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UNIVERSIDAD DE CUENCA

FACULTAD DE FILOSOFÍA
PEDAGOGÍA DE LA LENGUA
MICHELLE PINTADO
ERIKA PINTADO
21 DE NOVIEMBRE DE 2019

Revistas vanguardistas en el Ecuador

Introducción

A inicios del siglo XX, en casi todos los países desarrollados de la Europa surgió un
manifiesto con ansias de romper los estilos del pasado. Fue una época de controversia en
el que la búsqueda de lo nuevo convivía con las corrientes del pasado, surgiendo así, las
vanguardias. En el siguiente informe se expondrá el vanguardismo en Ecuador a través
de las revistas: Caricatura, Proteo, Savia, Motocicleta, Hélice, Llamarada, Hontanar y
Lampadario. Escritores como Jorge Carrera Andrade, Hugo Mayo, Gonzalo Escudero,
Manuel Agustín Aguirre y Alfredo Gangotena están asociados a la vanguardia francesa y
son los representantes del vanguardismo ecuatoriano. Existe un gran tráfico de ideas entre
productores por la falta de un proyecto propio innovador. A pesar de esto, Ecuador se
convierte en una enorme fábrica de producción cultural que legitima su vanguardia con
un sentido internacional.

Las Vanguardias

A principios del siglo XX surge en toda Europa un espíritu renovador y combativo que
se manifiesta en el deseo de dejar atrás viejas formas de expresión, reflejo de un estilo de
vida decimonónico ya desfasado. Este anhelo desembocará en la aparición de una serie
de movimientos estéticos que se engloban bajo el nombre de “ismos” de vanguardia.

Surgen, de esta forma, una multitud de nuevas corrientes que se desarrollarán en todos y
cada uno de los campos artísticos siendo algunas de ellas específicas de un solo tipo de
manifestación artística, aunque en general todas las corrientes participaran en todas las
artes.

a) El futurismo: iniciado en 1909 por el poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti,


quien decidió romper con el clasicismo italiano. Crea una estética que mira hacia
el futuro y convierte en aspectos esenciales de su producción los avances
tecnológicos, las máquinas, las multitudes urbanas, la velocidad como fuente de
belleza, la violencia, el dinamismo. En este afán de movimiento, de velocidad,
la sintaxis y la puntuación son destruidas y el uso de “las palabras en libertad” se
convierte en una constante.
b) El dadaísmo: surge en 1916 fruto del desaliento producido por los efectos de la
Primera Guerra Mundial y del nihilismo imperante. Su máximo exponente
es Tristán Tzara, poeta rumano que provenía del futurismo, y se manifiesta como
un movimiento anárquico, confuso, ferozmente burlón, opuesto a la
convenciones y fuera de toda lógica. En la escritura aboga por la utilización de
un lenguaje incoherente. Principalmente, su valor reside en ser el antecedente
inmediato del surrealismo.
c) El surrealismo: es el movimiento de vanguardia de mayor relevancia. Situamos
sus inicios hacia 1924 con la publicación del primer manifiesto surrealista por
parte de André Bretón.
d) El cubismo: es principalmente un movimiento pictórico que nace en Francia,
pero que también deja su rastro en la literatura. Como características
fundamentales podemos señalar el gusto por lo intelectual, la búsqueda
de imágenes visuales (por ejemplo en los caligramas), la ausencia de una
perspectiva central única y la existencia de varios puntos de vista que permitan
presentar una visión más completa de la realidad. Guillaume Apollinaire y Max
Jacob son dos escritores íntimamente ligados al cubismo.
e) El creacionismo: es un movimiento iniciado alrededor de 1916 por el poeta
chileno Vicente Huidobro, que pretende que el poeta sea un creador absoluto y no
un imitador de la realidad. Su principal logro es el de liberar a la poesía de los
años veinte del modernismo simbolista.
f) El expresionismo. se extendió por Europa entre los años 1910 y 1925. Los
expresionistas rechazan el arte como representación de realidades externas
y buscan en su interior. Sus obras están impregnadas por el pesimismo,
el inconformismo y la desesperanza, y como temas recurrentes encontramos
el miedo, el amor, la locura y la guerra, entre otros. Alemania es fundamental para
el expresionismo y en especial el escritor Bertolt Brecht.
g) El ultraísmo. es la visión española de las vanguardias literarias que toma su
nombre de la revista literaria Ultra. Cansinos- Asséns es el primero en sacar a la
Luz un manifiesto ultraísta y destacan, además, nombres como el de Jorge Luis
Borges, Gerardo Diego o Guillermo de la Torre. En el ultraísmo se defiende
la metáfora, se suprimen nexos, se prescinde de la puntuación, se busca la
creación de imágenes visuales y asociaciones ilógicas.

