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Historia de nuestros barrios

Domingo,28 Noviembre 2010

elsuralavista.com
Blog Barrios del Sur
Por Rafael Torrech San Inocencio
torrech.rafael@gmail.com

Barrio Guilarte, Adjuntas


Demografía:

El Barrio Guilarte está localizado al oeste del centro urbano de Adjuntas. Colinda con
Guayanilla (Barrios Pasto y Jagua Pasto); y con tres otros barrios de Adjuntas: Limaní (oeste)
Yayales (norte) y Garzas (este).

Con 6.99 millas², Guilarte es el segundo barrio de mayor extensión de Adjuntas, sólo superado
por el Barrio Saltillo, y corresponde al 10.5 por ciento del territorio total de Adjuntas. En el
Censo del 2000, Guilarte reportó 1,123 habitantes, o el seis por ciento de la población de
Adjuntas (19,143), y una densidad poblacional de 54 personas por milla², la séptima menor entre
los diecisiete barrios de Adjuntas. Sin embargo, en dicho censo, Guilarte fue el tercer barrio más
poblado de Adjuntas. En los últimos tres censos (1980, 1990 y 2000), Guilarte ha registrado una
gradual reducción en su población, con un descenso de 6.4 con respecto a la población reportada
en el Censo de 1980.

El Barrio Guilarte está ubicado en plena Cordillera Central en una región sumamente montañosa.
Su elevación principal es el Monte Guilarte, también conocido como el Monte del Guaraguao, el
mayor pico de Adjuntas y el quinto más alto de Puerto Rico con 1,204 pies de altura. En el
Barrio también se encuentra el Cerro Vaquiña (1,030 p.) que ocupa el lugar número diecisiete
entre las mayores elevaciones del país.

El Barrio le da su nombre al Bosque Estatal de Guilarte, que se divide en siete segmentos y


comprende más de 4,900 cuerdas a lo largo de los municipios de Adjuntas, Guayanilla, Yauco y
Peñuelas. En el Barrio nace y discurre el Río Guilarte, tributario del Río Blanco, que a su vez
tributa al Río Grande de Añasco; y el Río Portugués, que discurre hacia el sur por más de 17
millas hasta desembocar en el mar Caribe. La vía principal del Barrio Guilarte es la Carretera
#131, que lo cruza de norte a sur. De esta parte la Carretera #525 en dirección oeste hacia el
Barrio Limaní, y más al sur la Carretera #518 en dirección este hacía el Barrio Garzas, aparte de
múltiples carreteras menores y caminos rurales.

Según el Censo del 2000, el 71por ciento de los residentes del Barrio Guilarte reportaron
ingresos bajo el nivel de pobreza, una proporción sustancialmente mayor a la registrada para
todo Puerto Rico (48%). Según ese mismo censo, la mediana de ingreso de sus hogares ($7,250)
era prácticamente la mitad del promedio para Puerto Rico ($14,412); y el 58 por ciento de los
hogares del Barrio Guilarte reportaron ingresos menores a los $10,000 anuales. Según el Censo
del 2000, más del sesenta por ciento de sus no habían obtenido un diploma de escuela superior,
una muy cercana casi el doble del promedio para Puerto Rico (33%).

Historia:

A pesar de la gran cantidad de yacimientos arqueológicos, la historia pre-europea de Adjuntas es


aún muy borrosa. No se puede decir con un grado de certeza qué cacique regentaba la zona,
aunque se conoce del Cacique Guayaney al sur, en los territorios cercanos al Río Guayanés entre
Ponce y Adjuntas; del Cacique Guarionex y otros caciques menores al norte, en la zona del
actual Utuado; y del Cacique Urayoán, al oeste, el señor del Jagueca, cuyo nombre aún persiste
en el barrio y rió homónimo de Adjuntas.

Las primeras menciones de Adjuntas tienen como referente al actual Coamo. Su topónimo
proviene de la alusión a las “tierras adjuntas” de San Blas de Llescas, actual Coamo, el tercer
poblado del país y del cual dependía eclesiásticamente el emergente poblado en el Siglo XVIII.

En su recorrido entre 1772 y 1778, Fray Iñigo Abbadd y Lasierra sólo llega hasta Utuado, y dice
que más allá de la cima de la montaña “sólo cuidan de vacas y mulas que suelen pasar por tercera
mano a los extranjeros por la costa sur, al igual que algunas maderas de tintes, resinas, la nuez de
especie y otras provisiones…” Por la mayor proximidad y el vínculo tradicional entre Adjuntas
y los municipios del sur, particularmente Ponce, puede especularse que los inicios de Adjuntas
están relacionados con las tierras de hato y el contrabando de sus productos.

