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ESTADO É INOUSTRIA\...I~ACION EN VENEZUELA


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Existe uQa' id iliea, visión' del Estado ,c"pitalista que lo colo, ,


ea por encima delo~ procesos económicos, regidos por II1Y~s
, . "naturales", Ori9in~,lmente' PJopúesta por' e'l liberalismo,',clá·,
sico europeo ,e imit'adapQr 'Ia mayorla de los 'representantes
del Hheralísrrío látínoameticano,." ha. rnantenidosu vrgencia
a lo largo del 'desarrollQ del cé\p,it,alismo. Incluso hoy óía sigue
sien,do sostenida. al menos a nivel del discurso ideológico,' por
alg"J'nos sectores Y clase, $ociales~' tanto dé 'las formaciones
so~alesdel ,capitafi$!J'ro céntrico cÓ'mo dlllas del capiÚ¡\ismo de
la/pieriferia," , ,'" , ," ', . "
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'1. Para una versión parliculormente patén\e de t'ai VI$IOn liberal IOli·
,i noamericana, ,el.. Alberdi,Juan Bautista, "Bases y puntos de pa r,¡·
da paro la organiución polltica de la República Argentina:', Buenos
Aire$, \~·f. IEd, Sopenill. pa$sim. Hubo, ~inerhbargo, OlrO$ I!bp.ra·
les en Am~tlca,:tatlnaqlJeplllntearon IJ.I\ p.lIp~1 más 'activo del Es·
tado,. v!lr Gui.mffn; Antonio' LeOÓadio,."La doc;t'riná liberal"" •.10mO
1, 'Caracas, 1961 (Ediciones de ra Pre$idel\ciil' 'de lo R"¡p'''blica), pp~
390 $$," • '. . ' , ' ,

2. Utilizarnas el cÓncepto. pes!! a las .d i$Cus¡()nfl$ex¡lllln~e$áC1t~a de ..


sulegitimídad.. Plllnóllnos,.al ¡gUiI\' que m\,J(;h~otrofiÍ¡$1v'qlo$Os,
qml al capitalismo [JI!! ilúlÍco 11: C'''¡lctcrlliUtHl;\I~¿P~opí'p's>qU¡¡,lú
'dan- una d¡na/lllco dI! ,Iuncionllmililllo pncuHafv di,fét'entiá't,lle' do
la del.· .c:apit¡¡lisníO . unl Cf:llúiJ,ilunql.fU '1IImPlcdlÍ.6iiW:,{J¡dTt1arQllí, .
del modo de produccl61\ cilpilolisla. FS\<H 1~~Y01Iltl.'O;:i()ficleri· ~O' .
la'menh' al nivlll l:coll(¡rnic-o, .'. ,f . ." .. .

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Esta visión es falsa. No se ha correspondido con la realidad La intervención del Estado capitalista en la economía es un
ni durante el "largo siglo XVI" (Fernand BraudeH, en el cual tópico importante en la actual discusión teórica acerca del Es­
el régimen socioeconómico del capitalismo inicia su larga mar· tado capitalista. Influye, incluso, en los debates sobre la manera
cha: "Pese a fluctuaciones en la curva, estamos confrontados de surgir y formarse el Estado capitalista, sobre todo en aque­
con un crecimiento secular del poder del Estado a lo largo llos planteamientos que no se limitan a una visión hist6rlco·
de la era moderna. La economía del mundo <:apitalista pare­ genética. Se argumenta que el surgimiento '1 la consolidación
ce haber requahdo y facilitado este secular proceso de crecien· del Estado capitalista son una consecuencia d';recta de la r'lropia
te centralizactón y control interno." Y dentro de él, "el desa­ lógica del capital. Si bien se reconoce que, "basándose en la.
rrollo de la burocracia del Estado fue crucial porque cambió . necesaria' apáríe'ncia del intercambio de equivalentes (capital
fund8mental~ente las reglas del juego poi hico, al garantizar y trabajo, como los autores), la formación social capitalista
que en adelante las decisiones de pol(tica .econ.óm.i~a prácti· se reproduce por si misma a través de la 'operación muda' de
camente no pudieran tomarse sin pasar por la estructura del la ley de valor",1 se señala: "Puesto que el proceso de la re­
Estado".3 Una de las funciones de esa burocracia consist ía producción societal y de la apropiación del plusproducto por la
en promover la acumulación originaria de capital, vale decir, clase dominante está mediatizado por la ilim¡tada circulación
fomentar la ernergencia de la burgues ía. 4 En periodos poste­ de mercancfas y la libre disposición de los trabajadores asala·
riores del desarrollo capitalista, especialmente después de la riados de su fuerza de trabajo, por un lado, 'l de los capitalistas
Revolución Industrial alrededor de 1750, el Estado fue adapta· de la plusval(a apropiada y acumulada, por el otro; la destruc­
do en sus estructuras y aparatos a las exigencias de la acumula· ción de todas las barreras ... de relaciones personales de de·
ción capitalista e intervino frecuente y fuertemente en los pro­ pendencia y de limitaciones en la circulación de mercancías
cesos económicos.~ Finalmente, en las formaciones sociales es un elemento constitutivo de la formación social"." Por lo
de la periferia latinoamericana, el Estado tuvo desde los mo­ tanto, en vista de la inherente anarqu ia de este proceso, "el
mentos de la independencia poHtica, pero especialmente a establecimiento de la totalidad sociatal, la dis.tribución del
partir de su inserción plena en el sistema capitalista mundial, trabajo social y la apropiación del plus-producto hace neceo
un papel destaeado en la economia. 6 sario ... que se establezcan la libertad e igwldal.!J ciudadanas
y el monopolio estatal de la fuerza". 9 Es deci r, la base misma
3. Wallerstein, Immanuel, "The Modero World-System. Capitalist Agri­
culture aM the Odgins of the European World-Economy in the
Sixteenth Century", New York/London, 1974 (Academic Pl(~ssl, 6. Claro está que el momento hist6rico concreto dI? oo:cner esa inde·
. p.136. pendencia influye fuertemente en el grado de la intelvención econÓ·
mica del Estado, no es lo mismo en, digamos, Vent:-zuela y Cuba.
4. Cf. ibídem: pp. 232 ss., donde Wallerstein señala la importancia No obstante, acerca del hecho en si coinciden la gran mayorfa dI)
que tuvo la "revolución administrativa" de los Tudor (1530-1542) los autores.
para la conversión de Inglaterra en poten~ia industrial posterior·
mente. !..';.
7. Hirsch, Joachim, "Staatsapparat und Reproduklio:'l des Kapitals"
(Aparato de Estado y reproducci6n del cupltall, F'ankfurt, 1974
5. erjc Hoblbawm ha destacado este hecho con particular énfaSIS.
ISuhrkamp). p. 19.
Cf. su "Industrie und Empire. Britísche Wirtschaftsgeschicht'1 ¡eíl
17SO", Industria e imperio. Historia económica desde 1970. Frank. 8. Ibldem, p. 20.
furt. 1969 ISuhrkampl, passím. 9. Ibldem,

530 ,
,., 531

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~del poder de clase de la burguesía, a saber las relaciones de pro­ co. U "Siempre se necesitaban y se necesitan intervenciones
ducción con su intercambio-contradicción entre capital y tra­ concretas del Estado, dirigidas hacia .. , el proceso producti­
bajo, obliga a institucional.izarlo en un aparato fuera V por en- . vo y las luchas de clase, para mantener el proceso de reproduc­
cima de la propia clase: El Estado es una relación de domina­ ción en marcha y el conflicto de clases latente" .14
Esas intervenciones adquieren su especificidad por el lega­
., ción que brota directamente de las relaciones de producción. 10
Estas, a su vez, son las manifestaciones de la lógica del capital. 11
do histórico de la formación social concreta cuyo Estado esté
en estudio, al tiempo que contribuyen a plasmar el carácter
Iif Deahf que al Estado le corresponda cumplir importantes fun· propio de la misma. Ello vale tanto para l.::; formaciones socia­
ciones en el proceso mismo de reproducción del capital. Hirsch les del capitalismo céntrico como para las del capitalismo de
.... señala especialmente aquellas que se refieren a la permanente la periferia. El intervencionismo permanente del Estado desde
[. necesidad de organizar V reorganizar "las condiciones generales la década de 1930 adquiere matices diferenciados en Francia
de la producción", especialmente en tiempos de crisis. 12 y, digamos, Inglaterra, al igual que en Venezuela y, digamos,
Falta añadirle a esta perspectiv¡:¡ "")gica'~ .del .funcionamien­ México. Sin embargo, en el caso de esta:5 dos últimas forma·
to del Estado capitalista la dimensión evolutiva. No cabe duda' ciones sociales, como pertenecientes a la periferia del sistema
que en I~ distintos momentos del desarrollo del capitalismo capitalista mundial, tal intervencionismo es particularmente
ese principio general de funcionamiento experimenta modali­ .diJer.ente,.. precisamente por las caractedsticas propias del
dades .diferentes. Resulta obvio que, antes que el intervencionis­ proceso de acumulación de capital V de reproducción societal
mo estatal se hiciera permanente, en los tiempos de la vertiginosa ~, en el capitalismo periférico. 15 Este proceso, como "extraver­
expansión del capitalismo, las funciones del Estado pod(an
..'
\
\

reducirse a lo estrictamente poi hico, es decir al mantenimien­


tido" (Amin) o "bidireccional" (Sonntag), hace que las fun·
ciones del Estado en la econom(a sean especialmente acentua­
t'
to V 8 la garantra de las .condiciones generales de la produc­ das, pero al mismo tiempo también especialmente limitadas.
It ción, V que, en tiempos de crisis, tend(an a expandirse e inva·
dir ampliamente la órbita "natural" del capital. Por el otro Ahora bien, dentro del marco teórico aqu ( apenas esboza­
.... lado, en la medida en que se acentúan las contradicciones del do, deben verse las pol(ticas de indust~~,lizaci6n llevadas a
capitalismo, especialmente aquella entre el carácter cada vez cabo por los Estados capitalistas de las formaciones sociales la­
más ·social del proceso productivo V la continua apropiación tinoamericanas. Constituyen una contribución a la creciente
privada del producto, a partir de la crisis de los años 30 el papel
del Estado' aumenta tanto en lo poJ(tico como en lo económi­
13, ef. ibrdem, p. 50.
14. Ibídem, p. 52. Para variaciones de la misma argumentaci6n, ver
10. Relaciones de producci6n que engloban tanto los aspectos técni­ los trabajos de Altvater y Offe en Sonntag, Heinz Rudolf V Héctor
cos de la dominación dentro del proceso productivo, como los as­ Valecillos, "El Estado en el capitalismo contemporáneo", México,
".( pectos polfticos de esta dominación. 1977 (SIGLO XXII.
• 1,. Una argumentación similar desarrolla Miliband, Ralph, "Marxism
and Politics", Oxford, 1977 (Oxford Universitv Pressl. esp"cialmen­
15. ef. Amin, Samir, .. Accumulation and Deve10pment: A Theoretical
Model", en Review of African Política. Eccnomv, Año 1, N° 1 V
te pp. 7 ss. 50nntag, Heinz R., "Hacia una teorla polftica del capitllismo peri­
12. ef. Hirsch, op. cit., pp. 23 ss. férico", en Sonntag V Valecillos, op. cit., pp. 134 ss.
\ 532 l' 533
de industrias en la economfa nacional, si bien ellas aparentemente CUADRO 1
no estaban orgánicamente vinculadas al resto de las activida­
des, en especial las del modelo primario-exportador reinante. .. PRODUCTO TERRITORIAL BRUTO A PRECIOS DE 1936
1:;,
No se dispone de 'datos acerca de políticas del Estado de la (Millones de Bolívares)
época destinadas al fomento de las industrias (salvo la anécdo­
ta de que el Presidente Antonio Guzmán Blanco compró accio·
i nes en una "Compañfa de Gas" fundada en 1884 por los Boul­ Industria Comercio
ton. 21 Si la adquisición del "Banco de Maracaibo" en 1916_ . 'Año .. Agricultura Petróleo'· . y V Total
... por el Estado significa un precedente de su posterior incursión artesa n fas ,''';' ~rvicios
en la economra como "fracción de capital", es una pregunta ...
que debe'quedar sin respuesta por el momento.
En la segunda mitad de la década de 1920 y en los prime· . 1925 252,0 69,1 139,6 266,0 726,7
ros años de la de 1930, parece haberse gestado un nuevo avan­ 1928 255,4 237,8 164,4 319,5 977,1
ce en el proceso de instalación de industrias. 22 El cuadro 1 1930 276,1 419,1 207,6 386.3 1.289,1 I

