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SEGUNDA CARTA A LOS CORINTIOS

Autor: Pablo de Tarso.

Año: Entre los 54 y 57 d. C., aproximadamente.

Destinatario: Iglesia en Corinto.

Lugar: En alguna ciudad de Macedonia, quizás en Filipos.

Propósito: Complementa el registro histórico del trato de Pablo con la iglesia corintia
registrado en Hechos y en 1 Corintios.

Finalidad: La apologética del ministerio apostólico de Pablo.

Contexto: Como resultado de la segunda carta del apóstol Pablo a ellos, llamada 1
Corintios (5:9), muchos de los creyentes corrigieron su conducta pecaminosa y
comprendieron mejor las verdades cristianas básicas. Estas buenas noticias fueron traídas
por Tito a su regreso de una visita a Corinto (7:6, 13–16). Sin embargo, no todas las
noticias eran buenas. Una minoría de la gente en la iglesia no se había arrepentido, y su
resentimiento contra Pablo iba en aumento (10:2; 12:21). Peor aún, los maestros falsos que
se oponían a Pablo y a su evangelio de la gracia, continuaban infiltrándose en la iglesia en
Corinto (11:4).
Es evidente que Pablo tenía prominentemente en el pensamiento la vindicación de su
apostolado cuando estaba escribiendo esta carta.
Ambas cartas a los Corintios indican que había un elemento en esta iglesia que tendía a
desacreditar su ministerio y su autoridad.

Contenido: A lo largo de la epístola podemos encontrar diversos temas, pero entre los más
sobresalientes son los siguientes.

 SERVICIO CRISTIANO EFICAZ. 3:1-4:8

- 3:1 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos


necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de
recomendación de vosotros?
Los siervos de Dios genuinos han dejado de lado al ego, no se recomendaría a si
mismos, porque saben que hacerlo implica ego, no somos nosotros quienes nos
recomendamos, mas bien permitimos que Dios hable por nosotros, aunque no te des
cuenta son los demás que hablan de ti, quienes comparten tu testimonio y la
presencia de Dios en tu vida, si vives conforme a sus preceptos, no pedimos
recomendación, aunque si la pedimos es para no equivocarnos con aquellos que
hacen vana la palabra de Dios, no permitiendo que fuego extraño se entremezcle
con la verdadera adoración que rendimos a Dios. Pablo presentaba a sus consiervos
y hermanos en la fe, no porque quisiera recomendarlos sino porque ellos hacen parte
de su ministerio, porque al final son nuestros frutos los que deben hablar por
nosotros, no nuestras palabras o recomendaciones.

- 3:2 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y


leídas por todos los hombres;
Así debe ser, el comportamiento y vida de nuestros discípulos debe mostrar con
creces lo que Dios hace y ha hecho en nuestras vidas, cada creyente que podemos
tocar con nuestro ministerio es nuestra carta abierta, conocida porque fue escrita con
el corazón, un corazón reformado en el amor de Dios, en donde el ego y la vanidad
no tienen cabida. Ser una carta es tener en nuestro corazón escrito manifiesto en
nuestros pensamientos, obras y palabras.

- 3:3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no
con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en las tablas de piedra, sino en las
tablas de carne del corazón.
Como fieles representantes de Cristo en su vida y testimonio, en nuestro corazón
han sido escritas las leyes de Dios por el Espíritu, para que por su gracia podamos
poner por obra el corazón de la ley, que revela el corazón de Dios.

- 3:4 Tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;


De esto debe depender la confianza del creyente para con Dios, que por medio de
Cristo no por nuestra intermediación hemos alcanzado a los hermanos en la fe, para
su salvación, fortalecimiento y establecimiento en la fe de Dios.

- 3:5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de
nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
Que entendimiento hay en las palabras que Pablo suscita, que sabiduría, el puede
reconocer con humildad, que el poder hacer algo, la capacidad de hacerlo, provienen
de Dios, nosotros tan solo somos instrumentos, y en nosotros no debe haber ego,
solo la libertad de vivir para dar gloria a su nombre, y en la medida en que nuestra
confianza se afianza en el poder y gracia divinos, menos habrá de nosotros para
entender su voluntad, sin argumentaciones y para vivir en obediencia.

