Sunteți pe pagina 1din 10

Una familia de lenguas es un grupo de idiomas con un origen histórico común y

emparentados filogenéticamente, es decir, parecen derivar de una lengua más antigua


o protolengua (lengua madre).

Las familias se originan cuando una lengua, denominada «protolengua de la familia»,


da lugar a diferentes idiomas por un proceso de diversificación dialectal. Las
lenguas de una familia usualmente son ininteligibles entre sí, aunque en la mayoría
de los casos conservan parecidos fonéticos y gramaticales. Cuando las similitudes
entre los idiomas son claras, es posible reconstruir su origen común, e incluso la
protolengua de la que derivan, mediante los métodos de la lingüística histórica.

Familias de lenguas en el mundo

Índice
1 Reconocimiento del parentesco
1.1 Protolengua o ancestro común
1.2 Lexicoestadística
1.3 Lenguas aisladas y no clasificadas
1.4 Antigüedad de las familias
2 Distribución y número de hablantes
2.1 Distribución geográfica
2.2 Familias por número de hablantes
3 Lenguas naturales (orales)
3.1 Familias de África y el Oriente próximo
3.2 Familias de Europa y norte, oeste y sur de Asia
3.3 Familias de Extremo Oriente (Asia), Micronesia, Melanesia oriental y
Polinesia (Oceanía)
3.4 Familias de Australia
3.5 Familias de Nueva Guinea y Melanesia occidental
3.6 Familias de América
3.6.1 Familias de Norteamérica y Centroamérica
3.6.2 Familias de Sudamérica
3.7 Superfamilias propuestas
3.8 Lenguas criollas, pidgins y lenguas francas
3.9 Lenguas aisladas
3.9.1 Lenguas aisladas y casi aisladas
4 Lenguas naturales (gestuales)
5 Ver también
6 Referencias
6.1 Notas
6.2 Bibliografía
6.3 Enlaces externos
Reconocimiento del parentesco
Artículos principales: Parentesco lingüístico y Anexo:Lista de familias
lingüísticas.
La comparación sistemática de las lenguas del mundo mediante los métodos de la
lingüística histórica ha permitido probar que la mayoría de las lenguas no son
lenguas aisladas filogenéticamente, sino que entre ellas forman grupos o familias.
Frecuentemente dentro de una familia es posible reconstruir fidedignamente el
origen común o «protolengua madre» de dicha familia. El estudio sistemático de
muchas familias ha permitido reconstruir las diversas protolenguas o lenguas
ancestrales que por diversificación habrían dado lugar a diversas familias. Dicha
reconstrucción parte de las similitudes observadas entre las lenguas de una misma
familia y trata de determinar qué palabras o características gramaticales son el
resultado de la herencia del ancestro lingüístico común o protolengua.

Protolengua o ancestro común


Artículo principal: Protolengua
La familia lingüística indoeuropea, que presenta diversas ramas, es la familia
lingüística que mayor difusión presenta en todo el mundo. Hasta el descubrimiento
de América su presencia estaba confinada a Eurasia occidental:
Helénico (griego)
Itálico (románico)
Indoiranio
Céltico
Germánico
Armenio
Báltico
Eslavo
Albanés
Lenguas no-indoeuropeas
Las áreas rayadas indican áreas multilingües.
El ancestro común a la mayoría de familias no es conocido o conocido solo de forma
directa en pocas ocasiones, ya que el registro histórico de la mayoría de las
lenguas es muy corto. Sin embargo, es posible recuperar muchas de las
características del ancestro común de lenguas relacionadas aplicando el método
comparativo —un procedimiento de reconstrucción desarrollado en el s. XIX por la
escuela neogramática en la que destaca el lingüista August Schleicher—. Las
familias de lenguas pueden ser subdivididas en unidades menores, normalmente
denominadas “ramas” (la historia de una familia de lenguas se representa
frecuentemente como un árbol filogenético).

El ancestro común de una familia (o una rama) se conoce como «protolengua». Por
ejemplo, la protolengua reconstruida de la bien conocida familia indoeuropea es
llamada protoindoeuropeo (de la que no se conservan restos escritos, puesto que fue
usada antes de la invención de la escritura). A veces una protolengua puede ser
identificada con una lengua conocida. Así, los dialectos provinciales del latín
(«latín vulgar») fueron origen de las lenguas romances modernas. Es decir, la
lengua «protorromance» es más o menos idéntica al latín (aunque no idéntica al
latín culto de los escritores clásicos). Los dialectos del antiguo nórdico son la
protolengua del noruego, el sueco, el danés y el islandés. De ahí que dichas
protolenguas resulten de una «reconstrucción» que los lingüistas intentan a partir
de datos conocidos.