da algunos indicios al respecto. 1933 295,4 488,1 185.2 329,8 1.298,5


"
Aunque compartamos la opinión que una buena parte del 19:3& 320,7 651,0 274,6 491,8 1,746,1
";
crecimiento en el sector "Industrial y artesan(as" se debe al au­ 1936 350,1 646,6 312,9 556,2 1.865,8
ge de actividades artesanales, o industriales ·en estado embrio­
nario, desarrolladas en talleres,23 no es menos cierto que el .
vertiginoso crecimiento del sector, que crece más rápido inclu· Fuentea: Banco Central de VenlllUllla; Anuario Eatadfatlco d. Venezuela
so que el sector "Comercio V servicios", indica priméro un au· 1956-66; Armando Córdova, "El ingreso nIK:ional 1920·1936".
'j mento de la actividad industrial. En favor de este argumento Tomado de: Aangel, Domingo Alberto, "Capital V desarrollo: El rey pe­
tróleo", Caracas, 1970 (UCV, FACES, In!ttituto da Investigacio­
habla también el hecho de que de las importaciones de bienes
nes), p. 149.
de' capital para las ramas no petroleras, en el lapso entre 1920
y 1940, el 39,4 por ciento corresponde a equipos industria· go, que ese auge de la. actividad industrial se inscribe aún den­
les (en cifras absolutas, 170.8 millones de BoHvares de un to­ tro de lo que hemos llamado proceso de instalación de indus­
tal de 43~.3 millones de BoUvares).24 Está claro, sin embar­ trias, es decir que no correspond(a a un verdadero proceso de
industrialización destinado a integrarse orgánicamente a la
21. Ibidem.· dinámica y el funcionamiento de la econom(a nacional.
22. Colnctdimos en esta apreciaci6n con el Eq~ipo Sociohistórico del
, CENDES; cf. SU "Prediagnóstico sociohistórico de Venezuela. Fa· Segundo, ese auge de las actividades inaustriales y artesana­
les permite concluir que se está formando un mercado inter­
• se III! El proceso de estructuración capitalista de 11 formación social
venezoll,...", redllCtldo por Lourdes Fierro B. y Voston FerrignL 'nó;"reSuliádo sin duda del impacto petrolero en la econom(a
Clr**. 1978 (CENDES - mimeo), pp. 25 ss.
23. Cf. ¡bldem, p. 28 Y Rangel, Domingo Alberto, op. cit., pp. 152· 24. Aangel. Domingo Alberto, op. cit., p. 171.
153.
\
536 f 537

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V de sus secuelas sociales (como la creciente migración rural­ La creación de táles entes implica una ampliación de las
urbana). Ello es importante porque históricamente la emer·. funciones del Estado y de sus aparatos. MLlestra que el Esta­
gencia y desarrollo de la industrialización y el crecimiento do está tomando conciencia del papel que le corresponde jugar
del mercado interno están íntimamente ligados: "Se produ­ en determinadas ál'eas relacionadas con el desarrollo económi­
.. ce en términos de la racionalidad capitalista ya que, en la me­
dida en que existe una dimensión dada del mercado, o una
co, en este caso especialmente de su función reguladora en las
disputas obrero-patronales y de sus tareas en el campo de la

fracci6n del mismo que pueda permitir la rentabitización del poi (tica social, con miras, entre otras cosas. a ayudar a mejo­
~-
capital, aparece la producción de determinado bien".15 El rar la calidad de la mano de obra. 26 Pero hay algo más: en 1937,
mercado venezolano eni ciertamente' reducido" V. no alcanza-' . el Estado funda el Banco Industrial de Venezuela, adscrito al
:r... ba el tamaño de los mercados de algunas otras sociedades lati­ Ministerio de Fomento y destinado a la promoción financie­
noamericanas, pero estaba desarrollándose y experimentaba ra de actividades industrialeS del país. Esta medida y las antes
continuos empujes. nombradas van evidentemente mucho más allá de la simple do.
Es después de la muerte de Juan Vicente Gómez, durante tación de la infraestructura comunicacional V del mantenimien­
la Presidencia del General López Contreras (1936-1941), que to de un débil y mal dotado sistema de ecucación pública,
el Estado emprende poi hicas relacio.nadas con la industriali· poi (ticas que hab ían estado antes entre las pocas relacionadas
zaci6n. Valga la aclaratoria que el análisis de la relación en­ directa o indirectamente con los procesos económicos (además
....~
tre el Estado y el proceso de industriaHzaci6nno puede pasar
por alto aquetlas poi hicas que, de una manera u otra, influ­
·de unapoHtica agraria y la petrolera, esta última favoreciendo
ampliamente a los capitales foráneos).
't'
" yen en lo social del proceso y guardan sólo una relación eco­
-\ n6mlca indirecta con su "lógica". Es imposible, pues, enten­ Ciertamente, el proceso de instalación de industrias es inca­
Ir; der por poUticas de industrialización únicamente aquellas que paz de colocar al capital vinculado a ellas en una posición
...., están destinadas dl¡¡actamente al fomento de la actividad indus­ hegemónica dentro de la clase capitalista. En el lapso en dis­
trial. En este sentido, nos parecen datos importantes los siguien­ cusión, y aún durante el perrodo posterior de la Presidencia
tes hechos: del General Medina Angarita (1941-1945), parece que la frac­
ción hegemónica de la burguesía fue la comercial, aliada y com­
- En 1936, el Estado crea el Ministerio del Trabajo; (en una penetrada con 10S capitales foráneos y sectores que se dedi·
cartera con Comunicaciones) caban a la banca. Ello no excluye, empero, que estuviese cre­
- En 1938, el Estado crea el Instituto Nacional de Higiene; ciendo la fracción industrial lenta pero firmemente.
,
y Por razones de escasez de tiempo, por un lado, y de defi­
- En 1940. el Estado crea el Instituto Venezolano de los cientes materiales estadísticos, por el otro, es dificil apreciar
.s
~.

' Segu ros Sociales.


26. El que las clases dominadas, especialmente el incipiente proletariado
f. (petrolero e industrial), presionaran sobre el Estado para obtener
'" 25. Flores DílZ. MI". "El capitalismo en la Venezuela actual" (Ponen· reivindicaciones como las que se cristalizan en los entes creados,
cia presentada al Seminario "Imperialismo en América Latina",
.
Universidad Nacional Aut6noma de México, mayo de 19791, p.
21.
no lel quita su carácter objetivo de medidas "modernizadoras" al
servicio de las clases dominantes, ni su importancia de pollticas
\­ vinculadas (indirectamente) a la industrializaciónl.

538 l'
539

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en sus exactas dimensiones la magnitud del proceso industrial
en este último lapso (ya sea como instalación de industri.as nentemente su volumen y su capacidad de producci6n. El esta­
o como industrializaCión). Algunas cifras· ofrecen, sin embar­ llido y el desenvolvimiento de la Segunda Guerra Mundial, con
go, indicios claros. Por ejemplo, en los tres años entre 1941 los problemas de abastecimiento a través de la importaci6n,
seguramente han influido en la expansi6n de la industrializa­
..
y 1943, se importan bienes de capital por el valor de Bs. 430.6
ción del pa(s. Pero los acontecimientos "externos" de la his­
millones, a saber casi dos veces y media más que durante el
\t lapso entre 1920 y 1940.27 En este mismo tiempo, se suscri­ toria, por más decisivos que sean, no hacen sino empujar ten­

-....
Ir
ben en cápitales industriales sólo en el Distrito Federal Ss. 42.5
millones (contra Bs. 37.0 millones en el Comercio), mientras
que las sumas correspondientes a los seis años 1927 al 1929
dencias objetivamente existentes en el interior de las forma­
ciones sociales en las que se desarrollen. En este sentido, nos
apoyamos en los indicios señalados en el aparte anterior para
y de 1936 al 1938 son Bs. 23.7 millones para la industria y la afirmación que la industrializaci6n de Venezuela se inicia
Bs. 64.0 millones para el Comercio. u En la rama textil de la en serio en este pedodo y que empieza a plasmarse un proyec­
industria, la producción crece de 1.819.063 unidades en 1940, to industrial de desarrollo económico en algunos sectores de
a 10.112.158 en 1941, a 24.862.869 en 1942 y a 28.500.405 la bu rgues (a. El Estado parece haber percibido tales hechos
unidades en 1943.29 Un salto similar, si bien menos espec­ de una manera similar: en 1943, el Presidente Medina Anga­
tacular, experimenta la producción de cemento: si en 1939 se rita "crea una Junta de Producción cuya dirección pone en ma­
producfan 38.399 toneladas métricas, esta cifra aumentó pa­ no del sector privada de la econom(a y el cual debe distribuir
ra 1940 a 81.062, en 1941 a 115.418 yen 1942 a 121.834 60 millones de boHvares en proyectos industriales y agrope­
..., toneladas métricas, para descender en 1943 a 111.121 tone­ cuarios".)1 Es esta la primera medida de financiamiento direc­
"
ladas y mantenerse alrededor de esta cifra hasta 1945.30 En el to del Estado a la industrialización que hemos podido verifi­
1.t' lapso de 1943 a 1945, la produccl6n de alimentos concentrados car. No obstante la presencia, aunque tCmida, de una fracción
para animales creci6 de 346.417 kilogramos a 5.692.665 ki­ industrial emergente de la burguesla, pasarán todav(a algunos
", años hasta que se convierta, contra la resistencia de otras frac·
logramos y de 1941 a 1943 la de cauchos y tripas de 20.536
unidades a 49.544 unldades. 31 ciones y particularmente de la comercial, en fracci6n hegemó­
Parece claro que el proceso de instalación de industrias y su nica, sobré elróvóhíeremos más adelante.
paulatina conversión en proceso de industrialización se están En cuanto a actividades y poi (ticas del Estado dirigidas ha­
gestanc:to en el primer quinquenio de la década de 1940. Por lo cia campos afines al fomento de la industrialización, el pedo­
menos, las Industrias instaladas producen y aumentan perma­ do de Medina Angarita parece haber carecido de medidas de­
cididas. Ello se evidencia en el análisis de los presupuestos de
27. Ringa., Domingo Alberto, op. cit., p. 349. los distintos Ministerios. Los Ministerios de Educación, de
;.1

