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de investigación
en educación
especial
JOSÉ LUIS GALLEGO ORTEGA
PROFESOR TITULAR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA
Bases teóricas y
de investigación
en educación
especial
EDICIONES PIRÁMIDE
COLECCIÓN «PSICOLOGÍA»
Sección: «Pedagogía y Didáctica»
Director:
Francisco J. Labrador
Catedrático de Modificación de Conducta
de la Universidad Complutense de Madrid
Introducción ................................................................................................................. 11
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8 / Índice
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Índice / 9
1. Acerca de la formación inicial del profesorado: marco europeo e inclusivo ..... 180
1.1. Una reflexión previa sobre las funciones del profesor en el nuevo marco
educativo ................................................................................................. 182
1.2. Dilemas en la formación inicial del profesorado en educación especial ... 188
1.2.1. Formación categorial (déficits) versus formación genérica (diver-
sidad) .......................................................................................... 189
1.2.2. Formación generalista (homogénea) versus formación específica
(heterogénea) ............................................................................... 190
1.2.3. ¿Es necesaria una formación específica para el profesor genera-
lista? ............................................................................................ 195
1.2.4. Conclusión: una propuesta integradora ...................................... 195
1.3. Relevancia del prácticum en la formación inicial del profesorado .......... 196
2. El desarrollo profesional docente: la formación permanente del profesorado .. 202
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10 / Índice
2.1.
Los contenidos de la formación permanente .......................................... 203
2.1.1. Oportunidad y eficacia de los programas de formación .............. 204
2.1.2. Contenidos (conocimientos) de los programas de formación ..... 204
2.1.2.1. Los contenidos en la formación de los profesores tuto-
res (generalistas) ........................................................... 204
2.1.2.2. Los contenidos en la formación de los profesores espe-
cialistas ........................................................................ 206
2.1.3. Origen (fuentes) de los contenidos de los programas de forma-
ción ............................................................................................. 207
2.2. Los modelos de formación permanente del profesorado ........................ 207
2.2.1. Perspectiva tradicional en la formación del profesorado ............ 208
2.2.1.1. La formación desde una orientación académica .......... 208
2.2.1.2. La fomación desde una orientación tecnológica o ra-
cionalista ...................................................................... 209
2.2.2. Perspectiva actual en la formación del profesorado .................... 210
2.2.2.1. La formación desde una orientación práctica .............. 210
2.2.2.2. La formación desde una orientación personalista ....... 211
2.2.2.3. La formación desde una orientación crítica ................. 211
2.3. En la escuela inclusiva ¿qué estrategias y condiciones fomentan el desa-
rrollo profesional? ................................................................................... 212
Actividades .............................................................................................................. 221
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Introducción
La presente obra pretende ser un manual de con la intención de propiciar la formación gené-
introducción, estudio y comprensión del consoli- rica de todos los docentes en el campo de la edu-
dado corpus de conocimiento teórico-práctico de cación especial, sin perjuicio de la formación es-
la educación especial, así como de las exigencias, pecífica en el postgrado. A ello se suman los
condiciones y escenarios que hacen posible la es- recientes cambios acaecidos en la legislación so-
cuela de todos como institución social. Si bien no bre la educación en general, y sobre la educación
agota la totalidad de conocimientos que el profe- especial en particular, por cuanto es probable-
sor ha de dominar para su buen hacer en la prác- mente en este campo donde se observan mayores
tica, sí engloba todo lo referente a la orientación innovaciones. De otra parte, la obra nace en un
y justificación de su acometida profesional para momento de madurez profesional de sus autores,
atender la diversidad. Para contribuir a este obje- en tanto que es fruto de su experiencia en el cam-
tivo, se ha diseñado desde el fomento permanente po de la formación inicial del profesorado en
de la reflexión por el lector para propiciar sus educación especial y en su propia práctica profe-
propios posicionamientos en torno a la educa- sional. En este sentido, la obra alcanza el máxi-
ción especial y la escuela de la diversidad, de mo grado de implicación afectiva y de consenso
acuerdo con sus creencias, conocimientos pre- de sus autores sobre sus visiones sobre la educa-
vios, habilidades, potencialidades y limitaciones ción especial como disciplina teórica y práctica
docentes. El reflejo de este propósito es la propia de investigación.
estructura de sus capítulos, en los que aparece La finalidad teleológica de la obra es eliminar
con una perspectiva deductiva que va desde un los prejuicios y actitudes contraproducentes que
esquema general de los contenidos de cada tema el docente pueda tener ante la planificación y ac-
hasta la descripción de ellos y su ampliación y tuación profesional, por cuanto de su lectura y
aplicación a través de las actividades. reflexión obtendrá un conocimiento exhaustivo,
Una primera consideración a guisa de justifi- aunque abstracto, de sus competencias profesio-
cación del manual es el momento de elaboración, nales sobre educación especial, que ha de adquirir
bajo un argumento dual. De una parte, quizá y desarrollar a lo largo de todo su ciclo profesio-
más interesante para el lector, es que surge tras la nal, y los apoyos precisos para contribuir al subli-
consolidación de los nuevos planes de estudio de me horizonte de responder a las dificultades de
los inéditos títulos de magisterio, que transfor- aprendizaje del alumnado y de enseñanza del pro-
man la titulación en estudios de licenciatura, a la fesorado, con un currículo flexible adaptado y en
vez que reducen, por un lado, la especialización unos contextos escolares y extraescolares adecua-
en los grados, para ampliarla en los postgrados, dos. Para ello, se ha vertebrado la obra en seis
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bloques o capítulos, acompañados de uno más de escolarización según las distintas modalida-
que recoge las referencias bibliográficas, que junto des, y la intervención educativa en el marco del
con la propia experiencia y reflexión han nutrido currículo escolar, con los apoyos internos y exter-
las ideas aquí contenidas. Aunque cada bloque nos al centro y sus modalidades de actuación.
goza de identidad propia, también tiene un hilo Requisitos importantes para los menesteres
conductor coherente, como se aprecia en los si- anteriores son los que aparecen en los capítulos
guientes párrafos, teniendo en cuenta la audiencia cinco y seis, relativos a la formación y la investi-
a la que se dirige y su introducción al campo de la gación. Ciertamente, para propiciar la actuación
educación especial, lo cual no impide que pueda idónea se requiere una adecuada formación ini-
resultar útil también para otros colectivos y por cial y permanente del profesorado, a cuyo propó-
supuesto para los profesionales en ejercicio. sito contribuyen los contenidos del capítulo cin-
Los dos primeros capítulos conforman el in- co, que han sido redactados desde la asunción de
eludible módulo necesario para conocer la di- que ha de ser una formación práctica, desde la
mensión epistemológica de la disciplina. El pri- formación inicial, a través de distintas fórmulas,
mer capítulo ofrece una dilucidación conceptual como simulaciones, casos hipotéticos e incremen-
de la educación especial, distinguiendo las distin- to del prácticum, hasta la formación permanente,
tas acepciones del término: práctica profesional, basada en la experiencia en centros para resolver
actividad social y disciplina científica, detenién- problemas reales en contextos reales. Por último,
dose en esta última dimensión y en cómo se jus- como quiera que tanto el desarrollo profesional
tifica y construye como tal disciplina, vinculada como su actuación eficiente requieren un marca-
con la didáctica y manteniendo lazos imprescin- do componente investigador del docente, el capí-
dibles con otras disciplinas. La comprensión ab- tulo final describe los modos de representación y
soluta de la disciplina se completa con su breve conceptualización de la educación especial, de
recorrido histórico y legal, objeto del segundo ca- acuerdo con los distintos enfoques y la manera de
pítulo, que culmina delimitando el objeto de es- abordar la investigación en su contexto, mediante
tudio de la educación especial: sujetos, profesio- los distintos enfoques de investigación y sus he-
nales, contextos, herramientas y modelos de rramientas; todo ello desde un posicionamiento
intervención. integrador que sirva al lector para comprender
Se hace precisa la plasmación de estos postu- globalmente el hecho estudiado, la educación es-
lados y conocimientos sobre educación especial pecial, y cómo ha sido investigado, y, especial-
para la realidad educativa y la legislación en tor- mente, investigar en su propia práctica como vía
no a ella, asunto que ocupa el módulo correspon- para mejorarla (investigación-acción).
diente a los dos siguientes capítulos. En efecto, Teniendo en cuenta la finalidad anterior y los
tras la descripción de la situación actual y del ob- contenidos descritos, sólo cabe desear, por parte
jeto de la disciplina, se incluye en el tercer capítu- de los autores, que los lectores disfruten con la
lo el marco actual de sistema educativo en el que obra y/o les sea útil para enriquecer y, en su caso,
se ha de desarrollar la educación especial: la es- modificar sus esquemas cognoscitivos y actitudi-
cuela inclusiva y su caracterización. Habida nales para contribuir a la construcción de una
cuenta de este nuevo marco escolar, en el siguien- educación de calidad en el contexto de una escue-
te capítulo se detalla cómo se ha de proceder, de la para todos. La notoriedad de esta obra emana
acuerdo con la legislación vigente, para imple- directamente del éxito de su lectura y del aprove-
mentar las actuaciones en materia de educación chamiento de sus postulados en la práctica por
especial, con énfasis en la evaluación psicopeda- parte de los lectores.
gógica, y su consecuente identificación de necesi-
dades específicas de apoyo educativo y propuesta Granada, verano de 2011.
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La educación especial: fundamentos
y relaciones de la disciplina 1
En este capítulo inicial se señalan las diferentes otras disciplinas, subrayando, en este sentido, su
percepciones y usos que la educación especial (EE) carácter interdisciplinar. Asimismo, se justifica y
ha atesorado a lo largo del tiempo y se la analiza señala el principal punto de encuentro entre ambas
desde una triple perspectiva: como disciplina cien- disciplinas (la educación especial y la didáctica)
tífica, como práctica profesional y como actividad para, después de asumir el reconocimiento de la
social. Se aborda también la construcción de la EE EE como disciplina dentro de la didáctica, y una
desde una perspectiva didáctica, en el contexto de vez apuntada su lógica evolución, reflexionar en
las ciencias de la educación y en interacción con torno a su carácter autónomo e interdependiente.
Pedagogía curativa
Sujetos con discapacidad
Disciplina científica Pedagogía diferencial
y/o con dificultades en el
Práctica profesional Pedagogía especial
aprendizaje, y sus peculiares
Actividad social Pedagogía terapéutica
procesos de enseñanza
Pedagogía correctiva
EDUCACIÓN ESPECIAL
Psicológicas
Pedagógicas Didáctica Interdisciplinar
Biomédicas
Disciplinas
Matriz disciplinar Construcción
fundamentales
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La educación especial: fundamentos y relaciones de la disciplina / 15
TABLA 1.1
Clasificación de las ciencias
Física
Química
Naturales
Biología
Psicología?
Psicología?
Sociología
Ciencias empíricas Economía
Política
Antropología
Humanas
Derecho
Geografía
Historia
Ciencias de la educación
Etcétera
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La educación especial: fundamentos y relaciones de la disciplina / 17
conocimiento. Por tanto, estos principios serán tos (es decir, organizados y sistematizados) sobre
no sólo ontológicos, sino también epistemológi- un campo determinado (objeto de conocimien-
cos, metodológicos y éticos (Arroyo y Salvador, to), generados mediante diversos procedimientos
2003: 16): de investigación, a partir de la práctica profesio-
nal, y orientadores, a su vez, de esta práctica. El
a) Las cuestiones ontológicas responden a la problema que ahora se plantea es cómo denomi-
forma y a la naturaleza de la realidad que nar a la disciplina que se ocupa de la EE. La fal-
se trata de conocer y, por tanto, a lo que ta de acuerdo a la hora de encontrar la denomi-
puede ser conocido. Existen dos posturas nación precisa parece ser la nota más dominante,
epistemológicas básicas para conocer si bien, como podrá observarse, la principal dife-
cualquier realidad: una encierra la preten- rencia reside en la matización que incorpora el
sión de conocer los objetos de conoci- adjetivo que se añade al sustantivo «pedagogía».
miento tal y como son y como realmente Es por ello por lo que, teniendo en cuenta las
funcionan; la otra mantiene la relatividad aportaciones de diferentes autores (entre otros,
del conocimiento, en cuanto construcción Molina, 1986: 34-35; 2003a: 73-80; Ortiz, 1988:
mental del sujeto que conoce. 35-39; Sánchez Manzano, 1994: 17-18), sólo se
b) Las cuestiones epistemológicas responden señalan aquellas denominaciones que han goza-
a la naturaleza del sujeto cognoscente res- do de una mayor atención o prevalencia:
pecto a lo que puede ser conocido. Por
tanto, la postura epistemológica está en — Pedagogía curativa (PC). Término ideado
relación con la ontológica, de tal suerte por Debesse (1969) y referido al estudio de
que se pueden identificar, igualmente, dos la educación y de los cuidados que requie-
posturas básicas: los que entienden la in- re el niño cuyo desarrollo físico y psíquico
dependencia del sujeto cognoscente res- se halla en situación de desventaja, debido
pecto al objeto del conocimiento (objeti- a factores de naturaleza individual y social.
vismo) y los que entienden que sujeto y El objetivo de la PC trasciende el cuidado
objeto están interactivamente vinculados asistencial del niño y se orienta a la re-
(subjetivismo). adaptación del niño con déficit mediante el
c) Naturalmente, la posición epistemológica tratamiento pedagógico adecuado.
y la ontológica regulan la acción sobre esa — Pedagogía diferencial (PD). Para De la
realidad, sea para investigarla o para Orden (Diccionario Enciclopédico de
cambiarla, es decir, las llamadas cuestio- Educación Especial, 1985: 1566), el término
nes metodológicas, en las que se identifi- PD se vincula con el saber pedagógico,
can dos métodos básicos: el deductivo- orientado al estudio de los distintos modos
analítico y el inductivo-sintético. de educación que se especifican según las
d) Los criterios de validez, verdad y bondad diferencias individuales y grupales, en or-
de los conocimientos y principios de ac- den a una individualización. Molina
ción nos llevan a las llamadas «cuestiones (2003a: 79-80), teniendo en cuenta la consi-
éticas», que identifican igualmente dos deración que hace García Hoz (1960) sobre
posturas básicas: la neutralidad del que la PD —lugar intermedio entre la pedago-
investiga o interviene, frente al investiga- gía general y la educación de cada indivi-
dor o actor que se compromete con deter- duo—, entiende que el ámbito específico de
minados valores. la PD es la educación de todos los niños, y
la considera una «disciplina pedagógica
En síntesis, una disciplina científica (por ejem- —a la que prefiere denominar «pedagogía
plo, la EE) constituye un corpus de conocimien- especial»— destinada a la construcción de
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nar como la opción más acertada para acercarse 1.3. La educación especial como actividad
a la realidad que se pretende ayudar. Y ello sin social
olvidar que la EE, en cuanto campo disciplina-
rio, exige una alta especialización y una prepara- Las preocupaciones e iniciativas dirigidas a
ción específica dentro de cada ámbito formativo, mejorar las condiciones de vida del ser humano
con objeto de alcanzar una práctica profesional no son nuevas, aunque en épocas remotas la gran
de excelencia y acorde a las necesidades de cada mayoría de las deficiencias físicas o mentales te-
sujeto. nían como único escenario el abandono social y
La transformación de la concepción de la EE la miseria, ante la ausencia de una verdadera pre-
desde una visión médica y asistencial hacia una ocupación por desarrollar un auténtico sistema
perspectiva socioeducativa constituye un reto en de atención. Éste tenía una expresión esporádica,
lo que se refiere a lograr cambios en la metodolo- de tal manera que sólo algunas personas se po-
gía de evaluación, intervención, prevención e in- dían beneficiar de esas actuaciones y rara vez se
vestigación. Lo anterior implica la necesidad de atacaban las causas reales que daban origen a los
trabajar efectivamente de manera interdisciplina- diferentes problemas que se presentaban. Poco a
ria y buscar mayores recursos para la instrumen- poco el trabajo social tomó cuerpo y su aplica-
tación no sólo de programas inmediatos, sino de ción práctica posibilitó la movilización de actitu-
investigaciones y programas de evaluación-inter- des y recursos de la comunidad.
vención. Desde este enfoque, será importante tra- En este sentido, cada vez son más las acciones
bajar en los escenarios naturales y con los otros y programas vinculados con aspectos de salud,
agentes involucrados con la persona con discapa- empleo, educación, barreras arquitectónicas,
cidad: familia, escuela, comunidad y la sociedad ocio y tiempo libre... que se orientan hacia el lo-
en general. Conocer las prácticas profesionales gro de una mayor sensibilidad en toda la pobla-
que se desarrollan bajo el ámbito de una discipli- ción para hacer que ésta participe con sentido de
na es un elemento valioso para mejorar la forma- pertenencia en los problemas relacionados con
ción de sus profesionales. las personas discapacitadas, propiciando, en fin,
La investigación ha puesto de manifiesto la iniciativas cada vez más transformadoras en la
inoportunidad de mantener el abordaje de los vida de estas personas que buscan mayores cotas
sujetos desde una perspectiva estrictamente indi- de equidad y de participación social. La acción
vidual y aboga por una visión más holística, sis- social de la EE es una manera de acercar la es-
témica o ecológica en la que se reclama la parti- cuela a la familia y a la comunidad y viceversa.
cipación no ya del contexto familiar, sino del Se busca la transformación de la realidad que
escolar y comunitario. La EE es así una activi- obstaculiza el desarrollo social y general de las
dad profesional, de carácter técnico, que realizan personas diferentes.
los profesionales a partir del conocimiento cien- En la actualidad, la consideración social de la
tífico elaborado. En estos casos, el rol de los pro- EE se justifica por la existencia de diferentes agen-
fesionales sería actuar como un verdadero equi- tes y agencias implicados en la atención de las per-
po interdisciplinario en el que se ayuda al niño sonas discapacitadas. La acción social desarrolla-
con problemas desde el conocimiento elaborado da por diversas asociaciones, instituciones, ONG,
por diferentes disciplinas pero actuando de ma- voluntariados, organizaciones, etc., ilustra esta
nera conjunta. De esta forma, el concepto de in- percepción de la EE. En estos casos, la función
terdisciplinaridad reemplaza al de multidiscipli- social se pone de manifiesto cuando se diseñan
naridad, con el fin de intentar superar posibles actuaciones tendentes a modificar los contextos
barreras profesionales. Cada profesional ya no sociales para procurar a las personas discapacita-
hace su parte de trabajo sin comunicarse con los das un desenvolvimiento lo más normalizado po-
demás, sino en colaboración con ellos. sible, a partir de acciones orientadas a la inserción
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particular, aportan elementos valiosos para la un estudio completo del ser humano necesita in-
construcción teórica y práctica de la EE. vestigar no sólo lo que le caracteriza desde un
Ahora bien, el problema que ahora se plantea punto de vista anatomofisiológico, sino también
es cómo construir una teoría sobre la EE a sa- cómo se comporta y reacciona frente al medio
biendas de la existencia, en el ámbito de las cien- (ecología) y cuál es su conducta individual y so-
cias sociales, de tres tipos de enfoques, perspecti- cial (etología). En consecuencia, cada disciplina,
vas o paradigmas para generar conocimiento: desde su peculiar perspectiva o enfoque sistémi-
positivista, interpretativo y crítico. Desde el enfo- co, aporta datos relevantes para la mejor com-
que positivista, se trata de elaborar una teoría prensión o explicación de las discapacidades,
capaz de explicar y predecir este fenómeno edu- además de proporcionar pautas u orientaciones
cativo, teniendo en cuenta que la discapacidad para planificar eficazmente la acción. De esta
puede ser descrita de forma objetiva y con crite- forma se pone de manifiesto el carácter interdis-
rios universales. El enfoque interpretativo enfati- ciplinar de la EE, el cual adquiere su máxima ex-
za la importancia de la comprensión e interpreta- ponencia en la colaboración entre disciplinas y
ción de la discapacidad a partir del acuerdo no en la subsidiariedad, lo cual no ha de percibir-
intersubjetivo, desde el análisis de los significados se como un hecho que amenaza la potencialidad
de las personas implicadas, y estudiando sus de la EE, sino como un plus que le otorga su ca-
creencias, intenciones y otras características no rácter interdisciplinar, al construirse en interac-
observables directamente. El enfoque crítico in- ción recíproca con otros saberes o conocimientos
corpora la ideología de forma explícita y la auto- propios de otras disciplinas.
rreflexión crítica en los procesos del conocimien- La relación de la EE con otras disciplinas (me-
to, con el objetivo de transformar la realidad dicina, psicología, sociología, antropología...) de-
además de comprenderla. Un análisis más deta- riva, pues, de su coincidencia en cuanto al objeto
llado de estos enfoques conceptuales y de investi- de estudio: el ser humano (sujeto), considerado
gación se incluye en el capítulo 6 de este manual. desde distintas ópticas o perspectivas. Esta rela-
El punto de encuentro disciplinar, no obstan- ción interdisciplinar ha de ser entendida en tér-
te, lo constituye la realidad educativa especial, minos de fortaleza y no de debilidad, y debida
cuyo eje referencial se sitúa en el sujeto y su pro- fundamentalmente a la complejidad natural de su
yección. Así, por ejemplo, la biología estudia las objeto de estudio. Ahora bien, la preocupación
bases biológicas y aporta datos relevantes sobre de la EE no reside en el estudio del sujeto propia-
la posible incidencia en el origen de la discapaci- mente dicho, sino en el análisis de su proceso
dad; la psicología estudia la actividad psíquica, el educativo, teniendo en cuenta los contextos y
modo de actuar o sentir un individuo o una co- procesos de diseño y desarrollo de la enseñanza.
lectividad, así como los aspectos relacionados Por lo tanto, la relación de estas disciplinas con
con su desarrollo y aprendizaje en las diversas la EE se establece en términos similares a lo que
áreas de su personalidad; la medicina proporcio- sucede con la educación general (pedagogía), es
na datos sobre las alteraciones anatómicas y fun- decir, en la medida en que aquellas disciplinas
cionales, las posibles causas de la discapacidad y pueden ofrecer explicaciones válidas sobre las di-
los medios terapéuticos eficaces para combatirla; ferencias humanas, especificidades de conoci-
la sociología analiza los fenómenos sociocultura- miento aconsejable por cuanto contribuyen a es-
les que surgen de la interacción entre los indivi- clarecer formas de ser y actuar del discente en el
duos y entre individuos y entorno, como elemen- proceso de enseñanza-aprendizaje. De esta for-
tos que pueden contribuir a la discapacidad; la ma, la EE representa más «un punto de encuen-
antropología se ocupa de los aspectos biológicos tro, un campo de reflexiones y problemas a resol-
del individuo y de su relación con los aspectos ver; de investigación básica y de actividad
históricos y culturales de éste, de tal manera que tecnológica» (Rigo y Talens, 1998: 8).
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Sin embargo, los modelos propuestos por esas sujeto para establecer un marco para la
disciplinas no pueden ser asumidos globalmente acción. El análisis psicológico centrado
por la EE, por cuanto estas disciplinas sólo pro- en el planteamiento reduccionista de atri-
porcionan un contexto en el que planificar la ac- butos o propiedades singulares desde la
ción, pero no indican cómo actuar (Stenhouse, lógica de la exploración de un sujeto en
1987) en términos educativos, generándose así solitario (por ejemplo, CI, rendimiento,
distintos tipos de reduccionismo educativo, con nivel de desarrollo, estilo de aprendiza-
los consiguientes efectos negativos para la en- je...), argumentan Díaz et al. (2006: 17),
señanza (diagnósticos establecidos a partir del ya no es sostenible, por cuanto se realiza
déficit del alumno, diseño de intervenciones edu- haciendo una abstracción descontextuali-
cativas en función del déficit, clasificación de zada del desarrollo y del aprendizaje e ig-
alumnos en categorías, etc.), al estar basados en norando los procesos y los contextos sig-
la deficiencia, discapacidad y minusvalía de las nificativos, familiares y culturales que
personas, ya sea por causas orgánicas, conduc- posibilitan tales atributos. Este plantea-
tuales o ambientales. miento conduce a que numerosos sujetos
Los reduccionismos que actúan como obstácu- sean etiquetados por quedar al margen de
los para la construcción epistemológica de la EE los supuestos indicadores de «normali-
se pueden concretar en los siguientes (Poplin, dad». En efecto, en este modelo se acen-
1991; Fortes, 1994b): túa la diferencia o individualidad del suje-
to, derivando en el ámbito educativo en la
1. El biologismo. Considera que la realidad creación de categorías y propuestas de in-
humana es un sistema integrado por dife- tervención a partir de cada déficit, lo cual
rentes sistemas o niveles, en los que el ni- podría generar en numerosas ocasiones
vel orgánico o biológico es más básico que escenarios de exclusión social y educativa
el nivel psicosocial de organización del in- devenida de la existencia de metas educa-
dividuo. Ello justifica que las explicacio- tivas supuestamente unívocas y pretendi-
nes o intervenciones tengan sólo en cuenta damente neutrales (Díaz Barriga, 2004).
variables inherentes a ese nivel (el orgáni- Se aboga, por tanto, por la utilización de
co). Este modelo atribuye la causa de la tests como único instrumento diagnósti-
discapacidad al organismo y admite que el co, por la creación de centros específicos
diagnóstico clínico permitirá localizar la y por la aplicación de tratamientos espe-
causa para determinar un adecuado trata- cíficos (logopedia, psicomotricidad o psi-
miento específico. Los efectos negativos coterapia). Como el modelo anterior, se
de este modelo en el campo de la EE son olvida la dimensión social del sujeto. La
varios: diagnósticos descontextualizados, idea de que existe un proceso natural, uni-
descontextualización de la enseñanza... versalmente válido, en el desarrollo y
En este sentido, el biologismo sirve para aprendizaje no es una premisa válida para
justificar las insuficiencias técnicas, meto- la intervención.
dológicas o teóricas en la EE. Si el hándi- 3. El sociologismo. La tendencia a explicar
cap reside en el organismo, queda fuera lo social e individual como aspectos inde-
del control de la intervención educativa pendientes contribuye a la aparición de
(Fortes, 1994b). los reduccionismos, ya sean de carácter
2. El psicologismo. La perspectiva de corte psicológico o sociológico. Este plantea-
sociocultural y ecológico parece sobrepo- miento rechaza el origen biológico de las
nerse a la idea tradicional según la cual deficiencias y defiende que la discapaci-
basta con el estudio individualizado de un dad se ha de considerar una construcción
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social, de tal manera que su responsabili- 42). Lo importante es tener en cuenta la riqueza
dad recae en los colectivos sociales. Sin que supone la consideración de las distintas
embargo, este modelo se olvida de la di- aproximaciones que se intentan conjugar, en
mensión individual y subjetiva. cuanto que son elementos valiosos que aportan
luz sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje,
Los reduccionismos, en su versión radical, al tener en cuenta tanto las insuficiencias que los
constituyen obstáculos relevantes para la cons- acechan como las interrelaciones e influencias
trucción de una ciencia de la EE, habida cuenta que los enriquecen y condicionan. Los diversos
de que justifican prácticas educativas que sólo focos de análisis, en gran medida, más que anta-
atienden a criterios únicos de validez. Ninguna gónicos, se tornan complementarios, por lo que
práctica escolar puede ampararse suficientemen- no se puede renunciar a su carácter integrable,
te si no se reconoce a la persona, los contextos, como se verá en el capítulo 6.
los recursos y los niveles de accesibilidad disponi- Por todo ello, como en su día señalara Ortiz
bles. (1988: 46), en términos que no han perdido ac-
Poplin (1991; 1995) ha identificado los efectos tualidad, hoy se puede sostener que la EE repre-
negativos que los reduccionismos tienen sobre la senta «una disciplina científica fundamentada en
forma de entender los problemas, los procesos otras disciplinas, con principios propios y con un
educativos y la propia organización institucional acervo de conocimientos sobre todos los tipos de
y administrativa de la educación: excepcionalidades y todas las metodologías de
diagnóstico y tratamiento, que constituyen la teo-
— Diagnósticos fundamentados en los défi- ría sobre la que se asienta la intervención multi-
cits específicos de los alumnos, atribuyen- profesional, supone asimismo una línea de inves-
do a éstos la responsabilidad de las causas tigación que evoluciona en el tiempo en función
y de los tratamientos. de los avances de las ciencias que las sustentan:
— Segmentación de la enseñanza en unidades neurología, psicología, didáctica, sociología... ac-
de aprendizaje, que son diseñadas y con- tualizándose de esta manera una ciencia que, en
troladas por la acción exclusiva del profe- principio, solo vivió de las aportaciones de la me-
sor. dicina primero y de la psicología después, y que
— Acción instruccional del profesor, diseña- ahora está inserta en el área de la didáctica y la
da a partir de la deficiencia que el alumno organización escolar».
presenta y desarrollada metodológicamen-
te en sentido unidireccional.
— Priman los objetivos académicos y se igno- 2.1. La educación especial y las ciencias
ran los demás, contribuyendo de esta for- de la educación: la parte en el todo
ma a la segregación de los alumnos por
categorías. Admitido el carácter interdisciplinar de la EE,
— La actividad del alumno depende exclusi- procede reflexionar acerca de la situación de
vamente de las demandas del profesor. aquélla en el ámbito de las ciencias de la educa-
ción. A este efecto, la EE ha sido considerada
Frente a los reduccionismos, se impone una una ciencia de la educación dado que participa
visión integrada y holística de la discapacidad y de su objeto formal (la educación) y de su objeto
de la acción educativa, en la que se atribuya a material (el ser humano) (Fortes, 1994b; Salvador,
cada componente la responsabilidad que le co- 1998; Torres, 1999). En perspectiva pedagógica, y
rresponde y se tenga en cuenta la interacción en- dado su carácter práctico, se ha de ocupar de la
tre las diversas dimensiones del sujeto y entre los atención educativa de aquellos sujetos que pre-
componentes individual y social (Salvador, 2001: sentan discapacidades o tienen necesidades de
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ción entre didáctica y EE parece evidente. En a sujetos que no responden a las acciones edu-
efecto, la EE se relaciona con la didáctica o se cativas normales, dicha participación la hará a
inserta en su ámbito disciplinar, aunque manten- partir [...] de la necesaria adaptación a las res-
ga una autonomía respecto a ella (Salvador, puestas que debe dar» (Rigo y Talens, 1987: 7).
1997). Este autor aduce varias razones que ava-
lan este hecho. En primer lugar, la EE puede con- Así, de acuerdo con diferentes autores (Arnáiz,
siderarse desde dos perspectivas: 1985; López Melero, 1990; Salvador, 1998b;
Torres, 1999; Parrilla, 2000; Molina, 2003b), la
1. Como una disciplina o un campo discipli- EE (campo disciplinar) se inserta en la didáctica
nar en el ámbito del conocimiento peda- (matriz disciplinar), que ocupa un espacio en el
gógico, en cuya construcción interdiscipli- ámbito pedagógico, inserto éste en el territorio de
nar aportan conocimientos y métodos de las ciencias sociales. Desde esta perspectiva, la
análisis otras disciplinas, entre las cuales EE constituye un ámbito del campo de estudio de
estaría la didáctica. Hablaríamos entonces la didáctica en tanto que ésta delimita el campo
de la didáctica en el campo de la EE. epistemológico de la intervención educativa y
2. Como un ámbito de investigación y de aquélla se ocupa de los procesos educativos vin-
elaboración teórica, de carácter multidis- culados con el alumnado que presenta necesida-
ciplinar, y como un campo de práctica des específicas de apoyo educativo (neae) (Sola,
profesional de carácter interdisciplinar. López y Cáceres, 2009).
En este ámbito se incluyen distintas disci-
plinas: medicina, biología, neurología, «La educación especial está buscando su
psicología, sociología, política. Cada una identidad en el campo educativo y concreta-
de ellas, desde su propia perspectiva, des- mente, dentro de la didáctica, como ciencia
cribe, interpreta y explica el fenómeno que estudia la enseñanza en su teoría y en su
educativo especial y elabora principios de práctica» (López Melero, 1990: 29-30).
intervención, con una finalidad optimiza-
dora. Entre estas disciplinas o enfoques se Ahora bien, la EE constituye un extenso cam-
sitúa la pedagogía o la didáctica. Se habla- po que abarca diversidad de sujetos, contextos,
ría entonces de la EE en el campo de la áreas de intervención y contenidos, siendo un
didáctica. contexto preferente de intervención la escuela,
una de cuyas respuestas educativas se concreta en
Desde esta perspectiva, el ámbito epistemo- los procesos de enseñanza-aprendizaje, en el cu-
lógico de la EE no puede reducirse a una sola rrículo y en el contexto del centro y del aula. Y
ciencia de la educación, sino que su verdadero éste es el ámbito propio de la EE, porque el reto
sentido lo adquiere desde las diversas ciencias pe- de la educación inclusiva, como se verá en el ca-
dagógicas, siempre que éstas se apoyen, a su vez, pítulo 3, no es la escolarización de los alumnos
en las informaciones de otras ciencias sociales discapacitados o cognitivamente excepcionales
(psicología, sociología, economía...), por lo que en un centro o aula determinada, sino la adapta-
la EE constituye el objeto interseccional de dife- ción de la enseñanza a las capacidades de los
rentes ciencias de la educación (Molina, 2003a); alumnos.
esto es, representa la integración epistémico-pe- La EE, sea considerada práctica profesional o
dagógica de diferentes disciplinas. disciplina, hace siempre referencia de una u otra
forma al continuo enseñanza-aprendizaje y a su
«La educación especial participa [...] de to- campo semántico: los alumnos, las funciones del
dos los ámbitos propios de las ciencias de la profesor, los fines y contenidos, los métodos y re-
educación, pero, en la medida en que se dirige cursos, la evaluación, por lo que la relación entre
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La educación especial: fundamentos y relaciones de la disciplina / 27
ambos campos (educación especial y didáctica) 1. La que profundiza en los sujetos con ca-
ha sido puesta de manifiesto por diversos autores racterísticas diferenciales, con sus líneas
(López Melero, 1990; Guerrero López, 1991; de investigación, revistas propias, especia-
Parrilla, 1993; 1997). De hecho, surge como la listas, institutos de investigación, bases de
ampliación, expansión y sistematización de un datos y departamentos universitarios que
espacio disciplinar dentro de ella (Arnáiz, 1985; se centran en alguna línea específica.
López Melero, 1990; Rigo y Talens, 1987; Ortiz, 2. La que se centra en las necesidades educa-
1988; Parrilla, 1997). tivas especiales (nee) de los alumnos en
Sin embargo, la inclusión reciente de la EE en relación con el currículo, que también ha
la didáctica hace que en la actualidad no pueda generado líneas de investigación, revistas
entenderse aquélla sin ésta, que opera como su propias, centros e institutos de investiga-
matriz disciplinar (Parrilla, 2000). Ahora bien, ción y «especializaciones» en departamen-
tal y como se ha apuntado y sostiene esta autora, tos universitarios.
no se pretende con ello reducir la EE a la didác- 3. La que se plantea la diversidad de sujetos
tica, aunque los conceptos que se tratan en la di- como el espacio desde el que entender enti-
dáctica interesen también a la EE (enseñanza, dades individuales. La diversidad humana
aprendizaje, currículo, instrucción, formación, se contempla como el único marco desde el
métodos, materias escolares, profesor y alumno, que entender las diferencias. El campo de
y las relaciones interpersonales entre ellos). Por las necesidades educativas especiales se am-
tanto, «la educación especial puede ser vista plía entonces desde la diversidad, siendo
como un espacio específico, como una lente pe- todos los sujetos susceptibles de recibir EE.
culiar, para el estudio de esos mismos conceptos
y núcleos de la didáctica» (Parrilla, 2000: 101). Pero, como ya se ha dicho y se verá más ade-
La EE es, pues, un campo de conocimiento lante, el contenido disciplinar de la EE lo consti-
didáctico, preocupado por la detección de difi- tuyen:
cultades en el aprendizaje y/o en la enseñanza,
para «dar una respuesta educativa en aquellas a) Los sujetos a quienes se dirige.
situaciones en las que los alumnos y/o el sistema b) Los métodos, procedimientos y técnicas
educativo o cualquiera de su componentes pre- específicas para trabajar con estos sujetos.
sentan necesidades específicas de diversa índole c) Los procesos de construcción curricular y
que demandan unos recursos y procesos igual- los contextos o ámbitos de intervención
mente específicos para la adaptación de la ense- que hagan posible el asentamiento de una
ñanza» (Balbás, 1995: 56). escuela inclusiva.
Si tradicionalmente fue el estudio y la descrip-
ción de los sujetos el espacio conceptual básico En la EE es fundamental considerar los ele-
de la EE, sin embargo, en la actualidad, la con- mentos o variables esenciales de la enseñanza o
troversia sobre lo que son los sujetos de EE exis- proceso didáctico y comprender su funciona-
te, y aún más la manera en cómo intervenir acer- miento para identificar las posibles disfunciones
tadamente en su proceso educativo. En este o desajustes, que condicionan el contexto de la
sentido, y teniendo en cuenta la evolución que ha enseñanza. En este sentido, argumenta Salvador
experimentado el concepto mismo de sujeto de (1998: 76), «las dificultades en el aprendizaje,
EE (desde sujetos con déficits hasta alumnos con cuya denominación más adecuada sería “disfun-
neae), Parrilla (2000: 136) concluye que en el con- ciones en el proceso didáctico”, son el núcleo ge-
tenido disciplinar de la EE se podrían admitir nerador de una didáctica de la educación espe-
dos grandes áreas bien establecidas y una tercera cial. El análisis, la reflexión y la intervención
emergente: sobre este proceso constituyen una ocasión para
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reflexionar, analizar y transformar la enseñanza, los sujetos, que se vinculan con dificultades signi-
el currículo y el contexto escolar». La EE y la ficativas en la adquisición y uso de las capacida-
didáctica, en cuanto disciplinas fuertemente en- des de comprensión oral y lectoescritura, y de
raizadas, están llamadas a reinterpretar los pro- razonamiento matemático (Hammill, 1990).
cesos de enseñanza-aprendizaje, cada una desde Inicialmente, los criterios para definir de forma
su peculiar visión, con el fin de mejorar las prác- operativa a los escolares incluidos en esta catego-
ticas de enseñanza y contribuir a una educación ría (learning disabilities) se establecieron con
de calidad para todos. De esta forma podrán re- posterioridad a la publicación de la Ley (Public
elaborar propuestas teóricas y compartir técni- Law, 94-142), en 1977, en el Registro Federal de
cas, procedimientos y estrategias para satisfacer Estados Unidos (véase en Suárez, 1995: 33). Son
las necesidades de todo el alumnado. éstos:
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La educación especial: fundamentos y relaciones de la disciplina / 29
de esas condiciones o influencias (Hammill, significa algo más que «abrir las puertas» para
1990). Esta última perspectiva es la que conecta admitir a los alumnos que antes estaban escolari-
más estrechamente con el campo de la didáctica. zados en centros especiales. La integración/inclu-
Por eso, el encuentro entre la EE y la didáctica se sión exige analizar en profundidad cuáles son las
produce en el campo de las dificultades en el respuestas que la escuela debe proporcionar a los
aprendizaje. alumnos, cualesquiera que éstos sean. El debate
Asimismo, las DA pueden considerarse una sobre la integración de alumnos discapacitados
ciencia y un movimiento social (Torgesen, 1994). en la escuela ordinaria no debe hacer sombra al
Pero si en el campo se incluyen actividades teóri- movimiento de reforma del currículo, cuyos re-
cas y de investigación y práctica profesional, los sultados pueden promover la integración total de
problemas pueden surgir en todos y cada uno de los alumnos que ya se encuentran integrados
estos aspectos (Wong, 1986). Como ámbito de (Montgomery, 1993).
intervención social, el campo de las DA puede ser La didáctica interpreta las neae como DA.
contemplado desde diversas perspectivas: médi- Pero si el aprendizaje es una consecuencia insepa-
co-biológica, psicológica, política, económica. Si rable de la enseñanza (objeto ésta de la didáctica),
se contempla como una disciplina científica, ad- ambos conceptos constituyen el objeto propio de
mite un análisis de los distintos componentes del la didáctica. La didáctica, por tanto, en tanto que
conocimiento científico: léxico-semántico, histó- disciplina científica, incluye entre sus componen-
rico, sociopolítico y epistémico (Salvador, 1994). tes un campo de intervención en los procesos de
En cuanto a la dimensión léxica, en el campo aprendizaje. Así, pues, el nexo específico entre los
existe un vocabulario especializado, si bien las campos de la didáctica y la EE es el campo de las
discrepancias entre diversos enfoques son nota- «dificultades de aprendizaje» (Salvador, 1998b;
bles. Se ha analizado el origen y el desarrollo del 1999). Según este autor, y haciendo una nueva re-
campo (o historia), si bien éste es relativamente ferencia a las conexiones entre campos, la EE se
breve. En el campo se detectan diversos fenóme- ocuparía de las discapacidades en general (disca-
nos sociales y políticos, que acreditan su exis- pacidades físicas, visuales, motóricas...) en todos
tencia y su poder social, aunque con notables los ámbitos de la actividad humana. El campo de
diferencias entre diversas culturas, estados y las DA se orientaría hacia las discapacidades de
sociedades: profesionales especializados, crecien- aprendizaje en todas las situaciones. Por último,
te producción científica de grupos de investiga- la EE, en su construcción didáctica, se ocuparía
ción, movimientos sociales de asociaciones de de las discapacidades específicas de aprendizaje
padres y profesionales, cuyas reivindicaciones en el contexto escolar (los aprendizajes escolares).
progresivamente van encontrando respaldo en la En todos los casos, en las DA de los alumnos
legislación. Por último, el término «dificultades se ha de considerar siempre su carácter interacti-
de aprendizaje» (u otros términos análogos) es vo, esto es, la dificultad deriva o puede derivar
polisémico, por cuanto su significado se interpre- tanto de las características personales del sujeto
ta de acuerdo con diversos enfoques conceptuales como de las características del entorno educativo,
(o paradigmas). Desde estos diversos enfoques así como de la respuesta educativa que se le pro-
conceptuales se pretende dar legitimidad y fun- porciona al alumno. No es posible defender que
damentación racional a la práctica social y profe- las DA residen siempre en el alumno; antes bien,
sional. y dado su carácter interactivo, las DA conllevan
El problema de la intervención didáctica en una evidente relatividad en relación con las nece-
situaciones de DA hay que insertarlo en el con- sidades educativas del alumnado, lo cual invita a
texto general de la escuela integradora o escuela considerar la escuela como la institución que tie-
inclusiva. Ofrecer una respuesta adecuada a las ne el mayor compromiso para responder a esas
necesidades del alumnado en la escuela ordinaria dificultades, ya sea aminorándolas o compensán-
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dolas. De ahí que las necesidades del alumnado ción a la diversidad. La EE orientada ha-
no puedan establecerse de manera definitiva, por cia la inclusión educativa se convierte en
cuanto constituyen un continuo que osila entre la una disciplina capaz de complementar a
pequeña dificultad para aprender y la dificultad otras disciplinas. Cualquier intento de pen-
severa para el aprendizaje. sar en una didáctica, o en una organiza-
ción escolar, que no incluya a todos sería
una perspectiva segregadora e inadecuada
2.2.2. La construcción didáctica para la formación de unos profesionales
de la educación especial: más que que han de dar respuesta a los retos socia-
una mera nutrición les y educativos más actuales.
— El avance y consolidación de la EE en el
La EE, en su construcción didáctica, puede seno de la didáctica. La EE, desde su de-
entenderse como un proceso de reconceptualiza- pendencia de otras disciplinas hasta su
ción de la didáctica, cuya perspectiva final es la concepción actual centrada en lo educati-
mejora de las situaciones deterioradas o proble- vo, no ha hecho más que crecer y enraizar-
máticas. En consecuencia, también puede conce- se en el ámbito de la enseñanza y el apren-
birse como un proceso de innovación de la escue- dizaje, donde habrá de desarrollarse y
la, de los procesos de enseñanza, globalmente articularse.
considerados, como se justifica en el capítulo 4. — La necesidad de una formación diferencia-
Una de las razones que justifica la integración da y específica en la EE es inevitable tanto
escolar es la ineficacia de la escuela especial para para los profesionales que trabajan en
dar respuesta adecuada a los alumnos discapaci- servicios de orientación y apoyo o en de-
tados, aunque, paradójicamente, la creación de la terminadas instituciones como para los
EE se debió, según algunas interpretaciones his- maestros que van a trabajar en centros ca-
tóricas, a la incapacidad de la escuela para dar racterizados por la diversidad de alumnos,
una respuesta adecuada a los alumnos que, por y en el apoyo a esos mismos centros y pro-
diversas razones, eran incapaces de aprender fesores.
(Gartner y Lipsky, 1987). — La necesidad de estudiar sistemáticamente
No obstante, la construcción didáctica de la la EE y la atención a la diversidad. Las re-
EE, sostiene Parrilla (2000), es relativamente re- sistencias a ello parecen provenir de un
ciente. ¿Qué cambios —se pregunta la autora— cierto conservadurismo académico reticen-
han operado en el seno de la EE para que ésta te a la consolidación de una disciplina que
abandone su carácter testimonial y adquiera una hasta ahora se consideraba básicamente:
evidente relevancia en los planes de estudio de los a) una disciplina aplicada, por su amplia
futuros docentes? Los motivos de este cambio, carga de intervención, y b) una disciplina
según la autora, podrían concretarse en los si- periférica, desconectada de los intereses de
guientes: la educación general. La EE, quizá por su
mismo nombre, ha dado la impresión de
— El reconocimiento del valor básico de la ser algo aparte, específico, de interés solo
disciplina de EE para cualquier profesio- para unos cuantos.
nal. En la actualidad se reconoce, más allá
del carácter de especialidad, la aportación En perspectiva didáctica, la EE se percibe
de la EE como conocimiento fundamental como «un conjunto de acciones que se llevan a
y básico para cualquier profesional. cabo en el proceso de enseñanza-aprendizaje,
— La ausencia en los currícula de los viejos para desarrollar y potenciar las capacidades de
planes de los aspectos referidos a la aten- los alumnos con necesidades especiales, con la
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la matriz disciplinar de la didáctica. La relación La didáctica tiene como objetivo básico com-
de la didáctica con el aprendizaje y, por tanto, prender, explicar y optimizar el proceso didáctico;
con sus dificultades ha sido subrayada por mu- es decir, el objeto propio de la didáctica es el pro-
chos autores. En definitiva, «las teorías didácti- ceso de enseñanza que conduce al aprendizaje del
cas están legitimadas... por sus relaciones con las alumnado en el contexto escolar. Lo más caracte-
teorías del aprendizaje y de la instrucción» rístico de ella es la comprobación de hipótesis me-
(Gundem, 1992: 63). Ahora bien, el concepto de todológicas o la fundamentación científica de las
aprendizaje no es unívoco, sino que depende de la técnicas de enseñanza (Gimeno, 1981). De otra
teoría, enfoque conceptual o paradigma en el que parte, la EE asume los supuestos, enfoques, tareas
se inscriba. Por tanto, si hay varias teorías sobre y problemas de la didáctica, en cuanto matriz dis-
el aprendizaje, también habrá distintas teorías di- ciplinar, por lo que la EE, en su construcción di-
dácticas, aunque la teoría didáctica no sea depen- dáctica, asume también los tipos de problemas,
diente de la teoría de aprendizaje, por cuanto los enfoques y métodos de trabajo de la didáctica.
otros elementos y otros enfoques conceptuales Pero, además, la EE debe definir un campo espe-
colaboran en su construcción, tales como la so- cífico, una dimensión peculiar o una caracteriza-
ciología de la educación, la teoría del conoci- ción diferencial, ya que «el objeto propio y cons-
miento o la teoría de la educación. titutivo de la educación especial es el proceso de
Llegados a este punto ¿cuál es el campo espe- enseñanza-aprendizaje» (Arnáiz, 1985: 55).
cífico de la EE? La tesis que subyace en este dis- Ahora bien, si el objeto de análisis de la di-
curso, según Salvador (1998b), es que el campo dáctica, la enseñanza, se concibe, por ejemplo,
de la EE en el contexto escolar es el campo pro- como «el sistema de comunicación intencional»
pio de una didáctica de la educación especial, por en un marco institucional (Pérez Gómez, 1988:
cuanto, en muchas definiciones, tanto del térmi- 35), el objeto de la EE será el análisis de las dis-
no EE como de otros términos analogables (pe- funciones en la comunicación interpersonal y en
dagogía especial, pedagogía terapéutica...), se in- los condicionamientos derivados del contexto
cluyen los conceptos básicos de la didáctica del aula y del centro escolar. El término EE nace
(enseñanza-aprendizaje, currículo, contexto esco- así vinculado a la escuela y al sistema escolar. En
lar), con algún añadido específico. La relación efecto, como han señalado algunos autores, la
entre necesidad especial y DA la han establecido EE surge para dar solución a los problemas que
otros muchos autores (Hegarty et al., 1988; origina la escolarización obligatoria, como una
Hegarty, 1994). Estos autores defienden que un estrategia concreta derivada de los ideales socio-
niño presenta necesidades especiales si tiene una políticos de la igualdad para todos y la democra-
DA que requiere una provisión educativa especial. tización de la educación (Gartner y Lipsky,
De otra parte, entienden que los niños poseen una 1987). Pero el centro de atención de la escuela
DA si presentan dificultades para aprender signi- son los aprendizajes escolares (el currículo), pro-
ficativamente mayores que los de su edad. De esta movidos y guiados por la enseñanza (los profe-
forma, las neae se identifican con las DA, un con- sores), en un contexto creado ad hoc (el aula y el
cepto inequívocamente referido a la didáctica. centro escolar).
Hay, sin embargo, a partir de la década de los no- Según Salvador (1999), el enfoque didáctico
venta, un giro de perspectiva, en la concepción de de las DA incluye diferentes aspectos, que consti-
la EE, de los sujetos-alumnos «a las acciones o tuyen los problemas que la EE trata de resolver:
medidas que ayuden a los sistemas escolares, al
profesorado, principalmente, a estar mejor capa- 1. Interpretar las «dificultades de aprendiza-
citados para enfrentarse a la diversidad de necesi- je» en clave didáctica (enfoque concep-
dades que pueden presentar sus alumnos, cuales- tual): definir el concepto al que se refiere
quiera que éstas fuesen» (Echeita, 1994: 66). el término.
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En síntesis, pues, si la EE, como disciplina cómo se organiza la selección del conocimiento).
científica, se ocupa de la educación de los sujetos Es decir, mientras que la didáctica está orientada
discapacitados y/o con DA (o cualesquiera otras principalmente hacia la actividad del aula y trata
denominaciones análogas), su campo de acción de ser útil a la tarea del profesor, el currículo,
son todas las situaciones educativas, en todos los como documento prescriptivo escrito, es parte de
contextos (familiar, social, laboral) y en todas las la compleja naturaleza del sistema educativo for-
dimensiones de la personalidad (física, psíquica, mal (Estebaranz, 2004). El «ámbito común de la
intelectual, afectiva, social, laboral, moral, reli- didáctica y del currículo es el proceso de enseñan-
giosa, política). Las discapacidades de aprendiza- za-aprendizaje» (Mallart, 2000: 421).
je, sean consideradas como un criterio diferencia- Para Escudero (1981: 117), la didáctica es la
dor de una categoría nosológica o no, constituyen «ciencia que tiene por objeto la organización y
el campo específico de la educación instituciona- orientación de situaciones de enseñanza-aprendi-
lizada o «educación escolarizada» (Gimeno, zaje tendentes a la formación del individuo en
1981). Y éste es precisamente el campo discipli- estrecha dependencia con la educación integral».
nar de la didáctica. Zabalza (1990b: 136) considera la didáctica «un
campo de conocimiento, de investigación, de pro-
puestas teóricas y prácticas que se centran sobre
2.2.3. Currículo, didáctica y organización todo en los procesos de enseñanza-aprendizaje».
escolar vistos desde la educación Recientemente, Medina (2009a: 7) define la di-
especial dáctica como una «disciplina o tratado riguroso
de estudio y fundamentación de la actividad de
Didactas autorizados han analizado las rela- enseñanza en cuanto propicia el aprendizaje for-
ciones entre la didáctica y el currículo y han ofre- mativo de los estudiantes en los más diversos
cido sustanciosas apreciaciones sobre el particu- contextos». Se trata de una disciplina de natura-
lar. En todo caso, la relación entre didáctica y leza pedagógica con una evidente proyección
currículo no parece cuestionable, aunque ambos práctica, ligada a los problemas del alumnado y
pertenezcan a tradiciones nacidas en espacios y del profesorado.
contextos muy diferentes (Mallart, 2000). En El currículo, argumenta Rodríguez Diéguez
efecto, si en sus comienzos son términos referidos (1985: 21), es un término polisémico, «polisemia
a «contenidos, sujetos y finalidades distintos» que le lleva a designar con el mismo término des-
(Estebaranz, 2004: 273), en la actualidad se apre- de un diseño global de metas educativas hasta
cia una más que evidente aproximación, como lo la totalidad de acontecimientos escolares y ex-
demuestra ya el mismo título de múltiples obras traescolares a los que se ve sometido un sujeto
(Medina y Sevillano, 1990; De la Torre, 1993; inmerso en el sistema». Dicho término, por tan-
Sáenz, 1994; Tejada, 2000) y, por supuesto, los to, admite pluralidad de matices y puede ser con-
contenidos que incluyen (Medina y Salvador, ceptualizado desde diferentes perspectivas, que
2009; Moral y Pérez, 2009). contribuyen aún más a dotarlo de múltiples sig-
La mayoría de los autores (Gimeno, 1992; Bo- nificados y dimensiones. Aparece en la bibliogra-
lívar, 1995; Bolívar, Rodríguez y Salvador, 2004) fía de la EE e irrumpe en el campo de la didácti-
señalan que didáctica y currículo representan a ca con la intención inicial de dar respuesta a la
distintas tradiciones culturales, se aplican a una tradicional dicotomía entre teoría y práctica de
misma realidad y tienen relación con un mismo la enseñanza.
problema. Así, mientras que la didáctica puede Las estrechas relaciones entre el currículo y la
tener una mayor utilidad para la práctica del didáctica hacen que sean considerados, como ya
aula, la visión curricular prestaría una mayor se ha señalado por diferentes autores, represen-
atención a aspectos más globales (por ejemplo, tantes de dos tradiciones cuyo objetivo prioritario
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es el estudio de los procesos de enseñanza (Gime- cia la práctica [...] estamos ante dos campos
no, 1992; Sáenz, 1994). Pero ¿cuál es el punto de solapados, pero que arrancan de dos tradicio-
encuentro entre la didáctica y el currículo? La pla- nes distintas, procedentes de ámbitos cultura-
nificación del currículo escolar constituye el espa- les y académicos diferenciados, pero coinci-
cio interseccional entre la didáctica y el currículo. dentes en su objeto» (Gimeno, 1992: 142).
Si en el ámbito de la teoría del currículo está el
análisis de cómo se selecciona, planifica, estructu- Existen, sin embargo, distintos enfoques con-
ra y organiza el conocimiento elaborado, el cam- ceptuales (o teorías del currículo) del término
po de la didáctica se centra en la dimensión meto- «currículo», cuyas diferencias fundamentales se
dológica (los procesos de enseñanza en el aula). establecen en torno a la consideración de los dis-
De esta forma, didáctica y currículo se perciben tintos elementos que integran el proceso didácti-
como ámbitos de conocimiento pedagógico muy co. La expresión «teoría del currículo» encierra
vinculados o inseparables, cuyos problemas se so- variedad de significados que dificultan su acota-
lapan, aunque algunos autores han llegado a de- ción. El término «teoría» se utiliza para (Nagel,
mandar «un marco común para entender las 1969, cit. en Kliebard, 1983):
transformaciones didácticas del currículo» por- a) Designar un sistema de expresiones uni-
que la concepción integrada no es fácil, ya que versales (conjunto de formulaciones siste-
«cuando los investigadores intentan percibir el cu- máticamente organizado).
rrículo, la didáctica se diluye en los fondos, y b) Referirse a una única generalización ex-
cuando la atención se pone en la didáctica, el cu- plícita.
rrículo se vuelve fácilmente invisibe» (Doyle, c) Identificar las variables que constituyen
1992: 507). Es decir, si el currículo apunta hacia los determinantes más relevantes de los
los contenidos escolares, y la didáctica, a los pro- fenómenos de una disciplina.
cesos de enseñanza en el aula, el punto de inter- d) Cualquier análisis más o menos sistemá-
sección desde una perspectiva integradora lo tico de un conjunto de conceptos relacio-
constituyen las transformaciones o adaptaciones nados.
de los contenidos en los contextos del aula. Y en
este proceso, como es lógico, la EE no puede per- La teoría del currículo puede ser entendida
manecer al margen. como el intento de aclarar conceptos inicialmente
vagos para desvelar la naturaleza de los proble-
«El currículo, cuando se considera como mas (Kliebard, 1983). Todos los enfoques (pers-
tarea de la escuela y se convierte en objeto cen- pectivas, paradigmas o tradiciones) son suscepti-
tral de estudio, desde la misma práctica en la bles de crítica, por cuanto resultan insuficientes
colaboración de teóricos y prácticos, es un por sí solos para resolver los problemas que la
campo propio del estudio de la didáctica» (Es- enseñanza plantea, lo que hace que algunos auto-
tebaranz, 2004: 277). res los contemplen desde la complementariedad y
«El currículo trata de cómo el proyecto no desde la exclusión (Angulo, 1994; Bolívar y
educativo se realiza en las aulas... No es sólo el Salvador, 2004).
proyecto sino su desarrollo práctico lo que im- De otra parte, con respecto a la organización
porta. Si la didáctica se ocupa de los proble- escolar, Lorenzo (1995) ha realizado una descrip-
mas relacionados con el contenido de dicho ción ilustrativa de las teorías sobre la organiza-
proyecto, considerando lo que ocurre en torno ción que han surgido como consecuencia del uso
a su decisión, selección, ordenación y desarro- de diferentes paradigmas o enfoques. Ha señala-
llo práctico, superando una mera acepción do los efectos o repercusiones, así como las posi-
instrumental metodológica, y si, por otro lado, bles críticas, que cada uno de los enfoques o pa-
los estudios sobre el currículo se extienden ha- radigmas tiene en la organización escolar, habida
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TABLA 1.2
Teorías del currículo
Presupuestos Percepción de la enseñanza como Visión de la enseñanza como cons- Consideración de la enseñanza
un fenómeno natural, cuantificable trucción sociocultural que depende como una construcción social ela-
y verificable con métodos estadísti- de los significados que determinan borada por los grupos dominantes
co-experimentales. Su objetivo es sus protagonistas. Su objetivo es la y comprometida con opciones de
elaborar conocimiento para inter- búsqueda del entendimiento inter- valor. Su objetivo es transformar
venir en la práctica. subjetivo para llegar a la compren- las prácticas mediante una crítica
sión de los significados. de las ideologías. Busca la transfor-
mación de la realidad investigada.
Idea de enseñanza – Actividad pedagógica neutra y – Actividad de reconstrucción cul- – Planteamiento crítico de la edu-
objetiva, «no contaminada». tural para facilitar el aprendizaje cación.
– Actividad técnica consistente en del alumno. – Actividad para cambiar la socie-
diseñar, desarrollar y evaluar. – Actividad colaborativa. dad, no para describirla.
– Actividad moral y política.
Fundamentación – Carácter positivista de la reali- – De influencia cognitiva. – Desde la sociología crítica, más
dad y de la ciencia. – Visión «constructivista» del que desde la psicología.
– Sólo importa lo que es observa- aprendizaje. – Participación democrática en el
ble y medible. – Importancia del proceso y de los diseño y desarrollo del currículo.
– De influencia conductista. resultados. – Basado en la negociación entre
– Concepción lineal del aprendi- – Piaget, Ausubel, Bruner, Vigots- los agentes educativos.
zaje. ky.
– Transmisión del conocimiento.
Idea de currículo – Se identifica con objetivos de – Flexible y abierto. – No un medio para la reproduc-
aprendizaje. – Informado por fuentes de natu- ción ideológica dominante (cu-
– Preestablecido por «expertos». raleza diversa. rrículo oculto).
– «Lugar» de acción y experimen- – Instrumento para la liberación y
tación. emancipación del individuo.
Componentes – Objetivos: expresados en térmi- – Objetivos: expresados en térmi- – Objetivos: consensuados y dis-
nos de conducta. nos de capacidades. cutidos entre los agentes.
– Contenidos: pretexto para al- – Contenidos: diversidad. – Contenidos: significativos social-
canzar los objetivos. – Actividades: contextualizadas, mente.
– Actividades: en función de los diversas, significativas. – Actividades: contextualizadas,
objetivos. – Evaluación: de procesos y resul- constructivas y de aprendizaje
– Evaluación: medición de cam- tados. compartido.
bios en la conducta. – Evaluación: crítica.
Profesor-alumno – Profesor: «consumidor», ejecu- – Profesor: «constructor», investi- – Profesor: intelectual, crítico y
tor de programas. gador, «mediador». reflexivo.
– Alumno: «objeto» de enseñanza. – Alumno: «sujeto» de educación. – Alumno: educado para la trans-
formación social.
Críticas – Dicotomiza entre los agentes que – Olvida que el currículo reprodu- – Obsesionada por la transforma-
diseñan y quienes consumen. ce la ideología social dominante. ción social.
– Visión reduccionista de la educa- – Más preocupada por interpretar – Falta de rigurosidad.
ción. la realidad que por su transfor- – Rica teóricamente, pero utópica.
– Ignora el papel cultural del cu- mación.
rrículo.
– Planteamiento rígido e inflexible
de la educación.
