Por Ramiro de Maeztu , ^ „ „ j , , .. bajo la enseña gloriosa de las ban- y otras esparcidas por diferentes Hace poco mas de dos años que | los mas débiles, a fin de que todos critores norteamericanos que re- das y las estrellas. puntos del Archipiélago, que son murió en Salamanca un gran sa- • tengan "iguales ocasiones de dis- corren el mundo en busca de im- La luminosidad de los artículos monumentos imperecederos a la bio, de vida ejemplar, que solía tinguírse en la lucha por la vida", presiones de todos los órdenes de del Sr. Garrett, la vasta cultura obra cultural de España en Fili- hacerse las preguntas más intrin- como dijo Mr. Roosevelt. ' la vida en los paises que visitan, y el agudo espíritu de observación pinas; al afirmar con incompi-en- cadas. Un día se le ocurrió inves- , Lo que quiere decir es que no • especialmente el político, el econó"- y análisis que la lectura de los sible desconocimiento de la ver- tigar cual sería la proposición teo- hay hombre, ni pueblo, ni raza, i mico y el social, en sus enlaces y mismos revela, nos dan la segu- dad, que el pueblo filipino se ha- lógica más segura. porque ei-a , por bajo que se encuentre, por de- I relaciones con las lincas directri- ridad de que esos juicios iniciales llaba dividido en numerosas sectas hombre de acendrada piedad. ¿Qué gradado que se halle, que no pueda ees de la vida general del planeta, de sus artículos sobre Fili- religiosas; cuando, con excepción contestaría un católico fervoroso mejorar y progresar, si se le ayu- forma parte el Sr. Garret que es pinas en el Satnrday Evening del mahometismo y de tres o cua- de Francia, o de Italia, de Irían- da para ello. La posibilidad el enésimo de una serie, por lo vis- Post, no son propios, sino recor- tro indefinidas prácticas idóla- da o de Austria si se le hiciera la de la salud, en lo sobrenatu- to interminable, que ha puesto en dados vagamente de la rápida lec- tras—en modo alguno merecen tura de alguna crónica indocumen- el nombre de religiones — que aun misnva pregunta? ¿En dónde ha- ral, se la da la Providencia. Con su programa de trabajo, la expo- tada que el azar haya puesto en subsisten entre el reducido número liaría la piedra fundamental de su ella va aneja la de progresar en sición analítica de las condiciones sus manos durante alguno de esos de tribus paganas que pueblan arco teológico? ¿En la Santísima la vida, en esta vida. Pero hay actuales de Filipinas, en sí mis- ratos de tedio y aburrimiento en algunos bosques y montañas, el Trinidad? ¿En la Encarnación i que ayudarle. Hay que impedir, mas y en el estado actual de sus que vaga el espíritu del viajero, núcleo inmenso, culto y civilizado del Verbo? En la Inmaculada , en primer término, que los vicios, relaciones con su Metrópoli. cuando ha vivido días y días en- de la población filipina, profesa- Concepción? ¿En la presencia del las supersticiones, las malas eos- En lo social y en lo político no tre los dos rtliisnios de! eip!o y del ba hace 30 años, profesa hoy y Espíritu Santo en la Iglesia? i tumbres heredadas, impidan la ac- parece que esos articulistas ambu- profesará siempre para dicha su- mar. El sabio de Salamanca era es- ; tuación de esta posibilidad de me- lantes que hallan en las empresas ya, la Sacrosanta Religión del pañol y .su respuesta es algo des-i jora. Y además hay que ayuíl de los grandes periódicos de los No se comiiiende de oLiu modo Crucificado cuyas bendiciones les ' 'nte, por lo menos a ' " - a que el caído se levante. No bas- Estados Unidos una mina de oro que un escritor de su altura haya trajo también la civilización his- estampado su essclarecido nombre mera lectura: 'Así no hay pro- la con cruzarse de brazos y espe- que, a peso de este