- 3.6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la


letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.
Capacitados por él, por medio de la disciplina del Espíritu, podemos ser servidores,
ates no porque serviremos a nosotros mismos. Ya no dependeremos de lo escrito en
letra, sino de lo que el Espíritu nos guía, porque depender de la letra hace que
nuestra mente aprenda a confiar en ella. Una mente que no ha sido renovada en la
palabra puede tergiversar toda la escritura, no podrá fluir en el Espíritu para dar vida
a la escritura en si mismo. Una iglesia que recibe mucha palabra pero que la pone
poco por obra no es sana, así como no es sano el obrar sin conocer la palabra, es un
equilibrio de saber y entender.

- 3.7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto
que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de
la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
El ministerio o servicio que se inicio con la letra, o la ley, que conduce a la muerte
de la carnalidad en el hombre, fue grabado en piedras, que representan el corazón
duro de los israelitas, y que fue tipificado por la gloria que el rostro de Moisés
reflejaba ante el pueblo, pero que no duro mucho porque desde que salió de la
presencia del Señor, esta gloria ya se estaba extinguiendo, ya estaba destinada a
extinguirse.

- 3.8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
¿El ministerio de la ley fue tal, que deslumbro al pueblo, no es mas poderoso, mas
lleno de gloria el ministerio del Reino que establece el Espíritu? El cual refleja la
gloria de Dios sobre nosotros, y jamás se extingue, sino que sigue creciendo cada
día por la gracia de Dios, y que no esta escrito sobre piedras, sino sobre corazones
que han sido quebrantados para mantenerse escrito por la eternidad en el corazón.

 ENTENDIENDO NUESTRO TRABAJO. 5:1-21

El pasaje profético más importante se encuentra en el capítulo 5, donde se comenta que


estamos presentes con el Señor después de la muerte, pero se nos recuerda que todos
tenemos que compadecer en el tribunal de Cristo. El llamado del apóstol es,
“CONVERTÍOS A CRISTO”. Entendiendo en nuestro trabajo que tenemos:

1. Un ministerio confiado en el futuro


“Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo” ... aquí el apóstol se
refiere a nuestro cuerpo, el cual se compara con un tabernáculo en el cual nosotros
moramos; éste se destruirá. Cuando el cuerpo muere y regresa al polvo tendremos una casa
renovada para vivir para siempre. Este cuerpo debe desvanecerse antes que podamos
tomar el otro cuerpo que es inmortal.
Mientras vivimos en el cuerpo estamos en nuestra casa temporal y ausentes de la casa
eterna con el Señor.
En vista de que dejamos nuestros cuerpos en la muerte física y vamos con el Señor,
esforcémonos por ser aceptados por Él, sea que vivamos en el cuerpo o que muramos y
estemos ausentes del cuerpo para estar con el Señor. Esto se refiere al tribunal de juicio de
Cristo donde, después de la resurrección de los santos, seremos juzgados por las cosas que
hicimos en el cuerpo, sean buenas o malas.

2. Un ministerio de trabajo arduo para agradar a Dios.


La meta del apóstol Pablo era vivir de tal modo que, al venir Cristo a transformar el cuerpo
terrenal en un cuerpo celestial para estar con Jesús, el apóstol fuera agradable al Señor.
Ésta debe ser la meta de todo creyente. Pablo persuadía a los hombres a convertirse a Dios.
No predicando de sí mismo. El apóstol habla de estar sobrios para beneficio a quienes
predican; que ya Cristo murió por todos, entonces todos estaban muertos y todos deben
vivir para quién murió y resucitó por ellos.

3.- Un ministerio de reconciliación


Dios estaba en Cristo reconciliando a los hombres consigo. Dios no atribuye pecado a
quienes lo han confesado y se han reconciliado con Él. Dios ha confiado al reconciliado la
palabra reconciliación, lo ha hecho embajador de Cristo para reconciliar a otros.
Dios hizo a Cristo una ofrenda de expiación, para que el hombre pueda ser justo.
v.17 “De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas”.
Con esto entendemos las clases de cosas viejas que ya pasaron:
1. El Espíritu, naturaleza y poder del pecado del hombre viejo, el cual no es más ni
menos que el espíritu, naturaleza y poder del diablo que obra en los hombres para
desobediencia.
2. Pecado exterior o transgresión de la ley (tanto el pecado exterior como el interior
deben terminar, o uno no puede afirmar que está en Cristo).