En el Siglo XIX, Adjuntas pasó a ser parte de Utuado, y se contaba con aproximadamente veinte
familias, localizadas en o cerca del actual sector Canas del pueblo de Adjuntas, al final de un
camino de herradura que lo conectaba con Lares al este y con Utuado al norte. En 1815, los
vecinos solicitaron y les fue concedida autorización para constituir una nueva parroquia, ya que
la de Utuado les resultaba muy distante. El gestor de la autorización fue Don Diego Maldonado,
y el donante de las tierras para la plaza, la iglesia y el centro del poblado fue Don Juan Jesús de
La Torre, un terrateniente de origen canario.

Según la estadística del gobernador de La Torre de 1824, Adjuntas contaba con apenas 976
habitantes y era el cuarto pueblo menos poblado de la isla. En su descripción de Adjuntas (1831),
Pedro Tomás de Córdova destacó su fertilidad, el temprano desarrollo del café como actividad
agrícola y económica, la deseabilidad de mejorar sus vías de comunicación, y la disponibilidad
de tierras sin dueño (“realengas”). En su obra calculó la población de Adjuntas en apenas 1,079
personas (1827). A pesar de contar con 105 propietarios, Córdova estimó que muchas tierras
permanecían realengas (sin dueño) y sugiere su deslinde para la correspondiente repartición.

Córdova reportó que había cuatro barrios de Adjuntas, pero no incluyo sus nombres, aunque si
menciona la existencia del Río Guilarte. Sin embargo otras fuentes señalan que en 1818,
Adjuntas contaba con seis barrios: Capáez, Garzas, Juan González, Pellejas, Pueblo Abajo o la
zona urbana y Saltillo; que en 1825 se añade el barrio Jagüeca (Yahuecas) y en 1845 los barrios
de Portugués, Jayalse (Yayales), Limaní, Guayo, Guayabo Dulce, Tanamá y Guilarte.
El aumento en el número de barrios pudo estar vinculado a un aumento en población, vinculada a
la llegada de emigrantes europeos, particularmente corsos, promovidos por la Real Cédula de
Gracias y que fueron fundamentales en el desarrollo y auge de la siembra el procesamiento del
café. Gracias a la disponibilidad de terrenos “realengos”, la fertilidad del terreno y la abundancia
de aguas y árboles, Adjuntas emergió como punto intermedio entre Utuado y la costa sur.

En 1878, Manuel Úbeda y Delgado incluyó a Guilarte como uno de los diecisiete barrios de
Adjuntas, número que ha sido contante hasta nuestros días. Según Úbeda, Guilarte contaba con
71 familias, en 6 casas y 75 bohíos, lo que hacía el segundo barrio con menos familias con 3.5
por ciento de todas las familias de Adjuntas, el que contaba con menos casas, y el cuarto con
menos bohíos. Sin embargo, contaba con una escuela incompleta de varones, una de solo seis en
Adjuntas. Úbeda destaca el auge del café en Adjuntas, con al menos 76 estancias de más de diez
cuerdas de extensión.

Dos años más tarde, las crónicas señalan a Adjuntas como uno de sólo dos pueblos planificados
en Puerto Rico, posiblemente en función de su acelerado crecimiento poblacional. Aparte del
café, la vainilla cultivada en Adjuntas se consideraba de gran calidad, y llamada “planta de
curación de Adjuntas” se consideraba única en el mundo.

La prosperidad cafetalera no eximió a Adjuntas de los efectos de las persecuciones, arrestos,


intimidaciones y torturas del componte en el año terrible del 1887, particularmente cuando en
1872, la Guardia Civil había reportado la existencia de una sociedad secreta separatista en
Adjuntas. Poco más de una década más tarde, estos actos de represión hallaron retaliación
mediante venganzas, robos e incendios contra propiedades de peninsulares e incondicionales por
parte de partidas sediciosas, conocidas como los “Tiznados”.

Adjuntas vivió un rápido crecimiento poblacional, y con 16,465 habitantes, figuró como el
undécimo municipio más poblado en 1883. Para ese año, con un aumento de 174 por ciento en
menos de veinticinco años, fue destacado como el pueblo de mayor crecimiento poblacional del
País. En ese año, el café se aproximaba a la azúcar como la exportación de mayor valor en
Puerto Rico. En el 1894, bajo la gobernación del General Antonio Daban y Ramírez de
Arellano, Adjuntas fue declarado Villa por Real Orden, un privilegio muy selecto y vinculado al
aumento en prominencia y riqueza que la industria del café proporcionó a Adjuntas.

