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Para otros usos de este término, véase Capitalismo (desambiguación).
La clase social conformada por los creadores y/o propietarios que proveen de
capital a la organización económica a cambio de un interés22 se la describe como
"capitalista", a diferencia de las funciones empresariales cuyo éxito se traduce en
forma de ganancia23 y de las gerenciales ejecutadas a cambio de un salario.24
Vulgarmente se describe desde el siglo XVIII como "burguesía" tanto a este conjunto
social como al de los empleadores de trabajo de una moderna sociedad industrial,
pero la burguesía se origina en las ciudades de la sociedad rural medieval y está
constituida por propietarios autoempleados cuya naturaleza da origen al capitalismo
moderno.25
Índice
1 Características
1.1 Capital, trabajo y régimen de propiedad
1.2 Contrato libre, ganancias y movilidad social
1.3 Libre mercado, empresas, competencia y trabajo
1.4 La empresa por sociedad de capitales
1.5 Crecimiento económico
1.6 Organizaciones por interés individual
1.7 Liberalismo y papel del Estado
2 Origen
3 Tipos de sistemas capitalistas
3.1 Mercantilismo
3.2 Capitalismo de libre mercado
3.3 Economía social de mercado
3.4 Capitalismo corporativo
3.5 Economía mixta
3.6 Capitalismo de riesgo
3.7 Capitalismo mortuorio
4 Críticas al capitalismo
4.1 Marxismo
4.1.1 Capitalismo e imperialismo
4.1.2 El mercado como institución no natural
4.1.3 Capitalismo como religión
4.2 Ecologismo
5 Véase también
6 Referencias
7 Bibliografía
8 Enlaces externos
Características
John Locke, con su obra Dos tratados sobre el gobierno civil, establece los
principios que posteriormente servirán para identificar el capitalismo como sistema
productivo y el liberalismo como sistema de pensamiento que lo respalda.
El capitalismo, o más concretamente los sistemas económicos capitalistas, se
caracterizan por la presencia de unos ciertos elementos de tipo socioeconómico, si
un número importante de ellos está ausente el sistema no puede ser considerado como
propiamente capitalista. Entre los factores que acaban haciendo que un sistema sea
considerado capitalista están:
Sobre la propiedad privada, los sistemas capitalistas tienden a que los recursos
invertidos por los prestadores de capital para la producción económica, estén en
manos de las empresas y personas particulares (accionistas). De esta forma a los
particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que se
utilizan la producción de bienes y servicios. En los sistemas capitalistas se busca
que no existan demasiadas restricciones para las empresas sobre como usar mejor sus
factores de producción (capital, trabajo, recursos disponibles).
La libertad de empresa propone que todas las empresas sean libres de conseguir
recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o servicio que será
ofrecido en el mercado que estas dispongan. A su vez, son libres de escoger el
negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de este. La
libertad de elección se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores,
pues la empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores
pueden realizar un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los
consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, buscando que el producto
escogido cumpla con sus necesidades y se encuentre dentro de los límites de su
ingreso. Esto en un contexto teórico capitalista es denominado cálculo económico.
Al hacer referencia a una fuerza de trabajo libre, se entiende a una mano de obra
con la libertad de vender su capacidad de trabajo a cambio de un salario a
cualquier patrono potencial.27
2. Las de capitales, en las que las partes llamadas (acciones),se consideran como
simples pruebas materiales de la aportación de cierto capital por los asociados, en
general numerosos y tienen por tanto la posibilidad de transmitirse o negociarse
libremente en la bolsa de valores.
Crecimiento económico
Teóricos y políticos han enfatizado la habilidad del capitalismo para promover el
crecimiento económico buscando aumentar los beneficios, tal como se mide por el
Producto Interno Bruto (PIB), utilización de la capacidad instalada o calidad de
vida. Sin embargo, debe notarse el análisis de la tasa de crecimiento ha revelado
que el progreso técnico y causas no asignables a la intensividad del capital o la
asignación de trabajo, parecen ser responsables de gran parte de la productividad
(ver productividad total de los factores). Igualmente los sistemas de economía
planificada lograron entre 1945-1970 tasas muy superiores a la mayor parte de
países capitalistas. Aun dejando a un lado el peso de los diferentes factores en el
crecimiento económico, la posible benéfica influencia de la organización
capitalista de la producción ha sido históricamente el argumento central, por
ejemplo, en la propuesta de Adam Smith de dejar que el libre mercado controle los
niveles de producción y de precio, y distribuya los recursos.
Existen otras tendencias dentro del pensamiento económico que asignan al Estado
funciones diferentes. Por ejemplo los que se adscriben a lo sostenido por John
Maynard Keynes, según el cual el Estado puede intervenir para incrementar la
demanda efectiva en época de crisis. También se puede mencionar a los politólogos
que dan al Estado y a otras instituciones un papel importante en controlar las
deficiencias del mercado (una línea de pensamiento en este sentido es el
neoinstitucionalismo).
Origen
La sustitución del feudalismo tuvo como impulso a poderosas fuerzas del cambio que
sirvieron para introducir de forma gradual la estructura de una sociedad de
mercado, dentro de las principales fuerzas se encuentran:39
El camino hacia el capitalismo a partir del siglo XIII fue allanado gracias a la
filosofía del Renacimiento y de la Reforma. Estos movimientos cambiaron de forma
drástica la sociedad, facilitando la aparición de los modernos Estados nacionales
que proporcionaron las condiciones necesarias para el crecimiento y desarrollo del
capitalismo en las naciones europeas. Este crecimiento fue posible gracias a la
acumulación del excedente económico que generaba el empresario privado y a la
reinversión de este excedente para generar mayor crecimiento, lo cual generó
industrialización en las regiones del norte.
