Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
PRESENTACION
dad cuyos miembros, amén de su trabajo docente, se dedica principalmente a tres actividades: la
y eI análLsisde la rea\idad. No faltaba más: si una gran parte del Departamento se dedica al estudio
de la creación, resulta lógico que la creación misma sea considerada con la misma seriedad con
que se pondera la investigación. Se pretende que esta sección de la revista crezca cada vez más
No obstante, esto no agota las posibilidades de la revista Fuentes. Habrá colaboracionesde crea-
debe crecer, madurar, encontrar sus lectores, su público interlocutor. Éste apenases el comienzo'
mos que refleje fietmente las inquietudes de varios grupos activos de ttabajo que están convenci-
dos de que la cultura, lejos de fragmentarseaún más, debe emprender el camino de regreso a la
SECRETARIO GENERAL
EN Rreu E rnnt¡Á¡vnEz FASSNACHT
f t
SECRETARIO DE LA UNIDAD
POSADA, ILUSTRADOR DE LA
rNG ENRreuE TENORII cutttɡv
VIDA COTIDIANA
449
c o N s E J o E D T T O R T A L
MANUEL erc,qtÁ
SANDRO COHE¡V c R E n c r ó N
L I T E R A T U R A T , I T E R A T T J R A L I T E R A T U R A
1 1 5 429 439
H I S T O R I A H I S T O R I A
459 )67
c R E n c r ó N C R E ¡ c I Ó N c R E ¡ c . r ó N
Rosaura Hernández
Severino Saltzar
;
b0
FosmnnS
LA I\OVELA MEXICANA
DE LOS SETENTA
Y OCHENTA
ron bajo las mismas viejas pautas escritores no podían deiar de explo- fueron apabulladas por el resplan-
provenientes de otros países.El mis- tar. Y así fue: desde Frías y AzueIa dor de la novela de la revolución y
mo Altamirano, y luego Manuel Pay- se disparó lo que habría de conocer- cayeron en el limbo del olvido, sien-
no, Luis G. Inclán, José Tomás de "literatura
se como de la revolu- do como eran anuncios de lo que
Cuéllar, Rafael Delgado y Heriberto ción"; decenas de autores se entre- vendría a ser, años después, un im-
Frías, fueron quienes mayor empe- garon " rastreaÍ todos los ángulos pulso revitzlizador de nuestra litera-
ño pusieron para dar a la novela me- del fenómeno revolucionario, de tura, porque en ellas estaba el ger-
xicana algún matiz propio, un cier- explorarlos, mostrarlos, enjuiciar- men, en muchos sentidos, de lo que
to sello personal; pero, por lo de- los. Los lectores de novela mexica- puede entenderse ya como una lite-
más , s e s i g u i ó i n s i s t i e n d o e n na hallaron de este modo un respi- ratvra mexicana con características
enquistarse en preceptos narrativos ro en el agotamiento provocado por personales.
ajenos, en moldes de otras latitudes. los gastados y repetidos asuntos in- Y el ciclo habría de repetirse. La
Por otra parte,la novelística na- digenistas y/o cosmopolitas. La no- novela de la revolución se extenuó,
cional parece haber recibido la con- vela de la revolución fue así un aire pareció -si no agotarse- cansar a
signa de manifestarse mediante una nuevo y fresco, una inyección de vi- los lectores, quienes de seguro de-
suerte de bloques temáticos homo- gor pan escritores y lectores. No bieron preguntarse si nuestros escri-
géneos y casi siempre prolongados. obstante, ese ciclo cayó en los mis- tores permanecerían anclados en los
Al hacer un recuento de, digamos, mos rumbos de sus antecesor€s: la mismos asuntos y bajo similares
las cinco últimas décadas del siglo fatiga, la extenuación, el hartazgo. procedimientos técnicos. Una res-
pasado y la primera de éste, el prin- Sí, la literatura nutrida de la revolu- puesta inicial fue ofrecida por Agus-
cipal foco de interés era el espacio ción, que al principio fue renovado- tínYáñez con su novela Al filo del
rural, campirano, que generó lo que ra y fértil se convirtió en una fuen- aguót que, según se concuerda aho-
conocemos por literatura indigenis- te donde todo mundo se veía en la ra, establece la línea divisoria entre
ta. Muchas de nuestras novelas se necesidad de abrevaÍ, y el resultado La vieia novelística y Ia novela me-
nutren de ello y sobreviene la con- fue su propia especie de mortaja xicana moderna. Porque Yáñez,
secuencia obvia: eI hartazgo por 1o donde privó el hilo de lo repetirivo. aunque deliberadamente recurrió a
reiterativo, conducido además por Que la novela de este ciclo adqui- temas muy manejados, sobre todo
fórmulas anquilosadas consistentes rió tanta magnitud, tanto poder de la revolución (sus prolegómenos),
en visiones turísticas, cuadros de penetración entre creadores y públi- supo dar a su obra un tratamiento
costumbres, escenasde los ambien- co, se comprueba en el hecho de técnico novedoso, inusitado en esos
tes que habrían de trasladarsea los que su expansión hlzo que otro ti- tiempos, donde la forma es tan im-
libros. Gran parte de la literatura in- po de literatura que se l'tacíaen for- portante como el fondo, y se pro-
digenista es de una pobreza estéti- ma paralela pasara inadvertida. Por pone la ruptura con el provincianis-
ca evidente. Además, quienes no se eiemplo las curiosas novelas cortas mo narrativo d optaf por nuevas ex-
dejaron embelesar por los encantos escritas por gente como Martínez periencias. Se dice que Yáñez no
de lo indígena, se regodearon en el Sotomayor, Xavier Villaurrutia, Gil- hizo sino asimilar esquemas prove-
cosmopolitismo, de manera que nos berto Owen, Jaime Torres Bodet y nientes de la literatura norteameri-
encontrábamos en medio de esos más tarde Leopoldo Zamora Plowes cana (Alfilo del agua parece seguir
dos polos limitantes, el localismo un esquema similar a Manbattan
fervoroso y el acendrado sentido de Transfer, deJohn Dos Pasos), pero
lo extranjerizante. la imputación carece de importan-
Las dos vertientes temáticas ante- cia si consideramos los efectos que
riores sufrieron sin embargo una sa- esa aventura provocaría para ser re-
cudida espectacular con el adveni- tomados por escritores posteriores.
miento de la revolución mexicana. De Yáñez, y posteriormente de
Las prolongadas y cruentas luchas José Revueltas, los novelistas nacio-
que se dieron en todo el territorio nales aprendieron que era ya tiem-
nacional por sacudirse los lastres de po de sacudirse el espíritu aldeano,
un sistema caduco sostenido en el provincianismo estético y, vol-
esencia por el porfiriato para instau- viendo la mirada a otras, nuevas la-
rar un nuevo modelo político y so- titudes, convinieron en que era po-
cial, generaron, por supuesto, una sible y sobre todo urgente y nece-
veta temática riquísima que nuestros sario revitalizzr Ia literatura
FueNrrS
mexicana, hacerla entrar en la mo- ció no ser bien entendida, puede zondo, Fernando del Paso, Vicente
dernidad. Debe reconocerse que, de mirarse como la catapulta hacia la Leñero, José Emilio Pacheco, por ci-
nuevo, estos autores exploraron en modernidad de que habrían de nu- tar sólo algunos, hicieron suyas cier-
otras dimensiones, en otros ámbitos trirse otros novelistas. tas técnicas antes exploradas por los
"nuevos novelistas" fran-
literarios para extraer de ellos lo me- Y siguiendo estos ejemplos yalo- llamados
jor y, revistiéndolos, modificándo- cales, esa sllerte de trasfusión, los cesesy dieron aluz libros tan expe-
los, adecuarlos a sus necesidadesex- nuevos novelistas entendieron las rimentales en su momento y en
presivas. De ese modo, la literatura posibilidades que tenían de pugnar nuestro medio como Farabeuf, Jo-
norteame ricana, entonces pujante y por una n rrafiva indiscutiblemen- sé Trigo, Los albañiles o Moriras le-
brillantísima, fue el epicentro ilt:stra- te propia. Ya podía mirarse hacia el jos que -discúlpese el arrebato
tivo, la guía. Podría acusarsea auto- exterior pero también era factible chovinista- nada piden a los que
res como Juan Rulfo o Carlos fuen- t;rallarmodelos que pudieran seguir- serían modelos originales (Robbe-
tes o Sergio Fernández de copiar se con plena confianza dentro de Grillet, Natalie Sarraute, Claude Si-
otravez modelos extranieros, pero nuestras fronteras. Es así como la mon. . . ) e incluso llegan a superar-
la acusación es débil porque se pro- década de los cincuenta debe con- los con amplitud.
pusieron asimilar enseñanzastécni- siderarse como el momento exacto Entre tanto, autores como Sergio
cas y no, como ocurría con la no- de ruptura con lo caduco y del feliz Pitol, Juan Vicente Melo, Juan Gar-
vela de principios de siglo, de otra escarceo con lo moderno. cía Ponce, Jorge Ibargüengoitiay al-
naturaleza. Se trataba de hacer pro- Por ejemplo, advirtiendo cómo gunos más, se encargan de enten-
pias las experiencias aienaspreñadas narradores de la generación inme- dérselas con una literatura que ni es
"extranie tizante" ni es experimen-
de modernidad. de un nuevo alien- diatamente anterior escribían obras
to, pero con la condición inque- de indudable mérito, otros novelis- tal en el sentido de los anteriormen-
brantable de ponerlas al servicio de tas se dieron a la búsqueda de nue- te mencionados, y que arroia una
una nueva fase de nuestra novelísti- vas formas y estilos. Salvador Eli- narcativa de exploración en otros
ca. El cosmpolitismo bien entendi- órdenes, como 1o intimista,lo exis-
do y mejor explotado de Fuentes lo tencial y hasta lo lúdico, con resul-
llevó a escribir un verdadero hito de tados estéticos e ideológicos nota-
Ia novela nacional, La región más bles y alentadores.
transparente. Ésta es una obra que Tan alentadores -como para
integra los recursos narrativos más ellos habrán sido sus predeceso-
novedosos de su tiempo alavez que res- fueron para los escritores de
indaga con singular acierto en la nuevas generaciones. Tal es el caso
identidad de México y lo mexicano. de quienes integraron lo que dio en
"literatura
Esa misma búsqueda llevó antes a llamarse de la Onda",
Juan Rulfo a explorar viejos asuntos la
acaso concreción de la tarea infa-
mexicanos mediante procedimien- tigable de dar a nuestras letras una
tos novedosos, de manera que Pe- definición particular emprendida
dro Párarno, que al principio pare- por los escritores de los años cin-
L I T E R A T T ] R A
cuenta. Y de los límites bosquejados citar sólo algunos? Éstos son auto- por donde transitan escritores con
hasta aquí puede apreciarse, creo, res que gracias a sus dotes escritu- una evidente inclinación por regis-
con mayor precisión el asunto que rales de innegable calidad se han trar en sus obras una carga de con-
mueve este trabaio: la novela de las abierto las puertas del conocimien- flictos sociales. Puede afirmarse que
décadas de los setenta y los ochen- to y reconocimiento en sectores ca- se trata de artistas conscientes de un
ta y las posibilidades que deben ad- da día más amplios. Pero ¿qué hay deber ético, ideológico o como
vertirse de la n Íra,tiv" por venir. alrededor, o detrás o después de quiera llamársele, que trasmiten a
esasfiguras, de sus obras? ¿Qué ocu- sus trabajos creativos, y que encuen-
rre con la literatura mexicana de las tran en maestros comoJosé Revuel-
Dos décadas promociones más recientes? Por su- tas (tal vez el paradigma en su espe-
puesto, el develamiento de esasin- cie) y Rubén SalazarMallén los pa-
Se afirma con insistencia que la lite- terrogantes escapa a los propósitos trones fundamentales de su
tatura latinoamericana es una de las de este trabajo; sin embargo, es fac- conducta estético-ideológica.
más vigorosas y brillantes de cuan- tible esbozar algunas señas de iden- Por otro, surge una corriente de
tas existen en la actualidad. Ese con- tidad de esa literatura. novelistas comprometidos en forma
senso se sustenta en los ejemplos La narrativa mexicana (incluyen- visceral, renovada cada día, indecli-
inequívocos que varios de los auto- do aquí el cuento y la novela) de los nable, con la experimentación for-
res de lo que podemos llamar aho- años setenta y ochenta tendió por mal y lingüística, que sin dejar de
ra y sin remilgos uieja guardia (Bor- 1o general a guiars€ en tres líneas atender las manifestaciones que en
ges,LezamaLima, Carpentier, Onet- principales, propuestas o marcadas ese sentido se han producido en el
ti, Cortázar, Vargas Llosa, García de una u otra forma por escritores mundo, encuentran en casa mode-
Márquez, Guimaraes Rosa, Sábato, de, digámoslo así, tendencias prece- los como los libros de Sergio Fer-
etcétera),han dejado par" beneficio dentes. nández, Fernando del Paso, Salva-
y a veces magistral usufructo de ge- Por un lado, aparecela vertiente dor Elizondo oJosé Emilio Pacheco.
neraciones posteriores. Si rastrea- Por último, se manifiesta el que
mos en cada rincón de AméricaLa- sin duda es el segmento más recu-
tina encontraremos muestras preci- rrido. el más común entre los auto-
sas de esa magnífica trasfusión res del periodo anotado: es el que
artística. se conoce como "literatura de la
Y en ese ámbito México mantie- Onda" y que fue sostenido por Gus-
ne una jerarquía de primer orden. tavo Sainz,José Agustín y Parméni-
Lo que pudiera parecer, de entrada, des García Saldaña en la década de
pretensioso o soberbio tiene, no los sesenta. Se tnataba de romper
obstante, soportes muy firmes. ¿O vieios corsés formales, idiomáticos,
no dicen gran cosa -a los lectores temáticos, estilísticos que impera-
de muchas latitudes- los nombres ban hasta entonces en nuestro me-
de Octavio Paz, Juan Rulfo, Carlos dio y que, al concretarse la ruptura,
Fuentes,Fernando del Paso. . . por abrió un mundo de posibilidades in-
FuENIES
sospechadas, sobre todo porque del 10 de julio de I97I y, esencial- inició una nueva faceta en el rum-
rescató la participación dela iuven- mente, pudieron atestiguar la lucha bo de la nación.
tud como protagonista axial de la li- clandestina de la guerrilla rural y ur- El cruento suceso sacudió a la
teratura (y por supuesto todo lo que bana, los pretendidos cambios po- ciudadanía y no podía deiar de ha-
eso implica en una sociedad donde líticos, como una incipiente y trun- cerlo con los escritores.De ese mo-
lamayor parte de los noventa millo- cada apertura democrática, una fal- do, hasta ahora, se calcula más de
nes de habitantes son menores de s a r e f o r m a e l e c t o r a l y l o s medio centenar de novelas (los
veinte años). Eso influyó de mane- sacudimientos económicos que el cuentos son aparte) que abordan el
ra determinante para que la "litera- país ha padecido en por lo menos asunto desde diferentes ángulos. Sin
tura de la Onda" tuviera un núme- los tres últimos sexenios. De esos embargo, es significativo que la ma-
ro apreciable de lectores y, princi- hechos primero y de las confronta- yoría de los autores que asedian el
palmente, de émulos en lapráctica. ciones cotidianas que se dan entre tema son los que publicaron sus pri-
Para volver al primer punto de los distintos sectores de la sociedad, meros trabajos en las décadasde los
los tres enlistados cabe enfatizar que estos autores extraen los elementos setenta y los ochenta, es decir son
la carga de índole social o política que habrán de configurar en sus no- escritores que en aquellos días eran
en el contenido de las obras ha si- velas. todzvía niños o adolescentes. Priva.
do un elemento relevante a través En 1968, año en el que habrían en esasobras sobre el 68, un ímpe-
de la historia de la literatura nacio- de efectuarse los Juegos Olímpicos tu desbordado de protesta, de recla-
nal; sin embargo, es evidente que en México, grupos estudiantiles mo por la actitud irracional del go-
después de Revueltas ese empeño efectuaron severas protestas públi- bierno que supone muchas otras
adquirió un nivel prioritario y sobre cas de descontento contra las auto- irracionalidades, y se entiende que
todo se enfrentó desde perspectivas ridades del país, y pronto al movi- el acto represivo arrojó un resulta-
estéticasdistintas.Es decir, no se tra- miento estudiantil se sumaron otros do tal vez nunca previsto por las
ta ya del lloriqueo horroroso y casi sectores. Manifestacionesmultitudi- autoridades: lejos de intimidar las
siempre estéril, no es cuestión de narias de inusitada frecuencia pusie- conciencias, de maniatar las actitu-
acudir al panfleto, al pasquín dolo- ron en entredicho al gobierno, que des de protesta, el hecho suscitó an-
rido disfrazado de obra literaria pa- lejos de entablar un diálogo con tipatías profundas y a veces renco-
ra oponerse a determinados desajus- aquéllos, optó por la represión más rosas contra el gobierno, provocó
tes de natufaleza social; se trata, en sangrienta que haya ocurrido en Mé- una innegable cons cientización po-
cambio, de vigorizar las ideas por xico. Así, en octubre del 68 el ejér- lítica y abrió nuevas víasala disiden-
medio del arte, de plasmar concep- cito y la policía desencadenaron una cia ideológica que, en la novela, pro-
tos ideológicos mediante eiercicios matanza contra la multitud de jóve- liferó, como se dijo, en forma espec-
que son, antes que nada, literarios. nes manifestantes. El hecho sacudió tacular. Casi no hay novelas
La consigna, entre las nuevas cama- la vida intestina del país y tuvo re- mexicanas de los setenta y los
das de escritores que se guían por percusiones internacionales. Ese sa- ochenta que no presenten cierto ni-
esatendencia, parece ser anteponer cudimiento trastocó mucho del or- vel de registro de los acontecimien-
el arte a los conceptos ideológicos, den social y político de México, y tos del 68: así sea sólo tangencial-
o que al menos marchen de la ma- ahora se considera que Ia matanza mente , se realzael asunto, como en
no, con similares pretensiones de un intento por instaurarlo en la me-
valor artístico. moria, para que no se olvide y sirva
Es obvio que entre las generacio- de acicate en otras luchas.
