Sunteți pe pagina 1din 2

18/4/2018 Nuestra Elevada Vocacion, Página 351 -- Ellen G.

White Writings

Ellen G. White Writings

Lenguage Colicción Sección Buscar

Español (Español) Escritos de Elena G Todas las secciones ignorancia voluntaria

Buscar

«Atrás «Resultado «Publicación anterior «Cap. «Pág. Pág.» Cap.» Próxima Publicación» Resultado»

Adelante»

NUESTRA ELEVADA VOCACION, PÁGINA 351

Los harapos de la justicia propia, 9 de diciembre


Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un cuitado y
miserable y pobre y ciego y desnudo. Apocalipsis 3:17.
Con cuánta llaneza se muestra en este texto la posición de aquellos que piensan que poseen toda la verdad, que se enorgullecen
de su conocimiento de la Palabra de Dios, mientras su poder santificador no se manifesta en sus vidas. En sus corazones falta el
fervor del amor de Dios.—The Review and Herald, 23 de julio de 1889.
Muchos son laodicenses que viven en un engaño espiritual de sí mismos. Se visten a sí mismos con el ropaje de la justicia propia y
se imaginan ser ricos y estar enriquecidos y no necesitar nada, cuando necesitan aprender diariamente de Jesús, de su humildad y
mansedumbre.—Carta 66, 1894.
¿Qué es lo que constituye la miseria y la desnudez de aquellos que se sienten ricos y enriquecidos? Es la falta de la justicia de
Cristo. Considerando su justicia propia, se los presenta como vestidos de harapos sucios, y aun en esta condición se halagan
pensando que están vestidos con la justicia de Cristo. ... Quizá estén exclamado: “El templo del Señor, el templo del Señor somos”, al
paso que sus corazones están llenos de comercio impío y de injusto trueque. Los atrios del templo del alma pueden ser la guarida de
la envidia, del orgullo, de la pasión, de las malas sospechas, del odio y del vacío formalismo. Cristo contempla apenado a su pueblo
profeso, que se siente rico y enriquecido en el conocimiento de la verdad, y que sin embargo está destituido de la verdad en la vida y
en el carácter.—The Review and Herald, 7 de agosto de 1894.
Jesús dice: “Yo, tu Redentor, conozco tus obras. Me son familiares los motivos que te impulsan a declarar pomposamente cuál es tu
condición espiritual: ‘Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa’. Y ‘no conoces que tú eres un cuitado y
miserable y pobre y ciego y desnudo’”. ... ¡Qué posición desagradable para encontrarse en ella! Andan en su propia luz.
Pero, a pesar de su ignorancia voluntaria , el Señor no los deja solos sin advertirlos y aconsejarlos.—Manuscrito 138, 1902.

«Atrás «Resultado «Publicación anterior «Cap. «Pág. Pág.» Cap.» Próxima Publicación» Resultado»

Adelante»

User Interface: Español (Español) | Enable Paragraph References

Version móvil | Libro/Página | Periódico/Fecha | Bibliografía

Contacto | © 2015 Ellen G. White Estate

http://text.egwwritings.org/publication.php?pubtype=Book&bookCode=NEV&lang=es&collection=56&section=all&pagenumber=351&paragraphnumber=&QUERY=ign
18/4/2018 Nuestra Elevada Vocacion, Página 351 -- Ellen G. White Writings

http://text.egwwritings.org/publication.php?pubtype=Book&bookCode=NEV&lang=es&collection=56&section=all&pagenumber=351&paragraphnumber=&QUERY=ign

S-ar putea să vă placă și