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HILDA MARCHIORI
DOCTORA EN - PSICOLOGÍA. UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA, AR-
GENTINA. PSICÓLOGA DE LAS CÁRCELES DE ENCAUSADOS Y PENITENCIA-
RIA. CÓRDOBA, ARGENTINA. PSICÓLOGA EN EL CENTRO PENITENCIARIO
DEL ESTADO DE MÉXICO. PROFESORA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA
DEL ESTADO DE MÉXICO
"
PSICOLOGIA
CRIMINAL
DECIMAPRIMERA EDICIÓN
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\, EDITORIAL PORRÚA
~ AV. REPÚBLICA ARGENTINA, 15
MÉXICO, 2006
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'-~) e" I Primera edici6n, 1975
(~OJ.:'!
Derechos reservados
ISBN 970·07·6491·5
U.M.S.N.H - D.G.B
I1111I 11U1111I1111I11I' 1111111111111
8PS000003397
ESCUELA DE PSICOLOGIA
IMPRESO EN Milaco
PRlNTED IN MEXICO
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1NDICE
CAPÍTULo I
Contexto teórico 1
La conducta delictiva como síntoma de enfermedad 2
El delincuente es un individuo enfermo 4
El delincuente es un emergente de un núcleo familiar
enfermo f' •••••••••••••••••••••••• , •• • 4
Diagnóstico y tratamiento ,. 7
Diagnóstico individual 7
Historia clínica , ,. 7
Tests de inteligencia 8
Tests proyectívos ',..................... 8
Tests de intereses y actitudes , ,... 9
Entrevistas focalízadas ., '. " . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Diagnóstico grupal 9
Diagnóstico institucional 10
Tratamiento , ,......................... 10
Psicoterapia de grupo 10
Terapia institucional , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . 11
Detenidos , ,........... 11
Procesados 11
Sentenciados 11
Otras tareas psicológicas ,... 12
Informe psicológico al juez ,.,............... 12
Análisis de grupos culturales :....... 13
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Este libro tiene por objeto transmitir las observaciones Al revisar la primera edición de este trabajo he sentido
realizadas a través de un trabajo clínico y de investigación la necesidad de respetar casi en su integridad el texto ori-
en instituciones penitenciarias. Ocho años en las cárceles de ginal, por considerarlo válido, y me he permitido' agregar
Córdoba (Argentina) y tres en el Centro Penitenciario un capítulo referente a los aspectos antropológícos y su
de Toluca (México) me permitieron poder estudiar la pro- importancia en la personalidad del hombre con una con-
blemática del hombre con conflictos antisocial es, al hombre flictiva antisocial. De ese modo las investigaciones realiza-
marginado, así como abordar aspectos psicoterapéuticos. das en comunidades primitivas por B. Malinowski, R. Be-
Deseo expresar mi agradecimiento al doctor Ricardo C. nedict y Margaret Mead, son expuestas en relación a los
Núñez, auténtico investigador de los problemas sociales, al conceptos de ley y conductas prohibidas.
doctor Alfonso Quiroz Cuarón por sus enseñanzas y la bús- Este libro es sólo una introducción al estudio de un
queda de nuevas técnicas; a Perla Ducach, Julia Sabido, doc- tema tan complejo como lo es la psicología criminal, con-
tor Tomás Hernández, Miguel Santiago, Susana Montes de siderando que el individuo que realiza una conducta delic-
Oca, Lupita Langarica, Gonzalo Higuera, Raquel Salama,
tiva debe ser comprendido desde un minucioso conoci-
doctor Luis Marco del Pont, Margarita Carcía Luna, doc-
miento individual, familiar y social. La estructura familiar
tora Silvia Patíño, Eduwiges Villegas, L. Jaramillo, Marta
es la dinámica central que tiene el rol de transmitir las pau-
Rodoni y doctor Cuíllermo Piazza, por el apoyo constante
tas educacionales y culturales, y desde el punto de vista
a este trabajo.
emocional el de proteger al individuo. En lo social, es im-
A Ana Parra, Guadalupe Morales, Sonia Rocha y Mag-
portante tener conciencia de la vivencia de un período his-
dalena Centeno, que colaboraron en la preparación del
tórico caracterizado por la violencia, la marginación y la
libro.
explotación del hombre.
H. M.
R.M.
México, mayo 1975.
Toluca, ~ayo de 1977.
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VIII
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ÍNDICE XIII
Psicotrópicos 50
Volátiles-inhalables 52
CAPÍTuLo II Características psicológicas del drogadicto 52
El dañador 54
CARACTERlSTICAS DE PERSONALIDAD
DEL DELINCUENTE ",.El daño individual y realizado por grupos :...... 54
!»)Personalidad de la mujer delincuente.................. 79
Pág.
El homicida . 15
El homicidio individual . 16 CAPÍTULO III
El homicidio por alcoholismo . 16
El homicidio por discusión' ; . 17 PSICOPATOLOGíA CRIMINAL
El homicidio por búsqueda de dinero . 17
Homicidio por ídentíficacción emocional . 18 Psicosis y criminalidad , , ,, ,.............. 93
Homicidio en estado psic6f¡íco . 18 Esquizofrenia ' ,................ 94
Homicidio sustituto , . Psicosis con síndrome orgánico , .. ,.............. 98
20
Retardo mental )' criminalidad......................... 103
Homicidio en estado maníaco-depresivo, ' . 21
La conducta delíctíva del débil mental .. , , " 110
Homicidio asalariado , , . 23 Personalidad psicopátíca y criminal .. ,................. 111
Homicidio político , . 23 Neurosis y criminalidad, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 114
Homicidio de grupo , . 24 Neurosis de angustia .. ,............................... 115
l " El ladrón'. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Neurosis histérica ,...................... 121
El hurto . 26 Neurosis fóbica , , , .. , '" 117
El robo " . 27 Neurosis obsesiva-compulsiva , , .. ,..... 124
Robo de automóviles ,. 27 Neurosis depresiva ' . . . . . . . . . .. 127
El carterista , .. '........ , 28 Neurosis hípocondríaca ,............................... 129
Personalidad del ladrón , . 29 Personalidad senil y criminalidad , ,........ '131
La asociabilidad del ladrón , . 30 Conducta delictiva del anciano , ' 134
La clasificación de Stone y Church . Trastornos convulsívos y delincuencia.................. 137
32
Crisis epilépticas generaÍizadas. Formas convulsívas ..... : 139
Distorsión de valores del ladrón , . 32
Crisis epilépticas generalizadas. Formas no-convulsivas.. 140
El estafador . 36 Epilepsia psicomotora ,.,............ 141
Búsqueda de identidad , . 36 Conductas delictivas en epilépticas , , ... "....... 145
Mecanismo de seducción y engaño , . 38
Relación con la VÍctima , . 40
El delincuente sexual . 42 CAPÍTULO IV
Aspectos psicológicos de la violación . 42
La conducta de incesto , . 44 CONDUCTAS AGRESIVAS EN LA INSTITUCION
La impudicia COn niños , . 46 PENITENCIARIA
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El exhibícionista
'\ .
. 47
J' La prostitución , , -, . 47 Conductas agresivas , ,... 149
El drogadido . 49 El homicida ..... , ,., , , , , . . . . . . . . . . . . .. '149
Estupefacientes :" , .. , . 50 El homicida reincidente , , . . . . . . . . . . . . . .. 15.0
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ÍNDICE xv
XIV PSICOLOGÍA CRIMINAL
Pág.
O. Rank 228
Anna Freud 229
El ladrón ocasional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 150 Melanie Klein 231
El ladrón habitual 151 K. Friedlander 235
El delincuente sexual. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 151 J acques Lacan 239
El estafador 152
El drogadicto 152
La contra-agresión ',' 153 CAPÍTULO VII
El tratamiento de -intemos peligrosos.................. 154
Método de tratamiento _. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 154 CARACTEROLOGíA CRIMINAL
CAPÍTULO VI CAPÍTULO IX
CAPlroLO 1
DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
PSICOLÓGICO EN UNA INSTITUCIÓN
PENITENCIARIA
~ a.~" 19c..Cv'
CoNTEXTO TEÓRICO vl~V'd,Ce'do, q~ lo ¡n<Jfúe
~ r-e,...,....o..- de I del (,.-,u...u{'e
La Psicología trata de averiguar, de conocer qué es lo
que induce a un sujeto a delinquir, qué significado tiene
esa conducta para él, por qué la idea de castigo no lo ate-
moriza y le hace renunciar a sus conductas criminales. La
) \ tarea psicológica consiste en aclarar su significado en una
., ~,S\., 4' ~e;'. perspectiva histórica-genética?-
~(~V~(\ Un' análisis completo y exhaustivo del hombre delincuen-
~ l't' _ •. te requiere de por sí un trabajo interdisciplinario, un trabajo
\~\J~ . que permita la exposición del habitat de los individuos: de
f1XJ ,\ IQ -:O{' su familia, de su cultura con sus diferentes aspectos de sus
~ul"" \~J.p()-cJ. ('L,o. procesos de endoculturación, educación, enseñanza y orga •.
.•~()J~~~ 1, b 1\. nízacíón social, de sus estructuras políticas, de su religión
vr" ~ l ~(j.\ y de su arte.
4 .f:.\ ~~,;;oa- ~l). Como psicólogos realizamos el estudio del delincuente
• ~(~ \¡ú()" . a nivel psicológico y con una metodología específica, pero
~ O b:>'~'<Si' debemos recalcar que nuestro objeto de estudio debe ser
" t!\\ tomado como un fenómeno unitario y complejo que -l!!? se
agota ni se aprehende totalmente en la investigación psi-
~Ú)á 1~-e.,~Jo~9r~r cológica.
-\.J ~ l-V-ó.o CAcO En el momento actual de la evolución. de las concepcio-
¿~ ¿{1.(2-e.,¡,-e,r\~c.J fI.é) nes científicas y en función de nuestra experiencia en el
':l-e.. ~8~k.4 1
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-o.Jv:; a-. i,!)encontramos con una persona que ha evolucionado en un ¡ pSI~ologICO .toda conducta se halla sobre-determinada, es
medio con una determinada configuración socio-económica d.ecrr,que. tI.ene una policausalídad muy compleja, que de-fJJ.,..Ú
-t(~~\~;:
VV'~ ~L
';,v...,v y cultural, que tiene una historia individual nunca idéntica i nva de distintos ~ontexto:so múltiples relaciones. ~in __ ~~~ ~I( tkltA
1 cht4 a la de otros individuos que pertenecen al mismo medio, I bargo, podemos afirmar que la conducta delictiva está moti- W>()·t IV',
. . h .. d . 1 1 . ~fJJ.r
· ¡/11) ,,,f.1 que a sintetizado de una manera personal sus experiencias ~~_.~ _~S?eC_I~.men~e
_ pQr asinnumerables frustraciones a sus·~',r!/::Jr •.... _
1fl',vtJl.h){ y vitales, que tiene un modo particular de conectarse con la n~cesülades internas y extemasque debió soportar el índí- c...lOne~
~l [Jv<vl, de, realidad histórico-social y con su situación existencial y que ! viduo.jales como la carencia real de afecto. "-1 <'"'erc'=" cb.
:p~,'t' ~f' s~ conducta emerge ~e esa sihlació~, expresa su persona- I El.delin~uente proyecta a través del delito sus conflíc- Je~y\ v !
)J. (-C:~1tdOi¡ h~@ y su modo particular de conexión con la realidad. . tos pSICológICOS ya que esta conducta implica siempre con- (7.