– Preocupación excesiva por la ob-
tención de resultados.
© Ediciones Pirámide
40 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
ofrece una síntesis global e ilustrativa. El objetivo ñanza en su teoría y en su práctica (López Mele-
es poner de manifiesto la evolución o cambio que ro, 1990). Si el objetivo inicial de la EE, dentro
ha experimentado la manera de entender los pro- del campo de la didáctica, es el estudio de las DA
cesos de enseñanza según los «marcos de referen- (también de la enseñanza), su objetivo final será
cia» o «estructuras de orientación» (Sáez, 1989) la prevención, detección y solución, si es posible,
en las que se inspiran y se mantienen los supues- de las dificultades de enseñanza-aprendizaje y de
tos teóricos, metodologías y sentido de la inter- las dificultades o problemas relacionados con el
vención de cada orientación pedagógica. currículo.
Lorenzo (1994) entiende el currículo como la En este sentido, como señala Cardona (1999:
formalización creativa de una teoría y una prác- 230), los centros educativos, al elaborar sus pro-
tica educativa escolar, desde un enfoque ecológi- yectos curriculares, «deberían apuntar hacia un
co de la enseñanza y de los elementos que la cuestionamiento de la homogeneidad de los ciclos
constituyen. Formalizar significa estructurar re- y los grupos-clase y su incidencia significativa tan-
flexivamente, «dar forma» a un modelo de ense- to en los elementos nucleares del currículo como
ñanza que dimana de unas determinadas prácti- en los parámetros organizativos que conforman el
cas escolares con las que la escuela pretende escenario del acto didáctico». Esta «pedagogía de
socializar a las nuevas generaciones, mediante la las diferencias» vendrá definida por la necesidad
adecuada estructuración de unos contenidos y de que los elementos del currículo se orienten ha-
procesos de enseñanza escolar, así como la trans- cia la atención de la diversidad del alumnado, de
misión de una cultura acumulada históricamente manera que la didáctica y la organización escolar
por cada sociedad, si bien la formalización prác- se articulen coherentemente para generar la res-
tica de una determinada concepción teórica es puesta pedagógica que en la actualidad exigen las
compleja y dinámica. La complejidad deriva del diferencias (véase la figura 1.2). En efecto, si las
cúmulo de elementos y factores que informan al relaciones entre lo organizativo y lo didáctico eran
currículo y de las mismas funciones que se le de carácter asimétrico, en la actualidad, como sos-
asignan (prescriptiva y orientadora). Su dinamis- tiene Coronel (2004), nadie duda de la convenien-
mo deriva de su carácter cambiante y evolutivo. cia de contemplar los asuntos educativos desde
Por último, el escenario en el que se produce la una perspectiva integradora e interdependiente.
formalización de la enseñanza es la escuela, con- Pero, en todo caso, lo que nos interesa es su-
siderada el ecosistema angular en el que conflu- brayar la relación de la EE con la didáctica, la
yen otros dos ecosistemas relevantes: la sociedad, organización escolar y el currículo, por cuanto
con sus propias estructuras y dinámicas sociales, ayudan a esta disciplina —EE— a una mejor
políticas, culturales e ideológicas, y el aula, lugar comprensión de la complejidad de los procesos y
para la acción y la experimentación más repre- fenómenos que operan en ese campo y la dotan de
sentativo. una mayor capacidad para intervenir satisfacto-
Por ello, se puede señalar que la reflexión or- riamente en ellos. Al mismo tiempo, la EE coope-
ganizativa es un componente básico del currículo ra con ellas para responder desde el punto de vis-
(Medina y Domínguez, 1995), una de sus dimen- ta educativo a las situaciones de diversidad.
siones principales (Santos Guerra, 1994). De ahí Ahora bien, si el saber curricular se ha integrado
que organización escolar e integración manten- en la dimensión didáctica y la didáctica ha reto-
gan una obligada interacción, por cuanto cada mado el currículo como objeto de análisis y pro-
una puede potenciar o inhibir el desarrollo de la yección de la acción formativa en el aula (Medina,
otra (Zabalza y Parrilla, 1990). 2009: 22), entonces la didáctica y la organización
Llegados a este punto, cabe señalar que la EE escolar, en cuanto que área disciplinar, analiza la
busca su identidad en el campo educativo, dentro EE desde la perspectiva escolar (organización es-
de la didáctica como ciencia que estudia la ense- colar) y del currículo (didáctica) (Torres, 1999).
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La educación especial: fundamentos y relaciones de la disciplina / 41
PEDAGOGÍA
DE LAS DIFERENCIAS
Figura 1.2.—Respuesta pedagógica a la diversidad desde la didáctica y la organización escolar (Cardona, 1999: 231).
Ambas disciplinas, subraya Arnáiz (1985: 55), permanente del profesorado, aspectos todos ellos
«representan el marco disciplinar más próximo, vinculados al área de didáctica y organización es-
inmediato y superior para la educación especial». colar.
Podría decirse, pues, que «la educación especial es
una disciplina enmarcada en la didáctica, que
mantiene relaciones interdisciplinares con otras 2.3. Autonomía versus dependencia
disciplinas y que reúne las condiciones o criterios de la educación especial: los efectos
de legitimación que llevan a que un cuerpo de co- de la interdisciplinaridad
nocimientos pueda llegar a construirse como dis-
ciplina: tiene un objeto de estudio y estructura Pretender fundamentar la EE como una disci-
conceptual y metodológica propia que se constru- plina autónoma no parece una tarea sencilla,
ye y organiza desde enfoques y planteamientos dado su carácter interdisciplinar y su propia es-
diversos» (Parrilla, 2000: 156). De esta forma, tructura intradisciplinar. En efecto, la EE integra
nuestra disciplina se sitúa dentro de las ciencias de distintos ámbitos de actuación en los que conflu-
la educación y, más concretamente, en el área de yen diferentes disciplinas que coexisten en inte-
didáctica y organización escolar. La atención del racción recíproca, sin ningún tipo de jerarquía.
alumnado con neae exige importantes modifica- En este sentido, la interdisciplinaridad constituye
ciones en la organización y distribución de espa- la base operativa de la EE, y debe interpretarse,
cios de aprendizaje, la provisión de nuevas ayudas en palabras de Fortes (1994), como algo episte-
y recursos y la revisión de los sistemas de evalua- mológicamente constitutivo de la EE, que la ayu-
ción y promoción del alumnado, así como una da a explicar, guiar y orientar la toma de decisio-
profunda renovación en la formación inicial y nes sobre problemáticas concretas.
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42 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
Dado que en la EE se incluyen no sólo los su- — Continuidad. Referida a una continuidad
jetos que no alcanzan los niveles educativos bási- necesaria para garantizar la cohesión e
cos por los cauces habituales —sean éstos disca- identidad de la misma interdisciplinari-
pacitados o no— sino también aquellos alumnos dad.
que están especialmente dotados para el aprendi- — Apertura. Vinculada con la búsqueda de
zaje y cuyas dificultades proceden de su alta ca- métodos, objetivos, técnicas y planificación
pacidad, su objeto de estudio es multidimensio- que hagan posible el trabajo en equipo.
nal, lo que reclama el uso de diferentes enfoques — Reciprocidad. Mediante el intercambio en-
teóricos y metodológicos. tre cada una de las disciplinas para cons-
La estructura interdisciplinar de la EE deriva truir una unidad sistémica en el conjunto
de los rasgos distintivos que caracterizan las dis- de las ciencias de la educación.
ciplinas actuales: — Integración sistémica de las partes que in-
teractúan, es decir, el sistema funciona si
— Multidimensionalidad de su objeto de es- cada disciplina desempeña su función indi-
tudio. vidualmente y no de forma independiente.
— Coexistencia de enfoques conceptuales di-
versos. Lo cierto es que la mayoría de los profesiona-
— Interdisciplinaridad de sus intervenciones. les del campo de la EE han reivindicado la inclu-
— Interacción con otras disciplinas. sión de la EE en el ámbito disciplinar de la didác-
tica (entre otros, Arnáiz, 1985; López Melero,
Rigo y Talens (1987: 7) observan una «inter- 1990; Zabalza, 1990; Rigo, 1991; Parrilla, 1993;
disciplinaridad intraeducativa» en la EE, dada su Salvador, 1997b). La razón de esta reivindicación
estrecha relación con otras disciplinas como la es que ambas disciplinas se ocupan de los proce-
organización escolar, la didáctica, la sociología sos de enseñanza-aprendizaje en contextos insti-
de la educación, etc. Y advierten que la interdis- tucionales. Pero la diferencia entre ambas estriba
ciplinaridad no puede reducirse a «un simple en que la EE se ocupa de las DA o, personalizan-
amontonamiento de complejidad. Estamos ante do, de los alumnos que tienen DA. Admitida la
una interdisciplinaridad no jerárquica, en la que vinculación entre ambas (didáctica y educación
no hay disciplinas que toquen el tambor y otras especial), se abre el interrogante ¿la EE es una
que marquen el paso». Esto es, la EE configura disciplina autónoma o dependiente?
un eje vertebrador en el que una diversidad de La didáctica, en cuanto disciplina de carácter
disciplinas convergen y encuentran alguna de las pedagógico, se ocupa, como acertadamente seña-
razones de su existencia y de su propio fortaleci- la Salvador (1998b: 204), no sólo de analizar,
miento. Es, en opinión de Gimeno (1987), una comprender o explicar las disfunciones en los
temática abordable interdisciplinariamente, que procesos educativos, sino que su función es inter-
permite aglutinar otras aportaciones en las cien- venir para transformar u optimizar los procesos
cias de la educación facilitando la comprensión de aprendizaje. Ahora bien, el proceso didáctico
de la práctica escolar. es complejo, por cuanto en él intervienen varios
En este sentido, se han señalado algunos re- elementos y en él se producen diversas relaciones
quisitos para hacer efectiva la interdisciplinari- e interacciones. De ahí que el campo semántico
dad en las ciencias que participan en el proceso de la didáctica se haya ido ampliando en exten-
educativo (Álvarez, 1987: 17): sión y en complejidad, hasta el punto de que, más
que considerarse una disciplina, se ha convertido
— Consciencia e intencionalidad. Si la inte- en un gran campo o matriz disciplinar, en cuyo
racción de una disciplina con otra es cons- seno se han generado diversas disciplinas o cam-
ciente e intencional. pos disciplinares que operan con los mismos
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La educación especial: fundamentos y relaciones de la disciplina / 43
supuestos, enfoques y formatos que la matriz dis- dáctica especial». El autor señala que debe haber
ciplinar (la didáctica) y que se diferencian básica- tantas didácticas especiales cuantas peculiarida-
mente en la especificidad del objeto de estudio des diferenciadas se puedan detectar en los ele-
sobre el que operan. En este sentido, cabe volver mentos del sistema y que den lugar a procesos de
a insistir en la consideración de la didáctica como enseñanza-aprendizaje distintos. Distingue, por
tanto, didácticas especiales en función de la natu-
«Un campo disciplinar, generador en su raleza del contenido de la disciplina, del sujeto en
seno de disciplinas varias, entre ellas la educa- desarrollo y del contexto y de las relaciones que
ción especial, que a su vez ha ido evolucionan- se producen en él. Sería en función de la segunda
do y resituando su propio espacio disciplinar, variable donde surgiría lo que él denomina la «di-
desplazando su interés prioritario desde los dáctica especial diferenciada».
sujetos diferenciales a los que se dirigía hacia La diferenciación de la EE, tanto respecto a la
los procesos de enseñanza-aprendizaje con los matriz disciplinar, didáctica general, como res-
mismos» (Parrilla, 1997: 237). pecto a la didáctica diferencial, subraya Salvador
(1998b: 205), es una cuestión referida al creci-
Para Zabalza (1990), el campo de la didáctica miento del campo disciplinar de la didáctica. Éste
general actualmente comprende todo lo que an- es un proceso normal en la génesis de nuevas dis-
tes se incluía en la denominada pedagogía, se la ciplinas o campos disciplinares: la elaboración
califique o no de «general». No obstante, tanto léxico-conceptual, el desarrollo de la investiga-
Zabalza (1990) como Ferrández (1985) ven la di- ción, las prácticas de carácter profesional permi-
dáctica como un ámbito disciplinar, que ha gene- ten o aconsejan la constitución de un espacio
rado en su seno varias disciplinas, que han ido propio, que puede ser denominado o no con una
evolucionando y resituando su propio espacio nueva etiqueta disciplinar. La razón que permite
disciplinar, tales como la EE, la formación del considerar la existencia de esta nueva disciplina o
profesorado, la tecnología educativa... En este campo disciplinar es que, si bien la didáctica in-
sentido, según Zabalza (1990: 109), «la didáctica cluye entre sus funciones el análisis, la interpreta-
General ha ido quedando como una superestruc- ción, comprensión e intervención en las situacio-
tura bastante disfuncional desde el punto de vista nes didácticas disfuncionales, el campo de la EE,
de la práctica y ha acabado convirtiéndose en un referido a sujetos discapacitados para el aprendi-
nuevo marco de referencias teóricas utilizables zaje, tiene una larga tradición, bajo diversas de-
desde las distintas prácticas». De otra parte, Pa- nominaciones: enseñanza especial o especializa-
rrilla (1997; 2000) sostiene que, a medida que la da, didáctica correctiva... Parece razonable, por
didáctica evolucionaba, se consolidaba la EE y se tanto, asumir la autonomía de este campo disci-
configuraba como un campo y espacio depen- plinar, dados la sustantividad y el cúmulo de
diente pero autónomo, hasta convertirse en una prácticas y elaboraciones teóricas, fundamenta-
de sus disciplinas en claro proceso de construc- das en la investigación, que se han generado en
ción y desarrollo. De esta forma, el campo disci- relación con este tópico.
plinar más cercano al de una didáctica de la EE En este sentido, algunos autores insisten en
(Salvador, 1999) es el de las diferencias individua- considerar la EE un ámbito de las ciencias de la
les en el aprendizaje, cuyo estudio corresponde a educación con suficiente entidad para admitirla
la didáctica diferencial (Ferrández, 1982). Por como un campo independiente de la didáctica.
tanto, el análisis de las dificultades o disfunciones La EE, sostiene Benedito (1982), «tiene entidad
en el proceso didáctico podría considerarse un suficiente para que en la actualidad se considere
capítulo de la didáctica diferencial. un corpus aparte, desglosado de la didáctica y de
De igual forma, López Melero (1990) sitúa a la pedagogía diferencial» (Benedito, 1982: 29).
la EE dentro de la didáctica, denominándola «di- Zabalza (1990) se pronuncia en términos simila-
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44 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
res cuando sitúa dentro de la didáctica a la EE, ción. El problema, a su vez, se relaciona con el de
pero con autonomía propia. La relación entre la interdisciplinaridad en su construcción episté-
ambas, según este autor, se establecía como un mica. La EE, como su disciplina matriz (la didác-
juego de equilibrios fluctuante entre el polo de la tica), se construye interdisciplinarmente con la
dependencia y el de la autonomía. Para algunos aportación de diversas disciplinas, cada una de
autores (López Melero, 1990; Parrilla, 2000), los las cuales adopta una perspectiva o estudia una
noventa marcarán definitivamente la construc- de las muchas dimensiones que presenta ese cam-
ción de la EE fundamentada en el ámbito didác- po específico. Pero no por ello se establecen com-
tico. Por todo ello, la EE está llamada a operar, partimentos estancos en los conocimientos deri-
en su teoría y en sus prácticas, desde los conoci- vados de diversas disciplinas, sino que estos
mientos que proporcionan otras ciencias —espe- conocimientos se imbrican en una nueva discipli-
cialmente las ciencias de la educación— y desde na. «La comparación, la colaboración, la coope-
sus propios descubrimientos y avances, en cuanto ración entre las ciencias, los científicos, las cultu-
que disciplina emergente de carácter pedagógico, ras y las diversidades en que éstas se presentan
preocupada por los procesos de enseñanza- constituyen una propuesta de valores positivos
aprendizaje que conducen a la formación de los además de ser una necesidad científica» (Cuomo,
alumnos con discapacidades en el aprendizaje. 1993: 87). Así es como la EE se nutre de los co-
En efecto, la acción de enseñar no puede desvin- nocimientos de otras disciplinas y adquiere un
cularse fácilmente de la de aprender, ya que, mayor carácter identitario en cuanto disciplina,
como sostiene Zabalza (1990b), la enseñanza ad- sin necesidad de ocultar los efectos que su carác-
quiere todo su sentido didáctico al vincularla con ter interdisciplinar implica, al sentar las bases
el aprendizaje, generando un proceso interactivo garantistas para su propio crecimiento y enrique-
entre profesores, alumnos y contextos en los que cimiento como disciplina científica.
se producen los intercambios. En definitiva, la EE surge vinculada a la es-
Sin embargo, difícilmente la EE podrá romper cuela, en el contexto de la educación general, y en
sus vínculos con la didáctica, disciplina pedagó- el seno de una disciplina matriz —la didáctica—
gica aplicada y encargada de optimizar los proce- que opera en el ámbito de las ciencias de la edu-
sos de enseñanza y comprometida con la mejora cación y se nutre además de las aportaciones de
de la calidad de la educación de todos los seres otras ciencias. Su desarrollo y sistematización
humanos. Eso no significa negar la autonomía de dentro de ese campo disciplinar no le anulan su
la EE cuando responde a las necesidades educati- propia autonomía al intervenir sobre los procesos
vas del alumnado con discapacidad y/o con DA. de enseñanza-aprendizaje en contextos y situa-
Porque si el objeto de la didáctica son los proce- ciones concretos. Y su construcción interdiscipli-
sos de enseñanza, el objeto de la EE son también nar no le resta carácter identitario ni le impide
esos procesos, aunque considerados en contextos constituirse en un espacio especializado dentro
concretos y situaciones específicas, a fin de pro- de la didáctica y en interacción sistémica con
porcionar a los sujetos necesitados el máximo otras disciplinas como la organización escolar, la
desarrollo cognitivo, social y afectivo. En todo tecnología educativa, la formación del profesora-
caso, subsiste una dependencia epistemológica de do, la orientación educativa..., en cuyos espacios
ésta respecto de aquélla (Parrilla, 1997). interviene. Su especificidad reside en su perma-
De ahí que diferenciar la EE de otras discipli- nente preocupación por adaptar los procesos de
nas pedagógicas o defender su autonomía respec- enseñanza a las necesidades específicas del alum-
to a ellas resulta a veces de compleja justifica- nado.
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La educación especial: fundamentos y relaciones de la disciplina / 45
ACTIVIDADES
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La educación especial: historia,
caracterización y contenidos 2
El sintagma «educación especial» (EE), que desde su misma definición conceptual hasta el
inicialmente tuvo una orientación muy definida, análisis de su propio campo disciplinar. En este
se ha impregnado de percepciones y matices sentido, la denominación «educación especial»
muy diversos que le otorgan cierta ambigüedad, reclama todo tipo de análisis (legal, histórico,
en términos semánticos, y dificultan su com- léxico) para su mejor interpretación y aprecia-
prensión. De ahí que, para acceder al conoci- ción.
miento de la EE, sea necesario un acercamiento En el siguiente mapa conceptual se incluyen
global a su campo de estudio, que comprende los contenidos básicos de este capítulo.
Estudio léxico-semántico
CONOCIMIENTO
DE LA EDUCACIÓN
ESPECIAL
Estudio normativo
Definición conceptual
Estudio socioeconómico
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48 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
1 2
Ley 14/1970, de 4 de agosto, General de Educación y Decreto 1151/1975, de 23 de mayo, por el que se crea el
Financiamiento de la Reforma Educativa (BOE de 6 de Instituto Nacional de Educación Especial (BOE de 3 de ju-
agosto). nio).
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 49
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50 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
desarrollo, duración, programas y evalua- Se pretende que todos los alumnos alcancen el
ción, a las características y singularidades grado de madurez que les permita vivir en armo-
de cada sujeto. nía con sus semejantes e incorporarse a la socie-
d ) Principio de sectorización: la educación de dad y a la vida con autoestima y con sentimiento
las personas con dificultades o disminu- de ser útiles a la sociedad.
ciones, la atención preventiva a toda la
población escolar y el apoyo a las institu- La citada LISMI desarrolla el artículo 49 de
ciones educativas de cada comunidad se la Constitución española y, teniendo en cuenta
ordenarán a partir de unidades geográfi- los principios inspiradores del PNEE, contempla
cas y de población que permitan de mane- una serie de directrices y objetivos para atender
ra adecuada y eficaz evaluar las necesida- a las personas disminuidas:
des, programar los servicios, administrar
sus recursos y coordinar las funciones y — (Artículo 23): el minusválido se integrará
competencias, como se propone en el en el sistema ordinario de la educación ge-
apartado 5 del capítulo 4. neral, recibiendo, en su caso, los progra-
mas de apoyo y recursos que la presente
La elaboración del PNEE es el resultado de ley reconoce.
las conclusiones derivadas de las ponencias y co- — (Artículo 27): solamente cuando la pro-
loquios y de la valoración económica de lo que fundidad de la minusvalía lo haga impres-
la aplicación de estas conclusiones implica. No cindible, la educación para minusválidos
es, por tanto, una programación exhaustiva y rí- se llevará a cabo en centros específicos. A
gida, sino el marco general a partir del cual se estos efectos funcionarán en conexión con
ordena la acción del Estado y de la sociedad es- los centros ordinarios, dotados de unida-
pañola en materia de EE. Dicho plan nacional des de transición para facilitar la integra-
no está pensado para una aplicación directa e in- ción de sus alumnos en centros ordinarios.
mediata, sino para una valoración de las necesi- — (Artículo 28): las atenciones que cada defi-
dades de la EE en España, tanto en sus aspectos ciente requiera serán satisfechas por un
cuantitativos como cualitativos. Y señala las lí- personal interdisciplinario técnicamente
neas fundamentales a partir de las cuales pueden capacitado. Los equipos multiprofesionales
desarrollarse los aspectos técnicos que requiere elaborarán las orientaciones pedagógicas
su ordenación y puesta en práctica y los criterios individualizadas, cuya aplicación corres-
de orientación para cuantificar las inversiones y ponderá al profesorado del centro. Estos
los recursos necesarios que la EE necesita. equipos realizarán periódicamente el segui-
miento y la evaluación del proceso integra-
Posteriormente, la Constitución española dor del minusválido en las diferentes acti-
(1978), en su artículo 27, destaca el «derecho a la vidades, en colaboración con el centro.
educación» y la «responsabilidad por parte de los — (Artículo 30): los minusválidos tendrán de-
poderes públicos de garantizar el derecho de to- recho a la gratuidad de la enseñanza, en las
dos a la educación». La Carta Magna señala, en instituciones de carácter general, en las de
su artículo 49, que los poderes públicos realizarán atención particular y en los centros especia-
una política de previsión, tratamiento, rehabilita- les de acuerdo con lo dispuesto en la Cons-
ción e integración de los disminuidos físicos, sen- titución y en las leyes que la desarrollan.
soriales y psíquicos a los que prestarán la aten- — (Artículo 31): se considerará la formación
ción especializada que requieran y a los que profesional del minusválido, según lo esta-
ampararán especialmente para el disfrute de los blecido en los diferentes niveles del siste-
derechos que se otorgan a todos los ciudadanos. ma de enseñanza general.
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 51
Entre sus aportaciones más significativas desta- privados, en algunas de las siguientes for-
can: mas:
a) Integración completa en unidades or-
— Institución de programas en las aulas hos-
dinarias de enseñanza con programas
pitalarias.
de apoyo individualizados que se di-
— Consideración de la educación como un
señen para aquellos alumnos que, en
proceso integral de aplicación personaliza-
determinado momento de su educa-
da, encaminada a conseguir la integración
ción, necesiten superar alguna difi-
social del minusválido.
cultad específica.
— Valoración global mediante un diagnósti-
b) Integración combinada entre unida-
co especializado de contenido pluridimen-
des ordinarias de enseñanza y de EE
sional.
de transición para aquellos alumnos
— Aplicación de programas adaptados a
que, por la índole de sus disminucio-
cada caso de acuerdo con criterios psico-
nes, precisen atención de forma tran-
lógicos y cronológicos.
sitoria y en períodos de tiempo varia-
— Creación de equipos multiprofesionales
ble, incorporándose al grupo ordinario
para garantizar la integración de las per-
en el resto de las actividades de la jor-
sonas disminuidas en su entorno comuni-
nada escolar.
tario.
c) lntegración parcial mediante escolari-
zación en unidades de EE en centros
El Real Decreto 2639/1982, de 15 de octubre,
de régimen ordinario para aquellos
de Ordenación de la Educación Especial6, aun-
alumnos que, precisando de forma
que es sustituido por una disposición del mismo
continuada una atención especial y
rango (Real Decreto 334/1985)7, que contempla
no siendo capaces de seguir adecua-
más detalladamente la problemática, merece un
damente las enseñanzas ordinarias, sí
breve comentario, ya que en él se basan las si-
pueden participar en las demás acti-
guientes órdenes ministeriales que regulan la EE
vidades del centro.
en los niveles de preescolar, enseñanza general
d ) Escolarización en centros específicos
básica y formación profesional. Recoge el conte-
de EE para aquellos alumnos que,
nido del artículo 29 de la LISMI, respecto de las
por las características de su deficien-
aulas hospitalarias en las que haya servicios pediá-
cia, no puedan ser atendidos en algu-
tricos permanentes públicos o privados, señalando
nas de las formas anteriores.
que en ellos debe existir una sección pedagógica
para prevenir y evitar la marginación en el proceso — (Artículo 7.o): la atención educativa de las
educativo de los niños en edad escolar. Merece, personas disminuidas comenzará tan pre-
asimismo, ser destacado de este RD lo siguiente: cozmente como lo requiera cada caso,
iniciándose el proceso de integración, en
— (Artículo 2.o): la EE se acomodará en su la medida de lo posible, en el nivel de
desarrollo y organización a los principios educación preescolar. Dicho proceso ten-
de individualización, integración, norma- derá a la modalidad de integración com-
lización y sectorización. pleta, con los programas de apoyo indivi-
— (Artículo 4.o): la EE se desarrollará en dualizados que sean precisos para cada
centros escolares, tanto públicos como alumno en particular.
6 7
Real Decreto 2639/1982, de 15 de octubre, de Ordena- Real Decreto 334/1985, de 6 de marzo, de Ordenación
ción de la Educación Especial (BOE de 22 de octubre). de la Educación Especial (BOE de 16 de marzo).
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52 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
8 9
Orden de 14/06/1983, por la que se desarrolla el Real Orden de 18/10/1983, por la que se regula la EE en el
Decreto 2639/1983, de 15 de octubre, de Ordenación de la nivel de formación profesional en desarrollo del RD
Educación Especial en lo que se refiere a los niveles de pre- 2639/1982, de 15 de octubre (BOE de 26 de octubre).
escolar y educación básica (BOE de 18 de junio).
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 53
El Real Decreto 383/01/198410 establece y regu- un salto cualitativo importante en cuanto a la in-
la el sistema especial de prestaciones sociales y tegración educativa, y sus principales aportaciones
económicas previsto en la LISMI. Merece desta- se pueden concretar en las siguientes:
carse la prioridad otorgada a los aspectos rehabi-
litadores e integradores, a través de la cual se re- — Dotar a la institución escolar ordinaria de
basa la perspectiva meramente asistencial. En el unos servicios que incidan en su dinámica
capítulo I se recogen las condiciones generales con el fin de favorecer el proceso educati-
para poder beneficiarse del sistema de prestacio- vo.
nes sociales y económicas. En el capítulo II se re- — Evitar la segregación y facilitar la integra-
gulan las dimensiones de la acción protectora, ción de los alumnos disminuidos en la es-
que comprenderá: cuela ordinaria.
— Contemplar la existencia de centros espe-
a) Asistencia sanitaria y prestación farma- cíficos de EE que permitan aprovechar y
céutica. potenciar al máximo las capacidades del
b) Rehabilitación médica funcional. alumno disminuido.
c) Recuperación profesional. — Establecer la necesaria coordinación entre
d ) Medidas de integración social. los centros de EE y los centros ordinarios.
e) Subsidio de garantía de ingresos mínimos. — Considerar la EE parte integrante del sis-
f ) Subsidio por ayuda de tercera persona. tema educativo.
g) Subsidio de movilidad y compensación — Subrayar la importancia de la atención
por gastos de transporte. temprana y de los apoyos y adaptaciones
precisas para la atención de los alumnos
En los capítulos III, IV, V y VI se regulan, disminuidos.
entre otros aspectos, los derechos y deberes de — Establecer que la escolarización en centros
los beneficiarios, el régimen y la gestión de las o unidades específicas sólo se llevará a
prestaciones. cabo en casos de especial gravedad de la
La determinación del grado de minusvalía y disminución o inadaptación.
la valoración de las condiciones exigidas para te- — Intensificar los apoyos para un proceso
ner derecho a las prestaciones y subsidios previs- educativo individualizado y de calidad.
tos en este real decreto se regulan en la Orden de
8/03/198411. Las normas de aplicación de las Estos apoyos comprenderán fundamental-
prestaciones sociales y económicas, reguladas en mente:
el citado real decreto, se establecen en la Orden
de 13/03/198412. a) La valoración y orientación educativa:
10
Real Decreto 383/1984, de 1 de febrero, por el que se las prestaciones y subsidios previstos en el RD 383/1984
establece y regula el sistema especial de prestaciones socia- (BOE de 16 de marzo).
12
les y económicas previsto en la LISMI (BOE de 27 de fe- Orden de 13/03/1984, por la que se establecen las nor-
brero). mas de aplicación de las prestaciones económicas reguladas
11
Orden de 8/03/1984, por la que se establece el baremo por RD 383/84 que regula el sistema especial de prestaciones
para la determinación del grado de minusvalía y la valora- sociales y económicas para minusválidos (BOE de 22 de
ción de diferentes situaciones exigidas para tener derecho a marzo).
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54 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
13
Orden de 20/03/1985, sobre planificación de la educa-
ción especial y experimentación de la integración para el
curso 1985/1986 (BOE de 25 de marzo).
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 55
14 15
Orden de 30/01/1986, por la que, en cumplimiento de Ley 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General
la disposición final primera del RD 334/1985, se establecen del Sistema Educativo (BOE de 4 de octubre).
16
las proporciones de personal/alumnos en la modalidad edu- Real Decreto 696/1995, de 28 de abril, de ordenación
cativa de educación especial (BOE de 4 de febrero). de la educación de los alumnos con nee (BOE de 2 de junio).
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56 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
dad. Sus innovaciones más significativas podrían de medios personales y de apoyos complemen-
concretarse en las siguientes: tarios, e insiste en la capacitación profesional de
los apoyos complementarios de tipo personal,
— Se habla de alumnos con nee, indicando que especificando que se tratará de maestros espe-
éstas podrán ser temporales o permanentes, cialistas.
de origen personal o circunstancial, e inclu- La promulgación de la Ley Orgánica de Par-
yendo, asimismo, la atención a alumnos su- ticipación, Evaluación y Gobierno de los Cen-
perdotados, aunque sólo hace referencia a tros Docentes (LOPEGCE, 1995)17 introduce
quién los evalúa y a que serán atendidos por matizaciones y aspectos a considerar que supo-
equipos o departamentos de orientación, nen ciertos avances en la lucha contra la des-
con una formación especializada. igualdad. Los aspectos más significativos de esta
— Señala que las nee tienen su origen en cau- ley, en relación con los alumnos con nee, son los
sas relacionadas, fundamentalmente, con siguientes:
el contexto social o cultural, con la histo-
ria educativa y escolar de los alumnos o 1. Exposición de motivos. Es necesario ga-
con condiciones personales asociadas bien rantizar también la escolarización de los
a una sobredotación en cuanto a capaci- alumnos con nee en los centros docentes
dades intelectuales, bien a una discapaci- sostenidos con fondos públicos. Para ello,
dad psíquica, sensorial o motora o a tras- los centros de una misma zona deberán
tornos graves de conducta. escolarizar a estos alumnos en igual pro-
— Dedica una atención específica a los alum- porción, de acuerdo con los límites y re-
nos con nee en la educación secundaria, y cursos que las administraciones educati-
a su preparación para la vida adulta, pro- vas determinen.
poniendo formas organizativas, sobre todo 2. Disposición adicional segunda: 1) Las ad-
en los casos de discapacidad psíquica. ministraciones educativas garantizarán la
— Introduce la novedad de que los centros escolarización de alumnos con nee en los
específicos de EE se irán transformando centros docentes sostenidos con fondos
paulatinamente en centros de recursos públicos, manteniendo una distribución
para la EE. equilibrada de aquéllos, considerando su
— Entiende que las adaptaciones curricula- número y sus especiales circunstancias, de
res deberán estar incluidas en el proyecto manera que se desarrolle eficazmente la
curricular de centro, dejando de ser algo idea integradora. A estos efectos, se en-
marginal para sujetos de EE. Las adapta- tiende por alumnos con nee aquellos que
ciones curriculares podrán ser más o me- requieren, en un período de su escolariza-
nos significativas, según afecten o no a los ción o a lo largo de toda ella, determina-
elementos básicos del currículo, y serán dos apoyos y atenciones educativas espe-
realizadas por el profesor tutor, con la cíficas por padecer discapacidades físicas,
ayuda del profesor de apoyo y el asesora- psíquicas o sensoriales, por manifestar
miento de los equipos de orientación.17 trastornos graves de conducta, o por estar
en situaciones sociales o culturales desfa-
Este real decreto es más explícito que el an- vorecidas. 2) Los centros docentes soste-
terior, por cuanto habla de recursos específicos, nidos con fondos públicos tienen la obli-
17
Ley Orgánica 9/1995, de 20 de octubre, de Participa-
ción, Evaluación y Gobierno de los Centros Docentes (BOE
de 21 de octubre).
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 57
18
Orden de 14/02/1996, sobre evaluación de alumnos asociadas a condiciones personales de sobredotación (BOE
con nee que cursan las enseñanzas de régimen general esta- de 3 de mayo).
20
blecidas en la LOGSE (1990) (BOE de 23 de febrero). Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad
19
Orden de 24/04/1996, por la que se regulan las de la Educación (BOE de 24 de diciembre).
21
condiciones y procedimientos para flexibilizar, con carácter Ley Orgánica 2/2006 de Educación, de 3 de mayo
excepcional, la duración del período de escolarización obli- (BOE de 4 de mayo).
gatoria de los alumnos con necesidades educativas especiales
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de aprendizaje de las personas deficientes, la mo- mentada en una pedagogía rehabilitadora y cura-
dificabilidad de su conducta y la necesidad de tiva. Se pone de manifiesto, pues, que la educa-
estudiar individualmente cada caso. ción es necesaria, y que el tratamiento médico
En el siglo XIX, la educación de las personas debe complementarse con un planteamiento edu-
con deficiencias se realizaba desde una perspecti- cativo más atento a las posibilidades que ofrecen
va meramente asistencial. Se reconoce la necesi- los métodos pedagógicos. La institucionaliza-
dad de atender educativamente a estas personas, ción, sin embargo, se presenta como la solución
pero en las instituciones creadas para tal fin. Es más pertinente.
la era de la institucionalización. Distintas razones Lo cierto es que «la historia de la humanidad
avalan este planteamiento: en primer lugar, el está preñada de actitudes inhumanas en contra
modelo médico imperante, que trataba la defi- de las personas diferentes. Incluso en muchas cul-
ciencia desde la perspectiva médica y, por tanto, turas o doctrinas se les apartaba, se les recluía y/o
curativa. Dados los limitados progresos en la re- mataba, sin más. Desde otros conceptos cultura-
cuperación de los afectados, fue generalizándose les o religiosos se les ha venido tratando desde la
la actitud nihilista que consideraba prácticamen- caridad» (Delgado, 1997: 170). Las aportaciones
te irrecuperable al deficiente. Paralelamente, tam- más significativas al conocimiento de la EE en los
poco las escuelas dedicadas a la escolarización siglos XVIII y XIX se recogen en la tabla 2.1.
de los deficientes ofrecían resultados suficiente- El escenario, en la primera mitad del siglo XX,
mente positivos. Por otra parte, continuaba arrai- en cuanto a la atención a las personas con disca-
gada en la sociedad la actitud de marginación y pacidad tuvo un tratamiento similar al descrito.
segregación social del deficiente. Es en la década de los cincuenta cuando comien-
Estas circunstancias propiciaron la creación zan a aparecer servicios de ayuda individualiza-
de dichas instituciones, centros construidos lejos da, dentro de la misma comunidad, creados y
de las poblaciones, absolutamente incomunica- dirigidos por asociaciones de padres afectados.
dos, en los que coexistían personas subnormales, En la segunda mitad del siglo XX se aprecia un
enfermos mentales, dementes seniles... que queda- importante giro con respecto a la educación y a
ban recluidos de por vida, separados de la fami- los derechos de los ciudadanos. La educación se
lia, amigos, vecinos, sin la mínima esperanza de entiende como un derecho social básico, cuya ex-
recuperar la libertad y volver a su comunidad. Se tensión a todos los ciudadanos, sin distinción
había impuesto, pues, la solución «más adecua- por razones de sexo, raza, opinión, etc., se admi-
da»: la segregación pura y simple de los deficien- te como una de las mayores conquistas sociales,
tes en espacios cerrados y apartados, si bien tal en la medida en que permite —la educación—
medida se justificaba argumentando que se hacía avanzar en el terreno de la discriminación y la
por el bienestar del propio deficiente. Se crearon desigualdad, mediante la igualdad de oportuni-
entonces grandes instituciones y se ampliaron las dades. El cambio de actitudes hacia las personas
existentes, situándolas en lugares apartados de la deficientes, consideradas una amenaza social, no
comunidad. Los recursos personales, materiales era fácil. Sin embargo, será en la década de los
y organizativos para el adecuado tratamiento de años sesenta cuando se empieza a cuestionar
los internados eran nulos. El trato era inhumano, abiertamente la calidad de los servicios prestados
llegando al hacinamiento y la violencia física a las personas deficientes. Estos planteamientos
(García García, 1986). se han justificado por las razones siguientes
No obstante, hacia mediados del siglo XIX se (García García, 1986):
advierten dos corrientes diferenciadas: de una
parte, la que sigue proporcionando un tratamien- a) El desarrollo de movimientos, asociacio-
to médico-asistencial, y, de otra, la que se apoya nes de padres, organizaciones de volunta-
en la línea educativa iniciada por Itard, funda- rios en general.
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TABLA 2.1
Aportaciones históricas al conocimiento de la EE (siglos XVIII y XIX)
— En 1755 L’Épée promueve un método natural para la comunicación de los niños sordos, sistematizando
el lenguaje de signos manuales y promoviendo la creación de centros educativos.
— Al final del siglo XVIII, apertura de centros educativos para niños sordos en Inglaterra, Alemania, Francia,
Holanda y Escocia, donde se trabaja con métodos naturales y orales.
— Gallaudet funda, en 1817, en Estados Unidos, la primera institución americana permanente de educación
de sordos, siendo el principal medio de comunicación el lenguaje de signos. E. Gallaudet, su continuador,
fue el primero en utilizar el término de «método combinado», que supone la utilización del lenguaje oral,
lectura labial, lenguaje mímico-gestual y dactilología.
— V. Haüy (1745-1822) crea la escritura en relieve y proclama que el ciego es educable, creando, en 1784, en
París, el Instituto de Jóvenes Ciegos, en el que reciben educación académica, musical y de oficios.
— Posteriormente, en este centro, Louis Braille (1809-1852) creará el método definitivo que lleva su nombre
para la lectura y la escritura de personas ciegas.
— A finales del siglo XIX hay escuelas para ciegos en Inglaterra, Escocia, Alemania y Rusia.
— En 1832 Samuel Howe (1801-1876), en Estados Unidos, crea un asilo para ciegos, que será conocido como
«Instituto Perkins».
— P. Pinel (1745-1826) recoge la idiocia como una categoría de enfermedad mental, considerando que estos
sujetos no son susceptibles de educación, sino de un trato moral.
— A comienzos del siglo XIX J. Itard (1775-1838) demuestra que la deficiencia es educable si se trabaja siste-
máticamente mediante una formación apropiada.
— E. Seguin (1812-1880) crea en Pensilvania (1850) la primera escuela para personas retrasadas en la que
pone en marcha el método fisiológico que se desarrolla en las siguientes fases:
— En 1848 Howe aboga por la educación pública de los retrasados y crea la primera escuela en Estados
Unidos para jóvenes idiotas y débiles mentales, en el contexto del «Instituto Perkins». En 1850, crea el
primer internado financiado con fondos públicos, que se llamará Escuela para Jóvenes y Débiles Mentales
de Massachusetts. En 1886 denuncia las instituciones por no considerarlas una respuesta adecuada.
— En 1869 Galton relaciona la herencia con la inteligencia, lo que permite su diagnóstico mediante tests y
la clasificación de los seres humanos.
— Al final del siglo XIX, en Estados Unidos, se comienzan a crear escuelas auxiliares, bajo el siguiente mo-
delo pedagógico, inspirado en la Escuela Nueva Europea:
— En Estados Unidos se abren las primeras escuelas públicas para niños ciegos, discapacitados físicos y clases
aceleradas para superdotados, y en 1908 se crea la primera institución para niños con deficiencias de habla, en
Nueva York.
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 65
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3. La integración de esas respuestas en las los retrasados en el aprendizaje o los que mani-
estructuras normales, aunque mantenien- fiestan conductas inadaptadas son clasificados
do las diferencias (integración parcial). como tales por las prácticas psicométricas al
En esta tercera fase, los sujetos diferentes uso y son segregados del grupo-clase y escolari-
van integrándose en los circuitos genera- zados en aulas especiales. Se les considera alum-
les del bienestar social, aunque la idea de nos perturbadores del aula y de la escuela, que
la integración no está aún madura (siguen dificultan la instrucción y la socialización de sus
existiendo espacios específicos y diferen- semejantes. De ahí que sean segregados a las au-
ciados). las especiales, cuando no a los colegios especia-
4. La plena integración en los procesos de la les. Se generan, así, unas aulas especiales e in-
educación normal. Sólo en este caso se cluso unos centros especiales cuyo destino es
puede hablar de verdadera integración, ya acoger a los alumnos catalogados como especia-
que las únicas limitaciones que tendrían les por la escuela normal.
los sujetos para participar en los circuitos Este proceso de segregación al aula y/o centro
normales del bienestar social serían las especial del alumnado con dificultades tiene lu-
que les impongan sus peculiaridades. gar paralelamente a una carencia de planifica-
ción para la adecuada escolarización en tales
En conclusión, la historia de la EE es la histo- centros y aulas de los alumnos que realmente los
ria de los excluidos sociales, de los abandonados, necesitaban. De esta forma, las personas con de-
de los ignorados, de los temidos, de los elimina- ficiencias más graves y necesitadas de EE seguían
dos, de los maltratados y, en los mejores casos, masivamente sin escolarizar.
de los sujetos admitidos como objetos de benefi- Cuando en otros países de nuestro entorno se
ciencia y experimentación médica o psicológica. estaba avanzando decididamente en las políticas
Pero es también una historia de lucha, de reivin- normalizadoras e integradoras, en España se
dicación, sobre todo pedagógica, por demostrar construyen macrocentros, pero, eso sí, en lugares
que existen personas diferentes y no sujetos apartados de los núcleos de población y absolu-
ineducables (sin capacidad de desarrollo huma- tamente ajenos a la comunidad a la que iban des-
no). De ahí que el desafío de la EE sea superar tinados. Una vez más, la teoría y la práctica era
las posibles prácticas de exclusión y marginación la segregación, y los principios de normalización,
de orden sociopolítico y económico y apostar integración, individualización y sectorización
por la riqueza que supone la educación en la di- eran ignorados.
versidad. Las prácticas escolares inclusivas cons- A finales de los años setenta, el PNEE (1978)
tituyen más un derecho del alumno que una ac- plantea como objetivo la escolarización de toda
ción generosa de la escuela. la población deficiente: el 70 por 100 en centros
ordinarios, y sólo el 30 por 100 en centros espe-
ciales. En 1980 se reconocía oficialmente que
2.3. El proceso de integración escolar: sólo se encontraba escolarizado el 65 por 100 de
un paso justo y necesario la población en edad escolar necesitada de EE.
Cuando el PNEE establece el criterio de crear el
El paulatino proceso hacia la escolarización 70 por 100 de los puestos escolares en aulas es-
total se va generalizando en la década de los se- peciales de los colegios ordinarios y el 30 por 100
senta y hasta la primera mitad de los setenta, en en centros especiales, lo que se pretende es incor-
plena era desarrollista, si bien con graves pro- porar al sistema escolar a una población que está
blemas de planificación y calidad. Pero, al mis- sin escolarizar. Las aulas especiales están, en
mo tiempo, y paradójicamente, se desescolariza principio, pensadas para recibir alumnos sin es-
al alumnado con dificultades. Quienes fracasan, colarizar y/o de centros especiales. Habrían de
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 67
funcionar como aulas de integración parcial. con recursos, programas, actividades destinadas
Esto es, el alumnado permanece en ellas toda la a aquellos alumnos que en ciertos tiempos del
jornada escolar y todos los días del curso, y com- día, en determinadas materias, y durante algunos
parte con los alumnos normales los tiempos, es- períodos, no necesariamente cursos completos,
pacios y actividades no propiamente instructivas reciben los apoyos precisos, con un profesor más
como recreos, comedores, actividades extraesco- especializado, para así poder superar las dificul-
lares... Se trata, por tanto, del primer nivel de tades con que se encuentran en el aula ordinaria.
integración, no la integración máxima, como po- A partir del PNEE comienza tímidamente, en
dría ser la integración completa o la combinada, la década de los ochenta, una política de integra-
en terminología actual. ción. Y decimos tímidamente porque las acciones
En la práctica, las aulas especiales han fun- son más o menos puntuales, sin un plan de con-
cionado en dirección justamente opuesta a aque- junto y en función del voluntarismo de profeso-
lla para la que fueron creadas. Estas aulas no res, padres de alumnos, asociaciones. En este
han incorporado a los centros escolares a alum- cambio de actitudes hacia planteamientos de nor-
nos sin escolarizar o provinientes de centros es- malización e integración, hay que dejar constan-
peciales; muy al contrario, lo que han hecho es cia del papel desempeñado por las asociaciones
sacar del aula ordinaria a alumnos y colocarlos de deficientes y de padres, los movimientos de re-
aparte en una aula separada, durante todo el novación pedagógica entre el profesorado más
curso. Así, en su mayoría, las aulas especiales sensibilizado y también las nuevas políticas de las
han venido a ser el lugar de los desechados, un administraciones estatal, autonómica y local.
espacio de segregación de ciertos escolares con En el proceso se han dado importantes fallos
dificultades, en vez de espacios de integración en la coordinación de los tres niveles de la Admi-
parcial de alumnos que presentan determinadas nistración, provocando duplicaciones o carencia
deficiencias y que están fuera de la escuela ordi- de servicios, conflictos de competencias, etc. Se
naria o especial. crean equipos multiprofesionales, servicios de
A mediados de los años ochenta, se puede de- orientación, gabinetes psicopedagógicos. Se ofre-
cir que las aulas especiales acogen, aproximada- cen cursos de formación. Pero se echa en falta
mente, al 50 por 100 de los alumnos deficientes una planificación seria y coordinada de recursos,
escolarizados. El otro 50 por 100 está en los cen- materiales, personales y organizativos.
tros especiales, si bien la tendencia es a incremen- El Real Decreto de Ordenación de la Educa-
tar la escolarización en aulas especiales, redu- ción Especial y la orden ministerial que lo desa-
ciendo la de los centros especiales. Pero el aula rrolla (1985) pretenden iniciar, a partir del curso
especial no solamente ha sido el espacio destina- 1985-1986, un régimen de integración planifica-
do a alumnos segregados. Era también el espacio do, sistemático, continuado y completo, en lugar
de la marginación total respecto del funciona- de los intentos o experiencias aisladas y dispersas
miento del centro, de la carencia de medios, del de integración llevadas a cabo hasta ahora en
profesor sin especialización (con excesiva fre- distintos centros y en cursos diversos. A partir de
cuencia se asignaba al último que se incorporaba este hito normativo, el camino de la integración
al claustro), sin programas de actuación, sin apo- escolar es un hecho incuestionable, resultado de
yos de equipos multiprofesionales y ni siquiera un largo proceso y derivado de múltiples trans-
del resto del profesorado, que se desentendía ab- formaciones. En él se han identificado cuatro fa-
solutamente. El centro destinaba a esos espacios ses sucesivas (Dueñas, 1991b):
a los alumnos con los que la escuela fracasaba.
Ciertamente, algunas aulas especiales (las me- a) Actitud de rechazo. La sociedad rechaza
nos) han funcionado desde otros postulados. a los sujetos deficientes, a los que trata,
Han sido aulas de apoyo, espacios educativos incluso, con burla y escarnio.
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70 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
EE, dado que convirtió un conjunto de ideas ge- a) Presenta dificultades sustancialmente ma-
nerales, hasta entonces dispersas, en una propues- yores para aprender que la mayoría de los
ta coherente y sistemática, a partir de una nueva alumnos de la misma edad.
denominación: nee, aunque se trate de un sintag- b) Presenta una discapacidad que le impide
ma polémico y no exento de críticas. Este informe o dificulta el uso de los medios educativos
considera la nee como aquella que requiere: del tipo que generalmente se proporcio-
nan a los alumnos de la misma edad en
a) La dotación de medios especiales de acce- escuelas dentro de la zona que rige la au-
so al currículo mediante un equipamien- toridad local.
to, unas instalaciones o unos recursos es- c) Tiene la edad de escolaridad obligatoria y
peciales, la modificación del medio físico encaja en las definiciones a) o b) o lo ha-
o unas técnicas de enseñanza especia- ría si no se le entregara EE.
lizada.
b) La dotación de un currículo especial o Lo cierto es que en el ámbito de la EE el
modificado. lenguaje del trastorno, de las categorías de
c) Una particular atención a la estructura alumnos, se ha venido aceptando como algo
social y al clima emocional en los que tie- lógico y necesario. Sin embargo, la nueva de-
ne lugar la educación. nominación representa una evidente evolución
ideológica, social y educativa, en la medida en
Además, se subraya la idea de que las nee no que esta denominación carece de matices des-
son necesidades educativas inevitablemente per- pectivos, para no incitar a la segregación, al
manentes. temor o al desprecio (Garrido, 1993). No es,
Brennan (1990), basándose en el Informe por tanto, restrictiva, sino que comprende a to-
Warnock, establece las definiciones correspon- dos aquellos alumnos que, en algún momento
dientes: de su proceso educativo, pueden necesitar ayu-
das pedagógicas especiales, ya sean de carácter
1. Necesidades educativas especiales. Surgen temporal, permanente, de flexibilización esco-
cuando una deficiencia (física, social, in- lar, etc. En este sentido, adquiere pleno sentido
telectual, emocional o cualquier combina- el reconocimiento de las necesidades educati-
ción de éstas) afecta al aprendizaje, de vas del colectivo de alumnos más capaces, tam-
manera que hace necesarios algunos o to- bién denominados «superdotados» o «con so-
dos los accesos especiales al currículo, al bredotación intelectual».
currículo especial o modificado o a unas Dos dimensiones resultan fundamentales en el
condiciones de aprendizaje especialmente concepto de nee, en relación con las dificultades
adaptadas para que el alumno sea educa- que presentan los alumnos:
do adecuada y eficazmente. La necesidad
educativa puede ser temporal o perma- a) Globalidad: dependen tanto de las condi-
nente y presentar una forma leve o grave. ciones personales del alumno como de las
2. Educación especial. Es la combinación de características del entorno (escolares, so-
currículo, enseñanza, apoyo y condiciones ciales) en el que éste se desenvuelve. Es la
de aprendizaje necesarias para satisfacer las interacción entre ambos lo que las deter-
nee del alumno, de forma adecuada y eficaz. mina.
b) Relatividad: no pueden establecerse ni
Para Hegarty (2008a: 72), los niños tienen nee con carácter definitivo ni de forma per-
si presentan una DA que requiere la provisión de manente, ya que van a depender de las
EE. Un niño tiene una DA si: particularidades de un alumno en un mo-
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 71
mento concreto y en un contexto escolar alguna de sus áreas, hasta aquellas más perma-
determinado. nentes, que pueden requerir actuaciones y servi-
cios más específicos. El término «nee», subraya
Se percibe entonces un cambio conceptual y la Declaración de Salamanca (1994), se refiere a
no sólo nominal, por cuanto conlleva un plan- todos los niños y jóvenes cuyas necesidades se
teamiento normalizador y no discriminatorio de derivan de su capacidad o sus DA.
la EE. En este sentido, la EE, en consonancia con los
El reconocimiento del derecho a la educación principios de normalización de servicios e inte-
de todos los ciudadanos, con independencia de gración escolar, ya no se concibe como la educa-
las características personales, la búsqueda de una ción de un tipo de alumnos, sino que se entiende
escuela renovada y la convicción de que el proce- como el conjunto de recursos personales y mate-
so educativo debe abordarse en el entorno menos riales puestos a disposición del sistema educativo
restrictivo posible son indicadores del cambio del para que éste pueda responder adecuadamente a
sistema educativo que se aventura. Hablar de las necesidades que, de forma transitoria o per-
alumnos deficientes o con discapacidad implica manente, puedan presentar algunos alumnos. Es
centrar la atención en sus déficits y olvidar que decir, la escuela actual debe dar respuesta a to-
todos los alumnos, para acceder a los fines gene- dos los alumnos, cualesquiera que éstos sean e
rales de la educación, reflejados en el currículo independientemente de la necesidad educativa
escolar según ciclos y etapas, necesitan determi- que presenten.
nadas ayudas pedagógicas de carácter personal, En la tabla 2.2 se explicitan algunas de las di-
material o técnico, aunque algunos de ellos pre- ferencias más significativas entre ambas denomi-
cisen, además, otras ayudas pedagógicas menos naciones.
comunes. Por ello, el concepto de nee es necesa- Con la nueva denominación (nee) se pretende
riamente relativo, abarcando situaciones perso- superar esa visión negativa que ha venido arras-
nales muy diversas que van desde las meramente trando el término EE, al poner énfasis en las ne-
transitorias, que pueden aparecer en el período cesidades educativas que un alumno pueda pre-
de desarrollo y que se manifiestan tan sólo en sentar. Pero... ¿cuándo presenta nee? La dificultad
TABLA 2.2
Educación especial versus necesidades educativas especiales
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72 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
de la respuesta no impide admitir que las nee de reales de las personas discapacitadas, re-
un determinado alumno se presentan siempre en mitiendo constantemente a nuevos con-
unas condiciones determinadas (Giné et al., ceptos para su adecuada comprensión.
1989): — Los que se refieren a su excesiva ampli-
tud. Cabría preguntarse cuál es la utili-
a) Alumnos cuyos problemas en el desarro- dad de la nueva terminología si la mayo-
llo o cuyos problemas de aprendizaje son ría de los alumnos se encuentran dentro
significativamente más graves que los de de ella.
los demás niños de su edad. — Aquellos que consideran que las nee no
b) Alumnos cuya incapacidad les dificulta o diferencian entre los problemas que son
imposibilita el uso de los recursos más ge- responsabilidad directa del sistema educa-
nerales y ordinarios que emplean las es- tivo y los que se producen en ámbitos de
cuelas de la zona para los niños de su experiencia diferentes, pudiendo suceder
edad. que muchos niños tengan necesidades es-
c) Alumnos que por determinadas condicio- peciales que no sean educativas.
nes de riesgo, de tipo personal, familiar o — Los que acusan a este concepto de tratar
social, pueden considerarse incluidos en de presentar una imagen demasiado opti-
alguno de los apartados anteriores, en el mista de la EE, como si suprimiendo el
caso de que a una edad muy temprana no nombre las deficiencias fueran menos gra-
se les hayan podido facilitar las ayudas ves o como si concentrando los problemas
necesarias. en la escuela y en los recursos fuera posi-
d ) Alumnos con talentos especiales para al- ble garantizar el pleno desarrollo de los
guna actividad (por ejemplo, la música), alumnos en condiciones normalizadoras.
los niños superdotados, los niños con — Es un concepto peligroso porque esconde
problemas sociales o familiares. las implicaciones políticas de la atención a
las personas discapacitadas y sirve para
ocultar los fallos del sistema.
— Representa una concepción conservadora
2.4.2. Algunas críticas al concepto sobre las personas con necesidades espe-
«necesidades educativas especiales» ciales porque hace referencia sólo a los re-
y precisiones terminológicas cursos disponibles, pero no a los que ha-
bría que desarrollar, lo que perjudica,
Señala Solity (1991: 16) que «lo que parece desde un punto de vista administrativo, la
estar ocurriendo en educación especial es que se provisión de ayudas sociales, al centrarse
está haciendo más y más sofisticada nuestra uti- únicamente en el ámbito escolar.
lización de las etiquetas». Efectivamente, aunque
el enfoque de las nee tiene indudables ventajas en De ahí que sea necesario perfilar y precisar el
el ámbito escolar, no es menos cierto que se trata concepto de nee, porque «no puede convertirse
de un concepto muy discutido, no exento de crí- ni en un término que enmascare los problemas
ticas, las cuales pueden ser concretadas en los reales, ni en una concepción que conduzca a ol-
siguientes puntos (Marchesi y Martín, 1990; Bar- vidar el importante papel que los distintos am-
ton, 1998; Marchesi, 1999): bientes extraescolares desempeñan, dentro inclu-
so de la propia realidad escolar. Ahora bien,
— Los que consideran que es un término ex- admitiendo la importancia de su específica y cui-
cesivamente vago, que contribuye a dis- dadora utilización, así como de la necesidad de
traer la atención sobre las necesidades su progresiva concreción, es preciso reconocer su
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 73
enorme valor histórico, que ha permitido poner todo ello, estamos de acuerdo con estos autores
el acento principal en las posibilidades de la es- cuando mantienen que lo que se necesita es un
cuela, abrir el camino de la reforma del sistema lenguaje que nos permita adoptar un enfoque de
educativo para adecuarse a estos planteamientos resolución de problemas, centrado en los proce-
y mostrar con mayor claridad los objetivos de la sos, ya que el núcleo fundamental es el proceso
integración escolar» (Marchesi y Martín, 1990: de aprendizaje. Estos autores proponen una nue-
22). No obstante, según Garanto (1993: 10), «se- va conceptualización, apoyada en nuevos térmi-
ría mejor hablar de necesidades sin más, ya que nos alternativos, para definir el campo al que
los calificativos de educativas y especiales acotan actualmente se denomina «necesidades especia-
espacios disciplinares y de desarrollo y se siguen les». Nos referimos al «aprendizaje efectivo y el
considerando “especiales” como si hubiera de aprendizaje interrumpido».
nuevo una dicotomización entre lo que son me- El aprendizaje se lleva a cabo, por definición,
ramente “necesidades” y lo que son “necesidades sobre la realización del trabajo hasta su límite
y especiales”». más elevado, y sobre la capacidad para detectar
Otros autores (Dyson y Gains, 1993) conside- esos límites, evaluándolos y a veces yendo más
ran que la respuesta para los alumnos con nee en allá de ellos. No consideran, por tanto, el apren-
escuelas de integración está en crisis. Las razones dizaje efectivo como lo que ocurre a algunos
pueden hallarse en los siguientes ámbitos: con- alumnos, y el interrumpido, como lo que ocurre
ceptual, curricular, escolar y social. Desde el a otros. Frente a esto, argumentan que:
punto de vista conceptual, el término de nee uti-
lizado durante tanto tiempo se ha ido haciendo — El aprendizaje interrumpido es endémico
cada vez más problemático. Aunque aparente- al proceso de aprendizaje para todos los
mente define a un grupo de alumnos y un con- alumnos.
junto de enfoques de enseñanza, los cuales son — La enseñanza es un proceso de resolución
de un modo u otro diferentes, parece bastante de problemas para hacer el aprendizaje
difícil trazar la línea entre especial y ordinario, efectivo al máximo. Esto implica, de un
de manera convincente. lado, propiciar situaciones en las cuales el
En términos curriculares, la idea de currículo aprendizaje es probable que ocurra y, de
especial o alternativo ha ido marcando el camino otro, ser sensible hacia la interrupción de
a nociones de «derecho» y «acceso». Sin embar- esas situaciones.
go, en el currículo oficial, al cual los alumnos con
nee tienen supuestamente derecho, no se encuen- Un lenguaje como éste nos permite hablar de
tra ninguna noción perceptible de qué constituye alumnos que fallan en el aprendizaje, de profeso-
una educación de calidad para todos, y la conve- res que fallan en la enseñanza y de por qué algu-
niencia de que una gran parte de este currículo se nos alumnos en algunas situaciones parecen par-
diseñe para un gran número de alumnos es alta- ticularmente incapaces de aprender eficazmente.
mente cuestionable. Pero esto se hace sin perfilar distinciones entre
Un nuevo concepto, el de diferencias indivi- categorías de alumnos o invitarnos a asignar di-
duales, está actualmente creciendo en populari- ferentes alumnos a distintos programas, profeso-
dad como alternativa al de nee, pero está igual- res o escuelas. En este marco, el concepto que
mente «atado a la tradición» (Dyson y Gains, ahora tenemos sobre nee no se distinguiría de lo
1993), ya que implica todavía el supuesto de que que sería el «normal» y complejo proceso de en-
la diversidad demanda diferentes estructuras señanza y aprendizaje para todos.
para diferentes alumnos y lo que ocurre, por tan- Para Fulcher (1990), el tópico «alumnos con
to, es que existen características estables de los necesidades especiales» debe ser examinado des-
alumnos que los distinguen a unos de otros. Por de plataformas teóricas y sociales, y no desde los
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74 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
marcos de trabajo de la EE. Considera que la cial», referido al ámbito educativo, puede hacer
noción de alumnos con nee no es el camino para referencia expresa o estar especialmente relaciona-
acercarse a la igualdad en el sistema educativo. do con diferentes elementos inherentes a la acción
Es una nueva categoría, en lugar de dejar de ser- didáctica: a) los sujetos de la EE; b) los profesio-
lo, y, como tal, trabaja estructuralmente de la nales de la EE; c) las técnicas o estrategias de in-
misma forma que algunas de las categorías pre- tervención didáctica aplicadas en este «tipo de
vias que han caracterizado la llamada EE en el educación», y d ) los contextos de intervención.
aparato educativo occidental, porque «lejos de De esta forma, el análisis del léxico nos per-
conseguir resultados para los alumnos con algún mite: a) conocer las intenciones y las prácticas de
impedimento y otros categorizados como disca- los profesionales; b) establecer la autonomía e
pacitados, la noción de alumno con necesidades interdependencia de los distintos conceptos; c)
especiales constituye una estrategia de poder observar la evolución de los vocablos; d ) analizar
para los ya poderosos aparatos educativos» (Ful- los elementos del sintagma por separado (educa-
cher, 1990: 354). Pero lo mismo podría decirse de ción/especial); e) estudiar el sentido del sintagma
la nueva denominación («alumnado con neae) en su conjunto, y f ) precisar el discurso en pers-
que la actual Ley de Educación (LOE, 2006) pa- pectiva histórica. Este tipo de análisis, sin embar-
rece haber puesto de moda. Lo importante, a go, debe ser complementado con otros análisis,
nuestro juicio, es no perderse en el laberinto ter- como se ha puesto de manifiesto. Y ello porque,
minológico que la literatura impone y ahondar de una parte, los términos adquieren un signifi-
en el significado y las implicaciones educativas cado en su contexto social, pero también en un
que los nuevos términos intentan alumbrar. enfoque conceptual determinado; de otra parte,
el sentido de los vocablos cambia con el trans-
curso del tiempo; es decir, los términos adquie-
3. PERSPECTIVA LÉXICO-SEMÁNTICA ren un sentido histórico. Por ello, para precisar el
DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL: sentido y el significado del término (EE), se ha
BREVE RECORRIDO CONCEPTUAL de considerar de forma integrada el estudio his-
tórico, social y epistémico de la EE.