.,

28. Ibídem, p. 361.


29 . Anulrio Estadrstlco de Venezuela de 1952, Caracas, 1956 (Gráfi­
~.
Trabajo, de Sanidad y Asistencia Social experimentan bajas
o aumentos muy poco significativos en sus asignaciones pre­
ca Amerlcanl), pp. 204-205. Los cdlculos sumatorios fueron hechos
-:.
• •
por nosotros.
30. Ibldem. p. 200. 32. Araujo, Orlando, "La Industrializacl6n de Veltlezuela", en D.F. Miza
Zavall, H. Mllavé Mata, C. Orta, O. Arlujo, M. Bollvar Ch., A Cha­
31. Ibídem, p. 199. cón, "Venezuela: Crecimiento sin desarrollo", México, 1974 (Ed.
\1
540
Nuestro Tiempo), p. 261.
, l'~

541
supuestarias,:" Incluso en comparación con el perCodo ante­ (creación en 1941), Radios Unidos C.A. (creación en 1942).
rior de López Contraras. Ello vale también para los Ministe­ Sin embargo, hasta la fecha no sabemos si telles empresas han
rios del sector económico como Hacienda, Fomento, Obras pertenecida desde sus inicios al Estado o fueron adquiridas
Públicas V Agricultura V Crfa. Sólo en el año 1944, después posteriormente; de manera que nos resistim()s a la tentación
de la LeV de Hidrocarburos de 1943 que aumentaba la renta ... de especular sobre el inicio temprano de la función producto­
petrolera del Estado, hay otra vez ligeros aumentos en los dis­ ra del Estado.
~
tintos presupuestos. El 18 de octubre de 1945 es derrocado el gobierno de Medi·
Un aspecto que merece destacarse es que, hasta 1945, se ha­ na Angarita V sustituido por una Junta cCvico·militar bajo la
... bían realizado algunos cambios "modernizadores" en la estruc­ Presidencia de Rómulo Betancourt. En otra parte hemos dis­
tura Institucional del Estado, algunos va mencionados. Cabe cutido algunas hipótesis sociopol íticas acen:a del cambio de
seftalar además especialmente la fundación del Banco Central régimen que la "Revolución de Octubre Criolla" implicaba. 35
de Venezuela en 1939. Por otra parte, el Estado había creado Aqu í interesa ver cuáles fueron las consecuencias para el proceso
algunos entes de transporte V comunicaciones, como son: de industrialización V el Estado en su vinculación con el mis­
mo.
-'
- La Compañía Anónima Venezolana de Navegación en Sin duda que los sectores medios, encabezados por su prin­
.. 1917; _ <o, cipal partidO Acción Democrática V por oficiales provenientes
í - La Unea Aérea Aeropostal de Venezuela en 1937; ~ de ellos, anticiparon en el plano poi ltico "el reajuste del Provec­
."
~
- la Unea Aérea AVENSA en 1943: - to Nacional de la clase dominante", reajuste que "fue el resul­
,. tado del esfuerzo de Interpretación de una sociedad que comen­
,
I V otros, al tiempo que había fomentado la creación, por el capi­
tal extranjero, de la Compañía de Teléfonos en el año 1930.
zaba a presentar una nueva dinámica" V que condujo a que
"el provecto téndi6 a orientarse .. , en términos del desarro­


. La única creación de un ente muy indirectamente vinculado
con la vida económica V con el proceso de industrialización

llo industrial como meta. aun cuando las ar;;';"idades industria­


les no aparecían como las más dinámicas".3ti Los cabecillas
acomete el gobierno de Medina Angarita en 1943, con el Ins­
civiles del golpe, tal vez con mayor claridad Rómulo Betancourt,
.... tituto Nacional de Obras Sanitarias - INOS.. Por último, el listado

34

habían comprendido que a la redefinición del provecto econó­


de las empresas total o parcialmente pertenecientes al Estad0 mico correspondía un reacomodo del sistema de dominación
registra 'algunas industrias que, fundadas en los perCodos de Ló­
en términos. de una demoéracia representat¡v~ La burguesía
pez Cont,..ras V de Medina Angarita, están adscritas a algún
no lo entendió así. Fue, a lo largo del "trienicl", indiferente,
t aparato estatal; como, por ejemplo, Alimentos de Margarita C.A. escéptica V hasta reticente V participó finalmente en la cons­
f (craación 'en 1938), Industria Láctea de Venezuela· INDULAC piración que culminó con el golpe militar de noviembre de
1948 V la instauración de una nueva dictadura.
J e 33. el. "Anuario Estldlstico de Venezuela. 1971", Caracas. 1969 (Mi: . 35:Cf;'José 'Silva Michelena, y Heinz ·ft.Sonntag, op. cit., cap. 2 . "Re"
nisterlo de Fomento/Dirección General de Estldlstical. p. 222. flexiones sobre la democracia en Venezuela", Caracas, 1979 (CENDES
. mimeol. pp. 13 ss.
34. ef. eORDIPLAN. La descentralización de la actividad productiva de
\ bienes y servicios del Estado venezolano. Caracas, 1977, eORDlPLAN, 36, Equipo Socíohistórico del CENDES, op. cit., p. 35.
IMimeo.).
542 , 543

---
Durante los tres años de gobierno de la Junta Cívico-Militar
y del Presidente Rómulo Gallegos, el proceso de industrializa­ El Estado tomó un conjunto de medidas para promover el
ción dejó .definitivamente atrás la fase de -\a instalación de in· :;:;, auge industrial, fundamentándose en lo que Acción Democrá­
dustrias. 'COmo base tuvo una considerable ampliación del mero tica manejaba como criterios al respecto: "Venezuela debía
eado interno, especialmente en las ciudades, ya que el proce­ empeñarse en producir la mayor cantidad posible de lo que
so de migración rural-urbana se había acelerado, éomopue­ consum·ía¡tanto en productos de la tierra como en los elabora.
de verse en el siguiente cuadro. dos, precisamente por el auge del petróleo. Nuestra situación
no era diferente de la de continentes enteros: Africa, gran par­
te de Asia, y la América Latina: La de trib;·,'" arios de la manu­
CUADRO 2
factura extranjera, con lo que esto significa como evasión de
------------------~·~I
dinero nacional y de traba para el robustecimiento de una con­
POBLACION URBANA Y RURAL
.. ciencia adulta de pa ís. Pero ten ramos la ventaja de que la ren­
(Miles de habitantes y porcentajes)
ta petrolera nos capacitaba para acelerar un proceso industria­
lista, más lento y difícil en otros países subdesarrollados y sin
tal fuente excepcional del ingreso".38 Entre "Ios elementos
Año Urbana Rural Urbana % Rural %
positivos en favor de una poUtica de esa orientación", Betan­
court menciona un "mercado con gran pOder de compra",
1936 1.172.403 2.191.944 34.8 65.2 "combustible en abundancia", suficiente mano de obra ba­
1941 1.517.000 2.334.000 39.4 60.6 rata y "fuentes extensas de materias primas", 39 pero no ha­
1950 2.710.000 2.325.000 53.8 46.2 ce referencia al proceso de instalación de industrias y de inci­
piente industrializaci6n que se habra venido gestando a lo lar.
" go de los últimos 20 años, aproximadamente, tal y como he.
Fuentes:Anulrio Estadístico de Venezuela de 1952,. p. 26, para el año mos señalado en el curso del presente trabajo. La urgencia po­
1936; e.c.v., I1 economía venezolana en los últimos treinta Htica de presentar los gobiernos del "trienio" como los prime­
II'IOS, p. 63, parl los otros años.
ros bajo los cuales se desarrolló la industria de~ pa(s, es la pri­
mera piedra sobre la que se construye después el mito de la
Consecuentemente crecieron casi todos los índices de produc­
industrialización tardía (a partir de 1946 o de 1959, según el
ción. Tomando alrededor de 25 productos de la industria manu­
. caso).
facturera y basándonos en un índice de 100 para 1946, los cálcu·

,. los indican Que la producción total creció a 114.9 en 1946,


La medida más importante del gobierno cívico-militar fue
a 120.8 en 1947 y a 161.0 en 1948.3'1 Era una producción
la fundación de la Corporación Venezolana de Fomento (CVF)
l'

t el 26 de mayo de 1946, cuya Comisión Organizadora estuvo


t
básicamente de bienes de consumo final tal y como lo predica­

presidida por Juan Pablo Pérez Alfonzo, el Ministro de Fomen.


..
'
dan algunos años más tarde los tratados de poi íticas económi­
cas y de industrialización del desarrollismo cepalino. too De ah( en adelante, este organismo se convirtió en el ente

37. Cálculos hechos por nosotros a base de las cifras publ icad81 en ..Aflua· 38. Betancourt, Rómulo; Venezuela: "Polltica y petr6Ieo". Bogotá.
\ rio Estadístico c:t. Venezuela de 1952", pp. 256·260. tercera edici6n 1969 (Ed. Senderos), p. 456.
39. Ib(dem, p. 457.
544
,
545

-~ _.-- --------.-~I......~..........----. .---------------------~-----------------------


estatal virtualmente mú importante para el financiamiento de de la acumulaci6n de capital de la econom(a venezolana. Ello
la poUticas de industrialización, independientemente de los re­ si nos limitamos estrictamente al campo de la industria pro­
gímenes polfticos que gobernaban el país. El programa trazado piamente tal, sin extendernos a lo Que ha venido llamándose
para la CVF se lee como una copia anticipada de la estrategia la agroindustrial
de industrialización propuesta poco más tarde por la Comisión Estas medidas "de financiamiento directo estaban flanquea­
Económica para AITIérica Latina (CEPAL): "La primera etapa das por poi hicas arancelarias y de exoneraciones fiscales. Es
.(de la industrialización· los autores) se orientó hacia el impul­ dificil calcular el volumen preciso que ellas significaban en
so de las industrias básicas: la eléctrica, sin cuyo desarrollo términos de contribución del Estado al fomento de las indus­
es imposible cumplir programa industrial alguno; y las rela­ trias, pero una idea da el hecho de que, para una sola rama
cionadas con el bienestar humano: alimentación, vestido, com­ industrial en un solo año, "las exoneraciones de impuestos
bustibl~ y habitación (industrias de bienes de consumo final, aduaneros sobre materias primas ... excedió de los 8 millones
en el le'nguaje cepalino - los autores) .... En la segunda etapa, de bolívares". 43 y las políticas sociales destinadas indirecta­
se abordarían las industrias complementarias de las anterioresj mente a la. "modernización", v. gr. ind!.!~trializaci6n del país,
en ·Ia tercera, la semipesada, y en la cuarta, la producción de implicaban otros gastos del Estado. El presupuesto del Minis­
máquinas, la industria pesada":~o terio de Educación saltó, por ejemplo, de 161.8 en 1945 (to­
En todo el "trienio", la CVF dispuso de un presupuesto de mando como año base::: lOO, el año 1938) a 256.6 en 1946,
148.866.597,00 boHvares, del cual destinó Bs. 88.670.276;00 372.3 en 1947 y 471 en 1948; el del Ministerio de Sanidad
(o sea, el 59.5 por ciento~al financiamiento de proyectos indus­ y Asistencia Social experimentó un crecimiento aún más rápi­
triales." 1 Esta suma global correspondió al 3.8 por ciento del do: 143.geo 1945, 236.6 en 1946, 405.8 en 1947 y 507.2
ingreso nacional total (ordinario y extraordinario) ,4'1 lo cual en 1948.44
significa que el Estado dedicó, sólo a través del organismo en Es en este perlodo que el Estado empieza a participar más
cuestión, el 2.26 por ciento de sus ingresos a la industrializa­ activamente en forma directa en el proceso de industrialización,
ción. Tomando en cuenta que no fue (ni es) el único ente en­ al invertir en empresas, tendencia esta que se va a continuar
("
cargado del financiamiento de programas de industrialización a lo largo de los años de la dictadura y acentuar con el nuevo
(otros recursos segu ían canal izándose por el Banco Industrial advenimiento de la democracia representativa después del 23
y el propio Ministerio de Fomento), se puede decir que el Es­ de enero de 1958.
tado empezó a contribuir considerablemente a que la act:ivi·
,
, dad industrial pudiera convertirse, a mediano plazo, en el eje
Pese a estos considerables esfuerzos del Estado para contribu ir
a la realización del nuevo proyee.to económico de la burguesía
, -como tal apareeía cada vez más claramente el proceso de in­
I
f'
40. Ibídem, p. 461. Para un resumen de las ideas de la CEPAl al les­
l pecto, véase SU "Desarrollo, industrialización V comercio eXleriol.
43. Betancourt, R., op. cit., p. 462. Cf. tamblén p. 484: "En sólo dos
En torno a las ideás de la CEPAl", Santiago, 1977 (CEPAl), passim.
ai'los 0946-1947), en exoneraciones de tributos aduaneros sobre
41. "Corporación Venezolana de Fomento, en sus treintaaí\os", Ca· materias primas para la industria V artlculos de primera necesidad,
racas, 1976 (CVFI, p. 15. realizó el Estado un sacrificio en sus ingresos de más de 230 millo.
42. Datos elaborados en base a ibídem V B.C.V., "la economía vene· nes de boUvares".
\
zolana en sus últimos 35 años", Caracas, 1978 (BCVI, p. 269. 44. Cf."Anuario Estad ístice de Venezuela de 1967", op. cit., p. 222.