En el periodo de 1918 a 1934, según la cronología establecida por Humberto E. Robles


en La noción de vanguardia en el Ecuador (1989), nuestro país no escapa a las tensiones
que caracterizan las corrientes de este periodo en América Latina. Aunque los
ecuatorianos no llegan a producir proyectos propios innovadores, contribuyen a un
intenso intercambio e importación de ideas. Mediante las revistas artísticas, literarias y
culturales comunican las ideas creativas del arte moderno, nutriendo el espíritu
vanguardista de actualidad y diversidad.

Revistas vanguardistas ecuatorianas

Cabe resaltar que el surgimiento de las revistas vanguardistas se produce en una atmósfera
de conflicto político en nuestro Ecuador. A inicios del siglo XX, el país atraviesa por una
tensión política-social, pues está en pleno auge de un proceso de liberalización radical del
Estado liderado por Eloy Alfaro (1895-1912). Tras su muerte, el Estado fue dominado
por la influencia de la banca y la industria de la costa. El conflicto entre liberales y
conservadores se mantuvo hasta 1925. Hacia 1926 se funda el Partido Socialista
Ecuatoriano, afiliado a la Internacional Comunista, que desencadenó en la Revolución
Juliana. En esta época, la lucha por el poder, la necesidad de renovación, la compulsiva
necesidad de cambio se agudizó. Los escritores se cuestionan sobre tales acontecimientos
y las revistas y periódicos de la época sondean respuestas. Es así que, en el lapso de 1925-
1929, el literato es sacudido también por el espíritu de Occidente. El intelectual
ecuatoriano se enfrenta, pues, con la consigna de escarbar y entender lo propio por un
lado y con la atracción de la actualidad cosmopolita por el otro.

a) Caricatura

La revista Caricatura fue fundada por Enrique Terán en Quito en el periodo de 1918-
1921 presentando publicaciones semanales. Junto al autor trabajaron escritores y artistas
como: Jorge Carrera Andrade, Nicolás Andrade, Carlos Andrade, Guillermo Latorre y
Jorge Díaz. Estas publicaciones contaba con partituras y caricaturas de músicos
ecuatorianos, artículos críticos, pero lo más relevante fueron las reseñas que se divulgaban
en las revistas Cervantes, Grecia, Littérature, Nouvelle Revue,
Française, Ultra o Tableros, cuyas ediciones llegaban desde Europa.

b) Proteo

La revista Proteo fue fundada por Hugo Mayo. En esta resalta un carácter polifacético y
ambivalente. Además, estos ejemplares mantienen una conciencia de marginación que
contrarresta con publicaciones del continente. Como es común en las primeras revistas de
este primer periodo vanguardista publican a Gabriela Mistral junto a Cansino Assens.
También se resalta poemas de su fundador, Hugo Mayo, con un tono futurista: la
velocidad, la electricidad, la locomoción, el maquinismo o los giros extranjerizantes;
confiriendo a sus textos un cariz vanguardista de la renovación técnica que sugieren una
nueva retórica.

c) Motocicleta

Esta revista estuvo, al igual que Proteo, bajo la dirección de Hugo Mayo. Es en esta
revista donde mayor intervención ejerce Mayo y demuestra la energía que carga el reto
vanguardista. Índice de poesía vanguardista. Aparece cada 360 horas, este es el subtítulo
logró que en Ecuador se codeara con los países de mayor cultura en el mundo, según
destaca el fundador. Sin embargo, éste no encuentra gran acogida ni los adeptos
necesarios a su nuevo estilo, pero no hay duda de que Hugo Mayo es un escritor que
irradia las nuevas corrientes. A pesar de ser un poeta poco difundido en la literatura
ecuatoriana se sitúa como precursor de la tan memorable general de Carrera Andrade,
Gangotena y Escudero.

