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Luis Ángel
Nací en un corregimiento de Palmira Valle llamado Boyacá, en una veredita que se llama el PINDO.
Viví hasta el año 64 en Palmira, del 65 al 72 en Bogotá, del 72 al 77 en Pasto y, desde ese año
hasta el presente de nuevo en Bogotá.
Desde el punto de vista de salud es un eje articulador boyante en esta materia. En su territorio se
encuentra el Hospital Universitario Nacional de la Universidad Nacional, la Clínica de la Policía,
COLSANITAS, La Clínica Palermo, la Clínica Nueva, La Nicolás de Federmann. Esta situación nos
daría a nosotros el carácter de ser una localidad que genera hacia Bogotá y hacia el mundo
pensamiento y servicios de calidad en torno a la salud.
Desde el punto de vista ambiental es la localidad pulmón de Bogotá, que tiene paisaje propio muy
amenazado, supremamente amenazado por la enfermedad de la codicia, por todos los proyectos
de renovación urbana como el de la renovación del CAN, el referente al Campin, el proyecto
INNOVO los cuales encierran amenazas permanentes a su condición de ser, como localidad que
podría estar centrada en el humanismo, en el cuidado de lo ambiental, en el fortalecimiento de
expresiones culturales, antes que en la actividad mercantil. En este sentido, podría estar centrada
en lo que somos como creación de nueva ciudadanía y no como una localidad amenazada por el
comercio, la industria, el turismo. Para mi realmente es una localidad que se da el lujo de entregar
a la ciudad o construir desde ella tipos, formas creativas y humanizadas de ser como ciudadanos.
Según entiendo, es una localidad que tiene un buen porcentaje de personas adultas mayores, con
mucho saber acumulado, con mucha sabiduría, con mucha historia, y aunque, a veces, sean
personas que no han estudiado, son personas que han estado y están inmersas en un ambiente
que les permite ser constructores de pensamiento.
Ahora bien, si ustedes me preguntan cuál sería el centro, el lugar más sagrado de todo Teusaquillo
y, a la vez, el más amenazado nos vemos obligados a darnos el lujo de entrar a la universidad
pública más importante del país, la que está por encima de todas las universidades, por más
renombre que tengan, ella es la Universidad Nacional, la cual traza un camino muy importante
para Colombia y América Latina.
Yo tengo 3 profesiones. La primera me la dio mi familia que es la de ser campesino y esta es la que
más quiero. La segunda me la construyó la Universidad Nacional en Psicología entre los años
1965 y 1970 y la tercera me lo dio la vida laboral, que fue la de ser trabajador de la educación
desde el año 69 hasta el momento. Esta la he desempeñado en múltiples campos: en el de la
consejería escolar, de la investigación, de la evaluación de programas, de la planeación
participativa, de la nuclearización de la promoción comunitaria, de la consultoría internacional,
pero mi campo más significativo es el haber sido creador inicial, en Colombia y en América Latina,
del enfoque de Promoción y Prevención Integral, no como persona individual sino como
integrante de un colectivo en el cual, por mi iniciativa, nace, se construye e implementa la idea, a
raíz de la muerte de Rodrigo Lara Bonilla en 1984. Recordemos que este asesinato desencadena la
elaboración, por parte de diferentes Ministerios y entidades oficiales, del primer Plan Nacional de
Prevención de la Drogadicción, apoyado por las Naciones Unidas, que se aprueba en 1985. La
coordinación del proyecto del Ministerio de Educación, estuvo a mi cargo desde 1985 hasta 1994.
Además de las 3 profesiones que me dieron mi familia, la universidad y la vida laboral a mí me
gusta la que practico en la vida cotidiana que es la de “mamar gallo” (risas). El humor como
instrumento pedagógico se trabajó en el programa de Promoción Juvenil y Prevención Integral
como un componente esencial de su metodología, del cual abolimos el concepto de líder y
dejamos solamente los de promotor, de facilitador, de coordinador, de liderazgo colectivo.
La otra profesión que yo valoro mucho es la de ser papá, he tenido la fortuna de tener 2 hijas y 3
hijos. De las 2 mujeres, una está estudiando actualmente Matemáticas y la otra Medicina en la
Universidad Nacional. De los tres hijos, 1 es Relacionista Internacional de la Tadeo Lozano y 2 son
graduados de la UNAL en Ingeniería Civil y Ciencias Políticas.
