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CASO PRACTICO UNIDAD 2

KRESBLIN VANESA IBAÑEZ ARIAS

FUNDAMENTOS DE LOS NEGOCIOS INTERNACIONALES

CORPORACION UNIVERSITARIA ASTURIAS

FUNDAMENTOS DE LOS NEGOCIS INTERNACIONALES

NEGOCIOS INTERNACIONALES

BOGOTA 2019
Cuestión 1:

¿Qué tiene que pasar con las exportaciones en el país para que el PIB aumente?

RTA/
El comercio internacional es muy importante para el crecimiento y desarrollo sostenido a
largo plazo; más aún en la actualidad tiene un peso importante en la actividad económica
del país en los diferentes sectores, el mismo que es demostrado por las evidencias de los
países desarrollados.

En el Perú se han implementado diversas políticas económicas en las diferentes


actividades económicas que incluyen medidas referidas a las exportaciones en particular,

En estos años el estado ha sido impulsor importante en el crecimiento de la exportación


debido a loa política de apertura comercial y libre comercio con otros países, todo esto
tuvo como consecuencia el incremento del Producto Bruto Interno siendo estos factores:

Inversión: Mayor flujo de dinero


Consumo: Incremento adquisitivo por las familias.
Gasto de Gobierno: mayores divisas a favor del estado.
Balanza Comercial (X – M): mayor exportación, menos importaciones.

La exportación de los productos de los diferentes sectores debe cumplir ciertos estándares
de calidad establecidos, de tal manera que las personas que intervengan en el proceso de
industrialización, deben hacer cumplir estos requerimientos. De tal manera el estado en la
actualidad deben decretar las exoneración de pagos de derechos arancelarios a la
importación de bienes de capital que sustituyan a la maquinaria empleada en el proceso
productivo con el fin de buscar la renovación de equipos por cambios tecnológicos,
también la política de promoción de las reformas tributarias y la reforma del estado, con el
propósito de minimizar los costos fiscales, implementación de mecanismos para la
devolución de impuestos indirectos en la exportación.

También la implementación y el mejoramiento de todo el sistema logístico de exportación,


infraestructura, carreteras, puertos, aeropuertos, servicios de comunicación, la ley del
trabajo, entre otras que faciliten y agilicen los plazos del sistema de calidad que demanda
el mercado internacional, de tal manera cumpliendo con las normas de calidad, mejorando
los servicios y el apoyo del estado podemos dar el paso al desarrollo y bienestar social,
explotando al máximo los recursos naturales, humanos y tecnología que nos permitirá
acceder de manera competitiva.

Cuestión 2:
Si las importaciones que realiza el país aumentan, ¿Qué ocurre con el PIB?

Se ha vuelto sabiduría convencional, entre aquellos que reportan la economía, que el


aumento de las importaciones y un creciente déficit comercial son malas señales para el
crecimiento. Como los recientes titulares nos advierten, “La brecha comercial desacelera el
crecimiento económico” (Washington Post) y “Una brecha comercial más amplia augura un
crecimiento débil” (Wall Street Journal).
Los reportajes de este estilo se derivan inevitablemente de la lógica Keynesiana. Si
importáramos un millón de zapatos para satisfacer la demanda doméstica, ya no
tendríamos que fabricar ese millón de zapatos. Cuando la demanda se “esparce” hacia el
extranjero, el crecimiento se desacelera y crea menos trabajos.
Eso es lo que nos dicen.
Los periodistas y expertos que, quienes difunden esta teoría, deberían mirar más allá de
ella y considerar que, en realidad, un aumento en las importaciones y una creciente brecha
comercial, lejos de ser obstáculos al crecimiento, son una de las señales más certeras de
que la economía se está expandiendo.
Un gran defecto del punto de vista Keynesiano es que ignora el papel que juega el lado de
la oferta de las importaciones. Más de la mitad de lo que importamos son bienes
consumidos por productores —equipos de capital, materia prima, partes y otros insumos
intermedios. Estas importaciones nos permiten producir más, no menos. Por eso, a lo largo
del último año, las importaciones de bienes manufacturados han estado aumentando junto
con la producción doméstica de bienes manufacturados.

