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INTRODUCCIÓN A LA CONSEJERÍA BÍBLICA

Desde los tiempos apostólicos, la consejería se ha realizado en la Iglesia como una función natural de la
vida espiritual del cuerpo de Cristo. El mandato del N.T. a los creyentes es claro: leer Rom 15.14, Heb
3.13, 1 Ts 4.18, 1 Ts 5.11, Stg 5.16
Pablo escribió: «Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no
agradarnos a nosotros mismos» (Rom 15.1). Y: «Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta,
vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no
sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de
Cristo» (Gál 6.1-2).
Cualquier miembro de la iglesia puede usar estas instrucciones, porque no son exclusivas de los expertos.
La consejería bíblica:
 Es un deber necesario en la vida y compañerismo cristianos.
 Es también el resultado que se espera de la verdadera madurez espiritual
«La Palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en
toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos
espirituales» (Col 3.16).
La nueva ola de la psicología “cristiana”: Es un intento de reemplazar la consejería bíblica con técnicas
y sabiduría extraídas de las terapias seculares. Mezclando ideas teológicas con las enseñanzas de Freud,
Rogers, Jung o de cualquier escuela de psicología secular.
Peligros: Lleva a la Iglesia en una dirección no bíblica. Condiciona a los creyentes a pensar en la
consejería como algo que es mejor dejar en manos de expertos preparados. Ha abierto la puerta a teorías y
terapias extrabíblicas. Da la impresión de que la Palabra de Dios es incompleta, insuficiente e incapaz de
ayudar a personas con profundos problemas emocionales y espirituales. Ha llevado a millones de
cristianos a buscar ayuda espiritual lejos de sus pastores y hermanos creyentes (ejemplo: sicólogos,
grupos de autoayuda, etc).
En síntesis: Este movimiento ha atacado la confianza de la Iglesia en las Escrituras, la oración, la
comunión y predicación como medios mediante los cuales el Espíritu de Dios obra en la transformación
de vidas.

Pensemos en esto: Si las presuposiciones que hay detrás de este movimiento fueran correctas, esta
generación de cristianos sería la más santificada y la más emocionalmente sana que jamás haya vivido.
Pero, claramente, este no es el caso.

Nuestro llamado: Instamos a la Iglesia a que vuelva a las Escrituras y a la comunión con el Espíritu
Santo, como fuente suficiente de ayuda para los problemas espirituales de la gente. Comprendiendo lo
que en realidad siempre creímos:
 Que la Escritura es superior a la sabiduría humana (1 Co 3.19);
 Que la Palabra de Dios discierne mejor el corazón que cualquier otro medio terrenal (He 4.12);
 Que el Espíritu Santo es el único agente eficaz para la regeneración y restauración (Ef 5.18-19), y
 Que en Cristo Jesús se hallan todos los tesoros de sabiduría y conocimiento (Col 2.3).
QUÉ ES Y QUÉ NO ES CONSEJERÍA BÍBLICA
A. LO QUE NO ES LA CONSEJERÍA BÍBLICA:
1. La consejería bíblica NO ES una actividad reservada para “expertos”. Colosenses 3:16.

En LCP promovemos un modelo de consejería bíblica que cualquier creyente lleno del
Espíritu Santo, que esté dispuesto a llenar su corazón y mente con la Palabra de Dios,
puede aplicar con éxito.

2. La consejería bíblica NO ES un ministerio opcional. En Hechos 20:20 la proclamación de la


Palabra se lleva a cabo en dos dimensiones: la pública (predicación) y la privada (consejería).
Veamos otros textos: Hechos 20:31, Romanos 15:14, Colosenses 1:28
3. La consejería bíblica NO ES un ministerio separado del discipulado. Consejería se enfoca
en problemas específicos de la gente y que por sí solos no han podido resolver. Ejemplo: 2
Corintios 5:17-21: Pablo primero llevó a las personas a Cristo, y luego llevó a las personas a ser
como Cristo.

