La descalcez - símbolo de entrega total y

testimonio claro y convincente

Comentario al libro
Juan: el de la cruz
vida - escritos - pensamiento de San Juan de la Cruz
Juan Cantero ocd (autor)

intro

El Carmelo ecuatoriano contemporáneo tiene tres Juanes: A, B y C, además del santo padre y
reformador de la orden. A es principalmente académico, docente y autor de varios libros. B y C
son misioneros. B es caminante y compañero animador de comunidades de seglares (casi fundador
- pero no le gusta que se lo digan) y C se mantiene en la Amazonia acompañando las comunidades
originarias, principalmente las kichuas. Los tres viven su espiritualidad carmelitana con detalles del
Juan que hoy nos convoca.

Hace algunos años, por pedido de Jesús (María Arroyo), Juan C se animó a escribir un librito sobre
el santo para una colección que recoge los principales personajes del Carmelo.

Este libro que va en su segunda edición -corregida y aumentada-, recoge de manera sencilla y
cercana la vida de Juan de Yepes Alvarez o mejor dicho: San Juan de la Cruz - un santo del siglo
XVI con plena vigencia en este siglo XXI.

El santo

Juan de Yepes Álvarez nació un jueves 24 junio 1542 (si es esa la fecha real), en Fontiveros, un
pequeño pueblo que está a mitad de camino entre Avila y Salamanca. Sus padres, Gonzalo y
Catalina, se conocieron, amaron y casaron en Toledo y les nacieron tres hijos: Francisco, Luis y
Juan. La pobreza fue pan de todos los días, sumado al trabajo escaso y las enfermedades que no
faltaban, llevaron a la muerte del papá del pequeño Juan y además de su hermano mayor: Luis.

La madre viuda, doña Catalina, pide ayuda a los familiares ricos de su fallecido marido, los que le
habían desheredado, no consigue nada y decide migrar con sus dos hijos a Arévalo y luego a
Medina del Campo en busca de mejores tiempos... Juan tiene 9 años. El pequeño, con ánimo de
aportar a la familia, tratará con varios oficios: carpintero, sastre, entallador, pintor... pero fracasa.
Los realizaba con voluntad pero algo faltaba... no era su vacación... Está ya en el Colegio de la
Doctrina, donde se le da más bien al servicio a los enfermos, a los más necesitados y en especial
denota dedicación a los estudios, tanto que es promovido al colegio de los jesuitas entre los 17 y 21
años.

Con 21 años y sin que nadie sepa entra al noviciado de los Carmelitas de Medina del Campo... corre
el año de 1563 - y asumirá el nombre de Juan de Santo Matía. El Carmelo le atrae por el espíritu
contemplativo y la devoción mariana... algo que está en el origen de la orden. De lado ha dejado la
propuesta de ser el futuro capellán del hospital y a los jesuítas que siempre destacaron su capacidad
de estudios... pero lo suyo es y será El Carmelo: la oración, la fraternidad, ser mariano, la profecía..
y para nosotros: la misión.

En 1562, un 24 de agosto, Santa Teresa de Jesús, ha iniciado la Reforma del Carmelo, con la
fundación en Avila del primer monasterio para monjas (que con el tiempo serán 17 y regados por
toda España). Juan conoce a la Madre Teresa de Jesús, en momento oportuno, y le convence de

1
iniciar la reforma también en El Carmelo masculino. La verdad dice Juan C, más que Reforma... es
una Refundación, casi una nueva Orden (p.25) pues es pasar a un estado de vida de mayor exigencia
en el que la descalcez sea símbolo de entrega total y testimonio claro y convincente.

Así, el 28 de noviembre de 1568 se funda Duero en una pequeña propiedad y con una sencilla
ceremonia... en la que cambia su nombre al de Juan de la Cruz.

Pero no olvidemos que Juan es un hombre de estudios, de letras, viene de la academia y la escritura
se le da bien... la poesía por ejemplo, la prosa, los dichos, la sugerecias... aquella época se conoce
como el Siglo de Oro de la Literatura Española... donde destacan grandes escritores como Miguel
de Cervantes, Lope de Vega, Francisco de Quevedo, fray Luis de León, Teresa de Jesús, y por
supuesto el mismo Juan de la Cruz, que por la genialidad y trascendencia de sus escritos, es el
patrono de las letras hispanas.

El resto de la vida del santo es una suma de eventos, acontecimientos y letras, que vale irlos leyendo
y gustando de a poco... si bien muere el 14 de diciembre de de 1591 a los 49 años, es canonizado en
1726 y en 1926 es declarado Doctor de la Iglesia... no es solo historia de siglos pasados es memoria
viva y actual.

