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se olvida así que las personas enfermas y minusválidas no son una especie de categoría

aparte, porque la enfermedad y la incapacitación pertenecen a la condición humana y tocan a


todos en primera persona, incluso cuando no se tiene una experiencia directa de ello. Tal PECADO: BIOÉTICA, RESPETO A LA OBRA CREADORA DE DIOS
discriminación es inmoral y debería ser considerada jurídicamente inaceptable”
Respeto a la obra creadora de Dios
La tercera parte, “Nuevas propuestas terapéuticas que comportan la manipulación del “Como discípulos de Jesús nos sentimos invitados a dar gracias por
embrión o del patrimonio genético humano” toca argumentos de gran actualidad que son
el don de la creación. En el designio maravilloso de Dios, el hombre y
objeto de debate en el ámbito científico y en la opinión pública.
la mujer están llamados a vivir en comunión con Él, en comunión
En concreto, se ofrece un juicio ético sobre la terapia génica, en sus dos modalidades, entre ellos y con toda la creación”.
somática o germinal. Sobre la primera, el juicio es el mismo que vale para cualquier acto Uno de los signos del espíritu cristiano en la vida pública es la
terapéutico y para la experimentación: que los peligros y costos no superen a los beneficios defensa y protección del medio ambiente que es una forma de convivencia pacífica y
esperados, y que haya consenso del enfermo o de su representante. Sobre la segunda (terapia respetuosa con la naturaleza.
génica germinal), el juicio es negativo, por los enormes riesgos que comporta, y porque La naturaleza es expresión de un proyecto de amor y de verdad. Ella nos precede y nos ha sido
requiere, en el estado actual de la ciencia, intervenir sobre embriones producidos “in vitro” (lo dada por Dios como ámbito de vida .Nos habla del creador y de su amor a la humanidad. La
cual es siempre inmoral). El juicio negativo es mayor si se recurre a la terapia germinal no para naturaleza está a nuestra disposición no como un montón de desechos esparcidos al azar, sino
curar enfermedades genéticas sino para “producir” seres humanos con características como un don del creador que ha diseñado sus estructuras intrínsecas para que el hombre
genéticas impuestas desde una mentalidad eugenésica. descubra las orientaciones que se debe seguir para guardarla y cultivarla.
Otro argumento afrontado es el de la clonación humana. El juicio es
negativo para sus dos modalidades, reproductiva y terapéutica. En el La Creación en el Plan de Dios
Nosotros los católicos, no miramos el universo solamente como la naturaleza considerada en
primer caso, se impondría un patrimonio genético a un ser humano,
lo cual atenta contra el respeto que merece su dignidad. En el sí misma, sino como creación y primer don del amor del Señor por nosotros. “Del Señor es la
segundo caso, se producirían seres humanos destinados tierra y cuanto hay en ella; el orbe y los que en él habitan” (Sal 24,1), esta afirmación recorre
simplemente a su uso y destrucción por parte de los investigadores, toda la Biblia y confirma que la tierra es el primer signo de la Alianza de Dios con el ser
lo cual es mucho más grave. “Producir embriones con el propósito de destruirlos, aunque sea humano. La revelación bíblica nos enseña que cuando Dios creó al hombre, lo colocó en el
para ayudar a los enfermos, es totalmente incompatible con la dignidad humana, porque jardín del Edén para que hiciera uso de él (cf. Gen 2,16) señalándole unos límites (Gen 2,17),
reduce la existencia de un ser humano. que recuerdan al ser humano que Dios es el Señor y Creador y de Él es la tierra y todo lo que
contiene.
Dios entrega a los seres humanos toda la creación, para desarrollar su vida y las de sus
descendientes. Estos límites miran a preservar la justicia y el derecho que todos tienen a los
bienes de la creación, que Dios destinó al servicio de todos. Las criaturas del Padre le dan
gloria “con su sola existencia”, y, por eso, el ser humano debe hacer uso de ellas con cuidado y
delicadeza. Nosotros podemos usarlas, no como dueños absolutos, sino como
administradores. Como discípulos de Jesús, tenemos que dar gracias por el don de la
creación, reflejo de la sabiduría y belleza de Dios Creador. A través de la creación cada
persona entra en comunión con Él, con los demás seres humanos y con toda la creación.

Según Benedicto XVI, la primera ecología en ser defendida es la "ecología humana".