Cuando se trata de instrucción general de los creyentes hacemos discipulado.


Cuando se trata de problemas específicos hacemos consejería bíblica.

4. La consejería bíblica NO ES una actividad insensible o indiferente. 1Cor 4:15. Es necesario


ser humildes y considerados. Mañana nosotros podríamos en la misma situación. Gál 6:1 y Stg
2:15-17
B. LO QUE SÍ ES LA CONSEJERÍA BÍBLICA:
1. La consejería bíblica DISCIERNE los deseos, pensamientos y comportamientos que Dios
quiere que cambiemos. Colosenses 1:28-29 “para presentarlos a todos perfectos en él” Está
diseñada por Dios para ayudar al aconsejado a madurar y ser más como Cristo. “por el poder de
Cristo que obra en mí” Los resultados en las vidas de las personas son obra de Dios.
2. La consejería bíblica UTILIZA la Palabra de Dios, por medio del Espíritu Santo, para
cambiar los deseos, pensamientos y comportamientos. La Palabra de Dios es la herramienta
principal para hacer el diagnóstico del problema, y es el remedio y el agente de cambio que el
Espíritu Santo usa para cambiarlos de adentro hacia afuera. Sal. 19:7-14
3. La consejería bíblica BUSCA la santificación del cristiano (para que sea más semejante a
Cristo), para la gloria de Dios. Nosotros buscamos un cambio según la semejanza de Cristo.
4. La consejería bíblica ES “NOUTÉTICA” Y PARA TODOS los creyentes. Noutesis (Gr.
Noutheteo). Significa poner sentido o entendimiento en la mente. Se usa: (a) de instrucción por la
palabra hablada; (b) de advertencia; (c) de amonestar.

La idea es poner en la mente un sentido o entendimiento bíblico. Porque la mente (“corazón”


según la terminología bíblica) es el centro de control del ser humano. Prov. 23:7

En Colosenses 3:16 Pablo enseña que todos los cristianos se deben enseñar unos a otros y
confrontarse el uno al otro de una forma noutética. Ver Rom. 15:14. Así que el primer hecho está
claro: La actividad noutética es una obra en la que todo el pueblo de Dios puede participar.”
C- TRES ELEMENTOS EN LA CONFRONTACIÓN NOUTÉTICA:
1º- Noutesis implica la necesidad de cambio en la persona confrontada… existe un problema en su
vida que precisa ser solucionado… En ella es central la idea de que hay algo que va mal, algún
pecado, algún problema, alguna necesidad que tiene que ser reconocida y tratada... Así, el
propósito fundamental de la confrontación noutética es el de efectuar un cambio en la
personalidad y en el comportamiento.
2º- El segundo elemento inherente en el concepto de confrontación noutética es que los problemas
se resuelven noutéticamente por medios verbales. La noutesis presupone una confrontación de tipo
orientador. Ejemplos de consejería noutética en la confrontación de David con Natán (2 Samuel
12:1-13), o el de Cristo restaurando a Pedro (Juan 21:15-19). El fracaso en confrontar
noutéticamente puede verse en 1 Samuel 3:13.
3º- El tercer elemento en la palabra noutesis contempla el propósito o motivo que hay detrás de la
actividad noutética. El pensamiento es siempre que la corrección verbal está destinada a beneficiar
al aconsejado… 1 Corintios 4: 14
¿Cuáles son los objetivos de la consejería noutética? l Timoteo 1:5. El objetivo de la
predicación y de la consejería es el de potenciar el amor a Dios y al prójimo como Dios lo manda.
PREGUNTAS FINALES:
¿Nuestra forma de aconsejar se ajusta al modelo del N.T.?
¿Estamos dispuestos a ser enseñados en la Palabra de Dios para poder ayudar a los hermanos que sufren?