Aquí quisiera que sea, que es posible, el aporte de este libro... Una puerta de acceso, un primer
paso a la lectura de las obras mayores y menores del santo, para luego también pensarlo y
actualizarlo a nuestro tiempo, nuestra sociedad, nuestro país, nuestro entorno, nuestra comunidad,
nuestro Carmelo, preguntarnos hoy - ahora: madres, frailes, laicos ¿qué nos dice hoy-ahora San
Juan de la Cruz?

¿hoy?

Tomaré algunas aproximaciones de algunos carmelitas nuestros, que proponen, desde San Juan de
la Cruz

Monseñor Luna - ' "debemos poner los ojos totalmente en Cristo" (S 2,22), la fuerza iluminadora de
la mirada nos prepara para percibir la Palabra en el silencio, silencio en la locución y en la escucha,
silencio que concibe y alumbra, que ama y genera. Por eso, verle a oscuras y oírle en silencio es el
modo humano para 'haberse en toda las cosas como se hubiera El' (S 1,13)

"La elocuencia íntima -callada o silenciosa- de Cristo nos exige caminos de entendimiento de su ser
Palabra y Palabra de Dios humana 'mírale a El también humanado y hallarás en eso más que
piensas' (S 2, 22). Mirándole humanado nuestra interpretación de la predestinación de todos y de la
historia de cada uno, nos reubica como hoy decimos los latinoamericanos sin tierra, sin casa, sin
seguros y sin certezas de ninguna especie, en ese espacio en el que se le ve a Dios a oscuras y se le
oye en silencio." (20/11/1991)

Jesús Arroyo - "Cuando nos ponemos delante de las obras de San Juan de la Cruz tenemos que
reconocer que no había mucho de la cruz; dedica muchas más páginas al amor a las virtudes
teologales. La cruz no es la meta final sino el camino. Pero eso sí, el único y verdadero camino."

El santo nos puede prevenir al quedarnos solo en lo individual dejando de lado lo social...
llevándonos a afianzar un sistema opresor y deshumanizante. Por tanto lo personal y social van de
la mano y en san Juan de la Cruz va de la persona a su impacto incalculable en lo social"... (1991)

entre otros... que podríamos profundizar en la semana de espiritualidad (9-13 septiembre) con Pablo
Mogrovejo ocd.

2
Por último

Como se ve, nuestro querido Juan C, autor del libro que presentamos sobre el otro Juan el de la
Cruz... nos hace una invitación clara y definida a leer y actualizar en su vida, en nuestra vida la
construcción del Reino de Dios, desde donde estemos iglesia, monasterio, trabajo, calle, casa...

Serafín Ilvay ocds

Quito, 31 agosto 2019

-o-

¡Oh llama de amor viva

que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

-o-

Oración del alma enamorada.

 ¡Señor Dios, amado mío! Si todavía te acuerdas de mis pecados para no hacer lo que te
ando pidiendo, haz en ellos, Dios mío, tu voluntad, que es lo que yo más quiero, y ejercita tu
bondad y misericordia y serás conocido en ellos.
 Y si es que esperas a mis obras para por ese medio concederme mi ruego, dámelas tú y
óbramelas, y las penas que tú quisieras aceptar, y hágase.
 Y si a las obras mías no esperas, ¿qué esperas, clementísimo Señor mío?; ¿por qué te
tardas?
 Porque si, en fin, ha de ser gracia y misericordia la que en tu Hijo te pido, toma mi
cornadillo , pues le quieres, y dame este bien, pues que tú también lo quieres.
 ¿Quién se podrá librar de los modos y términos bajos si no le levantas tú a ti en pureza de
amor, Dios mío? ¿Cómo se levantará a ti el hombre, engendrado y criado en bajezas, si no
le levantas tú, Señor, con la mano que le hiciste?
 No me quitarás, Dios mío, lo que una vez me diste en tu único Hijo Jesucristo, en que me
diste todo lo que quiero. Por eso me holgaré que no te tardarás si yo espero.
 ¿Con qué dilaciones esperas, pues desde luego puedes amar a Dios en tu corazón?
 Míos son los cielos y mía es la tierra; mías son las gentes, los justos son míos y míos los
pecadores; los ángeles son míos, y la Madre de Dios y todas las cosas son mías; y el mismo
Dios es mío y para mí, porque Cristo es mío y todo para mí. Pues ¿qué pides y buscas, alma
mía? Tuyo es todo esto, y todo es para ti. No te pongas en menos ni repares en meajas que
se caen de la mesa de tu Padre.
 Sal fuera y gloríate en tu gloria, escóndete en ella y goza, y alcanzarás las peticiones de tu
corazón.

-o-