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De la familia

al individuo
Terapia familiar Murray Bowen

I lltimos títulos publicados:


10
II
II. I’ Kecney - La improvisación en psicoterapia
l'h, ( laillé - Uno más uno son tres. La pareja revelada a s í misma
De la familia
V |. ( liirpcnlcr y A. Treacher - Problemas y soluciones en terapia familiar y de pareja
11,
1-1
M. /uppcllrt - No veo, no oigo, no hablo. Elautismo infantil
|, Navarro Góngora - Técnicas y programas en terapia familiar
al individuo
V), (!, Madancs - Sexo, amor y violencia
V>. M White y D. Epston - Medios narrativos para fines terapéuticos
1/ W. R. Bcavcrs y R. B. ílampson - Familias exitosas La diferenciación del sí mismo
18 I.. Segal • Soñar la realidad en el sistema familiar
Vi. S. ( arillo - E l cambio en los contextos no terapéuticos
(>0. S. Minuchin y M. P. Nichols - La recuperación de la familia. Relatos de esperanza
y renovación compilación de
f»I. I). A. Bagarozzi y S. A. Anderson - Mitos personales, matrimoniales y familiares
U¿. J. Navarro y M. Beyebach - Avances en terapia familiar sistémica M a u rizio A n d o lfi y M arcella de N ichilo
f»b IV ( lacle y W. H. O ’I Ianlon - Guia breve de terapia breve
M IV <lamdessus y otros - Crisis familiares y ancianidad
(A, ), L. Linares - Identidady narrativa
fifi. L Boscolo y P. Bertrando - Los tiempos del tiempo
fi/. W. Santiyotros - Herramientas para psicoterapeutas
(iM, M. Elkaim (comp.) - La terapia familiar en transformación
|. L.. Framo - Familia de origen y psicoterapia
70, ). M. Droeven (comp.) - Más allá de pactos y traiciones
7 I. M. C. Ravazzola - Historias infames: los maltratos en las relaciones
72. M. Coletti y J. L. Linares - La intervención sistémica en los servicios sociales ante
la familia multiproblemática
7b R. Perrone - Violencia y abusos sexuales en la familia
7-1. |. Barudy - E l dolor invisible de la infancia
75. S. Minuchin y otros • El arte de la terapia familiar
76. M. Selvini Palazzoli y otros - Muchachas anoréxicas y bulímicas
77. S. Orillo y otros - La familia del toxicodependiente
78. P. Watzlawick y G. Nardone (comps.) - Terapia breve estratégica
79. M. Malacrea - Trauma y reparación
80. |. Navarro y J. Pereira - Parejas en situaciones especiales
81. J. L. Linares y C. Campo - Tras la honorable fachada
82. V. Ugazio - Historias permitidas, historias prohibidas
8b B. O ’PIanlon • Desarrollar posibilidades
84. R. Ramos - Narrativas contadas, narraciones vividas
85. f. L. Linares - Del abuso y otros desmanes
86. G. Cecchin, G. Lañe y W. A. Ruy • Irreverencia. Una estrategia de supervivencia
para terapeutas
87. M. Andolfi - El coloquio relaciona! %
88. S. Grillo, M. Selvini y A. M. Sonvntmo (comps.) • La terapia familia) en fox wwteiox
psiquiátricos
89. P. Bertrando y I). Toííanelti Untoria de la terapia famihai
PAIDÓ S
Barcelona
9(1. M. R. Ceberio y j. L. Linares Ser y hacer en terapia u»/r’mini Buenos Aires
91. ). I Ialey y M. Richcpnrr 1lalrv Ldarte de la templa México
Título original: Dalla famiglia all'individuo. La differenziazione INDICE
del sé nel sistema familiare
Publicado en italiano por Casa Editrice Astrolabio-Ubaldini Editore, Roma

Traducción de Beatriz E. Anastasi de Lonné

( lubierta de Eskenazi & Asociados, S. L.

Introducción, por Maurizio Andolfi y Marcella de Nichilo...... 9


Aplicación de la teoría de la familia en la práctica clínica....... 19
Hacia la diferenciación del sí-mismo en la familia de origen.... 64
El anónimo.................................................................................... 87
Principios y técnicas de terapia familiar múltiple..................... 133
La reacción de la familia frente a la muerte............................... 156
Una entrevista con Murray Bow en.............................. *............. 173
1.a edición, octubre 1991 Indice analítico............................................................................... 201
4.aimpresión, junio 2010

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema


informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico,
mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito
del editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra
la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).

0 1979 by Casa Editrice Astrolabio-Ubadini Editore, Roma


<H) 1991 de la traducción, Beatriz E. Anastasi de Lonné
O Espasa Libros, S.L.U., 1991
Paseo de Recoletos, 4.28001 Madrid

Ediciones Paidós Ibérica es un sello editorial de Espasa Libros, S.L.U.


Av. Diagonal, 662-664.08034 Barcelona
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ISBN: 978-84-7509-716-9
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Botánica, 176-178 - 08908 L’Hospitalet de Llobrcgal (Barcelona)

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INTRODUCCION

La experiencia me ha enseñado que cuanto


más conoce un terapeuta a una familia, más se
conoce esa fam ilia a sí misma, y que cuanto
más se aprende la familia, más forma el tera­
peuta.
Murray Bowen

Murray Bowen, psiquiatra y profesor en la Georgetown Univer-


sity de Washington, D.C., es una de las figuras más relevantes de la
terapia familiar y relacional norteamericana. No sólo porque ha sido
uno de los pioneros en la materia, sino porque se presenta con la
solemnidad hierática de quien es y sabe que es un “personaje”. Su
característica física más típica es la voz: profunda, cargada de histo­
ria, sosegada y sin embargo rica en tonos vibrantes que suscitan
inmediatamente en quien lo escucha emotivas resonancias. Las
pausas, bien medidas, producen un efecto casi hipnótico: sólo nos
damos cuenta de estar pendientes de sus labios cuando el encanto se
esfuma. Así nos sucedió en Filadelfia, en noviembre de 1972, cuan­
do lo encontramos por primera vez en un Coloquio sobre terapia
familiar: en medio de centenares de personas, nos pareceía estar con
él fíente a frente, en algún lugar apartado. Cuando se le conoce más
no deja de sorprender, porque descubrimos en esa figura imponente,
bajo una frente ancha, dos ojos azules, relampagueantes de inteli­
gencia y de una sutil benevolencia. Es fácil comprender entonces
que haya podido inventar un plan maquiavélico como el que describe
en “Lo anónimo” y fragmentar lúcidamente, tras años de dedicación
emocional, ese triángulo familiar, esa masa indiferenciada del “yo”,
“programada” para él y para cada uno de los miembros de un núcleo
familiar medio. “En el período de sólo 150 a 200 años —dice
Bowen— un individuo desciende de 64 a 128 familias, cada una de
las cuales le ha aportado algo. Con todos los mitos, mitificaciones,
recuerdos y opiniones influidas por la emotividad, resulta difícil
conocer el sí-mismo o los miembros de la familia en lo personal, en
el presente y en el pasado reciente. Cuando se reconstruyen hechos
ocurridos uno o dos siglos antes, es más fácil superar los mitos y
ser ‘realistas’ ”
III
1)f ‘ A í A M IU A A I in d iv id u o
IN1HOOUCCION 11

( onipremicr el mecanismo, diferenciarse, deshacer los triángu­ zaciones más adecuadas y a un tiempo más eficaces en la iniervrn
los y cambiar los viejos modelos no es, para Murray Bowen, ción clínica del planteamiento relacional.
únicamente un objetivo terapéutico, sino también la meta de la vida 2) La familia humana es un sistema que sigue las leyes dinámi­
de todo individuo que quiere conquistar la libertad y el conoci­ cas de los sistemas naturales (el sistema solar, por ejemplo, es un
miento en un sistema abierto de relaciones. El proceso de diferen­ subsistema de un sistema más amplio: el universo). Estos sistemas
ciación está siempre en marcha, dinámico como el crecimiento de son siempre objeto de estudios específicos e interdisciplinarios,
la persona inserta en un contexto familiar y social en evolución realizados por investigadores que se proponen profundizar en los
desde hace millares de años, pero cuidado con dejarse engañar por conceptos funcionales según una óptica interactiva. Dentro de ese
las teorías de la ‘escala de diferenciación del sí-mismo” y de los sistema familiar, toda persona tiene una función que la convierte en
triángulos : el mismo Bowen manifestó en el Coloquio Interna­ un “segmento” imprescindible de un todo más vasto. Resulta pues
cional de Terapia Familiar celebrado en Florencia en junio de 1978 posible trabajar con un miembro de la familia como si todos los
que había empleado definiciones deterministas y estáticas que, de demás estuviesen “sentados junto a él, como fantasmas”.
no comprenderlas y profundizarlas adecuadamente, podían parecer 3) El terapeuta debe ser consciente de que está actuando en un
deterministas y estáticas. Todo lo que se refiere al mundo emocio­ sistema emocional que es transaccional y en el cual el conflicto
nal es vital, y por tanto no clasificable en categorías rígidas e conyugal, la conducta disfúncional de uno o ambos cónyuges, o la
inmutables.
proyección sobre uno de los hijos de la familia nuclear están deter­
Una vez establecidas con la familia de origen relaciones diferen­ minados por tres factores fundamentales: el nivel de madurez o de
ciadas y emocionalmente valorativas en el plano personal, éstas indiferenciación del sí-mismo en relación con la propia familia de
serán beneficiosas también para el núcleo familiar. Por eso, con una origen; el grado de fusión transmitida, en el curso de varias genera­
probada experiencia terapéutica en su haber, Murray se podrá permi­ ciones (al menos 8 en los casos de esquizofrenia), a las unidades
tir también participar en el Simposio en honor a sus 30 años de acti­ individuales y por último, los repetitivos mecanismos conflictuales,
vidad, rodeado de su mujer, hijos y parientes, cercanos y lejanos, verbales y no verbales, que se transmiten de generación en genera­
provistos de un brillante clavel rojo que parece decir: 11We made it. ción.
Do it yourself . Más allá de las anécdotas (se podrían contar 4) La disfúnción aparece de manera notoria cuando predomina
muchas, puesto que él mismo acostumbra a reírse de sí mismo y a un mecanismo redundante, que se hace crónico en el momento en
divertirse), ¿cuál es el núcleo central de las teorías de Bowen? Es que la tensión extrema bloquea los circuitos de comunicación hasta
decir, ¿cuál es el sentido de sus experiencias humanas y clínicas más paralizarlos. Los subsistemas, entendidos como conceptos básicos
significativas?
de la teoría sistémica, son variables críticas de la disfunción en el
seno del sistema más amplio. En los subsistemas familiares, los
l a s t e o r ía s f u n d a m e n t a l e s
síntomas constituyen las evidencias del trastorno emocional, físico o
social.
1) La terapia familiar es mi movimiento que se ha desarrollado 5) Todo terapeuta debe ser consciente de que forma parte de
como una extensión del psicoanálisis en la década de 1950, en el tres subsistemas como mínimo: el de su núcleo familiar, el de la
intento de encontrar estructuras cognitivas y métodos de terapia más familia amplia y el terapéutico. En todos los casos, a partir de la
eficaces que el enfoque intrapsíquico, en los casos de graves trastor­ suya propia, debe hacer de la familia un objeto de investigación,
nos emocionales que implican directamente tanto al individuo como sabiendo convertirse, por un lado, en un experto en esa fámilia
al contexto familiar en el que se halla inserto. El movimiento, como (comprendiendo sus sistemas, sus reglas y su funcionamiento) y por
tal, está en continua evolución, en busca de un lenguaje “creativo”, el otro, en un ingeniero (ayudándola a restablecer el equilibrio
capaz de acuñar nuevas formulaciones teóricas que den conceptuali- funcional de fuerzas).
12 D E LA FA M ILIA AL INDIVIDUO INMKMHKJOKIN 11

6) El objetivo terapéutico es el que hace que, a través de la b) reencontrar la individualidad sepultada en la masa “unicelu
comprensión de las reglas y del modo de funcionar del sistema en su lar”, dejando libre la conciencia mediante un proceso lento de obser­
totalidad, la familia se convierta en una experta, capaz de lograr, no vación, conocimiento y valoración del sí-mismo real en las relacio­
sólo restablecer el equilibrio en los momentos de crisis aguda, sino nes personales con los demás (familia de origen, familia nuclear y
también en situaciones similares de tensión que eventualmente se medio extrafamiliar).
puedan repetir con el paso del tiempo. En este sentido, el terapeuta c) fragmentar el pseudo-sí-mismo, elaborado por el sistema
asume una función principal, la de preparar a la familia para pensar social del que la familia, inconscientemente, es el emisario reproduc­
en sí misma en términos relaciónales y sistémicos, más que para tivo que lo perpetúa, extrayendo de la masa amorfa el auténtico sí-
reaccionar en un nivel meramente contradictorio y sensitivo. Precisa­ mismo, sumergido en el lodo de los “contratos fraudulentos” que se
mente, la capacidad de pensar es la cualidad exclusiva que distingue transmiten de generación en generación, como base y puntal de la
al hombre de los otros seres “protoplasmáticos”. familia mitificada e institucionalizada;
d) preparar a los agentes “experimentales” de modo tal que,
antes de entrenar a los demás, se entrenen ellos mismos para crecer,
LAS TECNICAS MAS ORIGINALES ensayando con las dificultades que les son propias, las “encoladu­
ras”, las reacciones irracionales, las “ondas de choque emociona­
Bowen da las indicaciones pragmáticas, maduradas a tavés de su les”, los conflictos relaciónales y conyugales, siguiendo el mismo
experiencia clínica de aproximadamente 25 años, una vez estableci­ modelo de training terapéutico que después aplicarán a los demás en
dos en el plano teórico los conceptos esenciales de la escala de dife­ la práctica clínica.
renciación, es decir, los correspondientes: Las “técnicas” de Bowen llevan, pues, la impronta de un
— a ese procedimiento complejo que permite “predecir”, sobre la profundo respeto por el ser humano, de realismo y de un plantea­
base de muestra importante, cuantitativa y clínicamente, el modo miento riguroso de investigación metodológica y formación tera­
en que los individuos tienden a ponerse en contacto con los péutica y autoterapéutica. Nada se deja a la improvisación o a la
distintos componentes de la familia de origen, en el continuum taumaturgia. Desde las primeras sesiones con la familia, el terapeu­
de una gama que va de la fusión extrema a la total diferenciación ta ilustra su método, utiliza el genograma y explica por qué decide
del sí-mismo; trabajar con ambos cónyuges o sólo con aquel que está más moti­
— a la familia nuclear entendida como sistema emocional; vado. La intención final no es separar sino “destriangular”, es
— a la individualización de los factores que determinan la “selec­ responder en lugar de reaccionar y valerse de la cabeza y no de las
ción del hijo” en el proceso de proyecciónfamiliar; visceras para vivir las emociones en plenitud y de manera gratifi­
— a la estabilidad de la relación triangular en todo tipo de interac­ cante.
ción humana, y finalmente: Como el “cáncer” prolifera en la familia, la atención del que cura
— a las características de observación, comprensión y control, debe tener como punto de mira la familia y más aún la pareja. En
propias de un sistema terapéutico eficaz. algunos casos, Bowen trabaja simultáneamente con tres o cuatro
parejas seleccionadas con sumo cuidado, a las que les dedica una
Todas estas técnicas tienen por objetivo específico: sesión de una hora u hora y media de duración, preocupándose por
a) disminuir y vencer la ansiedad paralizante, restituyendo al asegurar a cada una de ellas una distribución equitativa del tiempo.
individuo la dirección y el control de su “cenagosa” existencia, Esta modalidad de trabajo ha dado resultados satisfactorios, porque
incluso cuando la muerte inminente o la separación de personas hablando y escuchando a los demás las familias no sólo se tranquili­
significativas tienden a despojarlo de esa fuerza humana que todavía zan, sino que llegan a comprender que a menudo los problemas son
posee: comunes y aprenden también a encontrar soluciones adecuadas a sus
14 D E LA FAMILIA AL IND IVID U O IN I HODUCCION Ift

exigencias. Fuera de las sesiones terapéuticas, se evita todo contacto luego pasará a ser una práctica de conducta en la vida de la pareja; se
entre las parejas. afrontará el tema de la muerte con una persona en fase terminal, en
Otras veces, sobre todo cuando el compromiso emocional de la lugar de evitarlo o de intentar esconderle la realidad como lo hacen
pareja es muy intenso, Bowen trabaja únicamente con el más “sano” con frecuencia no sólo los familiares, sino también los médicos; se
de la familia, no para excluir al otro, sino para que el que tiene más hará participar al hijo en el funeral de la madre para que pueda
dificultades decida en qué momento le será más útil y provechoso despedirse de ella y no pensar que le es arrebatada por un invisible
tratarse él también. Cuando uno de los cónyuges haya aprendido a poder maléfico.
escuchar, más que a reaccionar, estará en condiciones de ser de gTan La técnica consiste pues en individualizar la realidad profunda
ayuda al cónyuge con más problemas. Al principio, este último se que es la base del malestar en los trastornos emocionales. Lo que
opondrá a la tentativa de diferenciación de su pareja, tratando even­ aparenta ser real es a menudo una falsa realidad, como en el caso de
tualmente de aliarse con los hijos, pero terminará creciendo y los cónyuges que sufren porque reaccionando creen comunicarse
conquistando un espacio que, cuando sea alcanzado y mantenido por mejor, en tanto que en lugar de ayudarse y explicarse como quisie­
ambos, les permitirá tener una relación adulta y constructiva. ran, aprisionados como están en la acostumbrada reacción en cade­
Lo mismo sucederá en el momento en que el hijo sea capaz de na, no hacen sino intensificar la hostilidad y la distancia. Real es en
“regresar” a la familia de origen sin tener que recurrir a ese “pseudo- muchos casos su deseo de comunicarse de manera sosegada y cons­
corte” emocional que, en el alejamiento parcial o físico, busca la tructiva, e irreal su comunicación rabiosa, caracterizada por la irra­
superación de antiguos problemas y uniones nunca resueltas. Dicho cionalidad. No debe asombrar, entonces, que después de meses y a
de otro modo, no hay que esperar que los demás cambien para veces de años de trabajo terapéutico dedicados a esclarecer el proble­
complacerlos, somos nosotros los que debemos cambiar sin hacer­ ma vital, uno de los cónyuges diga cándidamente que siempre ha
nos ilusiones. Se puede estar cerca de una persona pensando que no sabido cuál era su responsabilidad y su “mala fe” en una situación
cambiará, sobre todo si se trata de un padre, pero si se sabe estable­ conflictiva. El cambio nada tiene que ver con el despertar de la “bella
cer relaciones personales y no cohesivas se obtendrá un cambio en el durmiente” de las fábulas: depende de la capacidad de poner a la
sistema, en la medida en que se reciban respuestas personales de pareja frente a sí misma y frente a un tercero, en un juego con las
cada uno de los componentes a los que de tiempo en tiempo se les cartas sobre la mesa, de cuya corrección es fiador el terapeuta.
preste atención. Simultáneamente aumentarán la consideración y el
respeto. Llegar a ser un mejor observador y controlar la emotividad * * *
es uno de los esfuerzos más arduos y constructivos que se pueden
hacer. Aunque nunca se llegue a ser completamente objetivo, se Si bien hay diferencias estructurales innegables entre la familia
puede hacer del plan de investigación un adiestramiento para la vida norteamericana y la de otros países, es igualmente cierto que el
y experimentar un equilibrio no alcanzado antes, que logra inclusive hecho de poner el acento en la familia de origen como estímulo prin­
afrontar la muerte, tabú para todo el género humano. cipal para provocar un proceso de diferenciación del sí-mismo indi­
En resumen, las técnicas de Bowen se pueden sintetizar en el vidual puede ser un procedimiento válido en todas partes. Puede
trastrocamiento de una situación repetitiva y ritualizada, inventando resultar estimulante, por tanto, experimentar un modelo de interven­
nuevas tácticas y estrategias, como cuando el terapeuta, por ejemplo, ción no interesado en una discusión acerca de las relaciones con la
opta por trabajar con el cónyuge más “sano” en lugar de hacerlo con familia de origen, ni en una evocación terapéutica de conflictos
el “enfermo”. De este modo se impedirá la comunicación emocional fantasmales, sino en evaluar al individuo y su capacidad de diferen­
o verbal entre dos personas incapaces de expresarse para compren­ ciarse, remitiéndolo real y materialmente a su familia de origen sólo
derse; se usará e l sí-mismo del terapeuta en posición de yo para después de haberlo ayudado a programar el “regreso”.
elaborar un modelo de comunicación alternativa y más personal, que En el hecho de regresar para poder permanecer Juera se puede
tn i)l I A I A M I I I A A I INDIVIDU O in m < iiiin i u n

captar un elemento paradójico, pero más aún un modo de canalizar comprobar en carne propia cuánto ha aprendido. Y es precisamente
hacia otros objetivos las energías vitales del individuo, “desperdicia­ este paralelismo entre proceso terapéutico y proceso de aprendi/ait*
das” muy frecuentemente en inútiles juegos conyugales desarrolla­ lo que ha impulsado a Bowen a formular para sus estudiantes
dos bajo el lema de reaccionar frente al otro para sentirse indepen­ programas de formación que se asemejan más y más a programas de
dientes. A primera vista, puede parecer cuando menos original que terapia.
una problemática de pareja o el trastorno emocional de un hijo Por haber participado en algunas actividades de formación en el
puedan ser tratados separando a la pareja y comprometiendo a cada Georgetown Family Cerner de Washington, hemos podido constatar
cónyuge a reactivar procesos terminados tiempo atrás o interrumpi­ directamente la congruencia entre los enunciados teóricos de Bowen
dos en el seno de la respectiva familia de origen. Si se hace un análi­ y su modo concreto de actuar. Los estudiantes participan en una
sis más minucioso este volver atrás permite al que lo experimenta i r intensa investigación del conocimiento y de la definición de su sí-
adelante en sus relaciones más significativas, con una realización de mismo dentro de su sistema de referencia, lo que en nada difiere de
su sí-mismo diferente y más madura. lo propuesto a los clientes en la terapia. También aquí el instructor
El hecho de centrar el estudio de la familia en el individuo y en hace de entrenador para adiestrar al estudiante en cuanto a los mejo­
su proceso de diferenciación permite a Bowen superar la dicotomía res modos y tiempos de planificar un “regreso liberador” a la fami­
entre lo individual y lo relacional, exagerada a menudo por muchos lia.
terapeutas dedicados al trabajo con las familias. Bowen se vale del Semejante modalidad de enseñanza plantea una serie de reflexio­
método relacional para lograr la comprensión del hombre y su ciclo nes: ¿es conveniente que el aprendizaje se convierta en una verdade­
evolutivo, y no para oponerse al método psicoanalítico; si acaso, ra terapia?, ¿qué relación hay entre mayor conocimiento y diferencia­
tiende a provocar a esos analistas que tras un aparente rigor metodo­ ción del sí-mismo y verdadera eficacia terapéutica?, ¿cuál es la
lógico se obstinan en ver al individuo como una mónada, separada ventaja de experimentar antes en carne propia lo que después se
de todo contacto con los demás. Más provocativo todavía es su propondrá a los demás en la terapia?
lenguaje cuando define la actuación terapéutica como una suerte de Frente a estos interrogantes los teóricos de la familia han asumi­
entrenamiento. Recurre a imágenes pertenecientes más al fútbol que do posiciones muy distintas, en cuyos extremos podríamos situar a
al mundo psicoterapéutico y se opone así enérgicamente al lenguaje Jay Haley y Cari Whitaker. El primero considera perjudicial para la
médico corriente (“evito, tanto formular diagnósticos como utilizar terapia interesarse por las dinámicas emocionales del terapeuta, a
otros términos médicos como enfermo o paciente”) y en la misma quien hay que limitarse a proporcionarle el instrumental técnico
medida, se opone también a las expectativas de la familia al conside­ adecuado para hacer de él un experto en disfunciones familiares.
rarlo un terapeuta (“si el terapeuta se permite transformarse en un Diametralmente opuesta es la posición de Cari Whitaker, quien
‘curador’, la familia entra en disfunción, en espera de que él cumpla considera que el uso del sí-mismo del terapeuta y de su capacidad de
con su tarea”). Si bien es cierto que también a Bowen le resulta difí­ compartir lo irracional con el paciente son elementos indispensables
cil salir realmente del aspecto “mágico” de la terapia (baste pensar en para el crecimiento de uno y otro.
la actitud de adoración que tiene su equipo frente a él), no es menos Bowen hace un aporte original cuando confirma en el plano
exacto que su función de entrenador de campo permite a los inte­ operativo que el primer usuario de la terapia familiar es precisamente
grantes de la familia sentirse verdaderos protagonistas de la terapia e aquel que la está aprendiendo. Se puede entrever aquí un paralelismo
investigadores de su propio proceso de cambio. La terapia pasa con la formación psicoanalítica que requiere un tratamiento analítico
entonces a ser una palestra en la que se programan ejercicios para para aquel que a su vez lo administrará La metodología didáctica de
llegar a ser más expertos en el conocimiento del propio sí-mismo y Bowen mueve a reflexionar sobre la complejidad de un aprendizaje
en la que se nos entrena para su eventual aplicación en la vida; se que es vivido para asimilarlo y no para reducirlo a una técnica más
trata pues de una terapia-aprendizaje que lleva al cliente a vivir y en el maletín del psícoterapeuta. La familia no podrá reencontrar el
18 D E LA FAM ILIA AL IND IVID U O

rol de protagonista hasta que el terapeuta aprenda cómo insertar las APLICACION DE LA TEORIA DE LA FAMILIA
técnicas en una relación terapéutica vital, en lugar de utilizarlas como EN LA PRACTICA CLINICA*
medicamentos para ser administrados.
Agradecemos a la doctora Pina Virgillito su colaboración en la
traducción de este libro y la confección del índice analítico.

Roma, 24 de junio de 1979

Maurizio Andolfi
Marcella de Nichilo

En poco más de una década la psiquiatría familiar, desde una


posición relativamente poco conocida pasó a ocupar otra de recono­
cida importancia en el ambiente psiquiátrico. La expresión “terapia
familiar” o sus variantes son conocidas hasta por un profano en la
materia. ¿Cuál es el origen y el estado actual del “movimiento fami­
liar”? A mi juicio, se trata de un movimiento y como tal trataré de
definirlo. Desde el momento en que, debido a controvertidas cues­
tiones teóricas y terapéuticas, ni siquiera los fundadores de esa
escuela se han puesto de acuerdo, toda tentativa de explicar o descri­
bir este movimiento no será sino la expresión de la tendencia y el
punto de vista de su autor. En este trabajo expondré algunos de mis
conceptos referentes a las circunstancias que dieron origen al movi­
miento familiar y algunas ideas acerca de su estado actual y su futuro
potencial. En la parte principal de este artículo daré a conocer mi
orientación teórica: el objetivo es dar un perfil de la aplicación clínica
de la terapia familiar.
Considero que el movimiento familiar comenzó entre principios
y mediados de la década de 1950 y se desarrolló debido a la tentativa
de buscar métodos de terapia más eficaces en los casos de graves
trastornos emocionales. En su sentido amplio, creo que prosperó
como una extensión del psicoanálisis, que durante la década de 1930
logró el consenso general como método terapéutico. El psicoanálisis
había proporcionado conceptos y técnicas útiles para las necesidades
masivas de la Segunda Guerra Mundial. Una nueva era de la
psiquiatría se había iniciado. Transcurridos pocos años, la psiquia-

* “The Use of Family Theory in Clinical Practice”, en Comprehensi-


ve Psychiatry, 7, 1966, págs. 345-374.
20 D E LA FAMILIA AL INDIVIDU O Al'I ICAl Inti I * I A 1! HUIA lll I A l AMIUA ?1

tría llegó a ser una especialización rica en esperanzas y promesas analítico, la atención se eoiurniiulm en el paciente, mientras que la
para millares de jóvenes médicos. Las inscripciones en la Asociación familia quedaba fuera del campo de interés teórico y terapéutico más
Psiquiátrica Norteamericana aumentaron de 3684 en 1945 a 8534 en inmediato. La teoría individual había sido elaborada según el modelo
1955. La teoría psicoanalítica explicaba toda la gama de problemas médico basado en conceptos de etiología, en el diagnóstico de la
emocionales, pero las técnicas de tratamiento psicoanalítico no eran patología del paciente y en la terapia de la enfermedad del individuo.
efectivas en los casos de graves trastornos emocionales. Psiquiatras Inherentes a este modelo son también las sutiles implicaciones de
jóvenes y emprendedores empezaron a experimentar muchas varian­ que el paciente sea la víctima indefensa de algún mal o de fuerzas
tes relacionadas con el método terapéutico. El estudio de la familia malignas que escapan a su control. Se planteó un dilema conceptual
constituyó una de las nuevas áreas de interés. cuando la persona más significativa en la vida de un paciente fue
Hay quienes sostienen que el movimiento familiar no es nuevo y considerada causante de su enfermedad y patógena para él. Los
que se remonta a veinticinco años atrás, o más. Hay pruebas que psiquiatras eran conscientes de que el modelo no era adecuado; se
confirman la tesis de que la importancia que se da actualmente a la hicieron tentativas de disminuir la rigidez implícita en esos concep­
familia aumentó paulatinamente, a medida que las formulaciones tos, pero el modelo básico subsistió. El concepto de inconsciente,
psicoanalíticas de los comienzos, referidas a la familia, se iban apli­ por ejemplo, admitía como postulado que el padre, inconscientemen­
cando en la práctica clínica. En 1909, Freud expuso el caso del te, podía perjudicar al hijo, incluso cuando trataba de ayudarlo. Era
“pequeño Hans”, en el que había trabajado con el padre de Hans en muy distinto que decir que el daño había sido intencionado o que era
lugar de hacerlo con el hijo. En 1921, Flugel había publicado su atribuible a un irresponsable acto de omisión, pero siguió marcando
conocido libro The Psychoanalytical Study o f the Family1, Con el al padre como “patógeno”. Se intentó modificar las definiciones del
desarrollo del análisis infantil y al iniciarse el child guidance move- diagnóstico y hasta se propuso abandonar el diagnóstico en sí, pero
ment se hizo habitual para los asistentes sociales o para el segundo un paciente exige un diagnóstico de su ertfermedad y la psiquiatría
terapeuta el procedimiento de trabajar con los padres como comple­ actúa todavía según el modelo médico. Uno de los progresos más
mento de la psicoterapia primaria, que es la que se le hace al niño. importantes que caracterizan el movimiento familiar con respecto al
Más adelante, los principios de la child guidance fueron adoptados trabajo con la “familia” realizado con anterioridad consiste en el
en el trabajo con los adultos ya intemos —ya en consultorio— , cada cambio del proceso terapéutico de base. Desde los comienzos del
vez que un asistente social o un segundo terapeuta trabajaban con los psicoanálisis, se ha considerado que el análisis y la resolución de la
parientes para completar la psicoterapia primaria del paciente. En transferencia eran la fuerza terapéutica primaria en los casos de tras­
consideración a estas primeras tomas de conciencia, teóricas y clíni­ torno emocional. Aunque modificada por las diferentes escuelas, la
cas, con respecto a la importancia de la familia, se puede afirmar que “relación terapéutica” es la modalidad terapéutica básica utilizada por
la “familia” no es un hecho nuevo. Creo, sin embargo, que la actual la mayor parte de los psiquiatras. Se cree que la naturaleza confiden­
orientación familiar es significativa, nueva y diferente, y que puede cial, personal y privada de la relación es esencial para una buena
ser vista como un movimiento. Con el fin de esclarecer este proceso terapia. Al correr del tiempo, se fueron introduciendo métodos,
de desarrollo haré una síntesis de algunos planteamientos teóricos y reglas y hasta leyes para preservar esta intimidad. Desde los albores
clínicos que me parecen importantes. del movimiento de la child guidance se realizaron esfuerzos para
La teoría psicoanalítica surgió del estudio detallado del paciente comprometer a la familia “en terapia”, pero se protegía la relación
individual. Las conceptualizaciones referentes a la familia fueron el “terapéutica” paciente-terapeuta de toda inmisión. A la familia se le
fruto de las percepciones que de ella tenía el paciente, más que de la daba una importancia secundaria. Entre los promotores del actual
observación directa de la familia en sí. Según este planteamiento movimiento familiar, había psiquiatras que, aparte de concentrarse
en el dilema del paciente, empezaron a prestar mayor atención al
1 Hogarth Press, Londres, 1960,0. cariz familiar del problema.
22 D E LA FAMÜ IA Al. IN D IVID U O APLICACION DE LA IE O H IA D F LA f-AMIl IA i*

El actual movimiento familiar fue iniciado por muchos y diferen­ ción para el sistema relacional y de la teoría individual para expía ai
tes investigadores (cada uno de los cuales trabajaba independiente­ el funcionamiento del individuo. Su “terapia familiar íntertrabada”,
mente) que, partiendo de un concepto teórico o clínico, comenzaron que interpreto como una observación de los individuos en la terapia
a afirmar que la familia era importante. Desde el momento en que la familiar, sería congruente con su sistema conceptual. Personalmen­
atención se desplazó del individuo a la familia, todos ellos tuvieron te, he teorizado acerca de un “apego familiar” preexistente, o acerca
que afrontar el dilema de describir y conceptualizar el sistema rela- de la masa indiferenciada del yo, y he desarrollado un método tera­
cional de la familia. La teoría individual carecía de un modelo péutico, acuñando el término “psicoterapia de la familia”, un tipo de
conceptual en cuanto al sistema de relación. Cada investigador intervención orientada a ayudar a los individuos a diferenciarse a sí
conceptualizaba, por su cuenta, sus observaciones. mismos de la “masa familiar”. Otros investigadores han empleado
Uno de los progresos más interesantes se refiere, en primer una serie de vocablos levemente diferentes para describir y concep­
término, al modo en que los investigadores conceptualizaron el siste­ tualizar un mismo fenómeno familiar. Con los años, los conceptos
ma y después, a los diferentes modos en que se modificaron esas originales tienden a ser menos “diferentes”.
conceptualizaciones durante los últimos diez años. Se acuñaron
términos para indicar distorsiones y rigidez, funcionamiento recipro­
co e “interdependencia”, “ligámenes”, “fusión” del sistema. Mencio­ ESTADO ACTUAL Y PERSPECTIVAS DEL MOVIMIENTO
naré algunos de los términos usados por los pioneros. Lidz y Fleck
utilizaron el concepto “cisma y fuera del equipo” 2, Wynne y sus El movimiento familiar se encuentra actualmente en lo que he
colaboradores el de “pseudomutualidad” 3, Ackerman,*uno de los dado en llamar “un saludable y no estructurado estado de caos”. Los
primeros en hacer trabajo de campo, presentó un modelo conceptual primeros investigadores llegaron a la terapia de la familia, previa
en un estudio de 1956 titulado “Interdependencia patológica en las exploración e investigación clínica, con una posible excepción,
relaciones familiares” 4 Desarrolló también un método terapéutico comentada por Bell_*, uno de los pioneros en esta materia. A raíz de
denominado “terapia de la familia”, al que se podría definir como un malentendido sobre una afirmación sobre la psicoterapia familiar,
observación, demostración e interpretación de la interdependencia decidió empezar a entrevistar a todos los integrantes de la familia
observada en el seno de la familia durante las sesiones terapéuticas. simultáneamente. Una vez introducida la idea de la terapia de la
(Jackson y sus colaboradores utilizaron un modelo diferente, elabo­ familia, la cantidad de terapeutas comenzó a multiplicarse año tras
rando el concepto de “doble vínculo” 5. De acuerdo con mi interpre­ año. Muchos ingresaron directamente en el campo de la terapia fami­
tación de su posición original, se valió de la teoría de la comunica­ liar partiendo de su orientación analítica individual. Los terapeutas
de grupo modificaron la terapia de grupo para trabajar con las fami­
lias. En consecuencia, se sigue usando la expresión “terapia de la
2 T. Lidz, A. Comelison, S. Fleck y D. Terry: “The Intrafamilial familia” para referirse a una variedad de métodos, procedimientos y
environment of the schizophrenic patient: II. Marital schism and marital
técnicas, que no tienen significado si no se le agrega otra descripción
skew”, en Amer. J. Psychiat., 114: págs. 241-248, 1957.
5 L. Wynne, I. Rykoff, J. Day y S. Hirsch: “Pseudomutuality in the o definición. Considero esto “saludable” porque cuando el terapeuta
family relations of schizophrenics”, en Psychiatry, 21: págs. 205-220, entrevista al mismo tiempo a varios integrantes de la familia, debe
1958. enfrentarse con nuevos fenómenos clínicos no explicados por la
4 S. Radó y G.E. Daniels (comps.): “Imerlocking pathology in teoría individual; descubre que muchos conceptos anteriores se han
family lelationships”, en Changing Concepts in Psychoanalytic Medici­ vuelto superfluos y se ve obligado a buscar nuevas formulaciones
ne, Nueva York, Gruñe & Stratton, 1956.
5 G. Bateson, D. Jackson, J. Haley, J. Weakland: “Verso una teoría
teóricas. Los coloquios sobre terapia familiar, cada vez más abun-
della schizofrenia”, en II doppio legante (C.E. Sluzki y D.C. Ranson,
comps.), Roma, Astrolabio, 1979. 6 Family Group Therapy, Public Health Monograph 64, 1961.
24 DE LA FAM Il IA Al IND IVID U O API |( Ai IU N IM I A II nM IA D I I A l AMD IA áft

dantes, se han convertido en foros de debates de experiencias y de ORIENTACIONES TEORICAS Y CLINICAS DHL AUTOR
adquisición de nuevos modos de estudiar el fenómeno “familia”.
Un alto porcentaje de terapeutas usa el término “familia” para El objetiJo principal de este capítulo es describir un sistema
caracterizar métodos terapéuticos en los que dos o más generaciones teórico y terapéutico que sea específico y en el que la teoría familiar
(en general padres e hijos) asisten juntos a las sesiones; se usa el haga las veces de guía para el que hace terapia y le sirva como refe­
término “terapia de pareja” cuando se entrevista a los dos cónyuges rencia conceptual para una amplia gama de problemas clínicos. La
juntos y se habla de “terapia individual” cuando el terapeuta entrevis­ orientación familiar difiere tanto de la orientación familiar-individual
ta ai un único componente de la familia. El concepto de “terapia fami­ que requiere, inevitablemente, una experiencia directa para poder ser
liar” más compartido por profesionales y profanos es que toda la evaluada. A una persona que piensa en función de la teoría indivi­
familia (padres e hijos) se reúne con el terapeuta Los integrantes de dual y carece de experiencia clínica con la familia, le resulta difícil
la familia aprenden la capacidad de verbalizar y comunicarse pensa­ prestar oído a conceptos “familiares”. Algunas son capaces de escu­
mientos y sentimientos, mientras el terapeuta permanece con ellos char ideas teóricas abstractas, mientras que otras sólo prestan oído a
con el objeto de facilitar el proceso y hacer observaciones e interpre­ simples ejemplos clínicos. La primera parte dé este artículo se
taciones. A esta práctica la he denominado “terapia de grupo de propone servir de puente entre las orientaciones individuales y las
familia”. De acuerdo con mi experiencia, este proceso puede ser familiares. Para proporcionar una variedad de puentes será necesario
increíblemente rápido para mejorar la comunicación dentro de la incluir un espectro de observaciones clínicas, ideas abstractas, teo­
familia. Hasta el más leve mejoramiento de la comunicación puede rías y también algunas de mis experiencias, maduradas al pasar de
generar virajes dramáticos en el sistema emocional y traer, también, una visión individual a una familiar.
períodos de euforia. No he sido capaz de emplear este método a Mi experiencia con las familias comenzó hace doce años y
largo plazo para resolver los problemas ocultos. comprende más de diez mil horas de observaciones de familias que
Pese a que el movimiento familiar puede seguir concentrándose se hacen psicoterapia. Durante los cinco primeros años de práctica
por muchos años más en la “terapia”, creo que la mayor contribu­ “familiar” he hecho también psicoterapias individuales y psicoanáli­
ción a la familia vendrá de la conceptualización. Estimo que el movi­ sis a algunos pacientes. La expresión “psicoterapia familiar” se
miento familiar se apoya en bases sólidas: por ahora, apenas hemos reservaba para las entrevistas simultáneas de dos o más componen­
raspado la superficie de la investigación; la familia crecerá en impor­ tes de la familia. El esfuerzo técnico consistía en analizar el proceso
tancia con cada generación futura. El estudio de la familia ofrece un emocional ya existente entre los miembros de la familia y en tratar de
ordenamiento totalmente nuevo de modelos de teorización sobre el mantenerme emocionalmente apartado de ella, es decir en “no dejar­
hombre y su relación con la naturaleza y el universo. La familia me envolver en la transferencia”. Trataré este tema enseguida. En
humana es un sistema que, a mi parecer, sigue las leyes de los siste­ aquellos años utilizaba el término “psicoterapia individual” para refe­
mas naturales. Estoy convencido de que el conocimiento del sistema rirme a los casos en que sólo trataba a uno de los integrantes de la
familiar proporcionará el camino para superar conceptos estáticos y familia. Todavía no había elaborado lo suficiente mi funcionamiento
profundizar, en cambio, los conceptos funcionales de los sistemas. emocional, ni desarrollado las técnicas para evitar la transferencia.
La familia puede dar respuestas al dilema del modelo médipo- Hacía una clara distinción entre la psicoterapia familiar y la indivi­
psiquiátrico: las teorizaciones sobre la familia podrán llegar a ser, dual. Consideraba que era familiar cuando se refería al ámbito de la
con el tiempo, los fundamentos de una nueva teoría de los trastornos familia e individual cuando eso no era posible. Durante estos años se
mentales. Todo esto constituirá, a su vez, una aportación a la ciencia estaba cumpliendo otro proceso evolutivo. Después de haber pasado
y a la clínica médica. miles de horas en sesiones con las familias, me resultó cada vez más
difícil ver a un individuo sin “ver” a todos los demás miembros de la
familia, sentados como fantasmas junto a él. La percepción de una
26 I >1 I A I AMH IA Al INDIVIDU O AiHICAi iliNIft I A II i )MIA IH l A l AMINA gf

persona como segmento de un sistema familiar más amplio dirigió Scheflen8 han hecho una aportación al definir como “kincsis" H
mi modo de reflexionar y de responder al individuo, cambiando mi sistema de “lenguaje del cuerpo”, automático en toda relación. Una
enfoque básico de la psicoterapia. Durante los últimos siete años, mi de las áreas de estudio preseleccionadas fue la de la “comunicación",
trabajo apuntó por completo a la psicoterapia de la familia, pese a que en el nivel más simple es la verbal. Se elaboraron estudios sobre
que casi una tercera parte de las horas la dedicaba a un solo compo­ el lenguaje y sus diferentes tipos de comunicación, transmitidos en
nente de una familia. La mayor parte de la experiencia clínica se forma de matices en el tono de la voz, inflexiones, modos de hablar,
concentró en la práctica particular. Veía unas cuarenta familias comunicaciones éstas que todos aprendemos desde la infancia y
durante un máximo de treinta horas por semana. En los últimos años utilizamos sin “saber” que lo sabemos. Bateson, Jackson y colabo­
he visto a pocas familias más de una vez por semana; comprobé radores, partiendo del análisis de la comunicación verbal, desarrolla­
después que una cantidad de familias cada vez mayor lograba los ron su teoría del “doble vínculo”, observando mensajes conflictivos
mismos resultados con entrevistas menos frecuentes. Me ha resulta­ dentro de una única afirmación. En algunas familias, las comunica­
do difícil comunicar cómo evitar la transferencia, como lo ha sido ciones no verbales y las percepciones extrasensoriales actúan de
también explicar cómo hacer psicoterapia familiar trabajando única­ manera precisa. La ventaja de usar términos como “comunicación” o
mente con un miembro de la familia. Confío en poder esclarecer ese sistema “transaccional” se debe al hecho de que se presta a un análi­
concepto en este artículo. sis de investigación más exacto. La desventaja, en cambio, es que el
Cuando se observa a todos los miembros de la familia juntos, se concepto es limitado y, por tanto, es necesario utilizarlo con amplios
pueden advertir múltiples facetas del fenómeno humano, que resul­ márgenes de interpretación. Por ejemplo, en la voz “teoría de la
tan oscuras en cualquier tipo de entrevista individual. Toda persona comunicación”, debe entrar toda una serie de comunicaciones: la
que observe a diario a familias cuyos miembros están en relación verbal, la que se efectúa por medio de la acción, la no verbal, la
entre sí y en interacción recíproca debe afrontar un conjunto comple­ extrasensorial, las comunicaciones emocionales, a todo lo cual se
tamente nuevo de datos clínicos que no corresponden a modelos de agregan otras modalidades como la respuesta visceral de un miem­
conceptos individuales. Utilizo los términos “están en relación con” bro de la familia frente a la ansiedad o el cambio de humor de otro.
e “interactúan con” porque éstos son algunos de los términos inade­ Cualquiera que sea el enfoque de cada investigador, éste debe elegir
cuados que se usan para describir el fenómeno familia. De hecho, su propio modo de conceptualizar el fenómeno familia.
los miembros de la familia son, hacen, actúan, interactúan, asumen Un grupo sorprendente de modelos clínicos, que existen en
una posición con modalidades tan variadas que la estructura y el determinado grado en todas las familias, dará una visión sintética del
orden son difíciles de ver. Algo está equivocado en cada término sistema relacional de la familia. Siguen el modelo general del proce­
empleado. Hasta ahora las investigaciones en el campo de la familia so familiar que diagnostica, clasifica y atribuye características a algu­
han tratado de aislar determinadas áreas mediante estudios seleccio­ nos componentes de la familia. Las observaciones pueden resultar
nados y controlados. En 1957 uno de mis colaboradores hizo un razonablemente congruentes, sólo ocasionalmente congruentes, o
estudio sobre “La acción del diálogo en una relación intensa” 7, incongruentes según las manifestaciones hechas por una familia con
concentrándose en lo no verbal. Pretendía ser una tentativa de respecto a una situación dada. En uno de mis trabajos he descrito en
reconstruir un “diálogo” coherente a partir de una secuencia agresiva detalle el “proceso de proyección de la familia”, mediante el cual se
entre una madre y una hija, eliminando la audición. Birdwhistell y transmite un problema a uno de los miembros durante años de repro­
ches o críticas, codificadas después por un diagnóstico. En la familia

7 R. Dysinger: “The action dialogue in an intense relationship”, 8 R. Birdwhistell: Introduction to Kinesics, University of Louiseville
leído en la Asamblea anual de la American Psychiatric Association, Chica­ Press, 1952; A. Scheflen: “The significance of posture in communication
go, 1957. systems”, Psychiatry, 26, págs. 316-331, 1964.
28 D E LA FAMILIA A L INDIVIDU O A fl li Ai H »N M I A II U U IA W I A l AMIUA ja

las sobrevaloraciones son tan inealistas como las subvaloraciones, ¡Aquella vez sí que me pesqué una borrachera!”. Puede ser un emu
aunque estas últimas son más frecuentes en el ámbito psiquiátrico. muy burdo, pues, tomar por ciertas declaraciones como ésta: “lim
Cuando se encasilla a alguien, éste puede rechazar las observaciones un alcohólico”. Puede ser exacto, en cambio, y hasta indicador de
de la familia y provocar una discusión, o bien oponerse y admitirlas, una realidad en el sistema de relación interpretar así esa declaración:
o incluso exigirlas. En este último caso las características adjudica­ “Uno de los miembros de la familia ha dicho de otro que era un alco­
das pasan a ser un hecho operativo. Las discusiones de la familia hólico”. Este método se aplica a toda la gama de términos usados en
sobre temas como “rechazo”, “amor” y “hostilidad” obligan al tera­ el sistema relacional de la familia.
peuta a evaluar de nuevo el uso que él mismo hace de esos términos. Trataré ahora el concepto de familia como sistema. Por el
En mi opinión, el “rechazo” es uno de los mecanismos más conve­ momento no intentaré definir de qué tipo de sistema se trata. Ningu­
nientes para mantener el equilibrio en un sistema de relación. Está na palabra, ninguna expresión resultaría adecuada sin una aclaración
siempre presente en todos y por lo general no se menciona. En un posterior y la aclaración falsearía el concepto de sistema. La familia
momento dado de este proceso, uno de los miembros de la familia es un sistema en la medida ep que el cambio de una parte del sistema
plantea enérgicamente el problema del rechazo y la discusión va seguido de un cambio compensatorio de otras partes de ese siste­
comienza. Cuando el rechazo está presente en todos los miembros ma. Prefiero pensar en la familia como en una variedad de sistemas
de la familia, lo más común es que el que protesta por el “rechazo” y subsistemas. Los sistemas funcionan en todos los niveles de efica­
sea el que rechaza a los demás. Declaraciones positivas en cuanto a cia, que van desde un nivel óptimo hasta el mal funcionamiento o el
la existencia o la falta de “amor”, acompañadas de reacciones y fallo total. Hay que pensar también en un superfuncionamiento, que
contrarreacciones pueden encontrar espacio sin necesidad de una puede oscilar desde una compensación de la superfunción hasta una
prueba objetiva de cambio afectivo en el seno de la familia. Sea no compensación de la superfunción en sí. Podríamos citar, como
como fuere lo que se entiende por amor, es un hecho que muchos de ejemplos, la taquicardia (superfuncionamiento del corazón) de un
los integrantes de la familia reaccionan enérgicamente a cualquier atleta sometido a una actividad estresante y la que precede a una
declaración sobre el tema. El mal uso y el abuso del concepto de descompensación cardíaca. El funcionamiento de todo sistema
“hostilidad” entra en la misma categoría. Lo mismo se puede decir depende del funcionamiento de los sistemas más amplios de los
de expresiones como “masculino”, “femenino”, “agresivo”, “pasi­ cuales forma parte y de sus subsistemas. En un sentido amplio, el
vo”, “homosexual” o “alcohólico”. sistema solar es un subsistema de un sisterpa más vasto: el universo.
Un ejemplo cabal lo da el uso del término “alcohólico”. En una La molécula es uno de los subsistemas más pequeños que se cono­
familia, desde hacía dos generaciones se hablaba del abuelo como de cen. En otro nivel, el proceso de evolución es un sistema que opera
un “alcohólico”. El abuelo había triunfado, había sido bastante lentamente en el curso de largos períodos. El sistema evolutivo es lo
responsable, salvo con su mujer, que era muy ansiosa. Encontró un bastante conocido como para tener información de los modelos
motivo para irse a vivir lejos de ella Desde entonces sólo bebió con generales de sus funciones, pero mucho menos se sabe de los siste­
moderación. La definición que de él había dado la mujer fue acepta­ mas más amplios frente a los cuales la evolución representa un
da por los hijos y transmitida a los nietos. La terapia que le hice a subsistema. Podemos mirar hacia atrás, y admitir como ciertos,
otra familia ilustra otro aspecto del problema La mujer había hecho factores que han tenido influencia en los cambios evolutivos del
una descripción minuciosa del alcoholismo del marido. Le pregunté pasado, pero nuestra falta de conocimiento de los sistemas más
a él qué pensaba al respecto y convino en que tenía un problema con vastos sólo nos permite elaborar hipótesis sobre el curso futuro de la
las bebidas alcohólicas. Cuando le pregunté cuánto bebía se irritó: evolución.
“Oye, no seas fastidioso, ¡si te digo que tengo un problema con el Sobre la base de la observación de las familias, he tratado de
alcohol, es poique lo tengo realmente!”. Cuando le pregunté cuántos definir y conceptualizar tanto algunos de los modelos repetitivos
días de trabajo había perdido a causa de la bebida respondió: “¡Uno! (más generales o específicos) de funcionamiento de la familia como
30 DI l A I AMll IA Al IND IVID U O
Al'i H Ai ¡u n t e I A t tu M IA D I I A l AMII IA i'

el modo en que los viejos modelos se desvirtúan y los nuevos en enfermedades físicas y en disfunciones sociales como la eomhu m
empiezan a predominar. La investigación comenzó con la esquizo­ irresponsable y la delincuencia. Los conceptos básicos (subsiste
frenia: uno de los miembros de la familia se encontraba en un estado mas) constituyen las variables más críticas de la disfunción humana.
de disfunción total y de colapso. Las modalidades eran tan claras Los síntomas que aparecen en la familia son siempre prueba de
que no podían pasar inadvertidas, pero para simarlas dentro de una disfunción, ya aparezcan con carácter emocional, físico, conflictivo
perspectiva más amplia había que trabajar teniendo en cuenta todo el o social. Se han logrado resultados alentadores cuando se ha tratado
espectro de la disfunción humana. Uno de los aspectos más impor­ de ver los síntomas emocionales como pruebas de disfunción fami­
tantes de la disfunción familiar consiste en el superfuncionamiento liar, más que como fenómenos intrapsíquicos.
equivalente de otra parte del sistema. Es un hecho la coexistencia de También el “terapeuta” forma parte de este concepto de familia
una disfunción y un exceso de funcionamiento. Por un lado, se trata como sistema. Es una combinación del sistema teórico-terapéutico
de un mecanismo recíproco y flexible que actúa con lentitud: es auto­ en el cual la teoría determina la terapia y las observaciones que
mático que uno de los miembros de la familia funcione más para surgen de la terapia pueden, a su vez, modificar la teoría. He segui­
compensar el mal funcionamiento de otro que temporalmente está do ateniéndome a la óptica originaria, aunque modificando conti­
enfermo. Encontramos los estados crónicos, en los que el superfun­ nuamente la teoría y la terapia. En el curso de mi investigación se
cionamiento o la disfunción son fijos y no existe flexibilidad. Podría ha ido intensificando cada vez más el distanciamiento emocional
ser el caso de la madre dominante (superactiva) y el padre pasivo. con respecto a las familias. Cuantas más familias tratamos, más nos
Habitualmente se considera que la superactividad es necesaria para alejamos de los estrechos límites conceptuales de la teoría indivi­
compensar el escaso funcionamiento del otro. Esto es aceptable dual y cuanto más nos alejamos de estos últimos, más fácil nos
cuando se trata de una enfermedad temporal de uno de los cónyuges, resulta comprender los modelos familiares. Inicialmente, la psicote­
pero en los estados crónicos existen pruebas de que la disfunción rapia familiar se basaba sobre todo en la observación o en las cues­
aparece enseguida para compensar la superfunción del otro. Como tiones que tendían a exigir mayor cantidad de informaciones en rela­
sea que se desarrolle, la superfunción-disfunción es un mecanismo ción con las observaciones. Con el transcurso de los años, las
recíproco. En otros trabajos anteriores le he dado a este fenómeno el familias seleccionadas con fines de investigación han alcanzado
nombre de “reciprocidad superadecuada-inadecuada”. Los síntomas mejores resultados terapéuticos que aquellas cuyo objetivo principal
se desarrollan cuando la disfunción se aproxima al no funcionamien­ era la “terapia”. Esta circunstancia nos permitió formular una suerte
to. Es común que las familias no busquen ayuda hasta que se pierde de disposición que ha hecho de todas las familias un objeto de
la flexibilidad del sistema y el funcionamiento de uno de los compo­ investigación. La experiencia me ha enseñado que cuanto más
nentes queda seriamente limitado. Si el mecanismo va más allá de un aprende un terapeuta de una familia, más esa familia aprende de sí
punto determinado, la ansiedad impulsa este mecanismo al pánico y misma y que cuanto más aprende esa familia, más aprende el tera­
a un rápido aumento de la superfunción y de la disfunción. El incre­ peuta. Es un ciclo continuo. En el pasado, durante el proceso de
mento de la tensión puede “bloquear los circuitos” del incapaz hasta observación, hubo quienes fueron capaces de restablecer el funcio­
llevarlo a un colapso paralizante. Incluso en estas condiciones, la namiento de la familia sin muchas “intervenciones terapéuticas”.
mejoría puede producirse si se obtiene una disminución mínima de la Las familias con las que se obtuvieron mejores resultados evolucio­
superfunción o de la disfunción.
naron hasta lograr su meta. Más adelante fue posible “intervenir” y
Parte de los principales modelos de funcionamiento observados hablar a las nuevas familias de los éxitos y fracasos de aquellas que
en las familias han sido formulados en conceptos básicos que inclu­ las habían precedido, ahorrándoles así horas y meses interminables
yen la teoría familiar de la enfermedad emocional. Sería más exacto de experiencias basadas en “tentativas”. En otras palabras, el tera­
hablar de “disfunción familiar”. Las modalidades generales de peuta se convirtió, por un lado, en un “experto” en la comprensión
malestar emocional observables en la familia están presentes también de los sistemas familiares y, por el otro, en algo así como un “inge-
32 DE LA FAMILIA A L INDIVIDUO
APLICACION DE l A II O IIIA IH t A I AMIIIA n
mero” que las ayudaba a restablecer su equilibrio funcional por sí terapeuta se permite convertirse en “curador” o “protector”, la Imiit
solas.
lia entra en disfunción, en espera de que él realice su trabajo.
El objetivo general que se perseguía era ayudar a los miembros Al presentar a la familia como sistema he evitado decir de “qué”
de la familia a convertirse en expertos del sistema, y a ser capaces de sistema se trata. La familia es un conjunto de diferentes sistemas. Se
reconocerlo lo bastante bien como para que la familia pudiese la puede designar correctamente como sistema social o cultural,
readaptarse por sí sola, sin ayuda de un experto externo a ella, en sistema de juegos, sistema de comunicación, sistema biológico o de
caso de que reapareciera la tensión en el sistema familiar. El resulta­ muchos otros modos. A fin de definir el sistema teórico-terapéutico
do óptimo se logra cuando el sistema familiar comienza a cambiar pienso en la familia como en una combinación de sistemas emocio­
dirigiéndose a la curación y cuando sus miembros importantes asis­ nales y relaciónales. El término “emocional” se refiere a la fuerza
ten siempre a las sesiones. En algunos casos la familia empeoraba que motiva al sistema y “relacional” al modo en que se expresa. Este
durante la terapia: el más débil se volvía más débil aún, en respuesta último comprende la comunicación, la interacción y otras modalida­
a la superfunción de algún otro. Durante esta fase, algunas familias des de relación.
luchaban y luego mejoraban, otras interrumpían la terapia. En situa­ Antes de que se iniciara la investigación sobre la familia, existían
ciones semejantes se creyó más conveniente trabajar con uno solo de algunos presupuestos básicos sobre el hombre y la naturaleza de la
los miembros de la familia hasta que el resto fuese capaz de trabajar enfermedad emocional, que predominaban en las concepciones teóri­
en conjunto sin reforzar el “vínculo”. Es mucho más fácil para el que cas y en la elección de las distintas formulaciones, incluida la noción
“superfunciona” disminuir su función que para el más débil reforzar­ de sistema “emocional”. Se veía al hombre como un conglomera­
la. Si el que “superfunciona” está motivado, lo trato a él solo durante do de células en evolución, llegado al estado actual a lo largo de
algunas sesiones de psicoterapia familiar . En esas sesiones el cientos de millones de años de adaptaciones y desadaptaciones
objetivo es liberar al sistema paralizado para restablecer la flexibili­ evolutivas, proyectado hacia nuevos cambios. En este sentido, el
dad suficiente en la familia de modo tal que pueda trabajar en hombre está ligado directamente a toda materia viviente. En lo que se
conjunto. De acuerdo con mi orientación, un sistema teórico que refiere a la elección de definiciones teóricas, se hizo una tentativa de
“piensa” en función de la familia y trabaja para mejorar el sistema mantenerlas en armonía con el hombre, considerado como ser proto-
familiar equivale a la psicoterapia de la familia plasmático. El hombre se diferencia de los demás animales por sus
Con este sistema teórico y terapéutico, el terapeuta se plantea dimensiones, su cerebro y su capacidad de razonar y pensar. Por su
siempre un problema inicial: establecer la orientación del sistema A capacidad intelectual ha dedicado mayores energías a subrayar su
la mayor parte de las familias que me envían se les ha dado un diag­ unicidad y las “diferencias” que lo distinguen de otras formas de
nóstico de disfunción. Se atienen <úmodelo medico y esperan que el vida. En proporción, ha dedicado pocos esfuerzos a la comprensión
terapeuta les muestre o les diga cómo cambiar al hijo sin tener que de su correlación con otras formas de vida. Es una premisa básica
comprender o modificar el papel que les concierne en el sistema que todo lo que el hombre piensa o dice de sí mismo es profunda­
familiar. En muchos casos, el terapeuta se adecúa muy fácilmente a mente diferente de lo que él es. Cuando se considera la enfermedad
las expectativas de la familia y desempeña una función de apoyo al como un trastorno en el sistema emocional del hombre, éste es visto
ayudarla a comprender y a dar los pasos necesarios para modificar el como correlato de la naturaleza en su condición de ser protoplasmáti-
sistema. Yo, en cambio, evito hacer diagnósticos o emplear concep­ co. Creo que el trastorno emocional es un fenómeno mucho más
tos médicos como “enfermo” o “paciente”. Me opongo tenazmente a profundo de lo que hasta ahora se ha teorizado en la actual teoría
la tendencia de la familia a considérame “terapeuta”. Al contrario, psicológica. Existen mecanismos emocionales que son automáticos
trato de asumir una actitud de “asesor ’ de los problemas familiares como el reflejo, previsibles como la fuerza que mueve al girasol en
durante las primeras sesiones y luego, a medida que transcurre el dirección al sol. Opino que las fuerzas que regulan el funcionamien­
tiempo, de “supervisar” de los esfuerzos de la familia. Cuando el to emocional del hombre están ordenadas del mismo modo que lo
34 D E LA FA M ILIA AL INDIVIDU O A l'lli Al H * l f * I A lliiH IA O I t A f AMIDA