546 ,
547
dustrlallzaclón-, pese tamblén a que los gobiernos del "trie­ ridad las tendencias que constituyen lo fundamental de la ad­
ministración capitalista. '
nio" buscaban lo: concurrencia de la misma al darles a hom­
bres provenientes de ella o "de su confianza" puestos Impor­ En ese sentido'la declaración de principios que hace Pérez
tantes en los aparatos del Estado, ella siguió observando el Jiménez en su mensaje al Congreso en sus sesiones ordinarias
en el año 1954 es significativa:
proyecto poi hico de Acción Democrática y de los sectores
representados por este partido, con escepticismo y descon­ "La tendencia sistemática a la tecnificací6n de la adminis­
fianza. La dictadura de Pérez Jiménez es el resultado prácti­ traci6n pública se encamina a corregir en ésta su falta de or­
co de ello. ganizaci6n (...). Debemos estructurarla en orden a la aplica.
El golpe de Estado del 24 de noviembre de 1948 marca una ción del principio de la mayor eficacia con el menor costo, y
ruptura con el modelo de dominación poi {tica que se ven ía orientarla en funci6n del cumplimiento de los objetivos del
estructurando desde 1945 alrededor de la primera aparición nuevo ideal nacional, que son la transformaci6n racional del
en escena de la democracia representativa. Si bien es cierto medio f(sico (. .. l. La abundancia de servicios implica un ma­
que la envoltura polrtica del Estado se rigidiza a causa del pro· yor costo y produce efectos negativos, porque como la ges­
yecto autoritario que empieza a imponerse a partir de la caí· tión de determinados sectores resulta muchas veces antagó­
da de Rómulo Gallegos, también es cierto que esta ruptura po· nica con la de otros, se inutilizan esfuerzos que conjuntamen­
lítica deja intacto el proyecto de desarrollo económico que te serran beneficiosos. Se requiere dotar los servicios de un
viene formulándose desde principios de la década de los años personal capaz y en número proporcionado a sus respectivas
40. actividades, y estructurar técnicamente I¡IS funciones estada­
les".
La rigideJ poHtica del Estado venezolano' en el perfodo de
la dictadura no debe confundirse con la capacidad de ese Es­ la primera reforma de envergadura se efectuó en el año
tado para modernizarse en el sentido capitalista, para modio 1951 con la creación de los Ministerios de Justicia y Minas
ficarse ,internamente, de modo a adaptar su estructura institu­ 'e Hidrocarburos que hasta entonces dependían de los M¡nis­
cional al papel que el proyecto industrial de la burguesía le terios de Relaciones Interiores y de Fomento respectivamen­
45
estaba asignando. Es un error asimilar dictadura a inmovilis­ te. Igualmente se reorganiza en 1955 el Ministerio de Agri­
mo. El Estado autoritario del perCodo 1948-1958 expresa, cultura y Crra, reduciendo el personal, ElIiminando dependen­
bajo la ideología de la eficiencia y la tecnificación, el firme cias y estructurando departamentos V direcciones según cri­
propósito de liquidar las normas y métodos administrativos terios jerárquicos y funcionales nuevos.4E• En 1956' se elabo­
del Estado precapitalista que se extendió hasta el período pos­ ra el proyecto de reforma de la Ley de Impuesto Sobre la Ren­
terior a la muerte de Juan Vicente GÓmez. Con esto no que­ ta con el fin de reducir los gastos administrativos de recauda­
remos decir que la dictadura perezjimenista cumple con el pa­ ;;;, ción y aumentar la masa de dinero recclgido bajo el impulso
pel de edificar el Estado capitalista en su forma más acaba­ de un mayor control y cuadrillaje de la fuerza de trabajo y
41
da. Pero si bien es cierto que la dictadura conserva muchos del capital. Finalmente encontramos el intento de modero
elementos arcaicos en su administración (aún hoy encontramos
en ciertos aparatos de Estado una incoherencia y una inefi-' 45. Anuario estadrstico del Ministerio de Fomento de 1967, p. 222.
ciencia que corresponde a un modelo aldeano de administra­ 46. Mensaje del Presidente al Congreso en Stl' sesiones ordinarias de
ción), también lo es que en ese perlodo se perfilan con cia· 1955. ,'1

548 .J'
549
nizaci6n del aparato judicial. En 1951 se instituyen los juicios ne una polltica de intervenci6n en la reproducci6n de la fuer­
orales. Esta modalidad, que se desprende de la reforma judi­ za de trabajo. Es ase que se concibe y construye la ciudad vaca­
cial, aumenta la eficiencia de los aparatos represivos y el con­ cional "Los Caracas", y que en 1954 se crea el Instituto de
trol sobre la poblaci6n aligerando los trámites de juicios pasi­ Capacitaci6n y Recreaci6n de los Trabajadores. 51
bles de penas menores de- 4 años.41 . Estos .datos ejemplifican .;.....: .. ... EneLcampo de .Ias políticas del Estado encontramos dos
el esfuerzo de racionalizaci6n de la administraci6n del Esta­ vertientes fundamentales: la poHtica pmteccionista y los pia­
do dirigida a apoyar la expansi6n del capitalismo en Venezue­ nes extraordinarios de infraestructura (plan de vialidad, plan
la eliminando las trabas administrativas arcaicas con las que ferrocarrilero y plan de electrificaci6n). Estas dos vertientes
se vela confrontado el proyecto industrial. En este punto con­ son el correlato en poi (tica de desarrollo y obras, del inten­
viene revisar la opini6n expresada por A. R. Brewer Cadas to de reforma institucional, todo ello enmarcado en el pro­
según la cual en perfodosdictatoriales no se pueden produ­ yecto industrial.
cir reformas administrativas porque no existe la posibilidad El resultado de este perrodo lo podemos observar en el creo
de autocrftica de parte de la administraci6n.4' El capitalismo cimiento sostenido de la inversi6n bru·ta fija de la industria
no necesita de la crftica poHtica para avanzar. La lógica de manufacturera que pasa de 226 millones de Bs. en 1950 a
acumulaci6n del capital presiona sobre la armaz6n institucio­ t;. 493 millones en 1957,52 lo que representa una inversi6n acu­
nal del Estado democrático-representativo o autoritario de mulada total durante el perlodo de 2.556 millones de Bs. Si
manera desigual en cada caso debido a las alianzas de clase comparamos este dato con la inversión bruta fija acumulada
distintas. Presi6n desigual sf, pero constante en los dos casos. de la industria de la construcción, que sería según numero­
sas versiones la única actividad Industrial importante del pedo­
Al lado de lOS primeros elementos de reforma institucio­ do, nos daremos cuenta de la significación del desarrollo in­
.. nal, el Estado autoritario emprende una amplia ofensiva de
apoyo a la Industrlallzaci6n priVada con la creaci6n de los ban­
dustrial manufacturero. La cifra para·" ¡ construcci6n es de
647 millones de Bs.u Asr el aporte al producto Industrial bru­
COi de fomento regionales. El Banco de Fomento Regional de
to del sector manufacturero (incluida la refinaci6n de petró­
Coro se crea en 1950, el de los Andes en 1951, el de Guaya­ leo) pasa de 5B.7% en 1950 a 60.3% en 1957, y el de la cons­
na en 1955 y el del Zulla en 1956. 50 Por otro lado se mantie· trucci6n pasa de 38.1% al 34.5% en el mismo tiempo.54 Final­
mente tenemos que el (ndice de valor agregado para la indus­
47_ Mensaje del Presidente al Congreso en sus sesiones ordinarias de tria manufacturera pasa de 44,5 en 1948 a 117,6 en 1957.5$
1956. /
48. EL NACIONAL 17-10-1967 p. 1. De igual modo cabe mencionar 60. COROIPLAN. "La descentraliz.ci6n dQ la actividad productiva
la reorpniiación del .rvlelo de contabilidad del Ministerio de Ha· . de blenes·y lervicios del Estado venezolano". 1977 p. 6.
;


~
cienda en 1855 que permitió a la Contraloría de la Nación poner 51. Ibídem. p. 18•
al día su contabilidad por primera vez. Ver refflfencia en la "Alo­ 52. Banco Central de Venezuela. "La economfa venezolana en los úl·
cución del Presidente de la República al Congreso en sus sesiones timos treinta y cinco aí'los", 1978 p. 177.
ordinarias 1955". Asimismo debe recordarse e! auge de creación
53. Ibídem.
, de instltutOllUt6nomos durante el período.
49. Cf. Brewer Carlas, 4. R. "Cambio Polltico y Reforma del Estado 54. Ibídem, p. 103.
en Venezuela". Ed. Tecnos, Madrid 1975. p. 452·453. 55. Ibídem, p. 108.

