LEJOS DE LA CORRUPCIÓN COMO AGENDA POLÍTICA PRIORITARIA: LOS
TEMAS PENDIENTES EN PERÚ
Herriot Elmer Rodríguez Nomura PARA UN PAÍS, MAS CARO QUE EL ORO, ES LA POBREZA PERVERSAMENTE ORGANIZADA Y REFORZADA CON LA CORRUPCIÓN 1
CASO ODEBRECHT: ES SOLO
UN 5% DEL COSTO DE LA CORRUPCIÓN EN EL PERÚ
El sicariato y la extorsión propios de la delincuencia común, han sido tremendamente
innovados por los que llegan a gobernar el país, ya sea que se trate desde la Presidencia de la República, los Ministros, Congresistas, Gobernadores Regionales, Alcaldes de todo tipo y nivel de mando territorial, lo cual tampoco excluye a la gestión en las universidades públicas. En casi todos ellos, ven sus cargos públicos democráticamente elegidos con la ayuda de los medios de comunicación masiva, que con sus encuestas pagadas y manipuladas dirigen la voluntad de los electores para que personas lleguen a ocupar cargos públicos y gestionen el manejo de los recursos del país, como si fuese un botín de guerra. Este sicariato, se refuerza con tres conceptos básicos de manipulación: la pobreza, la pésima calidad educativa y la libertad de prensa; sin ellos, sería muy difícil manipular la conciencia social para el logro de sus planes de ser elegidos gobernantes. Claro, para eso existe la democracia; un modelo político y de gobierno donde a la población se le confisca el poder al siguiente día de las elecciones; en este contexto, la libertad de prensa y de expresión como un modelo social de información, existen y conviven dos grupos sociales: el primero con muchísimas personas que solo tiene el derecho a escuchar y el segundo con unos muy pocos que si tienen el derecho a opinar. La conducta social en éste contexto, podría cambiar si se comprendiese en su dimensión el siguiente proverbio oriental que dice así: “Si te llevaras bien con el rey no estarías comiendo solo frijoles; pero si aprendes a comer solo frijoles, entonces no tendrías que estar adulando al rey”. Pero ese pensamiento no es fácil ser digerido en una sociedad de consumo y mucho menos en una sociedad en la que de muy mala manera conviven la gran riqueza de un Perú beneficioso para muy pocos y la pobreza nacional perjudicial para los muchos. Esta realidad lleva a la confusión tan necesaria para los juegos en las sombras de quiénes amparados en el poder político temporal, ejercen acciones de extorsión legal en perjuicio de toda la nación. Para pruebas, basta mirar los noticieros nacionales, con las denuncias en todos los niveles judiciales, fiscalías, el Congreso y vemos a ex presidentes de la república, gobernadores regionales, alcaldes en prisión por los delitos de corrupción y defraudación al Estado Peruano. Adicionalmente con la legislación excluyente, se ha institucionalizado el poder del miedo para dejar de lado la agenda pendiente que por muchos años y por muchos gobiernos, solo se la menciona en épocas de campaña electoral. Los gobernantes, son gentes enfermas, ociosas, son totalmente extraños en el ritmo de la vida y que siempre se alejan de las estaciones de la vida misma1. Tienen sus mentes llenas de preocupaciones, con mucha prisa, demasiada ambición por el poder y el dinero, sin amor por sus amigos y familia tal como se ve en los medios con el árbol genealógico de alguien que gobernó al país; tienen muchas dudas, planes propios para el futuro de todas sus generaciones venideras. En suma, solo caos, caos, caos; en eso se resume sus vidas. Viven corriendo con apenas tener tiempo para tomar información válida para el bienestar del país; nunca se detienen a pensar y disfrutar, solo corren para lograr, conseguir, comprar, lucir, impresionar; se llaman exitosos y luego son presidiarios. Personas caóticas que solo generarán caos en toda la sociedad. La corrupción, no es para nada un punto de la agenda nacional; pero para los gobernantes pareciera que es la primera y la única válida cuando se trata de ejecutar sus planes de gobierno, dejando de lado aspectos importantes a los que le llamo la AGENDA PENDIENTE PARA EL AUTÉNTICO DESARROLLO DEL PERÚ.
Esta agenda, contempla los siguientes puntos:
1. Los conflictos socio ambientales siendo el más actual, el problema de los productores de papa, que no son los únicos, en realidad lo sufren todos los campesinos del país, dado que no existe una política de estado para proteger al sector frente a las mafias de comercialización, no se regula la extensión de la parcela mínima para heredar la tierra y así evitar la atomización de la propiedad, la calidad de las vías de comunicación que faciliten el transporte no solo en términos de tiempo, sino de acceso a los mercados de consumo masivo y el políticamente manejado en campañas: crédito agrario. A ello habría que agregar las reacciones de los pueblos olvidados cuando por efectos de la concepción de las economías del oro y petrolera, destruyen sus hábitats y los recursos de los cuales viven. 2. Educación de calidad, que se sustente en valores como base para un desarrollo armónico entre los pueblos y la naturaleza. Que permita que las personas vivan cerca de sus amigos, familia, tradiciones, costumbres. Ese tipo de educación que sin descuidar los aspectos tecnológicos logre hacer una sociedad más sana a partir de la no desintegración de las familias. 3. La corrupción con sus efectos negativos en la gobernabilidad, dado que el Perú actual vive un serio deterioro de gobernabilidad, básicamente por temas de corrupción generalizada. Se ha construido una sociedad corrupta, pero llena de valores; al menos en los medios. 4. La inseguridad ciudadana. Los fraudes siempre empiezan en la alta gerencia o en loa altos cargos públicos; ello es el ejemplo que se le da a los jóvenes. Son la corrupción y el delito el ejemplo a seguir de las personas; al extremo que ser honesto, significa ser imbécil para la mayoría; el honor ya no es motivo de orgullo familiar, ahora el orgullo es dinero sin importar como se consiga. Todos temen hablar de la pena de muerte o de catalogar al crimen organizado como terrorismo. 5. El empleo digno, como para que una familia no tenga que hipotecar su vida para comprarse una casa, que permita dar buena educación a los hijos. 6. La inmigración con sus efectos en la empleabilidad y la inseguridad, dado que para nadie es un secreto que mucho del sicariato como forma de vida organizada, vino al Perú con extranjeros mexicanos y colombianos. A ello habría que agregar los efectos en el empleo y la calidad del mismo con la ola inmigratoria de venezolanos. 1. https://www.youtube.com/watch?v=-c6beDzoy9A