Para 1898, Adjuntas, con casi veinte mil habitantes, era uno de los once pueblos de mayor
riqueza en Puerto Rico, en función de su capacidad o cupo contributivo. Múltiples haciendas de
la época de oro del café en Adjuntas aún sobreviven. Entre las prominentes en el Barrio Guilarte
se destacan las Haciendas Nuez, Esperanza o Pietri, Rosario y Vaquiñas. Los nombres de
Hacienda Nuez y Hacienda Pietri persisten en la toponimia de los sectores del Barrio Guilarte.

En 1898, Guilarte aparece como uno de los diecisiete barrios de Adjuntas en la reseña del estado
del país que prepara Cayetano Coll y Toste a la llegada de los estadounidenses. Guilarte también
consta en el primer censo efectuado por los estadounidenses en 1899, con una población de
1,019 habitantes. Guilarte es el tercer barrio menos poblado de los quince barrios Adjuntas en
dicho censo, con el 5 por ciento de la población (19,484) de Adjuntas. En este censo, los
estadounidenses agregaron algunos barrios para crear unidades de mayor población, por lo que el
total de barrios es de solo quince.

Nótese la cercana similitud de las poblaciones de Adjuntas y de Guilarte de 1899 con las del
censo del 2000 (19,143 y 1,123, respectivamente). No es que la población se haya mantenido
estable todos estos años. La llegada de los estadounidenses significó grandes cambios para
Adjuntas, al limitar su acceso a los valiosos mercados europeos de café. Con la caída del café
bajo los estadounidenses, tanto la población de Adjuntas como la del Barrio Guilarte cayeron en
picada –para el 1930 Guilarte había perdido una tercera parte de su población– y le ha tomado
décadas recuperar una población equivalente a la de finales del Siglo XIX.

En 1935, 3,604 cuerdas de terreno fueron separadas por la Administración de Reconstrucción de


Puerto Rico como área forestal. Con esto se creó una reserva de protección y conservación de
fauna, flora, suelos y agua. También se proporcionó un área para la recreación pasiva al aire
libre, creándose el Bosque Estatal de Guilarte, que comprende parte del Barrio y de otras
localidades de Adjuntas, Guayanilla, Yauco y Peñuelas. No en pese a esta gestión de
conservación, en la década de 1980 las tierras de gran parte de Adjuntas, Utuado, Lares y del
Bosque Guilarte fueron identificadas para explotación de cobre mediante el método de cielo
abierto.

La oposición a la degradación ecológica del litoral fue el aglutinador de muchos grupos, del cual
emergió el Taller de Arte y Cultura de Adjuntas, hoy Casa Pueblo, logrando que se descartara la
minería y que se estableciera el Bosque del Pueblo en parte de los antiguos terrenos designados
para minería. Casa Pueblo fue también instrumental en el diseño y aprobación de La Ley 14
(1999) para la unificación de los Bosques Estatales de Maricao, Susúa, Guánica, Toro Negro,
Guilarte y Pueblo de Adjuntas, dirigida a crear dos corredores biológicos que unan dichos
terrenos; y para la documentación y aprobación de un Plan de Conservación de Áreas Sensitivas
para Adjuntas y municipios adyacentes que incluye un corredor biológico el cual une los bosques
de Toro Negro, Tres Picachos, La Olimpia y Guilarte de Adjuntas.

Toponimia:

Aparte de Adjuntas, Guilarte es también el topónimo en Arroyo, tanto de un sector como de la


Punta y el Balneario de Guilarte. Es un antropónimo (nombre de persona) de origen vasco,
proveniente tanto de España como de Francia. Se conoce de emigrantes de apellido Guilarte en
Puerto Rico, Santo Domingo, Cuba y Venezuela. El apellido, posiblemente proveniente de
Guillard, puede ser un antiguo derivado del apellido germánico Willgard, compuesto de palabras
que significan valiente y fuerte, vinculado a la nobleza y posiblemente originario de Normandía.

