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República Bolivariana de Venezuela

La Universidad del Zulia


Facultad Experimental de Ciencias
División de Estudios para Graduados
Maestría en Antropología – Mención Antropología
Social y Cultural

Si Peter Pan viniera... Aproximación al proceso


de conformación de identidades de los Niños de la
Calle en la ciudad de Maracaibo.

Trabajo presentado para optar al grado de


Magister Scientiarum en Antropología
Mención Antropología Social y Cultural

Autor: José Humberto Nevado Sthormes

Tutora: Morelva Leal Jerez


II

Maracaibo, Marzo de 2006

Si Peter Pan viniera... Aproximación al proceso de conformación


de identidades de los Niños de la Calle en la ciudad de Maracaibo.

Autor:
Nevado Sthormes, José Humberto.
Cédula de Identidad Nº 7.976.389
Dirección: Calle E N° 11-10 Quinta Nevasthor, Urb Irama. Maracaibo, Edo.
Zulia.
Teléfonos: 0261-7433343 / 0416-7607559.
E-mail: jnevado@cantv.net

Firma: _____________________________

Tutora:
Morelva Leal Jerez
Firma: _____________________________
III

VEREDICTO

Quienes suscriben, miembros del jurado designado por el Consejo Técnico


de la División de Estudios para Graduados de la Facultad Experimental de
Ciencias de la Universidad del Zulia, para evaluar el Trabajo de Grado
titulado:

Si Peter Pan viniera... Aproximación al proceso de conformación de


identidades de los Niños de la Calle en la ciudad de Maracaibo.

Presentado por el Licenciado José Humberto Nevado Sthormes, titular de la


Cédula de Identidad Nº 7.976.389, con la tutoría de la Licenciada Morelva
Leal Jerez, como requisito final para optar al título de Magíster Scientiarum
en Antropología, Mención Antropología Social y Cultural, hacen constar
que después de haber leído, estudiado el referido Trabajo de Grado y
evaluada la defensa presentada por su autor, considera que el mismo reúne
lo exigido por las normas vigentes. Por tanto: Se aprueba el trabajo por sus
aportes teóricos – metodológicos en el estudio de los niños de la calle desde
la perspectiva de la Antropología Urbana, siendo estos aportes de gran
importancia por su creatividad e innovación. Por lo tanto, el jurado
recomienda su publicación. Y para que conste lo firmamos en la ciudad de
Maracaibo el tercer día del mes de abril del año dos mil seis.

______________________
Mcs. Morelva Leal Jerez
C.I: 6.830.755

______________________ ______________________
Mcs. Jhonny Alarcón Dra. Nila Leal
C.I: 9.729.610 C.I: 3.933.733
IV

DEDICATORIA

A mi Dios que vive en cada uno y del cual todos somos parte... Ése que
sembró en cada ser la posibilidad infinita del AMOR transformador,
reflejado en la entrega comprometida al otro.

A mi Estrella de la Mañana, que con su hermosa y limpia luz abre cada día
la promesa de una vida plena en el amor sin reservas, fortaleciendo mis
pasos y enseñándome el valor de la perseverancia... Lo imposible, es lo más
posible.

A las dos más preciadas, Mariana Isabel y Nathaly Lucía, por sus
enseñanzas permanentes sobre cómo ser un papá humano.

A Ma y Pa... Sin ustedes no estaría, y de estarlo, no valoraría lo que soy...


Gracias!

A mis espectaculares sobrinos y sobrinas, que me mantienen al son y al


ritmo de la vida sin ellos saberlo... Son realmente un regalo del Universo.

A la gente de la calle... Mi más profundo sentimiento de respeto y


agradecimiento: es un Mundo diferente.

A todas las personas que creen en un mundo mejor y que entregan su vida
sin hipocresía, sin importar tiempo y dinero invertido, en conquistar
espacios para que los niños, niñas y adolescentes sean considerados
REALMENTE como lo que son... Personas.

Para los que creen que con migajas y buenas intenciones se “resuelven” los
“problemas” sociales; para los que deciden en lo público pensando en
protagonismos y prebendas egoístas; para los que viven de las miserias de
los otros; para los que pretenden engañar a su conciencia con la caridad...
“Todo pasa” y el poder es efímero, como efímera es la vida de los humanos.
V

AGRADECIMIENTO

A Derwin (El Pran o Bebé), Alfredito, Angel, Deniwer, Astrid, Carlos,


Leonardo (Zancudo), Nerio, Jean Carlos, Angelo, Hendrik (Pata e´ loro o
Catire), Joan (Guajiro), Jocsy (Johan), Giovanni (El Hijo o Colombiano),
Cabeza, Antonio (Sardina), Jesús (Vendelápiz), Luis Fernando (Yupita),
Manuela, Boanerges, Pitufo, Curro, Hitla, Burrito, Spiderman, Zapatero,
Waré, Guajiro blanco y los otros transeúntes “permanentes” de la calle...
Ojalá un día podamos comprender y no juzgar por diferencias.

A ese equipo maravilloso del Programa “Divino Niño” de la Fundación


Niños del Sol, capitaneado por la amiga Leisla, muy especialmente a los
maestros Mac y Richard... Sin ustedes no lo hubiera podido hacer. Qué Dios
siga iluminando sus acciones, con compromiso y sabiduría.

A los amigos y amigas de la Maestría... Nelly, Enmanuel, Nila, Dilia, Pipo,


Lourdes, Orlando, Mercedes, Mariela, Rafael Avila, Michel, Rafael López,
Morelva, Jacqueline y los otros. Me enseñaron que la Antropología nos
acerca a una mirada más humana de la realidad... eso es un estilo de vida.

Especialmente a Nelly García y Morelva Leal, que creyeron en mi y con


paciencia y sabiduría condujeron el proceso de “parir” esto... De verdad,
siempre estaré agradecido por su apoyo y, sobre todo, por su actitud.

A todas esas personas que desde 1997 hasta el sol de hoy me han enseñado
que los niños son importantes... Son un ejército que no caben aquí: Mil
gracias.

A Tata, sin ti no hubiera sido posible, sólo con tu presencia me siento


fuerte.

A mis amigas del Consejo, Nadia, Svet, Deglis, Katy, Sonia, Ingrid, Estílita,
Mary, Eli, Jumar, Milagros, Mariana, Anabella, Taís, Jacque... por creer.

A Fátima... Qué bueno que estabas allí cuando te busqué. Eres genial!
VI

A todas las personas que, sin saberlo, me animan a continuar por sólo creer
en mi y están allí cuando se necesita una mano.
Nevado Sthormes, José Humberto. “Si Peter Pan viniera... Aproximación al
proceso de conformación de identidades en los Niños de la Calle en la ciudad
de Maracaibo”. Trabajo presentado para optar al grado de Magíster Scientiarum
en Antropología, Mención Antropología Social y Cultural. La Universidad del
Zulia (LUZ). Facultad Experimental de Ciencias (FEC). División de Estudios
para Graduados. Maestría en Antropología. Maracaibo, Venezuela, 2006. 160pp.

RESUMEN

En este trabajo de investigación se presenta un estudio sobre los llamados


Niños de la Calle en la ciudad de Maracaibo desde una perspectiva
antropológica urbana, cuyo objetivo es aproximarse al análisis del proceso
de conformación de las identidades socio – culturales que se gestan en la
“Cultura de la Calle”, esto es pensando la ciudad como un espacio cultural
más y éste a su vez, como mediador de las identidades. Este proceso está
determinado por su carácter relacional y permanente, como dinámica es
también la heterogeneidad social del espacio público urbano; es por ello la
utilización del método etnográfico y la observación participante como
técnica que permiten recoger los datos y las vivencias que los “transeúntes
permanentes” de la calle ofrecen, tratando de hacer explícito lo que está
implícito. La información recogida durante el trabajo de campo se evalúa
según las categorías de a)Mecanismos de sobrevivencia; b)Circuitos de
circulación y permanencia; c)Factores socio-culturales intervinientes en el
proceso identitario; y d)Patrones culturales generados. Los niños de la calle
forman parte de las redes sociales urbanas de la periferia, son parte de la
contemporaneidad y es el componente etáreo de un fenómeno global, el de
los pobladores de la calle. La identidad callejera es, de cara a la cultura
dominante, un mecanismo de defensa, como cualquier otra cultura
subalterna, esto implica que la creación y resemantización de los códigos
simbólicos están vinculadas a la sobrevivencia. La vida diaria de los niños
de la calle de Maracaibo transcurre en un permanente ciclo de consumo de
droga – dormir – hurto o robo – venta de lo sustraído – mendicidad –
compra de droga – reunirse con pares – búsqueda de alimento.
VII

Palabras claves: Niños de la Calle, Cultura de la Calle, Conformación de


Identidades, Redes sociales urbanas.
E-mail: jnevado@cantv.net
Nevado Sthormes, José Humberto. “If Peter Pan comes here... Approach
to the process of conformation of identities in the children from the
street in the city of Maracaibo". Special Work carried out to optain the
Magíster Scientiarum Degree in Anthropology, Mention Anthropology
Social and Cultural. La Universidad del Zulia (LUZ). Experimental
Faculty of Sciences (FEC). Post-graduate Studies Division. Master´s in
Anthropology. Maracaibo-Venezuela, 2006. 160pp.

ABSTRACT

This work is a study about the named “children from the street” (niños de la
calle) in Maracaibo city from the urban anthropologic view. Its goal is to
approve to the analysis of the process of conformation of socio-cultural
identity that are in the “culture street”. Thinking the city as a cultural space
and as a mediator of identity, this process is determinate by the permanent
and relational character. The heterogeneous public-urban space is dynamic;
for this reason the ethnology method and the participative observation is
used to collect data and the experiences of the “permanent passer by”;
making explicit it, that is implicit. The collected information during the
field work was evaluated due to: a) survive mechanism; b) circulation
circuit and permanent; c) socio-cultural factors that take place in the
identifying process; and d) the cultural pattern generate. The children from
the street make part of the social urban nets of the periphery they are part of
the contemporarily and are the component of a global phenomena, it is
street population. The street identity is face to the dominant culture, a
defence mechanism and as any sub alternate culture; it means that the
creation and resemanticsion of the symbolic is bonding with the
heterogeneous the surviving. The diary life of “the children from the street”
of Maracaibo carried out in a permanent cycle of using drugs – sleep -
robbery – sale the stolen goods – mendacity – buying drugs – to meet with
couple – to look for a food.
VIII

Keywords: “children from the street”, cultural street, conformation of


socio-cultural identity, urban-social net
E-mail: jnevado@cantv.net

INDICE

RESUMEN VI
ABSTRACT VII
INTRODUCCIÓN 1

Capítulo I. Diseño de la Investigación 6


• TÍTULO 7
• PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 7
• OBJETIVO GENERAL 8
• OBJETIVOS ESPECÍFICOS 9
• JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN 9
• VIABILIDAD DE LA INVESTIGACIÓN 11
• ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN EN LA 12
REGION

Capítulo II. Fundamentación Teórica 16


• LA ANTROPOLOGÍA Y LO URBANO: EN BÚSQUEDA 17
DE UN SENTIDO
™ Evolución teorética de la Antropología Urbana 19
™ Espacio y Conformación de Identidades 25
• LA CONSTRUCCIÓN DE IDENTIDADES COMO 29
PROBLEMA DE LA ANTROPOLOGÍA
™ Identidad: Construcción de la Noción 29
™ La Identidad y su carácter relacional 33
• LOS NIÑOS EN SITUACIÓN DE CALLE COMO 38
OBJETO DE ESTUDIO DE LA ANTROPOLOGÍA

Capítulo III. Fundamentación Metodológica 43


• EL MÉTODO ETNOGRÁFICO COMO HERRAMIENTA 44
DE LA INVESTIGACIÓN ANTROPOLÓGICA
™ La mirada del etnógrafo 47
IX

™ La etnografía en lo urbano 49
• ETNOGRAFIA Y NIÑOS DE LA CALLE 51
™ Pertinencia del método etnográfico en el mundo de 51
Peter Pan
™ Técnicas de la Investigación 55

Capítulo IV. Análisis de los Datos 59


• APROXIMACIÓN AL PAÍS DE NUNCA JAMÁS 60
™ El día a día de los niños de la calle marabinos 62
™ De aquí pa´ llá y de allá pa´ca 80
™ El disfraz de la Sociedad 88
™ El país de Nunca Jamás no es sólo para niños 94
™ Jean Carlos: Un habitante de Nunca Jamás 102

CONCLUSIONES 150
BIBLIOGRAFÍA 156
“Si Peter Pan viniera...” 2
Introducción José H. Nevado Sthormes

L
a presencia de los niños y adolescentes en las calles de las grandes
ciudades de Latinoamérica y, particularmente, en Maracaibo es un
fenómeno cotidiano del cual no quedan dudas de su existencia. Los
vemos deambulando en diferentes y variados lugares, así como
también desarrollando distintas actividades; los vemos de todos los tamaños
y edades, incluso a veces nos sorprenden las caras de “niñitos” que tienen;
la mayor parte de las veces –por no decir siempre- los vemos mal vestidos,
desaliñados, con sus cabellos mal cortados y sus cabezas llagadas; a veces
nos los tropezamos con heridas en cualquier parte del cuerpo, y en
ocasiones hasta enfermos...

Dada esta inobjetable presencia, los niños y adolescentes en situación


de calle se han convertido en componentes del espacio urbano, con un
posicionamiento y una percepción particulares que han derivado en usos,
códigos y visión de este espacio propio y, en algunos casos, diferentes a los
del ciudadano común.

El ser y estar en la calle, que se constituye en el espacio propio e


identitario de éstos, define acciones y actitudes, así como también
relaciones con el mundo y los otros, de acercamiento al otro desde su propio
lugar y mirada que pueden ser comprendidas desde el punto de vista
cultural. Es por esto que el análisis y perspectiva antropológica ofrece
herramientas capaces de aproximarnos al desciframiento del mundo del
niño de la calle, intentando identificar las definiciones y codificaciones que
realizan de él, así como los mecanismos de sobrevivencia que utilizan.

El presente trabajo pretende ser un aporte desde la antropología en el


abordaje de este fenómeno social, por lo pronto urbano, que en estos
“Si Peter Pan viniera...” 3
Introducción José H. Nevado Sthormes

últimos diez años ha tomado grandes dimensiones. En tal sentido creemos


que desde ella es posible un estudio que diversifique las miradas para dar
cuenta de las múltiples interrelaciones que se dan a niveles micro en los
niños de la calle, que van construyendo todo una serie de códigos
particulares, posibilitando así la sobrevivencia grupal al margen de
Instituciones Sociales como la Familia y la Escuela, llamadas a modelar de
manera primaria las conductas sociales de los niños y adolescentes en
nuestra sociedad.

Es por ello que en esta investigación no se aborda al niño de la calle y


su relación con el grupo familiar de origen, o su relación con los factores
causales de su opción por la calle como hábitat, o las consecuencias
sicosociales generadas en ellos debido a lo que denominamos su proceso de
“callejización”; es necesario traspasar esa primera línea de análisis
psicológica y sociológica, para llegar a conocer cuáles son los referentes
grupales asumidos, identificar y analizar los códigos de “la calle”, así como
el conjunto de símbolos que permiten elaborar ese sentido de pertenencia a
un grupo, cuyo espacio vital no le pertenece de manera exclusiva, pero en
éste son posibles todas las relaciones que aseguran la sobrevivencia, o
incluso poder conocer hasta qué punto la presencia del grupo es necesaria
para lograrla.

Partimos de la premisa básica del hombre como portador y creador


permanente de cultura, por lo cual afirmamos que el niño de la calle genera
patrones culturales particulares en la interrelación con ese hábitat,
entendidos los mismos como elementos básicos dinámicos de un sistema
“Si Peter Pan viniera...” 4
Introducción José H. Nevado Sthormes

cultural propio o como subproducto de un proceso social de exclusión


compartido por un grupo social específico.

Ello implica, de forma paralela la conformación de una identidad


singular, consecuencia de la resemantización de la realidad social de la urbe
y es allí, en ese proceso donde surge una visión de la “otredad” frente a un
“nosotros”, compartiendo estructuras y sistemas sociales, a la par de ir
tomando distancias en algunos de sus códigos para ir recreándolos y
constituyendo sus propias representaciones sociales sobre la realidad, su
propio mundo que hasta los momentos no ha sido posible traducir, trayendo
como consecuencia que este “otro cercano” haya sido convertido en una
especie de monstruo, dado que “toda cultura aparece frente a otra como
exagerada (igual que toda lengua), de ahí la alegría del esfuerzo
imperceptible que llamamos traducción” (Boon, 1993: 47).

En torno a estas consideraciones el fenómeno urbano de los niños de


la calle asume, en el campo de la antropología, aspectos de vital
importancia por cuanto posibilita la identificación del universo simbólico
que se va internalizando en cada uno de esos niños o adolescentes, en donde
el “otro” es la sociedad “normal” con sus instituciones socializantes, siendo
la indiferencia del “otro”, paradójicamente, uno de los factores
determinantes para la convivencia social.

El clásico cuento de Peter Pan de Disney, sirve para introducirnos a


una lectura distinta de los niños de la calle; ese niño que se negó a crecer
viviendo en la Tierra de Nunca Jamás, con otro grupo de niños llamados los
“niños perdidos”, quienes comparten ese mundo con adultos mal
intencionados y torpes, como el capitán Garfio y su tripulación de piratas.
“Si Peter Pan viniera...” 5
Introducción José H. Nevado Sthormes

El título de esta investigación es el mismo de una composición


dedicada a los niños de la calle de América Latina realizada por el cantautor
español Ismael Serrano, en su disco “La traición de Wendy”, grabado en
julio de 2001; siendo ésta la inspiración final del investigador que orientara
la selección de la temática trabajada:

Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,


que me sorprenda a oscuras, por favor, que no dé la luz.
No vaya a descubrir que suelo mentir
cuando juro ser aún ese niño;
quién le va a contar que la gran ciudad
no dejó ninguno, ni uno vivo.

Estrellas fugaces, mi más breve instante, respiran el humo,


escuchan el mudo rumor que nace en sus vientres.
Fueron arrojados al acantilado
de la cruel favela,
huyen de las hienas, de escuadrones de la muerte.

Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,


que se extingan los soles, ¿dónde diablos te esconderás tú?
Mowgly coserá botas en Ceilán,
no escuchará rugir de noche a Bagheera.
Tom Sawyer reirá tras el humo del crack,
si en esta redada logra salvar la vida.

Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,


que nos sorprenda a oscuras, por favor apaga la luz.
Si quieres evitar que en la tempestad
le queme la fiebre de niños ancianos,
quién le hará entender que al amanecer
cierran con grilletes sus ojos cansados.

Niños que perdí, a los que mentí,


gritan a lo lejos, arañan el hielo de la luz de la mañana;
niños con espinas, con cuencas vacías,
que te lanzan piedras,
tiñen las sirenas de todas las ambulancias.
“Si Peter Pan viniera...” 7
Diseño de la Investigación José H. Nevado Sthormes

TÍTULO

Si Peter Pan viniera... Aproximación al proceso de conformación de


identidades de los Niños de la Calle en la ciudad de Maracaibo.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La temática sobre los niños en situación de calle en América Latina


ha venido tomando considerable importancia como problema en las ciencias
sociales que amerita su análisis e interpretación; en estos estudios
generalmente se ha privilegiado el abordaje del mismo a través de variables
de tipo psicológicas y sociológicas.

En la mayoría de estos trabajos las explicaciones del fenómeno se han


centrado como consecuencias de la exclusión de los contextos socio-
económicos por parte de la familia y el niño, en la no aplicación sistémica
de políticas de Estado preventivas y reactivas eficientes, en el tratamiento
terapéutico y social inadecuado, entre otras. De allí que su aparición cíclica
como tema obligado en la opinión pública asume connotaciones y discursos
de índole político en la búsqueda de los posibles “culpables” de tal
situación.

En este sentido, esta investigación pretende ser un aporte a las


explicaciones que se han efectuado sobre este tema, ya que las mismas se
han orientado hacia las causas del fenómeno y al diseño de estrategias
específicas de intervención, y no tanto hacia el análisis de las vivencias de
los sujetos involucrados que van construyendo sistemas simbólicos
“Si Peter Pan viniera...” 8
Diseño de la Investigación José H. Nevado Sthormes

particulares que cohabitan con el sistema social y cultural de la sociedad


marabina.

La sociedad marabina, vista como un todo o como cultura dominante,


tiene necesariamente que asumir la singularidad del fenómeno de los niños
de la calle, por cuanto es un producto social de las propias interrelaciones
de los factores socio culturales que le son pertinentes; es decir de los
agentes externos, entidades o códigos simbólicos, de los sujetos que la
conforman. Se trata entonces de aproximarnos a los procesos identitarios
gestados en la calle a partir de los hasta hoy llamados “niños de la calle” en
la ciudad de Maracaibo, tratando de indagar acerca de las formas en que
estos se materializan en la conformación de una determinada “cultura”,
emergiendo así una “cultura de la calle”.

Hechos los anteriores planteamientos caben las siguientes


interrogantes: ¿Es pertinente hablar de niños de la calle? ¿Cómo se perciben
a sí mismos? ¿Cómo entienden “la ciudad” los niños de la calle? ¿Cuáles
son los mecanismos que utilizan para sobrevivir en la calle? ¿Cuáles son
las variables que conforman la relación Identidad / Alteridad en los niños de
la calle de Maracaibo? ¿Cómo construyen su proceso asociatorio con los
elementos de la calle? ¿Qué factores socio-culturales fortalecen los nexos
entre ellos y el hábitat callejero? ¿Es posible hablar de una Cultura de la
Calle en Maracaibo?

OBJETIVO GENERAL

Analizar el proceso de conformación de la Identidad de los niños de


la calle en la ciudad de Maracaibo.
“Si Peter Pan viniera...” 9
Diseño de la Investigación José H. Nevado Sthormes

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Describir los mecanismos de sobrevivencia utilizados por los niños


de la calle en la ciudad de Maracaibo.

2. Distinguir los circuitos de circulación y permanencia de los niños de


la calle en la ciudad de Maracaibo.

3. Identificar los factores socio-culturales que intervienen en el proceso


de creación y recreación de la identidad en los niños de la calle.

4. Identificar los patrones culturales de los niños de la calle generados a


partir del proceso de conformación identitaria, como mecanismo de
asignación de sentido a la realidad del grupo.

5. Conceptualizar los procesos de construcción de patrones culturales


emergentes denominados Cultura de la Calle.

JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

La temática relacionada a los niños de la calle genera en los contextos


urbanos donde se manifiesta una gran expectación social, a la vez que es
una ventana desde la cual se pretende realizar distintos análisis sobre los
factores socioeconómicos de la ciudad actual, sobre todo aquellos
vinculados a la llamada “Cultura de la Pobreza”, en los términos de Oscar
Lewis (1975); en las cuales las condiciones de vida material de grandes
segmentos de la población urbana marcan profundamente a quienes están
inmersos en ella.
“Si Peter Pan viniera...” 10
Diseño de la Investigación José H. Nevado Sthormes

Sin embargo, esta expectación social no rebasa –en el colectivo- un


interés integrador de este fenómeno humano en los procesos sociales de la
ciudad, antes por el contrario, gesta en el seno de la sociedad misma
sentimientos de rechazo, lástima y, en algunos casos, intolerancia.
Inclusive, lleva a algunas sociedades a crear mecanismos de aniquilación
del fenómeno, como por ejemplo los “Escuadrones de la Muerte” (o
Hienas) de la sociedad brasilera, quienes se dedican en rondas nocturnas a
asesinar niños de la calle, en una especie de “Profilaxia Social”.

Por ser entonces un fenómeno urbano que al ir creciendo va


asumiendo matices de complejidad más profundos, partimos del supuesto
que un abordaje desde la mirada antropológica contribuiría al estudio del
fenómeno, con el fin de comprenderlo desde la perspectiva de sus sujetos,
enriqueciendo la discusión, que desde las Ciencias Sociales se tiene del
mismo.

Desde la óptica y las herramientas ofrecidas por la Antropología


Urbana, pretendemos aproximarnos a los niños de la calle, con la finalidad
de conocer los patrones culturales que otorgan sentido al fenómeno,
haciendo un esfuerzo por excluir un análisis determinista de éste,
asumiendo que este proceso social genera en los sujetos actuantes vínculos
específicos que les confieren identidades particulares. Por lo tanto, creemos
que esta investigación introduce una nueva perspectiva de análisis de la
situación de los niños de la calle. Es pues, un aporte al conocimiento sobre
este problema.

Esta investigación pretende en realidad, abrir la discusión sobre el


tema de las culturas (o subculturas) urbanas y los procesos identitarios que
“Si Peter Pan viniera...” 11
Diseño de la Investigación José H. Nevado Sthormes

necesariamente se gestan en ellas, con el fin de replantearnos la llamada


sociedad marabina -la sociedad urbana de Maracaibo-, de repensar la
realidad urbana, asumiendo la importancia y distinción de los otros
“diferentes” muy cercanos geográficamente, y lejanos –aunque en verdad
no tanto- culturalmente.

De esta investigación pueden partir otras que nos provean


herramientas para introducirnos en la comprensión y abordaje de los
llamados “pobladores de la calle”, asumiéndolos como constructores de
cultura y no ya como una población residual, anómica y socialmente
desviada. También esa investigación puede ser el inicio de investigaciones
sobre los niños de la calle, considerando tópicos particulares, tales como la
familia, el Estado y sus instituciones, los juegos, la sexualidad, entre otros.

VIABILIDAD DE LA INVESTIGACIÓN

1. La investigación denominada Si Peter Pan viniera... Aproximación


al proceso de conformación de identidades de los Niños de la Calle
en la ciudad de Maracaibo se considera viable por cuanto la misma
se encuentra inscrita en la Línea de Investigación “Problemática de la
Identidad” de la Maestría en Antropología, de la Facultad de Ciencias
de la Universidad del Zulia.

2. En la actualidad el investigador se desempeña como Coordinador de


la Oficina de Políticas y Programas del Consejo Municipal de
Derechos del Niño y del Adolescente de Maracaibo, Órgano
Administrativo Municipal del Sistema de Protección del Niño y del
“Si Peter Pan viniera...” 12
Diseño de la Investigación José H. Nevado Sthormes

Adolescente, lo cual le permite tener acceso a la información de la


situación actual y programática relativa a la niñez y adolescencia. En
tal sentido el trabajo de campo puede ser menos riesgoso y
complicado al momento del abordaje directo a los niños de la calle.