INTEGRAR EL CRISTIANISMO Y LA SICOLOGÍA


¿ES POSIBLE?
“La Palabra de Dios nunca asegura de que tiene todas las respuestas a los problemas de la vida.” Dr.
Gary Collins, Ph.D. (Creyente e Integracionista)
El integracionismo dice que “puesto que toda la verdad es la verdad de Dios la integración de la verdad
bíblica con la “verdad” psicológica no es un gran problema. Siempre y cuando la “verdad” Psicológica
no contradiga la Biblia puede ser de confianza.” Por otro lado, los no integracionistas, creemos que es
imposible integrar la Palabra de Dios con las perspectivas humanas de la sociología. ¿Por qué? Porque la
Biblia y la psicología no tienen una misma fuente o base común.

El enfoque Integracionista acerca de Dios, el hombre, la verdad, el pecado y el cambio,


son totalmente diferentes del enfoque puramente bíblico.

LA PSICOLOGÍA: El Nuevo Caballo de Troya en la Iglesia.


Escribe el Dr. MacArthur: “Los ‘psicólogos cristianos’ han venido a ser los nuevos campeones de la
consejería en la Iglesia. Ellos son ahora proclamados como los verdaderos sanadores del corazón
humano. Pastores y laicos han sido llevados a sentir que están mal equipados para aconsejar a menos
que tengan un entrenamiento formal en técnicas psicológicas” (J. MacArthur; Our Sufficiency in Christ;
pg. 31).
Pensemos, ¿Es lícita esta unión entre la psicología y la religión o se trata de un yugo desigual con los
incrédulos?
El Dr. Ed Payne, luego de haber analizado el contenido de cierta obra “cristiana” de psicología dice: “Tal
psicología, presentada por cristianos, es una plaga en la iglesia moderna, porque tergiversa la relación
del cristiano con Dios, retarda su santificación y debilita seriamente la Iglesia. Ninguna otra área del
conocimiento parece tener un dominio tan absoluto sobre la Iglesia (como la psicología)” (Psico-Herejía;
Martin y Deidre Bobgan; pg. 79-80; el paréntesis es mío).
Y el Dr. Vernon McGee, escribió en un artículo titulado “Psico-Religión – el nuevo flautista de Hamelín”,
que: “Si la tendencia presente continúa, la enseñanza bíblica será eliminada totalmente de las estaciones
de radio cristianas, así como de la TV y del púlpito. Esta no es una manifestación infundada hecha en un
momento de preocupación emocional. La enseñanza bíblica está recibiendo baja prioridad en las
emisiones radiales, en tanto que la llamada sicología cristiana es puesta al frente como solución bíblica
a los problemas de la vida” (op. cit.; pg. 80).
Pensemos, ¿Es la Palabra de Dios suficiente para tratar con los problemas del alma, o necesitamos
también la ayuda de la psicología secular?
La palabra “psicología” significa estudio del alma. Pero lo que la psicología estudia realmente es la
conducta humana, no el alma. Pero para tratar con problemas como la ansiedad, el temor, la ira, la
depresión, la amargura, el descontento, los problemas matrimoniales, los hábitos pecaminosos; para lidiar
con estas dificultades la psicología no tiene ninguna solución que ofrecer que no podamos encontrarla en
la Palabra de Dios.
Presuposiciones erróneas que asumen aquellos que se han volcado hacia la psicología para tratar
con los problemas del alma humana:
1º)- La primera presuposición errónea es que la psicoterapia es una ciencia objetiva, cuando en
realidad es una especie de religión que posee sus credos y sus dogmas, y en los cuales sus adherentes
ejercen fe. El premio Nobel Richard Eynman, dice: “El psicoanálisis no es una ciencia… tal vez se
parezca más al curanderismo” (op. cit.; pg. 34).

La psicología y el cristianismo son dos religiones en lucha.