nes del periodo que nos ocupa se re- Aunque por todos los medios se
fleja una serie de cambios y sucesos trató de ocultar su existencia, la ver-
de orden político y social de prime- dad es que en México, principal-
ra magnitud que de alguna manera mente en los años setenta, se dio
debieron afectarlas,influirlas y has- una desaforada guerrilla en los ám-
ta determinarlas. Los escritores que bitos rural y urbano. Núcleos de
publican sus primeros libros en los opositores al gobierno se entrega-
años setenta y ochenta eran, por ron a una lucha clandestina cuyos
ejemplo, casi imberbes cuando ocu- efectos, sin embargo, se hacían sen-
rrieron los aciagos hechos de 1968, tir en la vida nacional. Asaltos, se-
y de algún modo percibieron con cuestros de funcionarios y de hom-
mayor claridad los acontecimientos bres de negocios, incursiones suici-
L I T E R A T U R A
das, etcétera, hicieron ver a las niales primero y luego con de vivienda y emplcos, la violencia
autoridades que aquello no era un intenciones críticas que presuponen cotidiana, la delincuencia desatada
juego, y emprendieron una feroz el acceso a medidas correctivas o, que la convierten en una verdadera
persecución de la guerrilla que re- mejor, reivindicativas. Jorge Arturo jungla donde todo es posible. Mu-
percutió en crímenes sangrientos y, Ojeda, Luis Zapata, José Rafael Cal- chísimos novelistas sitúan sus argu-
fundamentalmente, en el encarcela- va, JoséJoaquín Blanco, Raúl Rodrí- mentos en esaciudad y enfocan ca-
miento de decenas de guerrilleros. guez Cetina, entre varios más, escri- da una de sus dificultades con inten-
No obstante, en la memoria del país bieron novelas nutridas de aquel te- ciones críticas, de denuncia, con
aquellas actividades guerrilleras pa- ma y con excelentes resultados pretensiones correctivas.
recen no haber existido. Pero varios artísticos. La crisis económica que agobiaa
escritores se encargaron de retomar Pero hay muchísimas más inquie- México desde hace varios lustros es
los asuntos en sus novelas. así sea tudes de esa naturaleza que se refle- otra de las preocupaciones de nues-
circunstancialmente. Uno de ellos es jan en las novelas de los setenta y tros novelistas más recientes. Es in-
tal vez quien mayor atención haya los ochenta. Una de ellas, sobresa- creíble la recurrencia de aquel asun-
prestado aJ asunto, precisamente liente, enfoca los problemas que la to en sus libros, porque el fenóme-
porque él mismo formó parte de la desmesura de la ciudad de México no afecta directa y despiadadamente
guerrilla: Salvador Castañeda, quien presenta en todos los renglones. alamayoría de los sectores sociales,
en sus dos novelas da cuenta de las Tratándose de la urbe más poblada y en consecudncia se agudizan las
actividades clandestinas y de sus del mundo, encierra las contradic- contradicciones sociales, los desa-
consecuencias. Sus obras son ¿Por ciones y desniveles más acentuados justes que, partiendo de un punto
qué no dijiste todo? y La patria ce- en todos los aspectos imaginables. sustancialmente económico, desem-
lestial. Y lo que inquieta sobremanera es el bocan en fricciones humanísticas,
Otro asunto de índole social que hacinamiento, la miseria de la ma- existenciales. . .
inquietó especialmente a novelistas yoría de sus pobladores, la carencia En 1o referente a la segunda de las
del periodo en cuestión es el de la tres tendencias señaladaspor las que
homosexualidad. Salvo por un par transitan los novelistas del periodo
de ejemplos recordables, publica- que analiz mos, debe señalarse que
dos por lo demás en forma casi clan- la voracidad experimental de mu-
destina, en edición de autor (me re- chos de ellos se dio sobre todo en
fiero a libros de Barbachano Ponce la segunda mitad de la década de los
y de Ceballos Maldonado), el tema setenta. Se trató de sacudirse las fór-
homosexual había sido proscrito de mulas anquilosadas y ortodoxas pa-
nuestras letras. Y es que en un país ra contar historias, de hallar nuevas
de arraigado cariz moral, de una re- vertientes, rumbos distintos a la ex-
ligiosidad a toda prueba, lleno de presión literaria. Estos escritores te-
mordazas, escribir sobre éste y otros nían muy de cerca las obras prime-
temas era, incluso al inicio de los se- ras de Elizondo, Fernánciez, DeI Pa-
tenta, tortuoso e inimaginable, sien- so o Pacheco, y encontraron en esos
do que las circunstancias de los ho- antecedentes el motivo propiciato-
mosexuales adquieren, como en to- rio para desbordar aquellos afanes
das partes, niveles de envergadura experimentales. Algunos ejemplos
social insoslayables. En el caso de son Lapsus, de Héctor Manjarrez,
México los homosexuales son vistos Cadáuer lleno de mundo y Si mu*
como apestados, se les considera ro lejos d.e ti, de Jorge Aguilar Mo-
una lacra humana y social y se ac- ra, y El aguacero, de Luis R. Moya,
túa en consecuencia contra ellos, ante las cuales el lector padeció sin
denigrándolos, vituperándolos, es- duda desconcierto y estupefacción,
carneciéndolos. Pero en los años porque más que con despliegue
que nos interesa describir aquí, se imaginativo en cuanto al tema, se
alzaronpor vez primera y de mane- encontraba con trastocamientos ra-
ra visceral las voces de varios escri- dicales de las formas ortodoxas de
tores que llevaron aquel asunto al te- estructura, con giros verbales zfte-
rreno artístico con afanes testimc- vidos y con el aplastamiento de la
Fu¡nraS 1l
anécdota propiamente dicha. Acaso que la encontraban limitada ylo li- como piezas decorativas, como
por ese abiganado mundo experi- nnitante de acuerdo con sus propios comparsas, nunca como protagonis-
mental, varias de esas novelas pasa- propósitos. tas principales. Y el seguimiento de
ron inadvertidas entre el público no El tercer nivel predominante en- los jóvenes en sus ambientes citadi-
especidizado y no tuvieron tanto re- tre los novelistas de las generacio- nos, en sus conflictos, en sus juegos,
lieve como otras tendencias. Estos nes que revisamos es, como se ano- en sus inconformidades, en sus ape-
libros, de uno u otro modo, contie- tó, el de los herederos de la "litera- tencias, dlo como resultado obras
nen historias múltiples; no son na- tura de la Onda", y se tÍata, sin que, en su momento, llegaron a ser
rraciones conducidas conforme a las ninguna duda, del más socorrido, consideradas cualquier cosa menos
convenciones genéricas; hay en del más arnplio y quizis del más du- literatura: la abundancia cle referen-
ellos mucho de divertimento, de ex- radero. Si.se recuerda,los iniciado- cias cinem atográficas, musicales, el
ploración, de alucirle ; Seva sin tran- res de "la Onda" (Sainz, Agustín, registro del habla juvenil tan pecu-
sición aparente de lo real a lo oníri- Saldaña) rompieron en forma radi- liar en la década de los sesenta en
co, se desmembran los convencio- cal con la ortodoxia imperante en la la ciudad de México, parecía des-
nalismos formales y se apuesta en naÍnativa mexicana, trasgredieron concertaflte; zuo así, los lectores jó-
favor del experimento arquitectóni- los modelos tradicionales de narrar, venes encontraron en esos libros su
co, de manera que muchas veces los de contar historias, de novelar, mos- propio y auténtico rnundo, de ma-
lectores no saben ante qué tipo de traron desparpajo ante el lenguaje, nera que "la Onda" se convirtió pa-
material están, si los autores les to- ante las estructuras, e integraron en ra ellos en un descubrimiento for-
man el pelo o han perdido la razón. sus obras elementos antes inexisten- midable que siguieron inclaudi-
Las novelas en cuestión contienen tes en nuestro medio; pero sobre to- cables.
al mismo tiempo viñetas, cuadros, do se propusieron captar en su na- Pero tal vez la mayor lección de
cuentos y anticuentos, retratos, pin- rrativa a los jóvenes, quienes antes los novelistas de "la Onda" fue
celadas, deslices a veces surrealistas. aparecían en la literatura mexicana aprovechada por quienes empeza-
pero en todo caso son libros con- ron a escribir luego de leerlos. Hu-
cebidos y ejecutados por vías alter- bo así una carnada vasta y plural de
nas, cien por ciento experimentales. narradores que se dieron a seguir las
Humberto Rivas, Emiliano Gonzá- pautas señaladas por aquéllos; se
'$falter
lez, Samuel Medina, etcéte- percataron de que era posible escri-
ra,han publicado libros que son no- bir de otro modo, el más acorde con
velas y pueden no serlo. Así de ca- sus propias necesidades expresivas,
prichosamente experimentales son. a veces desfachatado, juguetón, pe-
Y como se apuntó, esta especie ro no por eso menor en términos es-
tuvo cierto auge en los setenta y téticos. La influencia de la "literatura
posteriormente volvió a aparecer de la Onda" en las generaciones
sólo esporádicamente, tal vez por- posteriores a su propio auge fue no-
t2 I - I T E R A T I ]R A
table, y se podría afirmar que se con aquellos tres caminos, que Lo señalado al último significa
"literatura apuntan en otros sentidos, buscan que, aun cuando hay tres vertientes
inauguró una especie de
postondera". Aquí, enumerar ejem- otras direcciones. Sin embargo, se determinantes. definitorias de la no-
plos sería abrumador, porque cada trata de casosaislados, sonrara auis vela mexicana, hay tentativas Por
lector podría mencionar sin proble- del medio, y no pueden, Por eso, se- deshacerse de peligrosos encasilla-
mas una veintena de ellos, cuando guir ninguna clasificación o tenden- mientos, por quitarse otra vez eI
menos. Pero pensemos en Juan Vi- cia. lHay, por ejemplo, novelas des- corsé, por dejar de lado Patrones
lloro, en Carlos Chimal, en Javier concertantes, como las de Carlos previamente establecidos y difíciles
Córdoba, en Salvador Mendiola, en Ruiz Meiía, que parecen escritaspor de eludir.Y cada día son más los na-
Humberto Guzmán, etcéteta, Y le' un demente y tienden ala imbtica- rradores que intentan despachar las
yéndolos encontraremos vestigios ción de lo fantástico, lo sobrenatu- voces aienaspara encontrar las pro-
"la ral y lo surreal. O las de Alberto Ruy pias y hacerlas oír, Creo entonces
vivos y marcados de Onda". Es
necesario destacar que la permanen- Sánchez, cuyos argumentos, si los que ésa es la seña definitoria más im-
cia de esa vertiente se da en la ac' hay, transcurren en regiones lejaní- portante de nuestra novelística: la
tualidad sólo a nivel de construc- simas a la nuestr" y han sido escri- renovación permanente, la búsque-
ción narnativa porque las propues- tas bajo sistemas propios del escri- da infatigable, el denodado esfuer-
tas, los sistemas de pensamiento, las tor sin que se advierta en ellos nin- zo por reanimar los modos de con-
ideas. han ido modificándose con- gún tipo claro de influencia de las tar, 1o que hay que contar, eI Pata
forme pasael tiempo. De ese modo, corrientes que imPeran en nuestra qué contarlo.
en nuestro país es posible hallar es- literatura. La tetralogía escrita por Esas tentativas por sacudirse los
"la Manuel Capetillo tiene posibles vín- esquemas, los corsés, tienen muchas
critores con residuos de Onda"
pero involucrados en asuntos de culos con cualquier cosa, menos vías, y por eso y porque están en
otra envergadura, en lo que tienen con hechos reales. Y las de Jaime plena expansión, es aún difícil pre-
que ver todos los ángulos de la rea- Turrent. cisarlas. Pero observo que la nove-
lidad y de lo imaginario, de lo con- lística nacional parece poco dispues-
creto y lo posible. ta a seguir los viejos rumbos Y en
Cuando afirmo, en las páginas an- cambio parece disponerse a buscar
teriores, que la novela mexicana otros nuevos y esperanzadores.
producida en las décadas de los se- Uno de esos síntomas se Percibe
tenta y los ochenta se guía Por tres en la inquietud cada día más matca-
conductos o tendencias básicas, da de los novelistas por abandonar
desprendidas de las enseñanzas de la ciudad de México como centro te-
los narradores de generaciones pre- mático preponderante. Porque en
cedentes, pienso en la generalidad, las tres últimas décadas,la capital del
en el rasgo distintivo, aunque es ob- país se apoderó de la atención de
vio que, en medio de aquel esque- nuestros escritores, ejerció sobre
ma, se han producido novelas que ellos un embruio superior, de ma-
nada o muy poco tienen que ver nera que otras geografías, otras cir-
F r. r ¡ N r E S r3
cunstancias, parecieron descuidarse su propia literatura y su visión del co, Vicente Leñero, Sergio Pitol,
y hasta olvidarse. Ahora, es eviden- mundo y, naturalmente, de la esce- Gustavo Sainz, Fernando del Pa-
te una marcha en sentido opuesto, na literaria a que pertenecen. so. . . ), junto a ellos se manifestó un
parece que los narradores han coin- En los últimos años, el país ha su- número destacado de narradores
cidido en la necesidad de atisbar frido una serie de alteraciones y sa- que publicaron libros importantes
otros horizontes. de ir con su lite- cudimientos en muchos órdenes. en sí, pero sobre todo prometedo-
ratura a of.fa.parte . Dejando atrás eI Por ejemplo, se ha evidenciado una res, anunciadores del riquísimo fu-
provincianismo artístico, dueños ya fragorosa lucha política provocada turo que espera a nuestra novelísti-
de un afinado sentido escritural, por el descontento de la ciudadanía ca, futuro que se sustenta en el ya
vuelven a la provincia, dejan la ur- ante el sistema de gobierno actual y anotado sentido de la renovación
be. Autores comoJesús Gardea, Se- que arrastra desde hace cincuenta permanente en lo conceptual y en
verino SaIazar, Gerardo Cornejo, años, por lo menos, y que redunda lo artístico. La novela mexicana atra-
Luis Arturo Ramos, Ricardo Elizon- en una conscientización política cu- viesa por un momento de transición
do Elizondo, Daniel Sada, Emilio yos efectos se empiezan a manifes- que es importante seguir de cerca
Valdés, Aleiandro Hernández e in- tar en las contiendas electorales. l,as porque preludia, qué duda cabe,la
cluso otros antes tan fieles a la ciu- desigualdadessociales, por otra paÍ- culminación de un periodo y la
dad, como Joaquín-Armando Cha- te, se han recrudecido en los años apertura hacia tantos otros como
cón, Eugenio Aguirre u Octavio Re- recientes, y eso instaura nuevas for- pueda ser posible. Señalar específi-
yes, han vuelto la mirada a la vida mas de vida, y nuevas reacciones an- camente cuáles serán las nuevas ten-
del interior del país, y enseñan a sus te esas formas de vida. De esos he- dencias, las vías inéditas, sería impo-
lectores toda la amplísima gama de chos y otros no menos virulentos, sible, porque los mismos autores es-
posibilidades que ese ámbito ofrece . aunque de otra naturaleza (como los tán todavía tratando de definirlas,
otros autores, por su parte, al de- terremotos que devastaron la ciudad pero en ese aliento tienen el respal-
iar la ciudad, enfocan su atención a de México en 1985, y cuyos efectos do, el acicate de brillantes genera-
y consecuencias aún no se perciben
con absoluta claridad), los novelis-
tas tendrán, forzosamente, que ex-
traer materiales riquísimos para se-
guir nutriendo sus obras.
Para concluir este atisbo diría que
en las décadas de los setenta y los
ochenta, la novelística nacional al-
canz6 niveles espectaculares cuali-
tativa y cuantitativamente, y aunque
los libros más importantes del perio-
do fueron escritos por autores que
tenían ya un prestigio consolidado
(Carlos Fuentes,José Emilio Pache-
LTJZQT]E REGRESA:
EL AMOR EI\ LA POESÍA
DE RTJBÉNBONIFAZ
I\TTJÑO
Sandro Cohen
Introducción
os amores conviven en la
obra de Rubén Bonifaz pular" que p€rtenecen a sus dos li-
Nuño. Uno se reflela en bros rnás recientes,2el amor no de-
la sentencia del Levítico: Amarás a ja de jugar un papel determinante en
tu prójimo como a ti mismo, y el la obra de Rubén Bonifaz Nuño. Aun
otro se desarrolla en términos de en los libros del poeta que no sue-
una pare ja, sea en el sentido físico len ser considerados como "amoro-
o en el de una mística amorosa. De sos", surge el tema e influye enor-
hecho. tanto el amor "fraterno" o sus acciones, o pueden concebirse memente en todos los ciemásnive-
"social" "pareja"
como el amor de como sus víctimas o simples margi- les. En Los demonios 1t los días, por
comparten una sola dinámica; lo nados, los rechazados dei festírr hu- ejemplo, el poeta reflexiona sobre
único que varía es el concepto del mano. En este artícuio me gustaría la natural eza de la " gramátic?" amo-
"recipiente"
amoroso y las manifes- limitarme a la exploración del amor rosa y cómo esto es contradicho por
taciones inmediatas de ese amor. Es de la parcja en la obra de Bonifaz la realidad:
más: aun en la vertiente mística del Nuño. sea físico o divino. En otra "amor", quiero,
Si yo digo al decirlo,
amor -una relación entre un ser ocasión consideraré la presencia y decir algo firme y valedero.
humano y la divinidad, por lo cual la ausencia del amor entre los hom- Pero sé que mienro al decir
también debe considerarse como "nosotros".
bres como integrantes de una so-
una especie de amor de pareia- se ciedad.
establecen correspondencias pareci- Gramaticalmente, me lo enseñaron
"tú" y "yo",
hace mucho tiempo, y
das a las que se dan entre los seres El amor y los cód.igoscaballerescos no sólo,
mortales, seaen pareja o ccmunita- sino
"é1" y "tú" y "yo",
rectamente
riamente. En el amor divino, lo mis- Desde los sonetos de La muerte del podemos llamarnos así: primera
mo puede haber aceptación como ángel, en donde Rubén Bonifaz Nu- persona, plural: "nosotros". Es fácil.