¿Cuáles son los contenidos de la EE? Éste es el En efecto, Salvador (2001) analiza la biblio-
foco de atención de este epígrafe. La identificación grafía sobre el campo de estudio y distingue en el
de los contenidos que conforman el campo disci- uso del término «educación especial» un sentido
plinar de la EE reclama un último tipo de análisis: amplio y un sentido restringido, que afecta a los
el estudio léxico-semántico de la disciplina. Obvio elementos estructurales de la acción didáctica.
es decir que este análisis no puede ser exclusivista En el primer sentido, cuya extensión es máxima,
ni único, pero resulta imprescindible para delimi- se incluyen:
tar el campo de estudio. Se trata de una tarea
compleja, por cuanto esta disciplina incluye un 1. Todos los sujetos con discapacidad o con
vasto campo de conocimientos, difusamente aco- deficiencias, bien sean éstas de origen in-
tado, pero cuyo análisis se hace necesario para dividual o intrínseco (físico o psíquico),
escudriñar en sus prácticas, en sus postulados teó- bien procedan del contexto (social, cultu-
ricos y en sus discursos diferenciadores. Lo que se ral o escolar).
pretende es aclarar el contenido semántico de la 2. Todos los ámbitos o contextos de interven-
EE. Se admitirá que la principal dificultad reside ción: médico, social, cultural, político, la-
en el adjetivo «especial» y no en el sustantivo boral, familiar, escolar.
«educación», desde el momento en que aquél in- 3. Todas las áreas del desarrollo de la perso-
troduce un matiz diferenciador con respecto a na: académicas, cognitivas, afectivas, so-
otros procesos educativos. Así, el término «espe- ciales, culturales, políticas, laborales.
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 75
De este análisis es posible inferir dos con- 3.1. Los fines de la educación especial
clusiones básicas para la contrucción de la disci-
plina: La dimensión educativa del modelo de perso-
na y sociedad, implícito en la Constitución espa-
1. En el contexto institucional puede adver- ñola, se refleja en los principios y finalidades
tirse una evidente relación entre los térmi- educativas explicitadas en las leyes (LODE, 1985;
nos «EE» y «discapacidad (o dificultad) LOGSE, 1990; LOCE, 2002; LOE, 2006) y se
de aprendizaje». Por tanto, la EE institu- concreta en los distintos decretos de enseñanza a
cionalizada se entiende como intervención nivel curricular.
en situaciones de dificultad de aprendizaje. Las finalidades de la educación (también de la
2. El contenido de la EE institucionalizada EE) se establecerán en sintonía con nuestro orde-
es análogo al de la didáctica o, cuando namiento jurídico vigente, lo que no impide prio-
menos, se inserta en su ámbito disciplinar. rizarlas según los intereses y necesidades más
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76 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
significativas del alumnado y en función de la dad de alcanzar una «escuela para todos», se
disponibilidad de los recursos. Consagrado en la pueden inferir algunos objetivos básicos:
Constitución el derecho a la educación (derecho
social) de todos los españoles, la EE (también la 1. Ofrecer a todos los niños la oportunidad
educación, sin adjetivos) persigue como finalidad de alcanzar y mantener un nivel aceptable
básica y fundamental lograr que todos los ciuda- de conocimientos.
danos puedan recibir una educación y una for- 2. Diseñar e implementar programas que
mación de calidad, sin que ese bien quede limita- atiendan las características, intereses, ca-
do solamente a algunas personas o sectores pacidades y necesidades de aprendizaje de
sociales. Se trata de conseguir que todos los ciu- cada niño.
dadanos alcancen el máximo desarrollo posible 3. Integrar a los niños con nee en la escuela
de todas sus capacidades, individuales y sociales, ordinaria, desarrollando una pedagogía
intelectuales, culturales y emocionales, para lo centrada en el niño, capaz de satisfacer
que necesitan recibir una educación de calidad sus necesidades.
adaptada a sus necesidades. Al mismo tiempo, se 4. Lograr una «educación para todos», com-
les debe garantizar una igualdad efectiva de batiendo las actitudes de discriminación
oportunidades, prestando los apoyos necesarios, para construir una sociedad integradora.
tanto al alumnado que lo requiera como a los
centros en los que está escolarizado. En suma, se Más explícito aún resulta el Informe de la Co-
trata de mejorar el nivel educativo de todo el misión Internacional sobre la Educación para el
alumnado, conciliando la calidad de la educa- Siglo XXI (Delors, 1996), en el que se consagra la
ción con la equidad de su reparto (Preámbulo idea de sistema educativo único para todos, con
LOE, 2006). El fin último no es otro que el de las siguientes finalidades: que todos aprendan a
asegurar la calidad de la enseñanza como uno de conocer, aprendan a hacer, aprendan a vivir juntos
los retos fundamentales de la educación del futu- y aprendan a ser. Según este informe, la educación
ro y mejorar la calidad de vida del alumnado en debe construirse sobre cuatro pilares básicos:
cuanto persona.
En el Informe Warnock, los fines de la educa- 1. Aprender a conocer
ción de los niños con nee se concretan en los si-
guientes (Warnock et al., 1978): Este principio hace referencia a la adquisición
de una cultura general, que facilite al educando
1. Aumentar el conocimiento y la compren- la comprensión del mundo y los instrumentos
sión imaginativa que el niño tiene del para la adquisición del conocimiento o el saber.
mundo en que vive, tanto por lo que se Debe, además, introducir el placer de compren-
refiere a las posibilidades que le ofrece der, de conocer, de descubrir, lo que supone
como a las responsabilidades que él mis- aprender a aprender para aprovechar las posibi-
mo tiene en este mundo. lidades que ofrece la educación a lo largo de la
2. Proporcionarle toda la independencia y vida.
autosuficiencia de que sea capaz, ense-
ñándole lo necesario para que encuentre 2. Aprender a hacer
un trabajo y esté en disposición de con-
trolar y dirigir su propia vida. En este principio se incluye el trabajo, tanto
intelectual como material, en su expresión más
De la Declaración de Salamanca sobre nee humana, que es la colaboración, para la trans-
(UNESCO, 1994), inspirada en el principio de formación del mundo. Aprender a hacer y apren-
integración y en el reconocimiento de la necesi- der a conocer forman parte de un todo, pero al
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 77
hablar de aprender a hacer se quiere hacer hinca- a éstos del éxito o fracaso de su proceso educati-
pié en la necesidad de aprender unas competen- vo. Esta manera reduccionista de entender la EE
cias que capaciten para poder realizar diversas generaba una concepción simplista de ésta, al es-
actividades. tar cargada de juicios de valor y prejuicios nega-
tivos sobre los alumnos que se etiquetaban como
3. Aprender a vivir juntos tales, y a quienes se consideraba sujetos «subnor-
males», «retrasados» o, en el mejor de los casos,
Este principio hace más explícita la colabora- «diferentes», «distintos»...
ción entre las personas, tanto en el conocimiento Estos términos reflejaban determinadas con-
de los demás como en el desarrollo de proyectos vicciones y prácticas sociales tendentes a clasifi-
comunes. Es uno de los principales objetivos de la car y etiquetar a los sujetos en función de sus
educación contemporánea. La educación tiene en características personales, a partir de las cuales
relación con este tema un doble objetivo: a) ense- se establecían clasificaciones o categorías de per-
ñar la diversidad de la especie humana, y b) con- sonas. La EE se identificaba con describir los
tribuir a una toma de conciencia y compromiso problemas de los niños cognitivamente diferentes
con las semejanzas e interdependencia entre to- y no con proponer modelos de intervención di-
dos los seres humanos. Para ello es necesario dáctica, es decir, históricamente se ha confundi-
plantear la educación en plano de igualdad, acep- do el objeto de dicha ciencia (el niño deficiente y
tando inicialmente a los demás hasta participar causas de su deficiencia) con la disciplina en sí
conjuntamente en proyectos comunes. (López Melero, 1990). Las prácticas más habi-
tuales hasta no hace mucho tiempo han consisti-
4. Aprender a ser do en la asignación de tratamientos o servicios
educativos a los alumnos deficientes, en función
El principio apunta a la dimensión ética y crí- de diagnósticos clínicos basados en categorías.
tica, que comporta la capacidad de juicio (cono- Este hecho, no obstante, ha cambiado a partir de
cer) y la responsabilidad personal (hacer). La los principios que fundamentan la integración
educación debe contribuir al desarrollo global de escolar.
cada persona, de su cuerpo y de su mente, de su En efecto, el ser humano representa una uni-
espiritualidad y sentido estético, de su sensibili- dad biopsicosocial, que debe ser tenida en cuenta
dad e inteligencia. La educación debe contribuir para caracterizar la deficiencia, no siendo posible
al desarrollo de un pensamiento autónomo y crí- prescindir de ninguna de estas dimensiones: bio-
tico, reactivo e imaginativo, creativo e innovador. lógica-social-psicológica. La complejidad de es-
Por ello, se han de respetar las posibilidades de tablecer las fronteras entre lo «normal» y lo «pa-
cada individuo: memoria, razonamiento, sentido tológico» resulta evidente y depende más del
estético, capacidades físicas, aptitud para comu- criterio utilizado para tal fin que de las capacida-
nicar... des del sujeto para actuar en su medio. La ejem-
plificación que se incluye a continuación servirá
para ilustrar lo que se acaba de señalar.
3.2. Los sujetos de educación especial García García (1988) expone los criterios a
los cuales suele recurrirse para determinar la
Tradicionalmente, en la bibliografía especiali- «normalidad» o «anormalidad» de una persona.
zada, con el calificativo «especial» se designaba Señala los siguientes:
al alumnado que participaba en programas espe-
cíficos de EE. Desde esta perspectiva, la EE era — Criterio estadístico. Una persona es anor-
considerada un «tipo de educación» que se desa- mal si se aleja del valor medio de la pobla-
rrollaba con sujetos especiales, responsabilizando ción de referencia.
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 79
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80 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
Si las intenciones iniciales de este tipo de cla- a) Cada categoría representa a un grupo he-
sificaciones podían ser loables (mostrar las posi- terogéneo de sujetos, que han sido inclui-
bles deficiencias y discapacidades de las posibles dos de forma más o menos arbitraria.
enfermedades de un individuo —situaciones in- b) Las definiciones que conceptualizan las
ternas al organismo, que le dificultan el funcio- categorías no son unívocas.
namiento exigible socialmente— para hacer va- c) Las etiquetas son construcciones sociales.
loraciones sociales —minusvalías—, apoyadas en d ) Las categorías acentúan las característi-
datos objetivos y comprobables, que permitan cas negativas de los sujetos y mitigan sus
focalizar las intervenciones médicas y de asisten- potencialidades.
cia social en el nivel y en los elementos suscepti- e) La elaboración social de las categorías no
bles de solucionar el problema), tampoco deben es objetiva.
ignorarse los problemas que acarrean desde el f ) Las clasificaciones se efectúan en un mo-
punto de vista educativo. mento histórico y social determinado,
Lo cierto es que la variedad de criterios y la susceptible de transformación y cambios.
posibilidad de establecer múltiples clasificaciones g) Una misma categoría admite grados o ni-
permiten concluir lo siguiente: veles de dificultad.
h) Las etiquetas condicionan el desarrollo
a) Lo «normal» y lo «patológico» son térmi- del sujeto y las expectativas del profesor.
nos subjetivos, que dependen del criterio i ) Perpetúan la segregación y marginación
utilizado y no se corresponden con las con- de los sujetos.
diciones reales de deficiencia en los sujetos.
b) Lo «normal» y lo «patológico» son térmi- En este sentido, puede decirse que «el proceso
nos dinámicos, cambian con el devenir del de etiquetado funciona como una forma de con-
tiempo y no tienen un carácter inmutable. trol social, como un sucesor “digno” de esa larga
c) Lo «normal» y lo «patológico» lo deter- línea de mecanismos escolares que trataban de ho-
minan las personas, con sus actitudes, mogeneizar la realidad social, de eliminar las per-
comportamientos y modos de ser. cepciones distintas y de utilizar los medios supues-
d ) Las clasificaciones son consecuencia de tamente terapéuticos para crear consenso moral,
una interpretación cultural de las caracte- evaluativo e intelectual» (Apple, 1986: 166-167).
rísticas ontológicas del ser humano: las
diferencias interpersonales.
e) Las clasificaciones también pueden reali- 3.2.2. En busca de una solución
zarse a partir de las posibilidades de la terminológica
persona y no sobre sus limitaciones.
La publicación del Informe Warnock (1978)
Las categorías acentúan, pues, las característi- supuso el fin de las clasificaciones categoriales,
cas negativas de los sujetos y ocultan las potencia- introduciendo el nuevo concepto de nee, término
lidades del individuo. Se puede afirmar que sus más normalizador y no discriminatorio, que re-
aplicaciones han afectado principalmente al ámbi- presentó una concepción distinta de la EE y tuvo
to médico (rehabilitador) y su mayor utilidad se importantes implicaciones para la práctica edu-
ha plasmado en el campo de la investigación epi- cativa, la formación del profesorado y para el
demiológica, en el desarrollo de instrumentos de alumnado. Algunas de estas implicaciones, refe-
medida de la discapacidad y en estudios de plani- ridas a los sujetos de EE y a las posibles prácti-
ficación y evaluación de servicios (Verdugo, 1995). cas educativas, ya se han comentado en las pági-
Es por ello por lo que estos sistemas clasificatorios nas anteriores. La importancia del sintagma
pueden rechazarse aduciendo diversas razones: «necesidades educativas especiales» (o el de
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 81
alumnado con necesidad específica de apoyo funciones varían en función del modelo o enfo-
educativo) reside, entre otros aspectos, en la nue- que desde el que se desarrolle la acción educati-
va manera de ver e interpretar la EE. No obstan- va. Desde el «modelo centrado en el déficit» (Ló-
te, el dilema persiste, y algunas críticas al respec- pez Melero, 1997; Ainscow, 2001), que admite
to ya se han señalado. una visión terapéutica e individual de las defi-
Por ello, en los últimos años se contempla la ciencias, los profesionales (psicólogos, pedago-
irrupción de un nuevo término, que goza de no gos, logopedas, médicos, fisioterapeutas, trabaja-
pocas simpatías («atención a la diversidad», «edu- dores sociales, profesores de apoyo, profesor
cación en/para la diversidad»). La atención a la tutor) diseñan acciones especiales focalizadas en
diversidad, señala la LOE (2006), es una necesi- los déficits e intervienen y trabajan de forma in-
dad que abarca a todas las etapas educativas y a dependiente, desde su perspectiva y campo de
todos los alumnos. Es decir, se trata de contem- conocimiento, sobre una de las dimensiones o
plar la diversidad del alumnado como principio y ámbitos de la persona (el aprendizaje académico,
no como una medida que corresponde a las nece- sistemas de evaluación, comunicación y lenguaje,
sidades de unos pocos. Pero, como sostienen algu- salud escolar...).
nos autores (Gimeno, 2001), el término «diversi- En el «modelo centrado en las necesidades
dad» se ha convertido en un concepto ómnibus, al educativas» o «modelo curricular», se proyecta la
que todo el mundo puede invocar aun cuando se idea de alumno como ser «psico-biológico-social»
utilice en direcciones muy dispares, por lo cual es que demanda apoyos y recursos para optimizar
probable que se convierta en un nuevo foco de su proceso de aprendizaje y su mismo desarrollo
confusión y de escasa utilidad en la práctica (Mo- (cognitivo, lingüístico, social, instrumental...).
lina, 2003a). Sirvan como ejemplo algunos usos Este modelo se basa en el principio de heteroge-
que esta denominación (atención a la diversidad) neidad del alumnado y busca una respuesta edu-
ha acuñado en los últimos tiempos: a) para refe- cativa diversificada según las características per-
rirse a la normal heterogeneidad del alumnado; b) sonales de cada alumno, en el marco de lo que se
para significar el grado o nivel de conocimientos denomina «educación inclusiva» (Ainscow, 2001;
alcanzado por el alumnado; c) para señalar rit- Arnáiz, 2003; Gross, 2004; Echeita, 2006). Los
mos o estilos de aprendizaje, y d ) vinculada con profesionales actúan entonces de forma integral y
el alumnado con discapacidad. colaborativa, formando parte de un equipo multi-
En cualquier caso, ningún término o denomi- disciplinar en el que desempeñan sus tareas de
nación va a servir para solucionar el problema. manera coordinada.
Más aún cuando lo verdaderamente importante En consecuencia, la acción conjunta de los
no es el término empleado, sino el significado y profesionales puede desarrollarse a través de dos
alcance que dicho término pretende representar, modelos: «modelo de servicios» y «modelo de
más allá de las connotaciones y evidente desgas- programas». En el primer caso, la atención es
te que el paso del tiempo termina imponiendo. más rehabilitadora y terapéutica que educativa, y
Por consiguiente, hay que pensar que el uso y el se establece a partir de la acción profesional in-
tiempo acabarán por convertir una denomina- dividualizada que se desarrolla sobre el problema
ción válida en inútil. que presenta el sujeto, ignorando el contexto en
el que éste se produce. Es típico de los modelos
deficitarios.
3.3. Los profesionales de educación El modelo de programas, por el contrario, ac-
especial túa más sobre grupos que sobre individuos y
atiende aspectos globales del desarrollo personal
Los profesionales también son objeto de estu- con un carácter más preventivo y/o compensador
dio de la EE. Como es lógico, su concepción y que puramente rehabilitador. Este cambio de
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82 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
mentalidad produce efectos relevantes en el ám- perspectiva, los centros específicos de EE se con-
bito educativo (Delgado, 1997): a) se parte de las vertirían en centros de recursos para los centros
necesidades educativas de cada individuo; b) se de su zona, integrando sus unidades físicamente
habla más de un concepto integrado que de un en el entorno menos restrictivo posible y renta-
concepto de EE; c) se promueve la idea de adap- bilizando la especial preparación y formación
tación del currículo escolar; d ) se subraya la im- de su profesorado, para apoyar al profesorado
portancia de la detección temprana, y e) se vin- del sector.
cula con apoyos y servicios para garantizar el La segunda tendencia incide más en los cam-
desarrollo de todo el alumnado. Se corresponde bios internos que se deben producir en el centro
con el modelo curricular o centrado en las neae. específico, en función de los cambios que se es-
tán produciendo en relación con los alumnos con
neae. Se trata, por tanto, de una nueva visión del
3.4. El contexto de la educación especial centro específico, un «centro más abierto donde
todos tengan cabida y participen; donde el alum-
El problema que ahora se plantea es el si- no vea que el trabajo del día a día pretende su
guiente: ¿cuál es el lugar más adecuado para de- vuelta al centro ordinario; donde se fomenten las
sarrollar la intervención de niños con neae? tareas de análisis, de prevención, investigación y
¿Dónde se desarrolla mejor la acción de la EE: orientación, y donde el alumno deje de ser sujeto
centros específicos versus centros ordinarios? pasivo y pase a ser sujeto configurador de sus
A tenor de lo expuesto, el centro escolar ordi- propia historia» (Alberte, 1994: 17).
nario es el escenario idóneo para dar respuesta a En todo caso, los centros de EE no deben
todos los alumnos. La educación del alumnado concebirse como instituciones paralelas a los
con neae en los centros ordinarios elude situacio- centros ordinarios, sino como un recurso más del
nes proclives a la discriminación y segregación. conjunto de servicios del sistema educativo. De
Además, la investigación ha puesto de manifiesto otra parte, el mero hecho de que los centros or-
que, en esta modalidad de escolarización, se ob- dinarios contemplen la necesidad de dar respues-
tienen mejores resultados personales y académi- ta a las necesidades específicas conllevará, entre
cos. Prevalece el pensamiento según el cual el otras cosas:
alumnado sin discapacidad se beneficia amplia-
mente (desde el punto de vista humano y del ren- — Modificaciones importantes en la estruc-
dimiento) de esa situación y los alumnos discapa- tura arquitectónica y organizativa de los
citados obtienen también resultados positivos en centros.
términos de relación humana y de socialización. — Determinación de nuevos espacios de
En cuanto al futuro de los centros de EE, dos aprendizaje.
opiniones parecen generalizarse. La primera, en — Elaboración de diseños curiculares abier-
coherencia con el deseo de que todos los alum- tos y flexibles.
nos compartan el mismo centro escolar, defien- — Existencia de un mayor número de profe-
de un proceso de traslado paulatino de los re- sionales.
cursos humanos y materiales, desde los centros — Cambio de actitud entre el profesorado.
de educación especial hacia los centros ordina- — Revisión de los procedimientos de evalua-
rios. El fin último de los centros específicos, de ción y promoción.
acuerdo con esta percepción, sería su desapari- — Profunda renovación en la formación ini-
ción (véase Real Decreto 696/199522). Desde esta cial y permanente del profesorado.
22
Real Decreto 696/1995, de 28 de abril, de ordenación
de la educación de los alumnos con nee (BOE de 2 de junio).
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 83
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84 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
ACTIVIDADES
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La educación especial: historia, caracterización y contenidos / 85
13. Definir los términos EE, nee y neae. ¿Cuándo un alumno tiene una DA?
14. Identificar los fines de la EE.
15. Señalar los contenidos de la EE.
16. Reflexionar acerca de los contextos apropiados para la atención a alumnos con neae.
17. Discutir con algún profesor en ejercicio sobre los modelos de identificación y atención de las
DA, según Mayor (1991).
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El proceloso camino de la inclusión
educativa: una filosofía justa
para el sistema educativo
3
En este capítulo se analizan dos movimientos una escuela para todos y se aboga por una edu-
representativos surgidos en el seno de la educa- cación de calidad en el marco de la escuela inclu-
ción especial (EE) o como respuesta a una consi- siva. La educación, para cumplir con su finalidad
deración tradicional de la misma: el movimiento ética, debe esforzarse por corregir o cuando me-
de la integración escolar y el de la escuela inclu- nos mitigar las posibles desigualdades sociales.
siva. Aunque hoy se pueda comprobar que los La existencia de modelos educativos diferencia-
niveles educativos generales de la ciudadanía dos no contribuirá a mejorar la calidad de la en-
continúan subiendo, también es posible constatar señanza. Cada vez más, la educación inclusiva
un incremento en cuanto a diferencias educativas gana adeptos y se configura como un movimien-
entre grupos sociales y entre territorios, habida to imprescindible en la sociedad actual, por
cuenta de la existencia de evidencias que mues- cuanto representa el rechazo de políticas, cultu-
tran cómo el sistema educativo no atiende por ras y prácticas que declinan ante la exclusión.
igual a todos los individuos. En este sentido, des- En el siguiente mapa conceptual se incluyen
pués de describir los dos movimientos más repre- los contenidos básicos de este capítulo (véase la
sentativos de la EE, se defiende la necesidad de figura 3.1).
Movimiento
Movimiento
integración escolar
inclusión educativa
ESCUELA
PARA TODOS
Repercusiones en
Principios de
— Centros escolares
— Normalización
— Profesorado
— Sectorización
— Alumnado
— Individualización
— Sociales
Educación de calidad
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88 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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El proceloso camino de la inclusión educativa: una filosofía justa para el sistema educativo / 89
nocido y proclamado la igualdad de todas las centes trabajan y por las relaciones que entre
personas frente a las leyes, así como el derecho a todos estos elementos se establecen (Escudero,
una igualdad de oportunidades para todos y el 2002).
acceso a los servicios públicos sin ningún tipo de La integración escolar no puede reducirse a
discriminación. una integración meramente física, sino de convi-
La convergencia final de esta importante evo- vencia y de participación en las experiencias co-
lución ha llevado a la mayoría de los países de- munes de la colectividad. Facilitar la integración
sarrollados, y concretamente al nuestro, a reco- de los discapacitados es tanto como permitirles
nocer el derecho que todo niño tiene a la compartir las experiencias con otras personas de
educación y a la inclusión educativa en el orde- su misma edad y en idéntico entorno social. Sig-
namiento jurídico institucional, como se ha se- nifica compartir la escuela con otros compañe-
ñalado en el capítulo anterior. ros, coincidir en el lugar de trabajo, poseer espe-
Pero, como ocurre con toda idea innovadora ranzas colectivas, participar en los deportes y en
que pretende modificar estructuras, surgen opi- las actividades de tiempo libre y, en definitiva,
niones divergentes y contradictorias, las cuales se beneficiarse de los mismos servicios sociales que
polarizan en dos extremos opuestos. Así, de una el resto de los ciudadanos. La consecución de es-
parte, quienes se resisten al cambio muestran ac- tos objetivos no es una tarea fácil ni está exenta
titudes defensoras de la continuidad del sistema de dificultades; con frecuencia se suelen encon-
de EE tradicional, desarrollado en centros espe- trar prejuicios discriminatorios, dificultades téc-
cíficos separados del sistema ordinario, y, de nicas, materializadas a menudo en la carencia de
otra, los partidarios de esta iniciativa propugnan recursos humanos o materiales, etc., pero estas
el desmantelamiento del sistema para hacer efec- dificultades pueden y deben ser superadas para
tivo el proceso de integración escolar, aun a ries- responder a las cambiantes necesidades y a las
go de no contar con los recursos necesarios que demandas que plantea el alumnado. Se trata de
todo cambio exige. Argumentan los partidarios conseguir, como establece la LOE (2006), que to-
de esta tendencia, en la que nos posicionamos, dos los ciudadanos alcancen el máximo desarro-
que los inconvenientes que se derivan para la llo posible en todas sus capacidades, individuales
educación de las personas disminuidas en la es- y sociales, intelectuales, culturales y emocionales,
cuela ordinaria son menores que los que se des- para lo que necesitan recibir una educación de
prenderían de su escolarización en instituciones calidad adaptada a sus necesidades, al tiempo
especiales, al contrario que las ventajas. que se les garantice una igualdad efectiva de
Sin embargo, difícilmente se podrá llevar a oportunidades, prestando los apoyos necesarios
cabo la integración del alumnado con discapaci- para mejorar el nivel educativo de todo el alum-
dad en la escuela ordinaria si ésta no es capaz de nado, conciliando la calidad de la educación con
cambiar sus estructuras, modificar sus actitudes, la equidad de su reparto.
flexibilizar su currículo, actualizar sus objetivos
y, en definitiva, convertirse en una organización
abierta a la comunidad. La institución escolar 1.1. Fundamentos teóricos de la integración
debe transformarse en una estructura educativa escolar
capaz de ofrecer a todos los alumnos la atención
y los recursos necesarios, por lo que deberá mo- La filosofía de la integración escolar se funda-
dificar necesariamente aquellos aspectos que menta básicamente en el principio de normaliza-
puedan incidir negativamente, ya que el currículo ción. Es evidente que no existen dos seres huma-
formativo que se desarrolla en las escuelas está nos iguales: todos somos diferentes. Ahora bien,
condicionado y moldeado por los esquemas or- generalmente, se hace referencia al discapacitado
ganizativos vigentes, por el modo en que los do- como individuo diferente a la mayoría; pero ¿qué
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90 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
es la mayoría? La mayoría está representada por desviación, sino la diferencia valorada negativa
un conjunto de individuos que, aun siendo dife- o positivamente.
rentes entre sí, muestran un mayor número de La integración podría considerarse, desde esta
semejanzas que de diferencias en cuanto a su for- perspectiva, un intento de reducir o eliminar la
ma de comportarse, vivir, actuar y funcionar en supuesta desviación. Pero hemos visto que la
los diferentes niveles de su existencia, dentro del desviación no se halla en el sujeto en sí, sino fue-
contexto social al que pertenecen. Serán las no- ra de él. Así pues, para conseguir el objetivo in-
tas definitorias de esta mayoría las que configu- tegrador de eliminar o reducir la desviación ha-
ren «las normas» con las que será contrastado bría que intentar cambiar fundamentalmente las
cada uno de los componentes de una sociedad, percepciones o valores de la sociedad y no al su-
según un criterio cuantitativo de aproximación jeto considerado socialmente anormal. Como
estadística, que identificaría «norma» con «fre- indicara Beeny (1975), la integración como filo-
cuencia». Lo normal sería aquello que se observa sofía significa una valoración positiva de las di-
con más frecuencia, y los individuos quedarían ferencias humanas. No se trata, pues, de eliminar
clasificados a partir de estos contrastes compara- las deficiencias, sino de aceptar su existencia
tivos en «normales» o «anormales». No existe, como distintos modos de ser persona dentro de
sin embargo, un concepto adecuado, rigurosa- un contexto social, que pueda ofrecer a cada uno
mente científico, de lo normal/humano y tampo- de sus miembros las mejores condiciones para el
co de lo anormal, así como tampoco la línea ob- desarrollo máximo de sus capacidades, poniendo
jetiva que lo delimita. Por ello, el dicotomizar la a su alcance los mismos beneficios y oportunida-
comunidad humana de una sociedad en norma- des de vida normal.
lidad versus anormalidad parece tan peligroso Sin embargo, hasta bien entrado el siglo XX
como arbitrario. no han sido aceptadas estas diferencias, y el indi-
Cabe afirmar, por otra parte, que la idea de viduo desviado de la norma ha sido considerado
«persona perfecta» es utópica, sólo existe en la un ser extraño y, con frecuencia, molesto en la
mente de cada uno de nosotros. Será diferente sociedad normalizada. Pero el nuevo impulso
según la interpretación que se dé al concepto de dado al tratamiento de la diversidad por las pro-
«norma ideal», y, estrictamente hablando, la im- pias transformaciones sociopolíticas ha propicia-
perfección es consustancial al ser humano no do una nueva organización de la EE, fundamen-
sólo porque nos desviamos de la norma sino tada en la filosofía de la integración, en torno a
porque no podemos alcanzar el ideal de norma- los principios de normalización, integración, sec-
lidad. La norma ideal tiene generalmente un ori- torización e individualización.
gen social, y la clasificación dicotómica de los
individuos en normales y anormales, según este
criterio cualitativo, varía según la sociedad en la a) Principio de normalización
que cada individuo se desarrolla.
Estas consideraciones previas nos llevan a ad- Mikkelsen (1959), director de los Servicios
mitir, en primer lugar, que los conceptos de nor- para Deficientes Mentales en Dinamarca, incor-
ma y normalidad son relativos, que se forjan poró a la legislación danesa (1959) el concepto
desde un punto de vista social. Asimismo, se de «normalización», aplicado al campo de la de-
debe poner también de manifiesto que normali- ficiencia mental. La normalización, para este
dad no significa homogeneidad, que de hecho autor, consiste en la posibilidad de que el defi-
no existen dos individuos iguales y que, por tan- ciente mental desarrolle un tipo de vida tan nor-
to, es un derecho inscrito en la naturaleza del mal como sea posible. Es decir, toda persona
hombre el de ser diferente a los demás. En este debe recibir las atenciones que necesite a través
contexto no es la diferencia en sí lo que crea la de los servicios ordinarios de su comunidad.
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El proceloso camino de la inclusión educativa: una filosofía justa para el sistema educativo / 91
Sólo de forma excepcional, las atenciones perti- zación supone que los disminuidos puedan dis-
nentes se recibirán en instituciones específicas, frutar de unas condiciones y formas de vida que
por cuanto dichas instituciones, más que corre- se asemejen lo más posible a las de la sociedad en
gir la inadaptación, contribuyen a la margina- la que viven.
ción de estas personas. La Ley sueca de Normalización, aprobada
De acuerdo con este principio, el proceso edu- por el Parlamento en 1968, cita como derechos
cativo del alumnado con neae se realizará dentro fundamentales del disminuido:
del sistema ordinario y no como una modalidad
de enseñanza aparte, salvo cuando circunstancias a) El derecho a la vida normal.
peculiares así lo impongan o aconsejen. b) El derecho a unas experiencias que favo-
Dicho concepto fue puesto en práctica en la rezcan el desarrollo de la personalidad.
enseñanza de retrasados mentales en Dinamarca, c) El derecho a cambiar de ambiente a la
pero como principio de normalización no fue for- mayoría de edad.
mulado sistemáticamente ni elaborado en la lite- d) El derecho a una posición económica
ratura hasta 1969, fecha en la que lo acuñó Nirje. normal.
Para él la normalización consiste en la introduc-
ción en la vida diaria del «subnormal» de unas Mitller (citado en García García, 1986), en el
pautas y condiciones lo más parecidas posible a Congreso Internacional sobre Normalización ce-
las consideradas habituales en la sociedad. lebrado en Hamburgo (1985), destacaba que la
Nirje (1969) enfatiza no ya el resultado, sino aplicación del principio de normalización supone
los medios y métodos para conseguir el objetivo que la persona disminuida pueda llevar una vida
pretendido. Y ello porque, según este autor: normal en cuanto a:
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92 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
TABLA 3.1
Conceptualización del principio de normalización
Principio de normalización
Posibilidad de que el deficiente La introducción en la vida diaria Uso de los medios lo más norma-
mental desarrolle un tipo de vida del subnormal de unas pautas y tivos posible desde el punto de vis-
tan normal como sea posible. condiciones lo más parecidas posi- ta cultural, para establecer y/o
ble a las consideradas habituales mantener comportamientos y ca-
en la sociedad. racterísticas personales que sean
lo más normativas posible.
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El proceloso camino de la inclusión educativa: una filosofía justa para el sistema educativo / 93
TABLA 3.2
Clarificación del concepto de normalización (Balbás, 1995: 126)
Significa hacer a la persona normal. Se refiere a valorar. No se trata de «curar» el déficit, sino de que las
personas puedan adquirir conductas más apropiadas y valoradas a
través de servicios basados en expectativas positivas.
Significa tratar a la persona como si no No significa incluir a las personas en la comunidad sin ayuda espe-
tuviera hándicaps, exponiéndola a una cializada. Se trata de proporcionarles ayuda, pero en lugares y con
integración total sin apoyos. otros sujetos valorados socialmente. Que no tengan sólo relación
Política de descuido. con los profesionales que los atienden.
Niega a la persona el derecho a ser di- Significa que los servicios deben animar a las personas a comportar-
ferente. Se aceptan todas las conductas se en la forma que se valora en nuestra sociedad. Esto contrarresta-
por el principio de libre elección y de rá las situaciones devaluadas en las que muchas veces se encuentran.
diferencia. No niega la posibilidad de elegir opciones desvalorizadas, pero sí les
proporciona la comprensión de las consecuencias.
Significa hacerlo todo agradable para Se refiere a la generación del cambio social, a cambiar las relaciones
los deficientes. Los servicios segregados entre los que están marginados y los que no. Ayuda a incrementar
están bien siempre que sean similares a la presencia física y valora la participación de las personas discapa-
los servicios para los no deficientes. citadas en la comunidad.
Es algo de sentido común. Si el sentido común significa valorar la vida ordinaria para las per-
sonas con déficits, entonces normalización es sentido común.
Es antiprofesional. Se requiere un alto nivel de los profesionales para apoyar a las per-
sonas en el ámbito ordinario.
cación especial debe impartirse hasta donde sea hacerla general y por tanto integradora. Es pre-
posible en los centros ordinarios del sistema edu- ciso flexibilizar y modificar el sistema educativo
cativo general; sólo cuando resultara absoluta- ordinario, proporcionándole recursos materiales,
mente imprescindible se llevará a cabo en centros personales y organizativos». El PNEE ofrece las
específicos, debiendo configurarse la estructura y siguientes alternativas de gradación sucesiva del
régimen de estos centros de forma que faciliten la proceso de integración:
integración de sus alumnos en centros ordina-
rios. Los servicios deben empezar lo más precoz- a) Integración completa.
mente posible. En educación general básica, la b) Integración combinada.
obligatoriedad de este nivel no puede entenderse c) Integración parcial.
sólo como el deber de escolarizar a los niños en d) Centro específico.
las edades correspondientes a tal nivel para im-
partirles la formación básica, sino también como Para Nirje (1969), la integración significa que
la responsabilidad de un esfuerzo público por las relaciones entre individuos se basan en el re-
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94 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
conocimiento de la integridad del otro y de unos cial tendrá un despacho, al que los alum-
derechos y valores básicos compartidos. Indica, nos especiales asignados a aulas ordinarias
además, que la integración no es ningún modo podrán acudir en los períodos de tiempo
unidimensional, sino que comprende diversos as- necesarios.
pectos, y señala como tales los niveles de integra- — En las escuelas donde se destina un espa-
ción del individuo en el contexto social: integra- cio abierto para actividades educativas di-
ción física, funcional y personal. versas, el educador especial puede formar
Sin embargo, es difícil establecer de forma in- parte del equipo que colabora en dichas
equívoca la relación existente entre normaliza- actividades abiertas o tener su propio des-
ción e integración. Porque, mientras que para pacho.
Bank Mikkelsen (1959) la normalización es el — Los alumnos deficientes en proceso de in-
objetivo a conseguir y la integración (o segrega- tegración abandonarán la clase principal
ción) sería el método de trabajo, para Wolfens- únicamente para acudir a la instrucción
berger (1972) la integración social es el corolario individual o en pequeños grupos y para
de la normalización, como lo expresa cuidadosa- recoger o entregar las tareas asignadas a
mente en su definición. ellos específicamente por el educador es-
Birch (1974) define la integración escolar pecial.
(mainstreaming) como la unificación de la edu- — Los educadores especiales y ordinarios se
cación ordinaria y especial, ofreciendo una serie pondrán de acuerdo sobre la distribución
de servicios a todos los niños en base a sus nece- del tiempo y de tareas para los niños defi-
sidades de aprendizaje. En un análisis más deta- cientes según sus necesidades.
llado señala: — Los educadores ordinarios serán responsa-
bles de los informes y fichas de progreso
— Mainstreaming se refiere a la asignación de de los alumnos especiales, pero podrán
alumnos deficientes a clases regulares, pro- consultar al educador especializado a la
porcionándoles la EE que requieran. hora de establecer la graduación de los
— Mediante este proceso de integración, los mismos.
profesores de las aulas ordinarias amplían — A su vez, el educador especial puede pro-
y adaptan los procedimientos y conteni- porcionar ayuda y asesoramiento al edu-
dos instructivos, de forma que todos los cador ordinario, en casos y problemas re-
niños se incorporen a los programas regu- feridos especialmente a niños no incluidos
lares a niveles adecuados para cada alum- en programas especiales.
no y maestro. — Mainstreaming implica, como principio
— Dicha integración podrá realizarse a cual- operativo, que los alumnos deficientes ge-
quier nivel, desde la etapa infantil hasta neralmente comienzan su educación en
terminar la educación secundaria y aun clases maternales o de primer grado regu-
después. lares, con ayudas educativas especiales, y
— En este tipo de educación integrada, los que sólo se les transfiera a aulas o escuelas
alumnos deficientes se encontrarán bajo la especiales cuando sea evidente la necesi-
supervisión del educador de la clase ordi- dad y únicamente durante los períodos
naria. precisos que requiera prepararlos para su
— Dichos alumnos tendrán que permanecer reintegración a la educación ordinaria.
al menos durante la mitad del horario es- — La selección de los alumnos se hará con
colar en las aulas regulares. objeto de conseguir que las necesidades
— En las escuelas organizadas para este tipo educativas de los alumnos se correspondan
de educación integrada, el educador espe- con la capacidad de los programas integra-
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El proceloso camino de la inclusión educativa: una filosofía justa para el sistema educativo / 95
Este principio sostiene que las personas con El alumnado pertenece a un entorno social en
discapacidad deben recibir las atenciones que el que convive, se educa y se relaciona, y en él
precisan en su ambiente natural, tanto desde el debe encontrar los apoyos necesarios para su óp-
punto de vista social como geográfico. Ello im- timo desarrollo personal. Sin embargo, es nece-
plica (Molina, 2003b): sario optimizar los beneficios derivados de la
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TABLA 3.3
Educación especial tradicional versus educación especial actual
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El proceloso camino de la inclusión educativa: una filosofía justa para el sistema educativo / 99
ma de los elementos que participan en la entre los servicios generales y los servicios
comunicación. especializados.
b) La función diagnóstica se convierte en la
base de toda intervención pedagógica, ya En otro sentido, Pijl y Meijer (1991) diferen-
que se enfatiza el valor funcional y la sig- cian entre los siguientes tipos de integración:
nificación adaptativa de los comporta-
mientos individuales en el medio ambien- a) Integración física: se produce cuando las
te natural que es el aula; pero una función medidas arquitectónicas facilitan el con-
diagnóstica que no esté basada en el eti- tacto entre alumnos con y sin discapaci-
quetamiento sino en el potencial de dad.
aprendizaje de cada alumno en función b) Integración terminológica: cuando no se
de cada tarea concreta, para poder de etiqueta a los alumnos discapacitados.
esta forma adaptar las actividades al c) Integración administrativa: cuando no
alumno y no al revés. existe legislación diferente para los alum-
nos discapacitados.
En este sentido, la integración ha de admitirse d ) Integración social: cuando las interaccio-
como un concepto pluridimensional (Nirje, 1969; nes entre unos alumnos y otros son fre-
Deaño, 1985) en el que se pueden distinguir bá- cuentes e intensas.
sicamente distintos niveles: e) Integración curricular: cuando se contem-
pla un mismo currículo para todos los
1. Integración física, que afecta a aquellas alumnos.
necesidades vitales de seguridad que se f ) Integración psicológica: cuando todos los
satisfacen al vivir en un marco concreto: alumnos reciben la misma enseñanza en su
vida en una casa normal, cursos en una aula y desarrollan un mismo programa.
escuela normal, participación en las acti-
vidades de entretenimiento normales... Ambos principios (normalización e integra-
2. Integración funcional, que implica la utiliza- ción) han de admitirse como ideas-marco desde
ción de los elementos necesarios y ordina- las que organizar la atención de las personas con
rios del marco de la vida, tales como gim- discapacidad. Por ello se ha de insistir en la nece-
nasios, escuelas, restaurantes, transportes sidad de un cambio de actitud generalizado entre
públicos, junto con el resto de la población. los profesionales y de la sociedad en su conjunto.
3. Integración personal, que tiende a satisfa- Las actitudes de sobreprotección, compasión, lás-
cer las necesidades de las personas disca- tima, etc., no hacen sino contribuir a acentuar la
pacitadas de ser amadas en sus relaciones segregación de estas personas. La integración
personales con los padres, los hermanos, compete a la sociedad en su conjunto, y no sólo
los amigos y los familiares. a las familias y al profesorado, porque sólo una
4. Integración social, que trata de asegurar el sociedad sustancialmente distinta tiene capacidad
respeto y la estima de que ha de disfrutar para integrar a las personas diferentes y normali-
la persona discapacitada en el seno de la zar sus condiciones de vida. En todo caso, la es-
colectividad. cuela integradora no sólo está condicionada en
5. Integración en la sociedad, que ofrece po- términos sociales; también existen algunas varia-
sibilidades de progreso personal, creci- bles intrínsecas que condicionan la integración
miento y desarrollo de un ciudadano res- escolar: determinadas estructuras arquitectóni-
ponsable. cas, homogeneizaciones metodológicas, organiza-
6. Integración en una organización, que cen- ciones escolares rígidas, ausencia de trabajo cola-
tra su atención en el necesario equilibrio borativo... En suma, la integración «no es un
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proceso que pueda aislarse dentro de la escuela, 3. Perspectiva social. La educación integra-
ni que afecte tan sólo a una parte de la misma. dora contribuye a cambiar las actitudes
Cuando hablamos de los aspectos organizativos hacia la diferencia, educando a todos los
de la integración, tenemos que referirnos a todas niños juntos, y ofrece la posibilidad a to-
sus dimensiones, a la organización de toda la es- dos de aprender a vivir juntos y compartir
cuela, de todo el centro como unidad educativa y experiencias enriquecedoras a edades
funcional», aunque no se deba olvidar que «no tempranas en contextos naturales, sentan-
hay un modelo organizativo para la integración, do las bases de una sociedad no discrimi-
sino múltiples propuestas que han de surgir de la nadora y sensible a la justicia social, una
evaluación del contexto concreto en el que se pro- sociedad más abierta y tolerante.
duce cada proceso de enseñanza-aprendizaje y de
sus posibilidades de adaptarse a la diversidad»
(Balbás, 1994: 832-833). 2. EL MOVIMIENTO DE LA ESCUELA
En cualquier caso, la defensa de una educa- INCLUSIVA SUPERADORA
ción integradora de carácter inclusivo se podría DE LA INTEGRACIÓN ESCOLAR
justificar, de forma resumida, desde diferentes
puntos de vista (UNESCO, 2004; León, 2005; El movimiento de la integración escolar ha
Vera, 2008): permitido que la respuesta educativa al alumna-
do con neae se proporcione fundamentalmente
1. Perspectiva escolar. La convivencia de ni- desde los centros ordinarios y no desde las insti-
ños diferentes en las aulas regulares incide tuciones específicas, creadas para tal fin. La
positivamente en la educación de todos. puesta en práctica del principio de normaliza-
Los niños con neae obtienen mejores re- ción en la escolarización de alumnos con disca-
sultados académicos y sociales que quie- pacidad impulsó un cambio importante en el
nes no disfrutan de esta modalidad de ámbito de la EE, principalmente en cuestiones
escolarización. El resto de los alumnos relacionadas con su organización. Este plantea-
también se beneficia de los cambios meto- miento, sin embargo, en la actualidad se entiende
dológicos y de los recursos utilizados, como una acción insuficiente, por cuanto podría
además de modificar positivamente su ac- restringirse a la integración educativa de aquellos
titud hacia la diversidad. La educación alumnos que presentan DA por razones deriva-
integradora contribuye a idear modalida- das de su discapacidad física, psíquica o senso-
des de enseñanza que respetan las diferen- rial, olvidándose, en cierto modo, de aquellos
cias individuales y, por tanto, benefician a otros que también pueden demandar una aten-
todo el alumnado. ción educativa personalizada, por razones muy
2. Perspectiva económica. Sufragar escuelas dispares.
que educan a todos los niños juntos no es En este sentido, se ha articulado en los últimos
más costoso que mantener escuelas para- años un movimiento integrador más radical (es-
lelas, especializadas en determinados gru- cuela inclusiva), que reclama mayores niveles de
pos de alumnos. Los mismos recursos participación y aceptación de alumnos con neae,
pueden ser utilizados por un mayor nú- y que se postula como una denominación más
mero de alumnos, y se evita la duplica- adecuada para expresar el derecho de todos a la
ción de servicios especiales. Las escuelas educación y defender la igualdad de oportunida-
integradoras que ofrecen una educación des para todo el alumnado, con independencia de
eficaz a todos los alumnos constituyen el sus características personales y sociales. Y ello sin
medio más rentable de garantizar la edu- olvidar la influencia que tuvo un movimiento pre-
cación para todos. vio denominado Regular Education Iniciative
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(REI), surgido en Estados Unidos en torno a los f) Admitir que la educación inclusiva no es
años noventa, cuyo objetivo era la escolarización exclusiva del alumnado con discapacidad,
de todos los alumnos en las aulas ordinarias y la sino de todos los alumnos sin excepción y
unificación de la EE y la normal en un sistema de la comunidad escolar en su conjunto.
educativo único. Stainback y Stainback (1984) son g) Defender inequívocamente el principio de
autores representativos e impulsores de este movi- normalización educativa.
miento (REI), frente a quienes defienden los plan- h) Apostar por educar en «ambientes no res-
teamientos más tradicionales inspirados en las trictivos».
ideas de Kauffman (1989). i) Considerar como un predictor importan-
Pero ¿por qué este cambio de denominación? te de la calidad de una escuela el ofrecer
Stainback y Stainback (1999: 21-22) argumentan una buena respuesta educativa a la diver-
que la sustitución del término «integración» por sidad del alumnado.
el de «inclusión» está motivada por diferentes j) Desterrar el uso de las etiquetas para
causas. En primer lugar, el término «inclusión» identificar al alumnado.
indica con mayor detalle lo que hace falta: todos k) Enfatizar el papel de los recursos, apoyos
los alumnos deben participar en la vida educati- y servicios educativos para atender a la
va y social de las escuelas del barrio, y de la so- diversidad.
ciedad en general. En segundo lugar, porque se l) La inclusión es un paso imprescindible
supone que el objetivo que se persigue es integrar para conseguir la integración social de los
a alguien o a algún grupo en la vida normal de discapacitados.
su comunidad o escuela de la que ha sido segre-
gado o excluido. En tercer lugar, porque el centro En este sentido, la educación inclusiva repre-
de atención de la educación inclusiva es construir senta probablemente un escenario idóneo para
un sistema que integre a todo el alumnado y que que los agentes sociales y educativos creen es-
permita satisfacer las necesidades de cada uno. cuelas democráticas de calidad, pues, como ha
En cuarto lugar, porque se amplía el foco de señalado Scrtic (1995), los debates sobre la in-
atención a todos y cada uno de los miembros de clusión no constituyen sólo reflexiones sobre la
la escuela. La inclusión se plantea no sólo ayu- eficacia o mejora de las prácticas, sino profun-
dar al alumnado con discapacidad, sino que su dos análisis sobre los fundamentos ideológicos
interés se centra en el apoyo a las necesidades de de esas prácticas.
cada miembro de la escuela. Para Marchesi (1999), el movimiento de la es-
A este efecto, la escuela inclusiva asume como cuela inclusiva propugna dos ideas clave:
objetivos:
a) Todos los alumnos deben ser educados en
a) Desenmascarar el supuesto avance que la la misma escuela.
integración escolar supuso hacia los idea- b) Necesidad de acometer una reforma glo-
les democráticos. bal del sistema educativo.
b) Paliar las situaciones de desintegración y
exclusión existentes. Las razones que justifican el auge de este mo-
c) Superar el enfoque deficitario y médico vimiento, de acuerdo con este autor, son de tipo
dominante. ideológico y se asientan en la Declaración Uni-
d ) Incesante búsqueda de una mayor equi- versal de los Derechos Humanos: los poderes
dad, justicia curricular y lucha contra la públicos deben garantizar una enseñanza inte-
desigualdad. gradora y no segregadora, que culmine con la
e) Reivindicar una educación de calidad integración sociolaboral de todos los indivi-
para todos. duos. Se apuesta, pues, por una enseñanza de
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1 2
Real Decreto 334/1985, de 6 de marzo, de ordenación Ley 1/1990, de 3 de octubre, de ordenación general del
de la educación especial (BOE de 16 de marzo). sistema educativo (BOE de 4 de octubre).
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relevante papel de las familias en su contri- alumnos; un currículo flexible en sus plantea-
bución al aprendizaje y progreso de sus hi- mientos y abierto a la diversidad de los alumnos,
jos, ya que, como sostiene Hanko (1993), para que cada uno construya sus conocimientos
un docente puede conseguir siempre mu- en el intercambio de experiencias, concepciones y
cho más de un alumno si se mantiene en valores diferenciados.
estrecho contacto con su familia, pero te- Se persigue un desarrollo integral de las capa-
niendo en cuenta que está suficientemente cidades del sujeto para alcanzar las mayores co-
demostrado que un mayor nivel de forma- tas de autonomía e independencia posibles. De
ción de los padres facilita el desarrollo y el ahí la importancia que tienen también las adap-
aprendizaje de los niños (Blanco, 2008). taciones de acceso al currículo (eliminación de
— Comunicación: resulta imprescindible la obstáculos y barreras arquitectónicas en el espa-
creación y el funcionamiento efectivo de cio escolar). De lo que se trata es, de acuerdo con
unos canales de comunicación e informa- García García (1986), de liberar los obstáculos
ción flexibles y fluidos en el centro escolar. en las escuelas ordinarias, más que de crear es-
Su ausencia propiciaría un evidente anqui- cuelas especiales sin obstáculos.
losamiento y rutinización en su funciona- Hegarty, Hodgson y Clunies-Ross (1988) se-
miento. A través del intercambio de infor- ñalan dos tipos de criterios para determinar la
mación que se produce en el diálogo es eficacia de un programa de integración:
posible crear, compartir y contrastar signi-
1. Los referidos a las transformaciones que
ficados, experiencias y creencias. «La dia-
implica el programa en el desarrollo de
logicidad está llena de curiosidad, de in-
los niños integrados.
quietud. De respeto mutuo entre los
2. Los que se refieren a los cambios que ex-
sujetos que dialogan. La dialogicidad su-
perimentan los propios centros de inte-
pone madurez, aventura de espíritu, segu-
gración.
ridad en el preguntar, seriedad en la res-
puesta [...] Dialogar no es chismear, sino Los centros educativos comprometidos con
que la relación dialógica comunicación e los planteamientos de las escuelas inclusivas son
intercomunicación entre sujetos abiertos a estructuras dinámicas capaces de fomentar la in-
la posibilidad de conocer más es funda- novación y la participación colegiada, la búsque-
mental para la construcción de la curiosi- da del cambio educativo para transformar las
dad epistemológica» (Freire, 1997: 109). prácticas y favorecer la dinámica de su propia
organización. Son cambios, pues, que tienen que
Además del tamaño y la estructura de los cen- emerger de su propia cultura, cambios que estén
tros, las experiencias integradoras subrayan la asentados en el respeto a las diferencias, en la
importancia de otras variables que condicionan el cooperación y en el compromiso de desarrollo
cambio en los centros: el planteamiento curricu- profesional entre sus profesores, en la participa-
lar y la modificación de la cultura escolar. En ción activa de los padres, en la convicción de la
efecto, la inclusión defiende el mantenimiento de necesidad de actuar colaborativamente, en la
un currículo común en el que todos los alumnos construcción de un proyecto educativo inspirado
se incorporan a la escuela ordinaria para partici- en principios de solidaridad, igualdad y respeto
par en similares experiencias de aprendizaje, aun- hacia el hecho diferencial como valor enriquece-
que diferentes estilos de aprendizaje o modos per- dor de la cultura de la escuela. Ahora bien, como
sonales de enfrentarse a los procesos educativos señala oportunamente el profesor Escudero
reclamen una modificación significativa del cu- (2002a), lo importante no es cambiar algunas co-
rrículo común; un currículo adecuado al contexto sas en educación, sino acertar en los cambios que
sociocultural del centro y a las necesidades de sus son realmente necesarios.
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El proceloso camino de la inclusión educativa: una filosofía justa para el sistema educativo / 107
aula ha revelado y revela carencias y ha sugerido tinua entre los distintos agentes implica-
posibles nuevos recorridos, contenidos y modali- dos que redundará en mayores niveles de
dades formativas (Cuomo y De Pellegrin, 2004). formación y desarrollo profesional.
El profesorado novel necesita adquirir en su — La educación de niños con neae contribu-
formación inicial las habilidades, conocimientos, ye, dadas sus exigencias, a un mayor y me-
metodologías y técnicas que le capaciten para en- jor desarrollo profesional docente y consi-
frentarse con eficacia a los retos que le plantea la guientemente otorga una mayor calidad al
inclusión de alumnos con neae en los centros or- sistema educativo en su conjunto.
dinarios. En efecto, las actitudes hacia la escuela — La educación de niños con neae asegura
inclusiva dependen, en buena medida, de la capa- una mayor dotación de recursos y servi-
citación que el profesorado admite poseer para cios educativos, que sin duda permiten
enfrentarse a la educación en/para la diversidad. mayores cotas de autonomía e indepen-
De otra parte, los beneficios de la inclusión dencia a los centros para desarrollar sus
escolar son evidentes para el profesorado. Se proyectos educativos.
pueden señalar los siguientes:
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y el derecho y la obligación social de cons- (incorporar a los alumnos diferentes a las aulas
truir entre todos comunidades que permi- regulares), pero la reunificación de los sistemas
tan y valoren la diferencia, pero a partir EE y de educación general constituye el germen
del reconocimiento del principio de igual- más característico de la escuela inclusiva. En este
dad. sentido, se recogen en la tabla 3.4 algunos de los
— La inclusión pretende transformar la educa- matices diferenciales entre ambos movimientos
ción en general. Rechaza la existencia de (integración versus inclusión).
sistemas paralelos y pretende dar respues- No obstante, tal vez haya que admitir, como
ta al cómo, dónde, por qué y con qué con- subraya Molina (2003b), que el nuevo término
secuencias educamos a todos los alumnos. surge porque la experiencia ha demostrado que,
— La inclusión supone una nueva ética. Su ob- a pesar de la propaganda con que se pretende
jetivo es abrir la escuela a nuevas voces, avalar el movimiento integrador, el número de
especialmente a aquellas que han sido tra- alumnos excluidos realmente en las escuelas or-
dicionalmente más discriminadas, más ex- dinarias ha sido importante, lo que ha supuesto
cluidas. Es el momento de incorporar nue- un evidente fracaso que aconseja maquillar el
vos valores. discurso integrador con una nueva etiqueta ter-
— La inclusión supone un enriquecimiento minológica. Pero se ha de insistir en que no esta-
cultural y educativo. Por todo lo dicho, la mos ante una iniciativa aislada, sino ante un mo-
inclusión representa un enriquecimiento vimiento que surge en un contexto global de
social y educativo, derivado de la necesi- reforma de la escuela y de la educación y que
dad de acoger a todos en condiciones de persigue ideales de justicia social, equidad educa-
igualdad. tiva y participación democrática. Por tanto, la
educación inclusiva no significa un modo más de
En síntesis, y como se ha señalado, integración actuar ante la diversidad, sino más bien una pre-
e inclusión no son movimientos paralelos, sino ocupación por construir una sociedad más justa.
sucesivos, de tal manera que la integración tiene En perspectiva histórica, pues, la educación, en
la condición de movimiento antecedente, y la in- términos generales, camina paulatinamente hacia
clusión, la de consecuente. Cierto que inicialmen- un claro objetivo: la conquista de la educación
te ambos podrían compartir objetivos generales inclusiva en una escuela para todos.
TABLA 3.4
Algunas diferencias entre integración e inclusión
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112 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
Es evidente que las funciones señaladas mues- Los niños socialmente desfavorecidos pue-
tran cómo los gobiernos actúan e intervienen so- den sufrir un considerable retraso en su
bre los sistemas educativos de un país. Difícil- desarrollo que es necesario compensar con
mente la política educativa puede entenderse su llegada a la escuela. El centro educativo
aislada del contexto sociohistórico concreto en el se perfila así como un escenario idóneo
que cobra sentido, por lo que la escuela cumple, para la compensación de estas desigualda-
así, una función de reproducción social, cultural des. Ya Dewey (1978) reclamaba la necesi-
y económica, apoyada por el Estado, a través de dad de ofrecer igualdad de oportunidades
disposiciones legales y de organismos técnicos de a cada persona para superar las limitacio-
supervisión, bajo la apariencia de ayudar al pro- nes que los grupos sociales imponen a
fesorado (Torres Santomé, 1991). Es más, la elec- cada sujeto, admitiendo el carácter paliati-
ción del conocimiento escolar y el diseño de los vo y compensador de la educación.
ambientes de aprendizaje, aunque puedan no ha- — Función integradora. La escuela debe hacer
cerse conscientemente, a menudo se basan en efectivo el principio de equidad en educa-
presuposiciones ideológicas y económicas que ción, de tal manera que garantice la igual-
proporcionan las reglas lógicas para el pensa- dad de oportunidades, la inclusión educa-
miento y la acción de los profesores (Apple, tiva y la no discriminación, y actuar como
1986). Pero en términos más educativos y menos un agente compensador de las desigualda-
ideológicos, si es que fuese posible establecer di- des personales, culturales, económicas y
cha separación, la escuela no debe ignorar otras sociales, con especial atención a las que se
funciones relevantes, desde un punto de vista es- deriven de una discapacidad.
trictamente escolar y de atención a la diversidad,
teniendo en cuenta que su principal función no La escuela debe cumplir funciones preventivas
es clasificar a los alumnos sino proporcionar a y compensadoras en el ámbito de la educación
todos las mismas oportunidades de crecimiento integral y evitar mantener postulados reproduc-
personal y educativo: tores y selectivos del poder político y social es-
tablecido (Delgado, 1997). En todo caso, la fina-
— Función educativa. Ésta es, por excelencia, lidad de la escuela está determinada por la
la función prioritaria de la escuela. Dicha necesidad imperiosa de ofrecer a cada alumno,
función queda patente cuando se constata dentro de un marco conceptual referente, los ins-
que la finalidad de la educación es contri- trumentos necesarios para que desarrolle, de for-
buir al desarrollo integral del alumnado ma óptima, sus capacidades, sin que se vea dis-
(físico, intelectual, social y afectivo). criminado ni segregado por una institución cuyo
— Función preventiva. La acción preventiva principal papel es la socialización democrática de
de la escuela se pone de manifiesto cuando todos los ciudadanos. Porque, si desde un análi-
se interviene intencionadamente para evi- sis superficial y simplista, la escuela puede apare-
tar que afloren, a edades tempranas, posi- cer como esa institución capaz de atender a todos
bles DA y/o en el desarrollo, especialmente los alumnos, sin excepciones —esto es, una es-
en aquellos alumnos cuyas condiciones cuela única en la que cada cual progresa confor-
personales, familiares y/o sociales son po- me a sus intereses, motivaciones y aptitudes—,
tencialmente de riesgo. sin embargo la realidad puede ser muy distinta,
— Función compensadora. No todos los niños básicamente por tres razones:
presentan idénticos desarrollos evolutivos.
