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Introducción………………………………………………………………………3
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
2.1. Campo figurativos……………………………………………………….19
2.2. Técnicas argumentativas……………………………………………….20
2.3. Análisis de los poemas escogidos…………………………………….21
2.3a.1. Análisis retórico del poema “Noche de crecida”
2.3a.2. Revisión del título
2.3a.3. Partes del texto argumentativo
2.3a.4. Campos figurativos
2.3a.5. Locutores y técnicas argumentativas
2.3a.6. Cosmovisión
2.3b.1. Análisis retórico del poema “El oficio el deseo el maleficio”
2.3b.2. Revisión del título
2.3b.3. Partes del texto argumentativo
2.3b.4. Campos figurativos
2.3b.5. Locutores y técnicas argumentativas
2.3b.6. Cosmovisión
2.4. Análisis interdiscurviso………………………………………………31
2.4.1. “Noche de crecida” y “Protocolo de autopsia”…………………32
1
2.4.2. “El oficio el deseo el maleficio” y “El oficio del deseo el maleficio”…33
CAPÍTULO III
3.1. Retórica comparada………………………………………………………34
3.2. Análisis de poemas escogidos…………………………………………..35
3.2.1. “Un buen día”
3.2.1a. Campos figurativos
3.2.2a. Locutores y técnicas argumentativas
3.3.2. “Podríamos estar sentado en Loraine”
3.2.1b. Campos figurativos
3.2.2b. Locutores y técnicas argumentativas
3.3. Análisis comparativo…………………………………………………….41
3.3.1. Comparación entre “Un buen día” y “El fuego y la poesía (VI)”
3.3.2. Comparación entre “Podríamos estar sentados en Loraine” y “El mundo
ilustrado”
Conclusiones……………………………………………………………………45
2
INTRODUCCIÓN
3
abordará en los análisis retóricos e interdiscursivos de los poemas elegidos: “Noche
de crecida”, “Protocolo de autopsia”, “El oficio el deseo el maleficio” y “El oficio del
deseo el maleficio”. Buscando contrastar la hipótesis propuesta en el primer
capítulo. De este modo se dará una revisión total de los poemas: análisis del título,
campos figurativos, técnicas argumentativas, interlocutores y la cosmovisión del
mundo. Para luego analizar sus semejanzas y observar las que corroboren nuestra
hipótesis.
4
CAPÍTULO I
5
Retórica General Textual es retomar la función totalizante aristotélica; es decir, optar
por la articulación de los distintos planos de la inventio, la elocutio y la dispositio;
abordando así, todas por igual.
6
1.2.1 Un buen día, el inicio de una poética
Las características señaladas pretenden articular una poética del autor que
se irá formando a lo largo de su producción. En los apartados siguientes, se
abordarán algunas recurrencias que van construyendo una imagen del poeta por
7
medio de tres críticos escogidos: Ricardo Gonzáles Vigil, Eduardo Chirinos, Alonso
Rabí; los cuales serán contrastados con los aportes por parte de los investigadores:
Selenco Vega, Fermín Cabrecos y Camilo Fernández Cozman
8
De Lejos de todas partes – volumen donde se recopila la obra poética del
autor en los años 1975 – 1993- comenta Rabí (1994, p,2):
De Aquí descansa nadie, Rabí (1998, p.70) apunta dos ejes centrales en la
poesía de Degregori: la negación y el hermetismo. La negación ha estado presente
desde sus primeros poemarios, sea el caso de Las Conversiones o El amor
rudimentario; se presenta como un enfrentamiento al abordar la realidad
representada en el poema; una manifestación de ese carácter antitético es el
contraponer los referentes geográficos en un ambiente donde se tornen
irreconocibles. El hermetismo es una característica propia de los textos vistos como
un proceso; es decir, abarcando la totalidad de la obra poética como una ilación de
poemarios. El poeta, en la constante indagación de yo, dota sus versos con la
misma complejidad que sumerge al lector en esa atmósfera de desrealidad; esto se
hace notorio en el poema Sutzura (p.196), donde el hablante lírico se manifiesta en
su experiencia con el acto de escribir: “He escrito poco o mucho en estos meses. /
han cambiado mis palabras/ Afuera/ alguien/ a quien nunca he visto/ y no conoceré/
barre un amor legendario.”. La ambigüedad presente en estos versos se da gracias
9
al intento de no caer en lo anecdótico, lo cual haría que el poeta no indague su “yo”,
sino que solo lo recuerde.
