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5 CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA EN LA IMPUGNACIÓN DE UN TESTAMENTO

Como heredero legal, o heredero favorecido en un testamento anterior, usted tiene derecho a
impugnar un testamento en el caso de que éste presente errores.
En el reparto de una herencia, puede darse el caso de que uno o varios de los herederos vean
vulnerados sus derechos con su consecuente perjuicio. Ante esta situación, debe saber que está
en sus manos impugnar un testamento, pero para que su resolución sea favorable al heredero o
herederos afectados, deben darse una serie de supuestos.
IMPUGNACION-TESTAMENTO
Impugnar un testamento es posible en el caso de darse determinados supuestos.
Si el fallecido ha realizado un testamento parcial o totalmente erróneo, desheredando por
ejemplo de forma injustificada a uno o varios de sus herederos, o bien el testamento presenta
defectos de forma, y no ve cumplidos sus derechos como heredero, usted puede impugnar el
testamento, solicitando que las irregularidades sean corregidas. Le presentamos cuatro
consideraciones a tener en cuenta en la impugnación de un testamento:
¿Cuáles son las causas que pueden llegar a impugnar un testamento?
Es necesario alegar razones legalmente válidas para para conseguir impugnar un testamento. Un
testamento es nulo por la incapacidad del testador (ya sea por no estar en su sano juicio o por ser
menor de 14 años), en el caso de que el testador hubiera sido engañado o coaccionado al crear sus
disposiciones o bien porque su ejecución no se ejecutó correctamente en base a la Ley,
argumentándose por ejemplo que al testamento le faltó el requisito relativo al número de testigos
¿Quiénes pueden impugnar un testamento?
Sólo pueden hacerlo los herederos legales y los herederos o legatarios favorecidos en un
testamento anterior.
¿Quiénes no pueden impugnar un testamento?
No pueden hacerlo quienes, de forma tácita o expresa, hayan reconocido su validez realizando
algún acto que presupone que consideran válido el testamento, como aceptar parte de la
herencia.
¿Existe un plazo para realizar la impugnación de un testamento?
En cuanto a los plazos para impugnar un testamento, debe saber que su prescripción se produce a
los quince años desde la fecha del fallecimiento del testador o desde el momento en que el
heredero recibió la copia autorizada del testamento que impugna.
¿En qué puede derivar la impugnación de un testamento?
En el caso de llegar a los Tribunales, éstos pueden determinar que el testamento es válido tal y
como estaba redactado, que es nulo en su totalidad o que sólo una parte del mismo es válida.
Desheredar injustificadamente a un heredero es uno de los motivos para impugnar un
testamento.
En la repartición de una herencia, las discrepancias entre herederos son comunes, y estas pueden
evitarse acudiendo a la figura de un abogado especialista que asesore en el proceso.
¿QUÉ OCURRE CUANDO LOS HEREDEROS SON MENORES O INCAPACES?
HEREDEROS MENORES DE EDAD
El heredero es aquel que sucede a título universal, es decir, por la totalidad o parte alícuota de la
herencia: compuesta por bienes, derechos y obligaciones.
La cualidad de heredero se adquiere desde el mismo momento del fallecimiento del causante, tal y
como establece el Código Civil en su artículo 661 cuando indica que Los herederos suceden al
difunto por el hecho sólo de su muerte en todos los derechos y obligaciones.
Por lo tanto, lo que se adquiere desde el momento del fallecimiento del causante sobre quién
tenemos derecho de heredar, es la posibilidad de aceptar o no esa herencia. Si la aceptamos,
dejamos de ser herederos para convertirnos en propietarios de los bienes heredados.
En el caso de las herencias a particulares, cualquier supuesto que haga diferente a algunos de los
herederos, puede suponer que se complique la herencia. Por eso, cuando contamos entre los
herederos con menores o incapaces, es importante saber cómo hacer las cosas bien, puesto que
no son personas que puedan asumir y firmar todo en su nombre, sino que precisan de un tutor
para hacerlo.
Un menor es aquella persona con menos de 18 años, según marca la ley. Pero, ¿qué entendemos
por incapacitado? La ley los define como sujetos que están sometidos, sin excepción alguna, a la
autoridad y representación del tutor, supervisada judicialmente, o por cualquier otro organismo
de control establecido para dicho fin.
A la hora de ser herederos, es necesario que la sentencia no se haya pronunciado sobre su
incapacidad para testar. En este caso se pueden encontrar:
Los incapacitados totales.
Los incapacitados parciales, no autorizados expresamente para aceptar y partir herencias.
Los padres deben obtener autorización judicial para repudiar la herencia o legado dejados al hijo y
en el caso de que el juez denegase la autorización, la herencia solo puede ser aceptada a beneficio
de inventario.
Para el caso de que el heredero menor de edad hubiese cumplido 16 años y consiente en
documento público no resulta necesario autorización judicial
Igualmente, el tutor necesita autorización judicial para aceptar sin beneficio de inventario
cualquier herencia, o para repudiar esta o las liberalidades.
Respecto de los menores emancipados al no tener la libre disposición de sus bienes pueden
aceptar o repudiar con el consentimiento de sus representantes legales. Parte de la doctrina
considera, no obstante, que el menor emancipado puede aceptar por sí solo a beneficio de
inventario. Otros sostienen que al habilitar la emancipación al menor para regir su persona y
bienes como si fuera mayor, no tiene otras limitaciones que las que puedan corresponder a los
legítimos representantes de las asociaciones, corporaciones y fundaciones capaces de adquirir,
que pueden aceptar la herencia que a las mismas se deja; pero para repudiarla necesitan la
aprobación judicial, con audiencia del Ministerio público.
En condiciones normales, una vez fallecido uno de los cónyuges, será el otro el que administre los
bienes de los herederos menores de edad, ya que éstos carecen de capacidad de obrar y de
administrar bienes, por lo que es el cónyuge viudo el que ostenta la patria potestad y será el
encargado de administrar los bienes heredados por sus hijos.
La actuación de los padres siempre debe tener como finalidad el interés del menor, la
representación legal no es un derecho de los padres, sino de los hijos, que les permite exigir que
se actúe en beneficio de sus intereses.
Imaginemos el supuesto en el que el padre vende sin la autorización judicial uno de los bienes que
formaban la herencia de su esposa fallecida y que fueron adquiridos por sus hijos como herederos
de la misma. En este caso, conllevaría a que la venta de bienes heredados por los hijos menores
fuese declarada nula obligando a devolver al comprador los bienes heredados por los hijos
menores, con la devolución por parte del padre del precio pagado por los compradores.
Igualmente, muchas veces, los cónyuges están divorciados y la relación no es buena. Sin embargo,
la ley marca que una vez fallecido uno de ellos la guarda y custodia de los hijos y la administración
de los bienes heredados pasan a ser función del otro progenitor, independientemente de la
relación que tuviese con el fallecido.
Y no podemos olvidar que los herederos menores pueden heredar propiedades, pero también
partes de una empresa familiar.
Respecto de la pregunta, ¿Se puede vender un bien cuando los herederos son menores o
incapaces? la respuesta es afirmativa, siempre y cuando se pida autorización judicial de venta, y
los fondos resultantes de la venta, estén a disposición del menor o incapaz.
Evitar problemas con las herencias, y más si hay herederos menores o herederos incapaces es cosa
de expertos. Redactar el testamento es una de las soluciones más adecuadas en estos casos. Al
fallecido, si había mala relación, no le hará mucha gracia saber que la casa que es ahora de los
menores herederos está en manos de lo que decida su ex pareja.
Como ya apuntábamos antes, otro ejemplo es que el fallecido poseyera parte de una empresa
familiar, cuyas acciones estarían administradas ahora la progenitora, con las consecuencias,
nefastas en algunos casos, que puede acarrear para el futuro y viabilidad de dicha sociedad
familiar.
Todos estos problemas se pueden evitar redactando un testamento en el que se incluyan una serie
de cláusulas ajustadas a la más estricta legalidad, mediante las cuales se apartará al ex cónyuge de
la administración del patrimonio a heredar por los hijos menores, designando a una persona de la
confianza del testador sin que este nombramiento pueda ser discutido judicialmente.
En cualquiera de estos casos, tanto herederos menores o herederos incapaces, debe nombrarse al
tutor como la persona responsable de llevar a cabo todo lo relativo a la herencia para poder
ejecutarla y no perjudicar también al resto de herederos.
Y por último, recordar que se pueden dejar más bienes a incapaces o menores de edad si la familia
está bien avenida porque pagan menos impuestos.
¿QUÉ ES LA DIVISIÓN JUDICIAL DE LA HERENCIA?
DIVISION DE LA HERENCIA
Las disputas entre herederos y la falta de acuerdo en el reparto de los bienes de la herencia se han
convertido en algo muy habitual.
Cuando un fallecido no deja testamento y hay que repartir su herencia, se procede a llamar a los
herederos ab intestato. Estos pueden acordar la división sin problemas o pueden no estar
conformes con la división de la herencia. Es aquí donde aparece el procedimiento de división
judicial de la herencia.
La división judicial de la herencia puede solicitarla cualquier coheredero o legatario, siempre que
no exista un contador-partidor designado por el fallecido, cuando haya acuerdo de los herederos o
por resolución judicial.
¿Qué es la División Judicial?
La división judicial de la herencia no es un proceso contencioso, por lo que no hay necesidad de ir
a juicio. Esta materia viene regulada en el Código Civil y su procedimiento se recoge en la Ley de
Enjuiciamiento Civil, que dice que la división se inicia con un escrito de solicitud por parte de uno
de los coherederos o legatarios de parte proporcional, cuya condición debe ser documentada con:
 el certificado de defunción
 la presentación del certificado de últimas voluntades
 un testamento
 un acta de declaración de heredero (o en su caso un auto judicial donde se indique esa
condición)
Una de las partes realiza la correspondiente demanda pidiendo la división judicial de la herencia,
se cita en secretaria a todas las partes para lo que se conoce como Junta de Herederos, y su
propósito es conseguir una propuesta de inventario de los bienes de la herencia. Si existiese algún
menor o incapacitado se requerirá la presencia del Ministerio Fiscal si no tuviesen un
representante legal o defensor judicial. La parte que ha iniciado el procedimiento puede traer su
propio inventario que puede ser admitido o no por el resto de las partes.
Requisitos para la División de la Herencia
Para determinar el Tribunal que se va a encargar de la división de la herencia es fundamental tener
el domicilio del fallecido, ya que será competente el Juzgado de Primera Instancia del lugar donde
tuviese el último domicilio conocido.
Si la muerte fue en el extranjero se procederá a dirimir la competencia del mismo modo,
adjudicándola al Juzgado de primera instancia correspondiente al último domicilio o el que
corresponda con la localización de la mayoría de los bienes, tal como recoge el artículo 52.4 de la
Ley de Enjuiciamiento Civil.
Proceso de la Partición Judicial
Una vez admitido a trámite el escrito de solicitud, se realiza un auto en el que se puede acordar la
intervención del caudal hereditario y el inventario del mismo, tanto por petición del heredero que
presentó la solicitud como del Juzgado, si lo estima pertinente. Los pasos a seguir serán los
siguientes:
 Se admite a trámite la solicitud, con auto explicando las medidas a tomar.
 Se interviene el caudal hereditario y se formaliza el inventario de los bienes.
El Secretario Judicial convoca a la Junta de Herederos y llama a:
 los herederos legales
 los que sean legatarios por parte alícuota
 su cónyuge (en caso de sobrevivir al finado)
 al Ministerio Fiscal, que velará por los intereses de las partes que por algún motivo no
tengan representación en el procedimiento (menores, incapacitados, herederos en
paradero desconocido…)
 a los acreedores de los herederos si se han personado en el procedimiento
En la Junta de Herederos con el acuerdo previo sobre el inventario se pasará al nombramiento de
la figura del contador-partidor, así como de los peritos que evaluarán definitivamente el inventario
de los bienes de la herencia.
El contador-partidor deberá proceder a la división de patrimonio y resto de bienes que afecten a la
herencia atendiendo a la Ley vigente, o si por el contrario el testador hubiese indicado en el
testamento otras reglas o disposiciones acerca del inventario, liquidación y la división de los
bienes pertenecientes a la herencia, deberá seguir esas indicaciones siempre y cuando no entren
en colisión con los derechos legítimos de los herederos forzosos.
El resultado de la división del contador-partidor será presentado en un plazo de dos meses desde
su inicio ante el Juzgado y, una vez en su poder, el Secretario Judicial trasladará a las partes la
decisión de división de la herencia.
Las operaciones divisorias se basará en un escrito que contenga la relación de bienes que formen
parte del caudal hereditario, el valor de los bienes, y la liquidación del caudal y su división y
adjudicaciones a cada una de las partes.
Una vez presentado el informe, las partes dispondrán de un plazo de diez días para presentar
oposición. Una oposición que deberá fundamentar el motivo de la falta de acuerdo.
Si transcurriese el plazo sin presentar oposición, el Secretario judicial dictará decreto aprobando
las operaciones divisorias.
Una vez aprobadas las particiones, el Secretario judicial deberá proceder al reparto entre los
beneficiarios.
En el caso de que los interesados llegasen a un acuerdo durante este proceso, pueden solicitar de
común acuerdo ante el Secretario judicial el sobreseimiento del caso y poner los bienes a
disposición de los herederos.
¿CÓMO AFECTA LA HERENCIA EN MI DECLARACIÓN DE LA RENTA?
Tras el trago de perder a un familiar, el papeleo que conlleva todo lo relacionado con la herencia
es un trance complicado para el heredero. Entre otras dudas frecuentes, éste suele preguntarse
cómo incluir la herencia en la declaración de la renta. En este post analizamos a grandes rasgos
qué se declara y qué no.
¿Cómo tributa una Herencia?
La primera obligación fiscal que se deriva de una herencia, es el pago del Impuesto de Sucesiones y
Donaciones dentro del plazo de los 6 meses siguientes a la fecha del fallecimiento.
Este impuesto se aplica sobre los bienes heredados y su cuantía y será diferente dependiendo de
varios factores, como la naturaleza y cuantía de los bienes o la normativa vigente que se deba
aplicar dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que tengamos que liquidar dicho Impuesto.
Por lo tanto, al haber abonado el Impuesto de Sucesiones, no debemos incluir los bienes
heredados en la Declaración de la Renta, pero sí tenemos la obligación de declarar las ganancias
que hayamos obtenido de un bien heredado si éste genera intereses.
Es decir, no declararemos los bienes que hemos heredado, pero tendremos que declarar en el IRPF
aquellas ganancias que deriven de esos bienes heredados.
Tributación de ganancias dependiendo del bien heredado
Si heredamos un inmueble, no tenemos que declarar el mismo como un incremento de
patrimonio, ni de capital inmobiliario, pero si este inmueble lo arrendamos, deberemos incluir los
beneficios que hemos obtenido por el cobro del alquiler en nuestra Declaración de la Renta
Si lo que heredamos es una cuenta bancaria remunerada o una imposición a tipo fijo tampoco lo
vamos a declarar como un incremento en nuestra base imponible del impuesto, pero los intereses
que la cuenta en cuestión haya generado durante el último ejercicio fiscal se van a considerar
como rendimientos de capital mobiliario, debiendo por lo tanto integrar los mismos en nuestra
base imponible general.
VALORACIÓN DE LOS BIENES DE UNA HERENCIA
VALORACION DE INMUEBLES
Ya sabemos que cuando se produce el fallecimiento de una persona tenemos seis meses de plazo
para liquidar el correspondiente impuesto de sucesiones en periodo voluntario.
La cuantía de este impuesto, entre otras variables, dependerá de la valoración de los bienes
hereditarios. Pero no tiene por qué ser éste el valor real de los bienes hereditarios.
¿Cómo debemos valorar esos bienes?
La manera de valorar los bienes de una herencia, no se halla contenida en ninguna norma de
derecho sustantivo, se produce mediante el avalúo de los mismos, pudiendo llevarse a cabo a
través de una tasación, por acuerdo entre los herederos siempre que se respeten unos valores
mínimos, mediante arbitraje o por encargo a un contador partidor.
La tendencia jurisprudencial, sin embargo, indica que se deberá tener en cuenta para valorar los
bienes en una herencia el valor de mercado.
¿En qué fecha se deben valorar los bienes? ¿En la fecha de defunción o cuándo se procede a la
partición?
En este punto, tanto la jurisprudencia como la doctrina, son unánimes en su criterio. Los bienes se
deben valorar en la fecha en la que llevemos a cabo la partición hereditaria.
Valoración de bienes inmuebles
Como hemos indicado al inicio de este post, la valoración de los bienes inmuebles puede realizarse
de varias maneras, por lo que se deberá tener en cuenta qué finalidad se le quiere dar al inmueble
para ajustar el valor del mismo dependiendo del uso que se le vaya a dar, evitando todo lo posible,
la carga fiscal.
En algunas Comunidades Autónomas la administración facilita al contribuyente herramientas de
cálculo para el valor de los inmuebles a efectos fiscales (pago de ISD).
Valoración de bienes muebles
Si estipulamos como bienes muebles el contenido de la vivienda, éste lo debemos valorar en el 3%
del valor de la casa. Es lo que se conoce como ajuar doméstico, y tributa a efectos de impuesto de
sucesiones.
Valoración de cuentas, depósitos financieros, fondos
El valor de los saldos bancarios, cuentas, depósitos y otros productos financieros que fuesen
propiedad del causante, será el que se refleje en las certificaciones de saldos a fecha de
fallecimiento que expida la entidad bancaria en la que el causante tuviera sus efectos dinerarios.
Las entidades de crédito suelen cobrar una cuantía que varía desde los 40 a los 90 € por emisión
de certificados de posiciones a fecha de fallecimiento.
Los impuestos en una herencia
Por lo tanto, dependiendo de la valoración que le damos al inventario de los bienes, así pagaremos
los impuestos asociados a la herencia correspondiente.
El impuesto de sucesiones
El impuesto de sucesiones, cuyo importe dependerá de la cuantía de la masa hereditaria, de la
Comunidad Autónoma en la que se tenga que liquidar el impuesto, del grado de parentesco con el
causante, y del patrimonio preexistente del heredero, entre otros valores.
El impuesto de la plusvalía municipal
La plusvalía mortis causa, en la que se tendrá en cuenta para su cálculo en caso de transmisión de
bienes inmuebles, la fecha de transmisión, es decir, la fecha de fallecimiento del transmitente, el
valor catastral del suelo, el porcentaje que se transmita y la fecha en la que el causante, de cuya
herencia se trata, adquirió el inmueble.
Dependiendo del periodo impositivo, es decir, los años que hayan transcurrido desde que el
causante adquirió el inmueble hasta la transmisión del mismo, y las ordenanzas fiscales vigentes,
se señalará el porcentaje de incremento en las plusvalías mortis causa.
¿QUÉ ES LA HERENCIA LEGÍTIMA?
HERENCIA LEGITIMA
La legítima es esa parte de la herencia sobre la que el causante de la misma no puede decidir
libremente. Supone un tercio del total a heredar y está destinada a los familiares más directos.
La herencia legítima
La herencia se divide en tres partes:
 Legítima
 Mejora
 Libre disposición
Cada una de estas partes representa un tercio de la herencia. La legítima es ese tercio del que no
se puede disponer de manera libre por estar reservada, por ley, la los llamados herederos forzosos
o legitimarios. Según el artículo 807 del Código Civil, estos herederos son:
Los hijos y descendientes respecto de sus padres y ascendientes.
A falta de los anteriores (hijos, nietos…), serían los padres y ascendientes respecto de sus hijos y
descendientes.
El cónyuge viudo o viuda en la forma y medida que establece el Código Civil.
Esta es es la legítima y en principio es intocable pero existe una manera de privar a un heredero
forzoso de su legítima ¿cómo? desheredándole, siempre y cuando se cumplan las causas
establecidas para ello en el Código Civil.
¿Cuánto es la legítima? ¿Qué tanto por ciento?
Como ya hemos indicado en la definición de legítima, las partes en las que se divide una herencia
son legítima, mejora y libre disposición.
En derecho común, cada una de estas partes representa un tercio de la herencia, y tienen la
consideración de legítima, tanto el tercio mismo de legítima (llamado estricta) como el tercio de
mejora, que solamente puede ser destinado a mejorar, como su nombre indica, a uno o varios de
los herederos forzosos.
Para el cálculo del porcentaje sobre la masa hereditaria que representa la legítima, entran en
juego varias operaciones:
La computación de la legítima, que se refiere al cálculo de la determinación de los bienes que
forman parte de la masa hereditaria, operación en la que se tiene que tener en cuenta las
donaciones hechas en vida por el causante.
La imputación de la legítima, o en qué lugar de los tercios que forman la herencia se han de
establecer las donaciones realizadas por el causante y en qué porción colocamos los legados.
Una vez realizados estos cálculos, se podrá determinar qué porcentaje corresponde a la legítima
de la herencia.
La legítima depende también del parentesco que tuvieren los herederos con el causante. Así, el
Código Civil establece que la legítima representa
En caso de descendientes: 2/3 del haber hereditario (legítima estricta +mejora)
En caso de ascendientes: un 1/2 o un 1/3 si concurren con el cónyuge viudo.
La legítima
La legítima es la cuarta parte del valor obtenido al realizar los cálculos de computación e
imputación, frente al tercio que representa le legítima en territorios de derecho común.
La legítima estricta
También llamada corta. Dentro del tercio de legítima, entran todos los herederos forzosos con
carácter obligatorio salvo causa de desheredación, y además como hemos visto, el tercio de
mejora, irá destinado de manera obligatoria también para uno o varios de los herederos forzosos
o legitimarios.
Ahora bien, si el causante otorga testamento sí puede favorecer a uno de los herederos forzosos,
destinando el tercio de mejora a uno solo de sus hijos, y por lo tanto, mejorará a un heredero
forzoso frente a otro hijo al que solamente le dejará la parte de la legítima llamada estricta.
Es decir, el tercio de legítima se dividirá entre TODOS los herederos forzosos, y resultado de esta
división, es la llamada legítima estricta o corta, en contraposición con la legítima amplia o larga,
consistente en la porción de legítima estricta que le corresponda más el tercio de mejora.
Si el causante fallece sin haber otorgado disposición testamentaria, los tercios de legítima, de
mejora y de libre disposición, se repartirán a partes iguales entre los llamados a heredar
respetando el orden de llamamiento establecido en el código Civil.
Compilación de Derecho Sucesoral venezolano
Enviado por gcoccorese

Partes: 1, 2
La sucesión
La herencia
Beneficio de inventario
Acción de separación de patrimonio
La colación
Orden de suceder
Testamento
El legado
Sustituciones
Albaceaje
La legítima
Partición hereditaria
Bibliografía
TEMA I

LA SUCESIÓN

La sucesión es una forma de adquirir la propiedad. La sucesión un conjunto de derechos que al


igual que las obligaciones nacen pero que no se extinguen, es un cambio en la titularidad, de
carácter patrimonial y el que la adquiere no lo hace a título originario sino derivativo.

CLASES DE SUCESIONES

ENTRE VIVOS

SUCESIONES A TÍTULO PARTICULAR: Son aquellas en las que se transfiere una o más relaciones
jurídicas y son de tipo patrimonial. Por ejemplo: la compraventa, la permuta, la donación y
también son sucesiones a titulo particular: los legados. Los legados son consecuencia de lo
acordado en un testamento; por esta razón, si no hay testamento, no hay legado.

MORTIS CAUSA

SUCESIONES A TÍTULO UNIVERSAL: Son aquellas en las cuales se transfiere la totalidad de las
relaciones jurídicas de las cuales era titular una persona. Estas son Mortis Causa. Cuando
hablamos de relaciones jurídicas, nos referimos a bienes, acciones, derechos, obligaciones, títulos,
deudas etcétera.

COMENTARIO. Todo lo que tiene que ver con la materia sucesoral en Venezuela, se encuentra
estipulado en el artículo 807 y ss del Código Civil.

FUENTES DE LAS SUCESIONES

Estas se encuentran en:

COMENTARIO: Cuando una persona fallece lo primero que se debe verificar es si esa persona tenía
testamento. Por medio de un testamento no se transfieren únicamente cosas, igualmente pueden
disponerse partes del cuerpo, reconocer hijos concebidos fuera del matrimonio, etc. Igualmente el
patrimonio de una persona comprende tanto los pasivos como los activos. Ejemplo Bienes
materiales de una persona, deudas, etc.

EL TESTAMENTO: Es un documento mediante el cual una persona deja todo su patrimonio a sus
"herederos". Esta es considerada la primera fuente del Derecho Sucesoral. Una vez que se hace el
testamento corresponde a la persona hacer que el contenido el mismo se cumple, y este cumple
sus efectos a partir de la muerte. El testamento puede ser modificado un sin número de veces por
el testador.
COMENTARIO: Artículo 807 del Código Civil.- Las sucesiones se defieren por la Ley o por
testamento.

No hay lugar a la sucesión intestada sino cuando en todo o en parte falta la sucesión
testamentaria.

LA LEY: Se encuentra principalmente en el Código Civil en los artículos 807 y ss. En caso de que no
exista el testamento, la sucesión entonces se regirá por la Ley.
LOS PACTOS Y LOS CONVENIOS: la cual no se aplica en Venezuela. Provienen del principalmente
del Derecho Alemán.
PRINCIPIOS GENERALES QUE RIGEN EL DERECHO SUCESORAL

El heredero continúa y representa a la voluntad del causante, significa que a la muerte del
causante no hay un vacío en la titularidad de la herencia ya que todas las relaciones jurídicas
pasan automáticamente al nuevo titular en el momento de la muerte. Ejemplo: cuando una
persona fallece a las 10:20:00 a.m., y este tiene hijos estos a las 10:20:01 a.m. se transforman
automáticamente en herederos del causante, ya que nunca puede haber un vacío en la titularidad.
La circunstancia de que exista más de un heredero no afecta la unidad porcentual del patrimonio.
Ejemplo: A cada heredero le corresponde una cuota de la herencia, ya que el patrimonio es uno
solo.
Puede haber a la vez Sucesión Universal y Sucesión Particular. Significa que el causante para
después de su muerte haya establecido mediante testamento que sus bienes pasen en su
totalidad a sus herederos y salvo uno de estos (o varios), sean entregados a un heredero o a un
tercero en calidad de legado.
Puede haber a la vez sucesión testamentaria y sucesión intestada por Ley (legal o sin testamento).
Ejemplo significa que si la persona tenia cinco bienes pero hay tres hijos a cada uno le corresponde
uno, pero los demás bienes que quedan no se le otorga a ninguno en particular, estos se pueden
producir por Ley.
La transmisión patrimonial que determina la sucesión a título universal no modifica las relaciones
jurídicas o de hecho que correspondían a la persona que fallece. Ejemplo el caso de la posesión
(relación de hecho). Esta no es otra cosa que el ejercicio material, del dominio de una cosa sin ser
el titular de la misma.
La aceptación de la herencia produce la confusión del patrimonio del heredero y de su causante.
Ejemplo: cuando una persona muere y deja un carro y el heredero tiene una casa, pues las dos
cosas pasan a ser prenda común de los acreedores, debido a que los patrimonios se confunden. Lo
más común será aceptar la herencia a beneficio de inventario.
MOMENTOS DE LA SUCESIÓN

Tiene tres momentos importantes:

APERTURA Artículo 993 del Código Civil .- La sucesión se abre en el momento de muerte y en el
lugar del último domicilio del de cujus. La apertura es el momento que se produce con la muerte
del titular de un patrimonio.
ASPECTOS QUE SE DESPRENDEN DE LA APERTURA DE LA SUCESIÓN

Es el momento que se toma en cuenta para determinar quienes son los sucesores y que derechos
tienen en la sucesión.
No existe sucesión de una persona viva.
La determinación del domicilio viene dada por el artículo 27 del Código Civil.
Origina una comunidad hereditaria sujeta a partición.
Genera la obligación de asumir aspectos tributarios. Está referido al impuesto sobre sucesiones.
Determina el Fuero Sucesoral, es decir, cual es el Tribunal competente para conocer las acciones
derivadas de la herencia.
COMENTARIO: Colocar la hora en el Acta de Defunción es importante, debido a que de esta forma
puede determinarse quienes son sus herederos, no solamente quienes se encuentran con vida,
sino por aquellos que se encuentran concebidos.

COMENTARIO: La herencia puede ser de tres formas: activa, pasiva o equilibrada. Es activa cuando
los activos superan a los pasivos, es pasiva cuando los pasivos superan a los activos; y será
equilibrada cuando hay paridad entre ambos, es decir se encuentran en situación de equilibrio.

DELACIÓN Es el llamado que se hace al heredero, para que haga suya la herencia. Este llamado se
puede hacer en virtud de la Ley o del Testamento.
ADQUISICIÓN Es el momento en el cual el heredero comparece y manifiesta o no la opción de
aceptar o no la herencia. Y si la acepta de manera pura y simple o a beneficio de inventario.
TEMA II
LA HERENCIA

La herencia es el patrimonio menos esas relaciones jurídicas de los cuales es titular una persona, y
que se extinguen con la muerte. Tiene dos aspectos:

ASPECTO OBJETIVO: Referido al patrimonio del difunto, y este comprende todas las relaciones
jurídicas como por ejemplo: cosas, derechos, créditos, obligaciones, acciones, etc.

ASPECTO SUBJETIVO: Es la subrogación de un heredero en las obligaciones de su causante y la


nueva condición que este asume.

COMENTARIO: La herencia es el patrimonio que se puede transmitir, menos el "talento" que


poseía la persona en vida. La herencia por esta razón es un concepto muchas veces intangible.

ACEPTACIÓN Y REPUDIACIÓN DE LA HERENCIA

ACEPTACIÓN: Es el acto mediante el cual la persona llamada manifiesta su intención voluntaria de


ser heredero.

CARACTERÍSTICAS DE LA ACEPTACIÓN

Puede ser expresa o tácita. Significa que si es expresa debe constar en un documento, y este debe
contener las solemnidades de un documento jurídico. Puede ser tácita, porque no necesariamente
la persona debe aceptar la herencia con un documento, sino que también puede aceptarla
haciendo acto material sobre la cosa, en otras palabras ejerciendo la posesión.
Debe reunir los requisitos de un acto jurídico válido. Porque tiene que cumplir con las
formalidades que establece el Código Civil con respecto a los actos jurídicos.
Tiene que ser con posterioridad al fallecimiento del titular.
Es total y sin condiciones. Cuando se acepta la herencia se debe aceptar completa, no en partes
(sólo los activos) y de forma incondicional.
Irrevocable y de efectos retroactivos. Es irrevocable porque una vez que la persona acepta la
herencia no se puede rechazar, por esta razón se establece que la misma puede aceptarse de
manera pura y simple o a beneficio de inventario.
REPUDIACIÓN DE LA HERENCIA

Es la cesación o pérdida de manera voluntaria de la cualidad de heredero.

SUPUESTOS DE PROCEDENCIA DE LA REPUDIACIÓN

Que la sucesión este abierta.


Que el renunciante haya adquirido el derecho a aceptar la herencia.
Que la renuncia comprenda toda la herencia.
Que no esté sujeta a condición.
COMENTARIO: Artículo 1.019 ejusdem.- Todo el que tenga acción contra la herencia, o derecho de
suceder a falta del llamado actualmente, tiene derecho de pedir al Tribunal que compela al
heredero, sea ab-intestato o testamentario, a que declare si acepta o repudia la herencia.

El Juez, procediendo sumariamente, fijará un plazo para esta declaración, el cual no excederá de
seis meses.

Vencido este plazo sin haberla hecho, se tendrá por repudiada la herencia.

Que cumpla con las formalidades de Ley. Esto significa que la renuncia siempre tiene que ser
expresa, nunca puede ser tácita. Sin embargo el Código Civil en el artículo 1019 establece una
presunción legal de repudiación de la herencia.
Que la herencia no haya sido aceptada antes por el renunciante.
Que el renunciante tenga facultad para disponer. No puede ser una persona inhabilitada,
entredicho solo puede hacerse mediante un consejo de tutela para decidir si renuncia o no a la
herencia, pero para que pueda renunciar primero el tutor tiene que hacer el procedimiento del
beneficio de inventario.
EFECTOS DE LA RENUNCIA DE LA HERENCIA

Quien renuncia se considera como que nunca fue llamado a la herencia.


Tiene efectos retroactivos a la fecha de la apertura de la sucesión.
La parte de quien renuncia acrece a los otros coherederos.
La renuncia debe ser pura y simple, jamás condicionada.
Es absoluta, erga omnes, frente a todo el mundo.
La renuncia puede ser revocada por el heredero.
La renuncia es anulable cuando quien la hizo no tenía capacidad para ello (caso síndrome de
down); o bien se encuentre afectada de los vicios del consentimiento.
COMENTARIO: La renuncia puede ser revocada: una persona que haya renunciado a la herencia,
puede hacer; pasado un tiempo, puede revocarse la renuncia y posteriormente reclamar la
herencia. Entonces surge la pregunta: ¿cuáles son las circunstancias que debe establecerse para
que esa revocatoria tenga marcha atrás? Primero: que no haya prescrito el derecho a cobrar la
herencia, segundo: que la herencia no haya acrecido a los demás.