están las que regulan los demás sistemas de la naturaleza. La dificul­ conceptos “individuales” y “familiares”. Si bien el uso de la exprc
tad para comprender el sistema se origina más en el modo de razonar sión “psicoterapia de la familia” no es del todo adecuada, creo que es
del hombre que niega su existencia, que en la complejidad del siste­ el compromiso más funcional entre teoría y práctica. La adopté en
ma. En la literatura hay más discrepancias que consenso en cuanto a mis explicaciones para quienes participaban en los trabajos.
la definición y la relación entre emoción y sentimiento. En el aspecto
operativo, entiendo por sistema emocional algo profundo que está en
contacto con procesos celulares y somáticos. Por sistema afectivo LA TEORIA FAMILIAR
entiendo un puente que, por un lado, está en contacto con partes del
sistema emocional y por el otro, con las del sistema intelectivo. En El concepto fundamental de esta teoría es el de “masa indiferen­
mi experiencia clínica he establecido una clara distinción entre los ciada del yo de la familia”. Se trata de una identidad emocional,
sentimientos (que tienen que ver con la conciencia subjetiva) y las aglutinada, que existe en cada nivel de intensidad, tanto en las fami­
opiniones (que atañen a la lógica y al razonamiento del sistema inte­ lias en las que es más evidente como en aquellas en las que es prácti­
lectivo). La frecuencia con que la gente dice: “Siento que...” cuando camente imperceptible. La relación simbiótica entre madre e hijo es
pretende decir: “Creo que.. es tanta que muchos usan ambas pala­ un fragmento de una de las modalidades de relación más intensas. El
bras como sinónimos. Cualquiera que sea la validez de las ideas, padre está igualmente comprometido con la madre y con el hijo, y lo
más allá del modo en que se eligen estos conceptos, aquéllas desem­ mismo ocurre con los demás hijos, aunque con menores o diferentes
peñan un rol predominante en la elección de esos conceptos. niveles de compromiso. La noción fundamental que a este punto se
He tratado de usar una terminología lo más simple y descriptiva debe introducir es la de un proceso emocional que circula dentro de
posible. El esfuerzo de pensar en la familia como en un sistema la masa del yo de la familia nuclear (madre, padre e hijos), con
funcional fluido y en cambio continuo se ha deteriorado por el modos precisos de respuesta emocional. El nivel de compromiso de
empleo de conceptos estáticos y fijos, propios de gran parte de la cada miembro de la familia depende del grado de compromiso básico
terminología psiquiátrica convencional. En los albores de las investi­ en la masa del yo familiar. La cantidad de personas implicadas
gaciones sobre la familia, el uso acrítico de términos psiquiátricos depende de la intensidad del proceso y del estado funcional de las
como “deprimido”, “histérico” o “coartado” interfería en una relaciones que en ese momento tenga el individuo con la “masa
descripción exhaustiva y exacta. En el grupo de investigación, inten­ central”. En períodos de tensión, el proceso puede implicar a toda la
tamos prohibir el uso del lenguaje psiquiátrico convencional y trata­ familia nuclear, a una serie de miembros más periféricos de la fami­
mos de usar simples palabras descriptivas. Es difícil comunicarse lia e incluso a los conocidos, a los representantes de instituciones
con los colegas sin utilizar términos conocidos. Se trató de llenar sociales, hospitales, escuelas y tribunales. En períodos de calma, el
este vacío evitando el uso de palabras conocidas. Durante los prime­ proceso puede mantenerse relativamente dentro de una pequeña parte
ros años me dediqué a buscar la correlación entre los conceptos de la familia, como sucede en las relaciones simbióticas en las que el
centrados en la familia y la teoría psicoanalítica. En los artículos y proceso emocional salta de madre a hijo y viceversa, mientras el
discursos profesionales el uso de algunos vocablos conocidos susci­ padre permanece aislado de esta intensa unidad de dos.
taba serias discusiones con respecto a la definición y el uso apropia­ La expresión “masa indiferenciada del yo familiar” es más prác­
do de los términos. Cuando los debates excedían de los intercambios tica que precisa. Si queremos ser más exactos, estas cinco palabras
productivos de puntos de vista o terminaban en cíclicas diatribas no son homogéneas, pero han demostrado ser las más eficaces para
inútiles, que consumían tiempo y energía, me decidía a describir el definir el concepto y poder comunicarlo. Por lo demás, como estas
fenómeno de la familia con palabras que no desencadenaran discu­ cinco palabras representan cada una de ellas una parte esencial del
siones, para poder así avanzar lo más posible en la investigación, concepto, han dado mayor espacio a la ampliación teórica del
dejando en manos de las futuras generaciones la tarea de formar concepto en sí. Clínicamente, los mejores ejemplos del sistema de
36 D E LA t-AMILIA AL INDIVIDUO
API ICACION t H IA U MIMA Di I A I A M I I I A u

relación, en el seno de la masa indiferenciada del yo familiar, son teóricos que se destacan. El primero se refiere al grado de "diicirn
sus versiones más agudas, tales como la relación simbiótica o el dación” del sí-mismo de una persona. Lo contrario de la diferencia
fenómeno de la “folie á dewc". La proximidad emocional puede ser ción está dado por el nivel de “no diferenciación”, es decir de
tan intensa que los componentes de la familia conocen recíprocamen­ “fusión del yo”. Se ha intentado clasificar todos los niveles de
te sus sentimientos, pensamientos, fantasías y sueños. Las relacio­ funcionamiento humano en un único continuum. En un extremo de
nes son cíclicas. Hay una fase de intimidad serena y agradable que la escala se encuentra la intensidad máxima de la masa indiferenciada
provoca ansiedad y malestar con la incorporación del sí-mismo de del yo familiar, donde predominan la “indiferenciación” y la “fusión
uno al sí-mismo del otro. Viene luego la fase del rechazo distante y del yo”, con escasa “diferenciación del sí-mismo”. La relación
hostil, durante la cual se puede decir, literalmente, que ambos se simbiótica y el fenómeno de la “folie á deux” son ejemplos de esta­
repelen uno al otro. En algunas familias, la relación puede ser rotato­ dos clínicos de intensa fusión del yo. En el otro extremo de la escala
ria con intervalos frecuentes. En otras familias, el ciclo puede predomina la “diferenciación del sí-mismo”, con escasa evidencia de
permanecer relativamente fijo largos períodos, como en la fase del la fusión del yo. Las personas que se encuentran en este extremo de
rechazo hostil, durante la cual dos personas se pueden rechazar a lo la escala representan los niveles más altos de funcionamiento huma­
largo de los años y, quizás, toda la vida. En la fase del rechazo, uno no. El segundo concepto es acertado para el sistema de relaciones
de los miembros de la familia puede reproducir la % ió n con otro dentro de la masa del yo de la familia nuclear y para las fuerzas
miembro o con alguien ajeno al medio familiar, con igual compromi­ emocionales externas que provienen del sistema emocional de la
so emocional. En el sistema emocional de la familia, las tensiones se familia extensa y de los sistemas emocionales del ambiente laboral o
desplazan en una serie ordenada de alianzas y rechazos. El triángulo de las relaciones sociales, los que influyen en el curso del proceso
es la base de todo sistema emocional. En períodos de calma1, dos intrínseco de la masa del yo familiar. En este concepto es importante
componentes del triángulo forman una alianza emocional placentera, el “proceso de proyección de la familia”, mediante el cual los proble­
mientras que el tercero, en su incómoda posición de “extraño”, trata mas de los padres se transmiten a los hijos. Las modalidades de este
de conquistarse el favor de uno de ellos o de efectuar un rechazo que proceso han sido incorporadas a un tercer concepto que se refiere a
puede ser programado para conquistarse el favor. En situaciones de la interdependencia multigeneracional de los campos emocionales y a
tensión, el “extraño” ocupa una posición privilegiada y los otros la transmisión, hecha por los padres, de distintos grados de “madu­
dos, ambos con un fuerte compromiso emocional, harán, sin duda rez” y de “inmadurez” a través de varias generaciones. Por razones
alguna, esfuerzos para involucrarlo en el conflicto. Si la tensión prácticas, cabe aclarar que el término “masa del yo familiar” se refie­
crece, una mayor cantidad de personas ajenas se verá envuelta, re a la familia nuclear que incluye padre, madre e hijos de la genera­
puesto que los circuitos emocionales se fijan en una serie de triángu­ ción actual y de las futuras. La expresión “familia extensa” se aplica
los emocionales interdependientes. En las situaciones menos envol­ a toda la red de parientes sobrevivientes, aun cuando en la acepción
ventes, el proceso se transforma en una sutil disponibilidad para corriente alude a un sistema de tres generaciones que abarca abuelos,
responder emocionalmente, que puede ser equiparada a una reacción padres e hijos. El término “campo emocional” se refiere al proceso
emocional en cadena. Es posible definir estos mecanismos en los en curso en cada una de estas áreas, consideradas en un momento
estadios más avanzados de la psicoterapia familiar, cuando se puede concreto.
analizar el sistema emocional. Por ejemplo, una sonrisa de uno de
los miembros de la familia puede dar principio a una acción-respues­
ta de otro y, a su vez, suscitar el recuerdo de un sueño en un tercero, La escala de diferenciación del sí-mismo
lo que da pie a alguna salida ingeniosa de algún otro para cambiar de
tema. Es un intento de conceptualizar todo el modo de funcionamiento
En este planteamiento psicoterapéutico son tres los conceptos de la humanidad en un mismo continuum. En esta teoría no existe un
38 DE LA fAMIL IA AL INDIVIDU O AIH || A< inUDI: 1 A II i IMIA Irt I A I AMII IA

concepto de “normalidad”. Mientras que ha sido relativamente fácil a los que se adaptan a duras penas y a los que han fracasado en sus
definir los criterios de medición de la “normalidad” en cada área de esfuerzos. En el extremo más bajo de la escala están los qur no
funcionamiento físico del hombre, las tentativas de establecer qué es pueden vivir fuera de los muros de protección de la institución. Ahí
lo normal en el funcionamiento emocional han sido sumamente están los “cuerpos muertos” de la sociedad, los que pertenecen al
vagas. La medida que sirve de base para este sistema teórico o para grupo socioeconómico más bajo y también los que, pese a formar
este perfil detallado de la “diferenciación total del sí-mismo”, equiva­ parte de grupos socioeconómicos más altos, viven una intensa
lente a una madurez emocional completa, es el valor 100 en una fusión del yo. Personalmente, colocaría al esquizofrénico grave en el
escala que va de 0 a 100. El nivel más bajo del “no sí-mismo” o el nivel 10 o por debajo, y a sus padres en un nivel no superior a 20.
grado más alto de “no diferenciación” se encuentra en el otro extre­ En psicoterapia familiar todavía no se ha visto a nadie alcanzar un
mo de la escala. Mencionaremos ahora, de manera más amplia y nivel “básico” de diferenciación del sí-mismo más elevado. Hay
general, las características de las personas que se pueden colocar en muchos que obtienen mejorías significativas del síntoma, pero cana­
los distintos niveles de la escala En la parte más baja, que va de 0 a lizan su energía vital al logro de cierto grado de bienestar. Si obtie­
25, se sitúan las personas con un nivel profundo de “fusión del yo” nen este alivio y tienen un vínculo de dependencia que les pueda dar
y escasa “diferenciación del sí-mismo”. A menos que sean tan desa­ fuerzas y contrapartida, se dan por satisfechos con el resultado.
fortunadas que hayan perdido del todo la capacidad de “sentir”, En el segundo cuarto de la escala (de 25 a 50) se encuentran los
viven en un mundo de sentimientos. Son dependientes de los senti­ que tienen una fusión del yo menos intensa y un sí-mismo poco
mientos que los demás experimentan con respecto a ellas. Es tanta la definido, o la capacidad potencial de diferenciar su sí-mismo. Sólo
energía que despliegan para mantener el sistema de relaciones a su se puede hacer afirmación en términos generales porque la persona
alrededor (amar y ser amadas), o para reaccionar frente a la sensa­ que está en un nivel 30 posee muchas características en común con
ción de haber fracasado en su modo de recibir amor, o para intentar las que ocupan un lugar más bajo en la escala, mientras que las que
mejorar, que no les queda ninguna energía para lo demás. No son se encuentran entre 40 y 50 tienen más características en común con
capaces de diferenciar el sistema “afectivo” del “intelectivo”. Las las que ocupan un puesto más alto. Esta escala permite describir a
decisiones más importantes de la vida las toman basándose única­ las personas “sensitivas”. Del nivel 50 para abajo el mundo sensitivo
mente en lo que “sienten” que es justo o, simplemente, tratando de se hace más intenso, salvo para aquellos que están en el nivel más
estar mejor. En sus relaciones con los demás son incapaces de usar bajo de la escala, demasiado infelices para sentir. Un típico sensitivo
un “yo” diferenciado (yo soy — yo creo — yo haré — yo no haré). es el que responde emocionalmente a la armonía o la discrepancia
Su uso del término “yo” se limita a un narcisista: Quiero — me han que lo rodea. Las sensaciones se pueden exaltar ante la alabanza o el
herido — exijo mis derechos. Crecen como apéndices dependientes consenso, o quedar aniquiladas por la crítica. Una excesiva energía
de la masa del yo familiar y en el curso de sus vidas buscan otros vital se emplea en “amar” o en recibir amor y aprobación. Es poca la
vínculos de dependencia que les den en préstamo la fuerza suficiente que resta para actividades autodeterminadas que apunten al logro de
para funcionar. Algunas de ellas son capaces de mantener un sistema objetivos precisos. Las decisiones importantes de la vida se basan en
de vínculos dependientes que les permita funcionar sin síntomas lo que sienten como justo. El éxito en los negocios o el reconoci­
durante toda la vida. Esto último pueden hacerlo quienes se encuen­ miento profesional dependen más del consenso de los superiores y
tran en la parte más alta de este grupo. A un “no sí-mismo” que del sistema de relación que del valor intrínseco del trabajo. Las
pueda complacer al superior se lo considera a menudo un mejor personas que pertenecen a este grupo tienen algún conocimiento de
empleado que al que posee un “sí-mismo”. Esta escala nada tiene opiniones y creencias provenientes del sistema intelectivo, pero su
que ver con las categorías del diagnóstico. Este grupo de personas sí-mismo embrional está, por lo general, tan fusionado con la sensi­
es poco adaptable y cae con facilidad en desequilibrios emocionales. bilidad, que se expresa en forma de un autoritarismo dogmático, de
La disfúnción puede ser prolongada o permanente. El grupo incluye una complacencia de discípulo, o de una oposición rebelde. Una
40 DE l A I A M IIIA Al IN D IVID U O A l'l ICACION IM l A TEORIA ttt LA tAM Il IA 41

convicción se puede confundir tan fácilmente con una sensación que desarrollar síntomas emocionales o físicos más bien graves, pero los
llega a convertirse en una “causa”, En el nivel inferior de este grupo síntomas son intermitentes y se solucionan con más rapidez.
se encuentran algunos “no sí-mismos” bastante típicos. Son perso­ Las personas del último cuarto de la escala (de 75 a 100) son
nalidades cambiantes que al carecer de opiniones y convicciones aquellas que nunca tuve ocasión de ver en mi experiencia clínica y
propias se adaptan con facilidad a la ideología predominante. Habi­ que raramente se encuentran entre las relaciones sociales o profesio­
tualmente, se adaptan al sistema más complementario de su sistema nales. Si se toma la escala en su totalidad es imposible encontrar
emocional. Para no perturbar el sistema emocional se valen de la todas las características que asigno ai nivel 100. Consideraré como
autoridad exterior para sostener su posición en la vida. Pueden escu­ ejemplares de este grupo a todas las personas incluidas en la franja
darse en los valores culturales, la religión, la filosofía, la ley, los 85-95, que poseen la mayor parte de las características de una perso­
reglamentos, la ciencia, el médico y otras fuentes. En lugar de na “diferenciada”. Siguen sus principios y logran los objetivos fija­
servirse del “yo creo” de las personas diferenciadas, pueden decir: dos por ellos; tienen muchas cualidades “orientadas al sí-mismo”.
“La ciencia demuestra...” y es factible utilizar la ciencia, la religión o Desde la infancia se han ido diferenciando de sus padres en el proce­
la filosofía sacándolas de su contexto para “demostrar” cualquier so de desarrollo. Están siempre seguras de sus opiniones y convic­
cosa. Es errado equiparar este sector de la escala a las categorías ciones, pero nunca son dogmáticas ni rígidas en su modo de pensar.
clínicas, pero las personas pertenecientes al segmento más bajo de Saben escuchar y apreciar los puntos de vista de los demás y liberar­
este sector, cuando están en tensión, desarrollan temporalmente esta­ se de viejas creencias para abrazar otras nuevas. Emocionalmente,
dos psicóticos, problemas delictivos y otros síntomas de igual inten­ tienen bastante seguridad para funcionar sin dejarse influir ni por las
sidad. Los que se encuentran en la parte superior de este sector desa­ alabanzas ni por las críticas que se les hacen. Son capaces de respe­
rrollan problemas neuróticos. La mayor diferencia entre este sector y tar al sí-mismo y la identidad de los demás sin llegar a ser críticas y
el más bajo consiste en que estas personas tienen la capacidad de sin comprometerse emocionalmente para tratar de modificar el modo
diferenciar su sí-mismo. He visto algunas familias de nivel 25-30 en que viven los otros. Asumen una total responsabilidad de sí
que han llegado a niveles discretamente altos de diferenciación. Se mismas y de sus acciones frente a la familia y la sociedad. Son
trata de una situación de posibilidad, pero de baja probabilidad. La verdaderamente conscientes de su diferencia respecto de los demás.
mayor parte de ellas pierden la motivación cuando recuperan el equi­ Gracias a su capacidad de mantener para sí su funcionamiento
librio emocional y los síntomas desaparecen. La probabilidad de emocional, son libres de moverse en cualquier sistema de relación y
diferenciación es mucho más elevada en el nivel 35-50. empeñarse en toda la gama de relaciones intensas sin necesidad de
Las personas situadas entre los niveles 50 y 75 de la escala dominar al más débil o perjudicar su funcionamiento. En este tipo de
alcanzan un mayor grado de diferenciación y un nivel mucho más relación el otro no se siente “usado”. Se casan con personas con
bajo de fusión del yo. Quienes pertenecen a este sector tienen, por igual nivel de diferenciación. Como cada una tiene un sí-mismo bien
consiguiente, opiniones bastante bien definidas con respecto a temas definido no hay problemas ni dudas en cuanto a la propia identidad
fundamentales, pero la presión para inclinarse al conformismo es masculina o femenina Respetan el sí-mismo y la identidad del otro.
grande y cuando están sometidas a tensión pueden llegar a un acuer­ Pueden mantener un sí-mismo bien definido y al mismo tiempo
do de principio y tomar decisiones emocionales, antes que arriesgar­ mantener una intensa relación emocional. Son libres de dar flexibili­
se a desagradar a los demás por mantener sus propias convicciones. dad a los límites del yo por el placer de compartir “los sí-mismos” en
A menudo permanecen en silencio y evitan hacer afirmaciones que la relación sexual o en otras experiencias emotivas, sin reservas y
puedan enemistarlos con los demás y amenazar su equilibrio con la plena certidumbre de poderse desligar de este tipo de fusión
emocional. Las personas de este grupo tienen más energía para las emocional para seguir el camino elegido independientemente.
arciones que persiguen un objetivo y menos energía para conservar Estas breves caracterizaciones de amplios segmentos de la escala
en equilibrio el sistema emocional. Sometidas a tensión pueden pretenden dar una visión de conjunto del sistema teórico que concibe
42 D E LA r-AMIl IA Al INOlVtDUO APLICACION DE LA TEORIA DE l A i AMIl IA 4i

todo el modo humano de funcionar en un mismo continuum. La un individuo, más inadecuadas son sus comunicaciones sigmliniii
escala se refiere a los niveles básicos de la diferenciación. Otro vas.
aspecto importante se relaciona con los niveles funcionales de la
diferenciación; ese aspecto es tan acentuado en la escala que vuelve
confuso el concepto de niveles básicos. Cuanto más intenso es el El sistema relacional en la masa del yo
grado de fusión del yo, más aumenta el “dar en préstamo” o el de la familia nuclear
“tomar en préstamo”, el “dar” y el “compartir” el sí-mismo dentro de
la masa del yo familiar. Cuanto mayores sean los desplazamientos El ejemplo de un matrimonio entre personas que se encuentran
de “fuerza” dentro de la masa del yo, más marcadas serán probable­ en el nivel 30-35 podrá ilustrar algunos conceptos de este sistema
mente las discrepancias en los niveles funcionales del sí-mismo. Son teórico. De niños, ambos cónyuges fueron emocionalmente depen­
sorprendentes los desplazamientos breves y ocasionales. Uno de los dientes de los padres. Tras la adolescencia, en la tentativa de funcio­
ejemplos más ajustados es el de un esquizofrénico regresivo que nar autónomamente, negaron su propia dependencia, aun quedándo­
vuelve a encontrar un funcionamiento adecuado cuando los padres se en la casa de los padres, o se valieron de la separación y la
están enfermos, para recaer en la enfermedad sólo cuando ellos se distancia física para llegar a independizarse. Ambos pueden funcio­
han curado. Otros desplazamientos son tan rígidos que la gente se nar bastante bien, siempre que mantengan relaciones intermitentes o
admira de que un cónyuge tan fuerte se haya casado con otro tan a distancia. Son vulnerables a la intensidad de una profunda relación
débil. Es asombroso el caso del marido sumamente idóneo que emocional. La desean, pero ambos le tienen “alergia”. Uno y otro
puede funcionar bien en el trabajo (quizá con un nivel 55 de ener­ creen que el matrimonio duplica las características esenciales de la
gía), teniendo una mujer que sufre de fobias, de artritis y que bebe masa originaria del yo. Se funden en una “nueva masa del yo fami­
en exceso, con un nivel de funcionamiento 15. En esta situación el liar”, anulando los límites del yo e incorporando los dos “seudos sí-
nivel básico es de 35. En la segunda mitad de la escala aparecen mismos” a un sí-mismo común. Al tratar con el otro, cada uno de
fluctuaciones, pero menos acentuadas y es más fácil evaluar los ellos se sirve de mecanismos utilizados antes en su respectiva familia
niveles básicos. En este sector las personas casi no manifiestan de origen. Por ejemplo, el que está habituado a escapar de su familia
desplazamiento funcional. Otras características son aplicables a toda de origen hará lo mismo en su matrimonio. El mecanismo más
la escala. Cuanto más abajo está una persona en la escala, más se usado consiste en mantener una suficiente distancia emocional para
aferra a dogmas religiosos, valores culturales, supersticiones y que cada uno pueda funcionar en un nivel razonable de “pseudo sí-
opiniones ya superadas y menos capaz es de quitarse de encima esas mismo”. El futuro de esta nueva masa del yo familiar dependerá de
ideas, rigurosamente preservadas. Cuanto más se convierten en un una serie de mecanismos que operan dentro de ella y también fuera
asunto de estado el rechazo, la falta de amor y la injusticia, más de ella en sus relaciones con el sistema de la familia extensa.
exigen recompensas por las heridas sufridas. Estos sujetos creen En la masa del yo familiar, los cónyuges emplean, sobre todo,
que los demás son siempre responsables de su sí-mismo y de su tres mecanismos para controlar la intensidad de la fusión del yo:
felicidad. En esta franja de la escala las fusiones del yo son más
intensas, y los mecanismos de distancia emocional, aislamiento, 1)■ El conflicto conyugal, en el cual cada uno lucha por dividir
conflicto, violencia y enfermedad física que se ponen en marcha para en paites iguales el sí-mismo común y ninguno cede ante el otro.
controlar la emoción de una “excesiva intimidad” son extremos 2) La disfunción de un cónyuge. Es habitual que a un breve
poique la incidencia del contacto con el intrapsíquico del otro es más período de conflicto siga la rendición remisa de uno de los cónyuges
profunda en el nivel de fusión del yo. Mayor es también la posibili­ con el fin de suavizar el problema. Ambos cónyuges se perciben
dad de que esas personas sepan intuitivamente lo que las otras pien­ como “sí-mismos capaces de ceder”, pero sólo uno de ellos lo hace
san o sienten. En síntesis, cuanto más abajo en la escala se encuentra más a menudo. En otros casos, uno de los dos se ofrece como el
<14
OI l A I A M I I I A Al iN O lV lii lh
Al’l K A ( \n U IM I A II • >MlAiH J A I AMltlA 46

“no sí-mismo” que hace las veces de sopone del otro, del que pasa a lias de origen, y queda todavía una dosis de “ínnuuluir/” qur *r
ser dependiente. En este mecanismo, el cónyuge que “pierde su sí- puede extender libremente.
mismo” puede empezar a funcionar en niveles tan bajos, que se Los mecanismos que actúan fuera de la masa del yo de la familia
convierte en un candidato a la enfermedad física, emocional o social. nuclear son importantes para determinar el curso y la intensidad del
Hay matrimonios en los que durante varios años un cónyuge funcio­ proceso dentro de la familia nuclear. Cuando el grado de fusión del
na bien y el otro es un enfermo crónico.
yo es significativo, se toma también en préstamo y se intercambia
3) La transmisión del problema a uno o más hijos. Es uno de fuerza del yo entre la familia nuclear y la familia de origen. En perío­
los mecanismos más comunes para tratar con los problemas de la dos de tensión, la familia nuclear se puede estabilizar mediante el
masa del yo familiar.
contacto emocional con la familia de origen, pero también puede ser
perturbada por tensiones existentes en esta última. Por lo general, en
En algunas familias los problemas de la masa del yo están rela­ la familia nuclear, los contactos activos con las familias de origen
tivamente contenidos en una de las tres áreas. Encontramos las que pueden atenuar la intensidad del proceso. El ejemplo que sigue
tienen graves conflictos conyugales, pero no perjudican al otro puede ilustrar una modalidad sorprendente. El padre se había separa­
cónyuge ni transmiten el conflicto a los hijos. Hay otras sin conflic­ do de la familia de origen cuando había marchado para realizar sus
to conyugal —o disfunción de un cónyuge— en las que todo el estudios en el college. No se habían producido más contactos, con
peso de los problemas matrimoniales se transfiere a un hijo. En este excepción de raras y breves visitas, cartas ocasionales y tarjetas de
caso los síntomas significativos pueden no aparecer hasta después Navidad. Se casó con una mujer que mantenía contactos habituales
de la adolescencia, cuando el hijo cae en una disfunción psicótica o con su familia (un frecuente intercambio epistolar o de regalos,
en otra de igual gravedad. No obstante, en la mayor parte de las reuniones familiares periódicas y visitas a los miembros del clan
familias el problema se extenderá a las tres áreas. Las pocas fami­ residentes en otros lugares). Cinco o seis hermanos del padre adop­
lias en las que el problema se mantiene dentro de una sola área son taron su misma modalidad para separarse de la familia de origen. La
importantes desde el punto de vista teórico. El hecho de que haya madre tenía cuatro hermanos, casados todos con personas que esta­
familias con intensos conflictos conyugales en las que no resulta ban dentro de la órbita emocional de la familia. Esta modalidad es
perjudicado ninguno de los hijos demuestra que el conflicto entre tan frecuente que he definido a estas familias como explosivas y
los cónyuges, de por sí, no causa problemas en los hijos. El hecho cohesivas respectivamente. El cónyuge que se separa de la familia de
de que en matrimonios serenos y bien avenidos se pueda provocar origen no resuelve su apego emocional. El antiguo ligamen perma­
un grave daño a los hijos es otra prueba de que ese daño se puede nece “latente” y se puede revivir a través del contacto. Por medio de
producir sin que haya conflicto entre los padres. La dificultad de la relación “activa” con la familia cohesiva, el sistema nuclear se
una relación conyugal se puede evaluar cuantitativamente. El siste­ vuelve reactivo frente a hechos emocionales en la familia cohesiva.
ma actúa como si hubiese cierta dosis de inmadurez que debe ser Hay otras familias nucleares en donde ambos cónyuges se alejan de
absorbida. Esta inmadurez puede estar “ligada”, en gran parte, a las familias de origen. En este tipo de familias, es habitual que los
una grave disfunción de un miembro de la familia. Un padre, enfer­ cónyuges sean más dependientes uno del otro y el proceso emocio­
mo crónico, puede llegar a ser una “protección” contra daños serios nal tiende a ser más intenso en la familia. La familia media, en la que
para los hijos. En el área de la transmisión a los hijos, el proceso de ambos cónyuges están separados emocionalmente de las. familias de
protección de la familia se concentra en uno de los hijos y deja rela­ origen, tiende a implicarse más en los sistemas emocionales del
tivamente desvinculados a los demás. Hay familias en donde es medio laboral y en situaciones sociales. Ejemplo de ello es la gran
tanta la inmadurez que simultáneamente se producen un grave dependencia emocional del padre con respecto a su superior directo
conflicto conyugal, una disfunción seria en uno de los cónyuges, en el empleo. En las semanas que siguieron a la muerte repentina del
un profundo compromiso de los hijos y un conflicto con las fami­ superior, el hijo adolescente manifestó serios trastornos de conduc­
46 D E LA FAMU IA Al INDIVIDUO A m i.A (;tn N U f i a m o m ia tu ia l a m iiia 4*

ta. Una breve psicoterapia de la familia, hecha únicamente con el comprometido, que podrá alcanzai r! nivel 2 0 .1.a pareja podía trun
padre, restableció el equilibrio de la familia hasta tal punto que los otro hijo que se desarrolle fuera <lr la masa del yo familiar, en un
padres pudieron trabajar juntos y de modo productivo para resolver nivel 45, mucho más alto que el «le los padres. Tener dos hijos, uno
su interdependencia. El conocimiento de los modelos relaciónales con un nivel 20 y otro con un nivel 45, es poco probable. El hijo
del sistema familiar extenso es importante para comprender el con nivel 20 se encuentra ya en una zona de deterioro, vulnerable a
problema en su totalidad y para elaborar un plan de psicoterapia toda la escala de problemas humanos. En la infancia, podría ser un
familiar. excelente alumno en la escuela, y en la postadolescencia podría
sufrir un choque emocional. Con mucha ayuda, podrá terminar la
escuela y vivir algunos años sin ningún fin preciso y por último,
El proceso de transmisión multigeneracional casarse con una mujer cuya “necesidad” de tener una pareja sea tan
grande como la suya. En este nivel de fusión, los problemas son
En este sistema teórico, uno de los conceptos fundamentales es tantos que es imposible circunscribirlos a un único sector. La pareja
el modelo generacional que predomina y se transmite con distintos tendrá una infinidad de problemas conyugales, dé salud o de orden
niveles de inmadurez de padre a hijo. En la mayoría de las familias, social; el conflicto será demasiado complejo para proyectarse única­
los padres transmiten parte de su inmadurez a uno o más hijos. Para mente en un hijo. Puede tener un hijo con nivel 10, otro con nivel 15
ilustrar este modelo generacional en su forma más esquemática, y otro que crece fuera de la masa familiar con un nivel 30, muy
empezaré por los padres con un nivel medio de diferenciación y daré superior al de los padres. Los hijos con nivel 10 y 15 están expues­
por cierto que en cada generación los padres proyectan gran parte de tos a una total destrucción funcional hasta llegar a situaciones como
su inmadurez en un único hijo, creando así un grave deterioro en un la esquizofrenia o la conducta criminal. Esto ilustra nuestra afirma­
hijo de cada generación. Admitiré asimismo la evidencia de que en ción precedente, según la cual se necesitan por lo menos tres genera­
cada generación hay un hijo que crece relativamente ajeno a los ciones para que una persona adquiera el nivel de “no sí-mismo”, que
requerimientos y a las presiones emocionales de la masa del yo fami­ culminará en la esquizofrenia. En la situación intermedia, la inmadu­
liar y alcanza en esa situación el nivel más alto posible de diferencia­ rez progresará mucho más lentamente. Además, en cada generación
ción. Sustancialmente, sería imposible que este modelo se reprodu­ hay hijos que progresan en la escala. En la familia media, ese
jera sin variantes de generación en generación, pero la siguiente progreso es mucho más lento que en el caso aquí ejemplificado.
hipótesis sirve para ilustrarlo. El ejemplo parte de la base de padres Hacemos notar que las cifras de los niveles de la escala utiliza­
con un nivel 50 en la escala. Tienen tres hijos. El más comprometido dos en los ejemplos anteriores pretenden ilustrar los principios gene­
está situado en el nivel 35 de la escala, bastante por debajo del nivel rales del sistema teórico. El cambio de nivel funcional en la mitad
básico de los padres y en un nivel ligeramente excesivo de deterioro inferior de la escala es tan sensible a una cantidad de factores que
tratándose de una sola generación. Otro hijo alcanza el nivel 50, el cambian de hora en hora, de semana en semana, a lo largo de los
mismo de los padres. El tercero crece bastante apartado de los años buenos y malos, que sólo es posible establecer niveles aproxi­
problemas de la masa del yo familiar y llega al nivel 60, mucho más mados si se conocen las variables específicas que han actuado
alto que el de los padres. Si tomamos en consideración al hijo con durante un determinado período de tiempo en una familia. En la
nivel 35, que se casa con una mujer que está dentro de la gama situación clínica, el nivel general y el modelo son importantísimos.
del nivel 35, las características de la personalidad en este matrimonio En la concepción multigeneracional, los niveles son estrictamente
variarán en función del modo en que la masa del yo familiar esté en esquemáticos y sólo se utilizan con fines ilustrativos. Los postula­
condiciones de afrontar los problemas. En una familia con el máxi­ dos de esta concepción proceden de un material histórico que incluye
mo de proyección, el matrimonio será tranquilo y se preocupará casi tres o cuatro generaciones (alrededor de 100 familias) y diez o más
exclusivamente por la salud, el bienestar y los éxitos del hijo más generaciones (ocho familias).
48 D E LA FAM ILIA AL IND IVID U O 4U
AiniCACIOND» l A i m M I A D I lA f A M H IA

Existe también otra concepción teórica, que he amalgamado con Reconocimiento de los campos familiares
mi teoría y aplicado a todas las familias que se hacen psicoterapia
Se trata de los perfiles de la personalidad de las distintas posiciones Se utiliza este término para designar un proceso de “valoración”
que ocupan los hermanos, presentadas por Toman en su libro de la familia utilizado por mí en la primera entrevista. Este proceso
Family ConsteUation9. Creo que este libro es una de las contribucio­ tiende a obtener un cúmulo de informaciones fácticas en muy poco
nes recientes más significativas para el conocimiento de la familia El tiempo. Las informaciones se emplean simultáneamente a la teoría
autor expone la tesis de que las características de la personalidad familiar con el objeto de formular cuáles son los modelos generales
están determinadas por las posiciones de los hermanos y por la del funcionamiento de la masa del yo familiar durante dos generacio­
constelación familiar en la que han crecido. A mi juicio, estos perfi­ nes como mínimo. La formulación sirve para establecer un plan de
les de personalidad son sumamente exactos, sobre todo en lo que se psicoterapia. Al principio se requieren muchas horas para obtener
refiere a aquellas personas que se encuentran en la mitad de mi esas informaciones. Con la experiencia y con una minuciosa estruc­
escala de diferenciación del sí-mismo. Toman realizó sus estudios en turación de la entrevista, y siempre que la familia no manifieste
familias “normales” y no intentó siquiera tomar en cuenta otras problemas especialmente complicados, en una hora se puede efec­
variables. Tampoco consideró las alteraciones de personalidad en un tuar un reconocimiento suficiente para planificar la terapia. Este
niño que era objeto del proceso de proyección de la familia. Un proceso difiere del tipo de evaluación en la que el terapeuta puede
ejemplo de tergiversación viene dado por una familia con dos hijas. pasar varias horas en presencia de todos los componentes de la fami­
La mayor, más implicada en el sistema emocional de la familia, terna lia para observar el modo en que actúan todos los miembros en el
las características de una “niña” de menos edad que la suya. La sistema relacional. Para los cursos de formación de los jóvenes tera­
menor, menos implicada en el sistema emocional de los padres, peutas es esencial inculcarles que se requiere una gran experiencia en
había asumido las características de hija mayor. En general, estos la observación de la conducta de varios miembros de la familia
perfiles tienen una mezcla de características adultas e infantiles. juntos. No es posible conocer a una familia sin una observación
Cuanto más alto en la escala se encuentra una persona, más predo­ clínica directa y no es aconsejable trabajar sólo con algunos segmen­
minan en ella las cualidades adultas y viceversa tos de la familia sin haber adquirido antes un conocimiento eficaz del
conjunto. Cuando se trata de una familia media, la primera sesión
tiene lugar con asistencia de ambos padres, quienes, por lo general,
APLICACION CLINICA DE LA PSICOTERAPIA FAMILIAR proporcionan más informaciones estando juntos. Además, esto nos
permite tener un cuadro más eficaz de la relación conyugal. Si
Espero que estos conceptos teóricos ayuden al lector a pensar en surgen pruebas de la posible interferencia de la desavenencia conyu­
términos de sistemas familiares, más que en categorías de diagnósti­ gal en la recopilación de datos, le pido que asista a la próxima sesión
cos y en dinámicas individuales. Cada punto de la teoría es aplicable al padre que mejor conoce los problemas familiares. Pueden salir a
a la valoración crítica y a la psicoterapia familiar. Tendremos en la luz interesantes revelaciones. La mayoría de las familias busca
cuenta entonces: ayuda cuando aparecen disfunciones en una o más de las tres zonas
de tensión del sistema nuclear: 1) conflicto conyugal; 2) disfiinción
1) la valoración de los campos familiares; de uno de los cónyuges;” 3) disfunción de un hijo. Para ejemplificar
2) el proceso de diferenciación del sí-mismo en psicoterapia; esta valoración, citaré el caso de una familia que me fue enviada por
3) los principios y las técnicas empleados. un problema de conducta de un hijo adolescente.
Para el reconocimiento de los campos familiares, quiero saber
ante todo cómo funciona el campo de la familia nuclear, y luego, de
9 Springer Publishing Co., Nueva York, 1961. qué manera se injerta en el campo nuclear el modo de funcionar de la
ho Dh I A I AMII IA Al INDIVIDUO Ai'l li Ai H i U I * I A II iMUAIH 1 A I AMII IA SI

familia extensa. Un buen punto de partida es la revisión cronológica de una relación entre dos a una relación entre tres. Cuando se punlu
del desarrollo del síntoma en el niño, acompañada de fechas precisas ce un acontecimiento tan importante, sería deseable una definición tic
y de las circunstancias en que cada síntoma se ha manifestado. todo el sistema familiar —incluyendo el lugar, fecha y edad de cada
Muchas de las manifestaciones sintomáticas pueden haber estado persona que viva en la misma casa— y del modo de funcionar de
ligadas, en su momento, a otros hechos ocurridos, tanto en la fami­ cada una de ellas, como también una verificación de la realidad de la
lia nuclear como en la extensa. Los padres pueden contar que el familia extensa. De ser posible, es deseable, además, poder interpre­
chico “hizo novillos” cuando estaba en tercer curso de la escuela tar los sistemas afectivo-fantásticos de los distintos componentes de
media, pero sería posible tener más informaciones acerca del sistema la familia en momentos de tensión. Con frecuencia resulta fácil
familiar si se tuviese conocimiento de que eso sucedió el día en que examinar el proceso de proyección de la familia formulando pregun­
la abuela fue intemada en el hospital para verificar si realmente tenía tas acerca del sistema fantástico de la madre antes y después del
cáncer. Sería útil también saber cuáles eran, ese día, los sentimientos nacimiento del hijo. Si el proceso de proyección es significativo, sus
y fantasías de los demás componentes de la familia preocupaciones y atenciones se han centrado en el hijo desde la
El segundo campo de investigación se refiere al funcionamiento gestación, su relación con él ha sido “diferente” porque desde
del yo familiar después del matrimonio. Esta unidad emocional tiene mucho tiempo atrás le ha provocado ansiedad, y ella se muestra
un sistema propio de dinámicas intemas, que cambia con el paso de impaciente cuando habla de ese tema. Un largo e intenso proceso de
los años. El sistema interno responde también a los campos emocio­ proyección pone de manifiesto un problema grave y profundo con el
nales de las familias extensas y a las tensiones causadas por la vida hijo. Un proceso de proyección iniciado poco tiempo antes, a lo
real. El objetivo es obtener una visión cronológica y esquemática del mejor después de la muerte de un miembro importante de la familia,
sistema interno cuando actúa y reacciona por estímulo de fuerzas es mucho menos serio y puede ser tratado con mayor facilidad en
extemas. Esto se podría equiparar a dos campos magnéticos en una psicoterapia. El proceso proyectivo que en general se establece
cambio constante, que se influyen recíprocamente. El modo de entre madre e hijo cambia el funcionamiento intemo del sistema.
funcionar interno sufre la influencia de hechos como la intimidad o Esta gran energía psíquica que la madre comunica al hijo cambiará el
la distancia, el contacto emocional con las familias extensas, los sistema de energía psíquica de la familia. Puede servir para reducir el
cambios de residencia, la adquisición de una vivienda, los éxitos o conflicto conyugal, pero también puede trastornar al marido hasta el
los fracasos profesionales. Los hechos que más influyen en ambos punto de hacerle pasar más horas en su lugar de trabajo, o bebiendo,
campos emocionales son los nacimientos dentro de la masa del yo o con la amante, o con sus padres a los que, emocionalmente, se
familiar, las enfermedades graves y las muertes en la familia exten­ acercará más. Esta indagación se repite cuando se examina la fase
sa. El funcionamiento del yo familiar se puede evaluar formulando inicial de los síntomas del hijo, durante la cual salen a la luz puntos
algunas preguntas con respecto a las zonas de tensión o a los esenciales que corresponden a fechas y hechos críticos en la relación
conflictos conyugales, enfermedades u otras disfunciones y con con la familia La indagación da un cuadro de los niveles generales
respecto a la proyección que todo esto tiene en el niño. Un cambio de funcionamiento, de respuesta a la tensión y de demostración de la
en la sintomatología de la tensión puede estar ligado a dinámicas flexibilidad o rigidez de todo el sistema. Indica también cuál de los
intemas o a factores extemos. Son importantes las fechas en que se dos cónyuges es el más adaptable. Por lo general, se trata del más
producen los cambios. El paso de una relación apacible a una pasivo, que, además, se muestra dispuesto a ceder en un plano más
conflictiva podría ser explicado así por la mujer: “fue el período en superficial de control. Esto involucra a todo el sistema fantástico,
que comencé a rebelarme ante él”, cuando en realidad ocurrió exacta­ emocional y operativo. El cónyuge que manifiesta síntomas físicos
mente cuando hubo un problema en la familia extensa. en respuesta a las emociones se encuentra en un estado profundo de
Importantes cambios de la masa del yo acompañan al nacimiento adaptación “célula a célula”.
de los hijos. El nacimiento del primer hijo cambia el sistema familiar La segunda zona de investigación la constituyen ios campos de
5?
D E l.A FAMILIA AL INDIVIDU O
APLICACION D E LA TEO RIA DE LA FAM IIIA

las dos familias extensas, en el orden elegido por el terapeuta. Esta


ción del campo familiar es la inicial conciencia intelectual de la
investigación es similar a la de la familia nuclear. Difiere de la prime­
familia frente a la coincidencia de los hechos en sí. El sistema
ra por el hecho de centrarse en modelos más globales y generales. emocional de la familia actúa siempre para oscurecer y confundir el
Son importantes las fechas exactas, las edades y los lugares. El recuerdo y hacer que esos hechos sean tratados como si fueran
trabajo del abuelo, la observación de la salud de cada cónyuge y de
casuales. La familia puede responder al esfuerzo de definir fechas
su relación se cuentan entre las informaciones clave para definir la
precisas de la siguiente manera: “Eso ocurrió cuando tenía alrededor
masa del yo de la familia. Los datos sobre cada uno de los hermanos
de... 11 ó 12 años” y “Es probable que estuviera en quinto grado
incluyen el orden y la fecha de nacimiento, la clase de trabajo, el de la escuela primaria” o “Hace aproximadamente cinco o seis
lugar de residencia, algunas noticias sobre su compañero y sobre años”. Para lograr la información específica hay que discutirla
sus hijos y un perfil de su estilo de vida, así como la frecuencia y el constantemente y hacer cálculos matemáticos. El caso de una fami­
tipo de contacto con los demás miembros de la familia. Estas breves lia en tratamiento psicoterapéutico ilustra el proceso de oscureci­
informaciones, que se pueden obtener en no más de cinco o diez miento del recuerdo. Diez días después de que, la madre regresase
minutos, permiten reunir nociones operativas bastante minuciosas del funeral de su madre, la hija se enfermó de nefritis. Unas sema­
con respecto a la masa del yo familiar y al modo en que los padres nas más tarde, la madre insistía en que la enfermedad de la hija era
nucleares han funcionado dentro del grupo. Es común que los
anterior a la muerte de la abuela. Los recuerdos del marido y mis
hermanos que funcionan bien estén menos comprometidos con el
notas eran correctas. Nunca he tenido tendencia a elaborar la hipó­
sistema emocional de la familia En cambio, los más comprometidos
tesis de una causalidad y me he limitado a observar que esos hechos
alcanzan un menor desarrollo individual. L a indiferencia con respec­ se presentan con una secuencia temporal realmente impresionante.
to a los otros miembros de la familia y la calidad de los contactos
Creo que esto obedece al hecho de que los hombres niegan la
emocionales con ellos indican el modo en que una persona encara
dependencia de su prójimo. Evito las libres especulaciones dinámi­
todas las relaciones emocionales y señala también si esta modalidad cas y transcribo las explicaciones de la familia anotando: “el miem­
tiende a la familia que “explota” o a la “cohesiva”. Un alto porcentaje
bro de la familia ha dicho.. De este modo, evito también servir­
de enfermedades psíquicas se encuentra a menudo en aquellos que me de la co in cid en cia de los hechos al com ienzo de una
tienen bajos niveles de diferenciación del sí-mismo. La posición de psicoterapia. Cuando en el pasado, después de la primera entrevista
los hermanos es uno de los fragmentos de información más impor­ con las familias, he caído en la tentación de mostrarles esa coinci­
tantes. Esto, jumo con el nivel general del funcionamiento familiar, dencia, algunas de ellas encontraron el pretexto para no volver más.
permite postular un perfil de la personalidad bastante exacto, que Mi objetivo es seguir formulando preguntas y haciendo “hablar” al
habrá que verificar luego. En general, el estilo de vida que se ha calendario cuando los demás son capaces de “escuchar”.
llevado en la familia de origen estará presente, tanto en la familia El reconocimiento del campo familiar sirve principalmente al
nuclear como en el curso de la psicoterapia familiar.
terapeuta para conocer a la familia y su funcionamiento. Le sirve
Las averiguaciones con respecto a los “campos” familiares también para elaborar un plan terapéutico. Si el desarrollo de los
siguen también el mismo modelo cuando se trata de indagar otros síntomas es lento en la familia nuclear, es probable que sean el
problemas. Algunas áreas de investigación requieren un examen
producto de una lenta construcción en la familia. Cuando los sínto­
detallado. Siempre conviene remontarse lo más posible en las gene­ mas se desarrollan más rápidamente, la situación merece una atenta
raciones. El objetivo general es seguir a toda la familia a lo largo investigación de los trastornos en la familia extensa. Si se trata de
del tiempo, concentrándose en los hechos conectados con los una respuesta a la familia extensa, se puede considerar que la situa­
campos interdependientes. Cuanto más bajo es el nivel de diferen­ ción es “aguda” y resulta bastante fácil restablecer el funcionamiento
ciación de una familia, mayor es la intensidad y la frecuencia de de la familia. El ejemplo siguiente se refiere a múltiples problemas
hechos coligados. Un factor común y secundario de la ínvestiga- agudos que siguen a un trastorno en la familia extensa. Una mujer
54 Dt I A rAMIl IA AL INDIVIDU O
API l( ¡ACHIN 1H I A H O I I I A D I i Al AMINA

de cuarenta años me fue enviada a causa de una depresión, para la consigue mantener su propia posición “diferenciada”, más tarde la
cual se le había aconsejado que fuera internada. Su marido pertene­ familia lo apreciará.
cía a una familia “cohesiva” de seis hermanos, que vivían todos En este sistema teórico, uno de los conceptos importantes se
cerca de los padres. Dos meses antes, la madre, de 65 años, sufrió refiere a los “triángulos”. No ha sido incluido en los otros conceptos
la extirpación total de uno de los senos por cáncer. Dos semanas porque interesa más a la terapia que a la teoría básica. El “triángulo”
después de la operación, una de las hermanas del marido tuvo un es la base de la estructura de todo sistema emocional. Cuando la
choque automovilístico, por lo que se vio obligada a permanecer en tensión emocional de un sistema formado por dos personas supera
el hospital algunos meses. Seis semanas después de la operación, el un nivel dado, “triangula” a una tercera persona, permitiendo que la
hijo de uno de los hermanos del padre fue detenido por una serie de tensión se desplace dentro del triángulo. Toda pareja de personas en
delitos, el primero de los cuales había tenido lugar dos semanas el triángulo originario puede formar un nuevo triángulo que se agre­
después de la intervención. Para la primera sesión se citó únicamente gará a los demás. Un sistema emocional está formado por una serie
a la mujer deprimida y luego marido y mujer fueron entrevistados de triángulos independientes. El sistema de tensión se puede despla­
juntos. Unas pocas horas dedicadas a indagar las emociones de esta zar a uno cualquiera de los viejos circuitos preestablecidos. Se ha
última aliviaron rápidamente su depresión y sirvieron para planificar probado clínicamente que el sistema de tensión originario, compues­
una psicoterapia a largo plazo para ambos cónyuges.
to por dos personas, se resolverá automáticamente cuando esté
contenido en un sistema de tres, en el cual uno de ellos permanece
emocionalmente distante. Este aspecto será discutido cuando se
El proceso de diferenciación del sí-mismo
hable de “destriangular el triángulo”.
La experiencia con este sistema terapéutico indica que son dos
El esfuerzo básico de este sistema terapéutico consiste en los caminos para promover un nivel más alto de diferenciación del
ayudar a cada uno de los componentes de la familia a alcanzar un sí-mismo. 1) Lo óptimo es la diferenciación del sí-mismo de cada
nivel más alto de diferenciación del sí-mismo. Un sistema emocio­ cónyuge con respecto al otro, como esfuerzo de cooperación hecho
nal funciona por medio de una estabilidad cuidadosamente equili­ en presencia de un “triángulo” potencial (el terapeuta) que puede
brada en la que cada individuo dedica determinada cantidad de su permanecer emocionalmente distanciado. En mi opinión, esto consti­
ser y de su sí-mismo al bienestar de los demás. En un estado de tuye la “magia” de la psicoterapia familiar. La pareja tiene que estar
desequilibrio, el sistema familiar actúa automáticamente para resta­
lo bastante ligada como para soportar el estrés de la “diferenciación”
blecer el anterior equilibrio del todo, aun cuando se deba sacrificar
y tener suficientes dificultades como para sentirse motivada para el
a alguien. Cuando un individuo se mueve hacia un nivel más alto de esfuerzo. Primero uno y después el otro cónyuge se mueven paulati­
la diferenciación del sí-mismo, perturba el equilibrio del todo, con namente hasta que desaparece la motivación. 2) Un segundo camino
la oposición enérgica de las fuerzas del grupo. En sistemas emocio­ consiste en iniciar la diferenciación de uno solo con la guía del
nales más amplios, un individuo puede buscar un aliado o un grupo supervisor, lo que equivale a dar el paso preliminar hacia la diferen­
que lo ayude a oponerse a las fuerzas del sistema, pero esto sólo le ciación del propio sí-mismo con respecto al de otra persona impor­
servirá para formar una nueva unión indiferenciada con los aliados tante. Este modelo terapéutico resulta eficaz en la psicoterapia fami­
(incluso con un bando o un grupo minoritario dentro del sistema liar hecha a un único miembro de la familia. 3) Un tercer camino,
más general), de la que le resulta más. difícil diferenciarse que de la menos efectivo, consiste en poner en marcha todo el proceso con la
unión originaria. Todo esfuerzo efectivo para lograr la diferencia­ guía de un supervisor que hace las veces de entrenador de campo. El
ción se debe hacer únicamente en dirección al individuo. A conti­
uso directo del “triángulo” se pierde, el proceso es más lento y
nuación describiré algunas de las fuerzas que se oponen a la “dife­
mayores son las ocasiones de “impasse”. Una última observación
renciación del sí-mismo”. Si, pese a la oposición, el individuo
general sobre la “diferenciación”: el máximo nivel de diferenciación
56 D I I A I AMII IA Al IND IVID U O AI'MOAí.h I N I * l A t l t i n i A D I I A I AMII IA

posible para una familia es el nivel más alto que cada uno de sus también en la familia extensa. Constantemente, el tiempo empleado
miembros puede alcanzar y mantener contra la oposición emocional ha sido de cuatro años, hasta el punto de que me he convencido de
de la “unidad” familiar en la que vive. que este lapso es necesario para una diferenciación significativa del
sí-mismo. Hay personas que pueden pasar toda la vida sin definirse
con respecto a múltiples problemas existenciales. En la actualidad
Principios y técnicas de psicoterapia familiar estoy experimentando con sesiones más espaciadas entre sí para
reducir la duración total.
Mi mejor manera de abordar cualquier problem a familiar El proceso básico de trabajar simultáneamente con ambos
(conflicto conyugal, disñinción de un cónyuge o d e un hijo) es cónyuges no se ha modificado con el transcurso del tiempo, si bien
comenzar con el marido y mujer juntos y seguir con ambos durante han variado los enfoques y se han modificado los planteamientos
toda la terapia. Con la mayoría de las familias no es posible aplicar teóricos. En el pasado, ponía el acento en la comunicación de los
este excelente plan. Del 30 al 40 por ciento de las horas pasadas con sentimientos y en el análisis del inconsciente por medio de los
la familia se dedica a un único miembro, sobre todo en situaciones sueños. Más recientemente, he empleado un procedimiento de
en las que uno de los cónyuges se opone o está poco motivado, o se observación extraído paso a paso de otro proceso: el de exteriorizar
requiere mucho tiempo para hacer progresos con los dos juntos. y separar las fantasías de cada cónyuge y, por tanto de sus sistemas
Paso ahora a explicar mi método de ayudar a uno de los componen­ emocionales y cognitivos. Este es, en realidad, el proceso de conoci­
tes de la familia a “diferenciar su sí-mismo”. El método de trabajar miento del propio sí-mismo y del sí-mismo del otro. He escuchado
con ambos padres ha sido el fruto de muchos años de experiencias comentarios como éste: “No sabía que tuvieses pensamientos como
en las que los dos padres y el hijo que manifestaba los síntomas (por éstos”, que daban lugar a esta respuesta: “Nunca me he animado a
lo general, una conducta propia de la postadolescencia y problemas comunicárselos a nadie, ¡y menos a fl!”
neuróticos) participaban todos juntos en las sesiones. Una terapia Veamos un ejemplo de dos pequeños progresos hacia la diferen­
media dura un año o más. La comunicación entre los miembros de la ciación del sí-mismo y de la respectiva respuesta emocional del otro.
familia mejoraba, los síntomas desaparecían y las familias termina­ Una mujer después de largas reflexiones, anunció: “He decidido
ban la terapia satisfechas de sus resultados. El modelo de la relación recuperar todos los pensamientos, tiempo y energías que te dediqué
conyugal no mostraba cambios fundamentales, aun cuando esta rela­ para tratar de hacerte feliz y aplicarlos ahora a la tentativa de hacer de
ción fuera considerada como un presupuesto básico del origen del mí una mujer y una madre más responsable. Nada de lo que intenté
problema. Partiendo de la premisa de que todo el sistema familiar hacer lo he logrado realmente. Lo he pensado mucho, ahora tengo
cambiaría si cambiaba la relación conyugal, comencé a pedir a los un plan”. El marido reaccionó frente a la posición “yo” de la mujer
padres que dejaran al hijo en la casa y que se concentraran en sus con su habitual conducta emocional. Estaba enfurecido y herido.
problemas personales. Estos fueron los resultados más satisfactorios Terminó diciendo: “Si hubiese adivinado que después de 15 años
de mi trabajo. Muchos hijos que al principio habían participado en la íbamos a llegar a esta situación, sólo te puedo decir una cosa: ¿nunca
terapia dejaron de ser entrevistados y otros sólo participaron en las nos hubiéramos casado!”. Pasada una semana se sentía contento de
sesiones una vez. Los padres que habían conseguido los mejores su “nueva” mujer. Después de algunas semanas, tras muchas refle­
resultados siguieron viniendo a la terapia una vez por semana duran­ xiones, dijo: “He tratado de pensar en mis responsabilidades para
te cuatro años, con un total de 175 a 200 horas. Los resultados eran con la familia y el trabajo. Nunca he tenido las ideas claras en ese
los más satisfactorios que podían obtenerse, comparados con los de sentido. Si trabajaba después de la hora, tenía la sensación de
cualquier otro método de psicoterapia que yo conociera. En pocas descuidar a mi familia. Si pasaba demasiado tiempo con mí familia,
semanas o meses, los síntomas de los niños desaparecían y los tenía la sensación de descuidar mi trabajo. Este es mi plan”. La
cambios sobrevenían, no sólo en el seno de la familia nuclear, sino mujer tuvo una reacción emocional frente a su egoísta falta de consi-
SB Mí I A I A M IN A Ai INDIVIDU O API IG A C IO N l* l A II OHIAO I t A l AMIIIA BU

