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U. E. Colegio Don
Bosco Nva. Bna.
(Prof. Carmen) Escuchemos con atención la petición que hará uno de los padres de
familia en nombre de todos los presentes, así como la solicitud de una de sus
catequistas y la de los propios niños y niñas que piden ser admitidos a la Mesa del
Señor.
(Papá Fabiana Monsalve): Estimado Padre Jesús Aníbal Bello, el día del Bautismo de
nuestros hijos, nosotros nos comprometimos a educarlos en la fe de la Iglesia Católica;
por eso hoy, en nombre de todos los padres de familia de nuestra Comunidad
Educativa del Colegio Don Bosco, pedimos con humilde actitud, que sean admitidos a
participar plenamente del banquete Eucarístico, recibiendo el Cuerpo y la Sangre de
nuestro Señor Jesucristo.
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SACERDOTE: Los acepto y confío en ellos, pero también cuento con la ayuda de
ustedes para animarlos a vivir ese compromiso.
(Fabiana Monsalve): Estamos de verdad muy contentos porque al comulgar, Jesús viene
a nuestro corazón y quiere estar siempre con nosotros.
Gracias queridos padres y familiares por estar cerca en este acontecimiento tan
especial e importante en nuestras vidas.
Una cosa les tenemos que pedir y es que los necesitamos, para que con su ejemplo
nos ayuden a vivir como verdaderos cristianos; que nos hablen de Dios, que recen con
nosotros, que nos lleven todos los domingos a la iglesia, para que juntos celebremos la
Eucaristía y aprendamos a amar a Dios y al prójimo. Estamos seguros que Dios los
ayudará en esta tarea.
TODOS LOS NIÑOS: Padre Aníbal, ante usted y la Iglesia aquí reunida nos
comprometemos a vivir en comunión con nuestros hermanos, a dar testimonio de
nuestra vida cristiana y de las enseñanzas de Jesús, y a confesarnos y comulgar
frecuentemente.
Acto penitencial
SACEDOTE: Ahora para celebrar dignamente estos sagrados misterios, digámosle a
nuestro amigo Jesús con un corazón arrepentido: «Tú siempre nos amas y nos
perdonas».
Todos: «Tú siempre nos amas y nos perdonas».
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Lucía Álvarez: Perdón amigo Jesús porque no pensamos a menudo en Ti, no rezamos
con frecuencia, y olvidamos que permaneces en nosotros. Señor, ten piedad de
nosotros.
Todos: « Tú siempre nos amas y nos perdonas ».
Lucía Álvarez: Perdón querido Jesús porque a menudo estamos divididos, nos peleamos,
no sabemos compartir. Cristo, ten piedad de nosotros.
Todos: « Tú siempre nos amas y nos perdonas ».
Lucía Álvarez: Porque participamos poco de la misa y a menudo cuando estamos en
ella, nos distraemos, no prestamos atención a tu Palabra y estamos allí sin pensar en
lo que hacemos. Perdón amigo Jesús.
Todos: « Tú siempre nos amas y nos perdonas ».
SACERDOTE: Dios, Padre bueno, que nos perdona siempre, si estamos arrepentidos
de corazón, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la
vida eterna. Todos: ¡Amén!
Canto penitencial
Déjate amar, déjate querer, déjame llenar tu corazón de paz. (Bis)
1.- Ten, Señor, misericordia de mi alma, de mi ser.
Hoy mi vida yo te ofrezco, te la doy y me rindo ante tus pies.
A la sombra de tus alas me cobija tu poder.
A la sombra de tu amor yo me refugio y allí me dices, otra vez…
2.- Da, Señor, paz a mi vida. En tu pozo he de beber
En tu corazón de hermano me refugio. Perdóname, Amigo fiel.
SACERDOTE: Con el gozo de haber sido perdonados por Dios, alabémoslo todos
juntos cantando
Oración Colecta
¡Señor, Dios nuestro! Tú nos invitas a compartir el Pan que da la vida. Enséñanos
por esta Comunión a hacer lo que hizo Jesús, a tener los mismos pensamientos suyos,
y los mismos deseos que Él tuvo. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y Reina por los
siglos de los siglos. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial
Sal 109, 1. 2. 3. 4 (R.: 4bc) (Aimé Suárez)
Al Salmo respondemos todos:
Levantaré el cáliz de la salvación
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el cáliz de la
salvación invocando el nombre del Señor.
R: Levantaré el cáliz de la salvación
Al Señor le duele mucho que mueran sus amigos. De la muerte, Señor, me has librado,
a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava.
R: Levantaré el cáliz de la salvación
Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre. Cumpliré al Señor mis
promesas en presencia de todo su pueblo.
SEGUNDA LECTURA
Hebreos (9, 11-15)
Lectura de la carta a los Hebreos
Hermanos:
Cristo vino como el Sumo Sacerdote que nos consigue los nuevos dones de Dios, y
entró en un santuario más noble y más perfecto, no hecho por hombres, es decir, no
de este mundo creado.