TÉRMINO PARA RENUNCIAR A LA HERENCIA

PRIMER CASO: Cuando el heredero no está en posesión de los bienes de la herencia, tendrá diez
(10) años contados a partir del momento de la apertura de la sucesión, pasado ese tiempo, la
renuncia es estéril.
SEGUNDO CASO: El heredero se encuentra en posesión de los bienes de la herencia, la renuncia
debe hacerla dentro de los tres (3) meses siguientes a la apertura de la sucesión, debiendo elegir si
acepta pura y simple o a beneficio de inventario. En este último caso cumplido el procedimiento
renunciará o no.

PREGUNTA: Una persona se encuentra en posesión de unos bienes, ¿cómo haría esa persona para
renunciar a una herencia si desconoce que su causahabiente falleció? Se debe utilizar los
conceptos de premoriencia y conmoriencia para poder establecer quién hereda a quién.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Artículo 1.011 del Código Civil.- La facultad de aceptar una herencia no se prescribe sino con el
transcurso de diez años.

Artículo 1.012 del Código Civil.- La repudiación de la herencia debe ser expresa y constar de
instrumento público.

Artículo 1.357 del Código Civil.- Instrumento público o auténtico es el que ha sido autorizado con
las solemnidades legales por un Registrador, por un Juez u otro funcionario o empleado público
que tenga facultad para darle fe pública, en el lugar donde el instrumento se haya autorizado.

Artículo 43 del Código de Procedimiento Civil.- Son competentes los Tribunales del lugar de la
apertura de la sucesión para conocer...

CUESTIONARIO

¿CUÁLES SON LOS EFECTOS Y CARACTERÍSTICAS DE LA RENUNCIA O REPUDIACIÓN A UNA


HERENCIA?
SEÑALE Y EXPLIQUE POR LO MENOS DOS PRINCIPIOS DE LA SUCESIÓN UNIVERSAL.
¿QUÉ CONDICIONES DEBE DARSE PARA QUE EL REPUDIO A UNA HERENCIA PUEDA
POSTERIORMENTE SER ACEPTADA?
TEMA III

BENEFICIO DE INVENTARIO

Es una institución de tipo sucesoral mediante la cual el heredero del acervo hereditario, previo
análisis de manera voluntaria, opta por la aceptación o repudiación de la herencia.

El beneficio de inventario no es una forma de aceptación, porque como su nombre lo indica es el


beneficio que, en caso de duda; el legislador ofrece al heredero para que pueda ejercer la acción,
que a su vez puede ser de dos formas:

1. ACEPTACIÓN PURA Y SIMPLE


2. PREINVENTARIO

NATURALEZA JURÍDICA

Trata de las formalidades del Beneficio de Inventario

Artículo 1.023 del Código Civil.- La declaración (1. ¿Cuando se materializa? Cuando el heredero se
dirige al Tribunal y dice acepto la herencia, pero a beneficio de inventario) del heredero de que
pretende tomar este carácter bajo beneficio de inventario, se hará por escrito (2. Este es requisito
para la aceptación a Beneficio de Inventario) ante el Tribunal de Primera Instancia del lugar donde
se abrió la sucesión (3. Se refiere al Tribunal del fuero sucesoral), se publicará en extracto en el
periódico oficial o en otro a falta de éste (4. Se entiende en la actualidad como el diario de mayor
circulación de la jurisdicción. Anteriormente al año 1942, todos los periódicos eran de tipo oficial),
y se fijará por edictos en la puerta del Tribunal (5. Este último es otro requisito).

GARANTÍA

Artículo 1.024 ejusdem.- El heredero puede pedir que se le admita al beneficio de inventario, no
obstante prohibición del testador. (Ver art. 914 ejusdem)

En el artículo ut supra se establece el beneficio de inventario como una garantía de manera que el
heredero no salga perjudicado.

EFECTOS DE LA DECLARACIÓN

Artículo 1.025 ejusdem.- Aquella declaración (la del 1023) no produce efecto, si no la precede o
sigue el inventario de los bienes de la herencia, formado con las solemnidades establecidas en el
Código de Procedimiento Civil y en los términos fijados en este parágrafo.

La declaración a que se refiere el artículo antes mencionado, no surte ningún efecto si no se hace
el inventario.

Este debe ser concatenado con el artículo 921 del Código de Procedimiento Civil.

Artículo 921 del Código de Procedimiento Civil.- Para dar principio a la formación del inventario
deberán los jueces fijar previamente día y hora. Si se tratare del inventario de herencias, testadas
o intestadas, o de cualquiera otro solemne, se hará, además, publicación por la prensa y por
carteles, convocando a cuantos tengan interés.

GARANTÍA EN CASO DE SER VARIOS HEREDEROS


Artículo 1.026 ejusdem.- Cuando haya varios herederos, bastará que uno declare que quiere que
la herencia se acepte a beneficio de inventario, para que así se haga.

Este último artículo constituye otra garantía para el heredero que tiene el derecho de solicitar el
beneficio de inventario, en tal caso; todos los demás herederos deben someterse a la voluntad de
quien solicite este beneficio. Cuando se realice el inventario, será entonces el momento en que el
heredero decida si acepta o no la herencia.

HEREDERO EN POSESIÓN REAL DE LA HERENCIA. LAPSOS Y PRÓRROGAS

Artículo 1.027 ejusdem.- El heredero que se halle en posesión real de la herencia, deberá hacer el
inventario dentro de tres meses a contar desde la apertura de la sucesión (primera circunstancia),
o desde que sepa que se le ha deferido aquella herencia (segunda circunstancia). Si ha principiado
el inventario y no lo pudiere terminar en este plazo, ocurrirá al Juez de Primera Instancia del lugar
donde se ha abierto la sucesión, para obtener una prórroga, que no excederá de otros tres meses,
a menos que graves circunstancias particulares hagan necesario que sea mayor (también se puede
extender un poco más, previa demostración ante el Tribunal, de las circunstancias que le
impidieron realizar el inventario a tiempo).

Este último artículo se encuentra en concordancia con el 1030 ejusdem.

ACEPTACIÓN PURA Y SIMPLE POR NO INICIACIÓN O CONCLUSIÓN DEL INVENTARIO

Artículo 1.028 ejusdem.- Si en los tres meses dichos no ha principiado el heredero a hacer el
inventario, o si no lo ha concluido en el mismo término, o en el de la prórroga que haya obtenido,
se considerará que ha aceptado la herencia pura y simplemente.

DECLARACIÓN UNA VEZ FINALIZADO EL INVENTARIO. ACEPTACIÓN O REPUDIACIÓN

Artículo 1.029 ejusdem.- Después de haber terminado el inventario el heredero que no haya
hecho la declaración preceptuada en el artículo 1.023, tendrá un plazo de cuarenta días, a contar
desde la conclusión del inventario, para deliberar sobre la aceptación o repudiación de la herencia.
Pasado este término sin haber hecho su declaración, se le considerará como heredero puro y
simple.

Una vez concluido el inventario, el heredero debe notificar al Juez del fuero que ha concluido el
inventario, entonces; a partir de ese momento empiezan a correr los cuarenta días (hábiles de
despacho del tribunal) que estipula el artículo in comento. Si en esos cuarenta días el heredero no
manifiesta su voluntad, entonces se entenderá que la ha aceptado de manera pura y simple.

Desde el artículo 1023 al 1029 del Código Civil se ha nombrado al heredero que realizó la
declaración, pero ha partir del artículo ut supra, se principia a hablar del heredero que no ha
hecho la declaración, es decir, que no se ha manifestado de ninguna forma, ni aceptando de
manera pura y simple, ni a beneficio de inventario. Este heredero es alcanzado por un beneficio (el
inventario) que ha solicitado otro de los coherederos.
HEREDERO QUE NO SE ENCUENTRA EN POSESIÓN REAL DE LA HERENCIA

Artículo 1.030 ejusdem.- Cuando el heredero no esté en posesión real de la herencia, ni se haya
mezclado en su administración, conserva el derecho de aceptarla bajo beneficio de inventario,
mientras no se haya prescrito la facultad de aceptar la herencia (10 años ver artículo 1011
ejusdem).

Una vez hecha la declaración a que se refiere el artículo 1.023, de acogerse al beneficio de
inventario, el heredero deberá dejar concluido el inventario dentro del término de tres meses
contados desde la declaración, a menos que obtenga una prórroga del Juez de Primera Instancia
en la forma prevista en el artículo 1.027. La falta en el oportuno levantamiento del inventario hace
que la aceptación se tenga por pura y simple (se repite el mismo efecto que los anteriores
artículos).

Cuando el inventario ha sido terminado, el heredero debe hacer la manifestación de aceptación


dentro de los cuarenta días siguientes. A falta de esta declaración, se tiene por repudiada la
herencia (esto último debe leerse a continuación del 1028).

En el caso del artículo 1.019, el heredero (este heredero tiene ventajas con relación a los otros
porque goza de tres meses mas una prórroga de seis meses mas), que no se encuentra en la
posesión real de la herencia, deberá concluir el inventario dentro del mismo plazo que le haya
fijado el Tribunal para su aceptación o repudiación, salvo que haya obtenido una prórroga de ese
Tribunal. Si hace la declaración y no hace el inventario se le tiene por heredero puro y simple.

CASO DE MENORES, ENTREDICHOS E INHABILITADOS

Artículo 1.031 ejusdem.- Los menores (se considera que el menor tiene un privilegio ya que en el
caso de que no se le compela aceptar la herencia a través de curador), los entredichos y los
inhabilitados, no se consideran privados del beneficio de inventario sino al fin del año siguiente a
la mayor edad, o a la cesación de la interdicción o de la inhabilitación, si en este año no han
cumplido las disposiciones del presente parágrafo.

CURADOR DE DERECHO DE LA HERENCIA

Artículo 1.032 ejusdem.- Durante el plazo concedido para hacer inventario y para deliberar, el
llamado a la sucesión no está obligado a tomar el carácter de heredero.

Sin embargo, se le considerará como curador de derecho de la herencia, y con tal carácter se le
puede demandar judicialmente para que la represente y conteste las acciones intentadas contra la
herencia. Si no compareciere, el Juez nombrará un curador a la herencia para ese caso.

El artículo anterior establece una situación concreta en la que se solicitó un inventario. El heredero
no está obligado a aceptar la herencia, pero es igualmente es responsable si los acreedores
intentan acciones contra la herencia que aún no ha sido aceptada.
CASO DE OBJETOS DETERIORABLES O DE COSTOSA CONSERVACIÓN

Artículo 1.033 ejusdem.- Si en la herencia se encontraren objetos que no puedan conservarse o


cuya conservación sea costosa, el heredero, durante los plazos que quedan establecidos, podrá
hacerse autorizar para venderlos, de la manera que juzgue más conveniente la autoridad judicial,
sin que se pueda concluir de allí que haya aceptado la herencia.

GASTOS A CARGO DE LA HERENCIA EN CASO DE REPUDIACIÓN

Artículo 1.034 ejusdem.- Si el heredero repudia la herencia durante los plazos establecidos, o la
prórroga, los gastos que haya hecho legítimamente hasta la repudiación, serán de cargo de la
herencia.

PÉRDIDA DEL BENEFICIO DE INVENTARIO. CASO DEL HEREDERO DE MALA FE

Artículo 1.035 ejusdem.- El heredero que de mala fe haya dejado de comprender en el inventario
algún objeto perteneciente a la herencia, quedará privado del beneficio de inventario (con este
tipo de acciones el heredero de mala fe impide que sus coherederos participen del valor del objeto
que no ha integrado).

EFECTOS DEL BENEFICIO DE INVENTARIO

Artículo 1.036 ejusdem.- Los efectos del beneficio de inventario consisten en dar al heredero las
ventajas siguientes:

No estar obligado al pago de las deudas de la herencia ni al de los legados, sino hasta concurrencia
del valor de los bienes que haya tomado, y poder libertarse de unas y otras abandonando los
bienes hereditarios a los acreedores y a los legatarios.

No confundir sus bienes personales con los de la herencia, y conservar contra ella el derecho de
obtener el pago de sus propios créditos.

COMENTARIO. El fin que persigue el Beneficio de Inventario es llevar al heredero al ejercicio de la


opción de; si acepta o no la herencia.

OBLIGACIONES DEL HEREDERO A BENEFICIO DE INVENTARIO

Artículo 1.037 ejusdem.- El heredero a beneficio de inventario tiene la obligación de administrar


los bienes de la herencia y de dar cuenta de su administración a los acreedores y a los legatarios.

No puede compelérsele a pagar con sus propios bienes, sino en el caso de que, estando en mora
para la rendición de la cuenta, no satisficiere esta obligación.
Después de la liquidación de la cuenta, no puede compelérsele a hacer el pago con sus bienes
personales, sino hasta concurrencia de las cantidades por las cuales sea deudor.

Artículo 1.038 ejusdem.- El heredero a beneficio de inventarlo prestará la culpa que presta todo
administrador de bienes ajenos.

Artículo 1.039 ejusdem.- Los acreedores y los legatarios pueden hacer fijar un término al heredero
para el rendimiento de cuentas.

Cuando en la sucesión se encuentren menores, entredichos o inhabilitados; el beneficio de


inventario deberá realizarse de manera obligatoria.

CUOTA HEREDITARIA

Artículo 1.040 ejusdem.- El heredero a quien se deba la legítima, aunque no haya aceptado la
herencia a beneficio de inventario, podrá hacer reducir las donaciones y legados hechos a sus
coherederos.

COMENTARIO: La legítima con relación a la cuota hereditaria es el monto que le corresponde a un


heredero dentro de una herencia. Está referida a la mitad de la cuota hereditaria. Si la cuota
hereditaria es de cuarenta millones de bolívares, entonces la legítima será de veinte millones de
bolívares. Este derecho no puede ser vulnerado, ni trastocado por el testador al momento de
hacer su testamento en perjuicio del heredero.

PÉRDIDA DEL BENEFICIO DE INVENTARIO. CASO DE ENAJENACIÓN DE BIENES INMUEBLES SIN


AUTORIZACIÓN JUDICIAL

Artículo 1.041 ejusdem.- El heredero queda privado del beneficio de inventario, si enajena los
inmuebles de la herencia sin autorización judicial.

PÉRDIDA DEL BENEFICIO DE INVENTARIO. CASO DE ENAJENACIÓN DE BIENES MUEBLES SIN


AUTORIZACIÓN JUDICIAL. LAPSOS

Artículo 1.042 ejusdem.- Queda privado igualmente del beneficio de inventario, si vende los
bienes muebles de la herencia sin autorización judicial, antes de que hayan transcurrido dos años
de la declaración de la aceptación bajo beneficio de inventario; después de este plazo, puede
vender los bienes muebles sin ninguna formalidad.

TEMA IV

ACCIÓN DE SEPARACIÓN DE PATRIMONIO


Esta acción se intenta ante el Tribunal de Primera Instancia en lo Civil donde se produjo la apertura
de la sucesión.

OBJETO DE LA SEPARACIÓN DE PATRIMONIO

Artículo 1.049 del Código Civil de Venezuela.- Los acreedores de la herencia y los legatarios,
pueden pedir la separación del patrimonio del de cujus y el del heredero, aun cuando tengan una
garantía especial sobre los bienes de la herencia.

COMENTARIO. Los titulares de la acción de Separación de Patrimonios son los acreedores y los
legatarios del de cujus (causante). Esta acción se utiliza para impedir que los bienes se confundan
con los del heredero (en el caso de que el heredero tenga deudas que pueden ser cobrados con la
herencia a la cual tiene derecho los acreedores y los legatarios del de cujus; entonces, solicitan la
acción para impedir que los acreedores del heredero pueden cobrarse de los bienes del de cujus
cuando se produce la confusión entre los bienes del acreedor con los de su causante; en perjuicio
de los acreedores del causante).

PREGUNTA DE EXAMEN: ¿Cuáles son las condiciones de procedencia para que proceda la
separación de patrimonios? Que la solicitud de separación de patrimonios sea intentada por los
acreedores y los legatarios del de cujus, aún cuando aún cuando tenga una garantía especial sobre
la herencia.

Artículo 1.050 ejusdem.- La separación tiene por objeto el pago, con el patrimonio del de cujus, a
los acreedores y a los legatarios que la han pedido (los acreedores y los legatarios que no lo han
pedido no tienen este privilegio), con preferencia a los acreedores del heredero.

COMENTARIO. Con la separación de patrimonios los acreedores del de cujus; buscan que se les
pague de primero a ellos con relación a los demás.

Artículo 1.051 ejusdem.- Los acreedores y los legatarios que hayan aceptado al heredero por
deudor, no tienen derecho a la separación.

COMENTARIO. Esto último depende de las circunstancias, ya que la aceptación del heredero por
deudor elimina la posibilidad de intentar la acción con posterioridad.

Artículo 1.052 ejusdem.- El derecho a pedir la separación no puede ejercerse sino dentro del
perentorio plazo de cuatro meses, a contar desde la apertura de la sucesión.

COMENTARIO. Este lapso de cuatro meses es un plazo de caducidad. El acreedor dispone de


cuatro meses para ejercer el derecho de separación de patrimonios aún cuando el heredero haya
aceptado o no la herencia.

Artículo 1.053 ejusdem.- La aceptación de la herencia a beneficio de inventario, no dispensa a los


acreedores del de cujus y a los legatarios que pretendan hacer uso del derecho de separación, de
observar lo establecido en este parágrafo.
Artículo 1.057 ejusdem.- La separación de los patrimonios aprovecha únicamente a quienes la han
pedido, y no modifica entre éstos, respecto de los bienes del de cujus, la condición jurídica
originaria de los títulos respectivos, ni sus derechos de prelación.

COMENTARIO. En el caso del beneficio de inventario se aprovechan de la acción habiéndola


solicitado uno sólo de los herederos, en este caso los beneficiarios serán quienes hayan solicitado
el derecho de separación.

Artículo 1.058 ejusdem.- El heredero puede impedir o hacer cesar la separación, pagando a los
acreedores y a los legatarios, o dando caución suficiente para el pago de aquellos cuyo derecho
estuviere pendiente de alguna condición o de algún plazo (caso de una hipoteca), o fuere
controvertido.

COMENTARIO. Cuando se hable de impedir (para que no se abra) o hacer cesar (suspender un
procedimiento que se encuentra en curso), se refiere a que el heredero puede impedir la acción
de separación de patrimonios pagando a los acreedores y legatarios.

Artículo 1.059 ejusdem.- Todas las disposiciones relativas a las hipotecas, son aplicables al vínculo
que se deriva de la separación de los patrimonios, siempre que se haya verificado el registro legal
sobre los inmuebles de la herencia.

COMENTARIO. Las hipotecas se clasifican de primero, segundo o tercer grado; este grado es
establecido por el orden de registro del documento de la hipoteca, de forma parecida sucede en la
separación de patrimonios, es decir, el orden de cobro es establecido de acuerdo al tiempo en que
los acreedores y legatarios han ejercido el derecho a la separación de patrimonios.

TEMA V

REPRESENTACIÓN

Generalmente se habla de representante como alguien que viene en el lugar de otro. En materia
sucesoral esa figura jurídica es idéntica, en cualquier otra materia jurídica; esa persona puede ir a
representar a otro en calidad de mandante o como apoderado, pero para resumir podemos decir
que en materia sucesoral la representación significa: "Alguien que viene en lugar de otro que era a
quien le correspondían los derechos sucesorales o una sucesión."

Artículo 814.- La representación tiene por efecto hacer entrar a los representantes en el lugar, en
el grado y en los derechos del representado.

CONSECUENCIA Y EFECTO DE LA REPRESENTACIÓN. La representación tiene como efecto tres


cosas distintas: "...hacer entrar al representante en el 1. LUGAR, 2. GRADO, 3. Y EN LOS
DERECHOS, del REPRESENTADO, es decir, para estas tres circunstancias aparece un señor llamado
REPRESENTANTE en el lugar, grado y derecho del representado. Esta viene a ser la consecuencia y
efecto de la representación.

Artículo 815.- La representación en la línea recta descendente tiene efecto indefinidamente ( si un


causante hubiese nacido en el año 1783, aún en el día de hoy tendría descendencia, por esta razón
se dice que es indefinido)y en todo caso, sea que los hijos del de cujus concurran con los
descendientes de otro hijo premuerto (quiere decir que los hijos del de cujus concurren con sus
sobrinos), sea que, habiendo muerto todos los hijos del de cujus antes que él, los descendientes
de los hijos concurran a heredarlos; ya se encuentren entre sí en grados iguales (se refiere a la
misma generación), ya en grados desiguales (si los hijos del de cujus mueren antes que él,
entonces heredarán los nietos y/o bisnietos del de cujus, aún cuando estos son de diferentes
generaciones), y aunque encontrándose en igualdad de grados, haya desigualdad de número de
personas en cualquiera generación de dichos descendientes (independientemente del número de
herederos, todos ellos concurren en búsqueda de un solo derecho).

Artículo 816.- Entre los ascendientes no hay representación: el más próximo excluye a los demás.

COMENTARIO. Al igual que una línea recta descendente, igualmente existe una línea ascendente.
Cuando es la representación se hace de manera ascendente la no existe, es decir; si el causante
tenía los padres vivos, entonces estos representarían al causante, no pueden ser los abuelos
porque estos quedarían excluidos por sus propios hijos y/o padres del causante.

Artículo 817.- En la línea colateral (esto significa que el causante es un hermano sin descendencia)
la representación se admite en favor de los hijos de los hermanos y de las hermanas del de cujus,
concurran o no con sus tíos.

FÓRMULA

REPRESENTACIÓN PROCEDE: EN LÍNEA DESCENDENTE Y COLATERAL

REPRESENTACIÓN NO PROCEDE: EN LÍNEA ASCENDENTE

Artículo 818 (Derogado)

Artículo 819.- En todos los casos en que se admite la representación, la división se hará por
estirpes.

Si una estirpe ha producido más de una rama, la sub-división (se refiere a la división de los bienes
de la herencia que le correspondan con base a la representación) se hace por estirpes también en
cada rama; y entre los miembros de la misma rama, la división se hace por cabezas (es decir,
cuando ya no quedan mas estirpes o descendientes, entonces estaremos en presencia de las
cabezas).
Artículo 820.- No se representa a las personas vivas (no se puede representar a una persona que
se encuentra viva), excepto cuando se trata de personas ausentes o incapaces de suceder
(indigno).

COMENTARIO. Contrario a lo que se piensa el menor es capaz para suceder. Que él no pueda por sí
mismo buscar la herencia es otra cosa, porque para eso se le nombrará un curador.

EXCEPCIÓN. En este artículo se establecen las excepciones a la regla general sobre representación.

Artículo 821.- Se puede representar a la persona cuya sucesión se ha renunciado.

COMENTARIO. Esto quiere decir que si una persona renuncia a su parte de la herencia, entonces
los hijos de este último pueden representarlo y aceptarla ellos mismos. Este caso no puede ser
encuadrado en las excepciones establecidas en el artículo anterior, porque la persona que
renuncia a la herencia, tiene la potestad de revocar la renuncia con posterioridad.

TEMA VI

LA COLACIÓN

La Colación es algo que se trae, es decir; que se saca de un lugar y se lleva a otro. En materia
sucesoral es una figura jurídica poco relevante, ya que se dan pocos casos.

La Colación es el aporte a la masa hereditaria por parte de los herederos legitimatarios obligados a
ello, de los bienes, o de su valor, que recibieron en vida del causante, por donación u otro
concepto lucrativo, para que aumentado de esta manera el caudal hereditario, se distribuya
equitativamente entre los herederos.

La Colación aparece en el artículo 1083 del Código Civil de Venezuela.

Artículo 1.083.- El hijo o descendiente que entre en la sucesión, aunque sea a beneficio de
inventario, junto con sus hermanos o hermanas, o los descendientes de unos u otras, deberá traer
a colación todo cuanto haya recibido del de cujus por donación, directa o indirectamente, excepto
el caso en que el donante haya dispuesto otra cosa.

COMENTARIO. Un señor que tiene tres hijos, de buena voluntad le DONA a uno de los hijos un
apartamento, posteriormente a la donación directa o indirecta, el padre fallece y los hermanos del
donatario le solicitan a este que traslade de su dominio a la masa patrimonial del de cujus el
apartamento en cuestión, de esta forma pueden tener acceso al derecho que les corresponde
sobre ese apartamento, con excepción que se haya dispensado en el documente de donación que
no estaba obligado a colacionar.
De acuerdo con el artículo anterior, la masa partible comprende no sólo los bienes del de cujus
que están al momento de su muerte, sino también los bienes donados que revierten a la masa
como consecuencia de la colación, es decir; con la colación de las donaciones viene a aumentarse
la masa de bienes a partir, enriqueciéndose con las cosas que antes habían salido del patrimonio
del de cujus o con su valor.

FUNDAMENTO DE LA COLACIÓN. Está en la presunta voluntad del de cujus, el cual al donar


pretende de ordinario dar al futuro heredero un anticipo de lo que corresponde en la sucesión.

Artículo 1.084.- Aunque el hijo o descendiente haya sido dispensado de la obligación de traer a
colación lo recibido, no podrá retener la donación sino hasta el monto de la cuota disponible (si el
monto de la cuota hereditaria supera lo donado, entonces el donatario está en la obligación de
devolver el exceso, ya que este está sujeto a colación). El exceso está sujeto a colación.

TEMA VII

ORDEN DE SUCEDER

¿EN QUE CONSISTE EL ORDEN DE SUCEDER?

Es un complejo sistema de concurrencia, ya que los familiares del de cujus concurren en búsqueda
de lo que llamamos patrimonio, y al cual se accede mediante la concurrencia para poder ser
partícipes de lo que pueda corresponderle a cada uno de la masa hereditaria. Además de ser un
complejo sistema de concurrencia, es un complejo sistema de exclusiones, esto quiere decir que
no todos los que concurren van a recibir una cuota parte de la masa hereditaria ya que estos van a
ser excluidos. En síntesis, el orden de suceder es un complejo sistema de concurrencia y de
exclusiones, mediante el cual los parientes de la persona que ha fallecido, acceden de la masa
patrimonial a fin de que esta sea dividida proporcionalmente entre los que realmente tienen
derecho a la sucesión.

COMENTARIO. La palabra cónyuge quiere decir etimológica de dos personas con yugo, esto es
conocido como parentesco por afinidad.

PRIMER GRUPO: PARIENTES CONSANGUÍNEOS DEL CAUSANTE

HIJOS

1 A. En primer lugar, los hijos nunca son excluidos de la sucesión (cuando existe una sucesión de
persona que tuvo hijos, éstos jamás podrán ser excluidos de la misma por nadie, ya que tienen
todos los derechos hereditarios habidos).

2 A. Ellos excluyen a todos los herederos, excepto al cónyuge (su sola presencia en la sucesión es
para excluir a todas las demás personas que pudiesen tener algún derecho, con excepción del
cónyuge).
3 A. Cuando concurren a la herencia lo hacen en pie de igualdad (en el caso de que sean cinco
hermanos, y la masa de la herencia estuviese compuesta por veinte millones de bolívares, pues a
cada uno de los hijos les corresponderá cuatro millones, independientemente del grado de
instrucción de cada uno de los hijos cosa que en la realidad natural no se perfecciona este "deber
ser").

4 A. Cuando concurren con el cónyuge a la herencia a éste le corresponde una cuota igual a la de
un hijo (cuando en una comunidad conyugal no se establecieren capitulaciones matrimoniales en
el caso del fallecimiento de uno de los cónyuges; al superviviente le corresponde el 50 % de la
comunidad conyugal mas una cuota parte equivalente a la que le corresponda a cada uno de los
hijos que tuvo con el causante).

5 A. En el caso de la partición de la herencia, la división de la misma se hace por cabezas (en el


caso de que existan tres hijos, entonces la cuota parte que le corresponda a uno de los herederos
debe ser dividida en partes iguales entre los herederos de éste).

6 A. Los descendientes más próximos al causante excluyen a los más lejanos (caso de repudiación
de la herencia, la declaración de ausencia o indignidad).

PADRES

1 B. Son excluidos por los hijos (los padres se encuentran presentes en la herencia cuando en la
misma no existen hijos o que habiéndolos estos renuncien a la herencia).

2 B. Ellos excluyen a los hermanos y a otros parientes colaterales (sobrinos) del causante (los
padres del causante excluyen a los hermanos y a otros parientes).

3 B. Pueden concurrir con el cónyuge en la sucesión (con el único que pueden concurrir es con el
cónyuge, claro está; si éste existe).

4 B. Cuando concurren con el cónyuge, les corresponde el 50 % de la herencia.

5 B. Los ascendientes más próximos al causante excluyen a los más lejanos.

6 B. La división de la cuota que les corresponde a ellos, se hará por mitad.

HERMANOS

1 C. Son excluidos por los hijos y por los padres del causante (la sola presencia de los hermanos
indica la inexistencia de padres e hijos del causante).

2 C. Pueden concurrir con el cónyuge a la herencia.


3 C. Ellos excluyen a los demás parientes colaterales del causante.

4 C. Cuando concurren con el cónyuge le corresponde el 50 % de la herencia.

5 C. Su concurrencia es en pie de igualdad.

OTROS PARIENTES COLATERALES

1 D. Son excluidos por todas las categorías de herederos.

2 D. Ellos no excluyen a nadie.

3 D. La división de la herencia entre ellos es por partes iguales.

SEGUNDO GRUPO: PARIENTES AFINES DEL CAUSANTE

EL CÓNYUGE

A 1. Jamás puede ser excluido por nadie de la herencia.

A 2. Él excluye a todos, menos a los hijos.

A 3. En ausencia de los hijos puede concurrir con los padres del causante, y en defecto de estos;
con los hermanos.

A 4. En la repartición le toca cuotas iguales que a los hijos.

TERCER GRUPO: LOS HIJOS ADOPTIVOS

HIJOS ADOPTIVOS ( VER L.O.P.N.A.)

Los hijos adoptivos tienen igual trato que los hijos verdaderos que tenga el causante.

CUARTO GRUPO: EL ESTADO

Cuando una persona no tiene ningún tipo de heredero, estos pasan al Estado. Esto no quiere decir
que el Estado sea heredero, sino que éste va a quedar con los bienes en el caso de que no existan
personas que tengan derechos sobre la herencia o hayan renunciado a la misma.
HERENCIA YACENTE Y HERENCIA VACANTE

Artículo 1.060 del Código Civil de Venezuela.- Cuando se ignora quién es el heredero, o cuando
han renunciado los herederos testamentarios o ab-intestato, la herencia se reputa yacente y se
proveerá a la conservación y administración de los bienes hereditarios por medio de un curador.

Artículo 1.061 ejusdem.- El Juez de Primera Instancia con jurisdicción en el lugar donde se haya
abierto la sucesión, nombrará el curador, a petición de persona interesada o de oficio.

Artículo 1.062 ejusdem.- El curador está obligado a hacer formar el inventario de la herencia, a
ejercer y hacer valer los derechos de ésta, a seguir los juicios que se le promuevan, a administrarla,
a depositar en un instituto bancario el dinero que se encuentre en la herencia y el que perciba de
la venta de los muebles y, de los inmuebles, y, por último, a rendir cuenta de su administración.

El curador nombrado deberá dar caución por la cantidad que fije el Tribunal, sin lo cual no podrá
entrar en el ejercicio de sus funciones.

Si la caución dada no hubiere sido suficiente a cubrir las resultas de la curatela, el Juez será
responsable de los daños y perjuicios sobrevenidos a los interesados.

Artículo 1.063 ejusdem.- Las disposiciones del parágrafo 3º de esta Sección sobre inventario, sobre
la manera de administrar la herencia y rendición de cuentas por parte del heredero beneficiario,
son comunes a los curadores de las herencias yacentes.

Artículo 1.064 ejusdem.- El Juez deberá emplazar por edicto y por la imprenta si fuere posible, a
los que se crean con derecho a la herencia, para que comparezcan a deducirlo.

Artículo 1.065 ejusdem.- Pasado un año después de fijados los edictos a que se refiere el artículo
anterior, sin haberse presentado nadie reclamando fundadamente derecho a la herencia reputada
yacente, el Juez que haya intervenido en las diligencias de su administración provisional, declarará
vacante la herencia, y pondrá en posesión de ella al empleado fiscal respectivo, previo inventario y
avalúo que se hará de acuerdo con el curador.

DISPOSICIONES RELATIVAS AL ORDEN DE SUCEDER

Sección III

Del Orden de Suceder


Artículo 822 del Código Civil de Venezuela.- Al padre, a la madre y a todo ascendiente suceden sus
hijos o descendientes cuya filiación esté legalmente comprobada (esto último es muy importante,
ya que si no se demuestra la filiación no puede heredar).

Artículo 823 ejusdem.- El matrimonio crea derechos sucesorios para el cónyuge de la persona de
cuya sucesión se trate. Estos derechos cesan con la separación de cuerpos y de bienes sea por
mutuo consentimiento, sea contenciosa, salvo prueba, en ambos casos, de reconciliación (después
de divorciado(a) no puede ser heredero de quién en vida era su cónyuge).