deración, que por fin se manifesiuhn en su verdadera dimensión. ul miembro más sano de la familia en lugar de curar al paciente,
Una semana después todo había pasado. Mibre la base de que el más sano es más capaz de modificar su
Cuando los cónyuges cambian su relación, perturban el equili­ conducta". Esta definición del objetivo terapéutico es concreta, sólo
brio emocional de la familia de origen, en la que se producen reac­ que en lugar de servirse de un concepto de “enfermedad”, utiliza un
ciones y se toman resoluciones similares a las de la pareja. La mayo­ concepto de “salud”, que sigue siendo un modelo médico. Un tera­
ría de estos cónyuges han llegado a ser más responsables y más peuta que intenta curar al más sano con esta orientación médica, o
respetados en los sistemas de las respectivas familias extensas. La puede confundirlo, o puede transformarlo en “paciente”.
oposición al cambio se produce también en los sistemas emocionales El conflicto conyugal da uno de los mejores ejemplos del trabajo
de carácter social o laboral. Un cambio en el sí-mismo perturba el con un solo cónyuge. Se trata de una situación clínica en la cual el
equilibrio y alimenta la fuerza opuesta en todos los sistemas emocio­ sistema emocional ha intervenido ya en la disfunción mucho antes de
nales interdependientes. Si dos cónyuges logran generar cambios que la pareja busque ayuda. Un buen nivel de conflicto abierto es
primarios en su propia relación, es relativamente fácil hacerlo en los “normal” y debe alcanzar un cierto estado de disfunción antes de que
otros sistemas. se solicite ayuda. El matrimonio se inicia siguiendo un modelo ideal
Uno de los procesos más importantes según este planteamiento en el que cada cónyuge dedica un alto porcentaje de su “sí-mismo” a
metodológico es la atención constante que el terapeuta pone al definir procurar la felicidad y el bienestar del otro. A esta situación le he
su sí-mismo frente a la familia Lo hace ya en la primera entrevista al dado el nombre de contrato emocional “fraudulento”, porque es real­
definir su sistema terapéutico y sus diferencias con respecto a los mente imposible, tanto para uno como para otro, vivir respetando
otros métodos y lo confirma en casi todas las sesiones, tomando este convenio. En este contexto, el funcionamiento del sí-mismo
posición con respecto a cualquier tipo de problemática. Son de suma es dependiente del otro y todo fracaso, sea en la felicidad o en el
importancia las posiciones asumidas en cuanto a la acción a seguir, funcionamiento, es imputable al otro. La inversión emocional entre
es decir: “Lo que haré y lo que no haré”. Creo que un terapeuta no le ambos continúa, pero se transforma en energía negativa que estig­
puede pedir a la familia que haga lo que él no hace. Cuando la fami­ matiza y diagnostica. Creo que los matrimonios en conflicto duran
lia avanza lentamente en la definición de su sí-mismo, empiezo a mucho debido, precisamente, al intercambio de energía. Es probable
preguntarme si no hay alguna zona ambigua en la que tampoco yo he que el tiempo dedicado por cada cónyuge a pensar en el otro sea
conseguido definir mi mí-mismo. superior al habitual en los matrimonios “tranquilos”. Por la intensi­
Describiré ahora en qué consiste la psicoterapia familiar con un dad de la interdependencia emocional y la habilidad para utilizar el
único cónyuge. La noción básica es la búsqueda del modo de iniciar conflicto, la pareja, en general, no se decide a pedir ayuda hasta que
un cambio en una familia paralizada, es la búsqueda de una brecha los mecanismos están saturados. En muchísimos casos de matrimo­
que nos permita tomar contacto con una familia sin recursos ni fuer­ nios conflictivos, trato únicamente a uno de los cónyuges durante
zas e interrumpir el contacto con ese cenagal que es la enfermedad varios meses, o a veces un año, antes de poder trabajar con ambos
para, al fin, rescatar, de esa marisma, una diferenciación. De hecho, con serenidad. La opción de trabajar con uno antes que con el otro
cuando es posible iniciar un proceso de diferenciación en un miem­ es fácil cuando uno de ellos está motivado y el otro se opone. El
bro de la familia, es posible también liberar todo el sistema familiar. caso es diferente cuando se trata simultáneamente a los dos y el
No me ha sido fácil comunicar esta idea. Para los que usan el mode­ mecanismo repetitivo, “acusar al otro para excusarse a sí-mismo”, se
lo médico y consideran la relación terapéutica en sí como una fuerza prolonga durante toda la sesión. Si la pareja es capaz de interrumpir
curativa, fundamental en los trastornos emocionales, este principio este círculo vicioso y observarlo, sigo trabajando con ambos. Pero
es equivocado. Me he valido de muchos conceptos para exponer mi si mi esfuerzo por ayudarlos a interrumpir el circuito no tiene éxito,
idea y he intentado verla desde distintos puntos de vista para les digo que considero que la situación es repetitiva y por ende
mostrarla. Hay quienes la han interpretado en estos términos: “Curar improductiva; que no me interesa perder mi tiempo de ese modo; que
60 DF l A r-AMIl IA A L IND IVID U O A in iU A c in N D I I A II n lllA D I I A I AM IIIA ni

mi intención es tratar únicamente al más sano y mejor integrado los estadios que previsiblemente pueden alcanzar en caso de tener
durante algún tiempo para ayudarle a alcanzar una cierta objetividad éxito en sus esfuerzos por definir su sí-mismo y contener las accio­
y control emocional. El intento de trabajar con el más sano establece nes críticas, las palabras y los pensamientos destinados a cambiar el
otra orientación y cambia su propio diagnóstico, repetido de tiempo rumbo de la vida del otro cónyuge. Si uno de los componentes de la
atrás: “Tú eres el enfermo y necesitas a un psiquiatra”. pareja lo logra, la primera reacción del otro será: “Eres un ser bajo,
No trato alternativamente a uno y otro cónyuge porque esto invi­ egoísta y vicioso, no comprendes, no amas y tratas de herirme”. Si
ta a la “triangulación”, ninguno de ellos trabaja de veras para resol­ el primero es capaz de escuchar el ataque esperado sin reaccionar, se
ver el problema, cada uno espera que lo haga el otro y tiende a justi­ habrá alcanzado una meta.
ficarse a sí mismo frente al terapeuta. Mis posiciones en función del Después, habrá que estar preparado para que el otro cónyuge se
“yo”, basadas todas en la experiencia, las asumo de acuerdo con lo encierre en sí-mismo, con lo cual le dará a entender: “Si es para
que pretendo hacer o no hacer y jamás con “lo que es mejor”. terminar en un infiemo, no tengo necesidad de ti”. Este es el estadio
Como el proceso de trabajar sólo con un miembro de la familia más difícil de todos. La pareja puede llegar a caer en la depresión,
es semejante en todas las situaciones, describiré mi trabajo en detalle estar confusa y desarrollai* una amplía gama de trastornos físicos. Es
en el caso del conflicto conyugal. Las primeras sesiones las dedico la reacción de la psiquis del que protesta en favor de la vieja cohe­
por completo a exponer cuál es mi orientación, ilustrándola con sión y dependencia. Si los cónyuges consiguen soportar los sínto­
ejemplos clínicos y diagramas en la pizarra. El concepto es, en líneas mas sin reaccionar, se puede esperar que uno de ellos pida nuevas y
generales, el siguiente: desviar la energía psíquica del otro cónyuge diferentes demostraciones de afecto, basadas en un nivel más eleva­
para que sea asumida dentro de los límites del yo, que están todavía do de madurez. Es común que esto ocurra pocos días después de
medianamente definidos. Esto equivale a liberarse del otro, redu­ que el otro integrante de la pareja haya solicitado hora para él,
ciendo la energía de pensamiento y acción dirigida al cónyuge con el pidiendo una terapia, y no mucho antes de que ambos estén en
objeto de atacarlo y cambiarlo, para canalizarla, por el contrario, al condiciones de trabajar juntos.
cambio del propio sí-mismo. Cambiar el sí-mismo significa buscar El estilo de vida del bajo nivel de “diferenciación” es la transfe­
el modo de escuchar los ataques que se sufren sin responder, o bien, rencia de energía psíquica en el sí-mismo de otro. Cuando esto suce­
buscar el modo de vivir con “las cosas como son” sin tratar de de durante la terapia, se trata de una transferencia. Uno de ios objeti­
cambiarlas, definir aquello en que se cree y las convicciones perso­ vos de este tipo de terapia es ayudar al otro a hacer de su vida un
nales sin atacar las del cónyuge y, por último, observar la parte del proyecto de búsqueda. Es importante que el cónyuge que se hace
sí-mismo que se pone en juego en las distintas situaciones. Gran una terapia logre contener a su sí-mismo, de manera estable, con
parte del tiempo se dedica a fijar el sí-mismo del terapeuta con respecto al terapeuta en el rol del otro cónyuge. Si la persona
respecto al cónyuge. Esto sirve para “pasar de las ideas” que puedan comprende tanto la naturaleza vital de esta tentativa como que el
ser útiles a la definición del sí-mismo. A los cónyuges se les dice progreso será más lento o se detendrá en caso de que la energía sea
que otras parejas han encontrado que esta modalidad es conveniente, asumida por el sí-mismo del terapeuta y no por su propio sí-mismo,
que la tentativa será inútil si se resisten a aplicarla sin incorporarla a se verá beneficiada manteniendo concentrada la energía únicamente
sus sí-mismos (creencias y convicciones personales); que será irreal en su objetivo. No es posible enfocar la cuestión sobre la base de la
intentar hacer algo en lo que no creen, y que deberán asumir la “diferenciación del sí-mismo” con los dos miembros de la pareja El
responsabilidad de encontrar otras ideas y principios útiles si los resultado sería una intensa “triangulación”.
propuestos no coinciden con sus sí-mismos. Les doy la tarea de El trabajo realizado con el cónyuge enfermo depende del proble­
convertirse en “estudiosos y observadores de sí-mismos”. Parte de ma presentado y de quién solicita ayuda Si el que está bien pide
cada sesión se dedica a escuchar la exposición que ellos hacen acerca ayuda, el que está mal está a punto de derrumbarse. En estos casos
de sus tentativas de “ver” el sí-mismo. Les hago conocer cuáles son intento evitar todo contacto con la parte más enferma de la familia,
D IFE R E N C IA C IO N D EL S I-M ISM O E N LA FA M ILIA D E O R IG EN 65

11A1 IA 1.A DIFERENCIACION DEL SI-MISMO que llegó a constituir el enfoque principal de la terapia de los siste­
EN LA FAMILIA DE ORIGEN* mas familiares desde principios de la década de 1960. Había un sóli­
do fundamento teórico para sostener que la diferenciación del sí-
mismo, tal como la describe la teoría, sólo se puede producir en un
triángulo. Se demostró que el método más efectivo consistía en esta­
blecer un triángulo formado por los dos miembros más importantes
de la familia (los dos cónyuges) y el terapeuta. Si el terapeuta se
diferenciaba relativamente de ambos cónyuges, cada uno de ellos
podía iniciar un lento proceso de diferenciación entre su sí-mismo y
el del otro. Cuando su relación cambiaba, también cambiaba automá­
ticamente la relación de los demás miembros de la familia con
El tema central de la teoría de los sistemas familiares gira alrede­ respecto a ellos.
dor del modo en que todos tenemos un sí-mismo apenas diferencia­ Hace ya mucho tiempo quedó demostrado que el vínculo
do, o estamos “indiferenciados”, o tenemos un apego emocional no emocional entre ambos era idéntico al que cada uno de ellos había
resuelto en nuestra familia de origen. Estos distintos términos tenido con su respectiva familia de origen. Es norma de toda terapia
descriptivos se refieren todos al mismo fenómeno. El objetivo más alentar a ambos cónyuges a trabajar sistemáticamente para diferen­
importante de la terapia de los sistemas familiares es ayudar a los ciar su sí-mismo de la familia de origen. En el curso de una terapia
miembros de la familia a mejorar el nivel de diferenciación del sí- hay momentos en los que el interés se enfoca en la relación del
mismo. La teoría es el resultado de investigaciones enfocadas en matrimonio y otros en los que la atención se centra principalmente en
todo el núcleo familiar; sus conceptos teóricos definen la gama de la diferenciación en la familia extensa. En especial, se consideró el
modalidades con que los miembros de una familia están “fusiona­ trabajo con la familia extensa complementario del que se desarrollaba
dos” unos con otros y la fusión sigue actuando en el trasfondo, por en el sistema relacional entre los cónyuges. Comentamos aquí el
más que puedan negarla sosteniendo que están separados entre sí. El asombroso cambio que se produjo en el aspecto clínico cuando el
primer método de terapia familiar desarrollado como parte de esta único esfuerzo se redujo a definir el sí-mismo en la familia de
investigación fue aplicado a todo el núcleo familiar y dio resultados origen. Fue el resultado de un descubrimiento “accidental”. La
sorprendentes en lo que se refiere a la desaparición de los síntomas, primera parte de este artículo se refiere al acontecimiento clave que
pero no resultó eficaz a largo plazo para disolver la “fusión” de la me indujo a adoptar un enfoque diferente con las familias, la segun­
familia. Se introdujeron, pues, modificaciones y se llegó a una tera­ da se ocupa de los principios generales para la definición de un sí-
pia centrada en ambos padres y en el hijo portador del síntoma, lo mismo en la familia de origen y la tercera expone las consideraciones
que dio resultados algo más alentadores en cuanto a la solución de más recientes sobre el éxito de este tipo de enfoque.
los síntomas, pero el hijo o la hija, jóvenes adultos, demostraron
muy poca capacidad de separar su sí-mismo del de los padres, y
ninguno de los padres lograba separar su sí-mismo del de su cónyu­ El punto clave
ge. Esto nos llevó al concepto de los triángulos, con lo cual el méto­
do de la terapia familiar pasó a afrontar el triángulo formado por La aportación esencial de este artículo toma como punto de parti­
ambos cónyuges y el terapeuta. Este método demostró ser tan eficaz da uno de los hechos más importantes de mi vida profesional, que se
originó en un trabajo presentado en un congreso norteamericano en
* “Toward The Differentiation o f Self in One’s Family of Origin”, marzo de 1967. El autor del trabajo relataba sus esfuerzos para dife­
Georgetown Family Simposio, vol. I, 1971-1972. renciarse en su familia de origen: había trabajado alrededor de doce
66 D E LA FAMILIA AL IND IVID U O D IFE R E N C IA C IO N D E L S I-M IS M O E N I A I AMIl IA 1)1 D M lU tN

años, a través de ensayos y errores, con los conocimientos adquiri­ mejor que todos cuantos lo habían precedido. En un primer momen­
dos en las investigaciones sobre los procesos emocionales en la to pensé que se trataba de un grupo extrañamente competente, pero
familia, enfocando el triángulo primario formado por él y por sus con el correr del tiempo me di cuenta de que la notable diferencia con
padres. Todos sus esfuerzos por liberarse emocionalmente habían sus predecesores no se podía explicar de manera tan simple. Era
sido bloqueados siempre por los otros triángulos interconexos que indudable que esa diferencia se relacionaba con algo que yo estaba
subsistían en su familia de origen. Al fin, gracias a sus conocimien­ haciendo y comencé entonces a hacerle preguntas a todo el grupo:
tos del funcionamiento de esos triángulos interconexos logró, de un resultó claro que los estudiantes que habían tenido más éxito en su
modo increíble, abrir una brecha con sus padres, cosa que fue muy trabajo con las familias respectivas eran aquellos que mejor se
significativa. No es posible diferenciar un sí-mismo en un triángulo desenvolvían en el trabajo clínico. Ellos mismos me proporcionaron
si no se dispone de un método para actuar simultáneamente en los las pruebas. Algunos me dijeron que cuando habían oído hablar por
otros triángulos interconexos. Este conocimiento adquirido en el primera vez de la teoría sobre la familia, creyeron que se trataba de
congreso internacional se reflejó enseguida en mi actividad didáctica una de las tantas teorías psiquiátricas, pero que en cuanto compren­
en Georgetown y las nuevas ideas fueron aplicadas de inmediato a la dieron de qué modo funcionaba en sus familias, la teoría adquirió
enseñanza de quienes hacían su especialización en psiquiatría y en vida y realidad. Otros dijeron que la experiencia con sus familias los
otras ramas de la higiene mental. En particular, se destacó el triángu­ había puesto en condiciones de comprender más a las familias que
lo entre el sí-mismo y los padres, el principal y el más importante de trataban y de estar en contacto con ellas durante el trabajo clínico.
la vida, del que toda persona toma los modelos relaciónales triangu­ Otros, por fin, sostuvieron que los terapeutas podían ayudar a las
lares, que quedan relativamente determinados para todas las relacio­ familias en tratamientos cuando habían tenido una experiencia previa
nes futuras. En la enseñanza de las relaciones interpersonales se le con las suyas propias.
da una nueva significación a la capacidad de ver a la propia familia Ninguno de ellos había mencionado problemas de orden emocio­
más que como imágenes “asimiladas” emocionalmente, como un nal con su familia nuclear, lo que era insólito, porque casi siempre
conjunto de personas. Se le da también una nueva importancia a la los estudiantes piden asesoramiento sobre este tipo de problemas. Mi
capacidad de observarse a sí mismo en situaciones triangulares y a misión era entrenar a los terapeutas de la familia y este grupo había
los modos de “destriangularse”. Nada de esto fue planificado, todo demostrado condiciones excepcionales en el aspecto clínico. Aparen­
surgió de ese congreso de marzo de 1967. temente, su superioridad estaba en relación con el trabajo que estaban
En el curso de pocas semanas los asistentes en entrenamiento efectuando en el seno de sus propias familias, por lo que no había
empezaron a poner en práctica estos conceptos durante sus visitas a razón alguna para preguntarles cuál era su situación emocional con
sus familias. Fue una actitud espontánea, no sugerida por mí, que los cónyuges respectivos y con los hijos. Aproximadamente un año
me produjo una verdadera sorpresa. Los alumnos del entrenamiento después del comienzo de este proceso, a fines de 1968 y principios
anterior no se habían ocupado de la cuestión. Después de una visita de 1969, empecé a formularles preguntas sobre este tema: me habla­
a sus familias regresaban relatando su contenido, con los éxitos y ron de una serie de problemas tratados en común con sus cónyuges y
dificultades inevitables en una tentativa de esta índole. Durante la sus hijos, pero para mi gran sorpresa, los progresos que habían reali­
reunión, esa visita era objeto de un debate, con la participación de 15 zado en la solución de estos conflictos eran idénticos a los que habían
a 20 residentes y otros alumnos, en el que se hacían sugerencias efectuado los estudiantes a quienes yo les había hecho terapia familiar
para la próxima visita. Esta modalidad de enseñanza, iniciada en la una vez por semana junto con sus cónyuges. Esto significaba que
primavera de 1967, pasó a ser la regla para enseñar a los estudiantes habían aplicado automáticamente, en la relación con sus familiares
los conceptos sobre la familia. nucleares, cuanto habían aprendido de sus familias de origen en la
A fines de 1967 y principios de 1968 observé que este grupo de relación con las familias nucleares. Este hecho asombroso significó
aspirantes a especialistas realizaba el trabajo clínico con las familias un cambio de rumbo en mi vida profesional.
68 ñtt
De LA l AM ILIA AL IN D IVID U O D IFE R E N C IA C IO N DI l 81 M IH M O I N I A I AMU IA D I OMIUI N

Fueron muchas las experiencias en terapia familiar hechas con La experiencia con los psiquiatras que seguían cursos de espe
profesionales del medio psiquiátrico y sus respectivas mujeres o cialización en el período de 1967 a 1969 fue una revelación en el
maridos a partir de principios de la década de 1960, cuando empecé momento en que yo estaba sumándome a la idea de que el más
a aconsejar a los futuros especialistas que hicieran una terapia fami­ importante y el primer cambio derivaba del trabajo sobre la relación
liar, en lugar de una psicoterapia individual o un psicoanálisis, para entre nosotros mismos y la persona más significativa en nuestra
sus problemas personales. Durante alrededor de ocho años, gran vida. Esta experiencia contradecía una premisa fundamental desde el
parte de mi trabajo particular ha estado dedicado a la terapia familiar punto de vista teórico y terapéutico. Se trataba de un grupo de 15 a
con familias de psiquiatras y otros asistentes en este campo. Había 20 practicantes a quienes veía una vez por semana y con quienes
tenido una experiencia bastante amplia con profesionales que habían afrontaba el triángulo primario entre el practicante y sus padres.
obtenido los mejores resultados, y con otros con resultados menos Ninguno de ellos, tampoco sus cónyuges, hacían ningún tipo de
satisfactorios, y había calculado un promedio, llegando a establecer terapia y esas reuniones no tenían un objetivo terapéutico. El tiempo
cuál era el tiempo medio requerido para cada progreso en el proceso dedicado a cada uno no excedía de 15 a 30 minutos una vez por mes
terapéutico en este grupo de personas muy motivadas que trabajaban o una vez cada dos meses. No se podía hablar de verdaderas entre­
en terapia familiar. Durante años se le había dado mucha importancia vistas, muy a menudo nos encontrábamos en los pasillos del hospi­
al trabajo con el sistema relacional de la familia de origen, más allá tal cuando algún estudiante quería pedir consejo sobre el modo de
de la primitiva focalización de la relación en el matrimonio. Era tanta contestar una carta o una llamada telefónica de su familia de origen.
la importancia atribuida a la familia extensa que no faltaron los que Los progresos que estos y otros practicantes del curso hicieron en su
averiguaron si se podían deducir de los impuestos los honorarios vida matrimonial y con sus hijos en materia de cambio fueron simila­
por visitas a domicilio. Pese a que yo era de la opinión de que este res a los realizados por aquellos que venían a la terapia una vez por
tipo de gastos “médicos” estaban más justificados que muchos semana. Estas observaciones parecían válidas a la luz de los criterios
otros, no quise discutir este tema con la Oficina Fiscal. A principios a los que yo me atenía en aquella época. Me hicieron muchas
de la década de 1960, hubo un grupo “de control” que prestó espe­ preguntas y una que otra tímida conjetura para encontrar una explica­
cial atención a la relación en el matrimonio. La hipótesis era que el ción a esta observación. Desde 1969 he dedicado mis mayores
trabajo con la familia extensa surgiría, en todo caso, en el curso de la esfuerzos a un análisis más atento y a idear experimentos clínicos
terapia, pero los resultados fueron decepcionantes. Aproximadamen­ para esclarecer algunas de las variables implicadas. He utilizado este
te el 25% de estas familias experimentó un cambio significativo con método en muchos cursos con grupos grandes y pequeños y en
la familia de origen, pero la mayoría de las veces todo terminó en cursos individuales. La frecuencia de las reuniones oscilaba de una
una tentativa formal: no llegaron más allá de una actitud de reproche por semana a 3 o 4 por año. El trabajo fue dedicado, en su mayor
o de un indulgente perdón con respecto a sus padres. Fueron parte, a fundamentar la validez de las observaciones hechas en 1968
muchos los que manifestaron una tendencia a inmiscuirse en la rela­ y 1969. Este trabajo está produciendo rápidos cambios en la práctica
ción matrimonial y la terapia, o terminó demasiado pronto, o se de la terapia familiar en Georgetown. Este artículo fue escrito en
prolongó excesivamente. Con excepción de este grupo “de control”, 1974, pasados tres años desde la presentación del trabajo en el
en la enseñanza se puso el acento en la familia extensa, insistiendo Congreso de Terapia Familiar de octubre de 1971. Disponemos
para que los cónyuges volviesen a casa de sus familias lo más a ahora de datos más válidos que sustentan este tipo de enfoque.
menudo posible. Es difícil para una familia prestar oído a la idea de
la familia extensa cuando existen ansiedades y síntomas: en general,
la primera parte de esta terapia se dedica a la relación matrimonial.
Cuando se supera la ansiedad y hay más objetividad, gran paite del
resto de la terapia se dedica a la familia extensa.
/() D E LA FAM ILIA AL INDIVIDU O D IFE R E N C IA C IO N D EL S I-M IS M O E N LA FAM ILIA D E O R IG EN 71

La definición del sí-mismo en la fam ilia de origen determinar desplazamientos en los niveles funcionales del sí-mismo,
(véase pág. 41) que es muy fácil tomar equivocadamente por despla­
El concepto de la diferenciación del sí-mismo se relaciona con el zamientos en el nivel de base del sí-mismo.
grado en que una persona se va diferenciando emocionalmente del La Escala de Diferenciación del sí-mismo es uno de los concep­
padre. En un sentido amplio, el chico se separa físicamente de la tos más importantes de esta teoría. Esta sugiere, en un nivel muy
madre en el momento del nacimiento, pero el proceso de separación elemental, que las personas difieren todas entre sí y que es posible
emocional es lento, complicado y por añadidura incompleto. Inicial­ clasificarlas tomando como base estas diferencias. En el extremo
mente, esto depende mucho de factores innatos en la madre y de su inferior de la escala se colocan las personas con los niveles mínimos
capacidad de permitirle al hijo crecer alejándose de ella, más que de de diferenciación o máximos de indiferenciación. El extremo supe­
factores innatos en el hijo. En el trasfondo existen muchos otros rior está reservado a un nivel teórico de total diferenciación. En cada
factores, incluyendo el grado en que la madre ha sido capaz de dife­ nivel de la escala, las personas tienen estilos diferentes que se
renciarse de sus propios padres, la naturaleza de la relación con el pueden especificar en función de la posición que adoptan frente al
marido, con los padres y con otras personas significativas y por últi­ intelecto y las emociones. Una persona situada en la zona inferior de
mo el estrés en la realidad y su capacidad de soportar la tensión. El la escala puede llevar una vida aparentemente equilibrada y sin sínto­
grado en que el chico se compromete con el padre depende mucho mas, pero es muy vulnerable a la tensión, encuentra muchas dificul­
de la relación entre el padre y la madre. Si al chico se le aleja física­ tades para adecuarse a las exigencias de la vida y manifiesta una alta
mente de la madre, se apega emocionalmente a una persona sustituía incidencia de patologías y problemas. Las personas de la zona supe­
que se ocupa de él. Todos estos conceptos han sido descritos por la rior son más adaptables al estrés, tienen menos problemas y los
literatura. Se ha elegido el término diferenciación del sí-mismo por afrontan mejor. Puede desorientar el hecho de que las personas no
ser descriptivo de este proceso a largo plazo en el que el hijo se se distribuyen de manera uniforme a lo largo de esta escala, impi­
desvincula lentamente de la fusión inicial con la madre y se mueve diendo así obtener diariamente valoraciones uniformes del nivel de
hacia su propia autonomía emocional. Este término se entiende de funcionamiento. La gente, en el campo emocional reacciona ante la
maneras tan distintas que he llegado a preguntarme si no hubiera presencia de otras personas y es por eso que el nivel funcional de
sido más representativo elegir algún otro, pero mi experiencia de diferenciación del sí-mismo se desplaza frecuentemente según las
años me ha enseñado que de todos modos se hubiera creado la situaciones extemas sean favorables o desfavorables. Sin embargo,
misma confusión. se puede valorar el nivel básico de diferenciación en el curso de
A menudo se identifica la diferenciación con la distancia física, largos intervalos, lo que permite utilizar la escala para hacer pronós­
con la separación forzosa, con la diversidad de opiniones, con un ticos. Otro de los conceptos más importantes de esta teoría es el de
proceso fácilmente adquirióle a través de la introspección. Resulta los triángulos; se refiere a las modalidades predecibles en las que las
difícil comprender que, cuantitativamente, la medida en que el sí se personas se relacionan unas con otras en un campo emocional. Los
diferencia es fija y en general se alcanza muy pronto en la infancia, movimientos de los triángulos pueden ser tan imperceptibles que a
sobre la base del grado de diferenciación de los padres y del clima duras penas es posible observarlos en situaciones emocionales tran­
emocional predominante en la familia de origen. El grado de diferen­ quilas, en tanto que aumentan su frecuencia y su intensidad en
ciación determina el estilo de vida de una persona y en este punto el presencia de ansiedad y tensión. Las personas menos diferenciadas
cambio es difícil. El nivel de diferenciación se repite en el matrimo­ son movidas como peones por las tensiones emocionales mientras
nio, tras el cual, el sí-mismo está ligado emocionalmente a los que las mejor diferenciadas son menos vulnerables frente a los esta­
padres en la generación pasada, al cónyuge en la presente y a los dos de tensión.
hijos en la futura. Cambiar el grado de diferenciación es difícil, a
menos que también en los demás se produzcan cambios. Se pueden
72 !>l I A I AMIt IA Aí IND IVID U O D II-H U N C IA C IO N D H Hl M IM MU I N I A I AMIl IA 1)1 OHlCH N 73

Cómo se afronta el apego emocional no resuelto El corte emocional

Son muy variados los modos en que las personas afrontan su Hemos empezado a utilizar el término “corte emocional” para
apego emocional a los padres. Debemos recordar que este apego indicar la distancia emocional, sin tener en cuenta si ésta se ha logra­
existe en todos los grados de intensidad posibles. El grado de apego do mediante los mecanismos intemos o con la distancia física. El
emocional no resuelto equivale al grado de indiferenciación. Cuanto tipo de mecanismo puesto en práctica para adquirir la distancia
más bajo es el nivel de diferenciación, más fuerte es el apego emocional no es indicativo de la intensidad del grado de apego
emocional no resuelto a los padres y más intensos son los mecanis­ emocional no resuelto: la persona que se va del hogar está ligada
mos destinados a controlar la indiferenciación. En un extremo emocionalmente del mismo modo que lo está el que se queda en él y
encontramos a las personas que se valen de la distancia emocional de pone en funcionamiento mecanismos internos para controlar su
los padres, aislando emocionalmente el sí-mismo cuando están en compromiso. Naturalmente el que se va le imprime un giro diferente
contacto físico con ellos: se trata aquí de mecanismos intrapsíquicos. n su vida. Le es necesaria la proximidad emocional pero le tiene aler­
Cuando no hay estrés emocional, estas personas pueden interactuar gia. Se aleja con la ilusión de conquistar su “independencia”. Cuanto
entre sí con mayor espontaneidad y libertad, mientras que cuando la más definido es el corte con los padres, más previsible es que repita
ansiedad aumenta se hacen más reservadas y se aíslan más. Estos el mismo modelo en las relaciones futuras: puede tener una excelente
mecanismos son necesarios para el mantenimiento del equilibrio relación en un matrimonio, que en ese momento le parece ideal y
emocional de la familia. Considerarlos patológicos y tratar de elimi­ permanente, pero el modelo de la distancia física forma parte de su
nar el “síntoma”, sin tener en cuenta todo el núcleo familiar, puede personalidad. Cuando aumente la tensión en el matrimonio, seguirá
provocar ansiedad e inadaptación en la familia. En el otro extremo el mismo modelo: se irá. Puede contraer varios matrimonios, puede
encontramos personas tan sensibles ante la presencia física de otra ensayar distintos modos de vivir en pareja o puede tener relaciones
que para su equilibrio emocional se hace necesario un cierto grado que serán cada vez más transitorias. Ejemplo de ello es la relación
de distancia física Para ellas es válido el dicho: “Ojos que no ven, “nómada” que oscila de una relación a otra, cortando en cada
corazón que no siente”. Ejemplos límite son los de las personas que ocasión los vínculos emocionales con el pasado y asumiendo el sí-
se alejan del hogar para no regresar nunca o para hacerlo muy de mismo en la nueva relación. Se puede repetir el modelo en las rela­
cuando en cuando. Podemos observar formas menos nítidas de ciones laborales y en otros sectores de la vida en los que exista una
distancia física en todos sus grados. interdependencia emocional. La persona que logra la distancia
La mayor parte de la gente aplica una combinación de mecanis­ emocional poniendo en práctica mecanismos intemos tropezará con
mos internos y distancia física, con cierta preferencia por un tipo de complicaciones de diversa índole. Puede permanecer en escena
mecanismo. Digamos, a título ilustrativo, que una persona puede durante los momentos de tensión emocional, pero está expuesta a las
llegar a dominar un nivel no demasiado elevado de ansiedad con un disfunciones tales como enfermedades físicas, trastornos emociona­
mecanismo interno, como el silencio o la negativa a hablar. Sólo les como la depresión, disfunciones sociales como el alcoholismo, o
cuando la ansiedad alcanza niveles muy altos, recurre a la distancia episodios de irresponsabilidad con respecto a los demás. La depre­
física, por ejemplo, salir de la habitación. Los clínicos conocen bien sión constituye uno de los mejores ejemplos. Cuanto mayor es la
los cientos de combinaciones entre mecanismos intemos y distancia ansiedad en el ambiente, más la persona se aísla emocionalmente de
física. los demás, aunque aparentemente sus relaciones en el grupo parez­
can normales. Son muchos los que utilizan varias combinaciones de
mecanismos internos y distancia física para afrontar el apego
emocional a sus padres, no resuelto.
La manifestación principal del corte emocional es la negación de
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la intensidad del apego emocional no resuelto a los padres: el sujeto una familia con un mayor nivel de indiferenciación será una familia
se comporta fingiendo una mayor autonomía de la que en realidad más desorganizada, con niveles de ansiedad más elevados, en tanto
tiene y alcanza la distancia emocional tamo por medio de mecanis­ que una familia con mejores niveles de diferenciación tendrá niveles
mos internos como por medio de una real distancia física. Las mani­ de ansiedad más bajos. Las familias en las que los padres saben
festaciones de este apego no resuelto son típicas de la adolescencia. afrontar mejor la ansiedad y, pese a esa ansiedad, logran mantener
Un alto porcentaje de personas tiene un grado de apego no resuelto una línea de conducta preordenada funcionan mejor que las familias
nada despreciable, tal como lo confirman muchas teorías psicológi­ en las que los padres tienen una mayor reacción y cambian su modo
cas que consideran que las tormentas emocionales son “normales” de vivir como respuesta a la ansiedad. En iguales condiciones, el
durante la adolescencia. La teoría de los sistemas familiares no desarrollo vital de las personas está determinado por el grado de
comparte este pumo de vista. Un adolescente bien diferenciado, que apego emocional no resuelto, por la cantidad de ansiedad que de él
haya iniciado en la infancia el proceso de crecimiento emocional que resulta y por el modo de afrontarla.
lo aleja de los padres, seguirá desarrollando durante la adolescencia Uno de los mecanismos automáticos más eficaces para reducir
un proceso de crecimiento tranquilo y ordenado. La adolescencia le los niveles excesivos de ansiedad en una familia es un sistema rela-
dará entonces la ocasión de comenzar a asumir responsabilidades cional relativamente abierto a la familia extensa Un sistema relacional
por sí mismo, en lugar de ser una lucha contra la fusión no resuelta abierto, que es lo opuesto del “encierro” emocional, es aquel en el
con los padres. Por lo demás, la adolescencia es el momento en que cual los miembros de la familia tienen un grado de contacto razona­
se niega el apego a los padres y se asumen posiciones extremas para ble. Debemos tener presente siempre que existen amplias variaciones
demostrar que se ha crecido. La intensidad de la negación y la simu­ en la frecuencia y en la calidad de las relaciones en cuanto a “encie­
lación es, en los adolescentes, un índice sumamente preciso del rro” y “apertura”. Una “apertura” relativa no aumenta el nivel de dife­
grado de apego emocional a los padres no resuelto. renciación en la familia, pero reduce la ansiedad, y un nivel de ansie­
dad siempre bajo permite a los miembros de la familia que se sienten
motivados empezar a moverse lentamente hacia una mayor diferen­
Modelos de vida ciación. También es válido lo contrario, porque en una atmósfera
emocional de ansiedad muy sostenida, los niveles de diferenciación
El grado de apego emocional a los padres no resuelto, lo deter­ se deslizarán poco a poco hacia una mayor indiferenciación. El mate­
mina el grado de apego de cada padre a su familia de origen, el rial clínico que sigue nos ayudará a explicar lo que ocurre con respec­
modo en que los padres respectivos han interferido en el matrimonio to a la ansiedad en un sistema más abierto. Es bastante corriente en la
de los hijos, el grado de ansiedad durante los momentos críticos de familia nuclear mantener un nivel de “encierro” relativo frente a las
la vida y el modo en que los padres han afrontado esa ansiedad. El familias de origen. Se trata de personas que tienen poco contacto con
niño está “programado” para insertarse en esta configuración las familias de origen y sólo vuelven a sus casas una vez por año para
emocional desde sus primeros años, tras lo cual la cantidad de apego una breve y superficial visita de compromiso. Las familias que entran
no resuelto permanece relativamente fija, a menos que intervengan en esta categoría tienen una escasa adaptabilidad al estrés, niveles de
variaciones funcionales en los padres. Si en el núcleo familiar las ansiedad relativamente altos y una gran predisposición para las desa­
circunstancias son favorables, esta cantidad puede disminuir, pero venencias conyugales, los conflictos con los hijos y toda la gama de
en circunstancias desastrosas, como cuando hay un alto nivel de problemas humanos. Se puede prever que cualquier esfuerzo que
ansiedad por parte de los padres, tenderá a aumentar. Existe una tenga éxito para mejorar la frecuencia y la calidad del contacto
variable determinada según el modo en que los padres afrontan su emocional con la familia extensa mejore el nivel de adaptación de la
propia ansiedad. En sentido amplio, la cantidad de ansiedad tiende a familia y reduzca los síntomas en la familia nuclear. Esto es notorio
ser sifnilar al grado de apego no resuelto en la familia. Por ejemplo, en las familias que han cortado los lazos con la familia extensa La
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adaptabilidad al estrés es exigua, la ansiedad es mayor y la familia es Cuando las relaciones sociales adquieren carácter significativo,
más vulnerable a cualquier conflicto humano. Una terapia familiar se convierten en duplicados de las relaciones con la familia de
centrada directamente en los problemas surgidos en el ámbito de la origen. Si la persona se encuentra en estado de estrés y su ansiedad
familia puede resultar larga y pobre en logros. Podría ser difícil para aumenta, corta también los lazos con esta relación social y va en
una familia de este tipo iniciar un mayor contacto emocional con la busca de otra más satisfactoria. Después de unos cuantos ciclos,
familia extensa, pero todo esfuerzo orientado a disminuir el “encie­ tiende a aislarse cada vez más. Son pocos los que logran crearse una
rro” frente a esta última disminuirá la intensidad de los conflictos vida marginalmente productiva, con muchas relaciones superficiales,
familiares y el efecto de los síntomas, así como cualquier clase de sin que ninguna de ellas llegue a ser envolvente. En el curso de los
terapia resultará más eficaz. El objetivo principal de este artículo es años he intentado tratar mediante la terapia familiar a personas empe­
comentar cuáles son los esfuerzos clínicos que se deben hacer para ñadas en relaciones sociales duraderas y aparentemente estables,
superar completamente los problemas de la familia nuclear, concen­ como parejas, personas solas que compartían un departamento desde
trándose en la elaboración de las relaciones con la familia extensa. Es hacía años, compañeros de relaciones homosexuales desde tiempo
una tarea difícil para el terapeuta y son muchas las familias que no atrás, amigos íntimos y una serie de hombres y mujeres envueltos en
aceptan estos principios y se resisten a seguir este camino. Pero diversos tipos de relaciones de vida en común. Nunca pude obtener
cuando se ha podido realizar este tipo de trabajo, los resultados han resultados que pueda definir como satisfactorios, ni siquiera en pare­
sido decididamente superiores a los de las terapias dedicadas exclusi­ jas con hijos. Es como si en el matrimonio no hubiese bastante esta­
vamente a los problemas de la familia nuclear. bilidad como para poder resistir el cambio. En esas situaciones, la
terapia la inicia, en general, el compañero portador del síntoma,
mientras que el otro aprueba superficialmente la idea de la terapia en
Las relaciones familiares con respecto un primer momento, para echarse atrás después de pocas sesiones.
a las relaciones sociales Las parejas que viven juntas quieren resolver sus problemas para
casarse, provisionalmente o en otros casos piden consejo para una
Las personas que cortan los lazos con su familia de origen posible separación. Hay quienes, transcurridas algunas sesiones, se
tratan, con todas sus fuerzas, de crearse familias “sustituías” entre casan; la mayor parte sigue adelante un tiempo más y luego se sepa­
las relaciones sociales: en efecto, aumenta la tendencia a huir de las ran, tras lo cual encuentran razones válidas para permanecer solas.
familias “malas” y encontrar sustituías “buenas”. Sobre la base de En conclusión, las relaciones no familiares pueden dar lugar a una
mi teoría, creo que esa tendencia proviene de la fuerza emocional etapa de la vida bastante buena, siempre que la relación sea tranqui­
que impulsa a las personas a la negación emocional del pasado: se la, pero tienen muy poca tolerancia al estrés.
trata de una fuerza considerable que actúa en un porcentaje bastante
alto de familias y en la sociedad en su conjunto. A lo largo de casi
20 años de investigaciones y de terapia de la familia he podido expe­ Principios y técnicas para contribuir a la definición
rimentar que las familias sustituías no reemplazan realmente a la del sí-mismo en la familia extensa
familia verdadera cuando ésta existe. Hay excepciones: desgracias,
familias deshechas y otras graves situaciones sociales. Me refiero Los términos “definir el sí-mismo” o “trabajar en su propia indi­
aquí a las situaciones en que se rechaza a una familia que todavía vidualización” son sinónimos de “diferenciación” . Hay que
existe y se busca una familia sustituía. Las personas que “cortan” comprender la función de los sistemas emocionales en todas las
con su familia tienden a buscar, en el ámbito de sus relaciones socia­ familias y motivarse para una investigación con fines de análisis de
les, a aquellas con las que más congenian, lo que reduce la ansiedad la propia familia, y para ello hay que empezar por adquirir el control
inmediata y puede funcionar bien por algún tiempo. del propio poder de reacción emocional frente a la familia, visitarla
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con intervalos regulares y desarrollar la capacidad de observar obje­ los sistemas emocionales, la manera en que las personas se reúnen
tivamente lo que en ella ocurre. A medida que el sistema se vuelve en grupos, el modo en que se aíslan en los momentos de ansiedad y
más “abierto” y uno comienza a observar los triángulos y los papeles la intensidad de los procesos emocionales entre personas que se
que juega en los modelos reactivos de la familia, puede iniciar el repelen y se rechazan recíprocamente. Un consejo muy simple es
proceso más complejo de diferenciarse de los mitos, las imágenes, que la persona inicie una relación entre dos con cada uno de sus
las distorsiones y ios triángulos que antes no conseguía captar. Se progenitores. Algunos creen que tienen una buena relación de este
trata de una especie de misión que exige mucho tiempo. Al esfuerzo tipo porque congenian con los miembros de la familia, cuando ésta
de ayudar o supervisar a otro en esta tentativa se le ha dado el es sociable y las personas toman contacto entre sí sobre la base de
nombre de “entrenamiento” porque es muy semejante a la relación de los roles que originariamente Ies fueron adjudicados, pero no saben
un entrenador con un atleta que trabaja para mejorar su actuación. El que una relación entre dos con cada uno de esos miembros sacaría a
objetivo inicial consiste en obtener que el practicante inicie este la luz todos los problemas emocionales que los padres han tenido en
proceso. La mayor parte del aprendizaje se desarrolla cuando ese su relación y, antes, en sus respectivas familias de origen.
practicante trabaja en este sentido: sabe que el progreso depende sólo Son muchos los problemas que surgen cuando se intenta crear
de él y que se trata de un proceso completamente diferente del una relación entre dos con cada progenitor y por eso conviene tener
concepto convencional de terapia. un “entrenador” que haya tenido la misma experiencia con su fami­
lia Sin esta ayuda, se tomarían decisiones críticas de base emocional
Relaciones entre dos. Se alienta a los estudiantes a trabajar en y se desperdiciarían varios meses sin resultado alguno. Esfuerzo de
sus familias, en las relaciones entre dos. En términos más amplios, diferenciación es aquel que se produce en el sí-mismo en relación
Una relación entre dos es aquella en la que dos personas entran en con los otros sí-mismos. Es muy común que los miembros de una
contacto, una con otra, en el plano personal, sin hablar de otros (es familia consideren que son parte de un grupo y que la gente entra en
decir, sin triangular) ni de temas impersonales. Son pocos los que relación con los grupos, más que con los individuos. Es habitual
consiguen hablar con otra persona en un plano estrictamente perso­ que los padres escriban cartas en las que firman: “mamá y papá” y
nal por más de unos minutos sin que crezca la ansiedad, induciéndo­ los hijos escriban: “Queridos mamá y papá”, o “Querida familia”.
los al silencio o a desviar la conversación hacia otras personas o Visitar a la familia llevando al cónyuge y a los hijos hace que la
hacia temas impersonales. Nadie puede decir que sabe lo que es una familia de origen tome contacto con la del estudiante como gnipo,
relación exclusivamente entre dos, desde el momento que todo tipo impidiendo que se instaure una relación entre dos. Hay quienes
de relación es, por definición, mejorable. En el aspecto práctico, este consideran que una relación entre dos significa conocer mejor a un
tipo de relación se establece entre dos personas bastante diferencia­ miembro de la propia familia. Otros llevan al cónyuge y a los hijos a
das, que pueden comunicarse directamente y mostrarse un respeto visitar a la familia de sus padres y terminan haciendo sesiones atípi­
niutuo, con madurez, sin incurrir en las complicaciones con las que cas de terapia de grupo en las que se habla de los “problemas”. Esto
tropiezan las personas menos maduras. El esfuerzo por lograr una puede influir para que el clima emocional en el hogar sea más
relación entre dos mejora el sistema relacional de la familia y es un cordial, pero también puede inducir a la ansiedad. En ninguno de los
buen ejercicio para conocerse. casos se establece una relación entre dos.
Para empezar, he sugerido lo siguiente: “Si consiguen crear una
relación entre dos con cada miembro de su familia extensa, habrán Llegar a ser un mejor observador y llegar a controlar la propia
crecido mucho más que con cualquier otra cosa que logren hacer en emotividad. Estos dos principios están tan íntimamente ligados que
sq vida”. El único límite de esta advertencia es que nadie vive lo los exponemos conjuntamente. El esfuerzo por llegar a ser un mejor
suficiente para llevar a cabo esta tarea. El éxito depende también de observador y aprender más sobre la familia reduce la reactividad
lu respuesta de los demás. En este proceso uno aprende a conocer emocional y esto, a su vez, contribuye a llegar a ser un mejor obser-
80 Ul I A I AMII IA Ai INiJlVim ili
1)11 I MI ni IA! IIIN |I« I Hl M IH M O I N 1 A I AMII IA Oh O R IG t N 01

vador. Se trata de uno de los esfuerzos más constructivos que una


triángulos en los que uno ha crecido y cambiar con respecto a ellos.
persona puede hacer. Nadie llega a ser totalmente objetivo y nunca
Destriangular implica un proceso que es, esencialmente, igual al que
puede dejar de reaccionar emocionalmente frente a las situaciones
hemos descrito en el caso de la terapia de pareja. El objetivo consiste
familiares. Un leve progreso en este sentido ayuda al estudiante a
en mantenerse constantemente en contacto con un sistema emocional
situarse un tanto “fuera” del sistema emocional de la familia y esto, a
que envuelve al sí-mismo y a otras dos personas, sin tomar partido
su vez, le ayuda a tener un mejor punto de vista respecto de los
por ninguna de las partes, sin contraatacar ni defenderse y buscando
fenómenos humanos, le hace capaz de superar el reproche y el
siempre mantener una línea neutral de respuesta. El otro percibe el
rencor y de alcanzar un nivel de objetividad que es mucho más que
silencio como una respuesta emocional. En este proceso son muchos
un mero ejercicio intelectual. Para la mayoría de las personas es
los detalles que hay que considerar. Parte de él se desarrolla, simple­
bastante fácil aceptar intelectualmente que no se puede condenar a
mente, encontrándose con la familia durante un proceso emocional o
nadie en las situaciones familiares, pero esta idea permanece en el
manteniéndose más objetivo y menos reactivo frente a los demás. La
plano intelectual hasta que se logra un conocimiento emocional de la
familia “sabe” cuándo se da esta situación. La diferenciación sólo es
propia familia. Es provechoso para la familia que uno de sus miem­
posible cuando existe un contexto emocional con el que se puede
bros pueda relacionarse con más libertad, sin tomar posiciones y sin
tomar contacto. Por eso se aconseja a los estudiantes que, de ser
dejarse enredar en el sistema emocional de la familia. Es imposible
posible, estén en su casa cuando se cree alguna situación emocional
decirle a una familia lo que uno está tratando de hacer y actuar de
que sea natural en la familia: un viaje al hogar con motivo de una
manera tal que la tentativa tenga éxito, porque revelárselo a los
grave enfermedad, una muerte, o un regreso de las vacaciones,
demás puede causar discrepancias en cuanto al proceso y hacer que
generan los niveles de ansiedad más eficaces para visitar a la familia.
las resistencias naturales se conviertan en barreras infranqueables.
Cuando ésta pasa por un período tranquilo, no sólo no hay contex­
Al mismo tiempo, esto crea una actividad de grupo que invalida el
tos emocionales con los cuales tomar contacto, sino que además el
resultado de la diferenciación. Mientras realiza este esfuerzo con la
sistema familiar hace cualquier cosa por evitar que éstos afloren. En
familia, el individuo llega a desempeñar un rol único, importante
situaciones como ésta hay que buscar algún hecho emocional del
para todos; es respetado y contribuye a la individualización y a la
pasado, sin caer en enfrentamientos emocionales: probablemente, el
responsabilización. La persona que adquiere una cierta capacidad de
error más grave que la gente comete en el trabajo con la familia
observar y controlar, en parte, su reactividad emocional adquiere
extensa es la confrontación emocional, que puede ser de una eficacia
una capacidad que es útil en la vida, en todos los problemas emocio­
relativa por poco tiempo, por cuanto el que la propone cree haberla
nales: puede vivir su vida reaccionando mediante respuestas emocio­
justificado, pero la familia reacciona negativamente y puede ser
nales adecuadas y naturales, pero con la conciencia de que en cual­
necesario un período de meses o de uno o dos años para que la fami­
quier momento puede salir de la situación, dominar su reactividad y
lia supere una actitud de rechazo hacia el que provoca esa confronta­
hacer observaciones que la ayuden a tener el control de sí mismo y
de la situación. ción.

Otros aspectos. En la tentativa por diferenciarse de la familia de


Destriangular el sí-mismo de las situaciones emocionales. Es
origen hay muchos otros aspectos importantes, pero se relacionan
ésta una necesidad absoluta si nuestro objetivo es la diferenciación
más con la naturaleza de las cosas que con el principio básico. En
del sí-mismo. Todo el trabajo en el ámbito de las relaciones inteiper-
toda familia hay momentos en los que el estudiante queda atrapado
sonales, el mayor conocimiento de la familia a través de la observa­
emocionalmente en el triángulo con sus padres y cuando esto ocurre
ción y el control de la propia reactividad contribuyen a crear un siste­
es contraproducente seguir trabajando contra el bloque. Una dimen­
ma relaciona! más “abierto” y a reactivar el sistema emocional
sión operativa es factible únicamente cuando se centraliza el trabajo
cuando el sujeto se ha mantenido aparte. Es posible entonces ver los
en otros miembros de la familia importantes para los padres, es
8? DE LA FAMILIA AL INDIVIDU O 83
D IFE R E N C IA C IO N D EL S I-M ISM O E N l A FAMIl IA D t ORIG EN

decir, en un triángulo constituido por uno de los padres, por otro después de un año, o más, durante el cual han permanecido en silen­
miembro de la familia y por uno mismo. En algunos casos se puede cio: me asombró lo que habían hecho solas, valiéndose únicamente
afrontar ese bloque, de manera efectiva, por medio de los hermanos; de lo aprendido en una docena de reuniones de aproximadamente
en otros, esto no tiene utilidad alguna y puede ser ventajoso estable­ tres horas cada una. Dediqué cada vez mayor tiempo a simar a las
cer una relación con los padres o con los abuelos cuando éstos están personas frente a sus familias de origen: se trataba de individuos que
disponibles. Otros aspectos interesantes se apoyan en determinados habían solicitado una supervisión individual y de profesionales del
principios y técnicas cuando han fallecido uno o ambos padres. La campo psiquiátrico que habían oído hablar de este tipo de enfoque y
mayor parte de la gente tiene más parientes de lo que cree y aun querían que se les ayudara con sus familias. Los entrevistaba, en su
cuando sólo pocos vivan todavía es posible servirse de este sistem a mayoría una vez por mes, durante una hora; a quienes vivían en
teórico para reconstruir un eficaz sistema emocional en la familia, ciudades más alejadas, dos horas cada dos o tres meses. La cantidad
que permita la diferenciación del sí-mismo. de profesionales que sobre la base de este enfoque pedía una verda­
dera terapia familiar aumentaba continuamente: entrevistaba a cada
cónyuge por separado, con sus respectivas familias de origen. A
Exposición de los resultados muchas personas no profesionales las traté siguiendo la misma
modalidad. Con esta amplia experiencia de práctica y enseñanza
Las notables observaciones hechas durante los cursos de en tre­ resulta difícil conocer la cantidad exacta de los que se arriesgaron a
namiento desde 1967 hasta principios de 1969 han sido objeto de este tipo de enfoque y trabajaron seriamente con su familia de
investigación intensiva y de experiencias clínicas. Cuando se presen­ origen. Además, muchos de los que siguieron el entrenamiento
taron por primera vez los resultados, en el Congreso de octubre de trabajaron enseguida, aplicando su propia versión de este método.
1971, gran parte del siguiente trabajo fue preparado para demostrar Creo que son alrededor de 500 los que se arriesgaron a sostener
la validez de las primeras observaciones. Como el presente trabajo estas ideas durante los cursos, de los cuales aproximadamente 100
se volvió a escribir en octubre de 1974, se agregaron también o bser­ expusieron sus experiencias significativas bajo mi supervisión direc­
vaciones posteriores. En muchos casos, se ha empleado un m étodo ta. En lo que se refiere a mi trabajo particular, dispongo de cifras
de enseñanza que incluía desde pequeños grupos de 15 a 20 perso­ más exactas. El problema principal en esta materia consiste en hacer
nas que se reunían una vez por semana, hasta grupos de 50 a 7 5 una distinción entre las familias en las que se enfoca exclusivamente
personas que se veían una vez por mes. Se trataba de profesionales la familia de origen y aquellas en las que se presta atención también a
del campo psiquiátrico con nivel de posgrado. Es imposible saber la relación de pareja. Cerca de la mitad de mi trabajo particular se
cuántos de ellos se comprometieron hasta el punto de iniciar u n desarrolla con parejas de cónyuges, pero teniendo en cuenta cada
trabajo serio con sus familias de origen, por cuanto este tipo d e vez más a las familias de origen de cada uno de ellos. Para analizar
enfoque ha tenido gran difusión y las reuniones requieren contar c o n más atentamente los resultados, se precisa que los clasifique en
personas específicamente interesadas. Alrededor del cincuenta p o r distintas categorías. En especial, puedo decir que mis pacientes
ciento de los que hacían el seguimiento del pequeño grupo tina v e z empezaron a prestar atención a sus familias de origen a partir del
por semana se llegaron a interesar tanto que comentaban regularmen­ momento en que salieron a la luz las observaciones aquí aludidas. Es
te e n cada sesión sus esfuerzos con la familia de origen. Ninguno d e necesario recordar que antes la terapia familiar tenía muy en cuenta a
ellos seguía ningún tipo de terapia. Los resultados de este grupo la familia extensa, más allá de la interdependencia recíproca en el
concuerdan con las observaciones originales. Los grupos más g ran ­ matrimonio. A partir de 1969, en mi trabajo particular con alrededor
des se reúnen con intervalos demasiado prolongados para que s e de 95 familias tratadas durante más de un año, tuve en cuenta, casi
pueda tener una idea precisa de su respuesta global. A menudo, las exclusivamente, a la familia de origen, dedicando una atención más
personas de los grupos numerosos alcanzan los mejores logros superficial a la relación de pareja. Las impresiones que aquí relato
IM
ut t A f A M I1 IA A I IND IVID U O
D IFE R E N C IA C IO N D E L SI-M ISM O E N LA FA M ILIA D E O R IG EN 85

son el resultado tanto de los cursos como de mi propio trabajo parti­


cular de “entrenamiento”. No cabe duda de que tenemos mucho que ganar si centramos
nuestra atención en la interdependencia emocional en el matrimonio.
Según la valoración de los resultados, hay personas que obtu­
vieron efectos increíbles con esfuerzos relativamente escasos y otras Veinte años de terapia familiar lo confirman, pero pronto se puso de
manifiesto que es más eficaz aún tener en cuenta a la familia de
que obtuvieron cambios mínimos después de un trabajo largo y
constante. Había familias, con problemas demasiado arduos como origen. ¿Por qué no considerar ambos problemas y sacar la mayor
ventaja posible de ambos enfoques? Creo que la poderosa fuerza
para esperar demasiados cambios, que contra toda expectativa logra­
emocional de distintas generaciones, que pasa por el “corte decidi­
ron un cambio significativo, en tanto que otras, que a primera vista
parecían más simples, presentaron un cambio muy lento. En este do” con el pasado, no puede, en modo alguno, ser el factor determi­
grupo me he detenido más en la media que en los extremos. Mi nante de mayor importancia. Una amplia experiencia clínica confir­
ma la tesis de que las personas no están motivadas para trabajar con
experiencia a partir de 1969 se ha aproximado m ucho a las
observaciones iniciales del período 1967-1969. La conclusión prin­ el pasado cuando están envueltas en un proceso que ofrece una posi­
cipal es que en las familias en las que la atención se centra en la dife­ ble solución en la generación presente: algunas parecen tener éxito
renciación del sí-mismo dentro de la familia de origen, los progresos combinando ambos enfoques y otras, cuyos esfuerzos con las fami­
en la elaboración del sistema relacional formado por los dos cónyu­ lias de origen son discontinuos, obtienen pocos o ningún resultado.
ges y por los hijos son superiores, automáticamente, a los progresos Estas últimas se muestran tan “acostumbradas” a seguir con sus
de las familias en las que al tratarlas se enfoca, en cambio, la interde­ periódicas sesiones de terapia familiar, que inducirlas a trabajar más
pendencia de la pareja. Mi experiencia me lleva a concluir que el con la familia extensa termina, poco más o menos, en una tentativa
camino más favorable para el cambio, en lo que atañe a las familias simbólica. Las cosas son diferentes en las familias con las que se
motivadas en este sentido, es el trabajo que tiende a definir al sí- trabaja exclusivamente en la familia de origen. Hasta ahora no he
mismo dentro de la familia de origen, evitando especialmente consi­ tenido ni el coraje ni la convicción de considerar los problemas
derar los contextos emocionales en la familia nuclear. Todavía no únicamente en la familia de origen, salvo en los cursos de entrena­
estoy en condiciones de afirmar lo anterior con certeza, pero dispon­ miento. Esto se debe en parte a mi arraigada convicción de que es
go de un grupo que está trabajando en este problema, esforzándose conveniente trabajar en los conflictos existentes en la relación de
pareja y, en parte, a mi investigación sobre el mejor modo de combi­
por dejar a un lado el problema existente en la familia nuclear. Si se
demostrase la exactitud de estas impresiones, podríamos obtener nar ambos enfoques. Es un problema que quedará resuelto en los
muchos e importantes resultados para la teoría y la práctica clínica de próximos años.
la terapia familiar. Me refiero a quienes viven alejados de su familia Cuando comencé a centrar mis esfuerzos en la familia de origen,
de origen y no a los que viven en casa de sus padres o cuyos padres estaba convencido de que eran pocas las familias adecuadas para ese
viven con ellos, o a los que ven a diario a sus padres. En la familia enfoque. Consideraba que carecería de todo sentido, para una fami­
nuclear media que vive lejos de sus respectivas familias de origen, lia con una problemática mayor relativa a la familia nuclear, empezar
los cónyuges están sumamente vinculados uno con otro y con los por hablar de las relaciones con la familia de origen. La resistencia
hijos en la vida cotidiana. Los cónyuges están emocionalmente de las familias a este modo de encarar la cuestión fue menor de lo
“fusionados” entre sí y con los hijos, y es difícil superar esa fusión que cabía esperar. Esto me recuerda que en 1954, cuando por prime­
y hacer algo más que actuar y reaccionar emocionalmente. Los ra vez empecé a preguntarme cómo comprometer a toda la familia en
esfuerzos por alcanzar la objetividad y controlar las reacciones la investigación, creí que sólo participarían los padres que estuvieran
emocionales en la familia nuclear pueden permanecer, durante largos desocupados o jubilados. Nunca pensé que sería tan fácil implicar a
períodos, en un nivel de juego emocional. En ese juego, cada los padres, como resultó luego en realidad. En este momento, no
cónyuge anula los resultados potenciales de ambos. estoy seguro de cuán amplio puede ser el campo de aplicación a la
hora de abordar a la familia de origen: la experiencia me enseña que
86 l)h LA LAM Il IA AL INDIVIDU O

Las cosas son más simples de lo que parecen. Es difícil comparar el EL ANONIMO*
tTatamiento más convencional de terapia familiar con este enfoque de
La familia de origen. Para la familia es mucho más sencillo asistir
periódicamente a sesiones de terapia familiar durante uno, dos o tres
ajLos que afrontar los trastornos emocionales, el tiempo y los gastos
qUe suponen las visitas a las familias de origen. Sin embargo, las
peonas motivadas quieren trabajar en este sentido. Al terapeuta,
teitfr que abordar a la familia extensa le exige una mayor competen­
cia más trabajo continuo sobre sí mismo y mayor atención a los
g a lle s que en la terapia más convencional. Por otro lado, para
aL^rdar a la familia extensa se precisa mucho menos tiempo que para
tralar a la familia nuclear. La frecuencia de las sesiones se determina EL RELATO CLINICO
en función de la cantidad de trabajo que el miembro de la familia es
capaz de hacer en los intervalos entre ellas. A algunos les basta con Este relato se refiere a una experiencia clínica de pocos meses de
una sesión por mes para mantener vivos sus esfuerzos; a otros sólo duración, en el transcurso de los cuales llegué a diferenciarme mucho
se jes entrevista una o dos veces por año, pero cuando los intervalos mejor de mi familia de origen, esta experiencia estuvo precedida por
sof1 demasiado largos los resultados son decepcionantes, las perso­ un trabajo de doce años dedicados al estudio de mi familia desde la
n é tienden a abandonar todo esfuerzo y a hacer una especie de visita perspectiva de la teoría familiar. Durante los últimos siete u ocho
a |9 familia inmediatamente antes de la sesión. Además, para una anos de este período realicé un esfuerzo muy intenso para diferenciar­
per5ona motivada, media docena de sesiones de una hora por ano me. Este lento esfuerzo a través de tentativas y errores se entremezcló
sori más eficaces que las sesiones semanales de terapia familiar con mis progresos en el campo profesional en lo que respecta a la
celltrada en la relación de pareja. investigación, teoría y terapia de la familia. Llegado a este punto de
Bste trabajo ha querido dar una visión de conjunto de un enfo­ evolución con mi familia, pude “entrenar” a terapeutas familiares inte­
que distinto para provocar un cambio en las familias, pero este enfo­ resados en diferenciarse significativamente de sus respectivas fami­
que es demasiado reciente para que sea posible tener respuestas lias en el curso de 2 ó 3 años. Alcancé este objetivo ayudándoles a
claras o definir los procedimientos a emplear en diferentes sectores. orientarse hacia las áreas más importantes y a evitar aquellas que sólo
Laexperiencia nos aportará algo más. terminarían en una inútil pérdida de tiempo. Para que el lector
comprenda que se trató de un trabajo totalmente racional presentaré el
material en sus distintos momentos evolutivos, explicando cada uno
de ellos en función de mi teoría de interacción familiar.

