Perfil - Domingo 5 de marzo de 2006

SUPLEMENTO ESPECIAL

Mitos y verdades
de las papeleras
La instalación de dos plantas de celulosa en territorio uruguayo generó una inédita escalada
de conflictos entre la Argentina y Uruguay. Para alimentar las posturas de uno y otro bando,
se tejieron argumentos supuestamente sólidos pero opuestos. PERFIL consultó a más de una
decena de especialistas internacionales para que, sin demagogia, nos acerquemos a la verdad.
Un documento revelador y necesario.
 - mitos papeleras Domingo 5 de marzo de 2006 - Perfil

PRODUCCIoN Y TEXTOS: David Cayon, Mar-
tin De Ambrosio, Gabriela Manuli.
n MITO 1
“Botnia y Ence instalarán dos
fábricas de papel en Uruguay.”
FALSO
Las plantas se dedicarán a la produc-
ción de la pasta de celulosa, que es la
materia prima para la producción de
papel de alta calidad para imprimir y
para usar como envoltorio. Celulosa
Mbopicuá es del grupo empresario
Ence (Empresa Nacional de Celu-
losa de España)y se construye 12 ki-
lómetros aguas arriba de la ciudad
uruguaya de Fray Bentos. La segunda
y más grande se llama Orión, perte-
nece a la firma finlandensa Metsa-
Botnia y se erige a 5 kilómetros de la
misma ciudad oriental. En conjunto,
producirán más de un millón y medio
de toneladas anuales de pulpa pro-
veniente de madera de eucaliptos: el
complejo celulósico más grande del
mundo.
n MITO 2
n MITO 5
“Las plantas de Ence y Botnia ya
contaminan en Europa.”
falsO
Salvo la planta de Ence de Pontevedra,
condenada por sus emanaciones y que
deberá cerrar en 12 años, ninguna de las
otras dos plantas en España y las siete que
Botnia tiene en Finlandia registran conta-
minaciones que escapan a los niveles tole-
rados por la dura legislación europea en la
materia. Es más, Finlandia (cuya tradición
industrial pasa por el aprovechamiento de
la madera) se mantiene entre los países
con mayor calidad ecológica del mundo.
n MITO 6
“ENCE y Botnia aplicarán tecnología
prohibida en Europa.”
FALSO
La Unión Europea exige que todas las
fábricas de celulosa utilicen, a partir de
2007, el sistema ECF, que emplea dióxi-
do de cloro. Es lo que las empresas anun-
ciaron que también usarán en Uruguay.
La mayoría de este tipo de fábricas en el
mundo recurren a ese método.
Las plantas actuales contaminan mu-
cho menos que las más antiguas. Cada
una necesita por lo menos un insumo de
agua de 60 metros cúbicos por tonelada
de celulosa producida. Hace 15 años,
el consumo de agua era de 320 metros
cúbicos. Como entra y sale agua; cuan-
to menos entra, menos sale con otros
componentes químicos.
n MITO 10
“La industria celulósica es la más
contaminante.”
FALSO
Cualquier industria genera algún tipo
de contaminación, lo que debería ser
controlado a través de adecuados trata-
mientos de los procesos industriales. Sin
los controles correspondientes, todo tipo
de sector (petrolero, químico, celulósico
y hasta las curtiembres) puede generar
desechos contaminantes peligrosos.
n MITO 11
“El control ambiental sobre las
plantas es suficiente.”
INCIERTO
Según los estándares internacionales, es
necesario hacer constantes monitoreos
ambientales usando laboratorios certifi-
cados por la norma ISO. Los críticos acu-
san a las empresas de no dar informa-
ción sobre esos mecanismos de control.
Las empresas desmienten esa acusación.