Artículo 824 ejusdem.- El viudo o la viuda concurre con los descendientes cuya filiación esté
legalmente comprobada, tomando una parte igual a la de un hijo.

Artículo 825 ejusdem.- La herencia de toda persona que falleciere sin dejar hijos o descendientes
cuya filiación esté legalmente comprobada, se defiere conforme a las siguientes reglas:

Habiendo ascendientes y cónyuge, corresponde la mitad de la herencia a aquellos y a éste la otra


mitad. No habiendo cónyuge la herencia corresponde íntegramente a los ascendientes.

A falta de ascendientes, corresponde la mitad de la herencia al cónyuge y la otra mitad a los


hermanos y por derecho de representación a los sobrinos.

A falta de estos hermanos y sobrinos, la herencia corresponde íntegramente al cónyuge y si faltare


éste corresponde a los hermanos y sobrinos expresados.

A falta de cónyuge, ascendientes, hermanos y sobrinos, sucederán al de cujus sus otros colaterales
consanguíneos.

Artículo 826 ejusdem.- Una vez que haya sido establecida su filiación, el hijo nacido y concebido
fuera del matrimonio tiene, en la sucesión del padre y de la madre, en la de los ascendientes, y
demás parientes de éstos, los mismos derechos que el hijo nacido o concebido durante el
matrimonio.

Artículo 827 ejusdem.- Salvo lo previsto en el artículo 219, el padre y la madre, sus ascendientes y
demás parientes del hijo nacido y concebido fuera del matrimonio, tienen en la sucesión de este
último y en la de sus descendientes, los mismos derechos que la Ley atribuye al hijo nacido o
concebido durante el matrimonio.

Artículo 828 ejusdem.- Cuando concurran hermanos de doble conjunción, aun cuando hayan sido
concebidos y nacidos fuera del matrimonio, con hermanos de simple conjunción, a estos últimos
les corresponderá una cuota igual a la mitad de lo que a cada uno de aquéllos corresponda.

Artículo 829 ejusdem.- Los hijos adoptivos en adopción simple tienen, en la herencia del
adoptante o adoptantes, los mismos derechos que los otros hijos.
Artículo 830 ejusdem.- Cuando los llamados a suceder son los colaterales distintos a los hermanos
y sobrinos, sucederán al de cujus según las reglas siguientes:

1º El o los colaterales del grado más próximo excluyen siempre a los demás.

2º Los derechos de sucesión de los colaterales no se extienden más allá del sexto grado (en el caso
de que el heredero sea un sobrino éste puede acceder a la herencia hasta el sexto grado).

Artículo 831 ejusdem.- Los colaterales de simple conjunción gozan de los mismos derechos que los
colaterales de doble conjunción.

Artículo 832 ejusdem.- A falta de todos los herederos ab-intestato designados en los artículos
precedentes, los bienes del de cujus pasan al patrimonio de la Nación, previo el pago de las
obligaciones insolutas.
Compilación de Derecho Sucesoral venezolano (página 2)
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Partes: 1, 2

TEMA VIII

TESTAMENTO

TESTAMENTO – CONCEPTO – CARACTERÍSTICAS - CAPACIDAD PARA DISPONER - CAPACIDAD PARA


RECIBIR – CLASES - NULIDAD

CONCEPTO. Se encuentra dentro del artículo 833 de nuestro Código Civil.

Artículo 833 del Código Civil de Venezuela.- El testamento es un acto revocable por el cual una
persona dispone para después de su muerte de la totalidad o de parte de su patrimonio, o hace
alguna otra ordenación, según las reglas establecidas por la Ley.

COMENTARIO. Esta institución es una de las pocas que se encuentran definidas dentro de nuestro
código sustantivo.

CARACTERÍSTICAS. Los caracteres del testamento, al igual que su definición; se encuentran


establecidos dentro de la misma norma.
"El testamento es un acto..." (quiere decir que es un acto jurídico)
"...revocable..." (es revocable porque puede ser modificado tantas veces como quiera el testador,
no sucede lo mismo con la venta)
"...por el cual una persona.." (Es unipersonal, ya que una sola persona dispone para después de su
muerte. Las secuelas o efectos del testamento se perfeccionan es después de la muerte del
testador)
"... dispone de la totalidad o de parte de su patrimonio,..." (cuando se refiere a la totalidad, se
habla de la sucesión de tipo universal, y cuando establece una parte de los bienes se refiere a la
sucesión de tipo particular. Ver Art. 834 ejusdem)
"... o hace alguna otra ordenación,..." (con el testamento, además de la repartición de patrimonio,
se pueden realizar otros actos o disposiciones; como por ejemplo el reconocimiento de hijos,
donación de órganos, petición de cremación por ejemplo)
"...según las reglas establecidas por la ley..."
Artículo 834 ejusdem.- Las disposiciones testamentarias que comprendan la universalidad de una
parte alícuota de los bienes del testador, son a título universal y atribuyen la calidad de heredero.

Las demás disposiciones son a título particular y atribuyen la calidad de legatario.

COMENTARIO. Solamente mediante un testamento, se puede dar o perfeccionar la figura del


legado. Dentro del testamento se pueden instituir herederos o legatarios. Por lo tanto si no existe
testamento, no puede existir legado (PRIMERA CAUSAL DE NULIDAD).

Artículo 835 ejusdem.- No pueden dos o más personas testar en un mismo acto, sea en provecho
recíproco o de un tercero.

COMENTARIO. Únicamente puede hacerlo una sola persona. Si no es así entonces será nulo ya que
se estaría trastocando una norma de orden público (SEGUNDA CAUSAL DE NULIDAD).

CAPACIDAD PARA DISPONER

Sección I

De la Capacidad para Disponer por Testamento

Artículo 836 ejusdem.- Pueden disponer por testamento todos los que no estén declarados
incapaces de ello por la Ley.

INCAPACIDAD PARA DISPONER


Artículo 837 ejusdem.- Son incapaces de testar:

1º Los que no hayan cumplido diez y seis años, a menos que sean viudos, casados o divorciados.
(Excepción. Menores emancipados)

2º Los entredichos por defecto intelectual. (Dementes, locos, etc.)

3º Los que no estén en su juicio al hacer el testamento. (Pareciera que fuera lo mismo del anterior,
pero se refiere al caso en que un testador se encuentre bajo los efectos de sustancias alcohólicas o
drogas al momento de realizar el testamento)

4º Los sordomudos y los mudos que no sepan o no puedan escribir. (Por interpretación en
contrario aquellos sordomudos o mudos que sepan escribir si están habilitados para disponer por
testamento)

Artículo 838 ejusdem.- Para calificar la capacidad de testar se atiende únicamente al tiempo en
que se otorga el testamento. (Se determina por la edad o el tiempo en que se realizó el
testamento)

CAPACIDAD PARA RECIBIR

Sección II

De la Capacidad para Recibir por Testamento

Artículo 839 ejusdem.- Pueden recibir por testamento todos los que no estén declarados
incapaces de ello por la Ley.

INCAPACIDAD PARA RECIBIR

Artículo 840 ejusdem.- Son incapaces para recibir por testamento los que son incapaces para
suceder ab-intestato.

Sin embargo, pueden recibir por testamento los descendientes inmediatos, es decir, los hijos de
una persona determinada que viva en el momento de la muerte del testador, aunque no estén
concebidos todavía. (Esta es la excepción a la regla)

ESQUEMA

COMENTARIO. Si nace mucho después de la muerte del testador no se le considera como


heredero, a tenor de lo establecido en el Art. 201 y 202 del Código Civil referido a la determinación
de la filiación paterna (cálculo de los trescientos días).
Artículo 841 ejusdem.- Son igualmente incapaces de heredar por testamento:

1º Las Iglesias de cualquier credo y los Institutos de manos muertas. (Los institutos de manos
muertas son aquellos que tienen las manos abiertas para recibir, pero cerradas para dar. Ponemos
como ejemplos: la Cruz Roja Internacional y el Colegio de Abogados)

2º Los ordenados in sacris y los ministros de cualquier culto, a menos que el instituido sea
cónyuge, ascendiente, descendiente o pariente consanguíneo dentro del cuarto grado inclusive del
testador.

Artículo 842 ejusdem.- Los descendientes del indigno tienen siempre derecho a la legítima que
debería tocarle al que es excluido.

COMENTARIO. En el supuesto de que se afecte la legítima, los afectados pueden utilizar la Acción
de Rescisión por Lesión. Esta debe ser interpuesta ante el Tribunal del fuero sucesoral. La legítima
es el 50% de lo que debería corresponderle al heredero ab-intestato.

Artículo 843 ejusdem.- Son aplicables al indigno para recibir por testamento las disposiciones de
los artículos 811 y 812 y las de la primera parte del artículo 813. (Ojo)

Artículo 844 ejusdem.- El tutor no podrá aprovecharse jamás de las disposiciones testamentarias
de su pupilo, otorgadas antes de la aprobación de la cuenta definitiva de la tutela, aunque el
testador muera después de la aprobación de la cuenta.

Son eficaces, sin embargo las disposiciones otorgadas en favor del tutor, cuando es ascendiente,
descendiente, hermano, hermana o cónyuge del testador.

CLASES DE TESTAMENTO

TESTAMENTOS ORDINARIOS

Sección III

De la Forma de los Testamentos

1º. De los Testamentos Ordinarios

Artículo 849 ejusdem.- El testamento ordinario es abierto o cerrado.


ESQUEMA

Artículo 850 ABIERTO FORMA del Art. 852 854 REQUISITOS

TESTAMENTO ORDINARIO

Artículo 851 CERRADO FORMA del Art. 853 855 REQUISITOS

Artículo 850 ejusdem.- Es abierto o nuncupativo el testamento cuando el testador, al otorgarlo,


manifiesta su última voluntad en presencia de las personas que deben autorizar el acto, quedando
enteradas de lo que en él se dispone.

Artículo 851 ejusdem.- Es testamento cerrado aquél en que se cumplen las formalidades
establecidas en el artículo 857.

Artículo 852 ejusdem.- El testamento abierto debe otorgarse en escritura pública con los
requisitos y formalidades exigidos por la Ley de Registro Público para la protocolización de
documentos.

Artículo 853 ejusdem.- También podrá otorgarse sin protocolización ante el Registrador y dos
testigos, o ante cinco testigos sin la concurrencia del Registrador.

Artículo 854 ejusdem.- En el primer caso del artículo anterior, se llenarán las formalidades
siguientes:

1º El testador declarará ante el Registrador y los testigos su voluntad que será reducida a escrito
bajo la dirección del Registrador, si el otorgante no presentare redactado el documento.

2º El Registrador, si el testador no prefiere hacerlo, leerá el testamento a quienes concurran al


acto, sin que baste que la lectura se haga separadamente.

3º El Registrador y los testigos firmarán el testamento.

4º Se hará mención expresa del cumplimiento de estas formalidades.

Este testamento se protocolizará sin ninguna otra formalidad, no pudiendo deducirse derecho
alguno derivado del mismo sin que antes se haya verificado su protocolización en la Oficina de
Registro correspondiente al Registrador que autorizó el acto.

Artículo 855 ejusdem.- En el segundo caso del artículo 853, todos los testigos firmarán el
testamento, y dos por lo menos reconocerán judicialmente su firma y el contenido del
testamento, dentro de los seis meses siguientes al otorgamiento, bajo pena de nulidad; lo que
deberá hacer también el testador si viviere en la fecha del reconocimiento, a menos que se pruebe
que estuvo en la imposibilidad de hacerlo.

TESTAMENTOS ESPECIALES

Artículo 865 del Código Civil de Venezuela.- En los lugares donde reine una epidemia grave que se
repute contagiosa, es válido el testamento hecho por escrito ante el Registrador o ante cualquiera
Autoridad Judicial de la jurisdicción, en presencia de dos testigos, no menores de diez y ocho años
y que sepan leer y escribir.

El testamento siempre será suscrito por el funcionario que lo recibe y por los testigos, y, si las
circunstancias lo permiten, por el testador. Si el testador no firmare, se hará mención expresa de
la causa por la cual no ha sido cumplida esta formalidad.

COMENTARIO. Casi no se dan en estos días. Los testamentos en caso de epidemia se otorgaban
cuando aparecía una enfermedad que podía acabar con la vida de la persona sin que a ésta le
diera tiempo de testar.

En el caso de Vargas pudiese haberse realizado este tipo de testamento. Pasado el tiempo de
epidemia o peligro, entonces el testamento queda nulo, a menos claro está; que se quiera
legalizar.

CASO DE EPIDEMIAS
CASO DE LOS BUQUES

Artículo 867 ejusdem.- Los testamentos hechos a bordo de los buques de la marina de guerra,
durante un viaje, se otorgarán en presencia del Comandante o del que haga sus veces.

A bordo de los buques mercantes se otorgarán ante el Capitán o patrón, o el que haga sus veces.

En ambos casos deben presenciar el otorgamiento, además de las personas anteriormente


expresadas, dos testigos mayores de edad.

COMENTARIO. Anteriormente se viajaba exclusivamente en barco, por lo tanto tardaban más


tiempo en llegar a su destino. De ahí entonces la necesidad de establecer en la ley este tipo de
testamento especial.

Artículo 875 ejusdem.- Pueden recibir el testamento de los militares y de las demás personas
empleadas en el ejército: un jefe de batallón o cualquier otro oficial de grado igual o superior, o un
Auditor de Guerra, o un comisario de guerra, en presencia de dos testigos mayores de edad. El
testamento se reducirá a escrito y se firmará por quien lo escriba y, si fuere posible, por el
testador y los testigos, expresándose, caso de que éstos no lo hagan, el motivo que lo haya
impedido.
El testamento de militares pertenecientes a cuerpos o puestos destacados del ejército, puede
también recibirlo el capitán o cualquiera otro oficial subalterno que tenga el mando del
destacamento.

Si el testador se halla enfermo o herido, puede también recibir el testamento, el Capellán o el


Médico Cirujano de servicio, en presencia de dos testigos, de la manera establecida en el artículo
precedente.

CASO DE TESTAMENTO DE GUERRA O DE LOS MILITARES


CASO DE TESTAMENTO OTORGADO EN TERRITORIO EXTRANJERO
COMENTARIO. Se debe realizar sin infringir las normas de orden público tanto de nuestro
territorio como del extranjero, ya que sino es así, el mismo sería nulo.

Artículo 879 ejusdem.- Los venezolanos y los extranjeros podrán otorgar testamento en el exterior
para tener efecto en Venezuela, sujetándose en cuanto a la forma a las disposiciones del país
donde se realice el acto. Sin embargo, el testamento deberá otorgarse en forma auténtica, no se
admitirá el otorgado por dos o más personas en el mismo acto, ni el verbal ni el ológrafo.

Artículo 880 ejusdem.- También podrán los venezolanos o los extranjeros otorgar testamento en
el exterior para tener efecto en Venezuela, ante el Agente Diplomático o Consular de la República
en el lugar del otorgamiento, ateniéndose a las disposiciones de la Ley venezolana. En este caso, el
funcionario Diplomático o Consular hará las veces de Registrador y cumplirá en el acto del
otorgamiento con los preceptos del Código Civil.

TEMA IX

EL LEGADO

LEGADO – CONCEPTO – SUPUESTOS - CARACTERÍSTICAS - NULIDAD - CLASES – ELEMENTOS REALES


Y PERSONALES

EL LEGADO. CONCEPTO.

Legado es toda disposición testamentaria que no atribuye la cualidad de heredero, es decir, toda
disposición a título particular, cualquiera que sea su contenido, que constituya una disminución de
la herencia, una disposición a cargo del heredero o un tercero, una liberalidad, un lucro para el
favorecido o también una carga.

El legado sólo se instituye por testamento y el legatario debe tener la misma capacidad que el
heredero. El legatario es un acreedor del heredero para el cobro de su legado; el legatario nunca
tiene opción a todos los bienes del testador, diferenciándose el legado de la herencia en que en
ella el heredero asume el activo y el pasivo causante, hasta el límite del patrimonio que recibe, en
que el heredero puede llegar a serlo a título universal de todos los bienes del causante, el legatario
no está obligado a pagar las cargas de la herencia como si lo está el heredero.
COMENTARIO. El legado, como es una parte del testamento, no puede existir sin éste. Lo
fundamental dentro del testamento es la voluntad del testador, por lo tanto se puede dejar por
legado a un heredero o a un tercero.

SUPUESTOS DEL LEGADO

El legatario por regla general no responde de las cargas y deudas de la herencia. Excepcionalmente
responde a tres supuestos:

Si no habiendo herederos, toda la herencia se ha distribuido en legados.


Si el legado es con cargo, esto es el testador encarga expresamente que el legatario pague tal
deuda con el bien legado.
Cuando el legado es sobre parte alícuota de la porción de libre disposición; consecuentemente
pagará las deudas de la parte proporcional que corresponda, quedando sobre el activo de dicha
parte, instituido el legado.
CARACTERÍSTICAS DE LOS LEGADOS

EL OBJETO DEL LEGADO DEBE SER CIERTO, esto ocurre cuando el testador lo determina
exactamente o cuando fija los elementos para su determinación. Y puesto que el legado, es una
disposición de carácter personal, no puede el testador remitir a terceros la fijación de estos
elementos, excepto el caso del legado ordenado a título de remuneración por servicios prestados.

"Artículo 898 del Código Civil de Venezuela.- Es nula toda disposición:..."

"...3º Que deje al heredero o a un tercero libre facultad de determinar el objeto de un legado. Se
exceptúan los legados que se ordenen a título de remuneración por servicios prestados al testador
en su última enfermedad."

Así pues si la cosa resulta ser incierta, el legado será nulo.

EL LEGADO DEBE SER LÍCITO. Por lo que no tendrá validez el legado cuyo complemento implique,
en forma alguna, violación de la ley, o el que vaya contra el orden público o las buenas
costumbres. La comisión de un hecho ilícito impuesta por el testador a uno o varios de sus
herederos a favor de un legatario, carecerán de relevancia jurídica y no podrá cumplirse.

EL LEGADO DEBE SER POSIBLE, la acción ordenada puede ser ejecutada por el heredero o
herederos obligados. Así pues, no tiene efecto el legado de la cosa que se encuentre fuera del
comercio, ni el que ordene la ejecución de un acto imposible.

NULIDAD DEL LEGADO


La nulidad del legado puede devenir por extinción, por nulidad o por caducidad. Será nulo si la
cosa objeto del legado se extingue o perece completamente, en vida o después de la muerte del
testador, en este último supuesto, que no haya incurrido en manos respecto de la entrega. O si la
cosa perece en manos del legatario, según lo dispone el artículo 957 del Código Civil Venezolano
Vigente.

Artículo 957 ejusdem.- El legado no tendrá efecto si la cosa legada ha perecido completamente
durante la vida del testador. Tampoco lo tendrá si ha perecido después de la muerte de éste sin
intervenir hecho o culpa del heredero, aunque éste haya incurrido en mora respecto de la entrega,
cuando la cosa hubiera igualmente perecido en manos del legatario.

Debiendo señalarse que los materiales o residuos de la cosa extinguida no pertenecerán al


legatario, ya porque la ley determina expresamente la ineficacia del legado, como también porque
estos restos materiales son cosa distinta del objeto, y el legado no puede extenderse a otra cosa
diferente de la determinada, salvo expresa disposición del testador.

La nulidad del legado, también resulta cuando la disposición testamentaria es nula; ya que porque
lo sea todo el testamento o porque la cláusula testamentaria que instituye el legado resulte nula o
anulable. Igualmente queda sin efecto el legado en caso de caducidad, entendiéndose por tal la
ineficacia de una disposición testamentaria por causa sobrevenida, es decir; cuando surge un
obstáculo que no existía para el tiempo de otorgarse el testamento, y que de haber existido habría
determinado la nulidad de la manifestación de última voluntad.

Artículo 593 ejusdem.- En los demás casos no podrá el usufructuario cortar el monte alto, salvo
que se trate de árboles esparcidos por el campo, que por costumbre local estén destinados a ser
periódicamente cortados.

Artículo 594 ejusdem.- Podrá el usufructuario emplear para las reparaciones que estén a su cargo
los árboles caídos o arrancados por accidente. Con este fin podrá también hacerlos derribar, si
fuere necesario; pero tendrá la obligación de comprobar la necesidad al propietario.

CLASES DE LEGADO

LEGADO ALTERNATIVO: El sucesorio que comprende dos o más casos de elección del heredero. Si
es legatario el que puede escoger, se llama opción.
COMENTARIO. El testador al momento de redactar el instrumento, establece que el beneficiario
del legado va a recibir una cosa u otra de las señaladas por el testador.

LEGADO ANUAL: El que señala una cantidad fija por año mientras viva una persona o hasta que
alcance cierta edad o se produzca algún hecho determinado. Ejemplo: el final de una carrera
universitaria o el matrimonio.
COMENTARIO. Mediante este legado el testador señala al beneficiario la obligación o deber de
entregar de manera cronológica una cantidad determinada de cosas a una determinada persona a
título de legado (particular mortis causa).
LEGADO CAUSAL: Es aquel en que el testador declara la causa o motivo del legado. Éste solo se
anula si la causa es falsa y el testador, de haberlo sabido, no habría dispuesto la liberalidad.
LEGADO CONDICIONAL: Es el que sujeta por el testador a una condición que suspende la eficacia
del legado o lo revoca según sea suspensiva o resolutoria.
LEGADO DE ALIMENTOS: Recibe este nombre la disposición testamentaria que le concede al
legatario del derecho a percibir, instrucción, comida, habitación y asistencia sanitaria hasta una
determinada edad o mientras estuviese incapacitado para procurarse por si mismo la subsistencia.
Artículo 911 ejusdem.- El legado de alimentos comprende la comida, el vestido, la habitación y
demás cosas necesarias durante la vida del legatario; y puede extenderse, según las circunstancias,
a la instrucción conveniente a su condición social.

LEGADO DE CANTIDAD: El comprensivo de bienes determinada clase o género o especie, con el


detalle de número, peso o medida. El más común es el dinero en la moneda del propio país. Si se
trata de numerario y no lo hay en la herencia, o lo anticipa el heredero o deberán venderse bien
en ella. Entre otras cosas, de no haberlas en la sucesión y no aceptar el legatario otra fórmula, se
adquirirán de cantidad intermedia.
Artículo 907 ejusdem.- El legado de una cosa o de una cantidad designada como existente en
cierto lugar, tiene efecto sólo si la cosa se encuentra en él, y por la parte que se halla en el lugar
indicado por el testador.

LEGADO DE COSA CIERTA: Es el más frecuente, junto con el dinero. Si se trata del que individualiza
perfectamente uno o más bienes muebles o inmuebles del testador. Fundamento legal establecido
en el artículo 906 del Código Civil de Venezuela.
COMENTARIO. El legado es temporal, es decir, hasta el momento en que el testador lo disponga.

Artículo 906 ejusdem.- Cuando el testador haya dejado como de su propiedad una cosa particular
o comprendida en cierto género o especie, el legado no tendrá efecto si la cosa no se encuentra en
el patrimonio del testador al tiempo de su muerte.

Si la cosa se encuentra en el patrimonio del testador en el momento de su muerte, pero no en la


cantidad indicada en la disposición, el legado no tendrá efecto sino por la cantidad que se
encuentre en él.

LEGADO DE LA COSA INDETERMINADA: Se refiere al caso de indicarse de lo que se lega


únicamente por el género, un traje, un auto. No se considera indeterminado si sólo existe algo de
esa especie en la sucesión y resulta verosímil que el testador se refiera a ello.
Artículo 905 ejusdem.- Es válido el legado de una cosa mueble indeterminada, de un género o
especie, aunque nada de aquel género o especie se encontrare en el patrimonio del testador
cuando se otorgó el testamento ni en la época de la muerte del testador.

LEGADO DE CRÉDITO: Cuando se deja mortis causa un crédito, se transmiten con ello todas las
acciones y garantías existentes. El heredero cumple con entregar títulos y documentación
referente al caso. En modo alguno es fiador, salvo expresa cláusula de cujus. El crédito lleva como
accesorio, los intereses desde la muerte del causante.
Artículo 909 ejusdem.- El legado de un crédito o de la liberación de una deuda, no tiene efecto
sino en la parte que exista en la época de la muerte del testador.

El heredero está obligado únicamente a entregar al legatario los títulos del crédito legado que se
encontraban en poder del testador.

LEGADO DE DEUDA: Esta es una institución muy singular. De un lado cabe el altruismo, por honor
u otro elevado sentimiento, de aceptar suceder en una deuda el testador. Es admisible por cuanto
cabe pagar por otro. Si se acepta con la condición del ser resarcido por la herencia se sitúa al
pagador, mas que legatario, en la posición que le corresponda como acreedor de la sucesión. Pero
existe otra variante; cuando el testador lega una deuda pendiente al verdadero acreedor, con ello
se comprometen expresamente los bienes hereditarios y se otorga un título escrito u otro más
titular del crédito. Además, la deuda se hace líquida y es exigible sin más, aunque hubiese plazo.
Artículo 910 ejusdem.- Si el testador, sin hacer mención de su deuda, hace un legado a su
acreedor, no se juzga hecho el legado para pagar su crédito al legatario.

ELEMENTOS PERSONALES Y REALES DEL LEGADO

Al igual que en los contratos, en los legados se distinguen tanto elementos personales como
reales, estos son:

PERSONALES: Se entiende por elementos personales del legado a los sujetos que interviene en
esta institución; son tres a saber: El que ordena o dispone que es el testador. Aquel a favor de
quien se instituye, es decir; el legatario o beneficiario y la persona que debe pagarlo, que por lo
general es el heredero.

El sujeto activo del legado es toda persona que tenga capacidad de testar, y el sujeto pasivo será
quien haya sido designado por el testador; siempre que sea persona cierta y capaz de recibir.

"Artículo 898 ejusdem.- Es nula toda disposición:

1º Que instituya heredero o legatario a una persona incierta, hasta el punto de no podérsela
determinar.

2º Que se haga a favor de una persona incierta, cuya designación se encomiende a un tercero;
pero será válida la disposición a título particular en favor de una persona a quien haya de elegir un
tercero entre varias determinadas por el testador, o pertenecientes a familias o a cuerpos morales
designados por él..."

No importando que éste tenga a su vez la cualidad de heredero, ya que nada impide que pueda
designarse legatario a un llamado a la herencia, sea testamentario o ab intestato, en cuyo caso se
reúnen en la misma persona los títulos de heredero y legatario.
REALES: Con respecto a esta otra clase de elementos denominados REALES, se encuentran una
serie de bienes tanto muebles como inmuebles que constituyen el objeto del legado, los cuales
son susceptibles de valoración económica, entre estos elementos se encuentran:

COSAS MUEBLES
DINERO
CRÉDITOS
PENSIONES ALIMENTARIAS (Comida, vestido, habitación, etc.)
OTRAS COSAS DE DETERMINADA ESPECIE Y GENERO (Un traje, un auto, etc.)
COSAS INMUEBLES
CASAS
FINCAS
APARTAMENTOS
TERRENOS
TEMA X

SUSTITUCIONES

CONCEPTO – CLASES - FUNDAMENTO

CONCEPTO DE SUSTITUCIÓN

Es cuando el testador dispone de instituciones sucesivas de herederos o de legatarios, es decir;


que ciertos instituidos sustituyen u ocupan el lugar de otros, en ciertas y determinadas
circunstancias.

CLASES DE SUSTITUCIÓN

Nuestro sistema legal reconoce cuatro formas de sustitución:

LA VULGAR
LA FIDEICOMISARIA,
LA CUASIFIDEICOMISARIA Y
LA PUPILAR
SUSTITUCIÓN VULGAR

Consiste en un llamado a la herencia o al legado, en grado ulterior al de otro instituido: constituye


un sistema de suplencia, mediante el cual se designa al beneficiario de la herencia o del legado,
para el caso del que el primeramente instituido al efecto no pueda o quiera aceptar.
Artículo 959 del Código Civil de Venezuela.- Puede sustituirse en primero o ulterior grado otra
persona al heredero o al legatario para el caso en que uno de ellos no quiera o no pueda aceptar la
herencia o el legado.

Se pueden sustituir varias personas a una o una a varias.

Sección VII

De las Sustituciones

Artículo 959 ejusdem.- Puede sustituirse en primero o ulterior grado otra persona al heredero o al
legatario para el caso en que uno de ellos no quiera o no pueda aceptar la herencia o el legado.

Se pueden sustituir varias personas a una o una a varias.

SUSTITUCIÓN FIDEICOMISARIA

Consiste en un llamado a la herencia o al legado, para cuando fallezca la persona primeramente


instituida.

Artículo 963 ejusdem.- Toda disposición por la cual el heredero o legatario quede con la
obligación, de cualquiera manera que esto se exprese, de conservar y restituir a una tercera
persona, es una sustitución fideicomisaria.

Esta sustitución es válida aunque se llame a recibir la herencia o el legado a varias personas
sucesivamente, pero sólo respecto de las que existan a la muerte del testador.

SUSTITUCIÓN CUASIFIDEICOMISARIA

Es la misma sustitución fideicomisaria, que el testador dispone en el caso específico de que el


heredero o legatario primeramente instituido sea incapaz para testar, y que está destinada a
funcionar solo en el supuesto de que dicho incapaz fallezca cuando todavía se encuentra en
situación de incapacidad.

Artículo 965 ejusdem.- Puede el testador dar sustituto a los incapaces de testar, respecto de los
bienes que les deje, para el caso en que el incapaz muera en la incapacidad de testar, excepto
respecto de lo que tengan que dejarles por razón de legítima.

SUSTITUCIÓN PUPILAR
Es el derecho que la ley otorga al padre y a la madre, de disponer por testamento en nombre de su
hijo incapaz de testar, para que el supuesto que muera adoleciendo de tal incapacidad y siempre
que no tenga herederos legitimarios ni otros parientes cercanos.

Artículo 966 ejusdem.- El padre, y en su defecto, la madre, podrán hacer testamento por el hijo
incapaz de testar para el caso en que éste muere en tal incapacidad, cuando el hijo no tenga
herederos forzosos, hermanos ni sobrinos.

FUNDAMENTO DE LAS SUSTITUCIONES

El fundamento legal de las sustituciones se encuentra enmarcado en nuestro Código Civil en el


artículo 959:

"Puede sustituirse en primero o ulterior grado otra persona al heredero o al legatario para el caso
en que uno de ellos no quiera o no pueda aceptar la herencia o el legado.

Se pueden sustituir varias personas a una o una a varias."

De esta disposición puede deducirse:

Que una vez aceptada la herencia o legado toda sustitución es ineficaz, dado que la herencia o el
legado se transmite por el aceptante a sus herederos, legítimos o testamentarios.
Que la herencia o el legado pueda ser instituido por el sustituto, en defecto del instituido, es
necesario que éste no quiera o no pueda aceptar la herencia o el legado.
Que si el sustituto premuere al testador la sustitución no es válida porque no puede adquirir por
testamento el que ha dejado de existir al momento de abrirse la sucesión, pero si el sustituto
sobrevive al testador, pero muere antes que el instituido declarase que renunciaba a la herencia o
al legado, en este supuesto se hará válida la institución y aprovechará a los herederos del
sustituto, puesto que la capacidad para suceder se determina con relación al momento en que la
sucesión se abre y en ese momento el sustituto vivía y tenía capacidad para adquirir por
testamento.
Que la renuncia hecha posteriormente por el instituido que se considere que caducó la disposición
testamentaria y que se cumple la disposición bajo la cual fue llamado el sustituido a suceder desde
el instante de la muerte del testador, lo que implica que el sustituido capaz de suceder adquiere el
derecho a la sucesión y lo transmite a sus herederos.
Igualmente el sustituido no podrá adquirir por testamento cuando, habiendo sido al mismo
tiempo designado instituido, declarase que renunciaba a la misma sucesión que luego pretende
aceptar como sustituido; por las siguientes razones:

Al renunciar a la sucesión renuncias a todos los derechos inherentes a la misma comprendido en


éste el derecho a la sustitución.
Porque no se puede presumir que el testador, cuando instituye recíprocamente al mismo tiempo a
una persona instituido y sustituto, quiera sustituir al sustituto que renuncie a la institución hecha a
su favor, con el sustituto que anteriormente ya había renunciado a la herencia o legado.
TEMA XI
ALBACEAJE

CONCEPTO – CARACTERÍSTICAS – CAPACIDAD – FUNCIONES - ATRIBUCIONES

CONCEPTO DE ALBACEA

El albacea es la persona designada por el testador con la específica función de ejecutar lo reflejado
en el testamento, es decir, es la persona encargada de realizar la distribución de los bienes del
testador conforme a su voluntad, teniendo que cumplir dicha misión, pudiendo incluso pagar
deudas del difunto de los bienes de la herencia, vigilar todo lo mandado en el propio testamento,
proteger los bienes existentes en la misma... etc.

El albacea tras propuesta del testador tiene que ser aceptado por el mismo, con lo cual es un cargo
voluntario. El albacea tiene que cumplir su cargo dentro del plazo de un año contado desde el
momento de su aceptación, aunque dicho plazo puede ser ampliado por el testador si así lo cree
oportuno.

Los albaceas tendrán que dar cuenta de su cargo a los herederos, en lo que confiere al
cumplimiento de sus obligaciones con respecto al testador y a ellos mismos de la gestión que se le
encomendó.