550 , 551
r ~.

fuerza, los diversos sectores industriales nacionales levantan


En este perrodo asistimos a una diverslflcacl6n de la. Inver­ como bandera la proteccl6n de la !ndustrla nacional tanto por
siones extranjeras en Venezuela. El sector manufacturero absor­ medio de créditos del Estado, como por medio de una poi (­
be capitales extranjeros de manera acelerada. La relación entre tica arancelaria l.¡ue detenga la importaci6n indiscriminada
(ndices de inversiones petroleras e inversiones industriales del de bienes contra los cuales el sector interno no puede compe­
capital extranjero pasan para el petr61eo de 100 en 1950 a tir. A principios de 1951 los Estados I,,~'idos deciden fijar res­
188.5 en 1951; y para la industria manufacturera de 100 en tricciones a la importación de petr61eo venezolano. Este es el
1950 a 399.1 en 1951," lo que evidencia una estrategia de detonante de un movimiento apasionado en el pars, en medio
inversi6n no tradicional de parte de los capitales extranjeros. del cual se cuestiona la vigencia del T falado de Reciprocidad
En este per(odo empieza a fraguarse la alianza entre la bur­ Comercial con los norteamericanos en los términos vigentes
guesía industrial venezolana y los capitales industriales exter­ hasta entonces. 59
nos. 57 Este fenómeno prefigura una nueva relaci6n de fuerzas en
el seno del bloque en el poder que va a romper con la tradicio­ En un significativo acto celebrado en la Cámara de Comer­
nal alianza comercial-petrolera que vertía dirigiendo la ec"o~ ,···cio de Maracaibo los sectores comerciales sintetizan la posi­

-
....1
"
nomía desde el ocaso de la oligarquía de la tierra.
La estructura de clases sufre en el período una modifica­
ción librecambista que ven ían sosteniendo en múltiples oca­
siones durante 1951 (ver "El Nacional" de ese año). Al acto
a que hacemos referencia asisti6 un abogado de la ereole Pe­
ci6n sustancial que va a ponerse al descubierto en medio de
:;, la especial coyuntura de revisión del Tratado de Reciproci­
troleum Corporation, Angel Francisco Brice, haciendo la sal­
f'¡
vedad de que él no hablaba como representante de la compa­
'.f dad Comerciai con Estados Unidos. Desde 1940" se ven ia

~
hablando en Venezuela de la necesidad de una poi ítica protec­
cionista. Primero dmidamente, y progresivamente con mayor
ñia para la cual trabajaba, sino como "venezolano preocupa­
do por el futuro del país", Después de pedir protecci6n para
la agricultura y la cria, insisti6 en que "10 fundamental era
mantener la exportación petrolera en sus más altos niveles.
56. Memoria del Banco Central de Venezuela, 1980. Citado por Mala­ Pero para mantener esas exportaciones -explicó el abogado
.,..'
"f I v, Matl, Hlk:tor. "Petróleo y Desarrollo Económico de Venezue·"
la". p. 273.
de la Creole- habia que hacer sacrificios por parte de los in­
dustriales que pedían protecci6n para los .artículos que se ela­
,.1'

..~ ' 67. La amara de la Industria anuncia en noviembre de 1961 que N.


Rocketeller planea la constitución de un fondo de desarrollo per­
manentl ,Pira e' deurrollo indu.trlal dotado de 100 millone. de
boren en el pa(s".60 Al lado de esta toma de posici6n, el Se­
ñor Brlce asoma la amenaza de que el proteccionismo del go­
( dólares anuales. Los obietlvoi de este'fondo sertan:
.í-
..
'.
1. Creación de industrias de capital mixto 'norteamericano-vene­
1011no.
2. Implantlr una nueva modalidad de crédito, simplificando los
58. En 1940 el Ministro de Fomento, Manuel R. Egal\a pllnteó en II
memoria presentada al Congreso Nacional la posición intervencio­
nista que ten(a en el momento. En 1950 M.R. Egal'la, otra vez Mi­
requisitos para que el industrial venezolano pueda ampliar sus nistro de Fomento, replantea el debate proteccionista. EL NACIQ.
activldade. y su capacidad de producción. NAL, 6-11-62, p. 22.
EL NACIONAL 18-11-61, p. 1.
En este punto Rackefeller, magnate petrolero ,al mi.$mo tiempo, 69. EL NACIONAL 19-4-61, p. 1.
actúa:como avlnzada de la alianza industriales americanos - indus­ 60. EL NACIONAL, 5-11-61, p. 21.
trial.venezolanos.
\ '\

562
, 553
bierno podrCa conducir a compañfas petroleras independien­ petrolera".63
tes a presionar sobre el gobierno norteamericano en el sentido El 22 de abril de" 1952 en la VIII Asamblea Anual de Fe·

...
de mantener las trabas arancelarias sobre el petróleo venezo­ decámaras celebrada en La Guaira es elegido presidente de
lano. El acto fue clausurado por el encargado de la presiden­ la Federación el candidato del comercio Luis Gonzalo Martu­
~ cia de la Cámara de Comercio, Hernán Villasmil Barrios. La ret, derrotando é1' Ibrahim Velutini. Eugenio Mendoza tam­

-
!
alianza comercial-petrolera se erige contra las restricciones
del gobierno norteamericano sobre el petróleo, pero al mis- .
mo tiempo aboga porque la revisión der Tratado excluya la
poi ftica proteccionista que el gobierno venezolano viene ade·
bién presentó su candidatura, pero la retir6 a última hora a
causa de un duelo. 64 Cuatro meses después, el 28-08-52 se fir·
ma el nuevo Tratado de Reciprocidad con EE.UU. En el mis­
mo se obtienen ventajas para el petróleo venezolano y se acep­
lantando de hecho sectorialmente. ta la política proteccionista del gobierno venezolano en nu­
Frente a esta posición se levantan sectores industriales que merosos renglones entre los cuales cabe destacar los siguien­
se ven expresados en la poHtica del gobierno. El 13-11·51 se tes:
renueva la dirección de la Cámara de Industriales. En la nue­ Leche conservada, avena, cebada, harina de trigo, harina
va dlrectlvl figuran como principales: Eugenio Mendoza, An­ de avenas, jabones, alimentos para niños, whisky, cigarrillos,
gel Cervini, Osear Machado Zuloaga, Raimundo Aristiguieta, jugos de frutas, pieles, cauchos manufacturados, vidrio manu­
Eduardo L6pez de Ceballos, Gustavo Vollmer, Máximo Sil­ facturado, hojalata en láminas, muebles de metal, chasis de
ver, Carlos H. Maury y Carlos Beracasa.61 Un mes después automotores, automóviles con carrocería de paseo, accesorios
un Comifj Pró-defensa de la Producción hace un llamamien­ para vehCculos, repuestos y accesorios para aeroplanos, fonó­
to a industriales e intalectuales. Reunidos en la Federación grafos, receptores de T.V., motores, bujras, empacaduras, pino
de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción toman turas, plantas eléctricas, material plástico, máquinas y uten­
posición por una política proteccionista oficial. 62 si lios de litografía .6S
Fedecámaras nombra una comisión el 10-11-61 para expo­ Frente a esta secuencia de hechos, habría que estar ciego
nera la cancillerra las opiniones de la Federación. Los inte­ para no admitir que la burguesía venezolana no era en la épo­
grantes de la comisión esUn paritariamente representando ca el bloque homogéneo que supor:emos normalmente. Si va­
las dos posiciones existentes frente al Tratado: Silvio Gutié­ mos más lejos es Ucito pensar que en ese períOdo se puso en
. ,
rrez, Angel Cervini, Angel Francisco Brice (el abogado al que cuesti6n la direcci6n ejercida hasta entonces por los sectores
hacemos referencia arriba), Carlos E. Stolk, D. F. Maza Zava· comerciales, que se evidencia aun efl la victoria del comercio
"
< la y Armando Alarc6n Fernández. Las declaraciones de Fe· en la directiva de la economía organizada: Fedecámfuas. Es­

. ~
decámaras perfilan un compromiso circunstancial:'''lograr el'
máximo de condiciones que faciliten y aseguren el desarro­
te cuestionamiento proviene de los s&Ctores industriales que
pugnan por dirigir el proceso de desarmll.d,. y que se expresan
.;
llo económico de Venezuela, sin perder de vista en ningún privilegiadamente a través de las poi rticas del Estado en el rno·
"
momento el carieter de debilidad que tiene la prosperidad
63. EL NACIONAL 10-1'-51,p.1.
61. EL NACIONAL, 14-11-61, p. 27. 64. EL NACIONAL 28-4-62, p. 25.
62, EL NACIONAL, 15-12·61, p. 1. 65. EL NACIONAL 30-08-52. pp. 34-35.

664 , 655

"
I
t..~,
mento. De este modo avanzamos la hipótesis de que el proce­
so de monopolizaci6n y de 0ligopolizaci6n que hoyes claro ! CUADRO 111
en la economía del país, se produjo bajo la direcci6n del sec­
tor industrial. La oligarqura de la tierra se ve sustituida en su INVERSION BRUTA FIJA POR ACTIVIDAD ECONOMICA
rol social dirigente por una alianza de capitales extranjeros (Millones de Ss.)
con el sector comercial criollo constituida en la larga década
de los 30. A su vez, esta alianza en el seno del bloque en el At'ilO MANUFACTURA COMERCIO
poder se redefine a favor de la inclusión de los industriales (incluye restaurantes
y hoteles)
~.
como socios menores en la década de los 40, desplazando pau­
latinamente este sector a los comerciantes, relegándolos a un. 1950 226 433
posición subalterna, hasta que parcialmente fueron absorbidos 1951 253 442
bajo el impulso arrollador de la monopolización industrial. 1952 280 501
También con· carácter de hipótesis proponemos el estudio del 1953 287 555
sector de la construcci6n como articulación de los sectores in­
1954 341 366
dustriales manufactureros y de los sectores comerciales que
~
fueron paulatinamente integrados al eje industrial-bancario.
1955 318 302
Cuantitativamente la hipótesis que acabamos de sintetizar 1956 358 286
-'
tiene un reflejo· en las estad ísticas de que disponemos refe­ ,1957 493 447
¡;
c, rentes a la inversión bruta fija comparada entre el sector de .,
.., la manufactura y el sector del comercio a lo largo del perío­ ----L •
1° •

do de la dictadura: Fuente: BCV: "La economía venezolana en los últimos 35 afios". 1978.
En 1950 la relación que se establece entre inversión bruta p.171.
fija industrial y comercial es de 1: 1.91 a favor del sector co­
~.

mercio. llega a ser la misma relaci6n en 1956 1 :0.90. En otras como suponemos, la construcción es el eje de articulación de
~ palabras, en 1950 el sector comercio registra una inversi6n bru­ gran número de capitales industriales y comerciales en el pro­
ta fija que casi duplica la inversi6n bruta fija industrial, mien­ ceso de 0ligopolizaci6n bajo la dirección del sector industrial.
podrramos Intuir, según Ips datos que !~xponemos, que asa ar­

~'
tras que en.1957 el sector Industrial ha modificado los térmi­
nos colocándose ligeramente a la cabeza del sector comercial.
¡.:,
ticulación se encontraba en un momento avanzado hacia el final
t
¿El repunte del sector comercial al final del perrodo tiene del per(odo.