A largo plazo, las importaciones fomentan el crecimiento al obligar a los productores


domésticos a ser más eficientes y productivos. La competencia generalmente funciona de
tal manera que las importaciones hacen a un lado los productores domésticos menos
eficientes, dejando el mercado a las empresas más competitivas. Esas empresas tienen
mayor capacidad de hacer crecer su presencia en los mercados globales y de crear
empleos sostenibles con salarios más altos.
La obsesión con el déficit comercial también ignora el hecho de que los dólares que
gastamos en importaciones vuelven rápidamente a EE.UU. Si no son usados para comprar
nuestros productos y servicios, son gastados en activos como bienes raíces, acciones y
bonos de la Tesorería. Este influjo de capitales también ayuda a fomentar el crecimiento
manteniendo las tasas de interés bajas y proveyendo capital para construir fábricas y
expandir la producción.
Si las preocupaciones de los Keynesianos acerca de las importaciones fuesen justificadas,
deberíamos encontrar una correlación negativa a través del tiempo entre el crecimiento de
las importaciones y el crecimiento del PIB. Las importaciones crecientes estarían
asociadas con un crecimiento más débil y las importaciones que crecen más lento o caen
estarían relacionadas con un crecimiento más fuerte.

En realidad, un aumento en las importaciones es uno de los indicadores más confiables de


que una economía está teniendo un crecimiento más dinámico. Luego de examinar la
información trimestral del Buró de Análisis Económico de EE.UU., que data desde 1980,
encontré una sólida correlación positiva entre el cambio real en las importaciones que
ingresaron a EE.UU. y el cambio en el producto interno bruto (PIB) real. Aunque no es una
correlación perfectamente proporcional de 100%, la correlación entre las importaciones y
el PIB es un sólido y positivo 62%.
Los políticos se enfocan de manera miope en las exportaciones, pero la correlación entre
el crecimiento de las exportaciones y el aumento del PIB es, de hecho, más débil que la
conexión entre las importaciones y el PIB, ubicándose en un 45%. Si el presidente Obama
quiere promover un crecimiento económico más sólido con el comercio, debería considerar
complementar su Iniciativa de Exportaciones Nacionales con una Iniciativa de
Importaciones Nacionales. Las únicas otras categorías importantes de actividad
económica que se correlacionaron de manera más fuerte con el crecimiento del PIB que
las importaciones fueron los gastos para el consumo personal (66%) y la inversión bruta
doméstica (80%).
No necesita analizar una hoja de datos para identificar una relación positiva entre las
importaciones y el crecimiento económico. Recuerde el periodo entre 1992 y 2000, cuando
el crecimiento era fuerte, los trabajos abundantes y la inflación baja. En ese entonces
también crecieron las importaciones y el déficit comercial. Nuevamente, durante la
presidencia de George W. Bush, las importaciones volvieron a crecer y el déficit comercial
creció durante 5 años consecutivos. Durante ese mismo periodo, 2002-2007, la economía
se expandió y el desempleo cayó de 5,7 a 4,4%.
En contraste, las importaciones se desaceleran y el déficit comercial invariablemente se
encoge durante periodos de recesión. Entre 2007 y 2009, durante la “gran recesión”, el
déficit comercial se redujo en un 50% conforme la demanda doméstica y las importaciones
se redujeron, mientras que el desempleo aumentó. De hecho, 2009 fue solamente uno de
los seis años durante los últimos cincuenta años en que el valor de las importaciones se
redujo en relación al año anterior. Los otros fueron 1961, 1975, 1982, 1991 y 2001. De
acuerdo a nuestros amigos Keynesianos, esos años debieron ser buenos años para el
crecimiento económico y la creación de empleos. No obstante, cada uno de esos años
experimentó una recesión.
Los partidarios del Keynesianismo podrían estar deseando un declive en las
importaciones, pero para los millones de estadounidenses que están luchando en el sector
real de la economía, tal declive sería una maldición.
Este artículo fue publicado originalmente en The Washington Times (EE.UU.) el 8 de
septiembre de 2010.
https://www.elcato.org/importaciones-en-aumento-bendicion-o-maldicion-para-la-economia

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