Con la finalidad de asegurar el respeto de la voluntad del difunto y de evitar o disminuir en lo


posible los litigios entre herederos, legatarios y demás beneficiados por las disposiciones
testamentarias, surgió la institución de los llamados ejecutores testamentarios, es decir; de las
personas en quienes el testador deposita toda su confianza, para que a su muerte ejecute o
cumpla esa voluntad, vele por la conservación de los bienes y, en cierto modo, represente
transitoriamente la personalidad jurídica desaparecida, hasta tanto los bienes queden
definitivamente en propiedad y, en posesión de las personas señaladas en el testamento. Estos
ejecutores testamentarios ha recibido diversas denominaciones a través de los tiempos, siendo la
más usada la de albacea, que proviene del árabe al waci que significa "ejecutor", aunque también
se les llama testamentarios, manteadores, cabezaleros, marmesones entre otras.

Aún cuando el Código Civil no lo define como tal, encontramos que el artículo 967 ejusdem, dice
que "El testador puede nombrar uno o más albaceas".Dando por sentado su existencia. Es por ello
que surgen muchas definiciones.

El albacea es la persona encargada de cumplir en todo o en pare la voluntad del testador. Este
puede ser nombrado por testamento o escritura pública. Requiere de la misma capacidad que
para ser mandatario y no ser incapaz para título de herencia. Los bancos, por ejemplo pueden ser
albaceas.

CARACTERES DEL ALBACEAZGO


Aun cuando el Código Civil no lo define como tal, encontramos que el artículo 967 del C.C, dice
que "El testador puede nombrar uno o más albaceas" dando por sentado su existencia. Es por ello
que surgen muchas definiciones.

El albacea es la persona encargada de cumplir en todo o en parte la voluntad del testador. Este
puede ser nombrado por testamento o escritura pública. Requiere de la misma capacidad que
para ser mandatario y no ser incapaz para a título de herencia. Los Bancos, por ejemplo pueden
ser albaceas.

En caso de la existencia de varios albaceas, cada uno de ellos se encuentra autorizado para cumplir
por sí sólo las facultades que el testador haya dado a todos, así como las previstas en la ley.

COMENTARIO. Emana del testamento.

ES DE ORIGEN TESTAMENTARIO. El nombramiento de uno o varios albaceas, es una disposición de


última voluntad, y para que este sea eficaz deberá recaer sobre una persona capaz; surtiendo
efecto después de la muerte de la persona que lo efectúa.
En caso de que el albacea tarde en aceptar o rechazar dicho cargo, cualquier interesado podrá
solicitar a la autoridad judicial competente que fije un término razonable para que él comparezca
a manifestar por cual alternativa opta; si el testador no ocurre dentro del lapso, el Juez puede
declarar caducado el nombramiento. El artículo 970 del Código Civil, ratifica lo antes expuesto.
Aún cuando el albacea no puede renunciar libremente al cargo, luego de haber aceptado, la Ley
admite que la autoridad judicial correspondiente lo excuse de continuar ejerciendo sus funciones.
En tal caso el Juez no puede actuar de oficio, sino a solicitud de la parte interesada y con
conocimiento de la causa.

La declaración judicial de la caducidad del albaceazgo o de excusar de continuar ejerciéndolo, no


afecta a los demás ejecutores designados por el testador.

COMENTARIO. El albacea no va a actuar de ninguna manera constreñido para cumplir con lo


establecido en el testamento.

ES VOLUNTARIO. Lo que significa que el albaceazgo depende tanto de la voluntad del testador
como del designado, es por ello que no es de obligatoria aceptación; pero una vez aceptado
adquiere carácter obligatorio y por consiguiente no es renunciable. La aceptación del cargo debe
llevarse a cabo ante el Juez de Primera Instancia competente para conocer esta materia, con la
jurisdicción del lugar de la apertura de la sucesión.
COMENTARIO. Los actos deben ser realizados por el mismo albacea, por lo tanto no pueden
constituir apoderados para el ejercicio de las funciones que se le atribuyan.

ES PERSONALÍSIMO. Esto significa que el nombramiento de los albaceas debe ser efectuado por la
persona del testador, por lo tanto se deduce que dicho cargo no es susceptible de delegación o de
sustitución, a menos que el testador lo hubiere autorizado de manera expresa. Este carácter tiene
su fundamento legal en el artículo 982 del Código Civil.
COMENTARIO. Una vez cumplidas las disposiciones establecidas en el testamento, el cargo de
albacea se extingue.
ES TEMPORAL. Se dice que el albaceazgo posee tal carácter, por cuanto no son permanente, ya
que tienen por finalidad que el albacea cumpla o vigile el fiel acatamiento de los legados y otras
cargas testamentarias. El articulo 978 del Código Civil, afirma nuevamente que el albacea tiene
que cumplir su cargo dentro del termino que a tal efecto haya establecido el testador, y que si
existe tal fijación, debe realizarse dentro de un año, a partir de la fecha de la apertura de la
sucesión.
EN PRINCIPIO, ES GRATUITO. Tal como lo estipula el artículo 983 del Código Civil, al indicar que la
ejecutoria testamentaria es "Oficio de amigos", pero el testador puede proveer en su testamento
alguna remuneración para el albacea, caso en el cual éste tiene derecho a ello una vez que hayan
sido aprobadas las cuentas de su gestión.
El albacea tiene derecho a cobrar de la herencia, el reintegro de todos los gastos en que hubiere
incurrido en el desempeño de sus funciones; tales como el inventario, las rendiciones de cuentas y
otros (Art. 985 C.C).

COMENTARIO. Es gratuito porque no va a recibir emolumentos u honorarios por el ejercicio del


cargo de albacea. Simplemente se limita a ejecutar las disposiciones establecidas en el
instrumento. En caso de que fuera necesario realizar algún gasto, entonces se dispondrá de los
mismos bienes.

CAPACIDAD DEL ALBACEAZGO

La capacidad es considerada como la actitud que tiene una persona para adquirir derechos y
contraer obligaciones o como la facultad de la persona para adquirir y tener para sí derechos y
gozar o disfrutar de ellos, haciéndolos valer y respetar frente a los demás en cuanto fuere
necesario.

Existen dos clases de capacidad:

CAPACIDAD JURÍDICA O DE GOCE (Capacidad de Derecho), que es atributo de la persona para ser
titular de derechos y obligaciones.
CAPACIDAD DE OBRAR O DE EJERCICIO (Capacidad Legal), la cual consiste en aquella facultad que
tienen las personas al actuar por si mismas en el mundo del derecho tomando en cuenta como
regla general que toda persona es legalmente capaz hasta que la ley determine su incapacidad.
El albaceazgo es un cargo testamentario porque se designa por testamento, el cual es voluntario
tanto de parte de testador como del designado, quien puede o no optar por el cargo, dicho cargo
es gratuito y temporal porque el albacea debe cumplirlo en el termino que señale el testador y si
este no lo señala se computa como lapso para su cargo un año, el cual se contara desde el
momento de la muerte del causante, termino que se puede prolongar si así lo solicita uno de los
herederos o el mismo albacea al Juez, cabe destacar que el albaceazgo es de ejecución obligatoria
una vez que es aceptada.

La misión del albacea es diferente a la del administrador de la herencia y a la del partidor y se


considera como capaz para ejercer el cargo de albacea las personas que son capaces de obligarse
según lo que dispone el Código Civil Venezolano en su artículo 18 al indicar que es mayor de edad
quien haya cumplido dieciocho años de edad y este se considera según nuestra legislación, capaz
para todos los actos de la vida civil.
Es por esta razón que no puede ser albacea quien no es capaz de obligarse y en este caso el menor
de edad no puede ser albacea, ni aun con la autorización de sus padres o del tutor por lo que
dispone el Código Civil en su artículo 969. De igual manera el artículo 965 ejusdem establece que
puede el testador dar sustituto a los incapaces de testar, respecto de los que deje, para el caso de
que el incapaz muera en la incapacidad de testar, excepto de lo que tengan que dejarles por razón
de la legítima.

FUNCIONES DEL ALBACEAZGO.

La función del albacea es diferente a la del administrador de la herencia y de la del partidor y entre
estas funciones tenemos las siguientes;

1. Disponer y pagar los funerales del testador con arreglo a lo ordenado por este, y en defecto de
esta disposición, según la costumbre del lugar y las facultades de la herencia.

2. Pagar los legados que consistan en cantidades dinerarias.

3. Vigilar la ejecución de las demás disposiciones ordenadas en el testamento y sostener su validez


en juicio o fuera de él.

4. Si por disposición del testador esta en posesión de todos los bienes, sus funciones se extienden
a pagar las deudas.

5. En caso de que en la herencia no hubiese suficiente dinero para hacer los pagos y los herederos
no lo afrontare de lo suyo, entonces los albaceas solicitaran autorización al tribunal para vender
los bienes, la cual deberá notificarse a los herederos.

6. Administrar los bienes hereditarios.

7. Vigilar su conservación y custodia, es decir, tomar medidas precautelativas entre las que
destacan la formación de inventario, y el depósito del dinero sobrante.

8. Realizar los actos necesarios para cumplir la voluntad del causante.

9. Ejecutar las disposiciones del testador.

El albacea deberá cumplir su encargo en el termino señalado por el testador, en caso de no


indicarse, se entenderá que es por un año a partir de la muerte de aquel, tiempo que el Juez podrá
prolongar bien sea a petición de los herederos o del mismo albacea. Además los herederos
pueden pedir la terminación del albaceazgo, bien porque haya cumplido, o aún cuando no esté
vencido el plazo.
El albacea no puede delegar sus funciones, para eso necesita autorización expresa del testador, las
cuales terminarán por muerte o porque haya expirado el término señalado por el testador o por la
ley.

El cargo de albacea es gratuito y voluntario, pero una vez aceptado pasa a ser obligatorio.

Los gastos que el albacea haga con relación al inventario y el rendimiento de cuentas y los demás
que sean necesarios para el desempeño de sus funciones, le serán abonados a la masa de la
herencia.

ATRIBUCIONES DE LOS ALBACEAS:

Son las señaladas por el testador par que haga cumplir sus disposiciones testamentarias; a falta de
tal indicación rige lo prescrito por la ley (articulo 973 al 977 Código Civil), y son:

Disponer y pagar los funerales del testador, con arreglo a lo ordenado por éste, y en defecto de tal
disposición, según la costumbre del lugar y las facultades de la herencia.
Pagar los legados que consistan en cantidades de dinero, haciéndolo saber al heredero y no
contradiciéndolo éste.
Vigilar la ejecución de lo demás ordenado en el testamento; y sostener, siendo ello justo, su
validez en juicio o fuera de él.
Si por disposición del testador está en posesión de todos los bienes, sus atribuciones se extienden
a pagar las deudas.
Cuando no hubiere en la herencia dinero suficiente para hacer los pagos y los herederos no lo
afrontasen de lo suyo, solicitarán autorización del Tribunal par la venta de bienes, previa
notificación de los herederos. Pero no podrán los albaceas, so pretexto de pago de legados y
funerales, proceder al inventario de los bienes del de cujus contra la voluntada de los herederos.
Procederán a la formación del inventario siempre que el testador lo hubiere ordenado, o entrarán
en posesión de los bienes, a menos que existan herederos capaces de administrar sus bienes y se
opongan a ello.
Si alguno de los herederos no tuviere la libre administración de sus bienes o fuere alguna
corporación o establecimiento público, los albaceas deberán poner inmediatamente en
conocimiento del padre, tutor, curador o administrador, que se debe proceder a la formación del
inventario y si éstos se halaren fuera del domicilio del de cujus, procederán a formar el inventario
sin necesidad de tal partición.
Hay diversas teorías sobre el origen de la legítima y su justificación, sin embargo, a los fines de
este texto nos limitaremos a aceptarla como materia de orden público en lo referente al causante,
lo cual significa que él está obligado a respetarla. Es necesario aclarar algo que ya esbozábamos al
hablar del testamento, y es el hecho que el patrimonio del causante está formado por dos
porciones:

a. La porción disponible: que constituye la mitad del patrimonio, y de la cual pudo disponer el
testador libremente en su testamento. El destino de esta porción del patrimonio lo decide
exclusivamente el testador, y es de esta parte de su patrimonio de la cual puede hacer las
liberalidades que juzgue convenientes.
b. La porción indisponible que corresponde: "en plena propiedad a sus herederos legitimarios", La
porción indisponible, no puede ser, como su nombre lo indica, asignada a ningún heredero salvo a
los legitimarios que son: los descendientes, ascendientes, y el cónyuge no separado legalmente de
cuerpos y de bienes, una vez producida la muerte del causante, quien les transmite el derecho a la
legítima que los convierte en legitimarios. Mientras el causante está vivo sólo son descendientes,
ascendientes, y cónyuge no separado legalmente de cuerpos y de bienes, con una expectativa de
convertirse en herederos legitimarios a la muerte de su causante. De manera que nunca puede
hablarse de legitimarios mientras no se haya producido el deceso del causante. Abierta la sucesión
cada heredero legitimario tiene derecho a una cuota de la porción indisponible del de cujus, que
constituye su legítima. El cálculo de la legítima (qué parte de la porción indisponible le toca a cada
legitimario) se hace partiendo de la base de la participación del heredero si la sucesión fuera
intestada, vale decir, si no hubiera testamento. Como la porción indisponible es la mitad del
patrimonio, la participación del heredero legitimario: su legítima, es la mitad de lo que le tocaría
en la sucesión intestada. Básicamente, al igual que en la sucesión intestada, los descendientes y el
cónyuge no separado legalmente de cuerpos y de bienes, desplazan a los ascendientes, de modo
que éstos (los ascendientes) sólo tendrán acceso a la legítima cuando no existan descendientes,
concurriendo en ese caso, con el cónyuge sobreviviente no separado de cuerpos y bienes.
Igualmente, de no existir descendientes, ni cónyuge no separado legalmente de cuerpos y bienes,
los ascendientes tendrán el carácter de legitimarios únicos. Sugerimos consultar nuestros
comentarios al art. 807 en lo referente al concepto de patrimonio del de cujus. En relación al tema
de la legítima hay dos inclusiones en leyes vigentes que debemos tomar en cuenta. En primer
lugar el referido a la Ley de Fideicomisos publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria no 496 del
17 de agosto de 1956, en la cual se establece lo siguiente:

"ARTÍCULO 10°

No obstante lo dispuesto en el Código Civil sobre la legítima, el testador puede disponer la


constitución de un fideicomiso respecto de la misma, o parte de ella en favor de los herederos
forzosos siempre que éstos hayan realizado reiteradamente actos de prodigalidad o se encuentren
de tal manera insolventes que sus futuras adquisiciones se vean seriamente amenazadas. En tal
caso, no obstante lo dispuesto en el acto constitutivo, los herederos forzosos beneficiados tendrán
derecho a recibir las rentas de los bienes fideicometidos, por lo menos, semestralmente. La
constitución del fideicomiso sobre la legítima o parte de ella, no tiene efecto si a la muerte del
testador los herederos forzosos han abandonado de modo permanente la vida pródiga no se
encuentran en el estado de insolvencia que dio origen a la disposición del testador; y en todo caso,
termina el fideicomiso si ello ocurre con posterioridad. A la terminación del fideicomiso sobre la
legítima o parte de ella, los bienes fideicometidos serán transferidos a los herederos forzosos o a
los herederos de éstos". A pesar de que nuestro Código Civil nunca define a los herederos forzosos
la Ley de Fideicomisos se permite denominar así a los herederos legitimarios que si aparecen
dibujados bajo el texto del art. 883. En segundo lugar el Artículo 35 de la Ley de Derecho
Internacional Privado publicada en la Gaceta Oficial No 36.511 de 6 de agosto de 1998 que
determina:

"Los descendientes, los ascendientes y el cónyuge sobreviviente, no separado legalmente de


bienes, podrán, en todo caso, hacer efectivo sobre los bienes situados en la República el derecho a
la legítima que les acuerda el Derecho venezolano".

Concordancias: 197, 195, 201, 209, 210, 211, 213, 883. Ley de Fideicomisos. Ley de Derecho
Internacional Privado.
Cabe la posibilidad de que el testador asigne a un legatario un usufructo o una renta vitalicia, que
excedan su porción disponible. En el caso del usufructo ocurre cuando el legado esté instituido
sobre bienes cuyo valor sea superior al representado por su porción disponible. Y en relación a la
renta vitalicia, que para producirla se requiera de bienes de valor mayor al de la porción
disponible. De manera que el texto del artículo donde dice- "cuyo rendimiento exceda el de la
porción disponible..." lo entenderíamos mejor si dijera: "cuyo rendimiento sea producido por
bienes con un valor superior al de la porción disponible". Lógicamente hay una relación
directamente proporcional entre el valor del bien sobre el cual se instituye el usufructo o la renta,
y el fruto que ese bien produce. De modo que el de cujus al instituir un legado de usufructo sobre
un bien que representa una porción mayor a la disponible, está excediendo su facultad de
disponer (de la porción disponible). Aunque lo esté haciendo sólo para una parte del derecho de
propiedad, como es el uso y el disfrute; y deje a la nuda propiedad intacta. Es necesario ilustrar lo
afirmado con un ejemplo:

Supongamos que el testador posee veinte casas, y le sobreviven diez herederos legitimarios. Si el
testador dispusiera en el testamento de un legado a un extraño XX, consistente en el usufructo de
las veinte casas; aun cuando no haya dispuesto de la nuda propiedad de las 20 casas, estaría
afectando la porción indisponible, porque su porción disponible sólo le permitía otorgar el
usufructo sobre 10 casas.

El artículo establece más adelante: "...los legitimarios pueden optar entre ejecutar esta disposición
o abandonar la propiedad de la porción disponible":

Significa que:

PRIMERA OPCIÓN: "...los legitimarios pueden optar entre ejecutar esta disposición..."

Los legitimarios pueden aceptar la disposición testamentaria de su causante, en cuyo caso


mantendrán la alícuota de la nuda propiedad que les corresponda, más la expectativa de que al
cesar el usufructo la plena propiedad se restablezca, y su alícuota de la nuda propiedad se
convierta en plena propiedad.

En nuestro ejemplo: los diez legitimarios pueden mantener la nuda propiedad de las veinte casas,
y la expectativa de que, al terminar el usufructo instituido por su causante, la propiedad plena se
restablezca, con lo cual llegarían a ser propietarios de las veinte casas, y al efectuarse la partición
correspondiente cada uno de los legitimarios sería propietario de dos casas.

SEGUNDA OPCIÓN: "...o abandonar la propiedad de la porción disponible".

"...o abandonar la propiedad de la porción disponible". Significa que los legitimarios abandonan
(no ejercen pretensión alguna sobre esa porción) la propiedad de la porción disponible (sobre la
cual el de cujus estableció compromisos transitorios). Sin embargo, les queda por reclamar, en
plena propiedad su legítima. En otras palabras los legitimarios pueden reclamar su legítima, y
abandonar o ceder lo que les hubiera correspondido de la porción de la cual el de cujus dispuso.
Volviendo al Ej.: los diez legitimarios pueden reclamar su legítima en plena propiedad que sería: la
mitad de lo que les hubiera tocado en la sucesión intestada; es decir: una casa para cada uno, y
abandonar cualquier pretensión sobre el resto.
CONSECUENCIA DE ELEGIR LA SEGUNDA OPCIÓN

Sin embargo, al ser abandonada la porción, en virtud de que debe haber continuidad de las
relaciones jurídicas establecidas sobre el patrimonio, la Doctrina es conteste en que esa porción
abandonada pasará al legatario, quien así se convertirá en heredero. De manera que la
consecuencia de la elección de los legitimarios radica en el hecho de que el legatario pasará a ser
heredero de la porción abandonada. Volviendo al ejemplo: el legatario del usufructo de [as veinte
casas, se convertirá por efectos de la escogencia de los diez herederos legitimarios, que
reclamaron su legítima (cada uno una casa), a ser él el heredero de las diez casas restantes.

Concordancias; 883, 884.

La norma se refiere a aquellas enajenaciones efectuadas por el causante, a favor de sus


descendientes, y ascendientes, en las cuales él se reservó el usufructo de la cosa enajenada; y a las
realizadas a fondo perdido, es decir, aquellas en las cuales, la índole de la enajenación no tuvo un
efecto compensatorio para el vendedor. En otras palabras: no se pagó precio alguno por la cosa
vendida, y, si se pagó, no fue el precio de mercado. Por ejemplo, supongamos un padre que le
venda a su hijo, estudiante de 18 años, una finca valorada en 500 millones. Si el hijo no tiene
fortuna propia, ni ingresos de ningún tipo, diferentes a los que el padre pueda suministrarle, mal
puede pensarse que haya habido pago alguno, sino, simplemente, una enajenación a fondo
perdido. Hicimos mención, al inicio de este comentario, de descendientes y ascendientes; y no de
legitimarios, como específicamente menciona el artículo, ya que, en nuestro criterio, está mal
empleado el término legitimario en el texto del artículo, pues los descendientes y ascendientes
son, únicamente, parientes con expectativas de convertirse en legitimarios cuando nazca para
ellos el derecho a la legítima:

Art., 883, lo cual sólo ocurre a la muerte del causante. No aludimos al cónyuge porque la norma
incluida en este art. 886, no le es extensiva, ya que de acuerdo al art. 1.481: "Entre marido y mujer
no puede haber venta de bienes". Aclarado lo anterior, veamos las consecuencias de esos actos
traslativos de propiedad realizados en vida del causante a fondo perdido o reservándose el
usufructo. En primer lugar dice e! articulo que: "El valor en plena propiedad de los bienes
enajenados en provecho de un legitimario, a fondo perdido o con reserva de usufructo, se
imputará a la porción disponible y el excedente se colacionará en la masa,..", y ello significa que el
valor de la cosa enajenada, nunca pagada, se le cargará a la porción disponible del testador, de la
cual hicimos mención en nuestros comentarios sobre los Art. 883 y 884- Es decir: "...se imputará a
la porción disponible..." y añade: "...y el excedente se colacionará en la masa", Más adelante, a
partir del art. 1.083, estudiaremos la colación como tal, y el concepto de imputación que ya
aplicamos, por lo pronto diremos que el valor de la cosa enajenada, excedente de la porción
disponible del difunto, se reintegrará a la masa de la herencia, es obvio que tal reintegro deberá
hacerlo quien se benefició de la enajenación. En realidad, conceptualmente, el de cujus hizo una
donación al efectuar las enajenaciones características que aludimos. Y en principio sería aplicable
el art. 1.468 que dice: "Las donaciones de toda especie que una persona haya hecho durante los
diez últimos años de su vida, por cualquier causa y en favor de cualquiera persona, quedan sujetas
a reducción si se reconoce que en la época de la muerte del donador, excedían de la porción de
bienes de que pudo disponer el mismo donador, según las reglas establecidas en el Capítulo [I,
Título II, de este Libro.
Esta disposición no se aplica a los casos previstos en la Sección IV, Capítulo III, Título II, de este
Libro.

Las reglas establecidas en el art. 885 y en los Art. 888 y siguientes para la reducción de las
disposiciones testamentarias, se observarán para la reducción de las donaciones".

Sin embargo, en el texto que acabamos de transcribir del art. 1.468 se nos previene de una
excepción en su aplicación, cual es: "...Esta disposición no se aplica a los casos previstos en la
Sección IV, Capítulo III, Título II, de este Libro...". Se está refiriendo a los Arts. 1.083 a 1.109
referentes a la imputación y colación, que son los que realmente deben aplicarse.

Luego, en este caso, específicamente previsto en el art. 886. No podemos afectar solamente las
donaciones realizadas por el de cujus los últimos diez años de su vida, ni tampoco fijar un lapso
para ejercer Un derecho mientras tal derecho no nazca. Consecuencialmente, como en realidad no
existe, en ningún articulo del Código, un lapso de prescripción para el derecho a pedir la
imputación y colación que concede la norma del Art., 886, algunos autores se empeñan en
establecerlo tomando como base el Art., 889, que estudiaremos más adelante, y en el cual se
circunscriben a los diez años anteriores a la muerte del causante las donaciones susceptibles de
ser sujetas a reducción. Para ello también se apoyan en el art. 1-468. Pero haciendo caso omiso a
la expresa excepción que contiene ese artículo de la cual hicimos mención arriba.

De frente a la realidad de una ausencia de norma específica en este caso, que nos fije los lapsos
citados, nos queda solamente aplicar el Art.- 4, segundo párrafo "...Cuando no hubiere disposición
precisa de la Ley, se tendrán en consideración las disposiciones que regulan casos semejantes o
materias análogas; y si hubiera todavía dudas, se aplicarán los principios generales del Derecho".
La única manera de concebir los principios generales del Derecho es a través de la aplicación
práctica del Derecho a un caso concreto, en el cual. Aunada al criterio del Juez, se empleará la
interpretación analógica extensiva, a favor del débil jurídico. Partiendo de tales premisas, no es
posible en nuestro criterio fijar lapso de prescripción alguno para la colación, ni al derecho del
legitimario a pedir la imputación del valor en plena propiedad de lo enajenado a la porción
disponible del de clijus. Veamos un ejemplo que ilustra nuestra tesis: un Sr. X padre de varios
niños, vende con reserva de usufructo o a fondo perdido, (para nuestros propósitos es lo mismo),
la totalidad de sus bienes a su hijo mayor de dieciocho años.

Transcurridos cuarenta años de tales ventas el Sr. X muere. ¿Dónde quedarían los derechos de los
otros hijos del causante, legitimarios también, relativos a la colación de los bienes enajenados al
hermano mayor, si dichos derechos sólo surgieron a la muerte de su padre, y ya habían
transcurrido desde la venta que el causante hizo mucho más de los diez años que establece el Art.,
889, para la reducción de las donaciones? De manera que, aplicando las consideraciones que
hicimos, podemos afirmar que no existe lapso de prescripción para el derecho de pedir que el
valor en plena propiedad de tales bienes se impute a la porción disponible, y que el resto lo
colacione en la masa de la herencia el legitimario beneficiado. Lo que si existe es el lapso de
prescripción de diez años establecido para ejercer la acción personal art. 1.977, destinada a pedir
el derecho una vez que éste haya nacido, es decir, una vez muerto el causante- Hay más sobre el
artículo comentado, y es el hecho de que en el último aparte dice:

"La colación y la imputación referidas no pueden pedirse sino por los legitimarios que no hayan
dado su consentimiento para la enajenación". Luego, por interpretación en contrario dice: "...los
legitimarios que hayan dado su consentimiento para la venta no tienen derecho a pedir la colación
y la imputación referidas".

Al efecto debemos opinar lo siguiente:

lo Ya hemos objetado el uso del término legitimario en la primera parte del texto del artículo,
refiriéndonos a cuándo en realidad surgen los herederos legitimarios, de manera que en nuestra
opinión nunca pudo un legitimario autorizar la venta que en vida hizo su causante, porque él no
había adquirido dicha condición de legitimario.

2° Si lo que se deduce del texto es que se le niega el derecho a un descendiente, ascendiente de


pedir la imputación a la masa de la liberalidad del causante, por haberla autorizado en su
oportunidad, más absurdo parece, pues nadie puede quitarle a otro lo que no tiene. No se puede
establecer una penalidad de proyección futura, diciendo-, "el día cuando nazca el derecho a la
legítima de mi descendiente, o ascendiente, convirtiéndolos en legitimarios, no podrán ejercerlo,
pidiendo que el monto de la liberalidad que hice a favor de X, ss impute a la porción disponible, y
que el excedente se colacione a la masa hereditaria, porque estando yo vivo, me autorizaron hacer
tal liberalidad". Esperamos que algún día, en una futura reforma, se modifique la redacción de
este artículo, eliminando el exabrupto jurídico que contiene.

Concordancias; 1.481, 889, 1.468, 885, 888,1.468, 889.1.977, 883.

Este artículo guarda una abierta relación con el art. 845, porque el texto de dicho artículo
determinó la necesidad de calcular el monto de lo percibido por el cónyuge sobreviviente, de
manera de comparar ese monto con el recibido por el hijo menos favorecido de una unión
anterior; consagrando la imposibilidad de que el hijo reciba menos que dicho cónyuge
sobreviviente. Para ello el legislador establece una legítima ficticia al decir que se le imputará al
cónyuge Sobre su legítima, además de lo recibido por el testamento, "todo cuanto haya adquirido
por las capitulaciones matrimoniales". Sabido es que el cónyuge separado de bienes por
capitulaciones matrimoniales no tiene derecho a legítima Art.- 883, sin embargo, se realiza aquí su
cálculo ficticio para determinar cuánto es el exceso otorgado por el testador, bien por regalos en
ocasión de celebrar las capitulaciones, o por otras donaciones hechas por el causante.

En definitiva se establece que el cálculo del monto recibido por el cónyuge, imputable a su
legítima, no se circunscribe a lo dejado en el testamento; sino que hay que sumarle lo adquirido
por donaciones. Igualmente ocurre con el resto de los legitimarios, quienes también colacionarán
a favor de ese hijo menos favorecido del causante Art.1.083, vale decir, de los hermanos, o
sobrinos que concurran en representación de algún hermano premuerto. El espíritu del artículo es
establecer los verdaderos montos de la legitima del hijo menos favorecido, si fue sometido a
legítima, en función de una masa hereditaria más real, que comprenda las donaciones recibidas
por los demás legitimarios, incluido el cónyuge, aun cuando al estar separado de bienes por
capitulaciones matrimoniales no tenga legítima.

Concordancias: 845, 883. 884.1.083.

Hay diversas teorías sobre el origen de la legítima y su justificación, sin embargo, a los fines de
este texto nos limitaremos a aceptarla como materia de orden público en lo referente al causante,
lo cual significa que él está obligado a respetarla. Es necesario aclarar algo que ya esbozábamos al
hablar del testamento, y es el hecho que el patrimonio del causante está formado por dos
porciones:

a. La porción disponible: que constituye la mitad del patrimonio, y de la cual pudo disponer el
testador libremente en su testamento. El destino de esta porción del patrimonio lo decide
exclusivamente el testador, y es de esta parte de su patrimonio de la cual puede hacer las
liberalidades que juzgue convenientes.

b. La porción indisponible que corresponde: "en plena propiedad a sus herederos legitimarios", La
porción indisponible, no puede ser, como su nombre lo indica, asignada a ningún heredero salvo a
los legitimarios que son: los descendientes, ascendientes, y el cónyuge no separado legalmente de
cuerpos y de bienes, una vez producida la muerte del causante, quien les transmite el derecho a la
legítima que los convierte en legitimarios. Mientras el causante está vivo sólo son descendientes,
ascendientes, y cónyuge no separado legalmente de cuerpos y de bienes, con una expectativa de
convertirse en herederos legitimarios a la muerte de su causante. De manera que nunca puede
hablarse de legitimarios mientras no se haya producido el deceso del causante. Abierta la sucesión
cada heredero legitimario tiene derecho a una cuota de la porción indisponible del de cujus, que
constituye su legítima.

El cálculo de la legítima (qué parte de la porción indisponible le toca a cada legitimario) se hace
partiendo de la base de la participación del heredero si la sucesión fuera intestada, vale decir, si no
hubiera testamento. Como la porción indisponible es la mitad del patrimonio, la participación del
heredero legitimario: su legítima, es la mitad de lo que le tocaría en la sucesión intestada.
Básicamente, al igual que en la sucesión intestada, los descendientes y el cónyuge no separado
legalmente de cuerpos y de bienes, desplazan a los ascendientes, de modo que éstos (los
ascendientes) sólo tendrán acceso a la legítima cuando no existan descendientes, concurriendo en
ese caso, con el cónyuge sobreviviente no separado de cuerpos y bienes. Igualmente, de no existir
descendientes, ni cónyuge no separado legalmente de cuerpos y bienes, los ascendientes tendrán
el carácter de legitimarios únicos.

Sugerimos consultar nuestros comentarios al art. 807 en lo referente al concepto de patrimonio


del de cujus. En relación al tema de la legítima hay dos inclusiones en leyes vigentes que debemos
tomar en cuenta. En primer lugar el referido a la Ley de Fideicomisos publicada en la Gaceta Oficial
Extraordinaria no 496 del 17 de agosto de 1956, en la cual se establece lo siguiente:

"ARTÍCULO 10°

No obstante lo dispuesto en el Código Civil sobre la legítima, el testador puede disponer la


constitución de un fideicomiso respecto de la misma, o parte de ella en favor de los herederos
forzosos siempre que éstos hayan realizado reiteradamente actos de prodigalidad o se encuentren
de tal manera insolventes que sus futuras adquisiciones se vean seriamente amenazadas. En tal
caso, no obstante lo dispuesto en el acto constitutivo, los herederos forzosos beneficiados tendrán
derecho a recibir las rentas de los bienes fideicometidos, por lo menos, semestralmente.