Lexicoestadística
De manera tentativa, cuando no existen datos tan buenos sobre una lengua, se
emplean preliminarmente varios sistemas de comparación lingüística basados
especialmente en listas de palabras, mediante tratamiento estadístico. Entre estas
técnicas están la glotocronología o más generalmente la lexicoestadística. En esta
última línea se trabaja en el proyecto de comparación sistemática ASJP que puede
sugerir vías de comparación sistemática entre lenguas poco documentadas, así como
esclarecer la estructura interna de las familias de lenguas y que proporciona una
aproximación del árbol filogenético global con más de 4000 lenguas.1

Lenguas aisladas y no clasificadas


Las lenguas que no pueden ser clasificadas con seguridad en ninguna familia son
llamadas lenguas aisladas. Existen varios motivos por los que una lengua se
clasifica como aislada:

Las lenguas geográficamente cercanas no parecen tener suficientes coincidencias


léxicas como para establecer fuera de toda duda la existencia de un ancestro común,
entre la lengua en cuestión y otras lenguas. Esta es más o menos la situación para
el burushaski.
Las lenguas emparentadas con la lengua en cuestión desaparecieron antes de que la
documentación lingüística de las mismas permitiera reconocer el parentesco. Esta es
la situación aceptada para el vasco-aquitano, cuyos parientes próximos, de haber
existido, podrían haber desaparecido por el poblamiento indoeuropeo de Europa.
La documentación sobre esas y otras lenguas de la misma región es pobre. Este es el
caso de muchas lenguas amazónicas sobre las que la documentación no permite
concluir si están o no emparentadas con otras lenguas geográficamente cercanas.
Cuando la evidencia es muy poca algunos autores usan en ese caso, preferiblemente
el término lengua no clasificada.
Antigüedad de las familias
Artículo principal: Glotocronología#Antigüedad de algunas familias
Las estimaciones glotocronológicas han mostrado que la mayoría de las familias
lingüísticas bien establecidas se han diversificado en los últimos 50 siglos. Se
entiende que una familia está bien establecida cuando existe consenso en que dichas
lenguas forman un grupo y se ha podido reconstruir razonablemente la protolengua
originaria. Mientras que las familias peor establecidas, o incluso polémicas, y las
macrofamilias parecen tener tiempos de diversificación más grandes. Eso refleja dos
hechos:

Las familias de lenguas con menor profundidad temporal muestran un mayor


parentesco, lo cual hace más sencillo aplicar el método comparativo y, por tanto,
reconstruir la protolengua.
Las familias poco establecidas podrían representar tanto familias de gran
profundidad temporal, en las que el paso del tiempo hubiera hecho menos reconocible
el parentesco, como grupos de lenguas que realmente no están emparentadas, sino que
muestran fenómenos de contacto lingüístico y difusión típica de área lingüística.
Distribución y número de hablantes
Distribución geográfica
La distribución geográfica de las familias es el reflejo del devenir histórico de
sus hablantes. Así, la mayor parte de las grandes familias de lenguas parece
haberse expandido gracias a «revoluciones» agrícolas o tecnológicas de algún otro
tipo. La revolución neolítica provocó la expansión de las lenguas afroasiáticas en
África y Oriente Medio, las lenguas sino-tibetanas en Extremo Oriente y, de acuerdo
con la teoría de Renfrew, la expansión de las lenguas indoeuropeas en Eurasia
occidental.

La mejora de las técnicas de navegación permitió a los hablantes de las lenguas


austronesias expandirse desde la isla de Taiwán por toda Oceanía, llegando incluso
a Madagascar, frente al continente africano. El imperialismo europeo llevó las
lenguas indoeuropeas a América y a numerosas áreas de África, Oceanía y, en menor
medida, Asia. Al parecer, el uso del hierro y otras tecnologías habría permitido a
las lenguas Níger-Congo llegar a imponerse en África desplazando a los hablantes de
otras familias ahora poco numerosas, como las lenguas nilo-saharianas o las lenguas
joisanas.23

En la actualidad, las dos mayores familias lingüísticas por número de hablantes,


las lenguas indoeuropeas y las lenguas sino-tibetanas, juntas suman un número de
hablantes equivalente al 75 % de la humanidad.4 Por otro lado, entre las lenguas
indígenas de América, por ejemplo, muchas familias de lenguas apenas superan los
pocos miles de hablantes.

