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Cápsula

La superficie del riñón está cubierta por una cápsula de tejido conjuntivo. La cápsula está
compuesta por dos capas bien definidas: una capa externa de fibroblastos y fibras
colágenas y una capa interna con un componente celular de miofibroblastos. La
contractilidad de los miofibroblastos contribuiría a resistir las variaciones de volumen y
presión que pueden acompañar variaciones de la función renal. Sin embargo, no se conoce
su papel específico. La cápsula se introduce a la altura del hilio, donde forma el tejido
conjuntivo que cubre el seno y se torna continuo con el tejido conjuntivo que forma las
paredes de los cálices renales y la pelvis renal

Corteza y médula

El examen a simple vista del corte de un riñón fresco hemiseccionado permite observar
que su sustancia está dividida en dos regiones diferentes:

Corteza, que es la parte externa pardo rojiza.

Médula, que es la parte interna mucho más pálida.

Entre el 90 % y el 95 %, aproximadamente, de la sangre que pasa a través del riñón esta


en la corteza y solo entre el 5% y el 10% está en la médula.

La corteza se caracteriza por la presencia de corpúsculos renales y sus túbulos


asociados.

La corteza está compuesta por corpúsculos renales junto con los túbulos contorneados y
los túbulos rectos de a nefrona, los túbulos conectores, los conductos colectores y una red
vascular extensa. La nefrona dad funcional básica del riñón que se describe más adelante.
corpúsculos renales son estructuras esféricas apenas visibles a simple vista. Constituyen
el segmento inicial de la unidad de la nefrona y contienen una red capilar singular
denominada glomérulo.

El examen de un corte a través la corteza un ángulo perpendicular a la superficie del riñón


una serie de estriaciones verticales que parecen emanar desde la médula Estas estriaciones
son los radios o rayos medulares (de Ferrein). Su nombre alude a aspecto, ya que las
estriaciones parecen emanar desde la médula. Desde la médula hacia la corteza se
proyectan unos 400 a 500 rayos medulares.

Cada rayo medular es una aglomeración de túbulos rectos conductos colectores.

Cada rayo medular contiene túbulos rectos de las nefronas y conductos colectores. Las
regiones que hay entre rayos medulares contienen los corpúsculos renales, los túbulos
contorneados de las nefronas y los túbulos colectores. Estas regiones se denominan
laberintos corticales. Cada nefrona y su túbulo conector (que se comunica con conducto
colector en el rayo medular) forman el túbulo urinífero.

Los túbulos de la medula, en conjunto forman una gran cantidad de estructuras cónicas
denominadas pirámides.

Cada pirámide está dividida en una médula externa (contigua a la corteza) y una médula
interna. médula externa vez en una franja interna y una a franja externa

Las columnas renales corresponden a tejido cortical ubicado dentro de la médula.

Los casquetes de tejido cortical que se ubican sobre las pirámides tienen la extensión
suficiente para rodear periféricamente caras laterales de la pirámide y así formar las
columnas renales. Si bien las columnas renales contienen mismos componentes que el
resto del tejido cortical, se consideran una parte de la médula. En efecto, la cantidad de
tejido cortical es tan extensa que "se derrama" por los lados de pirámide, como si fuera
una gran bocha de helado sobre un cucurucho o barquillo cónico que sobresale y cubre
parte de superficie lateral.

Lóbulos y lobulillos renales

La cantidad de lóbulos en el riñón es igual a la cantidad de pirámides medulares.


Cada pirámide medular y el tejido cortical asociado con su base y sus lados (la mitad de
cada columna renal contigua) constituyen un lóbulo del riñón. La organización lobular
del riñón es conspicua en el feto en desarrollo. Cada ve como una convexidad en la
superficie externa del órgano que suele desaparecer después del nacimiento. Sin embargo,
las convexidades superficiales típicas del riñón fetal pueden persistir hasta la adolescencia
y, en hasta la madurez Cada riñón humano contiene de 8 a 18 lóbulos. Los riñones de
algunos animales poseen una sola pirámide. Estos riñones se clasifican como
unilobulares, a diferencia del riñón multilobular de los seres humanos.

Un lóbulo está compuesto por un conducto colector y todas nefronas que drena.

Los lóbulos del riñón se subdividen adicionalmente en bulillos compuestos por un rayo
medular central y el tejido cortical circundante. Si bien el centro o eje del lobulillo se
identifica con facilidad, los límites entre los lóbulos contiguos no están claramente
delineados por tabiques de tejido conjuntivo. tiene un fundamento fisiológico importante;
el rayo medular que contiene el conducto colector de un grupo de nefronas que drenan en
él, constituye la unidad secretora renal. Es el equivalente de lobulillo o unidad de
secretora glandular.

La Nefrona

La nefrona es la unidad estructural y funcional fundamental del riñón, ambos riñones


contienen alrededor de 2 millones de nefronas. Las nefronas son responsables de la
producción de orina y son el equivalente de la porción secretora de otras glándulas. Los
conductos colectores tienen a su cargo la concentración definitiva de la orina y son
análogos de los conductos de las glándulas exocrinas que modifican la concentración del
producto de secreción. A diferencia de lo que ocurre con la glándula exocrina típica, en
la cual las porciones originan a partir de un solo brote epitelial, las nefronas y sus
conductos colectores se originan a partir de primordios diferentes y recién después se
conectan.

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