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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa

Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional

Cátedra: Higiene y seguridad industrial

Estudios de los riesgos en


la industria

Ing. Milagros Cedeño Bchr. Alberth González

04S-1344-1D C.I.Nº 26707268

Juangriego, octubre de 2018


Introducción

El hombre desde muy antiguo siempre ha desarrollado tareas que en un


principio eran las justas y necesarias para poder sobrevivir. En la actualidad
podemos entender que las personas desarrollan un trabajo para satisfacer unas
necesidades. En tal sentido, con su trabajo, el hombre modifica el equilibrio de la
Naturaleza y se expone a una serie de riesgos profesionales, es decir, a una serie
de situaciones que pueden romper su equilibrio físico, mental y social, dando lugar
a la pérdida de salud.

Entonces, hemos de buscar un equilibrio entre los tres estados de bienestar


y el desarrollo del trabajo. El trabajo no tiene por qué ser dañino. El trabajador, y la
propia empresa, con un planteamiento correcto preventivo, pueden minimizar los
efectos nocivos para la salud y favorecer los positivos, desarrollándose a través
del trabajo y autorealizándose profesional y humanamente.
1. Prevención y extinción de incendios: Agentes extintores. Normas
generales sobre extintores. Regla a seguir para cada prevención de
incendios. Cuadro de control de incendios.

Métodos de extinción:

Para que un incendio se inicie o mantenga, hace falta la coexistencia en


espacio y tiempo con intensidad suficiente de cuatro factores: Combustible,
Comburente (aire), Energía y Reacción en Cadena (radicales libres). Si se elimina
uno de los factores o se disminuye su intensidad suficientemente, el fuego se
extinguirá. Según el factor que se pretenda eliminar o disminuir el procedimiento o
método de extinción recibe el nombre de:

ELIMINACIÓN Combustible

SOFOCACIÓN Comburente

ENFRIAMIENTO Energía

INHIBICIÓN Reacción en cadena

Eliminación del combustible.

El fuego precisa para su mantenimiento de nuevo combustible que lo


alimente. Si el combustible es eliminado de las proximidades de la zona de fuego,
este se extingue al consumirse los combustibles en ignición. Esto puede
conseguirse:

● Directamente cortando el flujo a la zona de fuego de gases o líquidos, o bien


quitando sólidos o recipientes que contengan líquidos o gases, de las
proximidades de la zona de fuego.

● Indirectamente refrigerando los combustibles alrededor de la zona de fuego.

Sofocación.

La combustión consume grandes cantidades de oxígeno; precisa por tanto


de la afluencia de oxígeno fresco a la zona de fuego. Esto puede evitarse:
● Por ruptura de contacto combustible-aire recubriendo el combustible con un
material incombustible (manta ignífuga, arena, espuma, polvo, tapa de sartén, etc.)

● Dificultando el acceso de oxígeno fresco a la zona de fuego cerrando puertas y


ventanas.

● Por dilución de la mezcla proyectando un gas inerte (N2 ó CO2) en suficiente


cantidad para que la concentración de oxígeno disminuya por debajo de la
concentración mínima necesaria. Se consigue el mismo efecto pero con menor
efectividad proyectando agua sobre el fuego, que al evaporarse disminuirá la
concentración de oxígeno (más efectivo si es pulverizada).

Enfriamiento

De la energía desprendida en la combustión, parte es disipada en el


ambiente y parte inflama nuevos combustibles propagando el incendio. La
eliminación de tal energía supondría la extinción del incendio. Esto puede
conseguirse arrojando sobre el fuego sustancias que por descomposición o
cambio de estado absorban energía. El agua o su mezcla con aditivos, es
prácticamente el único agente capaz de enfriar notablemente los fuegos, sobre
todo si se emplea pulverizada.

