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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA
ESCUELA DE EDUCACION
LICENCIATURA EN EDUCACION INICIAL

TEMA:
ANÁLISIS DEL LIBRO UNA APROXIMACIÓN A LA EDUCACIÓN
PREFIGURATIVA

LA ESCUELA QUE APRENDE

PRESENTADO POR:
Magdalena Zorrilla 14-6503
ASIGNATURA
Modulo III
FACILITADORA
Rosanna Paredes

FECHA
28 de Marzo del 2019
INTRODUCCIÓN
En trabajo que presente a continuación contiene un resumen del libro Una
Aproximación A La Educación Prefigurativa, La Escuela Que Aprende, en el mismo
hablare de lo que nos plantea el libro sobre las escuelas modernas. En la sociedad
actual, los maestros juegan un papel fundamental en las escuelas, ya que educan
a los alumnos para formar una mejor sociedad. Se dice que es bueno conocer la
cultura y no para criticarla sino para transformarla. En la escuela se influye mucho
con la cultura ya que se van haciendo creencias y conductas en las cuales la
sociedad va mejorando sus actitudes y formándose con valores para el
mejoramiento de las mismas personas.
Una Aproximación a la educación prefigurativa
LA ESCUELA QUE APRENDE

En las escuelas actuales los alumnos acuden a la escuela por obligación ya que hay
una ley que mantiene como derecho el estudio. La escuela es gratuita por el mismo
motivo de que puedan acudir todos los ciudadanos y tengan una educación
adecuada para su formación. La cultura influye en los alumnos por las distintas
razones por las cuales ellos se forman y mantienen sus creencias desde pequeños
hasta grandes.

La escuela que aprende es un libro que nos habla de las necesidades de reorganizar
el sistema educativo, tal como lo demanda la sociedad que ha emergido en el siglo
XXI. El modelo propuesto está asociada a los centros de interés, al potencial
neurocognitivo, a las inteligencias y a las competencias de los alumno: considera
los indicadores concertados, se orienta en los resultados que arrojan las
evaluaciones y valida los aprendizajes medidos por los desempeño individuales y
grupales que demuestran los pares involucrados.

La principal función de la escuela es educar a los individuos para así contribuir a la


mejora de la sociedad. Habitualmente los planteamientos para mejorar la educación
han sido relacionados directamente con el aprendizaje de los alumnos; un factor
igualmente importante que no se ha planteado es cómo la escuela debe también
preocuparse por aprender, como institución, mejorar.

Teniendo clara su función, la escuela debe plantearse el “qué, porqué, para qué y
cómo” a si misma además de a los alumnos, sólo así se logrará mejorar la
educación. La mera acción pedagógica no es suficiente, pues no deja espacio a la
reflexión acerca de sí misma.

Es también importante preocuparse por el aprendizaje de los maestros además del


de los estudiantes, acabar con la concepción errónea de que el maestro enseña y
el alumno aprende, cuando en realidad todos los involucrados en el proceso
educativo aprenden unos de otros. Esto se refiere también a la diferencia entre
querer aprender y ser forzado a aprender, claramente se aprende mejor cuando se
quiere, por lo que la institución escolar no queda exenta del proceso de aprendizaje.

El autor propone una serie de verbos encadenados para saber cómo pueden
aprender y mejorar las escuelas; tales como:

 Interrogarse, la escuela debe preguntarse y replantearse a si misma las


prácticas y formularse nuevas interrogantes, pues es su rol responderlas;
Investigar, con el fin de responder estas interrogantes, no necesariamente de
forma tan científica y rigurosa;

 Dialogar, comunicarse de manera organizada entre todos los actores


educativos, padres, profesores, administrativos, etc.;}

 Comprender el entorno y las problemáticas es parte fundamental de todo


cambio; Mejorar, la finalidad de la comprensión es la mejora;

 Escribir el proceso y resultado de la investigación para así tener un orden;

 Difundir la investigación en beneficio de otros;

 Debatir con la finalidad de obtener retroalimentación y beneficiarse;


Comprometerse con la transformación de la enseñanza;

 Exigir, reivindicar condiciones personales, materiales y estructurales


necesarias para implementar las conclusiones obtenidas.

