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Historia
Las energías renovables han constituido una parte importante de la energía
utilizada por los humanos desde tiempos remotos, especialmente la solar, la
eólica y la hidráulica. La navegación a vela, los molinos de viento o de agua y
las disposiciones constructivas de los edificios para aprovechar la del sol, son
buenos ejemplos de ello.
Con el invento de la máquina de vapor por James Watt, se van abandonando
estas formas de aprovechamiento, por considerarse inestables en el tiempo y
caprichosas y se utilizan cada vez más los motores térmicos y eléctricos, en
una época en que el todavía relativamente escaso consumo, no hacía prever
un agotamiento de las fuentes, ni otros problemas ambientales que más tarde
se presentaron.
Hacia la década de años 1970 las energías renovables se consideraron
una alternativa a las energías tradicionales, tanto por su disponibilidad
presente y futura garantizada como por su menor impacto ambiental en el
caso de las energías limpias, y por esta razón fueron llamadas energías
alternativas. Actualmente muchas de estas energías son una realidad, no una
alternativa, por lo que el nombre de alternativas ya no debe emplearse.
Fuentes renovables en la actualidad
Representan un 20 % del consumo mundial de electricidad, siendo el 90 % de
origen hidráulico. El resto es muy marginal: biomasa 5,5 %, geotérmica 1,5 %,
eólica 0,5 % y solar 0,5 %.
Alrededor de un 80 % de las necesidades de energía en las sociedades
industriales occidentales giran en torno a la industria, la calefacción, la
climatización de los edificios y el transporte (coches, trenes, aviones). Sin
embargo, la mayoría de las aplicaciones a gran escala de la energía renovable
se concentra en la producción de electricidad.
En España, las renovables fueron responsables del 19,8 % de la producción
eléctrica. La generación de electricidad con energías renovables superó en el
año 2007 a la de origen nuclear.
En Estados Unidos, en 2011 la producción de energía renovable superó por
vez primera a la nuclear, generando un 11,73 % del total de la energía del
país. Un 48 % de la producción de energías renovables provenía de los
biocombustibles, y un 35 % a las centrales hidroeléctricas, siendo el otro 16 %
eólico, geotérmico y solar.
La energía eólica
Es una renovable debido a que el viento es una fuente inagotable. En
cierta medida el viento es una consecuencia de la energía solar
debido a que el viento se desplaza por diferencias de presiones y
temperaturas provocadas de forma directa o indirecta por e l Sol.
Existen dos tipos de energía eólica:
a. Instalaciones de energía eólicas aisladas, para
generar energía eléctrica en lugares remotos para autoconsumo.
La energía hidráulica
Aprovecha la energía potencial del agua para obtener un trabajo
mecánico. Si este trabajo mecánico que tenemos en forma de energía
cinética lo utilizamos para accionar un generador obtenemos energía
eléctrica. En este caso, estaremos hablando de energía hidroeléctrica.
Existen fundamentalmente dos tipos de centrales hidroeléctricas:
a. Centrales hidroeléctricas de agua fluyente: aquellas centrales
hidroeléctricas que captan una parte del caudal circulante por
un río y lo conducen a la central para ser turbinado y
generar energía eléctrica. Después, este caudal es devuelto al
cauce del río.
La energía de la biomasa
Es una fuente de energía renovable basada en el aprovechamiento de
materias orgánicas de origen vegetal o animal, incluyendo los
productos y subproductos resultantes de su transformación. Bajo la
denominación de biomasa se recogen materiales energéticos de muy
diversas clases: residuos forestales, residuos agrícolas leñosos y
herbáceos, residuos de procesos industriales diversos, cultivos
energéticos, materiales orgánicos contenidos en los residuo s sólidos
urbanos, biogás procedente de residuos ganaderos o de residuos
biodegradables de instalaciones industriales, de la depuración de
aguas residuales urbanas o de vertedero, etc.
Las aplicaciones de la biomasa se pueden englobar en dos grupos:
Energía nuclear
Ventajas
No se agotan
Benefician economía y finanzas
No contaminan
Ayudan a detener el efecto invernadero
Desventajas
Problemas de implantación
Problemas de sostenibilidad
Por lo tanto, se puede decir que las energías renovables son el futuro, ya que
además de contribuir con el medio ambiente, proporcionan una manera eficaz
y optimización de recursos para la producción y desarrollo energético.
Bibliografía
https://solar-energia.net/energias-renovables
https://es.wikipedia.org/wiki/Energ%C3%ADa_renovable#Clasificaci%C3%
B3n
https://erenovable.com/energias-renovables/
http://pagina66.com/not/95208/la-importancia-delasenergiasrenovables-y-
el-medio-ambiente