~;;~,)~:~~J.¿ Prete~~emos, e~to~~es, enfrentar. dos interrogantes:.Yd¡( / vJw(tA flicto o ambivalenci~. ~-:J?' :'PfO'(ttCiÓ "r:'F.k,/)Cú""(/(d~ 'Mec)IVtn-íe '
~~(-1e,.,.-I.. -¿Qmen es el mdiVl~uo que delinque? of:""" ck ,J,,,,, ~La conducta delictíva posee una fínalídad, que es, indu";,vI Jel,'o
· . u",tÍ Ir.
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' -¿Qué haremos con el? .? 0J~ + l{ <.u~dablemente, la de resolver las tensiones producidas, la con- ,:
~~v~é' do _ Con el estudio de la personalidad del delincuente '>qJ~vf-ú ?lVa{,d-cu( ~ucta. ~s siempre respuesta al estímulo configurado por la. .
.J ,lE- 1M '> f~;)'" remos llegar al psicodiagnóstico del individuo, prever un (c.,S i ~, () sItuaclO~total, como defensa, en el sentido de que proteg~ ~:~ -;;t,-::
_ (o 11 pronóstico y considerar el tratamiento adecuado para su " ~~ul.o(al orgamsmo ~e la desorganización; es esencialmente regula~;;"\..r «_w)1.
1; readaptación, a través de una labor terapéutica integral. '\k),tu . -Ye--.")i<;l-dora de tensiones, Toda conducta es siempre "un vinculo.os exr:-ef'~"
, Este objetivo implica también el estudio del delito como t /:!"ú~,.., I re-s. se refiere siempre a otro. Es una experiencia con otros seres c..l~
• \C,,:;J..,...,t humanosr v es evíd r-1~'Tc"rlU~
¡-; , .' fenómeno SOCIal a fin de determinar, mediante investigacig.- .soco.I. um~nos; y es eVI ent~ que nuestra conducta actual frente (fl.re.¿cJ<vc.7".YO
a r= 'i )Y>/I enes, los factores que influyen en sus manifestaciones. ~~tcl~ a objetos presentes esta en gran proporción influida o con-~"" h ""
:-vV'O'c.:f' r . . En esta tarea la psicología permite conocer los aspectos t-(uye dícíonada por las experiencias anteriores."
• ~.svr~;>tllckdJ la per~onalidad d~ cada. uno de los delincuentes que . Es una conducta s~~~ólica, uno de los elementos más '}
~_,é"e~(o. -son esenciales para dífereneíar un caso de otro y para re- Im~ortantes en el análisis de la conducta delictiva es su
J ~.~~ " • construir la génesis y la dinámica del fenómeno criminal caracter simbólico. Este proceso simbólico se impone más
~<.o~ ,;){.U ,( particular.
1 Véase H. Hiebsc: Problemática científica de la psicowgw actual.
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1
¡ - La conducta delictioa como síntoma de enfermedad. Ed. Orbelus, Buenos Aires, 1968. R. Zazzo, Cannestrelli Fraisse: La con-
ducta, Ed. Prateo, Buenos Aires, 197Ó. Véase asimismo L. Goldmann: Las
Consideramos que el estudio de la conducta delictiva debe cienéias humanas. Ed. Nue~a Visi6n,. Buenos Aires, 1970.
hacerse siempre en función de la personalidad y del insepa- 2 J. Bleger: Psico"wg{a de la conducta, Ed. Eudeba, Buenos Aires,
rable contexto social en el que está inmersa, ya que el H)68; y G. Palitzer: Los escritos psicolágicos. Ed. Alvárez, Buenos Aires,
1: 1965.
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-·'I'q:rza~- ~~ ~t~1E·· ,~~K~~íljI~'t8§~h~~.!ii1t.*~~~~~'-~··
c()
PSICOLOGÍA CRIMINAL 5
4 HILDA MARCHIORI
Consideramos al delincuente como un emergente del grupo
claramente en los crímenes cuyas motivaciones extrañas familiar, exponente y consecuencia de las tendencias del
parecen surgir de un mecanismo inconsciente. grupo. La familia es un grupo que funciona como un síste-
Toda conducta delictiva, en el momento en que se ma- I , I • ma de equilibrio, inestable o dinámico, estructurado en
nifiesta, es la "mejor" conducta, en el sentido de que es la - a (,P1Y1 I torno a la diferencia de sexos, edades y alrededor de algu-
" l. i más organizada, que .el organismo puede manifestar, y es ,-(; ~/;;:- nos roles fijos y sometido a un interjuego interno y a un
J)Yl0<1itl ( la que intenta regular la tensión.
/lC7Y~ . ínterjuego en el extragrupo. Por eso podemos decir que
ltr~ Iv (j l' Generalmente la conducta delictiva es una conducta de- a.;151 ~~ familia es portadora de ansiedad y conflicto. La es.{rUQ: ¡l?tdk~
·v ~t<'Jensiva para mantener el equilibrio, logrando a través de V cp,."G!u:;trJ ~ f~miliar y las actividades desplegadas por ella CQptr~
0e~Ú"':/Il éste un cierto ajuste, pero sin resolver el conflicto. uyen_esencialmente a determinar la naturaleza específica
(j)~T(Ji.
w>ú vY';~p;;::..,~;~. La conducta delictiva es un síntoma, es decir; una forma
de la conducta delictiva.! f&d,
J~I'1€' el ¿uu', - de organizar la experiencia; aunque sea de exponerla a la
, b r 111 se destrucción. La conduct~ delictiva es, entonces, como una
En nuestro trabajo hemos observado de entre los proble-~ 9 r
mas de la relación familiar, particularmente aquellos vincu- pe~
. ,()'"\. defensa psicológica que utiliza el sujeto como medio para
lados con la madre, la ausencia de toda conducta de pro- c::.-,...1~
(;líG/¡/U' ' . '.
Vty.J-S~é: Ft?;¡;~no caer en la disgregación de su :e.ersonalidad. f- tección materna. La falta de una persona con quien-el. in- d- ~).,_
;~ ~l'l7FíE.'l delincuente es un individuo enfermo dividuo pueda identificarse, o bien, la madre demasiado f .7,c:;;&l::< e- ~
{1 (fl,f1!' IVr ó
débil con quien el niño no puede aprender a soportar .la 'Te .
~ Parece ridículo por lo obvio, expresar que el delincuente
es un individuo enfermo, pero basta observar cómo conside- oposición en el medio familiar..:J .
ra nuestra sociedad al individuo que delinque para damos La carencia afectiva de los padres hacia el niño, espe- .eI
.cuenta cuan lejos se está de este enfoque, la sociedad actúa _ cialmente la de la madre, es un hecho conocido por todos
de una manera retaliativa con respecto a la conducta delíc- A5rt~S .01' - los psicólogos, pero lo más importante de esto, es la conse-
"" ¡ l
}fva y esta actitud no sólo es inherente a los jueces sino rk~~..(¿ cuencia de esta privación afectiva en el índívíduo."
7fJ 1 /Il Ce:el {,;también a todos los aspectos referentes a la pena en sus 1 ')f-\ JOVUJ ~ C~ T~on señala que la agresión se presenta nor- eL.
I fases legislativa, judicial y administrativa. Ule L~,t(o.. -malmente como una respuesta a las situaciones de frustra-'
;Gy-ec-(W? El hombre no roba o mata porque nació ladrón o CrÍ- el Ó rs , - -; ción. Representa la distorsión de una tentativa por domi-
'5v eMté'r - minal, el delincuente al igual que el enfermo mental rea- nar la vida, pero es probable que la crueldad misma sólo se
vvverfic..tX J liza sus conductas como una proyección de su enfermedad.j presente cuando el niño haya debido experimentarla de an-
P« i'Y'>é'¿lU o' Mientras que el hombre "normal" consigue reprimir las ten- temano en su propia persona.'
l{ú2 SUS> I dencias criminales de sus impulsos y dirigirlas en un sen- Con respecto al problema," tan importante en el delin-
((yrJUú"¡ 0 tido social, el criminal fracasa en esta adaptación.' Es decir, cuente, de la identidad E. Eríkson 5 expresa que el meca-
que los impulsos antisociales presentes en la fantasía del indi-
viduo normal son realizados activamente por el delincuente-, _ 3 Véase los trabajos de Bowlby sobre deliricuencia infantil y M.
Klein sobre el super-yo severo del níño heredado de la relación madre-hijo.
El delincuente eSl un emergente de un núcleo familiar 4 Ver Clara Thompson: El psicoa11álisis. Ed. Fondo de Cultura, Mé-
xico, 1961. ,
enfermo 5 E. Erikson: El problema de la identidad del yo. Revista Uruguaya
(~b Es evidente que el ambiente familiar y los procesos de de Psicoanálisis, 1963, e Iniancia y sociedad. Ed. Eudeba, Buenos Aires,
1961.
interacción tienen gran influencia en la conducta delictiva.
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HILDA MARCmORI .{ <1 ~ ,¡;)l' PSICOLOGÍA CRIMINAL 7
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pismo de introyección y proyección que prepara la base cuente, sino también, un análisis dinámico de nuestra socie-
para posteriores identificaciones, depende para su relativa dad, en particular con estudios empíricos ubicados en el
integridad de la satisfactoria reciprocidad entre los adul- contexto de un sistema social.
tos y el niño. .
El destino de las identificaciones de la infancia depende,
. por otra parte, de la interacción satisfactoria del niño con DIAGNÓSTICO y TRATAMIENTO
una jerarquía de papeles creíbles y significativos provistos l' ••• ••
por las generaciones que viven juntas, A través de toda la La tarea psicologi~a en el ámbito p~mtencIano O cnmi-
infancia se producen tentativas de cristalización que hacen nológíco siempre implica abordar esencialmente dos aspec-
que el individuo sienta y crea que sabe más o menos quien tos: diagnóstico y tratamiento.
es, sólo para encontrar que dicha autoseguridad se desmo- . El trabajo psicológico con individuos con problemas an- .,
rana repetidamente ante la discontinuidad del desarrollo 1 tisocíales plantea conceptualmente un enfoque social, don- "
psicosocial. Rase Spiege~lal c~nsi.derarlas actitud~s.cultura- ~,. de la con~ucta delictiva sign~ica una al:eraci~n, violación o S:~)~
les con respecto a la violencia, mcluye a la familia en un F I ! transzresión de la norma SOCIalestablecida, como y porqué '1
v , o . ~
doble papel; como trasrnisora del valor cultural de la socie~(' ,-ft (,;¡ • una persona determinada no puede aceptar la norma, no i ~c..:-,f.f'7
dad ambiente y como unidad subcultural en sí. Dentro d~ {uw le¡ puede incorporarse al medio y necesita atentar ~ontra .la ~ _1
l~,familia, al~nas experienc~as ~/terpersonal~s de. frustra- vtdeY1Cltt ley. Un e~oque ~ndividual, es decir, del sujeto mIs~o, s~g- ~V"t3?"~_
CIOnevocan colera y la predilección por la violencia en el -e·2)'1 VY\CJ.Y2tr.:l nífíca la incapacidad de aceptar la norma, lo que ímplíca . h() ¡
~.~:_ frustrado. La fa~ilia. ~uede f~vorecer la. viol~ncia .como un CJ),;V""- de dificultades en el desarrollo de s~ ~ersonalidad. La PSicolo-;;¡::; t;
l· modo de comumcacion efectiva, es decir, violencia de CO-, Cct e /O" qc.e gía intenta conocer esta problemática a través de una tarea 1 ~ Cllf(í;;
municación o de comportamiento que obtiene resultados' ~uduc;e... de diagnóstico y tratamiento. ~__ =~~
cÁ<t 1 Lul.¡ _
Lacan ha sido quien más eficazmente ha 'abordado el ('t'~>!~1Ú\J.QS El diaguóm,g.otiene como objetivo oo.~r quien es el (1::" c:A;
problema de la alteración de la relación con el prójimo que p,~ l~ 1\1 oS· individuo que llega a una institución penitenciara, COno-l~~~-
es esencial en el plano criminológico. El hombre sólo puede 'cer las c'ara.cterístcas de su personalidad. ~ ;':~",d .J
ser comprendido dentro de una realidad no sólo humana, El di~~óstico puede ser: individual,_~E.al, institu-
sino también, íntersubjetiva. Es en la relación de sujeto a cionaL'
su!et~, reconociendo al otro. como sujeto, que la-ª~ del . Diagnóstico individual. Es el conocimie~to de los m~l-
_cnmmal apunta a.un semel~e. r J
@-1,!c;c1o tiples y complejos aspectos de la personalidad del delm-
Pero debe señalarse que la delincuencia es un problema I . 1- cuente. En el diagnóstico individual se utilizan, generalmen-
. . d l5 (j ':1Y"C7'
S?Clalno s?lamente., porque se expresa po~ con uctas ~~n- ,)Úl. 0- ("("01C •.) te, las siguientes técnicas.