De este modo, Alonso Rabí ha señalado rasgos fundamentales que se han forjado
a través de los años en el poeta mencionado: la formación de un bestiario propio,
reconocible por medio de la incertidumbre presente en sus poemas, que sitúan al
lector en un ambiente de irrealidad; las referencias geográficas que en el trascurso
de los versos se van diluyendo en una indagación de un yo que se descubre a él
mismo.
10
poemas sobre el desamparo, en los que el autor realiza una exploración existencial
tanto de su propio lado oscuro como del resto de personas” (1998.p.3). Sobre esta
acotación a la semejanza buscada por parte de Degregori (2016, p.104) hacia
Eguren, comenta el poeta afirmando lo dicho:
“Este poema (Favila- José María Eguren) encarna, para mí, la naturaleza de la
poesía que busco en mis lecturas y en los poemas que he escrito. Ella es una forma
de extrañamiento y descolocación, un trayecto en el que se desvanecen las
certidumbres para señalar que detrás de los objetos y eventos de la realidad -incluso
en los más cotidianos- hay algo que nos excede y que nunca identificamos con
claridad”
11
al fin del mar”, se observan estas dos características, la indagación del yo: “Las islas
son el corazón del mar/ y el mar es mi corazón”; y el espacio para el conocimiento
por medio de las palabras: “Las islas son las palabras del mar/ y el mar se lleva mis
palabras”
12
concepción de su poema al asociarlo con una mujer: “pero este poema no
desaparecerá/ y en cien años o diez/ alguien a punto de dejar un amor (…) / te
descubrirá descabezando/ un caballo de porcelana”. Al tomar la totalidad de este
texto, se podrá señalar las distintas figuras que interactúan: cisnes, patos,
monstruos, etc; que tornan la significación con otras figuras: el tocador de violines,
los árboles que caes de sus hojas o el errante holandés. Y así articulan más por lo
que significan que por lo que dicen: “y ahora se arrastran/ como animales o ríos en
peligro”
13
1.2.4 Contraste con los trabajos académicos sobre Carlos López Degregori
14
una especie de aislamiento del mundo, un avistamiento existencial”; de afirmar
dicha característica, el aislamiento del mundo no derivaría en una reducción a través
de la palabra, sino una apertura al universo ficcional propio. Dicha apertura
contribuye a la construcción de un mundo individual con tópicos característicos: la
presencia del símbolo arcano del agua; la ambigüedad de los lugares
representados, que se presentan bajo las situaciones más cotidianas, como
parques, plazas, ríos, etc. Dotados estos lugares con la capacidad de
autoreferenciarse. Camilo Fernández Cozman (2008) ha señalado un rasgo
importante con respecto a la palabra, la cual posee “dimensiones libertadoras (…)
para acceder a un universo ficcional que posee su propia lógica”.
16
referencia a la creación de un mundo individual potenciado por el colectivo. De este
modo, rastreamos la noción de un bestiario en formación con claras influencias
surrealistas y dadaístas.
17
CAPÍTULO II
Arduini concibe que toda figura expone algún tipo de conocimiento debido a
que se expone a través de la palabra. Y apunta una característica esencial de toda
figura literaria: “el efecto creativo e innovador del lenguaje” (pp.103). De este modo,
se proponen seis campos figurativos donde recaen todas las figuras literarias:
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campo figurativo de la metáfora, sinécdoque, metonimia, elipsis, antítesis y la
repetición. Que estarán articuladas entre sí para la cabal interpretación del texto.
Argumentos cuasi-lógicos:
- Basado en la definición
- Basado en la reciprocidad
- Entinema
- De la inclusión de la parte en el todo y viceversa
- Por comparación
- Basados en las probabilidades
- Por sucesión
- Por sustentación en las relaciones de coexistencia
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- Por la dirección
- Por la autoridad
- Por el ejemplo
- Basado en la ilustración
- Sustentado en el modelo o antimodelo
- Por analogía
NOCHE DE CRECIDA
20
Si esperas y esperas yo estoy vigilando respirando aguardando
y nadas en busca de un centro de asfixia 5
te ahogas y gritas y ya no confías
y crece torva de vidrio la noche
hasta agotarse.