metal, les pa- ai pie de una crónica en la que pana, que hizo de Filipinas ¡oh por- posición teológica más segura que rar al resultado de su "Combate ga sus trabajos, hayan encontrado se afirma que cuando los ameri- tento!, el único pueblo cristiano ésta: A todos sin excepción se I'or la vida" para aplaudir al vic acierto para dilatar la exposición Hay que darle la man de la realidad, tales como ellos canos vinieron a Filipinas hace del Extremo Oriente. les da—proxinif o remóte—una treinta años, tomaron a su cargo No hemos de detenernos a deta- gracia suficiente para la salud". lo que implica también, de núes- creen haberla visto, en ambientes tra parte, el deber de capacitarnos do espiritualidad que no amar- la orientación de vida de 7 millo- llar esa proeza estupenda, porque Parece demasiado sutil la respues- nes de malayos atrasados y divi- ta, sobre todo cuando se tiene al- p a r a poderle ayudar con eficacia, guen los labios por donde se han didos en cuarenta grupos étnicos la ha reconocido con secular aplau- so la Historia Universal y el jui- guna idea de las prolijas discu- Unos son mas fuertes y otros me-^de filtrar, ni envenenen las almas diferentes, y que habría tenido cio de la intelectualidad sensata siones sobre la gracia suficiente y nos p e r o t o d o s los hombres son ' del pueblo que ha de respirarlos. la gracia irresistible que llenaron hermane Este es un arte para el cual ha cierta justificación el que se les y justiciera de todos los pueblos hubiese tratado como grupos ais- de la tierra, incluso el noble y jus- los siglos XVI y XVII. Pero a la .A~i )«i(ki,i<i> \ e r a h o r a q u e en d e nacerse como para el de la lados y tribus con diferentes reli- ticiero pueblo de los Estados Uni- si'crunda lectura se da uno cuenta la proposición del sabio de Sala- Poesía, y es muy escaso el nííme- giones, cultura, dialectos y cualida-^ ^. sabio „ r ... tiene la manca está en epítome todo el.va- de los articulistas de! otro la- dos. Lea el Sr. Garret las obras de 'iue el español no des. menor pretensión de decir SOtUe-'^'ei' de España. Ese ha sido núes- | do del Pacífico que lo posean, ni Charles Lumís, los escritos del zas. Lo que dice, categóricamente, I tro dogma, en la historia. El que P"'' "acimiento ni por inclinación, Ignoramos a qué estadísticas de ex-Embajador Moore, de impere- es que todos los hombres, sin ex- \ defendieron nuestros teólogos en Está muy reciente todavía en población ha acudido en consulta cedera memoria para España; las cepción, pueden salvar.se, que para \ Trento y nuestros soldados en las '"^ crónicas de Filipinas aquella fa- el Sr. Garrett para adoptar esa declaraciones del nunca bastante llorado Presidente de los Estados todos se levanta el sol, que a to- \ guerras de la Contrarreforma. El "^^^ serie de artículos que bajo cifra de 7 millones, ni de dónde ha podido obtener una documenta- Unidos y de su más alto tribunal dos se abre la flor de la esperanza. ! español no podía tolerar sin irres- t'^ulo de "Las Islas del De- de justicia, Willíam H. Taft; de Frente a la proposición de núes- sistible angustia, que la unidad de j ""stre" salieron de las rotati ción bastante fidedigna para ha- cerle aceptar la afirmación de que cuantos gobernadores generales y tro sabio, afirman muchos que '» Cristiandad se rompiera con vas americanas trazados por mano los filipinos estaban divididos en funcionarios americanos de alta no tiene sentido hablar de ¡a sal- una doctrina de orgullo que divide de mujer, sin que esta proceden- categoría han pasado por estas grupos étnicos "sin ningún vesti- vación de los hombres, porque to- a los hombres en escogidos y re- cia hubiese logrado suavizar sus Islas y han tenido ocasión de cons- gio