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a importancia de una buena

alimentación
Daniela Echeverri Castro · 31 enero, 2019
Una buena alimentación no solo mejora nuestro bienestar físico, sino que
también interviene en nuestro estado de ánimo, ya que nos ayuda a sentirnos
con más energía.

 Licores digestivos: ¿son recomendables?


 Fruta: ¿con piel o sin piel?
 ¿Los azúcares de las frutas son perjudiciales?
La alimentación es un complejo proceso que interviene en múltiples factores
físicos y mentales. La buena alimentación es uno de los hábitos más
importantes para gozar de buena salud y tener una buena calidad de
vida.
La nutrición desempeña un papel principal en la vida de todos los seres vivos,
incluso antes de su nacimiento. Por este motivo, aunque haya alimentos de todo
tipo, es fundamental seguir una dieta equilibrada y sana.
De no ser así, se pueden producir deficiencias nutricionales que
debilitan las funciones inmunitarias, provocando la aparición de una amplia
variedad de enfermedades.
¿Cómo llevar una buena alimentación? ¿Cuáles son sus beneficios? Para
resolver estos interrogantes, hoy queremos dedicar este espacio a los
aspectos más relevantes de una dieta saludable.
¿Qué es una buena alimentación?

Una buena alimentación es aquella que le proporciona al


organismo todos los nutrientes que necesita para trabajar de manera
adecuada a lo largo del día.
 No debe excluir ningún grupo nutricional, debe ser variada y se
tiene que adaptar a los requerimientos del cuerpo según la edad, el
peso y el estado de salud.
 Para garantizar platos completos y controlados en calorías, no es
aconsejable improvisar los menús. Lo idóneo es planear cada plato
con anticipación, para no reemplazarlos con alimentos perjudiciales.
Ver también: Cómo comer saludable, barato y rápido

¿Cuáles son los beneficios de adoptar una buena


alimentación?
A través de la alimentación se obtienen decenas de nutrientes que
participan en todas las funciones del cuerpo. Cuando los requerimientos no se
cumplen, los órganos empiezan a tener dificultades y se producen
enfermedades.
Adoptar una alimentación equilibrada, completa y reducida
en calorías tiene múltiples beneficios, tanto físicos y mentales, que a
veces se pasan por alto. Recordemos algunos:
 Ayuda a fortalecer el sistema inmunitario.
 Mejora la circulación sanguínea.
 Previene y combate las enfermedades cardiovasculares.
 Reduce el riesgo de enfermedades crónicas.
 Aumenta la sensación de energía y mejora el rendimiento físico y
mental y, además, promueve la formación de masa muscular.
 Mejora la salud metabólica y previene el sobrepeso y obesidad.
 Retrasa el proceso de envejecimiento.
 Ayuda a conservar la piel, el cabello y uñas sanas.
 Combate el cansancio y la fatiga crónica.
 Estimula el sistema nervioso y mejora la salud cognitiva.
 Mejora el estado de ánimo.

Consejos básicos para una buena alimentación


Una buena alimentación no es aquella que excluye grupos de alimentos con el
fin de reducir el número de calorías. Aunque lo ideal es
moderarlas, es primordial garantizar la absorción adecuada de
todos los nutrientes esenciales. Por lo tanto, las recomendaciones
generales para comer bien son:
Alimentos bajos en grasa
 Optar por las fuentes de ácidos grasos saludables, por ejemplo, el
aguacate, el aceite de oliva o el pescado.
 Evitar grasas saturadas como los aceites hidrogenados, las frituras y la
mantequilla.
Carbohidratos y almidones moderados
Siempre y cuando no sean refinados, está bien comer pequeñas
porciones de pasta, patatas o pan.
Puede interesarte: ¿En que consiste el etiquetado nutricional?
Alto contenido de fibra
 Los cereales integrales, las legumbres y los vegetales son algunas de
las principales fuentes de fibra dietética.
 Este nutriente es clave para regular la digestión, prolongar la
saciedad y controlar el colesterol.
Vitaminas, minerales y antioxidantes

 Para obtener dosis adecuadas de vitaminas y minerales, se deben


consumir de 5 a 6 porciones de frutas y vegetales al
día. Dependerá del tamaño y tipo de la fruta. En líneas generales,
frutas y verduras deben ocupar la mitad de la comida
 También se pueden encontrar en otros alimentos sanos como los
cereales integrales y carnes magras.
Puedes ver también: Aportes de las vitaminas en las dietas
Azúcar limitado
 El azúcar blanco, los dulces de panadería, las golosinas y todas las
fuentes de azúcar deben limitarse al máximo.
 Esta sustancia es uno de los principales enemigos de la salud
metabólica y el peso.
Poca sal
La sal está presente en decenas de alimentos de consumo diario. Además de
limitarla de las comidas regulares, conviene revisar las etiquetas de los
empaquetados para no caer en excesos.
Proteínas de alta calidad
 Las carnes magras, legumbres y lácteos son algunas fuentes
de proteínas de alta calidad.
 Su consumo, diario y moderado, es primordial para recargar el
cuerpo de energía y cuidar la salud muscular y metabólica.
Comer despacio
Masticar bien los alimentos y consumirlos en un lugar tranquilo también es clave
en la dieta. Hay que dedicar el tiempo necesario a la comida.
Dividir las porciones
 En lugar de comer tres porciones abundantes, lo ideal es dividir los
platos en cinco o seis comidas al día.
 Esto evita los “picoteos” continuos y, a su vez, mejora la actividad del
metabolismo.
Cambiar los hábitos alimentarios es una de las mejores formas de promover la
salud del organismo. ¿Sigues comiendo mal? ¡Mejóralo ahora!

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