í> que ver tal vez con un estadio de integración de circuitosiri­


dustrial y comercial? Esta es una pregunta que presumimos
que se puede responder afirmativamente, pero que debe ser
,'el Estado 'autoritario'no sólo acoml)aña a la bu rgues fa en
su estrategia de desarrollo. Paralelamente a la adecuaci6n de
la maquinaria estadal a la industrialización privada, se eviden­
sometida a un estudio posterior. No debemos olvidar que es cian fuertemente tendencias a lo que p,odrfa llamarse, utilizan­
• precisamente el año de 1957 el de mayor auge de la construc­ do términos contemporáneos, un proyt~to de capitalismo mo­
\ ción: 292 mi;;ünes de Bs. de inversión bruta fija contra sólo nopolista de Estado circunscrito en ese momento a las indus­
B2 millones de Bs. en 1956 y 56 millones de Bs. en 1950.66 Si
66. a.c.v. "La economía veneLolana•. :,i, p. 177.
556 ,
557

"
trias-bases del desarrollo económico planificado en el perío­ to (1955) que nace como concreción de las funciones de pla­
do, y que se extiende, en cuanto a concepción de desarro­ nificación asignadas en 1952 a la Corporación Venezolana

, llo, hasta nuestros dfas_ Estas industrias bases serfan la petro­


qu(mica, la siderúrgica, la transformación del aluminio y la
electrificaci6n del Caronr, además de la instalación de un reac­
de Fomento.
En este punto existe un mito que debe ser derrotado pa­
ra abrir paso a una comprensión más racional del desarrollo
tor nuclear en la Gran Sabana previsto en los planes de la dic­ económico capitalista que se ha dado en Venezuela. Los po­
. tadura. cos que aceptan que hubo un proceso de industrialización en
~ En 1953 se croo la Petroqufmica Nacional, transformán­ el pedodo, niega el carácter planificado de esa industrializa­
dose en 1956 en el Instituto Venezolano de Petroquímica, de­ ción, lo que equivale a decir que la intervención del Estado
pendienw del Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Desde 195'1 era nula, dejando así a la democracia lJ'epresentativa el papel
se empezó la construcción de las plantas de cloro-soda, ferti­ de protagonista exclusivo del proyecto de Estado-productor.
lizantes, minas de Riecito y Aroa y refineda experimental. 61 So­ Asf tenemos por ejemplo, un trabajo de Cordiplan de 1965
bre el plan de electrificación nacional las referencias period ís­ t:;,
en el que podemos leer:
. ticas son múltiples a lo largo de todo el perrodo. Sin embar­ "f "Hasta 1958 las medidas proteccionistas y de esdmulo a
l, go la construcción de la represa del Guri sólo lIeg6 a un esta­
dio de proyecto. Igual suerte corrió la industria de transfor­
ciertas actividades industriales se aplicaron como resultado
de consideraciones aisladas, muchas veces sin los estudios ne­
,
:\ mación de bauxita en aluminio. En lo referente a la siderúr­
gica, el gobierno creó una Oficina de Estudios Especiales diri­
cesarios y sin el propósito de integrarlas en un programa na­
cional de industrialización",
t gida por el Coronel Luis Felipe L10vera Páez, encargada de
"El pafs no contó en esos años co¡"~ JO plan de desarrollo
.... hacer los estudios técnicos pertinentes." El impulso defini­
industrial ni con un organismo central de planificación, aun­
tivo .1 proyecto de Guayana no fue dado, sin embargo, hasta
1960 con la creación de la CVG. que formalmente 18 haya asignado a la CVF tales funciones
en 1952 y se haya creado en 1955 la Dirección de Planifica­
A pesar de la casi nula realización de los planes extraordina- , ción Industrial y Comercial dentro del Ministerio de Fomen-­
ríos referentes 8 las industrias-bases, es indudable que en el pe­ to".69 .. '
r(odo 1948-1958 continúa el intento desarrollista estad al del De modó que ya nos damos por enterados: la creación de
per(odo anterior, y prefigura el Estado industrial que se desa­ un organismo de planificación durante la dictadura es un ac­
~. rrolla bajO ,la democracia representativa. El Estado autoritario
sienta las bases definitivas que impulsaron al Estado industrial
to que no rebasa los Hmites de lo
formal. 1o La estructuraciÓn _
( de una poi ftica de creación de i.ndustrias-bases (realizadas pos­
en Venezuel~' Se crea incluso en el perfodo un organismo pla­
."t nificador del' desarrollo industrial: la Dirección de Planifica­
teriormente desde 1958 en adelante) en manos del Estado
1 ci6n Industrial y Comercial adscrita al Ministerio de Fomen­
,"
69. CORDIPLAN. "EI desarrollo indultrial de Venezuela", Informe
67. C.V. F. "Venezuela: Recursos y Posibilidades de Inversi6n", 1972, que presenta el gobierno de Venezuela al .impolÍo latinoamerica­
p.81. no de industrialización, 1966, p. 6.
88. Tarnói, LlldilllO. "El nuevo ideal nacional de Venezuela", Ed. Ver­ 70. En materia de planificICi6n, delpuél de lal experiencias vividas
dad, Madrid 1954, p. 308. en 101 últimos 20 al'los, no cabe mucho optlmilmo IObre lal obrJlI
y expectativas de CORDIPLAN.
,558 , 559
':':;.

, I

mlr.nte Wolfgang Larrazábal, Junta Que actúa bajo la prome· do. Confiar en la fidelidad poHtica del ca~)ital es -las experien­
sa de llevar el pa(s lo más pronto posible a un régimen demo· cias hist6ricas así lo demuestran- construir sobre arena. Una
... crático-representativo. las causas del debilitamiento de la foro
ma autoritaria del Estado son múltiples y habían venido acumu·
de las razones sociopol (ticas para la supervivencia de la demo­
cracia en Venezuala es, sin duda, la ampliaci6n y el fortaleci­
~ lándose a lo largo de los últimos dos años anteriores; no podemos miento del "pacto tácito" que se habL" J8Stado durante los
.... entr.r en discusiones pol(ticas acerca de todas ellas. 14 Vale la últimos anos de la dictadura. 15
pena, sin embargo, destacar un elemento que es ciertamente
l' decisivo. En los últimos tiempos del perezjimenismo, aproxi· Todos los datos indican que, bajo la nueva envoltura poi í­
"" madamente a partir de los meses finales del año 1956, la burgue­ tica del Estado, el proyecto económico industrial de la bur'
guesía continúa, si bien con una caída brusca del volumen de
sra cobra conciencia de la necesidad de reorganizar el sistema
de dominaci6n y empieza a adoptar el proyecto poi (tico de: la producci6n durante los dos años de crisis de 1960 a 1961. 16
mocnhico-reprMentativo que los sectores medios y su princi­ Crisis esta que obliga al gobierno de Rómulo Betancourt a
pal partido habían tratado de establecer en el "trienio". Se opera tomar drásticas medidas de reducci6n del gasto público y que
- un 'proceso de acercamiento entre los líderes partidistas (de
AO, pero también del partido socialcristiano COPEI y de URO)
repercute fuertemente en el nivel de remuneraci6n de los em·
pleados y obreros al servicio del Estado. El comienzo de la de­
y burgueses. que se manifiesta no tan s610 en reuniones forma­ mocracia representativa coincide con el mantenimiento y la
les celebradas fuera del-país (ya que'la mayoría 'de los prime­ acentuaci,6n de las polfticas econ6micas y sociales destinadas
ros estaban exiliados en EE.UUJ, sino también en una crecien­ a la industrialización y diversificaci6n de la economía, así como
te actitud amistosa hacia la "Junta Patri6tica", una especie 'deHortalecimiento del rol econ6mico del Estado. En este senti­
de comando central de la resistencia. Este proceso llega a cul­ do, cabe mencionar, en primer lugar, la poi (tica de sustituci6n
minar a finales de 1957 en Nueva York, cuando los Uderes de importaciones de la época; así reza el II Plan de la Nación.
aludidos (R6mulo Betancourt, J6vito Villalba y Rafael Cal­ en referencia a lo logrado mediante el Primer Plan: "EI alto
.... dera) y representantes importantes de la burguesía establecen'
'un virtual pacto. A esta alianza se une pronto también el capi­
poder adquisitivo externo de nuestra moneda ha tendido a in·
crementar la propensión a importar bienes de consumo que
tal transnacional, petrolero e industrial. Gracias a ella es posi­ de otro modo podrían producirse en el pars y bienes de ca­
ble resquebrajar la unidad de las Fuerzas Armadas, que, adicio­ pital que tienden a economizar mano de obra en virtud de la
~. nalmente, sufrían ya de fricciones internas a causa de razones carestía relativa de ésta. Se ha procurado contrarrestar estos
efectos negativos de la economía predominantemente petro­
..
( de la polftica de ascensos militares de la dictadura. En rigor,
se puede sostener que la. mismas fuerzas que en 1948, habían
'1 '.
abortado el experimento democrático-representativo, dan cuen­
ta del sistema autoritario de dominaci6n que habían estableci· '
76. Cf. Sonntag, Heinz R.• "Reflexionel...... pp. 20 l. Y. para mayores
detalles. Carvallo. Gastón y Josefina de Hernández. "Dominaci6n
burguesa y democracia representativa en Venezuela. Apuntes para
la evaluación de su funcionamiento". Ponencia presentada en el
74. Para una discusión poHtica de esta problemática. cf. José A. Sil· XIII Congreso Latinoamericano de Sociología. Panamá, noviem­
bre de 1979. mimeo. paslim.
\ va M.• y Heinz R. Sonntag. op. cit .• cap. 2 y H. R. Sonntag, "Refle·
xiones... ", pp. 14 ss.• asl como Equipo Sociohistórico del CENDES, 76. Cf. "Anuario Estadístico de Venezuela de 1967". op. cit .• pp. 168
op. cit .• pp. SS ss. ss.

562
.... \ , 563

i.
del Estado en el proceso de desarrollo capitalista de las déca·
lera por medio de una polftica vigorosa de sustituci6n de impor·
... ",das.. deL60, y]O.,Ellp habhLSidp. incluso previsto en la Consti·
taciones y la consecuci6n por parte de nuestra moneda de un ".
tuci6n de 1961, especialmente en el artfculo 98, donde "se
nivel de cambio rMS cónsono con las necesidades de los sec­
tores pennanentes de nuestra econom la". 77 dispone que con todo V que 'el Estado protegerá la iniciativa
!
privada', ello no interferirá en sus 'facultades de dictar medidas
En segundo término, se profundiza la intervenci6n del Es­
tado en la econom (a. El proyecto del Estado industrial se con­ para planificar, racionalizar y fomentar la producción y regu­
creta en la continuaci6n y realizaci6n de las industrias base lar la circulaci6n, distrlbuci6n y consumo de la riqueza, a fin
'" planificadas V parcialmente puestas en marcha durante el per fo­ de impulsar el desarrollo econ6mico del pars' ",11 Es más:
do ,anterior." Ambas poi fticas van a sellar profundamente ..A pesar que se eltablece la libertad en la escogencia de la
el comportamiento del Estado en materia económica a lo lar­ actividad lucrativa (Art. 96, Primer Párrafo), se establece tam­
" bién la posibilidad de que el Estado se reserve 'determinadas
go de 101 20 anos de democracia representativa.
Dentro de este comportamiento, se pueden localizar dOS industrias, explotaciones y servicios de intarés público por
ejes de acci6n del Estado: primero, la extensión del ejercicio razones de conveniencia nacional', propendiendo, además, a
de la planificación por parte del estado y, segundo, un esfuer­ la creación V desarrollo de la industria básica pesada bajo su
zo SOS1enido de adecuaci6n de los aparatos del Estado al desa­ control (Art. 97)".12
rrollo capitalista, plasmado en las reformas administrativas. En lo referente a las modificaciones de los aparatOl de Esta­
En cuanto a la primera cuesti6n cabe mencionar la creaci6n de do es imprescindible sei'\alar la continuaci6n del proceso de
la Oficina Central de COOrdinaci6n V Planificación (CORDIPLAN) florecimiento de Institutos autónomosl l V la :reforma admi­
en 1980. Asimismo cabe sei'\alar la regionalizaci6n de la plani­ nistrativa realizada en el perlodo 1969-1973," asl como lo que
flcaci6n con la creaci6n de organismos como la Comisi6n pro­ se ha dado en llamar la reforma "Tinoco".
motora del 'desarrollo de Los Andes (1962), Conzuplan para
el Zulia (1963). Fudeco para la regi6n centro-occidente (1966)
81. Hern6ndez, Totea. "La Intervención del Estado en la Industria manu­
y, evidentemente, la CVG en 1960. 79 La intenci6n planificado· facturera venezolana", Caracas, 1979 (UCV . Doctorado en Derecho
ra, m6s que la acción planificadora, se plasma en 101 cinco pia­ V Ciencias PoUticlI, mlmeo), p. 7.
nes de la~Nación elaborados por esta Oficina: 1960-1963, 1963­
82. Ibídem.
1966, 1é66-1968, 1970·1974 V 1976-1980. El desplazamien­
.. 83'. 'La . Corporacl6n Venezolana de Guavana el c:reada en 1960. Entre
to de. las actividades planificadoras desde el Ministerio de Fo- '
1961 (al'l:o en el que se fl,Jnda ALCASAt y 1976, la eVG ha teni­
mento hacia la presidencia,lo demuestra el peso especffico do bajo su direcci6n tres provactos fundamentales: Sider(irgica
dado por 'la democracia representativa al intervencionismo (SIOOR, 1964; Ferromínera Orlnoco, 1976; Minerales Ordaz, 1967;
FlOR, 1973), Electrificación del Caroni (EOELCA, 1963) V Produc·
77. Oficina Central de Coordinaci6n V Planificaci6n . CORDIPLAN. ción de Aluminio (ALCASA, 1961 V Venalum, 1973), adem" de
Plan de la Naci6n 1963·1966, Caracas, 1962 (mimeo). dos empresas como VENBOZEL (fabricaci6n, export •• import.de
Ferrolmcto) creada en 1973 V Cementos Guavana creada en 1967.
78. Sidln:'rgica, Electrlflceclón del Caroní, Aluminio V Petroquími·
ca. Asimismo tiene a su cargo a Metalmeg, que " una industria que
utiliza tanto hierro como aluminio para manubcturar piezas como
79. Cf. CORDIPLAN. Plan de I1 Nación 1966-1968, p. 12. v'lvulas, eccesorlos de montaje V mechas.
80. Cf. CORDIPLAN. V Plan de la Nación, 1976, p. 3. El Instituto Venezolano de Petloqulmlca, así como la Corporaci6n

