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CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA –CONCYT-

SECRETARÍA NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA –SENACYT-


FONDO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA –FONACYT-
FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS Y FARMACIA
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

INFORME FINAL

Impacto de la calidad microbiológica del aire externo en el ambiente interno en la


salud del personal de cuatro laboratorios de instituciones públicas en la Ciudad de
Guatemala y Bárcenas Villa Nueva.

PROYECTO FODECYT No. 002-08

Msc. Karin Larissa Herrera Aguilar


Investigadora Principal

GUATEMALA, 31 DE JULIO DE 2009

FODECYT 002-08
AGRADECIMIENTOS

La realización de este trabajo ha sido posible gracias al apoyo financiero dentro del
Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología –FONACYT-, otorgado por la Secretaría
Nacional de Ciencia y Tecnología –SENACYT- y al Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología –CONCYT-. (FODECYT No. 002-08).

FODECYT 002-08
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN MULTIDISCIPLINARIO
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Karin Larissa Herrera Aguilar


Química Bióloga.
MSc. Estudios Ambientales. Universidad del Valle de Guatemala. Guatemala.
Profesora Titular VI de los cursos de Control Microbiológico de Alimentos, Cosméticos y
Medicamentos y Análisis y Control Microbiológico de Procesos Industriales para
estudiantes de Química Biológica.
Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia.
Investigadora Principal.

Oscar Manuel Cóbar Pinto


Químico Farmacéutico.
Dr. Química Orgánica con especialización en Química de Productos Naturales Marinos.
Universidad de Puerto Rico, USA.
Decano de La Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia.
Investigador Asociado.

Jorge Luis de León Arana


Químico Biólogo.
Doctorado en Ciencias y Epidemiología. Instituto de Ciencia y Tecnología de Cuba. Cuba.
Instituto de Investigaciones Químicas y Biológicas-IIQB-.
Investigador Asociado B.

Elsa Jáuregui Jiménez


Química Bióloga.
Autoridad para el manejo sustentable de la cuenca del lago de Amatitlán (AMSA).
Investigadora Asociada D

Ana Rodas
Química Bióloga.
Laboratorio de análisis Fisicoquímico y Microbiológico-LAFYM-.
Investigadora Asociada E.

FODECYT 002-08
Héctor Gudiel
Ingeniero Químico.
Laboratorio unificado de Química y Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini”
-EMPAGUA-.
Investigador Asociado F.

Suzette Boburg Juárez


Microbióloga, Universidad de La Habana. Cuba.
Incorporación en el grado de Licenciada como Química Bióloga en la Universidad de San
Carlos de Guatemala.
Investigadora Asociada G.

María Alejandra Marroquín Rosales


Estudiante de cuarto año de la carrera de Química Biológica.
Auxiliar de investigación A.

Julio César Maas Mo


Bachiller en Ciencias y Letras.
Técnico de Laboratorio, Laboratorio Microbiológico de Referencia –LAMIR-
Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia USAC.

FODECYT 002-08
ÍNDICE

RESUMEN I
SUMMARY ii
GLOSARIO iii
PARTE I
I.1 INTRODUCCIÓN 1
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA (Antecedentes y 4
I.2 Justificación del trabajo de investigación)
I.3 OBJETIVOS 8
I.3.1. Objetivos
I.3.1.1 General
I.3.1.2 Específicos
I.3.1.3 Hipótesis
I.4 METODOLOGÍA (Descripción detallada de la
9
metodología)
I.4.1 Indicadores 8
I.4.2 Estrategia metodológica 9
I.4.3 El Método 11
I.4.4 La Técnica Estadística 16
PARTE II
MARCO TEÓRICO 19

PARTE III
III.1 RESULTADOS 55
III.1.1 Discusión de Resultados 118
PARTE IV
IV.1 CONCLUSIONES 174
IV.2 RECOMENDACIONES 177
IV.3 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 179
IV.4 ANEXOS
PARTE V
V.1 INFORME FINANCIERO
V.2 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

FODECYT 002-08
ÍNDICE DE GRÁFICAS Página
Gráfica
Gráfica 1 Concentración total de bacterias y hongos viables en el 55
aire (UFC/m3) para la selección de la hora de mayor
contaminación
Gráfica 2 Concentración total de bacterias y hongos viables en el 57
aire (UFC/m3) para la selección de la hora de mayor
contaminación del LAMIR
Gráfica 3 Concentración total de bacterias y hongos viables en el 58
aire (UFC/m3) para la selección de la hora de mayor
contaminación del LAFYM
Gráfica 4 Concentración total de bacterias y hongos viables en el 59
aire (UFC/m3) para la selección de la hora de mayor
contaminación de AMSA
Gráfica 5 Concentración total de bacterias y hongos viables en el 60
aire (UFC/m3) para la selección de la hora de mayor
contaminación de EMPAGUA
Gráfica 6 Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la 62
carga bacteriana (UFC/m3) a lo largo de los muestreos en
el LAMIR
Gráfica 7 Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la 63
carga fúngica (UFC/m3) a lo largo de los muestreos en el
LAMIR
Gráfica 8 Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la 64
carga bacteriana (UFC/m3) a lo largo de los muestreos en
el LAFYM
Gráfica 9 Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la 66
carga fúngica (UFC/m3) a lo largo de los muestreos en el
LAFYM
Gráfica 10 Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la 67
carga bacteriológica (UFC/m3) a lo largo de los muestreos
en AMSA
Gráfica 11 Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la 68
carga fúngica (UFC/m3) a lo largo de los muestreos en
AMSA
Gráfica 12 Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la 70
carga bacteriana (UFC/m3) a lo largo de los muestreos en
EMPAGUA
Gráfica 13 Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la 71
carga fúngica (UFC/m3) a lo largo de los muestreos en
EMPAGUA

FODECYT 002-08
Gráfica 14 Comportamiento de la carga fúngica y bacteriana 73
expresada en UFC/m3 presentes en el ambiente interior y
exterior de LAMIR a lo largo de los seis muestreos del
aire
Gráfica 15 Comportamiento de la carga fúngica y bacteriana 74
expresada en UFC/m3 presente en el ambiente interior y
exterior de LAFYM a lo largo de los seis muestreos del
aire
Gráfica 16 Comportamiento de la carga fúngica y bacteriana 76
expresada en UFC/m3 presente en el ambiente interior y
exterior de AMSA a lo largo de los seis muestreos del aire
Gráfica 17 Comportamiento de la carga fúngica y bacteriana 78
expresada en UFC/m3 presente en el ambiente interior y
exterior de EMPAGUA a lo largo de los seis muestreos
del aire
Gráfica 18 Variación de los phyla bacterianos caracterizados durante 80
los seis meses de muestreo en los cuatro laboratorios
Gráfica 19 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo 82
largo de los seis meses de muestreo en el aire interior de
LAMIR
Gráfica 20 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo 83
largo de los seis meses de muestreo en el aire exterior de
LAMIR
Gráfica 21 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo 84
largo de los seis meses de muestreo en el aire interior de
LAFYM
Gráfica 22 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo 86
largo de los seis meses de muestreo en el aire exterior de
LAFYM
Gráfica 23 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo 87
largo de los seis meses de muestreo en el aire interior de
AMSA
Gráfica 24 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo 88
largo de los seis meses de muestreo en el aire exterior de
AMSA
Gráfica 25 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo 90
largo de los seis meses de muestreo en el aire interior de
EMPAGUA
Gráfica 26 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo 91
largo de los seis meses de muestreo en el aire exterior de
EMPAGUA
Gráfica 27 Comparación de la carga fúngica expresada en UFC/m3 110
entre los cuatro locales muestreados

FODECYT 002-08
Gráfica 28 Comparación de la carga fúngica expresada en UFC/m3 114
presente en al ambiente interior con respecto al ambiente
exterior de AMSA.
Gráfica 29 Comparación de la carga fúngica expresada en UFC/m3 116
presente en el ambiente interior con respecto al ambiente
exterior de EMPAGUA.

FODECYT 002-08
ÍNDICE TABLAS
Tablas Página
Tabla 1 Carga bacteriana y fúngica expresada en unidades 56
formadoras de colonias por metro cúbico (UFC/m3),
presente en el aire durante el monitoreo para la selección
de la hora de mayor contaminación en el aire interior y
exterior del LAMIR
Tabla 2 Carga bacteriana y fúngica expresada en unidades 58
formadoras de colonias por metro cúbico (UFC/m3),
presente en el aire durante el monitoreo para la selección
de la hora de mayor contaminación en el aire interior y
exterior del LAFYM
Tabla 3 Carga bacteriana y fúngica expresada en unidades 59
formadoras de colonias por metro cúbico (UFC/m3),
presente en el aire durante el monitoreo para la selección
de la hora de mayor contaminación en el aire interior y
exterior de AMSA
Tabla 4 Carga bacteriana y fúngica expresada en unidades 60
3
formadoras de colonias por metro cúbico (UFC/m ),
presente en el aire durante el monitoreo para la selección
de la hora de mayor contaminación en el aire interior y
exterior de EMPAGUA
Tabla 5 Influencia que ejerce la temperatura y la humedad 61
relativa sobre la carga bacteriana registrada en los meses
de muestreo en ambiente interior y exterior del LAMIR
Tabla 6 Influencia que ejerce la temperatura y la humedad 63
relativa sobre la carga fúngica registrada en los meses de
muestreo en ambiente interior y exterior del LAMIR
Tabla 7 Influencia que ejerce la temperatura y la humedad 64
relativa sobre la carga bacteriana registrada en los meses
de muestreo en ambiente interior y exterior de LAFYM
Tabla 8 Influencia que ejerce la temperatura y la humedad 65
relativa sobre la carga fúngica registrada en los meses de
muestreo en el ambiente interior y exterior de LAFYM
Tabla 9 Influencia que ejerce la temperatura y la humedad 67
relativa sobre la carga bacteriana registrada en los meses
de muestreo en ambiente interior y exterior de AMSA
Tabla 10 Influencia que ejerce la temperatura y la humedad 68
relativa sobre la carga fungica registrada en los meses de
muestreo en ambiente interior y exterior de AMSA

FODECYT 002-08
Tabla 11 Influencia que ejerce la temperatura y la humedad 69
relativa sobre la carga bacteriana registrada en los meses
de muestreo en ambiente interior y exterior de
EMPAGUA
Tabla 12 Influencia que ejerce la temperatura y la humedad 71
relativa sobre la carga fúngica registrada en los meses de
muestreo en ambiente interior y exterior de EMPAGUA
Tabla 13 Recuento de hongos microscópicos, bacterias gram 72
positivo y gram negativo presente en el aire interior y
exterior de LAMIR a lo largo de los seis monitoreos del
aire.
Tabla 14 Recuento de hongos microscópicos, bacterias gram 74
positivo y gram negativo presente en el aire interior y
exterior de LAFYM a lo largo de los seis monitoreos del
aire.
Tabla 15 Recuento de hongos microscópicos, bacterias gram 75
positivo y gram negativo presente en el aire interior y
exterior de AMSA a lo largo de los seis monitoreos del
aire.
Tabla 16 Recuento de hongos microscópicos, bacterias gram 75
positivo y gram negativo presente en el aire interior y
exterior del Laboratorio unificado de Química y
Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini”
(EMPAGUA) a lo largo de los seis monitoreos del aire.
Tabla 17 Phyla de bacterias presentes en los cuatro locales 79
expresados en porcentaje de aparición a lo largo de los
seis muestreos periódicos.
Tabla 18 Frecuencia de aparición de los phyla bacterianos 80
presentes en los cuatro locales expresado en porcentaje
de aparición.
Tabla 19 Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire 81
interior de LAMIR expresado en porcentaje de aparición.
Tabla 20 Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire 83
exterior del LAMIR expresado en porcentaje de
aparición.
Tabla 21 Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire 84
interior de LAFYM expresado en porcentaje de
aparición.
Tabla 22 Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire 85
exterior del laboratorio LAFYM expresado en porcentaje
de aparición.
Tabla 23 Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire 87
interior del laboratorio de AMSA expresado en
porcentaje de aparición.

FODECYT 002-08
Tabla 24 Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire 88
exterior del laboratorio de AMSA expresado en
porcentaje de aparición.
Tabla 25 Géneros predominantes presentes en el aire interior del 89
laboratorio de EMPAGUA expresado en porcentaje de
aparición.
Tabla 26 Género predominantes presentes en el aire exterior del 91
laboratorio de EMPAGUA expresado en porcentaje de
aparición.
Tabla 27 A Géneros fúngicos aislados con menor porcentaje de 92
frecuencia de aparición durante los seis muestreos
periódicos.
Tabla 27 B Géneros fúngicos aislados con menor porcentaje de 93
frecuencia de aparición durante los seis muestreos
periódicos.
Tabla 28 Pregunta 1. Edad del personal estable encuestado en cada 94
uno de los laboratorios.
Tabla 29 Pregunta 2. Estudios realizados por el personal estable 95
que labora en cada uno de los laboratorios.
Tabla 30 Pregunta 3. ¿Cuánto tiempo hace que trabaja en el mismo 96
local?
Tabla 31 Pregunta 4. La temperatura y humedad/ produce 96
Tabla 32 Pregunta 5. Síntomas oculares. 97
Tabla 33 Pregunta 6. Síntomas nasales. 98
Tabla 34 Pregunta 7. Síntomas de garganta. 98
Tabla 35 Pregunta 8. Trastornos respiratorios. 99
Tabla 36 Pregunta 9. Trastornos cutáneos. 100
Tabla 37 Pregunta 10. Síntomas parecidos a la gripe. 100
Tabla 38 Pregunta 11. Visita al médico. 101
Tabla 39 Pregunta 12. Toma algún medicamento para estos 102
padecimientos.
Tabla 40 A Cuestionario de limpieza en el laboratorio 103
Microbiológico (preguntas 1 a la 6, anexo No. 3)
Tabla 40 B Cuestionario de limpieza en el laboratorio 104
Microbiológico (preguntas 7 a la 12, anexo No. 3)
Tabla 40 C Cuestionario de limpieza en el laboratorio 105
Microbiológico (preguntas 13 a la 18, anexo No. 3)
Tabla 40 D Cuestionario de limpieza en el laboratorio 106
Microbiológico (preguntas 19 a la 23, anexo No. 3)
Tabla 40 E Cuestionario de limpieza en el laboratorio 107
Microbiológico (preguntas 24 a la 29, anexo No. 3)
Tabla 40 F Cuestionario de limpieza en el laboratorio 108
Microbiológico (preguntas 30 a la 35, anexo No. 3)
Tabla 41 Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 109

FODECYT 002-08
Tabla 42 A Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 de 111
LAMIR, Anova bacteria amb.
Tabla 42 B Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 de 111
LAMIR, Anova hongos amb.
Tabla 43 A Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 de 112
LAFYM, Anova bacteria amb.
Tabla 43 B Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 de 112
LAFYM, Anova hongos amb.
Tabla 44 A Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 del 113
laboratorio de AMSA, Anova bacterias amb.
Tabla 44 B Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 del 113
laboratorio de AMSA, Anova hongos amb.
Tabla 45 A Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 del 115
laboratorio de EMPAGUA, Anova bacterias amb.
Tabla 45 A Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 del 115
laboratorio de EMPAGUA, Anova hongoss amb.
Tabla 46 Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 117

FODECYT 002-08
RESUMEN
Debido a la necesidad de establecer el impacto de la calidad del aire de los laboratorios
del personal de los mismos, se consideró necesario el estudio de la calidad microbiológica
del aire en cuatro laboratorios, tres de ellos ubicados en la Ciudad Capital de Guatemala
(LAMIR, EMPAGUA y LAFYM), y uno ubicado en Bárcenas Villa Nueva (AMSA). Se
realizó un muestreo para la selección de hora de mayor contaminación. Al establecer esta
hora, se llevaron a cabo seis muestreos periódicos mensuales. Para ello se empleó el
método volumétrico por impactación utilizando un biocolector Eco MAS 100. El muestreo
se llevó a cabo en tres puntos ubicados dentro del laboratorio y tres puntos ubicados en el
área exterior.

El laboratorio que presentó mayor carga fúngica en el aire interior a lo largo de este
estudio fue EMPAGUA (8100 ufc/m3) y en el aire exterior fue AMSA (14460 ufc/m3).
Estos valores presentan riesgo para la salud ocupacional del personal, ya que sobrepasan
la norma aplicada (2000 ufc/m3). El laboratorio que presentó mayor contaminación
bacteriana tanto en el ambiente interior como en el exterior fue el laboratorio de AMSA,
sin embargo todos los laboratorios se encuentran por debajo de la norma aplicada para
bacterias (1000 ufc/m3). El laboratorio que presentó la menor carga microbiológica
(fúngica y bacteriana) a lo largo de este estudio fue el LAFYM. Se aislaron y
caracterizaron diecisiete géneros fúngicos de los cuales Cladosporium, Penicillium y
Aspergillus predominaron a lo largo de los seis meses de muestreo. Además, se aislaron y
caracterizaron 40 géneros bacterianos de los cuales Staphylococcus y Bacillus fueron los
géneros predominantes. Se creó un cepario, que contiene los géneros mencionados con
anterioridad, se aplicó la técnica de conservación en aceite mineral.

La falta de un procedimiento de limpieza y desinfección adecuada, influyó en la carga


fúngica y bacteriana presente en los cuatro laboratorios. Con el objetivo de conocer los
suministros, prácticas y frecuencia de limpieza en cada uno de ellos, se realizó un
cuestionario de limpieza a los jefes de los laboratorios. Además, se realizó una encuesta
mensual al personal estable de cada laboratorio. Esta constó de diez preguntas cerradas
que proporcionaron información general del personal, del ambiente del laboratorio y de las
afecciones de salud asociadas a una carga elevada de microorganismos. Con base a esto y
a los resultados obtenidos del muestreo del aire se elaboraron cuatro manuales de
bioseguridad y limpieza para cada uno de los laboratorios, con base a la infraestructura y
géneros microbiológicos encontrados. Esto con el fin de proveer un normativo de salud,
seguridad, limpieza y desinfección que pueda ser implementado en los laboratorios
estudiados, para evitar cualquier tipo de infección, que los patógenos oportunistas
identificados en el estudio puedan provocar al personal que labora en estos lugares.
Además para facilitar el acceso y sociabilización de estas normativas se diseño un trifoliar
que proporciona las normas básicas de bioseguridad, el mismo puede ser utilizado en otros
laboratorios que no participaron del estudio.
FODECYT 002-08
i
SUMMARY

In order to establish the impact of the air quality in human health, a research about the
microbiological air quality was made in four laboratories, three of them were place in
Guatemala City (LAMIR, EMPAGUA and LAFYM) and one in Barcenas Villa Nueva
(AMSA). One sampling was made in order to determine the hour of highest
contamination. After stablish this, there were made six sampling every month through the
volumetric method. An Eco Mas 100 aeroscope were used for sampling. Samplings were
carried out in three spots inside the laboratories and three spots in the outside.

The highest fungal load in the indoor environment was showed by the laboratory of
EMPAGUA (8100 ufc/m3) and in the outdoor environment was AMSA (14460 ufc/m3).
This values indicates occupational hazard for the personnel, because they are over the
regulation applied (2000 ufc/m3). The highest bacteriological load, both indoor and
outdoor, was showed by the laboratory of AMSA, however all the laboratories are under
the regulation applied for bacterias (1000 ufc/m3). The lowest microbiological (fungical
and bacteriological) load though all the research was showed by LAFYM. Seventeen
fungal genera were isolated and characterized; Cladosporium, Penicillium and Aspergillus
dominated in the course of the six monthly samplings. Besides, 40 bacteriological genera
were isolated and characterized; Staphylococcus and Bacillus were the dominating genera.
Due to the importance this research has for occupational safety, a strain collection was
created with all the genera identified within the research. The oil conservation technique
was used.

The lacking of clean and disinfect adequate procedures had an influence in the fungal
and bacteriological load presented in the four laboratories. A questionnaire about clean
procedures was done to all the managers in the last sampling, with the purpose of know
the cleaning frecuency, practices and supplies of each laboratory. Besides, a monthly
survey was done to all the stable personnel. This had ten close questions about personal
data, lab environment and health condition associated with a high microbiological load
showed by the personnel during the monthly samplings. Based on this data and in the
sampling results, four cleaning and biosafety handbooks were created for each laboratory.
With the aim of provide a health, security and cleaning guideline that can be set up on the
laboratories, to avoid any type of infection caused by the pathogen identified in this
research to the personnel who works in the laboratories. A three foliar with the basic rules
of biosafety was made to facilitate the access of the information, this can also be used in
other laboratories that didn´t take part of this research.

FODECYT 002-08
ii
GLOSARIO

1. AEROBIOLOGÍA: es la disciplina que estudia los organismos y partículas biológicas


presentes en el aire, tanto de exteriores como de interiores.
2. AEROBACTERIOLOGÍA: es la disciplina que estudia las bacterias presentes en el
aire, tanto en exteriores como de interiores.
3. AEROSOL: gas o aire enriquecido con sustancias sólidas o líquidas y capaces de
mantener partículas en suspensión durante un tiempo prolongado. Este concepto se
asimila también al Smog, la neblina, los productos en spray, la mezcla aire - residuos
de la combustión de residuos, etc.
4. AIRE: fluido que forma la atmósfera de la Tierra. Es una mezcla gaseosa, que,
descontado el vapor de agua que contiene en diversas proporciones, se compone
aproximadamente de 21 partes de oxígeno, 78 de nitrógeno y una de argón y otros
gases semejantes a este, al que se añaden algunas centésimas de dióxido de carbono.
5. AIRE INTERIOR: se aplica al ambiente interior no industrial, sino casas, edificios,
hospitales y laboratorios entre otros.
6. AFLATOXINA: toxina producida por Aspergillus flavus y otros hongos, en granos y
alimentos almacenados. Puede ser carcinogénica en animales, incluido el hombre.
7. AGAR: gel coloidal formado por hidratos de carbono que forma parte de la
composición de un medio de cultivo.
8. BACILO: bacteria en forma de bastoncillo.
9. BACTERIAS gram positivas: bacterias que se tiñen de color morado al añadir el
colorante cristal violeta por poseer una capa gruesa de peptidoglucanos de N-acetil
murámico en su pared dando una coloración morada.
10. BACTERIAS gram negativas: bacterias que en su pared poseen una capa delgada de
peptidoglicano N-acetil glusamínico lo cual no permite que retengan el colorante
cristal violeta al añadir el alcohol cetona, tiñéndose de color rojo con safranína.
11. BIOAEROSOLES: son partículas transportadas por el aire, constituidas por seres
vivos, o moléculas grandes que han sido liberadas por un ser vivo.
12. BIOSEGURIDAD: es el conjunto de normas que están diseñadas para la protección
del individuo, la comunidad y el medio ambiente del contacto accidental con agentes
que son potencialmente nocivos.

FODECYT 002-08
iii
13. CALENTAMIENTO GLOBAL: un cambio en el clima atribuible directa o
indirectamente a las actividades humanas que alteran la composición de la atmósfera y
que se suman a la variabilidad natural del clima observada durante períodos
comparables de tiempo.
14. CALIDAD DEL AIRE: es una forma de medir las condiciones del aire en espacios
exteriores e interiores.
15. CEPA: cultivo de microorganismos que se derivan de otros con caracteres
morfológicos específicos.
16. CEPAS: población de una misma especie, descendiente de un único antepasado o que
tiene un mismo origen; conservada por medio de una serie de pasos o cultivo.
17. CEPARIO: colección de cepas bien caracterizadas y viables, conservadas por método
de liofilización o congelación.
18. CAI: calidad de aire de interiores.
19. ENDOTOXINAS: toxina retenida en el cuerpo vivo de las bacterias que no se separa
de ella sino por disgregación de las mismas.
20. FACTORES DE RIESGO: existencia de elementos, fenómenos, ambiente y acciones
humanas que encierran una capacidad potencial de producir lesiones o daños
materiales, y cuya probabilidad de ocurrencia depende de la eliminación y/o control
del elemento agresivo.
21. FACTORES METEOROLÓGICOS: conjunto de valores que toman los parámetros
meteorológicos en un momento dado, que hacen variar las condiciones atmosféricas de
un lugar, tales como precipitación, temperatura, dirección y velocidad del viento, entre
otros.
22. GOTICAS DE FLUGGE: góticas de saliva que se dispersan por el ambiente.
23. INFECCIÓN: invasión y multiplicación de microorganismos en los tejidos
corporales, produciendo enfermedad.
24. INFECCIÓN RESPIRATORIA AGUDA (IRA): conjunto de infecciones del
aparato respiratorio causadas por microorganismos virales, bacterianos y otros, con un
período inferior a 15 días, con la presencia de uno o más síntomas o signos clínicos
tales como tos, otitis, obstrucción nasal, respiración ruidosa, entre otros.
25. LEVADURA: organismo unicelular, de la familia de los blastomicetos, que se
reproduce por gemación.
26. MEDIO DE CULTIVO: solución acuosa que se solidifica y contiene diversos
nutrientes para facilitar el crecimiento de diversos microorganismos y por
modificaciones en su composición inhibir algunos de ellos.

FODECYT 002-08
iii
27. MEDIO ESPECÍFICO: medio de cultivo que contiene sustratos apropiados para que
sólo los microorganismos de interés sean reconocidos con facilidad.
28. MEDIO SELECTIVO: medio de cultivo que contiene sustancias inhibidoras o
factores de crecimiento singulares para el crecimiento particular de un tipo
determinado de microorganismos.
29. MICROORGANISMO: organismos que no son visibles al ojo humano, por lo tanto
requieren el uso de un microscopio para su observación y estudio.
30. MICROORGANISMO PATÓGENO: microorganismo que posee factores de
virulencia (toxinas, adhesinas, cápsula) que le facilitan colonizar, proliferar o producir
enfermedad.
31. MICROORGANISMO OPORTUNISTA: microorganismo que dependiendo de las
condiciones del hospedador como personas inmunosuprimidas, puede perjudicar la
salud.
32. PATÓGENO: lo que puede producir una enfermedad, especialmente de las bacterias
y los virus.
33. PATULINA: es un antibiótico producido por Penicillium expansum. Es una
policetona.
34. PELIGRO: es la fuente o situación con potencial de daño en términos de lesión,
enfermedad, daño a la propiedad, daño al ambiente de trabajo o a una combinación de
éstos. Por ejemplo: trabajos en altura, alta tensión, con agentes biológicos, etc. Los
peligros están relacionados con los procesos que se llevan a cabo en cada lugar de
trabajo.
35. PROBIÓTICOS: son microorganismos vivos que, cuando se administran en
cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del hospedador.
36. PULVERIZACIÓN: transformación en polvo de una cosa. Esparcimiento de un
líquido en gotas muy pequeñas.
37. RÁFAGAS DE VIENTO: son vientos fuertes, repentinos y de corta duración. Pueden
formar nubes de poco cuerpo o densidad, especialmente cuando hay o va a haber
mutación de tiempo.
38. RIESGO: es la probabilidad, oportunidad o posibilidad de que pueda ocurrir algún
daño a partir de un peligro. Se representa comúnmente como una combinación de
frecuencia de exposición, probabilidad de daño y las consecuencias de un incidente
específico identificado.
39. RIESGO BIOLÓGICO: presencia de un organismo, o la sustancia derivada de un
organismo, que genera una amenaza a la salud humana.

FODECYT 002-08
iii
40. TAXONES: es un grupo de organismos emparentados, que en una clasificación dada
han sido agrupados, asignándole al grupo un nombre en latín, una descripción, y un
"tipo", que si el taxón es una especie es un espécimen o ejemplar concreto.
41. TOXINA: sustancias productoras de efectos tóxicos secretadas por bacterias. Son
antigénicas. Existen las exotoxinas que son liberadas al exterior y las endotoxinas, que
sólo se liberan al destruirse la bacteria.
42. TROSPOSFERA: región inferior de la atmósfera, hasta una altura de unos 12Km,
donde tienen lugar la mayoría de los fenómenos que afectan a la meteorología o al
clima.
43. UNIDADES FORMADORAS DE COLONIA (UFC): crecimiento de un
microorganismo sobre un medio de cultivo que se puede visualizar microscópicamente
en las muestras para su recuento e identificación.
44. VIRULENCIA: grado de patogenicidad de un agente infeccioso (en epidemiología se
expresa por la tasa de letalidad).

FODECYT 002-08
iii
PARTE I
I.1. INTRODUCCIÓN
El término aerobiología fue acuñado en los años 30 por Fred C. Meier con el fin de
incluir bajo esta denominación los estudios que se estaban realizando sobre las esporas de
hongos, granos de polen y bacterias contenidos en la atmósfera (Gregory, 1973). Sin
embargo, más recientemente, Pathirane (1975) consideró la aerobiología como una ciencia
multidisciplinaria que comprende la liberación, retención, dispersión, deposición e
incidencia atmósférica de esporas, pólenes y otros microorganismos del aire. Actualmente
se incluye también dentro de la aerobiología el estudio de las partículas o los gases
abióticos que afectan a los organismos vivos como, por ejemplo: plomo, mercurio,
asbestos, cadmio, monóxido de carbono, dióxido sulfúrico, etc. (Nilsson, 1992). Se ha
demostrado que los granos de polen y las esporas son capaces de transportar, sobre su
superficie, partículas inorgánicas de un lugar a otro. Por otra parte, las partículas y los
gases contaminantes pueden influir en la forma, ultraestructura y viabilidad de los granos
de polen y las esporas, así como modificar sus proteínas (alérgenos), aunque la
importancia de esta interacción y el efecto final en los humanos son todavía
insuficientemente conocidos.

La atmósfera no tiene una microbiota autóctona pero es un medio para la dispersión de


muchos tipos de microorganismos (esporas, bacterias, virus y hongos), procedentes de
otros ambientes. Algunos han creado adaptaciones especializadas que favorecen su
supervivencia y permanencia. Los microorganismos dispersados por el aire tienen una
gran importancia biológica y económica. Producen enfermedades en plantas, animales y
humanos, causan alteración de alimentos y materiales orgánicos y contribuyen al deterioro
y corrosión de monumentos y metales (Pathirane, 1975).

Los microorganismos pueden ser transportados rápidamente, en forma de


bioaerosoles, a través de grandes distancias con el movimiento del aire que representa el
mejor camino de dispersión. Algunos han creado adaptaciones especializadas que
favorecen su supervivencia y su dispersión en la atmósfera. El transporte se realiza sobre
partículas de polvo, fragmentos de hojas secas, piel, fibras de la ropa, en gotas de agua o
en gotas de saliva eliminadas al toser, estornudar o hablar (Blom et.al., 1984).

El ambiente intramuros, o espacios cerrados, puede afectar la salud de los ocupantes


de un edificio en tres formas distintas: alergias, hipersensibilidad y los efectos del edificio
enfermo que normalmente se reconocen como malestar, sensaciones de frío o calor, entre
otros.

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El hombre permanece alrededor de un 90% de su tiempo en el interior de edificios, en
muchos de los cuales la calidad del aire interior se encuentra disminuida por la
acumulación de compuestos orgánicos volátiles (COVs), bacterias, hongos, entre otros
(Cordova, 2000).

Los agentes biológicos tienen un serio impacto en los índices de calidad del aire
interno de edificios, viviendas y clínicas diversas y, los principales factores biológicos que
causan el problema son hongos, bacterias y virus, protozoarios, insectos, algas y roedores.
Según las características de construcción, ventilación y uso, el edificio puede permitir la
acumulación y proliferación de microorganismos y sus metabolitos (por ejemplo:
endotoxinas y micotoxinas) así como la acumulación de otros compuestos orgánicos y la
circulación del aire exterior contaminado (Campos, 2001).

En el presente proyecto se plantea una evaluación de la calidad del aire en diferentes


instituciones públicas ubicadas en la ciudad de Guatemala y Bárcenas, Villa Nueva, a
través de un estudio aerobiológico. El objetivo fue evaluar el impacto de la calidad
microbiológica del aire exterior sobre el ambiente interior de los siguientes laboratorios:
Laboratorio Microbiológico de Referencia –LAMIR- zona 12, Laboratorio de la Autoridad
para el Manejo Sustentable del lago de Amatitlán –AMSA- en Bárcenas, Villa Nueva,
Laboratorio de la Empresa Municipal de Agua en la zona 12 y el Laboratorio de Análisis
Fisicoquímicos y Microbiológicos –LAFYM- ubicado en la zona 1 de la ciudad de
Guatemala. Se relacionó la influencia de la contaminación del aire externo a los
laboratorios sobre el ambiente interior y en la salud de los trabajadores en los cuatro
laboratorios considerados. Para comparar las condiciones de contaminación
microbiológica del aire de los laboratorios con la influencia de la contaminación externa.

Se determinaron los niveles (UFC/m3 de aire) de contaminación bacteriana y fúngica en


el aire exterior en algunos puntos de muestreo ubicados en instituciones públicas dentro de
la cuenca del lago de Amatitlán y de la ciudad de Guatemala. Se estableció la influencia
que ejerce la contaminación de origen microbiológico del aire en el ambiente ocupacional
de los laboratorios considerados para el estudio sobre la salud del personal que labora en
los mismos.

Se llevó a cabo la caracterización de los géneros bacterianos y fúngicos presentes en


los diferentes puntos de muestreo por la importancia que posee el estudio y el impacto de
los microorganismos en los diferentes ámbitos, por medio de la utilización de pruebas
primarias, secundarias, terciarias y cepas de referencia las cuales a su vez permiten la
validación de las metodologías empleadas y la formación de un cepario de trabajo y
consulta para futuros proyectos de investigación, que también podrán utilizarse con fines
de diagnóstico clínico y servicio en instituciones públicas o privadas que lo soliciten.

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Para la toma de muestras de aire se empleó el método volumétrico por impactación
utilizando un biocolector (Aeroscopio MAS 100 ECO). Con una capacidad de aire
absorbido de 0-100 L/minuto. Se utilizó cajas de Petri con medio de cultivo, Saboraud con
NaCl (Cloruro de sodio), para el crecimiento de hongos y para el crecimiento de bacterias
se utilizó, PCA (Plate Count Agar), Manitol sal y MacConkey.
Los puntos de muestreo de los ambientes exterior e interior, fueron seleccionados con
base a la carga fúngica y bacteriana presente en los puntos de muestreo, los cuales
dependieron del nivel de contaminación microbiológico y periodicidad de desinfección y
limpieza.

También se realizó un cuestionario que llenaron los responsables de cada laboratorio,


para evaluar las condiciones de limpieza y desinfección de los laboratorios muestreados.
También se realizó otro cuestionario para el personal fijo de cada laboratorio con el fin de
evaluar la salud ocupacional del personal.

Los resultados obtenidos se utilizaron como guía para ayudar sensibilizar y socializar
entre el personal de las instituciones participantes e investigadores la necesidad de
implementar un normativo de bioseguridad de acuerdo a las condiciones particulares de
cada una de las instituciones participantes, así como la propuesta de guías recomendadas
para la limpieza y desinfección que sea aplicable a todos los niveles donde se trabaje
directa o indirectamente con microorganismos dentro de las instituciones públicas
participantes. Cada manual o normativo se hizo considerando los requerimientos y
necesidades de cada laboratorio. El normativo de “Bioseguridad, guía para la limpieza y
desinfección de áreas”, están armonizados con requerimientos de normativas nacionales e
internacionales disponibles en un ambiente globalizado en el que se comparten los
beneficios y avances tecnológicos, pero también la problemática ambiental actual
producto del calentamiento global, cuyos efectos adversos nos afectan a todos.

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I.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
I.2.1 ANTECEDENTES

En años recientes ha aumentado el interés a nivel global por vigilar las condiciones
de salud y seguridad ocupacional en diferentes ámbitos laborales, e incluso se han
elaborado nromativas internacionales dirigidas a velar por la salud y seguridad de los
trabajadores (LAFYM, LAMIR, EMPAGUA y AMSA). Los laboratorios de análisis
microbiológicos del país, no son ajenos a esta necesidad; han hecho falta estudios
dirigidos al análisis de los riesgos para la salud a los que se enfrenta el personal de estos
laboratorios. Además del compromiso de las instituciones para velar en disminuir estos
riesgos para la salud. En los laboratorios seleccionados para llevar a cabo esta
investigación se llevan a cabo trabajos docentes, de investigación y servicio donde hay
manipulación directa e indirecta de microorganismos. Estos podrían ser toda una fuente de
contaminación por no contar con la infraestructura necesaria, así como por todas las
normas de bioseguridad ambientales requeridas. Lo anterior, podría estar contribuyendo la
diseminación de los microorganismos (inocuos, patógenos, y oportunistas), en el medio
ambiente y laboratorios. Además, se tiene la contaminación que se origina en el aire
exterior influenciado por factores climáticos como son la temperatura, la humedad, el
smog, el calentamiento global, y las ráfagas de viento provocadas. La contaminación en el
ambiente interior y exterior se produce por la fácil diseminación de los hongos
microscópicos y bacterias, los que tienen la posibilidad de ocasionar daños en la salud, la
cultura, la economía y el ambiente, es decir que podrían afectar la calidad del aire en el
ambiente exterior sobre el ambiente interior.

Además, de este tipo de contaminación los laboratorios se ven afectados por la falta de
toda la infraestructura necesaria, deficiencias en la ventilación y limpieza, así como por la
elevada población estudiantil en los laboratorios de unidades académicas, el incremento en
las actividades de investigación que involucran el uso de microorganismos y la realización
simultánea de las diferentes actividades en algunas áreas, sin tener la distribución o
separación requeridas por falta de espacio físico.

Debido a este problema es necesario realizar estudios aerobiológicos en las áreas


exteriores y en el interior de los laboratorios, que determinen los niveles de contaminación
de hongos microscópicos y de bacterias, así como la influencia que ejercen en la salud
ocupacional, el nivel de riesgo que implican y la importancia de prestar atención, a la
necesidad de contar con un manual de normas de bioseguridad, basado en las necesidades
de cada laboratorio, para así aplicar normas basadas en la realidad de cada institución.

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Por todo lo anterior es conveniente obtener los resultados de la calidad del aire por
medio de la identificación y caracterización de los hongos microscópicos y las bacterias
aisladas del mismo, con el fin de determinar su patogenicidad. La caracterización se
realizó por medio de pruebas microbiológicas Crystal, API, entre otras, y cepas de
referencia secundarias con las que cuenta el LAMIR dentro del cepario fúngico y
bacteriano secundarios y cepas de referencia que son compradas a instituciones
reconocidas. Estas cepas a su vez ayudaron en el proceso de validación de las
metodologías utilizadas.

Con las cepas aisladas y caracterizadas en este trabajo se formó un cepario secundario
de trabajo por medio de la conservación por duplicado en aceite mineral, el cual puede ser
utilizado en futuros proyectos de investigación, como controles microbiológicos dentro de
los cuatro laboratorios y con fines de docencia.

I.2.2 JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Considerando que únicamente existe un estudio sobre la calidad micológica del aire y
el impacto del mismo sobre el ambiente exterior e interior de diferentes áreas de la
Universidad de San Carlos de Guatemala, se hace indispensable realizar un estudio
aerobiológico donde se abarque tanto hongos como bacterias en instituciones ubicadas en
Bárcenas, Villa Nueva (con influencia de la cuenca del lago de Amatitlán) y la ciudad de
Guatemala (que tiene influencia de la cuenca en la parte sur), y la influencia que ejerce la
contaminación microbiológica del aire en la cuenca de este lago sobre laboratorios de
instituciones públicas ubicadas dentro de esta cuenca tales como LAMIR y el laboratorio
de AMSA, un laboratorio de la Empresa Municipal de Agua y su comparación con un
punto de referencia LAFYM, laboratorio institucional ubicado fuera de la cuenca del lago,
en la ciudad de Guatemala. Se propuso observar la relación que existe entre los
contaminantes microbiológicos presentes en el ambiente exterior, el ambiente interior y la
salud del personal que labora en cada laboratorio.

Este estudio es necesario, puesto que el aire es recurso importante para el ecosistema y
la vida en general, siendo evidente que en Guatemala, en general, se está produciendo un
proceso acelerado de deterioro en la calidad del mismo, debido al incremento de partículas
contaminantes y factores ambientales adversos entre los cuales se encuentran las ráfagas
de viento y el cambio climático que es un fenómeno ambiental provocado en gran parte
por el calentamiento global proceso que se está dando al igual en otros países. Estos
fenómenos meteorológicos contribuyen con la diseminación de los contaminantes de un
país a otro, de una ciudad a otra y de un ambiente a otro sin importar la distancia,
provocando la aparición de nuevos microorganismos que no son endémicos de
determinadas regiones o países. Otro factor importante es que la gente pasa más del 90%
de su tiempo adentro, en lugares, escuelas y edificios públicos totalmente cerrados y con
escasa ventilación (Reijula 1996).

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La ventilación insuficiente, el polvo y los microorganismos son los principales
problemas que se presentan en la salud ocupacional de los ambientes cerrados (Husman
1996), ocasionando enfermedades transmitidas por el aire, producidas por bacterias, virus
y hongos. Estas enfermedades incluyen entre otras, las respiratorias (neumonía, tosferina,
tuberculosis, legionelosis, resfriado, gripe), sistémicas (meningitis, sarampión, varicela,
micosis) y alérgicas.

La conexión entre el uso de un edificio como lugar de trabajo o vivienda y la


aparición, en algunos casos, de molestias y síntomas que responden a la definición de una
enfermedad es un hecho que ya no puede cuestionarse. La principal responsable es la
contaminación de diversos tipos presente en el edificio, que suele denominarse “mala
calidad del aire en interiores”. Los efectos adversos debidos a esa deficiente calidad del
aire en espacios cerrados afecta a muchas personas, ya que se ha demostrado que los
habitantes de las ciudades pasan entre el 58 y el 78 % de su tiempo en un ambiente interior
que se encuentra contaminado en mayor o menor grado. Es un problema que se ha visto
agravado por la construcción de edificios diseñados para ser más herméticos y que
reciclan el aire con una proporción menor de aire fresco procedente del exterior con el fin
de aumentar su rentabilidad energética. Actualmente se acepta de forma general que los
edificios que carecen de ventilación natural presentan riesgo de exposición a
contaminantes (Berenguer et al., 1994).

El término aire interior suele aplicarse a ambientes de interior no industriales: edificios


de oficinas, edificios públicos (colegios, hospitales, laboratorios, teatros, restaurantes,
eentre otros) y viviendas particulares. Las concentraciones de contaminantes en el aire
interior de estas estructuras suelen ser de la misma magnitud que las encontradas
habitualmente al aire exterior (Anexo 1). Muchos ocupantes de edificios se quejan de la
calidad del aire que respiran, por lo que es necesario investigar esta situación (Guardino,
1984).

La salud ocupacional es entendida principalmente como la salud del trabajador en su


ambiente de trabajo. Sin embargo, el concepto de salud es mucho más amplio, pues no
sólo comprende la salud ocupacional sino también la salud del trabajador fuera de su
ambiente laboral. Por ello, la salud del trabajador considera no sólo los accidentes de
trabajo y las enfermedades ocupacionales, lo hace además con las patologías asociadas al
trabajo y a las derivadas de su vida fuera de su centro laboral (Instituto Internacional de
Administración de Riesgos, 1996).

La importancia de la salud ocupacional es que trata los efectos crónicos de los riesgos,
las enfermedades ocupacionales de cada uno de los trabajadores. Dentro de edificios
donde se tiene contacto directo e indirecto con microorganismos como son laboratorios e
industrias es de suma importancia hacer estudios donde se determine los riesgos que se
tienen dentro de las instalaciones.

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Así, aplicar las normas de seguridad que se ocupan de los efectos agudos de los
riesgos, es decir, de los accidentes y a su vez se debe delimitar los riegos para la salud del
personal por contaminantes que pudiesen provocar hipersensibilidad, alergias y problemas
respiratorios debido a que el personal tiene una permanencia dentro de las instalaciones de
un 45%, donde la inhalación de bioaerosoles y partículas de polvo en suspensión,
producto de las actividades, es uno de los mecanismos principales de las infecciones
respiratorias (Anexo 1) (David, 1996).

El monitoreo del aire de laboratorios es indispensable para poder controlar y con los
resultados obtenidos tratar de normalizar niveles de contaminación en aire interior de
locales ocupacionales, con el fin de disminuir la contaminación en general ya que cuando
más del 20 % de los ocupantes de un edificio se quejan de la calidad del aire o presentan
síntomas claros de alguna de las enfermedades asociadas al tipo de contaminación en el
local; se puede afirmar que existe el fenómeno conocido como síndrome del edificio
enfermo (Anexo 1) (Guardino, 1984). Por lo tanto, es importante que todas las personas
conozcan las condiciones bajo las que trabajan y cómo pueden reducir el riesgo por esta
contaminación microbiológica mediante la aplicación por medio de buenas prácticas de
higiene, desinfección y cumpliendo con normas de bioseguridad estipuladas para cada tipo
de trabajo que lleve a cabo.

Por la importancia que posee el estudio en el ámbito de la salud ocupacional y el


impacto de los microorganismos en los diferentes ámbitos como es en salud, biodeterioro
de patrimonio nacional, agricultura, entre otras, se conservó las cepas caracterizadas que
conforman un cepario primario y secundario. El cepario secundario puede prestar servicio
para docencia, investigación y como controles de calidad en servicio a diferentes
instituciones públicas o privadas que lo soliciten (Eagle Industrial Higiene Associates,
2004).

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I.3 OBJETIVOS
I.3.1 Objetivos
I.3.1.1 General

Evaluar el impacto de la contaminación microbiológica del aire exterior sobre


el ambiente interior ocupacional de laboratorios de instituciones públicas
ubicadas en la Ciudad Capital y Bárcenas, Villa Nueva, algunas ubicadas en la
cuenca del lago de Amatitlán.

I.3.1.2 Específicos

a. Determinar los niveles (ufc/m3 de aire) de contaminación bacteriana y fúngica en


el aire exterior en algunos puntos de muestreo ubicados en instituciones públicas
dentro de la cuenca del lago de Amatitlán y de la ciudad de Guatemala.
b. Establecer la influencia que ejerce la contaminación de origen microbiológico del
aire en el ambiente ocupacional de los laboratorios considerados para el estudio
sobre la salud del personal que labora en los mismos.
c. Establecer si existe contaminación cruzada entre los diferentes locales interiores y
las áreas exteriores.
d. Identificar los géneros predominantes de bacterias gram positivas y gram negativas
y hongos aislados tanto en aire exterior como interior.
e. Crear un cepario de trabajo, por medio de la conservación de las cepas aisladas y
caracterizadas en los muestreos ambientales.
f. Elaborar propuesta para implementar un normativo de salud, seguridad, limpieza y
desinfección ocupacional que contenga los elementos necesarios de acuerdo a las
condiciones evaluadas, para implementarlo en las diferentes áreas que participaron
en el estudio y en las que se trabaja directa o indirectamente con microorganismos.
g. Señalar los posibles efectos del tipo de contaminación microbiológica encontrada
sobre la salud y seguridad del personal que trabaja en los laboratorios de
instituciones públicos ubicados dentro de la cuenca del lago de Amatitlán y en el
que se encuentra ubicado fuera de la cuenca.

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I.4 METODOLOGÍA
I.4.1 Estrategia Metodológica
I.4.1.1 Selección de las áreas de muestreo

Para la selección de las áreas y/o locales de estudio se realizó una encuesta al personal para
obtener información general sobre el laboratorio y el personal de trabajo (anexo 2), que
contiene aspectos que indican la posible presencia de microorganismos relacionados con
algunas afecciones en la salud como son: síntomas oculares, síntomas de garganta, trastornos
respiratorios, síntomas bucales, trastornos cutáneos y padecimiento de síntomas parecidos a la
gripe.

Los locales donde se llevó a cabo el monitoreo del aire son laboratorios donde se procesan
muestras de origen ambiental, industrial y natural principalmente, ubicados en:
- Laboratorio de Análisis Fisicoquímico y Microbiológico –LAFYM- ubicado en el primer
nivel del edificio de la Antigua Facultad de Farmacia en la zona 1 de la ciudad de Guatemala,
sin influencia de la cuenca del lago de Amatitlán, latitud 14˚ 38´y 45.01” N (norte); longitud
90˚ 33´y 44.46” O (oeste). Elevación SNM (sobre el nivel del mar): 1,497 metros, temperatura
promedio: 22.4 ˚C y porcentaje de humedad relativa: 49.6% (anexo 32.2).

- Laboratorio Microbiológico de Referencia –LAMIR- ubicado en el segundo nivel del


edificio T12 en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, Ciudad Universitaria zona 12,
ciudad de Guatemala con influencia de la cuenca de lago de Amatitlán, latitud 14˚35´y 3.48”
N (norte); longitud 90˚33´y 17.02” O (oeste). Elevación SNM (sobre el nivel del mar): 1,481
metros, temperatura promedio: 22.6 ˚C y porcentaje de humedad relativa: 59.1% (anexo 32.1).

- Uno de los laboratorios de la Empresa Municipal del Agua –EMPAGUA- ubicado en el


segundo nivel del edificio T5 en la Facultad de Ingeniería, Ciudad Universitaria zona 12,
ciudad de Guatemala con influencia de la cuenca de lago de Amatitlán, latitud 14 ˚35´y 15.17”
N (norte); longitud 90˚33´y 13.70” O (oeste). Elevación SNM (sobre el nivel del mar): 1,487
metros, temperatura promedio: 20.9 ˚C y porcentaje de humedad relativa: 64.6% (anexo 32.4).

- Laboratorio de la Autoridad para el Manejo Sustentable del lago de Amatitlán-AMSA-


ubicado en Bárcenas, Villa Nueva con influencia de la cuenca de lago de Amatitlán, latitud
14˚31´y 8.98” N (norte); longitud 90˚ 37´ y 17.01” O (oeste). Elevación SNM (sobre el nivel
del mar): 1.461 metros, temperatura promedio: 21.4 ˚C y porcentaje d e humedad relativa:
56.5% (anexo 32.3).

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A partir de los resultados obtenidos a través de las encuestas, se seleccionó un área en el
interior de cada laboratorio de la institución correspondiente para determinar los niveles de
contaminación microbiológica ambiental, en base a esta ubicación se seleccionó un área de
muestreo en el ambiente exterior de cada institución y por último se realizó la
caracterización e identificación de los géneros más frecuentes en las dos áreas seleccionadas
en cada Institución Pública.

Se seleccionaron tres áreas de muestreo en la cuenca del Lago de Amatitlán donde se


determinó la contaminación microbiológica y se identificaron de los géneros presentes en
estos puntos estableciendo el impacto que esta provoca sobre la contaminación de la cuenca
del lago de Amatitlán, y se seleccionó un área de muestreo fuera de la cuenca como
referencia.

I.4.1.2 Selección de la hora de muestreo

Se realizó un muestreo periódico mensual durante seis meses del desarrollo del
proyecto, en el Laboratorio Microbiológico de Referencia-LAMIR- (anexo 21),
Laboratorio de Análisis Fisicoquímico y Microbiológico-LAFYM- (anexo 20), el
Laboratorio unificado de Química y Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini”
-EMPAGUA- (anexo 23) y el Laboratorio de la Autoridad para el manejo sustentable del
Lago de Amatitlán-AMSA- (anexo 22) y su áreas exteriores seleccionada. Este monitoreo
se llevó a cabo a la hora donde se obtuvo mayor índice de contaminación microbiológica
en el muestreo previo de 5 horas, en el horario comprendido de 8:00am a 12:00pm (Rojas
y Martínez, 2000; Rojas, 1998).
En estos laboratorios y área exterior se escogieron 3 puntos de muestreo en los cuales
se llevó a cabo el análisis aerobiológico de cada área. Luego se llevó a cabo la
determinación de las Unidades Formadoras de Colonias por metro cúbico de aire (ufc/ m3 de
aire) según NRP 201 (NRP 201, 1987), en cada hora muestreada, lo cual permitió saber la
hora de mayor contaminación en cada local (Rojas y Martínez, 2000).

I.4.1.3 Monitoreo microbiológico del aire

Para la toma de muestras de aire se empleó el método volumétrico por impactación


utilizando un biocolector (aeroscopio) Eco MAS-100 (anexo 4) que posee una capacidad de
absorción de 0-100 L/minuto de aire. La capacidad de absorción que se utilizó durante los
seis meses de muestreo es de 100 L/min en el ambiente interior y exterior de cada laboratorio
(anexo 5).

Se siguió un diseño diagonal, tomando tres puntos a la altura de un metro de distancia del
piso en dependencia de las dimensiones del local y área exterior seleccionada.

• Se empleó agar para recuento en placa como medio patrón para bacterias y agar
Dextrosa de Saboraud más 7.5 % de NaCl como medio patrón para el crecimiento
de hongos microscópicos según recomendaciones para estos fines (Buttner y
Stetzenbach, 1991; Rojas y Martínez, 2000).

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• Se pesó la cantidad exacta indicada de agar, se diluyó en agua y se calentó los
ingredientes hasta lograr su total disolución. Se esterilizó en la autoclave a 121 °C
por 15 min. Se distribuyó asépticamente el medio en cajas de Petri de 90mm, se
dejó reposar hasta su solidificación, se tapó las cajas y se incubó una de las cajas
para el control de esterilidad y en otra se realizo en control microbiológico por
medio de la siembra de un microorganismo capaz de crecer en este medio de
cultivo. Ambos controles se incubaron a 37ºC durante 24 horas para observar si
existía algún tipo de contaminación en el medio de cultivo y observar el
crecimiento del microorganismo.

• Se colocó cada una de las cajas en el biocolector para la toma de muestra de aire
por impactación en cada uno de los puntos de muestreo seleccionados, se tomó la
muestra y se retiró del equipo. Las cajas de Petri con plate count agar-PCA- y
Saboraud con cloruro de sodio muestreadas se empacaron de manera aséptica y se
transportaron al laboratorio donde las cajas con agar PCA fueron colocadas en
incubación por 24 horas a 37˚C y las cajas con agar Saboraud con cloruro de sodio
fueron incubadas a 26˚C durante 7 días.

I.4.2 Indicadores

I.4.2.1 Contaminación por bacterias presentes en el aire

Se hizo un recuento de las colonias emergentes en las cajas de Petri con agar PCA,
MacConkey y Manitol Sal luego de haberse realizado el monitoreo del aire (anexo 24 y
26), se esperó 24 horas de incubación a 37˚C . El valor que se obtuvo se encuentra en
unidades formadoras de colonias por mililitro (UFC/ml), este valor se corrige de acuerdo a
la fórmula de Feller para eliminar el sesgo debido a los múltiples orificios que posee el
equipo de captación de aire:

Pr = N [1/N + 1/N-1 + 1/N-2 + 1/N – r + 1]

Pr: total estadístico probable.

N: constante.

r: número de unidades formadoras de colonias contadas en cajas de Petri de 90 mm.

Luego se convirtió estas UFC/ml en unidades formadoras de colonia por metro cúbico
(UFC/m3) por estequiometria:

UFC/ml * 1000 ml * 1000 Lt = UFC/m3


100 Lt de aire 1m3
absorbido

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El valor que se obtuvo en unidades formadoras de colonia por metro cúbico es el
indicador de la contaminación que existe en cada local por bacterias.

I.4.2.2 Contaminación por hongos microscópicos presentes en el aire:

Se hizo un recuento de las colonias emergentes en la caja de Petri con agar Saboraud
con cloruro de sodio (anexo 24 y 25). Luego de haberse realizado el monitoreo de aire, se
esperó siete días de incubación a˚C. 26 El valor obtenido se encuentra en unidades
formadoras de colonias por mililitro (UFC/ml), este valor se corrigió de acuerdo a la
fórmula de Feller para eliminar el sesgo que se genera por los múltiples orificios que
posee el equipo de captación de aire:

Pr = N [1/N + 1/N-1 + 1/N-2 + 1/N – r + 1]

Pr: total estadístico probable.

N: constante.

r: número de unidades formadoras de colonias contadas en cajas de Petri de 90mm.

Luego se convirtió las unidades formadoras de colonia por mililitro (UFC/ml)


corregidas en unidades formadoras de colonia por metro cúbico (UFC/m3) por
estequiometria:

UFC/ml * 1000 ml * 1000 Lt = UFC/m3


100 Lt de aire 1m3
absorbido

El valor que se obtuvo en unidades formadoras de colonia por metro cúbico es el


indicador de la contaminación que existe en cada local por hongos microscópicos. Los
cuales son patógenos oportunistas en su mayoría.

I.4.2.3 Detección del nivel de unidades formadoras de colonia por metro cúbico
establecido para ambientes interiores (Klanova, 2000 y EIHA, 2004)

Los valores de unidades formadoras de colonia por metro cúbico de hongos se


compararon con los valores establecidos por Klanova en el año 2000 y EIHA en el 2004,
determinando si dentro de los locales, el aire implica alguna afección para la salud
ocupacional.

Los valores obtenidos de unidades formadoras de colonias de bacterias se compararon


con los valores establecidos por SEGLA en el año 2005 y en bacterias gram negativas se
compararon con los valores establecidos por Rosas en el año 2003, determinando si la
calidad del aire dentro de cada uno de los laboratorios implica alguna afección para la
salud de los trabajadores.

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I.4.3 El Método

I.4.3.1 Recuento de colonias bacterianas emergentes en las cajas de Petri


muestreadas

Las cajas de Petri utilizadas en cada uno de los muestreos de aire se incubaron por
24 horas a una temperatura de 37̊C. Luego se procedió a realizar el recuento de colonias
emergentes utilizando la cámara de Quebec que posee una lupa que permitió observar
mejor las colonias emergentes (anexo 24).

El valor obtenido del recuento de colonias bacterianas está expresado en unidades


formadoras de colonias por mililitro (UFC/ml), este valor posee un error estadístico
debido a los múltiples orificios que posee la tapa metálica del equipo de monitoreo del
aire, por lo que fue necesario corregir los valores utilizando la fórmula de Feller:

Pr = N [1/N + 1/N-1 + 1/N-2 + 1/N – r + 1]

Pr: total estadístico probable. N: constante. r: número de unidades formadoras de


colonias contadas en cajas de Petri de 90mm.

El valor corregido de la carga fúngica presente en el aire en cada una de las áreas se
convirtió por regla de tres en unidades formadoras de colonias por metro cúbico
(UFC/m3).

UFC/ml * 1000 ml * 1000 Lt = UFC/m3


100 Lt de aire 1m3
absorbidos

Con los valores que se obtuvieron luego de hacer el recuento de colonias emergente
obtenidas en las cajas de Petri del muestreo de selección de hora de mayor contaminación,
se determinó la hora en la cual hubo mayor carga fúngica presente en el aire interior y
exterior de cada laboratorio.

En los seis muestreos periódicos que se llevaron a cabo en cada área se hizo el
recuento do colonias bacterianas emergentes siguiendo la misma metodología empleada
para el recuento de colonias durante el muestreo de selección de la hora de mayor
contaminación. De estas cajas se realizó el aislamiento de algunas colonias para su
posterior caracterización y conservación.

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I.4.3.2 Aislamiento de cepas bacterianas presente en las cajas de Petri muestreadas

De las colonias emergentes que se obtuvieron en las cajas de Petri utilizadas durante
los muestreos aerobiológicos, se realizó el aislamiento de las bacterias haciendo un pase
de las colonias a cajas Petri de 57mm con medio de cultivo Tripticasa Soya o agar
Nutritivo, el cual permitió verificar la pureza de las mismas y luego se llevó a cabo la
identificación de las bacterias (Anexo 12). (Rojas, 1998)

I.4.3.3 Caracterización, identificación y conservación de colonias bacterianas


presentes en las cajas de Petri muestreadas

1. Se realizó un aislamiento de las bacterias presentes en las muestras de aire de los


locales a la hora de mayor contaminación en ambos ambientes a fin de obtener un
cultivo puro.

2. La identificación de las bacterias aisladas se comenzó aplicando una tinción de


gram al frotis de la bacteria, luego se observó al microscopio determinando la
forma, el gram del microorganismo y sus características morfológicas (anexo 13).

3. Posteriormente se realizó la prueba de oxidasa y catalasa en los casos que aplicaba


realizar estas pruebas (anexos 14 y 15).

A las bacterias gram negativas se les realizó una batería bacteriológica para su
caracterización preliminar de la siguiente manera:

a. Prueba MIO (Motility-Indole-Ornitine ó Motilidad-Indol-Ornitina)

Esta prueba bioquímica permite identificar bacterias de acuerdo a su


motilidad a la reacción de indol a la descarboxilación de la ornitina inoculando
en picada las cepas de microorganismos en el medio de cultivo e incubar por
24 horas a 37ºC.

b. Prueba TSI (Triple Sugar Iron ó Triple Azúcar Hierro)

El TSI es un medio nutriente y diferencial que permite estudiar la


capacidad de producción de ácido y gas a partir de glucosa, sacarosa y lactosa
en un único medio. También permite la identificación de la producción de
SH2. Luego se debe inocular los tubos de TSI con punta (alambre recto). Para
eso introducir la punta hasta 3 a 5 mm. del fondo del tubo. Tras retirar el
alambre del fondo, estriar el pico con un movimiento hacia uno y otro lado.
Incubar a 35° durante 24 horas.

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c. Prueba LIA (Lysine Iron Agar ó Agar Lisina Hierro)

Esta prueba permite diferenciar los microorganismos que producen


descarboxilación o desaminación de la lisina. Se puede detectar además la
producción de SH2 y es más sensible que el TSI para la detección de SH2. Es
muy utilizado para descartar Salmonella de aislamientos primaros. Debe
inocularse en forma de estría los microorganismos en el medio de cultivo e
incubar por 24 horas a 37°C.

d. Agar Citrato

La utilización de citrato como única fuente de carbono es una prueba útil


en la identificación de enterobacterias. La utilización de citrato como única
fuente de carbono se detecta en un medio de cultivo con citrato como única
fuente de carbono mediante el crecimiento y la alcalinización del medio. Este
aumento de pH se visualiza con el indicador azul de bromotimol que vira al
alcalino a pH 7,6.

Se inocula el agar inclinado en una sola estría en el pico. Utilizar un


cultivo de 24 horas en un medio sólido y cuidando no arrastrar medio de
cultivo, ya que se pueden producir falsos positivos por crecimiento a partir del
medio de cultivo del inóculo. Incubar a 35°C durante 4 días. El ensayo es
positivo cuando se observa crecimiento a lo largo de la estría, acompañado o
no de un viraje del indicador al azul.

e. Agar Urea

Medio utilizado para diferenciar microorganismos en base a la actividad


ureásica, identificando bacterias que hidrolizan urea, tales como Proteus spp.,
otras enterobacterias y estafilococos. Algunas bacterias hidrolizan la urea por
medio de la enzima ureasa liberando amoníaco y dióxido de carbono. Estos
productos alcalinizan el medio haciendo virar el rojo de fenol del amarillo al
rojo. En este medio, la fermentación de la glucosa activa la enzima ureasa,
acelerando la velocidad del metabolismo en aquellos organismos que
hidrolizan lentamente la urea, como especies de Enterobacter o Klebsiella. A
partir de un cultivo puro de 18-24 horas, estriar la superficie del pico de flauta.
Incubar por 24 horas a 37ºC, algunos microorganismos pueden requerir más
tiempo de incubación. Se recomienda no punzar la capa profunda para
controlar el color (BioCen, 2004).

4. Se realizaron pruebas bioquímicas para determinar el género y en algunos casos la


especie de las bacterias por medio de CRYSTAL (anexos 16 y 17). En los casos en
los que se conocía el género se aplicó API (anexos 18,19 y 20).

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5. Por último se llevó a cabo la conservación de las cepas estudiadas utilizando el
método de conservación por transferencia periódica o repique (anexo 10).

Junto con la aplicación de las pruebas de caracterización que se realizó a las cepas en
estudio, se realizó las mismas pruebas a las cepas de referencia, que dio la confirmación
de la caracterización y la validación de la metodología. Las cepas de referencia se
reconstituyeron y se sembraron, utilizando medios de cultivo y condiciones de incubación
indicadas en las disposiciones para cada tipo de microorganismo, por el proveedor de las
cepas (BioCen, 2004; Alemán, 2005).

I.4.3.4 Recuento de colonias fúngicas emergentes en las cajas de Peri muestreadas

Las cajas de Petri utilizadas en cada uno de los muestreos de aire se incubaron por
siete días a temperatura ambiente (26 ˚C), se procedió pasado este tiempo a realizar el
recuento de colonias emergentes utilizando la cámara de Quebec que permite observar
mejor las colonias para su recuento (anexo 24).

El valor obtenido del recuento de colonias emergentes está expresado en unidades


formadoras de colonias por mililitro (UFC/ml), este valor contiene un error estadístico
debido a los múltiples orificios que posee la tapa metálica del equipo de monitoreo del
aire, por lo que fue necesario corregir los valores utilizando la fórmula de Feller:

Pr = N [1/N + 1/N-1 + 1/N-2 + 1/N – r + 1]

Pr: total estadístico probable. N: constante. r: número de unidades formadoras de


colonias contadas en cajas de Petri de 90mm.

El valor corregido de de la carga fúngica presente en el aire en cada una de las áreas se
convirtió por regla de tres en unidades formadoras de colonias por metro cúbico
(UFC/m3).

UFC/ml * 1000 ml * 1000 Lt = UFC/m3


100 Lt de aire 1m3
absorbidos

Con los valores obtenidos en cada local después de haber realizado el muestreo de
selección de hora de mayor contaminación, se determinó la hora en la cual hubo mayor
carga fúngica presente en el aire interior y exterior de cada laboratorio. Luego se realizó el
recuento de colonias fúngicas emergentes en cada área durante los seis nuestros periódicos
a la hora seleccionada, utilizando el mismo procedimiento que se llevo a cabo en el
recuento de colonias emergentes para la selección de la hora de mayor contaminación. De
estas cajas se realizó el aislamiento de algunas cepas para su posterior caracterización y
conservación.

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I.4.3.5 Aislamiento de colonias fúngicas emergentes presentes en las cajas de Petri
muestreadas

De las colonias que se obtuvieron en las cajas de Petri utilizadas para llevar a cabo los
muestreos aerobiológicos, se realizo el aislamiento de los hongos microscópicos,
realizando un pase de las colonias a cajas de Petri de 57mm con agar Czapek, Saboraud y
Extracto de malta el cual permitió verificar la pureza de las colonias, para luego llevar a
cabo la caracterización (anexo 27).

I.4.3.6 Caracterización, identificación y conservación de hongos microscópicos


presentes en las cajas de Petri muestreadas

Se realizó el aislamiento de los hongos presentes en los locales de mayor


contaminación de ambos ambientes a fin de obtener cultivos puros.

1. La caracterización de los hongos aislados se comenzó observando las características


morfológicas de las colonias como es la textura, color, forma de crecimiento, etc.
2. Posteriormente se realizaron preparaciones en fresco con solución de azul de
lactofenol de las colonias aisladas y se observaron al microscopio óptico (anexo 29)
(Rico, 1998).
3. Se realizó la identificación de los géneros fúngicos empleando los criterios planteados
por Barnett y Hunter (1987).
4. Por último se llevó a cabo la conservación de las cepas estudiadas utilizando el
método de conservación por transferencia periódica o repique (anexo 9).

I.4.3.7 Técnica estadística

Para llevar a cabo el análisis estadístico se elaboró una matriz de datos totales de las
ocho áreas muestreadas (cuatro interiores y cuatro exteriores), dicha matriz de datos fue
analizada con el programa Stata versión 10, realizando un análisis de varianza de entrada
múltiple para establecer si existían diferencias significativa en cuanto a local, ambiente y
microorganismo, estableciendo para dichas diferencias el valor de p-value (p-value < 0.05,
para diferencia significativa y p-value > 0.05, en caso de no existir diferencia
significativa). Para evaluar gráficamente los resultados se procedió a construir las gráficas
de caja de Tukey. Se utilizaron gráficas de barra, y se calculó la media estadística y la
desviación estándar de los niveles de contaminación entre los locales y los diferentes
ambientes. También se llevó a cabo un estudio de conveniencia en la selección de los
locales.

I.4.3.8 Manuales y carteles de Bioseguridad

Se elaboraron cuatro manuales de bioseguridad con las características y necesidades


específicas para cada laboratorio. Así mismo se llevó a cabo la realización de carteles de
bioseguridad con las medidas preventivas que deben ponerse en función para cada
laboratorio (anexo 30).

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I.4.3.9 Trifoliar de Bioseguridad

Se hizo un trifoliar con la información básica sobre las normas de bioseguridad que
deben ser aplicadas en todo trabajo que se realice dentro de los laboratorios, con el
objetivo de socializar las mismas en el sector de trabajadores en laboratorios de análisis
microbiológicos (anexo 31).

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PARTE II
II.1 MARCO TEÓRICO
II.1.1 Aerobiología.

La aerobiología es una rama de la biología que estudia partículas orgánicas, tales como
bacterias, esporas de hongos , insectos muy pequeños y polen, las cuales son pasivamente
transportadas por el aire. Uno de los principales campos de la aerobiología ha sido el de
contar estas partículas como ayuda en el tratamiento de los alérgicos (Nilsson, 1992).

Una aplicación importante médica de la aerobiología, es el estudio de transmisión de


enfermedades por el aire. Se sabe que muchas bacterias, virus y hongos pueden ser
transportados a través del aire, posiblemente dentro de gotas (Domínguez y Vilches,
1992).

La aerobiología es una ciencia en pleno desarrollo, que interactúa con muchas otras
ciencias como la ingeniería y la meteorología. La Asociación Panamericana de
Aerobiología (PAAA) es una sociedad de individuos que comparten un interés profesional
o académico en la ciencia de aerobiología (Frenguelli, 1992).

II.1.2 Estudio microbiológico del ambiente.

Durante la Segunda Guerra Mundial hubo un gran interés en conocer cómo se


propagaban las infecciones respiratorias, especialmente en instalaciones militares
estadounidenses y se realizaron numerosos estudios sobre Streptococcus pyogenes
(Hamburger et al., 1945) y S. pneumoniae (Hodges et al. 1946). Un trabajo curioso
realizado en esta época, fue el análisis del aire de barcos de guerra, incluidos submarinos,
que resultaron relativamente puros (Ellis y Raymound, 1948).
La década de los años cincuenta en el siglo XX, se caracterizó por la aparición de una
ciencia multidisciplinar, la aerobiología, en la que se estudian los microorganismos del
aire desde todos sus aspectos: identidad, comportamiento, movimientos y supervivencia,
así como sus implicaciones con otros microorganismos, el hombre, los animales y la
vegetación. Uno de sus principales cultivadores fue Philip Gregory, botánico inglés que
durante más de veinte años realizó numerosas investigaciones sobre la propagación de
esporas de los hongos, así como cursos monográficos especializados (Gregory, 1961).
También fue importante el grupo de la Universidad Mc Gill de Montreal, que realizó
numerosos estudios de la atmósfera de las regiones árticas (Polunin y Kelly, 1952) y del
Océano Atlántico (Pady y Kelly, 1954), utilizando aeroplano, en los que describen los
numerosos géneros de bacterias y hongos identificados.

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Otro aspecto en el que se realizan grandes innovaciones fue en la tecnología. Se
diseñaron diversos aparatos para facilitar la toma de muestras en el campo, como el
muestreador volumétrico automático de Hirst (1952), el transportable de Gregory (1954) o
el de Andersen (1958). Todos ellos son por impacto, pero con mejores ventajas que los
anteriores, de fácil transporte, mayor volumen de aire analizado y mejor recuperación de
los microorganismos. También en estos años empiezan a utilizarse los filtros de celulosa
(Millipore) adaptándolos para el análisis del aire (Goetz, 1953).

En la década de los años sesenta y debido al lanzamiento de satélites y naves al


espacio, la NASA (National Aeronautics and Space Administration) promueve un
programa para el estudio de los microorganismos de la estratosfera y del espacio. Sus
objetivos fueron: mantener la esterilidad de los aparatos para evitar la contaminación de la
atmósfera, determinar la supervivencia de los microorganismos en las condiciones del
espacio y conocer la posible existencia de microorganismos extraterrestres capaces de
transmitir vida entre planetas (Gregory y Monteith, 1967). La NASA realizó varias
investigaciones en condiciones de laboratorio sobre el efecto de las radiaciones
ultravioletas y el alto vacío sobre la viabilidad de las esporas microbianas demostrando
que no eran destruidas (Silverman et al., 1964). También se realizaron estudios en satélites
y naves en vuelo donde concluyeron que las condiciones del espacio no causan la total
inactivación de la micropoblación terrestre (Hotchin et al., 1965).
En términos generales, la aerobiología enfoca el estudio del transporte pasivo de
organismos y partículas de origen biológico presentes en el aire de ambientes interiores y
exteriores (Harrison et al., 1992). En términos más específicos estudia el origen (fuente),
liberación, dispersión, deposición e impacto sobre las superficies, de las partículas
biológicas trasportadas por el aire presente en la tropósfera (Mandrioli y Ariatti, 2001), así
como la diversidad, concentración y distribución de la mismas. En las últimas décadas la
aerobiología ha ampliado su marco de acción y ha incluido otras disciplinas implicadas no
sólo con la medicina, sino también con la agronomía, el patrimonio cultural, el cambio
climático, etc., incluyendo ramas como la aeromicología, aerobacterología,
biometeorología y biodeterioro.

Gregory en 1961, había pronosticado que el futuro de la aerobiología era el espacio


exterior, incluso había profetizado: «El tiempo es corto. Antes de que nos demos cuenta
tendremos la Luna en nuestro umbral y Marte en nuestras manos». La profecía se
cumplió, ya que en Julio de 1969 el hombre pisaba la Luna.
La aparición, en 1976 en Filadelfia, de una epidemia de una enfermedad respiratoria
denominada «de los legionarios» y el conocimiento posterior de una nueva bacteria
(Legionella pneumophila) como agente etiológico y de su transmisión por aerosoles
procedentes del aire acondicionado, supuso un resurgimiento del estudio de los
microorganismos que se transmiten por el aire (Fraser et al., 1977).

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El estudio microbiológico en ambientes hospitalarios y zonas estériles ha ido en
aumento, siendo actualmente práctica habitual e incluso obligatoria, el efectuar recuentos
y controles periódicos del aire en estas áreas (Denyer, 1992) e industrias farmacéuticas
(De la Rosa et al., 2000). También suelen controlarse otros ambientes cerrados, como
fábricas de aparatos electrónicos, escuelas y edificios de oficinas. Este último caso, se
debe a que, en los últimos años, se ha descrito una nueva enfermedad «el síndrome del
edificio enfermo» que se produce en los ocupantes de determinados edificios. El origen de
los síntomas, irritación de las membranas mucosas, dolor de cabeza, erupciones y
dificultad respiratoria, no está aún muy claro, pero entre las posibles causas se citan
factores ambientales (temperatura, humedad), químicos (adhesivos, pinturas) y
microorganismos (hongos y bacterias) (Stetzenbach, 1997).

La colección de partículas biológicas en el aire es llamada bioaerosol. Generalmente


los bioaerosoles están generados por gotas dispersas o partículas en un rango de diferentes
tamaños, desde 0.5 hasta 30 µm y es el aire el que sirve como modo de dispersión de un
lugar a otro. Estas partículas biológicas incluyen a las bacterias, esporas fúngicas, algas,
virus, protozoos, granos de polen, ácaros y algunos fragmentos de plantas. Dentro de
todos ellos las esporas fúngicas y las bacterias ocupan gran parte del material biológico
suspendido en el aire, representando los grupos más numerosos, alcanzando
concentraciones muy significativas en determinadas épocas del año (Mahon y Manuselis,
2000).

Aunque el aire no constituye un hábitat para los microorganismos que existen en él,
únicamente como contaminantes accidentales, constituye un medio por el que estos son
transportados a través de las corrientes de aire, el polvo aéreo y las góticas de Flügge
(Piatkin y Krivoshein, 1981). Por lo cual varios autores estudian la supervivencia de los
microorganismos en los aerosoles, tanto bacterias: Bacillus (Harper et al., 1952),
Escherichia coli y Pseudomonas (Brown, 1953), Corynebacterium, Micrococcus, Serratia
y Mycobacterium (Ferry et al., 1958), Staphylococcus (Webb, 1959); como hongos:
Aspergillus, Pestalotia (Mazur y Weston, 1955); o virus: influenza (Schechmeister, 1950).

De todos los tipos de microorganismos presentes en la atmósfera, las esporas de los


hongos (células encargadas de la reproducción) representan el grupo más numeroso. Estas
esporas alcanzan concentraciones muy significativas en determinadas épocas y son las
responsables del elevado porcentaje de pacientes sensibilizados a estos aeroalergenos y
diagnosticados con problemas de alergia (Rojas y Martínez, 2000; Mishalski, 1985 y Garrity et al.,
2001).

La inhalación de esporas fúngicas puede desencadenar una variedad de síntomas


respiratorios, como rinitis alérgica, asma, bronquitis crónica, etc., que dependen de la
especie, de las condiciones, tanto del medio en el que se desarrolla el hongo como
climáticas, y de la reactividad inmunológica del sujeto (Abarca, 2000).

El segundo grupo de mayor frecuencia en el aire son las bacterias, las cuales dentro del
ser humano desencadenan una serie de enfermedades como pueden ser respiratorias,
estomacales y pueden ocasionas en caso de infecciones sistémicas la muerte.

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21
Lo anterior condujo a que en la cumbre llevada a cabo en Managua, Nicaragua en el
año 1994 del proyecto SIGA se plantearan los siguientes objetivos:

1. Promover la generación y transferencia de tecnologías limpias para mejorar la


productividad y desarrollo de estándares técnicos ambientales y estimular la
producción sin deterioro del ambiente.

2. Armonizar y modernizar los parámetros ambientales, la legislación y la


actuación de las instituciones del Estado y de la iniciativa privada encargadas
de la gestión ambiental en Guatemala y en la región de Centroamérica.

3. Reducir los niveles de contaminación del aire, el agua y el suelo.

4. Fortalecer la capacidad de regulación, supervisión y aplicación de un marco


normativo y legal relacionado con la gestión ambiental nacional, así como definir
en forma consensuada y multisectorial qué es lo que debe considerarse como delito
ambiental.

5. Fomentar la discusión nacional y regional de políticas comunes sobre nuevos


productos ambientalmente compatibles, sellos verdes y estudios de impacto
ambiental. Elaborar un balance de los procesos y funciones que realizan las
diferentes instituciones para detectar duplicidades, traslapamiento de actividades,
intercepciones y brechas.

6. Determinar campos de especialidad ambiental para hacer más eficiente la gestión


de la calidad ambiental.

7. Sistemas de acreditación y certificación que involucren a los diferentes actores de


la gestión ambiental en los procesos de evaluación y control ambiental (Primer
Seminario-Taller sobre Gestión y Calidad Ambiental, 1999).

II.1.3 Importancia de estudios ambientales

La atmósfera no tiene una microbiota autóctona, pero es un medio para la dispersión


de muchos tipos de microorganismos (esporas, bacterias, virus y hongos), procedentes de
otros ambientes. Algunos han creado adaptaciones especializadas que favorecen su
supervivencia y permanencia. Los microorganismos dispersados por el aire tienen una
gran importancia biológica y económica. Producen enfermedades en plantas, animales y
humanos, causan alteración de alimentos y materiales orgánicos y contribuyen al deterioro
y corrosión de monumentos y metales. La microbiología del aire comienza en el siglo
XIX, con Pasteur y Miquel que diseñaron métodos para estudiar los microorganismos en
el aire y descubrir la causa de algunas enfermedades. Desde entonces numerosos
investigadores han trabajado en este campo tanto en el aire exterior como en recintos
cerrados. Las enfermedades transmitidas por el aire, producidas por bacterias, virus y
hongos, son las respiratorias (neumonía, tosferina, tuberculosis, legionelosis, resfriado,
gripe), sistémicas (meningitis, sarampión, varicela, micosis) y alérgicas.

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A nivel mundial hay un gran interés sobre el impacto de los contaminantes en la salud
ocupacional y los efectos ocasionados por la contaminación microbiológica del aire en
diferentes ecosistemas. A causa de esta polémica, se han llevado a cabo en diversos países
estudios aerobiológicos en áreas exteriores e interiores de diversas instituciones, cultivos,
domicilios e industrias.

En el año de 1999, en Ecuador las instituciones Dirección Metropolitana de Medio


Ambiente (DMMA-Municipio del Distrito Metropolitano de Quito) y la Fundación Natura
(FN- Organización no gubernamental), iniciaron la ejecución del proyecto “Calidad del
Aire”, I Fase que duró hasta marzo del 2003, bajo un acuerdo firmado entre los Gobiernos
del Ecuador y Suiza, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los habitantes de
Quito, a partir del mejoramiento de la calidad del aire con base en la prevención y control
del detrimento de la calidad del aire y salud.

En el año 2001 se llevó a cabo en Almería España un estudio aerobiológico analizando


el comportamiento estacional e intradiario de los conidios de Altenaria y Cladosporium en
la atmósfera de Almería, así como la influencia de los parámetros meteorológicos sobre
sus concentraciones. Obteniéndose presencia de estos dos géneros todo el año, lo que en
diferentes concentraciones según los cambios climáticos y las estaciones, siendo una de
las causas principales de enfermedades respiratorias en esta ciudad (Sabariego et al.,
2004).

En 2004 Oliva, llevó a cabo en Guatemala un estudio sobre la calidad del aire exterior
basado específicamente en pruebas físico químicas en diferentes puntos de la ciudad de
Guatemala, el cual obtuvo resultado interesantes que pusieron en evidencia: altos índices
de contaminación química como es NO2 (difusión pasiva y activa), SO2, partículas < 10µ,
partículas totales suspendidas y lluvia ácida. Además de este trabajo las industrias
(alimentos, farmacéuticas, químicas, etc.) y hospitales realizan algunos análisis rutinarios
de densidad bacteriana con fines de calidad del aire por medio de muestreos ambientales
interiores de los locales o salas que deben permanecer con cierto grado de esterilidad o
con esterilidad completa (salas de operaciones e intensivo).

Durán presentó en el 2006 en el Congreso Internacional de Calidad Ambiental en


Interior de Edificios, los resultados obtenidos de muestreos ambientales realizados en el
Hospital San Juan de Dios de Barcelona, los cuales le han permitido reducir la
contaminación cruzada, la contaminación intrahospitalaria, el aislamiento y
caracterización y el mejoramiento de la asepsia. Además ha impartido cursos sobre
limpieza y desinfección, antisépticos y desinfectantes, antibioticoterapia, procesos de
esterilización, normas de aislamiento, estudios de contaminación del aire y superficies,
definición de zonas críticas y zonas comunes, estudios de los sistemas de climatización,
control del material de un solo uso, control de soluciones farmacéuticas, infecciones
quirúrgicas, estudios microbiológicos de alimentos, entre otros, lo cual permite la
socialización de la importancia de llevar a cabo estudios ambientales en ambientes
interiores y exteriores.

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En el 2006 se llevó a cabo una investigación sobre el nivel de contaminación de
ambientes ocupacionales en la Facultad de Biología de la Universidad de la Habana, el
cual, demostró la influencia de la contaminación cruzada y los niveles de contaminación
elevados dentro de estos locales y la influencia que ejerce sobre la salud del personal que
transita en estas áreas, así como el poder biodeteriorante que presenta algunos de los
microorganismos aislados (Concepción, 2006).

Rojas en el 2006, llevó a cabo un estudio aerobiológico en cultivos de tabaco en la


región Occidental de Cuba, observando contaminación cruzada entre el aire exterior y la
cuenca de agua natural utilizada para el regadío.

En el 2008 se llevó a cabo una investigación sobre el nivel de contaminación fúngica


de ambientes ocupacionales y aire exterior en instalaciones de la Universidad de San
Carlos de Guatemala el cual demostró que factores ambientales como es la humedad
relativa influye directamente sobre la presencia de esporas fúngicas en el aire. Así mismo
se demostró que no existe una relación directa entre los contaminantes en el aire exterior
con respecto a los contaminantes presentes en el aire interior, ya que estos dos ambientes
no presentaron una contaminación cruzada (Herrera et. al., 2008).

II.1.4 Origen de los contaminantes del aire

En la ciudad la contaminación del aire puede ser causada por automóviles, buses y
aviones, al igual que por la industria y la construcción. La polución del aire en el campo
puede ser causada por el polvo de los tractores que están arando los campos, camiones y
automóviles que están manejando por carreteras destapadas o con gravilla, por canteras de donde
extraen piedras y por humo de fuego de madera y de fuego de cultivos (Jackson, 2000).

La contaminación en los ambientes interiores tiene diferentes orígenes como son los
propios ocupantes, los materiales inadecuados o con defectos técnicos utilizados en la
construcción del edificio; el trabajo realizado en el interior; el uso excesivo o inadecuado
de productos normales (plaguicidas, desinfectantes, productos de limpieza y encerado); los
gases de combustión (procedentes del tabaco, de las cocinas, de las cafeterías y de los
laboratorios); y la conjunción de contaminantes procedentes de otras zonas mal ventiladas
que se difunde hacia áreas vecinas, afectándolas.

En lo que respecta a la contaminación biológica, su origen se debe fundamentalmente a


la presencia de agua estancada, de materiales impregnados con agua o microorganismos,
gases, etc., y a un mantenimiento incorrecto de los humidificadores y las torres de
refrigeración (Ager, y Tickner, 1983; Aikhomu, et al., 2000).

Por último, debe considerarse también la contaminación procedente del exterior, la que
contiene polen, esporas fúngicas, bacterias y metabolitos secundarios. Con respecto a la
actividad humana, hay tres fuentes principales: la combustión en fuentes estacionarias
(centrales energéticas), la combustión en fuentes móviles (vehículos) y los procesos
industriales. Algunas de las empresas por un mal manejo de agentes biológicos dentro de
algunos procesos son contaminantes microbiológicos del aire (Burguess, et al., 1989;
Buttner y Stetzenbach, 1991; Davies y Breslin, 2003).
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Una de las principales causas de contaminación del aire exterior son los fenómenos
ambientales que en la actualidad se están presentando a causa del calentamiento global,
siendo difíciles de controlar y disminuir, ocasionando fuertes daños en la salud humana y
la economía de los países en general.

Los sistemas de ventilación y aire acondicionado pueden introducir contaminantes del


exterior, a través de sus ductos provocando que los contaminantes circulen de una zona del
edificio a otra. Dichos sistemas pueden ser ineficaces a la hora de eliminar o diluir los
contaminantes de un edificio.

Los cambios en el estado de una persona debido a la mala calidad del aire interior
puede manifestarse en diversos síntomas agudos y crónicos así como en forma de diversas
enfermedades específicas, tales como: tuberculosis, neumonía, alergias, rinitis, diarreas,
presión en el pecho, irritación en las mucosas, dolor de cabeza y conjuntivitis entre otras
(Garrity et al., 2001).

Como hemos visto, a lo largo del siglo XX el interés por la Microbiología del aire ha
sido variable, alternándose épocas de entusiasmo con otras de escepticismo. Actualmente,
nos encontramos en un período de renovación de este interés en todos los ambientes lo
que ha supuesto un resurgimiento de la aerobiología y un desarrollo de la actividad
investigadora en este campo (De la Rosa, 2002).

II.1.5 Desarrollo histórico de la microbiología del aire

La existencia de una multitud de corpúsculos en el aire fue observada desde la


antigüedad. Lucretius (55 A.C.) observó las partículas de polvo brillando en un rayo de sol
en una habitación oscura y concluyó que su movimiento se debía al bombardeo de
innumerables e invisibles átomos en el aire, aunque fue necesario esperar al
descubrimiento del microscopio para ver que en el aire había microorganismos vivos.

Las esporas de los hongos fueron vistas por un botánico napolitano, Valerius Cordus,
en el siglo XVI, pero fue Micheli (1679-1737) quien primero las dibujó observando las
esporas de los mohos que se transmitían por el aire (Miquel y Cambert, 1901).
Leeuwenhoek (1722) observa y describe por primera vez las bacterias en distintos
ambientes posteriormente, Hesse (1884) diseñó un sistema para contar los
microorganismos, consistente en un tubo grueso recubierto en su interior de gelatina. En
1882 demostró que a medida que aumenta la altitud, disminuye el número de
microorganismos, en los análisis que realizó desde el tejado del Panteón de París (82 m).

Posteriormente, otros investigadores corroboraron esta afirmación. Así, en 1883 y


1884, Freudenreich, estudiando el aire de diversos picos de los Alpes, concluyó que a 300
m hay muy pocos microorganismos y que por encima de 4.000 la pureza era absoluta.

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25
También Cristiani en 1893, obtiene los mismos resultados en unos experimentos
realizados en globo. Además Miquel, junto con Moreau, estudiaron el aire de diversos
mares como Atlántico y Mediterráneo en investigaciones que duraron dos años (1884-86).
En ellas observan que el número de bacterias y hongos es alto en las costas, mientras que es
prácticamente puro a sólo 100 Km. Miquel y Cambert (1901) afirman que la mayoría son
saprofitas y proceden del suelo, encontrando una gran variedad, siendo las más frecuentes las
bacterias cromógenas, los bacilos esporulados y los cocos. Resultados semejantes obtuvieron
Grace y Frankland (1887) en Londres y Dyar (1895) en Nueva York.

La hipótesis de la existencia de bacterias patógenas en el aire, llevó a Lister en 1867 a


la utilización de pulverizaciones del aire con ácido carbólico para evitar la infección de las
heridas quirúrgicas, comenzando así la época de la antisepsia en la cirugía. Posteriormente
se demostró la presencia en el aire de varias bacterias patógenas como Staphylococcus
aureus, Streptococcus pyogenes, Mycobacterium tuberculosis, etc. y que, por tanto, a
través de él podían transmitirse enfermedades infecciosas como la escarlatina,
tuberculosis, tosferina y rubéola (Macé, 1913).

Tuvo gran importancia el descubrimiento de los «núcleos goticulares», demostrando


que algunos microorganismos patógenos podían transmitirse a grandes distancias y
sobrevivir en el ambiente durante semanas o meses. Igualmente interesante fue la
introducción del método de centrifugación para la detección de los microorganismos del
aire (1933) y la utilización de las radiaciones ultravioletas en los ambientes cerrados para
el control de estos microorganismos, demostrando que eran efectivos tanto contra
bacterias como contra virus (1936).

En los años cuarenta del siglo XX se realizaron numerosos estudios por Bourdillon y
sus colaboradores. Son muy amplios y comprenden desde aires confinados como casas,
hospitales (1946) y fábricas (1948), hasta la investigación de la supervivencia de las
bacterias (1948) y el descubrimiento de nuevos aparatos y métodos como el muestreador
de rendija (1941). También en esta época otros investigadores utilizan nuevos métodos
para la detección de microorganismos en el aire, como la precipitación electrostática
(Berry, 1941; Luckiesh et al., 1946) y el impacto en «cascada» (May, 1945), y resurge el
uso de desinfectantes químicos para el control de estos microorganismos, tanto en el
laboratorio como en el campo (Lidwell, 1990).

II.1.6 Origen de los microorganismos

Ehrenberg, en sus memorias publicadas de 1822 a 1858, demostró que tanto las
partículas atmosféricas del interior de las casas y hospitales como las del aire exterior de
elevadas montañas estaban compuestas de esporas criptogámicas. En esta misma época en
Francia, Gaultier de Claubry (1855), inaugura la investigación científica estudiando las
partículas atmosféricas mediante un procedimiento que las retiene haciendo borbotear el
aire en agua destilada. Pero fue Pasteur el que perfeccionó los procedimientos empleados
por este investigador y realizó los primeros estudios precisos de las bacterias del aire,
cuando demostró la no existencia de la generación espontánea.

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El método utilizado consistió en hacer pasar un volumen determinado de aire con
ayuda de un aspirador por algodón-pólvora colocado en un tubo de vidrio, que
posteriormente se disolvía en alcohol-éter. En el líquido se depositaban todas las
partículas del aire, entre ellas esporas de mohos y de bacterias. En 1862 escribe:

«Hay constantemente en el aire un número variable de corpúsculos cuya


forma y estructura anuncian que son organizados. Sus dimensiones se encuentran
alrededor de 1:100 mm. Unos son esféricos, otros ovoides, muchos son translúcidos y
parecen esporas de mohos» (Pasteur, 1862).

A partir de esto se sabe que hay microorganismos en el aire, aunque no se puede


asegurar que existe un verdadero «aeroplankton» que viven, se alimentan y se reproducen
permanentemente en él. Muchos microorganismos que viven en la hidrósfera y litósfera
pueden encontrarse en el aire. Son microbios alóctonos, procedentes del suelo, agua y
seres vivos que pueblan estos ambientes. Los movimientos del aire y de los seres vivos
son los que sitúan a los microorganismos en la atmósfera. Junto al suelo hay una capa
laminar de aire que impide el fácil paso de microorganismos del suelo al aire. Para que
pasen se necesita una fuerte corriente de aire que levante polvo del suelo o agua de sus
depósitos (mares, ríos, entre otros). También las plantas los lanzan en sus movimientos de
dehiscencia y diseminación (polen, esporas) y los animales en los actos respiratorios
normales y anormales (estornudos, gotas de flügge, entre otros).

A menudo, tanto las esporas como los microorganismos vegetativos entran en la


atmósfera como bioaerosoles, que pueden formarse por muchas causas: lluvia,
movimiento del agua en los ríos y mar, tratamiento de aguas residuales, aspersores de
riego, aire acondicionado o secreciones respiratorias del hombre y de los animales. Ésta
última es muy importante en la dispersión de bacterias patógenas y virus animales. Los
microorganismos también pueden encontrarse en el aire sobre partículas de polvo o en el
suelo (Atlas y Bartha, 2002).

II.1.7 Número y distribución de microorganismos

El número de microorganismos de la atmósfera cambia según la altura (10-104 por


m3), obteniéndose el más alto junto al suelo, sobre todo en los dos metros inferiores, que
constituyen el microclima del hombre, disminuyen hasta los 200 metros y luego se hacen
más escasos hasta los 5.000 metros, su presencia es rara hasta el límite de la troposfera y
no se encuentran en la estratosfera. El número de microorganismos del aire en las zonas
pobladas depende de la actividad en esa zona, tanto industrial o agrícola, como de los
seres vivos y la cantidad de polvo. El número de microorganismos es mayor en las zonas
pobladas y después en el mar, cerca de las costas. En las zonas desérticas no hay más que
lo que aportan los vientos de las zonas habitables próximas y en los casquetes polares no
hay nada. En las zonas con clima seco, el aire contiene numerosos microorganismos y el
número desciende después de la lluvia debido a que ésta los arrastra por lavado del aire.
Hay variaciones estacionales en el número de microorganismos en la atmósfera.

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Los hongos son típicamente más abundantes en verano que en el resto del año,
mientras que las bacterias son más abundantes en primavera y otoño debido a factores
como la temperatura, humedad relativa del aire, exposición a la luz solar, etc. (Bovallius et
al., 1978).

II.1.8 Factores que contribuyen a la contaminación ambiental

Determinadas localizaciones temporales de la tropósfera pueden ser hábitats adecuados


para el crecimiento de los microorganismos. Las nubes poseen agua, intensidad de luz y
concentración de CO2 suficiente para permitir el crecimiento de los microorganismos
fotoautótrofos. En zonas industriales, puede haber, incluso, la suficiente concentración de
sustancias orgánicas en la atmósfera que permita el crecimiento de algunos
microorganismos heterótrofos (Atlas y Bartha, 2002). El desarrollo de microorganismos
está influenciado por supuesto por factores físicos tales como temperatura, humedad, luz,
polvo, aerosoles, viento y turbulencia, pero lo primero que determina que una bacteria o
un hongo se mantenga en el ambiente viable es la cantidad de agua disponible que existe
(Mishalski, 1985; Miller, 1992).

a. Humedad y temperatura

La humedad y la temperatura son los factores esenciales para la viabilidad de los


microorganismos presentes en suspensión dentro de la atmósfera. Para cada
microorganismo se tiene una temperatura y humedad relativa óptima de crecimiento y
desarrollo de los mismos por lo cual los valores pueden variar en dependencia de la
clasificación de los microorganismos y sus características intrínsecas (Jantunen et al.,
1987).

b. Ventilación

La aeración es un factor que incide en el estado de conservación de los objetos


presentes en ambientes interiores. Cuando un local está bien ventilado se evapora la
humedad y se reduce la temperatura superficial, modificándose estos dos factores
ambientales de los que depende el crecimiento del microorganismo (Valentín, 1993).
El aire estancado favorece considerablemente la propagación de los microorganismos,
así como su deposición en superficies, alimentos, agua y tierra, mientras que el aire
circulante no sólo contribuye a impedir que los microorganismos suspendidos en él se
depositen, sino que ayuda a mantener seco el local, de ahí que la ventilación es esencial
para lograr una baja actividad biológica en los ambientes internos (Mishalski, 1985).

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A través de la ventilación se consigue:

• Significativo descenso de la humedad relativa.


• Descenso del contenido de humedad en los objetos.
• Aumento del movimiento de las esporas, las cuales pueden ser
transportadas por las corrientes de aire, evitándose así la germinación y
el comienzo de su desarrollo.
• Diseminación del riesgo de los procesos de condensación producidos en
las superficies frías (Mishalski, 1985).

c. Polvo

Entre los elementos que componen la atmósfera tenemos el polvo, que es un


factor tóxico en la misma, ya que está siempre cargado de esporas de
microorganismos y estas constituyen el componente mayoritario. Como los
componentes del polvo, tanto químicos como biológicos, pueden dañar los
materiales, éste debe ser retirado periódicamente para prevenir el biodeterioro
(Mahon y Manuselis, 2000).

El polvo, que tiene componentes biológicos, se deposita sobre los materiales por
diferentes vías, siendo una vía de infección cuando las condiciones atmosféricas
sean tales que favorezcan el desarrollo de microorganismos. Además, contiene
huevos de insectos y esporas de microorganismos, sales inorgánicas y trazas de las
sustancias volátiles orgánicas que llegan con las evaporaciones acuosas a un
substrato adecuado y crean las condiciones favorables, permitiendo el desarrollo de
microorganismos (Matthais-Maser et al., 2000).

Se deben tomar cuidados especiales al hacer la operación de limpieza, por el


personal en cuestión, ya que pueden ser afectados por los microorganismos
patógenos. Esta medida es muy importante y aunque parezca simple es difícil de
llevar a cabo y comprender por el personal que debe realizarlo.

d. Ráfagas de viento

Son vientos fuertes, repentinos y de corta duración. Pueden formar nubes de


poco cuerpo o densidad, especialmente cuando hay o va a haber cambios de tiempo;
por ejemplos los aires del Sahara, estos se formaron por el calentamiento del Sahara
provocando que el polvo ascienda a la atmósfera superior y atraviese el océano
Atlántico con la ayuda de vientos alisios o disturbios climáticos como las ondas
tropicales. Aunque una parte de la arena cae al mar, el mayor por ciento se
compacta con el aire más húmedo y frío de las capas bajas de la atmósfera,
avanzando según informes de la Dirección General de Meteorología del Ineter hacia
Centroamérica.

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Este fenómeno contiene partículas nocivas entre las que destacan: pesticidas,
microorganismos y otros contaminantes químicos, que inducen a crisis de asma y
alergias. Además de la contaminación del aire, las ráfagas de viento sacuden la
superficie de las aguas, las rizan y dan lugar a ondulaciones que van creciendo en
amplitud. Cuando el viento sopla muy fuerte, las crestas de las olas se cierran sobre
sí mismas y caen formando volutas. Los vientos suaves producen aguas calmadas
con ondas que pueden recorrer miles de kilómetros, y los vientos fuertes producen
aguas tempestuosas (Rojas y Martínez, 2000).

II.1.9 Principales focos de contaminación biológica

Los principales focos de contaminación biológica relacionados con los sistemas de


ventilación/climatización son:

a. El aire exterior: Éste transporta granos de polen, bacterias y hongos tanto sus
formas vegetativas como sus formas resistentes (esporas), la mayoría son inocuos
para el hombre pero algunos de ellos pueden ser patógenos.

b. Los sistemas de filtración: En ellos, y esa es su misión, queda retenido buena


parte del material particulado que lleva el aire y al que pueden ir asociados
microorganismos, este material es un buen medio para la proliferación de los
mismos.

c. El sistema de refrigeración: Durante la estación cálida el vapor de agua que


contiene el aire condensa sobre los serpentines de refrigeración, ese agua puede
quedar estancada en el suelo del equipo donde, junto a la suciedad que allí esté
acumulada, se crean las condiciones adecuadas para el desarrollo de agentes
biológicos. Otro foco de contaminación asociado al sistema de refrigeración lo
constituyen las torres de refrigeración, en ellas las temperaturas que alcanza el
agua no están lejos de las que favorecen el desarrollo de las bacterias causantes de
la legionelosis, entre 350 y 45ºC y de otros microorganismos como algas, amebas
y bacterias. De las torres de refrigeración, debido a su diseño y funcionamiento, se
desprenden a la atmósfera aerosoles que pueden contener microorganismos, los
cuales se suman a la contaminación exterior, pudiendo reintroducirse en el sistema
de ventilación del mismo edificio o de los edificios situados en la proximidades,
dependiendo de la dirección de los vientos predominantes en la zona así como de
la ubicación de las tomas de aire.

d. Los materiales porosos: En ocasiones están presentes en los sistemas de


ventilación/climatización, normalmente como aislantes acústicos o como material
de construcción de los conductos. En ellos se pueden dar las circunstancias que
favorecen el crecimiento de agentes biológicos, por ejemplo la suciedad que aporta
nutrientes y el agua que transporta el aire.

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e. El aire del interior de los locales: El aire ha ido recogiendo la contaminación
producida en los diferentes focos. Uno de los más importantes son las personas que
ocupan el edificio, estas personas pueden ser portadores sintomáticos o
asintomáticos de agentes biológicos. Hay que tener en cuenta que muchos sistemas
de ventilación funcionan reciclando el aire interior por lo que el sistema puede, en
conjunto, convertirse en el diseminador de la contaminación generada en una zona,
al resto del edificio (Burgess, et.al, 1989).

II.1.10 Composición del aire

El aire limpio y puro forma una capa de aproximadamente 500 000 millones de
toneladas que rodea la tierra, entre sus componentes se encuentran los siguientes:

a. Gases:
• 78,9% Nitrógeno
• 21 % Oxígeno
• 0,9% Argón
• 0,003% Dióxido ce carbono
• Trazas de muchos otros gases
• Muy bajas concentraciones de nutrientes orgánicos e inorgánicos
(Arango, 2008).

b. Vapor de agua condensada:


• Agua libre sólo a intervalos irregulares: lluvia, nubes niebla, etc. (Arango,
2008).
c. Polvo:
• Partículas de diferente origen y tamaño que sedimentan a diferentes
velocidades (Arango, 2008).

II.1.11 Contenido microbiológico del aire

La atmósfera no tiene una microbiota autóctona pero es un medio para la dispersión de


muchos tipos de microorganismos (esporas, bacterias, virus y hongos), procedentes de
otros ambientes, porque la microflora es transitoria y variable. Algunos han creado
adaptaciones especializadas que favorecen su supervivencia y permanencia. Los
microorganismos dispersados por el aire tienen una gran importancia biológica y
económica. Producen enfermedades en plantas, animales y humanos, causan alteración de
alimentos y materiales orgánicos y contribuyen al deterioro y corrosión de monumentos y
metales. Entre el contenido microbiológico del aire se encuentra:

• Bacterias y hongos (esporas y células vegetativas)


• Esporas de algas
• Quistes de protozoos (Arango, 2008).

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Para producir una enfermedad, un agente biológico debe estar presente en un ambiente
(reservorio), llegar a ser abundante (amplificación) y pasar al aire o agua en estado
infectivo (diseminación). Normalmente la diseminación requiere de alguna acción que
altere los reservorios, por ejemplo el flujo de aire, la pulverización del agua o la limpieza
de los mismos (Buttner y Stetzenbach, 1991; Clesceri, et al., 1998; OIT, 1989).

El hecho de que aparezca una enfermedad dependerá de varios factores, entre los que
destacan la virulencia del agente biológico, la cual está genéticamente controlada, y la
inmunidad de la persona (Cone y Hodgson, 1989).

La virulencia está asociada a la especie y pueden existir diferentes grados de virulencia


entre cepas de una misma especie. Por ejemplo, la inhalación de un bacilo de la
tuberculosis puede desencadenar la enfermedad, mientras que en otras especies, para que
la enfermedad aparezca, se requiere que el agente alcance una concentración elevada
como es el caso de una aspergilosis (Pelczar, et al., 1993; Prescott, et al., 1999; Rico,
1998).

II.1.11.1 Diseminación de los microorganismos y enfermedad

La contaminación microbiológica presente en el aire puede provocar irritación en los


ojos, la garganta y los pulmones. El ardor en los ojos, la tos y la presión en el pecho son
comunes con la exposición a niveles altos de contaminación microbiológica en el aire
(Hendrickson, 1999).

El aire es vehículo y diseminador de infinidad de enfermedades microbianas tales como:

• Alergias al polen, a los ácaros, a los mohos.


• Toxinas procedentes de mohos (micotoxinas: aflatoxinas, patulina, tricotecenos).
• Toxinas procedentes de de bacterias (endotoxinas estafilocóccicas y de clostridios).
• Enfermedades provocadas por cepas nosocomiales mutadas: estafilococos,
estreptococos, pseudomonas, bacillus).
• Enfermedades víricas (gripe, sarampión, meningitis, resfriados comunes).
• Infecciones fúngicas (aspergilosis).
• Infecciones bacterianas (legionelosis, tuberculosis, tos ferina, difteria, meningitis)
(Castro, 2000).

II.1.12 Contaminación fúngica y bacteriana

Los hongos son organismos evolutivamente más desarrollados que las bacterias.
Poseen filamentos llamados hifas que forman el micelio visible en la superficie de los
objetos. Su desarrollo óptimo se establece a un pH entre 4-6, humedades relativas
superiores a 70 % y temperaturas entre 22-30°C. Los hongos al igual que muchas especies
bacterianas, producen pigmentaciones de diferentes tonalidades, como resultado de los
productos que excretan.

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En su metabolismo se producen enzimas tales como la celulasa o diferentes tipos de
proteasas y ácidos orgánicos (acético, cítrico, láctico, glucónico, glucurónico, fumárico,
oxálico), los cuales interfieren con los componentes del soporte modificando sus
propiedades químicas y físicas. Las bacterias se desarrollan con mayor facilidad a pH 7-8
y temperaturas entre 25 y 38°C, aunque muchas especies toleran temperaturas inferiores a
0°C, otras, como las termófilas, resisten más de 45°C. Pueden ser aerobias o anaerobias.
También las bacterias producen enzimas y ácidos orgánicos e inorgánicos que están
implicados en los mecanismos de deterioro de los materiales que le sirven de sustrato. El
contenido de humedad en un material es uno de los factores más importantes en el
crecimiento fúngico y bacteriano, y determina la cantidad de agua presente para la
germinación de las esporas o conidios microbianas. Muchas especies de hongos y
bacterias comienzan su desarrollo en función del contenido de humedad sobre la
superficie de un objeto. Una vez formados los micelios fúngicos, servirán para retener
agua, favoreciendo a su vez la multiplicación celular (Shames, 2008).

II.1.13 Bacterias

Son microorganismos unicelulares, de forma diferente, hábitat variable, algunas son


capaces de formar una envoltura o cápsula, se multiplican por división, otras son capaces
de formar endosporas más resistentes a las formas adversas de vida. El oxígeno es
indispensable para las bacterias aeróbicas y resulta nocivo para las anaeróbicas que lo
toman de compuestos oxigenados. Son capaces de generar mutantes y producir
enfermedades por medios tales como: producción de toxinas dañinas para el hombre, las
plantas y algunos animales es importante que se conozca las características de cada cepa,
lo cual permite la identificación y clasificación de las mismas (Rojas, 1998; Stetzenbach,
1997; Pelczar, et al., 1993).

Las bacterias se diferencian por su capacidad de producir ciertas toxinas que son
sustancias de naturaleza proteica que dan origen a lesiones o síntomas de su acción
característica, al invadir un organismo vivo. Estas toxinas pueden ser excretadas en el
ambiente, recirculando en el aire. Entre ellas tenemos las exotoxinas que actúan fuera de
la célula bacteriana, esparciéndose en el medio rápidamente y las endotoxinas que
permanecen dentro del microorganismo en tanto esté vivo y actúa cuando es alisado y se
libera el contenido celular (Pelczar, et al., 1993).

La identificación de una bacteria es su asignación a un taxón según una clasificación


dada. Consiste en la determinación de las características fenotípicas y/o genotípicas y la
comparación de estas características con los diferentes taxones de la clasificación
considerada. Las características a determinar y su número depende principalmente del
tipo de bacteria y del fin que se persigue en la identificación (BioCen –Centro Nacional de
Biopreparados–, 2004).

Es de suma importancia la caracterización de estos microorganismos por su


propagación en diferentes ecosistemas como son agua, aire y tierra; permitiendo su fácil
expansión, pudiendo provocar daño a nivel de salud, biodeterioro, agricultura y ambiente
(Brock, y Madigan, 1998; Pelczar, et al., 1993).

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Salmonella spp. es un ejemplo de contaminación en aire la cual, es una bacteria con
capacidad de infectar tanto vía alimentaria, animal como ambiental. En estudios anteriores
realizados en avícolas se tuvo presencia de Salmonella spp. en muestras de polvo, agua y
superficies, con lo cual se obtuvo el estatus sanitario del lote en estudio. Las muestras
fueron analizadas según la norma ISO 6579:2002 (Cone, et al., 1989).

Las bacterias de referencia que pueden ser utilizadas para confirmar la identificación de
bacterias aisladas, son cepas que se encuentran perfectamente caracterizadas por diferentes
metodologías y conservadas por diferentes técnicas en las cuales permanece con sus
características autóctonas intactas. Además, también se utilizan para verificar el
cumplimiento de las normas de calidad y demostrar la trazabilidad, el laboratorio debe
utilizar cepas de referencia de microorganismos suministrados por una colección nacional
o internacional reconocida (Rodríguez, 2001).

II.1.13.1 Géneros bacterianos aislados en el aire

Dentro de los géneros bacterianos encontrados en el aire con frecuencia están


Staphylococcus, Streptococcus, Bacillus subtilis, Micrococcus y Actinomyces como
bacterias Gram positivas, ampliamente relacionadas con cuadros infecciosos de vías
respiratorias. De las que no se encuentran con mucha frecuencia están: Klebsiella spp;
Pseudomonas spp, Enterobacter spp, Citrobacter sp, Enterobacter y Serratia spp como
bacterias Gram negativas.

El género Staphylococcus comprende microorganismos que están presentes en la


mucosa y en la piel de los humanos y de otros mamíferos y aves, incluyendo a 35 especies
y 17 subespecies, muchas de las cuales se encuentran en los humanos. Las especies que se
asocian con más frecuencia a las enfermedades en humanos son Staphylococcus aureus (el
miembro más virulento y conocido del género), Staphylococcus epidermidis,
Staphylococcus saprophticus, Staphylococcus capitis, "Staphylococcus afarensis" y
Staphylococcus haemolyticus (Nicolle, 2006).

Pantoea sp es una bacteria gram negativa perteneciente a la familia de las


Enterobacterias. Comprende siete especies y dos sub-especies (Mensa, 2004). Causa
fundamentalmente infecciones nosocomiales, aunque también se han descrito casos de
meningitis neonatal y de artritis séptica. Puede crecer en medios ricos en glucosa, por lo
que ocasionalmente produce infecciones relacionadas con la infusión intravenosa de
sueros, que pueden originar brotes de bacteriemia en los hospitales. Se ha referido un
aumento de las resistencias de este microorganismo a los antibióticos betalactámicos, lo
que puede motivar el empleo de los carbapenemes en ciertos casos (Jiménez y Velázquez,
2005).

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Bacillus, es un género de bacterias en forma de bastón y gram positiva. El género
Bacillus pertenece a la división Firmicutes. Son aerobios estrictos o anaerobios
facultativos. En condiciones estresantes forman una endoespora de situación central, que
deforma la estructura de la célula. Dicha forma esporulada es resistente a las altas
temperaturas y a los desinfectantes químicos corrientes. La mayoría de especies dan
positivo a la prueba de la catalasa y son saprófitas. Viven en el suelo, agua del mar y ríos,
aparte de alimentos que contaminan con su presencia. Aunque generalmente son móviles,
con flagelos peritricos, algunas especies de interés sanitario (B. anthracis, causante del
carbunco) son inmóviles. Hay especies productoras de antibióticos (Palavecino, 2001).

La Serratia un bacilo gramnegativo de la familia Enterobacteriaceae. Puede ser


peligroso para el hombre, ya que a veces es patógena, como causa de infecciones
nosocomiales y urinarias (Donellan, 1968).

Corynebacterium es un género de bacterias, bacilos y gram positivos, inmóviles,


anaerobio facultativos, pertenecientes al filo actinobacteria. Es uno de los géneros más
numerosos de actinobacterias con más de 50 especies, la mayoría no causa enfermedades,
sino que son parte de la flora saprófita de la piel humana (Matthew, 2004).

Micrococcus, es un género de bacterias del filo Actinobacteria. Se encuentran en


ambientes diversos, incluyendo agua y suelo. Son bacterias gram-positivas con células
esféricas de diámetro comprendido entre 0,5 y 3 micrómetros que típicamente aparecen en
tétradas. Micrococcus tiene una gruesa pared celular que puede abarcar tanto como el
50% del materia celular. Su genoma es rico en guanina y citosina (GC), típicamente en
porcentaje del 65 al 75% de contenido GC. A menudo contienen plásmidos (de tamaño
comprendido entre 1 y 100MDa) que proporcionan al organismo características útiles
(Sims, 1986).

Pseudomonas, es un género de bacilos rectos o ligeramente curvados, gram negativos,


oxidasa positivos, aeróbicos estrictos aunque en algunos casos pueden utilizar el nitrato
como aceptor de electrones. El catabolismo de los glúcidos se realiza por la ruta de Etner-
Doudoroff y el ciclo de los ácidos tricarboxílicos. Algunos miembros del género son
psicrófilos, mientras que otros sintetizan sideróforos fluorescentes de color amarillo-
verdoso con gran valor taxonómico. Es común la presencia de plásmidos y no forman
esporas (Anzai, 2000). Muy repartidas por el medio: suelo, agua y de aquí pasan a las
plantas o animales. En el hombre son oportunistas. Los alimentos implicados: vegetales
crudos, agua, leche no pasteurizada. Producen una exotoxina responsable de diarreas al
ingerir vía oral (Almendariz, et. al. 2001).

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Klebsiella pneumoniae, es la especie de mayor relevancia clínica dentro del género
bacteriano Klebsiella, compuesto por bacterias gram-negativo de la familia
Enterobacteriaceae, que desempeñan un importante papel como causa de las
enfermedades infecciosas oportunistas, subespecie ozaenae y subespecie rhinoscleromatis
forman parte de los patógenos habituales en las infecciones nasofaríngeas. El género fue
llamado así en honor a Edwin Klebs, un microbiólogo alemán de finales del siglo XIX.
Las Klebsiellas se detectan en tierra, plantas y agua. Además, en alrededor del 30% de la
población sana se encuentran en el tracto gastrointestinal o en las vías respiratorias
superiores. Las enfermedades provocadas por Klebsiella son principalmente neumonía
(neumonía de Friedländer), sepsis e infección urinaria. No obstante, en ocasiones también
pueden provocar endocarditis, meningitis, enteritis o infecciones de partes blandas. La
proporción de infecciones nosocomiales es de alrededor del 5 -10%. Los microorganismos
se absorben por vía aérea, a través de vegetales comestibles o agua contaminada. Una
parte de las infecciones se produce de forma endógena (Yagi, et.al., 2005).

II.1.13.2 Patogenicidad bacteriana

Patogenicidad microbiana se ha definido como los mecanismos bioquímicos por medio


de los cuales los microorganismos causan enfermedad y virulencia se entiende como el
grado en el que se expresa la patogenicidad. No todos los microorganismos tienen la
misma probabilidad de causar infección y subsecuentemente enfermedad, entendiéndose
por infección la persistencia o la multiplicación exitosa del patógeno sobre o dentro del
hospedero, mientras que el término de enfermedad se utiliza para describir una infección
que causa daño significativo en el hospedero. En contraste, la persistencia de bacterias que
no causan enfermedad en el organismo se le conoce como colonización. Si las defensas
del hospedero son adecuadas, una persona puede ser infectada por una bacteria que cause
enfermedad y si por un periodo de tiempo prolongado no se presentan signos y síntomas
esto se conoce como portador asintomático. Este binomio infección-enfermedad depende
pues, tanto del patógeno como del hospedero. Es conveniente hacer la aclaración entre
patógeno primario que es aquel microorganismo que causa infección y enfermedad cuando
entra a un huésped no inmune y patógeno oportunista que raramente causa enfermedad en
humanos sanos, pero en un organismo cuyo sistema de defensas está alterado, causan
enfermedades a menudo fatal (Molina, 1998).

II.1.14 Hongos microscópicos

Los hongos tienen un metabolismo aeróbico obligado por lo que pueden degradar
fácilmente las proteínas complejas con enzimas proteolíticas (Child, 1995). Entre estas
proteínas se encuentran el colágeno y la elastina, principales constituyentes del tejido
conectivo de animales y humanos (Lehninger, 2001), siendo una de sus características
patogénicas tanto en animales como en plantas y biodeteriorante.