Inhibición

Las reacciones de combustión progresan a nivel atómico por un mecanismo


de radicales libres. Si los radicales libres formados son neutralizados, antes de su
reunificación en los productos de combustión, la reacción se detiene. Los halones
son los agentes extintores cuya descomposición térmica provoca la inhibición
química de la reacción en cadena. Algunos autores postulan, que el gran efecto
extintor sobre las llamas del polvo, es debido a una inhibición física por la
separación espacial de los radicales libres, que provocan las minúsculas partículas
de polvo proyectadas.

Tipos de fuego

Todos los combustibles arden en fase gas o vapor. La peligrosidad de un


combustible depende fundamentalmente de su capacidad de emitir gases o
vapores en la unidad de tiempo a una temperatura determinada (bajo el aspecto
de ignición y propagación de llama). Dichos gases o vapores mezclados con el
aire pueden inflamarse y si existe suficiente volumen de mezcla, generar una
explosión.

Según el combustible Gases Son los más peligrosos; se mezclan


íntimamente con el aire y su ignición puede provocar una explosión. Producen
llamas. Líquidos Son tanto más peligrosos cuanto más volátiles sean. Cuando se
manejan a temperatura superior a la de inflamación, la mezcla de sus vapores con
el aire se inflama con violencia y si hay suficiente volumen de mezcla pueden
provocar explosiones. Producen llamas. Sólidos Son tanto más peligrosos cuando
menos densos sean. Cualquier combustible reducido a polvo y dispersado en el
aire (nube), se inflama con violencia explosiva. Al arder normalmente producen
llamas y brasas (excepto la cera, parafina y similares).

Fuegos normalizados

Clase A: Fuego de materias sólidas, generalmente de naturaleza orgánica, donde


la combustión se realiza normalmente con formación de brasas.

Clase B: Fuego de líquidos o de sólidos licuables.

Clase C: Fuego de gases.

Clase D: Fuego de metales.

Agentes extintores

Existen muchas variables que pueden influir sobre la elección de un agente


extintor y su forma de aplicación. Pueden mencionarse entre otros:

El tipo de fuego A, B, C, ó D.

Si se pretende la extinción o solo la protección de riesgos vecinos.

La velocidad con que actuará (accionamiento manual o automático).

El tamaño y tipo de riesgo.

El valor del riesgo a proteger.

La ubicación del riesgo.

El posible daño a causar por el agente extintor en las instalaciones.


El costo del equipo que posibilitará la extinción.

Las incompatibilidades, (o baja acción extintora), quedan reflejadas en la citada


tabla por los espacios en blanco; además de estas se deben indicar las siguientes:
1.- El agua a chorro sobre fuegos tipo A, pueden dispersar el incendio, si los
sólidos están disgregados.

2.- La efectividad del agua pulverizada sobre fuegos tipo B es nula para productos
con temperatura de inflamación inferior a 38ºC y crece a medida que lo hace dicha
temperatura de inflamación.

3.- El anhídrido carbónico es de muy baja efectividad en extinción de fuegos con


extintores.

4.- El polvo puede dañar instalaciones delicadas.

5.- La utilización de halón, en forma de inundación total, es muy eficaz si se actúa


en los primeros momentos del incendio, pero puede ser peligrosa sobre fuegos
extendidos puesto que, si la temperatura del local es alta, la descomposición
térmica del halón produce productos muy tóxicos.

6.- La utilización de agua sobre instalaciones en tensión en aplicación manual,


puede entrañar riesgo de electrocución para el operador. Debe indicarse al
respecto que dicho riesgo es en cierta parte una leyenda negra, puesto que,
experimentalmente se ha demostrado que existe siempre una distancia de
seguridad, desde la que se puede lanzar agua sobre instalaciones en tensión. El
riesgo disminuye cuanto mayor es el grado de pulverización del agua y existen
lanzas especiales que permiten extinguir con seguridad fuegos en tensión de
hasta 300 Kilovoltios desde distancias de alrededor de 10 metros.