4.-Un ministerio de súplica


El apóstol hace énfasis (ruego), de la importancia de estar aprobados para poder ser
reconciliados con Dios, como sus embajadores; cuidar el testimonio, evitar causa de ofensa,
tropiezo, escándalo que pueda causar censura del ministerio del Evangelio.
Un embajador de Cristo de abstiene de los deseos de la carne, anda como es digno de la
vocación con que fué llamado, habla una misma cosa, y que no provoca divisiones, sino
está perfectamente unido en una misma mente y parecer con sus hermanos,se mantiene y
busca la santidad, presentando su cuerpo como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios.

 LOS SUFRIMIENTOS DE UN MINISTRO DE DIOS. 6:1-7:11

MINISTERIO DE SUFRIMIENTO
1. La responsabilidad de la gran oferta de Dios. (2 Corintios 6:1-2).
Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en
vano la gracia de Dios. Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación
te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
Como colaboradores suyos: Pablo se ve a sí mismo como un colaborado con Cristo Jesús.
Ellos son compañeros, y Jesús ha dado el ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5:18).
Y ya que Pablo esta entre los embajadores en nombre de Cristo (2 Corintios 5:20), él
trabaja con Jesús.
Que trabajo tan sorprendente: ¡colaboradores suyos! No es que Dios necesitara de Pablo, o
a cualquiera de nosotros. Pero Dios quiere que nosotros seamos colaboradores suyos para
nuestro bien. La palabra “colaboradores” es en sí mismo importante. Hay algo bueno e
importante en el mismo trabajo, tanto que Dio quiere que seamos colaboradores suyos. Lo
mejor de Dios para nuestra vida jamás es un estado de facilidad y confort, y de inactividad
indulgente. Somos colaboradores suyos. Pablo nunca dijo que Dios colabora junto con
nosotros. No es nuestro trabajo con el cual Dios nos ayuda. Es Su obra la cual Él nos pide
que seamos colaboradores suyos. En lugar de intentar que Dios nos ayude con nuestro
trabajo, necesitamos averiguar cuál es la obra de Dios, y hacerlo junto con Él.
A que no recibáis en vano la gracia de Dios: Los Corintios Cristianos habían recibido
obviamente la gracia de Dios. Para nada serían cristianos si no hubieran recibido la gracia
de Dios. Pero habiéndola recibido, eran culpables potenciales de haber recibido la gracia de
Dios en vano, así que Pablo les exhorta que no hagan eso.
El recibir la bondad y el favor de Dios, pero estorbar la obra de la gracia en la vida de uno.
Significa el recibir el favor de Dios y fracasar en lo que Pablo dijo en 1 Corintios 15:10:
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo,
antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.

La gracia no es dada debido a ninguna obra, ya sean pasadas, presentes o prometidas; pero
aún es dada para animar a hacer la obra, y no por la obra en si misma. Dios no quiere que
recibamos Su gracia y nos convirtamos en pasivos. Pablo sabía que Dios da Su gracia,
nosotros trabajamos duro, y la obra de Dios está hecha.
Ahora el tiempo aceptable… ahora el día de salvación: Al citar y aplicar Isaías 49:8, Pablo
quiere dar a los Corintios Cristianos un sentido de urgencia. Dios tiene un tiempo aceptable
para que nosotros trabajemos con Su gracia. Dios tiene un día de salvación el cual no
durará por siempre. Este no es el tiempo para que los cristianos estén llenos con facilidad y
confort, y con enfoque propio. Es el tiempo para trabajar para el Señor y para ser
colaboradores suyos.