Las causas de estas desigualdades pueden 1. La clase social de pertenencia condiciona
ser varias, y algunas tienen que ver con la el acceso, el tipo de escolarización y su
procedencia sociocultural del alumnado. misma duración.
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TABLA 3.5
Los «modelos de escuela»: tradicional versus actual
— Todos los alumnos son iguales en cuanto a nece- — Todos los alumnos tienen diferentes motivaciones,
sidades, intereses, motivaciones. intereses, necesidades.
— La diversidad es un problema para diseñar am- — La diversidad es un valor que enriquece el am-
bientes de aprendizaje. biente escolar.
— La preocupación de los profesionales es crear am- — La preocupación de los profesionales es crear am-
bientes para enseñar. bientes para enseñar a aprender.
— El alumno no sabe, y es en la escuela donde apren- — Cada alumno tiene su propio bagaje, ideas, cono-
de. No tiene un bagaje de preconceptos sobre los cimientos..., que pueden diferir de los del resto de
que construir nuevos conocimientos. sus compañeros.
— La explicación del profesor es la principal fuente — El profesor debe garantizar el progreso de cada
para la adquisición de los aprendizajes escolares. alumno, optimizando los recursos disponibles.
— Defiende la igualdad, la uniformidad para todos — Postula la implantación de estrategias y técnicas
en los procesos de intervención: mecánica didácti- diferenciadas, persiguiendo el desarrollo máximo
ca uniformada y niveladora. de las capacidades individuales.
— La organización material y personal está determi- — La organización personal y material depende del
nada. Es rígida y estable; no varía a lo largo del grupo/alumno; es dinámica en función de las ta-
curso. reas.
— Todos los alumnos realizan las mismas activida- — Los materiales y tiempos del alumno dependen de
des, con los mismos materiales y en el mismo las tareas propuestas y de sus necesidades.
tiempo. — Los currícula son abiertos y flexibles e implican al
— Los currícula son cerrados, establecidos y elabora- profesorado en su diseño, desarrollo y evaluación.
dos por expertos de la administración educativa. — El aprendizaje es la asimilación personal de la in-
— El aprendizaje es el acopio y/o acumulación de formación y la construcción del conocimiento.
información por parte del alumno. — Las dificultades en el aprendizaje pueden tener un
— Las dificultades en el aprendizaje tienen siempre origen social, cultural o escolar.
un origen personal.
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116 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
rancia, convivencia y colaboración, sentándose organizada, pese a la discutible idea que este tér-
los cimientos de una futura formación integral mino parece encerrar. La calidad trasciende la
que se hará efectiva en colaboración con los cen- actividad docente y se instala potencialmente en
tros educativos. Una influencia familiar constan- las acciones que puedan emprenderse desde toda
te y sistemática es la mejor escuela para que los la comunidad educativa. Pero ¿qué significa «ca-
niños desarrollen su inteligencia emocional (Le- lidad» en el ámbito educativo? La respuesta no
brero, 2008). es fácil y mucho menos sencilla. La calidad es
Desde el punto de vista social, la sociedad algo dinámico, un constructo que resulta com-
impone normas e intereses no siempre respetuo- plejo y difícil de aplicar al ámbito de la educa-
sos con todos los colectivos, por lo que pueden ción, porque va cambiando con el tiempo (en la
aparecer guetos y situaciones de marginación medida en que van variando los criterios desde
que es necesario superar para poner de manifies- los que considera el valor de las cosas), y, por
to que la equidad y la igualdad de oportunida- tanto, también han de ir ajustándose, de manera
des son principios comunes y no prebendas de permanente, los indicadores y elementos prag-
unos pocos. La sociedad global que aspira a máticos que la constituyen (Zabalza, 2003).
construir un nuevo orden social cimentado en La Organización para la Cooperación y el De-
valores de justicia, paz y solidaridad no puede sarrollo Económico (OCDE, 1992) ha definido la
marginar de su vida comunitaria a los más débi- educación de calidad como aquella que asegura
les o vulnerables. Las personas son parte de una a todos los jóvenes la adquisición de conocimien-
comunidad y tienen derecho a su plena integra- tos, capacidades, destrezas y actitudes necesarias
ción social. Ésta será siempre el primer paso para desenvolverse en la vida adulta. No obstan-
para impulsar el desarrollo potencial de todo ser te, el término «calidad» representa la intersec-
humano. Y el mejor medio para alcanzar la in- ción en la que se entrecruzan percepciones perso-
tegración lo constituye la educación, en cuanto nales y profesionales muy distintas, no exentas
que medio generador del desarrollo de todas las de indudables matices ideológicos que dificultan
potencialidades individuales. su acotación precisa, dada su relatividad concep-
En términos educativos, corresponde a la es- tual y su carácter no unívoco. Efectivamente, su
cuela satisfacer las necesidades del alumnado carácter polisémico y su vinculación ideológica
respetando las lógicas diferencias individuales. permiten interpretaciones muy diversas ligadas
Familia, sociedad y escuela son, por tanto, los tanto a la excelencia en los resultados (énfasis en
escenarios que han de encargarse de fomentar e la eficiencia y en el rendimiento académico)
impulsar la reinserción de todos, promoviendo el como a la equidad educativa (justicia social e
reconocimiento y el respeto del otro y evitando igualdad de oportunidades). Plantearse el tema
la exclusión o marginación de las personas. de la justicia e igualdad de oportunidades en el
sistema educativo, advierte Torres Santomé
(2008), supone analizar y evaluar el grado en que
4.1. Acerca de la calidad en educación el currículo escolar respeta las distintas idiosin-
crasias de los colectivos y personas que tienen
La integración social de las personas diferen- que convivir en esa institución. Las medidas de
tes no se satisface con su mera inserción en el atención a la diversidad adoptadas (diversifica-
sistema educativo; es necesario, además, que és- ción curricular, refuerzo educativo, optatividad,
tas reciban una educación de calidad. En efecto, adaptaciones curriculares, etc.) serán insuficien-
la calidad educativa constituye hoy una preocu- tes si no repensamos seriamente los contenidos
pación constante de cualquier sistema educativo. que las instituciones escolares consideran bási-
La calidad es responsabilidad de todos y se ha cos, quiénes, cómo y por qué se seleccionan esos
convertido en el punto de mira de toda actividad contenidos. No siempre el currículo que se desa-
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El proceloso camino de la inclusión educativa: una filosofía justa para el sistema educativo / 117
rrolla en las aulas promueve aprendizajes válidos propuesto, y será eficiente si hace un uso correc-
para todos los alumnos. to de sus recursos, tanto personales como econó-
Teniendo especialmente en cuenta el binomio micos y materiales, para conseguirlas. Ahora
calidad-equidad, una primera aproximación con- bien, a veces, como acertadamente advierte Bras-
ceptual al término «calidad» en una escuela para lavsky (2006), cuando se discute acerca de la ca-
todos (EpT), siempre provisional, sería aquella lidad de la educación, se plantea sólo en térmi-
que proporciona la respuesta más adecuada po- nos de eficacia y se vincula con indicadores de
sible a las necesidades del alumnado, con los re- rendimiento en el aprendizaje de los niños o los
cursos materiales y humanos de que se dispone, jóvenes, con lo que los supuestos factores de ca-
y con el más alto grado de satisfacción de todos lidad de la educación son simplemente factores
los implicados. Es decir, cuando el alumnado (y de eficacia.
sus familias) y la institución escolar en su con- No obstante, una educación de calidad en una
junto muestran un grado óptimo de satisfacción EpT (escuela inclusiva) debe considerar además
por la atención recibida y los servicios prestados, otros factores indispensables: la equidad y la
al asumir de manera colectiva la responsabilidad igualdad de oportunidades. Se ha de pensar en
del aprendizaje de todos los alumnos y compro- una distribución equitativa o justa de los recur-
meterse con la mejora continua del sistema edu- sos y no en una distribución igualitaria o idénti-
cativo. Se defiende así una educación de calidad ca de éstos, habida cuenta de que la igualdad en
que llegue a todos los alumnos y ofrezca a cada educación debe entenderse en términos de justi-
cual lo que necesita, por lo que habrá que repen- cia escolar y de redistribución de los recursos te-
sar no sólo el currículo escolar sino también los niendo en cuenta las necesidades del alumnado,
contextos organizativos y la competencia profe- ya que una distribución igualitaria de aquéllos
sional de los docentes. No se puede ignorar que no haría sino acentuar las desigualdades, porque,
en no pocas ocasiones el origen de las desigual- como señala Sen (1995), el hecho de considerar a
dades escolares reside en la propia escuela. todos por igual puede ocasionar un trato des-
Para Braslavsky (2006: 87-88), «una educa- igual a quienes se encuentran en una situación
ción de calidad es aquella que permite que todos desfavorable. Cuando se apela a la igualdad, no
aprendan lo que necesitan aprender, en el mo- debe hacerse para invocar un trato igualitario,
mento oportuno de su vida y de sus sociedades y sino para reclamar una igualdad de oportunida-
en felicidad», porque todos merecemos la felici- des que garantice a los colectivos o grupos más
dad. Los niños y las niñas merecen, primero que vulnerables una mayor dotación de recursos y
nadie, sentirse bien cuando están en la escuela, por consiguiente un reparto equitativo, que no
ser felices en la escuela. Una educación de cali- igualitario, de éstos. Cuando la escuela otorga
dad para todos tiene que ser «pertinente, eficaz y una educación igualitaria a todo el alumnado,
eficiente». Cierto que la calidad de la educación incrementa y legitima las desigualdades escola-
se ha definido comúnmente en términos de fun- res, de manera especial en el caso de alumnos
cionalidad, eficacia y eficiencia. Según Martínez con neae o que se hallan en escenarios de desven-
y Riopérez (2005), la funcionalidad se entiende taja. La eficacia de una escuela depende de su
como la respuesta dada por el sistema educativo capacidad para favorecer el desarrollo de todos
a las necesidades de formación de la sociedad, sus alumnos, de su capacidad para atender las
las cuales son recogidas en los sistemas educati- necesidades de todos los estudiantes, de su capa-
vos y deben ser atendidas en los centros educati- cidad para tener un impacto positivo en todo el
vos, a través de los proyectos educativos para el alumnado (Ainscow, 1991). En este sentido, la
desarrollo del plan de estudios y la formación de UNESCO (2007) ha identificado cinco dimensio-
los alumnos. Una organización será eficaz si lo- nes de la calidad de la educación: pertinencia,
gra las metas educativas de calidad que se había relevancia, eficacia, eficiencia y equidad.
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exige escuelas disponibles, accesibles y Zabalza (2003), teniendo en cuenta las aporta-
asequibles para todos. ciones de Purkey y Smith (1983) y Fullan (1985),
b) Equidad en los recursos y en la calidad identifica una serie de rasgos que aparecen men-
de los procesos educativos, lo que de- cionados en la casi totalidad de los estudios sobre
manda la existencia de un currículo calidad de las escuelas, y los vincula con cuatro
abierto y flexible para todos, apoyos componentes de la estructura de las instituciones
adicionales para quienes lo necesiten, escolares, los cuales reproducimos textualmente a
profesionales competentes para aten- continuación:
der la diversidad, asegurar el derecho
a aprender en la lengua materna y — El liderazgo (la forma en que actúan los
una distribución equitativa de los re- equipos directivos). En este caso la condi-
cursos. ción está en que se trate de un estilo de li-
c) Equidad en los resultados de aprendiza- derazgo orientado a la mejora progresiva
je, para que todos los estudiantes, con de la actuación institucional. Se trata de un
independencia de su origen social, cul- estilo de dirección muy diferente a aquellos
tural o geográfico, alcancen aprendi- otros en los que no existe un claro lideraz-
zajes equiparables, según sus posibi- go que dinamice la institución o en los que
lidades. La equidad en los resultados los equipos directivos se aplican casi exclu-
también se relaciona con los años de sivamente a tareas de tipo burocrático.
estudio cursados por los estudiantes. — La organización y el desarrollo efectivo del
currículo, destacándose, sobre todo, tres as-
Desde esta perspectiva, la relación entre inno- pectos fundamentales: la riqueza y actuali-
vación, calidad y evaluación parece lógica. Como dad de los objetivos y contenidos formati-
oportunamente señala Fernández (2005: 70), los vos de la institución, una buena coordinación
modelos actuales de calidad se centran en la ges- del currículo tanto en sentido horizontal
tión de procesos, y, en este contexto, adquiere como vertical y la existencia de mecanismos
máxima importancia la gestión del conocimiento adecuados de evaluación y supervisión de
para generar a su vez más conocimiento y, en úl- las actividades que se llevan a cabo.
timo término, más valor añadido, centrado en el — Las relaciones con la comunidad, que inclu-
usuario, a quien trata de aportar mayores niveles yen dos ámbitos fundamentales: la partici-
de satisfacción. Por ello, hablar de calidad supo- pación de las familias en la dinámica for-
ne hablar de innovación, ya que difícilmente se mativa de las escuelas y el reconocimiento y
puede hablar de organizaciones de calidad cuan- apoyo de la comunidad a la acción escolar.
do no generan conocimiento o no mantienen ni- — Finalmente, actuaciones específicas de de-
veles sostenidos de innovación que afecten a sarrollo institucional de manera que se
toda la organización en un enfoque global. De adopten iniciativas y programas dirigidos
otra parte, la calidad es indisociable de la evalua- específicamente a la mejora del funciona-
ción. Ésta nos permite acreditar la calidad de miento y de los resultados de la escuela.
una determinada institución escolar, para lo cual Estas iniciativas de desarrollo institucional
se hace necesario establecer una serie de indica- han de cubrir cuando menos dos ámbitos
dores o estándares prefijados. El principal objeti- básicos: programas de formación de los
vo de la evaluación es identificar necesidades, profesores y del personal del centro para
detectar insuficiencias o carencias en el conjunto afrontar aquellas necesidades que se detec-
de las acciones emprendidas por la comunidad ten como relevantes y también programas
educativa para satisfacer la formación y el desa- de equipamiento y transformación a me-
rrollo de su alumnado. dio plazo.
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Aceptar, en fin, el reto de la calidad educativa rencias humanas cuando la sociedad global se
en una EpT es comprometerse con un proyecto muestra incapaz de determinar su dimensión y
educativo, implicarse en la mejora de las acciones naturaleza. La diversidad es un rasgo consustan-
emprendidas y mantener implícito el deseo cons- cial e inherente a la propia naturaleza humana.
tante de superación, ya que «el proceso de cons- Aceptar las diferencias y respetar la heterogenei-
trucción de una educación de calidad no termina dad de las personas es un paso imprescindible
nunca» (Braslavsky, 2006: 97). La calidad, consi- para construir una EpT. Las semejanzas y dife-
dera Zabalza (2003), no es tanto un repertorio de rencias personales también se construyen social-
rasgos que se poseen cuanto algo que se va consi- mente, y no se puede excluir o segregar por razo-
guiendo. De ahí que la mejor definición de las «es- nes de preferencia basada en origen social,
cuelas de calidad» es identificarlas como «organi- económico, raza... La discriminación atenta con-
zaciones que aprenden», escuelas comprometidas tra la dignidad de los niños y profundiza las des-
con su propio desarrollo institucional y funcional. igualdades y la estratificación presentes en la so-
Pero desarrollar programas de calidad o de mejo- ciedad, al limitar el encuentro entre niños de di-
ra de la calidad no es una tarea fácil, ya que exige ferentes contextos y culturas y con diferentes
tiempo, dedicación, esfuerzo y compromiso. La capacidades (Blanco, 2008). Por eso, cuando se
calidad (y la inclusión) es cosa de todos, y no po- habla de discriminación, ha de hacerse en senti-
demos eludir responsabilidades si, de verdad, que- do amplio:
remos asegurar su futuro. Buscar la calidad en las
instituciones educativas no supone reconocer que «Se considera la discriminación como cual-
las prácticas actuales carezcan de ella, sino admi- quier distinción, exclusión, limitación o prefe-
tir que la búsqueda es positiva en la medida en rencia basada en la raza, sexo, lengua, religión,
que entraña deseos constantes de mejora. motivos políticos u otros tipos de opinión, ori-
Una educación de calidad, argumentan Valle- gen social y económico, país de origen, que
jo y Bolarín (2009), no puede establecerse única- tiene como propósito o efecto: i) limitar el ac-
mente por el número de alumnos que obtienen ceso de determinadas personas o grupos a
éxito académico, sino por la capacidad del siste- cualquier tipo y nivel educativo; ii) proporcio-
ma educativo para responder a la heterogeneidad nar a determinadas personas o grupos una
del alumnado, lo cual no implica renunciar a que educación con estándares inferiores de cali-
los mejores alcancen la excelencia, sino garanti- dad; iii) establecer o mantener sistemas educa-
zar que todos tengan una atención educativa ba- tivos separados o instituciones para personas
sada en la equidad e igualdad de oportunidades. o grupos; iv) infligir a determinadas perso-
El concepto de equidad, por tanto, es unívoco e nas o grupos un trato incompatible con la dig-
implica justicia social, igualdad desde el respeto nidad humana» (Convención contra la Discri-
a la diferencia y compensación de desigualdades minación en Educación [UNESCO, 1960],
para que todos tengan las mismas oportunidades OREALC/UNESCO, 2007: 9).
de formación y desarrollo, independientemente
de sus características personales y sociales. Educar en la diversidad no necesariamente ha
de significar adoptar medidas excepcionales para
el alumnado con neae, sino asumir un modelo
4.2. Hacia una escuela para todos (escuela curricular que facilite el aprendizaje de todos los
inclusiva): educar en la diversidad alumnos en una EpT, es decir, una escuela que se
preocupe de todos (Dubet, 2005). La escuela de
No parece razonable que la escuela pueda ser la diversidad hace referencia a la heterogeneidad
un escenario idóneo en el que negar las diferen- que caracteriza al ser humano y, por consiguien-
cias individuales. Es absurdo rechazar las dife- te, a la educación de los alumnos, que demandan
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tro de los márgenes de la escuela. La exclusión a) El acceso común (para todos) a los bienes
escolar y la exclusión social son fenómenos disí- culturales y educativos.
miles pero que pueden llevar a retroalimentarse b) La mejora permanente del aprendizaje y
en numerosas ocasiones. Si la educación es un de- la participación de los estudiantes más
recho social, los colectivos más vulnerables o en vulnerables.
riesgo de exclusión necesitan políticas educativas c) La perseverancia en políticas educativas
y prácticas escolares encaminadas a paliar su vul- de carácter inclusivo.
nerabilidad, habida cuenta de que la exclusión es d) La oferta de acciones educativas globales
un proceso de carácter dinámico, ya que «nadie y de calidad para todos.
nace excluido, se hace» (Castel, 2004: 57). e) El logro de comunidades educativas deci-
Pero el concepto de exclusión no puede ser en- didas a disminuir la discriminación y ex-
tendido sin tener en cuenta el concepto de inclu- clusión de los diferentes, mediante la re-
sión; ambos, aunque opuestos, se construyen y flexión continua acerca de las barreras que
reconstruyen socialmente, formando parte de un obstaculizan el respeto a la diversidad.
continuo indisociable de naturaleza multidimen-
sional (Parrilla, Gallego y Moriña, 2010). En Por el contrario, cuando la escuela es la pro-
todo caso, como sostiene Barton (2008), para yección de una sociedad inflexible o rígida, en-
comprender el concepto de exclusión, no basta quistada en la reproducción de clases dominantes
con tener en cuenta su dimensión social, los me- y reproductora de políticas y prácticas educativas
canismos y relaciones que se establecen en su no comprometidas con la justicia social, se estará
proceso de construcción, sino que es necesario negando o cuando menos limitando el derecho a
analizar también la interpretación personal que una educación de calidad para todos y de forma
las personas excluidas realizan de esa situación. especial el de los más débiles, al impedirles parti-
Lo cierto es que las situaciones de exclusión cipar desde la igualdad de los derechos de la ciu-
social en las que algunas familias conviven gene- dadanía y al privarles de la pérdida de sentido de
ran escenarios de desigualdad e injusticia que se pertenencia a su comunidad mediante la negación
proyectan inicialmente en los niños y se acentúan de determinados derechos y oportunidades (Teza-
cuando éstos presentan algún tipo de discapaci- nos, 2001). En efecto, la educación inclusiva pre-
dad o minusvalía, al convertirles en sujetos de tende pensar en la diferencia en términos de nor-
riesgo tanto desde el punto de vista social como malidad (lo normal es que seamos diferentes) y de
el escolar. En estos casos, una educación inclusi- equidad en el acceso a una educación de calidad
va respetuosa con los criterios de equidad e para todos. No sólo respeta el derecho a ser dife-
igualdad de oportunidades se perfila como la op- rente como algo legítimo, sino que valora explíci-
ción más pertinente para paliar el incremento de tamente la existencia de esa diversidad y asume
barreras que obstaculizan la participación y el así que cada persona difiere de otra en una gran
aprendizaje de los más vulnerables. variedad de formas y que por eso las diferencias
El camino hacia una escuela inclusiva sólo individuales deben ser vistas como una de las
podrá hacerse realidad si la institución escolar se múltiples características de las personas. Por tan-
gesta en un escenario de cultura social integrado- to, inclusión significa la apuesta por una escuela
ra en la que se persiguen las situaciones de des- que acoge la diversidad sin exclusiones, ni por
igualdad desde el mismo momento de su apari- motivos de discriminación entre distintos tipos de
ción, ya sea en el ámbito familiar, escolar o necesidades ni por motivos de posibilidades que
social. De esta forma, la educación inclusiva en ofrece la escuela. Hablar de atención a la diversi-
una EpT deviene de una sociedad también inclu- dad, en la actualidad, es hablar de un modelo
siva cuyos objetivos irrenunciables se orientan educativo en el que se enfatizan los términos
hacia: «equidad», «igualdad de oportunidades» e «inclu-
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sión». Pero si los centros quieren funcionar como padres, profesores y alumnos participan y desa-
verdaderos entornos inclusivos, necesitan (Arnáiz, rrollan una idea de comunidad en la que todos se
2007): implican, tengan o no discapacidad y pertenez-
can o no a una misma cultura o raza. Se desarro-
— Revisar el currículo. lla como una auténtica comunidad de aprendiza-
— Replantearse la utilización de los espacios je que se esfuerza por superar las situaciones de
y de los tiempos. desigualdad y exclusión, por proporcionar a to-
— Motivar al alumnado y reflexionar sobre dos una educación de calidad que dé respuesta a
sus necesidades. sus necesidades y por fomentar la capacidad de
— Partir de los conocimientos previos y de diálogo y crítica para la construcción de una so-
tópicos generativos que den sentido a la ciedad más igualitaria, intercultural y solidaria
práctica y al trabajo en el aula. (Aubert y García, 2009). Todo ello demanda
— Trabajar con proyectos amplios, abiertos y cambios sustanciales en las actitudes y en los
flexibles que generen escenarios de colabo- comportamientos, supone tener en cuenta la glo-
ración entre el profesorado. balidad de los procesos, estructuras y agentes,
— Organizar el centro de manera que se favo- reclama una drástica transformación en la forma
rezca la autonomía y el trabajo cooperati- de concebir la educación y exige participación y
vo entre el alumnado. compromiso colectivo. Si la escuela ha actuado
durante mucho tiempo desde un modelo selecti-
La educación inclusiva, que representa la me- vo, asentado en unos valores que no reconocen la
jor oportunidad y la mayor esperanza para quie- diversidad humana, es hora de que se transforme
nes se esfuerzan en construir, desde la edad esco- y asuma una función socializadora, compensa-
lar, una sociedad cada vez más justa, equitativa y dora de desigualdades y transmisora de valores
solidaria, supone un modelo de escuela en el que que propicien la igualdad de oportunidades.
ACTIVIDADES
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126 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
10. ¿Qué estrategias pueden ponerse en marcha para contribuir a una educación inclusiva?
11. Analizar las cinco dimensiones de la calidad de la educación señaladas por la UNESCO
(2007).
12. Caracterizar los principales modelos escolares.
13. ¿Qué amenazas acechan a una escuela para todos?
14. Identificar algunas de las medidas que deben emprender los centros para desarrollarse como
auténticas instituciones escolares inclusivas.
15. Entrevistar a algún/os docente/s acerca de las ventajas y limitaciones que en su opinión tiene
la escuela inclusiva.
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Una mirada diferente al sistema educativo
desde los marcos y modos de proceder en
educación especial: retos de la escuela inclusiva
4
Este capítulo contiene información sobre las los modelos más actuales y pertinentes para
posibilidades que contempla la legislación edu- completar ese inexcusable apoyo.
cativa vigente para responder a las dificultades En el mapa conceptual se incluyen los conte-
de aprendizaje (DA), formuladas como necesi- nidos básicos de este capítulo (véase la figura 4.1,
dades específicas de apoyo educativo (neae), página siguiente).
desde el centro educativo ordinario preferente-
mente, según el marco actual de escuela inclusi- Objetivos de aprendizaje
va, y desde la programación curricular, según la
concepción de currículo único para todos los 1. Posicionar al alumno en el tratamiento
alumnos aunque adaptado a cada uno. Es por educativo para discentes con DA en el
ello por lo que se rescatan de la legislación las marco de la legislación actual, así como
medidas ordinarias de atención a la diversidad, conocer la terminología correspondiente
medidas todas ellas incardinadas en el currículo a este campo, recogida también en la le-
y en el aula y escuela ordinarias. Dada la inten- gislación, en el caso de las DA denomina-
sidad de algunas neae, se describen también las das neae.
medidas extraordinarias, para las que se diluci- 2. Identificar las fórmulas y respuestas edu-
dan los contextos más apropiados para su res- cativas que propone la legislación vigente
puesta y la necesidad de realizar una evaluación para atender a la diversidad en el aula,
psicopedagógica previa a su intervención e in- distinguiendo entre medidas ordinarias de
cluso escolarización en la modalidad más ade- atención para todos los alumnos de las
cuada. Tras describir la evaluación, se explicita medidas extraordinarias para aquellos
también cómo ha de diseñarse y desarrollarse la que presentan DA.
intervención, de manera que ambos procesos, 3. Describir la necesidad y procedimiento de
evaluación e intervención, se conciben como in- evaluación psicopedagógica para alumnos
separables, interactivos y recursivos, como las que manifiesten DA con objeto de detectar
dos caras de una misma moneda, es decir, que si presentan necesidades específicas, así
cuando se evalúa se puede estar, también, inter- como para identificar y formular perfilada-
viniendo y viceversa. Como quiera que tanto mente estas demandas de apoyo educativo.
para una como para otra se requiere de apoyos 4. Conocer las distintas modalidades de es-
al centro y al aula, se culmina este discurso con colarización que tienen cabida dentro del
la explicitación de los agentes y sus funciones modelo de escuela inclusiva por el que se
de apoyo a la educación especial (EE), así como apuesta en la actualidad: desde el aula or-
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128 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 129
2
Real Decreto 1635/2009, de 30 de septiembre, por el que centros que impartan el primer ciclo de la educación infantil
se regulan la admisión de los alumnos en centros públicos y y la atención al alumnado con neae en el ámbito de gestión
privados concertados, los requisitos que han de cumplir los del Ministerio de Educación (BOE de 3 de noviembre).
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130 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
Por último, la expresión «atención a la diversi- permanente atención a la diversidad del alum-
dad» hace referencia no a un determinado tipo de nado, para lo cual los centros docentes y el pro-
alumnos (alumnos problemáticos, alumnos con fesorado arbitrarán medidas de adaptación del
deficiencias físicas, psíquicas o sensoriales, etc.), currículo a las características y posibilidades
sino a todos los alumnos escolarizados en cada personales, sociales y culturales del alumnado
grupo-clase del centro educativo. Y se entiende [...] tanto organizativas como curriculares, que
desde la óptica del reconocimiento de las diferen- les permitan, en el ejercicio de su autonomía,
cias y de la heterogeneidad del alumnado y desde una organización flexible de las enseñanzas y
sus posibilidades y necesidades, y no en el tradicio- una atención personalizada al alumnado en
nal sentido de asunción de una población homo- función de sus necesidades».
génea a la que se dirige la EE y sus deficiencias y La viabilidad de la propuesta anterior, subya-
dificultades (Torres, 1999; Parrilla, 2000). cente en el actual modelo educativo, depende de
De otra parte, también se refiere la LOE al la concepción y elaboración de un currículo capaz
currículo como «el conjunto de objetivos, com- de responder a las nuevas exigencias sociales y es-
petencias básicas, contenidos, métodos pedagógi- colares, un currículo en el que la apertura y flexi-
cos y criterios de evaluación de cada una de las bilidad sean rasgos constitutivos e inherentes a él,
enseñanzas reguladas en la presente ley» (LOE, un currículo común para todos pero, siguiendo
2006), es decir, lo que podría responder a las tra- sus máximas anteriores de apertura y flexibilidad,
dicionales cuestiones sobre el qué, cómo y cuándo que pueda adaptarse a la diversidad. Es decir, el
enseñar y el qué, cómo y cuándo evaluar. Quizá el currículo común responde a la necesidad de una
currículo ha sido y sigue siendo algo infravalo- educación básica, común para todos, en cuanto
rado en la práctica, por cuanto se ha entendido derecho universal a la educación y garante de
como un elemento para la reflexión individual y igualdad democrática para la participación en la
compartida con otros docentes sobre los objeti- cultura, propio de la escuela inclusiva; de ahí que
vos, contenidos, competencias, métodos, recur- algunos autores lo hayan denominado «currículo
sos, temporalización y evaluación del proceso democrático» (García Pastor, 2005: 218).
didáctico. Gran parte de esta reflexión tiene que Para Ainscow (1995), esta postura de contem-
ver con las neae, y toda, con la mejora de la ac- plar las DA y sus neae derivadas desde una pers-
ción didáctica; sin embargo, este carácter reflexi- pectiva curricular implica que su respuesta se ha
vo ha podido contribuir a la falta de utilización de considerar, pues, un problema para mejorar la
en la práctica, en contra de sus objetivos. enseñanza. Otros autores han apoyado esta idea
El hecho de que se hayan traído a colación contemplando la atención a la diversidad como
los anteriores conceptos responde a la intención una enseñanza de calidad, una enseñanza adapta-
de hacer percibir la relación que los une. Esto tiva o un proyecto de innovación docente (Onru-
es, que la vía más natural para la atención a las bia, 2004; Salvador, 2005). De manera que, unien-
neae del alumnado es el currículo. Ésta es la do a la anterior idea la de que las DA pueden
premisa de la que se parte en todas las norma- deberse a otros elementos además del aprendiz,
tivas actuales, especialmente las que se dedican como el docente, sus métodos, recursos y/o tem-
a la atención a la diversidad, como por ejemplo poralización, no queda claro que pueda hablarse
la Orden 25/07/20083, que concreta la atención con corrección de DA en lugar de dificultades de
a la diversidad en la comunidad autónoma an- enseñanza, dilema que le valió de título de su obra
daluza. En ella se apunta la «exigencia de una a Nicola Cuomo (1999); por otra parte, cuan-
3
Orden de 25/07/2008, por la que se regula la atención a
la diversidad del alumnado en los centros docentes (BOJA
de 22 de agosto).
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 131
do existe un alumno que presenta DA, existe un No obstante, ha de admitirse que la adapta-
profesor con una dificultad de enseñanza. ción del currículo supone cierto distanciamiento
De hecho, las directrices generales de actua- del currículo común, pero en esta ocasión es con-
ción para atender a la diversidad han de quedar cebido como un continuo o péndulo que dibuja
recogidas en un documento integrante del pro- un abanico oscilante entre adaptaciones mínimas
yecto educativo de centro (PE), conocido como del currículo general y adaptaciones muy especí-
Plan de Atención a la Diversidad (PAD), elabo- ficas. Luego no se trata, como en otros momen-
rado por todos los profesores y aprobado por el tos, de un currículo normal para alumnos norma-
consejo escolar, que recogerá el diagnóstico de la les en una escuela normal y otro alternativo,
situación del centro, el análisis de necesidades del especial o específico para alumnos diferentes o
mismo, medidas y programas de actuación, re- anormales en escuelas específicas o unidades espe-
cursos materiales y personales y el procedimiento ciales (Lowe, 1997). No es justo excluir del
de evaluación y revisión del PAD. De manera currículo ni de la escuela a ningún alumno por
análoga, en las programaciones curriculares (de muy graves que sean sus discapacidades o dificul-
centro y de etapa) también se plasmarán medidas tades; así lo indica la LOE (2006):
más concretas de atención a la diversidad, como
se detallará más adelante, con las medidas de «las administraciones educativas promove-
concreción curricular. Y lo mismo sucede con las rán programas para adecuar las condiciones
programaciones de aula (PA), con sus unidades físicas, incluido el transporte escolar, y tecno-
didácticas (UD), de las que emanan también las logías de los centros y los dotarán de los re-
adaptaciones del currículo. cursos materiales y de acceso al currículo ade-
Por tanto, lejos quedó la consideración clásica cuados a las necesidades del alumnado que
de un currículo cerrado, incapaz de adaptarse a la escolariza, especialmente en el caso de perso-
diversidad del alumnado y menos aun a quienes nas con discapacidad, de modo que no se con-
presentan necesidades específicas y demandan viertan en factor de discriminación y garanti-
adaptaciones a sus posibilidades. No es viable cen una atención inclusiva y universalmente
que el currículo actual de una escuela pretendida- accesible a todos los alumnos».
mente inclusiva esté fragmentado y rígidamente
marcado por el conocimiento centrado en mate- Evidentemente, no podría ser de otra manera:
rias separadas de disciplinas predefinidas (Dar- en el desarrollo de este currículo se hace necesa-
ling-Hammond, 2001), puesto que entonces no ria la adopción de diversas estrategias, métodos
tendría nada de democrático. Procede una nueva y medios de enseñanza que no pueden ser pres-
organización de contenidos curriculares en gran- critos por la Administración sino que deben ser
des unidades sustanciales y globales interconecta- diseñados por los docentes para atender a sus
das por mapas conceptuales principales de los alumnos. Torres (1999: 24) sintetiza de la siguien-
que partir (Gimeno, 2003) y/o adaptar con activi- te manera el modo de proceder en el aula y en el
dades y tiempos diversos. Atrás quedó, también, centro:
la propuesta de currículos específicos o especiales
o programas especiales para alumnos con déficits, — «Contemplar las necesidades educativas
basados precisamente en su discapacidad y vincu- de los alumnos.
lados con la tradicional EE y su empeño por la — Atender a la diversidad en el aula.
clasificación y categorización de sujetos, puesto — Fomentar la heterogeneidad.
que en tal caso serían precisos tantos currículos — Favorecer la individualización de la ense-
como alumnos o quizá como déficits, lo cual es ñanza y la socialización.
inviable, ya que se alejaría de la propuesta curri- — Potenciar procesos de colaboración reflexi-
cular única y democrática (Ainscow, 1995). va entre los profesionales.
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 133
«[...] no cabe duda de que la integra- Según Arnáiz (2009: 205), «la adopción de un
ción será mayor para los alumnos que modelo de currículo abierto y flexible supone el
han cursado ese currículo oficial y obliga- primer elemento de atención a la diversidad, ya
torio. Pero de esa obviedad no creo que que da la posibilidad a los centros de ajustar la
pueda inferirse con propiedad que haya propuesta curricular teniendo en cuenta su propio
que negar la posibilidad de que ciertos contexto y la diversidad de capacidades, intereses y
alumnos discapacitados (aun integrados motivaciones del alumnado, [...] es decir, se concibe
en las escuelas ordinarias) no deban se- como la primera vía de atención a la diversidad».
guir un currículo diferente en determina- La Administración propone un currículo oficial,
das áreas o en determinados momentos compuesto por los objetivos generales de las dife-
de su vida escolar» (Molina, 2003b: 58). rentes etapas educativas y las áreas curriculares que
las conforman: decretos de enseñanzas (infantil4,
En cualquier caso, de lo que no cabe duda es de primaria5 y secundaria6) sobre los que aplicar dis-
que la respuesta a la diversidad de los alumnos tintos niveles de concreción o adaptación hasta lle-
debe garantizarse desde el mismo proceso de pla- gar a la programación de aula, con propósito de ir
nificación educativa. De ahí que la atención a la adaptándose cada vez más a su objetivo final: aten-
diversidad se articule en todos los niveles (centro, der a alumnos concretos de una comunidad autó-
grupo de alumnos y alumno concreto). Para ello, noma, de un contexto, de un aula e individuales.
las medidas que se emplean abarcan desde ayu- De hecho, en la LOE (2006) se admite su carác-
das concretas, que necesita el alumnado en deter- ter abierto, flexible, inacabado y no prescriptivo
minados momentos para superar alguna dificul- para las comunidades autónomas: «los contenidos
tad, hasta ayudas permanentes y continuas a lo básicos de las enseñanzas mínimas requerirán el
largo de su escolarización. A este efecto, se dis- 55 por 100 de los horarios escolares para las co-
tingue entre medidas ordinarias o habituales y es- munidades autónomas que tengan lengua cooficial
pecíficas o extraordinarias. y el 65 por 100 de aquellas que no la tengan». Lue-
4 5
Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que Real Decreto 1513/2006, por el que se establecen las
se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de enseñanzas mínimas de educación primaria (BOE de 8 de
educación infantil (BOE de 4 de enero de 2007). agosto).
6
Real Decreto 1613/2006, de 29 de diciembre, por el que
se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la
ESO (BOE de 5 de enero de 2007).
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134 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
7
Decreto 428/2008, de 29 de julio, por el que se estable- 9 Decreto 231/2007, de 31 de julio, por el que se estable-
ce la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la edu- ce la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la ESO
cación infantil en Andalucía (BOJA de 19 de agosto). en Andalucía (BOJA de 8 de agosto).
8 10
Decreto 230/2007, de 31 de julio, por el que se estable- Real Decreto 334/1985, de 6 de marzo, de ordenación
ce la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la edu- de la educación especial (BOE de 16 de marzo).
11
cación primaria en Andalucía (BOJA de 8 de agosto). Ley Orgánica 8/1985, de 3 de junio, reguladora del de-
recho a la educación (BOE de 4 de julio).
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 135
12
Orden de 25/07/2008, por la que se regula la atención
a la diversidad del alumnado en los centros docentes (BOJA
de 22 de agosto).
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136 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 137
— Las demandas del currículo y de los me- identificada y se regirá por los principios de nor-
dios humanos y materiales necesarios para malización e inclusión».
acceder a él. Su materialización se traslada a las comunida-
— La disponibilidad de servicios. des autónomas, de manera que en el caso de la co-
— Las posibilidades de integración efectiva munidad andaluza, por ejemplo, en la Orden
del alumno en el grupo. 25/07/2008 de atención a la diversidad, se establece
la competencia de los centros educativos para con-
cretar «medidas de detección y atención temprana
1.2. Medidas específicas de atención durante todo el proceso de escolarización, con el
a la diversidad objeto de que el alumnado que la requiera alcance
el máximo desarrollo personal, intelectual, social y
Las medidas anteriores pueden resultar insu- emocional», estableciendo «los mecanismos de co-
ficientes para responder a la magnitud y natura- ordinación con el resto de administraciones com-
leza de las neae. Por ello, la legislación establece petentes en esta materia». De no proporcionarse
la posibilidad de adoptar otro tipo de medidas en los centros, de acuerdo con la Orden 18/06/200313,
de carácter más extraordinario para ofrecer una la Administración dispone subvenciones que pue-
respuesta más ajustada a las necesidades que den sufragar programas de estimulación precoz,
presentan algunos alumnos. Entre estas medidas rehabilitación y logopedia, «destinados a potenciar
específicas resaltan las siguientes: la capacidad de desarrollo y la autonomía personal
de menores con deficiencias con edades compren-
didas entre los 0 y los 4 años», salvo «los destina-
1.2.1. La atención temprana dos a menores que sean atendidos en centros públi-
cos o privados, concertados o subvencionados por
También conocida como «estimulación tem- las Administraciones Públicas».
prana» o «intervención precoz», aunque con ma- La atención temprana se justifica por la plasti-
tices diferenciadores, se ha definido como «el cidad cerebral propia de los primeros años de vida
conjunto de intervenciones, dirigidas a la pobla- y porque gran parte de la personalidad del sujeto
ción infantil de 0-6 años, a la familia y al entor- se forja durante estos años, por los estímulos reci-
no, que tienen por objetivo dar respuesta lo más bidos, y su incidencia notable en su posterior desa-
pronto posible a las necesidades transitorias o rrollo personal y su capacidad de aprendizaje.
permanentes que presentan los niños con tras- Como ocurriera con el refuerzo educativo, existen
torno en su desarrollo o que tienen el riesgo de también programas de estimulación temprana es-
padecerlos. Estas intervenciones, que deben con- tandarizados, tanto por dimensiones o áreas de
siderar la globalidad del niño, han de ser planifi- trabajo (Educa@migos, 2006a y 2006b) como por
cadas por un equipo de profesionales de orienta- edades (Puchades y Puchades, 2005a; 2005b; 2005c;
ción interdisciplinar o transdisciplinar» (Grupo 2005d; 2005e; 2005f; 2005g), útiles para orientar el
de Atención Temprana, 2000: 13). diseño personalizado de programas de estimula-
La LOE determina que la identificación y va- ción temprana. Existen algunos programas especí-
loración de las neae del alumnado se realizará lo ficos para niños con discapacidades (Heese, 1996),
más temprano posible y por personal cualificado, incluso algunos para deficiencias concretas, como
para comenzar «la atención integral [...] desde el las deficiencias mentales (Gómez Nieto, 1994) o
mismo momento en que dicha necesidad sea síndrome de Down (Hurtado, 1993).
13
Orden de 18/06/2003, por la que se establecen las bases con riesgo de padecerlo, y se convocan las correspondientes
para la concesión de subvenciones para programas de aten- al año 2003 (BOJA 130 de 9 de julio).
ción temprana a menores con trastornos en el desarrollo o
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138 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
El papel de la familia en la atención temprana ello no sea posible, se modificarán los elementos
es crucial e imprescindible, no sólo porque, en del currículo que sean necesarios, siguiendo el or-
ocasiones, son los primeros en detectar la dificul- den siguiente de prelación, de menor a mayor
tad, sino porque su colaboración se erige en eje significación (Sánchez Manzano, 2001: 139): la
motriz sin la cual la intervención desde otros ám- organización del tiempo, los recursos materiales,
bitos (educativo, social y médico) perdería parte los recursos personales, la evaluación, la metodo-
de su eficacia (Gómez Nieto, 1994). Si bien la logía, las actividades, los contenidos y los objeti-
familia es esencial en la educación de cualquier vos. Como afirma Echeita (2006: 125), se «ha de
niño, cuando se trata de alumnos que tienen de- proceder de abajo arriba en los elementos del cu-
terminadas discapacidades la familia incrementa rrículo, esto es, no modificar los objetivos hasta
exponencialmente ese importante y destacado que no se tenga la certeza de que no es suficiente
papel. En ocasiones esta labor puede demandar con las adaptaciones a nivel inferior o con las
formación específica, orientación y apoyo. que son simplemente de acceso, que no se deben
cambiar los objetivos generales de área [...] en
tanto no se tenga la certeza de que la diversidad
1.2.2. Las adaptaciones curriculares
pueda ser abordada con los cambios en metodo-
Es la medida específica más frecuente para logía didáctica o en los bloques de contenido».
atender las neae. Supone una toma de decisiones Para concretar qué tipo y grado de adapta-
sobre los elementos del currículo, para dar res- ción hay que realizar, se procederá a una evalua-
puesta pedagógica a necesidades de alumnos, me- ción global de cada sujeto en su contexto (en los
diante la realización de modificaciones en los ele- términos que se explicitan en el apartado corres-
mentos de acceso al currículo y/o en los elementos pondiente a la evaluación en este capítulo) con la
curriculares (MEC, 1992). La profesora García finalidad de identificar las neae y planificar las
Pastor (2005: 234) las reinterpreta como el «pro- acciones pertinentes.
ceso mediante el cual el profesorado hace posible Existen diversos criterios de clasificación de
que la propuesta curricular sea un proyecto viable las AC (González Manjón, 1993), tal como se re-
para cada uno de los alumnos y alumnas que for- fleja en el gráfico de la figura 4.2. La elección de
man su grupo-clase». No obstante, no sólo se di- una u otra clasificación ha de hacerse teniendo en
rigen al alumnado, sino que contemplan la posible cuenta la facilidad de realización de la modifica-
modificación de los «diversos componentes del ción, como tal, sin mayor preocupación por las
currículo básico para adecuarlo a los diferentes opciones no elegidas, puesto que no se trata de
contextos, situaciones, grupos y personas para las criterios excluyentes, sino de distintas formas de
que se aplica» (Garrido y Santana, 2006: 11). agrupamiento de las adaptaciones de acuerdo
Por tanto, no pueden ser impuestas ni optati- con distintas dimensiones: temporalidad, natura-
vas o voluntarias; forman parte de la competen- leza, intensidad y foco de atención. Por tanto,
cia profesional del docente, y se sitúan en el últi- aunque se opte por un criterio para su elabora-
mo nivel de concreción curricular, de manera que ción, se han de tener en cuenta los demás. En la
previamente se procurará dar respuesta a las ne- propuesta descriptiva de este discurso se ha segui-
cesidades del alumno desde la programación de do la combinación de los criterios más conocidos,
aula, agotando los recursos disponibles en este en un intento de dilucidar el abanico de posibili-
nivel: refuerzo pedagógico, atención individuali- dades, sin perjuicio de respetar el marco normati-
zada, evaluación continua y formativa. Cuando vo legal que las regula (Orden 25/07/2008c)14.
14
Orden de 25/07/2008, por la que se regula la atención
a la diversidad del alumnado en los centros docentes (BOJA
de 22 de agosto).
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Temporales Permanentes
Tiempo
Acceso
No significativa
al currículo
Naturaleza AC Intensidad
Elementos
Sí significativa
curriculares
Foco-Nivel
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140 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
ción, sonoridad y accesibilidad e interac- les o grupales, sin que esta última suponga agru-
ciones entre los elementos personales). pamientos discriminatorios de alumnos (Gonzá-
— Materiales didácticos variados que hagan lez Manjón, 1993). García Vidal (1993: 258-259),
posible la mayor diversidad de experien- que las denomina «inespecíficas», indica que se
cias y la disparidad de estímulos apropia- «dirigen al alumno en particular, aunque benefi-
dos para conseguir el desarrollo de las cian al mismo tiempo a otros de sus compañeros
capacidades. Se trata de disponer de bastan- y son asumibles por parte del tutor en el contex-
tes recursos didácticos para usar el más to del aula ordinaria»; es decir, no requieren
apropiado y motivador, incluso tener que cambios en la modalidad de escolarización.
adaptarlos a algunos alumnos (mobiliario), Son elaboradas por el equipo docente, coordi-
o diseñar recursos específicos para otros nadas por el tutor (salvo que afecte sólo a un área
alumnos (materiales escritos en Braille), concreta, en cuyo caso será responsable el profe-
aprovechando todo el mobiliario, recursos, sor de esa área) y apoyadas por el equipo de
infraestructura y equipamientos del centro. orientación educativa o departamento de orien-
— Adecuación de los elementos humanos y su tación, en la etapa de secundaria. Se aconsejan
organización siguiendo los principios de di- cuando el desfase curricular con respecto al gru-
namismo y flexibilidad, para adaptarse a po de edad o de referencia es poco notable y afec-
las necesidades educativas, siendo éstas el ta, por tanto, poco a los elementos del currículo
referente principal para organizar los recur- que se consideren necesarios, como «metodolo-
sos humanos (profesor de apoyo, intérprete gía, actividades y recursos» (Sánchez Manzano,
de lengua de signos, profesor de lectura 2001: 139), pero sin modificar significativamente
Braille o material tiflotécnico, colaboración los objetivos de la etapa educativa ni los criterios
con la familia, acción tutorial, etc.). de evaluación (véase Cabrerizo y Rubio, 2007:
— Adaptación del tiempo y del espacio, lo cual 217-218). En suma, se trata de aquellas adapta-
implica tomar decisiones en torno a cues- ciones que posibilitan al alumno el desarrollo cu-
tiones como la dedicación temporal a cada rricular, siguiendo el orden siguiente:
área, la adecuación del tiempo dentro y
fuera del aula (aula ordinario y de apoyo), — Adaptaciones en la metodología, en la or-
así como el tiempo fuera del horario lec- ganización (modificación de agrupamien-
tivo (actividades extraescolares, de refuer- tos, de espacios y tiempos previstos), en
zo, trabajo en casa), y, por último, equili- los procedimientos didácticos (nuevas es-
brar el tiempo de actividades en diferentes trategias, modificación de la secuencia de
agrupamientos. aprendizaje y facilitación de planes de ac-
ción), en las actividades (modificación de
algunas e introducción de otras alternati-
1.2.2.2. Adaptaciones no significativas vas y/o complementarias) y en los materia-
de los elementos curriculares les y recursos visuales, auditivos o mani-
pulativos, según los casos (modificación de
Cuando las anteriores resultan insuficientes, selección de materiales, adaptación de
se hace necesaria la adaptación simple o adapta- unos e introducción de otros).
ción curricular propiamente dicha de alguno/s de — Adaptaciones en la evaluación, relativas a
los elementos del currículo; adaptación que pue- la modificación e incluso introducción de
de ser temporal, hasta que se retome el ritmo técnicas evaluativas y nuevos instrumentos
normal de aprendizaje y dejen de existir necesi- para realizar la evaluación que se adapten
dades específicas, aunque ocasionalmente puede mejor a las posibilidades del alumnado
convertirse en permanente. Pueden ser individua- (por ejemplo, pruebas orales o de habili-
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 141
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142 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
laboración con el profesor de EE y con el asesora- tadas a ampliar y enriquecer los contenidos del
miento de los equipos o departamentos de orien- currículo ordinario y medidas excepcionales de
tación. Incluso, si la evaluación psicopedagógica flexibilización del período de escolarización»
así lo recomienda, puede desarrollarse en otros (Orden de 25/07/200815). Medidas que se deter-
contextos distintos al aula ordinaria, bien de for- minarán, previa evaluación psicopedagógica, por
ma complementaria, preferentemente, o bien de áreas o materias, por lo que serán diseñadas por
forma exclusiva, de acuerdo con las modalidades los profesores de dichas áreas, asesorados por los
de emplazamiento escolar que se detallan en el equipos o departamentos de orientación, fomen-
próximo apartado (González Manjón, 1993). tándose desde la Administración programas es-
Estas adaptaciones han de redactarse en un do- pecíficos e incluso equipos docentes implicados
cumento, denominado documento individual de en la atención de alumnos con altas capacidades.
adaptación curricular (DIAC) (véase García Vidal, Cabrerizo y Rubio (2007: 235) las denominan
1993: 277-284; Cabrerizo y Rubio, 2007: 218-220), «medidas de potenciación curricular», por cuan-
que en el caso de la comunidad andaluza, por to suponen un enriquecimiento curricular que
prescripción legal (Orden de 25/07/2008, antes ci- parte del propio currículo (PA). Sánchez Manza-
tada), ha de contemplar los apartados siguientes: no (2001: 140) habla de «enriquecimiento curri-
cular» y sostiene que debe acompañarse de un
a) «Informe de evaluación psicopedagógica
«programa de enriquecimiento extracurricular».
al que se refiere el apartado 3 de este ar-
Se trata de diseñar medidas y programas de aten-
tículo.
ción específica para evitar el fracaso de este co-
b) Propuesta curricular por áreas o mate-
lectivo (Reyzábal, 2007).
rias, en la que se recoja la modificación de
Sin duda, la adaptación que más se fomenta
los objetivos, metodología, contenidos,
para estos alumnos es la flexibilización de la per-
criterios de evaluación y organización del
manencia en los cursos de los distintos ciclos y
espacio y del tiempo.
etapas que conforman el sistema educativo. Se
c) Adaptación de los criterios de promoción
podrá flexibilizar incluso la escolarización de es-
y titulación, de acuerdo con los objetivos
tos alumnos, de tal suerte que puede anticiparse
de la propuesta curricular, pudiendo pro-
un año de escolarización en el primer curso de
longarse su permanencia en el centro por
primaria, así como reducirse un año de perma-
un año más de lo estipulado legalmente.
nencia tanto en la etapa de primaria como de
d) Organización de los apoyos educativos.
secundaria obligatoria. En cualquier caso, no se
e) Seguimiento y valoración de los progre-
reducirá más de un curso escolar por etapa edu-
sos realizados por el alumnado, con in-
cativa. Adicionalmente, se pueden diseñar activi-
formación al mismo y a la familia».
dades en pequeños grupos dentro y fuera del
horario lectivo para potenciar el enriquecimiento
1.2.2.4. Adaptaciones curriculares para el cognitivo de estos alumnos. Desde la administra-
alumnado con altas capacidades ción educativa se alienta a las distintas adminis-
traciones autonómicas para que regulen esta me-
Han sido introducidas en las últimas normati- dida, como se aprecia en las disposiciones legales
vas legales como «medidas extraordinarias orien- (Orden 24/04/199616, Real Decreto 943/200317):
15
Orden de 25/07/2008, por la que se regula la atención a condiciones personales de sobredotación intelectual (BOE
a la diversidad del alumnado que cursa la educación básica de 3 de mayo).
17
en los centros docentes públicos de Andalucía (BOJA de 22 Real Decreto 943/2003, de 18 de julio, por el que se
de agosto). regulan las condiciones para flexibilizar la duración de los
16
Orden de 24/04/1996, sobre duración del período de diversos niveles y etapas del sistema educativo para alumnos
escolarización obligatoria de los alumnos con nee asociadas superdotados intelectualmente (BOE de 31 de julio).
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 143
«La flexibilización de la duración de los diversos de un programa de DICU han de quedar plena-
niveles, etapas y grados para los alumnos super- mente justificadas y deben basarse en la hipótesis
dotados intelectualmente consistirá en su incor- de que es la única salida razonable para aquellos
poración a un curso superior al que le correspon- alumnos que desean obtener la titulación corres-
da por su edad. Esta medida podrá adoptarse pondiente a la etapa y, sin embargo, no pueden
hasta un máximo de tres veces en la enseñanza acceder a ella a través del currículo ordinario
básica y una sola vez en las enseñanzas posobli- (MEC, 1995).
gatorias. No obstante, en casos excepcionales, las El procedimiento anterior se materializa en
administraciones educativas podrán adoptar me- una serie de documentos que han de cumplimen-
didas de flexibilización sin tales limitaciones». tar los anteriores profesionales (Gómez Castro y
Gómez Sánchez, 2000: 58-66): propuesta del tutor
1.2.3. Los programas de diversificación de incorporación de un alumno a un programa de
curricular DICU, propuesta definitiva de alumnos que se in-
corporan al programa, propuesta del centro (tu-
Se trata de una medida extrema de carácter tor, jefe de estudios y jefe del departamento de
excepcional, dirigida a alumnos de ESO mayores orientación) de incorporación del alumno al pro-
de 16 años o que los cumplan ese año, «que una grama de DICU, propuesta de entrevista con pa-
vez cursado segundo no estén en condiciones de dres y aprobación firmada de éstos de la medida
promocionar a tercero y hayan repetido ya una curricular, propuesta de conformidad familiar (de
vez en secundaria» (LOE, 2006: 17171), esto es, padres o tutores legales y del propio alumno),
que presentan dificultades especiales de aprendi- propuesta definitiva razonada para el servicio de
zaje generalizadas, que afectan a la mayoría de inspección, propuesta definitiva razonada del cen-
las áreas del currículo básico. Según Gómez tro (tutor, jefe de estudios, jefe del departamento
Castro y Gómez Sánchez (2000: 34) se «pone el de orientación) para su archivo e informe favora-
énfasis en la voluntad del sistema educativa de ble de la inspección educativa para autorizar a los
buscar propuestas que permitan una mayor ade- alumnos en el programa de DICU.
cuación entre la actuación educativa y las distin- «Los objetivos de la etapa se alcanzarán con
tas capacidades de algunos alumnos». Esta me- una metodología específica a través de una reor-
dida aparece regulada por la Resolución ganización de contenidos, actividades prácticas
12/04/199618, y concretada en las legislaciones y, en su caso, de materias, diferente a la estable-
autónomas correspondientes; en el caso de An- cida con carácter general» (LOE, 2006). Se em-
dalucía, la Orden de 25/07/2008 regula la aten- pleará una metodología activa y participativa
ción a la diversidad en los centros educativos, para que el alumno pueda reconstruir los cono-
previo informe del departamento de orientación, cimientos y para dotarla de la máxima funciona-
con el visto bueno del alumno, la familia y el lidad, propiciando un aprendizaje significativo.
equipo directivo del centro (Gómez Castro y Gó- Para ello, se intenta personalizar la enseñanza,
mez Sánchez, 2000: 50, gráfico). La redacción de con grupos de un máximo de 15 alumnos. En
estos programas es responsabilidad del departa- efecto, la DICU consiste en una reorganización
mento de orientación con la colaboración de los global del currículo de la ESO para asegurar que
departamentos de las materias correspondientes los alumnos alcancen las competencias básicas y
a los ámbitos del programa, supervisados por el desarrollen las capacidades expresadas en los ob-
jefe de estudios y aprobados por el servicio de jetivos generales de la etapa, teniendo en cuenta
inspección. La adopción y elaboración del centro sus características y necesidades (Arnáiz, 2009).
18
Resolución de 12/04/1996, de la Secretaría de Estado sificación curricular en la etapa de educación secundaria
de Educación, por la que se regulan los programas de diver- obligatoria (BOE de 3 de mayo).
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144 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
La reorganización curricular ha de respetar en su (Molina, 2003b). Para unos es una medida extre-
estructura la siguiente propuesta flexible: ma de ACI aplicable a alumnos de último nivel
de educación obligatoria con el fin de garantizar
a) Ámbito sociolingüístico (lengua y literatu-
la obtención de la titulación necesaria y obliga-
ra, ciencias sociales y geografía e historia).
toria, que no superan los objetivos porque re-
b) Ámbito científico-tecnológico (matemáti-
quieren un currículo más relevante y funcional
cas, tecnología y ciencias de la naturaleza),
acorde con sus necesidades. Para otros, es una
con una duración máxima de 15 horas se-
válvula de escape que rompe con la filosofía de
manales, entre éste y el ámbito anterior.
la escuela inclusiva o comprensiva, al separar fí-
c) Tres áreas del currículo básico del 2.o ciclo
sica y curricularmente a algunos alumnos que en
de la ESO (diferentes a las anteriores, obli-
algunos casos pueden solamente mostrar proble-
gatoriamente lengua extranjera, y otras
mas de comportamiento o de rendimiento.
como educación para la ciudadanía y los
derechos humanos), que cursará con el gru-
po de 3.o o 4.o de ESO. A este ámbito se 1.3. Programas de cualificación profesional
dedicarán entre siete y diez horas semanales. inicial
d) Actividades de tutoría, durante tres horas
En el artículo 30 de la LOE aparece la medida
semanales como máximo, bien con su
más radical de atención a la diversidad, aunque
grupo clase, de manos del profesor tutor,
su desarrollo se presenta perfiladamente en la
bien específicas, de manos del orientador
Orden de 24/06/200819. En el planteamiento de
del centro.
los PCPI subyace el propósito de evitar el aban-
e) Adicionalmente, los centros pueden in-
dono escolar sin concluir los estudios obligato-
cluir materias optativas que componen el
rios (ESO), además de cualificar a los alumnos
currículo del segundo ciclo de secundaria,
que lo cursen para insertarse en el mercado labo-
hasta un total máximo de cinco horas se-
ral, aunque también se contempla la posibilidad
manales.
de continuar los estudios, bien a través del bachi-
La duración del programa será de 30 horas llerato (tras la obtención del título de ESO), bien
semanales, distribuido de la manera que se apun- en los ciclos formativos de grado medio (tras la
ta en los ámbitos anteriores. La duración total de superación de la prueba de acceso a éstos). Los
este programa puede variar en función del nivel alumnos a los que se destinan son aquellos «ma-
académico alcanzado por el alumnado en la eta- yores de dieciséis años, cumplidos antes del 31 de
pa de educación secundaria y de su edad y cir- diciembre [...], que no hayan obtenido el título de
cunstancias académicas, así como de la evolución graduado en ESO. Excepcionalmente, [...], dicha
en el programa de diversificación; con carácter edad podrá reducirse a quince años para aque-
general, su duración es de dos años, aunque en llos que cumplan lo previsto en el artículo 27.2»
algunas comunidades autónomas, como la anda- (LOE, 2006), es decir, que, una vez cursado se-
luza, su duración puede ser de un año como mí- gundo, no estén en condiciones de promocionar
nimo para alumnos que hayan cursado cuarto a tercero, habiendo repetido una vez en secunda-
curso de ESO, y excepcionalmente dos. Cabreri- ria, tras la recomendación del orientador del cen-
zo y Rubio (2007: 226-227) ofrecen un ejemplo tro basada en el informe psicopedagógico del
de programa de DICU estructurado en dos años. alumno. La edad máxima para cursar el PCPI es
Esta medida ha sido percibida de diferente de 21 años, excepcionalmente 22, si el alumno ha
manera por distintos autores y profesionales sido diagnosticado como de nee.