Carl Jung, uno de los padres de la psicología moderna, veía la “neurosis” como una crisis de orden
espiritual, no como un problema médico. Entonces los terapeutas, desde este punto de vista, deben dar a
los pacientes amor, fe, esperanza y entendimiento. ¿Cómo podrá un hombre sin Dios proveer tales cosas?
En el origen de la psicología hay tres nombres principales: Sigmund Freud, Carl Jung, y Carl
Rogers.
- Freud decía que las creencias religiosas son una mera ilusión, y que la religión misma no es otra
cosa que “la neurosis de obsesión de la humanidad”. De hecho, Freud atribuía a la religión el
origen de los problemas mentales del hombre.
- Carl Jung afirmaba que todas las religiones son positivas, pero imaginarias. Que son mitos que
hacen bien y pueden ayudar hasta cierto punto. El veía la psicoterapia como una religión alterna.
“Las religiones – decía él – son sistemas de sanidad para las enfermedades psíquicas… Es por
eso que los pacientes imponen al psicoterapeuta el rol de sacerdotes, y esperan y demandan de él
que los libere de sus aflicciones. En consecuencia, los psicoterapeutas nos ocupamos de
problemas que, estrictamente hablando, pertenecen al teólogo” (Ibid; pg. 26; el subrayado es
mío).
Ahora bien, no debemos pensar que Jung veía el cristianismo con buenos ojos. No. Jung no sólo
repudió el cristianismo, sino que exploró otras experiencias religiosas, incluyendo prácticas
ocultistas y la nigromancia, es decir, la comunicación con los muertos a través de un médium.
- Carl Rogers. Estudió en un seminario teológico, pero renunció al cristianismo y se volcó hacia la
psicología secular, terminando también en la práctica del ocultismo y la nigromancia.
Y ahora nos preguntamos: Estos hombres que repudiaron el cristianismo bíblico, ¿de verdad tendrán
algo que decir a la Iglesia de Cristo acerca de cómo deben vivir los cristianos y cómo deben los hombres
tratar con los problemas del alma que Dios creó?
Karl Popper, considerado como el filósofo de la ciencia más grande del siglo XX, dice lo siguiente sobre
las teorías psicológicas: “Aunque se hacen pasar como ciencias, tienen de hecho más en común con los
mitos primitivos que con la ciencia” (Ibíd.; pg. 55-56).
2º)- La segunda presuposición errónea es que la mejor consejería es la que utiliza tanto la psicología
como la Biblia. El problema con esa integración es que los postulados sobre los cuales se basa la
psicología secular se oponen totalmente a los postulados esenciales del evangelio.
3º)- La tercera presuposición errónea es que existen problemas en el hombre que no son físicos, y por
lo tanto, no pueden ser tratados por un médico, ni tampoco son espirituales, y por lo tanto, no puede
tratarlos un pastor. Son problemas netamente psicológicos o mentales.

Pero esto no es más que un mito. O nuestros problemas son orgánicos, y en ese caso debemos buscar
la ayuda de un médico, o tenemos un problema espiritual, y entonces debemos ir a un pastor que
trate con nosotros con la Palabra de Dios.

