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BOGOTA.

---El comandante de la Armada Nacional, Almirante Mauricio Soto, sostuvo


que por lo menos tres hombres que prestaron el servicio militar en la Infantería de
Marina en la región del Pacífico, participaron con las FARC en la toma al cerro Tokio,
en el corregimiento de Queremal, municipio de Dagüa, Valle.
"Unos infantes de Marina aseguraron que pudieron reconocer a por lo menos tres de los
guerrilleros que realizaron el ataque, quienes pertenecieron a la Infantería de Marina",
sostuvo el Almirante.
Descartó que se tratará de hombres infiltrados para conseguir información de las
Fuerzas Militar y dijo que seguramente fueron reclutados por el grupo guerrillero luego
de que prestaron el servicio militar en la institución.

A las 3:30 de la mañana del sábado pasado, cuando 300 guerrilleros del frente 15 de las
Farc atacaron con cilindros y ráfagas de fusil la base de comunicaciones del cerro
Tokio, en Dagua (Valle), custodiada por 75 infantes de marina, los sistemas de
seguridad no funcionaron.

Este hecho implicó que los guerrilleros pudieran atacar con facilidad la base, donde
murieron 16 militares y 1 civil.

En las visitas de reconocimiento que se han realizado luego del ataque guerrillero,
funcionarios de la Armada descubrieron que esos sistemas de seguridad fueron
desactivados por personas que estaban dentro de la unidad.

Voceros de la Armada Nacional confirmaron que, horas antes del ataque, alguien cortó
las conexiones eléctricas que activaban las minas antipersonales colocadas en el
perímetro externo para proteger las instalaciones.

Personal de inteligencia encontró entre los escombros y objetos calcinados que esos
cables estaban cortados. Como los dispositivos están dentro de la base eso tuvo que
hacerlo alguien desde adentro , aseguró un vocero de la Armada, que prefirió reserva de
su identidad.

Las fotos y pruebas técnicas de este hecho serán entregadas a la Inspección General de
la Armada, organismo que realiza las investigaciones disciplinaria, administrativa y
penal, ordenadas por el comandante de las Fuerzas Militares general Fernando Tapias.
En el asalto de las Farc murieron 2 oficiales, 2 suboficiales y 12 infantes de marina,
otros 19 resultaron heridos y dos infantes más permanecen desaparecidos.

El cerro Tokio está ubicado en el corregimiento del Queremal y allí se encontraban


antenas de diversos medios de comunicación y de otras instituciones oficiales.

La cumbre, que se erige a 2.400 metros de altura, posee unas condiciones climáticas que
no permiten una visibilidad mayor de dos metros y se encuentra próxima a una zona
selvática que facilita el camuflaje, al tiempo que los campamentos y antenas están muy
dispersos.

La ubicación del cerro llevó al general Rafael Horacio Navarro, comandante de la


Tercera Brigada con sede en Cali, a afirmar, tras la toma guerrillera: Se trata del cerro
menos indicado, al menos desde el punto de vista de seguridad , dijo.

Por esa, entre otras razones, los 75 hombres de la Infantería de Marina que custodiaban
la base contaban con el apoyo de un cerco de minas antipersonales, para evitar el avance
de personas extrañas.

Como consecuencia del ataque una antena repetidora fue derribada y hubo daño total de
los equipos de comunicaciones de Telecom. La situación dejó fuera de servicio 32.000
líneas de Buenaventura, Dagua y La Cumbre, en el occidente del Valle.

De otro lado, después de siete días de ocurrido el ataque el infante de marina Jhonny
Alberto Burgos no aparece y su madre Irene Girón no tiene ninguna noticia sobre su
paradero.

Algunos compañeros de Jhonny Alberto aseguraron a su madre que él fue uno de los
infantes trasladados en helicóptero hasta Dagua para reforzar a los soldados del cerro.
La madre del militar recorrió las instalaciones de la Tercera Brigada a donde fueron
llevados algunos infantes heridos, la morgue y ayer decidió volver a la base de
Buenaventura en busca de su hijo de 19 años.

Solo esperamos que no le haya ocurrido nada malo y que pueda cristalizar su sueño de
ser diseñador gráfico , dice su hermana Carolina.

La misma odisea la viven las familias de John Edwin Gruesso Gaminara y Martín
Alonso López Betancur, de Pereira y Armenia, quienes no aparecen en las listas de la
Armada en Buenaventura.

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