Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
MARXISMO
El marxismo es el modelo teórico explicativo de la realidad, compuesto
principalmente por el pensamiento desarrollado en la obra de Karl Marx, filósofo,
sociólogo, economista y periodista revolucionario alemán de origen judío, quien
contribuyó en la sociología, la economía, el derecho, y la historia; y de
su compañero Friedrich Engels, quien le ayudó en muchos de los avances de sus
teorías.
El principal argumento en el que se basa el marxismo es que el capitalismo
es un sistema económico cuya estructura es errónea. Y, por tanto, debe ser
reemplazada por otra que abolirá el sistema de propiedad burguesa y el libre
mercado de bienes y servicios.
De acuerdo con Marx, el problema clave del capitalismo es que genera la
explotación de los trabajadores. De ahí que Marx para fundamentar su teoría se
apoye, entre otras cosas, de su conocida tasa de plusvalía.
El marxismo se asocia principalmente al conjunto de movimientos políticos y
sociales que surgieron durante el siglo XX, entre los que destacaron la Revolución
rusa, la Revolución china y la Revolución cubana. Para estos movimientos sociales
el nombre correcto es «comunismo» o «socialismo». Es incorrecto plantear estos
movimientos como sinónimo de «marxismo», porque ni todo su componente
humano ni toda su doctrina política se basó en el marxismo como tal.
Los defectos del capitalismo según el marxismo:
Así, para el marxismo, dos defectos ocasionan tal sistema de desigualdad sobre los
más débiles:
El excedente de mano de obra: Bajo este concepto, la burguesía no se
lucra por la venta de su producto a un precio por encima del coste de
materiales más la mano de obra, sino más bien al pagarle al trabajador por
debajo del valor de su labor.
Esta capacidad de la burguesía para manipular a los trabajadores, les permite
devaluar la mano de obra, creando así ganancias para sí misma. Es más, los
marxistas ven al capitalismo como el creador de un círculo vicioso que ocasiona que
los trabajadores sean explotados cada vez más.
Naturaleza intrínseca del capitalismo: Mientras que el Estado puede
controlar todos los aspectos del socialismo, desde la producción hasta la
distribución, el capitalismo es controlado por el libre mercado. Es decir, en un
sistema capitalista, las decisiones son tomadas por cada productor y cada
consumidor. De hecho, el marxismo acentúa esta diferencia, afirmando que
sólo una economía planificada puede descubrir verdaderamente los mejores
métodos de producción y distribución.
Además, el marxismo defiende que las economías capitalistas se retroalimentan de
las crisis económicas. Karl Marx creía que esta dependencia de las depresiones
económicas podría causar estragos a largo plazo, y por lo tanto, abogaba para que
una comunidad planificada reemplazara tal sistema.
El comunismo mundial traerá una cantidad de beneficios. Los marxistas afirman que
el comunismo proporciona más libertad que otros sistemas económicos. La
humanidad habrá alcanzado la perfección, anulando la pertinencia de la ley y del
gobierno. La redistribución de la riqueza resolverá muchos problemas. El libro de
texto Economía Política explica algunos de ellos: "Una vez que las clases
explotadoras, con su consumo parasitario, hayan sido abolidas, el ingreso nacional
estará íntegramente a disposición del pueblo. Las condiciones de trabajo serán
alteradas radicalmente, albergando condiciones sustancialmente mejoradas en
ciudades y campos, y haciendo accesibles a los trabajadores todos los logros de la
cultura moderna.”6 Otra ventaja del comunismo tiene que ver con la motivación de
los trabajadores: "¿Puede una sociedad capitalista, con su desempleo crónico,
asegurarle a todos los ciudadanos la oportunidad de trabajo, sin hablar de la
oportunidad de escoger el trabajo que les guste? Evidentemente, no puede. Pero el
sistema socialista hace del derecho al trabajo un derecho constitucional de un
ciudadano, liberándolo de la opresiva ansiedad e incertidumbre del mañana.” 7
MODELO KEYNESIANO
El modelo de Keynes, o keynesiano, es una teoría económica enunciada en el siglo
XX por un importante economista británico: John Maynard Keynes. Se trata de un
economista que dedicó la mayor parte de su extensa obra a entender las crisis
financieras.
Si se han de destacar tres ideas que describan la obra de Keynes, podrían ser
las siguientes:
1. Pensaba que la política económica era la herramienta clave para sacar a un
país de la crisis.
