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Distribución de la Energía

Capítulo 11:
CÁLCULO MECÁNICO DE LÍNEAS

Introducción:

E n el presente capítulo se desarrollan algunos conceptos intuitivos como traza, desde su


definición como anteproyecto hasta el nivel de proyecto ejecutivo, la planimetría, la
altimetría, distribución de apoyos y la ejecución de la planialtimetría. Se incorporan nuevos
conceptos de vanos y tramos y se aplican los conocimientos de cálculo mecánico de
conductores. Se enseñan los criterios a tener en cuenta al dimensionar geométricamente los
apoyos de distintos tipos y se aplican los conocimientos de cálculo de fundaciones a casos
particulares.

1. Definición de traza
1.1. Concepto de traza. Definición de una traza. Relevamiento
La traza es la línea media entre los conductores extremos de una línea de
transmisión de energía. Puede o no coincidir con la línea que une los ejes de simetría del pie
de apoyo (donde el apoyo se introduce en el suelo). Aun no coincidiendo con los pies de apoyo
es usual confeccionar los planos dibujando los símbolos que representan a las estructuras
como coincidentes con la traza. La traza representa el trazado que sigue la línea de
transmisión de energía en el terreno.
La definición de una traza depende del punto de arranque de la línea, el punto de
llegada y los accidentes entre estos dos extremos.
Desde el punto de vista del funcionamiento eléctrico de la línea, resulta conveniente
que la traza sea lo más corta posible, es decir, una línea recta entre el punto donde tomará la
energía hasta el punto donde la transferirá. Los extremos de la línea de energía son
instalaciones de generación, transformación y/o distribución. Estos extremos están
generalmente pre definidos en función de su existencia previa o a construirse junto con la
línea o en un futuro próximo y su ubicación dependerá de la del centro de cargas del lugar a
abastecer y disponibilidad de terrenos para su ubicación, como así también la factibilidad
técnica y económica de ejecución de la línea en sus inmediaciones.
Definidos los puntos extremos se relevan las interferencias existentes partiendo del
trazado más corto posible, o sea, la línea recta. Estos pueden ser artificiales (construidos por
el hombre):
- Construcciones edilicias de cualquier tipo.
- Vías de circulación.
- Canalizaciones (agua, gas, oleoductos, desagües pluviales, cloacas, telefonía,
cablecarriles, líneas de transferencia de señales y otras líneas de energía).
- Limitaciones técnico-legales al uso del terreno.
O bien pueden ser naturales:
- Cursos fluviales (ríos, arroyos).
- Espejos de agua (océanos, mares, lagos, lagunas, esteros, bañados).
- Accidentes orográficos (sierras, montañas, valles y quebradas).
- Áreas naturales protegidas (también puede ser considerada una limitación legal).
Todos estos accidentes pueden, eventualmente, ser atravesados pero generan siempre
condiciones técnicas distintas a las generalmente utilizadas, encareciendo la obra. Cuando
por motivos económicos o imposibilidad técnica-legal no resulta posible atravesarlos, se hace
necesario esquivarlos, lo que provoca un alejamiento del ideal recto en la traza, originándose
puntos de quiebre donde la orientación de la traza cambia. Se denomina ángulo de giro de la
traza al que se forma en un quiebre entre la prolongación de la traza y la nueva orientación,
mientras que el ángulo entre ambas orientaciones se llama ángulo interno. Es fácil ver que
el ángulo interno es el suplementario del ángulo de giro. El ángulo bisectriz es el ángulo que
se forma entre una de las orientaciones y la bisectriz del ángulo interno (ver figura 1).

Gabriel E. Sáez
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Traza
Ángulo de
Ángulo giro
bisectriz Traza
Ángulo
interno

Figura 1
Las edificaciones provocan muchas veces cambios en la traza. Aeropuertos, puertos,
piscinas, galpones, casas, son obstrucciones que deben ser desviadas por una línea de
transmisión de energía, dando lugar a quiebres en la traza.
Otro condicionante en la orientación de la traza es la forma de atravesar las
obstrucciones. Por ejemplo, las vías de ferrocarril y las autopistas y rutas deben atravesarse
en forma normal al eje de la vía de circulación, según reglamentaciones de las empresas
encargadas de la gestión de los viaductos (Ferrocarriles Argentinos, Dirección de Vialidad
Nacional, etcétera), al igual que los cursos de agua navegables, si bien apartamientos
mínimos son tolerados a criterio del ente administrador correspondiente. Sin embargo las
vías de circulación, cuando por su amplitud y pocas obstrucciones lo permiten –y la
característica de la línea de transmisión lo hacen posible–, son aprovechadas para insertar
la traza dentro de la franja del viaducto, situación esta muy deseable porque permite ocupar
la vía de circulación para el posterior mantenimiento; en este caso, las curvas del camino
originan quiebres en la traza. Si bien se han dado situaciones especiales, por lo común las
líneas de alta tensión o de extra alta tensión no se construyen en los viaductos por el
inconveniente que generaría la caída de una estructura sobre la vía de circulación: debido a
la elevada tensión y amplios vanos, son soportadas por estructuras muy altas.
Las canalizaciones de otros servicios, como ser cloacas maestras o desagües
pluviales, a veces impiden efectuar la fundación, lo que obliga a cambiar la traza para realizar
la obra. Muchas veces la canalización del servicio preexistente lleva a efectuar un rodeo
siempre y cuando la alternativa técnica para realizarlo no sea antieconómica, como sucede
en los cruces de cablecarriles cuando es preferible optar por un cruce subterráneo al no poder
guardarse las distancias mínimas, en vez de rodearlo (téngase en cuenta de que en este caso
la línea de energía eléctrica debe pasar por debajo del cablecarril).
Cuando no se puede ejecutar la obra en vías de circulación o terrenos públicos, se
deberá hacerlo a través de los predios privados. En tal caso las leyes regulan el uso que del
terreno bajo la línea de energía se puede hacer luego de finalizada la misma. Esto da origen
a la franja de servidumbre, que no es otra cosa que la afectación de una parte del predio a la
servidumbre de electroducto, con las restricciones que eso conlleva en el uso que se le puede
dar. Esto provoca que muchas veces los dueños opongan resistencia a la construcción de la
obra por sus propiedades (a las personas que se oponen se los denomina oponentes),
recurriendo por vía legal a defender sus derechos. Si bien generalmente se obtienen fallos
favorables a la ejecución de la obra por la cantidad de beneficios que acarrea, el tiempo que
se demora en la resolución genera trastornos que muchas veces es preferible evitarlos
cambiando la traza a otros predios de personas más amigables. A fuer de no ser ingenuos
cabe destacar que los oponentes lo son, muchas veces, en forma maliciosa y al solo efecto de
trastornar la obra para obtener a cambio algún beneficio.
En cuanto a la necesidad de evitar interferencias naturales, cruzarlas o rodearlas
es una cuestión a resolver mediante un adecuado balance técnico-económico; eventualmente
algunas de las opciones pueden ser inviables por alguno de esos aspectos.
La definición de la traza se hace en dos etapas: el anteproyecto y el proyecto
ejecutivo.
El anteproyecto da una idea aproximada de cuál es el trayecto a seguir por parte de
la línea de energía, efectuado en base a observaciones directas sobre el terreno, relevamientos
aéreos, relevamientos catastrales y autorizaciones de los propietarios de los predios afectados
llamados permiso de paso, que no se deben confundir con la servidumbre de electroducto y
que son autorizaciones para la construcción de la obra (si no se consigue el consenso y no se
puede desviar el predio se deberá tramitar por vía legal la liberación forzosa). La traza se

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vuelca en un plano catastral donde se aprecien los puntos de partida y llegada y el trayecto
a seguir, o bien en planos con fotografías satelitales.
La traza en el proyecto ejecutivo surge del relevamiento mediante instrumental en
el terreno incluyendo variantes menores sobre la traza definida en el anteproyecto.
Circunstancialmente se puede dar a lugar grandes cambios como consecuencia de detectarse
situaciones no previstas en el anteproyecto en cuyo caso se deberá consensuar entre las partes
(contratante y contratista) los cambios a efectuarse ya que muchas veces implicará mayores
o menores costos. Los datos que surgen del proyecto ejecutivo se vuelcan en una serie de
planos.
1.2. Planimetría
La planimetría es uno de los planos que conviene tener en un proyecto ejecutivo, si
bien no siempre se lo incluye. En él figura la traza de la línea en varios planos, que permiten
apreciar en una vista del terreno los siguientes detalles:
- Los predios afectados o linderos identificados con su nomenclatura catastral (en caso
de loteo urbano no es necesario) y nombre del propietario (o más de uno si así fuese
el caso) indicando su límite según la característica (alambrado o muro). Este dato
permitirá orientarse en el terreno.
- Las construcciones aledañas a la traza y su distancia normal a ella de forma tal que
se pueda apreciar si las mismas quedarán fuera de la franja de servidumbre o si se
guardan las distancias que por sus características la norma establezca. (por ejemplo,
canchas para practicar deportes).
- La vegetación aledaña identificada con símbolos indicando cuales deberán removerse
o talarse para garantizar la seguridad de la línea. En las obras existe un ítem de
talado, desmonte, limpieza y nivelado cotizado por superficie afectada, de allí que se
deba tener en cuenta la cuantía del trabajo a realizar.
- Las interferencias naturales (ríos, bañados, lagunas, etcétera) a los efectos de
determinar si el cruce de los mismos se efectúa correctamente.
- Los quiebres, indicando los ángulos de giro. Debe efectuarse en detalle, así, por
ejemplo, en la curva de un camino la traza de líneas aéreas será una poligonal y no
una curva, debido a que los conductores, al ser flexibles y estar tensados, no forman
curvas.
- Las obras existentes de cualquier tipo a atravesar o que corran cercanas a la traza
(gasoductos, líneas telefónicas, otras líneas de energía, vías, caminos, etcétera). Esto
permitirá determinar la necesidad de ubicar estructuras especiales para efectuar el
cruce.
En la figura 2 se muestra una planimetría esquematizada.
Punto de
arranque
Punto de Cruce de ruta
quiebre a 90° Punto de
quiebre
Cruce de ruta
a 90°

Punto de Ruta
quiebre

Área urbana
Aeródromo

Ruta Punto de
Punto de finalización
quiebre Punto de
Punto de
quiebre
quiebre

Figura 2
En la figura 2 podemos apreciar en línea de punto y raya el trayecto más directo el
cual tiene los siguientes inconvenientes: dos cruces de ruta, ninguno de los cuales sería a 90°,