rechazo, el sentimiento de angustia ño establececorrespondencias retó-
Pero yo estoy solo, y estás sola,
como el de plenitud. Los individuos ricas entre el amor, las flores y las y é l e s t á ,c a l l a d a m e n t e ,s o l o . " l
de una comunidad, asimismo, pue- mujeres, la poesía y el arte en gene-
den sentirse como partícipes activos ral,l hasta los poemas desenfadados En este libro publicado en 1956 -y
de su grupo y correspondidos en y de un sabor innegablemente "po- que, junto con El manto y la coro-
t6 I - I T E R A T T ] R A
na, de 7958, representa la cumbre que el lector llega a compartir Lazo- El amor visto así,en su nivel más
de la primera etapa de Rubén Boni- zobra de quien escribe. En el mis- superficial de cortejo, aceptación o
"desencuentro gra- mo poema que acaba de citarse, se rechazo, está presente -de hecho-
faz Nuño-, este
"lleno
matical" tiene por lo menos un as- lee que el amante, de com- a lo largo de la obra de Bonifaz Nu-
pecto positivo: conduce a la poesía: pasión y celos",hallegado a cegar- ño, a pesar de que su función poé-
"Y
esta soledad me dice que escri- se "en el orgullo de contemplar la tica irá variando con el tiempo. El
ba. /Me he vuelto ambicioso con la púrpura y el oro" del "fastuoso individuo que vive en este nivel
pobreza."4 amor" de la amada.6Este poema es amoroso es muy consciente cle su
Resultasignificativo que el poeta representativo de las fluctuaciones posición en la sociedad; si será vis-
"gran
haya relacionado la acumulación de emocionales del libro porque une to como un señor", si lo ve-
soledades-el desencuentro- con sus dos polos: el amor correspondi- rán como un fracaso.El dinero es un
"orgullo" de padecer factor importantísimo porque de él
la pobreza, porque lo pobre y lo ri- do conduce al
co vendrían a constituir los dos po- los celos que no dejan a uno enpaz, depende el desenlacede la relación;
los de la relación amorosa. Cuando lo cual conduce, a su vez, ala duda, puede significar la diferencia entre
existe plenamente se hahla del el dolor y la arnarguraque están pre- el rechazo que conduciría al despre-
"oro", "fuego que sentesen otros poemas, como en el cio y el autodesprecio, y Ia acepta-
del trasmuta", de
"la ", "bien " 1 3 " , p or
luz ferviente del muy ejemplo, cuando confie- ción que lleva de manera implícita
"se sa que -aterrorizado por la posibi- la idea del matrimclnio, la estabili-
amado" que acompana de la for-
tuna", etcétera. Cuando no se da, l i d a d de que lo abandone su dad, los hijos y -también- el abu-
"luzvacía", "mirada inconve nci-
ocurre lo contrario: hay amada- de la rrimiento, el hastío y la eventual de-
"desolación"; "cayólaamargura
se C2otzcomo quien ble" de éstale co- saparición del amor por el cual se
" mo un traje [. . . ] hecho de espinas había luchado en un principio. Por
cosecha pana un pueblo de ham-
brientos ladrones desterrados", Por hacia adentro". eso no sorprende cuando en El
eso, cuando en El manto y la coro- En El ala del tigre -a pesar de marxto y la corona, en el poema
" 1 1",
na el poeta dice que: su visión amorosa más madura, se rechaza esta posibilidad.
cuando no menos trágica- apare- Bonifaz Nuño dibuja un panorama
Nada tenía yo, no pedí nada ce una situación parecida que lleva patético y hasta escalofriante del
-nada en amor puede pedirse-
a consecuenciasidénticas:los celos matrimonio con base en lugares co-
y así, me diste todo.s
disminuyen a quien los sufre, y bo- munes, aunque no por comunes de-
el significado metafórico -y al mis- rra toda huella de ilusión, de poder jan de ser reales:él desayunatapán-
mo tiempo real- se comprende recuperar la edad de oro cuya vigen- dose la cara con el periódico para
perfectamerrte: cuando el hombre cia siempre está implícita en la vida que no lo vea su esposa; ella, con
ama y es, además, correspondido, de los amorosos: ocho meses de embarazo se queja
su hacienda rebasa los límites de lo de los precios dc las legumbres con
material. Y si a la riqueza del amor Calles a oscuras. Tus ventanas las cuales está obligadaa prepararle
correspondido puede oponerse el alumbran un poco, medio ciegas. la comida al marido; si bien anterior-
Alguien -quién lo sabe- está "lujo"
vacío de la pobreza, también se co- mente se daba el de coser un
contigo.
lige que esta pobreza, en el fondo, calcetín, ahora no le queda otra si-
"oscu-
no remendar "pobremente",
Mutilado a medias, me detengo:
es una negación de la persona que alguien subió tus escaleras.
la sufre. Tanto los celos, el orgullo Y nosotros, ¿dónde envejecimos? ra",la ropa vieja mientras canta una
-que muchas veces deviene sinó- canción olvidada; la única dicha de
"despecho"-, En Albur de Amor, por otros moti- la mujer consiste en esperaruna car-
nimo de el dolor y
latristeza crónicos se reconocen co- vos también se ve esta mutilación, ta de aiguien que nuncahabía cono-
mo síntomas de esta negación y ca- sólo que en su vertiente del autodes- cido. El poeta pregunta:
si siernpre revelan la calidad muti- precio que resulta de sentirnos
"obligados" a querer a quien no nos
lada de quien se niega como conse- ¿En dónde dime, entonces
cuencia de un desencuentro quiere. El que habla, no obstante, se esconderías el amor, tu orgullo
da cuenta del enorme disparate que de cstar perdidamente loca,
amoroso, sea por medio del recha-
"im- "Pero tu corazón infatigable,
zo oIa persecución de un amor esto representa y se rebela:
tu corona de llamas, tu costumbre
pos i b l e " . no, porque me da vergüenza", sólo de estar háciendo luz a todas horas?
El manto y la corona es un libro para titube?;Í:"pero sí, porque me
en que el amor y la posibilidad de estoy muriendo/ sin voluntad ni pe- Así, el que escribe llega a la conclu-
perderlo se alternan de tal manera n i t e n c i a". sión de que resulta inútil fabricar a
FunNrrS
"una ' su corazón, como si fuera la Prime- tivamente, se halla en deuda con los
su amada iaula' con su ternu- " s i e mpre pof vez
ra, su dolor y sus celos para tenetla Íavezl Primera,a conceptos que el poeta maneia más
"segura, lejos de todo", "Can-
guardada cada instante". o menos libremente desde el
"como una cosa, tierna y des- La romantificación de la amada to del afán amoroso". Me refiero al
suya,
dichad a " . forma parte de este código caballe- mundo de la metafísicaen que el es-
Este concepto atroz del matrimo- resco. Desde las primeras Páginas píritu -el ánima o, más comúnmen-
nio es sólo parte de un código amo- del libro, Laatnada es recorrida por te, el alma- puede manifestarse de
"invisibles presencias" que la vuel- muchas maneras, en muchos nive-
roso mayor, una esPeciede visiÓn
"más que nunca, intocable".S les, y disfrazado de casi cualquier
caballerescade la mujer amaclay del ven
"16" "25", sin embargo, el C O S A .
papel del amante.En el pocma En el poema
"caballero" va mucho más leios al
del mismo libro puede aPreciarse
"caballs¡g" -gl confesar que mentiría si dijera que Cabalá, alquimia y la combustión
claramentecómo el
poeta- le pide a sll amada que nrl su amada es la muler de sus sueños, Amorosa.
envejezca, que el tiemPo no la to- porque en la realidad es mucho más
que porque su hermosurafitela"lIa- grandiosa: La metafísicade Rubén Bonifaz Nu-
ve" del enamoramiento; no Podría ño proviene principalmente de c<ln-
soportar el verla con los diente-sdes- Bien despierto haY que estar Para ceptos cabalísticosfiltrados, con fre-
"músi- mirarte. cuencia, por el murrdo de la alqui-
vencijados, acabaday sin la
ParA ver, al Pasar, que estás vestida mia, la alta magia y las ciencias
ca" con que se movía en su juven- con un manto real, en el que ocultas
tud. Pero eso no es todo: también ocultas en general.Así, no resulta ra-
tu incandescente soledad de lámpata,
le pide que lo rechace cuando se ha- y tu fuerza purísima, Y el vuelo ro encontrar en la poesía de Boni-
ga viejo, cuando esté gordo Y calvo de tus alas de Páiato encerrado. faz Nuño ciertas palabras y frases
y con los ojos hinchados, con dien- provenientes de estasciencias llama-
El amor en la poesía de Rubén Bo- das "ocultas", y cuyo empleo pue-
tes postizcs Y canas en la nariz. La
nifaz Nuño, sin embargo, existe en de parecer caprichoso o destinado
exhorta a que no se aPiade de é1,
niveles mucho más comPlejos que
que 1o destierre, porque desea que
los que acaban de reseñarsebreve-
lo recuerde como fue cuando él la
"voz' ' "es- mente aquí. Esta visión romántica
cantó, cuando era su Y
"le sirvió"' de la muier, inclusive -que a Pti-
cudo", cuando su mano
mera vista podía achacarsea un sim-
En este mismo sentido está escri-
' ple arrebato de un Poeta enamora-
to el poema"S' en que laamadaes
dizo indigestado con una serie de
aún un a c o n q u i s t ar e c i e n t e .A l p o e -
lecturas tan deslumbrantescomo la
ta, de hecho, todavía le cuesta tra-
mujer misma-, en realidad Puede
bajo creer que en realidad la ha con-
ser comprendida en otro nivel que
quistado, que ha estado con ella,
rebasa en mucho al romanticismo,
que forman una pareia.(En este poe-
"polo feliz" del es- a pesar de que existe entre las dos
ma se enfoca el
visiones un vocabulario Parecido,
tado mental maniático-dePresivo
"primera perso- porque el espíritu romántico, efec-
del personaje,de la
na" que habla en el libro. Hay otros
poemas en que el mundo entero se
tizna con la desdicha de quien, aquí,
no da crédito de su felicidad.) El
"caballerd)", como una deferencia
hacia su amada -Par^ que ella siga
"inalcanzada" para que
sintiéndose ,
permanezcacon la sensación de que
"conseguide"- decide
él no la ha
"usted". Pero también
hablarle de
existe otro motivo pata hacerlo: así,
cadavez que ala amadase acerca el
"
amante. éste siente la delicia" de
"soportar los golpes de alegtía" de
t8 L I T E R A T U R A
('9" "Can-
la búsqueda de paraísos artificiales En el poema del te. Para ver la continuidad de estas
" el amante toma el papel del preocupaciones, se pueden tomar
que no son sino vías ráPidas Y Prác' to . . . ,
"vaso" receptor (utiliza la palabra "63" de El
ticamente incontrolables hacia el es- unos versos del poema
tado mental y físico que siemPre exacta) de la luz amorosa. Y Pata ala del tigre que fue Publicado en
han anhelado los cabalistas, maes- que no exista duda sobre la Proce- 1969:
tros del zen y otras disciplinas me- dencia y el significado de estos con-
tafísicas. ceptos, agrega un sinónimo de ese [. . .] Vestido frágll
"Canto del afán amoroso", "vaso" : alma. El planteamiento del de tu cuerpo desnudo. Vasos
En el
de Imágenes, se complementan Y poema, cuando es visto en estos tér- que en la memoria te contienen.
Luz del fuego en torno de la flama.
enriquecen el amor humano Y el di- minos cabalísticos,es fácil de enten-
vino. La mujer, como meta de la der. Se tÍata de una súPlica: que la Amor tan sólo sostenido
búsqueda amorosa del Poema, es amada no pretenda que el amante por tu mirada que lo mira,
quien posee el deseo de comPattit, reciba todo el amor que ella ofrece. mi amor [.. .]
"la
y es el hombre quien desea recibir Escribe que soledad" (el deseo
"lrJz". Esta situación también de recibir) de su alma está llena de En La flama en el esPejo, el libro
su
existe si la muier en cuestión es la ella, que son espejos exactos para su más intensalnente cabalístico y al-
Virgen María -en representación forma, pero que ella siemPre cam- químico de Bonifaz Nuño -tal vez
del amor divino, según el universo bia, se renueva constantemente, cre- más que Siete d.eespad.asporque se
católico-, aunque la luz sería mu- Ce, y esto causaun rebasamiento de entrega más generosamente-, es
"y
cho mayor, en verdad insoPortable, sus posibilidades: al ser siemPre constante el empleo de la luz -y sus
"humani- distinta escapassiempre". Por esto, diferentes manifestaciones: fuego,
de no ser filtrada por la
dad" de su trasmisora. Así, en efec- Iaamada también está sola: no Pue- flama, incendio, lumbre, etcétera-
to, se tra:tadel mismo amor, la mis- de compartirse como ella desearía. como una metáfora de la dinámica
maluz, sólo que en diferentes inten- Pero en el fondo la súplica se ha- de la entrega y el recibimiento p^ra
sidades. ce como defensa: compartir. Laflama en el esQeioes
un libro en que el amor deia de exis-
No me duelas, pidiéndome tir en un nivel carnal. Esto ya había
"Canto del afán amo-
que retenga tu luz total, amada. sucedido en el
En vuelo, las palabras deshojadas roso", pefo en esepoema, como ya
sienten tu arnor tangible,
hemos visto, existe el amor en un
soportan el deseo
de tu presencia mística en el canto. doble nivel; oscila entre el humano
y el divino, el carnal y el místico. En
"Canto del afán amoroso" es un
Laflama en el espejo, sin embargo,
poema de juventud, Pero contiene los dos niveles están perfectamente
la semilla dela complejidad amoro- asimilados: se trata del amor a secas.
sa que se volvería típica de la obra Los términos corporales que se uti-
de Bonifaz Nuño, aunque la natuta- lizan, como en toda la poesía místi-
lezay lariqueza de esta complejidad ca a partir del Cantar d.elos canta-
no han recibido la atención suficien- res (Sbir Hasbirim), son inevitables
porque no disponemos de otro vo-
cabulario que no sea humano. Con
esto no debe inferirse que se trate
de un libro de amor místico. No es
así. Lo que sucede en La flama. . .
es que la diferenciación entre lo mís-
tico y lo humano carece ya de sen-
tido. Sólo se presenta el amor en
muchos y variados matices, desde el
deseo hasta la satisfacción de quien
satisface, clave de La idea de la re-
dención, de la era mesiánica.
" "
En el poema 1 de La flama en
el espejo, uno de los centrales del
FuBNrsS
volumen -tanto por su ubicación amor también alumbra, y como lor y siempre duele, pero su fin es
como por su importancia-, " esÍ.a puede ser fuente de goce, también la conquista -para éI- de las aten-
discusión se une la de la inocencia, puede herir y abrir una Llagadifícil ciones amorosasde Dios. Si bien es
tema que no suele manejarse en las de curar. Según el universo metafí- cierto que únicamente los maso-
reflexiones sobre el amor. Pero aquí sico manejado por Bonifaz Nuño, quistas gozan al ser castigados por
la inocencia es vna etapa previa, es esta herida consiste en el deseo de un ser humano (sólo Teresa de Je-
parte del tsimtsLtm, anterior a la for- recibir un alTtor que, a pesar de es- sús sabe cómo se siente ser llagado
mación de la cáscara del ego, una tar presente, no desea compartirse por Dios), según la visión deJuan de
vuelta ala canción no aprendida de y se convierte en fuente de tristeza los Angeles, la herida es una espe-
"entra-
los pájaros, pero con toda Ia capa- y melancolía: el aIma, cuando se tra- cie de canal de apertura, vtra
cidad receptora y transmisora de los ba de esta manera, puede enfermar- da" hacia eI amado, un punto de
"
seres humanos. En este poema, el se gravemente. unión muy parecido a la línea de
"lengua de niños"; luz" de la cabalá, que une los dife-
amor habla en
"absorto/ la escucha el centro más El amor, la berida y mística rentes niveles de las sefirot:
profundo I del alma dulcemente he- amorosa
rida". El amor es, además: Lalínea de Luz que desciende del Infini-
Fray Juan de los Angeles, místico to al vacío es como un conducto tenue
por el cual la Luz del Emanador descien-
Perfecto idioma de menudas franciscano español de fines del si-
de hacia el ser iluminado, y es mediante
ventanas abiertas a vastísimas glo XVI, desarrolló hermosa y ap"- esta Línea de Luz que el Emanador y el
luces, puente sólo transitado "herida" "Sende-
sionadamente el tema de la ser iluminado se unen t ] El
por inocentes pasos, iuego
y la" enfermedad" amorosas. En su ro Angosto" en que laLuz se transforma
de hacer y de dar en comPañía.
tratado Lucba espiritual y amoro- en una sola y limitada Línea de Luz devie-
ne el lugar en donde el Creador (Oigs) V
Así, el amor no sólo satisfaceuna ne- sa entre Dios y et alma,r3 arraliza
sus creaturas pueden encontrarse.t)
cesidad, sino que llega al corazÓn muy de cerca la dinámica de esta
''enferme dad" a pattif de una serie
mismo del concepto de la salvación
El monje, al reflexionar sobre el blo-
de la especie, de la superviviencia de autores clásicos y, otros, casi
queo de este canal, la ausencia re-
del hombre, porque es capaz de contemporáneos suyos, como San-
"frenar" los "soberbios", según se pentina de la luz que por él circula-
a ta Teresa deJesús. Basándoseen los
" ". ba amorosamente, ofrece el siguien-
ve en el siguiente poema, el 1 t escritos de ella, Juan de los Angeles
te razoflamiento:
Es la raíz de todas las posibilidades, aduce lo siguiente:
la cura de todos los males del espí-
Marco Tulio en sus Cuestiones tuscula-
ritu, el símbolo del bien que, en sí, No se puede encarecer ni decir el modo
nas, dice que la tristeza causada del inten-
es una bondad expansiva e infinita. con que Dios llaga un alma, y la grandísi-
so deseo de conseguir lo que se ama es
"p", ma pena que le queda después de Ia lla-
En el poema dedicado a Do- llaga del corazón y enfermedad del alma.
gada, que es tanta que le hace no saber
mingo de Resurrección, esta meta- de sí. Mas esta pena es tan sabrosa, que
Y dice bien, porque la esperanza y el de-
seo, en cuanto lo son de algún bien, cau-
física, esta vida plena del alma, se ve no hay deleite en la vida que dé tanto con-
san delectación; mas la ausencia real de
en su expresión más sublime y más tento. Querría el alma, si pudiese, estar
ese bien induce v acartea aflicción v tris-
sencilla: siempre muriendo deste amor. Esta pena
t e z a ¡ . . . 11 6
y gloria, que juntamente y a una sentía en
mi alma, me fraía desatinada, de manera
Porque la luz es buena, mira que no alcaozaba a entender cómo podía Ésta suele ser la tristeza expresada,
la luz, y la aparta y la desnuda, ser aquello.l4
y ennoblece el fuego que en sí misma
de manera muy natural, en los Poe-
guarda, y sobre el alma lo difunde; mas amorosos de Bonifaz Nuño.