19
Orden de 24/06/2008, por la que se regulan los progra-
mas de cualificación profesional inicial (BOJA de 7 de agosto).
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 145
20
Real Decreto 295/2004, de 20 de febrero, por el que corporan al Catálogo Modular de Formación Profesional,
se establecen determinadas cualificaciones profesionales y se actualizan determinadas cualificaciones profesionales
que se incluyen en el Catálogo Nacional de Cualificaciones de las establecidas por el Real Decreto 295/2004 (BOE de 5
Profesionales, así como sus correspondientes módulos for- de octubre); y Real Decreto 1228/2006, de 27 de octubre,
mativos, que se incorporan al Catálogo Modular de Forma- por el que se complementa el Catálogo Nacional de Cuali-
ción Profesional (BOE de 9 de marzo); Real Decreto ficaciones Profesionales, mediante el establecimiento de
1087/2005, de 16 de septiembre, por el que se establecen determinadas cualificaciones profesionales, así como sus
nuevas cualificaciones profesionales, que se incluyen en el correspondientes módulos formativos, que se incorporan al
Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, así Catálogo Modular de Formación Profesional (BOE de 3 de
como sus correspondientes módulos formativos, que se in- enero de 2007).
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146 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
nos que deseen obtener simultáneamente el título más adecuada para cubrir las neae identificadas.
de graduado en ESO. Éstos pueden cursarse de No obstante, los padres o tutores del niño han de
forma simultánea con los otros módulos anteriores participar de esta decisión de escolarización —de
o una vez superados éstos, durante el segundo cur- hecho, se ha de contemplar por escrito su opi-
so del PCPI, opción que resulta más frecuente. Se nión— y de seguimiento del proceso educativo.
organizan en torno a tres ámbitos que tienen como Finalmente, el dictamen se eleva al servicio de
referencia el currículo de ESO, a saber: inspección, quien en caso de disonancia entre las
partes habrá de pronunciarse definitivamente.
— Módulo de comunicación, en el que se in- Este informe será revisado periódicamente, se-
sertan los contenidos esenciales de las ma- gún la Orden 19/10/200222, «con carácter ordina-
terias curriculares de la ESO de lengua rio tras la conclusión de una etapa educativa y
castellana y literatura y la primera lengua con carácter extraordinario cuando se produzca
extranjera. A él se le conceden diez horas una variación significativa de la situación del
de dedicación semanales. alumno» o «a petición de los representantes lega-
— Módulo social, cuyo referente es el ámbito les, del profesorado que le atiende o del servicio
social conformado por los aspectos bási- de inspección educativa».
cos de las asignaturas de ciencias sociales, La estructura que ha de tener este documento
geografía e historia, educación para la ciu- de escolarización es la siguiente (Luque, 2006: 168):
dadanía y derechos humanos, educación
a) «Datos generales (nombre y apellidos, fe-
plástica y visual y música. A estos aspec-
cha de nacimiento y edad, centro educati-
tos corresponde un total de cinco horas
vo, curso académico, localidad...).
semanales del segundo curso del PCPI.
b) Referencia y objetivos.
— Módulo científico-tecnológico, en el que se
c) Aspectos previos (aspectos evolutivos,
sintetizan los contenidos esenciales de las
historia personal, escolar, trastorno...).
materias de ciencias de la naturaleza, ma-
d ) Aspectos de exploración (técnicas y pro-
temáticas, tecnología y salud y medio am-
cedimientos aplicados, aspectos de desa-
biente, en un cómputo total de 14 horas
rrollo evolutivo, desarrollo psicomotor,
cada semana.
lateralidad... y desarrollo lingüístico, ca-
pacidad intelectual, aspectos instrumen-
2. LA ESCOLARIZACIÓN DEL ALUMNADO tales y rendimiento académico, personali-
CON NECESIDADES ESPECÍFICAS dad y conducta, otros).
DE APOYO EDUCATIVO e) Resumen y conclusiones (criterios de diag-
nóstico psicoeducativo y conclusiones de
Junto a la identificación de las neae, producto carácter educativo, escolar y curricular).
de la evaluación psicopedagógica, se elabora un f ) Orientaciones y consejo psicoeducativo
informe o dictamen de escolarización, regido por (orientaciones generales y específicas y/o
el Real Decreto 1635/200921. Será realizado por para su desarrollo curricular).
el equipo de orientación educativa y psicopeda- g) Propuesta de apoyo y adaptación.
gógica de zona y su finalidad es determinar la h) Propuesta de modalidad de escolariza-
modalidad de escolarización que se considera ción».
21
Real Decreto 1635/2009, de 30 de septiembre, por el de apoyo educativo en el ámbito de gestión del Ministe-
que se regulan la admisión de los alumnos en centros públi- rio de Educación (BOE de 3 de noviembre).
22
cos y privados concertados, los requisitos que han de cum- Orden de 19/09/2002, por la que se regula la realiza-
plir los centros que impartan el primer ciclo de la educación ción de la evaluación psicopedagógica y el dictamen de esco-
infantil y la atención al alumnado con necesidad específica larización (BOJA de 26 de octubre).
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 147
En España, como también ha pasado en otros único modelo educativo: la escuela inclusiva
países europeos, durante muchos años los cen- (Molina, 2003b; León, 2005), respetando la ten-
tros de EE han sido la única vía para la educa- dencia prescriptiva de escolarización actual del
ción de los niños con neae, teniendo en cuenta alumnado con neae en centros ordinarios, sin
tanto las condiciones y características de los perjuicio de que puedan existir centros ordina-
alumnos como las de su entorno familiar y esco- rios que escolaricen de manera preferente al
lar, además de la atención educativa en otros alumnado con una determinada discapacidad, al
contextos, como las aulas hospitalarias o el do- requerir el concurso de medios técnicos y profe-
micilio para casos muy concretos. De hecho, los sionales muy específicos. Las últimas normativas,
centros específicos aún persisten. Sin embargo, como la citada Orden 25/07/2008, de atención a
esta concepción o forma de entender la EE, vin- la diversidad, lo expresan en los siguientes térmi-
culada al déficit, ha evolucionado hacia su inte- nos: «las medidas curriculares y organizativas
gración en centros ordinarios, desde que apare- para atender a la diversidad deberán contemplar
ciera como un proyecto de innovación por la inclusión escolar y social [...]. La atención al
primera vez en el conocido como «Decreto de alumnado que presente neae se realizará ordina-
Integración» 23 (consecuencia de la LISMI 24, riamente dentro de su propio grupo. Cuando di-
1982) y, más concretamente, en los últimos tiem- cha atención requiera un tiempo o espacio dife-
pos, hacia una nueva concepción de la escuela, rente, se hará sin que suponga discriminación o
denominada escuela inclusiva, democrática, com- exclusión de dicho alumnado».
prensiva o para todos, descrita en el capítulo an-
terior. Esta progresión ha sido el escaparate de
los valores y creencias de la sociedad, de la evo- 2.1. Los centros ordinarios
lución del sistema educativo y, por tanto, de las
diferentes leyes, decretos y órdenes educativas. Es De una parte, de acuerdo con Molina (2003b),
más, la existencia de una discapacidad se consi- en la actualidad existe prácticamente unanimi-
dera un criterio de prioridad para la escolariza- dad entre los profesionales del campo sobre la
ción del niño en un centro. En efecto, «a fin de necesidad de que la educación de los alumnos
garantizar la calidad educativa para todos, la co- con neae se lleve a cabo en los centros ordinarios,
hesión social y la igualdad de oportunidades, el junto con el resto del alumnado. De otra parte,
Ministerio de Educación, mediante una adecua- según lo establecido en el artículo 8.1 de la Ley
da programación educativa, garantizará que to- 9/1999, de 18 de noviembre, de Solidaridad en la
dos los centros públicos y privados concertados Educación, también reflejado en el Decreto
puedan escolarizar a alumnos con neae, permi- 147/200226 y consolidado en la LOE (2006), «el
tiendo una distribución adecuada y equilibrada alumnado con discapacidad psíquica, física o
de este alumnado» (Real Decreto 1635/2009)25. sensorial se escolarizará preferentemente en los
A continuación, se describen, con detalle, las centros educativos ordinarios ubicados en su en-
modalidades básicas de escolarización para el torno, de acuerdo con la planificación educativa
alumnado con neae, que se circunscriben a un y garantizando el mayor grado de integración
23
Real Decreto 334/1985, de 6 de marzo, de ordenación infantil y la atención al alumnado con necesidad específica
de la educación especial (BOE de 16 de marzo). de apoyo educativo en el ámbito de gestión del Ministerio de
24
Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Educación (BOE de 3 de noviembre).
26
Minusválidos (LISMI) (BOE de 30 de mayo). Decreto 147/2002, de 14 de mayo, por el que se esta-
25
Real Decreto 1635/2009, de 30 de septiembre, por el blece la ordenación de la atención educativa a los alumnos y
que se regulan la admisión de los alumnos en centros públi- alumnas con nee asociadas a sus capacidades personales
cos y privados concertados, los requisitos que han de cum- (BOJA de 18 de mayo).
plir los centros que impartan el primer ciclo de la educación
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148 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 149
comparte durante todo el horario lectivo los mis- apoyo, la tutoría recae bien sobre el tutor
mos espacios que sus compañeros; de ahí que se del grupo de referencia, bien sobre el pro-
entienda esta modalidad como la más inclusiva o fesorado especializado».
la menos restrictiva y, por tanto, la más deseable.
Lo cierto es que no siempre es suficiente para Como es lógico, en esta modalidad de escolari-
atender las demandas de algunos alumnos, por zación, es imprescindible la total colaboración en-
lo que se contempla la posibilidad de las moda- tre el profesor de EE y los profesores de las aulas
lidades que se exponen a continuación. ordinarias en los que están ubicados los alumnos
con necesidades. También es fundamental la estre-
cha colaboración con el equipo directivo, para la
2.1.2. Aula ordinaria y específica combinada petición de recursos precisos; con los equipos de
orientación, por cuanto pueden requerirse evalua-
El alumno asiste al aula que le corresponde ciones psicopedagógicas, y empieza a ser obligada
según su edad y/o capacidad, pero recibe durante también la colaboración íntima con la familia,
un tiempo extra, más o menos extenso, depen- para el desarrollo de actividades potencialmente
diendo de las dificultades concretas, atención o contenidas en la adaptación del currículo.
apoyo específico dentro del aula ordinaria y en el
aula especial o de apoyo, por lo que se denomina
«escolarización en el grupo ordinario con apoyos 2.1.3. Aula de educación especial
en períodos variables» o «integración combina-
da». La situación y el grado de integración del También conocida como aula específica, de apo-
alumnado serán proporcionales a las necesidades yo a la integración o, incluso, de integración parcial.
del alumnado, a su nivel de competencia curricu- Y ello porque el alumno está escolarizado en un
lar y, consecuentemente, a las alteraciones que centro ordinario pero recibe su atención en un aula
exija del currículo ordinario de la PA y de los especial. No obstante, participa de las diferentes
medios personales y materiales requeridos por actividades que se hacen en el centro y de la vida
tales alteraciones. La conformación curricular y diaria de éste, como por ejemplo recreo, activida-
la estructura de su desarrollo siguen los siguien- des extraescolares, clases de educación física, acti-
tes principios (León, 2005: 55): vidades deportivas, lúdico-recreativas, educación
artística, etc.: «[...] se adoptarán las medidas nece-
— «La atención educativa que se realiza en el sarias para garantizar la existencia de espacios y
aula ordinaria supone la planificación y tiempos compartidos con el resto de la comunidad
desarrollo de actividades, comunes o adap- escolar de forma que se facilite el proceso de inte-
tadas, con respecto a las planificadas con gración» (Decreto 147/2002). Aun así, se trata de la
carácter general para el grupo. Estas ac- modalidad de escolarización de menor intensidad
tuaciones las realiza el profesorado que integradora, por lo que también ha recibido otras
imparte las áreas en las que se integra el denominaciones más peyorativas, como aula cerra-
alumnado con nee. da o gueto, en perspectiva crítica, evidentemente.
— La intervención sobre los aspectos más es- En esta modalidad de escolarización se inclu-
pecíficos de la AC se realiza en el aula de yen aquellos alumnos que requieren unos conte-
apoyo, por parte del profesorado especia- nidos educativos y unas estrategias didácticas y
lista en EE o en audición y lenguaje, en los organizativas tan especiales que difícilmente pue-
términos establecidos en la normativa vi- den estar integrados en una clase regular. Es per-
gente y en dicha adaptación. Según el gra- tinente para aquellos discentes cuyas dificultades,
do de integración y el tiempo de perma- desfase curricular y necesidades exigen una adap-
nencia en el aula ordinaria o en la de tación del currículo de manera significativa. De
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150 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
hecho, se admite, con carácter excepcional, que 2.1.4. Aula temporal de adaptación
existan aulas especializadas para atender deter- lingüística
minadas nee asociadas a discapacidades concre-
tas, como ocurriera con los centros de integra- Podría considerarse una modalidad específica
ción preferente para determinadas discapacidades. de la anterior, cuya finalidad es apoyar el apren-
También puede ser atendido en esta modalidad dizaje de la lengua española de acogida del alum-
el alumnado con discapacidad psíquica que pre- nado inmigrante, manteniendo la cultura de ori-
senta trastornos de comportamiento, cuyas alte- gen, e integrar al alumnado en el entorno social
raciones dificultan el normal desarrollo de las y escolar. Al igual que en la anterior, el grupo de
actividades dentro del aula ordinaria. alumnos que conformará estas aulas será reduci-
Para la adaptación del currículo en estas aulas do: un máximo de una decena de alumnos en
se parte, como siempre, de la PA, de sus objetivos infantil y primaria, y de una docena en secunda-
básicos; no obstante, para ciertos alumnos el dis- ria. Y la colaboración vuelve a ser fundamental,
tanciamiento del currículo ordinario puede ser de manera que no sólo se trabaja con los alum-
significativo. En estos casos, es necesario garan- nos en dicha aula sino que, adicionalmente, se
tizar algunas dimensiones como las siguientes: trabaja con los profesores del centro y con las
autoconcepto y autoestima, autonomía personal, familias de los niños escolarizados para garanti-
conocimiento y participación en el medio físico y zar la óptima integración y el perfecto desenvol-
social y comunicación y lenguaje. vimiento del alumno en el centro. Sin embargo, a
La docencia y la atención especializada las diferencia de la anterior, esta aula puede implan-
impartirán maestros de pedagogía terapéutica y tarse, además de en las etapas de primaria y se-
los de audición y lenguaje, en caso necesario. La cundaria, también en infantil, es decir, tan pron-
tutoría será responsabilidad de los primeros. to sea escolarizado el alumno que no domine el
Fuera de las barreras del centro, la colaboración código lingüístico español o de la comunidad au-
con los equipos específicos de apoyo a colectivos tónoma que tenga cedidas las competencias en
específicos (discapacidades visuales, auditivas, materia lingüística. Además, sólo se permanecerá
motoras) se torna imprescindible; y también con en el grupo durante un máximo de un curso, sal-
los orientadores de los equipos de orientación vo que concurran circunstancias excepcionales,
educativa de la zona, puesto que la evaluación como absentismo justificado del alumno.
psicopedagógica y la elaboración de adaptacio-
nes significativas serán también imprescindibles.
Por último, pueden precisarse otros profesiona- 2.2. Los centros de educación especial
les, como intérpretes de lengua de signos, psicó-
logos, trabajadores sociales, etc. La coordinación En esta modalidad, el alumnado acude a un
de todos estos profesionales que atienden a este centro de EE en jornada completa, bien en régi-
alumnado recae sobre el tutor (maestro de EE o men ordinario, bien con servicio de residencia
pedagogía terapéutica). Para mejorar la calidad escolar, cuando el alumno proviene de localida-
de la atención educativa, es necesario que los des alejadas u otras provincias o cuando las fa-
profesionales participen, coordinadamente, en milias no disponen de medios adecuados para el
las acciones y actividades dirigidas a estos alum- cuidado del niño. Se basan en un modelo segre-
nos. Por supuesto, además de la colaboración de gador y no normalizador, para atender a alum-
estas instituciones y equipos educativos, es esen- nos que requieren adaptaciones significativas del
cial la implicación de la familia, y conveniente la currículo oficial y cuyo nivel de adaptación e in-
participación de toda la comunidad educativa, tegración en un centro escolar ordinario sería
entendida como el entorno en el que se inserta el insuficiente. No obstante, se sigue hablando de
centro, con todos los servicios de que dispone. integración escolar, dado que estos centros han
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 151
de proporcionar al niño cuantas situaciones de nuidad de los procesos iniciados, primero con la
integración les sean posibles de cara a la futura integración educativa y luego con la inclusión».
incorporación de estos sujetos a la sociedad, e Incluso pueden tratarse de centros especializa-
incluso su finalidad es preparar al alumno para dos en determinadas discapacidades o nee, como
la integración en el sistema ordinario lo antes ocurriera con los centros ordinarios de escolariza-
posible, aunque la realidad apunta a que a veces ción preferente para ciertos colectivos y también
resulta inviable, y, por tanto, se hace esta moda- en el caso de las aulas específicas. De hecho, aun-
lidad inexcusable. que en este discurso se han separado las aulas es-
Lo cierto es que la existencia de centros espe- peciales de centros ordinarios de los centros de
cíficos puede parecer incoherente con el discurso EE, siguiendo un criterio físico y de ubicación e
de la escuela inclusiva, a no ser que se conciba integración (física), el Decreto 147, ya citado, que
como una medida excepcional, dentro del con- regula su ordenación en Andalucía, empleando
tinuo o espectro pendular de modalidades ofre- un criterio curricular ofrece un tratamiento muy
cidas por el sistema educativo para casos ex- similar al de ambas modalidades. El contexto es-
tremos, y no como una estructura o sistema colar también puede tener una gran influencia en
paralelo al centro ordinario. En palabras de Sal- el tipo de necesidades que los alumnos precisan.
vador (2005: 83): «si la EE no es más que la edu- De este modo, el tipo de escolarización, en centros
cación general optimizada, no se podrá hablar de de EE o en centros de enseñanza ordinaria, en ré-
estructuras organizativas específicas del centro gimen de integración, puede tener algunas venta-
educativo, para la EE. Sólo habrán de adoptarse jas e inconvenientes en su desarrollo integral.
estrategias para mejorar las que ya existen. En En general, la escolarización en centros espe-
este sentido, no se establecen diferencias funda- cíficos de EE se aconseja cuando los alumnos
mentales entre el centro ordinario y el centro es- presentan neae de carácter permanente, asocia-
pecífico, salvo en algunos matices». das a trastornos graves del desarrollo, retraso
No obstante, en la práctica hay que aceptar, mental (severo o profundo) o afectados por plu-
según Salvador (2005: 81), que «la inclusión edu- rideficiencias (Decreto 147/2002), «sólo [...] cuan-
cativa es un ideal pedagógico, es decir, una aspi- do, por sus especiales características o grado de
ración y un referente, cuyo horizonte debe guiar discapacidad, sus necesidades educativas no pue-
la acción pedagógica. Pero este ideal tiene que den ser satisfechas en régimen de integración», y
desarrollarse en el tiempo y tener en cuenta la para alumnos que «requieran adaptaciones sig-
realidad. Por eso, se admite la existencia tempo- nificativas en grado extremo en las áreas del cu-
ral de centros específicos, con las matizaciones rrículo oficial que les corresponde por su edad».
que proceda hacer». Verdugo y Parrilla (2009: En cualquier caso, los centros específicos de-
16) apoyan esta idea y la expresan en los térmi- sarrollan un currículo muy diversificado, persi-
nos siguientes: «la inclusión educativa como un guiendo el desarrollo máximo de las posibilida-
proceso de cambio que requiere revisiones conti- des y capacidades de sus alumnos, con horizonte
nuas y mejoras progresivas, no pudiendo reducir- en los objetivos generales de la etapa. En concre-
se simplemente a una ley o discurso puntual con to, se ofrecen las enseñanzas correspondientes al
recorrido temporal limitado. Como sabemos, es, período de formación básica de carácter obliga-
por el contrario, un proceso que algunos autores torio y para la transición a la vida adulta y labo-
han caracterizado como “never-ended” enfati- ral, con las siguientes características (Decreto
zando esta idea de proceso inalcanzable, de cami- 147/2002):
no que debe diseñarse, recorrerse y apoyarse con-
tinuamente, ya que nunca llega a su fin. Y, quizá, A) Formación básica, desde los seis años
esta perspectiva es la que faltó en su momento, y hasta los 18 años como máximo, en la
por eso no se planificó adecuadamente la conti- que se incluyen las dimensiones adapta-
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152 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
das del currículo ordinario de infantil, centros ordinarios a los centros específicos, con
primaria, principalmente, aunque, si fue- distintas fórmulas y propósitos.
se posible, también de secundaria, priori- Esta modalidad se lleva a cabo cuando esta
zando y salvaguardando los contenidos combinación sea capaz de satisfacer las neae de
pertenecientes a los ámbitos siguientes: este alumnado, y cuando las posibilidades geo-
gráficas lo permitan, convirtiéndose ambos as-
— Conocimiento corporal y construc- pectos en limitaciones notables para esta moda-
ción de identidad. lidad. No obstante, la normativa que regula las
— Conocimiento y participación en el modalidades de escolarización de nuestro siste-
medio físico y social. ma educativo contempla que los centros específi-
— Comunicación y lenguaje social. cos colaboren con los centros ordinarios de la
zona, con propósito de mutuo aprovechamiento:
B) Formación para la transición a la vida
adulta y laboral, desde los 16 hasta los 20 — Que los centros ordinarios se beneficien de
años —edad máxima hasta la que pueden la multitud de estrategias y recursos mate-
estar escolarizados en estos centros—, en riales y didácticos de los que disponen los
la que se incluyen las dimensiones de centros específicos, a través de intercam-
aprendizaje siguientes: bios comunicativos y actividades conjun-
tas entre sus profesionales. No en vano se
— Ámbitos de aplicación de aprendiza- pretende que el futuro de estos centros sea
jes adquiridos. prestar un servicio de asesoramiento y
— Autonomía personal en la vida diaria. apoyo a la labor de los centros ordinarios
— Integración social y comunitaria. y que sean éstos los que escolaricen a la
— Orientación y formación laboral. totalidad del alumnado.
— Que los centros específicos aumenten sus
posibilidades de integración con otros ni-
2.3. La escolarización combinada ños y de socialización, a través del contac-
to directo con los centros ordinarios, es
Consiste en la combinación de las modalida- decir, con actividades conjuntamente pla-
des de escolarización arriba descritas, es decir, nificadas entre ambos, como jornadas de
tanto en centro ordinario como en el centro es- puertas abiertas, como realizan algunos
pecífico, siendo en ambos contextos los profeso- centros de nuestro contexto, o con espa-
res de pedagogía terapéutica los encargados de la cios comunes, como ocurre en otros cen-
intervención educativa y tutoría de los alumnos. tros de contextos geográficos distintos.
Generalmente, se considera el centro específico
como centro de referencia, matriculación o de ori-
gen, responsable principal del diseño del currícu- 3. LA EVALUACIÓN PSICOPEDAGÓGICA
lo de los alumnos y su desarrollo; y el ordinario, COMO PUNTO DE PARTIDA
como centro de visita, acogida o colaborador, co-
rresponsable de la aplicación y desarrollo del cu- Podría decirse que evaluar es reflexionar sobre
rrículo diseñado. Aunque lo habitual es que los la enseñanza (Rosales, 1990) o un proceso de diá-
alumnos de centros específicos se trasladen a los logo, comprensión y mejora (Santos Guerra,
ordinarios, preferentemente en sesiones comple- 1997). Ha de entenderse como un proceso para
tas de mañana o tarde, por razones obvias de adaptar la enseñanza y no un mero instrumento
trasporte y adaptación del niño, pueden realizar- de control de los aprendizajes del alumno (Sán-
se también visitas y estancias de los alumnos de chez Manzano, 2001). Su principal objetivo es la
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 153
orientación del proceso de enseñanza-aprendiza- como todos los profesores con docencia directa
je y del desarrollo personal, social, curricular y respecto al alumno.
vocacional; es decir, ha de ser «una actividad El antiguo modelo de evaluación, centrado en
funcional, en el sentido de que es capaz de fun- el alumno y cuyo objetivo era su clasificación
damentar la intervención didáctica» (García Vi- psicométrica para su distribución homogénea en
dal, 1993: 166), y no un trámite burocrático. De grupos de idénticas características, resulta insufi-
otra manera, es el «paso previo a la respuesta a ciente e ineficaz, desde un punto de vista funcio-
la diversidad [...], punto de partida para poner en nal, al ser aplicado al campo de la EE (Sánchez
marcha medidas de atención a la diversidad más Manzano, 2001). Este planteamiento reduccio-
específicas» (Cabrerizo y Rubio, 2007: 160). En nista de identificación de las necesidades, con el
suma, la evaluación psicopedagógica, atendiendo fin de establecer «etiquetas» que permitan clasi-
a la normativa que la regula, se entiende como el ficar categorialmente a los sujetos por discapaci-
«conjunto de actuaciones encaminadas a recoger, dades, ha sido muy cuestionado y criticado por
analizar y valorar la información sobre las con- la comunidad científica. Interesa conocer, subra-
diciones personales del alumno o alumna, su ya García Pastor (2005), lo que sucede en el aula,
interacción con el contexto escolar y familiar y no lo que le ocurre al niño, comparándolo con
su competencia curricular [...] con el fin de reca- parámetros externos; no se trata sólo de diagnos-
bar información relevante para delimitarlas y ticar al sujeto: se deben diagnosticar los proble-
para fundamentar las decisiones que, con respec- mas en un sentido más situacional. Por tanto, la
to a las ayudas y apoyos, sean necesarias para evaluación se convierte en un proceso de indaga-
desarrollar, en el mayor grado posible, las capa- ción en el aula, cuyo fin último es la compren-
cidades establecidas en el currículo» (Orden sión y explicación del proceso didáctico para
14/02/1996)27. optimizar el aprendizaje de los alumnos (Bláz-
Posee un carácter interdisciplinar, contextuali- quez y Lucero, 2009), mejorando las condiciones
zado y participativo, ya que debe incluir las en las que se desarrollen los procesos educativos,
aportaciones del profesorado de los diferentes en los que los apoyos pedagógicos se revelan
niveles educativos, así como de otros profesiona- como instrumentos imprescindibles para garanti-
les que intervienen con el alumnado en el centro zar el progreso del alumnado con neae.
docente y de los representantes legales del alum- En la actualidad, se aboga por la superación
nado. Por tanto, no puede concebirse como una de la perspectiva diagnóstica de la evaluación
tarea individualista, sino una actividad colabora- para asumir un modelo de evaluación psicope-
tiva, de carácter multiprofesional, en la que pa- dagógica centrado en las necesidades del alum-
dres, profesores y especialistas están llamados a no, en el que se han de considerar no sólo las
colaborar estrechamente: equipos integrados por condiciones y características del sujeto, sino
profesionales de distintas cualificaciones (LOE, también los condicionantes escolares y sociales
2006). La coordinación del proceso de evalua- (entornos de aprendizaje). El planteamiento ac-
ción y la elaboración del informe de evaluación tual supone el paso del modelo de diagnóstico
psicopedagógica serán realizadas por los equipos clínico tradicional a la evaluación curricular, cen-
de orientación educativa y psicopedagógica, los trada en el contexto más que en el alumno y en
equipos específicos de atención a discapacidades la que se evalúan todas las disfunciones en los
y los departamentos de orientación en secunda- elementos didácticos: currículo escolar, conoci-
ria. En dicha evaluación intervendrá el profesor mientos previos, condiciones del entorno, méto-
de pedagogía terapéutica y el profesor-tutor, así dos empleados, ambientes de aprendizaje, etc.
27
Orden de 14/02/1996, por la que se regula el procedi- y el dictamen de escolarización de los alumnos con nee
miento para la realización de la evaluación psicopedagógica (BOE de 23 de febrero).
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154 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
(García Vidal, 1996; Molina, 2003b), y no sólo tos que intervienen en el proceso de enseñanza y
al alumno, y en la que el uso exclusivo de tests aprendizaje, con un triple fundamento:
se ve superado por el empleo de otras técnicas,
como la observación, entrevistas, análisis de ta- — Determinar los alumnos necesitados de
reas... Por tanto, a diferencia de otros enfoques programas específicos de intervención, sus
de carácter diagnóstico y psicológico, esta eva- neae, y precisar los contextos más idóneos
luación adquiere una marcada dimensión curri- para su desarrollo (evaluación inicial o
cular, que la relaciona con los siguientes aspec- diagnóstica).
tos también de marcado carácter curricular — Analizar y valorar los procesos de inter-
(Salvador, 2005b): vención didáctica, durante el desarrollo de
ésta, para detectar si se ha de seguir con
1. La planificación de la enseñanza (no la ella o ha de cambiarse (evaluación proce-
descripción y clasificación de alumnos). sual o continua).
2. El currículo (no las habilidades psicológi- — Comprobar los efectos de la intervención,
cas básicas). contrastando la situación inicial con la re-
3. La corrección y la mejora (no el diagnós- sultante, y para revisar el proceso, obte-
tico clasificatorio y nosológico). niendo sus deficiencias y fortalezas (eva-
4. El contexto de aprendizaje (no el aprendiz luación final o sumativa).
como discapacitado).
Para ello, es necesario evitar aquellas disfun-
ciones que pudieran interferir en el proceso eva-
Se trata de «romper las barreras conceptuales
luador y sus resultados (Blanco y Alonso, 2006):
que separaban la evaluación ordinaria, o curricu-
lar en sentido estricto, y la evaluación psicopeda- — El destinatario es generalmente el alumno.
gógica» (García Vidal, 1993), para apostar por — Existe una tradición clasificadora orienta-
un modelo de evaluación curricular cuya perti- da a la categorización y el etiquetado de
nencia se justifica por las siguientes razones los alumnos.
(Sánchez y Torres, 2002): — Se centra especialmente en los resultados
observables, ignorando la valoración de
1. Las connotaciones médico-asistenciales los procesos.
del término «diagnóstico», que centran — Se limita a la valoración de conocimientos,
su atención en las dificultades de cada lo que supone un reduccionismo, pues son
alumno. muchas las habilidades y destrezas que se
2. Evaluar significa tomar decisiones a par- obvian.
tir de una determinada referencia: funda- — Las técnicas e instrumentos empleados
mentar el tipo y grado de apoyo que el pueden no adecuarse al proceso evaluador.
alumno necesita.
3. Acentuar el interés por el contexto en el Hechas estas consideraciones, corresponde al
que se desarrolla el proceso educativo, es orientador (psicólogo, pedagogo o psicopedago-
decir, conocer no sólo las demandas del go) realizar un informe psicopedagógico en el
alumno sino las posibilidades de interac- que se especificará la situación educativa actual
ción que se le ofrecen. del alumno, se concretará el tipo de neae y se
detallarán las directrices y orientaciones de AC,
De esta forma, el actual modelo de evaluación así como el tipo de ayuda que puede necesitar
psicopedagógica (didáctica-curricular) se concibe durante su escolarización (Luque, 2006). Según
como un proceso de recogida y análisis de infor- la normativa legal, dicho informe de evaluación
mación relevante referida a los distintos elemen- incluirá, al menos, los siguientes apartados:
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 155
a) Datos personales del alumno. miento de sus habilidades iniciales, para funda-
b) Desarrollo general del alumno. mentar la toma de decisiones educativas y ofrecer
c) Aspectos más relevantes del proceso de una respuesta educativa adecuada, nunca habrá
enseñanza-aprendizaje en el aula y el cen- de pretender la categorización, clasificación, se-
tro escolar. lección, agrupamiento ni calificación del alumno,
d) Influencia de la familia y del contexto es- sino más bien la evaluación de necesidades con
colar en el desarrollo del alumno. una finalidad dinámica de intervención (Galve y
e) Motivo por el que se procede a la evalua- Trallero, 2002). Esto es, conocer las capacidades
ción psicopedagógica. personales del alumno con neae y los factores de
f ) Identificación de la naturaleza y magni- orden cultural, familiar y escolar que condicio-
tud de las neae, formuladas de tal suerte nan su proceso educativo como un paso previo a
que no enfaticen tanto la deficiencia ni la intervención educativa, especializada o com-
siquiera la dificultad sino la necesidad pensadora. Los objetivos de la evaluación son
educativa que exige su superación. una declaración de intenciones que ayudan a
g) Directrices y orientaciones didácticas planificar la práctica, en la medida en que nos
para la respuesta educativa a dichas neae, marcan el camino a seguir. Así, la evaluación psi-
en forma de propuesta curricular. copedagógica incluye distintos objetivos:
h) Orientaciones para el asesoramiento a los
representantes legales sobre los aspectos — Justificar el tipo de escolarización de los
más relevantes del contexto familiar y so- alumnos con neae, tanto escolarización ini-
cial que pueden incidir en el desarrollo cial como promoción (interciclos, etapas).
integral del alumno. — Identificar (detectar) las neae de alumnos
que presentan dificultades en su desarrollo
En general, el conjunto de decisiones acerca personal y/o desajustes en relación con el
del proceso evaluador se pueden sistematizar en currículo escolar por diferentes causas.
torno a los siguientes interrogantes: ¿para qué, — Ajustar las ayudas pedagógicas a las nece-
cuándo, qué y cómo evaluar? Las respuestas a sidades del alumno y orientar la propia
estas preguntas permiten señalar las característi- práctica docente para optimizar su proce-
cas y los objetivos de la evaluación, determinar so educativo.
sus contenidos y su temporalización, así como
establecer los métodos y/o procedimientos, técni- Con fundamento en los objetivos anteriores, y
cas e instrumentos del proceso evaluador. Estas teniendo en cuenta aportaciones de diversos au-
cuestiones, que se responden en los apartados si- tores, se señalan a continuación las principales
guientes, son interdependientes, tienen un carác- funciones de la evaluación en EE:
ter sistémico y sus respuestas se influyen y condi-
cionan mutuamente (Vidal y Manjón, 1992; 1. Detección de necesidades y provisión de
García Vidal, 1993; Sánchez Cano, 2005; Garri- servicios educativos: se trata de identificar
do y Santana, 2006; Luque, 2006). las DA de un alumno en un contexto de-
terminado para proveer los programas
específicos de intervención.
3.1. ¿Para qué evaluar? Finalidades 2. Planificación de la enseñanza: se tendrán
de la evaluación en cuenta no sólo las necesidades educati-
vas detectadas (evaluación de competen-
Puesto que su finalidad no es otra que la de cias curriculares), sino también los contex-
determinar el grado en el que los alumnos avan- tos en los que el alumno deberá conseguir
zan hacia los objetivos del PE, desde el conoci- esos aprendizajes.
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 157
28
Orden de 19/09/2002, por la que se regula la realiza-
ción de la evaluación psicopedagógica y el dictamen de esco-
larización (BOJA de 26 de octubre).
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jetivo: la evaluación guía, orienta y condiciona los — Entrevista del profesor con el alumno,
efectos de la intervención. La evaluación es una para detectar problemas, analizarlos y
fase previa a la intervención cuya finalidad es fa- desarrollar un plan.
cilitar el proceso educativo del alumno, y para
ello no basta sólo con un diagnóstico del sujeto, 2. Evaluación de procesos cognitivos asocia-
sino que es necesario además un análisis de las dos con el rendimiento:
tareas y del contexto de aprendizaje. El modelo de
evaluación basado en el currículo, surgido por la — Escalas, inventarios de habilidades de
manifiesta insatisfacción de los profesionales de la aprendizaje o «pensamiento en voz
educación con el uso de tests psicométricos, es el alta» sobre operaciones cognitivas
que tiene una mayor acogida entre los profesiona- para evaluar los procesos cognitivos
les del campo de la EE. Este modelo, que engloba implicados.
prácticas de evaluación muy diversas y que se ca- — Análisis de los tests psicométricos, al-
racteriza porque asocia evaluación y enseñanza, terando la presentación, el tiempo y la
integra de forma especial las aportaciones de los complejidad de los tests para determi-
modelos conductista y ecológico, de una parte, y, nar por qué un alumno falla en las res-
de otra, combina tanto los procedimientos cuan- puestas, así como para profundizar en
titativos como los cualitativos. No es necesario los errores detectados en dichos tests.
argumentar que el éxito o fracaso de cualquier — Entrevista de tipo cognitivo sobre los
intervención educativa depende, en buena medi- procesos cognitivos y metacognitivos,
da, de las técnicas, instrumentos y/o procedimien- interrogando al alumno sobre su per-
tos utilizados durante la evaluación. Teniendo en cepción de los procesos para inferir las
cuenta lo recogido en el qué evaluar (los conteni- estrategias que activa en su aprendizaje.
dos de la evaluación), y siguiendo a Salvador — Entrevista clínica, que indaga los pro-
(1999: 131-135), se describe el cómo —con qué— cesos cognitivos implicados en tareas
evaluar atendiendo a tres puntos principales: de resolución de problemas, de tipo
manipulativo o no, bajo la guía del
1. Evaluación de conductas y ambientes de profesor y en interacción con él.
aprendizaje: — Realización de tareas inusuales, lo
cual ofrece la oportunidad de desarro-
— Tests (criteriales y normativos). llar estrategias diferentes a las inclui-
— Observación etnográfica repetida de das en las medidas psicométricas tra-
las interacciones en el aula. dicionales.
— Inventarios informales de tareas aca-
démicas. 3. Evaluación de los conocimientos adquiridos:
— Enseñanza diagnóstica (o de ensayo),
cuya finalidad es identificar estrate- — Análisis de muestras de trabajo del
gias efectivas de enseñanza para un alumno, que reflejan la actuación de
alumno concreto. éste en el aula.
— Análisis de tareas para evaluar las ha- — Pruebas basadas en el currículo sobre
bilidades académicas de un alumno. contenidos curriculares que han de
— Análisis de contenido para conocer ca- adquirir los alumnos.
pacidades y deficiencias del alumno. — Análisis de errores, para apreciar si el
— Diagnóstico de la enseñanza para de- alumno ha aprendido algún procedi-
tectar errores en ella y proponer mo- miento erróneo o trabaja con algún
dificaciones oportunas. concepto falso.
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160 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
TABLA 4.1
Modelos didácticos de intervención educativa
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 161
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162 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
que permita la adecuada relación entre to- ponente biológico, neurológico, genético o
dos los individuos: profesor-alumno/s, adquirido, incluso la falta de estimulación
alumnos-alumnos, profesor-padres, pa- adecuada.
dres-alumnos, etc. — Dificultad en el desarrollo de habilidades
— Necesidad de ocuparse de la mediación (perceptivas, de atención, de memoria,
social como vehículo para el desarrollo motoras, cognitivas, lingüísticas, comuni-
cognitivo y lingüístico, en el sentido de ac- cativas y sociales), consecuencia del parti-
tuar de acuerdo con los postulados vigost- cular desarrollo vital del individuo.
kyanos de la zona de desarrollo real y po-
tencial o próxima. Todas las dimensiones anteriores pueden afec-
— Necesidad de analizar el currículo en todos tar significativamente al aprendizaje, generando
sus elementos para su reestructuración y una dificultad en el alumno que requiere unas
transformación, en función de las nuevas medidas oportunas por parte del sistema educa-
posibilidades de comunicación descubier- tivo para que no afecte a su desarrollo integral.
tas, que abren nuevas posibilidades no sólo Cuando se trata de una deficiencia, ciertamente,
comunicativas sino también educativas. poco puede mejorarse desde la disciplina peda-
gógica, a no ser por la contribución a la mejora
de la funcionalidad de los órganos. Se procurará,
4.1.1. Problemas que atañen al discente entonces, la mínima incidencia de la patología en
el desarrollo del alumno, en cuanto aprendiz y
Son los que tradicionalmente se han conside- persona. En el caso de la discapacidad, generada
rado a lo largo de la historia de la didáctica. A o no por una deficiencia, se empieza a hacer pa-
ellos Salvador (2008: 70) los denomina «obstácu- tente la función de la escuela para mejorar algu-
lo ontológico». El alumno puede ser el responsa- nas capacidades del alumnado. Sin embargo,
ble, en parte o de manera única, de la DA, por donde se hace más patente la función educativa
diversos problemas en alguna/s área/s implicadas es en el caso de una dificultad, a través del desa-
en el aprendizaje, como dificultades sensoriales, rrollo de las habilidades básicas.
motoras, afectivas, cognitivas, lingüísticas y/o so- En definitiva, lo cierto es que todas las dimen-
ciales. En la tradición histórica de las dificultades siones anteriores pueden producir neae, en este
exclusivamente ontológicas resultaba escaso o caso de carácter intrínseco, según la taxonomía
nulo el papel reclamado de la institución educa- reflejada en apartados anteriores. Ello justifica
tiva y la didáctica, por cuanto se trataba de défi- que se incorpore este obstáculo en el modelo ho-
cit cuyo origen radicaba en trastornos orgánicos lístico que se está siguiendo, de manera que se
de carácter biológico, genético o neurológico. No cubran las neae para que las circunstancias ante-
obstante, las dificultades anteriores pueden en- riores dejen de afectar o afecten lo mínimo a la
contrar su causa en otro tipo de etiologías, como trayectoria educativa del alumno y su aprendiza-
las siguientes: je y desarrollo. De manera prioritaria, «la inter-
vención holística, centrada en el alumno, se pre-
— Deficiencia (como una patología sensorial, ocupa de mejorar su capacidad cognitiva, [...] del
motora, mental), consecuencia a su vez de desarrollo de la comunicación [...] y de capacida-
una patología, malformación, traumatis- des lingüísticas [...] y por último de la interacción
mo, accidente, enfermedad, infección o social» (Salvador, 2008: 73). Y ello porque desde
disfunción del individuo. este modelo se otorga una importancia capital a
— Discapacidad (como un retraso intelectual, esas tres dimensiones del alumnado: cognición,
potencial de aprendizaje, conocimientos lenguaje y socialización, en las que subyacen to-
previos), consecuencia también de un com- das las expuestas en las dimensiones anteriores
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164 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
curricular son los siguientes: objetivos, conteni- las exigencias curriculares debe resolverse en el
dos, competencias, método, actividades, tempo- marco del propio currículo, esto es, observando
ralización, recursos y evaluación. Cada uno de la actuación del alumno y del profesor. Para res-
ellos y sus interrelaciones pueden resultar defi- ponder a estos problemas, se proponen tres fren-
cientes en el proceso didáctico del aula, por lo tes de acción (García Vidal, 1993):
que el modelo holístico se ocupa de ellos. Tales
deficiencias pueden generar dificultades en el de- — Analizar los objetivos y competencias en
sarrollo curricular, lo cual no puede ser interpre- función de las capacidades de los alum-
tado como una discapacidad del sujeto para nos, y los contenidos del currículo, en re-
aprender, sino como una situación que nos alerta lación con su potencial de significativi-
sobre la necesidad de replantearnos el currículo, dad.
ya que algunos de sus presupuestos o elementos, — Seleccionar objetivos y contenidos curri-
ya sea en su diseño y/o implementación, no res- culares comprensivos para todos, es decir,
ponden a la capacidad básica y universal de que permitan su consecución en distinto
aprendizaje de todo ser humano. grado, de acuerdo con diferentes capaci-
dades.
— Evaluar el desarrollo del currículo, com-
4.2.1. Problemas en los elementos probando las discrepancias entre sus exi-
«sustantivos» del currículo: objetivos, gencias y las capacidades de los alumnos.
contenidos y competencias
La decisión de adecuar los objetivos, conteni-
Las DA pueden tener su origen en el plantea- dos y competencias básicas a las necesidades de
miento de los objetivos, contenidos y competen- los alumnos sintoniza con las AC y la idiosincra-
cias del currículo. En este caso, los problemas en sia de la escuela inclusiva. Desde este modelo, se
el currículo se manifiestan por situaciones de apuesta por mantener como referencia los obje-
discrepancia entre dichos objetivos, contenidos tivos comunes, adaptándolos a las necesidades
y/o competencias (exigencias del currículo) y las del alumnado y proponiendo contenidos funcio-
capacidades (lingüísticas, afectivas, cognitivas y nales para potenciar las capacidades recogidas
sociales) de los alumnos. Puede ocurrir que estos en ellos, que propicien el desarrollo de las com-
elementos nucleares del currículo, referidos al petencias identificadas como básicas. Es decir,
dominio de habilidades básicas y conocimientos, «[...] supone la adecuación de los objetivos gene-
considerados de mayor valor sociocultural para rales a nuestra propia realidad educativa y con-
el desarrollo comunicativo de los alumnos, no cepción educativa, lo que supone matizarlos, de-
sean relevantes. Por ejemplo, el dominio del len- sarrollarlos y establecer prioridades entre ellos
guaje oral necesario para el desarrollo de capa- [...]» (García Vidal, 1993: 127). Esta labor no
cidades comunicativas puede ser reemplazado está exenta de dificultad, pero se hace inexorable
por otro sistema de comunicación igualmente para la adecuada puesta en marcha de la inter-
válido para desarrollar capacidades cognitivas y vención holística. Esta labor es el eje motriz so-
lingüísticas. El problema se acentúa cuando el bre el que vehicular toda la acción didáctica; de
currículo se centra en los contenidos, ya sea por otra manera, cuando todo falla, aún nos queda
la cantidad de ellos que el alumno debe dominar la adaptación del currículo, en su faceta de refor-
(conocimientos previos), o por problemas deri- mulación de objetivos, contenidos y competen-
vados de su selección, secuenciación y/o presen- cias, que no puede seguir fallando, pues se trata
tación. de una adecuación personalizada. Ello encaja
Este reduccionismo curricular y/o de discre- perfectamente con las ACI, pues se trata de ellas
pancia entre capacidades básicas del alumnado y mismas.
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las diversas funciones. Esto es, no se trata de algo — El contexto familiar, fuente de ciertos pro-
exclusivo para el alumnado, sino que debe apli- blemas curriculares que se derivan del
carse la evaluación sobre todos los elementos o alumno.
problemas del proceso didáctico, descritos en los — La sociedad, cuya visión del éxito escolar
apartados anteriores. Éste es el primero de los y exigencias de eficacia pueden incidir en
errores referidos a la evaluación didáctica: orien- el diseño y desarrollo del currículo y, por
tarla sólo hacia el alumnado. De su aplicación tanto, en sus problemas para el desarrollo
concreta al alumno emana el segundo error, con- de las capacidades básicas de todos los
sistente en servirse de criterios, procedimientos y alumnos.
recursos de evaluación inadecuados para la com-
probación de los aprendizajes, que, lejos de ga- El contexto se conforma, por una parte, por
rantizar la igualdad de oportunidades de los las características espacio-temporales en las que
alumnos, consolida las diferencias. se desarrolla el currículo, y, por otra, por los ras-
La intervención pertinente en esta dimensión gos que definen las variables ideológicas, econó-
pasa por resolver, al menos, los dos obstáculos micas y socioculturales de los grupos sociales
anteriores. Primero, someter a evaluación todos con los que interactúa el contexto del currículo.
los elementos didácticos: alumnos, pero también Cuando el contexto no se construye para el desa-
profesores, currículo y contextos. Por otro lado, rrollo de las capacidades básicas de todos, inclui-
pensar y diseñar buenos métodos e instrumentos do no sólo el alumno sino, muy especialmente, el
de evaluación, procurando que sea una tarea profesor y los profesionales más directamente
compartida del grupo de docentes y atendiendo responsables del desarrollo del currículo (profe-
a las máximas evaluadoras, especialmente las sor de apoyo y equipos de orientación psicopeda-
que aluden a los tres momentos de la evaluación: gógica), se puede convertir en un elemento de
inicial, procesual y final, teniendo como referente segregación escolar. A continuación se analizan
de la evaluación individual a cada alumno y no los problemas que pueden acontecer referidos al
a la media, ni aún menos un criterio externo, contexto escolar y extraescolar.
pues entonces esa evaluación dejaría de ser indi-
vidual y justa.
4.3.1. Problemas derivados del centro
escolar
4.3. Problemas derivados de los contextos
Los problemas que presenta el centro como
Los problemas contextuales pueden generar contexto pueden dividirse en problemas en el aula
por sí solos problemas en el proceso didáctico. y en el centro propiamente dicho. En cuanto al
Lo importante es conocer dónde se producen aula, se refiere a obstáculos como los derivados del
esos obstáculos y encontrar los modos de resol- clima de aula inadecuado que no genere la estimu-
verlos. El término «contexto» incluye dos dimen- lación propicia para el aprendizaje, las limitaciones
siones principales: el contexto propiamente di- de interacción y trabajo en equipo, la imposibili-
cho y la interacción entre contextos: aula, centro dad de seguir distintos ritmos de aprendizaje e in-
escolar, familia y sociedad. Por tanto, el contexto cluso distintos niveles académicos, la falta de apro-
hace referencia a escenarios distintos: vechamiento de los recursos del aula o no contar
con los recursos necesarios, organización y gestión
— El aula, como ambiente de aprendizaje in- del aula, etc. Algunas de estas disfunciones están
mediato. íntimamente relacionadas con la actuación docen-
— El centro escolar, como comunidad educa- te, el obstáculo metódico arriba descrito, pero
tiva. también se deben a la interacción con un grupo, a
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 167
las características del alumnado, con lo cual tam- sus problemáticas, que marcan, en gran medida,
bién podría ser un obstáculo ontológico. Pero tam- sus propias personalidades y estilos (de ser ense-
bién a la propia disposición del aula, lo que con- ñante y aprendices). En esta dimensión entran
formaría problemas exclusivos del aula escolar. multitud de instituciones, como los servicios so-
En la base de este tipo de intervención didácti- ciales de la zona, de ocio, de salud, etc. Sin duda,
ca centrada en el aula subyace la adecuada rela- las más influyentes son la comunidad social o
ción profesor-alumno y la adecuada ratio profe- cultural que rodea al centro y la familia. «Traba-
sor-alumno. Una de sus estrategias es, para jar en un entorno educativo inclusivo implica la
Salvador (2005b), la comunidad de aprendizaje. necesidad de realizar un cambio a nivel social,
Se centra en potenciar las relaciones entre compa- involucrando al entorno familiar y comunitario»
ñeros (alumnos o profesores), admitiéndose diver- (Verdugo, 2009: 28).
sas técnicas o estrategias de aprendizaje y forma- De una parte, la comunidad se ha definido
ción: aprendizaje colaborativo, tutoría entre como «las variables del contexto sociocultural en-
compañeros y asesoramiento colaborativo. volvente. Aquí se incluyen las diferencias en el
Por otro lado, los problemas pueden derivar del aprendizaje, derivadas de la pertenencia del
centro y de su organización y funcionamiento. Al- alumno a un contexto rural o urbano, a una zona
gunas ilustraciones pueden ser la inadecuada rela- de subdesarrollo o a una zona céntrica, de la cla-
ción entre docentes del centro, y de éstos, con el se social del alumno (privación sociocultural) y
equipo directivo, cuya labor no despierte un lide- de la valoración comunitaria del aprendizaje»
razgo aprobado por el resto, la excesiva cantidad (Salvador, 2008: 81). Obviamente son rasgos con-
de alumnos en el centro y/o la escasez de recursos, dicionantes del acto didáctico, de manera que
principalmente humanos, como la falta de profe- pueden favorecerlo u obstaculizarlo (Verdugo,
sor de apoyo, o la disfunción en la relación con los 2009). Barton (2009) lo expresa con más contun-
servicios educativos (equipos de orientación y es- dencia, al afirmar que la sociedad es la que pro-
pecíficos) y no educativos (salud, ocio) de la zona. duce la incapacidad a las personas con deficien-
Siguiendo a Salvador (2008), puede emplearse cias. Las dificultades provendrían de contextos
para superar este obstáculo la estrategia de la eco- con culturas, valores y hábitos contrarios a los
logía de la escuela, que reclama la colaboración escolares cuya problemática desvirtúa el sentido
entre los profesionales. Frente al modelo tradicio- de las enseñanzas escolares, al punto de que re-
nal de intervención (individualizado), se ofrece un sultan contrarias o poco funcionales en ese entor-
modelo alternativo de intervención cooperativa no y/o para esa problemática.
desde la propia planificación curricular hasta la La intervención más apropiada para esta di-
evaluación final, basado en el asesoramiento cola- mensión, puesto que desde la didáctica se puede
borativo (profesor de aula, de apoyo, especialista hacer poco por modificar el contexto social a
y orientador), que beneficia a los alumnos con corto plazo, es la adaptación de los documentos
neae y la respuesta educativa. curriculares a las necesidades de esa zona, aten-
diendo a las posibilidades que ofrecen los niveles
de concreción curricular, descritos en apartados
4.3.2. Problemas derivados del contexto anteriores, dotando de la máxima funcionalidad
extraescolar a los contenidos seleccionados e impregnando el
currículo de un matiz intercultural que no supon-
El contexto en el que se ubica el centro no ga oposición a la cultura de la zona. Ello exige la
queda exento de problemas que pueden afectar conexión con los servicios e instituciones de la
al acto educativo, por cuanto el alumno y tam- zona que pueden influir en la escuela. A esta in-
bién los docentes que acuden al centro y al aula tervención y estrategia la denomina Amato (1996,
no dejan fuera de ella su configuración social y citado en Salvador, 2008: 83) «intervención basa-
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168 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 169
En suma, todas aquellas cuestiones que se re- En cuanto al tipo de apoyo, basándose en cri-
fieran al proceso de enseñanza-aprendizaje y al terios de distinta naturaleza, se han establecido
desarrollo tanto personal (social, cognitivo, diferentes tipos y clasificaciones de apoyo. Her-
afectivo) como profesional (desarrollo profesio- nández Rivero (2001) diferencia entre:
nal docente) e institucional (escolar, familiar,
social) son susceptibles de apoyo para la optimi- a) Interno, es decir, prestado por el personal
zación del proceso educativo. Salvador (2005b) del centro, o externo, si se solicita de fue-
ha distinguido tres dimensiones o contenidos de ra de él, como por ejemplo de los equipos
apoyo: de orientación educativa.
b) Dentro del externo, cabría distinguir en-
— Sobre contenidos e informaciones concre- tre el demandado por iniciativa interna y
tas, como determinados aprendizajes o in- el ofrecido por iniciativa externa.
formación profesional. c) Directivo, impuesto por los asesores, o el
— Para desarrollar procesos básicos, como no directivo, que plantea reflexiones y
afectividad, socialización, y en el ámbito comparte propuestas.
del centro, la colaboración. d) Individual (especializado) o colectivo
— Para la transformación institucional, para (colaboración de varios profesionales),
la atención a la diversidad y la incorpora- de acuerdo con las personas implicadas
ción de valores democráticos. en él.
e) Directo o indirecto, es decir, prestarlo al
En consecuencia, se entiende por apoyo educa- alumno directamente o a través de otros
tivo aquellos mecanismos que propicien el impul- actores del acto didáctico.
so y los recursos necesarios para el cambio en las f ) Previo al proceso de cambio o de imple-
personas, en los grupos y en la institución en su mentación de medidas, o posterior, si se
conjunto. Esta consideración del apoyo debe sus- produce durante su desarrollo.
tentarse en cuatro premisas (López Cruz, 2008):
De otra parte, en cuanto a los modelos de
a) Cambios en las actitudes del profesorado apoyo, es decir, las formas que existen para pro-
y asunción de niveles de responsabilidad porcionar este apoyo, los autores han identifica-
en los procesos de atención al alumnado. do y descrito diferentes modalidades (modelos).
b) El apoyo educativo no es algo desligado Así Parrilla (1996) identificó cuatro modelos bá-
de la dinámica general del aula, necesi- sicos de apoyo interno, que la autora estructura
tándose un alto nivel de coordinación en- en torno a dos ejes de acuerdo con los criterios
tre los profesores tutores y de apoyo. de estar centrado en el alumno o en la escuela,
c) El profesor de apoyo es una gran ayuda por un lado, y, por otro, de ser una actuación de
para el tutor, dentro del aula, pero es ne- forma individual como experto o en colabora-
cesaria la competencia de otros profesio- ción. De la intersección de estos ejes surgen las
nales del centro y fuera de él. cuatro posibilidades que la autora representa en
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170 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
Individuo
Apoyo
Apoyo individual
terapéutico colaborativo
Experto Colaborativo
Apoyo Apoyo
Consulta curricular
Escuela
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 171
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172 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
— Voluntario: todos los que participan lo ha- integral en el centro educativo, en fun-
cen por decisión propia, de manera que, ción de los problemas detectados en él.
previamente, han de estar convencidos y • La igualdad de todos sus participantes,
comprometidos con la optimización profe- con independencia de las posiciones dife-
sional e institucional. renciadas en cuanto a especialización y
— Orientado a la resolución de problemas: el responsabilidad institucional que ocupen.
objetivo de la colaboración es prevenir y • La corresponsabilidad de todos los miem-
resolver determinados problemas concre- bros en la solución del problema y la
tos del centro, propio de la formación en aceptación de propuestas de sus colegas,
centros. compartiendo los éxitos y los fracasos.
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 173
29
Real Decreto 334/1985, de 6 de marzo, de ordenación
de la educación especial (BOE de 16 de marzo).
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174 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
30 31
Orden de 9/12/1992, por la que se regulan la estructu- Decreto 213/1995, de 12 de septiembre, por el que se
ra y funciones de los equipos de orientación educativa y psi- regulan los equipos de orientación educativa (BOJA de 29 de
copedagógica (BOE de 18 de diciembre). noviembre).
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 175
terísticas (por su excesivo tamaño o por la pro- tervención, desde el refuerzo educativo
blemática del contexto en que estén ubicados). hasta las AC y las DICU.
Se trata de los departamentos de orientación, re- d) «En relación con la familia»: se encarga
gulados por la Resolución 29/04/199632, com- de la orientación familiar y la dinamiza-
puestos por un colectivo de profesores del cen- ción de acciones familiares que favorez-
tro: orientador (profesor de pedagogía, psicología can la respuesta educativa apropiada a la
o psicopedagogía), profesores de ámbitos especí- diversidad.
ficos, maestros de pedagogía terapéutica, profe- e) «En relación con otras instituciones»: ha
sor de formación y orientación laboral, etc. El de intensificar las relaciones instituciona-
orientador actúa en calidad de coordinador de les, así como la implicación y participa-
dicho departamento. Sus funciones son similares ción en la intervención por programas.
a las establecidas para los equipos de orienta-
ción, lo cual no merma la posibilidad y la conve- A la labor concreta de atención a las neae, en
niencia del trabajo cooperativo de ambas estruc- concreto cuando se tratan de nee derivadas de dis-
turas. Entre sus funciones, Torres (1999: 116-118) capacidades, contribuyen de manera especializada
las divide y prioriza en las siguientes: los equipos de atención educativa al alumnado con
discapacidades, regulados por la misma normativa
a) «En relación con el centro»: se preocupa (Orden de 09/12/1992), denominados precisamente
del diseño y mejora de los documentos equipos o centros de apoyo a la integración o equi-
institucionales (principalmente el PE), el pos específicos de atención a la educación integra-
asesoramiento y colaboración en las AC y da de alumnos con discapacidades (visual, auditi-
DICU, garantizar la colaboración del cen- va, motora) o trastornos (generales del desarrollo,
tro con otros servicios educativos (equipos graves de la conducta); también denominados
específicos o de orientación educativa) y «equipos de orientación educativa especializados»
no educativos (de salud, laborales) de la (Angulo et al., 2010: 48). Se componen de maes-
zona y contribuir a la orientación profe- tros de educación infantil y de primaria y de pro-
sional y preparación para la vida activa. fesores de educación secundaria, salvo los equipos
b) «En relación con el profesorado»: ha de de apoyo a la integración de deficientes visuales,
asesorar en materia de atención a la di- que, debido al convenio firmado entre la adminis-
versidad (evaluación e intervención psico- tración educativa y la asociación ONCE, incorpo-
pedagógicas), desde la acción tutorial que ran también, o tienen adscritos, psicólogos, peda-
compete al profesor de aula y de apoyo al gogos, trabajadores sociales y técnicos en
profesor de pedagogía terapéutica (con rehabilitación de la ONCE, así como la colabora-
carácter preferentemente preventivo), im- ción de todo el equipo y recursos de esta organiza-
plicación en las dinámicas y organización ción. Como los equipos de orientación, también
de grupos y en el uso y aprovechamiento estos equipos específicos actúan por zonas y de
absoluto de todos los recursos del centro, forma itinerante. Entre los objetivos de trabajo
desde espacios (aulas técnicas) hasta pro- que se proponen resaltan los siguientes:
gramas (específicos).
c) «En relación con el alumno»: se ocupa de a) Valoración y diagnóstico específico, orien-
la orientación vocacional, académica y tación y atención pedagógica itinerante a
profesional, la implicación tanto en la las personas con discapacidad grave (vi-
evaluación psicopedagógica como la in- sual, auditiva, mental o motora) escolari-
32
Resolución de 29/04/1996, de la Dirección General de de orientación en institutos de educación secundaria (BOE
Centros Escolares, sobre organización de los departamentos de 31 de mayo).
