Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Para entender el pensamiento jurídico filosófico del Finalismo en Rudolf Von Jhering,
existe la necesidad de explicar la época intelectual de su desarrollo como jurista, para
contextualizarnos hay que señalar que Jhering fue uno de los hitos del pensamiento
jurídico alemán del siglo XIX, vivió entrañadamente en la revolución industrial alemana,
al igual que movimientos racionalistas y científicos estaban emergiendo en el
pensamiento alemán. Sin embargo, en sus teorías se encuentra implícito el dualismo
cartesiano habitual de la época, aquella doctrina de pensamiento que separa mente y
materia. En este caso Jhering nos explica bajo una concepción psicológica las fuerzas
que operan en la naturaleza y en la mente individual. Trae a tela de juicio, el egoísmo
como la dirección a donde se dirigen estas fuerzas y la inevitable necesidad de la
búsqueda del bienestar en el ser humano.
Bajo este sentido explica que en el universo operan distintas leyes naturales, fuerzas que
se explican bajo la ley de la causalidad y la finalidad. Una que opera en la naturaleza
(causalidad) y la otra en las mentes individuales del ser humano (finalidad).
“El hombre que obra, no obra porque (mecánico), sino a fin (psicológico) de, a fin de
conseguir tal o cual objeto. Este á fin rige de un modo tan ineludible la acción de la
voluntad, corno el por qué determina el movimiento de la piedra que cae”
Ahora, este fin en las acciones del hombre no se basta de este solo, para Jhering el fin
va acompañado por una razón suficiente. Y esta razón no solo reposa sobre intereses
particulares, sino que trasciende a fines colectivos. “El fin en el derecho” en Jhering es
el fin social, y este fin solo se alcanza cuando operan correctamente las fuerzas de las
voluntades dentro de un estado.”
“La naturaleza, el Estado, el individuo aseguran su imperio. sobre el egoísmo por la
identificación de los fines y de los intereses opuestos. Sobre esto reposa la maravilla de
que una fuerza que quiere lo menos crea lo más. Relacionándolo todo consigo mismo,
con su yo tan débil y perecedero y sus intereses tan mezquinos, la humanidad hace
surgir obras, brotar instituciones, al lado de las cuales ese yo, parece un grano de arena
comparado con los Alpes.”
“La experiencia atestigua que la justicia popular es más inexorable que la justicia pública,
aquélla, si sorprende a un ladrón de carneros, lo ahorca simplemente; ésta se contenta
con tenerlo en prisión durante algún tiempo. La organización, por el Estado, del derecho
penal, es tan beneficiosa para el delincuente como para la sociedad”
Sin duda alguna Rudolf Von Jhering fue un jurista bastante avanzado para su época,
tanto así que este usaba a su favor corrientes emergentes de distintos campos
científicos y filosóficos para elaborar al final no solo una teoría del derecho sino una
teoría social del derecho, apoyándose de corrientes como el utilitarismo. “El egoísmo,
por cuanto sería la base de la teoría ética y jurídica de El fin en el Derecho: el fundamento
último de toda conducta es el egoísmo, de donde se deriva la necesidad de la
cooperación social, la imposición de un aparato de coacción organizado y, por
consiguiente, el Derecho y el Estado”
Se trata de comprender el mundo en función de los móviles pragmáticos que definen
cada cosa. Aplicado al Derecho, el principio de utilidad se resolvía en una doctrina
favorable a la legislación, en una cierta sensibilidad por el enfoque sociológico, en una
postergación de los principios abstractos y en una correlativa atención a las
consecuencias concretas– o en una definición de las normas con arreglo a su función.