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Y no fue la sangre de animales la que le abrió el santuario, sino la suya propia; con la
cual nos obtuvo la liberación eterna.
Porque si la sangre de machos cabríos y de los becerros y el rociar con las cenizas de
una ternera tenían el poder de consagrar a los que tienen alguna culpa,
devolviéndoles la pureza externa, cuánto más la sangre de Cristo, que, en virtud del
Espíritu eterno, se ha ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar
nuestra conciencia de todo pecado, para que sirvamos al Dios vivo.
Por esa razón, Cristo es el mediador de una alianza nueva. Por su muerte fueron
redimidos los pecados cometidos durante la antigua alianza; y desde entonces la
promesa se cumple en los que Dios llame para la herencia eterna.
Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos Señor
Evangelio
Sacerdote: El Señor esté con ustedes
Todos: Y con tu espíritu
Lectura del santo Evangelio según San Juan.
Todos: Gloria a ti Señor
EVANGELIO
Mc 14-12-16. 22-26
Él les enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes.
Prepárennos allí la cena.»
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y
prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio,
diciendo:
- «Tomen, esto es mi cuerpo.»
Y tomando en sus manos una copa de vino, pronunció la acción de gracias, se la dio,
todos bebieron. Y les dijo:
- «Esta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Les aseguro que no
volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de
Dios.»
Después de cantar el salmo, salieron hacia el monte de los Olivos.
SACERDOTE: Ahora queridos niños, quiero invitarlos a que piensen en el día más
grande de su vida, el día del bautismo. Este sacramento nos hizo hijos de Dios,
miembros de la Iglesia y nos dio el nombre de cristianos.
Vamos en nombre propio a renovar las promesas que hicimos por medio de nuestros
padres y padrinos de rechazar el mal y al mismo tiempo manifestamos lo que creemos
con la profesión de nuestra fe católica.
SACERDOTE: El Credo contiene los elementos más esenciales de nuestra fe y que nos
unen en nuestro pensamiento y vida cristiana. Hemos compartido la Palabra de Dios,
más adelante compartiremos el cuerpo y la sangre de Cristo. En este momento vamos
a compartir nuestra fe diciendo: Creo en Dios Padre Todopoderoso…
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________________Por los niños y niñas que hoy recibiremos por primera vez el Cuerpo y
la Sangre de Cristo, para que permanezcamos siempre unidos a Jesús. Roguemos al
Señor…
_________________Por los catequistas que nos han ayudado en nuestra preparación para
la Primera Comunión, para que, con entusiasmo y alegría continúen guiando a quienes
Dios ponga en su camino para conocer y amar más a Jesús. Roguemos al Señor
1. Este Cirio encendido nos anuncia día a día que Tú estás vivo, que venciste la
muerte. Te ofrecemos en él nuestro compromiso de luchar siempre por defender
nuestra fe. (Victoria Dávila)
2. Una flor es siempre expresión de pureza, te ofrecemos en este ramo nuestros más
sencillos y hermosos sentimientos, haz que siempre permanezcan a pesar de las
adversidades. (Ivana Salvia)
5. Esta imagen de María Auxiliadora nos recuerda que todo el que entra en un
colegio, casa, escuela o centro de formación salesiano viene de su mano y nosotros
queremos permanecer siempre al lado de nuestra madre del cielo. (Daniel y Gabriela
Giampietro)
6. Así como estos frutos (detrás de los frutos van las cestas de comida) nacen de la tierra
y se nos ofrecen como manjar de tu gracia, te ofrecemos en ellos nuestro corazón y
nuestras ganas de ser siempre modelos de servicio y colaboración hacia los demás.
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(Isabella González, Panayotty Hernández, Nathalia Vegas, Diego Gil, Camila Marrero y Jesús
Curupe)
7. Con tu cuerpo y sangre, Señor, esperamos de ahora en adelante ser libres para
amar y servir. Guía nuestros pasos y que nunca dejemos de estar siempre Contigo,
comiendo de tu Pan que es tu Cuerpo y bebiendo de tu Vino que es tu Sangre.
(Gabriela Russo y María P. Malave)
SACERDOTE: Acepta, Padre bueno, estos dones y la ilusión que estos niños han
puesto en ellos. Recibe el pan y el vino, frutos de la naturaleza, creada por Ti, y del
trabajo de los hombres. Haz que sean para nosotros alimentos de salvación. Por
Jesucristo nuestro Señor. TODOS: Amen.
Canto de Ofertorio
Si tú sientes cerca un barullo y no sabes que es, es un ángel llegando aunque no lo ves
para acercar nuestras oraciones a Dios.
Sin más, abre el corazón y comienza a cantar,
que no hay gozo más grande que el amor celestial y los ángeles ya vienen a celebrar.
LITURGIA EUCARÍSTICA
S. Oren hermanos, para que este sacrificio mío y de ustedes, sea agradable a Dios
Padre todopoderoso.