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tal cual lo solicitan normalmente los entes reguladores de los viaductos; pasa muy cerca de
la cabecera de pista de un aeródromo e ingresa al área urbana atravesando los predios sin
respetar la trama vial. En línea continua se representa la traza con los puntos de quiebre en
círculos (en un plano formal se marcan los ángulos de giro con su valor). Se puede observar
que se busca aprovechar la cercanía de vías de circulación, alejarse de la cabecera de pista
del aeródromo, respetar los cruces de ruta a 90° y evitar la trama urbana.
1.3. Distribución de apoyos
Con el estudio planimétrico se efectúa la distribución de los apoyos especiales y
típicos de la línea. El apoyo típico es la estructura de suspensión que más se repite en la traza
y fija las distancias eléctricas determinando el valor de los parámetros de reactancia
inductiva y susceptancia capacitiva de la línea. Los apoyos especiales son aquellos que
efectúan la retención del conductor (soportan el tiro de los conductores) o absorben la
resultante de los tiros en los quiebres de la traza o ambas situaciones a la vez.
Se empieza ubicando las estructuras especiales: en cada quiebre habrá una. Luego
se detectan los cruces donde, por norma, se debe efectuar una retención para seguridad del
cruce (por ejemplo el cruce de ruta). Generalmente la retención se efectúa a ambos lados
pudiendo intercalarse algunas estructuras de suspensión si se autoriza. También se marcan
las estructuras de arranque y fin de línea que son estructuras de retención que soportan el
tiro unilateral de los conductores. Estas estructuras están marcadas en la figura 2.
Ubicados estos apoyos la traza queda dividida en tramos rectos. Entre ellos se
deberán ubicar tentativamente las estructuras de retención en línea (también denominadas
retención en recta), que son estructuras de retención que absorben la diferencia de tiros que
pueda existir a ambos lados y en caso de falla o durante la construcción, soportan 2/3 del tiro
unilateral de los conductores. La distancia a que se ubican estas estructuras está en relación
al largo de bobina de los conductores. Las bobinas en que son despachados no pueden tener
un tamaño tal que resulten inmanejables. Es por esto que existen longitudes máximas a
bobinar. El largo de bobina deberá ser especificado al fabricante. Por otra parte estas
estructuras funcionan como fusibles mecánicos de forma tal que el colapso de una estructura
de suspensión que, en virtud de los conductores, arrastre a otras, detenga el colapso de la
línea al llegar a la retención. Al ser estructuras marcadamente más caras que la típica se
puede evaluar cuantas de suspensión equivalen en costo a una de retención y ubicar luego el
doble de esa cantidad entre estructuras de retención en recta, pero siempre la distancia entre
dos retenciones en línea debe guardar relación con el largo de bobina. Se busca aprovechar el
largo total de bobina a los efectos de evitar empalmes en los conductores. Generalmente las
secciones rectas de la traza a dividir mediante estructuras de retención en línea no serán un
múltiplo exacto del largo de bobina, dando lugar a que se deba tomar la decisión de recortar
dos bobinas para que los últimos tramos tengan la misma longitud o dejar excéntrica una de
las estructuras de retención recta respecto de las estructuras especiales anterior y siguiente,
recortando solo el largo de una de las bobinas; si se opta por esta última posibilidad puede
suceder que la longitud entre una retención en recta y la siguiente estructura especial sea
muy pequeña (uno o dos vanos) en cuyo caso se puede efectuar empalmes en los conductores
lo cual complica el trabajo de tendido. La decisión a tomar dependerá de una evaluación de
toda la traza a los efectos de ver la forma de aprovechar los retazos de bobinas, de la
conveniencia económica de ahorrarse estructuras de retención en línea y de la disponibilidad
de equipamiento técnico y recursos humanos capacitados para efectuar empalmes entre
retenciones durante el tendido.
Tramo alargado
(conductores con empalme)

Un tramo
Dos tramos iguales
recortado
recortados (dos bobinas (una bobina
Tramos de igual largo recortadas)
(largo de bobina) recortada)

Figura 3
En la figura 3 se esquematiza la explicación dada. En la misma se representa un
tramo recto entre quiebres el cual ha sido dividido en tramos de igual longitud. Sobre el final

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del sector de traza se muestran las tres posibilidades: 1) hacer un tramo final de menor
longitud, 2) hacer dos tramos finales de menor longitud y 3) efectuar un único tramo alargado
efectuando empalmes en los conductores.
Ubicadas todas las estructuras especiales se efectúa la distribución de las
estructuras típicas. Para ello se deberá tener en cuenta que el cálculo mecánico de conductor
se realizó con un vano llamado precisamente, vano de cálculo, y por lo tanto cualquier
distribución de apoyos que se lleve a cabo no debe dar lugar a vanos mayores al mismo,
situación esta que invalidaría el cálculo.
A su vez, como se explicará más adelante, resulta conveniente que el vano de cálculo
sea el que se repita más veces, por lo tanto ¡conviene que el largo de bobina sea un múltiplo
del vano de cálculo! y como corolario también la distancia entre retenciones en línea tenderá
a ser un múltiplo del vano de cálculo. No siendo esta la situación general (pero tampoco una
situación teórica de difícil ocurrencia en suelo llano) resulta conveniente, si se puede, correr
ligeramente la estructura de retención recta para lograr esta distribución o, caso contrario,
se distribuyen los apoyos típicos a una distancia igual a la del vano de cálculo y se absorben
las fracciones menores –no habrá fracciones mayores– distribuyendo algunas estructuras con
vanos de menor longitud pudiendo incluso ser uno solo cuando la fracción tiene un valor como
mínimo mayor a 3/4 de su largo; para longitudes de vano menores puede suceder que se
produzcan tiros laterales que provoquen en cadenas de suspensión la inclinación permanente
por diferencia entre longitudes de los travesaños que soportan la aislación en ambas
estructuras.
También puede suceder que se deba alterar la distribución de estructuras de
suspensión cuando el pie de apoyo no puede ejecutarse por la existencia de algún
impedimento físico (una cuneta, un alambrado, un camino interno dentro de un predio,
etcétera).
En la figura 4 esquematizamos lo explicado
Vaneo alternativo
con vanos idénticos
menores al de cálculo

Vano acortado

Arroyo

Vano corto (no recomendable)


Vano de cálculo

Figura 4
Todo lo dicho en este punto tiene validez cuando el terreno es muy llano o poco
ondulado. Cuando es abrupto, o sea, cuando las pendientes son muy pronunciadas y los
cambios de pendiente, bruscos, situación típica en sierras y montañas, la situación es otra y
en tal caso para distribuir los apoyos se debe estudiar más profundamente el lugar para
ejecutar la postación donde es posible y conveniente efectuando un estudio de la altimetría
de la traza.
1.4. Altimetría. Plantilla de distribución de apoyos
Si bien el estudio de altimetría se realiza siempre, la presentación de los resultados
en planos confeccionados al efecto se justifica solo cuando el terreno es muy escabroso. En
este estudio se efectúa un perfilado a escala conveniente al efecto de realizar la distribución
de apoyos mediante el uso de curvas que representan, en la misma escala del perfilado del
terreno, las parábolas o catenarias del conductor.
A los efectos de resaltar el perfil se hace necesario dibujar las longitudes verticales
a mayor escala que las horizontales. De no proceder de esta forma no se apreciaría el relieve
por ser las alturas de los accidentes mucho menores que las longitudes de la línea.
1.4.1. Confección de la plantilla de distribución de apoyos
La confección de la plantilla de distribución de apoyo se efectúa de la
siguiente forma: finalizado el cálculo mecánico del conductor se trazan en un papel
transparente tres curvas representativas de la forma que toma el cable en el estado
climático que provoque la mayor flecha vertical (generalmente el de máxima
temperatura) tal como se aprecia en la figura 5.

Gabriel E. Sáez
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Hoja de papel a c
transparente Parábolas
a' b c'

a'' b' c''

b''

Figura 5
En la figura 5, las familias de curvas que pasan por los puntos a, b, c; a',
b', c' y a'', b'' y c'', respectivamente, son la misma parábola y están desplazadas: la
superior de la intermedia la distancia bb′ igual a la distancia mínima al terreno, y la
superior de la inferior la distancia bb′′ igual a la altura de sujeción del conductor
inferior respecto del nivel del pie de apoyo correspondiente a la estructura típica (la
que más se repite en la línea). De arriba hacia abajo se denominan: parábola de
flechas máximas verticales, parábola de distancia mínima al terreno y parábola de
pie de apoyos, respectivamente. Aclaramos que usamos el término “parábola”
recordando que la curva real que forma un conductor eléctrico es una “catenaria”
(función coseno hiperbólico) y que toda la explicación que se dará es válida para
ambos tipos de curvas (la elección de cuál de ellas se utilizará depende de la longitud
del vano).
Toda distancia horizontal (perpendicular al eje de la parábola) que
intercepta a la parábola de flechas máximas verticales, define un vano, siendo los
puntos de intersección los de sujeción del conductor. Esto podría sorprender al lector
toda vez que la curva del conductor para el estado climático que produce la máxima
flecha vertical se obtiene luego del cálculo mecánico del conductor, el cual se efectúa
para un vano en concreto (el vano de cálculo). Debe recordarse que una de las
propiedades de la parábola es que todas ellas son congruentes, o sea, dada una
parábola definida por una ecuación de segundo grado cualquiera, puede obtenerse su
forma a partir de otra por simple elección de la escala gráfica adecuada. De allí la
afirmación efectuada en primer término. Sin embargo sí se debe tener cuidado de no
superar el vano de cálculo lo que podría arrojar como resultado un estado básico
distinto y por lo tanto una curva distinta respecto de las escalas gráficas del estudio
de altimetría. Por lo tanto la escala graduada que se observa en la figura 5, tangente
a la parábola de flechas máximas verticales en el vértice, utilizada para medir los
vanos que surjan de la distribución de apoyos, es aconsejable que tenga indicada la
longitud del vano correspondiente a la curva.
Como se verá más adelante, es probable que la altura mínima al terreno
más la flecha máxima vertical definan el punto de sujeción del conductor a la cadena
de aisladores. Cuando esto ocurre, la parábola de distancia mínima al terreno y la
parábola de pie de apoyos coinciden.
1.4.2. Aplicación de la plantilla de distribución de apoyos
En la figura 6 esquematizamos un sector de la altimetría de una línea de
energía. En ella figura uno de los extremos de la misma o un punto de quiebre (punto
a), o sea, un punto a partir del cual efectuaremos la distribución de los apoyos
(también denominado “vaneo”). Superponemos al perfil del terreno la plantilla de
distribución de apoyos de forma tal que el eje de las parábolas se conserve vertical y
vamos descendiendo la plantilla hasta que la parábola de distancia mínima al terreno
se haga tangente al perfil del suelo. Luego desplazamos la parábola por el punto de
tangencia (manteniendo siempre vertical el eje de las parábolas) hasta que la
parábola de pie de apoyos intercepte el perfil del terreno en el punto a partir del cual
efectuaremos el vaneo (punto a).