564 f 565

::;..
De este modo, se persigue el asentamiento de un personal referentes al funcionamiento y la dinámica de la misma: "El
medio administrativo-burocrático estable y se logra una relati­ problema importante de la econom Ca venezolana es que en ella
va autonomizaci6n de las empresas públicas. Así se sientan las existe una diferencia muy clara entre lo que es un producto
bases que garantizan la continuidad de ciertas poHticas, espe­ social y una dimensi6n estad (stica como es el producto terri­
cialmente econ6micas y administrativas, y racionalizan, desde torial bruto; esto es, que estas magnitudes no son, en ningún
el punto de vista del capitalismo, la acci6n del Estado. En las momento, equivalentes".&! Ello en virtud de que "lo que se
intenciones, tienden a superar la visi6n "clientelista" del Es­ produce en el interior... incluye la actividad petrolera" y que,
tado y sus aparatos; en los hechos, crean un complejo conjun­ por lo tanto, "parte de lo que'constituye el producto territo­
to de prOblemas que pueden, en su futuro desarrollo, desem­ rial es generado y obtenido fuera"." En consecuencia, las ver­
bocar en la necesidad de una reestructuración !TIás profunda del daderas dimensiones del proceso de industrializaci6n tienden
Estado venezolano. " 'a serocuftadas'por el enorme peso que tiene en las estad (sti­
Antes de entrar a examinar algunas cifras relacionadas con cas el petr61eo, particularmente después del fU mento de los
el avance del proceso de industrializaci6n a lo largo del pedo­ precios a finales de 1973. Por otra parte, es pi:ecisarnente ese
do que empieza en 1958, conviene recalcar lo que, hasta aho­ carácter lo que' ha hecho del Estado el poderoso agente econ6­
ra, hemos dado por supuesto en el presente trabajo: el carác­ " mico bajo cuya sombra y tutela ha venido desarroUándose el
ter petrolero de la economfa. Como bien señala Max Flores proceso de acumulaci6n capitalista al cual nos hemos referido
ofaz, este hecho tiende a distorsionar todas las estadísticas en estas páginas.
La inversi6n bruta fija en la industria manufacturera crece,
,!
II después de la crisis de 1960/61 y SUI consecuencias para el com­
Venezolana de Fomento delarroll.n eICtraordinlrlam.nte su• .c:tivi· portamiento de las Inversiones en los aflos 1962 a 1964, de
dades. El primero tiene bljo su responsabilidad 22 industria. crea·
di' entre 1966 y 1976. La segunda participa en 19 indu.tria. manu· 777 millones de bolfvares en 1966 a 4.032 millones de bolí­
f.c:turera. creadas despu6s de 1958 V en 3 creadas antes de esa fe· vares en 1976, pasando por Bs. 816 millones en 1968 y Bs. 2.679
chl. millones en 1972, para bajar en 1977 a Bs. 3.113 millones. s7 La
En el sector de financiamiento se crean en 1974 Corpoindustria, tendencia es hacia una concentraci6n cada vez mayor de la in­
y el Fondo de Inversiones de Venezuela. Ambos tienen participa­ versi6n en esta rama, en detrimento proporcional de la ¡nver­
ción en Industrias manufactureras. El FIV especialmente en la in­ ;;;. si6n en el comercio y la construcción. Ello implica que la in­
dustria nlVal (Corporecl6n Venezolana de Industria Naval, 1976
V Olqulb V Astilleros, 1975). Cabe sel'lalar la participación crecien­ dustria va convirtiéndose cada vez más en el eje del proceso
te del E•.,d en Bancos.
- de acumulaci6n. El mismo tipo de fen6meno se puede ob­
Por otro Ildo .. desarrollan aceleradamente ,.. corporaciones re­
servar al examinar la composici6n del producto territorial bru­
gionales, abarcando tanto el terreno financiero como el terreno
to. En él, el sector secundario pasa d& 19 r'nr ciento en 1965,
comercial V el terreno industrial. AsE CorpOlnde. es creada en 1964
al 22 por ciento en 1968, al 24 por ciento en 1972 y al 26
V IMneja 7 financiador.., 4 f6brlca. (meder_, vidrio, cemento V

:'~
concentrados); Corpozulia en 1969: 3 manl,lflCtUr.., 1 financia­

dorl; ~rporiente en 1970: 1 financiadora, 1 empresl prestadora


85. Flor•• OrlZ, M., "EI capltlli.mo...", op. cit., p. 7.
de serv.,. y 2 IMnuflcturl' ldem6s de .ervicios.

Cf. op. cit. COROIPLAN. "La descentralización...",pp. 7 ss.


8~ .. }bEdem,pp. 7 ...
...... 84. Cf. op. elt. Brewer-Carlai, A. R. ,. 87. BCV, " .... économra venezolana...", op. cit .• p. 183.

l'

q
568 , 567
1I
te
En este comportamiento de las inversiones se expresa una ten­
por ciento en 1976;" que el sector terciario aumente igual­
dencia a que el Estado se convierta creciente mente en Estado
mente· se explica por ·el augedetas actividades' financieras com­
productor; si se agrega a ello el hecho de las nacionalizaciones
plementario al canictar cada vaz más capitalista de la acumu­
del hierro y del petr61eo, tal tendencia so ve más reforzada
1aci6n. A nuestro Juicio, estas cifras dejan entrever que el sec­
aún. Es indudable que el Estado actúa con muchas de sus em­
tor construcción sigue operando cO,""O uno de los veh(culos
presas como una especie de subsidiario de la acumulaci6n pri­
de articulación entre el capital y el capital financiero y comer­
vada del capital, al encargarse de empresas poco o nada renta­
cial.
bles o de fábricas que producen a bajo costo insumos para la
En cuanto a la discrlmlnaci6n entre inversi6n privada e in­
industria privada o de industrias cuyo mantenimiento es del
versión pública, dato importante para observar el comporta­
llamado "interés social". Pero aparece igualmente visible que
miento del Estado en el proceso de industrializaci6n, tenemos
'. el Estado empieza, al menos en algunos renglones, a compor­
, lo que presentamos en el siguiente cuadro.
~.-
"'. tarse como una "fracci6n del capital" y a entrar en compe­
tencia con el capital privado. Para poder examinar detallada­
CUADRO IV mente las implicaciones sociopol fticas que estos hechos aca­
I
rrean, habría que escribir otro trabajo, si bien hemos adelan­
INVERSION BRUTA FIJA PUBLICA Y PRIVADA EN
tado algunas hip6tesis en las páginas anteriores.
LA INDUSTRIA MANUFACTURERA

(Millones de bolívares I precios de 1968)


El último eslabón alcanzado por el pro;~o de moderniza­
..
ci6nde los aparatos-de Estadoe& la creciente tecnocratizaci6n
de los mismos como producto social V técnico necesario pa­
Af\o 1m, Privada Inv, Privada Inv. Privada ra la incursi6n del Estado en las tareas de producci6n de bienes.
El nivel tecnol6gico con el cual se están instalando las indus­
1968 1.222 339 1.561

1970 1.179 328 1.507
trias del Estado obliga a la formaci6n acelerada de una ma­
sa de técnicos capaces de integrar un Sistema de producci6n
1972 1.451 1.228 2.679 de trabajo intelectual. Los sfntomas de tecnocratizaci6n de
1974 1.403 672 2.075 los aparatos de Estado se multiplican dCa 8 día. Pensemos en
1976, 1.628 2.404 4.032 este punto en el personal especializado de las compaiHas pe­
1977- 2.888 3.113 6.001 troleras que, una vez nacionalizadas, pasaron a formar parte
del personal especializado del Estado. Recientemente encon­
• En ~ corrientes. tramos el sonado caso del Fondo de Inversiones de Venezue­
la. Del mismo modo se debe citar el cúmulo de crhicas diri·
FUIf'IteI: BeV. "La economfa venezolana en 101 "Itimos treinta y cinco gidas al actual Ministro del Ambienta y de los Recursos Na­
.nos", pp. 183-184. Anuario EstacHstico de 1977, Caracas, s.f.• turales, Carlos Febres Poveda, de parte de personeros del par­
p. 205 y 201.
tido de Gobierno (COPEO que reclaman su actitud por ha­
berse negado a despedir al personal del gobierno anterior. Fe­
.'0
88. Ibídem. bres Povada alega que el personal de su ministerio es "técnl·
1:
688 , 569
L
.t,'.,., ,
~\

..
'." 'l

'rt; ... ... ........