cíonadas, smo también, porque en ella gravítan las condicio- . ~( Historia clínica. Se refiere a la historia personal del su-
nes .en que se desarrolla la vida del hombre; miseria, la sub- ~/ 'f~ .( jeto. Comprende la evolución, su historia, contexto famí-
CAe ( I MrJ..L.r¡
• 01 •••
Tests de inteligencia. Los tests mentales permiten cono- Test de ascendencia-sumisión de Allport. Inventario de
cer la capacidad intelectual. Los .que se utilizan más fre- preferencias personales de Edwards, etc."
cuentemente: Test Wechsler, Test de Matrices P.rogresivas Test de intereses y actividades. En especial para seña-
de Raven, Test de Pierre Gillés, etc. lar las tareas que puede desarrollar el interno dentro de
En los establecimientos penitenciarios ubicados en áreas una institución, así como su aprendizaje, se mencionan inven-
rurales es necesario utilizar tests especialmente standarí- taríos de intereses de Kuder, inventario ilustrado de inte-
zados a ese medio socio-cultural. reses Geist.
Tests prouectioos. Son técnicas sumamente significativas Entrevistas [ocalizadas y abiertas. Son técnicas suma-
en el diagnóstico de una problemática delincuencial, ya que mente valiosas en las instituciones penitenciarias, ya que
permite la proyección de los conflictos 6 tiende a explorar permiten aprehender la situación global en la que el sujeto
los aspectos no cognitivos de la personalidad. Se utilizan: está envuelto, además la flexibilidad que posee la convierte
test de Apercepción Temática (T.A. T.) la figura humana en una técnica para la exploración de áreas en las que hay
( Machover) tests de completamíento de frases, el test de pocas bases para saber qué preguntar y cómo formular las
frustración de Rosenzweig y especialmente e~ test de preguntas."
Rorscharch. Las técnicas deben seleccionarse teniendo en considera-
Inoentarios de personalidad: permiten conocer a los ción la persona, edad, nivel educacional, nivel socíocultu-
rasgos de la personalidad, es decir, que los items son de una ral, comprensión del idioma (esto en relación a grupos in-
gran amplitud de contenido y comprenden áreas como: dígenas) de los problemas o conflictiva que presenta; es
manifestaciones neuróticas, psicóticas, ideas obsesivas, ten- decir, de su sintomatología. Cada persona es única, singular,
't
dencias sádicas y masoquistas, psicopatías, etc. Cabe men- y por lo mismo es necesario también en las .técnicas reali-
cionar entre los que se aplican en una institución peniten- zar una individualización.
ciaria: inventario multífásico de personalidad de Minnesota, Diagn tico grupal. A veces es necesario conocer las ea-
integrado por escalas tan importante como mentira, desvia- racterístic s de un grupo especial dentro del penal, por
ción psicopática, paranoia, interés social. ejemplo: os que trabajan en determinado taller, las perso-
Inventario Psicológico de California," inventario multidí- nas que están alojadas en un dormitorio, un grupo de dete-
mensional que mide aspectos o rasgos positivos de la per- nidos que llega.
sonalidad que están representados por 18 escalas. En un diagnóstico grupal se puede aplicar:
., Tests colectivos de inteligencia.
e Según Freud la proyección es un mecanismo de defensa contra la
angustia. En ese sentido la proyección consiste en atribuir las propias '" Tests de personalidad.
tendencias, deseos; sentimientos a otras personas, al mundo exterior, por e Tests proyectivos, en especial la figura humana (Ma-
un mecanismo de protección que permite al sujeto no tomar conciencia de
esos contenidos indeseables, también como un mecanismo más general, chover ).
según el cual el recuerdo de nuestras percepciones anteriores tiende a
influir la percepción de los estímulos actuales.
7 Ver Duach Perla, Serrone A. y Oviedo Ma.: Estudio comparativo ,a Anne Anastasi: Los tests psicológicos. Ed. Aguilar, 1964.
de la personalidad de un grupo de menores delincuentes, realizado en base 9 Ver Jahoda, Deutsch y Cooke: Researcli methods in social rela-
a este test psicológico de California. Revista de Criminología. Córdoba, tiom. Cuadernos de Sociología, Universidad Buenos Aires, 1964; y Bleger
~ J.: La entrevista psicolágica, Ed. Universidad de Buenos Aires, 1964.
Argentina, 1968.
10 HILDA MARCInOR! PSICOLOGÍA CRIMINAL 11
Aunque la tarea que deben realizar es individual, sin sus conflictos y mejorar las relaciones ínterpersonales que
embargo, la interpretación puede realizarse en forma gru- están deterioradas en estos índívíduos.v'
palo Terapia Instituoional. En realidad, toda terapia debe ser
Diagnóstico institucional. Se refiere a conocer las ca- integral, es decir, deben intervenir todos los niveles de la
racterísticas psicológicas que presenta la institución o la i~stitución penitenciaria en relación a las necesidades del
organización. Comprende una tarea con todos los niveles interno. Pero cuando aquí hablamos de terapia institucional
de la cárcel. nos estamos refiriendo al trabajo psicológico para que los
objetivos educativos y resocíalización de la cárcel como ins-
Las técnicas que se utilizan:
titución se cumplan, a los cambios que deben operarse para .~:.
10 Ver H. SuJlivan: La entrevista psiquiátrica. Ed. Psyque, Buenos Aires, 11 Ver H. Marchiori: Psicoterapia de grupo. Observaciones realizadas
1959. en el Centro Penitenciario del Estado de México, 1973.
12 HILDA MARCHIORI PSICOLOGÍA CRIMINAL 13
dos pueden estar en diferentes fases del tratamiento, por aproximación a un pronóstico de su comportamiento. Es ob-
ejemplo: en preliberación, que consiste en salidas los fines vio que este informe puede aclararle al juez de una manera
de semana a su casa. El psicólogo puede colaborar aquí determinante si el sujeto procesado es un débil mental o pre-
con el Trabajador Social visitando el domicilio del senten- senta una psícopatología a nivel profundo, etc. Un apre-
ciado y así apreciar el ambiente de la familia y poder suramiento diagnóstico puede representar para el sujeto
detectar el grado de adaptación del sujeto a su medio, es una errónea individualización penal.
decir, las dificultades de su reingreso. Hemos podido apre- Análisis de grupos que. participan en actividades artisti- :;?_...
ciar y observar la importancia que tiene una salida progre- cae-culturales. En muchos centros penitenciarios existen ya .
siva y controlada del sujeto, muchas veces se evita una grupos de danza, música, teatro, dibujo y escultura, con
posible reincidencia. la coordinación de maestros especializados en estas ra-
Un método muy eficaz desde el punto de vista psicoló- mas. La tarea psicológica consiste en colaborar con los maes-
gico es el método colectivo de excursión que consiste en que tros realizando un análisis del grupo que participa en estas
un grupo de internos de buen comportamiento, que han ma- actividades. Este análisis y control permite no sólo el conoci-
nifestado pautas de resocialización a quien el Consejo In- miento de quien integra el grupo, sino que interpreta la di-
terdísciplinario otorgó el permiso salen de paseo durante un námica de la conducta del grupo y la del sujeto en particular.
día, preferentemente a lugares industriales y culturales, Selección de personal. En su artículo "Selección y prepa-
aquí el psicólogo participa en la excursión observando el ración del personal penitenciario" la psicóloga jaramillo se
comportamiento de los internos y ayudando a atenuar las refiere a esta tarea psicológica analizando tres aspectos de
reacciones de pánico, angustia, que pueden presentarse.P la selección de personal.
Con los sujetos que se encuentran en penales abiertos, Un primer aspecto: análisis de la organización (deter-
es decir, en una seguridad mínima, la tarea psicológica minación de responsabilidad). Un segundo aspecto: análisis
consiste en orientación y apoyo para que el reingreso del de empleo (se determinan las actividades que' cada emplea-
interno a su medio se realice en óptimas condiciones. do debe realizar) y un tercer aspecto: análisis humano que
determina las características psícosocíales del individuo. Ex-
plica que los medios de selección de personal consisten' bá-
OTRAS TAREAS PSICOLÓGICAS sicamente en detectar los rasgos de personalidad que re-
quiere todo personal penitenciario a través de la aplicación
Informe psicológico al juez. Es necesario a los efectos de
de múltiples técnicas. Pero lo más importante del artículo
una adecuada determinación de la pena en su fase judicial
en que señala las características psicológicas más sobresa-
que los magistrados obtengan los informes sobre las carac-
lientes que debe tener el aspirante:
.terístícas de personalidad del sujeto procesado. Aquí pen-
Capacidad de organización, capacidad de control de
samos que no sólo es necesario informar sobre los aspectos
grupo, adecuada introyección de la figura de autoridad,
mentales o psicológicos individuales, sino también los fami-
capacidad de relaciones interpersonales, capacidad de con-
liares. Es un informe estrictamente de personalidad que
trol de agresividad y capacidad de afecto."
\> enuncia el grado de peligrosidad del interno, así como la
12 Ver H. Marchiori: Aspectos psicológicas de la preliberación ·-Método 13 Ver Jaramillo Vences: Selección y preparación de' personal peniten-
ciario. V. Congreso penitenciario mexicano. México, 1974.
CJ Colectivo- "Centro Penitenciario del Estado de México". Toluca, 1974.
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14 HILDA MARCHIORl
EL HOMICIDA
18
o r HILDA MARCHIORI
PSICOLOGÍA CRIMINAL 19
. ,
16 HILDA MARCHIORI PSICOLOGIA CRIMINAL 17
hacer otra cosa que agredir. Consideramos que esa conducta estado de embriaguez es muy común en Latinoamérica, se-
patológica es la mejor que él puede realizar en ese momento gún Abrahamsen, el alcohol, como factor coadyuvante en
confuso y complejo que debe enfrentar. un homicidio puede interpretarse desde dos ángulos: la
Creemos que hay una disposición, una tendencia a des- actividad del delincuente hacia el alcohol en general y su
cargar esa agresión que está muy unida a la frustración de actitud en el instante en que se cometió el homícidio.f
necesidades internas y externas. El hecho, el lugar, la rela- Un alcohólico puede mostrar la misma pauta de conduc-
ción con la víctima, es decir, todas las círcunstancías prede- ta en el instante de su homicidio, que en estados alcohóli-
lictivas, componen una círcunstancía "especial" para él, que cos anteriores, la única diferencia es que en estas últimas
prepara esa descarga agresiva. A veces es tan intensa esa situaciones su conducta no fue tan extrema.
agresividad que los individuos la desplazan hacia personas Homicidio por discusión o pelea. El conflicto aquí está
que no conocen. dado por una discordia, que puede ser causado por un mo-
tivo sutil o, por el contrario, por una larga enemistad que
Clasificación conduce a la agresión homicida.