El dolor y el goce simultáneos-pro-
y lavada queda el alma herida Desde Tres poenxas de antes se con-
ducidos por la llaga del amor divi-
oscura de antorchas instantáneas. jugan los conceptos de alma, ausen-
no encierranlaparadoia de la místi- '2' de
cia y tristeza. En el poema
En este sentido cuando, en el pomea ca muy peculiar de SantaTeresa, pe- "Acaso
"77" d e l " C a n t o . . . " , e l p o e t a l : r a - ro el planteamiento de las teorías de una palabÍa" , por ejernPlo,
" vefltana" se lee este cuarteto:
bla de su amor como una Juan de los Angeles apunta en otra
"puente" cuyo "cristal no dirección tal vez igual de paradóji-
que es un
No sé. Todas las noches te he soñado;
retiene laluz" delaamada, es Por- ca, aunque tan aplicable al amor di- por eso sufriré todos los días.
que se refiere a un amor que es más vino como al humano, porque des- No 1o puedo evitar; tú lo decías:
grande que é1,que sus vasos, y él lo de el punto de vista del autor de la no olvida el corazón cuando se ha
reconoce así. Porque el cuerpo del Lucba espiritual. . ., el dolor es do- dado.
I- I T E R A T II R A
Aqní y7 están presentes la ausencia La tristeza descrita por Juan de los pero el ángel se opone, y lo bendi-
y la tristeza, combinación común en Angeles, como ya se ha visto, pro- ce en ese momento.
la mayor parte de la poesía amoro- viene de la separación de los aman- Lanegación del ángel a revelar su
sa, pero el soneto concluye con la tes. Pero la originalidad del plantea- nombre ha provocado, parece, la
noción de lo desalmado que equi- miento del franciscano reside en la creación de toda una especialidad
vale a la desubicación total, al desen- fuente de sus argumentos, la lucha teológica cuyos adeptos se dedican
"con- precisamente a esclarecerel enigma.
cuentro: el haber perdido el entre Jacob y el ángel, cuando lo
"Línea ' acostumbrado era remitirse a Sbir
ducto",la de Luz' descrita No ofreceré aquí un resumen de las
por Luzzato: HaSbirim (el Cantar de los Canta- teorías; sólo diré que Juan de los An-
res) para hablar de la relación entre geles lo considera como un mensa-
los Esposos,entre Dios y la Amada. jero de Dios, o Dios mismo; lo cual
O la angustia de golpe me desalma;
En este poema atribuido a Salomón, me parece más que válido en vista
barco sin playa soy, puerta sin llave ,
soledad sin espejo: estoy en vela. la enfermedad del alma -la enfer- de que Ia palabra málaj en hebreo
medad del amor- resulta evidente. -mensajero, ángel- a veces se uti-
La interpretación de este fenómeno, liza de manef? intercambiable con
Cuando en el primer poema de El sin embargo, no lo es tanto, y exis- los numerosos nombres divinos. Es-
"Por
ala del tigre se lee: amor de te una enorme diferencia interpre- cribe el francisczrro:
qué amor preguntas?/ ¿Por qué te tativa entre los escritos de teólogos
',
dueles, almamía?' sabemos que en judíos y cristianos al respecto.
Juan Admirable lucha por cierto ¿Dios con un
el fondo del poema estála ausencia, de los Angeles, para exponer su in-
hombre y que el hombre venza a Dios?
la tristeza: terpretación peculiar, se basaen Gé- ¿y que Dios llore y humildemente pida
nesis, capítulo XXXII, versículos 25- que el hombre le suelte como vencido y
rendido? Yo, aunque entiendo que a la le-
Mira: vuclven ahora y giran 33, en donde Jacob, por temor a
tra el fin deste duelo fue dar el Señor con-
los verdes huesos de la noche, que su hermano Esaú guardara in- fianza a su amigo Jacob y quitarle el mie-
y aovA la frisfeza, y colma tenciones de perjudicarlo a él y a su do que tenía de su hermano Esaú deján-
la muerte sus moscas en delirio. familia, ya había mandado a todos dose vencer, siendo todopoderoso, en el
los suyos al otro lado del Yabok, pa- sentido espiritual y místico se me traslu-
ce una muy más admirable lucha que és-
Las moscas en la obra de Rubén Bo- ra quedar absolutamente solo. Es ta, donde real y verdaderamente el hom-
nifaz Nuño constituyen un símbolo entonces cuando lucha con un bre vence y Dios queda vencido. ¿Y qué
recurrente de la corrupción, la de- hombre durante toda la noche has- lucha puede ser ésta sino de amor? Por-
punto de rayar el alba.
cadencia y la muerte. En el largo ta que está,a que si no es amando, ¿quién podrá luchar
"Preludio"
^ l o
que percibe entre los Amantes en el relación que se volvería cada vez enamoren de É1, se deia herir y
"vencer" porque, a fin de cuentas,
Cantar. . . Un embrujo mutuo, un más importante en la obra de Rubén
enamoramiento, entre un mortal y Bonifaz Nuño: así se vence la inclinación al mal en
Dios. El hombre, queriendo acercar- los seres humanos, finalidad que Ét
se a É1,entabla una lucha con la di- siempre ha procurado según los teó-
[. . . ] confesar por una parte que está he- logos de los tres grandes mono-
vinidad cuya meta es herirla. Dios,
rido, sin negar al alma el nombre de es-
quien deseaque esto ocurra, se de- posa y hermana, y esto con el mirar de
teísmos,
ja vencer. (En términos cabalísticos, un ojo, y por otra mandarle que no Ie mi- Como ya se ha señalado, la diná-
permite que Sus emanaciones le al- re, y que quite de Él los o¡os, y juntamente mica de este amor divino también
a su vez, es he- que le tenga en su corazón como sello y se encuentra en el amor humano;
cancen.)El hombre,
en su brazo como memorial perpetuo, ar-
rido por Dios, y queda, entonces, funciona según esquemasparecidos.
gumento bien claro es de que hay mirar
perdidamente enamorado de su que desagrada al Esposo y le hace huir,
El amante busca ser herido Por la
Creador, con todos los riesgos y y mirar que le hechiza y roba el corazón. amada (o viceversa), lo cual provo-
ventajas que esto implica.2o Y ansí es, que cuando se muestra desde- ca el asedio amoroso en que ella
En el tercer soneto a la sulamita, ñoso y sañudo, es de verse mirar con am- también se deja herir, y los dos -
bos ojos: de manera, que uno le hiere, Y
Rubén Bonifaz Nuño se refiere al vencidos- triunfan sobre la sole-
"embrujo" dos le destierran.22
-mediante un dad, íntimamente compenetrados.
cabello- practicado por la que ena- Esta situación se da como un ideal
mora a Dios, y no resulta gratuito En este sentido, el amante triunfa al en la poesía de Rubén Bonifaz Nu-
que juegue con los conceptos de luz convertirse en la matetia amada ño: en el nivel de la pareia humana,
y sombra. El soneto comienza de es' cuando logra herir al objeto de su es una esperanza, un sueño fugaz-
"Bajo la sombra -luz- amor, a Dios. El Creador, por otra mente realizado que se convierte en
ta manera:
de tu cabello/ me viste tú [. . .]" ntt parte , deseando que los hombres (y Ia añorada edad de oro de una me-
el primer terceto, sin embargo, se las mujeres) se le acerquen, que se moria ya no compartida. Aun cuan-
do el amor adquiere estos atributos,
la dinámica dibujada porJuan de los
Angeles sigue vigente : el (o la) aman-
te se deja herir de quien no desea
"luz amorosa",
compartir su Y 17
'i:> melancolía empieza a gobernar al
herido, o la herida. És::-es la llaga
de amor, lenta de cicatriz r, que ya
' '"e¡1''
\ "*dll$$- ü
:;ü
{ti rl. ..i¡¡
hemos mencionado.
Cuando dos almas logran
"ilumi-
narse", según los cabalistasse trat"
de almas gemelas, como se vio bre-
"1"',.
'1 r
vemente hace unas páginas. El alma
siempre está consciente de que es-
tá buscando a su otra mitad, y según
la cabalá, es muy posible que ni si-
quiera coincidan en una vida dada,
nota la influencia inconfundible de sino que tendrán que hallarse en al-
Juan de los Angeles: guna otra encarnación, después de
haber cumplido el tikún que las al-
Innumerables fueron las muieres, mas requeúan para purificarse, pro-
mas de tu ser no excluyes a ninguna: ceso muy parecido al del karma
con los ojos de todas tú me hieres. hindú.
Este concepto está presente a lo
En el capítulo VI de su Lucba esPi- largo de la pbra de Rubén Bonifaz
"Canto del afán amo-
ritual entre Dios y el alma, Juan de Nuño, desde
los Angeles, a partir de Sbir HaSbi- roso" hasta Albur d.e amor. En el
"Canto. . . ", por ejemplo, en el
rim, abunda en el nexo que existe
entre los ojos, Ia mirada y la herida, p o e m a ' 4 ' , e s c r i b eq u e :
t _ I T E R A T t T R A
Sólo soy un espejo para el ala pasando por una serie de etapas di- carente de una catga moral a prio-
de un ángel dividido, que así siente
señadaspara establecernexos entre ri, porque -en los términos caba-
q u e l e s o y n e c e s a r i o ,y d u l c e m e n t e
los mundos y volver el nuestro ha- lísticos y alquímicos manejados por
a mi dolor su claridad iguala.
bitable y, además,cf,pazde alcanzar el poeta- estamos hablando de la
En el poema siguiente,continúa ex- estaclios cada vez más perfectos.23 materia y su lucha por la existencia,
"sonámbu- En la poesía de Rubén Bontfaz dado el deseo de recibir con que fue
plorando esta noción:
los/ buscábamos a tientas el acor- Nuño, sobre todo a partir de la últi- dotada por la Causasin Causaen el
delpara nuestro gemido solitario". ma etapa -desde El ala del tigre momento inmediatamente posterior
El poeta sigue esta pauta en su pró- hasta Albur d.e amor- l:ray repeti- aI tsimtsuffi.O, en todo caso,la úni-
ximo libro, El manto y la corona, das referencias a la Creación, aI ac- ca carga moral de la materia, como
"29", se vuel- to de ctean,y la generación de la vi- la primera asumida por el ser huma-
cuando en el poema
ve aún más explícito en cuanto a la da. Estasreferenciassuelen hacerse no era reproducirse, compartirse,
"la transformarse,reconciliarse,perfec-
búsqueda de otra mitad", del dentro de un contexto de lucha
"alma gemela": muy parecidaala evocada porJuan cionarse.
de los Angeles,sólo que el marco de En esta guerra está cifrada de an-
Y mis enfermedades, mi desdicha, referencia es mucho más amplio. En temano Iapaz, el justo acomodo de
nri soledad que nada lugar de una luchá entre el alma y los elementos que buscan su lugar
conseguía quitar, ¿qué cosa fueron la divinidad, somos testigos de la en la cadena de la Creación pan for-
si no lecciones duras
materia que lucha consigo misma y mar parte de ese pacto que Dios ce-
de amor, que me obligaban a buscarte?
que sólo se reconcilia cuando de esa lebraría con sus creaturas: primero
C u a n d o s e n t í q u e e s t a b as o l o lucha ha surgido la chispa, la explo- con Adán, renovado con Noé, rati-
supe quc tú existías. sión vital, eI big bang o, en térmi- ficado con Abraham, Isaac y Jacob,
t l nos cabalísticos,los instantes poste- y reafirmado con Moisés:el mundo
Cuando iugaba estando solo
jugaba a ester contigo. riores al tsimtsum. pertenece a los hombres; fructifi-
t l En los símbolos y las metáforas
Ya ves por qué te quiero bien ahora; que ei poeta emplea campean las
mr amor no es cosa nueva. nociones de la inercia, la violencia,
Como a la muerte, irremisiblemente,
los golpes, la guerra, la confusión,
desde el nacer te estaba destinado.
el desorden, los contrarios, el com-
En /-os demonic¡sy los días también bate, las armas, el sacrificio, los es-
apafeceel concepto de las almas ge- combros, la victoria, los despojos,
melas, sólo que en este libro se ve el relámpago,la semilla, lo doble y
dentro de un contexto que no pue- la reconciliación. Con este recuen-
de sino calificarsede trágico, acor- to, se vuelve evidente que existe la
de con el tono del resto del volu- tentativa de expiicar la existencia de
men: dolido, producto de un sufri- fuerzas contrarias que buscan impo-
miento que se tolera porque se es nerse para teconciliarse y, después,
hombre en un mundo que no ha unirse. Es una lucha, sin embargo,
comprendido lo que esto significa:
quen y multiplíquense, hagan de la luz del polen en los pistilos y muy cercade la luz que engendró
tierra un lugar digno de ser habita- tenebrosos de la flor en armas. el amor en un principio, en el prin-
do por hijos Míos, y por todas Mis cipio.
En la abertura meridiana
creaturas.Así, podrán contar con Mi del centro de sombras, ella cumple
La resurrección, de hecho, es el
apoyo.24 la unión libertaria, Ia conquista leitmotif que une todo el libro. A ve-
El corazón d.e la espiral es una refleja, el combate frente a frente. ces se le llama por su nombre; otras,
hermosa alegoría sobre la Creación se habla de nacimiento. También
La conciencia del combate amoro- hay poemas en que se habla de la
y la creatividad que existe en múiti-
so sigue presente en Albur de amo'r, "primavena", pero, en esencia,
ples niveles: el cósmico, el físico, el
aunque en este libro, a diferencia de siempre se está hablando de lo mis-
humano y el espiritual. El primer
El corazón de la espiral, represen- mo. Sólo daré tres ejemplos de las
poema habla clel amor, el funda-
ta sólo un aspecto de Ia gran recon- numerosas referencias que se en-
ffrento del libro, parafraseando el
"Ahora ha de ciliación que se efectúa entre los dis- cuentran a lo largo de todo el volu-
Pervigilio de Venus:
tintos niveles del amor humano vis- "j";
am^t aquel que amó;l ha de amar men. El primero es del poema
to a través de símbolos indígenas, "p"; el tercero, del
ahora el que no ha amado".25 El el segundo, del
bíblicos y occidentales. Lassituacio- " 10", poema con que se cierra el
el
poema está imbuido de la creativi-
nes en que se dan, además,pertene- ciclo:
dad femenina, el impulso de la crea-
cen a diversos ámbitos de la existen-
ción, sea de la materia en el sentido
cia cotidiana, algunos fácilmente re-
divino, de los seres vivientes -de "folclor" Y de su voz vencido, a salvo
conocibles por su cargade con el resguardo de sus alas,
los primeros y de su descendencia-
urbano y musical, y otros no tanto ya conducido por su mano,
o del arte, la creación del hombre
porque pertenecen a los sustratos de claras almenas protegido,
por excelencia. colmado, junto y en silencio
"a", psicológicos del mexicano. En el
Es e n e l p o e m a sin embar-
p o e m a " I l " de Albur de amorhay
miro venir mi primavera.
go, en donde se establecela dinámi-
un buen ejemplo de estalucha muy
ca de la lucha dentro de la cual se
humana en que la amada vence al
irá dando la pauta de la reconcilia-
amante. Se ve, asimismo, que esta Día de renacer; festivo
ción y la creatividad: " rocío de mayo en que se funde
victoria es sólo relativa, una treta"
el hielo de la luz cuajada.
para que ella, a su vez, se convierta Sustancia animada que revive
Antes de las uniones; antes
todavía que el rostro del desorden en la materia amada, en Ia conquis- la flor aérea, la celeste
abriera los ojos; en cl sueño ta merecida del amante. cosecha de la gloria; júbilo
anterior al desorden mismo, bautismal del aniquilamiento
entre la inercia, el golpe, la discordia; para resucitar; sepulcro
Yo, derrotado y pobre, el alto
donde emaiza el alba nueva.
regocijo soy de tu victoria;
cuando en un cuerpo solitaric¡ te doy placer con mis escombros,
llevaban turbias guerras las semillas con mis despojos te celebro,
confusas, la vigilia armada a fuerza de hambre te desnudo.
de los impulsos combatientes Se vuelve aérea, vibra diáfana
era ye el santo y seña de Ia alianza. la losa del sepulcro; leve,
La finalidad de esta dinámica, co- despega con las alas mansas
En el momento anterior a la crea- mo ya se ha dicho, no es sino la re- de la respiración; los párpados,
ción la voluntad de crear ya existía; conciliación de los contrarios, la incendiados por alegres lumbres,
sólo faltaba que la materia -que ya búsqueda de sentidos en lo que no la ceguera aprietan, sepultada;
"misión"- pu- la rompen. El resucitado
llevaba impresa su se comprende, la posibilidad de dar
remonta la memoria; mira
diera ponerse en movimiento. Más un paso más hacia lameta de la hu- en la tercera luz del alba.
adelante, esto se aplica a la viCa mis- manidad, ser luz que regresa a su
ÍYr?,y se pe rcibe también la presen- fuente. La flama en el espejo es el En la reconciliación de los contra-
cia de la contienda amorosa en la libro que más se ocupa de este te- rios, en las fuerzasmateriales, sexua-
tradición de la Lucha espiritual. . . : Írr?,y en él se discute en los francos les, genéticas, e ideológicas que se
términos de la salvación y la resu- citan de manera combativamente
Frente a frente, los perfiles puros rrección de los muertos. En otras amorosa -o amorosamente
hacen los rostros de la vida palabras, la última derrota de la combativa-, se cifra la redención
y los reconcilian combatiendo.
muerte paradar lugar alavida eter- en la poesía de Rubén Bonifaz Nu-
t t na. Laflama en el espejo es un can- ño. El hombre debe sobrevivir pa-
Transcurso del espacict; tiempo
en la materia coronada; to de amor más allá de los cuerpos, ra convertir al mundo en un lugar
26 I , I T E R A T I ' R A
"los "Cuademo
t6.;uan de los Angeles. Op. cit., p. 80. der de quienes serían hebreos" y pos- 1955), entre ellos: de agosto"
"Preludio", '6', "israelitas",
17. p. 30 teriormente fue resuelto mucho (p. 106)
18. Lo que aparece entre comillas son tra- antes que el gran visionario de Ur Casdim en- Los demoníos y los días (1956)
"Algunos poemas
ducciones (mías) directas y literales del he- vejeciera. Si hubo resentimientos -los sigue no coleccionados"
breo. Difieren un poco de las traducciones habiendo-, por lo menos no hubo un en- ir956-1957)
que suelen manejarse. L,ainformación expli- frentamiento como la que separó aJacob de El manto y la corona (1958)
cativa que no aparece en el relato -las mtt- su hermano Esaú durante tantos años. Cartrc llano a Simón Bolíuar (1958)
"Algunos poemas
tivaciones deJacob. por ejemplo-, están ba- 21. Imágenes, p. 66. no coleccionados"
sadas en: 22.Juan de los Angeles. op. cit., pp. (1958-1960)
J. H. Hertz. The Pentateucb and Hafto- 4(J-4 /. Fuego de pobres (1961)
rabs. London, Soncino Press, 1973, pp. "Algunos poemas
23. Para más información sobre la reen- no coleccionados"
r23-r24. carnación según la cabalá, véase: Philip S. (1962-1965)
19. En realidad, la primera explicación Berg. Las ruedas de un alma. Trad. de Mos- siete de espa.das (1966)
que ofrece Juan de los Angeles -que Dios hé Yanai, New York, Centro de Investigación El ala del tígre 1t169)
"tinglado" para
armó este inspirar confian- de Ia Cabal^, 1986, 25O pp. La flama en el espejo (1971)
za enJacob- es lo suficientemente débil co- 24. No se trata de una cita, sino de una -. As de oros. México, Universidad Nacio-
mo para que su segunda explicación -la que especie de resumen de las numerosas men- nal Autónoma de México, 1981, 87 pp.
importa- resalte.Jacob ya era poseedor de ciones del pacto, la alianza, que se estable- corazón de la espiral. México, Miguel
la promesa divina de que de él descendiera ció entre Dios y el hombre. Angel Porrúa, 1983,47 pp.
