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GOZO

del
MUNDO

10 reflexiones de Navidad de
GOZO
del
MUNDO

10 Reflexiones de Navidad de
FOTO DE PORTADA
© Shutterstock.com

TRADUCCIÓN
Gabriela De Francesco, Alicia Güerci Hotton

COORDINACIÓN EDITORIAL EN ESPAÑOL:


Alicia Güerci Hotton

COVER DESIGN
Aubree Berg

EDITORES
Monica Brands, Anne Cetas, Tom Felten, Tim Gustafson, Alyson
Kieda, Becky Knapp, and Peggy Willison

CRÉDITOS
Excepto cuando se indique lo contrario, las citas bíblicas están
tomadas de las versiones: Reina-Valera © 1960, por las Sociedades
Bíblicas en América Latina. (En todos los casos, el nombre «Señor»
ha sido sustituido por su sinónimo «Señor»); LA BIBLIA DE LAS
AMÉRICAS © Copyright 1986, 1995, 1997 por The Lockman
Foundation. Usadas con permiso.

Para la producción de los materiales de Ministerios Nuestro Pan


Diario, se utilizan las actualizaciones de la Nueva gramática, la
Ortografía y el Diccionario de la lengua de la Real Academia
Española. Nuestro idioma es sumamente rico y variado, y su uso
también se ve afectado por regionalismos que cambian el significado
de ciertas palabras, lo cual podría hacerlas desconocidas o incluso
ofensivas según el país. Por este motivo, si algún término o expresión
utilizados en este material es desconocido, despierta curiosidad o
incluso genera rechazo, por favor, consultar su significado en el
Diccionario de la Real Academia Española. Con gusto, responderemos
a toda consulta al respecto.

© 2019 Ministerios Nuestro Pan Diario


Todos los derechos reservados.
Impreso en EE.UU.
introducción
¿POR QUÉ
JESÚS VINO A
LA TIERRA?

U na niña se despertó aterrada una noche, convenci-


da de que había monstruos y criaturas espeluznantes
en su habitación. Muerta de miedo, corrió al cuarto
de sus padres. Su madre la llevó de regreso a su habi-
tación, le dio un largo abrazo y le dijo: «Estás segura aquí. No
tienes por qué tener miedo. Cuando me vaya, no estarás sola en
tu cuarto. Dios estará aquí contigo». La niña respondió: «Sé que
Dios estará aquí, ¡pero necesito que haya alguien que tenga piel!».
La piel es tangible; la piel es algo con lo cual nos podemos
identificar; la piel puede abrazar y consolar. Todos queremos a al-
guien a quien podamos aferrarnos. A veces, puede parecernos que
Dios no es suficiente, como le pasó a la niñita. Queremos a
un Dios que podamos tocar y sentir. Al igual que Tomás, quere-
mos a un Dios en el cual podamos hundir nuestros dedos.
Si tuvieras un pensamiento que quisieras comunicarle a al-
guien, ¿cómo lo expresarías? Si tienes ganas de jugar, puedes ac-
tuar lo que deseas comunicar jugando a «Dígalo con mímica». O
INTR OD U CC IÓN

quizá puedes dibujar algo. Para la mayoría de nosotros, la mane-


ra más natural de expresar nuestros pensamientos e ideas es a
través de las palabras, orales o escritas. Y si el mensaje es muy im-
portante, en vez de usar un mensaje de texto o llamar por teléfo-
no, lo más probable es que
intentemos expresar el mensaje Si el mensaje es
con palabras en persona. muy importante,
Juan, uno de los alumnos lo más probable
más cercanos de Jesús, escribió:
es que intentemos
«En el principio era el Verbo, y
el Verbo era con Dios, y el Verbo expresar el mensaje
era Dios […]. Todas las cosas con palabras
por él fueron hechas […]. Y aquel en persona.
Verbo fue hecho carne, y habitó
entre nosotros» (JUAN 1:1, 3, 14). El Verbo misterioso, que es Dios
(vv. 1,18), se puso piel, huesos y tejido conjuntivo, y se mudó a nues-
tro vecindario.
El término griego que usa Juan, que se traduce «Verbo», es
logos. Esta es la palabra raíz de la cual surgen nuestros térmi-
nos lógica y lógico. Sin embargo, no es exactamente lo que ten-
drían en mente los griegos al escuchar esta palabra. Cerca, pero
no exactamente. Cuando los griegos escuchaban el término logos,
pensaban en el principio lógico y racional que creían que gober-
naba el mundo. Los griegos creían que una fuerza invisible, inte-
ligente e integradora estaba detrás del universo, sosteniendo
todas las cosas en su lugar. Al escribirle a su propio mundo grie-
go, Juan capta su atención diciendo, en efecto: «¡Tienen razón!
Hay un poder de logos en el mundo».
Pero este poder superior no está simplemente encima de no-
sotros, «allí afuera», como algo distante. Por más increíble que
parezca, este poder superior se ha acercado para comunicarse con
INTR OD U CC IÓN