La constitución del fideicomiso sobre la legítima o parte de ella, no tiene efecto si a la muerte del
testador los herederos forzosos han abandonado de modo permanente la vida pródiga no se
encuentran en el estado de insolvencia que dio origen a la disposición del testador; y en todo caso,
termina el fideicomiso si ello ocurre con posterioridad. A la terminación del fideicomiso sobre la
legítima o parte de ella, los bienes fideicometidos serán transferidos a los herederos forzosos o a
los herederos de éstos". A pesar de que nuestro Código Civil nunca define a los herederos forzosos
la Ley de Fideicomisos se permite denominar así a los herederos legitimarios que si aparecen
dibujados bajo el texto del art. 883. En segundo lugar el Artículo 35 de la Ley de Derecho
Internacional Privado publicada en la Gaceta Oficial No 36.511 de 6 de agosto de 1998 que
determina:

"Los descendientes, los ascendientes y el cónyuge sobreviviente, no separado legalmente de


bienes, podrán, en todo caso, hacer efectivo sobre los bienes situados en la República el derecho a
la legítima que les acuerda el Derecho venezolano".

Concordancias: 197, 195, 201, 209, 210, 211, 213, 883. Ley de Fideicomisos. Ley de Derecho
Internacional Privado.

Cabe la posibilidad de que el testador asigne a un legatario un usufructo o una renta vitalicia, que
excedan su porción disponible. En el caso del usufructo ocurre cuando el legado esté instituido
sobre bienes cuyo valor sea superior al representado por su porción disponible. Y en relación a la
renta vitalicia, que para producirla se requiera de bienes de valor mayor al de la porción
disponible. De manera que el texto del artículo donde dice- "cuyo rendimiento exceda el de la
porción disponible..." lo entenderíamos mejor si dijera: "cuyo rendimiento sea producido por
bienes con un valor superior al de la porción disponible". Lógicamente hay una relación
directamente proporcional entre el valor del bien sobre el cual se instituye el usufructo o la renta,
y el fruto que ese bien produce. De modo que el de cujus al instituir un legado de usufructo sobre
un bien que representa una porción mayor a la disponible, está excediendo su facultad de
disponer (de la porción disponible). Aunque lo esté haciendo sólo para una parte del derecho de
propiedad, como es el uso y el disfrute; y deje a la nuda propiedad intacta. Es necesario ilustrar lo
afirmado con un ejemplo:

Supongamos que el testador posee veinte casas, y le sobreviven diez herederos legitimarios. Si el
testador dispusiera en el testamento de un legado a un extraño XX, consistente en el usufructo de
las veinte casas; aun cuando no haya dispuesto de la nuda propiedad de las 20 casas, estaría
afectando la porción indisponible, porque su porción disponible sólo le permitía otorgar el
usufructo sobre 10 casas.

El artículo establece más adelante: "...los legitimarios pueden optar entre ejecutar esta disposición
o abandonar la propiedad de la porción disponible":

Significa que:

PRIMERA OPCIÓN: "...los legitimarios pueden optar entre ejecutar esta disposición..."

Los legitimarios pueden aceptar la disposición testamentaria de su causante, en cuyo caso


mantendrán la alícuota de la nuda propiedad que les corresponda, más la expectativa de que al
cesar el usufructo la plena propiedad se restablezca, y su alícuota de la nuda propiedad se
convierta en plena propiedad.

En nuestro ejemplo: los diez legitimarios pueden mantener la nuda propiedad de las veinte casas,
y la expectativa de que, al terminar el usufructo instituido por su causante, la propiedad plena se
restablezca, con lo cual llegarían a ser propietarios de las veinte casas, y al efectuarse la partición
correspondiente cada uno de los legitimarios sería propietario de dos casas.

SEGUNDA OPCIÓN: "...o abandonar la propiedad de la porción disponible".

"...o abandonar la propiedad de la porción disponible". Significa que los legitimarios abandonan
(no ejercen pretensión alguna sobre esa porción) la propiedad de la porción disponible (sobre la
cual el de cujus estableció compromisos transitorios). Sin embargo, les queda por reclamar, en
plena propiedad su legítima. En otras palabras los legitimarios pueden reclamar su legítima, y
abandonar o ceder lo que les hubiera correspondido de la porción de la cual el de cujus dispuso.
Volviendo al Ej.: los diez legitimarios pueden reclamar su legítima en plena propiedad que sería: la
mitad de lo que les hubiera tocado en la sucesión intestada; es decir: una casa para cada uno, y
abandonar cualquier pretensión sobre el resto.

CONSECUENCIA DE ELEGIR LA SEGUNDA OPCIÓN

Sin embargo, al ser abandonada la porción, en virtud de que debe haber continuidad de las
relaciones jurídicas establecidas sobre el patrimonio, la Doctrina es conteste en que esa porción
abandonada pasará al legatario, quien así se convertirá en heredero. De manera que la
consecuencia de la elección de los legitimarios radica en el hecho de que el legatario pasará a ser
heredero de la porción abandonada. Volviendo al ejemplo: el legatario del usufructo de [as veinte
casas, se convertirá por efectos de la escogencia de los diez herederos legitimarios, que
reclamaron su legítima (cada uno una casa), a ser él el heredero de las diez casas restantes.

Concordancias; 883, 884.

La norma se refiere a aquellas enajenaciones efectuadas por el causante, a favor de sus


descendientes, y ascendientes, en las cuales él se reservó el usufructo de la cosa enajenada; y a las
realizadas a fondo perdido, es decir, aquellas en las cuales, la índole de la enajenación no tuvo un
efecto compensatorio para el vendedor. En otras palabras: no se pagó precio alguno por la cosa
vendida, y, si se pagó, no fue el precio de mercado. Por ejemplo, supongamos un padre que le
venda a su hijo, estudiante de 18 años, una finca valorada en 500 millones. Si el hijo no tiene
fortuna propia, ni ingresos de ningún tipo, diferentes a los que el padre pueda suministrarle, mal
puede pensarse que haya habido pago alguno, sino, simplemente, una enajenación a fondo
perdido. Hicimos mención, al inicio de este comentario, de descendientes y ascendientes; y no de
legitimarios, como específicamente menciona el artículo, ya que, en nuestro criterio, está mal
empleado el término legitimario en el texto del artículo, pues los descendientes y ascendientes
son, únicamente, parientes con expectativas de convertirse en legitimarios cuando nazca para
ellos el derecho a la legítima:

Art., 883, lo cual sólo ocurre a la muerte del causante. No aludimos al cónyuge porque la norma
incluida en este art. 886, no le es extensiva, ya que de acuerdo al art. 1.481: "Entre marido y mujer
no puede haber venta de bienes". Aclarado lo anterior, veamos las consecuencias de esos actos
traslativos de propiedad realizados en vida del causante a fondo perdido o reservándose el
usufructo. En primer lugar dice e! articulo que: "El valor en plena propiedad de los bienes
enajenados en provecho de un legitimario, a fondo perdido o con reserva de usufructo, se
imputará a la porción disponible y el excedente se colacionará en la masa,..", y ello significa que el
valor de la cosa enajenada, nunca pagada, se le cargará a la porción disponible del testador, de la
cual hicimos mención en nuestros comentarios sobre los Art. 883 y 884- Es decir: "...se imputará a
la porción disponible..." y añade: "...y el excedente se colacionará en la masa",

Más adelante, a partir del art. 1.083, estudiaremos la colación como tal, y el concepto de
imputación que ya aplicamos, por lo pronto diremos que el valor de la cosa enajenada, excedente
de la porción disponible del difunto, se reintegrará a la masa de la herencia, es obvio que tal
reintegro deberá hacerlo quien se benefició de la enajenación. En realidad, conceptualmente, el
de cujus hizo una donación al efectuar las enajenaciones características que aludimos. Y en
principio sería aplicable el art. 1.468 que dice: "Las donaciones de toda especie que una persona
haya hecho durante los diez últimos años de su vida, por cualquier causa y en favor de cualquiera
persona, quedan sujetas a reducción si se reconoce que en la época de la muerte del donador,
excedían de la porción de bienes de que pudo disponer el mismo donador, según las reglas
establecidas en el Capítulo [I, Título II, de este Libro.

Esta disposición no se aplica a los casos previstos en la Sección IV, Capítulo III, Título II, de este
Libro.

Las reglas establecidas en el art. 885 y en los Art. 888 y siguientes para la reducción de las
disposiciones testamentarias, se observarán para la reducción de las donaciones".

Sin embargo, en el texto que acabamos de transcribir del art. 1.468 se nos previene de una
excepción en su aplicación, cual es: "...Esta disposición no se aplica a los casos previstos en la
Sección IV, Capítulo III, Título II, de este Libro...". Se está refiriendo a los Arts. 1.083 a 1.109
referentes a la imputación y colación, que son los que realmente deben aplicarse.

Luego, en este caso, específicamente previsto en el art. 886. No podemos afectar solamente las
donaciones realizadas por el de cujus los últimos diez años de su vida, ni tampoco fijar un lapso
para ejercer Un derecho mientras tal derecho no nazca. Consecuencialmente, como en realidad no
existe, en ningún articulo del Código, un lapso de prescripción para el derecho a pedir la
imputación y colación que concede la norma del Art., 886, algunos autores se empeñan en
establecerlo tomando como base el Art., 889, que estudiaremos más adelante, y en el cual se
circunscriben a los diez años anteriores a la muerte del causante las donaciones susceptibles de
ser sujetas a reducción. Para ello también se apoyan en el art. 1-468. pero haciendo caso omiso a
la expresa excepción que contiene ese artículo de la cual hicimos mención arriba. De frente a la
realidad de una ausencia de norma específica en este caso, que nos fije los lapsos citados, nos
queda solamente aplicar el Art.- 4, segundo párrafo "...Cuando no hubiere disposición precisa de la
Ley, se tendrán en consideración las disposiciones que regulan casos semejantes o materias
análogas; y si hubiera todavía dudas, se aplicarán los principios generales del Derecho". La única
manera de concebir los principios generales del Derecho es a través de la aplicación práctica del
Derecho a un caso concreto, en el cual. aunada al criterio del Juez, se empleará la interpretación
analógica extensiva, a favor del débil jurídico.

Partiendo de tales premisas, no es posible en nuestro criterio fijar lapso de prescripción alguno
para la colación, ni al derecho del legitimario a pedir la imputación del valor en plena propiedad de
lo enajenado a la porción disponible del de clijus. Veamos un ejemplo que ilustra nuestra tesis: un
Sr. X padre de varios niños, vende con reserva de usufructo o a fondo perdido, (para nuestros
propósitos es lo mismo), la totalidad de sus bienes a su hijo mayor de dieciocho años.
Transcurridos cuarenta años de tales ventas el Sr. X muere. ¿Dónde quedarían los derechos de los
otros hijos del causante, legitimarios también, relativos a la colación de los bienes enajenados al
hermano mayor, si dichos derechos sólo surgieron a la muerte de su padre, y ya habían
transcurrido desde la venta que el causante hizo mucho más de los diez años que establece el Art.,
889, para la reducción de las donaciones? De manera que, aplicando las consideraciones que
hicimos, podemos afirmar que no existe lapso de prescripción para el derecho de pedir que el
valor en plena propiedad de tales bienes se impute a la porción disponible, y que el resto lo
colacione en la masa de la herencia el legitimario beneficiado. Lo que si existe es el lapso de
prescripción de diez años establecido para ejercer la acción personal art. 1.977, destinada a pedir
el derecho una vez que éste haya nacido, es decir, una vez muerto el causante- Hay más sobre el
artículo comentado, y es el hecho de que en el último aparte dice:

"La colación y la imputación referidas no pueden pedirse sino por los legitimarios que no hayan
dado su consentimiento para la enajenación". Luego, por interpretación en contrario dice: "...los
legitimarios que hayan dado su consentimiento para la venta no tienen derecho a pedir la colación
y la imputación referidas".

Al efecto debemos opinar lo siguiente:

lo Ya hemos objetado el uso del término legitimario en la primera parte del texto del artículo,
refiriéndonos a cuándo en realidad surgen los herederos legitimarios, de manera que en nuestra
opinión nunca pudo un legitimario autorizar la venta que en vida hizo su causante, porque él no
había adquirido dicha condición de legitimario.

2° Si lo que se deduce del texto es que se le niega el derecho a un descendiente, ascendiente de


pedir la imputación a la masa de la liberalidad del causante, por haberla autorizado en su
oportunidad, más absurdo parece, pues nadie puede quitarle a otro lo que no tiene. No se puede
establecer una penalidad de proyección futura, diciendo-, "el día cuando nazca el derecho a la
legítima de mi descendiente, o ascendiente, convirtiéndolos en legitimarios, no podrán ejercerlo,
pidiendo que el monto de la liberalidad que hice a favor de X, ss impute a la porción disponible, y
que el excedente se colacione a la masa hereditaria, porque estando yo vivo, me autorizaron hacer
tal liberalidad". Esperamos que algún día, en una futura reforma, se modifique la redacción de
este artículo, eliminando el exabrupto jurídico que contiene.

Concordancias; 1.481, 889, 1.468, 885, 888,1.468, 889.1.977, 883.

Este artículo guarda una abierta relación con el art. 845, porque el texto de dicho artículo
determinó la necesidad de calcular el monto de lo percibido por el cónyuge sobreviviente, de
manera de comparar ese monto con el recibido por el hijo menos favorecido de una unión
anterior; consagrando la imposibilidad de que el hijo reciba menos que dicho cónyuge
sobreviviente. Para ello el legislador establece una legítima ficticia al decir que se le imputará al
cónyuge Sobre su legítima, además de lo recibido por el testamento, "todo cuanto haya adquirido
por las capitulaciones matrimoniales". Sabido es que el cónyuge separado de bienes por
capitulaciones matrimoniales no tiene derecho a legítima Art.- 883, sin embargo, se realiza aquí su
cálculo ficticio para determinar cuánto es el exceso otorgado por el testador, bien por regalos en
ocasión de celebrar las capitulaciones, o por otras donaciones hechas por el causante. En definitiva
se establece que el cálculo del monto recibido por el cónyuge, imputable a su legítima, no se
circunscribe a lo dejado en el testamento; sino que hay que sumarle lo adquirido por donaciones.
Igualmente ocurre con el resto de los legitimarios, quienes también colacionarán a favor de ese
hijo menos favorecido del causante Art.1.083, vale decir, de los hermanos, o sobrinos que
concurran en representación de algún hermano premuerto. El espíritu del artículo es establecer
los verdaderos montos de la legitima del hijo menos favorecido, si fue sometido a legítima, en
función de una masa hereditaria más real, que comprenda las donaciones recibidas por los demás
legitimarios, incluido el cónyuge, aun cuando al estar separado de bienes por capitulaciones
matrimoniales no tenga legítima.

Concordancias: 845, 883. 884.1.083.

TEMA XII

LA LEGÍTIMA

CONCEPTO

El concepto de Legítima se encuentra establecido en nuestro Código Civil que establece en su


artículo 883 lo siguiente:

Artículo 883 del Código Civil.- La legítima es una cuota de la herencia que se debe en plena
propiedad a los descendientes, a los ascendientes y al cónyuge sobreviviente que no esté
separado legalmente de bienes, con arreglo a los artículos siguientes.

El testador no puede someter la legítima a ninguna carga ni condición (cualquier condición o


límite que se establezca para la legítima es nula, esto se debe a que la legítima es un derecho de
propiedad que se tiene asignado por la ley).

Artículo 884 ejusdem.- La legítima de cada descendiente o ascendiente, legítimos o naturales, y la


del cónyuge, será la mitad de sus respectivos derechos en la sucesión intestada; y concurren y son
excluidos y representados según el orden y reglas establecidos para dicha sucesión.

COMENTARIO. El monto de la legítima, a tenor del artículo ut supra, será la mitad de la cuota
hereditaria.

Esta cuota parte que la ley reserva a tales personas, se denomina cuota legítima lo cuota de
reserva y como, luego de respetar esta porción el testador puede disponer libremente del resto de
sus bienes, esta otra parte sustraída de toda vinculación se ha denominado cuota libre o cuota
disponible.

Nuestro Código Civil consagra la institución de la legítima en el artículo ut supra, al expresarse que
"La legítima es una cuota de la herencia que se debe en plena propiedad a los descendientes, a los
ascendientes y al cónyuge sobreviviente que no esté separado legalmente de bienes,…" Y luego
señala que "..El testador no puede someter la legítima a ninguna carga ni condición." Y en el
siguiente artículo establece cual es el monto de la cuota parte cuando dice: "…la mitad de sus
respectivos derechos en la sucesión intestada;…".

QUIENES SON HEREDEROS LEGITIMARIOS


Ya hemos mencionado que el artículo 883 del Código Civil señala que los herederos en cuyo favor
se restringe la facultad de testar son:

Los descendientes.
Los ascendientes.
El cónyuge sobreviviente que no esté legalmente separado de bienes.
Se comprende bajo esta denominación en primer lugar a los hijos nacidos dentro o fuera del
matrimonio y a éstos se asimilan los habidos en matrimonios putativos o nulos (Artículo 127 del
Código Civil), y los adoptados, y en efecto de unos y otros, los demás descendientes en ulterior o
ulteriores grados, es decir; nietos, bisnietos, etc., quienes irían a la sucesión legítima por
representación de su ascendiente legitimarios premuerto, o por derecho propio si no hubiere
descendientes de grado más próximo.

LOS DESCENDIENTES
Los ascendientes tienen derecho a la legítima sólo cuando no existan descendientes, o si
existiendo, han sido declarados indignos o han renunciado, los ascendientes de grado más
próximo excluyen a los de grado más lejano por lo que todos están en el mismo grado, la cuota
legítima se repartirá proporcionalmente entre ellos, sin tener en cuenta que la línea sea paterna o
materna.

LOS ASCENDIENTES
CÓNYUGE SOBREVIVIENTE NO SEPARADO DE BIENES
Requisito especial para que el cónyuge tenga derecho a la legítima es que no se encuentre
separado de bienes aunque lo esté sólo de cuerpos, así pues, decretada la separación por
sentencia judicial cualquiera sea el fundamento de ésta cesará el derecho a percibir la legítima
para el cónyuge sobreviviente. En cuanto a la separación de bienes anterior al matrimonio,
establecida mediante capitulaciones, la jurisprudencia ha establecido que la "separación de puede
ocurrir, convencionalmente antes de la celebración del matrimonio en virtud de las capitulaciones
matrimoniales, como consecuencia de la separación de cuerpos por mutuo consentimiento y
también por sentencia judicial en la hipótesis del artículo 171 del Código Civil. La expresión de
contenido genético empleada por la ley al referirse al cónyuge no separado legalmente de bienes,
no permite distinciones entre cada una de estas especies de separaciones, y por consiguiente, de
la separación de bienes provenientes de las capitulaciones". Y más adelante sigue "… cuando los
cónyuges han optado por celebrar capitulaciones matrimoniales… el legislador, atendiendo a la
situación de independencia económica establecida entre ellos, ha querido mantener aquella
independencia aún después de la muerte, permitiendo a los cónyuges disponer por testamento de
la totalidad de sus bienes recíprocamente, es decir, que no los obliga a conservar cuota alguna de
los bienes de uno en beneficio del otro".

CARACTERÍSTICAS DE LA LEGÍTIMA

LA LEGÍTIMA ES UNA CUOTA PARTE DE LA HERENCIA QUE SE DEBE ES PLENA PROPIEDAD A LOS
LEGITIMADOS.
EL TESTADOR NO PUEDE SOMETER LA LEGÍTIMA A NINGUNA CARGA NI CONDICIÓN.
EL DERECHO A LA LEGÍTIMA NO SE PIERDE POR VOLUNTAD DEL DE CUJUS.
PRINCIPIOS QUE RIGEN LA LEGÍTIMA

Siendo la legítima, como se ha dicho, una cuota parte hereditaria que se debe en propiedad al
legitimario que acepta la herencia, está regida por los siguientes principios:

El legitimario debe ser heredero y por ende tener capacidad para suceder en el momento de la
apertura de la sucesión. Por lo que el no concebido, el que no haya nacido vivo o el indigno para
ese momento, no tendrán derecho a la legítima, salvo en el último caso, que el testador lo hubiere
rehabilitado por acto auténtico.
El legitimario está obligado a la colación, siempre que sea hijo o descendiente y entre en la
sucesión con sus hermanos o los descendientes de éstos (Artículo 1083 del Código Civil) y también
a la imputación cuando pida la reducción de las liberalidades (Artículo 1108 ejusdem).
Perderá su condición de legitimario, cuando renuncie a la herencia con el fin de retener la
donación o el legado que se lo haya hecho (Artículo 1085 del Código Civil).
No puede exigir la legítima por anticipado, ni renunciar a ella en vida del causante.
El legitimario, por ser heredero; entra en posesión de los bienes de la herencia sin necesidad de
tomar posesión material (Artículo 995 del Código Civil).
Puede exigir su cuota legítima el legitimario, en especie o en dinero, según sea conveniente.
Otros principios que informan la institución de la legítima son:

Que siendo una cuota hereditaria forzosa, carecerá de validez cualquier disposición que tienda a
eludirla, representa la mínima cantidad que el heredero que tenga condición de legitimario puede
recibir de la herencia y; finalmente, es institución de Orden Público, por lo que no podría alegarse
en su contra ningún pacto o renuncia que se pretenda hecha por el heredero forzoso.

MONTO DE LA LEGÍTIMA

El monto de la legítima lo establece el artículo 884 del Código Civil vigente de la siguiente forma:
"La legítima de cada descendiente o ascendiente, legítimos o naturales, y la del cónyuge, será la
mitad de sus respectivos derechos en la sucesión intestada; y concurren y son excluidos y
representados según el orden y reglas establecidos para dicha sucesión".

OTRAS DISPOSICIONES RELACIONADAS CON LA LEGÍTIMA

DISPOSICIONES DEL TESTADOR EXCEDIENDO SU PORCIÓN DISPONIBLE

Artículo 885 ejusdem.- Cuando el testador dispone de un usufructo o de una renta vitalicia, cuyo
rendimiento exceda el de la porción disponible, los legitimarios pueden optar entre ejecutar esta
disposición o abandonar la propiedad de la porción disponible.

La misma elección pertenece a los legitimarios en el caso en que se haya dispuesto de la


propiedad de una cantidad que exceda de la porción disponible.
BIENES ENAJENADOS EN PROVECHO DE UN LEGITIMARIO, A FONDO PERDIDO O CON RESERVA DE
USUFRUCTO

Artículo 886 ejusdem.- El valor en plena propiedad de los bienes enajenados en provecho de un
legitimario, a fondo perdido o con reserva de usufructo, se imputará a la porción disponible y el
excedente se colacionará en la masa.

La colación y la imputación referidas no pueden pedirse sino por los legitimarios que no hayan
dado su consentimiento para la enajenación.

CÁLCULO DE LA LEGÍTIMA DEL CÓNYUGE EN CONCORDANCIA CON EL 845

Artículo 887 ejusdem.- Se imputarán al cónyuge sobre su legítima, además de todo lo que se le
haya dejado por testamento, todo cuanto haya adquirido por las capitulaciones matrimoniales y
por donación, y a los demás legitimarios, todo cuanto hayan recibido en vida del de cujus o por
testamento del mismo, y que esté sujeto a colación, de acuerdo con lo dispuesto en la Sección IV,
Capítulo III de este Título.

TEMA XIII

PARTICIÓN HEREDITARIA

CONCEPTO

Se puede definir de una forma descriptiva, como aquel negocio jurídico plurilateral o unilateral,
según los casos, en el que como consecuencia de una serie de operaciones basadas en supuestos
de hecho y de derecho, se pone fin a la comunidad hereditaria, atribuyendo a cada coheredero un
lote de bienes formado con parte de los que integraban la masa de la herencia.

COMENTARIO. La PARTICIÓN de la HERENCIA no es otra cosa que la división o liquidación o


adjudicación a los herederos en proporción a los derechos que pudieran corresponderles dentro
de la herencia (porque a cada heredero pudiera corresponderle, por el hecho de la concurrencia o
de las conclusiones; una cuota parte diferente, ya sea mayor o menor).

NATURALEZA JURÍDICA

Su naturaleza jurídica ha sido muy discutida, destacando fundamentalmente dos posturas: la


ATRIBUTIVA y la DECLARATIVA. LA PRIMERA señala que la partición supone un trueque de partes
indivisas pertenecientes a los coherederos, para conseguir la finalidad de concretar cada bien en
un heredero, con lo el adjudicatario adquiere tanto del causante de la herencia, como de los
demás coherederos (en cuanto a sus cuotas). Por otro lado, la teoría de la NATURALEZA
DECLARATIVA supone que la partición no hay transmisión de nada, sino una concreción de una
particular situación anterior, recibiendo el adjudicatario solamente del causante, ya que se
considera que los bienes que le correspondan han sido propiedad exclusiva de éste desde el
momento de la apertura de la sucesión, retroactivamente, por tanto.

Si bien ambas teorías cuentan con apoyo, LA TEORÍA MÁS SEGUIDA en la actualidad parece
centrarse no en esas características que señalan aquellas dos, sino en que la partición cambia el
derecho sobre la totalidad por otro que se concreta sobre los bienes determinados, cambia lo
abstracto por concreto (teoría determinativa y especificativa de derechos).

FORMAS DE PARTICIÓN

Se distinguen dos formas de partición; según la función de la partición en el total proceso


sucesorio (relación herederos - causante) y en la comunidad hereditaria (relación entre
coherederos). EN EL PRIMER ASPECTO, la partición como acto complementario de la delación
cumple juntamente con ella, completando la función traslativa. EN EL SEGUNDO ASPECTO, la
partición en sí misma considerada como negocio jurídico que pone fin a la comunidad tiene
naturaleza determinativa.

COMENTARIO. Existen sin embargo, a tenor de lo escuchado en clase, otras dos formas de realizar
la partición. Una de ellas es la EXTRAJUDICIAL, es decir por convenimiento entre partes
(normalmente lo realizan mediante el método de la insaculación) y la otra es la JUDICIAL (la cual
puede ocurrir por muchos motivos, y es realizada por un tribunal).

¿QUIENES PUEDEN PEDIR LA PARTICIÓN?

Pueden pedir la partición NO SOLAMENTE LOS HEREDEROS SINO TAMBIÉN EL LEGATARIO de


PARTE ALÍCUOTA. Los cesionarios de unos u otros, el cónyuge viudo, los acreedores de la herencia,
los acreedores del heredero y los herederos del heredero; sin olvidar lo dispuesto para los
herederos sometidos a condición. Y la pueden pedir siempre que sean capaces, aplicándose en el
caso de menores y ausentes (piden la partición sus representantes legítimos).

SI LOS MENORES SON NO EMANCIPADOS, deberán estar representados por sus padres o por aquel
de ellos que ejerza la patria potestad. Caso de interés contrapuesto entre los titulares de la misma
y el menor, deberán nombrarse un defensor judicial.
SI EL MENOR ESTÁ EMANCIPADO, deberá completarse su capacidad para pedir la partición. La
división de la herencia podrán demandarla judicialmente sin necesidad del consentimiento de sus
padres o del curador en su caso.
EN EL CASO DE INCAPACITADOS O MENORES SOMETIDOS A TUTELA, el Código Civil considera
como representantes de ellos al tutor.
EN EL CASO DE LOS AUSENTES se requiere la intervención de representante, si bien necesita de
autorización judicial salvo cuando el representante sea cónyuge, hijo o ascendiente del ausente,
que vive al deferirse la herencia.
OPERACIONES QUE RIGEN LA PARTICIÓN

La partición se inicia con un inventario o relación de bienes seguido de una valoración o tasación
de esos bienes inventariados, para proceder a continuación a la fijación del activo líquido. Esta
fijación presupone la determinación del activo bruto, que implica la disolución de la sociedad
conyugal. En ese activo bruto habrá que tener en cuenta lo referido a rentas, frutos, impensas y
daños ocasionados por malicia o negligencia; lo dispuesto sobre gastos de la partición, en relación
con la carga real perpetua o renta que grave alguna finca de la herencia, y sobre todo es necesario
no olvidarse de la posición de los acreedores. En relación con ellos cabe distinguir algunos casos,
según la cuál sea el momento en que se encuentran con relación a la partición. Antes de
efectuarse, como ya se vio en sede de comunidad hereditaria, parece que la responsabilidad es
solidaria, pudiendo los acreedores promover el juicio voluntario de testamentaria, también
pueden oponerse a que se lleve a cabo la partición sin que se les pague o afiance el importe de sus
créditos, pero sólo los acreedores reconocidos como tales en escritura pública o título que haga
prueba plena o demostrados en sentencia judicial; también pueden intervenir a su costa en la
partición, para evitar que ésta se haga en fraude o perjuicio de sus derechos.

Hecha la partición, se establece la responsabilidad solidaria de los coherederos, expresamente, y


además la configura como universal, con la excepción de la aceptación de la herencia a beneficio
de inventario. Por ello es lógico que se conceda un derecho de regreso al coheredero que ha
pagado, respecto de la parte proporcional de cada una de los otros.

Realizadas todas las operaciones anteriormente señaladas, se procede a formar lotes donde es
importante tener en cuenta la "POSIBLE IGUALDAD" que implica una distribución de los bienes de
forma proporcional en las cuotas, no entendiéndose, por tanto; como igualdad meramente
cuantitativa. Para el caso de que la cosa sea indivisible o desmerezca mucho con su división, lo que
no impide la adjudicación de bienes pro indiviso a los herederos conforme a las reglas de la
copropiedad o condominio.

Formulados ya los lotes, se procede a las adjudicaciones de los bienes con sus respectivos títulos.

CLASES DE PARTICIÓN

Como se ha apuntado incidentalmente con anterioridad, la partición puede llevarse a cabo por
diferentes sujetos, lo que da lugar a la siguiente clasificación:

PARTICIÓN EFECTUADA POR LOS HEREDEROS. Es un negocio plurilateral con unanimidad y


capacidad.
NO EXISTIENDO ACUERDO, deberá acudirse a la PARTICIÓN JUDICIAL que se llevará a efecto bien a
través del juicio divisorio de testamentaria o de ab intestato, y que en ningún caso impiden un
posterior juicio declarativo ordinario.
Según la doctrina mayoritaria, a pesar del nombramiento de la figura que ahora consideramos, los
herederos siempre que actúen por unanimidad, pueden, en la práctica, reducir a la nada al
contador partidor, realizando ellos la partición. Expresamente dicha solución fue acogida por la
compilación catalana y también por la Navarra.

EL TESTADOR puede designar por acto entre vivos o mortis causa a cualquier persona, que no sea
coheredero, para que realice la partición. Es esta la figura del contador partidor que tiene como
única función contar y partir, es decir; efectuar las operaciones de partición que conllevan a
satisfacer los derechos previamente establecidos por vía de testamento. Su función es, por tanto,
muy estricta (partir) a diferencia del albacea que ejecuta la última voluntad del testador en
general (ver. Albacea). Ambos cargos pueden, sin embargo; yuxtaponerse, pero ello sólo implica
una mera suma de facultades.
PARTICIÓN A TRAVÉS DEL CONTADOR - PARTIDOR DATIVO. Ciertamente la criticada regla de la
unanimidad de los herederos pueden verse truncada con el hecho de que simplemente uno de
ellos se oponga. Pero sin reparar en los gastos que el que se opone puede sufrir derivados del
vencimiento, permite a los herederos y legatarios que representen, al menos, el cincuenta por
ciento del haber hereditario, pedir al juez el nombramiento del contador – partidor que será quien
efectúe la partición. Estamos ante una figura jurídica cuya gestión se garantiza por la intervención
judicial, tanto en su nombramiento como en la aprobación de su gestión, si bien esta última sólo
se da en el caso en que no haya acuerdo entre los interesados.
TAMBIÉN PUEDEN HACER LA PARTICIÓN LOS ÁRBITROS que resuelven extrajudicialmente las
diferencias surgidas entre los herederos no forzosos y que pueden nombrarlos los coherederos o
el propio testador.
LA PARTICIÓN PUEDEN REALIZARLA TAMBIÉN EL TESTADOR y no sólo en acto mortis causa, sino
también entre vivos, si bien tanto una como otra modalidad requieren un testamento que señale
los lotes que se han de llenar a través de las correspondientes adjudicaciones. Esta forma
particional puede llevarla a cabo el testador como tenga por conveniente siempre que respete el
límite de las legítimas, límite así mismo importante respecto de la impugnación de esa partición.
No está sujeta, por tanto, al criterio de la igualdad de lotes, y ésta es uno de los casos en que
desaparece la recíproca obligación de saneamiento y evicción existente entre los coherederos.
En esta línea de la partición efectuada por el testador, cobra importancia en cuanto considera
como básicos los criterios del interés familiar, y en su caso el económico, que pueden aconsejar el
que se mantenga indivisa una explotación fabril, agrícola, industrial o, en general mercantil. En
este caso se cubren las legítimas en metálico, que incluso pueden pertenecer al instituido.

EFECTOS DE LA PARTICIÓN

Como ya se vio, el efecto inmediato de la partición es poner fin a una situación pluriobjetiva, por
regla general, derivada del fallecimiento de una persona y considerada como antieconómica (por
mimetismo de la comunidad en general) y llamada comunidad hereditaria. En efecto, hecha la
partición, cada heredero se transforma en propietario de cosas determinadas (sin perjuicio de
poder formarse una comunidad ordinaria entre los coherederos), evolucionando así su posición
jurídica de titular de cuotas.