Las crónicas registran varios colonizadores cuyos apellidos pueden estar vinculados con barrios
del presente (ver al respecto el blog de historias de barrios de elsuralavista del 14 de noviembre
de 2010: http://www.elsuralavista.com/periodico/?p=29778). El Barrio Guilarte pudo provenir de
Juan Guilarte. El primero, junto a Amador de Laris y otros se beneficiaron de los repartimientos
del gobernador Juan Cerón en 1509, en función de su apoyo militar a Ponce De León en repeler
ataques indígenas. Juan Guilarte de Salazar aparece como regidor, dueño de un ingenio en el año
1600 y un propulsor de la siembra de trigo en Puerto Rico. Otros autores han vinculado el
topónimo del barrio con Diego de Guilarte, cuya viuda aparece como dueña de dos hatos en la
región de Caguas. Cualquiera que sea el origen, la abundancia del apellido fortalece el vínculo
del barrio con un antropónimo.

El topónimo fue inmortalizado en una de las leyendas de Cayetano Coll y Toste, titulada El
Grano de Oro. Según la leyenda, los sevillanos Antonio Orozco y Juan Guilarte emprendieron en
1530 la búsqueda de oro en la Cordillera Central. Al llegar a un hermoso paisaje, Guilarte creyó
ver un trozo de oro en una hondonada. Tiraron unos dados para decidir cuál de los dos sería el
dueño del oro. Orozco ganó, pero posteriormente murió al despeñarse por unas escaleras
improvisadas. Antes de morir, pidió perdón a Guilarte, ya que los dados, de su propiedad,
estaban cargados. Según Coll y Toste, una cumbre en la Cordillera Central, de nombre Guilarte,
recuerda ese trágico suceso.

El poeta nacional Juan Antonio Corretjer, también inmortalizó la belleza de Guilarte en su


poema Diana de Guilarte, posteriormente musicalizado por Roy Brown:

Aquí! ¡Qué luz tan extraña!/Quien hace luz es un dios./Y ese Pico vuelve dos/la luz madre en la
montaña./Doble juego, doble hazaña,/proximidad, lejanía,/plástica luz, luz poesía,/prima
materia del arte:/ya la Silla de Guilarte/está levantando el día.

El sol se sienta en la Silla/deshojando un girasol,/haciendo toda arrebol/toda la tierra amarilla.


Flor de majagua sencilla,/de canario sideral,/conspiración natural/del color con la alegría./¡Ya
está levantando el día/su Guilarte general!

Ese levante de flamas,/ese motín de fulgores,/la insurrección de colores,/cielo y tierra envuelto


en llamas./Monte que grita, en sus ramas/filos de luces reparte:/Fue aquí que el rayo de Marte/
estrenó el machete un día./Y en medio la gritería/nació la aurora en Guilarte.

Bibliografía Mínima:

Buró del Censo de los Estados Unidos (Censo 2000 de población y ivienda) Junta de
Planificación (Mapa de municipios y barrios, #67, Adjuntas, 1955) Comisión Estatal de
Elecciones (Desglose de sectores y centros de votación de acuerdo a la redistribución electoral,
2000, Precinto Adjuntas #50) Fray Íñigo Abadd y Lasierra (Historia geográfica, civil y natural
de la Isla de San Juan Bautista de Puerto Rico, 1979) Rafael J. Mirabal Linares (Adjuntas, mi
pueblo, 1992) Pedro Tomás de Córdova (Memorias geográficas, históricas, económicas y
estadísticas de la Isla de Puerto Rico, Tomo II) Manuel Ubeda y Delgado (Isla de Puerto Rico:
estudio histórico, geográfico y estadístico de la misma, 1878) José Oquendo (Historia de
Adjuntas, sin fecha) Cayetano Coll y Toste (Reseña del estado social, económico e industrial de
la isla de Puerto Rico al tomar posesión de ella los Estados Unidos, Boletín histórico de Puerto
Rico Vol XI, y Leyendas y tradiciones puertorriqueñas, 1899, 1924 y 1968, respectivamente)
War Department, Office of the Director, Census of Porto Rico (Report on the Census of Porto
Rico, 1899) Salvador Arana Soto (Diccionario geográfico de Puerto Rico, 1978) Juana Gil
Bermejo García (Panorama histórico de la agricultura en Puerto Rico, 1970) Norma Feliberti
Abedol (Esbozo general de la historia y evolución de los hatos en Puerto Rico, 2007) Juan
Antonio Corretjer (Construcción del sur, 1972) Rafael Torrech San Inocencio (Los barrios de
Puerto Rico, 1999; y Orígenes, configuración y toponimia de los barrios de Puerto Rico, 1994)

Barrio Guilarte , Adjuntas Puerto Rico

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