Gabriel E. Sáez
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a' o' f'


e'
b' d'
Parábola de flechas c'
máximas verticales

a o f
e
b Parábola de distancia
mínima al terreno
d
c
Parábola de
pie de apoyos

Figura 6
Marcamos ahora los restantes puntos donde la parábola de pie de apoyos corta el
perfil del terreno; estos son: “b”, “c”, “d”, “e” y “f”. Cualquiera de estos puntos marca
el lugar donde podemos ubicar los apoyos de forma tal que para el estado climático
de máxima flecha vertical el conductor tome la forma de la parábola y se guarden en
todos los puntos las distancias mínimas al terreno. Obsérvese que para cualquier otro
estado climático la flecha debe ser menor y por lo tanto quedarán guardadas las
distancias mínimas al terreno. En principio, el punto “f” parecería el más indicado
para ubicar el apoyo ya que define el mayor vano. Por pura casualidad se encuentra
además al mismo nivel que el apoyo “a”.
Los puntos “b”, “c”, “d” y “e” dan lugar a apoyos a distinto nivel que
requieren cambiar algunos conceptos vistos en el cálculo mecánico de conductor. El
punto “f” da lugar a un vano que tiene una flecha máxima vertical igual a oo′. A veces
se puede recurrir a estructuras de altura especial, distinta a la normal del apoyo
típico, al solo efecto de que los amarres se encuentren al mismo nivel, lo que provoca
un ascenso del conductor en todo el vano y por lo tanto mayor distancia de seguridad
al terreno. También se pueden ubicar los apoyos de altura especial a un nivel inferior
al que marca la parábola de pie de apoyos pero más accesible para su construcción.
1.4.3. Plantilla completa de distribución de apoyos
Efectuada la distribución de apoyos en un terreno abrupto resulta válido
preguntarse si para otra condición climática que implique una contracción de la
longitud del conductor (ya sea por desaparición de la acción del viento, por
disminución de temperatura o ambas cosas a la vez), no ocurrirá que para un apoyo
en particular aparezcan tiros ascendentes lo que provocaría en las cadenas de
suspensión su arqueamiento al ser elevadas, provocando la pérdida de las distancias
eléctricas con la consiguiente falla de la línea. Si las cadenas fuesen de retención
estas quedarían inclinadas por arriba de la horizontal exponiendo la parte protegida
de la aislación directamente a la acción de la lluvia y provocando la pérdida del nivel
de aislación además de aparecer en el apoyo solicitaciones ascendentes para las
cuales no fue diseñado y que afectarán la estabilidad de la estructura.
Para cerciorarse que tal situación no ocurra se traza en la misma plantilla
otra parábola obtenida de la siguiente forma: se efectúa el cálculo mecánico del
conductor para un vano de cálculo igual al doble del valor del vano utilizado para la
distribución de apoyos. Se identifica cual es el estado climático que provoca la flecha
mínima vertical y se traza la curva (parábola o catenaria) que forma el cable; esta
parábola se llama parábola de flechas mínimas verticales. En la figura 7 se muestra
la plantilla completa de distribución de apoyos; en la parte superior está la parábola
de flechas mínimas verticales que guarda con las demás parábolas una distancia
cualquiera. A continuación se dibujan las parábolas de flechas máximas verticales,
distancia mínima al terreno y pie de apoyos; se dan las escalas horizontal y vertical
y las ecuaciones de definición de curva y flecha que informan si se trata de una
parábola o de una catenaria.

Gabriel E. Sáez
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Distribución de la Energía

y
Esc. x: x 𝑥 .
𝑦= +𝑦
2. 
Esc. y:

𝑎 ∙
𝑓=
8. 

Figura 7
El uso de la parábola de flechas mínimas verticales se efectúa de la siguiente forma:
manteniendo el eje vertical se la hace descender hasta interceptar el punto de amarre
del conductor en uno de los apoyos y luego se desplaza la curva tangente al punto de
amarre, hasta que se intercepte el correspondiente al apoyo ubicado a dos vanos de
distancia. Por lo tanto, entre estos dos apoyos habrá otro intermedio; si en dicho
apoyo el punto de amarre queda por arriba de la parábola, eso indicará que para el
estado climático que provoca la mínima flecha vertical el apoyo no se verá sometido
a esfuerzos ascendentes. Caso contrario, o sea si el punto de amarre queda por debajo,
entonces en ese apoyo ocurrirán tiros en alto para esas condiciones climáticas (figura
8).

x z
w y
e
d f
a b
c
Figura 8
En la figura 8 se puede apreciar lo explicado en el párrafo precedente;
podemos ver que la parábola “w” es tangente a los amarres de los apoyos “a” y “c” y
evalúa el amarre del apoyo “b”; la “x” lo es a los apoyos “b” y “d” y evalúa al “c”; la “y”
lo es a los apoyos “c” y “e” y evalúa al “d” y la “z” lo es a los apoyos “d” y “f” y evalúa
al “e”. Obsérvese en la figura que el apoyo “c” tiene el punto de amarre del conductor
por debajo de la parábola “x” de flechas mínimas verticales que es tangente a los
amarres de los apoyos precedente y siguiente (“b” y “d”), lo cual indica que en ese
apoyo, para el estado climático que provoque la flecha mínima vertical –con seguridad
para ese estado climático, pero tal vez también para otros– ocurrirán tiros en alto
pues el conductor tenderá a formar la curva dada por la parábola “x”. Cuando se
presentan estas situaciones se puede incrementar el peso de la cadena de aisladores
colocándole contrapesos, pero en tal caso el conductor verá incrementada la tracción
por el mayor tiro en los estados climáticos que tiendan a formar la parábola “x”. Otra
opción es colocar cadenas de retención pero se deberá calcular la estructura para que
soporte las cargas ascendentes y la fundación al arranque además de colocar la
cadena invertida de forma tal que la zona protegida no quede expuesta a la lluvia.
Por último se puede ubicar en “c” un apoyo especial de mayor altura que evite este
hecho. Podemos ver que los demás apoyos no tienen este inconveniente.

Gabriel E. Sáez
8
Distribución de la Energía

Para el caso particular en el que la distancia mínima al terreno y la flecha


máxima definen el punto de amarre, ocurrirá que la parábola de distancia mínima al
terreno y la de pie de apoyos coinciden. En tal caso la tangencia al terreno debe
ubicarse en dos puntos y la plantilla resulta útil solamente en valles, como se ve en
la figura 9.

a b

Figura 9
La parábola de pie de apoyos en este caso debería ser tangente a los puntos “a” o “b”
para continuar con la distribución de apoyos a izquierda o derecha, pero esto se torna
en un imposible geométrico ya que la única forma de hacerlo sería que estos puntos
estuvieran en un saliente del terreno, en su punto más alto y que la pendiente a
ambos lados fuese mayor a la de la parábola en ese punto, situación esta altamente
improbable; téngase en cuenta que el eje de la parábola siempre debe estar vertical.
Por lo tanto en esta situación debe recurrirse a apoyos de una altura normal mayor
que permita la diferenciación de las parábolas y dejar el uso de la otra plantilla
exclusivamente para cruces especiales.
1.4.4. Altimetría completa. Apoyos en ladera. Interferencias
En la figura 10 podemos ver un apoyo con cadena de suspensión ubicado
en una ladera. La traza coincide con el pie de apoyo pero el conductor más cercano a
la ladera tiene distancias mínimas al terreno (posición 2) menores que si estuviese
ubicado en la traza y además la distancia proyectada en la dirección de máximo
acercamiento al terreno puede comprometer las distancias eléctricas de seguridad
para posiciones practicables (posición 1). En tal caso se hace necesario tener un
perfilado del terreno no solo para la traza, sino también para la ubicación del
conductor más cercano a la ladera desplazado en esa dirección por la acción del viento
máximo, tal como se ve en la figura 11 y efectuar una plantilla auxiliar parecida a la
de distribución de apoyos pero donde solo se dibujarán dos parábolas idénticas de la
curva que forma el conductor en el estado climático de viento máximo (siempre para
flechas verticales), separadas una de otra una distancia igual a la mínima al terreno.
En la figura 11 observamos que existe un sector de la traza en ladera y se ha trazado
el perfil del terreno bajo el conductor proyectado por la acción del viento máximo. Se
trata del conductor ubicado a la izquierda en el sentido origen-destino de la traza.

1
2
3

Figura 10

Gabriel E. Sáez
9
Distribución de la Energía

Perfilado del terreno


para el conductor
más cercano a la izquierda
ladera, proyectado
por viento máximo

Perfilado del terreno


 origen en la traza destino 

Figura 11
Efectuada la distribución de apoyos tal cual se ha explicado, se procederá a verificar
que se conserve la distancia mínima al terreno para el conductor próximo a la ladera,
de la siguiente forma: haciendo uso de la plantilla auxiliar, se hace coincidir la
parábola superior con los puntos de amarre del conductor en los apoyos que limitan
el vano (siempre manteniendo el eje de la parábola en posición vertical) y si la
parábola inferior no queda sobre el perfil del terreno en la ladera, la elevamos hasta
que quede tangente al mismo; la distancia vertical que se desplazó la parábola
superior desde el punto de amarre indicará la distancia que se le habrá de
incrementar a la altura de los apoyos para guardar las distancias mínimas al terreno;
se deberá efectuar para cada apoyo en ambos vanos adyacentes y adoptar el de mayor
altura. La figura 12 permite ilustrar esta explicación:

Plantilla auxiliar:
parábolas de flechas
verticales para Perfilado del terreno
viento máximo en la ladera

Altura a
incrementar
Punto de
en el apoyo
tangencia de la
parábola inferior
Figura 12
Obsérvese en la figura 10 que el conductor, no estando declinado por el viento
máximo, estaría, respecto del terreno, en la posición 3; en esa posición deberíamos
hacer uso de la plantilla de distribución de apoyos para verificar la distancia al
terreno en la ladera, en vez de utilizar la plantilla auxiliar previamente descripta,
pero en tal caso no existe una garantía que para la posición 2 se guarden las
distancias al terreno; de igual forma, al ser las parábolas de la plantilla auxiliar y la
de distribución de apoyos, distintas, tampoco existirá un 100% de seguridad de que,
para la posición 3, queden salvadas las distancias mínimas al terreno. Las
posibilidades de que no fuese así son menores que si hubiésemos optado por el
perfilado de la superficie en esa posición, por estar la misma, en general, poco
separada del eje de la traza, siendo esa distancia por lo común menor a la proyección
horizontal de la cadena de aisladores y de la flecha del conductor declinados por
viento máximo (téngase en cuenta que a mayor distancia del eje de la traza, mayor
separación entre ambos perfiles). Por lo tanto, efectuar un doble perfilado de la ladera
para las posiciones 2 y 3 y posterior verificación con ambas plantillas, situación esta
que si garantizaría la salvaguarda de las distancias verticales mínimas al terreno, es
una tarea en general innecesaria toda vez que aún resta verificar las distancias a la
posición 1 (posiciones practicables) en cuyo caso, como se verá, es preferible modificar
el terreno allí donde exista la interferencia. Para el caso en que la estructura de la
figura 10 estuviese rotada 180°, el conductor comprometido no es el inferior, sino el
intermedio que se encuentra a mayor altura. En tal caso se deberá indicar en el plano
donde se distribuyen los apoyos –y por encima del punto de amarre del conductor
inferior– la altura donde se encuentra amarrado el conductor intermedio, indicándolo
con un punto y aplicando la plantilla auxiliar en ellos para iniciar el análisis ya
descripto. Es fácil observar que, dada la mayor altura del conductor intermedio,

