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PENSIÓN DE ALIMENTOS: LA LABOR DOMÉSTICA NO REMUNERADA COMO UN

APORTE ECONÓMICO

Por decisión personal o por cuestiones circunstanciales, en nuestra sociedad peruana


hay un gran número de mujeres y recientemente también existen hombres que ejercen
labores domésticas dentro de un hogar. Entregan su vida al cuidado de su casa y de sus
hijos. A veces esta labor en forma simultánea se realiza con trabajos remunerados,
momentos en los cuales la mujer o el hombre se vuelve en am@ de casa en paralelo.

Esta labor doméstica debe considerarse como un trabajo de 24 horas, que dura 365 días
al año, no tiene una remuneración fija, no posee vacaciones, no tiene CTS, no conoce el
despido, no tiene seguro médico, y por otro lado, requiere
ser cociner@, lavander@, gasfiter@, maestr@, doctor@, secretari@, electricist@, carpint
er@, etc.

Por eso es necesario que a esta modalidad especial de trabajo se le otorgue un


compromiso social y económico desde el punto de vista del Estado; otorgándole el valor
que le corresponde en la familia y considerarlo como aporte para poder fijar una pensión
de alimentos futura a favor de los hijos.

Por lo tanto, al buscar su regulación, la encontramos en el artículo 481 del Código Civil,
que señala que los alimentos se regulan por el juez en proporción a las necesidades de
quien los pide y a las posibilidades del que debe darlos, atendiendo además a las
circunstancias personales de ambos, especialmente a las obligaciones a que se halle
sujeto el deudor. Importa precisar que no resulta necesario investigar rigurosamente el
monto de los ingresos del que debe prestar los alimentos.

Sin embargo, este artículo fue modificado por la Ley 30550, donde el Estado peruano,
ordena al Juez que al expedir la sentencia sobre pensión de alimentos, establezca
un nuevo criterio para fijarlo, el padre o la madre que ejerce la tenencia de los
hijos aporta a la pensión de alimentos con las labores que realiza en casa.[1]

De este modo, la norma vigente exige a los jueces peruanos de familia o de paz letrado
según sea el caso, considerar a la labor doméstica no remunerada como un aporte
económico. Así, el magistrado que resuelva la demanda de alimentos deberá incorporar
este criterio del aporte por trabajo doméstico no remunerado.
La Dra. Clara Mosquera Vásquez (especialista en derecho de familia y jueza de la Corte
Superior de Justicia de Ventanilla) explicó en RPP Noticias el principal alcance de la
nueva ley. “En muchos de los casos en los que las madres ejercen la tenencia, los
padres deudores alimentarios suelen decir que ellas no aportan nada. Lo que pasa es
que no suele considerarse la atención a los niños y las labores en casa como un trabajo”,
afirmó.

La magistrada también señaló que la disposición refuerza la idea de que ambos padres
deben aportar al cuidado de los hijos en igualdad de condiciones. “Esta situación de
igualdad de responsabilidades ya está regulada por el Código Civil. Ahora los jueces
deberán evaluar y pronunciarse sobre un aporte que antes pasaba desapercibido o no
era objeto obligatorio de consideración”.

Del mismo modo, según el doctor Varsi Rospigliosi, el sustento en alimentos no solo
implica solventar económicamente los gastos del alimentista mediante el pago de una
pensión, sino que también se considera contraprestación alimentaria toda aquella labor
que el alimentante realiza en el hogar y de la cual se beneficia el alimentista.

El artículo 484 del Código Civil señala que el obligado a dar alimentos puede pedir que se
le permita darlos en forma diferente del pago de una pensión, cuando motivos especiales
justifiquen la adopción de tal tipo de medida.[2]

Este tema tan interesante fue objeto de estudio dentro de un Informe elaborado por la
Defensoría del Pueblo, en el año 2018. Allí se señaló que la mayoría de demandantes
son mujeres, de las cuales el 50.6% se dedican principalmente a las labores del
hogar, es decir, son amas de casa; mientras que un 16.8% se encuentran en situación
de desempleo; y solo el 16.3% realiza una actividad laboral remunerada. En cuanto a los
demandantes hombres, el 27.9% se encuentran desempleados mientras que solo
el 9.7% se dedican a las labores domésticas.[3]

En sede judicial, ese tema ya ha sido incorporado y aplicado, por eso debemos señalar
que ya se expidió una Sentencia por el Primer Juzgado de Paz Letrado Transitorio de la
Sede de Huaraz, en la cual resuelve que la madre que ejerce la tenencia de los menores,
debe ser excluida de la obligación de prestar alimentos a favor de ellos. Sustenta lo
señalado considerando que por el tiempo empleado en el cuidado de los menores
disminuye la posibilidad de la madre de realizar una actividad laboral permanente que le
permita generar recursos económicos.
[1] Esta modificación constituye un esfuerzo que, de acuerdo a lo prescrito en el artículo
7° de la Ley Nº 28983, Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres,
busca establecer un marco institucional orientado a garantizar la igualdad de
oportunidades en relación a los derechos fundamentales en las esferas política,
económica, social y cultural, de conformidad con lo establecido en la Constitución Política
y demás instrumentos internacionales ratificados por el Estado peruano, extraído del
Informe Defensorial Nº 001-2018-D/AAC sobre el Proceso de Alimentos: Avances,
dificultades y retos – Lima, Julio 2018, pág. 24

[2] Disponible aquí.

[3] Informe Defensorial Nº 001-2018-D/AAC sobre el Proceso de Alimentos: Avances,


dificultades y retos. Lima, Julio 2018, p. 21.

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