"Poema -.
una nación grandiosa; no tenía, en realidad, 25. anónimo, escrito probable- Albur de amor. México, Fondo de Cul-
motivos pata alarmarse excesivamente. Pe- mente en el siglo II de nuestra era. Atribuido tura Económica, 1987,87 pp.
ro el patriarca, como el hombre precavido a Publio Annio Floro". [Antología de la Poe- -. Pulsera para Lucía Méndez. México,
que era -renuente a depender de milagros síaLatina. Trad. de Amparo Gaos y Rubén Bo- Plaza y Valdés, 1989, 28 pp.
y favores de Dios-, prefirió tomar las pre- nifaz Nuño. México, Universidad Nacional
cauciones necesarias porque conocía muy Autónoma de México, 1972, pp. 233-243.
bien a su hermano , y efa de temer. Aquí re- (Nuestros Clásicos)l
salta Ia enorme humanidad de Jacob: se sa-
bía apoyado por el Todopoderoso (¿qué más
influencias querría uno?), y aun así resuelve
enfrentar la situación como cualquier hom-
bre y con sus propios recursos.
Éstos son los detalles que lo absuelven de
"usurpación"
cualquier cargo de (|acob sig- Bibliografía directa
"suplantador" y "luchador"
nifica no como
pretende el monje): Jacob, más tarde Israel, Bonifaz Nuño, Rubén. Tres poernas de an-
"Príncipe
de Dios", claramente era el mejor /es. México, Unive¡sidad Nacional Autó-
"proyecto
candidato para avanzar el nacio- noma de México, 1978,65 pp.
nal" que había comenzado con Abraham. -. De otro modo lo mismo. México, Fon-
Esaú, a pesar de ser dueño de dos o tres cua- do de Cultura Económica,7979,472 pp.
lidades -una de ellas era su intenso amor por Incluye:
su padre Isaac-, en comparación con su her- La muerte del ángel (1945)
"Algunos
mano, era un rufián -medio salvaje han di- poemas no coleccionados" (1945-
"Jacob" (p.26) y "Pre-
cho algunos comentaristas-, un hombre rús- 1952), entre ellos:
tico carente de visión. ludio" (p. 27)
20. A pesar de que lateor'ta deJuan de los Imágenes (1953)
"Algunos poemas
Angeles funciona admirablemente como una no coleccionados" (1954-
metáfora de lo que ocurre durante el enamo-
ramiento divino -y también humano, des-
de luego-, cabe una pregunta importante:
¿era necesario que Dios enamorara a Jacob
de esta manera? ¿No era Jacob ya un perfec-
to enamorado? Si tomamos en cuenta su bio-
grafía que abarca más de la mitad del libro
de Génesis (26 capítulos), nos damos cuenta
que era un hombre perfectamente entrega-
do ala causa divinalegada por su padre y su
abuelo, misma que é1,Jacob, adopta mediante
una lucha acfiva, y no por una herencia más
o menos clara, como en el caso de Isaac. (Is-
mael, medio hermano de éste, el primogéni-
to de Abraham, también se convertiría en pa-
"una gran
triarca de nación": la árabe.) El
asunto de quien seguiría a Abraham como lí-
ñ
U
u
E
!¡
6i
E
I
o0
FunmnsS 29
BORGESY LA
ESCRITT]RA
Al término de la lectura de este bre- ben una sola obra; el poeta es uno ra, aunque Borges siempre "tir,.a a
ve relato, el lector puede arribar a solo diversificado a través del proponer síntesis conciliatorias.
algunas certezas: que el destino de tiempo.
un hombre se parece al de todos los Esta posición de Borges cancela 3. En el fondo, la contradicción
hombres, gue existen ciertos actos la búsqueda de originalidady Laex- se disuelve porque Borges cree que
que vuelven a un hombre la serie de cesiva atención a la personalidad del leer y escribir equivalen a un solo
hombres que lo han precedido y lo escritor: la verdadera tarea del poe- acto. Si son 1omismo, ¿paraqué es-
seguirán en ese acto o, para decirlo ta es reescribir con variaciones,por- cribir?, o más aún, ¿por qué es me-
"Milonga de dos que todo ha sido dicho por la tradi- jor no escribir? TaI vez una célebre
como Borges en
"Tlón, Uqbar, Orbis Ter-
hermanos": ción (por el arquetipo preliminar del frase de
que forma parte). La vuelta a la tr"- tius" dé las primeras claves para sa-
"los espejos y la cópula son
Así de manera fiel dición y el conocimiento de lo que berlo:
Conté la historia hasta el fin; ya quedó escrito hace de la historia abominables, porque multiplican el
Es la historia de Caín
de la literatura una suma de borra-
Que sigue matando a Abel.5
dores, una confusión de la que los
Cuando alguien mata a otro, de ma- géneros también participan. Por lo
nera misteriosa reproduce el arque- tanto, el poeta también debe ser un
tipo de Caín y Abel; así, cuando un lector del universo, alguien que pu-
poeta, en su ceguera, descubre la in- diera decir
minencia de la vocación artística, lo
que hace es reproducir la serie ar- [ ] ¡Oh dicha de entender, mayor que
la de imaginar ola de sentir! [. . . ] Vi infi-
quetípica que se corresponde con la
nitos procesos que formaban una sola fe-
idea del artista. Homero, poeta cie- licidad y, entendiéndolo todo, alcancé
go, preside la secuencia formadapor también a entender la escritura del tigre.T
Milton, Mármol, Groussac,Borges.
"El hacedor"
Pero es probable que como Tzinacán, el protagonista de
no sugiera el caso específico de los "La escritura del dios", pero que
poetas ciegos, sino que erija una también se atrevieraano proferir la
imagen general del artista: a todos fórmula verbal conocida Y refle-
les ocurriría ese abandono del mun- xionara número de los hombres".9 La idea
do, la necesidad de tastrear en la de que el espejo multiplica La ima-
memoria para transformar estética- Que muera conmigo el misterio que está
gen del hombre, imagen fatalmente
mente una experiencia particular en escrito en los tigres. Quien ha entrevisto parecida pero deteriorada porque es
el universo, quien ha entrevisto los ardien- sólo una proyección de la realidad
algo general (como ocurre en este
"una mujer, la primera tes designios del universo, no puede pen-
sobre algo que produce una aparien-
relato con
sar en un hombre, en sus triviales dichas
que le depararon los dioses [y que] o desventuras, aunque ese hombre sea
cia, debe relacionarse con las expo-
lo había esperado en la sombra de é1.8 siciones que ha hecho Borges en
un hipogrco",6 que prefigura a He- otros textos sobre ciertas ideas ag-
"Llna
lena), la posible condición onírica Cuando Tzinacán prefiere guardar nósticas o cabalísticas,como
de la revelación estética, el vínculo se el secreto que 1o volvería libre, vindicación del falso Basílides". En
con una tradición. Pero más que es- de alguna manera está privilegiando este ensayo, Borges propone la idea
tas notas accidentales, Borges sugie- el acto de la lectura sobre el de la herética de que existe un dios pri-
re, a través de las sucesivas imáge' escritura, que en él equivaldrln al de mordial, pater innatus, de cuya
" quietud proceden siete divinidades
nes del arquetipo, la nula persona- pronunciar la fórmula de catorce
lidad del escritor. No importa el palabrus casuales". La renuncia su- subalternas que generan un primer
"corona demiúrgica"
nombre, Homero o Borges, porque giere que es mejor el conocimiento cielo; de esta
cada uno ha tenido que confrontar otorgado por el deseo de penetrar procede una segunda, que genera
las tareas de la escritura, la perma- el universo a través de su lectura que un segundo cielo y así hasta el nú-
nencia y el emborronamiento, esa por el de la escrituración del mismo. mero 365, con el desventurado
manera de olvidar a la persona de- En este punto se manifiesta una rup- acontecimiento de que cada nueva
trás del texto para quedarse con el tura en el pensamiento borgeano: generación demiúrgica (con sus cor-
texto. Vista así, la literatura es una los méritos superiores de la lectura tes angélicas y potestades respecti-
larga cadena de tentativas que escri- contra la obstinación por la escritu- vas) supone una disminución, una
I - I T E R A ] . T ] R A
32
pérdida respecto a la precedente' El nocimiento y en otro la demostra- raíso, sino el silencio de Tzinacin,
o la
dios 365 se encuentra deteriorado ción de eseconocimiento. Estaidea, ¿Paraqué enunciar el Nombre
palabtas casua-
trescientas sesentay cinco veces res- sostenida diversamente por Francis fórmula de catorce
universo
pecto al Pater innatus Y es, desde Bacon, Sir Thomas Browne, CarlYle les si el conocimiento del
haber llegado a eso
luego, el Dios de las Escrituras. Al y León Bloy, también soPorta los que supondría
postulados de la cábala, Por lo me- nos declara la inutilidad del acto?
margen de otros divertimentos he- "Una
nos tal como se Propone en Visto así,escribir es una vanidad
rejes que Borges añade comPlacido, ': las pre-
como el de que un Redentor, hijo vindicación de lacábala' Dios es el equiparable ala que produce
redactor de los textos bíblicos, o guntas del rabino en Ptaga:
del pater innatus, no Podría seria-
mente morir Por una humanidad más exactamente, su EsPíritu. De
aceptat la idea platónica de que to- ¿Por qué tii en agregctr a la ircfinita
imperfectísimamente creada por un Serie un símbolo más? ¿Por qué a la
dios tan menoscabado, lo que Pre- da creación (toda redacción) supo-
uarla
valece es el concePto Platónico de ne, aunque disminuidamente, a su que en lo eterno se deuana,
Madeja
Di otra causa' otro efecto Y otra
cuita?1o
con
[ . . .] Le sujeté la diestra temblorosa
la mía que estaba firme y le ordené que
continuara mirando la ceremonia de su
muerte. Estaba poseído por el espejo: ni
siquiera trató de alzar los olos o de vol-
carlatinta. Cuando laespadase abatió en
la visión sobre la cabeza culpable, girnió
las creaciones derivadas del mundo hacedor, y de que lo deteriorado re- con una voz que no me aPiadó, Y rodó
de las ldeas: un mundo Perfecto se fleja burdamente a quien lo fabricó, al suelo, muerto.ll
proyecta sobre un mundo de aPa- tal como el hombreY Iamujer, aPe-
sar de su imagen Y semeianza con confirma el carácter superfluo del
riencias; si en este mundo (que es el
Dios son imperfectos, o como el gó- t"rabaio literario, sosPechoso de
nuestro) se genera el arte, éste se
lem refleia precariamente al rabino mentira Por artificioso, sombrío,
convierte en la ProYección de una
proyección, en un juego de sontbras Judá León dePtaga, el único recur- afantasmado y multiPlicador'
so del hombre es volverse lector de Desde luego, no todas las imáge-
que sólo puede confundir los senti-
los dos textos divinos, del Autor por nes que proPone Borges del esfuer-
dos, ya que si Preexiste, Por ejem-
antonomasia (hasta Para Calderón zo literario son negativas. Es cierto
plo, un paradigma de mujer en el
de la Barca). Todo acto de escritura que el ane añade algo que no había
mundo de las ldeas, su descenso al
humana se vuelve, desde esta Pers- antes, pero también puede logtar al-
mundo la vuelve sombra, no imPor-
pectiva, un mero comentario del cances iluminadores y reconstructi-
ta qué bella sea; Pero si un Pintor le
verdadero texto, y justificaría las vos, aunque no menos artificiales,
hace un retrato, lo que acabade Pro-
búsquedas enloquecidas de los ca- por tfatarse, en última instancia, de
vocar es el deterioro de la sombra
balistas: tastfear el nombre de Dios obietos creados con palabras.Pero
através del artificio: no importa qué
a lo largo de Su libro pata igualarse la reconstrucción es abismal si, co-
buen retrato si es algo todavía me- "Una rosa Mil-
aÉ\, paragenerar humanamente un mo en el caso de Y
nos que la muier quien, a su vez, es
menos que su Paradigma' texto comparable. De lograr el en- ton", no sólo se induce el Proceso
cuentro con el nombre secreto de que inventa a la última rosa que el
De alguna mafiera metafísica es-
Dios, con su adecuadaenunciación, ciego Milton tuvo frente a sus ojos,
to se conecta con la idea exPresada
"Del culto de los libros": hay dos Borges yahaprevisto el posible de- sin verla, sino que es el contacto a
en
senlace: no crear de la nada la me- través del arquetiPo de dos Poetas
libros escritos por Dios: las Escritu-
ras y el universo, en uno está su co- rienda de la noche ni restituir el Pa- ciegos:
FueureS 33
ticencias platónicas contra Ia palabra de lectura y adición de experiencias, obra: ficciones que suponen refe-
escrita, el texto tiene la desventaja vuelven más rica la experiencia de rencias filosóficas, acercamientos a
de que está fijado y no puede res- leer, y más aún, porque se confirma escritores que le eran afines, poemas
ponder preguntas ni elegir a su lec- la idea de que un texto no lo es si- intertextualizados y, por supuesto,
tor; en cambio el lector siempre se no hasta leerlo, de que no preexis- su labor como traductor de Virginia
'$7ooif,
vincula creativamente con el libro, te sino que es experiencia de facto Faulkner, Kafka,'Whitman,
no sólo porque lo reactiva, sino por- cuando el lector lo toma: actividad que ruruestra a un lector
que le añade la totalidad de lo que haciendo de guía para otros lec-
es (biografía, circunstancias, contex- Menard (acaso sin quererlo) ha enrique- tores.
tos, proyectos, etc.) y lo enriquece, cido mediante una técnica nueva el arte Por este camino pareciera acer-
detenido y rudimentario de la lectura: la
escribien do cada palabr a conforme carse el vislumbramiento de la sín-
técnica del anacronismo deliberado y de
la lee . Borges supera la noción mar- las atribuciones erróneas. Esa técnica de
tesis borgeana. ¿Paraqué escribir?
xista del ojo histórico, que acumu- aplicación infinita nos insta a recorrer la Para mostrar señales de lectura (y
la todas las lecturas previas y la in-
fbrmación literaria para acercarse a
un libro de manera cadavez más ri-
ca e histórica, porque además de eso
añade la noción de que cada lector
reescribe, como ocurre ejemplar-
mente en "Pierre Menard. autor del
Quijote",
Para una poética de la lectura,
Borges imagina que un escritor fran-
cés contemporáneo decide volver a
escribir, sin copiarlo, el Quijote:
¿Cuál de los dos escribe este poema ^. Es decir, el sentido de las cosasmen-
De un yo plural y de una sola sombra?ra cionadas por la voz infinita y plural
que se dirige a Borges no es la feli-
Hasta ahora la selección de dones
cidad, ni el amor, sino escrlbir el
(palabras que, con toda evidencia,
poema. El ya ha asegurado que un
aluden a Ia parábola evangélica de
escritor se pasa la vida escribiendo
los talentos descrita por Mateo en
paraproducir un solo cuento, un so-
XXV, I4-3O, y ala que Borges alu-
lo poema o una sola novela, y las de-
de en el poema homónimo) ha sin-
más son tentativas paru aspirar a ese
tetizado libros, ceguera y arquetipo,
momento feIiz. Al final, más opti-
pero el "Otro poema de los dones"
mistamente, lo dijo así:
tiene la virtud de romper con lo pu-
ramente libresco para abrir más el
concepto de don: lo libresco, lo es-
peculativo, lo cotidiano y la expe-
riencia personal se añaden a los tres tor es añadir, en cada nueva versióri
dones mencionados por el primer (palabra tan entrañable para José
poema, con la también significativa Emilio Pacheco) un nuevo acerca-
diferencia de que ya no es Dios el miento, una nueva perspectiva a lo
que con ironía otorga los dones, si- que ya se dijo.
no el "divino laberinto de los efec- La gratitud por tantos dones de-
"divino" ja en el lector la sospecha de que el
tos y las causas", donde se
ha vuelto adjetivo, en lugar de sus- universo, libresco o no, es el don
tantivo. Dentro de esta búsqueda, personal para eI poeta, aunque 1ode
"libresco
una de las zonas medulares es la si- o no" puede ser interro-
guiente, porque sugiere el vislum- gado de nuevo, ya que Borges en-
bramiento de que los dones permi- tiende que el único universo posi-
ten el trabajo literario, con lo que la ble es aquel que ha sido compren-
preconciencia de saberseescritor se dido, pesado y asimilado por el
suma a la de cosas que se otorgan lenguaje. Si los dones son, pues, los Al cabo de los años he observado que la
libros, la ceguera, el arquetipo y el belleza, como la felicidad, es frecuente.
para serlo:
"Mateo, XXV,30" retoma No pasa un día en que no estemos, un ins-
universo,
tante, en el paraíso. No hay poeta, por me'
Por \lhitman y Francisco de Asís, que la enumeración de cosasque se dan diocre que sea, que no haya escrito el me-
ya escribieron el poema, auna persona, pero ahora más ínti- jor verso de la literatura, pero también los
Por el hecho de que el poema es
mas y personales, corno: más desdichados.2s
inagotable
Y se confunde con la suma de las El esfuerzo pareceúauna desmesu-
criaturas Un cuerpo humano para andar por la
tierra, ra de no ser porque también Dios,
Y no llegará iamás al último verso
Y varía según los hombres [. . .]2t Uñas que crecen en la noche, en la el escritor por excelencia,ha perge-
muerte [. . .]'6 ñado una obra imperfecta. El escri-
'Whitman
y Francisco de Asís apare- tor es un hombre que lee y que de-
salvo que la conciencia de lo otor-
cen como modelos de poetas que ya cide, pese ala cargaque implica, es-
gado se presenta como una imagen
escribieron, no un poema, sino el "de golpe elJuicio cribir pana incorporar algo al
poema. La enumeración posterior fulgurante, Uni- mundo. Es, por lo mismo, un de-
versal", y como en toda enumera-
confirma que el autor del poema es miurgo rebelde que, frente al silen-
ción borge rta,los versos finales ex-
uno solo y, otra vez, la convicción cio obligado por el conocimiento,
plican retrospectivamente no sólo el
de que la historia de la literatura es decide volverse contra Dios e igno-
sentido del poema, sino el de la pro-
la de un solo poema que no conclu- rarlo para crear artificiosamente co-
pia serie de dones: "co-
ye. Habría que añadir, casi entre pa- sas nuevas, es el demonio que
réntesis, que esta idea fundamenta rrige o enmienda el plan de la crea-
En vano te hemos prodigado el océano
Ia aparente reiteración temática en ción" .29 Escribir es escribirse
En vano el sol, que vieron los
Ia obra de Borges: la originalidad no maravillados ojos de'tülhitman; dentro de un universo absurdo en
importa, el texto es uno e indiviso, Has gastado los años y te han gastado, el que las salidasposibles se vuelven
y lo mejor que puede hacer el escri- Y todavía no has escrito el poema.zr metafísicas.