Gabriel E. Sáez
10
Distribución de la Energía

puede ser innecesario elevar la altura de la estructura, de allí la conveniencia de


efectuar cambios en la disposición de conductores para mejorar la posición de los
mismos respecto de las distancias que deben guardar al terreno (si se da esta
situación se deberá tener en cuenta el cambio de posición para efectuar las
trasposiciones). Por este motivo resulta importante para ubicarse en el terreno
indicar en el perfilado si el conductor proyectado hacia la ladera se encuentra hacia
la izquierda o derecha de la traza, para una determinada orientación de la misma y
una determinada posición de la estructura.
Resta aún cerciorarnos que la distancia lateral del conductor a la ladera no
tenga valores menores a los establecidos por los reglamentos. La mayoría de ellos
prescriben distancias mínimas a objetos puestos a tierra no pertenecientes a la
misma línea. En tal sentido se desarrolla el concepto de posición practicable como
aquella que puede ser efectuada por una persona en relación a la distancia mínima
a los conductores de energía. Se trata de la posición 1 de la figura 10. Por encima de
la posición 1 no hay conductor pero lateralmente se podría acceder a distancias
peligrosas. Estas son distintas a la prescripta como mínima al terreno y el reglamento
de A.E.A. establece las siguientes según se trate de líneas de media tensión y alta o
extra alta tensión, respectivamente:

𝑑 = 3 𝑚 (media tensión)

𝑑 = 3 + 0,010. 𝑈 (alta y extra alta tensión)

donde “Un” es la tensión nominal en kV; el resultado se expresa en metros. Para


verificar que las distancias laterales son menores a la existente en la línea se debe
complementar la altimetría con un perfilado transversal del terreno en los sectores
con laderas, como mínimo en los puntos donde se ubican los apoyos y, para cada vano,
donde la diferencia de altura entre el perfil de la traza y el del conductor proyectado
sea mayor (ver figura 13). Aun hecho esto conviene verificar las laderas una vez
construida la línea y de ser necesario corregir el perfil del terreno removiendo el suelo
en lugares donde se detecten situaciones anómalas no apreciadas en la altimetría
como ser riscos próximos a la línea.

derecha

izquierda

 origen  destino

Referencias: Posición de estructura


Perfil en la traza:
Perfil en el cond. proyectado: Esc. x:
Posición del perfil transversal: Esc. y:
Posición de la traza en el perfil transversal: izquierda derecha
Posición del conductor intermedio:

Figura 13
El uso de las parábolas de flechas mínimas verticales no cambia para la
situación de apoyos en laderas pero se la debe aplicar luego de efectuada la

Gabriel E. Sáez
11
Distribución de la Energía

verificación de distancias mínimas al terreno, es decir, luego de adoptarse los apoyos


de mayor altura. En la figura 13 se muestra un esquema de altimetría completa.
Por último forma parte de la altimetría el estudio de toda interferencia en
altura que deba ser sorteada por la traza para un ancho igual al de la franja de
seguridad que es una fracción de la franja de servidumbre delimitada por la distancia
de seguridad definida entre los dos conductores extremos declinados en sentido
opuesto respecto de la vertical, por la acción del viento máximo. Dentro de esta franja
se dibujarán y acotarán todas las interferencias en altura que puedan existir como
ser: tranqueras, otras líneas de energía (con la altura del conductor o su cable de
guardia definida para el estado climático de mínima temperatura sin viento, o del
apoyo que lo sostiene, según corresponda), líneas de telefonía, líneas de transmisión
de datos, vegetación permitida dentro de la franja de servidumbre, carteles de
publicidad, jirafas de alumbrado, etcétera.
1.5. Planialtimetría
La planimetría y la altimetría se presentan en un proyecto ejecutivo en su formato
de planos descriptivos de la traza, si bien, tratándose de zonas de llanura, suelen obviarse.
Como ya se explicó, ambas se utilizan para la distribución de apoyos pero esta tarea no forma
parte del proyecto ejecutivo, sino sus resultados que se presentan en un tercer plano resumen
denominado planialtimetría (este sí, presente en todo proyecto ejecutivo). En el mismo se
dibujan, de arriba hacia abajo: La planimetría rectificada con distribución de apoyos, o sea,
por cada quiebre se efectúa un corte indicando el ángulo de giro y se repite el quiebre a
continuación, dibujando el nuevo tramo en línea con el anterior. A renglón seguido se
numeran los piquetes (piquete: punto donde se ubica el pie de apoyo): luego se coloca el
nombre del apoyo que depende de la función que cumpla y por la que fue diseñado geométrica
y mecánicamente (más adelante se dará una descripción detallada de los distintos tipos); en
el siguiente renglón se coloca el tipo de aislación utilizado en el apoyo según la siguiente
denominación: ss: suspensión simple, sd: suspensión doble, sv: suspensión en “v”, rs:
retención simple, rd; retención doble; se utiliza letra minúscula para no confundirse con la
denominación de los apoyos donde se utilizan las mayúsculas. Luego se dibujan los apoyos
con la separación correspondiente a cada vano y sobre un perfil de la traza (no es necesario
marcar perfiles en laderas) graficando la curva del conductor con su flecha máxima por vano,
para el estado climático que provoque las flechas máximas verticales y para el conductor
inferior exclusivamente, indicando las interferencias debidamente acotadas en altura y
distancia al apoyo mas cercano. Si hubiesen diferencias de altura en el terreno muy
marcadas, se pueden efectuar quiebres desplazando una parte respecto de la otra para que
queden comprendidas entre dos cotas gráficas definidas por el dibujante. A continuación se
acotan las longitudes de los vanos y en el siguiente renglón las longitudes de los tramos
(distancia entre estructuras de retención). Se pueden poner más detalles como ser, tipo de
suelo según la zonificación que haya dado el estudio de suelo, o el número o código de sondeo
si se efectuó un sondeo por cada apoyo, el tipo de fundación ejecutada (mp: macizo prismático,
mc: macizo cilíndrico, zd: zapata directa, zi: zapata invertida), un esquema de la fundación
en vista superior, accidentes geográficos, límites de terrenos, denominación catastral de los
predios y/o sus propietarios, etcétera, entre los datos más comúnmente incluidos.
1.6. Planilla de estacas y sostenes
La planilla de estacas y sostenes es un resumen escrito de los datos que se pueden
extraer de una planialtimetría, sin la imagen gráfica pero con otros valores muy útiles para
el seguimiento de una obra. Su nombre hace referencia a la estaca que se clava en el piquete
para señalarlo en el terreno, lugar donde se construirá el sostén o apoyo de la línea.
En ella se coloca por renglón el número de piquete, la longitud del vano (entre ese
piquete y el anterior, o sea, para el primer piquete irá 0), la progresiva (la suma de longitudes
de vanos desde el inicio de la línea, o sea la distancia desde el origen hasta el piquete en
cuestión), la longitud del tramo (distancia entre retenciones), el nombre de la estructura
utilizando la nomenclatura abreviada que se dará más adelante, el tipo de aislación, la altura
del poste que forma la estructura (pude haber más de uno), la altura libre de conductor del
vano anterior que es la distancia entre el punto más bajo del conductor y el suelo para el
estado climático que provoque la máxima flecha vertical (puede ser igual a la distancia

Gabriel E. Sáez
12
Distribución de la Energía

mínima al terreno pero nunca inferior), la altura del conductor inferior al punto de amarre,
el tipo de suelo según la zonificación hecha o el número o código de sondeo, el volumen de la
excavación hecha para ejecutar la fundación y el volumen de la misma (ligeramente inferior
al de la excavación para fundaciones prismáticas con postes de hormigón armado, ya que el
empotramiento del poste se efectúa sobre un “noyo” hecho en la fundación que le resta
volumen), etcétera (tipo de fundación, nomenclatura catastral del predio donde está el
piquete o nombre del propietario, observaciones sobre interferencias, entre otros).

2. Vanos y tramos
2.1. Definiciones de los distintos vanos
Nos hemos familiarizado con el concepto de vano como: “la distancia que existe entre
dos apoyos consecutivos de una línea de energía”, lo cual es correcto. Sin embargo existen
otros vanos conceptuales no utilizados en la construcción de la línea, sino en su definición y
cálculo; el lector ya conoce dos de ellos: el “vano de cálculo” y el “vano crítico” cuya cita
haremos al solo efecto de tener una lista completa; existen otros a saber.
2.1.1. Vano económico
El vano ha sido hasta ahora un dato, un valor dado sobre el cual sabemos
que existen valores usuales de longitud que permiten aproximar la curva real que
forma el conductor amarrado –la catenaria– a la parábola, sin cometer muchos
errores, estableciendo una serie de suposiciones aproximativas que se consideran
válidas. Decimos entonces que un vano de longitud normal es uno en el cual podemos
efectuar esta aproximación y si fuese de longitud extraordinaria se deberán ocupar
otros métodos que exceden los conocimientos mínimos necesarios de un ingeniero
electricista.
El origen de esta “normalidad” es por el uso repetitivo de longitudes que
rondan un valor determinado pero no constante. El origen de dicho valor depende del
mercado y es por lo tanto una consideración económica. Definición: “El vano
económico es un vano para el cual el costo de construcción de la línea es el menor”.
Supongamos que queremos construir una línea de transmisión de energía;
en principio, cuanto menos apoyos tenga la línea esta será más barata, así que lo
mejor parecería ser tener vanos muy grandes, pero, como el conductor forma la curva
llamada catenaria (la parábola es una aproximación matemática a la curva real) y
esta debe guardar una distancia mínima al terreno, resultará que cuanto más largo
es el vano, mas alto está el amarre del conductor y más alta resultará la estructura;
por otra parte, los esfuerzos del viento y/o hielo sobre el conductor serán mayores
cuanto más largo sea el vano y los esfuerzos sobre la propia estructura también serán
mayores por la mayor altura requerida para el poste, todo lo cual hace que se requiera
una estructura que además de tener gran altura tenga una gran carga de rotura y
dado su gran tamaño y esfuerzos requerirá una fundación voluminosa y muy
probablemente ejecutada con hormigón armado y tecnologías avanzadas, o sea, una
estructura más cara que si su altura fuese menor. Al ir descendiendo la altura de la
estructura el vano se acorta para seguir manteniendo la distancia al terreno y por lo
tanto aumenta la cantidad de estructuras requeridas y a mayor cantidad de
estructuras mayor cantidad de elementos de cabecera (elementos de cabecera:
aisladores y sus herrajes y los del cable de guardia) o sea, si la altura es muy baja
necesitaré una gran cantidad de estructuras y nuevamente se me encarecerá la línea.
Existirá un valor intermedio de vano para el cual el costo de la línea tiene
un mínimo; para vanos mayores y menores, se encarece. Si graficamos el costo en
función de la longitud del vano se obtiene una curva como la de la figura 14.
La metodología a seguir para la determinación del vano económico
depende de la clase de postación a utilizarse (madera, hormigón armado, etcétera) y
de un estudio bastante laborioso, propio de un curso de diseño de líneas de
transmisión. El concepto aquí vertido es suficiente para nuestra materia.