* El origen de este trabajo fue un relato improvisado por Murray


Bowen que reemplazó a un trabajo suyo presentado oficialmente en una
conferencia sobre las Investigaciones Familiares, celebrada en 1967. Obje­
to de una reelaboración y de una considerable ampliación, el relato fue
publicado después anónimo (a solicitud del editor y del recopilador) en las
actas de la conferencia (Family Inleraction, recogidas por J.L. Framo,
Nueva York, Springer, 1972). En esta traducción se han omitido algunas
partes que resultaron superfluas por la inclusión de otros trabajos de Bowen
(N. del Editor).
lili n i I A I A M II IA Al IN D IV ID U O E L ANONIMO 89

Datos personaos Las hipótesis sobre la familia me llevaron, pocos años después, a
trabajar con plena dedicación en la investigación psiquiátrica sobre la
Mi experiencia en psiquiatría me ha dado muy pocas herramien­ familia.
tas para trabajar con m i familia: la mayor parte de los conceptos más Cuando tomé contacto por primera vez con la psiquiatría ignora­
útiles los he tomado de mi experiencia en la investigación sobre la ba hasta cierto punto las ideas psicológicas y psicoanaiítícas y mi
familia. De todos modos, había realizado antes algunas experiencias conocimiento superficial en esta materia era parcial, refiriéndose
que pueden haber incidido, en cierta medida, en el desarrollo de mi exclusivamente a su aplicación psicopatológica. Mi familia estaba
modo de pensar y a éstas me referiré brevemente. Como son muy unida, se llevaban bien, no tenían conflictos, problemas con­
muchos los que me preguntan cuáles pueden ser los motivos que yugales ni problemas de alcoholismo o de tipo neurótico o de
inducen a una persona a trabajar con su propia familia, empezaré por conducta, al menos en las generaciones que yo había conocido. Las
hablar de algunas inclinaciones que aparecieron muy pronto en mi relaciones en la familia de mis padres y en mi familia nuclear se
vida. consideraban felices, normales, ideales. Mis dos primeros años de
En mi infancia reunía dos condiciones que jugaron un papel psiquiatría, durante los cuales escuchaba todas las explicaciones,
importante en mis opciones ftituras: una insólita habilidad para resol­ aparentemente lógicas, de la conducta humana, fueron casi dicho­
ver enigmas difíciles y para buscar soluciones prácticas ante proble­ sos, pero la dicha desapareció cuando me di cuenta de las fisuras
mas aparentemente irresolubles, y una gran habilidad manual. A los lógicas de la teoría, que los expertos no lograban explicar. La mayor
doce años, más o menos, decidí orientarme hacia una profesión, parte de los psiquiatras no parecía inquietarse por las contradicciones
sintiendo la misma inclinación por el derecho que por la medicina. que más tarde constituyeron el núcleo de mi investigación.
Más tarde me incliné más por esta última. A los quince años me En definitiva, esos dos primeros años de psiquiatría y mi análi­
ocurrió un episodio que fue determinante en mi opción por la medi­ sis personal me ayudaron a captar un mundo de motivos y conflictos
cina. Era asistente en una ambulancia y tuve que llevar a una adoles­ ocultos, realmente fascinante. Aprendí los conceptos y comencé a
cente, en estado de inconsciencia, a un hospital universitario. La aplicarlos en mí mismo, en mis colegas, en mis amigos, en mi fami­
chica estuvo en coma toda la tarde y al anochecer murió. El vivo lia e incluso en personajes destacados de la vida pública a quienes
recuerdo de los primeros auxilios y de los médicos que parecían nunca había conocido personalmente. Todos eran “patológicos” y
perplejos e inseguros y no eran capaces de una solución, me estimu­ los que negaban serlo eran más “patológicos” aún. Al pensar en los
ló a buscar mejores respuestas en el campo de la medicina. En la miembros de mi familia empecé a analizar su dinámica psíquica y a
facultad de medicina me interesé pronto por aquellos campos en los hacer diagnósticos sobre ella. Este trabajo tendía a consolidar mi
que había una mayor cantidad de problemas urgentes y no resueltos: posición primitiva frente a la familia de origen. Como yo era el hijo
en primer lugar la neurología, después la neurocirugía y por último mayor y, por añadidura, médico, había sido el sabio experto que
el diagnóstico diferencial. El desafío intelectual de las técnicas predicaba a los profanos, hasta cuando lo hacía emitiendo una
quirúrgicas más competentes no me sedujo hasta que hice el interina- opinión o dando un consejo. La familia escuchaba con cortesía y
je. Después de una serie de muertes quirúrgicas, adquirí una especie luego sentenciaba: “Se trata sólo de psiquiatría” . Durante mi análisis
de insensibilidad artificial y afronté ser interino en cirugía; luego sentí un fuerte impulso emocional de establecer con mis padres una
estuve en el servicio militar cinco años. La difusión de las disfúncio- fastidiosa confrontación con respecto a mis resentimientos infantiles,
nes psiquiátricas que observé en el personal del ejército y la falta de que habían salido a la luz en la transferencia. En aquel tiempo creía
soluciones adecuadas para estos problemas me decidieron a empren­ que esta confrontación equivalía a una emancipación emocional.
der una especiatación en psiquiatría. Me relacioné inmediatamente Debe de haber constituido una cierta ventaja inmediata conocer algo
con el problema de la esquizofrenia y me ocupé de todas las teorías mejor mis sentimientos y aprender a comunicárselos a mis padres,
conocidas al respecto, hasta que mi interés se volcó en la familia. pero el resultado final fue el endurecimiento de los modelos transan-
90 ()| |A 1 AMtI.IA Al INDIVIDU O
EL ANONIMO 91

cionaies precedentes. El resinado concreto fue mi convicción de que


las habladurías. La habladuría es uno de los principales mecanismos
mis padres tenían sus problemas y yo tenía los míos, que ellos
para “triangular” a otra persona en el campo emocional entre dos
nunca habrían de cambiar i que ya nada se podía hacer. Me sentí
personas. En otra ocasión discutiré los detalles de este fenómeno.
justificado entonces al m antear una distancia formal con respecto a
En ese sistema laboral la “triangulación” llegaba al máximo cuando
ellos y superficial en nuestras relaciones recíprocas. No intenté
íbamos a tomar café o cuando nos reuníamos o jugábamos una parti­
trabajar en las relaciones dentro de mi familia de origen hasta
da, y los que “entendían” se dedicaban a analizar y a hablar de los
después de desarrollar mis nuevos conceptos sobre la investigación
familiar. ausentes. Este mecanismo implica el siguiente mensaje: “Entre noso­
tros nos entendemos perfectamente (el aspecto de ‘cohesión’ del
Para esta concepción, recita de especial importancia un fenóme­
triángulo). Estamos de acuerdo en que la tercera persona es la pato­
no emocional procedente de un sistema ajeno a la familia. Yo traba­
lógica”. En las reuniones, la gente formaba pequeños grupos, en
jaba en una gran clínica psiquiátrica, muy conocida, en la que el
cada uno de los cuales se hablaba de alguien que no lo integraba y,
sistema emocional de la “familia" de los médicos y demás empleados
al parecer, nadie se daba cuenta de que cada grupo se dedicaba a las
era idéntico al sistema emocí°nal de cualquier familia. Los modelos
mismas habladurías para triangular a los demás.-
de todos los sistemas emocionales son iguales, sea que se trate de
Creo que el hecho de haber estado inmerso en ese sistema
sistemas familiares, sistem é laborales o sistemas sociales, y la
emocional laboral fue una de las experiencias más afortunadas de mi
única diferencia entre ellos es su grado de intensidad. En el sistema
vida. Era lo bastante intensa como para poder permitirme esas obser­
emocional en el que trabajaba pude hacer algunas observaciones
vaciones. Una vez observado el fenómeno en ese contexto, fue
muy importantes. Noté que cuando me ausentaba con motivo de
mucho más fácil reconocerlo en todos los demás sistemas laborales.
algún viaje era mucho más c\P° y objetivo en cuanto a las relaciones
Adquirí por ello una especie de “control” del idéntico fenómeno en
laborales, objetividad que perdía a mi regreso. Después de esta
mi familia de origen. Durante los años en que trabajé duramente para
observación inicial, examiné más atentamente este fenómeno. La
diferenciarme de mi familia volví en algunas ocasiones a visitar mi
objetividad aparecía después de una hora de vuelo. A mi vuelta,
primer lugar de trabajo. Algunos de mis mejores amigos quedaron
perdía la objetividad tan pronto como traspasaba la puerta de regreso
allí. Durante mis visitas, aunque hubiese estado ausente dos o tres
al trabajo. Era como si el sistema emocional se “cerrase” nuevamente
años, en menos de media hora encontraba a alguien importante en el
en cuanto entraba en el edifico- Años después di a este sistema el
sistema y de inmediato me “fusionaba”, introduciéndome en el tejido
nombre de “masa indiferenciada del yo familiar”. Me pregunté qué
emocional del propio sistema. Al final, cuando ya había adquirido el
tendría que hacer para conservar ia objetividad emocional dentro del
dominio de la experiencia familiar que comento en este libro, volví al
sistema. Un sí-mismo diferenciado es aquel que logra mantener la
antiguo sistema de trabajo y durante una larga visita conseguí esta­
objetividad emocional in c lu s o cuando está dentro de un sistema
blecer una relación estrecha con personas significativas de ese siste­
emocional agitado, pero que Ú mismo tiempo se mantiene en rela­
ma, sin caer en la “fusión”.
ción activa con las personas fe ve del sistema. Hice otras observa­
ciones sobre el sistema emocional del ambiente laboral. Después de
un viaje, cuando regresaba a la ciudad en sábado, mantenía la objeti­
LA HISTORIA DE LA FAMILIA
vidad hasta que volvía al traba)0 el lunes por la mañana. Sin embar­
go, una vez la perdí durante una conversación telefónica con un
Mi familia de origen constituye el caso clínico que presento en
colega, ames de volver al tíabajo. Otras veces la perdía en el
este trabajo. Soy el mayor de cinco hijos de una familia muy unida
momento en que saludaba a ¡fe™ directivo en el jardín, antes de
que ha vivido en la misma ciudad durante varias generaciones. Mis
entrar al edificio. Esta “fusión”en el sistema emocional se hacía más
padres, en la actualidad muy ancianos, desempeñan un rol muy acti­
fuerte con las personas que, en el trabajo, tenían mayor tendencia a
vo en la vida de la comunidad y ambos se ocupan de la empresa fami-
9? E L ANONIMO 93
D E LA FAM ILIA AL IND IVID U O

liar. Mi perfil de personalidad es el del hijo mayor con muchas Transcurrido poco tiempo desde el nacimiento de mi hermano,
responsabilidades. Me casé con la segunda de tres hermanas, cuyas ocurrieron una serie de hechos que influyeron profundamente en el
características son más bien las de hija mayor. Tenemos cuatro hijos, futuro de la familia. El hermano de mi madre estudiaba en una
que tienen entre catorce y veinte años. Mi primer hermano, dos años universidad a varios cientos de millas de distancia. La salud de mi
menoT que yo, es un hombre de negocios enérgico, que se estableció abuelo materno comenzó a empeorar y mi padre empezó a dedicar
en otro Estado en cuanto terminó la universidad. Se casó con una cada vez más tiempo a los negocios, después de su trabajo a jqmada
compañera de estudios, hija única, con muchas actividades sociales y completa. Mi abuelo materno había sido un juicioso hijo mayor de
tienen una hija. El tercer hijo, mi segundo hermano, tres años menor una gran familia. Su muerte, ocurrida cuando mi hermano tenía dos
que el otro, dirige los negocios familiares y actúa como dirigente del años, fue un punto crucial en la historia de la familia. Mi padre
clan. Durante el servicio militar se casó con la segunda de dos hijos renunció a su trabajo, el hermano de mi madre volvió de la universi­
(el mayor varón) y tienen dos hijos y una hija. El cuarto hijo de mi dad y mi padre y mi tío llegaron a ser socios. Mis padres se muda­
familia de origen, la mayor de mis hermanas, tiene dos años menos ron a la casa de la familia de mi madre. La familia estaba entonces
que el tercero y emocionalmente es la más triangulada en el sistema constituida por mis padres, que todavía no tenían treinta años, mi
familiar, la única que no ftie a la universidad y la única que vivió una hermano y yo, mi abuela, que se acercaba a la cincuentena y mi tío
vida bastante simple: se casó con un empleado de la empresa de la que tema poco más de veinte años. En este punto, ios perfiles de la
familia y tienen un hijo y una hija. La quinta hija es cuatro años personalidad de cada uno nos resultarán útiles para comprender el
menor que la cuarta. Tras la universidad se fue a trabajar a otra campo emocional de la familia. Mi padre es un hijo mayor muy acti­
ciudad, donde se casó y tuvo una hija. Después de muchos años, el vo y mi madre, una sensata hermana mayor. Pertenecen a ese grupo
marido vendió su empresa y ambos regresaron a la ciudad natal de hijos mayores que hacen del matrimonio una sociedad sin sobre­
donde él se ocupa de los negocios de la familia. Ninguno de los cinco saltos. Mi abuelo, que era un hijo mayor, se había casado con dos
hijos ni sus mujeres ni sus maridos ni sus hijos han tenido nunca hijas menores muy adaptables. Mi abuela, su segunda mujer, era
enfermedades incapacitantes, accidentes o lesiones de ningún tipo. tranquila y tolerante. Mi tío, que funcionalmente era un hijo único
La secuencia de hechos en el campo emocional de esta familia se por los siete años de diferencia entre él y mi madre, era el único hijo
desarrolla a lo largo de un período de más de cincuenta años. Mi de su madre. Creció con el perfil de un brillante hijo menor. Estos
padre es hijo único y su misión fue ser un hijo mayor muy responsa­ perfiles de personalidad eran los de una familia en la que todos se
ble. Su padre murió cuando él era un niño. Fue educado por la llevaban muy bien y en la que había un bajo índice de conflictos.
madre hasta los doce años, cuando ella se volvió a casar y tuvo otros Aproximadamente cinco meses después de la muerte del padre,
hijos. Se mantuvo solo desde niño. Mi madre era una responsable mi madre quedó embarazada del tercer hijo, mi segundo hermano.
hija mayor, con siete años más que su hermano. Su madre murió Pocos meses después, mi tío fue de los primeros en ir a la guerra y
cuando ella tenía un año y a partir de entonces ella y su padre volvie­ mi padre asumió la dirección de los negocios. Mi segundo hermano
ron a vivir con los padres de él; cuando mi madre tenía seis años su fue concebido en ese período transcurrido entre la muerte de mi
padre se volvió a casar. Vivió entonces diecisiete años con el padre, «Nielo, la reorganización de la empresa y la transformación en un
la madrastra y el hermanastro, nacido un año después. Mis padres se nulo núcleo familiar. Mi primer hermano y yo habíamos nacido
habían conocido muy bien cuando ambos trabajaban en la ciudad. Se cuando mis padres tenían casa propia y éramos los únicos que nos
casaron cuando é l llegó a ser administrador en el ferrocarril y ella habíamos ido del hogar y no habíamos tenido nada que ver con la
trabajaba con su padre en un negocio abierto por el abuelo paterno. empresa. A ninguno de nosotros se nos obligó a quedamos o a
Después del matrimonio, m is padres vivieron cinco años en la «nos. Mi hemiario y yo, simplemente, nos fuimos. Mi tío volvió de
ciudad, en una casa propia. V o nací después de un año de casados y 1» guerra casi dos años después, más o menos en el momento en que
mi hermano dos años después que yo. mi madre quedó embarazada de su cuarto hijo, mi hermana mayor.
il H D I l A I AM Il IA Al IND IVID U O
fcL ANONIMO 95

Había deseado tanto una hija que ésta llegó a ser “especial” y super-
a mi tío. El triángulo principal en esta combinación entre la casa y los
protegida la más implicada en ^os procesos emocionales de la fami­
negocios incluía a mi padre, mi madre y mi tío. Cada miembro de un
lia y la única que resultó perjudicada. En casi todas las familias hay
triángulo relativamente “rígido” se percibe a sí mismo como “atrapa­
un hijo de este tipo. Si bien el daño que sufrió mi hermana no pasó
do en el medio”. Mi padre estaba atrapado entre su mujer y su cuña­
de una cierta inadaptabilidad funcional a las contingencias de la vida,
do, mi tío entre su hermana y el marido, mi madre entre su marido y
el modelo emocional es idéntico al de las familias en las que el hijo
su hermano. Mi padre era el más activo, tanto en la empresa como en
más implicado desarrolla una patología grave. Si la diferenciación
la vida de la comunidad. En los negocios, tendía a la expansión y al
básica de mis padres hubiese sido menor y hubiese existido más
“progreso”, mientras que mi tío era más cauto y actuaba como la
estrés en el sistema emocional de la familia, esta hermana hubiera
oposición leal que ponía en duda ese “progreso”. En los períodos de
podido desarrollar, más adelante, una grave disfunción emocional o
calma, el triángulo íunciona como una agradable relación dual y una
un problema de orden físico. ¿Por qué los modelos emocionales
tercera persona ajena: esta última posición era la que ocupaba mi tío,
involucraron a una hija y no a un hijo y por qué precisamente a esta
pero no le causó ningún problema debido a su relación estrecha con
hija? Considero que este modelo es pronosticable en las familias. Y
su madre, que era relativamente ajena a la vida de la empresa. En los
en el trabajo de Toman hay suposiciones con respecto a la probabili­
períodos de estrés, el triángulo tiene dos lados positivos y uno nega­
dad de que esté más involucrado un hijo o una hija. En mi familia
tivo. El lado negativo en este triángulo era el que estaba entre mi
existían factores reales que incidieron en el proceso emocional. Mi
padre y mi tío en el campo de los negocios y en general se expresaba
padre era el único responsable de los negocios de la familia y mi
mediante un descontento, cuya comunicación pasaba por mi madre.
madre tomó a su cargo la dirección de la casa. Tanto en casa como
Era muy raro que el estrés alcanzara un nivel de rencor abierto entre
en la empresa se necesitaba siempre una ayuda m is y fue natural, en
mi padre y mi tío. Comúnmente, el descontento comunicado a través
consecuencia, que todos los hijos trabajaran. La clara discriminación
de mi madre se debía ai hecho de que mi tío no desempeñaba su parte
entre el trabajo de los hombres y el de las mujeres contribuyó a rele­
de trabajo o frenaba su desarrollo o a que mi padre ganaba más que la
gar a mi hermana a una categoría aparte. Emocionalmente, mi
parte que le correspondía (tenía que mantener una familia más nume­
hermana siguió siendo dependiente de mis padres. Tuvo dificultades
rosa) o a que la expansión de la empresa resultaba demasiado cara.
en la escuela y no fiie a la universidad. Su perfil de personalidad es
El triángulo familiar ilustra una diferencia importante entre la
el de una hija menor muy dependiente, como sucede con el hijo que
teoría sobre la familia y algunos conceptos de la psiquiatría tradicio­
queda más implicado en el proceso emocional de la familia. El quin­
nal. Se podría llegar a decir que la diferencia entre mi padre y mi tío
to hijo, otra mujer, nació cuatro años después que la cuarta. Esta
era la expresión de una hostilidad reprimida y controlada por un
creció más apartada del sistema emocional de la familia y su perfil es
el de una hija mayor inuy responsable. mecanismo represivo inadecuado y que se hubiera podido llegar a
una mejor adaptación si esa hostilidad se hubiese manifestado más
El período que sigue al nacimiento del último hijo, cuando la
abiertamente. La teoría familiar diría que el lado negativo del triángu­
composición de la fanúlia es relativamente estable, nos da, en gene­
lo es, simplemente, la expresión sintomática de un problema que
ral un panorama mejor del funcionamiento de la familia En la mía,
atañe a toda la familia, y que se desconocería el problema si se
los niveles de adaptación de los tres varones eran prácticamente idén­
centrase la atención en una sola relación, como si el problema mismo
ticos. Pasábamos mucho tiempo con nuestro padre, trabajando y
fuese inherente a esta única relación, con lo cual el triángulo se haría
divirtiéndonos, mientras mi madre se ocupaba de recordamos la obli­
más rígido y menos reversible. Puede ser que expresar rencor direc­
gación de realizar las tareas pesadas, y en el tiempo libre, las cosas
tamente comporte un alivio temporal de la ansiedad, pero el hecho de
que había que hacer para los demás y la necesidad de buscar el éxito.
enfocarse en esta dimensión vuelve inadaptada a la familia. Un
En casa, mi madre érala persona más activa y responsable. Mi abuela
síntoma leve que sólo aparece en condiciones de tensión es señal de
ayudaba haciéndose cargo de tareas fijas y prestaba especial atención
una buena compensación emocional.
Hfl IX I A I AMII (A Al IND IVID U O
E L ANONIMO 97

El siguiente cambio más importante se produjo cuando mi desencadenó en el momento de la expansión de la empresa y cuando
hermano y yo partimos para ir a la universidad. Mi abuela murió mi hermano insistió en tener sus acciones en ella. Desde que la fami­
repentinamente pocos meses antes de que mi segundo hermano lia se distribuyó en cinco casas diferentes se acrecentó la tendencia a
entrara en el ejército. En los cinco años que siguieron hubo muchos confiar las situaciones familiares a los amigos. Durante cada período
cambios. Mi tío se casó y se mudó a una casa propia, mis padres y de estrés surgían discusiones en cuanto a la división de la empresa,
mis hermanos fueron a vivir a otra casa en la ciudad y la vieja casa después se reconocía la contribución de mi hermano y retomaba la
familiar fue alquilada. Mi primer hermano, que se había establecido calma. Esta secuencia continuó hasta el momento en que, durante
lejos de casa, se casó poco antes de entrar en el ejército. Pocos otro período de tensión, mi tío vendió su parte a mi segundo herma­
meses más adelante se casó mi primera hermana y se fue con su no y se retiró. Se reorganizó entonces la empresa como una sociedad
marido, que trabajaba en la industria bélica. Mi hermana menor, en la cual mi hermano tenía la mitad de las acciones, y mi padre y mi
durante la guerra, estaba en la universidad. Mis padres se quedaron madre una cuarta parte cada uno. La familia, que había considerado
solos en la casa. Fue difícil encontrar empleados en tiempo de guerra que mi tío era la oveja negra que obstaculizaba el progreso, vio en
y mi madre se dedicó entonces de lleno a ayudar a mi padre y a mi esta situación la solución final. Es ésta otra de las características
tío para sacar adelante los negocios. Se configuró una versión dife­ pronosticables en los sistemas emocionales: cuando el portador del
rente del triángulo familiar, de un tipo muy habitual. Mi tío y su síntoma se aleja del sistema, este último se conduce como si se
mujer constituían un ángulo del triángulo: ella tenía la tendencia a hubiese resuelto el problema. Si el sistema pensase, en lugar de
manifestar su descontento fuera de la familia y se la consideró fuente reaccionar, sabría que es sólo una cuestión de tiempo: el síntoma
de problemas durante los períodos de tensión. termina por reaparecer en algún otro. Así sucedió puntualmente en
Después de la guerra se hizo sentir la necesidad de ideas y ener­ mi familia cuando yo ya había aprendido mucho de mis investigacio­
gías nuevas para reconstruir la empresa, cuyos negocios se habían nes sobre las familias, pero antes de empezar a aprovechar activa­
estancado durante el conflicto. Mi segundo hermano volvió con su mente mis conocimientos para trabajar en mi propia familia. De
familia y se empleó en la empresa, según el acuerdo de que tendría todos modos, hice conjeturas imaginando en qué área se desarrolla­
su parte de ganancias. También mi hermana mayor y su marido rían después los síntomas. La próxima parte del desarrollo de este
volvieron y este último se reincorporó a su anterior empleo. Pocos libro se ocupará de los acontecimientos que siguieron en los diez
años después volvieron también mi segunda hermana y su marido años siguientes a la reorganización de los negocios.
para echar una mano. Mi segundo hermano, enérgico como nuestro Durante este período mi actitud fue la siguiente: quise conven­
padre en los negocios y en la actividad civil, fue la piedra angular cerme de que era “objetivo” y estaba “alejado” y “permanecía fuera
gracias a la cual la empresa aumentó sus ingresos. Fuerzas de natu­ de los problemas familiares”. Esta es la forma más común de
raleza emocional indujeron a este hermano a convertirse en “el jefe percepción errónea que tiene la gente cuando empieza a mejorar su
del clan” y a mi hermana más joven a ocupar el lugar de mi madre capacidad de observar y controlar sus respuestas emocionalmente
como mujer más responsable de la nueva generación. En el medio frente a la familia En realidad, emocionalmente, estaba tan vincula­
familiar se formaron distintos triángulos produciéndose cambios do como antes y me valía de la distancia emocional y del silencio
emocionales en las posiciones inferiores, a pesar de que el inicial para crearme una ilusión de no responsabilidad. La distancia y el
modelo triangular se mantuvo eficaz en lo referente a las posiciones silencio no engañan en un sistema emocional.
más destacadas. El triángulo quedó entonces constituido por mi
padre y mi hermano en un ángulo, mi madre y mi hermana menor en
el otro y mí tío y su mujer en el tercero. En los momentos de tensión
las etapas negativas se pusieron de manifiesto entre mi padre y mi
hermano por un lado, y mi tío y su mujer por el otro. El estrés se
00
D £ LA FAMILIA AL INDIVIDU O
EL ANONIMO 99

CONCEPTOS IMPORTANTES
PARA LA DIFERENCIACION DEL SI-MISMO dome a 200 ó 300 años antes. Reconstruí la historia de muchas
familias a lo largo de un período de 100 años o más. Al parecer, en
Los nuevos conceptos derivados de la investigación y la psicote­ todas las familias existían idénticos modelos básicos. Este trabajo
rapia de la familia han abierto caminos tentadores para la compren­ me llevaba tanto tiempo que decidí que era mucho más sensato estu­
sión de mi familia, a la que nunca me hubiese sido posible llegar diar mi familia de origen. Mi objetivo era obtener informaciones
disponiendo únicamente de los conceptos individuales. Apliqué concretas para poder comprender las fuerzas emocionales de cada
estas nuevas ideas a mi familia y a los otros sistemas emocionales en familia nuclear, remontándome a todas las generaciones que me fue
el momento en que llegué a formularlas de manera bastante clara. posible. Hasta ese momento no me había interesado particularmente
También las observaciones y experiencias extraídas de mi situación por la historia o la genealogía de la familia. En menos de diez años,
contribuyeron a mis investigaciones sobre la familia. Dediqué la trabajando pocas horas por semana, llegué a conocer el árbol genea­
mayor pane de mi trabajo a mi familia nuclear (mi mujer y mis lógico de 24 familias de origen, incluida una que se remontaba a 300
hijos), que tiene una historia aparte. Creí que mi familia de origen años atrás, otra a 250 años y muchas a 150 ó 200. Gracias a este
me podría servir para comprender a mi familia nuclear, pero la trabajo me puse en contacto con genealogistas que quedaron
consideré menos importante para resolver los problemas de esta últi­ sorprendidos por el hecho de que yo me interesase de igual modo
ma. Al inicio de mi trabajo ciútico con las familias, traté de comparar por miembros poco significativos de la familia como por los más
cada modelo relacional de mi familia nuclear con modelos similares significativos. Este trabajo es tedioso al principio, pero una vez
en la familia de origen. Siguió luego un breve período durante el encaminado puede proporcionar una cantidad asombrosa de detalles.
cual me dediqué en particular a mi familia nuclear, ante el temor de Es difícil valorar la aportación directa de las informaciones histó­
establecer una dicotomía de los aspectos más importantes en caso de ricas sobre la familia para la comprensión de la familia actual. Creo
considerar también a la familia de origen. Paulatinamente, presté una que la aportación indirecta es lo bastante considerable como para
atención cada vez mayor a mi familia de origen, y esta tentativa merecer el interés de quien aspira a convertirse seriamente en un
culminó con,el trabajo que estoy comentando. Veremos ahora una estudioso de la familia. En el período de solamente 150-200 años un
serie de conceptos que fueron muy importantes para mi diferencia­ individuo es el descendiente de 64-128 familias, cada una de las
ción de la familia de origen. cuales le ha realizado alguna aportación. Con todos los mitos, mitifi-
caciones, recuerdos y opiniones influidos por la emotividad, es difí­
cil conocer el sí-mismo o a los miembros de la familia en el presente
Historia multigeneracional de lafamilia o en el pasado reciente. Cuando se reconstruyen hechos ocurridos
uno o dos siglos atrás es más fácil superar los mitos y ser realistas.
El motivo de mi esfuerzo inicial en esta materia fue mi interés Seguir a una familia nuclear a lo largo de 200 años a partir del matri­
por la investigación. En la investigación sobre la familia inicié muy monio o del nacimiento de un hijo, siguiendo la vida de cada uno de
pronto estudios estructurados para seguir, de una generación a otra, los hijos, nos puede dar una visión de los fenómenos humanos
la transmisión de las características familiares. Esto formaba parte de distinta de la que hubiéramos podido tener examinando el presente
mi tentativa de definir el “proceso de transmisión multigeneracio­ con sus urgencias. Resulta más fácil darse cuenta de los propios
nal”, uno de los conceptos de mi teoría. Se desarrolló en m í un inte­ modelos emocionales por el modo en que actuaban en aquel tiempo,
rés especial por la transmisión de los modelos patológicos de gene­ pudiéndose también lograr una sensación de continuidad, de histo­
ración en generación. Cada uno de los aspectos de este estudio me ria, de identidad que de otra manera no hubiera sido posible. Un
abría nuevos e interesantes horizontes. Pasé miles de horas estudian­ conocimiento más exhaustivo de las familias anteriores nos puede
do en el microscopio a una cantidad limitada de familias, remontán- ayudar a comprender que en una familia no hay ángeles ni demo­
nios: todos han sido seres humanos, con su fuerza y su debilidad,
100 D F l A F A M ILIA AL INDIVIDUO EL ANONIMO 101

con sus reacciones previsibles según el impacto emocional del casa mientras yo iba a la ciudad a visitar a mi familia extensa. Cuan­
momento, tendiendo cada uno de ellos a dar lo mejor de sí durante do sentía que me había “fusionado” con el sistema regresaba a mi
su vida. Mi trabajo sobre la teoría multigeneracional de la familia se casa e intensificaba mi relación con la familia nuclear, esperando que
prolongó durante la mayor parte del período que aquí comento. esto me ayudara a desenredarme de la fusión y me permitiera otro
período de objetividad con respecto a la familia extensa. Pero esto
no funcionaba. Cuando mi mujer hablaba conmigo, me decía a veces
La masa indiferenciada del yo en la familia de origen que mi hermana o mi cuñada habían dicho o hecho algo terrible y
esto me mostraba que también la familia nuclear se había “fusiona­
He hablado ya acerca de mis primeras observaciones del fenó­ do” con el sistema familiar, aunque viviese alejada del sistema fami­
meno emocional que se presentaba en mi ambiente laboral, fenóme­ liar extenso. En general, me sentía de nuevo objetivo transcurridas
no al que más adelante llamé masa indiferenciada del yo familiar. El una hora o dos del fin de la visita. Sobre la base de esta experiencia,
mismo mecanismo se ponía en marcha cuando iba a visitar a mi intenté otra técnica para desenredarme. Decidí alargar las visitas a mi
familia de origen. Mis observaciones de este fenómeno se fueron familia extensa a dos días e irme después con mi mujer y mis hijos a
intensificando cada vez más, pero no tenía ninguna idea sobre el pasar unas vacaciones de dos días a varias millas de distancia.
modo de mantener la objetividad cuando estaba con la familia. Hacía Perfeccioné esta técnica para permitirme otro período de objetividad
ya tiempo que había recurrido a todos los medios convencionales hasta la segunda visita, pero tampoco resultó. Era como si no pudie­
para tratar las situaciones emocionales de la familia; por ejemplo, ra desenredarme hasta que no terminara la visita y pasara una hora
hablar abiertamente de algún problema con los miembros de la fami­ desde que había emprendido el camino de vuelta al hogar. Hice un
lia, por separado o en grupo. El modelo de este método fue el resul­ último intento con otra técnica basada en la experiencia de que me
tado de mis primeras experiencias en psicoterapia de la familia, en la era más fácil ir solo que con mi mujer y mis hijos. Cuando mis
que la discusión abierta sobre los problemas existentes parecía muy viajes de trabajo me lo permitían iba a visitar a mi familia extensa
positiva. En realidad, el hecho de discutir las situaciones familiares antes de la reunión oficial convenida en algún Estado lejano y al
tranquilizaba, aparentemente, al sistema familiar, pero simultánea­ término de esta reunión regresaba y les hacía otra breve visita. Las
mente éste aumentaba la fusión y se hacía entonces más difícil volver cosas funcionaron mejor que con el proyecto de vacaciones con mi
a la objetividad. Cuando la familia estaba en calma, podían pasar mujer y mis hijos, pero en realidad nunca llegué a recuperar la obje­
muchas horas o incluso días sin que reapareciese la fusión con una tividad hasta transcurridas una o dos horas desde el final de la visita.
clara toma de posición en las situaciones emocionales. Si la familia Durante los años en los que ensayé estas distintas técnicas, trabajé
estaba tensa, la fusión se producía al primer contacto con una perso­ para “definir un sí-mismo mío” que se comunicara por carta o por
na clave del sistema. Por lo general, la objetividad se restablecía una teléfono con mi familia y también para “definir un sí-mismo mío” en
o dos horas después de la visita, de camino a mi hogar. De ahí otros sistemas emocionales, como la “familia” de los terapeutas
surgieron la noción teórica de “masa indiferenciada del yo familiar” familiares. Un éxito parcial en un sistema emocional menos signifi­
algunos de los principios más elementales de la “diferenciación del cativo contribuía, en parte, a mi trabajo con la familia de origen,
sí-mismo”, que discutiremos más adelante. La experiencia me había pero -el éxito más importante lo obtuve cuando alcancé un mayor
enseñado que la tentativa de definirse o diferenciarse era más eficaz dominio del concepto de los triángulos.
cuando la persona estaba fuera del sistema emocional y todavía no se Mi experiencia sobre la fusión en la masa indiferenciada del yo
había fundido con este último. Como mis viajes a casa no eran de mi familia de origen concuerda plenamente con lo que he obser­
frecuentes, mi finalidad fue mantener la objetividad lo más posible y vado en una amplia gama de familias bastante bien integradas con las
encontrar la manera de zafarme de la fusión, incluso durante la visi­ que he trabajado. Jamás he conocido una familia en la que el fenó­
ta. Una de las tentativas fue dejar a mi mujer y a mis hijos en nuestra meno emocional estuviese ausente. En teoría, la fusión emocional es
102
D E LA FAMILIA AL IND IVID U O
ÉL ANONIMO lil i

universal en todos, salvo en la persona completamente diferenciada,


está molesto, la fuerza que produce la cohesión se siente culpable y
que, por lo demás, no ha nacido aún. Lo común es que la mayoría
se pregunta: ¿Qué he hecho para provocar esto?, llegando a repro­
de la gente no lo advierta. Algunos pueden comprenderlo si logran
charle al otro la desgracia o el fracaso propios.
conocer y observar a su familia, más que reaccionar frente a ella.
AI describir todos estos aspectos, las fuerzas que tienden a la
Otros, tienen una fusión tan intensa que es probable que nunca
diferenciación ponen el acento en el “yo”. La “posición yo” define el
lleguen a conocer el mundo de la objetividad emocional con sus
principio y la acción de este modo: “Esto es lo que pienso y creo” y:
padres. Son pocas las personas que pueden ser objetivas con sus
“Esto es lo que haré o no haré, sin atribuir a los demás sus propias
padres, verlos y pensar en ellos como personas, sin sobreestimarlos
apreciaciones y creencias. El “yo responsable” asume la responsabi­
ni subestimarlos. Algunos encuentran “agradable” la fusión, en tanto
lidad de su propia felicidad y de su propio bienestar y no tiende a
que para otros es tan desagradable que se valen del odio y de una
considerar a los demás responsables de su propia desgracia y de sus
actitud negativa enmascarada (ambos son índices de fusión) para
propios fracasos. El “yo responsable” evita al “yo irresponsable”
evitar el contacto con los padres. Algunos, que han alcanzado una
que hace a los demás pedidos como éste: “Quiero, o merezco, lo que
“fusión positiva” quedan tan apegados que no abandonaron nunca el
exijo, o éste es mi derecho o mi privilegio”. Una persona bastante
hogar paterno. Están también los que se ilusionan por haber resuelto
diferenciada es capaz de preocuparse por los demás sinceramente,
su relación con los padres haciéndoles cortas visitas sin comunica­
sin esperar nada a cambio, mientras que las fuerzas que tienden a la
ción personal de ninguna clase: creen que la prueba de su madurez
cohesión consideran que la diferenciación es egoísta y hostil.
estriba en el hecho de que no los ven. En mí trabajo con las familias
Un sistema familiar en equilibrio emocional está libre de mani­
trato de ayudar a la gente a darse cuenta del fenómeno y a hacerles
festaciones sintomáticas en cualquier nivel de diferenciación. El
luego breves y frecuentes visitas para observar y elaborar la diferen­
sistema se trastorna cuando se produce una regresión en algún
ciación. Con frecuencia, las visitas breves y frecuentes son más
eficaces que las largas y espaciadas. miembro de la familia; actúa entonces para restablecer el primitivo
equilibrio libre de síntomas, siempre que sea posible. El sistema
también se trastorna cuando alguno de sus miembros alcanza un
La diferenciación del sí-mismo nivel de diferenciación levemente superior, poniéndose entonces
automáticamente en movimiento para restablecer el equilibrio inicial.
Así es como a cada paso que se da en el camino de la diferenciación,
En el camino hacia Ia diferenciación, con cada paso que se da,
por pequeño que ese paso sea, corresponde un pequeño desequili­
por pequeño que éste sea, se contraponen las fuerzas emocionales
brio emocional en el sistema familiar. Este modelo es tan previsible
tendentes a la cohesión, que controlan el sistema emocional. Estas
que cuando no hay ninguna reacción emocional es señal de que la
fuerzas definen a los miembros de la familia como semejantes en
tentativa de diferenciación no ha tenido éxito. Las reacciones previsi­
cuanto a convicciones, filosofías, principios de vida y sentimientos
bles de la familia frente a la diferenciación son de tres tipos: 1)
importantes. Subrayan la cohesión usando el “nosotros” para definir
“Estás equivocado” o algo parecido; 2) “Vuelve atrás”, que puede
lo que “pensamos o sentimos”, o definen el sí-mismo de otra perso­
ser comunicado de muchos modos diferentes, y 3) “Si no lo haces,
na diciendo, por ejemplo: “Mi mujer cree que...”, y emplean expre­
las consecuencias serán éstas”. Si el que se está diferenciando logra
siones impersonales para definir valores comunes, como cuando
mantener su posición sin defenderse ni contraatacar, la reacción
dicen: “Es un error”, o: “Esto es lo que se hace”. La cohesión de la
emocional es, por lo general, breve, y el otro termina por dar su
amalgama se obtiene atribuyendo un valor positivo a actitudes como:
aprobación. Los mejores ejemplos de estos adelantos en la diferen­
pensar en los demás antes que en sí mismos, vivir para los demás,
ciación se encuentran en la terapia familiar con la mujer y el marido.
sacrificarse, sentir amor, piedad o compasión por los demás, y
Veamos un ejemplo típico. Una pareja que hacía terapia familiar
sentirse responsables de su bienestar. Si el otro es desgraciado o
discutió durante varios meses temas que trataban de la cohesión en el
104 D E LA FAM ILIA AL INDIVIDU O EL ANONIMO 105

matrimonio: la necesidad de que cada uno satisficiera las necesidades distintos. La diferenciación no se puede producir en el vacío, sino en
del otro, el logro de una relación íntima y afectuosa, el modo en que relación con los demás y con respecto a temas importantes para
uno de ellos podía decepcionar al otro, las decisiones tomadas entre ambas partes en litigio. Hay muchos cabos sueltos con respecto a
los dos. A medida que el proceso avanzaba, fueron descubriendo los temas importantes para ambos cónyuges, si es que quieren zafar­
diferencias en sus opiniones. En este punto, el marido, durante algu­ se del sistema emocional para definir esos temas. Además, la dife­
nas semanas, pensó en sí mismo, en su carrera y en algunas cuestio­ renciación se debe producir en el contexto de una relación significati­
nes muy importantes para él y su mujer. Esto desencadenó una reac­ va, en la cual el otro debe respetar las convicciones y las acciones
ción emocional en ella, en forma de un episodio de ansiedad que se que la reafirman. Cuando una persona afirma su sí-mismo con refe­
prolongó alrededor de una semana, pasada la cual le suplicó al mari­ rencia a temas que pueden ser ignorados, se la etiqueta inmediata­
do volver a la cohesión primitiva, experimentando un violento esta­ mente de tonta. Es más difícil encontrar temas significativos en una
llido emocional durante el cual lo acusó, llorando rabiosamente, de familia de origen cuando el contacto con sus miembros es escaso o
ser egoísta, egocéntrico, incapaz de amar e incapaz como marido. inexistente.
Estaba segura de que la única solución era el divorcio. El mantuvo la La larga tarea de definirme en mi familia de origen tuvo al fin
calma y fue muy comprensivo. Al día siguiente su relación fue más efectos importantes, pero los resultados observados año tras año han
serena. En la sesión siguiente ella le dijo al marido: “He apreciado lo sido decepcionantes. Muy a menudo la familia ignora estas tentati­
que hiciste por mí, pero sentí que enloquecía. Quería controlar lo vas. No obstante, de mis esfuerzos nacieron principios que luego
que decía, pero tenía que expresarlo. Te miraba, esperando que no apliqué con éxito en mi práctica clínica, empleándolos posteriormen­
cedieses. Estoy contenta de que esto no te haya cambiado”. Tenían te con mi familia, tal como referiré más adelante. Un sistema familiar
ahora un nuevo nivel de cohesión, menos intenso, al que siguió una en condiciones de equilibrio emocional está menos disponible para la
conducta más autodeterminada por parte de la mujer, a cuyas tentati­ discusión de temas emocionales, o para el cambio, que una familia
vas de diferenciación el marido, a su vez, reaccionó emocional­ en tensión o en condiciones de estrés. Mis visitas más significativas
mente. fueron las que hice durante una enfermedad o internación de algún
En este ejemplo, la tentativa del marido consistía en un pequeño miembro importante. Cuando entreno a otras personas para trabajar
avance hacia la diferenciación. Si él hubiese cedido a las exigencias con sus familias, les aconsejo efectuar las visitas en los momentos
de la mujer o la hubiese contraatacado, hubiera retrocedido al mismo en que el sistema es fluido emocionalmente, o cuando se produce
nivel de ella. Cuando él mantuvo su posición, la reacción emocional algún hecho desquiciante como una muerte, una enfermedad grave,
de la mujer significó un esfuerzo para elevarse al nivel de él. De una reunión, un matrimonio u otro acontecimiento estresante o por
acuerdo con mi orientación teórica, esta secuencia representa un lo menos representativo.
crecimiento fundamental en la diferenciación bilateral, que no puede
ya volver al nivel de partida. Alcanzado este nuevo nivel, ambos
tienen una actitud diferente con respecto a la cohesión y a la indivi­ El "nosotros” de los padres
dualidad y son capaces de decir: “Nos sentimos mucho más separa­
dos, pero estamos más cerca uno de otro. El viejo amor ya no exis­ Hasta el inicio de mi experiencia en la investigación sobre la
te, a veces me falta, pero este nuevo amor es mejor y más tranquilo. familia me adherí al principio de que los padres deberían “presentar
Sé que parecerá absurdo, pero es así”. un frente unido a sus hijos”. Se trata de una creencia tan común que
La evolución de la diferenciación no es tan progresiva y libre de se la consideró un principio fundamental de la psicología. Durante
obstáculos cuando una persona realiza esta labor por sí sola en su mi formación profesional escuché hablar bastante a menudo de ese
propia familia de origen. Una de las razones es que la “posición del principio que toda la literatura sobre la educación infantil encuentra
yo” de cada uno de sus miembros se puede mover por caminos muy lógico y que nace del razonamiento de que este frente es necesario
ion D t LA F-AMILIA AL INDIVIDU O E l ANONIMO 107

para evitar que el niño enfrente a un padre con el otro. Antes de mis cular. Hasta un niño muy pequeño está en condiciones de mantener
investigaciones sobre la familia, estaba convencido de que los una relación con cada padre.
padres tendían a presentarse ante los hijos como si estuvieran dividi­ Inmediatamente después de haber determinado el principio de
dos y que era necesario recordarles que debían discutir en privado que cada padre debe tener una relación individual con cada hijo,
sus diferentes puntos de vista y aparecer unidos. Mis investigacio­ empecé a aplicarlo a mi familia nuclear. Sin embargo, no comprendí
nes posteriores me llevaron a la convicción de que se trata de uno de del todo lo que este principio implicaba hasta que no llegué a cono­
los principios más ilógicos de la psicología. cer el principio de la relación “de persona a persona” y adquirí una
Todas las familias con las que he trabajado llegaron por su mayor conciencia de los triángulos. Comentaré en otro punto los
propia cuenta al principio del frente familiar unido. Las familias más resultados de tales experimentos en mi familia de origen.
cultas se inclinan a presentarlo como uno de los principios más
modernos de la educación infantil, mientras que las menos cultas lo
aceptan como un principio tradicional según el cual los hijos deben La relación de persona a persona
obedecer a los padres. La experiencia indica que es automático para y los principios referidos a ella
los padres apelar a este principio porque es más cómodo y no
porque sea positivo para los hijos. Existen múltiples variantes de Trataremos la relación de persona a persona junto con otros
este fenómeno en el triángulo entre los padres y el hijo, pero el principios de los cuales se deriva. Al comienzo de mis investigacio­
modelo más frecuente es aquel en el que la madre se siente insegura nes observé que se producía un cambio rápido cuando algún miem­
en su relación con el hijo y busca la aprobación y el apoyo del padre. bro de la familia empezaba a “diferenciar un sí-mismo suyo” en
Observaciones inferidas de la psicoterapia familiar indican que los familias caóticas y trastornadas. Este fenómeno se presentaba
padres tienden a establecer relaciones más individuales con el niño a después de que la familia, en estado de ansiedad, había sido sofoca­
medida que la familia va mejorando. da por los síntomas y paralizada por la incapacidad de tomar conjun­
Se puede considerar este fenómeno en diferentes niveles. En su tamente la decisión de actuar. Habitualmente, uno de los miembros,
aspecto clínico, el “nosotros de los padres” coloca al niño frente a al no poder hablar en nombre de todos, comenzaba por fin a definir
una amalgama de parientes en la que faltan tanto el elemento femeni­ su posición y lo que había querido hacer o no hacer. Casi de inme­
no como el masculino y que le impide conocer tanto a los hombres diato toda la familia se calmaba y entonces otro de sus miembros
mediante una relación individual con el padre, como a las mujeres a iniciaba su versión del mismo proceso. Las familias de este tipo eran
través de una relación con la madre. Desde el punto de vista de los demasiado inadaptadas para que uno de sus miembros pudiese
triángulos, el “nosotros familiar” pone al niño frente a una situación mantener su posición de forma eficaz durante mucho tiempo, pero
cerrada —“dos contra uno”— que carece de toda flexibilidad de estas observaciones surgían nuevas ideas, convenientes tanto
emocional a menos que él logre de algún modo abrir una brecha en para la teoría como para la práctica clínica en familias menos trastor­
el otro lado del triángulo. Desde el punto de vista teórico, el sí- nadas. En medio de estas observaciones, noté perturbaciones caóti­
mismo poco definido de cada padre se funde en un sí-mismo común cas en el grupo de investigación: sus distintos miembros se quejaban
y pasa a ser el “nosotros familiar”. En terapia familiar empecé muy unos de otros y los esfuerzos para sacar alguna conclusión de los
pronto a trabajar para crear una relación individual entre el hijo y malentendidos durante los debates de grupo eran absolutamente
cada uno de sus padres. A partir de este principio sólo se puede ineficaces. Valiéndome de un principio que había salido a la luz
obtener beneficios. Una vez establecida esta relación, es posible durante la investigación, yo, como director, decidí definir mi rol y
darse cuenta de cuántos esfuerzos hacen los padres para restablecer fijé, del modo más claro posible, mis planes a largo plazo y mis
el “nosotros”. Siempre que sea posible separar precozmente el intenciones. Así llegó a su fin la “cohesión” en las reuniones de
“nosotros” de los padres, el cambio en el hijo será rápido y especta­ grupo. Al realizar esta tarea, más bien exigente, que me había
10H IH I A I AMII IA Al. INDIVIDU O EL ANONIMO 109

impuesto, advertí hasta qué punto había colocado a los miembros del temas personales. La mayoría de las personas no tolera más de algu­
grupo en una posición infantil, dándoles todas las instrucciones e nos minutos de conversación en el plano personal. Cuando una de
incluso actuando en su lugar, mientras que por otro lado me había las dos entra en un estado de ansiedad, comienza a hablar de una
conducido irresponsablemente descuidando otros trabajos que eran tercera persona —es decir, triangula a una tercera persona— o bien,
de mi competencia directa. Casi enseguida se redujo la tensión y los la comunicación se vuelve impersonal y ambos empiezan a hablar de
miembros del grupo comenzaron, uno tras otro, a definir su respon­ cualquier cosa. Mi objetivo inmediato era el de trabajar para entablar
sabilidad. A partir de ese momento fueron pocos los problemas que una relación personal con cada uno de mis padres. Si para crear este
no se pudieron resolver en escasas horas y no ya días. Desde enton­ tipo de relación con los miembros de mi familia extensa tuve que
ces he utilizado este mismo principio, con mucha frecuencia, en todo hacer considerables esfuerzos escribiéndoles cartas individuales, el
tipo de trabajos clínicos y de situaciones familiares. esfuerzo que tuve que hacer con mis padres fue mayor aún. En estos
Más adelante apliqué el principio de la definición modificada del casos nos encontramos con que debemos afrontar toda clase de
sí-mismo a las relaciones entre los miembros de mi familia extensa. rechazos, alianzas y resistencias propios de todos los sistemas
Las distintas familias nucleares en el sistema de la familia extensa emocionales. Quienes se someten a este tipo de disciplina desarro­
tienden a subdividirse en grupos emocionales y, con frecuencia, la llan versatilidad y coraje emocional en todas las relaciones, aprenden
comunicación se establece de grupo a grupo, más que de individuo a más sobre los demás y también, del mismo modo, la familia obtiene
individuo. Es como dirigir las cartas al “Sr. y Sra. XX y familia”, o provecho. En algunas situaciones familiares los resultados son rapi­
al “Sr. y Sra. XX”, y a menudo, en una familia nuclear, hay una dísimos, no sólo para la familia, sino también para el que toma la
persona que escribe en nombre de todos. Yo escribía cartas con iniciativa. Apliqué estas experiencias a mi práctica clínica y ésta, a su
papel carbón y utilizaba las copias para dar informaciones de la vez, contribuyó al trabajo que estaba realizando yo con mi familia.
familia a sus diferentes miembros. Seguí este método en la época en La mayor parte de los modelos operativos en esta última están
que estaba trabajando en la historia multigeneracional de la familia y presentes en todas las familias. En la práctica, por ejemplo, una
tenía, por tanto, más ocasiones que de costumbre para escribir. Me familia nuclear que no mantiene una relación significativa con las
fijé un nuevo objetivo: definirme lo más posible como persona y dos familias de origen es más vulnerable a los impactos emocionales
comunicarme individualmente con gran cantidad de miembros de la y sus problemas tienden a hacerse crónicos, a diferencia de lo que
familia extensa. Intenté establecer la mayor cantidad posible de rela­ sucede en las familias que mantienen contacto con las familias de los
ciones individuales en el ámbito de la familia. Aproveché cuanta padres. En general, la familia nuclear evita afrontar las fuerzas
oportunidad se me presentaba para escribir cartas personales a cada emocionales que conducen al aislamiento, pero cuando llega a darse
uno de mis sobrinos. Los miembros menos diferenciados tienden cuenta de que establece, con éxito, un contacto emocional significati­
aun ahora a contestar con cartas dirigidas a toda mi familia, pero son vo (una visita de cortesía de vez en cuando no debe considerarse
cada vez más los parientes que han empezado a escribirme cartas como tal) siente que la tensión disminuye y se motiva más, por
personales, remitiéndolas a mi oficina y como me estaban dirigidas consiguiente, para realizar este esfuerzo. A menudo los progresos
personalmente, mi familia nunca las vio. Esta maniobra actúa como son mucho más rápidos en la familia nuclear que se mantiene en
transformación a largo plazo: ha modificado mi imagen frente a toda contacto con las familias de origen que en la familia nuclear aislada.
la familia.
Otro de mis proyectos fue desarrollar una relación “de persona a
persona” con cada uno de mis parientes y con todas las personas que La relación de persona a persona en el triángulo familiar
pudiese en el ámbito de mi familia extensa. Se concibe la relación
“de persona a persona” como una situación ideal en la cual dos En mi trabajo clínico con las familias he descubierto que el
personas son capaces de comunicar libremente sobre toda la gama de modelo de la mía pertenece al tipo más corriente. De mis padres, la
tío
» r t A I A M llIA Al IND IVID U O
E l ANONIMO 111