3. Se dispone de tiempo para realizar la investigación.

4. La Investigación se realizará de forma autofinanciada, considerando


el eventual apoyo de los recursos tecnológicos de la División de
Posgrado de la Facultad de Ciencias, los cuales se encuentran
disponibles para los alumnos. La Coordinación de Antropología
posee acceso a Internet y el conjunto de textos necesarios para el
arqueo y análisis teórico, además de contar con una planta de
investigadores y docentes con experticia en la Línea de Investigación.
Se cuenta con cámara fotográfica y grabadora, herramientas
fundamentales para el trabajo de campo.

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN EN LA REGIÓN

Podemos afirmar que el tema sobre los niños de la calle en la ciudad


de Maracaibo ha carecido de interés por parte de la comunidad científica y
académica de la región. En el arqueo realizado del inventario de Producción
Intelectual de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Zulia no se
encontró ninguna investigación a nivel de postgrado relacionada con la
temática en cuestión; faltando examinar la producción del pregrado, por
cuanto a la fecha se están reclasificando los Trabajos de Grado de la misma.
De igual forma, en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, desde el
“Si Peter Pan viniera...” 13
Diseño de la Investigación José H. Nevado Sthormes

año 1978 hasta el 2001, no existe ninguna Tesis de Grado que aborde el
problema.

Sin embargo, en Marzo de 1995 se realizó un Trabajo de Ascenso por


parte de la Profesora Leyda Teresa Betancourt Soto, denominado
“Programa social de atención integral para los niños de y en la calle de
Maracaibo – Venezuela. Efecto de la crisis distributiva del ingreso”, el cual
no pudo revisarse por cuanto en la Hemeroteca no pudo ubicarse un
ejemplar. Sin embargo, por el título de la investigación se puede inferir que
es una investigación propositiva para la creación de un programa focal que
equilibre la situación socio-económica de la población de niños y
adolescentes en calle.

En Marzo de 2004 se presentó una Tesis de Grado en la Escuela de


Sociología, titulada “Niños de la Calle: Construcción y reconstrucción de
su realidad en el municipio Maracaibo del Estado Zulia”, cuyas autoras
son las bachilleres Clirelys Rincón y Yalaine Romero. El objetivo de esta
investigación fue conocer cómo los niños de la calle construyen su realidad
social, para lo cual trabajaron una muestra de 10 niños en situación de calle
entre 7 y 11 años. En el desarrollo de la investigación se hace énfasis en los
factores causales del problema de los niños de la calle y en las
características sociales de esta población como subproducto de los procesos
de socialización no adecuados.

En el postgrado de la misma Facultad, existe una Tesis de Grado


presentada en Mayo de 2001 para optar al título de Magíster Scientiarum
en Desarrollo Social, de la Lic. Irene Díaz, “Evaluación de la
implementación del programa social ´República de los Muchachos´.
“Si Peter Pan viniera...” 14
Diseño de la Investigación José H. Nevado Sthormes

Destinados enfrentar la problemática de los niños de y en la calle, en el


Estado Zulia (1995 – 1999)”. Este trabajo es la presentación de un modelo
de evaluación programático tanto en el nivel gerencial-administrativo como
en el operativo. Sin embargo en él se recoge la conceptualización del
fenómeno de los niños de la calle como un problema producto del “caos”
social de nuestra sociedad.

En la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del


Zulia, se realizaron dos investigaciones para cumplir el requisito académico
de la Tesis de Grado para optar al título de Licenciado en Trabajo Social.
La primera de ellas en Febrero de 1998, siendo sus autoras las bachilleres
Nereida Antúnez, Ynés Cuauro, Yamín Santa Cruz y Yoleida Serrano:
“Aproximación al estudio de la situación familiar, socioeconómica,
emocional, jurídica y cultural de los Niños de la Calle (Municipio
Maracaibo)”. El objetivo de la misma fue describir e interpretar la situación
familiar, socioeconómica, emocional, jurídica y cultural de los niños de la
calle; se plantea la Pobreza como el agente causal del fenómeno y esta, a su
vez, como producto de ser Venezuela un país capitalista dependiente. Como
consecuencia necesaria de los planteamientos realizados en la investigación,
se deduce que la carencia material y afectiva de las familias son causales de
expulsión del niño a la calle.

La segunda investigación denominada “Factores que condicionan la


ruptura de los vínculos de convivencia familiar del niño de la calle”, de
fecha Diciembre de 1999, fue realizada por Nora González Kohen y Zoila
Vásquez Betancourt. Su objetivo fue comprender los factores que
condicionan o desencadenan la ruptura de los vínculos de convivencia
“Si Peter Pan viniera...” 15
Diseño de la Investigación José H. Nevado Sthormes

familiar del niño de la calle, pretendiendo identificar los rasgos


característicos de las familias en el plano socioeconómico, en el plano
cultural y en el de la dinámica familiar, así como reconocer situaciones
problema que inciden en la decisión del niño por la calle. Para ello se
realizó un estudio de cinco niños institucionalizados atendidos por la
Fundación República de los Muchachos.

Como producto de las investigaciones de la misma Facultad, fue


presentado un trabajo para optar al título de Magíster Scientiarum en
Ciencias Penales y Criminológicas, cuya autora es la Soc. Irina Molina
Añez, en Noviembre de 1997: “Los muchachos de la calle: sentimiento de
inseguridad y control social”. Es fundamentalmente una investigación
sobre las percepciones que tiene el colectivo sobre el niño de la calle. El
objetivo planteado es determinar la conformación del sentimiento de
inseguridad en relación al fenómeno, así como determinar cómo se
comporta la reacción social de la colectividad hacia ellos.

Tal como ya se ha mencionado, estas investigaciones sobre los niños


de la calle se han centrado en la indagación de factores causales del
fenómeno, en aproximaciones conceptualizadoras del mismo y en sus
incidencias criminológicas y/o sociológicas; muchos de los abordajes
teóricos están relacionados con corrientes deterministas y en teorías del
delito. Creemos que es necesario avanzar hacia una reflexión del fenómeno
desde una visión antropológica, en donde los sujetos sociales sean
analizados como sujetos activos en sus contextos socioculturales.
“Si Peter Pan viniera...” 17
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

LA ANTROPOLOGÍA Y LO URBANO: EN BÚSQUEDA DE UN


SENTIDO

La investigación de un fenómeno tan complejo como lo es el de los


llamados niños de la calle, requiere utilizar herramientas teóricas y
metodológicas que podemos encontrarlas en la Antropología, entendiéndola
como una disciplina interesada en la especie humana, sus sociedades, las
instituciones que las conforman y, especialmente, las formas o modos
culturales que diferencian -preferimos el concepto singularidad- unos
grupos humanos de otros.

En la actualidad, la Antropología busca conquistar espacios nuevos;


pareciera una ciencia pertinente a la presencia del hombre y las hechuras de
éste, como lo es la posición postmodernista y sus propuestas de análisis de
los textos antropológicos. Lo cierto es que hace décadas la Antropología fue
incursionando en ámbitos distintos a los que le dieron origen, valga decir
las sociedades no occidentales y “primitivas” -en los términos de Lévi-
Strauss- para irse ocupando de todas las sociedades: tradicionales,
complejas, modernas, rurales o urbanas, inclusive sobre las virtuales. Al
decir de Nestor García Canclini: “Autores posmodernos muestran incluso
que el estilo antropológico de conocer tiene algo peculiar que revelarnos
sobre las formas de multiculturalidad que proliferan en la globalización”
(GARCÍA CANCLINI, 2004: 1).

Quizá esta amplitud de la Antropología es el resultado de aquella


afirmación que la sitúa como un medio de comprensión de las realidades
humanas, atendiendo lo particular y lo general, lo micro y lo macro, amén
“Si Peter Pan viniera...” 18
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

de los sistemas relacionales que proveen y construyen sentido a lo


“humano”, a saber:

“Nuestra ciencia alcanzó la madurez el día en que el


hombre occidental comenzó a darse cuenta de que
nunca llegaría a comprenderse a sí mismo mientras
sobre la superficie de la Tierra una sola raza o un solo
pueblo fuera tratado por él como un objeto. Solamente
entonces la antropología ha podido afirmarse como lo
que realmente es: un esfuerzo –que renueva y expía el
Renacimiento- por extender el humanismo a la medida
de la humanidad”. (LEVI-STRAUSS, C; 1977:
XLVIII)
Hoy día, la Antropología está llamada a “encontrar respuestas
significativas a nuestras interrogantes sobre nosotros mismos” (NIETO
CALLEJA, R; 1999: 219). Quizás la complejidad de la sociedad
contemporánea y la diversidad de las respuestas humanas a las exigencias
del proceso de globalización, en tensión permanente con movimientos que
abogan por la reafirmación de lo local o lo étnico, pareciera que ubica al ser
humano en un sinsentido histórico cuasi nihilista. Sin embargo, es el
momento para que las ciencias sociales se ocupen no sólo de lo macro, ni
sólo de lo micro. Es necesario articular los enfoques cuantitativos y
cualitativos, la Antropología tiene su recorrido, su trascendencia y su tarea
en este sentido; la ciudad, como espacio vital de las sociedades del hoy es el
mejor “caldo de cultivo” para ella.

En tal sentido, el estudio del fenómeno urbano de los niños de la calle


en la ciudad de Maracaibo tiene vigencia tanto en cuanto no se ha abordado
desde la perspectiva de la Antropología. La complejidad de la llamada
sociedad marabina permite abrirnos paso a la identificación y comprensión
“Si Peter Pan viniera...” 19
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

de los diversos grupos humanos que la conforman y a las múltiples


relaciones sociales que dan estructura a la ciudad y que son estructurantes
de su vida urbana.

Asumir a la ciudad de Maracaibo como el espacio, más allá del


territorio, en el cual se gestan y se expresan modos culturales singulares es
para la Antropología Urbana una tarea, “se trata de ocuparse de
concepciones del mundo y de la vida, de sistemas cognoscitivo –
valorativos elaborados en y por contextos urbanos” (SIGNORELLI, A;
1999: 10). Estos sistemas se van originando a partir de las complejas
relaciones producidas por los grupos sociales que interactúan en su
diversidad, la cual es una realidad relacional; es decir que nos percibimos o
somos percibidos como diversos en relación a un “otro” (Cf. 1999:17-20).

Es por ello que podemos afirmar que una de las características que
definen las ciudades contemporáneas es la Heterogenidad Cultural (Cf.
AMODIO, E; 1995: 91). Esta no solamente determinada por la diversidad
en los orígenes étnicos o geográficos de sus habitantes, sino también por la
acción, consciente o no, de los grupos sociales dominantes en mantener las
diferencias existenciales con respecto a los subalternos, generando una
tensión permanente que aleja los procesos de homogenización grupal y
facilitando la conformación de nuevos agentes sociales.

Evolución teorética de la Antropología Urbana

Se sitúa el inicio de la antropología urbana hacia los años 20 y a la


Escuela de Chicago como su sistematizadora, en la cual los trabajos de
“Si Peter Pan viniera...” 20
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

investigación eran presentados en forma de monografías con un marco


teórico muy modesto y con contradicciones epistemológicas.

La teoría sociológica europea del siglo XIX consideraba a la ciudad


como un producto del quehacer humano. Era asumida como el epicentro del
desarrollo, como la síntesis de la pugna entre las fuerzas sociales,
económicas y culturales con lo demográfico y el poder político y militar.
Las consecuencias de estas dinámicas se consideraban urbanas; pero los
factores de estas dinámicas salían del marco de análisis de lo urbano para
situarlo en lo histórico o en lo “humano”.

Los estudios de la Escuela de Chicago conciben la ciudad como un


factor determinante de las dinámicas sociales. Entre los primeros
antropólogos que analizan lo urbano tenemos a Park, R.E; Castells, M;
Boas, F; Summer, G; Burgess, E.W.; y McKenzie, R.D. Para algunos
autores la contribución de la Escuela estuvo orientada hacia la aplicación
del método de la observación más que a la elaboración teórica.

Las investigaciones de la antropología urbana norteamericana


impusieron el concepto de comunidad, como referente de los asentamientos
humanos, es decir, como realidades sociales caracterizadas por una sutil
homogeneidad, cohesión interna y autonomía hacia el exterior. Sin
embargo, para la década de los 50 se agotan estas investigaciones,
exportándolas hacia Europa para encontrarse con la antropología británica.

Es decir, el comienzo de la autodenominada “antropología urbana”


fue, básicamente, una antropología en la ciudad centrada en la recuperación
de los tradicionales objetos de investigación: familia y parentesco, grupos
“Si Peter Pan viniera...” 21
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

locales y vecindarios, tradiciones y rituales. Estas investigaciones


evidenciaron:

“...cómo las formas tradicionales de la estructura social


y del patrimonio cultural no se disuelven en el contexto
urbano o metropolitano, aplastadas o pulverizadas por los
gigantescos mecanismos de la homologación y de la
anomia urbana; al contrario, estas formas se rediseñan y se
refuncionalizan hasta constituirse en elementos importantes
no sólo de las vías de integración de los inmigrantes, sino
también del proceso entero de reestructuración que a causa
de la inmigración sufre la ciudad, tanto como estructura
urbana como unidad administrativa, productiva y social”.
(SIGNORELLI, A; 1999: 70)

Esta orientación produjo investigaciones sobre la marginalidad en las


ciudades en la cual se realiza la categorización de una “cultura de la
pobreza” (LEWIS, O; 1975). Sin embargo existió otro enfoque conocido
como antropología de la ciudad, en el cual la urbe es asumida como
realidad espacial y social que genera actitudes y comportamientos, o como
realidad espacial y social que se identifica con esos comportamientos y
actitudes; es decir la ciudad como producto de las relaciones humanas.

Por otra parte, el estudio de la ciudad en Europa surge en Gran


Bretaña como consecuencia necesaria de mantener el poder político en las
colonias. Es así como la Escuela de Manchester desarrolla la investigación
antropológica en las nuevas ciudades africanas e indias, centrando su interés
en el cambio socio-cultural, además de pretender avanzar hacia una
renovación teórico – metodológica de la antropología. Luego de la II Guerra
Mundial, el aspecto que más se estudió dentro del Instituto de Lusaka fue lo
“Si Peter Pan viniera...” 22
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

relativo a la inmigración, analizada sobretodo como experiencia de traslado


del pueblo a la ciudad.

Otra corriente británica fue la llamada Cultural Studies, (Hoggart,


Raymond Williams) que pudiera definirse como estudios de los procesos de
producción de la cultura de las clases subalternas en la sociedad industrial y
postindustrial. Su orientación fue marxista, centrando el análisis en el rol de
la cultura en las relaciones sociales, las cuales son conflictivas respecto a
las relaciones entre clases y grupos sociales cuyos intereses están en
conflicto.

“No se trata de una concepción ni mecanicista, ni


determinista de las relaciones sociales; al contrario, el rol
de la cultura en las relaciones de dominación y explotación
es problematizado como objeto que hay que estudiar a
través de la investigación empírica, y ya no como efecto
descontado de la relación entre fuerzas productivas que lo
superdeterminan” (SIGNORELLI, A; 1999: 77)

La situación en Francia marca su pauta con el estructuralismo de


Lévi-Strauss, quien expresa un juicio negativo acerca de la posibilidad y
conveniencia para la antropología del estudio de las sociedades
occidentales; ya que la antropología como ciencia interesada en las reglas
universales del actuar humano, sólo debe buscar en las sociedades
modernas los vestigios de las sociedades primitivas, ya que es en estas
últimas donde es posible tomar las estructuras elementales y fundantes de la
vida humana.

Los fundamentos de la antropología urbana francesa pueden ubicarse


en las investigaciones sobre las ciudades africanas y sus procesos de
“Si Peter Pan viniera...” 23
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

urbanización. Una de las máximas contribuciones las realizó George


Balandier avanzando en sus investigaciones desde una perspectiva
historicista dinámica. Desde este enfoque observa que las sociedades
africanas “no son estáticos sistemas integrados según un modelo mecánico
y destinados a reproducirse infinitamente en ausencia de intervenciones
externas” (SIGNORELLI, A; 1999: 79). A Balandier se le atribuye el
haber preparado el terreno a la antropología urbana.

Otros precursores fueron los sociólogos Chombart de Lauwe y H.


Lefebvre. El primero propone la idea de que las relaciones entre los grandes
grupos sociales y, entre éstos y el ambiente, deben ser estudiados a partir de
las vivencias cotidianas de los sujetos y del sentido que las vivencias toman
a través de la construcción cultural.

El segundo, interesado en una revisión antidogmática del marxismo,


encuentra también el problema de la cotidianidad, por cuanto en ella se
confrontan macroestructuras y microsucesos. El mismo resume así su tesis
central:

“Un modo de producción organiza – produce su espacio


(y su tiempo), así como produce ciertas relaciones sociales.
De esta forma se realiza [...] El modo de producción
proyecta en el terreno esas relaciones y este hecho tiene una
retroacción sobre ellos, aunque no existe una
correspondencia exacta como si estuviese programado con
anticipación, entre las relaciones sociales y las relaciones
espaciales (o espacio – temporales)”. (SIGNORELLI, A;
1999: 82)

En la actualidad una de las posiciones epistemológicas más


interesantes de la antropología urbana francesa es la Gerard Althade.
“Si Peter Pan viniera...” 24
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

Propone con mucha fuerza el carácter “fundador” de la relación que el


investigador establece con sus interlocutores. Esta relación se desarrolla en
un contexto que el investigador ha producido, por cuanto es él quien realiza
un corte en la realidad social, creando a sus interlocutores y situándose
como un extraño, queriendo entrar a ella para conocerla desde dentro.

Althade rechaza toda pretensión de absolutizar y generalizar el


producto de las investigaciones locales o sectoriales. Si los interlocutores no
pertenecen totalmente a la situación que se investiga, es una desviación que
el antropólogo intente estudiarlo como una totalidad. Es decir, las relaciones
no pueden ser comprendidas fuera del contexto en donde se producen.

La tendencia de la antropología urbana contemporánea es el análisis


cualitativo del espacio urbano, del espacio público. La ciudad es el ámbito
territorial relativo; sin embargo es el espacio público lo que define el objeto
de la antropología urbana. Este espacio público es:

“...un espacio diferenciado, pero las técnicas prácticas y


simbólicas que lo organizan espacial o temporalmente, que
lo nombran, que le recuerdan, que lo someten a
oposiciones, yuxtaposiciones, complementariedades, que
los gradúan, que lo jerarquizan, etc., son poco menos que
innumerables, proliferan hasta el infinito, son
microscópicas, infinitesimales, y se renuevan a cada
instante”. (DELGADO RUIZ, M; 2000: 47)

Es por ello que puede afirmarse que la antropología urbana en cierto


modo podría situarse en la misma posición de la antropología del espacio.
Su marco de referencia son las sociedades humanas en lo urbano, siendo su
objeto secuencias, momentos, “hechos sociales totales” que no remiten a
“Si Peter Pan viniera...” 25
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

una superestructura sino a muchas microsociedades que llegan a coincidir


en el sitio o en el acontecimiento investigado.

Lo urbano es un espacio de lo diverso, de lo disperso, de lo


transitorio e, incluso, de las yuxtaposiciones identitarias; lo dinámico es su
esencia. La ciudad es el escenario por excelencia, pero no es el único.

“El espacio público es un territorio desterritorializado,


que se pasa el tiempo siendo reterritorializado y vuelto a
desterritorializar, marcado por la sucesión y el
amontonamiento de componentes, en que se registra la
concentración y el desplazamiento de las fuerzas sociales
que convoca o desencadena y que está crónicamente
condenado a sufrir todo tipo de composiciones y
recomposiciones”. (DELGADO RUIZ, M; 2000: 54)

Este escenario móvil es el objeto de la antropología urbana


contemporánea, en el cual el método etnográfico se debe acoplar al ritmo de
la heterogenidad dinámica social desterritorializada.

Espacio y conformación de Identidades

Como se ha visto, para la Antropología Urbana ha sido un elemento


de importancia fundamental el análisis de la identidad de una ciudad,
incluso se ha planteado la pertinencia del mismo dentro de su ámbito de
análisis al pretender considerar lo urbano como un espacio limitado por
coordenadas geográficas y por los productos del quehacer humano dentro
de la ciudad. Según Hugo Gaggiotti: “Una de las razones que se han
esgrimido, veladamente, es la necesaria separación que la obligatoria
materialidad del mundo urbano ha impuesto al antropólogo. Lo físico de la
“Si Peter Pan viniera...” 26
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

ciudad ha sido un impedimento para entender lo inmaterial de la cultura”.


(Ob cit: 36)

Este impedimento, sin embargo, permitió durante los años 80


vincular la Antropología Urbana y la Antropología del Espacio, esta última
teorizada por la semiología francesa, especialmente por Roland Barthes,
quien generó una forma de analizar la mediación del espacio en la
identidad, la representación del espacio.

Con los procesos culturales, económicos y políticos de la


globalización se abren nuevos horizontes para la Antropología en el
abordaje del espacio más allá de los límites “medibles” y las convenciones.
Antropólogos como Marc Augé y Ulf Hannerz abrieron campo para
concebir el espacio más allá de lo físico, llevándolo prácticamente al ámbito
de las relaciones interpersonales: “El mundo de la supermodernidad no
tiene las medidas exactas de aquel en el cual creemos vivir, pues vivimos en
un mundo que no hemos aprendido a mirar todavía. Tenemos que aprender
de nuevo a pensar el espacio” (AUGÉ, M; 1992: 42). Es así como en la
actualidad podemos pensar a la ciudad como un espacio cultural más.

“En tanto la identidad puede operar en dos niveles –la


identidad personal y la identidad colectiva-, la identidad
cultural colectiva que se produce de la creación de un
espacio común, como la ciudad, operaría sobre la base de
los elementos culturales comunes que, generalmente, se
reconocen para la creación de las comunidades: a saber, los
símbolos, valores, memoria, mitos y las tradiciones,
elementos culturales que conducen a la formación de los
sentidos de estabilidad y pertenencia a un lugar, de
diferencia y distinción, de continuidad en relación al pasado
y de un destino y una misión común.” (GAGGIOTTI, H;
2000: 41)
“Si Peter Pan viniera...” 27
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

Es decir, el espacio sociocultural tiene una gran carga de


inmaterialidad, viene definido casi exclusivamente de las relaciones entre
los sujetos sociales, ya no depende de los “lugares” y los “no-lugares”: “El
espacio ha servido de ´operador´ para entender y explicar, en diferentes
contextos, las relaciones que los hombres tienen con su entorno, y que
establecen entre sí, creando así espacios sociales convenidos, es decir,
delimitados” (PROVANSAL, D; 2000b: 6). La tendencia es a construir una
antropología del espacio compartido; lo urbano como mediador de la
identidad: “La mediación de la ciudad en la identidad oscila entre los
sujetos sociales urbanos y el mismo mundo urbano, de manera que las
formas de la identidad urbana se diluyen tanto en las ciudades como entre
los que viven en ellas” (GAGGIOTTI, H; 2000: 35).

Marc Augé (1992), asume la categoría de “lugar antropológico” para


aprehender todo este proceso de construcción y asignación de sentido al
espacio ocupado por los grupos sociales que en él hacen vida. Parte del
criterio de la necesidad que tanto las colectividades como los sujetos que se
incorporan a ellas tienen de simbolizar los constituyentes de la identidad
compartida, de la particular – es decir, de lo socialmente diferencial- y de la
identidad singular. Uno de estos elementos fundamentales es el espacio, al
cual se le confiriere un sentido cultural definido como lugar común del
grupo.

El lugar antropológico es precisamente esa construcción concreta y


simbólica. Es “al mismo tiempo principio de sentido para aquellos que lo
habitan y principio de inteligibilidad para aquel que lo observa. El lugar
antropológico es de escala variable” (AUGÉ, M; 1992: 58). Los lugares
“Si Peter Pan viniera...” 28
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

antropológicos tienen como características el ser identificatorios,


relacionales e históricos; es por ello la reivindicación del carácter
geométrico del espacio, es decir el aspecto referencial inmediato. Sin
embargo, para Augé la identidad y la relación constituyen el núcleo de
todos los dispositivos que le son pertinentes a la antropología.

“No hay duda que el uso antrópico, es decir, humano,


del espacio, es instrumental y expresivo, tanto funcional
como simbólico, cognoscitivo y emotivo al mismo tiempo;
al interiorizar el orden espacial que su grupo de pertenencia
ha construido históricamente, el individuo interioriza el
orden social, y al mismo tiempo la estructura cognoscitiva y
ética que ordenará su vida psíquica y corporal. En otros
términos, apropiarse cognoscitiva y operativamente de un
espacio culturalmente modelado significa integrarse en el
grupo social artífice de aquel proceso de modelamiento”.
(SIGNORELLI, A; 1999: 58-59)

Es claro que el espacio debe ser definido entonces en relación a los


grupos sociales que hacen uso de él, a aquellos que lo recorren y lo
dominan; es decir se puede asumir al espacio como un recurso en el cual se
hace uso del poder para diferenciar o para igualar. La relación hombre –
espacio es coincidente con la relación de los grupos sociales en el espacio y
con la conciencia cultural de esta relación.
“Si Peter Pan viniera...” 29
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

LA CONSTRUCCIÓN DE IDENTIDADES COMO PROBLEMA DE


LA ANTROPOLOGÍA

Si existe un tema problemático es precisamente el de la Identidad.


También lo suficientemente trabajado como para suponer que, desde hace
décadas se transformó en una cuestión central -en muchos casos “la
cuestión”- para algunas de las ciencias sociales. Sin embargo, pareciera que
quizá sea la antropología, aunque no con exclusividad, la que con mayor
integridad y profundidad lo ha tratado, al punto que el resto de las ciencias
humanas mucho han aprendido de las inferencias derivadas de las
experiencias y observaciones etnográficas que se han ido desarrollando
durante largo tiempo, enriqueciendo su cuerpo teórico y metodológico a
partir de la incorporación de todo el bagaje conceptual aportado por esta
disciplina.

Identidad: Construcción de la noción

La reflexión sobre la Identidad ha tenido su cuna en la filosofía


occidental y la misma se ha vinculado al principio de igualdad y
contradicción y al de individuación y diferencia, siendo la metafísica y la
lógica las disciplinas que las han abordado con las consecuentes
perspectivas esencialista y relacional formal.

