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Para poder concebir y ejecutar un verdadero plan de ordenamiento territorial se necesita ante todo y sobre todo tener la capacidad de pensar y actuar en función del conjunto y no de las partes mas influyentes. El hombre de Estado o el Estadista es aquel que en sus decisiones y acciones, aun a costa de su espacio de poder, no se somete jamás a la presión interesada de las parcialidades, es decir está en condiciones de forjar relaciones de equidad. Y está no es una cuestión de apariencias, ni de escenarios y actores, peor de prefabricadas imágenes publicitarias.
Para poder concebir y ejecutar un verdadero plan de ordenamiento territorial se necesita ante todo y sobre todo tener la capacidad de pensar y actuar en función del conjunto y no de las partes mas influyentes. El hombre de Estado o el Estadista es aquel que en sus decisiones y acciones, aun a costa de su espacio de poder, no se somete jamás a la presión interesada de las parcialidades, es decir está en condiciones de forjar relaciones de equidad. Y está no es una cuestión de apariencias, ni de escenarios y actores, peor de prefabricadas imágenes publicitarias.
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Para poder concebir y ejecutar un verdadero plan de ordenamiento territorial se necesita ante todo y sobre todo tener la capacidad de pensar y actuar en función del conjunto y no de las partes mas influyentes. El hombre de Estado o el Estadista es aquel que en sus decisiones y acciones, aun a costa de su espacio de poder, no se somete jamás a la presión interesada de las parcialidades, es decir está en condiciones de forjar relaciones de equidad. Y está no es una cuestión de apariencias, ni de escenarios y actores, peor de prefabricadas imágenes publicitarias.
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LIBERTAD DE OPINIÓN NUMERO: 14 AÑO: I SEMANA: I NOVIEMBRE 2010
EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL
José Bolívar Castillo V.
Para poder concebir y ejecutar un verdadero plan de
ordenamiento territorial se necesita ante todo y sobre todo tener la capacidad de pensar y actuar en función del conjunto y no de las partes mas influyentes. El hombre de Estado o el Estadista es aquel que en sus decisiones y acciones, aun a costa de su espacio de poder, no se somete jamás a la presión interesada de las parcialidades, es decir está en condiciones de forjar relaciones de equidad. Y está no es una cuestión de apariencias, ni de escenarios y actores, peor de prefabricadas imágenes publicitarias.
Hacia el poder público y sus instancias convergen
todos los intereses hasta las mezquindades personales, en busca de lo suyo y alguien tiene que luchar y responder por el conjunto. Buscar un Ecuador con Equidad no es tarea fácil, muchas veces nos confundimos y nos dejamos engañar por las apariencias con visos de habilidad y claro duele y cuesta mucho soportar la traición y volver a comenzar de nuevo, cuando el tiempo pasa y cobra su factura indefectiblemente. El Ex Alcalde de Cuenca, hoy Presidente de la Asamblea Nacional, imbuido de su pación por la tripolaridad centralista, que la entendemos pero no podemos aceptarla; no satisfecho con el desordenamiento territorial que lograron infiltrar en la Constitución de Montecristi a buena cuenta de que no son cartógrafos, y en el COOTAD en razón de que tendría que adecuarse a las normas constitucionales, ahora ha organizado en Cuenca, con los consabidos y costosos expertos extranjeros, el VII Simposio Nacional de Desarrollo Urbano y Planificación Territorial. Bajo el alero de la popularidad de Correa hay que reconocer que han tenido la “habilidad” de controlar todas las instancias institucionales, municipales, provinciales, parroquiales, judiciales, de control y un poderoso cuerpo de ONGs y medios de comunicación adscritos y prebendatarios, con lo cual pueden perfectamente excluir cualquier opinión divergente y conseguir aparente y muy bien publicitada unanimidad en lo que todos sabemos que no va más allá que la perpetuación de un sistema centralista, injusto y excluyente con el cual se han anulado y desvirtuados las enormes potencialidades de nuestro país.
El asunto es tirar abajo la regionalización equitativa de
nuestro país en siete regiones equiparables y equidistantes, con honda raigambre histórica que permitan articular sin afanes centralistas en todo el espacio nacional la acción del Gobierno Nacional. Sabemos bien que el famoso círculo que asedia y aniquila todas las posibilidades de cambio, por las que una y otra vez se pronuncia el pueblo ecuatoriano en las urnas, desde Enero del 2008 cuando el Presidente adoptó ciertamente decisiones en la línea de la equidad territorial y promulgó el Decreto 878 que lo tienen por ahí soterrado, ahora le preocupa asegurar sus intereses desterrando cualquier posibilidad de regionalización horizontal, aun aquella que corresponde de acuerdo al Art. 147 numeral 5 de la Constitución. Es precisamente por ello que Cordero dice textualmente: “el ordenamiento territorial no debe ser solo una acción del Presidente de la República sino una política de Estado con una planificación pública y largo plazo…” y quien le puede decir que no es así, pero bien sabemos a donde mismo apuntan estos afanes.