“Gualeguaychú y Fray Bentos

recibirán mayor contaminación.”
VERDADERO
Para la producción de celulosa se uti-
liza el método químico kraft. Consiste
en “cocinar” los chips de madera en
productos químicos como dióxido
de cloro, soda cáustica, peróxido de
hidrógeno y ácido sulfúrico. Todo es-
to disuelve la lignina, sustancia que
actúa como cemento para unir a las
fibras de la madera. Las papeleras
utilizarían 80.000 metros cúbicos de
agua por día y verterían al río Uru-
guay diariamente 85 kilogramos de
fósforo y 850 kilogramos de nitróge-
no, entre otros elementos químicos.
También habrá emisiones gaseosas,
incorporando a la atmósfera casi cien
toneladas de carbono por día, dioxi-
nas y furanos.
n MITO 3
“Las fábricas generarán muchas
enfermedades en las poblaciones.”
INCIERTO
n MITO 7
“Existe un proceso que genera una
contaminación menor.”
INCIERTO
El método TCF tiene la desventaja de pro-
ducir celulosa de fibras más cortas, y por
eso el papel TCF usado puede reciclarse
menos veces que el papel proveniente del
método ECF. Por lo tanto, termina siendo
potencialmente tan contaminante como
el ECF, ya que requiere consumir más
árboles para cubrir la misma demanda
de papel. El método TCF produce un
12% más de gases de efecto invernadero
que el método ECF, requiere un 10% más
de combustible fósil y requiere un 11%
más de madera para producir la misma
cantidad de papel. Si todas las fábricas
que hoy usan ECF fueran convertidas a
TCF, se calcula que se necesitarían unos
67 millones más de árboles por año para
mantener la producción actual de papel.
Por lo que el proceso TCF no es clara-
mente mejor que el ECF. Y, por supuesto,
la razón principal es la económica. Cues-
ta aproximadamente US$ 724 fabricar
una tonelada de pulpa TCF y US$ 690
una tonelada de pulpa ECF.

Al usarse en el proceso de blanqueado

dióxido de cloro, sus efluentes contie-
nen altas dosis de dioxinas y furanos,
que pueden provocar varias enfer-
medades, sobre todo respiratorias y
cutáneas. En España y, sobre todo, en
Finlandia ningún estudio muestra un
aumento de esas patologías en los lu-
gares cercanos a las celulosas.
n MITO 4
“Las fábricas generarán tantas
dioxinas que se multiplicarán los
casos de cáncer.”
FALSO
El organismo que controla la contami-
nación ambiental en Estados Unidos
concluyó que más del 80 por ciento de
las dioxinas liberadas es de origen no
industrial. Además consideran que el
aporte que hace al respecto la indus-
tria celulósica es ínfimo.
n MITO 8
“Las plantas de celulosa se instalan
en el Tercer Mundo porque los
controles son laxos.”
INCIERTO
La historia de la región podría dar como
verdadero este mito. También el hecho de
que en la actualidad siguen siendo muy
débiles los controles. Pero también hay
otras razones para que las empresas ha-
yan decidido instalarse a la vera del río
Uruguay, como por ejemplo, el fácil ac-
ceso a la materia prima: las plantaciones
de eucaliptos.
n MITO 9
“Los métodos de fabricación del
papel mejoran constantemente.”
VERDADERO
en marcha. La semana pasada, el Gobierno argentino propuso abrir un paréntesis en el conflicto, qu
l Ricardo Carrere
Coordinador internacional
del Movimiento Mundial
por los Bosques Tropicales
(WRM).
Estudios en Escuela Nacio-
nal de Ingenieros de Traba-
jos de Aguas y Bosques de
Francia.
l Lucio Cuenca Berger
Coordinador nacional Ob-
servatorio Latinoamericano
de Conflictos Ambientales
(OLCA) de Chile.
quienes fueron los reconocid
l Warwick Raverty
Científico, investigador
principal de la empresa
Ensis Papro en Australia.
Ph.D en Química
Orgánica en la
Universidad de Melbourne.
Miembro de la Asociación
Técnica de Australasia
de Pulpa y Papel (Appita)
y Asociación Técnica
de la Industria de la
Pulpa y el Papel de
Norteamérica
(TAPPI).
l Esteban Jobbágy
Ingeniero agrónomo UBA.
Ph.D en Duke University.
Investigador del Conicet.
Grupo de Estudios Ambien-
tales de la Universidad Na-
cional de San Luis.
l Mercedes Diez Negrillo
Doctorado en Ecología en la
Universidad Central de Ve-
nezuela. Especialización en
Protección Jurídica del Me-
dio Ambiente, Flora, Fauna
y Ordenación del Territorio.
 Perfil - Domingo 5 de marzo de 2006 mitos papeleras - 

