COMENTARIOS SOBRE EL ESTABLECIMIENTO PENITENCIARIO DE LIMA (EX – SAN JORGE)

En relación a la visita efectuada al establecimiento penitenciario de Lima, puedo concluir en lo

siguiente:

1. Al inicio existía una gran expectativa por conocer el interior del establecimiento
penitenciario, pues la información que se recibe por los medios de información hace
suponer que un establecimiento penitenciario está inmerso en un completo desorden y
tugurización de los mismos, la primera impresión que tuve al ingresar fue todo lo
contrario.
2. El ingresar al penal, se puede apreciar, que todas las puertas y ventanas están hechas de
metal, con barras de hierro y con sus respectivos candados; por donde uno mire se
encuentra con rejas que pueden ser varias en un pasadizo, lo que determina una situación
única para este tipo de establecimientos.
3. El ingreso al penal, es de manera ordenada, para lo cual se exige la presentación del DNI y
el carne universitario, seguidamente se coloca un sello en el brazo izquierda a fin de
identificar al visitante y diferenciarlo del reo; sobre el sello me parece que es una medida
rústica y nada efectiva para el control de los presos, pues la falsificación de estos sellos no
es tan complicado, pienso que debería reemplazarse por otros mecanismos más seguros,
como por ejemplo un brazaletes electrónicos que sean monitoreados permanentemente.
4. Sobre el ambiente que se vive en el establecimiento penitenciario en general, puedo
concluir que las actividades se realizan con mucha tranquilidad, en los diferentes
ambientes visitados a tal punto que uno puede conversar libremente con los presos, esto
puede ser debido a que son reos primarios.
5. Sobre las instalaciones visitadas del penal puedo concluir, que estas se encuentran en
condiciones aceptables, es decir limpias y pintadas, pero de todas maneras se ve que los
acabados no son del todo bien, es decir tienen un acabado rústico.
6. Con respecto a los programas y talleres, se pueden apreciar que hay varias opciones por el
cual el interno puede elegir de acuerdo a su interés y habilidad (sastrería, zapatería,
computación, joyería, cerámica, carpintería, etc), fortaleciendo el esfuerzo que hace el
Estado por resocializarlo, con lo que puedo concluir de que no es cierto de que una
persona que ingresa al penal sale peor de lo que entró.
7. Los espacios asignados para los talleres son muy reducidos, lo que de seguro no permite la
participación de muchos internos.
8. Con respecto al equipamiento de los talleres, se puede apreciar que estos no cuentan con
los equipos apropiados, muy por el contrario dichos equipos tienen mucha antigüedad y
son pocos, situación que limita las actividades que se realizan en los talleres, además de
influir en el acabado de los productos que elaboran.
9. Cabe mencionar que las actividades que se realizan en los talleres son AUTOFINANCIADAS,
por los mismos internos a través de sus trabajos que realizan, ya que reciben ingresos por
la venta de estos, incentivando a los internos a inculcar conciencia en el trabajo que
realizan.
10. Si bien es cierto que las instalaciones del establecimiento penitenciario están organizadas,
también se puede apreciar que estos son reducidas y en algunos casos insuficientes para
atender ciertas necesidades, como por ejemplo el tendido de la ropa, no existe un lugar
exclusivo para ello, debiendo improvisar en el patio y utilizar sillas de plástico en donde
puedan colgar sus ropas para el secado.

EN CONSLUSION, puedo manifestar que el Establecimiento Penitenciario de Lima, tiene un

orden establecido en todas sus instalaciones, pues el desplazamiento tanto de los internos,
como del personal de seguridad y administrativo, siguen un protocolo que es considerado
por todos; pero, también es cierto que existen limitaciones en cuento a espacios,
infraestructura, equipos, materiales, que requieren de una mayor atención por parte del
Estado a fin de que la permanencia del interno no solo se oriente a cumplir su castigo o
condena sino que también estos puedan salir y reinsertarse en la sociedad sin ningún
problema; ante esto creo que es necesario una reubicación del establecimiento a fin de
atender las necesidades mencionadas, para finalizar puedo decir que mi apreciación sobre
la realidad de las cárceles en el Perú, ya es diferente a lo que normalmente uno recibe a
través de los medios de comunicación.