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33 34
Decreto 328/2010, de 13 de julio, por el que se aprueba Real Decreto 1693/1995, de 20 de octubre, por el que
el reglamento orgánico de las escuelas infantiles de segundo se regula la creación y funcionamiento de los centros de pro-
ciclo, de los colegios de educación primaria, de los colegios fesores y recursos (BOE de 9 de noviembre).
de educación infantil y primaria y de los centros públicos
específicos de educación especial (BOJA de 16 de julio).
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Una mirada diferente al sistema educativo desde los marcos y modos de proceder en educación especial / 177
ACTIVIDADES
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178 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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La formación de los profesionales para ser
competentes en el ámbito de la
educación especial
5
Uno de los principales retos a los que se en- cimientos que deben adquirir los futuros
frenta la formación del profesorado en la actua- profesores para contribuir eficazmente al
lidad es al de su capacidad para dotar a los futu- desarrollo integral de sus alumnos y de
ros docentes de los conocimientos, destrezas y los posibles dilemas que se plantean en la
habilidades necesarios para que puedan trabajar teoría y en la práctica de la EE.
de manera satisfactoria con grupos de alumnos b) De otra, el desarrollo profesional docen-
cada vez más diversos, en términos culturales, te, esto es, el análisis de los contenidos de
lingüísticos y de raza, aunque la inclusión de la formación permanente, la descripción
alumnos con necesidades específicas no dependa de los principales modelos de desarrollo
sólo de la formación de los profesionales. En tér- profesional y la identificación de algunas
minos sociales y educativos, la denominada «so- de las estrategias más pertinentes para la
ciedad del conocimiento» ha impulsado transfor- profesionalización docente.
maciones tan profundas que han llegado a
cambiar los objetivos mismos de los sistemas En ese sentido, la formación del profesorado
educativos (Esteve, 2003). Estos cambios solici- se percibe como un proceso, vinculado tanto con
tan una redefinición de las tareas del profesor, de docentes en ejercicio como en formación y orien-
su proceso formativo y de su mismo desarrollo tado hacia el desarrollo de las competencias pro-
profesional. La integración de alumnos con neae fesionales. No en vano la construcción de la
en la escuela ordinaria demanda nuevas exigen- identidad profesional comienza con la formación
cias formativas entre los profesionales de la edu- inicial y continúa durante toda su actividad labo-
cación para facilitar los procesos de inclusión ral (Vaillant, 2010). En el texto subyace la idea,
escolar. La necesidad de proporcionar a todos comúnmente compartida, de que el profesorado
los alumnos y durante toda su escolaridad las es el factor determinante para que un sistema
ayudas necesarias para su óptimo desarrollo in- educativo alcance cotas satisfactorias de calidad.
tegral no escapa a la formación (inicial y perma- En el mapa conceptual de la figura 5.1 (ver
nente) del profesorado en el contexto de una es- página siguiente) se incluyen los contenidos bási-
cuela inclusiva. De ahí que el foco de atención de cos de este capítulo.
este capítulo sea doble:
Objetivos de aprendizaje
a) De una parte, la formación inicial del
profesorado en educación especial (EE), 1. Conocer las principales tareas a realizar
es decir, una reflexión acerca de los cono- por el profesorado en la actualidad.
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180 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 181
1
Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que mente modificado por el Real Decreto 861/2010, de 2 de ju-
se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias lio (BOE de 3 de julio).
oficiales (BOE de 30 de octubre). Este RD ha sido parcial-
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182 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 183
ción del profesor fueron descritas por Gimeno y de utilizar una amplia gama de estrategias de en-
Fernández (1980) en términos que no han perdi- señanza (Darling-Hammond, 2001), un profesio-
do actualidad: nal competente para identificar, analizar y dar
respuesta a las necesidades especiales (Rault,
— La necesidad de mejorar la calidad de la
2004), a sabiendas de que cada vez más los profe-
enseñanza implica una modificación de las
sores deben demostrar que poseen otro cúmulo de
condiciones de aprendizaje de los alumnos
habilidades en áreas aparentemente distantes de
y de sus relaciones con el medio.
su función primaria de enseñar. Por ello, aunque
— Si la educación se interpreta como desarro-
los perfiles profesionales puedan diferir en las so-
llo de la personalidad y preparación de los
ciedades más desarrolladas y en los países en vías
individuos para su inserción en la sociedad
de desarrollo, así como en el ámbito de la Unión
y en el mundo del trabajo, la educación bá-
Europea y de la OCDE (ANECA, 2005), dentro
sica debe proporcionar a los alumnos las
de las funciones asignadas al profesor, vamos a
bases instrumentales, los métodos y las ac-
reflexionar brevemente sobre aquellas que están
titudes que les conduzcan a esa finalidad.
siendo objeto de una mayor atención en la actua-
— La educación debe ser fermento de trans-
lidad (Mendías, 2004; Gallego y Rodríguez, 2007):
formación social, lo que explica la necesi-
la planificación/programación de la enseñanza, la
dad de proyectar la actividad escolar a la
mediación en el aprendizaje, la gestión de los am-
comunidad en la que radica la escuela,
bientes de aprendizaje, la evaluación, indagación
asumiendo sus problemas y fomentando la
(investigación) e innovación educativa.
mejora de la calidad de vida.
— La institución escolar debe ser escuela de
a) La planificación/programación
democracia y participación comunitaria, si
de la enseñanza
quiere servir a una sociedad pluralista y
democrática.
En perspectiva didáctica, los términos «planifi-
— La complejidad y amplitud de los conoci-
cación» y «programación» suelen utilizarse como
mientos postulan una educación básica
sinónimos, aunque admitan matices diferenciales
que inicie al sujeto en el pensamiento inte-
(Gallego y Salvador, 2009). En efecto, la planifica-
grador (interdisciplinar).
ción constituye un marco de referencia permanen-
— La cantidad de conocimientos y la rapidez
te a partir del cual se elaboran las diferentes pro-
con que éstos quedan obsoletos exigen que
gramaciones, las cuales hacen referencia a un
la enseñanza se centre más en el proceso de
proyecto educativo-didáctico específico, desarrolla-
aprendizaje y en los métodos de adquisición
do por los profesores para un grupo de alumnos
que en los conocimientos elaborados.
concreto, en una situación concreta y para una o
La tendencia a reclamar un cambio en el rol varias disciplinas (Zabalza, 1991). La tarea de pla-
del profesor no es nueva, por tanto, y en la actua- nificar/programar es, en este sentido, una compe-
lidad es posible aventurar idénticos pronósticos y tencia básica de los profesores no sólo para res-
considerar que el papel de los profesores del ma- ponder a las demandas de una determinada
ñana estará condicionado por el desarrollo de la comunidad educativa, sino para satisfacer las nece-
educación, orientada, previsiblemente, hacia la ar- sidades específicas de todo el alumnado y contri-
monía entre la unidad de la ciencia y la pluralidad buir al desarrollo de sus capacidades y competen-
de culturas, la revisión periódica de los programas cias. El profesorado debe conocer el currículo
de enseñanza, la utilización de las modernas téc- escolar prescrito por la administración educativa y
nicas de comunicación, etc. (Gallego y Rodríguez, ser capaz de articular en un proyecto pedagógico
2007). Una escuela renovada demanda un profe- coherente los objetivos, competencias, contenidos
sorado igualmente renovado, un profesor capaz y estrategias de enseñanza-aprendizaje pertinentes
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184 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
para atender los intereses y necesidades de todos De esta forma la acción planificadora del pro-
los alumnos. Es así como la planificación de la en- fesor convierte la programación didáctica en un
señanza, pese a sus aspectos diferenciales —educa- núcleo operativo básico en torno al cual se esta-
ción formal versus educación no formal—, incluye blecen las orientaciones organizativas y didácti-
una triple secuencia (González y Jiménez, 2004): cas, y se anuncia lo que se piensa hacer durante
el proceso educativo con un grupo concreto de
— Planificación estratégica: preocupada fun-
alumnos. Por tanto, la sistematización y la orga-
damentalmente de la especificación me-
nización del trabajo escolar, que se desarrollará
diante objetivos de las políticas existentes
conjuntamente entre profesores y alumnos, com-
(orientación).
peten al profesorado, y éste ha de dominar las
— Planificación táctica: adecuación de lo es-
estrategias y conocer los recursos que le permi-
tratégico a un contexto y centrada en la
tan desempeñar eficazmente esa tarea. Una tarea
ordenación de medios (analizar recursos y
que ha de realizarse teniendo en cuenta los cam-
entorno).
bios que se están produciendo en la forma de
— Planificación operativa: aplicada a situa-
organizar la enseñanza y el aprendizaje, los cua-
ciones concretas y dirigidas a desarrollar
les pueden concretarse en los siguientes puntos:
actuaciones (ordenar y desarrollar accio-
nes concretas).
— De la enseñanza individual a la enseñanza
La planificación de la enseñanza requiere pen- colaborativa.
sar en las determinaciones legales, los contenidos — De la enseñanza verbal a la enseñanza au-
básicos de la materia, el marco curricular en que diovisual.
ésta se ubica, nuestra propia visión de la discipli- — De la enseñanza común a la enseñanza
na y de su didáctica, las características de nues- con todos y cada uno de los alumnos.
tros alumnos y la consideración de los recursos — De la enseñanza basada en programacio-
disponibles (Cid-Sabucedo, Pérez-Abellás y Za- nes homogéneas a una enseñanza para la
balza, 2009). En cualquier caso, no puede igno- diversidad.
rarse que programar es una acción colectiva de — De la enseñanza generalista a la enseñanza
carácter cooperativo. Desde la perspectiva de la personalizada.
inclusión educativa, la figura del profesor se per- — De la enseñanza expositiva a la enseñanza
cibe siempre como un profesional cuyo trabajo exploratoria e investigadora.
adquiere mayor sentido si se realiza en colabora- — De la enseñanza «unimétodo» a la plurali-
ción con otros profesionales y agentes educativos, dad metodológica en la enseñanza.
y el trabajo individual, como uno de los mayores — De la enseñanza previamente diseñada a
obstáculos para atender la diversidad, admitien- diseñador de ambientes de enseñanza-
do la colaboración como una palanca decisiva aprendizaje.
para la construcción compartida de una escuela — De la enseñanza desarrollada por un «pro-
para todos (Sandoval, 2008). La colaboración es fesor-consumidor» a la enseñanza que de-
algo más que mero trabajo en grupo y supone sarrolla un profesional.
avanzar desde la colaboración entre iguales hacia — De la enseñanza basada en lo que el alum-
la colaboración entre profesionales (Parrilla, no no sabe a enseñanza basada en los co-
2007). La colaboración exige compromiso y res- nocimientos previos del alumnado.
ponsabilidad, así como la integración de creen-
cias, valores, actitudes, modelos de relación, etc., b) La mediación en el aprendizaje
individuales en acciones conjuntas de ser y de ac-
tuar, para satisfacer necesidades colectivas deri- La tarea fundamental del profesor es no sólo
vadas de nuestro compromiso con la alteridad. transmitir información, sino enseñar al estudian-
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 185
te a aprender a aprender, a aprender por sí solo, narles constantes instrucciones sobre cómo resol-
máxime cuando la idea de profesor como posee- ver las tareas. De esta forma se enfatiza la función
dor absoluto de conocimientos es cada vez me- mediadora del profesor, al atribuir al alumno un
nos sostenible. Difícilmente puede entenderse papel activo en el aprendizaje, y al profesor, la
hoy la función del profesor como mero transmi- capacidad para incentivar que el alumno aprenda
sor de información que con posterioridad debe por sí mismo. Se trata, en fin, de facilitar al alum-
ser repetida de memoria por los alumnos. En la nado la adquisición de los conocimientos, ayu-
actualidad el profesor es percibido como un me- dándole a crear unas estructuras cognitivas con
diador, un facilitador de procesos de aprendizaje las que puedan manejar la información disponi-
cada vez más autónomos, lo que en modo algu- ble, codificándola, categorizándola, evaluándola,
no significa «un dejar hacer sin conducción», comprendiéndola y utilizándola pertinentemente
sino una peculiar manera de intervenir para evi- (Rodríguez Izquierdo, 2008) en contextos y situa-
tar que el aprendizaje de sus alumnos se resienta. ciones diferenciadas. Es necesario ofrecer oportu-
Por eso, sostiene Braslavsky (1999), los profeso- nidades educativas que respondan a los princi-
res deben conocer, saber seleccionar, utilizar, eva- pios de eficacia económica, justicia social,
luar, perfeccionar y recrear o crear estrategias de inclusión social, participación democrática y de-
intervención didáctica efectivas, que superan la sarrollo personal (Chapman y Aspin, 2001).
mera exposición didáctica. En el marco de la escuela inclusiva, nos inte-
La función mediadora del profesor se percibe resa subrayar la definición del rol profesional en
hoy como otro de los rasgos que caracterizan el términos de asesor y no de terapeuta, aunque no
perfil del profesorado en la actualidad (Tomlin- se descarta la atención directa a niños en contex-
son, 2001; Tebar, 2003). En efecto, la superación tos de colaboración (Arnáiz, 2003). Y ello sin
de un modelo de enseñanza transmisivo, centrado olvidar que la proliferación de espacios de crea-
en el profesor, y la consideración del aprendizaje ción de nuevos aprendizajes y conocimientos ex-
como «un proceso constructivo que se produce ternos a la institución escolar exige también
cuando lo que se enseña es útil y significativo cuestionar la pertinencia de que los procesos de
para el aprendiz» (McCombs y Whisler, 2000: 13) enseñanza sean llevados a cabo por profesionales
conllevan la necesidad de repensar el aprendizaje de idéntico perfil formativo y desde las institucio-
del aula para responder realmente a las neae de nes educativas exclusivamente.
todos los alumnos (Moya y García, 2006), reivin-
dicando así una pedagogía de la alteridad (Orte- c) La gestión de los ambientes de aprendizaje
ga, 2004), al situar al aprendiz en el centro mismo
centro de la acción educativa. Quien sistemática- El aula es un complejo escenario en el que co-
mente da respuesta a las preguntas de sus alum- existen multiplicidad de variables y donde los
nos olvida que el aprendizaje comienza no cuan- aprendizajes escolares dependen de la compleja
do se responde, sino cuando se pregunta. interacción entre alumnos, profesores y contex-
El buen profesor, en palabras de Bain (2005), tos educativos. Para Loughlin y Suina (1987), en
es aquel que se preocupa no sólo por lo que di- los procesos de enseñanza-aprendizaje, el entor-
cen o escuchan sus alumnos, sino por averiguar no físico cumple dos funciones esenciales: a) pro-
lo que éstos son capaces de retener y utilizar en porciona un lugar idóneo para el aprendizaje y
su vida cotidiana. Los buenos profesores, subra- b) actúa como participante en la enseñanza y el
yan Galton y Simon (1980), demuestran un alto aprendizaje. La escuela inclusiva reclama nuevos
nivel de interacción con sus alumnos, proponen espacios de comunicación y aprendizaje y apues-
numerosas tareas, plantean múltiples preguntas, ta por una nueva distribución, organización y
animan a sus alumnos a que resuelvan los pro- gestión del aula, para facilitar el aprendizaje de
blemas por sí mismos y no necesitan proporcio- todos los alumnos. La mejora de la comunica-
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186 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
ción en el aula «implica una modificación de la actividad docente, entendida como una tarea pro-
metodología convencional, predominantemente fesional que se produce en una institución acadé-
directiva, incrementando el trabajo individuali- mica, cuyas reglas y formas de organización son
zado y socializado, así como una flexibilización parte de un contexto sociopolítico más amplio,
de normas de relación y comunicación a nivel que está presente en la vida de la escuela (Ambro-
grupal» (Rosales, 1994: 68). De ahí que gestionar setti y Albeiri, 2009). Si bien esta función no es
eficazmente un aula implica disponer los elemen- nueva, nunca como ahora se había dispuesto de
tos (personales y materiales) que la integran al un desarrollo teórico tan consistente en torno al
servicio de los procesos de enseñanza y aprendi- profesor comunicador, relacional y colaborativo
zaje de todos, por lo que es necesario tomar en (Camacho y Sáenz, 2000; Sanz, 2005). Las rela-
consideración cuatro variables fundamentales: ciones personales son, a nuestro juicio, una di-
personas implicadas, aspectos espacio-tempora- mensión relevante en el proceso educativo y, en
les, materiales disponibles y las relaciones que este sentido, las aulas deben incrementar amplia-
entre ellos se establecen (Gallego, 2007). mente los estímulos y las oportunidades intelec-
Aunque no se pueda admitir la existencia de tuales (Darling-Hammond, 2001) para contribuir
ambientes escolares modélicos, útiles para cual- al desarrollo humano aumentando las oportuni-
quier contexto o situación, convenimos con Lo- dades de cada persona y el desarrollo de sus com-
ughlin y Suina (1987: 21) en que «el ambiente de petencias y capacidades. Este enfoque de las ca-
aprendizaje es algo más que un edificio, una dis- pacidades se perfila especialmente útil en
posición del mobiliario o una colección de cen- contextos de desigualdad socioeconómica y/o de
tros de interés. La visión conceptual de la dispo- pluralismo cultural (Cejudo, 2006). Formar en
sición del ambiente es mucho más amplia y, al competencias y trabajar las capacidades indivi-
mismo tiempo, más básica. Descansa en un en- duales implica plantearse cómo diseñar, organi-
tendimiento de las relaciones entre entornos físi- zar y gestionar los procesos y situaciones de ense-
cos y conducta, entre disposiciones ambientales y ñanza-aprendizaje para ayudar a los alumnos a
aprendizaje». Y ello sin olvidar, como recuerda encontrar y manejar los conocimientos de forma
Denari (2001), que la construcción de ambientes eficaz. En este sentido, de acuerdo con Hernán-
educativos que permitan un proceso de enseñan- dez y Alegre (2010), la gestión del aprendizaje
za y de aprendizaje positivo para todos los estu- deviene en una capacidad de orden superior que
diantes depende de la calidad de la práctica peda- exige el dominio del contenido y de sus métodos
gógica de los docentes, así como de las actitudes de enseñanza y el conocimiento del alumnado,
de los propios docentes por cuanto determinan además de percibir la enseñanza como una activi-
fuertemente el clima del aula y, en consecuencia, dad dedicada al desarrollo humano que otorga al
los resultados que obtienen los estudiantes. Cuan- estudiante un papel activo en su aprendizaje.
do se consigue un clima participativo, estimulan-
te, ordenado y responsable, se incrementa de ma- d ) La evaluación, indagación (investigación)
nera considerable la oportunidad de aprender. Es e innovación educativa
necesario, sostienen Chapman y Aspin (2001), re-
definir los lugares de aprendizaje y crear ambien- La acción docente es indisociable de la activi-
tes de aprendizaje flexibles que sean positivos, dad evaluadora e investigadora. Evaluar e inves-
estimulantes y motivadores y que superen las li- tigar los efectos de la práctica constituye hoy una
mitaciones de currículos estandarizados, tiempos necesidad para el profesorado (Day, 2005). Los
restringidos y rígidas pedagogías. profesores son los encargados de construir los
En perspectiva ecológica, se acentúa el perfil pilares sobre los que asentar su innovación, for-
del profesor como diseñador de un ambiente pro- mación y competencias. Sin embargo, no es in-
picio para el aprendizaje y para el ejercicio de la frecuente la imputación a la escuela de un cierto
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estatismo frente al avance científico, el progreso por tanto, parte integrante del currículo y medio
social y la revolución tecnológica. La resistencia de contrastación y autocorrección éste. Afecta no
a la innovación es, en efecto, una de las caracte- sólo al alumno y a los resultados del aprendizaje,
rísticas asociadas a la escuela de todos los tiem- sino que ejerce una función de análisis y determi-
pos. Pero la integración escolar ha supuesto tan- nación de la calidad del currículo y de todos sus
to la modificación de algunos aspectos generales elementos. El papel del profesor-investigador no
en la educación como cambios concretos en la es un ejercicio abstracto, sino que se reconstruye a
organización y forma de entender el trabajo es- través de las prácticas emprendidas por los docen-
colar, que conllevan aparejados para garantizar tes en una determinada organización social, admi-
su supervivencia procesos de evaluación, innova- nistrativa y pedagógica (Vasconcellos, Berbel y
ción e investigación. Oliveira, 2009). La función investigadora se justi-
La reforma de la educación muestra una clara fica por su finalidad optimizante respecto al pro-
tendencia por asignar al profesor-docente el perfil ceso didáctico, dada su potencialidad para supe-
de profesor-investigador, con la intención de re- rar la rutinización en la acción de los docentes.
producir en el ámbito escolar un ambiente cerca- Atribuir al maestro una acción investigadora es,
no a lo que sucede en las comunidades científicas. en la actualidad, una exigencia del principio de
A este efecto, se le otorgan tareas no meramente interacción teoría-práctica, una condición indis-
docentes, de transmisión de los conocimientos pensable para la reforma de la escuela y un rasgo
científicos a partir de los currícula preestableci- de profesionalidad docente (Fernández Pérez,
dos, sino también funciones investigadoras para 1995). La innovación supone, según Cunha y
generar una retroalimentación estimulante entre Moog (2009), entre otras cosas, romper con la for-
la teoría y la práctica dentro de un mismo proce- ma tradicional de enseñar y de aprender y/o con
so pedagógico, cuyo éxito depende de su propio los procedimientos académicos inspirados en los
carácter simbiótico. Se pretende que el profesor principios positivistas de la ciencia, una gestión
sea un investigador práctico en su propia aula, participativa, una reorganización de la relación
obteniendo datos originales y verificando hipóte- teoría/práctica, una participación de los alumnos
sis directamente (Zeichner, 1993). El ámbito esco- en las decisiones pedagógicas y una perspectiva
lar se perfila así como un espacio idóneo para ecológica en el diseño, desarrollo y evaluación de
vincular la teoría con la práctica por medio de la la experiencia desarrollada. Innovar, sin embargo,
experimentación, la innovación, la investigación, no es hacer cosas distintas, sino hacer cosas mejo-
la evaluación y la enseñanza. La innovación en el res. La innovación reclama la aplicación de tres
quehacer pedagógico, asentada en la investiga- condiciones al ejercicio profesional: 1) la apertura,
ción y en la evaluación educativa, se posibilita en vinculada con la flexibilidad, con la capacidad de
la medida en que se abran espacios para la re- adaptación; 2) la actualización, referida a la pues-
flexión y la crítica colectiva. Ahora bien, la inno- ta al día de los sistemas de enseñanza, incorporan-
vación educativa no es tarea sencilla, por cuanto do los nuevos conocimientos y recursos disponi-
la verdadera innovación trasciende a los sujetos bles, y 3) la mejora en cuanto compromiso de
para instalarse en la cultura institucional hasta toda innovación (Zabalza, 2003-2004).
llegar a ser parte de ella (Hannan, 2006). Los cambios tecnológicos y sociales requieren
Evaluación, investigación e innovación son unos profesionales activos, con una actitud abier-
procesos complementarios y, en cierta medida, si- ta a la formación permanente y a la innovación
multáneos y, aunque diferentes, están llamados a (De Martín, 2005). Además, como ha señalado
fundirse en la realidad de un mismo proceso. En Marchesi (1995), muchas de las innovaciones y
un enfoque sistémico, la evaluación interactúa con cambios que han experimentado los sistemas
otros componentes de la planificación educativa, educativos han surgido en el ámbito de la EE. La
condicionándose mutuamente. La evaluación es, inclusión de alumnos con neae en la escuela or-
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188 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
dinaria reclama también un cambio en la presta- venes, las peculiaridades de las comuni-
ción de los servicios, acorde con la atención que dades, las formas de funcionamiento y
demandan las diferencias individuales. relación social, la manera de ejercer la to-
A tenor de lo expuesto, parece imprescindible lerancia, la convivencia y la cooperación
promover una reflexión acerca de cuál es el perfil entre diferentes.
de profesor que se desea. En este sentido, se han 5. La competencia especificadora. La vincu-
constatado dos tendencias (Braslavsky, 1999): lación de los profesores de infantil y pri-
una de carácter simplista, en la que se defiende maria con un determinado nivel, y de los
que el profesor debe saber y saber enseñar. La profesores de secundaria con una determi-
otra, para Braslavsky, es una falta de jerarquiza- nada disciplina, tiene sus consecuencias o
ción, en la que se identifican las cualidades y co- limitaciones. Los primeros se enfrentan a
nocimientos que los profesores deberían tener. los desafíos que plantea la especialización,
La autora apela a la necesidad de hallar una al- que hoy en día es necesario atender para
ternativa intermedia que dé cuenta de la comple- afrontar mejor algunas necesidades y el
jidad del perfil necesario, pero también que foca- volumen de conocimientos propios de fin
lice la atención y jerarquice las acciones que se de siglo. A los segundos les acechan los
emprendan. A este efecto, Braslavsky (1999: 29- problemas de la hiperespecialización disci-
31) se pregunta por las competencias que debe plinar, que no siempre les permiten abrirse
poseer el profesor del siglo XXI para facilitar los a un tipo de trabajo interdisciplinar.
procesos educativos, e identifica las siguientes:
«La especificación es, a nuestro modo de
1. La competencia pedagógico-didáctica. Re- ver, la capacidad de aplicar un conjunto de
sulta indispensable que los profesores po- conocimientos fundamentales a la compren-
sean criterios para seleccionar estrategias sión de un tipo de sujetos, de una institución
conocidas y crear otras que les permitan educativa y/o de un conjunto de fenómenos y
intervenir intencionadamente para pro- procesos; el complemento de los saberes que
mover los aprendizajes del alumnado. intervienen en la formación de las competen-
2. La competencia institucional. Los profe- cias pedagógico-didáctica, institucional, pro-
sores han de ser capaces de articular la ductiva e interactiva; un mayor dominio de
macropolítica referida al conjunto del sis- contenidos referidos a una disciplina o campo
tema educativo con la micropolítica de lo del saber; un conjunto de metodologías o de
que es necesario programar, desarrollar y peculiaridades institucionales que lo ponen en
evaluar en las instituciones educativas en mejores condiciones de formar en los alumnos
las que desempeñan su actividad. competencias básicas para las que se requiere
3. La competencia productiva. Los profeso- su utilización» (Braslavsky, 1999: 31).
res asimismo deben comprender el mundo
presente y futuro e intervenir como ciuda- 1.2. Dilemas en la formación inicial
danos productivos en ese mundo de hoy y del profesorado en educación especial
del futuro. Esto implica ampliar el hori-
zonte cultural, lo que representa un desa- Las sociedades más avanzadas demandan pro-
fío fundamental que no puede ignorar el fesionales cuyos comportamientos habituales en
profesorado para orientar eficazmente al el aula estén presididos por actitudes de respeto,
alumnado. tolerancia y aceptación de las diferencias indivi-
4. La competencia interactiva. Es necesario duales para abanderar los retos que una educa-
que los profesores conozcan y compren- ción de calidad plantea. A este efecto, los progra-
dan la cultura de los niños y de los jó- mas de formación inicial del profesorado deben
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 189
capacitar a los profesores para desarrollar sus Cierto que, en general, se han identificado dos
funciones en el marco de una escuela inclusiva, tipos de programas en la formación del profeso-
desplegando actitudes de reflexión sobre sus rado en EE: categoriales y no categoriales. La
prácticas para contribuir a la mejora y desarrollo formación que se deriva de los programas cate-
de la institución escolar y de sí mismos. Esto exi- goriales es coherente con el enfoque educativo
ge un nuevo modelo de formación del profesora- centrado en los déficits y se desarrolla teniendo
do sensible al desarrollo de actitudes y estrategias en cuenta las «categorías de alumnos», dando
que permitan a los profesores responder y desen- lugar a titulaciones o especializaciones basadas
volverse adecuadamente en contextos diversos y en los déficits (por ejemplo, profesor de ciegos,
con alumnos diferentes (Moya y García, 2006). de sordos...). Estos programas han sido común-
La falta de preparación de los futuros profesores, mente rechazados por diversas razones, que ema-
especialmente en el plano relacional y organizati- nan tanto de la ineficacia de los sistemas clasifi-
vo, puede advertirse en la lectura de múltiples catorios empleados como del tipo de profesional
trabajos (Esteve, 2003; Molina Martín, 2005). que de ellos se deriva (Pugach y Lilly, 1984; Sin-
No obstante, los programas iniciales de for- delar, 1995; Torres, 2000):
mación del profesorado se enfrentan a los inevi-
tables dilemas que hoy planean sobre la forma- a) Las etiquetas clasificatorias suelen tener
ción de los profesores en EE (Reynolds, 1990; escasa precisión y generan expectativas
García Pastor, 1991; Parrilla, 1992; Zabalza 1994; negativas y efectos estandarizados.
Salvador y Gallego, 1999; Torres, 2000): ¿los con- b) Estos modelos formativos generan fronte-
tenidos de trabajo de los programas formativos ras y relaciones de dependencia entre los
para profesores de EE deben centrarse en los dé- profesionales que conllevan conflictos
ficits que presentan los alumnos o, por el contra- competenciales.
rio, abordar cuestiones más generales?, ¿los pro- c) Potencian la idea de que la EE posee una
fesores de EE deben recibir una formación metodología especializada, sesgada, cuya
general o precisan una formación especializada? efectividad se demuestra cuando se tra-
baja con categorías específicas de alum-
1.2.1. Formación categorial (déficits) versus nos que tienen déficits claramente identi-
formación genérica (diversidad) ficables.
d ) Ignoran que las metodologías utilizadas
La respuesta a esta cuestión pretende reflexio- en el ámbito de la EE pueden ser eficaces
nar sobre la pertinencia o ineficacia del desarrollo en otros contextos.
de programas categoriales (centrados en los défi-
cits) en la formación inicial del profesorado. Es Sin embargo, pese a las críticas vertidas hacia
decir, teniendo en cuenta que para los profesiona- los programas de formación de tipo categorial,
les de EE y, sobre todo, para quienes van a estar no faltan países en los que las acciones formati-
en contacto permanente con sujetos con neae «el vas del profesorado se centran en las discapaci-
tronco básico de su profesionalidad ha de venir dades de los alumnos (por ejemplo, Suecia, Esta-
de su «identidad como educador» y no de una dos Unidos o Gales). Tampoco España posee un
especialidad o unos conocimientos particulares» modelo formativo nítido al respecto. Aunque la
(Zabalza, 1994: 66), ¿conviene diferenciar en los formación de los profesionales de EE en el actual
programas formativos acciones que incluyan con- plan de estudios (anterior al EEES) no es catego-
tenidos orientados a la formación de quienes se rial, sí posee un cierto carácter ecléctico. En efec-
van a dedicar a los alumnos con retraso mental to, se diferencian dos tipos de especialistas: uno
de la de aquellos que van a trabajar con alumnos más genérico (el de «educación especial») y otro
sordos u otros alumnos? más específico (el de «audición y lenguaje»). Se
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190 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
concibe así la formación de un especialista gene- Los programas de formación «no categoriales»
ral o un generalista especializado. o de tipo «polivalente», sostiene Parrilla (1992),
Ahora bien, una educación para la inclusión están generalmente basados en competencias y son
o una educación sin exclusiones (Echeita, 2006) útiles para atender la diversidad del aula, aunque
no puede prescindir de los profesores especialis- otros autores estimen, y nosotros compartimos su
tas y, por tanto, debe admitir la conveniencia del opinión, que el modelo polivalente puede encerrar
desarrollo de programas de formación específica tantas desventajas como el categorial, si se piensa
para sus profesionales. La razón es que las neae en las posibilidades cognitivas que poseen los ni-
de los alumnos son específicas por: a) la dificul- ños con síndrome de Down o en las necesidades
tad que se deriva del aprendizaje de ciertas mate- especiales de los alumnos con discapacidad visual
rias, especialmente las habilidades básicas: len- o auditiva, por ejemplo (Arranz, 2003).
guaje, lectura y escritura; y b) algunos alumnos No obstante, si el profesor generalista puede
tienen dificultades especiales, derivadas de su dis- en algunos casos atender a las necesidades espe-
capacidad (audición, visión, motricidad, cogni- ciales, se necesitan también conocimientos y téc-
ción...), que condicionan su aprendizaje. Querer nicas especiales para poder abordar satisfactoria-
ocultar la realidad silenciando su nombre no re- mente estas necesidades (Kauffman, 1994). La
suelve el problema. Incluso podría apuntarse una solución, quizá provisional pero sin duda razona-
razón más, de acuerdo con Pugach y Lilly (1984): ble, es la propuesta por Murphy (1996): mantener
los métodos de educación general, aunque apli- la diferencia entre profesor generalista y especia-
cables en la EE, no niegan la existencia de méto- lista, a partir de un modelo de colaboración entre
dos específicos, incluso los métodos diseñados en ellos, carente de competitividad y de dependencia,
la EE pueden ser aplicables a la educación gene- aunque sin olvidar los planteamientos de Sindelar
ral, como de hecho sucedió con algunos métodos (1995) cuando argumenta que, si el profesor gene-
clásicos, como los de Montessori y Decroly, apli- ralista y el especialista deben trabajar colaborati-
cados hoy en la educación infantil y que tuvieron vamente, sería necesario que lo hicieran también
su origen en la EE. Numerosos trabajos se han en el período de formación.
encargado de subrayar la necesidad de forma-
ción del profesorado en EE.
Sin embargo, la apuesta por modelos formati- 1.2.2. Formación generalista (homogénea)
vos no categoriales es reciente y responde, tal vez versus formación específica
con mayor rigor, a los postulados de la escuela (heterogénea)
inclusiva. El objetivo de estos programas preten-
de capacitar al profesorado en la adquisición de Si se admite como punto de partida la existen-
conocimientos generales, así como en el desarro- cia de necesidades educativas generales, comunes
llo de habilidades y destrezas para trabajar en a todos los alumnos y necesidades específicas,
contextos de integración escolar. La finalidad es propias sólo de algunos sujetos, se ha de admitir
impulsar un tipo de formación que permita in- también la pertinencia de profesionales genera-
tervenir en las neae a partir del conocimiento de listas y especialistas. En efecto, en todos los sis-
los procesos de adaptación de la enseñanza, la temas educativos existen profesores generalistas
evaluación de las neae de los alumnos, las estra- y especialistas, además de otros profesionales es-
tegias y métodos de enseñanza más idóneos y el pecialistas, a quienes se les asignan funciones es-
conocimiento de los recursos y apoyos de acceso pecíficas y para los que se diseñan, en algún caso,
al currículo. Paulatina y progresivamente ha ca- programas específicos de formación.
lado la idea de contemplar la formación del pro- El Informe Warnock (1978) sugería que los
fesorado desde la visión de la diversidad del aula cursos de formación del profesorado deberían te-
y no desde su tradicional homogeneidad. ner un componente común de EE y luego ofrecer,
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mación inicial es una formación básica que habi- no garantiza el desempeño de tareas futuras con
lita para empezar a desenvolverse en el escenario eficacia, aunque sí debe brindar la oportunidad
educativo y sin olvidar que la escuela es todo a cada docente de actualizarse y enriquecerse, y
menos una institución estable, en términos de adaptarse a un mundo en permanente cambio.
necesidades y exigencias. La excesiva especializa- En este sentido, nuestra propuesta formativa ini-
ción, en opinión de Echeverría (2010), resulta cial se articula modularmente en torno a dife-
disfuncional en las sociedades de la información rentes núcleos temáticos (véase la tabla 5.1), los
y del conocimiento, por cuanto se convierte en cuales pretenden cubrir los conocimientos y ha-
una barrera que limita el flujo de los conoci- bilidades que subyacen al desarrollo de modelos
mientos dentro de una organización. Se sabe y prácticas educativos que promueven la inclu-
también que el acopio de conocimientos actuales sión y la calidad.
TABLA 5.1
Contenidos para la formación inicial de profesorado
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194 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
En síntesis, la formación del futuro docente ros profesores de EE (Shkedi y Laron, 2004). Se
ha de prever espacios para el análisis de diferen- trataría de una formación en la que se trabajen
tes contextos sociales y culturales, en los que se de forma armonizada contenidos científicos y
seleccionen alternativas de acción vinculadas con profesionales, contenidos transversales y trans-
situaciones reales, complejas, dinámicas e irrepe- disciplinares, el dominio de una técnica profesio-
tibles y se reflexione y reelaboren decisiones nal, el intercambio de experiencias cooperativas
adoptadas y se compartan experiencias con el y la suficiente articulación teoría-práctica, con el
colectivo docente, para progresar en el proceso fin de propiciar la reflexión e investigación siste-
de la propia formación. En cualquier caso, los mática del profesorado hasta alcanzar una for-
módulos profesionales deben complementarse mación mínima que permita satisfacer las neae
con una formación práctica de calidad, máxime de cada alumno (Rault, 2004).
cuando el conocimiento práctico se percibe como En palabras de Arnáiz (2003: 235), «sería
un elemento nuclear en la formación de los futu- aconsejable un currículo de formación inicial ar-
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 195
ticulado en torno a una formación científica [...] — Formación dirigida a cualificar a los pro-
y una formación pedagógica basada en una con- fesores generalistas.
cepción del profesor como profesional reflexivo, — Formación en actitudes positivas hacia la
práctico y crítico, donde las prácticas fueran un diversidad.
componente vertebrador de la formación, y los — Formación en técnicas de colaboración y
contenidos referidos a las diferencias individua- trabajo en equipo.
les y socioculturales estuvieran suficientemente — Potenciación del autodesarrollo profesio-
representados». nal.
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196 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 197
Sin embargo, a pesar de que el prácticum cons- — Desconexión entre la oferta formativa y el
tituye uno de los campos que ha suscitado una mundo laboral.
atención preferente en la investigación del profe- — Falta de compromiso de los supervisores
sorado en los últimos años, como lo demuestra el en el desarrollo del prácticum.
copioso número de publicaciones existentes, tanto — Baja calidad de las experiencias formativas
de ámbito nacional como internacional, no son ofrecidas y de los procesos de reflexión
pocos los autores que han puesto de manifiesto emprendidos, deficitarias relaciones esta-
relevantes dificultades en el desarrollo de los prác- blecidas entre agentes e instituciones.
ticums actuales, hasta el punto de señalar que la — Escasa incidencia de las prácticas en la
configuración de las actuales prácticas de ense- modificación de los principios, creencias y
ñanza no permite al alumnado alcanzar los obje- teorías de los profesionales.
tivos que se proponen los tutores (Arjona, 2003). — Escasa formación supervisora.
La formación inicial del profesorado, en con- — Bajo nivel de estructuración.
secuencia, no parece realizarse en las condiciones — Falta de apoyo de los tutores.
deseables. Se han señalado al respecto los si-
guientes aspectos negativos (Gimeno y Fernán- No es nuevo admitir en el desarrollo del prác-
dez Pérez, 1980; Ryan, Toohey y Hughes, 1996): ticum actuaciones poco planificadas y exentas de
la necesaria vinculación con los contenidos teó-
— Ausencia de integración entre la teoría y la ricos previamente impartidos en las aulas univer-
práctica. sitarias, hasta el punto de percibir entre el cono-
— Escaso carácter orientador. cimiento teórico y la experiencia del prácticum
— La dificultad de organizar experiencias vá- un escenario en el que priman las contradiccio-
lidas para los aprendices. nes, los desajustes y los contrasentidos, y no un
— Reducir el prácticum a una serie de habili- período de intenso potencial formativo (Blanco y
dades técnicas. Latorre, 2008). Además, es hora de cuestionar el
— Ofrecer con frecuencia modelos basados clásico supuesto según el cual el estudiante sólo
en la rutina y la improvisación. aprende a enseñar haciendo, ya que, más que ha-
— Supervisión insuficiente o inadecuada. ciendo, el estudiante aprende analizando y re-
— Experiencias prácticas inadecuadas y de- flexionando sobre lo que hace (Villar, 1998).
cepcionantes. En este sentido, el prácticum deviene en un
— Falta de coordinación con el currículo for- aspecto crucial para la formación si el estudian-
mativo y, en particular, con las disciplinas te, además de observar los contextos escolares,
pedagógicas. reflexiona sistemáticamente sobre las medidas
— Explotación de los estudiantes. didáctico-organizativas que se desarrollan en los
centros y colabora activamente con el profesor-
Con respecto al prácticum, aun siendo común- tutor en el diseño e implementación del currícu-
mente considerado un núcleo clave para incremen- lo escolar en el trabajo del aula. En efecto, Mo-
tar la competencia profesional de los docentes, los lina (2003b) sostiene que el currículo psicopeda-
estudiosos del tema no han ocultado tampoco sus gógico del futuro docente ha de partir de la
principales debilidades (entre otros, Vaillant y observación crítica de la práctica vigente para
Marcelo, 2001; Michavila y Martínez, 2002; Moli- poder establecer cuáles son las competencias bá-
na, 2004; Molina et al., 2004; Tejada, 2005): sicas que el profesor debe adquirir durante su
formación.
— Iniciativas muy dispares. Ryan, Toohey y Hughes (1996), no obstante,
— Escasa formalización. admiten la eficacia del prácticum por las siguien-
— Prevalencia de la teoría frente a la práctica. tes razones:
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198 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
— Ofrece a los estudiantes una visión global — Activar el conocimiento para generar nue-
del mundo del trabajo y de la situación de vas ideas en la acción.
la profesión.
— Desarrolla habilidades relacionadas con el Para el profesor Zabalza (2004), son tres los
puesto de trabajo. aspectos de la formación que dan especial senti-
— Mejora las posibilidades de empleo de los do al prácticum:
futuros profesores. 1. La consolidación progresiva de una nueva
— Desarrolla habilidades de tipo interperso- idea de formación que supera los conteni-
nal y social. dos académicos y que se extiende a ámbi-
— Incrementa el contacto entre los profesio- tos más amplios que el de los conocimien-
nales. tos disciplinares.
— Mejora el conocimiento del trabajo, las 2. La nueva perspectiva del life-long-learning
habilidades en la búsqueda de empleo y el («aprendizaje durante toda la vida»), se-
razonamiento práctico. gún la cual la formación ha de ser entendi-
— Facilita la creación de actitudes positivas da como algo que trasciende la etapa uni-
en los profesores. versitaria.
Por consiguiente, si se admiten algunos prin- 3. La posibilidad de enriquecer y diversificar
cipios fundamentales para justificar las prácticas las experiencias formativas.
de enseñanza (véase la tabla 5.2), se convendrá
Pero cualquiera que sea el tipo de prácticum
en su utilidad por cuanto permiten:
desarrollado por los futuros profesores, éste
— Adquirir una actitud vital ante los proble- siempre persigue un objetivo común: poner en
mas de la enseñanza. contacto a los futuros profesores con los escena-
— Confrontar el saber didáctico con la reali- rios y espacios reales para desarrollar nuevas
dad escolar. competencias y habilidades y ejercitar las compe-
— Observar modelos metodológicos y expe- tencias, conocimientos y habilidades adquiridas
riencias didácticas derivados de las teorías durante su formación inicial. Por ello, argumenta
más relevantes. Tejada (2005), es imprescindible articular el prác-
— Adquirir competencias profesionales me- ticum a partir del aprendizaje basado en proble-
diante la observación y el entrenamiento. mas, el estudio de casos y el aprendizaje median-
— Adecuar la normativa didáctica a las con- te proyectos, ya que, además de permitir una
diciones sociales, económicas, personales e orientación interdisciplinar (incluso transdisci-
institucionales. plinar), ayuda a superar la separación entre teo-
— Iniciarse en la indagación aular y en la in- ría y práctica, por cuanto los problemas prácti-
vestigación didáctica, mediante un trabajo cos guían a los alumnos en la elección de teorías
colaborativo. relevantes. La pretensión de todos los prácticums
TABLA 5.2
Principios justificativos de las prácticas
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prácticum en la carrera, las fases en las experiencias realizadas. Sí parece influir significa-
que está establecido, las estrategias de su- tivamente la actuación del profesor-supervisor
pervisión adoptadas, los dispositivos de universitario, cuyas cualidades personales y apti-
evaluación. tudes han sido descritas por distintos autores
3. Las condiciones organizativas: las caracte- (Combs et al., 1979; Villar, 1988, entre otros). En
rísticas del escenario de prácticas, el estilo síntesis, se entiende que su acción debe ir orien-
de colaboración institucional, la implica- tada a:
ción real de las instituciones participan-
tes. — Analizar con los alumnos el plan de prác-
4. Las condiciones personales: determina- ticas: objetivos, estrategias y criterios de
ción de personas implicadas, reparto y evaluación.
aceptación de responsabilidades. — Observar periódicamente al alumno en si-
tuación de prácticas.
En cualquier caso, las prácticas externas de — Organizar y coordinar los seminarios de
enseñanza han constituido siempre un motivo de reflexión sobre la práctica.
especial preocupación para cuantos se han inte- — Orientar al alumno en la programación y
resado por la formación de los docentes. No se realización personal de las prácticas.
puede ignorar que es en este período formativo
cuando más se ponen en evidencia las dificulta- A este respecto, en un interesante estudio ba-
des de la relación teoría-práctica. En los últimos sado en el análisis previo de los programas de
años han proliferado los modelos y se han suce- prácticums diseñados por diecisiete universida-
dido las propuestas para el desarrollo de unas des españolas y en la experiencia acumulada por
prácticas eficaces. Son escasos los pedagogos de tutores y estudiantes egresados de la licenciatura
relieve que no han aportado sus ideas, tanto para de pedagogía, durante el desarrollo de esta for-
cuestionar el sistema vigente como para ofrecer mación práctica se han señalado cuáles serían las
vías de solución alternativas. La bibliografía so- acciones a emprender para incrementar el carác-
bre este tema es amplia y variada, y coincide al ter profesionalizador del prácticum (León y Ló-
subrayar la necesidad de una vinculación entre el pez, 2006: 548-549):
currículo teórico y el práctico y la necesidad de
un contacto continuado con la realidad escolar. — Inicialmente, el prácticum ha de vertebrar-
Las prácticas, por tanto, son concebidas como se en tres núcleos fundamentales:
una parte sustancial del currículo y deben inte-
grarse armónicamente en el conjunto de experien- • Colaboración y coordinación entre insti-
cias que el alumno tiene que desarrollar a lo largo tuciones y agentes implicados en su dise-
de su formación profesional. Existe también un ño, desarrollo y evaluación.
acuerdo generalizado acerca de la conveniencia • Clarificación del perfil profesional (fun-
de que el diseño de las prácticas sea realizado de ciones, capacidades, estrategias…).
modo cooperativo por profesores de distintas • Compromiso decidido por favorecer el
áreas y disciplinas, y que tanto los centros de contacto e inserción del alumnado en el
prácticas como los profesores colaboradores de mundo laboral.
aula sean seleccionados siguiendo algún criterio.
La temporalización y duración más o menos — Se ha de incrementar el número de créditos
extensa de las prácticas parece que no garanti- otorgados al prácticum, el cual debe res-
zan, por sí mismas, la adquisición y/o mejora de ponder a las necesidades e intereses de los
las competencias profesionales, con independen- estudiantes y poseer una estructura flexible
cia de la calidad de los centros, del tutor y de las para permitir su contextualización y adap-
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tación al carácter cambiante e incierto que Como señala oportunamente el profesor Medi-
caracteriza la realidad educativa. na (1988: 55), dos son los ámbitos nucleares que
— Los objetivos que orientan su desarrollo constituyen la formación del profesorado en servi-
han de vincularse con las finalidades y cio: «la formación inicial (pre-service) adquirida y
fundamentos que lo inspiran y con las res- la práctica (base teórico-práctica) como contraste,
tricciones legales o contextuales que impo- afirmación, rechazo o superación de la formación
nen las situaciones concretas, y hacer más anterior». Ahora bien, el prácticum funciona me-
hincapié en la inserción laboral y la co- jor si (Epper y Bates, 2004; Zabalza, 2004):
nexión con el mundo empresarial.
— Se apuesta por crear nuevas estructuras, o — Están identificados y consensuados los
aprovechar las existentes, para impulsar y contenidos y las competencias a desarro-
mejorar la relación y coordinación (en pla- llar durante las prácticas, así como la tarea
no de igualdad) entre universidad —cen- que corresponde a cada institución en ese
tros colaboradores— y tutores, superviso- proceso.
res y estudiantes, como vía para hacer — En los centros de trabajo hay personas
posible el aprendizaje conjunto e incremen- encargadas de la formación y con compe-
tar la calidad de las experiencias formativas tencias para desarrollarla. Es decir, si el
que ofrece el prácticum. centro de trabajo posee tutores preparados
— Se han de revisar los procesos de selección para atender a los aprendices.
y adjudicación de agentes formadores al — Están reforzadas las estructuras de coordi-
prácticum, apostando por grupos estables nación y existen sistemas de supervisión.
cuya docencia y líneas de investigación e — Se han creado estructuras nuevas encarga-
innovación estén centradas en la formación das del mantenimiento y mejora del prác-
práctica, con el fin de garantizar su prepa- ticum en su conjunto.
ración, cualificación y compromiso en las — Contribuye a mejorar el desempeño de un
labores de apoyo que se les solicitan. proceso.
— La adscripción de los estudiantes a los — Responde a una experiencia sistematizada
centros de prácticas debe estar apoyada en y experimentada, que aplica métodos de
un proceso previo de información sobre excelencia basados en la innovación.
horarios, características, proyectos que de-
sarrollan, tareas a desempeñar, etc., que En otro sentido, Ponce de León et al. (2006)
ayude a los alumnos en su elección. han identificado cuáles serían las competencias
— Se apuesta por revalorizar, de manera es- que los futuros docentes deberían adquirir du-
pecial, las actividades que impulsan el diá- rante el prácticum (véase la tabla 5.3).
logo, la reflexión, el trabajo en grupo, la Es evidente que, como recuerda Darling-Ham-
investigación y la innovación. mond (2001), muchas de las iniciativas progresis-
— Es necesario un incremento en la dotación tas destinadas a satisfacer la idea de una educa-
de apoyos y recursos a los estudiantes y a ción democrática no han gozado de mayor éxito
los centros y tutores como medida para por no estar acompañadas de una rigurosa forma-
incrementar los niveles de compromiso ción del profesorado que permitiera a los profeso-
con la mejora de la formación práctica. res una mayor autonomía respecto de las prescrip-
— Se demanda una evaluación integral —que ciones de la administración educativa. Y tampoco
abarque todos los aspectos: alumnos, re- son nuevas las voces que se alzan contra la inca-
cursos, programas, tutores, etc.— y demo- pacidad de los programas de formación del profe-
crática, abierta a la participación de todos sorado para responder a las exigencias o retos que
los agentes. la nueva sociedad del conocimiento plantea.
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202 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
TABLA 5.3
Contenidos para la formación inicial del profesorado
Competencias
Competencias propias de cada fase Fases
comunes
II.3. Intervención:
Reflexión • Autonomía en el diseño de herramientas.
• Resolución de problemas.
II FASE:
II.4. Memoria:
Intervención
Autocontrol • Síntesis.
y formación durante
• Sistematización.
el prácticum
II.5. Tutoría:
• Transferencia de conocimientos y experiencias.
• Orientación de los resultados.
Responsabilidad
• Análisis.
III FASE:
• Autoevaluación.
Evaluación
• Autocrítica.
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 203
«Ya no basta con que cada individuo acu- capacidades básicos, los cuales necesitan para su
mule al comienzo de su vida una reserva de desarrollo tiempos y espacios o contextos ade-
conocimientos a la que podrá recurrir después cuados (De Vicente, 1998). En la medida en que
sin límites. Sobre todo debe estar en condicio- se faciliten procesos dialécticos de intercambio,
nes de aprovechar y utilizar durante la vida complementación o contraste entre teoría y prác-
cada oportunidad que se le presente de actua- tica, y entre el conocimiento de los profesores y
lizar, profundizar y enriquecer ese primer sa- centros con el de otros, se fomentará la mejora y
ber y de adaptarse a un mundo en permanen- el desarrollo profesional (Bolívar, 1999).
te cambio» (Delors et al., 1996: 95). Sin embargo, la existencia de distintos profe-
sionales, con funciones complementarias pero
Hablar del «profesor actual» exige hacerlo diferenciadas, demanda el diseño y puesta en
desde un punto de vista profesional y personal, marcha de programas de formación divergentes,
como perteneciente a una comunidad educativa, que aborden contenidos de trabajo según com-
en un contexto histórico y sociocultural determi- petencias y atribuciones previas, si bien, en el
nado, y dentro de los planteamientos del apren- contexto de la escuela inclusiva, la funcionali-
dizaje adulto. Desde esta óptica, la profesionali- dad de los programas formativos depende en
zación docente camina inexorablemente unida a gran parte de su capacidad para asumir (Parri-
procesos de formación permanente del profeso- lla, 1996):
rado, al desarrollo profesional, considerado un
proceso transversal (Escudero, 1998), de evolu- — Una formación integradora, con enfoques
ción continua y dinámica (Imbernón, 1994), en globalizadores y no atomizadores de la
el que el profesorado reconstruye permanente- realidad.
mente el aprendizaje sobre su práctica. A este — Una formación con intencionalidad edu-
efecto, la noción de reflexión en la práctica cativa y no estrictamente terapéutica.
(Schön, 1999) ha inundado el ámbito educativo, — Una formación polivalente, centrada en
en la medida en que vincula el conocimiento y la las neae del alumno y no en su discapaci-
acción en un proceso de indagación crítica (Vi- dad.
llar y Alegre, 2010). — La diversidad como espacio de conoci-
miento base de otros contenidos, en fun-
ción del perfil profesional deseado.
2.1. Los contenidos de la formación — Una formación integradora entre teoría y
permanente práctica en la que confluya la doble activi-
dad del profesional.
La formación permanente del profesorado es — El desarrollo de actitudes positivas hacia
un factor fundamental y un indicador de calidad la diversidad, considerando ésta como un
del sistema educativo. La formación del profeso- valor central en el proceso formativo.
rado acapara conocimientos, experiencias, mate-
riales, recursos, etc., para contribuir a la profe- En este sentido, merecen ser analizados tres
sionalización del docente y a la mejora de la aspectos esenciales cuyas respuestas difieren en
calidad de sus acciones. Ahora bien, interesa función de la concepción y fines de la educación,
identificar cuáles son los conocimientos más per- de los modelos de formación que pueden desa-
tinentes y cómo pueden producirse los procesos rrollarse y del perfil de profesor que se pretende
formativos para que redunden en beneficio de conseguir. Son éstos:
todos los alumnos. El desarrollo profesional do-
cente está condicionado por diversidad de facto- 1. ¿Son funcionales los actuales programas
res que se concretan en torno a unos procesos y de formación?
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204 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
2. ¿Qué contenidos deben incluir estos pro- adquirido un conocimiento sobre psicología evo-
gramas? lutiva, didáctica, psicomotricidad, psicopatolo-
3. ¿Cuál es la fuente de ese conocimiento? gía infantil y los trastornos del lenguaje les ha
sido útil para trabajar con estos alumnos.
Lo cierto es que la falta de reformas adecua-
2.1.1. Oportunidad y eficacia das en la formación inicial del profesorado ha
de los programas de formación generado un desconcierto entre los profesores
que, en general, han sido preparados para ejercer
La eficacia de los actuales programas de for- profesionalmente en el marco de un sistema edu-
mación puede ser analizada desde una perspecti- cativo que ya no existe y que les condena a un
va teórico-práctica. En efecto, en España, se han nuevo proceso de aprendizaje en el que la aten-
desarrollado algunas investigaciones para, entre ción a la diversidad constituye su principal pro-
otros aspectos, detectar la validez de los progra- blema y su primera preocupación (Esteve,
mas utilizados en la formación del profesorado 2004).
en EE. Así, Arráiz, Molina y Nuño (1987) cons-
tataron un nivel de satisfacción bajo entre los
profesionales debido a la deficiente formación 2.1.2. Contenidos (conocimientos)
práctica recibida. de los programas de formación
Garrido (1987) obtuvo resultados similares
en una investigación cuando evaluó la forma- El desarrollo de la actividad profesional en el
ción que habían recibido en la Escuela Univer- marco de una escuela inclusiva reclama la pre-
sitaria de Las Palmas de Gran Canaria los pro- sencia de contenidos relacionados con la aten-
fesores de EE, quienes consideraron insuficiente ción a las neae del alumnado, si bien no es posi-
la formación recibida por los siguientes motivos: ble advertir un consenso en cuanto a cuáles son
a) desconexión entre la teoría y la práctica; los contenidos más pertinentes e ineludibles que
b) descoordinación entre el profesorado que im- deben incluir los programas de formación. Pare-
partía las clases; c) excesiva teorización temáti- ce lógico pensar que el complejo fenómeno de la
ca, y d ) profesorado técnico pero carente de enseñanza especial exige la integración del cono-
práctica en el campo. cimiento científico (es decir, el elaborado en la
Con resultados análogos concluyó una inves- investigación formal) y el conocimiento práctico
tigación de Fortes (1987), para quien los profeso- (elaborado por los profesionales a partir de la
res deben adquirir las habilidades necesarias para reflexión sobre su práctica). Se trata, pues, de
hacer un uso flexible del currículo que les permi- integrar ambos tipos de conocimiento como so-
ta una reconstrucción diaria de éste. Igualmente, porte básico para la toma de decisiones en las
Parrilla (1987), en un estudio realizado con ocho situaciones de incertidumbre que caracterizan la
profesores (seis de ellos pertenecían a un proyec- práctica profesional de la enseñanza (Salvador,
to de integración y dos especialistas de pedago- 1998).
gía terapéutica y no pertenecientes a dicho plan),
también subraya la ineficacia de una formación
basada en prescripciones externas. 2.1.2.1. Los contenidos en la formación de
En el estudio realizado por Pallisera y Fullana los profesores tutores (generalistas)
(1992) con 64 profesores (tutores y de EE), en
el que se analizan las opiniones sobre la adecua- La formación del profesor tutor en conteni-
ción del contenido que habían recibido en su for- dos relacionados con la EE es hoy una necesidad
mación inicial para trabajar con alumnos dis- insalvable. La administración educativa viene in-
capacitados, los profesores opinan que haber sistiendo sobre la importancia de esta formación
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 205
desde hace tiempo, comprometiéndose a adoptar nan en otras asignaturas básicas, obligatorias y
las medidas oportunas. Ya el Real Decreto optativas, según cada universidad.
334/1985, de ordenación de la EE, señalaba al Algunos trabajos (Garrido, 1987; León, 1993),
respecto lo siguiente: «A efectos de que todo el no obstante, han puesto de manifiesto las debili-
profesorado de educación general básica tenga dades formativas que poseen los profesores tuto-
conocimiento de las necesidades educativas espe- res para desarrollar su actividad con el alumnado
cíficas de los disminuidos e inadaptados, las au- de EE. En efecto, Garrido (1987: 193-194), en un
toridades educativas adoptarán las medidas estudio con profesores que trabajaban en EE, se-
oportunas para que en la formación básica y ñaló que éstos percibían que la formación de los
perfeccionamiento de aquél se incorporen los es- profesores tutores carecía de contenidos adecua-
tudios necesarios sobre educación especial» dos para hacer realidad la integración escolar, por
(BOE, 6 de marzo de 1985, 6.919). lo que sugerían que esa formación debería incluir
Asimismo, la actual Ley de Educación (Ley los siguientes temas:
Orgánica 2/2006 de Educación, de 3 de mayo
—LOE—) señala en su articulado que las «admi- — La integración escolar: fundamentos so-
nistraciones educativas promoverán la formación ciales y educativos.
del profesorado y de otros profesionales relacio- — Las condiciones para la integración.
nada con el tratamiento del alumnado con nece- — El conocimiento básico de las diversas mi-
sidad específica de apoyo educativo». Y también nusvalías.
que «los programas de formación permanente — El conocimiento de los profesionales y
deberán contemplar la adecuación de los conoci- equipos que colaboraran en la integración,
mientos y métodos a la evolución de las ciencias y el papel del profesor del aula normal
y de las didácticas específicas, así como todos dentro de ellos.
aquellos aspectos de coordinación, orientación, — Las técnicas didácticas y procedimientos
tutoría, atención educativa a la diversidad y or- de enseñanza para las diversas DA.
ganización encaminados a mejorar la calidad de
la enseñanza y el funcionamiento de los centros». De otra parte, en un estudio de casos con cua-
Sin embargo, en el contexto español, hasta tro profesores tutores (León, 1993), a partir de
hace bien poco, los planes de estudio para la for- las creencias de éstos acerca de cuáles debían ser
mación de maestros no incluían ninguna asigna- los contenidos a incluir en los programas de for-
tura que proporcionara al profesor-tutor un co- mación permanente del profesor-tutor, se puso
nocimiento sobre los niños con neae y su de manifiesto que los profesores consideraban
educación. Este hecho hizo que varios colectivos, que los conocimientos adquiridos eran insufi-
relacionados con la EE, en las escuelas universi- cientes, fundamentalmente en cuanto a lo si-
tarias del profesorado de EGB y en las faculta- guiente: 1) diagnóstico de las neae; 2) ventajas de
des de educación, demandaran que en los nuevos la integración, y 3) distintos tipos y característi-
planes de estudio de cualquier especialidad para cas de los sujetos de integración. Además, los
la obtención del título de maestro se incluyera cuatro estudios de caso citados indicaron la per-
una materia que abordara estos contenidos. Así tinencia de los siguientes núcleos (contenidos) de
ha sucedido, afortunadamente, aunque el núme- formación:
ro de créditos no parece que sea suficiente. En
concreto, la asignatura «Bases psicopedagógicas a) Los objetivos adecuados a los niños de
de la educación especial» ha sido la materia tron- integración.
cal en todas las especialidades del título de maes- b) Las adaptaciones curriculares.
tro, aunque en las nuevas titulaciones de grado c) Los servicios y personal necesarios para la
desaparece como tal, y sus contenidos se disemi- aplicación del programa de integración.