:"'~I

co"," En todos estos casos, la estabilidad del personal diri­ Hemos sostenido reiteradas veces que el proceso de industria­

gente es muy superior a la del personal dirigente de otros apa­ Iizaci6n, al menos qesde la década de 1960 en adelante, ha ten­

ratos aún poco tecnocratizados. Los directores y presidentes tlido a una fuerte monopotizaci6n. Esta ha $';:1. lido su curso.

de institutos de hoy fueron los asesores de los directores y Una rápida revisi6n de algunos indicadores arroja luz sobre es­

presidentes de institutos y ministerios de- ayer y, a su vez, aqué· ta afirmaci6n. En cuanto a los establecimientos, en 1975, el

lIos serán los asesores de los dirigentes de mañana (suponien­ 8.5 por ciento era clasificado como "gran industria"; en cam­
do la continuidad del Estado capitalista'. "El Estado venezo­ Dio, para 1976, esta cifra había bajado al 7.5 por ciento. Sin
lano presenta en estas ocasiones una estructura que se aseme­ embargo, en "valor agregado", la" gran industria aumenta del
ja a aquella de los aparatos de Estado de los países capitalis· 77.1 al 78.3 por ciento, manteniendo su participaci6n por­
tas avanzados, alejándOse paulatinamente del modelo atrasa­ , .centual en el valor de las ventas que se eleva al 75 por ciento
do que aún subsiste en algunos aparatos en los que un cam­ del tota 1. 92 Esto explica la homogeneidad de la burgues(a ve­
bio poUtico del gobierno, o incluso la modlficaci6n de las re­ nezolana, entendida como fuerza del capital monop6lico para
laciones de fuerza en el Interior del partido gobernante, pue­ determinar el comportamiento sociopol hico global de la mis·
de significar el despido del personal de ese aparato, desde sus ma.
directores hasta sus secretarias y porteros"." El grado de in­ Paralelo a la monopolizaci6n tenemos una creciente extran­
fluencia de este personal poi hico-técnico en las decisiones jerizaci6n de la economía. Pese a que el hierro y el petr61eo
potCticas es diflcil de determinar. pero es lícito suponer que fueron nacionalizados, hay para 1978 un total de Bs. 18.000
va en aumento;'los conflictos esporádicos de este sector con millones de inversiones extranjeras de los cuales una parte consi­
la burocracia son (ndices de este fen6meno. El saber ha sido derable corresponde a la industria manufacturera. Ello hace
secularmente sin6nimo de poder. Cada día son más insisten­ que la burguesía local, al igual que el Estado, se comporte de
tes los Indicios de que el saber tecno-econ6mlco y la capaci­ manera c6nsona con la tranlnaclonallzaci6n del capital, a la
dad de influir en las decisiones poi (ticas tiene un nexo que que haremos referencia seguidamente.

identifica al primero cOn la segunda".· I , Aparte de las poi (ticas mencionadas, y de otras destinadas

89. "El Oi.rlo de Caracll", 13·10-79. al fomento y mantenimiento del proceso de industrializaci6n

(como son la crediticia, la arancelaria, la de integraci6n sub·

90. De l. Cruz, R.flll. "Condiciones matariales da existancia da la tec­


nocracj~". CENOES, mimeo inéd. ··regional, la de paulatina apertura de nuevos mercados, espe­
91. Ver entre otros trab.jos sobre la problemática de l. divisi6n antra
cialmente en el Caribe y en Centroamérica), valdda la pena
trabajo Intelectu.1 V trlb.jo manual, V su relacl6n con el Estado: un exhaustivo análisis de los gastos de ,polCtica social que efec·
Poul.ntz.s. Nicos. "El Estado, el poder, al socl.lismo", Ed. Siglo túa el Estado. Ello con la finalidad de discernir entre aquellos
XXI, México 1979; del mismo autor: "Las el.sse, sociales dan. la gastos directamente relacionados con la reproducci6n de la
capitalisme ..¡ourd'hui". Ed. du Seu!1. Parfs, 1974. -mano de obra, en el sentido más amplio, y los gastos resultan­
Birb..m, Pi",re. "LA, sommeú de "Etat". Ed. du seüU. parfs. '1974.
Wright. Milis. "L'llIte au pouvoir". Ed. Maspero. Par 's, 1969. Sallois.
tes de la presi6n de las clases dominadas sobre ei. mismo. No
Jacques y Cretln. Michel. -.'
L. rol. 1Oe1.1 d.. h..ts fonctionnaires et l. criN de ,'Etat d.n. La 92. Cálculos alaborados por nosotros I basa de las cifras contenidas en
crlse de l'Etat. Ed. PUF. París, 1976. Da la Cruz, R.f.el. "Contra los Anu.rlos eltacU.tlcol da 1976 V 1977, pp. 379 V 329, respec·
la ilusión del desarrollo". SOL. Sept.·Oct. N° 6. Caracas, 1979. tivamente.

570 , 571

i
!
, ,. "

es este el momento para profundizar al· respecto; en el pro­


europeo, pacto andino, etc.) y una nueva divisi6n internacio­
yecto en que se inscribe el presente trabajo abordaremos más
detenidamente esta problemática. nal del trabajo que tiende a desarrollar industrias de lo que
La última fase expansiva del mundo capitalista que comen­ podrfamos llamar de "alta tecnología" (industrias nuclear y
zó al final de los aftos 40 y se prolongó hasta el final de la dé­ aeroespacial, explotación del mar y de los productos alimen­
cada de los 60, preparó las condiciones de una nueva fase de ticios sintéticos, energías alternas, investlgaci6n tecnológica
crisis, de una nueva fase recesiva, cuya salida es aún hoy incier­ y cientrfica fundamental como la Ingenleda genética y, por
ta. Esta crisis estructural (no hay que confundirla con los ci­ supuesto, la cibernética con su constelaci6n de manufactu­
clos de depresi6n y expansión coyunturales que están presen­ ras) en las metrópolis desplazando al mismo tiempo hacia cier­
tes en las fases largas expansivas o critico-depreslvas) se mani­ tos pa {ses de la periferia las industrias que. han perdido renta­
fiesta por el agotamiento del modelo de acumul~¡ón inaugu­ bilidad en el centro (automóviles, qu imica, siderúrgica, elec­
rado por el capitalismo en la fase de expansión precedente. trodomésticos) .
Es la crisis del papel motorizante de las industrias que siriten Dentro de este marco se inscribe el imponente impulso dado
de base a ese modelo. Es la reestructuración de la actual divi­ a la industrialización en Venezuela desde principios de los aí'ios
sión internacional del trabajo que conlleva nuevas relaciones 70. La nueva posición en la divisi6n internacional del trabajo
(ec0n6micas y poi {ticas) entre el área desarrollada (centro) que ocupa Venezuela en tanto receptora de industrias, y el
y el área periférica del capitalismo, así como entre las diver­ aumento de los precios del petr6leo, que gener6 una capaci­
sas metr6pOlis del centro, y entre el conjunto capitalista y dad financiera sin precedentes en el per(odo 1974/1977 son
101 par. del Elte. La causa estructural de esta crisis reposa los dos elementos sobre los que descansa el quinquenio desarro­
sobre la baja tendencia I de la tasa de plusval ra, lo que signi­ Uista del V Plan de la Nación y el proyecto social demócra­
fica una baja de las .tasasde ganancia. en la mayoría de lasin: . ta expresado mil veces por carlos Andrés Pérez de promover
dustrias (excepci6n hecha de ciertos sectores, entre los que des­ un régimen de capitalismo de Estado. De ahí la explicaci6n
..,
tacan por condiciones coyunturales las compaftias petroleras) . del nacimiento del· Fondo de Inversiones de Venezuela, apo­
.'
Las inversiones en las industrias de base y en el conjunto indus­ yando tanto a la industrialización autóctona como a la indus­
t trial de la fase expansiva tienen un comportamiento desigual. trializaci6n asociada.
En términos generales tienen una tendencia a la baja (ver la side­ Ultimamente, a rafz de la coyuntura del cambio de partido

.'•
("
r
rúrgica' francesa y la mayor parte de las compañ ¡as automo­
trices; es el caso de la Chrysler con su repliegue internacional
y su coocentraci6n en EE.UU.). Por otro lado, se está produ­
gobernante en 1979, se ha puesto de manifiesto una modifi­
cación de la poi (tica del Estado. De un plan desarrollista por­
tador de un grado elevado de proteCcionismo, estamos asistien­
ciendo un movimiento de reinversión en zonas de la periferia. do a la formulación de un plan neoliberal que pareciera coor­
Véamos esto más detenidamente. dinarse con una estrategia internacional del capitalismo. Véa­
Diversas soluciones se dibujaron a lo largo de los ai'\os 1970­ se en este caso los planes igualmente neoliberales en Espai'\a,
\ 1978: nuevas formas de Intervenci6n estatal, regulación de las Inglaterra, Alemania, Italia y Grecia, entre otros.
normas de los mercados nacionales (liberación de precios; revi­ Los precedentes de estas poi Itlcas los encontramos en las
sión de intercambios internacionaies,·· especialmentéalirite~ . conferencias internaeionalesdelos' pafses centrales entre 1974
rior de 101 diferentes acuerdos regionales: mercado común y 1976, previniendo contra la tentaci6n prot.eccionista en perío~
dos de crisis. Con esta estrategia se pretende exorcizar el fan­
572 ,
573
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tasma de la autarqu(a de los años 30, que profundizó la crisis un proyecto de desarrollo econ6mico que presenta como eje
de la época. El capital multinacional y el capital monopolis­ de impulso de ese desarrollo al sector industrial. Las poI fticas
ta interno parecen estar en proceso de consumar una alianza del Estado desde el trienio. democrático, pasando por la déca­
anti-erisis que pasa por el reforzamiento de sus nexos y por da autoritaria y continuando en el actual período, asf como
,
" el aumento del grado de monopolizaci6ninterna de las eco-· las modificaciónes de los aparatos de Estado para adaptarlos
t:! nom,;¡s tanto centrales como semiperiféricas (para designar él l crecimi~ntoindustrial, dan testimonio de la secuencia inin­
...

,
con mayor exactitud las econom fas de la periferia del' capita­
lismo receptoras y productoras de industrias,'3 Esta parece
terrumpida que ha seguido este proyecto burgués,
A la emergencia y modernizaci6n del Estado capitalista peri­
ser la situaci6n actualmente, por lo tanto el futuro industrial férico entre 1945 y 1970. ha seguido el surgimiento tímido,
capitalista de ciertos paises de la periferia, entre ellos Venezue­ pero sostenido, del Estado capitalista semiperiférico desde 1970
la, parece estar asegurado a no ser que un proyecto alterna­ en adelante. Esto ha pasado paralelamente y enrelaci6n con la
,
­
I

: '

"
tivo logre cuajar y modificar el proyecto de desarrollo bur­
gués,
Conclusiones
emergencia de la burguesía industrial monopólica y con el
proceso de 0ligopolizaci6n e integraci6n de circuitos indus­
triales-financieros Y comerciales privados.
El proyecto de desarrollo capitalista en Venezuela ha pasa·
, "
~ El proceso de industrializaci6n en Venezuela ha sufrido do siempre por el fortalecimiento del rol económico del Es­
-(
'll
una inversi6n respecto al mismo proceso en el centro del ca­ tado a causa de las determInaciones de un país perteneciente
pitalismo ,en lo referente a la relaci6n capital privado-Estado, a la periferia capitalista. El grado de intervenci6n del, Estado

Si en la Inglaterra de la revoluci6n industrial, el Estado necesi­ en la econom ra no ha sido siempre aceptado enteramente por
taba la acumulaci6n privada p~ra disponer de recursos finan­ la burguesía, pero, una vez llegado a cierto niveJ en la escala
cieros producidas por la pol(tica impositiva, la burgues(a vene­ de acumulaci6n capitalista, el Estado actúa, al igual que un
.­ zolana necesitaba -para acumular capital industrial- los re­ capitalista privado, con una 16gica que a veces escapa a la volun­
cursos del Estado, único receptor financiero de envergadura. tad poHtica, con una lógica que es la 16gica del capital.
La economfa de exportaci6n de recursos mineros (fundamen­
:,;:,
"
:t;: talmente petr6leo) de los primeros años de este siglo as( lo
impuso.
Un~ vez constituidos los gérmenes de capital industrial en
Venezuela entre la década de los al'los 20 y la de los años 40,
" empieza a perfilarse en el primer quinquenio de esta última
'."l
93. Véase en el caso de Venezuela, el conflicto de Fedeíndustria con­
tra FedecámaraJ V el Gobierno. La asociaci6n de pequei'los V me­
"
\ dianos Industriales sostiene Que "la polftica econ6mica oficial es
regresiva y, tanto la liberación de precios como la contracx:ión del
circulante y la libre competencia, apuntan a liquidar al seetor, fa­
voreciendo al 8% de la Industria", "El Diario de Caracas", 20-11-79,
p,9.

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