Y estoy casado con una psicóloga de la javeriana. también Licenciada en educación Inicial de la San
Buenaventura.
Yo me muevo bajo un principio de que mientras estés vivo y tú puedas entregar algo a la sociedad,
entrégalo, eso no te pertenece, te lo dio la vida para que lo entregues, no para que lo lleves a la
tumba. Con Silvia compartimos y trabajamos con esa mentalidad. Muchas actividades que
nosotros hacemos tienen que ver con ejercicios de voluntariado, con entregar lo que a uno no le
pertenece, digamos ser coherentes con lo que, de hecho, a mí la vida campesina me ofreció en
referencia al dar y recibir.
Desde el 2011, hacemos parte integral y permanente de los luchadores por el Hospital
Universitario Nacional, por los terrenos del hospital Santa Rosa y por todos los predios de la
Nacional amenazados de ser objeto de expropiación por la alianza público privada de los gobiernos
nacional y distrital con grandes grupos de poder del sector financiero y de la construcción. En
relación con el hospital universitario nuestra organización de padres de familia ha participado en
marchas, hecho lobby ante diferentes espacios de poder como el Congreso, presentó al Rector de
la U el primer borrador, elaborado por mí, de un proyecto de estampilla en apoyo al hospital de la
Universidad Nacional, el cual ya es ley de estampilla al servicio de las 32 universidades públicas,
que todavía no ha dado todos los resultados que esperábamos.
Con la Nacional también nos hemos movido en torno al Coloquio de Teusaquillo, Territorios,
Saberes y Política, con la asesoría de la profesora Maira Judith Contreras de trabajo social, así
como del profesor Edgar Novoa de Ciencias Políticas quien murió el año pasado. Algunas de sus
acciones en la localidad tuvieron que ver con el mundo de lo ambiental, del teatro, de las
organizaciones existentes.
Desde hace dos años hago una asesoría voluntaria en el Ministerio de Salud en torno a dos
frentes: el de la persona mayor con la Dirección de Promoción y Protección Social, con quienes, de
una parte, construimos participativamente una propuesta de Banco de Tiempos y Talentos al
Servicio del Bien Común y, de otra, participamos en conferencias e intervenciones en unos eventos
bimensuales atinentes a las políticas de envejecimiento y vejez, que se difunden, mediante redes,
a nivel nacional.
Esta idea del Banco de tiempos y talentos al servicio del Bien Común la compartimos en uno de los
encuentros quincenales del Coloquio Teusaquillo, territorios, saberes y política, en el cual estaba
un representante del barrio Armenia, ubicado entre la calle 32, la Caracas, la 26 y la 17, se llama
también Teusaquillo. A raíz de ello he venido participando en una serie de actividades
comunitarias que allí se desarrollan tales como: almuerzos comunitarios, lunadas que se hacían
mensualmente el año pasado y bimensualmente este año, el día de luna llena, regularmente en un
sábado, desde las 5 de la tarde hasta las 10 u once de la noche. Durante este evento se encuentra
la comunidad para compartir alimentos, bebidas sin alcohol, poesía, grupos musicales, exposición
de propuestas de mejoramiento comunitario, danzas, etc Es una propuesta de desarrollo
comunitario muy linda del barrio Armenia, muy bella, en la cual hacemos parte del comité de
sabios, el cual orienta lo que tiene que ver con la seguridad, con la construcción de nueva
ciudadanía, con lo ambiental, con la siembra de árboles. Para el arreglo de los parques un grupo
de arquitectos de la Universidad Nacional que viven ahí está haciendo un acompañamiento
voluntario a la recuperación de los parques. Al respecto, yo aporto documentos, ideas, les puedo
compartir el documento que en días pasados les escribí acerca de cómo yo veía su experiencia.
Pero en el Ministerio de Salud hay otra cosa que es espectacularmente bella y en la cual participo
como asesor voluntario de una propuesta que están construyendo desde hace más dos años. A
este respecto, un día me encontré con Heidi Amaya Valdivieso en un ascensor del Ministerio de
Salud, me dijo yo lo conozco, recuérdeme le dije. Nos habíamos conocido en el Plan Nacional de
Prevención de la Drogadicción, trabajaba con Naciones Unidas. Lo invito, me dijo, a unas reuniones
que estamos haciendo en la Dirección de calidad del Ministerio para la construcción de una
propuesta de humanización del Sistema de salud.