más eficiente era mi madre en todas las situaciones que se referían a


preparaba un diálogo para poder mantener un diálogo directo, pero
los hijos y asumió la tarea de ocuparse de nosotros. Mi padre
enseguida él comenzaba a comentárselo a mi madre, pidiéndole su
desempeñaba un rol más periférico, con excepción de algunas situa­
opinión, o ella intervenía y hablaba en lugar de él. Si yo le pedía que
ciones que caían en la órbita de su competencia, por ejemplo todo lo
la hiciera callar para hablar entre nosotros, mi madre iniciaba una
relacionado con el dinero, a pesar de que la regla del sistema era
discusión al respecto. Nunca conseguí sacar provecho del teléfono.
hablar con mi madre antes que con mi padre. El desempeñó siempre
Siempre había alguien que intervenía desde el otro aparato y por
un papel activo cuando se establecían situaciones de ansiedad entre
consiguiente nunca pude establecer una retroalimentación eficaz.
mi madre y los hijos, y fue pródigo en palabras y acciones eficaces
Para poder establecer una relación individual con uno de los
para aliviar la ansiedad de mi madre. Desde mi más tierna infancia
padres es necesario pasar algún tiempo con él, pero una única
participé con mi padre en actividades especiales de las que estaba
conversación privada sirve de muy poco. Tenemos que damos cuen­
excluida mi madre. Se trataba, las más de las veces, de trabajo, pero
ta de que hemos sido “programados” en el sistema mucho antes y
también eran frecuentes las excursiones de caza o de pesca y siendo
que es automático para ambas partes recaer en los modelos familia­
niño, le acompañé muchas veces en sus viajes de negocios en auto­
res. La condición óptima para una relación como ésta es encontrar
móvil. Conversábamos largo y tendido sobre temas de interés espe­
un tema de interés común que no implique al resto de la familia.
cífico, pero dedicábamos una pequeña pane del tiempo a temas
Todas las personas tienen sus resistencias intrínsecas a trabajar en
personales. Tenía un conocimiento infinito de la naturaleza y le agra­
esta relación. He tenido más de una oportunidad de confiarle a una
daba observar la vida de los bosques, de la que muy poco me quedó
persona alguna misión especial con su familia de origen y escucharle
en mis años de vida en la ciudad. Mi madre se ocupaba de escribir
contestar que le había sido imposible ponerse en contacto con los
las cartas. Las de mi padre eran cortas y apresuradas y trataban en
padres por separado o que había dejado pasar el “momento ideal”
general de cuestiones financieras cuando yo estaba en la universi­
para hablar o que había postergado la tentativa hasta el último
dad. Cuando dejé la universidad me escribía menos. Mi madre escri­
momento, cuando ya sonaba a falso o a fuera de lugar. Mi experien­
bía casi siempre en nombre de la familia y firmaba con su nombre y
cia personal no fue diferente. Con mi padre era difícil encontrar
yo enviaba cartas a mis padres, dirigidas a: "Sr. y Sra.”.
temas personales y mantener viva la conversación. Cuando yo trata­
Sobre la base de esta teoría, más que por mi experiencia perso­
ba de introducir una cuestión personal, él volvía al “nosotros” fami­
nal, traté durante muchos años de diferenciarme de mi familia de
liar, diciéndome: “Tu madre piensa que...”. Con mi madre era más
origen y valerme de la relación directa para la paite esencial de este
fácil mantener una conversación ágil, pero ella caía en los triángulos
trabajo. En aquella época ya entendía algo de “triángulos”, pero no
y comenzaba a hablar de terceras personas, con lo cual resultaba
disponía de muchas técnicas que me ayudasen a aplicar estos conoci­
igualmente difícil mantenerse en un nivel personal. Mi objetivo prin­
mientos con tal de desenredarme del sistema emocional. Fue necesa­
cipal era mantener con mi padre una conversación vivaz y eliminar
rio mucho más que la relación directa para liberarme de las ligazones
los triángulos con mi madre. En lo que se refiere a mi padre, traté de
emocionales del triángulo, pero de esto hablaré más adelante. Mi
preparar una extensa lista de argumentos, pero ésta no fue, sin duda,
primer esfuerzo con mis padres consistió en escribirles por separado
la solución adecuada A muchos de ellos respondía con pocas pala­
a cada uno de ellos, lo que no aportó cambio alguno al modelo bási­
bras, la lista se agotaba y nos sumergíamos en un silencio embara­
co. Mi madre siguió escribiéndome en nombre de los dos, aunque
zoso.
sus cartas se hicieron algo más personales. Empecé entonces a utili­
Hubo algunas circunstancias especiales en las que hice más
zar el teléfono. Cuando llamaba, el que contestaba era, en general,
progresos que nunca. Fue con ocasión de dos enfermedades. La
mi padre; después de unos minutos llamaba a mi madre, quien
primera se presentó cuando internaron a mi padre a raíz de un ataque
monopolizaba la conversación desde otro aparato. Mi finalidad era
al corazón de cierta gravedad. Esto nos brindó la oportunidad de
mantener conversaciones más largas con él, pero nunca lo logré. Me hablar de su miedo a la muerte, de su filosofía de vida y de objetivos
11? Ill I A I A M IIIA Al INDIVIDU O 113
EL ANONIMO

y aspiraciones que de otro modo nunca habría manifestado. Otra na a persona se utilizaba ya antes de que yo llegase a comprender
ocasión se produjo cuando mi madre fue sometida a una interven­ correctamente los procesos de destriangulación.
ción quirúrgica y yo pasaba la mañana con ella y la tarde en casa con Hasta ese momento el trabajo con mi familia de origen se basaba
mi padre. Fue entonces cuando descubrí el valor de los hechos del en la convicción errónea de que diferenciar un sí-mismo mío de mi
pasado como tema para las comunicaciones personales. La mayoría familia de origen equivalía a diferenciar un sí-mismo mío de mis
de las personas está muy dispuesta a hablar de sus primeras expe­ padres. Creía que al superar esta fase ya no tendría que ocuparme de
riencias personales a quien está interesado en escucharlas. En aque­ todos los otros triángulos en que mis padres estaban enredados. La
lla época estaba trabajando en la historia multigeneracional de la noción de los triángulos interconexos se aplicaba desde hacía diez
familia y me resultaba fácil ser receptivo con los recuerdos. Otra años, pero yo todavía no había incorporado este aspecto de la teoría
ocasión se presentó uno o dos años después con mi madre. En mi al trabajo que estaba desarrollando con mi familia. Cuando estuve
trabajo con las generaciones pasadas había descubierto una rama de más familiarizado con los triángulos y comprobé que no obtenía los
la familia materna cuya existencia ignoraba y que abarcaba el período resultados esperados, vi con claridad que debía intentar algo total­
que iba de 1720 a 1850, cuando esa rama se había trasladado al mente diferente.
Oeste. Se la recordaba bien en la región: quedaban cementerios en La observación inicial de la “masa indiferenciada del yo” de mi
los que esos parientes habían sido sepultados, iglesias en las que familia de origen me sirvió siempre como guía. Mi objetivo princi­
habían rezado, tierras que habían poseído, casas que habían cons­ pal, conviene repetirlo, consistía en visitar a mi familia sin fusionar­
truido y otras cosas de interés personal y familiar. Organicé un viaje me con el sistema emocional. Si bien el resultado de todas mis tenta­
en coche de una semana con mi madre, para visitar esos lugares. tivas había sido satisfactorio (sobre todo en el sentido de crear una
Fue una semana llena de intenso contacto personal durante la cual relación de persona a persona), todavía no había logrado prolongar
hablamos muy poco de los demás. Me referiré a este viaje con mi suficientemente el tiempo que mediaba entre el comienzo de mi visita
madTe en la experiencia personal comentada más adelante. y el momento de “fusión” con mis familiares; tampoco había encon­
Además de tratar de crear una relación de persona a persona con trado el modo de desenredarme de esa fusión antes de que terminara
mis padres, seguí adelante en mi intento de “destriangularme” del la visita. La continuación de este trabajo abre una nueva fase.
triángulo familiar. Debido a que la “destriangulación” fue mucho
más importante por los acontecimientos familiares que siguieron,
aludiré a ellos, por ahora, muy brevemente. El proceso de “diferen­ La historia de la familia (continuación)
ciarse” de la familia de origen comprende dos momentos principales.
El primero consiste en el desarrollo de la relación persona a persona, Con posterioridad a la reorganización de los asuntos familiares,
que ayuda a construir relaciones más vivaces, a reconocer los viejos no había ninguna desavenencia evidente en el triángulo primario
modelos —que podrían pasar inadvertidos— y, ante todo, provoca formado por mi padre, mi madre y mi segundo hermano. En un
una respuesta familiar más viva ante el esfuerzo de “destriangularse” primer momento había supuesto que el lado negativo del triángulo
o de cambiar los viejos modelos. La familia de origen puede ignorar estaba entre mi hermano y mi madre, pero se trataba de una suposi­
estos movimientos de destriangulación cuando las relaciones son ción puramente teórica y provenía de mis nociones sobre los triángu­
frías. En este trabajo he puesto el acento en la relación persona a los y no de una experiencia pasada o de algo que hubiese realmente
persona más que en los triángulos, con más énfasis que el que observado. La relación entre mi padre, mi madre y mi hermano
empleo en mi tarea habitual de “entrenar” a los demás para tratar a había sido siempre tan armoniosa que hubiese sido difícil concebir
sus propias familias. Esto obedece a dos razones: la primera es la roces entre ellos. Aun cuando había llegado a especializarme como
importancia de la relación persona a persona como parte del esquema asesor en materia de negocios y pese a mi contacto relativamente
global y la segunda, el hecho de que el método de la relación perso­ intimo con la familia y a mi suposición en cuanto a la presunta área
IM III I A I A M IIIA Al INI ilVII tllt i 115
E L ANONIMO

de desavenencia, no hubo nada que conínnmsc nn opinión o me A partir de ese momento el estrés se debió, más que nada, a proble­
sugiriese alguna alternativa. Existían descontentos superficiales, mas de salud de mis padres y a la organización de la empresa en
expresados aquí y allá, entre los hijos y sus mujeres o entre los caso de muerte. Mis padres estaban envejeciendo y cualquier males-
primos, pero nunca salió a la luz un modelo y estos problemas lar aparentemente serio en uno de ellos sonaba como una alarma y
demostraron corresponder más a situaciones diarias de poca impor­ provocaba de algún modo una reacción familiar. La reacción básica
tancia que a cuestiones fundamentales en el triángulo central de la en el triángulo central incluía a mi padre en un ángulo, a mi madre,
familia Busqué inclusive un modelo muy común que había apareci­ mi hermana menor y el marido de mi hermana en el otro ángulo, y a
do en mis estudios multigeneracionales, según el cual los conflictos mi segundo hermano, con su familia, en el tercero. Uno de los
entre los hijos se perpetuarían entre sus descendientes de las genera­ primeros cambios durante el período que siguió a la reorganización
ciones sucesivas. Dediqué algún tiempo a tratar de que en mi familia (desde mi punto de vista) fue una relación fría y distante entre mi
pudiese aparecer algún modelo bien definido. Hay muchos factores segundo hermano y yo, relación iniciada por él. En el pasado había­
que influyen para que este modelo surja, contándose entre ellos la mos tenido una gran intimidad, y tal, como lo comprendí retrospecti­
adaptabilidad básica de la familia (no se manifiesta ningún conflicto vamente, la tuvimos hasta que la empresa se reorganizó. Desde
cuando hay una buena adaptabilidad), la inexistencia de estrés lo entonces él fue bastante cordial durante nuestros encuentros, pero
bastante fuerte para poner en evidencia los síntomas y la cantidad de sus asuntos y sus actividades públicas tuvieron prioridad. En la
subtriángulos que absorben niveles menores de desavenencia. época en que yo estaba trabajando en las relaciones de persona a
En mi familia, este modelo es idéntico a muchos otros existentes persona, él fue el único miembro importante de la familia con quien
entre hombres de negocios o entre el personal de las instituciones, no llegué a establecer una relación. Cuando tenía tiempo de verlo a
donde el problema básico en el nivel administrativo más alto se trian­ solas, la reunión asumía un carácter muy formal. Cuando se hizo
gula y se vuelve a triangular varias veces hasta que el conflicto entre evidente que me estaba evitando, me volví más insistente en mis
dos empleados se hace dramáticamente evidente en la jerarquía admi­ tentativas de verlo y él siguió evitándome siempre. Una vez, en el
nistrativa. Las tres zonas en las que se absorbe la “indiferenciación” verano, viajé a casa y durante el tiempo que duró mi visita él se
en una familia nuclear son el conflicto conyugal, la enfermedad o la marchó con su mujer. ¡Se produjo una situación en la que dos de los
disfunción de uno de los cónyuges y su proyección sobre uno o más miembros más importantes del sistema familiar no lograban reunir­
de los hijos. La cantidad total de indiferenciación, determinada por el se! El tenía una posición destacada en casa y también yo la tenía,
nivel básico de diferenciación en la familia, se distribuye primero en quizás porque era el hijo mayor o tal vez por todas mis tentativas. A
una sola zona o en una combinación de las tres zonas. En mi familia medida que crecía la distancia entre mi hermano y yo, crecían las
el nivel de conflicto es muy bajo, el mecanismo primario es la cosas que de él me contaban. Yo sabía todo acerca de él por el resto
proyección sobre un hijo (véase el bajo nivel de adaptación de mi de la familia y probablemente él sabía todo de mí, pero no conseguía
hermana mayor) y el otro mecanismo es la enfermedad física, por lo verlo. Era muy raro que me escribiera y así se interrumpió nuestra
general médica o quirúrgica, pero de corta duración. Estas áreas dan comunicación. Un verano decidí hacer otra tentativa de reunirme con
indicios sobre los síntomas cuando aumenta el estrés en la familia. él; en previsión de que a mi llegada partiese de nuevo, esperé hasta
Aparte de los pequeños subsistemas de ansiedad y preocupación el último momento, dos días antes, para anunciarle mi visita. Se fue
presentes en toda familia nuclear, en mi familia el estrés ha sido con su mujer al día siguiente y regresó pocas horas antes de mi parti­
siempre causado, principalmente, por la evolución de los negocios. da, con el tiempo justo para intercambiar saludos y algunas palabras
Muy pronto, en esa época, mi hermano desarrolló un síntoma leve de compromiso. Los hechos a los que aquí me refiero comenzaron
que hacía presumir un tumor maligno. Como él encamaba la “fuerza alrededor de seis semanas después.
propulsora” de la familia, la ansiedad se hizo muy intensa durante En ese tiempo había un importante triángulo activo entre mi
una semana hasta que se descartó la posibilidad del tumor maligno. madre, mi hermano y yo. Había trabajado mucho en el tema del
l»t l A I A M I l l A A t INOfVtDUO
EL ANONIMO 117

triángulo entre mis padres y yo, creyendo poder encontrar asi la correo le mandé una carta a mi padre diciéndole que su mujer acaba­
solución a mis problemas. Se ponía de manifiesto ahora u n a nueva ba de contarme esa historia sobre él y me preguntaba por qué me lo
versión del problema en el nuevo triángulo. Cuando se p ro d u jo un había dicho a mí y no, como era más lógico, a él directamente. El le
conflicto por cuestiones de negocios, mi madre, al parecer, dio a mostró la carta y ella protestó porque no podía confiar en mí.
entender, sí no directamente, de distintas maneras, que yo e stab a de
Muchas cartas como ésta y otros equívocos semejantes cuando me
su parte y en apariencia nú hermano habría reaccionado como si las reunía con mis padres, fueron bastante eficaces para destriangularme
cosas fuesen en verdad así. Yo empecé a percibir estos m anejos de ellos. Durante ese período mi madre hacía comentarios de que yo
mientras estaba de viaje. El proceso se manifestaba en fo rm a de leía demasiado entre líneas y yo le respondía que ella, a su vez,
chismes, que en un sistema emocional comunican el m en saje: escribía demasiado entre líneas.
“Sobre este punto tú y yo estamos del mismo lado. ¡Nosotros dos El modelo triangulante de mi familia de origen se volvía más
estamos de acuerdo con respecto a esa tercera persona!” Uno d e los intenso en las épocas de estrés, cosa que por lo demás es común a
mejores caminos para desenredarse de esa comunicación triangulante todos los sistemas emocionales. Los diferentes miembros de la fami­
de un “secreto” es ir a ver a esa tercera persona y transmitirle e l lia se agrupaban en los ángulos del triángulo primario, pero su
mensaje de modo neutral. En ese momento yo no tenía contacto disposición variaba algo de acuerdo con cada momento emocional.
alguno con mi hermano y lo único que pude hacer fue decirle a m i Los dos que estaban colocados sobre el lado de la cohesión hablaban
madre que era totalmente neutral. Me contestó que respetaba m i del tercero. Distintas versiones de distintos temas se discutían en
posición y n\e convencí de que con los demás ella era neutral con cuatro familias y como yo tenía una buena relación con las cuatro,
respecto a mí. Dejé la ciudad y la familia reaccionó como si yo estu­ me fue posible formarme una idea exacta de la tensión emocional de
viese de pane de mi madre.
la familia. En esta narración casi no he hablado de mi primer herma­
Cuando las palabras no bastan para destriangularse en un siste­ no; su posición en la familia estuvo siempre caracterizada por un
ma emocional, se debe recurrir a la acción. Mi madre había apelado moderado compromiso y por una acción poco definida, dando a
siempre a las comunicaciones “secretas” para que su posición en e l entender que podría echar una mano cuando fuese necesario, pero
sistema emocional fuese más fácil. Una de mis primeras respuestas a que no quería “perder tiempo en chacharas”.
su comunicación consistió en escucharla, creyendo que podría escu­
char sin tomar partido por ninguno. Retrospectivamente comprendo
que esta maniobra fue uno de los mecanismos clave q u e antes m e LA EXPERIENCIA FAMILIAR
habían llevado a la fusión con el sistema emocional. No se engaña a
un sistema emocional escuchando comunicaciones de este tipo sin
Prólogo
reaccionar y simulando no estar implicado. Cuando me d i cuenta de
que la ausencia de reacciones no servía de nada, empecé a hacer Los hechos más importantes empezaron a ocurrir cuando el
comentarios como éste: “Este es uno de los mejores cuentos que he cuñado de mi segundo hermano murió repentinamente de un ataque
escuchado”. Este método funcionó un poco mejor. Mirando hacia
al corazón. El, al igual que mi hermano, era un importante hombre
atrás comprendo que, sin duda, cuando me h ada ilusiones de ser de negocios y era el “jefe del clan” de su familia, que vivía en otro
neutral, lo que en realidad hacía era reaccionar activamente- Con Estado. A su muerte, recayeron en mi cuñada las mayores responsa­
respecto al triángulo entre mi paire, mi madre y yo h ab ía trabajado bilidades en su familia de origen. La muerte de un miembro tan
mucho más y había logrado destriangularme más eficazmente. En importante puede conmocionar el sistema familiar durante meses y
ese sector había habido muchos equívocos sobre los “secretos” que meses. Se trata del fenómeno de la “onda de choque”, fenómeno del
habían agitado las aguas. El primero fue una carta e n la que mi que me ocupé en una de mis primeras investigaciones, que hace que
madre m e comunicaba algo negativo sobre mi padre. A vuelta de a la muerte le siga una serie de problemas humanos que en aparien-
II» I» J A I ÁMII |A Al INI >IVII ll» < 119
EL ANONIMO

d a no tienen relación alguna con ella Aluna Uru, con esta situación el problema y preparar un plan de acción. Lo más sorprendente en
estaban dadas las premisas para que se produjese una reacción así. los triángulos es que se puede elaborar una hipótesis sumamente
Por eso supuse que esta muerte sacudiría a la mujer de mi segundo exacta sobre cuya base se puede planificar un resultado previsible,
hermano, que él la ayudaría a asumir su responsabilidad dentro de la porque la persona que se está diferenciando consigue reprimir su
familia y que se dejaría envolver por la ansiedad de ella, que mi funcionamiento emocional lo suficiente como para poder llevar
familia reaccionaría frente a esa ansiedad y que la ansiedad podría adelante lo que ha decidido. Transcurridas aproximadamente tres
acrecentar problemas menores dentro de los problemas mayores en semanas desde el episodio conflictivo, mi segundo hermano estuvo
los puntos vulnerables de mi familia. Mi primer pensamiento fue inmovilizado muchos días debido a una hernia discal.
observar atentamente y, de ser necesario, echar una mano. Aproxi­
madamente dos semanas después, algunos amigos me contaron que
la mayor de mis hermanas se encontraba en un estado de grave El plan
ansiedad y muy alterada. Es tanta la sintonía que hay entre ella y las
fuerzas emocionales de la familia que, con frecuencia, un síntoma La gente trata a las familias con suma cautela para no allcrar su
suyo es la señal más precoz de un estado de tensión familiar. equilibrio. Existen situaciones capaces de perturbar automáticamente
Muchas fueron las cosas que me llevaron a concluir que probable­ a las familias, del mismo modo que una tempestad agita la superficie
mente estaba reaccionando a una presión de la familia extensa, más de un lago, pero si tratamos de encrespar a propósito la superficie
que de su familia nuclear. Anoté el episodio. Pasadas aproximada­ del lago, advertimos cuán difícil es hacerlo. Los planes que había
mente dos semanas, en el triángulo familiar hubo un desacuerdo de preparado para mí familia me habían ocupado alrededor de ocho
tal alcance que se convirtió en un tema de discusión con gran reper­ semanas de trabajo. Durante los años en que me había ocupado de la
cusión en la familia. Mi segundo hermano les estaba pidiendo insis­ investigación y la terapia, había logrado desenredar los triángulos de
tentemente a mis padres una pequeña parte de las acciones que le muchas familias, planificando y estructurando mi recorrido por anti­
daría el control de los negocios familiares. Mi padre, de acuerdo con cipado; ahora quería hacer el mismo trabajo con mi familia. Mi obje­
mi segundo hermano en el triángulo, estaba dispuesto a hacerlo, tivo principal era enfocar el triángulo que implicaba a mi madre, a mi
pero mi madre se oponía. Yo sospechaba que la “ola de ansiedad” segundo hermano y a mí y, de ser posible, incluir también en él a mi
iba a alcanzar su mayor expresión ese otoño en forma de malestares padre. Esta configuración incluiría el triángulo original al que había
físicos y me preguntaba qué debería hacer, en caso necesario, para dedicado la mayor parte de mi trabajo (mis padres y yo) y además el
tratar este tipo de ansiedad. Es más fácil hacer frente a un conflicto nuevo triángulo en el cual se había desarrollado el conflicto. Las
abierto que a síntomas interiorizados, y el conflicto abierto es relati­ figuras centrales eran mi segundo hermano y mi madre.
vamente raro en nuestra familia. Empecé a preguntarme cómo podía Mi hermano me había evitado durante algunos años. El proble­
utilizar este episodio de conflicto para bloquear la ola de ansiedad ma de ponerse en contacto con un miembro de la familia que se
que invadía a mi familia, y asimismo, cómo servirme de él para mi retrae y rehúsa la relación me había atraído durante un largo tiempo.
ulterior diferenciación. En épocas tan cargadas de ansiedad una El objetivo inmediato de este proyecto consistía pues en provocar
persona con un corazón vulnerable puede sufrir un ataque al corazón una situación que indujese a mi hermano a tratar de reunirse conmi­
o se le puede manifestar una enfermedad crónica. Un adolescente go. Lo que en un primer momento motivó este plan fue el conflicto
puede tener un accidente automovilístico o sufrir una fractura y surgido entre mi madre y mi hermano. Lo que yo perseguía era
puede presentarse cualquier otro síntoma en cualquier miembro de la tener a mi disposición una situación conflictiva en la que trabajar.
familia. El conflicto abierto contenía nuevas ideas y desafíos, pero El reciente conflicto en materia de negocios estaría candente todavía
por mi parte no tenía un plan bien definido. Había programado un durante mi visita, pero concentrar el interés en él habría transforma­
viaje a casa para dos meses después y tuve así tiempo de pensar en do esta situación en una situación de la realidad más que en una
120 !l| I A I A M IIIA Al INDIVIDUO EL ANONIMO 121

simple manifestación del sistema emociomil. Además, yo correría el ellos. Cuanto más me dedicaba a este trabajo, más imposible me
riesgo de verme triangulado. Decidí pues provocar al sistema parecía enfadarme con alguien. En realidad, sólo había fortalecido el
emocional de la familia valiéndome de viejas situaciones que me respeto que me inspiraba mi segundo hermano, que tan bien se había
permitieran trabajar en ella. Dicho de otro modo, mi finalidad era desenvuelto como “jefe del clan” en la familia. Adopté una técnica
provocar una “tormenta en un vaso de agua” sobre la base de situa­ especial que me impidiera hacerle críticas. Esta técnica consistía en
ciones pasadas que sacarían a la luz los modelos emocionales que transmitirle los “cuentos” que me habían hecho sobre él, comentán­
actuaban entre los principales miembros de la familia. En el plan dole que todos los conocían excepto él, y que la familia había pedido
había algo más que tenía una importancia primaria: antes había que no le dijeran nada para no trastornarlo; le preguntaba además
logrado destriangularme bastante bien de un determinado triángulo, cómo podía no importarle saber lo que la gente andaba diciendo de
pero la tensión se había deslizado a un segundo triángulo; éste él. Esta secuencia está presente en todos los sistemas familiares: el
había sido mi modelo constante de anulación. En previsión de todos sistema habla del miembro ausente y tiene reglas muy definidas para
los posibles triángulos periféricos que se podían crear en situacio­ mantener en secreto esas habladurías. En mi carta definí posiciones
nes difíciles, preparé un plan que excluía de mi tentativa a cualquier respecto de estos “cuentos*’ señalando que venían de años atrás, que
“aliado”. En otras palabras, estaba tratando de mantener unida a algunos eran interesantes, pero que en su mayoría eran aburridos,
toda la familia en un gran bloque emocional y destriangular a cual­ que al parecer los habían enriquecido en los momentos difíciles, que
quier aliado que intentase tomar partido por mí. En mi trabajo había hacía mucho que yo había renunciado a distinguir los hechos de las
utilizado antes este método y sabía que al principio funcionaba. La invenciones en estas anécdotas, que estaba cansado de que me dije­
parte final de mi plan consistía en involucrar también a mi primer ran lo que debía o no debía comentarle y que con esta carta reafirma­
hermano, muy importante pára la familia: quise pues encontrar el ba mi derecho a comunicarle directamente lo que me diera la gana,
modo de incluirlo. Durante la primera parte de mi programa lo llamé sin tener para nada en cuenta lo que el sistema consideraba justo
y le hablé del “conflicto tremendo” que había en la familia, le dije hacerle saber. Esta técnica, perfeccionada a través del intento de
que necesitaba su ayuda, que yo iría a casa en una fecha concreta y presentar el material en forma de “cuentos”, resultó tan eficaz que la
que era preciso que también él estuviese para participar en esta he utilizado sistemáticamente en mi trabajo. Todos tenemos una serie
situación familiar. Estaba seguro de que él, como de costumbre, de “cuentos” para usarlos oportunamente en situaciones especiales.
consideraría la transferencia de las acciones un argumento real, Comencé la carta explicándole que me hubiera gustado hablarle
pero estaba preparado para que empezara a hablar de abogados y de largo y tendido personalmente, pero que como se había ausentado
quién tenía razón y quién no. durante mis últimas visitas, sólo me restaba exponerle mis ideas por
Puse el mayor cuidado en preparar una larga carta para mi escrito. Le dije que lo que la gente contaba de él en relación con los
segundo hermano. En primer lugar hice una lista de viejas situacio­ negocios familiares se asemejaba mucho a lo que decían de nuestro
nes emocionales que se referían a mi relación con él y a la suya tío. Le dije también que no alcanzaba a comprender cómo había
conmigo, y también a las relaciones en su familia nuclear. Me sucedido esto, pero que así era. Para traer a colación a su familia
proponía disponer de un argumento para cada miembro clave de la nuclear le dije que se comentaba que él y su mujer estaban preocupa­
familia y en particular los referidos a nuestras relaciones. Escribí una dos por un problema referente a su hijo y que se me había advertido
y otra vez la carta para suprimir todo aquello que pudiese parecer que no debía decir palabra al respecto, por cuanto él y su mujer eran
hostil y ofensivo. Si la persona que se está diferenciando se deja muy susceptibles en ese sentido. En uno de los párrafos puse de
llevar por el rencor, se expone a perder su objetividad y tiende a relieve el hecho de que no me interesaba en manos de quién pudie­
defenderse o a contraatacar cuando una situación se revierte en su sen estar los negocios familiares, pero que reconocía su enorme
contra. Examiné y reexaminé tantas veces estos argumentos que ayuda, tanto en los negocios como en la familia en sí. Escribí luego
llegué a ser suficientemente objetivo con respecto a cada uno de un párrafo entero de “contrasentidos”, un principio terapéutico al
1W I " I A I AMD IA Al INIHVIHlit i EL ANONIMO 123

que he recurrido ampliamente y que consiste en nltmmr algo asin­ pretexto de preguntarles quién iría a buscarme al aeropuerto una
tiendo lo contrario, lista técnica funciona de modo previsible cuando rem ana después. A decir verdad, quería averiguar los efectos de mi
el terapeuta está “fuera” del sistema emocional, pudiendo ser bastan­ curta. Mi madre dijo que mi hermano estaba furioso por “esa” carta
te desenvuelto y mantenerse distante. Mi hermano trabajaba dieciséis q u e le había escrito. Fingí ignorar de qué carta se trataba, aclaran­
horas diarias para su familia nuclear, para sus padres, para el siste­ d o que hacía mucho tiempo que él no me escribía y que yo no tenía
ma extenso de la familia, para todo aquello que le era afín. Y trabaja­ p o r qué escribirle ninguna carta. Me contestó que mi hermano tenía
ba muy bien, excepto en los momentos de ansiedad durante los en sus manos varias páginas firmadas por mí, que se las mostraba a
cuales se volvía muy serio y estaba emocionalmente tenso. Si le todos, que quería hacerlas fotocopiar y que se ocuparía de mí a mi
hubiese dicho que moderase el ritmo, que tomara las cosas con llegada. Le dije que sentía que una cosa así lo hubiese trastornado,
calma y que no asumiera tantas responsabilidades por los demás, pero que me gustaría verlo. Obtenidas estas nuevas informaciones,
hubiese sido simplemente lo que él mismo se decía y trataba en vano en las horas que siguieron escribí muchas cartas más. Una se la
de hacer. Por eso apelé a los “contrasentidos”. Le conté que yo esta­ envié a la menor de mis hermanas, que vive cerca de mis padres y
ba cambiando mi actitud y que quería hacer algo que habitualmente desempeña el papel de mujer responsable de la segunda generación.
no hacía, es decir, darle buenos consejos. Le supliqué que fuera más Le conté que acababa de hablar con mi madre y había sabido por ella
responsable, que él asumía la responsabilidad de mis padres y que que mi hermano se había molestado por algo que yo le había escrito
ellos no apreciaban esto lo bastante. Quizás él no se había esmerado en una de mis cartas. Le comenté que no comprendía su reacción
suficientemente para hacerse cargo de ellos, o quizás el problema porque todo lo que había hecho era consignar en la carta algunos de
residía en que no los impulsaba a valorarlo más. En todo caso m is pensamientos y transmitírselos. Agregué que para mí era un
tendría que arremangarse y ocuparse de esos asuntos. Le dije que a misterio el que los pensamientos que se me habían ocurrido hubie­
él le correspondía resolver todos los problemas de los negocios y sen podido trastornarlo. Pero si él se había enojado, aseguré, yo
también los problemas de sus padres, que su mujer y sus hijos estaba sumamente preocupado, porque esto podía repercutir en toda
requerían más atención, que él tenía otros problemas en la familia de la familia y ella, como “la madre por excelencia”, tenía la responsa­
su mujer y que tenía, además, el problema inmediato de la depen­ bilidad de hacer todo cuanto fuese necesario para calmarlo por todos
dencia de mi hermana. Terminé la carta avisándole del día en que los medios que “una madre por excelencia” tiene siempre a su alcan­
llegaría a casa, pero que como ya le había contado todo por carta no ce para calmar a los demás. Le pedí que considerara mi carta estricta­
era necesario verlo personalmente, a menos que él tuviese algo que mente confidencial porque no quería irritar también a nuestra madre
decirme: Firmé: “Tu hermano indiscreto”. y que me diese enseguida algún consejo sobre lo que debería hacer
Despaché esta carta exactamente dos semanas antes de partir para que mi hermano me perdonara. Le dije que si mis pensamientos
para casa. Al mismo tiempo le escribí a mí primer hermano para habían hecho enfadar a mi hermano, quizás yo hubiera debido
avisarle de la fecha justa de mi llegada y le sugerí que, si se preocu­ pensar de modo diferente o más justo. Firmé: “Tu hermano ansio­
paba por su familia, se las arreglase para estar en casa ese día y so ”. Al mismo tiempo le mandé un mensaje a mi madre que decía
ayudamos a resolver esta terrible situación. En estas cartas usaba exactamente lo contrario: que siempre había sabido de esa carta pero
palabras como terrible, espantoso, acuciante, horrible, para describir que había tenido miedo de tocar ese tema con ella por temor a que se
la situación familiar. Estas palabras debían provocar la necesaria lo comentara a mi hermano, pudiendo entonces arminar mi plan que,
“tormenta en un vaso de agua” según la finalidad de mi visita. Le por el momento, marchaba muy bien. Le señalé que como sabía que
escribí también a mi hermana mayor diciéndole que me habían infor­ podía confiar en ella (miles de veces, en el pasado, me había hecho
mado que estaba alterada y que le había escrito a nuestro hermano comprender que guardaría un secreto) podía ponerla al corriente de
para que la ayudase hasta mi llegada Firmé: “Tu hermano preocupa­ mi estrategia. Le conté que mi plan consistía en hacer rabiar a mi
do”. Esperé entonces una semana para llamar a mis padres con el hermano en mi contra pára desplazar el foco del conflicto de la sitúa-
1¡M 125
n i i A I AMII IA Al INDIVIDUO E L ANONIMO

ción que en ese momento había en la familia. \jt comenté que había aeropuerto, a mi mujer y a mí. El viaje había sido programado para
utilizado algunos argumentos personales para instigarlo en caso de que yo pasara dos días con mi familia, luego tres en un congreso
que su ira se hubiese aplacado en el transcurso de la semana Termi­ médico en el que también estaría presente mi mujer y, por último,
né mi carta diciendo que lo que había puesto de manifiesto era estric­ otros tres días con mi familia. Mi mujer no conocía en detalle lo que
tamente confidencial y que cualquier indiscreción podía arruinar todo yo estaba haciendo. Una larga experiencia me ha enseñado que cual­
mi proyecto: cuando se planea una estrategia no es aconsejable invi­ quier tentativa de diferenciación está destinada al fracaso cuando
tar al “enemigo” como oyente. Firme la carta: “Tu hijo estratega”. alguien más está al corriente. Para que toda acción y todo aconteci­
Más adelante supe la reacción de mi madre frente a esta carta. Había miento sean eficaces, deben partir únicamente de la persona que está
dicho: “Recibí esa carta de locos. No sabía qué hacer con ella y por haciendo la tentativa. Con frecuencia hay que tomar las decisiones y
eso la quemé”. El día antes de mi partida recibí una carta de mi emprender las acciones al instante y tanto cuando salen bien como
hermana más joven: me decía que mi segundo hermano, después de cuando salen mal la responsabilidad es individual. Discutir el plan
haber recibido mi carta había pasado más de dos horas con mis con otra persona que forma pane del sistema lo condena a un fracaso
padres, que ellos estaban indignados y que, al parecer, él los había seguro. La primera vez que mi mujer se enteró de lo que estaba
puesto de su parte. Mi hermana opinaba que quizás esta vez el ocurriendo fue cuando mi hermana, a nuestra llegada al aeropuerto,
hermano menor no partiría a la llegada del hermano mayor; estaba lo comenzó a discutir cuestiones de familia. No pedí explicaciones y no
suficientemente enojado como para quedarse. Me contó que tenía la hice ningún comentario, positivo o negativo, durante el viaje. Nunca
intención de pedirme cuentas con respecto a mi proceder y que el me había sucedido esto. Era la medianoche del sábado cuando llega­
marido de mi hermana mayor quería ponerme en apuros y desen­ mos a casa de mi familia. Mi madre hizo su único comentario sobre
mascararme para aclarar las mentiras que yo andaba diciendo de su la familia el domingo por la mañana, cuando manifestó que esperaba
mujer. Agregaba, por último, que la verdad era que yo había trastor­ que todo se resolviese sin rencores. Le dije que me sentía feliz de
nado a la familia y que ella confiaba en que mi estrategia funcionase. que fuese una buena madre que todavía se preocupaba por sus hijos.
Terminaba así: “Me siento muy cerca de ti, cuenta conmigo si puedo Nadie más dijo ni una palabra aquel domingo por la mañana. Mis
servirte de ayuda. Te aseguro que esta vez no veo la hora de que padres, mi mujer y yo, mi hermana, su marido y su hija estábamos
vengas. Creo que será muy interesante”. invitados para ir a casa de mi hermana a primera hora de la tarde, a
Espero que el lector se haya dado cuenta del objetivo de estas una merienda. Apenas terminados los dulces y el café llamó por telé­
maniobras. Los mensajes conflictivos debían impedir que parte de la fono mi segundo hermano para decir que me había buscado en la
familia me apoyase. En un sistema familiar de este tipo se podría ciudad y que en pocos minutos estaría allí. Ahora era mi hermano y
decir que los mensajes circulan casi por telepatía. La única carta que no yo el que buscaba un encuentro. Llegados él y su mujer, el grupo
no se les mostró a los demás fue la carta dirigida a mi madre firmada estaba completo para esta reunión programada y preparada desde
por el “hijo estratega”. Mi hermana menor era la única bastante ajena hacía tanto tiempo. Estaban pues representados todos los triángulos
a la gravedad del sistema emocional familiar, tal como lo revelaba su importantes del sistema familiar. Yo había permanecido junto a mis
frase de que no veía la hora de recibir mi “interesante” visita. Su otra padres toda la mañana, tratando de facilitar un encuentro entre la
frase: “cuenta conmigo” había hecho sonar una campanilla de alar­ mayor parte de estas personas, pero tuve la fortuna de que todo
ma; afronté la situación diciéndole que tenía la intención de informar sucediese de este modo. Mi objetivo inmediato era no asumir la
a la familia de que ella me había invitado a ir a casa para ayudarla en defensa de nadie ni pelearme con nadie por un tema cualquiera, tratar
su rol de “madre por excelencia”. Repentinamente se refugió en una por todos los medios de no perder la calma pese a cualquier provo­
actitud neutral, conduciéndose como si todos los problemas que yo cación y obtener una respuesta inmediata de todo lo que se dijese.
había causado fuesen muy graves. Mi segundo hermano, después de un breve intercambio de
Mi hermana menor, su marido y su hija vinieron a buscamos al formulismo, sacó la carta y dijo que estaba ahí para discutir lo que
I ?!
n i 1 A t AMll IA Al INDIVIDUO E l ANONIMO

yo había escrito en un momento de embriaguez. Respondí que no cuando mi hermano y su mujeT estaban listos para irse, mi cuñada
dejaba de ser una ventaja vivir en un lugar donde el alcohol costaba dijo: “Nunca he visto una familia así en toda mi vida. Creo que
poco y que si a él le hacía falta se lo podría conseguir a bajo precio. deberíamos hablar más entre nosotros y menos de nosotros”.
La reunión duró dos o tres horas y fue muy personal. En el centro El final de esa tarde de domingo fue uno de los momentos más
estábamos mi hermano y su mujer, y yo. Mi mujer y mi padre esta­ satisfactorios de mi vida. ¡Había tenido una participación activa en
ban apartados del grupo. Mi madre se desplazaba continuamente, las emociones familiares más intensas y me había mantenido
cerca del grupo principal. La conversación se desarrolló, en su completamente ajeno a la “masa del yo” de mi propia familia! Toda
mayor parte, entre mi hermano, mi madre y yo, con alguna interven­ la visita había transcurrido sin que yo me sintiera “triangulado” o
ción de la mujer de mi hermano. Mi hermano había reaccionado muy fusionado en el sistema emocional de la familia. Pasadas las dos
mal a un cuento que com a sobre él, semejante al que circulaba sobre terceras partes de la reunión, comprendí que había tenido éxito
nuestro tío. Amenazó con llevarme a juicio por difamación. Le dije porque advertí que el sistema familiar había perdido su fuerte carga
que coincidía con él en cuanto a que era horrible echar a rodar esos emocional, y supe que, salvo hechos imprevistos, llegaría hasta el
cuentos y que consideraba que era su deber descubrir quién había final sin peligro alguno de fusionarme con el sistema. Aun cuando
tomado la iniciativa, para promover también contra esta persona una me hubiese triangulado levemente, había alcanzado con creces el
acción judicial. Se habló de otras historias que se contaban de él y objetivo inicial de mi visita: interrumpir la oleada de ansiedad en mi
me mostré sorprendido de que ignorase lo que de él se andaba familia. Supe que había triunfado cuando la reunión sólo acababa de
diciendo. Hice constar que esperaba que en lo sucesivo prestase más empezar. Supe también que mis postulados sobre los triángulos
atención a esos chismes, dado que él vivía en la zona, mientras que interconexos eran exactos en el mismo momento en que comenzaba
yo sólo tenía ocasión de escucharlos durante mis visitas. La mujer la reunión familiar. Haber concluido esa reunión sin ser triangulado
había reaccionado, sobre todo, por los cuentos sobre su hijo y dijo: fue sólo una prueba más de que había logrado la capacidad técnica
“Yo siempre he hablado bien de sus hijos”, a lo que respondí: necesaria para aplicar el sistema teórico. El éxito final de la opera­
“También he escuchado cosas positivas sobre todos ustedes, pero ción fue sorprendente, excitante y agotador. Había pasado diez años
no había tiempo de comentarlo todo”. Mi hermano y su mujer empe­ ponderando la estructura y la función de la “masa indiferenciada del
zaron entonces a hablar de muchos chismes que se contaban de mí. yo familiar” y me había acostumbrado tanto a no obtener más que
Mis respuestas fueron de este tipo: “Resulta bastante divertido, pero éxitos parciales que no estaba preparado para un triunfo total. Signi­
ha habido otros más gordos. Si hubiesen prestado más atención, ficaba haber dominado al fin el secreto del sistema y haber ido dere­
hubieran escuchado mejor”. Mi madre caminaba de un lado a otro, a cho a la meta de una sola vez. Como creo que la responsabilidad de
nuestras espaldas, diciendo frases como ésta: “Espero no morirme encontrar el propio estilo de vida depende de la capacidad de elabo­
dejando a mi familia dividida”. A un cierto punto, cuando estaba a rar un propio “sí-mismo” en la familia de origen, esto equivalía a
punto de terminar la reunión, mi hermano me acusó de haber hecho haber alcanzado el máximo resultado después de cientos de tentati­
una alianza con mi madre: todo había comenzado cuando ella y yo vas infructuosas. Para mí, el resultado más importante a largo plazo
habíamos hecho aquel viaje para visitar las tierras de sus antepasa­ fue la demostración de que un sistema emocional tiene una estructura
dos. Mi respuesta fue: “ ¡No cabe duda de que para ciertas cosas y una función cognoscibles y que las respuestas a sus problemas se
tienes una intuición notable! ¿Cómo lo comprendiste? Tienes razón. pueden encontrar por anticipado desde un escritorio.
Fue entonces cuando ella y yo preparamos todo”. Mi madre respon­ Sabía que el lunes, al día siguiente de la reunión, quedaba por
dió airadamente: “¡Esta es la mentira más grande que he escuchado hacer un trabajo de control. Para que un proceso de diferenciación
jamás! ¡Nunca más te dirigiré la palabra!”. Me di la vuelta mirando a funcione hay que continuar la relación con el sistema familiar. En
mi hermano y exclamé: “¿Te das cuenta cómo trata de cambiar las otras palabras, hay que seguir hablando con el sistema. En este
cosas cuando la verdad es embarazosa?” Al término del encuentro, punto, el sistema afectivo nos obliga a retiramos y a establecer
129
EL ANONIMO
1211 DI l A I A M IN A Al IND IVID U O

había tratado todo el tiempo de llevar la paz y la armonía a la familia,


distancias y, cuando esto ocurre, el sistema se cierra de nuevo. El
pero que cuanto más lo intentaba, más los irritaba. Agregué: “Traté
lunes sabía que mi hermano todavía estaba molesto y que tenía que
de establecer una comunicación líbre y abierta para calmarlos. Todo
ser yo quien fuera a buscarlo. No quería, pero sabía que tenía que
lo que hice fue comentarles algunas cosas que tú me habías contado
hacerlo: el sentido de responsabilidad prevaleció sobre los senti­
sobre ellos y parece que esto, en lugar de calmarlos, los irrita. Este
mientos. Por primera vez, después de años, lo encontré solo y
fin de semana fue un fracaso total y no logro comprender en qué me
dispuesto a hablar. Hubo algún intercambio superficial de palabras y
equivoqué. Precisamente, porque me equivoqué, ahora te toca a ti ir
pasado un tiempo necesario como para estar seguro de que no habla­
a casa inmediatamente y tratar de hacer algo en esta situación de
ría de la situación familiar en materia de negocios, le pregunté:
emergencia”. Más adelante supe que ese fin de semana estaba a 100
“¿Todavía me guardas rencor?” Me contestó con un distante:
kilómetros de casa, en un viaje de negocios, y que sus compromisos
“¡Diablos, no!” Le conté entonces que al venir a la ciudad había
escuchado otras habladurías sobre él y le pregunté si le interesaba le habían impedido reunirse con nosotros.
Mi mujer y yo estuvimos fuera de casa desde el martes por la
saber lo que los demás decían. Respondió: “Ya no quiero ni oír
mañana hasta el jueves por la noche. Después volvimos y nos
hablar de eso”. Me mostré sorprendido de que un hombre de su
quedamos hasta el sábado al mediodía. Por primera vez en mi vida
posición no desease saber nada de lo que se decía de él y agregué
había permanecido totalmente ajeno a la masa del yo familiar durante
que para mantenerlo informado le haría saber estos cuentos por
una semana entera. No hice otros intentos en esos últimos días,
escrito y que se los enviaría. Me contestó que me devolvería las
salvo destriangular una por una toda nueva situación que se presen­
cartas sin abrirlas. Le expliqué que no llegaba a comprender su acti­
taba. Mi hermana menor y su marido estaban más separados y aleja­
tud, pero que La respetaría y que le contaría, en cambio, algunos
dos que de costumbre. Hablaron de lo “interesante” y “divertida”
cumplidos sobre él que había escuchado al cruzar la calle. Había
que les había parecido la secuencia de hechos ocurridos. Mis padres
oído decir a un individuo que sus intenciones eran, la mayor parte de
se seguían mostrando preocupados, pero parecían más serenos de lo
las veces, buenas. Se abrió en una amplia sonrisa, una de sus viejas
que habían estado en mucho tiempo atrás. La mujer de mi hermano
sonrisas, que suscitaban una inmediata simpatía, la primera que le
me llevó aparte y tuve con ella una conversación de persona a perso­
veía desde hacía meses. A partir de ese momento y por primera vez
na como no había tenido en años. Un momento antes de mi partida
en muchos años mantuve con él una verdadera conversación de vino a saludarme el hijo de mi segundo hermano, cosa insólita en él,
persona a persona. Me habló de sus esfuerzos con respecto al siste­
y me dijo: “Gracias por haber venido a casa esta semana”. Una
ma de la familia extensa, al de la familia nuclear y a los negocios.
semana después del viaje, me llamó por teléfono mi primer hermano
Durante esa conversación habló de nuestra hermana mayor y de
y hablamos durante una hora. Me costó mucho destriangularme de
cuánto había tratado de ayudarla y cómo, al parecer, ella fracasaba
él, pero estaba claro que también él y su mujer se mantenían bastante
en todas sus tentativas. En un momento dado dijo: “ ¡A veces pienso
separados y “fuera” de las cuestiones familiares. Más tarde su mujer
que es retraída”. En cuanto terminó este largo diálogo con él fui a
me escribió varias cartas, interrogándome acerca de mi “táctica” y
reunirme con mi hermana y le dije: “Hermana, he hablado con tu
“estrategia”. En el pasado, mis asociados siempre me habían “anula­
hermano y dice que te niegas a escucharlo. ¿Qué hiciste para que él do” y por eso no quería tomar en serio su solicitud con el consi­
haga un comentario como ése?” En años anteriores mis tentativas de
guiente riesgo de comprometer mi éxito. Por tanto, le contesté que
destriangulación habían sido torpes y forzadas. Ahora eran fluidas y
me hería el hecho de que ella me creyese tan retorcido cuando en
automáticas y yo no necesitaba esforzarme para realizarlas. Hice
realidad yo había dedicado tanto tiempo a pensar en el bienestar de
varias tentativas de destriangulación, más fáciles, con mis padres. El
los demás y a hacerles el bien. Le aseguré que mi único objetivo era
lunes mismo le escribí una carta especial a mi primer hermano, que
restablecer el amor y la cohesión en la familia. Dos semanas después
no había estado allí el fin de semana. Le eché en cara su “criminali­
de mi visita, recibí una carta de mi madre con una única y breve
dad” y su irresponsabilidad frente a la familia y le dije que en casa
iao 131
!>l I A I AMh IA Al IN lH V IIiU u EL ANONIMO

alusión a lo sucedido. Me decía: “Con todos sus alnlujos, tu última familia de mi padre, cuya existencia él había ignorado siempre.
visita a casa ha sido la mejor de todas”. A mi regreso del viaje, le Organicé dos viajes para que él y yo fuéramos a ver la tierra que
escribí de nuevo a mi hermana mayor, reprochándole sus esfuerzos esos antepasados habían poseído y a visitar las casas donde habían
continuos por convencer a la familia de que “se ocupasen de ella y vivido. Yo creía haber establecido ya con mi padre una buena rela­
de sus problemas”. Me contestó burlándose de mí porque yo les ción de persona a persona, pero esos dos largos viajes fueron tan
recomendaba a todos que se ocuparan de ella pero no hacía nada placenteros que no alcanzaba el tiempo para hablar de todos los
para que así fuera. Seguía diciendo que era perfectamente capaz de temas que automáticamente surgían. En esos días pudimos deleitar­
cuidarse sola, que no sabía dónde había estado durante los últimos nos recorriendo toda la gama de temas importantes, sin reservas ni
cuarenta años, pero que ahora tenía ideas y perspectivas de vida reparos, y nuestra relación se desenvolvió mucho mejor que nunca.
totalmente nuevas. La cuestión entre mis padres y mi hermano con Esta experiencia me dio una nueva conciencia de que yo, simple­
respecto a las acciones y el control de la empresa había desaparecido mente, ignoraba lo que es una relación de persona a persona real­
por completo después de ese fin de semana de “experiencia fami­ mente sólida. Al regreso de esos viajes, mi hermano me preguntó al
liar”. día siguiente si tenía tiempo de tomar algo con él antes de comer.
Durante los casi tres años transcurridos desde esa “experiencia”, Pasamos un rato tratando temas importantes para ambos. Durante la
la familia se ha mantenido en el mejor nivel de adaptación alcanzado conversación me agradeció lo que había hecho por nuestro padre y
en muchos años. Hubo ansiedades y pequeñas crisis, pero menos también todo mi trabajo hasta descubrir la existencia de esa rama de
intensas que antes. He asumido un nuevo rol en la familia, al que la familia. Dijo: “Papá tiene diez años menos ahora que cuando tú
denomino el rol de “aquel que se está diferenciando”. He observado empezaste esta tarea”. Mi punto de vista acerca de la situación era
este fenómeno en una cantidad cada vez mayor de familias y he veri­ algo diferente. Creo haber hecho algo para cambiar mi relación con
ficado que el modelo usual es similar al de mi familia. Quien tiene mi padre y esto, a su vez, había cambiado su relación con todos los
algún éxito en la diferenciación ejerce una suerte de atracción sobre que le rodeaban. Pienso, no obstante, que el trabajo sobre su familia
toda la familia. Es como si cada miembro de la familia se pudiese fiie el núcleo alrededor del cual nuestra relación cambió.
acercar a esa persona y sacar provecho desde un punto de vista Por último, cabe decir cómo percibe la familia el “paso diferen­
distante emocionalmente que, a su vez, le ayuda a desarrollar una cial” tal como yo lo he descrito. No existían dos personas que hubie­
perspectiva distinta. Se trata más de una cuestión de acción que de ran estado presentes en aquella “experiencia familiar” o que hubiesen
palabras, porque a menudo las palabras son negativas, en tanto que participado en ella a distancia, que viesen del mismo modo lo que
la influencia de los actos es decididamente superior. La familia desa­ había sucedido. Un “paso diferencial” tiene dos aspectos. Sólo
rrolla algo así como la expectativa de que aquel que se está diferen­ quien se está diferenciando conoce el pensamiento y el plan lógico
ciando debe funcionar siempre bien en esa posición. Por ejemplo, ha que deben intervenir en una tentativa semejante. Si alguien más está
habido otros momentos de un leve endurecimiento emocional, al corriente de lo que está pasando, es dudoso que del esfuerzo
durante los cuales alguien pide mi participación o una visita mía, pueda resultar una diferenciación. El otro aspecto es la respuesta
pero antes me advierte severamente: “Pero ¡cuídate de no decir o no emocional y si esta respuesta no aparece es sumamente dudoso que
hacer algo que pueda trastornar a la familia!”. Este mensaje es un pueda tener lugar una diferenciación. La reacción inicial de la familia
pedido sutil de otra ayuda milagrosa, pero la diferenciación es un es negativa y se manifiesta en forma de sorpresa y rabia, con la acti­
esfuerzo automotivado, que saca energía de sí mismo y no tiene tud: “Debes de estar loco”. Cuando una persona está haciendo un
éxito cuando es provocado por un estímulo extemo. movimiento de diferenciación, los demás reaccionan emocionalmen­
Dos años después de “la experiencia” tuvo lugar un hecho inte­ te y la gente, cuando reacciona, no piensa. Inmediatamente después
resante. Al seguir trabajando en la historia multigeneracional de la del momento crucial, habrá miembros de la familia que expresen un
familia había descubierto en una región vecina toda una rama de la “agradecimiento” espontáneo. Si quien se está diferenciando pide
19?
MI I M AMIt IA Al INM IVIMUü

una elaboración de la respuesta inicial de aprecio, la respuesta será, PRINCIPIOS Y TECNICAS


automáticamente, lo contrario de lo que él espera. En este punto DE TERAPIA FAMILIAR MULTIPLE*
habrá comentarios que invocarán las leyes de la “cohesión”, que son
las que rigen el lado sentimental de la operación. Los comentarios
pueden consistir en una descalificación o en una negación de la
importancia del hecho, o pueden también expresar una opinión críti­
ca si la respuesta que se desea es una queja. El esfuerzo de diferen­
ciación sólo consigue su objetivo cuando se hace para uno mismo.
Cuando sólo se realiza para uno mismo, el sistema se beneficia auto­
máticamente. Cuando se hace sobre todo para ayudar a los demás o
con la expectativa de que los demás lo aprueben y expresen su agra­
decimiento, es porque se trata de un esfuerzo de cohesión y no de El método de terapia familiar múltiple aquí descrito se desarrolló
diferenciación*, el sistema emocional no aprecia esas maniobras estre­ con motivo de un proyecto de investigación clínica en el Centro
santes y nefastas al servicio de la cohesión. Médico de la Universidad de Georgetown. Este método, ya aplicado
con éxito por una cantidad cada vez mayor de terapeutas de la familia
a una amplia serie de problemas clínicos, permite obtener mejores
resultados en menor tiempo frente a los sistemas terapéuticos más
tradicionales. Se diferencia por ello de los otros métodos de terapia
familiar múltiple. Es consecuencia del desarrollo coherente de mi
sistema teórico-terapéutico y se basa en observaciones clínicas reali­
zadas en anteriores investigaciones sobre la familia y también en
progresos recientes de la teoría y la práctica terapéuticas de los siste­
mas familiares. En primer término, expondré los resultados obteni­
dos en mi primera investigación sobre la familia, que constituyen
una importante premisa teórica para este método. Examinaré Luego
algunos cambios significativos que se han producido en la teoría y
en la práctica terapéutica después de esta primera investigación;
describiré mi método de psicoterapia familiar con una única familia y
por último trataré de los principios y las técnicas relacionados con
este método de terapia familiar múltiple.