En la búsqueda de lo esencial, de aquel quid del cual proceden todas


las cosas, el ser humano construyó todo un sistema explicativo que le diera
sentido a la realidad circundante, generando esa reflexión racional lo que
hoy conocemos como Filosofía. En sus inicios con Tales de Mileto, la
“Si Peter Pan viniera...” 30
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

pretensión humana fue llegar al “arkhe” (αρ×η), es decir al “Principio”,


aquello que origina todo y en lo cual todo termina, permaneciendo idéntico
durante todas las transmutaciones que le afecta.

Incluso, en la filosofía heraclitiana del eterno devenir, aparece


implícita como la gran contradicción el tema de la identidad y la diversidad,
frente a la postura del “Panta rei” de Heráclito de Efeso, adjudicándolas a
la sustancia primordial, preparando el terreno a la construcción racional
sobre la identidad, profundizada por los pitagóricos al introducir la forma
numérica como principio de la realidad, tratando al número y las relaciones
numéricas en ocasiones como un principio ontológico y en otras como
principio lógico.

“En el transcurrir del tiempo estos dos niveles se han


entremezclado y hasta confundido. Se ha llegado a
considerar que el fundamento del principio lógico de
identidad se encuentra en el principio ontológico, o bien
que ambos forman parte de una misma concepción: aquella
según la cual siempre que se habla de lo real se habla de lo
idéntico, como señalaba Parménides”. (GARCÍA, N; 2005:
4-5)

A través de la dialéctica, Platón logra aproximarse a la solución de


los grandes problemas metafísicos introducidos por Heráclito y Parménides,
relativos a la multiplicidad y a la unidad con su categorización como
idéntico. Para Platón todas las reflexiones previas tuvieron parte de verdad
y consideró que era posible conciliarlas, tanto en cuanto es posible lo
múltiple y lo uno, lo idéntico y lo diverso, el ser y el no ser. Esto trajo a la
reflexión sobre la identidad la posibilidad de relacionarla con la alteridad.
“Si Peter Pan viniera...” 31
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

La sistematización del conocimiento filosófico efectuada por


Aristóteles orientó definitivamente la reflexión sobre la identidad hacia el
campo de la lógica puramente formal (como planteaba Kant): “Una cosa es
idéntica a sí misma”. Todos estos planteamientos perduraron en la Filosofía
durante el período de la Escolástica como medio para la explicación del Ser
y, por tanto, de Dios.

Con la modernidad, aparece la reflexión hacia el hombre mismo y la


razón humana, se da el descubrimiento de la conciencia que añade a la
teorización sobre la identidad un matiz antropológico. Con el “Cogito ergo
sum rex cogitam” cartesiano “la noción de identidad y la del sí mismo
tienen cualidades funcionales... El sí mismo cognoscente (ego, yo), cierto
de su existencia a través de sus propios actos de cognición se convirtió en
la garantía contra un mundo ambiguo e ilusorio de las cosas” (GARCÍA,
N; 2005: 6).

Con Descartes se abre un debate con otros racionalistas, tales como


Leibniz y Hume, sometiendo el mismo a la consideración de la identidad
ontológica como el sustrato de la identidad lógica. Con Kant y la
introducción del sujeto trascendental, “Yo pienso”, la identidad es algo
trascendental ya que es el sujeto quien identifica diversas representaciones
en un concepto a través de la síntesis.

En la filosofía postkantiana, se continuó asumiendo la identidad


desde una perspectiva metafísica pero ya deslastrada de la unicidad griega,
por cuanto “La unidad es puramente abstracta y nada dice del ser ´en sí
mismo con´” (GARCÍA, N; 2005: 9). Sale de esta línea Hegel, quien
realiza una reflexión política sobre la identidad como mecanismo de
“Si Peter Pan viniera...” 32
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

reconstruir el Estado Alemán más allá de las antiguas relaciones que


permiten la unidad de los pueblos, sobre todo en lo que respecta a la lengua,
cultura y religión. Para Hegel es importante considerar la multiplicidad
como un factor importante en la identidad, además que esta es “...una
condición universal de la unidad de cualquier sociedad, además es
contingente al mismo tiempo” (GARCÍA, N; 2005: 13).

La filosofía contemporánea, abre paso a la discusión sobre la


identidad hacia un estadio social, como el caso del pragmatista G.H. Mead,
quien a diferencia de Hegel “ubica el concepto de identidad al interior de la
sociedad (no del Estado) a través del ´otro generalizado´, que está presente
en la sociedad organizada y que reduciría los conflictos. El ´otro
generalizado´ está constituido por los sistemas de actitudes que son
semejantes para todos los miembros de cualquier sociedad” (GARCÍA, N;
2005: 15). Aunque existe en Mead un reconocimiento de las diferencias,
este enfoque pretende validar el proceso de socialización como un
mecanismo de unificación.

Con la llegada del positivismo y el desarrollo de las ciencias de la


conducta y lo social, la reflexión sobre la identidad pasa a un estadio
distinto, ante el reconocimiento de las diferencias, de lo múltiple, llegando
necesariamente a una construcción teórica sobre las identidades, en plural,
destacando el carácter relacional de la noción y considerando que esa
relación se constituye en el plano de la diversidad.

Ya desde Hegel la conciencia del yo se hace posible sólo desde la


alteridad, por el reconocimiento del otro ya que “mucho de lo que está fuera
de nosotros pertenece a la esencia del yo” (LISÓN TOLOSANA, C;
“Si Peter Pan viniera...” 33
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

1997: 9). Para el antropólogo la identidad puede conceptualizarse como


pluralidad en unidad.

La Identidad y su carácter relacional

La noción “identidad” no es posible definirla en sí misma, su


definición está imbricada a otro concepto indefinible en sí mismo que es el
de la “alteridad”; tenemos entonces dos conceptos que se definen en
oposición uno con respecto al otro, implicando ello la asunción de límites
sociales, individuales, culturales, políticos y territoriales. Es decir, la
definición de la Identidad / Alteridad está en función de su relación que es
(como plantea Greimás y Courtés) “interdefinible, por la relación de
presuposición recíproca” (Cf. AMODIO, E; 1993-b: 183)

Desde el origen el vocablo (proveniente del latín identitas), que


significa “igual” o “idéntico a”, entendemos que la identidad es un concepto
que podría definirse en términos sólo de lo relacional; es decir impone
siempre un referente que pueda establecerse como elemento de
comparación incluyendo, en el campo que nos atañe, al sujeto mismo en
una temporalidad y espacialidad que le permita constituirse en el pivote de
su propio análisis.

“… este mismo proceso encuentra diferente realización


en relación con los varios niveles o ámbitos de actuación. A
nivel individual, la presuposición del ´otro´ se realiza
dentro de una más amplia categorización de la identidad del
grupo, ya que los cortes entre el ´yo´ y el ´otro´ utilizan
categorías como edad, sexo, status, etc., pensadas como
oposiciones mínimas que articulan la vida social y cultural.
“Si Peter Pan viniera...” 34
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

Por el contrario, a nivel del grupo, la ´otredad´ es definible


por una oposición más radical que involucra la misma
noción de humanidad. En este sentido, la ´positividad´ del
sujeto es definida por la ´negatividad´ del ´otro´, construida
culturalmente y proyectada fuera de si para definir
realidades externas al grupo. Así el ´otro´ es siempre
fantasmal, en el sentido psicoanalítico del término”
(AMODIO, E; 1993-b: 184).

Cabe la pregunta, ¿qué lleva al hombre a plantearse la identidad


como problema?:

“El contacto entre unos y otros lleva, pues, implícita la


necesidad no sólo de traducirse y descifrarse sino también
la de reconocerse a sí mismo, la de aprehender por medio
de los nombres, símbolos y valores quiénes son las
personas y cómo median y distan las unas de las otras…
identidad/alteridad son pues, el anverso/inverso de una
misma problemática y forman el binomio de la realidad
humana que se complementan”. (GARCÍA, N; 1996: 10)

La identidad es la autopercepción de un «nosotros» asumido como


homogéneo en contraposición a «los otros», fundamentada en condiciones,
marcas o rasgos distintivos subjetivamente seleccionados y valorizados, que
a la vez funcionan como símbolos que delimitan el espacio. Poseer una
determinada identidad implica conocerse y hacerse reconocer como tal,
mediante estrategias de manifestación en la confrontación con otras
identidades subjetivas en el interjuego de las relaciones sociales. Las
personas y los grupos se autoidentifican en y por su participación en
acciones comunicativas, tanto como esa autoidentificación sea reconocida
intersubjetivamente.
“Si Peter Pan viniera...” 35
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

Este planteamiento apunta entonces a concebir la identidad como un


proceso permanente, dinámico y contextual de los procesos históricos del
sujeto y su grupo que permiten la asignación de sentido a la realidad. Es
decir y, siguiendo el enfoque presentado por Jorge Klor de Alva, se asume
que la identidad debe entenderse:

“1. en términos relacionales en vez de esenciales; 2. como


una reconstrucción parcial y continua, resultado del
desarrollo de los procesos históricos, en lugar de como una
totalidad unificada, y 3. como un fenómeno sujeto a
constante negociación y reinvención que, por tanto, es
contingente e inestable sin llegar a adquirir nunca
autonomía ni estabilidad”. (KLOR, J; 1992: 457))

Las identidades tienen, pues, un carácter relacional destacable,


carecen de una connotación esencialista y se definen a partir de las
interacciones de un grupo con otros grupos sociales distintos, que no
comparten en su totalidad los elementos simbólicos definitorios de su
identidad; también, son recursos para la articulación de las adscripciones
culturales imaginarias que, a modo de fantasmas colectivos, cobran forma y
vida en la conciencia social como arquetipos que dibujan la unicidad
individual.

“Las identidades se producen y configuran en el juego de


las dinámicas colectivas que rigen lo social y en la
intersubjetividad que implica a los actores sociales, lo que
quiere decir que son reconstrucciones parciales y continuas,
están sujetas a constantes modificaciones, reinvenciones y
negociaciones, en consecuencia, son contingentes e
inestables, se conforman en el proceso de interacción entre
las personas que constituyen los grupos, es decir, a partir de
las innumerables redes y formas de relación entre los tipos
“Si Peter Pan viniera...” 36
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

sociales de personas, en el interior y en el exterior de los


grupos de una misma sociedad o de sociedades diferentes.
Cada actor social va configurando en su experiencia de
vida una multiplicidad de identidades, dependiendo su
número de la pertenencia del individuo a múltiples
agrupamientos sociales, de allí que esté en disposición
permanente de recomponer y definir sus entornos
identitarios”. (GARCÍA, N; 1996: 11)

Las identidades o mejor, el proceso cultural de la construcción de las


identidades poseen un sentido dinámico, de allí su connotación de “parcial”,
no acabada. Este proceso dialéctico presente en todo grupo humano
(considerando su abordaje desde la antropología social), que coloca en
evidencia permanente la inclusión/exclusión, la distancia/cercanía, lo
típico/atípico, es intrínsecamente complejo por cuanto incluye los
elementos pasados, presentes y proyectados de la vida social de un grupo
que le otorga sentido cohesionante a lo interno, y sentido diferencial frente
a otros grupos sociales con los cuales guarda relación fáctica o virtual.

El carácter relacional de la identidad además de conjugar elementos


diferenciales y disociativos que marcan distancia frente a la alteridad,
también juega con elementos asociativos, que hacen a los grupos más o
menos semejantes por afinidad o, simplemente, por funcionalidad. De tal
manera que el ´otro´ de hoy, podría ser incluido en el ´nosotros´ de mañana,
debido a este dinamismo que nos ofrece el concepto, complejizando aún
más su análisis.

Aunque “la ´otredad´ se constituye como espejo de la existencia del


grupo en el ´mundo del valor´ y es por esto que, tendencialmente, la
“Si Peter Pan viniera...” 37
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

´identidad´ de cada grupo deriva de la negación de ´humanidad´ de los


otros” (AMODIO, E; 1998: 2-3), también podemos afirmar que este
proceso de construcción presenta una serie de gradaciones que permiten
establecer niveles de distancia cultural con la otredad; se puede distinguir
(construir) un “otro cercano” y un “otro lejano”, un vosotros y un ellos.

“El más somero acercamiento a la semántica de la


identidad nos sorprende de inmediato con su secreta
complejidad de predicados múltiples y de desplazamientos
metafóricos; esto es así porque el concepto, sabemos todos,
apunta simultáneamente a una de las experiencias más
íntimas y primarias y se refiere también a una de las
configuraciones más colectivas y culturales de nuestra
existencia. Por otra parte y para mayor complicación
analítica, la pluralidad de modos de ser y estar se expresa
en cambiantes estados de espíritu, a su vez verbalizados,
conceptualizados e interpretados de manera distinta a lo
largo del tiempo y a lo ancho del espacio. No obstante, y a
pesar de las diferentes formulaciones y transformaciones
loco-temporales, su matriz y fundamento cultural persisten
porque perduran las estructuras constituyentes de la
identidad sobre las que cabalgan movimientos y momentos
de significación cultural” (LISÓN TOLOSANA, C; 1997:
15).

La relación de identidad y cultura es, pues, directa; en el centro de


todo proceso de producción de sentido se encuentra la construcción de una
identidad colectiva; ésta siempre se forma por referencia a un universo
simbólico, ya que la cultura es interiorizada en los individuos como un
conjunto de representaciones socialmente compartidas: “Las identidades
son representaciones, ideas, imágenes construidas en la confrontación con
el otro a partir de la cultura propia con puntos de intersección en las vidas
“Si Peter Pan viniera...” 38
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

individuales, cuya objetivación se hace en la vida cotidiana” (GARCÍA, N;


2003: 14).

Hay sistemas de oposiciones que se manifiestan en el lenguaje y en el


sistema simbólico propio del grupo o de los individuos inmersos en él, así
como en las múltiples reglas de comportamiento, códigos y roles sociales
que distinguen las relaciones, tanto al interior del grupo, como hacia
afuera. Siempre “...el estar en grupo implica un intento de (re)constituir
un homogéneo cultural” (AMODIO, E; 1995: 92).

LOS NIÑOS EN SITUACIÓN DE CALLE COMO OBJETO DE


ESTUDIO DE LA ANTROPOLOGÍA

En torno a las consideraciones efectuadas, el fenómeno urbano de los


niños de la calle asume, en el campo de la antropología, aspectos de vital
importancia por cuanto posibilita la identificación del universo simbólico
que se va internalizando en cada uno de esos niños o adolescentes, en donde
el “otro” es la sociedad “normal” con sus instituciones socializantes, siendo
el rechazo del “otro”, paradójicamente, uno de los factores determinantes
para la convivencia (sobrevivencia) social.

En el caso específico de los niños de la calle, es válido aplicar la


hipótesis de E. Amodio en el sentido que los grupos sociales subalternos,
frente a la fragmentación cultural que enfrentan, en el espacio que van
ocupando:
“Si Peter Pan viniera...” 39
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

“...reestructuran progresivamente sus referentes


culturales y su misma identidad individual, hasta conformar
grupos sociales específicos. En el sentido de que los grupos
subalternos intentan, en los espacios “marginales” que han
conquistado, reconstruir un mínimo de horizonte cultural
que les permita sobrevivir en el contexto urbano y resolver
la “crisis de sentido” que la fragmentación cultural
conlleva”. (AMODIO, E; 1995: 92)

Hasta ahora se ha venido conceptualizando, en el ámbito de las


ciencias sociales y jurídicas, a los procesos sociales de la niñez y la
adolescencia y su relación con un hábitat callejero dependiendo de variables
tales como actividades económicas realizadas, vinculación familiar y
opción de vida. En este sentido, se los define como niños y adolescentes en
la calle o niños y adolescentes de la calle. A su vez ambos conceptos entran
en una categoría mucho más compleja que fue manejada como Menores en
Circunstancias Especialmente Difíciles (MCED). Hoy día se le aplica la
categoría de Niños y Adolescentes en Condiciones de Vulnerabilidad Social,
como un ajuste conceptual, fundamentado en el discurso de los Derechos
Humanos de la niñez y de la adolescencia.

Es preciso señalar que entendemos la niñez y la adolescencia como


fases de la vida natural de cualquier persona relacionadas específicamente
con su edad cronológica; es decir que la niñez abarca desde los 0 hasta los
12 años, y la adolescencia desde los 12 hasta los 18. Sin embargo,
utilizaremos la categoría niños de la calle, conteniendo en ella tanto a los
niños como a los adolescentes en situación de calle, definidos por las
variables presentadas a continuación (FUNDAICI, 2001).
“Si Peter Pan viniera...” 40
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

⊗ Pernoctan y hacen de la calle su hábitat cotidiano; es decir su


vida se realiza fuera de los límites del hogar familiar.

⊗ Ruptura parcial o total con la familia.

⊗ Desvinculación del sistema educativo.

⊗ Para su sobrevivencia, desarrollan estrategias marginales de


ingreso, tales como la mendicidad, actividades de “servicios”
en la calle (limpiavidrios, limpiabotas, recolección de desechos
reutilizables, transporte de drogas, hurtos menores,
acompañamiento a adultos de la calle, etc.); eventualmente
efectúan trabajos en la economía informal.

⊗ Son consumidores o están expuestos al consumo de sustancias


tales como pegamento, marihuana, cocaína o las mezclas y
residuos de ellas denominadas “crack o piedra”, “bazuko”,
“base”, etc.

Fotografía 1: Niños durmiendo en Calle 78 con Av. 15


“Si Peter Pan viniera...” 41
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

La calle es para ellos, un espacio dicotómico, pero complementario,


es decir, la calle significa "algo bueno y malo". La calle posibilita ser ellos,
de estar solos en el sentido que "nadie los mande". La calle es percibida y
representada como espacio de libertad, básicamente libertad en relación a la
familia.

Pareciera que el espacio público al ser de todos y al mismo tiempo de


nadie, les permite actuar según sus códigos de comunicación y
comportamiento, no hay "imagen" que resguardar, según el sentido
tradicional de los espacios públicos, no sienten el peso del ojo de la masa
que los observa. Por otra parte, la calle les permite la sobrevivencia, deja de
ser un espacio anónimo para convertirse en su “territorio”.

Todo el proceso de adjudicación y creación de significados


conferidos por los niños de la calle a su espacialidad y temporalidad,
generan un proceso de conformación identitaria que les diferencian y
distancian del otro que le mira con ojos de compasión, en ocasiones, y otras
con un inmenso deseo de represión.

La literatura existente señala que este proceso se gesta dentro de una


forma grupal; es decir, los niños de la calle adoptan el carácter de grupo, ya
que poseen una estructura débil pero definida “... en la cual participan
diferentes conformaciones de poderes y liderazgos. Los grupos poseen
códigos más o menos explícitos; presentan una rutina cotidiana
compartida, portan elementos que les identifican y diferencian de otros
grupos” (VALENZUELA, JOSE. 2002: 20).

Si entendemos la cultura como una trama de significados que orienta


la acción, siendo una de sus características distinguir y clasificar, lo que
“Si Peter Pan viniera...” 42
Fundamentación Teórica José H. Nevado Sthormes

permitiría a los sujetos encontrar y dar sentido a los hechos y seres en


medio de los cuales vive, encontrando un lugar para sí mismo dentro de las
categorías resultantes por las distinciones y clasificaciones señaladas y en el
mundo por éstas ordenado (GEERTZ, C; 1987), la representación que
hacen los niños de la calle sobre ellos mismos, es sin lugar a dudas un
hecho cultural particular cuya significación orienta y da sentido a la acción
de ellos como sujetos sociales “diferentes”.
“Si Peter Pan viniera...” 44
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

EL MÉTODO ETNOGRÁFICO COMO HERRAMIENTA DE LA


INVESTIGACIÓN ANTROPOLÓGICA

La antropología surge como una disciplina que busca analizar,


comprender y explicar lo específicamente propio de las sociedades
humanas, que no es sino la cultura. Es decir, donde existan seres humanos
conviviendo o en interacción, allí hay un potencial objeto de estudio para el
antropólogo

Con el uso del método etnográfico podemos aproximarnos a la


aprehensión de los códigos simbólicos originados y permanentemente
resemantizados de los grupos humanos, cualesquiera que ellos sean,
considerados como los “Otros”, entendiendo así el sentido de sus procesos
sociales, tanto en su forma como en contenido. Para algunos autores, la
etnografía en muchos sentidos es la forma más básica de investigación
social.

La etnografía ha sido a veces descalificada como impropia para las


ciencias sociales porque los datos e información que ella produce son
calificados como “subjetivos”, impresiones filtradas por el tamiz perceptivo
del investigador que imposibilitan conferir un fundamento sólido para el
análisis científico riguroso. Otros argumentan que sólo a través de la
etnografía puede entenderse el sentido que da forma y contenido a los
procesos sociales.

Puesto que los procesos sociales se investigan en los lugares en los


cuales se gestan y no en lugares establecidos para los propósitos de
investigación, se minimiza el peligro de obtener resultados sólo aplicables a
“Si Peter Pan viniera...” 45
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

situaciones de investigación. Además, el uso que la etnografía hace de


múltiples fuentes de información es también una gran ventaja; ello evita el
riesgo de asirse a un sólo tipo de información y la posibilidad de hacer
depender las conclusiones al método.

La etnografía es flexible, por cuanto no requiere de un diseño


extensivo previo al trabajo de campo, como las encuestas sociales y los
experimentos. Al asumir la realidad social como complejidad y diversidad,
el antropólogo debe adaptarse a la misma permitiéndose, incluso, cambiar la
orientación y las estrategias de la investigación si las definidas previamente
no le permiten la aproximación necesaria a su objeto de estudio, valorado
en el contexto sociocultural que le da sentido.

“Más que en ninguna otra forma de investigación


social, en etnografía dependemos de nuestros
informantes: nos interesamos por sus visiones del
mundo, tratamos de comprender el sentido de sus
prácticas, intentamos seguir sus pasos y su ritmo en la
construcción de su sociedad y su cultura. No abordamos
esta tarea en blanco: llevamos una idea del proceso”
(VELASCO, H. – DÍAZ, A; 1997: 91 –93).

La descripción y la interpretación de lo observado es lo que hace la


distinción de este método, haciéndolo pertinente al análisis antropológico.
La descripción es realizada fundamentalmente mediante la observación
participante, porque es la vía que le permite al antropólogo ser “autoridad”;
es el “estar allí” lo que permite analizar en su contexto los discursos, los
gestos, los comportamientos, las transacciones y todas aquellas expresiones
que denoten a los denominados patrones culturales.
“Si Peter Pan viniera...” 46
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

En la revisión bibliográfica realizada para efectos de esta


investigación, encontré unas hojas de un autor desconocido en la cual se
hace una reflexión filosófica sobre el trabajo etnográfico en donde se le
sitúa sólo como un medio de aproximación a la compleja realidad humana:

“Es una inquietud profunda en que los planos de la


conquista de la construcción del conocimiento nos lleva
a buscar un proceso de cambio, pero encontramos que
los cambios son relativos o unilaterales, flexibles o
resultantes de las paradojas de los destinos... ¡no! La
inquietud es buscar la transformación de nuestro
quehacer, una autorreflexión de la posibilidad de nuestro
quehacer, ya que la romántica nota de la etnografía
moderna cuadriculó el pensamiento para facilitar el
conocimiento y encontrar la inquietante desdicha de que
nada es estático; las situaciones se alimentan de sí
mismas se mezclan con otras y vuelven a reproducirse,
y la razón, la interpretativa se inopera en el espiral de lo
que fue y no vuelve a ser porque todo es móvil.
Abstraemos y nos encontramos fabricando palabras
para reconstruir las realidades vivenciadas, pero ya no
son transparentes son pinturas frescas de nuestro foco de
observación.
La cultura es frágil pero se expresa a sí misma;
nosotros sólo vemos parcialidades que comprenden este
todo, no podemos tratar de figurarnos que de una parte
se sugiere el todo. Somos parte de la verdad pero no
dueños de ella, somos solo gestores de la interpretación
más no somos los concluyentes absolutos del todo; la
etnografía nos lleva a conocer, pero también nos
muestra nimios caminantes de la vastedad y debemos
procurarnos humildad en nuestras apreciaciones, no hay
otro, porque así lo hubiera también seríamos el otro.
Escribimos y dejamos huellas traslúcidas de nuestra
andanzas, fue la captura del momento y eso es efímero,
fugaz que sólo nos da un momento de historia porque el
“Si Peter Pan viniera...” 47
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

aquí y el ahora continúa, demos paso pues a la


transparencia y a la expresión realista, a la revisión del
discurso y la ubicación del dónde estamos y a dónde
vamos, en la cotidianidad existente que nos da la
cultura; he aquí, pues somos visitantes, vecinos y por lo
tanto compartimos la misma tierra somos, lo que vemos
y vemos lo que somos”.

La mirada del etnógrafo

Un recorrido sobre la postura epistemológica que asume el


investigador supone abordar la discusión que en las últimas décadas se ha
desarrollado en la antropología en torno a su estatuto epistemológico dadas
las características de su objeto de estudio y la centralidad del trabajo de
campo en su propuesta metodológica. Al respecto, García Canclini se
pregunta: ¿quién habla en los libros de antropología: los protagonistas de la
sociedad estudiada o el que transcribe y ordena sus discursos? ¿En qué
medida las culturas distintas a la del observador pueden ser aprehendidas
como realidades independientes y en qué grado son construidas por quien
las investiga? (GARCÍA CANCLINI, N. 1991).

El autor plantea la necesidad de abandonar la condición de simulacro


por parte del trabajo antropológico, de ser una ficción construida por el
antropólogo y se asuma como construcción del objeto de estudio, para lo
cual sugiere que el investigador realice por lo menos tres operaciones:

a) Incluir en la exposición de las investigaciones la problematización de


las interacciones culturales y políticas del antropólogo con el grupo
estudiado.
“Si Peter Pan viniera...” 48
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

b) Suspender la pretensión de abarcar la totalidad de la sociedad


examinada y prestar especial atención a las fracturas, las
contradicciones, los aspectos inexplicados, las múltiples perspectivas
sobre los hechos; y
c) Recrear esta multiplicidad en el texto ofreciendo la plurivocalidad de
las manifestaciones encontradas, transcribiendo diálogos o
reproduciendo el carácter dialógico de la construcción de
interpretaciones. En vez del autor fonológico, autoritario, se busca la
polifonía, la “autoría dispersa”.