nosotros, por lo cual Verbo es una traducción tan adecuada


para nosotros hoy. Jesús vino a comunicarnos a Dios.
Jesús era el Verbo porque el mensaje que Dios quería comu-
nicarnos era tan importante que tuvo que venir en persona a
expresarlo.
El poder superior, el Verbo, vino a nosotros en el tiempo y es-
pacio hace dos mil años, en aquella primera Navidad, y empezó a
comunicarse con nosotros mediante las palabras y las acciones de
Jesucristo. ¿El mensaje? Así es Dios.
Si conocemos a Jesús, conocemos a Dios. Como Dios se puso
piel y se hizo humano en Jesús aquella primera Navidad, podemos
saber quién es Dios. Y si conocemos a Dios, también podemos lle-
gar a conocer el significado de nuestra existencia.
Algunos de nosotros no entendemos bien el significado de
nuestras vidas. A veces, sentimos como si nuestra vida fuera un li-
bro al cual le falta un capítulo. Pero Juan está diciendo que Jesús
es el capítulo que falta, y si lo
abrazamos, Él completará el libro
Y si conocemos a
de nuestra vida.
Si no hubiera ningún poder
Dios, también
superior en el mundo, ningún podemos llegar a
Verbo que se comunicara con no- conocer el
sotros, nuestra presencia en la significado de
Tierra sería simplemente el re- nuestra existencia.
sultado de alguna clase de ac-
cidente cósmico. Si todos somos el resultado de una casualidad
cósmica que se dio hace miles de millones de años, entonces, se-
gún Shakespeare, el significado de nuestra vida no es más que
«un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no
tiene ningún sentido». No es muy inspirador que digamos, pero es
una conclusión justa si nuestras vidas son tan solo una casuali-
dad cósmica.
INTR OD U CC IÓN

No obstante, la respuesta de Juan a esta idea es: «¡No, no, no!


Sí hay un poder superior, un Verbo infinito, un Dios que quiere co-
municarse con nosotros» (VER JUAN 1:1). El Verbo se hizo carne en la
persona de Jesús y se transformó en uno de nosotros en aquella
primera Navidad, para que pudiéramos conocer quién es Dios y
llegar a entender el significado de nuestra vida.
Ahora, si ya escuchaste la historia de la Navidad de la Biblia
alguna vez, quizá esta idea no te sorprenda. Es más, puede que es-
tés bostezando un poco. Pero piensa en los primeros lectores del
Evangelio de Juan. Para los judíos contemporáneos a Juan del pri-
mer siglo, la idea de que Dios se hiciera carne habría sido más que
escandaloso. Por otro lado, a los griegos de la época de Juan no les
habría ofendido esta historia, porque creían que sus dioses —
Zeus, Apolos y Afrodita— caminaban entre las personas con apa-
riencia humana. A los dioses griegos se los solía representar como
seres humanos en las estatuas. Pero Juan y sus compatriotas ju-
díos tenían prohibido representar al Dios vivo de cualquier mane-
ra concreta, ya fuera una estatua o un dibujo (ÉXODO 20:1-4).
Varias veces, grupos de judíos amenazaron con matar a Jesús
durante su ministerio público porque, siendo un ser humano, afir-
maba que era Dios. Según Él, podía perdonar pecados. Antes de
que Abraham existiera (quien vivió dos mil años antes de que
Jesús caminara en la Tierra), Jesús dijo: «Yo soy» (o literalmente,
en hebreo: «Yo era, soy y seré»; ver Juan 8:58). En otras palabras,
Jesús afirmó su preexistencia antes de su propio nacimiento en la
Tierra… algo que no habría dicho si no hubiese creído que era
Dios. Cuando sus compatriotas judíos escucharon estas palabras,
se escandalizaron de tal manera por lo que pensaron que era una
blasfemia, que tomaron rocas para apedrear a Jesús.
¿Alguna vez te sentiste así de ofendido? ¿Tan ofendido por
alguien que tuviste ganas de lastimarlo? ¿O tan escandalizado
que querías sacar un arma y acabar con esa persona ahí mismo?
INTR OD U CC IÓN

Así es como muchos de los compatriotas judíos de Jesús se sintie-


ron cuando Él afirmó que era Dios. ¿Por qué se ofendieron tanto?
¿Por qué en cambio no lo tildaron de lunático y siguieron su ca-
mino? Su indignación no era meramente personal, era una ofen-
sa a su religión y su Dios. Era un golpe al centro mismo de su
identidad.
Para un judío, que un ser humano declarara que era Dios cons-
tituía la peor clase de blasfemia, una horrible desgracia. Muchos
fanáticos y seguidores fervorosos de Jesús llegaron a creer, con el
tiempo, que Jesús era Dios, porque hacía cosas que solo Dios po-
día hacer: transformaba el agua
Para un judío, que en vino, abría los ojos de los cie-
un ser humano gos y resucitaba a los muertos.
declarara que era Por otro lado, algunos de los
Dios constituía la que llegaron a creer que Jesús era
peor clase de Dios dudaban de que en realidad
fuera un ser humano. Estos segui-
blasfemia.
dores de Jesús empezaron a decir:
«Es Dios, pero no es realmente un ser humano. Simplemente pa-
rece humano». Esta idea persistió unos tres siglos.
Como resultado, los líderes de la iglesia primitiva determina-
ron que hacía falta algo de claridad. El Credo niceno afirma que
Jesucristo era Dios y que misteriosamente también era un ser hu-
mano. Jesús era Dios «encarnado», «del Espíritu Santo y de la vir-
gen María».
¿Qué significa exactamente encarnado? Viene de la palabra
raíz carne. El Dios encarnado nos habla de un Dios con carne,
músculo y piel. No se trata de una teología polvorienta y abstrac-
ta que no cambia en nada nuestra vida; esta verdad puede cam-
biarnos la vida y la eternidad.
¿De qué manera? Si Dios vino a nosotros con piel aquella pri-
mera Navidad, entonces significa que nunca estamos realmente
INTR OD U CC IÓN