A pesar de lo anteriormente expuesto se recomienda que solo personal


entrenado y especializado extinga fuegos en tensión con agua. Al respecto se
recomienda la lectura del capítulo 1 de la Sección 13 del manual de protección
contra incendios.
2. Riesgos eléctricos: Resguardo de maquinarias. El calor y la seguridad
industria

Existen en la vida una gran cantidad de procesos que encierran un peligro


para la integridad física de las personas. Estos procesos, frecuentemente
utilizados en las operaciones industriales, desempeñan Un papel muy importante
en el desarrollo de actividades útiles para la vida del hombre. El fuego, por
ejemplo, significó un avance importantísimo en el progreso de la humanidad
primitiva, pero tiene un inconveniente derivado de su propia utilidad: no se puede
tocar sin peligro de quemaduras. La electricidad reúne, junto con el riesgo de
electrocución para quienes se pongan en contacto con un material en tensión, el
inconveniente de que dicha tensión no se puede apreciar a simple vista.

Sabido es que, hoy día, la mayor parte de los procesos industriales hacen uso
de energía calórica, la electricidad y las piezas en movimiento, completándose la
pequeña parte restante con procesos químicos y nucleares.

La proporción en que estos agentes participan en el desarrollo industrial ha


variado según la época y seguirá variando a medida que pase el tiempo, pero
todos ellos tienen un denominador común, caracterizado por el riesgo a que se
exponen las personas que han de manejarlos o que se encuentran en sus
proximidades. Ello hace necesario un sistemático control de los mismos, a fin de
convertirles, de fuerzas libres de la naturaleza, en instrumentos de servicio para
las necesidades del hombre.

Este control no siempre puede ser completo, por la dificultad de realizarlo o


bien por los descuidos humanos que inevitablemente se han de producir, por lo
que resulta absolutamente necesario establecer una barrera con el fin de evitar las
lesiones que el contacto entre los mismos puede producir. Estas barreras entre el
peligro y sus posibles víctimas son los dispositivos de protección.

Estos dispositivos de protección pueden adoptar múltiples formas, según cuál


sea el peligro del que nos hayan de proteger, y varían desde las sencillas barras
horizontales colocadas en las antiguas cocinas de carbón, hasta los complicados
sistemas de enclavamiento que protegen el funcionamiento de las modernas y
costosas máquinas industriales.

Con demasiada frecuencia, es mal entendido el propósito de proteger, ya que


se piensa que se refiere únicamente a la zona de operación o a una parte de la
transmisión de fuerza. Dado que estas dos zonas, cuando se hallan sin protección,
son causantes de la mayoría de lesiones producidas por equipo mecánico, son
también necesarios los resguardos para evitar lesiones por otras causas en las
máquinas o cerca de ellas.

El propósito básico de resguardar las máquinas es el de proteger y prevenir


contra lesiones, a causa de:
1. Contacto directo con las partes móviles de una máquina.
2. Trabajo en proceso (coceo en una sierra circular, rebabas de una máquina
herramienta, salpicadura de metal caliente o de substancias químicas, etc.).
3. Falla mecánica.
4. Falla eléctrica.
5. Falla humana a causa de curiosidad, celo, distracción, fatiga, indolencia,
preocupación, enojo, enfermedad, temeridad deliberada, etc.

El esfuerzo y los gastos invertidos en el desarrollo de un programa firme y práctico


de protección, pueden justificarse aún sólo por razones humanitarias. Las razones
económicas también proporcionan una amplia justificación.

Los resguardos ayudan a suprimir el miedo del operador de una máquina y, al


hacerlo, aumenta su producción. Puede permitir también la operación de la
máquina a más altas velocidades, en algunos casos en tal grado, que sólo en
función de la producción, el costo de los resguardos se convierte en una inversión
provechosa.