Homicidio por búsqueda de dinero. Algunos homicidios
En nuestra experiencia hemos podido observar ciertas son realizados por "móviles" pecuniarios. Las personas que
situaciones que se dan más frecuentemente que otras en cometen este tipo de conducta actúan, por lo general, de
el homicidio.' Esto nos permite referimos a: el homicidio acuerdo a las normas y valores de las subculturas delíctívas
como una conducta individual y el homicidio como una con- a las que pertenecen, entre estas personas se encuentran
ducta grupal, frecuentemente ladrones reincidentes.
En el homicidio como una conducta individual, distin- Von Henting se refiere al asesinato por cobertura, es
guimos: el homicidio por alcoholismo, por discusión, o por decir, que se comete el crimen para ocultar un hecho pu-
pelea, por búsqueda de dinero, por identificación emocional
1
nible menos grave. Este tipo de homicidio se da por temor
y finalmente el homicidio como una conducta psicótica. _' .; a ser denunciado o a la persecución. Un caso típico, por
En el homicidio grupal, reconocemos: el homicídio vpor ejemplo, es el de un matrimonio de estafadores que al prin-
,(1
!~
robo, por venganza y por enfrentamiento can otro grupo. cipio sólo cometían estafas a sirvientas, pero como los de-
El homicidio como conducta individual, se produce por nunciaban decidieron matarlas para asegurarse de que no
lo general para solucionar un conflicto ínterpersonal, hablaran. Pareciera que las largas condenas para los estafa-
El sujeto se encuentra ante el hecho de que debe enfren- dores y ladrones reincidentes atemorizan al delincuente y lo
tar un nuevo problema, esa circunstancia, acumulada a otras, hacen buscar una salida que es la del crimen." .' f
i!
puede descargar en él una intensa agresividad, un descontrol También Abrahamsen 4 se refiere al homicidio por mó- ~:
a veces tan impulsivo que, por ejemplo, no puede dejar de
golpear a la víctima.
Homicidio por alcoholismo. La conducta delictiva en
viles pecuniarios. Quien lo realiza actúa con un concepto
especial de la vida y de las reglas de la sociedad. Este I
2 Véase D. Abrahamsen: Delito y psique. Ed. Fondo de Cultura
Económica, 1946.
1 No es nuestra intención realizar una clasificación del homicidio, cree-o
-.--
a Von Henting: Estudios de psicología criminal, el asesinato, Ed.
mos que no cabe una clasificación cuando nos referimos a la conducta del
Espasa Calpe, 1960.
ser humano, pretendemos señalar algunas de las situaciones que se obser-
van más frecuentemente. 4 D. Abrahamsen, ob. cit
l~itJ
fL~
20 HIT..DA MARCHIORI PSICOLOGÍA CRIMINAL 21
cída d~enne diez, quince y en algunos casos hasta .díecí- ~n largo tiempo y perfectamente su delirio, pera mu-
ocho o veinte horas diarias. chos de ellos acaban señalando entre sus ~nemigos a un
Hemos podido observar a través de estas breves descrip- adYersario principal,' único y es entonces cuando p'iensan
ciones que l~ co~ post-delíctíva revelaría especialmen- en hacerla desaparecer y pasan al acto homicida.
te en estos casos de crímenes pSICoticosuna coherencia con Si se tratara de alucinaciones, el enfenno JlO sabe en
Ia.paínlogía expresada a través de la conducta delictiva y un principio ~e-Ie-pe.¡.:sigp.e, es un alguien anóni-
con los ~asgos de la personalidad anterior al delito.Esto mo. Pero pronta sus alucinaciones, auditivas psicomotríces
es lo que nos permite plantear a nivel de hipótesis, que la (hablan por él, por su boca) e incluso olfativas (le espían,
con~elictiva en estos sujetos se da de alguna manera le lanzan malos olores), le .señalan ciertos individuos que
como defensa frente a una eminente desintegración de la conspiran contra él, y cuandoaumenta esa certeza concen-
personalidad. - trada en un solo perseguidor, el eñfenno llega a la conclu-
Mayores estudios sobre la personalidad de este tipo de sión absoluta,_e.'íiid.en.t..e,
de que es preciso que uno d;=¡Osdos
homicidios y sobre las características de la conducta delíc- (él o el otro) de..'iaparezcan~
tiva con un criterio psicopatológico permitirían precisar más Todos los perseguidores íePden a vengarse al cabo de
estas observaciones. un cierto tiempo de delirio. A veces, des~ de intentar
También hemos conocido casos de hO?!J,icidio sustituto, en vano que les hagan justicia, deciden tomarse la justicia
es decir, la muerte de una persona que sustituye al inmvi- por sus propias manos. Entonces entran en un periodo de
duo al que se pensaba matar. A primera vista el homicidio lucha activa que se proyecta en el crimen..
parece cometido en el curso de una agresión, o de algún Hesnard también se refiere a los accesos marn4fo depr.e- ,i
otro delito, sin embargo, es posible que al realizarse un exa- sioos: Y a la psicosis aguda; en ésta sus formas más agudas
men psicológico, pueda descubrirse una r~ciól+ de carácter se manifiestan por una agitación de~den~da, el enfenn~
simbólico, entre el amor y la ~a en que se pensaba tiende más a rompeCY-YQlq.q,r automáticamente los objetos
primeramente _ que tiene a su alcance a ejecutaL.....,más que a planear con-
He~d manifiesta que las diversas formas de paranoia ductas homícídas."
" pueden dar~onductas delictivas.9 La afección co- El verdadero acto criminal, es siempre en ellos bastan-
mienza a menudo después de un periodo de depresión y de te raro, debido a que el enfermo llama siempre la aten-
concentración afectiva con tentativa de explicaciones de sus ción, desde el principio de su acceso y puede ser aislado a
sufrimientos, personales y morales mediante una conducta tiempo.
rios perseguidores. *
delirante que ínvolucra a los otros en forma de uno o va-
1
Homicidio político. Con respecto al crimen político po-
H. Ey expresa que se puede describir toda una serie de dríamos decir que es calificado por sus consecuencias más
,,\\)
actos homicidas, patológicos, avanzando desde el más auto-
tmático, al más consciente. Distingue;"
a) Homicidios que son cumplidos en un estado de in-
~ \.f"' consciencia total o casi total, este es el caso de los asesinatos
¡ que por su esencia. Para que esto suceda debe intervenir
todo un conjunto de elementos políticos, socio-económicos,
culturales, dentro. del contexto de una determinada época
histórica. Este tipo de crimen constituye un elemento tác-
JA. en el curso de los estados confusionales o en los estados ,,§ tico que es valorado o repudiado en diversa medida por los
,9S! crepusculares epilépticos. En este caso es habitual la am- diferentes grupos polítízados que luchan entre SP3
~ ~~Id nesia posterior. . --bPodríamos señalar que la incongruencia política tiene
~. j b ) En un nivel de trastornos menos profundos señala . ~ como consecuencia una psicodinamia que lleva a la violen-
\l~- ':z>
"<:::> los actos homicidas perpetrados por enfermos demenciales \! cia. Esta reacción está manifestada a través de conductas
"-~ o confusos, cuyas impulsiones agresivas escapan al control de ~ \j ~1"individuales, grupales e institucionales, de múltiples moda-
~ ...•..
su inteligencia. Por ejemplo, en el caso del demente o del qI lidades en relación a instrumentos delietivos que van desde
\l ((¡tfl idiota que mata en un estado confuso onírico. . A.f el más primitivo hasta los más elaborados y técnicos. Desde
te c) El homicidio puede estar también determinado por , ~ el individuo que actúa solo y de una manera impulsiva y
~ v~ ~na motivación delirante, depende entonces de sentimientos
~
celona, 19.61. . l~ Ver A. Quíroz Cuurón: Psicoanálisis del magnicidio. Ed. Jurídica
Mexicana. México, 1965.
~.áV1
24 HILDA MARCHIORI PSICOLOGÍA CRIMINAL 25
esta conducta su enorme autodestrucción elimilr'ando a las la cual el delito no se hubiera cometido en la forma particu-
personas que no piensan y actúan como él. lar en que se cometió.
Desde el punto de vista psicológico el individuo que ~ Desde. una perspectiva psicológica el homicidio de gru-
comete un homicidio político presenta una estructura de t'rpo nos indica que es necesario estudiar la dinámica de la
personalidad con marcados rasgos psicopatológicos, indivi- ~~ participación del sujeto en la conducta delictiva, conocer el
duos con un gran monto .rlé agresividad que racionalizan sus (J1PVf'\.63¡ grado de participación implica abordar el estudio de la
co~d~ctas violent~ justificándolas en relación a sus ideas lvJ--e.,kc- ....psicología de grupo. Por grupo nosotros entendemos el con-
polítícas.f Es deCIr: 9ue el nivel intelectual de estos sujetos+~ ,_ junto de personas interdependientes que constituyen un ver-
e ~arca~~mente p'SlCopatas) los conducen a un comporta- n dadero organismo que engloba no sólo a sus miembros, sino
míento negador, utilizando mecanismos de defensa inte- vrofvrtt1 ~ambién a sus objetivos, sus acciones, sus recursos, sus nor-
el área afectiva.
Algunos criminólogos opinan que su psicología es muy
-z:
lectuales, pero donde se observa una profunda patología en es'+o v ~as, etc.'" Es decir, no es posible referirse al grupo sólo
;¡;¿:::.. ..¡ a partir de los factores de proximidad, semejanza e' interre-
~C .Iacíón, éstos solo adquieren un sentido colectivo en el ínte-
simi.lar al criminal pasional, por la disociación psíquica qup. rio.r de. una estructura que rige el juego de la: inter~ccio~es
realizan entre sus aspectos intelectuales y afectivos, única e implica una meta, un marco de referencia y vivencias
manera, por otro lado, de poder desarrollar un comporta- comunes.
miento violento. En todo grupo, a cada miembro le corresponde un dis-
Homicidio de grupo. Con referencia a la participación, tinto tipo de rol.interpersonal, que se v.a haciend? ~ás evi-
podemos decir, citando al profesor Núñez;" que cuando al dente en la medida en que el grupo se llltegra mas.
delito contribuyen más de una persona los intervíníentes En cada grupo existe una atmósfera emocional que pre-
pueden tener calidades diferentes, con arreglo a la forma en valece y un distinto grado de íntímídad." Las mismas tareas
que participan. Puede haber un autor o varios autores ins- llevadas a cabo por distintos grupos de delincuentes varían
tigadores y cómplices y éstos pueden ser necesarios o se- considerablemente en estilo y organización.
cundarios. En las situaciones relacionadas con el homicidio, reali-
Veamos los tipos de participación: es autor principal del zado por un grupo encontramos: a) Homicidio por robo (el
delito el que lo ejecuta y lo hace, sea el gue intente o con- grupo tiene por objeto apoderarse del dinero u otros obje-
sume, lo común es que lo ejecuta por su. propia acción per- tos)., S~ com~ren~erá que aquí el h~micidio puede deberse
sonal. Los coautores son los que toman parte en la ejecución a multIple~ sítuacíones, como p~; ejemplo: puede se~, pl~-
del hecho. Lo cual supone una cooperación para que él se neado "conJuntamente :on la accion d~ rob?: resultar aCCI-
ejecute. Los cómplices son los que prestan una ayuda sin dental como un medio para no ser ídentífícado, b) como
una conducta de sadismo, tal es el caso del homicidio pasio-
14 A excepción de los casos de magnicidios, es interesante observar nal en donde intervienen varias personas asalariadas y e)
como los homicidas políticos (con un origen de clase media o alta) eligen homicidio por venganza entre grupos.
víctimas que provienen de clases bajas y que están comprometidos polí-
ticamente con una realidad socia1. 16 Ver S. Maiscnneve: Psicología social. Ed. Paidós, 1960.