solos. Tenemos a alguien que misteriosamente vino a nosotros,


tanto en Espíritu como también encarnado en un cuerpo.
Ahora, debería decirse que Dios no estaba ausente antes de
que Jesús viniera esa primera Navidad. Todo el Antiguo Testamento
está lleno de historias que muestran cómo Dios estaba presente
con su pueblo. Pero cuando Jesús nació esa primera Navidad, fue
«Dios con nosotros», de una manera completamente distinta.
Aquella primera Navidad, Dios —un espíritu invisible— se
vistió de piel y se hizo uno de nosotros, para poder estar con no-
sotros para siempre (MATEO 28:18-20).
La Escritura enseña el misterio de que Jesucristo era comple-
tamente humano y completamente Dios. ¿Por qué es importante
esto? Porque si Jesús era tanto un humano finito como el Dios in-
finito, entonces su muerte no fue tan solo para una persona, sino
para todo el mundo. Siendo humano (pero sin pecado), podía morir
por los pecados humanos; y siendo Dios, su muerte sin pecado fue
suficiente por los pecados de todos. Sí, por tus pecados también.
Por eso Juan dice que cualquiera que lo recibe puede lavar sus pe-
cados y transformarse en un hijo de Dios (VER JUAN 1:12). Celebramos
la historia de Navidad porque Dios, el Poder supremo, el Verbo, se
hizo carne —se hizo humano y se vistió de piel—, para que pudié-
ramos conocer quién es Dios: un Dios que nos ama y que murió
para mostrarnos misericordia y perdonar nuestros pecados.

W
¿Quieres conocer personalmente a este Poder supremo, el
Verbo, el Dios vivo del universo? Entonces, sumérgete en los
Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, donde podrás obser-
var a Dios como ser humano en Jesús.

Excerpted from the Discovery Series booklet One of Us: Why Did Jesus Come to
Earth? by Ken Shigematsu
10
MEDITACIONES DE

Los siguientes devocionales


están diseñados para
ayudarte a experimentar
el gozo que Cristo
puede traer a tu vida.

Nuestra oración es que


encuentres una verdadera alegría en Él
durante esta época de Navidad.
Día 1 Gozo del mundo porque . . .
JESÚS TRAE LUZ

Luz y sombra

E
l historiador de arte Seymour Slive describió al gran
pintor holandés Rembrandt (1606-1669) como el maes-
tro de la luz y sombra, un inspirador narrador de histo-
rias plasmadas en telas. Su cuadro La adoración de los
pastores presenta el oscuro establo de Belén, donde dos pastores
aparecen arrodillados junto al pesebre, Isaías 9:2
mientras que otras personas están de pie,
más alejadas. Un hombre sostiene una El pueblo que
andaba en tinieblas
lámpara, pero la luz más brillante no sale
vio gran luz; los
de allí, sino del niño Jesús, e ilumina a que moraban en
todos los reunidos cerca de Él. tierra de sombra
Siete siglos antes del nacimiento de de muerte, luz
Jesús, Isaías utilizó una imagen de luz y resplandeció
sombra para predecir la venida de un sobre ellos.
Salvador para Israel: «El pueblo que anda-
ba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra
de muerte, luz resplandeció sobre ellos. […]. Porque un niño nos
es nacido, hijo nos es dado…» (ISAÍAS 9:2, 6).
Cada persona puede ver una historia diferente en la pintura
de Rembrandt, pero tal vez todos estemos de alguna manera re-
presentados en aquel establo. ¿Estamos arrodillados adorando, de
pie a cierta distancia y vacilantes, o escondiéndonos de la luz que
ha penetrado nuestra oscuridad?
La Navidad nos invita a salir de las sombras de las tinieblas
y permitir que la luz de Cristo brille en nuestro corazón.
 DAVID MCCASLAND

La fe en Cristo no es un salto en la oscuridad,


sino un paso hacia la Luz.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY Isaías 9:1–7
1
Mas no habrá siempre oscuridad para la que está
ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el
tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra
de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de
gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea
de los gentiles.
2
El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que
moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció
sobre ellos. 3 Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría.
Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se
gozan cuando reparten despojos. 4 Porque tú quebraste su pesado
yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en
el día de Madián. 5 Porque todo calzado que lleva el guerrero en el
tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán
quemados, pasto del fuego.
6
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el
principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable,
Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 Lo
dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono
de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en
juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová
de los ejércitos hará esto.
Día 2 Gozo del mundo porque . . .
JESÚS DA ESPERANZA