* “Principies and Techniques of Múltiple Family Therapy”, en:


Systems Therapy, comps. I. Bradt y C. Moynihan, págs. 388-404,
Washington D.C., 1971.
134
D» I A í A M IIIA Al INDIVIDUO
PRINCIPIOS Y TECNICAS W T F n A R A l'AMtl IAM MUI I IR ( 135

Observaciones preliminares
material recogido en relación con ellos y para participar en toda la
reunión clínica, administrativa o de investigación. En un primer
En otros trabajos me he referido a los detalles de mi primera
momento fue notable la participación de las familias en estas reunio­
investigación sobre la familia. Consistió en un proyecto de una dura­
nes. Pero poco después se hizo evidente que no contaban con el
ción de cinco años. Familias completas vivían en el servicio hospita­
lario en el que se llevaba a cabo la investigación con un hijo o una tiempo o el interés necesarios para seguir con las entrevistas o
asegurar la asistencia constante de sus delegados a las reuniones más
hija esquizofrénicos, investigación que se prolongaba largos perío­
importantes. De todos modos, lo más relevante consistía en que el
dos de hasta treinta meses. La cantidad de familias que vivían juntas
en el servicio variaba de tres a cinco según la cantidad de componen­ sistema era abierto pudiendo participar todo aquel que lo desease.
tes de cada familia y la disponibilidad de habitaciones. El proyecto Observadas con distancia temporal, aquellas primeras reuniones
se podrían definir con más exactitud como “Terapia de Red con
duró cinco años. Durante el primer año se hizo hincapié en las
madres y en los pacientes, que fueron tratados individualmente. En Familias Múltiples”. Estas reuniones fueron tan importantes que es
probable que el proyecto de investigación no hubiera sobrevivido a
ese ano se modificó la hipótesis de investigación y se llegó a consi­
aquellos primeros meses si no se hubiese adoptado esa modalidad de
derar la esquizofrenia como un proceso que afectaba a toda la fami­
comunicación abierta y no se hubiesen fijado entrevistas en las que
lia. A principios del segundo año se les pidió a los padres que vivie­
ran en el servicio, junto con la familia; comenzó así la “psicoterapia todos podían participar. El método terapéutico de base adoptado en
aquella época era la terapia de grupo, si bien se calificaba a las
de la familia”. Todos los miembros disponibles de cada familia parti­
reuniones de sesiones de “psicoterapia familiar” para poner de relie­
cipaban en las sesiones. Se adoptó la expresión “psicoterapia de la
familia” para destacar e integrar el correspondiente concepto de la ve que el objetivo principal de intervención era la familia y para esta­
blecer una clara distinción entre este método terapéutico y la terapia
“familia como unidad patológica”. Durante el primer año, cuando los
de grupo tradicional. Estas entrevistas fueron para las familias una
pacientes eran tratados individualmente por distintos terapeutas, los
especie de luna de miel terapéutica y despertaron un gran entusiasmo
problemas de la familia estaban dispersos, aislados unos de los otros
en el personal. Probablemente, todo esto se debió al hecho de pasar
y, por tanto, eran de difícil especificación .para la investigación o la
terapia. Después, se dejó de hacer psicoterapia individual y la terapia de una modalidad de trabajo en sistema cerrado a otra en sistema
familiar pasó a ser la única modalidad de intervención. abierto. Los síntomas disminuyeron en muchas de las familias y
hubo períodos bastante prolongados de entusiasmo y, para algunos,
En un principio, las sesiones sólo preveían la participación de
las familias, pero surgían serios problemas emocionales relativos a hasta de exaltación.
La “luna de miel” llegó a su fin después de un ano aproximada­
cualquier sector de la estructura. Además, se iba afianzando una
mente y las sesiones de psicoterapia familiar se hicieron repetitivas y
tendencia general a superar la etapa de las reuniones a puertas cerra­
das para llegar a entrevistas en las que pudiesen participar todas las menos productivas. Los terapeutas tenían que afrontar problemas
específicos dentro de cada familia, pero con demasiada frecuencia
personas interesadas. Muy pronto, las sesiones diarias de psicotera­
este objetivo se perdía en el intercambio emocional, típico de la tera­
pia incluyeron a todos los miembros de las familias y todos los
pia de grupo, entre los miembros de las familias y el personal. El
miembros disponibles del personal. Asistían cuatro terapeutas que
primer cambio significativo en la estructura de estas entrevistas se
actuaban como coterapeutas y se centraban en problemas existentes
produjo cuando los miembros del equipo, en lugar de participar acti­
entre los miembros de una misma familia, entre una familia y
vamente, se limitaron a asistir a las sesiones con carácter de observa­
otra, entre los miembros del personal y el grupo de las familias, y
dores silenciosos. Existían prácticas administrativas para tratar los
entre los miembros del personal únicamente. En la tentativa de llegar
problemas de ese tipo y los componentes de las familias ya no po­
a un sistema de comunicación totalmente abierto, se concedió a los
dían utilizar estas entrevistas para proyectar sus angustias intrafami-
miembros de las familias una amplia libertad para consultar todo el
liares sobre los conflictos con el personal. Fue el inicio de un peno-
DI ( A I A M I I I A A I INI HVlllItl < PRINCIPIOS Y TECNICAS D E TERAPIA FAMILIAR MULTIPLE 137

do en el que todos los miembros de lu (mniliu y los cumi o terapeutas del equipo reconocieron que ése había sido el año más productivo.
participaron activamente en las sesiones, l odos podían hablar y en Esta era la estructuración de las sesiones de psicoterapia cuando, en
cualquier momento. No es éste el lugar para evaluar la función de 1959, terminó oficialmente la investigación.
los coterapeutas o de los terapeutas múltiples; sin embargo, se puede
decir que, además de los aspectos positivos, había otros negativos.
No era raro que un terapeuta que empezaba a definir un tema especí­ Cambios en la teoría y en la terapia
fico no lograra llegar al final porque lo interrumpía otro terapeuta con posterioridad a la primera investigación
que desplazaba el interés a un tema muy distinto. Por lo demás, los
auxiliares dedicaban cada vez más tiempo a definir los temas entre Los cambios más significativos en el desarrollo de la teoría y la
ellos. Pero, sobre todo, las familias empezaron a servirse de este práctica terapéutica han sido expuestos en detalle en otro lugar de
canal para proyectar la angustia intrafamiliar sobre las diferencias este libro (véanse pág. 19 y sigs.). Aquí comentaremos algunos
entre los terapeutas. Al final se definieron los roles con toda claridad aspectos que son relevantes en este contexto.
y se cambió la estructura de las entrevistas para que un único tera­ En estos años el esfuerzo principal ha apuntado a definir el
peuta tuviese la responsabilidad de cada sesión. Este terapeuta podía concepto de sistema y a sustituir las tradicionales categorías concep­
pedir la opinión de otro colega y este último podía intervenir si lo tuales por otros conceptos adecuados a la nueva unidad de estudio.
consideraba indispensable. No obstante, el que dirigía la sesión era, Un cambio importante en la práctica terapéutica se produjo a princi­
en general, el terapeuta responsable, sin que los demás tuviesen una pios de la década de 1960, cuando el niño para quien los padres
intervención activa. habían solicitado la ayuda del psiquiatra fue excluido de las sesiones
Todo esto creó un contexto terapéutico en el que participaba de terapia familiar. Se tomó esta decisión a raíz de los escasos resul­
como miembro activo, además de los componentes de todas las tados obtenidos con veinticinco chicos tratados en el período de
familias, el terapeuta a quien ese día se le asignaba la coordinación 1957 a 1960. Si bien el proyecto de investigación de 1954 a 1969
de la terapia. Cualquiera podía hablar y en cualquier momento. Por concernía exclusivamente a familias con un hijo o una hija afectadOvS
eso, mientras el terapeuta estaba trabajando con éxito en la definición por una forma grave de esquizofrenia, al mismo tiempo se desarrolló
de un problema en una familia, un miembro ansioso de otra pareja un movimiento de investigación para el tratamiento de una amplia
podía interrumpirlo y desplazar el centro de la discusión a un proble­ serie de problemas emocionales menos graves. Los niños de este
ma existente en su propia familia. Resultaba sumamente difícil poder grupo tenían entre once y diecisiete años y nos eran enviados por el
definir el problema de una de las familias cuando cualquiera estaba Tribunal de Menores o por las escuelas diferenciales. Padres e hijos
en condiciones de interrumpir el proceso de definición. Finalmente, eran entrevistados juntos, una vez por semana. Durante las sesiones,
durante el último año del proyecto de investigación, se introdujo el los padres insistían tanto en los problemas del hijo que resultaba
cambio más importante en la estructura de las sesiones de psicotera­ difícil detenerse a estudiar la relación entre ellos, con lo cual se limi­
pia familiar. Se dedicó cada sesión a una única familia, mientras que taban las posibilidades de fomentar un cambio en los padres. En
las demás asistían como oyentes silenciosos. Por primera vez en el general, el “mejor” resultado que se pudo obtener con estas familias
curso del proyecto de investigación fue posible llegar a definir con fue su participación en las sesiones durante un año aproximadamente
claridad los problemas emocionales dentro de la familia. En compa­ y la conclusión del tratamiento en el momento en que los síntomas
ración con los precedentes, éste fue el período durante el cual se del hijo, el “dominio” de la madre y la “pasividad” del padre habían
registraron los mayores progresos en terapia. Algunas familias afir­ disminuido. A veces la familia se iba entusiasmada por el éxito de la
maron que sacaban más provecho asistiendo como oyentes porque terapia, en tanto que yo consideraba que era poco o nada lo que se
eran libres de escuchar y “entender realmente”, sin tener la preocu­ había obtenido en comparación con el profundo cambio que era
pación de prepararse para comentar lo que se decía. Los miembros posible.
PRINCIPIOS Y TECNICAS IX I I HACIA I AMH IAH MUI Ití'l I I3H

En lugar de seguir con esca actividad mediocre, empecé a entre­ emocional de una familia con una tercera persona que conozca y
vistar a los padres solos desde la primera sesión, para tratar de comprenda el funcionamiento de los triángulos y no esté implicada
confirmar mi convicción de que el problema básico residía en su en los movimientos emocionales de la diada familiar. Si la tercera
relación. Si los padres eran capaces de definir y modificar su rela­ persona logra permanecer en contacto con la diada sin dejarse invo­
ción, los problemas del hijo desaparecían automáticamente. Un alto lucrar en su juego de relaciones, el funcionamiento de la pareja se
porcentaje de padres aceptó enseguida esta premisa de trabajo. La modificará automáticamente. Tomemos el triángulo madre-padre-
mayor parte de estas sesiones de terapia familiar fueron ágiles y hijo. Cuando estas tres personas están juntas, el triángulo funciona
fructíferas, en tanto que las sesiones con los hijos eran tediosas y automáticamente de acuerdo con sus circuitos, ya preestablecidos.
poco productivas. La mayor parte de los chicos se liberó de los Pongamos a un extraño en el sistema en lugar del hijo. Después de
síntomas, de manera que, en general, el resultado “peor” era supe­ un breve lapso éste, o quedará envuelto en el modelo de funciona­
rior a los resultados “mejores” obtenidos con el anterior enfoque. A miento del triángulo familiar, o se echará atrás (también esta última
partir de 1960, no volví a entrevistar chicos en sesiones de psicote­ situación es una respuesta previsible en los triángulos). Los padres
rapia familiar, aun cuando ocasionalmente tengo que entrevistarlos harán algunas acciones previsibles para incluirlo, con ellos, en el
por motivos especiales. triángulo. Si el terapeuta consigue evitar que se le “triangule” y, al
A principios de la década de 1960 empecé a definir el concepto mismo tiempo, permanecer en constante contacto emocional con
teórico de los “triángulos” que proporciona una herramienta flexible ellos durante algún tiempo, la relación entre los padres empezará a
para predecir la conceptualización y modificación del sistema cambiar. Esta es la principal base teórica y práctica de ese tipo de
emocional de la familia. El triángulo representa el cimiento o la psicoterapia de la familia que toma en consideración a las dos perso­
“molécula” de un sistema emocional. Un sistema que incluye a nas más significativas de la familia y al terapeuta, que constituye el
cuatro o más personas está compuesto de una serie de triángulos tercer miembro de un triángulo potencial. En teoría, se puede
interconexos. Ya se trate de un sistema familiar, ya de un sistema de cambiar un sistema familiar cuando uno cualquiera de sus triángulos
relaciones emocionales en curso, ya de un sistema social o de un se modifica, aun cuando permanezca en un importante contacto
sistema de otro tipo, el triángulo tiene siempre las mismas caracterís­ emocional con los demás. En la práctica, lo más común es que los
ticas. Un triángulo está en movimiento constante y los movimientos dos cónyuges sean las únicas personas que más cuentan para el resto
se efectúan automáticamente como reflejos emocionales; son tan de la familia y que tienen la motivación y el empeño necesarios para
previsibles que se puede predecir con precisión el próximo movi­ un esfuerzo de esta índole.
miento en el triángulo. El conocimiento de los triángulos proporcio­ El segundo criterio que se puede seguir para modificar un trián­
na automáticamente la “técnica” necesaria para modificar su funcio­ gulo consiste en trabajar con un miembro de la familia. Si uno de los
namiento en un momento dado. Si en un sistema emocional se componentes de un triángulo está en condiciones de cambiar, habrá
modifica el (unción amiento de un solo triángulo, y si los miembros muchas probabilidades de que se modifique el triángulo; del mismo
de ese triángulo siguen en contacto emocional con el sistema más modo, si un triángulo está en condiciones de cambiar, puede
amplio, se modifica todo el sistema. La conducta de un sistema cambiar toda la familia extensa. El cambio de toda una familia se
emocional, por el modo en que se manifiesta, puede parecer dema­ puede obtener, pues, estimulando a un único miembro del sistema,
siado diferente y cambiante para ser descrita y clasificada; sin embar­ con la condición de que éste se sienta lo bastante motivado y posea
go, tras una determinada conducta torpe está siempre presente el suficiente energía vital para trabajar orientándose al logro de su obje­
microfuncionamiento, constante y previsible, de los triángulos. tivo, pese a los obstáculos. Aquí no se habla de un cambio superfi­
En general, desde el punto de vista práctico, hay dos maneras de cial de roles o actitudes, sino de un cambio más profundo y más
modificar el funcionamiento de un triángulo: una de ellas consiste en amplio del que en general se obtiene con la mayor parte de las inter­
poner en contacto a dos personas que formen parte del sistema venciones terapéuticas. Se puede cambiar a una familia completa a
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1>I I A I AMH IA At INIH VIIH IM I'MINI irk 1*1 V n C N K '.A K lll U IIAPIA I AMHIAM M U lil'l I

través tic los esfuerzos de uno solo de sus míembios. liste método, Psicoterapia familiar con ambos cónyuges
al que he dado el nombre de “psicoterapia familiar con un solo
miembro de la familia”, exige que se le enseñe a la persona motivada Como los principios y las técnicas de trabajo en una situación
cuáles son las características previsibles de los triángulos y de los multifamiliar son exactamente iguales a los utilizados con una sola
sistemas emocionales. Hay que entrenarla, pues, asegurándole que familia, describiré en primer lugar mi método de intervención tera­
sus esfuerzos serán supervisados, para observar y aprender algo péutica limitándome a una única familia. En función de la interven­
más de sus relaciones familiares, tanto cuando vuelve a hacer vida ción terapéutica, se entiende por “familia” el sistema constituido por
de familia como cuando adquiere una capacidad cada vez mayor de los dos miembros de la familia con mayores responsabilidades (los
controlar sus respuestas emocionales al sistema familiar. El objetivo dos cónyuges) y por el terapeuta como tercer miembro de un trián­
principal es el cambio y el mejoramiento del sí-mismo; luego, esta gulo potencial.
modificación influirá en los demás miembros del sistema. Se puede La técnica de intervención sobre la pareja de cónyuges fue modi­
emplear este método con familias en las que uno de los cónyuges ficada en muchas ocasiones, en especial en la época de los primeros
está motivado para trabajar en un problema familiar, mientras que el tratamientos con las familias. En el período de 1956 se insistía,
otro se opone, así como para trabajar con jóvenes adultos o casados. sobre todo, en el análisis de los procesos intrapsíquicos de cada
Algunas otras experiencias influyeron también en la estructura cónyuge en presencia del otro. Se atribuía mucha importancia a los
de mi sistema teórico terapéutico. Por ejemplo, en un momento sueños, que daban la ocasión de analizar el proceso en el fuero inter­
dado, me di cuenta de que las familias tratadas en el contexto de un no del sujeto interesado y, simultáneamente, observar la respuesta
proyecto de investigación daban mejores resultados que las familias emocional del otro cónyuge. En 1960 el centro de la atención se
entrevistadas sólo con fines terapéuticos. A partir de entonces he desplazó al sistema de relaciones entre los cónyuges, en el que
tratado de actuar de manera tal que cada familia forme parte de un entonces se ponía mayor énfasis, en tanto que se les daba menos
proyecto de investigación. Cuando el terapeuta actúa con su carácter importancia a los procesos intrapsíquicos de cada uno de ellos. En
de “terapeuta” o de protector y la familia permanece pasiva en espera aquella época uno de los objetivos a lograr era inducir a los cónyu­
de que él ponga en juego sus artes mágicas, ocurren cosas sutiles e ges a poder comunicarse recíprocamente lo que cada uno de ellos
indefinibles. Otros factores igualmente indefinibles e importantes pensaba o sentía respecto de sí mismo. Se los alentaba a hablar
intervienen en el proceso en el cual el terapeuta se sale del rol de directamente entre ellos, más que con el terapeuta, y se insistía
quien cura o ayuda y la familia asume la posición de quien acepta la entonces en la necesidad de hacer una exacta distinción entre pensa­
responsabilidad de su propio cambio. mientos y sentimientos, así como en la necesidad de expresar sin
Este sistema teórico-terapéutico se desarrolló en el curso de 10 a trabas los sentimientos mutuos.
12 años, mediante múltiples cambios sustanciales y, simultáneamen­ No se puede determinar, para cada técnica, un período exacto
te, por medio de modificaciones constantes de menor entidad. En un durante el cual se la empleó, porque no hubo una evolución lineal
principio se actuó sobre la base de la concepción relativamente para todo el proceso y los tiempos se superponen. La técnica em­
simple de que el problema afectaba a toda la familia; el método tera­ pleada es, ante todo, un “método”, porque se funda en el concepto
péutico que se aplicaba era igualmente simple y consistía en reunir a teórico de “triángulo”, que forma paite de mi teoría de los sistemas
toda la familia para hablar del problema. Hoy en día hemos llegado a familiares. Fue introducida alrededor de 1962, después de haber
una teoría de los sistemas mucho más definida y detallada, compues­ desarrollado el concepto de triángulo tan en detalle que se podía apli­
ta de muchos conceptos teóricos interconexos, y a un modelo tera­ car en la práctica clínica. Los progresos fueron bastante rápidos
péutico sobre cuya base la terapia se realiza con los dos miembros de hasta 1964; posteriormente hubo pocos cambios en la técnica tera­
la familia más responsables, o con el miembro de la familia más péutica, concediéndosele mayor importancia a la diferenciación del
motivado.
sí-mismo en el terapeuta.

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preguntándole al marido los progresos que ha hecho desde la última


Mediante este método de psicoterapia i amiliar, el terapeuta sesión y le invito a hablar de ello con la mayor objetividad posible.
cumple cuatro funciones principales: (1) define y clarifica la relación Sí su relato tiene un contenido significativo, me dirijo a la mujer y le
entre los cónyuges; (2) mantiene su sí-mismo destriangulado del pido que exprese los pensamientos que le pasaron por la cabeza
sistema emocional de la familia; (3) enseña el funcionamiento de los mientras el marido estaba hablando. En las primeras fases de la tera­
sistemas emocionales; (4) hace una demostración práctica del pia mis preguntas apuntan a sacar a la luz los procesos de pensa­
concepto de diferenciación, asumiendo una “posición-yo” muy defi­ miento en forma de reflexiones, opiniones o ideas. En otras situacio­
nida durante la terapia. nes, en cambio, le pido a la mujer que responda o reaccione de
manera inmediata, es decir, sin recurrir a la mediación intelectual.
Sólo mucho más avanzada la terapia y en situaciones especiales, la
Definir y clarificar la relación entre los cónyuges aliento a expresar sus sentimientos objetivos más íntimos. Después
de que la mujer ha hablado se le puede preguntar al marido “qué
En distinto grado, todos los cónyuges están atrapados en el piensa de lo que ha dicho su mujer”. Puede ocurrir a veces que en
mundo de los afectos en el que cada uno de ellos reacciona y respon­ las sesiones el terapeuta se dedique a hacerles preguntas alternas a
de a todo lo que haya de emocional en el otro, sin conocerlo real­ uno y otro. Hay casos en que los comentarios del marido son dema­
mente. En la mayoría de las parejas este fenómeno está presente de siado lacónicos para que la mujer pueda dar una respuesta adecuada.
manera significativa, pero en muchas adquiere una intensidad parali­ Cuando así sucede, le hago otras preguntas al marido para obligarle
zante. En la vida adulta, la mayor parte de las personas llegan a tener a elaborar sus ideas antes de preguntarle a la mujer lo que piensa. Si
relaciones más “abiertas” durante el noviazgo, la convivencia u otras ésta se limita a unos breves comentarios, le hago también a ella otras
relaciones íntimas no “permanentes”. Después del matrimonio, cada preguntas que la fuercen a ser más precisa, antes de dirigirme de
cónyuge empieza muy pronto a conocer los temas que generan nuevo al marido. Si los sentimientos afloran y uno de ellos le
ansiedad en el otro. Para evitar a su propio sí-mismo una situación contesta directamente al otro, sin esperar que los interrogue, empie­
de incomodidad, ambos evitan los temas que provocan ansiedad en zo a hacerles preguntas más directas y concisas hasta que recupero el
el otro. De este modo, son cada vez más los temas que llegan a ser control del proceso. Para estos casos me reservo siempre una doce­
tabú y que se excluyen de toda discusión. En la mayoría de los na de preguntas que formulo sobre la base de hipótesis teóricas con
casos, los cónyuges, en un momento dado, tratan de resolver este respecto a la familia. En el curso de las sesiones tomo nota de
abismo comunicacional “debatiendo a fondo” esas cuestiones con nuevas áreas para cuestiones ocasionales en los momentos de calma.
resultados poco satisfactorios. Muy a menudo, la tentativa de comu­ Cuando durante una sesión los sentimientos se manifiestan de mane­
nicar sólo tiene como efecto provocar reacciones emocionales que ra evidente, el objetivo consiste más en hacer hablar a cada uno de
más adelante separan a la pareja. En mis terapias familiares he logra­ ellos de sus propios sentimientos que en pretender una manifesta­
do desalentar rápidamente la tentativa de los cónyuges de seguir en ción inmediata. Por ejemplo, si de pronto a la mujer se le llenan los
su casa la discusión iniciada durante la terapia, y aproximadamente a ojos de lágrimas, puedo preguntarle al marido si lo ha notado, o qué
partir de 1962 dejé de sugerirles que en el curso de las sesiones se pensó cuando vio que su mujer lloraba. El objetivo general es tocar
dirigieran la palabra directamente. De este modo, me aseguro el zonas emocionalmente significativas para ellos y obtener respuestas
control de la interacción. Cada uno de ellos me habla directamente
serenas en tono tranquilo.
con la mayor calma, tranquilidad y objetividad posibles. En situacio­ Los resultados de este modo de hacer frente a las cosas, sereno,
nes así, es frecuente que el otro cónyuge sea capaz de escuchar y intelectual y conceptual han sido más satisfactorios que los obteni­
“entender realmente”, sin reaccionar en el plano emocional, por dos con otro enfoque que pone de relieve la expresión “terapéutica”
iipoa automáticamente y con
primera vez en muchos años de vida en común.
Una sesión tipo se podría desarrollar de este modo: la inicio
144
I A I A M IN A Ai IN t 'IV t lH ln I’MINí H’K IN V M C N K 'A H O t II MAPIA I AMU IAH MUI Hl‘11 MR

más rapidez a una expresión libre y uhirnn dr los Hcntimientos, en los cónyuges lleguen a ser más conscientes de estos mecanismos,
comparación con una terapia centrada únicamente en esos sentimien­ para ser así capaces de definirlos con la mayor cantidad posible de
tos y se logra un resultado notable. En efecto, por primera vez cada detalles, aumentando su capacidad de observación recíproca. A
uno de los cónyuges escucha y conoce al otro. Por ejemplo, en la menudo, la definición minuciosa de un mecanismo basta para poder
décima entrevista, la mujer confesó que no veía la hora de venir a la controlarlo. Veamos un ejemplo por demás evidente: un marido
sesión porque encontraba que todo era maravilloso. El terapeuta le reaccionaba ante un estímulo de la mujer golpeándola; sin embargo,
preguntó qué encontraba de maravilloso en los problemas familiares, pese a distintas tentativas, no había sido posible identificar el estímu­
a lo que respondió que, mientras escuchaba a su marido hablar con lo desencadenante. No le pegaba a menudo, pero cuando lo hacía era
el terapeuta, había sabido de él más que todo lo que había sabido en siempre en medio de un violento altercado, sin que se pudiera identi­
diez años de matrimonio. Un marido, al hacer el balance de doce ficar un estímulo específico. Pero una vez, sin que mediara discu­
sesiones de terapia, afirmó que para él lo más útil había sido sión alguna, el marido le pegó a la mujer en respuesta a “esa mirada
comprender lo que sucedía en la mente de su mujer, después de de odio en sus ojos”. Esa fue la última vez que le pegó. A partir de
haberlo ignorado durante veinte años. A otra esposa, que observaba entonces, cada vez que la tensión entre ellos aumentaba, él trataba de
a su marido mientras hablaba, dejando traslucir una adoración incon­ no mirar a la mujer de frente y ella llegó también a ejercer algún
dicional, se le preguntó qué pensaba mientras lo miraba de ese control sobre la “mirada”. Otro tipo de estímulos que pueden produ­
modo. Respondió que estaba deslumbrada por los razonamientos del cir manifestaciones extemas como respuesta — pero que una vez
marido y que nunca hubiese creído que poseyera esa habilidad. “descubiertos” pueden ser “controlados”— han sido definidos como
Se dedica especial atención a la definición del sistema de la reac­ “esa mirada glacial”, “ese guiño de desprecio” y “ese horrible gruñi­
tividad emocional que actúa de manera automática, y por lo general do en su voz” . Este nivel de reactividad emocional en el matrimonio
inconsciente, en todo matrimonio. Los tipos de sistema son tantos se ha descrito aquí como parte del fenómeno de interdependencia
que se podría trabajar toda una vida sin llegar a definirlos todos. emocional o como parte del proceso emocional de la familia.
Comúnmente, se trata de un proceso que, a partir de un estímulo
emocional de poca entidad en uno de los miembros, desencadena
respuestas emocionales más intensas en el otro. En la respuesta Mantener a su sí-mismo destriangulado
pueden intervenir los cinco sentidos, pero en general prevalecen los del sistema emocional de la familia
estímulos de la vista y del oído. El estímulo puede ser tan revulsivo
que el receptor estará dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de Si en su trabajo clínico el terapeuta debe desarrollar la capacidad
evitarlo, o bien, puede ser tan placentero que hará cualquier cosa con de mantenerse relativamente fuera del sistema emocional de la fami­
tal de provocarlo. Entre los estímulos negativos se incluyen los lia, es imprescindible que sus esfuerzos apunten constantemente al
amaneramientos, los movimientos del cuerpo, las expresiones del proceso de diferenciación de su sí-mismo del sistema emocional de
rostro y los tonos de voz que provocan violentas respuestas emocio­ su propia familia y también del sistema emocional en el cual trabaja.
nales en el otro o le hacen poner la piel de gallina. Recuerdo el caso Dicho de otro modo, es necesario que conozca los triángulos y que
de un marido que se sentía tan atraído y tan dependiente emocional­ sepa aplicar eficazmente este conocimiento a los sistemas emociona­
mente de cierta manera de sonreír de su mujer que pasaba gran parte les más significativos para él. De cualquier manera, hay algunas
de su tiempo tratando de provocar esa sonrisa; lamentablemente, las reglas y principios que tienen especial importancia en el contexto
más de las veces esos esfuerzos provocaban en la mujer un efecto ciútico. Es fundamental que la atención del terapeuta se concentre
inhibidor. siempre en los procesos y no en los contenidos de aquello que se
Esta reactividad emocional puede tener una profunda incidencia dice. Es de prever que cada cónyuge utilice los mecanismos con los
en el curso de una relación. Uno de los objetivos de la terapia es que cuales está más familiarizado y en los que es más versado, para

J
Mñ 147
1)1 I A I AMlt IA Al INI HVtl m i i l'MINi .ll’K IH Y 1I.C N C AS 05- TERAPIA FAMIl 1AR MULTIPLE

involucrar así al terapeuta en el sistema rnnuumjú de la familia. esfuerzos de su madre para hacer de ella una buena hija: los cónyu­
Habitualmente, la primera movida consiste en obligarlo a tnnuit ges se pusieron a reír y la tensión disminuyó. Les había comunicado
partido por una u otra parte. El terapeuta corre el riesgo de quedar así la posibilidad de ver el problema desde otro pumo de vista.
triangulado, tanto cuando reacciona con rabia como cuando se deja Cuando el terapeuta, frente a situaciones serias, logra hacer comen­
seducir. Un sistema que uso para valorar cuál es la justa distancia tarios desenvueltos como éste, a menudo los cónyuges están próxi­
emocional para mí es el siguiente: si bien físicamente tomo asiento mos a asumir un punto de vista objetivo con respecto al problema.
cerca de las parejas, como se puede observar en algunas sesiones Nadie puede aconsejar al terapeuta lo que debe decir en semejantes
grabadas en video, trato de “alejarme” en el plano emocional hasta circunstancias. Si él ya está comprometido emocionalmente, su
que, manteniéndome siempre cerca del “proceso mental”, puedo esfuerzo por trastrocar el proceso emocional se considerará sarcásti­
observar el flujo y reflujo del proceso emocional sin dejarme llevar co y vulgar. El conocimiento de los triángulos es la herramienta más
por él. Además, casi siempre hay un toque humorístico o cómico en eficaz que conozco para comprender los sistemas emocionales y
las situaciones más serias. Si estoy demasiado cerca, puedo dejarme mantener el propio sí-mismo en un significativo contacto emocional,
envolver en la seriedad de la situación. Por otro lado, si estoy dema­ sin quedar atrapado.
siado distante, c o i t o el riesgo de no tomar un contacto real con ellos.
Para mí, la posición “justa” es la que se encuentra entre la seriedad y
el humor, es decir cuando estoy en condiciones de dar respuestas, Enseñar el funcionamiento de los sistemas emocionales
serias o humorísticas, para facilitar el proceso de la familia.
Uno de los principios fundamentales de este enfoque terapéutico En cualquier tipo de terapia es necesario enseñar algunas nocio­
establece que el problema emocional entre dos personas se resuelve nes fundamentales. Más necesario aún resulta en el caso de la teoría
automáticamente cuando ellas se mantienen en contacto con una de los sistemas familiares que explica los fenómenos humanos en
tercera persona, que logra mantenerse libre de su compromiso términos muy inusuales y que, en mayor medida que en otros enfo­
emocional, pero, al mismo tiempo, entra activamente en relación ques, permite aplicar conceptos intelectuales como guía del esfuerzo
con cada uno de ellos. Es esencial para el terapeuta seguir hablando, de modificación de los sistemas emocionales. El terapeuta se expone
sobre todo si tiene que responder a una jugada que tiende a triangu­ a riesgos y obstáculos al hablar de sistemas emocionales a un siste­
larlo. Si consigue mantener con el sistema el justo grado de distancia ma emocional. Cuando la tensión familiar es relativamente alta, el
y de contacto emocionales es casi automático que diga o haga lo más terapeuta es más vulnerable de dejarse triangular en el sistema fami­
adecuado. Si guarda silencio y no logra dar una respuesta, significa liar si trata de instruir a sus miembros o de apartarlos de una direc­
que está demasiado implicado emocionalmente. Es frecuente que los ción que parece poco apropiada. Cada cónyuge interpreta los mensa­
cónyuges se formen una idea errada de la existencia o inexistencia de jes a su modo; después de discutirlos en su casa, vuelven al
compromiso por parte del terapeuta, o que tiendan a ver en él, equi­ terapeuta para que les diga cuál es la interpretación correcta. A este
vocadamente, un aliado o un enemigo. Comentarios casuales mani­ pumo, el objetivo del terapeuta consiste más en destriangularse que
fiestan eficazmente que el terapeuta no está comprometido más de lo en dar explicaciones que lo envolverían más aún en el sistema fami­
necesario. El “contrasentido”, es decir, un comentario que destaca liar. Con el transcurso del tiempo llegué a elaborar un plan que
un aspecto inusitado o totalmente opuesto de un problema dado, o funciona bastante bien para instruir a las familias acerca de los siste­
toma su lado prosaico o ligeramente humorístico, es una de las mas emocionales. El terapeuta debe expresarse de modo neutral para
herramientas más efectivas para aliviar una situación demasiado no parecer autoritario. Todo esto se hace cuando el nivel de ansiedad
seria. Así sucedió en el caso de una esposa que se ponía cada vez de la familia es muy bajo. Al iniciarse la terapia, cuando por lo gene­
más tensa al describir a su madre, dominante y crítica. Le hice un ral el grado de ansiedad en la familia es alto, las instrucciones se dan
comentario inesperado en cuanto a su incapacidad de apreciar los desde la “posición-yo”, tal como se explica a continuación.
14fl
UÍ I a l A M II IA Al INU IVlOU n
H H IN CII'IO SY U C N IC A S O K 11--HAPIAI AMII lAlUwUII I IPl F 149
Después, cuando la ansiedad disminuye, el terapeuta imparte su
enseñanza por m edio de “parábolas”, constituidas mediante los cónyuges, o en problemas de inadaptación de un hijo. Muchas de
ejemplos de otras familias que llegaron a una solución satisfactoria esas familias han recurrido antes a otras formas de tratamiento
de problemas similares. Más adelante, cuando el grado de ansiedad psiquiátrico. Este enfoque prevé el compromiso de ambos cónyuges
ya es mínimo, el terapeuta puede desarrollar con la familia una con el tratamiento familiar.
verdadera actividad didáctica. La terapia atraviesa por muchas y distintas fases. Una de las
primeras fases significativas es el estadio en el que cada uno de los
cónyuges llega a “conocer” mejor al otro. Hay quienes opinan que
Asum irla "posición-yo” esta fase es lenta y gradual; otros consideran que se puede tratar de
una experiencia rápida y casi dichosa. Hay, por último, quienes
Cuando un miembro de la familia es capaz de afirmar con calma quedan tan satisfechos con la disminución de los síntomas y el
sus convicciones y creencias y hacer que sean adecuadas sin criticar aumento de la “cohesión” en las relaciones matrimoniales, que están
las opiniones de los demás y sin involucrarse en conflictos emocio­ dispuestos a concluir el tratamiento. Hubo casos en que la “cura­
nales, los demás miembros de la familia inician entonces el mismo ción” se produjo tan rápidamente que el tratamiento terminó en pocas
proceso que les llev a a alcanzar mayor seguridad en sí mismos y a semanas, como un caso de frigidez grave de la mujer que se resolvió
aceptar a los demás. La “posición yo” es muy útil al comienzo de la en siete sesiones.
terapia y representa un modo activo de establecer una relación con la Cuando los dos cónyuges están motivados para seguir adelante,
familia. Es beneficioso valerse de esa posición toda vez que sea el proceso terapéutico ayuda a cada uno de ellos a diferenciar
posible en el curso de la terapia. Cuanto más está el terapeuta en gradualmente su sí-mismo respecto del otro. En general, uno de los
condiciones de definirse a sí mismo en relación con las familias, más cónyuges comienza a concentrarse en su sí-mismo, mientras que el
fácilmente los miembros de la familia logran definirse a sí mismos, otro pide una mayor cohesión. Es muy frecuente que el cónyuge que
uno respecto de otro. se está diferenciando ceda ante la solicitud de mayor cohesión, al
menos por una vez, antes de proseguir su proceso de autodetermina­
Uno de los objetivos de este método de psicoterapia familiar es
proporcionar un contexto en el cual los cónyuges puedan avanzar ción y pese a la oposición del otro, que se manifiesta en una breve
hacia la diferenciación de su sí-mismo hasta donde la situación y sus reacción emocional. Después de este episodio ambos cónyuges
motivaciones lo permitan y con tanta rapidez como les sea posible. alcanzan un nuevo nivel de diferenciación algo más alto. Sigue un
E! terapeuta hace continuos esfuerzos para obtener en ellos el mayor período bastante sereno y luego, el otro cónyuge se concentra en su
empeño y para ayudarlos durante los previsibles episodios de ansie­ sí-mismo y avanza, a su vez, rumbo a la diferenciación, mientras
dad. Los cónyuges son Ubres de detenerse en cualquier momento y que el primero se opone con apremiantes exigencias de cohesión. De
el terapeuta es libre de ejercer su “posición-yo” para definir su parte este modo, el proceso de diferenciación avanza a pequeños pasos
en ese esfuerzo. En un elevado porcentaje de familias aparecen los alternativos. Cada nuevo paso provoca en la familia extensa y en
que convencionalmente han sido definidos como problemas neuróti­ otros sistemas interdependientes una desavenencia emocional que,
cos de leve o grave entidad; pocos son los casos límite o los casos con todo, es más fácil de tratar que la desavenencia entre los cónyu­
de psicosis leve. Generalmente, las familias presentan al inicio del ges. El terapeuta comienza lo antes posible a entrenar a los miem­
tratamiento un grado de fusión notable del yo o indiferenciación, que bros de la pareja para el proceso de diferenciación del sí-mismo de
se ha desarrollado con los años hasta el punto de manifestarse en un cada uno en las respectivas familias de origen. Cuando un cónyuge
estado de disfunción aguda en un cónyuge (en general, una enferme­ motivado logra ese objetivo, todo el proceso avanza más rápidamen­
dad emocional, una enfermedad somática o una disfunción social te, sin seguir ese modelo de sucesión alternada que aparece cuando
como el alcoholismo), o en una desavenencia o conflicto entre los se presta menos atención a las familias de origen.
Sobre la base de mi experiencia, éste es el método mas eficaz y
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más provechoso. 1.a familia puede Immaise a rluumm los síntomas hechos fundamentales. El método de psicoterapia familiar que traba­
o puede seguir buscando una solución más satisfactoria y más esta­ mos de describir se aplicó con éxito en la práctica privada y también
ble. Si está motivada y si el terapeuta ha podido, con éxito, mante­ en diferentes programas de enseñanza y supervisión. Los resultados
nerse fuera del sistema emocional, lo habitual es que la familia logre clínicos fueron óptimos con una amplia variedad de familias; en
encontrar siempre nuevos contenidos con los cuales trabajar y que se algunos casos participaron ambos cónyuges en las sesiones; en
muestre capaz de afrontar la solución de sus problemas. La interrup­ otros, en muchos de ellos, sólo intervino uno de los cónyuges y en
ción imprevista del tratamiento después de pocas sesiones es, a otros, participó en la terapia un solo miembro del sistema familiar.
menudo, el resultado del compromiso del terapeuta con el sistema En todos estos casos, la psicoterapia fam iliar estaba dando
emocional de la familia. A medida que la familia avanza y pasa por buenos resultados, pero en el curso del tratamiento, de sesión en
los puntos cruciales de la diferenciación, el cónyuge con mayor sesión, advertí que estaba enseñando a todas las familias los mismos
tendencia a la cohesión asume, en general, una actitud negativa y principios. Comencé a reflexionar en cuanto al tiempo que habría
escéptica con respecto a la acción terapéutica. El otro, en cambio, ahorrado y los beneficios que habría obtenido si hubiese transmitido
casi siempre está satisfecho y deseoso de continuar. De todas mane­ este material, mis en detalle, a muchas familias simultáneamente. Yo
ras, es bastante fácil ayudarlos a atravesar estos difíciles períodos de me encontraba en la posición favorable de conocer las singulares
ansiedad. experiencias que cada familia vivía cuando trabajaba en la diferencia­
Se dan situaciones en las cuales una interrupción muy repentina ción del sí-mismo, pero luego tenía que trabajar para asimiladas a mi
de la terapia puede sobrevenir en el momento crítico del cambio. Es experiencia y para comunicar a los demás su resultado. Había que
el caso en que el cónyuge que se resiste con sus exigencias de cohe­ estructurar el contexto terapéutico de tal manera que fuese posible
sión es lo bastante fuerte para dominar las fuerzas positivas del otro. reunir a varias familias. Al mismo tiempo había que evitar una cohe­
A lo largo de mi experiencia clínica he tenido que ocuparme de vein­ sión social y emocional entre los grupos y preservar el aislamiento
ticinco familias en las que el marido, con tendencia a la cohesión, emocional entre las familias, indispensable para poner de relieve los
cuando llegó el momento crucial de la terapia, partió de improviso matices de la interdependencia emocional y del proceso familiar entre
para trasladarse a otra ciudad y hasta cruzó el océano por razones de los cónyuges. Recordé la estructura que en colaboración con mi
trabajo, poniendo fin así al proceso terapéutico. Lo normal es que equipo habíamos concebido para las que vivían en servicios hospita­
una terapia termine cuando ambos cónyuges han alcanzado un buen larios en 1958 y 1969. Utilizándola como estructura básica, agregué
nivel de diferenciación de su sí-mismo con respecto al del otro y con los detalles necesarios para este nuevo trabajo clínico.
respecto al de las respectivas familias de origen, cuando han adquiri­ En los años siguientes intenté, pero sin éxito, iniciar este método
do un conocimiento suficiente de los sistemas familiares para que de terapia familiar múltiple. Decidí comenzar con tres o cuatro fami­
ambos, alternativamente, estén en condiciones de afrontar las crisis lias nuevas, todas con problemas de tipo neurótico, más o menos de
y, por último, cuando están bastante motivados para seguir trabajan­ igual intensidad. Me dirigí a una clínica para que me ayudasen a
do en el futuro hacia una mayor diferenciación. encontrarlas, pero la mayor parte de las familias “adecuadas" de este
tipo eran enviadas a psicoterapia individual y las que me remitían a
mí resultaron gravemente trastornadas, fragmentadas y poco motiva­
Terapia familiar múltiple das para este tipo de trabajo. Traté de rescatar de este grupo una
cantidad suficiente de familias para iniciar mi práctica privada, pero
La teoría y la técnica de la terapia familiar múltiple se ha desarro­ no había bastante homogeneidad para que iniciaran jumas el trata­
llado en detalle durante aproximadamente dos años antes de ser apli­ miento. Al fin, en 1965, un asistente social comprendió lo que yo
cada en la práctica como herramienta experimental de investigación quería. Muy pronto encontró tres familias, aptas para una terapia
clínica. Las tentativas en este sentido fueron motivadas por dos familiar, que coincidían perfectamente con mis criterios. Entrevisté a
153
, , 11N, M U r,N IC A S I» . I I I I A M M A M 'I IAH M U I ll l'l I
IW III t A I A M IlIA Al IN M IV IU U M

ble, porque el terapeuta debía efectuar un control, aunque fuese


las familias y todas se mostraron de m undo rn immcipar. Se elabo­ breve, todas las semanas con cada familia. Durante la sesión, las
ró pues, con toda rapidez, un plan de investigación relativamente familias lograban mantener centrada su atención, sin esfuerzos exce­
simple para la observación y grabación de las sesiones. sivos, por un máximo de dos horas. Por lo tanto, cuatro familias
La terapia comenzó con las familias dispuestas en semicírculo eran la cantidad óptima para este tipo de sesiones; la presencia de
frente al terapeuta y en presencia de algunos investigadores que asis­ cinco fam ilias hubiera acelerado los tiempos de las sesiones en
tían en carácter de observadores, sentados detrás. Al principio, las
normas operativas fueron más rígidas de lo que fueron posterior­ perjuicio del resultado.
En este proyecto de investigación obtuvimos dos resultados
mente. El interés se debía centrar en la interdependencia emocional importantes que no habían sido previstos. (1) El grupo ampliado no
entre los cónyuges en cada familia, mientras que los otros participa­ permitía utilizar el tiempo en provecho de la enseñanza. El terapeuta
ban como observadores silenciosos. Se tomaron todas las precaucio­ estaba más expuesto a ser triangulado en este contexto ampliado que
nes para asegurar el aislamiento emocional de cada familia con en el tratamiento de una sola familia. (2) El progreso excepcional­
respecto a la otra, para impedir que se fundiesen en una vasta masa mente rápido de estas familias fue un hecho inesperado. Este progre­
indiferenciada del yo familiar, lo que hubiera podido complicar los so excedió en un 50% al de otras familias con problemas clínicos
procesos internos de cada familia. Las familias no se habían conoci­ similares. Cuando pedímos explicaciones sobre este hecho, obtuvi­
do antes del proyecto. Se informó a todas cuál era el objeto y el mos las mismas respuestas que por norma general dan las personas
procedimiento técnico de este estudio. Todos los miembros de las que acaban de iniciar una terapia de grupo: “Nos tranquiliza saber
familias estuvieron de acuerdo en evitar ponerse en contacto entre que hay otros con el mismo tipo de problemas” . Sin duda, es más
ellos fuera de las sesiones y se comprometieron, en caso de descu­ fácil percibir y comprender los problemas personales cuando se los
brir amigos en común, a no mencionar a las otras familias en el observa en otros que cuando sólo se los conoce en relación con uno
círculo de sus relaciones. No tenían, pues, vínculo alguno fuera de mismo. Las familias aprenden unas de otras. Si una familia aprende
las sesiones, con excepción de los encuentros en la sala de espera o a encontrar una solución a un problema dado, en una o dos semanas
en el ascensor, antes y después de cada sesión. Durante las entrevis­ otros dos cónyuges tratarán de encontrar una versión de esa solución
tas, marido y mujer uno junto al otro, algo alejados de la pareja que
adecuada a las exigencias de sus sistemas familiares.
les seguía. Pasados alrededor de ocho meses desde el inicio de este proyec­
Se programaron sesiones semanales con una duración de una to, los rápidos progresos obtenidos en las sesiones de terapia fami­
hora y media cada una y al final de cada sesión se dedicaba media liar múltiple nos indujeron a constituir el primer grupo de familias
hora a hacer el balance de la investigación. En un principio había múltiples de mi experiencia clínica. Luego se formó una cantidad
organizado las sesiones de modo muy elástico: la mayor parte del mayor de grupos familiares, claramente limitada por las exigencias
tiempo se podía dedicar a una única familia, mientras que a las otras del horario. En la actualidad, mi actividad terapéutica está consagra­
se les dedicaba poco o nada hasta la semana siguiente. Sin embargo, da, en su mayor parte, a la aplicación de este método, al que también
muy pronto empecé a dividir el tiempo disponible en partes iguales se dedican otros asistentes que participaron en el proyecto de investi­
entre las familias. Con demasiada frecuencia, una familia que callaba gación. Este método de terapia familiar múltiple, que comenzó como
tenía problemas muy urgentes, pero con muy poco tiempo para un proyecto piloto en el hospital de la Universidad de Georgetown,
discutirlos. No resultó positivo dejar a un lado a una familia, aunque se aplica ahora ampliamente en toda la zona de Washington.
sólo fuese por una sesión. En efecto, en su sistema emocional y en Otro factor positivo que surgió de este proyecto de investigación
sus procesos de pensamientos podían acaecer hechos muy significa­ fue el desarrollo y la formulación detallada de un estudio sobre el
tivos sin que el terapeuta tuviese conocimiento de ellos. Al comienzo problema del cambio en psicoterapia. En la práctica profesional, el
proyectamos aumentar la cantidad de familias en tratamiento, agre­ concepto de cambio se usa para indicar un estado genérico de
gando otras a las tres iniciales, pero este proyecto no resultó realiza-
lh4 MI I A I A M IN A Ai (H iiiVM iH * > N IIN . t f ' H M Y H O N IC A S O I T H IA P IA I A M IU A H MUt IIP U
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bienestar o la desaparición de los sintonías manitenimlos. El equipo con familias individuales. Así pues, una cantidad cada vez mayor de
empeñado en este proyecto de investigación lia naba|ado mucho para familias son entrevistadas una vez por mes y, simultáneamente, esta­
definir el cambio de manera tal que resulte evaluable y cuantificable. mos experimentando con otro grupo una modalidad de tratamiento
Este estudio piloto ha tenido también repercusiones significati­ que prevé una reunión cada tres meses.
vas en la psicoterapia familiar. Durante los dos primeros años de A partir de esta experiencia, puedo contestar a la difícil pregunta
investigación, se aceptaba unánimemente que las familias fuesen que muy a menudo se me formula: “¿Cuánto dura una terapia fami­
entrevistadas para su terapia una vez por semana. Este sistema de las liar?”, haciendo notar que algunas familias, debido a la intensidad y
reuniones semanales se afianzó en una década y reemplazó el mode­ rigidez de sus modelos de vida y a su inicial nivel de diferenciación
lo predominante a fines de la década de 1950, que preveía dos o tres del sí-mismo, nunca estarán en condiciones de cambiar de modo
entrevistas por semana. Un año y medio después de haber comenza­ significativo. Casi todos los asistentes de higiene mental que han
do este proyecto, empecé a seguir, valiéndome del video, a un grupo participado en la investigación han'opuesto una resistencia tan
de terapia familiar múltiple en otra escuela médica. Mis compromi­ profunda a abordar y a conocer a las personas de la familia extensa
sos no me permitían más de una sesión cada cuatro semanas. Pero que han sido necesarios muchos esfuerzos de su parte para poder
todavía existían muchas reservas en cuanto al hecho de celebrar las trabajar en este sentido. Esta resistencia se manifiesta también cuan­
sesiones de terapia familiar múltiple una sola vez por mes. Una de do se está trabajando en la adquisición de datos y en el conocimiento
las mujeres que formaba parte de este grupo de investigación y que de los parientes más lejanos, y constituye un obstáculo para el logro
había sido intemada en varias ocasiones fue la que observó, en un de resultados satisfactorios. Esta resistencia emocional es muy fuerte
estado de ansiedad: “¡Con entrevistas tan distanciadas entre sí, tengo en algunas personas y actúa de modo tal que dificulta todo contacto
tiempo, en el intervalo, de entrar y salir del hospital!” Pese a este significativo con el pasado. Existen pruebas indirectas de que las
episodio, los notables éxitos obtenidos con este grupo, me llevaron personas que tienen más éxito en la diferenciación del sí-mismo
a preferir la modalidad de reuniones mensuales para todo tipo de durante la psicoterapia familiar poseen algunas características simila­
psicoterapia familiar. En realidad, las familias entrevistadas una vez res a las de quienes obtienen buenos resultados en la investigación y
por mes habían obtenido resultados similares y a menudo mejores en el conocimiento de sus familias extensas. Este ejemplo puede dar
que los alcanzados con familias de otros grupos que se reunían una una idea de las fuerzas que permiten a las personas sacar ventaja de
vez por semana. la psicoterapia familiar y de las fuerzas que dificultan el logro de
Sobre la base de las ideas e indicaciones dadas por las familias y cambios significativos. La duración media de las terapias con fami­
los observadores, es posible explicar los considerables progresos lias motivadas para seguir el tratamiento hasta que obtengan un
obtenidos en las sesiones mensuales por el hecho de que las familias cambio significativo se extiende a cuatro años, con sesiones una o
son más responsables, menos dependientes del terapeuta y por tanto dos veces por mes.
más obligadas a investigar por sí mismas los recursos necesarios Para concluir, cabe señalar que es inoportuno dar el nombre de
para la solución de sus problemas. Todo esto se corresponde perfec­ “psicoterapia” al método clínico aquí descrito. Quisiera eliminar el
tamente con mi convicción de que las familias, para cambiar, requie­ concepto de “psicoterapia”, pero no existe ninguna otra palabra,
ren un tiempo determinado que la frecuencia de las entrevistas no adecuada y satisfactoria, capaz de sustituirlo. A medida que nos
puede reducir. (El concepto de cambio, tal como aquí se emplea, internamos en la óptica sistémica, se hace cada vez más evidente,
indica el modo de pensar de los asistentes de este Centro y no se debido a la impropiedad del lenguaje tradicional, la necesidad de
refiere, pues, al cambio en sus manifestaciones superficiales). La encontrar nuevos términos para describir lo que estamos haciendo.
experiencia positiva que tuve con el tratamiento mensual de las fami­
lias me ha inducido a limitar la frecuencia de las entrevistas a una vez
cada dos semanas tanto para las terapias con familias múltiples como
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I A m A CC IO N ni l A I AMIl.lA 1 IU-NI fc A l A M U f RTF

LA REACCION DE 1A EAMU IA a justificar el hecho de que la conducta se rige por el conjunto de