"GJ 1964.
15 Ver Ricardo C. Núñez: Derecho penal argentino. Ed. Bibliográfica 17 A. Sprott: Grupos humanos. Ed. Paídós, 1964.
18 Ver W. Bion: Experiencias en grupos. Ed. Paídós, 1963.
PSICOLOGÍA CRIMINAL 27
26 HILDA MARCHIORI
ese individuo un significado especial. Este significado sola- y al adolescente a realizar conductas rebeldes hacia la fa- 1"
t •
mente puede ser conocido a través de la historia del in- milia, la escuela, la sociedad."
dividuo. Son personalidades inestables, inmaduras, siendo sus
El carterista. Se destaca especialmente dentro de los la- aspectos más acentuados: su escaso sentido de responsa-
drones profesionales; raras veces trabaja solo, más bien for- bilidad y sobre todo una gran rebeldía hacia las normas
ma parte de un grupo. Tiene como afirma Von Henting, la sociales, tienen mínimos sentimientos de culpa por sus
técnica más depurada, el campo de trabajo del carterista son delitos, no tienen remordimientos por sus actos y conducta
las grandes aglomeraciones humanas." Por lo común hurta asocia1es.
carteras, pero también sustrae relojes de mano. A veces se ',pf' Los rasgos de personalidad del ladrón se asemejan en
hace una distinción entre el carterista habitual y el que actúa gran medida a la personalidad psicopática, es decir, que
¿;
r~ ~
en bandas en las que domina una rigurosa disciplina y cuyas \.)J'"' numerosas observaciones referentes a este síndrome, corres-
empresas son preparadas cuidadosamente. Por ejemplo, una '\l'V " ponden al ladrón. Es por ello que citamos a Cleckly cuando
banda se había especializado en el hurto de cheques de via- ~ o~ expresa: "el psicópata (ladrón) es una persona asocial alta-
je. La mayoría de los carteristas son hombres, las mujeres ~ mente agresiva e impulsiva que carece de sentimientos de
intervienen solamente como "colaboración" con los carteris- culpa y que es incapaz de crear lazos duraderos de afecto [)
tas, y sólo en raros casos en el "tomar". Frecuentemente con otros seres humanos'U" ~ Kel.
sirven, sin' embargo, de "cebo" o "señuelo" para distraer la "Parece frío y carente de compasión, trata a las persorKs
atención 'de la víctima. y a los objetos como medios para su placer a pesar de que COf,en--
Según Di Tullío," la tendencia predatoría está sensibili- puede llegar a crear relaciones, éstas carecen de profun- tea c1.<; ".
zada por la particular actitud y sobre todo por la fisonomía didad emocional y terminan frecuentemente en explosiones (tirOrUh/.
de la víctima, lo que suscita en el carterista la impresión de agresivas. Muestra una capacidad de afecto seriamente ctl de{ :
que se trata de un sujeto particularmente idóneo para ser dañada". LSce-y:P'
robado. El ladrón es una persona muy agresiva que no puede
En el estudio de las historias clínicas de los delincuentes soportar que la sociedad ponga trabas a sus deseos o nece-
sentenciados por hurto-robo, hemos observado que se carac- sidades y esto conduce a que aproveche por la fuerza a las
terizan por haber tenido una infancia desfavorable para el cosas y a las personas que para él SOnmeros objetos, tiene
desarrollo de una personalidad sana, inadecuado control fa- -A~+<b una enorme dificultad para colocarse en el lugar del "otro",
miliar, debido a la. falta de uno de sus padres o al abandono es decir, no puede identificarse, de ahí su falta de culpa
familiar de que fue objeto, frustraciones a sus necesidades ~t5 por sus conductas agresivas. Son impulsivos, sus actos care-
internas por la carencia de una adecuada protección y tam- L--l7 cen de una verdadera meta." Etchegoyen señala que la
bién frustraciones a sus necesidades externas, es decir, falta conducta irresponsable del psicópata llama la atención por
de vivienda, ropas, cuidados, posibilidades de instrucción, de
22 En las prisiones es común el hurto, se sustraen todo tipo de obje-
aprendizaje de un oficio. Estas situaciones llevaron al niño
tos, principalmente los que pertenecen a la institución. .
23 Ver H. Cleckley: PsycMpathic state. American Handbook oE Psy-
20 Véase Von Henting: Estudios de psicología -criminal. Ed. Espasa
chiatry, New York, 1959.
~"- Calpe. Madrid, 1960. T. I.
24 Ver W. Mc Cord y J. Mc Cord: El psicopata. Ed, Horme, Buenos
21 Ver B. Di Tullio: Principios de criminología y psiquiatría [orense.
Ed. Aguilar, Madrid, 1966. Aires, 1966.
4 g &4i41i4MQQ3ig&22Q@ Z .&Z&22 11; f- e:!S!S$*-itlf~
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la carencia de plan y la despreocupación prácticamente Stone y Church también señalan que la delincuencia
total de las consecuencías'" tiene a menudo su iniciación en los comienzos de los años
% La asociabilidad del ladrón. Se expresa frecuentemente escolares, aunque sus manifestaciones más serias se produ-
cen habitualmente durante la adolescencia." Estos autores
,0\ ¡j' I como una brutal y sádica agresión, por ejemplo, casos donde
-5 \0'1 I ('\ se golpea o se mata, a la víctima. En estos caso~ es d~nde establecen distinciones entre las fuentes psicológicas de las
conductas delictivas. Esta descripción nos parece valiosa y
j.,.r- J"'\.O tal vez se observe mas claramente sus conductas ímpulsivas.
(J' r:0~' }J'-' Su lenguaje ,es el de la acción, por lo tanto cabe esperar es por ello que la transcríbímos textualmente:
o-:
rJ.-'7'>.!. en él conductas imprevisibles. El ladrón goza, siente enorme 1. Conducta delincuente normal o casual. Casi todos
\ \.' ~<f placer por la aventura; por la excitación, es por ello que a los niños de 6 o 7 años de edad llevan a cabo cierto número
~ sus satisfacciones las siente como efímeras, y busca constan- de robos experimentales de los bolsillos de sus padres. Esto
temente otros ambientes y nuevas situaciones, de ahí su no es serio y habitualmente será superado. En las pandillas,
inestabilidad, él experimenta placer en el cambio constante especialmente de varones, se realiza una cierta cantidad de
y la búsqueda de situaciones nuevas. travesuras que sólo específicamente tienen un carácter de-
De acuerdo a las historias clínicas de los ladrones; los Iíncuencíál.
primeros hurtos comienzan a la edad de nueve o diez años, 2. Existe lo que podría llamarse una delincuencia sub-
por lo común a sus familias, ya entonces manifiestan sus culiurab, a veces llamada socializada; éste es el tipo más
conductas asociales, problemas escolares, fugas, agresiones, común. Es característica de los niños de las clases sociales
etc., presentando una historia familiar y social marcadamen- pobres. Es primariamente una delincuencia de pandilla, aun-
te inestable. Comprobamos que sus historias infantiles son que puede llegar a una criminalidad individual posterior.
regularmente traumáticas, se descubren repetidos rechazos, 3. Existe la.delincuencia neurótica: ésta toma habitual-
castigos frecuentes y privaciones reales. Los datos revelan a mente la forma de robo a sus padres (o a veces a un maes-
menudo a padres que trataron inadecuadamente a sus hijos, tro) por un niño que se siente aislado. Estos robos son a
castigos y distanciamientos en su relación afectiva. Se observó menudo simbólicos, el niño no está interesado en el dinero
en los padres (de acuerdo a la percepción de los ladrones) como tal, sino que desea llamar la atención de sus padres,
que no sólo no habían podido dar amor para estimular al o roba como una manera de castigar a sus padres por no
niño y superar sus conflictos, sino que les habían reforzado amarlo.
la fijación de actitudes agresivas hacia la sociedad. Esta delincuencia neurótica no es una neurosis, por que
Asimismo observamos que importantes periodos de la es una expresión indirecta de un no formulado deseo o ne-
infancia de muchos ladrones habían transcurrido en institu- cesidad.
ciones, hospitales, o a cargo de distintos padres adoptívos, 4. El cuarto tipo de delincuencia es de acting-out. En
10 cual había sido un real obstáculo para lograr identifica- la que el individuo internaliza en la acción sus fantasías
ciones positivas y perdurables. Lamentablemente la influen- neuróticas particularmente hostiles. Acting out, se refiere
cia de instituciones correctivas en estos individuos fue, en a la libre, deliberada y a menudo maliciosa indulgencia en
la mayoría de los casos, negativa. el impulso, particularmente en la esfera de la agresión.
25 H. Echegoyen: Comentados sobre el análisis de un psicópata. 26 Ver Stone y Church: Niñez y adolescencia. Ed. Horme, Buenos
Asociación Psicoanalítica. Argentina, Buenos Aires, 1960. tt, Aires, 1963.
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32 IDLDA MARCHIORI PSICOLOGÍA CRIMINAL 33
5. Y finalmente, según Stone y Church, existe una de- Encontramos en el ladrón una necesidad de afirmación
lincuencia psicopática. El individuo es incapaz de tener de la propia personalidad, sintomática de una escasa ca-
verdaderos seneímientos por los demás y carece de ligadu- pacidad de adaptación a la disciplina en general, necesi-
ras emeeíonales fuertes con la realidad. Es notable la indi- dad de evadirse de las normas y de vivir una vida aventu-
ferencia emocional del psicópata, particularmente en rela- rera por el placer del riesgo."
ción a las acciones que pueden ser profundamente sensibles Casi todas sus conductas delictivas tienen una significa-
para el individuo normal. ción mágica; exaltar o restaurar un sentimiento primitivo
Stone y Church, expresan que los psicópatas infantiles de omnipotencia. Esto le da al ladrón una visión distorsio-
proveen el grueso de la población de delincuencia adulta, nada de la reálídad." 29
pero no todos son delincuentes, algunos se convierten en Erikson señala que este molde de desconfianza básica
caracteres desagradables que explotan y traicionan a sus se transforma en el modelo de posteriores relaciones emo-
familiares y amistades, pero permanecen dentro de la ley. cionales perturbadas. Así la hostilidad proyectada, tiene co-
mo resultado un exagerado temor a la autoridad; la venganza
no sólo es esperada sino que es provocada como un meca-
DISTORSIÓN DE VALORES DEL LADRÓN nismo de compulsión a la repetición."
l·
Stone y Church expresan que el psicópata carece ha-
Hemos observado en nuestra investigación que al ladrón bitualmente de una conciencia o super-yo y aunque profese
no se le había dado oportunidad alguna para adquirir y un reconocimiento y puede hablar fácilmente al referirse a
desarrollar un código consistente y cohesivo de normas éti- los valores adoptados, hace promesas y resoluciones super-
cas y de valores. Sin tal código se les privó de un instrumen- ficiales. Nunca tiene dificultades en ver su propia responsa-
to valiosos que les permitiera formar un yo integrado y adap- bilidad porque su inteligencia está dentro de los límites
tado, y cuando un individuo con un yo no controlado se normales, pero es esencialmente superficial y externa. A
enfrenta con ciertos factores económicos y sociales, surge pesar de su habilidad para aprender cosas, no obtiene pro-
una situación que¡muy probablemente conducirá a una con- vecho de las lecciones de su propia experiencia, de manera
ducta delictiva. que su conducta no es paralela a lo que abstractamente
El individuo normal aprende a conb:olar su agresión; conoce, en realidad es indiferente a las agresiones dirigidas
reacciona a la frustración con la sublimación, con la acción a otras personas y también a las consecuencias para él mis-
constructiva, con la separación, pero pocas veces con una mo. Miente aun cuando no exista una razón lógica para
agresión violenta, el psicótapa (ladrón) por el contrario, hacerla, lleva a cabo un daño físico de una manera casual
reacciona a la frustración con agresión. Esta conducta puede o sin pensarlo como cuando miente o roba, no es que espe-
ser el resultado de recompensas muy tempranas recibidas cífícamente desee hacer mal a la gente sino que las nece-
por dicho comportamiento. A menudo, cuando los otros sidades y los sentimientos de los demás no tienen un sentido
métodos han fallado, él logra atraer la atención por medio
27 W. Me Cord y l. Me Cord, ob. cit.
de la agresión. La atención así lograda es, generalmente, una 28 T. Reik: Psicoanálisis del crimen" Ed, Horme, Buenos Aires, 1949.