El poema lleva por título una alusión a los pueblos cercanos a la ribera del
río, donde eventualmente ocurre la noche de crecida. Esta sucede cuando el río ha
sobrepasado su cauce y el agua inunda los lugares cercanos a él. Normalmente la
crecida de un río viene de manera esporádica, por lo que implica un momento
repentino que rompe con la tranquilidad. Al ser su naturaleza tan errática, puede
suceder en cualquier momento del día; pero en esta oportunidad se ha mencionado
específicamente la noche. Podemos atribuir la característica principal de la noche:
la oscuridad. Bajo la incertidumbre que produce la ausencia de luz, repentinamente
la crecida acoge todo a su paso. Puede resultar devastador en el momento, pero su
duración no es prolongada, puesto que el agua tiene a regresar al cauce. Y en el
poema, la duración de aquella crecida será la misma que manifieste la noche.
La narración engloban los versos que sirven como refuerzo para sostener el
argumento- parte del texto retórico. En este poema, se observan los versos 5° y 6°
como los responsables de la narración por lo que muestran acciones realizadas en
21
el presente: “nadas”, “ahogas”, “gritas”, “confías”, lo cual conlleva al desarrollo
narrativo del texto.
23
2.3.6. COSMOVISIÓN
24
experimenta a través del río, del pájaro, de la noche; las vivencias en la labor del
poeta como consciente de su trabajo.
25
2.3.2. REVISIÓN DEL TÍTULO
26
capacidad inventiva del ser humano, puesto que se piensan hechos fabulosos
alejados de la realidad objetiva. El lugar que se menciona, parece ser la materialidad
del poema por medio de las palabras, debido a que en el exordio se mencionó al
acto de escribir como introductorio, podemos inferir que va orientándose a la
construcción del poema como espacio tal que permita el hecho de fabular.
La narración engloba dos estrofas, que van desde el 8º al 14º verso. Es esta
parte, se ejemplifica la labor del escarabajo asemejando la labor poética: “Un
escarabajo me enseñó a escribir sencillo este poema”. A lo largo de la narración, se
muestran versos que apoyan la significación del argumento, “dejar atrás la
oscuridad” y no solo dejarla atrás, sino vencerla, “porque no se devuelve la palabra”.
Una vez que en el poema es puesta una palabra, está podrá ser borrada pero nunca
será olvidada por el poema, es por eso que no es devuelta, queda en todo el
universo que engloba el texto, como una presencia que estuvo en algún momento.
Otra característica de la oscuridad es la ausencia de claridad; por eso es que se
atribuye al escarabajo –visto como figura de enseñanza- el carácter de rebela y
revelar. El uso de estos dos términos tiene un efecto fonológico y semántico, debido
a que solo varían en un fonema /v/ y /b/. Son estos los que hacen variar su aspecto
semántico, uno hace referencia al acto de sublevar, mientras que el otro a la
capacidad de mostrar algo que estaba oculto. En este caso, el escarabajo en su
labor de enseñanza vendría a rebelar, quizá algún tipo de actitud en nosotros que
luego nos revelará algo que pensamos oculto. Los versos siguientes: “nada busca
decir/ reúne la pasión con el estiércol”. Podría mostrar la actitud frente al acto de
escribir, que no busca decir nada, solo reunir “la pasión con el estiércol”; cabe acotar
el escarabajo considera su estiércol como un todo, debido a que es su sustento, su
trabajo y su nido. Es por el término pasión que designa este tipo de relación entre
un animal y su acompañante de por vida.
27
quizá en símil a la relación que mantiene el escarabajo con su estiércol, porque
aludiendo a la mitología religiosa cristiana, el ser humano se hizo a partir del barro.
28
La primera técnica argumentativa que se observa, es la que se basa en la
estructura de lo real (por orientación). En el verso 6º se sitúa la instancia lingüística
“aquí”, que nos refiere a un lugar tornado de ambigüedad. En realidad podemos
tomar ese situamiento en la materialidad del poema, las palabras. Puesto que son
estas, las que nos permiten fabular y dejar escondido lo que “nada busca decir”.
2.3.6 COSMOVISIÓN
29
ideologías. En el caso de nuestro autor, y como ya hemos mencionado antes, se
encuentra en un camino autoexploratorio donde reflexionar sobre la labor poética,
asemejándola a una alegoría del escarabajo.
30
contrastarán con los poemas: “Protocolo de autopsia” (de Cielo forzado) y “El oficio
del deseo el maleficio” (en Las conversiones), respectivamente.