ERENTE A LA MUERTE* sensaciones, insrimos y emociones. La muerte es un hecho biológi­
co que pone fin a una vida. Ningún otro acontecimiento vital suscita
en el individuo pensamientos tan impregnados de emotividad y, en
aquellos que viven junto a él, reacciones más puramente emociona­
les. He elegido ei concepto de sistema relacional “cerrado” y “abier­
to” como la manera más eficaz de describir la muerte como un fenó­
meno en el seno de la familia.
Se llama sistema relacional “abierto” aquel en el cual un indivi­
duo es libre de comunicar una parte notable de pensamientos, senti­
mientos y fantasías interiores a otro, que, a su vez, puede respon­
El pensar en la muerte y la preocupación por vivir escapando de derle del mismo modo. En realidad, nadie tiene una relación
la muerte es el tema que ocupa preferentemente la mente del hombre. totalmente abierta con otro, pero sí una persona puede tener una rela­
El hombre es un animal dotado de instintos y tiene esa misma ción en la que es posible cierto grado de apertura se trata en tal caso
conciencia instintiva de la muerte, propia de las formas inferiores de de una condición sana. Una buena cantidad de niños la experimen­
vida, sigue el mismo esquema previsible de vida, instintivo en todas tan, dentro de ciertos límites, con uno de los padres. La relación más
las cosas vivientes: nace, crece, llega a la madurez, se reproduce, abierta que la mayoría de las personas adultas vive es el noviazgo.
luego pierde su fuerza vital y muere. Es, además, un animal pensan­ Después del matrimonio, en la mutua dependencia emocional que
te, dotado de un cerebro que lo hace capaz de razonar, reflexionar y crea la convivencia, cada cónyuge se hace sensible a determinados
pensar de manera abstracta: gracias a su intelecto ha elaborado teo­ temas que pueden perturbar al otro, aprende instintivamente a evitar
rías filosóficas y creencias en cuanto al significado de la vida y de la estos temas y la relación se circunscribe en un sistema más “cerra­
muerte, que tienden a negar su lugar en el esquema prefijado por la do”. El sistema de comunicación cerrado es un reflejo emocional
naturaleza. Cada individuo debe definir su propio espacio en este automático que protege al sí-mismo de la ansiedad de otra persona,
esquema total y aceptar el hecho de que, después de su muerte, será por más que mucha gente sostiene que evita los temas tabú para no
reemplazado por las generaciones futuras. Su dificultad para encon­ molestar al otro. Si la gente actuara más por conocimiento intelectual
trar su propio modelo de vida se complica más por el hecho de que que por un reflejo automático y lograra un mayor control de su
su vida está íntimamente ligada a la de aquellos que viven junto a él. propia reactividad frente a la ansiedad ajena, sería capaz de hablar
Este trabajo trata de la muerte como elemento vital en la gran familia libremente de los temas tabú pese a la ansiedad, y la relación llegaría
en Ja que el hombre vive. a una apertura más sana. Pero, tratándose de seres humanos, la reac­
No es fácil describir al hombre como integrante del juego de tividad emocional interviene de modo reflejo y cuando las personas
relaciones que lo rodea. En otros escritos he expuesto mi concepción se dan cuenta del problema puede ser ya imposible para ambos
del ser humano como individuo y, al mismo tiempo, como parte de cónyuges modificar el proceso por sí solos. Es entonces cuando un
esa amalgama emocional y social en la que vive. Según mi teoría, terapeuta experto se puede introducir como tercero y emplear la tera­
gran parte de la conducta relacional del hombre se guía más por las pia familiar con el objeto de abrir una relación cerrada.
fuerzas automáticas del instinto y de la emoción que por el intelecto, La muerte es el principal tema tabú. Muchas personas mueren
y gran parte de la actividad intelectiva está orientada a racionalizar y solas, prisioneras de sus propios pensamientos que no logran comu­
nicar a los demás. En estos casos se activan por lo menos dos proce­
* “Family Rebelión to Death”, en Family Therapy, comp. Philip sos: uno es el proceso intrapsíquico, que implica siempre cierta
Guerin, Nueva York, Gardner Press, 1976. negación de la muerte; el otro es el sistema relacional cerrado. La
m s
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gente no puede comunicar sus pensamientos sin nasiornar a la fami­ sistema cerrado entre el paciente y la familia, y la amenaza de la
lia y a los demás. En tomo de la persona afectada por un mal incura­ enfermedad mortal exaspera la ansiedad.
ble giran al menos tres sistemas cerrados. El primero actúa dentro Mi experiencia clínica en relación con la muerte se remonta apro­
del paciente; es un dato obtenido de la experiencia que el enfermo en ximadamente a 30 años atrás, a las discusiones detalladas con
fase terminal tiene alguna percepción de su muerte inminente y que respecto a la muerte con pacientes que habían intentado el suicidio y
muchos, en su fuero interno, llegan a tener una profunda conciencia que se mostraban deseosos de hablarle a un oyente ímparcial, que no
de este hecho que, sin embargo, no comunican a nadie. Otro sistema se propusiese corregir su modo de pensar. Descubrí después que
cerrado es la familia, que recibe las informaciones básicas del médi­ todas las personas con enfermedades graves y hasta las que no están
co, agrega noticias recogidas de otras fuentes y por tanto aumenta, enfermas se sienten agradecidas cuando se les brinda la oportunidad
distorsiona y le da a todo ello una nueva interpretación durante las de hablar de la muerte. A lo largo de los años he tratado de afrontar
conversaciones que se sostienen en la casa; después prepara el estas discusiones con enfermos graves, en mi trabajo, con amigos y
comunicado oficial, cuidadosamente revisado y corregido para el conocidos y con los miembros de mis familias extensas. Nunca he
paciente, sobre la base de la interpretación familiar de las noticias y encontrado a una persona gravemente enferma que no se sintiese
modificado con tal de evitarle una reacción ansiosa; otras versiones fortalecida con este tipo de conversación, contrariamente a la creen­
de este comunicado se susurran no lejos del paciente, cuando se cia de que en algunas situaciones el yo es demasiado frágil. Lo he
piensa que duerme o que está inconsciente: en los hechos, muy a hecho incluso con algunos pacientes en estado de coma. Es frecuen­
menudo, los enfermos están atentísimos a las frases dichas en voz te que personas afectadas por una enfermedad terminal se dejen caer
baja. El médico de cabecera y el resto del personal sanitario tienen en coma; muchos logran salir de tal estado para comunicaciones
otro sistema cerrado de comunicación, supuestamente basado en importantes; he visto a algunos permanecer despiertos el tiempo
datos médicos, de hecho influido por la reactividad emocional ante la suficiente para agradecer la ayuda recibida y recaer enseguida en el
familia y por las relaciones que se establecen entre ese personal. Los sueño. Hasta mediados de la década de 1960 la mayoría de los médi­
médicos tratan de dar a la familia noticias objetivas que se distorsio­ cos eran contrarios a revelar a los pacientes la gravedad de su enfer­
nan a causa de su emotividad personal y por el esfuerzo de subrayar medad; en los diez últimos años esta opinión ha cambiado, pero la
debidamente las “malas noticias” y las “buenas noticias”. Cuanto práctica clínica no ha cambiado en la misma proporción, y, en los
más emotivo es el médico, más tiende a usar una jerga que los fami­ hechos, la escasa comunicación entre el médico y el paciente, entre
liares no comprenden, o si no, a simplificar demasiado, en su el médico y la familia y entre la familia y el paciente no ha hecho
esfuerzo de hacerse comprender; cuanto más ansioso es, más habla muchos progresos. El problema básico es emocional y un cambio de
en exceso y menos escucha, abreviando después con un mensaje las reglas no modifica automáticamente una reactividad emocional.
vago y retorcido y con muy poca conciencia de que sus palabras El médico puede creer que ha dado al paciente una información obje­
pueden ser mal interpretadas por la familia; cuanto más siente la tiva, pero la emoción del momento, la rapidez y la vaguedad de la
familia la ansiedad del médico, más insiste en obtener detalles espe­ comunicación y la situación emocional del paciente hacen que el
cíficos que él no logra dar. Habitualmente, los médicos responden a enfermo “no escuche”. El paciente y la familia pueden sostener que
las preguntas específicas con excesivas generalizaciones que pierden han interactuado con claridad, sin que ninguno haya “escuchado”
de vista el objetivo del discurso. Después, el médico se comunica otra cosa que la emotividad. En mi experiencia de terapia familiar en
con el paciente en otro nivel; incluso cuando considera justo atenerse un centro médico estoy a menudo en contacto con el paciente y con
al principio de decirle al paciente los “hechos”, puede comunicarlos la familia y, en menor medida, con los médicos. El sistema cerrado
con una ansiedad tal que el enfermo se vuelve más sensible al médi­ entre el paciente y la familia es, en el mejor de los casos, bastante
co que al contenido de lo que le está diciendo. Los problemas surgen grande; creo que el mayor problema reside en la escasa comunica­
cuando el sistema cerrado de la medicina tropieza con el arraigado ción entre el médico y la familia y entre el médico y el paciente. He
1HO
NI IA IA W IIIA A I IftílIVütfhi I A MI A O .iO N IX I A I A M II !A n t l M i l A I A MUI M U Ittl

visto situaciones en las que los médicos a rla n comunicarse con tiempo la relación de fuerzas, en tanto que un abuelo que va a vivir
claridad, pero la familia recibía mal el mensaje o lo disiorsionaba y en la misma casa cambia durante un largo período el equilibrio
se convencía frenéticamente de que el tratamiento del médico había emocional de la familia. Las pérdidas que pueden trastornar a la
sido equivocado. En realidad, en todos estos casos los procedimien­ familia son pérdidas físicas, como un hijo que va a estudiar a otra
tos clínicos y quirúrgicos eran adecuados: la familia estaba reaccio­ ciudad o un hijo adulto que se casa y abandona el hogar. Hay pérdi­
nando a las palabras claras y concisas del médico, quien, por su das funcionales, por ejemplo cuando un miembro clave de la familia
lado, estaba convencido de comunicarse de manera apropiada; fue queda inválido a raíz de una larga enfermedad o de un accidente que
fácil, pues, interpretar simplemente las manifestaciones del médico y le impide continuar la actividad laboral de la que la familia depende
desviar el pensamiento hacia una terapia inadecuada. Personalmente, económicamente. Hay pérdidas emocionales, como la ausencia de
creo que la tendencia a revelar a los pacientes sus males incurables una persona capaz de alegrar el ambiente familiar: un grupo que
es uno de los grandes progresos de la medicina, puesto que los después de la partida de esta persona alegre y vivaz se vuelve serio,
sistemas ceiTados no se convierten en sistemas abiertos cuando el pasa a ser un tipo diferente de organismo. El tiempo que la familia
cirujano, apresuradamente, dice unas pocas palabras, cargadas de necesita para establecer un nuevo equilibrio emocional depende de
tensión, sobre el caso. La experiencia enseña que médicos y ciruja­ su integración emocional anterior y de la intensidad del trastorno.
nos deben preocuparse por aprender las nociones fundamentales Una familia bien integrada puede tener una reacción significativa en
sobre la emotividad del sistema cerrado en el triángulo médico-fami- el momento del cambio, pero adaptarse después con bastante rapi­
lia-paciente y si no tienen el tiempo necesario o no se sienten motiva­ dez. Una familia menos integrada puede manifestar una reacción
dos para afrontar la situación por sí solos, se deben acercar a profe­ menos evidente en el momento y responder más adelante con sínto­
sionales expertos en terapia familiar. Comentaremos ahora un mas de enfermedad física o emocional, o con conductas sociales
ejemplo de emotividad en los sistemas cerrados. atípicas. Tratar de inducir a la familia a expresar sus sentimientos en
el momento del cambio no necesariamente aumenta el nivel de inte­
gración emocional.
El equilibrio emocional de la familia La “onda de choque emocional” es una maraña espesa de
y la onda de choque emocional contragolpes subterráneos constituidos por hechos de vital grave­
dad que se pueden producir en cualquier parte del sistema familiar
Nos ocuparemos aquí de un tipo de acontecimientos en el seno extenso durante los meses o años que siguen a un acontecimiento
de la familia que no están relacionados directamente con la comuni­ de grave importancia emocional, en general, la muerte o la enfer­
cación en los sistemas cerrados y abiertos. La muerte, o la amenaza medad que haya puesto en peligro la vida de algún miembro signi­
que representa la muerte, es sólo uno de los tantos acontecimientos ficativo de la familia, pero también puede tratarse de una pérdida
que pueden trastornar a una familia. Una unidad familiar se encuen­ de otro tipo. No está relacionada directamente con las reacciones
tra en equilibrio funcional cuando atraviesa un período tranquilo en de dolor y duelo que las personas allegadas al muerto tienen
el cpal cada uno de sus miembros funciona con un grado de eficacia normalmente. Actúa sobre la base de una red subterránea de recí­
razonable. El equilibrio se perturba tanto por el nacimiento como por proca dependencia emocional entre los miembros de la familia. Esa
la pérdida de alguno de sus miembros, y la intensidad de la reacción dependencia emocional es negada, los distintos hechos vitales y
emocional que de ahí resulta depende tanto de la importancia funcio­ graves no parecen tener nexo alguno entre sí, la familia intenta
nal del recién llegado como de la persona que desaparece. Por ejem­ camuflar toda vinculación entre esos hechos y, si alguien trata de
plo, el nacimiento de una criatura puede perturbar el equilibrio relacionarlos, provoca una intensa reacción emocional de nega­
emocional hasta que los miembros de la familia se reestructuren en ción. Esto ocurre muy a menudo en familias con un considerable
tomo al niño. Un abuelo que va de visita puede desplazar por breve grado de “fusión” emocional negada, familias que han sido muy
1fii»
ni I A I AM IIIA Al IN IH VIU tíi I A H F A C C IO N Oh l A FAMH.IA I Ht N U A I A MUI 11U W3

hábiles para mantener un equilibrio asini .«ico en el ámbito del do de una hija se arruinó y los hijos de otra hija tuvieron accidentes
sistema. automovilísticos y manifestaron conductas delictivas. Cinco años
La “onda de choque emocional” se descubre por primera vez en después, cuando se anunció que el cáncer estaba curado, algunos de
una investigación sobre la familia, realizada por mí a fines de la los síntomas no habían desaparecido aún. Un ejemplo más común
década de 1950. Fue comentada en trabajos y conferencias, pero no de onda de choque es el que sigue a la muerte de un abuelo impor­
se la ha descrito adecuadamente en la literatura. En el curso de una tante, con manifestación de síntomas en hijos y nietos. A menudo
investigación multigeneracional sobre la familia se advirtió que una los síntomas aparecen en un nieto con poca ligazón afectiva con los
serie de acontecimientos de vital importancia se manifestaban en abuelos. Otro ejemplo podría ser la muerte de una abuela, cuya hija
varios miembros alejados de la familia extensa, en el intervalo entre sólo tuvo una reacción normal de dolor en el momento de la muerte,
la aparición de la enfermedad y la muerte de un miembro significati­ pero reaccionó en un nivel más profundo y transmitió su trastorno al
vo de la familia. A primera vista, se trataba de una coincidencia, hijo, quien nunca había tenido mucho cariño a la abuela, pero reac­
pero después se descubrió que el fenómeno se manifestaba en distin­ cionó frente a la madre con una conducta delictiva. Es tanta la
tas formas en un porcentaje bastante elevado de familias y hoy en día tendencia de la familia a disimular la conexión entre estos hechos
es ya una rutina verificar la “onda de choque” en todas las historias que trata de ocultar la conexión, más aún, sí advierte que el terapeuta
familiares. Los síntomas se pueden presentar en forma de cualquier está intentando descubrir algún punto de contacto. Las familias reac­
problema humano, incluyendo toda la gama de enfermedades físi­ cionan inmediatamente ame cualquier tentativa de afrontar directa­
cas, desde una creciente incidencia de resfriados y afecciones respi­ mente la negación. Un hijo de 35 años hizo un viaje en avión para ir
ratorias hasta la primera aparición de condiciones crónicas, como la a ver a su madre, quien sufría una afasia a raíz de un ictus. Hasta
diabetes y las alergias, o enfermedades agudas, clínicas o quirúrgi­ entonces su mujer y sus hijos llevaban una vida del todo normal y
cas. Es como si la onda de choque constituyese el estímulo que acti­ sus negocios marchaban bien. El esfuerzo por comunicarse con la
va un proceso físico. Los síntomas pueden incluir también toda la madre, que no podía hablar, fue una dura experiencia que le puso a
serie de manifestaciones emocionales, desde la represión leve a las prueba. Durante el viaje de regreso en avión, encontró a una mujer
fobias y a los síntomas psicóticos. Las disfunciones sociales joven con quien inició su primera relación extraconyugal. Durante
comprenden el alcoholismo, los fracasos escolares o en los nego­ los dos años siguientes, comenzó a vivir una doble vida, sus nego­
cios, abortos y nacimientos ilegítimos, el aumento de accidentes y cios se vinieron abajo y a los hijos les empezó a ir mal en la escuela.
toda la gama de trastornos de la conducta. Saber en qué consiste una Comenzó, de forma muy prometedora, una terapia familiar que se
onda de choque en marcha es de importancia vital para el tratamien­ prolongó por seis semanas, hasta que yo vinculé prematuramente el
to, tanto para el médico como para el terapeuta; lo contrario sería ictus de su madre con la relación extramatrimonial. Canceló la cita
limitarse a preocuparse por los hechos aislados sin ver el nexo que siguiente y no volvió más. Así está hecha la naturaleza humana, para
los liga. reaccionar vivamente a toda alusión a la dependencia de una vida con
Ilustraremos el proceso con algún ejemplo de onda de choque. respecto a otra. Otras familias son menos reactivas y se pueden
En la mayor parte de ios casos, el fenómeno se manifiesta después mostrar más interesadas que perturbadas por este fenómeno. He
de la muerte de un miembro significativo de la familia, pero puede conocido a una sola familia que, antes de pedir la terapia, había
revestir casi la misma gravedad después de una amenaza de muerte. asociado automáticamente hechos similares. El padre fue quien dijo:
Una abuela que estaba a punto de cumplir los sesenta años fue “Mi familia estaba tranquila y sana hasta que se casó mi hija. Desde
sometida a una mastectomía total a consecuencia de un cáncer; en los entonces tenemos una desgracia tras otra y las facturas del médico
dos años que siguieron hubo una cadena de reacciones graves entre han alcanzado cifras exorbitantes. A mi mujer la operaron de colecis­
sus hijos y en sus familias. Un hijo comenzó a beber por primera titis. A raíz de la operación, en todas las casas en que hemos vivido
vez en su vida, la mujer de otro sufrió una depresión grave, el mari­ encontró algo que no le gustaba. Rescindimos tres contratos y nos
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DI t A I AMU IA Al INDIVIDUO | A MI A CCIO N Dfc l A FAMIl IA FR EN T E A l.A M U I M F

mudamos cuatro veces. Después tuvo un problema en la espalda y puedan haber sido amados, han ejercido roles periféricos en la
se le manifestó una fusión vertebral. Antes del matrimonio de mi economía familiar: son los parientes neutrales, que “vivieron sin
hija, mi hijo era un buen estudiante. El año pasado su rendimiento pena ni gloria” , cuya muerte, presumiblemente, no incidirá en el
empeoró y este año ha abandonado el college. Entre tanto, yo sufrí funcionamiento futuro de la familia. Por último, hay miembros de la
un ataque cardíaco”. Yo diría que ésta es una familia con un equili­ familia cuya muerte es un alivio para los demás, cuyo funcionamien­
brio emocional poco compensado, en la que el funcionamiento de la to nunca fue crucial para los otros y que pueden haber sido una
madre dependía de su relación con la hija. La mayor parte de las carga durante su última enfermedad: su muerte puede ser seguida de
disfunciones que siguieron se manifestaron en la madre, pero el hijo un breve período de dolor y duelo, y luego por un mejor funciona­
y el padre, a su vez, eran lo bastante dependientes de la madre para miento familiar. Es muy raro que la onda de choque siga a la muerte
desarrollar sus propios síntomas. La incidencia de la onda de choque de un miembro disfuncional de la familia, a menos que la disfunción
emocional es tan alta que la Georgetown Family Section le dedica haya ejercido un rol crucial en el mantenimiento del equilibrio
una comprobación de rutina en toda historia familiar. emocional de la familia. Por norma general, a los suicidios les
Es muy importante conocer la onda de choque emocional cuando siguen prolongadas reacciones de duelo, pero la onda de choque es,
hay que tratar familias con problemas vinculados a la muerte de uno habitualmente, de poco alcance, salvo que el suicidio signifique la
de sus miembros. No todas las muertes tienen la misma importancia renuncia a un esencial papel funcional.
para la familia, pero hay algunas que muy probablemente dan origen
a la onda de choque. Otras muertes son más neutrales y por norma
general van seguidas de la acostumbrada reacción de dolor y duelo. La terapia en el momento de la muerte
Hay otras, por fin, que son un alivio para la familia y a ellas les
sigue un período de mejor funcionamiento. Si el terapeuta puede Conocer la estructura global de la familia, la posición funcional
prever con la debida anticipación la onda de choque emocional, que en ella ocupa la persona que se está muriendo y el nivel de adap­
puede tomar algunas medidas para prevenirla. Entre las muertes que tación vital es muy importante para todo aquel que se proponga
provocan más fácilmente una onda de choque emocional grave y ayudar a una familia antes, durante y después de una muerte. Preten­
prolongada, se incluyen las de ambos padres cuando la familia es der tratar todas las muertes del mismo modo puede hacer errar el
joven, que no sólo trastornan el equilibrio emocional, sino que objetivo. Familias que funcionan bien logran adaptarse a una muerte
también ponen fin a la función de sostén económico y a la función inminente antes de que se produzca, y pensar que esas familias nece­
materna en el momento en que ésta es más importante. La muerte de sitan ayuda puede ser inoportuno. Médicos y hospitales han delega­
un hijo significativo puede sacudir por años a una familia. La muerte do muchos problemas relativos a la muerte en los ministros del
del jefe de familia es otro acontecimiento que puede ser seguido de culto, dando por descontado que estos últimos saben cómo condu­
un trastorno duradero y soterrado: se puede tratar de un abuelo, que cirse. Hay sacerdotes excepcionales que, por intuición, saben qué
aun estando parcialmente inválido, sigue ejerciendo cierto poder de deben hacer, pero muchos de los más jóvenes tienden a tratar todas
decisión en los asuntos familiares. En estas familias, las abuelas las muertes de la misma manera Actúan de acuerdo con su teología,
viven, en general, a la sombra de sus maridos y su muerte es menos una teoría sobre la muerte que no va más allá de las nociones
importante. A la inversa, la reacción puede ser muy intensa cuando corrientes de duelo, y tienden a orientar su ayuda a la expresión
se trata de una abuela que ha sido una figura central para la vida abierta del dolor. Pueden prestar una ayuda superficial a muchas
emocional y la estabilidad de la familia. También puede ser jefe de personas, pero no tienen en cuenta los procesos más profundos. La
familia el hermano más significativo de la generación actual. Hay creencia popular de que el llanto es la expresión del dolor puede
otro grupo de miembros de familia a cuya muerte le sigue simple­ reconfortar a muchos, pero a otros les complica la situación. Es
mente el período normal de dolor y duelo. Son aquellos que aunque importante que el médico y el terapeuta conozcan las circunstancias y
Iflfl
Di I A ! AMINA Al INtMVlIKi. LA R E A C C IO N D E LA FAM ILIA FR EN T F A l A M U I IU F 167

mantengan un control razonable vSobre su emotividad, sin hacer un un poco, pero mantuvo plenamente su autocontrol. Dijo que perso­
uso excesivo de la negación o de otros mecanismos extremos, respe­ nalmente no tenía miedo a morir, pero que hubiese querido vivir lo
tando la negación de la familia. En mi trabajo con las familias me suficiente como para ver a su hija llevar una vida propia y que le
esfuerzo por utilizar términos directos como muerte, morir y ente­ dolía tener que dejarle la responsabilidad al padre. Habló con mucho
rrar, y por evitar términos menos directos como difunto, fallecido o sentimiento, pero con pocas lágrimas. En aquella sala, ella y yo
expirado. El término directo le señala al otro que soy capaz de hablar éramos las personas más tranquilas: su terapeuta se enjugaba las
con naturalidad de este tema y ayuda también a los demás a sentirse lágrimas, el padre reaccionó mofándose de la fértil imaginación de
más cómodos, mientras que un término alusivo parece querer suavi­ su mujer. Para evitar que esta reacción la obligase a callar, intervine
zar la realidad de la muerte, pero induce a la familia a responder con brevemente diciéndole al marido que no interfiriese en las graves
palabras de referencia, de modo tal que la conversación llega a un reflexiones de su esposa. Ella pudo continuar: “Esta es la vida más
punto en el que nos preguntamos si estamos hablando realmente de solitaria del mundo. Estoy aquí, sé que me aproximo a la muerte y
la muerte. El uso de términos directos ayuda a abrir un sistema no sé cuánto tiempo me queda. No tengo con quien hablar. Cuando
emocional cerrado; en m i‘opinión, crea una dimensión diferente, hablo con mi cirujano, me dice que no es cáncer, cuando intento
porque ayuda a la familia a sentirse cómoda. hablar con mi marido, se burla de mí. Yo estoy aquí para hablar de
A continuación citaré un ejemplo clínico que ilustra una tentativa mi hija y no de mí. Estoy separada de todos. Cuando por la mañana
de abrir la comunicación con una paciente afectada por un mal incu­ me levanto, me siento muy mal. Me miro los ojos en el espejo para
rable, con su familia y con el personal médico. Cuando estaba ver sí tengo ictericia y si el cáncer ha llegado al hígado. Trato de
dictando un curso en un centro médico, se había previsto en el parecer alegre hasta que mi marido se va al trabajo, porque no quiero
programa una entrevista demostrativa con los padres de una mucha­ molestarlo, después me quedo sola todo el día con mis pensamientos
cha emocionalmente trastornada. Mientras me trasladaba a la sala de y no hago más que llorar y pensar. Antes de que mi marido vuelva
terapia, supe que la madre tenía un cáncer en fase terminal, que el del trabajo, trato de retirarme a mi dormitorio por amor a él. {Ojalá
cirujano se lo había comunicado al padre y que éste se lo había pudiese morir pronto y no tener que fingir más!” Empezó luego a
comentado al terapeuta de la familia, pero la madre no lo sabía. En hablar de sus sensaciones con respecto a la muerte. De niña se sentía
mi trabajo hubiera sido automático para mí discutir este problema herida cuando la gente caminaba sobre las tumbas. Siempre había
con la familia, pero en este caso, en que no habría entrevistas poste­ deseado que la enterrasen en un mausoleo, para que la gente no
riores, vacilaba en hacerlo. Un nutrido grupo de terapeutas en prácti­ pisotease su tumba. “Pero —agregó— somos pobres, no me puedo
cas seguía las alternativas de la entrevista. Opté por apartar el proble­ permitir un mausoleo, y cuando muera seré enterrada en una fosa
ma crítico. El inicio de la entrevista fue m olesto, difícil y como todos los demás”. El problema técnico en esta entrevista era
desagradable. Decidí entonces que era necesario discutir el tema del permitir que la madre hablase, impedir que la ansiedad del padre la
cáncer. Pasados diez minutos, le pregunté a la madre por qué, según obligase a guardar silencio y confiar en que su terapeuta siguiese la
ella, el cirujano, los familiares y los demás le habían ocultado su misma línea de conducta No es mucho lo que se puede hacer en una
cáncer. Sin el menor titubeo, respondió que creía que tenían miedo única entrevista para abrir una relación emocional cerrada hasta tal
de decírselo. Dijo muy serena: “Sé que tengo cáncer, lo sé desde extremo, aunque el padre dijese que a partir de entonces trataría de
hace un tiempo. Primero tenía miedo, pero me dijeron que no era un escuchar y comprender. La paciente se sintió aliviada de haber sali­
cáncer. Así lo creí por algún tiempo, pensando que se trataba de mi do, en paite, del sistema cerrado en el cual había vivido hasta enton­
imaginación. Ahora sé que se trata de un cáncer. Cuando les pregun­ ces. La terapeuta manifestó que estaba al tanto del cáncer, pero que
to y ellos me contestan que ‘no’, ¿qué significa? O significa que son esperaba que fuese la madre quien tocase el tema: éste es un tema
unos mentirosos o que yo estoy loca, y yo sé que no estoy loca”. muy común en quienes se ocupan de la salud menta!. La emotividad
Habló entonces con todo lujo de detalles de sus sentimientos, lloró de la terapeuta le había impedido a la mujer hablar. Al término de la
Iftíl mu
ni |A I AM IIIA Al INDIVIUJt» I A I H A i . U O N Ü I l A I AMII IA I III N I I A I A MI II IIM

entrevista la madre dijo, sonriendo entre sollozos: “Hemos perdido Desde que existe una cultura humana ha existido el rito fúnebre
una hora paseando sobre mi tumba, ¿no es verdad?”, y cuando me en alguna de sus formas. Considero que este rito asume la función
despedí de ellos en el hall, agregó: “Cuando vuelva a su casa esta común de poner a los sobrevivientes en contacto último con el muer­
noche, déles las gracias de mi parte a quienes le enviaron aquí”. El to y con los amigos importantes, y de ayudar a éstos y aquéllos a
padre, menos expansivo, se limitó a decir: “Ambos le estamos muy cerrar su relación con el fallecido y a seguir adelante en la vida. Creo
agradecidos”. Discutimos unos minutos con las personas que habían que la función principal del funeral se cumple cuando lleva a parien­
seguido la entrevista. Hubo quienes se conmovieron hasta las lágri­ tes y amigos al contacto funcional más íntimo posible, tanto entre
mas, la mayor parte estaban serios y guardaban silencio y hubo ellos como frente a la cruda realidad de la muerte, en ese momento
quienes formularon algunas críticas: estas últimas las hizo un joven tan cargado de emotividad. Y creo también que los funerales eran
médico, quien consideraba que la mujer había sido herida y que se le más eficaces cuando la gente moría en su casa, en el seno de su
había quitado toda esperanza. Personalmente, yo estaba satisfecho familia, y cuando los parientes y amigos construían el ataúd y ellos
de haber tocado este punto en la entrevista demostrativa. Al volver a mismos lo sepultaban. Hoy en día la sociedad ya no lo permite, pero
casa, pensé en las diferentes reacciones de los observadores y en el hay modos de crear un buen nivel de contacto personal con el falleci­
problema de entrenar a los jóvenes terapeutas para que puedan domi­ do y quienes le sobreviven.
nar su emotividad lo suficiente y puedan ser más objetivos frente a la En la actualidad, muchas costumbres fúnebres cumplen la
muerte. Me convencí de que era más fácil enseñar a los que habían función de negar la muerte y perpetuar las ligazones emocionales no
llorado que a los que habían intelectualizado sus sentimientos. Este resueltas entre el muerto y los vivos. Esto resulta más evidente en
es un ejemplo del buen resultado obtenido con una única entrevista e las personas cuya ansiedad con respecto a la muerte es muy intensa
ilustrativo en cuanto a la intensidad de un sistema relacional cerrado y que se sirven de la forma y el contenido del funeral de nuestros
entre el paciente, la familia y el personal médico. días para escapar a esta ansiedad. Hay quienes se rehúsan a ver el
cuerpo “porque quieren recordarlo tal como lo han conocido”. Está
también ese segmento ansioso de la sociedad que ve el funeral como
La función de los funerales un rito pagano. Las costumbres funerarias permiten que el cuerpo
sea retirado del hospital sin que la familia tenga un contacto personal
Hace alrededor de 25 años tuve una experiencia clínica que ilustra con él. Es corriente no llevar a los niños a los funerales para no
perfectamente este tema. Una mujer joven comenzó un psicoanálisis perturbarlos. De ahí una serie de eternas fantasías e imágenes distor­
conmigo con estas palabras: “Déjeme enterrar a mi madre antes de sionadas y poco realistas que ya no pueden ser corregidas. El fune­
pasar a otros temas”. Su madre había muerto seis años antes y ella ral privado es otra costumbre que protege de la emotividad de la
había llorado durante varias semanas. En aquella época yo practicaba muerte; lo motiva el afán de la familia por evitar un contacto con la
la terapia en el ámbito de las dinámicas transferenciales e intrapsíqui- emotividad de otras personas. Esta práctica impide que el sistema de
cas. Más adelante, la frase de mi paciente fue utilizada para describir, los amigos tenga la posibilidad de concluir su relación con el muerto
en el campo de la teoría de los sistemas, esas ligazones emocionales y priva a la familia del consuelo de los amigos.
no resueltas entre las personas, que permanecen activas durante toda En mi opinión, con el fin de que el funeral sea más útil para la
la vida, influyen en las futuras relaciones significativas y siguen diri­ familia, es de mayor ayuda la asistencia profesional en el momento
giendo el curso de una existencia. Existe un modo de utilizar los de la muerte que los consejos de parientes y amigos cargados de
funerales para “enterrar definitivamente al muerto en el momento de ansiedad. En 20 años de experiencia en terapia familiar, me he pues­
su muerte”. Pocos acontecimientos humanos causan un impacto to en contacto con varios miles de familias y en ciemos de casos he
emocional como el que producen las enfermedades graves y la muer­ tenido que guiar a la familia “desde afuera” para afrontar la muerte y
te para disolver los vínculos afectivos no resueltos. los funerales. Exhorto a los miembros de la familia a visitar a los
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que están a punto de morir y, si es posible, u llevar consigo a los ción de Los amigos en caso de que decidiese compartir todo con los
niños. Nunca he visto a un niño perder la calma frente a la muerte. hijos. Durante las primeras horas que siguieron a la muerte, los hijos
Lo único que lo perturba es el contacto con la ansiedad de los que habían reaccionado frente a su emotividad más que ante la realidad
sobreviven. Aliento la participación de la mayor cantidad posible de de la muerte de su madre. En una situación semejante es fácil que los
miembros de la familia extensa, un “ataúd abierto”, y el mayor niños nieguen la muerte, no hablando más del tema. Le sugerí que
contacto posible entre el muerto y los vivos, con anuncios y partici­ hiciera frente a ese bloqueo hablando a menudo de la muerte durante
paciones fúnebres a parientes y amigos, un funeral público de cuer­ los días siguientes y que en caso de que se pusiese a llorar, tranquili­
po presente y el servicio fúnebre tan personalizado como sea posi­ zara a los chicos, diciéndoles que todo andaba bien y que no tenían
ble. Algunos ritos fúnebres se han hecho comunes, pero siempre es que preocuparse por él. Quería dejar una puerta abierta para todas las
posible hacerlos más personales. El objetivo consiste en poner a preguntas que le pudiesen hacer. Le insinué que dejara decidir a los
todo el sistema familiar en el contacto más último posible con la chicos si querían o no ir a la escuela al día siguiente. Para favorecer
muerte, en presencia de todo el sistema de amigos y echar una mano el contacto real de los chicos con la madre muerta, le propuse buscar
a los más ansiosos que preferirían huir antes que afrontar un funeral. un momento antes del funeral para llevar a los niños a la capilla
El ejemplo que sigue es un caso en el que “desde afuera” he ardiente, hacer salir a los demás y pasar algún tiempo con ellos en
guiado a amigos en semejantes circunstancias. Se trataba de vecinos presencia de la madre muerta; esto ayudaría a los hijos a adaptarse a
de mi casa y no de personas a quienes examinaba como profesional. la realidad de la muerte, pero era indispensable alejar a los miembros
Dos jóvenes padres, de unos treinta años, y sus hijos de diez, ocho de la familia extensa, más cargados de ansiedad. El martes por la
y cinco años se mudaron cerca de la madre de ella, viuda, debido a noche pasé una hora en el dormitorio, con el padre sentado en una
un largo viaje del marido al exterior. Un domingo, un mes antes de silla y los chicos en sus rodillas. Todos pudieron llorar y los chicos
la partida, la joven madre murió repentinamente a consecuencia de eran libres de hacer cualquier pregunta. Les dijo que al día siguiente
un ataque al corazón. Esta muerte sacudió a toda la comunidad. Esa podrían ir todos juntos a la capilla ardiente. El hijo de cinco años
noche pasé casi tres horas con el joven padre, que había estado muy preguntó si podría besar a la mamá. El padre me miró, esperando
unido a su mujer. Tenía una cantidad de problemas en cuanto al una respuesta. Le dije que eso era algo entre el hijo y la madre. Más
modo de afrontar ese momento, el funeral, el futuro de los chicos y tarde, en la sala, advertí a parientes y amigos que al día siguiente el
su propia vida. Se preguntaba si debía mandar a los chicos a la padre llevaría a los chicos a la capilla ardiente, que tenía que ser algo
escuela al día siguiente, qué debía decirles a los maestros y si debía privado y que nadie más debía estar presente. En mi fuero intemo no
renunciar a su viaje al exterior. Por la tarde había tratado de decirles me parecía prudente exponer a los niños a la emotividad de aquella
a los hijos que la madre había muerto, pero se había puesto a llorar y familia. La abuela paterna dijo: “Hijo mío, será muy duro para ti” y
los chicos le habían pedido: “Por favor, papá, no llores”. Dijo que él le replicó: “Cállate mamá, me siento capaz de hacerlo”. El miérco­
debería encontrar una madre para los chicos, pero que se sentía les por la tarde fui a la capilla ardiente. Estaba todo el sistema de la
culpable de decirlo a sólo ocho horas de la muerte de su mujer. familia y de los amigos. La abuela materna, que se había mantenido
Durante la entrevista, tracé lo que a mí me parecía el mejor plan de serena esos días dijo: “Muchas gracias por su ayuda”. El padre me
acción para él; le sugerí que hiciera suyas las ideas que le parecieran hizo un informe detallado de la visita de los chicos por la tarde. Se
coincidir con su modo de ser y que si creía que tenían algún sentido habían acercado al féretro y habían tocado a la madre. El pequeño de
para él, las utilizara mientras pudiera. Le expliqué que la capacidad cinco años había dicho: “Si le doy un beso, ella no me lo podrá
de los niños para afrontar la muerte depende de los adultos y que, devolver” . Los tres habían pasado un rato inspeccionándolo todo,
pensando en el futuro, lo más sabio era anunciarles la mueite en incluso debajo del ataúd. El chico de ocho años se había acurrucado
términos comprensibles y dejarlos participar realmente en el funeral. debajo del féretro y había rezado para que la madre, en el cielo, lo
Lo puse en guardia contra las reacciones emocionales de desaproba­ pudiese tener de nuevo en sus brazos. En un momento dado, habían
11?
DI l A I AM IIIA Al INIHVlIXJti

llegado amigos de la familia y mientras visitaban la capilla ardiente, UNA ENTREVISTA CON MURRAY BOWEN*
padre e hijos se habían retirado a la antesala. Aquí el hijo más peque­
ño había encontrado, en la maceta de una planta, unas piedrecitas
brillantes y cuando pudieron volver junto a la madre, se las había
puesto en la mano. Había sido el único que había encontrado objetos
para ofrecer a la madre como obsequio; también los otros chicos
quisieron ir a buscar piedrecitas y colocarlas entre las manos de la
madre. Después habían dicho: “Ahora podemos irnos, papá”. El
padre se sintió muy aliviado por el resultado de la visita y dijo: “Hoy
esta familia ha soportado un peso de mil toneladas”. Al día siguiente
fui al funeral. Los chicos se portaron bien. La hija de diez años y el
hijo de ocho estaban tranquilos. Durante la ceremonia, el chico Berenson: La primera vez que escuché a Murray Bowen no me
mayor susurró al padre: “Papá, seguro que perderé a mamá”. El más daba demasiada cuenta del tema de su discurso. Comprendí que de
pequeño se agarró del padre y lloró un poco. algún modo estaba ligado al hecho de no responsabilizar a nuestra
Hubo críticas porque el padre hacía participar a los chicos en el familia por habernos hecho llegar a ser lo que somos, aceptando
funeral, pero él supo soportarlas y esas críticas se transformaron en nuestra propia responsabilidad. Me sentí bastante aterrorizado y
admiración después de la visita a la capilla ardiente. Durante el año necesité casi dos años antes de sentirme capaz de observar el tema
que siguió me mantuve en contacto estrecho con la familia. El padre más de cerca. Lo volví a escuchar y ahora me encuentro en la afortu­
nunca evitó hablar de la muerte de la madre. Una semana después de nada o desafortunada posición de entender que todas esas ideas
la muerte, los niños hablaban de la madre en pasado. Los hijos se confusas que el doctor Bowen había ido exponiendo son absoluta­
quedaron con la abuela y no sobrevino ninguna de las complicacio­ mente evidentes y claras.
nes que de costumbre surgen frente a una pérdida como ésa; el padre Al parecer, otros han tenido una experiencia similar. Dr.
encontró un trabajo más cerca de su casa para poder regresar fácil­ Bowen, la gente ya no se desconcierta por lo que usted dice, usted
mente en caso de necesidad. El año siguiente se volvió a casar y se se está convirtiendo en un autor respetable. ¿Hay algún inconvenien­
trasladó con los hijos y su nueva mujer a otra ciudad. Han pasado ya te en el hecho de ser aceptado?
doce años y la familia se ha adaptado perfectamente. Todavía Bowen: No para mí personalmente. Me alegra pensar que las
mantengo un contacto periódico con la familia, que ha aumentado personas empiezan a conocer realmente mi teoría y que la aceptan
con hijos más pequeños, nacidos del nuevo matrimonio. Pasados por su precisión y no como algo en lo que hay que creer ciegamente.
algunos años desde el episodio que acabo de relatar, el padre escri­ Berenson: ¿Y qué opina del hecho de que no sólo están empezando
bió su versión de la experiencia, bajo este título: “Dios mío, mi a aceptarla, sino también a considerarla como una suerte de dogma?
mujer ha muerto”, describiendo su shock inicial, sus esfuerzos por Bowen: Hace veinte años que trato de construir una teoría que
superar la autocompasión, su resolución para tomar decisiones cuan­ sea una representación objetiva del fenómeno humano, que pueda
do era presa de la ansiedad y el coraje emocional que adquirió en permanecer abierta a nuevos conocimientos derivados de las ciencias
aquellos días críticos, antes del funeral y del entierro. Este ejemplo aceptadas y que esté por encima de cualquier dogma. No me gusta
ilustra el óptimo resultado nacido de una muerte traumática que que la gente la vea como un dogma, pero es inevitable que algunos
hubiera podido tener consecuencias inextinguibles, pero este padre sigan haciéndolo.
tenía una fuerza intema, superior a la que he podido observar en
otras personas sometidas a una prueba similar. * “Una entrevista con Murray Bowen”, en Tke Family, 3, 1976, pág.
50-62.
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D» I A I AMH IA Al INDIVIDU O UNA ENTREVISTA C O N MURRAV BOW EN

Berenson: En nuestros días, ¿existe algún peligro de que ln de una perturbación en las relaciones al iniciarse la vida. Su teoría se
gente acepte una colección de conocimientos de manera acrítica? ¿Sf basó en el hecho de que los pacientes recordaban sus experiencias
ha encontrado alguna vez en la situación de que la gente crea en todo infantiles y comunicaban este material en el contexto de una intensa
lo que usted dice sin comprenderlo? relación emocional con el analista. En el curo del análisis se descu­
Bowen: Sin duda. Desde un principio me he preocupado por brió que los pacientes mejoraban y que ía relación atravesaba esta­
aquellos que se convierten en “discípulos” y aceptan la teoría sin dios definidos y pronosticabas hasta lograr una mejor adaptación a
pensar con la cabeza. Al correr de los años, he intentado sin descan­ la vida. Por más que en siglos pasados haya existido una tendencia a
so, y con cierto éxito, trabajar contra este peligro. Una variable que “hablar de los problemas”, Freud fue quien dio una estructura
cuenta es en qué medida mi teoría, o cualquier otra teoría, es un conceptual a la relación terapéutica, cosa que creo fue el comienzo de
sistema cerrado de creencias. Por ejemplo, opino que el psicoanáli­ la profesión de psicoterapeuta. Considero que Freud y los primeros
sis es un sistema cerrado de creencias, al igual que la filosofía o la analistas han hecho dos aportaciones de importancia histórica: la
religión o el dogma. Existe un serio peligro de que también mi teoría primera fue la teoría que definía la enfermedad emocional como el
llegue a ser un sistema cerrado de creencias. Creo que tengo la resultado de un trastorno' en las relaciones distorsionadas con los
forma de evitarlo, si funciona como yo espero. demás; la segunda fue el descubrimiento y la conceptualización de la
Permítame retroceder un poco para explicar lo que quiero decir. relación terapéutica que desde entonces ha sido aceptada como un
Al comienzo de mi carrera de psiquiatra comencé a plantearme inte­ tratamiento casi universal de la enfermedad emocional.
rrogantes con respecto a algunas incoherencias de la teoría psicoana- Estoy convencido de que el defecto principal de Freud, si se
lítíca y a dudar de que existiesen explicaciones convencionales de las puede considerar un defecto, teniendo en cuenta la época en que
motivaciones y las conductas humanas. El tipo fundamental de las vivió, fue el modo en que conceptualizó sus descubrimientos. Trató
incoherencias que encontraba me sugirió que el problema podía resi­ la enfermedad funcional mucho tiempo ames de que se hubiese crea­
dir en las afirmaciones básicas, más que en una carencia en la defini­ do el concepto de una enfermedad carente de etiología estructural.
ción de los detalles. Esto me indujo a leer muchísimo en el campo de Por proceder del estudio de la neurología, utilizó para describir sus
las ciencias sociales y también en el de la evolución, la biología y las descubrimientos, hasta donde le fue posible, un modelo de enferme­
ciencias naturales. Me parecía que la enfermedad emocional era un dad tomado de la medicina. Su concepción’ de la psicopatología es
fenómeno tan complejo que no se podía explicar simplemente por un ejemplo. Para describir otras observaciones, se sirvió de una
trastornos relaciónales en una única generación. Tuve la sospecha de mezcla de modelos, incluyendo modelos derivados del arte y la lite­
que la enfermedad emocional era algo que se relacionaba con esa ratura. Ejemplo de ello es el conflicto edípico, tomado de la literatu­
parte que el hombre tiene en común con las otras formas de vida, ra. Descubrió una nueva y significativa colección de hechos sobre el
más que un fenómeno peculiar del hombre en sí. Faltaban indicios funcionamiento humano. Sus descubrimientos fueron lo bastante
sólidos que apoyaran esta idea que, por tanto, permaneció en el tras­ sólidos para poder ser incorporados, al fin, a los fundamentos teóri­
fondo durante casi una década. En el mismo período estaba tratando cos de la psiquiatría y de las ciencias sociales que se ocupan de las
de comprender por qué la psiquiatría no había logrado convertirse en motivaciones y la conducta humanas. El pensamiento psicoanalítico
una ciencia y qué se podía hacer para que llegara a serlo. tuvo también gran influencia en las artes, lo que se tradujo en la
Pasemos ahora a algunas ideas sobre el psicoanálisis que influ­ pronta aparición de temas psicoanalíticos en la literatura y en las
yeron en mis decisiones futuras. Yo creo que el descubrimiento de producciones artísticas. Para resumir este punto, el psicoanálisis
Frcud del psicoanálisis ha sido uno de los descubrimientos más nació como una importante y nueva colección de hechos sobre el
importantes del siglo pasado. Freud desarrolló una teoría completa­ funcionamiento humano, que fue encuadrado en un dilema concep­
mente nueva sobre la naturaleza y el origen de la enfermedad tual. Fue un conjunto aislado de conocimientos que quedó fuera de
emocional. Su concepto esencial es que la patología es el resultado uxJo contacto conceptual con la medicina o con las ciencias reconoci­
Uh Ul I A I AMll IA Al INI llVIliifi i I//
IIN M N I MI VIH IA C l >N MUI IIWY IW >Wt N

das. Los sucpsoírs de I*reud aceptaron sutt concepciones como una relación terapéutica. Un psicoanalista puede debatir ampliamente
“verdad fundmhcmnr, lo que impidió luego el acercamiento a las acerca de las diferencias más sutiles. No cabe duda de que hay dife­
ciencias y la utilización de los nuevos descubrimientos científicos rencias muy justificables, pero en la discusión ambas paites pierden
que podían modificar y ampliar la teoría. Funcionalmente, fue un de vista el hecho de que ambas vienen de las mismas raíces. Son
sistema cerrado de creencias similares a las religiones, las filosofías muchas las diferencias que existen en psicoanálisis y en psiquiatría.
y los dogmas, que se aplican como verdades, pero no pueden gene­ Centrarse en las diferencias es un proceso cerrado en el que los
rar nuevos conocimientos en su interior ni permitir nuevas adquisi­ profesionales pierden contacto con el marco teórico más amplio, las
ciones desde afuera. afirmaciones básicas llegan a ser vistas como verdades y hechos
A mi criterio, uno de los mayores problemas fue el uso que hizo demostrados, el modo de pensar pasa de la teoría al dogma y los
Freud de modelos teóricos diferentes, dificultando a sus sucesores profesionales no son ya capaces de debatir las aserciones básicas ni
un modo de pensar abierto a la medicina o a otras ciencias reconoci­ de fijarse en hechos nuevos que no concuerden con su sistema de
das. En este siglo se ha discutido ampliamente si el psicoanálisis es, convicciones. Conocemos bien las discusiones sobre la diferencia
o no, una ciencia. Es una ciencia en el sentido de que define un entre psiquiatría y psicoanálisis. Durante los últimos cincuenta
conjunto de hechos acerca del funcionamiento humano, que nunca años, la psiquiatría ha incorporado los conceptos fundamentales del
antes se habían determinado, pero no es una ciencia en el sentido de psicoanálisis, hasta el punto de que en la actualidad son muy simi­
que jamás ha estado en condiciones de entrar en contacto con las lares exceptuando pequeñas diferencias. La cantidad cada vez
ciencias conocidas ni de ser aceptado por ellas. El uso del método mayor de escuelas de pensamiento nos ha llevado a la era del eclec­
científico ha hecho pensar que en un momento dado el psicoanálisis ticismo. Los jóvenes recién iniciados en la profesión no logran
y la psiquiatría habrán de convertirse en ciencias. El método científi­ conceptualizar las grandes diferencias. Aumentan constantemente
co es un modo de ordenar, de manera científica, datos casuales y los que se declaran eclécticos, lo que significa que eligen las ideas
discrepantes, en busca de comunes denominadores y de hechos que mejor se adaptan a sus personalidades y no las que mejor se
científicos. Los investigadores se han dedicado desde hace años a adaptan a los problemas clínicos. Resultan interesantes las diferen­
estudiar una y otra vez los hechos a través del psicoanálisis y han cias entre las terapias de grupo. Creo que la terapia de grupo, con
descubierto fragmentos de informaciones, pero nunca lograron todas sus modificaciones y ramificaciones, proviene directamente
ponerse en contacto con las ciencias reconocidas. El uso del método de la teoría original de Freud sobre la relación terapéutica. Los tera­
científico no basta para transformar un conjunto de conocimientos en peutas de grupo se concentran en los conceptos derivados de la
una ciencia. teoría de la relación terapéutica, pero lo principal de la teoría psicoa-
Los conocimientos recientes, basados en la teoría de los siste­ nalítica permanece en el trasfondo de su pensamiento. Estoy
mas, confirman la convicción de que el psicoanálisis es un sistema convencido de que el modo de pensar que sirve de base a la
cerrado de creencias. A medida que pasa el tiempo y aumenta la psiquiatría y a todas las ciencias sociales procede de las dos
tensión dentro de un sistema cerrado, las personas que forman parte concepciones fundamentales del psicoanálisis.
de ese sistema comienzan a estar en desacuerdos entre sí, a dividir­ Considero que la teoría es mucho más importante de lo que en
se, a separarse y formar distintas sectas, corrientes y escuelas de general se reconoce. En una época los primeros médicos pensaban
pensamiento. Es tanto el compromiso emocional en sus diferencias que el problema se debía a los espíritus malignos y mientras mantu­
que ya no se dan cuenta de que proceden de las mismas raíces. No vieron esa creencia, sus esfuerzos terapéuticos apuntaron a liberar a
es necesario volver a enumerar las diversas escuelas de pensamien­ la persona de esos espíritus. El mismo principio tiene validez hoy en
to que se han ido formando en psicoanálisis y en psiquiatría durante día. La teoría define cómo pensar en la naturaleza y en el origen d^I
los últimos cincuenta años. Es un excelente ejemplo la disputa en problema. Aun cuando los profesionales hayan perdido contacto con
cuanto a las diferencias entre la transferencia y las otras formas de la teoría básica, ésta sigue regulando la elección de los métodos tera­
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péuticos y los esfuerzos de la soeininil a la huta tic modificar eso tomó. No se trata de problemas simples en los que juega una sola
problema. variable. Los cambios fueron parte de un proceso evolutivo con
Berenson: ¿Quiere decir que la mayor parle de los profesional?» múltiples determinantes. Trataré de hablar brevemente de algunas de
no se dan cuenta de la teoría sobre cuya base trabajan? las principales orientaciones. Por ejemplo, desde fines de la década
Bowen: Exacto. Es muy alto el porcentaje de profesionales qur de 1940 tuve la sospecha de que la enfermedad emocional era algo
apenas tiene conciencia de la teoría. Opino que esto podría formar concerniente a esa parte que el hombre tiene en común con las
parte del proceso desde el momento que, pasado el tiempo, una gran formas inferiores de vida, pero no conseguí encontrar el modo de
porción de la teoría psicoanalítica ha sido aceptada como verdad. I .a hacer efectiva esta idea y por tanto ésta no desempeñó papel alguno
mayor parte de los profesionales, si se les interroga, puede remon­ en mis primeras investigaciones sobre la familia. Se estaban produ­
tarse a una teoría limitada, pero ésta no forma parte de ellos. Es ciendo cambios importantes, tanto en mí como en los que iniciarían
como si recitasen algo que han tenido que aprender en los primeros después la investigación sobre la familia. Los grandes cambios
meses de su formación profesional. Si alcanzamos una visión teórica tuvieron lugar inmediatamente después de comenzada la investiga­
verdaderamente amplia, sin dejamos enredar en la disputa emocional ción. Los primeros investigadores en el período que va de 1954 a
sobre las pequeñas diferencias, comprendemos que todos nosotros 1956 referían un tipo de observaciones completamente nuevo, hasta
descendemos de la teoría psicoanalítica en cuanto se refiere a la natu­ entonces nunca descrito en la literatura. Creo que esto dependía de la
raleza de la enfermedad emocional, y de la teoría en cuanto se refiere capacidad de desplazarse definitivamente del marco de referencia
a la relación terapéutica. individual al familiar. Es difícil que quien no ha vivido esa época o
Berenson: ¿Incluido usted? tenido conocimiento de la nueva teoría, se pueda dar cuenta del
Bowen: Incluido yo. El pensamiento psicoanalítico va mucho impacto que la investigación sobre la familia produjo en la teoría y
más allá de la psiquiatría y de la psicoterapia. Es el modo en que las en la terapia. En mi investigación, el cambio se produjo gracias a
personas piensan preferentemente en los problemas humanos. Es una intuición repentina poco después de que los pacientes esquizo­
parte del entramado de la sociedad. Determina las reglas y las leyes frénicos y sus familias empezaron a vivir juntos en las salas donde
que rigen los tribunales, las escuelas, los servicios asistenciales y se llevaba a cabo la investigación. Fue posible entonces ver, por
todas las demás instituciones sociales. En este nivel, no sólo es la primera vez, el fenómeno familiar en toda su realidad. Cuando se
verdad, sino también la ley. Y cuando la sociedad acepta la teoría, pudo observar en la esquizofrenia, automáticamente se pudo obser­
ésta se transforma en dogma. Durante casi treinta años he reflexiona­ var ese mismo fenómeno, en distintos grados, en todas las perso­
do sobre la teoría y desde que inicié mis investigaciones sobre la nas. ¿Por qué esta observación tan importante había sido descuidada
familia, en 1954, he trabajado para crear una teoría diferente. No es durante tamo tiempo? Yo había trabajado con el mismo tipo de
posible liberarse rápidamente de un modo de pensar y adoptar otro, pacientes y con sus familias durante años sin comprenderlo. En
en particular cuando el nuevo método está apenas definido. parte, esto se debió sin duda, a la intensidad del proceso emocional
Berenson: Cuando estaba trabajando en una nueva teoría, ¿hubo en la esquizofrenia y a la relación íntima del equipo con las familias.
un período durante el cual usted trataba todavía de adaptarla a la En mi opinión, el factor principal fue la “ceguera teórica” la que me
manera anterior de pensar, a la orientación psicoanalítica? ¿Cuánto impidió ver lo que siempre había existido. Durante las meses y años
tiempo le llevó darse cuenta de que la adaptación era imposible? anteriores, mi orientación teórica se había ido desplazando, poco a
Bowen: Alrededor de seis años. Al principio me ocupaba de la poco, a la familia. Cuando mi pensamiento cambió lo suficiente y se
esquizofrenia y me sentía muy cerca del psicoanálisis. Pensé que la fortalecieron los estímulos derivados de la observación, fue posible
investigación sobre la familia podría hacer una contribución a la alcanzar una visión nueva y global que antes había quedado eclipsa­
teoría psicoanalítica, puesto que ésta trata de la esquizofrenia. No da por el pensamiento convencional. Me he valido del ejemplo de
creía entonces que la investigación tomaría la dirección que después Darwin y de su teoría para ilustrar este punto. La evolución había
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estado siempre ahí, evidente, peio nadie habla sido capa/, de adver familiar basado en la teoría de la terapia de grupo derivada del psico­
tirla. La investigación sobre las familias esquizofrénicas desempeñó análisis. Los terapeutas de la familia que se aventuraron en este
su rol más importante al iniciarse el movimiento familiar, el desarro­ terreno después de 1957 tendieron a crear métodos terapéuticos
llo de la terapia familiar y la evolución de la teoría. En 1957, la basados en la teoría psicoanalítica. Pocos de ellos están empezando
noción de terapia de la familia comenzó a atraer a cientos de nuevos ahora a orientarse hacia la teoría de los sistemas.
terapeutas, cada uno de los cuales creó su propio método terapéutico Al comienzo de mi investigación sobre la familia tomé algunas
sobre la base del pensamiento teórico preexistente. Para mí esto era decisiones, muy meditadas, que influyeron luego en mi modo de
un “saludable y no estructurado estado de caos”. Lo consideraba pensar. Los primeros investigadores habían utilizado una cantidad
“saludable” en el sentido de que el continuo contacto con las familias de diferentes modelos teóricos para describir sus observaciones.
muy pronto los capacitaría para observar el fenómeno familiar y Para describir esquemas generales de conducta se usaban modelos
éste, a su vez, llevaría a nuevos desarrollos teóricos. Pero no fue mecánicos muy elementales: “movimiento alternativo”, “mecanismos
así. Pasados veinte años, sólo muy pocos han podido darse cuenta interdependientes”, “interfaz” y “pared de goma”; para describir
de la teoría e interesarse por ella En general, la terapia familiar sigue fuerzas que atraen y rechazan a un tiempo, o fuerzas que se suman o
siendo un método empírico inserto en el viejo modo de pensar. Pero se oponen unas a otras, se utilizaban modelos energéticos más
esta historia es demasiado complicada para discutirla en este mo­ complejos derivados de la física. Adoptaron también modelos proce­
mento. dentes de las matemáticas, la química, la literatura y la mitología.
Para mí, el período de 1954 a 1956 fue de exaltación teórica. Los investigadores tienden de inmediato a pensar en función de
Antes de la investigación sobre la familia, había pasado anos y años modelos tomados en préstamo del campo que les es m is familiar.
buscando, con poco éxito, alguna sugerencia teórica. De pronto Un segmento de conducta humana puede ser comparado indistinta­
encontré una cantidad tal de sugerencias que me resultó imposible mente ai tema de una obra, al comportamiento animal, a los circuitos
comprender cuál era la más importante o la que debía tener prioridad electrónicos, a los conceptos matemáticos o a los acontecimientos
en mi investigación. Creí que estructurando ordenadamente todos psíquicos que tienen lugar cuando uno mira su imagen en un espejo,
estos indicios saldría a la luz alguna teoría completamente distinta pero cada modelo sugiere en quien lo lee o escucha un pensamiento
sobre la adaptación humana. Entre los primeros investigadores, distinto. Para mi investigación, tomé algunas decisiones sobre la
hubo otro que tuvo la misma visión acerca de la posibilidad de una base de mis reflexiones acerca del uso de modelos diferentes y sobre
nueva teoría: fue Don Jackson, que había trabajado, también él, la base de mi oscura sensación de que la enfermedad emocional esta­
durante años en la esquizofrenia antes de dar comienzo a su investi­ ba relacionada con esa parte que el hombre tiene en común con las
gación sobre la familia. Desde entonces hasta su muerte, en 1968, formas inferiores de vida. Opté por usar modelos coherentes toma­
trabajó asiduamente en la elaboración de una nueva teoría de los dos de las ciencias biológicas y excluir tanto los que procedían del
sistemas, basada en los conceptos de la comunicación. Lidz fue uno arte y la literatura como los propios de las ciencias que estudian
de los que más contribuyó en este campo desde principios de la entes inanimados. Me impulsó a actuar de este modo la idea de que,
década de 1950 hasta mediados de la de 1960. Practicaba el psicoa­ en el caso de que la psiquiatría pueda establecer un contacto concep­
nálisis antes de iniciar la investigación sobre la familia y su pensa­ tual con una ciencia reconocida, tendrá que tratarse de una ciencia
miento teórico se mantuvo dentro de este marco. Ackerman había vinculada con los seres vivientes. Confiaba en que el uso de mode­
tenido una preparación psicoanalítica y ha sido uno de los psicoana­ los válidos inspirados en la biología ayudara a los investigadores a
listas más dotados e innovadores antes de desarrollar su método abrirse a las ciencias y que al cabo de algunas generaciones fuese
intuitivo de terapia familiar. Fue uno de los grandes pioneros de la más fácil para ellos ponerse en contacto vital con las ciencias recono­
terapia familiar, pero su pensamiento teórico siguió siendo psicoana- cidas, elevando así a la psiquiatría a la categoría de estas últimas.
lítico. Bell elaboró uno de los primeros métodos de terapia de grupo Estas decisiones influían exclusivamente en la elaboración de una
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I't lA F A M lt iA A t INHIVIMUti UNA I N1MI V IB IA C O N M UW IAY IX W l N

determinaríaforma mentís en d guipo ti»* iiiveuiigiuiOii y mi tentativa poco más precisos. Es difícil, después de tantos años, hacer un
ha datlo resollados más rápidos de lo (pie cabía esperar. En menos balance de los resultados de este ejercicio. Probablemente fue útil
de veinte años mis colaboradores han encontrado, paulatinamente, para mí y para mi grupo, más que nada, para ayudamos a encontrar
analogías entre mi teoría y la biología, la vida celular, la inmunología un nuevo modo de pensar.
y la virología. Una simple analogía no es un contacto conceptual que Hay otro tema importante, antes de que transforme esta entrevis­
se pueda considerar vital, pero creo que esta orientación del pensa­ ta en un monólogo, De 1948 a 1960 fdi candidato a miembro de
miento es muy válida. institutos psicoanalíticos, con períodos de formación interrumpidos
Otra de mis decisiones fue dictada por la “ceguera teórica” de los por un traslado y por las actividades de investigación. Antes de mi
investigadores. Estos provenían del psicoanálisis y todo cuanto traslado a Washington en 1954, se discutió a fondo la teoría sin
observaban en las familias era para ellos una confirmación de la omitir ninguno de sus puntos. Aprendí mucho más de la teoría
teoría psicoanalítica. Estaba seguro de que podrían ver mucho más psicoanalítica discutiendo sobre la investigación que siguiendo los
expulsando de su mente los prejuicios teóricos y comprendiendo lo cursos del instituto. De tanto en tanto, algún teórico del psicoanálisis
que realmente sucedía. Creo que este concepto es válido para todos veía cuál era el punto en cuestión, pero no tenía idea de cómo proce­
nosotros en cualquier momento. ¿Cómo se hace para expulsar de la der. El problema principal no residía tanto en la teoría cuanto en
mente los prejuicios teóricos? Un ejercicio a largo plazo estuvo aquellos que la practicaban sin ver más allá del dogma. Los debates
destinado al control del uso de la jerga psiquiátrica en los relatos se hicieron cíclicos e improductivos y ocupaban gran paite del tiem­
sobre la investigación: les pedí a los investigadores que tradujeran po destinado a la investigación. Mi incorporación al grupo se convir­
los términos psiquiátricos a un simple lenguaje descriptivo. Para tió en una polémica entre quienes me apoyaban y quienes se opo­
damos cuenta de la importancia de este recurso basta con tratar de nían. Mis defensores querían que yo pasase a ser miembro del
eliminar una palabra sumamente simple: “paciente”. Desafié a la instituto y consiguientemente, que continuase mi investigación. Un
mayoría del grupo a suprimir palabras como “deprimido”, “esquizo­ viejo analista me dijo: “Aparte de mi interés por ti y por el psicoaná­
frenia”, “enfermo”, “histérico”, “obsesivo”, “paranoico”, “catatóni- lisis, ahora el psicoanálisis necesita más de ti que tú de él”. Por
co’\ “inconsciente”, “yo”, “ello”, “superyó”, “padre pasivo”, último, uno de mis defensores me pidió que hiciese otro tumo de
“madre dominante” y otras expresiones. Algunos se quejaron. Me debates. Acepté. Al día siguiente me llamó para liberarme del
dijeron: “Usted está haciendo un juego semántico. Este es un esqui­ compromiso. Al otro día, renuncié. Esta etapa duró alrededor de seis
zofrénico, prescindiendo del nombre que usted le dé”. En efecto, en años. Hubiera podido pasar toda la vida ocupándome del psicoanáli­
distintos aspectos se trató de un juego semántico, pero les ayudó sis con progresos mínimos. Decidí dejar en manos de las futuras
mucho a pensar y a observar. Al principio, resultó extraño y fuera generaciones el problema de incorporar al psicoanálisis los nuevos
de lugar, evitar una palabra como “paciente”. Al final, resultó natural hechos, si alguna vez se demostraba que esto era productivo. He
y justo evitarla y fuera de lugar, usarla. Al mismo tiempo estábamos trabajado sólo para mantenerme dentro de los límites de la visión
elaborando un lenguaje nuevo y más exacto, aunque más tarde sistémica sin asumir una posición “anti”. Una teoría “antipsicoanalí-
representó un problema cuando tuvimos que escribir nuestros traba­ tica” es, en sí, psicoanalítica, porque toma el psicoanálisis como
jos y presentarlos a personas que no entendían nuestro lenguaje. Era punto de referencia. He logrado evitar una posición “anti” pero no
curioso e inoportuno emplear media docena de palabras simples para he conseguido que los psicoanalistas dejen de verme como a un
evitar un término conocido. Se hizo necesario volver a traducir los “antipsicoanalítico”. Esto forma pane de la polarización de los siste­
textos a un lenguaje que el lector de una revista o el auditorio de una mas emocionales, que asume que: “Si no están conmigo, están
conferencia pudiesen comprender. Con este objeto buscamos una contra mí” .
solución intermedia, limitando el uso de los términos convenciona­ Berenson: La pregunta se modifica más o menos así: su término
les, modificándolos a menudo con adjetivos que los hiciesen un “masa indiferenciada del yo familiar”, ¿podría ser un ejemplo de
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Ül I A I AMlt1A Al INDIVIDU O UNA I NIMt V ISI A C O N MUUUAY IHJWI N