II.- LA ACTITUD BIZOÑA E INCONDICIONAL DE
NUESTRA LUGARTENENCIA PROVINCIANA, demostrada en forma clamorosa con motivo del IV Gabinete Binacional, no mismo es capaz de darse cuenta lo que está en juego. La primera prioridad es sostener a cualquier precio el carguito de elección o de nombramiento y claro ahora amarga y silenciosamente les sorprende lo que les está pasando frente a sus emprendimientos como los proyectos energéticos y de manejo de cuencas hidrográficas que obviamente el Ejecutivo Nacional por ser “estratégicos” los quiere controlar y administrar desde el Estado Central y no desde los gobiernos seccionales autónomos.
Pensaron los ingenuos o vivarachos que era una gran
conquista el desaparecimiento del Organismo Regional de Desarrollo PREDESUR y prestos contribuyeron a su extinción. El resultado ahora lo estarán comprobando, no es que el Estado Central iba jamás a ceder sus competencias y recursos al régimen seccional autónomo, sino que simplemente al eliminarse los mecanismos de desconcentración regionalizada esas competencias iban a ser recentralizadas en la macrocefalia sectorialista compuesta por alrededor de dos centenares de institutos, , ministerios, consejos y secretarías nacionales. Ya pueden ver lo que pasa ahora con los grandes proyectos de riego como Zapotillo y en el caso del Puyando Tumbes en su versión reducida jamás les dijeron las momias cocteleras a los Presidentes quien iba a administrar es e proyecto binacional si desaparecieron los organismos regionales de desarrollo.
Recuerdo haberle descrito con claridad al Señor
Presidente en Enero del 2008 que así como es necesario la coordinación sectorial de los ministerios es indispensable la coordinación regional del aparato gigantesco y disperso de la administración central y sectorial del Estado. Pero claro, tal como en el caso de las telecomunicaciones, o de los bancos y sistemas financieros o de la seguridad social, tal como en el caso de la Función de Control y la Función Judicial, en el esencial asunto del ordenamiento territorial pudo más la capacidad de “lobbing” del círculo de infiltrados de la revolución ciudadana muy bien entrenados actores y actoras en las viejas formas populistas de hacer política en el escenario del “marketing electoral”.
Ahora, pese a que el Decreto Presidencial 878 con
claridad se refiere a las siete regiones, por arriba del Decreto vigente, han ordenado, los que sabemos que no son regiones sino ZONAS , alguien por ahí decía con sorna : “ no sabemos si se trata de zonas de tolerancia….al libidinoso centralismo”.
Virgilio Hernández el ExSubsecretario PK de Gobierno
de Lucio y Fernando Cordero Ex Dirigente del MPD, en el referido simposio, efectuado en medio de las armonias del 190 Aniversario de la Proclama Independentista de Verdeloma en Cuenca, hicieron verdaderos esfuerzos para mostrarse como es obvio partidarios de la equidad territorial y del desarrollo armónico de todo el territorio nacional, pero contrarios a la regionalización desconcentrada en siete espacios nacionales que como todos sabemos tienen profundas raíces históricas. Ellos conocen muy bien el arte de Lampedussa en el Gato Pardo : hay que huir para adelante, entonces desde Montecristi trazaron la estrategia: si bien era imposible seguir sosteniendo la descentralización a la carta que solo sirvió para los negociados de los aeropuertos metropolitanos, había que proclamar ahora que la regionalización sea a la carta de manera de interponer todo un galimatías de tramites ,consensos y plebiscitos a fin de que se vuelva un imposible y la estructura tradicional de poder político centralista y clientelar continúe garantizada.
Entonces, si les pudiéramos preguntar a Cordero, a
Patiño, a Hernández , o a los extraordinarios trovadores de Palacio, si son partidarios de la regionalización, nos van a contestar que si, que por cierto, pero que con lo que jamás podrían estar de acuerdo es que esta regionalización no sea a la carta, libre y opcional y que no brote de la voluntad de los gobiernos provinciales y sus prefectos.
Para concluir recordemos lo que pasó con los fondos del
Plan Binacional y con los fondos destinados a la emergencia vial declarada en base a los excedentes petroleros liberados del FEIREP y verán las prioridades que se sentaron. ¿Responderán esas prioridades a las reales necesidades del país considerado en su conjunto?. Estos son los interrogantes que permiten establecer en qué dirección caminamos.