La muy cercana similitud de los títulos solo varía en una proposición: “del”.
Refiriéndonos al primer poema, como se expuso con anterioridad, la disposición de
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las palabras en el título las dotaba con cierta significación, de donde se articulaba
el sentido del texto en general. “El oficio el deseo el maleficio”, denotaba el trabajo
implicado por el deseo, que a su vez se percibe como maleficio, viéndolo como un
hecho que va más allá de la experiencia sensible. Contrariamente con el título en
cuestión, la proposición “del” marca la diferencia. ”El oficio del deseo el maleficio”;
con esta premisa podemos entender, que el oficio del deseo, en realidad es la de
ser el maleficio; que el fin último del deseo es el maleficio. A diferencia del primer
título donde el maleficio era el deseo. Se observa como la palabra “oficio” pierde su
autonomía con respecto del primer título, porque está implicada lingüísticamente
con la autonomía del deseo.
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CAPÍTULO III
33
3.2. ANÁLISIS DE LOS POEMAS ESCOGIDOS
Un buen día
Un buen día
Nos descubrimos en el agua
Y decidimos nacer muy lentamente
Y estamos o no estamos
Nos buscan 5
Nos preguntan
Presencia sospechosa una visita
Alguna llamada para nadie en el teléfono
Y dónde
Dónde nos habremos metido acaso sin saberlo 10
Tal vez en el jardín jugando a las estatuas
O extraviando nuestros cuerpos en la calle más lejana
Un destino mejor
Una palabra
34
2
Un buen día 15
Nos descubrimos en el agua
Y elegimos una mano
Un ojo un cabello
Casandra 20
El juego ha concluido
Y ya la hiedra guerreros unos años
Subieron hasta la ventana más alta de la torre
Tejiste profecías que aprendimos a leer
En la dura persistencia de tu cuerpo 25
Y a casa cual su propia historia
Su propio mar oscuro
Engaño enfermedad
Destierro y gallo negro
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3.2.1a. CAMPOS FIGURATIVOS
Por el uso del término “Nos”, podemos observar la referencia a dos personas:
“Nos descubrimos en el agua” (nosotros). De este modo, se opta por un locutor
personaje que se dirige a un alocutorio representado.
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la mitología griega por dotes de vidente, y en el poema se hace referencia a ella al
decir “Tejiste profecías que aprendimos a leer”. El argumento cuasi-lógico está
basado en la contradicción de conceptos, que en el caso del poema son los del
fuego y el agua. El agua se presenta en el principio del poema como un espacio
donde se puede nacer por decisión propia; al finalizar el poema, se observa que el
agua no es la misma al decir: “el agua no nos limpia/ ni convierte”. Frente a esta
referencia del agua, se expone al fuego como elemento que aturde la existencia,
muy contrariamente al inicio del agua.
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Loraine sitio impreciso 15
Repetición inaudita de las cosas
A veces son hostiles
Pero a veces son un cuerpo que va adquiriendo simetría
Y entonces el rostro es a tu frente
(La noche y sube el pez) 20
O a tu espalda
(La noche y sube el pez
Desciende el pájaro)
Y el rostro es a tu frente a tu espalda
A tu costado 25
Y así podríamos estar sentados en Loraine
La noche calza botas
Y afuera muchos pájaros y peces que se han estado
incrustando en la ventana
Pero podríamos
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Sentarnos de nuevo en Loraine
Esta vez en otro espacio
En alguna improbable dirección imaginaria
Y volverá a calzar botas la noche 45
Habrá el designio de algún pez
También un pájaro
Una vez analizados los poemas de Degregori, y visto sus campos figurativos
y técnicas argumentativas; se dará paso al análisis comparativo que pretende
encontrar relaciones semejantes con los poemas seleccionados de César Moro: “El
mundo ilustrado” y “El fuego y la poesía (VI)”
“El fuego y la poesía (VI)”, poema de César Moro, guarda una gran relación
con el poema “Un buen día” de Carlos López Degregori. Esta semejanza se muestra
desde la presencia del agua como figura principal en ambos poemas, “El agua lenta/
(…) el agua cayendo lenta” (El fuego y la poesía VI), “Un buen día nos descubrimos
en el agua/ (…) el agua no nos limpia” (Un buen día).
40
de la figura literaria de la anáfora, se observa que al comienzo de por lo menos seis
versos, se emplea el pronombre “El”.