d) Savia

La revista Savia nace en Guayaquil (1920 – 1927) dirigida por Gerardo Gallegos. Es una
de las publicaciones más sólidas y que mejor ejemplifica y actualiza a la oposición entre
una vanguardia artística y la avanzada literaria de preocupación social. Impulsan la
edición de textos que reflexionen acerca de la significación del concepto ‘vanguardia’ y
se definen como un periscopio orientado sobre las fortalezas de la juventud del mundo
hispánico. Su entusiasmo por los programas contemporáneos lo justifican con la
publicación de Gerardo Diego, Maples Arce, List Arzubide, Diego Rivera, Oliverio
Girondo, Vicente Mestri, Héctor Cuenca, Vicente Huidobro o José Carlos Mariátegui.
Bajo la sección titulada «Periscopio Literario» se hacen eco de las revistas hispánicas
Martín Fierro, Ulises, Revista de Occidente, Tableros, Alfar y todas aquellas que
se hallan bajo los supuestos vanguardistas.

e) Hélice

En abril de 1926, surge la revista Hélice bajo la dirección del pintor Camilo Egas, cuyas
publicaciones expresan su propuesta vanguardista que, por una parte, difunde textos y
críticas sobre artistas europeos y, por otra parte, presenta creaciones literarias de
escritores ecuatorianos de diferentes posturas estéticas. Además, se adhiere a los
movimientos vanguardistas del futurismo y las figuras mecánicas. La revista publicó
cinco números en los primeros cinco meses conjuntamente con las colaboraciones
permanentes de Gonzalo Escudero, Guillermo Latorre, Raúl Andrade, Camilo Andrade,
Jorge Reyes, Isaac J. Barrera y Pablo Palacio. Entre sus autores ocasionales destacan
Oliverio Girondo, Julio J. Casal, Alejandro Peralta, Hugo Mayo, Alfredo Gangotena y
Jorge Carrera Andrade. Las publicaciones estaban dirigidas a la crítica del canon literario
tradicional y destacaba la emancipación estética del viejo mundo.

Por otra parte, la participación de Pablo Palacio promueve un giro en la cuentista de los
30, su producción literaria se convierte en un gesto vanguardista y rebelde que aleja su
obra de la pretensión realista de la literatura local. Tal como sostiene Fernández (2008)
“Las obras de Palacio expresan una crítica a la intelectualidad orgánica ecuatoriana (…)
era necesario destruir la cultura ajena y galante injertada en unos contenidos nacionales
marcados por la pobreza y por la frustración” (p. 252). En este sentido, la noción de
ruptura propuesta por la revista se consolida con las publicaciones de Palacio, se busca
una renovación de las letras ecuatorianas. La diversidad de contenidos publicados en
Hélice, poemas, cuentos y aforismos, se destacan por el uso de un lenguaje rebelde y
trasgresor.

f) Llamarada

Llamarada -revista universitaria de Quito-, creada en 1926, declara igualmente la


necesidad de crear una cultura nacional: el nativismo que incorpora a los escritores que
se habían adherido a las proclamas de Hélice. La postura de Llamarada con su discurso
nativista refleja la especificidad del hombre ecuatoriano frente a otras utopías. Humberto
Salvador comienza a producir un arte puramente criollo y Jorge Reyes subraya la
necesidad de observar la ciudad de Quito para reconocerse en ella. Estas propuestas
resultan seductoras para la juventud socialista que las asume en el ámbito del pensamiento
más revolucionario y novedoso.

g) Hontanar

Esta revista ha publicado 10 números entre 1931 -1932, bajo la dirección de Carlos
Manuel Espinosa y con la colaboración del renombrado Grupo de Guayaquil. Gallegos
Lara destacó de entre ellos al polemizar la visión de una literatura funcionalista que sirva
como instrumento de denuncia y protesta social. En un ensayo titulado “Vanguardismo y
comunismo en literatura” (Hontanar, 20, 1932), Gallegos Lara descartó el vanguardismo
como la última de las manifestaciones literarias del espíritu burgués, señaló que:

El vanguardismo no es literatura nueva (…) Una literatura realmente nueva no lo


es solo por la novedad de la forma... Una literatura nueva no se produce sino
como expresión en la arena de la cultura de una nueva clase social, en el caso
actual del mundo, el proletariado internacional (p. 91).