Esperanza en Él

U
na noche, mientras regresábamos a casa después
de una fiesta de Navidad, mi familia y yo nos acercába-
mos a una pequeña iglesia rural ubicada en medio de
destellantes bancos de nieve. Desde lejos, podía ver el
cartel con motivos navideños. Una hilera de luces blancas forma-
ba con letras mayúsculas la palabra ESPERANZA. Ver ese letrero
brillando en la oscuridad me hizo recordar Isaías 7:14
que Jesús es y siempre será la esperanza de
la humanidad. … He aquí que la
Antes de que Jesús naciera, la gente virgen concebirá,
anhelaba que llegara el Mesías; Aquel que y dará a luz un
hijo, y llamará su
cargaría con el pecado del hombre e inter-
nombre Emanuel.
cedería ante Dios a su favor (ISAÍAS 53:12). Se
esperaba que el Ungido llegara a través de una virgen que daría a
luz un hijo en Belén y que lo llamaría Emanuel, «Dios con noso-
tros» (7:14). La noche cuando nació Jesús, la esperanza de la gente
se hizo realidad (LUCAS 2:1-14).
Aunque ya no esperamos que Jesús venga con forma de niño,
Él sigue siendo la fuente de nuestra esperanza. Aguardamos con
ansia Su segunda venida (MATEO 24:30), anticipamos el hogar celes-
tial que está preparando para nosotros (JUAN 14:2) y soñamos con
vivir con Él en Su ciudad celestial (1 TESALONICENSES 4:16). Como cre-
yentes, podemos anhelar que llegue ese día futuro, porque el bebé
del pesebre era, y sigue siendo, «Jesucristo, nuestra esperanza»
(1 TIMOTEO 1:1).  JENNIFER BENSON SCHULDT

La palabra clave de Navidad es «Emanuel»:


¡Dios con nosotros!
LECTURA BÍBLICA PARA HOY Isaías 53
1
¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se
ha manifestado el brazo de Jehová? 2 Subirá cual renuevo
delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer
en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para
que le deseemos. 3 Despreciado y desechado entre los hombres,
varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que
escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
4
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros
dolores;y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y
abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su
llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos
como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó
en él el pecado de todos nosotros.
7
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue
llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores,
enmudeció, y no abrió su boca. 8 Por cárcel y por juicio fue
quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado
de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue
herido. 9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los
ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo
engaño en su boca.
10
Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a
padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el
pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová
será en su mano prosperada. 11 Verá el fruto de la aflicción de su
alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi
siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
12
Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes
repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y
fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de
muchos, y orado por los transgresores.
Día 3 Gozo del mundo porque . . .
DIOS OYE NUESTRAS ORACIONES

Maravilla navideña

C
uando terminé de cursar el primer semestre en el
seminario, nos dieron pasajes en avión para toda la
familia para ir a casa en Navidad. La noche antes del
vuelo, nos dimos cuenta de que teníamos menos de
20 dólares para el viaje. Sin duda, el estacionamiento, el transporte
y otros gastos costarían más que eso. Des- 1 Crónicas 16:12
corazonados, decidimos orar. Aunque nues-
tros hijos eran pequeños (seis y dos años),
Haced memoria
de las maravillas
los incluimos en el momento de oración.
que ha hecho…
Mientras orábamos, oímos pasos en el
pasillo del edificio, y después, un «juic»: el ruido de un sobre que
se deslizó por debajo de la puerta. Contenía una ofrenda anónima
de 50 dólares.
El asombro en el rostro de nuestra hija de seis años igualaba
al de nuestro corazón. El Dios poderoso escribía su nombre en el
corazón de una niñita al escuchar y responder nuestra oración al
instante. ¡Y nosotros, como el salmista David, pudimos así «[ha-
blar] de todas sus maravillas» (1 CRÓNICAS 16:9).
Lo mismo sucedió la noche de aquella primera Navidad,
cuando el Dios altísimo, omnisciente y omnipotente escribió su
nombre en el corazón de la humanidad y nos dejó pasmados con
la generosidad del perdón y el gozo de un amor incondicional. El
nacimiento de Cristo es la respuesta a nuestras oraciones más fer-
vientes por amor y perdón. ¿Sientes ese asombro?  RANDY KILGORE

Nuestra vida se llena de asombro cuando


conocemos al Cristo de la Navidad.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY 1 Crónicas 16:7-13
7
Entonces, en aquel día, David comenzó a aclamar al
Señor por mano de Asaf y de sus hermanos:
8
Alabad al Señor, invocad su nombre,
Dad a conocer en los pueblos sus obras.
9
Cantad a él, cantadle salmos;
Hablad de todas sus maravillas.
10
Gloriaos en su santo nombre;
Alégrese el corazón de los que buscan al Señor.
11
Buscad al Señor y su poder;
Buscad su rostro continuamente.
12
Haced memoria de las maravillas que ha hecho,
De sus prodigios, y de los juicios de su boca,
13
Oh vosotros, hijos de Israel su siervo,
Hijos de Jacob, sus escogidos.
Día 4 Gozo del mundo porque . . .
LA BUENA NOTICIA DE DIOS PREVALECE