Gabriel E. Sáez
13
Distribución de la Energía

C ($)

ae
(vano económico)

a (m)
Figura 14
Una consecuencia interesante del análisis de vano económico es que
tenderán a ser más largos a medida que la tensión de la línea aumenta por requerir
mejor aislación en los elementos de cabecera y esta a su vez requerirá herrajes cada
vez más resistentes y elaborados; por otra parte también la estructura será más
grande, de mayor carga de rotura y fundación más voluminosa, todo lo cual encarece
el soporte. El lector ya habrá notado esta particularidad al observar los tendidos
eléctricos existentes.
Se debe tener en cuenta que los costos de los materiales que componen una
línea tienden a variar y por lo tanto el vano económico no es un valor estable.
2.1.2. Vano de cálculo
El vano de cálculo es un concepto conocido. Es el utilizado para efectuar el
cálculo mecánico del conductor y ningún vano a construirse en la línea lo debe
superar en longitud; si algún cruce especial lo requiere se efectúa, para ese cruce, un
cálculo particular con ese valor de vano. Pero ahora, con el concepto de vano
económico, podemos precisar su definición: el vano de cálculo es un vano práctico
obtenido como redondeo del vano económico para su fácil planteamiento en el terreno
y se utiliza para efectuar el cálculo mecánico del conductor y como módulo de
aproximación para la distribución de apoyos.
2.1.3. Vano crítico
Este es también un concepto conocido. Su definición: vano crítico es un
vano para el cual las pequeñas variaciones de tensión mecánica provocadas por
cambios de temperatura se contrarrestan con las provocadas por la acción del viento
(y eventualmente hielo) de forma tal que la tensión mecánica permanece constante.
El vano crítico se utiliza para determinar el estado básico y su valor se
obtiene mediante la ecuación:

𝐸. . (𝑡 − 𝑡 ) + ( −  )
𝑎 = (1)
𝐸  
24 ∙  − 

donde: “E” [MPa] es el módulo de elasticidad, “” [K-1] es el coeficiente de dilatación


del conductor, “t1” y “t2” [K] son las temperaturas de los estados climáticos en
comparación, “1” y “2” [MPa] sus tensiones mecánicas y “1” y “2” sus cargas
específicas unitarias [MPa/m].
2.1.4. Vano de proyecto
Como ya se explicó, en la distribución de apoyos interfieren muchas
elementos físicos naturales o creados por el hombre que obligan a alejarse del ideal
del vano de cálculo, dando lugar a vanos menores. Definición: vano de proyecto son
cada uno de los vanos que surgen de la distribución de apoyos y sus longitudes son,
como máximo, igual a la del vano de cálculo; se utilizan para calcular el vano ideal
de regulación (a definir más adelante).
2.1.5. Vano de viento o eolovano

Gabriel E. Sáez
14
Distribución de la Energía

El eolovano es la longitud de conductor que transmite a un determinado


apoyo los esfuerzos debidos a la acción del viento sobre el mismo. Supongamos un
conductor soportado por dos apoyos; sobre él incide el viento; es fácil observar que los
esfuerzos generados serán transmitidos a cada uno de los apoyos por partes iguales,
es decir, cada apoyo resistirá la mitad del esfuerzo. Para dos vanos contiguos a un
apoyo, este estará soportando los esfuerzos debido al viento sobre el conductor para
una longitud igual a la semisuma de los vanos adyacentes. Definición: vano de viento
es la semisuma de vanos de proyecto adyacentes a un apoyo.
De la definición deducimos que el máximo vano de viento que puede haber
es igual al vano de cálculo y esta situación se dará cuando de la distribución de apoyos
surjan dos vanos de proyecto consecutivos que tengan esa longitud.
Matemáticamente el vano de viento será:

𝑎 +𝑎
𝑎 =
2

Donde “ai” y “ai+1” son los vanos consecutivos de cada apoyo.


2.1.6. Vano gravante o gravivano
El gravivano es la longitud de conductor que transmite a un determinado
apoyo los esfuerzos debidos a la acción del peso propio y, si la zona climática lo
establece, del hielo acumulado sobre él. Supongamos un conductor soportado por dos
apoyos; la carga gravante (peso más hielo) se repartirá proporcionalmente entre
ambos. Si estos se encuentran al mismo nivel cada uno soportará la mitad de la carga,
pero si se encuentran a distinto nivel, el vértice de la catenaria se desplazará más
cerca del apoyo a menor altura, tal cual se ha visto al efectuar la distribución de
apoyos, y al ser el conductor flexible, cada uno de ellos estará soportando la fracción
de conductor existente entre el apoyo y el vértice de la catenaria, o sea, el apoyo a
mayor altura soportará más peso de conductor que el que se encuentra a menor
altura. Definición: vano gravante es la suma, para un determinado apoyo y estado
climático, de las fracciones de vanos de proyecto adyacentes al mismo, ponderados
desde los vértices de las catenarias de ambos vanos. Más adelante veremos cómo se
determinan
2.1.7. Algunas consideraciones sobre el vano de viento y el vano gravante
En la figura 15 podemos apreciar gráficamente lo expuesto al definir los
eolovanos y gravivanos.
ag
av
ai aj
ai/2 aj/2

Figura 15
Cuando los amarres de los conductores se encuentran a la misma altura, situación
esta que se da en apoyos consecutivos idénticos en terreno llano, el gravivano y el
eolovano coinciden pues el vértice de la catenaria ocurrirá en la mitad de cada uno
de los vanos adyacentes a un apoyo cualquiera. En general, podemos establecer para
una desnivel entre apoyos menor al 2% (correspondiendo a la longitud del vano el
100%) que los mismos se encuentran al mismo nivel.

Gabriel E. Sáez
15
Distribución de la Energía

El gravivano puede tener una longitud superior al vano de cálculo y esta


situación puede causar zozobra toda vez que al efectuar el cálculo mecánico del
conductor supusimos que la carga específica unitaria debida a peso, más hielo y
viento, se calcula para la longitud de este vano, sin embargo vemos ahora que en
vanos poco desnivelados esta situación no se da. Por otra parte los vanos gravantes
y el eolovano se obtienen luego de efectuar el cálculo mecánico del conductor que
permite la confección de la plantilla de distribución de apoyos. La situación se
aclarará cuando efectuemos el estudio del cálculo mecánico del conductor para vanos
desnivelados.
2.1.8. Vano ideal de regulación
Al efectuar la distribución de apoyos hemos visto que el ideal de repetición
del vano de cálculo entre estructuras de retención no siempre es posible y por lo tanto
los vanos de proyecto no son todos iguales entre sí. Como consecuencia de esto
ocurrirá para un estado climático cualquiera que las diferencias de tensiones
mecánicas existentes entre los vanos provoquen la inclinación de la cadena de
aisladores en el sentido de la línea. Para que esto no suceda se tensa el conductor
ocupando un vano ficticio denominado “vano ideal de regulación”, para el cual las
diferencias de tensiones mecánicas entre vanos se contrarrestan entre sí. Partimos
de la suposición que la tensión mecánica del conductor, igual en todos los vanos,
variará como lo haría para un vano imaginario (el vano ideal de regulación); entonces,
partiendo de la ecuación simplificada de cambio de estado:

𝑎   ( −  )
∙ − = . (𝑡 − 𝑡 ) + (2)
24   𝐸

donde “a” [m] es el vano de cálculo y las restantes magnitudes son las mismas que
las vistas en la ecuación (1) de vano crítico, multipliquémosla por el vano “a”,
entonces la ecuación (2) quedará:

𝑎   ( −  )
∙ − = 𝑎. . (𝑡 − 𝑡 ) +
24   𝐸

Como se recordará, esta expresión representa el alargamiento del conductor entre


dos estados climáticos para un determinado vano: el primer miembro en función de
las cargas específicas unitarias y las tensiones mecánicas de ambos estados
climáticos, y el segundo en función de la variación por dilatación térmica y por
tensiones mecánicas dadas por la ley de Hooke; ambas expresiones deben ser iguales
porque el alargamiento es el mismo independientemente del análisis efectuado.
Obtengamos el alargamiento para cada vano de proyecto:

𝑎   ( −  )
𝐿 −𝐿 = ∙ − = 𝑎 . . (𝑡 − 𝑡 ) +
24   𝐸

Esta última ecuación representa el alargamiento del conductor entre dos estados
climáticos para un determinado vano “i”, con longitudes “Li1” y “Li2” [m] en cada
estado climático. La diferencia total de longitud de conductor entre dos estructuras
de retención “Lt” será la suma de las diferencias existentes para cada uno de los
vanos de proyecto, o sea:

∑𝑎   ( −  )
𝐿 = (𝐿 − 𝐿 ) = ∙ − = 𝑎 . . (𝑡 − 𝑡 ) + 
24   𝐸
∑𝑎   ( −  )
 ∙ − = . (𝑡 − 𝑡 ) + (3)
∑ 𝑎 . 24   𝐸

Gabriel E. Sáez
16
Distribución de la Energía

Comparando la ecuación (2) con la (3) podemos ver que esta última expresión es la
ecuación de cambio de estado simplificada para un vano de cálculo cuyo valor es el
vano ideal de regulación, o sea:

∑𝑎 ∑𝑎
𝑎 = => 𝑎 = (4)
∑𝑎 ∑𝑎

La ecuación (4) es por lo tanto el valor del vano imaginario que estábamos buscando.
Definición: el vano ideal de regulación es un vano imaginario para el cual las
variaciones de tensión mecánica entre dos estados climáticos es la misma a la
correspondiente a los distintos vanos de proyecto limitados entre estructuras de
retención, manteniendo constante la tensión mecánica en cada uno de ellos. Como el
vano de regulación se obtiene con la ecuación de cambio de estado simplificada,
obtenida a su vez bajo el supuesto de que la tensión mecánica en el conductor es
constante, entonces la ecuación (4) solo es válida mientras se den esos supuestos y
por lo tanto no se usa para vanos muy desnivelados.
El vano ideal de regulación se utiliza para confeccionar la tabla de tendido.
2.2. Definición de tramo
Ya hemos utilizado intuitivamente el concepto de tramo en el sentido de un sector
de la línea. La definición precisa de tramos es: “tramo es el sector de la línea comprendido
entre estructuras de retención”. Los vanos de proyecto de un tramo son los utilizados para
obtener el vano ideal de regulación y confeccionar la correspondiente tabla de tendido. Sin
embargo existe una situación particular en la que, habiendo estructuras con cadenas de
retención intercaladas, se confecciona la tabla de tendido para un tramo que incluye a esta
estructura; es el caso de las estructuras angulares cuyo diseño excluye la posibilidad de tiros
desbalanceados (diferencias de tiros a ambos lados de la estructura); solo se diseñan para
soportar la resultante de los tiros generados por el ángulo formado.