Las enfermedades mentales en realidad no existen. El psiquiatra investigador E. Fuller Torrey dice con
respecto a esta terminología: “El término en sí es disparatado, un error semántico. Las dos palabras no
pueden ir juntas” (cit. por Martin y Deidre Bobgan; pg. 179). Y el psiquiatra Thomas Szasz, dice: “Es
costumbre definir la psiquiatría como una especialidad médica que tiene que ver con el estudio,
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales. Esta es una definición sin valor, y engañosa. La
enfermedad mental es un mito” (Ibid; pg. 181-182).
Cito aquí a Martin y Deidre Bobgan en su obra “Psico – Herejía; la Seducción Sicológica de la
Cristiandad”: “La mayor tragedia que produce el nombre erróneo de la enfermedad mental, es que las
personas que están experimentando problemas de la vida buscan ayuda fuera de la iglesia. Y cuando
piden esa ayuda a un líder de la iglesia, por lo general son (remitidas) a profesionales que se
especializan en ‘enfermedad mental’ y ‘salud mental’. Se ha hecho tan fácil enviar a una persona con
problemas matrimoniales o de familia a un profesional de la salud mental, como enviar a una persona
con una pierna quebrada a un médico”.
Y luego continúan diciendo: “Los problemas de la vida son problemas espirituales, que requieren
soluciones espirituales, no problemas psicológicos que requieren soluciones psicológicas. A la iglesia se
le ha embaucado para que crea que los problemas de la vida son problemas del cerebro, que requieren
soluciones científicas, más que problemas de la mente que requieren soluciones bíblicas… Mientras
llamemos ‘enfermedad mental’ a los problemas de la vida, seguiremos sustituyendo la responsabilidad
por la terapia” (pg. 185-186).
Conclusión:
Nosotros tenemos en la Biblia un manual completo de todo lo que nuestras almas necesitan para una vida
bienaventurada que glorifique a Dios. Los médicos deben tratar con los problemas del cuerpo, los
cristianos debemos tratar con Cristo y Su Palabra los problemas del alma humana. Decir lo contrario es
resucitar la vieja herejía que Pablo combatió en Colosas, que aunque ahora use terminología científica,
sigue siendo igualmente errónea y dañina; los falsos maestros de Colosas querían convencer a estos
hermanos de que era bueno tener a Cristo y Su Palabra, pero no suficiente; de ahí la advertencia de Pablo
en el capítulo 2 de la carta con las que ahora concluyo: “Mirad que nadie os engañe por medio de
filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo,
y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis
completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad” (Col. 2:8-10).
¿POR QUÉ LA CONSEJERÍA BÍBLICA ES DIFERENTE?
Una pregunta crucial: ¿Qué hace diferente nuestro trabajo del trabajo del sicólogo o del siquiatra?
Respuesta: Lo que creemos.
1º NOSOTROS creemos en el Dios de la Biblia. ELLOS no.

2º NOSOTROS creemos que el ser humano es un ser caído en el pecado y sólo puede ser redimido y
librado del control del pecado a través de Jesucristo. ELLOS creen que el ser humano es bueno en
esencia.

3º NOSOTROS creemos que la Verdad nos fue revelada por Dios a través de la Biblia. ELLOS creen
que no existe la verdad objetiva.

4º NOSOTROS creemos en la doctrina del Pecado y la Culpa. ELLOS no.

El Evangelio es la Buena Noticia de lo que Dios hizo por medio de la vida, muerte y resurrección de
su Hijo Jesucristo para salvar a pecadores.

¿Qué tenemos que hacer para ser salvos? “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha
acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.” (Marcos 1:15).
a.-Tenemos que arrepentirnos: El arrepentimiento es verdadero cuando llegamos a odiar nuestro
pecado y luchamos contra él, sometiéndonos a la autoridad del Señor.
b.-Tenemos que creer: Creer significa confiar en lo que Dios ha dicho o prometido. Dios ha
prometido salvación a través de su Hijo Jesucristo.
 La nueva vida en Cristo crea la habilidad para que un alma tenga la victoria sobre el pecado
(Romanos 6:10-12).
 El cristiano, a través del poder de las Escrituras (1 Pedro 2:1-3) y la morada del Espíritu
(Juan 14:26, Gál. 5:16), tiene la capacidad de vencer el pecado.
 La santificación o el cambio del pecado hacia la rectitud es la ocupación de cada creyente
(Romanos 8:13).
 El consejero bíblico evangeliza con la confianza de que los perdidos serán salvos y tendrán
victoria sobre el pecado.
En resumen: Los recursos necesarios para el cambio son ser limpiados de la culpa y el poder del pecado,
y ser llenos del Espíritu Santo.
5º NOSOTROS creemos en el Cambio que surge de un corazón cambiado. ELLOS creen en el
cambio de conducta, pero no de la naturaleza humana.
CONCLUSION: Es obvio a estas alturas que creemos que la psicología secular y el cristianismo bíblico
son totalmente incompatibles.

*Pr. Horacio Alcaraz

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