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El crecimiento de los hongos es probable si la actividad del agua (aw) del material
oscila entre los valores de 0.76-0.96 (dependiendo de la especie fúngica), temperatura,
tiempo y composición del material. La aw es el término usado para describir la
concentración efectiva de agua en un sustrato. El crecimiento fúngico no es directamente
controlado por la humedad del aire, sino que tiene que existir la suficiente humedad sobre
el sustrato (aw) para que el crecimiento ocurra (Pasanen et al., 1991).

Aspergillus es un género de hongo filamentoso ubicuo, productor de enfermedades de


distribución universal que ocasionalmente pueden aparecer en forma de brotes
hospitalarios tras obras de remodelación. Este género es un ejemplo de lo que
denominamos "patógeno oportunista", es decir, que suele afectar a pacientes con
mecanismos de defensa comprometidos (Alcalá et al., 1999). El pequeño tamaño de los
conidios de algunos hongos permite su aspiración y fácil penetración al tracto respiratorio,
causando infección en el pulmón y en los senos paranasales (Stetzenbach, 1997).

Estudios recientes han demostrado que las esporas de algunos hongos como son las de
Aspergillus mantienen intacta su capacidad invasiva, e incluso parece aumentar su
potencial alergénico incrementando la liberación de enzimas después de miles de años. Se
han encontrado esporas de A. niger y A. flavus en la comida, ropas, flores y otros objetos
de las tumbas de los faraones del antiguo Egipto (Roponen et. al, 2002).

También se ha señalado la presencia de ambas especies en los restos del rey Casimiro
de Polonia y en la momia y el sarcófago de Ramses II, lo cual muestra el incremento en la
producción de colagenasa y elastasa. (O. I. T, 1989). Además de estas dos enzimas
algunos hongos producen patulina, citrinina, lovastatina, monacolina J, monacolina L, y
mevastatina, obteniéndose estas últimas en mayor proporción con el incremento en la
concentración de glutamato e histidina (Hendrickson et al., 1999; Kennedy et al., 1999).

Las esporas de Curvularia son comunes en la atmósfera y tienden a ser miembros


especialmente importantes de los bioaerosoles de áreas tropicales. Sin embargo, poco se
conoce sobre las actuales proteínas alergénicas, de ahí que se asuma su poder alergénico y
además se plantea que puede ser una causa de sinusitis por hongos (Nolard y Beguin,
2003).

Además de su carácter invasivo poseen la habilidad de ser microorganismos


biodeteriorantes, el fenómeno del biodeterioro constituye un proceso familiar ampliamente
distribuido que afecta principalmente a los materiales orgánicos e inorgánicos por ejemplo
la corrosión biológica de los metales, materias primas y materiales manufacturados.
Resulta asombroso los lugares insospechados en los que puede ocurrir biodeterioro tales
como: en superficies de vidrio en condiciones de humedad, riesgo particular de los
instrumentos ópticos, en los tanques de combustible de los aviones, en las piedras,
hormigón, ladrillo, cuevas, pinturas y productos de farmacia entre otros (Sánchez, 1989).
El biodeterioro realizado por los microorganismos ocurre siempre y cuando las
condiciones de crecimiento (nutrientes, temperatura, humedad, pH y aireación) sean
contribuyentes.

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37
En Guatemala el biodeterioro es mucho más agudo ya que la temperatura generalmente
oscila en un rango de 25 ºC a 35 ºC y una humedad relativa (HR) por encima del 70%, por
lo que estas condiciones son altamente conducentes para el crecimiento de
microorganismos, fundamentalmente los hongos, colocando al patrimonio cultural en alto
riego de biodeterioro (Rojas, 1998). Algunos de estos patrimonios como son las ruinas
Mayas ya están sufriendo las consecuencias del biodeterioro a causa de especies de
Aspergillus, Penicillium y Cladosporium, los cuales son comunidades microbianas que se
desarrollan asociadas a los sustratos de roca, siendo en parte responsables del deterioro
químico y físico de la misma y alteran a través de diferentes mecanismos la apariencia
estética y la integridad física del material (Krumbein, 1998) con la consecuente formación
de ensuciamiento y transformación de minerales. La excreción de enzimas y ácidos
inorgánicos y orgánicos disuelve los componentes estructurales del sustrato mineral,
contribuyendo a los procesos de deterioro (Videla et. al., 2003).

El género con mayor frecuencia en el biodeterioro es Aspergillus, el cual ha sido


aislado de madera, textil, papel, gomas y plásticos, vidrio, materiales poliméricos, granos
en almacén, aire de locales interiores como son las bibliotecas y aire de locales exteriores,
por ejemplo en suelo, agricultura y monumentos.

Alarcón y de la Torre (1993) plantearon que la mayoría de los procesos bioquímicos


llevados a cabo por los mohos son consecuencia del metabolismo microbiano y estos se
pueden expresar, entre otros, como:

a) Secreción de ácidos orgánicos: oxálico, glucónico, cítrico y succínico que dan lugar a la
solubilización de cationes, a la pérdida de peso del sustrato, y por consiguiente al
debilitamiento de las estructuras cristalinas.

b) Formación de quelatos entre los ácidos orgánicos simples y fenoles, y elementos


minerales solubilizados.

II.1.14.1 Géneros fúngicos microscópicos aislados en el aire

Los hongos ambientales se encuentran tanto en el exterior como en el interior de los


domicilios. A pesar de que las diferencias entre la concentración de elementos fúngicos
presentes en espacios cerrados y ambientes abiertos es controvertida, se acepta que los
niveles de hongos en el exterior están muy condicionados por las variaciones climáticas, y
esto también influye en la diversidad de los hongos del interior (Garret, 1998).

Cada región geográfica puede presentar una flora fúngica atmosférica diferente,
dependiente, en gran medida, de las condiciones climáticas; así, en Europa y
Norteamérica, Penicillium y Cladosporium son los géneros más abundantes en ambientes
interiores. Cladosporium, además, junto con Alternaria, se considera un moho
fundamentalmente de exterior (Jacob et al, 2002).

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38
Entre los años 60 y 70, en Francia, se llevaron a cabo numerosos estudios
aeromicológicos de gran importancia que dejaron establecidas las relaciones de los
principales géneros fúngicos presentes en la atmósfera. En España, según el mapa
micológico de 1974, se establece la presencia de diversos géneros de hongos en la
atmósfera, así como su frecuencia en las diferentes épocas del año (Kaliner, 1992).

En Argentina, se reporta la presencia de Alternaria, Cladosporium, Penicillium,


Aspergillus y Mucor ligada a las variaciones estacionales en diferentes regiones del país
(Zapater, 1979).

La mayoría de los géneros aislados de la atmósfera son considerados alergénicos. No


obstante, algunos de ellos, como Alternaria, Cladosporium y Aspergillus, aparecen como
los más importantes.

En el sur de la Península Ibérica (Cádiz, Almería), se ha descrito a Cladosporium como


el hongo de exterior más abundante, resultado que podría ser extrapolado para otras
ciudades de clima mediterráneo, como Barcelona. No obstante, diferentes estudios
demuestran que la presencia de hongos varía según la estación del año en que se recoge la
muestra; en verano y principio de otoño es cuando se encuentran más cantidad de especies
fúngicas.

El género Clasdosporium pertenece a la familia-forma Demaciáceas (Orden forma


Moniliales, Subdivisión Deuteromicotinas) que engloba a unas 40 especies, algunas de
ellas fitopatógenas y la mayoría saprofitas sobre vegetación o sobre el suelo; algunas de
sus especies son capaces de atacar celulosa, pectina y lignina. Es un género de distribución
cosmopolita, siendo uno de los taxones más aislado y abundante en los recuentos
aerobiológicos de todo el mundo. Es ampliamente citado como productor de asma y
esporosis, e incluso algunas de sus especies actúan como oportunistas y son capaces de
intervenir en ciertos procesos micóticos pulmonares, atacar la piel, producir
cromoblastomicosis y lesiones neurotrópicas. Aunque el mayor interés por estos hongos,
desde el punto de vista sanitario, viene dado por la capacidad alergógena de sus conidios,
que pueden alcanzar en la atmósfera, tanto en interiores como en exteriores de
edificaciones, concentraciones muy altas. Según los datos facilitados por la Unidad de
Alergia del Hospital Reina Sofía de Córdoba, en esta provincia, Cladosporium es el tercer
alergeno fúngico en importancia tras Alternaria y Aspergillus; de los pacientes sensibles a
hongos, el 22 % lo son a este taxón (Baudilio, et. al, 1996).

Alternaria, es un hongo que se encuentra en alimentos, tejidos, así como en diferentes


tipos de suelo. Tiene tendencia a habitar en sustratos orgánicos en descomposición.
Dentro de las viviendas puede aislarse del aire, polvo y lugares con humedad como los
marcos de las ventanas, en las que se produce condensación. Su distribución es universal y
se considera que es un hongo de espacios abiertos. Puede provocar lesiones cutáneas y
subcutáneas después de traumatismos en personas con inmunosupresión.

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39
También es causa de endoftalmitis postquirúrgica y de onicomicosis. Se han
observado infecciones invasoras sistémicas (como encefalitis) en pacientes con sida.
Alternaria alternata es uno de los hongos más extensamente distribuidos y uno de los
principales alérgenos. La fracción alergénica más importante es heterogénea y puede
inducir reacciones de hipersensibilidad en concentraciones muy bajas en personas
sensibilizadas (Rubio, et. al, 2009).

Fusarium, es un extenso género de hongos filamentosos ampliamente distribuido en el


suelo y en asociación con plantas. La mayoría de las especies son saprofitas y son unos
miembros relativamente abundantes de la microbiota del suelo. Las esporas del hongo son
fácilmente reconocibles al microscopio por su forma de media luna o de canoa. Algunas
especies producen micotoxinas en los cereales y que pueden afectar a la salud de personas
y animales si estas entran en la cadena alimentaria. La principal toxina producida por estas
especies de Fusarium son fumonisinas y trichothecenos. Son patógenos facultativos,
capaces de sobrevivir en el agua y suelo alimentándose de materiales en descomposición.
Son importantes agentes de contaminación en los laboratorios de microbiología (Nelson,
1983).

El género Aspergillus, es un género de alrededor de 200 hongos (mohos), y es ubicuo.


Los hongos se pueden clasificar en dos formas morfológicas básicas: las levaduras y las
hifas. Aspergillus es un hongo filamentoso (compuesto de cadenas de células, llamadas
hifas), el tipo de hongos opuesto a las levaduras, éstas últimas compuestas de una sola
célula redondeada. El hábitat natural del Aspergillus son el heno y el compostaje. Es un
hongo oportunista y uno de los que toma ventaja de personas inmunocomprometidas.
Entre las patologías más frecuentes se encuentran:

• Aspergilosis pulmonar invasiva: especialmente importante en inmunosuprimidos.


• Onicomicosis: enfermedad de las uñas.
• Otomicosis: enfermedad principalmente del oído externo.
• Sinusitis alérgica.

Es relativamente frecuente confundir una infección por Aspergillus con las más
comunes infecciones bacterianas, así como puede haber una infección simultánea con
ambos microorganismos (García et. al, 2007).

II.1.14.2 Patogenicidad de los hongos

El aire es el vehículo de ácaros, pólenes, epitelios y hongos, responsables de diversos


procesos alérgicos. Los propágulos fúngicos producen una patología respiratoria más
grave que el pelo de gato o los ácaros. Los hongos ambientales pueden ser responsables de
procesos infecciosos del aparato respiratorio de diferente naturaleza y gravedad
(O´Driscoll, 2005).

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Los hongos son capaces de ocasionar patologías de diferente índole, tienen la
posibilidad de desencadenar una serie de reacciones alérgicas, asma, irritación dérmica y
de membranas, neumonitis hipersensible (Nolard y Beguin, 2003), infecciones o
intoxicaciones que afectan al hombre fundamentalmente (Stetzenbach, 1997).

Más de 80 géneros de hongos han sido registrados por estar asociados con alergias del
tracto respiratorio (Horner et al., 1995; Latge, 1999); entre los más conocidos como
alergenos se destacan Aspergillus, Penicillium, Cladosporium y Alternaria. Las
respuestas alérgicas son generalmente debidas más bien a la inhalación de esporas que al
material derivado del micelio (Sabariego, 2003).

La exposición a los alérgenos fúngicos se produce tanto en espacios abiertos como


cerrados. Muchos de los alérgenos de interiores son los mismos que se encuentran en el
exterior de los edificios, penetrando por ventanas y puertas, sistemas de ventilación, o por
grietas u otras aberturas en las paredes. Además los hongos pueden ser introducidos en los
edificios a través de la tierra arrastrada por los zapatos de las personas que acceden a éstos
(Nolard y Beguin, 2003).

De esta forma, los síntomas causados por los hongos atmosféricos incluyen
enfermedades respiratorias, tanto de vías respiratorias altas como bronco-pulmonares, con
inflamación de las membranas mucosas. Existe una gran variedad de mecanismos
productores de dichas alteraciones, como la hipersensibilidad mediada por la
inmunoglobulina E (IgE), la inflamación crónica provocada por esporas fúngicas o sus
metabolitos y, posiblemente, una reacción tóxica a la inhalación de productos
(micotoxinas) producidos por hongos, como Stachybotrys (Stark, et. al, 2005).

Dentro de las enfermedades alérgicas respiratorias se destacan el asma bronquial y la


rinitis (Nolard, 2001), ambas asociadas a alérgenos que se hallan en el interior de
domicilios y lugares de trabajo, en cambio aquellos vinculados con molestias alérgicas
estacionales proceden del medio ambiente exterior.

La prevalencia de asma, rinosinusitis crónica y alergias respiratorias ha ido en aumento


en el mundo occidental, de ahí la importancia de conocer las especies fúngicas presentes
en las vías respiratorias, considerando las fosas nasales como una puerta de entrada
fundamental. El conocimiento de cuál es la flora fúngica nasal contribuiría a establecer si
existe relación con el desarrollo de un proceso alérgico. Los hongos ambientales se
encuentran tanto en el exterior como en el interior de los domicilios (Strachan, et. al.,
1990).

Las alergias respiratorias provocadas por la inhalación de esporas de hongos del aire
inducen efectos adversos a la salud y quizás sean estas las reacciones en humanos más
comunes provocadas por los hongos debido a su comportamiento como alergenos, es
decir, sustancias capaces de provocar una respuesta inmune cuando se entra en contacto
con ellos provenientes del exterior.

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41
II.1.15 Descripción general de áreas consideradas para muestreo

II.1.15.1 Ciudad de Guatemala

La situación geográfica de la Ciudad de Guatemala cuenta con la condición de poseer


una vía libre para la circulación del viento proveniente de noreste la mayor parte del año,
lo cual representa una adecuada dilución de los contaminantes gaseosos y particulados, ya
que los mismos pueden ser transportados por el viento, lo que favorece un continuo
sistema de limpieza del aire de la ciudad, sin embargo dicha circulación puede no ser
suficiente corriendo el riesgo de inversiones térmicas, principalmente en época seca
(García, 2002).

En la época lluviosa se tiene un promedio de precipitación pluvial de 1100 a 1200 mm


de lluvia para el centro del valle de la ciudad, lo cual puede provocar que algunos
contaminantes del aire se depositen en el suelo. Esto se puede corroborar en los resultados
obtenidos desde 1995 en donde para algunos contaminantes se observa un descenso de los
valores en la época lluviosa (García, 2002).

II.1.15.1.1 Tabla No. 1. Parámetros de caracterización de la Ciudad de Guatemala

Parámetro Valor
Área: del valle de la Ciudad de 800 Km2
Guatemala: principalmente conformada
por la cuenca del río Las Vacas y la
cuenca del río Villa Lobos
Altura: depende de la región De 1500 a 2200-2300 msnm
metropolitana, la cual se conforma desde
el valle central hasta las montañas
periféricas
Precipitación pluvial: depende de la De 1100-1200 mm de lluvia (l/m2/año)
región del área metropolitana. El valor
presentado es para la región central del
valle.
Épocas climáticas: época seca y época Época lluviosa de mayo a octubre
lluviosa Época seca de noviembre a abril
Vientos: la mayoría del año los vientos Noreste
provienen del noreste y para la época Sur
lluviosa a veces los vientos provienen del
sur.
Fuente: INSIVUMEH, tomado de: Oliva, P. Informe anual 2006, Monitoreo del aire en la ciudad de
Guatemala, Laboratorio de Monitoreo, Escuela de Química, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia,
USAC. 2007.

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En esta ciudad se ha monitoreado la calidad del aire desde hace 12 años, y la presencia
de los agentes químicos contaminantes determinados se puede afirmar que sigue en
ascenso con comparación al año 1995. En el 2008 se sobrepasaron los niveles de PTM,
con 143 miligramos por metro cúbico (el valor recomendado es 75 mg/m3); los de PM10,
con 80 miligramos por metro cúbico (aconsejado, 20) y los de SO2, 46 miligramos por
metro cúbico (recomendación de 20), todas estas recomendaciones propuestas por la
Organización Mundial de la Salud.

II.1.15.2 Cuenca del lago de Amatitlán, Bárcenas, Villa Nueva

El Lago de Amatitlán, se ubica en el municipio del mismo nombre, en el departamento


de Guatemala y es límite político entre los municipios Villa Canales, Villa Nueva y San
Miguel Petapa; tiene un área aproximada de quince kilómetros cuadrados y sus
coordenadas geodésicas son las siguientes: Latitud Norte 14º 2325″ y Longitud Oeste 90º
4125″ (García, 2002). Sin embargo, es conveniente aclarar que la cuenca del lago de
Amatitlán también incluye un área de la parte sur de la ciudad de Guatemala.

El lago de Amatitlán, cuenta en sus alrededores se encuentran vestigios arqueológicos


que datan desde l año 2,000 A.C. de sus profundidades se han rescatado piezas de gran
valor histórico, elaboradas en jade, hueso y arcilla.

Sin embargo, el Lago de Amatitlán se acerca a un pantanoso futuro. Estudios


realizados por la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de
Amatitlán -AMSA-, confirman que en el año 1,800 el lago tenía una profundidad
promedio de 33 metros; par el año 1,996 esa profundidad se redujo a 18 mts. y para el
2,016, si no se toman acciones para rescatarlo será un pantano de 7 metros y medio, lo
cual se debe al incremento poblacional de esa área, la alta explotación de los Recursos
Naturales, escasez de agua; todo esto es parte de un triste proceso: El deterioro del lago de
Amatitlán y sus Cuencas tributarias, que hoy está en camino de ser una pérdida inminente
como recurso y como patrimonio nacional (AMSA, 2007).

Las causas del proceso de degradación del lago de Amatitlán son tanto industriales,
como demográficas y geográficas. Una de ellas es el llamado asolvamiento, ocasionado
por la erosión y que provoca una pérdida en la capacidad de retención del agua. Del
mismo modo, cada año aumenta la eutrofización. Eutrofización es la sobrecarga de
nutrientes que reciben los cuerpos de agua y que ocasionan la degradación de los
ecosistemas acuáticos; caracterizado por el aumento de la producción de algas y de otros
vegetales (Boletín Informativo, 2002).

El deterioro nutritivo en el lago se debe principalmente al crecimiento demográfico de


la ciudad de Guatemala y de otros municipios vecinos; a la explotación indiscriminada de
agua y al crecimiento industrial (García, 2002).

La razón de la explotación del agua subterránea de la cuenca y del lago de Amatitlán,


se debe a que ésta es la zona de mayor permeabilidad, es decir, es la zona con mayor
cantidad de agua subterránea.
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El deterioro del algo de Amatitlán va más allá del puro interés ecológico y uno de los
factores más importantes es la escasez del agua. La falta de oportunidad en el resto del
país obliga a la población rural a emigrar y concentrarse en la ciudad de Guatemala, con el
fin de mejorar sus ingresos.

Para el año 2000 se proyecta una población en la República de Guatemala de 12.22


millones de habitantes, de los cuales, 38.5% se concentra en las zonas urbanas de la
Ciudad Capital y de las urbes departamentales. 12 se localizan sobre las zonas de recarga
de los acuíferos y en la parte alta de las cuencas hidrográficas. Los indicadores de
contaminación potencial señalan cinco cuencas en las que existen problemas crecientes de
manejo por el aumento de la presión demográfica urbano/industrial sobre las cuencas, y su
falta de ordenamiento territorial además de la cuenca del Lago de Amatitlán:

1. Cuenca del río María Linda.


2. Cuenca del lago de Atitlán.
3. Cuenca del río Achiguate.
4. Cuenca del río Motagua.
5. Cuenca del río Samalá.

Los principales efectos de la presión demográfica sobre estas cuencas son:

1. Mayor presión urbano-industrial


2. Deforestación acelerada.
3. Alteración del ciclo hidrológico.
4. Sedimentación creciente
5. Mayor contaminación de los cuerpos de agua por descargas de desechos líquidos
industriales y domiciliares, así como por actividades agrícolas y agroindustriales.
6. Aumento de riesgos de desastres naturales.

Uno de los puntos críticos de contaminación identificados en la gestión de los recursos


hídricos es la parte de la captación y saneamiento del agua para consumo humano.
Diferentes estudios consultados indican que la cobertura y calidad del servicio de
saneamiento del agua es aún insuficiente; generalmente es intermitente (Encarta, 2005).

En los sistemas de captación, donde se han realizado pocos estudios microbiológicos,


se ha detectado contaminación bacteriana. El único método de desinfección consiste en la
cloración. Este es usado en un tercio de los sistemas. En 1994 sólo en 108 de 329
municipalidades se aplicaba cloro al agua. Esto, según informes recientes, no ha tenido
cambios sustanciales. Es claro que esta baja calidad microbiológica del agua incrementa
los riesgos de contaminación y es un peligro para la salud, la calidad de vida, la
competitividad de la producción y la protección de los ecosistemas (Boletín Informativo,
2002).

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El lago de Amatitlán es contaminado por 22 desagües de fábricas, las aguas negras
tiene una serie de elementos como arsénico, plomo, cobre y hierro lo cual produce
cancerígenos en el organismo. En la cuenca de lago de Amatitlán se ubica el 25% de las
industrias nacionales. Estas se ubican entre las zonas 11 y 12 de la capital y en Villa
Nueva. Hasta el momento no existe ningún sistema de tratamiento de las aguas servidas
industriales ni de los desechos peligrosos que se originan de los diferentes procesos
industriales por lo que todo eso va a parar al lago contaminando el lago y el fondo del
mismo contribuyendo así con la destrucción de la vida animal y vegetal del mismo
(Reyna, 1998).

Las personas que viven expuestas a la contaminación atmosférica durante períodos


prolongados, sufren alteraciones de la salud, tales como: aumento de la mortalidad y de las
enfermedades respiratorias (bronquitis, asma), aumento de enfermedades alérgicas,
conjuntivitis, incremento del grado de insolación y deterioro de la piel. Los contaminantes
químicos del aire pueden causar resequedad de las mucosas, irritación y comezón en la
piel, así como diversas enfermedades respiratorias, vasculares y cardiacas, disminución de
la capacidad de la sangre para transportar sustancias nutritivas y oxígeno al organismo,
trastornos digestivos, problemas en huesos y dientes por fluoruros, asma, bronquitis,
aumento de la frecuencia de cáncer bronquial y efisema pulmonar, problemas
cardiovasculares, como trombosis, coágulos e infartos de gente adulta (Sola, 2004).

Las autoridades de Salud Pública de Guatemala, en eventuales publicaciones de


prensa, han manifestado la detección en las aguas del lago de microorganismos como las
bacterias E. coli, causante de la diarrea; en los inicios del invierno la Vibrio cholerae,
causante del cólera (aunque desde hace algunos años, no ha sido reportado nuevamente
como un contaminante); y la Entamoeba histolitica, que caracteriza a la amebiasis.

Las enfermedades más frecuentes que padecen sus habitantes de la cuenca del lago de
Amatitlán, son las siguientes:

• Síndrome diarreico agudo secundario a E. coli o E. histolitica y V. cholerae.


• Micosis en piel
• Problemas alérgicos
• Parasitismo intestinal
• Infecciones respiratorias agudas
• Conjuntivitis
• Infecciones respiratorias agudas
• Conjuntivitis
• Dengue
• Malaria

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El lago recibe en un día los desechos orgánicos de 1.200.000 habitantes, sin olvidar
los numerosos basureros clandestinos que crecen diariamente en sus alrededores. La actual
autoridad, AMSA (Autoridad para el Manejo Sustentable de la cuenca del lago de
Amatitlán), con el fin de lograr la recuperación del lago de la contaminación que tiene fue
creada, a través del decreto 64-96 y tiene como fin planificar, coordinar y ejecutar todas
las medidas y acciones del sector público y privado que sean necesarias para recuperar el
ecosistema de la cuenca y mejorar la calidad de vida de su población (AMSA, 2006).

II.1.16 Toma de muestra volumétrica por impactación

Durante la epidemia de cólera que apareció en Europa en 1847 y 1848. Ehrenberg en


Berlín, Swagne, Brittan y Budd en Inglaterra, Robin y Pouchet en Francia, realizaron
diversas investigaciones para descubrir en el aire de los hospitales los «gérmenes»
causantes de esta enfermedad (Miquel y Cambert, 1901). También en la siguiente
epidemia de cólera, Thompson (1855) intentó descubrir el agente causante utilizando el
método de Claubry, observando vibrios y mohos. Otros investigadores como Selmi en
Italia y Salisbury en EEUU (1866), estudiaron el aire de los pantanos con el fin de conocer
la causa de la fiebre intermitente y la malaria. El método que usaron estos primeros
investigadores fue muy simple: consistía en explorar el aire con un portaobjetos con un
líquido viscoso como la glicerina.

El aeroscopio sustituyó con ventaja a estos métodos. Inventado por Pouchet en 1860,
consistía en un tubo grueso cilíndrico unido por uno de sus extremos a una tubuladura por
el cual se aspiraba el aire, y por el otro extremo se colocaba una lámina de vidrio
recubierta de una sustancia viscosa como glicerina, que podía observarse al microscopio.
Cunningham lo reformó en 1872 y Miquel lo unió a una veleta y posteriormente a una
bomba aspiradora para poder realizar análisis cuantitativos (1879). Hesse (1884) diseñó un
sistema para contar los microorganismos, consistente en un tubo grueso recubierto en su
interior de gelatina. El aire penetraba mediante un tubo unido a un aspirador a través de un
orificio realizado en la membrana de caucho que recubría un extremo del tubo. A partir de
este aparato, Miquel diseñó un modelo más práctico consistente en un matraz cónico con
una tubuladura lateral, por la que entraba el aire a través de un tubo capilar inmerso en un
medio de gelatina (De la Rosa, et. al., 2002).

Pierre Miquel fue sin duda el investigador que más estudió los microorganismos del
aire, en el observatorio de Montsouris en París, desde 1879 y durante más de 25 años,
realizó numerosos ensayos creando y perfeccionando una gran variedad de métodos.
Además del aeroscopio, empleó un procedimiento basado en el fraccionamiento de los
cultivos para determinar el número de hongos y bacterias, consistente en dirigir el aire en
tubos de bolas y posteriormente (1880), en un matraz de borboteo, conteniendo líquidos
nutritivos estériles (De la Rosa, et. al., 2002).

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A partir de 1882 se generalizan los análisis microbiológicos del aire, estudiándose el
número y tipo presentes en diversos ambientes. Miquel fue el que realizó los estudios más
numerosos y variados. Analizó tanto el aire confinado de casas y hospitales como la
atmósfera de diversas calles de París, de los parques, el cementerio de Mont Parnasse, e
incluso las alcantarillas. No sólo determinó el número por m3 presente en cada uno de
estos ambientes, sino su naturaleza y propiedades patógenas, así como la influencia de los
diversos factores (temperatura, lluvia, corrientes de aire, altitud, número de personas, etc.)
y la posibilidad de transmisión por el aire de enfermedades contagiosas (Miquel y
Cambert, 1901).

El uso de este método permite la separación de partículas del torrente de aire


utilizando la inercia de las mismas para forzarlas a su deposición en una superficie sólida
ó semisólida. La superficie de colecta es generalmente un medio de cultivo agarizado o un
portaobjetos de vidrio cubierto de una sustancia adhesiva, aunque se pueden utilizar
medios líquidos (Chantigny et al., 1989; Rojas y Martínez, 2000).

Este método se lleva a cabo a través de equipos llamados biocolectores que absorben
un volumen de aire definido. El objetivo de utilizar un biocolector es la remoción y
colección de partículas biológicas del aire de manera que no afecte la integridad biológica
de los microorganismos colectados. La capacidad de colección de estos equipos depende
de su forma física y de las características fisiológicas del microorganismo (Buttner y
Stetzenbach 1991).

Existe una gran variedad de muestreadores comerciales de bioaerosol, el


funcionamiento de varios de estos muestreadores ha sido comparado en diferentes ensayos
en laboratorios y terrenos (Solom, 1995; Tortora et al., 2001). La selección del
muestreador depende de un número de factores tales como la ejecución del muestreador,
la concentración de bioaerosoles esperada y el método de análisis. Antes de iniciar una
investigación, el investigador debe tener conocimiento de los objetivos específicos del
monitoreo aéreo así como de las limitaciones de los métodos de muestreo.

Entre los biocolectores por impacto se incluyen al impactador por hendidura o rendija
Aeroscopio y el Burkard (ambos emplean un sólo orificio generalmente rectangular para
la entrada de aire), el Surfase Air Sampler (SAS) de tipo criba (emplea varios orificios,
usualmente de forma circular) y el Andersen (de 3 y 6 estadios) de tipo cascada (emplea
numerosas etapas con sucesivos pequeños orificios) (Buttner y Stetzenbach, 1991).

II.1.17 Cepas de referencia

Para la identificación de microorganismos recirculantes en el aire, se debe contar con


pruebas microbiológicas y cepas de referencia o material de referencia que ostenta valores
de una o más propiedades suficientemente homogéneas y bien conocidas que permite su
uso en la calibración de aparatos, la evaluación de un método de medición o la atribución
de valores a estos materiales (Buttner y Stetzenbach, 1991).

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47
Las cepas de referencia son distribuidas y presentadas comercialmente liofilizadas;
asimismo, los organismos de acreditación son los encargados de considerar válida la
fuente de procedencia de la cepa a fin de que se cumpla con el requisito de prevenir
mutaciones, deterioro o alteración de las características típicas de las cepas. (Davies, y
Breslin, 2003). Estas son registradas cumpliendo con tres pasos como procedimiento los
cuales son: como primer paso deben ser almacenadas entre 0-5 º C hasta su uso; en el
segundo paso se realiza la reconstitución y siembra de la Cepas de referencia, utilizando
medios de cultivo, las condiciones de incubación y el procedimiento indicado en las
disposiciones para cada tipo de microorganismo del organismo proveedor de las cepas y
por último las cepas de referencia serán sometidas a un control de calidad de pureza y
viabilidad, así se le dará registro. (Garrity et al., 2001; Harrison, 1992).

El número de repiques a partir de una cepa de referencia a de ser limitado, aceptándose


hasta cinco repiques como máximo a partir de dicha cepa de referencia y se utilizan a fin
de acreditar o conservar la acreditación de un ensayo, evaluación de la calidad de los
medios de cultivo, controles de calidad interno durante la ejecución de los ensayos,
controles de calidad de reactivos, pruebas confirmatorias y validación de métodos. El
número, la elección del género y su especie son dependientes de los ensayos que se
elaboran y de las necesidades de trazabilidad que asumen estos (García y Uruburu, 2000).

Asimismo, toda cepa adquirida por una vía que no sea la propia colección, no podrá
mencionarse utilizando el número que tienen en esa colección, sino únicamente como
derivada de la cepa de colección. (Garrity, 2001).

Las cepas de referencia adquiridas son registradas cumpliendo con los tres pasos que la
planilla establece como procedimiento. Son distribuidas y presentadas comercialmente
liofilizadas; asimismo, los organismos de acreditación son los encargados de considerar
válida la fuente de procedencia de la cepa a fin de que se cumpla con el requisito de
prevenir mutaciones, deterioro o alteración de las características típicas de las cepas
(Alemán, 2005; Rodríguez, 2001).

II.1.18 Importancia de los métodos de conservación de microorganismos

En cualquier laboratorio de microbiología es fundamental el mantenimiento y


conservación de las colecciones de microorganismos con las que se trabaja. Existe una
gran variedad de métodos de mantenimiento y conservación de los microorganismos cuya
utilización va a depender en parte del tiempo previsto (mantenimiento a cortos períodos de
tiempo (días); conservación a largos períodos de tiempo (años) y en parte de las
características de los diferentes microorganismos (bacterias, hongos, virus, algas,
protozoos) (Mateos, 2007).

FODECYT 002-08
48
Los objetivos de las colecciones de los microorganismos son muy simples:

1. Mantener los cultivos viables a lo largo del tiempo.


2. Mantener los cultivos puros, sin contaminaciones.
3. Mantener los cultivos sin cambios en sus características, es decir estables (Mateos,
2007).

II.1.19 Conservación de cepas

La preservación de cepas microbianas no es tarea fácil y debe garantizar la viabilidad,


pureza y estabilidad genética de los cultivos, características que coinciden con los
objetivos de un buen método de conservación. El conocimiento de las peculiaridades de
las disímiles técnicas de preservación existentes para su correcta aplicación, así como el
seguimiento continuo de las propiedades de las cepas, propician su empleo como inóculo
confiable en la industria, la docencia y la investigación (Mishalski, 1985; Clesceri, et al.,
1998; Alemán, 2005).

Con frecuencia la elección de la técnica más adecuada para conservar cultivos


microbianos resulta difícil, pues deben tomarse en consideración los criterios de viabilidad
y pureza de las cepas, cambios poblacionales y genéticos, número y valor de los cultivos,
costo, suministro y transporte de cepas, así como la frecuencia del uso de los cultivos
(Castro et al., 2000; García y Uruburu, 2000).

El método de conservación que se elija debe garantizar la supervivencia de al menos el


70 % de las células por un período considerable de tiempo, de forma tal que la población
sobreviviente se asemeje a la original como sea posible, conserve las propiedades de
importancia de los cultivos y minimice la ocurrencia de los eventos genéticos. De igual
manera debe reducir al mínimo el riesgo de contaminación y permitir que la pureza del
cultivo permanezca inalterable (Castro et al., 2000; Rodríguez, 2001).

En relación con el número y valor de los cultivos, debe considerarse el tiempo a


emplear por los curadores en la preservación inicial, manipulación y control periódico de
las cepas, el espacio de almacenamiento disponible y su importancia, al ser empleadas en
su mayoría como materiales de referencia en el aseguramiento de la calidad
microbiológica. Es recomendable entonces la selección de al menos 2 métodos de
conservación que brinden seguridad y reduzcan los riesgos de pérdida durante el
almacenamiento (Alemán, 2005).

En la conservación y modo de mantener los microorganismos vivos, puros y la cepa


microbiana auténtica, es primordial tener en cuenta los conocimientos fundamentales
microbiológicos, suministrar condiciones ajustadas para cada tipo de microorganismo, así
mismo, tener en cuenta que con cada subcultivo, existe un riesgo de mutación de la cepa y
para ello debe evitarse el crecimiento (Chantigny, 1989; Castro, 2000).

FODECYT 002-08
49
II.1.19.1 Requisitos básicos para un método de conservación

• Medio de cultivo o medio de soporte adecuado.


• Temperatura de almacenaje.
• Establecer la frecuencia entre las transferencias.
• Examinar pureza de los cultivos en cada transferencia o realización de método.
• Aceite mineral debe tener una densidad de 0.830 a 0.890.
• Establecer el medio de soporte que debe ser un buen agente crioprotector.

II.1.19.2 Técnicas de mantenimiento y conservación de los microorganismos

a. Subcultivo seriado

Consiste en resembrar el microorganismo cada cierto tiempo en un medio adecuado;


generalmente se utiliza agar inclinado ya que en medio sólido se detectan mejor los
contaminantes que en medio líquido y el hacerlo inclinado tiene por objeto el evitar la
desecación rápida del medio (Kirsop,1994).

Este método es válido para cortos períodos de tiempo (desde una hasta dos semanas),
por lo que deben ser resembrados con frecuencia lo que incrementa el riesgo de
contaminación. Además, al mantenerlos a temperatura ambiente, pueden crecer y
espontáneamente cambiar sus características genéticas (mutación, pérdida de plásmidos,
entre otros) que pueden afectar al carácter por el que fueron seleccionados. Estos dos
inconvenientes pueden subsanarse en parte enlenteciendo el metabolismo de los
microorganismos al mantenerlos a 4°C con lo que su crecimiento es inferior y la necesidad
de hacer subcultivos se prolonga a 1 - 3 meses. En microbiología industrial hay que pensar
en mantener las colecciones durante períodos de años y no de meses, por lo tanto se
utilizan otras técnicas que nos ahorran trabajo y disminuyen los riesgos (Kirsop, 1994).

b. Desecación
La eliminación del agua (deshidratación) es un método de conservación que reduce
drásticamente el metabolismo. Sin embargo, no todos los microorganismos sobreviven a
estos métodos de secado, por lo que se hace necesario añadir agentes protectores (leche
descremada, glutamato sódico al 10%). Una vez secos es importante mantener el producto
sellado (tapón de rosca, ampolla) para evitar el contacto con el aire ya que son
higroscópicos.

Los soportes que se suelen utilizar son arena, suelo, sílica gel previamente secados y
esterilizados por calentamiento con aire caliente (no utilizar autoclave y sí calor seco).
Sobre estos soportes se añade la suspensión de los microorganismos y se deja secar a
temperatura ambiente. También se pueden utilizar como soportes discos o tiras de papel,
agar, discos de gelatina donde se añade la suspensión de microorganismos y
posteriormente se seca al vacío evitando la congelación, lo que se denomina L-secado (L-
drying). Estos métodos de secado son particularmente útiles para conservar
microorganismos productores de esporas, p.j. actinomicetos.
FODECYT 002-08
50
c. Congelación

Al bajar la temperatura hasta el punto de congelación o por debajo de éste se reduce el


metabolismo drásticamente hasta el caso de prácticamente anularlo con nitrógeno líquido
(-196°C). Existe una serie de problemas que se deben tener en cuenta. La formación de
cristales de hielo pueden romper las células, además al eliminar el agua líquida por
convertirse en hielo existe una concentración de sales que puede ser perjudicial. Para
evitar estos problemas se debe utilizar suspensiones que contengan el mínimo de sales
posibles así como utilizar agentes protectores como el glicerol (25%) o dimetilsulfóxido
(DMSO c.a. 10%) que neutralizan el efecto de las sales. El realizar el proceso de
congelación de una forma rápida o gradualmente no está claro. Algunos recomiendan una
bajada gradual (1°C/min) hasta -20°C para posteriormente enfriar rápidamente. Sin
embargo, la descongelación debe ser rápida.

Las distintas temperaturas que se utilizan para la conservación de los microorganismos


por congelación son:

• 30°C: congelador de frigorífico: no se recomienda debido a la formación de


eutécticos (suspensión con distintos puntos de congelación debido a los solutos
que pueden dañar a las células).

• 70°C: nieve carbónica (CO2 sólido) o ultracongeladores: es el método más


utilizado en los laboratorios de microbiología.

• 196°C: nitrógeno líquido: se utiliza para la conservación de bacterias, virus y


líneas celulares. Existen varios problemas prácticos: el nitrógeno se evapora
continuamente por lo que se debe rellenar regularmente; se deben utilizar
recipientes que resistan bien estas temperaturas y que estén bien cerrados para
evitar la entrada de nitrógeno líquido (Smith, 1994).

d. Liofilización

Es el método más utilizado por las colecciones internacionales de cultivos tipo para la
conservación de los microorganismos. Básicamente consiste en congelar rápidamente una
suspensión de microorganismos y eliminar el agua como vapor de agua directamente del
hielo sin pasar por el estado intermedio líquido. Por lo tanto, combina las dos técnicas
anteriormente citadas ya que es una desecación por sublimación. El sistema requiere tres
componentes: mecanismo de congelación, bomba de vacío y una trampa de agua.

Los liofilizados se conservan entre 0 y 5°C durante varios años. Para su recuperación
se resuspende el liófilo en el medio de cultivo adecuado y se incuban a la temperatura
adecuada. No obstante, hay que estudiar, como en los casos anteriores (desecación y
congelación), las condiciones óptimas de supervivencia de nuestro microorganismo
(Mateos, 2007).

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51
e. Conservación en aceite mineral

Es una técnica simple y efectiva para prolongar la conservación de muchos organismos


y consiste en cubrir completamente el cultivo después de su desarrollo en medio sólido,
con una capa de aceite mineral o vaselina estéril. Los cultivos en esta forma se pueden
conservar a temperatura ambiente o aún mejor en refrigeración por períodos de varios
años (2-20 años). Algunos autores sostienen que en estas condiciones los
microorganismos pueden continuar reproduciéndose, con posibilidades de aparición de
mutantes; sin embargo se acepta que estas alteraciones no se observan hasta los tres años
de mantenimiento. Entre las ventajas es de bajo costo, equipo requerido bajo y las
desventajas trabajo moderado y baja estabilidad genética (García y Uruburu, 2000).

• Ventajas:
-Bajo costo,
-no se requiere equipo especializado,
-manejo simple.

• Desventajas:
-Posible pérdida de la línea celular. El cultivo (cepa microbiana o viral, línea
celular) es el elemento vital de la investigación o producción celular),
-pérdida de las características, morfológicas o fisiológicas y patógenas,
- selección de células atípicas (variantes o mutantes),
- riesgos de contaminación,
- supervisión especializada,
- espacio relativamente grande para su almacenamiento (García y Uruburu, 2000).

II.1.19.3 Conservación de diferentes grupos de microorganismos

Debido a la gran variedad que presentan los microorganismos no existe ningún método
óptimo para todos e incluso para un grupo particular de microorganismos ya que lo que
funciona bien para algunos no es útil para otros. No obstante, en líneas generales podemos
asumir lo siguiente:

1. Algas y cianobacterias: la mayor parte de los cultivos se han mantenido como


subcultivos seriados a temperaturas entre 10 y 15°C. Para crecer estos cultivos se
necesita luz (fotosintéticos). Algunas cianobacterias pueden conservarse bien
desecadas ya que presentan formas de resistencia (akinetos). En general, las algas
no aguantan bien la liofilización ni la desecación. En cuanto a la congelación los
mejores resultados se obtienen con nitrógeno líquido.

2. Bacterias: prácticamente se han usado todos los métodos conocidos con buenos y
malos resultados, aunque en líneas generales el mejor método es la liofilización
debido a su facilidad de transporte.

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52
3. Virus: se han utilizado todos los métodos obteniendo en líneas generales baja
supervivencia. Se recomienda para su conservación durante largos períodos de
tiempo el nitrógeno líquido.

4. Hongos: la mayoría de los hongos pueden conservarse por desecación en suelo.


Aunque, al igual que las bacterias, presentan una gran diversidad encontrándonos
de todo (García y Uruburu, 2000).

II.1.20 Salud y seguridad ocupacional

El grado de contaminación presente en ambientes interiores es la causa de la mayoría


de los múltiples problemas de variada naturaleza que pueden abarcar desde una simple
fatiga o incomodidad, hasta síntomas compatibles con alergias, enfermedades
respiratorias, infecciones y cáncer, entre otras. Existen instituciones como la Agencia de
Protección del Medioambiente (EPA) y la Agencia Federal de Salud e Higiene
Ocupacional (OSHA) que tienen en su haber métodos estándares para el muestreo y
monitoreo de factores de riesgo dentro de la industria que puedan afectar la salud de los
operarios y empleados en general. Están dedicadas a aspectos relacionados a la salud e
higiene industriales en ambientes ocupacionales e instituciones. Además, los grupos de
trabajo como Atlantic Environmental, INC. y Polaroid Corporation-Waltham, MA. han
desarrollado un amplio conocimiento en identificación y corrección de problemas de
ambientes internos (Indoor air quality IAQ, 1999) .

La salud ocupacional es proveer de seguridad, protección y atención a los empleados


en el desempeño de su trabajo. El incremento en los accidentes en los laboratorios
clínicos, algunos más serios que otros, debido entre otras cosas al manejo de muestras
potencialmente contaminadas, reactivos peligrosos, materiales de uso delicado,
infraestructuras inadecuadas y en alguna medida por fallas humanas, hacen necesario que
todo laboratorio pueda contar con un manual que sirva de guía para minimizar estos
riesgos y establezca el protocolo a seguir en caso de accidentes. Un programa de salud
ocupacional debe contar con los elementos básico para cumplir con estos objetivos, los
cuales incluyen datos generales de prevención de accidentes, la evaluación médica de los
empleados, la investigación de los accidentes que ocurran y un programa de entrenamiento
y divulgación de las normas para evitarlos (Fleming, 1995).

II.1.20.1 Riesgos del ambiente de trabajo

• Riesgos químicos: los riesgos de los químicos incluyen concentraciones excesivas


en el aire de polvo, humos, gases, o vapores que pueden hacer daño al respirarlas.
Esta categoría también incluye químicos que se absorben por la piel o que actúan
directamente sobre la piel o membranas mucosas, y químicos ingeridos. Los
riesgos de químicos se ubican en categorías según sus efectos sobre la salud e
incluyen irritantes, corrosivos, sensibilizantes, cancerígenos (cosas que causan el
cáncer), toxinas, agentes tóxicos, hepatotóxicos (el hígado), nefrotóxicos (los
riñones), neurotóxicos (el sistema nervioso), agentes que dañan a la sangre,
asfixiantes, y agentes que dañan los pulmones.

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53
• Riesgos físicos: los riesgos físicos incluyen sonidos, temperatura, y extremos de
presión, radiación de iones y sin iones, y vibración.

• Riesgos biológicos: los riesgos biológicos incluyen insectos, bacteria, virus,


hongos y otros organismos que pueden causar infecciones o de otros modos afectar
la salud de los empleados.

• Riesgos ergonómicos: los riesgos ergonómicos incluyen tareas de trabajo que


requieren posiciones y movimientos dificultosos del cuerpo, mociones repetitivas,
el levantar excesivamente u otros factores del ambiente que pueden causar
problemas de salud. El diseñar las herramientas y las tareas del empleado puede
controlar los riesgos ergonómicos (ACGIH-American Conference of
Gubernamental Industrial Hygienist, 2000).

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54
PARTE III

III.1. RESULTADOS

Gráfica 1. Concentración total de bacterias y hongos viables en el aire


5000
(UFC/m3) para la selección de la hora de mayor contaminación
8:00 a.m
4500 UFC/m3Bacterias

8:00 a.m UFC/m3 Hongos


4000

3500 9:00 a.m


UFC/m3Bacterias

3000 9:00 a.m UFC/m3 Hongos

2500 10:00 a.m


UFC/m3Bacterias
2000
10:00 a.m UFC/m3
Hongos
1500
11:00 a.m
UFC/m3Bacterias
1000
11:00 a.m UFC/m3
500 Hongos

12:00 a.m
0 UFC/m3Bacterias
EMPAGUA EMPAGUA LAMIR LAMIR LAFYM LAFYM AMSA AMSA
Interior Exterior Interior Exterior Interior Exterior Interior Exterior 12:00 a.m
UFC/m3Hongos

III.1.1 Selección de hora de mayor contaminación en los cuatro locales

En la gráfica No. 1 se puede observar la carga bacteriana y fúngica expresada en


unidades formadoras de colonias por metro cúbico (UFC/m3) durante el muestreo
intradiurno de cinco horas para seleccionar la hora de mayor contaminación en el aire
interior y exterior de cada uno de los cuatro laboratorios. Como se observa en el gráfico, la
hora de mayor contaminación seleccionada está indicada por los picos más elevados en
cada uno de los locales. El laboratorio unificado de Química y Microbiología Sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA) presento mayor índice de contaminación en el aire
interior como se muestra en la gráfica. En segundo lugar con menor contaminación se
encuentra el laboratorio de AMSA donde la contaminación es mayor en el ambiente
exterior como se observa en los picos de las barras de la gráfica.

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55
En la tabla 1 se puede observar los valores de la carga bacteriana y fúngica presente en
el Laboratorio Microbiológico de Referencia –LAMIR-, donde se puede observar que la
hora de mayor contaminación en el ambiente interior (LAMIR) es a las 9:00 de la mañana
con un valor de 530 UFC/m3 de bacterias y 890 UFC/m3 de hongos microscópicos y para
el ambiente exterior (AZOTEA) es a las 10:00 de la mañana con un valor de 180 UFC/m3
de bacterias y 510 UFC/m3 de hongos microscópicos, a pesar de no ser la hora en la que
presenta la mayor carga fúngica que es a las 11:00 am o a las 12:00 pm como se muestra
en la tabla, es la hora en la que se tiene la mayor cantidad de representantes bacterianos y
una contaminación microbiológica más uniforme con lo cual se garantiza poder obtener
mayor cantidad de representantes microbianos en el aire interior y exterior de este
laboratorio.

Tabla 1. Carga bacteriana y fúngica expresada en unidades formadoras de colonias por metro
cúbico (UFC/m3), presente en el aire durante el monitoreo para la selección de la hora de mayor
contaminación en el aire interior y exterior del LAMIR
Hora
Local y área muestreada
08:00 09:00 10:00 11:00 12:00

LAMIR Bacterias 230 530 210 100 330

AZOTEA Bacterias 160 140 180 60 40

LAMIR Hongos 530 890 930 1790 2030

AZOTEA Hongos 1450 580 510 670 830


Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

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Gráfica 2. Concentración total de bacterias y hongos viables en el aire
(UFC/m3) para la selección de la hora de mayor contaminación del
LAMIR

2500 08:00 Interior

2000 08:00 Exterior

09:00 Interior
1500
09:00 Exterior
1000
10:00 Interior
500 10:00 Exterior

0 11:00 Interior
Hongos Bacterias 11:00 Exterior

Total por hora/local Total por hora/local 12:00 Interior

12:00 Exterior

Como se observa en la gráfica 2 la hora de mayor contaminación microbiológica en el


ambiente interior se obtuvo a las 9:00 de la mañana y en el ambiente exterior se obtuvo a
las 10:00 de la mañana. En otras horas como se observa en la gráfica, la carga bacteriana
presente en el aire era menor a pesar que la carga fúngica fuese mayor en alguno de los
casos, por lo cual se seleccionó la hora en la que se tuviese mayor cantidad de ambas
clases o tipos de microorganismos.

En la tabla 2 se puede observar los valores de la carga bacteriana y fúngica presente en


el Laboratorio de Análisis Fisicoquímico y Microbiológico –LAFYM-, donde se puede
observar que la hora seleccionada para llevar a cabo los muestreos periódicos tanto en el
ambiente interior como en el ambiente exterior es a las 9:00 de la mañana. En el ambiente
interior se tiene un valor de 420 UFC/m3 de bacterias y 640 UFC/m3 de hongos
microscópicos dando un total de microorganismos presentes en el aire interior de 1,060
UFC/m3 y para el ambiente exterior se tiene un valor de 700 UFC/m3 de bacterias y 580
UFC/m3 de hongos microscópicos registrándose un total de 1,280 UFC/m3. A pesar de no
ser la hora de mayor contaminación fúngica presente en el aire de este laboratorio, se
selecciono esta hora convenientemente por la alta sensibilidad que poseen las bacterias a
los cambios climáticos haciendo difícil su aislamiento del aire interior y exterior.

FODECYT 002-08
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Tabla 2. Carga bacteriana y fúngica expresada en unidades formadoras de colonias por metro
cúbico (UFC/m3), presente en el aire durante el monitoreo para la selección de la hora de mayor
contaminación en el aire interior y exterior del LAFYM

Hora
Local y área muestreada
08:00 09:00 10:00 11:00 12:00
LAFYM Bacterias
230 420 230 420 240
ÁREA EXTERIOR Bacterias
190 700 300 480 160

LAFYM Hongos
470 640 510 390 1490

ÁREA EXTERIOR Hongos


630 580 610 540 1420
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

Gráfica 3. Concentración total de bacterias y hongos viables en el aire


(UFC/m3) para la selección de la hora de mayor contaminación del
LAFYM
1600
08:00 Interior
1400
08:00 Exterior
1200
09:00 Interior
1000
09:00 Exterior
800
10:00 Interior
600
10:00 Exterior
400
11:00 Interior
200
11:00 Exterior
0
12:00 Interior
Hongos Bacterias
12:00 Exterior
Total por hora/local Total por hora/local

Como se observa en la gráfica 3 la hora de mayor contaminación bacteriana y fúngica


presente en el aire coincide en ambos ambientes siendo a las 9:00 de la mañana la hora de
mayor contaminación. En otras horas como se observa en la gráfica, la carga bacteriana
presente en el aire era menor a pesar que la carga fúngica fuese mayor en alguno de los
casos, por lo cual se seleccionó la hora en la que se tuviese mayor cantidad de
representantes bacterianos e igual proporción fúngica en el aire pues este último grupo
microbiano es de fácil diseminación y propagación en el aire.

FODECYT 002-08
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En la tabla 3 se puede observar los valores de la carga bacteriana y fúngica presente en
el Laboratorio que pertenece a la Autoridad para el Manejo Sustentable del Lago de
Amatitlán –AMSA-, donde se puede observar que la hora de mayor contaminación tanto
en el ambiente interior como en el ambiente exterior es a las 8:00 de la mañana donde
presentó valores de 620 UFC/m3 de bacterias en el ambiente interior y 1,710 UFC/m3 de
hongos microscópicos en el ambiente interior y en el ambiente exterior se reporto valores
de 430 UFC/m3 de bacterias en el ambiente interior y 2,310 UFC/m3 de hongos
microscópicos en el ambiente exterior.

Tabla 3. Carga bacteriana y fúngica expresada en unidades formadoras de colonias por metro
cúbico (UFC/m3), presente en el aire durante el monitoreo para la selección de la hora de mayor
contaminación en el aire interior y exterior de AMSA
Hora
Local y área muestreada
08:00 09:00 10:00 11:00 12:00
AMSA Bacterias 620 520 550 400 240
AMSA EXTERIOR Bacterias 430 400 300 230 260
AMSA Hongos 1710 1640 1390 1460 920
AMSA EXTERIOR Hongos 2310 1740 1650 2110 1830
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

Gráfica 4. Concentración total de bacterias y hongos viables en el aire


(UFC/m3) para la selección de la hora de mayor contaminación del
laboratorio de AMSA
2500
08:00 Interior
2000 08:00 Exterior

1500 09:00 Interior


09:00 Exterior
1000
10:00 Interior
500
10:00 Exterior
0 11:00 Interior
Hongos Bacterias 11:00 Exterior

Total por hora/local Total por hora/local 12:00 Interior

Como se observa en la gráfica 4, la hora de mayor contaminación bacteriana y fúngica


presente en el aire interior y exterior del laboratorio de AMSA es a las 8:00 horas, se
presenta esta hora el pico de mayor contaminación microbiológica.

FODECYT 002-08
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En la tabla 4 se puede observar los valores de la carga bacteriana y fúngica presente en
el Laboratorio Unificado de Química y Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini”
(EMPAGUA), donde se puede observar que la hora de mayor contaminación en el
ambiente interior es a las 9:00 de la mañana con un valor de 940 UFC/m3 de bacterias
presentes en el aire y 2130 UFC/m3 de hongos microscópicos presentes en el aire. En el
ambiente exterior se obtuvo la mayor carga microbiológica a las 8:00 de la mañana con un
valor de 1010 UFC/m3 de bacterias y 1510 UFC/m3 de hongos microscópicos.

Tabla 4. Carga bacteriana y fúngica expresada en unidades formadoras de colonias por metro
cúbico (UFC/m3), presente en el aire durante el monitoreo para la selección de la hora de mayor
contaminación en el aire interior y exterior del laboratorio de EMPAGUA
Hora
Local y área muestreada
08:00 09:00 10:00 11:00 12:00
EMPAGUA Bacterias 380 940 380 660 420
EMPAGUA EXTERIOR Bacterias 1010 260 160 330 170
EMPAGUA Hongos 4510 2130 2080 1910 2940
EMPAGUA EXTERIOR Hongos 1510 1150 1220 1350 1450
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008

Gráfica 5. Concentración total de bacterias y hongos viables en el aire


(UFC/m3) para la selección de la hora de mayor contaminación del
laboratorio de EMPAGUA
5000
4500 08:00 Interior
4000 08:00 Exterior
3500
3000 09:00 Interior
2500 09:00 Exterior
2000
1500 10:00 Interior
1000 10:00 Exterior
500
0 11:00 Interior
Hongos Bacterias 11:00 Exterior
12:00 Interior
Total por hora/local Total por hora/local

Como se observa en la gráfica 5 la hora de mayor contaminación bacteriana y fúngica


presente en el aire interior a las 9:00 de la mañana y la hora de mayor contaminación
bacteriana y fúngica en el aire exterior es a las 8:00 de la mañana. En otras horas como se
observa en la gráfica, la carga bacteriana presente en el aire es menor a pesar que la carga
fúngica es mayor en otras horas, por lo cual se seleccionó la hora en la que se tuviese
mayor cantidad de ambos tipos o clases de microorganismos.

FODECYT 002-08
60
III.1.2 Resultados de muestreos periódicos

A. Resultados expresados en UFC/m3 del recuento de bacterias y hongos de los


muestreos periódicos, su relación con la temperatura y el porcentaje de
humedad relativa registrados en cada ambiente de los cuatro laboratorios.

Comportamiento de la temperatura medida en grados Celsius (°C) y la humedad


relativa medida en porcentaje con respecto a la carga microbiológica (bacterias y hongos)
emergente en el ambiente interior y exterior a lo largo de los seis muestreos periódicos
llevados a cabo en cada local.

En la tabla 5 se muestra la relación que existe entre la temperatura y la humedad


relativa con respecto a la carga bacteriana presente en el aire. Acá se observa que en el
mes de octubre se reportó el valor más alto de temperatura (25.1°C) al igual que en el
ambiente exterior (28.8°C), sin embargo el valor más alto de humedad relativa
corresponde al mes de diciembre (66%) en el ambiente interior y al mes de Febrero en el
ambiente exterior. La mayor carga bacteriana presente en el aire en el ambiente interior es
en el mes de febrero (360 UFC/m3) y en el ambiente exterior es en el mes de enero (400
UFC/m3).

Tabla 5. Influencia que ejerce la temperatura y la humedad relativa sobre la carga bacteriana registrada
en los meses de muestreo en ambiente interior y exterior del LAMIR

Carga bacteriana Carga bacteriana


Temperatura Temperatura
en ambiente % H.Ri. en ambiente % H.Re.
interior (°C) exterior (°C)
interior (UFC/m3) (c) 3
exterior (UFC/m ) (f)
(b) (e)
(a) (d)
Octubre 120 25.1 53 30 28.8 44
Noviembre 50 24.1 60 80 31 58
Diciembre 280 19.9 66 170 20.7 53
Enero 180 22.6 57 400 22.3 51
Febrero 360 22.3 57 180 20.8 59
Marzo 150 21.6 62 110 22.2 45
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008. (a y d) = Unidades formadoras de colonia por metro cúbico. (b) =
Temperatura interior (°C). (c) = Porcentaje de humedad relativa interior. (e) = Temperatura exterior (°C). (f)
= Porcentaje de humedad relativa exterior.

FODECYT 002-08
61
Gráfica 6. Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la
carga bacteriana (UFC/m3 ) a lo largo de los muestreos en el LAMIR

450

400 Carga bacteriana en ambiente


interior (UFC/m3)
350
Temperatura interior (°C)
300
% H.Ri.
250
Carga bacteriana en ambiente
200 exterior (UFC/m3)

150 Temperatura exterior (°C)

100 % H.Re.

50

0
octubre noviembre diciembre enero febrero marzo

%H.Ri= porcentaje de humedad en el ambiente interior.


%H.Re= porcentaje de humedad en el ambiente exterior.

En la gráfica 6 se observa que la mayor contaminación en el aire interior se presentó


en el mes de febrero (360 UFC/m3) donde la humedad relativa presentó un valor
intermedio de 52%. Sin embargo, la mayor contaminación exterior se registró en el mes
de enero (400 UFC/m3), acá la humedad relativa presentó un valor promedio de 51%. La
menor contaminación se reportó en noviembre, en ambiente interior con 50 UFC/m3, y en
el mes de octubre en el ambiente exterior con 30 UFC/m3.

En la tabla 6 se observa que durante el mes de enero se tiene la mayor carga fúngica
presente en el aire interior y exterior del Laboratorio Microbiológico de Referencia
-LAMIR- con valores de 2,720 UFC/m3 en el ambiente interior y 2.930 UFC/m3 en el
ambiente exterior, sin embargo los valores reportados de temperatura (22.6°C en el
ambiente interior y 22.3°C en el ambiente exterior) y humedad relativa (57% en el
ambiente interior y 51% en el ambiente exterior) durante este mes son valores promedio.

FODECYT 002-08
62
Tabla 6. Influencia que ejerce la temperatura y la humedad relativa sobre la carga fúngica
registrada en los meses de muestreo en ambiente interior y exterior del LAMIR

Carga fúngica en Temperatura % Carga fúngica en Temperatura %


ambiente interior interior (°C) H.Ri. ambiente exterior exterior (°C) H.Re.
(UFC/m3) (a) (b) (c) (UFC/m3) (d) (e) (f)
Octubre 1840 25.1 53 2000 28.8 44
Noviembre 560 24.1 60 490 31 58
Diciembre 1180 19.9 66 940 20.7 53
Enero 2720 22.6 57 2930 22.3 51
Febrero 2570 22.3 57 1900 20.8 59
Marzo 570 21.6 62 750 22.2 45
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008. (a y d) = Unidades formadoras de colonia por metro cúbico. (b) =
Temperatura interior (°C). (c) = Porcentaje de humedad relativa interior. (e) = Temperatura exterior (°C). (f)
= Porcentaje de humedad relativa exterior.

Gráfica 7. Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la


carga fúngica (UFC/m3 ) a lo largo de los muestreos en el LAMIR
3500

3000 Carga fúngica en ambiente


interior (UFC/m3)

2500 Temperatura interior (°C)

% H.Ri.
2000
Carga fúngica en ambiente
1500 exterior (UFC/m3)
Temperatura exterior (°C)
1000
% H.Re.
500

0
octubre noviembre diciembre enero febrero marzo

%H.Ri= porcentaje de humedad en el ambiente interior.


%H.Re= porcentaje de humedad en el ambiente exterior.

En la gráfica 7 se observa que la mayor contaminación fúngica presente en el aire


interior y exterior se presentó en el mes de enero en ambos casos con valores de 2,720 y
2,930 UFC/m3 respectivamente. En ambos casos la humedad relativa registró valores que
se encuentran por encima del valor promedio de 57% en el interior y 51% en el exterior,
presentando el mismo comportamiento que la carga fúngica.

FODECYT 002-08
63
En la tabla 7 se observa que en el mes de enero se obtuvo la mayor carga bacteriana
en el Laboratorio de Análisis Fisicoquímico y Microbiológico –LAFYM- tanto en el
ambiente interior con un valor de 250 UFC/m3 como en el ambiente exterior con un valor
de 300 UFC/m3. En ambos ambientes durante este mes se obtuvo valores promedio de
temperatura y porcentaje de humedad relativa. Se alcanzó la mayor temperatura reportada
durante este estudio en este local en el mes de octubre en el ambiente interior y en el
exterior con valores de 23.7°C y 22.2°C respectivamente.

Tabla 7. Influencia que ejerce la temperatura y la humedad relativa sobre la carga


bacteriana registrada en los meses de muestreo en ambiente interior y exterior del
LAFYM

Carga bacteriana Carga bacteriana


Temperatura Temperatura
en ambiente % H.Ri. en ambiente % H.Re.
3 interior (°C) 3 exterior (°C)
interior (UFC/m ) (c) exterior (UFC/m ) (f)
(b) (e)
(a) (d)
Octubre 100 23.7 63 90 22.2 60
Noviembre 160 23.4 52 130 19 55
Diciembre 120 21.7 65 280 19.7 65
Enero 250 22.4 62 300 19.7 63
Febrero 80 21.4 53 100 18 51
Marzo 130 22.1 48 130 19.4 54
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008. (a y d) = Unidades formadoras de colonia por metro cúbico. (b) =
Temperatura interior (°C). (c) = Porcentaje de humedad relativa interior. (e) = Temperatura exterior (°C). (f)
= Porcentaje de humedad relativa exterior.

Gráfica 8. Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre


la carga bacteriana (UFC/m3 ) a lo largo de los muestreos en el
LAFYM
350
Carga bacteriana en ambiente
300 interior (UFC/m3)

Temperatura interior (°C)


250

200 % H.Ri.

150 Carga bacteriana en ambiente


exterior (UFC/m3)
100
Temperatura exterior (°C)

50
% H.Re.
0
octubre noviembre diciembre enero febrero marzo

%H.Ri= porcentaje de humedad en el ambiente interior.


%H.Re= porcentaje de humedad en el ambiente exterior.

FODECYT 002-08
64
En el gráfico 8 se observa que la mayor contaminación bacteriana presente en el aire
interior y exterior se presentó en el mes de enero con valores de 250 UFC/m3 y 300
UFC/m3 respectivamente. Los porcentajes de humedad relativa que se presentaron durante
este mes se encuentran entre los valores 62% en el interior y 63% en el exterior, estos
valores se encuentran por encima del valor promedio (57%).

En la tabla 8 se observa que en el mes de enero se presentó la mayor carga fúngica en


el aire interior (1240 UFC/m3) y exterior (2900UFC/m3) en el Laboratorio de Análisis
Fisicoquímico y Microbiológico –LAFYM-. Sin embargo la temperatura máxima se
reportó en el mes de octubre para el ambiente interior con un valor de 23.7°C. El ambiente
exterior registró un valor de 22.2°C. El valor máximo de porcentaje de humedad relativa
se reportó en ambos ambientes en el mes de diciembre con un valor de 65% tanto para el
ambiente interior como para el ambiente exterior.

Tabla 8. Influencia que ejerce la temperatura y la humedad relativa sobre la carga


fúngica registrada en los meses de muestreo en el ambiente interior y exterior del
LAFYM

Carga fúngica en Temperatura Carga fúngica en Temperatura


% H.Ri.
ambiente interior interior (°C) ambiente exterior exterior (°C) % H.Re. (f)
3 (c)
(UFC/m ) (a) (b) (UFC/m3) (d) (e)

Octubre 300 23.7 63 370 22.2 60


Noviembre 480 23.4 52 580 19 55
Diciembre 584 21.7 65 560 19.7 65
Enero 1240 22.4 62 2900 19.7 63

Febrero 550 21.4 53 780 18 51


Marzo 170 22.1 48 390 19.4 54
Fuente: Poyecto FODECYT 002-2008. (a y d) = Unidades formadoras de colonia por metro cúbico. (b) =
Temperatura interior (°C). (c) = Porcentaje de humedad relativa interior. (e) = Temperatura exterior (°C). (f)
= Porcentaje de humedad relativa exterior.

FODECYT 002-08
65
Gráfica 9. Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la
carga fúngica (UFC/m3 ) a lo largo de los muestreos en el LAFYM
3500
Carga fúngica en ambiente
3000 interior (UFC/m3)
Temperatura interior (°C)
2500
% H.Ri.
2000
Carga fúngica en ambiente
1500 exterior (UFC/m3)
Temperatura exterior (°C)
1000
% H.Re.
500

0
octubre noviembre diciembre enero febrero marzo

%H.Ri= porcentaje de humedad en el ambiente interior.


%H.Re= porcentaje de humedad en el ambiente exterior.

Como se observa en la gráfica 9, el Laboratorio de Análisis Fisicoquímico y


Microbiológico –LAFYM- presentó la mayor carga fúngica en enero tanto en ambiente
interior como ambiente exterior con valores de 1,240 UFC/m3 y 2,900 UFC/m3
respectivamente, con valores de humedad relativa de 62 % en el ambiente interior y 63%
en el área exterior; siendo estos valores intermedios entre los reportados en los demás
meses en este laboratorio.

En la tabla 9 se observa que en el mes de febrero se reportó la carga bacteriana más


alta en el ambiente interior del Laboratorio de AMSA (790 UFC/m3), con una temperatura
de 22°C la cual sobrepasa el valor promedio (21.4°C) y un porcentaje de humedad relativa
media con un valor de 59% y en noviembre se presentó la mayor carga bacteriana en el
ambiente exterior (950 UFC/m3), con una temperatura alta de 19.4°C y un porcentaje de
humedad relativa de 56%.

FODECYT 002-08
66
Tabla 9. Influencia que ejerce la temperatura y la humedad relativa sobre la carga
bacteriana registrada en los meses de muestreo en ambiente interior y exterior de
AMSA

Carga bacteriana Carga bacteriana


Temperatura Temperatura
en ambiente % H.Ri. en ambiente % H.Re.
interior (°C) exterior (°C)
interior (UFC/m3) (c) exterior (f)
(b) 3 (e)
(a) (UFC/m ) (d)
Octubre 480 20.8 58 480 18.1 59
Noviembre 640 21.6 60 950 19.4 56
Diciembre 220 21.6 61 570 19 57
Enero 250 20.2 57 700 15.7 62
Febrero 790 22 59 620 18 65
Marzo 250 22.2 44 830 19.8 63
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008. (a y d) = Unidades formadoras de colonia por metro cúbico. (b) =
Temperatura interior (°C). (c) = Porcentaje de humedad relativa interior. (e) = Temperatura exterior (°C). (f)
= Porcentaje de humedad relativa exterior.

Gráfica 10. Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la


carga bacteriológica (UFC/m3 ) a lo largo de los muestreos en AMSA
1000
900
Carga bacteriana en
800 ambiente interior (UFC/m3)
700 Temperatura interior (°C)
600
% H.Ri.
500
400 Carga bacteriana en
ambiente exterior (UFC/m3)
300 Temperatura exterior (°C)
200
% H.Re.
100
0
octubre noviembre diciembre enero febrero marzo

%H.Ri= porcentaje de humedad en el ambiente interior.


%H.Re= porcentaje de humedad en el ambiente exterior.

Como se observa en la gráfica 10 en febrero se presentó la mayor carga bacteriana


reportada en el laboratorio de AMSA con una temperatura alta (22°C) sin alcanzar la
temperatura máxima (22.2°C) y un porcentaje de humedad relativa (59%) cercano al valor
promedio (57%). En el ambiente exterior como se observa se presentó la mayor carga
bacteriana en noviembre con una temperatura alta (19.4°C) sin alcanzar la temperatura
máxima (19.8°C) y un porcentaje de humedad relativa del 56%.

FODECYT 002-08
67
En la tabla 10 se observa que la mayor carga fúngica presente en el aire interior y
exterior en el Laboratorio de Autoridad para el manejo sustentable del lago de Amatitlán
se reportó en octubre con valores de 2,390 UFC/m3 y 4,600 UFC/m3 respectivamente. La
temperatura registrada (20.8°C en el interior y 18.1°C en el exterior) durante este mes en
ambos ambientes se encuentra cercano al valor promedio (21.4 °C en el ambiente interior
y 18.3°C en el ambiente exterior) reportado en este local a lo largo de la investigación así
como el porcentaje de humedad relativa registrada durante este mes (58% en el interior y
59% en el exterior).

Tabla 10. Influencia que ejerce la temperatura y la humedad relativa sobre la carga
fúngica registrada en los meses de muestreo en el ambiente interior y exterior de
AMSA

Carga fúngica Carga fúngica en


Temperatur Temperatur
en ambiente % H.Ri. ambiente % H.Re.
a interior a exterior
interior (c) exterior (f)
(°C) (b) (°C) (e)
(UFC/m3) (a) 3
(UFC/m ) (d)
Octubre 2390 20.8 58 4600 18.1 59
Noviembre 2210 21.6 60 4440 19.4 56
Diciembre 750 21.6 61 1580 19 57
Enero 670 20.2 57 1490 15.7 62
Febrero 930 22 59 1530 18 65
Marzo 530 22.2 44 820 19.8 63
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008. (a y d) = Unidades formadoras de colonia por metro cúbico. (b) =
Temperatura interior (°C). (c) = Porcentaje de humedad relativa interior. (e) = Temperatura exterior (°C). (f)
= Porcentaje de humedad relativa exterior.

Gráfica 11. Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la


carga fúngica (UFC/m3 ) a lo largo de los muestreos en AMSA
5000
Carga fúngica en ambiente
4500 interior (UFC/m3)
4000
Temperatura interior (°C)
3500
3000 % H.Ri.
2500
2000 Carga fúngica en ambiente
exterior (UFC/m3)
1500
Temperatura exterior (°C)
1000
500
% H.Re.
0
octubre noviembre diciembre enero febrero marzo

%H.Ri= porcentaje de humedad en el ambiente interior.


%H.Re= porcentaje de humedad en el ambiente exterior.

FODECYT 002-08
68
Como se muestra en la gráfica 11, en el mes de octubre se presentó la mayor carga
fúngica presente en el Laboratorio de AMSA en el ambiente interior y área exterior, a
pesar de no ser durante este mes que se obtuvo la temperatura y el porcentaje de humedad
relativa más elevados, por el contrario como se observa se obtuvieron valores promedios,
al compararlos con los obtenidos durante los otros meses.

En la tabla 11 se puede observar que en el Laboratorio Unificado de Química y


Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA) se obtuvo la mayor carga
bacteriana presente tanto en el aire interior como en el aire exterior en el mes de marzo
con valores de 660 UFC/m3 en el ambiente interior y 510 UFC/m3 en el ambiente
exterior. Sin embargo la temperatura (18.1°C ambiente interior y 14.2°C ambiente
exterior) y el porcentaje de humedad relativa (58% ambiente interior y 58% ambiente
exterior) que se registraron durante este mes son los valores más bajos reportados a lo
largo de los seis meses de monitoreo del aire en este local.

Tabla 11. Influencia que ejerce la temperatura y la humedad relativa sobre la carga
bacteriana registrada en los meses de muestreo en ambiente interior y exterior del
laboratorio de EMPAGUA

Carga bacteriana Carga bacteriana


Temperatura Temperatura
en ambiente % H.Ri. en ambiente % H.Re.
3 interior (°C) exterior (°C)
interior (UFC/m ) (c) exterior (UFC/m3) (f)
(b) (e)
(a) (d)
Octubre 270 23.8 65 290 19.7 80
Noviembre 400 23.7 64 270 20 76
Diciembre 130 20.4 60 120 15.7 76
Enero 190 20.5 69 310 16.2 76
Febrero 220 19.3 72 210 15.8 77
Marzo 660 18.1 58 510 14.2 58
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008. (a y d) = Unidades formadoras de colonia por metro cúbico. (b) =
Temperatura interior (°C). (c) = Porcentaje de humedad relativa interior. (e) = Temperatura exterior (°C). (f)
= Porcentaje de humedad relativa exterior.

FODECYT 002-08
69
Gráfica 12. Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la
700 carga bacteriana (UFC/m3 ) a lo largo de los muestreos en el laboratorio de
EMPAGUA
600
Carga bacteriana en ambiente
500 interior (UFC/m3)
Temperatura interior (°C)
400
% H.Ri.
300
Carga bacteriana en ambiente
200 exterior (UFC/m3)
Temperatura exterior (°C)
100
% H.Re.
0
octubre noviembre diciembre enero febrero marzo

%H.Ri= porcentaje de humedad en el ambiente interior.


%H.Re= porcentaje de humedad en el ambiente exterior.

Como se observa en la gráfica 12 en marzo se presentó la mayor carga bacteriana


presente en el aire interior (660 UFC/m3) y exterior (510 UFC/m3) del Laboratorio
Unificado de Química y Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA).
Durante este mes se reportó la menor temperatura (18.1°C en el ambiente interior y
14.2°C en el ambiente exterior) y porcentaje de humedad relativa en ambos ambientes
como se muestra en la gráfica (58% en el interior y el exterior).

La tabla 12 muestra que en noviembre y diciembre se reportó la mayor carga fúngica


presente en el Laboratorio Unificado de Química y Microbiología Sanitaria “Dra. Alba
Tabarini” (EMPAGUA) la cual se mantuvo constante durante esos dos meses en el
ambiente interior con un valor de 1,940 UFC/m3. En el ambiente exterior se obtuvo la
mayor carga fúngica presente en el aire en el mes de febrero con un valor de 1,860
UFC/m3. Tanto en el ambiente interior como en el exterior se reportó una temperatura
cercana al promedio (23.7°C ambiente interior noviembre, 20.4°C ambiente interior
diciembre y 15.8°C ambiente exterior) al igual que en los valores reportados de porcentaje
de humedad relativa (64% ambiente interior noviembre, 60% ambiente interior diciembre
y 77% ambiente exterior) como se observa en la tabla.

FODECYT 002-08
70
Tabla 12. Influencia que ejerce la temperatura y la humedad relativa sobre la carga
fúngica registrada en los meses de muestreo en ambiente interior y exterior del
laboratorio de EMPAGUA

Carga fúngica en Temperatura % Carga fúngica en Temperatura %


ambiente interior interior (°C) H.Ri. ambiente exterior exterior (°C) H.Re.
(UFC/m3) (a) (b) (c) (UFC/m3) (d) (e) (f)
Octubre 1140 23.8 65 610 19.7 80
Noviembre 1940 23.7 64 680 20 76
Diciembre 1940 20.4 60 780 15.7 76
Enero 740 20.5 69 1140 16.2 76
Febrero 730 19.3 72 1860 15.8 77
Marzo 1610 18.1 58 770 14.2 58
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008. (a y d) = Unidades formadoras de colonia por metro cúbico. (b) =
Temperatura interior (°C). (c) = Porcentaje de humedad relativa interior. (e) = Temperatura exterior (°C). (f)
= Porcentaje de humedad relativa exterior.

Gráfica 13. Influencia de la temperatura y la humedad relativa sobre la


carga fúngica (UFC/m3 ) a lo largo de los muestreos en EMPAGUA

2500

Carga fúngica en ambiente


2000 interior (UFC/m3)
Temperatura interior (°C)

1500 % H.Ri.

Carga fúngica en ambiente


1000 exterior (UFC/m3)
Temperatura exterior (°C)

500 % H.Re.

0
octubre noviembre diciembre enero febrero marzo

%H.Ri= porcentaje de humedad en el ambiente interior.


%H.Re= porcentaje de humedad en el ambiente exterior.

Como se observa en la gráfica 13, en el mes de noviembre y diciembre la carga


fúngica se mantuvo constante, por lo que en estos dos meses se reportó la mayor carga
fúngica presente en el aire interior del Laboratorio Unificado de Química y Microbiología
Sanitaria “Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA), en el aire exterior. Se registró la mayor
carga fúngica en el aire en febrero. Como se observa en el ambiente interior se reportó la
mayor temperatura en octubre y el mayor porcentaje de humedad relativa se obtuvo en
febrero. En el ambiente exterior se alcanzó la mayor temperatura en el mes de noviembre
y el mayor porcentaje de humedad relativa se reportó en octubre.

FODECYT 002-08
71
B. Relación de la contaminación del aire interior y exterior por hongos
microscópicos, bacterias gram positivo y gram negativo expresadas en
UFC/m3 en el aire de los cuatro laboratorios.

La tabla 13 presenta que en enero se reportó en el aire interior del Laboratorio


Microbiológico de Referencia -LAMIR- la mayor carga de hongos microscópicos(2,720
UFC/m3) y bacterias gram positivas (97 UFC/m3) presentes en el aire. Las bacterias gram
negativas alcanzaron su mayor presencia en el aire en diciembre (24 UFC/m3). En el aire
exterior hay una coincidencia pues en el mes de enero se tuvo la mayor carga fúngica
(2,930 UFC/m3), de bacterias gram positivas (120 UFC/m3) y de bacterias gram negativas
(20 UFC/m3).

Tabla 13. Recuento de hongos microscópicos, bacterias gram positivo y gram


negativo presente en el aire interior y exterior de LAMIR a lo largo de los seis
monitoreos del aire.

LAMIR Interior LAMIR Exterior


Bacterias Bacterias
Hongos Gram Gram Hongos Gram Gram
positivas negativas positivas negativas

Octubre 1840 58 16 2000 15 12


Noviembre 560 28 13 490 32 14
Diciembre 1180 82 24 940 46 9
Enero 2720 97 19 2930 120 20
Febrero 2570 84 18 1900 77 9
Marzo 570 93 8 750 27 6
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

FODECYT 002-08
72
Gráfica 14. Comportamiento de la carga fúngica y bacteriana expresada
en UFC/m3 presente en el ambiente interior y exterior de LAMIR a lo
largo de los seis muestreos del aire
3500
3000 Octubre
2500 Noviembre

2000 Diciembre

1500 Enero
Febrero
1000
Marzo
500
0
Gram positivasGram negativas Gram positivasGram negativas

Hongos Bacterias Hongos Bacterias

LAMIR Interior LAMIR Exterior

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la gráfica 14 se observa la variación que hubo tanto en la carga fúngica presente en


el aire interior y exterior del laboratorio LAMIR como la carga de bacterias gram positivo
como gram negativo. Como se muestra en el aire exterior se tuvo la mayor carga
microbiológica (hongos microscópicos, bacteria gram positivas y bacterias gram
negativas) presente en el aire durante el mes de enero, a diferencia del aire interior donde
se observa que no hubo una coincidencia en la carga microbiológica en el aire ya que en
enero se tuvo la mayor carga fúngica y de bacterias gram positivas presentes en el aire y
las bacterias gram negativas tuvieron su mayor presencia en el mes de diciembre.

En la tabla 14 se observa que en el Laboratorio de Análisis Fisicoquímico y


Microbiológico se obtuvo la mayor carga fúngica y de bacterias gram positivas en enero y
de gram negativas en noviembre. En el ambiente exterior se presentó la mayor carga
fúngica en el mes de enero, sin embargo las bacterias gram positivo y gram negativo
coincidieron entre ellas presentando la mayor carga bacteriana en el aire en el mes de
diciembre.

FODECYT 002-08
73
Tabla 14. Recuento de hongos microscópicos, bacterias gram positivo y gram negativo
presente en el aire interior y exterior del LAFYM a lo largo de los seis monitoreos del
aire.
LAFYM Interior LAFYM Exterior
Bacterias Bacterias
Hongos Gram Gram Hongos Gram Gram
positivas negativas positivas negativas
Octubre 300 65 15 370 34 5
Noviembre 480 64 18 580 90 17
Diciembre 584 68 16 560 122 24
Enero 1240 128 13 2900 75 15
Febrero 550 32 4 780 65 15
Marzo 170 50 7 390 70 7
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Gráfica 15. Comportamiento de la carga fúngica y bacteriana


expresada en UFC/m3 presente en el ambiente interior y exterior del
LAFYM a lo largo de los seis muestreos del aire

3500
3000 Octubre
2500
Noviembre
2000
Diciembre
1500
1000 Enero
500
Febrero
0
Gram positivas
Gram negativas Gram positivas
Gram negativas Marzo

Hongos Bacterias Hongos Bacterias

LAFYM Interior LAFYM Exterior

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

FODECYT 002-08
74
En el gráfico 15 se muestra la fluctuación de la carga microbiana presente en el aire a
lo largo de los seis muestreos periódicos. Como se observa en la gráfica la carga fúngica
tuvo un comportamiento ascendente los primeros tres meses hasta alcanzar la mayor
concentración de hongos presentes en el aire interior del LAFYM se presentó durante el
mes de enero, luego se comenzó un descenso en la concentración de hongos
microscópicos. Las bacterias gram positivas tuvieron un comportamiento fluctuante
alcanzando su valor máximo en el mes de enero. En el aire exterior se registró el mismo
comportamiento en la carga fúngica en el aire interior alcanzando en esta área exterior la
mayor carga fúngica en enero. Las bacterias gram positivas tuvieron un comportamiento
similar al de los hongos lo que en menor escala, alcanzando el valor máximo registrado
durante el mes de diciembre al igual que las bacterias gram negativas que registran valores
de carga presente en el aire reportados bajos a comparación de los demás a lo largo de
todos los muestreos, lo que provoca que no sean apreciables en la gráfica.

La tabla 15 muestra que la carga fúngica más elevada presente en el aire interior del
Laboratorio de AMSA a lo largo de los seis muestreos periódicos se registró en octubre
(2,390 UFC/m3), las bacterias gram positivas (286 UFC/m3) y gram negativas (62
UFC/m3) tuvieron sus niveles más elevados en noviembre. En el ambiente exterior se
presentó el mismo comportamiento que en el ambiente interior teniendo la mayor carga
fúngica en octubre (4,600 UFC/m3) y la mayor carga bacteriana en noviembre (453
UFC/m3 de gram positivas y 58 UFC/m3 de gram negativas).

Tabla 15. Recuento de hongos microscópicos, bacterias gram positivo y gram


negativo presente en el aire interior y exterior del laboratorio de AMSA a lo largo
de los seis monitoreos del aire.
AMSA Interior AMSA Exterior
Bacterias Bacterias
Hongos Gram Gram Hongos Gram Gram
positivas negativas positivas negativas
Octubre 2390 192 44 4600 202 34
Noviembre 2210 286 62 4440 453 58
Diciembre 750 133 21 1580 346 39
Enero 670 168 13 1490 305 35
Febrero 930 269 40 1530 263 31
Marzo 530 128 23 820 275 52
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

FODECYT 002-08
75
Gráfica 16. Comportamiento de la carga fúngica y bacteriana expresada
en UFC/m3 presente en el ambiente interior y exterior de AMSA a lo
largo de los seis muestreos del aire

5000
4500
4000 Octubre
3500
Noviembre
3000
2500 Diciembre
2000
Enero
1500
1000 Febrero
500
0 Marzo
Gram positivas
Gram negativas Gram positivas
Gram negativas

Hongos Bacterias Hongos Bacterias

AMSA Interior AMSA Exterior

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la gráfica 16 se observa, como, en el ambiente interior se tiene una disminución en


la carga fúngica durante los primeros cuatro meses de monitoreo, presentando un
incremento en febrero y luego un descenso en el mes de marzo. Se tuvo la mayor carga
fúngica en octubre, sin embargo el comportamiento de las bacterias en el aire interior es
fluctuante, el valor máximo de gram positivas se registró en noviembre al igual que las
bacterias gram negativas. En el ambiente exterior se observa como de alcanzar el valor
máximo en octubre la carga fúngica comienza a tener una disminución donde los valores
se mantienen casi constantes durante los siguientes tres muestreos y vuelve a tener un
descenso en el último mes de muestreo. Las bacterias presentaron en ambos casos gram +
y gram – su mayor carga presente en el aire en noviembre, se registró un descenso donde
permaneció el valor casi constante durante los siguientes tres muestreos y en el último mes
(marzo) presentó un acenso en la carga bacteriana en el aire exterior del laboratorio de
AMSA.

FODECYT 002-08
76
En la tabla 16 se observa que la carga fúngica máxima a lo largo de los seis nuestros
periódicos llevados a cabo en el Laboratorio de EMPAGUA, en noviembre y diciembre se
mantuvo constante la carga fúngica (1,940 UFC/m3). Estos dos meses fueron los que
presentaron la mayor concentración de hongos microscópicos en el aire. Las bacterias
gram positivas presentaron su máxima carga en el aire en octubre con un valor de 201
UFC/m3 y las bacterias Gram – tuvieron su mayor concentración presente en el aire
interior en marzo con un valor de 43 UFC/m3. En el ambiente exterior de este laboratorio
de EMPAGUA se obtuvo la mayor carga fúngica en febrero con un valor de 1,860
UFC/m3, las bacterias gram positivas y gram negativas presentaron su mayor carga
presente en el aire en marzo con valores de 167 UFC/m3 y 36 UFC/m3 respectivamente.

Tabla 16. Recuento de hongos microscópicos, bacterias gram positivo y gram


negativo presente en el aire interior y exterior del Laboratorio Unificado de
Química y Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA) a lo
largo de los seis monitoreos del aire.

EMPAGUA Interior EMPAGUA Exterior


Bacterias Bacterias
Hongos Gram Gram Hongos Gram Gram
positivas negativas positivas negativas
Octubre 1140 201 34 610 144 25
Noviembre 1940 170 40 680 111 24
Diciembre 1940 70 17 780 38 16
Enero 740 69 10 1140 107 16
Febrero 730 123 11 1860 92 11

Marzo 1610 199 43 770 167 36


Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
.

FODECYT 002-08
77
Gráfica 17. Comportamiento de la carga fúngica y bacteriana
expresada en UFC/m3 presente en el ambiente interior y exterior de
EMPAGUA a lo largo de los seis muestreos del aire

2500

Octubre
2000
Noviembre

1500 Diciembre

1000 Enero

Febrero
500
Marzo

0
Gram positivas
Gram negativas Gram positivas
Gram negativas

Hongos Bacterias Hongos Bacterias

EMPAGUA Interior EMPAGUA Exterior

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la gráfica 17 se observa el comportamiento en la carga fúngica presente en el aire


interior del laboratorio de EMPAGUA el cual es fluctuante, la mayor carga de hongos
microscópicos en el aire se observa que se presentó en noviembre y diciembre, en los que
se tienen los picos más elevados y la carga estable, luego hay un descenso en la carga
fúngica y vuelve a haber un ascenso en marzo. Las bacterias gram positivas registraron su
mayor carga en octubre, luego hubo un descenso y a partir de enero comenzó a tener un
acenso exponencial. Las bacterias gram negativas presentaron la mayor concentración en
el aire interior en el mes de Marzo. En el ambiente exterior el comportamiento de la carga
fúngica va en incremento hasta alcanzar su valor máximo en febrero, luego comienza a
descender nuevamente la carga fúngica presente en el aire exterior. Las bacterias gram
positivo y gram negativo tienen un comportamiento fluctuante que alcanzó los valores
máximos en el mes de marzo como se observa en la gráfica.

III.1.3 Géneros microbiológicos identificados en los cuatro laboratorios


A. Géneros bacterianos

Se identificaron 40 géneros bacterianos que se agrupan en cuatro Phylums.


Únicamente los géneros Bacillus licheniformis, Pseudomona stutzeri y Staphylococcus
xylosus estuvieron presentes en los cuatro laboratorios como se puede observar en la tabla
17, los demás géneros caracterizados estuvieron presentes en algunos de los cuatro
laboratorios.

FODECYT 002-08
78
Tabla 17. Phyla de bacterias presentes en los cuatro laboratorios a lo largo de los seis muestreos periódicos.

DOMINIO PHYLUM CLASE ORDEN FAMILIA GENERO/ESPECIE LOCAL


Staphylococcus aureus AM
Staphylococcus capitis EM
Staphylococcus epidermidis LF
Staphylococcus haemolyticus LF y EM
Staphylococcus hominis LF
Staphylococcus lentus LA y EM
Staphylococcus saprophyticus LF, AM y EM
Staphylococcaceae Staphylococcus sciuri LA, LF y EM
Staphylococcus vitulinus LF
Firmicutes Bacilli Bacillales Staphylococcus warnerrii LA y LF
Staphylococcus xylosus* LA, LF, AM y EM
Bacillus cereus LA y LF
Bacillaceae Bacillus licheniformis* LA, LF, AM y EM
Bacillus megaterium LA y AM
Bacillus subtilis LA y AM
Bacillus pumilus LF
Lactobacillales Streptococcaceae Streptococcus sanguis EM
Lactococcus lactis EM
Actino mycetales Propionibacteriaceae Propionibacterium acnes LA
Brevibacteriaceae Brevibacterium sp. LF
Microcococcaceae Arthrobacter sp. LA
BACTERIA Kocuria rósea EM
Kocuria varians LF
Microbacterium LA y AM
Leifsonia aquaticum EM
Actinobacteria Actinobacteria Micrococcus sp. LF
Cellulomona sp. LA y AM
Corynebacteriaceae Corynebacterium accotens LF
Corynebacterium striatum EM
Bacteroidetes Flavobacteria Flavobacteriales Flavobacteriaceae Bergeyella zoohelcum LA
Weeksella virosa LA
Proteobacteria Gammaproteo Enterobacteriales Enterobacteriaceae Serratia marcescens EM
bacteria Pantoea sp. LA, LF y EM
Pantoea agglomerans LF
Salmonella gallinarium EM
Klebsiella pneumoniae AM
Escherichia vulneris EM
Buttiauxella agrestes EM
Pseudomonadales Moraxellaceae Acinetobacter baumann EM
Pseudomonadaceae Pseudomona putida EM
Pseudomona stutzeri* LA, LF, AM y EM
Fuente: Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008..
Donde: LA=LAMIR, LF=LAFYM, AM=AMSA, EM=EMPAGUA.
*=géneros presentes en todos los laboratorios.

FODECYT 002-08
79
En la tabla 17 se muestra la relación filogenética de los géneros caracterizados en los
cuatro laboratorios durante los seis meses de muestreo. Como se observa se registró un
predominio de representantes de cuatro familias del phylum Actinobacteria, seguido por
tres familias de Proteobacteria y Firmicutes. Se registró únicamente dos representantes del
phylum Bacteroidetes presentes únicamente en LAMIR.

En la tabla 18 se observa el predominio del phylum Firmicutes en los cuatro


laboratorios. El phylum Actinobacteria registró el segundo lugar en predominancia
excepto en EMPAGUA donde predominó el phylum Proteobacteria. El phylum
Bacteroidetes se registró únicamente en LAMIR.

Tabla 18. Frecuencia de aparición de los phyla bacterianos presentes en los cuatro locales
expresado en porcentaje de aparición.

Phylum bacterianos
Local Firmicutes Actinobacteria Bacteroidetes Proteobacteria
LAMIR 54% 20% 13% 13%
LAFYM 59% 24% 0% 17%
AMSA 50% 30% 0% 20%
EMPAGUA 49% 14% 0% 37%
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
.

Gráfica 18. Variación de los phyla bacterianos caracterizados durante los


seis meses de muestreo en los cuatro laboratorios.
70%

60%

50%

40%
LAMIR
30% LAFYM

20% AMSA
EMPAGUA
10%

0%
Firmicutes Actinobacteria Bacteroidetes Proteobacteria

Phyla bacterianos

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

FODECYT 002-08
80
En la gráfica 18 se observa la variación de los cuatro phylum presentes a lo largo de
los seis muestreos periódicos en base a los géneros caracterizados en los cuatro
laboratorios. Representantes del phylum Firmicutes predominaron sobre el resto de los
phyla, mostrando mayor presencia en LAFYM. El phylum Actinobacteria presentó su pico
máximo en el laboratorio de AMSA, mientras que Proteobacteria registró su valor
máximo de porcentaje de aparición en el laboratorio de EMPAGUA. El LAMIR fue el
único laboratorio que registró géneros bacterianos del phylum Bacteroidetes.

B. Géneros fúngicos

En la tabla 19 se muestra el comportamiento fúngico de los tres géneros


predominantes en el aire interior a lo largo de los seis meses de muestreo dentro del
Laboratorio Microbiológico de Referencia –LAMIR-, siendo estos Cladosporium,
Aspergillus y Penicillium. Como se observa presentan un comportamiento fluctuante en su
porcentaje de aparición con respecto a los meses. Sin embargo, el género Cladosporium
fue el que presentó un mayor porcentaje de aparición durante octubre y de diciembre a
marzo. El género Penicillium fue el segundo lugar en aparición a excepción del mes de
noviembre cuando tuvo mayor porcentaje que Cladosporium y en octubre ocupó el tercer
puesto, y el género Aspergillus como se muestra en la tabla sólo en octubre ocupó el
segundo lugar en porcentaje de aparición y los siguientes cinco meses ocupó el tercer
puesto de aparición, siendo de los tres géneros predominantes, el de menor porcentaje de
aparición en el aire interior del laboratorio.

Tabla 19. Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire interior de


LAMIR expresado en porcentaje de aparición.
Géneros fúngicos
Mes de monitoreo del aire Cladosporium Aspergillus Penicillium
Octubre 30% 25% 23%
Noviembre 20% 10% 60%
Diciembre 53% 1% 41%
Enero 58% 10% 24%
Febrero 40% 11% 37%
Marzo 40% 18% 35%
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

FODECYT 002-08
81
Gràfica No. 19 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo
largo de los seis meses de muestreo en el aire interior de LAMIR
70%

60%

50%
Octubre
40%
Noviembre
30% Diciembre
Enero
20%
Febrero
10% Marzo

0%
Cladosporium Aspergillus Penicillium

Gèneros fúngicos

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la gráfica 19 se muestra el comportamiento que presentó cada uno de los tres


géneros fúngicos predominantes a lo largo de los seis muestreos realizados en el aire
interior del Laboratorio Microbiológico de Referencia –LAMIR-. Como se observa
Cladosporium tuvo una disminución en el porcentaje de aparición en noviembre e
incremento su porcentaje de aparición en los meses de diciembre y enero, volviendo a
decaer permaneciendo constante en los meses de febrero y marzo. El género Aspergillus
presentó un descenso en el mes de noviembre y diciembre y en el mes de enero se
comienza a registrar un incremento hasta el mes de marzo. El género Penicillium tuvo un
incremento en el porcentaje de aparición en noviembre a la inversa que los otros dos
géneros predominantes. Se registró un descenso en el mes de diciembre y enero, se volvió
a incrementar su porcentaje de aparición en febrero, y se mantuvo similar al mes anterior
la aparición de este hongo en marzo.

En la tabla 20 se observa en los porcentajes de aparición de cada uno de los géneros


fúngicos predominantes que el género que tuvo mayor representatividad a lo largo de los
seis meses de monitoreo en el aire exterior del Laboratorio Microbiológico de Referencia
–LAMIR- es Cladosporium, seguido por Penicillium a excepción de octubre, cuando
Aspergillus presentó valores más altos que Penicillium. El género Aspergillus presentó los
valores más bajos de porcentaje de aparición con excepción del mes de octubre.

FODECYT 002-08
82
Tabla 20. Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire exterior del
LAMIR expresado en porcentaje de aparición.
Géneros fúngicos
Mes de monitoreo del aire Cladosporium Aspergillus Penicillium
Octubre 50% 25% 15%
Noviembre 59% 5% 31%
Diciembre 55% 4% 33%
Enero 64% 9% 20%
Febrero 55% 11% 22%
Marzo 60% 13% 22%
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Gràfica No. 20 Variaciòn de los géneros fúngicos predominantes a lo


largo de los seis meses de muestreo en el aire exterior de LAMIR
70%

60%

50%
Octubre
40%
Noviembre
30% Diciembre

20% Enero
Febrero
10%
Marzo
0%
Cladosporium Aspergillus Penicillium

Gèneros fúngicos

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la gráfica 20 se observa la variación que reportaron los tres géneros fúngicos


predominantes en el aire exterior de LAMIR, mostrando Cladosporium su pico más alto
en enero. Este es el género fúngico que reportó mayor porcentaje de aparición durante
todos los meses. El género Penicillium como se observa en la gráfica presentó su mayor
porcentaje de aparición en el mes de diciembre y es el segundo género que predominó en
el aire interior de LAFYM. El género Aspergillus ocupa el tercer lugar en porcentaje de
aparición y presentó su máximo pico en octubre. Este es el único mes en el que se
encontró un porcentaje de aparición mayor al del género Penicillium.

FODECYT 002-08
83
En la tabla 21 se observa que en el aire interior del Laboratorio de Análisis
Fisicoquímico y Microbiológico de los tres géneros fúngicos predominantes
Cladosporium ocupa el primer lugar en porcentaje de aparición en los meses de octubre,
noviembre, diciembre y marzo, se registró el valor máximo durante en Noviembre (55%),
en los meses de enero y febrero, el género Penicillium alcanzó valores más elevados que
Cladosporium alcanzando su valor máximo en febrero (46%). El género Aspergillus como
se observa ocupa el tercer lugar de géneros más frecuentes alcanzando su valor máximo
en octubre y en marzo con un valor de porcentaje de 24% en ambos meses.

Tabla 21. Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire interior de LAFYM


expresado en porcentaje de aparición.

Géneros fúngicos
Mes de monitoreo del aire Cladosporium Aspergillus Penicillium
Octubre 46% 24% 26%
Noviembre 55% 7% 32%
Diciembre 43% 12% 36%
Enero 39% 16% 40%
Febrero 36% 11% 46%
Marzo 41% 24% 28%
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Gráfica No. 21 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo


largo de los seis meses de muestreo en el aire interior de LAFYM
60%

50%

40%
Octubre
Noviembre
30%
Diciembre
20% Enero
Febrero
10% Marzo

0%
Cladosporium Aspergillus Penicillium

Gèneros fúngicos

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

FODECYT 002-08
84
Como se observa en la gráfica 21 el género fúngico Cladosporium, presentó un
incremento en noviembre en el aire interior de LAFYM, cuando alcanzó su pico máximo,
y en diciembre presentó un descenso en el porcentaje de aparición que también se registro
en enero y febrero y comenzó a tener un ascenso en marzo. El género Penicillium reportó
un incremento en el porcentaje de aparición lineal en los meses de noviembre a febrero y
presentó un descenso evidente durante el mes de marzo. El género Aspergillus alcanzó su
pico más elevado de presencia en el aire en los meses de octubre y marzo. En los meses de
noviembre a enero presentó un incremento en el porcentaje de aparición y en febrero se
presentó un descenso en el porcentaje de aparición en el aire interior del laboratorio.

En la tabla 22 se muestran los valores expresados en porcentaje de aparición de los


tres géneros fúngicos predominantes en el aire exterior del Laboratorio de Análisis
Fisicoquímico y Microbiológico. Acá se observa que el género Cladosporium prevaleció
sobre los otros dos géneros con valores que oscilaron entre 45% y 61%. El género
Penicillium ocupa el segundo lugar en frecuencia de aparición, este género registró
algunas fluctuaciones como se observa en los meses de enero y febrero, cuando hubo una
disminución pronunciada en los valores de porcentaje, se reportó el valor más bajo para
este género con 18%. Aspergillus es el género que presentó menores porcentajes de
aparición a lo largo del estudio, los cuales se mantuvieron relativamente constantes a lo
largo de los seis meses con valores que se encuentran entre 9% y 15%.

Tabla 22. Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire exterior del LAFYM
expresado en porcentaje de aparición.
Géneros fúngicos
Mes de monitoreo del aire Cladosporium Aspergillus Penicillium
Octubre 50% 9% 32%
Noviembre 60% 4% 30%
Diciembre 54% 8% 32%
Enero 54% 15% 18%
Febrero 61% 12% 18%
Marzo 45% 12% 31%
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

FODECYT 002-08
85
Gráfica No. 22 Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo
largo de los seis meses de muestreo en el aire exterior de LAFYM
70%

60%

50%
Octubre
40%
Noviembre
30% Diciembre
Enero
20%
Febrero
10% Marzo
0%
Cladosporium Aspergillus Penicillium

Gèneros fúngicos

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la gráfica 22 se observa que el género fúngico predominante que reportó mayor


porcentaje de frecuencia de aparición en el aire interior del Laboratorio de Análisis
Fisicoquímico y Microbiológico es Cladosporium, alcanzó su pico máximo en febrero, en
segundo lugar se encuentra el género Penicillium que alcanzó su pico máximo en octubre
y diciembre con un valor de 32%. En tercer lugar se encuentra el género Aspergillus que
presentó menor porcentaje de frecuencia de aparición, alcanzó su pico máximo en enero.

Como se presenta en la tabla 23 de los tres géneros fúngicos predominantes,


Cladosporium es el género que presentó los valores más altos de porcentaje de frecuencia
de aparición. Excepto en octubre cuando se registró predominancia del género
Penicillium, el cual alcanzó en este mes su valor más alto (51%). El género Aspergillus es
el tercer género más frecuente, presentó valores bajos de porcentaje de frecuencia de
aparición. Sin embargo, alcanzó su valor máximo (15%) en marzo en el laboratorio de
AMSA.

FODECYT 002-08
86
Tabla 23. Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire interior del laboratorio
de AMSA expresado en porcentaje de aparición.
Géneros fúngicos
Mes de monitoreo del aire Cladosporium Aspergillus Penicillium
Octubre 25% 5% 51%
Noviembre 66% 5% 22%
Diciembre 55% 5% 29%
Enero 61% 8% 24%
Febrero 41% 9% 33%
Marzo 42% 15% 30%
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Gráfica 23. Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo


largo de los seis meses de muestreo en el aire interior de AMSA
70%

60%

50%
Octubre
40%
Noviembre
30% Diciembre
20% Enero
Febrero
10%
Marzo
0%
Cladosporium Aspergillus Penicillium

Gèneros fúngicos

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la gráfica 23 se observa la variación de los tres géneros fúngicos predominantes a


lo largo de los seis muestreos periódicos realizados en el aire interior del laboratorio de la
Autoridad para el Manejo Sustentable del Lago de Amatitlán. El género Cladosporium
predominó sobre los otros dos géneros en los meses de noviembre a marzo, ya que
únicamente en octubre el género Penicillium registró su pico más alto. Aspergillus es el
género que registró porcentajes de frecuencia de aparición menores permaneciendo
estables durante los primeros tres meses de muestreo y en el mes de enero se registró un
incremento en el porcentaje de aparición que se siguió incrementando en el mes de febrero
hasta alcanzar su pico máximo durante el mes de marzo.
FODECYT 002-08
87
En la tabla 24 se muestra el comportamiento de los tres géneros fúngicos
predominantes presentes en el aire exterior del laboratorio de AMSA a lo largo de los seis
meses de muestreo. Se observa que en el mes de enero el género Penicillium alcanzó su
porcentaje de frecuencia de aparición máximo (45%), en los restantes cinco meses
predominó el género Cladosporium que alcanzó su valor máximo en marzo (70%). El
género Aspergillus presentó los valores más bajos a lo largo de los seis meses de muestreo
en el aire exterior de AMSA encontrándose en un rango de 3% a 11%.

Tabla 24. Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire exterior del laboratorio
de AMSA expresado en porcentaje de aparición.
Géneros fúngicos
Mes de monitoreo del aire Cladosporium Aspergillus Penicillium
Octubre 22% 8% 45%
Noviembre 70% 3% 12%
Diciembre 62% 4% 25%
Enero 47% 8% 26%
Febrero 51% 11% 22%
Marzo 53% 10% 21%
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Gráfica 24. Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo largo


de los seis meses de muestreo en el aire exterior de AMSA
80%
70% Octubre
60%
Noviembre
50%
40% Diciembre
30%
Enero
20%
10% Febrero

0%
Marzo
Cladosporium Aspergillus Penicillium

Gèneros fúngicos

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

FODECYT 002-08
88
En la gráfica 24 se observa que el género fúngico Cladosporium presentó un aumento
en el porcentaje de frecuencia de aparición en el aire exterior de AMSA en noviembre,
cuando alcanzó su pico más alto, registró un descenso en diciembre y enero y un
incremento en febrero y marzo. El género Penicillium presentó un porcentaje de
frecuencia de aparición alto en octubre, después un descenso pronunciado en el porcentaje
de aparición. En diciembre y enero se reportó un incremento en la aparición de este hongo
y en marzo se volvió a registrar un descenso. El género Aspergillus presentó los picos más
bajos como se observa en el gráfico en comparación con los otros dos géneros presentes
en el aire exterior de AMSA, sin embargo alcanzó su pico más alto en febrero.

En la tabla 25 se muestra el comportamiento de los tres géneros fúngicos


predominantes presentes en el aire interior del laboratorio de EMPAGUA a lo largo de los
seis meses de muestreo. Se observa que el género Cladosporium tuvo una predominancia
durante los meses de octubre, noviembre, diciembre que es el mes donde alcanzó el valor
máximo (58%) y febrero. Durante el mes de enero se obtuvo el mismo porcentaje de
aparición para el género Cladosporium y Penicillium con un valor del 43% y en marzo
predominó Penicillium alcanzando su valor más alto registrado del 70%. El género
Aspergillus presentó su valor más alto durante el mes de octubre y febrero (13%).

Tabla 25. Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire interior del laboratorio
de EMPAGUA expresado en porcentaje de aparición.
Géneros fúngicos
Mes de monitoreo del aire Cladosporium Aspergillus Penicillium
Octubre 53% 13% 20%
Noviembre 52% 3% 38%
Diciembre 58% 8% 30%
Enero 43% 11% 43%
Febrero 47% 13% 30%
Marzo 22% 3% 70%
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

FODECYT 002-08
89
Gráfica 25. Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo largo
de los seis meses de muestreo en el aire interior de EMPAGUA
80%
70%
60%
50% Octubre

40% Noviembre
Diciembre
30%
Enero
20%
Febrero
10% Marzo
0%
Cladosporium Aspergillus Penicillium

Gèneros fúngicos
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la gráfica 25 se observa la variación de los tres géneros fúngicos predominantes a


lo largo de los seis muestreos periódicos realizados en el aire interior del laboratorio de
unificado de Química y Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini” –EMPAGUA-. El
género Cladosporium predominó sobre los otros dos géneros en los meses de octubre,
noviembre, diciembre que es el mes donde se registro el pico más alto, enero y febrero. En
el mes de marzo a diferencia de los anteriores el género Penicillium registró su pico más
alto y con ello fue el género predominante durante este mes. Aspergillus es el género que
registró porcentajes de frecuencia de aparición menores, presentando sus picos más altos
durante el mes de octubre y febrero con un 13% de frecuencia de aparición en este
laboratorio.

En la tabla 26 se muestra la variación que registraron los tres géneros fúngicos


predominantes durante los seis meses de muestreo del aire exterior del laboratorio de
EMPAGUA. El género Cladosporium registró un comportamiento bastante homogéneo a
lo largo de los seis meses presentando su valor más bajo de frecuencia de aparición
durante el mes de octubre y el valor más alto durante el mes de marzo. Este género
predomino en el aire interior de EMPAGUA durante los meses de octubre, diciembre,
febrero y marzo. El género Aspergillus registro el segundo lugar en predominancia a
diferencia en los meses de octubre y febrero como se observa en la tabla 26. El género
Penicillium predominó durante los meses de noviembre y enero.

FODECYT 002-08
90
Tabla 26. Géneros fúngicos predominantes presentes en el aire exterior del laboratorio
de EMPAGUA expresado en porcentaje de aparición.
Géneros fúngicos
Mes de monitoreo del aire Cladosporium Aspergillus Penicillium
Octubre 38% 25% 12%
Noviembre 44% 5% 45%
Diciembre 45% 14% 35%
Enero 40% 8% 43%
Febrero 46% 31% 10%
Marzo 49% 11% 31%
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Gráfica 26. Variación de los géneros fúngicos predominantes a lo largo


de los seis meses de muestreo en el aire exterior de EMPAGUA
60%
50%
40% Octubre

30% Noviembre
Diciembre
20%
Enero
10%
Febrero
0%
Marzo
Cladosporium Aspergillus Penicillium

Gèneros fúngicos

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la gráfica 26 se observa el comportamiento de cada uno de los géneros fúngicos


predominantes a lo largo de los seis muestreos de aire exterior de EMPAGUA. El género
Cladosporium presento un incremento en el porcentaje de aparición durante los meses de
noviembre y diciembre, luego se dio un descenso en el porcentaje de aparición en enero y
volvió a ascender en el mes de febrero y marzo donde alcanzó su pico máximo. Este
género tuvo predominancia sobre los otros dos géneros durante el mes de octubre,
diciembre, febrero y marzo. El género Aspergillus presentó predominancia sobre el género
Penicillium durante el mes de octubre y febrero. Durante este último mes alcanzó su pico
máximo registrado durante estos seis meses. El género Penicillium registró predominancia
sobre el género Cladosporium durante los meses de noviembre y enero. Presentando su
pico máximo durante el mes de noviembre.

FODECYT 002-08
91
Como se puede observar en la tabla 27, se realizó la caracterización de trece géneros fúngicos que se encontraron con menor
frecuencia de aparición en el ambiente interior y exterior de los cuatro laboratorios. Algunos de estos géneros se hicieron presentes
únicamente en el ambiente exterior de algunos laboratorios y en el aire interior de otros como se observa con el género Alternaria.
Otros únicamente se registraron en uno de los laboratorios, como es el caso de Scopulariopsis (LAMIR interior) y Stenphylium
(LAMIR interior).

Tabla 27 A. Géneros fúngicos aislados con menor porcentaje de frecuencia de aparición durante los seis muestreos periódicos.

LAMIR Int. % LAMIR Ext. % LAFYM Int. % LAFYM Ext. %


Género
Oct Nov Dic Ene Feb Mar Oct Nov Dic Ene Feb Mar Oct Nov Dic Ene Feb Mar Oct Nov Dic Ene Feb Mar
Alternaria 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 1
Fusarium 0 1 0 2 2 1 0 5 2 1 3 0 0 1 3 0 0 1 1 3 2 0 1 2
Levaduras 2 2 2 0 3 1 0 0 3 0 2 3 0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 3 2
Monillia 1 0 1 1 0 1 0 5 1 2 3 1 0 0 0 3 5 0 0 0 1 8 1 2
Nigrospora 2 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 3
Paecilomyces 0 0 0 1 1 1 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Rhizomucor 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Rhizopus 2 5 0 1 2 0 0 0 0 0 2 1 2 0 2 1 1 0 0 0 0 1 2 0
Rhodotorula 1 0 0 3 0 0 3 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0
Scopulariopsis 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Stenphylium 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Trichophytum
georgiae 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Trichosporum 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Morfoespecies 14 2 1 0 4 1 5 0 2 2 0 0 2 3 3 1 0 0 8 2 2 2 2 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008..
Morfoespecies: características morfológicas de un individuo sin considerar ningún otro factor biológico por lo que no se puede determinar el género al
que pertenece.

FODECYT 002-08
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Tabla 27 B. Géneros fúngicos aislados con menor porcentaje de frecuencia de aparición durante los seis muestreos periódicos.

AMSA Int. % AMSA Ext. % EMPAGUA Int. % EMPAGUA Ext. %


Género
Oct Nov Dic Ene Feb Mar Oct Nov Dic Ene Feb Mar Oct Nov Dic Ene Feb Mar Oct Nov Dic Ene Feb Mar
Alternaria 0 0 0 1 2 1 0 0 0 3 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Fusarium 0 3 2 0 2 2 0 5 3 0 7 1 4 0 1 0 0 0 2 4 3 0 5 1
Levaduras 0 2 2 0 2 3 3 4 1 5 2 5 0 0 1 1 1 0 0 1 2 2 2 2
Monillia 1 0 4 2 0 0 1 0 2 3 4 4 0 0 2 1 4 2 0 0 0 4 3 2
Nigrospora 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 1 2 0 0 0 0 2 1 0 0 0 0 2 3
Paecilomyces 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Rhizomucor 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 3 1 0 0 0 0
Rhizopus 8 1 0 0 0 1 3 1 0 0 0 1 2 5 0 1 2 0 1 0 1 0 0 0
Rhodotorula 0 0 0 0 3 1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 5 0 0 1 0 1
Scopulariopsis 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Stenphylium 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Trichophytum
georgiae 0 0 1 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Trichosporum 0 0 0 3 0 1 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0
Morfoespecies 10 1 2 0 3 2 18 5 3 2 0 2 4 1 0 0 1 0 14 0 0 1 1 0
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Morfoespecies: características morfológicas de un individuo sin considerar ningún otro factor biológico por lo que no se puede determinar el género al
que pertenece.

FODECYT 002-08
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III.1.4 Encuestas

III.1.4.1 Encuesta sobre la calidad del aire del entorno de trabajo relacionada con posibles alergias provocadas por
hongos

Se realizó una encuesta sobre la calidad del aire y su relación con posibles alergias provocadas por hongos. Esta consta de
trece preguntas cerradas que proporcionan información general del personal permanente, del ambiente del local y afecciones de
la salud del personal permanente que labora dentro de los laboratorios (anexo 2). Se encuestó mensualmente a todos los
trabajadores estables de cada uno de los laboratorios durante los seis meses de muestreo. A su vez se evaluó la técnica y
periodicidad de limpieza en los cuatro laboratorios a través de una encuesta que se realizó a cada uno de los encargados durante
el mes de marzo (anexo 3).

Como se observa en la tabla 28, cinco de las siete personas encuestadas en el LAMIR, se encuentran en un rango de edad de
18-29 años. En el LAFYM una persona se encuentra en un rango de 18-29 años y la otra persona encuestada se encuentra en un
rango de 30-40 años. En el laboratorio de AMSA varió el número de personas encuestadas a lo largo de los seis meses de
muestreo como se observa en la tabla, la mayor parte del personal encuestado están de 18-29 años y sólo una persona se
encuentra en un rango de 30-40 años. Para el laboratorio de EMPAGUA, únicamente participó una persona en un rango de 30-
40 años y la otra persona en un rango de 51-60 años.
Tabla 28. Pregunta 1. Edad del personal estable encuestado en cada uno de los laboratorios
LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas
Mes 18- 30- 41- 51- 18- 30- 41- 51- 18- 30- 41- 51- 18- 30- 41- 51-
29* 40* 50* 60* >60* Total 29* 40* 50* 60* >60* Total 29* 40* 50* 60* >60* Total 29* 40* 50* 60* >60* Total
oct-08 3 1 1 0 0 5 1 1 0 0 0 2 5 1 0 0 0 6 1 0 1 1 0 3
nov-08 5 1 1 0 0 7 1 1 0 0 0 2 4 1 0 0 0 5 0 2 0 1 0 3
dic-08 5 1 1 0 0 7 1 1 0 0 0 2 3 0 0 0 0 3 0 1 0 1 0 2
ene-09 5 1 1 0 0 7 1 1 0 0 0 2 4 0 0 0 0 4 0 1 0 1 0 2
feb-09 5 1 1 0 0 7 1 1 0 0 0 2 4 0 0 0 0 4 0 1 0 1 0 2
mar-09 5 1 1 0 0 7 1 1 0 0 0 2 5 1 0 0 0 6 0 1 0 1 0 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Donde: * = edad en años.