En el mismo sentido propone Vasilachis (2003) la entrevista


dialógica como una estrategia de recolección de datos, fundada en la
Epistemología del Sujeto Conocido, en la que el entrevistador,
presuponiendo la igualdad esencial de ambos sujetos de la interacción,
reconoce: a) la participación activa y reflexiva del sujeto conocido en la
interacción cognitiva; b) el carácter originario de su conocimiento; c)la
validez de sus formas de conocer; y, por ende, d) el proceso cooperativo de
construcción del conocimiento que tiene lugar durante esa interacción.
(VASILACHIS, I; 2003: 265)

Esta postura denominada Epistemología del Sujeto Conocido, posee


los siguientes presupuestos:

ƒ En cuanto a la capacidad de conocer, se parte del principio de la


igualdad esencial entre los individuos y de la identidad común del
que conoce y del que es conocido; por ello el conocimiento es una
construcción cooperativa.
“Si Peter Pan viniera...” 49
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

• En cuanto a las formas de conocer plantea la disolución de los


paradigmas epistemológicos si éstos imponen límites a la
manifestación del sujeto conocido en su esencia e identidad.

• En cuanto al alcance del conocimiento, no existen juicios,


conceptualizaciones o categorizaciones, juicios previos y/o parciales
respecto a la identidad del sujeto conocido.

• En cuanto a la validez del conocimiento científico, se estima que no


es más que una forma socialmente legitimada de representar y
explicar la realidad.

• Con respecto al desarrollo del conocimiento, propone nuevas formas

de conocer con capacidad para asumir la diversidad en los sujetos.

La etnografía en lo urbano

Para la Antropología Urbana, la ciudad es el sitio de la cultura


popular, es el lugar por excelencia donde se gestan los modos culturales de
los diversos grupos sociales que la conforman, por cuanto la estructura de la
ciudad está cargada de significados y de poder (SIGNORELLI, A; 1999);
en tal sentido, las conductas públicas de sus habitantes reflejan mucho de su
mundo interno. La investigación de lo urbano debe ser, pues, interpretativa.

Esta particularidad de la sociedad urbana lleva al investigador a


repensar el método convencional utilizado tradicionalmente por la
antropología, especialmente en lo concerniente al principio metodológico
“Si Peter Pan viniera...” 50
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

de la permanencia prolongada en una comunidad o grupo social y en esa


interacción que, en ocasiones, genera conflicto en el seno de estos.

Si bien es cierto que el carácter de transitoriedad de las actividades en


los espacios urbanos dificulta el uso de la técnica de observación
participante permanente, también es pertinente analizar que es precisamente
en este medio en donde el investigador puede desarrollarla de manera más
conveniente, puesto que es posible la interacción natural con el fenómeno
estudiado; es decir observar y participar al mismo tiempo sin necesidad de
interferir. El antropólogo forma parte del espacio urbano.

El antropólogo Manuel Delgado Ruiz, realizando un análisis de los


alcances del método etnográfico en el espacio público para las
investigaciones sociales contemporáneas advierte:

“... No quiere decir que se da la perentoriedad de una


innovación absoluta en los planos tanto teórico como
empírico, una ruptura epistemológica o metodológica que
tenga que dimitir de lo que la antropología social y cultural
clásica ha aportado a las ciencias sociales en general.
Estamos ante los últimos episodios de ese traspaso del
interés por la estructura social –propio de la tradición
durkheimniana- al interés por el vínculo social, sobre todo
cuando este vínculo adopta todo tipo de formas,
desdoblamientos y despliegues, como ocurre en el caso de
las macrosociedades urbanas”. (DELGADO, M. 2000: 51)

Para que la antropología urbana pueda aproximarse, entonces, a la


esencia del objeto que estudia, a la singularidad de los fenómenos que
surgen en una sociedad, o mejor, desde la relación de una sociedad, debe
tener la conciencia que ese fenómeno es secuencias, que remiten a diversas
“Si Peter Pan viniera...” 51
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

microsociedades que coinciden en un escenario social en una suerte de


superposiciones efímeras (ver TARRIUS, A. 2000).

El antropólogo en cuanto al método deja hablar a la ciudad con sus


observaciones a detalle, las entrevistas a profundidad, las preguntas sobre
los modos y sentires, el estar con la gente, las conversaciones; en la
antropología urbana, el antropólogo busca lo que la ciudad tiene que decir.

ETNOGRAFIA Y NIÑOS DE LA CALLE

Pertinencia del método etnográfico en el mundo de Peter Pan

El método que se utiliza en esta investigación es el etnográfico, como


mecanismo pertinente para aproximarnos al fenómeno de los niños de la
calle, por cuanto se hace indispensable un trabajo de campo que permita al
investigador adentrarse a los procesos socioculturales que pretende
identificar y conceptualizar.

En la fase de diseño de la investigación se previó que los datos sobre


los niños de la calle se recogieran utilizando la técnica del análisis de
contenido, entrevistando para ello a cinco informantes de distintas edades
asumiendo como rango máximo etáreo 17 años y el mínimo dependiendo de
lo hallado durante el trabajo de campo y en la investigación previa de los
expedientes del Programa Divino Niño, adscrito a la fundación Niños del
Sol, de la Alcaldía de Maracaibo.
“Si Peter Pan viniera...” 52
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

El primer contacto en calle se efectuó en compañía de dos


“Educadores de Calle” del programa a fin de que los niños reconocieran al
investigador como parte del mismo, ya que luego de evaluar algunos
escenarios, lo más conveniente era la identificación con los “maestros” –es
así como los identifican- de la fundación, por el respeto tanto de la
población en situación de calle, como por los agentes de seguridad.

Esta evaluación fue posible dado la experiencia del investigador


sobre el área, ya que ejerció profesionalmente como Educador de Calle en
la fundación “La Casa Mía” desde 1997, manteniendo contacto directo con
esa población hasta finales de 2000. Además desde el 2002 hasta la presente
fecha mantiene un contacto directo con ella y, sobre todo con los agentes
gubernamentales y privados que abordan la temática.

Se realizó un primer acercamiento nocturno a la población en las


distintas áreas urbanas de permanencia -denominadas “focos”- y tránsito,
en la cual sólo se contactaron catorce personas, de las cuales cuatro eran
adultos jóvenes y cuatro adolescentes, que no reunían el perfil definido
previamente, ya que no pernoctaban en calle y no eran consumidores de
drogas.

El segundo acercamiento fue sin compañía del personal de la


fundación, siendo la situación poblacional la misma; es decir muy pocos
niños de la calle. Se recorrió la ciudad en pleno durante la jornada diurna,
vespertina y nocturna. Casi todo el movimiento se comienza a generar al
final de la tarde y gran parte de la noche, pero aún así la población siempre
fue mínima y muy dispersa.
“Si Peter Pan viniera...” 53
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

El antecedente diagnóstico de la situación de los niños de la calle en


la ciudad de Maracaibo lo encontramos en el último censo efectuado por la
Fundación Niños del Sol en octubre de 2005, en el cual se determina que
existen 212 niños y adolescentes en situación de calle, por esta razón se
preveía que el abordaje podría ser efectuado de manera aleatoria. Sin
embargo, la realidad real es que la población definida en el perfil, que reúne
las características típicas de los llamados niños de la calle, en el caso de la
ciudad de Maracaibo, no llega a una treintena de personas para el momento
de la investigación (enero-marzo de 2006).

Frente a este delicado horizonte en donde el objeto de investigación


parecía “esfumarse”, se realizó un arqueo y análisis de los expedientes de la
fundación para verificar los casos atendidos por el programa “Divino
Niño”. Se contabilizaron 251 expedientes, de los cuales sólo 52 reunían el
perfil o se aproximaban a él. De esos 52 casos, no todos estaban
actualmente en la calle pues, por lo menos, 20 se encontraban atendidos en
otras instituciones para el tratamiento del consumo de drogas o integrados a
su contexto social o familiar.

Esto motivó al investigador a flexibilizar la metodología propuesta al


inicio, para dar paso a la utilización de la observación participante, como
principal recurso, y las entrevistas en forma de conversaciones informales
en los sitios frecuentados por los niños y los habitantes de la calle, abriendo
esto un panorama distinto a lo previsto en la investigación.

La identificación con el rol de “maestro” facilitó de manera oportuna


e inmediata el contacto con la población en la calle, aún cuando generaba
“Si Peter Pan viniera...” 54
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

cierta curiosidad el hecho de encontrarse solo, cuando lo habitual es que los


“maestros” estén mínimo en pareja, además de no impulsar acciones de
intervención hacia la sede del programa. Por otra parte, el rapport se logró
definitivamente al ofrecer el propio vehículo para “pasear” por la ciudad y
comer juntos en algunos lugares, incluso en los sitios donde se reúnen para
consumir drogas, mejor conocidos como “achantes”.

El aspecto comunicacional fue determinante. No hubo exigencia


alguna sobre un patrón comunicativo apropiado, sino que el investigador
asumió gran parte del discurso callejero para aproximarse a los sujetos y la
concepción del tiempo indeterminado que se maneja en la calle. De igual
forma, tampoco se generaban juicios sobre la situación de consumo de
drogas, o de los hurtos y robos que se cometen.

En realidad para los habitantes de la calle con los cuales se mantuvo


contacto directo y permanente, el investigador pasó a ser un “maestro que
quería ser el mejor maestro” y para ello necesitaba conocerlos. A los
informantes clave se les expresó que el motivo de la presencia del
investigador tenía que ver con un trabajo que iba a ser presentado en la
Universidad del Zulia.

Se hace necesario expresar que el trabajo de campo fue posible por la


alianza con el equipo humano de la Fundación, quienes sabían el propósito
de la permanencia del investigador tanto en la sede del programa como en
la calle. Los Educadores de Calle ayudaron a precisar a los líderes de grupo
con quienes posteriormente se estrecharon las relaciones, identificando así a
los informantes clave.
“Si Peter Pan viniera...” 55
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

La observación participante en el medio urbano permite al


antropólogo involucrarse en los procesos sociales del grupo que estudia sin
necesidad de violentar la cotidianidad del mismo.

Técnicas de la investigación

La recolección de los datos se realizó a través de la observación de


los niños de la calle en los espacios urbanos que frecuentan y de aquellos de
los cuales se han apropiado, evitando interferencias indebidas que limiten la
ejecución de las conductas cotidianas de manera natural.

Se denomina observación participante a la que hace que el


investigador se inserte en la comunidad y mezcle con las demás personas,
produciendo el menor grado de cambios posibles en la vida cotidiana de las
personas. La observación in situ y en vivo es la característica más
importante de esta técnica. (RUSQUE, A. 2003: 190)

Según Ana María Rusque, la actitud del investigador es de vital


importancia, pues ésta, más que en otros métodos de investigación,
determina la calidad de las respuestas y las informaciones recibidas. Debe
mostrarse como una persona paciente, tolerante y simpática. Esto permitirá
que el investigador pueda establecer rapport con los participantes. El
rapport aparece lentamente en las investigaciones de campo y se ha
definido como comunicar la simpatía que se siente por los informantes y
lograr que ellos la acepten como sincera. La confianza puede crecer o
disminuir en el curso del trabajo de campo e incluso con algunos
participantes nunca se logra establecer rapport.
“Si Peter Pan viniera...” 56
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

Para Rusque, siguiendo a Bodgan y Tylor, la participación activa en


las actividades de las personas es esencial para lograr su aceptación,
elaborando una serie de orientaciones generales de cómo lograrlo.

• Acomodarse a las rutinas de los participantes sin interferir en la


manera y los momentos en que hacen las cosas.

• Buscar lo que se tienen en común con las personas a través de


conversaciones triviales sobre asuntos cotidianos compartidos.

• Ayudar a la gente: una de las maneras de ganarse a la gente consiste


en colaborar solucionando sus dificultades y prestando ayuda.

• Ser humilde: que las personas sepan que el investigador es alguien


como los demás, que no va a evaluarlos sino a conocerlos.

• Interesarse en lo que las personas dicen.

Se destaca la necesidad de preparar un plan para la investigación, que


incluya definición de las dimensiones sobre las cuales se harán las
entrevistas e identificarán los lugares y actividades que se quieren observar.
Asimismo se debe acceder a los datos con una construcción teórica que
sirva de sustento y de lineamiento general sobre el problema que se va a
investigar (ver RUSQUE, A. 2003: 195)

Para el registro de la información proveniente de la observación, el


diario de campo o notas de campo es un instrumento privilegiado, donde
diariamente en un tiempo establecido se anotarán anécdotas, sucesos,
conversaciones, impresiones, problemas metodológicos, interrogantes.
Dado que las notas son la materia prima de la observación participante el
“Si Peter Pan viniera...” 57
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

investigador debe esforzarse por tomar las notas con disciplina y en la


forma más amplia y completa posible.

A partir de esta materia prima, toca al investigador tratar de


descubrir, de comprender, de esclarecer y de explicar los procesos que
observa, haciendo explícito lo que está implícito (RUSQUE, A. 2003: 196)
construyendo un texto interpretativo cuya característica central es la
producción de la interlocución, en la que ambos actores se producen a sí
mismos y al otro.

Con el fin de operacionalizar los objetivos de esta investigación, se


analizó la información recopilada a través de la observación, las entrevistas
y los recorridos efectuados a partir de la conformación de las siguientes
categorías de análisis:

1. Mecanismos de sobrevivencia:

• Seguridad personal.

• Satisfacción de necesidades biológicas: Alimentación, salud,


sueño/vigilia, sexualidad.

• Vestido

2. Circuitos de circulación y permanencia:

• Sitios particulares.

• Hábitats.
“Si Peter Pan viniera...” 58
Fundamentación Metodológica José H. Nevado Sthormes

3. Factores Socio Culturales que influyen en el proceso de


conformación de la Identidad:

• Intervención del Estado y la Sociedad.

• Conductas familiares.

• Relaciones económicas.

4. Patrones Culturales creados por los niños de la calle de


Maracaibo:

• Significación de la Calle como hábitat.

• Lenguaje: Gesto y palabra.

• Alianzas y Sistema normativo grupal.

• Sistema de creencias.
“Si Peter Pan viniera...” 60
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

APROXIMACIÓN AL PAIS DE NUNCA JAMÁS

Una vez efectuado el trabajo de campo, se ha podido constatar que


efectivamente existen redes culturales invisibles que se yuxtaponen entre sí,
dándole vida a lo urbano. Y más allá de las estructuras y macroestructuras
que conforman este ámbito, están los componentes relacionales, que son los
que, definitivamente, le dan sentido y significación a toda la complejidad
urbana. Es decir, cuando la ciudad habla, dice “relaciones”,
“transitoriedad”.

El fenómeno de los niños de la calle forma parte de lo urbano, de la


dinámica urbana contemporánea, diferenciándose de otros componentes de
la misma realidad por la edad, logrando articularse para lograr ciertos fines
comunes y coyunturales, ocupando y dominando territorios en la ciudad
mientras éstos le oferten lo que buscan. Los niños de la calle forman parte
de esas redes sociales que afloran en la ciudad cuando las pautas de la
cultura dominante de Maracaibo creen que “se acabó el día”.

Existe todo un mundo de la noche, todo un mundo de transeúntes


“permanentes”, que HACEN VIDA en la ciudad y que frecuentemente son
etiquetados como los “desviados sociales”, los anómicos, los vagabundos,
los amorales o, sencillamente, la escoria humana de la ciudad. Nos
referimos al conjunto de personas que han hecho de la calle y su dinámica
el hábitat para su vida, han desarrollado un sistema de vida de la
complejidad y transitoriedad de la calle transformándola en su “lugar
antropológico”, en los términos de Augé (1992).

Esos transeúntes son el foco cíclico de discusión cuando se quieren


desacreditar las políticas públicas de un gobierno de turno o cuando se
“Si Peter Pan viniera...” 61
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

quiere lavar la conciencia, vertiendo sobre ellos las limosnas que sobran del
día a día de otros transeúntes de la ciudad.

Los niños de la calle no son ángeles caídos; quienes los acompañan


en la calle no son los olvidados de Dios... Tampoco son “el” indicador de la
efectividad de las acciones gubernamentales. Si quisiéramos hacer una
evaluación sociológica de esa realidad, no sería sino la punta del iceberg de
otra mucho más radical, compleja y sempiternamente irresoluta: La
Marginalidad, entendida como fenómeno complejo que rebasa los límites de
las variables socio-económicas.

Los niños de la calle son la vertiente infantil de toda la gente que vive
de y en la calle, como parte de los procesos de exclusión social típicos de
una ciudad contemporánea...

Fotografía 2: Niño de 7 años “charlero”. Vendedor


Ambulante del transporte público.
“Si Peter Pan viniera...” 62
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Desde afuera o desde la acera del frente, podemos rasgarnos las


vestiduras y autoflagelarnos por considerar todo esto como una cruda
realidad o víctimas de las inadecuadas formas del “sistema” (¿?). Desde
dentro hay todo un mundo de intercambios y relaciones que permiten
mantener abiertas las puertas entre las distintas redes sociales y culturales
que se tejen en la Maracaibo urbana.

Basta sentarse un rato en la esquina de la calle 77 (5 de Julio) con la


avenida 15 (Delicias), sólo a observar, sin hacer juicios. Florecen toda clase
de relaciones entre los conductores, los peatones de toda clase, tamaños y
colores, los vehículos, los heladeros, los motociclistas, el “por puesto”, los
autobuses y microbuses, los vendedores fijos y ambulantes, los indigentes,
la señora con el récipe vencido pidiendo una colaboración, los estudiantes,
los “bomberos” de la estación de servicios, la pareja discutiendo en la
fuente, los “charleros” bajándose del autobús, el policía regional, el travestí,
el policía municipal, los vigilantes privados, el “roba celulares” y... el niño
de la calle. Todos se relacionan en ese espacio, las redes se tejen en ese
“lugar”. Lo urbano es demasiado líquido.

El día a día de los niños de la calle marabinos

A fin de preservar la autoría de los interlocutores y abrir el espacio a


la polifonía, se incorporan al texto los nombres de las voces, sólo
abreviando el correspondiente al investigador (JN).

El niño de la calle marabino, difícilmente se encuentra solo. Su


conducta social habitual es gregaria para casi todas las actividades que
“Si Peter Pan viniera...” 63
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

desempeña durante el día y si está solitario permanece en el área espacial


que domina, la cual ha demarcado como su territorio.

A los miembros del grupo de pares lo denominan “pana”,


“compinche” o “convive” cuando es referido a un tercero; si la relación es
directa le llama por su apodo o por su nombre que, en realidad, son muy
pocos quienes lo utilizan. Es más común escuchar “Guajiro, Colombiano,
Sardina, Zancudo, Pata e´ loro” que Joan, Giovanni, Antonio, Leonardo,
Hendrik. Otros poseen un nombre asignado por el grupo de acuerdo al nivel
de protección que requiere:

JN: ¿Y por qué vos le decís a Giovanni, El Hijo?


Antonio: ¿A qué Giovany, a Colombiano?
JN: Ajá, a tu compinche Colombiano.
Antonio: ¡Ah! Porque él es el más chiquito de todos. No veis que es chiquitico…
Además tiene once años y nosotros lo cuidamos como un hijo de nosotros.

Las relaciones de grupo también sirven para la autodefensa o para


compartir la aventura de una huida a la policía o el dolor de una paliza
propinada por un agente de seguridad público o privado.

No todos los niños de la calle de Maracaibo consumen sustancias


sicoactivas como parte de su rutina diaria. Aún compartiendo el espacio de
“trabajo” o el lugar de pernocta, un miembro del grupo puede acompañarlo
en todo menos en drogarse y esta conducta, aún cuando se ha dicho en la
literatura existente que es determinante para pertenecer al mismo, en el caso
de los niños analizados, no lo es. Antes al contrario lo sitúa en una posición
distinta en el ejercicio del poder.

Alfredo: Mientras ellos se están pipeando yo les canto la zona, no vaya a venir
un Paco y les tire a joder… Verga, porque esos hijo e´ puta (los policías) a veces
“Si Peter Pan viniera...” 64
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

se pasan y les dan coñazo limpio o les echan la mierda esa de la piroca. Si yo me
meto esa vaina no los puedo cuidar… Además, maestro, a mi no me gusta eso,
eso me cae mal... no veis como están los maricos estos, todos joooodios y
cochinos.
-¿Sabéis qué maestro?, ellos me respetan porque yo tiro coñazo parejo, al que
se me trague la luz… ¡lo choco!... Así no más.
JN:¿Pero ellos no son tus compinches, pues?
Alfredo: Claro que son mis panas, pero aquí el que se traga la luz, lo chocan.
JN: Y después qué, ¿se va a otra parte?
Alfredo: Noooo, maestro, después nada. Después seguimos jodiendo.

La seguridad es un asunto del grupo o de la pareja que salga a buscar


“maraña”, a “chuletear” (robar) o a “soplar” (hurtar) a alguien; es decir en
las actividades riesgosas normalmente no están solos, al igual que al
momento de comprar o consumir droga. Así, uno cuida al otro.

Alfredo: Usted sabe maestro, una mano lava la otra

Pero en actividades que no impliquen riesgo, como por ejemplo


dormir solo por estar cansado o por haber consumido demasiada droga
durante la noche se hace en un lugar visible al público, ya que saben que la
lástima de los “otros” o la buena fe de los vigilantes y policías cuidarán su
integridad física. También se puede mendigar en una esquina de manera
solitaria pues ello no es contrario a la ley.

Alfredo: Cuando estoy muy ladilla´o me pongo a martillar a la gente pa´ poder
tener real y asegurarme pa´ más tarde.

Se utiliza mucho el imaginario colectivo de la criminalización de la


indigencia como mecanismo de defensa y mientras más sucio se esté es
mucho mejor para ciertas actividades. En una ocasión, en una de las visitas
al grupo de niños de la calle ubicados en la avenida Libertador, estaba
“Si Peter Pan viniera...” 65
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

acompañado por uno de los educadores de la Fundación porque íbamos a


curar a uno de los muchachos a quien habían cortado y tomado ocho puntos
de sutura en el brazo; en el grupo estaba Astrid, quien tenía una pequeña
herida en la rodilla y al terminar de curarla a ella, tomé un trozo de algodón
con alcohol y le comencé a limpiar un pie, que estaba negro como el asfalto,
ella me detuvo y me dijo:

“No maestro, mejor déjelos así, porque sino no doy miedo”.

Fotografía 3: Deniwer, en la Av. Libertador de la ciudad


cargando la sombrilla de un “centro de llamadas”.

Quizá uno de los aspectos de mayor distinción entre los niños de la


calle tiene que ver con el tipo y la forma de obtener los alimentos. Los
consumidores de droga comen cualquier resto de comida que un transeúnte
pueda darles, o escarbándola de la basura, cualquier cosa es buena, tomates,
repollo, panes, que estén en condiciones regulares; en ocasiones acuden a
los servicios que ofrece la fundación para comer allí; también “martillan”
“Si Peter Pan viniera...” 66
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

comida callejera, como pastelitos, empanadas, panes rellenos, arepas


rellenas, hamburguesas, entre otras; básicamente la dieta de cada día
contiene pan y refresco.

Algunos de ellos cuando están drogados no comen nada:

Antonio: No maestro, gracias por el pan, pero cuando estoy engorila´o no como
nada… me da una verga en la barriga y me pongo mal en la cabeza… ¡Pitufo!...
guardámelo pa´ más tarde, pana.

Por su parte, los niños de la calle de Maracaibo que no consumen o


consumen ocasionalmente alguna droga, con el dinero que obtienen durante
el día compran alimentos callejeros cada vez que tienen hambre, a la vez de
pedirlos a los transeúntes o usuarios de esos expendios. Interesa poco las
propiedades nutritivas de los alimentos, sólo que gusten y que tenga la
capacidad para adquirirlo.

Joan: Es que el pajúo ése se gastó catorce mil bolívares en helados ayer. Yo sé
que esa plata es de él, pero verga no compró papa buena… Bueno, ayer nos
coronamos con treinta mil, quince y quince ¡y se gastó catorce en helados! ¡Lo
que está es loco er coño ése!

Consumen poca agua y la toman de cualquier tubo o la piden en los


expendios de comida que estén en la zona de dominio. Siempre es una
aventura lograr que alguien “brinde” algo para comer, un refresco, una
malta o un café.

Como la mayor parte del trabajo duro se hace durante la tarde y la


noche, los niños de la calle normalmente duermen hasta bien entrada la
mañana. En ocasiones, por el consumo de drogas tan intenso, algunos
pueden dormir hasta la tarde.
“Si Peter Pan viniera...” 67
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Fotografía 4: Guajiro blanco y compañero en el Malecón

Si alguno está muy cansado por el trasnocho prefiere continuar


durmiendo a probar un bocado de alimento.

JN: Hey, muchachos, ya son las ocho y media y hay muchos pacos hoy por aquí.
Aquí tengo malta y pastelitos pa´ los dos.
Joan: Tengo mucho sueño, maestro; nos acostamos como a las tres… (saca la
cabeza de la camisa y abre un poco los ojos)… ¡A la verga, se fue Alfredito y el
otro coñito, estábamos los cuatro… Qué pajúos!
JN: Yo acabo de ver al guajirito en la calle de atrás y él me dijo que estaban
aquí, pero al ratón de Alfredo no lo vi.
Joan: No maestro, deje así… tengo mucho sueño.
JN: Ajá, marico, ¿me vais a despreciar la comida?
Joan: Tengo mucho sueño, deje así.
JN: Bueno se las dejo aquí… Tienen dos maltas y cuatro pastelitos de queso con
papas.
Joan: Ujú.
Se cubrió con los cartones que servían de cobija y se volteó.
“Si Peter Pan viniera...” 68
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Fotografía 5: Joan y Guajirito en Cecilio Acosta

Para dormir lo que falta es sueño… En el “País de Nunca Jamás” sólo


falta algo para cubrirse si hace algo de viento, puede ser periódico en el
peor de los casos; pero un trapo grande, los cartones de las cajas (que sirven
de colchón y también de cobija), los protectores plásticos con los que se
embalan los equipos audiovisuales, entre otros.

Fotografía 6: Joan en Cecilio Acosta “arropado”.


“Si Peter Pan viniera...” 69
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Puede que suceda, sobretodo en los que consumen droga, que alguno
se quede dormido en el lugar donde estaba consumiendo (el achante) o
cercano a él sin ningún tipo de protección contra el frío.

Fotografía 7: Catire, Astrid, Deniwer y un adulto en el


“achante” de Deniwer. Principio de la Av. Libertador.

Una de las noches en las que amanecí en la calle, estuvo Vendelápiz


consumiendo solo frente al grupo de adultos que tuvimos buena parte de la
noche conversando; eventualmente “saboteaba” la conversación para que lo
observáramos drogándose. Desde las once de la noche del sábado hasta las
tres de la mañana del domingo se “pipeó” entre 30 ó 40 veces; sobre esa
hora se quedó dormido en un rincón cercano. Me fui a las siete de la
mañana y estaba en la misma posición desde la madrugada. Regresé al sitio
a las seis y media de la tarde y aún estaba Vendelápiz durmiendo:

JN: ¡Chamo, estáis depravado, marico!