2. Su idea era que los gobiernos debían tratar de estimular la demanda que
había en la economía.
3. La mejor manera de estimular la demanda sería utilizar la política fiscal, el
déficit público.
John Maynard Keynes nació en la ciudad británica de Cambridge, muy conocida por
albergar la famosa universidad, que además fue la primera del mundo que ofertó
entre sus títulos la carrera de Economía y en la que Keynes fue, primero alumno y
más tarde profesor.
Keynes vivió entre los años 1883 y 1946. Dos hechos marcarán su vida en lo
profesional:
En primer lugar, la Economía como disciplina académica se desgaja en sus
primeros años de vida de la Filosofía, convirtiéndose en una disciplina autónoma.
En segundo lugar, la Gran Depresión que durante los años 30 vivieron muchos
países y que fue una de las fuentes de los desvelos profesionales de Keynes.
¿Cuáles son las principales ideas keynesianas?
En primer lugar, dedicó su carrera a estudiar problemas agregados, como el
empleo, el paro, el consumo, la producción, el ahorro o la inversión del conjunto de
un país. Entiende que estos fenómenos, y las relaciones entre ellos, se rigen por
sus propias reglas, no necesariamente derivadas del estudio de cómo piensan
y deciden los individuos. A Keynes lo que verdaderamente le preocupaba era qué
pasaba en el corto plazo; por ejemplo, el paro o la crisis presentes en su país. A
diferencia de otros economistas, para él, el problema no era la escasez de
recursos, sino el paro y la existencia de recursos sobrantes.
¿Por qué sobraban recursos en los momentos de crisis? La razón sería la
demanda insuficiente para necesitar emplear todos los recursos disponibles. El
paro, la existencia de trabajadores sobrantes, reflejaría una escasez no de
recursos, sino de demanda de los productos que se producen con esos recursos.
Un factor importante para explicar el paro sería que a los salarios les costase
bajar cuando bajan los precios. Si los salarios no bajan y los precios sí, eso
supondría que los trabajadores cobrarían más en términos reales, podrían comprar
más cosas cobrando la misma cantidad.
Cuando el poder adquisitivo de los salarios aumenta, más gente querría trabajar y
menos empresas contratar a los trabajadores, que les resultan caros. Se genera
paro, lo que deprime el consumo y esa caída de la demanda hace que los precios
bajen más. Entraríamos en un círculo vicioso. Por lo tanto, los salarios serían
incapaces de adaptarse a las nuevas circunstancias, de modo que no hubiese
más gente queriendo trabajar que empresas requiriendo contrataciones. El
mercado fallaría en este aspecto.
La solución a la demanda insuficiente sería el empleo de la política económica.
Los gobiernos serían los encargados de estimular la demanda, en concreto, a
través de la política fiscal (del empleo del déficit público), de la política monetaria
(intentando que bajasen los tipos de interés) y de la política cambiaria (las
devaluaciones o depreciaciones de la moneda). Keynes era claramente
partidario de la política fiscal. Pensaba que los consumidores consumían una
proporción de la renta de la que disponían (después de los impuestos). Ya que el
gasto financiado con endeudamiento público no reduce la renta de la que disponen
los ciudadanos, el déficit público conseguiría incrementar la demanda.
¿Keynes practicaría recortes para salir de la crisis?
Es difícil saber lo que recomendaría hoy, con todas las novedades que sus
seguidores y críticos han aportado, casi siete décadas tras su muerte. Pero es
altamente probable que no. Keynes incrementaría el gasto del Estado. El Estado
gastaría lo que no gastan los agentes privados, porque él cree que el problema es
una demanda que no llega a todo lo que somos capaces de producir. El problema
son los trabajadores parados, las máquinas paradas, la importante cantidad de
recursos disponibles y sin uso que se acumulan durante una crisis. Cuando el
Estado gaste, por ejemplo, en obras públicas, pagará a las empresas adjudicatarias
de las obras y éstas a los obreros, a sus proveedores, a quienes les han prestado
dinero.
Así, los trabajadores tendrán dinero en el bolsillo para gastar, de forma que se
incrementará la demanda de las empresas a las que adquieran los bienes y
servicios esos trabajadores. Esas empresas funcionarán a mayor rendimiento y se
creará empleo. Como cada consumidor gasta una proporción de lo que dispone,
incrementa el gasto de los demás, porque su gasto será renta para otro. Ese otro
consumirá también una parte de lo que le pagan. No es un proceso sin fin, porque
con cada fase solamente se gasta una parte (la otra se ahorra), de forma que los
incrementos adicionales son cada vez más pequeños, pero el gasto se multiplica.