FODECYT 002-08
94
En la tabla 29, se observa el grado académico alcanzado por el personal permanente de cada laboratorio. En LAMIR tres
personas se encuentran en cuarto año de la carrera de Química Biológica, una persona cerró pensum de la carrera de Química
Biológica, una persona cerró pensum de la carrera de Química Farmacéutica, una persona culminó bachillerato y una persona
es graduada de estudios superiores. En el LAFYM trabajan dos personas, una de ellas cerró pensum de la carrera de Química
Biológica y la otra se graduó de estudios superiores. En el laboratorio de AMSA la mayor parte del personal culminó los
estudios superiores y en el laboratorio de EMPAGUA, se encuestaron dos personas en el área de muestreo, una es graduada de
sexto primaria y la otra es graduada se estudios superiores.

Tabla 29. Pregunta 2. Estudios realizados por el personal estable que labora en cada uno de los laboratorios

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
1 2 3 4 5 Total 1 2 3 4 5 Total 1 2 3 4 5 Total 1 2 3 4 5 Total
oct-08 0 0 1 3 1 5 0 0 0 1 1 2 0 1 0 2 3 6 0 2 0 0 1 3
nov-08 0 0 1 5 1 7 0 0 0 1 1 2 0 0 0 1 4 5 0 1 0 0 2 3
dic-08 0 0 1 5 1 7 0 0 0 1 1 2 0 0 0 2 1 3 0 1 0 0 1 2
ene-09 0 0 1 5 1 7 0 0 0 1 1 2 0 0 0 3 1 4 0 1 0 0 1 2
feb-09 0 0 1 5 1 7 0 0 0 1 1 2 0 0 0 3 1 4 0 1 0 0 1 2
mar-09 0 0 1 5 1 7 0 0 0 1 1 2 0 0 0 3 3 6 0 1 0 0 1 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Donde: 1= ninguno/primario sin acabar; 2= graduado de sexto primaria; 3= Bachillerato; 4= Estudios superiores y 5= Graduado de estudios
superiores.

En la tabla 30, se muestra el tiempo que lleva trabajando cada una de las personas con un contrato permanente en los cuatro
laboratorios que participaron en esta investigación. En el LAMIR de las siete personas, no todas son permanentes, sólo una de
ellas lleva de cinco a diez años de trabajo dentro de este laboratorio. En el LAFYM únicamente hay dos personas fijas dentro
del laboratorio, una lleva de cinco a diez años y la otra más de seis meses. En el laboratorio de AMSA, tres personas tienen
más de seis meses y tres tienen de uno a cinco años de estar trabajando en este laboratorio. En el laboratorio de EMPAGUA
una persona tiene más de seis meses de estar trabajando en este laboratorio y una persona que lleva más de 10 años de trabajo
en esta institución.

FODECYT 002-08
95
Tabla 30. Pregunta 3. ¿Cuánto tiempo hace que trabaja en el mismo local?

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
1 2 3 4 5 Total 1 2 3 4 5 Total 1 2 3 4 5 Total 1 2 3 4 5 Total
oct-08 2 1 1 1 0 5 1 0 0 1 0 2 2 2 2 0 0 6 0 0 1 0 2 3
nov-08 4 1 1 1 0 7 1 0 0 1 0 2 1 1 3 0 0 5 0 0 2 0 1 3
dic-08 4 1 1 0 1 7 1 0 0 1 0 2 1 1 1 0 0 3 0 0 1 0 1 2
ene-09 4 1 1 0 1 7 1 0 0 1 0 2 1 1 2 0 0 4 0 0 1 0 1 2
feb-09 4 1 1 0 1 7 1 0 0 1 0 2 0 2 2 0 0 4 0 0 1 0 1 2
mar-09 4 1 1 0 1 7 1 0 0 1 0 2 3 0 3 0 0 6 0 0 1 0 1 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Datos: 1= más de seis meses; 2= seis meses a un año; 3= de uno a cinco años; 4= de cinco a diez años y 5= más de 10 años.

En la tabla 31, se observan las respuestas a los efectos que producen en la salud los niveles de calor y temperatura que se
produce en cada uno de los laboratorios a lo largo de los seis meses de muestreo. En todos los laboratorios se obtuvieron
respuestas que muestran la presencia de afecciones a la salud por el elevado calor, demasiado frío, excesiva humedad, ambiente
muy seco y en muy pocos casos la temperatura y la humedad no provocan problemas.

Tabla 31. Pregunta 4. La temperatura y humedad /produce

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
1 2 3 4 5 6 Total 1 2 3 4 5 6 Total 1 2 3 4 5 6 Total 1 2 3 4 5 6 Total
Oct-08 1 2 1 0 0 1 5 1 0 0 0 0 1 2 1 1 0 0 0 4 6 2 0 0 0 0 1 3
Nov-08 1 2 1 0 0 3 7 2 0 0 0 0 0 2 1 0 0 1 0 3 5 2 1 0 0 0 0 3
Dic-08 1 4 1 0 0 1 7 2 0 0 0 0 0 2 1 0 1 1 0 0 3 1 1 0 0 0 0 2
Ene-09 1 5 1 0 0 0 7 2 0 0 0 0 0 2 1 0 2 1 0 0 4 0 2 0 0 0 0 2
Feb-09 0 3 1 0 0 3 7 1 0 0 0 0 1 2 2 0 1 0 1 4 0 1 0 0 0 1 2
Mar-
1 2 2 1 0 1 7
09 1 0 0 0 0 1 2 3 0 1 1 0 1 6 2 0 0 0 0 0 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Datos: 1= demasiado calor; 2= demasiado frío; 3= demasiada humedad; 4= demasiada sequedad; 5= otros especifique y 6= no crea problemas.

FODECYT 002-08
96
En la tabla 32, se reporta la presencia de síntomas oculares y la frecuencia de aparición en el personal de cada uno de los
laboratorios a lo largo de los seis muestreos periódicos. Se observa que en el LAMIR durante los meses de noviembre y marzo
se presentó el índice más alto de síntomas oculares. En el LAFYM, se reportaron estos síntomas durante los meses de febrero y
marzo. En AMSA se indicó la presencia de síntomas oculares durante los meses de octubre, noviembre y diciembre se indicó y
en EMPAGUA únicamente en octubre.

Tabla 32. Pregunta 5. Síntomas oculares

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No
Oct-08 0 0 0 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 2 2 0 0 2 0 0 0 4 1 1 0 0 0 0 0 2
Nov-08 4 2 1 1 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2 2 0 0 1 1 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 3
Dic-08 1 1 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 0 2 2 0 0 1 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 0 2
Ene-09 2 1 1 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 2 1 1 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2
Feb-09 2 1 0 1 0 0 0 5 1 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 2
Mar-09 3 3 0 0 0 0 0 4 1 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 0 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Datos: S= semanal; Q= quincenal; M= mensual; T= trimestral; Sm= semestral y A= anual.

En la tabla 33, se observa la cantidad de personas que presentaron síntomas nasales a lo largo de los seis meses de muestreo.
Además de la frecuencia de esta afección. De los cuatro laboratorios que participaron únicamente el personal del LAFYM no
reportó síntomas nasales.

FODECYT 002-08
97
Tabla 33. Pregunta 6. Síntomas nasales

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No
Oct-08 3 3 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 2 2 2 0 0 0 0 0 4 1 0 0 0 1 0 0 2
Nov-08 3 3 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 5 1 1 0 0 0 0 0 2
Dic-08 6 6 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 2 1 1 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 2
Ene-09 3 2 1 0 0 0 0 4 1 1 0 0 0 0 0 1 2 2 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 2
Feb-09 4 1 1 2 0 0 0 3 1 1 0 0 0 0 0 1 2 1 0 0 0 1 0 2 0 0 0 0 0 0 0 2
Mar-09 3 1 0 1 1 0 0 4 1 1 0 0 0 0 0 1 3 2 0 0 1 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Datos: S= semanal; Q= quincenal; M= mensual; T= trimestral; Sm= semestral y A= anual.

En la tabla 34, se observa la presencia de síntomas de dolor de garganta y la periodicidad con que los trabajadores de los
cuatro laboratorios padecen este síntoma. En el LAMIR y el laboratorio de AMSA se presentan semanalmente los síntomas de
garganta. En el laboratorio de EMPAGUA únicamente se reportó la presencia de síntomas de dolor de garganta en una persona
en el mes de noviembre y en el LAFYM no se reportaron síntomas de dolor de garganta.

Tabla 34. Pregunta 7. Síntomas de garganta

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No
Oct-08 3 3 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 2 2 2 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 3
Nov-08 5 5 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 2 2 2 0 0 0 0 0 3 1 1 0 0 0 0 0 2
Dic-08 2 2 0 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2
Ene-09 1 1 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 0 2 2 2 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 2
Feb-09 4 2 0 2 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2 1 1 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2
Mar-09 2 2 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 2 3 1 2 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Datos: S= semanal; Q= quincenal; M= mensual; T= trimestral; Sm= semestral y A= anual.

FODECYT 002-08
98
En la tabla 35, se presenta la frecuencia de aparición de algunos desórdenes respiratorios en las personas que laboran en los
cuatro laboratorios a lo largo de los seis meses de monitoreo del aire. Como se observa en el LAMIR se presentó la mayor
frecuencia de desórdenes respiratorios en el personal en el mes de febrero. En el LAFYM únicamente se reportó en febrero. En
el laboratorio de AMSA se obtuvo la mayor frecuencia en noviembre y en el laboratorio de EMPAGUA no hubo presencia de
desórdenes respiratorios.

Tabla 35. Pregunta 8. Trastornos respiratorios

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No
Oct-08 1 1 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 2 1 1 0 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 3
Nov-08 0 0 0 0 0 0 0 7 0 0 0 0 0 0 0 2 3 0 1 1 1 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 3
Dic-08 0 0 0 0 0 0 0 7 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2
Ene-09 0 0 0 0 0 0 0 7 0 0 0 0 0 0 0 2 1 1 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2
Feb-09 3 1 0 2 0 0 0 4 1 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 2
Mar-09 1 0 0 0 1 0 0 6 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 0 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Datos: S= semanal; Q= quincenal; M= mensual; T= trimestral; Sm= semestral y A= anual.

En la tabla 36, se observa en qué laboratorios el personal, reportó enfermedades cutáneos. El personal del LAMIR registró
el mayor número de enfermedades cutáneas en los meses de febrero y marzo. En el LAFYM únicamente se reportaron en
marzo. En el laboratorio de AMSA se registró la mayor frecuencia en los meses de enero, febrero y marzo y en EMPAGUA no
hubo presencia de enfermedades cutáneas.

FODECYT 002-08
99
Tabla 36. Pregunta 9. Trastornos cutáneos

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No
Oct-08 1 1 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 2 1 0 1 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 3
Nov-08 2 2 0 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 2 1 0 0 1 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 3
Dic-08 1 1 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 0 2 2 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 2
Ene-09 1 1 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 0 2 3 0 2 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 2
Feb-09 4 3 0 1 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2 3 2 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 2
Mar-09 4 3 0 1 0 0 0 3 1 1 0 0 0 0 0 1 3 1 0 1 1 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Datos: S= semanal; Q= quincenal; M= mensual; T= trimestral; Sm= semestral y A= anual.

En la tabla 37, se presentan los reportes de síntomas parecidos a la gripe. El único laboratorio que no registró estos síntomas
fue el laboratorio de EMPAGUA, en los restantes tres laboratorios (LAMIR, LAFYM y AMSA) se registró la presencia de
estos síntomas.

Tabla 37. Pregunta 10. Síntomas parecidos a la gripe

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No Sí S Q M T Sm A No
Oct-08 1 1 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 2 2 0 0 0 1 0 1 4 0 0 0 0 0 0 0 3
Nov-08 0 0 0 0 0 0 0 7 1 0 0 0 0 0 1 1 2 0 0 0 1 1 0 3 0 0 0 0 0 0 0 3
Dic-08 0 0 0 0 0 0 0 7 1 0 0 0 0 0 1 1 1 0 0 1 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 2
Ene-09 0 0 0 0 0 0 0 7 0 0 0 0 0 0 0 2 1 0 0 1 0 0 0 3 0 0 0 0 0 0 0 2
Feb-09 3 0 1 1 1 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 2
Mar-09 2 0 1 0 1 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 2 2 0 1 1 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.
Datos: S= semanal; Q= quincenal; M= mensual; T= trimestral; Sm= semestral y A= anual.

FODECYT 002-08
100
En la tabla 38, el reporte de visitas al médico en el LAMIR y en el laboratorio de EMPAGUA, hubo visitas al médico. En
el LAFYM y en el laboratorio de AMSA no se reportaron visitas al médico en los seis meses de monitoreo del aire.

Tabla 38. Pregunta 11. Visita al médico

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
Sí No Sí No Sí No Sí No
Nov-08 2 5 0 2 0 5 0 3
Dic-08 1 6 0 2 0 3 2 0
Ene-09 1 6 0 2 0 4 0 2
Feb-09 2 5 0 2 0 4 0 2
Mar-09 2 5 0 2 0 6 2 0
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la tabla 39, se presenta la cantidad de los trabajadores de los cuatro laboratorios que ingiere medicamentos por algún
padecimiento en la salud reportado en alguna de las preguntas anteriores (anexo 2). En el LAMIR, se registró ingestión de
medicamentos a partir de diciembre, de un trabajador, y hasta marzo dos trabajadores. En el LAFYM únicamente se reportó
ingestión de medicamentos por una persona en febrero. En el laboratorio de EMPAGUA se reportó la ingestión de
medicamentos por dos trabajadores en diciembre y marzo. En el laboratorio de AMSA no se registró ingestión de
medicamentos.

FODECYT 002-08
101
Tabla 39. Pregunta 12. Toma algún medicamento para estos padecimientos

LAMIR/No. personas LAFYM/No. personas AMSA/No. personas EMPAGUA/No. personas


Mes
Sí No Sí No Sí No Sí No
Nov-08 0 7 0 2 0 5 0 3
Dic-08 1 6 0 2 0 3 2 0
Ene-09 1 6 0 2 0 4 0 2
Feb-09 2 5 1 1 0 4 0 2
Mar-09 2 5 0 2 0 6 0 2
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

III.1.4.2 Cuestionario de limpieza en los laboratorios Microbiológicos

Se realizó un único cuestionario de limpieza a cada uno de los encargados del laboratorio durante el mes de marzo. Este
consta de 35 preguntas cerradas que proporcionan información general de la técnica y material que se emplea para llevar a cabo
el proceso de limpieza de cada uno de los laboratorios (anexo 3).

En la tabla 40 A se observa que en LAMIR únicamente hay dos personas fijas, al igual que en EMPAGUA y LAFYM, a
diferencia de AMSA donde hay seis personas fijas. En tres de los laboratorios (LAMIR, LAFYM y AMSA) existe un
encargado de limpieza como se observa en la pregunta 2 donde únicamente EMPAGUA no cuenta con una persona encargada
de realizar la limpieza dentro de este laboratorio. En la pregunta 3 observamos que únicamente el LAMIR no posee un área de
limpieza dentro de las instalaciones del laboratorio ya que el personal encargado de limpieza pertenece al departamento de
Microbiología. La pregunta 4 nos indica la ubicación del área de limpieza, donde en el LAFYM se encuentra ubicada al final
del área de preparación de reactivos, en AMSA se encuentra en una gaveta debajo del lavado de cristalería y en el baño, en
EMPAGUA se encuentra a la par de las incubadoras a pesar de no contar con una persona designada para esta tarea y en
LAMIR se encuentra ubicada en el departamento de Microbiología. Como se muestra en la tabla en la pregunta 5 únicamente
LAMIR y LAFYM cuentan con procedimientos estándar de operación o manual de limpieza. Solamente tres de los laboratorios
poseen asignado un día específico de limpieza como se observa en la pregunta 6.

FODECYT 002-08
102
Tabla 40 A. Cuestionario de limpieza en el laboratorio Microbiológico (ver preguntas 1 a la 6 en el anexo No. 3)

Pregunta 1/ Pregunta 2/ Pregunta 3/ Pregunta 5/ Pregunta 6/


respuesta respuesta respuesta Pregunta 4/ respuesta respuesta respuesta
Local elegida elegida elegida elegida elegida elegida
LAMIR Dos personas Si No No hay Si Si
LAFYM Dos personas Si Si Área reactivos Si Si
AMSA Seis personas Si Si Debajo lavadero y baño No Si
Al costado de
EMPAGUA Dos personas No Si incubadoras No No
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la tabla 40 B se observa que en la pregunta 7 se indica la periodicidad le limpieza donde en EMPAGUA no hubo
respuesta y en los restantes tres laboratorios si existe periodicidad en la limpieza del laboratorio. En la pregunta 8 podemos
observar que los cuatro laboratorios utilizan tres desinfectantes diferentes dentro de la limpieza del laboratorio, habiendo una
periodicidad de limpieza diaria en el LAMIR, mensual en LAFYM y AMSA y quincenal en EMPAGUA como se muestra en la
pregunta 9. En la pregunta 10 se observa en la tabla que en LAMIR y LAFYM se utilizan en diferentes casos como son derrames,
antes de iniciar el trabajo dentro del laboratorio y al finalizar el mismo, en AMSA se utiliza el desinfectante antes de comenzar a
trabajar una muestra y en EMPAGUA se utiliza el desinfectante en la limpieza de pisos. En la pregunta 11 se indica de que
material es el piso en cada uno de los laboratorios (anexo 3), donde en LAMIR, LAFYM y EMPAGUA poseen piso de granito a
diferencia de AMSA que posee piso cerámico. En la pregunta 12 se indicó con que se realiza la limpieza del piso luego de
determinar el material del mismo. Como se observa en la tabla 40 B en AMSA se realiza la limpieza del piso con trapeador en lo
que en LAMIR, LAFYM y EMPAGUA se realiza con dos o más opciones de las que se les presento en la encuesta como se
observa en el anexo 3.

FODECYT 002-08
103
Tabla 40 B. Cuestionario de limpieza en el laboratorio Microbiológico (ver preguntas 7 a la 12 en el anexo No. 3)

Pregunta 8/ Pregunta 9/ Pregunta 10/ Pregunta 11/ Pregunta 12/


Pregunta 7/ respuesta respuesta respuesta respuesta respuesta
Local respuesta elegida elegida elegida elegida elegida elegida
Limpieza de Escoba,
Alcohol al 70 %, pisos y manos y detergente,
Cloro, muestras de agua agua y
LAMIR Semanal Detergentes Trimestral residuales Granito trapeador
Derrames y
Alcohol al 70 %, después de Detergente,
Cloro, trabajar una agua y
LAFYM Quincenal Detergentes Mensual muestra Granito trapeador
Antes de
Alcohol al 70 %, comenzar a
Cloro, trabajar una Trapeador y
AMSA Quincenal Detergentes Mensual muestra Cerámico desinfectante
Antes de después
de comenzar a
Alcohol al 70 %, trabajar una Escoba y
EMPAGUA No hubo respuesta Cloro, Lysol Trimestral muestra Granito trapeador
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la tabla 40 C se indica las respuestas obtenidas por parte de los encargados de laboratorio en las preguntas que van de la
13 a la 18. En la pregunta 13 se observa que en los cuatro laboratorios se realiza una limpieza del piso a diario, utilizando en el
caso de los laboratorios de LAMIR y AMSA desinfectantes comerciales y EMPAGUA y LAFYM utilizan dos tipos de
desinfectantes de los mencionados en la pregunta 14 del cuestionario de limpieza como se observa en el anexo 3. En la pregunta
15 se indica el tipo de material de la puerta de cada uno de los laboratorios, como se observa los cuatro laboratorios poseen
puerta de madera. El LAMIR y EMPAGUA no utilizan nada para la limpieza de la puerta como se observa en la pregunta 16 en
lo que LAFYM y AMSA utilizan desinfectantes comerciales para llevar a cabo la limpieza de la puerta. Esta limpieza se lleva a
cabo semanalmente en el LAFYM y a diario en AMSA como se observa en la pregunta 17 y en la pregunta 18 se observa el tipo
de desinfectante que aplican en la puerta que en el caso de LAMIR, LAFYM y AMSA aplican desinfectantes comerciales.
FODECYT 002-08
104
Tabla 40 C. Cuestionario de limpieza en el laboratorio Microbiológico (ver preguntas 13 a la 18 en el anexo No. 3)
Pregunta 13/ Pregunta 14/ Pregunta 15/ Pregunta 17/
respuesta respuesta respuesta Pregunta 16/ respuesta Pregunta 18/
Local elegida elegida elegida respuesta elegida elegida respuesta elegida
Desinfectantes Desinfectantes
LAMIR Diario comerciales Madera Nada Nunca comerciales
Desinfectantes Desinfectante Desinfectantes
LAFYM Diario comerciales Madera comercial Semanalmente comerciales
Desinfectantes Desinfectante Desinfectantes
AMSA Diario comerciales Madera comercial Diario comerciales
Cloro,
desinfectantes
EMPAGUA Diario comerciales Madera Nada Nunca No hubo respuesta
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la tabla 40 D se muestra la información obtenida por parte de los cuatro laboratorios en las preguntas 19 a la 23 del
cuestionario de limpieza. En la pregunta 19 se observa que el LAMIR, LAFYM y EMPAGUA poseen superficies de trabajo de
madera con fórmica en lo que en AMSA son de otro tipo de material no enlistado en el cuestionario (anexo 3). En la pregunta
20 se indica que en LAFYM se realiza la limpieza de las superficie de trabajo con esponja y detergente, en AMSA con trapo
con agua, en EMPAGUA se utiliza dos de los materiales enlistados y en LAMIR se utiliza un material diferente a los enlistados
en el cuestionario (anexo 3). Estas superficies se desinfectan en LAMIR con alcohol al 70% y en LAFYM, AMSA y
EMPAGUA con desinfectante comercial como se muestra en la pregunta 21. En la pregunta 22 no se obtuvo respuesta en
LAMIR y EMPAGUA ya que no se menciono el uso de desinfectantes comerciales y en LAFYM y AMSA utilizan Lysol en la
limpieza de las superficies de trabajo. LAMIR, LAFYM y AMSA llevan a cabo la limpieza de las superficies de trabajo a diario
en lo que EMPAGUA lo realiza mensualmente como se muestra en la pregunta 23.

FODECYT 002-08
105
Tabla 40 D. Cuestionario de limpieza en el laboratorio Microbiológico (ver preguntas 19 a la 23 en el anexo No. 3)
Pregunta 19/ Pregunta 20/
respuesta respuesta Pregunta 21/ Pregunta 22/ respuesta Pregunta 23/
Local elegida elegida respuesta elegida elegida respuesta elegida
Madera y Detergente con
LAMIR formica esponja Alcohol al 70 % No hubo respuesta Diario
Material
resistente a
sustancias Detergente con Desinfectantes
LAFYM corrosivas esponja líquidos comerciales Lysol Diario
Desinfectantes
AMSA Granito Trapo con agua líquidos comerciales Lysol Diario
Detergente con
esponja y trapo Desinfectantes
EMPAGUA Madera y metal con agua líquidos comerciales No hubo respuesta Mensual
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la tabla 40 E se muestra las respuestas obtenidas por parte de los laboratorios en las preguntas 24 a la 29. En la pregunta
24 se muestra que el personal de LAMIR, LAFYM y AMSA se lava las manos después de cada cambio de actividad, y en
EMPAGUA el personal realiza el lavado de manos tres veces al día. En la pregunta 25 se indica con qué frecuencia se realiza
este lavado, en el caso de LAMIR y LAFYM se realiza después de cada cambio de actividad, en EMPAGUA antes de ingresar
al laboratorio y después de salir de este y en AMSA se realiza en dos de las opciones enlistadas en el cuestionario. En la
pregunta 26 se indica qué tipo de jabón utilizan en el lavado de manos en los laboratorios, en LAMIR se utiliza jabón líquido y
espuma y en LAFYM, AMSA y EMPAGUA se utiliza únicamente jabón líquido. Luego del proceso de lavado se indica en la
pregunta 27 con que realizan el proceso de secado. Como se observa en los laboratorios de LAMIR, LAFYM y EMPAGUA se
secan las manos con toallas de papel y en EMPAGUA se lleva a cabo con dos opciones de las enlistadas en el cuestionario
(anexo 3). En la pregunta 28 se indica el número de basureros que posee cada laboratorio, como se observa LAMIR posee un
recipiente de basura al igual que EMPAGUA, LAFYM posee tres recipientes de basura y AMSA posee cuatro. Los cuatro
laboratorios poseen recipientes para la basura plásticos como se indica en la pregunta 29.

FODECYT 002-08
106
Tabla 40 E. Cuestionario de limpieza en el laboratorio Microbiológico (ver preguntas 24 a la 29 en el anexo No. 3)

Pregunta 24/ Pregunta 25/ Pregunta 26/ Pregunta 27/ Pregunta 28/
respuesta respuesta respuesta respuesta respuesta Pregunta 29/
Local elegida elegida elegida elegida elegida respuesta elegida
Después de Después de cada
cada cambio de cambio de Liquido y
LAMIR actividad actividad espuma Toallas de papel Tres Plástico
Después de Después de cada
cada cambio de cambio de
LAFYM actividad actividad Liquido Toallas de papel Tres Plástico
Después de
cada cambio de Cuando sea
AMSA actividad necesario Liquido Toallas de papel Cuatro Plástico
Antes y después
Tres veces al de salir de Toallas de papel
EMPAGUA día laboratorio Liquido y con la bata Uno Plástico
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

En la tabla 40 F se muestra la información proporcionada por el encargado de cada laboratorio en las preguntas 30 a la 35 en
cada uno de los laboratorios. En la pregunta 30 como se observa en la tabla únicamente el LAFYM posee diferente tipo de
basurero en dependencia del material que se va descartar. En las preguntas 31, 32 y 33 se obtuvo información sobre el tipo de
ventilación que posee cada uno de los laboratorios donde se observa que únicamente AMSA y EMPAGUA posee aire
acondicionado. En las preguntas 34 y 35 se indica si se toman precauciones de acuerdo al riesgo al que puede estar expuesto el
personal con algún tipo de muestra y el equipo de protección que se utiliza en el procesamiento de las mismas, en los cuatro
laboratorios. Únicamente EMPAGUA no toma en cuenta el riesgo al que puede estar expuesto sus trabajadores y por ende no
utilizan ninguna medida de protección física durante el procesamiento de las muestras.

FODECYT 002-08
107
Tabla 40 F. Cuestionario de limpieza en el laboratorio Microbiológico (ver preguntas 30 a la 35 en el anexo No. 3)

Pregunta 30/ Pregunta 31/ Pregunta 32/ Pregunta 33/ Pregunta 34/
respuesta respuesta respuesta respuesta respuesta Pregunta 35/
Local elegida elegida elegida elegida elegida respuesta elegida
Guantes,
mascarilla, cofia,
redecilla o gorro,
Ventanas Ventanas de bata, lentes de
LAMIR No abiertas paleta Anual Si seguridad
Guantes,
mascarilla, cofia,
redecilla o gorro,
bata, lentes de
LAFYM Si Ventilador Ventanas lisas Semanalmente Si seguridad
Guantes,
mascarilla, cofia,
redecilla o gorro,
Aire bata, lentes de
AMSA No acondicionado Ventanas lisas Diario Si seguridad
Ventanas
abiertas y aire
EMPAGUA No acondicionado Ventanas lisas Mensual No No hubo respuesta
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

FODECYT 002-08
108
III.1.5 Análisis estadístico

Tabla 41. Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3

anova hongos lugar amb

Number of obs = 8 R-squared = 0.9426


Root MSE = 228.035 Adj R-squared = 0.8660

Source | Partial SS df MS F Prob > F


-----------+----------------------------------------------------
Model | 2560200.00 4 640050.00 12.31 0.0332
|
lugar | 2445000.00 3 815000.00 15.67 0.0245
amb | 115200.00 1 115200.00 2.22 0.2334
|
Residual | 156000.00 3 52000.00
-----------+----------------------------------------------------
Total | 2716200.00 7 388028.571

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Al llevar a cabo el análisis estadístico de los datos utilizando un análisis de varianza de


entrada múltiple, en donde las covariables fueron: hongos que se refiere a la carga fúngica
expresada en UFC/m3, lugar que se refiere al laboratorio donde se llevó a cabo el muestreo
y por último el ambiente que se refiere a si se muestreó en el interior de la instalación o en
el exterior. Como se puede observar en la tabla 41 hubo diferencia significativa con
respecto a los lugares donde se llevó a cabo el estudio ya que se obtuvo un valor menor de
0.05.

FODECYT 002-08
109
Grafica 27. Comparación de la carga fúngica expresada en UFC/m3 entre los cuatro locales
muestreados.

Hongos
2130

510
1 2 3 4

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Código Local
1 EMPAGUA
2 LAMIR
3 LAFYM
4 AMSA

Como se observa en la gráfica 27 existe diferencia significativa entre cada local ya que
P posee un valor de 0.0245 entre la carga fúngica presente en un área con respecto a la
carga fúngica presente en otra área. En el primer local que corresponde al Laboratorio
Unificado de Química y Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini”-EMPAGUA-, los
valores son elevados como se observa en la altura de la caja de Tukey. En esta área por su
valor de media se observa que la carga fúngica es bastante elevada en comparación con las
demás áreas y por la altura de la caja es el local más contaminada. En caja No. 2 que
corresponde al Laboratorio Microbiológico de Referencia-LAMIR-, por la altura de la
caja de Tukey es uno de los locales con menor contaminación en esta investigación a pesar
de no ser el que presentó los valores más bajos. En la caja No. 3 que corresponde a
LAFYM se observa el mismo comportamiento que presentó LAMIR, con la diferencia
que este local reportó los valores más bajos de contaminación fúngica presente en el aire
como se muestra en la altura de la caja No. 3. En la cajita No. 4 que corresponde a AMSA
se observa que los valores son bastante homogéneos con respecto a la media,
observándose por la altura de esta caja, que esta área, tiene mucha contaminación por
hongos microscópicos en comparación con los dos locales anteriores, siendo está la
segunda área más contaminada de las cuatro áreas estudiadas.

FODECYT 002-08
110
Tabla 42. Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 de LAMIR.

A. anova bacteria amb

Number of obs = 10 R-squared = 0.3585


Root MSE = 122.638 Adj R-squared = 0.2783

Source | Partial SS df MS F Prob > F


-----------+----------------------------------------------------
Model | 67240.00 1 67240.00 4.47 0.0674
|
amb | 67240.00 1 67240.00 4.47 0.0674
|
Residual | 120320.00 8 15040.00
-----------+----------------------------------------------------
Total | 187560.00 9 20840.00
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Al llevar a cabo el análisis estadístico de los datos utilizando un análisis de varianza de


entrada múltiple, las covariables fueron: bacterias que se refiere a la carga bacteriana
expresada en UFC/m3 y el ambiente que se refiere a si el muestreó se realizó en el interior
o exterior de LAMIR. Como se puede observar en la tabla 42 (A), no hubo diferencia
significativa en este laboratorio con respecto a los ambientes donde se llevó a cabo el
estudio ya que se obtuvo un valor de P = 0.0674 mayor a 0.05. Por ende no existe una
relación directa entre el ambiente interior y el ambiente exterior. Por tanto no hay
contaminación cruzada entre ambos ambientes.

B. anova hongos amb

Number of obs = 10 R-squared = 0.1696


Root MSE = 526.972 Adj R-squared = 0.0658

Source | Partial SS df MS F Prob > F


-----------+----------------------------------------------------
Model | 453690.00 1 453690.00 1.63 0.2370
|
amb | 453690.00 1 453690.00 1.63 0.2370
|
Residual | 2221600.00 8 277700.00
-----------+----------------------------------------------------
Total | 2675290.00 9 297254.444
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Al llevar a cabo el análisis estadístico de los datos utilizando un análisis de varianza de


entrada múltiple, las covariables fueron: hongos que se refiere a la carga fúngica
expresada en UFC/m3 y el ambiente que se refiere al área donde se realizo el muestreo
(interior o exterior) en LAMIR. Como se puede observar en la tabla 42 (B), no hubo una
diferencia significativa entre el ambiente interior y el ambiente exterior ya que P = 0.2370,
siendo este valor mayor que 0.05. Esto indica que no existe una relación directa entre
ambos ambientes, lo que conlleva a que no exista una contaminación cruzada entre ambos
ambientes.

FODECYT 002-08
111
Tabla 43. Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 de LAFYM.

A. anova bacteria amb

Number of obs = 10 R-squared = 0.0333


Root MSE = 174.714 Adj R-squared = -0.0875

Source | Partial SS df MS F Prob > F


-----------+----------------------------------------------------
Model | 8410.00 1 8410.00 0.28 0.6139
|
amb | 8410.00 1 8410.00 0.28 0.6139
|
Residual | 244200.00 8 30525.00
-----------+----------------------------------------------------
Total | 252610.00 9 28067.7778
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Al llevar a cabo el análisis estadístico de los datos obtenidos utilizando un análisis de


varianza de entrada múltiple, las covariables fueron: bacterias que se refiere a la carga
bacteriana expresada en UFC/m3 y el ambiente que se refiere a si el muestreó se realizó en
el interior o exterior de LAFYM. Como se puede observar en la tabla 43 (A), no hubo
diferencia significativa en este laboratorio con respecto a los ambientes donde se llevó a
cabo el estudio ya que se obtuvo un valor de P = 0.06139, valor que es mayor a 0.05. Por
ende no existe una relación directa entre el ambiente interior y el ambiente exterior, lo que
indica que no existe contaminación cruzada entre ambos ambientes.

B. anova hongos amb

Number of obs = 10 R-squared = 0.0057


Root MSE = 413.60 Adj R-squared = -0.1186

Source | Partial SS df MS F Prob > F


-----------+----------------------------------------------------
Model | 7840.00 1 7840.00 0.05 0.8358
|
amb | 7840.00 1 7840.00 0.05 0.8358
|
Residual | 1368520.00 8 171065.00
-----------+----------------------------------------------------
Total | 1376360.00 9 152928.889
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Al llevar a cabo el análisis estadístico de los datos obtenidos en el proyecto, utilizando


un análisis de varianza de entrada múltiple, las covariables fueron: hongos que se refiere a
la carga fúngica expresada en UFC/m3 y el ambiente que se refiere al área donde se
realizó el muestreo (interior o exterior) en LAFYM. Como se puede observar en la tabla
43 (B), no hubo una diferencia significativa entre el ambiente interior y el ambiente
exterior ya que P = 0.8358, posee un valor mayor a 0.05. Esto indica que no existe una
relación directa entre ambos ambientes, por lo que no hay una contaminación cruzada
entre ellos.
FODECYT 002-08
112
Tabla 44. Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 del laboratorio de AMSA.

A. anova bacteria amb

Number of obs = 10 R-squared = 0.2964


Root MSE = 122.291 Adj R-squared = 0.2085

Source | Partial SS df MS F Prob > F


-----------+----------------------------------------------------
Model | 50410.00 1 50410.00 3.37 0.1037
|
amb | 50410.00 1 50410.00 3.37 0.1037
|
Residual | 119640.00 8 14955.00
-----------+----------------------------------------------------
Total | 170050.00 9 18894.4444
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Al llevar a cabo el análisis estadístico de los datos obtenidos utilizando un análisis de


varianza de entrada múltiple, las covariables fueron: bacterias que se refiere a la carga
bacteriana expresada en UFC/m3 y el ambiente que se refiere a si el muestreó se realizó en
el interior o exterior del laboratorio de AMSA. Como se puede observar en la tabla 44 (A),
no hubo diferencia significativa en este laboratorio con respecto a los ambientes donde se
llevó a cabo el estudio ya que se obtuvo un valor de P = 0.1037, valor que es mayor a
0.05. Por ende no existe una relación directa entre el ambiente interior y el ambiente
exterior, lo que indica que no existe contaminación cruzada entre ambos ambientes.

B. anova hongos amb

Number of obs = 10 R-squared = 0.4806


Root MSE = 292.874 Adj R-squared = 0.4157

Source | Partial SS df MS F Prob > F


-----------+----------------------------------------------------
Model | 635040.00 1 635040.00 7.40 0.0262
|
amb | 635040.00 1 635040.00 7.40 0.0262
|
Residual | 686200.00 8 85775.00
-----------+----------------------------------------------------
Total | 1321240.00 9 146804.444
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Al llevar a cabo el análisis estadístico de los datos utilizando un análisis de varianza de


entrada múltiple, las covariables fueron: hongos que se refiere a la carga fúngica
expresada en UFC/m3 y el ambiente que se refiere al área donde se realizo el muestreo
(interior o exterior) en el laboratorio de AMSA. Como se puede observar en la tabla 44
(B), hubo una diferencia significativa entre el ambiente interior y el ambiente exterior con
un valor de P = 0.0262, valor que es menor a 0.05. Esto indica que existe una influencia
negativa del ambiente exterior sobre el ambiente interior, existiendo una relación directa
entre ambos ambientes.

FODECYT 002-08
113
Grafica 28. Comparación de la carga fúngica expresada en UFC/m3 presente en el
ambiente interior con respecto al ambiente exterior de AMSA.

Hongos
2310

920
1 2

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Código Ambiente
1 Interior
2 Exterior

En la gráfica 28 se observa que en la primera caja de Tukey la mayor cantidad de


hongos microscópicos presentes en el ambiente interior del laboratorio de AMSA se
encuentran por encima de la media a pesar de tener un valor fuera de la caja y por debajo
de la media. Esto indica que los valores de contaminación por hongos en el ambiente
interior son elevados, sin embargo la altura en la caja de la caja No. 2 es mayor ya que
presenta mayor contaminación fúngica en el aire exterior como se puede observar en la
gráfica. En esta segunda caja al igual que la primera la mayor cantidad de valores de
contaminación fúngica presente en el aire exterior se encuentran por encima de la media,
siendo un indicativo de la elevada contaminación presente en este ambiente provocando
que sea mayor que la que se registró en el ambiente interior. Este gráfico corrobora lo
obtenido en la tabla 44 (B) donde se observa que el valor de P es de 0.0262, habiendo una
diferencia significativa entre ambos ambientes.

FODECYT 002-08
114
Tabla 45. Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3 del laboratorio de
EMPAGUA.
A. anova bacteria amb

Number of obs = 10 R-squared = 0.0884


Root MSE = 305.131 Adj R-squared = -0.0255

Source | Partial SS df MS F Prob > F


-----------+----------------------------------------------------
Model | 72250.00 1 72250.00 0.78 0.4041
|
amb | 72250.00 1 72250.00 0.78 0.4041
|
Residual | 744840.00 8 93105.00
-----------+----------------------------------------------------
Total | 817090.00 9 90787.7778
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Al llevar a cabo el análisis estadístico de los datos utilizando un análisis de varianza de


entrada múltiple, las covariables fueron: bacterias que se refiere a la carga bacteriana
expresada en UFC/m3 y el ambiente que se refiere a si se muestreó en el interior del
laboratorio de EMPAGUA o en el exterior del laboratorio. Como se puede observar en la
tabla 45 (A), no hubo diferencia significativa en este laboratorio con respecto a los
ambientes donde se llevó a cabo el estudio ya que se obtuvo un valor mayor a 0.05, siendo
P = 0.4041. Con esto se indica que no existe una contaminación cruzada entre ambos
ambientes, cada uno de ellos es independiente.

B. anova hongos amb

Number of obs = 10 R-squared = 0.4995


Root MSE = 771.171 Adj R-squared = 0.4369

Source | Partial SS df MS F Prob > F


-----------+----------------------------------------------------
Model | 4747210.00 1 4747210.00 7.98 0.0223
|
amb | 4747210.00 1 4747210.00 7.98 0.0223
|
Residual | 4757640.00 8 594705.00
-----------+----------------------------------------------------
Total | 9504850.00 9 1056094.44
Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Al llevar a cabo el análisis estadístico de los datos utilizando un análisis de varianza de


entrada múltiple, las covariables fueron: hongos que se refiere a la carga fúngica
expresada en UFC/m3 y el ambiente que se refiere al área donde se realizo el muestreo
(interior o exterior) en el laboratorio de EMPAGUA. Como se puede observar en la tabla
45 (B), hubo una diferencia significativa entre el ambiente interior y el ambiente exterior
con un valor de P = 0.0223, valor que es menor a 0.05. Esto indica que existe una
influencia negativa del ambiente interior sobre el ambiente exterior, existiendo una
relación directa entre ambos.

FODECYT 002-08
115
Grafica 29. Comparación de la carga fúngica expresada en UFC/m3 presente en al
ambiente interior con respecto al ambiente exterior de EMPAGUA.

Hongos
4510

1150
1 2

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Código Ambiente
1 Interior
2 Exterior

Como se observa en la gráfica 29 en la caja No. 1 los valores se encuentran por


encima de la media y se tiene un valor que queda fuera de la gráfica con respecto a la
media. En esta área por su valor de media y la altura que presenta la cajita se aprecia que
la carga fúngica es elevada en comparación con el ambiente exterior. En la caja No. 2 se
observa que con respecto a la media, los valores presentaron un comportamiento bastante
homogéneo ya que es mínima la diferencia de altura del área de arriba de la media con
respecto al área de abajo que presenta un poco más de altura. Se registró menor
contaminación en el ambiente exterior como se observa en la altura de esta segunda caja
con respecto a la primera que corresponde al ambiente interior. Este gráfico corrobora lo
obtenido en la tabla 45 (B) donde se observa que el valor de P es de 0.0223, habiendo una
diferencia significativa entre ambos ambientes.

FODECYT 002-08
116
Tabla 46. Análisis de varianza de entrada múltiple de UFC/m3

anova bact lugar amb

Number of obs = 8 R-squared = 0.6026


Root MSE = 3266.48 Adj R-squared = 0.0728

Source | Partial SS df MS F Prob > F


-----------+----------------------------------------------------
Model | 48540185.5 4 12135046.4 1.14 0.4770
|
lugar | 38480330.4 3 12826776.8 1.20 0.4416
amb | 10059855.1 1 10059855.1 0.94 0.4032
|
Residual | 32009755.4 3 10669918.5
-----------+----------------------------------------------------
Total | 80549940.9 7 11507134.4

Fuente: Proyecto FODECYT 002-2008.

Para el análisis estadístico de los datos se utilizó un análisis de varianza de entrada


múltiple, en el cual las covariables fueron: bacterias que se refiere a la carga bacteriana
presente en el aire expresada en UFC/m3, lugar que se refiere al laboratorio donde se llevó
a cabo el muestreo y por último el ambiente que se refiere a si se muestreó en el interior de
la instalación o en el exterior. Como se puede observar en la tabla 46 no hubo diferencia
significativa con respecto a los lugares donde se llevó a cabo el estudio y en el ambiente
sin importar si es interior o exterior ya que los valores obtenidos son mayores de 0.05
siendo para el lugar 0.4416 y para ambiente 0.4032.

FODECYT 002-08
117
III.2 Discusión de Resultados

III.2.1 Determinación de la hora de máxima contaminación

Con el objetivo de seleccionar la hora de mayor contaminación bacteriana y fúngica en


el aire, se realizó un muestreo intradiurno, que consiste en llevar a cabo un estudio a
diferentes horas de la mañana hasta el medio día (8:00 am – 12:00 pm) en el ambiente
interior y exterior de cuatro laboratorios públicos como se observa en la gráfica 1.

En la gráfica 1 se observa la existencia de una variación en la concentración de


bacterias y hongos microscópicos presentes en el aire con respecto a las horas donde se
llevó a cabo el monitoreo del aire, observándose que el 100% de los puntos muestreados
(LAMIR, LAFYM, EMPAGUA y AMSA), presentaron mayor concentración de colonias
emergentes en horas de la mañana, por lo cual las horas fijadas para realizar los muestreos
de aire periódicos en cada uno de los laboratorios fue: LAMIR interior-9:00 am, LAMIR
exterior-10:00 am (Tabla 1), LAFYM interior-9:00 am, LAFYM exterior-9:00 am (Tabla
2), EMPAGUA exterior-8:30 am, EMPAGUA interior-9:15 am (tabla 4), AMSA interior-
8:00 am y AMSA exterior-9:00 am (tabla 3).

Al comparar la carga fúngica y bacteriana presente en el aire a través del tiempo en los
diferentes laboratorios (gráfica 1), se observa que hay una fluctuación en la concentración
de la carga microbiológica del aire presentando valores más elevados y constantes en
horas tempranas de la mañana, lo cual corrobora la influencia de factores ambientales
(humedad relativa, velocidad del ciento y precipitaciones) como ha sido señalado por
Rojas et al., en el año 2006. Siendo mayores los niveles de contaminación microbiológica
en el laboratorio de EMPAGUA ambiente interior y AMSA ambiente exterior.

Para la selección de hora de mayor contaminación se hizo un análisis de los resultados


obtenidos del monitoreo de cinco horas (gráfica 1), y se determinó que la concentración de
hongos microscópicos y de bacterias presentes en el aire difieren según la hora y cantidad,
por lo que fue necesario seleccionar la hora en la cual se tenía la mayor cantidad de
representantes bacterianos por ser un género de menor frecuencia en el aire, a diferencia
de los hongos microscópicos que son cosmopolitas. A pesar de no tener su valor máximo a
la hora seleccionada presentaron valores elevados de carga fúngica presente en el aire con
lo cual se garantizó obtener la mayor cantidad de géneros fúngicos presentes durante la
época seca.

FODECYT 002-08
118
Los niveles de microorganismos en el aire exterior se ven afectadas por muchos
factores más que los hongos como son la locación geográfica, la época del año y su
proximidad con actividades agrícolas, grupos de animales, industrias o áreas urbanas
(Flanningan et al., 2001). Los hongos son microorganismos ubicuos en el ambiente y
representan un creciente problema en nuestra sociedad actual como organismos
contaminantes del aire, del agua, de superficies de las casas, oficinas, industrias,
hospitales, laboratorios y patógenos importantes para la salud humana (Brul y Klis, 1999;
Singh, 2005). Si bien la mayoría no son patógenos, pueden comportarse como
oportunistas y afectar adversamente a la salud produciendo alergias, infecciones y
toxicidad (Jarvis, 2002; Fischer y Dott, 2003; Singh, 2005). En pequeñas zonas climáticas
(como son las áreas de estudio ubicadas en el exterior) la variación de las esporas presente
en el aire depende de la cantidad y tipo de vegetación, la humedad relativa, la velocidad
del viento, la temperatura, el microambiente local y la actividad humana (Lacey, 1981).
Un cambio súbito en las condiciones atmosféricas puede explicar una alteración brusca del
nivel de bacterias presentes en el aire (Grau, 2006), lo cual se verifica con los resultados
obtenidos en la gráfica 1 donde es notorio que el nivel de contaminación presente en el
aire por hongos microscópicos es mayor a los niveles presentes de bacterias debido a la
susceptibilidad de estas últimas ante cambios climáticos.

III.2.2 Niveles de contaminación periódica en las diferentes áreas muestreadas

La atmósfera no tiene una microbiota autóctona pero es un medio para la dispersión de


muchos tipos de microorganismos (esporas, bacterias, virus y hongos), procedentes de
otros ambientes. Algunos han creado adaptaciones especializadas que favorecen su
supervivencia y permanencia. Los microorganismos dispersados por el aire tienen una
gran importancia biológica y económica. Producen enfermedades en plantas, animales y
humanos, causan alteración de alimentos y materiales orgánicos y contribuyen al deterioro
y corrosión de monumentos y metales (Rosas et al., 2002). En varios países es usual llevar
un registro de la presencia de aeroalergenos en la atmósfera en forma continua, con el
objeto de conocer la distribución de los más importantes en una localización determinada,
e informar al personal de salud y al público sobre la presencia de estas partículas con el fin
de tomar medidas preventivas y evitar las enfermedades transmitidas por el aire,
producidas por bacterias, virus y hongos que son las respiratorias (neumonía, tosferina,
tuberculosis, legionelosis, resfriado, gripe), en algunos casos sistémicas (meningitis,
sarampión, varicela, micosis) y alérgicas (Jarvis, 2002; Fischer y Dott, 2003; Singh,
2005).

Al analizar los datos que se obtuvieron de carga bacteriana y fúngica dentro de los
laboratorios y el ambiente exterior se consideran entre las principales fuentes de
contaminación atmosférica a:

• Fuentes naturales: polvo que contiene materias biológicas, esporas, polen y


bacterias.
• Fuentes agrícolas: insecticidas y herbicidas empleados en la agricultura. Fuentes
tecnológicas:

FODECYT 002-08
119
• Procesos industriales de todo tipo.
• Consumo industrial y doméstico de combustibles fósiles.
• Vehículos de motor (Yassi A, et,al., 2002).

El número de microorganismos del aire en las zonas pobladas depende de la actividad


en esa zona, tanto industrial o agrícola, como de los seres vivos y la cantidad de polvo. El
número de microorganismos es mayor en las zonas pobladas y después en el mar, cerca de
las costas. En las zonas desérticas no hay más que lo que aportan los vientos de las zonas
habitables próximas y en los casquetes polares no hay nada. En las zonas con clima seco,
el aire contiene numerosos microorganismos y el número desciende después de la lluvia
debido a que ésta los arrastra por lavado del aire. Hay variaciones estacionales en el
número de microorganismos en la atmósfera. Los hongos son típicamente más abundantes
en verano que en el resto del año, mientras que las bacterias son más abundantes en
primavera y otoño debido a factores como la temperatura, humedad relativa del aire y
exposición a la luz solar (Bovallius et al., 1978). Esto se evidencia en los resultados
obtenidos a lo largo de los seis muestreos periódicos llevados a cabo en los cuatro
diferentes laboratorios durante época seca únicamente pues en nuestro país Guatemala no
se marcan las cuatro estaciones sino únicamente la época seca y lluviosa.

Algunos microorganismos, incluidos bacterias, virus y hongos, son capaces de viajar


grandes distancias sin perder viabilidad. Es el caso de Cladosporium que formando una
nube de esporas llegó a Dinamarca procedente de Inglaterra a través del mar del Norte
(Gregory y Monteith, 1967). Un ejemplo parecido es el de la bacteria Coxiella burnetii
que es capaz de transmitirse por el viento hasta 12 Km. Así, en 1996, produjo una
epidemia de fiebre Q entre los residentes de la localidad alemana de Rollshausen y
ciudades vecinas, a través de la inhalación de polvos y aerosoles contaminados,
procedentes de las granjas cercanas de bovinos, ovejas y cabras. El principio de la
epidemia correspondió con un período excepcionalmente seco y el viento contribuyó
soplando en la dirección de la granja hacia la ciudad (Lyytikäinen et al., 1997). También
se produjo una epidemia de fiebre Q en la localidad francesa de Briancon, causada por la
dispersión de aerosoles contaminados producida por un helipuerto cercano a las granjas
(Armengaud et al., 1997).

En las últimas décadas se reportan evidencias sobre la asociación entre los


contaminantes atmosféricos y el incremento de las consultas de urgencias por
enfermedades respiratorias, por lo que se hace necesario conocer los niveles de
contaminación microbiológica del aire presente en locales ocupacionales y ambiente
exterior, ya que este último presenta una influencia elevada sobre la contaminación del
ambiente interior (Romieu, et,al., 1996; Schwartz, 1999 y Martínez, et, al., 2004).

Se llevaron a cabo seis muestreos periódicos en cuatro locales ocupacionales con sus
áreas exteriores, y se determinó la carga bacteriana y fúngica presente en cada ambiente,
la humedad relativa y la temperatura presente a la hora seleccionada para llevar a cabo el
muestreo en cada una de las áreas.

FODECYT 002-08
120
III.2.2.1 Relación entre la carga microbiológica presente en el aire en el ambiente
ocupacional y exterior del Laboratorio Microbiológico de Referencia-LAMIR-, con
respecto a la temperatura y el porcentaje de humedad relativa.

En la tabla 5 se pueden observar los datos obtenidos de bacterias colectados en


UFC/m3 de aire del total de muestreos en el local ocupacional y área exterior de LAMIR
ubicado en el Edificio T-12 de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia. Los niveles
se comportan entre 50-360 UFC/m3 de aire en el ambiente interior, correspondiendo el
valor más bajo al mes de noviembre con un porcentaje de humedad relativa de 60% y una
temperatura de 24.1°C y el valor más alto al mes de febrero con un porcentaje de humedad
relativa del 57% y una temperatura de 22.3°C. Como se puede observar en la gráfica 6 la
carga bacteriana se ve afectada por la temperatura y el porcentaje de humedad relativa.
Estos dos factores deben encontrarse equilibrados como se observa en el mes de febrero
cuando la temperatura se encuentra en un valor intermedio entre los valores registrados en
este local a lo largo de los seis meses al igual que el porcentaje de humedad por lo que una
variación en alguno de estos dos factores provoca un incremento o una disminución en la
carga bacteriana presente en el aire. Otro factor que influye directamente con la carga
bacteriana dentro del laboratorio LAMIR es la cantidad de personal que labora dentro del
mismo y la permanencia dentro del laboratorio. El personal de tránsito tiene una
permanencia dentro del laboratorio del 45%, en jornadas que abarcan el 100% del horario
laboral del laboratorio y el técnico del laboratorio un 90% de su tiempo pasa en el interior
de las instalaciones. El hacinamiento de personal dentro de los laboratorios que no poseen
la capacidad y el espacio físico para que las personas se encuentren bien distribuidas
dentro de las instalaciones provoca un incremento en la contaminación del aire por falta de
ventilación, espacio, acumulo de polvo en las mesas de trabajo y entrada y salida del
personal. Esto podría ocasionar una sintomatología específica denominada Síndrome del
edificio enfermo (SEE) (anexo 1), lo cual provoca afecciones en la salud del personal
como se observa en las tablas 32 a 37.

Estudios realizados por Gonzales y colaboradores en el año 2005 comprobaron que las
personas pasan un 90% de su tiempo laboral dentro de las instalaciones, en muchos de los
cuales la calidad del aire interior se encuentra disminuida por la acumulación de
compuestos orgánicos volátiles (COVs), bacterias, hongos, etc., que han propiciado la
aparición de una sintomatología específica denominada Síndrome del Edificio Enfermo
(SEE), así como alergias, asma y otras enfermedades (anexo 1).

En octubre se observa (gráfica 6) que el valor registrado de temperatura es el valor


más alto reportado en este local en el ambiente interior. El porcentaje de humedad relativa
que se registró durante este mismo mes corresponde al valor más bajo registrado durante
los seis meses. Se obtuvo un valor de 120 UFC/m3 de carga bacteriana que al compararlo
con los valores registrados en el mes de noviembre, se hace evidente el efecto de estos
factores sobre la carga bacteriana, ya que hubo una disminución en la carga presente en el
aire, la que alcanzo el valor más bajo registrado para este laboratorio, también se registro
un descenso en la temperatura y un incremento en el porcentaje de humedad relativa.

FODECYT 002-08
121
En el ambiente exterior de LAMIR (gráfica 6) se observa un comportamiento en
campana de gauss. En el mes de octubre se registró el valor más bajo de carga bacteriana
con 30 UFC/m3, en el mes de noviembre hubo un incremento en la carga bacteriana a 80
UFC/m3, suceso inverso al que se reportó durante este mes en el ambiente interior. En el
mes de diciembre se reportó nuevamente un incremento en la carga bacteriana, el cual se
mantuvo hasta enero donde alcanzó la carga bacteriana máxima reportada en esta área con
400 UFC/m3. En febrero y marzo hubo un descenso en la carga bacteriana registrada, lo
cual termina de dar forma al gráfico de campana de gauss.

El comportamiento de la temperatura que se registró a lo largo de los seis muestreos


no presentó el mismo comportamiento que la carga bacteriana. Como se observa, en la
tabla 5, en octubre la carga bacteriana fue la menor y se registró una temperatura elevada
de 28.8°C (tabla 5) y al mismo tiempo se reportó el valor más bajo de humedad relativa
(44%), esto se debe a que las bacterias por su estructura son más sensibles a cambios
climáticos fuertes (OMS, 2002 y Flannigan, 1992). En noviembre se reportó el valor más
alto de temperatura (31°C) con un valor alto de humedad relativa de 58%. En diciembre se
registró un descenso en la temperatura (20.7°C), y un porcentaje de humedad relativa de
53%; este descenso en la temperatura y el porcentaje de humedad con valores cercanos de
la media registrada, en esta área lo que provocó un incremento en la carga bacteriana (170
UFC/m3). Este comportamiento varió en enero, ya que se registró un incremento en la
temperatura alcanzando un valor de 22.3°C con humedad relativa de 51%, ambos valores
están cercanos a los valores promedio, ya que debe haber un equilibrio entre la
temperatura y el porcentaje de humedad para que las bacterias resistan esas condiciones.
Esto se repite en marzo, ya que se registró un valor de 22.2°C de temperatura, valor que es
casi igual al registrado en el mes de enero. Sin embargo, el valor que se registró de
porcentaje de humedad es de 45% el cual es menor al registrado en enero, y está alejado
del valor promedio, por lo que se produjo un descenso en la carga bacteriana. Estos
resultados corresponden con los obtenidos por Rodríguez y Milena en 2005.
Determinaron que la formación de bioaerosoles dependen de factores que influencian su
existencia y dispersión tales como: parámetros meteorológicos, condiciones ambiéntales y
del medio, y la concentración de material. Y se ven afectados los valores de carga
microbiológica presente en el aire por las variaciones climáticas (Rodríguez y Milena,
2005).

En el ambiente interior se registró mayor contaminación bacteriana que la


contaminación registrada en el ambiente exterior. A pesar de haber una diferencia marcada
entre estos ambientes, no hubo una diferencia significativa estadística ya que P presentó
un valor por encima de 0.05 como se muestra en la (tabla 42 A).

FODECYT 002-08
122
En la tabla 6 se observan los resultados obtenidos de carga fúngica colectada en
UFC/m3 de aire durante los seis meses de monitoreo ambiental en el área ocupacional y
área exterior de LAMIR. Los niveles se comportan entre 560 UFC/m3, el valor más bajo
registrado en el ambiente interior, y 2,720 UFC/m3 que es el valor más alto registrado en
el ambiente interior de LAMIR. En el ambiente exterior la carga registrada a lo largo de
los seis meses de muestreo, se encontró entre 490 UFC/m3 que es el valor más bajo
registrado en el mes de noviembre y además se registró el valor más alto de temperatura
(31°C) y 2,930 UFC/m3 que es el valor más alto registrado en el mes de enero en la
(azotea) del LAMIR. La contaminación en el ambiente interior es mayor que la
contaminación registrada por hongos microscópicos en el ambiente exterior. Sin embargo
no existe diferencia significativa entre estos dos ambientes de estudio en LAMIR, ya que
P posee un valor mayor a 0.05 como se observa en la (tabla 42 B).

En la gráfica 7 se observa como varió la carga fúngica con respecto a la temperatura


que se registró en cada uno de los muestreos y con respecto a la humedad relativa que se
registró durante este tiempo. En noviembre se registró el valor más bajo de carga fúngica
presente en el aire interior del LAMIR, no siendo así el valor registrado de temperatura
(24.1°C) y porcentaje de humedad relativa (60%). El valor máximo de carga fúngica
presente en el aire interior de LAMIR se reportó en enero (2,720 UFC/m3), con una
temperatura de 22.6°C y un porcentaje de humedad de 57%. Estos resultados corroboran
que la carga fúngica se encuentra estrechamente ligada con los factores ambientales que
en este estudio se evaluaron y son la temperatura y la humedad relativa; ya que si los
valores de temperatura son elevados, el porcentaje de humedad relativa, que es
inversamente proporcional, se encuentran disminuida, esto provoca una disminución en la
carga fúngica. Estas dos variables son de importancia para regular la cantidad de esporas
fúngicas presentes en el aire interior de este laboratorio, para mejorar la calidad del aire
ocupacional (Rodríguez y Milena, 2005 y Rojas et al., 2002).

En noviembre en el ambiente exterior, se registró un comportamiento similar al


reportado en el ambiente interior. Se reportó la menor carga fúngica (490 UFC/m3)
presente en el aire exterior de este laboratorio con una temperatura de 31°C y 58% de
humedad relativa y el valor máxima se registró durante el mes de enero con una
temperatura de 22.3°C y un porcentaje de humedad de 51%. Al observar los valores
obtenidos en octubre (2,000 UFC/m3, 28.8°C y 44%) no presentaron una relación directa
con el porcentaje de humedad relativa, ya que este es el valor más bajo registrado de
humedad relativa en esta área. Este comportamiento que se registró en el mes de octubre
pudo deberse a un error de manipulación del hidrómetro, colocándolo algún lugar
inapropiado (anexo 10) para la toma de temperatura y porcentaje de humedad, ya que debe
ser colocado bajo sombra para obtener mejores resultados, lo cual no siempre fue posible
en la azotea, por la falta de sombra. Al colocarlo bajo el sol, los rayos le dan directamente
al equipo reportando mayor temperatura y con ello menor humedad relativa.

FODECYT 002-08
123
Otro factor a tomar en cuenta en el ambiente exterior es el viento que transporta las
esporas fúngicas que son propulsadas a la atmósfera por procesos que dependen de la
presencia de agua y aumenta su concentración aérea durante los períodos de humedad y
lluvia, mientras que otras son transportadas libremente por el viento en días secos y
ventosos (Sabariego, 2003), lo cual si representó un factor directo que afecto en octubre.
Esto no coincide con lo obtenido por Concepción en 2006, ya que en ese estudio se
reportó que al haber mayor porcentaje de humedad relativa, había mayor concentración de
esporas en el aire.

III.2.2.2 Relación entre la carga microbiológica presente en el aire en el ambiente


ocupacional y exterior del Laboratorio de Análisis Fisicoquímico y Microbiológico-
LAFYM-, con respecto a la temperatura y el porcentaje de humedad relativa.

Como se puede observar en la tabla 7, los valores registrados de carga bacteriana en el


ambiente interior del LAFYM se encuentran entre 80 y 250 UFC/m3, valores similares se
obtuvieron en el área exterior donde se encuentran en un rango de 90-300 UFC/m3.

En el ambiente interior se registró el valor mínimo de carga bacteriana en febrero 80


UFC/m3 (tabla 7), una temperatura de 21.4°C y un porcentaje de humedad relativa de
53%. El valor máximo de carga bacteriana en enero, con una temperatura de 22.4°C y un
porcentaje de humedad relativa de 62%. En la gráfica 8 se observa el comportamiento de
la carga bacteriana y su relación con los valores reportados de temperatura y humedad
relativa, los cuales deben ser moderados para que existan altos niveles de bacterias en el
aire, debido a la alta sensibilidad que poseen las mismas ante los cambios climáticos
(Flannigan, 1992). Sin embargo, estos dos factores físicos se encuentran en un rango
intermedio según los valores obtenidos a lo largo de los seis meses, y las bacterias parecen
tener una mayor sensibilidad ante los cambios climáticos que otros microorganismos,
presentes en el aire, monitoreado.

En octubre se obtuvo el valor mínimo de carga bacteriana presente en el aire del


ambiente exterior (tabla 7) con una temperatura de 22.2°C y 60% de humedad relativa. El
valor máximo de carga bacteriana se registró en enero, al igual que en el ambiente interior
con una temperatura de 19.7°C y 63% de humedad relativa. En ambos ambientes se
obtuvo la mayor concentración bacteriana con porcentajes de humedad relativa altos, ya
que se encuentran por encima del valor promedio (59 % interior y 58% exterior)
registrado en este laboratorio. Esto se pudo deber a los cambios en la temperatura y la
incidencia de personal dentro y fuera de las instalaciones, ya que en este mes se
reincorporó a sus actividades todo el personal de este laboratorio y de las instalaciones que
rodean al laboratorio. La temperatura registrada en ambos ambientes en el mes de mayor
carga bacteriana, se encuentra cercana a los valores promedio (22.5°C en el interior y
20°C en el exterior).

FODECYT 002-08
124
La carga bacteriana reportada en el ambiente exterior es mayor a la carga bacteriana
reportada en el ambiente exterior de este laboratorio. A pesar de presentar una marcada
diferencia entre los valores reportados en cada una de las áreas, no se presentó diferencia
significativa entre el ambiente interior y el exterior, con lo cual se comprueba que no hay
una contaminación cruzada entre ambos ambientes, por reportar P un valor mayor a 0.05
(tabla 43 A).

La carga fúngica presente en el aire interior del LAFYM tuvo un comportamiento en


forma de campana de gauss. A partir de octubre (300 UFC/m3) se dio un incremento en la
carga fúngica registrada en este local. Este incremento continuó en noviembre y
diciembre, hasta alcanzar su valor máximo en enero (1,240 UFC/m3). En febrero se dio un
descenso en la carga fúngica, el valor más bajo registrado en este laboratorio (170
UFC/m3). El comportamiento de la temperatura y el porcentaje de humedad relativa dentro
de este laboratorio no coinciden con lo reportado por Rojas en el año 1998. En la gráfica 9
se observa que no hay una relación inversamente proporcional entre la temperatura y el
porcentaje de humedad relativa, ya que en noviembre, al disminuir la temperatura
(23.4°C), disminuyó el porcentaje de humedad relativa a 52%, que es el valor más bajo
que se registró en el interior de este laboratorio. En diciembre se registró un
comportamiento inversamente proporcional, se observa que al disminuir la temperatura a
21.7°C, se incrementó el valor de porcentaje de humedad relativa a 65% y disminuyó la
carga fúngica a 120 UFC/m3. En enero se presentó un comportamiento similar; se registró
el valor más alto de carga fúngica (250 UFC/m3) en el aire interior de este laboratorio,
además se reportó un incremento en la temperatura a 22.4°C y una disminución en el
porcentaje de humedad relativa a 62%. En febrero en ambos parámetros descendieron a
diferencia de marzo, que registró un incremento en la temperatura (22.1°C), y un descenso
en el porcentaje de humedad relativa (48%). Esta variación en la temperatura y el
porcentaje de humedad relativa está condicionada a otros factores climáticos como es el
viento y las lluvias, entre otros (Sabariego, 2003).

En el ambiente exterior la carga fúngica tuvo un comportamiento similar al registrado


en el ambiente interior, sin presentar una forma de campana de gauss como se observa en
la gráfica 10. Esta variación se debe a un incremento en la carga fúngica en el ambiente
exterior registrado en noviembre. En enero se reportó la mayor carga fúngica en el
ambiente exterior del LAFYM al igual que en el ambiente interior. En este mes se registró
una temperatura de 19.7°C y un porcentaje de humedad relativa de 63%. La menor carga
fúngica en el ambiente exterior se reportó en octubre (370 UFC/m3), además se registró la
mayor temperatura de los seis meses de muestreo en el ambiente exterior (22.2°C) y un
porcentaje de humedad relativa de 60%. Para febrero se registró la menor temperatura de
18°C en el ambiente exterior, a su vez en este mes se obtuvo el valor más bajo de
humedad relativa con 51%. En el exterior del LAFYM en noviembre y febrero se
determinó un comportamiento directamente proporcional entre la temperatura y la
humedad relativa del ambiente, además se registró una disminución en ambos parámetros
(gráfica 9). Este comportamiento no coincide con los resultados obtenidos por Medina y
colaboradores en el año 1999 y Rojas y Martínez en el año 2000, sin embargo si coinciden
con lo que se reportó en Guatemala por Herrera en el año 2008.

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125
En el ambiente exterior se reportó mayor contaminación por hongos microscópicos
presentes en el aire que los niveles registrados en el ambiente exterior. A pesar de existir
una diferencia entre los valores de carga fúngica obtenidos en cada uno de los ambientes,
no existe una diferencia significativa reportándose un valor de P mayor a 0.05 (tabla 43
B), lo que trae consigo que no exista una contaminación cruzada entre ambos ambientes
de LAFYM.

III.2.2.3 Relación entre la carga microbiológica presente en el aire en el ambiente


ocupacional y exterior del Laboratorio de la Autoridad para el manejo sustentable
de lago de Amatitlán-AMSA-, con respecto a la temperatura y el porcentaje de
humedad relativa.

Como se observa en la gráfica 10, en el laboratorio de AMSA se registró un


comportamiento irregular en la carga bacteriana del aire interior. Se reportó un incremento
en la carga bacteriana en noviembre (640 UFC/m3) con relación a octubre (480 UFC/m3).
En diciembre se observó un descenso en la carga bacteriana alcanzando el valor más bajo
registrado para este laboratorio en los seis muestreos del aire (220 UFC/m3). Para enero
nuevamente se incrementó la carga bacteriana en 30 UFC/m3 con respecto al valor
registrado en diciembre lo mismo sucedió en febrero, ya que se registró un incremento en
la carga bacteriana alcanzando el valor máximo para este laboratorio, el cual es de 790
UFC/m3, valor que triplica el valor registrado en enero. En marzo hubo un descenso en la
carga bacteriana hasta 250 UFC/m3. El comportamiento de la temperatura presentó fue
bastante homogéneo en el interior del laboratorio ya que posee climatización por medio de
aire acondicionado, lo cual provocó un rango de temperatura a lo largo de los seis meses
de 20.2°C a 22.2°C. La menor temperatura se registró en enero y la temperatura máxima
alcanzada en el interior de AMSA corresponde a marzo (tabla 9).

En el área interior del laboratorio de AMSA existe una relación directamente


proporcional entre la temperatura y el porcentaje de humedad relativa con excepción de
marzo que presentó un comportamiento inversamente proporcional. Se observó en este
mes la mayor temperatura (22.2°C) y el menor porcentaje de humedad relativa (44%).

Para el mes de octubre en el ambiente exterior se registró el mismo valor de carga


bacteriana presente en el aire que el reportado en el ambiente interior (480 UFC/m3) a
pesar de registrar un valor de temperatura menor (18.1°C) y una humedad relativa de 59%,
muy similar a la registrada en el ambiente interior. Esto demuestra que la variación de
temperatura y humedad relativa en el ambiente exterior depende únicamente de factores
ambientales como son las ráfagas de viento, nubes de polvo y lluvias (Bovallius et al.,
1978). Para el mes de noviembre se registró el valor más alto de carga bacteriana presente
en el aire en el ambiente exterior (950 UFC/m3) con una temperatura de 19.4°C, la cual es
la segunda temperatura más elevada registrada en los seis meses de muestreo y una
humedad relativa de 56%. Como se observa en este mes el comportamiento la temperatura
con respecto a la humedad relativa fue inversamente proporcional, lo cual si corresponde
con lo reportado por Sabariego en el 2003 y Rojas y colaboradores en el 2006.

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126
En diciembre descendió la carga bacteriana en el aire exterior a 570 UFC/m3, con una
temperatura menor a la registrada en el mes anterior (19°C) y una humedad relativa de
57% con un incremento de un 1% en comparación, con la registrada en noviembre. A
consecuencia de una disminución en la temperatura y un incremento en la humedad
relativa, se registró un descenso en la carga bacteriana, ya que la presencia de estos
microorganismos en el aire depende directamente de factores climáticos que contribuyan a
crear el ambiente adecuado para la supervivencia y diseminación de las bacterias en el
aire.

La carga bacteriana de enero presentó un incremento (700 UFC/m3), sin embargo se


registró la menor temperatura a lo largo de los seis meses de muestreo con un valor de
15.7°C y un porcentaje de humedad relativa de 62%, este comportamiento es
inversamente proporcional, y permitió que se crearan las condiciones propicias para la
diseminación y supervivencia de las bacterias en el aire exterior. Posteriormente en
febrero, se presentó un descenso en la carga bacteriana a 620 UFC/m3 con un incremento
en la temperatura a 18°C, además se registró el valor más elevado en esta área de
humedad relativa con un valor de 65%. Este incremento en la temperatura y en la
humedad relativa provocó el descenso en la carga bacteriana presentándose un
comportamiento directamente proporcional. Por último, en el mes de marzo se incrementó
la carga bacteriana a 830 UFC/m3, debido al incremento en la temperatura 19.8°C, y el
descenso en la humedad relativa (63%). Esto se basa en que, los microorganismos en el
aire no tienen oportunidad de desarrollarse, sólo se mantienen en él, por lo que los más
resistentes a la desecación serán los que más resistirán (Mohr, 1997).

La carga bacteriana registrada en el ambiente interior y exterior del aire del laboratorio
de AMSA. A pesar de haber climatización en el ambiente interior, este registró la misma
carga bacteriana en el aire en ambas áreas, siendo el valor más bajo reportado en el
ambiente exterior de 480 UFC/m3 en el mes de octubre. A partir del mes de noviembre se
registró un comportamiento poco uniforme, ya que aumentó la carga bacteriana al punto
de alcanzar el valor más alto registrado para el ambiente exterior. En el ambiente interior
en este mes la temperatura y la humedad relativa presentaron un comportamiento
directamente proporcional a diferencia del ambiente exterior, donde se presentó un
comportamiento inversamente proporcional entre estos dos factores físicos.

En el mes de diciembre disminuyó la carga bacteriana en ambos ambientes. En el


ambiente interior se debe a la disminución de personal dentro de los laboratorios, ya que
como se observa en la tabla 28 y 29, en este mes únicamente estuvieron presentes durante
muestreo tres personas, y se considera que este factor influyó en la disminución de la
contaminación, ya que la temperatura registrada es la misma que se registró en mes
noviembre y la humedad relativa únicamente incremento en un 1%, variación que provocó
también un descenso en este tipo de contaminación. En el ambiente exterior se tuvo un
descenso en la temperatura y un aumento en la humedad relativa, lo cual produjo esta
disminución en la carga bacteriana. En enero se incrementó la carga bacteriana en ambos
ambientes, y se registraron cambios en la temperatura y humedad relativa.

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127
Para febrero se registraron comportamientos diferentes, en el ambiente interior se
alcanzó el valor máximo de carga bacteriana de 790 UFC/ m3, y en el ambiente exterior
disminuyó la carga bacteriana a 620 UFC/ m3. Esta variación se debe al cambio en la
temperatura y humedad relativa. Para marzo se presentó un comportamiento inversamente
proporcional para la carga bacteriana, ya que se incrementó en el ambiente exterior y
disminuyó en el ambiente interior, se registró el valor más bajo que fue de 250 UFC/ m3, a
lo largo de los seis meses. Esto se corresponde con lo encontrado por Grau en 2006, quien
determinó que la presencia de las bacterias sube o baja no tanto en función de la
localización geográfica como de los cambios de temperatura y de humedad ambiental. Lo
cual añade a la ecuación, el problema del calentamiento global.

Entre ambos ambientes no hubo una diferencia significativa (P= 0.1037) en cuanto a la
carga bacteriana lo que indica que no hay una relación directa entre ambos ambientes es
decir, la ausencia de una contaminación cruzada en estas dos áreas con respecto a las
bacterias que se encuentran dispersas en el aire (tabla 44 A).

En la tabla 10 se presenta el comportamiento de la carga fúngica presente en el aire


interior y exterior del laboratorio de AMSA, con respecto a la temperatura y humedad
relativa reportada en cada uno de los meses de muestreo en cada área. En el mes de
octubre se registraron los valores más altos reportados de carga fúngica presente en el aire
interior (2,390 UFC/m3) y exterior (4,600 UFC/m3). Para el mes de noviembre descendió
la carga fúngica en el ambiente interior y se incrementaron la temperatura a 21.6°C y la
humedad relativa a 60%, se presentó un comportamiento directamente proporcional a
diferencia del ambiente exterior, donde descendió la carga fúngica, con un incremento en
la temperatura a 19.4°C y un descenso en la humedad a 56%, en este caso el
comportamiento es inversamente proporcional. Este cambio en el comportamiento puede
deberse a que el ambiente exterior únicamente está influenciado por factores climáticos y
no depende de la aglomeración de personal, ventilación y limpieza. En diciembre
nuevamente descendió la carga fúngica del ambiente interior a 670 UFC/m3. En este mes
se reportó la misma temperatura que en noviembre de 21.6°C y un porcentaje de humedad
relativa de 61%. Este pequeño incremento en la humedad relativa del ambiente interior de
AMSA provocó un descenso en la carga fúngica, así como la baja incidencia de personal
dentro de las instalaciones. En el ambiente exterior también se registró un descenso en la
carga fúngica, una temperatura de 19°C, la cual bajó, en comparación con la registrada
para noviembre y un valor de humedad relativa de 57%, la cual reportó un incremento.
Estos dos factores ambientales presentaron un comportamiento inversamente proporcional
en el ambiente exterior (tabla 10) y en el interior presentaron un comportamiento
directamente proporcional.

En enero se registró un descenso en la carga fúngica (670 UFC/m3) en el ambiente


interior y la temperatura alcanzó el valor más bajo de 20.2°C y la humedad relativa fue
57%. Esto pudo deberse, a que en la fecha, en que se realizó el muestreo de aire no se
había incorporado todo el personal que labora en este laboratorio. Los dos factores
climáticos que se midieron presentaron un comportamiento directamente proporcional.

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128
En el ambiente exterior (1,490 UFC/m3) al igual que en el interior (670 UFC/m3), se
presentó un descenso en la carga fúngica y la temperatura registró el valor más bajo a lo
largo de los seis meses de muestreo de 15.7°C, a diferencia de la humedad relativa que
reportó un aumento a 62%, el comportamiento es inversamente proporcional con respecto
a la temperatura. Como se observa en la tabla 10, en febrero aumentó la carga fúngica en
el ambiente interior a 930 UFC/m3, y se presentó un aumento en la temperatura (22°C) y
en la humedad relativa a 59%. En el ambiente exterior se reportó un crecimiento en la
carga fúngica a 1,530 UFC/m3 en el aire, así como en la temperatura (18°C) y en la
humedad relativa (65%), este fue el único mes, en el cual estos dos factores presentaron un
comportamiento directamente proporcional en todos los muestreos del ambiente exterior.
En marzo disminuyó la carga fúngica en ambos ambientes (530 UFC/m3 en el ambiente
interior y 820 UFC/m3 en el ambiente exterior). A diferencia de la temperatura que reportó
un incremento en el ambiente interior y alcanzó el valor máximo registrado en este
laboratorio (22.2°C) y la humedad relativa disminuyó a 44%, valor mínimo reportado en
los seis muestreos del aire interior. En el ambiente exterior aumentó la temperatura y
disminuyó la humedad relativa, presentando un comportamiento inversamente
proporcional entre estos dos parámetros. Este comportamiento corresponde con los
resultados obtenidos por Sabariego en 2003, quien obtuvo un comportamiento
inversamente proporcional entre la temperatura y la humedad relativa en ambiente
exterior.

En la gráfica 11 se puede observar el comportamiento que presentó la carga fúngica en


el aire interior y exterior, así como la diferencia en el comportamiento de la misma según
el área. En el ambiente interior se observa que el pico máximo de carga fúngica presente
en el aire interior se obtuvo en octubre, mes en el cual se tenía la mayor cantidad de
personal permanente dentro del laboratorio como se observa en la tabla 28. Durante los
primeros cuatro meses de muestreo (octubre, noviembre, diciembre y enero) la carga
fúngica presentó un comportamiento lineal decreciente, luego en febrero hubo un aumento
en las esporas de hongos microscópicos presentes en el aire interior, y durante el mes de
marzo hubo una disminución en la carga fúngica. Esta presentó un comportamiento
variable a lo largo de los monitoreos de aire lo cual se debe a factores como son la
periodicidad de limpieza, forma en que se realiza la misma, la cantidad de personal que
labora dentro de los laboratorios y buena manipulación del material que se trabaja en el
laboratorio para que no quede esparcido polvo que puedan traer los frascos en la parte
exterior (tablas 28-39). En el ambiente exterior al igual que en el ambiente interior la
contaminación tuvo su pico máximo en octubre. En este ambiente al igual que en el
interior se presentó un comportamiento lineal decreciente de la carga microbiana en los
primeros cuatro meses. Para febrero aumentó la carga fúngica presente en el aire exterior,
lo cual podría deberse a que en este muestreo se registraron corrientes de aire fuertes y los
puntos de muestreo se encuentran entre la vegetación, esto junto con ráfagas de viento,
liberan microorganismos que se encuentran adheridos a la vegetación y arrastra
contaminantes que se presume se encuentran suspendidos en el relleno sanitario.

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129
Esto se corresponde con lo expuesto por de la Rosa y colaboradores en el año 2002,
que investigaron el aire como hábitat y medio de transmisión de microorganismos,
encontrando que al haber presencia de ráfagas de viento por pequeñas que sean arrastran
mayor contaminación de la que se había estado detectando anteriormente. En marzo,
disminuyó la carga fúngica presente en el aire exterior. En ambos ambientes se presentó el
mismo comportamiento en la carga fúngica a lo largo de los seis meses de muestreo,
presentado una diferencia significativa de P= 0.0262 (tabla 44 B y gráfica 28).

III.2.2.4 Relación entre la carga microbiológica presente en el aire en el ambiente


ocupacional y exterior de uno de los laboratorios de la Empresa Municipal del Agua
EMPAGUA, con respecto a la temperatura y el porcentaje de humedad relativa.

Con respecto al laboratorio de EMPAGUA, se presentó la mayor carga bacteriana en


marzo en ambos ambientes (interior y exterior) como se observa en la tabla 11. Los
valores de carga bacteriana en ambiente interior (UFC/m3) se encuentran entre 130-660
UFC/m3. En diciembre se presentó la menor carga bacteriana con una humedad relativa
de 60% y una temperatura interior de 20.4°C, mientras que la mayor carga bacteriana se
presentó en el mes de marzo, con una humedad relativa de 58% y una temperatura de
18.1°C.

En octubre se registró el valor más alto de temperatura en el aire interior del


laboratorio de EMPAGUA (23.8°C), con una carga bacteriana de 270 UFC/m3 y 65% de
humedad relativa (valor promedio). En el ambiente exterior se registró el valor más
elevado de humedad relativa (80%), lo cual influyó en la carga bacteriana no fuera elevada
(290 UFC/m3). Esto se debe a que las bacterias dependen directamente de las condiciones
físicas, por lo cual estos valores deben encontrarse cercanos los valores de temperatura y
humedad relativa promedio, o se compensan uno con otro para así crear las condiciones
atmosféricas necesarias para resistir la desecación en el aire, ya que estas poseen
características morfológicas que las hacen susceptibles a cambios climáticos (Flannigan et
al., 2001).

En noviembre aumentó la carga bacteriana en el ambiente interior a 400 UFC/m3, el


cual se debe a una disminución en la temperatura a 23.7°C y la humedad relativa de 64%,
ambos factores físicos presentaron un comportamiento directamente proporcional entre
ellos e inversamente proporcional con la carga bacteriana. En el ambiente exterior por el
contrario disminuyó la carga bacteriana a 270 UFC/m3, así como la humedad relativa a
76% y aumentó la temperatura alcanzando el valor máximo registrado durante los
muestreos.

La relación que existe entre las bacterias presentes en el aire y la humedad relativa, es
la disposición de agua que existe en el aire. Al haber un descenso en la humedad relativa,
disminuye el agua disponible para los microorganismos, y causa deshidratación sin
embargo, esto no ocurrió en este local, ya que en el mes de marzo disminuyó la humedad
relativa junto con la temperatura, y se registró un aumento en la carga bacteriana.

FODECYT 002-08
130
Lo cual se debe a que las bacterias no dependen únicamente de la humedad relativa,
sino también de la temperatura. Al haber un descenso de esta pudo haber creado las
condiciones físicas necesarias que compensaran la falta de humedad y las bacterias se
pudieron diseminar y sobrevivir en el aire. En el ambiente interior, se puede considerar
como causas probables de una alta carga bacteriana en marzo, a la falta de ventilación, la
contaminación producida por el laboratorio de suelos que se encuentra en el mismo
edificio, además la limpieza no se realiza periódicamente (tabla 40 B).

En diciembre disminuyó considerablemente la carga bacteriana en el ambiente interior


a 130 UFC/m3, con una temperatura de 23.7°C y una humedad relativa de 60%, debido a
que se llevó a cabo una limpieza profunda del laboratorio, se activó el uso del aire
acondicionado y el laboratorio de suelos no trabajó ya que los estudiantes de ingeniería se
encontraban de vacaciones. Se realizó esta limpieza profunda y se encendió el aire
acondicionado porque el personal de este laboratorio quería comprobar si el uso del aire
acondicionado junto con una buena limpieza lograba reducir los niveles de contaminación
dentro de las instalaciones del laboratorio de EMPAGUA. Estos resultados corroboran lo
esperado por el personal en este mes, y se alcanzó el valor más bajo de contaminación por
bacterias en el aire interior. En el ambiente exterior se registró un comportamiento similar,
ya que disminuyó puesto que hubo una disminución en la carga bacteriana a 120 UFC/ m3,
siendo el valor más bajo registrado en el interior del laboratorio de EMPAGUA. La
temperatura presentó a su vez una disminución a 15.7°C y la humedad relativa permaneció
constante (76%). Esta disminución en el aire exterior se vio influenciada por el descenso
abrupto en la temperatura afectando así la supervivencia de las mismas en el aire.

En el mes de enero se registró un aumento en la carga bacteriana en ambos ambientes,


en el ambiente interior fue de 190 UFC/m3, también aumentó la temperatura a 20.5°C y la
humedad relativa a 69%, provocando condiciones ambientales favorables para la
propagación y supervivencia de las bacterias en el aire. En este mes dieron inicio las
clases, las cuales tuvieron una mayor afección en el ambiente interior donde se registró un
incremento mayor en la carga bacteriana presente en el aire exterior (310 UFC/m3), se
incrementó la temperatura a 16.2°C y el porcentaje de humedad relativa permaneció
constante a 76%. Los puntos de muestreo en el ambiente exterior del laboratorio de
EMPAGUA se encuentran ubicados al aire libre en una zona donde se encuentran unos
ranchitos para que los estudiantes de ingeniería estudien o se sienten a conversar. Al
iniciar el ciclo, inicia el afluente de estudiantes en esta área y con ella el tráfico de
personas, lo cual es un factor importante pues se levanta polvo al caminar y con ello se
dispersan los microorganismos. La fuente principal de bacterias en el aire exterior es la
superficie del suelo donde se encuentran, siendo mayor su concentración en áreas
cultivables que en áreas urbanas (Flannigan et al., 2001).

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131
En febrero nuevamente se incrementó la carga bacteriana en el ambiente interior,
disminuyó la temperatura a 19.3°C y aumentó la humedad relativa a 72% alcanzando esta
última el valor más alto reportado en el ambiente interior a lo largo de los seis meses de
muestreo. Estos dos factores climáticos presentaron un comportamiento inversamente
proporcional en este mes únicamente. Esto corrobora lo discutido con anterioridad con
respecto a la influencia de estos dos factores en la carga bacteriana presente en el aire.
Otro factor que influyó en este incremento en la contaminación fue el inicio de los
laboratorios de suelos, los cuales contribuyen significativamente en la carga bacteriana
presente en el aire, por las grandes concentraciones de polvo que se liberan durante estas
práctica y por la ausencia de una buena ventilación dentro de este local, se quedan
depositadas dentro del mismo (anexo 32). En el ambiente exterior por el contrario hubo un
descenso en la carga bacteriana a 210 UFC/m3, al igual que en la temperatura (15.8°C) y
en la humedad relativa se registró un aumento (77%) y se presentó una variación en la
misma, luego de haber permanecido constante durante tres meses. Esta disminución en la
carga bacteriana reportada para este mes pudo deberse al descenso brusco en la
temperatura, provocando un desequilibrio en las condiciones climáticas, lo que trajo a su
vez una disminución de las bacterias en el aire exterior.

En marzo se incrementó la carga bacteriana en ambos ambiente hasta el valor máximo


reportado en ambas áreas de los seis meses de muestreo del aire (660 UFC/m3 en el
interior y 510 UFC/m3 en el exterior). En el ambiente interior se demuestra que la
limpieza es un factor importante con respecto a la contaminación ambiental del local, ya
que no se hizo una limpieza profunda. Y que el laboratorio de suelos también influye, ya
que durante este mes el personal y estudiantes trabajaron en ese laboratorio se encontraban
laborando en el mismo, a su vez disminuyó la temperatura alcanzándose el valor más bajo
de 18.1°C reportado durante los muestreos del aire, y la humedad relativa de 58%, la cual
es la valor más baja reportada a lo largo de los muestreos. Esta variación en la temperatura
y humedad relativa demuestran la importancia de contar con un sistema de climatización
dentro de los laboratorios y mantenerlos encendidos para evitar fluctuaciones en estos
factores que podrían contribuir a la propagación y supervivencia de los microorganismos
en el aire. En el ambiente exterior se reportó el mismo comportamiento, alcanzando el
valor máximo de carga bacteriana (510 UFC/m3), y los valores mínimos de humedad
relativa (58%) y de temperatura (14.2°C), lo cual influyó en el incremento de la carga
bacteriana.

A pesar que en ambos ambientes se registró comportamientos similares no se encontró


diferencia significativa entre ambos ambientes como se muestra en la tabla 45 A, siendo
de P= 0.4041. Lo que indica que no existe una influencia directa del ambiente exterior
sobre el ambiente interior, es decir, no existe una contaminación cruzada entre ellos.

En la gráfica 12 se observa que ambos ambientes presentaron un comportamiento


similar con respecto a la carga bacteriana. En noviembre se observó una diferencia, en el
ambiente interior, ya que se incrementó la carga bacteriana, y en el ambiente exterior se
reportó el comportamiento inverso; se registró un descenso en la carga bacteriana. En
diciembre y enero como se observa en las barras que representan estos meses en la gráfica
presentaron la misma tendencia.

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En febrero a diferencia de los meses anteriores, se incrementó la carga bacteriana
presente en el aire interior y disminuyó la presente en el ambiente exterior,
comportamiento similar al reportado en noviembre. En marzo se observaron los picos más
altos reportados en ambos ambientes a lo largo de los seis meses de muestreo. Esta
tendencia que se presentó en los seis muestreos confirma, que la variación del personal
dentro de los laboratorios, la climatización, la limpieza y los factores climáticos provocan
una variación en la carga bacteriana. Por lo que permite observar cuales son las
condiciones ideales para mantener los niveles bajos de bacterias presentes en el aire y así
evitar cualquier riesgo de daño para la salud ocupacional.

En la tabla 12 se observa que la mayor carga fúngica se registró en noviembre y


diciembre presentado valores iguales en el ambiente interior de 1,940 UFC/m3, a pesar de
haber estado funcionando el aire acondicionado durante el mes de diciembre y de haberse
realizado una limpieza profunda. Mientras que la menor carga fúngica se registró en
febrero con 730 UFC/m3. La temperatura registrada en estos meses fue de 23.7 °C en
noviembre y de 20.4 °C respectivamente, con una humedad relativa de 64 % y 60 %.

En enero disminuyó la carga fúngica en el aire interior a 740 UFC/m3, con una
temperatura de 20.5°C y humedad relativa de 69%. El aumento en los dos factores
climáticos indica un comportamiento directamente proporcional que provocó, la
disminución de la carga fúngica en el ambiente interior. Los hongos poseen estructuras
más resistentes a cambios climáticos, pero esto no quiere decir, que no se vean afectados
con el aumento o disminución en la temperatura y humedad relativa (Bueno et. al., 2003).
Esto se comprueba con los resultados obtenidos en febrero, ya que se registró el valor más
bajo reportado en el ambiente interior, y a su vez disminuyó la temperatura a 19.3°C, y
aumentó la humedad relativa a 72% alcanzando el valor máximo reportado para este
ambiente en este laboratorio. En marzo, por el contrario, se incrementó la carga fúngica a
1,610 UFC/m3, y disminuyó la temperatura a 18.1°C alcanzando el valor más bajo
reportado en el aire interior de esta área y además disminuyó la humedad relativa en 58%,
la cual a su vez representa el valor más bajo en el área interior de EMPAGUA. La
variación en los factores climáticos influye en el aumento o disminución de hongos
microscópicos presentes en el aire interior y exterior. Es de suma importancia conocer los
niveles de contaminación fúngica en el interior, ya que las esporas fúngicas son
componentes normales de ambientes externos. Aunque el aire de muchos ambientes
internos también contiene esporas generalmente, se introduce la contaminación
proveniente de los ambientes exteriores, ya que actualmente, se conoce que el aire
presente en los ambientes exteriores puede ser la fuente de esporas fúngicas contaminantes
de los ambientes internos (Bueno et. al., 2003).

En el ambiente exterior se reportó la menor carga fúngica en el aire en octubre, con


una temperatura de 19.7°C y una humedad relativa de 80%. Este último es el valor
máximo alcanzado en esta área a lo largo de los seis meses de muestreo.

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En noviembre se incrementó la carga fúngica exterior a 680 UFC/m3 con una
temperatura mayor a la reportada en el mes anterior de 20°C y una humedad relativa
menor a la anterior de 76%, la cual permaneció constante durante tres meses (noviembre,
diciembre y enero), esta variación en los dos parámetros climáticos medidos, provocó un
ambiente propicio para la supervivencia de esporas de hongos microscópicos en el aire. En
diciembre aumentó la carga fúngica a 780 UFC/m3, disminuyó la temperatura a 15.7°C y
una humedad relativa del 76% se mantuvo igual. En enero aumentó la carga fúngica a
1,140 UFC/m3, con una temperatura de 16.2°C y la humedad relativa fue constante. En
febrero se registró una variación en la humedad relativa ascendiendo a 77%, mientras la
temperatura disminuyó a 15.8°C y la carga fúngica fue el valor máximo de 1,860 UFC/m3,
reportado a lo largo de los seis muestreos periódicos. En marzo disminuyó la carga
fúngica a 770 UFC/m3, con una temperatura de 14.2°C, que es el valor más bajo reportado
en este laboratorio a lo largo de los seis meses de muestreo. El mismo comportamiento
presentó la humedad relativa con un valor del 58%, siendo el valor más bajo registrado en
los monitoreos periódicos. Esta variación que presentó la temperatura y la humedad
relativa influyeron en la disminución de la carga fúngica presente en el aire exterior, la
presencia de esporas de hongos microscópicos fue normal.

Los valores reportados en el ambiente interior son mayores a los reportados en el


ambiente exterior, lo cual es preocupante, ya que esto indica que la periodicidad de
limpieza y la metodología que se aplica para llevar a cabo este procedimiento, necesita
algunos cambios. Esto implica que las esporas de los hongos si se dan las condiciones
adecuadas para su desarrollo, en cuanto a temperatura y humedad relativa, pueden
acantonarse en cualquier tipo de material (como paredes, pisos, muebles, etc.) y crecer
desmesuradamente, proyectando al ambiente un número elevado de esporas con el
consiguiente riesgo para la salud.

En estudios realizados por Bueno y colaboradores en 2003, Rojas y colaboradores en


2002 y Concepción en 2006, encontraron que existía una relación entre la contaminación
del ambiente exterior con la contaminación del ambiente interior, existiendo una
contaminación cruzada entre ambos ambientes. Sin embargo, en el laboratorio de
EMPAGUA los resultados no coinciden con lo reportado por estos autores, ya que se
encontró con el análisis estadístico (tabla 45 (B)), que hay una diferencia significativa con
P = 0.0223, habiendo mayor contaminación en el ambiente interior que en el exterior de
este laboratorio. Estos resultados se corroboraron con el análisis estadístico donde en la
gráfica 28, se denota por las alturas de las cajas de Tukey, que el ambiente interior del
laboratorio de EMPAGUA posee una influencia negativa sobre el aire exterior pudiendo
llegar a ser un factor de contaminación para este último, por lo que se concluye que si
existe una contaminación cruzada del interior hacia el exterior de este laboratorio. (Bueno
et. al., 2003; Rojas et. al., 2002 y Concepción 2006).

FODECYT 002-08
134
III.1.3. Relación de la contaminación del aire interior y exterior por hongos
microscópicos, bacterias gram positivo y gram negativo expresadas en
UFC/m3 en el aire de los cuatro laboratorios.

Como se observa en las tablas de la 13 a la 16, la carga fúngica presente en los cuatro
laboratorios es mayor a la carga bacteriana que se registró en cada uno de ellos. Esto se
debe a que la cantidad de bacterias en el aire, y en general, es en función del número de
personas presentes en el recinto, no así los hongos que su presencia parece comportarse en
forma independiente del número de personas (Rivas, et al., 2005).

Por medio del uso de medios selectivos se registró la carga presente en el aire de
bacterias gram positivo y gram negativo, entre las cuales predominaron notoriamente las
bacterias gram positivo. Esto se debe a que poseen una pared gruesa y rígida que les
confiere mayor resistencia a la desecación (Madigan, 2003).

Existe una mayor carga fúngica presente en el aire, debido a la estructura de las
esporas, que les confiere la propiedad de ser resistentes a variaciones climáticas como son
la temperatura y humedad relativa, sin ser afectadas significativamente en su
concentración, ya que estas estructura son los elementos de perpetuación de la especie, y
pueden permanecer latentes durante mucho tiempo (Barnett y Hunter, 1998).

En el LAMIR para el mes de enero como se observa en la tabla 13, se registró la


mayor carga fúngica (2,720 UFC/m3) y de bacterias gram positivo (97 UFC/m3) en el
ambiente interior. A diferencia de las bacterias gram negativo que registraron su mayor
concentración (24 UFC/m3) en diciembre en el aire del ambiente interior. Esta diferencia
en cuanto al mes, y se encontró la mayor concentración de cada uno de los grupos de
microorganismos que se evaluaron a lo largo de esta investigación; esto indica que no
existe una relación directa entre bacterias gram positivas y gram negativas, ya que cada
microorganismo es independiente y varia su supervivencia en el aire en dependencia de
sus características morfológicas. La carga fúngica y las bacterias gram positivo
presentaron el mismo comportamiento en el aire exterior, registrándose la mayor
concentración de cada uno de ellos en el mes de enero (2,930 UFC/m3 de hongos
microscópicos y 120 UFC/m3 de bacterias gram positivo). Las bacterias gram negativo por
su parte presentaron un comportamiento diferente al registrado en el ambiente interior, ya
que se registró la mayor concentración en enero (20 UFC/m3). En este mes, en el aire
exterior del LAMIR, se presentó la mayor carga microbiológica de estos tres grupos de
microorganismos en el aire. Esta diferencia tan marcada en las concentraciones, de cada
uno de los grupos de microorganismos evaluados se denota bien en la gráfica 14, donde se
observa que las bacterias gram negativo por poseer valores muy pequeños en comparación
con las bacterias gram positivo y la carga fúngica, no es apreciable en el gráfico.

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135
La contaminación del interior de este laboratorio puede deberse a los ocupantes del
laboratorio, que representan una fuente de contaminación, ya que el ser humano produce
de modo natural dióxido de carbono, vapor de agua, partículas y aerosoles biológicos. Por
otro lado, hay una serie importante de contaminantes que pueden ser generados por el
edificio, por su contenido o pueden incluso depender de su ubicación. Otro grupo es el uso
de productos de limpieza, mantenimiento y embellecimiento que genera la presencia de
contaminantes en el interior del edificio, cuando no se realiza la limpieza de la forma
adecuada y periódica según el área que se desee limpiar o desinfectar (Berenguer y Martí,
1985).

En la gráfica 27 se observa, que la carga fúngica presente en este local no es una de las
más altas, pero no es la concentración más baja reportada de los cuatro laboratorios. Al
observar la altura de la caja de Tukey No.3, se determina que la carga fúngica presente en
este local es bastante homogénea y no presenta diferencia significativa con respecto a los
dos ambientes donde se realizó el monitoreo del aire (tabla 40). En la literatura se señalan
diferentes niveles de esporas fúngicas que pueden constituir problemas de higiene y salud
ocupacional en un local, en dependencia del género de hongo que se trate, de las
condiciones climatológicas y del trabajo que se realice (Holmberg, 1987; Reynolds et al.,
1990; Reponen et al., 1992; Klanova, 2000 y Eagle Industrial Higiene Associates (EIHA),
2004). Si se siguen los criterios planteados por Reynolds et al., 1990 y Reponen et al.,
1992, los cuales en países de clima frío, coinciden en que niveles mayores de 500
UFC/m3 de aire son indicativos de condiciones anormales en el aire interior. Lo anterior
indica que el LAMIR excede los límites establecidos por estos autores en los seis meses
de muestreo. Sin embargo, Rojas et al., 2002; Aira et al., 2002 plantearon que en países
con clima tropical valores en el orden de 102 UFC/m3 son comunes en el aire de ambiente
interior. En Guatemala que es un país de clima templado la carga fúngica presente en
ambientes interiores coincide con los valores establecidos para clima tropical.

Klanova en el 2000, estableció que la concentración de hongos en ambientes interiores


por encima de 2000 UFC/m3 de aire puede ser considerada como un factor de riesgo serio
para la salud de los ocupantes. Por otra parte EIHA en el 2004, plantearon que
concentraciones por encima de 1000 UFC/m3 de aire puede implicar afectaciones a la
salud, lo que se registró en el LAMIR en los meses de octubre, diciembre, enero y febrero,
en los que los factores atmosféricos fueron favorables para el desarrollo de los hongos
microscópicos. Es decir, que se aplican los criterios anteriores en detalle de límites de
carga fúngica en UFC/m3 a los resultados, se puede decir que se reportaron para este local
cuatro meses (octubre-1,840 UFC/m3; diciembre-1,180 UFC/m3; enero-2,720 UFC/m3 y
febrero-2570 UFC/m3), en los cuales los niveles detectados pueden implicar afecciones en
la salud del personal, de este laboratorio.

Morey en 1985, estableció que valores menores a 103 UFC/m3 de bacterias es


permisible en ambientes interiores, sin ser un riesgo para la salud ocupacional, pero esto
está estrechamente relacionado con el género y la patogenicidad de las bacterias aisladas.
Si se aplica lo establecido por Morey, en el ambiente interior de LAMIR no hay riesgo
para la salud del personal en cuanto a los valores registrados de UFC/m3 en los seis
muestreos. Pero con respecto a los géneros encontrados se discutirá más adelante.

FODECYT 002-08
136
Esto indica que se cuenta con buenas condiciones de temperatura y humedad relativa
que no permiten que las mismas formen nichos dentro del ambiente interior del
laboratorio y por lo tanto, no pueden reproducirse e incrementar la contaminación en el
aire.

En el LAFYM en el ambiente interior, se reportó al igual que en LAMIR, la mayor


contaminación fúngica y de bacterias gram positivo en enero con valores de 1,240
UFC/m3 de hongos microscópicos en el aire y 128 UFC/m3 de bacterias gram positivo.
Las bacterias gram negativo a diferencia de los dos grupos anteriores registró su valor
máximo en noviembre (18 UFC/m3), ya que, las condiciones climáticas fueron propicias
para que este grupo de microorganismos resistieran en el medio ambiente. En el interior de
este laboratorio aparte de los factores climáticos, también se tiene el factor humano,
debido a que este laboratorio presta servicio para la rotación periódica de estudiantes de la
Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la USAC que se encuentran realizando sus
prácticas de EDC. En el ambiente exterior, la carga fúngica registró el mismo
comportamiento que en el ambiente interior, registrando la mayor carga fúngica en enero.
A diferencia del ambiente interior, las bacterias gram positivo y gram negativo registraron
su máxima concentración en diciembre. Esto indica que durante este mes se crearon las
condiciones óptimas para la diseminación y supervivencia de las bacterias en el aire
exterior. La concentración bacterias gram positivas, gram negativas y carga fúngica son
mayores en el ambiente exterior que en el ambiente interior. Esto pudo deberse a la
afluencia de personas que transita por el área exterior de LAFYM, en dirección de otras
oficinas, así como el humo de las camionetas por la ubicación geográfica que posee este
laboratorio (anexo 32.2). Estos resultados no se corresponden con lo expuesto por
Flannigan y colaboradores en el año 2001, quienes determinaron que en la ciudad
disminuye la concentración bacteriana debido al alto nivel de contaminación química, la
cual las afecta a tal punto de disminuir su concentración.

En la gráfica 15 se observa que la contaminación por hongos microscópicos, bacterias


gram positivo y bacterias gram negativo es mayor en el aire exterior, que en el aire interior
a pesar de no haber diferencia significativa estadísticamente entre estos dos ambientes
(tabla 43 A y B). Esto de denota al observar el alto que presentan las barras en cada uno de
los grupos. Al igual que en caso del LAMIR la concentración de bacterias gram negativa
en tan baja que no es apreciable en el gráfico.

En este laboratorio se reportó el nivel más bajo de los cuatro laboratorios, con relación
a la carga fúngica, como se observa en la caja de Tukey No.3 y en el gráfico 27, que es la
que posee menor altura, indicando el nivel de contaminación por hongos microscópicos
que se presentó en este local.

Si se considera lo establecido por la EIHA en 2004, que planteó que las


concentraciones por encima de 1000 UFC/m3 de aire puede implicar afectaciones a la
salud. El LAFYM registró únicamente en enero 1240 UFC/m3 en el ambiente interior y
2900 UFC/m3 en el ambiente exterior (tabla 14), lo que coincidió con los factores
atmosféricos favorables para el desarrollo de los hongos microscópicos.

FODECYT 002-08
137
En este mes los niveles detectados pueden implicar afecciones en la salud de las
personas, de este laboratorio. Si además, se aplica lo establecido por Morey en 1985, con
relación a los niveles menores de 103 UFC/m3 de carga bacteriana en ambientes interiores,
los resultados son normales. El LAFYM registró niveles de contaminación bacteriana por
debajo de 103 UFC/m3, lo que indica que el ambiente interior de este laboratorio no es un
riesgo para la salud del personal. Sin embargo, el riesgo que representan las bacterias en el
aire, así como de los hongos va depender los géneros que se encuentren en el aire interior
y la patogenicidad de éstos.

En el laboratorio de AMSA se reportó la mayor concentración de carga fúngica en


octubre (2,390 UFC/m3). A diferencia de este comportamiento que presentó la carga
fúngica, las bacterias gram positivo (286 UFC/m3) y gram negativo (62 UFC/m3),
presentaron su máxima concentración en noviembre. Esto indica que en este mes se
tuvieron las condiciones de temperatura y humedad relativa (tabla 7) adecuadas para la
supervivencia de las bacterias en general, presentes en el aire. La diferencia en cuanto al
mes que registró la mayor carga fúngica y bacteriana, indica que estos microorganismos
son independientes entre sí, por tanto no es indispensable la presencia de hongos
microscópicos para que pueda haber presencia de bacterias en el aire. Inclusive se puede
decir que los géneros de las bacterias son independientes las gram positivas y de las gram
negativas. En el ambiente exterior se registró el mismo comportamiento que en el
ambiente interior, se reportó la mayor carga fúngica en octubre con un valor de 4,600
UFC/m3, y la mayor concentración de bacterias gram positivo (453 UFC/m3) y de las
gram negativo (58 UFC/m3), en noviembre. Los resultados obtenidos en este laboratorio
se encuentran influenciados por la cercanía del relleno sanitario, así como por la
vegetación tan abundante que hay alrededor de este laboratorio. Flanigan y colaboradores
plantearon en el 2001, que la fuente principal fuente de bacterias en el aire exterior es la
superficie del suelo donde se encuentran, siendo mayor su concentración en áreas
cultivables que en áreas urbanas.

Se incrementó la carga microbiológica en el ambiente exterior (gráfica 16) con


representante de los tres grupos de microorganismos evaluados. A diferencia de los dos
laboratorios anteriores, en este laboratorio si se observan algunos de los picos reportados a
lo largo de los seis muestreo periódicos. Este incremento pudo deberse a la fauna silvestre
y la cercanía del relleno sanitario, así como las grandes ráfagas de viento que levantan
nubes de polvo que contienen los microorganismos. Este laboratorio reportó la mayor
contaminación en el área exterior como se observa en la altura de la caja de Tukey en la
gráfica 27.

Se puede establecer que el peligro básico asociado a la presencia de microorganismos


potencialmente patógenos es el contacto mano-boca-nariz y la formación de aerosoles que
pueden ser inhalados o alojarse en el aparato respiratorio superior y pasar al interior
dependiendo de su tamaño. Por lo que también los buenos hábitos higiénicos incluidos en
las medidas de bioseguridad, pueden reducir el riesgo.

FODECYT 002-08
138
Por esta razón es importante establecer estos niveles de contaminación, determinando
el riesgo que corre el personal que labora dentro de las instalaciones, pues si aplicamos a
este laboratorio lo establecido por Rojas et al., 2002 y Aira et al., 2002, quienes plantearon
que en países con clima tropical valores en el orden de 102 UFC/m3 son comunes en el
aire de ambiente interior, por lo que el laboratorio de AMSA en los meses de octubre-
2,390 UFC/m3 y noviembre-2,210 UFC/m3, se encuentran fuera de lo establecido, es decir
hay riesgo en la salud del personal de este laboratorio.

Las esporas fúngicas son componentes normales de ambientes externos. Aunque el


aire de muchos ambientes internos también contiene esporas, ya que se introduce
generalmente la contaminación proveniente de los ambientes exteriores. Actualmente, se
conoce que el aire presente en los ambientes exteriores puede ser la fuente de esporas
fúngicas contaminantes de los ambientes internos (Bueno et. al., 2003). Esto se
corrobora con lo presentado en la tabla 44 (B), ya que hay una diferencia significativa
entre el ambiente exterior y el ambiente interior, es decir, existe una influencia directa de
un ambiente sobre el otro, hay una contaminación cruzada. Esta influencia del ambiente
exterior sobre el interior pudo provocar el aumento hasta niveles mayores de 102 UFC/m3
de hongos microscópicos en el aire exterior en los dos meses mencionados, es un factor de
riesgo para la salud del personal susceptible o con su sistema inmunológico
comprometido, ya que los hongos microscópicos en su mayoría son microorganismos
oportunistas y no son componentes normales de ambiente interior (Salvato 1992).

Si además de aplicar los parámetros establecidos para esporas fúngicas presentes en el


aire interior, se aplica lo establecido por Morey en 1985, quién determinó que valores
menores de 103 UFC/m3 de carga bacteriana en aire interior es permisible. Se determina
que el laboratorio de AMSA a pesar de haber reportado valores mayores de contaminación
bacteriana en el ambiente interior que los dos laboratorios anteriores, es inocuo, ya que
todos los valores registrados a lo largo de los muestreos, están por debajo de 103 UFC/m3,
es decir no es un riesgo para la salud en cuanto a la carga bacteriana. Es importante no
sólo determinar la carga bacteriana y fúngica para así dar un diagnóstico del laboratorio,
sino a su vez caracterizar el género de estos microorganismos para poder determinar el
nivel de riesgo para la salud ocupacional de acuerdo a la patogenicidad de los mismos.

En el laboratorio de EMPAGUA (tabla 16), existe una mayor contaminación en el


ambiente interior que en el ambiente exterior. Este laboratorio es el que registró mayor
contaminación fúngica en el ambiente interior de los cuatro laboratorios estudiados como
se observa en los resultados obtenidos en el análisis estadístico (gráfica 27), en la caja de
Tukey No. 1, y en la tabla 45 B hay una diferencia significativa entre el ambiente interior
y el ambiente exterior. Esto indica que hay contaminación cruzada, es decir, la carga
fúngica reportada en el ambiente interior podría pasar al ambiente exterior y provocar en
algún momento un incremento de la misma (gráfica 29).

En noviembre y diciembre como se observa en la tabla 16, se registró el valor más


elevado de carga fúngica presente en el aire interior (1940 UFC/m3). En los dos meses se
reportó la misma carga fúngica, por lo que durante este tiempo se presentaron las
condiciones de temperatura y humedad relativa propicias para favorecer el ambiente y que
las esporas fúngicas pudiesen mantenerse viables en el aire y no sufrir desecación.
FODECYT 002-08
139
La concentración más elevada de bacterias gram positivas se registró en octubre (201
UFC/m3) y de bacterias gram negativas se registró en marzo (43 UFC/m3). En el ambiente
exterior se registró la mayor contaminación microbiológica en los últimos meses de
estudio. La carga fúngica máxima se reportó en febrero (1860 UFC/m3), la carga de
bacterias gram positivas y gram negativas a diferencia del ambiente interior, coincidieron
en marzo (gram positivo-167 UFC/m3 y gram negativo-36 UFC/m3). El registro de los
niveles más altos de carga bacteriana en marzo, es un indicativo de que en este mes, se
presentaron las condiciones climáticas adecuadas para la supervivencia de bacterias en el
aire, así como su propagación en el mismo.

Un factor importante que se observa en este laboratorio es el alto índice de bacterias


gram negativas que a pesar de no exceder la carga de bacterias gram positivas, si registró
valores más elevados que en los otros tres laboratorios. Esto pudo deberse al tipo de
muestras que se procesan en este laboratorio, así como el período que estas se mantienen
almacenadas luego de su procesamiento previo a ser descartadas. Los altos niveles de
bacterias gram negativo son indicativos de la presencia de agua estancada y contaminada
dentro de las instalaciones del laboratorio (Berenguer y Martí, 1985). Ya que no existe
diferencia significativa entre ambos ambientes con respecto a la carga bacteriana (tabla 45
A). A diferencia del comportamiento estadístico que presentaron las bacterias, teniendo un
comportamiento independiente entre ellas, los hongos microscópicos presentes en el aire
si registraron una diferencia significativa entre ambientes lo que nos conduce a la
existencia de una contaminación cruzada, donde el ambiente interior influye sobre el
ambiente exterior. Este comportamiento inusual registrado en la carga fúngica no
corresponde con los resultados obtenidos por Concepción en el 2006, donde encontraron
que el ambiente exterior influye sobre el ambiente interior, puesto, que este es el hábitat
normal donde se encuentran las esporas fúngicas por la vegetación, las ráfagas de viento,
el clima, las aves y el suelo.

Como se observa en la gráfica 17, las bacterias gram negativas se presentaron tanto en
el laboratorio de AMSA, como en el laboratorio de EMPAGUA, esto es un indicativo de
alto nivel de contaminación por este grupo de microorganismos. Sin embargo, si se aplica
lo propuesto por Morey en 1985, este laboratorio se puede catalogar como un laboratorio
de bajo riesgo para la salud ocupacional con respecto a los valores reportados de carga
bacteriana, los cuales oscilan en el rango de 69 a 201 UFC/m3 de bacterias gram positivo y
de 11 a 43 UFC/m3 de bacterias gram negativo.

Se han señalado diferentes niveles de esporas fúngicas que pueden constituir


problemas de higiene y salud ocupacional en un lugar, en dependencia del género de
hongo que se trate, de las condiciones climatológicas y del trabajo que se realice
(Holmberg, 1987; Reynolds et al., 1990; Reponen et al., 1992; Klanova, 2000 y Eagle
Industrial Higiene Associates (EIHA), 2004). Si se aplican los criterios planteados por
Reynolds et al., 1990 y Reponen et al., 1992, para países de clima frío, coinciden en que
niveles mayores de 500 UFC/m3 de aire son indicativos de condiciones anormales en el
aire interior, Sin embargo, Rojas et al., 2002; Aira et al., 2002 plantearon que en países
con clima tropical valores en de 102 UFC/m3 son comunes en el aire de ambiente interior.
En Guatemala se tiene un clima templado por lo que la carga fúngica presente en
ambientes interiores coincide con los valores establecidos para clima tropical.
FODECYT 002-08
140
Si se compara únicamente con los parámetros establecidos para clima tropical, durante
los meses de octubre-1140 UFC/m3, noviembre y diciembre-1940 UFC/m3 y marzo-1610
UFC/m3, las personas que trabajan dentro de estas instalaciones pudieron tener un riesgo
para su salud. Por lo tanto deben evitarse las condiciones que se reportaron durante estos
meses de humedad relativa y temperatura para evitar niveles tan altos de contaminación
fúngica.

Klanova por su parte en el año 2000, estableció que la concentración de hongos en


ambientes interiores por encima de 2000 UFC/m3 de aire puede ser considerada como un
factor de riesgo serio para la salud de los ocupantes. Si se comparan los resultados con
este criterio, el laboratorio de EMAPAGUA cumpliría con los niveles permitidos de
esporas fúngicas en ambiente interior. Por las características de este local (anexo 32.4), se
determinó aplicar el criterio establecido por Rojas et al., 2002; Aira et al., 2002,
encontrándose este laboratorio bajo condiciones anormales en la calidad del aire interior
en cuatro meses de los seis meses de monitoreo microbiológico del aire como se expuso
con anterioridad.

En la gráfica 17, se observa que en el ambiente interior del laboratorio de EMPAGUA,


los picos en la gráfica son mayores que en el ambiente exterior. Además se aplican mejor
las barras que corresponden a la carga de bacterias gram negativa, que no son apreciable
en las gráficas correspondientes a LAMIR y LAFYM. Esto corrobora que los niveles de
contaminación en el ambiente interior del laboratorio de EMPAGUA son los más elevados
de los cuatro laboratorios.

Si se compara la carga fúngica de los cuatro laboratorios en general, en todos es mayor


que la carga bacteriana. La presencia de bacterias gram positivas es mayor que la de
bacterias gram negativas. Sin embargo, en ambientes interiores donde no se lleva ningún
proceso de construcción, las bacterias dominantes deberían ser las correspondientes a la
microbiota bacteriana normal humana, es decir, bacterias gram positivo pertenecientes a
los géneros Micrococcus y Staphilococcus (Berguer y Martí, 1985). Esto se corresponde
con lo obtenido en el aire interior de los cuatro laboratorios donde es mayor la carga
bacteriana por bacterias gram positivo que por bacterias gram negativo, a pesar que en el
laboratorio de EMPAGUA la contaminación por estas últimas es un poco más elevada que
en los otros tres laboratorios.