Por otro lado, en “Un buen día”, presenta los campos de la antítesis, metáfora
y repetición. El primero de estos, se muestra bajo la figura de la antítesis en verso
3º: “decidimos nacer muy lentamente”, los términos nacer-lentamente, son
contradictorios en los hechos, puedo que el acto de nacer se da manera veloz para
evitar lesiones en el feto. El campo figurativo de la metáfora, se ejemplifica con un
símil entre la hiedra y los guerreros: “Y ya la hiedra guerreros unos años”. Por último
el campo de la repetición se manifiesta por medio del uso de la anáfora, la cual lleva
a repetir el término “Nos” al comienzo de varios versos.
41
3.3.2. Comparación entre “Podríamos estar sentados en Loraine” y “El mundo
ilustrado”
En los poemas escogidos para este apartado, se observa una gran cantidad
de similitudes al momento de representar un espacio donde situar a los locutores.
Este espacio ficticio, refuerza la idea de un universo propio denominado bestiario
en López Degregori. Por otro lado, la figura emblemática de César Moro, también
tienen a la representación de un espacio propio, donde se pudiese representar la
vida con el arte. En efecto, para Mariela Dreyfus (2008) apunta que en los textos
surrealistas de César Moro: “(…) existiera también esa insistencia en tender
constantes puentes entre arte y vida, como si en el proceso de mostrar signos de
una experiencia se fue configurando una persona poética” (pp.81). Al señalar la
presencia de una persona poética, esta estará explorando las distintas experiencias
representadas en el universo del poema. Esta característica se asemeja a grandes
rasgos, al proceso de autoconocimiento por el que pasa López Degregori por medio
de sus poemas.
Por último, las técnicas argumentativas en común son los argumentos cuasi-
lógicos y la disociación de las nociones, siento este último presente en el momento
42
donde se ubica la figura literaria de la antítesis. En “Podríamos estar sentados en
Loraine”, se presenta el argumento cuasi-lógico de la inclusión de la parte en el todo.
Se muestra al espacio de Loraine como un “sitio impreciso”, donde sucede la
“repetición inaudita de las cosas”, que con la casualidad del azar, “algunas veces
son un cuerpo”. Las cosas formas parte de un todo llamado cuerpo, pudiendo ser el
de Loraine. Mientras que el poema “El mundo ilustrado”, ejerce el argumento cuasi-
lógico por definición: “(…) la ciudad no era no podía ser sino el reflejo inútil de tu
presencia”. De este modo, al igual que en Loraine, se precisa un sitio impreciso
cargado de ambigüedad.
CONCLUSIONES
43
1. A partir del recuento crítico de los autores mencionados: Ricardo Gonzáles Vigil,
Eduardo Chirino, Alonso Rabí, como también los aportes del material académico
sobre la obra de Carlos Lòpez Degregori, por parte de los investigadores:
Selenco Vega, Fermín Cabrecos, Fernández Cozman; se han podido observar
características fundamentales de la poética de nuestro autor en mención. La
primera por la cual partimos en búsqueda de nuestra hipótesis fue el carácter
autorreflexivo de los poemas, el cual presenta espacios de indagación donde se
representan experiencias transformadas en ese espacio. Debido a estas
características, es que afirmamos la presencia de un bestiario autofágico a lo
largo de toda su trayectoria poética, puesto que el universo representado en sus
poemas, se nutre de propios símbolos en ellos.
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vertiente que desarrolló en su obra poética: el Surrealismo. Antes de concluir el
capítulo primero, se pudo acotar las influencias literarias de Carlos López
Degregori, en las que estaban presentes el Surrealimo y el Dadaísmo, ambas
presentes en la construcción de imágenes cargadas de un hálito de ensueño.
Gracias a esta característica, se muestra en el análisis comparativo, dos ideas
que refuerzan la hipótesis propuesta: la primera es la indagación de la labor
poética en un espacio propio, que puede ser la materialidad del poema; la
segunda, cuando el espacio propio se representa como un espacio colectivo,
donde el lector se sitúa y poco a poco se tornando de ambigüedad. Esta es una
característica del bestiario propio de Carlos López Degregori.
BIBLIOGRAFÍA
45
BIBLIOGRAFÍA PRIMARIA
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BIBLIOGRAFÍA SECUNDARIA
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Tusquets Editor, 1972, pp. 18. d
48
ANEXOS
49
César Moro – “El mundo ilustrado”
50