Jesús:¡¿Ah, ah?!
JN: Verga pana, ya van a ser las siete, huevón.
Jesús: De qué, maestro, ¿de la mañana?
“Si Peter Pan viniera...” 70
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

JN:¡No marico, de la noche!


Jesús: ¿A la verga, maestro, cuánto dormí? Si no me desperté… y vos, ¿no fuiste
a tu casa?... Qué, ¿te pegaste en la calle?
JN: Dormiste… a ver… casi dieciséis horas pana… ¡Vergación estáis
deprava´o!
Jesús: Verga maestro, lo que tengo es hambre pareja… ¿No tenéis nada por
ahí? Cualquier verga… ¡Qué molleja de hambre!… ¡Vergación!... Hey, ¿no
habéis visto a los compinches?

Fotografía 8: Vendelápiz durmiendo 16 hrs. en Dr. Portillo

En algunos casos, los niños no consumidores que están en la calle


duermen en la casa de algún “pana”, a la cual se trasladan durante la
madrugada o después de haber descansado en cualquier lugar en la calle.
Esta persona es posible que esté vinculada a la red de circulación de los
objetos robados, como por ejemplo alguien que los guarda para su
seguridad y posterior venta (el aguantador), con quien ellos tienen una
estrecha relación.

Para ser niño de la calle, debe parecer que se emergiera de ella. El


atuendo y la apariencia personal es el signo distintivo del niño de la calle,
“Si Peter Pan viniera...” 71
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

sobre todo de los consumidores. Cualquier camisa, pantalón, short, zapato


que sirva y sea de “hombre” es bueno; la mayor parte de las veces están
descalzos, porque es muy fácil dejarlos botado en el “achante” de la noche
anterior o que un indigente los tome “prestado” mientras dormían.

El niño de la calle consumidor no guarda nada, no tiene posesiones,


ni siquiera la pipa con la cual consume, si la extravía pide prestada la de
otro hasta que fabrique otra. La ropa no se lava porque si está limpia
después hay que guardarla para cuando se vaya a utilizar… ¿Dónde se va a
guardar si el “No-Lugar” de Augé es su territorio?

Hendrik: Usted se imagina que yo lave la ropa pa´ tener siempre ropa, ¿dónde
la pongo?... Ajá, y si la lavo y la pongo a secar y viene otro engorila´o y se la
lleva… Voy a enculebrarme con un compinche por una pedazo e´ franela o por
un pantalón… No, eso no paga.

La vestimenta se obtiene pidiéndola a los transeúntes, en las


instituciones de atención, regalada por particulares, compartida con otro
compañero, robada de algún tendedero, encontrada en algún basurero o
terreno y también “martillada” a un estudiante, “charlero”, chichero,
“perrocalentero” o alguien que se detenga a escucharlo.

Alguna que otra camisa o pantalón es “lavado” para su posterior uso,


sobretodo si está en buenas condiciones o se las haya regalado alguien con
la que guardan una estrecha relación o simpatía.

JN: ¿De dónde sacaste esa franela negra Giovanni? ¿Y la que te di, la gris?
Giovanni: Se la di a Sardina porque a él no le quedó ninguna.
JN: ¿Y esa? Está como pa´ mi más bien… ¡está pintúa!
Giovanni:Esta me la regaló una jeva bien güenota, maestro, hace como un mes.
Yo no me acordaba que la había lavado en la fuente y la hice una bola pa´
tirarla a un techito pa´ que se secara… quedó bien lo que pasa que está
arrugada.
“Si Peter Pan viniera...” 72
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

El cuerpo no recibe mejor trato que la ropa. Pueden pasar un par de


días y algunos niños de la calle consumidores no asean su cuerpo, a veces
pareciera que mientras más sucio se observe es mucho mejor. No se trata
sólo de un signo del cuerpo que los identifique con la calle; ninguno
procura lavarse las manos antes de ingerir alimento, ni realizarse un aseo
bucal matutino o nocturno. El baño es una manera de “refrescar” el cuerpo,
si no hay más ropa, se repite la misma.

Cualquier fuente de la ciudad que esté en la zona, un pulilavado o


estación de servicio que “eche un manguerazo” y, en el caso de los que
están en el casco central de Maracaibo, también el lago sirve. Los más
osados se lanzan en el muelle del Puerto, otros prefieren más seguridad y
utilizan el fondo del Mercado Las Pulgas, justo al lado de la desembocadura
de la Cañada Morillo, para compartir en la playa del lago el baño junto con
otros indigentes y “pobladores” del Centro.

Fotografía 9: Deniwer dándose un “chapuzón” en el lago.


Desde el Puerto de Maracaibo
“Si Peter Pan viniera...” 73
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Fotografía 10: Angelo y dos adultos se asean en la orilla del


Malecón, en la desembocadura de la cañada Morillo

El caso de los niños de la calle no consumidores es distinto. Con el


dinero obtenido de los hurtos, robos o mendicidad además de comprar
comida, también pueden adquirir ropa, zapatos, cortarse el cabello, comprar
alguna pulsera o cadena y una vez usada se puede lavar y guardar en la casa
de algún “pana” o dejarla para el resto del grupo que sí consume. Este niño
fluctúa entre estar limpio y sucio. Habla de la diferencia entre él y sus
compinches “piperos”.

Alfredo: Ellos son muy sucios. A mí no me gusta estar así.

Cuando requiere estar con el grupo de los “piperos” para colaborar en


alguna de las actividades del día, pierde los zapatos, se ensucia el pantalón
y la camisa, tiene los pies, manos y cara curtidos con la suciedad de la calle.
Asume de forma automática los rasgos visibles que caracterizan a los niños
de la calle según la percepción y los clichés de la cultura dominante
marabina.
“Si Peter Pan viniera...” 74
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Para los niños de la calle de Maracaibo, el área de salud, la resuelven


con las instituciones que se encargan de la atención de la niñez y la
adolescencia en la ciudad, especialmente el programa Divino Niño, de la
fundación Niños del Sol, de la Alcaldía de Maracaibo. Para alguno de ellos,
las enfermedades son un reto más que con la ayuda de la droga se pueden
superar rápidamente, para otros es el momento de ir un “rato” a la casa de
algún familiar.

Con los tratamientos prolongados, por ejemplo un antibiótico, son


muy descuidados y no se asumen de manera sistemática. Hay relatos en los
cuales el tratamiento médico es vendido a otra persona en la calle y con lo
obtenido se compra droga.

Astrid: Maestro, pero no le de toda la caja de las medicinas, no ve que después


la vende.
JN: ¡Así es la vaina…Te pasaste Catire, ve que esa verga me costó catorce mil
bolos!
Astrid: (Se ríe, tapando su boca) ¡Coño, catorce pecheras!
Hendrik: ¡Callate, pajúa!... Lo que pasó es que una vieja mardita me la robó, si
la veo la apuñaleo… Yo sé que eso vos lo compraste pa´ mi y eso no lo hace
nadie… en serio, fue que me lo robaron.
Astrid: Maestro, mejor dale la mitad de un paquetico y después le traéis la otra
al marico ese... Pata´e loro (el otro apodo de Hendrik) pajúo.”

En la calle existen personas que padecen y son portadoras de


enfermedades de transmisión sexual. Algunas de ellas tienen relaciones
sexuales no protegidas con los niños de la calle. Algunos de los
adolescentes mantienen relaciones, de dos meses, seis meses, etc. con otras
adolescentes o jóvenes también de la calle o que eventualmente pernoctan
en ella. Incluso, es posible que algunos sean autónomos en la convivencia,
es decir, no guarden relación con otras personas adultas..
“Si Peter Pan viniera...” 75
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

JN: Ah, ¿pero vos vivís con Zapatero ya?


Manuela: Sí, tenemos tres meses juntos.
JN: ¿Y viven con tu mamá?
Manuela: No, que va… vivimos cerca de que mami, pero nosotros tenemos una
pieza alquilada, allá cerca del Sambil.
JN: ¿Zapatero tiene quince años, no? ¿Y vos tenéis cuantos?
Manuela: Yo tengo catorce, maestro.
JN: ¿Verga chama, y tu mamá no se arrechó porque te fuiste de la casa con un
chamo?
Manuela: Mi mamá al principio me quería caer a coñazo, pero ella conoce a
Zapatero y sabe que no es pipero ni nada de eso. Ella sabe que el trabaja en la
calle. Mi hermano sí, el sí se arrechó y lo quería joder, vos sabéis que él
pertenece a la banda de los (…) y esos sí matan a cualquiera. Pero papi le dijo
que se quedara tranquilo y que era mejor así, porque ese chamo es zanahoria.
JN: Ajá y ustedes se están cuidando, porque sabes que un hijo a tu edad es como
que arrecho, es mucha responsabilidad… mientras ustedes se conocen mejor,
digo yo, no sé.
Manuela: Sí, maestro yo sé; pero mejor hable usted con él de eso porque a mí
no me para. Ahorita no me cuido de nada.

Hay casos de embarazo en jóvenes que están en la calle y son


consumidoras de drogas, las cuales no llevan el control del mismo en
ningún centro de salud de la ciudad. Normalmente este control se realiza
por la presión que pueda ejercer un programa de atención a la niñez.

Astrid: Yo no me cuidaba y el loco ese siempre quería estar encima mío… Yo le


decía que acabara afuera, pero yo no sé que pasó…
JN: ¿Y ustedes tienen cuanto tiempo como pareja?
Astrid: Como cuatro meses, verdad Deniwer… Hey, pajúo es con vos… Ay sí,
hacete el dormío… ¡Hey! Sí maestro como cuatro meses.
JN: ¿Y cuanto tienes de embarazo?
Astrid: Como dos.
JN: ¿Y no habéis ido a que te vean la barriga?
Astrid: No, pa´ qué, si yo me siento bien. No veis como estoy de bella.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

JN: Si, muy bella que te veis, además sois una asalta cuna, vos tenéis veintidós y
él tiene dieciséis… Hay que empezar a cuidar a ese muchacho”

Las conductas homosexuales a lo interno del grupo que son


reportadas frecuentemente en la literatura sobre el tema, no aparecen
manifiestas en ninguno de las personas con las cuales se tuvo contacto,
antes por el contrario predominan las relaciones heterosexuales de forma
temprana y las conductas de autoplacer eventuales. En el caso de los
consumidores de drogas, las relaciones sexuales pasan a un segundo plano.
En torno a este tema, uno de los informantes adultos consumidor que
mantiene contacto permanente con los niños de la calle refiere:

Derwin: Esos coños no están pendientes de eso, maestro, lo de ellos es estar


ennotados, tener real para pipease, estar engorila´os… ellos no piensan en
mujeres, ni en tirar. Ve… le ponéis a la coña más buena de Maracaibo desnuda,
y le ponéis una pechera… y agarran la pechera cagaos de la risa… esos coños
no tiran.

Este mismo informante en relación a las conductas homosexuales y el


contacto sexual en la calle expresa:

Derwin: Ve, aquí el marico rueda.


JN: ¿Como es eso? ¿No le paran bola?
Derwin: No, que rueda. Puede consumir con nosotros, pero que no lo vaya a
estar repartiendo como una loca. Aquí no hay maricos.
JN: Pero yo la semana pasada conocí a un chamo que se llama (…) y ese chamo
tiene sida y todo.
Derwin: Pero 100% seguro.
JN: Si parece que si, bueno eso fue lo que me dijeron los maestros.
Derwin:¿Verdad? Entonces Cabeza también tiene que se lo cogió, el burrito
también se lo cogió.
JN: Que vayan pa’ Sanidad.
Derwin: Y ya te voy a decir quien más se lo cogió, el Spiderman. Verga y yo no
me cojo más la Beba, más nunca en mi vida, bueno menos mal que tengo años
que no me la cojo.
“Si Peter Pan viniera...” 77
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

JN:¿Quién es la beba?
Derwin: La Beba es la fumonsita simpática.
JN: ¿La flaca que me dijiste?
Derwin: Si, pero esa culea con todos ellos, con la verga me la cojo.

Las relaciones hombre – mujer son muy efímeras y en ocasiones está


vinculada con el momento del consumo. También ocurre que en un pequeño
grupo mixto con cierta permanencia, la mujer puede rotar entre los
integrantes masculinos del mismo sin que ello afecte la confianza entre los
miembros, de tal manera que pueden dormir todos juntos bajo una misma
cobija, pero sin sexualizar.

Hendrik: La mujer del compinche se respeta.

La vida diaria de los niños de la calle de Maracaibo transcurre en un


ir y venir por las vías de la ciudad, en un permanente ciclo de consumo de
droga - dormir - hurto o robo - venta de objetos robados y hurtados -
mendicidad - comprar droga - reunirse con pares - buscar alimento.
Los no consumidores replican el ciclo sin la compra y consumo de droga.

Entre los objetos que son robados o hurtados se encuentran:

• Teléfonos celulares: Es el objeto más preciado, no sólo por su


valor, sino porque usualmente implica un “arrebatón” y la
consecuente huida veloz para no ser identificado. Ellos
distinguen la marca y el modelo del equipo desde lejos; si es
propicio el momento se diseña rápidamente el plan y se actúa.
En ocasiones se efectúa entre dos, uno vigila “canta la zona” y
el otro comete el robo. Mientras más caro es el teléfono, más
alardea del hecho. Generalmente, quienes van en pos de este
“Si Peter Pan viniera...” 78
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

objeto son los no consumidores y las ganancias se las reparten


entre quienes efectuaron el robo. Es motivo de orgullo
“coronarse” con un celular el día anterior, no sólo para quienes
lo hicieron, sino para el resto del grupo.

• Equipo de sonido de automóvil: Es el segundo “más


buscado”. Su posesión implica todo un plan evaluativo de la
zona y la sensibilidad de la alarma del vehículo, pudiendo
sustraer sólo la “carita” del equipo o todo completo. A veces es
posible obtener el frontal del equipo en una cola del semáforo,
durante una “cotorra que le monte” (conversación) al
conductor. Reconocen muy fácilmente las marcas aunque no
sepan leer.

• Copas de vehículos: Este objeto es el que permite la


subsistencia diaria y la adquisición de la droga en el “control”
más cercano. La actividad del hurto de copas es básicamente el
entrenamiento de todo niño de la calle, consumidor o no;
implica velocidad y precisión, puesto que se puede realizar
durante una cola del semáforo, incluso cuando el vehículo se
dispone a continuar la marcha. Las copas se colocan fácilmente
en el mercado y cada una tiene su precio, dependiendo del
modelo de automóvil. Al estar sentados en la acera de la
avenida divisan al próximo “cliente” y preparan el escenario,
para poder sacarla efectivamente, casi todos los niños de la
calle marabinos cuentan con una especie de “chuzo”, fabricado
con una cabilla conocida como “tripa de pollo”, de unos 15
“Si Peter Pan viniera...” 79
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

cms, a la cual se le ha afilado una de las puntas. Este


instrumento multiuso es la única “arma” y herramienta de
trabajo con la que cuentan.

• Emblemas de autos: Eventualmente “tumban” (hurtan) los


emblemas distintivos de los automóviles por cuanto también se
colocan rápidamente en el mercado, pero no son tan cotizados
como las copas.

• Prendas y carteras: No se apropian tan frecuentemente de


estos objetos porque “a veces no es tan fácil chuletear (robar)
a alguien”. Prefieren apropiarse de estos objetos cuando las
personas están en estado de ebriedad en la calle y a mujeres
desprevenidas o que les demuestran temor ante su presencia.
Sobre las situaciones de robo de estos objetos tienen muchas
anécdotas, por cuanto algunos transeúntes los han enfrentado y
ellos, en algunos casos, han agredido porque la persona “se
puso popi”, es decir quiso pasarse de listo.

Otros objetos que puedan venderse también los toman, pero en menor
escala. Todo tiene un costo. Me impresionaba que cada vez que alguno se
montaba en mi vehículo, era casi una pregunta obligada:

“-Maestro, ¿Cuánto cuesta ese equipo?... ése es de los buenos, es un Pionner... Y


esa cámara, ¿es muy cara?”.

Tomaban el celular personal y lo manipulaban, preguntando cuánto


costaba, cómo funcionaba, si era mejor que tal o cual marca o modelo, si
era bueno. Para ellos estar en la calle y “trabajar” en la calle es toda una
aventura, lo importante es “coronarse” con algo que represente el ingreso
“Si Peter Pan viniera...” 80
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

del día y poder obtener la droga de la jornada -en el caso de los


consumidores- o los reales del día para lo que se quiera.

Los que no consumen a veces prestan dinero a sus “compinches


piperos”, que luego deben pagarlo, sin intereses, con lo que ellos “coronen”.
Por el tema del dinero se pueden formar riñas entre ellos. Si alguno no
quiere pagar un dinero que deba por haberlo prestado o por no haber
entregado la parte que le corresponde luego de haber canjeado un objeto, es
motivo para “chocarlo”, es decir golpearlo sin derecho a réplica; eso no
implica ruptura de relación, sino una especie de recordatorio violento de
lealtad y honestidad de grupo.

En el país de Nunca Jamás todo tiene un valor económico si se puede


vender.

”De aquí pa´lla y de allá pa´ca”

Durante el trabajo de campo de la presente investigación, se pudo


constatar en los distintos recorridos efectuados por la ciudad de Maracaibo,
que los niños de la calle permanecen en lugares donde confluyen las
siguientes variables:

• Cercanía de ventas de comida callejera.

• Vías públicas en donde existan diversas rutas de transporte,


además de combinar autobuses y microbuses.

• Cruces de camino con gran afluencia vehicular.

• Presencia peatonal densa o lugares concurridos.


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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

• Fácil acceso a los sitios de distribución y venta de drogas,


conocidos como “Controles”.

• Fácil acceso a los depósitos de objetos robados o hurtados


(Aguantadores).

• Aunque no es determinante, hay preferencia por lugares en los


cuales esté próximo el punto de venta de objetos robados.

En tal sentido, los sitios con presencia actual de niños de la calle en


Maracaibo son:

• Grupo Delicias: Desde elevado de Delicias hasta calle 77 (5


de Julio), Calle 72, Calle 67 (Cecilio Acosta), Delicias Norte.

• Grupo Ciudadela Faría: Sector el Hediondito (Detrás de


Ciudadela Faría), Bomba de San Jacinto, Plaza Indio Mara,
Maternidad Castillo Plaza.

• Grupo Centro: Avenida Libertador, Plaza Baralt, mercado


Las Pulgas, Centro Comercial La Redoma, Centro Comercial
San Felipe, Malecón y adyacencias del Terminal de Pasajeros.

Para el momento de la investigación, la mayor concentración de niños


de la calle está focalizada en el Grupo Delicias, específicamente en el punto
de 5 de Julio, puesto que allí es el fin de ruta de muchos de los “charleros”
(vendedores ambulantes de golosinas en el transporte público) que
provienen desde el Centro, generándose intercambios de información
importantes entre ambos puntos.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Además es un lugar con un significativo tráfico vehicular con cuatro


semáforos continuos, en las calles 76, 77, 78 y 79, amén de las islas que
separan los canales en la cruz Delicias-77, conjugadas con las vías en un
solo sentido de la 76, 78 y 79. Estos factores permiten a los niños de la calle
efectuar hurtos y robos a los vehículo, sus pasajeros y a los transeúntes con
mucha facilidad; es sumamente difícil emprender una persecución en la
zona contra cualquiera de ellos. Además son conocidos y aceptados por las
personas que ejercen otras actividades en el sector. Resumiendo:

Alfredo:“Yo estoy aquí (en 5 de Julio) porque aquí es más fácil y todo me queda
cerca… Ve maestro, esta es la mejor zona, además yo estoy aquí y yo soy un
guerrero”

Realmente, los lugares demarcados como exclusivos no existen. La


calle entendida como globalidad es el territorio. Incluso, el “achante” que es
el lugar más “privado”, puede variar en cualquier momento debido a una
disputa interna o ruptura del grupo, una intervención policial, una refacción
del área, un cierre del lugar o por una manifestación de personas en contra
de los “huelepegas”.

El “achante” puede ser cualquier lugar que permita algo de


privacidad, pudiendo compartirse con otras personas para drogarse, como
el caso del sector conocido como el Hediondito, el cual es un terreno amplio
enmontado y con algunos árboles (cujíes) que permiten ocultar a las
personas debajo de ellos. Aunque ese “achante” es utilizado mayormente
por adultos, también es frecuentado por algunos niños de la calle.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Fotografía 11: Achante de “El Hediondito”, detrás de


Ciudadela Faría

Por la amplitud del Hediondito, las personas que utilizan ese terreno
realizan delimitaciones de áreas para dormir, para hacer necesidades
fisiológicas, tener relaciones sexuales y para drogarse. Hay algunos sectores
que tienen muebles deteriorados debajo de los árboles, colchonetas o sillas.
Gran parte de las actividades se realizan por la noche y los domingos por la
tarde, como en casi todos los “achantes”.

Fotografía 12: Achante de Ciudadela Faría. Circunvalación 2.


“Si Peter Pan viniera...” 84
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

En ocasiones el “achante” también sirve para guardar por horas o un


par de días objetos robados. Se puede pasar una madrugada utilizado como
dormitorio, pero no necesariamente; se puede descansar allí con alguna
preferencia a otros lugares, pero el “achante” es un espacio para compartir
con los pares y para separarse de los “otros”. Ese espacio se construye
simbólicamente, aunque tenga un territorio provisorio que lo concreta.

Fotografía 13: Achante Ciudad el Sol. Paseo Urdaneta.

Fotografía 14: Achante de Zancudo, Sardina, El Hijo y


Vendelápiz. Al lado de tienda Gaytex, Av. Delicias.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Existen algunos sitios para “achantarse” que son usados básicamente


por personas adultas y que algunas de éstas también utilizan como
residencia.

Fotografía 15: Achante del Malecón. Final del Puerto de Maracaibo.

Fotografía 16: Postes del alumbrado del Puerto de


Maracaibo que sirve de dormitorio para algunos transeúntes.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Fotografía 17: Achante y residencia de Grano de Oro. En las


inmediaciones del estadio Antonio Borjas Romero.

Fotografía 18: Achante de Dr. Portillo. Construcción


abandonada, detrás de panadería Ciudad de Milán.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

En la primera ronda de calle que realicé con los educadores de la


fundación, contactamos al grupo del Centro: Deniwer, Angelo, Astrid y
Hendrick. Era aproximadamente las nueve y media de la noche y la avenida
Libertador estaba prácticamente desolada; el grupo estaba en los kioscos
vacíos de los buhoneros, al divisarlos nos acercamos y estaba Deniwer
preparando una “pistolita” (un cigarrillo cargado con crack), quien al vernos
dio la espalda:

“-Se dice permiso, se dice permiso. Estoy ocupado y hasta los maestros deben
pedir permiso cuando entran”

Fotografía 19: Kioscos de buhoneros en la Av. Libertador

Existen áreas de la ciudad que hasta hace poco tiempo eran sitios de
permanencia de los niños de la calle como, por ejemplo la Plaza de la
República, el Paseo Ciencias, el cruce de caminos de la Universidad Rafael
Belloso Chacín (URBE) y Plaza de Toros o la Plaza Indio Mara. Hoy por
hoy, se han transformado sólo en lugares de paso para ellos.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Pitufo: ¿Sabéis que era fino? Pedir en la URBE… ahí era calidad, lo que pasó
es que eso se volvió un despelote desde que pusieron a la (Policía) Municipal
ahí, a esos malditos pacos.

Igual suerte corrieron los otros lugares una vez intervenidos por los
entes gubernamentales, dándole mayor vigilancia policial y uso público.

El disfraz de la Sociedad

El Estado en sus tres niveles desarrolla frente al fenómeno de los


niños de la calle un doble discurso, que conlleva a su vez una doble
práctica, antagónicas entre sí, y ante las cuales éstos han desarrollado
formas de enfrentarlas para poder seguir en la calle sobreviviendo en el
mundo de Peter Pan.

Por un lado se ejecutan prácticas proteccionistas, amparadas en un


discurso paternalista, en el cual se evoca una visión “angelical” de la niñez
y una inocencia perdida como producto del rechazo y del abandono
comunitario-familiar, a la par de hacer un “mea culpa” por la no efectividad
técnica de los programas sociales dirigidos a ellos.

Por consiguiente, se han ejecutado desde el Estado acciones


programáticas que han sido decodificadas por los mismos niños de la calle,
ante las cuales saben cómo operar para obtener de estas un fin específico sin
involucrarse totalmente con los objetivos del programa. Estos programas
son conocidos por la población como:

• República. En referencia al programa residencial de la Fundación


República de los Muchachos, adscrita a la Gobernación del Estado
Zulia, el cual atiende cerca de una veintena de adolescentes que por
“Si Peter Pan viniera...” 89
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

factores diversos se encuentran privados de su medio familiar, lo cual


implica que su permanencia en “República” (como dicen ellos) está
sujeta a una Medida de Protección judicial.

• INAM. Que es el Instituto Nacional del Menor, adscrito al Ministerio


de Participación Popular y Desarrollo Social; el cual desarrolla
programas tipo Casa Hogar y los destinados a la ejecución de
Medidas Socioeducativas correspondientes al Sistema Penal de
Responsabilidad del Adolescente. Los Centros para la ejecución de la
medida de privación de libertad de esta población -conocidos en la
calle como Albergues de Menores- están bajo la administración de
este Instituto.

• Fundación. Así se le denomina al programa de desintoxicación de


sustancias sicoactivas ejecutado por la fundación la Casa Mía,
adscrita a la Alcaldía de Maracaibo.

• El Patio. Así es conocido en la calle el programa “Divino Niño” que


ejecuta la fundación Niños del Sol, adscrita a la Alcaldía de
Maracaibo, el cual realiza abordajes a esta población en su propio
hábitat. Está ubicado detrás del mercado Las Pulgas ofreciendo
atención ambulatoria en medicina, evaluaciones sociales y
psicológicas, atención nutricional, proporciona vestimenta, entre
otras. Este programa goza de gran aceptación en el país de Nunca
Jamás; además sirvió de pivote institucional para el levantamiento de
toda la data de esta investigación.
“Si Peter Pan viniera...” 90
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

• Abrigo. Es otro de los programas ofrecidos por la fundación Niños


del Sol, el cual se ejecuta en tres tipos de residencias clasificadas por
rango etáreo y sexo. Allí se ejecuta la Medida de Protección
administrativa de Abrigo, teniendo un límite máximo de permanencia
de treinta días.