El Papa explica que nunca se podrá hablar de una auténtica defensa del medio ambiente “sin
una clara defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su muerte natural; sin una
defensa de la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer”. Tampoco “sin Primero: “El embrión humano tiene desde el principio la dignidad propia de la persona”
una verdadera defensa de quienes son excluidos y marginados por la sociedad, sin olvidar, en Segundo: “El origen de la vida humana tiene su auténtico contexto en el matrimonio y la
este contexto, a aquellos que familia, donde es generada por medio de un acto que expresa el amor recíproco entre el
hombre y la mujer. Una procreación verdaderamente responsable para con quien ha de nacer
lo pierden todo, víctimas de desastres naturales”. Según el Papa, el deber de cuidar del medio
«es fruto del matrimonio»”
ambiente “nace de la conciencia de que Dios confía Su creación al hombre, no para que éste
La segunda parte, “Nuevos problemas relativos a la procreación”, repropone y actualiza los
ejerza sobre ella un dominio arbitrario, sino que la conserve y cuide como un hijo cuida de la
juicios formulados en la “Donum vitae” sobre las diversas técnicas de procreación
herencia de su padre”.
(reproducción) artificial, así como situaciones que se han ido creando como consecuencia del
DEFENSA DE LA VIDA: Sabemos que la vida es un Don de Dios, un regalo gratuito que el señor uso de tales técnicas. En muchas técnicas de reproducción artificial se trabaja con embriones
nos da sin merecerlo y es la primera vocación a la que estamos llamados. El hombre es creado en un contexto que implica una grave falta de respeto hacia los mismos, hasta el punto de
a imagen y semejanza de Dios. La vida de todo ser humano ha de ser respetada de modo tratarlos como un “producto” disponible. Ello explica el elevado número de pérdidas
absoluto desde el momento mismo de la concepción, porque el hombre es la única criatura en (muertes) de embriones humanos debido a las técnicas usadas. Ante esta situación, el
la tierra que Dios ha “querido por sí misma” y el alma espiritual de cada hombre es documento afirma: “La Iglesia reconoce la legitimidad del deseo de un hijo, y comprende los
“inmediatamente creada por Dios “todo su ser lleva grabada la imagen del Creador. La vida sufrimientos de los cónyuges afligidos por el problema de la infertilidad. Sin embargo, ese
humana es sagrada porque desde su inicio comporta “la acción creadora de Dios” y deseo no puede ser antepuesto a la dignidad que posee cada vida humana hasta el punto de
permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin. Solo Dios es Señor someterla a un dominio absoluto. El deseo de un hijo no puede justificar la ´producción´ del
de la vida desde su comienzo hasta su término, nadie, en ninguna circunstancia, puede mismo, así como el deseo de no tener un hijo ya concebido no puede justificar su abandono o
atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente. destrucción” .Se afronta aquí el delicado tema de los embriones congelados abandonados. El
documento condena como contrarios a la ética el uso de los mismos en la experimentación.
La bioética hace referencia a las intervenciones del hombre sobre el hombre. Se trata de la Presenta serias objeciones éticas “cederlos” a parejas que desean tener hijos o que piden
vida humana. La ética, que regula la bondad o malicia de los contenidos a que se refiere la adoptarlos.
bioética, no puede tener, por tanto, otro criterio más que el hombre en cuanto hombre; se
La situación de estos embriones es tan grave y problemática, que exige tomar medidas para
trata de salvar, favorecer, promover, perder, obstaculizar o destruir la
que cuanto antes dejen de ser producidos, según lo que ya había indicado Juan Pablo II en un
humanidad del hombre. En una palabra, el objeto de la bioética no son
discurso del 24 de mayo de 1996 que es citado en la nueva instrucción (en el n. 19). En el
sólo los valores del hombre, sino el valor que es el mismo hombre. La
mismo el Papa hacía “una llamada a la conciencia de los responsables del mundo científico, y
bioética contempla al hombre en su totalidad y en su radicalidad.
de modo particular a los médicos, para que se detenga la producción de embriones humanos,
Es oportuno recordar que la “Donum vitae”, publicada 9 años después
teniendo en cuenta que no se vislumbra una salida moralmente lícita para el destino humano
del nacimiento de Louise Brown (la primera niña concebida con
de los miles y miles de embriones ´congelados´, que son y siguen siendo siempre titulares de
fecundación in vitro, nacida el 25 de julio de 1978), había presentado los
los derechos esenciales y que, por tanto, hay que tutelar jurídicamente como personas
criterios necesarios para dar un juicio ético sobre la inseminación artificial, la fecundación in
humanas”.
vitro (FIVET), la maternidad subrogada (o alquiler de útero), la experimentación con
embriones, el diagnóstico prenatal. El pasar de los años ha permitido el desarrollo de nuevas Otros argumentos considerados en esta segunda parte son los siguientes: la congelación de
técnicas, y es por eso que la Iglesia se sintió llamada a ofrecer un juicio sobre las mismas. óvulos, la reducción embrionaria, el diagnóstico preimplantatorio. Además, se ofrece un juicio
sobre técnicas abortivas precoces, especialmente la intercepción (a través del uso de la espiral
El documento queda luego dividido en tres partes y una conclusión. y de la píldora del día después) y la contra gestación.
La primera parte afronta los “aspectos antropológicos, teológicos y éticos de la vida y la
procreación humana”. Para ello, recuerda dos principios fundamentales, en continuidad con lo Es especialmente luminoso un párrafo que habla del uso selectivo e injusto del diagnóstico
ya afirmado en la “Donum vitae”: preimplantatorio y que denuncia la mentalidad discriminatoria que está detrás de esta
técnica. Un embrión humano que no tiene la salud o las características deseadas por otros
merece ser siempre respetado. Por eso hace falta reconocer que “la dignidad pertenece de
igual modo a cada ser humano individual y no depende del proyecto familiar, la condición
social, la formación cultural o el estado de desarrollo físico. Si en otros tiempos, aun
aceptando el concepto y las exigencias de la dignidad

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