Mercantilismo y proteccionismo
Laissez faire y capitalismo deregulado
Capitalismo corporativo
Economía social de mercado
Economía mixta
En gran medida en la mayoría de países modernos predominan formas de capitalismo
más cercanas a las dos últimas formas, la economía social de mercado y la economía
mixta. El mercantilismo y el proteccionismo parecen casi universalmente abandonados
aunque tuvieron su auge durante los siglos XVIII y XIX.
Mercantilismo
Artículos principales: Mercantilismo y Proteccionismo.
Esta es una forma nacionalista del capitalismo temprano que nació aproximadamente
en el siglo XVI. Se caracteriza por el entrelazamiento de intereses comerciales de
interés para el Estado y el imperialismo y, consecuentemente, por el uso del
aparato estatal para promover las empresas nacionales en el extranjero. Un buen
ejemplo lo entrega el caso del monopolio comercial impuesto por España a sus
territorios de ultramar en 1504 prohibiéndoles comerciar con otras naciones.
Capitalismo corporativo
Artículo principal: Capitalismo corporativo
Caracterizado por la dominación de corporaciones jerárquicas y burocráticas. El
término «capitalismo monopolista de Estado» fue originalmente un concepto marxista
para referirse a una forma de capitalismo en que la política de estado es utilizada
para beneficiar y promover los intereses de corporaciones dominantes mediante la
imposición de barreras competitivas y la entrega de subsidios.
Economía mixta
Artículo principal: Economía mixta
Una economía mixta está basada en gran medida en el mercado, y consiste en la
convivencia de la propiedad privada y la propiedad pública de los medios de
producción, y en el intervencionismo a través de políticas macroeconómicas
destinadas a corregir los posibles fallos de mercado, reducir el desempleo y
mantener bajos los niveles de inflación. Los niveles de intervención varían entre
los diferentes países, y la mayoría de las economías capitalistas son mixtas hasta
cierto punto.
Capitalismo de riesgo
Comprendido también como sociedad de riesgo, ha sido un vocablo introducido por el
sociólogo alemán Ulrich Beck quien comprendía que luego de Chernobyl la sociedad
entró en una nueva fase de producción. El riesgo era la base angular de la sociedad
que hacía a todas las clases iguales. Este proceso de desjerarquización ha llevado
a un fenómeno conocido como proceso de reflexibilidad. En el capitalismo descrito
por Beck, los sistemas de producción son descentralizados, en parte como resultado
del proceso de reflexibilidad que da origen a formas donde el lego tiene acceso a
información que en épocas anteriores eran exclusivas de los expertos. No obstante,
la introducción de la tecnología para detectar y reducir ciertos riesgos,
engendraba otros no tenidos en cuenta o planificados por los expertos.41 Anthony
Giddens explora el capitalismo del riesgo como una consecuencia del empalme entre
la globalización y el mercantilismo.42 Por su parte, Richard Sennet sugiere que la
discursividad del riesgo es útil para que los grupos privilegiados no asuman los
riesgos de sus decisiones. El ciudadano moderno debe gestionarse su propia
seguridad como signo de estatus, que le permite ingresar al mundo de los buenos
ciudadanos. Quienes así no pueden gestionarlo, son tildados de «incapaces» o
«personas vulnerables». Ser vulnerable implica no tener autonomía respecto de otros
que si pueden autoprotegerse. Este cambio en las políticas de protección se asocia
a una tendencia económica que pondera y valoriza a quienes no se apegan a una
empresa por muchos años. Los expertos en organizaciones o sociología laboral
sugieren que las personas deben cambiar de trabajo en forma periódica debido a que
ello sugiere una adaptación sana a lo diferente. Más allá de este discurso subyace
una lógica de explotación que intenta romper con los lazos sociales y con el apego
tradicional de un sujeto a una organización. Por ese motivo, no es extraño observar
que dentro del culto al cambio prime una atmósfera de precarización laboral.43 Ante
el mismo problema Zygmunt Bauman acuña el término «sociedad líquida» para expresar
la dinámica del capitalismo moderno. En la sociedad sólida las economías y los
lazos institucionales estaban orientados a largo plazo, en forma de una producción
de escala. Pero la modernidad ha cambiado a formas más descentralizadas, móviles y
menos estables en los canales productivos. Eso ha dado como resultado una sociedad
donde los lazos sociales son adaptables al momento y a los intereses individuales
de las personas. En la sociedad líquida la seguridad es empleada como una forma
discursiva que denota exclusividad y estatus social. Los medios tecnológicos
vigentes son usados por los grupos privilegiados no solo para protegerse de ciertos
grupos marginales, sino para demostrar ejemplaridad.444546
Capitalismo mortuorio
George H. Mead afirmaba que existía una fascinación por las malas noticias, los
periódicos y los accidentes porque de esa forma el "yo" exorciza a la muerte. Se
siente una sana alegría ante la tragedia de los demás debido a que se ha evitado
ser afectado por el evento.47 En este sentido, Joy Sather-Wagstaff sugiere que los
desastres provocados por el hombre o naturales generan un gran trauma para la
sociedad, el cual debe ser regulado por medio de la solidaridad entre las víctimas
y los supervivientes. En ciertas ocasiones, el poder político intenta manipular el
discurso con el fin de ganar legitimidad frente a los miembros de la comunidad. Se
da, entonces, una patrimonialización del dolor que distorsiona las razones reales
del desastre. Rememorar la muerte es el primer hecho político que da origen a la
cultura.48 Estas mismas observaciones fueron validadas por la profesora Rodanthi
Tzanelli de la Universidad de Leeds, quie