Las concentraciones ambientales elevadas de estos tipos de bacterias, que se


encuentran en la piel y en las secreciones respiratorias, indican que los niveles de
ocupación son altos o que la renovación del aire es insuficiente (Seltzer, 1985). En la
actualidad se admite que aquellos ambientes que no disponen de ventilación natural y que
están cerrados, para conseguir un mayor rendimiento del sistema de aire acondicionado,
pueden ser áreas de exposición a contaminantes. Entre ellos se encuentran oficinas,
laboratorios, edificios públicos, escuelas y guarderías, edificios comerciales e incluso
residencias particulares, provocando un aire interior no aceptable o enfermo, cuando los
contaminantes se encuentran en cantidades elevadas que sobrepasan los límites
permisibles establecidos.

FODECYT 002-08
141
Según ASHRAE (American Society of Heating Refrigerating and Air Conditioning
Engineers), un aire interior aceptable es aquel en el cual no hay contaminantes conocidos
en concentraciones nocivas según determinan las autoridades competentes y una mayoría
sustancial (80% o más) del personal expuesto no exprese insatisfacción. Evidentemente, la
definición es imprecisa, no sólo en cuanto a niveles aceptables, sino también en cuanto al
concepto de insatisfacción (Berenguer y Martí, 1985). Además ASHRAE 55-1981,
establece que la temperatura interior debe mantenerse entre 20 y 24 ºC en invierno y entre
23 y 26 ºC en verano. Este estándar no especifica la humedad relativa, que se considera
que debe estar entre el 20 y el 60% (preferiblemente del 30 al 50%) (Berenguer y Martí,
1985). Para así conseguir un ambiente interior apropiado y que no exista riesgo para la
salud ocupacional.

En los cuatro laboratorios se obtuvieron datos con relación a las afecciones en la salud
del personal a través de una encuesta (Anexo 2), que se paso cada mes, en los seis meses
de muestreo. La encuesta constó de 10 preguntas cerradas, que proporcionaron
información general del personal, temperatura y humedad de cada laboratorio y afecciones
en la salud que padecieron los trabajadores.

Esta encuesta no la llenaron en presencia del personal del proyecto de investigación,


con lo cual no se tuvo un contacto directo con los encuestados, ya que la misma quedo a
cargo de el encargado del laboratorio, por lo que no se pudo dar directamente una
inducción al personal que participó en la encuesta. Lo anterior influyó en que los
encuestados no tuvieran la oportunidad de resolver las dudas con relación a las preguntas.
Otro factor que pudo inducir un sesgo en la encuesta. Además se desconoce la importancia
que los encuestados le dieron a este instrumento como un medio para resolver la
problemática de la contaminación.

En LAMIR se observa en la tabla 31 que la temperatura y humedad que posee este


laboratorio da la sensación al personal de mucho frío y demasiada humedad que es como
se percibe el ambiente el cual pudo haber traído como consecuencia el alto índice de
contaminación dentro de estas instalaciones a pesar de ser el segundo menos contaminado.

En este laboratorio se obtuvieron datos con relación a las afecciones en la salud del
personal (tabla 32 a 37), donde se reportó mayor frecuencia de aparición entre el personal
encuestado son síntomas nasales y de garganta en todos los meses donde se les aplicó la
encuesta, seguido se tiene trastornos cutáneos que se reportaron en todos los meses en
menor proporción, seguido se encuentran los síntomas oculares con menor frecuencia de
aparición, luego se tienen el registro de síntomas parecidos a la gripe y por último
trastornos respiratorios. Esta información proporcionada por el personal no índica que los
síntomas estén directamente relacionados con la calidad del aire, pudieran verse afectados,
sin embargo por la cantidad de personal que reportó estos síntomas, se puede decir que
este laboratorio a pesar de no poseer la infraestructura y ventilación necesaria posee un
ambiente sano. Puesto que para clasificar un ambiente como no sano, debe poseer más del
80% del personal con insatisfacción (Berenguer y Martí, 1985).

FODECYT 002-08
142
En LAFYM se reportó que la temperatura y humedad dentro del laboratorio provocan
una sensación de calor por parte del personal en los seis meses en que se les paso la
encuesta, este ambiente a pesar de ser caluroso, es el que posee la menor contaminación
microbiológica en el ambiente interior y exterior. Sin embargo se reportó por parte del
personal según las encuestas que se padece de con mayor frecuencia síntomas nasales,
seguido por síntomas oculares y parecidos a la gripe con menor frecuencia, registrándose
únicamente en dos meses, luego se reportó únicamente durante el mes de febrero
trastornos respiratorio (tabla 35) y trastornos cutáneos (tabla 36) únicamente en marzo.
Síntomas de garganta no se reportó en ninguno de los seis meses en que se pasó la
encuesta. En este laboratorio, se cuenta con un ambiente sano por poseer menos del 80%
del personal con insatisfacción ((Berenguer y Martí, 1985). Esto se corrobora, con la baja
contaminación bacteriana y fúngica presente en el aire interior y exterior colocándolo
como el laboratorio que registró menor contaminación.

En el laboratorio de AMSA se cuenta con un sistema de climatización (aire


acondicionado) dentro del laboratorio, donde la mayoría del personal coincidió en que la
temperatura y la húmedad provocan sensación de sequedad y en algunos casos de calor a
pesar de contar con este sistema. Esto puede deberse a que en algunas ocasiones se apaga
el aire acondicionado por ahorro eléctrico, por mantenimiento o por mal funcionamiento,
provocando que se pueda sentir calor dentro de este laboratorio y se produzcan variaciones
en la temperatura y humedad. En este laboratorio se reportaron algunos síntomas
relacionados con la salud del personal, unos con mayor frecuencia de aparición como son
trastornos cutáneos y oculares. Con menor frecuencia se reportó síntomas nasales, seguido
por síntomas de garganta, luego síntomas parecidos a la gripe y por último se reportó
trastornos respiratorios. En este laboratorio como se observa en las tablas 32 a la 37, no se
alcanza el 80% del personal con afecciones en la salud, por lo cual se dice que este
laboratorio es un área sana en cuantos síntomas en la salud reportados por el personal.
Este laboratorio es el que posee mayor contaminación en el ambiente exterior y existe una
influencia directa sobre el aire interior, esta contaminación no puede decirse que sea un
factor que provoque algunas de las afecciones en la salud por ser mayor en el aire exterior.
Lo único que se puede decir es que, estos altos niveles de contaminación pudieran agravar
alguna sintomatología que ya se encuentre presente en alguna de las personas que laboran
dentro de esta área.

Como se observa ninguno de los cuatro laboratorios a pesar de no poseer la


infraestructura apropiada y la ventilación necesaria poseen interiores sanos. Lo que indica
que la contaminación por bacterias y hongos presentes en el aire, no está directamente
relacionada con las afecciones en la salud del personal, por ser en su mayoría
microorganismos oportunistas, que son capaces únicamente de afectar la salud de personas
con un sistema inmune comprometido o bajo a causa de alguna enfermedad, pudiendo
producir complicaciones en la salud de la persona.

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III.2.4 Géneros microbiológicos identificados en los cuatro laboratorios.

Es importante realizar la identificación de las colonias fúngicas y bacteriana aisladas


en cada uno de los laboratorios, ya que estas se encuentran presentes en el aire y una
persona a lo largo de su vida, respira varios millones de metros cúbicos de aire, gran parte
del cual contiene microorganismos. Se calcula que se inhalan al día una media de diez mil
microorganismos, pero el hombre posee eficaces mecanismos de defensa para evitar que
invadan el aparato respiratorio. Sin embargo, el control de estas enfermedades es difícil
porque los individuos que las padecen suelen seguir realizando sus actividades cotidianas
y además, en algunas de ellas, no se dispone de agentes terapéuticos ni vacunas eficaces.
Los microorganismos se trasmiten por las secreciones de la nariz y la garganta y son
diseminados por la tos, los estornudos y la conversación pudiendo alcanzar una velocidad
de 300 km/h. Una persona puede expulsar una media de 500 partículas en la tos y de 1.800
a 20.000 en un estornudo, de los cuales la mitad son menores de 10 μm. El tamaño de las
partículas tiene una gran importancia, las más pequeñas penetran mejor y las más grandes
tienen mayor supervivencia. La mayoría de los virus y muchas bacterias que causan
infecciones respiratorias se encuentran en gotas grandes de 20 μm, ya que si son pequeñas
se evaporan y se inactivan por desecación (De la Rosa, et al., 2000).

Conviene recordar que la trasmisión aérea de enfermedades no es exclusiva de


microorganismos que salen de las vías respiratorias. En algunos casos se forman
bioaerosoles procedentes de animales y sus productos que se resuspenden en el aire y
pueden ser inhaladas, como heces desecadas y plumas de aves (Chlamydophila psittaci,
Cryptococcus neoformans, Histoplasma capsulatum), placenta (Coxiella burnetii), lana,
piel y marfil (Bacillus anthracis). Casos especiales son: Legionella que se encuentra en el
agua y se trasmite por los aerosoles que se forman en los distintos sistemas y aparatos o
Coccidioides immitis y Aspergillus fumigatus cuyas esporas, procedentes del suelo y
estiércol, son diseminadas sobre el polvo y trasportadas por el viento (Benenson, 1997).

El aire de las grandes ciudades, contaminado con derivados de la combustión de


hidrocarburos, incrementan la gravedad de las infecciones respiratorias (Mims, 2001). Hay
numerosas enfermedades bacterianas trasmitidas por el aire. Están producidas,
principalmente, por bacterias gram positivas debido a su mayor supervivencia en el aire.
Afectan al tracto respiratorio superior (faringitis, epiglotitis, difteria) e inferior (bronquitis,
neumonías, tosferina, tuberculosis) o, desde éste pasan a sangre y otros órganos
(meningitis, carbunco pulmonar, fiebre Q, peste). De aquí, la importancia de caracterizar
los géneros predominantes en cada uno de los laboratorios que participaron en este
estudio.

FODECYT 002-08
144
III.2.4.1 Géneros bacterianos.

A. Métodos de identificación para bacterias.

Se utilizaron dos sistemas de identificación para bacterias: BBL Crystal y el sistema


API. El sistema BBL Crystal provee dos métodos diferentes, uno para las bacterias gram
positivas que está conformado en un 50% de pruebas con fluorescencia y el resto de
pruebas cromogénicas; y el BBL Crystal para bacterias gram negativas que está
conformado por 30 pruebas cromogénicas. El sistema API comprende API Staph para
cocos gram positivos, API CORYNE para bacilos gram positivos y API E para bacilos
gram negativos. Cada uno de estos métodos presentó ventajas, desventajas y limitaciones
sobre el otro método, por lo que en algunas cepas se realizó la identificación a través de
los dos métodos, mientras en otras sólo a través de uno específicamente.

En el caso de los cocos gram positivos se utilizó el sistema BBL Crystal para gram
positivos y el sistema API Staph. El sistema API Staph esta hecho en base al método de
Schleifer & Kloos basado en 6 tests de azúcares utilizando diferentes tipos de base y
temperaturas de incubación (Baird Parker,1978). Hasta ese momento la forma de
identificación se basaba en los dos métodos de Baird Parker según Marples y Richardson
(1982). Un estudio realizado por los autores en trescientos aislamientos de la familia
Staphylococcaceae concluyó en que el sistema tiene valor epidemiológico en la
identificación de las tres especies más frecuentes en patologías clínicas de Staphylococcus,
sin embargo se recomienda una supervisión y mejoramiento en las pruebas de melobiosa,
rafinosa y α-metil glucósido. Esto concuerda con los resultados obtenidos, ya que se
identificaron 11 tipos de géneros de Staphylococcus entre ellos S.aureus, S.epidermidis y
S.saprophyticus, las tres cepas con valor epidemiológico.

Además API Staph presenta la limitación de no contar con Staphylococcus vitulinus


en su base de datos. Un estudio realizado en 28 cepas de Staphylococcus catalasa negativo
determinó que API STAPH identificó correctamente todas las cepas de Staphylococcus
sciuri y Staphylococcus lentus, no así las de Staphylocuccus vitulinus que fueron
reportadas como Staphylococcus capitis (Stepanovic et al., 2005). Debido a esta
limitación se utilizó el sistema BBL Crystal como primer sistema de identificación para
todos los cocos gram positivos, utilizando el sistema API STAPH únicamente en aquellas
cepas que no se lograron identificar con el sistema Crystal. Generalmente las cepas poco
frecuentes que no se encuentran en la base de datos del BBL Crystal, son: Kokuria rosea y
Cellulomonas.

Para la identificación de los bacilos gram negativos se utilizó el sistema Crystal


enteric/ non fermenter, el cual es un sistema miniaturizado utilizado ampliamente en la
identificación de más de 500 especies de bacilos gram negativo (Devenish y Barnum,
1980). Está diseñado para identificar a los miembros de la familia Enterobacteriaceae y
otras especies de significado clínico no fermentadoras. Wauters y colaboradores
concluyeron que el sistema Crystal muestra resultados consistentes comparados con la
metodología manual.

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145
Además, Devenish y Barnum en 1980 señalaron que la interpretación visual de los
resultados del sistema Crystal no difiere de la lectura del autolector en cuanto a precisión.
Wauters y colaboradores reportaron una concordancia del 99.5% entre la interpretación
visual y el autolector Crystal, por lo que se recomienda el uso de este con el objetivo de
aumentar la velocidad de lectura pero no se menciona ninguna diferencia en cuanto a los
resultados. El estudio no contó con el autolector por lo que se menciona como una
limitante en cuanto a tiempo, no así en cuanto a validez de los resultados debido a lo
expuesto anteriormente. En cuanto al otro sistema utilizado para la identificación de gram
negativos, el sistema API E, Devenish & Barnum en 1980 reportaron una exactitud del
97.9% en doscientos cuarenta aislamientos de bacilos gran negativos en animales, lo cual
concuerda con otras publicaciones de aislamientos en muestras clínicas (HAYEK y
WILLIS, 1976), dando un 95% de confianza en la identificación de bacilos gram negativo
fermentadores y no fermentadores. Todos estos datos respaldan los resultados obtenidos a
lo largo del estudió y nos proveen de una base para confirmar la trazabilidad de las cepas
identificadas.

Los bacilos gram positivo fueron identificados mayormente por el sistema API
Coryne. Este cuenta en su base con 42 géneros y especies distintos de bacilos gram
positivos y otras corinebacterias. Mientras que el sistema BBL Crystal para gram positivos
no es específico para bacilos gram positivos y su base se compone prioritariamente por
Staphylococcus y otros cocos gram positivo. Por lo que se eligió el sistema API Coryne
como el sistema de identificación primaria para los bacilos gram positivo.

B. Géneros bacterianos identificados en cada uno de los cuatro laboratorios en


estudio.

Se identificaron 40 géneros bacterianos pertenecientes a cuatro Phyla. Estos


representan solo un reducido número de los phyla presentes en el dominio Bacteria, ya que
para el 2001 existían 20 phyla identificados y alrededor de 20 a 30 phyla no cultivados en
laboratorio (Madigan et al., 2003). En la tabla 17 puede observarse la relación filogenética
de los 40 géneros identificados, los principales phylum con sus respectivos órdenes y
familias. Todos estos géneros fueron conservados en tubos con aceite mineral en
duplicado, según se observa el listado en el anexo 33.

Según Madigan para el 2003 el phylum que posee más géneros es el de


Proteobacterias. Sin embargo, se aislaron únicamente nueve géneros de este phylum, los
cuales representan tan solo el 23% del total de géneros identificados en el aire. La mayor
parte de los géneros identificados en el aire pertenecen a los phyla Firmicutes (45%) y
Actinobacteria (28%), ambos phyla con géneros gram positivos. De las once familias
identificadas, siete poseen géneros gram positivos y únicamente cuatro géneros gram
negativos. La predominancia de géneros gram positivo se encontró por igual en los cuatro
laboratorios, como se muestra en la tabla 18.

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146
La frecuencia de aparición de los phyla gram positivo fue mayor al 50% de aparición
en todos los laboratorios y se presentó mayor presencia de géneros Firmicutes que de
Actinobacterias. Dentro del phylum Firmicutes resaltan los Staphylococcus spp. y Bacillus
spp. La predominancia de bacterias gram positivas es congruente a estudios realizados
anteriormente en instituciones públicas donde Miquel y Cambert en 1901 afirmaron que la
mayoría de bacterias suspendidas en aire son saprófitas y proceden del suelo, siendo las
más frecuentes las bacterias cromógenas, los bacilos esporulados y los cocos. Resultados
semejantes obtuvieron López en 2001 en México y Sanchez en 2003 en España. La
frecuencia de bacterias gram negativas es generalmente inferior a las gram positivas
(Madigan y col., 2003); principalmente por la pared celular gruesa y rígida de las bacteria
gram positivas, la cual les confiere mayor resistencia a la desecación. Dentro de este grupo
se encuentran las bacterias formadoras de esporas, como Bacillus sp., phylum Firmicutes,
lo que explica el predominio de géneros caracterizados de este phylum en todos los
laboratorios. Estas bacterias no tienen la capacidad de transmitirse de una persona a otra,
por lo que a pesar de su resistencia su índice de patogenicidad es generalmente bajo. Se
caracterizaron cinco géneros distintos de Bacillus spp. en todos los laboratorios
estudiados, como puede verse en la tabla no. 17. Esto nos alerta a tomar medidas dentro
del laboratorio, ya que a pesar de no ser un microorganismo patógeno, es un patógeno
oportunista que en los últimos años ha ocasionado un incremento en enfermedades e
infecciones por representantes de este género en pacientes inmunocomprometidos
(Marples & Richardson, 1982).

En la actualidad existen microorganismos que se aíslan con poca frecuencia, pero que
son capaces de causar infecciones en determinados pacientes, para los cuales no existen
puntos de corte, ni métodos de susceptibilidad estandarizados. En este último grupo
podemos incluir a Bacillus spp. y Corynebacterium spp. (Palavecino, 2002). De la misma
forma en el último tiempo se ha visto que Bacillus es capaz de causar infecciones severas,
especialmente en pacientes inmunocomprometidos y además ha habido publicaciones
referente a brotes de diarrea causados por Bacillus cereus (Sociedad americana de
pediatría, 2009).

La concentración ambiental alta de las bacterias gram positivas indica que los niveles
de ocupación son altos y/o la renovación del aire es insuficiente (Organización
Panamericana de la salud, 2002), aspectos que concuerdan con los resultados obtenidos de
las encuestas realizados en cada laboratorio y que son discutidas en este estudio.

Dentro de las bacterias gram positivo predominaron los bacilos gram positivo del
phylum Actinobacteria, especies de Staphylococcus y Bacillus como fue mencionado
anteriormente. Se identificaron 11 tipos de especies de Staphylococcus de los cuales
únicamente S. aureus es catalogado como patógeno. Sin embargo, S. epidermidis y S.
saprophyticus han sido relacionados con síndromes clínicos. Nava (1988) reporta a S.
epidermidis como el mayor causante de patologías oculares infecciosas en un estudio
realizado durante cinco años en secreciones oculares y Hirzel (2004) relaciona a S.
saprophyticus con patologías infecciosas urinarias. Griffin y colaboradores, en 2007
identificaron, en nubes de polvo, un predominio de bacilos pleomórficos
(Corynebacterium) y cocos gram positivo (Micrococcus y Staphylococcus).

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147
Un estudio realizado en el interior de la universidad de Madrid, reportó una frecuencia
de 42.7% de Staphylococcus, 20.4% de Corynebacterium y 6.9% de Bacillus, así como
un porcentaje menor de Sphingomonas, Acinetobacter, Pantoea y Micrococcus. (Sanchez,
2003). La Organización mundial de la salud reporta una cepa de Bacillus anthracis como
potencial agente para uso de armas biológicas en el ambiente (OMS, 2002), sin embargo
esta cepa no se aisló en este estudio. Según OMS, entre las bacterias, la más frecuente es
el Bacillus con sus especies: B. coagulans, B. licheniformis, B. subtilis y B. cereus, que se
consideran especies patógenas oportunistas. Su dominancia se atribuye parcialmente a la
tolerancia de sus esporas a la radiación de luz ultravioleta (UV) (López, 2000). Además
soportan la desecación y la elevada temperatura que puede suceder en el aire, lo que
elimina bacterias no esporuladas. Esto es congruente con los resultados obtenidos en los
cuatro laboratorios, ya que como se observa en la tabla 17, Bacillus licheniformis se
presentó en todos los laboratorios así como otras especies de Bacillus.

De la misma forma, Staphylococcus sciuri se presentó en tres de los cuatro


laboratorios estudiados: LAMIR, LAFYM y EMPAGUA, como se observa en la tabla 17.
Esta bacteria puede ser aislada de muestras animales: mascotas, salvajes o alimentos de
origen animal principalmente. Sin embargo, se reportó que el 4.3% de las muestras
clínicas de Staphylococcus catalasa negativo son S. sciuri. Se han reportado casos donde
se asocia con endocarditis, peritonitis, shock séptico e infección pélvica inflamatoria
(Stepanovic, 2005). En el caso de los laboratorios estudiados las posibles fuentes de
contaminación son los animales como pájaros, perros y gatos en el exterior de estos
laboratorios y las muestras de alimentos o la proximidad de muestras clínicas en el caso de
LAFYM.

A la vez se encontraron otras dos bacterias en todos los laboratorios Staphylococcus


xylosus y Pseudomona stutzeri. Esta ultima a pesar de ser una bacteria gram negativa,
perteneciente al phylum Proteobacteria, posee características específicas que le confieren
una mayor sobrevivencia. Madigan en 2003, reportó que las especies pertenecientes al
orden Pseudomonadal se caracterizan por ser saprófitos del agua, suelo y en pequeña
proporción del hombre. Son capaces de utilizar más de cien diferentes sustratos como
fuente de energía, lo cual hace del género Pseudomonas muy versátil y resistente.

Se identificaron otros géneros de bacterias gram negativo, pero en general se observó


que se presentaron en menor proporción que las gram positivo en todos los laboratorios.
Esto se debe posiblemente a la morfología de su pared celular, delgada a diferencia de la
pared gruesa y rígida de las bacterias gran positivas, la pared de estos no les confiere
resistencia a la desecación, disminuyendo con esto su sobrevivencia en el ambiente
(Madigan y col., 2003).

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148
Únicamente el LAMIR presentó géneros pertenecientes a dos phyla de gram
negativos (Proteobacterias y Bacteroidetes) mientras el resto de laboratorios presentaron
géneros pertenecientes únicamente al phylum Proteobaceria. Dentro de estos géneros se
encuentra Pseudomona stutzeri, la única bacteria gram negativa presente en los cuatro
laboratorios. Desde su identificación en 1895 Pseudomona stutzeri ha sido relacionada
como bacteria fitopatógena, encontrada en el suelo, heno y estiércol. Sin embargo, se han
reportado casos de septicemia ocasionados por esta bacteria (Nuñez, 1975).

El bajo porcentaje de aparición de las bacterias gram negativas se relaciona con


estudios realizados anteriormente: Madigan en 2003 reportó la presencia de
Flavobacterium y Alcaligenes, aunque en menor proporción que los gram positivo y
López en 2000, indicó, que la frecuencia de la familia Enterobacteriaceae es baja y está
representada principalmente por Proteus, Enterobacter sp. y E.coli, según resultados
obtenidos en un estudio realizado en la universidad de Monterrey. Sin embargo, a pesar de
concordar con la baja aparición de bacterias gram negativas, en este estudio, no se aisló
ninguna de las bacterias del phylum Proteobacteria mencionadas anteriormente. Al
contrario se aislaron Salmonella, E.vulneris y Pantoea, entre otros. La ausencia de las
bacterias indicadoras de contaminación fecal, se debe posiblemente a la sensibilidad de las
enterobacterias a la luz UV de los rayos solares, lo que reduce al mínimo su densidad en
el ambiente (López, 2000). Otros reportes indican que se ha aislado: Klebsiella spp;
Pseudomanas spp, Enterobacter spp, Citrobacter sp, y Serratia spp pero en casos poco
frecuentes, según Andersen (1998). De igual forma en este estudio se aisló Klebsiella
pneumoniae, Pseudomonas putida, y Salmonella gallinarium, como puede observarse en
la tabla 17.

En general todos los laboratorios presentaron la misma relación entre gram positivos y
gram negativos, mostrando algunas diferencias en cuanto al porcentaje de aparición de
cada phylum como puede verse en la grafica 18, y los géneros presentes en cada
laboratorio. A continuación se discute estas diferencias y su implicación para cada
laboratorio.

1. Laboratorio Microbiologico de Referencia (LAMIR)

Se identificaron 15 cepas bacterianas (tabla 17) de las cuales el 74% son géneros gram
positivo y el resto pertenece a dos phyla de gram negativos: Bacteroidetes y
Proteobacterias. Este laboratorio es el único que presenta dos géneros del phylum
Bacteroidetes, disminuyendo así el porcentaje de aparición de las bacterias gram negativos
en el phylum proteobacterias (13%), siendo este el menor porcentaje de aparición de
Proteobacterias de todos los laboratorios (tabla 18).

Los géneros identificados en el phylum Bacteroidetes, orden Flavobacteria son


relativamente nuevos y su nombre aún se encuentra en discusión. Las características
principales de la bacteria aislada fueron: colonia color transparente, bacilo gram negativo,
oxidasa positiva, sin crecimiento en agar MK. Se identificó como Weeksella virosa/
Bergeyella zoohelcum, dos nombres dados al mismo género bacteriano, por el sistema de
identificación BBL Crystal.

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149
En el caso de las cepas clínicas, han sido predominantemente aislada del tracto genital
femenino, en menor proporción ha sido aislado de la sangre, zona umbilical, oídos, ojos o
fluido cerebroespinal. Es generalmente registrado como contaminación en las muestras
urinarias debido a su falta de crecimiento en MK y su apariencia mucosa en Agar Sangre
(Reina y col., 1990). Sin embargo, Bootha (1998) demostró que las cepas clínicas difieren
de las ambientales, lo que aunó la discusión sobre el nombre de este nuevo género. En el
año de 1986, Holmes y colaboradores propusieron nombrar un nuevo género bacteriano de
flavobacterias, llamado Weeksella. Este agruparía todas las bacterias con las
características de los grupos CDC IIf y CDC IIj. En 1987, se aprobó nombrar a la especie
del grupo CDC IIf como Weeksella virosa y la especie del grupo CDC IIj como Weeksella
zoohelcum. Sin embargo, ambas especies mostraron diferencias significativas en su
morfología, producción de indol, pigmentación y temperatura óptima de crecimiento, por
lo que en 1994 Vandamme, propuso un nuevo género bacteriano para incluir la Weeksella
zoohelcum, el cual se nombro como Bergeyella zoohelcum. Como se menciono
anteriormente el estudio de Bootha y colaboradores (1998) demostró que las cepas
ambientales de ambos géneros difieren de las cepas clínicas, originando nuevamente una
discusión sobre el nombre de este género, por lo que actualmente aún se encuentra en
discusión la aprobación del nuevo género llamado Bergeyella.

Este laboratorio presentó únicamente un 20% de géneros del Phyulum Actinobacteria,


sin embargo, en este reducido porcentaje se encontró dos géneros exclusivos de este
laboratorio: Propionibacterium acnes y Arthobacter.

Propionibacterium acnes se encuentra generalmente sobre la piel del hombre, en el


tracto intestinal tanto del hombre como de los animales y en el tracto respiratorio, siendo
algunas cepas consideradas como patógenas. Jaramillo y col., (2006) reportó varios casos
de pacientes que padecían acné, y se establece la relación de Propionibacterium acnes y el
mantenimiento de lesiones de acné vulgaris, así como su asociación con Staphylococcus
epidermidis, en un estudio realizado en Perú. Este concluye en que las lesiones
inflamatorias del acné están constituidas predominantemente por P. acnes y S.
epidermidis. Sin embargo, en el presente estudio no se reportó ningún caso con lesiones de
acné vulgaris en este laboratorio, por lo que la presencia de esta bacteria en la microbiota
normal de la piel es la explicación más acertada sobre su presencia en este laboratorio.

Arthrobacter es una bacteria gram positiva aislada principalmente del suelo. Puede
encontrarse en ambientes ricos en vegetación, como es el caso de los alrededores de este
laboratorio. Arthrobacter es capaz de degradar simbióticamente con Streptomyces
compuestos tóxicos, como insecticidas organofosforados y emplearlos como única fuente
de carbono y energía, así como reducir el cromo hexavalente a trivalente y hacerlo menos
toxico. Estas propiedades permiten que Arthrobacter se utilice en la biorremediación para
atacar algunos contaminantes específicos como plaguicidas clorados e hidrocarburos (en
el caso de los derrames de petróleo en los mares o bien, en los suelos) con el objetivo de
subsanar el problema. Rivera y colaboradores (2008), reportan la capacidad de
Arthrobacter para estimular el metabolismo secundario y el crecimiento vegetal, además
de proteger a las plantas frente a agentes patógenos y al estrés salino.

FODECYT 002-08
150
De igual forma, Avedaño y colaboradores (2001) presentan la actividad inhibitoria de
Arthrobacter sobre el crecimiento de diversos patógenos como Vibrio anguillarum
(VAR), Vibrio esplendidus, Vibrio alginolyticus y Aeromonas hydrophila. Por lo que se
considera esta bacteria como probiótica de las plantas y suelos cultivables. La presencia
de este microorganismo en el laboratorio, posiblemente sea producto de una
contaminación cruzada con los laboratorios vecinos en el mismo edificio, donde se trabaja
con muestras de suelo y algunos vegetales secos.

2. Laboratorio de la Empresa Municipal de Agua (EMPAGUA)


Este laboratorio presento la misma relación entre gram positivos y gram negativos que
el resto de laboratorios, sin embargo de las veintiséis cepas bacterianas identificadas en
este laboratorio, doce cepas exclusivas de EMPAGUA no guardan la relación gram
positivo-gram negativo, como el resto de laboratorios. El 51% de estas cepas son géneros
gram negativos pertenecientes al phylum Proteobacteria y el 42% restante comprende a
seis familias de bacterias gram positivas. Esto explica la diferencia en el porcentaje de
aparición de los phyla en este laboratorio a comparación del resto, como puede verse en la
grafica 18, donde EMPAGUA es el único laboratorio que presenta al phylum
Proteobacteria en segundo lugar según su porcentaje de aparición (37%), después del
phylum Firmicutes compuesto sobre todo de cocos gram positivos.

El alto porcentaje de géneros gram negativo presentes en este laboratorio pueden estar
relacionado con el tipo de muestras que este laboratorio procesa, el condicionamiento del
laboratorio, así como por su ubicación, ya que en la planta baja de dicho edificio existe un
taller de suelos y cerámica que puede afectar el ambiente general de todo el
establecimiento. Sin embargo, se observó que en el mes de diciembre la carga bacteriana
disminuyó notablemente como puede verse en la tabla 11. El encargado del laboratorio
refirió que durante ese mes se realizó una limpieza general en el mismo y se activo el aire
acondicionado. Se hace evidente que los cambios de temperatura afectan la proliferación
de dichas bacterias, por lo que se sugiere mantener estas condiciones para un mejor
acondicionamiento de este laboratorio.

Debe aclararse que la alta incidencia de bacterias gram negativas en este laboratorio
no puede relacionarse con la presencia de estas en la microbiota normal del personal como
en el caso de algunos cocos gram positivos y bacilos gram positivos, mencionados
anteriormente. La presencia de estas bacterias en la microbiota normal de la piel es poco
frecuente. Su falta de colonización se debe a su incapacidad para competir con los
organismos gram positivos que están mejor adaptados a las condiciones de sequedad de la
piel. Generalmente, está conformada por géneros de bacterias gram positivas como:
Micrococcus, Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis, Corynebacterium sp.
Brevibacterium sp y Propionibacterium (Orlandi,2004). Una excepción es A. baumannii
bacteria gran negativa presente ordinariamente en la piel y aislada en este laboratorio.

Los géneros gram negativos aislados exclusivamente en este laboratorio son:


Acinetobacter baumannii, Buttiauxella agrestis, Escherichia vulneris, Pseudomonas
putida, Serratia marcescens y Salmonella gallinarium.
Buttiauxella agrestis es uno de los géneros menos conocidos. En 1976, Gavini y
colaboradores estudiaron algunas cepas de Citrobacter que a pesar de ser bacterias lactosa
FODECYT 002-08
151
positiva diferían del género Citrobacter convencional en algunas pruebas bioquímicas, en
la hibridación del ADN y el radio Guanina-Citocina. Como resultado designaron un nuevo
taxón llamado grupo F, género Buttiauxella. Se determinaron 17 cepas en el nuevo género,
aisladas de humanos, del suelo y del agua. Fueron agrupadas en la familia
Enterobacteriaceae y se designó una única especie: B. agrestis. Sin embargo, en 1981
Ferragut y colaboradores identificaron tres especies más de Buttiauxella. Un estudio
realizado por Brenner (1996) determino que los moluscos en especial los caracoles son los
portadores más frecuentes de Buttiauxella, estudio 219 cepas de las cuales 171 fueron
aisladas de caracoles de tierra. Estudios anteriores reportaron el suelo y el agua
contaminada como hábitat para esta bacteria (Gavini, 1983). Esto concuerda con los
resultados obtenidos por este estudio, ya que la cepa aislada pertenece al ambiente exterior
del laboratorio de EMPAGUA donde la vegetación y la humedad son comunes. Por lo
que la presencia de caracoles de tierra estaría plenamente justificada.

Se aisló una especie poco conocida de Salmonella debido a su poca relación con
patologías humanas. La tifosis aviar es una enfermedad específica de las aves causadas
por la biovariedad gallinarum de Salmonella gallinarum. Es una bacteria que se encuentra
sumamente adaptada al huésped y no causa enfermedad a otra especie animal distinta a las
aves. Es una enfermedad típica de los pollos, pavos y faisanes, si bien ciertas aves
silvestres también pueden infectarse (Melo y col., 2007). La enfermedad se difunde a
través de la ingestión de alimento y agua contaminada con las excreciones de aves
clínicamente afectadas. Shah y colaboradores en 1999, reportan que la importancia de
esta enfermedad radica en las serias bajas económicas que ocasiona a la industria aviar a
través del incremento de la mortalidad de las aves y la disminución de producción de
huevos. Se observó la presencia de algunas aves silvestres en los alrededores de este
laboratorio, sin embargo no puede comprobarse ninguna relación de estas con la presencia
de esta bacteria en el laboratorio.

Serratia marcescens es un bacilo gram negativo, anaerobio facultativo, oxidasa


negativo, perteneciente a la familia Enterobacteriacea. Se presenta como un agente
nosocomial y su forma de diseminación más importante es la transmisión de persona a
persona, por lo que las campañas de asepsia de manos, control de la potabilización del
agua, y asepsia de instrumentos hospitalarios son de gran importancia (Berthelot et al.,
1999). Su adquisición es mayoritariamente hospitalaria, especialmente en unidad de
terapia intensiva, siendo las secreciones respiratorias, heridas y orina los sitios más
frecuentes de colonización (Manning, 2001). Ha sido relacionada en casos de
endoftalmitis neonatal (Baquero y col., 2006), fascitis necrosante (Bustamante y col.,
2008), paratotiditis aguda (Dominguez y col., 1996) y osteomielitis hematógena (Aguilar
y col., 1997). Sin embargo, es importante resaltar que en estos casos existieron factores
predisponentes como cirugía previa, procedimientos invasores, uso de antimicrobianos
previos y hospitalización prolongada.

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152
Estos estudios muestran que la presencia de Serratia marcescens se encuentra
mayormente en ambientes hospitalarios, sin embargo Haddy y col. (1996) reportan su
presencia en ambientes y reservorios pobres en nutrientes, como: agua potable, cañerías e
insumos de laboratorio (jabones y antisépticos). Esto explica una posible fuente de
contaminación en este laboratorio, dado que el mismo analiza fundamentalmente muestras
de agua provenientes de distintas zonas. Al mismo tiempo es una alerta ante la presencia
de esta enterobacteria, ya que a pesar de ser un patógeno oportunista se debe tomar las
medidas sanitarias adecuadas para su control, así como de otras Enterobacterias presentes
en este laboratorio, como: Escherichia vulneris.

Durante muchos años, se pensó que el género Escherichia, sólo contemplaba una
especie: coli. Esto se debió a que años atrás, la bacteriología se basaba en la experiencia
del bacteriólogo. Para la identificación bacteriana se utilizaban las características
morfológicas o el aspecto de la colonia, pruebas rápidas como el indol, la catalasa y la
oxidasa e inclusive se empleaba aspectos organolépticos. Hoy en día esto ha cambiado en
forma drástica, aún se utilizan los aspectos antes mencionados, pero ahora las
identificaciones ya no son manuales, al contrario se utilizan sistemas de identificación en
el caso de este estudio galerías API y sistema BBL Crystal. Esto permite que el valor de
las identificaciones bacterianas aumente en forma importante y como resultado el número
de especies se vea incrementado (Brenner y col., 1982). Entre las nuevas especies se
encuentra E. vulneris (clasificada como entérico grupo 1 del CDC), bacteria aislada
predominantemente en humanos con heridas infectadas. Precisamente, su nombre en latín
significa: herida (Dye y col., 1984). Levine & Golberg (1994) reportan un caso de
osteomelitis causado por esta bacteria, Spaulding y col., (1996) reportan casos de
bacteremias y Horii y col., (2001) lo relacionan mayormente con shock séptico en adultos.
Sin embargo, su patogenicidad es cuestionable debido a un estudio realizado por Pien y
col., (1985) donde se inocularon cepas de E. vulneris en forma peritoneal en los tejidos
blandos de ratones de laboratorio, no encontrándose infección en estos. Se concluyó que
E. vulneris causa infecciones en heridas abiertas no así en tejidos blandos. Sin embargo, si
se ha encontrado su asociación con otros patógenos como S. aureus, con quien contribuye
a la extensión del tejido dañado. Es por esto que se hace imperante el control sanitario de
esta y el resto de enterobacterias en este laboratorio. Principalmente para la protección del
personal que labora en el mismo.

Por otro lado se aislaron dos bacilos gram negativos de la familia Pseudomonadal:
Pseudomona putida y Acinetobacter baumannii. Estas bacterias son primordialmente
aisladas del suelo y del agua, pero a pesar de pertenecer a la misma familia, presentan
características funcionales completamente divergentes. Mientras P. putida es utilizado
como un probiótico en la biorremediación, A. baumannii forma parte de la microbiota
normal de la piel. Ambos son patógenos oportunistas y se reportan varios casos
patológicos en los que se ven relacionados. Su presencia en este laboratorio no puede ser
relacionada mutuamente debido a que P. putida fue aislada en el ambiente exterior del
laboratorio mientras A. baumannii en el interior del mismo.

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Como se mencionó anteriormente, P. putida se comporta en ocasiones como
patógeno oportunista. Ha sido involucrado en bacteriemias en neonatos (Bouallegue y
col., 2004), y en una serie de 55 casos de infecciones del tracto urinario, neumonía, sepsis,
infección de herida, meningitis y peritonitis (Yang C. y col., 1996). El Ministerio de
Sanidad y Consumo de Madrid ordenó la retirada del mercado de determinados lotes de
jabón líquido, de una conocida marca comercial no identificada, al haberse detectado
contaminación bacteriana de este producto por P. putida y P. fluorescens (Goenaga M. y
col., 2005). Sin embargo, sigue siendo considerado como un patógeno poco usual. Tiene
la capacidad de crecer en hidrocarburos aromáticos como benceno, tolueno y etilbenceno.
Por lo que ha sido ampliamente utilizada en la sintesís biocatalitíca de compuestos
químicos (Choi E. y col, 2003), su degradación (Gibson D. y col 1968) y en la
bioremediación (LOH y col., 2008). Su presencia en este laboratorio se relaciona
ampliamente con la presencia de muestras de suelos, polvo y cerámica en el laboratorio
que se encuentra en el primer piso de dicho edificio.

Acinetobacter baumannii era conocido anteriormente como Acinetobacter


calcoaceticus var anitratus, es un cocobacilo gram negativo de la familia Neiseriaceae que
se encuentra ampliamente distribuido por el suelo y en el agua (Goodhart y col., 1977). Es
comensal de la orofaringe y de la piel de muchas personas sanas (Madigan, 2003). Se ha
descrito como el agente causal de muchas neumonías nosocomiales en pacientes
inmunocomprometidos (Anstey y col., 1992) y en las unidades de cuidados intensivos. Sin
embargo, Bick y col., 1993 reportan un caso de pneumonía en una mujer sana.

En cuanto a los géneros de cocos gram positivos aislados en este laboratorio, se


presentó la misma relación gram positivos - gram negativos que el resto de laboratorios.
Como se observa en la grafica 18, presenta un 49% de porcentaje de aparición de
Firmicutes. De estos la mayor parte (60%) consiste en géneros de la familia
Staphylococcaceae y el resto del porcentaje se divide en la familia Bacilli (20%) y
Streptococcaceae (20%). El porcentaje de aparición de los bacilos gram positivos en
general disminuyó en comparación con el resto de laboratorios, debido a que este es el
único laboratorio que presenta dos géneros de la familia Streptococcaceae: Lactococcus
lactis y Streptococcus sanguis.

Lactococcus es un género de bacterias del ácido láctico formado por cinco especies
pertenecientes anteriormente al género Streptococcus. Las bacterias lácticas
probablemente son el grupo bacteriano más ligado al hombre. Están presentes de forma
natural en el ambiente y en una gran cantidad de alimentos, tanto de origen animal como
vegetal, además se encuentran habitualmente asociadas a las mucosas de los vertebrados.
Las especies de Lactococcus fueron aisladas inicialmente de plantas verdes y en 1985,
Schleifer asignó estas bacterias a un nuevo taxón, basándose en las características
presentadas por estas: tolerancia al pH, sal y temperatura, capacidad para adaptarse a
distintos ambientes rápidamente y cambiar para ello su metabolismo. (Stuart et.al., 1998)
Todas estas características permiten que esta bacterias sean ampliamente utilizadas en la
manufactura de fermentados como quesos o yogures, y sean consideradas como bacterias
seguras para el consumo humano (GRAS, acrónimo de Generally Recognized As Safe) ya
que no han sido asociadas a ningún problema sanitario grave (Chamba y Jamet, 2007).

FODECYT 002-08
154
Al ser un probiótico, estas bacterias intestinales contribuyen a la salud y el bienestar
de los individuos mediante diversos efectos. Por ejemplo: manteniendo el equilibrio de la
microbiota intestinal, la exclusión competitiva de patógenos y la estimulación del sistema
inmunitario (Comelli y col., 2002). Sin embargo, no puede adscribirse un efecto
beneficioso a una cepa, ni extrapolar esa propiedad a las restantes cepas de la misma
especie. Los beneficiosos de una cepa dependen de las condiciones de su empleo y, muy
particularmente, de la dosis. (Reviriego, 2008). Por lo que se debe tener cuidado en la
excesiva generalización sobre los beneficios de los probióticos y evitar con esto efectos
contraproducentes. De la misma forma se debe prestar atención a casos particulares y poco
frecuentes donde estas bacterias han ocasionado algunas patologías como: Meningitis
(Vidal y col., 2007), alteraciones inmunológicas (Kitazawa y col., 1991), abscesos
hepáticos (Nakarai y col., 2000) y endocarditis (Manion y col., 1990).

Streptococcus sanguis pertenece a los Streptococcus del grupo viridans (SGV).


Colman, (1972) fue el primero en clasificar los Streptococcus de este grupo. En 1977
Facklam dividió el género en S. sanguis I y en S. sanguis II. Fue hasta 1989, que
Coykendall unió nuevamente el género (Coykendall , 1989). Los SGV son habitantes
normales de la mucosa oral, respiratoria y gastrointestinal de los mamíferos y del tracto
genital en la mujer, donde juegan un papel importante en la prevención de la colonización
de patógenos potenciales. Las infecciones clínicas por SGV ocurren, mayoritariamente,
tras una lesión en las zonas de su hábitat normal. Se les considera patógenos de poca
virulencia, pero se les señala como los causantes más importantes de procesos patológicos
de gran repercusión sanitaria como la caries dental (Carratalà J. y col. 1995). Su presencia
en este laboratorio se relaciona con la ubicación de los puntos de muestreo en el ambiente
exterior del laboratorio de EMPAGUA. Esta bacteria fue aislada únicamente en el
ambiente exterior del laboratorio, donde se encuentra un área de recreación para los
estudiantes de la facultad de Ingeniería. Este lugar presenta una alta afluencia de
estudiantes que generalmente se encuentran conversando o comiendo, lo que puede
explicar la presencia de esta y otras bacterias pertenecientes a la microbiota normal de la
mucosa oral. De la misma forma, se observo que algunos de los estudiantes tienen el
hábito de escupir en el piso y en los alrededores de este lugar, lo que contribuye a la
presencia de esta bacteria en el ambiente exterior de este laboratorio.

En cuanto al phylum Actinobacteria este laboratorio presentó el menor porcentaje de


aparición (14%) de todos los laboratorios, como puede verse en la grafica 18. A pesar de
ello se identificaron tres géneros específicos de EMPAGUA: Corynebacterium striatum,
Kokuria rosea y Leifsonia aquaticum.

Corynebacterium striatum forma parte de la microbiota de la piel y mucosas del


hombre, sin embargo se ha reportado algunas casos de infecciones ocasionales producidos
por esta bacteria en pacientes inmunocomprometidos. Las infecciones pulmonares por C.
striatum se han descrito en pacientes con alguna alteración anatómica broncopulmonar o
asociadas a alguna inmunodepresión, pero no se ha reportado ningún caso de infección
pulmonar en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
(Creagh et al., 2000).

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155
Con relación al género Kocuria, llamado así en honor del microbiólogo esloveno
Miroslav Kocur, pertenece a la familia Micrococcaceae y está conformado por cocos gram
positivos aeróbicos no capsulados y no formadores de endoesporas. Hay 11 especies, de
las cuales hasta la fecha tres han sido asociadas con patologías humanas: K. rosea, K
.varians y K. kristinae (Schumannn P. y col. 1999). K. rosea del latín color rosa, es un
habitante normal en la microbiota de la piel, boca y orofaringe, tanto en humanos como en
otros mamíferos. Salas (2007) reporta algunos aislamientos provenientes del suelo. Se
aisló por primera vez en 1886 por Flugge y se le llamó Micrococcus rosea hasta 1995
cuando recibió su nombre actual (Stackebrandt E. y col. 1995). Generalmente se le
considera una bacteria saprofita. Sin embargo, se han reportado algunos casos donde
puede actuar como un germen oportunista en pacientes inmunosuprimidos. Altuntas F. y
col. (2004) reportaron el primer caso de bacteremia en un catéter venoso central causado
por K.rosea.

En 1962, Leifson describió unos bacilos gram positivos aislados en agua destilada, con
características similares a los géneros pertenecientes al phylum Corynebacteria, los
nombró Corynebacterium aquaticum. Estudios taxonómicos subsecuentes revelaron la
presencia de ácido diaminbutírico (DAB) dentro de las paredes celulares de estas
bacterias, lo que reveló su distancia filogénetica con el género Corynebacterium y su
relación con Clavibacter, quien presenta a su vez este ácido en sus paredes celulares (Funk
G. y col., 1994). Las especies de Leifsonia han sido aisladas de procedencias muy
diversas: caña de azúcar, suelo, agua destilada y pozas antárticas. Su especie L. aquaticum
ha sido señalada como causante de patologías humanas, como: bacteremias (Lau y col.,
2002), endocarditis, meningitis e infecciones del tracto urinario (Luckman, 2007). Estas
bacterias presentan la característica de cambiar de morfología microscópica dependiendo
de la etapa de crecimiento en la que se encuentren. Mientras más antiguas sean las
colonias la forma cocoide será más predominante. Esto fue evidenciado por medio de
distintos frotes teñidos con tinción de Gram a lo largo de la identificación de la misma

Los tres géneros aislados presentan como común denominador que son bacterias
saprofitas aisladas del suelo o aguas, pero patógenas oportunistas en condiciones
favorables.

3. Laboratorio de la Autoridad para el Manejo Sustentable del lago de


Amatitlán (AMSA)

Este laboratorio presentó la mayor carga bacteriana de todos los laboratorios, pero
presentó el menor número de cepas aisladas. Se identificaron 13 cepas bacterianas. De
estas el 92% son gram positivas y el restante 8%, cepas gram negativas, fue aislado
exclusivamente en el ambiente exterior. En general, puede ser considerado un laboratorio
“sano” ya que cumple con los valores permitidos en aire (1000UFC/m3) reportados por
Morey (1985). Sin embargo, se identifican dos géneros bacterianos exclusivos de este
laboratorio que presentan alta patogenicidad, lo que podría ser un alto riesgo para la salud
del personal tanto en el ambiente exterior donde se aisló K.pneumoniae y en el ambiente
interior donde se aisló S. aureus.

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156
El resto de géneros bacterianos fueron comunes en los cuatro laboratorios como se
observa en la tabla 17, pero es la presencia de estos dos géneros específicos la causa de
alerta en este laboratorio por las complicaciones que podrían desencadenar
posteriormente.

Staphylococcus aureus, es un coco gram positivo, coagulasa positiva. Posee


numerosos factores de virulencia, en su mayoría componentes de la pared celular y una
variedad de exoproteínas que facilitan la colonización de nuevos hábitats. Estas
propiedades hacen que esta bacteria sea un reconocido patógeno humano, siendo agente
etiológico de un amplio espectro de infecciones de origen comunitario y nosocomial.
Estas infecciones pueden ser simples como afecciones superficiales de la piel o graves
como intoxicaciones alimentarias, neumonías, shock séptico y desórdenes autoinmunes
(De Leo R. y col, 2008). De estas, la infección con el mayor número de casos reportados
actualmente, es la enfermedad estafilocóccica trasmitida por alimentos. Controlar las
infecciones por S.aureus no es tarea fácil debido a su patogénesis multifactorial y a la
constante aparición de cepas resistentes a los antibióticos, en particular a meticilina y
vancomicina. De la misma forma es importante resaltar que en la infección por S. aureus
el sistema inmunitario del hospedador está deprimido por las alteraciones que los
superantígenos causan al sistema inmunitario (Sievert D. y col., 2002).

Klebsiella pneumoniae, es un bacilo gram negativo, con capsula polisacárida, no


móvil, perteneciente a la familia Enterobacteriaceae. La capsula cubre toda su superficie,
otorgándole mayor resistencia a los mecanismos de defensa del hospedero. A la vez su
alta patogenicidad se debe a los distintos antígenos presentes en su superficie celular. En
humanos puede colonizar la piel, la faringe y el tracto gastrointestinal, a la vez puede
encontrarse en heridas y en la orina. Sin embargo, es posible encontrarla sin provocar
ninguna patología en tracto intestinal y el colon donde forma parte de la microbiota
normal.

En algunas partes del mundo es una causa importante de neumonía en personas


mayores. Estudios en Malasia y Japón reportan un porcentaje de aparición (15-40%)
mayor a H.influenzae. En Estados Unidos la población en riesgo son las personas
alcohólicas, presentando un porcentaje de aparición del 66%, en los cuales el riesgo de
mortalidad es del 50% (Obiamiwe U., 2009). Esto se debe a que las infecciones
provocadas por esta bacteria se relacionan con procedimientos invasivos,
inmunocompromiso o defensas bajas del hospedero y uso indiscriminado de
antimicrobianos. Este último se debe a los mecanismos de resistencia que esta crea en
contra de los antibióticos de uso común. Un estudio realizado en 10 cepas de Klebsiella
pneumonia en China, demostró que esta puede presentar resistencia a los carbapenemes
por medio de β- lactamasas (Chang y col., 2008). Los Carbapenemes son considerados
como una de las pocas terapias existentes para infecciones serias de enterobacterias
multiresistentes. Así que la resistencia a los mismos es alarmante, ya que no existe ningún
otro tratamiento de elección para dichas infecciones.

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157
La presencia de estas dos bacterias dentro y fuera del laboratorio de AMSA puede
estar relacionada al tipo de muestra que este laboratorio procesa, la presencia de las
mismas en la microbiota normal de la piel del personal en el caso de S. aureus o una
posible contaminación cruzada con el relleno sanitario de Barcenas Villa Nueva, ubicado
en las cercanías del laboratorio. La alerta máxima en cuanto a estas bacterias radica en su
asociación con la resistencia que algunas cepas de estas bacterias poseen a los antibióticos
convencionales. Sin embargo, en este estudio no se realizó la prueba de Antibiograma. Se
desconoce la susceptibilidad antibiótica que estas cepas poseen.

4. Laboratorio de Análisis Fisicoquímico y Microbiológico (LAFYM)

Se identificaron veintidós cepas bacterianas en este laboratorio, como puede verse en


la tabla 17. De estos el 83% son géneros gram positivos pertenecientes a dos familias del
phylum Firmicutes: Staphylococcaceae (41%), Bacillaceae (18%) y a tres familias del
phylum Actinobacterias (24%), esto guarda relación con los resultados presentados por
todos los laboratorios, como se observa en la grafica 18. Es importante resaltar que de
todas las cepas identificadas únicamente 9 (40%) se asilaron en el ambiente externo del
laboratorio, mientras que el restante 60% fue aislado del ambiente interno. Esto puede
deberse al alto índice de ocupación que presenta este laboratorio al ser un laboratorio
escuela o a la falta de renovación del aire en el mismo.

Se identificaron nueve cepas exclusivas de este laboratorio: S.epidermidis, S.hominis,


S.vitulinus, B. pumilus, K. varians, Brevibacterium, Micrococcus, Coryebacterium
accotens y Pantoea agglomerans.

Del género Staphylococcus son numerosas las especies de este grupo capaces de
producir enfermedad en los seres humanos y es mucha la resistencia desarrollada por sus
integrantes. Hace unos años el género Staphylococcus, prácticamente se dividía solo en
dos especies: Staphylococcus aureus y Staphylococcus sp. coagulasa negativa. Pero con el
desarrollo de sistemas de identificación, ya sea manuales o automatizados, el número de
especies de Staphylococcus coagulasa-negativo han aumentado. Y se han convertido en
las bacterias más comúnmente aisladas en los laboratorios microbiológicos (Weinstein M.
y col., 1997).

Las especies del género Staphylococcus colonizan ambientes muy dispares, entre ellos
la microbiota habitual de la piel, la garganta y las fosas nasales. Las especies de
estafilococos coagulasa negativa pueden agruparse según sus características y reservorios.
Uno de estos es el grupo de S. sciuri compuesto por: S. sciuri, S. lentus y S. vitulinus.
(Webster, J. y col., 1994). Estas se aíslan frecuentemente de animales de granja, mascotas
y productos animales. Sin embargo, también pueden colonizar a los humanos. Se estima
que estos constituyen del 0.79 – 4.3% de los Staphylococcus coagulasa negativa aislados
de muestras humanas (Stepanovic, S. y col., 2003). Por otro lado, S. epidermidis, que se
caracteriza por ser novobiacina sensible, fue considerado por mucho tiempo como un
contaminante de cultivos.

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158
Sin embargo, ahora se le reconoce como un patógeno importante (Von Eiff C. y col.,
2001) y es considerado el agente causal de infecciones urinarias intrahospitalarias,
osteomielitis, endocarditis de válvula nativa, bacteremia en pacientes inmunosuprimidos,
infecciones de dispositivos médicos o cuerpos extraños (catéteres endovenosos, fístulas
para hemodiálisis, catéteres de diálisis peritoneal, etc.) (García y col., 2000). Al mismo
tiempo Bayer y col., (1982) presentaron un caso de fiebre de origen indeterminado a causa
de una infección con S. hominis.

A partir de estos estudios se puede establecer que las especies de Staphylococcus


coagulasa negativa son posibles patógenos para el humano. Herrera (2001) cita en su
estudio acerca de los Staphylococcus coagulasa negativa : “ estos pasaron de ser meros
contaminantes de muestras clínicas a ser un grupo de importancia dentro de la
bacteriología hospitalaria y que además, son agentes que presentan una alta resistencia a
los antibióticos, donde solo la vancomicina se erige como el antibiótico de elección y lo
que es más grave, con pocas alternativas en esta rama” (Herrera y col., 2001).

Bacillus pumilus es un bacilo gram positivo capaz de producir acetoína. Las diferentes
especies de Bacillus son capaces de producir esta sustancia natural, e incluso esta se
utiliza como un marcador natural para su identificación, sin embargo B. pumilus tiene la
ventaja sobre el resto de especies en que produce esporas y células vegetativas. Esto le
provee de elevada resistencia a la desecación y a la luz ultravioleta comparado con el resto
de especies, por lo que tolera períodos de sequía y el aumento de la temperatura (Xiao Z.
y col., 2009). Su presencia en este laboratorio está probablemente relacionada con el tipo
de muestras que se analizan en el mismo, ya que la cepa fue aislada del ambiente interno
del laboratorio no encontrando la misma cepa en el exterior.

A pesar de que el phylum Actinobacteria representó tan solo el 24% de aparición en


este laboratorio, se identificaron cuatro bacterias exclusivas para el LAFYM. Estas
presentan características dispares, comparten el ser saprófitas, pero difieren en que algunas
son probióticas mientras otras patógenas.

Corynebacterium accolens ha sido aislada de heridas, muestras cervicales y esputo


(Washington C. y col., 2005). Es un bacilo gram positivo que se caracteriza por su
crecimiento satelital alrededor de S. aureus, pero a diferencia del resto de corynebacterias
no hidroliza la esculina ni produce ureasa (Janda, 1998). Su presencia en este laboratorio
puede relacionarse con la cercanía del laboratorio clínico (LABOCLIP) y una posible
contaminación cruzada con el mismo, ya que el área de microbiología de este comparte
una pared con LAFYM.

Pantoea agglomerans conocida anteriormente como Enterobacter agglomerans es un


patógeno oportunista que pocas veces origina enfermedades en personas no
inmunodeprimidas. Ha sido aislado de plantas, agua, heces animales y humanos. Suelen
colonizar a los pacientes hospitalizados, en particular a los que reciben tratamiento con
antibióticos, diabéticos, enfermos con cáncer, neutropénicos, enfermos con quemaduras o
heridas; también pueden colonizar las vías respiratorias y urinaria (Gallagher y col.,1990).

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159
Se ha referido un aumento de las resistencias de este microorganismo a los antibióticos
betalactámicos, lo que puede motivar el empleo de los carbapenemes en ciertos casos
(Bodey, 1991). El agua de este laboratorio podría ser una de las posibles fuentes de
contaminación, así como la contaminación cruzada con el laboratorio clínico expuesta
anteriormente.

Las tres bacterias siguientes se aislaron en el ambiente interior de este laboratorio. Son
bacterias aisladas frecuentemente de alimentos y poco relacionadas con patologías
humanas. En general, la presencia de las mismas puede deberse a las muestras alimenticias
procesadas en este laboratorio y a una posible contaminación de estas con los utensilios y
equipo de laboratorio.

Kokuria varians posee características que le permiten ser utilizada en la producción de


alimentos fermentados: reduce rápidamente el nitrato, no afecta con olor o sabor el
producto e inhibe el crecimiento de microorganismos indeseables (Lucke, 1985). Además
Aquilanti y col., (2007) reportan su resistencia a la deshidratación y que al carecer de las
condiciones optimas de nutrientes no se ve afectada en su viabilidad. Esto puede
contribuir a la permanencia de esta bacteria en este laboratorio, proveniente posiblemente
de las muestras de alimentos procesados en el mismo.

Brevibacterium es una bacteria gram positiva. Es el único género de la familia


Brevibacteriaceae. Su hábitat primario son los productos lácteos donde la bacteria
contribuye al aroma y color de los mismos, también se aísla con menos frecuencia del
suelo y en la microbiota humana (Mulder y col., 1994). Este género presenta poca
relevancia clínica. Brazzola y col., (2000) reportaron el primer caso de sepsis ocasionada
por esta bacteria, en una mujer de 18 años VIH positiva. Su presencia en este laboratorio
puede relacionarse con las muestras de leche procesadas en el punto dos del ambiente
interior o con otros alimentos que contengan lácteos.

El género Micrococcus está compuesto por cocos gram positivos dispuestos en


agrupaciones irregulares en racimos, tétradas o paquetes. No son patógenos y son parte de
la microbiota normal humana. Se presentan frecuentemente en alimentos, polvo y agua,
pero también han sido aislados en utensilios y equipos insuficientemente lavados y
desinfectados (Frazier, 1993). Todos estos factores pueden ser las posibles fuentes de
contaminación en este laboratorio. Por sus características se utiliza en la industria de
fermentados por lo que se le considera una bacteria Reconocida Generalmente como
Segura (GRAS) por sus siglas en ingles (Miranda y col., 1999). La única alerta con
respecto a esta bacteria es la posibilidad de que actúe como reservorio de genes de
resistencia a antibióticos en infecciones alimentarias oportunistas. Esto es poco frecuente
pero la diseminación de genes de resistencia es factible a otros microorganismos
patógenos presentes en los alimentos. Esto ocasionaría un problema de salud pública en el
futuro (Mujical I. y col., 2007).

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III.2.6 Géneros fúngicos predominantes en los cuatro laboratorios en estudio.

Aunque los hongos patógenos son relativamente poco frecuentes en el aire interior,
existen numerosos informes que relacionan microorganismos de transmisión aérea con
una serie de procesos alérgicos, entre los que se incluyen los siguientes: a) dermatitis
alérgica atópica; b) rinitis; c) asma; d) fiebre por humidificadores, y e) alveolitis alérgica
extrínseca (AAE), también conocida como neumonitis por hipersensibilidad (NH).

Alrededor de 20% a 30% de las enfermedades respiratorias se deben a la


contaminación del aire en exteriores e interiores, especialmente en los últimos. Se puede
decir que sin aire limpio, es prácticamente imposible lograr un desarrollo económico firme
y los conflictos sociales son inevitables (OMS, 1997).

Las esporas de varios hongos causan reacciones de hipersensibilidad que puede ser:
inmediata o alergia que afecta al aparato respiratorio superior causando rinitis y asma,
producida por partículas deμm30 como las esporas de Puccinia, Alternaria y
Cladosporium y retardada, que afecta al aparato respiratorio inferior produciendo
alveolitis y neumonitis, debida a partículas menores deμm,
5 principalmente esporas de
Aspergillus y Penicillium y de bacterias como los actinomicetos termófilos. Estudios
epidemiológicos han demostrado que la inhalación de las esporas de algunos hongos son
la causa de los problemas respiratorios asociados al «síndrome del edificio enfermo» y
otras enfermedades ocupacionales bien conocidas de agricultores, vinateros, cerveceros y
carpinteros. Algunos hongos producen micotoxinas que afectan al hombre y a los
animales cuando se ingieren, pero también se han producido casos de micotoxicosis por
inhalación de esporas de hongos toxigénicos como Aspergillus, Fusarium y Stachybotrys,
en ambientes cerrados (Yang y Johanning, 1997).

Los hongos son considerados entre los más importantes componentes de los aerosoles
biológicos presentes en el aire interior. Debido a que crecen en superficies húmedas en
forma de placas de moho, los hongos suelen poner en evidencia problemas de humedad y
de riesgo potencial para la salud en un edificio. El crecimiento de moho contribuye tanto
en número como en especies a la flora de moho del aire interior, que de lo contrario no
estaría presente (Miller, 1993). La concentración de esporas en el aire está influenciadas
por un gran número de factores biológicos y medioambientales que interaccionan entre
ellos, de este modo cada localidad presenta su propia aeromicroflora (García, et al., 2004).

Los resultados obtenidos en el presente estudio demuestran la existencia de hongos


filamentosos y levaduras como contaminantes del ambiente, por lo que se consideró
importante determinar los géneros presentes en cada laboratorio. Se obtuvo un listado de
los géneros encontrados con mayor frecuencia de aparición en los cuatro laboratorios que
incluye a Cladosporium, Penicillium y Aspergillus, como géneros predominantes en
ambos ambientes a lo largo de todo el estudio, en orden de frecuencia de aparición en el
aire respectivamente. Estos resultados coinciden con los obtenidos en un estudio realizado
por Rosas y Calderón (1991) en diferentes zonas de urbanización de México y resultados
similares fueron obtenidos por Rainer y col. (2001), en el ambiente de la Unidad de
Cuidados Especiales de un hospital en Austria.

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161
Entre estos géneros el que posee la mayor frecuencia de aparición es Cladosporium,
hongo filamentoso, de crecimiento lento. Los conidios se encuentran frecuentemente en el
aire de zonas templadas. Se desarrolla a temperaturas de 18ºC. Produce abundantes
conidios. Es cosmopolita saprófito, patógeno de plantas y con una gran importancia por su
capacidad para producir trastornos alérgicos en el hombre y diversas patologías en
cultivos (García, et al., 2004). Además de su elevada concentración, la cual podría
potenciar la respuesta inmunológica de aquellas personas sensibles a otros géneros
fúngicos patógenos oportunistas como son Penicillium, Aspergillus, Fusarium,
Syncephalastrum y Alternaria entre otros. Los conidios de Cladosporium también han
sido citados por diversos autores en España y otros países (Aira et al., 2003; Fernández et
al., 1993 y Ibañez et al., 2001) como muy frecuentes en el aire. Cada región geográfica
puede presentar una microbiota fúngica atmosférica diferente, dependiente, en gran
medida, de las condiciones climáticas; así, en Europa y Norteamérica, Penicillium y
Cladosporium son los géneros más abundantes en ambientes interiores. Cladosporium,
además, junto con Alternaria, se considera un hongo fundamentalmente de exterior
(Jacob, 2002).

Los resultados obtenidos para los géneros Cladosporium y Penicillium coinciden con
lo planteado anteriormente en los cuatro laboratorios, tanto en el ambiente interior como
en el ambiente exterior, con la diferencia que en el presente estudio se encontró además de
estos dos géneros, al género Aspergillus en ambos ambientes. El género Cladosporium es
el hongo microscópico que predominó en el aire interior y exterior a lo largo de los seis
meses de muestreo en los cuatro laboratorios, lo que coincide con lo expuesto por
Cosentino y colaboradores en 1995, que determinaron que Cladosporium es frecuente en
el aire de numerosas ciudades. A su vez coincide con Takahashi en 1997, quien publicó
que el género Cladosporium predominó tanto sobre la tierra como sobre el mar y el aire
aunque también es frecuente encontrar otros hongos, como Aspergillus, Penicillium,
Alternaria y Mucor, y la levadura Rhodotorula según Underwood, 1992.

Con registros inferiores al género anterior se encuentra el género Penicillium (tabla


19), ya que en el LAMIR, ocupó el segundo lugar como género más frecuente en el
ambiente interior, con excepción del mes de noviembre, cuando prevaleció por encima
Cladosporium. En el ambiente exterior se mantuvo en segundo lugar de frecuencia de
aparición en cinco meses, ya que en octubre el género Aspergillus (25%) reportó un valor
más alto que el reportado por el género Penicillium (15%).

En el LAFYM, Penicillium presentó en el aire interior, en octubre, noviembre y marzo


niveles de carga fúngica menores a los reportados por Cladosporium, por lo que se ubicó
en segundo lugar de frecuencia de aparición. Sin embargo, en los restantes tres meses de
muestreo presentó valores mayores a los reportados por Cladosporium, ocupando el
primer lugar de frecuencia de aparición en el ambiente interior. En el aire exterior a
diferencia del comportamiento que se registró en el ambiente interior, Penicillium ocupó
el segundo lugar de frecuencia de aparición en los seis meses de muestreo del aire.

FODECYT 002-08
162
En el aire interior y exterior del laboratorio de AMSA, Penicillium (51% interior y
45% exterior), ocupó el primer lugar de frecuencia de aparición en octubre, ya que se
registró un porcentaje mayor al reportado para Cladosporium (25% interior y 22%
exterior). En los otros cinco meses de muestreo se registraron valores menores a los de
Cladosporium, situándose en el segundo lugar de frecuencia de aparición. Esto corrobora
la influencia directa que existe del ambiente exterior sobre el ambiente interior del
laboratorio de AMSA, por lo que se considera la posibilidad de una contaminación
cruzada entre los dos ambientes.

En el laboratorio de EMPAGUA en los meses de octubre, noviembre, diciembre y


febrero, el género Penicillium registró valores de frecuencia de aparición menores a los
registrados por Cladosporium, con excepción del mes de enero, ya que se reportó el
mismo valor de frecuencia de aparición para ambos géneros fúngicos en el ambiente
interior. En marzo hubo un incremento en la frecuencia de aparición de Penicillium (70%),
por lo que se ubicó en el primer lugar de frecuencia de aparición en el ambiente interior de
este laboratorio. En el ambiente exterior a diferencia de lo que se registró en el ambiente
interior, durante los meses de octubre, diciembre, febrero y marzo, este género presentó
porcentaje de frecuencia de aparición menor al de Cladosporium, ocupando el segundo
lugar de frecuencia de aparición. En noviembre superó a Cladosporium por 1%, por lo que
fue el género predominante en este mes. En el mes de enero también registró un valor
mayor de frecuencia de aparición. La predominancia del género Penicillium sobre
Cladosporium en estos dos meses pudo deberse a la relación directa que existe entre el
ambiente interior del laboratorio de EMPAGUA con el ambiente exterior, se considera
que se filtro este ambiente en proporciones bajas, ya que el ambiente interior de este
laboratorio se encuentra más contaminado que el ambiente exterior. Es importante
caracterizar este género, ya que abarca a numerosas especies, es encontrado casi por todas
partes, y es comúnmente el género de hongo más abundante en suelos. Especies de este
género han sido reportadas como agente de penicilosis broncopulmonar, de infecciones
del oído externo (Arenas, 1993), neumonitis por hipersensibilidad, alveolitis alérgica en
individuos susceptibles y se ha reportado como alergénico en la piel.

Sigue en orden de frecuencia de aparición el género Aspergillus, tanto en el ambiente


interior, como en el ambiente exterior de los cuatro laboratorios (tablas 19 a la 26). Este
hongo se ha señalado como típico de interiores (Lehtonen et al., 1993; Li y Kendrick,
1995), lo cual coincide con lo obtenido a lo largo de esta investigación en el LAMIR, ya
que se registró la mayor la frecuencia de aparición en el ambiente interior que en el
ambiente exterior en los seis meses de muestreo (tablas 19 y 20). En el LAFYM al igual
que en el LAMIR los niveles de contaminación por Aspergillus es mayor en el ambiente
interior que en el ambiente interior (tablas 21 y 22). En el laboratorio de AMSA a
diferencia de los dos laboratorios anteriores la contaminación por este género, registró
valores muy similares en ambos ambientes lo cual puede estar influenciado por la
contaminación cruzada que existe en este laboratorio (tablas 23 y 24). El laboratorio de
EMPAGUA a diferencia de los tres laboratorios anteriores, presentó una mayor frecuencia
de aparición del género Aspergillus en el ambiente exterior, que en el ambiente interior, lo
cual no coincide con lo expuesto por Lehtonen y colaboradores en 1993 y Li y Kendrick
en 1995, expuesto con anterioridad.

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Este género está formado por hongos anamorfos de gran importancia económica y
ecológica. Especies del género son contaminantes comunes de varios sustratos, como es el
caso de los materiales poliméricos, son responsables de micosis y micotoxicosis, así como
son utilizados en la industria y en procesos de fermentación de alimentos (Raper y
Fennell, 1965; Pitt y Samson, 1990; Klich, 1993). Su capacidad para crecer a la
temperatura del cuerpo humano le diferencia de muchos otros hongos saprófitos que
inhiben su crecimiento a dicha temperatura. Se ha señalado a Aspergillus como formador
de conidios secos que tiene un patrón de máxima concentración de liberación de sus
conidios al aire en horas del mediodía (Lacey, 1981), señalando además que la intensidad
de las radiaciones solares sobre los conidios del género afectan su viabilidad.

Dentro de este género se encontraron diversas especies entre las que están: A.
fumigatus, A. flavus, A. niger y A. terreus, entre otros, los cuales son causantes de
infecciones profundas del tracto respiratorio en pacientes con alguna inmunodepresión
(Kontoyiannis y Bodey, 2002). La especie Aspergillus fumigatus está considerado como
patógena, ya que sus esporas son de pequeño tamaño (0.3µm), con sus características
invasivas, por lo cual no debe estar presente en cantidades importantes en el ambiente
interior de los locales.

Si se aplica lo establecido por Holmberg en 1987, que estableció que los niveles de
Aspergillus deben estar por debajo de 50 UFC/m3 de aire para que no constituya un
problema para la salud. En los cuatro laboratorios en el ambiente interior, hay problemas
para la salud en cuanto a lo establecido anteriormente, puesto que en los cuatro
laboratorios se excede esa cantidad. Otro factor muy importante que influye en el riesgo
para la salud en el ambiente interior de todos los laboratorios es la presencia de
Aspergillus fumigatus.

Miller y colaboradores en 1988, establecieron que los niveles de Cladosporium por


debajo de 300 UFC/m3 de aire, no constituyen un problema para la salud. Al compararlo
con los porcentajes que se obtuvieron de cada uno de estos géneros y los valores totales de
UFC/m3 registrados en cada laboratorio se deduce que ninguno de los laboratorios cumple
con esta norma, lo que indica que pudo existir un riesgo para salud de las personas que
trabajan dentro de las instalaciones de estos laboratorios en los seis meses de monitoreo
del aire.

III.2.7 Géneros fúngicos aislados con menor porcentaje de frecuencia de aparición


durante los seis muestreos periódicos en los cuatro laboratorios en estudio.

En la tabla 27 se listan los 13 géneros que se encontraron en algunos de los


laboratorios que participaron en este estudio. Es importante caracterizar los géneros
fúngicos, para así saber la calidad de aire, ya que algunos de estos son considerados
patógenos; por lo que no deben estar presentes en el aire interior de los laboratorios.
Además, se indica la cantidad de géneros que no pudieron ser caracterizados, aunque se
observaron algunas de sus características microscópicas, no se logró identificar por la falta
de suficientes claves dicotómicas, por lo que se necesitará del apoyo de un experto en el
extranjero que apoye con la identificación.

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Alternaria es un género fúngico versátil en el aire. Este género incluye un gran número
de especies patógenas de plantas de interés agrícola pertenecientes a Solanáceas,
Crucíferas, Cucurbitáceas, etc., encontrándose otras como saprobios sobre partes muertas
o marcescentes de estos vegetales. Es capaz de vivir sobre una gran cantidad de substratos
(suelo, cuero, pinturas, papel, madera, lana, semillas, restos vegetales, etc.). Se encuentra
en baja proporción Alternaria en el aire de numerosas ciudades (Comtois y Mandrioli,
1996; Fernández et al., 1993).

Alternaria se encuentra principalmente en aire exterior, pero también en textiles,


carpetas y superficies horizontales en el interior de edificios. Especies de este género
como es Alternaria alternata es capaz de producir metabolitos tóxicos asociados a las
infecciones en humanos y animales (Pontón, et al., 2002).

Alternaria produce esporas largas de 20-200µm de largo y 7-18µm de ancho, lo que


sugiere que estas esporas se depositan en la nariz, boca y tracto respiratorio superior, por
lo que se le asocia con asmas, hipersensibilidad a neumonías, sinusitis, onicomicosis,
phaephomicosis subcutáneas e infecciones invasivas con presencia de enfisema pulmonar.
Debido a estas afecciones que produce este género sobre la salud humana, fue importante
determinar la presencia de este, en los laboratorios, para así tomar las medidas pertinentes
para proteger la salud del personal sensibilizado. Este género se encontró en el LAFYM en
marzo, en el ambiente interior (2%) y exterior (1%) y en el laboratorio de AMSA en el
ambiente interior en enero (1%), febrero (2%) y marzo (1%). Un comportamiento similar
se registró en el ambiente exterior con la diferencia que únicamente se encontró en enero
(3%) y febrero (2%).

Fusarium es común en tierra y se aísla con frecuencia en el aire exterior, pero también
se puede aislar de áreas interiores donde el ambiente es muy húmedo. Se reportó en el
ambiente interior de LAMIR, en noviembre (1%), enero (2%), febrero (2%) y marzo (1%)
y en el ambiente exterior, se registró en noviembre (5%), diciembre (2%), enero (1%) y
febrero (3%). Esto pudo deberse al elevado tránsito de personal dentro de las instalaciones
del laboratorio, pudiendo arrastrar hacia el interior las esporas de este hongo en el polvo
de los zapatos. El ambiente exterior de este laboratorio se encuentra rodeado de
vegetación, de donde provienen estas esporas fúngicas que se hicieron presentes en el aire
exterior. En LAFYM se registró en el ambiente interior en noviembre (1%), diciembre
(3%) y marzo (1%), y en el ambiente exterior se encontró en octubre (1%), noviembre
(3%), diciembre (2%), febrero (1%) y marzo (2%), como se observa en este laboratorio
hubo mayor frecuencia de aparición en el ambiente exterior que en el ambiente interior, lo
cual pudo deberse al tránsito abundante de personal es está área y la exposición que posee
está área a la polución provocada por camionetas y carros y las aves que llegan a este
ambiente exterior, quienes transportan muchos microorganismos. En el laboratorio
deAMSA en el ambiente interior se registró en noviembre (3%), diciembre (2%), febrero
(2%) y marzo (2%) y en el ambiente exterior se registró en noviembre (5%), diciembre
(3%), febrero (7%) y marzo (1%).

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Como se observa en este laboratorio se presentó mayor contaminación en el ambiente
exterior, lo cual pudo deberse a la gran cantidad de vegetación que rodea este laboratorio,
así como la influencia del relleno sanitario donde puede haber sustratos enriquecidos que
favorezcan la presencia de este género, como son cereales, granos, frutas podridas y
hortalizas (Griffin, 1973). En el laboratorio de EMPAGUA en el ambiente interior se
registró la presencia de Fusarium en octubre (4%) y diciembre (1%). El ambiente exterior
presentó un comportamiento similar al laboratorio de AMSA, se registró este hongo en
octubre (2%), noviembre (4%), diciembre (3%), febrero (5%) y marzo (1%), esto pudo
deberse a que, el área exterior donde se llevó a cabo el muestreo posee diversa vegetación,
donde se registra la presencia de las esporas de este hongo (Griffin, 1973).

Debe evitarse la presencia de este tipo de microorganismo en el aire interior y exterior


ya que pueden formar micotoxinas. Otros fusarios pueden crecer en el refrigerador. La
persistencia de los fusarios en el suelo durante uno a varios años se debe, principalmente,
a la presencia de los clamidosporas. Estos requieren para germinar fuentes exógenas de
nutrientes, por lo que son muy sensibles al antagonismo, pero su distribución casi
universal indica la omnipresencia de los microambientes específicos. La tolerancia de
algunos fusarios, tales como: F. oxysporum y F. solani, a una alta presión parcial de CO2,
permite el aislamiento selectivo de los mismos a partir de algunos substratos muy
poblados (Griffin 1973). Los fusarios no compiten bien con las especies de Aspergillus y
Penicillium (Lacey 1989), esta es una de las razones por las cuales se registró un bajo
índice de representantes de este género en esta investigación, ya que Aspergillus y
Penicillium son géneros que predominaron a lo largo de los seis meses de monitoreo del
aire en los cuatro laboratorios.

Las levaduras fueron descritas, sin embargo se presentan como morfoespecie, ya que
no se logró la identificación de las mismas. La vasta mayoría son mesófilas, con una
temperatura máxima de crecimiento entre 24 y 48ºC. Sólo unas pocas (2%) son psicrófilas
con una temperatura máxima de crecimiento por debajo de 24ºC, pero mayor es el número
de las levaduras que tienen la temperatura óptima de crecimiento por debajo de 20ºC.
Estas están ampliamente distribuidas en la naturaleza. Se encuentran sobre hojas, flores,
frutos, piel, cuero, plumas y tracto digestivo de animales hervívoros y omnívoros. Algunas
están asociadas con insectos, pero el suelo es el mayor reservorio (Déak & Beuchat 1996).
Numerosas especies de este género se encuentran diseminadas en diferentes sustratos
como son suelo, aire, productos lácteos y cárnicos. Las levaduras de las pasturas y suelo
de corrales pueden ser transportadas a los mataderos y de allí a las carcasas (Déak &
Beuchat 1996). Existen 623 especies conocidas de levaduras distribuidas en 60 géneros
taxonómicos. Aproximadamente 30 pueden producir enfermedades humanas y animales, o
contribuir a ellas, por lo que se las considera levaduras de importancia médica. Dentro de
estas las más frecuentemente aisladas como agentes causales de infecciones en humanos
son Cándida albicans, otras especies de este género: C. parapsilosis, C. tropicalis, C.
guillermondii, C. glabrata, C. krusei, C. kefyr, C. lusitaniae y otros hongos
levaduriformes, entre los cuales los de mayor importancia son Cryptococcus neoformas,
Trichosporon beigelii, Malassezia furfur, Rhodotorula glutinis, Rhodotorula rubra,
Saccharomyces y Hansenula (Castillo, 2006).

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166
Estas se registraron con un porcentaje de aparición en el aire interior del LAMIR del
2% en octubre, noviembre y diciembre, 3% en febrero y 1% en marzo. En el ambiente
exterior se registró un 3% en diciembre, 2% en febrero y 3% en marzo; se registró la
mayor presencia de representantes de este género en el ambiente interior de este
laboratorio, lo cual pudo deberse al tránsito de personal dentro de las instalaciones de este,
así como la falta de ventilación del mismo. En el LAFYM se reportó un 1% en noviembre,
diciembre, febrero y marzo en el aire interior. En el ambiente exterior se reportó un 1% en
noviembre, diciembre, enero, 3% en febrero y 2% en marzo. Se registró la mayor
frecuencia de aparición en el ambiente exterior, que en el ambiente interior. Esto pudo
deberse al alto índice de palomas que llegan a esta área, así como la contaminación
automotriz y las ráfagas de viento que se producen en este ambiente. En el laboratorio de
AMSA en el ambiente interior, se registró una frecuencia de aparición del 2% en los
meses de noviembre, diciembre y febrero y un 3% en el mes de marzo. En el ambiente
exterior se registró mayor contaminación, encontrándose en los seis meses de muestreo del
aire con valores de 3% en octubre, 4% en noviembre, 1% en diciembre, 5% en enero, 2%
en febrero y 5% en marzo. Este alto índice de contaminación de bacterias en el ambiente
exterior es a causa de la vasta vegetación que rodea este laboratorio, así como la cercanía
del relleno sanitario, que es una fuente de contaminación para el ambiente exterior. La
relación de contaminación cruzada que existe entre el ambiente exterior de este laboratorio
con el ambiente interior puede ser una de las causas de la presencia de levaduras dentro de
las instalaciones de este laboratorio. Por último en el laboratorio de EMPAGUA, se
registró en el ambiente interior un 1% en diciembre, enero y febrero. En el ambiente
exterior por el contrario hubo mayor frecuencia de aparición de levaduras registrando
valores de 1% en noviembre y 2% en diciembre, enero, febrero y marzo. La mayor
frecuencia de aparición de levaduras en el ambiente exterior de este laboratorio es a causa
de la vegetación que posee en esta área y la cercanía de un barranco de donde pudiesen
llegar fuertes ráfagas de viento, influyendo en la contaminación del área exterior.

De las levaduras se caracterizaron dos especies que son Rhodotorula y Trichosporum.


Rhodotorula es un género que ha sido reportada como uno de los principales agentes
causales de infecciones vaginales, encontrándose en exudados vaginales al igual de
Candida albicans y Trichosporum (Suárez y Lancha, 2004). Esta levadura es considerada
contaminante ambiental de fácil propagación aérea, y causante de enfermedades
respiratorias (neumonías) en hospitalizados (Hoheisel, et al., 2003 y Álvarez, et al., 1998).
En la mayoría de las muestras de aire interior se encuentran levaduras, y en ocasiones
pueden estar presentes en cantidades elevadas. Las levaduras rosas Rhodotorula o
Sporobolomyces son componentes destacados de la flora en suspensión en el aire y
también pueden aislarse de superficies afectadas por mohos (Flanninga, 1992). Por lo
anterior es importante determinar, en qué, laboratorios se encuentra presente y en qué
meses. En el LAMIR se reportó en octubre (1%) y enero (3%) en el ambiente interior; en
el ambiente exterior se reportó la presencia de está levadura en mayor proporción, en los
mismos meses que se reportó en el ambiente interior, registrando 3% en octubre y 2% en
enero, fue mayor la contaminación en el ambiente exterior.

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La presencia de esta levadura en ambos ambientes de este laboratorio pudo deberse a
la alta concentración de hongos microscópicos que se encuentran en suspensión en el aire
de ambos ambientes (Flanninga, 1992), así como de la vasta vegetación que se encuentra
en el área exterior. En el LAFYM se reportó un 1% en marzo y en el aire exterior se
registró un 1% en enero. Como se observa la contaminación por esta levadura es baja
dentro de este laboratorio y se deduce que cada uno de los ambientes es independiente, ya
que no existe una relación entre los mismos. En el laboratorio de AMSA únicamente se
registró la presencia de esta levadura en el ambiente interior en febrero (3%) y marzo
(1%). Esto indica que en el ambiente interior de este laboratorio se encuentra el foco de
contaminación por esta levadura. Por último, en el laboratorio de EMPAGUA se registró
en el ambiente interior en octubre con un 1% y en el ambiente exterior a diferencia del
ambiente interior, se reportó una frecuencia de aparición en octubre (5%), enero (1%) y
marzo (1%). Como se observa existe una mayor contaminación por este tipo de levadura
en el ambiente exterior. Esto se debe a la vegetación que posee esta área, hábitat natural
donde se puede encontrar esta levadura como contaminante natural, así como en el aire
donde es común que se aislé. En los cuatro laboratorios hubo aislamientos de esta
levadura tanto en ambiente interior como en ambiente exterior. Esto era de esperarse,
puesto que es una especie que se encuentra habitualmente como parte de la microbiota
normal del aire por la polución automotriz y las fuertes ráfagas de viento que las
transportan hacia lugares con vegetación permitiendo así la supervivencia de ellas en el
aire (Flanninga, 1992).

El otro género identificado es Trichosporum, con una frecuencia de aparición de un


3% en enero y 1% en marzo, en el aire interior de AMSA, además se encontró en el aire
exterior de este mismo laboratorio con una frecuencia de aparición del 5% en el mes de
enero. También se aisló del laboratorio de EMPAGUA en el aire exterior con una
frecuencia de aparición del 1% en enero. Este hongo ha sido reportado como uno de los
principales agentes causales de infecciones vaginales, encontrándose en exudados
vaginales al igual de Candida albicans y Rhodotorulan (Suárez y Lancha, 2004).

Se ha propuesto que diversos factores ambientales y antropógenos pueden favorecer la


dispersión de indicadores y agentes patógenos en la arena de playa. Estos géneros
fúngicos cosmopolitas se encontraron en aire, suelo y arena entre otros, con períodos de
supervivencia bastante elevados por las estructuras de resistencia que producen (esporas),
permitiendo la supervivencia de ellos en condiciones extremas.

El género Monilia es la principal causa de lesiones subcutáneas, así como infecciones


vaginales denominadas Moniliacis. Las esporas de Monilia desde los cuatro hasta los
quince días de edad, probaron poseer alta capacidad de germinación y patogenicidad
(Bejarano, 1961). Este hongo se encuentra muy relacionado con infecciones de ojos
envolviendo la cornea, asma y alergias. Debido a la importancia que posee este hongo en
la salud por el contacto mano-ojos y por ser un indicador de locales muy húmedos
(Labarrere, et al., 2003), es importante determinar en qué laboratorios se aíslo a este
hongo. En el LAMIR, se registró en el ambiente interior con una frecuencia de aparición
del 1% en octubre, diciembre, enero y marzo.

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En el ambiente exterior se reportó en cinco meses a diferencia del ambiente interior,
estos fueron noviembre (5%), diciembre (1%), enero (2%), febrero (3%) y marzo (1%). En
el ambiente exterior se reportó mayor frecuencia de aparición que en el ambiente interior.
Esto es importante puesto la menor frecuencia de aparición debe ser en el ambiente
interior, lo que disminuye el riesgo de afecciones en la salud. En el LAFYM en el
ambiente interior, únicamente se registró la presencia de Monilia en enero (3%) y febrero
(5%). Por el contrario en el ambiente exterior, se reportó presencia de este hongo
diciembre (1%), enero (8%), febrero (1%) y marzo (2%). Se encontró mayor
contaminación por este género en el ambiente exterior, el cual puede ser afectado por el
tránsito frecuente de personal, la contaminación automotriz y las ráfagas de viento.

En el laboratorio de AMSA se registró mayor contaminación por Monilia en el aire


interior que el reportado en los dos laboratorios anteriores. Se reportaron valores de 1% en
octubre, 4% en diciembre y 2% en enero. En el ambiente exterior de este laboratorio se
registró un 1% en octubre, 2% en diciembre, 3% en enero, 4% en febrero y 4% en marzo.
Este laboratorio presentó la contaminación más elevada de Monilia en el ambiente interior
y exterior de los cuatro laboratorios, lo cual pudo deberse a la cercanía del relleno
sanitario donde se descarta material que puede contener contaminación por este hongo. En
el laboratorio de EMPAGUA se reportó en el aire interior contaminación por este hongo
en diciembre (2%), enero (1%), febrero (4%) y marzo (1%), y en el ambiente exterior se
registró en enero (4%), febrero (3%) y marzo (3%). Estos resultados obtenidos son un
indicativo de los altos niveles de humedad relativa que registraron los laboratorios en
algunos de los muestreos. Es importante la identificación de este hongo, ya que esto
permite recomendar medidas preventivas para la regulación de temperatura y humedad en
cada uno de los laboratorios.

Nigrospora es un hongo filamentoso, considerado como alérgeno y causante de


procesos pulmonares, por lo que se puede establecer la relación entre los síntomas
alérgicos y la presencia de estos géneros (Calvo, 2002). Este hongo registró bajos
porcentajes de frecuencia de aparición en los ambientes muestreados. Se encontró en el
LAMIR en el aire interior y exterior, en octubre con un 2% en el aire interior y 1% en el
aire interior de frecuencia de aparición. En el LAFYM se reportó en marzo con una
frecuencia de aparición del 2% en el ambiente interior y 3% en el ambiente exterior. En
los laboratorios de AMSA y EMPAGUA se encontró en febrero y marzo (tabla 47). Esto
indica que en particular durante marzo, se presentaron las condiciones climáticas
favorables para la supervivencia de estas esporas en el aire y evitar su desecación. La
frecuencia de aparición es de 1% en febrero y marzo en el aire interior de AMSA, 1% en
febrero y 2% en marzo, en el aire exterior de AMSA, 2% en febrero y 1% en marzo en el
aire interior de EMPAGUA y 2% en febrero y 3% en marzo, en el aire exterior de
EMPAGUA.

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El género Paecilomyces se encontró únicamente en el ambiente interior del LAMIR,
en enero, febrero y marzo con una frecuencia de aparición en los tres meses de 1%, y en el
ambiente exterior de este laboratorio en febrero con un 2% de frecuencia de aparición. A
pesar de no ser este el laboratorio que reportó mayor contaminación, es uno de los
laboratorios donde se registró mayor diversidad de géneros fúngicos, lo cual puede
deberse a la cantidad de personal que labora dentro de las instalaciones de este laboratorio.
Se ha determinado que los hongos clásicamente descritos como patógenos en pacientes
inmunocomprometidos (Cándida y Aspergillus), se agregan otras especies menos
conocidas como Mucor, Fusarium, Rhizopus, Alternaria y Paecilomyces, constituyéndose
estos últimos, en nuevos agentes infecciosos emergentes. Existen pocas publicaciones
acerca de la real incidencia de infecciones por hongos en pacientes
inmunocomprometidos, menos aún de los patógenos emergentes (Perfect y Schell, 1996;
Alvarado y Romero, 1994).

Paecilomyces pertenece a la familia de los hongos filamentosos, al igual que


Aspergillus, Penicilium y Fusarium (García, et al., 1998), se encuentra presente en suelos
y materia orgánica en descomposición y habitualmente es reconocido como agente
infeccioso en animales e insectos (Diven, et al,. 1996). Especies de este género como
Paecilomyces lilacinus se considera como patógeno infrecuente, aunque se ha descrito en
la literatura en pacientes adultos, tanto inmunocompetentes (Ono, et al., 1999), como
inmunocomprometidos (Perfect y Schell, 1996). Las infecciones causadas por
Paecilomyces lilacinus corresponden fundamentalmente a micosis cutáneas y del globo
ocular (Hecker, et al., 1997). Hay descripciones de casos únicos de compromiso pulmonar
(Ono, et al., 1999) sinusal (García, et al., 1998) y un caso de fungemia en un paciente
adulto posterior a un trasplante de médula ósea (Chan-Tack, et al., 1999).

El género Rhizomucor, se encontró únicamente en el laboratorio de EMPAGUA, en


ambos ambientes. En el ambiente interior se registró en octubre y noviembre, ambos con
un 1% de frecuencia de aparición, y en el ambiente exterior en octubre con un 3% y
noviembre con un 1% de frecuencia de aparición. Rhizomucor es uno de los géneros
relacionados con infecciones denominadas Zygomicosis, entre las que se encuentran
infecciones angioinvasivas, vasculares y provoca una necrosis del tejido infectado e
invasión perineural. También se ha reportado en casos cada vez con mayor frecuencia de
infecciones cutáneas, pulmonares y rinofacial y con menor frecuencia se presentan
infecciones en animales (Knudtson y Kirkbride, 1992).

Numerosas de estas infecciones suelen ser fatales, por lo que se hace necesario
conocer la carga fúngica de este género presente en el aire en la que se encuentra con
mayor frecuencia para poder tomar medidas de bioseguridad evitando así la exposición de
pacientes inmunocomprometidos a estas esporas (Ribes, et al., 2000).

FODECYT 002-08
170
El género Rhizopus estuvo presente en el ambiente interior del LAMIR en octubre
(2%), noviembre (5%), enero (1%) y febrero (2%), y en el ambiente exterior en febrero
(2%) y marzo (1%). En el LAFYM se registró en el ambiente interior en octubre (2%),
diciembre (2%), enero (1%) y febrero (1%), y en el ambiente exterior en enero (1%) y
febrero (2%). En el laboratorio de AMSA se reportó, en el ambiente interior con una
frecuencia de aparición en octubre (8%), noviembre (1%) y marzo (1%), y en el ambiente
exterior en octubre (3%), noviembre (1%) y marzo (1%). En el laboratorio de EMPAGUA
se reportó en el aire interior la presencia de esporas fúngicas de este género en octubre
(2%), noviembre (5%), enero (1%) y febrero (2%), y en el ambiente exterior en octubre
(1%) y diciembre (1%). Como se observa en los laboratorios de EMPAGUA, LAMIR,
LAFYM, se reportó mayor frecuencia de aparición por esporas de Rhizopus en el
ambiente interior. Lo cual pudo deberse en el LAMIR a los residuos de polvo, en los
cuales, se depositan estas esporas y a la pulpa de ciertos materiales que se ingresan en este
laboratorio para ser esterilizados; en el caso del LAFYM pudo influir el alto índice de
palomas que llegan a estas instalaciones, botando sus plumas en áreas cercanas a este
laboratorio. Y en EMPAGUA posiblemente influyeron los altos índices de polvo por falta
en la periodicidad de la limpieza. Rhizopus tiene importancia debido a que presenta gran
cantidad de representantes saprófitos, se encuentra con frecuencia en suelos con arena, en
el compost, en el polvo de las casas, en la pulpa de la madera, estiércol, panales de abejas,
nidos y plumas de aves y en diferentes frutos y semillas. Las esporas de estos hongos no
son abundantes en el aire libre, aunque su frecuencia aumenta en lugares donde hay
humedad y se acumula vegetación muerta. La exposición a concentraciones elevadas de
esporangiosporas de Rhizopus se ha descrito como causa de alveolitis alérgica extrínseca
(pulmón de serrador) en serrerías suecas. Se ha observado una pequeña proporción de
pacientes con reactividad cutánea a Rhizopus stolonifer. Puede ser un patógeno
oportunista en personas inmunosuprimidas, se han descrito casos de micosis
rinocerebrales en diabéticos (Pontón, et al., 2002). Se ha aislado de suelos, cereales, agua
contaminada y vegetales, el cual es de amplia distribución mundial, pero crece
principalmente en zonas tropicales y subtropicales (Samson et al., 1995).

El género Scopulariopsis únicamente se reportó en diciembre en el aire interior de


LAMIR con un porcentaje de frecuencia de aparición de 1%. Con esto, se denota que las
esporas de este género son muy estrictas en cuanto a condiciones climáticas, y su
diseminación en octubre a marzo fue muy baja, presentándose únicamente en ambiente
interior. Este género es el agente causal de diversas infecciones en humanos (de Hoog, et
al. 2000). Provoca Onicomicosis en las uñas, lesiones de piel, micetomas, sinusitis
invasiva (Kriesel, et al., 1994), queratitis, infecciones pulmonares, encarditis y abscesos
cerebrales. Las infecciones invasivas provocadas por representantes de este género suelen
presentarse con mayor frecuencia en pacientes inmucomprometidos. Es muy importante
conocer la carga fúngica de este hongo presente en el aire en los diferentes locales
estudiados, así como la estación del año donde se encuentra favorecida su esporulación y
diseminación con mayor frecuencia, debido a que las infecciones provocadas por este
hongo microscópico tienen una alta tasa de mortalidad (Morrison, et al., 1993 y Neglia,
1987).

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El género Sthemphylium al igual que Scopulariopsis, únicamente se registró en el
ambiente interior de LAMIR, en el mes de marzo con una frecuencia de aparición del 2%.
Este hongo filamentoso está caracterizado por producir conidios muriformes (de 27-42
μm) y solitarios (Barnet Hunter, 1973). Sthemphylium junto con Alternaria es uno de los
hongos alergénicos cosmopolitas más comunes en el hemisferio norte, sobre todo en sus
zonas templadas y subtropicales. Ambos hongos comparten fracciones alergénicas. Se ha
aislado de suelos de bosques, praderas, cultivos de trigo y otros cereales, cultivos de
cítricos y cafetales. Su asociación con diferentes cuadros alérgicos respiratorios ha sido
observada en múltiples estudios. No se han descrito infecciones humanas por este hongo.
Se encuentra en raras ocasiones en ambientes intramuros. Es responsable de producir
alergias de Tipo I. Es considerado normalmente como un contaminante. Su principal
importancia radica en la presencia de este en el aire exterior, puesto que es un hongo que
ataca principalmente a plantas, cuando poseen una herida natural en las hojas. Agente
causal de la mancha púrpura y estenfilosis (Machado, 1988).

El género Trichophyton se reportó en el aire interior de AMSA en diciembre (1%) y


enero (1%), y en el ambiente exterior en enero con 1% de frecuencia de aparición. A pesar
de haberse encontrado en cantidades bajas dentro de este laboratorio es importante
estudiar la presencia del mismo en el aire, ya que es un hongo cosmopolita, de
distribución mundial. Es endémico en México, donde ocasiona alrededor del 70% de las
tinea capitis, y otros países latinoamericanos, y en las islas del Pacifico Sur. Los
movimientos migratorios y los viajes juegan un importante papel en su expansión ya que,
a través de los portadores asintomáticos, puede pasar de zonas endémicas a otras áreas
geográficas (Pontón, et al., 2002).

Es un hongo dermatofito antropofílico frecuentemente causante de infecciones


generalmente leves de la piel y confinadas a uñas, pelo y estrato córneo en personas
saludables. En los pacientes inmunocomprometidos, las infecciones por dermatofitos son
cómodamente atípicas, más crónicas y agresivas. También provoca lesiones, tanto
endothrix como ectothrix, en el pelo. Es el agente más común de dermatofitosis: tinea
pedis, tinea corporis y onicomicosis, con lesiones eritematosas, poco inflamatorias,
pruriginosas que pueden ser rebeldes al tratamiento. Su presencia en cuero cabelludo o
barba es excepcional. Este hongo provoca una escasa reacción alérgica en los pacientes
infectados (Kwon-Chung y Bennett, 1992). La infección se adquiere por contacto directo
con personas infectadas, fómites e incluso por aerosolización de artroconidias en el aire.
Puede persistir de forma subclínica, originando portadores asintomáticos que propagan
esporas viables durante décadas. Es el dermatofito más frecuentemente implicado en
brotes familiares e institucionales y es muy persistente en ambientes cerrados (de Hoog, et
al., 2000). Esta característica que posee este género para persistir en ambientes cerrados es
de importancia, pues se pone en riesgo la salud ocupacional en las áreas donde se registren
valores elevados de este género en la carga fúngica del aire, máximo en este laboratorio
donde existe una contaminación cruzada, que puede provocar un aumento en la frecuencia
de aparición de este hongo en el ambiente interior.

FODECYT 002-08
172
Se aislaron y caracterizaron dieciséis géneros fúngicos recolectados en el aire en las
ocho áreas muestreadas. Estos son considerados patógenos oportunistas en su mayoría,
pues algunas especies de estos géneros se consideran patógenas como es el caso de
Aspergillus fumigatus, son capaces de ocasionar daño a pacientes inmunocomprometidos
e inmunocompetentes. En este aspecto radica la importancia de este estudio, donde se
determinó la carga fúngica y bacteriana presente en cada ambiente, lo cual permitió
determinar que los cuatro laboratorios muestreados se encuentran en riesgo para la salud
ocupacional como consecuencia de los altos niveles de contaminación fúngica como se
discutió con anterioridad. Ya que con respecto a la carga bacteriana, los cuatro
laboratorios se encuentran dentro de la norma, en la cual se basó este estudio como se
discutió en otra sección. La diversidad y frecuencia de aparición de los géneros fúngicos
aislados en los laboratorios reflejo, en el análisis estadístico, ya que había diferencia
significativa en los dos diferentes ambientes (interior y exterior) de los laboratorios de
AMSA y EMPAGUA. Con lo cual se concluye que existe una influencia microbiológica
del ambiente exterior sobre en ambiente interior y viceversa en ambos laboratorios, esto
no se registró en el LAMIR y el LAFYM.

Es importante conocer los niveles de contaminación fúngica y bacteriana en cada uno


de estos laboratorios, así como la infraestructura de cada uno de estos y la periodicidad y
técnica de limpieza. Esto ayuda a plantear medidas preventivas que permitan disminuir la
carga microbiana en el ambiente interior de estos laboratorios y así mejorar la calidad del
aire interior y con ello la salud ocupacional de los trabajadores. Debido a esto se
realizaron manuales de bioseguridad y limpieza específicos para cada uno de los
laboratorios en dependencia de los géneros bacterianos y fúngicos encontrados en cada
uno, y de los resultados obtenidos del cuestionario sobre limpieza que se realizó a cada
uno de los encargados. Estos manuales contienen medidas de bioseguridad, donde se
proponen normas de limpieza y desinfección aplicables para cada uno de los laboratorios,
con el fin de contribuir a mejorar la calidad del aire interior.

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173
PARTE IV
IV.1. CONCLUSIONES

1. Se evaluó la contaminación microbiológica del aire exterior sobre el ambiente


ocupacional de laboratorios de instituciones públicas ubicados en la ciudad de
Guatemala y Bárcenas Villa Nueva, estableciéndose que únicamente los
laboratorios que presentaron mayor carga fúngica en el aire interior a lo largo de
este estudio fue EMPAGUA (8100 UFC/m3) y en el aire exterior fue AMSA
(14460 UFC/ m3); mientras que con la carga bacteriana todos los laboratorios se
encontraron por debajo de la norma aplicada para bacterias.

2. Se determinó que en el laboratorio de EMPAGUA los niveles de contaminación


fúngica en el ambiente interior, fueron los más altos, con un total de 8,100
UFC/m3, a lo largo de los seis meses de monitoreo del aire siendo el laboratorio
más contaminado, y el laboratorio en el cual se dio la menor contaminación
microbiológica fue el LAFYM, con la menor carga fúngica de 170 UFC/m3 en
marzo y bacteriana de 80 UFC/m3 en febrero.

3. Se determinó que el laboratorio con más contaminación fúngica en el ambiente


exterior siendo el total=14,460 UFC/m3, a lo largo de los seis meses de muestreo
del aire, fue el laboratorio de AMSA.

4. Se determinaron los niveles UFC/m3 tanto bacterianos como fúngicos, en el


laboratorio LAMIR los cuales se mantuvieron estables durante todos los meses de
muestreo, ya que en comparación con los otros laboratorios el LAMIR, no
presentó ni la mayor ni la menor carga microbiológica.

5. Se aislaron géneros fúngicos conocidos como alérgenos, biodeteriorantes y


fitopatógenos (Fusarium, Aspergillus, Penicillium, Alternaria, Cladosporium,
Rhizopus y levaduras, entre otros), los cuales constituyen un factor indirecto que
provoca afecciones en la salud, agricultura, museos y patrimonios nacionales.

6. Se estableció que humedad relativa y la temperatura influyeron en forma


directamente proporcional a la carga bacteriana, ya que en la mayoría de los
locales se observó que un mínimo de variación, entre estos factores climáticos,
contribuyó a variar la carga bacteriana.

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174
7. Se determinó que la humedad relativa influyó en forma directamente proporcional
a la carga fúngica, ya que en la mayoría de los laboratorios se observó, que a
mayor humedad relativa mayor carga fúngica presente.

8. En los cuatro laboratorios estudiados, no se encontró una diferencia significativa


con relación a la carga bacteriana tanto en el ambiente interior como exterior, lo
que indica que no hay contaminación cruzada.

9. Si existe contaminación fúngica cruzada en los laboratorios de AMSA y


EMPAGUA, existiendo una influencia del aire exterior sobre el aire interior en el
laboratorio de AMSA y a la inversa en el laboratorio de EMPAGUA.

10. Se estableció que la carga fúngica no tiene una relación directa con la carga
bacteriana, es decir no influye un grupo de microorganismos sobre el otro.

11. Los géneros de hongos microscópicos predominantes, en común en los cuatro


laboratorios, en orden de predominancia son: Cladosporium, Penicillium y
Aspergillus.

12. Se caracterizaron 16 géneros fúngicos, aislados de los diferentes laboratorios.

13. Se aislaron géneros de hongos microscópicos que son reconocidos como agentes
oportunistas con comportamiento patógeno en diversos problemas clínicos en
humanos: Alternaria, Aspergillus, Cladosporium, Fusarium, Penicillium.

14. El género que se reportó en todos los meses de muestreo, predominando durante
los seis meses de muestreo fue Cladosporium.

15. De los géneros fúngicos menos predominantes, Scopulariopsis y Stemphylium,


únicamente aparecieron en el aire interior del Laboratorio Microbiológico de
Referencia–LAMIR-.

16. El género Rhizomucor, únicamente apareció en el aire interior y exterior del


Laboratorio Unificado de Química y Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini”
-EMPAGUA-, y Trichophyton georgiae se reportó, en el aire interior y exterior del
laboratorio de AMSA.

17. Se aislaron hongos con una importante acción celulolítica (Aspergillus, Fusarium
y Penicillium sp.) que representan un riesgo para la documentación que se archiva
en cada laboratorio.

18. La carga bacteriana de todos los laboratorios se encuentra dentro de la norma


internacional (1,000 UFC/m3), por lo que no representa un riesgo para la salud
ocupacional.
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175
19. Se aislaron y caracterizaron 40 géneros bacterianos en los cuatro laboratorios,
predominaron los géneros de bacterias gram positivas; los más frecuentes fueron:
Staphylococcus y Bacillus.

20. El 50% de los géneros aislados son patógenos oportunistas y pertenecen a la


microbiota normal de los seres humanos; y son de relevancia clínica:
S.marcescens, K.pneumoniae, S.aureus y A. baumanni, mientras que, algunos
géneros bacterianos caracterizados presentan el riesgo de actuar como reservorios
de genes de resistencia a antibióticos y diseminar estos a bacterias patógenas como
Micrococcus y S. marcenses, entre otros.

21. Los géneros bacterianos presentes en los cuatro laboratorios estudiados fueron:
Bacillus licheniformis, Pseudomona stutzeri y Staphylococcus xylosus.

22. Se identificaron tres géneros bacterianos de probióticos útiles para la agricultura:


Arthobacter, Bacillus pumilus y Pseudomona putida, además de cuatro géneros
bacterianos conocidos como “Bacterias Seguras para el Consumo Humano”
(GRAS: siglas en ingles): Lactococcus lactis, Kocuria varians, Brevibacterium y
Micrococcus.

23. Se creó un cepario, luego de caracterizar 104 cepas fúngicas autóctonas aisladas de
los diferentes muestreos que conforman el cepario secundario micológico y 40
géneros bacterianos.

24. Para la puesta de un normativo, se elaboraron cuatro manuales de bioseguridad


uno para cada laboratorio, con base a sus características físicas y los
microorganismos que se aislaron en cada uno de ellos.

25. Con relación a los posibles efectos de la contaminación microbiológica sobre la


salud y seguridad del personal estable, no se reportaron, altos niveles de incidencia
en la salud de los empleados consultados en los cuatro laboratorios, mientras la
falta de un procedimiento de limpieza, periodicidad de limpieza, desinfección
adecuada, y ventilación con la que cuenta cada laboratorio, si influyó en la calidad
del aire, carga fúngica y bacteriana; existiendo una influencia del personal estable
y de tránsito sobre la calidad del aire en los cuatro laboratorios muestreados

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176
IV.2. RECOMENDACIONES

1. Continuar con el estudio de aerobiología de ambientes interiores y exteriores de


diferentes instituciones y casas particulares, para así establecer el riesgo
ocupacional de las personas según el porcentaje de tiempo que permanecen en
ambientes interiores.

2. Llevar un control de la temperatura y humedad relativa en el ambiente interior de


cada uno de los laboratorios como medida de prevención, evitando la
supervivencia de los microorganismos en el aire interior.

3. En el caso de los que poseen climatización (aire acondicionado) se les recomienda


darles mantenimiento seguido, para mantener un buen funcionamiento de los
filtros de aire, y no poseer reservorios de microorganismos que los mantengan en
recirculación en el aire interior, al momento de entrar y salir el aire de estos
equipos.

4. Se recomienda el estudio de suceptibilidad antibiótica de cepas patógenas


oportunistas presentes en los laboratorios muestreados.

5. Promover las medidas de bioseguridad que deben ser aplicadas en cada laboratorio
a nivel administrativo, para contar con el apoyo necesario para las gestiones de
mejoras en la infraestructura y readecuación de los laboratorios.

6. Utilizar los manuales de bioseguridad, propuestos para cada uno de los


laboratorios que participaron en el proyecto de investigación, logrando con ello
disminuir la carga microbiana (hongos microscópicos y bacterias) en el aire
interior de cada uno de ellos y mejorar la salud ocupacional.

7. Sensibilizar al personal de trabajo, estudiantes, investigadores y personal


administrativo, sobre la importancia de la limpieza ambiental y sus consecuencias.

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177
8. Para prevenir problemas de salud relacionados con enfermedades respiratorias,
gastrointestinales y de tipo alérgico, se debe realizar de manera rutinaria un
análisis de la calidad microbiológica del aire, así como una limpieza periódica de
cada laboratorio para evitar los padeciminetos asociados con los microorganismos
presentes en el ambiente.

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IV.3 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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FODECYT 002-08
203
IV.4 ANEXOS

FODECYT 002-08
ANEXO 1

Diagrama de un edificio que muestra diversas Síntomas y enfermedades relacionadas con la


fuentes de contaminación de interior y exterior calidad del aire interior

FODECYT 002-08
204
ANEXO 2

CUESTIONARIO SOBRE LA CALIDAD DEL AIRE DEL ENTORNO DE


TRABAJO RELACIONADA CON POSIBLES ALERGIAS PROVOCADAS POR
HONGOS
Por este medio se requiere su consentimiento para contribuir a obtener algunos datos
relacionados a la salud ocupacional indispensables para el estudio aeromicologico de la
calidad del aire en locales ocupacionales de 4 laboratorios microbiológicos: -LAMIR-,
-EMPAGUA-, LAFYM-, y -AMSA- , para determinar tanto las características del entorno
de trabajo como los posibles síntomas y signos, de ciertas alergias relacionadas con la
calidad del aire del local de trabajo; por favor conteste si la patología que presenta
considera que está relacionada con el ambiente de trabajo. Si acepta participar en este
estudio llene el cuadro siguiente. Agradezco de antemano su colaboración.

MES: ________________ FECHA: ______________

LABORATORIO: __________________________ FIRMA: _______________


1. EDAD:
1) 18-29 2) 30-40 3) 41-50 4) 51-60 5) + de 60

2. ESTUDIOS REALIZADOS:
1. Ninguno/primarios sin acabar………………

2. Graduado de sexto primaria………………..

3. Bachillerato………………………………………

4. Estudios superiores………………………………

5. Graduado de estudios superiores…………..

3. ¿Cuánto tiempo hace que trabaja en el mismo local?

1. Menos de 6 meses 2. De 6 meses a 1 año 3. De 1-5años

4. De 5-10 años 5. Más de 10 años

4. La temperatura y humedad /produce:


1. Demasiado calor……………. 2. Demasiado frío………………..

3. Demasiada humedad……… 4. Demasiada sequedad……….

5. Otros especificar……………. 6. No crea problemas……………

En este mes, ha experimentado alguno de los síntomas que se expresan a


continuación y que considere relacionados con el edificio en el que trabaja:

FODECYT 002-08
205
ANEXO 2

5. Síntomas oculares: No Sí Si la respuesta es sí continúe

1. Enrojecimiento……………………………………………….

2. Escozor / picor……………………………………………….

3. Sequedad…………………………………………………….

4. Lagrimeo………………………………………………………

5. Hinchazón…………………………………………………….

6. Visión borrosa………………………………………………...

7. Otros……………………………………………………………
Con que frecuencia padece estas afecciones:

1. Semanalmente 2. Quincenalmente 3. Mensualmente

4. Trimestralmente 5. Semestralmente 6.Anualmente


No Sí
6. Síntomas nasales: Si la respuesta es si continúe

1. Hemorragia nasal…….…………………………………….

2. Congestión nasal…………………………………………..

3. Sequedad nasal…………….……………………………….

4. Rinitis (goteo nasal)…………………………………………

5. Estornudos seguidos (+ de 3)………………………………

6. Otros………………………………………………………..
Con que frecuencia padece estas afecciones:

1. Semanalmente 2. Quincenalmente 3. Mensualmente

4. Trimestralmente 5. Semestralmente 6.Anualmente

7. Síntomas de garganta: No Sí Si la respuesta es sí continúe

1. Sequedad………..………………………………………….

2. Picor………….……………….…………………………….

FODECYT 002-08
206
ANEXO 2

3. Dolor………………...…………………………………………

4. Otros……………………………………………………………

Con que frecuencia padece estas afecciones:

1. Semanalmente 2. Quincenalmente 3. Mensualmente

4. Trimestralmente 5. Semestralmente 6.Anualmente

No Sí
8. Trastornos respiratorios: Si la respuesta es si continúe

1. Dificultad para respirar…...……………………………….

2. Tos…………….……………….………………………….

3. Dolor en el pecho...………………..………………………

4. Otros………………………………………………………
Con que frecuencia padece estas afecciones:

1. Semanalmente 2. Quincenalmente 3. Mensualmente

4. Trimestralmente 5. Semestralmente 6.Anualmente

No Sí
9. Trastornos cutáneos: Si la respuesta es sí continúe

1. Sequedad de piel…………………………………………..

2. Erupciones……...…...……….……………………………….

3. Escamas………………………………………………………

4. Picor…………………………...……………………………….

5. Otros……………………………………………………………
Con que frecuencia padece estas afecciones:

1. Semanalmente 2. Quincenalmente 3. Mensualmente

4. Trimestralmente 5. Semestralmente 6.Anualmente

FODECYT 002-08
207
ANEXO 2

No Sí
10. Síntomas parecidos a la gripe: Si la respuesta es sí continúe

1. Fiebre…………..…………………………………………..

2. Escalofríos….…..…...………….………………………….

3. Debilidad……………..……………………………………

4. Otros………………………………………………………

Con que frecuencia padece estas afecciones:

1. Semanalmente 2. Quincenalmente 3. Mensualmente

4. Trimestralmente 5. Semestralmente 6.Anualmente

11. Visita al médico: Sí No

Sí No
12. Toma algún medicamento para estos padecimientos:

FODECYT 002-08
208
ANEXO 3

CUESTIONARIO DE LIMPIEZA EN EL LABORATORIO MICROBIOLÓGICO


Por este medio se requiere su consentimiento para contribuir a obtener algunos datos
relacionados sobre la limpieza del laboratorio de estos 4 laboratorios microbiológicos:
-LAMIR-, -EMPAGUA-, LAFYM-, y -AMSA- , para determinar tanto las características
del entorno de trabajo con la calidad del aire del local de trabajo. Si acepta participar en
este estudio llene el cuadro siguiente. Agradezco de antemano su colaboración.

MES: ________________ FECHA: ______________

LABORATORIO: __________________________ FIRMA: _______________


1. Número de personal fijo que labora en el laboratorio microbiológico:

2. Existe un encargado de limpieza en el laboratorio:


Sí No

3. Posee un área de limpieza en el laboratorio


Sí No

4. Donde se ubica el área de limpieza en el laboratorio:

ESPECIFIQUE

________________________________________________________________________

5. Cuenta con algún PEO (Procedimiento estándar de operación) o Manual de


limpieza para el laboratorio:
Sí No

6. Poseen un día destinado a la Limpieza GENERAL en el laboratorio (limpieza de


todo el equipo de laboratorio, campanas de extracción, incubadoras, superficies,
piso, paredes, etc.)
Sí No

Si contesto Sí en esta pregunta continúe con la pregunta No. 7; si su respuesta fue No


continúe con la pregunta No. 8.