Fu¡NrrS 37
J. Leenhardt
\
t \
{¡
at,
\
FusmnnS 39
ANÁLISISSOCIOLÓGICO
D E L O SN f u S
TERREIVALESDE JOSÉ
REVT]ELTAS
La religión como elemento mediatizadot entre
el mundo novelesco y la realidad social
Margarita Alegría de la C.
Introducción
Contextualización de la
través de una obra litera- novela en el marco del
ria el escritor manifiesta
análisis sociológico de la
en lenguaje connotativo
literatura
una situación que siempre, por fan-
tástica o mágica que esa obra sea,
tendrá puntos de contacto con la Pretendo en principio insertar la no-
realidad. vela Los d.ías terrenales en el terre-
El carácter multívoco de Lalitera- no del análisis sociológico de la li-
tura pudiera permitir las interpreta- teratura, proporcionando de esta
ciones más diversas y disparatadas; mi atención al llevar a cabo este es- manera un marco teórico en el cual
sin embargo, el análisis sociológico tudio: el sentido y significado que se fundamente el análisis de la pre-
ofrece al estudioso de esta discipli- tiene la religión como elemento de sencia del elemento religioso en las
na, de este arte de la palabra, cono- mediatización entre el mundo de la estructuras de mediatización inter-
cer mecanismos que le permitan novela y el contexto social, toman- n y externa.
enmarcar laobra que analizaenpa- do en cuenta desde luego las con- La clave del análisis sociológico
rámetros de realidad social y biográ- cepciones ideológicas del autor. De está en buscar las relaciones entre la
fica respecto al autor, de tal maneta tal forma que en primer lugar pre- obra literaria y la sociedad que la
que pueda realizar un estudio más tendo contextualizar la novela en el produce y la consume ; los mecanis-
objetivo y valioso, y con apreciacicl- marco del análisis sociológico de la mos puestos en juego en la tealiza-
nes mayormente dignas de tomar en literatura y después analizar la pre- ción de este ensayo para lograr el
cuenta. sencia de la religión como agente obietivo de análisis,se fundalnentan
En el marco del análisis socioló- mediador que nos permite explicar en la teoríade Lucien Goldman, los
gico de la literatura me propongo en la conducta de los personajes, com- comentarios que éste hace aplantea-
este ensayo precisar la ccsmovisión prender las motivaciones que nor- mientos de Georg Lukács y René Gi-
de José Revueltas a través de su no- man la actuación de los individuos rard y las ampliaciones e interpreta-
vela Los d.ías terrenales y ubicar esa en los distintos niveles sociales, e in- ciones que Jacques Leenh ar dt"r eali'
visión en el seno de la sociedad en ferir la cosmovisión del autor to- za a paftir de la teoría de Goldman,
la cual la novela vio la luz. Un aspec- mando en cuenta la información ob- en su obra Lectura política d.e la
to habrá de ocupar especialmente tenida en otras fuentes. nouela.
T , I T E R A T I ] R A
munidad,5 .t la personalidad de ción, a fin de encontrar la autentici- la socialista. Esta situación puede ex-
Gregorio. dad; por ello piensa que las grandes plicarse a partif del estructuralismo
Revueltas, como Gregorio, €o- novelas terminan con una conver- genético según el cual, todo com-
contró su verdad individual en el sión del héroe a esa trascendencia portamiento humano es un intento
ámbito de la colectividad. Su mili- vertical".6 Lukács considera que si de dar una respuesta significativa a
tancia en la lucha por una causa so- el escritor reaimente rebasarala de- una situación particular, por lo que
cial lo llevó al seno del Partido Co- gradación del mundo novelado, la tiende a ctear un equilibrio entre el
munista Mexicano y también a su historia de dicha degradación sería ejecutante de la acción y el objeto
posterior expulsión. Fue, como se sólo un hecho distinto que a lo su- sobre el cual recae el mundo circun-
sabe, la publicación de Zos días te- mo tendría eI carácter de relato más dante. Goldman explica, a partir de
rrenales la gota que derramó la co- o menos entretenido, sin embargo estos planteamientos, cómo un
pa. Revueltas fue acusado, aun por reconoce como realidades indiscu- equilibrio relativamente satisfacto-
sus antiguos compañeros, de haber tibles la autonomía entre escritor y rio entre las estructuras mentales del
"desem-
renegado de los ideales marxista- personajes y la conversión final del suieto y el mundo exterior
leninistas; eritooCesretiró la novela héroe; según este autor el escritor boca en una situación en el interior
de circulación y regresó a los cáno- no rebasa la búsqueda degradada de la cual, el comportamiento de los
nes del realismo socialista con que que es la única posibilidad de expre- hombres transforma el mundo y en
"realidades esenciales". Para afir- que esta transformación hace que el
no comulgaba para escribir, al esti- sat
"los valores
lo de la novela burguesa del siglo pa- bos autores auténticos equilibrio anterior resulte insuficien-
sado, En algún ualle d.elágrimas en no podrán ser presentados en la te, engendrando una tendencia ha-
1956 y Los motiuos d.e Caín en obra baio la forma de personajes cia un equilibrio nuevo que, a su
1957. La primera de estasdos nove- conscientes o realidades concretas, vez, será ulteriormente sobre-
las tiene el mérito de ser la obra de no existen más que en una forma pasado".9
Revueltas que pene tró críticamente abstracta y conceptual en la con- En relación con la mencionada
la psicología de los tipos sociales ca- ciencia del novelista en la que con- conciencia abstracta del escritor
racterísticos de la sociedad burgue- forman un carácter ético" .7 La con- existente sólo como ausenciano te-
sz: el comerciante, el usurero, en ciencia abstracta del novelista sólo matizada, Girard se refiere con el
"mediatización" a ese
fin, el pequeño burgués. existe como ausencia no tematizada. término de
Cuando nuestro autor publica En Zos d.ías terrenales encontramos agente mediador que motiva la de-
Los errores, novela en que vuelve a la conversión final del héroe, Gre- gradación del mundo de la novela.
la actitud crítica, ya se había lleva- gorio; pero el autor no puede rcba- Este autor considera que hay dos
do a cabo el )O( Congreso del PCUS, sar el mundo de la degradación. formas de mediatización: externa e
"
que descubrió los errores del leni- Quizá Gregorio encuentra una sali- interna caractefizada Ia primera
nismo antes señalados por é1. da a su propio caos, lo cual no re- por el hecho de que el agente me-
Revueltas consideró seriamente suelve el de los otros. diador es exterior al mundo en que
"la se desarrolla la actividad de la bús-
el conflicto entre el Estado y el in- Para René Girard degradación
dividuo, asícomo los excesos a que del mundo de la novela es conse- queda del héroe. . . y la segunda
el marxismo-leninismo llevaba a sus cuencia de un mal ontológico más porque el agente mediador forma
seguidores. Los militantes del parti- o menos desarrollado".S En Los parte de ese mundo".1o
do son presentados en la obra que d.ías tercenales aparece en primera Considero que en Zos d.ías terre-
nos ocupa, como personajesenaje- instancia la degradación como pro- nales existen los dos tipos de agen-
nados que tienen una fe ciega en sus ducto de la crisis axiológica en la so- tes mediadores que motivan la de-
principios políticos y observan fren- ciedad, en otro plano la crisis del gradación del mundo novelesco: el
te al partido la conducta reverente Partido Comunista y, como conse- interno está en Ia incapacidad de la
que el creyente tiene hacia su reli- cuencia de los dos niveles anterio- mayoría de los personajes para so-
gión. Este aspecto será analizado a res, en este mundo se mueven seres breponer se a la enajenación que les
fondo más adelante. enajenados, con frustraciones y produce el asumir a ciegas la ideo-
Girard y Lukács se ocupan de es- conflictos. Esta concatenación po- Iogía de su partido, externos son la
tudiar la situación del novelista con dría presentarse al revés: la degrada- existenciarcal de un Partido Comu-
respecto al universo que ha creado; ción ontológica de los hombres los nista en crisis y la degradación axio-
para Girard el novelista "en el mo- lleva a generar un sistema imperfec- lógica en la sociedad. Arturo Melgo-
mento de escribir su obra ha aban- to y degradar los valores filosóficos za declara refiriéndose a las obras de
donado el mundo de Ia degrada- que constituyen una ideología como Revueltas:
42 I , I T E R A T I . ] R A
La sordidez rodea e invade el espacio fí- La religión como agente de la montaña, tristemente abandona-
sico y psicológico de los personajes, den-
mediatización interna y do, sacrificándose a cada instante
tro de connotaciones derivadas de la fi- sobre los brazos de la cruz que lle-
delidad a Dostoievsky. A la corrupcióu y extefna
va dentro."16 Se desprende de este
ala degradación naturales del hombre, se
añade la situación política: en medios don- comentario la idea de Revueltas res-
Revuelta.sdeclaró en la entrevista pecto a que cada quien tiene su caf-
de la extrema izquierda es una minoría
perseguida y safanizada. . . 11 "pa- ga de sufrimiento, su cruz que ha de
que le hizo Arturo Melgoza que
ra emanciparse no hay más que tres soportar en silencio.
medios: dos completamente quimé- Revueltas está consciente de lo
Considerando que en el mundo de- ricos y uno, el tercero , teal. [,os dos caótico del mundo en el cual diver-
gradado de la novela que nos ocu- primeros son la taberna y la iglesia, sas fuerzas luchan en busca del po-
pa existen los tres agentesmediado- es decir, libertinaje del cuerpo y li- der sin tomar en cuenta los dere-
res señalados, cabe mencionar que bertinaje del espíritu, el tercero es chos y las necesidadesde la colecti-
la religión es un elemento presente la revolución social."r4 Sin cmbar- vidad; pero este caos según él se
en estos niveles. Habrá de analizar- go, en la obra de este escritor la re- enfrenta con sufrimiento estoico, és-
se en el siguiente apartado su in- ligión tiene un peso preponderante. ta, como lacalifica Domingo Alber-
fluencia en cada uno de ellos. ¿Cómo justificar que Revueltas se to Vital Díaz en su trabajo Lo sagra-
Para que se entienda por qué me exprese como un cristiano si consi- d.o en tres cuentos d.eJosé Reuuel-
"libertinaje del tAs, es una actitud más propia de un
parece importante analizar elemen- deraba a la religión
tos mediatizadores tanto internos espíritu"? trágico que de un materialista. En el
como externos, definiré la novela Revueltasera un pesimista decla- mundo de la novela sufren todos:
de Revueltas objeto de mi análisis rado, en un cuaderno de anotacio- Fidel con su obsesiva entrega alPar
"He tenido ocasión de tido,
tomando en cuenta la tipología que nes apuntó: Julia ante su confusión de sen-
al respecto presenta Georg Lukács examinar bastante obf etivamente mi timientos y la muerte de su hija,
'enfermedad'. Trata- Bautista abandonado por Rebeca y
y la clasificación de Lucien Gold- problema, mi
man. De acuerdo con el primer ré de explicarlo. Fundamentalmen- consciente de los excesos de Fidel
autor, ésta es una novela psicológi- te, esencialmente soy pesimista; en que no justifica, el arquitecto Ramos
"orientadahacia elanálisis de la el fondo de mí hay una profunda de- y su esposa perdidos en su mundo
ca
"15 La con- superficial y desamparados por fal-
vida interior, caracteñzada por la pa- sesperanzasin remedio.
sividad del héroe y su conciencia ciencia humana de Revueltas tiene ta de sustento espiritual, los campe-
demasiado amplia para sentirse sa- relación con el mundo trágico anti- sinos abandonados a su suerte por
tisfecho de lo que el mundo con- guo, pfesenta una insistente volun- parte del Estado, las adolescentes
vencional en que vive puede pro- tad de sufrimiento. Al referirse a su lesbianas marginadas y condenadas
porcionarle".l2 Según los criterios hermano Silvestre dijo que éste al sacrificio por una sociedad que no
de Goldman, se puede clasificar den- aceptaba su genio creador como puede entenderlas, el único que se
"en
tro de la novela de transi ciónr3 ya una fatalidad y que su bella y te- redime es Gregorio porque llega al
que el autor rebasó la fase del héroe nebrosa tatea, así, no hay sitio para final del calvario y se crucifica.
problemático, no se trata sin embar- el ruin engreimiento de los hombres Vital Díaz cita en eL trabajo ya
go, de una novela sin personaje. Fi- que padecen en la llanura, él está en mencionado ? Lucien Goldman
del y Gregorio son dos protagonis-
tas representativos de ciertos valo-
re s ; p e r o e n I z o b r a e s m u y
importante el sentido general de la
acción y Laacción individual no re-
presenta ningún valor por el simple
hecho de serlo. El autor integra al
mundo de la novela, como ya se di-
jo, la conciencia del problema del
partido y, eo otro nivel, el de la cri-
sis de los valores sociales;sin embar-
go, y esto ta,mbiénya se mencionó, ,\
presenta una solución en el plano de
la biografía individual.
FunNrsS 43
cuando dice que "Pascal fue el últi- pesca en el río, a Ventura le conce- El Bautista de los tiempos de ju-
mo de los grandes trágicos y cual- "cierta potestad
de de taumaturgo, ventud captado en un momento vi-
quiera que en nuestro tiempo seaun de sacerdote, de jefe, de patriarca" vencial es descrito así por el narra-
trágico, se mantiene en el seno del (p. I7). La contemplación de este "sus
dor: mejillas se pusieron rojas
cristianismo y se revuelve en la con- dios hace pensar a Gregorio por se- igual que las de un novicio que sin
tradicción de asediar a un Dios siem- gunda vez en una salvación, en una poderlo remediar se avergonz?Íaun
pre ausente e impotente."17 evasión individual ". todos 1o poco de las proporciones de su
El Revueltas de Los días terrena- amaban y todos estaban dispuestos "
fe . . . (p. 47). Se refiere a la fe en
/es es un trágico que coloca situacio- a hundirse con él cuando desapare- el partido puesto que Bautista se
nes y personajes en un marco reli- ciera en el abismo. Todos, y quizá acababade despedir deJulia dicien-
gioso, sea cristiano o profano. Por también yo, pensó Gregorio" (p. "nos
do volveremos a ver en la
un lado, y en relación aI agente me- 2O). Los indígenas sincretizan las cumbre". El partido se equipara así
diador interno que tiene que ver imágenes de Rosa Luxemburgo y la con una religión y el personaje con
con la enajenación de lamayoría de Virgen del Carmen "resultaba fan- un novicio que profesa esa fe.
los militantes comunistas, la religión tástico oír el nombre de la socialis- Los nombres de los "sacerdotes"
tiene la presenciapeyorativaa la que ta alemana Rosa Luxemburgo. Nues- del partido deben ser un tab(t para
Revueltas aludió con los términos tra señora de Catemaco" (p. 25). los iniciados que no han ganado el
"libertinaje
del espíritu"; por otro Fidel es el personaje prototipo de derecho a conocerlos. Cuando Bau-
lado, los conceptos cristianos nor- quienes han convertido su ideolo- tista despreocupadamente mencio-
man en todos los casos la conducta gía política en religión, en un mito nó los nombres de quienes dirigían
de los personajes representativos de que hay que creer sin cuestionarlo, la imprenta ilegal delante de Rosen-
los diversos grupos sociales y, final- una doctrinaa favor de la cualhaya do, éste, que veía en Bautista a un
mente, respecto a la cosmovisión de que sacrificar el mínimo destello de ser extraordinario y superior "pues
Revueltas, los preceptos cristianos condición humana. CuandoJulia re- conocer el sitio donde estaba la im-
aparecen como una explicación on- flexionaba respecto a esta,condición prenta del Partido era un privilegio
tológica del mundo. Estas dos últi- de su marido, pensaba: "Como un que apenasse concedíaa los militan-
mas situaciones tienen que ver con cura. Fidel era como un cura. Un cu- tes más insospechables [sentía] una
los agentes mediadores externos a ra rojo. . ." (p. 34). Desde que el na- cierta culpa por haberse enterado de
que nos referimos en el apartado an- rrador introduce a este personaje en aquellos nombres" (p. 62). La rcli-
terior. el hilo del relato nos ofrece indicios gión del Partido conlleva el senti-
El agente mediador interno que de su personalidad de fanático reli- miento de culpa y, por ende, el con-
presenta a los militantes del partido gioso, cuando al escuchar la lectura cepto de pecado.