algo más elevado que una ci- dos están sujetos a las leyes su- probados. El español no puede cortaiftes aristas con algún desbas- tatar sobre el terreno los juicios vilización de tribu". premas de la fisiología, todos na- admitir superioridades a priori: te de justiciera piedad. de la historia, unánimemente favo- cen y se nutren, crecen y mueren "Repara, hermano Sancho — dice Pero no es este el aspecto de Lo menos que se puede decir de rable a la obra civilisiadora de y tripas llevan pies, y las moralí- Don Quijote —que nadie es mas los artículos del Sr. Garret que tales afirmaciones es que no expre- nuestra patria en estas Islas. dades no son sino espejismos e l^e otro si no hace mas que otro", nos toca examinar. Los órganos san una realidad y que infieren a de la opinión filipina han expre- Filipinas y a España gran injus- .Si en esos textos se hubiese ins- intereses larvados. "Negamos to- Cervantes tomó su sentencia de un sado ya el sentir de la general ticia. pirado el Sr. Garrett para enjui- da moralidad", decía Lenin en un refrán gallego: "Un home non e del pais. ya familiarizada fior otra El Sr. Garrett se la infiere a ciar el estado social y político de discurso a los jóvenes, "que se mais que outro, si non fai mais parte, con las ideas y el estilo que sí mismo al mostrarse, en esos con- Filipinas cuando tuvo lugar el funde en conceptos extrahumanos \ 1"^ outro". Y los catalanes di- parecen, .ser comunes a todos esos ceptos, desconocedor de la mara- cambio de soberanía, en vez de y ajenos a la lucha de clases. cen lo mismo: "Les obres fan les meteóricos y errabundos pulsa- villosa obra de unificación social, leer la ligera en el vagón co- Es moral todo lo que contribuya mestres". Y no fué el fanatismo dores del ritmo de la vida, a quie- lo que nos hizo combatir contra política y religiosa que España medor del tren o en el fumador al aniquilamiento de la antigua nes asiste la envidiable facultad realizó en este Archipiélago; al de! transpacífico, alguna de esas sociedad explotadora". Y no cabe las pretensiones de superioridad de apreciar de una sola ojeada, apartar su vista de e.sa trí-cente- calumniosas patrañas que ha ela- duda de que con esta idea se ha de los reformados, sino la cari- en brevísimo contacto con los pue- nari^ Universidad de Sto. Tomás, borado la leyenda negra, y de la hecho una revolución pujante dad, la humanidad, el sentimiento blos, casi a vista de pájaro, cuan- de la que ya salieron hombres que han abominado las más signi- que dejará trágica memoria. Lo de universalidad. to hay de fundamental, de filo- eminentes y doctores ilustres mu- ficadas figuras del noble pueblo que no se ha hecho con ella es una Este fué también el espíritu de sófico y de histórico en los modos cho antes de que hubiesen nacido americano, no se vería "VOZ ES- civilización que p'L.'l:I NNI-N-E y la conquista y civilización del Con- los Estados Unidos de América a PAÑOLA" en la dolorosa preci- admirarse. tinente americano, que no fué obra i f .'^^ "'t'^^ P"'*^ ^ * " '^^ la vida internacional camo país sión de iniciar su labor en el es- También se ha dicho, frente a I de aventureros sin Dios y sin ley luciones de la vida del hombre. independíente; de esas seculares tadio de la prensa, pública, con nuestro sabio, que la salvación no I como viene diciéndose hace tiempo, Tratándose, sin embargo, de se- instituciones docentes como San esta anvarga protesta. le extenderse a todos los hom- sino ^de misioneros y soldados res tan privilegiados por el talen- Juan de Letrán, Ateneo de Manila, ¡ ores, sino que es privilegio de servicio de los Reyes, que ado- to y por la suerte, de iwrsonas que oOo por el carácter mismo de la mi- unos cuantos, escogidos para ello trinados por teólogos como e! P. sión que desenipeñan, pueden ejer- de toda eternidad. A estos ele-i.