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206 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
d ) Los obstáculos y condiciones para la in- ción de estos profesores deben incluir, además de
tegración efectiva. los conocimientos específicos necesarios y el de-
e) La metodología y formación. sarrollo de algunas capacidades específicas, los
conocimientos generales suficientes para el desa-
En síntesis, de los resultados de la investigación rrollo de sus funciones (Gallego y Rodríguez,
y del análisis de la práctica profesional (Hegarty 2007). A la educación superior compete el desa-
et al., 1988; Hegarty y Pocklington, 1989; Rey- rrollo de competencias en los estudiantes, con el
nolds, 1990; O’Hanlon, 1991; Watson, 1991; Pa- fin de que éstos sean capaces de actuar eficaz-
rrilla, 1992; Simpson et al., 1993; Zabalza, 1994; mente en la nueva sociedad del conocimiento.
Balbás, 1995; León, 1995; Wang, 1995; Paul et al., Un modelo de enseñanza universitaria, como el
1996) se puede inferir cuáles serían los núcleos de que se postula, basado en competencias, entiende
contenido que deberían incluir los planes de for- la formación no sólo como adquisición de cono-
mación permanente del profesorado (Salvador, cimientos y habilidades específicas, sino también
1998: 664-665): como la conquista de actitudes y hábitos (Rodrí-
guez Izquierdo, 2008).
1. Conocimiento pedagógico general, cen- Si los profesores tutores necesitan una forma-
trado en las neae: ción en EE para atender adecuadamente los pro-
1.1. Los sujetos con neae. cesos educativos de los alumnos con necesidades
1.2. La escuela y la atención a la diver- especiales, los profesores de EE también necesi-
sidad. tan tener un conocimiento de la educación gene-
ral para desarrollar sus funciones. Parece adver-
2. Contexto didáctico de las neae: tirse un cierto consenso sobre la necesidad de
2.1. Diseño y adaptación del currículo. que en el plan de formación haya un tronco co-
2.2. Técnicas de enseñanza individuali- mún de conocimientos para todos aquellos que
zada. van a trabajar en el campo de la EE (Garanto y
2.3. Procedimientos de evaluación. Amorós, 1987; Molina, 1991; Salvador, 1998),
2.4. Investigación en el aula. aunque, posteriormente, se formen en contenidos
2.5. Ámbito disciplinar (contenidos). específicos. A este efecto, se han identificado
unos contenidos básicos y comunes (Reynolds,
3. Actitudes positivas hacia la diversidad.
1978):
4. Cultura profesional:
4.1. Técnicas de colaboración y trabajo a) Detección de los diferentes ritmos de de-
en equipo. sarrollo en los niños.
4.2. Autodesarrollo profesional. b) Reconocimiento de los efectos de las dis-
4.3. Investigación-acción. capacidades más comunes.
c) Familiaridad con la variedad de presta-
ciones y servicios disponibles.
2.1.2.2. Los contenidos en la formación d ) La relación con los padres, sin la cual fra-
de los profesores especialistas casaría la atención educativa.
e) Las técnicas básicas de observación y re-
De las funciones y competencias que la nor- gistro de los progresos del alumno.
mativa vigente atribuye al profesorado de EE,
puede colegirse que estos profesionales necesitan En el contexto español, Parrilla (1992) sostie-
una formación holística en la que confluyan co- ne que la formación permanente del profesora-
nocimientos (contenidos) generalistas y específi- do, en el campo de la EE, ha de responder a una
cos. Efectivamente, los programas para la forma- triple función:
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 207
— Función de especialización, para atender nativa «válida y útil» a los problemas que se pre-
las necesidades formativas de los profeso- sentan en el aula. Además, dicho conocimiento es
res especializados en alumnos con neae. tan válido para aprender a enseñar como el conoci-
— Función de actualización del conocimien- miento que se basa en la investigación científica
to, para actualizar y mejorar el conoci- (Villar, 1990). En efecto, «el conocimiento pedagó-
miento de los profesores en aspectos rele- gico del profesor es el resultado de una construc-
vantes de la EE. ción subjetiva e idiosincrática, elaborada a lo largo
— Función de profundización y desarrollo, de su historia personal, en un proceso dialéctico de
para mejorar la especialización de los pro- acomodación y asimilación, en los sucesivos inter-
fesores de EE, de apoyo y profesionales no cambios con el medio» (Pérez Gómez, 1995: 79).
docentes vinculados a la integración (ase- En definitiva, el desarrollo profesional docen-
sores, miembros de equipos psicopedagó- te depende de la capacidad del profesor de incor-
gicos...). porar al contexto escolar el conocimiento cientí-
fico que genera la investigación, así como de su
competencia para reflexionar sobre el conoci-
2.1.3. Origen (fuentes) de los contenidos miento práctico que producen sus intervenciones
de los programas de formación en el aula.
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208 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
una mejor comprensión del mundo una profe- del profesorado (tradiciones práctica, personalis-
sión de formadores resignificada, revitalizada, ta y social-reconstruccionista). Si el primero de
para atender los retos y desafíos que afrontan los los bloques representa la perspectiva estática,
profesores. Reinventar la profesión docente su- que atribuye al profesor en formación un papel
pone recuperar sus gérmenes concebidos en los pasivo en ese proceso, el segundo representa la
orígenes de las escuelas y en los sistemas educa- visión dinámica en la formación del profesorado,
tivos modernos, pero superando los efectos de la y concede a éste un papel activo en los procesos
desprofesionalización y sus mismas limitaciones. formativos. Del primer bloque derivaría un mo-
2En consecuencia, una educación de calidad delo de profesional: el profesor como técnico; la
necesita no sólo profesores comprometidos con segunda orientación generaría otro modelo de
los cambios en sus aulas, sino «un conjunto de profesional: el profesor reflexivo, investigador,
condiciones sistémicas, entre las que necesaria- que toma decisiones de forma autónoma y re-
mente hay que incluir la formación rigurosa del suelve los problemas que su práctica genera.
profesorado» (Darling-Hammond, 2001: 74). No En cualquier caso, la formación, a lo largo de
obstante, las propuestas formativas no son neu- todo su proceso y en interacción con la propia
tras, es decir, se diseñan a partir de determinados actividad profesional, debe ayudar a los profesio-
valores y en función de la concepción de la escue- nales a alcanzar una mayor conciencia de las pe-
la, del profesor y del cambio perseguido, por lo culiaridades y condiciones de su labor, apoyán-
que se pueden identificar varias tradiciones, doles así en la construcción de una identidad
orientaciones, paradigmas o modelos en la for- potenciada (Montero, 2001), una identidad que
mación del profesorado, los cuales pueden conce- hay que buscar en la interacción (Marcelo, 2010)
birse como esquemas de acción, que se funda- y no en la individualidad personal. Cabe enten-
mentan en unos principios y unos valores para der, sostiene Gairín (2010), que la formación es,
establecer la racionalidad de la acción (Marcelo, de una parte, una responsabilidad colectiva, si se
1994). En este sentido, Zeichner (1983), al referir- tiene en cuenta que el trabajo profesional se rea-
se a los distintos modelos de formación del pro- liza en contextos organizados, y, de otra, el eje
fesorado, admite la existencia de cuatro paradig- central de cualquier transformación que preten-
mas en la formación del profesor: tradicional da una organización, dada su vinculación con el
(oficio), personalista, conductista y de indaga- desarrollo organizacional.
ción. A partir de este planteamiento, Doyle (1990)
señala cinco grandes paradigmas, al identificar
las tareas del profesor, que avanzan desde una 2.2.1. Perspectiva tradicional
concepción técnica del papel del profesor hasta en la formación del profesorado
una percepción reflexiva y autónoma de sus ac-
ciones: el ejecutor, el profesor junior, el personal, En este enfoque, como ya se ha señalado, se
el innovador y el profesional reflexivo. incluyen dos grandes orientaciones: a) la orienta-
De otra parte, Marcelo (1994) describe cinco ción académica y b) la orientación tecnológica.
tradiciones u orientaciones en la formación del
profesor: académica, tecnológica, práctica, per-
sonalista y crítica (o social-reconstruccionista), 2.2.1.1. La formación desde una orientación
las cuales, en general, son de aplicación a la for- académica
mación de los profesores de EE. Dichas orienta-
ciones pueden agruparse en dos grandes bloques: La tradición académica, cuyo análisis en el cam-
a) la percepción más tradicional en la formación po de las didácticas especiales ha constatado su
del profesorado (tradiciones académica y tecno- insuficiencia (Salvador, 1994), defiende que con un
lógica) y b) la percepción actual en la formación adecuado conocimiento de lo que se ha de enseñar
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 209
se puede enseñar bien. Desde esta perspectiva, el o «de eficiencia social» (Liston y Zeichner, 1991;
profesor se percibe como un especialista en la ma- Zeichner, 1992), considera al profesor un técnico
teria, área que enseña, un líder intelectual, un eru- que aplica el conocimiento elaborado por otros
dito (Feiman-Nemser, 1990), de tal manera que el para actuar de manera eficaz. El docente es un
fundamento de una enseñanza efectiva se sustenta receptor pasivo del conocimiento profesional, al
en el conocimiento de las disciplinas, que propor- cual se le enseñan competencias de comunica-
ciona el currículo de la universidad (Doyle, 1990). ción interpersonal y conocimientos que poste-
El conocimiento adquirido en los cursos académi- riormente deberá aplicar en su aula. «Aprender a
cos es la base para aprender a enseñar; de ahí que enseñar» implica la adquisición de principios,
la formación sólo consistiría en actualizar (poner al normas y prácticas derivados de los estudios
día) el conocimiento de la materia que se enseña, es científicos sobre la enseñanza. La competencia se
decir, para enseñar, «es suficiente y necesario la po- define en términos de actuación (Feiman-Nem-
sesión del conocimiento que ha de ser enseñado» ser, 1990) o como conductas observables (Villar,
(De Vicente et al., 2002: 41), hasta tal punto que el 1986). Pero el carácter técnico de la formación
profesional que se forja desde esta perspectiva tiene docente ha demostrado ser inadecuado para la
como cometido fundamental la transmisión de los práctica de la enseñanza en contextos inclusivos.
contenidos educativos y su misma valoración, cuya Este modelo se asienta en la necesidad de es-
efectividad reside en el grado de dominio adquirido tablecer de forma precisa las competencias del
de la materia o contenido correspondiente. profesor y entrenarlo para su desempeño, desde
La perspectiva académica tradicional conside- una visión eficientista de la enseñanza, centrado
ra al profesor un especialista de la materia cuyos en el rendimiento de cuentas, la claridad de obje-
contenidos debe transmitir; el buen profesor se- tivos y la evaluación de resultados. Desde esta
ría aquel que domina ampliamente la materia de perspectiva, se percibe la formación del profe-
su especialización y cuya misión se reduce a sorado como un cambio en su conducta para
transmitirla lo más fielmente posible, de tal ma- mejorar su comportamiento, de acuerdo con ob-
nera que la eficacia de la práctica educativa resi- jetivos determinados previamente; es decir, la
de en la aplicación directa de la teoría. En este formación reside en el desarrollo de las habilida-
sentido, el profesor se percibe como un experto des y competencias que deben dominarse para
infalible con capacidad para reproducir la cultu- garantizar una intervención eficaz.
ra y los valores sociales tradicionales a las nuevas Los programas tecnológicos de formación
generaciones y ofrecer respuestas certeras a las del profesorado se basan en principios y prácti-
cuestiones que se le planteen (Imbernón, 1999). cas derivadas de la investigación «científi ca»
Pero si el profesorado solamente necesitase co- sobre la enseñanza (De Vicente et al., 2002).
nocer la materia que imparte, los programas de Las buenas prácticas de enseñanza, derivadas a
formación carecerían de sentido. Sin embargo, su vez de una adecuada comprensión teórica,
numerosos estudios han puesto de manifiesto la consistirían en una aplicación consciente de la
necesidad de aunar el conocimiento de la materia teoría y de los principios que de ella se derivan.
y el conocimiento didáctico para mejorar el tra- En consecuencia, al profesor se le contempla
bajo docente (De Vicente, 2009). como un profesional racional y autónomo, ca-
paz de alcanzar unos objetivos, imponer un or-
den y desarrollar una instrucción estandarizada
2.2.1.2. La formación desde una orientación eficaz.
tecnológica o racionalista De esta orientación derivan los programas de
formación del profesorado para el desarrollo de
La tradición tecnológica, denominada «con- competencias, cuyos diseños se basan en la su-
ductista» o «comportamental» (Zeichner, 1983) puesta existencia de conductas capaces de facili-
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210 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 211
Pero aprender a enseñar no significa sólo apren- 1998). El énfasis se pone en los procesos de re-
der un contenido teórico; es necesario tomar con- flexión personal, y los cambios derivan y se suce-
tacto con la realidad, con la práctica directa y con den en el mismo desarrollo profesional de cada
profesores que asesoren sobre esas prácticas (Fei- persona.
man-Nemser, 1990). Para este autor, la orientación El movimiento que reivindica el «poder del
práctica acepta la primacía de la experiencia como profesor» como condición esencial para la génesis
una fuente de conocimiento sobre la enseñanza y del conocimiento sobre la enseñanza enfatiza esta
un medio de aprender a enseñar. corriente personalista y fenomenológica (Smyth,
Las mayores críticas a esta tradición se han 1987). Desde este enfoque, la enseñanza se conci-
centrado en la disociación entre teoría y práctica be como un fenómeno intuitivo y artístico (Wo-
(Villar, 1990; Pérez Gómez, 1992), cuya supera- ods, 1996), para cuyo desarrollo el profesor ha de
ción podría venir de la reflexión sobre la práctica partir de la asignación personal de significados
(Pérez Gómez, 1995). (Clandinin et al., 1993). Por consiguiente, «para
un buen profesor es esencial el uso eficaz del sí
mismo, el ser persona; un buen profesor es el que
2.2.2.2. La formación desde una orientación posee la habilidad de compartir su mismidad y de
personalista disciplinarla» (De Vicente et al., 2002: 51).
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212 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
fesorado pueda problematizar o cuestionar sus 1. El profesor ha de estar atento a sus prác-
prácticas para hallar una solución (Imbernón, ticas y a los contextos sociales en los que
1999). esas prácticas se desarrollan.
En este contexto, las diferencias entre el cono- 2. La acción de la enseñanza es eminente-
cimiento recibido por los profesores y el conoci- mente política; por ello, los profesores
miento que ellos creen necesario para llevar a consideran las diferencias de género, raza,
cabo una integración de calidad pueden ser el aptitud, etc., implicadas en las acciones
punto de partida para la experimentación en la cotidianas del aula.
práctica (Parrilla, 1987; Paul et al., 1995). La for- 3. Debe existir un «compromiso con la re-
mación se percibe así como un complejo proceso flexión como práctica social». Se intenta la
de interacción entre la teoría y la práctica. creación de comunidades de aprendizaje
Distintos autores (Schön, 1992; Villar y De que impulsen el desarrollo profesional de
Vicente, 1994; Pérez Gómez, 1995; Villar, 1995) los profesores (De Vicente et al., 2002).
han señalado que la tarea central en la forma-
ción de los profesores es el desarrollo de la capa-
cidad reflexiva, del pensamiento práctico reflexi- 2.3. En la escuela inclusiva ¿qué estrategias
vo y crítico, según esta tradición. El objetivo de y condiciones fomentan el desarrollo
la formación es propiciar entre los profesores profesional?
una actitud crítica acerca de las relaciones entre
la escuela y las desigualdades sociales, para que La denominada «sociedad del conocimiento»,
adquieran un compromiso moral y ético capaz caracterizada por condiciones de transformación
de contribuir a la superación de estas desigualda- profunda y por la presencia abrumadora de los
des en el centro educativo (Cirello et al., 1992). medios de comunicación, la informática, las redes
La reflexión es percibida como un elemento y la incertidumbre, hace que la formación del
crucial en el desarrollo profesional docente (Cal- profesorado haya de abordar cuestiones que tras-
derhead y Gates, 1993). Desde esta perspectiva, cienden el conocimiento específico de la enseñan-
el desarrollo de conocimientos, habilidades o ac- za, pues educar no exige sólo el dominio de la
titudes en los docentes, de acuerdo con lo que ciencia y la tecnología, sino que también implica
representa esta tradición, «se considera una línea una dimensión ética, cultural y política de la
ingente de investigación en educación, particu- práctica educativa (Goergen, 2006). La forma-
larmente importante para las políticas de desa- ción permanente de los profesores debe permitir-
rrollo profesional docente» (Barrera, 2009: 46). les adquirir las estrategias adecuadas que les per-
La reflexión se concibe como una forma de críti- mitan reorganizar su metodología didáctica para
ca, que fomenta la emancipación de las personas adaptarse a la heterogeneidad del alumnado, ig-
cuando éstas descubren que el conocimiento y la norando una educación selectiva y apostando por
práctica educativa (profesional) son construccio- respuestas educativas capaces de satisfacer las ne-
nes sociales que responden a intereses políticos y cesidades de todos y de evitar su exclusión del
económicos, contingentes a un espacio y a un sistema educativo (Esteve, 2004). No obstante, los
tiempo (histórico), por lo que pueden cambiarse estudios de necesidades a corto, medio y largo
(Pérez Gómez, 1995). Desde esta perspectiva, el plazo constituyen el eje nuclear en torno al cual
profesor se convierte en un intelectual transfor- ha de diseñarse y organizarse el desarrollo profe-
mativo cuyos efectos y pretensiones de validez sional de los docentes. La indagación sobre las
deben ser promovidos tanto en la práctica como necesidades formativas del profesorado constitu-
en la teoría (Flecha, 1997). ye el primer paso para el diseño de un plan o pro-
Tres notas caracterizan esta tradición, según grama de formación. A partir de la detección de
Zeichner (1992): necesidades, y dentro del modelo de orientación
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 213
crítica, que se postula como el más idóneo para derarse un modelo idóneo para tal fin, por cuan-
satisfacer las necesidades formativas de los profe- to permite integrar experimentación y mejora.
sores, se han identificado, en la formación de pro- O’Hanlon (1996) considera la investigación-ac-
fesores reflexivos, según la finalidad de las activi- ción un modelo de desarrollo profesional, ya que
dades, tres estrategias principales (De Vicente, supone un conjunto de procesos, de reflexión en
1995; Arroyo y Salvador, 2003): y sobre la acción, de diálogo, de negociación de
significados y, en definitiva, de resolución de pro-
a) Actividades de indagación: investigación- blemas. Su meta es comprender y solucionar los
acción, análisis de casos. problemas prácticos que se les plantean a los
b) Actividades de colaboración: coaching, profesores en el aula y darles la oportunidad de
mapas conceptuales, seminario. desarrollar sus propias teorías de la enseñanza,
c) Actividades de asistencia individual: su- lo cual no impide que en la investigación-acción
pervisión, enseñanza reflexiva, observa- se pueda generar conocimiento válido, aunque
ción sistemática, diarios. ésta pueda no ser la meta principal.
Se han señalado algunos criterios para orien-
Una revisión de los modelos que han sido tar la indagación de la práctica en el contexto
utilizados en la identificación de necesidades de escolar, que el profesorado no debe ignorar (Ho-
los profesores de EE ha sido llevada a cabo por phins, 1989):
Balbás (1994), quien llega a la conclusión de
que el procedimiento más utilizado es el estudio 1. El proceso de enseñanza prima sobre la
tipo survey, que consiste en la utilización de acción indagadora.
cuestionarios escritos y entrevistas para obtener 2. El tiempo para la recopilación de datos
datos sobre las opiniones, actitudes, creencias, no puede ser excesivo.
preferencias y percepciones de un conjunto de 3. El problema de investigación ha de ser
sujetos. atractivo para el profesor y tener solu-
ción.
a) Estrategias de indagación 4. La metodología ha de permitir la formu-
lación de hipótesis y el desarrollo de es-
Las reformas del sistema educativo han otor- trategias aplicables a la práctica del aula.
gado a los profesores nuevos papeles y funciones 5. Los aspectos éticos de la indagación son
en el ejercicio de su actividad profesional. Como relevantes.
se ha señalado más arriba, la indagación (inves-
tigación) e innovación educativa es una tarea bá- Diferentes trabajos han puesto de manifiesto
sica entre las atribuciones del profesor. De ahí la oportunidad de la investigación-acción educa-
que los planes de formación del profesorado de- tiva en la formación docente (Kemmis, 1983;
ban dotar a los profesores de los conocimientos Kemmis y Mactaggart, 1988; Elliott, 1994), ya
necesarios para hacer efectiva esa función con el que permite a los profesores reflexionar profun-
fin de mejorar sistemáticamente el proceso didác- damente sobre las prácticas de la educación a
tico. Los profesores deben adquirir las habilida- partir de la comprensión de los problemas, lo
des necesarias para indagar en su aula: definir que la convierte en un eficaz instrumento para su
problemas, proponer soluciones, diseñar procedi- desarrollo profesional. Tomar conciencia de la
mientos para su comprobación y obtener eviden- práctica docente diaria, debidamente reflexiona-
cias sobre la validez de dichas soluciones. da, evaluada y comunicada, contribuirá a la
El objetivo que se persigue no es otro que construcción de los saberes pedagógicos (teóricos
conseguir que los profesores investiguen en su y prácticos), en una especie de solidaridad epis-
práctica, y la investigación-acción puede consi- témica racionalmente organizada, y permitirá a
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214 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
los profesores hallar una motivación intrínseca Este análisis reflexivo representa el camino hacia
para su profesión, de tal manera que el perfec- el planteamiento de líneas de acción coherentes.
cionamiento permanente del profesorado habrá Una vez que se ha realizado el análisis e interpre-
alcanzado una vía segura de institucionalización tación de la información recopilada, y siempre a
y la escuela habrá dejado de ser un lugar monó- la luz de los objetivos que se persiguen, se está en
tono para la rutina y el desencanto, convirtién- condiciones de pensar en diversas alternativas de
dose en una tarea apasionante de descubrimiento actuación y sus posibles consecuencias. Diseñada
y crítica científica permanente (Fernández Pérez, la propuesta de acción, ésta es llevada a cabo por
1995). El proceso de reflexión informa a los do- las personas interesadas y debe ser sometida per-
centes sobre lo que debe ser cambiado, cómo y manentemente a condiciones de observación,
cuándo, para reforzar y facilitar el proceso de análisis, reflexión y evaluación, para, en su caso,
aprendizaje (O’Sullivan y Tsangaridou, 1997). replanificar el proceso iniciando así otro ciclo en
La investigación-acción «busca la creación de la espiral de la investigación-acción. Interesa
grupos de sujetos conscientes [y críticos] com- constatar en qué medida el propio proceso de in-
prometidos en cambiarse a sí mismos y, con ello, vestigación y transformación ha supuesto un
cambiar su trabajo» (Kemmis y Mactaggar 1988: proceso de cambio, implicación y compromiso
57), y se percibe como un «potente procedimien- de los propios involucrados.
to para la formación del profesorado gracias a la Mediante estas fases, el profesor aprende co-
acción cooperativa que implica y al trabajo en nocimientos concretos, a partir del análisis de la
equipo, mediante el cual el profesorado orienta, práctica, y, al mismo tiempo, modifica y/o mejo-
corrige y evalúa sus problemas y toma de deci- ra dicha práctica, estableciéndose así una rela-
siones para mejorar, analizar o cuestionar la ción dialéctica entre teoría y práctica (Cox,
práctica educativa» (Imbernón, 2002: 37), «una 1996). Pero, además, la importancia de la inves-
forma de indagación introspectiva colectiva em- tigación-acción reside en sus planteamientos or-
prendida por participantes en situaciones socia- ganizativos y de participación de sus miembros:
les con objeto de mejorar la racionalidad y la todos los profesores mantienen el mismo nivel de
justicia de sus prácticas sociales o educativas, así implicación y participación durante el proceso de
como su comprensión de esas prácticas y de las resolución del problema, evitando la división del
situaciones en que éstas tienen lugar» (Kemmis y trabajo que imponía la racionalidad técnica. Es
Mactaggar, 1988: 9-10). De esta forma, como se- así como el docente desarrolla capacidades como,
ñalan Ancízar y Quintero (2005), la investiga- por ejemplo, identificar cuestiones o problemas,
ción-acción, aplicada al aula y al centro escolar, evaluar distintas fuentes de información, recoger
puede ayudar al profesorado a solucionar sus más información o diseñar nuevas modalidades
problemas, al buscar explicaciones o causas de de averiguación, interpretar información ya dis-
los hechos estudiados, para poder actuar sobre ponible y comunicar los hallazgos a las partes
ellos. No cabe duda de que existen evidencias su- directamente implicadas (Imbernón, 2002). En
ficientes para considerar a la investigación-ac- este sentido, la investigación-acción se perfila
ción una estrategia exitosa en la formación del como una metodología flexible y potente, de ex-
profesorado (Zeichner, 2009). traordinaria utilidad para el docente investiga-
En el proceso de investigación-acción, cuyo dor. De esta forma, el profesorado desarrolla su
carácter es cíclico, se pueden distinguir una serie capacidad crítica al reflexionar sobre las conse-
de fases: «reflexión, planificación, acción, obser- cuencias de su práctica educativa y percibir la
vación, reflexión, replanificación» (Carson, 1990: enseñanza, el aprendizaje y los contextos como
168). La reflexión conlleva la identificación de un procesos interrelacionados que demandan accio-
problema práctico, que ha de estar formulado nes de estudio y reflexión. Será así como los cen-
con claridad y suficientemente contextualizado. tros escolares se conviertan en escenarios eficaces
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 215
de desarrollo profesional que incrementan el co- estas experiencias pueden ser más valiosas si, al
nocimiento basado en la investigación y mejoran menos alguna vez, son experiencias comparti-
la enseñanza-aprendizaje de los procesos educa- das y discutidas con maestros y profesores en
tivos. Se trata, de una parte, de instalar en las activo (Alban, 1987; Alban-Metcalfe, 1993; Wi-
prácticas docentes la idea del trabajo en equipo lliams et al., 1993). Como sostiene Elliot (1990),
y, de otra, situar estas prácticas en el contexto en es necesario pasar de la reflexión individual a la
que se realizan —los centros escolares—, consi- reflexión cooperativa para desarrollar conoci-
derándolos espacios abiertos a su entorno que mientos prácticos compartidos que emergen de
buscan sus propias soluciones. la reflexión, el diálogo y el contraste permanen-
Ahora bien, como sugiere acertadamente el te. Los centros que adoptan una estructura
profesor Escudero (1999: 285), si cada cual pue- cooperativa generan condiciones más idóneas
de concebir e interpretar las reformas y las for- para estimular la formación continua de los
mas de llevarlas a cabo en el aula, no se puede profesores y alentar actitudes positivas hacia
caer en la imagen romántica del profesor investi- nuevos métodos de acción. «La colaboración
gador robinsoniano, como tampoco hundirse en estimula la asunción de riesgos, una mayor di-
otras visiones utópicas de profesional colectivo versidad de estrategias docentes y una sensa-
que ahoga la individualidad. Existe —subraya el ción de mayor eficacia entre los profesores,
autor— un espacio intermedio que permite con- dado que los estímulos positivos y la retroali-
templar, al tiempo, las relaciones inexorablemen- mentación sobre las consecuencias de las accio-
te personales (acción, reflexión, crítica, etc.) con nes fortalecen su confianza en sí mismos» (Har-
otras de naturaleza pública, social o —si se pre- greaves, 1996: 269).
fiere— colegiada, debida a su inserción en el con- Un sistema de formación que se ajusta a este
texto de una comunidad profesional en la que requisito es el sistema IT-INSET (Inicial Trai-
trabaja. Se asume pues que el cambio en las con- ning-Inservice Education and Training). En este
vicciones y en la práctica de los docentes es com- modelo el estudiante de magisterio, el maestro de
plejo, lento y con obstáculos, por lo que las con- aula y los profesores de facultad trabajan juntos
diciones personales, profesionales y macrosociales en una escuela como miembros de un equipo:
en las que desarrolla su profesionalidad también planificando las actividades de enseñanza-apren-
se encuentran marcadas por otras presiones ins- dizaje, enseñando, observando, evaluando las
titucionales y curriculares. respuestas y los conocimientos de los alumnos y
la eficacia de las intervenciones en el equipo. En
b) Estrategias de colaboración este sistema cada miembro del equipo tiene un
trato directo e indirecto con los alumnos (plani-
El término «colaboración», advierte oportu- ficación, enseñanza, evaluación...) y todos ellos
namente Salvador (1998), se aplica a varios voca- desempeñan todas las funciones. Los miembros
blos para significar realidades diferentes. En efec- del equipo centran la atención en un tema elegi-
to, se puede hablar de estrategias de «enseñanza do por el maestro. Este modelo, que sintoniza
cooperativa», de «aprendizaje cooperativo» o de con la filosofía de la escuela inclusiva, cuyas ca-
modelos de formación y desarrollo organizativo racterísticas esenciales son la participación y la
y profesional (modelo cooperativo). En este sen- colaboración entre alumnos y entre profesores
tido, coincide con el modelo de formación cen- (Ashton et al., 1989; Zabalza, 1991; Yocom y
trado en la escuela y también tiene conexiones Staebler, 1996; Yocom y Cossairt, 1996), ha ge-
con lo que se ha denominado «asesoramiento nerado excelentes resultados.
basado en la escuela» (Meyers et al., 1996). Algunos autores han subrayado los beneficios
La formación del profesor demanda expe- que reporta este modelo (Alban, 1987; Phillips et
riencias de trabajo con alumnos con neae, pero al., 1994; King-Sears, 1995):
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216 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
a) Incrementa los conocimientos de los pro- nes, y se identifica también con procesos de cali-
fesores universitarios al implicarles en la dad y de desarrollo profesional (Gairín, 2010).
práctica de la escuela y al abrir canales de En efecto, la implicación del profesorado en pro-
comunicación entre las escuelas y los cen- yectos compartidos y vinculados a necesidades
tros universitarios. concretas que propicien la indagación reflexiva y
b) Potencia el desarrollo de competencias es- crítica sobre su práctica contribuye a otorgar
pecíficas en los estudiantes de magisterio, una mayor calidad a la formación (Montero,
futuros profesionales. 2010). Pero la colaboración, defiende acertada-
mente Escudero (1991), no es una opción neutra,
El trabajo colaborativo se admite como una sino deliberada, por cuanto supone:
estrategia de formación permanente eficaz en la
escuela inclusiva, aunque no todos los profesores — La consideración del centro escolar como
se impliquen de igual forma en los proyectos de unidad de cambio y como espacio privile-
colaboración (Zeichner, 2009). La necesidad del giado para la formación continua del pro-
trabajo colaborativo, en el desempeño de tareas fesorado.
organizativas, didácticas y formativas, ha sido — La especial atención a la cultura de la es-
puesta también de manifiesto por diversos auto- cuela como organización.
res (León, 1993; Idol et al., 1995; Johnson y — La necesidad de un cambio en los valores y
Pugach, 1996). Ha llegado la hora de diseñar normas que frecuentemente caracterizan la
proyectos educativos integrales e integrados, ela- cultura escolar —independencia, aislamien-
borados por equipos de profesores para satisfa- to, individualismo, dirección externa— por
cer las demandas que la sociedad actual requiere los valores de interdependencia, apertura,
y no las aspiraciones de un profesor. Es la hora colegialidad, comunidad, autonomía.
de equipos con sentido de la responsabilidad co- — Una apuesta ideológica, no una tecnolo-
lectiva en tanto que individuos autónomos. El gía.
desarrollo profesional colaborativo, que se en- — No un objeto de formación a través de los
tiende como un proceso mediante el cual peque- enfoques tradicionales.
ños grupos de profesores trabajan juntos, utili- — El desarrollo de los recursos humanos del
zando una variedad de métodos y estructuras centro como mejor vía para su mejora.
para su propio desarrollo (Glatthorn, 1987), se — Un liderazgo instructivo como facilitador
apoya en los siguientes supuestos: de la mejora antes que como controlador.
1. La formación permanente de los profeso- Por tanto, una cultura de colaboración se ex-
res no sólo consiste en aprender de forma presa a través de la interdependencia de sus
individual nuevos contenidos y procedi- miembros en el trabajo, al dotar al centro de un
mientos de enseñanza. sentido de comunidad, de tal manera que, si exis-
2. La promotora del cambio es la institución te una coordinación de los aprendizajes indivi-
escolar. duales entre sus miembros, se puede decir que la
3. Reconoce la profesionalidad del profesor, el escuela como organización aprende (De Vicente
conocimiento y experiencia que éste genera et al., 2002). Además, el trabajo colaborativo tie-
en su propia práctica, así como el carácter ne evidentes repercusiones positivas en el apren-
evolutivo de este aprendizaje y su vincula- dizaje del alumnado:
ción al contexto en el que se produce.
— Contribuye a eliminar las repeticiones in-
De esta forma, la colaboración enfatiza la im- necesarias y a incidir en aspectos relevan-
portancia del factor humano en las organizacio- tes.
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 217
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218 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
— Fomentar el trabajo en equipo de los pro- acciones de formación: cursos, grupos de traba-
fesores de un mismo centro escolar. jo, jornadas, encuentros, conferencias, etc. (véa-
— Conectar los procesos de formación con la se la tabla 5.4), que ayuden a obtener la mayor
innovación y la experimentación educativa. profesionalización posible de un cuerpo docente
— Propiciar el intercambio de experiencias y heterogéneo, que desarrolla su actividad con
la reflexión crítica de los profesores. grupos de alumnos también heterogéneos y que
— Diversificar contenidos y estrategias de se puede servir, para alcanzar distintos fines,
formación a partir de las demandas y ex- de diversidad de estrategias metodológicas y de
pectativas del profesorado. variedad de recursos didácticos. En cualquier
caso, es necesario generar entre los docentes
De esta forma se impulsan procesos de auto- una cultura de desarrollo profesional perma-
formación en los que los docentes asumen su nente, una actitud positiva hacia el aprendizaje
propio desarrollo desde un punto de vista indivi- continuado, mediante el desarrollo de progra-
dual y colectivo, dotándose de sus propios meca- mas formativos que integren diversas modalida-
nismos y procedimientos de aprendizaje, un des de formación (talleres, cursos...) y propicien
aprendizaje de carácter autodirigido en cuanto la creación de grupos de trabajo estables —con
que representa la respuesta más natural de en- posibilidades de intercambio intergrupos—
frentarse a los problemas y desafíos que se gene- para incrementar la competencia profesional de
ran en nuestro ambiente (Guglielmino, 2008). los docentes.
Se admite, no obstante, que dicho modelo no Para ello, como sostiene Imbernón (2007), es
es incompatible con el uso de otras estrategias o necesario admitir que el profesorado es cons-
TABLA 5.4
Acciones formativas
Implicación
Denominación Objetivos
asistentes
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 219
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220 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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La formación de los profesionales para ser competentes en el ámbito de la educación especial / 221
Desde esta perspectiva, aunque con referencia propiciar espacios de intercambio de experien-
a toda la enseñanza, algunos autores (Bolívar, cias y de reflexión que permitan al docente y al
1998; 1999; Arias, Flores y Porlán, 2001) sostie- propio centro despertar a un nuevo universo de
nen que, para dinamizar la difusión y creación de posibilidades, a modo de redes locales y globales
conocimiento pedagógico relevante, se han de de profesores y centros.
ACTIVIDADES
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Representar y optimizar la educación
especial: teoría e investigación 6
Como otros fenómenos de la realidad social, sentación de una opción postmoderna de enfo-
heterogénea y diversa, existen distintas perspecti- que conceptual y de investigación acorde con los
vas de observación, representación y concepción postulados y demandas consolidadas en EE, así
de la práctica de la educación especial (EE). Esto como con la prospectiva de la investigación.
resulta trascendente por cuanto según se focalice En el mapa conceptual de la figura 6.1 se in-
o enfoque la cuestión será sometida a investiga- cluyen los contenidos básicos de este capítulo.
ción y, consecuentemente, a mejora. Por tanto, el
conocimiento de los enfoques, tanto conceptua- Objetivos de aprendizaje
les como de investigación, aporta a los profesio-
nales mayor conciencia de su actuación, mejores 1. Dilucidar conceptos clave sobre aspectos
herramientas para poder evaluarla y buena dis- científicos, como enfoques, paradigmas y
posición para conseguir optimizarla. Estas di- perspectivas conceptuales y de investiga-
mensiones o enfoques emanan del trípode esen- ción, así como su trascendencia en la
cial constituyente del campo disciplinar: teoría, práctica profesional de cualquier discipli-
investigación y práctica, que podría responder na científica y en la práctica de investiga-
respectivamente a las tres cuestiones fundamen- ción en su campo.
tales del conocimiento disciplinar: ¿qué se cono- 2. Conocer las distintas formas de concebir
ce sobre el campo?, ¿cómo se construye? y ¿cómo el fenómeno y práctica de la EE, a lo largo
se aplica? de diferentes etapas científicas o momen-
Los enfoques conceptuales y de investigación tos históricos de su estudio como discipli-
no son algo propio de la EE, aunque sí sean sin- na, es decir, los enfoques, aprehendiendo
gulares, ni siquiera de la pedagogía, sino que son sus representaciones fundamentales del fe-
propios de todas las disciplinas, aunque existen nómeno.
diferencias en el predominio de unos sobre otros 3. Descubrir las formas de construir conoci-
en función del momento e idiosincrasia de la dis- miento científico a través de los diferentes
ciplina. A lo largo de la historia científica se han enfoques de investigación en el terreno de
identificado bastantes versiones conceptuales la EE, con sus distintas premisas de inves-
que han sido aglutinadas en tres macroenfoques: tigación, focos y temas de estudio, así como
funcionalista, interpretativo y crítico. A su des- técnicas de recogida y análisis de datos.
cripción se dedican los primeros apartados, en su 4. Adoptar el posicionamiento adecuado
dimensión conceptual, primero, y de investiga- para comprender globalmente, y no par-
ción, después. Se concluye el capítulo con la pre- cialmente, la realidad de la EE, atendien-
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224 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
E N F O Q U E S / P A R A D I G M A S
N
S
E
Ó
FUNCIONALISTA
L
I
C
A
INTERPRETATIVO
A
U
G
T
SOCIOCRÍTICO
I
P
T
E
S
TEORÍA CONSTRUCCIÓN
C
HOLÍSTICO
E
conocimiento conocimiento
N
V
Acción docente
O
N
C
P R Á C T I C A S
I
Figura 6.1.—Mapa conceptual.
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 225
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226 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 227
No obstante, ha sido cuestionado principal- de los procesos biológicos patológicos con los
mente por movimientos reivindicativos surgidos comportamientos de los individuos que se des-
en las asociaciones de padres y profesionales, así vían de la media (bueno = media). Por tanto,
como por los planteamientos teóricos surgidos esta relación causa-efecto otorga objetividad
en el seno de las ciencias sociales, antes de que aparente a la valoración social de que los com-
apareciera un discurso crítico propio en EE (Sal- portamientos inusuales son patológicos (malos),
vador, 2001; Molina, 2003a). Se ha tachado a la extendiéndose esta convicción aun en los casos
EE de ateórica, por cuanto no está fundamenta- de discapacidades en las que no se puede identi-
da en teorías, sino que asume prácticas y discur- ficar objetivamente ningún proceso biológico pa-
sos inconscientemente y de forma acrítica, guián- tológico.
dose por un conjunto de meras suposiciones o En consecuencia, el fundamento teórico de la
premisas sobre la discapacidad: EE es erróneo, por cuanto excluye, en sus consi-
deraciones causales de la discapacidad o la defi-
— Como que es una condición exclusiva del ciencia, los procesos sociales y políticos externos
individuo, y no de su entorno. al individuo, responsabilizándolo por razón ex-
— Su diferenciación objetiva y útil con la clusiva de su discapacidad (propio de la psico-
normalidad. biología). Los modelos de enseñanza y evalua-
— El beneficio unívoco de los servicios racio- ción, que se fundamentan en las teorías biológicas
nales y coordinados de la EE, mediante el y psicológicas, no proporcionan medios para
diagnóstico. evaluar ni intervenir en el contexto social, políti-
— La intervención técnica para propiciar el co y cultural de la discapacidad.
progreso de alumnos catalogados y agru- Han surgido otros enfoques que han añadido
pados homogéneamente, como por ejem- duras críticas hacia este enfoque funcional, al
plo por razón de su discapacidad. que atribuyen rasgos negativos como los si-
guientes:
Es más, se entremezclan, por tanto, en la teo-
rización de la EE diferentes disciplinas, médica y 1. Mecanicista, pues se asienta en una con-
psicológica, creando una «teoría confundida», cepción mecanicista del ser humano y ol-
aunque «no pueden separarse los enfoques bio- vida sus intereses, creencias, motivacio-
médicos, psicológicos, sociológicos y pedagógi- nes, sentimientos, contextos de desarrollo,
cos de la EE. Negar la necesidad de una con- lo que conlleva una visión reduccionista
fluencia entre estos enfoques es negar la realidad» de la persona (el uso creciente de fichas
(Molina, 2003a: 92). Esta mezcla de teorías se de trabajo y de materiales programados
emplea para valorar síntomas biológicos (mode- evidencia este mecanicismo en las prácti-
los patológicos biomédicos) y para evaluar con- cas de EE).
ductas (modelos estadísticos psicológicos) de 2. Determinista y controlador, bajo el su-
sujetos deficientes y discapacitados. El problema puesto de que es posible controlar técni-
es la trasposición de supuestos de un modelo a camente los contextos de enseñanza para
otro; esto es, el modelo patológico identifica ob- condicionar la conducta deseada; de ahí
jetivamente procesos biológicos «malos» o «bue- su obsesión por la medida, la cuantifica-
nos» para la salud del individuo, mientras que el ción y por hallar relaciones directas entre
modelo estadístico identifica conductas o com- las variables.
portamientos por encima o debajo de la media 3. Pasividad del aprendiz, concibiendo al
estadística en una población, sin valoración al- alumno como sujeto pasivo en el aprendi-
guna. Al aplicar ambos modelos al sujeto disca- zaje, lo que ha generado un incremento
pacitado se presupone la relación causa-efecto de programas y un uso extendido de los
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228 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 229
tetizada (currículo), y las demandas, inquietudes, que significa ser discapacitado en la sociedad y
motivaciones, intereses y necesidades de su alum- espolea a los profesionales a escuchar la voz de
nado. Por tanto, la realidad educativa, en este aquellos a quienes dicen servir» (Salvador, 2005a:
caso, también es percibida de forma contraria a 30), así como a reflexionar y mejorar su acción
cómo la percibía el positivismo, puesto que ya no docente ajustándola a lo que necesita el alumna-
se trata de una actividad técnica, que piensa en do, que no depende de su deficiencia ni discapa-
la enseñanza sin tener en consideración a los cidad (al menos exclusivamente), convirtiendo
alumnos y sus características. este planteamiento en el fundamento de la for-
El aprendizaje se concibe como el resultado de mación del profesorado. Conocer al alumno y
la reconstrucción individual de los conocimientos saber cómo vive su situación de discapacidad
por cada alumno y la integración significativa en ayuda al docente a establecer la mejor interac-
la estructura cognoscitiva de su memoria a través ción posible y hacer extensible esta óptima inte-
de la activación de distintos procesos mentales o racción a otros contextos: centro, comunidad,
cognitivos, que son propiciados por el docente y familia; y conocer la vivencia del otro propicia
mediatizados por el clima del aula y otros com- un cambio basado en la reflexión y la respuesta
ponentes afectivos y motivacionales, además de la de interrogantes. De ahí que todos deban ser es-
inevitable influencia de los contextos (escolar, fa- cuchados (Fielding, 2010).
miliar, etc.). Aparece, pues, una explicación más Ciertamente se otorga al profesorado un pa-
compleja del proceso de aprendizaje basada en pel protagonista en el desarrollo de sus prácticas,
las teorías cognitivas, que reclaman un papel ac- animándole a analizar y reflexionar sobre su pro-
tivo del alumnado en su propio proceso de apren- pia experiencia, a proponer estrategias alternati-
dizaje o construcción del conocimiento; se distan- vas y a evaluar los procesos educativos para pro-
cia del rol pasivo que se asignaba al aprendiz en teger a los alumnos de los efectos nocivos del
el enfoque funcionalista, propio de las teorías sistema (Poplin, 1995). Son los profesores quie-
conductistas que lo sustentan. nes deben construir sus prácticas, teniendo en
El proceso didáctico, es decir, de enseñanza y cuenta a los niños y sus contextos, lo que da un
aprendizaje, es más que la suma de la enseñanza nuevo enfoque a la formación permanente del
y el aprendizaje por cuanto se tiene en cuenta la profesorado. Más que indicar a los profesores lo
interacción entre ellos y sus agentes: docente y que deberían cambiar en sus prácticas, se ha de
discentes; en sentido lato, también las interaccio- procurar que identifiquen sus propios interro-
nes entre profesores del centro y entre alumnos gantes y problemas y les den una respuesta. De-
del aula (clima del aula). Esto es, se concede im- ben escucharse a sí mismos para proteger a sus
portancia capital a las interacciones sociales, alumnos de los aspectos perniciosos del sistema,
principalmente dentro del aula pero no sólo en aprender de sus alumnos y utilizar ese conoci-
ella, sino en el centro, en la comunidad escolar y miento para construir nuevas prácticas que sean
en la familia. De manera que desde este enfoque idóneas para otros niños y contextos concretos.
se percibe esta interacción como causa del fraca- «El profesional de la EE debe abandonar los cri-
so escolar o las DA, por encima de los déficits terios rígidos del modelo empírico y convertirse
orgánicos. en un “artista” y en un “científico”, como premi-
Por otro lado, se admite que la deficiencia o la sa para su emancipación investigadora en la EE»
discapacidad no es un hecho, sino una experien- (Guerrero, 2001).
cia humana que puede comprenderse y transfor- Además del profesorado, este enfoque inter-
marse interpretando el contexto sociocultural en pretativo de las DA incorpora la percepción que
el que el sujeto se desarrolla. Lo interpreta como los agentes del proceso didáctico tienen del fra-
la vivencia subjetiva que produce, por lo que se caso o disfunción, tanto de los propios alumnos
ha de poner «el acento en la comprensión de lo como de sus padres. Se considera el contexto so-
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230 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
cial y el proceso educativo un espacio que contie- ción de las prácticas tradicionales (Salvador,
ne las contribuciones de todas las personas que 2001: 92).
participaron en su construcción, incluso de aque- Sin embargo, aunque el enfoque interpretativo
llas que poseen escasas habilidades comunicati- ha contribuido a la mejora social y a la desinsti-
vas. Para estos últimos, en el contexto se pueden tucionalización de la EE, al permitir que las per-
hallar las claves de las DA. sonas que han vivido segregadas cuenten sus
Las aportaciones del enfoque interpretativo a propias experiencias, tampoco ha quedado exen-
la EE, de acuerdo con distintos autores, también to de críticas, principalmente por parte del realis-
difieren sustancialmente del enfoque anterior. mo crítico. Los argumentos de la crítica se han
Abiertamente postula la deconstrucción de las sintetizado en los siguientes puntos (Salvador,
categorías y clasificaciones de la deficiencia y la 2001):
discapacidad, rechazándolas por la evidente in-
fluencia de las creencias y los valores culturales 1. Las acciones humanas están determina-
en ellas (Safford y Safford, 1996). La reconcep- das, aunque no totalmente, por una cuali-
tualización de las DA nos exige aceptar las nocio- dad causal previa, si bien las personas
nes aparentemente paradójicas de unidad y diver- reproducen y transforman dichas estruc-
sidad. Por ello, se debe comprender la diversidad turas sociales. Al reducir el objeto de la
humana en su sentido pleno y hacer que nuestra investigación social y educativa a las
pedagogía dé respuesta a todos los sujetos (Po- construcciones lingüísticas y culturales, se
plin, 1995). corre el riesgo de no ver la interacción del
Los cambios en la práctica de la EE requieren mundo cultural con otras estructuras y
modificar el sistema conceptual de los actores: del mecanismos, por lo cual no va muy lejos
rol docente y del rol discente, lo que supone va- en la interpretación de las discapacidades.
liosas sugerencias prácticas para la EE, orienta- 2. Se ha tachado de subjetivista la concep-
das a proporcionar una interacción social (comu- ción del aprendizaje como una continua
nidad de aprendizaje) en las condiciones construcción personal de significados. El
apropiadas (enseñanza mediada) para que el aprendizaje también puede interpretarse
alumno resuelva las tareas de forma independien- como una asimilación de significados cul-
te y pueda alcanzar una comprensión comparti- turales compartidos y como una progresi-
da. En EE, los alumnos deberían ser capaces de va convergencia entre los significados per-
participar plenamente en las prácticas de su co- sonales y el mundo real.
munidad de aprendizaje (Poplin, 1995). Estas 3. Aunque contempla la interpretación de la
prácticas se apoyan en la motivación y la afectivi- realidad como una estructura global (el
dad, en un proceso de negociación en el que se todo explica las partes), no admite que en
produce la transferencia de la responsabilidad del cada estrato de esa realidad se pueden es-
control del proceso, gracias a la identificación del tudiar de forma independiente la naturale-
alumno con el profesor y de éste con aquél. za de las estructuras y sus atributos causa-
Desde este enfoque se han preocupado igual- les, aunque sean necesarias teorías que
mente por los programas de transición de la es- relacionen las explicaciones entre los dife-
cuela al trabajo y a la vida adulta, orientándolos rentes estratos. Por ejemplo, este enfoque
a descubrir las historias de quienes experimentan defiende que pueden y deben legítimamen-
la transición directamente (los padres y los jóve- te descubrirse, en los niveles biológicos y
nes), tratando de ayudarles a plantearse sus pro- de construcción social, los mecanismos
pios interrogantes y a responderlos. El interés que causan la «discapacidad». Asimismo,
por el problema de la transición surgió reciente- «es erróneo interpretar las discapacidades
mente como un acto de autorreflexión y evalua- de aprendizaje como una construcción so-
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 231
cial y no como un déficit biológico de la social (García Pastor, 2001). En todas ellas sub-
persona» (Salvador, 2005a: 31). yacen cuatro aspectos fundamentales, como crí-
4. Se achaca a los interpretativistas el no tica al enfoque hegemónico tradicional, el fun-
fundamentar los mecanismos de transfor- cionalista (García Pastor, 2005: 118):
mación social. Si no hay un criterio para
seleccionar entre distintas visiones, se co- — «La escuela no proporciona igualdad de
rre el riesgo del relativismo. Igualmente oportunidades.
para analizar la ideología como una falsa — La escuela reproduce la desigualdad.
conciencia hay que demostrar en qué sen- — La escuela puede ir más allá de la repro-
tido es falsa, lo cual implica un criterio de ducción.
verdad. El criterio que el realismo propo- — La escuela patologiza las diferencias».
ne es el de la existencia de un mundo so-
cial objetivo, relativamente autónomo y En un intento de sintetizar las posturas, pue-
cognoscible. den contemplarse dos extremos, cuyo nexo de
5. Los niños son aprendices activos, que au- unión es que admiten que las estructuras sociales
torregulan y construyen sus propios cono- condicionan el pensamiento y la conducta huma-
cimientos, de manera que no es necesaria na además de su fundamentación marxista (Bo-
una enseñanza explícita, una explicación rrell y Morgan, 1979; Salvador, 2001): estructu-
directa para que el niño aprenda. Pero al- ralismo y humanismo, que se corresponden con
gunos niños precisan mayores ayudas en el enfoque crítico de la pedagogía y del currículo,
la adquisición de sus aprendizajes: se hace respectivamente. La diferencia radica en que el
necesaria una enseñanza más estructurada primero adopta la misma perspectiva objetiva
y explícita para desarrollar habilidades, que el funcionalismo, mientras que el humanista
procesos y estrategias. Frente a esta visión retoma la perspectiva subjetiva del enfoque inter-
constructivista pura, se defiende una ense- pretativo. A continuación, se presentan las dos
ñanza integrada en la que los profesores tendencias en su concepción más extrema.
evalúan continuamente las capacidades
de cada alumno, sus habilidades, conoci-
mientos, motivación, características socia- 1.3.1. Enfoque estructuralista
les y experiencias previas. Además, pres- o emancipación de la educación
tan el apoyo que los niños necesitan, desde especial y sus agentes
la explicación directa hasta el descubri-
miento. Se considera esencial que los ni- Para Molina (2003a), tampoco es posible ha-
ños sean conscientes de lo que hacen, por blar, en sentido estricto, de paradigma estructu-
qué lo hacen y de las intenciones de su ralista, dado que la filosofía en la que se sustenta
profesor. ha generado enfoques muy diferentes e incluso
contradictorios, aunque en todos subyace la teo-
ría del conflicto; es decir, la existencia de conflic-
1.3. Enfoque crítico o postura reaccionaria tos sociales, políticos y económicos (derivados de
de la educación especial intereses de control, de dominación, de poder,
etc.) que se evidencian en las relaciones sociales
En realidad, este enfoque sirve de paraguas a (dado que existen grupos dominantes, que legiti-
multitud de posturas críticas en EE vinculadas al man su poder a través de las instituciones socia-
desarrollo de la sociología que consideran que les, y grupos de oprimidos, que manifiestan su
los problemas de la persona se construyen social- oposición y resistencia) y que tienen la potencia-
mente y no son independientes de la interacción lidad, si se resuelven, de generar cambios sociales
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232 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
radicales. La finalidad del estructuralismo es que una posición inicial de desventaja frente a la es-
las personas comprendan los mecanismos histó- cuela.
ricos de opresión para emanciparse. Por ello, desde este enfoque se reclama que la
Podría considerarse un paradigma interme- educación ha de perseguir la transformación,
dio entre el positivista y el interpretativo. De pero admite la dificultad de cambiar las prácti-
una parte, apuesta por la integración y el dina- cas por cuanto éstas se fraguan en la ideología y
mismo social, como reacción al positivismo, de- en la tradición. Apuesta por una educación re-
nunciando que la deficiencia y la discapacidad volucionaria, cuya función es desmitificar el
sean realidades objetivas en lugar de categorías pensamiento y los valores dominantes de la edu-
creadas por los grupos que luchan por los recur- cación capitalista y desarrollar un nuevo sistema
sos (la formación y el trabajo) y por determina- de significados y valores sociales que implica,
dos intereses de poder, para concretar quiénes se entre otras cosas, luchar contra la exclusión es-
benefician y quiénes se excluyen del disfrute de colar y contra la injusticia por la falta de parti-
esos recursos. Y, de otra, propone transformar la cipación y desigualdad de oportunidades del
escuela y el mundo, mientras que el interpretati- alumnado y sus familias; todo ello desde el pris-
vo pretende comprenderlo e interpretarlo, y ade- ma de la denominada educación democrática.
más olvida la influencia de las macroestructuras «Debe tender a igualar a las personas en sus cir-
sociales centrándose en los encuentros intersub- cunstancias, de tal manera que lo que ocurra
jetivos. con sus vidas quede bajo su propia responsabili-
La escuela como institución, y los procesos dad», de tal suerte «que la capacidad y esfuerzo
que concurren en ella, especialmente los de ense- del estudiante le van a situar en posiciones dife-
ñanza-aprendizaje, no escapan a los conflictos rentes con respecto a su estatus en la sociedad»
anteriores. No cabe duda para los seguidores de (García Pastor, 2005: 98-100).
este enfoque de que se trata de una institución al La fórmula para llevar a cabo esta revolución
servicio del poder, de la clase dominante y la cul- y transformación es el análisis crítico del currícu-
tura mayoritaria que con sus prácticas reproduce lo, para identificar las relaciones entre conoci-
las desigualdades al beneficiar a los de esa clase miento y poder, de las prácticas segregadoras del
y cultura afín en perjuicio del resto. «El aula sistema educativo y del concepto de discapacidad
constituye un cauce de distribución social de la no como categoría humana sino pedagógica, con
“mano de obra” por la estrecha relación existen- propósito de comprender mejor las estructuras
te entre estatus y nivel cultural» (García Pastor, sociales y las presiones con las que conviven para
2005: 97). Para ello, se sirve a veces de forma in- hacer efectiva la emancipación de la discrimina-
consciente de unos recursos, refuerzos, conteni- ción y de la influencia del poder.
dos y valores que benefician a unos y perjudican Ciertamente es posible cambiar la EE, avan-
a otros. zar en el proceso de emancipar socialmente a
El mismo docente es un ejemplo paradigmá- quienes están privados de poder. Esta creencia
tico de ello al pertenecer generalmente a esa cul- admite el conflicto como motor de cambio. Ade-
tura mayoritaria y a esa clase socioeconómica más, sienta las bases para un cambio radical,
media, de manera que inevitablemente sus valo- propiciado por los movimientos de «integración
res, hábitos, intereses, motivaciones, conocimien- escolar» y «escuela inclusiva», en cuya génesis
tos previos e incluso el propio lenguaje elabora- han incidido distintos factores: desarrollo econó-
do (versus vulgar) benefician a los de su clase y mico, conflicto de intereses, movimientos de rei-
cultura. De otra parte, «la aptitud del alumno vindicación de padres y otros grupos sociales,
depende del estatus socioeconómico familiar» lucha por el control del poder, crítica a la orga-
(García Pastor, 2005: 97). Por último, la condi- nización escolar y al sistema educativo general
ción sociocultural puede situar al alumno en (Salvador, 2001).
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 233
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234 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
en ellas (la segregación), no se deben bo- se distancia porque los humanistas piensan que el
rrar las diferencias entre categorías. conocimiento es intersubjetivo: la realidad y el
3. Proporciona interesantes análisis para conocimiento se construyen socialmente en el
despertar las conciencias sociales y políti- diálogo continuo entre los participantes. En defi-
cas de las personas implicadas con la EE nitiva, los humanistas ven el mundo desde una
que nos remiten a la necesidad de una jus- macroperspectiva y desde una comprensión sub-
ticia social pero que no ofrecen soluciones jetivista del conocimiento.
que puedan asumirse y generarse desde la El propósito de los educadores es desvelar las
escuela. instancias de poder en las relaciones intersubjeti-
4. Plantea interpretaciones reduccionistas vas, a través del análisis y la crítica. «El avance
de la discapacidad basadas en factores de la educación comprensiva encuentra obstácu-
socioculturales, olvidando los biológi- los para su desarrollo, no sólo una organización
cos, que pueden estar también en la base curricular centrada en las disciplinas, sino tam-
de algunas discapacidades y que la ense- bién una forma de trabajar coherente con esta
ñanza y el currículo no pueden ignorar, fragmentación de los contenidos que se ha incul-
para no perjudicar gravemente al disca- cado al profesorado en su formación inicial»
pacitado. (García Pastor, 2005: 140).