3. Cálculo mecánico del conductor: tabla de tendido


3.1. Casos particulares: vanos desnivelados
En la figura 16 planteamos gráficamente el problema del vano desnivelado.
a"

s' y s

a'
d

i ys
a
yi -ai as
yv

-x o x

Figura 16
El conocimiento hasta aquí adquirido sobre el tema “cálculo mecánico de conductores” se
limitaba al caso de vanos con amarres al mismo nivel siendo o no los apoyos de la misma
altura. Bajo esa hipótesis se demostró que la tensión mecánica en el amarre del conductor
difería muy poco de la existente en la mitad del vano como consecuencia del escaso ángulo

Gabriel E. Sáez
17
Distribución de la Energía

que el tiro del conductor formaba con su componente horizontal en ese punto. Al variar la
altura de uno de los apoyos, aquel que se encuentre más elevado verá aumentado el ángulo
existente entre la componente normal a la sección del conductor y su horizontal y por lo tanto
el supuesto de tensión mecánica constante en el conductor no se verificará. En la figura 16
podemos ver que los apoyos inferior y superior de ordenadas de amarre “yi” y “ys”
respectivamente definen un vano horizontal entre apoyos igual a “a”, mientras que entre
amarres originan un vano inclinado “a'” y si existiese un apoyo con amarre en el punto “s'”
daría lugar a un vano imaginario “a''” para el cual el conductor formaría, entre los puntos “i”
y “s”, la misma curva que la existente en la realidad. La abscisa “as” define la porción de vano
gravante a izquierda del apoyo superior y la “ai” el que se encuentra a la derecha del vano
inferior; cada apoyo tendrá en el otro vano contiguo la porción de vano gravante restante que
no nos interesa a efectos del análisis a desarrollar. El eje de ordenadas pasa por el vértice de
la catenaria. Tratándose de un vano normal podemos hacer uso de la parábola que define la
curva que forma el cable:

𝑥
𝑦= + 𝑦 (5)
2. ℎ

donde:

ℎ=

es una constante –en condiciones climáticas invariantes– cuya magnitud se mide en metros;
la tensión mecánica “v” es la tensión mecánica en el vértice de la curva y “” la carga
específica unitaria. Consideremos un elemento diferencial del arco (figura 17).

dl

dy

dx

Figura 17
Del gráfico deducimos que:

𝑑𝑦
𝑑𝑙 = 𝑑𝑥 + 𝑑𝑦 = 𝑑𝑥. 1 + (6)
𝑑𝑥

Diferenciando la ecuación (5)

𝑥 𝑑𝑦 𝑥
𝑑𝑦 = 𝑑𝑥 => =
ℎ 𝑑𝑥 ℎ

Reemplazando en la (6):

𝑥
𝑑𝑙 = 𝑑𝑥. 1 + (7)

Haciendo uso del teorema generalizado del binomio (Newton) efectúo el desarrollo en serie
del radical de la ecuación (7):

Gabriel E. Sáez
18
Distribución de la Energía

/ 
𝑥 𝑥 1/2 𝑥
1+ = 1+ =
. =
ℎ ℎ 𝑘 ℎ
1/2 1/2 𝑥 1/2 𝑥 1/2 𝑥
= .1 + ∙ + ∙ + ∙ +⋯=
0 1 ℎ 2 ℎ 3 ℎ
1 𝑥 1 𝑥 3 𝑥
=1+ ∙ − ∙ + ∙ +⋯
2 ℎ 8 ℎ 48 ℎ

Sabemos, por los conocimientos previamente adquiridos en el cálculo mecánico de


conductores y que suponemos conocidos, que es aproximación suficiente los dos primeros
términos del desarrollo, entonces:

𝑥 1 𝑥
1+ 1 + ∙
ℎ 2 ℎ

Reemplazando en la (7), haciendo uso de la igualdad:

1 𝑥
𝑑𝑙 = 𝑑𝑥. 1 + ∙
2 ℎ

La longitud del arco será la integral definida:

1 𝑥 1 𝑥
𝑙= 1+ ∙ . 𝑑𝑥 ; 𝑎 = 𝑎 − 𝑎 => 𝑙 = 1+ ∙ . 𝑑𝑥
2 ℎ 2 ℎ

1 𝑥 1 𝑎 +𝑎
𝑙 = 𝑥| + ∙ =𝑎+ ∙ [(𝑎 − 𝑎 ) + 𝑎 ] = 𝑎 +
2 3. ℎ 6. ℎ 6. ℎ

El desnivel entre el amarre superior e inferior es:

𝑑 =𝑦 −𝑦

Haciendo uso de la ecuación (5):

𝑎 (𝑎 − 𝑎 ) 𝑎 1
𝑦 = +𝑦 = +𝑦 ; 𝑦 = +𝑦 ∴ 𝑑 = ∙ [(𝑎 − 𝑎 ) − 𝑎 ] (8)
2. ℎ 2. ℎ 2. ℎ 2. ℎ

y como:

𝑎 −𝑎
𝑎 − 𝑎 = 𝑎 => 𝑑 = (9)
2. ℎ

En una sección cualquiera del conductor (distinta a la ubicada en el vértice de la curva), los
esfuerzos que se desarrollan son los que se observan en la figura 18:

FH
FV'.lx Fx

Figura 18
donde “Fx” es el tiro del conductor, normal a la sección debido a los distintos esfuerzos a los
que se encuentra sometido, “FV'” son los esfuerzos unitarios debidos a las cargas verticales
(peso propio y eventualmente hielo) y FH es la componente horizontal del tiro (en el vértice,

Gabriel E. Sáez
19
Distribución de la Energía

FH=FX). Analicemos ahora las tensiones mecánicas en cada punto de amarre del conductor;
observando la figura 18 deducimos que:

𝐹 = 𝐹 + (𝐹 . 𝑙 )

Dividiendo la expresión por la sección “S”

𝐹 𝐹 + (𝐹 . 𝑙 ) 𝐹 𝐹 .𝑙
= = + ∴  =  +  .𝑙
𝑆 𝑆 𝑆 𝑆

La tensión mecánica en el punto de amarre del extremo superior dependerá de la longitud de


conductor existente entre el vértice y el amarre superior, o sea:

1 𝑥 1 𝑥 (𝑎 − 𝑎 ) 𝑎
𝑙 = 1+ ∙ . 𝑑𝑥 = 1+ ∙ . 𝑑𝑥 = 𝑎 − 𝑎 + =𝑎 + (10)
2 ℎ 2 ℎ 6. ℎ 6. ℎ

Es fácil ver que el extremo superior del conductor estará más exigido mecánicamente (para
el vano considerado tiene la mayor proporción de vano gravante); de todas formas, si se desea
conocer la longitud del conductor soportado por el apoyo inferior para verificar la tensión
mecánica en dicho amarre, efectuando un análisis matemático similar obtenemos:

1 𝑥 𝑎
𝑙 = 1+ ∙ . 𝑑𝑥 = 𝑎 +
2 ℎ 6. ℎ

Entonces las tensiones mecánicas en los amarres valdrán:

 =  + .𝑙 (11);  =  +  .𝑙

Estamos en condiciones de calcular las tensiones mecánicas, longitud del conductor y vanos
gravantes a partir de la determinación de “ai”. Utilizaremos la ecuación (8) que da el desnivel
de los amarres en función de longitudes del vano (a), la porción del vano gravante ubicado a
la derecha del apoyo inferior (ai) y la relación “h”:

1 1 1
𝑑= ∙ [(𝑎 − 𝑎 ) − 𝑎 ] = ∙ (𝑎 − 2. 𝑎. 𝑎 + 𝑎 − 𝑎 ) = ∙ (𝑎 − 2. 𝑎. 𝑎 ) =>
2. ℎ 2. ℎ 2. ℎ
𝑎 ℎ. 𝑑
=> 2. ℎ. 𝑑 = 𝑎 − 2. 𝑎. 𝑎 => 𝑎 = − (12)
2 𝑎
.
Obsérvese que para “ < ” no hay porción de vano gravante a derecha del apoyo inferior
(el vértice de la catenaria no está comprendido en el vano “a”); “as” valdrá:

𝑎 ℎ. 𝑑
𝑎 = + (13)
2 𝑎

Efectuaremos ahora el análisis de las flechas. Recordemos la definición de flecha


máxima para un determinado estado climático: es la máxima distancia entre la recta que une
los amarres y la curva del cable. Gráficamente es fácil de determinar, no hay más que hacer
que trazar una recta paralela a la que pasa por los amarres que sea tangente a la curva
(siempre lo será en un solo punto por el tipo de curva); luego la flecha máxima es la longitud
de la vertical que pasa por el punto de tangencia, medida entre la curva y la recta. Por
propiedad de la parábola, la flecha máxima, al igual que para apoyos con amarres al mismo

Gabriel E. Sáez
20
Distribución de la Energía

nivel, ocurrirá en la mitad del vano horizontal “a”. En la figura N° 19 se aprecia lo explicado
en el presente párrafo.
a"
s' y s

a'
m
d
fmax
i n ys
ym
xn a/2
yi
yv yn

-x o x
a
-ai as

Figura 19
La abscisa “xn” donde se encuentra ubicada la flecha máxima valdrá, teniendo en cuenta la
ecuación (13):