Por otro lado, se considera como un factor de riesgo físico cuando la temperatura
corporal profunda se puede elevar por encima de los 38º Celsius. En tales
circunstancias, el riesgo de muerte es inminente. El organismo humano produce
calor en forma natural, para que no se llegue a un nivel de temperatura interna
riesgoso, existen mecanismos de regulación que funcionan automáticamente. En
algunos trabajos las condiciones de temperatura que se alcanzan son tales que
pueden acabar por superar las formas naturales de regulación y poner en riesgo a
la persona. Una forma de bajar la temperatura interior es aumentar la ventilación,
el consumo de agua y disminuir la actividad física. Si a los trabajadores de una
fundición se les limitan las pausas necesarias para esa regulación natural, se los
coloca en riesgo de sufrir graves accidentes por exceso de calor. Las ropas con
mala ventilación son en tal sentido inadecuadas para exponerse al calor
ambiental, por lo cual a veces trabajadores que aplican plaguicidas no quieren
usar trajes impermeables en horas de mayor calor, a pesar del riesgo de
intoxicación. Un ambiente húmedo impide que el mecanismo de sudoración del
cuerpo actúe libremente y, al impedir la sudoración, se inhibe una de las formas
más importantes que usa el organismo para eliminar calor y bajar la temperatura
interna.

Una adecuada prevención contra el calor debe considerar:

1.- Reducir la exposición al calor al mínimo necesario (bajando tiempos de


exposición y/o bajando temperaturas absolutas).

2.- Aumentar la ventilación del local.


3.- Proveer ropa de trabajo adecuada que permita ventilación y sudoración
normales.

4.- Permitir pausas para reducir actividad y reponer líquidos.

Proveer suficiente agua potable.

5.- Controlar los niveles de humedad en caso de ser posible.

3. Código de colores: significados.

REGULACIONES A NIVEL NACIONAL

A continuación se mencionara lo que rige legislativamente en el aspecto de


señalización y código de colores para el país, así como se tomaran los apuntes
que más competen de la resolución y se hará una breve explicación de cómo se
aplican.

 Color Rojo:

Figura 1: Significado del color rojo


Figura 2: aplicación del color rojo

 Color Naranja

Figura 3: significado del color naranja

Figura 4: aplicación del color naranja


 Color Amarillo

Figura 5: significado del color amarillo

Figura 6: aplicación del color amarillo

 Color Verde

Figura 7: significado del color verde


Figura 8: aplicación del color verde

 Color Azul.

Figura 9: significado del color azul

Figura 10: aplicación del color azul


Tabla 1: Colores de los indicativos luminosos.

COLOR SIGNIFICADO FUNCIÓN

Avería.

ROJO EMERGENCIA Caída de tensión.

Presión/temperatura fuera de límite.

Presión/temperatura
ANOMALIA excede límites de control.
AMARILLO
(ADVERTENCIA) Perdida de características del
dispositivo de protección.

Autorización para proceder.


VERDE NORMAL Presión/temperatura dentro de los
límites.

Instrucción para
AZUL MANDATO
introducir valores preseleccionados.

Colores Complementarios
Figura 11: significado de colores complementarios

Figura 12: aplicación de colores complementarios


Conclusión

Para finalizar, es importante la prevención de riesgos en el área industrial


por ello se recomienda que la seguridad y salud en el trabajo sea atendida por
personal multidisciplinario como lo ordena la LOPCYMAT (medicina del trabajo,
higiene, ergonomía y seguridad), lo cual permite obtener mejores resultados y
reducir costos por inadecuada gestión de los recursos. El reconocimiento de los
procesos peligrosos recibe varios nombres según los profesionales y la escuela de
formación. El término más adecuado sería evaluación de puestos de trabajo. Otros
profesionales y escuelas utilizan terminología como análisis de riesgos, matrices
de riesgo y evaluación de riesgos. Siempre y cuando sea un estudio
multidisciplinario (higiene, ergonomía y seguridad) obtienen el mismo resultado.

A los fines de la LOPCYMAT y su Reglamento, es muy importante que


exista la evaluación de puestos de trabajo con la debida notificación de riesgos a
cada trabajador y que éste firme en señal de conocimiento la carta de notificación
de riesgo. Igualmente es primordial el adiestramiento que tenga o requiera el
trabajador en la ejecución de sus funciones (16 horas trimestrales de
capacitación).

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