2. Cómo afecta esta responsabilidad a Pablo: su pasión para ser irreprochable


como siervo del evangelio. (2 Corintios 6:3)
No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea
vituperado; no damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo: Pablo estaba dispuesto a hacer
casi de todo para asegurarse de que a nadie diera ninguna ocasión de tropiezo. Él estaba
dispuesto a renunciar a su salario como ministro del evangelio (1 Corintios 9:3-15). Él
estaba dispuesto a permitir que otros fueran más prominentes. Él estaba dispuesto a trabajar
duro para soportar las luchas. Pablo no tenía miedo de ofender a nadie sobre el evangelio de
Cristo Jesús (1 Corintios 1:18-25), pero él no permitiría que su estilo de ministerio
ofendiera a nadie.
Para que nuestro ministerio no sea vituperado: Por supuesto, el ministerio de Pablo era
vituperado y desacreditado por los cristianos de Corintio. Lo que el apóstol quiere decir es
que no podía hacer nada acerca de las falsas acusaciones, excepto el vivir en tal manera que
cualquier persona imparcial pudiera ver que tales acusaciones eran falsas.

3. Las credenciales de Pablo como un ministro sin culpa. (2 Corintios 6:4-10)


Nos recomendamos en todo: Pablo no volverá a decir su resumen a los Corintios. Aquí
están las cosas que él enlistará para recomendarse a sí mismo delante de ellos.
Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en
tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos,
en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu
Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a
diestra y a siniestra; por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como
engañadores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos,
más he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; como entristecidos, más siempre
gozosos; como pobres, más enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, más
poseyéndolo todo.
Muy seguido pensamos que la paciencia es una cosa pasiva – la habilidad de sentarse y
esperar para que algo suceda. Esa no es la idea de la palabra que Pablo aquí utiliza. Es el
poder soportar activamente en lugar de esperar pasivamente.

La antigua palabra griega de hupomone “no describe el marco de una mente la cual se
puede sentar con sus brazos cruzados, y que permita que el torrente de problemas sean
barridos por medio de la resignación pasiva. Aquí el apóstol describe la habilidad de
soportar las cosas de una manera tan triunfante.
Pablo sabía que necesitaba paciencia, y él sabía muchas cosas en su vida le acercaban a
buscar paciencia. Algunas de ellas eran las pruebas generales de la vida, algunos eran
padecimientos que eran traídos directamente por otros, y algunos eran infligidos por él
mismo. Ninguna prueba era la misma, pero todas hacían que necesitara paciencia.
Si el honestamente enlistaba sus pruebas, él también honestamente enlistaría los frutos del
Espíritu y el poder de Dios en su vida. En pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad,
en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de
justicia a diestra y a siniestra: Aquí Pablo empieza a describir los recursos de los que tomó
ventaja en cuanto a triunfar sobre la adversidad.

Pablo tenía las pruebas de 2 Corintios 6:4-5 en una medida más grande que la mayoría de
los hombres. Pero él también tenía las bendiciones de 2 Corintios 6:6-7 en una gran medida
que la mayoría de los hombres.

MINISTERIO SANTO

1. No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; …


La primera advertencia que encontramos en el pasaje de 2 de Corintios es que una
alianza no debe ser con incrédulos, haciendo una comparación yuxtapuesta de las
razones por las cuales uno debe obedecer esta advertencia. Cabe mencionar que en el
sentido del contexto lo que el pasaje está desarrollando parece ser solo en cuanto al
matrimonio entre incrédulos y creyentes, aunque no solo es así. Puede extenderse la
idea de entregar nuestra fe a aquello que Dios ha marcado como prohibido, aquello que
nos alejara a ultranza del camino del señor y puede llevarnos a perdernos.
Sin embargo, podemos entender que se está haciendo un énfasis a la relación
matrimonial; es decir, que el templo de Dios, que es el creyente, no se puede unir al
templo de los demonios, o de la oscuridad, en este caso el cuerpo de un pagano, ya que
esto sería una alianza prohibida por el Todopoderoso, un pacto que traería serias
consecuencias para el o la creyente. Muchos conflictos se ven interminables por
cuestiones de fe y practica entre matrimonios mixtos, y aunque en algunos casos este
tipo de casamiento pudiera terminar en la conversión del cónyuge incrédulo es bien
sabido en la práctica y en la Biblia que muchas familias y naciones se extraviaron por
contraer nupcias con gente de distinta fe.

2. ¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?


No debemos tener alianza ni nada que ver con aquello que proceda con injusticia.
Mucha gente puede caer seducida por las ganancias, por el premio que perece
involucrándose en alianzas que lo llevaran a estar cometiendo infracciones en contra de
la ley, en contra de lo que es correcto.

3. ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?


La luz y las tinieblas son mutuamente excluyentes. Donde hay tinieblas no hay luz, o
no bien, donde hay luz no hay tinieblas. Esta advertencia en forma de pregunta retórica
no necesita mucha explicación; el creyente nunca debe hacer alianzas con aquellos que
sean oscuro o relacionado con las tinieblas. Aquello cuyo origen no sea el correcto, lo
que tenga un involucramiento con lo que no es legal o no pueda salir a la luz pública.
Todo lo que lleve al oscurantismo, lo secreto, actividades ocultistas, esotéricas u
orientalista deben ser inmediatamente desechadas por el creyente. El yoga o religiones
orientales tienen orígenes turbios y místicos con los cuales la fe cristiana tiene poco o
nada de compañerismo.

4. ¿qué concordia Cristo con Belial?


Belial aquí su usa como sinónimo de satanás, es para hacer un constante entre el
perfecto y limpio Cordero de Dios y el ser más oscuro y perverso, nuestro enemigo el
diablo. Ninguna alianza que tenga que ver con el diablo está permitida por Dios. Eso es
trasgredir lo que la biblia enseña. Satanás es el enemigo del señor y del creyente,
debemos tener cuidado de no participar con aquello que proviene del infierno.

5. ¿O que parte el creyente con el incrédulo?


Aparentemente se propone no debe existir relación alguna entre cristianos y no
cristianos, pero no es así, lo que la frase enfatiza es la relación entre personas de
distinta fe.

6. ¿qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?


Esta aseveración completamente cierta nos demuestra redundantemente lo que el
apóstol remarca. Nosotros somos templo de Dios, no podemos tener relación
matrimonial con un inconversos que es templo de ídolos; la respuesta esta defendida y
remarcada somos de Cristo somos templo del espíritu de Dios, ellos son templo de
impiedad, son del mundo, no puede haber comunión conyugal.

 EL MINISTERIO DE DAR. 8:1-9:15


El apóstol Pablo (Quien fue inspirado por Dios y el Espíritu Santo), dedica los capítulos 8 y
9 de la segunda de los Corintios al tema de las ofrendas. En el primer versículo del capítulo
8 (2ª corintios) podemos notar como Pablo busco hacer saber, más que de las iglesias de
Macedonia, de la gracia dada a las iglesias de Macedonia.

1. Concepto de ofrendar.
La palabra dar u ofrendar se relaciona con la generosidad y es allí donde mucha gente y
muchos cristianos batallan mucho con esto. Es el privilegio más grande que un
creyente puede experimentar, ya que entre más lo práctica se hace más semejante a
Jesús. La generosidad es la mejor expresión de que nuestro corazón está siendo
transformado por el poder del evangelio.

2. Es un acto de obediencia
El evangelio se autentica cuando nos sometemos a Dios y a su palabra. Y el apóstol
Pablo expresa que, si los corintios dan una colecta generosa, entenderán que en verdad
Jesucristo está realizando la obra de transformación en sus vidas. Es la prueba de fuego
para saber si estamos obedeciendo al señor, si una persona es generosa, eso le hace ver
a los demás que pone su cristianismo no solo en palabras, sino también en hechos.
3. Se estrechan vínculos entre hermanos.
Somos un solo cuerpo dice Pablo, por lo tanto, las necesidades de otros hermanos en la
fe, son de todos los que forman a la iglesia. Esta es una de las ideas que el apóstol
enseño en las iglesias de corintios, así que; si somos generosos, estrechamos los lazos
que nos unen no solamente espirituales, sino también materiales.
Además, los receptores de las ofrendas, no solo se sentirán agradecidos, sino tomarían
tiempo y orarían por aquellos que estaban participando en ofrecer este servicio
generoso. Pablo alude, además; a que reconozcamos que la cumbre de la generosidad es
Jesucristo. De ser así, nosotros, la iglesia del siglo 21 debemos mostrar nuestra
abundante generosidad para extender el evangelio a todo el mundo.