La mayor parte de los procesos institucionales que se generan en lo


interno de estos programas son percibidos como modelos fríos que
pretenden dominar su vida y su forma de ser. Sin embargo, en ocasiones
estos programas son buscados cuando se requiere una “protección”
específica o cuando existe un “hastío” de la calle.

La otra cara de la moneda y la que forma parte de su día a día es la


del Estado restrictivo, punitivo que ejerce el control social de manera
impositiva para mantener el “orden” en la calle. En este sentido, la
concreción de este Estado es la policía, los “Pacos”. A ella sí se le ocultan y
sí se le teme porque tienen la autoridad para el ejercicio de la fuerza.

JN: ¿Y dónde durmieron ustedes dos anoche? Yo pasé varias veces y no los vi.
Alfredo me dijo que estaban por aquí.
Leonardo: No joda, maestro, si los hijo´e putas de la municipal nos agarraron
anoche engorila´os y nos dejaron durmiendo allá… pasamos más frío que el
coño y en la mañana nos soltaron en el Milagro, sin comida y sin nada.

En el imaginario de los niños de la calle el mundo perfecto, la


sociedad perfecta, es la calle. El problema son los cuerpos de seguridad
ciudadana:

Alfredo: Si no hubieran policías, la calle sería arrecha, maestro, sería perfecta.

Con la policía también ellos realizan un juego de roles interesantes,


puesto que se hacen “panas” de algunos patrulleros o motorizados, sobre
“Si Peter Pan viniera...” 91
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

todo los que cumplen rutas nocturnas fijas, para tener “alguien adentro” en
caso de necesitarlo. Las preguntas de rigor efectuados por estos agentes de
seguridad son: ¿Cómo están las cosas? o ¿cómo se están portando?, a las
que ellos responden desde una situación manipulada de carencia aceptada
por la autoridad.

Este último esquema funciona de manera similar con la sociedad. La


diferencia estriba que con ese “otro” lejano el niño de la calle se aparta y se
acerca de manera natural dependiendo del grado de humor, de necesidad y
de la percepción sobre el tipo de persona y condición social que ese “otro”
sea para él.

Por ejemplo, se puede maximizar, con un toque de histrionismo, un


cuadro de violencia para lograr asustar a una pareja en un vehículo o que
una chica cambie de acera y se sienta perseguida. Para “martillar” en el
semáforo es indispensable mostrar una cara de aflicción para llegar al
corazón de la persona. Se puede entablar una pequeña “conversa” fugaz con
el conductor de un vehículo tapando el retrovisor mientras el “compinche”
saca las copas de las ruedas.

Desde el piso sentado simulando estar muy drogado o comiendo


cualquier cosa se puede lograr una sonrisa o un “apure de paso” de una
hermosa transeúnte con un simple:

Hendrik: Pss, pss... Voltea pa´ que te enamores, mamita.

O un:

Deniwer: Epa, aquí está lo que estabas buscando, mamita.


“Si Peter Pan viniera...” 92
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

El niño de la calle de Maracaibo sabe como modelar un discurso


frente a un padre o madre de familia, frente a un filántropo, un religioso, un
grupo de estudiantes y hasta un periodista. Ellos pululan entre el imaginario
colectivo de la seguridad y el peligro, entre la lástima del “pobrecitos” y la
rabia de quien ha sido robado o simplemente asustado con la consecuente
maldición de “tenías que ser un huelepega”.

Joan: Pero es que al marico este le dieron más duro que a nosotros por no
llorar.
Alfredo: ¡Ah sí, le iba a dar el gusto al huevón ése! ¡Noooo pana, yo soy un
guerrero!
Joan: Sí marico, pero ya nos había descubierto y nos tenía engancha´o... qué
íbamos a hacer, si él lo que quería es que lloráramos y vos te la tiráis de
arrecho... Ve, maestro, a mí no me dieron casi porque me tiré al piso con el
primer coñazo y lo miraba (colocando su cara de máximo sufrimiento y las
manos entrelazadas como suplicando) llorando, no lo voy a hacer más, no lo voy
a hacer más... No me coroné, pero tampoco me jodieron, en cambio a vos te
jodieron y tampoco te coronaste.
JN: ¿Y donde fue eso?
Alfredo: En el estacionamiento del edificio que te dije anoche, el que tenía visto.

Gran parte de la comida nocturna se consigue “martillando” a los


usuarios de los expendios ambulantes.

Giovanni: Hay gente que te mira con arrechera, otros te dan algo y a veces te
brindan completo... A veces te dan plata.

El niño de la calle marabino sabe cómo y con quién lograr lo que


requiere para su sobrevivencia. Si está solo es probable que permita
aproximarse a un extraño para compartir un diálogo o un sentimiento,
dependiendo del grado de simpatía o confianza que le genere, aunque esto
también puede simularse. En las relaciones con los “otros” ellos dejan que
todo fluya, ya que de la misma puede salir un “otro” cercano, un “pana” o
un virtual objeto intercambiable.
“Si Peter Pan viniera...” 93
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

En cuanto a las intervenciones que se realizan desde programas de


atención gerenciados por organizaciones no gubernamentales, la
decodificación institucional que operan es muy similar a las utilizadas con
los programas gubernamentales. Estos son:

• Jardín. Así llaman al programa El Jardín de Belén, ejecutado por la


asociación civil María en Pentecostés.

• La Casa Hogar. Algunos de los niños de la calle llaman así al


programa residencial de la fundación Por Amor a los Niños, adscrita
a la Iglesia Pentecostal La Cruz.

• Reto. Quizás es el más conocido en los actuales momentos en el


mundo callejero, pues la fundación Reto Juvenil ejecuta un programa
no convencional que ofrece tratamiento y rehabilitación para el
consumo de drogas. Es gerenciado por una iglesia cristina evangélica.

La relación con la familia está marcada por la tensión o por la


indiferencia, generándose un sentido de desapego con ella. Es común
escucharle hablar de la madre como figura de autoridad doméstica, aunque
sea frágil, cuando se aborda el tema de la familia.

Las relaciones familiares de los niños de la calle de Maracaibo son


muy diversas, hay quienes han roto casi totalmente los nexos familiares;
otros mantienen relaciones tensas con sus hogares de origen; otros perciben
a su familia como indiferentes o resignadas ante la situación callejera; otros
colaboran y aportan dinero al ingreso familiar, en contactos eventuales con
el grupo familiar; otros no conocen a nadie de su familia, la familia es la
calle; para otros “mientras más lejos de la familia mejor”.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Dentro del grupo las relaciones familiares no tienen gran importancia,


salvo cuando ha habido encuentros de un miembro del mismo con un
allegado de él o de otro miembro. La realidad callejera se impone a las
relaciones familiares.

Nerio: Yo no le tengo rabia a mi mamá, no. Ella está allí.

El país de Nunca Jamás no es sólo para niños

La calle es un territorio “desterritorializado” no sólo para los niños de


la calle, sino para todas aquellas personas que se mueven en ella. En ella
alcanzan lo necesario para la subsistencia, tanto a nivel de las necesidades
básicas de alimentación, seguridad, vestimenta, “vivienda”, sueño, etc.
como los mecanismos de obtención de ingresos para poder consumir
sustancias sicoactivas y, eventualmente, ropa o comida o, simplemente,
prestar a otro “compinche” algo de dinero.

Alfredo: La calle es, maestro, la forma más divina de vivir... eso es lo más
arrecho, no veis que uno se siente libre, vos podéis hacer lo que queráis.

JN: ¿Y cuándo vais a dejar la calle?

Alfredo: No, todavía no maestro, ya yo tengo dos años, y eso es muy sabroso.

Como se ha mencionado el fenómeno de los niños de la calle es sólo


la versión infantil de toda una situación de un conglomerado humano que
hace de ella su hábitat natural. Es increíble observar y vivenciar cómo los
transeúntes permanentes de la calle se conocen todos, sin importar a cuál de
los grupos se pertenezca. Conocen los lugares de ciertos “oficios” y saben
“Si Peter Pan viniera...” 95
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

quiénes son los nuevos y quiénes están en instituciones, en la cárcel o


albergue, o enfermos, o se fueron de la ciudad.

Una vez hecho el contacto con dos de los informantes clave


adolescentes, Alfredo y Angel, pudimos realizar paseos nocturnos por la
ciudad para que “usted conozca, maestro, cómo es esto”. Donde están las
“putas, los maricos y los chanceros”, reconocen fácilmente a las prostitutas
y los travestís de las inmediaciones de 5 de julio o Dr. Portillo (en el
cuadrante Calles 77 y 78 con Av. 4 y 11). Los “chanceros”, que se ubican
en avenidas principales, son jóvenes del sexo masculino que venden sexo a
los conductores o conductoras que transitan por la zona.

Todo este mundo nocturno callejero es diversión para los niños de la


calle. La noche de la calle, permite “coronarse” mejor que en el día.

Alfredo: Mientras ellos (los piperos) se están dando duro, nosotros buscamos
real en los apartamentos o en el semáforo... si tenemos hambre, vamos a Cecilio
Acosta o a la 72 a martillar allá en los puestos (perrocalenteros).

La calle es un espacio dual, así como es percibida como libertad


plena y el único enemigo es la policía, también es percibida como no segura
por los mismos “compinches”: “aquí no hay amigos, maestro, aquí todo es
himpocresía (sic)”. O como lo describe el informante adulto, que aún
siendo el “Pram” (el jefe) del edificio abandonado de Dr. Portillo
(Fotografía 18), manifestaba que su vida estaba constantemente en zozobra,
por cuanto “Ve maestro, aquí no hay amistad, en la calle el amigo se llama
droga, la droga es la amistad, si no tenéis estáis jodío... la droga es el
amigo de nosotros los indigentes, adultos o menores”.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Fotografía 20: Pipa callejera cargada con crack

Fotografía 21: Pipa callejera y “pechera” con crack.

Por otra parte, la calle es un espacio percibido y representado como


educativo. Esta conceptualización de la calle también es dicotómica.
Algunos de los niños observan la calle como escuela, en ella se aprende a
respetar y a ser respetado, se aprende a valerse por sí mismo y se aprende a
ser un “hombre o una mujer de verdad”, puesto que las condiciones
naturales de hostilidad que se enfrentan cotidianamente hacen “madurar
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

más rápido”; poco importa saber leer o escribir si la calle enseña a vivir
bien.

Otros niños de la calle y habitantes en general, no le asignen un valor


tan positivo a este aprendizaje, es importante para la mayoría el aprender a
respetar y a hacerse respetar, y estas experiencias de vida, para éstos
pareciera que sólo se aprenden en la calle. El respeto es algo que se
adquiere sobre la base a los enfrentamientos que un individuo haya tenido
en el espacio calle, implica pelea, implica no evadir una situación donde se
es desafiado, incluso a sabiendas que se va a perder la pelea.

Derwin: El respeto se gana con el propio pulso.

Uno de los elementos más importantes del país de Nunca Jamás es el


lenguaje. Como se ha visto en la mayor parte de las transcripciones y en la
que se realiza íntegramente más abajo, el lenguaje tiene un alto contenido
de violencia, mientras más “malandro” sea, mucho mejor, sobretodo al
momento de compartir con un grupo. El lenguaje es una forma de
autoderminación frente a los otros, iguala dentro del grupo y marca la
distancia con respecto a los “otros”.

Existe una jerga callejera, que de por sí es extremadamente dinámica


y ofrece términos de moda que permiten identificar a los que son “nuestros”
o que “están con nosotros”; para los “otros” son insolencias o groserías.
Los “nuestros”, el “nosotros” son los que comparten la calle como territorio
vital, no importa la edad o el sexo, aunque no pernocte en la calle.

Los “otros cercanos” son los que están con “nosotros”: El que
“amanece” buscando coronarse, el buhonero, el vendedor ambulante, el
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

chofer y el colector del autobús, el distribuidor de drogas (jíbaros), los


guardadores de objetos hurtados o robados (aguantadores), entre otros. Aún
cuando existen niveles de proximidad, el lenguaje es inteligible para estos
“otros”.

A los efectos de esta investigación, se tuvo que aprender a utilizar


términos que en otros contextos pudieran ser descalificativos, pero que en la
calle pueden ser usados sólo como pronombres y pueden representar niveles
de confianza; por ejemplo se puede llamar a Leonardo, “Hey, marico, vení
acá” y no representa ofensa alguna sobre la inclinación sexual del sujeto,
sino que esa impersonalidad discursiva permite identificarse con el entorno
callejero y sus habitantes.

El lenguaje callejero expresa poder, no sólo en las palabras que se


usan sino en la pronunciación y el tono. No hace falta hacer uso de la fuerza
física sino que con la intensidad de la palabra y los gestos de agresión que
simbolicen fuerza “masculina”, se puede dominar un escenario en el cual
existan desacuerdos dentro del grupo.

Hay todo un sistema gestual que pretender abrir la brecha de


separación con los “otros” y es cónsono con el tipo de ropa, el estar
descalzo, o tener un solo zapato, o tener unos pseudozapatos, los cabellos
desaliñados, el cuerpo desaseado y mostrar el espíritu de libertad; sobretodo
el de los niños de la calle consumidores (los piperos o huelepegas). La
forma de caminar con pasos cortos, los brazos sueltos ligeramente
dispuestos hacia atrás, bamboleándose al compás de los pasos y la cabeza
erguida mirando fijamente hacia adelante, es como expresar, al decir de
Jesús, “cuida´o que voy yo”.
“Si Peter Pan viniera...” 99
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

En una tarde, estaba caminando por la Av. Delicias en búsqueda sin


resultado intencional de uno de los informantes, para acercarme más a los
niños de la calle del “achante de Delicias” (Fotografía 14), recorriendo tres
veces la vía. Ya al despedirme definitivamente, uno de ellos, Giovanni (El
Hijo), me grita:

Giovanni: ¡Maestro, ya te parecéis a uno de nosotros!


JN: Ah sí, ¿y esa vaina por qué?
Giovanni: Porque estáis de aquí pa´lla y de allá pa´ca.
JN: Estáis deprave, Giovanni. Cuidate.
Giovanni: ¡Hey Maestro, vaya con Dios!
JN: Igual te digo pana... Nos vemos.

De las conductas grupales más despreciadas está el “echar paja”, que


es descubrir una conducta de uno frente a otro, divulgar un evento o
situación ocurrida y que no es del dominio del grupo, o de los cercanos o de
los otros. Otra conducta no aceptada en el grupo es la de “batanear”...

Alfredo: Batanero es que vos robáis con él, maestro, y después te diga no, no te
voy a dar nada, ve a ver como resolvéis, ¡no joda!
JN: ¿Ajá, y qué pasa entonces?
Alfredo: ¡Nada!, tiene que morir a cuarenta.
JN: ¿Qué es esa verga?
Alfredo: Bueno, morir callao”.
Las alianzas son muy débiles y están vinculadas a la obtención de
drogas o al hurto y robo; las alianzas para brindarse protección mutua son
muy transitorias y coyunturales, pese a la conducta gregaria que
manifiestan. Las relaciones de grupo tienen impregnada la violencia
callejera. Sobre este particular el informante adulto expresa:

JN: ¿Y cuando se enculebran es que se van pa’ otra parte?


“Si Peter Pan viniera...” 100
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Derwin: Lo que pasa es que a ellos no les importa enculebrase.


JN: ¿No? ¿Cuáles son los mayores motivos de su enculebramiento?
Derwin: Cuando han bebi’o. No es que se enculebren asi, sino que le vayan con
los cobres a otro indigente, ese es un motivo grave pa’ ellos…
JN: ¿Batanería es qué?
Derwin: Batanería es que por lo menos ud. me está brindando su amistad, no.
Entonces, ud. la confianza me la está dando, verdad. Ay esperate un momentito
que voy al carro a hacer una cosa y yo tengo… la droga aquí y yo veo que se va
pa’ allá y yo me voy coño también. Ajá entonces yo me lo estoy robando, estoy
robando la confianza, abusando… o que ud. se quedó dormio y se quita los
zapatos y los pone aquí en la acera, agarró y se volteó y …
JN: ¿Me los tumbaste?
Derwin: Se los tumbo. ¡Batanero! Ese es un batanero. Porque lo está haciendo
de confianza. Eso es grave. Un batanero no vale un coño, hay que jodelo duro.
JN: ¿Pero por eso?,¿ pero en el caso de ellos no se enculebran por esa vaina
mucho?
Derwin: Siiiiii… claaro, de apuñala’s y to’. Esos coños son de cuida’o po’que
no piensan.
JN: ¿Y eso es un solo coñazo?
Derwin: Si, se arrechan de un solo coñazo.

El hurto entre los niños no es percibido como tal sino como actos de
“batanería”, que implica una posición de viveza frente a un miembro del
grupo del cual no hay una relación estrecha, aunque en realidad es un hurto
entre pares. Los adultos sí lo perciben como tal, siendo los actos de
“batanería” los que generalmente provocan “conspiraciones”, riñas y hasta
separaciones de grupo.

Tanto rechazo se les tienen a los “bataneros” en el país de Nunca


Jamás, que la semana siguiente de haber dejado el investigador la calle
sistemáticamente, tuvo el conocimiento que uno de los niños de la calle,
había sido lanzado del primer piso del edificio abandonado (Fotografía 18)
por un grupo de adultos por ser un “Batanero”, por haberse “fumado unas
“Si Peter Pan viniera...” 101
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

pecheras” (envoltorio individual de papel con el cual se dosifica el crack


para su venta menor) que le habían dado en custodia... Resultado,
“Zancudo está en el Universitario todo coñaceao por ser un mardito
Batanero”.

El mundo de la calle, es una cultura subalterna, lo importante es


subsistir y sentirse incluido en el grupo es una posibilidad de ello, la lealtad
se premia con la posibilidad de contar con el “pana”. Es una cultura del
hacer, de demostrar que se puede hacer, las palabras no son el medio más
importante de cohesión grupal, sino que se puedan hacer cosas en común
que generen satisfacción conjunta en la libertad que ofrece el hábitat
callejero.

Entre ellos, los “transeúntes permanentes”, las vivencias personales


del pasado no tienen tanta relevancia si no son traumáticas o generan dolor,
rencor, impiedad. La historia personal tiene que ver fundamentalmente con
el tiempo en calle, cada año es contabilizado con orgullo. La verbalización
de los nexos socio-familiares es vista como momentos de debilidad que
pueden ser contados esporádicamente.

El tema de las creencias religiosas no es de interés grupal, la figura de


un dios, está vinculada al castigo y a un ente muy lejano que puede “ver
todo”, pero no tiene incidencia en la vida humana. La “suerte” es el
verdadero dios pragmático, el ser “lechúo” o “sortario”, es decir correr con
la suerte de continuar con vida es la mejor vivencia de lo divino.

En el país de Nunca Jamás la diversión es todo, no mostrar debilidad


es parte de ella y, ante todo, hablar poco y actuar. Es mejor dormir a no
actuar; es mejor dormir a hablar. Lo importante es “coronarse” cada día
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

para que se pueda exigir respeto, para que no seas un indigente entre los
indigentes.

Jean Carlos: un habitante de Nunca Jamás

Uno de los informantes clave del grupo del Centro, relata parte de su
vida en las calles de Maracaibo, dándole el valor a las cosas en las que cree,
marcando diferencias y semejanzas con otros que comparten su espacio
vital.

Los siguientes diálogos,


aunque se presentan en un solo
cuerpo fueron elaborados en cuatro
encuentros distintos. Los textos
acompañados con un guión
corresponden al investigador, los
que están en letra cursiva, a Jean
Fotografía 22: Jean Carlos en el Patio
Carlos

Encuentro 1

- ¿Cuál es tu nombre completo?

Jean Carlos Sarmiento Piña.

- ¿De dónde eres?

De Machiques.

- ¿Tu familia es de allá?

Nada más yo, mi mamá es gocha.


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- ¿Pero, si te presentó y todo lo demás? ¿Tienes Partida de


Nacimiento?

Si, pero aquí tengo nada más la copia de la cédula.

- ¿Pero te sacaste la cédula aquí?

No, la cédula mía se me peldió y entonces tengo fotocopia aquí.

- Mira Jean, ¿y vos tenéis cuánto tiempo en la calle?

No, yo tengo ya…, yo empecé a agarrar la calle desde los 11 años.

- ¿Desde los 11? ¿estabas solito?

Ujum…

- ¿Qué te viniste de Machiques pa’ca o estabas viviendo aquí?

Me vine pa’ca a los 14 años.

- ¿A los catorce o a los once?

No, a los 11 comencé en Machiques.

- ¿A los once empezaste a consumir?

Ajá, a consumir; y en calle no estaba porque dormía en la casa. A los


trece si agarré la calle y esa vaina, en calle, durmiendo en la calle. A
los catorce me vine pa’ca.

- Ajá, ¿y allá estabas qué solo en Machiques?

No estaba solo, bueno tenía un compañero, después me desaparté de él


y comencé solo, comencé a robar.

- ¿Ahí mismo en Machiques?


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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Ajá...

- Pero Machiques es chiquito, ahí todo el mundo se conoce.

Ujum... todo el mundo casi. A mi me dicen allá el apodo “el menor”.

- ¿”El menor”? ¿y aquí cómo te dicen?

Me llaman Jean Carlos.

- ¿Y aquí conocéis a quienes; aquí en Maracaibo de los muchachos?

Conozco a Juancito, a Eloy...

- ¿A Deniwer?, ¿a Angelo?

No, a Angelo sí, ellos estaban aquí toda esta mañana.

- ¿Estaban aquí? ¿pero no conocéis a Deniwer?

Ah,¿ el que se la mantiene con Angelo?

- Ajá el que está con Angelo y Astrid. ¿A Astrid la conocéis, a la


chama?

No, este, el que vino esta mañanam pa’ca él es como colombiano, que
habla así como cachaco y verga.

- ¿Pero que es chamo o mayor de edad?

Es pequeñito, chiquito, un poquito más bajito que yo.

- ¿Pero qué Angelo será?... o Giovanni?

Angelo y uno.

- ¿Y cuando viniste de Machiques pa’ca... (Cambio de conversación)


Te los cambio por éste (mostrando un zapato roto del entrevistador)
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Y eso qué te lo dieron?

No, esto lo estaban botando en un container.

- ¿Lo botaron? Esos bichos!

Uno de otro y otro de otro.

- Ah ¿son distintos?

Pero está, está bien.

- Si están al pelo. Ah ¿que son el mismo zapato?

Ajam...

- ¿Pero no te molestan?

No, ‘tan bien.

- Es que a veces botan cosas buenas.

Si botaron un poco.

- ¿Un poco de zapatos?

Si.

- ¿Y no había uno derecho y uno izquierdo?

Naadaa. Habían de éste, pero del mismo izquierdo.

- ¿Y qué container era?

Allá, se lo llevaron anoche.

- ¿Se llevaron el container? Nooo, esos van a hacer macuare en el


relleno.

¿Eso lo revisan?
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- Siii.

¿En el relleno hay gente?

- Hay gente pero allá lo que hacen es clasificar la basura, agarran el


vidrio pa’ una parte, el plástico pa’ otra, lo mismo que hacen aquí
algunos, los recogelatas y lo que hacen es que después la venden. Las
latas en un lugar, el vidrio pa’ otro, el caucho pa’ otro, el plástico y el
hierro también.

¿Van pa’ allá y lo compran?

- La compran ahí mismo en el relleno y después alquilan un camión y


lo bajan y después el camión le vende a otro tipo, y otro tipo le vende
a otro tipo. O sea lo mismo que hacen aquí, lo que pasa es que los
recogelatas es que lo venden de una vez al chatarrero. Allá los
chatarreros pasan por las casas porque la gente de allí vive allí
mismo. Mira Jean, cuando llegaste de Machiques pa’ca a los 14
¿dónde te quedaste?

Aquí mismo.

- ¿Dónde aquí?

Aquí en... (ininteligible)

- ¿Pero te empezaste a quedar aquí? ¿aquí no dormías?

No, dormía en la calle. Dormía allá mismo.

- ¿En el puente?

No, allá mismo, donde están los caltones. Con ese señor trabajaba yo.

- ¿Con cuál?
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

El de los caltones, donde están los caltones aquellos.

- ¿Y qué hace él?

Recoge los caltones y los vende.

- Ah bueno, lo mismo. ¿Y vos empezaste así?

No, yo estaba trabajando de zapatero.

- ¿De limpiabotas?

Ajá y me robaron el cajón y comencé a robar. Yo dije ah están


robando yo también voy a robar.

- Ajá ¿y de los chamos que estaban así de..., o sea cuando llegaste de
Machiques no habían panas aquí?

De aquí, no! Algunos, pero ya están con la misma y otros son los
hermanos y otros se han rehabilitado.

- ¿Pero vos nunca estuviste con chamos así, jodiendo por ahí con
ellos?

No, aquí nunca he robado yo.

- No pero de robar no, sino de...

De estar en la calle.

- Ajá de estar ahí. ¿Ajá y, cómo se llama, y de consumo?

No, aquí no.

- ¿En Maracaibo no?

Yo no sé donde están los controles aquí.


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- ¿No sabea donde están los controles aquí?

¡No!

- No yo no estoy diciendo pa’ nada es solamente...

No, no sé, a nadie le llego a comprar eso.

- Ajá pero ¿y por qué vas entonces pa’ Reto?

Me van a llevar porque yo consumía en Machiques.

- Pero eso fue hace tiempo, hace cinco años ya... (ininteligible)

Él estudió allá en República.

- Pero Ajá ¿y a qué tiene que ir?

A veces tienen droga...

- ¿Y ni siquiera tienen droga, ni pistolita, ni pipa ni nada.

Nada.

- Y Ajá ¿y los panas que conocías aquí nada tampoco?

(conversación entre Jean Carlos y otro chico)

- ¿Pero vos fuiste pa’ Reto ya?

Uff...

- ¿Y qué tal te fue?

Si lo que pasa es que yo me quiero ir pa’ llá.

- ¿Y por qué te fuiste?

Me fui de ahí porque tuve un problema, me robaron unos cobres.


Entonces esos cobres eran pa’ comprar unas gomas, entonces me los
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robaron, 45, costaban casi 40 mil las gomas. Y entonces yo estaba


reuniendo, mi mamá me daba a veces que que 5, que 6, 3 mil, 4 mil y yo
me gastaba mil y gualdaba lo demás. Si me daba 4 mil me gastaba 2 mil.
Y entonces los hermanos ahí también, Pastor y el otro me daban 10 mil,
15 mil, a veces me daba 5 mil y el otro 10 mil. Entonces yo los
guardaba, entonces yo dejé un día el locker abierto y dejo la cartera, a
mi se me había olvidado. Yo dije no nadie se va a meter con eso. Y
cuando vine encuentro la cartera pela’.