Las piedras claman

P
areciera que, con los años, la Navidad se vuelve un
asunto cada vez más comercial. Aun en los países donde
la mayoría de la gente se autodenomina «cristiana», esta
época se ha convertido más en un tiempo de compras
que de adoración. La presión por comprar regalos y organizar fies-
tas sofisticadas hace que resulte cada vez Lucas 19:40
más difícil mantener el enfoque en su ver-
dadero significado: el nacimiento de Jesús, … Os digo que si
el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.
éstos callaran, las
piedras clamarían.
No obstante, todos los años también
escucho que el evangelio se presenta en lugares insólitos; esos
mismos sitios donde se comercializa la Navidad: los centros co-
merciales. Cuando oigo por los altavoces la canción que dice:
¡Navidad, Navidad, hoy es Navidad!, pienso en las palabras de
Jesús a los fariseos, quienes le ordenaron que silenciara a las mul-
titudes que lo alababan: «Os digo que si éstos callaran, las piedras
clamarían» (LUCAS 19:40).
Durante la época navideña, oímos que las piedras claman.
Incluso personas que están espiritualmente muertas cantan vi-
llancicos escritos por cristianos que murieron hace mucho tiempo,
lo cual nos recuerda que aunque ellas se esfuercen al máximo
para tratar de desmentir el verdadero mensaje de Navidad, siem-
pre fracasarán.
Independientemente del materialismo que amenaza distor-
sionar el mensaje del nacimiento de Cristo, Dios hará que su bue-
na noticia se conozca en todo este mundo que está bajo
condenación.  JULIE ACKERMAN LINK

Intentar tener una Navidad sin Cristo es tan inútil


como querer detener las mareas.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY Lucas 19:28-40
28
Dicho esto, iba delante subiendo a Jerusalén. 29 Y aconteció
que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se
llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos, 30 diciendo: Id
a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino
atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo,
y traedlo. 31 Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le
responderéis así: Porque el Señor lo necesita.
32
Fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo.
33
Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué
desatáis el pollino?
34
Ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita. 35 Y lo trajeron a Jesús;
y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús
encima.
36
Y a su paso tendían sus mantos por el camino. 37 Cuando llegaban
ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los
discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por
todas las maravillas que habían visto, 38 diciendo: ¡Bendito el rey que
viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!
39
Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron:
Maestro, reprende a tus discípulos.
40
Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las
piedras clamarían.
Día 5 Gozo del mundo porque . . .
DIOS SIENTE NUESTRAS ANGUSTIAS

El olor del establo

¿U
n establo? ¡Qué lugar para dar a luz al Mesías!
La primera experiencia humana de nuestro Sal-
vador fueron los olores y los ruidos de un corral.
Como sucede con los bebés, tal vez lloró ante el
ruido de los animales y los movimientos de personas extrañas
junto a su cuna temporal. Mateo 1:23
Si así ocurrió, aquellas fueron las pri-
… Y llamarás su
meras de muchas lágrimas. Jesús llegaría a
nombre Emanuel,
conocer lo que significan la pérdida y la que traducido es:
tristeza humanas, las dudas de sus familia- Dios con nosotros.
res sobre Él, y el dolor de su madre al ver-
lo torturado y muerto.
Todas estas dificultades, y muchas más, le aguardaban a este
bebé que trataba de dormir aquella primera noche. No obstante,
desde entonces, Jesús fue «Dios con nosotros» (MATEO 1:23), y supo
qué significaba pertenecer a la raza humana. Así seguiría durante
algo más de tres décadas, hasta su muerte en la cruz.
Por su amor a ti y a mí, Jesús se hizo plenamente humano.
Esto le permite identificarse con nosotros. Nunca podremos vol-
ver a decir que nadie nos entiende, ya que Él sí lo hace.
Que esta Navidad, la Luz que entró en el mundo aquella no-
che ilumine los rincones más profundos de nuestra alma y nos
dé esa paz en la tierra de la que hablaron los ángeles hace tan-
to tiempo.  RANDY KILGORE

Jesucristo comprende.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY Lucas 2:15-20
15
Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al
cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues,
hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor
nos ha manifestado.
16
Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José,
y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo
que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron,
se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María
guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y
volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas
las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Día 6 Gozo del mundo porque . . .
JESÚS OFRECE GRACIA Y MISERICORDIA