~, represalia, pero _prefiere el castigo antes que el descuido 29 P. Greenaere: Trauma, desarrollo y personalidad. Ed. Horme, Bue-
nos Aires, 1960.
V\ total.
3
30 E. Erikson: Infancia y sociedad. Eudeba, 1961.
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34 HILDA MARCHIORI PSICOLOGÍA CRIMINAL 35
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inmediato para él, sólo sus propias necesidades y deseos comunicación verbal; su lenguaje verbal carece de la función
son importantes y absolutos. instrumental de trasmitir información. Para que el lenguaje
El delincuente ladrón combate la culpa buscando más verbal logre la función instrumental señalada es necesario
el poder, el cual le hace sentir que él puede decidir qué que se cumplan una serie de requisitos que son adquiridos
es malo y qué es bueno. Para obtener tal poder comete en el curso del desarrollo y que consiste en la recepción de ¡
repetidos delitos tratando de reprimir sus sentimientos de un deseo o tensión de necesidad inconsciente que es repre-
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culpa. En este sentido opina Fenichel, el escape al acto de- sentada plásticamente, traducida al pensamiento verbal y l'
lictivo es similar.a cualquier actuación neurótica que sirve retraducída nuevamente al ser verbalizada, según sea la :1!
para compensar intolerables tensiones y conflictos, sea persona, el momento y el lugar hacia donde se dirige la in- I~
la amenaza demasiado abrumadora o el yo muy débil, la p
formación. !1
conducta delictiva puede desarrollarse en lugar de un sín-
Los individuos con rasgos psícopáticos tienen un escaso
torna."
desarrollo de esta serie de procesos comunícatívos íntra-
Una conducta que está relacionada con las caracterís- personales y pasan casi sin transición de la percepción a la
ticas de comunicación del ladrón es su acción de tatuarse.
acción. El ambiente familiar en que se han desarrollado es
Es común que el ladrón exhiba tatuajes.
en gran parte responsable de esto. Generalmente la infan-
Desde un punto de vista psicológico, no solamente es
cia del psicópata transcurrió en un ambiente de mucha
significativa la acción de marcarse, sino también él conteni-
inestabilidad, con figuras parentales cambiantes.
do de la marca. Los tatuajes más frecuentes están relacio-
El ladrón posee escasos antecedentes de trabajo, no ha
nados con problemas de identificación: relación con la ma-
dre, masoquismo, pertenencia a un grupo. podido realizar un aprendizaje normal, una adaptación so-
cíal en ese aspecto. Si bien tiene una avidez por la exci-
El tatuaje proyecta la problemática del sujeto. Esta
tación y la aventura, parece no recibir satisfacción alguna
marca expresa /la búsqueda por parte del sujeto, de una
del trabajo productivo. Esta característica ha sido descrita
relación permanente con los objetos que no posee. También
por Freud, Horney y Marlow como una ausencia del impulso
como expresión del temor a la pérdida y al robo de los seres
a la autonomía e independencia que constituye la motiva-
queridos, la búsqueda de su propia identificación, de su
necesidad de' identificación COmodelincuente. El tatuaje ción de la persona psicológicamente sana."
es una forma de comunicación de los propios conflictos del En el ladrón, miembro de una banda, hemos observado
ladrón a través de un lenguaje simbólico, en este caso la una desviación de las normas sociales. Este individuo se ha
comunicación se da' através de su esquema corporal. adaptado a las normas y valores de una subcultura, que
La comunicación del ladrón es actuación, si desea expre- podríamos llamar delíctiva y en este sentido observa una
sar verbalmente un sentimiento, lo actúa. moral propia.
Liberman dice 32 que el psicópata es un desadaptado so- Gran parte de los ladrones llegan al comportamiento
cial como consecuencia de un déficit de aprendizaje, en la desviado, por los sistemas socio-económicos que imperan
en determinadas sociedades. Es evidente que la nuestra con
31 Ver Fenichel: Teoría psicocnalitica de las neurosis. Ed. Paid6s,
Buenos Aires. 1966. sus graves crisis económicas de las últimas décadas ha con-
32 Ver D. Líberman: La comunicación en terapéutica psicoanalítica.
Eudeba, Buenos Aires, 1963. Ver Me Cord y J. Me Cord, ob. cit.
i. 63
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tribuido a aumentar considerablemente el número de suje- ni ocupación fija, por ejemplo, el vagabundo. rara el estafa-
tos que cometen delitos contra la propiedad. ~ dor es' necesario brindar una imag~pe :represente ~
Si agregamos a esto el alto Índice de desocupación, la status socialeIevado,85
carencia total de programas psícoprofíláctícos y preventi- -~ cuidadosamente los disPQsiti-\t€)s-eng.añ~sos,~-
vos, todo esto nos aproxima a una explicación del aumento ~ ~I'I tjmenta, medios de movili~d, relaciones con Eersonas vincu-
en el Índice de reincidencia delictiva. " ,,..tI' \~, .\t'
ladas a altas esferas socio-económicas y políticas y también
'0'/ ~ ,,\.ljl litilíza instrumen~ como el estamEillado, foto,grafías".lal:
(jf.)' L~ sos telegr~as, ,Pasaportes>.<-partas.,...CQmerciales, caI't..as~ r~
EL ESTAFADOR ~~
._comendaCÍ6n) efc. Esta imagen de solye~ que desea ex-
La conducta de estafa figura dentro de los delitos con- hibir tiene el ~tecJ&.-a.eque se rechacen las sQ.s~s
tra la propiedad. Este delito presenta una serie de peculia-
ridades que lo separan de las restantes conductas punib1es.
~l.
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Helen Deutch, señala que el estafador (impostor) siem-
Particularmente en esta conducta delictiva fE.-ta la percep- pre busca una identidad wu:e:-ms~r su narcisista concep-
siQ...nde la p'eligr.o~d~cLgeneI=al que alarma en los delitos ciÓD-de..sÍJnismo, pero que a la vez nie.~p;oEia iden-
de violencia. Esto es debido a que el estafador ª-C.Í,Úa me- ~. Necesita satisfacer fantasías de andeza y actuando y
diante medios como et~gaño, el .m-.tificloy el9redo. tratando de demostrar su concordancia y semejanza con el
Lombroso, refiriéndose al estafador, decía: "Tiene un ideal del YO.36
aspecto y un carácter agrada,lJle que le es necesario para El estafador asume identidades de otros, debe ~- ~ ]
conquistar la simpatía y la confianza indispensables para una r.arse para. poder concretar .~ntasÍa.37 R~aliza esa con- ~- -, 1
más fácil :¡;,ealizad6n-de su p,elitQ::'34 d~cta debido a que SU.•.p..lQplO yo enles.2:':l.anza.do y por ~so~~~"-!
El estafador por su comportamiento seguro, por la Iací- ehg~y usurpa el nombre de otro (real o ímagínado ) qUIen CG ~ j
&!ªª- y ~ad con que e!p0ne sus invenciones, sus cum.,cle-los..xeq.tl,i.s#eMle-stlj?ropioideal. _ ~ !
engaños, llega fácilmente a persuadír y a convencer. incluso Por lo común es ~ observador, y entre sus ras- 2l> le(., 1
a p~ligentes. La fascinación de su personalidad gos más acentuados encontramos una imaginación exube:yc¡ ~
radíéii en la fuerza de autosugestión para QQl1Y.enc.~ea sí rante,~ sentido exagerado de la ?r~pia personalidad y una C2PJ 7
mismo de la vewªd de sllJ:-.palabras y de.sus-hechos .. Nos- gran avidez. Otra de las características que presenta es su C .
"e otros hemos podido observar que obtien~ cierta satisfacción capacidad para utilizar ellen~e verbal como té~ de~\¡_
~ en una 129sición social eleyg.da, tal como la de
~ .~ =:
acción sobre los demás." ~ . ~
un alto oficial del ejército, un comandante o un profesional.
38 HILDA MARCHIORI I
PSICOLOGIA CRIMINAL 39
en él.
1. Crea situaciones-e:t=l-qYe-todQ~!:lieren y confían
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haberlo abandonado, 10 que cimenta su creencia en la des-
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Hemos observado que las dificultades en la adaptación ...Q!neroy los bienes porque segúñ él Ia.gente.pgrecería pedir-
social de los estafadores se acentuaban en la tarea que em- )!. que lo haga. Si un individuo, explica el estafador, es tan
prendían (carencia de un trabajo estable) y en las relacio- tonto comopara dejarse engañar, se merece su mala suerte.
nes con los demás (relaciones ínterpersonales superficiales) .45 Casi todos los autores que se refieren a la estafa coinci-
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den en que la víctima r_.____
perfecta de las grandes operaciones
es el~ombre en cuyo interior está fa idea de _e.,!?Iígu§.Cerse
LACIÓN CON LA víCTIMA
aunque sea de modo i1íci~. Es decir, u-lia§.stafa está conde-
Como hemos expresado, en toda estafa existe una rela- , nada-al-fsasase.sí la RU1sunta vÍsti~O-Plensa en_oJJ~ener
ción interpersonal muy particular entre el estafador y su L un~a·nanciéb:i1-í8.ta. En este sentido los estafadores son
víctima, ésta es ii"educida, convencida, y llevada consciente- constantes creadores en la invención de situaciones.
mente al acto delictivQ. Es significativa la actitud de la sociedad hacia este tipo
El estafador confía en su habilidad para influir sobre j de delincuencia, que difiere de las demás figuras delictivas,
la víctima, su trabajo consiste en estimular la codicia y el por ejemplo, el homicidio y el robo, ya que en los casos de
deseo de confiar en.. és~a, lo hace con una habilidad tan estafa la víctima "colabora" en la realización del delito."
.1
consumada que la conciencia, lógiea-y-juicio de-Ia.realídad La reacCiónae la comunidad es entonces relativamente
deIa.zíctíma están totalmente a su merced, ligera debido a que se piensa que sólo un débil se puede
Su conducta.-agradable y..§impática ÍI!§.]2iratambién con- . dejar engañar, falta la sensaciónde peligrosidad general que
Bgnza por su f:fm:¡e2ay segurida'Cl. Un estafador reincidente ¡ alarma en los delitos de violencia o en los delitos contra
~topercibía de la siguiente manera: "en donde estoy no ¡ la propiedad.
I
soporto que alguien sea más que yo en el sentido del trabajo, I Con respecto a su participación en el delito, el_estaf!:
soy incapaz de decir un discurso pero analizo y contesto'
rápido, mi moral siempre ha sido sagrada, la moral es lo
I dor--prefie~ actuar solo (autor principal) o con un sol2-
cómplice. El lugar de comisión del hecho delictivo es, por
lo comun, una casa de negocio.
" "..¡-(A
principal para una persona; es superior a la honradez, soy
nervioso, siempre he sido superior en todo, porque mi ea-
rácter es jovial, hago amigos enseguida, sé por donde puedo
I
I
En cuanto a los medios utilizados para cometer el delito,
el "estafador_no usa armas, sus instrumentos principales son
~
"
'i:::
~
llegar en las personas, me gusta ser curioso, salir de. lo
común, innovar".