“wirmUiiTUMV wun lenguaje tradicional? He observado que usted ya sentimientos, el libre arbitrio y otros valores no tangibles en los
no U>usa. hechos concretos. Mi objetivo a largo plazo ha sido, ante todo,
Bowen: En algún sentido lo ha sido. Utilicé esa expresión por trabajar en dirección a una teoría basada en hechos cognoscibles
primera vez en un coloquio, intentando comunicar mi idea al audito­ referentes a la conducta humana, para construir luego en función de
rio. Junté algunas palabras tomadas de la teoría convencional y les esa teoría. La idea de dar prioridad a la parte biológica del hombre
gustaron a los que las escuchaban. La expresión se volvió popular y no fue sino una suposición que proviene de mi cultura, y la elección
yo seguí utilizándola durante algún tiempo. Recientemente la he de modelos conceptuales biológicos, una consecuencia de esa super­
evitado porque es imprecisa desde el punto de vista conceptual. posición. Sólo estoy tratando de decir lo que he intentado hacer, y
Pocos años más tarde hubo un interesante episodio en este sentido. no que esto era lo que se estaba haciendo.
Un grupo de estudiantes de psicología preguntaron si se los podía Los conceptos de “diferenciación” y de “fusión” son términos
eximir de asistir a una conferencia mía sobre la “masa indiferencíada generales, que también en biología tienen un uso y un significado
del yo familiar”. Su profesor les respondió que nunca podría eximir­ específicos. Al principio, utilicé el concepto de “simbiosis”, tal
los de una conferencia sobre psicoanálisis. como ha sido empleado en psiquiatría, para indicar la intensa inter­
Hay otro malentendido que se difundió y que quisiera aclarar. dependencia entre madre e hijo. Durante mi investigación lo conside­
Muchos creen que la teoría de los sistemas familiares, tal como la he ré adecuado hasta que me di cuenta de su significado específico en
elaborado, procede de la teoría general de los sistemas. Es inexacto. biología. Desde entonces lo hemos usado exactamente del mismo
No sabía nada de la teoría general de los sistemas cuando comenzó modo que se usa en biología, donde se han distinguido más de trein­
mi investigación. La teoría general de los sistemas es un modo de ta estadios bien definidos entre el parasitismo y la simbiosis. En el
“pensar el pensamiento”, que desempeña, con respecto a esas teorías parasitismo, un ser vive totalmente a expensas del otro y no hace
divergentes, el mismo rol que desempeña el método científico con aportación alguna a quien lo hospeda. A partir de este punto se avan­
respecto a hechos diferentes y discrepantes. En la década de 1940 za a través de muchos estadios hasta llegar a la simbiosis, en la que
escuché una conferencia de von Bertalanffy de la que nada recuerdo dos seres se complementan recíprocamente. En psicoanálisis, el
y otra conferencia de Norbert Wiener de la que recuerdo muy poco. término “instinto” tiene un significado específico: equivale a la fuer­
En cuanto a la posibilidad de que algo de estas conferencias se haya za primaria o libido. En esta teoría he utilizado “instinto” e “instinti­
introducido en mi pensamiento, sólo podemos hacer conjeturas. Leí vo”, exactamente igual que se usan en biología y en las ciencias
mucho de biología, ciencias de la evolución y ciencias naturales y naturales. Algunos términos son simplemente descriptivos y no
creo que esto me llevó a formular una teoría de los sistemas emocio­ remiten a un campo preciso de conocimientos. Ejemplos de ello son
nales de acuerdo con el modelo de los “sistemas” naturales. el “proceso de proyección familiar” y el “proceso de transmisión
Retomemos ahora algunas consideraciones sobre la psiquiatría y multigeneracional”, que implican un proceso natural.
la ciencia. La psiquiatría, las ciencias sociales y las que estudian la Berenson: ¿Y de dónde tomó los triángulos? Este concepto no se
conducta humana distan mucho de haberse convertido en ciencias acomoda fácilmente a la biología. Parece casi matemático.
reconocidas. Hay hechos inherentes a la conducta humana que son Bowen: Sí, tiene razón. Quizás podría ser mi término más desa­
definibles, pronosticables y reproducibles, y puesto que se trata de fortunado. Muchos piensan en la geometría cuando lo escuchan.
hechos, es posible, en principio, hacer de ellos una ciencia. Periódi­ Empecé a pensar en él cuando usé el término “tríada interdependien­
camente, los psiquiatras se incitan unos a otros a “hacerse más cien­ te” para describir la cohesión emocional entre padre, madre y prole
tíficos”, lo que significa retomar a la medicina, que pertenece a las esquizofrénica. El término “tríada” era muy definido en literatura y
ciencias que se ocupan del cuerpo. No conciben que la conducta lo bastante aceptable en el ámbito de la investigación. Lo usamos
humana pueda llegar a ser una ciencia. Cuando e! hombre empieza a durante casi dos años. El trabajo sobre este concepto progresó rápi­
pensar en su conducta, mezcla la subjetividad, la motivación, los damente cuando observamos que los miembros de las familias y el
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personal del hospital formaban ctínligimu'Umr*., que Luego se mm un punto que no me resulta claro. A veces, usted dice que la interac­
pían y volvían a formar nuevas configuraciones, fin la situación in*i ción diádica puede llevar a la triangulación. Otras, en cambio, afirma
péutica encontré que las agrupaciones eran diferentes cuando el irut que el triángulo es el cimiento sobre el cual se edifica la familia. A
peuta no formaba parte del sistema de reactividad emocional veces me confundo en cuanto a si el triángulo es un “modo natural
Llegamos así a la idea de servimos en la terapia de los conocimie» de ser” o un fracaso de la interacción diádica.
tos surgidos de la investigación. Habíamos llegado muy pronto mas Bowen: El triángulo es un “modo natural de ser”. No es inexac­
allá del significado de la “tríada” tal como se la entendía en literatura to pensar que es un fracaso de la relación dual, pero ésta es una
y la habíamos utilizado como técnica terapéutica. La gente respondía visión más restringida de un sistema relacional más amplio. Cuando
a nuestro uso del término “tríada” como si supiese lo que significa la ansiedad no es intensa y las condiciones extemas son favorables,
ba. Entre tanto, estábamos leyendo la literatura para encontrar un el flujo y reflujo de las emociones en una diada pueden ser serenos y
término más preciso, apto para describir las fuerzas emocionales que tranquilizantes. Podríamos definir esto como la condición ideal o
actúan cíclicamente en el sistema relacional. No lo encontramos. “normal” para una relación de dos. Con todo, una situación humana
Pensábamos en el movimiento microscópico de los movimientos no sigue siendo ideal por mucho tiempo, ni siquiera en las mejores
brownianos y en todos los tipos de movimiento en los animales condiciones, cuando ambos miembros son bastante estables. Pero la
unicelulares, o en formas superiores de vida, pero ninguno nos relación dual es inestable por cuanto tiene poca tolerancia a la ansie­
pareció adecuado. Por último, sustituí el término “tríada” por el de dad y se ve perturbada fácilmente por las fuerzas emocionales de la
“triángulo” para comunicar que había una gran diferencia. Es proba­ diada o por las fuerzas relaciónales que actúan desde afuera. Cuando
ble que si tuviese que volver a hacerlo, encontraría otro término, la ansiedad aumenta, el flujo emocional en la diada se hace más fuer­
pero todavía no sabría decir cuál. La idea del “triángulo” me surgió te y la relación se toma difícil. Cuando la ansiedad alcanza un deter­
observando el modo en que la gente ejecuta una danza, ejercicios minado nivel, los dos integrantes de la diada, previsible y automáti­
militares o esquemas de movimientos fijados de antemano. Un camente, involucrarán en su trama emocional a una tercera persona
movimiento de grupo prosigue hasta que la ansiedad aumenta o vulnerable. La diada puede “estirarse hacia afuera” y traer hacia
disminuye y entonces, de pronto, a raíz de alguna señal visible, el adentro a la otra persona, las emociones pueden “desbordar” e inun­
grupo invierte la marcha o inicia otro esquema fijo. Es un hecho dar a esa tercera persona o esta última puede ser programada
observable, cognoscible y pronosticable con exactitud, hasta el emocíonalmente para iniciar el compromiso. Con el compromiso de
punto de que el terapeuta puede introducir la señal emocional apro­ la tercera persona disminuye el nivel de la ansiedad, como si esa
piada para pasar a la secuencia siguiente o a la inversión de la ansiedad se diluyese, pasando de una a otra, entre las tres partes que
marcha. Desde los primeros tiempos de la investigación he sostenido forman el triángulo. El triángulo es más estable y más flexible que la
que, si uno observa con suficiente atención, si conoce a fondo el diada, tolera mejor la ansiedad y puede dominar gran parte del estrés
sistema y puede controlar sus inputs emocionales, es capaz de de la vida. Cuando disminuye la ansiedad en el triángulo, la configu­
controlar el sistema. En el mundo de los “triángulos” esto es tan ración emocional vuelve a ser la de la diada y el tercer miembro pasa
exacto y pronosticable como exacto es el sistema. Creo que las fuer­ a sér ajeno. La ansiedad puede retroceder hasta un nivel tan bajo que
zas emocionales del “triángulo” están activas en toda forma de vida, se configuran tres individuos funcionalmente separados. Puede
aun cuando no poseo datos que lo prueben. La danza del protoplas- suceder también que la ansiedad crezca hasta el punto que el triángu­
ma es demasiado precisa para que pueda ser distinta. Cuando empe­ lo ya no logre controlarla. En esta situación, uno de los tres implica
cé a pensar en función de “triángulos”, pensaba en el movimiento de a otra persona de afuera. Entonces las fuerzas emocionales se dispo­
flujo y reflujo emocional. Nunca creí que muchos verían en eso nen siguiendo el mismo modelo triangular entre dos de los tres
geometría. miembros iniciales y una persona que antes era ajena. El tercer
Berenson: Detengámonos en los triángulos. En sus escritos hay miembro del triángulo inicial pasa a ser emocionalmente inactivo. Si
m a 189
1,1 1 A I AMIl IA Al INI HVIIlUi t UNA I NIIW-.V18I A C O N MURRAY BOWf.N

la misifiliul 'íigiu* siendo niuy fuerte, el proceso emocional puede una teoría sea válida, debe estar en condiciones de explicar también
invohictiti u otra persona de afuera o puede volver al triángulo las excepciones. El que dice que el concepto del triángulo es un
inicial. Si la ansiedad sigue creciendo, la propagación triangular producto de mi modo de pensar es incapaz de ver los triángulos.
puede trasponer los confines de la familia implicando a los vecinos, Vivimos en una red de fuerzas emocionales que siguen esquemas
los amigos, la escuela, las instituciones sociales y legales. Cuando la triangulares. Las razones por las cuales una persona puede no ver
ansiedad decrece se vuelve al triángulo inicial. los triángulos son, en primer lugar, dos. La primera es que el siste­
En su sentido amplio, una relación de dos es emocionalmente ma esté en estado de calma y los triángulos inactivos. Pero la razón
inestable y poco apta para frenar la ansiedad y el estrés; se transfor­ más probable por la que no ven los triángulos es que están tan impli­
ma automáticamente en un sistema emocional triangular, con un cados emocionalmente en el automatismo de la “danza de la vida”
mayor nivel de flexibilidad y adaptabilidad para tolerar y controlar la que no pueden ver. Para poder hacerlo, es necesario primero llegar a
ansiedad. Cuando la ansiedad compromete a más de tres personas, ser un observador. La incapacidad de ver es bastante común en los
la configuración se difunde en una serie de triángulos interconexos. discípulos que no han sabido dominar lo suficiente su propia emoti­
Cuando un grupo compacto de personas se enreda en la trama vidad para poder observar y que sólo consiguen ver un triángulo si
emocional, otras personas se enganchan en cada ángulo del triángulo dan de cabeza en él. Recuerdo que un joven que se estaba entrenan­
y las fuerzas emocionales siguen actuando mediante esquemas trian­ do dijo: “Me parece haber encontrado un triángulo en mi familia”.
gulares básicos, Creo que una auténtica y honesta relación de dos es Berenson: Hay una parte de su teoría que tropieza con especiales
aquella en la que hay un recíproco intercambio. Estas personas son dificultades, por lo que la gente termina por rechazarla, o por acep­
relativamente raras y es difícil mantenerlas en equilibrio emocional. tarla en exceso. Se trata de la “escala de diferenciación del sí-
La mayor parte de las llamadas relaciones de dos son el lado tranqui­ mismo”. Muchos no la comprenden y escriben para pedir una copia.
lo de un triángulo ya en funcionamiento, en el que la calma se Me gustaría que la explicase.
mantiene en detrimento de una relación negativa con el tercer ángulo Bowen: Este concepto es el punto central de la teoría y el que
del triángulo. con más frecuencia se interpreta mal. Durante los primeros años
Berenson: Hay quienes dicen que usted adopta el concepto de pensé que yo había comunicado de manera poco clara lo que otros se
triángulo porque se adecúa a su modo de pensar. Lo que está dicien­ esforzaban por comprender. Más adelante comprendí que la respon­
do ahora es que ésta es la manera en que la gente se comporta efecti­ sabilidad de la incomprensión se debía atribuir a los prejuicios de
vamente. quienes escuchaban o leían. Intentando ser lo más claro posible,
Bowen: También hay quienes dicen que toda la historia es un introduje el término simplista de “escala” de diferenciación del sí-
producto de mi imaginación. Espero haber respondido ya a muchos mismo. De este modo sólo quería comunicar que las personas difie­
de estos comentarios. Me sorprendo siempre al comprobar hasta qué ren entre sí, de manera definible, en cuanto a la proporción en que
punto la gente ignora qué es una teoría y hasta qué punto usa este mezclan el funcionamiento emocional con el cognitivo y que esa
término con desacierto. Algunos dicen: “Tengo una teoría” cuando diferencia se ordena en un continmm de 0 a 100. En el extremo
sería más correcto decir: “Tengo una idea”. Las mayores críticas a la inferior se sitúan las personas menos diferenciadas y en el superior
teoría provienen, en su conjunto, de quienes consideran que el las personas más diferenciadas. Se daban cuatro perfiles detallados
psicoanálisis es una verdad y no saben comprender otro modo de para describir a las personas que se encontraban en cada segmento
pensar. Una teoría válida es una formulación conceptual abstracta de la escala. En ese trabajo tuve mucho cuidado en subrayar las dife­
referente a hechos naturales y verificables. Un teórico no puede rencias sutiles entre niveles básicos y funcionales de diferenciación y
incluir todos los hechos en su teoría. Desarrolla hipótesis y premisas la aproximación de la evaluación del nivel si no se sigue al individuo
que lo ayudan a elegir los hechos que se pueden unir para formar el durante períodos prolongados o a lo largo de toda su vida. El térmi­
mosaico de su teoría Toda teoría tiene sus excepciones. Para que no “escala” impresionó al público. Empezaron a llegarme cartas solí-
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OI I A I AMII IA Al INlilUMHiti UNA b N ÍR E V IS'T A C O N MUHRAY BOWEN

citándome una copia de la escala, lira evidente que o esta gente no comprender. Se interpreta tan mal el término “diferenciación” que a
había leído mi trabajo original o no lo había comprendido. Pocas menudo quisiera no haber oído hablar nunca de él, pero el problema
cartas hubieran pasado inadvertidas, pero eran cada vez más nume­ reside en el proceso emocional que el término define y no en el
rosas. No me daba cuenta hasta qué punto nuestra sociedad tiende a término en sí.
utilizar escalas y herramientas para juzgar a los demás y encasillarlos Una premisa fundamental de este concepto es que las neurosis,
en categorías. Los profesionales que se están especializando, urgi­ la esquizofrenia y todas las demás variantes de la adaptación humana
dos por sus profesores, están siempre a la caza de “herramientas” de pueden ordenarse en un solo continuum. La diferencia entre las
investigación. Los estudiantes están siempre dispuestos a pedir neurosis y las psicosis es un punto clave para los asistentes psiquiá­
material y tiempo. Ejemplos de un grupo de estas cartas son las de tricos. La mayoría sostiene todavía que se trata de procesos del todo
un estudiante universitario que quería “suministrar la escala” a los diferentes y esta mayoría determina la línea de conducta de las
pacientes de un servicio de enfermos crónicos de un hospital estatal, asociaciones profesionales, la actitud de la sociedad y la distribución
para determinar su mejoría durante un ciclo estival de actividades de fondos para la investigación. El psicoanálisis reconoce una dife­
sociales, así como la de un psicólogo escolar que quería usar la esca­ rencia esencial entre las neurosis y la esquizofrenia, pero también
la para los padres de los estudiantes difíciles con el fin de determinar posee un método de terapia psicoanalítica para la esquizofrenia Hay
en qué medida su nivel de “diferenciación” se reflejaba en la conduc­ muchos matices intermedios entre los síntomas de deterioro clara­
ta de los hijos. Ilustra otro grupo de cartas la del director de un mente reconocidos como esquizofrenia y los síntomas más leves
centro de investigación psiquiátrica que estaba preparando fichas de definidos como neurosis. Personas pertenecientes al ámbito de las
las “herramientas” para valorar la madurez y quería una copia de mi neurosis pueden llegar a ser psicóticas y personas que al parecer
escala para el fichero. Recibí muchísimas cartas de estudiantes de las tienen una esquizofrenia grave se curan rápidamente. Desde un prin­
escuelas de especialización que querían una “herramienta” para sus cipio se trabajó mucho en estas zonas intermedias con el fin de
investigaciones. La mayoría mostraba a las claras que no había elaborar nuevas categorías de diagnósticos y distinguir un estado de
captado el concepto. Sospecho que algunos bibliotecarios incluyeron otro. Se acuñaron términos como “esquizofrenia incipiente”, “esqui­
mi escala en la lista de otras herramientas y que así la encontraron zofrenia latente” y el más popular de “borderline”. Hasta las psicosis
los estudiantes. Otro grupo de estudiantes me dio la sensación de menos graves se subdividieron en categorías. Los psiquiatras se
haber leído y comprendido algunas partes de mi trabajo porque me hicieron expertos en hacer diagnósticos minuciosos y un grupo de
hicieron preguntas bastante inteligentes. A las cartas mas simplistas psicólogos se hizo experto en encontrar los puntos mínimos de dife­
respondía brevemente; a las preguntas más profundas respondí a rencia sobre la base de tests psicológicos.
menudo enviando una copia de mi trabajo. Algunos me escribieron Berenson: Incluso basándose en la simpatía personal por un
de nuevo solicitando más detalles. A los que me habían hecho individuo y rio por otro.
preguntas más inteligentes les di respuestas más inteligentes. Algu­ Bowen: También en esto. Antes de mi investigación sobre la
nos de ellos practican ahora la terapia de los sistemas familiares. familia ya estaba convencido de que la diferencia consistía en los
Cuando comencé a recibir estas cartas, ya había preparado un trabajo distintos grados de intensidad de un mismo proceso. La investiga­
considerable sobre la identificación de varios niveles de diferencia­ ción sobre la familia trajo una nueva dimensión, porque enfocó a
ción. Poner una “herramienta” en manos de personas que no cono­ toda la familia y no ya únicamente al paciente. Fui presa de una
cen la teoría supondría el caos. Interrumpí el trabajo sobre la defini­ especie de euforia por este nuevo orden de observaciones surgidas
ción de los distintos niveles de la escala y dejé de lado la palabra de la investigación sobre la familia y por el automatismo con que se
“escala”. Recientemente he hecho varias tentativas para describir con representaban los mismos modelos relaciónales, en distintos grados
mayor exactitud el concepto. Resulta bastante difícil comunicar este de intensidad, en todas las familias. Para mí era la prueba suficiente
concepto a personas inteligentes que hacen muchos esfuerzos por de que la esquizofrenia y las neurosis pertenecían al mismo conti-
1U^ 193
Uf ( A i AMII IA Al INt tfVII IIII i UNA I N IR t V IS IA CON MURRAY B O W tN

nuiwi. Vo no itivt* que preguntarme en qué riilcría la esquizofrenia del pensamiento están eclipsadas en gran parte por el proceso
de las neurosis y las neurosis de la “normalidad”. Otros profesiona­ emocional que rige sus vidas. Algunos de los que pertenecen a esta
les reaccionaron de otra manera. Un caso extremo fue el de un categoría no tienen síntomas evidentes, pero su adaptación es preca­
experto en esquizofrenia, a nivel nacional, que había quedado impre­ ria y caen fácilmente en la disfunción. Las personas poco diferencia­
sionado por mi investigación hasta que verificamos que estos descu­ das tienen un alto porcentaje de problemas, entre otros, enfermeda­
brimientos eran comunes también en familias no esquizofrénicas: en des emocionales y físicas, inadaptación social y fracasos. En el otro
este punto aconsejó interrumpir la investigación sobre la esqui­ extremo del espectro encontramos a aquellos cuyas funciones de
zofrenia porque los resultados no eran específicos de esta enferme­ pensar y de sentir son más diferenciadas y autónomas; son más
dad. Otros, en cambio, se sintieron estimulados a emprender investi­ libres en su funcionamiento emocional e intelectivo, tienen más éxito
gaciones en familias “normales” para comprobar si también en ellas en la vida, menos problemas, más energía para dedicar a su progre­
existían los mismos modelos relaciónales. El resultado evidente de so, y sus relaciones emocionales son más libres y más íntimas. Los
todos estos estudios fue que los mismos modelos actuaban también demás nos encontramos entre estos dos extremos. Cuando tuve la
en las familias “normales”. La psiquiatría nunca ha sido capaz de idea de la “escala”, mi objetivo era conceptualízar en un mismo
definir adecuadamente el concepto de “normalidad”. En general se la continuum toda la gama del funcionamiento humano, desde el nivel
define como ausencia de síntomas, o como éxito en los objetivos más bajo posible hasta el máximo nivel de perfección. Los tres perfi­
vitales o como un conjunto de ambas cosas. Es difícil para los inves­ les inferiores fueron el resultado de la observación directa, de la
tigadores estudiar la “normalidad” sin ver antes qué es lo que está práctica de la terapia familiar con todos los tipos de problemas y de
“enfermo” en una persona. Creo que es imposible definir la “norma­ las investigaciones en personas “normales” y en otras con los mejo­
lidad” en un marco de referencia conceptual que sea convencional. res niveles de funcionamiento que logré encontrar. El cuarto perfil,
Uno de los descubrimientos de mi investigación sobre la esqui­ referente a personas con los más altos niveles de diferenciación, fue
zofrenia pasó a ser más adelante el núcleo de mi concepto de diferen­ una proyección hipotética de características tomadas de los otros
ciación. Es probable que se me hubiera escapado si no hubiese podi­ perfiles. La “diferenciación” completa es práctica y teóricamente
do observarlo en su forma más exasperada en la esquizofrenia. Se imposible, pero necesitaba este perfil superior para completar el
trata de la medida en que la familia está comprometida en el proceso concepto.
emocional centrado en el paciente. La familia vive en un mundo He tropezado con algunos problemas al elaborar el concepto de
dominado por los sentimientos. Para ella es difícil, cuando no impo­ la “diferenciación del sí-mismo” con las personas que trataban de
sible, tomar decisiones contrarias a sus sentimientos. Las decisiones aprenderlo, usarlo y comunicarlo a los demás. Su lado positivo es
de importancia vital se toman para aliviar la ansiedad del momento, que, en comparación con cualquier otro concepto, proporciona una
cuando en realidad, si además de “sentir” pudiese pensar se daría mayor amplitud de puntos de vista sobre los fenómenos humanos.
cuenta de que de esas decisiones pueden surgir complicaciones muy Al principio esperaba poder distribuir más uniformemente a toda la
graves. La vida de la familia se convierte en una masa de complica­ población a lo largo de la escala. Pero esto no se pudo hacer. Según
ciones que son el resultado de años de decisiones determinadas por mi experiencia, alrededor del 90% de la población se distribuye en la
ios sentimientos. Cuando ya estaba encaminada la investigación mitad más baja de la escala y no más del 10% en el tercer segmento.
sobre la esquizofrenia, empecé a estudiar familias con problemas Hasta aquí no veo desventaja alguna que me induzca a modificar la
más leves, familias “normales” y familias con el mejor nivel de inte­ “escala”. Para mí el problema principal fue pasar del pensamiento
gración que me fue dado encontrar. Las personas difieren notable­ convencional al sistémico. Hace diez años estaba convencido de
mente con respecto al grado en que sus funciones de pensar y de dominar gran parte del pensamiento sistémico. Los cambios que
sentir están fusionadas o relativamente diferenciadas. En un extremo sobrevinieron desde entonces me han sugerido que todavía hay
de este espectro se encuentran aquellos para quienes las funciones mucho por aprender. El mayor problema para comunicar y enseñar
IU-1
n i t A I A M Ii IA Ai INI HViiMu » UNA l N fM I V IS fA CON MUHHAY »O W I N 19*>

vsln iroMiV lm xnlo la tendencia automática que llenen los demás a da cuenta de la incongruencia de estas creencias, mientras que el
jxmsar de numera convencional y a mezclar los conceptos sistémicos seudo sí-mismo la ignora. El sí-mismo real está incorporado al sí-
con los más viejos. Esta teoría no tiene, en sí, ideas nuevas. Se mismo, contrariamente al seudo sí-mismo que está suspendido del
ocupa de un orden de hechos tan simples que siempre han sido sí-mismo. El seudo sí-mismo es una ficción. Una persona puede
conocidos por todos. La unicidad de la teoría reside en los hechos fingir que es más importante o menos importante, más fuerte o más
que incluye y en los que excluye específicamente. La he comparado débil, más atractiva o menos atractiva de lo que en realidad es. Es
con un sonido de tambores lejanos que la gente ha escuchado siem­ fácil encontrar ejemplos burdos de ficción, pero como hay mucho de
pre, pero que a menudo queda cubierto por ruidosos tambores en un falacia en todos nosotros se nos hace difícil advertir en los demás
primer plano; no obstante, existen siempre y cuentan su historia a grados menores de ficción. De acuerdo con mi experiencia en lo que
quienes consiguen aguzar el oído más allá del ruido insistente de los se refiere a este concepto, el nivel del sí-mismo real es mucho más
tambores más cercanos. Esta teoría excluye específicamente algunos bajo y el del seudo sí-mismo mucho más alto, en todos nosotros, de
puntos convencionales que equivalen al sonido más cercano. Es fácil lo que podemos reconocer. El seudo sí-mismo es el que se envuelve
que el inexperto escuche este último creyendo que está dentro del en la fusión emocional con ios demás, mientras que el sí-mismo
ámbito de la teoría de los sistemas. Los conceptos teóricos conven­ “funcional” puede ganar o perder en la transacción. El seudo sí-
cionales tienen su importancia, pero tienden a anular la eficacia de la mismo es el que se compromete cuando da, recibe, presta, toma en
simple historia contada desde la perspectiva sistémica. La gente préstamo, negocia y contrata el sí-mismo con los demás para obtener
siempre puede elegir entre distintos conceptos, pero un mundo fasci­ de ellos alguna ventaja y el que se vale de maniobras sutiles, mani­
nante de teoría y de terapia está disponible para quienes poseen la pulaciones, embrollos y complots para ganar algo a expensas de los
motivación y la disciplina suficientes para ver con sus propios ojos. demás. La actividad del seudo sí-mismo es la que nos da lecturas
El problema más serio, cuando se conceptualizan los fenómenos erradas cuando tratamos de evaluar los niveles de diferenciación.
humanos en función de la diferenciación del sí-mismo, se debe a los Podemos hacer evaluaciones bastante exactas examinando largos
amplios desplazamientos en los niveles funcionales del sí-mismo. períodos de la vida o incluso toda la vida, si la consideramos en el
Los menos expertos se inclinan a ser concretos cuando tratan de contexto de la generación pasada y de las demás personas de la
evaluar su propia “diferenciación” y la de los demás, y a menudo generación presente.
toman por un cambio básico lo que sólo son desplazamientos Otra serie de variables a mi teoría resulta en general difícil para
funcionales. He usado los términos st-mismo real y seudo sí-mismo algunos. En un aspecto muy amplio, hay dos variables principales.
para indicar una variable importante. El sí-mismo real está compues­ La primera se refiere al nivel de integración del sí-mismo en una
to de creencias claramente definidas, convicciones, opiniones y prin­ persona y esto está ligado al concepto de la diferenciación del sí-
cipios vitales. Cada uno de ellos se incorpora al sí-mismo sobre la mismo. La otra variable es el nivel de ansiedad: cuanto más bajo es
base de la experiencia individual, después de un atento razonamien­ el nivel del sí-mismo, más el individuo reacciona a la ansiedad. Una
to, ponderando las alternativas y asumiendo la responsabilidad de persona poco diferenciada puede parecer normal en un campo libre
las propias opciones. Cada creencia y cada principio es coherente de ansiedad, pero muy pronto, cuando la ansiedad aumenta, desa­
con los demás y el sí-mismo asume sus responsabilidades, incluso rrolla sus síntomas. Los que tienen mejores niveles de diferenciación
en situaciones de ansiedad. El seudo sí-mismo se adquiere bajo los son los que menos reaccionan a la ansiedad y raramente desarrollan
efectos de una presión emocional y puede ser modificado también síntomas en condiciones ansiógenas. Conocer la reactividad frente a
por un impulso emocional. Está compuesto de creencias y principios la ansiedad nos da informaciones útiles para evaluar el funciona­
irregulares y discrepantes, adquiridos por una exigencia en este miento de una persona e indicios eficaces para la terapia.
sentido o porque es lo que se debe pensar y hacer, o para dar valor a En esta discusión he intentado hablar de la teoría sin describir
la imagen del sí-mismo en la amalgama social. El sí-mismo real se más en detalle sus principios, que se pueden leer en la literatura.
mu 197
Of * A I AMII IA Al IND IVID U O UNA ENTREVISTA CON M URRAY BOWEN

Quisiera ahora volver a la pregunta de la que hemos partido, es decir persona mantenga semejante orientación teórica no habrá ninguna
al peligro de que la teoría pueda convertirse en un sistema cerrado de posibilidad de que capte este punto. Es interesante el hecho de que
creencias o un dogma. He tratado de darle una impronta científica, esta eterna cuestión, que se plantea en el contexto de la teoría, se
confiando en que las nuevas generaciones sigan esta línea de base por lo general en una técnica terapéutica. No puedo contestar
conducta que, como punto de llegada, podrá establecer el contacto fácilmente a esta pregunta. Estoy convencido de que el problema
suficiente con la ciencia para poder ampliar y definir mejor la teoría básico es que algunas de mis afirmaciones teóricas están en desa­
sobre la base de los nuevos descubrimientos científicos. Estoy cuerdo con las verdades básicas en las que creen los que formulan
convencido de que la investigación básica orientada a las ciencias esta pregunta, sea que comprendan mis afirmaciones, sea que acep­
reconocidas podrá mantener abierta durante un largo tiempo esta ten el hecho de que sus verdades sólo son afirmaciones. Nunca me
posibilidad. Si mi teoría establece algún día un contacto vital con las ha parecido conveniente discutir este punto con respecto a la cues­
ciencias, podrá compartir con éstas los conocimientos y hacerles sus tión tal como se plantea. Les doy a estas personas mis explicaciones
aportaciones, pasando a ser, también ella, una ciencia. En este y dejan de interrogarme, pero su modo de pensar no cambia.
punto, la mayoría de las personas que hayan aprendido y puesto en Berenson: ¿Por qué algunas personas están más diferenciadas
práctica la teoría seguirán considerando mi formulación como su que otras?
fuente de conocimiento. Si las cosas siguieran así en el futuro, esta Bowen: Una respuesta muy simple podría ser: “Porque éste es el
teoría se convertiría en otro sistema cerrado de creencias. modo en que el hombre ha evolucionado como fonma de vida”. En
Berenson: Queda otra pregunta. Un estereotipo muy común es otro nivel sería más exacto decir que el grado de diferenciación de
que la escala de diferenciación del sí-mismo de Bowen, con la una persona está determinado por el grado de diferenciación de los
emotividad en un extremo y la racionalidad en el otro, implica que padres en el momento de su nacimiento, por su sexo, por la manera
existen personas que sólo son capaces de pensar y carecen de senti­ en que esa persona se ha adaptado en la esfera familiar, por el orden
mientos, son frías y no emotivas. Sé que no es esto lo que usted de nacimiento, por la normalidad, o no, de su patrimonio genético,
quería decir, y le ruego que tenga la amabilidad de aclarar este punto por la disposición emocional de cada progenitor y de su matrimonio
una vez más. antes y después de su nacimiento, por el tipo de relación de cada
Bowen: Esta es la crítica más frecuente que se ha hecho a mi progenitor con su respectiva familia de origen, por la cantidad de
teoría y mi método terapéutico. Empecé a escucharla a principios de problemas reales en la vida de los padres en el período que precedió
la década de 1960, cuando el concepto de la diferenciación estaba lo a su nacimiento y en el que le siguió, por la capacidad de sus padres
bastante estructurado para que se comenzase a hablar de él. En un para afrontar los problemas emocionales y reales a un tiempo y por
plano teórico, la pregunta viene de una persona cuyo modo de otros detalles que se insertan en la configuración general. Además,
pensar es psicoanalítico y que considera la relación terapéutica como el nivel de diferenciación de cada padre ha sido determinado por los
el tratamiento ideal para todos los problemas emocionales. Viene de mismos factores en la situación en la que nacieron y crecieron, y el
una persona que no ha oído hablar de mi teoría y que está profunda­ grado de diferenciación de cada uno de los abuelos ha sido determi­
mente comprometida en el sistema emocional con el paciente. Esta nado también por los mismos factores en sus familias de origen y así
persona percibe mi concepto del “intelecto” como si fuese muy simi­ sucesivamente en las generaciones pasadas. De acuerdo con mi
lar al concepto de “intelectualización”, tal como es entendido por el punto de vista actual, la programación biológica, genética y emocio­
psicoanálisis, es decir como mecanismo de defensa contra los senti­ nal inherente a la reproducción y al nacimiento es un proceso muy
mientos. Según este punto de vista, la expresión de los sentimientos estable, pero influido de algún modo por las circunstancias afortuna­
se considera una defensa válida y la intelectualización, negativa. El das o desafortunadas y por el azar cuando las cosas andan mal. En
sistema intelectual, tal como lo he definido, es diferente por comple­ igualdad de condiciones, una persona sale con el mismo nivel de
to del mecanismo de defensa de la intelectualización. En tanto esta diferenciación de sus padres y este hecho está determinado por el
lUñ UNA F.N 1nliVIST A C O N MUHRAY BOWE-.N 199
D I I A I A M II IA Al IN I >iv|| >1|i i

proceso que ai* desarrolla antes do su tullimiento y pot h\ situación años transcurridos, los sociobiólogos se han referido a la conducta
durante la mlaneia. Pueden intervenir entonces, paru modificarlo, animal programada que se transmite de generación en generación
algunas circunstancias afortunadas o desafortunadas durante la sobre una base genética. En estos anos he designado estos fenóme­
segunda infancia y la adolescencia. Como todo lo demás, el nivel nos con el término de “conducta programada”. Ahora, los sociobió­
fundamental de diferenciación se estabiliza al fin cuando el joven logos están usando un concepto “genético” para lo mismo. Esto no
adulto separa su sí-mismo del de la familia de origen. Me refiero a significa que hayan descubierto e identificado nuevos genes. Quiere
los niveles fundamentales de diferenciación que continúan a lo largo decir que creen que los genes determinan la conducta. Actualmente,
de las generaciones como un proceso estable. Más allá y más acá de existen algunas discrepancias en ese sentido en el campo de la gené­
esto hay muchos niveles funcionales de diferenciación que se super­ tica. En mi opinión, estos científicos de la biología y las ciencias
ponen con el nivel básico. Cuanto más bajo sea el nivel de diferen­ naturales están trabajando para extender su ámbito de conocimientos
ciación, mayor será la adaptación funcional. El nivel funcional de siguiendo la tendencia de muchos de los conceptos que he definido
diferenciación sufre la influencia de múltiples factores que hemos en mi teoría El proceso de transmisión multigeneracional es uno de
llegado a conocer en detalle y que dan por resultado amplias fluctua­ los conceptos en los que he trabajado menos minuciosamente y
ciones del nivel funcional. En la terapia sistémica hablamos de mejo­ merecería mayor atención. Estoy buscando, para mi programa en
rar el nivel de diferenciación. Si logramos controlar la ansiedad y Georgetown, un terapeuta-investigador de la familia que esté lo
nuestra reacción frente a la ansiedad, el nivel funcional mejorará. bastante interesado en la genética como para querer aprenderla y que
Más allá de esto creo que es posible, trabajando períodos prolonga­ pueda proyectar una investigación sobre la familia, que utilice los
dos, aumentar también de algún modo el nivel básico. La terapia nuevos desarrollos de la genética. De esto he hablado antes. Si
sistémica no puede rehacer desde el principio lo que la naturaleza ha seguimos pensando en las ciencias, quizás algún día podamos esta­
creado, pero aprendiendo cómo actúa el organismo, controlando la blecer un verdadero contacto conceptual con las ciencias reconocidas
ansiedad y aprendiendo a adaptarse mejor a la fortuna y a las adver­ y la psiquiatría pasará entonces a ser una ciencia. Hasta ahora, nues­
sidades de la vida es posible, en cierto modo, cambiar la naturaleza. tras teorías sobre la conducta humana no han ido más allá de los
Berenson: ¿Qué tiene que ver esto con la genética? sistemas cerrados de creencias. En este momento sólo puedo decir
Bowert: En sentido estricto no tiene nada que ver con la genéti­ que los niveles de diferenciación se transmiten de generación en
ca. Mi concepto de la transmisión multigeneracional define un mode­ generación según el modelo símil genético que, sin embargo, nada
lo muy amplio, por lo que algunos hijos salen con un nivel de dife­ tiene que ver con la genética tal como se la define corrientemente.
renciación niás bajo que el de los padres, y otros con un nivel más
alto, en tanto que la mayor parte tiene, poco más o menos, el mismo
nivel que los padres. Los que tienen un nivel más bajo han estado
expuestos a un número de circunstancias desfavorables superior a la
media, y los que tienen un nivel más alto han tenido más suerte. Las
circunstancias favorables o desfavorables se defínen más por el
proceso emocional de la familia que por las habituales ventajas y
desventajas en sentido social. Desde el punto de vista de una defini­
ción estrictamente genética, este proceso sigue un modelo similar
genético, pero nada tiene que ver con los genes tal como comúnmen­
te se los define. En los diez últimos años se han ido afirmando
nuevos puntos de vista sobre los genes. La nueva rama de la medici­
na, la eugenesia, atestigua los cambios en esta materia. En los diez
INDICE ANALITICO

Acontecimiento crítico, 50-1 Campo


Adaptabilidad - de la familia extensa, 49-50
- al estrés, 75-6 - de la familia nuclear, 48-50
- básica de la familia, 114 - emocional, 36-7,49-50,71, 90-2
Adaptación - familiar, 48, 50-4
- “célula a célula’’, 50-1 - magnético, 49-50
- funcional, 198 Campos interdependientes, 52
- humana, 191 Capacidad
Aislamiento, 109-10 - de los niños para afrontar la muerte,
- de la familia nuclear, 42 170
- emocional, 150-2 - de observar, 80, 97
Alianza, 108-9 Características de la personalidad, 46
Amalgama, 103 Catexis
- parental, 106 - de energía psíquica en el sí-mismo de
- emocional, 156 otro, 61
- social, 194 - emocional, 58-9
Análisis del inconsciente, 56 - primaria recíproca, 187
Angustia intrafamiliar, 135 Ciencia, 173-6,180-1,184-5,195-6,199
Ansiedad de la familia, 147 Ciencias sociales, 174-5,184
Apego Cierre emocional, 74-6
- emocional, 45, 64 Circuito emocional, 35
- emocional no resuelto, 72, 73,74-5 Clima emocional, 69-70, 79
Apertura emocional, 74-6 Compensación emocional, 96
Aproximación a la familia de origen, 86 Complejo emocional, 142
Area de desavenencia, 114 Compromiso emocional, 35, 73,117,
Asesor, 31,114 146,176
Asistencia profesional en el momento de Comunicación
la muerte, 169 - de los sentimientos, 56
Autonomía emocional, 69-70 - no verbal, 25-6
- triangular de un “secreto”, 116
Cambio, 68-71, 84-6,96,107,111,115, - verbal, 26
140, 153-4,160-1 Concepto
- afectivo, 27 - de normalidad, 36-7, 192
- del sí-mismo, 60,77 - genético, 199
- de nivel funcional, 47 Conciencia de la muerte, 156
202 INDICE ANA! 11ICO INDICE ANAl ITICO 203

Conducía, 174-5, 184, 199 - del sí-mismo en la familia de origen, Endurecimiento emocional, 130 - como experto en el sistema, 30
- animal programada, 199 65, 84 Energía psíquica, 50-1, 60 - como sistema, 27-31
Cohesión, 60,103-4,107,117,129,132, - del sistema familiar, 49-50 Enfermedad - como sistema funcional, 32
148-51 - del sí-mismo como persona, 57-8, 60, - emocional, 174-5, 177-8,180-1, 192 - como unidad patológica, 134
- del nosotros, 62 108-9 - física, 114,162 - de los terapeutas de la familia, 101 -2
- en el matrimonio, 104 Dependencia, 37-8, 60,163 - funcional, 175 - de origen, 42-4, 65, 67-9, 75-7, 82-6,
- emocional, 45,93-4 - mortal, 158 91,98,105,107, 109-11,149-50
- en el triángulo, 90
- emocional recíproca, 157, 162 Entrampamiento, 68-9 - explosiva, 45, 52
- emocional, 185 - extensa, 36-7, 50-1, 56-8, 67-9, 75-6,
Desarrollo del síntoma, 49-50 Entrenador, 55, 79
Configuración emocional, 74-5,187 85,100-1,121,128,138-9,158
Desavenencia emocional, 148 Entrenamiento, 78, 84, 86, 87,113
Confines del yo, 40,42-3, 60 Desplazamiento en los niveles - motivada para el cambio, 85-6,
Equilibrio
Conflicto, 41-2, 44, 58-9, 114, 119-20, funcionales del sí-mismo, 71 - asintomático, 162 - nuclear, 33-4,36-7, 44, 50-1, 56, 67,
123 Destriangulación, 66, 81-2, 112, 113, - emociona], 72, 103, 105, 160-1,164, 75-6, 85-6,98,107-10,114,118,
- abierto, 58-9, 118 128 187 121,128
- conyugal, 42-4, 49-51, 55, 57-9,114 - del sí-mismo, 80 - emocional de la familia, 56, 72 sustitutiva en las relaciones sociales, 77
- emocional, 147 - del triángulo, 54, 62 - funcional, 30 Fantasía, 49-50, 56,156
Conflictos entre los hijos, 114 Diada, 186 Escala de diferenciación del sí-mismo, Fenómeno
Confrontación emocional, 81-2,89 - familiar, 138-9 36-42,71,188-90,193,195-6 - de la familia, 32
Conocimiento emocional de la propia Diferenciación Esfuerzo de diferenciación, 131 - familiar, 178
familia, 80 bilateral, 104 Esquema triangular, 188-9 Folie á deux (locura de dos), 33-5
Constelación familiar, 47 - de la familia de origen, 98 Etiología estructural, 175 Frente parental unido, 105-6
Contacto, 44,49-52, 66, 74-6,109-10, - del sí-mismo, 35-7, 39-40,45, 53-8, Evolución, 174, 179
112,114,119,138-9,146 60-2 y sigs., 118, 125-6, 130-1, 142, Excesiva intimidad, 41-2 Genealogía de la familia, 98
- significativo con el pasado, 155 145, 147-51, 155, 184,193-9 Exoactuación como respuesta, 145 Genética, 198-9
Contexto - del sí mismo de cada cónyuge, 54 Experiencia familiar, 130-1 Grado
- ampliado, 153 - del sí-mismo con la guía del Expresión - de apego emocional no resuelto, 74-5
- emocional, 81-2, 85 supervisor, 54 - sintomática de un problema, 94-5 - de diferenciación, 69-71
- terapéutico, 136,150-1 - en la familia extensa, 52 - terapéutica de los sentimientos, 143 - de indiferenciación, 72
Contrasentido, 121, 146 - total del sí-mismo, 36-7 Grupo
Contrato emocional “fraudulento”, 58-9 Dilema conceptual, 175 Función, 126-7 - ampliado, 153
Control Discusión abierta, 100-1 - de los funerales, 168 - familiar, 153
- de la propia emotividad, 80, 85,97 Dis función Funcionamiento - emocional, 108-9
- de la interacción, 142 - aguda, 148 - del sí-mismo, 58-9
Conversación de persona a persona, 129 - de un cónyuge, 42-4,48, 55, 57-8, - emocional, 37,41, 116 Hombre como ser protoplasmático, 31
Coraje emocional, 108-9,171-2 61,114 - recíproco, 19
Coterapeuta, 134-5 - de un hijo, 48, 55 Funeral, 168-72 Incorporación del sí-mismo, 33-4
Corte - familiar, 28-30, 48-50, 164 - público, 169 Indice de conflicto, 92
- emocional, 72 - social, 73,162 Fusión, 21, 35, 64, 69-70, 74-5, 85, 91, Indiferenciación, 35, 71-2, 75-6,114,
- definitivo con el pasado, 85 Distancia, 49-50,146 100-1,101-2,113,184 148
Crecimiento emocional, 73 - emocional, 41-3,72-3, 97 - con el sistema emocional, 90, 116 Individuación, 80
Cualidades orientadas al sí-mismo, 40 - física, 42-3, 69-70, 72-3 - del yo, 35-9, 41-4,46, 62,148 Individualidad, 105
Curador, 140 Doble vínculo, 22, 26 - emocional, 40,101-2,194 Inmadurez, 45-6
Dogma, 173-5, 177, 195-6 -emocional negada, 162 Instinto, 156,185
Definición, 27, 32 - positiva, 101-2 Integración emocional, 160-1
del concepto de sistema, 136 Eclecticismo, 176 Fuerza Intelectualización, 196-7
del problema, 136 Emancipación emocional, 89 - emocional, 77, 98,103,109-10,186, Interacción recíproca, 25
del rol, 107 Emoción, 32,53,156 187, 188-9 Interdependencia, 21-2,45, 58-9, 73, 85,
del sí-mismo del terapeuta, 60,101 -2 - familiar, 126-7 - primaria, 185 145,150-1,152,184
del sí-mismo en Ia familia ohIoiihii, Emotividad, 195-6 Familia - en el matrimonio, 84
78, 108 9 en los sistemas cerrados, 159-60 - cohesiva, 45, 52-3 - multigeneracional, 36-7
TO A
IN Ü K I A N A I I I l . u IN D IC E A N A LIT IC O 205

Intimidad, 49-50 tenij>éulico, LIO - de definición, 136


esquizofrénico, 133
- triangulante, 117 Ola de ansiedad, 118, 126-7 - de diferenciación del sí-mismo, 48,
Juego - triangular, 187 53, 126-7,148
Onda de choque emocional, 117, 160-1,
- emocional, 85 Modelos - de proyección de la familia, 26, 36-7,
- semántico, 181-2 162-4
- familiares, 78,111 Oposición al cambio, 57-8 47, 50-1,185
- repetitivos de funcionamiento, 28 Optica sistémica, 155 - de separación emocional, 69-70
Kinesis, 27 - de transmisión muhigeneracional, 45,
Motivación, 88,138-9,147,174-5,184, Orientación del sistema, 30
194 98,185,199
Lado negativo del triángulo, 94-5, 113 Movimiento ~ de “evaluación” en la primera
Padre pasivo, 28,137-8,181-2
Leyes de la cohesión, 131 - browniano, 185 entrevista, 48
Ligazón, 21,30 Parasitismo, 184
- familiar, 19-23,179 Pariente neutral, 164 - emocional, 24-5,33-4,45, 65, 79, 81 -
- emocional no resuella, 168 Muerte 2,93-4, 145, 146,178,192
Ligazones Paso diferencial, 131
- de un hijo significativo, 164 Patrimonio genético, 196-7 - emocional centrado en el paciente,
- emocionales con el pasado, 73 - de un miembro significativo de la 192
Pensamiento sistémico, 193
- emocionales del triángulo, 111 familia, 162 Percepción de la muerte, 157 - familiar, 26
Luna de miel terapéutica, 135 - traumática, 172 - familiar entre los cónyuges, 150-1
Pérdida
- del sí-mismo, 42-3 - mental, 145
Madre dominante, 28, 137-8, 181-2 Nacimiento de los hijos, 49-50, 160-1 - de un miembro de la familia, 160-1 - terapéutico, 149-50
Madurez emocional, 36-7 Negación Procesos
Masa - emocional, 160-1
- del apego emocional, 73-5 - física, 160-1 - celulares, 32
- central, 33-4 - de pensamiento, 143
- del apego emocional no resuelto, 73 - funcional, 160-1
- del yo familiar, 33-4, 36-7, 41 -4,46, - de la muerte, 157 - intrapsíquicos, 141
49-52,126-8 Perfil, 188-9,193
Negación de la dependencia, 42*3, 52 - de la personalidad, 47, 52, 91,92-2 - somáticos, 32
- del yo parental, 37-8, 49-50 Nivel Programación
- familiar, 22 Persona
- básico de diferenciación del sí- - “sensitiva”, 37-8 - biológica, 198
- indiferenciada del yo familiar, 22, 33- mismo, 37-8,41-2,198 - completamente diferenciada, 40,101- - del hijo, 74-5
7,90, 99-101, 113, 126-7, 152, 183 - conflictual, 114 - emocional, 74-5, 198
2
- indiferenciada del yo en la familia de - de la ansiedad, 186, 196 - genética, 198
origen, 99 y sigs. Plan
- de adaptación. 75-6,94-5 - familiar, 196-7 Protoplasma, 186
- indiferenciada del yo en la familia - de adaptación vital, 165 Proyección, 46, 114
- terapéutico, 53, 67
nuclear, 35,62 - básico, 188-9,198 - en el hijo del problema parental, 62,
Planificación de la terapia, 48
- originaria del yo, 42-3 - de compromiso, 33-4 114
Portador del síntoma, 97
Mecanismos internos (intrapsíquicos), - de diferenciación, 46, 52,69-71,75- Proximidad emocional, 33-4
72-3 Posición
6, 103,114,148,154,187-90,194, - de los hermanos, 52 Psicoterapia
Mensaje conflictual, 26, 124 196-8 - con un solo miembro de la familia,
Método - operativa, 107
- de inmadurez, 45 - yo, 56, 58-9, 62,103,105,142,147-8 25, 55,140
- didáctico, 68-9 - familiar con dos cónyuges, 141
- de indiferenciación, 74-5 Probabilidad de diferenciación, 39
- empírico, 179 - familiar con un solo cónyuge, 57-8
- de integración del sí-mismo, 195-6 Problema del cambio en psicoterapia,
- científico, 176 Puntos
- funcional, 35,41-2, 50-1, 62, 188-9, 153
Microfuncionamiento de los triángulos, 194 - cruciales, 50-1,92
138-9 Problemas
No diferenciación, 35-7 - emocionales intiafamiliares, 136 - vulnerables, 118
Miedo a la muerte, 112
No sí-mismo, 37-9,42-3,46 - neuróticos, 148
Miembro ausente, 120 Normalidad, 192 Racionalidad, 195-6
Mito, 99 Proceso
Nosotros parental, 105-6,112 - en el seno de la familia nuclear, 44 Reacción
Modelo - de la familia frente a la
Nueva masa del yo familiar, 42-3 - cerrado, 176
- emocional, 93-4,99,119 - de autodeterminación, 148 diferenciación, 104
- médico psiquiátrico, 20-1, 24, 30 Objetividad emocional, 90, 99-102, 120 - de conocimiento del propio sí-mismo, - de dolor o duelo, 162,164
- relacional, 191 Observación - emocional, 35, 56,78, 80,104, 142,
56
- relacional triangular, 66 - clínica, 48 - de conocimiento del sí-mismo del 148,158-60,170
- similgenético, 199 - de familias con un hijo - emocional de negación, 162
otro, 56
206 INDICE ANALITICO 207
INDICE ANALITICO

- familiar, 115 Seudomutualidad, 22 Transmisión


79,84
Reactividad ante la ansiedad, 195-6 Shock, 171-2 - relacional abierto, 74-5, 78, 80, 134, - de los grados de madurez, 36-7
Realimentación, 111 Simbiosis, 184 - de los modelos patológicos, 98
156, 157
Reciprocidad superadecuada-inadecuada, Sí-mismo, 37-8, 126-7, 148, 198 - relacional cerrado, 156-7, 168 - de los problemas a uno o más hijos,
29 - capaz de ceder, 42-3 42-4
-social, 31, 89, 137-8
Rechazo, 27, 33-5, 41-2, 81-2, 108-9 - común, 42-3,106 - terapéutico, 53-4, 133 - de las características familiares, 98
- emocional del pasado, 77 - diferenciado, 90 - de la inmadurez, 36-7
- transaccional, 26
Reflejo emocional, 137-8, 157 - funcional, 194 - emocionales interdependientes, 57-8 - multigeneracional, 198
Regla, 120,145 - real, 194 Tríada interdependiente, 185
Relación Situación
Sintomatología de tensión, 49-50 - multifamiliar, 141 Triangulación, 58-62, 90,186
- activa, 45 Sistema Triángulo, 35,54-5,62-5, 71, 78, 80-2,
- simbiótica, 33-4 - triangular, 66
- afectivo, 32, 36-7, 128 Supervisor, 31 94-6,101-2,106-7,111-19, 125-6,
- terapéutica, 21, 57-8 - afectivo-fantástico, 50-1 137-41, 145-6,185-9
Relación - biológico, 31 - central de la familia, 114-5, 118
- de dos, 78,187 Temas tabú, 142,157
- cenado de creencias, 174-6, 195-6, Tensión - familiar, 94-6,138-9
- con el muerto, 168-9 199 - médico-familia-pacjente, 159-60
- emocional, 54, 71, 117
- con el grupo, 79, 84 - cerrado entre paciente y familia, 159- - primario, 65-6, 68-9, 113, 117
- familiar, 118
- con el sistema familiar, 126-7 60,167 Triángulos
- conyugal, 48 Teoría
- cognilivo, 56 - de la comunicación, 26 - interdependientes o interconexos, 35,
- con la familia nuclear. 100-1 - de los amigos, 169 54, 65, 66, 113, 126-7, 137-8
- de los sistemas, 180-1, 193
- de persona a persona, 107 y sigs., - de la familia extensa, 42-3 - periféricos, 119
- de los sistemas familiares, 184
112-3, 115, 130,131 - de la reactividad emocional
- de pareja, 86 - Terapeuta múltiple, 135
automática, 144 Terapia Unidad
- distorsionada, 175 - de comunicación, 31 - emocional, 49-50
- en el momento de la muerte, 165
- emocional cerrada, 162 - de comunicación cerrado, 157-8 - familiar, 55
- con ambos padres, 55-6
- individual (con un padre), 106, 108-9 - de convicciones, 176 Unión indiferenciada, 54
- negativa, 187 - de pareja, 23, 104
- de energía psíquica de la familia, 50- - de grupo familiar, 23, 84, 180
- en el matrimonio, 65, 67-9 1 Visita a la familia, 100-2
- de red con familias múltiples, 134
- “nómada”, 73 - de juegos, 31 - familiar con familias de asistentes, 67
- simbiótica, 33-5 - de ligazones dependientes, 37-8 Yo
- familiar múltiple, 133, 150-1 y sigs.
- terapéutica, 174-7,196-7 - de reactividad emocional, 80, 185 - diferenciado, 37-8
Resistencia, 108-9, 111, 149-50, 155 - individual, 23
- de relación, 33-4, 36-7, 39-40 - sistemática, 198 - irresponsable, 103
- emocional, 155 - de relación entre los cónyuges, 141 - responsable, 103
Término directo, 165
Responsabilidad de su propio cambio, - emocional, 23, 31-2, 35, 39-40, 52-4,
140 Tolerancia al estrés, 78
56, 81-2, 89-90, 97, 100-1, 103,105, Tormenta en un vaso de agua, 119, 122 Zonas de tensión, 49-50
Respuesta emocional, 56, 81-2,131, 108-9, 111. 113, 116-7. 119-21,126-
140-1, 144 7.132.137- 40,142,145,147,149-
Rol, 79-80,109-10, 135, 140 50, 152,183
- de aquel que se está diferenciando, - emocional cerrado, 166
130 - emocional familiar, 52, 78-9, 82-3,
124, 126-7, 142,145
Sacudida emocional, 46 - emocional triangular, 187
Secreto familiar, 116, 123 - familiar, 47,49-50, 55, 57-8, 62, 81-
Sentimiento, 32, 49-50, 184 2, 89,91, 100-1,103,105, 124, 126-
Sensaciones con respecto a la muerte, 7.137- 8, 147, 169
167 - familiar extenso, 160-1
Señal emocional, 186 - intelectivo, 32, 36-7, 39, 196-7
Separación, 42-3 - laboral, 89-90, 184
forzada, 69-70 - natural, 24, 184
Seudo sí-mismo, 42-3, 194 - relaciona!, 21, 26-7,42-3,48, 65, 67,
TFT

SISTEMA OE BIBLIOTECAS
MELIPILIA

Este libro expone la evolución de i<


rías de Bowen mediante el desarrollo de
sus conceptos de triangulación, fusión y
conflicto intergeneracíonales, y culmina con
su brillante investigación sobre la diferen­
ciación del sí mismo dentro de la familia
de origen. Enunciados los conceptos esen­
ciales, Bowen describe las técnicas de in ­
tervención más originales, quedando así al
descubierto su interés por situar al hom ­
bre en su historia o por ver los problemas
del presente como respuesta a un pasado
todavía en acción, lo cual le diferencia de
muchos teóricos de la familia norteameri­
canos, de orientación pragmática, y tam­
bién de muchos teóricos y asistentes so­
ciales italianos, obsesionados por la nece­
sidad de conformarse a la ideología reinan­
te hasta el punto de ignorar una visión
rnás global del individuo. El hecho de co­
locar al individuo y su proceso de diferen­
ciación en el centro del estudio de la
familia permite a Bowen superar la dicoto­
mía entre lo individual y lo relaciona!, y, a
la vez, su método relaciona! facilita la com­
prensión del hombre y de su ciclo evoluti­
vo, sin necesidad de ser utilizado en con­
traposición al método psicoanalítico. Las
provocaciones de Bowen se dirigen más
bien a aquellos analistas que, tras un apa­
rente rigor metodológico, se obstinan en
ver al individuo como una mónada aparta­
da de los demás.

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