Todos: Que el Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de su
nombre, para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia.
S. El Señor esté con ustedes.
T. Y con tu espíritu
S. Levantemos el corazón.
T. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
S. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
T. Es justo y necesario.
S. En verdad es justo y necesario...
... cantando el himno de tu gloria.
El sacerdote consagra el pan y el vino, y al final dice: Este es el Sacramento de nuestra fe.
Todos: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor, Jesús!
S. Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que,
ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda
perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
RITO DE LA PAZ
S. Señor Jesucristo que dijiste a los apóstoles: "mi paz les dejo, mi paz les doy", no mires
nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y conforme a tu palabra, concédele la paz y la
unidad. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Todos: Amén
S. La paz del Señor esté siempre con vosotros.
T. Y con tu espíritu.
S. Dense fraternalmente la p
Canto de la Paz
Mi paz les dejo, mi paz les doy, no como el mundo la da la doy yo
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CANTOS DE COMUNIÓN
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2. ACCIÓN DE GRACIAS
(Fernando Bejarano) Querido Jesús, gracias por estar con nosotros. Eres nuestro
verdadero alimento para crecer y estar más cerca de Dios. Que tu presencia en nuestra
vida dé frutos de amor, justicia y verdad. Que cada uno de nosotros aprenda a amar y lo
ponga en práctica. Ayúdanos a caminar siguiendo tus pasos, imitando tu ejemplo y
recordando siempre tu manera de vivir.
Jesús, quizá hoy no entendamos, por tanta emoción, todo lo que hemos vivido. Tú nos
has elegido para habitar en nuestro corazón en la Sagrada Comunión. Tú, el ser más
grande de todo lo que existe, has venido a nosotros, unos chiquillos, y te has quedado
con nosotros. Eres verdaderamente un Dios de Amor.
Los invito a que todos cierren un momento sus ojos para dar gracias desde lo más
profundo de nuestro corazón y sigamos mentalmente esta oración: (Pausa) amado Jesús:
Gracias por este camino que hoy iniciamos a tu lado, por papá y mamá, por nuestros
familiares, amigos, maestras y profesores, catequistas y todas las personas de bien que
pones en nuestro camino, bendícelos, llénalos de tu gracia y Amor… A partir de hoy todo
lo que hagamos queremos hacerlo bien, porque nos sentimos agradecidos contigo. Tú
serás nuestro guía y nuestra inspiración. Prometemos una vez más practicar la confesión
y comunión frecuentes como signo de verdadero agradecimiento. Te amamos querido
Dios. Creemos que nuestro esfuerzo por agradarte a Ti con nuestros actos, más que con
estas palabras, pueden expresarte mejor nuestro inmenso agradecimiento y nuestra
deuda inmensa de amor para Contigo. Gracias Señor!
MADRECITA
Te canto a ti Madrecita y sé que me escucharás
De mi garganta brotan palabras sencillas que te alabarán
Una madre como tú nunca se podrá olvidar, porque
Una madre como tú nunca se podrá olvidar
Por siempre y ahora María Auxiliadora en mi corazón vivirás
(bis) Vivirás
Tú eres la inspiración del hombre que dio toda su vida por la juventud.
5. MANIFIESTO
(Prof. Próspero Alessi) ¡Querido Papá Dios! Hoy hemos tenido la alegría de
participar con nuestros hijos en la Eucaristía. Nos han confiado la responsabilidad
de ayudarles a crecer en su vida cristiana. Lo vamos a seguir intentando y nos
comprometemos a continuar con ellos en el camino de Jesucristo para que su
Primera Comunión sea para ellos un nuevo punto de partida para progresar en el
cumplimiento de las exigencias del Evangelio. Te pedimos, Padre amado, por
medio de Jesucristo, que seamos fieles a este compromiso que hoy renovamos.
¡Santa María, madre de Jesús, haz que nuestra oración sea escuchada!
Todos: amén
(Victoria Álvarez) Esta alegría nos hará recordar este encuentro con Jesús que
hemos vivido juntos. Pero recordar es volver cada domingo a reunirnos con otros
cristianos para celebrar la Eucaristía, practicar la confesión frecuente y la oración
diaria.
CANTO DE SALIDA
♪♫ ¡Con Don Bosco! ♪♫
Canta y ríe, ven con Don Bosco; ama y sueña, como Don Bosco, y
verás que el mismo Cristo te bendecirá. Trabaja y estudia con
alegría; ayuda a aquél que te necesita. Ten valor, porque las rosas
traen espinas.
Con Don Bosco camino con los pies sobre la tierra, pero con la mirada puesta en
el mismo Dios. Con Don Bosco camino con los pies sobre la tierra, Con Don Bosco
yo sé que puedo ser mucho mejor. Con Don Bosco...
Sigue al Gran Maestro que siguió Don Bosco, siempre de la mano de la
Auxiliadora, y verás los milagros en realidad.
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