5. Al ser una perspectiva objetiva, corre el Se reclama una nueva forma de relación entre
peligro de monopolizar la interpretación profesional y «consumidor», en la que se com-
de la discapacidad e imponerse, desde el parta el conocimiento y se tomen decisiones con-
punto de vista ideológico. Si la discapaci- juntas. Se abren nuevos cauces de colaboración y
dad es una construcción social, supri- nuevos modelos de organización profesional en
miéndola se terminaría el problema, pero los que se instale el trabajo interdisciplinar como
esta solución parece más irreal que racio- fórmula inexcusable en las actuaciones profesio-
nal. La verdad no es única ni reduccionis- nales. La colaboración es esencial para innovar
ta, sino diversa y global. las prácticas, en las que el nuevo conocimiento se
somete a crítica y revisión por cada miembro del
equipo desde planteamientos dialógicos y cons-
1.3.2. Enfoque humanista o humanización tructivos. La escuela ha de impulsar desde den-
de la educación especial desde tro esta colaboración que afecta a distintos ám-
la pedagogía bitos:
Este enfoque contempla el mundo desde una — En el aula, entre compañeros, tanto alum-
perspectiva macroscópica y social y está basado nos (tutorías entre iguales, parejas de
en el modelo psicológico de aprendizaje: cons- aprendizaje, trabajo en grupo) como pro-
tructivismo social o modelos cognitivos socializa- fesores (de aula y de apoyo).
dos; de hecho, se le conoce también como enfo- — En el centro, entre profesores y profesiona-
que socioconstructivista o interpretativista social. les, lo que afecta inevitablemente a refor-
Comparte muchos de los argumentos del enfoque mas en la organización escolar.
estructuralista; sin embargo, discrepa en la obje- — En la comunidad escolar, integrando to-
tividad de los análisis, puesto que los humanistas dos los servicios de la comunidad que
no creen que el análisis social pueda ser objetivo, prestan apoyo de una u otra manera a la
sino que afirman que el mundo no se conoce ob- escuela (salud, ocio, cultura...).
jetivamente, sino que se interpreta. De aquí la
afinidad con el enfoque interpretativo, que defien- Así el concepto de discapacidad en la socie-
de que el conocimiento es subjetivo; sin embargo, dad actual deriva no tanto de deficiencias perso-
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 235
nales cuanto de decisiones políticas, económicas pleno derecho y a desarrollarse en una dirección
y sociales tomadas a raíz de las diferencias. La funcional y significativa, en los mismos contex-
discapacidad es un término aberrante que se tra- tos sociales y de aprendizaje que sus compañe-
ta de evitar porque hace alusión a características ros no discapacitados. Lo cual no niega la nece-
intrínsecas al alumno, tanto más cuanto las DA sidad de una enseñanza personalizada que
o neae se conciben como el fracaso de la socie- responda a las necesidades de los consumidores,
dad y otros estamentos en la intervención educa- de manera que la supervivencia de las organiza-
tiva (y no como la falta de capacidad del alum- ciones educativas postindustriales depende de la
no). Fracaso que han tratado de eludir los colaboración continua con los consumidores
centros y las administraciones competentes exal- (alumnos y padres). El diálogo es el medio para
tando la limitación o dificultad inherente en los la participación democrática en la construcción,
alumnos, consecuencia de su déficit, desdeñando deconstrucción y reconstrucción del conoci-
sus características intrínsecas reales, haciendo to- miento.
tal y únicamente responsable al alumno, aspecto La EE no es un tipo de educación, sino un
que queda patente con el empleo indiscriminado conjunto de recursos para ayudar a los alumnos
de las criticadas etiquetas que «los sitúan inde- en sus procesos educativos. Se propugna la inte-
fectiblemente en el terreno de lo desviado, anor- gración de diversos sistemas y servicios de apo-
mal, asumiendo todo lo negativo asociado a esta yo, incluyendo en ellos los que se refieren a la
situación. [...] las etiquetas no eran tan neutras educación pública y a la familia: salud, educa-
como se pretendía, sino que [...] cuando al sujeto ción, bienestar social, justicia, ocio, religión y la
se le asigna una etiqueta, tiene un poder esencia- supresión de las categorías (etiquetas), la escola-
lizante, el sujeto deja de ser el mismo para ser lo rización no restrictiva, la colaboración y planifi-
que considera la propia etiqueta que debe ser» cación entre instituciones, la participación y el
(García Pastor, 2001: 87). poder del consumidor, la tutoría y el trabajo en-
Para los defensores de este enfoque, el fracaso tre iguales, la determinación colegiada del em-
del alumno hay que atribuirlo a las exigencias de plazamiento y la gestión coordinada de los re-
la organización, no al propio alumno (Salvador, cursos. Se critica duramente al sistema educativo
2005a); es decir, se concibe como un constructo que debilita la reflexión y la capacidad crítica
subjetivo construido por las exigencias organiza- del individuo y lo predispone a aceptar las es-
tivas. Ciertamente, al clasificar a un alumno tructuras jerárquicas más que las democráticas,
como de menor competencia curricular y/o capa- que propugna un currículo escolar que no pre-
cidad, se equipara con el resto de ese grupo, con para a sus alumnos para participar en una so-
las consecuentes implicaciones en las actitudes ciedad crítica y plural y descuida las necesidades
docentes de trabajo, expectativas y asignación de e intereses de los grupos sociales más desfavore-
recursos y, por tanto, en el proceso de enseñanza cidos abocándolos al absentismo y abandono
aprendizaje. escolares.
Por tanto, sólo con la reconstrucción social Desde el punto de vista escolar, se apuesta por
de la realidad se vislumbra la posibilidad de la inclusión (escuela inclusiva, ecológica, holísti-
conformar un mundo capaz de admitir la diver- ca, basada en la comunidad) como el camino a
sidad como punto de partida para el progreso seguir para preparar a sus ciudadanos para par-
social, que de forma subsidiaria impulsará asi- ticipar éticamente en la sociedad democrática, a
mismo el progreso de la EE. Pero este progreso través de procesos éticos de reflexión, negocia-
debe instalarse sobre la base de unas relaciones ción y acción participativa (y no como una nueva
sociales libres y transparentes y en contextos de lógica cultural ni una forma nueva de organizar
participación democrática. Se pretende ayudar a los servicios en la EE), de modo que cada alum-
los alumnos discapacitados a ser miembros de no desarrolle sus capacidades cognitivas según su
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potencial de aprendizaje, de acuerdo con los pos- Las aulas son espacios para el aprendizaje
tulados de la concepción socioconstructivista del cooperativo en las que los alumnos y profesores
aprendizaje, a partir de actividades significativas trabajan juntos y en las que todos aprenden. Se
y funcionales. admiten las diferencias como un valor y no
Integración escolar e inclusión educativa pue- como una dificultad insalvable para aprender.
den admitirse como fases de un mismo movi- El alumno forma parte de un sistema más am-
miento que persigue la igualdad en la atención y plio, social y comunitario, que se extiende más
el respeto a la diversidad. La primera fase (inte- allá de la escuela y en el que los alumnos y los
gración) no cuestionó la estructura burocrática padres tienen capacidad de decidir sobre los
de las escuelas, sino que planteó sólo exigencias servicios educativos y apoyos que requieren, así
de procedimiento para la prestación de servicios como sobre su futuro estilo de vida. Lo que im-
que respondían a un modelo burocrático del porta es el sustantivo «niño» y no el adjetivo
cambio. El movimiento de la escuela inclusiva es, «diferente».
en principio, un intento de «sustituir la estructu- Con respecto a las críticas vertidas a este en-
ra burocrática tradicional de la escuela por una foque, al igual que el enfoque funcionalista en su
estructura adhocrática» (Salvador, 2005a: 33), momento, éste corre el riesgo de legitimar la
caracterizada por la colaboración, la adaptación ideología liberal-tecnológica del postmodernis-
mutua y la relación discursiva, surgida de la de- mo, con nuevas formas de exclusión y alienación,
manda de nuevos productos y servicios más per- bajo la justificación de la incapacidad para la co-
sonalizados que exigen organizar a sus trabaja- laboración y de los procesos cognitivos deficien-
dores en equipos colaborativos. tes de ciertos sujetos. Igualmente, si bien este
El éxito del movimiento de la escuela inclusiva enfoque realiza una deconstrucción definitiva de
deriva de un conjunto de variables o condiciones, la discapacidad, centrando el problema no en los
como el liderazgo escolar, para transmitir las alumnos sino en el sistema educativo, sus pro-
actitudes necesarias, la reorientación de la eva- puestas de servicios educativos se focalizan para
luación, para valorar realmente el progreso del atender neae de alumnos y las finalidades educa-
alumno de acuerdo con sus posibilidades, la co- tivas que plantea responden a las demandas de la
laboración docente y profesional, los recursos sociedad postmoderna, que, al igual que la socie-
adecuados, el apoyo a su labor profesional y dad moderna, sigue bajo el imperio de la econo-
también al alumno, a través de la financiación mía, que nunca fue ni será justa e igualitaria, por
directa a éste, la implicación de las familias y la lo que se puede volver a la dinámica de las pro-
adaptación del currículo estándar creado a partir mesas incumplidas.
de las pautas normativas de desarrollo evolutivo
de los alumnos (lo que pueden conocer) y sus
neae —lo que deben conocer, a partir de lo que 2. ENFOQUES DE INVESTIGACIÓN
cada uno puede y necesita saber— y enseñanza EN EDUCACIÓN ESPECIAL Y LÍNEAS:
efectiva. Ello implica una reforma estructural de OPTIMIZACIÓN
la EE, bajo el nombre de escuela inclusiva, en la
cual separar a los alumnos por su discapacidad o Los enfoques de investigación pueden definir-
diferencia no es más que la evidencia de la inca- se como perspectivas de abordaje de la tarea de
pacidad del sistema para enseñarlos (recursos, escudriñar y analizar la práctica de la EE, en este
apoyos, adaptaciones, flexibilización de espacios, caso aceptando como premisa que es la forma de
tiempos, etc.) y del intento de justificar su fraca- generar teoría en el campo de estudio y de opti-
so derivándolo hacia el alumno, sus familias, su mizar, a su vez, la práctica. En realidad, se trata
contexto, etc., cuando realmente se trata del fra- de aplicar las formas de representación y concep-
caso de la propia escuela. tualización, sintetizadas en los enfoques anterio-
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 237
res, a la práctica; de ahí que exista un paralelis- perceptible por los sentidos, desde la creencia de
mo evidente entre unos y otros. la correspondencia entre lo percibido y lo exis-
Por ende, puedan determinarse tres grandes tente fuera de los sentidos (Warner, 1996).
enfoques de investigación que se describen a con- En definitiva, la investigación desde este enfo-
tinuación, pudiendo ampliar la información aquí que se erige como una tarea difícil que requiere
sintetizada en las obras de Guba y Lincoln (1994), gran destreza y habilidad investigadora para
Salvador (1999; 2001) y Molina (2003a), que mantener la objetividad y hacer un uso adecuado
abordan con rigor y exhaustividad esta cuestión, de los instrumentos de investigación e interpretar
y más concretamente para los métodos e instru- los datos cuantitativos obtenidos. Diversos han
mentos de investigación a la obra de Hegarty y sido los métodos empleados para acometer esta
Evans (1988) o Mertens y McLaughlin (1995). investigación cuantitativa en EE, enre ellos los
siguientes:
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ductas a través de correlaciones entre am- realidad, los seguidores de este enfoque no mues-
bas. tran esta preocupación, o bien le restan impor-
— Método longitudinal, que consiste en rea- tancia, por considerarlo controlable y poco de-
lizar un seguimiento a lo largo de un inter- terminante en el acto didáctico.
valo temporal, como indica su nombre, en Dentro de las variables, las «discapacidades de
el estudio de un aspecto concreto. Éste ha aprendizaje» son las más frecuentes, con propó-
sido el menos utilizado en EE para descu- sitos como identificar, explicar y clasificar a
brir cambios en los individuos y valorar el alumnos con discapacidad y explicar fenómenos
progreso, así como aspectos que pudieran para detectar regularidades, de las cuales pueden
considerarse causales. formularse relaciones entre acontecimientos y
variables (etiológicas, concomitantes o asocia-
Con respecto a las técnicas de análisis de da- das), predicciones o generalizaciones, a través de
tos, se utilizan, con exclusividad, los análisis es- cuantificaciones.
trictamente cuantitativos y la experimentación de Más concretamente, se han empleado frecuen-
variables, materializados en análisis correlaciona- temente para validar intervenciones (eficacia de
les para descubrir la relación entre dos o más va- métodos o estrategias de enseñanza para afron-
riables, y los cuasiexperimentales, cuyo propósito tar las DA, en general, o en un área específica, en
es cuantificar la incidencia de una/s variable/s particular) mediante contraste de resultados pre-
determinada/s (variable/s independiente/s) en test y postest.
otra/s (variable/s dependiente/s). En este sentido, Otros aspectos que han sido objeto de investi-
se «requiere un esfuerzo apropiado sin el cual es gación en este panorama han sido los siguientes
imposible realizar simples descripciones y estu- (Salvador, 2001): transferencia y persistencia de
dios de tendencia central (media, moda, percenti- la conducta adquirida, conductas influyentes en
les, etc.), que nos faciliten el nivel de representati- la académica, incidencia de determinadas habili-
vidad y de virtual generalización de los datos dades en el rendimiento académico, efectividad
extraídos o a seleccionar» (Medina, 2009b: 91). de la implicación del alumno en el aprendizaje.
Consecuentemente, el modelo didáctico más La revisión de la bibliografía sobre la historia
consolidado desde esta visión indagadora ha y la situación actual del campo de las «discapa-
sido el conductista (manipulación y control de cidades de aprendizaje» permiten afirmar que
variables independientes para modificar la con- éste se caracteriza por la polémica y la falta de
ducta o variable dependiente, es decir, el aprendi- consenso entre los profesionales acerca de varias
zaje). La mayoría de las investigaciones desarro- cuestiones: definición de las discapacidades de
lladas en el campo de la EE se inscriben en la aprendizaje, criterios de diagnóstico, prácticas de
metodología empírico-analítica, de corte positi- evaluación, procedimientos de enseñanza y polí-
vista (Cardona, 2002). La concepción positivista tica educativa. La validación del constructo «dis-
de la realidad y de la ciencia ha venido presidien- capacidades de aprendizaje» no es fácil, por
do la investigación desarrollada en el campo de cuanto de él derivan otras cuestiones: evaluación
la EE, aunque se precisan en la actualidad posi- e intervención, que la investigación no ha resuel-
cionamientos más comprensivos y abiertos a la to por diversas causas (Garanto, 1997; Cardona
captación de otras variables. y Gómez, 2001; Cardona, 2002; 2005; Salvador,
Se procura equiparar la investigación en el 2001; García Pastor, 2002; Sánchez Palomino y
aula escolar con la investigación de laboratorio. Carrión, 2002; Fernández Batanero, 2008a):
Empresa ardua, pues exige controlar totalmente
el amplio abanico de variables del aula, percibi- 1. Reduccionista: conlleva el peligro de re-
das como extrañas, mediadoras y/o intervinien- duccionismo al ser aplicado al ámbito
tes, responsables de la diferencia entre ellas. En educativo, siendo cuestionada su utili-
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ces silenciadas» (García Pastor, 2005: 180). Esto la actividad investigadora sí resulta inevitable-
es, cómo perciben los alumnos y sus familias y mente influida por el contexto social, político y
también los propios profesionales de la educa- económico, por cuanto el investigador que la
ción la discapacidad y las disfunciones en el realiza está marcado por las estructuras aludidas.
aprendizaje, así como su propia competencia, ac- La transformación social pretendida sólo es po-
tuación, éxitos, retos profesionales y necesidades sible mediante la participación democrática de
de formación y de recursos humanos, materiales las personas en la búsqueda del conocimiento, a
y espaciales para la intervención con alumnos través de la investigación (Susinos, 2009), pues
con problemas educativos. ésta «ha de ser la base de la emancipación y del
De otra parte, se han realizado otro grupo de núcleo de un nuevo discurso de intereses prácti-
investigaciones relacionadas con la interpreta- co-creadores, en una conciencia de reflexión y
ción y transformación de la práctica. En esta lí- ética social» (Medina, 2009a: 47).
nea, como propuestas de mejora didáctica para Este paradigma tiene algunas similitudes con
la atención a alumnos con neae, se han diseñado el enfoque interpretativo (dimensiones concep-
e implementado técnicas como la enseñanza de tual y metodológica), como componente ideoló-
estrategias a los alumnos, cuya concreción por gico basado en la relación de los fenómenos
excelencia es «aprender a aprender», y la ense- educativos especiales con las estructuras exter-
ñanza mediada, mediación que se realiza entre nas al individuo y su discapacidad y/o diferen-
los contenidos de aprendizaje y la estructura cog- cia. No obstante, a diferencia del interpretativo,
nitiva del aprendiz, que engloba al menos los co- que focaliza las percepciones, interpretaciones y
nocimientos previamente adquiridos y las estra- actitudes de las personas, el crítico centra sus
tegias cognitivas desarrolladas. análisis e investigaciones en estructuras econó-
Sin embargo, los resultados no hablan por sí micas y sociopolíticas, con la intención de
solos. Frente a la proliferación de estudios y re- transformar la realidad, además de describirla
sultados de investigación del enfoque positivista, y comprenderla, como pretende el interpreta-
se presentan en el interpretativo tímidas aporta- tivo. En suma, como expresa Oliver (1992, cit.
ciones con limitada trascendencia y funcionali- en Cardona, 2005: 60), el paradigma interpre-
dad para la EE, aunque con el paso del tiempo tativo ha cambiado las reglas con respecto al
se está observando una progresión y aumento de positivismo, pero no ha cambiado el juego, em-
estudios cualitativos. Algunos autores (Salvador, presa que designa para el paradigma crítico-
1999), aun valorando positivamente esta nueva emancipatorio.
visión de la investigación educativa, advierten Reclama la liberación del investigador de
acertadamente del riesgo que puede suponer ra- aquellas ataduras sociales y políticas que pudie-
dicalizar la subjetividad del investigador e inves- ran contaminar la investigación. Ésta es la dife-
tigado. rencia esencial con respecto al enfoque tradicio-
nal (funcionalista), por cuanto ante la dificultad
de controlar todas las variables extrañas se de-
2.3. Enfoque crítico constructivo orientado manda la liberación del propio investigador, la
al cambio emancipación para no enturbiar con sus prejui-
cios, valores y presupuestos la investigación.
Desde este enfoque, la investigación se entien- Emancipación que no sólo se reclama para el in-
de como un medio de autorreflexión permanente, vestigador sino también para los resultados de
carente de neutralidad y comprometido con la ella, así como para el docente (Medina, 2009b) y
ideología (Parrilla, 2009). En contraposición ra- los propios discentes (Shulman, 1989), en los que
dical con el primero de los enfoques, todos los han de revertir las consecuencias de la investiga-
representantes de éste coinciden en afirmar que ción.
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 243
En efecto, ello rompe con los esquemas investi- servándose unos a otros, de forma crítica-cons-
gadores anteriores, como puede apreciarse en las tructiva o analizando cada uno de ellos una
palabras de García Pastor (2002: 265): «la investi- misma problemática para ofrecer una explica-
gación al uso estaba conducida por la moda psico- ción compleja y completa de la misma (Sten-
logista, dirigida a tareas de aprendizaje molecular house, 1984). Será a partir de sus propias prácti-
en ambientes casi de laboratorio, incapaces de con- cas y en contextos de colaboración como los
tribuir de forma directa al proceso de enseñanza. profesores lleguen a descubrir la realidad educa-
Esta línea de investigación se había guiado por la tiva que pretenden cambiar y mejorar: «el cono-
falacia de que la situación del alumno era atribui- cimiento de nuestra experiencia es la base del
ble solamente a sus propias características, sin con- nuevo saber y de la mejora permanente de la
siderar la calidad del ambiente de aprendizaje». actuación didáctica, que ha de incorporarse al
De esta manera, el aula escolar, lejos de ser proceso sistemático y comprensivo de la investi-
una situación controlable y neutra (aula labora- gación didáctica» (Medina, 2009b: 97). Los be-
torio, como señalaba el paradigma positivista), neficios en su praxis y en su desarrollo profesio-
se concibe como una estructura representativa de nal docente son evidentes (Elliot, 1994).
la sociedad (con los distintos estamentos socia- Para ello, la investigación-acción se postula
les, valores, principios, expectativas...). El centro como la forma idónea para la construcción de
escolar es una institución al servicio de la socie- esta ciencia crítica, por cuanto es una forma de
dad y, por ende, al servicio de los intereses de las indagación autorreflexiva que emprenden los
instituciones o poderes públicos que la dominan participantes en situaciones sociales con propósi-
y que quieren seguir haciéndolo, para lo cual se to de mejorar la racionalidad y la justificación de
aseguran de transmitir el statu quo. En este con- sus propias prácticas, su comprensión de ellas y
texto, la EE responde a presupuestos económi- de las situaciones en las que aquéllas tienen lu-
cos, políticos y de control social, procurando re- gar. La investigación-acción, como proceso de
producir la sociedad establecida, para mantener indagación colaborativa, de carácter autorreflexi-
el poder establecido. vo, se asienta, entre otros, en los supuestos si-
En este escenario, la función de la investiga- guientes (Stenhouse, 1984):
ción en la EE es identificar y clarificar cómo las
personas discapacitadas experimentan la discri- a) Es un instrumento para el desarrollo pro-
minación y cómo desarrollan una identidad po- fesional, a partir de la innovación, y una
sitiva mediante un análisis crítico dirigido a estrategia para la formación del profeso-
transformar las prácticas educativas, así como rado.
las estructuras sociales e institucionales que defi- b) Supera la tradicional dicotomía teo-
nen el marco de actuación de las personas que ría-práctica, cuya manifestación en el te-
intervienen. Para Carr (1995: 179), la función de rreno de la investigación es la diferencia-
la investigación crítica es «ofrecer a los indivi- ción y separación entre investigadores y
duos un medio para concienciarse de cómo sus docentes.
objetivos y propósitos pueden haber resultado c) La investigación adquiere una doble di-
distorsionados o reprimidos, y especificar cómo mensión política: es un acto político en sí
erradicarlos de manera que posibilite la búsque- misma y está condicionada por la políti-
da de sus metas verdaderas». ca.
Desde una perspectiva crítica, la investigación d ) El investigador es un agente de cambio,
compete al docente, cuya metodología exclusiva- responsable y crítico, cuyo compromiso
mente viable se denomina «investigación-acción» es hacer oír la voz de los discapacitados,
(Gimeno, 2003); incluso puede ser realizada con- rompiendo los obstáculos que cercenan la
juntamente entre compañeros, por ejemplo ob- igualdad y los derechos humanos.
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244 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 245
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246 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
vas asociadas a métodos cualitativos. Sin embargo, nes. Así, al abordar las disfunciones en el apren-
la tensión fundamental no ha de centrarse en el mé- dizaje, éstas no pueden concebirse como exclusi-
todo, sino en los intereses de la investigación: sus vamente intrínsecas al alumno, sino derivadas de
propósitos y su capacidad para generar mejoras». todo el proceso didáctico o de alguno de sus ele-
La aparición de este enfoque no es veleidoso, mentos: el profesor, el currículo, el contexto es-
sino que, como indica Molina (2003a), es algo colar y social» (Salvador, 2005b: 62), además del
imprescindible. Argumenta que si la EE es un es- alumno. De manera que, siguiendo a este autor,
pacio interseccional en el que confluyen diferen- se pueden señalar cuatro tipos de obstáculos o de
tes ciencias sociales, su estudio científico deberá disfunciones, además de las relaciones o interac-
ser necesariamente establecido desde un enfoque ciones entre ellos, descritos en el capítulo cuarto
pluriparadigmático, por cuanto ningún enfoque de esta obra, a saber (Salvador, 2005b: 63):
conceptual es suficiente para explicar el complejo
fenómeno de la EE: a) «Obstáculo ontológico: el alumno.
b) Obstáculo epistémico: el currículo (o con-
«[...] es un hecho social construido teórica- tenidos de aprendizaje).
mente desde distintos ámbitos disciplinares y c) Obstáculo metódico: el profesor y otros
desde diferentes perspectivas, de forma para- profesionales.
lela e independiente, lo cual ha motivado que d ) Obstáculo ecológico: los contextos (es-
no exista una ciencia capaz de integrar el co- cuela, familia, comunidad)».
nocimiento proveniente de esas disciplinas,
paradigmas y enfoques». [...] «a diferencia de La tabla 6.1 ilustra la viabilidad y necesidad
las “ciencias duras”, que se caracterizan por de complementar la conceptualización y estudio
la existencia hegemónica de un único paradig- del fenómeno de la EE:
ma, en las ciencias sociales siempre coexisten El hecho de que la investigación se interese
distintos paradigmas, lo cual hace pensar que por diferentes tipos de fenómenos y problemas
en este tipo de ciencias no es aplicable, al me- educativos, intentando ofrecer respuestas ade-
nos en sentido estricto, la interpretación kuh- cuadas a ellos, aconseja recurrir también a dife-
niana de las revoluciones científicas y los cam- rentes metodologías. En efecto, como ya se ha
bios de paradigmas» (Molina, 2003a: 208). apuntado, la investigación en EE también de-
manda planteamientos plurimetodológicos en
En este nuevo enfoque subyace la obligada sus análisis de acuerdo con los contenidos temá-
perspectiva integradora como mejor herramienta ticos, objeto de estudio (Sánchez Manzano,
de análisis científico y de la realidad, asentada en 2001). Por tanto, se reclama desde este nuevo pa-
tres pilares fundamentales que responden a la radigma la superación de la tradicional dicoto-
pluralidad, la heterogeneidad y el eclecticismo: mía metodológica en investigación educativa
(cualitativa versus cuantitativa) para apostar de-
— El pluralismo paradigmático holográfico. cididamente, en el campo de las ciencias sociales
— El pluralismo metodológico en la investi- y en las ciencias de la educación, por una com-
gación. plementariedad metodológica que permita res-
— La interdisciplinaridad. ponder eficazmente a la complejidad de los pro-
blemas que acechan al ámbito de la educación.
Se trata, en suma, de concebir el proceso de La interconexión de perspectivas metodológicas
enseñanza-aprendizaje como una «red de relacio- en la investigación no sólo reconoce el mérito de
nes interpersonales y contextuales. Por tanto, la cada método, sino que admite como posible y
disfunción puede originarse en cualquiera de los productiva esa interacción en el estudio de los
elementos de la red o en alguna de sus conexio- problemas educativos.
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 247
TABLA 6.1
Características de los paradigmas de investigación
Realidad • Objetiva, estática, única y • Dinámica, múltiple, holísti- • Compartida, histórica, cons-
frag-mentable. ca y construida. truida y dinámica.
• Comprender e interpretar la
Investigar • Explicar, predecir, verificar • Identificar potencial de
realidad, significados, accio-
teorías, controlar hechos a cambio y emancipar sujetos.
nes y percepciones de perso-
través de leyes.
nas.
• Dependiente, implicación e
Investigador • Independiente, neutro, ex- • Comprometido con la inves-
interrelacionado con el suje-
terno y objetivo. tigación y su objeto.
to.
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248 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
TABLA 6.2
Caracterización de las investigaciones (cuantitativa/cualitativa)
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 249
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250 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 251
los procesos lectoescritores, las destrezas — Y todo ello incrementando los estudios, en
sociales para promover la interacción, la este aspecto, de corte cualitativo, sin que
transición desde el ámbito educativo hacia eso suponga el abandono de investigacio-
el laboral. Estos últimos concluyen que las nes experimentales (Sánchez Palomino y
posibilidades de los jóvenes con neae para Carrión, 2002).
conseguir empleo son limitadas.
— Investigaciones sobre las estrategias meto- D. Por último, no en importancia, se inclu-
dológicas que mejor responden a la diver- yen en esta categoría aquellas investigaciones so-
sidad en las aulas ordinarias: estrategias bre el ambiente y contexto de aprendizaje, enten-
orientadas al desarrollo de habilidades so- dido en un sentido amplio, de manera que en él
ciales, programas de orientación personali- se pueden diferenciar distintos niveles: aula, cen-
zada, técnicas de aprendizaje cooperativo, tro, familia, comunidad:
estrategias de instrucción individualizada
y adaptaciones curriculares (Salvador, — Políticas socioeducativas: desde la mejora
2001; Fernández Batanero, 2008b; Vega y de las modalidades de escolarización hasta
Armendi, 2010). los modelos de apoyo, todas ellas desde un
— En cuanto a los recursos, la organización punto de vista metodológico de corte cua-
de los espacios y de los recursos humanos litativo (García Pastor, 2002; Fernández
y didácticos ha sido un tema bastante in- Batanero, 2008a).
vestigado, junto a la incorporación de las — Investigaciones sobre la descripción, inter-
nuevas tecnologías (Sánchez Manzano, pretación o explicación de la discapacidad,
2001; García Pastor, 2002). en general, o, en concreto, sobre la discapa-
— Se ha pasado del alumno con neae como cidad de aprendizaje, en relación con el con-
objeto de estudio a la investigación centra- texto: escolar, familiar, sociopolítico (Salva-
da en los condicionantes/factores intervi- dor, 2001; García Pastor, 2002). La opinión
nientes y al estudio de la acción educativa de los padres y familiares y los efectos de la
ante discentes con necesidades. La integra- inclusión ocasionados en ellos han sido tó-
ción se deriva como un hecho holístico picos abordados por algunos investigadores,
(Sánchez Palomino y Carrión, 2002). aunque no se han agotado al menos en
— Y por extensión, algunos autores (García nuestro contexto geográfico. De hecho, las
Pastor, 2002; Echeita et al., 2009; Parrilla, conclusiones no son unánimes (Cardona,
2009; Rodríguez Izquierdo, 2010) han en- 2005: 181), pues mientras que unas arrojan
contrado también estudios sobre la efica- resultados a favor de la inclusión y deci-
cia escolar, en sus diferentes aspectos: di- didamente en contra de la exclusión en cen-
dácticos y organizativos. tros específicos, otras no resultan tan
— Investigaciones realizadas en contextos contundentes y evidencian recelo en el trata-
multiculturales y de deprivación sociocul- miento educativo en centros ordinarios.
tural, y las dificultades de actuación con — El tópico por antonomasia en esta catego-
alumnos y contextos de estas característi- ría es la «integración», concebida en senti-
cas desde las exigencias curriculares que do restringido como emplazamiento del
determina la evaluación psicopedagógica. alumno en un contexto determinado (cen-
— Investigaciones centradas en el estudio tro específico/centro ordinario; aula espe-
sectorial de aspectos parciales de la inte- cial/aula ordinaria). Pero es obvio que el
gración escolar (Parrilla, 2009): estudio y significado del término es mucho más ex-
análisis del currículo y de las estrategias tenso e incluye todos los tópicos y catego-
didácticas en contextos de integración. rías establecidos (profesor, alumno, currícu-
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252 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
lo). Pero, además, no hay que considerar el — Además del trabajo en equipo, se ha dedi-
emplazamiento como la única variable; hay cado esfuerzo investigador a la promoción
que tener en cuenta también otras variables de un clima o cultura de colaboración,
como el tipo de discapacidad, los métodos tanto de los profesores, internos al centro,
de trabajo, la organización del aula... Por y profesionales externos (Fernández Bata-
eso, los resultados de la investigación no nero, 2008b) como de alumnos (Coll y
son concluyentes sobre la eficacia de la in- Sánchez, 2008). El elemento clave en la
tegración, si no se tienen en cuenta estas efectividad de la inclusión es el apoyo que
variables (García Pastor, 2002). el profesor de aula recibe para abordar los
— Los resultados ambiguos sobre la efectivi- problemas que, sin duda, plantea la reali-
dad de la integración han sido un motivo dad de la inclusión en las aulas.
del origen del movimiento en favor de la — También, como particularidad resultante
escuela inclusiva. Se han apuntado como del aumento de conductas antisociales,
líneas de investigación en España las eta- Fernández Batanero (2008b) resalta la pro-
pas de efectividad de la EE en centros or- liferación de trabajos orientados a la mejo-
dinarios, que cabrían formularse en forma ra de la convivencia en los centros educati-
de dilemas o cuestiones: 1) beneficio de la vos, debido al aumento considerable de
escolarización de alumnos con neae con problemas de disciplina y violencia en las
alumnos sin ellas; 2) atención en aulas or- aulas entre iguales, principalmente, aunque
dinarias o en aulas específicas; 3) idonei- no exclusivamente.
dad de las aulas específicas versus centros
específicos para escolarizar alumnos con Algunos investigadores han detectado las lí-
neae; 4) dilema sobre los modelos de apo- neas de investigación en EE anteriores acudien-
yo: de consulta o colaborativo, y 5) poten- do a congresos especializados en EE, en concreto
cial de aprovechamiento y desarrollo de los a las Jornadas Nacionales de Universidades y
niños con neae en contextos de inclusión EE, de carácter anual, como García Pastor
(Sánchez Manzano, 2001; Cardona, 2005). (2002), Sánchez Palomino y Carrión (2002) y,
— Investigaciones centradas en el análisis de más recientemente, Fernández Batanero (2008a).
los efectos del emplazamiento del alumnado En todos los casos se ha optado por seleccionar
en contextos ordinarios frente a especiales: las Jornadas de Universidades y EE por ser unas
a) efectos sobre el rendimiento académico; jornadas específicas de este ámbito vinculadas,
b) diferencias en el autoconcepto; c) acepta- de hecho, a un nutrido colectivo de profesionales
ción social, y d ) comportamientos e interac- de EE, celebradas periódicamente, cada año, y
ciones sociales (Susinos y Parrilla, 2008). con una marcada participación nacional. En esta
— Investigaciones centradas en el estudio de ocasión se ha optado por contribuir a perpetuar
los procesos de integración a nivel institu- esta acertada práctica actualizando el recuento
cional: la integración como proyecto global de investigaciones presentadas en estas Jornadas
de centro y el desarrollo profesional centra- de Universidades y EE y realizando su clasifica-
do en la escuela: el trabajo en equipo de los ción, durante el último lustro1 (véase la tabla
profesores y el análisis del papel que des- 6.3). El foco de interés ha sido el conjunto de
empeñan nuevos profesionales, como los investigaciones defendidas anualmente (en forma
asesores externos (Parrilla, 2008). de comunicaciones, principalmente, excepcional-
1
Jornadas de Universidades y EE, celebradas anualmen- en las ciudades de Murcia, Huelva, Cuenca, Vic y Santander
te en contextos diferentes del ámbito nacional: en este caso (respectivamente).
por los años seleccionados (2006, 2007, 2008, 2009 y 2010),
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Representar y optimizar la educación especial: teoría e investigación / 253
TABLA 6.3
Recuento de aportaciones de investigación en las Jornadas de Universidades y EE
6 6 5 7 8 15 12 15 14 15 21 19 31 29 38 11 15 13 14 16
Total 32 73 138 74
mente ponencias) en las citadas jornadas, obte- bliométrica de la producción científica publicada
niéndose un total de 317 aportaciones, en forma en el ámbito de la EE. En esta ocasión se han
de comunicaciones o ponencias. analizado, desde el año 2006 hasta 2010, ambos
De manera que quedan por analizar otras incluidos, los artículos de investigación2 de algu-
fuentes en las que se traten los temas más fre- nas de las revistas significativas3 del campo de la
cuentes, como por ejemplo el análisis de algunas EE. Los datos obtenidos de los 220 artículos
revistas especializadas. Algunos autores han revi- aparecen en la tabla 6.4.
sado la literatura científica sobre EE y sus temas Por último, resultó interesante realizar el ras-
concretos (Dueñas, 1990; Fernández Batanero, treo de las investigaciones realizadas sobre la EE
2008b); no obstante, no se han hallado trabajos en el ámbito nacional durante el período seleccio-
cuya fuente documental sean revistas, aunque sí nado (desde 2006 hasta 2010), por su financiación
es una práctica habitual en otros campos (Alcain a través de las administración correspondiente.
y San Millán, 1993; Pérez et al., 2003; Rubio, Para ello se acudió a la concesión de proyectos de
2010). Esta estrategia de revisión bibliométrica se I+D para poder tener una idea siquiera aproxi-
ha realizado en otros contextos geográficos y en mada acerca de por dónde ha ido la investigación
otros ámbitos diferentes al de la EE, de manera en EE en el último lustro. No se han encontrado
que se consolida la técnica de revisión de biblio- otros estudios que escudriñen las líneas investiga-
grafía para acotar un campo de estudio. A esta doras de los proyectos de I+D, quizá porque esta
técnica se le ha denominado «bibliometría» (Ló- selección está plagada de múltiples condicionan-
pez López, 1996), también «cienciometría» (Van tes que hacen que por sí solo este análisis esté ex-
Raan, 1997) o incluso más recientemente «infor- puesto a demasiadas variables extrañas o intervi-
metría» (Callon et al., 1995). En definitiva, se nientes como para generalizar sus resultados. Por
trata del empleo de métodos estadísticos para ejemplo, sólo se consideraron los proyectos con-
evaluar documentos en forma de producciones cedidos, puesto que no fue posible el acceso a los
científicas escritas, así como determinados rasgos proyectos no concedidos, salvo a los del año 2010,
que interesen a los objetivos de la investigación, siendo para este estudio igual de significativos.
en este caso, los tópicos. Se enmarca dentro de No obstante, para el objetivo de este momento, y
los estudios de corte descriptivo, a través de aná- con la triangulación de datos con las otras fuentes
lisis documental materializado en la revisión bi- documentales, el recuento y clasificación de los
2
Se han excluido las reflexiones teóricas, ensayos y expe- y algunas específicas de discapacidades concretas: lingüísti-
riencias, a menos que hagan referencia o respondan a alguna cas (Logopedia, foniatría y audiología), sensoriales (Integra-
investigación realizada. ción), intelectuales (retraso mental: Siglo Cero, y sobredota-
3
Se han considerado revistas genéricas del ámbito de ción: Faisca), físicas (Polibea).
EE (Educación y Diversidad, Educación Inclusiva y Quinesia)
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TABLA 6.4
Recuento de publicaciones en revistas sobre las categorías preestablecidas en EE
Educación
0 1 1 1 1 3 2 0 1 2 2 1 3 5 2 0 0 1 0 1
y Diversidad
Educación
0 0 0 2 3 0 0 0 2 0 0 0 1 3 2 0 0 1 1 0
Inclusiva
Logopedia,
Foniatría 0 0 0 0 0 2 5 5 3 3 3 2 1 3 1 0 0 0 0 0
y Audiología
Integración 0 0 0 1 0 1 3 1 2 1 3 4 3 4 4 0 2 0 1 1
Siglo Cero 0 1 1 0 1 7 4 3 2 2 0 0 1 1 1 2 3 7 6 8
Quinesia 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 3 1 2 3 0 0 0 0 0
Polibea 0 0 0 0 1 1 2 1 2 3 11 5 4 7 9 2 1 0 0 0
Faisca 2 1 0 1 2 2 1 2 1 1 1 1 1 1 2 1 1 0 1 1
Parcial 2 3 2 5 8 16 17 12 13 12 21 14 15 26 24 5 7 9 9 11
Total 20 69 100 41
proyectos financiados gozan de la relevancia sufi- Por tanto, supone una muestra suficientemente
ciente. Los datos resultantes de tal recuento, 94 amplia para apreciar cuáles son las temáticas más
temáticas, de las que habrán emanado parte de las preocupantes o atractivas para el conjunto de los
publicaciones anteriores, y su clasificación inte- investigadores españoles del campo; en efecto,
gran la tabla 6.5. cada año se supera sobradamente la centena de
aportaciones, si bien, como indican Herreros et
TABLA 6.5
Recuento de proyectos de investigación sobre las categorías preestablecidas en EE
1 0 0 0 0 9 10 8 6 4 4 5 7 6 9 6 7 6 4 2
Total 1 37 31 25
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al. (2009: 67), para estudios de este tipo «los da- tado al ámbito de la EE. Estas dimensiones, que
tos aquí presentados no pretenden convertirse en aparecen en las tablas anteriores, son las siguien-
verdades absolutas, pero sí brindan un amplio pa- tes: a) profesorado, b) alumnado, c) contextos y
norama de las tendencias investigativas». d ) currículo.
Para analizar los datos, se ha empleado el Por otro lado, como instrumento de recogida
análisis de contenido a partir de la información de datos se ha empleado una hoja de registro en
recopilada en las hojas de registro. Este análisis la que se ha ido anotando la línea de investiga-
se ha de realizar en base a unas categorías o me- ción con la que se corresponde cada contribu-
tacategorías que pueden proponerse antes de la ción obtenida, junto a su breve descripción, para
realización del análisis, si derivan de teorías o poder completar el análisis descriptivo que se
modelos consolidados previamente, o bien a pos- pretende para esta investigación.
teriori en función de los datos obtenidos. Tanto En cuanto a los resultados obtenidos, los da-
una versión como la otra gozan de validez y fia- tos anteriores, contenidos en las tablas corres-
bilidad científicas, si bien se trata de una validez pondientes, arrojan sobrada evidencia acerca de
interna, no generalizable a otros contextos geo- la insuficiencia de investigaciones sobre el profe-
gráficos foráneos, pero sí adecuada para detectar sorado en cuanto a la atención a la diversidad
los intereses de los investigadores españoles en el (véase la figura 6.2), tanto por el escaso número
momento actual e incluso para contrastarlos con de aportaciones sobre este tópico defendidas en
los de otros momentos pasados y proponer la las jornadas seleccionadas (32 en cinco años)
posibilidad de continuación. En esta ocasión, se —menor aún la cantidad de artículos publicados
ha empleado la primera vía, de manera que las en las revistas seleccionadas (apenas 20 en cinco
metacategorías responden al corpus teórico so- años en ocho revistas)— como por el ínfimo nú-
bre la esencia investigadora de la EE (modelos) mero de proyectos de I+D concedidos (apenas
y su posible investigación. Así, se han considera- uno). Sorprende este aspecto, es decir, que tan
do metacategorías las dimensiones constitutivas sólo se hayan computado 53 investigaciones en
del acto didáctico especial, que coincide con los los cinco años (situándose en el tópico menos
elementos del acto didáctico general pero adap- frecuente por el número de investigaciones), te-
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niendo en cuenta que la responsabilidad última tos tópicos, como es el caso del alumnado, lo
de la atención a las neae del alumnado recae pre- cierto es que el conocimiento acumulado sobre
cisamente en el profesorado. ellos es notable (véase la figura 6.3): 73 trabajos
Si nos atenemos a los trabajos aportados a las en las jornadas, 69 artículos en las ocho revistas
jornadas, es justo resaltar, no obstante, el incre- y 37 proyectos I+D en el último lustro; en este
mento de esfuerzos dedicados al tópico en cues- último caso, se sitúa en el primer lugar por orden
tión durante el último bienio analizado, pero no de frecuencia en relación con los otras metacate-
menos justo es concluir que a pesar del remonte gorías. En total, 179 investigaciones sobre disca-
siguen siendo tan insuficientes como loables los pacidades, desigualdades o diferencias en el
esfuerzos. Idéntica curva gráfica dibujaría la ten- alumnado, lo que las sitúa en el segundo tópico
dencia de artículos publicados en las revistas espe- más cuestionado para mejorar la práctica de la
cializadas. La aparición de proyectos de I+D es EE entre los investigadores.
tan ínfima para el caso del profesorado que parece Es apreciable e interesante, no obstante, que
prudente no proponer ninguna tendencia más que tanto en las revistas como en los proyectos se ob-
la nula preocupación por la investigación docente. serva un descenso de datos, lo que apunta a que,
La justificación puede hallarse en la tradición in- en efecto, es un tópico bastante investigado en
vestigadora, dado que en el antiguo marco escolar relación con el resto de elementos. Esta tenden-
la labor del profesor de aula no resultaba tan tras- cia no se aprecia, sin embargo, en las investiga-
cendental en lo relativo a la atención a la diversi- ciones aportadas en las jornadas. Lo cierto es
dad en centros ordinarios, ya que no existía tal que la dimensión del alumnado es bastante am-
preocupación, ni siquiera discurso de la diversi- plia y compleja; de ahí que requiera continuar la
dad, y si lo había, se reducía al ámbito de los cen- investigación, adaptada a los tiempos actuales y
tros especializados, a los que acudían unos profe- a los cambios.
sores y profesionales concretos, los especialistas. Muy interesantes son los datos obtenidos sobre
Sobre el alumnado con discapacidades cabe la investigación curricular, puesto que aparecen
afirmar precisamente lo contrario. Aunque nun- como una línea de preocupación de investigadores
ca son suficientes las investigaciones sobre cier- consolidada, de una parte, puesto que la frecuen-
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cia de aportaciones es notable (se sitúa en primer vertidos, pues, de una parte, tomando como fuen-
lugar en cuanto a los artículos en las jornadas, te las investigaciones publicadas, resalta un ligero
138, y en las revistas, con un total de una centena, repunte en cuanto al número de investigaciones
y en segundo lugar en cuanto a proyectos I+D: 31 con el paso del tiempo (véase la figura 6.5), tanto
en total) y, de otra parte, estable, por cuanto las por el número de trabajos aportados a las jorna-
diferencias entre años, a modo de ligero incremen- das (74 publicaciones) como por los artículos de
to, resultan significativas (véase la figura 6.4). Este revistas (en total 41); de otra parte, los proyectos
resultado se alinea con la importancia concedida de I+D reflejan justo lo contrario (25 proyectos).
a lo largo de toda la obra, especialmente en los El recuento total es de 140 investigaciones, es de-
capítulos 2 y 4, a los documentos curriculares y su cir, se sitúa en el tercer puesto por la frecuencia
funcionalidad para responder a las neae. en el cómputo general. Por categorías, en el caso
Los datos destacan esta línea de investigación de las investigaciones defendidas en las jornadas
como la más preocupante para los investigado- de EE, comparte el segundo puesto con la inves-
res, en relación con las otras, con un total de 269 tigación sobre el alumnado.
trabajos durante los cinco últimos años en las Puede decirse, sin lugar a dudas, que, dada la
fuentes seleccionadas. Ello puede deberse, por un amplitud de la categoría de los contextos, que
lado, a la acertada importancia concedida en la como se ha descrito a lo largo de esta obra es
actualidad al currículo como única vía para res- enorme (desde el aula hasta las administraciones
ponder a las neae del alumnado, y, por otro, a políticas educativas, pasando por el centro como
que ha cambiado la configuración misma del cu- matriz del aula y la familia como matriz del
rrículo en nuestro sistema educativo (por el mo- alumno, por la comunidad como configuradora
tivo anterior), enfatizando su trascendencia y del centro y los medios de comunicación como
necesidad para contribuir al éxito de la integra- configuradores del alumnado, etc.), la investiga-
ción escolar y la inclusión educativa de alumnos ción hallada no agota categóricamente todas las
con neae. demandas necesarias sobre el conocimiento de
Por último, no en importancia, se aborda la los contextos y su influencia en los procesos di-
investigación contextual con resultados contro- dácticos.
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para servir a las necesidades de los usua- — Profundizar en las creencias y percep-
rios no ha calado suficientemente. ciones del profesorado acerca de la di-
— Proporcionar modelos de intervención y versidad y de la respuesta educativa a
facilitar su implementación en la etapa de ella.
educación secundaria, dadas las escasas — Evaluar la aplicación de programas de
experiencias que tenemos al respecto. orientación e intervención en los centros
— Análisis y estudios sobre el tránsito al y sus resultados.
mundo laboral, mediante ofertas forma- — Examinar las demandas y exigencias que
tivas contextualizadas. Los modelos di- generan los nuevos roles profesionales.
dácticos consolidados desde esta visión — Experimentar modelos nuevos de inter-
indagadora han sido el conductista (ma- vención de los equipos sociopsicopedagó-
nipulación y control de variables indepen- gicos en los centros.
dientes para modificar la conducta o va-
riable dependiente, es decir, el aprendizaje) De otra parte, Sánchez Palomino y Carrión
y el cognitivo (enseñanza a alumnos de (2002) asumen los tópicos que Torres (1997)
estrategias cognitivas y metacognitivas plantea como dimensiones fundamentales en tor-
para superar la discapacidad de aprendi- no a las cuales se debería trabajar en EE con pro-
zaje proponiendo cómo culminar con éxi- yección de futuro:
to tareas académicas a través de algorit-
mos didácticos efectivos).
— Estudios sobre actitudes hacia los proce- a) Líneas de investigación desde la dimen-
sos de integración en las instituciones sión curricular:
educativas y no educativas.
• Propuestas de diseño y desarrollo curri-
Para Cardona y Gómez (2001), la investiga- cular consensuadas, contextualizadas,
ción en EE se encuentra en un estado inmaduro, bajo el prisma de la reflexión, la parti-
aunque no pretenden desdeñar los resultados ya cipación y la colaboración.
consolidados, sino que se requieren nuevas inves- • Análisis de los procesos de adaptación
tigaciones para resolver problemas que aún per- del currículo en situaciones de máxima
sisten o que se han presentado recientemente, a normalización.
saber: • Investigaciones centradas en las estra-
tegias instructivas a emplear en situa-
— El problema de la sobrerrepresentación ciones ordinarias de enseñanza-apren-
de alumnos de alto riesgo y retrasados es- dizaje.
colares en las aulas de apoyo y de EE. • Estudios sobre los resultados de la im-
— El problema de su identificación (estable- plantación de las nuevas tecnologías en
cer y/o dilucidar criterios) y diseñar y/o el ámbito de la EE.
mejorar los instrumentos de evaluación • Incidencia de las áreas transversales del
existentes. currículo desde una perspectiva globali-
— Identificar las características de las aulas zadora.
y de los centros eficaces, así como de los • Procesos de detección de necesidades.
profesores. • Incidencia en el proceso integrador de
— Identificar los procedimientos que se han procesos de heteroevaluación (profeso-
revelado más útiles a la hora de intervenir res-alumnos, profesores-profesores,
en las distintas condiciones de excepcio- alumnos-profesores y alumnos-alum-
nalidad. nos) y autoevaluación.
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das por una deficiencia, dificultad o desigualdad, formatos. En general, se trata de potenciar y ha-
así como las formas e instrumentos más eficaces cer ver a los docentes y gestores de la educación,
para combatirlas, sirviendo como referente ideal mediante resultados contundentes de investiga-
para redescubrirlas y tratarlas en el aula por el ción, la utilidad de los documentos instituciona-
propio docente. En consecuencia, más que de- les de los centros. La única condición preliminar
mandar investigaciones sobre discapacidades para que sean programaciones potencialmente
concretas con pretensiones etiquetadoras, se tra- útiles, verdaderas herramientas docentes, es que
taría de encontrar dificultades comunes a ciertos sean construidas por el propio profesorado del
colectivos, como por ejemplo dificultades socia- centro en un efectivo clima de colaboración, de
les, cognitivas, lingüístico-comunicativas, acadé- tal suerte que su aplicación se realice también de
micas, motivacionales, emocionales, etc., deriva- forma cooperativa y efectiva. Aunque difícilmen-
das de la condición personal o del contexto, es te cuantificable, lo cierto es que la proporción del
decir, necesidades intrínsecas o extrínsecas, pero éxito educativo que depende de la planificación
necesidades al fin y al cabo, así como la manera curricular es alta; sin embargo, esta hipótesis re-
posible de prevenirlas, minimizarlas y/o superar- quiere esfuerzos investigadores compartidos con
las en conjunto, preferentemente en el aula o in- los docentes, en el marco de una investigación-
dividualmente. acción, para hacerla evidente a los mismos do-
Por otro lado, otro tópico que, de acuerdo con centes. Por tanto, las nuevas investigaciones so-
los datos anteriores de investigadores y del aná- bre el currículo no pueden hacerse de otra
lisis realizado, ha sido objeto de abundantes es- manera que no sea implicando a los propios do-
fuerzos de indagación ha sido el currículo. No centes, de forma que ellos mismos perpetúen este
obstante, se requieren modos de abordaje inno- impulso investigador práctico.
vadores por cuanto el nuevo marco inclusivo es- El tercer elemento del acto didáctico, por or-
colar configura un currículo diferente y un modo den de frecuencia de investigación, han sido los
inédito de implementarlo en la praxis, así como contextos de aprendizaje. Se trata de un elemen-
nuevos recursos que facilitan el logro de los tam- to tan amplio y tan variado que sólo por eso es
bién renovados objetivos: nuevas tecnologías y susceptible de nuevas investigaciones. Sin embar-
sobre todo el uso de ellas (como la web 2.0 o go, no existe esta evidencia en la cantidad de
incluso la 3.0). Ello permite el empleo de nuevas investigaciones realizadas en nuestro contexto.
actividades de aprendizaje, más interactivas, y de Por ejemplo, poco se ha indagado sobre las polí-
evaluación, más individualizadas. La ayuda de ticas educativas y su repercusión en la solución
los nuevos softwares educativos y de sitios web de problemas escolares, salvo algunos tópicos
interactivos implica una renovación de las prác- por su enorme repercusión social, como la vio-
ticas docentes, también en el caso de la EE, habi- lencia escolar, de alumnos sobre alumnos y de
da cuenta de la proliferación de programas edu- alumnos y familiares sobre docentes. Sin embar-
cativos para niños con muy diferentes problemas go, la mejora del sistema educativo depende, en
de aprendizaje. Nuevos escenarios requieren sin primer lugar, de la mejora de la política educati-
duda nuevas investigaciones con las mismas téc- va y los recursos puestos a su disposición, todo
nicas y con otras diferentes. Quizá se precisen ello orientado al ámbito de la EE. Como quiera
investigaciones que enfaticen la accesibilidad a que la plasmación de estas políticas y sus recur-
los medios y tecnologías, para que realmente se sos se realiza a través de las instituciones educa-
propicie un escenario inclusivo, y que se intere- tivas y algunas no educativas, es necesario inda-
sen por la voz del alumnado y también de profe- gar la contribución de éstas a la mejora de la
sores y padres, como mediadores en el aprendi- educación inclusiva y el suministro de respuestas
zaje, pues son ellos los que han de emplear y de calidad a alumnos con neae a través de ellas.
sentirse motivados por esas actividades y esos Más cercano al centro, resulta conveniente el
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abordaje de la comunidad educativa para que fa- teres de postgrado en EE. La cuestión es cómo
vorezca el nuevo reto educativo, la inclusión es- mejorar esta formación para que la preparación
colar, un enfoque que no ha sido muy estudiado de los futuros docentes sea la adecuada en mate-
salvo por dimensiones relativas a la infraestruc- ria de EE y de adaptaciones al marco escolar de
tura y accesibilidad, la eliminación de barreras escuela inclusiva. Es el momento de acometer re-
arquitectónicas y de usabilidad de tecnologías y formas también en la formación permanente del
medios de comunicación. Pero poco se ha hecho colectivo para continuar esa perspectiva más
en el campo de la mejora y adaptación de recur- práctica de la formación inicial. Nuestra pro-
sos para atender a necesidades de ciertos colecti- puesta es que tanto un tipo de formación como
vos en pro de mejorar su inclusión social y con la otra, que en realidad forman parte de un mis-
ello asegurar su inclusión escolar. Tímidos han mo desarrollo, el profesional docente, estén real-
sido y, por tanto, bien recibidos serán los esfuer- mente basadas en las necesidades del colectivo y
zos sobre la pertinencia de los valores y hábitos de la realidad a la que tienen que servir y los
trasmitidos por los medios de comunicación en problemas que emanan de ella, que los agentes
cuanto a la cultura de igualdad, colaboración y educativos han de tratar de mejorar. Por eso, ha
respeto a las personas con diferencias. Y, de paso, de experimentarse a través de investigaciones la
el incipiente abordaje de los videojuegos, internet bondad de una formación sólida y práctica con
y las redes sociales desde su aportación al esfuer- contactos significativos con la escuela inclusiva y
zo por consolidar una escuela de calidad para con alumnos con neae y la manera de atenderlos:
todos los alumnos. refuerzo, adaptación curricular, etc. Ello implica
El gran olvidado en la praxis educativa, al probar la eficacia del incremento de las prácticas
menos en relación con los anteriores, ha sido el en los estudios de cualificación docente (forma-
análisis del profesorado, con loables excepciones. ción inicial) y de las prácticas en la resolución de
Habida cuenta de que el rol del profesor de aula problemas concretos de centros (formación per-
y de los demás, incluso de los profesionales no manente). Además de esta propuesta, se sugiere
docentes del sistema educativo, ha cambiado con un cambio de perspectiva en las nuevas investiga-
el nuevo marco inclusivo, se precisa dilucidar ciones: desde las tradicionales que hacen hinca-
esos roles adecuados para favorecer la eficacia pié en las dimensiones actitudinales y metodo-
docente en la atención a las neae, así como las lógicas para responder adecuadamente a la
redes de colaboración que se han de establecer diversidad —que pueden seguir desarrollándose
para convertir en una realidad viable la difícil puesto que no están agotadas, aunque el cambio
respuesta educativa a esas neae. El docente es social ha impuesto nuevas actitudes más favora-
una pieza clave en el sistema educativo y, por bles y tolerantes hacia la inclusión educativa—
tanto, no se debe pasar por alto su función, así hasta las que indaguen nuevos canales de comu-
como la mejora de ésta, a través de la investiga- nicación, redes de colaboración y formas de inte-
ción. La necesidad de investigar este agente edu- racción entre profesores, entre alumnos y entre
cativo se acrecienta debido a los nuevos planes de profesores y alumnos, bajo un denominador co-
estudio de formación inicial del profesorado im- mún: la educación de niños en nuestro caso con
pulsados por el proceso de convergencia euro- problemas de aprendizaje.
pea. Sin duda, estos cambios afectan de manera Por último, serán bien acogidos, tanto en el
determinante al ámbito de la EE, y a su práctica terreno teórico como en el práctico, los esfuerzos
en los centros, tanto que ha desaparecido la espe- investigadores que conecten algunos y/o todos
cialidad de EE como estudio de diplomatura en los elementos anteriores, concibiendo el proceso
beneficio de una formación troncal sólida en EE didáctico como un proceso sistémico interactivo.
en los grados de educación infantil y primaria, El modelo holístico de concepción del acto edu-
junto a la posible especialización a través de más- cativo formal que ha servido de cobertura al an-
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terior análisis contempla las relaciones interde- Vienen a colación, para concluir este discurso,
pendientes de cada uno de sus elementos. De las palabras de Verdugo y Parrilla (2009: 16) pro-
manera tal que una DA del alumno puede deber- cedentes de otro contexto al referirse a la inclu-
se a una circunstancia personal, pero también a sión educativa como never-ended o meta utópica,
una relación interpersonal entre alumnos, alum- sendero que está por diseñar, por recorrerse y
nos-profesores, alumnos-contextos, profesor- por lograrse continuamente sin que nunca se lle-
profesor, etc., y, lo que resulta más complejo, gue a su fin, porque «el paso del tiempo ha con-
pero también más real, a ambas. Es decir, que el firmado que los avances no siempre se consoli-
problema para el aprendizaje emane o se agudice dan ni se acumulan para afrontar nuevos retos;
por la relación entre elementos, y no sólo entre más bien hemos visto que el recorrido puede te-
agentes personales del acto didáctico (alumnos y ner un carácter cíclico dependiendo de diferentes
profesores, quizá también padres y educadores), factores como son las políticas educativas, el
y también por la relación establecida entre el apoyo social, el estado de alerta y colaboración
alumno y el currículo, por ejemplo, materializa- de las organizaciones sociales y profesionales, el
do en un desajuste entre lo que requiere del niño papel desempeñado por los formadores de for-
(prerrequisitos) y lo que éste sabe (conocimien- madores y los investigadores y muchos otros fac-
tos previos). O por la relación entre currículo y tores».
profesorado, por ejemplo, una programación De manera que el investigador ha de estar
poco elaborada, poco real o impuesta por el cen- alerta para descubrir los tópicos que han de ser
tro o la administración sin que el docente se investigados. Por un lado, teniendo en cuenta las
sienta identificado ni siquiera comprometido con lagunas que existen en este campo, bien por su
ella, o no se cuente con los recursos adecuados temática, bien por su manera de haber sido inda-
para implementarla con ciertas garantías de éxi- gado con anterioridad. A ello pretende contri-
to. Detectar deficiencias y carencias de este tipo buir el discurso presentado. Alerta y despierto
en las relaciones entre elementos didácticos se ha también a los cambios acaecidos en el terreno de
de convertir en una práctica cotidiana de los in- la EE, pues éstos constituyen frentes de investi-
vestigadores comprometidos con la mejora edu- gación, como ha ocurrido con la integración y la
cativa. inclusión educativa y sus casi infinitas repercu-
De las directrices anteriores emanan multitud siones para la EE. Además, puesto que los cam-
de líneas de investigación en EE, así como la ne- bios en ciencias humanas son inevitables (con
cesidad de su realización, habida cuenta de que absoluta independencia de que se produzcan
la EE es una disciplina científica relativamente cambios en los sistemas políticos e instituciones
joven y enormemente cambiante. Cualquier línea que las sustentan, como el caso anterior), por
de investigación puede tener cabida en alguna o cuanto se ocupan de personas insertas en una so-
algunas de las categorías anteriores y se conver- ciedad, unas y otra inherentes al cambio, se hace
tirá en un esfuerzo loable del grupo de investiga- preciso continuar la investigación ya acometida,
dores que la desarrollen con una visión teleológi- para detectar posibles cambios, es decir, se hace
ca bifronte: contribuir a la optimización de la necesaria la investigación de réplica, como algo
praxis educativa y al incremento del corpus teó- que de acuerdo con los autores anteriores nunca
rico de conocimientos en el ámbito de la EE. concluirá.
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ACTIVIDADES
1. Hacer un cuadro con el rol de los diferentes elementos del acto didáctico (profesor, alumnos,
contenidos y contextos) según los distintos enfoques.
2. Realizar un esquema o gráfico en el que se observe visualmente la relación estrecha que existe
entre los siguientes conceptos: investigación, teoría y práctica, por un lado, y enfoques con-
ceptuales, enfoques de investigación y modelos didácticos, por otro.
3. Exponer en un cuadro sobre los enfoques una ventaja y una crítica sobre cada uno de ellos
que hagan comprender que todos se complementan para tener una visión más completa y
ajustada a la realidad, superando las lagunas o defectos de cada uno.
4. ¿Cuál de los enfoques anteriores sobre la conceptualización de la EE resulta más apropiado
para este campo? ¿Por qué?
5. ¿Qué diferencia se aprecia entre los enfoques conceptuales anteriores y los enfoques de inves-
tigación, en el ámbito concreto de la EE?
6. Vincular cada crítica con el enfoque conceptual al que se ha achacado:
Se ha investigado mucho pero, paradójicamente, se ha solucionado poco Funcionalista
El fracaso también se debe al alumno y no sólo a una dispedagogía Interpretativo
El subjetivismo extremo de interpretación es un riesgo considerable Estructuralista
Falta de soluciones sobre el fracaso escolar aplicables desde la escuela Humanista
7. Enumerar la/s técnica/s de investigación más apropiada/s para cada enfoque:
Funcionalista ............................................................................................................................
Interpretativo ...........................................................................................................................
Estructuralista ..........................................................................................................................
Humanista ................................................................................................................................
8. Diseñar una ficha de investigación (objetivo, muestra, técnica e instrumentos de recogida de
datos y análisis de éstos) desde el prisma del funcionalismo, teniendo en cuenta las preferen-
cias de los anteriores elementos, según los autores que han descrito tal enfoque.
9. Hacer lo mismo desde el enfoque interpretativo.
10. Hacer lo mismo desde el enfoque estructuralista.
11. Hacer lo mismo desde el enfoque humanista.
12. Acudir a alguna revista en la red internet o en la hemeroteca, seleccionar un artículo de inves-
tigación sobre EE y analizar el tipo de investigación que se realiza, cumplimentando una ficha
como las anteriores.
13. ¿Cuál de los anteriores enfoques resulta más pertinente para investigar en el terreno de la EE?
Justificar la respuesta con argumentos científicos.
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266 / Bases teóricas y de investigación en educación especial
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