Y el gobierno uruguayo se comprometió
a una supervisión rigurosa.
n MITO 12
“Las empresas retacean la informa-
ción sobre el control de la contamina-
ción.”
VERDADERO
Es la principal queja de la Cancillería
argentina. No se consultó a las auto-
ridades nacionales ni las razones por
las cuales se instalan las plantas en ese
lugar, ni el plan de obras, ni la tecnolo-
gía a usar, así como tampoco el plan de
producción. Para las empresas, la elec-
ción fue mostrarse prescindentes en el
conflicto y escudarse en el informe del
Banco Mundial. El gobierno uruguayo
argumenta que no tiene por qué com-
partir con la Argentina una decisión
soberana.
n MITO 13
“No es económicamente rentable re-
ciclar totalmente los químicos
resultantes del proceso.”
VERDADERO
Las empresas descubrieron que los nive-
les de inversión que se requieren para el
total reciclado de las sustancias quími-
cas utilizadas no son económicamente
viables ni rentables. Esto produjo que
muchas de las compañías que utilizaban
tecnologías antiguas debieran cerrar sus
puertas porque el nivel de inversión ne-
cesario para cumplir con los estándares
internacionales era muy alto.
n MITO 14
“Las plantaciones forestales exclusi-
vas para abastecer a las fábricas ayu-
dan a conservar los bosques.”
FALSO
Uno de los errores comunes es creer
que la forestación de una sola especie
(como el caso de los eucaliptos o pinos
para la industria) aumenta la biodiver-
sidad. Esto es exactamente lo opuesto:
cualquier tipo de monocultivo significa
una pérdida en este punto. Las empresas
dicen que “plantan bosques”, pero estos
árboles exóticos a gran escala no lo son.
No constituyen un ecosistema con una
cantidad diversa de fauna asociada. Son
todos ejemplares de la misma especie, y
esto conlleva un riesgo: son plantaciones
muy propensas a la aparición de plagas.
Como forma de evitar esto se terminan
aplicando enormes cantidades de vene-
nos. Toda gran plantación ha destruido
antes un ecosistema nativo.
n MITO 15
impacto, todo hace suponer que, al igual
que en otros lugares del mundo donde
se instalan plantas de celulosa, algunas
industrias perderán. El turismo y la pes-
ca, dos de los pilares fundamentales de
la economía de Gualeguaychú, podrían
verse severamente afectados como con-
secuencia, entre otras cosas, de los ma-
los olores que emanan las plantas.
n MITO 18
“Caerá la actividad turística en
Gualeguaychú.”
VERDADERO
Pese a que ninguno de los dos países
desarrolló un informe serio sobre los
costos y los beneficios que traerá la ins-
talación de las plantas, la experiencia
internacional indica que en ninguna de
las zonas donde se encuentran radica-
das las plantas de celulosa, de estas y
de otras empresas, se desarrolla la acti-
vidad turística.
n MITO 19
“Las plantas generarán un aumento
de la actividad económica en la
región.”