Familias por número de hablantes


La siguiente tabla resume las principales familias del mundo según el número de
hablantes:5

Familia /
Agrupación Número de
lenguas Hablantes (1980)6 Hablantes (2000)7
Mill. % Mill. %
Indoeuropea 386 2500 49,8 3000 49,9
Sinotibetana 272 1088 21,7 1240 20,6
Austronesia 1212 269 5,4 300 5,0
Afroasiática 338 250 5,0 400 6,7
Níger-Congo 1354 206 4,1 235 3,9
Dravídica 70 165 3,3 185 3,1
Japónica 12 126 2,5 127 2,1
Altaicas 60 115 2,3 164 2,7
Austroasiática 173 75 1,5 100 1,7
Daica (Tai) 158 75 1,5 93 1,5
Coreana 1 60 1,2 75 1,2
Nilo-sahariana 186 28 0,56 28 0,47
Urálica 33 24 0,48 20 0,33
L. de América 985 22 0,45 22 0,37
Cáucaso 38 7,8 0,16 8,0 0,13
Miao-yao 15 5,6 0,11 10 0,17
Indopacífica 734 3,5 0,070 3,0 0,050
Joisana 37 0,3 0,006 0,3 0,005
L. de Australia 262 0,03 0,001 0,03 0,0005
Paleosiberiana 8 0,018 0,0004 0,015 0,0002
Otras aisladas 296 2,0 0,040 2,0 0,033
TOTAL 6533 5022 100% 7012 100%
El número de lenguas sobre el que se basan las cifras anteriores es de 6533, entre
las que se incluyen 310 lenguas extintas (sin hablantes actualmente), 71 pidgins y
criollos que suman cerca de 2 millones de hablantes. Además se conocen unas 75
lenguas de señas que no son contabilizadas por no tratarse de lenguas orales
adscritas a ninguna familia de la lista anterior.

Lenguas naturales (orales)


Véase también: Anexo:Familias lingüísticas
Están agrupadas geográficamente sin tener en cuenta las relaciones entre familias.
En la siguiente lista, cada uno de los puntos es una familia de lenguas conocida.
Las denominaciones geográficas de los títulos son solamente para mantener un orden
y facilitar la lectura. Las relaciones geográficas son convenientes para tal
objetivo, pero no representan ningún tipo de intento de crear «superfamilias»
filogenéticas.

Familias de África y el Oriente próximo


Artículos principales: Lenguas de África y Anexo:Lenguas de África.

Lenguas de África.
Desde antiguo se reconoció que las lenguas semíticas del Oriente próximo y la
península arábiga estaban genéticamente emperentadas, cosa que se explicaba en
términos semi-míticos juzgando que los pueblos semitas eran descendientes comunes
de Sem. La clasificación extensiva de las lenguas del África subsahariana empezó en
el siglo XIX sobre la base de datos lingüísticos y datos etnográficos, dominados
por una visión racista y supremacista de la variedad humana. El estudio plenamente
científico y exento de prejuicios racistas empezó propiamente en el siglo XX. El
trabajo de Joseph Greenberg, en la actualidad aceptado en líneas generales por la
mayoría de los africanistas, agrupa a las lenguas del continente africano en cuatro
grandes macrofamilias:

Lenguas afroasiáticas, anteriormente clasificadas como camitosemíticas (África del


Norte y Medio Oriente).
Lenguas Níger-Congo (África subsahariana), a veces llamada familia níger-cordofana.
Lenguas nilo-saharianas (Zona intermedia de África)
Lenguas joisanas o khoisan (África austral)
Subsisten discrepancias menores sobre las agrupaciones internas de estos grupos, y
sobre la clasificación de algunas lenguas cordofanas. Se ha realizado un importante
trabajo comparativo sobre la mayoría de las subfamilias dentro de las lenguas
afroasiáticas y de las lenguas Níger-Congo. Se han propuesto varias
reconstrucciones razonablemente completas del protoafroasiático, del
protonilosahariano, aunque el sistema fonológico reconstruido por diversos autores
puede llegar a diferir considerablemente, lo cual indica que todavía se necesita
mayor clarificación sobre el parentesco y las características de dichas lenguas.