enajenados por su comunismo reli- de una c^ntade Gregorio cuyos con- Con ser Rosendo uno de los in-
gioso, parece tener su anclaje con la ceptos le parecen "políticamente in- tegrantes de más reciente ingreso al
realidad social en la arrugada heren- tolerables", corta vociferante sin Partido, ya empie za a experimentar
cia religiosa que arrastramos los me- permitir queJulia la terminT¡.¿."- sensaciones místicas hacia lo que
xicanos. Dioses paganos y dioses ¡Qué estupidez!. . . ¡No es otra co- considera el sacrificio de Fidel o a
cristianos se mezclan en las reflexio- sa que eso; echarle agua al molino la pureza que cree percibir en Bau-
nes de Gregorio cuando asiste a la y nada más!" 1p. 33). Entonces la tista: "Rosendo sentía esa pvreza,
voz del narrador lo describe así: esa fectitud del alma imponiéndose-
"sus
ojos, escandalizadoscomo los le sobre el espíritu, sin violencia al-
de algún clérigo presto a fulminar guna, nada más por sí misma, por
cualquier heterodoxia, daban la im- cierto tranquilo y grave fuego de
presión de ser crueles ac usa.de un convicción ..." (p. 72). Bautista,
halo amarillento en torno de la pu- sin embargo, iunto con Gregorio, es
pila" @.33). En otra parteJulia con- la contraparte. Un militante también
cibe a Fidel como "Un santo capaz crítico, pero menos radiczl en sus
de cometer los más atroces pecados convicciones o talvez sólo con una
de santidad" (p. 7O). participación que por voluntad del
En la casa de Julia y Fidel los re- autor fue menos destacada,puesto
tratos de Lenin y Flores Magón ala que este personaje no consuma Ia
luz de las velas, nos hacen evocar búsqueda de su verdad. Bautista que
imágenes de santos venerados. no se ha entregado del todo ala re-
44 t . l l ' h R A T I i R A
actitud de representar la elevación Dios y Dios dejó de flotar sobre las es el sufrimiento de la verdad, la
del espíritu humano hacia Dios co- a.guas".23 comprobación no tanto de si esa
"Astigmatismo de Dios. Distor- "Dios en la tierta" verdad es verchdera, cuanto si uno es
mo En el cuento
sión del hombre hacia la Nada" (P. Revueltas pone como epígtafe la si- czpaz de llevarla a cuestas y collsu-
". mar su vida conforme a lo que ella
23). Aquí se puede leer entre líneas guiente cita de Dostoyevski:
que pensar en Dios como un salva- Y, sin embargo, estoy seguro de que exige" (p. 232). Gregorio Tqafece,
dor es tal vez
"Libertinaje del espí- el hombre nunca renunciará al vet- como el autor, alavez trágico Y ma.-
ritu". Aspirar a que Dios nos redi- dadero sufrimiento; es decir, a la terialista, cristiano y profano. El per-
ma es aspirar a la Nada. Sin emb¿r- destrucción y al caos". En este rela- sonaie se enfrenta a la carencia de
"odio una ética que precise el peso autén-
go este mismo narrador que aquí to finalmente predomina el
parece negar al todo poderoso, a ren- de Dios". Revueltaspresenta aquí a tico de los valores verdad-mentira y
"El fuego de un Dios inmisericorde c"paz de cas- acaba forjando su ProPia ética, en-
glón seguido describe
las hogueras disten día hacia Dios los tigar pero no de ordenar el caos. contrando una verdad individual.
"Lo conducirían a otro sitio, sin du-
cuerpos desnudos de los Pesca- El caos manifiesto en el mundo
do r e s " . degradado de Los días terrenales dapara torturarlo nuevamente. Pa-
El Antiguo Testamento comien- tampoco es arreglado Por Dios, es- ra crucificarlo.Ésaera su verdad. Es-
"sim- taba bien" (p. 232).
za refiriéndose al caos existente en te es un caos, no un desorden
el mundo antes de que la mano de plemente una etapa anterior ala ex- La filosofia de Heidegger ejerce
"Al periencia, en donde nad? ni nadie su influencia en la obra de Revuel-
Dios impusiera el orden: Prin- "laúnica posi-
cipio la tierra era confusión 1zcaos, se ha comprobado a sí mismo" (P. tas para este filósofo
y tinieblas cubrían Iafaz del abismo, 218) porque cuando la novela em- bilidad de una existencia avténtica
"En es la de lavidapzray hacia la muer-
mas el espíritu de Dios se movía so- pieza el caos ya babía Pasado:
bre las aguas".2o Revueltas plantea el principio había sido el caos, mas te."24 A este respecto en el mundo
como contexto pragmático de sus de pronto aquel lacerante sortilegio de la novela se ofrecen también dos
se disipó y Ia vida se hizo. La atroz posibilidades contrarias ante el caos:
obras el mundo como un caos, un
caos que persiste a Pesar del orden vida humana" (p. 9). Ya hemos Bautista plantea que es necesario
divino. La caótica situación que se mencionado que cadaPersonaje vi- aprender a vivir en el mundo tal Y
"Sin- ve su propio caos. corno éste es, Gregorio busca su
genera en la trama del relato
fonía pastoral" incluido en Material En ocasión de la muerte de su hi- muerte; pero es éste Y no Bautista
"Nosotros quien se redime. Este hecho tradu-
d.esueño.s. lleva al narcador a refle- ja, Fidel dijo a Rosendo:
xionar, mientras cuenta cómo Iaio- no debemos tener tiemPo Pata la- ce también la visión del mundo de
"1? n?-
ven protagonista se atormenta en la mentaincs de nada. Nuestra tarea es José Revueltas quien declaró:
oscuridad de una sala cinematogtá- iuchar sin tregua. Esa es nuestra úni- turaleza se hace viva con la muerte.
fica porque ella y su marido han de- ca verdad" (p. 66). Lavetdad de Fi- La naturaleza muerta se hace viva
jado encerrado en una congeladora del no es redentora, él acaba aPlas- con la muerte misma".25
aI amante con quien lo engafnba: tado por el peso de su verdad. Vemos entonces como agente
''Nadie puede mirar nadasi no es en Gregorio es el Personaie en que mediador externo Pero latente en
las tinieblas. En el principio eran las se resumen los sincretismos Y las toda la novela, la cosmovisión de un
tinieblas y el caos y Dios tlotaba so- contradicciones filosóficas del pro- hombre pesimista, lleno de contra-
bre las aguas como un barco loco, pio Revueltas. Niega la existencia de dicciones pero con una voluntad in-
"¡A la chingada cualquier quebrantable de Llegat a las últimas
inconsciente y turbulento. .";2r absolutos:
pero más adeiante niega que este creencia en absolutos! Los hombres consecuencias en la búsqueda de su
Dios, como barco sin brúiula, haYa se inventan absolutos, Dios, Justicia, verdad, enarbolando siemPre la
"Dá- Libertad, Amor, etcétera, etcéfeta, bandera de preocuPación Por la co-
podido ordenar el caos Porque
base cuenta, atribulado Y sombrío porque necesitan un asideto Paru lectividad y absoluta honestidad
de que su omnisciencia era también defenderse del Infinito, porque tie- consigo mismo.
el impedimento para Poder hacer nen miedo de descubrir la inutilidad
nzda, pues sus criatutas, PaÍa exis- intrínseca del hombre" (P. 177) Y,
tir, ante todo debían negarlo" .22En por otro lado, consuma al sacrificio Conclusiones
este texto Revueltas acaba negando que lo Llevará al encuentro de su
"Resistir la verdad -pensó Sin duda, poner err juego los meca-
a Dios ya que el narrador concluYe verdad:
"-[5(, Gregorio- es el planteamiento jus- nismos del análisis sociológico nos
de esta manera la reflexión'
en el principio fue la inexistencia de to de la cuestión, Porque la verdad permite Penetrar en aspectos de la
FL.reNr¡S 47
obra que quizá de otrz manera no LLGoldman, [,ucien. Para una sociología 17. Domingo Albeno YitalDíaz. Lo sagra-
de la nouela. Madrid. Ciencia Nueva, 1967. do en tres cuentos de José Reuueltas. Méxi-
hubiéramos descubierto.
p. 24O. (Colección Ciencia Nueva, 12), p. 2O. co, tesis profesional, UNAM, 1983, p. 22.
En esta novela, por lo menos, 2. Ibid., p.226. 18.
"El
sacrificio de Isaac". Antiguo Tes-
existe una conjunción definitiva en- 3. José Rer,-ueltas.Los días terrenales. Mé- tarnento. Génesis. Versículo 22.
tre la cosmovisión del autor. su bio- xico, Era, 1979, p. 181. A partir de la siguiente 79. Nueuo Testamento. Evangelio según
grafía y el reflejo de la sociedad que cita referidaaesfa novela, sólo se anotará el San Mateo. Versículo 5.
"Creación
número de página al final del texto citado. 2O. del Cielo y laTierra". An-
constituye su universo real; esto se
4. Goldman, op. cit., p.226. tiguo Testamento. Génesis. Versículo 1
debe, claro está, a que como señala 21. Revueltas.Material de sueños, p. 61.
5. En entrevista hecha por Arturo Melgo-
Evodio Escalante,la literatura de Re- za, Revueltas declaró:
"Si
el individuo pasa 22. Ibid., p. 62.
vueltas no es simplemente realista. a formar parte de una comunidad, necesaria- 23. Loc. cit.
"captar no un
Este escritor pretende mente tiene que participar sacrificándose a 24. GoIdmzn, op. cit., p. 59.
los intereses colectivos . . . Se trata de encon- 25. Melgozn, op. cit. , p. 4l .
reflejo mecánico, directo de la rca-
trar en la coiectivi dad a la persona humana, 26. Evodio Escalante./osé Reuueltas. Una
lidad, sino su movimiento interno, literatura del lado moridor. México, tesis
al individuo y sus prerrogativas de libertad."
aquel aspecto de Ia realidad, que Arturo Melgoza. Modernizadores, Rulfo, Re' profesional, UNAM, 1978, p. 8.
obedece a leyes y a través del cual uueltas, Yáñez. México, Katún, 7984, p. 82. 27. Ibid., p. 13.
esta realidad aparece en trance de (Premio Bellas Artes de Literatura, 2). 28. Cfr. supra., p. 6.
"26 6. Goldman, op. cit., p.20.
extinción.
7 . I b i d . ,p . 2 2 .
Revueltasdice en el prólogo a Los
8. Ibid., p. 19.
rnuros d.eagua que a la realidad se 9. Ibid., p.222. BIBLIOGRAFíA
"lado moridor"; es
le somete por su lO. Ibid., p.20.
decir, su modo y su método, su la- 11 . M e l g o z ^ , o p . c i t . , p p . 1 7 - 1 8 . Escalante, Evodio. José Reuueltas. Una lite-
13. Ibid., pp. 54-55.
do dialéctico. Evodio Esca.lantecon- ratura del lado moridor. México, tesis
14. Melgoza, op. cit., p. 26. profesional, UNAM, 1978, p. 104.
sidera que Revueltas encuentra en la 15. Ibid., p. 30. Goldman, Lucien. Para una sociología de la
degradación del mundo de la nove- 16. Lr-.tc.cit. nouela. Madrid, Ciencia Nueva, 1967 , p.
la'no una manifestación dei mal en 24O. (Colección Ciencia Nueva, 12).
términos absolutos, sino un mo- Leenhardt, Jacques. Lectura poiítica de la no-
mento en el camino de la supera- uela. México, Siglo XXI, 1975, p. 252.
Melgoza, Arturo. Modernizad.ores: Rulfo, Re-
ción dialéctica de la realidad."27 lFra-
utr.eltas,Yáñez. México, Katún, 1984,p.
bla entcnces de que la enajenación
82. (Premio Bellas Artes de Litentura2).
y aniquilamiento de los personajes Revueltas, José. Dios en la Tierra. México,
en las obras de Revueltas son rno- Era, 1979, p. 176. (Obras Completas de
mentos de un movimiento sistemá- José Revueltas).
Revueltas, José. Ios d.ías tenmales. México,
tico de rebasamiento en el seno del
Era, 1973, p. 232. (Biblioteca Era).
texto narrativo. considero que Revueltas, José. Material de los sueños. 3a.
Lukács28 tiene razón y que no hay ed. México, Er^, 1983, p. 135. (Obras
tal rebasamiento. El realismo dialéc- Completas de José Revueltas).
tico de Revueltas aprehende la rea- YitalDíaz, Domingo Alberto. Lo sagrado en
lidad, la presenta no en fbrma arque- tres cuentos de José Reuueltas. México,
tesis profesional, UNAM, 198), p. 747.
típica, sino llena de viva animación;
pero la conversión final del héroe
no deja de ser, como ya vimos, una
solución individual que no permite
pensar en el rebasamiento de la pro-
blemática planteada.
FaumnsS 49
POSADA. ILI.JSTRADOR
DE LA VIDA COTIDIANA
Introducción
carta de amor, un suceso sobresa- que vinieron a la ciudad de México liercln únicamente once números,
liente o la hechura de caricaturas en el siglo )oX; también recibió Ia in- ya que en un ejemplar se criticaba
comprometidas para un Periódico fluencia de los artistas mexicanos de a uno de los integrantes del partido
de oposición? Las interrogantes se su siglo, cuyos trabajos aparccían en consefvador; debido a esta circuns-
agudizan debido a la limitación de las revistas y periódicos, que tuvo tancia, Pedroza y Posada tuvieron
la historiografía acerca de la viday en las manos. Posada recibe igual- que trasladarsea la ciudad de León
obra del grabador. Las obras publi- mente la herencia de los litógrafos de los Aldamas, Guanajuato, donde
"Esca- instalaron de nueva cuenta su taller
cadas no logran dilucidar la postura mexicanos del siglo pasado:
ideológica de Posada, lo cual ha per- lante, Villasana, kiarte, Hernández de imprenta y litografía.
mitido que ciertos autores tomen al y otros que en La Orquesta, El Ras- El trabajo que clesarrollaronen la
grabador como un comodín que se catripa.s, El Abuizote, El Trancbe- ciudad de León fue, básicamente, de
presta a que lo utilicen conforme a te, El Coyote, La Patria llustrada Y tipo comercial: santos, vírgenes,
lamanera de pensar de ellos. Así, pa- muchos más, reflejan la influencia portadas de libros de oraciones, di-
ra algunos críticos e historiadores de culta de Daurniet, Gavarni y Vernet plomas, y también imprimían cartu-
arte , Posada fue un militante cons- y otros pintores del siglo Pasado, linas para felicitaciones.)
ciente de la Revolución Mexicana, como se puede comprobar al exa- Referente al trabajo comercial,
y otros más conjugan el sentido Po- minar varias de sus litografías".1 también hacían viñetas para las ca-
pular de su obra con el ser revolu- Posada estudió seguramente di- jetillas de cigarros y cerillos, cajas de
cionario que encuentran en el ar- bujo y grabado en su estado natal; dulces, etiquetas paralas botellas de
tista. talvez lo hizo en la Academia de Ar- vinos y para varios artículos de las
No se sabe si existe un documen- tes y Oficios del estado de Aguasca- fábricas de la ciudad de León. En-
to que nos muestre si Posadaestu- lientes, a cargo del maestro Antonio tre éstos destacan los realizados pa-
vo inscrito en algún partido políti- Yarela quien enseñó a José Guada- ra Ia fábrica de tabaco La Isla de
co, lo que podemos afirmar con se- lupe todo lo referente al arte inspi- Cuba.
guridad es que el artista de rado en las tradiciones académicas, En el año de I876José Trinidad
Aguascalientes captó y retuvo 1o imitativas de los clásicos, pero a su Pedroza decidió vender el taller de
más importante de la vida económi- vez dándole el toque costumbrista la ciudad de León aJosé Guadalupe
CZ, política y costumbrista de su que carac terizaba Ia v ida provincia- Posada:
tiempo por medio de sus grabados, na del siglo xIX.2 Sin embargo, pa-
Poco se ha podido averiguar de las acti-
realizando por excelencia un arte rece que Posada asistió Poco tiem-
vidades de Posada, 1 partir de 1876 a
popular; simplemente porque era po a dicha Academia, Pues Pronto 1884, es decir durante ocho años, ya no
un artista sensitivo sin perseguir superó las enseñanzasque ahí se im- vuelve a dársele importancia hasta cuan-
compromiso político en favor de partían; en especial, había aprendi- do el estado lo llama a colaborar en cali-
determinado régimen. ResPecto a do todo lo relacionado con el dad de profesor de litografía, dentro de
la escuela de Instrucción Secundaria, la
los grabados relacionados con la Re- grabado.
cual funcionaba en la ciudad de León y
volución de 1910, Posadalos regis- En 1870José GuadaluPe Posada a la que habíananexado los talleres de im-
tró en su obra; sin embargo, no Po- ingresó en el taller de litografía de prenta, encuadernación y litografía para
demos afirmar que el artista hidro- José Pedroza, en Aguascalientes. los oficios correspondientes.o
cálido plasmara en sus láminas de
trabaio a los caudillos porque fuera Et tailer del maesrro pedroza,taller que Actividad que desarrolla simultánea-
afín a su ideología o simplemente fue sin duda la mejor escuelaque pudo mente COn SUSlabOres en Su taller.