“El monocultivo de eucalipto puede INCIERTO

ue incluyera la detención de las obras en Uruguay. Pero las empresas siguen adelante con sus planes.
dos especialistas consultados
Universidad de Castilla La
Mancha, España.
l Javier González Molina
Biotecnología en Industrias
Forestales.
Profesor titular del Departa-
mento de Ciencia e Ingenie-
ría de la Madera, Universi-
dad de Chile.
l Juan José Neiff
Director del Centro de Eco-
logía Aplicada del Litoral.
Cecoal-Conicet.
l Ignacio Stolkin
Ingeniero químico uruguayo.
Facultad de Química de
Montevideo.
l Anahit Aharonian
Ingeniera agrónoma.
Uruguay.
l Mariana Conte Grande
Economista, directora de
Economía de la Univer-
sidad de CEMA. Ph.D en
Economía de la Universi-
dad de Los Angeles. Espe-
cialista argentina en Eco-
nomía del Medio Ambiente
y los Recursos Naturales.
l Marcelo Caffera
Economista. Director del
Master en Economía de
la Universidad de Monte-
video. Ph.D en Resource
Economics en Universidad
de Massachusetts.
Especialista uruguayo en
Economía del Medio
Ambiente y los Recursos
Naturales.
provocar sequías.”
VERDADERO
Desde hace tres décadas, las forestacio-
nes con especies de rápido crecimiento
(eucalitpto y pino) se expanden sobre
ambas orillas del río Uruguay. La altí-
sima producción en estas plantaciones
conlleva un mayor consumo de agua.
Más de 25 estudios en distintos países
mostraron reducciones en el caudal de
arroyos después de la forestación de
pastizales. En la Argentina y Uruguay
las plantaciones evaporan hasta un 80%
más que los pastizales y, bajo ciertas
condiciones, utilizan agua de las napas,
desencadenando su salinización. Este
proceso termina causando problemas de
provisión de agua potable o de energía
hidroeléctrica, como ya está sucediendo
en Uruguay. Se secan pozos de agua y
cañadas enteras, desaparecen los hume-
dales, baja el nivel de agua en el suelo, y
ríos que eran permanentes pasan a ser
estacionales. Las grandes forestaciones
expulsan a los productores agropecua-
rios cuando comienzan los problemas
de agua y riego. Poco a poco el paisaje
se convierte en un desierto verde.
n MITO 16
“Uruguay gana económicamente con
la instalación de las fábricas.”
verdaderO
La evaluación económica de la planta
de Botnia establece que su impacto di-
recto incrementará en 1% el Producto
Bruto Interno de Uruguay. Asimismo,
se anunció la creación de 4.000 pues-
tos de trabajo, pero eso será en el pun-
to máximo de actividad de la etapa de
construcción.
n MITO 17
“Las plantas producirán un grave da-
ño económico en Gualeguaychú.”
VERDADERO
Pese a que aún no se desarrolló un estu-
dio serio que valore económicamente el
En una primera instancia se obser-
vará un crecimiento de las diferentes
industrias afines a la construcción y se
incrementará el consumo en la región.
De todas formas, una vez en funciona-
miento, no se sabe a ciencia cierta qué
puede suceder en la zona, ya que hay
casos en los cuales las poblaciones se
fueron alejando de las industrias, y hay
experiencias en las cuales se observó
el crecimiento de industrias afines al
sector.
n MITO 20
“Las plantas invertirán 1.900
millones de dólares.”
FALSO
Pese a que se estimó en esa cifra lo que
Ence y Botnia deberán desembolsar
para las dos plantas y el puerto, Uruguay
no será el mercado en el que quedará
la totalidad de los dólares. Como las
instalaciones están en una zona franca,
las empresas europeas traerán la ma-
quinaria desde sus países de origen y
no pagarán ningún impuesto por la im-
portación de los bienes de capital. Los
operarios sólo realizarán el ensamblado
y mantenimiento de éstas, por lo que no
se comprarán ni incentivarán la indus-
tria pesada en Uruguay. Lo mismo pa-
sará con la tecnología que necesitarán
importar para el funcionamiento de las
plantas.
n MITO 21
“La Argentina critica la instalación
por razones ecológicas.”