Por otro lado, los derechos de los terceros anteriores a la partición sobre bienes relictos no se
modifican.

Así mismo, la partición permite que se inscriban en el Registro Público, a nombre de cada
heredero, los inmuebles o derechos reales inmobiliarios adjudicados.

Al implicar la partición una evolución de lo abstracto a lo concreto, de la cosa, y suponer de alguna


manera un intercambio, no es de extrañar que entre los coherederos exista una obligación
recíproca de evicción y saneamiento proporcional a sus respectivos haberes hereditarios y
cubriéndose entre sí, en igual proporción, en caso de insolvencia, si bien los que pagaren
conservan su acción para cuando el insolvente mejore de fortuna.

De otro lado, según la doctrina mayoritaria al ser aplicables subsidiariamente las reglas que en
éste regulan el saneamiento y la evicción en sede de compraventa y comprendiéndose ahí dos
supuestos (perturbación del derecho o titularidad adquirida sobre una cosa: evicción y el caso en
que la cosa resulte inservible para el uso a que se destina o que este uso desmerezca en el estado
en que está la cosa: vicios ocultos), considera que ambos casos son aplicables, así mismo, en
materia de partición hereditaria.

Esta obligación, no supone que la partición devenga ineficaz, sino que se traduce en una
indemnización, para fijarla la cual habrá de tenerse en cuenta primero porque la partición
continúa y segundo porque la mala fe viciaría la partición.

NULIDAD Y RECESIÓN EN MATERIA DE PARTICIÓN

Domina la materia de la impugnación de las particiones el principio de la conservación de la


misma, o favor partitionis conforme el cual debe evitarse que la partición se impugne, debiendo
en la medida de lo posible procurar su conservación. Si bien la partición puede rescindirse por las
mismas causas de las obligaciones, la doctrina considera que se aplican todas las causas sobre la
ineficacia del negocio jurídico. De esta manera se da la NULIDAD ABSOLUTA (cuando falta algún
presupuesto, elemento esencial o se infrinjan normas legales), LA ANULABILIDAD (falta de
capacidad o vicio en los elementos esenciales del negocio) Y RESCISIÓN (por las causas generales
de los contratos salvadas las diferencias, y por lesión).

Al suponer la partición una adjudicación, puede lesionarse o perjudicarse a alguna parte, ya que
los bienes adjudicados pueden no cubrir el derecho a que se destinen; cuando esa lesión supera la
cuarta parte del valor podrán rescindirse las particiones, salvo el caso en que se hayan enajenado
todos o parte considerable de los bienes inmuebles. En estos supuestos se genera una acción de
rescisión a contar desde la partición y en la que el heredero demandado puede escoger entre que
se indemnice el daño (en metálico o en igual cosa de la que derivó el perjuicio) o proceder a una
nueva partición, que no alcanzará a los no perjudicados ni percibido más de los justo.

Dentro de esta materia de la rescisión de la partición se debe afirmar que se pueden rescindir las
particiones efectuadas por el partidor o por los interesados, pero no la hecha por el testador, salvo
que se perjudique la legítima o que aparezca o se pueda presumir racionalmente que fue otra su
voluntad.

La adición de la partición se hará en el caso de omisión de alguno o algunos objetos de la herencia


(no siendo aplicable la rescisión por lesión) y en la partición efectuada con olvido de algún
heredero, que también excluye la rescisión, salvo que se pruebe la mala fe o el dolo de los otros
interesados, deben de pagar al preterido la parte que le corresponda.

COMENTARIO. LA ACCIÓN DE RESCISIÓN POR LESIÓN se explica de la siguiente forma: cuando un


heredero recibe una cuota hereditaria y no la recibe tal cual le correspondía, entonces le ha
causado dentro de su patrimonio una lesión, ya que se le está quitando algo que es suyo, por lo
que éste puede utilizar la ACCIÓN cuando la lesión ALTERE NEGATIVAMENTE a la LEGÍTIMA.
Cómo Impugnar Un Testamento
Renuncia de responsibilidad

Un testamento está diseñado para distribuir la propiedad y los activos en la manera en que una
persona fallecida desea que sean distribuidos. De acuerdo con ello, es legalmente obligatorio un
testamento que está correctamente ejecutado y que fue creado cuando la persona tenía
facultades mentales para hacerlo y libre de una influencia indebida.
Dicho lo anterior, existen ocasiones en que un testamento es impugnado en un tribunal. Un
testamento no puede ser impugnado simplemente porque alguien no está contento con sus
disposiciones y piense que la propiedad debería de haber sido distribuida en forma diferente.
Solamente puede ser impugnado, si el impugnador está dispuesto a llevar el asunto ante el
tribunal, tiene bases válidas para la impugnación y sigue los procedimientos adecuados para ello.

Materia Para Impugnar un Testamento

Una persona debe tener bases para impugnar un testamento. Esto significa que una persona debe
tener un interés financiero en el resultado. Ese interés financiero no tiene que ser necesariamente
dinero. También puede ser una propiedad raíz o personal. La gente con bases, incluye a aquellos
que se presentarían para beneficiarse a través de las leyes que regulan los intestados en caso de
no existir un testamento o un beneficiario nombrado en el testamento. En esa virtud, tiene interés
en impugnar un hijo que es dejado fuera de un testamento así como un amigo que haya sido
nombrado en el testamento pero que no tenga derechos de acuerdo con las leyes sobre los
intestados.

Razones para Impugnar un Testamento

Un miembro de la familia o beneficiario testamentario que desee impugnar el testamento debe


hacerlo por una razón válida, tal como:

Capacidad mental: la persona que impugna el testamento puede argumentar que la persona que
hizo el testamento no tuvo la capacidad mental para entender lo que estaba haciendo cuando el
documento fue redactado. En otras palabras, la persona que hace el testamento no estaba bien de
sus facultades mentales. Este es un argumento fuerte debido a que el requisito acerca de la
facultad mental no es muy difícil de cumplir.
Fraude o Coerción: la persona que impugna el testamento puede argumentar que la persona que
lo hizo estuvo indebidamente coercionado o presionado al crear las disposiciones del testamento.
Ejecución del Testamento: la persona que impugna el testamento puede argumentar que el
testamento no fue ejecutado correctamente. Por ejemplo, puede argumentarse que al testamento
le faltó el requisito relativo al número de testigos y que no fue notariado.
Si alguien desea impugnar el testamento sobre esas bases, entonces necesita seguir los
procedimientos adecuados ante el tribunal de legalización.

Procedimientos para Impugnar un Testamento

Si usted tiene interés y una razón válida para impugnar un testamento, entonces necesitará
presentar los documentos adecuados ante el tribunal de legalización en la jurisdicción en donde el
testamento fue presentado para su legalización.

Los diferentes estados tienen diferentes ordenamientos acerca de la impugnación de testamentos.


Con frecuencia, se cuenta con muy breve tiempo para ello debido a que existe interés de
establecer el patrimonio rápidamente. El escribano en el tribunal de legalización puede informarle
cuánto tiempo tiene para presentar una demanda. Es importante que usted presente un aviso de
que está impugnando el testamento tan pronto como sea posible a fin de que el testamento
pueda ser legalizado, la propiedad pueda ser distribuida y los asuntos legales del fallecido puedan
ser finalizados.

Con frecuencia es importante consultar con un abogado en la planeación del patrimonio. El


tribunal puede decidir que el testamento es válido en los términos en que está redactado, que la
totalidad del testamento es inválida o que solamente una parte del mismo es inválida. Un abogado
calificado puede ayudarle a navegar a través del sistema judicial de legalización y llegar a una
solución justa.

Hable Hoy con un Abogado Calificado en Testamentos


Este artículo pretende ser útil e informativo. Pero los asuntos legales pueden llegar a ser
complicados y estresantes. Un abogado calificado en testamentos puede atender sus necesidades
legales particulares, explicar la ley y representarlo en la corte. Tome el primer paso ahora y
póngase en contacto con un abogado calificado en testamentos cerca de usted para discutir su
situación jurídica específica.
¿Hay un plazo para reclamar el derecho a la herencia, o lo que es igual, cuándo prescribe la acción
para reclamar la herencia?
Una pregunta que suele hacerse con frecuencia es ¿Cuándo prescribe la acción para reclamar la
herencia? .

Antes de nada, hemos de saber que la acción de petición de herencia (“actio petitio hereditatis”)
se ha tratado, en la doctrina, como la acción que ejercita el heredero frente a quien detenta la
herencia, y se ha ampliado en la jurisprudencia, al considerar que dicha acción será la que ejercita
la persona que pretende que se le declare heredera y se le atribuya la cuota que le corresponde en
la herencia frente a quien posee los bienes como si fuera dueño ( sentencia de la Sala de lo Civil
del Tribunal Supremo número 725/2002, de 9 de julio de 2002).

María José Arcas Sariot Abogada


María José Arcas Sariot -Abogada-

La ACCIÓN PARA RECLAMAR LA HERENCIA está sujeta a unos plazos.


Dicha acción, está sometida al plazo de PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA DE TREINTA AÑOS (30 años)
fijado en el artículo 1963 del Código Civil por cuanto la mayoría de la doctrina y nuestro Tribunal
Supremo considera que se trata de una acción real sobre bienes inmuebles independientemente
de cuales sean los bienes que integren la herencia (es decir que sean inmuebles o de otro tipo).

Audiencia Provincial de Pontevedra (Sección 1ª), sentencia 16.09.2013:


“Al respecto, constituye criterio jurisprudencial que aún cuando la acción de petición de herencia
no aparezca específicamente regulada en el Código Civil está reconocida tanto por la doctrina
científica como por la jurisprudencia, y que esta acción ha de estimarse sometida al plazo de
prescripción de treinta años que el art. 1963 del Código Civil fija para el ejercicio de las acciones
reales sobre bienes inmuebles, como ha reconocido la jurisprudencia a partir de la sentencia de 30
de marzo de 1889 ( Sentencias del Tribunal supremo de 20/4/1907, 28/2/1908, 21/6/1909,
18/3/1932, 25/10/1950, 6/3/1958, 12/11/1964, 7/1/1966, 23/12/1971, etc.); plazo de
prescripción que empieza a contarse desde que el poseedor aparente de los bienes exterioriza su
propósito de hacerlos propios, titulándose dueño de los mismos, comportándose como tal y
negando a los demás el carácter de herederos.”

¿Cúando empieza a contarse el plazo de los treinta años?


Como acabamos de ver por el final de la sentencia anterior, el cómputo del plazo comienza el día
en que el poseedor aparente empieza a poseer los bienes “animo suo”, es decir exteriorizando su
intención de hacerlos propios como si fuera su dueño, comportándose como tal y negando, a los
demás, el carácter de herederos ( sentencias de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo de 2 de
junio de 1987; 27 de noviembre de 1992; 23 de diciembre de 1971; 30 de marzo de 1989).

¿Cuándo prescribe la acción para reclamar la herencia?

La Sentencia de la Audiencia Provincial de Almería (Sección 3ª) de fecha 2.06.2014:

” Más discutido es en cambio el plazo de inicio del plazo o “dies a quo “, que para algunos ha de
partir del momento de la apertura de la sucesión y para otros del momento en que el demandado
realiza una conducta de desconocimiento de la pertenencia del bien a la masa hereditaria, que es
el plazo más comúnmente aceptado, como recuerda la SAP de Castellón Audiencia Provincial de
Castellón (Sección 1ª) Sentencia núm. 162/2008 de 24 julio:

” la acción de petición de herencia prescribe en el plazo de treinta años -si el caudal relicto lo
constituyen bienes inmuebles- contados desde el fallecimiento del causante o desde el momento
en que el poseedor aparente comienza a poseer los bienes “animo suo”, siendo criterio
jurisprudencial mayoritario en la actualidad que efectivamente el plazo de prescripción se inicia el
día en que el poseedor aparente empieza a poseer los bienes “exteriorizando su intención de
hacerlos propios titulándose dueño de los mismos, comportándose como tal y negando a los
demás el carácter de herederos” ( SSTS 23 diciembre 1971, 2 junio 1987 (, 4024), 20 junio 1992.”

EJEMPLO:
, imaginemos una persona que descubre que el testador otorgó un testamento posterior en el que
le nombraba heredero , en este caso podría ejercitar en el plazo de treinta años la acción para
reclamar su derecho frente a quien posee los bienes porque se creyó heredero sin serlo en base a
un testamento de fecha anterior.
Ahora bien no debemos olvidar que una cosa es la acción para reclamar la herencia (“petición de
herencia“), y otra la acción para pedir la partición entre herederos, la cual es imprescriptible en
base a los dispuesto en el artículo 1965 del Código Civil.

Artículo 1965 Código Civil: ” No prescribe entre coherederos, condueños o propietarios de fincas
colindantes la acción para pedir la partición de la herencia, la división de la cosa común o el
deslinde de las propiedades contiguas.”

EJEMPLO:
Estaremos ante una acción para pedir la partición entre los herederos ante el caso de un
testamento que designa varios herederos, pero que no llevan a cabo la partición quedando uno de
ellos o varios en posesión de los bienes, en este caso la acción para pedir esa partición no
prescribe “imprescriptible“.

El conflicto surge con lo que en nuestro derecho se llama usucapión o prescripción adquisitiva, que
es un modo de adquirir el dominio sobre bienes muebles o inmuebles, tal y como se indica en el
párrafo tercero del artículo 609 y en el párrafo primero del artículo 1.930, ambos del Código Civil .
Se basa, este modo de adquirir el dominio, en dos hechos fundamentales, a saber, la posesión de
la cosa por parte de quien no es su propietario y la duración de ésta por un cierto tiempo, como
ocurriría con el que poseía en base a un testamento de fecha anterior y se creía heredero, ya que
los plazos que establece el Código Civil para esa usucapión en ocasiones son mas corta que los
treinta años establecidos para reclamar la herencia.

Pues bien en estos casos habrá que estar al caso concreto, de manera que la acción para reclamar
la herencia decaerá frente a quien se ha convertido en propietario por la usucapión, de modo que:

1.- Para que se adquiera el dominio de una cosa por medio de la USUCAPION EXTRAORDINARIA
basta con la posesión de esa cosa en concepto de dueño, pública, pacífica y no interrumpida,
siempre que esa posesión se mantenga durante 6 años, si se trata de una cosa mueble ( artículo
1.955 párrafo segundo del CC), y durante 30 años, si se trata de un bien inmueble ( artículo 1.959
del Código Civil), por ejemplo, alguien que simplemente encontró la cosa mueble u ocupó la
vivienda sin contrato o título alguno, estarán sometidos a los plazos de la prescripción
extraordinaria.

2.- Para que se adquiera el dominio de una cosa por medio de la USUCAPION ORDINARIA, además
de poseer esa cosa en concepto de dueño, pública, pacífica y no interrumpida, es imprescindible
que esa posesión esté amparada en un justo título y que el poseedor actúe de buena fe (artículo
1.940 del Código Civil). Reduciéndose, lógicamente, en este caso los plazos durante los cuales
debe mantenerse la posesión para adquirir el dominio. Y que será de 3 años si se trata de una cosa
mueble ( artículo 1.955 párrafo primero del CC ). Mientras que, tratándose de un bien inmueble, el
plazo será de 10 años entre presentes y de 20 años entre ausentes (artículo 1957 del CC).
Considerándose como ausente, a estos efectos, al que reside en el extranjero o en ultramar.

El elemento objetivo de la usucapión ordinaria es el justo título, respecto del cual se dice en el
artículo 1.953 del Código Civil que “el título para la prescripción ha de ser verdadero y válido”,
añadiéndose, en el artículo 1954 del mismo Cuerpo legal, que “el justo titulo debe probarse: no se
presume nunca”. En consecuencia, para que un título sea hábil para adquirir el dominio por medio
de la usucapión ordinaria, debe reunir los tres siguientes requisitos:

PRIMERO: ha de ser justo y se entiende por justo título el que legalmente baste para transferir el
dominio de cuya prescripción se trate ( artículo 1.952 del CC ). Es decir aquél que produciría la
transmisión y adquisición del dominio a no mediar el vicio o defecto que la prescripción está
llamada a subsanar. Son títulos justos, por ejemplo los derivados de un contrato de compraventa,
permuta, donación, herencia, legado, etc.. No lo serán, en cambio, los traspasos posesorios
realizados en virtud de arrendamiento, comodato, depósito, etc..

SEGUNDO: ha de ser verdadero, así carecen de idoneidad para la usucapión el título o contrato
simulado y el título putativo (que es el que se apoya en un error).

TERCERO: ha de ser válido. Que el título sea válido no puede interpretarse en sus términos
literales, ya que si el título es perfectamente válido y eficaz, y, a ello unimos la posesión, nos
encontraríamos ante un propietario, por la teoría del título y el modo, que no precisa de la
usucapión para adquirir esa cualidad, por lo que sobraría la institución de la prescripción
adquisitiva que sería radicalmente inútil . Por el contrario, se considera título válido, a los efectos
de la usucapión ordinario, el título meramente anulable mientras no sea anulado, lo que sólo
puede Plazo de prescripción de la acción de petición de herencia
Por Francisco Sevilla Cáceres6 de septiembre, 20183 comentarios

El plazo de prescripción de la acción de petición de herencia es de treinta años al considerarse una


acción real prevista en el art. 1963 del Código Civil.
El plazo de prescripción de la acción de petición de herencia no viene expresamente previsto como
tal en la Ley, aunque los Tribunales vienen aplicando el de 30 años del artículo 1963 del Código
Civil.

Artículo 1963: ” Las acciones reales sobre bienes inmuebles prescriben a los treinta años.”

¿En qué consiste la acción de petición de herencia?


Abogado Francisco Sevilla Cáceres
Abogado Francisco Sevilla Cáceres

La doctrina señala en relación a la acción de petición de herencia lo siguiente:

La acción de petición de herencia es la acción que tiene el heredero para reclamar de otra u otras
personas el reconocimiento de su cualidad de heredero y la restitución de los bienes hereditarios.
O también, algún autor define la acción de petición de herencia como la que compete al heredero
real contra quienes posean todos o parte de los bienes hereditarios a título de herederos del
mismo causante o sin tener título alguno, a fin de obtener dicho heredero la restitución de tales
bienes, a base de la comprobación o reconocimiento de que a él corresponde la cualidad de
heredero.

El Tribunal Supremo, en sentencia de 9.07.2002, indica que la acción de petición de herencia se ha


tratado en la doctrina como la que ejercita el heredero frente a quién detenta la herencia y se ha
ampliado en la jurisprudencia a la que ejercita la persona para que se le declare heredero y se le
atribuya la cuota que le corresponde.

La acción de petición de herencia puede considerarse como una acción real -ha de tenerse en
cuenta que tal acción no se ejercita entre personas ligadas por un vinculo obligacional-, pues ha de
ser demandado quien posea la herencia en todo o en parte, porque se reclama una cosa o derecho
que pertenece a la herencia , de manera que incluso tratándose de una solo cosa o de un solo
derecho, el actor invoca a su favor un titulo universal”.

La esencia de la llamada acción de petición de herencia consiste, sustancialmente, en el hecho de


que, hallándose unos bienes poseídos en concepto de dueño por un tercero, el que considera
pertenecerle dichos bienes por título de herencia, reclama que se declare en su favor la titularidad
dominical de los mismos.

Para el ejercicio de la acción de petición de herencia han de concurrir los siguientes:Plazo de


prescripción de la acción de petición de herencia

REQUISITOS:
1º.- Que el actor funde su derecho en el titulo de heredero. El hecho de formular la demanda
implicaría por sí solo aceptación de la herencia . Es indiferente que se trate de un heredero
testamentario o abintestato.

2º.- La acción ha de dirigirse contra quien posea todos o parte de los bienes de la herencia sin
invocar un título compatible con la cualidad de heredero alegada por el actor.

3º.- El heredero ha de probar que las cosas reclamadas pertenecen a la herencia y que las posee
el demandado. En todo caso la legitimación activa del demandante se funda en su cualidad de
heredero y la pasiva del demandado se determina, como en las acciones reales, por la posesión
del objeto u objetos pertenecientes a la herencia.
4º.- Es preciso que la acción no se haya extinguido por prescripción.

Plazo de prescripción de la acción de petición de herencia


A falta de norma expresa sobre prescripción de esta acción, se ha de tener en cuenta el art. 1.961
Código Civil que dice que las acciones prescriben por el transcurso del plazo que fije la Ley, y
aunque esta regla tiene excepciones (art. 1965), no hay razón para entender que una de ellas es la
acción de petición de herencia. Por el contrario, algunos arts. (art. 192 y 1.016 Código Civil) dan
por supuesto que esta acción se extingue por prescripción.

Si se parte de la naturaleza real de la acción de petición de herencia ha de entenderse que el plazo


de prescripción será de TREINTA AÑOS.

El inicio del cómputo del plazo de prescripción de la acción de petición de herencia será desde que
el poseedor aparente empieza a poseer los bienes, es decir “desde el momento en el que
exterioriza su intención de hacerlos propios titulándose dueño de los mismos, comportándose
como tal y negando a los demás el carácter de herederos”.

– Audiencia Provincial de Sevilla (Sección 5ª), sentencia 14.06.2012:


” Es cierto que la acción de petición de herencia prescribe a los treinta años , pero el dies a quo
(dia de inicio) no es el del fallecimiento del causante, sino cuando el poseedor se irroga la
condición de propietario.

En este sentido, declara la Sentencia de 2 de diciembre de 1.996 que: “Los dos expresados motivos
también han de fenecer, ya que la llamada “acción de petición de herencia ” (“actio petitio
hereditatis “), que es la ejercitada en este proceso, tiene un plazo de prescripción de treinta años (
Sentencias de esta Sala d 12 de noviembre de 1964, 7 de enero de 1966, 23 de diciembre de 1971,
2 de junio de 1987, entre otras), que empieza a contarse desde que el poseedor aparente de los
bienes exterioriza su propósito de hacerlos propios, titulándose dueño de los mismos,
comportándose como tal y negando a los demás el carácter de herederos”. hacerse a instancia de
la persona protegida
Acción de petición de herencia
Por Francisco Sevilla Cáceres10 de septiembre, 20184 comentarios

La acción de petición de herencia persigue obtener el reconocimiento de la cualidad de heredero,


y en su caso, la restitución de bienes del caudal relicto.
Lo primero que hay que decir, es que la acción de petición de herencia, no aparece regulada por el
derecho positivo, pero sí es mencionada por algunos artículos dispersados a lo largo del Código
Civil. Así, figuran referencias a dicha acción, en:
– El artículo 192 del Código Civil: ” Lo dispuesto en el artículo anterior se entiende sin perjuicio de
las acciones de petición de herencia u otros derechos que competan al ausente, sus
representantes o causahabientes…”

Abogado Francisco Sevilla Cáceres


Abogado Francisco Sevilla Cáceres

– El artículo 1.016 Código Civil: ” Fuera de los casos a que se refieren los dos anteriores artículos,
si no se hubiere presentado ninguna demanda contra el heredero, podrá éste aceptar a beneficio
de inventario, o con el derecho de deliberar, mientras no prescriba la acción para reclamar la
herencia.”

– El artículo 1.021 Código Civil: ” El que reclame judicialmente una herencia de que otro se halle
en posesión por más de un año, si venciere en el juicio, no tendrá obligación de hacer inventario
para gozar de este beneficio, y sólo responderá de las cargas de la herencia con los bienes que le
sean entregados.”

ACCIÓN DE PETICIÓN DE HERENCIA


Al carecer de regulación expresa, el TRIBUNAL SUPREMO a través de distintas sentencias ha
definido en qué consiste esta ACCIÓN DE PETICIÓN DE HERENCIA, y a así por ejemplo:

– En sentencia de 21 de junio de 1993, dice que:


“es una acción universal dirigida primoridialmente a obtener el reconocimiento de la cualidad de
heredero y, en su caso, a la restitución de todo o parte de los bienes que componen el caudal
relicto del causante cuya posesión, con título o sin él, retenga la parte demandada“.

– En sentencia de 24 de julio de 1998, declara:


” la esencia de la llamada acción de petición de herencia (“actio petitio hereditatis”) consiste,
sustancialmente, en el hecho de que, hallándose unos bienes poseídos en concepto de dueño por
un tercero, el que considera pertenecerle dichos bienes por título de herencia, reclama que se
declare en su favor la titularidad dominical de los mismos“.

Acción de petición de herencia

Hay que decir que si bien la acción de petición de herencia se ha tratado en la doctrina como la
que ejercita el heredero frente a quien detenta la herencia, en la jurisprudencia se ha ampliado su
concepto, considerando por tal aquélla que ejercita una persona para que se le declare heredero y
se le atribuya la cuota que le corresponde, admitiendo el TS en la sentencia de 6 de noviembre de
1998 la petición de que el demandante sea declarado heredero y, asimismo, se ordene “llevar a
cabo la partición de la herencia por los trámites de la testamentaría, adjudicándose al actor la
cuota correspondiente”.
En algunos casos no es fácil la diferenciación entre la ACCIÓN DE PETICIÓN DE HERENCIA y la
acción reivindicatoria o declarativa de dominio. Así el Tribunal Supremo en sentencia de 21 de
junio de 1993 dice que:

“la acción ejercitada que es la de petición de herencia, la confunde la sentencia de primera


instancia con una acción reivindicatoria, cuyas dos acciones, aunque con ciertos puntos de
similitud, difieren entre sí, pues la ACCIÓN DE PETICIÓN DE HERENCIA es una acción universal
dirigida primordialmente al reconocimiento de la cualidad de heredero con respecto a un totum
hereditario; mientras que la segunda, ACCION REIVINDICATORIA, de naturaleza típicamente real,
se dirige a obtener la restitución de bienes concretos y determinados, si bien la acción de petición
de herencia (actio petitio hereditatis) también sirve de vehículo para que las personas activamente
legitimadas por ella puedan conseguir en beneficio de la masa común la restitución de todos o
parte de los bienes que compongan el caudal relicto perteneciente al causante, cuya posesión a
título sucesorio (pro herede possesor) o sin derecho alguno (possidens pro possesore) retenga en
su poder el demandado”.

Por último señalar la Sentencia del Tribunal Supremo (Sala 1ª), de 23.06.2015:

“ Conviene recordar que en relación con la acción de petición de herencia, si bien no viene
regulada en nuestro Código Civil, si que resulta claramente referenciada ( artículos 192 , 1016 y
1021 del Código Civil ), nos encontramos ante una verdadera acción que trae causa directa de la
propia cualidad del título de heredero, como expresión máxima de su condición, frente a cualquier
poseedor de bienes hereditarios que la niegue.”

Plazo de prescripción de la acción de petición de herencia


La acción de petición de herencia tiene un plazo prescriptivo de TREINTA AÑOS , según ya
mencionó el Tribunal Supremo (Sala 1ª) en sentencia de 27.11.1992, con base en el carácter
universal de la misma y ello en aplicación del contenido del artículo 1963 del Código Civil.

El inicio del cómputo del plazo de prescripción será desde que el poseedor aparente empieza a
poseer los bienes, es decir “desde el momento en el que exterioriza su intención de hacerlos
propios titulándose dueño de los mismos, comportándose como tal y negando a los demás el
carácter de herederos”.
La prescripción adquisitiva cuando toda la herencia consiste en dinero
Por Maria Jose Arcas Sariot6 de agosto, 20162 comentarios

El viudo usufructuario y la prescripción adquisitiva cuando toda la herencia consiste en dinero.


Transcurso del tiempo para adquirir la propiedad del dinero.
¿ Cómo tiene lugar la prescripción adquisitiva cuando toda la herencia consiste en dinero ?

Vamos a situar la cuestión mediante el siguiente EJEMPLO: imaginemos que fallece una persona y
toda la herencia consiste en dinero (no hay bienes inmuebles), y se ha concedido al cónyuge viudo
el usufructo universal de los bienes: ¿puede el viudo adquirir por prescripción adquisitiva ese
dinero?

María José Arcas Sariot AbogadaY antes de contestar a esa pregunta, hacemos otra previa
relacionada:

¿qué adquiere realmente el cónyuge usufructuario universal cuando toda la herencia consiste en
dinero?.

Vayamos por partes:

1.- No debemos olvidar que el usufructo se define en el art 467 del Código Civil como el derecho a
disfrutar de los bienes ajenos.

Pues bien, lo que adquiere el cónyuge sobreviviente como usufructuario es el derecho a los frutos,
pero no la propiedad del dinero que corresponde a los herederos.

2.- Por tanto, el viudo usufructuario puede disponer de los frutos del dinero, es decir los intereses
por aplicación del art 472 del Código Civil pero no puede disponer del dinero en sí mismo, cuya
titularidad pertenece a los herederos nudos propietarios.

La prescripción adquisitiva cuando toda la herencia consiste en dinero

3.- Ahora bien, si el dinero está depositado en una cuenta bancaria y no se realizan actos sobre él
por parte de los herederos, ¿puede el usufructuario llegar a adquirirlo por prescripción?

La RESPUESTA ES QUE SÍ PUEDE ADQUIRILO. El dinero depositado en cuenta bancaria a nombre


del difunto, pertenece a los herederos, sin embargo el cónyuge sobreviviente puede llegar a
adquirirlo por prescripción.

Al no tener título para ello, los plazos para adquirirlo serán los previstos por el Código Civil para la
prescripción adquisitiva extraordinaria de bienes muebles, es decir SEIS AÑOS (6 años), pero
pasado ese tiempo adquirirá su propiedad siempre y cuando se den todos los requisitos a los que
ahora aludimos.

Y es que para que tenga lugar la prescripción adquisitiva a su favor, se debe acreditar
principalmente:

1º.- Que actuó en concepto de dueño, lo cual requiere la constatación de actos posesorios
dirigidos a los demás haciéndoles saber que actuó como dueño en relación con la cuenta bancaria
de la que había sido titular exclusivo el difunto. Debemos tener en cuenta que la jurisprudencia
viene señalando que el hecho en sí mismo de haber dispuesto del dinero no significa que haya
actuado en concepto de dueño, a no ser que haya dispuesto sucesivamente del dinero y haya
realizado otros actos relacionados con la cuenta bancaria todo ello con publicidad y en concepto
de dueño, es decir lo que llama la jurisprudencia un “plus dominical” (SSTS 9 marzo 1983, 3 junio
1993, 30 diciembre 1994, STS 10 febrero 1997, SSTS 13 diciembre 1982, 19 mayo 2005, 28
noviembre 2008).

2º.- Actuar de manera pacífica y pública (de forma conocida).

Estas pruebas incumben a quien invoca la prescripción adquisitiva -sea ordinaria o extraordinaria-,
en virtud del artículo 217.3 LEC. Según la STS 28 noviembre 2008, en este supuesto no es
necesario que los actos realizados en este concepto se comuniquen al propietario, siempre que no
le pertenezcan ocultos.

LA JURISPRUDENCIA:
La jurisprudencia es bastante exigente, en razón de la seguridad y protección jurídica de los
derechos de los que son propietarios de bienes, y así para que se pueda adquirir la propiedad o un
derecho real limitado en virtud de la prescripción adquisitiva exige según la STS 28 noviembre
2008, la existencia de actos que reúnan una cuádruple condición:

a) reflejar de manera inequívoca, a partir de un determinado momento, la voluntad de poseer en


concepto de dueño por parte de quien poseía en otro concepto;

b) tener carácter público y externo, pues no basta la mera intención del poseedor, aunque no se
exige una forma de solemnidad determinada;

c) tener carácter obstativo para el anterior poseedor, para lo cual no son suficientes los actos de
mero incumplimiento de obligaciones por parte del poseedor, sino que es menester la afirmación
de la titularidad dominical mediante actos expresos o tácitos que resulten incompatibles con el
reconocimiento en favor de otra persona de la titularidad dominical;

d) no permanecer ocultos al anterior poseedor, aunque en la modalidad de contradicción no es


necesaria la aquiescencia forma de éste, ni que se le dirija una comunicación o intimación.

Concurriendo estos requisitos, si el usufructuario que poseyó los bienes durante los seis años que
prevé nuestro Código Civil adquirirá su propiedad por prescripción adquisitiva en contra de los
herederos.
Plazo para aceptar la herencia
Por Maria Jose Arcas Sariot14 de febrero, 201816 comentarios

Aunque el Código Civil no establece término ni plazo para aceptar la herencia se considera que
éste será de treinta años desde el fallecimiento.
Una de las muchas curiosidades que plantea el Código Civil en derecho de suscesiones es la
omisión del plazo para aceptar la herencia.

En ningún precepto se establece el término que el heredero tiene para manifestar su decisión de
tomar o no la cualidad de heredero.

La ACEPTACIÓN DE LA HERENCIA es el acto por el cual, quien es llamado a una herencia expresa su
voluntad de suceder al difunto.

María José Arcas Sariot Abogada


María José Arcas Sariot -Abogada-

Esta laguna sobre el plazo para aceptar la herencia ha sido resuelta por la doctrina, que aplicando
por analogía el plazo de prescripción de la acción para reclamar la herencia (30 años), ha
determinado que igualmente el plazo para aceptar la herencia será de TREINTA AÑOS.