4. Es necesario prepararse para dar.


Pablo insiste en que los corintios habían dispuesto reunir una ofrenda generosa para los
hermanos pobres de Jerusalén desde hacía un año. Argumenta que él les dijo a los
macedonios la disposición que tenían de ofrendar por cierto tono de orgullo, para lograr
que los macedonios se sintieran impulsados, también a ofrendar. Vemos aquí que es
necesario en primer lugar estimular, la generosidad y después, utilizar métodos o
sistemas para ofrendar, aunque esto debe ser lo práctico, lo que cuenta siempre será la
actitud del corazón para dar. Cada creyente no solo debe tener la intención de dar, sino
que debe hacerse de ciertos métodos personales para ofrendar.

5. Es un propósito de dios para bendecirnos:


El deseo de Dios es que lo creemos en él, practiquemos en todo tiempo la generosidad.
No olvidemos que el sistema financiero que el señor utiliza para demostrar su provisión
es la generosidad. Contrario a esto, el diablo desea que cada día nos volvamos más
egoístas, avaros y que veamos en el materialismo, la forma de obtener más riquezas.
Como vamos a contrarrestar nosotros esta filosofía de vida que vemos en este mundo.
Siendo generoso, es decir, dar más allá de nuestras fuerzas.

6. No existen impedimentos para ofrendar aprendamos de los macedonios.


Corinto era una ciudad cosmopolita e industrial. Tenía una actividad económica
constante. La prosperidad se veía por todas partes incluyendo a la iglesia que ahí
existía. La cual Pablo había fundado un tiempo atrás. Por su parte macedonia, en donde
estaban las iglesias de Tesalónica, Filopos y Berea, eran iglesias pobres, porque a raíz
de su conversión a Cristo, sufrieron persecución, lo cual las llevo a que perdieran sus
bienes materiales. Dos contrastes, dos circunstancias diferentes. Ante esto, Dios nos
pide que ofrendemos, no importando nuestra situación económica ya que, para él, no
existe quien sea rico o quien sea pobre, porque lo que ve es nuestro corazón.
En segunda de corintios 8:1-5, en el versículo 2 nos da algunas descripciones o
características de las iglesias de macedonia.
1. Estaban en medio de una gran prueba de aflicción.
2. Eran profundamente pobres.
3. Tenían abundante gozo.
4. Se expresaron con abundante riqueza de su liberalidad o abundantes riquezas de su
generosidad.
Las iglesias de macedonia no estaban en medio de una simple prueba, sino en medio de
una gran prueba de aflicción, no eran simplemente pobres, sino, profundamente pobres.
Pero a pesar de su gran prueba de aflicción y de su profunda pobreza, las iglesias de
macedonia tenían abundante gozo y todo sobreabundo en la riqueza de su liberalidad.
El versículo 3 dice que los hermanos de Macedonia dieron según sus posibilidades, y
más allá de sus posibilidades. La última parte de este mismo versículo dice que ellos
dieron de su propia voluntad.
Lo que me introduce al versículo 4: =suplicándolo=_ así comienza el versículo_,
¿Quiénes suplicaban? No cristianos de la iglesia de macedonia. ¿Cómo suplicaban?
Que se les diera el privilegio –no la carga- de participar en el sostenimiento de los
santos.
El versículo 5 dice que los cristianos de la iglesia de macedonia se dieron, se
entregaron –como parte de la ofrenda o sostenimiento de los santos-, sirviendo primero
a Dios y después a Pablo y a sus colaboradores.
Una vez considerados estos primeros 5 versículos, nos damos cuenta porque Pablo no
calló, sino que deseo hacer saber acerca de la Gracia de Dios que había sido derramada
en las iglesias de macedonia.

7. Sea nuestra oración.


Dios, derrama esta gracia también a nosotros, para que voluntaria y solícitamente
sirvamos, a ti y a nuestros hermanos tanto en lo físico como en lo monetarios. Y que
veamos esto no como una carga, sino como un privilegio.
Nadie puede decir que no se puede ofrendar. Dios es el dueño de todo y él nos provee de lo
necesario para que con una actitud de adoración podamos darle de lo mucho que nos da.
Somos la iglesia del señor y como tal, debe existir disponibilidad para ofrendar. No
digamos que no tenemos. Planee sus ofrendas. Seamos transparentes, desafiase a partir de
este momento Dios es el dueño del oro y de la plata y el bendice al dador alegre.

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