Recuerda el envoltorio

E
n Navidad, todos los años se repiten en casa algunos
acontecimientos. Por ejemplo, el aviso de mi esposa a
nuestros hijos y nietos cuando abren sus regalos: «No
rompan el papel, ¡podemos usarlo el año que viene!». A
ella le encanta hacer regalos bonitos, pero también le importa
mucho el envoltorio. La presentación es Filipenses 2:7
parte de la belleza del contenido.
… [Jesús] se
Me hace pensar en el envoltorio que
despojó a sí
Cristo escogió cuando vino como el don re- mismo, tomando
dentor para rescatarnos de nuestros peca- forma de siervo,
dos. Podría haberse envuelto en una hecho semejante
asombrosa muestra de poder, iluminando a los hombres.
el cielo con su presencia en una celestial
demostración de gloria. Sin embargo, en una maravillosa inver-
sión de Génesis 1:26, prefirió envolverse «semejante a los hom-
bres» (FILIPENSES 2:7).
Entonces, ¿por qué es tan importante este envoltorio? Porque
al ser como nosotros, no desconoce nuestras luchas: experimentó
una profunda soledad y un querido amigo lo traicionó; fue aver-
gonzado públicamente, malinterpretado y falsamente acusado. En
resumen: Él siente nuestro dolor. Por eso, el escritor de Hebreos
nos dice que podemos acercarnos «confiadamente al trono de la
gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro» (HEBREOS 4:16).
Esta Navidad, cuando pienses en el regalo de Jesús, ¡recuerda
tener en mente el «envoltorio»!  JOSEPH M. STOWELL

No tengas en poco el envoltorio del mejor


regalo de Navidad.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY Filipenses 2:5-11
5
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en
Cristo Jesús,
6
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a
Dios como cosa a que aferrarse,
7
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo,
hecho semejante a los hombres;
8
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
9
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un
nombre que es sobre todo nombre,
10
para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los
que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
11
y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria
de Dios Padre.
Día 7 Gozo del mundo porque . . .
JESÚS TRAE PAZ

Paz duradera

L
a Nochebuena de 1914, durante la Primera Guerra
Mundial, las armas se silenciaron a lo largo de unos 45
kilómetros en el Frente Occidental. Los soldados espiaban
cuidadosamente desde la parte más alta de sus trincheras,
mientras algunos salían para reparar sus posiciones y enterrar a
los muertos. Cuando llegó la noche, algu- Efesios 2:14
nas tropas alemanas encendieron linternas
y cantaron villancicos navideños. Desde el
Porque él es
nuestra paz,
frente británico, los hombres aplaudían que de ambos
y saludaban. pueblos hizo uno,
Al día siguiente, las tropas alemanas, derribando la
francesas y británicas se reunieron en la pared intermedia
«tierra de nadie», para saludarse, comer de separación.
juntos e intercambiar regalos. Fue un breve
respiro que terminó poco después, cuando la artillería y las ame-
tralladoras comenzaron a rugir nuevamente. Todos los que expe-
rimentaron aquella «tregua de Navidad», como llegó a conocerse,
recordaron siempre lo que sintieron, y cómo alimentó su anhelo
de una paz duradera.
En la profecía de Isaías sobre la venida del Mesías, leemos:
«se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre
Eterno, Príncipe de Paz» (ISAÍAS 9:6). Por su muerte en la cruz, Jesús
quitó la «tierra de nadie» entre nosotros y Dios, «porque él es
nuestra paz» (EFESIOS 2:14).
En Cristo, podemos hallar paz duradera con Dios y armonía
los unos con los otros. ¡Este es el mensaje transformador
de Navidad!  DAVID C. MCCASLAND

Solamente Cristo puede dar paz verdadera.


LECTURA BÍBLICA PARA HOY Efesios 2:13-19
13
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo
estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre
de Cristo.
14
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo
uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo
en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos
expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos
un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz
reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella
las enemistades.
17
Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que
estabais lejos, y a los que estaban cerca; 18 porque por medio de
él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu
al Padre.
19
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino
conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.
Día 8 Gozo del mundo porque . . .
JESÚS DISIPA LA OSCURIDAD

Luces navideñas

T
odos los años, en diciembre, un vecindario formado
por trece familias, cerca de donde nosotros vivimos,
arma una deslumbrante exhibición de 300.000 luces
navideñas. La gente viaja desde lejos y forma fila duran-
te horas para ver las luces coloridas y titilantes, y escuchar la
música programada como acompañamiento. El despliegue de
sonidos y luces es tan elaborado que exige Mateo 4:16
una red de 64 computadoras para mante-
El pueblo asentado
ner todo sincronizado.
en tinieblas vio
Cuando pienso en esas luces festivas, gran luz; y a los
me viene a la mente la Luz que hace que la asentados en
Navidad sea una celebración para muchos; región de sombra
una Luz sencilla pero tan brillante que ilu- de muerte, luz les
mina al mundo entero con verdad, justicia resplandeció.
y amor. Esta Luz, Jesucristo, es todo lo que
la humanidad anhela y busca (ISAÍAS 9:2, 6-7). Y Él les dijo a sus se-
guidores que exhibieran esa luz, para que otros vean y glorifiquen
a Dios (MATEO 5:16).
Imagina si los creyentes trabajaran con tanto esfuerzo para
hacer brillar y sincronizar la luz del amor de Dios como hacen las
familias de aquel vecindario para iluminar sus calles con luces na-
videñas. Quizá así, las personas que aún viven en la oscuridad ha-
rían un esfuerzo para ver esta gran Luz. Cuando los creyentes
trabajen unidos para mostrar el amor de Dios, el evangelio brilla-
rá con más intensidad y atraerá más personas a Cristo, la Luz
del mundo.  JULIE ACKERMAN LINK