FODECYT 002-08
209
ANEXO 3

7. Periodicidad de limpieza general (equipo de laboratorio, campanas de extracción,


incubadoras, etc.):

1. Semanal 2. Quincenal 3. Mensual

4. Trimestral 5. Semestral 6. Anual

8. Qué tipo de desinfectante (s) utilizan en el laboratorio:

1. Alcohol al 70% 2. Aldehídos (glutaraldehidos 2-5%, formaldehídos 30-56%)

3. Cloro 4. Detergentes

5. Fenoles (Cresol 3-6%, Hexaclorofenol 0.2-3%)

6. Soluciones con yodo 7. Peróxido de hidrógeno (agua oxigenada)

8. Lysol 9. Tres de los anteriores

9. Periodicidad en la rotación del desinfectante:

1. Mensual 2. Trimestral 3. Semestral

4. Anual 5. Diario

ESPECIFIQUE ________________________

10. Casos en los que usa el desinfectante:

1. Derrames 2. Antes de comenzar a trabajar una muestra

3. Después de trabajar una muestra 4. Pisos

5. Dos o más de las anteriores

ESPECIFIQUE ________________________

FODECYT 002-08
210
ANEXO 3

INFRAESTRUCTURA y LIMPIEZA

11. De que material es el piso del laboratorio:

1. Granito 2. Torta de cemento 3. Cerámico

4. Otro ESPECIFIQUE ________________________

12. Que usa para limpiar el piso del laboratorio:

1. Escoba 2. Detergente 3. Jabón

4. Cera 5. Agua 6. Trapeador

7. Dos o más de las anteriores

13. Periodicidad de limpieza del piso:

1. Diario 2. Dos veces por semana 3. Tres veces por semana

4. Semanalmente 5. Quincenal 6. Mensual

14. Qué tipo de desinfectante utiliza en el piso:

1. Alcohol al 70%

2. Aldehídos (glutaraldehidos 2-5%, formaldehídos 30-56%)

3. Cloro 4. Fenoles (Cresol 3-6%, Hexaclorofenol 0.2-3%)

5. Desinfectantes comerciales 6. Dos de las anteriores

15. De que material es la puerta del laboratorio:

1. Madera 2. Metal 3. Plástico 4. Fórmica

5. Otro ESPECIFIQUE ________________________

16. Que usa para limpiar la puerta:

1. Agua 2. Jabón 3. Detergente

FODECYT 002-08
211
ANEXO 3

4. Desinfectante comercial 5. Nada

17. Periodicidad de limpieza de la puerta:

1. Diario 2. Dos veces por semana 3. Tres veces por semana

4. Semanalmente 5. Quincenal 6. Mensual

7. Nunca

18. Qué tipo de desinfectante utiliza en la puerta:

1. Alcohol al 70%

2. Aldehídos (glutaraldehidos 2-5%, formaldehídos 30-56%)

3. Cloro 4. Fenoles (Cresol 3-6%, Hexaclorofenol 0.2-3%)

5. Desinfectantes comerciales

19. De que material son las superficies de trabajo:

1. Madera 2. Metal 3. Plástico 4. Fórmica

5. Dos de los anteriores 6. Todos los anteriores 7. Otro

20. Que usa para limpiar las superficies de trabajo:

1. Desempolva con plumero 2. Detergente con esponja

3. Jabón con esponja 4. Trapo con agua 5. Aspira

6. Dos de los anteriores

7. Otro ESPECIFIQUE ______________________

21. Que desinfectante usa para limpiar las superficies de trabajo:

1. Cloro 2. Desinfectantes líquidos comerciales

3. Alcohol al 70% 4. Otro ESPECIFIQUE ___________________

22. Sí su respuesta anterior fue desinfectante comercial mencione el nombre o


nombres de este (os):

_________________________

FODECYT 002-08
212
ANEXO 3

23. Cada cuanto realizan la limpieza de las superficies de trabajo:

1. Diario 2. Dos veces por semana 3. Tres veces por semana

4. Semanalmente 5. Quincenal 6. Mensual

LAVADO DE MANOS

24. Cuando tiempo destina al lavado de manos:

1. Una vez al día 2. Tres veces al día

3. Después de cada cambio de actividad

25. Con que frecuencia se lava las manos en el laboratorio:

1. Antes de ingresar al laboratorio solamente


2. Antes de ingresar al laboratorio y después de salir de este
3. Después de cada cambio actividad
4. Dos de las anteriores

26. Qué tipo de jabón utiliza en el lavado de manos en el laboratorio:

1. Líquido 2. Barra 3. Espuma

4. Otro ESPECIFIQUE ________________________

5. Líquido y espuma

27. Con que se seca las manos:

1. Toallas de papel 2. Toalla de tela 3. Con la bata

4. Secador automático 5. Con el aire 6. Dos de las anteriores

BASUREROS

28. Cuántos recipientes de basura posee el laboratorio (coloque el número en el


cuadro):

FODECYT 002-08
213
ANEXO 3

29. De que material (es) es o son los basurero(s):

1. Plástico 2. Metal 3.Otro

ESPECIFIQUE ________________________

30. Posee diferente basurero para descartar cada tipo de material utilizado en el
laboratorio:
Sí No

TIPO DE VENTILACIÓN

31. Qué tipo de ventilación utiliza en el laboratorio:

1. Ventanas abiertas 2. Ventilador 3. Aire acondicionado

4. Dos de las anteriores

32. Que tipo ventanas posee en el laboratorio:

1. Ventanas de paleta 2. Ventanas lisas 3.Otro

ESPECIFIQUE ______________________

33. Cada cuanto realizan la limpieza de las ventanas:

1. Diario 2. Dos veces por semana 3. Tres veces por semana

4. Semanalmente 5. Quincenal 6. Mensual 7. Anual

EQUIPO DE PROTECCIÓN
Sí No
34. Toma precauciones de acuerdo al riesgo al que puede estar expuesto:

35. Si su respuesta anterior fue afirmativa indique el o los equipos de protección


utilizado(s):

1. Guantes 2. Mascarilla 3. Cofia, redecilla o gorro

FODECYT 002-08
214
ANEXO 3

4. Bata de laboratorio 5. Lentes de seguridad 6. Todas las anteriores

FODECYT 002-08
215
ANEXO 4

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
216

Nombre: Mantenimiento y uso adecuado del Aeroscopio (MAS- 100 Eco) Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Tener una guía del uso y mantenimiento adecuado del Aeroscopio MAS- 100 Eco

2. ALCANCE
Este procedimiento va dirigido al personal que labora en el –LAMIR- (Laboratorio
Microbiológico de Referencia), como personal de investigación, tesistas, técnicos, etc.

3. RESPONSABILIDADES
El responsable del proceso debe:
a. El responsable a utilizar el aeroscopio debe de seguir de manera orfenada los pasos
del respectivo POE o Manual Operativo del Aparato.
b. El responsable a utilizar el aerospcopio debe de verificar que el aparato este limpio
y en buen estado antes y después de su respectivo uso.
c. Después de usado el responable debe de limpiar el aeroscopio y guardarlo en su
respectivo estuche y lugar asignado en el laboratorio.

4. DEFINICIONES
Aeroscopio: Dispositivo utilizado en la toma de muestras de aire capaz de aspirar
diferentes volúmenes de aire en determinada cantidad de tiempo. Este funciona por
medio de impactación directa del aire sobre la caja de petri.

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÓN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

Elaboró: María Andrea Marroquín y Lucía Lisbeth Pernilla Aprobó: MSc. Karin Herrera
Cardona.
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 4

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
217

Nombre: Mantenimiento y uso adecuado del Aeroscopio (MAS- 100 Eco) Código de procedimiento

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado una vez al año, y el responsable de editar, revisar y
actualizar este -POE- es el profesional encargado del –LAMIR-.
En el caso de cambiar o mejorar el sistema administrativo y operativo del laboratorio
se revisirá nuevamente.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


Manual MAS-100 Eco “Qualification of air sampler systems: The MAS 100 Meier R.
und Zingre H. , Swiss Pharma 1-2/00

8. PROCEDIMIENTO
Carga de batería del Aeroscopio:

Para recargar la batería debe utilizarse exclusivamente el cargador suministrado con el


Aeroscopio MAS-100 Eco.

 Sí el cargador de bateria esta conectado al MAS-100 Eco, se iluminará el diodo de


la carcasa del cargador.

Elaboró: María Andrea Marroquín y Lucía Lisbeth Pernilla Aprobó: MSc. Karin Herrera
Cardona.
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
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ANEXO 4

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
218

Nombre: Mantenimiento y uso adecuado del Aeroscopio (MAS- 100 Eco) Código de procedimiento

 Esta luz, desaparecerá en el momento en el que retire el cargador.


 Un ciclo de recarga completo dura 9 horas con la batería completamente cargada.
 El rendimiento del volúmen aspirado es de aproximadamente 18,000 litros, lo que
corresponde a unas 180 mediciones por cada 100 litros.

Realización de una toma de muestra de aire:

 Colocar el MAS-100 Eco sobre una superficie estable.


 Abrir la tapa del orificio (con el guardapolvo acoplado) girándola hacia la
izquierda.
 Colocar la caja de petri, cerrrada y rellena de agar sobre la sujeción de la caja de
petri.
 Retirar la tapa de la caja de petri.
 Cerrar de nuevo la tapa del orificio del MAS-100 Eco girándola hacia la derecha.
 El cabezal de acumulación puede posicionarse en cualquier ángulo de la dirección
de la corriente de aire, desde horizontal a vertical, con ayuda del asa.
 Programar el MAS-100 Eco, el volumen a utilizar; cada uno de estos volúmenes
puede ajustarse o modificarse individualmente para una cantidad de entre 1 y 1000
litros. En este caso el volúmen utilizado es el volúmen 4 (V4=100 litros).
 Retirar el protector del cabezal y comience la toma de muestras en el menú “Start”
presionando “yes”.
 Al terminar la toma de muestra aparece en pantalla el volúmen total el mensaje
“End”.
 Abrir el cabezal de acumulación, cerrar la caja de petri con su correspondiente tapa
y extraiga la caja de petri.
 La caja de petri esta lista para su respectivo uso, según sea el medio de cultivo
utilizado.

Cuidados y Mantenimiento:
 El MAS-100 Eco , es aconsejable una calibraciòn minima al año.

Elaboró: María Andrea Marroquín y Lucía Lisbeth Pernilla Aprobó: MSc. Karin Herrera
Cardona.
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
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ANEXO 4

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
219

Nombre: Mantenimiento y uso adecuado del Aeroscopio (MAS- 100 Eco) Código de procedimiento

Limpieza:
 Limpiar el cabezal de aereoscopio por dentro y la parte que sostiene la caja de
petri con un algodón con un desinfectante apropiado como alcohol al 70 %
cuidando que este no este empapado. Seguidamente limpiar el cabezal por
fuera.
 Entre tomas de muestras aéreas sucesivas puede limpiarse la tapa con un
desinfectante (como alcohol al 70% ) y un pedazo de algodón.
Instrucciones breves de manejo:

FUNCIÓN ACCIÓN DESCRIPCIÓN


1. Puesta en funcionamiento Pulse “yes”En la pantalla aparecerá
brevemente el nombre
MAS-100 Eco, la versión
software X.X.y, a
continuación, la fecha y
hora
2. Selección del volúmen de Una vez indicadas fecha y En la pantalla se mostrará el
acumulación hora pulse “yes” o “no” último volumen de aire
utilizado. Si desea cambiar
el volumen, pulse “no” hasta
que aparezca en la pantalla
el volumen deseado.
Dispone de 6 volumenes de
acumulación
preprogramados.
V1: 20 V2:50 V3:100
V4: 200 V5:250 V6: 500
Observación: estos
volumenes se pueden
programar individualmente
en el menu de configuración
(set up).
Elaboró: María Andrea Marroquín y Lucía Lisbeth Pernilla Aprobó: MSc. Karin Herrera
Cardona.
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
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ANEXO 4

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
220

Nombre: Mantenimiento y uso adecuado del Aeroscopio (MAS- 100 Eco) Código de procedimiento

Consultese el manual del


usuario.
3. Iniciar el proceso de Pulse “yes” En la pantalla aparecerá el
acumulación mensaje “start?” si pulsa
“yes” se inicia el proceso.
Con “no” accederá de nuevo
al menú de selección de
volumen.
4. Durante el proceso de Ninguna En la pantalla aparecerá el
acumulación volumen seleccionado y una
frnaja de tiempo que
disminuye en proporción al
volumen acumulado.
Al finalizar la medición
aparecerá el mensaje “END”
en la pantalla.
5. Otras comprobaciones Pulsando “yes” se accede a En la pantalla aparecerá de
la siguiente comprobación nuevo el mensaje “Start?”
continúe con el punto 3.
6. Desconexión del aparato Mantenga pulsado “no” El MAS-100 Eco, se
durante 2-3 segundos desconecta. La pantalla se
apaga. Si no acciona el
botón “No”, el aparato se
apaga automáticamente al
cabo de unos 100 segundos.
7. Airblock (Bloqueo de Ninguna Si aparece el mensaje
aire) “Airblock” en la pantalla, el
caudal de aire es
insuficiente o no se ha
retirado el guardapolvo
antes de iniciar el proceso.
8. Carga del MAS-100 Eco Conecte el adaptador del Deje el aparato cargar toda
cargador al MAS-100 Eco la noche.

Elaboró: María Andrea Marroquín y Lucía Lisbeth Pernilla Aprobó: MSc. Karin Herrera
Cardona.
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
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ANEXO 4

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
221

Nombre: Mantenimiento y uso adecuado del Aeroscopio (MAS- 100 Eco) Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO (FUNCIONAMIENTO DEL AEROSCOPIO)


Se coloca el aeroscopio MAS-100 Eco en una
superficie plana estable y retirar el protector de este.

Abrir la tapa o cabezal del aeroscopio, girándola hacia


la izquierda

Colocar la caja de petri sobre la sujeción de la caja de


petri en el aeroscopio

Retirar la caja de petri y cerrar de nuevo con la tapa o


cabezal del aeroscopio girándola hacia la derecha

Programar el volumen a utilizar; en este


caso (V4=100 litros)

Seguidamente presione en el menú


“Start” presionando “yes”, “Delay?”
presionar “No”
Al terminar la toma de muestra (1
minuto) aparece en pantalla el volúmen
total el mensaje “End”.
Retire la tapa o cabezal del aeroscopio y tape la
caja de petri y retírela.

Elaboró: María Andrea Marroquín y Lucía Lisbeth Pernilla Aprobó: MSc. Karin Herrera
Cardona.
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
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ANEXO 4

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
222

Nombre: Mantenimiento y uso adecuado del Aeroscopio (MAS- 100 Eco) Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Profesional encargado del LAMIR
• Profesionales de planta y tecnicos.

Elaboró: María Andrea Marroquín y Lucía Lisbeth Pernilla Aprobó: MSc. Karin Herrera
Cardona.
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
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ANEXO 5

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
223

Nombre: Control microbiológico del aire Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para la toma de muestras de aire con aeroscopio.
2. ALCANCE
Este procedimiento es aplicable a todo el personal de planta, de investigación, tesistas,
etc. del LAMIR.
3. RESPONSABILIDADES
a. El responsable del proceso debe revisar que todo el material y el equipo a utilizar
se encuentre disponible.
b. El responsable debe de tener cuidado de hacer el muestreo en ORDEN por réplica,
punto de muestreo y área muestreada.
4. DEFINICIONES
• Aeroscopio: Dispositivo utilizado en la toma de muestras de aire capaz de
aspirar diferentes volúmenes de aire en determinada cantidad de tiempo. Este
funciona por medio de impactación directa del aire sobre la caja de Petri.
• Higroscopio: Dispositivo digital que sirve para establecer la temperatura en
grados Celsius o Fahrenheit y la humedad relativa de un lugar determinado.
5. RESPONSABLE DE LA REVISIÓN DEL DOCUMENTO
El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.
6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO
Este procedimiento será revisado cuando menos una vez al año o antes si se cambia o
mejora el sistema administrativo y operativo del laboratorio.
7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS
Diagrama de flujo MAS-100 Eco V 1.5x (FELL_400_Merck_SW_01_MAS-100 Eco)

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó: MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
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ANEXO 5

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
224

Nombre: Control microbiológico del aire Código de procedimiento

8. PROCEDIMIENTO
Consideraciones previas
• Antes de comenzar el muestreo, tomar en cuenta las siguientes normas de
bioseguridad: colocarse guantes, bata, cerciorarse que la caja se encuentre cerrada
y desinfectar el área de trabajo.
• Para establecer la hora de máxima contaminación de cada local o ambiente se
deben de realizar dos muestreos preliminares de por los menos ocho horas
consecutivas, por cada muestreo.
• Previo a realizar el muestreo se debe de hacer un diagrama del ambiente a
muestrear, señalar de manera clara los puntos seleccionados para el muestreo y el
orden de los mismos.
Muestreo piloto
• Retirar la tapa metálica del aeroscopio, colocar la caja de Petri en el aeroscopio y
cerrar la tapa metálica. Encender el aeroscopio y establecer el volumen de aire a
muestrear, observar bien las especificaciones del fabricante para la manipulación
del aeroscopio. Realizar lo anterior por triplicado en cada uno de los puntos a
muestrear, este procedimiento se debe realizar por lo menos dos veces antes de
establecer la hora de máxima contaminación. Se recomienda elegir mínimo tres
puntos por local o ambiente.
• En cada muestreo es importante tomar la temperatura húmeda y seca, para lo cual
se utiliza el higroscopio o en su ausencia un termómetro, para la toma de la
temperatura húmeda con termómetro se debe de humedecer el extremo inferior del
mismo con un algodón con agua, se debe esperar por lo menos 5 minutos para que

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó: MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 5

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
225

Nombre: Control microbiológico del aire Código de procedimiento

la temperatura se estabilice. En el caso de un higroscopio se debe esperar al menos


3 minutos y se tomara como temperatura húmeda el porcentaje de humedad que
proporciona el equipo.
Muestreo periódico
• Se debe de hacer a la hora de máxima contaminación, luego de haber sido
establecida la misma por los muestreos piloto.
• Colocar el aeroscopio en el punto dentro del local o ambiente a muestrear, quitar la
tapa de seguridad de la cabeza del mismo, esterilizar la cabeza del aeroscopio con
alcohol al 70% y algodón y esperar a que este seque completamente.
• Colocar la caja de Petri en la base de la cabeza del aeroscopio sin su tapa, cerrar la
cabeza del mismo, presione el botón “yes”, seleccione el volumen de aire a tomar
presionando el botón “yes” para confirmar, el botón “no” para cambiar el volumen,
cuando tenga el volumen requerido presione “yes”, seleccionar si desea iniciar la
muestra, presionar “yes”, se le preguntara si desea retrasar el proceso, “DELAY”,
presione “yes” si lo quiere retrasar, o presione “no” si quiere iniciar sin retrasar el
proceso.
• Importante, evite a toda costa, comer, beber, o estar muy cerca del aeroscopio
mientras este se encuentre tomando la muestra ya que esto puede alterar los
resultados al ser nosotros la fuente de contaminación.
• Una vez finalizado el proceso de toma de muestra de aire por parte del aparato,
remover la cabeza del mismo y tapar la caja de Petri con su respectiva tapa y
retirar de la base del aeroscopio. Repetir el procedimiento anterior las veces que
sea necesario, en base a las replicas establecidas para cada punto a muestrear y la
cantidad de puntos establecidos.

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó: MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
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FODECYT 02-08
ANEXO 5

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
226

Nombre: Control microbiológico del aire Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

1. Retirar tapa metalica del aeroscopio y quitar


cabeza metalica del aeroscopio

2. Colocar caja de Petri y quitar la tapa plastica de


la caja, exponer el medio hacia arriba

3. Colocar la cabeza del aeroscopio y asegurar la


misma, presione la tecla “yes”

4. Fecha y hora
correcta

Ver manual para


5. Iniciar (Start?) Si(yes) No(no) cambiar
configuracion

Regresa a la
6. Retrasar
Si(yes) No(no) opcion de
(DELAY ON?)
volumen

El muestreo se 7. Inicia el muestreo, la


retrasa durante 1 Si(yes) No(no) duracion depende del volumen
min seleccionado

8. Retirar la cabeza metálica y tapar la caja


de Petri con la tapa plástica de la caja

Limpiar la cabeza
y repetir el
proceso (3-8)

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó: MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 5

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
227

Nombre: Control microbiológico del aire Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Laboratorio Mircrobiológico de Referencia, para uso del personal.
• Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología, como parte del informe final
Proyecto FODECYT 40-2007.

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó: MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 6

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
228

Nombre: Aislamiento de hongos Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Ya que en un ambiente natural no es frecuente encontrar un solo tipo de
microorganismo, es necesario tener una metodología para el aislamiento específico del
microorganismo de interés, en este caso como son los hongos.

2. ALCANCE
Puede ser utilizado por las personas que laboran en el LAMIR, así como cualquier
persona que realice una investigación acerca del tema dentro del LAMIR.

3. RESPONSABILIDADES
a. Preparar las muestras a aislar, así como los medios de cultivo y el material a
utilizar.

b. Cuidar todo el equipo, cristalería y material utilizado en el laboratorio, haciéndose


responsable de cualquier daño ocasionado a este.

c. Dejar todo el material, equipo de laboratorio y cristalería en su respectivo lugar así


como también limpio y estéril según sea el caso.

d. Desechar material biológico y no biológico en su lugar específico para cada uno de


estos.

e. Los cultivos de hongos deben ser sellados con papel parafilm o cinta adhesiva para
evita la contaminación del laboratorio.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
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ANEXO 6

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
229

Nombre: Aislamiento de hongos Código de procedimiento

f. Todos los cultivos de hongos filamentosos han de ser manipulados en el interior de


una cabina de seguridad biológica (campana de flujo laminar).

4. DEFINICIONES
• Campana de flujo laminar: La campana de flujo laminar es una cámara donde se
establece un flujo de aire vertical, a modo de cortina, que evita que las
micropartículas y aerosoles que se puedan crear al manipular los hongos o
cualquier otro microorganismo, salgan al exterior y no contaminen al manipulador
y al ambiente, creando una barrera entre la zona donde se está manejando el hongo
o microorganismo y donde se sitúa el trabajador.

• Incinerador: adj. y s. [Aparato o instalación] donde se incinera:


incineradora de desperdicios.

• Medios de cultivo: es el conjunto de nutrientes y sustratos que permiten el


crecimiento la multiplicación y el aislamiento de las diferentes especies
microbiológicas para llegar a su identificación y otros estudios complementarios.
Un medio de cultivo mínimo debe tener: agua, una fuente de carbono, una fuente
de nitrógeno y una sal para mantener estable la concentración de iones.

• Asas: Las asas básicamente son alambres unidos a un mango que permite
manipularlas. El alambre puede ser de diferente material, (ferro níquel, nicromo,
platino, etc.) y la forma (recta, curva, etc.,) dependiendo de la necesidad.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 6

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
230

Nombre: Aislamiento de hongos Código de procedimiento

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÒN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado cuando menos una vez al año o antes si se cambia o
mejora el sistema administrativo y operativo del laboratorio.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


No aplican

8. PROCEDIMIENTO
• Todas las superficies de trabajo se limpiarán y desinfectarán con alcohol al 70% y
desinfectante (Lysol), para llevar a cabo un adecuado aislamiento fúngico.

• Se debe de utilizar bata, guantes, cofia, mascarilla, utilizar calzado adecuado para
el uso de laboratorio y el personal con el cabello largo debe llevarlo recogido, para
evitar la contaminación en el cultivo de aislamiento. Así como también para evitar
la contaminación de la propia persona que se encuentra realizando el aislamiento
de la cepa fúngica.

• Ya que se utilizará la campana de flujo laminar esta se limpiará y desinfectará de


adentro hacia fuera, antes y después de su uso, utilizando primero algodón con
desinfectante (Lysol) y luego se pasa algodón con alcohol al 70%. Luego se
enciende la luz de UV (debe evitarse la presencia de personal de trabajo en el
Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera
Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
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ANEXO 6

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
231

Nombre: Aislamiento de hongos Código de procedimiento

laboratorio en ese momento) por un lapso aproximado de 5 minutos para terminar


con el proceso de desinfección. Y antes de utilizarla esta se pondrá en
funcionamiento de 15 a 20 minutos antes de empezar a trabajar para que se
estabilice la circulación del aire.
• Se apaga la luz UV e inmediatamente se enciende el ventilado de la campana de
flujo laminar. Se introduce dentro de la campana de flujo laminar todo el material
que se va a utilizar en el proceso de aislamiento con el fin de realizar todas las
manipulaciones sin tener que salir y volver a entrar en la zona de trabajo. El
material que se utilizará en la campana de flujo laminar es: asas (en punta y en L),
cajas de Petri con agar o medio de cultivo, marcador rotulador, algodón con
alcohol al 70% (por si ocurriera alguna salpicadura de algún material
contaminante), cajas de Petri con cultivos o muestras a realizarles el aislamiento de
la cepa fúngica, incinerador y tiras de papel parafilm.
• Dentro de la campana introducir las manos (con guantes), con la vitrina
protectora lo más abajo posible.

• Rotular las cajas de Petri con medio de cultivo con su respectiva información
(nombre o código de la muestra, fecha, tipo de agar o medio de cultivo en la caja
de Petri), esterilizar el asa a utilizar con el incinerador, luego esperar a que se
enfríe el asa en punta, tomar un poco de muestra raspando la colonia y se siembra
en la caja de Petri con agar nuevo, se introduce el asa en punta ligeramente en el
agar en el centro de la caja.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
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ANEXO 6

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
232

Nombre: Aislamiento de hongos Código de procedimiento

• Guardar las cajas sembradas en la incubadora hasta que se observe crecimiento


(aproximadamente 3-7 días según la cepa fúngica) y a una temperatura de 26°C.

• Se limpia y desinfecta la campana de flujo laminar, con el paso anteriormente


mencionado, y se guardará todo el material utilizado en su respectivo lugar
desinfectándolo con alcohol al 70 %. Se apaga el sistema de ventilado de la
campana y también el incinerador.

• Los guantes, cofia y mascarilla serán desechados (en un lugar adecuado para este
tipo de material) antes de salir del área de trabajo.

• Inmediatamente después de quitarse los guantes, se realizará un lavado de manos.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 6

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
233

Nombre: Aislamiento de hongos Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

Todas las superficies de trabajo se limpiarán y desinfectarán, para


llevar a cabo una adecuada caracterización microscópica fúngica.

Se debe tomar todas las medidas de seguridad correspondientes (usar


bata, guantes, mascarilla etc.)

Al usar la campana de flujo laminar esta se limpiará y desinfectará antes y


después de su uso, utilizando Lysol, alcohol al 70% y luz UV por 5 min.

Se apaga la luz UV e inmediatamente se enciende el ventilado de la


campana de flujo laminar y se enciende el incinerador. Luego se
introduce dentro de esta todo el material de trabajo a utilizar.

Dentro de la campana rotular las cajas de Petri con agar las cuales se
van a sembrar. Esterilizar el asa a utilizar con el incinerador, luego
esperar a que se enfríe el asa.

Se toma un poco de la colonia a aislar, tomando un poco con el asa en punta


y se siembra en la nueva caja de Petri con agar introduciendo el asa en
punta en el centro de la caja.

Se esteriliza el asa de nuevo y se espera a que se enfríe para realizar otro


aislamiento. Se guardan las cajas de Petri utilizadas en la incubadora a 26°C para
su conservación.

Se limpia y desinfecta la campana de flujo laminar, con el paso anteriormente


mencionado, y se guardará todo el material utilizado. Se descarta guantes,
mascarilla. Y se procede a un lavado de manos.

Se espera el crecimiento en las cajas.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 6

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
234

Nombre: Aislamiento de hongos Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN

Laboratorio Microbiológico de referencia, para uso del personal.

Secretaría Nacional de Ciencias y Tecnología, como parte del Informe Final proyecto
FODECYT 40-2007.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 7

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
235

Nombre: Caracterización microscópica de hongos Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Hacer una diferenciación entre géneros y definir especies de hongos.

2. ALCANCE
Puede ser utilizado por las personas que laboran en el LAMIR, así como cualquier
persona que realice una investigación acerca del tema dentro del LAMIR.

3. RESPONSABILIDADES
a. Preparar las muestras a caracterizar, así como todo el material a utilizar.

b. Cuidar todo el equipo, cristalería y material utilizado en el laboratorio, haciéndose


responsable de cualquier daño ocasionado a este.

c. Dejar todo el material, equipo de laboratorio y cristalería en su respectivo lugar así


como también este deberá guardarse limpio y estéril según sea el caso.

d. Desechar material biológico y no biológico en su lugar específico para cada uno de


estos.

4. DEFINICIONES

• Campana de flujo laminar: La campana de flujo laminar es una cámara donde se


establece un flujo de aire vertical, a modo de cortina, que evita que las
micropartículas y aerosoles que se puedan crear al manipular los hongos o
cualquier otro microorganismo, salgan al exterior y no contaminen al manipulador
Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera
Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 7

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
236

Nombre: Caracterización microscópica de hongos Código de procedimiento

y al ambiente, creando una barrera entre la zona donde se está manejando el hongo
o microorganismo y donde se sitúa el trabajador.

• Incinerador: adj. y s. [Aparato o instalación] donde se incinera:


incineradora de desperdicios.
• Medios de cultivo: es el conjunto de nutrientes y sustratos que permiten el
crecimiento la multiplicación y el aislamiento de las diferentes especies
microbiológicas para llegar a su identificación y otros estudios complementarios.
Un medio de cultivo mínimo debe tener: agua, una fuente de carbono, una fuente
de nitrógeno y una sal para mantener estable la concentración de iones.

• Asas: Las asas básicamente son alambres unidos a un mango que permite
manipularlas. El alambre puede ser de diferente material, (ferro níquel, nicromo,
platino, etc.) y la forma (recta, curva, etc.,) dependiendo de la necesidad.

• Azul de lactofenol: Líquido de montaje compuesto por: fenol cristalizado 20g,


ácido láctico 20 g, glicerina 40g, agua destilada 20 ml, azul de algodón 0,1 g. Para
prepararlo se disuelven los componentes y se calienta suavemente. El azul de
algodón se agrega al final.

• Cubreobjetos: Fina lámina de vidrio o plástico en forma cilíndrica, con una base
ancha y poca altura, se usa para pruebas en el laboratorio. Hay de vidrio, plástico
preesterilizadas y desechables.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 7

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
237

Nombre: Caracterización microscópica de hongos Código de procedimiento

• Portaobjetos: Pequeña lámina de vidrio rectangular donde se coloca la muestra


para ser examinada al microscopio. Existen Portaobjetos, con cavidades
semiesféricas de distinto diámetro de profundidad, utilizables para técnicas de
observación en vivo de microorganismos.

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÓN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado cuando menos una vez al año o antes si se
cambia o mejora el sistema administrativo y operativo del laboratorio.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


No aplican

8. PROCEDIMIENTO
• Todas las superficies de trabajo se limpiarán y desinfectarán con alcohol al 70% y
desinfectante (Lysol), para llevar a cabo un adecuado aislamiento fúngico.
• Se debe de utilizar bata, guantes, cofia, mascarilla, utilizar calzado adecuado para
el uso de laboratorio y el personal con el cabello largo debe llevarlo recogido, para
evitar la contaminación en el cultivo de aislamiento. Así como también para evitar
la contaminación de la propia persona que se encuentra realizando el aislamiento
de la cepa fúngica.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 7

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
238

Nombre: Caracterización microscópica de hongos Código de procedimiento

• Ya que se utilizará la campana de flujo laminar esta se limpiará y desinfectará


antes y después de su uso de adentro hacia afuera, utilizando primero algodón con
desinfectante (Lysol) y luego se pasa algodón con alcohol al 70%. Luego se
enciende la luz de UV (debe evitarse la presencia de personal de trabajo en el
laboratorio en ese momento) por un lapso aproximado de 5 minutos para terminar
con el proceso de desinfección. Y antes de utilizarla esta se pondrá en
funcionamiento de 15 a 20 minutos antes de empezar a trabajar para que se
estabilice la circulación del aire.
• Se enciende el ventilado de la campana de flujo laminar e introducir dentro de la
campana de flujo laminar todo el material el cual se va a utilizar en el proceso de
caracterización con el fin de realizar todas las manipulaciones sin tener que salir y
volver a entrar en la zona de trabajo, como: asas (en argolla, en punta y en L),
marcador rotulador (indeleble), cubreobjetos, láminas portaobjetos, frasco con
gotero con azul de lactofenol algodón con alcohol al 70% (por si ocurriera alguna
salpicadura de algún material contaminante), cajas de Petri con cultivos o muestras
a realizarles la preparación para su respectiva caracterización de la cepa fúngica y
incinerador.
• Dentro de la campana, se introducen las manos (con guantes), con la vitrina
protectora lo más abajo posible. Rotular las láminas portaobjetos (cada cepa
fúngica que se caracterizará, se identifica con un código o nombre).

• Se esteriliza el asa a utilizar, con el incinerador, luego que se enfríe el asa, se


coloca unas 2-3 gotas de azul de lactofenol en la lámina portaobjeto, y a
continuación: con el asa se toma un poco de muestra, seleccionada para la

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 7

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
239

Nombre: Caracterización microscópica de hongos Código de procedimiento

caracterización, se raspa ligeramente la colonia y se deposita la muestra sobre la


lámina portaobjetos con el azul de lactofenol tratando de depositar la mayor
cantidad de muestra sobre la lámina realizando movimientos circulares con el asa y
luego se le coloca un cubreobjetos por encima de la lámina portaobjetos (tratando
de evitar la formación de burbujas).
• Se esteriliza de nuevo el asa en el incinerador y se espera a que se enfríe para
realizar otra preparación.
• Las cajas de Petri con cultivos o muestras a las que se les realizó la preparación
para su respectiva caracterización de la cepa fúngica, se protegen con papel
parafilm para evitar su contaminación y se guardan en incubadora a 26 °C para su
conservación.
• Se limpia y desinfecta la campana de flujo laminar, con el paso anteriormente
mencionado, y se guardará todo el material utilizado en su respectivo lugar.
• Los guantes, cofia y mascarilla serán desechados (en un lugar adecuado para este
tipo de material) antes de salir del área de trabajo.
• Inmediatamente después de quitarse los guantes, se realizará un lavado de
manos.
• Las láminas preparadas, se observan al microscopio para ver sus características
morfológicas y se utilizan claves dicotómicas disponibles para la identificación.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 7

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
240

Nombre: Caracterización microscópica de hongos Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO
Todas las superficies de trabajo se limpiarán y
desinfectarán, para llevar a cabo una adecuada
caracterización microscópica fúngica.
Se debe tomar todas las medidas de seguridad
correspondientes (usar bata, guantes, mascarilla etc.)
Al usar la campana de flujo laminar esta se limpiará y
desinfectará antes y después de su uso, utilizando Lysol,
alcohol al 70% y luz UV por 5 min.

Se apaga la luz UV e inmediatamente se enciende el


ventilado de la campana de gases. Se introduce dentro de
esta todo el material de trabajo a utilizar.

Rotular las láminas portaobjetos (cada una con el nombre


de la cepa fúngica a realizarle la preparación para su
caracterización).

Se esteriliza el asa a utilizar, con el incinerado, y se


coloca unas 2-3 gotas de azul de lactofenol en la lámina
portaobjeto.
Se toma un poco de muestra con el asa ya fría, y se
coloca sobre la lámina portaobjetos con azul de
lactofenol y se cubre con un cubreobjetos.
Se esteriliza el asa de nuevo y se espera a que se enfríe
para realizar otra preparación. Se guardan las cajas de
Petri utilizadas en la incubadora a 26°C para su
conservación.
Se limpia y desinfecta la campana de flujo laminar, con
el paso anteriormente mencionado, y se guardará todo el
material utilizado. Se descarta guantes, mascarilla. Y se
procede a un lavado de manos.

Las láminas preparadas, se observan al microscopio para


ver sus características morfológicas y se utilizan claves
dicotómicas disponibles para la identificación de la cepa
fúngica.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 7

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
241

Nombre: Caracterización microscópica de hongos Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN

Laboratorio Microbiológico de referencia, para uso del personal.

Secretaría Nacional de Ciencias y Tecnología, como parte del Informe Final


proyecto FODECYT 40-2007.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 8

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
242

Nombre: Cultivo en lamina Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para realizar los cultivos en lamina de muestras fúngicas.
2. ALCANCE
Este procedimiento es aplicable a todo el personal de planta, de investigación, tesistas,
etc. del LAMIR.
3. RESPONSABILIDADES
a. El responsable del proceso debe revisar que todo el material y el equipo a utilizar
se encuentre disponible.
b. El responsable debe de tener cuidado de identificar y realizar el procedimiento de
manera ordenada y limpia
4. DEFINICIONES
Agar Sabouraud: Medio de cultivo
5. RESPONSABLE DE LA REVISIÒN DEL DOCUMENTO
El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.
6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO
Este procedimiento será revisado cuando menos una vez al año o antes si se cambia o
mejora el sistema administrativo y operativo del laboratorio
7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS
No aplican.
8. PROCEDIMIENTO
• Tome Una caja de Petri con Agar Saboraud y corte cuadritos de 1/2 cm por lado.
Nota: el medio no debe haber sido inoculado.

• Tome el cuadrito de agar con asa estéril y colóquelo sobre el portaobjetos que se
encuentra en la caja de Petri de vidrio sobre una varilla en V.

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 8

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
243

Nombre: Cultivo en lamina Código de procedimiento

• Inocular el centro de cada uno de los extremos del cuadrito de agar con el hongo a
investigar con un asa en L o en punta.

• Cubrir el agar inoculado con el cubreobjetos que se encuentra estéril dentro de la


caja de Petri de vidrio.

• Añada 8ml de agua destilada estéril a la caja de cultivo sobre el papel filtro,
resbalado por las paredes de la caja.

• Incubar a 25°C hasta que aparezca esporulación.

• Al haber esporulación, levante cuidadosamente el cubreobjetos con una pinza


estéril y colóquelo sobre una superficie plana con el cultivo hacia arriba.

• Coloque una gota de azul de lactofenol sobre un portaobjetos limpio y encima


coloque el cubreobjetos. (El cultivo debe ir hacia abajo en contacto con el azul
de lactofenol).

• Descarte el trocito de agar con un asa en espátula o en L en un recipiente.

• Añada una gota de azul de lactofenol sobre el cultivo en el portaobjetos y coloque


un cubreobjetos encima.

• Remueva el exceso de colorante y selle la preparación con esmalte de uñas


transparente.

• Coloque y Observe al microscopio para su identificación.

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 8

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
244

Nombre: Cultivo en lamina Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 8

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
245

Nombre: Cultivo en lamina Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Laboratorio Microbiológico de Referencia, para uso del personal.
• Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología, como parte del informe final
Proyecto FODECYT 40-2007.

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 9

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
246

Nombre: Conservación de cepas fúngicas en aceite mineral Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para conservar cepas fúngicas en aceite mineral.
2. ALCANCE
Este procedimiento es aplicable a todo el personal de planta, de investigación, tesistas,
etc. del LAMIR.
3. RESPONSABILIDADES
a. El responsable del proceso debe revisar que todo el material y el equipo a utilizar
se encuentre disponible.
b. El responsable debe de tener cuidado de tener el cuidado de identificar y realizar el
procedimiento de manera ordenada y limpia
4. DEFINICIONES
a. Cepa: Grupo de organismos dentro de una especie o variedad.
b. Conservación: conjunto de procedimientos y medidas destinadas a
asegurar, por una parte, la prevención de posibles alteraciones físicas en las
cepas a fin de mantenerlas viables para su uso posterior
c. Aceite mineral: Aceite derivado del petróleo o de una fuente mineral, a
diferencia de algunos aceites que tienen origen en plantas y animales.
d. Lysol: Solución aceitosa clara de color marrón desinfectante y antiséptico
utilizado en medicina y uso domestico

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÒN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 9

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
247

Nombre: Conservación de cepas fúngicas en aceite mineral Código de procedimiento

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado cuando menos una vez al año o antes si se cambia o
mejora el sistema administrativo y operativo del laboratorio.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


No aplican.

8. PROCEDIMIENTO
Consideraciones previas
La cepa fúngica se guarda como cultivo activo en el medio de cultivo que ha crecido.
Sin embargo, estas células no pueden permanecer indefinidamente en el mismo tubo,
debido a que por su actividad excretan productos tóxicos del metabolismo que se
acumulan, provocando el envejecimiento y muerte celular.
Al utilizar este método es aconsejable retardar el envejecimiento y alargar los
periodos entre dos resiembras: disminuyendo la cantidad de inóculo; rebajando la
proporción de algunos nutrientes en el medio de cultivo; inoculando en picadura los
microorganismos que son anaerobios facultativos, debido a que el crecimiento en
presencia de oxígeno es más rápido y origina productos generalmente tóxicos; y
almacenando los cultivos de 4ºC-8ºC.
Se suele recubrir el crecimiento con una capa de aceite mineral estéril. Con esto se
consigue evitar en la medida de lo posible la desecación del medio de cultivo, que podría
ser tóxico para las células al aumentar su concentración.

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 9

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
248

Nombre: Conservación de cepas fúngicas en aceite mineral Código de procedimiento

Conservación por transferencia periódica.

1. Preparación del medio de cultivo


a. Preparar 2 tubos en slant por cada cepa a conservar de Agar Saboraud en
tubos de cultivo con tapón de rosca de 13x100 o 16x100.
b. Añadir de 4 a 5 ml del medio de cultivo. (Importante: El slant debe estar
a 2cm del tapón del tubo de cultivo y tener un fondo de 2cm)
c. Dejar incubando los tubos por 24 horas a temperatura ambiente (25-26˚C),
para comprobar que no exista contaminación en ninguno de ellos.
d. Descartar los tubos que presenten algún tipo de contaminación y rotular el
resto de tubos con los códigos de las cepas a conservar (2 tubos por cepa).
2. Preparación del área de trabajo
a. Limpiar la campana de flujo laminar con Lysol y alcohol.
b. Encender el flujo laminar de la campana y dejar correr el aire por un
tiempo aproximado de 15 minutos antes de comenzar a trabajar. Recuerde
encender el incinerador.
3. Siembra de la cepa en tubo
a. Esterilizar un asa en punta introduciéndola dentro del incinerador hasta que
alcancen un color rojo fuego.
b. Dejar enfriar el asa por un tiempo aproximado de 1 minuto para no quemar
el inóculo que se va tomar.
c. Tomar una asada del hongo a conservar a partir de la caja de petri o tubo
donde se tiene la cepa a conservar.
d. Abrir el tubo de ensayo que contiene el medio de conservación (Nota: es
muy importante llevar un orden en los tubos para evitar confusión).

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 9

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
249

Nombre: Conservación de cepas fúngicas en aceite mineral Código de procedimiento

e. Inocular el slant puncionando con el asa una sola vez, cerrar el tubo y
colocar en la gradilla donde se van a tener las cepas inoculadas.
(Importante: este proceso se hace por duplicado por cada cepa que se
va conservar)
f. Retirar los tubos inoculados de la campana de flujo laminar y colocarlos en
la incubadora a 28˚C por tres días.

4. Conservación de las cepas


a. Revisar el crecimiento y pureza de las cepas. La colonia debe tener un
diámetro de 1-2 cm. Si no han alcanzado este tamaño deben permanecer en
la incubadora con un monitoreo diario para que no excedan el tamaño
permitido para su conservación.
b. Al alcanzar el tamaño indicado añadir el aceite mineral estéril resbalado
por las paredes del tubo de ensayo utilizando micropipetas Pasteur
previamente esterilizadas. Este proceso se realiza dentro de la campana por
lo que debe seguirse los pasos del 5-8 anteriormente mencionados.
c. Colocar las cepas conservadas con la técnica de aceite mineral en el lugar
seleccionado para guardar el cepario de referencia.

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 9

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
250

Nombre: Conservación de cepas fúngicas en aceite mineral Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO
Preparar 5 tubos en slant x cepa con
tapón de rosca de 13x100 o 16x100.
A
A
2 cm 1 Medio:
Agar Sabouraud o
Incubar tubos x 24h a temp. ambiente (25-26˚C), cerebro corazón
para descartar contaminación (4 a 5 ml x tubo).

Sacar los tubos y observar si existe Medio


de cultivo
contaminación

Rotular cada tubo con el código de la cepa


que A sembrar y colocar en gradillas
plásticas (Cinco tubos por cada cepa).
Limpiar la campana de flujo laminar con
desinfectante (Lysol/Cloro), sino
únicamente con alcohol.

Encender el flujo laminar de la campana y


Encender el incinerador o el
dejar correr el aire por 15 min antes de
mechero bunsen hasta que caliente.
comenzar a trabajar.

Colocar todo el material de


Esterilizar el asa hasta que se torne color
trabajo dentro de la campana
rojo vivo dejando dentro del incinerador por
antes de sentarse a trabajar, Una
un período de tiempo aproximado de 1 min.
vez sentado no levantarse

Abrir la caja de Petri o el tubo de ensayo donde se A A


tiene la cepa que se va conservar, tomar una
asada de la misma, cerrar el tubo y regresar el
mismo a la gradilla de donde se tomó.

Abrir el tubo de ensayo que contiene el medio de Medio Medio


conservación y hacer el inóculo (por punción en de cultivo de cultivo
caso de hongos y estriado en caso de bacterias)
de la cepa que se este trabajando, cerrar el tubo y
En bacterias observar crecimiento y pureza al las colocar en la gradilla donde se van a tener las
24hrs. En hongos observar y pureza crecimiento a cepas inoculadas.
los 3 dias. No debe pasar la colonia de un
diámetro de 1-2 cm los hongos y haber
crecimiento en el slant en las bacterias,
Al finalizar el pase de las cepas que se estén
trabajando, (por día se trabaja un aproximado de
Al alcanzar la colonia el tamaño permitido (1- 10 cepas), se retiran de la campana de flujo
2cm/hongos, presencia de crecimiento en el laminar y se colocan en la incubadora a 28˚C los
slant/bacterias) se procede a añadir el aceite hongos y a 37˚C por 24 horas las bacterias.
mineral estéril resbalado por las paredes del
tubo de ensayo utilizando micropipetas Pasteur
previamente esterilizadas.
Colocar las cepas conservadas con la Repetir este proceso con
técnica de aceite mineral en el lugar todas las cepas que se
El aceite mineral seleccionado para guardar el cepario de desee conservar e incluir
A referencia. al cepario de referencia.
debe quedar 1 cm
A
por arriba del
1
slant. Este proceso
se realiza dentro de
la campana por lo
que debe seguirse
los pasos del 5-8
Medio anteriormente
de cultivo mencionados.

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 9

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
251

Nombre: Conservación de cepas fúngicas en aceite mineral Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Laboratorio Microbiológico de Referencia, para uso del personal.
• Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología, como parte del informe final Proyecto
FODECYT 40-2007.

Elaboró: Enrique Rafael Solís Cajas Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 10

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
252

Nombre: Uso del hidrómetro Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar el uso y manejo adecuado del hidrometro.

2. ALCANCE
Puede ser utilizado por las personas que laboran en el LAMIR, así como cualquier
persona que realice una investigación acerca del tema dentro del LAMIR.

3. RESPONSABILIDADES
a. Cuidar el equipo (hidrómetro), haciéndose responsable de cualquier daño
ocasionado a este.

b. Revisar el equipo (hidrómetro) antes y después de su uso, para observar que se


encuentre en buen estado antes y después de utilizarlo.

c. Usar el equipo (hidrómetro), de manera ordenada y limpia siguiendo los pasos


adecuados según el procedimiento.

d. Guardar el equipo (hidrómetro), en un lugar adecuado y fresco al terminar su uso.

4. DEFINICIONES
• Hidrómetro: Instrumento que realiza mediciones rápidas de humedad y
temperatura.

• Temperatura: La temperatura es una medida del calor o energía térmica de las


partículas en una sustancia.
Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera
Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 10

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
253

Nombre: Uso del hidrómetro Código de procedimiento

• Humedad relativa: es el cociente en la humedad absoluta y la cantidad máxima


de agua que admite el aire por unidad de volumen. Se mide en tantos por ciento y
está normalizada de forma que la humedad relativa máxima posible es el 100%.

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÒN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado cuando menos una vez al año o antes si se cambia o
mejora el sistema administrativo y operativo del laboratorio.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


No aplican.

8. PROCEDIMIENTO
Uso del hidrómetro en el área o ambiente interior
• Antes de utilizar el hidrómetro se observa que este se encuentre en buen estado,
qué funcione correctamente y que la batería tenga carga.
• Para el área o ambiente interior se selecciona un punto fresco y central (del área o
lugar a muestrear), en donde colocar el hidrómetro y que no se vea afectado por
ningún equipo, o material que afecte los datos (temperatura y humedad relativa)
que proporcionará el hidrómetro.
• Ya seleccionada el área en donde se posicionará el hidrómetro, este se enciende y
se coloca.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 10

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
254

Nombre: Uso del hidrómetro Código de procedimiento

• Luego se espera aproximadamente unos 5-10 minutos hasta que se estabilice el


hidrómetro para proceder con la lectura de los resultados.
• Ya transcurrido el tiempo, se anotan los resultados de la temperatura y de la
humedad relativa obtenidos con el hidrómetro.

Uso del hidrómetro en el área o ambiente exterior


• Antes de utilizar el hidrómetro se observa que este se encuentre en buen estado,
qué funcione correctamente y que la batería tenga carga.
• Para el área o ambiente exterior se selecciona un punto fresco y central (del área o
lugar a muestrear), en donde colocar el hidrómetro y que no se vea afectado por el
sol, vegetación, o algún otro material, que afecte los datos (temperatura y humedad
relativa) que proporcionará el hidrómetro.
• Ya seleccionada el área en donde se posicionará el hidrómetro, este se enciende y
se coloca.
• Luego se espera aproximadamente unos 5-10 minutos hasta que se estabilice el
hidrómetro para proceder con la lectura de los resultados.
• Ya transcurrido el tiempo, se anotan los resultados de la temperatura y de la
humedad relativa obtenidos con el hidrómetro.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 10

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
255

Nombre: Uso del hidrómetro Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

Antes de utilizar el hidrómetro se


observa que este se encuentre en
buen estado, qué funcione
correctamente y que la batería
tenga carga.

Área Área

Se selecciona un punto fresco y central Se selecciona un punto fresco y central


(del área o lugar a muestrear), en donde (del área o lugar a muestrear), en donde
colocar el hidrómetro y que no se vea colocar el hidrómetro y que no se vea
afectado por ningún equipo, o material afectado por el sol, vegetación, o algún
que afecte los datos (temperatura y otro material, que afecte los datos
humedad relativa). (temperatura y humedad relativa).

Ya seleccionada el área en donde se


posicionará el hidrómetro, este se
enciende y se coloca.

Luego se espera aproximadamente unos


5-10 minutos hasta que se estabilice el
hidrómetro para proceder con la lectura
de los resultados.

Se anotan los resultados de la temperatura


y de la humedad relativa obtenidos con el
hidrómetro.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 10

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
256

Nombre: Uso del hidrómetro Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN

• Laboratorio Mircrobiológico de Referencia, para uso del personal.


• Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología, como parte del informe final
Proyecto FODECYT 40-2007.

Elaboró: Ma. Alejandra Marroquín Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: octubre de 2008 Fecha de revisión: octubre de 2008
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 11

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
257

Nombre: Reaislamiento de bacterias Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para el reaislamiento de bacterias.

2. ALCANCE
Este procedimiento va dirigido al personal que labora en el –LAMIR- (Laboratorio
Microbiológico de Referencia), como personal de investigación, tesistas, técnicos, etc.

3. RESPONSABILIDADES
El responsable del proceso debe:
a. Revisar que todo el material y equipo a utilizar este disponible
b. Trabajar en un lugar limpio y desinfectado previamente con un algodón con Lysol,
seguido con alcohol al 70%.
c. Limpiar el área de trabajo.

4. DEFINICIONES
Incinerador: (Aparato o instalación), donde se incinera: incineradora de desperdicios.
Asa en argolla: Alambre unido a un mango que permite manipularlo. El alambre
forma en la punta una argolla y puede ser de diferente material (hierro, niquel,
nicromo, platino, etc.)
Medio de cultivo Mackonkey: Este medio se utiliza para el aislamiento de bacilos
Gram negativos de fácil desarrollo, aerobios y anaerobios facultativos. Permite
diferenciar bacterias que utilizan o no, lactosa en muestras clínicas, de agua y
alimentos.

Elaboró: María Andrea Marroquín R. Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 11

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
258

Nombre: Reaislamiento de bacterias Código de procedimiento

Medio de cultivo Manitol Sal: Medio de cultivo selectivo y diferencial, utilizado para
el aislamiento y diferenciación de estafilococos. Es recomendado para el aislamiento
de estafilococos patogénicos a partir de muestras clínicas, alimentos, productos
cosméticos y otros materiales de importancia sanitaria.

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÓN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado una vez al año, y el responsable de editar, revisar y
actualizar este -POE- es el profesional encargado del –LAMIR-.
En el caso de cambiar o mejorar el sistema administrativo y operativo del laboratorio
se revisirá nuevamente.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


Torres, Miguel Francisco. Manual Práctico de Bacteriología Médica. Editorial
Serviprensa C.A. Guatemala. 1996. pág. 39-40.

8. PROCEDIMIENTO
 Aislamiento de Bacterias

a. Preparar las cajas de petri con medio Manitol Sal o Mackonkey, según sea
el caso.

Elaboró: María Andrea Marroquín R. Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 11

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
259

Nombre: Reaislamiento de bacterias Código de procedimiento

b. Desinfectar la campana de flujo laminar con desinfectante Lysol y Alcohol


al 70%.
c. Colocar todo el material dentro de la campana de flujo laminar: medios de
cultivo, cepas a reaislar, asa de nicromo en argolla.
d. Proceder a calentar el asa en argolla en el incinerador hasta que alcanceuna
coloración anaranjada.
e. Al enfriar el asa proceder a tomar la muestra, una colonia aislada que haya
crecido bien.
f. Tomar la caja con el medio de cultivo en el cual se va a reaislar la bacteria.
g. Abrir la caja y proceder a estriar aproximadamente 0.5 cm en el borde de la
caja de petri.
h. Cerrar la caja de petri, e incinerar nuevamente el asa hasta que se elimine
los residuos y tome una coloración anaranjado.
i. Abrir nuevamente la caja de petri y proceder a la segunda estriada, donde
se toca ligeramente el inoculko original y se procede como se observa la
imagen.
j. Proceder igual al inciso “h”.
k. Abrir la caja de petri y proceder a la tercera estriada, donde se debe tocar
ligeramente el inoculo de la segunda estriada y cubrir toda la superficie
libre de medio sin tocar al final el inóculo original.

Elaboró: María Andrea Marroquín R. Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 11

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
260

Nombre: Reaislamiento de bacterias Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

1. Con el asa en argolla estéril estriar el inóculo


original de aproximadamente 0.5 cm en el
borde de la caja de petri.

2. Incinerar el asa de nicromo al terminar el


inóculo original.

3. Realizar la segunda estriada cruzada, donde


se debe tocar ligeramente el inóculo original

Realizar el Paso No. 2

5. Realizar la tercera estriada, donde se debe


tocar ligeramente la segunda estriada y cubrir
toda la caja sin tocar el inóculo original.

Elaboró: María Andrea Marroquín R. Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 11

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
261

Nombre: Reaislamiento de bacterias Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Profesional encargado del LAMIR
• Profesionales de planta y tecnicos.

Elaboró: María Andrea Marroquín R. Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 12

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
262

Nombre: Procedimiento para Tinción de Gram Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Que el personal de laboratorio realice un procedimiento estandar con la finalidad de
disminuir errores o alterar resultados.

2. ALCANCE
Este procedimiento es aplicable a todo el personal de planta, de investigación y tesistas
del LAMIR.

3. RESPONSABILIDADES
El responsable del proceso debe:
a. Revisar que todo el material y el equipo a utilizar se encuentre disponible, y
verificar fechas de vencimiento de reactivos a utilizar.
b. Realizar el procedimiento de manera ordenada y limpia.

4. DEFINICIONES

Tincion de Gram (Coloración Gram): Es un tipo de tinción diferencial empleado en


microbiología para la visualización de bacterias, sobre todo en muestras clínicas. Se
utiliza tanto para poder referirse a la morfología celular bacteriana como para poder
realizar una primera aproximación a la diferenciación bacteriana, considerándose
Bacteria Gram positiva a las bacterias que se visualizan de color violeta y Bacteria
Gram negativa a las que se visualizan de color rosa.

Elaboró: Lucía Lisbeth Pernilla Cardona y Jeimy Aprobó MSc. Karin Herrera
Alexandra Quan Lam
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 12

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
263

Nombre: Procedimiento para Tinción de Gram Código de procedimiento

Reactivos:

Cristal violeta: El cristal violeta (colorante catiónico) penetra en todas las células
bacterianas (tanto Gram positivas como Gram negativas).
Lugol: Está formado por I2 (yodo) en equilibrio con KI (yoduro de potasio), el cual
está presente para solubilizar el yodo. El I2 entra en las células y forma un complejo
insoluble en solución acuosa con el cristal violeta.
Alcohol acetona: Sirve para realizar la decoloración, ya que en la misma es soluble el
complejo I2/cristal violeta. Los organismos Gram positivos no se decoloran, mientras
que los Gram negativos sí lo hacen.
Safranina: Sirve para hacer una tinción de contraste que pone de manifiesto las
bacterias Gram negativas.

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÓN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado una vez al año. En el caso de cambiar o mejorar el
sistema administrativo y operativo del laboratorio se revisirá nuevamente.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


Torres, Miguel Francisco. Manual Practico de Bacteriologia Medica. Editorial
Serviprensa C.A Guatemala, Guatemala1996. paginas 35 a 38.

Elaboró: Lucía Lisbeth Pernilla Cardona y Jeimy Aprobó MSc. Karin Herrera
Alexandra Quan Lam
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 12

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
264

Nombre: Procedimiento para Tinción de Gram Código de procedimiento

8. PROCEDIMIENTO
Preparación del frotis bacteriano:
a. Preparar los frotis bacterianos en la campana con flujo laminar la cual debe ser
previamente limpiada con desinfectante (Lysol y alcohol al 70 %) de la mayor
asepsia posible.
b. Seguidamente se toma la muestra con un asa de nicromo en argolla la cual se
introduce en el incinerador hasta que este tome un color rojo y asegurándose
que se quemen bien los residuos que contenga el asa para evitar la
contaminación (aproximadamente 1 o 2 minutos) . Tener cuidado de que no se
sobre caliente el mango.
c. Colocar una gota de agua destilada sobre un porta objeto y tomar una asada de
la muestra la cual se debe disolver en esta.
d. Dejar fijar al aire o fijar al mechero (si utiliza el mechero tener cuidado de no
quemar la muestra). Sobre una bandeja con varillas colocar los portaobjeto.
e. Agregar cristal violeta y dejarlo actuar por 20 segundos.
f. Lavar por 2 segundos con agua del chorro.
g. Agregar lugol por 1 minuto.
h. Decolorar con alcohol gota a gota (3 a 4 gotas) cuidando de no decolorar el
frote.
i. Lavar el frote por 2 segundos.
j. Agregar safranina por 20 segundos.
k. Lavar por 2 segundos.
l. Dejar secar al aire.

Elaboró: Lucía Lisbeth Pernilla Cardona y Jeimy Aprobó MSc. Karin Herrera
Alexandra Quan Lam
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 12

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
265

Nombre: Procedimiento para Tinción de Gram Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

Elaboró: Lucía Lisbeth Pernilla Cardona y Jeimy Aprobó MSc. Karin Herrera
Alexandra Quan Lam
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 12

LAMIR-POE
MANUAL OPERATIVO

Página
266

Nombre: Procedimiento para Tinción de Gram Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Profesional encargado del LAMIR
• Profesionales de planta y tecnicos.

Elaboró: Lucía Lisbeth Pernilla Cardona y Jeimy Aprobó MSc. Karin Herrera
Alexandra Quan Lam
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 13

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
267

Nombre: Prueba de catalasa Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para realizar la prueba de catalasa.
2. ALCANCE
Este procedimiento es aplicable a todo el personal de planta, de investigación y tesistas
del LAMIR.
3. RESPONSABILIDADES
El responsable del proceso debe:
a. Revisar que todo el material y el equipo a utilizar se encuentre disponible.
b. Realizar el procedimiento de manera ordenada y limpia.
c. Evitar cualquier tipo de contaminación a las cepas analisadas.
4. DEFINICIONES
Catalasa: Enzima que se encuentra en la mayoría de bacterías aerobias y anaerobias
que contienen citocromo.
Peroxido de hidrogeno (H2O2) : Producto terminal oxidativo de la descomposición
aeróbica de los azúcares.
Peroxidasa: Enzima que se encuentra en la mayoría de bacterias anaerobias
5. RESPONSABLE DE LA REVISIÒN DEL DOCUMENTO
El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.
6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO
Este procedimiento será revisado una vez al año. En el caso de cambiar o mejorar el
sistema administrativo y operativo del laboratorio se revisirá nuevamente.
7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 13

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
268

Nombre: Prueba de catalasa Código de procedimiento

Bran Gonzales M. et al Manual de pruebas de laboratorio para la identificación de


bacterias, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, Universidad San Carlos de
Guatemala, Guatemala,2005.

8. PROCEDIMIENTO
a. Preparar todo el material a utilizar: muestra de cultivo bacteriano, reactivo
de peróxido de hidrogeno (a temperatura ambiente), asa en argolla y
portaobjetos. Limpiar el área de trabajo con alcohol, dejar secar y encender
el mechero.
b. Esterilizar el asa de nicromo en argolla colocándola sobre la llama azul del
mechero en un ángulo de 45º hasta que alcance una coloración roja.
Esperar que se enfríe en el porta asas.
c. Colocar una gota de peróxido de hidrogeno en un portaobjeto limpio.
d. Tomar una asada de la muestra bacteriana a analizar con el asa de nicromo
estéril y colocarla sobre la gota de peróxido de hidrogeno.
e. La aparición inmediata de burbujas en la superficie (formación de
oxígeno) confirmarán un resultado positivo. Una prueba negativa no
formará burbujas.
f. Volver a esterilizar el asa de nicromo y descartar el portaobjetos en un
recipiente con desinfectante.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 13

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
269

Nombre: Prueba de catalasa Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

1
Preparar todo el material a utilizar + H2O2 + +

H2O2 H2O2
2
Colocar una gota de peroxido de
hidrogeno en un portaobjeto limpio.

3
Colocar una asada de la muestra sobre
la gota de peróxido de hidrogeno.
POSITIVO: aparición inmediata de

4
Esterilizar de nuevo todo el material y descartar
el portaobjetos en un recipiente con
desinfectante.

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Profesional encargado del LAMIR
• Profesionales de planta y tecnicos.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 14

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
270

Nombre: Prueba de la oxidasa Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para la determinación de la presencia de la enzima
oxidasa.

2. ALCANCE
Este procedimiento va dirigido al personal que labora en el –LAMIR- (Laboratorio
Microbiológico de Referencia), como personal de investigación, tesistas, técnicos, etc.

3. RESPONSABILIDADES
El responsable del proceso debe:
a. Revisar que el material a utilizar y equipo este disponible
b. De trabajar en un lugar limpio y desinfectado previamente con un algodón con
Lysol, seguido con alcohol al 70%.
c. Después el responable debe limpiar el área de trabajo.

4. DEFINICIONES
Oxidasa: es un a enzima que cataliza una reacción de oxidación/reducción
envolviendo oxígeno molecular (O2) como aceptor de electrones.
Prueba de oxidasa: Se basa en la producción bacteriana de la enzima intracelular
(oxidasa). La reacción se debe a que el sistema de citocromo oxidasa activa la
oxidación del citocromo reducido por el medio de oxígeno molecular. Las bacterias
aeróbicas obtienen su energía a través de la respiración, proceso responsable de la
oxidación de varios sustratos. La oxidasa cataliza la, remoción de hidrógeno de un
sustrato utilizando únicamente oxígeno como aceptor de hidrógeno.
Incinerador: (Aparato o isntalación), donde se incinera: incineradora de desperdicios.
Elaboró: María Andrea Marroquín R. Aprobó MSc. Karin Herrera
Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 14

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
271

Nombre: Prueba de la oxidasa Código de procedimiento

Asa en argolla: Alambre unido a un mango que permite manipularlo. El alambre


forma en la punta una argolla y puede ser de diferente material (hierro, niquel,
nicromo, platino, etc.)

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÓN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado una vez al año, y el responsable de editar, revisar y
actualizar este -POE- es el profesional encargado del –LAMIR-.
En el caso de cambiar o mejorar el sistema administrativo y operativo del laboratorio
se revisirá nuevamente.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


Bran, María del Carmen.et.al.Manual de pruebas de laboratorio para la identificación
de bacterias, Univesidad de San Carlos de Guatemala (USAC), Facultad de Ciencias
Químicas y Farmacia, Guatemala, 2005, pag.290.

8. PROCEDIMIENTO

a) Se desinfecta el área con LYSOL y Alcohol al 70%.

b) Se coloca el material dentro de la campana de flujo laminar previamente


desinfectada.

Elaboró: María Andrea Marroquín R. Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 14

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
272

Nombre: Prueba de la oxidasa Código de procedimiento

c) Se calienta el asa en argolla en el incinerador, hasta que tome una color anaranjado.

d) Se espera a que se enfríe el asa en argolla y se toma de la caja de petri una colonia
aislada y que haya crecido bien.

e) Aplicar la colonia sobre la zona reactiva de la tira de la prueba de oxidasa y frotar


con el asa con muestra.

f) Al cabo de aproximadamente 20 a 60 segundos comparar con la escala colorimétrica

Negativo Positivo Positivo

g) Después de usar, las varillas indicadoras deben de eliminarse de la misma manera


que el material bacteriano.

Elaboró: María Andrea Marroquín R. Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 14

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
273

Nombre: Prueba de la oxidasa Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

Con el asa en argolla tomar del medio de


cultivo una colonia aislada

Aplicar la colonia sobre la zona reactiva y


frotar con el asa en argolla.

Al cabo de 20 a 60 segundos
aproximadamente comparar con la escala
métrica.

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Profesional encargado del LAMIR
• Profesionales de planta y tecnicos.

Elaboró: María Andrea Marroquín R. Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: marzo de 2009 Fecha de revisión: marzo de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 15

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
274

Nombre: Crystal Gram Positivo Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para realizar la prueba Crystal para la identificación de
bacterias aerobias gram positivo.

2. ALCANCE
Este procedimiento es aplicable a todo el personal de planta, de investigación y tesistas
del LAMIR involucrados en la caracterización bacteriana.

3. RESPONSABILIDADES
El responsable del proceso debe:
a. Revisar que todo el material y el equipo a utilizar se encuentre disponible.
b. Realizar el procedimiento de manera ordenada y limpia.
c. Evitar cualquier tipo de contaminación a las cepas analizadas.

4. DEFINICIONES
a. CRYSTAL (gram +): es un sistema estandarizado para la identificación de
Bacterias Gram +. Consiste en una plantilla con microtubos conteniendo reactivos
fluorogénicos y cromogénicos, deshidratados que reaccionan, al agregar una
suspensión bacteriana. Permite la realización de 30 pruebas bioquímicas a partir de
una única colonia bacteriana.

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÒN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 15

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
275

Nombre: Crystal Gram Positivo Código de procedimiento

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado una vez al año. En el caso de cambiar o mejorar el
sistema administrativo y operativo del laboratorio se revisirá nuevamente.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


Inserto del sistema de identificación de bacterias patógenas entericas/ no
fermentadoras, BD System BBL Crystal .

ANEXO 1 Tabla de lectura Gram Positivo


Tests Componentes activos RESULTADO RESULTADO
NEGATIVOS POSITIVOS
FCT Control negativo fluorescencia
FGC 4MU-βD-glucosido
FVA L-valina-AMC
FPH L-fenilalanina-AMC
FGS 4MU-αD-glucosido
Fluorescencia Fluorescencia
FPY L-ácido piroglutamico-AMC azul menor a la azul mayor a
FTR L-triptofano-AMC del control la del control
FAR L-arginina-AMC
FGA 4MU-N-acetil-β-D-glucosamina
FHO 4MU-fosfato
FGN 4MU-β-D-Glucoronido
FIS L-isoleucina-ACM

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 15

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
276

Nombre: Crystal Gram Positivo Código de procedimiento

TRE Trehalosa
LAC Lactosa
MAB Metil-α&β-glucosido
SUC Sucrosa
Amarillo Naranja
MNT Manitol Dorado Rojo
MTT Maltotriosa
ARA Arabinosa
GLR Glicerol
FRU Fructosa
BGL p-n-p-β-D-glucosido
PCE p-n-p-β-D-celobiosido
PLN Prolina & Leucina p-nitroanilida Incoloro Amarillo

PHO p-n-p-fosfato
PAM p-n-p-α-D-Maltotiosa
PGO ONPG & p-n-p-α-D-galatosa
URE Urea Amarillo verde Aqua azul
ESC Esculina Transparente claro Café marrón
ARG Arginina Amarillo grisaceo Morado

8. PROCEDIMIENTO
A. PREPARACIÓN
a. Cerciorarse que las cepas a analizar son gram positivo y anotar la
morfología microscopica (cocos, bacilos).
b. Sacar las tapas de la bolsa e identifiquelas.
c. Tome un tubo de inóculo e identifiquelo con el codigo de la cepa a
muestrear.
Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera
Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 15

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
277

Nombre: Crystal Gram Positivo Código de procedimiento

B. PREPARACIÓN DEL INOCULO

d. Tome con un asa en argolla esteril una colonia grande bien aislada y
suspenda en el tubo de inóculo BBL Crystal .
e. Cierre el tubo y agitelo.
f. Tome una base e identifiquela

C. INOCULACIÓN DE LA BASE

g. Vierta todo el contenido del fluido del inóculo en el área objetivo de la


base.
h. Sostenga la base con ambas manos y mueva el inóculo suavemente de un
lado para otro a lo largo de las pistas hasta que se hayan llenado todos los
pocillos.
i. Haga retroceder cualquier líquido sobrante del área objetivo.
j. Coloque la tapa sobre la base. Apriete hasta percibir cierta resistencia y la
tapa encaje en su lugar. Debe escuchar un “click”.
k. Coloque los paneles en las bandejas de incubación mirando hacia abajo.
l. Incube por 18-24hrs a 35º - 37º C.

D. LECTURA E INTERPRETACIÓN

m. Leer el panel mirando hacia abajo según la tabla de lectura. (anexo 1)


n. Registre los resultados en el cuadernillo de informes BBL Crystal.
o. Sume los valores correspondientes a los test positivos para determinar el
perfil númerico.
p. Introducir los resultados junto con los de la morfología del gram realizados
anteriormente en el software de BBL Crystal para la identificación de los
microorganismos.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 15

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
278

Nombre: Crystal Gram Positivo Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 15

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
279

Nombre: Crystal Gram Positivo Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Profesional encargado del LAMIR
• Profesionales de planta y tecnicos.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 16

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
280

Nombre: Crystal Gram Negativos Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para realizar la prueba BBL Crystal Enteric/Nonfermenter
para la identificación de bacterias aerobias gram negativas pertenecientes a la familia
Enterobacteriaceae así como a los bacilos gram negativo fermentadores y no
fermentadores de la glucosa.

2. ALCANCE
Este procedimiento es aplicable a todo el personal de planta, de investigación y tesistas
del LAMIR involucrados en la caracterización bacteriana.

3. RESPONSABILIDADES
El responsable del proceso debe:
a. Revisar que todo el material y el equipo a utilizar se encuentre disponible.
b. Realizar el procedimiento de manera ordenada y limpia.
c. Evitar cualquier tipo de contaminación a las cepas analizadas.

4. DEFINICIONES
a. Enterobacteriaceae: Familia que comprende a los bacilos gram negativo
patogenos del tracto gastro intestinal.
b. Prueba oxidasa: prueba para determinar la producción bacteriana de la
enzima intracelular oxidasa.
c. Prueba indol: prueba para distinguir las bacterias capaces de producir
indol por medio de la enzima triptofanasa.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 16

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
281

Nombre: Crystal Gram Negativos Código de procedimiento

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÒN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado una vez al año. En el caso de cambiar o mejorar el
sistema administrativo y operativo del laboratorio se revisirá nuevamente.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


Inserto del sistema de identificación de bacterias patógenas entericas/ no
fermentadoras, BD System BBL Crystal .

ANEXO 1 (Tabla de lectura Crystal E/ NF)


Tests Componentes Reacción enzimas RESULTADO RESULTADO
Activos NEGATIVO POSITIVO
ARA Arabinosa
MNS Manosa
SUC Sacarosa
Utilización de
MEL Melibiosa carbohidratos Naranja Dorado
produce un Rojo Amarillo
RHA Rammosa
SOR Sorbitol
descenso de pH
y un cambio del
MNT Manitol indicador
ADO Adonitol (rojofenol)
GAL Galactosa

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 16

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
282

Nombre: Crystal Gram Negativos Código de procedimiento

INO Inositol
PHO p-n-p-fosfato
Hidrólisis enzimática
BGL p-n-p-a βglucósido del glucósido incoloro,
liberación de p-
NPG p-n-p-a βgalactósido nitrofenol
PRO Prolina nitroanilida
BPH p-n-p-bis-fosfato Hidrólisis
BXY p-n-p-xilósido enzimática
del sustrato
AAR p-n-p-a arabinósido
incoloro, Amarillo Incoloro
PHC p-n-p-fosforilcolina liberación de
GLR p-n-p-glucurónico p-nitrofenol
NAG p-n-p-N-acetil amarillo
glucosamidina
GGL γ-L-glutamil p-
nitroanilida
ESC Esculina Hidrólisis de la esculina
presenta precipitado Transparente/Paja Pardo/Marrón
negro
PHE p-nitro-DL-fenilalanina Desaminación oxidativa Amarillo Dorado/ naranja
de la fenialanina oscuro
URE Urea Hidrólisis urea y cambio
del indicador de pH
GLY Glicina Amarillo Turquesa
Degradación del
CIT Citrato sustrato, liberación de verde Azul
metabolitos alcalinos
MLO Ácido malónico
TTC Cloruro de trifenil Reducción del Transparente Rosa/ rojo
tetrazolio compuesto tetrazolio
ARG Arginina Catabolismo Amarillo Rojo
LYS Lisina anaerobio Amarillo pardo Purpura

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 16

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
283

Nombre: Crystal Gram Negativos Código de procedimiento

8. PROCEDIMIENTO
A. PREPARACIÓN
a. Cerciorarse que las cepas a analizar son bacilos gram negativo
b. Realizar las pruebas de indol y oxidasa a cada cepa a muestrear y anotar los
resultados.
c. Sacar las tapas de la bolsa e identifiquelas.
d. Tome un tubo de inóculo e identifiquelo con el codigo de la cepa a
muestrear.

B. PREPARACIÓN DEL INOCULO


e. Tome con un asa en argolla esteril una colonia grande bien aislada y
suspenda en el tubo de inóculo BBL Crystal .
f. Cierre el tubo y agitelo.
g. Tome una base e identifiquela

C. INOCULACIÓN DE LA BASE
h. Vierta todo el contenido del fluido del inóculo en el área objetivo de la
base.
i. Sostenga la base con ambas manos y mueva el inóculo suavemente de un
lado para otro a lo largo de las pistas hasta que se hayan llenado todos los
pocillos.
j. Haga retroceder cualquier líquido sobrante del área objetivo.
k. Coloque la tapa sobre la base. Apriete hasta percibir cierta resistencia y la
tapa encaje en su lugar. Debe escuchar un “click”.
l. Coloque los paneles en las bandejas de incubación mirando hacia abajo.
m. Incube por 18-24hrs a 35º - 37º C.

D. LECTURA E INTERPRETACIÓN
n. Leer el panel mirando hacia abajo según la tabla de lectura. (Anexo 1)
o. Registre los resultados en el cuadernillo de informes BBL Crystal.
p. Sume los valores correspondientes a los test positivos para determinar el
perfil númerico.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 16

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
284

Nombre: Crystal Gram Negativos Código de procedimiento

q. Introducir los resultados junto con los de oxidasa e indol realizados


anteriormente en el software de BBL Crystal para la identificación de los
microorganismos.

9. DIAGRAMA DE FLUJO

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 16

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
285

Nombre: Crystal Gram Negativos Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Profesional encargado del LAMIR
• Profesionales de planta y técnicos.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 17

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
286

Nombre: API Staph Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para realizar la prueba del API para Staphylococcus y
otros cocos gram positivo.

2. ALCANCE
Este procedimiento es aplicable a todo el personal de planta, de investigación y tesistas
del LAMIR involucrados en la caracterización bacteriana.

3. RESPONSABILIDADES
El responsable del proceso debe:
a. Revisar que todo el material y el equipo a utilizar se encuentre disponible.
b. Realizar el procedimiento de manera ordenada y limpia.
c. Evitar cualquier tipo de contaminación a las cepas analizadas.

4. DEFINICIONES
a. API: Sistema estandarizado que permite la identificación de bacterias de la
familia Enterobacteriaceae y otros bacilos gram negativos.
b. Prueba de la catalasa: determinación de la enzima catalasa por la
descomposición del peróxido de hidrogeno.

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÒN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 17

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
287

Nombre: API Staph Código de procedimiento

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO

Este procedimiento será revisado una vez al año. En el caso de cambiar o mejorar el
sistema administrativo y operativo del laboratorio se revisirá nuevamente.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS

ANEXO 1 Tabla de lectura API Staph


Tests Componentes Reacción enzimas RESULTADO RESULTADO
activos NEGATIVO POSITIVO
0 Sin substrato Testigo negativo rojo -

GLU D-glucosa Testigo positivo


FRU D-fructosa Acidificación de D-fructosa
MNE D-manosa Acidificación de D-manosa
MAL D-maltosa Acidificación de D-maltosa rojo amarillo

LAC D-lactosa Acidificación de D-lactosa


TRE D-trehalosa Acidificación de D-trehalosa
MAN D-manitol Acidificación de D-manitol
XLT Xilitol Acidificación de Xilitol
MEL D-melibiosa Acidificación de D-melibiosa
NIT Nitrato de potasio Reducción de nitratos a nitritos Incoloro-rosa Rojo
claro
PAL β-nafti fosfato Fosfatasa alcalina amarillo Violeta

VP Pirivato de sodio Voges Proskauer Incoloro-rosa Violeta-rosaceo


claro

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 17

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
288

Nombre: API Staph Código de procedimiento

RAF D-rafinosa Acidificación de D-rafinosa


XYL D-xilosa Acidificación de D-xilosa
SAC D-sacarosa Acidificación de D-sacarosa rojo Amarillo

(sucrosa) (sucrosa)
MDG Metil-α-D- Acidificación de Metil-α-D-
glucosamina glucosamina
NAG N-acetil- Acidificación de N-acetil-
glucosamina glucosamina
ADH L-arginina Arginina dihidrolasa amarillo Naranja-rojo

URE Urea UREasa amarillo Rojo-violeta

8. PROCEDIMIENTO
1. PREPARACIÓN
a. Cerciorarse que las cepas a analizar son cocos gram positivo de la familia
Micrococcaceae y preparar cultivos nuevos (18-24hrs.) para realizar la
prueba.
b. Realizar la prueba de la catalasa a todas las cepas.

2. PREPARACIÓN DE LA GALERIA
c. Agregar 5ml de agua desmineralizada en el fondo de una cámara de
incubación y colocar la tapa.
d. Identificar la camara con el nombre de la cepa a analizar en la lengüeta
lateral.
e. Sacar la galería del envase y colocar en la cámara de incubación.

3. PREPARACIÓN DEL INOCULO


f. Hacer un precultivo en Agar Columbia con 5% de sangre. (24hrs-36˚C)
g. Hacer una suspensión de 0.5 de McFarland con API Staph Medium.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 17

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
289

Nombre: API Staph Código de procedimiento

4.INOCULACIÓN DE LA GALERIA
h. Introducir la suspensión bacteriana en los tubos de la galeria. Evitar la
formación de burbujas.
i. En las pruebas ADH y URE llenar la cúpula con aceite de parafina para una
atmósfera anaerobia.
j. Cerrar la camara de incubación e incubar a 36º C/ 18-24hrs.

5. LECTURA E INTERPRETACIÓN
k. Leer la galería según la tabla de lectura. (Anexo 1)
l. A las siguientes pruebas agregar los reactivos correspondientes:

Prueba Reactivo Tiempo Resultado Resultado


lectura positivo negativo
VP VP1 + VP2 10 min Violeta Rosa
rosaceo palido
NIT NIT1 + NIT2 instante rojo -
PAL ZYM A + instante Violeta -
ZYM B

m. Prueba no.21: Resistencia a la lisostafina


 Sembrar una suspensión de 107org/ml en agar P y secar (10-20min)
36˚C
 Agregar 1gt de lisostafina (200µg/ml) e Incubar de 18-24hrs (35-
37˚C)
 Si hay lisis total o parcial esl resultado es NEGATIVO pero si hay
resistencia es decir ningun cambio el resultado es POSITIVO.

n. Determinar el perfil numerico:
 Colocar el resultado del test en la hoja de resultados.
 Sumar los valores correspondientes a los test positivos.
 Indicar las 7 cifras del perfil númerico del test.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 17

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
290

Nombre: API Staph Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 17

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
291

Nombre: API Staph Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Profesional encargado del LAMIR
• Profesionales de planta y tecnicos.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 18

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
292

Nombre: API Corynebacterium Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para realizar la prueba del API a bacterias corineformes.

2. ALCANCE
Este procedimiento es aplicable a todo el personal de planta, de investigación y tesistas
del LAMIR involucrados en la caracterización bacteriana.

3. RESPONSABILIDADES
El responsable del proceso debe:
a. Revisar que todo el material y el equipo a utilizar se encuentre disponible.
b. Realizar el procedimiento de manera ordenada y limpia.
c. Evitar cualquier tipo de contaminación a las cepas analizadas.

4. DEFINICIONES
a. API: Sistema estandarizado que permite la identificación de bacterias
corineformes y otros bacilos gram positivos.
b. Prueba de la catalasa: determinación de la enzima catalasa por la
descomposición del peróxido de hidrogeno.

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÓN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 18

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
293

Nombre: API Corynebacterium Código de procedimiento

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado una vez al año. En el caso de cambiar o mejorar el
sistema administrativo y operativo del laboratorio se revisirá nuevamente.
7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS
Inserto del sistema de identificación de bacterias corineformes, Biomérieux SA
http:// www. biomerieux. com
ANEXO 1 Tabla de lectura API Coryne
Tests Componentes Reacción enzimas RESULTADO RESULTADO
Activos NEGATIVO POSITIVO
NIT Nitrato potásico Reducción de nitratos Incoloro rosa palido Rosa intenso/ rojo

PYZ Pirazina carboxamida PiraZinamidasa Incoloro/colores Marrón/naranja


palido

PYRA Ácido piroglutámico- Pirolidonil Arilamidasa Incoloro/naranja naranja


palido
βnaftilamida
PAL 2-naftil-fosfato Fosfatasa alcalina Purpura

βGUR Ácido naftol-ASBI- βGlucUronidasa Azul

glucorónico
βGAL 2-naftil-βD- β-Galactosidasa Purpura
Incoloro
galactopiranosida
αGLU 2-naftil-α-D- α-Glucosidasa Beige/Gris/
Verde/purpura palido
glucopiranosida
βNAG 1-naftil-N-acetil-βD- N-acetil-β- Marrón

glucosaminida Glucosaminidasa
ESC Esculina citrato férrico β-glucosidasa Esculina Negro

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 18

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
294

Nombre: API Corynebacterium Código de procedimiento

URE Urea Ureasa Amarillo naranja Rojo rosa

GEL Gelatina (origen Hidrólisis Gelatina Sin difusion pigmento Difusion negro

bovino)
O Testigo negativo Fermentación
GLU D-glucosa Fermentación glucosa
RIB D-ribosa Fermentación ribosa
XYL D-xilosa Fermentación xilosa
MAN D-manitol Fermentación manitol
MAL D-maltosa Fermentación maltosa Rojo Amarillo

LAC D-lactosa (bovina) Fermentación lactosa Naranja Amarillo-


anaranjado
(bovina)
SAC D-sacarosa Fermentación sacarosa
GLYG glicógeno Fermentación glicógeno
CAT Ensayo ESC o GEL catalasa Ausencia burbujas Presencia burbuja

8. PROCEDIMIENTO

1. PREPARACIÓN
a. Cerciorarse que las cepas a analizar son bacilos gram positivo no
esporulados.
b. Colocar una colonia en 0.3ml de agua estéril.
c. Colocar esta solución en Agar tripticasa soya con 5% de sangre de carnero
y escobillar en toda la superficie.
d. Incubar 24-48hrs. a 37º C.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 18

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
295

Nombre: API Corynebacterium Código de procedimiento

2. PREPARACIÓN DE LA GALERIA

e. Agregar 5ml de agua desmineralizada en el fondo de una cámara de


incubación y colocar la tapa.
f. Identificar la camara con el nombre de la cepa a analizar en la lengüeta
lateral.
g. Sacar la galería del envase y colocar en la cámara de incubación.

3. PREPARACIÓN DEL INOCULO

h. Colectar todo el cultivo y suspenderlo en API Suspension Medium. (> 6


McFarland)

4. INOCULACIÓN DE LA GALERIA

i. Introducir la suspensión bacteriana en los tubos NIT a ESC de la galeria


cubriendolos por completo. Evitar la formación de burbujas.
j. Llenar únicamente el tubo de la prueba URE
k. Llenar tanto el tubo como la cupula de la prueba GEL
l. Agregar 0.5ml de esta suspensión a API GP medium (Suspensión 2)
m. Introducir la suspensión 2 en los tubos de las pruebas O a GLYG. Evitar la
formación de burbujas.
n. En las pruebas URE y O a GLYG llenar la cúpula con aceite de parafina
para una atmósfera anaerobia.
o. Cerrar la camara de incubación e incubar a 36º C/ 24hrs.

5. LECTURA E INTERPRETACIÓN

p. Leer la galería según la tabla de lectura. (Anexo 1)


q. A las siguientes pruebas agregar los reactivos correspondientes:

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 18

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
296

Nombre: API Corynebacterium Código de procedimiento

Prueba Reactivo Tiempo Resultado Resultado


lectura positivo negativo
NIT NIT1 + 10min rojo Incoloro rosa
NIT2 pálido
PYZ PYZ 10min Marrón Incoloro
naranja marrón/naranja
pálido
PyrA, PAL, ZYM A 10min Ver Ver anexo 1
βGURβGALαGLUβNAG + ZYM anexo 1
B

r. Prueba no.21: Prueba de catalasa


 Agregar peroxido de hidrogeno al 3% a la prueba ESC o GEL
 La aparición inmediata de burbujas es una prueba POSITIVA
s. Determinar el perfil numerico:
 Colacar el resultado del test en la hoja de resultados.
 Sumar los valores correspondientes a los test positivos.
 Indicar las 7 cifras del perfil númerico del test.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 18

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
297

Nombre: API Corynebacterium Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 18

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
298

Nombre: API Corynebacterium Código de procedimiento

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 18

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
299

Nombre: API Corynebacterium Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Profesional encargado del LAMIR
• Profesionales de planta y tecnicos.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 19

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
300

Nombre: API Enterobacterias Código de procedimiento

1. PROPÓSITO
Estandarizar la metodología para realizar la prueba del API para Enterobacterias.

2. ALCANCE
Este procedimiento es aplicable a todo el personal de planta, de investigación y tesistas
del LAMIR involucrados en la caracterización bacteriana.

3. RESPONSABILIDADES
El responsable del proceso debe:
a. Revisar que todo el material y el equipo a utilizar se encuentre disponible.
b. Realizar el procedimiento de manera ordenada y limpia.
c. Evitar cualquier tipo de contaminación a las cepas analizadas.

4. DEFINICIONES
a. API: Sistema estandarizado que permite la identificación de bacterias de la
familia Enterobacteriaceae y otros bacilos gram negativos.
b. Enterobacteriaceae: Familia que comprende a los bacilos gram negativo
patogenos del tracto gastro intestinal.
c. Prueba oxidasa: prueba para determinar la producción bacteriana de la
enzima intracelular oxidasa.

5. RESPONSABLE DE LA REVISIÒN DEL DOCUMENTO


El responsable de editar, revisar y actualizar este procedimiento es el profesional
encargado del LAMIR.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 19

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
301

Nombre: API Enterobacterias Código de procedimiento

6. REVISIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Este procedimiento será revisado una vez al año. En el caso de cambiar o mejorar el
sistema administrativo y operativo del laboratorio se revisirá nuevamente.

7. DOCUMENTOS APLICABLES Y / O ANEXOS


ANEXO 1 Tabla de lectura API E
Tests Componentes Reacción enzimas RESULTADO RESULTADO
Activos NEGATIVO POSITIVO
ONPG 2 Nitro-fenil- β-galactosidasa INCOLORO AMARILLO

βDgalactopiranosi
da
ADH L-arganina Arginina-dihidrolasa AMARILLO ROJO/ NARANJA

LDC L-lisina Liina decarboxilasa AMARILLO ROJO/ NARANJA

ODC L-ornitina Ornitina decarboxilasa AMARILLO ROJO/ NARANJA

CIT Citrato trisódico Utilización de citrato VERDE PALIDO/ AZUL-VERDE/


AMARILLO AZUL
H2S Tiosulfato sodico Producción de H2S INCOLORO DEPOSITO NEGRO
GRISACEO
URE Urea Ureasa AMARILLO ROJO/ NARANJA

TDA L-triptófano Triptofano desaminasa AMARILLO MARRON/ ROJIZO

IND L-triptófano Producción de indol Incoloro verde ROSA


palido/amarillo
VP Piruvato sódico Producción de acetoína Incoloro/rosa palido Rosa/rojo

GEL Gelatina Gelatinasa No difusión Difusión pig negro

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
constituye en COPIA NO CONTROLADA y se debe consultar al Laboratorio para verificar su vigencia.
FODECYT 02-08
ANEXO 19

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
302

Nombre: API Enterobacterias Código de procedimiento

GLU D-glucosa Fermentación/oxidación Azul/azul verdoso Amarillo/ amarillo


grisáceo
glucosa
MAN D-manitol Fermentación/oxidación Azul/azul verdoso Amarillo

manitol
INO Inositol Fermentación/oxidación Azul/azul verdoso Amarillo

inositol
SOR D-sorbitol Fermentación/oxidación Azul/azul verdoso Amarillo

sorbitol
RHA L-ramnosa Fermentación/oxidación Azul/azul verdoso Amarillo

ramnosa
SAC D-sacarosa Fermentación/oxidación Azul/azul verdoso Amarillo

sacarosa
MEL D-melibiosa Fermentación/oxidación Azul/azul verdoso Amarillo

melobiosa
AMY Amigdalina Fermentación/oxidación Azul/azul verdoso Amarillo

amigdalina
ARA L-arabinosa Fermentación/oxidación Azul/azul verdoso Amarillo

arabinosa
OX Oxidasa Citocromo-oxidasa

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
Cualquier copia impresa, electrónica o reproducción de este documento sin el sello de control de documentos (de color rojo) se
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FODECYT 02-08
ANEXO 19

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
303

Nombre: API Enterobacterias Código de procedimiento

8. PROCEDIMIENTO
1. PREPARACIÓN
a. Cerciorarse que las cepas a analizar son bacilos gram negativo y preparar
cultivos nuevos (18-24hrs.) para realizar la prueba.
b. Realizar la prueba de la oxidasa a cada cepa.

2. PREPARACIÓN DE LA GALERIA

c. Agregar 5ml de agua desmineralizada en el fondo de una cámara de


incubación y colocar la tapa.
d. Identificar la camara con el nombre de la cepa a analizar en la lengüeta
lateral.
e. Sacar la galería del envase y colocar en la cámara de incubación.

3. PREPARACIÓN DEL INÓCULO

f. Realizar una suspensión bacteriana homogenizando 5ml de API suspension


medium o agua destilada estéril con una colonia bien aislada extraída con
la PSI pipete.

4.INOCULACIÓN DE LA GALERÍA

g. Introducir la suspensión bacteriana en los tubos de la galeria con la ayuda


de la PSIpette para evitar la formación de burbujas.
h. En las pruebas CIT, VP y GEL llenar el tubo y la cupula
i. En las pruebas ADH, LDC, ODC, H2S y URE llenar la cúpula con aceite
de parafina para una atmósfera anaerobia.
j. Cerrar la camara de incubación e incubar a 36º C/ 18-24hrs.

5. LECTURA E INTERPRETACIÓN

k. Leer la galería según la tabla de lectura. (Anexo 1)


l. A las siguientes pruebas agregar los reactivos correspondientes:

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


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ANEXO 19

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
304

Nombre: API Enterobacterias Código de procedimiento

Prueba Reactivo Tiempo


lectura
TDA TDA Instantaneo
IND* JAMES Instantaneo
VP VP1 + VP2 10 min
* Agregar por último (formación de gases)

m. En el caso de que el número de pruebas positivas antes de añadir los


reactivos sea menor a 3 se debe reincubar la galería 24hrs. más.

n. Determinar el perfil numerico:


 Colacar el resultado del test en la hoja de resultados.
 Sumar los valores correspondientes a los test positivos.
 Indicar las 7 cifras del perfil númerico del test.
6. PRUEBAS ADICIONALES

o. Reducción de nitratos: añadir 1gota de NIT 1 en el tubo GLU. Esperar de


2-5min. Un resultado amarillo es positivo y un naranja/rojo es negativo.
p. Movilidad
q. Crecimiento en McConkey
r. Prueba oxidasa a la glucosa: inocular un medio OF. El cambio de color a
amarillo es positivo y verde negativo.
s. Fermentación de la glucosa: inocular un medio OF y agregar aceite para
crear un medio anaerobio. El cambio de color a amarillo es positivo y verde
negativo.

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


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FODECYT 02-08
ANEXO 19

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
305

Nombre: API Enterobacterias Código de procedimiento

9. DIAGRAMA DE FLUJO

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


Fecha de aprobación: abril de 2009 Fecha de revisión: abril de 2009
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FODECYT 02-08
ANEXO 19

MANUAL OPERATIVO LAMIR-POE

Página
306

Nombre: API Enterobacterias Código de procedimiento

10. LISTA DE DISTRIBUCIÓN


• Profesional encargado del LAMIR
• Profesionales de planta y tecnicos

Elaboró: Cristina Elizabeth Mancilla Pérez Aprobó MSc. Karin Herrera


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FODECYT 02-08
ANEXO 20

Laboratorio LAFYM, durante la realización de uno de los muestreos periódicos

I. Muestreo correspondiente al mes II. Muestreo en el área de III. Manipulación del equipo
de marzo en el laboratorio preparación de medios de cultivo en LAFYM, ambiente
LAFYM. (ambiente interno) Punto No.1 externo Punto No. 1.

IV. Aparato en funcionamiento V. Aeroscopio recolectando VI. Aeroscopio recolectando


(ambiente externo) en el Punto muestra de aire en el interior en muestra de aire en el interior en
No. 2. LAFYM Punto No. 2 LAFYM, Punto No. 1

VII. Instalaciones de LAFYM VIII. Personal de LAFYM en sus IX. Parte interna de LAFYM
actividades
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
307
ANEXO 21

Laboratorio LAMIR, durante la realización de uno de los muestreos periódicos

I. Equipo (Aeroscopio), cajas de II. Muestreo en el laboratorio III. Manipulación del equipo
petri y guantes listos para LAMIR, Punto No. 1 ambiente en LAMIR, ambiente interno
comenzar el muestreo. interno. Punto No. 2

IV. Medición de la temperatura y V. Personal de LAMIR en sus VI. Instalaciones de LAMIR


humedad relativa durante el actividades
muestreo.

VII.. Aeroscopio recolectando VIII. Muestreo de aire en el IX. Vista del exterior durante
muestras en el ambiente exterior ambiente exterior, Punto No. 1 el muestreo en LAMIR
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
308
ANEXO 22

Laboratorio AMSA, durante la realización de uno de los muestreos periódicos

I. Muestreo en el laboratorio II. Equipo de trabajo llevando a III. Puerta de entrada al


AMSA, Punto No. 1 (ambiente cabo uno de los muestreos laboratorio de aguas en
interior) periódicos del aire AMSA

IV. Instalaciones de AMSA V. Instalaciones de AMSA VI. Equipo (Aeroscopio)


recolectando muestras de aire en
el punto No. 2 (ambiente
interior)

VII.. Aeroscopio recolectando VIII. Vista del exterior durante el IX. Personal respondiendo la
muestras en el ambiente exterior muestreo en AMSA encuesta de salud
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
309
ANEXO 23

Laboratorio EMPAGUA, durante la realización de uno de los muestreos periódicos

I. Muestreo en el laboratorio II. Instalaciones de EMPAGUA III. Instalaciones de


EMPAGUA, Punto No. 1 EMPAGUA
(ambiente interior)

IV. Equipo (Aeroscopio) V. Instalaciones de EMPAGUA VI. Equipo (Aeroscopio)


recolectando muestras de aire en el recolectando muestras de aire en
punto No. 3 (ambiente interior) el punto No.1 (ambiente
exterior)

VII. Equipo de trabajo llevando a VIII. Equipo (Aeroscopio) IX. Vista del exterior durante
cabo uno de los muestreos recolectando muestras de aire en el el muestreo de EMPAGUA
periódicos del aire (exterior) Punto No. 3 (ambiente exterior)
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
310
ANEXO 24

Recuento microbiológico de las colonias fúngicas y bacterianas emergentes en cada


una de las cajas utilizadas en los muestreos aerobiológicos realizados en los diversos
laboratorios y área exterior.

I. Realización del II. Caja de Petri con el III. Así se observa la caja
recuento de colonias fúngicas recuento de las colonias de Petri luego de realizarse el
emergentes en la Cámara de fúngicas recolectadas del aire conteo de colonias bacterianas.
Quebec. en cada local.

IV. Recuento de las tres V. Comparación de la VI. Selección de los


cajas muestreadas en cada carga microbiológica géneros a aislar del muestreo
punto seleccionado. presente en diferentes puntos realizado para su posterior
de la misma área. caracterización y selección de
los géneros predominantes en
caso de los hongos.
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
311
ANEXO 25

Recuento, purificación y conservación de colonias fúngicas

I. Preparación de medios de II. Cajas de Petri con colonias III. Cámara de Quebec para el
cultivo para el crecimiento de las fúngicas (comparación entre recuento de colonias fúngicas
colonias fúngicas ambientes interior y exterior)

IV. Recuento de colonias fúngicas V. Caja de Petri después del conteo VI. Purificación de cepas
en la cámara de Quebec de las colonias fúngicas fúngicas para ser conservadas
en tubo con aceite mineral

VII. Observación en el VIII. Cepas fúngicas conservadas IX. Cepas fúngicas de LAFYM
microscopio para la caracterización en tubo conservadas
de los géneros fúngicos
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
312
ANEXO 26

Vista macroscópica de cultivos fúngicos en cajas de Petri (anverso)

I. Penicillium II. Aspergillus III. Nigrospora

IV. Fusarium V. Alternaria VI.Cladosporium

VII. Cladosporium VIII. Aspergillus IX. Penicillium (se observa


que el hongo pigmento el
medio de cultivo de un color
beige a rojo)
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
313
ANEXO 27

Recuento, purificación y caracterización de colonias bacterianas

I. Cámara de Quebec con las cajas II. Recuento de colonias III. Caja de Petri después del
de Petri (izquierda) para el bacterianas en la cámara de Quebec conteo de las colonias
recuento de colonias bacterianas bacterianas

IV. Reaislamiento de bacterias en V. Incubación de bacterias por 24 VI. Bacteria aislada en una caja
cajas de Petri para su horas a 37°C de Petri en agar CASO
caracterización

VII. Bacterias aisladas en VIII. Prueba MIO con indol IX. Bandejas de API (para la
diferentes medios nutritivos y positivo y ornitina positiva en los caracterización de bacterias)
selectivos últimos
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
314
ANEXO 27

X. Vista de una bandeja de API, de XI. Prueba de Crystal para la XII. Bandeja de Crystal
las pruebas de: citrato (-), sulfuro identificación de bacterias (tarjeta donde se evidencian los
de hidrógeno (-), urea (+), TDA (+) patrón de lectura para identificación, resultados colorimétricos
hoja de resultados y bandeja)

XIII. Bandeja Crystal bajo la XIV. Equipo de trabajo anotando XV. Software de identificación
lámpara de luz UV, para la resultados de la prueba de Crystal para bacterias a las que se les
identificación de fluorescencia realizó la prueba de Crystal
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
315
ANEXO 28

Vista microscópica de las diversas estructuras fúngicas para llevar a cabo la


caracterizadas hasta género de los hongos microscópicos

I. Cladosporium II. Aspergillus III. Nigrospora

IV. Rhizomucor V. Fusarium VI. Alternaria

VII. Penicillium VIII. Scopulariopsis IX. Rhizopus


Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
316
ANEXO 29

Vista microscópica de bacterias después de la tinción de gram

I. Cocos gram positivos II. Bacilos gram negativos III. Cocos gram positivos

IV. Bacilos gram negativos V. Bacilos gram positivos VI. Cocos gram positivos
Fuente: Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
317
ANEXO 30

ANEXO No. 30
MANUALES DE
BIOSEGURIDAD de los
laboratorios: LAFYM,
LAMIR, AMSA Y
EMPAGUA

FODECYT 002-08
318
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

-LAFYM-
Elaborado por:
Msc. Karin Herrera
María Andrea Marroquín

FODECYT 002-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

ÍNDICE

Contenido Página

Prólogo 1
2
1. Bioseguridad
1.1 La bioseguridad comprende 3
1.2 Símbolo de bioseguridad 5
2. Operaciones seguras en los laboratorios donde se manipulan agentes biológicos 7
2.1 Definición y clasificación de los agentes biológicos 8
2.1.1 Riesgo microbiológico 8
2.1.2 Infecciones adquiridas en el laboratorio 9
2.2 Laboratorios básicos niveles de bioseguridad 1 y 2 9
2.2.1 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan
microorganismos en el nivel de bioseguridad 1 9
2.2.2 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan
microorganismos en el nivel de bioseguridad 2 9
2.3 Vías de transmisión 10
2.4 Equipos de protección individual (EPIs) 10
2.4.1 Batas 10
2.4.2 Guantes 11
2.4.2.1 Recomendaciones importantes para el uso de guantes 11
2.4.2.2 Recomendaciones de cómo quitarse los guantes 11
2.4.3 Gafas de seguridad, protectores oculares y filtros 12
2.4.4 Mascarillas 12
2.4.5 Cofias 12
2.4.6 Cubre zapatos 13
3. Géneros de bacterias y hongos aislados en el laboratorio LAFYM 14
3.1 Género de bacterias aislados en el laboratorio LAFYM breve descripción
de estas 14
3.2 Géneros de hongos encontrados en el laboratorio LAFYM breve
descripción de estas 16
4. Limpieza y desinfección 18
4.1 Limpieza 18
4.2 Desinfección 19
5. Esterilización en el laboratorio 20
5.1 Métodos químicos de esterilización (desinfectantes y antisépticos) 20
5.2 Métodos físicos de esterilización 23
5.2.1 Calor 23
5.2.1.1 Calor húmedo 23
5.2.1.2 Calor seco 24
5.2.1.3 Radiaciones 25
5.3 Control del proceso de esterilización 25
5.3.1 Indicadores químicos 25
5.3.2 Indicadores biológicos 26

FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

5.4 Métodos de esterilización por agentes mecánicos 26


5.5 Descontaminación de espacios y superficies 26
5.5.1 Superficies 26
5.5.2 Pisos 27
5.5.3 Lavamanos y lavaderos 28
5.5.4 Equipo de laboratorio 28
6. Calibración y/o verificación de los equipos 30
6.1 Tipos de equipos que necesitan calibración y/o verificación 30
6.1.1 Equipos para medir la temperatura 30
6.1.2 Estufas y baños termostáticos 31
6.1.3 Autoclaves 31
6.1.4 Pesas y balanzas 32
6.1.5 Material volumétrico 32
6.1.6 Potenciómetros, medidores de oxígeno y equipos similares 32
6.1.7 Cabinas de flujo laminar y de seguridad biológica 33
6.1.8 Otros equipos 33
7. Lavado de manos 34
7.1 ¿Por qué lavarse las manos? 34
7.2 ¿Cuándo lavarse las manos? 34
7.3 Procedimiento para lavarse las manos 35
8. Derrames y accidentes 36
8.1 Planeación 36
8.2 Preparación 36
8.3 Capacitación 36
9. Reglas en el laboratorio microbiológico 37
9.1 Medidas generales 37
9.2 Medidas de higiene 38
10. Referencias 39
11. Carteles de bioseguridad de LAFYM 42

FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

PRÓLOGO

Las personas que trabajan en laboratorios microbiológicos preparan muestras y


realizan pruebas, reacciones y análisis para investigaciones y para la detección de
enfermedades y patógenos. Trabajan con sustancias químicas, enseres de vidrio,
llamas y equipos de laboratorio manuales y automáticos. Aunque los trabajadores de
laboratorios hacen experimentos con muestras y reactivos, la seguridad en el
laboratorio no debe ser una incógnita (Fleming et.al, 1995).

Se considera que los ensayos microbiológicos incluyen ensayos de esterilidad,


detección, aislamiento, recuento e identificación de microorganismos y sus
metabolitos en diferentes materiales y productos o cualquier otro tipo de ensayo en el
que utilicen microorganismos como parte de un sistema de detección, así como la
utilización de microorganismos para ensayos ecológicos. Por lo que en todas estas
actividades deben requerirse normas de bioseguridad.

Al personal de salud que trabaja en el laboratorio fisicoquímico y microbiológico


-LAFYM-, se brinda esta guía con recomendaciones con normas de bioseguridad, las
cuales están destinadas a reducir el riesgo de transmisión de microorganismos de
fuentes reconocidas o no reconocidas de enfermedades y alergias, en los laboratorios
microbiológicos.

El presente manual fue elaborado por el equipo de investigación del Proyecto


FODECYT 02-2008 con el fin de proporcionar una guía clara que comprende los
diferentes aspectos de la bioseguridad, como las normas básicas, las buenas prácticas
de laboratorio, equipo de protección personal, limpieza y desinfección, cómo actuar en
caso de accidentes dentro de este laboratorio, entre otros. Evitando así prevenir
posibles enfermedades relacionadas con el ambiente de trabajo del personal de salud
que labora en este laboratorio microbiológico (LAFYM).

Este documento puede también servir de guía para los laboratorios que utilizan
técnicas en áreas relacionadas con la microbiología, como bioquímica, biología
molecular y cultivos celulares. Se debe tener presente que debido al desarrollo
científico técnico se deben preveer revisiones periódicas de estas normas a los efectos
de asegurar la actualización de las mismas.

1
FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

1. BIOSEGURIDAD

El concepto de bioseguridad se refiere al conjunto de normas de higiene y


seguridad que permiten que el personal que trabaja en un laboratorio proteja su salud y
desarrolle su labor con eficiencia; se estableció con el propósito de reducir el riesgo de
transmisión de microorganismos de fuentes reconocidas, o no de infección, en
servicios de salud vinculados a accidentes por exposición a sangre y fluidos corporales
(Barriga et.al, 1996).

La bioseguridad tiene una importancia directa para la seguridad alimentaria, la


conservación del medio ambiente (incluida la biodiversidad) y la sostenibilidad de la
agricultura. Sin embargo otros autores ampliaron el concepto, y lo definieron como un
sistema de conocimientos, actitudes y prácticas que promueven la prevención de
accidentes laborales en el campo de laboratorio y práctica médica, o bien como una
doctrina del comportamiento que compromete a todas las personas del ambiente
asistencial con el fin de diseñar estrategias que disminuyan los riesgos (Barriga, et.al,
1996).

La bioseguridad se desarrolla combinadamente con el personal que trabaja en el


laboratorio y que debe cumplir las normas, las autoridades que deben hacerlas cumplir
y la dirección del laboratorio que debe implementar los medios para que se cumplan.

El objetivo de la Bioseguridad es dictar normas, desarrollar procedimientos o


promover el uso de instrumentos que permitan evitar accidentes. Por lo mismo, es
recomendable que el laboratorio debe de complementarse con un diseño de instalación,
equipos de seguridad y prácticas de manejo adecuadas como un programa de
bioprotección el cual debe de apoyarse en un programa sólido de seguridad biológica.
Mediante las evaluaciones del riesgo realizadas como parte integral del programa de
bioseguridad de la institución, se acopia información sobre el tipo de organismos
utilizados, su localización, el personal que necesita tener acceso a ellos y las personas
responsables de ellos. Esa información puede utilizarse para determinar si la
institución posee materiales biológicos de interés para quienes puedan querer usarlos
incorrectamente (López, 1998).

También es recomendable adoptar un manual de operaciones que identifique los


riesgos posibles, especificando las prácticas y procedimientos para minimizarlos y ser
expertos en las prácticas y técnicas requeridas para manipular las muestras y materiales
microbiológicos en forma segura. La persona a cargo del laboratorio es responsable de
brindar u organizar la capacitación adecuada del personal sobre normas de seguridad,
para evitar los casos de accidentes con productos biológicos o químicos.

Este documento puede servir también de orientación para los laboratorios que
utilizan técnicas en áreas relacionadas con la microbiología, como bioquímica,
biología molecular y cultivos celulares, aunque esos laboratorios pueden tener que
cumplir otros requisitos adicionales.

2
FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

1. 1. La bioseguridad comprende

- Prácticas de trabajo

Se debe considerar el riesgo real que enfrenta el operador en la labor con distintos
microorganismos o con material biológico potencialmente infeccioso para determinar
el nivel de bioseguridad con el que debe trabajar. Las prácticas normalizadas de trabajo
son el elemento más básico y a la vez el más importante para la protección de
cualquier tipo de trabajador. Por otro lado, estos procedimientos estandarizados de
trabajo deben figurar por escrito y ser actualizados periódicamente (Omenn, 1984).

- Equipo de seguridad

Las buenas técnicas microbiológicas y el uso de equipos de seguridad apropiados


brindan protección al personal y al ambiente cercano al laboratorio de la exposición a
agentes infecciosos. Como por ejemplo: mascarillas, guantes, cofias, lentes de
seguridad, cubre zapatos, etc. (OMS, et.al.1983).

- Diseño y construcción de la instalación

Al momento de diseñar un laboratorio es recomendable identificar las condiciones


que se sepa, que plantean problemas de seguridad. El diseño y construcción de un
laboratorio (lo que en Seguridad Biológica se conoce como "barreras secundarias")
contribuye a la protección del propio personal del laboratorio, proporciona una barrera
para proteger a las personas que se localizan fuera del laboratorio (es decir, aquéllas
que no están en contacto con los materiales biológicos como, por ejemplo, personal
administrativo del laboratorio, personas que recogen la basura, visitantes) y así
proteger a las personas de la comunidad frente a posibles escapes accidentales de
agentes infecciosos (Chauca, 2008). Debe tenerse en cuenta lo siguiente:

1. Se dispondrá de espacio suficiente para realizar el trabajo de laboratorio en


condiciones de seguridad y para la limpieza y el mantenimiento.

2. Las superficies de trabajo serán impermeables y resistentes a desinfectantes,


ácidos, álcalis, disolventes orgánicos y calor moderado.

3. La iluminación será adecuada para todas las actividades. Se evitarán los


reflejos y brillos molestos.

4. El mobiliario debe ser robusto y debe quedar espacio entre mesas, armarios y
otros muebles, así como debajo de los mismos, a fin de facilitar la limpieza. Es
recomendable tener un lugar adecuado para colocar artículos de oficina, de
laboratorio y equipo no inmediato.

5. Habrá espacio suficiente para guardar los artículos de uso inmediato, evitando
así su acumulación desordenada sobre las mesas de trabajo y en los pasillos.
También debe preverse espacio para el almacenamiento a largo plazo,
convenientemente situado fuera de las zonas de trabajo.

3
FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

6. Se preverán espacio e instalaciones para la manipulación y el almacenamiento


seguros de disolventes y reactivos.

7. Los locales para comer y beber y para descansar se dispondrán fuera de las
zonas de trabajo del laboratorio.

8. En cada sala del laboratorio habrá lavamanos, a ser posible con agua potable,
instalados de preferencia cerca de la salida.

9. Mantener las puertas del laboratorio cerradas, para evitar el ingreso de


contaminantes del exterior.

10. Mantener un control de descarte de las muestras ya analizadas, para evitar una
posible contaminación en el laboratorio.

11. Los sistemas de seguridad deben comprender medios de protección contra


incendios y emergencias eléctricas, así como duchas para casos de urgencia y
medios para el lavado de los ojos.

12. Hay que prever locales o salas de primeros auxilios, convenientemente


equipados y fácilmente accesibles.

13. Cuando se planifique una nueva instalación, habrá que prever un sistema
mecánico de ventilación que introduzca aire del exterior sin recirculación.

14. Es indispensable contar con un suministro regular de agua de buena calidad, es


decir, potable.

15. Debe disponerse de un suministro de electricidad seguro y de suficiente


capacidad, así como de un sistema de iluminación de emergencia que permita
salir del laboratorio en condiciones de seguridad.

16. Es esencial un suministro fiable y adecuado de gas. La instalación debe ser


objeto del debido mantenimiento.

17. Crear un lugar separado del área de trabajo con acceso al público, para la
recepción de muestras; para evitar el ingreso de agentes contaminantes del
exterior (Chauca, 2008).

Otras consideraciones que, deben ser tenidas en cuenta a la hora de la


evaluación del riesgo:

a. Localización: es aconsejable que el laboratorio de microbiología se localice


fuera del tránsito de las personas y que no sea un lugar de paso para otras
dependencias en las que no exista restricción para su acceso (cafeterías,
almacenes, bibliotecas, parqueos, salones de clases) (Chauca, 2008).

b. Lavamanos: debe existir uno en el mismo laboratorio. Estará dotado de grifos


que puedan accionarse sin utilizar las manos y situado preferiblemente cerca de
la puerta de salida (Balows, 2001).

4
FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

c. Lavaojos: se recomienda que exista uno dentro del laboratorio como equipo de
emergencia.

d. Superficies interiores: los suelos, paredes y techos deben ser impermeables y


resistentes a diferentes productos químicos, de forma que permitan una
limpieza a fondo y una posterior descontaminación.

e. Superficies de trabajo: las mesas y bancos de trabajo deben ser resistentes al


calor moderado, a disolventes orgánicos, etc. Además, deben ser cómodas para
el trabajo que se realiza.

f. Señalización: siempre que el trabajo esté en marcha, debe colocarse en la


puerta del laboratorio la señal reglamentaria de peligro biológico. Señalizar en
el área de preparación de medios de cultivo, el uso obligatorio de cubre zapatos
para evita que ingresen contaminantes del exterior. Otro tipo de señalización
son: equipo de seguridad obligatorio en el laboratorio, anotarse en el folder o
carpeta de uso del equipo en el laboratorio, peligro biológico, mantener la
puerta cerrada, prohibido el uso de celular en la campana.
Y la señalización de procedimientos como: que hacer en caso de derrames,
pasos para el lavado de manos y procedimiento de cómo hacer soluciones
desinfectantes (solución de cloro y alcohol al 70%). Esto como fin de
complementar la seguridad en el laboratorio (Miller, 1993).

g. Presión negativa: se recomienda que el laboratorio se mantenga a una


negativa con respecto al exterior del mismo, es decir, con respecto a los
pasillos u otras zonas del edificio, de manera que exista un flujo de aire desde
las zonas menos contaminadas hacia las de mayor riesgo de contaminación. Las
puertas y ventanas del laboratorio han de permanecer cerradas si se quiere
mantener esa presión negativa. No es aconsejable la recirculación de aire
(Zapata, 2001).

h. Residuos: establecer, que en el mismo laboratorio (o dentro de la instalación)


exista algún sistema (por ejemplo, esterilización por autoclave) para el
tratamiento de los residuos producidos. De no ser así, el transporte de estos
residuos ha de realizarse en envases sellados (López, 2008).

1.2 Símbolo de Bioseguridad

Este símbolo indica la presencia actual o potencial de un riesgo biológico,


debiendo identificar laboratorios, equipos, contenedores, habitaciones y materiales.

En la entrada de todo laboratorio que manipula agentes biológicos del tipo 2 en


adelante es necesario colocar un rótulo el cuál se indique el posible riesgo biológico
que existe y las normas de bioseguridad que deben cumplir al momento de ingresar
para evitar el arrastre de contaminantes del área exterior hacia el interior del
laboratorio. Evitando posibles afecciones en las muestras a manipular en el laboratorio
por estos contaminantes. En LAFYM existe ya un rótulo en la entrada con el signo de
riesgo biológico, sin embargo es necesario colocar uno donde indique mantener la
puerta cerrada en todo momento, para evitar contaminantes del exterior o de otro

5
FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

laboratorio cercano como lo es el LABOCLIP (Laboratorio clínico popular).


Por lo mismo es necesario lo siguiente:

1. El símbolo y signo internacional de peligro biológico (figura 1) deberá colocarse en


las puertas de los locales donde se manipulen microorganismos del grupo de riesgo
2 o superior.

2. Sólo podrá entrar en las zonas de trabajo del laboratorio el personal autorizado.

3. Las puertas del laboratorio se mantendrán cerradas.

4. No se autorizará ni permitirá la entrada de niños en las zonas de trabajo del


laboratorio.