Familias de Europa y norte, oeste y sur de Asia


Artículos principales: Lenguas de Europa y Lenguas de Asia.
Languages of Europe no legend.png
Durante la Edad Media europea se reconoció el parentesco evidente entre algunas
lenguas (las lenguas románicas, las lenguas celtas, las lenguas germánicas, las
lenguas eslavas, etc.). Sin embargo, no se sospechó de que todos estos grupos
estaban en última instancia emparentados hasta mucho más tarde. Hacia finales del
siglo XVIII el juez británico Williams Jones propuso seriamente la idea de que el
latín, el griego, el germánico, el celta, el sánscrito y el persa estaban
emparentados. Esta fue la primera identificación de la familia indoeuropea en una
forma cercana a como la conocemos hoy en día. Durante el siglo XIX el desarrollo
del método comparativo permitió identificar otras familias.

En la actualidad Europa es el continente menos diverso desde el punto de vista


lingüístico. Esto se debe básicamente a las migraciones indoeuropeas durante el
neolítico, y la posterior formación de imperios cuyos hablantes usaban lenguas
indoeuropeas, que acabaron con la mayoría de las lenguas preindoeuropeas del
continenente, con excepciones como el vasco, el finés, el húngaro y diversas
lenguas del Cáucaso. El Cáucaso, por otra parte, es un región montañosa mucho más
diversa que el resto de Europa. Por otro lado, Eurasia central es una región
bastante más diversa que Europa (excepto el Cáucaso), con varias grandes familias
de lenguas. Las familias generalmente aceptadas hoy en día incluyen:

Lenguas indoeuropeas
Lenguas drávidas
Lenguas altaicas (en discusión)
Lenguas túrquicas
Lenguas mongolas
Lenguas tunguses
Lenguas urálicas
Lenguas caucásicas meridionales
Lenguas caucásicas noroccidentales
Lenguas caucásicas nororientales
Lenguas hurrito-urartianas (desaparecida)
Lenguas yucaguiras (a veces incluidas en la familia urálica)
Lenguas chukotko-kamchatka
Lenguas yeniseianas (relacionada con las lenguas na-dené)
Lenguas de las islas Andamán
Familias de Extremo Oriente (Asia), Micronesia, Melanesia oriental y Polinesia
(Oceanía)
Artículos principales: Lenguas de Asia y Lenguas de Oceanía.
En el Extremo Oriente se encuentra la segunda familia por número de hablantes
(macrofamilia sino-tibetana) y la familia más amplia del mundo por número de
lenguas (familia austronesia). Una lista de las familis generalmente aceptadas de
la región es la siguiente:

Lenguas austroasiáticas (SE Asia)


Lenguas austronesias (incluye a las lenguas malayo-polinesias)
Lenguas japónicas
Lenguas sino-tibetanas
Lenguas tai-kadai (SE Asia)
Lenguas hmong-mien (SE Asia)
Familias de Australia
Artículo principal: Lenguas aborígenes de Australia
División Pama-Ñung de las lenguas de Australia.
Muchos autores presuponen que en última instancia todas las lenguas australianas
podrían estar remotamente emparentadas dado el relativo aislamiento de Australia
respecto a otras regiones. La investigación de las lenguas australianas reconoce
entre 228 y 262 lenguas. La mayoría de ellas unas 160 pertenecen a una familia
filogenética bien identificada (familia pama-ñung), el resto de lenguas pertenecen
a más o menos una docena de pequeñas familias, de las cuales la mitad serían de
hecho lenguas aisladas. No existen pruebas establecidas del parentesco de todas las
lenguas australianas, ya que los métodos de la lingüística histórica solo funcionan
bien para tiempos de diversificación de unos pocos milenios. Si en verdad todas las
lenguas australianas están en último término emperentadas no se conoce con
seguridad por más que algunos consideren razonable dicha conjetura. La
clasificación básica de las lenguas australianas es por tanto:

Lenguas pama-ñunganas
Lenguas no pama-ñunganas (varias familias no relacionadas)
Familias de Nueva Guinea y Melanesia occidental
Artículo principal: Lenguas papúes
800px-Area of Papuan languages.png
Nueva Guinea es la región lingüísticamente más diversa del planeta, ya que, en su
territorio, se hablan entre 750 y 900 lenguas. No existe un acuerdo completo sobre
el número de familias diferentes existentes, y los trabajos comparativos revelan
que el número de unidades filogenéticas válidas identificadas es enorme, por lo que
no se puede considerar que las lenguas papúes constituyan una única familia. Y,
aunque varios autores han sugerido que, en último término, todas las lenguas papúes
están relacionadas, esto no se ha probado satisfactoriamente debido a la enorme
diversidad de estas lenguas.

Si se atiende al número de familias incontrovertiblemente identificadas o bien


establecidas, existirían más de 60 familias lingüísticas en Nueva Guinea (ver por
ejemplo clasificación del WALS); de estas, cerca de una docena serían realmente
lenguas aisladas y las otras 50 familias propiamente dichas. Es posible que el
número de familias bien establecidas pueda reducirse a un número inferior, como
sugieren las clasificaciones tentativas de Ross y Wurm, pero hoy por hoy esas
clasificaciones son tentativas. Greenberg considera que las familias papúes
constituyen un subgrupo genéticamente válido dentro de las lenguas indopacíficas,
pero dicha clasificación es altamente especulativa y ha sido ampliamente criticada.

Familias de América
Artículo principal: Lenguas indígenas de América
La clasificación de las lenguas de América es probablemente una de las áreas más
controvertidas de la clasificación filogenética de las lenguas. Las propuestas van
desde más de siete docenas de unidades filogenéticas, hasta solo tres unidades para
todo el continente.

Familias de Norteamérica y Centroamérica


Artículo principal: Lenguas de Norteamérica

América del Norte.


El primer trabajo suficientemente ambicioso de clasificación de las lenguas de
Norteamérica fue el llevado a cabo por John Wesley Powell, que reconoció más de una
cincuentena de grupos filogenéticos. Edward Sapir hizo algunas propuestas
controvertidas tendentes a reducir el número de grupos, tratando de identificar
relaciones entre los grupos de Powell. Algunas propuestas de Sapir han ganado
aceptación, pero la mayoría han sido desechadas. Una clasificación «conservadora»
al estilo de Powell basada en evidencia disponible actualmente reconoce los
siguientes grupos:

Lenguas álgicas
Lenguas caddoanas
Lenguas chibchas
Lenguas chumash
Lenguas hokanas
Lenguas esquimo-aleutianas
Lenguas iroquesas
Lenguas keres
Lenguas kiowa-tañoanas
Lenguas mayenses
Lenguas misumalpas
Lenguas mixe-zoqueanas
Lenguas muskoki
Lenguas na-dené
Lenguas otomangues
Lenguas penutíes
Lenguas salish
Lenguas siux
Lenguas uto-aztecas
Lenguas wakash
El trabajo comparativo sobre estas lenguas podría llevar a reducir el número de
grupos, aunque ese trabajo de buscar parentescos lejanos entre familias bien
establecidas es complicado, porque los grupos anteriores solo parecen muy
remotamente relacionados unos con otros, y los posibles parentescos resultan en
general muy discutibles e inseguros.

Familias de Sudamérica
Artículo principal: Lenguas indígenas de América del Sur

Las principales familias de América del Sur (exceptuando el quechua, aimara y


mapudungun).
En Sudamérica existen seis grandes familias por número de lenguas: familia macro-
tupí (76 lenguas), la familia arawak (64 lenguas), la macrofamilia macro-gê (32
lenguas), la familia caribe (32 lenguas), la macrofamilia pano-tacana (33 lenguas),
la familia chibcha (25 lenguas) y la familia tucana (22 lenguas). Por número de
hablantes son importantes familias o macrolenguas formadas por un número reducido
de lenguas que alcanzaron gran difusión: quechua, aimara, idioma guaraní y mapuche.
Una lista más o menos completa del resto de pequeñas familias de lenguas es la
siguiente:

Lenguas arauanas
Lenguas arutani-sapé
Lenguas betoi
Lenguas barbacoanas
Lenguas bora-witoto
Lenguas cahuapananas
Lenguas catuquinas
Lenguas cañar-puruhá
L. chapacura-wañam
Lenguas charrúas
Lenguas chibchas
Lenguas chocó
Lenguas chon
Lenguas harakmbut
Lenguas jivaroanas
Lenguas jirajaranas
Lenguas lule-vilela
Lenguas makú
Lenguas mascoyanas
Lenguas mataco-guaicurú
Lenguas mosetenas
Lenguas mura-pirahã
Lenguas nambicuaras
Lenguas pano-tacanas
Lenguas peba-yagua
Lenguas salibanas
Lenguas tinigua-pamigua
Lenguas uru-chipaya
Lenguas yanomami
Lenguas zamuco
Lenguas záparo
Superfamilias propuestas
Artículo principal: Macrofamilia
Normalmente el nombre de familia lingüística se reserva para un grupo de lenguas
cuyo parentesco histórico y origen común no resulta polémico. En general, cuando el
trabajo lingüístico está avanzado hasta el punto de haber reconstruido algunos
miles de términos de la protolengua originaria, se considera fuera de toda duda que
las lenguas forman una familia. Comparaciones arqueológicas y especulaciones
lingüísticas y estadísticas nos sugieren que los ancestros reconstruidos no se
remontan más allá de 5000 o 7000 años. Para períodos de diferenciación mayores, el
cambio lingüístico es tan profundo que difícilmente pueden encontrarse o
demostrarse parentescos genéticos (de la misma manera que las pruebas de parentesco
genético entre familias biológicas de personas solo pueden aplicarse a personas muy
estrechamente relacionadas).

Sin embargo, más allá del nivel de familia, se encuentran algunas similitudes
aisladas que permiten especular que muchas de las familias de lenguas identificadas
podrían agruparse en macrofamilias o superfamilias tentativas, usando métodos menos
exigentes que la reconstrucción de la protolengua. Diferentes lingüistas han
propuesto algunas agrupaciones de familias lingüísticas en superfamilias. Muchas
han sido propuestas en base al método de Morris Swadesh. Ninguna tiene una
aceptación amplia como grupo filogenético de lenguas, pero algunas, como la familia
amerindia, la papú, la australiana, la joisán y la paleosiberiana, resultan
prácticas como agrupaciones geográficas de familias pequeñas con características
comunes.

Macrofamilias de distribución global que incluirían al indoeuropeo:


Eurasiática
Nostrática
Proto-sapiens
Macrofamilias de Eurasia:
Uralo-altaica
Póntica
Íbero-caucásica
Alarodiana
Macrofamilias asiático-oceánicas:
Aústrica
Indo-pacífica
Austro-tai
Sino-austronesia o Sino-áustrica
Macrofamilias de África
Congoleño-sahariana
Macrofamilias de América
Amerindia
Macro-siouana
Macro-hokana
Macro-penutia
Macro-maya
Macrofamilias asiático-americanas
Dené-caucásica
Dené-yenisea
Lenguas criollas, pidgins y lenguas francas
Véanse también: Lengua criolla, Pidgin y Lingua franca.
Una lengua criolla, llamada también creole o patois, es una lengua nacida
habitualmente en una comunidad compuesta de orígenes diversos que no comparten
previamente ninguna lengua, que tienen necesidad de comunicarse y que se ven
forzadas a valerse de un idioma que no es el de ninguno de ellas. El resultado es
una lengua que toma el léxico (normalmente muy deformado) de la lengua impuesta y
que, sin embargo, tiene una sintaxis que se parece más a la de otras lenguas
criollas que a la de la lengua «madre».
Un pidgin (pronunciado [pĭj'ən]) es un lenguaje caracterizado por combinar los
rasgos sintácticos, fonéticos y morfológicos de una lengua con las unidades léxicas
de otra. El pidgin no es habitualmente el lecto materno de ningún grupo étnico o
social; suele ser la lengua que emplea un inmigrante en su nuevo lugar de
residencia, o una lingua franca usa en una zona de contacto intenso de poblaciones
lingüísticamente diferenciadas, como un puerto muy activo; los pidgins fueron
frecuentes también en las colonias, mezclando elementos de la lengua de la nación
dominante con los de los nativos y los esclavos introducidos en ella.
Lengua franca (o lingua franca) es el idioma adoptado para un entendimiento común
entre un grupo de varias coexistentes. La aceptación puede deberse por mutuo
acuerdo o por cuestiones políticas. En Europa durante una parte de la antigüedad se
adoptaron como lenguas francas el griego y el latín. En el mundo actual, el inglés
funge como lingua franca especialmente en las organizaciones supranacionales y en
las publicaciones científicas de alcance internacional.
Lenguas aisladas
Artículo principal: Lenguas aisladas
Una lengua aislada es una lengua natural para la que no se ha probado ningún
parentesco con otra lengua viva o muerta. Presumiblemente, una lengua aislada es
aquella que no pertenece a ninguna familia de lenguas propiamente dicha (es decir,
ella es la única miembro de su familia). El ainu, el euskera, el buruchasqui o
burushaski y el sumerio son ejemplos de lenguas clasificadas frecuentemente como
aisladas. También en América existen lenguas aisladas, como el mapuche (América del
sur), el purépecha (México) o el zuñi (Estados Unidos).

