Realizar un aporte que puede hacer para cambiar su forma de pensar frente a la Sociedad y el Estado Ecuatoriano
Como ciudadano ecuatoriano y partiendo de una reflexión sobre la importancia de
reconocerse y conectarse con la sociedad en la que me desenvuelvo, es necesario identificar la existencia de la multiculturalidad y plurinacionalidad en el territorio. Ser un ciudadano consciente de la diversidad implica aportar nuevas formas de pensamiento que rompan aquellas ideologías arcaicas arraigadas en la cultura y pasar de un modelo separatista, discriminatorio e infundado de odio a uno en el que el respeto hacia el otro sea la clave y en el que se tome conciencia del papel que cada individuo ocupa para construir un país diverso y sin barreras entre ciudadanos.
El reconocimiento a la diversidad es el primer paso, pero más allá de ello, también es
importante buscar información y datos que me permitan visualizar las realidades que cada grupo vive dentro de su comunidad. En este momento de la historia, los medios de comunicación se han convertido en la clave para entender de mejor manera las condiciones bajo las cuales la sociedad se desenvuelve, sin embargo, éstos no son del todo confiables, pues con la aparición de internet y la globalización de la información, puede existir manipulación de la misma y una tergiversación completa sobre los diferentes contextos (ya sean económicos, políticos, sociales y culturales) de una o varias comunidades; bajo esta nueva realidad y conociendo esas deficiencias, mi aporte se enfoca en el desarrollo de una conciencia racional en la que reconozca la existencia de realidades diferentes a la mía, además de plantear un sistema en el que la información pueda discriminarse y distinguirse entre aquella que es válida y la que no tiene mayor sentido y, finalmente, discutir con otras personas (amigos, compañeros, familiares), compartir ideas que permitan aclarar el panorama, discutir aquellos puntos en los que puedan existir ciertas discrepancias y estructurar la forma de pensamiento frente a la sociedad y al estado ecuatoriano, manteniendo siempre como eje principal, el reconocimiento a la diversidad existente en la nación.