Todo el material biológico debe considerarse como potencialmente contaminante y


por lo tanto, tomar todas las precauciones y cumplir todas las instrucciones
documentadas para su manejo de eliminación.

El material de descarte bolsas, los recipientes de basura que los contienen, deben
estar claramente marcadas con este símbolo, al igual que refrigeradoras, congeladores
y gabinetes de seguridad (Fleming, et.al. 1995).

Figura 1. Señal de advertencia de peligro biológico para las puertas del laboratorio

ACCESO RESTRINGIDO.
SÓLO PERSONAL AUTORIZADO
PELIGRO BIOLÓGICO

Nivel de bioseguridad: ___________________________


Investigador encargado: __________________________
En caso de emergencia, avísese a: __________________
Teléfono diurno: _________________________________
Teléfono particular: ______________________________
Las autorizaciones de entrada deberán solicitarse al
Investigador encargado mencionado más arriba

6
FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

2. OPERACIONES SEGURAS EN LOS LABORATORIOS DONDE SE


MANIPULAN AGENTES BIOLÓGICOS.

Los agentes biológicos constituyen un factor de riesgo laboral por su capacidad de


desencadenar enfermedades, tanto profesionales como del trabajo. Con el fin de
proteger la salud de los trabajadores y estudiantes, frente a los riesgos que se derivan
de la exposición a dichos agentes durante el desarrollo de sus actividades es necesaria:

Antes de comenzar con las actividades prácticas, todas las personas involucradas
profesores, estudiantes, personal de limpieza tienen la obligación de conocer las
normas de seguridad a seguir en el laboratorio. Debe conocer los riesgos potenciales y
las prácticas y técnicas requeridas para manipular las muestras y materiales
microbiológicos en forma segura. Lo anterior se puede lograr por medio de una
capacitación por parte de la persona encargada de laboratorio o por medio de PEOS
informativos, los cuales deben tener la información de cómo manejar el equipo, cómo
realizar las pruebas, limpieza de los aparatos, limpieza de área y los posibles riesgos
que conlleva laborar en un laboratorio microbiológico. Deben realiza el trabajo se
realice con un riesgo mínimo de exposición, tanto para las personas que lo ejecutan
como para el medio ambiente.

Esto es con el fin de que las personas que trabajan con materiales que contengan
agentes infecciosos deben estar conscientes de los peligros potenciales asociados a
estos agentes, además deben estar entrenadas en las prácticas y técnicas requeridas
para manejar estos materiales de una manera segura.

La persona a cargo del laboratorio debe ser responsable de brindar u organizar la


capacitación adecuada del personal.

Con este manual de bioseguridad, la persona encargada del laboratorio debe actuar
como facilitadora para lograr capacitar y dar a conocer las normas de bioseguridad, las
cuáles el personal debe acatar.

Se debe comunicar al personal que labora en el laboratorio los tipos de riesgos de


exposición que este posee. Aclarando el nivel de riesgo de los agentes que se manejan
dentro del laboratorio.

Se debe proyectar sistemas que garanticen condiciones de temperatura, velocidad


del aire y humedad relativa que satisfagan el confort térmico y no permitan
proliferación de hongos, mohos, virus y bacterias. Por medio de aire acondicionado en
el área, si no es posible tener aire acondicionado, es recomendable realizar limpieza
por lo menos cada 15 días las áreas de trabajo (superficies, puertas, ventanas, etc.) y
todo el equipo (refrigeradoras, incubadoras, campana de flujo laminar, etc.). Limpiar y
desinfectar, superficies de trabajo y pisos antes de comenzar a trabajar y después de
terminar de trabajar (Omenn, 1984).

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2.1 Definición y clasificación de agentes biológicos

Los agentes biológicos se definen como: “microorganismos, con inclusión de los


genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles
de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad”. Estos agentes biológicos y
materiales son potencialmente peligrosos para los seres humanos, los animales y las
plantas. Entre ellos podemos citar: bacterias, virus, hongos, parásitos, productos
recombinantes, alérgenos, priones, etc. (Balows, 2001).

A su vez, se entiende como microorganismo, toda entidad microbiológica, celular


o no, capaz de reproducirse o de transferir material genético. Se consideran cuatro
tipos básicos: bacterias, hongos, virus y parásitos (protozoos, helmintos, etc.) (WHO,
1991).

Cuando se menciona, cultivo celular es el resultado del crecimiento in vitro de


células obtenidas de organismos multicelulares.
En función del riesgo de infección, los agentes biológicos están clasificados del
siguiente modo:

Agente biológico del grupo 1: aquel que resulta poco probable que cause una
enfermedad en el ser humano. Ejemplos: B. subtilis, Naegleria, E. coli K 12,
Saccharomyces sp. (Fleming, et.al, 1995).

Agente biológico del grupo 2: aquel que puede causar una enfermedad en el ser
humano y puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco probable que se
propague a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.
Ejemplos: Actinomyces sp, Bacteroides sp, Enterobacterias, Shigella sp, Candida sp,
Cryptococcus neoformans (Fleming, et.al, 1995).

Agente biológico del grupo 3: aquel que puede causar una enfermedad grave en el
ser humano y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se
propague a la colectividad y existiendo generalmente una profilaxis o tratamiento
eficaz. Ejemplos: Mycobacterium tuberculosis y bovis, Histoplasma capsulatum,
Neisseria meningitidis, Coccidioides inmitis, Chlamydia trachomatis. (Fleming, et.al,
1995).

Agente biológico del grupo 4: aquel que causando una enfermedad grave en el ser
humano, supone un serio peligro para los trabajadores, con muchas posibilidades de
que se propague a la colectividad y sin que exista generalmente una profilaxis o
tratamiento eficaz. Ejemplos: Machupo y Ebola (Fleming, et.al, 1995).

2.1.1 Riesgo Microbiológico

En el laboratorio de microbiología existen dos fuentes principales de peligros


biológicos, uno de ellos lo representa el procesamiento de muestras provenientes de un
paciente y en segundo lugar el manejo de cultivos de microorganismos, los cuales
pueden alcanzar concentraciones muy elevadas y pueden llegar a provocar una
infección si no son manipulados con precaución (Barriga, 1996).

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El riesgo microbiológico se encuentra presente cada vez que se realice una


actividad práctica en el laboratorio de microbiología, razón por la cual se debe llevar a
cabo con precaución, además de tener un ambiente de trabajo en el que se sea capaz de
reconocer y evitar los peligros involucrados con estas actividades, para así poder evitar
posibles accidentes.

2.12 Infecciones Adquiridas en el Laboratorio

Se dice que ocurre una contaminación en un laboratorio microbiológico, cuando un


microorganismo, capaz de causar enfermedad, entra al cuerpo de un individuo en una
concentración suficiente y a través de una ruta determinada, siendo capaz de vencer las
defensas del individuo (Weatherwax, 1986).

Una infección adquirida en el laboratorio (IAL), es aquella que resulta de una tarea
realizada en el Laboratorio de Microbiología, tanto por el operador como por cualquier
otra persona que pudo quedar expuesta, como resultado de la manipulación de un
determinado agente infeccioso (Omenn, 1984).

2.2 Laboratorios básicos niveles de bioseguridad 1 y 2

Debido a que ningún laboratorio puede ejercer un control absoluto sobre las
muestras que recibe, el personal puede verse expuesto a organismos de grupos de
riesgo más altos de lo previsto. Esa posibilidad debe tenerse presente en la elaboración
de los planes y las políticas de seguridad.

2.2.1 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan


microorganismos en el nivel de bioseguridad 1

1. La experiencia indica que estos microorganismos tienen pocas probabilidades


de provocar enfermedades humanas o enfermedades animales de importancia
veterinaria.

2. Someter a todo el personal a un reconocimiento médico previo a la


contratación en el que se anoten los antecedentes médicos de cada persona.

3. Notificar rápidamente las enfermedades o accidentes de laboratorio y que


todos los miembros del personal comprendan la importancia de aplicar
técnicas microbiológicas apropiadas (OMS, 1983).

2.2.2 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan


microorganismos en el nivel de bioseguridad 2

1. El reconocimiento médico previo al empleo o a la asignación de un puesto es


indispensable. Debe registrarse el historial médico de la persona y realizar una
evaluación de la salud ocupacional para los fines del laboratorio.

2. El jefe del laboratorio debe mantener un registro de enfermedades y bajas


laborales.

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3. Las mujeres en edad fecunda deberán ser informadas de los riesgos que
supone para el feto la exposición profesional a ciertos microorganismos. Las
medidas concretas que se adopten para proteger al feto dependerán de los
microorganismos a los que pueda estar expuesta la mujer.

4. Es recomendable la señalización de riesgo biológico en todas las áreas de los


laboratorios catalogados de nivel de contención 2 en adelante (OMS,1983).

2.3 Vías de transmisión

Las principales de vías de entrada en el organismo de los diferentes agentes


biológicos son:

o Digestiva: la transmisión por esta vía tiene lugar como consecuencia de la


práctica de malos hábitos de trabajo, como pipetear con la boca o de
actuaciones inadecuadas como beber, comer y fumar en el lugar de trabajo.

o Inhalatoria: es la de mayor capacidad infectiva. Los agentes biológicos


susceptibles de transmitirse por esta vía se encuentran habitualmente en forma
de aerosoles producidos por centrifugación de muestras o agitación de tubos y
por aspiración de secreciones (tos, estornudos, etc.).

o Parenteral, piel y mucosas: esta vía de transmisión está propiciada por


pinchazos, mordeduras, cortes, erosiones, salpicaduras, entre otros.
(Weatherwax, 1986).

2.4 Equipos de protección individual (EPIs):

Los EPIs son elementos que protegen a la persona que maneja productos tóxicos
cuando no existe la certeza de que los medios de protección colectivos (extracción
general) ofrecen el máximo de seguridad (Fleming, 1995).

Es importante ser consciente de la necesidad de su uso durante todo el tiempo en


que se realiza la actividad que los requiere. El equipo que se seleccione depende de la
naturaleza del trabajo que se realice.

2.4.1 Batas: las batas de laboratorio deben ir abotonadas hasta arriba, ser de manga
larga, que no posea pita atrás, esto para evitar engancharse y que pudiera ocurrir
algún accidente. La bata esta diseñada para proteger la ropa y la piel de las
sustancias químicas que pueden derramarse o producir salpicaduras.

Se recomienda no salir con la bata puesta del laboratorio, ya que puede


capturar contaminantes y no utilizar la bata que usa en este laboratorio en ningún
otro laboratorio, salvo que este lavada con anterioridad.

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2.4.2 Guantes: proporcionan protección cutánea contra riesgos mecánicos y


manipulación de sustancias de tipo corrosivo, irritante, de elevada toxicidad o
de elevado poder de penetración a través de la piel, objetos de vidrio cuando
hay peligro de rotura (Balows, 2001).

El principal objetivo de los guantes es evitar la contaminación con


microorganismos patógenos que pueden infectar al personal; la correcta
colocación y forma de retirarlos son básicas para maximizar su uso y
protección.

El uso de guantes no reemplaza el lavado de manos. Los guantes


desechables de látex, vinilo o nitrilo de tipo quirúrgico aprobados para uso
microbiológico son los más usados para el trabajo general de laboratorio y para
manipular agentes infecciosos, así como sangre y otros fluidos corporales.
(Balows, 2001).

2.4.2.1 Recomendaciones importantes para el uso de guantes:

 Antes de ponerse los guantes, se debe retirar todo objeto y joya de las
manos.
 No tocar superficies ni áreas corporales, una vez tenga los guantes
puestos.
 Una vez puestos los guantes, no se debe contestar el teléfono, tocar
objetos personales, no tocarse la cara ni aplicarse maquillaje.
 En caso de presentarse ruptura en los guantes, éstos deben ser
cambiados.
 Utilizar guantes de la talla adecuada, ya que el uso de guantes estrechos
o laxos favorece a la ruptura y accidentes laborales.
 No abandonar el laboratorio con los guantes puestos.
 Al momento de transportar muestras de un laboratorio a otro, debe
hacerse siempre con los guantes puestos, solamente una mano con
guante para evitar contaminar los picaportes al abrir o cerrar puertas
(Balows, 2001).

2.4.2.2 Recomendaciones de cómo quitarse los guantes:

La forma correcta de hacerlo es tirar desde la muñeca hacia los dedos,


teniendo cuidado de que la parte exterior del guante no toque la piel. Los
guantes desechables deben tirarse en los contenedores designados al efecto.

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2.4.3 Gafas de seguridad, protectores oculares y filtros: estas se utilizan para


protección de los ojos contra radicaciones ionizantes, riesgos eléctricos, riesgos
mecánicos, y salpicaduras de sustancias líquidas de tipo químico y/o biológico.

Las gafas de máscara para proteger contra salpicaduras e impactos deben


llevarse sobre las gafas graduadas normales y los lentes de contacto (que no
protegen contra los riesgos biológicos o químicos). (Balows, 2001).

2.4.4 Mascarillas: provee protección respiratoria contra aerosoles sólidos, líquidos y


gases irritantes, peligrosos, tóxicos y muestras biológicas; así como también
permite que la muestra no se contamine.

Para que la protección sea máxima, las mascarillas respiratorias deben


ajustarse al rostro de cada trabajador y probarse previamente. Las mascarillas
respiratorias no deben usarse fuera del laboratorio.

2.4.5 Cofias: es una red o gorra para sujetar el pelo la cual brinda protección a la
muestra evitando que esta pudiera contaminarse.

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2.4.6 Cubre zapatos: cubre zapatos de plásticos: se usan para evitar la contaminación
de un producto ya que forman una barrera física entre el zapato del obrero y el
suelo limpio de la zona de trabajo. Se pueden encontrar desechables, fabricados
en papel, y plástico las cuales se desinfectan dentro de un periodo de tiempo
establecido. Es recomendable utilizarlos antes de ingresar al área de
procesamiento de muestras en LAFYM, para así evitar la contaminación de las
muestras a analizar.

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3. GÉNEROS DE BACTERIAS Y HONGOS AISLADOS EN EL


LABORATORIO LAFYM

3.1 Géneros de bacterias encontrados en el laboratorio LAFYM, breve


descripción de estas:

Brevibacterium sp: es un género de bacterias del orden Actinomycetales. Son


organismos de suelo gram-positivos. Es el único género de la familia
Brevibacteriaceae (Palavecino E., 2002).

Corynebacterium accolens: es un género de bacterias, bacilos gram-positivos,


inmóviles, anaerobio facultativos, pertenecientes al filo actinobacteria. Es uno de los
géneros más numerosos de actinobacterias con más de 50 especies, la mayoría no
causa enfermedades, sino que son parte de la flora saprófita de la piel. (Creagh, R.
et.al. 2000).

Staphylococcus haemolyticus: son cocos gram-positivos los cuales pertenecen al


grupo de los estafilococos plasmocoagulasa negativos (ECN). Se encuentra en la flora
normal de piel y mucosas humanas. Se relaciona con diferentes patologías, por
ejemplo, bacteriemias/sepsis, infecciones de heridas, infecciones urinarias y
conjuntivitis (Orlandini C., 2004).

Staphylococcus vitulinus: son cocos gram-positivos encontrados en animales;


raramente se encuentra en humanos (Orlandini C., 2004).

Staphylococcus epidermidis: son cocos gram-positivos, se presenta frecuentemente en


la piel de humanos y de animales y en membranas mucosas. Debido a contaminación,
S. epidermidis es probablemente la más común especie hallada en análisis de
laboratorio (Orlandini C., 2004).

Staphylococcus sciuri: son cocos gram-positivos, son habitantes comunes de la piel de


roedores, insectívoras, rumiantes y ungulados, y rara vez han sido asociados con
enfermedades en animales o en los seres humanos (Orlandini C., 2004).

Staphylococcus saprophyticus: son cocos gram-positivos, es causa frecuente de


infecciones del tracto urinario en mujeres jóvenes y uretritis en varones. (Orlandini C.,
2004).

Staphylococcus warneri: son cocos gram-positivos se encuentra en racimos o grupos y


son coagulasa negativo. Se encuentran en la piel de humanos y animales. Raramente
causa enfermedad, pero ocasionalmente puede causar infecciones en pacientes inmuno
comprometidos. (Orlandini C., 2004).

Staphylococcus hominis: son cocos gram-positivos, encontrado como fuente de


contaminación en los catéteres intravenosos, en hospitales. El cuadro clínico habitual
producido por el S. hominis es la endocarditis. (Orlandini C., 2004).

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Micrococcus sp.: son bacterias gram-positivo es un género de bacterias del filo


Actinobacteria. Se encuentran en ambientes diversos, incluyendo agua y suelo. Estas
bacterias se han aislado de la piel humana, productos lácteos y de origen animal,
cerveza, etc. También se encuentran en muchos otros ambientes, incluyendo agua y
suelo. Puede ser difícil identificar Micrococcus como la causa de una infección puesto
que el organismo está presente normalmente en la microflora cutánea. El género es
raramente asociado con enfermedades (Orlandini C., 2004).

Pseudomona stutzeri: ha sido aislada en diferentes localizaciones en el hombre. Es un


bacilo gram negativo, aerobio, móvil por flagelación monótrica, bacteria encontrada
en tierra; se aisló por primera vez del fluido espinal de humano. Sin embargo este tipo
de pseudomona no es fluorescente. Puede ser utilizado en biodegradación de
fenantreno y otros productos químicos orgánicos tóxicos y es capaz de degradar el
tetracloruro de carbono (utilizado en algunos de limpieza en seco) para el dióxido de
carbono y otros compuestos inertes, como en otros organismos que pueden degradar el
tetracloruro de carbono producir cloroformo. En clínica es un patógeno oportunista y
raramente causa infección (Reina J. et.al.1994).

Pantoea agglomerans: son bacilos gram-negativos, pertenece a la familia de las


enterobacterias, se encuentra en: plantas, agua, heces animales y humanos. Puede
causar infecciones en pacientes inmuno comprometidos. Se asocia a infecciones
articulares relacionados a punciones con espinas o astillas vegetales (artritis séptica,
sinovitis, osteítis).Infecciones intrahospitalarias asociadas a nutrición
parenteral/transfusión de glóbulos rojos. También se ha descrito en colecistitis
(Palavecino E. 2002).

Pantoea sp.: es una bacteria gram negativa perteneciente a la familia de las


Enterobacterias. Pueden causar infecciones del aparato digestivo. Afecta personas
inmunocomprometidas, es un patógeno oportunista. A pesar de que se encuentra muy
ampliamente distribuida en la naturaleza, no es causa común de enfermedad, es
necesario el predisponente de la inmunosupresión. Es común encontrarla en las
plantas, en las semillas y en la cascara de los frutos, como las mandarinas (Palavecino
E. 2002).

Bacillus licheniformis: son bacilos gram-positivo. Se encuentra en la tierra, en plumas


de aves, su aplicación al suelo incrementa la materia orgánica y su grado de
humificación; mejora y estabiliza la estructura. Puede ser utilizado: para la
recuperación de suelos agotados y para mejorar la calidad de los suelos no agotados, y
como componente de otros productos. Causa envenenamiento al ser consumido, ya que
es tóxica al ser ingerida causando diarrea y vómitos. (Palavecino E. 2002).

Kocuria varians: son cocos gram-positivos, (micrococos), aerobio sin movilidad.


Producen un antibiótico (Variacina) el cual controla el crecimiento de especies de
bacilos (Palavecino E. 2002).

Bacillus cereus: bacilos gram-positivos esporulado, aerobio o anaerobio facultativo,


móvil. La espora es ovoidea, central y no deformante. Hidroliza la lecitina de la yema
del huevo y no fermenta el manitol. Temperatura optima 30°C a 37°C, su temperatura
de crecimiento 5°C a 55°C y temperatura de germinacion 5°C a 8°C. Su pH optimo 4.5
a 9.3 y su concentración de sal 7.5%. Produce dos tipos de toxiinfecciones

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alimentarias: la forma diarreica y la forma emética (Palavecino E. 2002) (Palavecino E.


2002).

Bacillus pumilus: son aerobios estrictos o anaerobios facultativos. En condiciones


estresantes forman una endoespora de situación central, que deforma la estructura de la
célula. Dicha forma esporulada es resistente a las altas temporaturas y a los
desinfectantes químicos corrientes. La mayoría de especies dan positivo a la prueba de
la catalasa y son saprófitas. Viven en el suelo, agua del mar y ríos, aparte de alimentos
que contaminan con su presencia (Palavecino E. 2002).

3.2 Géneros de hongos encontrados en el laboratorio LAFYM, breve descripción


de estas:

Aspergillus: es un hongo filamentoso (compuesto de cadenas de células, llamadas


hifas), el tipo de hongos opuesto a las levaduras, éstas últimas compuestas de una sola
célula redondeada. El hábitat natural del Aspergillus son el heno y el compostaje.
Hongo encontrado preferentemente en interiores, se nutre de material orgánico en
descomposición como comida, basura, plantas de interior, etc. (Duran, 2003).

Las enfermedades más comunes que produce son asma bronquial y rinitis alérgica, sin
embargo en algunas ocasiones el asma por alergia a este hongo se vuelve más intensa y
produce una serie de complicaciones como neumonías y dilataciones bronquiales
pasando a configurar un cuadro clínico llamado aspergilosis bronco-pulmonar alérgica.
(Sneller, 1979).

Streptomyces: se encuentran predominantemente en suelos y en vegetación


descompuesta y la mayoría produce esporas (también denominadas conidios) en los
extremos de las hifas aéreas. Se distinguen por el olor "a tierra húmeda" que
desprenden, resultado de la producción de un metabolito volátil, la geosmina. Las
especies de este género, son raramente patógenas, aunque pueden producir infecciones
en humanos, tales como micetoma por S. somaliensis y S. sudanensis (Duran, 2003).

Cladosporium: hongo filamentoso con coniodóforos con cadenas ramificadas de


conidios elipsoides o cilíndricos de extremos redondeados. Es un hongo encontrado
frecuentemente en el ambiente exterior, sin embargo están presentes tanto en el aire de
interior como exterior durante todo el año, las mayores concentraciones se alcanzan
durante el final del verano y principios del otoño, alcanzándose en ocasiones niveles
muy altos su poder de sensibilización es menor que la Alternaria, sin embargo de
producirse alergia a éste los síntomas son los mismos pudiendo prolongarse la
duración de ellos durante todo el año, con una leve disminución en invierno. Es el
tercer alérgeno fúngico en importancia tras Alternaria y Aspergillus; de los pacientes
sensibles a hongos, el 22 % lo son a este taxón (Rosas et al. 1997).

Penicillium: es un género encontrado casi por todas partes, y siendo comúnmente el


género de hongos más abundante en suelos. Es saprófito y se alimenta de desechos,
encontrado de preferencia en ambientes interiores. Su nutrición comprende comidas
descompuestas, quesos, etc. (Serrat C., et.al.2006).

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Se le asocia a asma, rinitis, y en forma ocasional y rara a neumonitis de


hipersensibilidad. La alergia a este hongo no se relaciona con la alergia a la penicilina
(Serrat C., et.al.2006).

Rhizopus: es un género, que incluye especies cosmopolitas. Es un hongo filamentoso


hallado en el suelo, degradando frutos y vegetales, heces animales, y residuos. Pueden
causar serias (y con frecuencia fatales) infecciones en humanos y en animales debido a
su rápido crecimiento a relativamente altas temperaturas (Serrat C., et.al.2006).

Alternaria: contiene especies cosmopolitas que se encuentran en un amplio rango de


materiales y productos. Como saprófito, puede deteriorar alimentos y forrajes,
produciendo compuestos biológicamente activos tal como micotoxinas. Se encuentra
en exteriores por excelencia se registra en las muestras de aire sobretodo en primavera-
verano y especialmente a principios de otoño. Produce rinitis y asma en una
proporción significativa de pacientes (Serrat C., et.al.2006).

Fusarium: es un extenso género de hongos filamentosos ampliamente distribuido en el


suelo y en asociación con plantas. La mayoría de las especies son saprófitas y son unos
miembros relativamente abundantes de la microbiota del suelo (Serrat C., et.al.2006).

Nigrospora: las colonias de este hongo son vellosas, de borde regular, superficie
rugosa, de color gris oscuro en el anverso y negro en el reverso (Serrat C., et.al.2006).

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4. LIMPIEZA y DESINFECCIÓN

4.1 Limpieza

La limpieza se refiere a toda actividad que contribuya a mantener el aseo y aspecto


físico general y la condición higiénica del ambiente clínico. La limpieza tiene como
objetivo la reducción del número de microorganismos que estén presentes en el sitio
(reduciendo así el riesgo de infecciones y accidentes para tanto usuarios como
personal) además de un espacio agradable para trabajar y cuidar a los usuarios (Miller,
1993).

Incluye el cepillado, la aspiración, el desempolvado en seco, el lavado o el fregado


con un paño y agua con jabón o detergente. La suciedad, la tierra y la materia orgánica
pueden albergar microorganismos e interferir con la acción de los descontaminantes
(antisépticos, germicidas químicos y desinfectantes) (Miller, 1993).

El laboratorio debe establecer un programa documentado de limpieza para las


instalaciones, los equipos y las superficies, teniendo en cuenta los resultados de la
vigilancia de las condiciones ambientales y la posibilidad de contaminación cruzada.
Asimismo, debe disponer de un procedimiento para el tratamiento de vertidos
accidentales.

El laboratorio debe adoptar medidas para evitar la acumulación de polvo,


disponiendo de espacio suficiente para fines de almacenamiento, reduciendo al mínimo
el trabajo con papeles en el laboratorio y no permitiendo la presencia de plantas y
objetos personales innecesarios en el área de trabajo del laboratorio.

El uso correcto de los germicidas químicos contribuirá a la seguridad en el lugar de


trabajo y al mismo tiempo reducirá el riesgo que suponen los agentes infecciosos. Es
recomendable, rotar 3 desinfectantes diferentes por mes, utilizando uno diferente cada
semana, esto para evitar que los microorganismos puedan crear algún tipo de
resistencia al desinfectante en el laboratorio (Balows, 2001).

Al limpiar las superficies, siempre se debe comenzar desde la superficie con menos
suciedad hasta la que tiene más suciedad, para evitar que se arrastre la contaminación.

El lavado de manos es fundamental para evitar las infecciones y enfermedades y


debe ser realizado después de realizar el trabajo de limpieza de algún área.

Es recomendable mantener el laboratorio limpio y ordenado evitando utilizar los


pasillos como almacén. Siempre debe quedar un espacio libre no inferior a 120 cm
para poder evacuar el local en caso de emergencia.

Pasos para la limpieza, se debe:

1. Recoger y desechar los residuos de producto, polvo o cualquier otra suciedad


que están presentes en el artículo o lugar que se va a limpiar.
2. Humedecer con suficiente agua potable el lugar o superficie que se va a
limpiar.
3. Preparar la solución de detergente que se va a usar.

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4. Enjabonar las superficies a limpiar esparciendo la solución de detergente con


una esponja o cepillo (estos artículos deben estar limpios). Restregar la
superficie fuertemente con la ayuda de una esponja o cepillo, eliminando toda
la suciedad posible. Muchas veces esta suciedad no es muy visible, por esta
razón la limpieza debe ser muy bien hecha de modo que todo quede
completamente limpio.
5. Dejar la solución de detergente aplicada por un tiempo corto para dejar que el
detergente actúe (puede ser por tres o cinco minutos).
6. Enjuagar con suficiente agua potable asegurándose que todo el detergente se
elimine.
7. Después del enjuague observar detenidamente el lugar que se limpió para
verificar que haya sido eliminada toda la suciedad. En caso de necesitarse se
debe hacer de nuevo un lavado con jabón hasta que quede completamente
limpio (Zapata, 2001).

4.2 Desinfección

La desinfección significa reducir la carga de organismos patógenos en el ambiente


del laboratorio así disminuirá el riesgo de enfermedad para el personal de este. Los
desinfectantes son los agentes químicos que pueden matar a los organismos patógenos
al contacto. Limpiando el lugar con anterioridad a la desinfección expone a los
organismos patógenos al desinfectante (Weatherwax, 1986).

El uso de desinfectantes se limita a situaciones en las que se requiere esterilizar


equipo, desinfectar y descontaminar pisos y superficies, en caso de derrames. En cada
situación debe escogerse el desinfectante adecuado (George, et.al. 2001).

Para elegir el desinfectante más adecuado, hay que tomar en cuenta la naturaleza
de los microorganismos presentes, la evaluación de riesgos, los procedimientos a
seguir para desinfectar la superficie o descontaminar un derrame de gran volumen, el
riesgo inherente al uso del desinfectante (George, et.al. 2001).

Pasos para la desinfección, se debe:

1. Estar seguros que la superficie se encuentra limpia, si no es así, hay que


limpiarla como se explicó anteriormente.
2. Antes de proceder a desinfectar es necesario tener lista la solución
desinfectante.
3. Aplique esta solución sobre el lugar o superficie que se va a desinfectar.
4. La solución desinfectante se deja sobre el lugar que se está desinfectando por
un tiempo mínimo de 10 minutos, en el caso del cloro no es necesario
enjuagar. Durante este tiempo se está logrando eliminar la mayor cantidad
posible de microorganismos. (George, et.al. 2001).

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5. ESTERILIZACIÓN EN EL LABORATORIO

5.1 Métodos Químicos de esterilización (Desinfectantes y Antisépticos)

Algunas sustancias químicas pueden ser usadas como agentes esterilizantes porque
tienen la capacidad de promover una o más reacciones químicas capaces de dañar los
componentes celulares de los microorganismos (proteínas, membranas, etc.) (Zapata,
2001)

 Cloro (hipoclorito sódico)


El cloro, oxidante de acción rápida, es un germicida químico de uso muy
extendido y de amplio espectro. Normalmente se vende en forma de lejía, una
solución acuosa de hipoclorito sódico (NaOCl) que puede diluirse en agua para
conseguir distintas concentraciones de cloro libre (George, et.al. 2001).

En la medida de lo posible, el número de sustancias químicas germicidas


que se utilicen deberá ser limitado por razones económicas y de control del
inventario, así como para reducir la contaminación ambiental (George, et.al.
2001).

Las láminas con tinciones o cultivo en lámina: Se inactivan con lejía de uso
doméstico (hipoclorito sódico al 10%) durante 30 minutos, pudiendo eliminarse
a continuación por el desagüe el líquido las láminas (Zapata, 2001).

 Dicloroisocianurato sódico
El dicloroisocianurato sódico (NaDCC) en polvo contiene un 60% de cloro
libre. Las soluciones preparadas con NaDCC en polvo a razón de 1,7 g/l y 8,5
g/l contendrán 1 g/l y 5 g/l de cloro libre, respectivamente. Los comprimidos de
NaDCC suelen contener el equivalente a 1,5 g de cloro libre por comprimido.
Uno o cuatro comprimidos disueltos en un litro de agua darán
aproximadamente las concentraciones requeridas de 1 g/l o 5 g/l,
respectivamente. El NaDCC se puede almacenar de forma fácil y segura tanto
en polvo como en comprimidos. (Eagar, eta.al. 1986).

 Cloraminas
Las cloraminas existen en forma de polvo que contiene aproximadamente
un 25% de cloro libre. Al liberar el cloro a menos velocidad que los
hipocloritos, se requieren concentraciones iniciales más altas para obtener una
eficacia equivalente a la de aquéllos. Por otro lado, las soluciones de cloramina
no son inactivadas por la materia orgánica con la misma intensidad que los
hipocloritos y se recomienda una concentración de 20 g/l para situaciones tanto
“limpias” como “sucias” (Eagar, et.al. 1986).

 Dióxido de cloro
El dióxido de cloro (ClO2) es un microbicida, desinfectante y oxidante
potente y de acción rápida que a menudo tiene actividad a concentraciones
inferiores a las necesarias en el caso del cloro procedente de la lejía. El dióxido
de cloro (ClO2) es un desinfectante cuya capacidad biocida sobrepasa a la del cloro y sus
derivados.

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FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

Debido a sus cualidades oxidantes selectivas, su aplicación es una


alternativa a ser considerada donde además de la desinfección se requiere
mejorar la calidad organoléptica del agua. Tiene un gran efecto en el control del
sabor y el olor, así como para destruir sustancias orgánicas que proporcionan
color o que son precursoras de trihalometanos (THM) (Calderón y Vaillaizán,
1994).

El dióxido de cloro es un gas de color verde amarillento, estable y


sumamente soluble en agua hasta alcanzar concentraciones de 2%. Una de las
propiedades más interesantes del dióxido de cloro es su eficacia biocida en un
amplio rango de pH que va de 3 a 10 (mejor de 4 a 9). Además de sus
propiedades desinfectantes, el dióxido de cloro mejora la calidad del agua
potable, es decir, neutraliza olores, remueve el color y oxida el hierro y el
manganeso. El dióxido de cloro es sensible a la luz ultravioleta (Eagar, et.al.
1986).

 Formaldehído
El formaldehído (HCHO) es un gas que mata todos los microorganismos y
esporas a temperaturas superiores a los 20°C. Sin embargo, no tiene actividad
contra los priones.

Su acción es relativamente lenta y requiere una humedad relativa de


alrededor del 70%. Se comercializa en forma de polímero sólido
(paraformaldehído), en copos o comprimidos, o como formol, solución del gas
en agua con aproximadamente 370 g/l (37%) y con metanol (100 ml/l) como
estabilizante (Lewis y Arens, 1996).

Se trata de un compuesto tóxico que ha demostrado propiedades


cancerígenas en diversos experimentos con animales. En ratas puede provocar
cáncer si se aplica de forma prolongada en concentraciones superiores a 6 ppm
en el aire respirado. En el hombre estas concentraciones provocan ya
irritaciones en ojos y mucosidades en poco tiempo (10 a 15 min. luego de la
exposición) (Eagar, et.al. 1986). Por lo cual no se recomienda su uso periódico
dentro del laboratorio sino únicamente como medida de desinfección de los
filtros de las campanas y del área por medio de la exposición prolongada
durante el fin de semana únicamente.

 Glutaraldehído
Al igual que el formaldehído, el glutaraldehído (OHC(CH2)3CHO) tiene
actividad contra formas vegetativas de bacterias, esporas, hongos y virus con y
sin envoltura lipídica. No es corrosivo y su acción es más rápida que la del
formaldehído. No obstante, tarda varias horas en matar las esporas bacterianas
(Eagar, et.al. 1986).

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Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

El glutaraldehído suele suministrarse en forma de solución con una


concentración de unos 20 g/l (2%). Se utiliza, solo o en combinación con otros
productos, para la limpieza, desinfección y esterilización de material clínico
delicado y de superficies; su uso ha aumentado de manera progresiva,
notándose un importante incremento particularmente después de la aparición
del VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) (Lewis y Arens, 1996).

El glutaraldehído es un irritante de la piel, ojos, vías respiratorias y


sensibilizante, debiéndose restringir su utilización a aquellos casos que sea
imprescindible. Por otro lado, la aplicación de unas buenas prácticas de
manipulación, es fundamental para reducir la exposición a los niveles más
bajos posibles (Zapata, 2001).

 Gluconato de clorhexidina (Hibitane)


Es un agente antimicrobiano tópico utilizado en enjuagues bucales para
tratar la gingivitis así como la Enfermedad Periodontal (Zapata, 2001).

Suele usarse antes de las intervenciones quirúrgicas en la preparación de la


piel del paciente, donde tiene presentación como jabón antimicrobiano, cuyo
mecanismo de acción es la disrupción de la pared celular y precipitación de las
proteínas celulares (Eagar, et.al. 1986).

Presenta un amplio espectro de acción (más efectivo contra las bacterias


gram positivas que gram negativas u hongos) y es un buen viricida. Además,
presenta actividad residual por unirse a la queratina, no es inactivado por el
material orgánico y suele ser menos irritante para la piel que los yodóforos
(George, et.al. 1986).

 Compuestos fenólicos
Los compuestos fenólicos, un grupo amplio de productos, figuran entre los
microbicida más antiguos. Sin embargo, los resultados de estudios de inocuidad
más recientes recomiendan restringir su uso. Tienen actividad contra las formas
vegetativas de las bacterias y contra los virus con envoltura lipídica y, cuando
están debidamente formulados, también son activos contra las micobacterias
(Eagar, et.al. 1986).

El triclosán es común en los productos para el lavado de manos. Tiene


actividad principalmente contra las formas vegetativas de las bacterias y es
inocuo para la piel y las mucosas (Eagar, et.al. 1986).
Entre los compuestos fenólicos se encuentran: el cresol 3-6% y el
hexaclorofenol 0.2-3%; actúan contra hongos, bacterias y virus (Eagar, et.al.
1986).

 Compuestos de amonio cuaternario


Muchos tipos de compuestos de amonio cuaternario se utilizan como
mezclas y a menudo en combinación con otros germicidas, como los alcoholes.
Tienen buena actividad contra algunas bacterias en fase vegetativa y virus con
envoltura lipídica.

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Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

Algunos tipos (por ejemplo, el cloruro de benzalconio) se utilizan como


antisépticos (Lewis y Arens, 1996).

 Alcoholes
El etanol (alcohol etílico, C2H5OH) y el 2-propanol (alcohol isopropílico,
(CH3)2CHOH) tienen propiedades desinfectantes similares. Son activos contra
las formas vegetativas de las bacterias, los hongos y los virus con envoltura
lipídica, pero no contra las esporas. Su acción sobre los virus sin envoltura
lipídica es variable. Para conseguir la máxima eficacia deben utilizarse en
concentraciones acuosas de aproximadamente un 70% (v/v): las
concentraciones más altas o más bajas pueden no tener tanto poder germicida.
Una de las grandes ventajas de las soluciones acuosas de alcoholes es que no
dejan residuo alguno en los objetos tratados (Lewis y Arens, 1996).

 Yodo y yodóforos
La acción de estos desinfectantes es análoga a la del cloro, aunque pueden
ser ligeramente menos susceptibles a la inhibición por la materia orgánica. El
yodo puede manchar los tejidos y las superficies del entorno, y en general no es
adecuado como desinfectante. Por otro lado, los yodóforos y las tinturas de
yodo son buenos antisépticos (Lewis y Arens, 1996).

 Peróxido de hidrógeno y perácidos


Como el cloro, el peróxido de hidrógeno (H2O2) y los perácidos son
oxidantes enérgicos y pueden servir como potentes germicidas de amplio
espectro. Son también más inocuos que el cloro para el ser humano y para el
medio ambiente. El peróxido de hidrógeno puede utilizarse para descontaminar
las superficies de trabajo del laboratorio (Lewis y Arens, 1996).

5.2 Métodos físicos de esterilización


5.2.1 Calor:
Se puede aplicar como agente esterilizante de dos formas: el calor húmedo el cual
destruye a los microorganismos por desnaturalización de las proteínas y el calor seco
que destruye a los microorganismos por oxidación de sus componentes celulares. El
calor es considerado como el método de esterilización por excelencia siempre y
cuando el material a esterilizar soporte altas temperaturas sin sufrir ningún tipo de
daño. La utilización de este método y su eficacia depende de dos factores: el tiempo de
exposición y la temperatura (Miller, 1993).
Todos los microorganismos son susceptibles, en distinto grado, a la acción del
calor. El calor provoca desnaturalización de proteínas, fusión y desorganización de las
membranas y/o procesos oxidantes irreversibles en los microorganismos (Miller,
1993).
5.2.1.1 Calor Húmedo: produce desnaturalización y coagulación de proteínas.
Estos efectos se deben principalmente a dos razones:
 El agua es una especie química muy reactiva y muchas estructuras
biológicas son producidas por reacciones que eliminan agua.

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FODECYT 02-08
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 El vapor de agua posee un coeficiente de transferencia de calor mucho


más elevado que el aire (Miller, 1993).
Ventajas del calor húmedo:
 Destrucción de bacterias y esporas en corto tiempo
 No deja residuos tóxicos
 Hay un bajo deterioro del material expuesto
 Económico
 Rápido calentamiento y penetración (Miller, 1993).

Desventajas del calor húmedo:


 No permite esterilizar soluciones que formen emulsiones con el agua
 Es corrosivo sobre ciertos instrumentos metálicos Ejemplo de equipo que
funciona con calor húmedo:

a. Autoclave: se realiza la esterilización por el vapor de agua a presión. El


modelo más usado es el de Chamberland. Esteriliza a 120º a una atmósfera de
presión (estas condiciones pueden variar) y se deja el material durante 20 a 30
minutos. El equipo consta de una caldera de cobre, sostenida por una camisa
externa metálica, que en la parte inferior recibe calor por combustión de gas o
por una resistencia eléctrica, esta se cierra en la parte superior por una tapa de
bronce. Esta tapa posee tres orificios, uno para el manómetro, otro para el
escape de vapor en forma de robinete y el tercero, para una válvula de
seguridad que funciona por contrapeso o a resorte (College Engineering and
Engineering Technology, 2001).
b. Funcionamiento: se coloca agua en la caldera, procurando que su nivel no
alcance a los objetos que se disponen sobre una rejilla de metal. Se cierra
asegurando la tapa, sin ajustar los bulones del autoclave y se da calor, dejando
abierta la válvula de escape hasta que todo el aire se desaloje y comience la
salida de vapor en forma de chorro continuo y abundante (College Engineering
and Engineering Technology, 2001).
c. Tindalización: esterilización por acción discontinua del vapor de agua, se basa
en el principio de Tyndal. Las bacterias que resisten una sesión de calefacción,
hecha en determinadas condiciones, pueden ser destruidas cuando la misma
operación se repite con intervalos separados y en varias sesiones.
Se efectúa por medio del autoclave de Chamberland, dejando abierta la
válvula de escape, o sea funcionando a la presión normal. Puede también
realizarse a temperaturas más bajas, 56º u 80º ocupará evitar la descomposición
de las sustancias a esterilizar, por las temperaturas elevadas (Eagar.et.al.1986).
5.2.1.2 Calor seco: produce desecación de las células, y esto es tóxico por los
niveles elevados de electrolitos, fusión de membranas. Estos efectos se
deben a la transferencia de calor desde los materiales a los
microorganismos que están en contacto con éstos (Miller, 1993).
La acción destructiva del calor sobre proteínas y lípidos requiere mayor
temperatura cuando el material está seco o la actividad de agua del medio
es baja (Miller, 1993).

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Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

Ventajas del calor seco:


 No es corrosivo para metales e instrumentos.
 Permite la esterilización de sustancias en polvo y no acuosas, y de
sustancias viscosas no volátiles (Miller, 1993).

Desventajas del calor seco:

 Requiere mayor tiempo de esterilización, respecto al calor húmedo, debido


a la baja penetración del calor.

Ejemplo de equipo que funciona con calor seco:

a. Estufas: debe tener doble cámara, el aire caliente generado por una resistencia,
circula por la cavidad principal y por el espacio entre ambas cámaras, a
temperatura de 170º C para el instrumental metálico y a 140º C para el
contenido de los tambores (Miller, 1993). Se mantiene una temperatura estable
mediante termostatos de metal, que al dilatarse por el calor, cortan el circuito
eléctrico (Miller, 1993).
5.2.1.3 Radiaciones: las radiaciones ionizantes se utilizan para tratar una gran
diversidad de productos con distintos objetivos. Su acción depende de:

 El tipo de radiación
 El tiempo de exposición
 La dosis (Miller, 1993).
Tipos de radiaciones:

 Ionizantes: producen iones y radicales libres que alteran las bases de los
ácidos nucleicos, estructuras proteicas y lipídicas, y componentes esenciales
para la viabilidad de los microorganismos.
Tienen gran penetrabilidad y se las utiliza para esterilizar materiales
termolábiles (termosensibles) como jeringas descartables, sondas, etc. Se
utilizan a escala industrial por sus costos (Miller, 1993).
 Rayos Ultravioletas: afectan a las moléculas de ADN de los
microorganismos. Son escasamente penetrantes y se utilizan para
superficies, se utilizan para la esterilización en quirófanos (Miller, 1993).
 Rayos Gamma: su empleo esta basado en los conocimientos sobre la
energía atómica. Este tipo de esterilización se aplica a productos o
materiales termolábiles y de gran importancia en el campo industrial. Puede
esterilizar antibióticos, vacunas, alimentos, entre otros (Miller, 1993).
Ventajas:
 La radiación no deja residuos
 No hay aumento significativo de la temperatura en el material
 No requiere tratamiento pos-esterilización (Miller, 1993).

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Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

Desventajas:
 El tiempo de radiación es el parámetro a controlar (Miller, 1993).
5.3 Control del proceso de esterilización: todos los procesos de esterilización se
deben controlar para poder asegurar que han sido efectivos. Para ello se pueden
utilizar indicadores físicos, químicos y/o biológicos, los cuales deben ser
colocados en cada carga de esterilización.

5.3.1 Indicadores químicos: la mayoría de estos indicadores son cintas


adhesivas que se adhieren al material a esterilizar. Estas cintas están
impregnadas con una sustancia química que cambia de color cuando el material
ha sido sometido al proceso de esterilización (George, et.al. 2001).

5.3.2 Indicadores biológicos: son preparaciones de una población específica


de esporas de microorganismos, las cuales son altamente resistentes a un
proceso de esterilización en particular.

Cuando se utilizan indicadores biológicos se debe verificar:

 Tipo de microorganismo
 Tipo de proceso de esterilización
 Número de lote
 Fecha de expiración
 Medio de cultivo utilizado
 Condiciones de incubación del indicador después de aplicado el proceso
de esterilización
 Métodos de descontaminación para evitar la diseminación de esporas en
el medio ambiente (Miller, 1993).

5.4 Métodos de esterilización por agentes mecánicos: la filtración permite la


remoción de todos los microorganismos presentes en un líquido o un gas
reteniéndolos sobre la superficie de un material. La esterilización por filtración se
logra por el paso de un líquido o un gas a través de un material capaz de retener los
microorganismos presentes. La esterilización por filtración se emplea para
materiales sensibles al calor, tales como ciertos medios de cultivo, azúcares,
soluciones de antibióticos y otros medicamentos, etc (Weatherwax, 1986).

5.5 Descontaminación de Espacios y superficies: antes de comenzar a trabajar y


después es necesario realizar una limpieza y desinfección diaria de todas las
superficies de trabajo.

5.5.1 Superficies: la descontaminación del espacio, el mobiliario y el equipo de


laboratorio requiere una combinación de desinfectantes líquidos y gaseosos.
Las superficies pueden descontaminarse con una solución de hipoclorito sódico
(NaOCl); una solución que contenga 1 g/l de cloro libre puede ser apropiada
para la limpieza general, pero se recomiendan soluciones más potentes (5 g/l)
cuando se trate de situaciones de alto riesgo.
Ejemplo de cómo limpiar las siguientes superficies:

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 Mesas de trabajo: despejar la superficie de las mesas a limpiar, frotar la


superficie de la mesa con un trapo húmedo con desinfectante, dando
movimientos circulares. Seguidamente, frotar la superficie de la mesa con un
trapo humedecido con una solución de hipoclorito al 0.1%. Realizar este
procedimiento tres veces al día. Mantener dedos, lápices o lapiceros lejos de la
boca, ya que son fuente de contaminación por el ambiente de trabajo. Evitar el
empleo de libros y material de escritorio en el área de trabajo, ya que el papel
contaminado es difícil de esterilizar. (Weatherwax, 1986).

 Estantes y libreras: una vez por semana, despejar la superficie, retirar el polvo
con un trapo húmedo, para evitar que este se alborote y caiga sobre otras
superficies. Después de retirar el polvo, rociar la superficie con desinfectante y
frotarla con un trapo dando movimientos circulares, repetir el procedimiento
utilizando solución de hipoclorito.

 Paredes: cada dos meses limpiar bien las paredes utilizando desinfectante o
cloro, humedecer un trapo y frotar la pared incluyendo los contactos de luz.
Sacudir las telarañas que pudiesen estar en las esquinas superiores de las
paredes.

 Puerta principal: limpiar una vez al día (diario) con trapo húmedo con
desinfectante incluyendo el marco. Mantener las puertas del laboratorio
cerradas, para evitar el ingreso de contaminantes del exterior.

 Ventanas: una vez al mes, aplicar limpiador de vidrios y remover la suciedad


frotando con un pedazo de papel periódico, o bien, lavar los vidrios con una
solución de agua con detergente, enjuagar con agua y secar con papel
periódico. (Eagar. et.al. 1986).

5.5.2 Pisos

a. Llevar a cabo la limpieza de los pisos dos veces al día (antes de iniciar las
actividades y al finalizar las mismas).

b. El piso del laboratorio debe estar siempre seco.

c. Recoger la basura y el polvo con un recogedor y depositar en un basurero con


tapadera para evitar que la basura se salga. Vaciar los basureros en una bolsa
negra (el cual no contenga residuos biológicos).

d. Rociar el piso con desinfectante, luego deslizar el trapeador de forma uniforme


por la superficie del suelo. Seguidamente realizar el mismo paso pero con
hipoclorito al 0.1%.

e. Si existe algún derrame limpiar inmediatamente cualquier salpicadura de


sustancias químicas/agua y notificar a los demás usuarios del laboratorio.

f. Al terminar de limpiar, despojarse de los guantes y la mascarilla, descartarlos


en la bolsa de basura y lavarse bien las manos. (Eagar. et.al. 1986).

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Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

Fuente: Fotografía tomada en LAFYM para proyecto FODECYT 002-08

5.5.3 Lavamanos y Lavaderos

a. Una vez por semana, aplicar agua en la superficie del lavamanos para
humedecer.

b. Tomar un cepillo o una esponja previamente sumergido en jabón con cloro y


frotar la superficie del lavamanos vigorosamente.

c. Aplicar abundante agua para retirar el jabón de la superficie del lavamanos,


lavar el cepillo o la esponja para retirar los residuos de jabón del lavabo.

d. Frotar la superficie del lavamanos con un trapo humedecido con desinfectante.

e. Se recomienda lavar la cristalería en el lavadero cerca de la campana de flujo


laminar. Lavar con detergente y abundante agua. (Eagar. et.al. 1986).

Para el lavado de cristalería de laboratorio existen diferentes detergentes


especiales, los cuales cuidan y conservan el material, pero que tienen a la vez una
gran efectividad de limpieza. Lewis y Arens. 1996).

Fuente: Fotografía tomada en LAFYM para Proyecto FODECYT 002-08

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5.5.4 Equipo de Laboratorio

 Refrigeradores: dos veces por semana, limpiar por fuera con un trapo húmedo con
desinfectante todo el exterior, parte superior e inferior. Realizar la limpieza interna
cada seis meses, desocupar el interior del refrigerador y frotar la superficie interna
de este con un algodón humedecido con alcohol al 70%. Humedecer un trapo
limpio con desinfectante y frotarlo con fuerza sobre toda la superficie interna del
refrigerador. (Eagar. et.al. 1986).

 Incubadoras: dos veces por semana, humedecer un trapo limpio con desinfectante
líquido y frotar con fuerza el trapo sobre toda la superficie externa de la
incubadora. Cada seis meses, desocupar el interior de la incubadora y frotar la
superficie interna de este con un algodón humedecido con alcohol al 70%.
Humedecer un trapo limpio con desinfectante y frotarlo con fuerza sobre toda la
superficie interna de la incubadora. A continuación como limpiar la incubadora:

 La presencia de suciedad interfiere con la acción de cualquier desinfectante,


por lo tanto; la desinfección con sustancias químicas deberá efectuarse
después de un proceso de limpieza o en combinación con el mismo.

 La solución de limpieza (para la limpieza de la incubadora), entre más alta


sea la temperatura más eficaz será la desinfección. Es preferible usar, por
tanto, una solución desinfectante tibia o caliente que una fría.

 El tiempo estimado recomendable que los desinfectantes químicos


necesitan, es un tiempo de contacto mínimo, el que puede variar de
acuerdo con la actividad el desinfectante.

 La concentración de la solución del desinfectante necesaria, variará de


acuerdo con las condiciones de uso. Y deberá ser adecuada para la finalidad
a la que se destina y el medio ambiente en que haya de emplearse. Las
soluciones deberán prepararse, por tanto, siguiendo estrictamente las
instrucciones de uso que aparece en el rótulo del producto.

 Todas las soluciones desinfectantes deberán ser de preparación reciente; el


mantenimiento prolongado de soluciones listas para ser usados o el relleno
de soluciones existentes, puede reducir la eficacia de la solución
desinfectante.

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6. CALIBRACIÓN Y/O VERIFICACIÓN DE LOS EQUIPOS

El laboratorio debe establecer un programa para la calibración y/o verificación de


los equipos que tengan una influencia directa en los resultados de los ensayos. La
frecuencia de estas calibraciones y/o verificaciones se establecerá en función de la
experiencia documentada y se basará en el uso, tipo y resultados previos de las
calibraciones de los equipos. Los intervalos entre sucesivas calibraciones y/o
verificaciones deben ser más cortos que el período de tiempo durante el cual se
observan desviaciones del equipo fuera de los límites aceptables (Eagar. et.al. 1986).

Como parte de su sistema de calidad, el laboratorio debe documentar e implantar


un programa para la limpieza, mantenimiento, calibración y/o verificación y
esterilización de los equipos, cuando sea necesario. Los equipos habituales de un
laboratorio microbiológico pueden clasificarse como sigue:

 Material de uso general: material de vidrio o plástico (matraces, tubos de


ensayo, cajas de Petri), instrumentos de muestreo, asas de siembra, etc.
 Baños termostáticos, estufas, cabinas de seguridad biológica, autoclaves,
 Homogeneizadores, frigoríficos, congeladores, equipos de filtración, etc.
 Equipos volumétricos, como pipetas, distribuidores automáticos, sembradores
en espiral, etc.
 Instrumentos de medida, como termómetros, cronómetros, balanzas, pH-
metros, contadores de colonias, etc. (Eagar. et.al. 1986).

6.1 Tipos de equipos que necesitan calibración y/o verificación:

6.1.1 Equipos para medir la temperatura

Cuando la precisión de la medida de la temperatura tenga un efecto directo en el


resultado del análisis, los equipos como termómetros de columna líquida, termopares o
termómetros de resistencia de platino (TRP) utilizados por ejemplo, en estufas y
autoclaves, deberán tener una calidad adecuada para cumplir las especificaciones del
método de ensayo. La calibración de los equipos de medida de la temperatura debe ser
apropiada para la precisión que se requiere (Calderón y Villaizán, 1994).

La trazabilidad de la medida de la temperatura puede garantizarse mediante la


calibración del equipo de medida frente a un patrón de referencia adecuado, ya sea un
termómetro, termopar o termómetro de resistencia de platino, de acuerdo con un
procedimiento documentado, siempre que la incertidumbre global del patrón de
referencia sea apropiada para la calibración.
Cuando la precisión de la medida de la temperatura no tenga un efecto directo en el
resultado del ensayo, por ejemplo, en el caso de frigoríficos y congeladores, los
laboratorios pueden cumplir también los requisitos de acreditación utilizando
termómetros de trabajo debidamente verificados por el laboratorio. (Calderón y
Villaizán, 1994).

El laboratorio debe realizar una verificación independiente de los indicadores y


termómetros integrados en preparadores de medios y autoclaves para demostrar su
precisión. Cuando no sea posible utilizar dispositivos como termopares, se pueden
instalar en el autoclave termómetros de temperatura máxima que hayan sido calibrados

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dentro del rango necesario de temperaturas, para vigilar las temperaturas alcanzadas en
el interior del autoclave. De esta forma se pueden comparar la temperatura indicada en
el autoclave con la temperatura máxima alcanzada en el interior del mismo. Debe
mantenerse un registro de todos los controles realizados y detalles sobre cualquier
acción correctora adoptada (Calderón y Villaizán, 1994).

6.1.2 Estufas y baños termostáticos

La estabilidad y la uniformidad de la temperatura, así como el tiempo necesario


para alcanzar condiciones de equilibrio en baños termostáticos, estufas y salas con
temperatura controlada deben establecerse inicialmente y documentarse. La constancia
de las características registradas durante la verificación inicial del equipo debe
comprobarse y registrarse después de cada reparación o modificación. El laboratorio
debe mantener un registro adecuado de las medidas de temperatura de los equipos
utilizados en los ensayos (George, 2001).

6.1.3 Autoclaves

El autoclave debe cumplir las tolerancias de temperatura especificadas. No se


recomienda la utilización de autoclaves provistos sólo de un manómetro para
esterilizar medios o descontaminar residuos (Eagar. et.al.1986).

La estabilidad y la uniformidad de la temperatura, así como el tiempo necesario


para alcanzar condiciones de equilibrio en los autoclaves debe verificarse inicialmente
y documentarse. La constancia de las características registradas durante la verificación
inicial del equipo debe comprobarse y registrarse después de efectuar una modificación
o reparación, por ejemplo al sustituir el termostato o el programador (Eagar.
et.al.1986).

Cuando sea necesario, el ciclo de esterilización/descontaminación debe tener en


cuenta el perfil de calentamiento de la carga. Deben darse instrucciones claras de
funcionamiento basadas en los perfiles de calentamiento determinados para los usos
que lo requieran (Eagar. et.al.1986).

Debe mantenerse un registro de las operaciones realizadas en el autoclave,


incluyendo la temperatura y el tiempo. Esto debe realizarse para cada ciclo, indicando
su aceptación o rechazo (Eagar. et.al.1986).

El control de la temperatura puede realizarse mediante una de las siguientes


formas:

 Utilizando un termopar y un aparato registrador para obtener un gráfico


impreso
 Utilizando un termómetro de temperatura máxima
 Por observación directa y registro de la temperatura máxima alcanzada.
Además de controlar directamente la temperatura del autoclave, puede
comprobarse:

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 La eficacia de su funcionamiento durante cada ciclo, mediante la utilización de


indicadores químicos o biológicos para fines de esterilización y
descontaminación.

Debe utilizarse un sistema para distinguir que una carga ha sido procesada,
pero no como un indicador para demostrar que ha finalizado un ciclo de
esterilización aceptable. Eagar. et.al.1986).

6.1.4 Pesas y balanzas

Las pesas y balanzas deben calibrarse a intervalos regulares y demostrar su


trazabilidad a patrones nacionales o internacionales. Además de la calibración
completa, las balanzas se deben verificar rutinariamente (a diario o antes de usar) para
asegurarse que están en condiciones adecuadas de uso; estas verificaciones deben
quedar registradas. En el caso de balanzas de precisión deben tenerse en cuenta las
condiciones ambientales y/o de ubicación (Eagar. et.al.1986).

6.1.5 Material volumétrico

El laboratorio debe realizar una verificación inicial de los equipos volumétricos


tales como dispensadores y pipetas automáticas, y realizar controles periódicos para
garantizar que los equipos cumplen en todo momento las especificaciones requeridas.

Debe mantenerse un registro actualizado de estas operaciones:

 La verificación no será necesaria para el material de vidrio que haya sido


certificado para una tolerancia específica.

 El material volumétrico de vidrio y el desechable "de un solo uso", se


recomienda que provenga de empresas certificadas según 1SO 9000. Es
conveniente realizar controles aleatorios de su precisión.

Si las empresas proveedoras no están certificadas según ISO 9000, el


laboratorio debería verificar cada lote de equipos. (Eagar. et.al.1986).

6.1.6 Potenciómetros, medidores de oxígeno y equipos similares

Los potenciómetros, medidores de oxígeno y otros equipos similares deben


verificarse periódicamente o antes de ser utilizados.
En el caso de los potenciómetro la verificación se hará diariamente o cada vez que
vayan a utilizarse si su uso no es diario. Periódicamente se verificará el
funcionamiento correcto de los electrodos. Estas verificaciones deberán quedar
registradas.

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6.1.7 Cabinas de flujo laminar y de seguridad biológica

En las cabinas de flujo laminar debe verificarse periódicamente la velocidad del


aire, estado de los filtros y control microbiológico de esterilidad del aire. En las
cabinas de seguridad biológica debe comprobarse además su estanqueidad. Estas
verificaciones deben quedar registradas (George, 2001).

6.1.8 Otros equipos

Cuando la humedad influya en el resultado del ensayo, deberán calibrarse los


higrómetros para garantizar la trazabilidad a patrones nacionales o internacionales.

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7. LAVADO DE MANOS

El lavado de manos es el factor fundamental en la prevención de enfermedades.


Las manos son el vehículo más frecuente de transmisión de enfermedades en los seres
humanos. La mayoría de las personas no está conciente de la necesidad de lavarse las
manos, porque desconoce o minimiza los riesgos a la salud que pueden provocar al no
realizar esta práctica. (Rotter, 1997).

Es imprescindible que se entienda la importancia de lavarse las manos


correctamente.

7.1 ¿Por qué lavarse las manos?

Las manos pueden ser reservorios de gérmenes dañinos, por lo tanto el lavado de
manos puede reducir las infecciones como las provocadas por bacterias, virus y
parásitos, entre otras.

El lavado de manos adecuado es esencial para:

 Las rutinas de lavado reducen de manera significativa la transmisión de


infecciones en más de un 50%.

 Eliminan gérmenes nocivos para la salud presentes en las manos.

 Disminuye el riesgo de padecer infecciones

 Garantiza una buena higiene personal

 Goza uno de buena salud (Rotter, 1997).

7.2 ¿Cuándo lavarse las manos?

 Al llegar y antes de salir del trabajo.


 Después de ir al servicio sanitario.
 Tocar desperdicios y basura.
 Antes de incorporarse al trabajo de laboratorio tras los descansos o
interrupciones.
 Después de tocarse la nariz, oídos, ojos, boca, rascarse la cabeza.
 Antes y después de comer o beber y/o manipular alimentos.
 Después de manipular equipo o utensilios.
 Antes de ponerse guantes.
 Luego de haber tocado equipo de protección ya usado (mascarillas, guantes,
entre otros).
 Cuando toque o manipule algún objeto que, por su naturaleza debe ser tocado
constantemente por varias personas, (Ej., interruptores, perillas o perillas de
puertas, sillas, teléfono, computadora, plumas y lapiceros) (Rotter, 1997).

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FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

7.3 Procedimiento para lavarse las manos

7.3.1 Retirar de las manos reloj, pulseras y anillos. Abrir la llave del chorro con una
servilleta de papel para evitar contaminarla, mojar sus manos y tome solución de jabón
del frasco dispensador.

7.3.2 Frótese las manos usando jabón, enjabonándolas bien y asegurándose de tocar
toda superficie de las manos. Frótese los dedos y los pulgares, entrelazándolos y
moviéndoselos primero en una dirección y luego en la dirección contraria.

7.3.3 Enjuáguese las manos bajo un chorro de agua corriente limpia hasta que se quite
todo el jabón.

7.3.4 Séquese las manos absorbiendo el agua con una toalla de papel limpia (Boyce,
2002).

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FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

8. DERRAMES Y ACCIDENTES

Para lograr controlar posibles derrames, es necesario contar con tres requisitos
importantes: planeación, preparación y capacitación.

8.1 Planeación:

 Decidir cuál es el descontaminante que se debe utilizar según el material que se


derrame y a qué concentración se debe encontrar el mismo.
 Redactar un procedimiento detallado sobre los pasos para la limpieza y
descontaminación para el derrame más grave posible y los derrames más
probables y darlo a conocer a todo el personal involucrado en el trabajo dentro
del laboratorio.
 Establecer la manera de comunicar y llevar un registro de los accidentes.
 Determinar en qué circunstancias el personal puede hacerse cargo de la situación
por su cuenta y cuándo, dado la magnitud del accidente o el volumen del
material derramado, se necesita ayuda (George, 2001;Omenn 1984)

8.2 Preparación:

Se debe preparar un kit básico de derrames y sustancias con posible riesgo


biológico que contenga el siguiente material:

 Solución de cloro como desinfectante estándar, aunque puede utilizarse otros


desinfectantes en las concentraciones adecuadas, estas soluciones
desinfectantes deben conservarse en botellas con aspersores o pizetas para un
mejor manejo de dichas soluciones.
 Pinzas, tenazas, escoba o cepillo que resista la temperatura del autoclave.
 Toallas de papel o material absorbente.
 Bolsas de bioseguridad (rojas) para recoger el material contaminado.
 Guantes industriales y los de uso de laboratorio (látex).
 Equipos de protección individual (gafas de seguridad, mascarillas, careta).
(Omenn, 1984).

Es importante que después de utilizar el material de este kit, se reponga por uno
nuevo para que el mismo se encuentre siempre completo y listo para usar en caso de
ser necesario, así también es importante que todo el personal del laboratorio conozca el
lugar donde se encuentra dicho kit y que este siempre debe regresar a su respectivo
lugar después de su uso (Omenn, 1984).

8.3 Capacitación:

Informar mediante teoría y entrenamiento práctico la manera de proceder ante un


derrame o accidente, así también como las acciones que podrían generar aerosoles o
impedir una descontaminación efectiva (Omenn, 1984).

Reportar el derrame: los detalles del accidente deben ser reportados de forma
inmediata al supervisor o encargado del laboratorio en el formulario correspondiente.
Adicionalmente, se debe completar un formulario de reporte de accidentes, el cual
debe archivarse para futura referencia (Omen, 1984).

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Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

9. REGLAS EN EL LABORATORIO MICROBIOLÓGICO

9.1 MEDIDAS GENERALES

Deben cumplirse en cualquier área del laboratorio.

 El acceso al laboratorio estará limitado al personal autorizado.

 No deben entrar en el laboratorio familiares ni amigos.

 El personal del laboratorio debe implicarse en el cumplimiento de las normas


de seguridad.

 Todas las áreas estarán debidamente marcadas con la señal de riesgo biológico
y su nivel de contención.

 Las puertas y ventanas deben permanecer cerradas para mantener la adecuada


contención biológica.

 Todas las superficies de trabajo se limpiarán y desinfectarán diariamente y


siempre que se produzca un derrame, rotando los desinfectantes.

 Los residuos y muestras peligrosas que van a ser incinerados fuera del
laboratorio deben ser transportados en contenedores cerrados, resistentes e
impermeables siguiendo las normas específicas para cada tipo de residuo.

 El laboratorio debe permanecer limpio y ordenado y no es aconsejable utilizar


los pasillos como almacén. Siempre debe quedar un espacio libre no inferior a
120 cm para poder evacuar el laboratorio en caso de emergencia.

 La ropa protectora, fácilmente ajustable y confortable, así como guantes, gafas,


etc. debe estar disponible en todo momento.

 Todo el personal debe poner especial cuidado en evitar el contacto de la piel


con materiales potencialmente infecciosos. Con este fin deben usarse guantes
cuando se manipulen muestras o cultivos que contengan posibles patógenos.
Los guantes siempre serán desechados antes de salir del área de trabajo. Jamás
se saldrá de la misma con los guantes puestos, ni con ellos se cogerá el
teléfono, se tocarán los volantes, etc.

 Tras quitarse los guantes, se realizará un lavado de manos.

 Se usarán gafas protectoras y mascarillas faciales si existe riesgo de


salpicaduras y/o aerosoles.

 Se pondrá extremo cuidado en minimizar el riesgo de autoinoculación y de


generación de aerosoles.

 Los derrames y accidentes deben ser informados inmediatamente al Supervisor


y al Jefe del Laboratorio y hacerse constar por escrito.

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FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

 Está rigurosamente prohibido pipetear con la boca. Se realizará pipeteo


automático con material adecuado y cada trabajador será instruido para
manejarlo debidamente.

 En la zona de trabajo no debe colocarse material de escritorio ni libros ya que


el papel contaminado es de muy difícil esterilización.

 No deberán usarse lentes de contacto.

 Los movimientos y procedimientos repetitivos pueden conducir a lesiones con


el transcurso del tiempo; tome descansos periódicos y trate de alternar tareas.

9.2 MEDIDAS DE HIGIENE:

 El personal con el cabello largo debe llevarlo recogido.

 Comer, beber, fumar y aplicarse cosméticos esta formalmente prohibido en


el área de trabajo del laboratorio, así como el almacenamiento de comida o
bebida.

 El personal debe lavarse las manos frecuentemente durante las actividades


rutinarias, tras acabar la jornada laboral y siempre antes de abandonar el
laboratorio (almorzar). Se usará un jabón antiséptico y el secado se realizará
con papel.

 Las heridas y cortes en las manos, si se han producido en el Laboratorio,


serán comunicados al responsable de la Sección correspondiente, así como
al Supervisor, que lo registrará haciendo constar todas las circunstancias.
Las heridas y cortes deben ser convenientemente vendados y después es
imprescindible ponerse guantes.

 Evitar llevar al laboratorio, accesorios que podrían ser fuente de


contaminación (por ejemplo joyas).

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FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

10. REFERENCIAS

 Fleming DO, Richardson JF, Tulis JJ; Vesley D. 1995.Laboratory Safety: Principles
and practices. 2nd ed. ASM Press. Washington D.C.

 Barriga Angulo, Gustavo Dr.; Castillo Torres, Noemí Patricia Dra. 1994. Seguridad en
el laboratorio. Rev. Méx. Patol. Clin. 34(1):12-16.

 Omenn, G.S.; Morris, S.L. 1984. Occupational Hazards To Health Care Workers.
American Journal of Industrial Medicine. 6(2):129-37.

 OMS (Organización Mundial de la Salud).1983. Manual de Bioseguridad en el


Laboratorio. OMS, Ginebra.

 Miller, Chirs H.1993. Limpieza, esterilizacion y desinfeccion. Jada. 124:120-25.

 UNAM.2002. Manual de seguridad para los Laboratorios de la Facultad de Química.


Universidad Autónoma de México. Pág. 8- 10.

 Zapata M. 2001. Manual de Laboratorio de Química General. Facultad de Ciencias


Exactas y Naturales. Universidad de Antioquia. Medellín. Pág. 1-3.

 López B. 2008. Bioseguridad en el laboratorio. Universidad del Valle de Guatemala.


Guatemala.

 2008. Seguridad en laboratorios de Microbiología y Biomedicina. Departamento de


Salud y Servicios Humanos, CDC. 4ª edición. Sección 3-5.
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 Hand Hygiene. 15/05/2008. Portal Web page: http://www.handhygiene.org/ and web


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 Siete claves para un hogar más seguro y saludable.2008.


http://www.cdc.gov/ounceofprevention/docs/oop_brochure_esp.pdf

 Chauca Edwards, E. Dr. 2008. Manual de bioseguridad en la práctica


Odontoestomatológica. Web page: http://www.cepis.ops-
oms.org/bvsair/e/repindex/repi61/mbpo/mbpo.htm

 Balows A, W.J. Hausler, K.L. Hermann, et al. 2001. Manual of Clinical Microbiology.
5th ed. Chapter 120. American society of Microbiology, Washington D.C.

 WHO. 1991. Basic Laboratory Procedures in Clinical Bacteriology. World Health


Organization, Geneva. (Pág 2-15).

39
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Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

 Weatherwax, J. y Martín, P.G. 1986 Manuales de control de calidad de los alimentos.


1. El laboratorio de control de los alimentos, 2a edición. Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Roma, Italia.

 OMS.1983. Occupational hazards in hospitals, euro report and Studies. No. 80


Copenhague, OMS.

 College of Egineering and Engineering Technology. 2001. Laboratory Safety


Guidelines.

 HHMI Lab Safety: Emergency Response Guide: Personal Injury. 2001. Mahon, Conni
and Manuselis, George. 2000. Textbook of Diagnostic Microbiology. Second edition.
W.B. Saunders Company.USA.

 Universidad de Alicante. Facultad de Ciencias. Manual de Supervivencia en el


Laboratorio. Marzo 2001. url:
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 Sneller MR, Roby RR. (1979). Incidence of fungal spores at the homes of allergic
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 Serrat, C.; Magraner, J.; Guna, R.; Domínguez, V.; Guerrero, A.; Borrás, R. (2006).
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 Durán, A. Calidad de aire interior. Biopress. No. 8. diciembre 2003.


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eficacia microbiocida. Mem. 3er Cong Progresso na Desinfecção Quimica.
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Desinfección de Instrumentos Médicos y Dentales.

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Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

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Epidemiol 2002; 23(Suppl):S3-S40.

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Manual de bioseguridad del laboratorio (LAFYM)

Carteles de
bioseguridad en el
laboratorio
LAFYM

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-LAMIR-
Elaborado por:
Msc. Karin Herrera
María Andrea Marroquín

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

ÍNDICE

Contenido Página

Prólogo 1
2
1. Bioseguridad
1.1 La bioseguridad comprende 3
1.2 Símbolo de bioseguridad 5
2. Operaciones seguras en los laboratorios donde se manipulan agentes biológicos 7
2.1 Definición y clasificación de los agentes biológicos 7
2.1.1 Riesgo microbiológico 8
2.1.2 Infecciones adquiridas en el laboratorio 8
2.2 Laboratorios básicos niveles de bioseguridad 1 y 2 9
2.2.1 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan
microorganismos en el nivel de bioseguridad 1 9
2.2.2 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan
microorganismos en el nivel de bioseguridad 2 9
2.3 Vías de transmisión 9
2.4 Equipos de protección individual (EPIs) 10
2.4.1 Batas 10
2.4.2 Guantes 10
2.4.2.1 Recomendaciones importantes para el uso de guantes 11
2.4.2.2 Recomendaciones de cómo quitarse los guantes 11
2.4.3 Gafas de seguridad, protectores oculares y filtros 11
2.4.4 Mascarillas 12
2.4.5 Cofias 12
2.4.6 Cubre zapatos 12
3. Géneros de bacterias y hongos aislados en el laboratorio LAMIR 13
3.1 Género de bacterias aislados en el laboratorio LAMIR breve descripción de
estas 13
3.2 Géneros de hongos encontrados en el laboratorio LAMIR breve descripción
de estas 15
4. Limpieza y desinfección 17
4.1 Limpieza 17
4.2 Desinfección 18
5. Esterilización en el laboratorio 19
5.1 Métodos químicos de esterilización (desinfectantes y antisépticos) 19
5.2 Métodos físicos de esterilización 22
5.2.1 Calor 22
5.2.1.1 Calor húmedo 22
5.2.1.2 Calor seco 23
5.2.1.3 Radiaciones 24
5.3 Control del proceso de esterilización 24
5.3.1 Indicadores químicos 24
5.3.2 Indicadores biológicos 25
5.4 Métodos de esterilización por agentes mecánicos 25
5.5 Descontaminación de espacios y superficies 25
5.5.1 Superficies 25
5.5.2 Pisos 26

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

5.5.3 Lavamanos y lavaderos 26


5.5.4 Equipo de laboratorio 27
6. Calibración y/o verificación de los equipos 29
6.1 Tipos de equipos que necesitan calibración y/o verificación 29
6.1.1 Equipos para medir la temperatura 29
6.1.2 Estufas y baños termostáticos 30
6.1.3 Autoclaves 30
6.1.4 Pesas y balanzas 31
6.1.5 Material volumétrico 31
6.1.6 Potenciómetros, medidores de oxígeno y equipos similares 31
6.1.7 Cabinas de flujo laminar y de seguridad biológica 32
6.1.8 Otros equipos 32
7. Lavado de manos 33
7.1 ¿Por qué lavarse las manos? 33
7.2 ¿Cuándo lavarse las manos? 33
7.3 Procedimiento para lavarse las manos 34
8. Derrames y accidentes 36
8.1 Planeación 36
8.2 Preparación 36
8.3 Capacitación 36
9. Reglas en el laboratorio microbiológico 37
9.1 Medidas generales 37
9.2 Medidas de higiene 38
10. Referencias 39
11. Carteles de bioseguridad de LAMIR 41

FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad (LAMIR)

PRÓLOGO

Las personas que trabajan en laboratorios microbiológicos preparan muestras y


realizan pruebas, reacciones y análisis para investigaciones y para la detección de
enfermedades y patógenos. Trabajan con sustancias químicas, enseres de vidrio,
llamas y equipos de laboratorio manuales y automáticos. Aunque los trabajadores de
laboratorios hacen experimentos con muestras y reactivos, la seguridad en el
laboratorio no debe ser una incógnita (Fleming et.al, 1995).

Al personal de salud que trabaja en el laboratorio microbiológico de referencia


–LAMIR-, este laboratorio debe aplicar las normas generales de bioseguridad. Las
normas de bioseguridad están destinadas a reducir el riesgo de transmisión de
microorganismos de fuentes reconocidas o no reconocidas de enfermedades y alergias,
en los laboratorios microbiológicos.

Los laboratorios microbiológicos constituyen medio ambientes especiales,


generalmente únicos, que pueden presentar riesgos de enfermedades para las personas
que se encuentren trabajando en este ambiente.

El presente manual fue elaborado por el equipo de investigación del Proyecto


FODECYT 02-2008 con el fin de proporcionar una guía clara que comprende los
diferentes aspectos de la bioseguridad, como las normas básicas, las buenas prácticas
de laboratorio, equipo de protección personal, limpieza y desinfección, cómo actuar
en caso de accidentes dentro de estos laboratorio, entre otros. Evitando así prevenir
posibles enfermedades relacionadas con el ambiente de trabajo del personal de salud
que labora en este laboratorio microbiológico (LAMIR).

Este documento puede también servir de guía para los laboratorios que utilizan
técnicas en áreas relacionadas con la microbiología, como bioquímica, biología
molecular y cultivos celulares. Se debe tener presente que debido al desarrollo
científico técnico se deben preveer revisiones periódicas de estas normas a los efectos
de asegurar la actualización de las mismas.

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1
Manual de bioseguridad (LAMIR)

1. BIOSEGURIDAD

Es una doctrina de comportamiento encaminada a lograr actitudes y conductas


que disminuyan el riesgo del trabajador de salud de adquirir infecciones, en el medio
laboral. Compromete también a todas aquellas personas que se encuentra en el
ambiente asistencial, este ambiente debe estar diseñado en el marco de una estrategia
de disminución de riesgo (Fleming et.al, 1995).

Comprende el conjunto de normas de higiene y seguridad que permiten que el


personal que trabaja en un laboratorio proteja su salud y desarrolle su labor con
eficiencia; se estableció con el propósito de reducir el riesgo de transmisión de
microorganismos de fuentes reconocidas, o no de infección (Omenn, 1984).

La bioseguridad tiene una importancia directa para la seguridad alimentaria, la


conservación del medio ambiente (incluida la biodiversidad) y la sostenibilidad de la
agricultura (UNAM, 2002).

Sin embargo otros autores ampliaron el concepto, y lo definieron como un sistema


de conocimientos, actitudes y prácticas que promueven la prevención de accidentes
laborales en el campo de laboratorio y práctica médica, o bien como una doctrina del
comportamiento que compromete a todas las personas del ambiente asistencial con el
fin de diseñar estrategias que disminuyan los riesgos (Barriga, et.al, 1996).

La bioseguridad se desarrolla en combinadamente con el personal que trabaja en el


laboratorio y que debe cumplir las normas, las autoridades que deben hacerlas cumplir
y la dirección del laboratorio que debe implementar los medios para que se cumplan.

El objetivo de la bioseguridad es dictar normas, desarrollar procedimientos o


promover el uso de instrumentos que permitan evitar accidentes. Por lo mismo es
recomendable que el laboratorio debe de complementarse con un diseño de
instalación, equipos de seguridad y prácticas de manejo adecuadas como un programa
de bioprotección el cual debe de apoyarse en un programa sólido de seguridad
biológica Mediante las evaluaciones del riesgo realizadas como parte integral del
programa de bioseguridad de la institución, se acopia información sobre el tipo de
organismos utilizados, su localización, el personal que necesita tener acceso a ellos y
las personas responsables de ellos. Esa información puede utilizarse para determinar si
la institución posee materiales biológicos de interés para quienes puedan querer
usarlos incorrectamente (López, 1998).
También es recomendable adoptar un manual de operaciones que identifique los
riesgos posibles, especificando las prácticas y procedimientos para minimizarlos y ser
expertos en las prácticas y técnicas requeridas para manipular las muestras y
materiales microbiológicos en forma segura.
La persona a cargo del laboratorio es responsable de brindar u organizar la
capacitación adecuada del personal.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

1. 1. La bioseguridad comprende

- Prácticas de trabajo

Se debe considerar el riesgo real que enfrenta el operador en la labor con distintos
microorganismos o con material biológico potencialmente infeccioso para determinar
el nivel de bioseguridad con el que debe trabajar. Las prácticas normalizadas de
trabajo son el elemento más básico y a la vez el más importante para la protección de
cualquier tipo de trabajador. Por otro lado, estos procedimientos estandarizados de
trabajo deben figurar por escrito y ser actualizados periódicamente (Omenn, 1984).

- Equipo de seguridad

Las buenas técnicas microbiológicas y el uso de equipos de seguridad apropiados


brindan protección al personal y al ambiente cercano al laboratorio de la exposición a
agentes infecciosos. Como por ejemplo: mascarillas, guantes, cofias, lentes de
seguridad, cubre zapatos, etc. (OMS, et.al.1983).

- Diseño y construcción de la instalación

En el diseño de un laboratorio es recomendable identificar las condiciones, que se


sepa que plantean problemas de seguridad, en este caso solamente se brindará una
recomendación de medidas que en un futuro pudieran tenerse en cuenta:

1. Se dispondrá de espacio suficiente para realizar el trabajo de laboratorio en


condiciones de seguridad y para la limpieza y el mantenimiento.

2. Las superficies de trabajo serán impermeables y resistentes a desinfectantes,


ácidos, álcalis, disolventes orgánicos y calor moderado.

3. La iluminación será adecuada para todas las actividades. Se evitarán los


reflejos y brillos molestos.

4. El mobiliario debe ser robusto y debe quedar espacio entre mesas, armarios y
otros muebles, así como debajo de los mismos, a fin de facilitar la limpieza. Es
recomendable tener un lugar adecuado para colocar artículos de oficina, de
laboratorio y equipo no inmediato.

5. Habrá espacio suficiente para guardar los artículos de uso inmediato, evitando
así su acumulación desordenada sobre las mesas de trabajo y en los pasillos.
También debe preverse espacio para el almacenamiento a largo plazo,
convenientemente situado fuera de las zonas de trabajo.

6. Se preverán espacios e instalaciones para la manipulación y el almacenamiento


seguros de disolventes y reactivos.

7. Los locales para comer y beber y para descansar se dispondrán fuera de la


zona de trabajo del laboratorio.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

8. En cada sala del laboratorio habrá lavamanos, a ser posible con agua potable,
instalados de preferencia cerca de la salida.

9. Mantener las puertas del laboratorio cerradas, para evitar el ingreso de


contaminantes del exterior.

10. Mantener un control de descarte de las muestras ya analizadas, para evitar una
posible contaminación en el laboratorio.

11. Los sistemas de seguridad deben comprender medios de protección contra


incendios y emergencias eléctricas, así como duchas para casos de urgencia y
medios para el lavado de los ojos.

12. Hay que preveer locales o salas de primeros auxilios, convenientemente


equipados y fácilmente accesibles.

13. Cuando se planifique una nueva instalación, habrá que prever un sistema
mecánico de ventilación que introduzca aire del exterior sin recirculación.

14. Es indispensable contar con un suministro regular de agua de buena calidad,


es decir, potable.

15. Debe disponerse de un suministro de electricidad seguro y de suficiente


capacidad, así como de un sistema de iluminación de emergencia que permita
salir del laboratorio en condiciones de seguridad.

16. Es esencial un suministro fiable y adecuado de gas. La instalación debe ser


objeto del debido mantenimiento.

17. Crear un lugar separado del área de trabajo con acceso al público, para la
recepción de muestras; para evitar el ingreso de agentes contaminantes del
exterior (Chauca, 2008).

Otras consideraciones que, deben ser tenidas en cuenta a la hora de la


evaluación del riesgo:

a. Localización: es aconsejable que el laboratorio de microbiología se localice


fuera del tránsito de las personas y que no sea un lugar de paso para otras
dependencias en las que no exista restricción para su acceso (cafeterías,
almacenes, bibliotecas, parqueos, salones de clases) (Chauca, 2008).

b. Lavamanos: debe existir uno en el mismo laboratorio. Estará dotado de grifos


que puedan accionarse sin utilizar las manos y situado preferiblemente cerca
de la puerta de salida (Balows, 2001).

c. Lavaojos: se recomienda que exista uno dentro del laboratorio como equipo
de emergencia.

d. Superficies interiores: los suelos, paredes y techos deben ser impermeables y


resistentes a diferentes productos químicos, de forma que permitan una

FODECYT 02-08
4
Manual de bioseguridad (LAMIR)

limpieza a fondo y una posterior descontaminación.

e. Superficies de trabajo: las mesas y bancos de trabajo deben ser resistentes al


calor moderado, a disolventes orgánicos, etc. Además, deben ser cómodas para
el trabajo que se realiza.

f. Señalización: siempre que el trabajo esté en marcha, debe colocarse en la


puerta del laboratorio la señal reglamentaria de peligro biológico. Señalizar en
el área de preparación de medios de cultivo, el uso obligatorio de cubre
zapatos para evita que ingresen contaminantes del exterior. Otro tipo de
señalización son: equipo de seguridad obligatorio en el laboratorio, anotarse en
el folder o carpeta de uso del equipo en el laboratorio, peligro biológico,
mantener la puerta cerrada, prohibido el uso de celular en la campana.

Y la señalización de procedimientos como: que hacer en caso de derrames,


pasos para el lavado de manos y procedimiento de cómo hacer soluciones
desinfectantes (solución de cloro y alcohol al 70%). Esto como fin de
complementar la seguridad en el laboratorio (Miller, 1993).

g. Presión negativa: se recomienda que el laboratorio se mantenga a una


negativa con respecto al exterior del mismo, es decir, con respecto a los
pasillos u otras zonas del edificio, de manera que exista un flujo de aire desde
las zonas menos contaminadas hacia las de mayor riesgo de contaminación.
Las puertas y ventanas del laboratorio han de permanecer cerradas si se quiere
mantener esa presión negativa. No es aconsejable la recirculación de aire
(Zapata, 2001).

h. Residuos: establecer, que en el mismo laboratorio (o dentro de la instalación)


exista algún sistema (por ejemplo, esterilización por autoclave) para el
tratamiento de los residuos producidos. De no ser así, el transporte de estos
residuos ha de realizarse en envases sellados (López, 2008).

1.2 Símbolo de Bioseguridad

Este símbolo indica la presencia actual o potencial de un riesgo biológico,


debiendo identificar laboratorios, equipos, contenedores, habitaciones y materiales.

En la entrada de todo laboratorio que manipula agentes biológicos del tipo 2 en


adelante es necesario colocar un rótulo el cuál se indique el posible riesgo biológico
que existe y las normas de bioseguridad que deben cumplir al momento de ingresar
para evitar el arrastre de contaminantes del área exterior hacia el interior del
laboratorio. Evitando posibles afecciones en las muestras a manipular en el laboratorio
por estos contaminantes. En LAMIR, es recomendable colocar un cartel afuera del
laboratorio que indique que contenga el símbolo de riesgo biológico.
Por lo mismo es necesario lo siguiente:

1. El símbolo y signo internacional de peligro biológico (figura 1) deberá colocarse en


las puertas de los locales donde se manipulen microorganismos del grupo de
riesgo 2 o superior.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

2. Sólo podrá entrar en las zonas de trabajo del laboratorio el personal autorizado.

3. Las puertas del laboratorio se mantendrán cerradas.

4. No se autorizará ni permitirá la entrada de niños en las zonas de trabajo del


laboratorio.

Todo el material biológico debe considerarse como potencialmente contaminante


y por lo tanto, tomar todas las precauciones y cumplir todas las instrucciones
documentadas para su manejo de eliminación.

El material de descarte bolsas, los recipientes de basura que los contienen, deben
estar claramente marcadas con este símbolo, al igual que refrigeradoras, congeladores
y gabinetes de seguridad (Fleming, et.al. 1995).

Figura 1. Señal de advertencia de peligro biológico para las puertas del laboratorio

ACCESO RESTRINGIDO.
SÓLO PERSONAL AUTORIZADO
PELIGRO BIOLÓGICO

Nivel de bioseguridad: ___________________________


Investigador encargado: __________________________
En caso de emergencia, avísese a: __________________
Teléfono diurno: _________________________________
Teléfono particular: ______________________________
Las autorizaciones de entrada deberán solicitarse al
Investigador encargado mencionado más arriba

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

2. OPERACIONES SEGURAS EN LOS LABORATORIOS DONDE SE


MANIPULAN AGENTES BIOLÓGICOS

Los agentes biológicos constituyen un factor de riesgo laboral por su capacidad de


desencadenar enfermedades, tanto profesionales como del trabajo. Con el fin de
proteger la salud de los trabajadores frente a los riesgos que se derivan de la
exposición a dichos agentes durante el desarrollo de sus actividades es necesario:

 Comunicar al personal, conozca los riesgos potenciales y ser expertos en las


prácticas y técnicas requeridas para manipular las muestras y materiales
microbiológicos en forma segura.
 Que la persona a cargo del laboratorio sea responsable de brindar u organizar
la capacitación adecuada del personal.
 Se deben proyectar sistemas que garanticen condiciones de temperatura,
velocidad del aire y humedad relativa que satisfagan el confort térmico y no
permitan proliferación de hongos, mohos, virus y bacterias.

Se considera que los análisis microbiológicos incluyen pruebas de esterilidad,


detección, aislamiento, recuento e identificación de microorganismos (virus, bacterias,
hongos y protozoos) y sus metabolitos en diferentes materiales y productos, o
cualquier tipo de ensayo en el que se utilicen microorganismos como parte de un
sistema de detección, así como la utilización de microorganismos para ensayos
ecológicos. De ahí se deduce que algunas de las directrices contenidas en el presente
documento, como las referentes a la bioseguridad de los laboratorios, tendrán que ser
interpretadas en consecuencia.

2.1 Definición y clasificación de agentes biológicos

Los agentes biológicos se definen como: “microorganismos, con inclusión de los


genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles
de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad”.

A su vez, se entiende como microorganismo, toda entidad microbiológica, celular


o no, capaz de reproducirse o de transferir material genético. Se consideran cuatro
tipos básicos: bacterias, hongos, virus y parásitos (protozoos, helmintos, etc.). Cuando
se menciona, cultivo celular es el resultado del crecimiento in vitro de células
obtenidas de organismos multicelulares (Balows, 2001).

En función del riesgo de infección, los agentes biológicos están clasificados del
siguiente modo:

o Agente biológico del grupo 1: aquel que resulta poco probable que cause una
enfermedad en el ser humana. Ejemplos: B. subtilis, Naegleria, E. coli K 12,
Saccharomyces sp.(Fleming, et.al, 1995).

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

o Agente biológico del grupo 2: aquel que puede causar una enfermedad en el
ser humano y puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco
probable que se propague a la colectividad y existiendo generalmente
profilaxis o tratamiento eficaz. Ejemplos: Actinomyces sp, Bacteroides sp,
Enterobacterias, Shigella sp, Candida sp, Cryptococcus neoformans (Fleming,
et.al, 1995).

o Agente biológico del grupo 3: aquel que puede causar una enfermedad grave
en el ser humano y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo
de que se propague a la colectividad y existiendo generalmente una profilaxis
o tratamiento eficaz. Ejemplos: Mycobacterium tuberculosis y bovis,
Histoplasma capsulatum, Neisseria meningitidis, Coccidioides inmitis,
Chlamydia trachomatis. (Fleming, et.al, 1995).

o Agente biológico del grupo 4: aquel que causando una enfermedad grave en
el ser humano, supone un serio peligro para los trabajadores, con muchas
posibilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista
generalmente una profilaxis o tratamiento eficaz. Ejemplos: Machupo y Ebola
(Fleming, et.al, 1995).

2.1.1 Riesgo Microbiológico

En el laboratorio de microbiología existen dos fuentes principales de peligros


biológicos, uno de ellos lo representa el procesamiento de muestras provenientes de
un paciente y en segundo lugar el manejo de cultivos de microorganismos, los cuales
pueden alcanzar concentraciones muy elevadas y pueden llegar a provocar una
infección si no son manipulados con precaución (Barriga, 1996).

El riesgo microbiológico se encuentra presente cada vez que se realice una


actividad práctica en el laboratorio de microbiología, razón por la cual se debe llevar a
cabo con precaución, además de tener un ambiente de trabajo en el que se sea capaz
de reconocer y evitar los peligros involucrados con estas actividades, para así poder
evitar posibles accidentes (Barriga, 1996).

2.12 Infecciones Adquiridas en el Laboratorio

Se dice que ocurre una contaminación en un laboratorio microbiológico, cuando


un microorganismo, capaz de causar enfermedad, entra al cuerpo de un individuo en
una concentración suficiente y a través de una ruta determinada, siendo capaz de
vencer las defensas del individuo (Weatherwax, 1986).

Una infección adquirida en el laboratorio (IAL), es aquella que resulta de una


tarea realizada en el Laboratorio de Microbiología, tanto por el operador como por
cualquier otra persona que pudo quedar expuesta, como resultado de la manipulación
de un determinado agente infeccioso (Omenn, 1984).

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

2.2 Laboratorios básicos niveles de bioseguridad 1 y 2

Debido a que ningún laboratorio puede ejercer un control absoluto sobre las
muestras que recibe, el personal puede verse expuesto a organismos de grupos de
riesgo más altos de lo previsto. Esa posibilidad debe tenerse presente en la elaboración
de los planes y las políticas de seguridad.

2.2.1 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan


microorganismos en el nivel de bioseguridad 1

1. La experiencia indica que estos microorganismos tienen pocas probabilidades


de provocar enfermedades humanas o enfermedades animales de importancia
veterinaria.

2. Someter a todo el personal a un reconocimiento médico previo a la


contratación en el que se anoten los antecedentes médicos de cada persona.

3. Notificar rápidamente las enfermedades o accidentes de laboratorio y que


todos los miembros del personal comprendan la importancia de aplicar
técnicas microbiológicas apropiadas (OMS, 1983).

2.2.2 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan


microorganismos en el nivel de bioseguridad 2

1. El reconocimiento médico previo al empleo o a la asignación de un puesto es


indispensable. Debe registrarse el historial médico de la persona y realizar
una evaluación de la salud ocupacional para los fines del laboratorio.

2. El jefe del laboratorio debe mantener un registro de enfermedades y bajas


laborales.

3. Las mujeres en edad fecunda deberán ser informadas de los riesgos que
supone para el feto la exposición profesional a ciertos microorganismos. Las
medidas concretas que se adopten para proteger al feto dependerán de los
microorganismos a los que pueda estar expuesta la mujer.

4. Es recomendable la señalización de riesgo biológico en todas las áreas de los


laboratorios catalogados de nivel de contención 2 en adelante (OMS,1983).

2.4 Vías de transmisión

Las principales de vías de entrada en el organismo de los diferentes agentes


biológicos son:

o Digestiva: la transmisión por esta vía tiene lugar como consecuencia de la


práctica de malos hábitos de trabajo, como pipetear con la boca o de
actuaciones inadecuadas como beber, comer y fumar en el lugar de trabajo.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

o Inhalatoria: es la de mayor capacidad infectiva. Los agentes biológicos


susceptibles de transmitirse por esta vía se encuentran habitualmente en forma
de aerosoles producidos por centrifugación de muestras o agitación de tubos y
por aspiración de secreciones (tos, estornudos, etc.).

o Parenteral, piel y mucosas: esta vía de transmisión está propiciada por


pinchazos, mordeduras, cortes, erosiones, salpicaduras, entre otros.
(Weatherwax, 1986).

2.4 Equipos de protección individual (EPIs):

Los EPIs son elementos que protegen a la persona que maneja productos tóxicos
cuando no existe la certeza de que los medios de protección colectivos (extracción
general) ofrecen el máximo de seguridad (Fleming, 1995).

Es importante ser consciente de la necesidad de su uso durante todo el tiempo en


que se realiza la actividad que los requiere. El equipo que se seleccione depende de la
naturaleza del trabajo que se realice.

2.4.1 Batas: las batas de laboratorio deben ir abotonadas hasta arriba, ser de manga
larga, que no posea pita atrás, esto para evitar engancharse y que pudiera ocurrir
algún accidente. La bata esta diseñada para proteger la ropa y la piel de las
sustancias químicas que pueden derramarse o producir salpicaduras.

Se recomienda no salir con la bata puesta del laboratorio, ya que puede


capturar contaminantes y no utilizar la bata que usa en este laboratorio en
ningún otro laboratorio, salvo que este lavada con anterioridad.

2.4.2 Guantes: proporcionan protección cutánea contra riesgos mecánicos y


manipulación de sustancias de tipo corrosivo, irritante, de elevada toxicidad o
de elevado poder de penetración a través de la piel, objetos de vidrio cuando
hay peligro de rotura (Balows, 2001).

El principal objetivo de los guantes es evitar la contaminación con


microorganismos patógenos que pueden infectar al personal; la correcta

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

colocación y forma de retirarlos son básicas para maximizar su uso y


protección.

El uso de guantes no reemplaza el lavado de manos. Los guantes


desechables de látex, vinilo o nitrilo de tipo quirúrgico aprobados para uso
microbiológico son los más usados para el trabajo general de laboratorio y para
manipular agentes infecciosos, así como sangre y otros fluidos corporales.
(Balows, 2001).

2.4.2.1 Recomendaciones importantes para el uso de guantes:

 Antes de ponerse los guantes, se debe retirar todo objeto y joya de las
manos.
 No tocar superficies ni áreas corporales, una vez tenga los guantes
puestos.
 Una vez puestos los guantes, no se debe contestar el teléfono, tocar
objetos personales, no tocarse la cara ni aplicarse maquillaje.
 En caso de presentarse ruptura en los guantes, éstos deben ser
cambiados.
 Utilizar guantes de la talla adecuada, ya que el uso de guantes estrechos
o laxos favorece a la ruptura y accidentes laborales.
 No abandonar el laboratorio con los guantes puestos.
 Al momento de transportar muestras de un laboratorio a otro, debe
hacerse siempre con los guantes puestos, solamente una mano con
guante para evitar contaminar los picaportes al abrir o cerrar puertas
(Balows, 2001).

2.4.2.2 Recomendaciones de cómo quitarse los guantes:

La forma correcta de hacerlo es tirar desde la muñeca hacia los dedos,


teniendo cuidado de que la parte exterior del guante no toque la piel. Los
guantes desechables deben tirarse en los contenedores designados al efecto.

2.4.3 Gafas de seguridad, protectores oculares y filtros: estas se utilizan para


protección de los ojos contra radicaciones ionizantes, riesgos eléctricos,
riesgos mecánicos, y salpicaduras de sustancias líquidas de tipo químico y/o
biológico.

Las gafas de máscara para proteger contra salpicaduras e impactos deben


llevarse sobre las gafas graduadas normales y los lentes de contacto (que no
protegen contra los riesgos biológicos o químicos). (Balows, 2001).

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

2.4.3 Mascarillas: provee protección respiratoria contra aerosoles sólidos, líquidos


y gases irritantes, peligrosos, tóxicos y muestras biológicas; así como también
permite que la muestra no se contamine. Para que la protección sea máxima,
las mascarillas respiratorias deben ajustarse al rostro de cada trabajador y
probarse previamente. Las mascarillas respiratorias no deben usarse fuera del
laboratorio.

2.4.5 Cofias: es una red o gorra para sujetar el pelo la cual brinda protección a la
muestra evitando que esta pudiera contaminarse.

2.4.6 Cubre zapatos: cubre zapatos de plásticos: se usan para evitar la contaminación
de un producto ya que forman una barrera física entre el zapato del obrero y el
suelo limpio de la zona de trabajo. Se pueden encontrar desechables, fabricados
en papel, y plástico las cuales se desinfectan dentro de un periodo de tiempo
establecido.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

3. GÉNERO DE HONGOS Y BACTERIAS AISLADOS EN EL


LABORATORIO LAMIR

3.1 Géneros de bacterias encontrados en el laboratorio LAMIR, breve


descripción de estas:

Staphylococcus lentus: coco gram-positivo, esta bacteria se encuentra principalmente


en la saliva. Encontrado mayormente en cabras y ovejas, raramente aislado en la piel
humana (Palavecino E. 2002).

Pantoea sp: bacilo gram-negativo, perteneciente a la familia de las Enterobacterias.


Pueden causar infecciones del aparato digestivo. Afecta personas
inmunocomprometidas, es un patógeno oportunista. A pesar de que se encuentra muy
ampliamente distribuida en la naturaleza, no es causa común de enfermedad, es
necesario el predisponente de la inmunosupresión. Es común encontrarla en las
plantas, en las semillas y en la cascara de los frutos, como las mandarinas (Palavecino
E. 2002).

Staphylococcus xylosus: coco gram-positivo, son miembros del género Estafilococo.


Como otros estafilococos es coagulasa negativa y se encuentra en el ambiente, en
piel humana y de animales. Ocasionalmente se asocia a infecciones humanas
(Palavecino E. 2002).

Es susceptible a la Fleroxacina, Teicoplanina, Penicilina, Meticilina, Tetraciclina,


y resistente a la Novobiocina, Eritromicina (Palavecino E. 2002).

Staphylococcus sciuri: coco gram-positivo, son habitantes comunes de la piel de


roedores, insectívoras, rumiantes y ungulados, y rara vez han sido asociados con
enfermedades en animales o en los seres humanos (Palavecino E. 2002).

Weeksella virosa: bacilo gram-negativo, no fermentador de carbohidratos oxidasa


positiva (Palavecino E. 2002).

Bergeyella zoohelcum: es un bacilo gram-negativo encontrado en la microbiota bucal


residente del perro. Patógeno zoonótico principalmente asociado a mordeduras
causadas por perros o gatos (llamada previamente Weeksella zoohelcum) Se ha aislado
a partir de abscesos, tenosinovitis, septicemia, meningitis, endocarditis y neumonía.
Es susceptible a ß-lactámicos, fluoroquinolonas y cloranfenicol y tiene una
susceptibilidad variable a cotrimoxazol y tetraciclina. Asociado a infecciones como
septicemia, meningitis (Palavecino E. 2002).

Propionibacterium acne: es un bacilo gram-positivo, de crecimiento relativamente


lento, no esporulado y anaerobio estricto, aunque se cree que posee aerotolerancia. Se
halla en la biota normal de la piel y es catalogado como actor secundario en la
infección dérmica. Está vinculado al acné, puede causar blefaritis crónica y es el
principal causante de endoftalmitis postquirúrgicas crónicas La bacteria es en gran
parte comensal y está presente en la piel de la mayoría de las personas alimentándose
de los ácidos grasos del sebo secretado por los poros desde las glándulas sebáceas.
También puede encontrarse en todo el aparato digestivo del ser humano y de muchos

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

otros animales. Su nombre se deriva de la capacidad de la bacteria de generar ácido


propiónico (Palavecino E. 2002).

Bacillus megaterium: es un bacilo gram-positivo, usado como inoculante de tierra en


agricultura y horticultura. Las bacterias son arregladas dentro de una forma de
estreptobacilos. Es una de las más largas eubacteria encontrada en la tierra. Los
grupos de bacteria comúnmente se encuentran en cadenas donde las células están
unidas unas con otras por polisacáridos en las paredes celulares. Esta bacteria resiste
sobrevivir en condiciones extremas como ambientes desérticos (Palavecino E. 2002).

Bacillus cereus: bacilo gram-positivo esporulado, aerobio o anaerobio facultativo,


móvil. La espora es ovoidea, central y no deformante. Hidroliza la lecitina de la yema
del huevo y no fermenta el manitol. Temperatura optima 30°C a 37°C, su temperatura
de crecimiento 5°C a 55°C y temperatura de germinacion 5°C a 8°C. Su pH optimo
4.5 a 9.3 y su concentración de sal 7.5%. Produce dos tipos de toxiinfecciones
alimentarias: la forma diarreica y la forma emética (Palavecino E. 2002).

Arthrobacter sp.: bacilos gram-positivos; es una bacteria del suelo. Se caracterizan


por ser gram variable. Poseen un complejo ciclo de vida marcado por dos distintivos
escenarios. Son no esporulados, se nutren usando una variedad de sustratos en su
metabolismo oxidativo incluyendo: nicotina, ácidos nucleicos y varios herbicidas y
pesticidas (Palavecino E. 2002).

Staphyococcus warnerii: coco gram-positivo, miembro de los staphylococcus; es


coagulasa negativo, es gram positivo con células esféricas que aparecen en grupos. Se
encuentra en la piel de humanos y animales. Raramente causa enfermedad, pero
ocasionalmente puede causar infecciones en pacientes inmuno comprometidos
(Palavecino E. 2002).

Cellulomonas sp.: bacilo gram-positivo, se encuentra entre las bacterias celulolíticas


aerobias, produce una amplia variedad de glucanasas y tiene la capacidad de degradar
varios carbohidratos, como xilana, almidón y celulosa (Palavecino E. 2002).

Bacillus subtilis: es una bacteria gram-positiva, catalasa-positiva, aerobio facultativo


comúnmente encontrado en el suelo. Miembro del género Bacillus, B. subtilis tiene la
habilidad para formar una resistente endospora protectora, permitiendo al organismo
tolerar condiciones ambientalmente extremas. No es considerado patógeno humano;
sin embargo puede contaminar los alimentos, pero raramente causa intoxicación
alimenticia. Sus esporas pueden sobrevivir la calefacción extrema que a menudo es
usada para cocinar el alimento, y es responsable de causar la fibrosidad en el pan
estropeado.

Corynebacterium sp: bacilo gram-positivo, inmóvil, anaerobio facultativo,


perteneciente al filo actinobacteria. Es uno de los géneros más numerosos de
actinobacterias con más de 50 especies, la mayoría no causa enfermedades, sino que
son parte de la flora saprófita de la piel humana. Género de bacterias esporogénicas
que están ampliamente distribuidas en la naturaleza (Creagh, R. et.al. 2000).

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3.2 Géneros de hongos encontrados en el laboratorio LAFYM, breve descripción


de estas:

Penicillium: es un género encontrado casi por todas partes, y siendo comúnmente el


género de hongos más abundante en suelos. Es saprófito y se alimenta de desechos,
encontrado de preferencia en ambientes interiores. Su nutrición comprende comidas
descompuestas, quesos, etc. (Serrat C., et.al.2006).

Se le asocia a asma, rinitis, y en forma ocasional y rara a neumonitis de


hipersensibilidad. La alergia a este hongo no se relaciona con la alergia a la penicilina
(Serrat C., et.al.2006).

Aspergillus: es un hongo filamentoso (compuesto de cadenas de células, llamadas


hifas), el tipo de hongos opuesto a las levaduras, éstas últimas compuestas de una sola
célula redondeada. El hábitat natural del Aspergillus son el heno y el compostaje.
Hongo encontrado preferentemente en interiores, se nutre de material orgánico en
descomposición como comida, basura, plantas de interior, etc. (Duran, 2003).

Las enfermedades más comunes que produce son asma bronquial y rinitis alérgica,
sin embargo en algunas ocasiones el asma por alergia a este hongo se vuelve más
intensa y produce una serie de complicaciones como neumonías y dilataciones
bronquiales pasando a configurar un cuadro clínico llamado aspergilosis bronco-
pulmonar alérgica (Sneller, 1979).

Nigrospora: las colonias de este hongo son vellosas, de borde regular, superficie
rugosa, de color gris oscuro en el anverso y negro en el reverso (Serrat C., et.al.2006).

Cladosporium: hongo filamentoso con coniodóforos con cadenas ramificadas de


conidios elipsoides o cilíndricos de extremos redondeados. Es un hongo encontrado
frecuentemente en el exterior, sin embargo están presentes tanto en el aire de interior
como exterior durante todo el año, las mayores concentraciones se alcanzan durante el
final del verano y principios del otoño, alcanzándose en ocasiones niveles muy altos
su poder de sensibilización es menor que la Alternaria, sin embargo de producirse
alergia a éste los síntomas son los mismos pudiendo prolongarse la duración de ellos
durante todo el año, con una leve disminución en invierno. Es el tercer alérgeno
fúngico en importancia tras Alternaria y Aspergillus; de los pacientes sensibles a
hongos, el 22 % lo son a este taxón (Rosas et al. 1997).

Rhizopus: es un género, que incluye especies cosmopolitas. Es un hongo filamentoso


hallado en el suelo, degradando frutos y vegetales, heces animales, y residuos. Pueden
causar serias (y con frecuencia fatales) infecciones en humanos y en animales debido
a su rápido crecimiento a relativamente altas temperaturas (Serrat C., et.al.2006).

Scopulariopsis: hongo con distribución mundial, se encuentra comúnmente en el


suelo y otros sustratos como: madera, frutas, cereales, papel. Es un hongo filamentoso.
Habita en insectos, plantas, plumas de animales. Es considerado como un
contaminante que puede causar infecciones en humanos, particularmente a personas
inmuno comprometidas (Serrat C., et.al.2006).

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Fusarium: es un extenso género de hongos filamentosos ampliamente distribuido en


el suelo y en asociación con plantas. La mayoría de las especies son saprófitas y son
unos miembros relativamente abundantes de la microbiota del suelo (Serrat C.,
et.al.2006).

Paecilomyces: es un hongo filamentoso, algunas cepas que provienen de suelos


ácidos, como esta solubilizan fosfatos de calcio in vitro. Se ha implicado en varios
brotes de endoftalmitis posquirúrgica. También se ha descrito como causa de
endocarditis de válvula protésica de evolución fatal y de sinusitis. Con poca
frecuencia produce onicomicosis e hialohifomicosis en pacientes
inmunocomprometidos (Serrat C., et.al.2006).

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4. LIMPIEZA y DESINFECCIÓN

4.1 Limpieza

La limpieza se refiere a toda actividad que contribuya a mantener el aseo y aspecto


físico general y la condición higiénica del ambiente clínico. La limpieza tiene como
objetivo la reducción del número de microorganismos que estén presentes en el sitio
(reduciendo así el riesgo de infecciones y accidentes para tanto usuarios como
personal) además de un espacio agradable para trabajar y cuidar a los usuarios (Miller,
1993).

Incluye el cepillado, la aspiración, el desempolvado en seco, el lavado o el fregado


con un paño y agua con jabón o detergente. La suciedad, la tierra y la materia orgánica
pueden albergar microorganismos e interferir con la acción de los descontaminantes
(antisépticos, germicidas químicos y desinfectantes) (Miller, 1993).

El laboratorio debe establecer un programa documentado de limpieza para las


instalaciones, los equipos y las superficies, teniendo en cuenta los resultados de la
vigilancia de las condiciones ambientales y la posibilidad de contaminación cruzada.
Asimismo, debe disponer de un procedimiento para el tratamiento de vertidos
accidentales.

El laboratorio debe adoptar medidas para evitar la acumulación de polvo,


disponiendo de espacio suficiente para fines de almacenamiento, reduciendo al
mínimo el trabajo con papeles en el laboratorio y no permitiendo la presencia de
plantas y objetos personales innecesarios en el área de trabajo del laboratorio.

El uso correcto de los germicidas químicos contribuirá a la seguridad en el lugar de


trabajo y al mismo tiempo reducirá el riesgo que suponen los agentes infecciosos. Es
recomendable, rotar 3 desinfectantes diferentes por mes, utilizando uno diferente cada
semana, esto para evitar que los microorganismos puedan crear algún tipo de
resistencia al desinfectante en el laboratorio (Balows, 2001).

Al limpiar las superficies, siempre se debe comenzar desde la superficie con


menos suciedad hasta la que tiene más suciedad, para evitar que se arrastre la
contaminación.

El lavado de manos es fundamental para evitar las infecciones y enfermedades y


debe ser realizado después de realizar el trabajo de limpieza de algún área.

Es recomendable mantener el laboratorio limpio y ordenado evitando utilizar los


pasillos como almacén. Siempre debe quedar un espacio libre no inferior a 120 cm
para poder evacuar el local en caso de emergencia.

Pasos para la limpieza, se debe:

1. Recoger y desechar los residuos de producto, polvo o cualquier otra suciedad


que están presentes en el artículo o lugar que se va a limpiar.
2. Humedecer con suficiente agua potable el lugar o superficie que se va a
limpiar.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

3. Preparar la solución de detergente que se va a utilizar.


4. Enjabonar las superficies a limpiar esparciendo la solución de detergente con
una esponja o cepillo (estos artículos deben estar limpios). Restregar la
superficie fuertemente con la ayuda de una esponja o cepillo, eliminando toda
la suciedad posible. Muchas veces esta suciedad no es muy visible, por esta
razón la limpieza debe ser muy bien hecha de modo que todo quede
completamente limpio.
5. Dejar la solución de detergente aplicada por un tiempo corto para dejar que el
detergente actúe (puede ser por tres o cinco minutos).
6. Enjuagar con suficiente agua potable asegurándose que todo el detergente se
elimine.
7. Después del enjuague observar detenidamente el lugar que se limpió para
verificar que haya sido eliminada toda la suciedad. En caso de necesitarse se
debe hacer de nuevo un lavado con jabón hasta que quede completamente
limpio (Zapata, 2001).

4.2 Desinfección

La desinfección significa reducir la carga de organismos patógenos en el


ambiente del laboratorio así disminuirá el riesgo de enfermedad para el personal de
este. Los desinfectantes son los agentes químicos que pueden matar a los organismos
patógenos al contacto. Limpiando el lugar con anterioridad a la desinfección expone a
los organismos patógenos al desinfectante (Weatherwax, 1986).

El uso de desinfectantes se limita a situaciones en las que se requiere esterilizar


equipo, desinfectar y descontaminar pisos y superficies, en caso de derrames. En cada
situación debe escogerse el desinfectante adecuado (George, et.al. 2001).

Para elegir el desinfectante más adecuado, hay que tomar en cuenta la naturaleza
de los microorganismos presentes, la evaluación de riesgos, los procedimientos a
seguir para desinfectar la superficie o descontaminar un derrame de gran volumen, el
riesgo inherente al uso del desinfectante (George, et.al. 2001).

Pasos para la desinfección, se debe:

1. Estar seguros que la superficie se encuentra limpia, si no es así, hay que


limpiarla como se explicó anteriormente.
2. Antes de proceder a desinfectar es necesario tener lista la solución
desinfectante.
3. Aplique esta solución sobre el lugar o superficie que se va a desinfectar.
4. La solución desinfectante se deja sobre el lugar que se está desinfectando por
un tiempo mínimo de 10 minutos, en el caso del cloro no es necesario
enjuagar. Durante este tiempo se está logrando eliminar la mayor cantidad
posible de microorganismos. (George, et.al. 2001).
5. Utilizar más de un desinfectante para llevar a cabo la limpieza y desinfección
de las superficies, paredes, puertas y ventanas, evitando crear una resistencia
de los microorganismos hacia un único desinfectante.

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5. ESTERILIZACIÓN EN EL LABORATORIO

5.1 Métodos Químicos de esterilización (Desinfectantes y Antisépticos)

Algunas sustancias químicas pueden ser usadas como agentes esterilizantes porque
tienen la capacidad de promover una o más reacciones químicas capaces de dañar los
componentes celulares de los microorganismos (proteínas, membranas, etc.) (Zapata,
2001)

 Cloro (hipoclorito sódico)


El cloro, oxidante de acción rápida, es un germicida químico de uso muy
extendido y de amplio espectro. Normalmente se vende en forma de lejía, una
solución acuosa de hipoclorito sódico (NaOCl) que puede diluirse en agua para
conseguir distintas concentraciones de cloro libre (George, et.al. 2001).

En la medida de lo posible, el número de sustancias químicas germicidas


que se utilicen deberá ser limitado por razones económicas y de control del
inventario, así como para reducir la contaminación ambiental (George, et.al.
2001).

Las láminas con tinciones o cultivo en lámina: Se inactivan con lejía de uso
doméstico (hipoclorito sódico al 10%) durante 30 minutos, pudiendo
eliminarse a continuación por el desagüe el líquido las láminas (Zapata, 2001).

 Dicloroisocianurato sódico
El dicloroisocianurato sódico (NaDCC) en polvo contiene un 60% de cloro
libre. Las soluciones preparadas con NaDCC en polvo a razón de 1,7 g/l y 8,5
g/l contendrán 1 g/l y 5 g/l de cloro libre, respectivamente. Los comprimidos
de NaDCC suelen contener el equivalente a 1,5 g de cloro libre por
comprimido. Uno o cuatro comprimidos disueltos en un litro de agua darán
aproximadamente las concentraciones requeridas de 1 g/l o 5 g/l,
respectivamente. El NaDCC se puede almacenar de forma fácil y segura tanto
en polvo como en comprimidos. (Eagar, eta.al. 1986).

 Cloraminas
Las cloraminas existen en forma de polvo que contiene aproximadamente
un 25% de cloro libre. Al liberar el cloro a menos velocidad que los
hipocloritos, se requieren concentraciones iniciales más altas para obtener una
eficacia equivalente a la de aquéllos. Por otro lado, las soluciones de cloramina
no son inactivadas por la materia orgánica con la misma intensidad que los
hipocloritos y se recomienda una concentración de 20 g/l para situaciones tanto
“limpias” como “sucias” (Eagar, et.al. 1986).

 Dióxido de cloro
El dióxido de cloro (ClO2) es un microbiocida, desinfectante y oxidante
potente y de acción rápida que a menudo tiene actividad a concentraciones
inferiores a las necesarias en el caso del cloro procedente de la lejía. El dióxido
de cloro (ClO2) es un desinfectante cuya capacidad biocida sobrepasa a la del
cloro y sus derivados.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

Debido a sus cualidades oxidantes selectivas, su aplicación es una


alternativa a ser considerada donde además de la desinfección se requiere
mejorar la calidad organoléptica del agua. Tiene un gran efecto en el control
del sabor y el olor, así como para destruir sustancias orgánicas que
proporcionan color o que son precursoras de trihalometanos (THM) (Calderón
y Vaillaizán, 1994).