La única referencia que hace el Código Civil a este respecto, aunque referida a la aceptación de
herencia a beneficio de inventario, viene recogida en el artículo 1.016:

” Fuera de los casos a que se refieren los dos anteriores artículos, si no se hubiere presentado
ninguna demanda contra el heredero, podrá éste aceptar a beneficio de inventario, o con el
derecho de deliberar, mientras no prescriba la acción para reclamar la herencia.”

EJEMPLO: Una persona fallece en enero de 2015. Los hijos tendrán un plazo para aceptar la
herencia de su padre hasta enero de 2045.

¿Este plazo para aceptar la herencia puede adelantarse?


Como el plazo es excesivamente largo, el Código Civil establece que algunas personas
“interesadas” (normalmente los acreedores que necesitan saber si los herederos van a aceptar o
no la herencia) soliciten que el heredero se manifieste si definitivamente la acepta o la renuncia
(repudia la herencia). Los preceptos que se ocupan de esta situación adelantada son los artículos
1.004 y 1005 del Código civil.

Así el artículo 1.004 Código Civil dispone: ” Hasta pasados nueve días después de la muerte de
aquel de cuya herencia se trate, no podrá intentarse acción contra el heredero para que acepte o
repudie.”Plazo para aceptar la herencia

Artículo 1.005 Código Civil: ” Instando, en juicio, un tercer interesado para que el heredero acepte
o repudie, deberá el Juez señalar a éste un término, que no pase de treinta días, para que haga su
declaración; apercibido de que, si no lo hace, se tendrá la herencia por aceptada.”

Recordar como cuestión MUY IMPORTANTE, que la aceptación de la herencia lleva consigo no sólo
que el heredero adquiera los bienes o rentas del difunto sino que también asume las
OBLIGACIONES y DEUDAS.
Formas de aceptar la herencia:
1º.- Aceptación pura y simple. Esta aceptación pura y simple, produce efectos ilimitados (se
aceptan los derechos y bienes que el difunto tenía, y TAMBIÉN las deudas). La aceptación pura y
simple puede hacerse de forma:

“expresa” o
“tácita“. (Hablaremos en otro artículo sobre la aceptación tácita ya que puede ser la que de más
problemas de interpretación).
2º.- Aceptación a beneficio de inventario. Esta aceptación produce efectos limitados (el heredero
no responde de las obligaciones o dedudas del difunto ilimitadamente, sino solo hasta que
alcancen el valor de los bienes hereditarios).
El usufructo viudal cuando toda la herencia consiste en dinero
Por Maria Jose Arcas Sariot1 de junio, 201812 comentarios

El usufructo viudal cuando toda la herencia consiste en dinero. ¿Que ocurre con el usufructo
viudal cuando toda la herencia consiste en dinero?
Lo primero que nos preguntamos es, ¿qué adquiere realmente el cónyuge usufructuario universal
cuando toda la herencia consiste en dinero?

No debemos olvidar que el usufructo se define en el art 467 del Código Civil diciendo:

Artículo 467

“El usufructo da derecho a disfrutar los bienes ajenos con la obligación de conservar su forma y
sustancia, a no ser que el título de su constitución o la ley autoricen otra cosa”.

María José Arcas Sariot -Abogada-

En consecuencia la propiedad se divide en usufructo y nuda propiedad.

¿Qué derechos tiene el usufructuario entonces?


Con carácter general los previstos por los arts 471 y siguientes del CC, pero ahora nos fijaremos
especialmente en que el usufructuario tiene derecho a los frutos.

Artículo 471
“El usufructuario tendrá derecho a percibir todos los frutos naturales, industriales y civiles, de los
bienes usufructuados. Respecto de los tesoros que se hallaren en la finca será considerado como
extraño.”

Aclarado esto, apuntamos ahora que como ya se ha expuesto en otros post el usufructo universal
del cónyuge viudo, pese a carecer de una regulación específica el Código Civil, el usufructo
universal y vitalicio de una herencia constituye una institución doctrinal y jurisprudencialmente
aceptada, siempre que se respeten las legítimas, y supone la constitución a favor del cónyuge
viudo de un derecho real sobre todos los bienes de la herencia, es la llamada cautela socini o
testamento de los esposos del uno para el otro, si quieres saber mas sobre ella PINCHA ESTE
ENLACE.

¿Qué adquiere entonces el usufructuario universal cuando toda la herencia consiste en dinero?
El usufructo viudal cuando toda la herencia consiste en dinero

Pues bien, lo que adquiere el cónyuge sobreviviente como usufructuario es el derecho a los frutos,
pero no la propiedad del dinero que corresponde a los herederos, así el usufructuario puede
disponer de los frutos del dinero, es decir los intereses por aplicación del art 472 del Código Civil
pero no puede disponer del dinero en sí mismo, cuya titularidad pertenece a los herederos nudos
propietarios

¿Cómo se haría esa capitalización?


Para el usufructo viudal universal cuando toda la herencia consiste en dinero, en principio se habrá
de acudir a las normas fiscales vigentes en la materia , asi:

Valor pleno dominio = valor nuda propiedad + valor usufructo.

En este sentido la legislación fiscal estatal establece estas normas:

Usufructo temporal: 2 % del valor total por cada año, sin exceder del 70 %.

Usufructo vitalicio: 70 % del valor total cuando el usufructuario cuente menos de veinte años,
restándose a medida que aumenta la edad, un 1 % por cada año más de diecinueve con el límite
mínimo del 10 % del valor total.

Esto es lo mismo que decir: 89 – edad usufructuario = % a aplicar con un máximo de 70% y mínimo
de 10%.

El valor del derecho de nuda propiedad se computará por la diferencia entre el valor del usufructo
y el valor total de los bienes.
Ejemplo:
El esposo, fallecido el día 1 de enero de 2005, deja a la viuda –nacida el 1 de febrero de 1951- el
usufructo vitalicio de todos sus bienes (una vivienda valorada en 180.000 euros) y nombra
herederos por partes iguales a sus tres hijos.

Valor del usufructo: hay que tener en cuenta la edad de la viuda al tiempo del fallecimiento: 53
años. Porcentaje a aplicar 89-53 = 36%. Por tanto el valor del usufructo es 64.800,00 € (180.000,00
*36%)

Valor de la nuda propiedad: 115.200,00 que dividido entre los tres hijos da 38.400,00 €.

Valor usufructo: 64.800,00 €

Valor nuda propiedad de cada hijo: 38.400,00 €

Otro ejemplo: viuda nacida el 1 de enero de 1929 a la que su marido, fallecido el día 1 de marzo de
2010 deja el usufructo vitalicio de su vivienda (220.000 €). Valor del usufructo: 10% porque es el
mínimo. Valor nuda propiedad: 90%.
ntroducción.

Los testamentos pueden estar sujetos a modalidades y condiciones, siendo el primero el género y
el segundo la especie. Las modalidades, en materia de obligaciones, son los lugares de pago, fecha,
plazos, etc, mas de una vez esenciales. Las condiciones, como la palabra lo indica, se trata de
hechos, que pueden ocurrir o no, a los que las obligaciones condicionan su nacimiento o extinción,
cuando el hecho se produce o no. Las primeras, las que condicionan el nacimiento se llaman, en
Derecho, condiciones suspensivas, y las segundas, se denominan resolutorias. Las condiciones
pueden ser impuestas a las modalidades, por ejemplo, si se produce cierta condición regirá cierto
plazo, o por el contrario, no regirá. En un caso se tratará de una condición suspensiva de una
modalidad, en el otro caso, se tratará de una condición resolutoria de la misma modalidad. Es que,
en materia de obligaciones, los plazos, los lugares de entrega de la cosa debida, a quien se debe
entregar, y toda la "forma" en la que debe desarrollarse la obligación, o sea, la modalidad, no es
algo que necesite la obligación en si misma. Cuando una obligación no tiene modalidades o
condiciones, se llaman, en nuestro derecho, obligaciones puras y simples. En materia sucesoria,
pueden imponerse condiciones o modalidades.

La condición de que un hecho haya sucedido antes de la muerte del testador.

No se trata estrictamente ni de una condición, ni de una modalidad, se trata de que el testador, al


fallecer, desconoce ciertos hechos, y somete la eficacia de su testamento a la verificación de si
dicho hecho sucedió durante su vida o no.

¿Que es una condición?

Es un hecho incierto y futuro. Así lo define el art. 528 del Código Civil. Con estas palabras: "La
obligación es condicional, cuando en ella se subordinare a un acontecimiento incierto y futuro que
puede o no llegar, la adquisición de un derecho, o la resolución de un derecho ya adquirido". Lo
mismo, la condición puede ser suspensiva o resolutoria, es decir, puede hacer nacer el derecho a
ser heredero testamentario, o perder esa condición. La posibilidad de incorporar condiciones al
testamento está prevista en el art. 3.610 del Código Civil, al decir: "A las disposiciones
testamentarias, hechas bajo condición, es aplicable lo establecido respecto a las obligaciones
condicionales".

Condiciones de la condición.

No contrariar la moral ni las buenas costumbres.

El art. 3608 del Cód. Civil señala que "En las disposiciones testamentarias, toda condición o carga,
legal o físicamente imposible, o contraria a las buenas costumbres, anula la disposición a que se
halle impuesta"

Deben tratarse de hechos futuros e inciertos.

Son hechos inciertos los que pueden o no suceder. Por lo tanto no son condiciones los que
necesariamente ocurrirán. Eso sería un plazo, no una condición. No existe problema alguno en que
el testamento tenga plazo, pero no es una condición. La incertidumbre debe ser objetiva respecto
del futuro, aunque para el testador pueda ser objetiva condiciones tales como: "Será heredero si
luego de mi muerte algún día llueve". Naturalmente que existen condiciones futuras ciertas. Por lo
menos son tales las que tienen una chance importante de ocurrir.

¿Pueden incorporarse términos inciertos?

Si los términos inciertos, los que no son plazos, porque debe diferenciarse plazo de término,
siendo plazo el lapso entre inicio y final y término el punto final del plazo, el mismo puede ser
incierto. Cuando algo va a producirse pero no se sabe cuando. El Código Civil los vincula como si
fueran condiciones y los trata como tales, así sucede con los arts. 3771 y 3779 del mencionado
Código, los cuales señalan respectivamente: "Los legados subordinados a una condición
suspensiva o a un término incierto, no son adquiridos por los legatarios, sino desde que se cumple
la condición, o desde que llegue el término" y "El legado caduca cuando el legatario muere antes
que el testador, o cuando la ejecución del legado está subordinada a una condición suspensiva o a
un término incierto, y muere antes del cumplimiento de la condición o del vencimiento del
término". Si bien los artículos mencionados se refieren al legado, esto es así por la deficiente
redacción del Código Civil, pero toda la doctrina entiende que estas disposiciones son aplicables a
herederos instituidos por testamento.

La condición imposible ¿Hace ineficiente a la disposición testamentaria? ¿Se la tiene por no


escrita? ¿Hace ineficiente a todo el testamento?

"En las disposiciones testamentarias, toda condición o carga, legal o físicamente imposible, o
contraria a las buenas costumbres, anula la disposición a que se halle impuesta"
Nota:3608. En contra: L. 3, tít. 4, Part. 6ª. El Cód. Francés, art. 900, también dispone lo contrario.
Ordena que se tenga por no escrita toda condición o carga cuyo cumplimiento sea física o
legalmente imposible, y que la disposición testamentaria produzca su efecto, como si la condición
o carga no existiera. En los contratos onerosos toda condición, toda cláusula imposible en su
cumplimiento, contraria a las buenas costumbres o prohibida por las leyes, deja sin efecto la
obligación. Así lo dispone el mismo Cód. francés, en el art. 1172 y nosotros hemos establecido lo
mismo en el art. 530 de este código. ¿Por qué, pues, disponer lo contrario en los testamentos?
Porque así lo ordenaba la ley romana. Pero en Roma era un deshonor morir intestado, y esta idea
hacía decidir que las condiciones imposibles o ilícitas, fuesen como no escritas en los testamentos
a fin de que pudiese existir la disposición testamentaria. Se reconocía ciertamente, dice
MARCADE, sobre el art. 900, que en principio y buena lógica, la condición física o legalmente
imposible, hacía imposible el cumplimiento de la disposición testamentaria. Así, si habéis
ordenado que Sempronio sea vuestro heredero si toca el cielo con sus manos como vos sabéis que
jamás puede tocar el cielo, decís por esto mismo que no queréis que sea vuestro heredero.

La disposición del Cód. francés, contraria a todo principio, ha sido criticada por MARCADE en el
lugar citado. Por TOULLIER, t. 5, núm. 247. DURANTON, t. 8, núms. 108 y sigts. COIN DELISLE, sobre
el art. 900, núm. 4; pero es defendida por los anotadores de ZACHARIAE, § 464, nota 4. DEMANTE,
t. 4, desde el núm. 16 bis trata extensamente la materia.

En este sentido, vemos que lo que queda afectada es la disposición testamentaria sujeta a esa
condición, pero no el resto de las disposiciones del testamento.

Condiciones imposibles.

Tenemos las físicamente imposibles y las jurídicamente imposibles. Las primeras son insalvables
por no poder realizarse en el plano físico, las segundas lo son por cuanto la legislación se les opone
diametralmente. Se ha mencionado el caso de la falta de edad, pero esa condición puede llegar a
ser posible, y de hecho lo ha sido mediante la ley 26449 que redujo la mayoría de edad de los 21 a
los 18 años. No se puede entender que el testador no quiso lo que quiso, sólo por un deseo suyo,
que quería ver reflejado en los hechos. Ahora, es jurídicamente imposible, a lo menos, por ahora
se considera así, que una persona a los 7 años pueda ser diputado. Por ejemplo. Esa sería una
condición imposible. En contra el doctrinario Borda, sostiene que la imposibilidad debe
considerársela al tiempo de redactarse el testamento. Con mejor criterio Maffía, salvo casos
extremos, como el antedicho, sostiene que debe juzgarse la imposibilidad, física o jurídica al
tiempo de abrirse la sucesión.

Hay que tener en cuenta al art. 530 "En las disposiciones testamentarias, toda condición o carga,
legal o físicamente imposible, o contraria a las buenas costumbres, anula la disposición a que se
halle impuesta" pero además la nota del Codificador a este respecto para dicho artículo:

Nota:530. AUBRY y RAU, § 308, explican muy bien las condiciones de que trata este artículo.

Las condiciones imposibles, tienen una íntima analogía con las prestaciones imposibles, y lo que
diremos respecto de éstas, debe aplicarse a las condiciones.

En el lenguaje del derecho, se entiende por buenas costumbres, el cumplimiento de los deberes
impuestos al hombre por las leyes divinas y humanas. La condición, por ejemplo, impuesta a un
donatario de no emplear lo que se le daba en libertar a su padre preso por deudas, se tendrá por
no escrita, porque ella tendría el efecto inmediato de inducir a un hijo ingrato a faltar a sus
primeros deberes. La ofensa a las buenas costumbres debe ser el efecto inmediato y cierto de la
condición. Cuando la condición por sí misma no ofende las buenas costumbres, pero sin embargo
da lugar a temer que sea ocasión de faltar a sus deberes, a quien se impone, tal condición no entra
en la prohibición del artículo, porque la equidad enseña que las acciones de los hombres deben
juzgarse por lo que les sea personal y no por el hecho de otro. El ultraje a las buenas costumbres
debe encontrarse en la voluntad del que impone la condición, para que ella deje sin efecto el acto.
Si su intención es pura e inocente, la condición vale, aunque sea un medio para que la otra parte
falte a los deberes civiles o religiosos. Véase CHARDON. "Del dolo y fraude", t. 3, p. 365.

Por un lado habla de la condición como que vale, luego invalida la disposición (¿?)

Condiciones contrarias a la moral y a las buenas costumbres. ¿Que diferencia hay entre la
imposibilidad de incorporarlas en un negocio jurídico o en un testamento?

Este tipo de condiciones son definidas en el art. 530 del Código Civil: "La condición de una cosa
imposible, contraria a las buenas costumbres, o prohibida por las leyes, deja sin efecto la
obligación"

En la nota a dicho artículo Vélez Sársfield, señaló lo siguiente:

Nota:530. AUBRY y RAU, § 308, explican muy bien las condiciones de que trata este artículo.

Las condiciones imposibles, tienen una íntima analogía con las prestaciones imposibles, y lo que
diremos respecto de éstas, debe aplicarse a las condiciones.

En el lenguaje del derecho, se entiende por buenas costumbres, el cumplimiento de los deberes
impuestos al hombre por las leyes divinas y humanas. La condición, por ejemplo, impuesta a un
donatario de no emplear lo que se le daba en libertar a su padre preso por deudas, se tendrá por
no escrita, porque ella tendría el efecto inmediato de inducir a un hijo ingrato a faltar a sus
primeros deberes. La ofensa a las buenas costumbres debe ser el efecto inmediato y cierto de la
condición. Cuando la condición por sí misma no ofende las buenas costumbres, pero sin embargo
da lugar a temer que sea ocasión de faltar a sus deberes, a quien se impone, tal condición no entra
en la prohibición del artículo, porque la equidad enseña que las acciones de los hombres deben
juzgarse por lo que les sea personal y no por el hecho de otro. El ultraje a las buenas costumbres
debe encontrarse en la voluntad del que impone la condición, para que ella deje sin efecto el acto.
Si su intención es pura e inocente, la condición vale, aunque sea un medio para que la otra parte
falte a los deberes civiles o religiosos. Véase CHARDON. "Del dolo y fraude", t. 3, p. 365.

Lo se protege, mediante la anulación de la obligación es la libertad personal del obligado. Pero si


se trata de una disposición testamentaria, no existe una obligación para el heredero: no hay un
contrato que lo "ate" a sujetar su voluntad a ciertas conductas inmorales. De tal modo, que,
conforme a Borda, y la mayor parte de la doctrina, estas condiciones se tienen por no escritas,
teniéndose por válida y sin condición a la disposición testamentaria que la contiene. En contra el
art. 3608 del Código Civil, que dice: "En las disposiciones testamentarias, toda condición o carga,
legal o físicamente imposible, o contraria a las buenas costumbres, anula la disposición a que se
halle impuesta"
Por lo cual, la nulidad alcanzaría toda la disposición testamentaria.

No lo considero así. Si la disposición testamentaria es casi inseparable de la disposición


testamentaria, habrá que anularla toda. Si en cambio, se puede observar que la voluntad principal
del testador, mas que regir la vida de los herederos, es la de instituirlos como tales,
correspondería tener por no escrita la condición.

En cada caso en particular, y como veremos mas adelante, es necesario ahondar bien en la
voluntad del testador, contar con un buen abogado y valiosa prueba, porque de lo que se trata de
desentrañar es esa voluntad y cuando no surge clara la interpretación, habrá que valerse de todos
los medios de prueba que resulten apropiados, puesto que, si bien el testamento, como se ha
señalado, debe ser autosuficiente, a veces la autosuficiencia es de interpretación, y no del
testamento mismo, el cual es completo en la voluntad del testador, sólo que no se sabe
interpretar adecuadamente y no puede quedar al arbitrio judicial, solamente, de la interpretación
de una persona que ni lo conocía, cuál es la voluntad al decir lo que dijo. Si bien la disposición
testamentaria no debe presentar equivocidades, no las presenta cuando de lo que se trata es
solamente de una condición. Ahora, si la voluntad testamentaria, o sea la disposición, presenta
equivocidades, por ejemplo: no se obtiene quien es el heredero instituido, entonces no sirve como
tal y no puede pretender recabarse prueba adicional. Distinta es la suerte con las condiciones,
pues ellas pueden ser escritas de manera dominante o no. En el segundo caso, puede existir
equivocidad en la interpretación, puede no ser clara, cuando la disposición testamentaria sí lo es.
Entonces habrá que recabar prueba respecto de qué quiso señalar el testador con relación, no a la
disposición testamentaria, sino con respecto a la condición, que ocupa un lugar secundario.

Ejemplos de condiciones contrarias a la moral y a las buenas costumbres.

El Codificador da algunas pautas de condiciones de esa naturales, que atan la libertad de la


persona a las condiciones sujetas a un contrato por el que el co contratante, quedaría sin libertad.
Las menciona en el art. 531 del Código Civil: "Son especialmente prohibidas las condiciones
siguientes:

1º Habitar siempre un lugar determinado, o sujetar la elección de domicilio a la voluntad de un


tercero.

2º Mudar o no mudar de religión;

3º Casarse con determinada persona, o con aprobación de un tercero, o en cierto lugar o en cierto
tiempo, o no casarse;

4º * Vivir célibe perpetua o temporalmente, o no casarse con persona determinada o separarse


personalmente o divorciarse vincularmente"

Si se trata de un contrato o un negocio entre vivos, la condición impuesta anula la obligación. En


los testamentos, esas disposiciones testamentarias, como no afectan la libertad del heredero
instituido, se las declara nulas, pero se mantiene vigente la disposición testamentaria en sí. Al
resto, se lo debe tomar como una expresión de deseos, sin efectos jurídicos.

Condición de no cometer un hecho ilícito.

Contrariamente a lo que pensamos, la mayor parte de la doctrina sostiene que esa condición
invalida la disposición testamentaria. Por violar el art. 530 del Cód. Civil. No se advierte violación:
Instituir heredero a fulano a condición de que no hurte, no nos parece prohibida por el
mencionado artículo, porque, al contrario lo está reforzando. Así lo entiende la doctrina francesa y
el autor Zanoni, que da un ejemplo: "Yo instituyo heredero a fulano de tal, pero si roba, entonces
él no hereda, sino Pedro".

Condiciones especialmente prohibidas y elasticidad.

Las referentes a mudar o no mudar de domicilio, se ha admitido que se puede incluir como
condición que habite el inmueble que le deja como acervo hereditario durante algún tiempo. Eso
no es cambio de domicilio. Habitar por un tiempo, no es el concepto de domicilio. Por ello se la ha
permitido. También está permitido exigir que se mude, por algún tiempo, puesto que la
prohibición reside en "habitar siempre" en un mismo lugar. Sin embargo, si no se especifica un
tiempo, se entiende permanencia y, por lo tanto mudanza. Debe aclararse en la condición que es
por un período de tiempo o en algún momento, en términos genéricos. O incluso específicos,
siempre que se trate de "habitar" y no de un cambio de domicilio con carácter permanente.

Condición referida al casamiento.

Como condición nula se establece casarse con determinada persona, pero no el "casarse". La
doctrina ha admitido que no viola la moral y las buenas costumbres. A mi juicio sí, lo mismo que
vivir célibe o estar casado, como condición del testamento, toda vez que la enumeración del art.
531 es meramente ejemplificativa. Tengo a toda la doctrina en contra.

Respecto a casarse en determinado lugar, Borda indica que ello no significa elección del cónyuge, y
por ello la condición será válida. Yo pienso que involucra un acto contrario a la moral y a las
buenas costumbres, aunque no esté especificado, desde que no se puede comprender una sola
razón por la cual el testador diga "casarse" y encima "en determinado lugar". No tiene lógica, son
disposiciones testamentarias inservibles, y condiciones inservibles, propias de un capricho del
testador, al que la ley, y los jueces, no deben prestarle atención.

En cada caso hay que seguir un criterio conforme a las circunstancias del caso: Por ejemplo, sería
válida si por tradición familiar, se deba casar, si es que se quiere casar - para mi - en determinada
iglesia. Siempre que se trate de una tradición familiar.

Pero si de lo que se trata es de que se case en una iglesia de otra religión que no corresponde a la
del heredero instituido, no tengo duda de que la condición es nula.

Oscilaciones jurisprudenciales.
Se ha dado un caso, donde se beneficiaba con una disposición testamentaria a quien
permaneciere sin casarse durante un determinado tiempo, hasta el tiempo de apertura de la
sucesión. Incorrectamente la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, entendió
que la voluntad del testador era la de mantenerle un sustento para el día de su fallecimiento (
SCBA, 21/08/1931, J.A. 36-778 ). Otro caso de la sala D de la Cámara de Apelaciones Civil de la
Nación entendió que un legado iba a corresponder a la última persona que no se casara. Si bien el
juez de primera instancia entendió correctamente, que se estaba coartando la libertad personal, la
sala mencionada hizo hincapié en la cuestión del sustento, como que los demás al tener marido,
estaban mejor que la no casada ( CNCiv, Sala D, 1/4/1963, LL 110-377 ). Parecería, a mi entender,
que era como una condición de tener activo patrimonial para casarse y, de esa manera, tener
algún otro atractivo adicional. El fallo repugna, hoy día no es admitido. Cuando el art. 531 es claro,
muchos jueces lo obscurecen.

Condición de "no divorciarse".

Como lo advierto, es inmoral, pero la doctrina lo deja librado a las circunstancias de cada caso en
particular.

Condición de no vivir en concubinato o de vivir en concubinato o para el caso de verse obligado a


divorciarse.

Son nulas. Sin embargo se puede admitir la condición de verse obligado a divorciarse según
algunos autores. Sin embargo, la considero inmoral, por ser incitativa al divorcio. Se ha declarado
lícita la condición de "no vivir en concubinato" ( ¿?).

Condición de separarse o de divorciarse.

Unánimemente la doctrina considera a esta condición nula.

Condición de no enajenar todo o parte de la herencia. ¿Se puede prohibir la enajenación por un
lapso de tiempo?

El art. 3732 del Código Civil señala: "Son de ningún valor las disposiciones del testador, por las que
llame a un tercero al todo o parte de lo que reste de la herencia, al morir el heredero instituido, y
por las que declare inenajenable el todo o parte de la herencia" El art. 3781 indica: "Si se lega una
cosa con calidad de no enajenarla y la enajenación no compromete ningún derecho de tercero, la
cláusula de no enajenarse se tendrá por no escrita". A su vez el art. 3608 del mismo cuerpo legal
señala: "En las disposiciones testamentarias, toda condición o carga, legal o físicamente imposible,
o contraria a las buenas costumbres, anula la disposición a que se halle impuesta". Muchos
autores, señalan que, en el caso, existe una diferencia para el legado y para la institución de
herederos por testamento. Mientras que en el legado está prevista la invalidez de la condición y s
la tiene por no escrita, para el testamento, señalan, no es así, y se invalidaría todo. Este tema ya lo
hemos tratado supra. De todas maneras, cabe decir que, las disposiciones sobre legados se aplican
sobre testamentos, que las disposiciones sobre testamentos se aplican sobre legados, y que por
fin, las causas por las cuales se observan las disposiciones del Código Civil, están en materia de
actos jurídicos, donde por mala ubicación, el Código de Vélez Sársfield, debió hablar de
obligaciones en un sector donde no correspondía. Entonces nos estamos remitiendo en forma
permanente a Testamentos - Legados - Actos Jurídicos - Obligaciones. Una verdadera mezcla, por
lo que no se puede inferir la conclusión a la que algunos aluden. Por tal motivo, entonces, dichos
autores, no deberían referirse a los legados cuando tratan el tema de los testamentos, y sin
embargo lo hacen y se quejan, al propio tiempo, de la incorrecta redacción del Código y de la
ubicación de sus normas.

En consecuencia: la condición de no enajenar todo o parte de la herencia, es una condición nula, y


deberá tenerse por nula la disposición testamentaria o el legado completo, si la condición es lo
dominante en la redacción.

Podemos advertir el art. 2613 del Código Civil señala que "Los donantes o testadores no pueden
prohibir a los donatarios o sucesores en sus derechos, que enajenen los bienes muebles o
inmuebles que les donaren o dejaren en testamento, por mayor término que el de diez años", lo
que hace a que observemos que las causas de nulidad y el tratamiento dispensado para los
legados y los herederos testamentarios, es la misma. Y encima, no muy coherente que digamos.

Y es aquí donde la doctrina de los autores, tanto para los testamentos como para los legados,
llegan a la misma conclusión: si lo legado o la cosa recibida por testamento, proviene de una
disposición del causante por la cual, expresamente se señala, ese plazo o uno menor, la solución
es correcta.

Otro sector de la doctrina, el mayoritario, señala que si el plazo ha sido fijado por mas de 10 años,
se reduce a 10. La cuestión estriba en el plazo. Con lo cual, llegamos otra vez a la misma
conclusión: que el tratamiento para los legados y los testamentos en materia de condiciones, es el
mismo.

El derecho del tercero en los legados.

El art. 3781 indica: "Si se lega una cosa con calidad de no enajenarla y la enajenación no
compromete ningún derecho de tercero, la cláusula de no enajenarse se tendrá por no escrita". Lo
que sucede con el legado es que lo que se transmite es un bien específico y no una universalidad
de bienes como en el caso del heredero. Ello ha merecido que el codificador tenga especial interés
en el tercero de buena fe, desde que, como lo que se transmite es directamente un bien, el
codificador, está inmerso o concentrado en ese bien. No se trata, como muchos piensan que hay
diferente tratamiento para el legatario que para el heredero instituido por testamento. Lo que
Vélez Sársfield, quiso con esa mención de tercero, es evitar que alguno quede perjudicado. Lo
mismo podemos decir de la institución de heredero, por el cual se transmite un bien, mortis causa,
se prohíbe la enajenación. Se hace la enajenación igualmente, entonces se va a tener por ni escrita
la condición. Pero en el caso del legado, como hemos dicho, como lo que se transmite es un bien,
específico, el codificador pensó en ese bien específico, no en el legado en sí. Y por ello añadió lo
del tercero.

Borda y muchos autores, sindican a este tercero, como alguien con algún interés sobre la cosa. Se
da un ejemplo: de que ese tercero tenga una renta vitalicia por causa de la cosa legada. Entonces,
mientras este tercero no quede afectado por la enajenación, o preste su consentimiento, la misma
podría ser enajenada. A esa conclusión llegan. En fin, yo soy de palo en este tema, tengo mi
posición tomada y mas de un juez.
¿Existiría la condición de no hipotecar?

La prohibición de enajenación involucra la prohibición de un acto de disposición. La hipoteca, en


cierta manera, importa un acto cercano a la enajenación. Se ha dicho, incluso, que la locación de
inmuebles, o de cosas, involucra, esto mismo. Por lo que no se podría establecer una condición de
esta clase, máxime cuando las prohibiciones son meramente ejemplificativas. En este sentido,
toda la doctrina entiende que hay prohibición de esa condición, pero alguna la reduce a 10 años.

Condición de no efectuar la partición de la herencia.

No es válida. El art. 3452 la prohíbe expresamente: "Los herederos, sus acreedores y todos los que
tengan en la sucesión algún derecho declarado por las leyes pueden pedir en cualquier tiempo la
partición de la herencia, no obstante cualquiera prohibición del testador, o convenciones en
contrario". Adviertan que al decir "y todos los que tengan interés en la sucesión", lo cual significa
que involucra a los legatarios conforme hemos dicho, y que el tratamiento para herederos
testamentarios y legatarios en materia de condiciones, es el mismo.

Sin embargo existe la ley 14.394, y el art. 51, 52, 53 y 54 de la misma señalan:

ARTÍCULO 51.- Toda persona podrá imponer a sus herederos, aun forzosos, la indivisión de los
bienes hereditarios, por un plazo no mayor de diez años. Si se tratase de un bien determinado, o
de un establecimiento comercial, industrial, agrícola, ganadero, minero o cualquier otro que
constituya una unidad económica, el lapso de la indivisión podrá extenderse hasta que todos los
herederos alcancen la mayoría de edad, aun cuando ese tiempo exceda los diez años. Cualquier
otro término superior al máximo permitido, se entenderá reducido a éste.

El juez podrá autorizar la división, total o parcial a pedido de la parte interesada y sin esperar el
transcurso del plazo establecido, cuando concurran circunstancias graves o razones de manifiesta
utilidad o interés legítimo de tercero.

ARTÍCULO 52.- Los herederos podrán convenir que la indivisión entre ellos perdure total o
parcialmente por un plazo que no exceda de diez años, sin perjuicio de la partición temporaria del
uso y goce de los bienes entre los copartícipes. Si hubiese herederos incapaces, el convenio
concluido por sus representantes legales, no tendrá efecto hasta la homologación judicial. Estos
convenios podrán renovarse al término del lapso establecido. Cualesquiera de los herederos podrá
pedir la división antes del vencimiento del plazo siempre que mediaren causas justificadas.

ARTÍCULO 53.- Cuando en el acervo hereditario existiere un establecimiento comercial, industrial,


agrícola, ganadero, minero o de otra índole tal que constituya una unidad económica, el cónyuge
supérstite que lo hubiese adquirido o formado en todo o en parte podrá oponerse a la división del
bien por un término máximo de diez años.

A instancia de cualquiera de los herederos, el juez podrá autorizar el cese de la indivisión antes del
término fijado, si concurrieren causas graves o de manifiesta utilidad económica que justificasen la
decisión.
Durante la indivisión, la administración del establecimiento competerá al cónyuge sobreviviente.

Lo dispuesto en este artículo se aplicará igualmente a la casa habitación constituida o adquirida


con fondos de la sociedad conyugal formada por el causante, si fuese la residencia habitual de los
esposos.

ARTÍCULO 54.- La indivisión hereditaria no podrá oponerse a terceros sino a partir de su


inscripción en el registro respectivo.

Condición de no impugnar un testamento.