- ¿Te la saquearon? ¿pero tienen que camas allá?, ¿ellos tienen locker
ahí?

Pero nada más se metió fue con la cartera. Yo tenía ropa nueva,
tenía unas gomas nuevas, tenía un pantalón, tenía cuatro pantalones
nuevos y yo dije pero porque se metieron con lo otro y fuera dejao’ los
cobres ahí. Aunque a mi no me fueran dolío los pantalones, pero me dio
una rabia y me fui y hablé con el director.

- ¿El director es el Pastor?

No es otro, Giovanni. Entonces hablé con él y le dije Giovanni pasó


esto y esto, yo me voy pa’ no pagar la rabia con otro. Y el me dijo ah
bueno! Si usted quiere tomar la decisión. Y yo le dije: no, yo me voy,
pero sigo viniendo. Entonces el domingo cuando vine, casualidad que
era un compañero mío.

- ¿Qué, chamo también?


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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Si y yo le dije te espero allá afuera oíste! Y entonces no lo vi más, se


fue. Pero le iba a dar duro. Le iba a sacar los dos dientes que le
faltaban.

- ¿Pero ahí hay también adultos?

Ahí hay adultos también.

- ¿Cuánta gente hay?

Ciento y pico hay.

- ¿Y por qué lo habrán botado a él?

Bueno porque vos sabéis que él se pelea, le gusta pelear. De


República también lo botaron, lo iban a botar entonces lo dejaron y a la
final el se fue.

- Mira, este Jean, ¿y cómo hacéis ahí pa’ dormir’

En dónde... ¿ ahí?

Fotografía 23: Sitio de permanencia de Jean Carlos


Al lado del estacionamiento del Mercado Las Pulgas
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Vos dormís ahí? (señalando el lugar techado al lado del


estacionamiento del Mercado Las Pulgas)

Sí, con una cartón y una sábana.

- ¿Pero no hay techo ahí ni nada?

No, ahí hace fresco bueno.

- Ajá ¿y cuando llueve?

Cuando llueve lo metemos pa’ allá pal’ mercado.

- ¿No hay peo con la gente?

No, en el merca’o ya nos conocen.

- ¿Pero vos siempre estáis con el señor?

Si.

- ¿Ayudándolo?

Si.

- ¿Y él te cuida a vos?

Ah él me da el almuerzo y cargo los cartones.

- ¿Y cómo hacen todos los días?

Todos los días revisamos los container y sacamos los cartones y los
empacamos. Después a lo que estamos full... Por lo menos el camión
dice “tal día vengo”. Bueno tal día que venga a él se le meten los
cartones.

- Mira ¿y cuando te enfermáis?


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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

A ‘onde ahí.

- ¿Te habéis enfermado ahí?

¡No!

- ¿Nunca te ha dado nada?

No.

- ¿Ni gripe?

Nada, gripe, nada. A lo menos a mi pa’ que me de gripe es cuando


bebo de una vaso de una persona que tiene gripe.

- Ya

De resto no, nada.

- ¿Y todas esas cortaditas y esa vaina que tenéis allí?

No eso es cuando rompo los techos.

- ¿Los techos?

Yo rompía los techos y me metía en las casas, cuando estaban las


casa solas, rompía los techos...

- ¿Pa’ robar y vaina?

Los techos esos de acerolit, los rompía.

- ¿Pero esta es reciente? ¿esta es de ahí?

¿Esta?

- ¿Ajá?

No esta tiene tiempo.


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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Y aquí no te habéis caído a coñazos con la gente?

¡No!

- ¿Con otros chamos?

Si me buscan les doy pero... (initeligible)

- Ya, pero le que pasa es que allá en Reto lo que está es la gente que
son consumidores y vaina.

Ajá...

- ¿Por eso qué vas a hacer vos allá si vos no sois consumidor?

Si soy.

- ¿Pero no me dijiste que no?

No, aquí yo no estoy consumiendo. Yo tengo dos días na’ más que me
vine.

- ¿De Machiques?

Ajá... yo tengo dos días na’ mas aquí.

- ¿Pero cuando vais pa’ Machiques allá si...?

Si allá si consumo. Meto 10, 15, 10 bolsas de bazuco. Aquí no.

- ¿Allá si sabéis donde quedan los controles?

Ajá...

- ¿Y aquí por qué no consumís?

¿A ‘onde?

- Aquí en Maracaibo
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Porque no se a ‘onde venden.

- Ah pero eso es bien fácil no joda, eso se consigue en todas partes.

No, en estos días nos llegó un chamo que si queréis marihuana y le


dije no yo no voy a consumir nada.

- ¿Y el señor ese no te aconseja?

Si, él me dijo mejor así, no veis que tenía SIDA, me dio 7 mil bolos,
me compré 2 frescos y una parrilla de 4 mil allá. Y me la comí ahí con
ellos. Y me dijo él: que raro que no mandaste a comprar. Yo le dije: no!.
O sea, y a veces mando a comprar pero no se donde están los controles.

- ¿Y el señor no consume?

El señor consumía pero ya no está consumiendo y ahora que tiene el


brazo fregao menos.

- ¿Qué edad tiene?

Peeerro, no se.

- ¿Es mayor?

Siii.

- ¿O sea que él te cuida a vos y vos lo cuidáis a él?

Si, él me dijo: es bueno así que te comai, y yo le dije: no, yo prefiero


comer que esa broma, eso de gastar 2.500...

- O sea ¿vos todos los días tenéis cobres?

Cuando estoy en Machiques tengo 10 mil, 15 mil y los gastos todos


en droga.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- Y la comida te la da...

Nada paso más hambre que..., aquí no.

- ¿En Machiques pasáis hambre, aquí no?

Allá es porque, no joda, la cambias por otra vaina. Aquí no! Aquí
llego a un restorante y el señor me da, o a veces que no me da me quedo
y cuando llegan señores a comer me dan medio o un plato.

- ¿Y aquí en Divino Niño también te dan comida?

También.

- ¿Y qué es lo que más te gusta de la comida?

Ah lo que venga, yo no me pongo así. A veces dan sopa o sopa con


arroz...

- ¿Y en la noche?

En la noche como también. El señor me da las tres papas al día.

- ¿Y por qué no habéis comido entonces?

Ah porque no he trabaja’o.

- Ah no habeis trabaja’o, ¿llegaste que de Machiques anoche?

No, llegue fue a... a... a... ver... ayer, Ajá.

- ¿Y la ropa, cómo hacéis con la ropa?

Aquí me dan.

- Ah! ¿eso te lo dieron aquí?

Este y este.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Y de resto, además del container?

Ah... las gomas estas.

- ¿pero la ropa qué? ¿la traéis de Machiques? ¿te la da tu mamá?

No aquí me la dan.

- ¿Aquí solamente? ¿y hay gente que te da la ropa también?

No, nunca ha llegado gente...

- Ajá ¿y cuando se te ensucia que hacéis? ¿la botáis?

No, la bota el maestro.

- ¿O sea que tu ropa está aquí todo el tiempo? ¿y el baño y esas cosas
Jean?

Aquí mismo.

- ¿También? ¿o sea que vos vivís aquí prácticamente?

Ajá...

- ¿Y en el mercado? ¿cuándo está cerrado aquí cómo hacéis?

Me voy a mi casa. El sábado agarro tobos de agua.

- Mira ¿y la jeva y eso?

Ah... to’avía, cuando me vaya pa’ Reto si voy a tener jeva.

- ¿Allá también hay mujeres, allá?

Si allá hay mujeres...

- ¿Y allá nada, ni un levante?

Nooo.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Nada? ¡tais jodi’o entonces!

No! Yo to’avía no me pongo con eso. Por eso yo me quiero ir pa’ una
institución, ya está bueno de estar en la calle, ya está bueno de esta’
robando a la gente.

- Por eso, ¿y cómo hacías antes?

Yo tenía mi mujer aquí mismo en Maracaibo, por ahí por el


(ininteligible).

- ¿Dónde es eso?

Por ahí por Santa Fe.

- ¿Pero qué trabajaba aquí también?

¿Quién yo?

- No, ella.

No, yo trabajaba vendiendo Bon ice. Después ella comenzó, me


agarró el vacilón, ahora yo to’avía seguía con ella, porque yo decía:
“pégame cacho pero no me dejes” y ella también me decía lo mismo,
pero yo metía mi vacilón por ahí también.

- ¿Con otra? (risas...) ¿te descubrió?

No, nunca me descubrió. Bueno, me descubrió fue con una sola, tenía
dos. Y porque la chama le llegó: “mira este chamo como que es el novio
tuyo no sé”. Y ella le dijo: “a la verga”. Y entonces ella le dijo: “no que
el me pidió un beso que tal” y era verdad y yo dije: “no que beso te pedí
yo a vos”. Entonces la chama. “no que tal, que vos me pediste un beso y
me mandaste a pedir un beso”. Yo dije emprestame el espejo si podéis,
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

es más no te dije que dame un beso. Entonces me dijo: “no que dame un
beso que tal”. Y yo: ya va. Y la mujer mía me dijo: “vamos para allá” y
ella comenzó a decime: “Ajá que le pediste un beso que tal”. Yo le dije:
no, yo no le pedí ningún beso; entonces ella estaba peleando, y yo le
dije: “maldita esa, yo no le pedí ningún beso a esa chama, no que tal...”

Y un señor pasó y me dijo no peleen y era un amigo de ella y ella


dijo: “no que éste que le estaba pidiendo un beso a la otra chama
siendo él el marido mío. Entonces el chamo le dijo: “ve, nunca te
confiéis de una persona así cuando te diga eso, pillálo vos misma
porque te vas a venir volviendo loca. Y entonces bueno, dejamos así y
nos reconciliamos otra vez.

Y eso la agarré y la puse a sufrir. Y le dije: “abrí las piernas y le


puse la pierna esta así (ejemplifica, risas...), y, me dio lástima, estaba
llorando: “ay... ay... ay...”

- ¿Y eso dónde? ¿allá en la casa? ¿en la casa de ella?

Si, el papá no estaba ahí, el papá también es consumidor. Entonces


bueno después terminé con ella y ella se empató con otro chamo.

- ¿Y ella consumía también?

Ajá... no ya vas a ver! Entonces ella se empató con otro chamo y yo


me empaté con la hermana del chamo que se empató con ella.

- ¿Con la cuñada de ella? Pa’ que más le duela! (risas...)

Ajá. Y entonces yo llegué un día: “yo sé que vos estáis enamora’ mío,
pero no importa quedate allá”.
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Vos tenías qué, como 13 o 14 años?

No, cargaba la misma edad. Y entonces ella me dijo: “no que tal, a
mi me gusta el chamo este”. Entonces llegué yo y dejé de trabajar Bon
ice y me puse a trabajar en una buseta.

- Ah! ¿de colector?

Si, del 4 pa’ca y de aquí pa’l 4. bueno y me puse a trabajar y a lo que


me puse a reunir, vamos a suponer. Hoy me quedaron 20 y ayer me
quedaron... Eso era pa’ diciembre, pa’l 24 de diciembre. Me quedaron
30 y pico ‘e mil, casi 40 mil. Cargaba yo 70 mil bolos ese día y la
convidé a beber... “vamos a beber”. No estaba el novio de ella, se había
ido pa’ Punto Fijo. Y llegó una señora. Por cierto el chamo que era
novio de ella era amigo mío; el chamo que me llevó pa’ su casa y eso. Y
la mamá de ella venía por allá, como me conocía venía con ella y le dije
a ella: “vamos a beber”. Estaba alborota’ y llegó la hija y comenzaba
con la hija, bueno que tal... Bueno y ella me dijo: “no se si le pides la
mano a mi mamá” y le pedí la mano a la señora y ella me dijo: “bueno
no se la decisión de ella” y ella dijo que si, la chamita.

- ¿Pero qué era chamita? ¿de tu edad?

Tenía 14 años.

- ¡Una carajita!

No le quería partir el virgo todavía. Y la señora nos dejó a ella y a


mi ahí en su casa. Y yo me le monté a la chamita, o sea haciéndole así y
tal (ejemplifica), y la chamita me abrió las piernas. Y yo dije: verta esto
está sospechoso. Y yo le dije a ella: “vos como que estáis ya...”. Y ella
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

dijo: “no, yo soy señorita”. Y yo le dije: “¿señorita?, vamos a confiar


en tu palabra”.

Bueno al otro día nos empatamos y la mamá me llegó un día: “no


que prestáme 20 mil y yo ese día me gasté 40 mil bolos, no 30 mil y me
quedaron 40. y ella: “bueno préstame los 20, emprestame 10”, me dijo.
Y yo: “bueno te voy a emprestar los 10 pero no te voy a poder emprestar
más na’. Al rato me llegó otra vez: “prestame 20 mil” y yo dije: ¡No
joda!

- Ver... ¿esa es la suegra?

¡Vas a salir más cara, mirá!. Entonces la chamita : “voy a agarrar


10 mil y 10 mil te van a quedar”. Y yo le dije: “si agarrá esa broma”,
como yo no peleo. Si, entonces bueno, la chamita me chalequeaba: “yo
no soy nada tuyo” y yo le ponía la cara así seria.

- ¿Dónde vivía ella?

En Santa Fe.

- ¿También? Verga pero te las buscáis lejos ¡no joda!

Y entonces me dijo: “no que yo no soy nada tuyo, que tal... pero no te
pongáis bravo porque...” Y entonces yo le dije: “¿cómo no me voy a
poner bravo si me estáis diciendo eso, verda’!. Si, está bien, yo me voy”.
Ella: “no vení acá mentira, mentira mía, ¿no me puedo jugar con vos?”.
Aunque esos tampoco son juegos y entonces después estábamos en el
cuarto, fuimos pa’l cuarto, íbamos como tres veces. A la cuarta vez
estaba la chamita ya que... que estaba ‘bía pela’o. Bueno el chamo que
era, marido de la chama que estaba allá, la que era mujer mía...
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Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Esa si era mayor que vos?

No, 14 años también.

- ¿Pero estaban bonitas?

No, la chama estaba bien, pero lo que pasa es que están vacila’s y
entonces... ¿entendéis?. La que mujer mía se empató con un chamo de
allá del 4, Nolberto le dicen. Él estaba ahí en República. Bueno y la
mujer del chamo vino pa’l cuarto cuando yo estaba ahí abrazado con
ella e iban a pelea’ por él. Yo le dije: “¿van a pelea’ por un macho
chico?, ni que estuviera bueno ese payaso”. Verga, Y la chama estaba
buena, la chama del chamo, ‘taba buena, ‘taba pasa’ y yo vine y me
empaté con ella.

- ¿O sea que estaban haciendo competencia? Se empataron con las


tres!

Si, entonces la chama que yo me empaté allá en Santa Fe, la del 4, la


que te estaba diciendo que la suegra me quitaba los cobres.

- ¿La virgen?

Si, entonces la chamita cuando íbamos en el carrito de Santa Fe, la


chama yo hago así y me da un beso, a’lante de ellos y me da un abrazo.
Y yo digo ¡verga!, se va a formar el verguero aquí. Y yo ese día estaba
paloteado y también le puse el brazo y comencé a dale la lengua.

- ¿Y la otra qué decía?

Y la otra iba así y yo en el medio.

- ¿Vos decís Santa Fe la de la playa?


“Si Peter Pan viniera...” 122
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

No, aquí la que queda por el 12, por donde cruzan las busetas de los
Cortijos.

- Ajá...

Bueno y ella está aquí y la otra está aquí en medio y yo con la misma
le pongo el brazo y a lo que llegamos a la casa de ella y también le dije
sentate aquí. Se me sentó y se me arrescostó y yo iba a dormir con ella y
la madre me dijo: “no, no! Vas a dormir en elo chinchorro, ahí va a
dormir ella y la hija mía”. Y después ella me jaló oíste y me dijo: “¿por
qué me hiciste eso?” y yo calla’o de la pena que tenía.

Y la chamita sigue, pregunta por mi.

- ¿Todavía?

Todavía la chamita, o sea que si yo voy para allá. Pero no quiero ir


pa’ allá, porque ella y que tiene un novio, entonces no quiero pelear con
el chamo que tiene ella.

- ¿Y la otra caraja?

Y la otra cayó, está fumando.

- ¿Ah... si? ¿cómo se llama ella?

Se llama Patricia. ‘Ta en el 4. eso es pura pipa. Eso agarra los


cobres, que 20, 30 mil bolos y pa’ allá... pa’l control.

- Mira ¿y esa chama tiene qué, 14 también?

14 y ta’ perdi’a. Yo le dije al padre en estos días: “verga negro


¿cómo va a ser que vos vas a dejar a la hija tuya a que se meta a droga,
a que fume droga?. Entonces ella supuestamente y que se perdió en
“Si Peter Pan viniera...” 123
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Ojeda. Y yo le dije a él: “pero vertea cómo la vas a dejar perder negro,
vos tenéis que hablale negro, decíle ¡ve no quiero que estéis fumando
porque si no no tenéis padre, no tenéis nada!”. Y tampoco que le diga
así si no que o sea... Y yo le dije a ella: “vamos y yo te llevo pa’ un
centro de rehabilitación”. Y me dijo: “no, no!, así ‘toy bien”. Y yo le
dije: “bueno, morite”.

- Jean ¿y eso fue hace cuánto? Ese peo!

Ver... eso fue pa’ diciembre.

- Ah eso fue ahorita!

Ujum...

- ¿Y vos no tenéis culebras por ahí?

No!... Maestro vamos a comer.

Encuentro 2

- ¿Nunca estuviste en Casa Mía?

¡No!

- ¿Tampoco estuviste en el INAM nunca?

(no responde, otros comentarios...)

- Ajá... ¿estábamos en dónde? ¿en la jeva? ¿la dejaste botada?

Si, bueno y después de ahí no...

- ¿Pero si era virgen o no era?

Si era, si no fuera virgen no me lo fuera da’o ese día. Yo se los


estaba pidiendo y estaba de a toque, decía: “es que me da pena”. Y
“Si Peter Pan viniera...” 124
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

decía que no y se subía... Pero la chama se veía que me lo quería dar y


me abría las piernas y a la final no me lo dio.

- ¿Y cuando te lo dio?

No, no me lo dio.

- Ah o sea! ¿qué nunca nunca?

No, la otra si me dijo de una vez para..., nos empatamos y esa misma
noche me dijo que quería tener relación conmigo, que se quería acostar
conmigo. Y yo le dije: “ah bueno como vos queráis”.

- ¿Y con la otra chama?, porque tuviste tres, ¿no?

Pero la gorda no me lo quiso dar porque tenía la regla y yo no...


Pero era mentira. Y yo le dije: “bueno si queréis te vais, anda vete”. Y
se fue. Y ese día yo ‘taba trabajando de cervecero y entonces el patrón
estaba ahí y me dijo: “bueno cualquier cosa si tiene sueño ella y tenéis
sueño vos se acuestan allá, en lo que tengo yo allá atrás”. Y yo: “Ajá
bueno Ajá como no”. Y el señor me prestó la colchoneta y todo, y ella
no quiso y yo la dejé allá y cuando vine a ver se salió. Y yo dije: “¡No!
Esto no va conmigo, anda vete pa’ la broma si queréis ite pero yo así no
te puedo tener. ¿Pero por qué no me lo queréis dar?. Te salis por la
puerta esa y la dejáis abierta oíste, se meten y se llevan la cava esa”. Y
me dijo: “no que tal...” Y yo: “no, yo no quiero tenerte a vos...
(ininteligible) y además se va a poner brava la hermana del dueño”.
Entonces ella se fue.

- ¿Y eso fue el año pasado?


“Si Peter Pan viniera...” 125
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Si, en diciembre. Ella se fue con la que era mujer mía, con otra
chamita, con Paola, ella y el hermano, Nando y un chamito ahí. Y yo
llegaba, porque nosotros cerramos el bar y lo pusimos... (ininteligible)

No, no, el patrón se llevó quince cervezas pa’l otro puesto. Y el patrón
metía y mandó a comprar pitillo y perico, mandó a comprar... Los
pitillos los mandó a comprar fue pa’ mi y el metía perico y también
metía pitillo.

- ¿Pitillo es el crack?

Ajá.

- ¿Esas son las que cuestan mil?

Si, a veces dos mil.

- ¿Eso lo mezclan con cigarros pa’ hacer pipas?

No, yo hago pistolitas. Bueno y ese día fui pa’ allá pa’l kiosco pa’
donde la hermana de él y me metí en el kiosco donde estaba trabajando
y saqué una cerveza, “que me la descuente de la plata que me va a
pagar”. Y entonces pasé de aquí y ella me llamó.

- ¿La gorda?

Ajá, me llamó: “vení acá que tal...”, entonces cuando yo veo que me
dice la que fue mujer mía: “ve, la chama lo que te quiere es de vacilón,
ella está con vos na’ mas por hoy y mañana y que se va”. Yo le dije: “es
más chico, yo no voy a estar con ella, decile que...”. Pero nada yo me
fui y entonces cuando yo la veo a ella que el papá la mandó a llamar,
me llamó... Ah que yo le tenía 5 mil bolos y me mandó a comprar el
“Si Peter Pan viniera...” 126
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

pitillo, pero yo no fui por andar pendiente de ella ve... Y entonces a lo


que le digo: “Ajá, dame un la’ito pues pa’ dormir”, ella: “no, no,
acostate por ahí”. Y yo: “no, cómo me voy a acostar por ahí, me voy
pa’l coño, no me molestéis más”. Al otro día me estaba molestando y yo
le dije: “no, a mi no me estéis molestando, yo estoy bravo con vos. Y
además vos no me lo habéis da’o to’avía pa’ que esteis diciendo q’ sois
la mujer mía”. La otra si iba a tener un hijo mío pero lo abortó.

- ¿La abortó? ¿no se cuidaban ustedes?

No, la chama como que tomaba pastillas y la chama como que se


sacaba el... (ininteligible). Ella me decía cuando yo la tanteaba y
acababa: “ya va esperame aquí, voy pa’l baño”, y se metía, cómo no sé,
se sacaba la tirita y la leche.

- ¿Pero ella qué? ¿ella..., ella...?

Ella tenía un hijo.

- ¡Verga! ¿de 14 años? ¿pero no es tuyo?

No, no es mío. Dice la hermana que si es pero no es.

- ¿Y esa chama, Ajá, enfermedades y esa vaina? ¿cómo te cuidabas?

No ella no tenía nada

- ¿Cómo sabías?

Porque yo la conozco a ella.

- ¿No te ponías condón ni nada?


“Si Peter Pan viniera...” 127
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

No

- ¿A rin pelao?

A rin pelao

- ¿Pero esas coñas, qué se conocían todas?

Yo las…

- No es pero que las 3 se conocían, ¿o sea que eran amigas?

Ajá

- ¿O sea que vos estabas empatao con unas amigas?

Ajá

- Este si es arrecho (risas…), ¿nunca te entraron las tres a coñazos


limpio?

No, no.

- Ajá ¿y este año cómo habéis hecho con eso?

No, no yo estoy tranquilo.

- Porque ¿este año nada que ver?

Si, si, pero no que va yo estoy tranquilo.

- Pero ¿no tenéis ninguna coña por ahí?

No, por ahí tiene que llegar una.

- ¿Tiene que llegar una por ahí? A juro?

Ajá.
“Si Peter Pan viniera...” 128
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- Mira, este, y... ¿así con los panas, con los amigos tuyos así? ¿No
tenéis amigos tuyos aquí en Maracaibo? ¿Aparte del viejito, pero así
panas como vos pues, jóvenes? ¿Pa’ salir así de rumba?

Bueno algunos, pero no están por aquí están pa’ allá pa’ la Paragua.

- ¿No salen así de vez en cuando?

Es que no salgo casi por ahí.

- ¿En carnaval que hiciste? ¿No fuiste a la playa?

No, nada de eso. Ellos seguro que se van pa’ las playas por ahí.

- Ajá ¿y así vos no salís de paseo con los amigos?

No, yo no salgo casi.

- ¿Cómo hacéis pa’ movete en Maracaibo? ¿En carrito, en autobús, en


cola? ¿Qué?

No

- ¿No te movéis aquí? ¿Ah? ¿Pagáis tu pasaje y tu vaina?

No, en cola

- ¿Y aquí en Maracaibo no te movéis pa’ ninguna parte?

No

- ¿Siempre estáis ahí? ¿Rejodiendo ahí? ¿Trabajando?

Ujum…

- Yo me pregunto: ¿como hacéis vos con la ropa? Porque, Ajá, aquí no


te dan to‘ el tiempo la ropa.
“Si Peter Pan viniera...” 129
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

No, yo no es que la ensucio así, hoy así, nooo...

- ¿Pero no guardáis nada?

No, no tengo ropa

- ¿Y por qué no la guardáis?

A veces compro

- Ajá ¿pero dónde la vas a guardar?

Aquí.

- ¿Aquí mismo?

Si.

- Mira y ¿cuáles pensáis vos que son los mejores lugares de aquí de
Maracaibo?

Ummm…

- ¿Te gusta ahí donde estáis?

Si ahí donde estoy, ahí me quedo.

- ¿Ahí te quedáis? ¿Y aquí te gusta por qué? ¿Esa parte ahí?

No, estoy ahí porque estoy trabajando con el Sr., sino estuviera pa’
Machiques y porque estoy esperando que me lleven pa’ Reto.

- Pero tenéis ya dos años con eso, ¿qué? cuatro años es la vaina.

No, pero ya ellos me van a llevar, ya me van a dar respuesta mañana.

- ¿Y los cuatro años habéis estado vos ahí? ¿Los cuatro años ahí to’ el
tiempo?
“Si Peter Pan viniera...” 130
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

No, yo ando rodando.

- ¿En que habéis trabajado vos?

En Bon ice, de colector y ahora recogiendo cartones.

- ¿Y esto de la licorería?

Bueno en la licorería esa y en el kiosco, Bon ice, colector y ahora los


cartones.

- ¿Y no habéis pedido plata?

En Machiques.

- ¿Pero aquí no?

No, aquí no, me da pena.

- ¿Y esa vaina de robar mariqueras y tal?

No, aquí no.

- ¿En Machiques si?

Si.

- ¿O sea que en Machiques te metéis en los peos allá y después te venís


pa’ca?

No y los amigos… yo no quiero meterme en peos ya, me voy a queda


aquí.