El dióxido de cloro es un gas de color verde amarillento, estable y


sumamente soluble en agua hasta alcanzar concentraciones de 2%. Una de las
propiedades más interesantes del dióxido de cloro es su eficacia biocida en un
amplio rango de pH que va de 3 a 10 (mejor de 4 a 9). Además de sus
propiedades desinfectantes, el dióxido de cloro mejora la calidad del agua
potable, es decir, neutraliza olores, remueve el color y oxida el hierro y el
manganeso. El dióxido de cloro es sensible a la luz ultravioleta (Eagar, et.al.
1986).

 Formaldehído
El formaldehído (HCHO) es un gas que mata todos los microorganismos y
esporas a temperaturas superiores a los 20°C. Sin embargo, no tiene actividad
contra los priones.

Su acción es relativamente lenta y requiere una humedad relativa de


alrededor del 70%. Se comercializa en forma de polímero sólido
(paraformaldehído), en copos o comprimidos, o como formol, solución del gas
en agua con aproximadamente 370 g/l (37%) y con metanol (100 ml/l) como
estabilizante (Lewis y Arens, 1996).

Se trata de un compuesto tóxico que ha demostrado propiedades


cancerígenas en diversos experimentos con animales. En ratas puede provocar
cáncer si se aplica de forma prolongada en concentraciones superiores a 6 ppm
en el aire respirado. En el hombre estas concentraciones provocan ya
irritaciones en ojos y mucosidades en poco tiempo (10 a 15 min. luego de la
exposición) (Eagar, et.al. 1986). Por lo cual no se recomienda su uso periódico
dentro del laboratorio sino únicamente como medida de desinfección de los
filtros de las campanas y del área por medio de la exposición prolongada
durante el fin de semana únicamente.

 Glutaraldehído
Al igual que el formaldehído, el glutaraldehído (OHC(CH2)3CHO) tiene
actividad contra formas vegetativas de bacterias, esporas, hongos y virus con y
sin envoltura lipídica. No es corrosivo y su acción es más rápida que la del
formaldehído. No obstante, tarda varias horas en matar las esporas bacterianas
(Eagar, et.al. 1986).

El glutaraldehído suele suministrarse en forma de solución con una


concentración de unos 20 g/l (2%). Se utiliza, solo o en combinación con otros
productos, para la limpieza, desinfección y esterilización de material clínico
delicado y de superficies; su uso ha aumentado de manera progresiva,
notándose un importante incremento particularmente después de la aparición
del VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) (Lewis y Arens, 1996).

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

El glutaraldehído es un irritante de la piel, ojos, vías respiratorias y


sensibilizante, debiéndose restringir su utilización a aquellos casos que sea
imprescindible. Por otro lado, la aplicación de unas buenas prácticas de
manipulación, es fundamental para reducir la exposición a los niveles más
bajos posibles (Zapata, 2001).

 Gluconato de clorhexidina (Hibitane)


Es un agente antimicrobiano tópico utilizado en enjuagues bucales para
tratar la gingivitis así como la Enfermedad Periodontal (Zapata, 2001).

Suele usarse antes de las intervenciones quirúrgicas en la preparación de la


piel del paciente, donde tiene presentación como jabón antimicrobiano, cuyo
mecanismo de acción es la disrupción de la pared celular y precipitación de las
proteínas celulares (Eagar, et.al. 1986).

Presenta un amplio espectro de acción (más efectivo contra las bacterias


gram positivas que gram negativas u hongos) y es un buen viricida. Además,
presenta actividad residual por unirse a la queratina, no es inactivado por el
material orgánico y suele ser menos irritante para la piel que los yodóforos
(George, et.al. 1986).

 Compuestos fenólicos
Los compuestos fenólicos, un grupo amplio de productos, figuran entre los
microbiocidas más antiguos. Sin embargo, los resultados de estudios de
inocuidad más recientes recomiendan restringir su uso. Tienen actividad contra
las formas vegetativas de las bacterias y contra los virus con envoltura lipídica
y, cuando están debidamente formulados, también son activos contra las
micobacterias (Eagar, et.al. 1986).

El triclosán es común en los productos para el lavado de manos. Tiene


actividad principalmente contra las formas vegetativas de las bacterias y es
inocuo para la piel y las mucosas (Eagar, et.al. 1986).
Entre los compuestos fenólicos se encuentran: el cresol 3-6% y el
hexaclorofenol 0.2-3%; actúan contra hongos, bacterias y virus (Eagar, et.al.
1986).

 Compuestos de amonio cuaternario


Muchos tipos de compuestos de amonio cuaternario se utilizan como
mezclas y a menudo en combinación con otros germicidas, como los alcoholes.
Tienen buena actividad contra algunas bacterias en fase vegetativa y virus con
envoltura lipídica.
Algunos tipos (por ejemplo, el cloruro de benzalconio) se utilizan como
antisépticos (Lewis y Arens, 1996).

 Alcoholes
El etanol (alcohol etílico, C2H5OH) y el 2-propanol (alcohol isopropílico,
(CH3)2CHOH) tienen propiedades desinfectantes similares. Son activos contra
las formas vegetativas de las bacterias, los hongos y los virus con envoltura
lipídica, pero no contra las esporas. Su acción sobre los virus sin envoltura
lipídica es variable. Para conseguir la máxima eficacia deben utilizarse en

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

concentraciones acuosas de aproximadamente un 70% (v/v): las


concentraciones más altas o más bajas pueden no tener tanto poder germicida.
Una de las grandes ventajas de las soluciones acuosas de alcoholes es que no
dejan residuo alguno en los objetos tratados (Lewis y Arens, 1996).

 Yodo y yodóforos
La acción de estos desinfectantes es análoga a la del cloro, aunque pueden
ser ligeramente menos susceptibles a la inhibición por la materia orgánica. El
yodo puede manchar los tejidos y las superficies del entorno, y en general no
es adecuado como desinfectante. Por otro lado, los yodóforos y las tinturas de
yodo son buenos antisépticos (Lewis y Arens, 1996).

 Peróxido de hidrógeno y perácidos


Como el cloro, el peróxido de hidrógeno (H2O2) y los perácidos son
oxidantes enérgicos y pueden servir como potentes germicidas de amplio
espectro. Son también más inocuos que el cloro para el ser humano y para el
medio ambiente.
El peróxido de hidrógeno puede utilizarse para descontaminar las superficies
de trabajo del laboratorio (Lewis y Arens, 1996).

5.2 Métodos físicos de esterilización


5.2.1 Calor:
Se puede aplicar como agente esterilizante de dos formas: el calor húmedo el cual
destruye a los microorganismos por desnaturalización de las proteínas y el calor seco
que destruye a los microorganismos por oxidación de sus componentes celulares. El
calor es considerado como el método de esterilización por excelencia siempre y
cuando el material a esterilizar soporte altas temperaturas sin sufrir ningún tipo de
daño. La utilización de este método y su eficacia depende de dos factores: el tiempo
de exposición y la temperatura (Miller, 1993).
Todos los microorganismos son susceptibles, en distinto grado, a la acción del
calor. El calor provoca desnaturalización de proteínas, fusión y desorganización de las
membranas y/o procesos oxidantes irreversibles en los microorganismos (Miller,
1993).
5.2.1.1 Calor Húmedo: produce desnaturalización y coagulación de proteínas. Estos
efectos se deben principalmente a dos razones:
 El agua es una especie química muy reactiva y muchas estructuras
biológicas son producidas por reacciones que eliminan agua.
 El vapor de agua posee un coeficiente de transferencia de calor mucho
más elevado que el aire (Miller, 1993).
Ventajas del calor húmedo:
 Destrucción de bacterias y esporas en corto tiempo
 No deja residuos tóxicos
 Hay un bajo deterioro del material expuesto
 Económico
 Rápido calentamiento y penetración (Miller, 1993).

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

Desventajas del calor húmedo:


 No permite esterilizar soluciones que formen emulsiones con el agua
 Es corrosivo sobre ciertos instrumentos metálicos Ejemplo de equipo que
funciona con calor húmedo:

a. Autoclave: se realiza la esterilización por el vapor de agua a presión. El


modelo más usado es el de Chamberland. Esteriliza a 120º a una atmósfera de
presión (estas condiciones pueden variar) y se deja el material durante 20 a 30
minutos. El equipo consta de una caldera de cobre, sostenida por una camisa
externa metálica, que en la parte inferior recibe calor por combustión de gas o
por una resistencia eléctrica, esta se cierra en la parte superior por una tapa de
bronce. Esta tapa posee tres orificios, uno para el manómetro, otro para el
escape de vapor en forma de robinete y el tercero, para una válvula de
seguridad que funciona por contrapeso o a resorte (College Engineering and
Engineering Technology, 2001).
b. Funcionamiento: se coloca agua en la caldera, procurando que su nivel no
alcance a los objetos que se disponen sobre una rejilla de metal. Se cierra
asegurando la tapa, sin ajustar los bulones del autoclave y se da calor, dejando
abierta la válvula de escape hasta que todo el aire se desaloje y comience la
salida de vapor en forma de chorro continuo y abundante (College Engineering
and Engineering Technology, 2001).
c. Tindalización: esterilización por acción discontinua del vapor de agua, se
basa en el principio de Tyndall. Las bacterias que resisten una sesión de
calefacción, hecha en determinadas condiciones, pueden ser destruidas cuando
la misma operación se repite con intervalos separados y en varias sesiones.
Se efectúa por medio del autoclave de Chamberland, dejando abierta la válvula
de escape, o sea funcionando a la presión normal. Puede también realizarse a
temperaturas más bajas, 56º u 80º ocupará evitar la descomposición de las
sustancias a esterilizar, por las temperaturas elevadas (Eagar.et.al.1986).
5.2.1.2 Calor seco: produce desecación de las células, y esto es tóxico por los niveles
elevados de electrolitos, fusión de membranas. Estos efectos se deben a la
transferencia de calor desde los materiales a los microorganismos que están en
contacto con éstos (Miller, 1993).
La acción destructiva del calor sobre proteínas y lípidos requiere mayor
temperatura cuando el material está seco o la actividad del agua del medio
es baja (Miller, 1993).
Ventajas del calor seco:
 No es corrosivo para metales e instrumentos.
 Permite la esterilización de sustancias en polvo y no acuosas, y de
sustancias viscosas no volátiles (Miller, 1993).

Desventajas del calor seco:

 Requiere mayor tiempo de esterilización, respecto al calor húmedo, debido


a la baja penetración del calor.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

Ejemplo de equipo que funciona con calor seco:

a. Estufas: debe tener doble cámara, el aire caliente generado por una
resistencia, circula por la cavidad principal y por el espacio entre ambas
cámaras, a temperatura de 170º C para el instrumental metálico y a 140º C para
el contenido de los tambores. Se mantiene una temperatura estable mediante
termostatos de metal, que al dilatarse por el calor, cortan el circuito eléctrico
(Miller, 1993).
5.2.1.3 Radiaciones: las radiaciones ionizantes se utilizan para tratar una gran
diversidad de productos con distintos objetivos. Su acción depende de:
 El tipo de radiación
 El tiempo de exposición
 La dosis (Miller, 1993).
Tipos de radiaciones:

 Ionizantes: producen iones y radicales libres que alteran las bases de los
ácidos nucleicos, estructuras proteicas y lipídicas, y componentes
esenciales para la viabilidad de los microorganismos.
Tienen gran penetrabilidad y se las utiliza para esterilizar materiales
termolábiles (termosensibles) como jeringas descartables, sondas, etc. Se
utilizan a escala industrial por sus costos (Miller, 1993).
 Rayos Ultravioletas: afectan a las moléculas de ADN de los
microorganismos. Son escasamente penetrantes y se utilizan para
superficies, se utilizan para la esterilización en quirófanos (Miller, 1993).
 Rayos Gamma: su empleo esta basado en los conocimientos sobre la
energía atómica. Este tipo de esterilización se aplica a productos o
materiales termolábiles y de gran importancia en el campo industrial.
Puede esterilizar antibióticos, vacunas, alimentos, entre otros (Miller,
1993).
Ventajas:
 La radiación no deja residuos
 No hay aumento significativo de la temperatura en el material
 No requiere tratamiento pos-esterilización (Miller, 1993).

Desventajas:
 El tiempo de radiación es el parámetro a controlar (Miller, 1993).
5.3 Control del proceso de esterilización: todos los procesos de esterilización se
deben controlar para poder asegurar que han sido efectivos. Para ello se pueden
utilizar indicadores físicos, químicos y/o biológicos, los cuales deben ser
colocados en cada carga de esterilización.

5.3.1 Indicadores químicos: la mayoría de estos indicadores son cintas


adhesivas que se adhieren al material a esterilizar. Estas cintas están

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

impregnadas con una sustancia química que cambia de color cuando el


material ha sido sometido al proceso de esterilización (George, et.al. 2001).

5.3.2 Indicadores biológicos: son preparaciones de una población específica


de esporas de microorganismos, las cuales son altamente resistentes a un
proceso de esterilización en particular (George, et.al. 2001).

Cuando se utilizan indicadores biológicos se debe verificar:

 Tipo de microorganismo
 Tipo de proceso de esterilización
 Número de lote
 Fecha de expiración
 Medio de cultivo utilizado
 Condiciones de incubación del indicador después de aplicado el
proceso de esterilización
o Métodos de descontaminación para evitar la diseminación de esporas
en el medio ambiente (Miller, 1993).

5.4 Métodos de esterilización por agentes mecánicos

La filtración permite la remoción de todos los microorganismos presentes en


un líquido o un gas reteniéndolos sobre la superficie de un material. La
esterilización por filtración se logra por el paso de un líquido o un gas a través de
un material capaz de retener los microorganismos presentes. La esterilización por
filtración se emplea para materiales sensibles al calor, tales como ciertos medios
de cultivo, azúcares, soluciones de antibióticos y otros medicamentos, etc.
(Weatherwax, 1986).

5.5 Descontaminación de espacios y superficies

Antes de comenzar a trabajar y después es necesario realizar una limpieza y


desinfección diaria de todas las superficies de trabajo.

5.5.1 Superficies: la descontaminación del espacio, el mobiliario y el equipo de


laboratorio requiere una combinación de desinfectantes líquidos y gaseosos.
Las superficies pueden descontaminarse con una solución de hipoclorito
sódico (NaOCl); una solución que contenga 1 g/l de cloro libre puede ser
apropiada para la limpieza general, pero se recomiendan soluciones más
potentes (5 g/l) cuando se trate de situaciones de alto riesgo.
Ejemplo de cómo limpiar las siguientes superficies:

 Mesas de trabajo: despejar la superficie de las mesas a limpiar, frotar la


superficie de la mesa con un trapo húmedo con desinfectante, dando
movimientos circulares. Seguidamente, frotar la superficie de la mesa con un
trapo humedecido con una solución de hipoclorito al 0.1%. Realizar este
procedimiento tres veces al día. Mantener dedos, lápices o lapiceros lejos de la
boca, ya que son fuente de contaminación por el ambiente de trabajo. Evitar el
empleo de libros y material de escritorio en el área de trabajo, ya que el papel
contaminado es difícil de esterilizar (Weatherwax, 1986).
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Manual de bioseguridad (LAMIR)

 Estantes y libreras: una vez por semana, despejar la superficie, retirar el


polvo con un trapo húmedo, para evitar que este se alborote y caiga sobre otras
superficies. Después de retirar el polvo, rociar la superficie con desinfectante
y frotarla con un trapo dando movimientos circulares, repetir el procedimiento
utilizando solución de hipoclorito.

 Paredes: cada dos meses limpiar bien las paredes utilizando desinfectante o
cloro, humedecer un trapo y frotar la pared incluyendo los contactos de luz.
Sacudir las telarañas que pudiesen estar en las esquinas superiores de las
paredes.

 Puerta principal: limpiar una vez al día (diario) con trapo húmedo con
desinfectante incluyendo el marco. Mantener las puertas del laboratorio
cerradas, para evitar el ingreso de contaminantes del exterior.

 Ventanas: una vez al mes, aplicar limpiador de vidrios y remover la suciedad


frotando con un pedazo de papel periódico, o bien, lavar los vidrios con una
solución de agua con detergente, enjuagar con agua y secar con papel periódico.
(Eagar. et.al. 1986).

5.5.2 Pisos

a. Llevar a cabo la limpieza de los pisos dos veces al día (antes de iniciar las
actividades y al finalizar las mismas).

b. El piso del laboratorio debe estar siempre seco.

c. Recoger la basura y el polvo con un recogedor y depositar en un basurero con


tapadera para evitar que la basura se salga. Vaciar los basureros en una bolsa
negra (el cual no contenga residuos biológicos).

d. Rociar el piso con desinfectante, luego deslizar el trapeador de forma uniforme


por la superficie del suelo. Seguidamente realizar el mismo paso pero con
hipoclorito al 0.1%.

e. Si existe algún derrame limpiar inmediatamente cualquier salpicadura de


sustancias químicas/agua y notificar a los demás usuarios del laboratorio.

f. Al terminar de limpiar, despojarse de los guantes y la mascarilla, descartarlos


en la bolsa de basura y lavarse bien las manos. (Eagar. et.al. 1986).

5.5.3 Lavamanos y Lavaderos

a. Una vez por semana, aplicar agua en la superficie del lavamanos para
humedecer.

b. Tomar un cepillo o una esponja previamente sumergido en jabón con cloro y


frotar la superficie del lavamanos vigorosamente.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

c. Aplicar abundante agua para retirar el jabón de la superficie del lavamanos,


lavar el cepillo o la esponja para retirar los residuos de jabón del lavabo.

d. Frotar la superficie del lavamanos con un trapo humedecido con desinfectante.

e. Se recomienda lavar la cristalería en el lavadero, con detergente y abundante


agua. (Eagar. et.al. 1986).

Para el lavado de cristalería de laboratorio existen diferentes detergentes


especiales, los cuales cuidan y conservan el material, pero que tienen a la vez una
gran efectividad de limpieza. Lewis y Arens. 1996).

Fuente: Fotografía tomada en LAMIR para Proyecto FODECYT 002-08

5.5.4 Equipo de Laboratorio

 Refrigeradores: dos veces por semana, limpiar por fuera con un trapo húmedo
con desinfectante todo el exterior, parte superior e inferior. Realizar la limpieza
interna cada seis meses, desocupar el interior del refrigerador y frotar la superficie
interna de este con un algodón humedecido con alcohol al 70%. Humedecer un
trapo limpio con desinfectante y frotarlo con fuerza sobre toda la superficie interna
del refrigerador. (Eagar. et.al. 1986).

 Incubadoras: dos veces por semana, humedecer un trapo limpio con desinfectante
líquido y frotar con fuerza el trapo sobre toda la superficie externa de la
incubadora. Cada seis meses, desocupar el interior de la incubadora y frotar la
superficie interna de este con un algodón humedecido con alcohol al 70%.
Humedecer un trapo limpio con desinfectante y frotarlo con fuerza sobre toda la
superficie interna de la incubadora. A continuación pasos para limpiar la
incubadora:
 La presencia de suciedad interfiere con la acción de cualquier
desinfectante, por lo tanto; la desinfección con sustancias químicas deberá
efectuarse después de un proceso de limpieza o en combinación con el
mismo.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

 La solución de limpieza (para la limpieza de la incubadora), entre más alta


sea la temperatura más eficaz será la desinfección. Es preferible usar, por
tanto, una solución desinfectante tibia o caliente que una fría.

 El tiempo estimado recomendable que los desinfectantes químicos


necesitan, es un tiempo de contacto mínimo, el que puede variar de
acuerdo con la actividad el desinfectante.

 La concentración de la solución del desinfectante necesaria, variará de


acuerdo con las condiciones de uso. Y deberá ser adecuada para la finalidad
a la que se destina y el medio ambiente en que haya de emplearse. Las
soluciones deberán prepararse, por tanto, siguiendo estrictamente las
instrucciones de uso que aparece en el rótulo del producto.

 Todas las soluciones desinfectantes deberán ser de preparación reciente; el


mantenimiento prolongado de soluciones listas para ser usados o el relleno
de soluciones existentes, puede reducir la eficacia de la solución
desinfectante.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

6. CALIBRACIÓN Y/O VERIFICACIÓN DE LOS EQUIPOS

El laboratorio debe establecer un programa para la calibración y/o verificación de


los equipos que tengan una influencia directa en los resultados de los ensayos. La
frecuencia de estas calibraciones y/o verificaciones se establecerá en función de la
experiencia documentada y se basará en el uso, tipo y resultados previos de las
calibraciones de los equipos. Los intervalos entre sucesivas calibraciones y/o
verificaciones deben ser más cortos que el período de tiempo durante el cual se
observan desviaciones del equipo fuera de los límites aceptables (Eagar. et.al. 1986).

Como parte de su sistema de calidad, el laboratorio debe documentar e implantar


un programa para la limpieza, mantenimiento, calibración y/o verificación y
esterilización de los equipos, cuando sea necesario. Los equipos habituales de un
laboratorio microbiológico pueden clasificarse como sigue:

 Material de uso general: material de vidrio o plástico (matraces, tubos de


ensayo, cajas de Petri), instrumentos de muestreo, asas de siembra, etc.
 Baños termostáticos, estufas, cabinas de seguridad biológica, autoclaves,
 Homogeneizadores, frigoríficos, congeladores, equipos de filtración, etc.
 Equipos volumétricos, como pipetas, distribuidores automáticos, sembradores
en espiral, etc.
 Instrumentos de medida, como termómetros, cronómetros, balanzas, pH-
metros, contadores de colonias, etc. (Eagar. et.al. 1986).

6.1 Tipos de equipos que necesitan calibración y/o verificación:

6.1.1 Equipos para medir la temperatura

Cuando la precisión de la medida de la temperatura tenga un efecto directo en el


resultado del análisis, los equipos como termómetros de columna líquida, termopares
o termómetros de resistencia de platino (TRP) utilizados por ejemplo, en estufas y
autoclaves, deberán tener una calidad adecuada para cumplir las especificaciones del
método de ensayo. La calibración de los equipos de medida de la temperatura debe ser
apropiada para la precisión que se requiere (Calderón y Villaizán, 1994).

La trazabilidad de la medida de la temperatura puede garantizarse mediante la


calibración del equipo de medida frente a un patrón de referencia adecuado, ya sea un
termómetro, termopar o termómetro de resistencia de platino, de acuerdo con un
procedimiento documentado, siempre que la incertidumbre global del patrón de
referencia sea apropiada para la calibración.
Cuando la precisión de la medida de la temperatura no tenga un efecto directo en el
resultado del ensayo, por ejemplo, en el caso de frigoríficos y congeladores, los
laboratorios pueden cumplir también los requisitos de acreditación utilizando
termómetros de trabajo debidamente verificados por el laboratorio. (Calderón y
Villaizán, 1994).

El laboratorio debe realizar una verificación independiente de los indicadores y


termómetros integrados en preparadores de medios y autoclaves para demostrar su
precisión. Cuando no sea posible utilizar dispositivos como termopares, se pueden
instalar en el autoclave termómetros de temperatura máxima que hayan sido

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

calibrados dentro del rango necesario de temperaturas, para vigilar las temperaturas
alcanzadas en el interior del autoclave. De esta forma se pueden comparar la
temperatura indicada en el autoclave con la temperatura máxima alcanzada en el
interior del mismo. Debe mantenerse un registro de todos los controles realizados y
detalles sobre cualquier acción correctora adoptada (Calderón y Villaizán, 1994).

6.1.2 Estufas y baños termostáticos

La estabilidad y la uniformidad de la temperatura, así como el tiempo necesario


para alcanzar condiciones de equilibrio en baños termostáticos, estufas y salas con
temperatura controlada deben establecerse inicialmente y documentarse. La
constancia de las características registradas durante la verificación inicial del equipo
debe comprobarse y registrarse después de cada reparación o modificación. El
laboratorio debe mantener un registro adecuado de las medidas de temperatura de los
equipos utilizados en los ensayos (George, 2001).

6.1.3 Autoclaves

El autoclave debe cumplir las tolerancias de temperatura especificadas. No se


recomienda la utilización de autoclaves provistos sólo de un manómetro para
esterilizar medios o descontaminar residuos (Eagar. et.al.1986).

La estabilidad y la uniformidad de la temperatura, así como el tiempo necesario


para alcanzar condiciones de equilibrio en los autoclaves debe verificarse inicialmente
y documentarse. La constancia de las características registradas durante la verificación
inicial del equipo debe comprobarse y registrarse después de efectuar una
modificación o reparación, por ejemplo al sustituir el termostato o el programador
(Eagar. et.al.1986).

Cuando sea necesario, el ciclo de esterilización/descontaminación debe tener en


cuenta el perfil de calentamiento de la carga. Deben darse instrucciones claras de
funcionamiento basadas en los perfiles de calentamiento determinados para los usos
que lo requieran (Eagar. et.al.1986).

Debe mantenerse un registro de las operaciones realizadas en el autoclave,


incluyendo la temperatura y el tiempo. Esto debe realizarse para cada ciclo, indicando
su aceptación o rechazo (Eagar. et.al.1986).

El control de la temperatura puede realizarse mediante una de las siguientes


formas:

 Utilizando un termopar y un aparato registrador para obtener un gráfico


impreso
 Utilizando un termómetro de temperatura máxima
 Por observación directa y registro de la temperatura máxima alcanzada.
Además de controlar directamente la temperatura del autoclave, puede
comprobarse:

FODECYT 02-08
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Manual de bioseguridad (LAMIR)

 La eficacia de su funcionamiento durante cada ciclo, mediante la utilización de


indicadores químicos o biológicos para fines de esterilización y
descontaminación.

Debe utilizarse un sistema para distinguir que una carga ha sido procesada,
pero no como un indicador para demostrar que ha finalizado un ciclo de
esterilización aceptable. Eagar. et.al.1986).

6.1.4 Pesas y balanzas

Las pesas y balanzas deben calibrarse a intervalos regulares y demostrar su


trazabilidad a patrones nacionales o internacionales. Además de la calibración
completa, las balanzas se deben verificar rutinariamente (a diario o antes de usar) para
asegurarse que están en condiciones adecuadas de uso; estas verificaciones deben
quedar registradas. En el caso de balanzas de precisión deben tenerse en cuenta las
condiciones ambientales y/o de ubicación (Eagar. et.al.1986).

6.1.5 Material volumétrico

El laboratorio debe realizar una verificación inicial de los equipos volumétricos


tales como dispensadores y pipetas automáticas, y realizar controles periódicos para
garantizar que los equipos cumplen en todo momento las especificaciones requeridas.

Debe mantenerse un registro actualizado de estas operaciones:

 La verificación no será necesaria para el material de vidrio que haya sido


certificado para una tolerancia específica.

 El material volumétrico de vidrio y el desechable "de un solo uso", se


recomienda que provenga de empresas certificadas según 1SO 9000. Es
conveniente realizar controles aleatorios de su precisión.

Si las empresas proveedoras no están certificadas según ISO 9000, el


laboratorio debería verificar cada lote de equipos. (Eagar. et.al.1986).

6.1.6 Potenciómetros, medidores de oxígeno y equipos similares

Los potenciómetros, medidores de oxígeno y otros equipos similares deben


verificarse periódicamente o antes de ser utilizados.

En el caso de los potenciómetro la verificación se hará diariamente o cada vez que


vayan a utilizarse si su uso no es diario. Periódicamente se verificará el
funcionamiento correcto de los electrodos. Estas verificaciones deberán quedar
registradas.

FODECYT 02-08
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Manual de bioseguridad (LAMIR)

6.1.7 Cabinas de flujo laminar y de seguridad biológica

En las cabinas de flujo laminar debe verificarse periódicamente la velocidad del


aire, estado de los filtros y control microbiológico de esterilidad del aire. En las
cabinas de seguridad biológica debe comprobarse además su estanqueidad. Estas
verificaciones deben quedar registradas (George, 2001).

Fuente: Fotografía tomada en LAMIR para proyecto FODECYT 002-08


6.8 Otros equipos

El hidrómetro debe ser calibrado cada cierto tiempo (según indicaciones de la casa
comercial), para evitar un incremento en la contaminación microbiológica presente en
el aire y con ello el riesgo de padecer de deterioro de la infraestructura y daño en la
salud del personal sensible.

FODECYT 02-08
32
Manual de bioseguridad (LAMIR)

7. LAVADO DE MANOS

El lavado de manos es el factor fundamental en la prevención de enfermedades.


Las manos son el vehículo más frecuente de transmisión de enfermedades en los seres
humanos. La mayoría de las personas no está consciente de la necesidad de lavarse las
manos, porque desconoce o minimiza los riesgos a la salud que pueden provocar al no
realizar esta práctica. (Rotter, 1997).

Fuente: Fotografía tomada en LAMIR para Proyecto FODECYT 002-08

Es imprescindible que se entienda la importancia de lavarse las manos


correctamente. Se recomienda utilizar el lavadero más cercano a la entrada para el
lavado de manos.

7.1 ¿Por qué lavarse las manos?

Las manos pueden ser reservorios de gérmenes dañinos, por lo tanto el lavado de
manos puede reducir las infecciones como las provocadas por bacterias, virus y
parásitos, entre otras.

 Las rutinas de lavado reducen de manera significativa la transmisión de


infecciones en más de un 50%. El lavado de manos adecuado es esencial para:
 Eliminar gérmenes nocivos para la salud presentes en las manos.
 Disminuir el riesgo de padecer infecciones
 Garantizar una buena higiene personal
 Gozar de buena salud (Rotter, 1997).

7.2 ¿Cuándo lavarse las manos?

 Al llegar y antes de salir del trabajo.


 Después de ir al servicio sanitario.
 Tocar desperdicios y basura.
 Antes de incorporarse al trabajo de laboratorio tras los descansos o
interrupciones.
 Después de tocarse la nariz, oídos, ojos, boca, rascarse la cabeza.
 Antes y después de comer o beber y/o manipular alimentos.
 Después de manipular equipo o utensilios.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

 Antes de ponerse guantes.


 Luego de haber tocado equipo de protección ya usado (mascarillas, guantes,
entre otros).
 Cuando toque o manipule algún objeto que, por su naturaleza debe ser tocado
constantemente por varias personas, (Ej., interruptores, perillas o perillas de
puertas, sillas, teléfono, computadora, plumas y lapiceros) (Rotter, 1997).

7.3 Procedimiento para lavarse las manos

7.3.1 Retirar de las manos reloj, pulseras y anillos. Abrir la llave del chorro con una
servilleta de papel para evitar contaminarla, mojar sus manos y tome solución de
jabón del frasco dispensador.

7.3.2 Frótese las manos usando jabón, enjabonándolas bien y asegurándose de tocar
toda superficie de las manos. Frótese los dedos y los pulgares, entrelazándolos y
moviéndoselos primero en una dirección y luego en la dirección contraria.

7.3.3 Enjuáguese las manos bajo un chorro de agua corriente limpia hasta que se quite
todo el jabón.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

7.3.4 Séquese las manos absorbiendo el agua con una toalla de papel limpia (Boyce,
2002).

Fuente: Fotografía tomada en LAMIR para Proyecto FODECYT 002-08

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

8. DERRAMES Y ACCIDENTES

Para lograr controlar posibles derrames, es necesario contar con tres requisitos
importantes: planeación, preparación y capacitación.

8.1 Planeación:

 Decidir cuál es el descontaminante que se debe utilizar según el material que se


derrame y a qué concentración se debe encontrar el mismo.
 Redactar un procedimiento detallado sobre los pasos para la limpieza y
descontaminación para el derrame más grave posible y los derrames más
probables y darlo a conocer a todo el personal involucrado en el trabajo dentro
del laboratorio.
 Establecer la manera de comunicar y llevar un registro de los accidentes.
 Determinar en qué circunstancias el personal puede hacerse cargo de la
situación por su cuenta y cuándo, dado la magnitud del accidente o el volumen
del material derramado, se necesita ayuda (George, 2001;Omenn 1984)

8.2 Preparación:

Se debe preparar un kit básico de derrames y sustancias con posible riesgo


biológico que contenga el siguiente material:

 Solución de cloro como desinfectante estándar, aunque puede utilizarse otros


desinfectantes en las concentraciones adecuadas, estas soluciones
desinfectantes deben conservarse en botellas con aspersores o pizetas para un
mejor manejo de dichas soluciones.
 Pinzas, tenazas, escoba o cepillo que resista la temperatura del autoclave.
 Toallas de papel o material absorbente.
 Bolsas de bioseguridad (rojas) para recoger el material contaminado.
 Guantes industriales y los de uso de laboratorio (látex).
 Equipos de protección individual (gafas de seguridad, mascarillas, careta).
(Omenn, 1984).

Es importante que después de utilizar el material de este kit, se reponga por uno
nuevo para que el mismo se encuentre siempre completo y listo para usar en caso de
ser necesario, así también es importante que todo el personal del laboratorio conozca
el lugar donde se encuentra dicho kit y que este siempre debe regresar a su respectivo
lugar después de su uso (Omenn, 1984).

8.3 Capacitación:

Informar mediante teoría y entrenamiento práctico la manera de proceder ante un


derrame o accidente, así también como las acciones que podrían generar aerosoles o
impedir una descontaminación efectiva (Omenn, 1984).

Reportar el derrame: los detalles del accidente deben ser reportados de forma
inmediata al supervisor o encargado del laboratorio en el formulario correspondiente.
Adicionalmente, se debe completar un formulario de reporte de accidentes, el cual
debe archivarse para futura referencia (Omen, 1984).

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

9. REGLAS EN EL LABORATORIO MICROBIOLÓGICO

9.1 MEDIDAS GENERALES

Deben cumplirse en cualquier área del laboratorio.

 El acceso al laboratorio estará limitado al personal autorizado.

 No deben entrar en el laboratorio familiares ni amigos.

 El personal del laboratorio debe implicarse en el cumplimiento de las normas


de seguridad.

 Todas las áreas estarán debidamente marcadas con la señal de riesgo biológico
y su nivel de contención.

 Las puertas y ventanas deben permanecer cerradas para mantener la adecuada


contención biológica.

 Todas las superficies de trabajo se limpiarán y desinfectarán diariamente y


siempre que se produzca un derrame.

 Los residuos y muestras peligrosas que van a ser incinerados fuera del
laboratorio deben ser transportados en contenedores cerrados, resistentes e
impermeables siguiendo las normas específicas para cada tipo de residuo.

 El laboratorio debe permanecer limpio y ordenado y no es aconsejable utilizar


los pasillos como almacén. Siempre debe quedar un espacio libre no inferior a
120 cm para poder evacuar el laboratorio en caso de emergencia.

 La ropa protectora, fácilmente ajustable y confortable, así como guantes,


gafas, etc. debe estar disponible en todo momento.

 Todo el personal debe poner especial cuidado en evitar el contacto de la piel


con materiales potencialmente infecciosos. Con este fin deben usarse guantes
cuando se manipulen muestras o cultivos que contengan posibles patógenos.
Los guantes siempre serán desechados antes de salir del área de trabajo. Jamás
se saldrá de la misma con los guantes puestos, ni con ellos se cogerá el
teléfono, se tocarán los volantes, etc.

 Tras quitarse los guantes, se realizará un lavado de manos.

 Se usarán gafas protectoras y mascarillas faciales si existe riesgo de


salpicaduras y/o aerosoles.

 Se pondrá extremo cuidado en minimizar el riesgo de autoinoculación y de


generación de aerosoles.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

 Los derrames y accidentes deben ser informados inmediatamente al


Supervisor y al Jefe del Laboratorio y hacerse constar por escrito.

 Está rigurosamente prohibido pipetear con la boca. Se realizará pipeteo


automático con material adecuado y cada trabajador será instruido para
manejarlo debidamente.

 En la zona de trabajo no debe colocarse material de escritorio ni libros ya que


el papel contaminado es de muy difícil esterilización.

 No deberán usarse lentes de contacto.

 Los movimientos y procedimientos repetitivos pueden conducir a lesiones con


el transcurso del tiempo; tome descansos periódicos y trate de alternar tareas

9.2 MEDIDAS DE HIGIENE:

 El personal con el cabello largo debe llevarlo recogido.

 Comer, beber, fumar y aplicarse cosméticos esta formalmente prohibido en


el área de trabajo del laboratorio, así como el almacenamiento de comida o
bebida.

 El personal debe lavarse las manos frecuentemente durante las actividades


rutinarias, tras acabar la jornada laboral y siempre antes de abandonar el
laboratorio (almorzar). Se usará un jabón antiséptico y el secado se
realizará con papel.

 Las heridas y cortes en las manos, si se han producido en el Laboratorio,


serán comunicados al responsable de la Sección correspondiente, así como
al Supervisor, que lo registrará haciendo constar todas las circunstancias.
Las heridas y cortes deben ser convenientemente vendados y después es
imprescindible ponerse guantes.

 Evitar llevar al laboratorio accesorios que podrían ser fuente de


contaminación (por ejemplo joyas).

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

10. REFERENCIAS

 Fleming DO, Richardson JF, Tulis JJ; Vesley D. 1995.Laboratory Safety:


Principles and practices. 2nd ed. ASM Press. Washington D.C.

 Barriga Angulo, Gustavo Dr.; Castillo Torres, Noemí Patricia Dra.1996.


Seguridad en el laboratorio. Rev. Méx. Patol. Clin. 34(1):12-16.

 Omenn, G.S.; Morris, S.L. 1984. Occupational Hazards To Health Care Workers.
American Journal of Industrial Medicine. 6(2):129-37.

 OMS (Organización Mundial de la Salud).1983. Manual de Bioseguridad en el


Laboratorio. OMS, Ginebra.

 Miller, Chirs H.1993. Limpieza, esterilización y desinfección. Jada. 124:120-25.

 UNAM. 2002. Manual de seguridad para los Laboratorios de la Facultad de


Química. Universidad Autónoma de México. Pág. 8- 10.

 Zapata M. 2001. Manual de Laboratorio de Química General. Facultad de


Ciencias Exactas y Naturales. Universidad de Antioquia. Medellín. Pág. 1-3.

 López B. 2008. Bioseguridad en el laboratorio. Universidad del Valle de


Guatemala. Guatemala.

 2008. Seguridad en laboratorios de Microbiología y Biomedicina. Departamento


de Salud y Servicios Humanos, CDC. 4ª edición. Sección 3-5.
http://www.cdc.gov/od/ohs/pdffiles/bmbl4_spanish.pdf

 Hand Hygiene. 15/05/2008. Portal Web page: http://www.handhygiene.org/ and


web page: http://www.cdc.gov.handhygiene/

 Siete claves para un hogar más seguro y saludable.2008.


http://www.cdc.gov/ounceofprevention/docs/oop_brochure_esp.pdf

 Chauca Edwards, E. Dr. 2008. Manual de bioseguridad en la práctica


Odontoestomatológica. Web page: http://www.cepis.ops-
oms.org/bvsair/e/repindex/repi61/mbpo/mbpo.htm

 Balows A, W.J. Hausler, K.L. Hermann, et al. 2001. Manual of Clinical


Microbiology. 5th ed. Chapter 120. American society of Microbiology,
Washington D.C.

 WHO. 1991. Basic Laboratory Procedures in Clinical Bacteriology. World Health


Organization, Geneva. (Pág 2-15).

 Weatherwax, J. y Martín, P.G. 1986 Manuales de control de calidad de los


alimentos. 1. El laboratorio de control de los alimentos, 2a edición. Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Roma, Italia.

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Manual de bioseguridad (LAMIR)

 OMS.1983. Occupational hazards in hospitals, euro report and Studies. No. 80


Copenhague, OMS.

 College of Egineering and Engineering Technology. 2001. Laboratory Safety


Guidelines.

 HHMI Lab Safety: Emergency Response Guide: Personal Injury. 2001. Mahon,
Conni and Manuselis, George. 2000. Textbook of Diagnostic Microbiology.
Second edition. W.B. Saunders Company.USA.

 Universidad de Alicante. Facultad de Ciencias. Manual de Supervivencia en el


Laboratorio. Marzo 2001. url:
http://www.ua.es/centros/ciencias/seguridad/hab_seg_lab_biol.htm

 Sneller MR, Roby RR. (1979). Incidence of fungal spores at the homes of allergic
patients in an agricultural community. I. A 12-month study in and out doors. Ann.
Allergy 43(4): 225-228.

 Serrat, C.; Magraner, J.; Guna, R.; Domínguez, V.; Guerrero, A.; Borrás, R.
(2006). Penicillium marneffei y Peniciliosis. Control calidad SEIMC.

 Durán, A. Calidad de aire interior. Biopress. No. 8. diciembre 2003.


 Calderón BG y Villaizán GJ. 1994. La Ultima Tecnología en el uso de
Desinfectantes. Mundo Avícola 2 (12): 13-15. Lima.
 Eagar RG, Leder J y Theis AB.1986. Glutaraldehído. Factores importantes para
eficacia microbiocida. Mem. 3er Cong Progresso na Desinfecção Quimica.
Binghamton NY. APR. 3-5, 1986.
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Desinfección de Instrumentos Médicos y Dentales.

 Orlandini C. (2004) Piel sana y manto ácido. Folia dermatol. Peru 15 (2): 121-124.

 Creagh R.; Saavedra J.; Rodriguez F.; Rodríguez P.; Merino D. (2000) Neumonía
por Corynebacterium striatum en un paciente con sida. Enfermedades Infecciosas
y Microbiología Clínica. Chile, 18(6): 297-298

 Reina J.; Gil J.; Salva F.; Gomez J.; Alomar P. (1990) Microbiological
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genitourinary tract. Hospital San Dureta, Mallorca, España. Journal of clinical
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 Boyce JM, Pittet D. Guidelines for hand hygiene in Health-Care settings:


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Manual de bioseguridad (LAMIR)

Carteles de
bioseguridad en el
laboratorio
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-AMSA-
Elaborado por:
Msc. Karin Herrera
María Andrea Marroquín

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ÍNDICE

Contenido Página

Prólogo 1
2
1. Bioseguridad
1.1 La bioseguridad comprende 3
1.2 Símbolo de bioseguridad 5
2. Operaciones seguras en los laboratorios donde se manipulan agentes biológicos 7
2.1 Definición y clasificación de los agentes biológicos 7
2.1.1 Riesgo microbiológico 8
2.1.2 Infecciones adquiridas en el laboratorio 8
2.2 Laboratorios básicos niveles de bioseguridad 1 y 2 9
2.2.1 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan
microorganismos en el nivel de bioseguridad 1 9
2.2.2 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan
microorganismos en el nivel de bioseguridad 2 9
2.3 Vías de transmisión 9
2.4 Equipos de protección individual (EPIs) 10
2.4.1 Batas 10
2.4.2 Guantes 10
2.4.2.1 Recomendaciones importantes para el uso de guantes 11
2.4.2.2 Recomendaciones de cómo quitarse los guantes 11
2.4.3 Gafas de seguridad, protectores oculares y filtros 11
2.4.4 Mascarillas 12
2.4.5 Cofias 12
2.4.6 Cubre zapatos 12
3. Géneros de bacterias y hongos aislados en el laboratorio AMSA 13
3.1 Género de bacterias aislados en el laboratorio AMSA breve descripción de
estas 13
3.2 Géneros de hongos encontrados en el laboratorio AMSA breve descripción
de estas 14
4. Limpieza y desinfección 16
4.1 Limpieza 16
4.2 Desinfección 17
5. Esterilización en el laboratorio 18
5.1 Métodos químicos de esterilización (desinfectantes y antisépticos) 18
5.2 Métodos físicos de esterilización 21
5.2.1 Calor 21
5.2.1.1 Calor húmedo 21
5.2.1.2 Calor seco 22
5.2.1.3 Radiaciones 23
5.3 Control del proceso de esterilización 24
5.3.1 Indicadores químicos 24
5.3.2 Indicadores biológicos 24
5.4 Métodos de esterilización por agentes mecánicos 24
5.5 Descontaminación de espacios y superficies 24
5.5.1 Superficies 24
5.5.2 Pisos 25

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5.5.3 Lavamanos y lavaderos 26
5.5.4 Equipo de laboratorio 27
6. Calibración y/o verificación de los equipos 28
6.1 Tipos de equipos que necesitan calibración y/o verificación 28
6.1.1 Equipos para medir la temperatura 28
6.1.2 Estufas y baños termostáticos 29
6.1.3 Autoclaves 29
6.1.4 Pesas y balanzas 30
6.1.5 Material volumétrico 30
6.1.6 Potenciómetros, medidores de oxígeno y equipos similares 30
6.1.7 Cabinas de flujo laminar y de seguridad biológica 31
6.1.8 Otros equipos 31
7. Lavado de manos 32
7.1 ¿Por qué lavarse las manos? 32
7.2 ¿Cuándo lavarse las manos? 32
7.3 Procedimiento para lavarse las manos 33
8. Derrames y accidentes 34
8.1 Planeación 34
8.2 Preparación 34
8.3 Capacitación 34
9. Reglas en el laboratorio microbiológico 36
9.1 Medidas generales 36
9.2 Medidas de higiene 37
10. Referencias 38
11. Carteles de bioseguridad del laboratorio de AMSA 40

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1. PRÓLOGO

Las personas que trabajan en laboratorios microbiológicos preparan muestras y


realizan pruebas, reacciones y análisis para investigaciones y para la detección de
enfermedades y patógenos. Trabajan con sustancias químicas, enseres de vidrio, llamas
y equipos de laboratorio manuales y automáticos. Aunque los trabajadores de
laboratorios hacen experimentos con muestras y reactivos, la seguridad en el
laboratorio no debe ser una incógnita.

Al personal de salud que trabaja en el Laboratorio microbiológico –AMSA-


Autoridad en el Manejo Sustentable del Lago de Amatitlán , se brinda esta guía con
recomendaciones con normas de bioseguridad, las cuales están destinadas a reducir el
riesgo de transmisión de microorganismos de fuentes reconocidas o no reconocidas de
enfermedades y alergias, en los laboratorios microbiológicos.

Se considera que los ensayos microbiológicos incluyen ensayos de esterilidad,


detección, aislamiento, recuento e identificación de microorganismos y sus metabolitos
en diferentes materiales y productos o cualquier otro tipo de ensayo en el que utilicen
microorganismos como parte de un sistema de detección, así como la utilización de
microorganismos para ensayos ecológicos, por lo que en todas estas actividades deben
requerirse normas de bioseguridad.

El presente manual fue elaborado por el equipo de investigación del Proyecto


FODECYT 02-2008 con el fin de proporcionar una guía clara que comprende los
diferentes aspectos de la bioseguridad, como las normas básicas, las buenas prácticas
de laboratorio, equipo de protección personal, limpieza y desinfección, cómo actuar en
caso de accidentes dentro de este laboratorio, entre otros. Evitando así prevenir
posibles enfermedades relacionadas con el ambiente de trabajo del personal de salud
que labora en este laboratorio microbiológico.

Este documento puede también servir de guía para los laboratorios que utilizan
técnicas en áreas relacionadas con la microbiología, como bioquímica, biología
molecular y cultivos celulares. Se debe tener presente que debido al desarrollo
científico técnico se deben preveer revisiones periódicas de estas normas a los efectos
de asegurar la actualización de las mismas.

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Manual de bioseguridad (AMSA)

2. BIOSEGURIDAD

Es una doctrina de comportamiento encaminada a lograr actitudes y conductas que


disminuyan el riesgo del trabajador de salud de adquirir infecciones, en el medio
laboral. Compromete también a todas aquellas personas que se encuentra en el
ambiente asistencial, este ambiente debe estar diseñado en el marco de una estrategia
de disminución de riesgo (Fleming et.al, 1995).

Comprende el conjunto de normas de higiene y seguridad que permiten que el


personal que trabaja en un laboratorio proteja su salud y desarrolle su labor con
eficiencia; se estableció con el propósito de reducir el riesgo de transmisión de
microorganismos de fuentes reconocidas, o no de infección (Omenn, 1984).

La bioseguridad tiene una importancia directa para la seguridad alimentaria, la


conservación del medio ambiente (incluida la biodiversidad) y la sostenibilidad de la
agricultura. Sin embargo otros autores ampliaron el concepto, y lo definieron como un
sistema de conocimientos, actitudes y prácticas que promueven la prevención de
accidentes laborales en el campo de laboratorio y práctica médica, o bien como una
doctrina del comportamiento que compromete a todas las personas del ambiente
asistencial con el fin de diseñar estrategias que disminuyan los riesgos (Barriga, et.al,
1996 y UNAM, 2002).

La bioseguridad se desarrolla combinadamente con el personal que trabaja en el


laboratorio y que debe cumplir las normas, las autoridades que deben hacerlas cumplir
y la dirección del laboratorio que debe implementar los medios para que se cumplan.

El objetivo de la bioseguridad es dictar normas, desarrollar procedimientos o


promover el uso de instrumentos que permitan evitar accidentes. Por lo mismo es
recomendable que el laboratorio debe de complementarse con un diseño de instalación,
equipos de seguridad y prácticas de manejo adecuadas como un programa de
bioprotección el cual debe de apoyarse en un programa sólido de seguridad biológica
Mediante las evaluaciones del riesgo realizadas como parte integral del programa de
bioseguridad de la institución, se acopia información sobre el tipo de organismos
utilizados, su localización, el personal que necesita tener acceso a ellos y las personas
responsables de ellos. Esa información puede utilizarse para determinar si la
institución posee materiales biológicos de interés para quienes puedan querer usarlos
incorrectamente (López, 1998).
También es recomendable adoptar un manual de operaciones que identifique los
riesgos posibles, especificando las prácticas y procedimientos para minimizarlos y ser
expertos en las prácticas y técnicas requeridas para manipular las muestras y materiales
microbiológicos en forma segura. La persona a cargo del laboratorio es responsable de
brindar u organizar la capacitación adecuada del personal.
Este documento puede servir también para los laboratorios que utilizan técnicas en
pares relacionadas con la microbiología, como bioquímica, biología molecular y
cultivos celulares aunque esos laboratorios pueden tener que cumplir otros requisitos
adicionales.

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2
Manual de bioseguridad (AMSA)

1. 1. La bioseguridad comprende

- Prácticas de trabajo

Se debe considerar el riesgo real que enfrenta el operador en la labor con distintos
microorganismos o con material biológico potencialmente infeccioso para determinar
el nivel de bioseguridad con el que debe trabajar. Las prácticas normalizadas de trabajo
son el elemento más básico y a la vez el más importante para la protección de
cualquier tipo de trabajador. Por otro lado, estos procedimientos estandarizados de
trabajo deben figurar por escrito y ser actualizados periódicamente.

- Equipo de seguridad

Las buenas técnicas microbiológicas y el uso de equipos de seguridad apropiados


brindan protección al personal y al ambiente cercano al laboratorio de la exposición a
agentes infecciosos. Como por ejemplo: mascarillas, guantes, cofias, lentes de
seguridad, cubre zapatos, etc. (OMS, et.al.1983).

- Diseño y construcción de la instalación

Al momento de diseñar un laboratorio es recomendable identificar las condiciones


que se sepa que plantean problemas de seguridad. El diseño y construcción de un
laboratorio (lo que en Seguridad Biológica se conoce como "barreras secundarias")
contribuye a la protección del propio personal del laboratorio, proporciona una barrera
para proteger a las personas que se localizan fuera del laboratorio (es decir, aquéllas
que no están en contacto con los materiales biológicos como, por ejemplo, personal
administrativo del laboratorio, y visitantes) y así proteger a las personas de la
comunidad frente a posibles escapes accidentales de agentes infecciosos (Miller,
1993).

Debe tenerse en cuenta lo siguiente:

1. Se dispondrá de espacio suficiente para realizar el trabajo de laboratorio en


condiciones de seguridad y para la limpieza y el mantenimiento.

2. Las superficies de trabajo serán impermeables y resistentes a desinfectantes,


ácidos, álcalis, disolventes orgánicos y calor moderado.

3. La iluminación será adecuada para todas las actividades. Se evitarán los


reflejos y brillos molestos.

4. El mobiliario debe ser robusto y debe quedar espacio entre mesas, armarios y
otros muebles, así como debajo de los mismos, a fin de facilitar la limpieza. Es
recomendable tener un lugar adecuado para colocar artículos de oficina, de
laboratorio y equipo no inmediato.

5. Habrá espacio suficiente para guardar los artículos de uso inmediato, evitando
así su acumulación desordenada sobre las mesas de trabajo y en los pasillos.

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3
Manual de bioseguridad (AMSA)

También debe preverse espacio para el almacenamiento a largo plazo,


convenientemente situado fuera de las zonas de trabajo.

6. Se preverán espacio e instalaciones para la manipulación y el almacenamiento


seguros de disolventes y reactivos.

7. Los locales para comer y beber y para descansar se dispondrán fuera de las
zonas de trabajo del laboratorio.

8. En cada sala del laboratorio habrá lavabos, a ser posible con agua corriente,
instalados de preferencia cerca de la salida.

9. Mantener las puertas del laboratorio cerradas, para evitar el ingreso de


contaminantes del exterior.

10. Mantener un control de descarte de las muestras ya analizadas para evitar una
posible contaminación en el laboratorio.

11. Los sistemas de seguridad deben comprender medios de protección contra


incendios y emergencias eléctricas, así como duchas para casos de urgencia y
medios para el lavado de los ojos.

12. Hay que prever locales o salas de primeros auxilios, convenientemente


equipados y fácilmente accesibles.

13. Cuando se planifique una nueva instalación, habrá que prever un sistema
mecánico de ventilación que introduzca aire del exterior sin recirculación.

14. Es indispensable contar con un suministro regular de agua de buena calidad.

15. Debe disponerse de un suministro de electricidad seguro y de suficiente


capacidad, así como de un sistema de iluminación de emergencia que permita
salir del laboratorio en condiciones de seguridad.

16. Es esencial un suministro fiable y adecuado de gas. La instalación debe ser


objeto del debido mantenimiento.

17. Crear un lugar separado del área de trabajo con acceso al público, para la
recepción de muestras; para evitar el ingreso de agentes contaminantes del
exterior (Chauca, 2008).

Otras consideraciones que, deben ser tenidas en cuenta a la hora de la evaluación del
riesgo:

a. Localización: es aconsejable que el Laboratorio de Microbiología se localice


fuera del tránsito de las personas y que no sea un lugar de paso para otras
dependencias en las que no exista restricción para su acceso (cafeterías,
almacenes, bibliotecas, aparcamientos) (Chauca, 2008).

b. Lavamanos: debe existir uno en el mismo laboratorio. Estará dotado de grifos


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Manual de bioseguridad (AMSA)

que puedan accionarse sin utilizar las manos y situado preferiblemente cerca de
la puerta de salida (Balows, 2001).

c. Lavaojos: se recomienda que exista uno dentro del laboratorio como equipo de
emergencia.

d. Superficies interiores: los suelos, paredes y techos deben ser impermeables y


resistentes a diferentes productos químicos, de forma que permitan una
limpieza a fondo y una posterior descontaminación.

e. Superficies de trabajo: las mesas y bancos de trabajo deben ser resistentes al


calor moderado, a disolventes orgánicos, etc. Además, deben ser cómodos para
el trabajo que se realiza.

f. Señalización: siempre que el trabajo esté en marcha, debe colocarse en la


puerta del laboratorio la señal reglamentaria de peligro biológico. Señalizar en
el área de preparación de medios de cultivo, el uso obligatorio de cubre zapatos
para evita que ingresen contaminantes del exterior. Otro tipo de señalización
son: equipo de seguridad obligatorio en el laboratorio, anotarse en el folder o
carpeta de uso del equipo en el laboratorio, peligro biológico, mantener la
puerta cerrada, prohibido el uso de celular en la campana.

Y la señalización de procedimientos como: que hacer en caso de derrames,


pasos para el lavado de manos y procedimiento de cómo hacer soluciones
desinfectantes (solución de cloro y alcohol al 70%). Esto como fin de
complementar la seguridad en el laboratorio (Miller, 1993).

g. Presión negativa: se recomienda que el laboratorio se mantenga a una


negativa con respecto al exterior del mismo, es decir, con respecto a los
pasillos u otras zonas del edificio, de manera que exista un flujo de aire desde
las zonas menos contaminadas hacia las de mayor riesgo de contaminación. Las
puertas y ventanas del laboratorio han de permanecer cerradas si se quiere
mantener esa presión negativa. No es aconsejable la recirculación de aire
(Zapata, 2001).

h. Residuos: establecer, que en el mismo laboratorio (o dentro de la instalación)


exista algún sistema (por ejemplo, esterilización por autoclave) para el
tratamiento de los residuos producidos. De no ser así, el transporte de estos
residuos ha de realizarse en envases sellados (López, 2008).

1.2 Símbolo de Bioseguridad

Este símbolo indica la presencia actual o potencial de un riesgo biológico, debiendo


identificar laboratorios, equipos, contenedores, habitaciones y materiales.

En la entrada de todo laboratorio que manipula agentes biológicos del tipo 2 en


adelante es necesario colocar un rótulo el cuál se indique el posible riesgo biológico
que existe y las normas de bioseguridad que deben cumplir al momento de ingresar

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Manual de bioseguridad (AMSA)

para evitar el arrastre de contaminantes del área exterior hacia el interior del
laboratorio. Evitando posibles afecciones en las muestras a manipular en el laboratorio
por estos contaminantes. En el laboratorio AMSA, es recomendable colocar un cartel
afuera del laboratorio que indique que contenga el símbolo de riesgo biológico.

Por lo mismo es necesario lo siguiente:

1. El símbolo y signo internacional de peligro biológico (figura 1) deberá colocarse en


las puertas de los locales donde se manipulen microorganismos del grupo de riesgo
2 o superior.

2. Sólo podrá entrar en las zonas de trabajo del laboratorio el personal autorizado.

3. Las puertas del laboratorio se mantendrán cerradas.

4. No se autorizará ni permitirá la entrada de niños en las zonas de trabajo del


laboratorio.

Todo el material biológico debe considerarse como potencialmente contaminante y


por lo tanto, tomar todas las precauciones y cumplir todas las instrucciones
documentadas para su manejo de eliminación.

El material de descarte bolsas, los recipientes de basura que los contienen, deben
estar claramente marcadas con este símbolo, al igual que refrigeradoras, congeladores
y gabinetes de seguridad (Fleming, et.al. 1995).

Figura 1. Señal de advertencia de peligro biológico para las puertas del laboratorio
ACCESO RESTRINGIDO.
SÓLO PERSONAL AUTORIZADO
PELIGRO BIOLÓGICO

Nivel de bioseguridad: ___________________________


Investigador encargado: __________________________
En caso de emergencia, avísese a: __________________
Teléfono diurno: _________________________________
Teléfono particular: ______________________________
Las autorizaciones de entrada deberán solicitarse al
Investigador encargado mencionado más arriba

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Manual de bioseguridad (AMSA)

2. OPERACIONES SEGURAS EN LOS LABORATORIOS DONDE SE


MANIPULAN AGENTES BIOLÓGICOS.

Los agentes biológicos constituyen un factor de riesgo laboral por su capacidad de


desencadenar enfermedades, tanto profesionales como del trabajo. Con el fin de
proteger la salud de los trabajadores frente a los riesgos que se derivan de la
exposición a dichos agentes durante el desarrollo de sus actividades es necesario:

 Que el personal, conozca los riesgos potenciales y ser expertos en las prácticas
y técnicas requeridas para manipular las muestras y materiales microbiológicos
en forma segura.
 Que la persona a cargo del laboratorio sea responsable de brindar u organizar la
capacitación adecuada del personal.
 Proyectar sistemas que garanticen condiciones de temperatura, velocidad del
aire y humedad relativa que satisfagan el confort térmico y no permitan
proliferación de hongos, mohos, virus y bacterias.

Se considera que los análisis microbiológicos incluyen pruebas de esterilidad,


detección, aislamiento, recuento e identificación de microorganismos (virus, bacterias,
hongos y protozoos) y sus metabolitos en diferentes materiales y productos, o
cualquier tipo de ensayo en el que se utilicen microorganismos como parte de un
sistema de detección, así como la utilización de microorganismos para ensayos
ecológicos. De ahí se deduce que algunas de las directrices contenidas en el presente
documento, como las referentes a la bioseguridad de los laboratorios, tendrán que ser
interpretadas en consecuencia.

2.1 Definición y clasificación de agentes biológicos

Los agentes biológicos se definen como: “microorganismos, con inclusión de los


genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles
de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad”.

A su vez, se entiende como microorganismo, toda entidad microbiológica, celular o


no, capaz de reproducirse o de transferir material genético. Se consideran cuatro tipos
básicos: bacterias, hongos, virus y parásitos (protozoos, helmintos, etc.). Cuando se
menciona, cultivo celular es el resultado del crecimiento in vitro de células obtenidas
de organismos multicelulares (Balows, 2001).

En función del riesgo de infección, los agentes biológicos están clasificados del
siguiente modo:

o Agente biológico del grupo 1: aquel que resulta poco probable que cause una
enfermedad en el ser humana. Ejemplos: B. subtilis, Naegleria, E. coli K 12,
Saccharomyces sp.(Fleming, et.al, 1995).

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Manual de bioseguridad (AMSA)

o Agente biológico del grupo 2: aquel que puede causar una enfermedad en el
ser humano y puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco
probable que se propague a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis
o tratamiento eficaz. Ejemplos: Actinomyces sp, Bacteroides sp,
Enterobacterias, Shigella sp, Candida sp, Cryptococcus neoformans (Fleming,
et.al, 1995).

o Agente biológico del grupo 3: aquel que puede causar una enfermedad grave
en el ser humano y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo
de que se propague a la colectividad y existiendo generalmente una profilaxis o
tratamiento eficaz. Ejemplos: Mycobacterium tuberculosis y bovis,
Histoplasma capsulatum, Neisseria meningitidis, Coccidioides inmitis,
Chlamydia trachomatis. (Fleming, et.al, 1995).

o Agente biológico del grupo 4: aquel que causando una enfermedad grave en
el ser humano, supone un serio peligro para los trabajadores, con muchas
posibilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista
generalmente una profilaxis o tratamiento eficaz. Ejemplos: Machupo y Ebola
(Fleming, et.al, 1995).

2.1.1 Riesgo Microbiológico

En el laboratorio de microbiología existen dos fuentes principales de peligros


biológicos, uno de ellos lo representa el procesamiento de muestras provenientes de un
paciente y en segundo lugar el manejo de cultivos de microorganismos, los cuales
pueden alcanzar concentraciones muy elevadas y pueden llegar a provocar una
infección si no son manipulados con precaución (Barriga, 1996).

El riesgo microbiológico se encuentra presente cada vez que se realice una


actividad práctica en el laboratorio de microbiología, razón por la cual se debe llevar a
cabo con precaución, además de tener un ambiente de trabajo en el que se sea capaz de
reconocer y evitar los peligros involucrados con estas actividades, para así poder evitar
posibles accidentes (Barriga, 1996).

2.12 Infecciones Adquiridas en el Laboratorio

Se dice que ocurre una contaminación en un laboratorio microbiológico, cuando un


microorganismo, capaz de causar enfermedad, entra al cuerpo de un individuo en una
concentración suficiente y a través de una ruta determinada, siendo capaz de vencer las
defensas del individuo (Weatherwax, 1986).

Una infección adquirida en el laboratorio (IAL), es aquella que resulta de una tarea
realizada en el Laboratorio de Microbiología, tanto por el operador como por cualquier
otra persona que pudo quedar expuesta, como resultado de la manipulación de un
determinado agente infeccioso (Omenn, 1984).
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Manual de bioseguridad (AMSA)

2.2 Laboratorios básicos niveles de bioseguridad 1 y 2

Debido a que ningún laboratorio puede ejercer un control absoluto sobre las
muestras que recibe, el personal puede verse expuesto a organismos de grupos de
riesgo más altos de lo previsto. Esa posibilidad debe tenerse presente en la elaboración
de los planes y las políticas de seguridad.

2.2.1 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan


microorganismos en el nivel de bioseguridad 1

1. La experiencia indica que estos microorganismos tienen pocas probabilidades


de provocar enfermedades humanas o enfermedades animales de importancia
veterinaria.

2. Someter a todo el personal a un reconocimiento médico previo a la


contratación en el que se anoten los antecedentes médicos de cada persona.

3. Notificar rápidamente las enfermedades o accidentes de laboratorio y que


todos los miembros del personal comprendan la importancia de aplicar
técnicas microbiológicas apropiadas (OMS, 1983).

2.2.2 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan


microorganismos en el nivel de bioseguridad 2

1. El reconocimiento médico previo al empleo o a la asignación de un puesto es


indispensable. Debe registrarse el historial médico de la persona y realizar una
evaluación de la salud ocupacional para los fines del laboratorio.

2. El jefe del laboratorio debe mantener un registro de enfermedades y bajas


laborales.

3. Las mujeres en edad fecunda deberán ser informadas de los riesgos que
supone para el feto la exposición profesional a ciertos microorganismos. Las
medidas concretas que se adopten para proteger al feto dependerán de los
microorganismos a los que pueda estar expuesta la mujer.

4. Es recomendable la señalización de riesgo biológico en todas las áreas de los


laboratorios catalogados de nivel de contención 2 en adelante (OMS,1983).

2.3 Vías de transmisión

Las principales de vías de entrada en el organismo de los diferentes agentes


biológicos son:

o Digestiva: la transmisión por esta vía tiene lugar como consecuencia de la


práctica de malos hábitos de trabajo, como pipetear con la boca o de
actuaciones inadecuadas como beber, comer y fumar en el lugar de trabajo.

FODECYT 002-08
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Manual de bioseguridad (AMSA)

o Inhalatoria: es la de mayor capacidad infectiva. Los agentes biológicos


susceptibles de transmitirse por esta vía se encuentran habitualmente en forma
de aerosoles producidos por centrifugación de muestras o agitación de tubos y
por aspiración de secreciones (tos, estornudos, etc.).

o Parenteral, piel y mucosas: esta vía de transmisión está propiciada por


pinchazos, mordeduras, cortes, erosiones, salpicaduras, entre otros.
(Weatherwax, 1986).

2.4 Equipos de protección individual (EPIs):

Los EPIs son elementos que protegen a la persona que maneja productos tóxicos
cuando no existe la certeza de que los medios de protección colectivos (extracción
general) ofrecen el máximo de seguridad (Fleming, 1995).

Es importante ser consciente de la necesidad de su uso durante todo el tiempo en


que se realiza la actividad que los requiere. El equipo que se seleccione depende de la
naturaleza del trabajo que se realice.

2.4.1 Batas: las batas de laboratorio deben ir abotonadas hasta arriba, ser de manga
larga, que no posea pita atrás, esto para evitar engancharse y que pudiera ocurrir
algún accidente. La bata está diseñada para proteger la ropa y la piel de las
sustancias químicas que pueden derramarse o producir salpicaduras.

Se recomienda no salir con la bata puesta del laboratorio, ya que puede capturar
contaminantes y no utilizar la bata que usa en este laboratorio en ningún otro
laboratorio, salvo que este lavada con anterioridad.

2.4.2 Guantes: Proporcionan protección cutánea contra riesgos mecánicos y


manipulación de sustancias de tipo corrosivo, irritante, de elevada toxicidad o
de elevado poder de penetración a través de la piel, objetos de vidrio cuando
hay peligro de rotura (Balows, 2001).

El principal objetivo de los guantes es evitar la contaminación con


microorganismos patógenos que pueden infectar al personal; la correcta

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Manual de bioseguridad (AMSA)

colocación y forma de retirarlos son básicas para maximizar su uso y


protección.

El uso de guantes no reemplaza el lavado de manos. Los guantes


desechables de látex, vinilo o nitrilo de tipo quirúrgico aprobados para uso
microbiológico son los más usados para el trabajo general de laboratorio y para
manipular agentes infecciosos, así como sangre y otros fluidos corporales.
(Balows, 2001).

2.4.2.1 Recomendaciones importantes para el uso de guantes:

 Antes de ponerse los guantes, se debe retirar todo objeto y joya de las
manos.
 No tocar superficies ni áreas corporales, una vez tenga los guantes
puestos.
 Una vez puestos los guantes, no se debe contestar el teléfono, tocar
objetos personales, no tocarse la cara ni aplicarse maquillaje.
 En caso de presentarse ruptura en los guantes, éstos deben ser
cambiados.
 Utilizar guantes de la talla adecuada, ya que el uso de guantes estrechos
o laxos favorece a la ruptura y accidentes laborales.
 No abandonar el laboratorio con los guantes puestos.
 Al momento de transportar muestras de un laboratorio a otro, debe
hacerse siempre con los guantes puestos, solamente una mano con
guante para evitar contaminar los picaportes al abrir o cerrar puertas
(Balows, 2001).

2.4.2.2 Recomendaciones de cómo quitarse los guantes:

La forma correcta de hacerlo es tirar desde la muñeca hacia los dedos,


teniendo cuidado de que la parte exterior del guante no toque la piel. Los
guantes desechables deben tirarse en los contenedores designados al efecto.

2.4.3 Gafas de seguridad, protectores oculares y filtros: estas se utilizan para


protección de los ojos contra radicaciones ionizantes, riesgos eléctricos, riesgos
mecánicos, y salpicaduras de sustancias líquidas de tipo químico y/o biológico.

Las gafas de máscara para proteger contra salpicaduras e impactos deben


llevarse sobre las gafas graduadas normales y los lentes de contacto (que no
protegen contra los riesgos biológicos o químicos) (Balows, 2001).

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Manual de bioseguridad (AMSA)

2.4.4 Mascarillas: Provee protección respiratoria contra aerosoles sólidos, líquidos y


gases irritantes, peligrosos, tóxicos y muestras biológicas; así como también
permite que la muestra no se contamine.

Para que la protección sea máxima, las mascarillas respiratorias deben


ajustarse al rostro de cada trabajador y probarse previamente. Las mascarillas
respiratorias no deben usarse fuera del laboratorio

2.4.5 Cofias: Es una red o gorra para sujetar el pelo la cual brinda protección a la
muestra evitando que esta pudiera contaminarse.

2.4.6 Cubre zapatos: cubre zapatos de plásticos: se usan para evitar la contaminación
de un producto ya que forman una barrera física entre el zapato del obrero y el
suelo limpio de la zona de trabajo. Se pueden encontrar desechables, fabricados
en papel, y plástico las cuales se desinfectan dentro de un periodo de tiempo
establecido.

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Manual de bioseguridad (AMSA)

3. GÉNEROS DE BACTERIAS Y HONGOS AISLADOS EN EL


LABORATORIO AMSA

3.1 Géneros de bacterias encontrados en el laboratorio AMSA, breve descripción


de estas:

Staphylococcus aureus: cocos gram-positivos, se encuentra en la piel y fosas nasales


de las personas sanas, que causa gran variedad de infecciones, desde infecciones
menores de la piel (forunculos, ampollas, vejigas) y abscesos cutáneos hasta
enfermedades que pueden poner en peligro la vida como neumonía, meningitis,
endocarditis, síndrome del shock toxico (SST) y sepsis (Palavecino E. 2002).

Es un coco que crece agrupado en racimos (de ahí su raíz "Staphylo"), que
responde positivamente a la tinción de gram, es aerobio y anaerobio facultativo por lo
que puede crecer tanto en una atmósfera con oxígeno y también sin el mismo, no
presenta movilidad ni forma cápsula. Es capaz de crecer hasta con un 10 % de sal
común. Por esto puede crecer en el agua del mar. Produce la fermentación láctica. Es
catalasa positivo y coagulasa positivo Palavecino E. 2002).

Cellulomonas sp.: bacilo gram-positivo, se encuentra entre las bacterias celulolíticas


aerobias, produce una amplia variedad de glucanasas y tiene la capacidad de degradar
varios carbohidratos, como xilana, almidón y celulosa (Palavecino E. 2002).

Staphylococcus saprohyticus: son cocos gram-positivos, es causa frecuente de


infecciones del tracto urinario en mujeres jóvenes y uretritis en varones. (Orlandini C.,
2004).

Staphylococcus xylosus: coco gram-positivo, son miembros del género Estafilococo.


Como otros estafilococos es coagulasa negativa y se encuentra en el ambiente, en piel
humana y de animales. Ocasionalmente se asocia a infecciones humanas (Palavecino
E. 2002).

Bacillus megaterium: es un bacilo gram-positivo, usado como inoculante de tierra en


agricultura y horticultura. Las bacterias son arregladas dentro de una forma de
estreptobacilos. Es una de las más largas eubacteria encontrada en la tierra. Los grupos
de bacteria comúnmente se encuentran en cadenas donde las células están unidas unas
con otras por polisacáridos en las paredes celulares. Esta bacteria resiste sobrevivir en
condiciones extremas como ambientes desérticos (Palavecino E. 2002).

Bacillus subtilis: es una bacteria gram positiva, catalasa-positiva, aerobio facultativo


comúnmente encontrada en el suelo. Miembro del género Bacillus, B. subtilis tiene la
habilidad para formar una resistente endospora protectora, permitiendo al organismo
tolerar condiciones ambientalmente extremas. No es considerado patógeno humano;
sin embargo puede contaminar los alimentos, pero raramente causa intoxicación
alimenticia. Sus esporas pueden sobrevivir la calefacción extrema que a menudo es
usada para cocinar el alimento, y es responsable de causar la fibrosidad en el pan
estropeado (Palavecino E. 2002).
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Manual de bioseguridad (AMSA)

Klebsiella pneumoniae: bacilos gram-negativos es la especie de mayor relevancia


clínica dentro del género bacteriano Klebsiella; pertenece a la familia
Enterobacteriaceae, que desempeñan un importante papel como causa de las
enfermedades infecciosas oportunistas. Dentro de este género bacteriano, está
implicada principalmente en infecciones nosocomiales. Es el agente causal de
infecciones del tracto urinario, neumonías, sepsis, infecciones de tejidos blandos, e
infecciones de herida quirúrgica. Son especialmente susceptibles los pacientes
ingresados en unidades de cuidados intensivos, neonatos, y pacientes con diabetes
mellitus o alcohólicos (Palavecino E. 2002).

Causa alrededor del 1% de las neumonías bacterianas y puede causar condensación


hemorrágica extensa del pulmón. Además, en ocasiones provoca infección del aparato
urinario y bacteriemia a partir de lesiones focales en pacientes debilitados que puede
terminar con la vida del paciente. Algunas de las complicaciones más frecuentes son el
absceso pulmonar y el empiema (Palavecino E. 2002).

3.2 Géneros de hongos encontrados en el laboratorio AMSA, breve descripción de


estas:

Rhizopus: es un género, que incluye especies cosmopolitas. Es un hongo filamentoso


hallado en el suelo, degradando frutos y vegetales, heces animales, y residuos. Pueden
causar serias (y con frecuencia fatales) infecciones en humanos y en animales debido a
su rápido crecimiento a relativamente altas temperaturas (Serrat C., et.al.2006).

Aspergillus: es un hongo filamentoso (compuesto de cadenas de células, llamadas


hifas), el tipo de hongos opuesto a las levaduras, éstas últimas compuestas de una sola
célula redondeada. El hábitat natural del Aspergillus son el heno y el compostaje.
Hongo encontrado preferentemente en interiores, se nutre de material orgánico en
descomposición como comida, basura, plantas de interior, etc. (Duran, 2003).

Las enfermedades más comunes que produce son asma bronquial y rinitis alérgica,
sin embargo en algunas ocasiones el asma por alergia a este hongo se vuelve más
intensa y produce una serie de complicaciones como neumonías y dilataciones
bronquiales pasando a configurar un cuadro clínico llamado aspergilosis bronco-
pulmonar alérgica (Sneller, 1979).

Penicillium: es un género del reino Fungi, es encontrado casi por todas partes, y
siendo comúnmente el género de hongos más abundante en suelos. Hongo saprofito se
alimenta de desechos, encontrado de preferencia en interiores. Su nutrición comprende
comidas descompuestas, quesos, etc. (Serrat C., et.al.2006).

Se le asocia a asma, rinitis, y en forma ocasional y rara a neumonitis de


hipersensibilidad. La alergia a este hongo no se relaciona con la alergia a la penicilina
(Serrat C., et.al.2006).

Cladosporium: hongo filamentoso con conidióforos con cadenas ramificadas de


conidios elipsoides o cilíndricos de extremos redondeados. Es un hongo que se
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Manual de bioseguridad (AMSA)

encuentra frecuentemente en el exterior, sin embargo están presentes tanto en el aire de


interior como exterior durante todo el año, las mayores concentraciones se alcanzan
durante el final del verano y principios del otoño, alcanzándose en ocasiones niveles
muy altos su poder de sensibilización es menor que la Alternaria, sin embargo de
producirse alergia a éste los síntomas son los mismos pudiendo prolongarse la
duración de ellos durante todo el año, con una leve disminución en invierno. Es el
tercer alérgeno fúngico en importancia tras Alternaria y Aspergillus; de los pacientes
sensibles a hongos, el 22 % lo son a este taxón (Rosas et al. 1997).

Alternaria: este género contiene especies cosmopolitas que se encuentran en un


amplio rango de materiales y productos. Como saprobias pueden deteriorar alimentos y
forrajes, produciendo compuestos biológicamente activos tal como micotoxinas. Como
patógenas reducen el rendimiento de las cosechas o afectan a los vegetales
almacenados.

Es necesaria una identificación precisa de las especies porque cada nombre entraña
un conjunto de características (preferencias para el crecimiento, patogenicidad,
producción de metabolitos secundarios) que permiten predecir el comportamiento del
hongo (Andersen et al. 2001).

Alternaria es, después de las especies de Cladosporium, el moho cuyos esporos se


encuentran suspendidos en el aire con mayor frecuencia. Las especies de Alternaria
son capaces de producir una variedad de compuestos diferentes, algunos de los cuales
son tóxicos para los mamíferos y aves (micotoxinas) y otros para las plantas
(fitotoxinas) como la tentoxina un tetrapéptido cíclico (Minoletti et al. 2000).

Nigrospora: las colonias de este hongo son vellosas, de borde regular, superficie
rugosa, de color gris oscuro en el anverso y negro en el reverso (Serrat C., et.al.2006).

Fusarium: es un extenso género de hongos filamentosos ampliamente distribuido en el


suelo y en asociación con plantas. La mayoría de las especies son saprófitas y son unos
miembros relativamente abundantes de la microbiota del suelo (Serrat C., et.al.2006).

Aspergillus niger: es un hongo que produce un moho negro en vegetales -muy común
en la lechuga, el tomate o la acelga-. Es una de las especies más corrientes del género
Aspergillus (Serrat C., et.al.2006).

Es un género de alrededor de 200 hongos. Puede existir en dos formas básicas:


levaduras e hifas (Serrat C., et.al.2006).

El Aspergillus es filamentoso (compuesto de cadenas de células, llamadas hifas, el


tipo de hongos opuesto a las levaduras, que se componen de u Aspergillus niger no
causa tantas enfermedades como otras especies de Aspergillus, pero en altas
concentraciones puede producir aspergilosis, que provoca alteraciones pulmonares.
Esta enfermedad aparece con más frecuencia en horticultores, ya que inhalan el polvo
del hongo con más facilidad (Serrat C., et.al.2006).

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Manual de bioseguridad (AMSA)

4. LIMPIEZA y DESINFECCIÓN

4.1 Limpieza

La limpieza se refiere a toda actividad que contribuya a mantener el aseo y aspecto


físico general y la condición higiénica del ambiente clínico. La limpieza tiene como
objetivo la reducción del número de microorganismos que estén presentes en el sitio
(reduciendo así el riesgo de infecciones y accidentes para tanto usuarios como
personal) además de un espacio agradable para trabajar y cuidar a los usuarios (Miller,
1993).

Incluye el cepillado, la aspiración, el desempolvado en seco, el lavado o el fregado


con un paño y agua con jabón o detergente. La suciedad, la tierra y la materia orgánica
pueden albergar microorganismos e interferir con la acción de los descontaminantes
(antisépticos, germicidas químicos y desinfectantes) (Miller, 1993).

El laboratorio debe establecer un programa documentado de limpieza para las


instalaciones, los equipos y las superficies, teniendo en cuenta los resultados de la
vigilancia de las condiciones ambientales y la posibilidad de contaminación cruzada.
Asimismo, debe disponer de un procedimiento para el tratamiento de vertidos
accidentales.

El laboratorio debe adoptar medidas para evitar la acumulación de polvo,


disponiendo de espacio suficiente para fines de almacenamiento, reduciendo al mínimo
el trabajo con papeles en el laboratorio y no permitiendo la presencia de plantas y
objetos personales innecesarios en el área de trabajo del laboratorio.

El uso correcto de los germicidas químicos contribuirá a la seguridad en el lugar de


trabajo y al mismo tiempo reducirá el riesgo que suponen los agentes infecciosos. Es
recomendable, rotar 3 desinfectantes diferentes por mes, utilizando uno diferente cada
semana, esto para evitar que los microorganismos puedan crear algún tipo de
resistencia al desinfectante en el laboratorio (Balows, 2001).
Al limpiar las superficies, siempre se debe comenzar desde la superficie con menos
suciedad hasta la que tiene más suciedad, para evitar que se arrastre la contaminación.

El lavado de manos es fundamental para evitar las infecciones y enfermedades y


debe ser realizado después de realizar el trabajo de limpieza de algún área.

Es recomendable mantener el laboratorio limpio y ordenado evitando utilizar los


pasillos como almacén. Siempre debe quedar un espacio libre no inferior a 120 cm
para poder evacuar el local en caso de emergencia.

Pasos para la limpieza, se debe:

1. Recoger y desechar los residuos de producto, polvo o cualquier otra suciedad


que están presentes en el artículo o lugar que se va a limpiar.
2. Humedecer con suficiente agua potable el lugar o superficie que se va a
limpiar.
3. Preparar la solución de detergente que se va a usar.
4. Enjabonar las superficies a limpiar esparciendo la solución de detergente con
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Manual de bioseguridad (AMSA)

una esponja o cepillo (estos artículos deben estar limpios). Restregar la


superficie fuertemente con la ayuda de una esponja o cepillo, eliminando toda
la suciedad posible. Muchas veces esta suciedad no es muy visible, por esta
razón la limpieza debe ser muy bien hecha de modo que todo quede
completamente limpio.
5. Dejar la solución de detergente aplicada por un tiempo corto para dejar que el
detergente actúe (puede ser por tres o cinco minutos).
6. Enjuagar con suficiente agua potable asegurándose que todo el detergente se
elimine.
7. Después del enjuague observar detenidamente el lugar que se limpió para
verificar que haya sido eliminada toda la suciedad. En caso de necesitarse se
debe hacer de nuevo un lavado con jabón hasta que quede completamente
limpio (Zapata, 2001).

4.2 Desinfección

La desinfección significa reducir la carga de organismos patógenos en el ambiente


del laboratorio así disminuirá el riesgo de enfermedad para el personal de este. Los
desinfectantes son los agentes químicos que pueden matar a los organismos patógenos
al contacto. Limpiando el lugar con anterioridad a la desinfección expone a los
organismos patógenos al desinfectante (Weatherwax, 1986).

El uso de desinfectantes se limita a situaciones en las que se requiere esterilizar


equipo, desinfectar y descontaminar pisos y superficies, en caso de derrames. En cada
situación debe escogerse el desinfectante adecuado y rotar el uso de los mismos
(George, et.al. 2001).

Para elegir el desinfectante más adecuado, hay que tomar en cuenta la naturaleza
de los microorganismos presentes, la evaluación de riesgos, los procedimientos a
seguir para desinfectar la superficie o descontaminar un derrame de gran volumen, el
riesgo inherente al uso del desinfectante y rotarlos para evitar la resistencia a los
mismos (George, et.al. 2001).

Pasos para la desinfección, se debe:

1. Estar seguros que la superficie se encuentra limpia, si no es así, hay que


limpiarla como se explicó anteriormente.
2. Antes de proceder a desinfectar es necesario tener lista la solución
desinfectante.
3. Aplique esta solución sobre el lugar o superficie que se va a desinfectar.
4. La solución desinfectante se deja sobre el lugar que se está desinfectando por
un tiempo mínimo de 10 minutos, en el caso del cloro no es necesario
enjuagar. Durante este tiempo se está logrando eliminar la mayor cantidad
posible de microorganismos. (George, et.al. 2001).

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Manual de bioseguridad (AMSA)

5. ESTERILIZACIÓN EN EL LABORATORIO

5.1 Métodos Químicos de esterilización (Desinfectantes y Antisépticos)

Algunas sustancias químicas pueden ser usadas como agentes esterilizantes porque
tienen la capacidad de promover una o más reacciones químicas capaces de dañar los
componentes celulares de los microorganismos (proteínas, membranas, etc.) (Zapata,
2001)

 Cloro (hipoclorito sódico)


El cloro, oxidante de acción rápida, es un germicida químico de uso muy
extendido y de amplio espectro. Normalmente se vende en forma de lejía, una
solución acuosa de hipoclorito sódico (NaOCl) que puede diluirse en agua para
conseguir distintas concentraciones de cloro libre (George, et.al. 2001).

En la medida de lo posible, el número de sustancias químicas germicidas


que se utilicen deberá ser limitado por razones económicas y de control del
inventario, así como para reducir la contaminación ambiental (George, et.al.
2001).

Las láminas con tinciones o cultivo en lámina: Se inactivan con lejía de uso
doméstico (hipoclorito sódico al 10%) durante 30 minutos, pudiendo eliminarse
a continuación por el desagüe el líquido las láminas (Zapata, 2001).

 Dicloroisocianurato sódico
El dicloroisocianurato sódico (NaDCC) en polvo contiene un 60% de cloro
libre. Las soluciones preparadas con NaDCC en polvo a razón de 1,7 g/l y 8,5
g/l contendrán 1 g/l y 5 g/l de cloro libre, respectivamente. Los comprimidos de
NaDCC suelen contener el equivalente a 1,5 g de cloro libre por comprimido.
Uno o cuatro comprimidos disueltos en un litro de agua darán
aproximadamente las concentraciones requeridas de 1 g/l o 5 g/l,
respectivamente. El NaDCC se puede almacenar de forma fácil y segura tanto
en polvo como en comprimidos. (Eagar, eta.al. 1986).

 Cloraminas
Las cloraminas existen en forma de polvo que contiene aproximadamente
un 25% de cloro libre. Al liberar el cloro a menos velocidad que los
hipocloritos, se requieren concentraciones iniciales más altas para obtener una
eficacia equivalente a la de aquéllos. Por otro lado, las soluciones de cloramina
no son inactivadas por la materia orgánica con la misma intensidad que los
hipocloritos y se recomienda una concentración de 20 g/l para situaciones tanto
“limpias” como “sucias” (Eagar, et.al. 1986).

 Dióxido de cloro
El dióxido de cloro (ClO2) es un microbiocida, desinfectante y oxidante
potente y de acción rápida que a menudo tiene actividad a concentraciones
inferiores a las necesarias en el caso del cloro procedente de la lejía. El dióxido
de cloro (ClO2) es un desinfectante cuya capacidad biocida sobrepasa a la del
cloro y sus derivados.

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Manual de bioseguridad (AMSA)

Debido a sus cualidades oxidantes selectivas, su aplicación es una


alternativa a ser considerada donde además de la desinfección se requiere
mejorar la calidad organoléptica del agua. Tiene un gran efecto en el control del
sabor y el olor, así como para destruir sustancias orgánicas que proporcionan
color o que son precursoras de trihalometanos (THM) (Calderón y Vaillaizán,
1994).

El dióxido de cloro es un gas de color verde amarillento, estable y


sumamente soluble en agua hasta alcanzar concentraciones de 2%. Una de las
propiedades más interesantes del dióxido de cloro es su eficacia biocida en un
amplio rango de pH que va de 3 a 10 (mejor de 4 a 9). Además de sus
propiedades desinfectantes, el dióxido de cloro mejora la calidad del agua
potable, es decir, neutraliza olores, remueve el color y oxida el hierro y el
manganeso. El dióxido de cloro es sensible a la luz ultravioleta (Eagar, et.al.
1986).

 Formaldehído
El formaldehído (HCHO) es un gas que mata todos los microorganismos y
esporas a temperaturas superiores a los 20°C. Sin embargo, no tiene actividad
contra los priones.

Su acción es relativamente lenta y requiere una humedad relativa de


alrededor del 70%. Se comercializa en forma de polímero sólido
(paraformaldehído), en copos o comprimidos, o como formol, solución del gas
en agua con aproximadamente 370 g/l (37%) y con metanol (100 ml/l) como
estabilizante (Lewis y Arens, 1996).

Se trata de un compuesto tóxico que ha demostrado propiedades


cancerígenas en diversos experimentos con animales. En ratas puede provocar
cáncer si se aplica de forma prolongada en concentraciones superiores a 6 ppm
en el aire respirado. En el hombre estas concentraciones provocan ya
irritaciones en ojos y mucosidades en poco tiempo (10 a 15 min. luego de la
exposición) (Eagar, et.al. 1986). Por lo cual no se recomienda su uso periódico
dentro del laboratorio sino únicamente como medida de desinfección de los
filtros de las campanas y del área por medio de la exposición prolongada
durante el fin de semana únicamente.

 Glutaraldehído
Al igual que el formaldehído, el glutaraldehído (OHC(CH2)3CHO) tiene
actividad contra formas vegetativas de bacterias, esporas, hongos y virus con y
sin envoltura lipídica. No es corrosivo y su acción es más rápida que la del
formaldehído. No obstante, tarda varias horas en matar las esporas bacterianas
(Eagar, et.al. 1986).

El glutaraldehído suele suministrarse en forma de solución con una


concentración de unos 20 g/l (2%). Se utiliza, solo o en combinación con otros
productos, para la limpieza, desinfección y esterilización de material clínico
delicado y de superficies; su uso ha aumentado de manera progresiva,
notándose un importante incremento particularmente después de la aparición
del VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) (Lewis y Arens, 1996).
FODECYT 002-08
19
Manual de bioseguridad (AMSA)

El glutaraldehído es un irritante de la piel, ojos, vías respiratorias y


sensibilizante, debiéndose restringir su utilización a aquellos casos que sea
imprescindible. Por otro lado, la aplicación de unas buenas prácticas de
manipulación, es fundamental para reducir la exposición a los niveles más
bajos posibles (Zapata, 2001).

 Gluconato de clorhexidina (Hibitane)


Es un agente antimicrobiano tópico utilizado en enjuagues bucales para
tratar la gingivitis así como la Enfermedad Periodontal (Zapata, 2001).

Suele usarse antes de las intervenciones quirúrgicas en la preparación de la


piel del paciente, donde tiene presentación como jabón antimicrobiano, cuyo
mecanismo de acción es la disrupción de la pared celular y precipitación de las
proteínas celulares (Eagar, et.al. 1986).

Presenta un amplio espectro de acción (más efectivo contra las bacterias


gram positivas que gram negativas u hongos) y es un buen viricida. Además,
presenta actividad residual por unirse a la queratina, no es inactivado por el
material orgánico y suele ser menos irritante para la piel que los yodóforos
(George, et.al. 1986).

 Compuestos fenólicos
Los compuestos fenólicos, un grupo amplio de productos, figuran entre los
microbiocidas más antiguos. Sin embargo, los resultados de estudios de
inocuidad más recientes recomiendan restringir su uso. Tienen actividad contra
las formas vegetativas de las bacterias y contra los virus con envoltura lipídica
y, cuando están debidamente formulados, también son activos contra las
micobacterias (Eagar, et.al. 1986).

El triclosán es común en los productos para el lavado de manos. Tiene


actividad principalmente contra las formas vegetativas de las bacterias y es
inocuo para la piel y las mucosas (Eagar, et.al. 1986).
Entre los compuestos fenólicos se encuentran: el cresol 3-6% y el
hexaclorofenol 0.2-3%; actúan contra hongos, bacterias y virus (Eagar, et.al.
1986).

 Compuestos de amonio cuaternario


Muchos tipos de compuestos de amonio cuaternario se utilizan como
mezclas y a menudo en combinación con otros germicidas, como los alcoholes.
Tienen buena actividad contra algunas bacterias en fase vegetativa y virus con
envoltura lipídica.
Algunos tipos (por ejemplo, el cloruro de benzalconio) se utilizan como
antisépticos (Lewis y Arens, 1996).

 Alcoholes
El etanol (alcohol etílico, C2H5OH) y el 2-propanol (alcohol isopropílico,
(CH3)2CHOH) tienen propiedades desinfectantes similares. Son activos contra
las formas vegetativas de las bacterias, los hongos y los virus con envoltura
lipídica, pero no contra las esporas. Su acción sobre los virus sin envoltura
lipídica es variable. Para conseguir la máxima eficacia deben utilizarse en
FODECYT 002-08
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Manual de bioseguridad (AMSA)

concentraciones acuosas de aproximadamente un 70% (v/v): las


concentraciones más altas o más bajas pueden no tener tanto poder germicida.
Una de las grandes ventajas de las soluciones acuosas de alcoholes es que no
dejan residuo alguno en los objetos tratados (Lewis y Arens, 1996).

 Yodo y yodóforos
La acción de estos desinfectantes es análoga a la del cloro, aunque pueden
ser ligeramente menos susceptibles a la inhibición por la materia orgánica. El
yodo puede manchar los tejidos y las superficies del entorno, y en general no es
adecuado como desinfectante. Por otro lado, los yodóforos y las tinturas de
yodo son buenos antisépticos (Lewis y Arens, 1996).

 Peróxido de hidrógeno y perácidos


Como el cloro, el peróxido de hidrógeno (H2O2) y los perácidos son
oxidantes enérgicos y pueden servir como potentes germicidas de amplio
espectro. Son también más inocuos que el cloro para el ser humano y para el
medio ambiente.
El peróxido de hidrógeno puede utilizarse para descontaminar las superficies de
trabajo del laboratorio (Lewis y Arens, 1996).

5.2 Métodos físicos de esterilización


5.2.1 Calor:
Se puede aplicar como agente esterilizante de dos formas: el calor húmedo el cual
destruye a los microorganismos por desnaturalización de las proteínas y el calor seco
que destruye a los microorganismos por oxidación de sus componentes celulares. El
calor es considerado como el método de esterilización por excelencia siempre y
cuando el material a esterilizar soporte altas temperaturas sin sufrir ningún tipo de
daño. La utilización de este método y su eficacia depende de dos factores: el tiempo de
exposición y la temperatura (Miller, 1993).
Todos los microorganismos son susceptibles, en distinto grado, a la acción del
calor. El calor provoca desnaturalización de proteínas, fusión y desorganización de las
membranas y/o procesos oxidantes irreversibles en los microorganismos (Miller,
1993).
5.2.1.1 Calor Húmedo: produce desnaturalización y coagulación de proteínas. Estos
efectos se deben principalmente a dos razones:
 El agua es una especie química muy reactiva y muchas estructuras
biológicas son producidas por reacciones que eliminan agua.
 El vapor de agua posee un coeficiente de transferencia de calor mucho
más elevado que el aire (Miller, 1993).
Ventajas del calor húmedo:
 Destrucción de bacterias y esporas en corto tiempo
 No deja residuos tóxicos
 Hay un bajo deterioro del material expuesto
 Económico
 Rápido calentamiento y penetración (Miller, 1993).
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Desventajas del calor húmedo:


 No permite esterilizar soluciones que formen emulsiones con el agua
 Es corrosivo sobre ciertos instrumentos metálicos.
Ejemplo de equipo que funciona con calor húmedo:

a. Autoclave: se realiza la esterilización por el vapor de agua a presión. El


modelo más usado es el de Chamberland. Esteriliza a 120º a una atmósfera de
presión (estas condiciones pueden variar) y se deja el material durante 20 a 30
minutos. El equipo consta de una caldera de cobre, sostenida por una camisa
externa metálica, que en la parte inferior recibe calor por combustión de gas o
por una resistencia eléctrica, esta se cierra en la parte superior por una tapa de
bronce. Esta tapa posee tres orificios, uno para el manómetro, otro para el
escape de vapor en forma de robinete y el tercero, para una válvula de
seguridad que funciona por contrapeso o a resorte (College Engineering and
Engineering Technology, 2001).
b. Funcionamiento: se coloca agua en la caldera, procurando que su nivel no
alcance a los objetos que se disponen sobre una rejilla de metal. Se cierra
asegurando la tapa, sin ajustar los bulones del autoclave y se da calor, dejando
abierta la válvula de escape hasta que todo el aire se desaloje y comience la
salida de vapor en forma de chorro continuo y abundante (College Engineering
and Engineering Technology, 2001).
c. Tindalización: esterilización por acción discontinua del vapor de agua, se basa
en el principio de Tyndall. Las bacterias que resisten una sesión de calefacción,
hecha en determinadas condiciones, pueden ser destruidas cuando la misma
operación se repite con intervalos separados y en varias sesiones.
Se efectúa por medio del autoclave de Chamberland, dejando abierta la válvula
de escape, o sea funcionando a la presión normal. Puede también realizarse a
temperaturas más bajas, 56º u 80º ocupará evitar la descomposición de las
sustancias a esterilizar, por las temperaturas elevadas (Eagar.et.al.1986).
5.2.1.2 Calor seco: produce desecación de las células, y esto es tóxico por los niveles
elevados de electrolitos, fusión de membranas. Estos efectos se deben a la
transferencia de calor desde los materiales a los microorganismos que están en
contacto con éstos (Miller, 1993).
La acción destructiva del calor sobre proteínas y lípidos requiere mayor
temperatura cuando el material está seco o la actividad del agua del medio
es baja (Miller, 1993).
Ventajas del calor seco:
 No es corrosivo para metales e instrumentos.
 Permite la esterilización de sustancias en polvo y no acuosas, y de
sustancias viscosas no volátiles (Miller, 1993).

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Desventajas del calor seco:

 Requiere mayor tiempo de esterilización, respecto al calor húmedo, debido


a la baja penetración del calor.

Ejemplo de equipo que funciona con calor seco:

a. Estufas: debe tener doble cámara, el aire caliente generado por una resistencia,
circula por la cavidad principal y por el espacio entre ambas cámaras, a
temperatura de 170º C para el instrumental metálico y a 140º C para el
contenido de los tambores. Se mantiene una temperatura estable mediante
termostatos de metal, que al dilatarse por el calor, cortan el circuito eléctrico
(Miller, 1993).
5.2.1.3 Radiaciones: las radiaciones ionizantes se utilizan para tratar una gran
diversidad de productos con distintos objetivos. Su acción depende de:

 El tipo de radiación
 El tiempo de exposición
 La dosis (Miller, 1993).
Tipos de radiaciones:

 Ionizantes: producen iones y radicales libres que alteran las bases de los
ácidos nucleicos, estructuras proteicas y lipídicas, y componentes esenciales
para la viabilidad de los microorganismos.
Tienen gran penetrabilidad y se las utiliza para esterilizar materiales
termolábiles (termosensibles) como jeringas descartables, sondas, etc. Se
utilizan a escala industrial por sus costos (Miller, 1993).
 Rayos Ultravioletas: afectan a las moléculas de ADN de los
microorganismos. Son escasamente penetrantes y se utilizan para
superficies, se utilizan para la esterilización en quirófanos (Miller, 1993).
 Rayos Gamma: su empleo está basado en los conocimientos sobre la
energía atómica. Este tipo de esterilización se aplica a productos o
materiales termolábiles y de gran importancia en el campo industrial. Puede
esterilizar antibióticos, vacunas, alimentos, entre otros (Miller, 1993).
Ventajas:
 La radiación no deja residuos
 No hay aumento significativo de la temperatura en el material
 No requiere tratamiento pos-esterilización (Miller, 1993).

Desventajas:
 El tiempo de radiación es el parámetro a controlar (Miller, 1993).

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Manual de bioseguridad (AMSA)

5.3 Control del proceso de esterilización: todos los procesos de esterilización se


deben controlar para poder asegurar que han sido efectivos. Para ello se pueden utilizar
indicadores físicos, químicos y/o biológicos, los cuales deben ser colocados en cada
carga de esterilización.

5.3.1 Indicadores químicos: la mayoría de estos indicadores son cintas


adhesivas que se adhieren al material a esterilizar. Estas cintas están
impregnadas con una sustancia química que cambia de color cuando el material
ha sido sometido al proceso de esterilización (George, et.al. 2001).

5.3.2 Indicadores biológicos: son preparaciones de una población específica


de esporas de microorganismos, las cuales son altamente resistentes a un
proceso de esterilización en particular (George, et.al. 2001).

Cuando se utilizan indicadores biológicos se debe verificar:

 Tipo de microorganismo
 Tipo de proceso de esterilización
 Número de lote
 Fecha de expiración
 Medio de cultivo utilizado
 Condiciones de incubación del indicador después de aplicado el proceso
de esterilización
 Métodos de descontaminación para evitar la diseminación de esporas en
el medio ambiente (Miller, 1993).

5.4 Métodos de esterilización por agentes mecánicos

La filtración permite la remoción de todos los microorganismos presentes en un


líquido o un gas reteniéndolos sobre la superficie de un material. La esterilización
por filtración se logra por el paso de un líquido o un gas a través de un material
capaz de retener los microorganismos presentes. La esterilización por filtración se
emplea para materiales sensibles al calor, tales como ciertos medios de cultivo,
azúcares, soluciones de antibióticos y otros medicamentos, etc. (Weatherwax,
1986).

5.5 Descontaminación de espacios y superficies

Antes de comenzar a trabajar y después es necesario realizar una limpieza y


desinfección diaria de todas las superficies de trabajo.

5.5.1 Superficies: la descontaminación del espacio, el mobiliario y el equipo de


laboratorio requiere una combinación de desinfectantes líquidos y gaseosos. Las
superficies pueden descontaminarse con una solución de hipoclorito sódico (NaOCl);
una solución que contenga 1 g/l de cloro libre puede ser apropiada para la limpieza
general, pero se recomiendan soluciones más potentes (5 g/l) cuando se trate de
situaciones de alto riesgo.

Ejemplo de cómo limpiar las siguientes superficies:

FODECYT 002-08
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Manual de bioseguridad (AMSA)

 Mesas de trabajo: despejar la superficie de las mesas a limpiar, frotar la


superficie de la mesa con un trapo húmedo con desinfectante, dando
movimientos circulares. Seguidamente, frotar la superficie de la mesa con un
trapo humedecido con una solución de hipoclorito al 0.1%. Realizar este
procedimiento tres veces al día. Mantener dedos, lápices o lapiceros lejos de la
boca, ya que son fuente de contaminación por el ambiente de trabajo. Evitar el
empleo de libros y material de escritorio en el área de trabajo, ya que el papel
contaminado es difícil de esterilizar (Weatherwax, 1986).

 Estantes y libreras: una vez por semana, despejar la superficie, retirar el polvo
con un trapo húmedo, para evitar que este se alborote y caiga sobre otras
superficies. Después de retirar el polvo, rociar la superficie con desinfectante y
frotarla con un trapo dando movimientos circulares, repetir el procedimiento
utilizando solución de hipoclorito.

 Paredes: cada dos meses limpiar bien las paredes utilizando desinfectante o
cloro, humedecer un trapo y frotar la pared incluyendo los contactos de luz.
Sacudir las telarañas que pudiesen estar en las esquinas superiores de las
paredes.

 Puerta principal: limpiar una vez al día (diario) con trapo húmedo con
desinfectante incluyendo el marco. Mantener las puertas del laboratorio cerradas,
para evitar el ingreso de contaminantes del exterior.

Fuente: Fotografía tomada en AMSA para Proyecto FODECYT 002-08

 Ventanas: una vez al mes, aplicar limpiador de vidrios y remover la suciedad


frotando con un pedazo de papel periódico, o bien, lavar los vidrios con una
solución de agua con detergente, enjuagar con agua y secar con papel periódico.
(Eagar. et.al. 1986).

5.5.2 Pisos

a. Llevar a cabo la limpieza de los pisos dos veces al día (antes de iniciar las
actividades y al finalizar las mismas).
FODECYT 002-08
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Manual de bioseguridad (AMSA)

b. El piso del laboratorio debe estar siempre seco.

c. Recoger la basura y el polvo con un recogedor y depositar en un basurero con


tapadera para evitar que la basura se salga. Vaciar los basureros en una bolsa
negra (el cual no contenga residuos biológicos).

d. Rociar el piso con desinfectante, luego deslizar el trapeador de forma uniforme


por la superficie del suelo. Seguidamente realizar el mismo paso pero con
hipoclorito al 0.1%.

e. Si existe algún derrame limpiar inmediatamente cualquier salpicadura de


sustancias químicas/agua y notificar a los demás usuarios del laboratorio.

f. Al terminar de limpiar, despojarse de los guantes y la mascarilla, descartarlos


en la bolsa de basura y lavarse bien las manos. (Eagar. et.al. 1986).

5.5.3 Lavamanos y Lavaderos

a. Una vez por semana, aplicar agua en la superficie del lavamanos para
humedecer.

b. Tomar un cepillo o una esponja previamente sumergido en jabón con cloro y


frotar la superficie del lavamanos vigorosamente.

c. Aplicar abundante agua para retirar el jabón de la superficie del lavamanos,


lavar el cepillo o la esponja para retirar los residuos de jabón del lavabo.

d. Frotar la superficie del lavamanos con un trapo humedecido con desinfectante.

e. Se recomienda lavar la cristalería en el lavadero, con detergente y abundante


agua. (Eagar. et.al. 1986).

Para el lavado de cristalería de laboratorio existen diferentes detergentes


especiales, los cuales cuidan y conservan el material, pero que tienen a la vez una
gran efectividad de limpieza. Lewis y Arens. 1996).

Fuente: Fotografía tomada en AMSA para Proyecto FODECYT 002-08

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5.5.4 Equipo de Laboratorio

 Refrigeradores: dos veces por semana, limpiar por fuera con un trapo húmedo con
desinfectante todo el exterior, parte superior e inferior. Realizar la limpieza interna
cada seis meses, desocupar el interior del refrigerador y frotar la superficie interna
de este con un algodón humedecido con alcohol al 70%. Humedecer un trapo
limpio con desinfectante y frotarlo con fuerza sobre toda la superficie interna del
refrigerador. (Eagar. et.al. 1986).

 Incubadoras: dos veces por semana, humedecer un trapo limpio con desinfectante
líquido y frotar con fuerza el trapo sobre toda la superficie externa de la
incubadora. Cada seis meses, desocupar el interior de la incubadora y frotar la
superficie interna de este con un algodón humedecido con alcohol al 70%.
Humedecer un trapo limpio con desinfectante y frotarlo con fuerza sobre toda la
superficie interna de la incubadora.

Pasos para lavar la incubadora:

 La presencia de suciedad interfiere con la acción de cualquier desinfectante,


por lo tanto; la desinfección con sustancias químicas deberá efectuarse
después de un proceso de limpieza o en combinación con el mismo.

 La solución de limpieza (para la limpieza de la incubadora), entre más alta


sea la temperatura más eficaz será la desinfección. Es preferible usar, por
tanto, una solución desinfectante tibia o caliente que una fría.

 El tiempo estimado recomendable que los desinfectantes químicos


necesitan, es un tiempo de contacto mínimo, el que puede variar de
acuerdo con la actividad el desinfectante.

 La concentración de la solución del desinfectante necesaria, variará de


acuerdo con las condiciones de uso. Y deberá ser adecuada para la finalidad
a la que se destina y el medio ambiente en que haya de emplearse. Las
soluciones deberán prepararse, por tanto, siguiendo estrictamente las
instrucciones de uso que aparece en el rótulo del producto.

 Todas las soluciones desinfectantes deberán ser de preparación reciente; el


mantenimiento prolongado de soluciones listas para ser usados o el relleno
de soluciones existentes, puede reducir la eficacia de la solución
desinfectante.

FODECYT 002-08
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6. CALIBRACIÓN Y/O VERIFICACIÓN DE LOS EQUIPOS

El laboratorio debe establecer un programa para la calibración y/o verificación de los


equipos que tengan una influencia directa en los resultados de los ensayos. La
frecuencia de estas calibraciones y/o verificaciones se establecerá en función de la
experiencia documentada y se basará en el uso, tipo y resultados previos de las
calibraciones de los equipos. Los intervalos entre sucesivas calibraciones y/o
verificaciones deben ser más cortos que el período de tiempo durante el cual se
observan desviaciones del equipo fuera de los límites aceptables (Eagar. et.al. 1986).

Como parte de su sistema de calidad, el laboratorio debe documentar e implantar


un programa para la limpieza, mantenimiento, calibración y/o verificación y
esterilización de los equipos, cuando sea necesario. Los equipos habituales de un
laboratorio microbiológico pueden clasificarse como sigue:

 Material de uso general: material de vidrio o plástico (matraces, tubos de


ensayo, cajas de Petri), instrumentos de muestreo, asas de siembra, etc.
 Baños termostáticos, estufas, cabinas de seguridad biológica, autoclaves,
 Homogeneizadores, frigoríficos, congeladores, equipos de filtración, etc.
 Equipos volumétricos, como pipetas, distribuidores automáticos, sembradores
en espiral, etc.
 Instrumentos de medida, como termómetros, cronómetros, balanzas, pH-
metros, contadores de colonias, etc. (Eagar. et.al. 1986).

6.1 Tipos de equipos que necesitan calibración y/o verificación:

6.1.1 Equipos para medir la temperatura

Cuando la precisión de la medida de la temperatura tenga un efecto directo en el


resultado del análisis, los equipos como termómetros de columna líquida, termopares o
termómetros de resistencia de platino (TRP) utilizados por ejemplo, en estufas y
autoclaves, deberán tener una calidad adecuada para cumplir las especificaciones del
método de ensayo. La calibración de los equipos de medida de la temperatura debe ser
apropiada para la precisión que se requiere (Calderón y Villaizán, 1994).

La trazabilidad de la medida de la temperatura puede garantizarse mediante la


calibración del equipo de medida frente a un patrón de referencia adecuado, ya sea un
termómetro, termopar o termómetro de resistencia de platino, de acuerdo con un
procedimiento documentado, siempre que la incertidumbre global del patrón de
referencia sea apropiada para la calibración.
Cuando la precisión de la medida de la temperatura no tenga un efecto directo en el
resultado del ensayo, por ejemplo, en el caso de frigoríficos y congeladores, los
laboratorios pueden cumplir también los requisitos de acreditación utilizando
termómetros de trabajo debidamente verificados por el laboratorio. (Calderón y
Villaizán, 1994).

El laboratorio debe realizar una verificación independiente de los indicadores y


termómetros integrados en preparadores de medios y autoclaves para demostrar su
precisión. Cuando no sea posible utilizar dispositivos como termopares, se pueden
instalar en el autoclave termómetros de temperatura máxima que hayan sido calibrados
FODECYT 002-08
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Manual de bioseguridad (AMSA)

dentro del rango necesario de temperaturas, para vigilar las temperaturas alcanzadas en
el interior del autoclave. De esta forma se pueden comparar la temperatura indicada en
el autoclave con la temperatura máxima alcanzada en el interior del mismo. Debe
mantenerse un registro de todos los controles realizados y detalles sobre cualquier
acción correctora adoptada (Calderón y Villaizán, 1994).

6.1.2 Estufas y baños termostáticos

La estabilidad y la uniformidad de la temperatura, así como el tiempo necesario


para alcanzar condiciones de equilibrio en baños termostáticos, estufas y salas con
temperatura controlada deben establecerse inicialmente y documentarse. La constancia
de las características registradas durante la verificación inicial del equipo debe
comprobarse y registrarse después de cada reparación o modificación. El laboratorio
debe mantener un registro adecuado de las medidas de temperatura de los equipos
utilizados en los ensayos (George, 2001).

6.1.3 Autoclaves

El autoclave debe cumplir las tolerancias de temperatura especificadas. No se


recomienda la utilización de autoclaves provistos sólo de un manómetro para
esterilizar medios o descontaminar residuos (Eagar. et.al.1986).

La estabilidad y la uniformidad de la temperatura, así como el tiempo necesario


para alcanzar condiciones de equilibrio en los autoclaves debe verificarse inicialmente
y documentarse. La constancia de las características registradas durante la verificación
inicial del equipo debe comprobarse y registrarse después de efectuar una modificación
o reparación, por ejemplo al sustituir el termostato o el programador (Eagar.
et.al.1986).

Cuando sea necesario, el ciclo de esterilización/descontaminación debe tener en


cuenta el perfil de calentamiento de la carga. Deben darse instrucciones claras de
funcionamiento basadas en los perfiles de calentamiento determinados para los usos
que lo requieran (Eagar. et.al.1986).

Debe mantenerse un registro de las operaciones realizadas en el autoclave,


incluyendo la temperatura y el tiempo. Esto debe realizarse para cada ciclo, indicando
su aceptación o rechazo (Eagar. et.al.1986).

El control de la temperatura puede realizarse mediante una de las siguientes


formas:

 Utilizando un termopar y un aparato registrador para obtener un gráfico


impreso
 Utilizando un termómetro de temperatura máxima
 Por observación directa y registro de la temperatura máxima alcanzada.
Además de controlar directamente la temperatura del autoclave, puede
comprobarse:

FODECYT 002-08
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Manual de bioseguridad (AMSA)

 La eficacia de su funcionamiento durante cada ciclo, mediante la utilización de


indicadores químicos o biológicos para fines de esterilización y
descontaminación.

Debe utilizarse un sistema para distinguir que una carga ha sido procesada,
pero no como un indicador para demostrar que ha finalizado un ciclo de
esterilización aceptable. Eagar. et.al.1986).

6.1.4 Pesas y balanzas

Las pesas y balanzas deben calibrarse a intervalos regulares y demostrar su


trazabilidad a patrones nacionales o internacionales. Además de la calibración
completa, las balanzas se deben verificar rutinariamente (a diario o antes de usar) para
asegurarse que están en condiciones adecuadas de uso; estas verificaciones deben
quedar registradas. En el caso de balanzas de precisión deben tenerse en cuenta las
condiciones ambientales y/o de ubicación (Eagar. et.al.1986).

6.1.5 Material volumétrico

El laboratorio debe realizar una verificación inicial de los equipos volumétricos


tales como dispensadores y pipetas automáticas, y realizar controles periódicos para
garantizar que los equipos cumplen en todo momento las especificaciones requeridas.

Debe mantenerse un registro actualizado de estas operaciones:

 La verificación no será necesaria para el material de vidrio que haya sido


certificado para una tolerancia específica.

 El material volumétrico de vidrio y el desechable "de un solo uso", se


recomienda que provenga de empresas certificadas según 1SO 9000. Es
conveniente realizar controles aleatorios de su precisión.

Si las empresas proveedoras no están certificadas según ISO 9000, el


laboratorio debería verificar cada lote de equipos. (Eagar. et.al.1986).

6.1.6 Potenciómetros, medidores de oxígeno y equipos similares

Los potenciómetros, medidores de oxígeno y otros equipos similares deben


verificarse periódicamente o antes de ser utilizados.

En el caso de los potenciómetro la verificación se hará diariamente o cada vez que


vayan a utilizarse si su uso no es diario. Periódicamente se verificará el
funcionamiento correcto de los electrodos. Estas verificaciones deberán quedar
registradas.

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Manual de bioseguridad (AMSA)

6.1.7 Cabinas de flujo laminar y de seguridad biológica

En las cabinas de flujo laminar debe verificarse periódicamente la velocidad del


aire, estado de los filtros y control microbiológico de esterilidad del aire. En las
cabinas de seguridad biológica debe comprobarse además su estanqueidad. Estas
verificaciones deben quedar registradas (George, 2001).

6.8 Otros equipos

El hidrómetro debe ser calibrado cada cierto tiempo (según indicaciones de la casa
comercial), para evitar un incremento en la contaminación microbiológica presente en
el aire y el deterioro de la infraestructura.

FODECYT 002-08
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Manual de bioseguridad (AMSA)

7. LAVADO DE MANOS

El lavado de manos es el factor fundamental en la prevención de enfermedades.


Las manos son el vehículo más frecuente de transmisión de enfermedades en los seres
humanos. La mayoría de las personas no está conciente de la necesidad de lavarse las
manos, porque desconoce o minimiza los riesgos a la salud que pueden provocar al no
realizar esta práctica. (Rotter, 1997).

Es imprescindible que se entienda la importancia de lavarse las manos


correctamente.

7.1 ¿Por qué lavarse las manos?

Las manos pueden ser reservorios de gérmenes dañinos, por lo tanto el lavado de
manos puede reducir las infecciones como las provocadas por bacterias, virus y
parásitos, entre otras.

 Las rutinas de lavado reducen de manera significativa la transmisión de


infecciones en más de un 50%. El lavado de manos adecuado es esencial para:
 Eliminar gérmenes nocivos para la salud presentes en las manos.
 Disminuir el riesgo de padecer infecciones
 Garantizar una buena higiene personal
 Gozar de buena salud (Rotter, 1997).

7.2 ¿Cuándo lavarse las manos?

 Al llegar y antes de salir del trabajo.


 Después de ir al servicio sanitario.
 Tocar desperdicios y basura.
 Antes de incorporarse al trabajo de laboratorio tras los descansos o
interrupciones.
 Después de tocarse la nariz, oídos, ojos, boca, rascarse la cabeza.
 Antes y después de comer o beber y/o manipular alimentos.
 Después de manipular equipo o utensilios.
 Antes de ponerse guantes.
 Luego de haber tocado equipo de protección ya usado (mascarillas, guantes,
entre otros).
 Cuando toque o manipule algún objeto que, por su naturaleza debe ser tocado
constantemente por varias personas, (Ej., interruptores, perillas o perillas de
puertas, sillas, teléfono, computadora, plumas y lapiceros) (Rotter, 1997).