De lo que se trata es de que el Estado, gastando sin retirar dinero del bolsillo de los
consumidores, endeudándose, conseguirá levantar la demanda. Esa mayor
demanda será la que conseguirá poner en marcha algunos de los recursos no
empleados, como trabajadores en paro o máquinas paradas.
¿Cuál ha sido la influencia posterior de Keynes?
Los trabajos keynesianos originaron una importante repercusión posterior.
Algunos de sus seguidores han tratado de formalizar un modelo keynesiano
matemáticamente. Keynes, pese a su formación en Estadística y otros campos de
las Matemáticas, no era muy partidario de la matematización de la Economía, pero
sí muchos de sus seguidores. Otro línea de seguimiento del pensamiento
keynesiano es la que busca fundamentar los modelos de inspiración keynesiana
en el estudio de las decisiones de los individuos, en lo que se denomina
Microeconomía, que hoy es la pieza clave de todo el análisis económico.
También se ha trabajado mucho en ampliar los modelos keynesianos para incluir el
efecto del sector exterior, de las relaciones con otras economías; al iguan que otras
investigaciones se han centrado en la relación entre inflación y desempleo y la
posibilidad de elegir políticamente entre ambos. Del mismo modo que Keynes se
preocupó por situaciones en las que los salarios serían incapaces de adaptarse a
nuevas circunstancias, algunos economistas estudian razones y circunstancias por
las que los precios de los productos podrían ser incapaces de cambiar para
equilibrar la oferta y la demanda.
Pero no todo han sido seguidores cercanos, sino que sus planteamientos también
han sido criticados. Así, se le achaca que quizá subestimó la importancia de la
escasez de recursos para explicar algunas crisis económicas. Por ejemplo, si
el petróleo es más caro, tenemos menos recursos para producir. Muchos han sido
los escépticos sobre el papel de los gobiernos para sacar a los países de la
crisis. Algunos dicen que las medidas fiscales que propone Keynes llevan su
tiempo, que quizá las crisis se resuelvan antes de poder llevar adelante los
estímulos fiscales.
Otros dicen que existen dificultades para planificar la política económica. Entre
ellas estarían un insuficiente conocimiento de la realidad, las dificultades para tener
datos fiables o la escasez de instrumentos de política económica y la abundancia
de objetivos. Otros economistas señalan que hay que tener muy en cuenta las
reacciones de las familias y empresas. Dicen que se forman una idea, una
expectativa, de cómo les va a afectar la política que va a realizar el gobierno y
actuarán en consecuencia, lo que puede desbaratar la iniciativa del gobierno.
Otra crítica importante es la de aquéllos que preguntan sobre el largo plazo. En
primer lugar, el déficit podría ser insostenible a largo plazo, lo que podría causar
una crisis. En segundo lugar, si los ciudadanos se forman expectativas sobre el
futuro, las que tuviesen sobre el largo plazo podrían ser determinantes de lo su
comportamiento hoy. Finalmente, hay quienes están muy preocupados por los
factores que determinan el futuro a largo plazo de los países. En definitiva, cuáles
son las fuentes del crecimiento económico.
John Maynard Keynes fue un importante economista con una extraordinaria
repercusión que se traslada mucho más allá de su intensa vida académica, sino casi
70 años más tarde. Y, a buen seguro, seguirá siéndolo en el futuro. Desde el
principio, tuvo seguidores y detractores, como Hayek. Mantuvo debates con
economistas como Cassel. E influyó en otros economistas, como por ejemplo Sraffa.
Todavía hoy, muchos economistas de inspiración keynesiana critican la austeridad.
También se escriben muchos libros críticos con el keynesianismo.
MODELO NACIONALSOCIALISTA
Que es
Fundador
Planteamiento
Como funciono la economía en Alemania 1933-1945
Referencias:
https://www.allaboutworldview.org/spanish/economia-marxista.htm
https://www.elblogsalmon.com/economia/7-errores-marxismo-como-teoria-
economica
https://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_marxista
https://es.wikipedia.org/wiki/Marxismo#La_econom%C3%ADa_marxista
https://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_marxista
https://www.pensamientocritico.info/index.php/articulos-1/goticas-de-economia-
critica/el-objeto-de-la-leconomiar-segun-marx-claves-limitaciones-y-desarrollos-
necesarios