La actitud de Gallegos Lara es sectarista y polemizante en su objetivo de dirigir la


expresión literaria, de convertirla en un instrumento tendencioso al servicio de la lucha
de clases.

h) Lampadario

La revista quiteña Lampadario (1931-1932) dirigida por Ignacio Lasso y Jorge Fernández,
se inclina por la izquierda política, pero no privilegia ninguna postura estética. Su editorial
incorpora el término vanguardia como un receptáculo definitivo del pensamiento nuevo.
En su segunda época la revista cambia de nombre a Élan. Las publicaciones de Jorge
Carrera Andrade aludían a una descripción de las vanguardia americanas: el nativismo
(Uruguay, Argentina), el estridentismo (México), el titanismo (Brasil) y el indigenismo o
andinismo (Perú, Ecuador); proponía una noción de vanguardia latinoamericana con
distintivas propias.

La revista acoge a poetas como Augusto Sacoto Arias, Atanasio Viteri, Ignacio Lasso,
José A. Llerena , Jorge Guerrero, Humberto Vacas Gómez , Alejandro Carrión, Joaquín
Gallegos Lara, Nela Martínez, Enrique Gil Gilbert, Pedro Jorge Vera, y a los poetas
negristas Adalberto Ortiz y Nelson Estupiñán Bass. Los escritores «Elanistas» se orientan
hacia una poesía intimista, pero no desechan la decisiva influencia de los agitados
movimientos sociales del país y del mundo, especialmente por el titubeo que produce las
consecuencias de la Primera Guerra Mundial y el período posterior.

Así pues, todas estas revistas facilitan la integración de los ideales vanguardistas en la
sociedad artística ecuatoriana, y alientan la creación de publicaciones periódicas
nacionales que difundan las creaciones autóctonas que luchan por participar en la
transformación del arte moderno. Como lo expresa Granados (2012) las revistas -como
“soportes materiales de las ideas” (p. 9)-, remplazan los mecanismos hereditarios de las
escuelas artísticas tradicionales, por una dinámica de expansión más abierta y variada en
la que los autores destacan por sus renovadoras propuestas, desechando las anteriores.

Conclusiones

Durante las primeras décadas del siglo XX se proyecta el arte literario como un
instrumento de reforma y cambio social en el Ecuador. La creación de revistas
innovadoras fue una iniciativa de difusión vanguardista de la producción literaria del país.
Estas fueron el medio para que nuestros autores promuevan sus estilos y visión
cosmopolita ante la estética tradicional. Podría decirse que estas revistas se convierten en
el último golpe de gracia que recibieran la tendencia vanguardista y la misma noción de
vanguardia en nuestra nación. Y por eso mismo que, con evidentes deudas intelectuales
frente al hecho de que los medios de producción literaria estuvieran en las manos
contraproducentes de los autores innovadores. No es lícito desplazar consciente o
inconscientemente la presencia de la vanguardia insistiendo en que no es a causa
específica, sea social, económica o literaria en la que se observa la disonancia de intereses
de manera ejemplar en las revistas de limitado tiraje y parca duración que se asocian con
los escritores.
Referencias bibliográficas:

Fernández, M. (2008). La vanguardia literaria y Pablo Palacio en Hélice, Llamarada y


Savia. Eds. Hubert Pöppel y Miguel Gomes. Frankfurt: Iberoamericana Verveut, pp.
249 – 264.

González, O. (2015). Tradición y vanguardia en la revista hélice (1926): perspectivas de


un diálogo interoceánico. Revista de Estudios Hispánicos. N° 2. Vol. 1. pp. 149-168.

Granados, Aimer. (2012). “Introducción”. Las revistas en la historia intelectual de


América Latina: redes, política, sociedad y cultura. México: Universidad Autónoma
Metropolitana, pp. 9 – 20.

Robles, H. (s/f) “La noción de Vanguardia en el Ecuador: Recepción y trayectoria /1918-


1934)”. Recuperado de: http://www.flacso.org.ec/docs/antlitrobles.pdf

Vázquez, M. (2006). Las vanguardias en nuestra revista, 33. Hugo Mayo en las revistas
de vanguardia en Ecuador”. Recuperado de:
https://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/agosto_06/28082006_02.htm

_________ (2006) “Las vanguardias en nuestra revista, 34. Revista Savia del Ecuador”.
Recuperado de:
https://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/septiembre_06/13092006_01.htm

_________ (2006) “Las vanguardias en nuestras revistas, 32. Revista Caricatura,


Ecuador”. Recuperado de:
https://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/agosto_06/18082006_02.htm

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