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7.3 Procedimiento para lavarse las manos

7.3.1 Retirar de las manos reloj, pulseras y anillos. Abrir la llave del chorro con una
servilleta de papel para evitar contaminarla, mojar sus manos y tome solución de jabón
del frasco dispensador.

7.3.2 Frótese las manos usando jabón, enjabonándolas bien y asegurándose de tocar
toda superficie de las manos. Frótese los dedos y los pulgares, entrelazándolos y
moviéndoselos primero en una dirección y luego en la dirección contraria.

7.3.3 Enjuáguese las manos bajo un chorro de agua corriente limpia hasta que se quite
todo el jabón.

7.3.4 Séquese las manos absorbiendo el agua con una toalla de papel limpia (Boyce,
2002).

FODECYT 002-08
33
Manual de bioseguridad (AMSA)

8. DERRAMES Y ACCIDENTES

Para lograr controlar posibles derrames, es necesario contar con tres requisitos
importantes: planeación, preparación y capacitación.

8.1 Planeación:

 Decidir cuál es el descontaminante que se debe utilizar según el material que se


derrame y a qué concentración se debe encontrar el mismo.
 Redactar un procedimiento detallado sobre los pasos para la limpieza y
descontaminación para el derrame más grave posible y los derrames más
probables y darlo a conocer a todo el personal involucrado en el trabajo dentro
del laboratorio.
 Establecer la manera de comunicar y llevar un registro de los accidentes.
 Determinar en qué circunstancias el personal puede hacerse cargo de la situación
por su cuenta y cuándo, dado la magnitud del accidente o el volumen del
material derramado, se necesita ayuda (George, 2001;Omenn 1984)

8.2 Preparación:

Se debe preparar un kit básico de derrames y sustancias con posible riesgo


biológico que contenga el siguiente material:

 Solución de cloro como desinfectante estándar, aunque puede utilizarse otros


desinfectantes en las concentraciones adecuadas, estas soluciones
desinfectantes deben conservarse en botellas con aspersores o pizetas para un
mejor manejo de dichas soluciones.
 Pinzas, tenazas, escoba o cepillo que resista la temperatura del autoclave.
 Toallas de papel o material absorbente.
 Bolsas de bioseguridad (rojas) para recoger el material contaminado.
 Guantes industriales y los de uso de laboratorio (látex).
 Equipos de protección individual (gafas de seguridad, mascarillas, careta).
(Omenn, 1984).

Es importante que después de utilizar el material de este kit, se reponga por uno
nuevo para que el mismo se encuentre siempre completo y listo para usar en caso de
ser necesario, así también es importante que todo el personal del laboratorio conozca el
lugar donde se encuentra dicho kit y que este siempre debe regresar a su respectivo
lugar después de su uso (Omenn, 1984).

8.3 Capacitación:

Informar mediante teoría y entrenamiento práctico la manera de proceder ante un


derrame o accidente, así también, como las acciones que podrían generar aerosoles o
impedir una descontaminación efectiva (Omenn, 1984) y dar inducción al personal de
limpieza, para que estos realicen de la mejor manera posible su trabajo, alcanzando el
objetivo de limpieza y desinfección.

FODECYT 002-08
34
Manual de bioseguridad (AMSA)

Reportar el derrame: los detalles del accidente deben ser reportados de forma
inmediata al supervisor o encargado del laboratorio en el formulario correspondiente.
Adicionalmente, se debe completar un formulario de reporte de accidentes, el cual
debe archivarse para futura referencia (Omen, 1984).

Fuente: Fotografía tomada en AMSA para proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 002-08
35
Manual de bioseguridad (AMSA)

9. REGLAS EN EL LABORATORIO MICROBIOLÓGICO

MEDIDAS GENERALES

Son de obligado cumplimiento en cualquier área del laboratorio.

 El acceso al laboratorio estará limitado al personal autorizado.

 No deben entrar en el laboratorio familiares ni amigos.

 El personal del laboratorio debe implicarse en el cumplimiento de las normas


de seguridad.

 Todas las áreas estarán debidamente marcadas con la señal de riesgo biológico
y su nivel de contención.

 Las puertas y ventanas deben permanecer cerradas para mantener la adecuada


contención biológica.

 Todas las superficies de trabajo se limpiarán y desinfectarán diariamente y


siempre que se produzca un derrame.

 Los residuos y muestras peligrosas que van a ser incinerados fuera del
laboratorio deben ser transportados en contenedores cerrados, resistentes e
impermeables siguiendo las normas específicas para cada tipo de residuo.

 El laboratorio debe permanecer limpio y ordenado y no es aconsejable utilizar


los pasillos como almacén. Siempre debe quedar un espacio libre no inferior a
120 cm para poder evacuar el laboratorio en caso de emergencia.

 La ropa protectora, fácilmente ajustable y confortable, así como guantes, gafas,


etc. debe estar disponible en todo momento.

 Todo el personal debe poner especial cuidado en evitar el contacto de la piel


con materiales potencialmente infecciosos. Con este fin deben usarse guantes
cuando se manipulen muestras o cultivos que contengan posibles patógenos.
Los guantes siempre serán desechados antes de salir del área de trabajo. Jamás
se saldrá de la misma con los guantes puestos, ni con ellos se cogerá el
teléfono, se tocarán los volantes, etc.

 Tras quitarse los guantes, se realizará un lavado de manos.

 Se usarán gafas protectoras y mascarillas faciales si existe riesgo de


salpicaduras y/o aerosoles.

 Se pondrá extremo cuidado en minimizar el riesgo de autoinoculación y de


generación de aerosoles.

 Los derrames y accidentes deben ser informados inmediatamente al Supervisor


y al Jefe del Laboratorio y hacerse constar por escrito.
FODECYT 002-08
36
Manual de bioseguridad (AMSA)

 Está rigurosamente prohibido pipetear con la boca. Se realizará pipeteo


automático con material adecuado y cada trabajador será instruido para
manejarlo debidamente.

 En la zona de trabajo no debe colocarse material de escritorio ni libros ya que


el papel contaminado es de muy difícil esterilización.

 No deberán usarse lentes de contacto.

 Los movimientos y procedimientos repetitivos pueden conducir a lesiones con


el transcurso del tiempo; tome descansos periódicos y trate de alternar tareas

MEDIDAS DE HIGIENE:

 El personal con el cabello largo debe llevarlo recogido.

 Comer, beber, fumar y aplicarse cosméticos esta formalmente prohibido en


el área de trabajo del laboratorio, así como el almacenamiento de comida o
bebida.

 El personal debe lavarse las manos frecuentemente durante las actividades


rutinarias, tras acabar la jornada laboral y siempre antes de abandonar el
laboratorio (almorzar). Se usará un jabón antiséptico y el secado se realizará
con papel.

 Las heridas y cortes en las manos, si se han producido en el Laboratorio,


serán comunicados al responsable de la Sección correspondiente, así como
al Supervisor, que lo registrará haciendo constar todas las circunstancias.
Las heridas y cortes deben ser convenientemente vendados y después es
imprescindible ponerse guantes.

FODECYT 002-08
37
Manual de bioseguridad (AMSA)

10. REFERENCIAS

 Fleming DO, Richardson JF, Tulis JJ; Vesley D. 1995.Laboratory Safety:


Principles and practices. 2nd ed. ASM Press. Washington D.C.

 Barriga Angulo, Gustavo Dr.; Castillo Torres, Noemí Patricia Dra.1996. Seguridad
en el laboratorio. Rev. Méx. Patol. Clin. 34(1):12-16.

 Omenn, G.S.; Morris, S.L. 1984. Occupational Hazards To Health Care Workers.
American Journal of Industrial Medicine. 6(2):129-37.

 OMS (Organización Mundial de la Salud).1983. Manual de Bioseguridad en el


Laboratorio. OMS, Ginebra.

 Miller, Chirs H.1993. Limpieza, esterilización y desinfección. Jada. 124:120-25.

 UNAM. 2002. Manual de seguridad para los Laboratorios de la Facultad de


Química. Universidad Autónoma de México. Pág. 8- 10.

 Zapata M. 2001. Manual de Laboratorio de Química General. Facultad de Ciencias


Exactas y Naturales. Universidad de Antioquia. Medellín. Pág. 1-3.

 López B. 2008. Bioseguridad en el laboratorio. Universidad del Valle de


Guatemala. Guatemala.

 2008. Seguridad en laboratorios de Microbiología y Biomedicina. Departamento de


Salud y Servicios Humanos, CDC. 4ª edición. Sección 3-5.
http://www.cdc.gov/od/ohs/pdffiles/bmbl4_spanish.pdf

 Hand Hygiene. 15/05/2008. Portal Web page: http://www.handhygiene.org/ and


web page: http://www.cdc.gov.handhygiene/

 Siete claves para un hogar más seguro y saludable.2008.


http://www.cdc.gov/ounceofprevention/docs/oop_brochure_esp.pdf

 Chauca Edwards, E. Dr. 2008. Manual de bioseguridad en la práctica


Odontoestomatológica. Web page: http://www.cepis.ops-
oms.org/bvsair/e/repindex/repi61/mbpo/mbpo.htm

 Balows A, W.J. Hausler, K.L. Hermann, et al. 2001. Manual of Clinical


Microbiology. 5th ed. Chapter 120. American society of Microbiology, Washington
D.C.

 WHO. 1991. Basic Laboratory Procedures in Clinical Bacteriology. World Health


Organization, Geneva. (Pág 2-15).

 Weatherwax, J. y Martín, P.G. 1986 Manuales de control de calidad de los


alimentos. 1. El laboratorio de control de los alimentos, 2a edición. Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Roma, Italia.
FODECYT 002-08
38
Manual de bioseguridad (AMSA)

 OMS.1983. Occupational hazards in hospitals, euro report and Studies. No. 80


Copenhague, OMS.

 College of Egineering and Engineering Technology. 2001. Laboratory Safety


Guidelines.

 HHMI Lab Safety: Emergency Response Guide: Personal Injury. 2001. Mahon,
Conni and Manuselis, George. 2000. Textbook of Diagnostic Microbiology.
Second edition. W.B. Saunders Company.USA.

 Andersen B et al. 2001. Chemical and morphological segregation of Alternaria


alternata, A. gaisen and A.ongipes. Mycological Research 105: 291-299.

 Minoletti C et al. 2000. 3D Model of the F1 part of chloroplast ATP-synthase


interacting with the phytotoxin tentoxin. resumen 198, EBEC 2000
(http://www.ebec2000.com/abstracts/198.htm).

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Manual de bioseguridad (AMSA)

Carteles de
bioseguridad en el
laboratorio AMSA

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-EMPAGUA-
Elaborado por:
Msc. Karin Herrera
María Andrea Marroquín

FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA)

ÍNDICE

Contenido Página

Prólogo 1
2
1. Bioseguridad
1.1 La bioseguridad comprende 3
1.2 Símbolo de bioseguridad 6
2. Operaciones seguras en los laboratorios donde se manipulan agentes biológicos 8
2.1 Definición y clasificación de los agentes biológicos 8
2.1.1 Riesgo microbiológico 9
2.1.2 Infecciones adquiridas en el laboratorio 9
2.2 Laboratorios básicos niveles de bioseguridad 1 y 2 10
2.2.1 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan
microorganismos en el nivel de bioseguridad 1 10
2.2.2 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan
microorganismos en el nivel de bioseguridad 2 10
2.3 Vías de transmisión 10
2.4 Equipos de protección individual (EPIs) 11
2.4.1 Batas 11
2.4.2 Guantes 11
2.4.2.1 Recomendaciones importantes para el uso de guantes 12
2.4.2.2 Recomendaciones de cómo quitarse los guantes 12
2.4.3 Gafas de seguridad, protectores oculares y filtros 12
2.4.4 Mascarillas 13
2.4.5 Cofias 13
2.4.6 Cubre zapatos 13
3. Géneros de bacterias y hongos aislados en el laboratorio EMPAGUA 14
3.1 Género de bacterias aislados en el laboratorio EMPAGUA breve
descripción de estas 14
3.2 Géneros de hongos encontrados en el laboratorio EMPAGUA breve
descripción de estas 16
4. Limpieza y desinfección 18
4.1 Limpieza 18
4.2 Desinfección 19
5. Esterilización en el laboratorio 20
5.1 Métodos químicos de esterilización (desinfectantes y antisépticos) 20
5.2 Métodos físicos de esterilización 23
5.2.1 Calor 23
5.2.1.1 Calor húmedo 23
5.2.1.2 Calor seco 24
5.2.1.3 Radiaciones 25
5.3 Control del proceso de esterilización 25
5.3.1 Indicadores químicos 26
5.3.2 Indicadores biológicos 26
5.4 Métodos de esterilización por agentes mecánicos 26
5.5 Descontaminación de espacios y superficies 26
5.5.1 Superficies 26
5.5.2 Pisos 27

FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA)

5.5.3 Lavamanos y lavaderos 28


5.5.4 Equipo de laboratorio 28
6. Calibración y/o verificación de los equipos 30
6.1 Tipos de equipos que necesitan calibración y/o verificación 30
6.1.1 Equipos para medir la temperatura 30
6.1.2 Estufas y baños termostáticos 31
6.1.3 Autoclaves 31
6.1.4 Pesas y balanzas 32
6.1.5 Material volumétrico 32
6.1.6 Potenciómetros, medidores de oxígeno y equipos similares 32
6.1.7 Cabinas de flujo laminar y de seguridad biológica 33
6.1.8 Otros equipos 33
7. Lavado de manos 34
7.1 ¿Por qué lavarse las manos? 34
7.2 ¿Cuándo lavarse las manos? 34
7.3 Procedimiento para lavarse las manos 35
8. Derrames y accidentes 36
8.1 Planeación 36
8.2 Preparación 36
8.3 Capacitación 36
9. Reglas en el laboratorio microbiológico 37
9.1 Medidas generales 37
9.2 Medidas de higiene 38
10. Referencias 39
11. Carteles de bioseguridad del laboratorio de EMPAGUA 41

FODECYT 02-08
Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA)

PRÓLOGO

Las personas que trabajan en laboratorios microbiológicos preparan muestras y


realizan pruebas, reacciones y análisis para investigaciones y para la detección de
enfermedades y patógenos. Trabajan con sustancias químicas, enseres de vidrio, llamas
y equipos de laboratorio manuales y automáticos. Aunque los trabajadores de
laboratorios hacen experimentos con muestras y reactivos, la seguridad en el
laboratorio no debe ser una incógnita.

Se considera que los ensayos microbiológicos incluyen ensayos de esterilidad,


detección, aislamiento, recuento e identificación de microorganismos y sus metabolitos
en diferentes materiales y productos o cualquier otro tipo de ensayo en el que utilicen
microorganismos como parte de un sistema de detección, así como la utilización de
microorganismos para ensayos ecológicos, por lo que en todas estas actividades deben
requerirse normas de bioseguridad.

Al personal de salud que trabaja en el laboratorio microbiológico, se brinda esta


guía con recomendaciones con normas de bioseguridad, las cuales están destinadas a
reducir el riesgo de transmisión de microorganismos de fuentes reconocidas o no
reconocidas de enfermedades y alergias, en los laboratorios microbiológicos.

El presente manual fue elaborado por el equipo de investigación del Proyecto


FODECYT 02-2008 con el fin de proporcionar una guía clara que comprende los
diferentes aspectos de la bioseguridad, como las normas básicas, las buenas prácticas
de laboratorio, equipo de protección personal, limpieza y desinfección, cómo actuar en
caso de accidentes dentro de este laboratorio, entre otros. Evitando así prevenir
posibles enfermedades relacionadas con el ambiente de trabajo del personal de salud
que labora en este laboratorio: Laboratorio Unificado de química y microbiología
sanitaria “Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA).

Este documento puede también servir de guía para los laboratorios que utilizan
técnicas en áreas relacionadas con la microbiología, como bioquímica, biología
molecular y cultivos celulares. Se debe tener presente que debido al desarrollo
científico técnico se deben preveer revisiones periódicas de estas normas a los efectos
de asegurar la actualización de las mismas.

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Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA)

1. BIOSEGURIDAD

Es una doctrina de comportamiento encaminada a lograr actitudes y conductas que


disminuyan el riesgo del trabajador de salud de adquirir infecciones, en el medio
laboral. Compromete también a todas aquellas personas que se encuentra en el
ambiente asistencial, este ambiente debe estar diseñado en el marco de una estrategia
de disminución de riesgo (Fleming et.al, 1995).

Comprende el conjunto de normas de higiene y seguridad que permiten que el


personal que trabaja en un laboratorio proteja su salud y desarrolle su labor con
eficiencia; se estableció con el propósito de reducir el riesgo de transmisión de
microorganismos de fuentes reconocidas, o no de infección (Omenn, 1984).

La bioseguridad tiene una importancia directa para la seguridad alimentaria, la


conservación del medio ambiente (incluida la biodiversidad) y la sostenibilidad de la
agricultura. Sin embargo otros autores ampliaron el concepto, y lo definieron como un
sistema de conocimientos, actitudes y prácticas que promueven la prevención de
accidentes laborales en el campo de laboratorio y práctica médica, o bien como una
doctrina del comportamiento que compromete a todas las personas del ambiente
asistencial con el fin de diseñar estrategias que disminuyan los riesgos (Barriga, et.al,
1996 y UNAM, 2002).

La bioseguridad se desarrolla combinadamente con el personal que trabaja en el


laboratorio y que debe cumplir las normas, las autoridades que deben hacerlas cumplir
y la dirección del laboratorio que debe implementar los medios para que se cumplan.

El objetivo de la bioseguridad es dictar normas, desarrollar procedimientos o


promover el uso de instrumentos que permitan evitar accidentes. Por lo mismo es
recomendable que el laboratorio debe de complementarse con un diseño de instalación,
equipos de seguridad y prácticas de manejo adecuadas como un programa de
bioprotección el cual debe de apoyarse en un programa sólido de seguridad biológica
Mediante las evaluaciones del riesgo realizadas como parte integral del programa de
bioseguridad de la institución, se acopia información sobre el tipo de organismos
utilizados, su localización, el personal que necesita tener acceso a ellos y las personas
responsables de ellos. Esa información puede utilizarse para determinar si la
institución posee materiales biológicos de interés para quienes puedan querer usarlos
incorrectamente (López, 1998).
También es recomendable adoptar un manual de operaciones que identifique los
riesgos posibles, especificando las prácticas y procedimientos para minimizarlos y ser
expertos en las prácticas y técnicas requeridas para manipular las muestras y materiales
microbiológicos en forma segura. La persona a cargo del laboratorio es responsable de
brindar u organizar la capacitación adecuada del personal.
Este documento puede servir también para los laboratorios que utilizan técnicas en
pares relacionadas con la microbiología, como bioquímica, biología molecular y
cultivos celulares aunque esos laboratorios pueden tener que cumplir otros requisitos
adicionales.

FODECYT 02-08 2
Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA)

1. 1. La bioseguridad comprende

- Prácticas de trabajo

Se debe considerar el riesgo real que enfrenta el operador en la labor con distintos
microorganismos o con material biológico potencialmente infeccioso para determinar
el nivel de bioseguridad con el que debe trabajar. Las prácticas normalizadas de trabajo
son el elemento más básico y a la vez el más importante para la protección de
cualquier tipo de trabajador. Por otro lado, estos procedimientos estandarizados de
trabajo deben figurar por escrito y ser actualizados periódicamente.

- Equipo de seguridad

Las buenas técnicas microbiológicas y el uso de equipos de seguridad apropiados


brindan protección al personal y al ambiente cercano al laboratorio de la exposición a
agentes infecciosos. Como por ejemplo: mascarillas, guantes, cofias, lentes de
seguridad, cubre zapatos, etc. (OMS, et.al.1983).

- Diseño y construcción de la instalación

Al momento de diseñar un laboratorio es recomendable identificar las condiciones


que se sepa que plantean problemas de seguridad. El diseño y construcción de un
laboratorio (lo que en Seguridad Biológica se conoce como "barreras secundarias")
contribuye a la protección del propio personal del laboratorio, proporciona una barrera
para proteger a las personas que se localizan fuera del laboratorio (es decir, aquéllas
que no están en contacto con los materiales biológicos como, por ejemplo, personal
administrativo del laboratorio, y visitantes) y así proteger a las personas de la
comunidad frente a posibles escapes accidentales de agentes infecciosos (Miller,
1993).

Fuente: Fotografía tomada en EMPAGUA para Proyecto FODECYT 002-08

FODECYT 02-08 3
Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA)

Debe tenerse en cuenta lo siguiente:

1. Se dispondrá de espacio suficiente para realizar el trabajo de laboratorio en


condiciones de seguridad y para la limpieza y el mantenimiento.

2. Las superficies de trabajo serán impermeables y resistentes a desinfectantes,


ácidos, álcalis, disolventes orgánicos y calor moderado.

3. La iluminación será adecuada para todas las actividades. Se evitarán los


reflejos y brillos molestos.

4. El mobiliario debe ser robusto y debe quedar espacio entre mesas, armarios y
otros muebles, así como debajo de los mismos, a fin de facilitar la limpieza. Es
recomendable tener un lugar adecuado para colocar artículos de oficina, de
laboratorio y equipo no inmediato.

5. Habrá espacio suficiente para guardar los artículos de uso inmediato, evitando
así su acumulación desordenada sobre las mesas de trabajo y en los pasillos.
También debe preverse espacio para el almacenamiento a largo plazo,
convenientemente situado fuera de las zonas de trabajo.

6. Se preverán espacio e instalaciones para la manipulación y el almacenamiento


seguros de disolventes y reactivos.

7. Los locales para comer y beber y para descansar se dispondrán fuera de las
zonas de trabajo del laboratorio.

8. En cada sala del laboratorio habrá lavabos, a ser posible con agua corriente,
instalados de preferencia cerca de la salida.

9. Mantener las puertas del laboratorio cerradas, para evitar el ingreso de


contaminantes del exterior.

10. Mantener un control de descarte de las muestras ya analizadas para evitar una
posible contaminación en el laboratorio.

11. Los sistemas de seguridad deben comprender medios de protección contra


incendios y emergencias eléctricas, así como duchas para casos de urgencia y
medios para el lavado de los ojos.

12. Hay que prever locales o salas de primeros auxilios, convenientemente


equipados y fácilmente accesibles.

13. Cuando se planifique una nueva instalación, habrá que prever un sistema
mecánico de ventilación que introduzca aire del exterior sin recirculación.

14. Es indispensable contar con un suministro regular de agua de buena calidad.

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Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA)

15. Debe disponerse de un suministro de electricidad seguro y de suficiente


capacidad, así como de un sistema de iluminación de emergencia que permita
salir del laboratorio en condiciones de seguridad.

16. Es esencial un suministro fiable y adecuado de gas. La instalación debe ser


objeto del debido mantenimiento.

17. Crear un lugar separado del área de trabajo con acceso al público, para la
recepción de muestras; para evitar el ingreso de agentes contaminantes del
exterior (Chauca, 2008).

Otras consideraciones que, deben ser tenidas en cuenta a la hora de la evaluación del
riesgo:

a. Localización: es aconsejable que el Laboratorio de Microbiología se localice


fuera del tránsito de las personas y que no sea un lugar de paso para otras
dependencias en las que no exista restricción para su acceso (cafeterías,
almacenes, bibliotecas, aparcamientos) (Chauca, 2008).

b. Lavamanos: debe existir uno en el mismo laboratorio. Estará dotado de grifos


que puedan accionarse sin utilizar las manos y situado preferiblemente cerca de
la puerta de salida (Balows, 2001).

c. Lavaojos: se recomienda que exista uno dentro del laboratorio como equipo de
emergencia.

d. Superficies interiores: los suelos, paredes y techos deben ser impermeables y


resistentes a diferentes productos químicos, de forma que permitan una
limpieza a fondo y una posterior descontaminación.

e. Superficies de trabajo: las mesas y bancos de trabajo deben ser resistentes al


calor moderado, a disolventes orgánicos, etc. Además, deben ser cómodos para
el trabajo que se realiza.

f. Señalización: siempre que el trabajo esté en marcha, debe colocarse en la


puerta del laboratorio la señal reglamentaria de peligro biológico. Señalizar en
el área de preparación de medios de cultivo, el uso obligatorio de cubre zapatos
para evita que ingresen contaminantes del exterior. Otro tipo de señalización
son: equipo de seguridad obligatorio en el laboratorio, anotarse en el folder o
carpeta de uso del equipo en el laboratorio, peligro biológico, mantener la
puerta cerrada, prohibido el uso de celular en la campana.

Y la señalización de procedimientos como: que hacer en caso de derrames,


pasos para el lavado de manos y procedimiento de cómo hacer soluciones
desinfectantes (solución de cloro y alcohol al 70%). Esto como fin de
complementar la seguridad en el laboratorio (Miller, 1993).

g. Presión negativa: se recomienda que el laboratorio se mantenga a una


negativa con respecto al exterior del mismo, es decir, con respecto a los
pasillos u otras zonas del edificio, de manera que exista un flujo de aire desde

FODECYT 02-08 5
Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA)

las zonas menos contaminadas hacia las de mayor riesgo de contaminación. Las
puertas y ventanas del laboratorio han de permanecer cerradas si se quiere
mantener esa presión negativa. No es aconsejable la recirculación de aire
(Zapata, 2001).

h. Residuos: establecer, que en el mismo laboratorio (o dentro de la instalación)


exista algún sistema (por ejemplo, esterilización por autoclave) para el
tratamiento de los residuos producidos. De no ser así, el transporte de estos
residuos ha de realizarse en envases sellados (López, 2008).

1.2 Símbolo de Bioseguridad

Este símbolo indica la presencia actual o potencial de un riesgo biológico, debiendo


identificar laboratorios, equipos, contenedores, habitaciones y materiales.

En la entrada de todo laboratorio que manipula agentes biológicos del tipo 2 en


adelante es necesario colocar un rótulo el cuál se indique el posible riesgo biológico
que existe y las normas de bioseguridad que deben cumplir al momento de ingresar
para evitar el arrastre de contaminantes del área exterior hacia el interior del
laboratorio. En el laboratorio de química y microbiología sanitaria “Dra. Alba
Tabarini” (EMPAGUA), es recomendable colocar un cartel afuera del laboratorio que
indique que contenga el símbolo de riesgo biológico.

Por lo mismo es necesario lo siguiente:

1. El símbolo y signo internacional de peligro biológico (figura 1) deberá colocarse en


las puertas de los locales donde se manipulen microorganismos del grupo de riesgo
2 o superior.

2. Sólo podrá entrar en las zonas de trabajo del laboratorio el personal autorizado.

3. Las puertas del laboratorio se mantendrán cerradas.

4. No se autorizará ni permitirá la entrada de niños en las zonas de trabajo del


laboratorio.

Todo el material biológico debe considerarse como potencialmente contaminante y


por lo tanto, tomar todas las precauciones y cumplir todas las instrucciones
documentadas para su manejo de eliminación.

El material de descarte bolsas, los recipientes de basura que los contienen, deben
estar claramente marcadas con este símbolo, al igual que refrigeradoras, congeladores
y gabinetes de seguridad (Fleming, et.al. 1995).

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Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA)

Figura 1. Señal de advertencia de peligro biológico para las puertas del laboratorio

ACCESO RESTRINGIDO.
SÓLO PERSONAL AUTORIZADO
PELIGRO BIOLÓGICO

Nivel de bioseguridad: ___________________________


Investigador encargado: __________________________
En caso de emergencia, avísese a: __________________
Teléfono diurno: _________________________________
Teléfono particular: ______________________________
Las autorizaciones de entrada deberán solicitarse al
Investigador encargado mencionado más arriba

FODECYT 02-08 7
Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA)

2. OPERACIONES SEGURAS EN LOS LABORATORIOS DONDE SE


MANIPULAN AGENTES BIOLÓGICOS.

Los agentes biológicos constituyen un factor de riesgo laboral por su capacidad de


desencadenar enfermedades, tanto profesionales como del trabajo. Con el fin de
proteger la salud de los trabajadores frente a los riesgos que se derivan de la
exposición a dichos agentes durante el desarrollo de sus actividades es necesario:

 Que el personal, conozca los riesgos potenciales y ser expertos en las prácticas
y técnicas requeridas para manipular las muestras y materiales microbiológicos
en forma segura.
 Que la persona a cargo del laboratorio sea responsable de brindar u organizar la
capacitación adecuada del personal.
 Proyectar sistemas que garanticen condiciones de temperatura, velocidad del
aire y humedad relativa que satisfagan el confort térmico y no permitan
proliferación de hongos, mohos, virus y bacterias.

Se considera que los análisis microbiológicos incluyen pruebas de esterilidad,


detección, aislamiento, recuento e identificación de microorganismos (virus, bacterias,
hongos y protozoos) y sus metabolitos en diferentes materiales y productos, o
cualquier tipo de ensayo en el que se utilicen microorganismos como parte de un
sistema de detección, así como la utilización de microorganismos para ensayos
ecológicos. De ahí se deduce que algunas de las directrices contenidas en el presente
documento, como las referentes a la bioseguridad de los laboratorios, tendrán que ser
interpretadas en consecuencia.

2.1 Definición y clasificación de agentes biológicos

Los agentes biológicos se definen como: “microorganismos, con inclusión de los


genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles
de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad”.

A su vez, se entiende como microorganismo, toda entidad microbiológica, celular o


no, capaz de reproducirse o de transferir material genético. Se consideran cuatro tipos
básicos: bacterias, hongos, virus y parásitos (protozoos, helmintos, etc.). Cuando se
menciona, cultivo celular es el resultado del crecimiento in vitro de células obtenidas
de organismos multicelulares (Balows, 2001).

En función del riesgo de infección, los agentes biológicos están clasificados del
siguiente modo:

o Agente biológico del grupo 1: aquel que resulta poco probable que cause una
enfermedad en el ser humana. Ejemplos: B. subtilis, Naegleria, E. coli K 12,
Saccharomyces sp.(Fleming, et.al, 1995).

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o Agente biológico del grupo 2: aquel que puede causar una enfermedad en el
ser humano y puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco
probable que se propague a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis
o tratamiento eficaz. Ejemplos: Actinomyces sp, Bacteroides sp,
Enterobacterias, Shigella sp, Candida sp, Cryptococcus neoformans (Fleming,
et.al, 1995).

o Agente biológico del grupo 3: aquel que puede causar una enfermedad grave
en el ser humano y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo
de que se propague a la colectividad y existiendo generalmente una profilaxis o
tratamiento eficaz. Ejemplos: Mycobacterium tuberculosis y bovis,
Histoplasma capsulatum, Neisseria meningitidis, Coccidioides inmitis,
Chlamydia trachomatis. (Fleming, et.al, 1995).

o Agente biológico del grupo 4: aquel que causando una enfermedad grave en
el ser humano, supone un serio peligro para los trabajadores, con muchas
posibilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista
generalmente una profilaxis o tratamiento eficaz. Ejemplos: Machupo y Ebola
(Fleming, et.al, 1995).

2.1.1 Riesgo Microbiológico

En el laboratorio de microbiología existen dos fuentes principales de peligros


biológicos, uno de ellos lo representa el procesamiento de muestras provenientes de un
paciente y en segundo lugar el manejo de cultivos de microorganismos, los cuales
pueden alcanzar concentraciones muy elevadas y pueden llegar a provocar una
infección si no son manipulados con precaución (Barriga, 1996).

El riesgo microbiológico se encuentra presente cada vez que se realice una


actividad práctica en el laboratorio de microbiología, razón por la cual se debe llevar a
cabo con precaución, además de tener un ambiente de trabajo en el que se sea capaz de
reconocer y evitar los peligros involucrados con estas actividades, para así poder evitar
posibles accidentes (Barriga, 1996).

2.12 Infecciones Adquiridas en el Laboratorio

Se dice que ocurre una contaminación en un laboratorio microbiológico, cuando un


microorganismo, capaz de causar enfermedad, entra al cuerpo de un individuo en una
concentración suficiente y a través de una ruta determinada, siendo capaz de vencer las
defensas del individuo (Weatherwax, 1986).

Una infección adquirida en el laboratorio (IAL), es aquella que resulta de una tarea
realizada en el Laboratorio de Microbiología, tanto por el operador como por cualquier
otra persona que pudo quedar expuesta, como resultado de la manipulación de un
determinado agente infeccioso (Omenn, 1984).

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2.2 Laboratorios básicos niveles de bioseguridad 1 y 2

Debido a que ningún laboratorio puede ejercer un control absoluto sobre las
muestras que recibe, el personal puede verse expuesto a organismos de grupos de
riesgo más altos de lo previsto. Esa posibilidad debe tenerse presente en la elaboración
de los planes y las políticas de seguridad.

2.2.1 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan


microorganismos en el nivel de bioseguridad 1

1. La experiencia indica que estos microorganismos tienen pocas probabilidades


de provocar enfermedades humanas o enfermedades animales de importancia
veterinaria.

2. Someter a todo el personal a un reconocimiento médico previo a la


contratación en el que se anoten los antecedentes médicos de cada persona.

3. Notificar rápidamente las enfermedades o accidentes de laboratorio y que


todos los miembros del personal comprendan la importancia de aplicar
técnicas microbiológicas apropiadas (OMS, 1983).

2.2.2 Normas para la vigilancia de los trabajadores que manipulan


microorganismos en el nivel de bioseguridad 2

1. El reconocimiento médico previo al empleo o a la asignación de un puesto es


indispensable. Debe registrarse el historial médico de la persona y realizar una
evaluación de la salud ocupacional para los fines del laboratorio.

2. El jefe del laboratorio debe mantener un registro de enfermedades y bajas


laborales.

3. Las mujeres en edad fecunda deberán ser informadas de los riesgos que
supone para el feto la exposición profesional a ciertos microorganismos. Las
medidas concretas que se adopten para proteger al feto dependerán de los
microorganismos a los que pueda estar expuesta la mujer.

4. Es recomendable la señalización de riesgo biológico en todas las áreas de los


laboratorios catalogados de nivel de contención 2 en adelante (OMS,1983).

2.3 Vías de transmisión

Las principales de vías de entrada en el organismo de los diferentes agentes


biológicos son:

o Digestiva: la transmisión por esta vía tiene lugar como consecuencia de la


práctica de malos hábitos de trabajo, como pipetear con la boca o de
actuaciones inadecuadas como beber, comer y fumar en el lugar de trabajo.

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o Inhalatoria: es la de mayor capacidad infectiva. Los agentes biológicos


susceptibles de transmitirse por esta vía se encuentran habitualmente en forma
de aerosoles producidos por centrifugación de muestras o agitación de tubos y
por aspiración de secreciones (tos, estornudos, etc.).

o Parenteral, piel y mucosas: esta vía de transmisión está propiciada por


pinchazos, mordeduras, cortes, erosiones, salpicaduras, entre otros.
(Weatherwax, 1986).

2.4 Equipos de protección individual (EPIs):

Los EPIs son elementos que protegen a la persona que maneja productos tóxicos
cuando no existe la certeza de que los medios de protección colectivos (extracción
general) ofrecen el máximo de seguridad (Fleming, 1995).

Es importante ser consciente de la necesidad de su uso durante todo el tiempo en


que se realiza la actividad que los requiere. El equipo que se seleccione depende de la
naturaleza del trabajo que se realice.

2.4.1 Batas: las batas de laboratorio deben ir abotonadas hasta arriba, ser de manga
larga, que no posea pita atrás, esto para evitar engancharse y que pudiera ocurrir
algún accidente. La bata está diseñada para proteger la ropa y la piel de las
sustancias químicas que pueden derramarse o producir salpicaduras.

Se recomienda no salir con la bata puesta del laboratorio, ya que puede


capturar contaminantes y no utilizar la bata que usa en este laboratorio en ningún
otro laboratorio, salvo que este lavada con anterioridad.

2.4.5 Guantes: Proporcionan protección cutánea contra riesgos mecánicos y


manipulación de sustancias de tipo corrosivo, irritante, de elevada toxicidad o
de elevado poder de penetración a través de la piel, objetos de vidrio cuando
hay peligro de rotura (Balows, 2001).

El principal objetivo de los guantes es evitar la contaminación con


microorganismos patógenos que pueden infectar al personal; la correcta
colocación y forma de retirarlos son básicas para maximizar su uso y
protección.

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El uso de guantes no reemplaza el lavado de manos. Los guantes


desechables de látex, vinilo o nitrilo de tipo quirúrgico aprobados para uso
microbiológico son los más usados para el trabajo general de laboratorio y para
manipular agentes infecciosos, así como sangre y otros fluidos corporales.
(Balows, 2001).

2.4.2.1 Recomendaciones importantes para el uso de guantes:

 Antes de ponerse los guantes, se debe retirar todo objeto y joya de las
manos.
 No tocar superficies ni áreas corporales, una vez tenga los guantes
puestos.
 Una vez puestos los guantes, no se debe contestar el teléfono, tocar
objetos personales, no tocarse la cara ni aplicarse maquillaje.
 En caso de presentarse ruptura en los guantes, éstos deben ser
cambiados.
 Utilizar guantes de la talla adecuada, ya que el uso de guantes estrechos
o laxos favorece a la ruptura y accidentes laborales.
 No abandonar el laboratorio con los guantes puestos.
 Al momento de transportar muestras de un laboratorio a otro, debe
hacerse siempre con los guantes puestos, solamente una mano con
guante para evitar contaminar los picaportes al abrir o cerrar puertas
(Balows, 2001).

2.4.2.2 Recomendaciones de cómo quitarse los guantes:

La forma correcta de hacerlo es tirar desde la muñeca hacia los dedos,


teniendo cuidado de que la parte exterior del guante no toque la piel. Los
guantes desechables deben tirarse en los contenedores designados al efecto.

2.4.3 Gafas de seguridad, protectores oculares y filtros: estas se utilizan para


protección de los ojos contra radicaciones ionizantes, riesgos eléctricos, riesgos
mecánicos, y salpicaduras de sustancias líquidas de tipo químico y/o biológico.

Las gafas de máscara para proteger contra salpicaduras e impactos deben


llevarse sobre las gafas graduadas normales y los lentes de contacto (que no
protegen contra los riesgos biológicos o químicos). (Balows, 2001).

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2.4.4 Mascarillas: Provee protección respiratoria contra aerosoles sólidos, líquidos y


gases irritantes, peligrosos, tóxicos y muestras biológicas; así como también permite
que la muestra no se contamine.

Para que la protección sea máxima, las mascarillas respiratorias deben


ajustarse al rostro de cada trabajador y probarse previamente. Las mascarillas
respiratorias no deben usarse fuera del laboratorio

2.4.5 Cofias: Es una red o gorra para sujetar el pelo la cual brinda protección a la
muestra evitando que esta pudiera contaminarse.

2.4.6 Cubre zapatos: cubre zapatos de plásticos: se usan para evitar la contaminación
de un producto ya que forman una barrera física entre el zapato del obrero y el
suelo limpio de la zona de trabajo. Se pueden encontrar desechables, fabricados
en papel, y plástico las cuales se desinfectan dentro de un periodo de tiempo
establecido.

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3. GÉNERO DE HONGOS Y BACTERIAS AISLADOS EN EL


LABORATORIO EMPAGUA

3.1 Géneros de bacterias encontrados en el laboratorio EMPAGUA, breve


descripción de estas:

Serratia marcescens: es un bacilo gram-negativo de la familia Enterobacteriaceae.


Puede ser peligroso para el hombre, ya que a veces es patógena, como causa de
infecciones nosocomiales y urinarias. El ambiente en el cual predomina es en
condiciones húmedas, por esa razón es posible encontrarla creciendo en los baños y las
alcantarillas, aunque puede ser eliminada mediante la aplicación de lejía y otros
desinfectantes (Palavecino E. 2002).

Streptococcus sanguis: conocido también como estreptococo sanguis, es un gram-


positivo facultativo, es un habitante normal de la boca humana siempre ha sido
reconocido como un actor clave en la colonización bacteriana bucal, ya que se
encuentra en la placa dental, es comúnmente referido como un miembro de los
estreptococos viridans un nombre que se deriva de la palabra latina para el verde. S.
sanguis directamente se une a las superficies orales y sirve como una traba para la
conexión de una variedad de otros microorganismos orales que colonizan la superficie
del diente, la forma de placa dental, y contribuir a la etiología de la caries y
enfermedad periodontal. Además, S. sanguis ha sido reconocido desde hace mucho
tiempo como una de las principales causas de la endocarditis bacteriana (Palavecino E.
2002).

Kocuria rósea: son cocos gram-positivos aeróbicos no capsulados y no formadores de


endosporas. Es un habitante normal de la flora de la piel, boca y orofaringe tanto en
humanos como en otros mamíferos y también se ha aislado en muestras de suelo. Es
considerado una bacteria saprofita; puede actuar como un germen oportunista en
pacientes inmunosuprimidos (Palavecino E. 2002).

Staphylococcus lentus: cocos gram-positivo, encontrados principalmente en la saliva.


Encontrado mayormente en cabras y ovejas, raramente aislado en la piel humana
(Palavecino E. 2002).

Staphylococcus saprophyticus: es causa frecuente de infecciones del tracto urinario


en mujeres jóvenes y uretritis en varones (Orlandini C., 2004).

Staphylococcus xylosus cocos gram-positivos, es coagulasa negativa, existe en la piel


de los humanos y animales. Ha sido identificado como causante de infección en
humanos. Es resistente a los antibióticos Novobiocina, Susceptible a la Fleroxacina,
Teicoplanina, Penicilina, Meticilina, Tetraciclina y Resistente a la Eritromicina
(Palavecino E. 2002).

Lactococcus lactis es una especie de bacteria no esporulante, no mótil, gram-positiva


usada extensamente en la producción de manteca y queso. L. lactis son cocos que se
agrupan en pares y en cortas cadenas, de 0,5 a 1,5 µm de longitud. Al fermentar leche,
L. lactis produce grandes cantidades de ácido láctico. Dan coloración anaranjada en
medio de cultivo agar (Palavecino E. 2002).

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Corynebacterium striatum: bacilos gram-positivo, forma parte de la flora de piel y


mucosas del hombre y de forma ocasional produce infecciones (Creagh, R. et.al.
2000).

Acinetobacter baumannii: bacilos gram-negativos, que pertenece al filo


Proteobacteria. Las especies de Acinetobacter son bacilos estrictamente aerobios no
fermentantes, no móviles, oxidasa-negativos que se presentan en pares al microscopio.
Se distribuyen ampliamente en la naturaleza, son importantes en el suelo y contribuyen
a su mineralización (Palavecino E. 2002).

Es una importante fuente de infección en los hospitales para los pacientes


debilitados. Son capaces de sobrevivir en diversas superficies (tanto húmedas como
secas) en el ámbito hospitalario. Ocasionalmente son aislados de los productos
alimenticios y algunas cepas son capaces de sobrevivir sobre diversos equipos médicos
e incluso sobre la piel humana sana (Palavecino E. 2002).

Salmonella gallinarium: bacilos gram-negativo; es específico para las aves de corral y


100% segura para los seres humanos ya que el virus no se puede pasar a los huevos
(Palavecino E. 2002).

La Salmonella gallinarium, es una enfermedad causada por una de las dos cepas
adaptadas de aves de corral de las bacterias Salmonella, Salmonella gallinarium. Esto
puede causar la mortalidad en las aves de cualquier edad. Infecciones siguen
produciéndose en todo el mundo no comercial de aves de corral, pero son raras en la
mayoría de los sistemas comerciales. Infecta el hígado de pollo, los riñones, el bazo y
el intestino delgado anterior (Palavecino E. 2002).

Pseudomona stutzeri: bacilos gram-negativos, ha sido aislada en diferentes


localizaciones en el hombre. Es aerobio, móvil por flagelación monótrica, bacteria
encontrada en tierra; se aisló por primera vez del fluido espinal de humano. Sin
embargo este tipo de pseudomona no es fluorescente. Puede ser utilizado en
biodegradación de fenantreno y otros productos químicos orgánicos tóxicos y es capaz
de degradar el tetracloruro de carbono (utilizado en algunos de limpieza en seco) para
el dióxido de carbono y otros compuestos inertes, como en otros organismos que
pueden degradar el tetracloruro de carbono producir cloroformo. En clínica es un
patógeno oportunista y raramente causa infección (Reina J. et.al.1994).

Pantoea sp.: es una bacteria gram negativa perteneciente a la familia de las


Enterobacterias. Pueden causar infecciones del aparato digestivo. Afecta personas
inmunocomprometidas, es un patógeno oportunista. A pesar de que se encuentra muy
ampliamente distribuida en la naturaleza, no es causa común de enfermedad, es
necesario el predisponente de la inmunosupresión. Es común encontrarla en las
plantas, en las semillas y en la cascara de los frutos, como las mandarinas (Palavecino
E. 2002).

Staphylococcus sciuri: son cocos gram-positivos, son habitantes comunes de la piel de


roedores, insectívoras, rumiantes y ungulados, y rara vez han sido asociados con
enfermedades en animales o en los seres humanos (Orlandini C., 2004).

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Staphylococcus haemolyticus: son cocos gram-positivos los cuales pertenecen al


grupo de los estafilococos plasmocoagulasa negativos (ECN). Se encuentra en la flora
normal de piel y mucosas humanas. Se relaciona con diferentes patologías, por
ejemplo, bacteriemias/sepsis, infecciones de heridas, infecciones urinarias y
conjuntivitis (Orlandini C., 2004).

Staphylococcus capitis: cocos gram-positivos, coagulasa negativo. Es la principal


causa de endocarditis prostética en válvula. Sin embargo, la incidencia de endocarditis
en válvula esta en aumento. (Orlandini C., 2004).

Bacillus megaterium: es un bacilo gram-positivo, usado como inoculante de tierra en


agricultura y horticultura. Las bacterias son arregladas dentro de una forma de
estreptobacilos. Es una de las más largas eubacteria encontrada en la tierra. Los grupos
de bacteria comúnmente se encuentran en cadenas donde las células están unidas unas
con otras por polisacáridos en las paredes celulares. Esta bacteria resiste sobrevivir en
condiciones extremas como ambientes desérticos (Palavecino E. 2002).

Pseudomona putida: bacilos gram-negativos, es una de las cepas de mayor interés


industrial entre las bacteria del género Pseudomonas, ya que unido a su potencial de
degradación de compuestos aromáticos y xenobióticos, presenta la capacidad de
colonizar el sistema radicular de plantas, formar biopelículas y de ser manejable desde
el punto de vista genético. El genoma completo de P. putida KT2440 ha sido
recientemente secuenciado y se encuentra disponible en bases de datos de libre acceso,
lo que constituye una herramienta muy valiosa para el análisis funcional de la
información genética del microorganismo (Reina J. et.al.1994).

Escherichia vulneris: bacilos gram-negativo. Es habitante de la flora gastrointestinal


de los animales de sangre caliente. Causan infecciones en el tracto urinario,
enfermedades gastrointestinales como de una simple diarrea hasta disentería
(Palavecino E. 2002).

Buttiauxella agrestes: bacilos gram-negativos; se encuentran en el campo y en la


tierra. Pertenece a la familia Enterobacteriaceae. Es muy difícil encontrar esta especie
en el humano (Palavecino E. 2002).

3.2 Géneros de hongos encontrados en el laboratorio EMPAGUA, breve


descripción de estas:

Penicillium: es un género del reino Fungi, es encontrado casi por todas partes, y
siendo comúnmente el género de hongos más abundante en suelos. Hongo saprofito se
alimenta de desechos, encontrado de preferencia en interiores. Su nutrición comprende
comidas descompuestas, quesos, etc. (Serrat C., et.al.2006).

Se le asocia a asma, rinitis, y en forma ocasional y rara a neumonitis de


hipersensibilidad. La alergia a este hongo no se relaciona con la alergia a la penicilina
(Serrat C., et.al.2006).

Cladosporium: hongo filamentoso con conidióforos con cadenas ramificadas de


conidios elipsoides o cilíndricos de extremos redondeados. Es un hongo encontrado

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frecuentemente en el exterior, sin embargo están presentes tanto en el aire de interior


como exterior durante todo el año, las mayores concentraciones se alcanzan durante el
final del verano y principios del otoño, alcanzándose en ocasiones niveles muy altos
su poder de sensibilización es menor que la Alternaria, sin embargo de producirse
alergia a éste los síntomas son los mismos pudiendo prolongarse la duración de ellos
durante todo el año, con una leve disminución en invierno. Es el tercer alérgeno
fúngico en importancia tras Alternaria y Aspergillus; de los pacientes sensibles a
hongos, el 22 % lo son a este taxón (Rosas et al. 1997).

Fusarium: es un extenso género de hongos filamentosos ampliamente distribuido en el


suelo y en asociación con plantas. La mayoría de las especies son saprófitas y son unos
miembros relativamente abundantes de la microbiota del suelo (Serrat C., et.al.2006).

Rhizomucor: es un género, que incluye especies cosmopolitas. Es un hongo


filamentoso hallado en el suelo, degradando frutos y vegetales, heces animales, y
residuos. Pueden causar serias (y con frecuencia fatales) infecciones en humanos y en
animales debido a su rápido crecimiento a relativamente altas temperaturas (Serrat C.,
et.al.2006).

Aspergillus: es un hongo filamentoso (compuesto de cadenas de células, llamadas


hifas), el tipo de hongos opuesto a las levaduras, éstas últimas compuestas de una sola
célula redondeada. El hábitat natural del Aspergillus son el heno y el compostaje.
Hongo encontrado preferentemente en interiores, se nutre de material orgánico en
descomposición como comida, basura, plantas de interior, etc. (Duran, 2003).

Las enfermedades más comunes que produce son asma bronquial y rinitis alérgica,
sin embargo en algunas ocasiones el asma por alergia a este hongo se vuelve más
intensa y produce una serie de complicaciones como neumonías y dilataciones
bronquiales pasando a configurar un cuadro clínico llamado aspergilosis bronco-
pulmonar alérgica (Sneller, 1979).

Aspergillus terreus: es un hongo, muy conocido por su refractancia a la terapia


anfotericina B . Fue también la fuente inicial para la droga mevinolina (lovastatina),
una droga para bajar el colesterol sérico (Sneller, 1979).

Monillia: es una levadura como el hongo, es por naturaleza saprofita. Crece bajo
condiciones favorables de humedad y calor. Moniliasis es también mismo campo
común en los individuos obesos que sufren de hiperhidrosis y por lo tanto de la
maceración crónica en los dobleces del cuerpo. La carencia del ejercicio y del aire
fresco y el usar de las ropas apretadas por largases horas también predisponen la piel a
esta infección. (Serrat C., et.al.2006).

En adultos, el efecto observado está: Paroniquia, interdigitalis del erosio y una


variedad de intertrigo que afecta flexiones y los dedos del pie; en infantes, el monilia
produce la erupción del tordo y de la servilleta (Serrat C., et.al.2006).

Nigrospora: las colonias de este hongoson vellosas, de borde regular, superficie


rugosa, de color gris oscuro en el anverso y negro en el reverso (Serrat C., et.al.2006).

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4. LIMPIEZA y DESINFECCIÓN

4.1 Limpieza

La limpieza se refiere a toda actividad que contribuya a mantener el aseo y aspecto


físico general y la condición higiénica del ambiente clínico. La limpieza tiene como
objetivo la reducción del número de microorganismos que estén presentes en el sitio
(reduciendo así el riesgo de infecciones y accidentes para tanto usuarios como
personal) además de un espacio agradable para trabajar y cuidar a los usuarios (Miller,
1993).

Incluye el cepillado, la aspiración, el desempolvado en seco, el lavado o el fregado


con un paño y agua con jabón o detergente. La suciedad, la tierra y la materia orgánica
pueden albergar microorganismos e interferir con la acción de los descontaminantes
(antisépticos, germicidas químicos y desinfectantes) (Miller, 1993).

El laboratorio debe establecer un programa documentado de limpieza para las


instalaciones, los equipos y las superficies, teniendo en cuenta los resultados de la
vigilancia de las condiciones ambientales y la posibilidad de contaminación cruzada.
Asimismo, debe disponer de un procedimiento para el tratamiento de vertidos
accidentales.

El laboratorio debe adoptar medidas para evitar la acumulación de polvo,


disponiendo de espacio suficiente para fines de almacenamiento, reduciendo al mínimo
el trabajo con papeles en el laboratorio y no permitiendo la presencia de plantas y
objetos personales innecesarios en el área de trabajo del laboratorio.

El uso correcto de los germicidas químicos contribuirá a la seguridad en el lugar de


trabajo y al mismo tiempo reducirá el riesgo que suponen los agentes infecciosos. Es
recomendable, rotar 3 desinfectantes diferentes por mes, utilizando uno diferente cada
semana, esto para evitar que los microorganismos puedan crear algún tipo de
resistencia al desinfectante en el laboratorio (Balows, 2001).

Al limpiar las superficies, siempre se debe comenzar desde la superficie con menos
suciedad hasta la que tiene más suciedad, para evitar que se arrastre la contaminación.

El lavado de manos es fundamental para evitar las infecciones y enfermedades y


debe ser realizado después de realizar el trabajo de limpieza de algún área.

Es recomendable mantener el laboratorio limpio y ordenado evitando utilizar los


pasillos como almacén. Siempre debe quedar un espacio libre no inferior a 120 cm
para poder evacuar el local en caso de emergencia.

Pasos para la limpieza, se debe:

1. Recoger y desechar los residuos de producto, polvo o cualquier otra suciedad


que están presentes en el artículo o lugar que se va a limpiar.
2. Humedecer con suficiente agua potable el lugar o superficie que se va a
limpiar.
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3. Preparar la solución de detergente que se va a usar.


4. Enjabonar las superficies a limpiar esparciendo la solución de detergente con
una esponja o cepillo (estos artículos deben estar limpios). Restregar la
superficie fuertemente con la ayuda de una esponja o cepillo, eliminando toda
la suciedad posible. Muchas veces esta suciedad no es muy visible, por esta
razón la limpieza debe ser muy bien hecha de modo que todo quede
completamente limpio.
5. Dejar la solución de detergente aplicada por un tiempo corto para dejar que el
detergente actúe (puede ser por tres o cinco minutos).
6. Enjuagar con suficiente agua potable asegurándose que todo el detergente se
elimine.
7. Después del enjuague observar detenidamente el lugar que se limpió para
verificar que haya sido eliminada toda la suciedad. En caso de necesitarse se
debe hacer de nuevo un lavado con jabón hasta que quede completamente
limpio (Zapata, 2001).

4.2 Desinfección

La desinfección significa reducir la carga de organismos patógenos en el ambiente


del laboratorio así disminuirá el riesgo de enfermedad para el personal de este. Los
desinfectantes son los agentes químicos que pueden matar a los organismos patógenos
al contacto. Limpiando el lugar con anterioridad a la desinfección expone a los
organismos patógenos al desinfectante (Weatherwax, 1986).

El uso de desinfectantes se limita a situaciones en las que se requiere esterilizar


equipo, desinfectar y descontaminar pisos y superficies, en caso de derrames. En cada
situación debe escogerse el desinfectante adecuado (George, et.al. 2001).

Para elegir el desinfectante más adecuado, hay que tomar en cuenta la naturaleza
de los microorganismos presentes, la evaluación de riesgos, los procedimientos a
seguir para desinfectar la superficie o descontaminar un derrame de gran volumen, el
riesgo inherente al uso del desinfectante (George, et.al. 2001). Los desinfectantes
deben rotarse en el proceso de limpieza, para evitar la resistencia de los
microorganismos hacia ellos.

Pasos para la desinfección, se debe:

1. Estar seguros que la superficie se encuentra limpia, si no es así, hay que


limpiarla como se explicó anteriormente.
2. Antes de proceder a desinfectar es necesario tener lista la solución
desinfectante.
3. Aplique esta solución sobre el lugar o superficie que se va a desinfectar.
4. La solución desinfectante se deja sobre el lugar que se está desinfectando por
un tiempo mínimo de 10 minutos, en el caso del cloro no es necesario
enjuagar. Durante este tiempo se está logrando eliminar la mayor cantidad
posible de microorganismos. (George, et.al. 2001).

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5. ESTERILIZACIÓN EN EL LABORATORIO

5.1 Métodos Químicos de esterilización (Desinfectantes y Antisépticos)

Algunas sustancias químicas pueden ser usadas como agentes esterilizante porque
tienen la capacidad de promover una o más reacciones químicas capaces de dañar los
componentes celulares de los microorganismos (proteínas, membranas, etc.) (Zapata,
2001)

 Cloro (hipoclorito sódico)


El cloro, oxidante de acción rápida, es un germicida químico de uso muy
extendido y de amplio espectro. Normalmente se vende en forma de lejía, una
solución acuosa de hipoclorito sódico (NaOCl) que puede diluirse en agua para
conseguir distintas concentraciones de cloro libre (George, et.al. 2001).

En la medida de lo posible, el número de sustancias químicas germicidas


que se utilicen deberá ser limitado por razones económicas y de control del
inventario, así como para reducir la contaminación ambiental (George, et.al.
2001).

Las láminas con tinciones o cultivo en lámina: Se inactivan con lejía de uso
doméstico (hipoclorito sódico al 10%) durante 30 minutos, pudiendo eliminarse
a continuación por el desagüe el líquido las láminas (Zapata, 2001).

 Dicloroisocianurato sódico
El dicloroisocianurato sódico (NaDCC) en polvo contiene un 60% de cloro
libre. Las soluciones preparadas con NaDCC en polvo a razón de 1,7 g/l y 8,5
g/l contendrán 1 g/l y 5 g/l de cloro libre, respectivamente. Los comprimidos de
NaDCC suelen contener el equivalente a 1,5 g de cloro libre por comprimido.
Uno o cuatro comprimidos disueltos en un litro de agua darán
aproximadamente las concentraciones requeridas de 1 g/l o 5 g/l,
respectivamente. El NaDCC se puede almacenar de forma fácil y segura tanto
en polvo como en comprimidos. (Eagar, eta.al. 1986).

 Cloraminas
Las cloraminas existen en forma de polvo que contiene aproximadamente
un 25% de cloro libre. Al liberar el cloro a menos velocidad que los
hipocloritos, se requieren concentraciones iniciales más altas para obtener una
eficacia equivalente a la de aquéllos. Por otro lado, las soluciones de cloramina
no son inactivadas por la materia orgánica con la misma intensidad que los
hipocloritos y se recomienda una concentración de 20 g/l para situaciones tanto
“limpias” como “sucias” (Eagar, et.al. 1986).

 Dióxido de cloro
El dióxido de cloro (ClO2) es un microbiocida, desinfectante y oxidante
potente y de acción rápida que a menudo tiene actividad a concentraciones
inferiores a las necesarias en el caso del cloro procedente de la lejía. El dióxido
de cloro (ClO2) es un desinfectante cuya capacidad biocida sobrepasa a la del
cloro y sus derivados.

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Debido a sus cualidades oxidantes selectivas, su aplicación es una


alternativa a ser considerada donde además de la desinfección se requiere
mejorar la calidad organoléptica del agua. Tiene un gran efecto en el control del
sabor y el olor, así como para destruir sustancias orgánicas que proporcionan
color o que son precursoras de trihalometanos (THM) (Calderón y Vaillaizán,
1994).

El dióxido de cloro es un gas de color verde amarillento, estable y


sumamente soluble en agua hasta alcanzar concentraciones de 2%. Una de las
propiedades más interesantes del dióxido de cloro es su eficacia biocida en un
amplio rango de pH que va de 3 a 10 (mejor de 4 a 9). Además de sus
propiedades desinfectantes, el dióxido de cloro mejora la calidad del agua
potable, es decir, neutraliza olores, remueve el color y oxida el hierro y el
manganeso. El dióxido de cloro es sensible a la luz ultravioleta (Eagar, et.al.
1986).

 Formaldehído
El formaldehído (HCHO) es un gas que mata todos los microorganismos y
esporas a temperaturas superiores a los 20°C. Sin embargo, no tiene actividad
contra los priones.

Su acción es relativamente lenta y requiere una humedad relativa de


alrededor del 70%. Se comercializa en forma de polímero sólido
(paraformaldehído), en copos o comprimidos, o como formol, solución del gas
en agua con aproximadamente 370 g/l (37%) y con metanol (100 ml/l) como
estabilizante (Lewis y Arens, 1996).

Se trata de un compuesto tóxico que ha demostrado propiedades


cancerígenas en diversos experimentos con animales. En ratas puede provocar
cáncer si se aplica de forma prolongada en concentraciones superiores a 6 ppm
en el aire respirado. En el hombre estas concentraciones provocan ya
irritaciones en ojos y mucosidades en poco tiempo (10 a 15 min. luego de la
exposición) (Eagar, et.al. 1986). Por lo cual no se recomienda su uso periódico
dentro del laboratorio sino únicamente como medida de desinfección de los
filtros de las campanas y del área por medio de la exposición prolongada
durante el fin de semana únicamente.

 Glutaraldehído
Al igual que el formaldehído, el glutaraldehído (OHC(CH2)3CHO) tiene
actividad contra formas vegetativas de bacterias, esporas, hongos y virus con y
sin envoltura lipídica. No es corrosivo y su acción es más rápida que la del
formaldehído. No obstante, tarda varias horas en matar las esporas bacterianas
(Eagar, et.al. 1986).

El glutaraldehído suele suministrarse en forma de solución con una


concentración de unos 20 g/l (2%). Se utiliza, solo o en combinación con otros
productos, para la limpieza, desinfección y esterilización de material clínico
delicado y de superficies; su uso ha aumentado de manera progresiva,
notándose un importante incremento particularmente después de la aparición
del VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) (Lewis y Arens, 1996).
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El glutaraldehído es un irritante de la piel, ojos, vías respiratorias y


sensibilizante, debiéndose restringir su utilización a aquellos casos que sea
imprescindible. Por otro lado, la aplicación de unas buenas prácticas de
manipulación, es fundamental para reducir la exposición a los niveles más
bajos posibles (Zapata, 2001).

 Gluconato de clorhexidina (Hibitane)


Es un agente antimicrobiano tópico utilizado en enjuagues bucales para
tratar la gingivitis así como la Enfermedad Periodontal (Zapata, 2001).

Suele usarse antes de las intervenciones quirúrgicas en la preparación de la


piel del paciente, donde tiene presentación como jabón antimicrobiano, cuyo
mecanismo de acción es la disrupción de la pared celular y precipitación de las
proteínas celulares (Eagar, et.al. 1986).

Presenta un amplio espectro de acción (más efectivo contra las bacterias


gram positivas que gram negativas u hongos) y es un buen viricida. Además,
presenta actividad residual por unirse a la queratina, no es inactivado por el
material orgánico y suele ser menos irritante para la piel que los yodóforos
(George, et.al. 1986).

 Compuestos fenólicos
Los compuestos fenólicos, un grupo amplio de productos, figuran entre los
microbiocidas más antiguos. Sin embargo, los resultados de estudios de
inocuidad más recientes recomiendan restringir su uso. Tienen actividad contra
las formas vegetativas de las bacterias y contra los virus con envoltura lipídica
y, cuando están debidamente formulados, también son activos contra las
micobacterias (Eagar, et.al. 1986).

El triclosán es común en los productos para el lavado de manos. Tiene


actividad principalmente contra las formas vegetativas de las bacterias y es
inocuo para la piel y las mucosas (Eagar, et.al. 1986).
Entre los compuestos fenólicos se encuentran: el cresol 3-6% y el
hexaclorofenol 0.2-3%; actúan contra hongos, bacterias y virus (Eagar, et.al.
1986).

 Compuestos de amonio cuaternario


Muchos tipos de compuestos de amonio cuaternario se utilizan como
mezclas y a menudo en combinación con otros germicidas, como los alcoholes.
Tienen buena actividad contra algunas bacterias en fase vegetativa y virus con
envoltura lipídica.
Algunos tipos (por ejemplo, el cloruro de benzalconio) se utilizan como
antisépticos (Lewis y Arens, 1996).

 Alcoholes
El etanol (alcohol etílico, C2H5OH) y el 2-propanol (alcohol isopropílico,
(CH3)2CHOH) tienen propiedades desinfectantes similares. Son activos contra
las formas vegetativas de las bacterias, los hongos y los virus con envoltura
lipídica, pero no contra las esporas. Su acción sobre los virus sin envoltura

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lipídica es variable. Para conseguir la máxima eficacia deben utilizarse en


concentraciones acuosas de aproximadamente un 70% (v/v): las
concentraciones más altas o más bajas pueden no tener tanto poder germicida.
Una de las grandes ventajas de las soluciones acuosas de alcoholes es que no
dejan residuo alguno en los objetos tratados (Lewis y Arens, 1996).

 Yodo y yodóforos
La acción de estos desinfectantes es análoga a la del cloro, aunque pueden
ser ligeramente menos susceptibles a la inhibición por la materia orgánica. El
yodo puede manchar los tejidos y las superficies del entorno, y en general no es
adecuado como desinfectante. Por otro lado, los yodóforos y las tinturas de
yodo son buenos antisépticos (Lewis y Arens, 1996).

 Peróxido de hidrógeno y perácidos


Como el cloro, el peróxido de hidrógeno (H2O2) y los perácidos son
oxidantes enérgicos y pueden servir como potentes germicidas de amplio
espectro. Son también más inocuos que el cloro para el ser humano y para el
medio ambiente.
El peróxido de hidrógeno puede utilizarse para descontaminar las superficies de
trabajo del laboratorio (Lewis y Arens, 1996).

5.2 Métodos físicos de esterilización


5.2.1 Calor:
Se puede aplicar como agente esterilizante de dos formas: el calor húmedo el cual
destruye a los microorganismos por desnaturalización de las proteínas y el calor seco
que destruye a los microorganismos por oxidación de sus componentes celulares. El
calor es considerado como el método de esterilización por excelencia siempre y
cuando el material a esterilizar soporte altas temperaturas sin sufrir ningún tipo de
daño. La utilización de este método y su eficacia depende de dos factores: el tiempo de
exposición y la temperatura (Miller, 1993).
Todos los microorganismos son susceptibles, en distinto grado, a la acción del
calor. El calor provoca desnaturalización de proteínas, fusión y desorganización de las
membranas y/o procesos oxidantes irreversibles en los microorganismos (Miller,
1993).
5.2.1.1 Calor húmedo: produce desnaturalización y coagulación de proteínas. Estos
efectos se deben principalmente a dos razones:
 El agua es una especie química muy reactiva y muchas estructuras
biológicas son producidas por reacciones que eliminan agua.
 El vapor de agua posee un coeficiente de transferencia de calor mucho
más elevado que el aire (Miller, 1993).
Ventajas del calor húmedo:
 Destrucción de bacterias y esporas en corto tiempo
 No deja residuos tóxicos
 Hay un bajo deterioro del material expuesto
 Económico
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 Rápido calentamiento y penetración (Miller, 1993).


Desventajas del calor húmedo:
 No permite esterilizar soluciones que formen emulsiones con el agua
 Es corrosivo sobre ciertos instrumentos metálicos.
Ejemplo de equipo que funciona con calor húmedo:

a. Autoclave: se realiza la esterilización por el vapor de agua a presión. El


modelo más usado es el de Chamberland. Esteriliza a 120º a una atmósfera de
presión (estas condiciones pueden variar) y se deja el material durante 20 a 30
minutos. El equipo consta de una caldera de cobre, sostenida por una camisa
externa metálica, que en la parte inferior recibe calor por combustión de gas o
por una resistencia eléctrica, esta se cierra en la parte superior por una tapa de
bronce. Esta tapa posee tres orificios, uno para el manómetro, otro para el
escape de vapor en forma de robinete y el tercero, para una válvula de
seguridad que funciona por contrapeso o a resorte (College Engineering and
Engineering Technology, 2001).
b. Funcionamiento: se coloca agua en la caldera, procurando que su nivel no
alcance a los objetos que se disponen sobre una rejilla de metal. Se cierra
asegurando la tapa, sin ajustar los bulones del autoclave y se da calor, dejando
abierta la válvula de escape hasta que todo el aire se desaloje y comience la
salida de vapor en forma de chorro continuo y abundante (College Engineering
and Engineering Technology, 2001).
c. Tindalización: esterilización por acción discontinua del vapor de agua, se basa
en el principio de Tyndall. Las bacterias que resisten una sesión de calefacción,
hecha en determinadas condiciones, pueden ser destruidas cuando la misma
operación se repite con intervalos separados y en varias sesiones.
Se efectúa por medio del autoclave de Chamberland, dejando abierta la válvula
de escape, o sea funcionando a la presión normal. Puede también realizarse a
temperaturas más bajas, 56º u 80º ocupará evitar la descomposición de las
sustancias a esterilizar, por las temperaturas elevadas (Eagar.et.al.1986).
5.2.1.2 Calor seco: produce desecación de las células, y esto es tóxico por los niveles
elevados de electrolitos, fusión de membranas. Estos efectos se deben a la
transferencia de calor desde los materiales a los microorganismos que están en
contacto con éstos (Miller, 1993).
La acción destructiva del calor sobre proteínas y lípidos requiere mayor
temperatura cuando el material está seco o la actividad del agua del medio
es baja (Miller, 1993).
Ventajas del calor seco:
 No es corrosivo para metales e instrumentos.
 Permite la esterilización de sustancias en polvo y no acuosas, y de
sustancias viscosas no volátiles (Miller, 1993).

Desventajas del calor seco:


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 Requiere mayor tiempo de esterilización, respecto al calor húmedo, debido


a la baja penetración del calor.

Ejemplo de equipo que funciona con calor seco:

a. Estufas: debe tener doble cámara, el aire caliente generado por una resistencia,
circula por la cavidad principal y por el espacio entre ambas cámaras, a
temperatura de 170º C para el instrumental metálico y a 140º C para el
contenido de los tambores. Se mantiene una temperatura estable mediante
termostatos de metal, que al dilatarse por el calor, cortan el circuito eléctrico
(Miller, 1993).
5.2.1.3 Radiaciones: las radiaciones ionizantes se utilizan para tratar una gran
diversidad de productos con distintos objetivos. Su acción depende de:

 El tipo de radiación
 El tiempo de exposición
 La dosis (Miller, 1993).
Tipos de radiaciones:

 Ionizantes: producen iones y radicales libres que alteran las bases de los
ácidos nucleicos, estructuras proteicas y lipídicas, y componentes esenciales
para la viabilidad de los microorganismos.
Tienen gran penetrabilidad y se las utiliza para esterilizar materiales
termolábiles (termosensibles) como jeringas descartables, sondas, etc. Se
utilizan a escala industrial por sus costos (Miller, 1993).
 Rayos Ultravioletas: afectan a las moléculas de ADN de los
microorganismos. Son escasamente penetrantes y se utilizan para
superficies, se utilizan para la esterilización en quirófanos (Miller, 1993).
 Rayos Gamma: su empleo está basado en los conocimientos sobre la
energía atómica. Este tipo de esterilización se aplica a productos o
materiales termolábiles y de gran importancia en el campo industrial. Puede
esterilizar antibióticos, vacunas, alimentos, entre otros (Miller, 1993).
Ventajas:
 La radiación no deja residuos
 No hay aumento significativo de la temperatura en el material
 No requiere tratamiento pos-esterilización (Miller, 1993).

Desventajas:
 El tiempo de radiación es el parámetro a controlar (Miller, 1993).
5.3 Control del proceso de esterilización: todos los procesos de esterilización se
deben controlar para poder asegurar que han sido efectivos. Para ello se pueden utilizar
indicadores físicos, químicos y/o biológicos, los cuales deben ser colocados en cada
carga de esterilización.
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5.3.1 Indicadores químicos: la mayoría de estos indicadores son cintas


adhesivas que se adhieren al material a esterilizar. Estas cintas están
impregnadas con una sustancia química que cambia de color cuando el material
ha sido sometido al proceso de esterilización (George, et.al. 2001).

5.3.2 Indicadores biológicos: son preparaciones de una población específica


de esporas de microorganismos, las cuales son altamente resistentes a un
proceso de esterilización en particular (George, et.al. 2001).

Cuando se utilizan indicadores biológicos se debe verificar:

 Tipo de microorganismo
 Tipo de proceso de esterilización
 Número de lote
 Fecha de expiración
 Medio de cultivo utilizado
 Condiciones de incubación del indicador después de aplicado el proceso
de esterilización
 Métodos de descontaminación para evitar la diseminación de esporas en
el medio ambiente (Miller, 1993).

5.4 Métodos de esterilización por agentes mecánicos

La filtración permite la remoción de todos los microorganismos presentes en un


líquido o un gas reteniéndolos sobre la superficie de un material. La esterilización
por filtración se logra por el paso de un líquido o un gas a través de un material
capaz de retener los microorganismos presentes. La esterilización por filtración se
emplea para materiales sensibles al calor, tales como ciertos medios de cultivo,
azúcares, soluciones de antibióticos y otros medicamentos, etc. (Weatherwax,
1986).

5.5 Descontaminación de Espacios y superficies

Antes de comenzar a trabajar y después es necesario realizar una limpieza y


desinfección diaria de todas las superficies de trabajo.

5.5.1 Superficies: la descontaminación del espacio, el mobiliario y el equipo de


laboratorio requiere una combinación de desinfectantes líquidos y gaseosos. Las
superficies pueden descontaminarse con una solución de hipoclorito sódico (NaOCl);
una solución que contenga 1 g/l de cloro libre puede ser apropiada para la limpieza
general, pero se recomiendan soluciones más potentes (5 g/l) cuando se trate de
situaciones de alto riesgo.
Ejemplo de cómo limpiar las siguientes superficies:

 Mesas de trabajo: despejar la superficie de las mesas a limpiar, frotar la


superficie de la mesa con un trapo húmedo con desinfectante, dando
movimientos circulares. Seguidamente, frotar la superficie de la mesa con un
trapo humedecido con una solución de hipoclorito al 0.1%. Realizar este
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procedimiento tres veces al día. Mantener dedos, lápices o lapiceros lejos de la


boca, ya que son fuente de contaminación por el ambiente de trabajo. Evitar el
empleo de libros y material de escritorio en el área de trabajo, ya que el papel
contaminado es difícil de esterilizar (Weatherwax, 1986).

 Estantes y libreras: una vez por semana, despejar la superficie, retirar el polvo
con un trapo húmedo, para evitar que este se alborote y caiga sobre otras
superficies. Después de retirar el polvo, rociar la superficie con desinfectante y
frotarla con un trapo dando movimientos circulares, repetir el procedimiento
utilizando solución de hipoclorito.

 Paredes: cada dos meses limpiar bien las paredes utilizando desinfectante o
cloro, humedecer un trapo y frotar la pared incluyendo los contactos de luz.
Sacudir las telarañas que pudiesen estar en las esquinas superiores de las
paredes.

 Puerta principal: limpiar una vez al día (diario) con trapo húmedo con
desinfectante incluyendo el marco. Mantener las puertas del laboratorio cerradas,
para evitar el ingreso de contaminantes del exterior.

 Ventanas: una vez al mes, aplicar limpiador de vidrios y remover la suciedad


frotando con un pedazo de papel periódico, o bien, lavar los vidrios con una
solución de agua con detergente, enjuagar con agua y secar con papel periódico.
(Eagar. et.al. 1986).

5.5.2 Pisos

a. Llevar a cabo la limpieza de los pisos dos veces al día (antes de iniciar las
actividades y al finalizar las mismas).

b. El piso del laboratorio debe estar siempre seco.

c. Recoger la basura y el polvo con un recogedor y depositar en un basurero con


tapadera para evitar que la basura se salga. Vaciar los basureros en una bolsa
negra (el cual no contenga residuos biológicos).

d. Rociar el piso con desinfectante, luego deslizar el trapeador de forma uniforme


por la superficie del suelo. Seguidamente realizar el mismo paso pero con
hipoclorito al 0.1%.

e. Si existe algún derrame limpiar inmediatamente cualquier salpicadura de


sustancias químicas/agua y notificar a los demás usuarios del laboratorio.

f. Al terminar de limpiar, despojarse de los guantes y la mascarilla, descartarlos


en la bolsa de basura y lavarse bien las manos. (Eagar. et.al. 1986).

5.5.3 Lavamanos y Lavaderos

a. Una vez por semana, aplicar agua en la superficie del lavamanos para
humedecer.
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b. Tomar un cepillo o una esponja previamente sumergido en jabón con cloro y


frotar la superficie del lavamanos vigorosamente.

c. Aplicar abundante agua para retirar el jabón de la superficie del lavamanos,


lavar el cepillo o la esponja para retirar los residuos de jabón del lavabo.

d. Frotar la superficie del lavamanos con un trapo humedecido con desinfectante.

e. Se recomienda lavar la cristalería en el lavadero, con detergente y abundante


agua. (Eagar. et.al. 1986).

Para el lavado de cristalería de laboratorio existen diferentes detergentes


especiales, los cuales cuidan y conservan el material, pero que tienen a la vez una
gran efectividad de limpieza. Lewis y Arens. 1996).

5.5.4 Equipo de Laboratorio

 Refrigeradores: dos veces por semana, limpiar por fuera con un trapo húmedo con
desinfectante todo el exterior, parte superior e inferior. Realizar la limpieza interna
cada seis meses, desocupar el interior del refrigerador y frotar la superficie interna
de este con un algodón humedecido con alcohol al 70%. Humedecer un trapo
limpio con desinfectante y frotarlo con fuerza sobre toda la superficie interna del
refrigerador. (Eagar. et.al. 1986).

 Incubadoras: dos veces por semana, humedecer un trapo limpio con desinfectante
líquido y frotar con fuerza el trapo sobre toda la superficie externa de la
incubadora. Cada seis meses, desocupar el interior de la incubadora y frotar la
superficie interna de este con un algodón humedecido con alcohol al 70%.
Humedecer un trapo limpio con desinfectante y frotarlo con fuerza sobre toda la
superficie interna de la incubadora.

Pasos para limpiar la incubadora:

 La presencia de suciedad interfiere con la acción de cualquier desinfectante,


por lo tanto; la desinfección con sustancias químicas deberá efectuarse
después de un proceso de limpieza o en combinación con el mismo.

 La solución de limpieza (para la limpieza de la incubadora), entre más alta


sea la temperatura más eficaz será la desinfección. Es preferible usar, por
tanto, una solución desinfectante tibia o caliente que una fría.

 El tiempo estimado recomendable que los desinfectantes químicos


necesitan, es un tiempo de contacto mínimo, el que puede variar de
acuerdo con la actividad el desinfectante.

 La concentración de la solución del desinfectante necesaria, variará de


acuerdo con las condiciones de uso. Y deberá ser adecuada para la finalidad
a la que se destina y el medio ambiente en que haya de emplearse. Las

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soluciones deberán prepararse, por tanto, siguiendo estrictamente las


instrucciones de uso que aparece en el rótulo del producto.

 Todas las soluciones desinfectantes deberán ser de preparación reciente; el


mantenimiento prolongado de soluciones listas para ser usados o el relleno
de soluciones existentes, puede reducir la eficacia de la solución
desinfectante.

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6. CALIBRACIÓN Y/O VERIFICACIÓN DE LOS EQUIPOS

El laboratorio debe establecer un programa para la calibración y/o verificación de los


equipos que tengan una influencia directa en los resultados de los ensayos. La
frecuencia de estas calibraciones y/o verificaciones se establecerá en función de la
experiencia documentada y se basará en el uso, tipo y resultados previos de las
calibraciones de los equipos. Los intervalos entre sucesivas calibraciones y/o
verificaciones deben ser más cortos que el período de tiempo durante el cual se
observan desviaciones del equipo fuera de los límites aceptables (Eagar. et.al. 1986).

Como parte de su sistema de calidad, el laboratorio debe documentar e implantar


un programa para la limpieza, mantenimiento, calibración y/o verificación y
esterilización de los equipos, cuando sea necesario. Los equipos habituales de un
laboratorio microbiológico pueden clasificarse como sigue:

 Material de uso general: material de vidrio o plástico (matraces, tubos de


ensayo, cajas de Petri), instrumentos de muestreo, asas de siembra, etc.
 Baños termostáticos, estufas, cabinas de seguridad biológica, autoclaves,
 Homogeneizadores, frigoríficos, congeladores, equipos de filtración, etc.
 Equipos volumétricos, como pipetas, distribuidores automáticos, sembradores
en espiral, etc.
 Instrumentos de medida, como termómetros, cronómetros, balanzas, pH-
metros, contadores de colonias, etc. (Eagar. et.al. 1986).

6.1 Tipos de equipos que necesitan calibración y/o verificación:

6.1.1 Equipos para medir la temperatura

Cuando la precisión de la medida de la temperatura tenga un efecto directo en el


resultado del análisis, los equipos como termómetros de columna líquida, termopares o
termómetros de resistencia de platino (TRP) utilizados por ejemplo, en estufas y
autoclaves, deberán tener una calidad adecuada para cumplir las especificaciones del
método de ensayo. La calibración de los equipos de medida de la temperatura debe ser
apropiada para la precisión que se requiere (Calderón y Villaizán, 1994).

La trazabilidad de la medida de la temperatura puede garantizarse mediante la


calibración del equipo de medida frente a un patrón de referencia adecuado, ya sea un
termómetro, termopar o termómetro de resistencia de platino, de acuerdo con un
procedimiento documentado, siempre que la incertidumbre global del patrón de
referencia sea apropiada para la calibración.
Cuando la precisión de la medida de la temperatura no tenga un efecto directo en el
resultado del ensayo, por ejemplo, en el caso de frigoríficos y congeladores, los
laboratorios pueden cumplir también los requisitos de acreditación utilizando
termómetros de trabajo debidamente verificados por el laboratorio. (Calderón y
Villaizán, 1994).

El laboratorio debe realizar una verificación independiente de los indicadores y


termómetros integrados en preparadores de medios y autoclaves para demostrar su
precisión. Cuando no sea posible utilizar dispositivos como termopares, se pueden

FODECYT 02-08 30
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instalar en el autoclave termómetros de temperatura máxima que hayan sido calibrados


dentro del rango necesario de temperaturas, para vigilar las temperaturas alcanzadas en
el interior del autoclave. De esta forma se pueden comparar la temperatura indicada en
el autoclave con la temperatura máxima alcanzada en el interior del mismo. Debe
mantenerse un registro de todos los controles realizados y detalles sobre cualquier
acción correctora adoptada (Calderón y Villaizán, 1994).

6.1.2 Estufas y baños termostáticos

La estabilidad y la uniformidad de la temperatura, así como el tiempo necesario


para alcanzar condiciones de equilibrio en baños termostáticos, estufas y salas con
temperatura controlada deben establecerse inicialmente y documentarse. La constancia
de las características registradas durante la verificación inicial del equipo debe
comprobarse y registrarse después de cada reparación o modificación. El laboratorio
debe mantener un registro adecuado de las medidas de temperatura de los equipos
utilizados en los ensayos (George, 2001).

6.1.3 Autoclaves

El autoclave debe cumplir las tolerancias de temperatura especificadas. No se


recomienda la utilización de autoclaves provistos sólo de un manómetro para
esterilizar medios o descontaminar residuos (Eagar. et.al.1986).

La estabilidad y la uniformidad de la temperatura, así como el tiempo necesario


para alcanzar condiciones de equilibrio en los autoclaves debe verificarse inicialmente
y documentarse. La constancia de las características registradas durante la verificación
inicial del equipo debe comprobarse y registrarse después de efectuar una modificación
o reparación, por ejemplo al sustituir el termostato o el programador (Eagar.
et.al.1986).

Cuando sea necesario, el ciclo de esterilización/descontaminación debe tener en


cuenta el perfil de calentamiento de la carga. Deben darse instrucciones claras de
funcionamiento basadas en los perfiles de calentamiento determinados para los usos
que lo requieran (Eagar. et.al.1986).

Debe mantenerse un registro de las operaciones realizadas en el autoclave,


incluyendo la temperatura y el tiempo. Esto debe realizarse para cada ciclo, indicando
su aceptación o rechazo (Eagar. et.al.1986).

El control de la temperatura puede realizarse mediante una de las siguientes


formas:

 Utilizando un termopar y un aparato registrador para obtener un gráfico


impreso
 Utilizando un termómetro de temperatura máxima
 Por observación directa y registro de la temperatura máxima alcanzada.
Además de controlar directamente la temperatura del autoclave, puede
comprobarse:

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 La eficacia de su funcionamiento durante cada ciclo, mediante la utilización de


indicadores químicos o biológicos para fines de esterilización y
descontaminación.

Debe utilizarse un sistema para distinguir que una carga ha sido procesada,
pero no como un indicador para demostrar que ha finalizado un ciclo de
esterilización aceptable. Eagar. et.al.1986).

6.1.4 Pesas y balanzas

Las pesas y balanzas deben calibrarse a intervalos regulares y demostrar su


trazabilidad a patrones nacionales o internacionales. Además de la calibración
completa, las balanzas se deben verificar rutinariamente (a diario o antes de usar) para
asegurarse que están en condiciones adecuadas de uso; estas verificaciones deben
quedar registradas. En el caso de balanzas de precisión deben tenerse en cuenta las
condiciones ambientales y/o de ubicación (Eagar. et.al.1986).

6.1.5 Material volumétrico

El laboratorio debe realizar una verificación inicial de los equipos volumétricos


tales como dispensadores y pipetas automáticas, y realizar controles periódicos para
garantizar que los equipos cumplen en todo momento las especificaciones requeridas.

Debe mantenerse un registro actualizado de estas operaciones:

 La verificación no será necesaria para el material de vidrio que haya sido


certificado para una tolerancia específica.

 El material volumétrico de vidrio y el desechable "de un solo uso", se


recomienda que provenga de empresas certificadas según 1SO 9000. Es
conveniente realizar controles aleatorios de su precisión.

Si las empresas proveedoras no están certificadas según ISO 9000, el


laboratorio debería verificar cada lote de equipos. (Eagar. et.al.1986).

6.1.6 Potenciómetros, medidores de oxígeno y equipos similares

Los potenciómetros, medidores de oxígeno y otros equipos similares deben


verificarse periódicamente o antes de ser utilizados.

En el caso de los potenciómetro la verificación se hará diariamente o cada vez que


vayan a utilizarse si su uso no es diario. Periódicamente se verificará el
funcionamiento correcto de los electrodos. Estas verificaciones deberán quedar
registradas.

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6.1.7 Cabinas de flujo laminar y de seguridad biológica

En las cabinas de flujo laminar debe verificarse periódicamente la velocidad del


aire, estado de los filtros y control microbiológico de esterilidad del aire. En las
cabinas de seguridad biológica debe comprobarse además su estanqueidad. Estas
verificaciones deben quedar registradas (George, 2001).

Fuente: Fotografía tomada en EMPAGUA para Proyecto FODECYT 002-08


6.8 Otros equipos

El hidrómetro debe ser calibrado cada cierto tiempo (según indicaciones de la casa
comercial), para evitar un incremento en la contaminación presente en el aire, y traer
consigo el deterioro de la infraestructura y provocar daños en la salud del personal que
sea susceptible.

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Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA).

7. LAVADO DE MANOS

El lavado de manos es el factor fundamental en la prevención de enfermedades.


Las manos son el vehículo más frecuente de transmisión de enfermedades en los seres
humanos. La mayoría de las personas no está conciente de la necesidad de lavarse las
manos, porque desconoce o minimiza los riesgos a la salud que pueden provocar al no
realizar esta práctica. (Rotter, 1997).

Es imprescindible que se entienda la importancia de lavarse las manos


correctamente.

7.1 ¿Por qué lavarse las manos?

Las manos pueden ser reservorios de gérmenes dañinos, por lo tanto el lavado de
manos puede reducir las infecciones como las provocadas por bacterias, virus y
parásitos, entre otras.

 Las rutinas de lavado reducen de manera significativa la transmisión de


infecciones en más de un 50%. El lavado de manos adecuado es esencial para:
 Eliminar gérmenes nocivos para la salud presentes en las manos.
 Disminuir el riesgo de padecer infecciones
 Garantizar una buena higiene personal
 Gozar de buena salud (Rotter, 1997).

7.2 ¿Cuándo lavarse las manos?

 Al llegar y antes de salir del trabajo.


 Después de ir al servicio sanitario.
 Tocar desperdicios y basura.
 Antes de incorporarse al trabajo de laboratorio tras los descansos o
interrupciones.
 Después de tocarse la nariz, oídos, ojos, boca, rascarse la cabeza.
 Antes y después de comer o beber y/o manipular alimentos.
 Después de manipular equipo o utensilios.
 Antes de ponerse guantes.
 Luego de haber tocado equipo de protección ya usado (mascarillas, guantes,
entre otros).
 Cuando toque o manipule algún objeto que, por su naturaleza debe ser tocado
constantemente por varias personas, (Ej., interruptores, perillas o perillas de
puertas, sillas, teléfono, computadora, plumas y lapiceros) (Rotter, 1997).

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Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA).

7.3 Procedimiento para lavarse las manos

7.3.1 Retirar de las manos reloj, pulseras y anillos. Abrir la llave del chorro con una
servilleta de papel para evitar contaminarla, mojar sus manos y tome solución de jabón
del frasco dispensador.

7.3.2 Frótese las manos usando jabón, enjabonándolas bien y asegurándose de tocar
toda superficie de las manos. Frótese los dedos y los pulgares, entrelazándolos y
moviéndoselos primero en una dirección y luego en la dirección contraria.

7.3.3 Enjuáguese las manos bajo un chorro de agua corriente limpia hasta que se quite
todo el jabón.

7.3.4 Séquese las manos absorbiendo el agua con una toalla de papel limpia (Boyce,
2002).

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Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA).

8. DERRAMES Y ACCIDENTES

Para lograr controlar posibles derrames, es necesario contar con tres requisitos
importantes: planeación, preparación y capacitación.

8.1 Planeación:
 Decidir cuál es el descontaminante que se debe utilizar según el material que se
derrame y a qué concentración se debe encontrar el mismo.
 Redactar un procedimiento detallado sobre los pasos para la limpieza y
descontaminación para el derrame más grave posible y los derrames más
probables y darlo a conocer a todo el personal involucrado en el trabajo dentro
del laboratorio.
 Establecer la manera de comunicar y llevar un registro de los accidentes.
 Determinar en qué circunstancias el personal puede hacerse cargo de la situación
por su cuenta y cuándo, dado la magnitud del accidente o el volumen del
material derramado, se necesita ayuda (George, 2001;Omenn 1984)

8.2 Preparación:

Se debe preparar un kit básico de derrames y sustancias con posible riesgo


biológico que contenga el siguiente material:

 Solución de cloro como desinfectante estándar, aunque puede utilizarse otros


desinfectantes en las concentraciones adecuadas, estas soluciones
desinfectantes deben conservarse en botellas con aspersores o pizetas para un
mejor manejo de dichas soluciones.
 Pinzas, tenazas, escoba o cepillo que resista la temperatura del autoclave.
 Toallas de papel o material absorbente.
 Bolsas de bioseguridad (rojas) para recoger el material contaminado.
 Guantes industriales y los de uso de laboratorio (látex).
 Equipos de protección individual (gafas de seguridad, mascarillas, careta).
(Omenn, 1984).

Es importante que después de utilizar el material de este kit, se reponga por uno
nuevo para que el mismo se encuentre siempre completo y listo para usar en caso de
ser necesario, así también es importante que todo el personal del laboratorio conozca el
lugar donde se encuentra dicho kit y que este siempre debe regresar a su respectivo
lugar después de su uso (Omenn, 1984).

8.3 Capacitación:

Informar mediante teoría y entrenamiento práctico la manera de proceder ante un


derrame o accidente, así también como las acciones que podrían generar aerosoles o
impedir una descontaminación efectiva (Omenn, 1984). Dar capacitación al personal
de limpieza, para ejecutar sus tareas de la mejor manera posible.

Reportar el derrame: los detalles del accidente deben ser reportados de forma
inmediata al supervisor o encargado del laboratorio en el formulario correspondiente.
Adicionalmente, se debe completar un formulario de reporte de accidentes, el cual
debe archivarse para futura referencia (Omen, 1984).

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“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA).

9. REGLAS EN EL LABORATORIO MICROBIOLÓGICO

9.1 MEDIDAS GENERALES

Deben cumplirse en cualquier área del laboratorio.

 El acceso al laboratorio estará limitado al personal autorizado.

 No deben entrar en el laboratorio familiares ni amigos.

 El personal del laboratorio debe implicarse en el cumplimiento de las normas


de seguridad.

 Todas las áreas estarán debidamente marcadas con la señal de riesgo biológico
y su nivel de contención.

 Las puertas y ventanas deben permanecer cerradas para mantener la adecuada


contención biológica, tanto de contaminantes externos como internos; por lo
mismo es recomendable mantener las puertas cerradas y las ventanas cerradas.

Fuente: Fotografías tomadas en EMPAGUA para Proyecto FODECYT 002-08

 Todas las superficies de trabajo se limpiarán y desinfectarán diariamente y


siempre que se produzca un derrame.

 Los residuos y muestras peligrosas que van a ser incinerados fuera del
laboratorio deben ser transportados en contenedores cerrados, resistentes e
impermeables siguiendo las normas específicas para cada tipo de residuo.

 El laboratorio debe permanecer limpio y ordenado y no es aconsejable utilizar


los pasillos como almacén. Siempre debe quedar un espacio libre no inferior a
120 cm para poder evacuar el laboratorio en caso de emergencia.

 La ropa protectora, fácilmente ajustable y confortable, así como guantes, gafas,


etc. debe estar disponible en todo momento.

 Todo el personal debe poner especial cuidado en evitar el contacto de la piel


con materiales potencialmente infecciosos. Con este fin deben usarse guantes
cuando se manipulen muestras o cultivos que contengan posibles patógenos.
Los guantes siempre serán desechados antes de salir del área de trabajo. Jamás
FODECYT 02-08 37
Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA).

se saldrá de la misma con los guantes puestos, ni con ellos se cogerá el


teléfono, se tocarán los volantes, etc.

 Tras quitarse los guantes, se realizará un lavado de manos.

 Se usarán gafas protectoras y mascarillas faciales si existe riesgo de


salpicaduras y/o aerosoles.

 Se pondrá extremo cuidado en minimizar el riesgo de autoinoculación y de


generación de aerosoles.

 Los derrames y accidentes deben ser informados inmediatamente al Supervisor


y al Jefe del Laboratorio y hacerse constar por escrito.

 Está rigurosamente prohibido pipetear con la boca. Se realizará pipeteo


automático con material adecuado y cada trabajador será instruido para
manejarlo debidamente.

 En la zona de trabajo no debe colocarse material de escritorio ni libros ya que


el papel contaminado es de muy difícil esterilización.

 No deberán usarse lentes de contacto.

 Los movimientos y procedimientos repetitivos pueden conducir a lesiones con


el transcurso del tiempo; tome descansos periódicos y trate de alternar tareas.

9.2 MEDIDAS DE HIGIENE:

 El personal con el cabello largo debe llevarlo recogido.

 Comer, beber, fumar y aplicarse cosméticos esta formalmente prohibido en


el área de trabajo del laboratorio, así como el almacenamiento de comida o
bebida.

 El personal debe lavarse las manos frecuentemente durante las actividades


rutinarias, tras acabar la jornada laboral y siempre antes de abandonar el
laboratorio (almorzar). Se usará un jabón antiséptico y el secado se realizará
con papel.

 Las heridas y cortes en las manos, si se han producido en el Laboratorio,


serán comunicados al responsable de la Sección correspondiente, así como
al Supervisor, que lo registrará haciendo constar todas las circunstancias.
Las heridas y cortes deben ser convenientemente vendados y después es
imprescindible ponerse guantes.

 Evitar llevar al laboratorio, accesorios que podrían ser fuente de


contaminación (por ejemplo joyas).

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Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA).

10. REFERENCIAS

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Principles and practices. 2nd ed. ASM Press. Washington D.C.

 Barriga Angulo, Gustavo Dr.; Castillo Torres, Noemí Patricia Dra.1996. Seguridad
en el laboratorio. Rev. Méx. Patol. Clin. 34(1):12-16.

 Omenn, G.S.; Morris, S.L. 1984. Occupational Hazards To Health Care Workers.
American Journal of Industrial Medicine. 6(2):129-37.

 OMS (Organización Mundial de la Salud).1983. Manual de Bioseguridad en el


Laboratorio. OMS, Ginebra.

 Miller, Chirs H.1993. Limpieza, esterilización y desinfección. Jada. 124:120-25.

 UNAM. 2002. Manual de seguridad para los Laboratorios de la Facultad de


Química. Universidad Autónoma de México. Pág. 8- 10.

 Zapata M. 2001. Manual de Laboratorio de Química General. Facultad de Ciencias


Exactas y Naturales. Universidad de Antioquia. Medellín. Pág. 1-3.

 López B. 2008. Bioseguridad en el laboratorio. Universidad del Valle de


Guatemala. Guatemala.

 2008. Seguridad en laboratorios de Microbiología y Biomedicina. Departamento de


Salud y Servicios Humanos, CDC. 4ª edición. Sección 3-5.
http://www.cdc.gov/od/ohs/pdffiles/bmbl4_spanish.pdf

 Hand Hygiene. 15/05/2008. Portal Web page: http://www.handhygiene.org/ and


web page: http://www.cdc.gov.handhygiene/

 Siete claves para un hogar más seguro y saludable.2008.


http://www.cdc.gov/ounceofprevention/docs/oop_brochure_esp.pdf

 Chauca Edwards, E. Dr. 2008. Manual de bioseguridad en la práctica


Odontoestomatológica. Web page: http://www.cepis.ops-
oms.org/bvsair/e/repindex/repi61/mbpo/mbpo.htm

 Balows A, W.J. Hausler, K.L. Hermann, et al. 2001. Manual of Clinical


Microbiology. 5th ed. Chapter 120. American society of Microbiology, Washington
D.C.

 WHO. 1991. Basic Laboratory Procedures in Clinical Bacteriology. World Health


Organization, Geneva. (Pág 2-15).

 Weatherwax, J. y Martín, P.G. 1986 Manuales de control de calidad de los


alimentos. 1. El laboratorio de control de los alimentos, 2a edición. Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Roma, Italia.

FODECYT 02-08 39
Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA).

 OMS.1983. Occupational hazards in hospitals, euro report and Studies. No. 80


Copenhague, OMS.

 College of Egineering and Engineering Technology. 2001. Laboratory Safety


Guidelines.

 HHMI Lab Safety: Emergency Response Guide: Personal Injury. 2001. Mahon,
Conni and Manuselis, George. 2000. Textbook of Diagnostic Microbiology.
Second edition. W.B. Saunders Company.USA.

 Universidad de Alicante. Facultad de Ciencias. Manual de Supervivencia en el


Laboratorio. Marzo 2001. url:
http://www.ua.es/centros/ciencias/seguridad/hab_seg_lab_biol.htm

 Sneller MR, Roby RR. (1979). Incidence of fungal spores at the homes of allergic
patients in an agricultural community. I. A 12-month study in and out doors. Ann.
Allergy 43(4): 225-228.

 Serrat, C.; Magraner, J.; Guna, R.; Domínguez, V.; Guerrero, A.; Borrás, R.
(2006). Penicillium marneffei y Peniciliosis. Control calidad SEIMC.

 Durán, A. Calidad de aire interior. Biopress. No. 8. diciembre 2003.


 Calderón BG y Villaizán GJ. 1994. La Última Tecnología en el uso de
Desinfectantes. Mundo Avícola 2 (12): 13-15. Lima.
 Eagar RG, Leder J y Theis AB.1986. Glutaraldehído. Factores importantes para
eficacia microbiocida. Mem. 3er Cong Progresso na Desinfecção Quimica.
Binghamton NY. APR. 3-5, 1986.
 Lewis D y Arens M. 1996. Resistencia de los microorganismos a las técnicas de
Desinfección de Instrumentos Médicos y Dentales.

 Orlandini C. (2004) Piel sana y manto ácido. Folia dermatol. Peru 15 (2): 121-124.

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 Reina J.; Gil J.; Salva F.; Gomez J.; Alomar P. (1990) Microbiological
characteristics of Weeksella virosa (CDC IIf group) Isolated from human
genitourinary tract. Hospital San Dureta, Mallorca, España. Journal of clinical
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 Rotter ML. Hand washing, hand disinfection, and skin disinfection. En: Wenzel
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Baltimore: Williams and Wilkins; 1997. p. 691-709.

 Boyce JM, Pittet D. Guidelines for hand hygiene in Health-Care settings:


Recommendations of the Healthcare Infection Control Practices Advisory
Committee and the HICPAC/SHEA/APIC/IDSA hand hygiene Task Force. Infect
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Manual de bioseguridad del Laboratorio unificado de química y microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini” (EMPAGUA).

Carteles de bioseguridad
en el laboratorio
unificado de química y
microbiología sanitaria
“Dra. Alba Tabarini”
EMPAGUA

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ANEXO 31

PARTE FRONTAL: Trifoliar de Bioseguridad en el Laboratorio Microbiológico

FODECYT 002-08
ANEXO 31

PARTE INTERNA: Trifoliar de Bioseguridad en el Laboratorio Microbiológico

FODECYT 002-08
ANEXO 32
1. Diseño del área interior del Laboratorio Microbiológico de Referencia
–LAMIR-, ubicado en el segundo nivel del edificio T12

Horno en seco

Cajas de Petri
Esterilizador
Horno en seco

Centrífuga
Cajas de
Esterilizador
Liofilizador

Autoclave
Archivo/cepario Área de Gabinete de

Archivo
Bioseguridad
Campana tipo II-clase A

bacteriano y fúngico Trabajo


Desecadora BLS 3

Pto 3

Dispensador
Toalla papel
Basurero

Basurero
Dispensador
Área de Lavado

Área de Lavado
agua destilada

Mesa de trabajo con gabinetes donde


Gabinete de bioseguridad

se almacena el material de trabajo

Centrifuga
Cámara de
Potenciómetro Quebec
BLS 2

Basurero Incubadora a
26°C
Incubadora a
37°C

Área de
material

Pto 1
Archivo de almacenamiento

Pto 1
de equipo y reactivos

Pto 2
Refrigerador
Carretilla para
transporte de

Archivo

Área de
material

Gabinete de Cámara de balanzas


bioseguridad BLS
3 incompleto refrigeración Congelador
a -20°C

Salida de Emergencia
Salida de Emergencia. Estanteria Restringido
Puerta de el acceso
Entrada
Doble puerta
Puerta doble de madera
de madera Puerta de madera
Restringido el ingreso

Este laboratorio posee:

• Dos paredes completas de plancha fundida.


• Una pared en el frente de plancha fundida, con una puerta de madera en el lado
derecho y otra puerta doble de madera que se mantiene cerrada hacia el lado
izquierdo.
• Una pared en el fondo con ventanas de paleta de vidrio de la mitad hacia arriba.
• Una mesa de trabajo en el centro de madera forrada de fórmica, con gabinetes
en la parte inferior para guardar el material de trabajo.
• Una mesa que va desde la mitad de la parte posterior del laboratorio del lado
derecho hacia la puerta.

FODECYT 002-08
527
ANEXO 32
Equipo de laboratorio:

• Una incubadora a 26°C, una incubadora a 37°C, un autoclave, dos hornos


esterilizadores en seco, dos centrifugas, una desecadora, un gabinete de
bioseguridad BLS 2, una campana tipo II-clase A, un potenciómetro, dos
balanzas, dos vortex, una cámara de Quebec, cámara fotográfica, cámara
acoplable al microscopio, un microscopio, manifold, equipo para monitoreo de
aire, lámparas U.V., un congelador a -20°C, una cámara de refrigeración, una
refrigeradora, bomba de vacío, sistema de gas, y vacío instalado a mesas de
trabajo y campanas de flujo laminar.

Equipo de oficina:

• Una computadora de escritorio, una laptop, un UPS, una impresora, una


impresora multifuncional dos archivos de gavetas, dos archivos grandes con
puertas y gavetas y un teléfono.

Mobiliario:

• Tres escritorios de trabajo, un escritorio de computadora, 10 sillas, 4 bancos,


tres gabinetes aéreos, un gabinete de balanzas y vortex, carretilla plástica, un
dispensador de toallas de papel, tres dispensadores de jabón, dos lavaderos y
una estantería.
• Un mueble blanco de madera forrado de fórmica con gavetas para guardar
equipo y cristalería de laboratorio.

FODECYT 002-08
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ANEXO 32
2. Diseño del área interior del Laboratorio de Análisis Fisicoquímico y
Microbiológico –LAFYM-, ubicado en el primer nivel del edificio de la
Estomaker
Antigua Facultad de Farmacia en la zona 1 de la ciudad de Guatemala.
Balanza analítica

Equipo de laboratorio para análisis fisicoquímico


Área de cultivo microbiológico

Refrigerador
Entrar con mascarilla
Cofia, bata y guantes
Área restringida

Autoclave

Autoclave
Gabinete de bioseguridad
BLS 2 Mesa de trabajo y preparación
Equipo para análisis
de aguas Del material a usar en el
laboratorio

Lavamanos y lavado

Área de secado
de cristalería y

Este laboratorio posee:

• Tres divisiones, dando como resultado un área blanca que se encuentra en el


fondo del laboratorio, un área gris donde se encuentra la campana de flujo
laminar y un área negra donde se reciben las muestras y se preparan los medios
de cultivo.

Área negra:

• Ventanas dobles, para evitar el paso de microorganismos.


• Una puerta de madera con vidrio que sirve de paso del área negra hacía el área
gris.
• Una puerta de madera ubicada en la entrada al laboratorio.
• Una mesa de trabajo en el centro del área de concreto.
• Un lavamanos con ala para escurrir la cristalería.

FODECYT 002-08
529
ANEXO 32
Área gris:

• Una puerta de madera con vidrio que sirve de paso hacia esta área.
• Una puerta de vidrio con marco de madera, que sirve de paso hacia el área
blanca.
• Una mesa de trabajo ubicada del lado derecho de esta área de concreto donde se
realizan los análisis fisicoquímicos.
• Una campana de flujo laminar ubicada del lado izquierdo del laboratorio.
• Una mesa donde se encuentra el dispensador de agua desmineralizada.

Área blanca:

• Una puerta de vidrio con marco de madera que permite el ingreso y egreso.
• Una mesa de trabajo ubicada del lado izquierdo que es donde se realiza el
análisis microbiológico de agua.
• Una mesa en el fondo del laboratorio para el procesamiento de muestras con
mechero.
• Una mesa pequeña de madera con fórmica que es donde se realiza la trituración
de los alimentos por medio del estomacher.
• Un extractor de aire.

Equipo de laboratorio:

• Incubadoras, autoclaves, equipo para análisis fisicoquímico, potenciómetro,


centrífuga, refrigeradoras, manifold, equipo para análisis microbiológico de
agua, estomacher, autoclaves, equipo para monitoreo de aire, balanzas, vortex,
lámparas U.V. y un gabinete de bioseguridad BLS 2.

Equipo de oficina:

• Una computadora de escritorio, una lap top, una impresora, archivos y un


teléfono.

Mobiliario:

• Un escritorio de trabajo, un escritorio de computadora, sillas, bancos, un


dispensador de toallas de papel, un dispensador de jabón, un lavadero con
escurridor y lockers.

FODECYT 002-08
530
ANEXO 32
3. Diseño del área interior del Laboratorio de la Autoridad para el manejo
sustentable del lago de Amatitlán, ubicado en Bárcenas, Villa Nueva.

Este laboratorio posee:

• En este laboratorio se realizó el muestreo del aire en las tres divisiones, que lo
componen y son: un laboratorio de análisis fisicoquímico donde se encontraba
ubicado el punto de muestreo No.1; un laboratorio de análisis microbiológico
donde se encontraba ubicado el punto No.2 de monitoreo del aire interior y una
sala de espera donde se ubicó el punto No. 3 de monitoreo del aire interior.

Laboratorio de análisis fisicoquímico:

• Ventanas de vidrio en el fondo del laboratorio.


• Una división de pared que separa el equipo de Absorción Atómica con el área
de análisis fisicoquímico.
• Una puerta de madera ubicada en la entrada al laboratorio.
• Una refrigerador.
• Un lavadero con área para escurrir la cristalería.
• Una mesa de madera donde se colocan las muestras en frascos.
• Una carretilla de metal.
• Una mesa donde se encuentra ubicado el equipo de absorción atómica con su
computadora acoplado.

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ANEXO 32
Laboratorio de análisis microbiológico:

• Una puerta de madera para entrar al laboratorio.


• Ventanas de vidrio hacia el fondo del laboratorio.
• Una mesa de concreto ubicada del lado izquierdo pegada a la pared donde
se realizan trabajos en computadora.
• Un armario para guardar las batas y bolsos, ubicado al lado de la mesa de
trabajo en computadoras.
• Una campana con extractor de vapores.
• Una centrífuga.
• Un lavadero hacia el fondo del laboratorio.
• Una mesa de concreto de trabajo ubicada hacia las ventanas del laboratorio.
• Una campana de flujo laminar ubicada del lado izquierdo del laboratorio.
• Una mesa donde se encuentra el dispensador de agua desmineralizada.
• Una puerta de madera en el fondo del laboratorio que permite el paso hacia
el área donde está ubicada la campana con flujo laminar.
• Un cuarto de trabajo con microorganismos.

Sala de espera:

• Una puerta de vidrio con marco de metal que permite el ingreso y egreso.
• Una mesa de madera de centro.
• Cuatro sillas de metal con tela.
• Plantas naturales.
• Una caja de cartón para reciclaje de papel.

Equipo de laboratorio:

• Equipo para análisis fisicoquímico, centrífuga, refrigeradoras, equipo para


análisis microbiológico, equipo de absorción atómica, campana con extractor
de vapores e incubadora.

Mobiliario:

• Una mesita de madera con vidrio, sillas, lap tops, mesas de trabajo, lavaderos,
dispensadores de jabón, un archivo de madera donde se guardan las batas y
dispensador de papel.

FODECYT 002-08
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ANEXO 32

4. Diseño del área interior del Laboratorio unificado de Química y


Microbiología Sanitaria “Dra. Alba Tabarini” –EMPAGUA-, ubicado en el
segundo nivel del edificio T5 en la Facultad de Ingeniería, Ciudad
Universitaria zona 12, ciudad de Guatemala.

Este local posee:

Área del laboratorio de examen bacteriológico y análisis fisicoquímica:

• Una pared de ladrillo en el fondo del laboratorio y del lado del pasillo interno
del edificio con ventanas de vidrio en ambas paredes.
• Dos divisiones de madera con vidrio en ambos costados del laboratorio que lo
separa de las demás áreas de este local.
• El frente es de madera con vidrio al igual que la puerta de entrada.
• Una unidad de aire acondicionado.
• Un Higrómetro ubicado en la mesa de madera donde se encuentra el punto 2.
• Tres incubadoras.
• Una campana de flujo laminar.
• Una mesa de madera donde se ubicó el punto de muestreo No. 2. Encima de
esta mesa se tiene un fotómetro, espectrofotómetro, potenciómetro y
turbidimetro.
• Un lavadero con área para escurrir la cristalería.

FODECYT 002-08
533
ANEXO 32

• Un escritorio de madera con fórmica donde se ubico el punto No. 1 de


monitoreo del aire.
• Una selladora que está ubicada sobre una mesa de madera.

Área de refrigeración:

• Un enfriador donde se almacenan los medios de cultivo preparados que se van


a utilizar en los análisis microbiológicos, así como reactivos que requieren
refrigeración para su almacenamiento.
• Una mesa de madera donde se ubicó el punto No. 3 de monitoreo del aire. Esta
se encuentra ubicada frente a la puerta de entrada hacia el laboratorio de
análisis microbiológico.
• Una mesa donde se encuentra ubicada una centrifuga.

Equipo de laboratorio:

• Un hidrómetro, un gabinete de bioseguridad BLS 2, tres incubadoras, un horno,


una cámara de refrigeración y una centrífuga.

Mobiliario:

• Una unidad aire acondicionado, un escritorio, dos mesas de madera y un


lavadero.

FODECYT 002-08
534
PARTE V
V.1INFORME FINANCIERO DESCRIPCIÓN DEL PRESUPUESTO Y TRANSFERENCIAS
AD-R-0013
DÉCIMA SÉPTIMA CONVOCATORIA
LINEA FODECYT
Nombre del Proyecto:
Impacto de la calidad microbiológica del aire externo en el ambiente interior y en la
salud del personal de cuatro laboratorios de instituciones públicas en la ciudad de
Guatemala y Bárcenas, Villa Nueva.
Numero del Proyecto: 002-2008
Investigador Principal: Licda. Karin Larissa Herrera
Monto Autorizado: Q397,430.00
Plazo en meses 12 MESES
Fecha de Inicio y Finalización: 01/08/2008 al 31/07/2009 PRÓRROGA AL 31/10/2009

TRANSFERENCIA En Ejecuciòn
Asignación
Grupo Renglón Nombre del Gasto Menos (-) Mas (+) Pendiente de
Presupuestaria Ejecutado
Ejecutar

1 Servicios no personales

181 Estudios, investigaciones y proyectos de factibilidad Q 115,000.00 Q 105,643.00 Q 9,357.00


Estudios, investigaciones y proyectos de factibilidad (Evaluación Externa de
181 Impacto) Q 8,000.00 Q 8,000.00
121 Publicidad y propaganda Q 6,000.00 Q 4,000.00 Q 1,850.00 Q 150.00
122 Impresión, encuadernación y reproducción Q 2,000.00 Q 4,000.00 Q 6,000.00
2 MATERIALES Y SUMINISTROS
241 Papel de escritorio Q 1,200.00 Q 825.00 Q 375.00 Q -
242 Papeles comerciales, cartones y otros Q 1,300.00 Q 1,300.00 Q -
243 Productos de papel o cartón Q 1,000.00 Q 4,473.02 Q 5,473.02 Q -
244 Productos de artes gráficas Q 1,000.00 Q 125.00 Q 1,124.85 Q 0.15
249 Otros productos de papel, cartón e impresos Q 1,000.00 Q 405.00 Q 1,400.00 Q 1,979.80 Q 15.20

FODECYT 002-08
535
PARTE V
V.1INFORME FINANCIERO DESCRIPCIÓN DEL PRESUPUESTO Y TRANSFERENCIAS
261 Elementos y compuestos químicos Q 69,000.00 Q 2,125.00 Q 9,900.00 Q 76,094.99 Q 680.01
262 Combustibles y Lubricantes Q 5,500.00 Q 5,500.00 Q -
267 Tintes, pinturas y colorantes Q 4,500.00 Q 600.00 Q 4,994.15 Q 105.85
268 Productos plásticos, nylon, vinil y pvc Q 15,000.00 Q 15,000.00 Q -
269 Otros productos químicos y conexos Q 945.00 Q 945.00 Q -
272 Productos de vidrio Q 15,000.00 Q 155.55 Q 3,780.00 Q 18,624.45 Q -
283 Productos de metal Q 8,000.00 Q 8,000.00 Q -
291 Útiles de oficina Q 2,000.00 Q 138.11 Q 1,528.55 Q 333.34
292 Útiles de limpieza y productos sanitarios Q 4,000.00 Q 3,824.36 Q 2,047.60 Q 2,223.24 Q -

295 Útieles menores, médico-quirúrgicos y de laboratorio Q 15,000.00 Q 20,602.40 Q 35,601.87 Q 0.53


297 Útiles, accesorios y materiales eléctricos Q 10,000.00 Q 9,900.00 Q 100.00

3 PROPIEDAD, PLANTA, EQUIPO E INTANGIBLES


322 Equipo de oficina Q 70,000.00 Q 70,000.00 Q -
323 Equipo médico, sanitario y de laboratorio Q 70,000.00 Q 56,690.00 Q 13,310.00
324 Equipo educacional, cultural y recreativo Q 2,000.00 Q 2,000.00 Q -
329 Otras maquinarias y equipos Q 6,800.00 Q 1,300.00 Q 8,010.00 Q 90.00
GASTOS DE ADMÓN. (10%) Q 36,130.00 Q 36,130.00 Q -

Q 397,430.00 Q 121,173.02 Q121,173.02 Q 359,287.92 Q 38,142.08

MONTO AUTORIZADO Q 397,430.00 Disponibilidad Q 38,142.08

(-) EJECUTADO Q 359,287.92


SUBTOTAL Q 38,142.08
(-) CAJA CHICA Q -
TOTAL POR EJECUTAR Q 38,142.08

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536
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Actividad 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Contratación del
personal X
Búsqueda y
recopilación de X X X X X
información
Gestión de
cotizaciones y
elaboración de
solicitud de X X X X X X X X X X X
compra
Compra de
Material y equipo X X X X X X X X X X X
Implementación
de métodos de
análisis en el X X
Laboratorio
Preparación de
material para
muestreo X X X X X X X X
Selección de la X
hora de muestreo
Selección de los X
locales y áreas de
muestreo
Tabulación de los X
resultados de
encuestas
Muestreos
ambientales X X X X X X
Análisis de
Niveles de
contaminación X X X X X X X X X
Caracterización
Macroscópica de
los géneros X X X X X X X X
fúngicos
Caracterización
Microscópica de
los géneros
fúngicos
Caracterización
microbiológica de
los géneros
bacterianos

Preparación de
X X X X X X X X X
material para
conservación

FODECYT 002-08
537
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
Implementación
de metodología de
conservación de X X
cepas
Formación de
cepario de X X X X X X X X X
Trabajo
Implementación
de normas de
bioseguridad
ambiental X X X X X X
Elaboración y
distribución de
trifoliar X
informativo
Interpretación de
resultados X X X X X X X X X
Elaboración de
Informe mensual X X X X X X X X X X X X
de avance del
proyecto
Elaboración de
informe trimestral X X X
del proyecto
Elaboración de
informe final del
proyecto X X
Presentación en
evento Nacional X X
Presentación en
evento
Internacional X
Presentación de
informe Final X

FODECYT 002-08
538

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