Nuestro testimonio de Cristo es una luz en medio


de un mundo oscuro.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY Mateo 5:13-16
13
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se
desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada,
sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
14
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada
sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y
se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a
todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de
los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos.
Día 9 Gozo del mundo porque . . .
JESÚS CAMINA CONMIGO

Luz rechazada

D
urante las primeras horas del 21 de diciembre de
2010, fui testigo de un acontecimiento que ocurrió por
última vez en 1638: un eclipse lunar total en el solsti-
cio de invierno. Lentamente, la tierra se interpuso
entre el resplandor del sol y la luna llena, y su sombra hizo que el
satélite pareciera color rojo oscuro. Fue Juan 12:46
algo notable y hermoso. No obstante, me
Yo, la luz, he
recordó que si bien la oscuridad física es
venido al mundo,
parte del diseño creado por Dios, las tinie- para que todo
blas espirituales no están dentro de Su plan. aquel que cree en
El pastor escocés Alexander MacLaren mí no permanezca
dijo: «Rechazar la luz genera la más densa en tinieblas.
oscuridad, y el hombre que teniendo luz, no
confía en ella, se rodea de un cúmulo de espesas nubes de tinieblas
y condenación». Jesús describió este autoimpuesto eclipse espiri-
tual del corazón y de la mente con estas palabras: «Si la luz que hay
en ti es oscuridad, ¡qué densa será esa oscuridad! (MATEO 6:23 NVI).
La gran invitación de la Navidad es que abramos nuestro co-
razón al Salvador que vino para poner fin a nuestras tinieblas. Jesús
dijo: «Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis
hijos de luz. […]. Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel
que cree en mí no permanezca en tinieblas» (JUAN 12:36, 46).
El sendero para salir de nuestra noche espiritual es caminar
en la luz con Cristo.  DAVID C. MCCASLAND

Cuando andemos en la Luz, no tropezaremos en


la oscuridad.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY Juan 12:35-46
35
Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz
entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para
que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en
tinieblas, no sabe a dónde va. 36 Entre tanto que tenéis la
luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.
Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.
37
Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de
ellos, no creían en él; 38 para que se cumpliese la palabra del
profeta Isaías, que dijo:
Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?
¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?
39
Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías:
40
Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón;
Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón,
y se conviertan, y yo los sane.
41
Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.
42
Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en
él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser
expulsados de la sinagoga. 43 Porque amaban más la gloria de los
hombres que la gloria de Dios.
44
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en
el que me envió; 45 y el que me ve, ve al que me envió. 46 Yo, la
luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no
permanezca en tinieblas.
Día 10 Gozo del mundo porque . . .
JESÚS SALVA

Una nueva fuerza

C
uando Matteo Ricci fue a China en el siglo XVI, llevó
muestras de arte religioso para ilustrar la historia cris-
tiana a personas que no la conocían. Sin problemas,
aceptaron retratos de María sosteniendo al niñito Jesús;
pero cuando mostró cuadros de la crucifi- Lucas 2:30-31
xión y trató de explicar que el niño Dios
había venido para ser ejecutado, sus oyen- Porque han
tes reaccionaron con desagrado y horror.
visto mis ojos tu
salvación, la cual
No podían adorar a un Dios crucificado.
has preparado en
Cuando miro mis tarjetas de Navidad, presencia de todos
me doy cuenta de que nosotros hacemos los pueblos.
algo muy parecido. En las fiestas que cele-
bramos, quizá no pensamos que la historia que empezó en Belén
terminó en el Calvario.
En el relato de Lucas sobre Navidad, al parecer, una sola per-
sona, el anciano Simeón, capta la naturaleza misteriosa de lo que
Dios había puesto en funcionamiento. «He aquí, [este niño] está
puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y
para señal que será contradicha…», le anunció a María, y después
predijo que una espada traspasaría su alma de madre (2:34-35).
Simeón sabía que aunque pocas cosas habían cambiado en apa-
riencia (Herodes seguía gobernando y las tropas romanas conti-
nuaban ocupando Israel), detrás de escena, todo era distinto: la
promesa de Dios en cuanto a la redención se había cumplido.
 PHILIP D. YANCEY

El pesebre sin la cruz hace que el nacimiento


de Cristo pierda su verdadero significado.
LECTURA BÍBLICA PARA HOY Lucas 2:25-35
25
Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado
Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la
consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
26
 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería
la muerte antes que viese al Ungido del Señor. 27 Y movido por
el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo
trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley,
28
 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:
29
Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
conforme a tu palabra;
30
Porque han visto mis ojos tu salvación,
31
La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
32
Luz para revelación a los gentiles,
y gloria de tu pueblo Israel.
33
Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se
decía de él. 34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María:
He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de
muchos en Israel, y para señal que será contradicha 35 (y una
espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los
pensamientos de muchos corazones.
un pensamiento final
EL
MILAGRO
W