^'toria en el dogma español, da- cer, y de hecho ejercen, una gran gidos e 1 , , llamará "la gran r a - 1 ' ' ^ n su c o n v i r ^ i ó n . i . i o n el "prin- influencia en el pensamiento mun- za", como los designa un sabio cipal intento" de la conquista, co I dial, no debieran sustraerse en norteamericano Mr. M a d i s o n locando de esta suerte un ideal modo alguno a la enorme respon- Grant, y no cabe duda de que con religioso sobre todo intento de lu- sabilidad que echan sobre sus hom- razón, porque los pueblos que se cro o de gloria y creaban en las bres y sobre el prestigio de las han creído mejores que los otros Leyes de Indias, como ha dicho el empresas que les amparan, al han hecho grandes cosas en el aigentino Sr. García Santillan, aceptar una misión que impone al mundo, solo que suelen enfermar "El cuerpo de leyes coloniales mas escrilíOr el deber ineludible de de orgullo y pensar que carecen de amplio y completo, mas humanita- mantenerse constantemente dentro deberes para los homibres que su- rio y vías protector. . . mas avan- de! campo de la realidad del mo- ponen inferiores, imaginando, co- zado y mas perfecto que los mejo- mento, cuando enjuicien o analicen mo Mr. Lothrop Stoddard, que los res aun de nuestros días". los hechos del presente; y de la sub-hombres, no pueden mejorar, Pasaron esas glorias. El sa- realidad histórica cuando, para con lo que provocan el resentimien- bio de Salamanca, que era el Pa- documentar sus crónicas, se sien- to de los sub-hombres, no contra la dre González Arintero, se murió tan obligados a r e t r ^ e d e r a los civilización, como piensa Mr. Stod- entre las lágrimas de unas cuan- hechos del pasado. dard, sino contra la soberbia de tas almas adictas, pero sin que El Sr. Garrett ha iniciatiu una los supuestos super-hombres. España se enterase de que había serie de artículos sobre Filipinas, Aplicada a los negocios de te- perdido a un candidato para la haciendo consideraciones que se jas abajo, la doctrina de que to- santidad, a un escritor majfnífi- desvían lastimosamente de esa dos los hombres sin excepción, co, al mismo tiempo que al más realidad a que estrictamente tenía ÍLIMPÍO ACERO TOLEDANO! J pueden salvarse no significa sino profundo de sus iwnsadores. Hay el deber de atenerse sobre todo, Tu maitnífíco temple, que todos pueden y deben mejorar; muchos españoles que viven aho- al establecer como hechos genera- que la fama consa^^ró, de condición. Pero con ella no s^ ra sin preocuparse de si los de- les y positivos lo que no son sino t e encuentra h o v en las dice que los hombres sean iguales,' más hombres o ellos mismos pueden meras fantasías creadas por la ig- porque evidentemente no lo son, o no salvarse. Pero si algún día H o j a s de a f e i t a r norancia muchas veces y algunas ni tampoco que todos mejoren de quiere Dios que España recobre estado, porque es obvio que mucho el sentido y la emoción del Ideal, por la malicia, cuando podía las- timar los sentimientos de un pue- "TOI.EOO" empeoran y degeneran, sino mera- ello se conocerá en que resucita- 4c U FAbrica Nacional de Armat blo que vive dichosamente en bue- T O L E D O mente que hay una posibilidad de rá de entre la Historia el dog- na amistad con el que se ^bij^^ Mo» Mi.MMio» -POS» 75-M»Hii.»-TtL ?I4I0 que mejoren. Tampoco quiere decir ma por el que peleó en sus bue- que los deberes de los mas podero- nos tiempos y en que empezarán posibilidades de salvarse que sus sos concluyan con el ofrecimiento a vislumbrar los españoles que abuelos anunciaron a los I E^ ' de oportunidades de mejora para también a ellos les alcanzan las hombres.