En la estafa, la actitud indecorosa y deshonesta de la
II su s~~eién, su h~ad-para-conY~ a la víctima.
El estafador, es siempre estafador, difícilmente comete
otros crímenes como el robo, el hurto, el homicidio.
I
) Y,Íctima ffile piensa en obtener un provecho ilícito, garanti- ! Rechaza la violencia a la que considera innecesaria
¡.
{'~¡¡J za un alto ~ado de inmuniaad pa~eLestafadOl:, muchos ~ porque, además, su yo no es suficientemente agresivo.
Q \~ t) . .& no se quejan a las autoridades porque se dan cuenta de que
r En cuanto a sucomportamiento en la cárcel obedece el
e~ ir
';Q" ~"U I ellos mismos no son completamente inocentes. El e~or
conoce este fenómeno demasiado bien, por eso puede con-
';Xv C"" tínuar delinquiendo con muy pocos riesgos. En su conducta
¡
(
reglamento y su conducta está calificada en general como
muy buena, pero su tendencia a seducir y convencer a los
demás, continúa mientras cumple la sentencia.
Q..Eene remordimiento, 'en~aña aJa-gente y le qjjita el
t 46 Véase Radbruch y E. Gwinner: Historia de la criminalidad, Ed.
Bosch, Barcelona, 1955. .
45 Erikson: Infancia y sociedad. Ed. Horme, 1961. f
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casos es que la víctima posea esa característica. Algunos in- los niños por la mujer;: y este interés adquiere progresiva-
dividuos sólo pueden superar su vivencia de sentimientos de mente un matiz erótico.M ~I
inferioridad violando a su pareja, otros "deben" agredir se-
xualmente a la mujer de otro individuo. 51
I Hemos observado que en determinadas zonas rurales
existe un número muy significativo de delitos de incesto.
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Pero resulta significativo en los aspectos de personalidad Esto hace plantear dos aspectos importantes en este delito, 6
r ~
de los violadores, la marcada identificación homosexual que por un lado las características de la estructura familiar, ~
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presentan, especialmente en la conducta de violación realizada esto es la relación tan especial del triángulo padre-madre-
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por grupos. hija que provoca el delito; y en un segundo término el
La conducta de incesto. Es la relación sexual entre pa- medio social, por lo común con características rurales y
rientes consanguíneos. Van Henting manifiesta que el in- geográficamente aislado de núcleos urbanos.
cesto es un delito de aislamiento. Los autores de estas con- En el análisis de los delitos de incestos se observa que ~
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ductas tienen poco contacto con el mundo exterior en la la conducta se produce cuando la esposa ya no representa t~
familia misma, frecuentemente la madre ha desaparecido más una relación de pareja y esto puede acontecer por di- r
~
como compañera y la hija ha pasado a ocupar su lugar. En versos motivos: la esposa no es pareja sexual por motivos
algunos casos la madre tiene muchas veces una parte de de enfermedad o de edad; la esposa siente un rechazo; la
culpa y responsabilidad, porque tolera calladamente la re- esposa abandona el hogar o por causa de fallecimiento. El
lación de su marido con la hija. Estas relaciones duran a individuo entonces se siente solo y sin posibilidad de esta-
veces años.'? blecer una pareja por su grave incomunicación y es por ello
que al no poder enfrentar una relación fuera del núcleo fa-
En la conducta de incesto se superponen dos fenómenos: Ii.
miliar "elige" quedarse en el íntra-grupo familiar. En todos
la deshonestidad con menores y el propio incesto.
[os casos es evidente que la hija sustituye a la esposa.
Contemplando de manera puramente psicológica, fre-
El núcleo familiar plantea en estos casos un grave pro-
cuentemente las muchachas jóvenes rechazadas por la ma-
blemaen los niveles terapéuticos, ya que el autor y víctima
dre buscan refugio en un hombre mayor que bajo determi-
pertenecen a la misma estructura, es la patología familiar
nadas circunstancias puede ser el padre.
la que se desencadena en el delito, donde a veces la ingesta
Entre los padres incestuosos se encuentra que han per-
de alcohol es un factor determinante en los aspectos de
tenecido a familias numerosas o que han pasado por insti- desinhíbicíón, así como defensas psicológicas no adecuada-
tuciones de menores; su nivel intelectual es muy bajo, su mente estructuradas.
actividad no es técnica, por lo general realizan tareas rura- Son personalidades que presentan una grave depríva-
les, sin embargo, sus relaciones ínterpersonales son estables.
ción socio-cultural y económica, que han sufrido serios con-
Hesnard señala que la exploración psicoanalítica en la flictos en sus historias personales, carencias de oportunida-
conducta de incesto puede revelar en ciertos incestuosos des y con una escasa interacción social fuera de su gmpo
mecanismos psíquicos, particularmente especiales; un padre familiar.
se ocupa de una o varias hijas, después del abandono de El delito de incesto. está a veces relacionado con el in-
fanticidio. Cuando la hija tiene el bebé, la pareja lo mata
61 J. Bajarlia: Sadismo y masoquismo en la conducta criminal. Ed.
Abeledo-Perrot, 1959.
52 Ver Von Henting: Criminología. Ed. Atalaya, 1948.
53 _ Ver Hesnard, ob. cit.
~
46 HILDA MARCmORI
para ocultar la relación. El incesto madre-hijo es infinitamen- actitud y modo de vida como entre los autores del primer
te más raro. Es comprensible que así sea, ya que esta clase grupo."
de tabú es considerado .colectívamente con mucha mayor El exhibicionista. Es un individuo que obtiene satisfac-
severidad que el incesto padre-hija y sobre todo que el iIi- ción exponiendo los genitales. Esto va acompañado general-
cesto hermano-hermana, aunque éste sea también disimu- mente de gestos sugestivos y comúnmente de masturbación.
lado. Muy a menudo el individuo lucha por ese deseo de ex-
La impudicia con niños. Es un delito que cometen casi ponerse, la tensión que sobreviene se eleva y ésta se alivia
exclusivamente los individuos de sexo masculino, también solamente al ceder a este deseo. Cuando se le presenta la
es un delito típico de la ancianidad, entre los aspectos de- oportunidad de exhibirse, la posibilidad de ser detenido
terminantes de esta conducta debe mencionarse la demen- puede aumentar la tensión y hacer infinitamente más difí-
cia senil en sus diversos grados. cil la resistencia al impulso, por el gran alivio que produce.
Por lo general se encuentran en aquellos individuos a El exhibicionismo está profundamente unido a la neurosis
quienes les es difícil conseguir una pareja adulta y por ello obsesiva de angustia. 57
siguen la línea de menor resistencia y buscan a un niño o Por extraño que parezca, el exhibicionista proviene ge-
a un adolescente.P' neralmente de una familia puritana, excesivamente "mora-
Se ha observado que la mayoría de estos sujetos no tenían lista" ante los problemas sexuales; no es agresivo, por el
antecedentes penales y sus costumbres eran adaptadas al contrarío, tiende a ser' cauteloso y tímido.
medio y su vida laboral estable. Sin embargo, presentaban Muchos exhíbícíonístas han comenzado a serlo como con-
perturbaciones en su vida matrimonial. 55 secuencia de ciertos castigos infligidos, que se relacionan
Lawrenz distingue dos grupos en su estudio con res- con la masturbación, en cuyo contenido estaba la amenaza
pecto 'a la criminalidad de edad avanzada, de castración.
a) Los que tienen una mayor edad, ellos refieren que, Generalmente el exhibicionista no puede ser acusado por
mucho antes de la comisión del hecho, se había extinguido otro delito, no es agresivo como otros delincuentes sexua-
la potencia y la libido. El llamado resurgimiento del interés les (violador) y no es tan peligroso.
sexual manifestado en la deshonestidad con víctimas jóve- La prostitución. Lo sorprendente de la prostitución no
nes es considerado por estos individuos como un fenómeno es sólo la entrega onerosa sino sobre todo, la breve vincu-
sorprendente. lación y el continuo cambio de pareja. Es evidente que el
Este grupo está constituido predominantemente por aque- hecho de que una mujer se entregue corporalmente para
llos delincuentes en los que se ven con mayor claridad los ganar un sustento tiene un valor sintomático.
síntomas de un catabolismo demencial. ¿Qué lleva a la joven a realizar esta conducta? Más allá
b) El segundo grupo de individuos es más joven y don- de las múltiples circunstancias descubrimos una tendencia
de las referencias a una pérdida de la libido son más esca- a la auto-destrucción, que está presente en las pautas psi-
sas. El delito suele ser tan incompatible con su anterior cológicas de todas las prostitutas.
54 Véase H. Burger-Prinz y Laurenz: Criminalidad en edad avanzada, 56 Ver Burger-Prinz y Lawrenz, ob. cit. r
sexualidad y crimen. Ed. Zeus, 1969. 57 Véase F. Alexander: Neurosis, sexualidad y psicoanállsis de hoy.
55 Ver Doshay: El niño delincuente sexual. Ed. América. Ed. Paidós, 1958.
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48 HILDA MARCHIOro: PSICOLOGÍA CRIMINAL 49 illiTI
La joven puede hallarse en oposición frente a sus padres :i.l,
rapia debería comenzar en el periodo de incubación, es k'
o frente a su ambiente, se siente tratada injustamente, ha decir, que la prostitución debería ser orientada preventiva- it!1
tenido experiencias traumatízantes y ahora se venga cayen- mente en lo general y terapéutícamente en lo individual, j
do en la prostitución. Aquí se hace visible un paralelo con
los suicidios de jóvenes que actúan por venganza, la ven-
ganza va dirigida contra las personas injustas que gozan
como es dable observar ante cualquier enfermedad. Desde
un punto de vista político criminal, el tratamiento de la
prostitución no es problema jurídico-penal, sino psicológico
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ción nasal. Puede haber náuseas o vómitos, se le encuentran se altera, disminuye notablemente su capacidad para dis-
pinchazos y cicatrices en los brazos, muchos de estos depen- cernir y evaluar sus experiencias, así corno su sentido de la
dientes se inyectan bajo la lengua para evitar tales señales. realidad. Se observan síntomas físicos como dilatación de
La cocaína que usualmente se ínhala o se aplica en las la pupila, en algunas casos elevación de la temperatura,
encías, provoca anestesia local de la mucosa respiratoria temblores, convulsiones. Produce efectos en las funciones
y bucal. Causa euforia con sensación de aumento de la mentales a causa de su acción distorsionadora sobre los me-
fuerza física, mucha actividad y alteraciones leves de la diadores químicos en los sistemas de transmisión de las cé-
percepción sensorial. lulas cerebrales.
Los efectos psicológicos de la marihuana incluyen dis-
2. Psicotrópicos y neurotrápicos comprenden: ríO
torsión de la audición y la visión, así como una notoria alte-
ración de la percepción del tiempo y el espacio. El pensa-
a) Psicotrópicos, también llamados neuroléptícos 'y/o se-
miento se vuelve confuso y semejante a una ídeacíón onírica,
dantes.
también es frecuente que el sujeto crea que piensa mejor
b) Psicoanalépticos (llamados también estimulantes).
bajo los efectos de la marihuana que en estado normal.
e) Psicodislépticos .(también llamados psicodélicos) y/o
alucinógenos.
r Puede presentar accesos incontrolables de risa o llanto,
con el uso prolongado del fármaco, el individuo pierde sus
La sintomatología varía según el psicotrópico, pero en motivaciones para la vida de relación, tiene trastornos en
general existen acentuadas alteraciones en la mente. la memoria, descuida su aseo personal y decae su rendi-
Se observa que personas con dificultades para soportar miento laboral. /"
la ansiedad o que sufren de insomnio tratan de combatírlo
Específícamente se observan reacciones de ansiedad y
65 Véase Ernesto Lamoglia: Uso y abuso de la droga. Ed. Damas Pu- estados de pánico, desorientación, espacio temporal e ideas
t(·
blicistas de México, 1972.