Aquí se esta coartando una libertad esencial en las personas. Hay intereses que no pueden ser así
condicionados. Coincido con Zanoni y Goyena Copello. Por un momento imaginemos que ciertas
personas dejarían de ser herederos gracias a la impugnación, o que agravia la legítima de los
herederos forzosos, o que éstos fuesen literalmente desheredados. O la incapacidad del testador,
o la incapacidad de recibir por testamento, tema que hemos tratado muy en extenso.

Condición "a falta de descendencia pase a otro destinatario".

Esta es una condición resolutoria, por la cual, si a la muerte del testador, el instituido heredero, no
tuvo descendencia, se beneficia a otro.

Borda sostiene la aplicación del art. 3730 del Código Civil: "La nulidad de la sustitución
fideicomisaria no perjudica la validez de la institución del heredero, ni los derechos del llamado
antes" y, en consecuencia, lo que se invalida, solamente, es la condición. Otros autores sostienen
que hay que investigar si de la voluntad del testador estuvo el crear un fideicomiso, y dan un
ejemplo de negativa: es el desconocimiento del instituido heredero respecto a si podía o no tener
hijos, otros autores indican que no hay fideicomiso, que el que recibe en esas condiciones, lo hace
directamente del testador. Zanoni, tomado del art. 3732 que señala "Son de ningún valor las
disposiciones del testador, por las que llame a un tercero al todo o parte de lo que reste de la
herencia, al morir el heredero instituido, y por las que declare inenajenable el todo o parte de la
herencia" sumado al hecho de si el testador efectivamente sabía que el instituido heredero,
ningún descendiente podía dejar, es como que éstos descendientes están como muertos, y, en
consecuencia estaría alcanzada la condición mencionada por dicho artículo.

Condición captatoria, o sea aquella por la cual, el testador pone como condición que el instituido
heredero, haga un testamento a su favor.

En el Derecho Romano se la prohibió, por ser el testamento un acto de transmisión de bienes a


título gratuito. En la legislación comparada también ( por ejemplo español, venezolano, brasileño,
portugués, etc. ). Pero en nuestro sistema legal no está prevista. La mayor parte de los autores
sostienen que si se trata de actos separados, que den lugar a la interpretación de gratuidad, la
condición es válida, no así, si se hace el testamento en acto conjunto por aplicación del art. 3832
del Cód. Civil: "Toda disposición testamentaria, fundada en una falsa causa o en una causa que no
tiene efecto, queda sin valor alguno", dado que no habría, directamente, causa testamentaria.
Condición de renunciar a otra herencia.

Las herencias futuras no pueden aceptarse ni renunciarse. Por lo que la condición será ilícita. Pero
algunos autores como Borda, juzgan la condición como válida en cuanto se referirían a una
sucesión que no ha sido abierta. La considero ilícita, salvo que se trate de una verdadera
condición, es decir de algo futuro e incierto, cuando, por ejemplo, la persona de cuya sucesión se
trate la condición, esté viva al momento de redactarse el testamento. Zanoni entiende que es lícita
igualmente, porque el testador habría considerado el activo patrimonial de los herederos y si
aceptase la sucesión de otra sucesión, entonces, dicho activo no quedaría afectado y el heredero
estaría mas entero desde el punto de vista de su patrimonio.

Condición de aceptar la sucesión sin beneficio de inventario.

El beneficio de inventario significa que el heredero responde por las deudas del fallecido, hasta
donde alcance el activo patrimonial dejado como acervo hereditario. Borda sostiene que no se
anula por ello la disposición testamentaria, dado el alcance fijado en el art. 3362 del Cód. Civil: "El
testador no puede ordenar al heredero, sea legítimo o extraño, que acepte la sucesión sin
beneficio de inventario"

Condición de colacionar.

El art. 3476 del Cód. Civil señala que "Toda donación entre vivos hecha a heredero forzoso que
concurre a la sucesión legítima del donante, sólo importa una anticipación de su porción
hereditaria" y el art. 3478 señala que: "La colación es debida por el coheredero a su coheredero:
no es debida ni a los legatarios, ni a los acreedores de la sucesión"

Estos son los anticipos a la herencia mediante las donaciones. No se advierte ilicitud alguna, sino
una voluntad única del testador que, respecto de algo que ha donado a un heredero, prefiere que
vuelva a su estado anterior. Por ello la colación, o sea el cómputo de lo donado como anticipo de
la herencia, como una condición impuesta a un heredero respecto del otro.

La llamada "condición perpleja".

Se trata de condiciones ininteligibles, que del texto no puede inferirse qué quiso decir el testador,
no se trata de equivocidades o posibles interpretaciones en dos sentidos. Es perpleja
objetivamente, Fassi ejemplifica: "Sea Juan mi heredero si pedro es mi heredero". Es imposible de
entender. Estas condiciones no son susceptibles de ser declaradas nulas o válidas, sino
inexistentes.

Condiciones de hechos del instituido heredero.

Se entiende por tales, hechos intrascendentes, que conllevan a la ineficacia de la condición, no se


trata de mudarse, ni de cambiar de religión, hechos intrascendentes. Se considera que la condición
establecida en estos hechos, no anula la disposición testamentaria.
Condición referente a los hechos de los beneficiarios.

Se trata de hechos que deben producir ciertos herederos o sucesores, para que alguien resulte
beneficiario. Esta es la llamada "condición meramente potestativa", que está prohibida en el art.
542 del Cód. Civil: "La obligación contraída bajo una condición que haga depender absolutamente
la fuerza de ella de la voluntad del deudor, es de ningún efecto; pero si la condición hiciese
depender la obligación de un hecho que puede o no puede ejecutar la persona obligada, la
obligación es válida"

O sea, se trata de decir: Yo soy mas o menos heredero que vos, o vos dependes de lo que yo haga
para que seas heredero.

La misma solución cabe para los hechos y omisiones de terceros. El testador no estaría haciendo
testamento, sino transfiriendo su voluntad testamentaria a una persona viva, cuando el
testamento es un acto de su única y última voluntad que no puede diferirse como si estuviera vivo.

Condición potestativa negativa respecto de hechos del instituido heredero.

En realidad se trata de condiciones resolutorias. Son hechos del instituido heredero que si los hace
deja de ser heredero testamentario.

Condiciones alternativas y conjuntas.

Las condiciones alternativas son las que el heredero puede elegir. Las conjuntas involucran una
serie de hechos o de actos impuestos por el testador. Es aquí donde entiendo, personalmente, que
debe tenerse por no escrita la condición ilícita. Pero los autores entienden que si una sola es ilícita,
se invalida toda la disposición testamentaria.

Sin embargo, la doctrina de los autores, distingue entre la ilicitud y la imposibilidad. Si de lo que se
trata en una condición es de una imposibilidad, entonces la tienen por no escrita, valiendo el resto
de la disposición testamentaria. Ello por aplicación del art. 638 del Código Civil, en tanto dice: "Si
una de las prestaciones no podía ser objeto de la obligación, la otra es debida al acreedor"

¿Pueden existir en nuestro derecho condiciones suspensivas y resolutorias?

Absolutamente sí, y sin distinción, para los herederos instituidos en testamentos y en los legados.
El art. 3610 del Código Civil, tal como señala Borda, es claro y no distingue "A las disposiciones
testamentarias, hechas bajo condición, es aplicable lo establecido respecto a las obligaciones
condicionales". Y un legado, además, es una disposición testamentaria.

¿Pueden coexistir condiciones suspensivas y resolutorias en la disposición testamentaria?


Pueden coexistir, por un lado la institución de herederos nace, por otro lado, y dado otro hecho, la
institución de herederos puede desaparecer. Debe tratarse, como siempre de hechos lícitos. Por
ejemplo: "Dejo instituido heredero a Pedro si trabaja, pero si deja de trabajar, entonces no será
heredero mío" En el primer caso, estamos en presencia de una condición suspensiva, en el
segundo, de una condición resolutoria.

Fallecimiento del heredero o del legatario cuando la condición aún no está cumplida.

Sería el caso de una condición suspensiva que no llega a darse por fallecimiento del que tenía que
cumplirla. Las disposiciones que transcribiré, son aceptadas por la doctrina tanto para los legados
como para los testamentos. Son los arts. 3799 y 3316 del Cód. Civil: El primero dice: "El legado
caduca cuando el legatario muere antes que el testador, o cuando la ejecución del legado está
subordinada a una condición suspensiva o a un término incierto, y muere antes del cumplimiento
de la condición o del vencimiento del término". El segundo dice: "Toda persona que goza del
derecho de aceptar o repudiar una herencia, transmite a sus sucesores el derecho de opción que
le correspondía. Si son varios los coherederos pueden aceptarlos los unos, y repudiarla los otros;
pero los que la acepten deben hacerlo por el todo de la sucesión". Los autores sostienen que pese
a que el art. 3799 se refiere a los legados, prevalece sobre la segunda disposición citada, a pesar
de que, sería aplicable a las disposiciones testamentarias, por el heredero del heredero.

Caso en el que la condición no esté cumplida a pesar del fallecimiento del heredero o legatario.

La dispone el art. 3800, respecto del cual, tampoco la doctrina hace distinción entre legados e
instituciones de herederos testamentarias. Y señala dicho artículo: "Si el legado ha sido hecho a
una persona y a sus herederos, la muerte de esa persona antes de las épocas designadas en el
artículo anterior, no causa la caducidad del legado, y éste pasa a sus herederos". Significa que el
testador puede dejar tiempo para que la condición la cumplan los descendientes de los herederos
o de los legatarios.

Condición por la cual el heredero gozará de la herencia o el legatario del legado a cierto plazo.

Esta prevista en el art. 3772 del Código Civil que transcribiremos junto con su nota. Dice dicha
disposición: "Si una condición suspensiva o un término incierto es puesto, no a la disposición
misma sino a la ejecución o pago del legado, éste debe considerarse como puro y simple, respecto
a su adquisición y transmisión a los herederos del legatario". La doctrina tampoco aquí hace
diferencia con los testamentos. De lo que se trata no es de que no sea heredero o legatario, sino
de cuándo va a poder gozar del legado o de la herencia. Por ello, Borda, refiere bien, a que no se
trata de una condición, sino de un plazo.

Esto se puede detectar incluso a partir de la lectura del art. 3771 y su nota: "Los legados
subordinados a una condición suspensiva o a un término incierto, no son adquiridos por los
legatarios, sino desde que se cumple la condición, o desde que llegue el término".

Nota:3771. TROPLONG, "Testament", núm. 1872. POTHIER, "Donat Testament", cap. 5, parte 2, § §
31 y sigts. AUBRY y RAU, § 717. En los legados, el término incierto equivale a una condición que
hace condicional el legado. "Dies incertus conditionem in testament facit". L. 75, Dig. De condit. El
término puesto a un legado es cierto cuando se puede determinar con anticipación a la época en
que llegará. El término es incierto cuando depende de un acontencimiento que, aun cuando deba
necesariamente llegar, puede realizarse en una época más o menos remota, que es imposible
determinar con anticipación. Así, la indicación de la muerte de una persona constituye un término
incierto."

Los plazos difieren de las condiciones en tanto y en cuanto, se trata de hechos que van a suceder,
no así las condiciones, su viabilidad para ser tenidas como tales, depende de una incertidumbre. Y
dicha incertidumbre, como ha quedado dicho, debe ser objetiva: no puede por ejemplo hablarse
de que es condición, señalar "si algún día llueve"

Posibles efectos de las condiciones resolutorias.

Es factible que el heredero instituido, reciba el acervo hereditario, o el legatario, el legado, e


incluso, lo enajene. El art. 3766 del Código Civil dispone al respecto "El legatario de cosas
determinadas es propietario de ellas desde la muerte del testador, y transmite a sus herederos el
derecho al legado: los frutos de la cosa le pertenecen, y su pérdida, deterioros o aumentos son de
su cuenta. Esta disposición se aplica a los legados hechos a término cierto o con una condición
resolutoria" Volviendo, como puede advertirse, el tratamiento para el legado y el testamento es el
mismo para la doctrina. En este caso, sostiene la doctrina, como se trata de una condición
resolutoria, si ya se hizo la partición, es decir, la división de la herencia, y se da la condición
resolutoria, como ésta retrotrae las cosas al estado anterior, los actos de enajenación, deben
también retrotraerse.

No lo considero así: con la partición culminó el proceso sucesorio. Solamente la considero


aplicable a esta disposición para los actos de enajenación de derechos hereditarios que aún no
han sido declarados tales en juicio. Una vez abierto el proceso sucesorio, es allí cuando se juzgan
las condiciones.

Sin embargo algunos autores hacen extensiva la condición resolutoria hasta la partición inclusive,
respecto del dominio como de los frutos. Entonces consideran que la partición es condicional.

Yo considero de aplicación para este supuesto el art. 1444 del Código Civil, por cuanto dice: "Todo
objeto incorporal, todo derecho y toda acción sobre una cosa que se encuentra en el comercio,
pueden ser cedidos, a menos que la causa no sea contraria a alguna prohibición expresa o
implícita de la ley, o al título mismo del crédito" Lo que significa que si se produjo una venta de un
derecho testamentario, se vende el derecho testamentario tal como el mismo se encuentre. No
que se haga extensión de la condición resolutoria hasta el momento de la partición inclusive. Ni
siquiera al momento de la apertura de la sucesión.

Plazos.

Plazo suspensivo y plazo resolutorio.

Será plazo suspensivo aquél en el que una persona entre en el legado o acervo hereditario pasado
cierto tiempo. En cambio, plazo resolutorio será aquel en el cual el legado o el acervo se terminan
para el heredero instituido pasado cierto plazo.
Considero que el plazo resolutorio es ilícito, puesto que involucra la prohibición de enajenar,
máxime en el caso de enajenaciones forzosas por terceros que tienen interés en cobrar de la
sucesión.

Institución de heredero sujeta a plazo.

La doctrina mayoritaria sostiene que la institución de heredero sujeta a plazo es ilícita. Concuerdo
con la doctrina, el propio testador no sabe cuando fallecerá. Si el testador señala el plazo para
después de su muerte, se afectan los derechos de los acreedores a la herencia y por ello coincido
con Borda, sea que el plazo sea suspensivo o resolutorio, es ilícito. Además envuelve un
fideicomiso. El autor, con el que coincido, sostiene que el plazo debe tenerse como por no escrito.
Los arts. 3282 y 3341 del Código Civil señalan respectivamente: "La sucesión o el derecho
hereditario, se abre tanto en las sucesiones legítimas, como en las testamentarias, desde la
muerte del autor de la sucesión, o por la presunción de muerte en los casos prescriptos por la ley"
. Y el otro señala: "La aceptación pura y simple importa la renuncia irrevocable de la facultad de
repudiar la herencia o de aceptarla con el beneficio de inventario, y su efecto remonta al día de la
apertura de la sucesión"

Nota:3341. Porque si fuese de otra manera sería necesario que uno pudiera ser heredero por un
tiempo y no serlo por otro; pero la calidad de heredero es indivisible. Desde la apertura de la
sucesión se fijan irrevocablemente las calidades y los derechos de los herederos; porque el
heredero es el representante del difunto. Se considera que continúa la persona del difunto. La
disposición del artículo, produce muchos efectos como consecuencias necesarias de remontar la
aceptación, en cualquier tiempo que hubiese tenido lugar, al momento de la apertura de la
sucesión:

1º. El heredero aprovecha todos los beneficios venidos a la herencia desde que la sucesión se
abrió, y soporta todas las pérdidas. Le pertenecen todas los frutos y rentas de los bienes
heredados, como si hubiese aceptado la herencia en el momento que se abrió la sucesión. Toma la
sucesión entera, tal como estaba el día que se abrió, con sus cargas y beneficios.

2º Aprovecha las renuncias que hubiesen hecho sus coherederos en el intervalo de tiempo que
corre desde el día de la apertura de la sucesión hasta su aceptación.

3º Aprovecha también las prescripciones que han corrido a beneficio de la sucesión en el intervalo
de la apertura y aceptación, y está obligado a soportar las prescripciones que en el mismo
intervalo han corrido o se han cumplido contra la sucesión.

4º Aunque no sea llamado a la sucesión sino en lugar de un heredero más próximo que ha
renunciado, el efecto de su aceptación remonta siempre a la época de la apertura de la sucesión.
Es considerado como si hubiese sido hecho heredero desde esa época; pues que, el heredero más
próximo que ha renunciado, se juzga que nunca ha sido heredero, y por consiguiente la sucesión le
pertenece, a contar desde la apertura de ella y no sólo desde su aceptación. Véase CHABOT, sobre
el art. 777. L. 20, § 3, lib. 5, Dig. VAZEILLE, art. 777. MALPEL, núm. 202.

Las negrillas son mías.


La prohibición del fideicomiso está establecida en el art. 3723 del Código Civil que establece: "El
derecho de instituir un heredero no importa el derecho de dar a éste un sucesor"

En el derecho extranjero, admiten el plazo el derecho español y el alemán, los que, asimismo,
permiten la institución de herederos sucesivos y la institución hereditaria fideicomisaria.

El cargo.

A diferencia de la condición y del plazo, el cargo es un conjunto de derechos y obligaciones


impuestos por el testador en una liberalidad como la donación, el legado, y el testamento. Otras
liberalidades no incluyen cargo. No toda liberalidad es una donación y ya lo hemos visto al tratar el
tema de las donaciones. No hay hechos futuros, ciertos o inciertos, ni plazos. Se puede tratar de
obligaciones de hacer, de no hacer o abstenerse, o de dar sumas de dinero.

El ruego y la forma de expresarse del testador.

En varias oportunidades podremos observar, disposiciones testamentarias como si fueran ruegos.


Pero hay que advertir que muchos de esos "ruegos" son formas elegantes de hacer los cargos. Por
lo que la cuestión debe examinarse con cuidado.

Cargos o condiciones aparentes. Normativa aplicable a las donaciones. Inejecución de las cargos
del legado.

También se presentan situaciones en las cuales los cargos surgen como donaciones y viceversa, lo
que aparece como donación, o legado, tiene tantos cargos, que en realidad son condiciones. El
cargo es algo oneroso, cualquiera fuere la obligación que se instaura en el cargo, puede llegar a ser
tan onerosa que no es una disposición a título gratuito. No podemos olvidar que lo que es materia
de legado se rige por las disposiciones relativas a las donaciones cuyo tema hemos tratado ( clic
aquí ). Esto lo establece el art. 3774 del Cód. Civil, pero, al mismo tiempo, se hace, se señala, por la
doctrina, una ligera diferencia con el art. 3841 del mismo cuerpo legal, el cual señala: "Los legados
pueden ser revocados, después de la muerte del testador, por la inejecución de las cargas
impuestas al legatario, cuando éstas son la causa final de su disposición.". De donde se obtiene,
que la inejecución de la carga del legado, no produce necesariamente la resolución del mismo,
sino que puede compelérsele al legatario al cumplimiento del cargo. Vale decir que no existe un
cargo resolutorio, salvo que el testador así lo haya dispuesto.

Jurisprudencia en materia de sustitución fideicomisaria.

Sin perjuicio de lo expuesto relativo a que la doctrina mayoritaria entiende que la condición
prohibida hace inválida a la disposición testamentaria, en el caso de un legado se ha resuelto otra
cosa: Se trataba de una casa quinta donde había institución de herederos, pero, el disponente
señaló lo siguiente: "Esta será un bien de familia que se irá transmitiendo al hijo mayor, éste al
suyo y así sucesivamente en caso de interrumpirse al inmediato" Se anuló el cargo del destino de
la quinta y el cargo de transmitir al hijo mayor, también, porque no perjudicaba al primer
heredero. Muchos son los que sostienen que en materia de legados existe una diferencia de
tratamiento con respecto a los testamentos y este fallo refleja un poco eso. ( CNApel. civil Capital
1936, Publicado en Jurisprudencia Argentina, 53-298 ).
Amplio alcance en materia de beneficios. La cuestión económica.

El cargo es oneroso por cuanto se trata de obligaciones de hacer, dar, no hacer, dar sumas de
dinero, etc. La onerosidad del cargo es entendida en ese sentido, de lo contrario no sería cargo,
sino condición, es un cargo porque se trata de una conducta, y como tal es susceptible de
apreciación económica. Pero el beneficio que el cargo puede tener puede ser una conducta en
función de su alma, puede plantear alguna conducta por algún tema relativo al honor, a favor del
propio legatario o de terceras personas.

Modalidad del cumplimiento del cargo. Atajos.

No hay atajos ni tampoco cuestiones prácticas para llegar al destino señalado por el testador, debe
cumplirse el cargo, conforme a la conducta que el mismo ha estipulado, por mas dificultoso que
sea el cumplimiento.

¿Que pasa si el beneficiario de un legado fallece?

Si quiere prevalerse del beneficio de un legado que se transmitirá a los herederos del beneficiario,
éstos deberán cumplir con los cargos.

Acción judicial tendiente al cumplimiento del cargo.

Puede suceder que a la persona le interese lo legado, pero cumpla con el cargo de una manera
ineficiente o no lo cumpla tal como el testador señaló. En estos casos existe la posibilidad de que,
si aceptó el legado, se lo constriña a fin de que cumpla con los cargos. En tal sentido puede ejercer
la acción el albacea de una sucesión del fallecido y si no se ha nombrado albacea, cualquiera de los
herederos.

¿Que ocurre si el cargo ha sido impuesto al heredero único?

Si es único heredero, no se ve una razón para que éste ejecute el cargo, pues tiene el acervo
hereditario por ley o por testamento, o por legítima sucesoria, en definitiva por un orden
normativo. Pero si está impuesto en un testamento, o de alguna manera se da a conocer el cargo y
no se trata de herederos forzosos o legitimarios, y, al mismo tiempo son cargos relativos al honor,
memoria del testador, o sea obligaciones que no involucran verdaderas amenazas económicas,
podría entenderse que hay una disposición testamentaria condicionada y que, respecto a la misma
el testador ha cambiado el rumbo hereditario, siempre dentro de las posibilidades que la ley le
otorga. En este sentido me dirijo a lo expuesto al tratar el tema sucesorio ( clic aquí ) pudiendo
afectarse, incluso, parte de la legítima.

Supuesto de acreedores interesados.


Sabemos que el patrimonio es la prenda común de los acreedores. Para el supuesto caso en el que
se corra riesgo de perder el legado ya aceptado, los terceros podrán ejercitar, a los efectos de
mantener mas potente ese patrimonio, la acción subrogatoria prevista en el art. 1196 del Cód.
Civil. Este señala: "Sin embargo los acreedores pueden ejercer todos los derechos y acciones de su
deudor, con excepción de los que sean inherentes a su persona". Si se trata de obligaciones que
tienen un contenido patrimonial mas o menos directo, la acción es procedente, no así, entonces, si
de lo que se trata es de derechos personalísimos, tales como hacer algo en memoria del testador
por parte del legatario. Creo que es imposible en este supuesto el ejercicio de dicha acción judicial.

Resolución del legado y diferencia con la resolución de la donación.

Al respecto hay que tener en cuenta dos disposiciones legales: el art. 1849 del Código Civil y el art.
3841 del mismo cuerpo legal.

Los transcribo: 1849 "Cuando el donatario ha sido constituido en mora respecto a la ejecución de
los cargos o condiciones impuestas a la donación, el donante tiene acción para pedir la revocación
de la donación" . 3841: "Los legados pueden ser revocados, después de la muerte del testador, por
la inejecución de las cargas impuestas al legatario, cuando éstas son la causa final de su
disposición"

La diferenciación aquí es lógica, se le concede al donante, que es una persona viva, la posibilidad
de revocar la donación, por la inejecución de obligaciones. Pero el art. 3841 sólo admite esa
posibilidad, dice "cuando éstas sean la causa final de la disposición"

Tiene que haber una diferencia, y es lógica: la revocación es mas discrecional en una persona viva
que en una muerta. No se puede adivinar la voluntad del testador en la institución del legado,
pero puede obtenerse cuál era su voluntad cuando el segundo de los artículos señala "cuando
éstas sean la causa final de la disposición" . Se trata de un cargo dominante, importante, conforme
se interprete del acto de última voluntad.

¿Quienes pueden pedir la revocación de la donación en este caso?

Obviamente los herederos, que, conforme a la ley, continúan la persona del causante y son,
además, los interesados, por lo menos, desde el punto de vista patrimonial. Además, la revocación
tiene una interpretación restrictiva, salvo que el propio testador la haya impuesto y por ello los
autores consideran que debe tratarse de un incumplimiento importante. Todas esas alabanzas al
honor o a la memoria, por ejemplo, son muy difíciles de establecer si se cumplieron o no. Y por
otro lado, no es considerable que razones patrimoniales que tengan otros herederos hagan caer
todo por una cuestión de hipocresía.

¿Es necesaria la constitución en mora del legatario?

Como no se trata de obligaciones en las que rige la mora automática, hay que diferenciar el
conocimiento de la mora en el cumplimiento del legado. En este sentido se ha discutido mucho en
la doctrina y, en el plenario de las VII Jornadas Nacionales de Derecho Civil se ha dicho lo
siguiente: a) Si el testador no ha fijado plazo para la ejecución del cargo y de las disposiciones
testamentarias no surge su exigibilidad inmediata, corresponde que se fije el plazo judicialmente,
según la naturaleza de la prestación y las circunstancias del caso ( arts. 509, párrafo 3, y art 561 del
Cód. Civil ), b) Queda sometido al arbitrio judicial dar por cumplida la prestación impuesta en el
cargo, de acuerdo a la voluntad verosímil del testador y la causa final del legado, c) La mora en el
cumplimiento del cargo se produce, en los casos de exigibilidad inmediata por la interpelación, y
en los sujetos a plazo por el vencimiento del mismo ( art. 509 párrafo 1ro. del Código Civil ), sea
fijado por el testador o judicialmente, d) No puede exigirse el cumplimiento del cargo cuando
resulta imposible por causa anterior a la constitución en mora ( arts. 565 y 1850 del Cód. Civil ).

Se puede decir que si el cargo tiene un plazo de cumplimiento determinado, resultan aplicables los
párrafos primero y segundo del art. 509 del Código Civil. En cambio si el plazo es indeterminado,
los herederos o el albacea, deberán solicitar la fijación de plazo, por lo que en este caso, deberán
acumular las acciones de fijación de plazo y de cumplimiento de la carga.

Transcribo a continuación lo dispuesto por el art. 509:

"En las obligaciones a plazo, la mora se produce por su solo vencimiento.

Si el plazo no estuviere expresamente convenido, pero resultare tácitamente de la naturaleza y


circunstancias de la obligación, el acreedor deberá interpelar al deudor para constituirlo en mora.

Si no hubiere plazo, el juez a pedido de parte, lo fijará en procedimiento sumario, a menos que el
acreedor opte por acumular las acciones de fijación de plazo y de cumplimiento, en cuyo caso el
deudor quedará constituido en mora en la fecha indicada por la sentencia para el cumplimiento de
la obligación.

Para eximirse de las responsabilidades derivadas de la mora, el deudor debe probar que no le es
imputable."

¿Que pasa en el caso de que no se llevase adelante el cargo, y en consecuencia, se revoca el cargo
con respecto a la sucesión y con respecto a terceros?

Como antes se ha dicho, en materia de legados, son de aplicación, las reglas de las donaciones, y,
por lo tanto,, es de aplicación el art. 1855 del Código Civil: "Cuando la donación ha sido de bienes
inmuebles, y en el instrumento público están expresadas las cargas impuestas por el donante, la
revocación de la donación anula las enajenaciones, servidumbre, e hipotecas consentidas por el
donatario", como también es de aplicación el art. 1857 del Código Civil: "Los terceros que
hubiesen adquirido los bienes donados, pueden impedir los efectos de la revocación, ofreciendo
ejecutar las obligaciones impuestas al donatario, si las cargas no debiesen ser ejecutadas precisa y
personalmente por aquél" Es, entonces, ésta, la forma que tienen los terceros de impedir la
retroacción de la disposición testamentaria al momento de la apertura de la sucesión.

Plazo de prescripción liberatoria para el cumplimiento de los cargos.

Rige el plazo de prescripción ordinario en materia de obligaciones, el cual es de 10 años.


Nulidad del testamento como modalidad de ineficacia del testamento en el Código Civil
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Estado: Redacción actual VIGENTE
Orden: Civil
Uno de los supuestos de ineficacia del testamento es la nulidad del mismo. Esta situación se
produce cuando el testamento no reúne todos los requisitos y solemnidades exigidos por la ley. En
este sentido, el Código Civil no contiene una regulación específica de las causas de nulidad, si bien
la doctrina ha señalado, a grandes rasgos, las siguientes: falta de capacidad del testador,
intervención de dolo, fraude o violencia, inobservancia de las solemnidades legales o violación de
prohibiciones legales.

El principal efecto de la declaración de nulidad consiste en privar de eficacia al testamento nulo (y


en su caso, por ejemplo, restaurar la vigencia del testamento anterior, revocado por aquél).

Entre las posibles causas de nulidad, cabe mencionar:

Falta de capacidad del testador. Como establece el Art. 663 ,Código Civil, se encuentran
incapacitados para testar los menores de catorce años y el que habitual o accidentalmente no se
hallare en su cabal juicio.
Intervención de dolo, fraude o violencia. Para ello, es preciso tener en cuenta lo considerado por
el Art. 673 ,Código Civil. Esto supone que la voluntad sucesoria que se manifiesta, debe coincidir
con la voluntad real de testador. Ante el otorgamiento de un testamento que adolezca de vicios de
la voluntad, supondrá la nulidad absoluta del mismo.
Incumplimiento grave de los requisitos formales de la forma de testamento empleada.
En cuanto a los tipos de nulidad, conviene diferenciar los siguientes:

Nulidad general: Afecta al testamento en su conjunto, englobando a todas las disposiciones que lo
componen. Generalmente, alude a cuestiones de capacidad, consentimiento y solemnidades
legales requeridas para su validez.
Nulidad parcial: Origina la ineficacia de determinadas cláusulas que contravienen algún precepto
legal. Ello supone que sólo se produzca la nulidad de aquellas disposiciones que se encuentren
directamente afectadas.
Así, y a título de ejemplo, la TS, Sala de lo Civil, nº 751/1986, de 21/06/1986, Rec. 628/1985
considera que para la validez de todo testamento, es de absoluta necesidad que se cumplan de
manera rigurosa todas las solemnidades esenciales y requisitos establecidos en la normativa
contenida en el Código Civil, que establece los requisitos de orden formal que determinan la
validez del testamento abierto, inobservancia de formalidades, que supondrán, la nulidad de la
disposición testamentaria. Así lo tiene dicho esa Sala en reiterada jurisprudencia, donde declara
que el cumplimiento de los requisitos de forma es ineludible, sin que quepa la convalidación
posterior.

En cuanto a los legitimados para la interposición de la correspondiente acción de nulidad,


corresponde diferenciar, en primer lugar, los legitimados de forma activa.

Poseerán dicha condición, quienes ostenten interés en la apertura de la sucesión:

Herederos y legatarios del testamento anterior.


Los presuntos beneficiarios herederos legítimos.
Sustitutos cuando se procede a la impugnación del primer llamamiento.
Los herederos con derecho a acrecer.
Albaceas designados en testamentos anteriores.
En relación con lo anterior, la TS, Sala de lo Civil, nº 641/2008, de 25/06/2008, Rec. 2013/2001
alude al elemento configurador de la cualidad subjetiva en que consiste la legitimación, que se
sitúa en la existencia de un interés legítimo en obtener el pronunciamiento y el efecto revocatorio,
y este interés legítimo debe reconocerse a quienes de forma abstracta y general se encuentren en
situación de ser llamados a la herencia abierta conforme a las disposiciones testamentarias.

En el caso de la nulidad relativa, perderán su legitimación activa aquellos que hubiesen, expresa o
tácitamente, reconocido su validez.

Por su parte, en cuanto a la legitimación pasiva, ésta corresponde a las personas que puedan tener
un interés en la validez del testamento, supuestamente afectado en dicha cuestión. Se incluye
aquí la figura del albacea, a tenor de lo establecido en el Art. 902 ,Código Civil.

En lo concerniente a la prescripción de la acción de nulidad, se hace preciso distinguir entre:

Nulidad absoluta: la acción de nulidad no esta sujeta a ningún plazo.


Nulidad relativa: la acción de nulidad tiene un plazo de prescripción de 5 años, desde que la acción
pudo ejercitarse, esto es, desde el fallecimiento del testador (plazo general del apdo. 2 del Art.
1964 ,Código Civil para las acciones personales que no tengan plazo especial). Nótese, en todo
caso, que en Cataluña, en virtud del apdo. 2 del Art. 422.3 ,Código Civil Catalán, este plazo es de 4
años y que Aragón (Art. 426 ,Decreto Legislativo 1/2011, de 22 de marzo) mantiene expresamente
los quince que exigía la norma estatal antes de la reforma del Art. 1964 ,Código Civil.
Por último, es importante hacer referencia a los efectos de la nulidad, que puede provocar la
nulidad total de los efectos del testamento nulo, impidiendo consecuentemente la eficacia de
cada una de sus disposiciones sucesorias. Por el contrario, en los supuestos de nulidad parcial, la
ineficacia afecta exclusivamente a la disposición testamentaria declarada nula siendo válido el
resto del testamento.

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