𝑎 ℎ. 𝑑
𝑥 =𝑎 − =
2 𝑎

Haciendo uso de la ecuación (5), la ordenada “yn” valdrá:

ℎ .𝑑 ℎ. 𝑑
𝑦 = +𝑦 = + 𝑦 (14)
𝑎 . 2. ℎ 2. 𝑎

La ordenada “ym” valdrá:

𝑦 +𝑦
𝑦 = (15)
2

Haciendo uso de la ecuación (5) y reemplazando en la (15):

𝑎 +𝑎
𝑎 𝑎 2. ℎ + 2. 𝑦 𝑎 +𝑎
𝑦 = +𝑦 ; 𝑦 = +𝑦 ∴𝑦 = = + 𝑦 (16)
2. ℎ 2. ℎ 2 4. ℎ

Por lo tanto, teniendo en cuenta las ecuaciones (14) y (16):

𝑎 +𝑎 ℎ. 𝑑 𝑎 +𝑎 ℎ. 𝑑
𝑓 =𝑦 −𝑦 = +𝑦 − −𝑦 = −
4. ℎ 2. 𝑎 4. ℎ 2. 𝑎

Reemplazo “a” por “ai+as” y “d” por la expresión dada en la ecuación (9):

𝑎−𝑎 ℎ
𝑎 +𝑎 ℎ. 𝑎 +𝑎 . [(𝑎 + 𝑎 ). (𝑎 − 𝑎 )]
2. ℎ
𝑓 = − = − ℎ
4. =
4. ℎ 2. (𝑎 + 𝑎 ) 4. ℎ 2. (𝑎 + 𝑎 )
1
𝑎 +𝑎 . (𝑎 + 𝑎 ) . (𝑎 − 𝑎 ) 𝑎 +𝑎 (𝑎 − 𝑎 )
= − 4. ℎ = − =
4. ℎ 2. (𝑎 + 𝑎 ) 4. ℎ 8. ℎ
2. 𝑎 + 2. 𝑎 − (𝑎 − 2. 𝑎 . 𝑎 + 𝑎 ) 2. 𝑎 . 𝑎 + 𝑎 + 𝑎 (𝑎 + 𝑎 ) 𝑎 .
= = = ∴𝑓 =
8. ℎ 8. ℎ 8. ℎ 8. 

Gabriel E. Sáez
21
Distribución de la Energía

expresión de la flecha ya conocida para un vano horizontal, o sea, la flecha de un vano


inclinado “a'” tiene el mismo valor que el obtenido para un vano de longitud igual a su
proyección horizontal. En otro punto cualquiera, la flecha vendrá dada por la diferencia entre
las ordenadas “yr” de la recta que contiene al vano inclinado “a'” y pasa por los puntos de
coordenadas (as;ys) y (-ai;yi) y la ordenada “yp” de la parábola [ecuación (5)], ambas calculadas
para la misma abscisa “x” correspondiente al punto en que se desea conocer la flecha, como
podemos apreciar en la figura 20.
y s

d
f

i ys
yr
x yp
yi
yv

-x o x
a
-ai as

Figura 20
De la geometría analítica recordemos la expresión matemática de la recta que pasa por dos
puntos y obtengamos la que une los de amarre:

𝑦 −𝑦
𝑦 −𝑦 = ∙ [𝑥 − (−𝑎 )]
𝑎 − (−𝑎 )

Operando algebraicamente y considerando que “d=ys-yi” y que “a=ai+as” tendremos:

𝑑
𝑦 = ∙ (𝑥 + 𝑎 ) + 𝑦
𝑎

reemplazando la ordena “yi” por su valor obtenido de la ecuación 5:

𝑑 𝑎
𝑦 = ∙ (𝑥 + 𝑎 ) + +𝑦
𝑎 2. ℎ

Para la misma abscisa “x”, la ordenada “yp” de la parábola valdrá, haciendo uso de la ecuación
(5):

𝑥
𝑦 = +𝑦
2. ℎ

y por lo tanto, la flecha a la distancia x del vértice valdrá:

𝑑 𝑎 𝑥 𝑑 𝑎 −𝑥
𝑓 =𝑦 −𝑦 = ∙ (𝑥 + 𝑎 ) + +𝑦 − − 𝑦 = ∙ (𝑥 + 𝑎 ) +
𝑎 2. ℎ 2. ℎ 𝑎 2. ℎ

Reemplazo nuevamente “a” y “d” y opero algebraicamente:

𝑎
−𝑎
2. ℎ 𝑎 −𝑥 (𝑎 + 𝑎 ). (𝑎 − 𝑎 ) 𝑎 −𝑥
𝑓= ∙ (𝑥 + 𝑎 ) + = ∙ (𝑥 + 𝑎 ) + =
𝑎 +𝑎 2. ℎ 2. ℎ. (𝑎 + 𝑎 ) 2. ℎ

Gabriel E. Sáez
22
Distribución de la Energía

𝑎 .𝑥 + 𝑎 .𝑎 − 𝑎 .𝑥 − 𝑎 𝑎 −𝑥 𝑎 .𝑥 + 𝑎 .𝑎 − 𝑎 .𝑥 −𝑥 𝑎 . 𝑎 + 𝑥. (𝑎 − 𝑎 ) − 𝑥
= + = =
2. ℎ 2. ℎ 2. ℎ 2. ℎ

Para el caso en que el vano horizontal sea menor que la mitad del vano virtual “a''” sucederá
que el apoyo inferior no tendrá longitud de vano gravante en uno de los vanos de proyecto
que limita; es el caso ya explicado en el análisis de la ecuación (12). En esa situación todo el
vano es gravante del apoyo superior (figura 21). Eventualmente podrá suceder para un
determinado estado climático que “ai=0”.
s' y s

i ys

yi

-x o x
ai a
as

Figura 21
Las coordenadas de los pies de apoyo serán (ai;0) y (as;0) y el vano “a” ahora será igual a:

𝑎 =𝑎 −𝑎

y las distintas expresiones matemáticas que hemos obtenido tomarán la siguiente forma:
longitud del arco:

1 𝑥 𝑎 −𝑎
𝑙 = 1+ ∙ . 𝑑𝑥 = 𝑎 + (17);
2 ℎ 6. ℎ

la expresión del desnivel “d” entre apoyos en función de “as” y “ai” [ecuación (9)] no sufrirá
modificaciones; en el apoyo inferior existirá una tensión mecánica “i” consecuencia de los
esfuerzos horizontales y verticales existentes en ese apoyo debido, como mínimo, al tiro
generado por la separación entre apoyos (téngase en cuenta que el solo hecho de mantener
elevado el conductor del suelo genera un tiro). En la figura 22 “a” representamos la sección
del conductor en el punto de amarre inferior, mientras que en la “b” la sección corresponde a
un punto cualquiera “x”.

FVi+FV'.(lx-ai) FHi
FHi
FVi Fx
Fi

a b
Figura 22
En la figura 22 “a” podemos ver que en la sección del conductor de amarre existe una tensión
mecánica dada por la relación “Fi/S” donde “Fi” es igual al tiro del conductor en el amarre
inferior. Descomponiendo el mismo en sus componentes horizontal y vertical (“FHi” y “FVi”)
vemos que a medida que nos acercamos al amarre superior los esfuerzos verticales se

Gabriel E. Sáez
23
Distribución de la Energía

incrementan mientras que los horizontales permanecen constantes, provocando el


arqueamiento del conductor que le da su forma característica (catenaria). Si el amarre
estuviese en la abscisa “x=0” el esfuerzo vertical sería nulo y todo el esfuerzo sería horizontal
y la sección del conductor estaría contenida en un plano vertical, mientras que el conductor
formaría una curva que se superpondría a la de la figura 21 entre los amarres superior e
inferior. Por lo tanto todo sucede como si existiese un conductor “virtual” que tuviese una
tensión mecánica también “virtual” en el vértice ubicado a la izquierda del apoyo inferior y
la expresión matemática de la tensión mecánica del conductor no variará. Demostremos
matemáticamente el hecho:

𝐹 = 𝐹 + [𝐹 + 𝐹 . (𝑙 − 𝑎 )] = 𝐹 + (𝐹 + 𝐹 . 𝑙 − 𝐹 . 𝑎 )

Y como “FV'.ai=FVi” y “FHi=FH=cte.”, entonces:

𝐹 = 𝐹 + (𝐹 + 𝐹 . 𝑙 − 𝐹 ) = 𝐹 + (𝐹 . 𝑙 )

obteniéndose en consecuencia la misma expresión matemática para la tensión en el amarre


superior [ecuación (11)]. La diferencia radicará en la determinación de la longitud de
conductor “ls” el que se deberá obtener con la ecuación (17) en vez de la ecuación (10) y
considerar además la tensión mecánica virtual “v” inexistente en el conductor real.
Obsérvese además que se deberá obtener el vértice de la curva del conductor para así poder
fijar los ejes de referencia cuya abscisa “x=0” coincide precisamente con el vértice virtual y
para hacerlo debemos proceder de igual forma que la ya vista para el caso de vértice contenido
en el vano, esto es, obtener nuevamente “ai”. La expresión (8) se transformará en este caso:
de la siguiente forma:

1
𝑑= ∙ [(𝑎 + 𝑎 ) − 𝑎 ]
2. ℎ

y siguiendo un razonamiento similar obtenemos “ai” y “as”:

1 ℎ. 𝑑 𝑎
𝑑= ∙ (𝑎 + 2. 𝑎. 𝑎 ) => 𝑎 = − ; 𝑎 =𝑎+𝑎
2. ℎ 𝑎 2

Por propiedad de la parábola, la flecha máxima estará en la mitad del vano y su valor seguirá
siendo igual al correspondiente a uno que tuviese la longitud de su proyección horizontal, tal
cual hemos visto para vanos con vértice de catenaria intercalado entre apoyos.
3.2. Metodología de cálculo para vanos desnivelados
Para el cálculo del conductor en un vano desnivelado se necesita saber cuál es la
mayor “porción” de vano gravante que “cuelga” de un determinado apoyo pudiendo esta
porción de conductor pertenecer o no al mayor vano gravante (el mayor vano gravante será
de utilidad para el cálculo mecánico de la estructura). Para efectuar este estudio deberemos
ocupar la plantilla de flechas mínimas verticales, ya que la contracción del conductor
desplaza el vértice de la curva hacia el apoyo inferior. Este estudio lo podemos hacer en
simultáneo con la verificación de tiros ascendentes en los apoyos.
Identificado el vano “a” en el cual se da esta situación deberemos recabar como dato,
además de su longitud, el desnivel “d” entre los amarres y haciendo uso de la ecuación (13)
calcular “as” que no es otra cosa que la mayor porción de vano gravante. El valor de la
constante “h” a utilizar en el cálculo se obtiene con los valores de carga específica unitaria y
tensión mecánica correspondientes al estado climático de flecha mínima vertical. Luego, con
la ecuación (10) determino la longitud del conductor que se encuentra gravando el apoyo
superior y mediante la ecuación (11) calculo la tensión mecánica en el punto de amarre. Si
esta supera en un 1% la existente en la mitad del vano (para el estado climático que provoque