L a película Los fantasmas contraatacan le dio un


giro al cuento de Charles Dickens, Un cuento de
Navidad. En el filme, los escritores reinventaron
al tacaño Ebenezer Scrooge como el magnate de
televisión Frank Cross (interpretado por Bill Murray). A medida
que se acerca la Navidad, el único objetivo de Frank es protagoni-
zar un especial navideño épico y nunca antes visto. En el camino,
atropella a medio mundo, incluidas las personas más cercanas a él.
Cerca del final de la película, cuando Frank se arrepiente de
su egoísmo, declara sobre la Navidad: «Durante un par de horas
en todo el año, ¡somos las personas que siempre quisimos ser! ¡Es
un milagro!».
Es una linda idea, pero ¿será verdad? ¿Nos volvemos realmen-
te distintos solo porque es Navidad? ¿Se trata de un milagro?
Evidentemente, la película se tomó algunas licencias con el
texto original de Dickens, con el único propósito de entreteni-
miento de los productores. Aun así, la película nos deja con una
pregunta sumamente importante: ¿Qué debería significar re-
almente la Navidad?
Años atrás, un joven se cansó de la música de su iglesia. Las
letras le parecían pobres, y las melodías, carentes de imaginación.
Así que, su padre lo desafió a escribir algunas canciones nuevas.
Entonces, el joven Isaac Watts empezó a adaptar los salmos al len-
guaje de su época. El objetivo de Watts era reescribir los salmos
como «David los habría compuesto si viviera en nuestra época».
Uno de sus nuevos poemas era una paráfrasis del Salmo 98.
Casi cien años después de que
Watts lo escribiera, un hombre ¿Nos volvemos
llamado Lowell Mason les puso a realmente distintos
las palabras la música de George solo porque es
Frederick Händel. La creación de Navidad? ¿Se trata
Mason se transformó en «Gozo de un milagro?
del mundo».
Watts nunca tuvo la intención de que su versión del Salmo 98
fuera un villancico, pero es fácil ver por qué lo es. El primer ver-
sículo anuncia: «¡Gozo del mundo es el Señor!». La frase «Que el
mundo acepte a su Rey con gratitud y honor» nos recuerda al niño
Rey que vino a nacer en un pesebre. El verso: «Que el gozo cunda
en derredor por tan precioso don» nos recuerda la alegría que
transmitieron los ángeles aquella noche a los pastores por la lle-
gada del Mesías.
Pero la segunda estrofa enfatiza nuestra esperanza.
Viene al mundo a reinar
Con toda bendición;
Nos da perdón, consuelo, luz,
Y paz al corazón.
Vivimos en una tierra buena pero caída, y vemos los resulta-
dos de nuestras decisiones egoístas por doquier. El pecado y el do-
lor crecen, y necesitamos perdón, consuelo y luz. A menudo, parece
que los malos van ganando. Y dondequiera nos encuentre la
Navidad este año, probablemente no revele que somos «las perso-
nas que siempre quisimos ser»; ni siquiera durante un par de horas.
Sin embargo, la historia no ha terminado. El Salmo 98 y la
Navidad en sí señalan a un momento en el que…
El mundo acepte a su Rey
Con gratitud y honor;
Que cumpla fiel y con fervor
La ley de su Señor.
No nos transformaremos en las personas que queremos ser
(ni siquiera un par de horas al año) solo porque sea Navidad. Sin
embargo, gracias a la Navidad, anticipamos el día en el cual el
Señor «juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con recti-
tud» (SALMO 98:9). Celebramos por-
Esta Navidad, el que Jesús nos transforma en más
milagro puede ser de lo que jamás podríamos esperar
el que se lleve a ser. Ese es el milagro.
cabo en ti. Puede ser difícil comprender-
lo. ¿Cómo nos transforma Jesús?
Considera las palabras del mismo Jesús. A los líderes religio-
sos que lo cuestionaban, les dijo: «De cierto, de cierto os digo: El
que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no
vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida» (JUAN 5:24).
Todo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios y pone su con-
fianza en Él, tendrá «vida […] en abundancia» (JUAN 10:10), como Él
mismo lo expresó. Esta vida abundante no tiene que ver con las
riquezas, sino con las cosas que perduran, las que son realmen-
te importantes. Nuestra vida obtiene un propósito genuino.
Dejamos de lado las ambiciones egoístas que solo traen muerte a
cambio de las cosas que dan vida. Estas son las mismas cosas que
Dios valora: la justicia, la misericordia, la unidad, la paz y el amor.
Entonces, ¿quién es Jesús? ¿Tan solo un bebé que creció para
pronunciar algunos dichos sabios hace mucho tiempo, y que des-
pués nos dejó? ¿O será realmente el Hijo de Dios, que vino a res-
catar a su creación? La respuesta que más importa es la que tú des.
Esta Navidad, el milagro puede ser el que se lleve a cabo en ti.
 TIM GUSTAFSON
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