En reuniones de casi todos los miércoles por la tarde, se han conocido diversas propuestas, sobre
humanización del sistema de salud, las cuales han servido de base para la conformación de un
nodo en Bogotá y otro en Cundinamarca. Dichos nodos están conformados por grupos de
personas de diferentes instituciones que trabajan en salud como médicos, enfermeras, personas
que trabajan en diferentes ámbitos y entidades
Yo empecé a conocer cosas que no me imaginaba, como saber que el único país de América Latina
que tiene un Plan Nacional de parto humanizado es Venezuela, en el cual, ellos además de política
son el gobierno de Maduro recoge experiencias que vienen de tiempo atrás y las impulsa. Pude
conocer cómo han mejorado la atención materna perinatal en Chocontá sobre la base de la
práctica del yoga, y también aprendí que si voy a Pacho uno se encuentra con el Plan Cigüeña,
frente al cual llama la atención la formación del conductor de la ambulancia y la asesoría que el
ofrece a las madres durante el viaje de retorno a su casa. De mi visita al hospital a Nemocón vine
con un grato sabor por la calidad y calidez de su atención; hasta el conductor del hospital era un
señor que sabía todo lo que estaba sucediendo en relación con el Plan institucional, sabía para
donde iba su hospital.
Lo que les digo es que si bien nosotros estamos viejos, no entiendo “por qué nos arrinconamos por
el hecho de serlo”. Tengo un amigo con quien nos hemos venido haciendo compañeros y
compinches de tertulias, es arquitecto, se llama José Luis Rocha, y con él nos interrogamos acerca
de por qué los viejos en lugar de vivirnos como viejos, no vivimos como seres humanos
campantes y sonantes; por qué si todavía tenemos en el corazón, en la cabeza sueños porqué no
los compartimos. Por ser viejos nos miran las enfermedades y las debilidades, porqué no nos
miran por las verraqueras que portamos, por los sueños que tenemos, por las ganas de vivir que
nos acompañan. Yo al de arriba le digo: hermano yo ya le cumplí, yo me quiero ir y ella (mira a su
esposa) me dice que todavía no.
Todo eso encierra un mundo y yo les digo con todos esos viejos y viejas que vivimos en Teusaquillo
se imaginan… todo lo que en la localidad podríamos hacer al servicio del desarrollo integral
humano.
Nos quedamos encerrados, acorralados, no tenemos redes. Nos conectamos a esa red del barrio
Armenia para seguir siendo un buen vivir en reciprocidad con el otro y con lo otro.
Hay una cosa muy linda, es la que más amamos. En febrero del año pasado invitamos a Fernando
González, un compañero que la Universidad Católica nombró como director de uno de sus
postgrados. Lo invitamos con su esposa a un almuerzo en nuestro hogar, y a él se le ocurre
proponer que organizáramos un almuerzo con nuestros amigos de Promoción Juvenil y prevención
Integral. Ello dio origen a que, a partir de un primer almuerzo el 19 de febrero del 2016
decidiéramos que los terceros sábado de cada mes realizaríamos lo que hemos denominado
encuentros CONVIDAR (CON / VIDA / DAR). Desde ese día hasta el presente, un promedio de 18
personas por almuerzo hemos compartido una serie de tertulias muy enriquecedoras en torno a
temas de nuestro interés. Entre ellos hemos hablado de los acuerdo de paz, de las guerras
mediáticas, de la educación, de la historia del Rok. En estos encuentros han hecho presencia
personas muy interesante como un viejo amigo de unos 85 años que vive en Sevilla Valle, y se vino
en bus, sociólogo de la Universidad Nacional, quien nos comparte su visión acerca del sentido de
nuestra vida, un hombre muy interesante; aquí llegó una maestra de Puente Nacional a contar
por qué la premiaron por una propuesta educativa, ha estado también el premio nacional 2016 de
intérprete joven de guitarra clásica. Se ha creado un mundo, de encuentros Convidar, tenemos
una página en Google. Es un espacio intergeneracional, es un encuentro de amigos, donde es
plena la libertad para expresar cada quien sus ideas, sentimientos o sueños.