Lenguas aisladas y casi aisladas


Artículo principal: Lenguas cuasi-aisladas
Pirahã. Algunas lenguas se han convertido en lenguas aisladas en tiempos históricos
tras la desaparición de todas las demás lenguas de la familia. Un ejemplo es el
pirahã, lengua de Brasil, último sobreviviente de la familia mura de lenguas.
Vasco. Otro caso de lengua cuasi-aislada es el del euskera moderno. Con frecuencia
se dice que es una lengua aislada, aunque parece que es el descendiente moderno del
antiguo aquitano.
Sumerio. Es una lengua extinta de Oriente Medio, que fue de hecho la primera que
fue documentada por escrito.
Lenguas naturales (gestuales)
Artículo principal: Lengua de señas

Principales familias de lenguas de señas en el mundo.


Entre las lenguas de señas también pueden establecerse conexiones históricas
claras, en muchos casos la historia está además documentada. Así, por ejemplo, la
moderna lengua de señas francesa, la lengua de señas norteamericana y la lengua de
señas mexicana han evolucionado a partir de variantes de la misma lengua: la
antigua lengua de señas francesa (usada por la comunidad de sordos de París durante
el siglo XVIII). En cambio, la lengua de señas británica no tiene parentesco con la
lengua de señas norteamericana, aun cuando los británicos y los norteamericanos
oyentes usan variantes del inglés. Es decir, un señante (usuario de lengua de
señas) de lengua de señas norteamericana tendrá menos dificultad para comunicarse
con un señante de lengua de señas francesa que con un señante de lengua de señas
británica.

La siguiente lista incluye algunas familias conocidas de lenguas de señas:

Basadas en LSF. Lenguas originadas en la antigua lengua de señas francesa, de la


que derivan la moderna lengua de señas francesa (LSF), la lengua de señas americana
(ASL), la lengua de señas mexicana (LSM), la lengua de señas venezolana (LSV), la
lengua de señas austríaca (ÖGS), la lengua de señas de la Suiza alemana (DSGS), la
lengua de señas italiana (LIS), la lengua de señas de Irlanda (IRSL), la lengua de
señas chilena (LSCH) y las lenguas de señas ibéricas: la lengua de señas española
(LSE), la lengua de signos catalana (LSC) y, discutiblemente, la lengua de signos
valenciana (LSCV)...en total, más de 50 lenguas de signos.
Basadas en BSL (familia BANZSL). Lenguas originadas en la lengua de señas británica
(BSL), que se diversificó durante el siglo XIX dando lugar a la lengua de señas
australiana (Auslan), la lengua de señas de Nueva Zelanda (NZSL) y la lengua de
señas de Irlanda del Norte (NIRSL).
Basadas en DGS. Lenguas originadas en la lengua de señas alemana (DGS), la lengua
de señas polaca (PJM) y la lengua de señas israelí (ISL).
Basadas en KSL. Lenguas originadas en la antigua lengua de señas de Kent, usada
durante el siglo XVII, que dio lugar a la lengua de señas utilizada en Martha's
Vineyard (Massachusetts) y que influyó de manera importante en la lengua de señas
americana (ASL).
Algunas lenguas de señas son lenguas aisladas:

Idioma de señas de Nicaragua, surgida en la segunda mitad del siglo XX.


Lengua de señas de las llanuras de Norteamérica (Indian Sign Language, Great Plains
Sign Language).
Lengua de señas adamorobe, de Ghana.

S-ar putea să vă placă și