- ¿Pero no tenéis culebra allá monta’?

No, a veces me dicen allá…

- ¿Que si te ven te van a coñacear?


“Si Peter Pan viniera...” 131
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Si, te andan buscando, ve que te van a dar duro. A cada quien le


llega su hora.

- No, pero no.

Y entonces yo me vine pa’ca y hablé con la sicóloga y le dije:


tampoco es que yo estoy huyendo, tampoco es que estoy buscando que
pa’ atendeme q tal, yo le estoy diciendo la velda’. Me andan buscando y
que pa’ matame.

- ¿Allá? Y en que peo te metiste allá que te están buscando pa’ matarte?

Porque yo hice mucho robo. Igual que con el compañero con el que
yo comencé a fumar, que está preso ahorita, también está por robo
ahorita está interna’o.

- ¿Dónde está? ¿Pero mayor? ¿Quién Hirlem?

No, otro otro, en Machiques.

- ¿Vos conocéis a Hirlem?

Ujum…

- ¿Y ese chamo que tal?

El estuvo conmigo allá en República de los Muchachos.

- ¿En República? ¿Y el no estuvo en Casa Mía? ¿Vos estuviste en Casa


Mía?

Si el estuvo en Casa Mía pero yo no estuve en Casa Mía. El chamo es


bien es pana

- Pero está preso y que sale hoy.


“Si Peter Pan viniera...” 132
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Está preso, ¿sale hoy?

- Y que a la noche nos vamos a reunir pa’ comer algo por ahí.

¿Sii?

- Sí, nos vamos a comer una hamburguesa y a hablar con Hirlem a ver
cómo está. Yo les brinde ayer. Hoy y que van a brindar ellos, Angel,
Alfredo… y después… ¿Vos no estáis con ellos?

No es que esos son locos, son alzaos, quieren estar humillando a uno,
noo.

- Por eso, lo que son es una ladilla. Pero ellos no, no son piperos, puro
beber.

Noo, puro tabaquito.

- Tabaquito y jodedera, tienen jodios a los piperos.

(risas…) marihuana es lo que fuman ellos.

- Pero ahorita no tanto.

No tan pegaos

- Ellos lo que están jodiendo ahí, en 5 de julio, en la Paragua…

ujum… ahí es que llegan los pacos.

- ¿Los pacos?

Ajá, los policías.

Encuentro 3

- ¿…Y qué te dijo Alfredito? ¿Hablaste con él?


“Si Peter Pan viniera...” 133
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

¿Alfredito? El estuvo conmigo en República de los Muchachos.

- ¿Alfredo? ¿Él tiene que 14, no?

Umm… 12 años.

- 12, 13 años. ¿Y qué te dijo?

Me saludó, yo no lo conocía, me llegó y me puso la mano así…

- Él es amigo de Hirlem también.

Bueno, bueno, ¿ese es el que está hablando Ud.?

- Ese es el que te decía yo. Ayer estuvimos hablando y juntos.

Si él estaba conmigo allá en República.

- ¿No te dijo nada?

No nada. Él me dijo: qué hacéis aquí? Yo le dije: nada voy a entrar.


Es que como tienen las entradas al final.

- ¿En Reto?

No aquí. Entonces él me dijo que él estaba discutiendo con el


maestro Mac, que le pusieron aquí la entrada de aquí.

- ¿Y que días viene él aquí?

Verga, no sé.

- ¿Vos tenéis cuáles? ¿De 8 a 12?

Si, los lunes, miércoles y viernes.

- Ajá ¿y los martes y jueves?

Martes y jueves es pa’ médico.


“Si Peter Pan viniera...” 134
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Te toca médico aquí? Ah ¿que lunes, miércoles y viernes en la


cancha?

Lunes, miércoles y viernes en la cancha. Y… martes y jueves médico.

- ¿Qué te examinan? ¿Estáis todo el día aquí? ¿Te acostáis a dormir?

Ajam…

- Ah! Eso es lo que hacéis dormís aquí sabroso (risas…) ¿Mira Jean en
qué quedamos ayer? ¿Qué íbamos a hablar hoy? ¿Te acordáis?

No.

- ¿No te acordáis? Que dijimos: bueno mañana hablamos sobre eso.

No, no me acuerdo.

- ¿No habéis ido pal’ cine?

No.

- ¿No habéis ido pal’ cine aquí en Maracaibo?

No.

- Decíle a Mac que te lleve. Vamos a sacale a Mac una ida pal’ cine
con todos los chamos y tal! Una película buena. Maestro Mac dele
ahí de pana en la semana aniversario de Divino Niño. Una propuesta
ahí bien chévere, así los que se porten mejor…

Y el que se porte mal…

- No va pal’ cine. Lo tiramos a la caña’ (risas…). Mira ¿y ese chamo


que estaba allá afuera cómo se llama? ¿El que estaba con vos jugando
basket?
“Si Peter Pan viniera...” 135
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Ese es…

- Nerio, ¿ese es Nerio?

Ajá, Nerio. El de camisa verde.

- ¿Pero él está en el centro?

Ajá él roba por ahí, él me ha convida’o vamos a roba por ahí. Yo le


dije que no.

- ¿A roba’ qué, repros’ y esa vaina?

Si a roba por ahí y yo le dije que no.

- Ayer había un chamo por ahí que estaba… ¿Giovanni o Colombia?

Yo sé que se llevaron uno ahí, que se lo llevó un carro.

- ¿A dónde aquí?

No, en el frente del Terminal.

- ¿Qué, lo atropelló un carro?

Ajá lo mató.

- ¿Anoche? ¿A quién?

No se sabe quien es.

- ¿Pero de los chamos?

Un Sr., pero no se sabe quién es.

- ¿Pero qué pipero? ¿Quién sería? ¿Quién sabe, Mac? ¿Quién te dijo?

Ayer me dijo el maestro “ese el cura”.

- ¿Alexander?
“Si Peter Pan viniera...” 136
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

No el cura, el cura.

- ¿Íbamos a hablar de quién hoy? ¿Dijimos vamos a hablar mañana


sobre tu… familia?

Ajá familia!

- Ah… ¿si te acordáis? Ajá… ¿tu mamá? ¿Vos vivís con tu mamá?

Vivía.

- ¿Vivías? ¿Y por qué? ¿Dónde está ella ahorita?

Por los problemas con el marido de ella.

- Ah ¿es de Machiques? ¿Y cuando vais pa’ Machiques dónde te


quedáis entonces?

En la calle.

- ¿En la calle también? ¿Pero no tenéis una tía así una hermana?
¿Cuántos conocéis vos?

Mi tía no, porque como toy metio en la droga entonces piensa que la
voy a robar.

- Uuummm… ¿y te quieren joder también?

Ujum…

- ¿Y hermanos?

Si tengo como 4.

- ¿Y vos sois que el más chiquito?

No, yo soy el mayor del varón.


“Si Peter Pan viniera...” 137
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- Ah ya, ¿los otros son chiquitos entonces? ¿Y los otros están con tu
mamá?

Son 2 hembras y 2 varones. El varón no está con mi mamá está con


una Sra.

- Ah ¿por qué también lo jode el marido de tu mamá?

Ajá.

- ¿Y qué pensáis de tu mamá? ¿Que sentís por ella?

Bueno pienso dale un futuro.

- ¿A ella?

Si pa’ ayudala pues. Pa’ recuperar toa mi familia.

- ¿Y que vas a hacer con el tipo pues?

¿Con el Mario?

- Ajá…

No, conocelo.

- ¿Pero de lejitos?

Ajá, de lejitos.

- ¿Y viene pa’ca a veces ella?

No.

- ¿Bueno tampoco te alcanza no?

5 mil bolos de aquí a la Villa en la buseta.

- ¿No pero cuánto ganáis vos diario ahí?


“Si Peter Pan viniera...” 138
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

30 mil semanal. No yo pienso comprar ropa.

- ¿Y qué de lunes a sábado? ¿El domingo no trabajáis?

No.

- Por eso, son 5mil bolívares diarios

Ajá.

- ¿Y tu mamá no ha hablado con vos de las vainas esas de la calle y


tal? ¿No te ha dicho nada?

No, si me ha dicho pero yo no le hago caso.

- ¿Te ha caído a coñazos?

(silencio)

- ¿Y tus hermanos? ¿No te tenéis con ellos también contacto? ¿Nada?

No, con mis hermanos estoy peleao.

- ¿También?

Si por, por estar en las drogas y eso.

- ¿Pero no te tienen arrechera?

Mi hermano.

- ¿Y tu mamá?

Mi mamá no, mi mamá me tiene o sea cariño pero así de lejitos.

- ¿No te tiene lástima? ¿No te dice nada así?

(silencio)
“Si Peter Pan viniera...” 139
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Quiénes son así las personas que a vos te ayudan bastante? ¿Que vos
digáis así, coño estos son? ¿Aquí la gente te ayuda bastante?

El Pure.

- Además del pure, ¿así la gente que más te ayuda, a la gente que vos
queréis? ¡Nojoda lo más arrechos! ¿Quiénes son así?

Bueno la maestra Tatiana.

Fotografía 24: Jean Carlos y la maestra Katiuska en la sede


del Programa Divino Niño

- No pero de aquí no.

No de afuera conozco, pero poquitas ahí mismo en las playitas,


poquita gente.

- ¿Quiénes son así?

Un Sr. Que tiene un restaurante, se me olvidó el nombre pero ese Sr.


me da comida.
“Si Peter Pan viniera...” 140
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- Él te da comida, ¡claro! ¿Y quién más?

Él na’ más.

- ¿Y el Pure?

Y el Pure.

- ¿Más nadie? ¿No queréis a más nadie? ¡Noo... arrecho!

No.

- ¿Y hay gente que te jode aquí en Maracaibo?

No.

- ¿Y vos no quisieras tener familia?

Tener la mujer, los hijos…

- ¿Esa es la familia? ¿La mujer y los hijos?

Ujum…

- ¿Tu abuela?

Mi abuela es de la Villa.

- ¿Está en la Villa? ¿Y la visitáis allá?

No yo no la he ido a visitar porque también ella sabe que yo fumo


droga. Le dijo el hermano mío.

- ¿Y navidad? ¿El 24 dónde estuviste vos? ¿El 24 en la noche?

En Machiques.

- ¿En Machiques? ¿Con quién con tu mamá?

No, estuve aquí.


“Si Peter Pan viniera...” 141
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Aquí? ¿Que con el Pure?

No. La pasé con la mujer. 31 si lo pasé aquí también en la casa de la


mamá de ella.

- ¿Vos creéis que hay gente así malosa en la calle?

- ¿Qué te diferencia vos de los otros chamos?

Que se la dan de que tal y no son nada. A veces le digo…


(ininteligible)

- ¿Te buscan camorra a veces algunos?

Claro…

- ¿Pero qué, los piperos?

Así como del tamaño de Ud.

- ¿Pero ya mayores?

Ujum… yo les digo yaa, no busquen la muerte vos no aguantáis ni


dos pedías. Entonces me dicen no que tal… hacían de conspirador
y…

- ¿Esa vaina de conspirador qué es? ¿Cómo es eso?

Que se las da de malandro, de que están conspirando con él,


mamando gallo…

- Pa’ estar jodiendo

Ajá, entonces yo le dije: noo chico.

- ¿Y hay mucho conspirador ahí en las playitas?


“Si Peter Pan viniera...” 142
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

No, ahí hay poquitos, ahí mantiene na’ más el Pure, yo y otro
compañero que trabaja que trabaja conmigo.

- ¿Y la gente que vende? ¿Qué esos son panas?

Ujum…

- ¿A los malosos les decís “conspiradores”?

Si.

- ¿Y a los buenos?

Los panas.

- O sea que vos estáis es con el Pure. ¿Y ese otro chamo que está con
vos ahí quién es?

Trabaja conmigo.

- ¿Pero no duerme ahí?

Si duerme.

- ¿También? ¿quién es él?

El Coya.

- ¿Pero que es calvo como yo?

No, le dicen así Coya.

- ¿Pero qué, es mayor?

Si, ya es como del tamaño mío.

- ¿Pero mayor de edad?

Aja.
“Si Peter Pan viniera...” 143
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Y ese no tiene hijos tampoco?

Si tiene.

- ¿No será que vos tenéis 2 hijos por ahí?

Nooo (risas…)

- ¿Y no habéis tenido peos con él? ¿Con ese chamo?

- ¿Qué es lo que más te da arrechera a vos? ¿Qué es lo que te saca la


piedra?

Que se la tiren de alzaos.

- ¿no te habéis caído a coñazos allá en la fundación?

No.

- ¿O sea nunca te han sacado la piedra aquí en Maracaibo?

No.

- ¡No joda! pero si vos tenéis cara de arrecho.

- Y a veces no tenéis vos que conspirar pa’ defendete?

No.

- Cuando un chamo… por ejemplo si este chamo amigo tuyo te echara


paja a vos, ¿Qué pasaría ahí?

Lo mato.

- ¿Lo matáis pal’ coño?

Le doy duro. Le mando a dar duro. No yo no lo mato, le mando a dar


duro.
“Si Peter Pan viniera...” 144
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿Pero le dais coñazos vos o se los mandáis con otro?

Lo mando a amarrá pa’ dale coñazos.

Encuentro 4

- ¿Qué te gusta así de la calle? Qué es lo que más te gusta de la calle?

Ya no me gusta.

- ¿No te gusta? ¿Y que es lo que más te gustaba de la calle?

La calle, me gustaba era pasear por ahí.

- Dar vueltas en la ruta y vaina.

Dar vueltas.

- ¿Y en qué se diferencia…? ¿O sea si te ponen entre tu casa y la calle


antes? ¿Qué te gustaba así de la calle? ¿Como te sentías?

Mal, porque no me dejaban salir y me escapaba.

- ¿Y cómo te sentías en la calle así?

Estaba libre.

- ¿Y no tenías así panas ahí que te ayudaban?

Cuando yo comencé a trabajá de zapatero.

- ¿Estabas con el grupito y tal?

Ajá, si en la calle…

- ¿Y te gustaba así estar con los…?

En minitecas…

- ¿También en minitecas? ¿En rumbas?


“Si Peter Pan viniera...” 145
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Ajaa…

- ¿Y lo que vos ganabas como zapatero en qué gastabas esa plata?

No, yo le daba a mi mamá, gastaba una plata y lo otro se lo daba a


mi mamá.

- ¿Y lo otro qué?

Me lo fumaba.

- ¿Y bebías?

Bebía también, me echaba mis curdas por ahí.

- (risas…)

Los mismos a quien les limpiaba las botas me decían ¿queréis una?

- ¿Pero dónde allá en Machiques?

En Machiques

- ¿Te gustaba esa libertad? ¿Te sentías muy libre así?

Siii.

- Y qué arrecho... ¡Como un pájaro!

Ajá… (risas)

- ¿Ajá, y a veces no veías como que la calle era peligrosa?

Si, pero yo no me iba tarde pa’ la casa, yo me iba a las 8, 7.

- ¿Y por qué? ¿Qué peligro veías así en la calle?

No, ahí no había peligro donde estaba yo.

- ¿No? ¿Pero nunca sentías así…?


“Si Peter Pan viniera...” 146
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

No. Si eso estaba ahí mismo donde yo vivía.

- ¿Y aquí en Maracaibo?

Aquí en Maracaibo no tanto.

- ¿Pero no creéis que a veces hay cosas que son peligrosas? ¿No?

No, pero yo ando pendiente.

- ¿Pero, qué es más de pinga la calle?

No, pero yo prefiero estar en una institución que estar en la calle.

- Ah pero eso es ahorita, cuando te vais pa’ Machiques caéis de una


vez en la calle.

Cuando vaya pa’ Machiques caigo otra vez, pero no me voy a ir


poque tengo que estar viniendo pa’ca y ahora que estoy trabajando ahí
menos. Voy a ver si me compro también un chinchorro.

- ¿Un chinchorro?

Ajá pa’ colgalo ahí.

- (risas…) Mira, este… ¿y de Dios que me puedes decir de Dios?

Nada.

- ¿Ah, tú no crees en Dios?

No, si creo pero no yo no tengo ya… o sea no…

- ¿Así cuando vos estáis solo qué estáis pensando?

No yo si, muchas veces yo en la noche rezo y le pido al Señor.

- ¿Qué le pedís a Dios?


“Si Peter Pan viniera...” 147
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Que me ayude a entrar en la institución.

- ¿Sii? ¿Eso es lo que le pedís a Dios?

Si, que me de fuerzas, que me aleje de la droga, mas na’.

- ¿Y vos creéis que él te da fuerzas pa’ eso?

(initelegible) …me da sueño, me acuesto a dormir y me quedo dormí’o y


ya.

- ¿Y a quién más le pedís así cuando estáis desespera’o y solo y vaina?

No. Bueno ahorita estoy fumando marihuana, ¿entendéis?. Que me


tiene tranquilito…

- ¿Ahorita?

Ayer yo me metí un tabaco de marihuana y eso comí bastante, me


gasté los cobres que tenía.

- ¿Por qué? ¿Te da hambre después?

La marihuana…

- ¿Te da hambre?

Te da una nota, uno se queda tranquilo, no te pone así como el crack


que te pone to’ ataca’o y queréis fuma más. En cambio esa no, esa te
fumáis un tabaco y eso estáis engorila’o, o sea esa dicen que la
marihuana es la fina.

- Ujum…

Bueno ayer me fumé un tabaco.

- A ver… ¿pero grande?


“Si Peter Pan viniera...” 148
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

Si, pero fume medio y eso comí, eso tenía comi’a el Pure ahí.

- ¿Pero bueno te da hambre? ¿Y el Pure también fumó?

Ajá, el Pure también fumó, pa’ estar tranquilo pues.

- ¿Y esa quién la compró? ¿Vos?

Él, él.

- ¿A cómo se consigue la marihuana?

Si, el compra 5 mil.

- ¿Qué?

La pelota.

- ¿La pelota y después qué? ¿Él te prepara esa vaina?

Claro, él me la prepara.

- Porque también hay unos cachitos que se meten en un cigarro ¿no?

Ajá.

- ¿Ese es más barato?

¿Cuál?

- ¿El cachito?

No, eso venden es crack. El crack y venden también el pitillo, perico


voltea’o.

- Por eso, vos si lo habéis compra’o aquí también?

No, yo no he comprao aquí.


“Si Peter Pan viniera...” 149
Análisis de los Datos José H. Nevado Sthormes

- ¿No? Ajá ¿y qué pensáis cuando estáis así que vais a fumar
marihuana también? ¿Qué pensáis vos de Dios en ese momento?

No vale, yo…me fumo eso y listo.

- ¿Tú crees que eso no tiene que ver con Dios?

Sii.

- ¿Sii? ¿Por qué, pues?

No tiene que ver.

- Ah ¿no tiene que ver? ¿Entonces si o no? Decíme pues.

No sé.

- No sé... ¿que sentís vos?

No sé, yo... no metemos a Dios, nosotros nos conocemos ahí…

- ¡Y listo!
“Si Peter Pan viniera...” 151
Conclusiones José H. Nevado Sthormes

Una vez realizado el trabajo de campo de esta investigación, creemos


que es oportuno repensar lo urbano en término de las complejas relaciones
que se tejen dentro de sí, las interrelaciones entre los grupos urbanos que
hacen la dinámica cultural de la ciudad y la yuxtaposición de las llamadas
culturas subalternas frente a la pretendida cultura dominante, que no es sino
un constructo formal sumamente heterogéneo.

Las formas líquidas de lo urbano caracterizan al fenómeno de los


niños de la calle en la ciudad de Maracaibo, de tal manera que,
estrictamente hablando, la categoría “Niños de la Calle” utilizada en la
investigación es sólo una “trampa” metodológica, puesto que por las calles
de la ciudad circulan un importante número de personas que han hecho de
ellas su hábitat natural, obteniendo allí lo necesario para vivir y que han
construido todo un sistema de códigos simbólicos que le confieren sentido
identitario a su permanencia en la calle.

A este contingente humano se le ha llamado en esta investigación los


“transeúntes permanentes de la calle”; son aquellas personas que viven la
Calle como su hábitat, como “lugar antropológico”. Reconocen las
dinámicas de lo transitorio, las hacen suyas, y este mecanismo les permite la
sobrevivencia en el llamado “país de Nunca Jamás”, en el cual están
enclavados como parte del paisaje.

Esta tierra está signada por violencia, el robo, las drogas y un


sentimiento permanente de libertad y de autodeterminación, en donde los
espacios son sólo un recurso y no un conjunto geográfico de coordenadas.

Los niños de la calle, es la faz infantil del fenómeno urbano de los


transeúntes permanentes de la calle. Aún cuando existen diferenciaciones
“Si Peter Pan viniera...” 152
Conclusiones José H. Nevado Sthormes

entre adultos y niños, los códigos y los procesos identitarios que sirven de
marco cultural, son los mismos. Un informante niño dice de los adultos
indigentes: “Ellos son muy pesados”; un informante adulto con respecto a
los niños expresa: “Estamos juntos, pero cada quien en su lado, porque el
que duerme con chamos amanece cagao”. Es el mismo juego de roles y
estatus que jugamos los “Otros” en otro horizonte cultural de la misma
sociedad marabina.

Una de las formas que legitiman la distancia cultural de los niños de


la calle y el Otro es el estigma social sobre la maldad que tienen los
“ángeles malos” que en el fondo son buenos. De tal manera que el rechazo,
el miedo y la compasión que generan en el colectivo es la mejor arma que
tienen para su sobrevivencia como grupo subalterno que son, producto de la
fragmentación cultural de la cultura dominante marabina.

En la reconstrucción de una homogeneidad cultural, producto del


proceso de conformación identitaria, los niños de la calle poseen un
discurso de rebeldía y de “producto social” de los circuitos familiares
marginales construido como defensa contra la cultura dominante, amén de
generar, de cara al grupo o a los grupos que comparten su hábitat, conductas
y discursos que permiten su autodeterminación dentro del mismo.

En este proceso de reconstrucción, la calle como significante cultural,


es determinante para los transeúntes permanentes. La calle es su espacio, es
su territorio desterritorializado, en el cual fluyen como parte de lo urbano
entre los nodos de las redes culturales que se generan. La calle es muy
amplia, como territorio es inmensa, como espacio es infinita; y eso lo saben
“Si Peter Pan viniera...” 153
Conclusiones José H. Nevado Sthormes

y dominan sus habitantes. Lo transitorio redimensiona a la calle y sus


“habitantes” lo dominan.

Ella es un espacio dicotómico, tiene implícito lo “bueno” y lo “malo”.


Allí son ellos mismos pero al mismo tiempo deben preservar los débiles
nexos que los une al resto de su grupo y los grupos satélites de pares, los
cuales, sin importar sexo ni edad, comparten ese fascinante pero peligroso
mundo callejero. Ello implica desarrollar un sistema de sobrevivencia e
información que permita valorar, entendida la valoración como utilidad, lo
que la calle ofrece.

Ese espacio público que es de todos, pero que en realidad no es de


nadie, ese espacio paradójico permite actuar según sus códigos de
comunicación y comportamiento, no es necesario resguardar una imagen de
ciudadano ejemplar; antes al contrario mientras más anómico parezca
mucho mejor.

La calle es representada como el espacio de la libertad. Libertad en


relación a la familia, a la escuela, al pesado proceso de socialización que la
cultura dominante impone. La libertad sin restricciones, salvo las
provocadas por los propios retos y los del grupo. También libertad de estar
solo o con el grupo; ella permite “medirse” con los pares más fuertes y
violentos, permite aliarse con la persona que se quiera, bien sea para
mostrar fuerza o buscar protección. Cada acto es un reto y cada reto
superado legitima la presencia dentro del grupo.

La calle permite navegar de manera divertida en las conductas ilícitas


del robo y el consumo. La calle en cuanto significado es determinante para
los transeúntes permanentes que comparten sus vidas en ella.
“Si Peter Pan viniera...” 154
Conclusiones José H. Nevado Sthormes

Los niños de la calle, los transeúntes permanentes de la calle, forman


parte del paisaje urbano de Maracaibo, la transitoriedad y el dinamismo los
definen; sus relaciones interpersonales están impregnadas de esta
transitoriedad. De la misma forma cómo se relacionan con el espacio,
igualmente se relacionan con los iguales; todo depende de la utilidad que
proporcionen.

Este fenómeno, como cualquier otro gestado en lo urbano, no es


estático, antes por el contrario es dinámico, relacional y multifactorial;
sobre él inciden diversidad de variables. La calle no es asfalto y concreto, es
el ámbito vital de los transeúntes permanentes, pero su permanencia es
también transitoria y así lo demuestra su gran capacidad de movilización y
su desapego a todo aquello que pueda “amarrarlos” a algo.

La identidad también juega un papel de defensa dentro de la


convivencia urbana, se puede parecer un “huelepega” empedernido si me
conviene estar con ese grupo para pasarla bien y hacer algunas “cosas” que
el disfraz permite; pero si quiero imponerme y hacer uso de la fuerza, debo
estar bien vestido y hablar fuera de tono. Puedo romperle la cabeza –
literalmente- a uno de los “compinches” para recordarle quien manda en el
grupo y al cabo de un par de horas estamos robando juntos unas “copas de
Silverado o de Cherokee”.

Todo es “bueno” o “malo” según la utilidad que ofrezca. Incluso las


relaciones con los pares. No importa si hoy me dijeron “batanero” o
“pajúo”, puedo –literalmente- desaparecer y mañana reaparecer para ser
útil.
“Si Peter Pan viniera...” 155
Conclusiones José H. Nevado Sthormes

Todo en Nunca Jamás es pasajero, es transitorio, es fugaz...

La vida social de los niños de la calle transcurre en acciones cíclicas


que se repiten día tras día, sin importar qué fecha es:

1. Consumo de drogas (lícitas o ilícitas).


2. Dormir en cualquier lugar, siempre cerca de la zona de
influencia del grupo.
3. Hurto o robo de objetos o dinero.
4. Venta o canje por droga de los objetos hurtados o robados.
5. Mendicidad.
6. Compra de drogas.
7. Compartir con grupos de pares.
8. Búsqueda de alimento.

Los transeúntes permanentes de la calle giran en torno a la Cultura de


la Calle. La realidad callejera se impone a cualquier otra realidad; el ser y
estar en la calle genera conductas propias que le permiten la subsistencia,
las relaciones son utilitarias y las alianzas son coyunturales; las relaciones
familiares y comunitarias pasan a un segundo plano y las relaciones internas
del grupo se establecen sobre el poder.
157

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