FALSO
La Argentina no puede intervenir en
la legislación ecológica de Uruguay,
pero sí puede discutir el cumplimiento
de los tratados internacionales. Así es
que la Cancillería argentina está plan-
teando la discusión sobre la base del
acuerdo del río Uruguay, su uso y sus
implicancias económicas. Además,
claro, de la puja política que desató el
conflicto.
 - mitos papeleras
pasado. Los presidentes Tabaré Vázquez y Néstor Kirchner evitaron involucrarse personalmente en el conflicto. Pero tampoco se reunieron para desinflar las tensiones.
n MITO 22
“Uruguay defiende la instalación por
razones económicas.”
VERDADERO
La ecología y la economía son dos ca-
ras de una misma moneda: el desarrollo
económico. No existe en el mundo una
actividad industrial que no genere conta-
minación, que sea contaminación cero y
económicamente tenga algún sentido, ya
que los costos son mayores que los bene-
ficios. Uruguay debe haber realizado un
trabajo de costos-beneficios respecto de
lo que puede ganar y perder con la ins-
talación, y debe haber observado que la
ganancia es mayor que las pérdidas. Por
otro lado, significa la inversión más im-
portante de los últimos años para un país
que busca cancelar su deuda con el Fondo
Monetario Internacional y que no cuenta
con reservas suficientes para hacerlo.
n MITO 23
“Se desatará un boom inversor en la
región.”
INCIERTO
En una primera instancia se obser-
vará un crecimiento de las diferentes
industrias afines a la construcción
y se incrementará el consumo en la
región. De todas formas, una vez en
funcionamiento, no se sabe a ciencia
cierta qué puede suceder en la zona,
ya que hay casos en los cuales las po-
blaciones se fueron alejando de las
industrias, y hay experiencias en las
cuales se observó el crecimiento de
industrias afines al sector.
n MITO 24
“Las plantas no se instalaron en
la Argentina por un pedido de coi-
mas.”
INCIERTO
Es uno de los factores que podrían
haber empujado a españoles y fin-
landeses a cambiar de margen del
río su inversión. El gobernador Busti
se había declarado a favor de que las
industrias se radicaran en su provin-
cia, situación que cambió radicalmente
cuando decidieron hacerlo en Uruguay.
Sin embargo, nadie (ni siquiera las em-
presas) lanzó acusación alguna con
elementos fundados.
n MITO 25
“La Argentina pediría una compen-
sación económica por el uso del río
Uruguay.”
VERDADERO
El proceso industrial ya comenzó y se-
rá muy difícil que sea frenado. A partir
de esto, la solución que le queda a la
Argentina es solicitar una compen-
sación al gobierno uruguayo porque
recibe parte de los costos y ningún be-
neficio de la instalación de las plantas.
Como Ence y Botnia utilizarán un
recurso común a los dos países –el río
Uruguay–, las autoridades nacionales
estarían en condiciones de solicitar que
se pague una compensación que sería
igual a los costos que la costa argentina
tenga que soportar a consecuencia de
las plantas.
Domingo 5 de marzo de 2006 - Perfil
n MITO 26
“Las empresas pagarán por el uso
del agua del río Uruguay.”
FALSO
En la actualidad, la utilización del
caudal del río es gratuita, tanto en
la Argentina como en el Uruguay.
Diferentes economistas ambientales
afirmaron que es necesario que se
empiece a cobrar un canon o precio
por el agua que los emprendimien-
tos productivos utilizan.
O aún mejor, que se desarrolle un
mercado de permisos de bombeo. Ya
sea el agua superficial de sus ríos y
lagunas, como el agua de sus reser-
vas subterráneas. Hoy en día todos
los productores utilizan un recurso
cada vez más valioso y pagan $ 0 por
él. Desde los arroceros hasta los ga-
naderos, agricultores, fabricantes de
refrescos, etc.
Esto es ineficiente. Lo mismo para
el caso de las emisiones al agua. Se
debe cobrar un impuesto a las emi-
siones porque éstas son una exter-
nalidad negativa. n