I~~. paranoídes,
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PSICOLOGÍA CRIMINAL 53
52
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HILDA MARCHIORI t
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Afectabilidad: variaciones paroxísticas, indiferencia afee- lit
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tiva. ~i
3. Volátiles inhalables: ~I
Conducta motora: incoordinación, marcha atáxica. ,f,
,t,l
e) Gasolina y otros combustibles. liar, laboral, educacional, aunque no tan grave como los ~l
:¡'
Los inhalantes pueden causar dependencia entre los
adultos que trabajan en su fabricación, pero se observa que
individuos que están por los delitos de robo. En el droga-
dicto se observa claramente que su conducta delictiva es
una rebeldía frente a normas y patrones sociales. Manifiesta
¡
el número más significativo está entre la población adoles- l
cente y niños. La dependencia de cementos plásticos y sol- una definida oposición hacia la familia y la sociedad. Se
observa que son sujetos que desean destacar, cambiar valo- ti
ventes comerciales llevan a una intoxicación severa que
res, esto es una conducta marcadamente delirante. Existe, l
convertida en uso crónico representa un grave problema
toxicológico. asimismo, un deseo de aventuras que lo llevan a deambular. ~I
,1
La sintomatología es diversa: causa temblores y espas- Esto debe ínterpretarse como una búsqueda de autonomía ~
mos musculares, convulsiones, baja de la temperatura, pali- del drogadicto, pero debido a los sentimientos de inseguri-
dez facial, amoratamiento, zumbidos agudos, dolor de ca- dad se acentúa la dependencia oral.
beza, vértigo, vómitos, confusión mental. El comportamiento inestable e inseguro del drogadicto
En un interesante artículo sobre Inhalación de solventes puede entenderse en relación a su estructura familiar, ya
y cementos plásticos. por adolescentes, los doctores Lamo- que proviene de una familia autoritaria, con padres rígidos,
glía, Cuevas y Barrios;" señalan cuadros clínicos en base a castradores exigentes, en donde, por ejemplo, se observa que
observaciones llevadas a cabo en Centro de Trabajo Juvenil. el padre quiere que el hijo se conduzca exactamente como él
Señalan los trastornos en las funciones mentales superiores. desea. La figura materna inestable, labíl con una conducta
ambivalente que trasmite inseguridad y labilidad.
Conciencia: disminuida, parcela, confusión mental.
El drogadicto es una persona inmadura, infantil, con
Atención: dispersa, muy abatida.
sentimientos de omnipotencia, evasivo y manifestando su
C omprensián: distorsionada.
permanente dependencia a la droga.
Sensopercepción: distorsionada.
Presenta- valores sociales dístorsíonados que le impiden
Pensamiento: incoordinado, discurso con bloqueo y dis-
discriminar entre aspectos negativos y favorables." Existe
gregación.
una justificación de su accionar delictivo, de su dependen-
Inteligencia: se abaten, notoriamente, los niveles men- cia, manifestando que "le permiten trabajar mejor", "que
tales. tiene mayor resistencia", "que no se preocupa", "que puede
Juicio: auto y heterocrítica muy disminuidas. hablar más fácilmente con las personas", etc. Psicológica-
Orientación: disminuida y abatida. mente esto conduce a una paulatina disgregación del pen-
Memoria: alterada a nivel anterogrado. samiento y a una insensibilidad afectiva.
\.; 66 Ver Lamoglia, Cuevas y Rivera Barrios: Inhalación de solventes 67 Véase S. CarcÍa Ramírez: Delitos en materia. de estupeiaoientes y
a y cementos plásticos por adolescentes. Revista Mexicana de Prevención y
Readaptación Social, 1972.
psicotrópicos. Ed. Botas, 1974.
1/
54 HILDA MARCHIORI PSICOLOGÍA CRIMINAL 55
Es una personalidad asocial que difícilmente desarrolla caro Por lo general este tipo de daño tiene motivaciones de
una conducta violenta, no utiliza conductas agresivas, in- Índole política.
tenta persuadir, acercarse, o por el contrario se aisla. En El daño también se da en las instituciones penitenciarias,
las relaciones ínterpersonales presenta una actitud de comu- es frecuente que los internos se amotinen y destruyan todos
nícarse únicamente con las personas que tengan sus ideas, los elementos materiales que contiene el dormitorio donde
sus intereses, pero también aquí se observa un deterioro que están alojados. Esta conducta es común en centros correo-
lo pueden llevar a situaciones sumamente confusíonales, psí- cionales de menores.
cóticas, paulatinamente se va estructurando ideas: delirantes, La conducta de daño realizada por un individuo está
en especial paranoídes, que en la institución penitenciaria dirigida a objetos que pertenecen a personas con las cuales
re traducen en conductas agresivas con la figura de auto- dicho individuo tiene cierta relación, por ejemplo: romper
ridad. A medida que avanza el deterioro, se limita el área la puerta del vecino que no lo saluda, o los vidrios de un
de aprendizaje, de intereses, y pierde su conciencia de negocio cuyo dueño no le vende cerveza, o en una discusión
enfermedad. familiar destruir objetos muebles. La conducta reviste un
carácter patológico cuando la agresividad es orientada indís-
ELDAÑADOR criminadamente.
Otra conducta delictiva que puede considerarse como
La conducta de daño consiste en destruir, inutilizar o
expresión de una particular forma de agresividad destruc-
de cualquier modo dañar un objeto ajeno. tiva es la del incendio. El individuo encuentra una espe-
En esta figura también son múltiples las circunstancias cial satisfacción al asistir a un incendio provocado por éL
relacionadas con el lugar, modo e instrumentos utilizados En la píromanía, la vida humana no está directamente
para dañar. La conducta de dañar puede ser dirigida a: amenazada y más que al atentado contra el bien público
a) Bienes de uso público, por ejemplo: plazas, paseos, es- o privado apunta al fin emocional que causa el incendio, que
tatuas, bibliotecas, etc. puede acarrear una catástrofe, El incendio voluntario tiene
b) Propiedades particulares, casas muebles, automóviles, un aspecto de megalomanía, pues comporta el simbolismo
etcétera. del fuego.
1- La psicología del pirómano aclara considerablemente
El daño puede cometerlo un individuo o un grupo. Aquí I este aspecto vinculado a los símbolos de suerte y desgra-
se acentúa la diferencia en cuanto a los objetivos y el sig-
nificado que adquiere la conducta. Si la realiza un grupo el
¡ cia, de seguridad vital y de miseria, que es la posibilidad
de provocar destrucción."
daño se produce por lo general en el transcurso de una ma-
nifestación y la conducta constituye una protesta o implica I Existen los incendios por venganza cuya patología
mental explica la enorme desproporción entre el agravio y
una reacción de determinadas agrupaciones, ante un sistema la catástrofe producida. Hesnard examinó un cierto número
de gobierno. etc. La conducta de destruir es un modo de de pirómanos y observó que en las regiones donde se ex-
exhibir, de mostrar la fuerza del grupo. El lugar dañado o tienden bosques de pinos, son frecuentes los incendios ma-
atacado es un objeto sustituto, debido a que la institución lintencionados. que a veces se dan epidémicamente. En der- .
que agreden simboliza el objeto que desean realmente ata-
68 Ver A. Hesnard: Psicología del crimen. Ed. Zeus, 1963.
t
1-
56 Hll..DA MARCHIORI PSICOLOGÍA CRI:MINAL 57
ta ocasión, habían sido realizados por jóvenes de 12 a 18 control normal sobre los movimientos. Tanto en el trastorno
años. Al ser interrogados, relata Hesnard, respondían con afectivo como en el ataque epiléptico aparece un tipo de
aire turbado, que ignoraban porqué habían prendido el motilidad que tiene cierto parecido con la motilidad afee-
fu€lgo, que se habían sentido empujados a provocado. Al- tíva del niño.
gunos a los que había impresionado la visión de un incen- En los rasgos de personalidad del dañador pueden des-
dio, habían querido reproducirlo. Era una especie de curio- tacarse fuertes tendencias agresivas y narcisísticas, pueden
sidad por un espectáculo grandioso y terrible." Se encuentra exhibir una actitud pasiva, receptiva, reminiscente de un yo
en el pirómano el instinto de poder, el afán egocéntrico infantil, o de una conducta rígida, carente de afecto, como
de aniquilación que se aproxima psicológicamente a la ten- una reacción a una tendencia inconsciente hacia el furor, la
dencia de anular al otro, pero orientado, no ya al hombre hostilidad y la violencia.
( el rival, el enemigo, el obstaculizador) sino más bien hacia Encontramos que su inteligencia es inferior al término
un objeto grandioso y que incita su necesidad de afirmarse: medio, podríamos hablar de una debilidad intelectual. Sus
la casa, la granja, el bosque. aspiraciones intereses son limitados y esto se debe relacio-
El objetivo del ladrón es el objeto de valor, del bien nar también con la carencia de posibilidades de instrucción
ajeno, símbolo de poder, por lo que tiene de revaloriza dar. y económicas. Su nivel educacional (escolaridad alcanza-
En el pirómano, es la magia del fuego, este móvil, capaz da) es muy bajo (semi-analfabeto). Pertenece al grupo de-
de destruir. En el incendiario volvemos a encontrar bajo una lictivo con menor grado de instrucción.
forma particular de acto mágico, cargado de consecuencias, El dañador posee una personalidad inmadura e infantil,
la omnipotencia que el delincuente busca inconscientemen- su pensamiento es lento; es sensible; el tipo de relación que
I
te en la destrucción y que impone como suprema afirma- tiene con su medio externo es.más bien masoquista, no pue-
ción narcisística y sádica de sí mismo. de independizarse de su núcleo familiar, sino que utiliza la
Hemos observado que la conducta del dañador es im- acción como medio de obtener satisfacción a sus necesidades.
pulsiva 70 destructíva, pero dirigida hacia objetos y no hacia Encontramos un sentimiento de soledad, es decir, una
personas. sensación interna de soledad, de estar solo sean cuales fue-
El desplazamiento es un mecanismo psicológico median- ren las circunstancias externas es el sentirse solo, incluso
te el cual una carga afectiva se transfiere de un objeto
¡
cuando se está rodeado de amigos, este tipo de soledad pro-
i
I
verdadero (persona odiada) a un elemento sustituto (casa +• viene de ansiedades paranoídes y depresivas que existen en
de la persona odiada). Es decir, que las características de
un objeto (persona) se propagan a otros objetos (pertenen- I todo individuo pero que son excesivamente intensas en este
enfermo.
cias de esa persona). La conducta de daño se da más frecuentemente en los
La conducta del dañador puede asemejarse a la del epi- adolescentes. Su conducta es una actitud de rebeldía hacia
léptico; es una convulsión motora en la que el yo pierde el las imágenes de autoridad (padres, maestros, policías, etc.)
También la realizan adultos alcoholízados. La conducta
69 Ver A. Hesnard, ob. cit.
70 La impulsión hace que el sujeto se sienta llevado a hacer algo aun delictiva no es planeada, es impulsiva, y el dañador por lo
~ contra su voluntad, está fijado 'al principio del placer y hacen una des- general no utiliza armas. En las historias clínicas de los
"-- carga inmediata, tiene una necesidad de lograr una descarga en relación
a un objeto interno pero utilizando un objeto del mundo externo.
dañadores observamos dificultades en la relación con sus
lr;
mos observado problemas en el aprendizaje de tareas espe- otros lugares, sus "distracciones" consistían en reunirse a til
¡l.
cialmente educativas. Estas situaciones son importantes y beber con el padre; en su casa. En sus relaciones ínterper- ~i