Metodología para la escuela que aprende


Este libro nos habla de cómo “para elevar su la competitividad el mayor desafío
que enfrentan las naciones es la transformación de la calidad educacional.
paradójicamente hay igual consenso en señalar que los sistemas educativos
presenta un fuerte desajuste entre la esperanza en ellos cifradas y su realidad.
Aparecen como hijos de una sociedad industrial que se erosiona rápidamente
con estructuras y orientaciones más ligadas al siglo XIX que al siglo XIX”
Este libro nos trasmite el mensaje de que la escuela no es solo una institución que
enseña, también debe ser una organización que aprende. Se suele hablar del
currículum de la escuela, o sea, de lo que los alumnos deben aprender, de la forma
en que deben aprenderlo y de cómo se va a evaluar lo aprendido; pero no se piensa
en el currículum para la escuela, es decir: qué es lo que la escuela tiene que
aprender y por qué, cómo va a poder hacerlo, qué obstáculos existen para que este
aprendizaje sea real y cómo se va a comprobar si lo está realizando de una manera
efectiva y si fuera posible entusiasta.

La gestión del conocimiento en la escuela que


aprende
Cuando la educación no logra satisfacer las expectativas de la sociedad la población
siente decepción y se generaliza un sentimiento de frustración e incertidumbre,
particularmente entre los jóvenes cuyo futuro se torna incierto. La carencia de
soluciones eficaces y la inconsistencia de las repuestas construidas desde la
escuela para un mundo tan flexible como diverso, impiden que las mismas puedan
ser asumidas como verdaderas opciones de políticas públicas.

Es por lo que el autor del libro nos hace una reflexión sobre el carácter dinámico de
la institución, su compromiso social y su apremiante necesidad de adaptarse a los
nuevos retos y exigencias. Este planteamiento exige modificaciones en las
concepciones sobre la naturaleza y funciones de la institución escolar, en la forma
de seleccionar y formar a los profesionales que trabajan en ella y en la manera de
organizar la práctica escolar.

Partiendo de la idiosincrasia de la institución escolar, y en el marco de la cultura


neoliberal, el libro ofrece un análisis de lo que debe aprender la escuela, de los
obstáculos que dificultan su aprendizaje y de los proceso, generales y concretos,
que permitirán alcanzarlo.
CONCLUSIÓN
Gracias a este libro pude aprecia como la escuela es una institución que enseña,
pero debe ser también una organización que aprende. Se suele hablar del
currículum de la escuela, o sea, de lo que los alumnos deben aprender, de la forma
en que deben aprenderlo y de cómo se va a evaluar lo aprendido.

Las escuelas forman su propia cultura, con los mismos miembros de ella ya que
tienen comportamientos similares y con mismas formas de pensar y actuar en la
sociedad. La cultura caracteriza a la sociedad por actitudes similares que tienen un
determinado número de personas, pero en si no hay una cultura positiva o negativa
ya que cada una tienen creencias diferentes. Para pertenecer a una cultura no es
necesario actuar o imitar lo que ellos hacen, tienes que buscar tu propia cultura e
identificarte con las personas.

En este libro el autor hace nos hace una reflexión sobre el carácter dinámico de la
escuela, su compromiso social y su necesidad de adaptarse a los nuevos retos y
exigencias. Este planteamiento se ve que exige modificaciones en las funciones de
la institución escolar, en la forma de seleccionar y formar a los profesionales que
trabajan en ella y en la manera de organizar la práctica escolar.

Este texto nos muestra la realidad de la escuela que muchos no ven o no quieren
ver. La mirada crítica del autor muestra una realidad en la que se ve mucha
contradicción de una escuela que habla de unos valores, pero en ella se vive y
convive en función a otros. Es saludable este análisis crítico para reorientar la
escuela y la labor docente; para pasar del énfasis del enseñar al del aprender

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