Gabriel E. Sáez
24
Distribución de la Energía

la mínima flecha vertical), entonces deberé disminuir la tensión mecánica “v” en el vértice y
recalcular la tensión mecánica en el amarre dando lugar a un proceso de tanteos.
Obtenido el nuevo valor de “v” para el estado climático en el que se obtiene la flecha
mínima vertical se procederá a recalcular las tensiones mecánicas en los demás estados
climáticos haciendo uso de la ecuación de cambio de estado. Como las tensiones mecánicas
para los distintos estados climáticos disminuirá, habrá que verificar también el incremento
habido en la flecha máxima vertical y en caso de que supere el 1% se deberá aumentar en los
apoyos la altura del travesaño inferior que sostiene los conductores más próximos al suelo, si
fuese posible, o en caso contrario, incrementar la altura de todo el apoyo.
Para el cálculo de las flechas se debe tomar la precaución de referenciar
correctamente la curva del conductor respecto de los ejes cartesianos, ya que las ecuaciones
dadas se obtuvieron para un eje de ordenadas que pasa por el vértice de la curva y este vértice
varía según las condiciones climáticas. Por lo tanto, antes de verificar la flecha en un punto
cualquiera del vano se deberá previamente obtener los valores de “as” y “ai” para poder ubicar
los ejes de referencia y así obtener la ubicación de la flecha cuyo valor se desea calcular.
Por último, en los casos en que todo el vano sea gravante de uno de los apoyos (figura
21) se deberá calcular la tensión en el amarre ocupando el valor de longitud de conductor
mediante el uso de la ecuación (17) en vez de la ecuación (10).
3.3. Tabla de tendido
Del cálculo mecánico de conductor se obtiene un resumen donde, para cada estado
climático, se tabulan, como mínimo, los valores de tensión mecánica máxima, flecha máxima,
tiro máximo, ángulo de inclinación respecto de la vertical y flechas máximas verticales.
Con los valores correspondientes al estado básico, haciendo uso de la ecuación de
cambio de estado, se obtienen una serie de valores que permitirán tender el conductor en los
apoyos de forma tal que, al verificarse las condiciones climáticas de diseño establecidas para
cada zona geográfica se obtengan los valores previstos y se garantice la estabilidad mecánica
de la línea de transmisión de energía y por lo tanto su continuidad en servicio
independientemente de las situaciones climáticas extremas previstas.
El procedimiento consiste en obtener tiros y flechas para una serie de estados
climáticos sin hielo y, de ser posible, sin viento, que permitan trabajar con seguridad y
comodidad (o sea, se descartan generalmente los estados climáticos de temperaturas
extremas) y cuya única variación sea la temperatura, de forma tal que el operario sepa al
momento de amarrar el conductor, cuales son las tensiones mecánicas y flechas que debe
tener el mismo.
Como la jornada laboral implica estar sometido a la variación de temperatura diaria
que influirá en la flecha y tensión mecánica del conductor, se hace necesario listar, para una
serie de valores de temperatura, estos valores, confeccionando una tabla de valores que se
utilizará en el tendido del conductor, de allí su nombre “tabla de tendido”.
La dificultad de determinar velocidad del viento para poder tender un conductor, mas
aun teniendo en cuenta los fenómenos de turbulencia y ráfaga, obligan a trabajar en días en
que el valor sea despreciable, (por debajo de los 5 m/s). Algunas situaciones geográficas muy
particulares obligan a tener en cuenta el viento por su permanencia en el tiempo, provocando
que para cada velocidad de viento se deba confeccionar una tabla de tendido con distintas
temperaturas, lo que da origen a un elenco de tablas de tendido.
La cantidad de valores de temperatura a considerar y sus valores máximos y mínimos
generalmente dependen de la época en la cual se tenderá el conductor, de forma tal de poder
limitarse a una serie de valores no tan amplia como la que se obtendría como diferencia de
los valores máximos y mínimos de temperatura obtenidos de los estados climáticos. Además,
estos valores al ser extremos no permiten muchas veces la ejecución del trabajo [por ejemplo,
para la zona climática A de la Argentina, trabajar en forma continuada a la temperatura
máxima de 323 K (50 °C) puede dañar la salud de los operarios].
Los intervalos de temperatura varían de a una o de a dos unidades, lo cual da una
suficiente aproximación al valor de temperatura ambiente.
Para completar la tabla de tendido se deberá ocupar la conocida ecuación de cambio
de estado en su forma:

Gabriel E. Sáez
25
Distribución de la Energía

 − 𝐴.  −𝐵 =0

donde la tensión mecánica “x” es la tensión mecánica a calcular por resolución de la ecuación
de tercer grado y que corresponderá a la del conductor a las distintas temperaturas de la
tabla de tendido; las expresiones que dan los valores de los coeficientes “A” y “B” son, como
se recordará de la teoría de cálculo mecánico de conductores:

𝐸. 𝑎 . 
𝐴 =  − 𝐸. . 𝑡 − 𝑡 −
24. 

𝐸. 𝑎 . 
𝐵=
24

donde el sub índice “i” hace referencia al estado climático inicial que se corresponde con el
estado básico y el sub índice “f” al estado climático final que es el clima variable con la
temperatura y sin viento –de ser posible– correspondiente al momento en que se tiende el
conductor. Se debe ocupar el vano ideal de regulación “ar” para evitar la diferencia de tiros
entre vanos de distinta longitud, siempre y cuando estems trabajando en terreno llano; de no
ser as{i, se aplicar{a la metodología explicada para vanos desnivelados. Recuérdese que para
obtener la tabla resumen del cálculo mecánico de conductor se debe ocupar el vano de cálculo.
Los tiros se obtienen mediante la expresión:

𝐹 =  .𝑆

donde “FTx” será el tiro determinado para cada una de las temperaturas de la tabla de tendido
y “S” es la sección efectiva, calculada en función de los diámetros de los alambres y la
formación del cable (o diámetro efectivo, si se tratase de un conductor macizo).
Para obtener la flecha ocupamos la conocida fórmula:

𝑎 .
𝑓 =
8. 

siendo “fx” la flecha a la temperatura a la que se tiende el conductor para un determinado


vano de proyecto y “ap” es el vano de proyecto en cuestión (para vanos desnivelados, su
proyección horizontal).
La carga específica unitaria “f” a utilizarse para el cálculo del coeficiente “B” de la
ecuación de cambio de estado y en la ecuación de la flecha se deberá exclusivamente al peso
propio, salvo que no se pueda ignorar el esfuerzo del viento, en cuyo caso se deberá ocupar la
carga específica unitaria compuesta de peso y viento.
A continuación se da un esquema de tabla de tendido:

Tramo X
ar [m]=
b [MPa]=
b [MPa/m]=
tb [K]=
f [MPa/m]=
TENSIÓN Flechas fx [m]
TEMPERATURA Tiro
MECÁNICA Vanos de proyecto ap [m]
tx [K] FTx [KN]
x [MPa] …

… … … … … … … …

Tabla 1: tabla de tendido

Gabriel E. Sáez
26
Distribución de la Energía

En la tabla 1, para vanos desnivelados, no se ocupa el vano ideal de regulación y la


tensión mecánica obtenida con la metodología explicada y los tiros se enlistan para el apoyo
superior. Los métodos más comunes de verificación de la tensión mecánica del conductor,
también denominado “flechado del conductor”, son tres: medición de la flecha (para lo cual
existen a la vez varias formas de hacerlo), medición del tiro y medición del tiempo que tarda
una onda mecánica viajera en recorrer la distancia entre amarres.
3.4. Flechado de conductor por medición de la flecha
El método consiste en medir la flecha del conductor y para ello existen distintas
formas:
- Medición con teodolito: efectuado por personal especializado o un agrimensor, es el
método más preciso para tensar un conductor. Muchas veces, sobre todo en zonas
urbanas, las obstrucciones en la zona como ser construcciones edilicias, impiden
efectuar una medida precisa con este método. En la imagen 1 un teodolito típico

Teodolito marca Gavec


Imagen 1
Este método no requiere que se efectúe un trabajo en altura
- Uso de regletas: se ubican reglas amarradas en los postes perfectamente niveladas a
la altura del vértice de la parábola determinado como la altura de amarre menos la
flecha y un operario observa el nivel del conductor. La observación puede ser directa
o con algún instrumental óptico que mejore la apreciación. Existen instrumentos muy
precisos basados en este método para medir la flecha y que se montan en el apoyo y
miden la flecha en forma indirecta (imagen 2)

Instrumento medidor de flecha de montaje en el apoyo marca Dumes


Imagen 2
Este método exige que el operario realice el trabajo en altura.
- Utilización de instrumentos específicos para la medición de flecha: existen en el
mercado instrumentos denominados flechómetros (imagen 3) que generan ondas
acústicas de muy alta frecuencia (inaudibles) y basado en el eco producido por el
conductor determinan la altura a la que se encuentra. Conocida la altura del amarre
se determina la flecha por diferencia entre ambos valores.

Flechómetro marca Megger


Imagen 3
Este método no es muy preciso. El trabajo se efectúa en el terreno y requiere saber a
que altura respecto del nivel de base del apoyo se encuentra el instrumento.

Gabriel E. Sáez
27
Distribución de la Energía

3.5. Flechado de conductor por medición del tiro


Para medir el tiro existen distintos instrumentales basados en el dinamómetro. Este
instrumento, tradicionalmente uno de los menos precisos cuando se usaba el dinamómetro
de resorte, se ha vuelto muy preciso con las nuevas tecnologías electrónicas aplicadas a la
medición de tensión mecánica a partir de la variación de la resistencia eléctrica en sensores
internos o externos al instrumento (imagen 4).

Dinamómetro de sensor externo PCE Instruments (hasta 5000 daN)


Imagen 4
Según el modelo y fabricante, podrán requerir o no el trabajo en altura, pues existen
dinamómetros que transmiten la lectura a distancia y se montan en el extremo opuesto del
cual se está tironeando el conductor. Existen otros dispositivos menos precisos que se basan
en la deformación lateral del conductor entre tres puntos ligeramente desalineados; tienen la
ventaja de no intercalar pieza alguna en el tendido del conductor pero requieren el trabajo en
altura (ver imagen 5)

Medidor de tensión mecánica de tres puntos marca Dillon


Imagen 5

Gabriel E. Sáez
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