encontrar,puesen él tuvo que enfrentarse Hacia 1888 José Guadalupe Posa-
pof tf"tarse de los protagonistas de
cadadía,cadahora, conlaimpostergable
sucesosimportantes que ocurrieron da se trasladó a la ciudad de Méxi_
necesidadde llevar al pie litográfico o a
en México. las planchasde metal o de madera, Ias CO; acerca de laS rAZOneSreales qUe
ideasque se le entregaban.3 le Obligaron a tomaf esa determina-
Rasgos biográficos ción se han hecho varias conjeturas,
Entre las actividades que realizó eI entre las que se cuentan las frecuen-
grabador en el taller de Pedro za, es- tes inundaciones que padecía la ciu-
José Guadalupe Posada no rcalizÓ
estudios en la Academia de San Car- tuvo La de ilustrar con caricaturas de dad de León' Sin embargo, pudiera
los, pero observamos que es un gra- carácter político el periódico Et Ji- ser que Ia razón principal fueran los
bador de tipo académico porque su cote.4 La técnica que utilizó fue la li- problemas familiares que tuvo, cau-
obra revela cierta influencia europea tografía, aunque también el grabado sados, al parecer, Pof no tenef fami-
eiercida por los artistas extranjeros en madera. De dicho periódico sa- lia con su esposa. Se ha llegado a de-
FueNrES 5r
cir que tal vez buscó ese comPle- rias, ranchos y en las haciendas. Para el del interior, dando noticia de todo
mento fuera del matrimonio.T Es en
pueblo, la mayor parte del cual no sabía aquello que por su significación así
leer, lo más importante eran las ilustracio-
la capital de la República Mexicana lo requería. En lo tocante a la ciu-
nes, que le daban una idea del asombro-
donde instaló su taller y realizó nu- so suceso reseñado.1o
dad de México, trató de plasmar las
merosos trabajos de arte para publi- escenascaracterísticasde la vida co-
caciones periodísticas y comer- tidiana, que interpretó con sus bu-
ciales. Posada y su época riles. El otro aspecto, no indepen-
Durante gran parte del tiemPo diente por cierto, se relaciona de
que Posada vivió en la ciudad de El hombre zctúa históricamente de manera particular con lo que el gra-
México, trabaió en el taller de im- acuerdo con circunstancias aienas a bador ilustró centrando su atención
prenta y litografía de Antonio Vane- su fuerza y control, las cuales deter- en la figura de Porfirio Díaz. El nú-
gas Arroyo.s Trabaiando con Vane- minan o condicionan su existencia; mero de obras que grabó es más que
gas Arroyo conoció a Manuel Mani- debido a eilo le corresponde ser ac- suficiente paru definirlo como ilus-
lla, iefe del taller de litografía, y al tor e intérprete de la época en que trador de la existencia de un hom-
poeta oaxaqueño Constancio S. Suá- vive. bre y de la admiración del régimen
rez; buena p"rte de los escritos Y Así sucedió con José Guadalupe político que impuso por años al
poemas de Suárez fueron ilustrados Posada, quien, por medio de su país. Pero no solameote eso; Posa-
por Posada; cartas de amor, corri- obra, se convirtió en el ilustrador da trascendió la era de la cual fue
dos, sucesossensacionales;a uno Y del régimen gubernamental del pre- testigo alavez que actor. La trascen-
otro supo aprovechar Antonio Va- sidente Porfirio Díaz. Fue el graba- dió al convertirse, merced a las cir-
negas con indudable ventaiz. dor por antonomasia en un doble cunstancias, en el ilustrador popu-
La técnica que utilizó GuadaluPe zspecto: él se ocupó, através de sus lar de los hechos y los hombres que
Posada de manera preferente Para grabados, de todo lo importante surgieron con la revolución made-
realizar su obra en la ciudad de Mé- que sucedía tanto en la capital de la rista; durante trece años el grabador
xico, fue la cincografía.g República como en otras ciudades se ocupó con idéntico interés en re-
Antonio Vanegas Arroyo y José tener, mediante la litogtafía, serigra-
Guadalupe Posada se dieron alata- fía y cincografía, el cambio inicial
rea de informar de todos los aconte- que anunciaba lo que habría de ser,
cimientos importantes que sucedían; al fin, la transformación político-
de divertir y educar a un pueblo, uti- social de México, la cual, por des-
lizando como medio de difusión los gracia para nosotros, no alcanzó a
cuentos, recetas de cocina, cartas de ver y mucho menos a ilustrar.
amor, pastorelas, milagros, leYen-
das, relatos de crímenes, comenta-
rios políticos, canciones populares México pintoresco
y toda clase de sucesosrelevantes de
la época. José Guadalupe Posadase ocupó en
Como editor y grabador, se com- sus láminas de representar sucesos
plementaron mutuamente de mane- pintorescos o románticos de la vi-
ra,admirable; juntos llegaron a crear da cotidiana del México de 1900.
un centro de ediciones PoPulares Desde el amanecer de un nuevo día
que tuvieron acceso a los lugares podía verse a los trasnochadores, las
más remotos del país; centro cons- mujeres que van a misa y los obre-
tituido por el talento comercial de ros rumbo a su trabaio. No le fue-
Vanegas Arroyo y el humor artísti- ron indiferentes las escenasde pul-
co de José Guadalupe Posada, a lo querías y tlachiqueros ni los lagarti-
cual se "grega Ia graciz Poética de jos que veía rumbo a Plateros.
Constancio S. Suárez. Como tampoco escaparon de los
grabados de Posadalas típicas vecin-
dades de la ciudad -las cuales ofre-
Todo eso impreso en papel de colores,
cían todo un espectáculo, comen-
por las que el pueblo pagaba de uno a dos
centavos; vendedores ambulantes los des-
zando por la portera que conocíala
pachaban en las esquinas, mercados, fe- vida y milagros de cada uno de los
52 H I S T O R I A
"Paseo
vecinos- ni los famosos pleitos de tador de Ia ciudad, Posadaobservó de la Reforma". Se hizo su
vecindad.ll este hecho dejando testimonio.l4 rrazo en 1864 por orden de Maximi-
José Guadalupe nos muesúz cuá- liano. en línea recta desde la estatua
les fueron las peculiaridades de la de Carlos IV hasta el alcázar de Cha-
moda femenina y sus cambios atra- pultepec, y se le dio el nombre de
Paseos de la ciudad
vés de los años. La moda, para las Calzada del Emperador. Completa-
mujeres de fines del siglo xtx, sufrió das sus calzadas,fue inaugurado ofi-
no pocas variaciones como el talle Los paseos con los que ha contado cialmente, en 1877, y se le puso por
ajustado y la cintura reducida; sin la ciudad de México desde la época nombre: Paseo de la Reforma.l6
embargo, ésta aumentaba notable- colonial hasta nuestros días son: el A este lugar concurrían las fami-
mente hacia atrás, debido a varios paseo de la Alameda, el de la Refor- lias amantes del aire libre y saluda-
pliegues de tela: los vestidos para se- ma y el de Chapultepec, por men- ble que disfrutaban en los jardines
ñorita debían ser entallados y el cor- cionar sólo los principales. con sus glorietas espaciadasa inter-
piño debía caer sobre Ia falda. Las El primer paseo con que contó la valos regulares y adornadas con
mangas, el polisón, la crinolina y ciudad fue el de la Alameda, que se fuentes.
una variedad de sombreros, forma- construyó en 1572 sobre una de las Uno de los paseos más importan-
ban todo un conjunto de piezas, primeras extensiones de laguna que tes, hoy día enclavado en la ciudad
con las cuales las muieres llevaban los españoles desecaron. La Alame- de México, estuvo en otros tiempos
sobre su cuerpo tanta ropa como era da que durante mucho tiempo fue en zona lejarta.
necesario para verse elegantesy so- el único paseo cercano a la ciudad Una montaña de poca altura se
bre todo con una cintura ex gera- ha sido objeto de múltiples reformas hallabaa orillas del lago cuando lle-
damente delgada. Posada lo plasmó alolargo del siglo xvIII. En 1771 su garon las tribus que habrían de fun-
todo en sus grabados,12 fisonomía se vio radicalmente trans- dar México. Ocupado antes por los
Debe tomarse en cuenta el galan- formada, cuando el virrey marqués toltecas, fue habitado por los azte-
teo gracioso e ingenuo y el ser co- de Croix hizo que se ampliara, ocu- cas desde 1299, En 1435lo arregló
rrespondido en amores en esa épo- pando el espacio en que antes se ha- ItzcóatI para habitación de recreo y
ca; afortunadamente el grabador de- llaban las plazuelas de Santa Isabel sitio de memoriales de los reyes de
jó muestra del tema en estos y San Diego. El virrey Bucareli, a su Tenochtitlán. Sobre las ruinas de los
grabados: "La Primaver2" -59 refie- vez, mandó remodelar el paseo. Se edificios aztec s, el virrey Bernardo
re a una pareja de enamorados en un crearon entonces dos avenidas que de Gálve z mandó construir una ca-
parque público-. "Casos y cosas" lo cruzaban en diagonal, se instala- sa de campo en 1785. Este edificio
-un solo grabado dividido en for- ron simétricamente cinco fuentes y Ie acarreó dificultades con la auto-
ma de episodios, muestra los pasos se cercó, colocándose interiormen- ridad real. En 1826 se fundó iunto
de una pareiade enamorados, es de- te una banca corrida alolargo de to- al cerro un jardín botánico, que lle-
cir, desde el noviazgo hasta el do el muro. Además, se pidió a los vó una vida precaria hasta desaPa-
"Pescar un novio, o músicos de los regimientos que to- recer, poco despuésde 1910. Allí es-
matrimonio-.
dos, los gustos de la mujer" -esta caÍan algunos ratos en días festi- tuvo establecido el Colegio Militar
lámina se refiere a las preferencias vos.15 La Alameda, paseo o punto y dio motivo a la defensa de ese si-
de la muier para la elección de su de heterogéneaconvergencia de no- tio por los cadetes, en 1847. Des-
galán-. No podían faltar las cartas bles y plebeyos, indios y criollos, pués de la victoria de la República
de amor, recopiladas en Ia Colección carruajes, jinetes, peatones, catrines y durante el gobierno de Porfirio
de cartas de amor.l3 y léperos, hoy ve con igual toleran- Díaz, fue casa veraniega del presi-
A ciertos jóvenes dela época que cia cómo lz cÍuzan los turistas, dente. Lo había sido del emperador
se vestían conforme ala moda fran- deambulan los vagos y dormitan los Maximiliano, que le agregó el nom-
cesa,se les conocía con el mote de ancianos; cómo la llenan de foqui- bre de Miravalle.
lagartijos, rotos o catrines; existían tos por Navidad, de globos los do- En época reciente se destinó el
tres clasesde éstos: los de la aristo- mingos, cómo se apagan y se alejan. edificio del collado a un museo de
cracia,los de la clase media y los bo- Atendida a veces de sus achaques de historia de México en su etapa pos-
hemios y vividores que se mezcla- anciana, permanece como el graba- terior a la prehispánica.r7
"La El hermoso bosque de Chapulte-
ban en los medios sociales que no do de José Guadalupe:
les correspondían y que iban a ver Alameda". pec que lo circunda, después de mu-
pasar a las señoritas del famoso pa- Posada también puso en sus plan- chas vicisitudes, viene a ser un par-
seo de Plateros.Como buen espec- chas una panorámica del famoso que central de la ciudad de México,
FurNr¡S 53
por el que Posada seguramente Pa- todo el Imperio español, la fiesta del San Pablo, PaseoNuevo, Coliseo, la
seó en su época, ya que nos dejó un orden estamentario. Así, mientras de Colón, San Rafael y la de Méxi-
grabado relacionado con dicho Pa- que en la metrópoli la fiesta brava co; la variedad de suertes en la lidia
"Parque de Chapultepec". babía sido desde sus inicios la fiesta del toro fueron muchas Y muy atre-
seo:
legitimada del derecho de los gue- vidas, el salto con garrocha, el del
rreros a mandar sobre los labrado- matrincho. (Ponciano Díaz era en
res en España, lo fue del derecho de aquellos tiempos el matador mexi-
Diversiones los conquistadores españoles a do- cano más famoso.)l9
minar a los indígenas. En las animadas calles de la ciu-
Las pulquerías establecidas por to- No es simple casualidad que la dad de México, sobre todo en la Pe-
dos los rumbos de la capital., eran primera corrida de toros de la Nue- riferia de la traza y en los barrios, no
unos puestos al aire libre, ubicados va España se haya realizado el 13 de faltaba nunca multitud de pequeños
a menudo en plazoletas separadas agosto de 1529, Para conmemorar espectáculos calleieros del agrado
de las paredes y de las casas cerca- el aniversario de la caída de México- del pueblo: títeres, animales exóti-
nas por escasosmetros, totalmente Tenochtitlán en manos de los espa- cos, circo y teatro.
abiertos y protegidos de la intempe- ñoles. Los espectáculos de títeres se pre-
rie por un techo de teiamanil. De- A partir de entonces se instituYó sentaban en casasque solían ser de
bajo de esta precaria construcciÓn que todos los años, Por honra de la antiguos comerciantes; en un am-
se colocaban los barriles y tinas con fiesta del Señor de San HiPólito en biente cordial frecuentado por gen-
el pulque, que se cubrían con largas cuyo día se ganó esta ciudad, se co- te del pueblo, seguramente vecinos
tablas de madera. El pulque se ser- rran siete toros. Después de la Inde- del barrio, los actores daban repre-
vía a los bebedores en iícaras y c - pendencia volvieron los toreros es- sentaciones satíricasy mordaces. No
ietes. Además del pulque puro o pañoles; Ias plazas de toros
que ha- desapareció de las planchas del ilus-
blanco, se vendían los cuadros de li- bíaa fines del siglo xIX, eran las de trador esta gran atracciÓn que se en-
mones, de cáscaras de narania o cuentra en una colección de Piezas
manzana y de melón. El pulque de- de teatro infantil: Galería d.el Tea-
bía venderse rápidamente ya que no tro Infantit.2o
se conserva más de tres o cuatro Fueron comunes también otras
días. Se hizo obligatorio en t724 diversiones populares menos com-
que toda pulquería tuviese un nom- prometedoras, como el circo. El
bre que se colocaría en La fachada más famoso era el Circo Orrin, que
principal. Muchos de estos nombres presentaba acróbatas y payasos co-
hacían referencia ala ubicación del mo el gtan Ricardo Bell, saltos so-
puesto, a su propietario, a algunos bre caballos, muchachitas con tutú
lugares de la ciudad, pero también que daban brincos mortales al des-
los había muy pintorescos. Se acer- prenderse de los trapecios, hombres
caban músicos con arpas y guitarras fortísimos que levantaban pianos in-
dando así lugar aanimados bailes en cluso con intérprete, hombres baIa,
plena calle. De vez en cuando el tla- mujeres contorsionistas, osos baila-
chicotón hacía sus efectos y los áni- rines, etcétera.
mos se caldeaban hasta el derrama- Podían asistir las familias comple-
miento de sangre.18 tas, puesto que se trataba de funcio-
La fiesta taurina ha tenido mu- nes decentes, que desde luego care-
chos aficionados en todas las éPo- cían de la terrible manía de andar
cas, y a José Guadalupe Posada no criticando al prójimo o de una tiple
se le escapó dejar testimonio de la que paseafapor la pasarelacon me-
fiesta brava. La fiesta taurina consi- nos ropa que la autorizada Por las
derada como un eiercicio de caba- buenas costumbres. Existen varios
llería estuvo pues, desde un princi- grabados referentes al circo.21
pio, ligada a una visión aristocráti- Mientras la Óperaitaliana de gran
ca y guerrera del mundo. envergadura ocupaba los oídos más
Las corridas de toros no fueron refinados de la sociedad, la opereta
sólo en la península ibérica sino en y lazarzuela se adueñarían de la pre-
54 H I S T O R I A
ferencia de un público mayoritario norizado y crudo, intención mora- Precisamente a principios del si-
menos refinado, la mezcla de ope- lizante en tono grandilocuente y glo es cuando los periódicos de la
feta, zarzuela y divertimiento espa- sentimental.24 época empiezan a contar con un
ñol daría lugar al teatro de revista Gran parte de la producción ar- equipo de fotograbado,lo cual les
mexicano, eu€ se transformó rápi- tística de Guadalupe Posada cum- permitía hacer una producción ma-
damente en el espectáculo popular plió una función morulizante, como siva y abajo precio, estrangulando
urbano por excelencia. La incorpo- los célebres "Ejemplos" .25En algu- y aboliendo así a los pequeños pe-
ración de cuplés, tonadillas, una que nas ocasiones, los Ejemplos, más riódicos de ese tiempo.
otra canción mexicana, bailes de que a ser virtuosos enseñaban a los Durante varios años Posada ilus-
moda como el cake walk, el propio hombres a no ser tontos (lo que tró los modestos diarios y semana-
cancan y muchos otros, iunto con constituye una versión bastante ma- rios de consumo popular, imprimió
la presencia de actores y actrices de rrullera y cínica de las advertencias en ellos un sentido libertario y na-
renombre popular, como Virginia medievales).26 cionalista . Gil Blas, El Diablito Ro-
Fábregas, Prudencia Grifell, Espe- Los títulos más frecuentes en los jo, Argos, La Guacarnaya., El Cbis-
ranza lris, resultó la fórmula para ini- Ejemplos de Posada.eÍan: "Los sie- me, Fray Gerundio, El Imparcial,
ciar el teatro de revista principal- "NIuy
te vicios", interesantísima no- La Risa Popular, El Paladín y algu-
mente en la ciudad de México.22 ticia de los cuatro asesinatoscome- nos otrus periódicos de México que
tidos por el desgraciado Antonio empezaban a sentir la represión de
Sánchez", "¡Horrorosa noticia! Ro- la dictadura existente.
bo sacrílego y asesinato del señor Pero no sólo ilustró temas de la
Medios de información
cura", "La tierra se traga a Antonio vida nacional, también se ocupó de
Sánchez por dar muerte a sus hijos sucesos internacionales entre los
Otras de las tareas del taller de José y a sus padres". Y todo aquello que que destaca la guerra ruso-japonesa.
Guadalupe Posada fue la de infor- sirviera de escándalo para el pueblo.
mar de todos los acontecimientos La producción ilustrada porJosé
relevantes del país. Guadalupe Posadaque mayor acep-
Posada realizó grabados paru las tación tenía ante el pueblo eran los
Sátira social
Hojas Sueltas o Ia Gaceta Calleje- Corridos.
ra.23los temas que trataban fueron: Enaltecer las proezas y las aven- Cabe mencionar que entre las dispo-
crímenes, temblores de tierra, esca- turas de los héroes populares le fue- siciones artísticas de José Guadalu-
sez de víveres, incendios, relatos pa- ron dejando el camino abierto paral pe estuvo la de crear pesonajes que
trióticos y todo aquello que más im- establecersecomo uno de los géne- le permitieron alcartzar sus objetivos
presionara e impacfara, a Ia gente ros de mayor arraigo en el pueblo de crítica en contra del sistema so-
sencilla del pueblo; pero también mexicano. Así, parula segunda mi- cial y político de que fue testigo,
llegaron a incluir adivinanzas y re- tad del siglo xIx el corrido se con- siendo uno de los personajes t"n ca-
cetas de cocina. virtió en la forma musical, narrati- racterísticos de su obra, Don Cbepi-
Cabe mencionar que el título de va e informativa más viva de toda la to Maribuano.2s
Gaceta Callejera no es un título ori- república, Personaje imaginario, que repre-
ginal del siglo xIX, ya que se cono- Utilizado en casi todas las esferas senta al mexicano de la clase media
ció y utilizó en la época colonial. sociales,no hay que olvidar que Gi- baja, gustaba de vestir traje de las
También en México, durante la Co- llermo Prieto y Vicente Riva Palacio clases de elevada posición social,
lonia, se publicaron con otros nom- recurrieron a é1con cierta frecuen- aparcntaba pertenecer a ellas. Don
bres algunos de estos ocasionales cia, de la misma manera que el edi- Chepito a su manera, impartía justi-
bajo Laforma de hojas volantes. Los tor Vanegas Arroyo se ocupó de re- cia tanto para él como para aquellos
canards franceses que se voceaban coger y mandar hacer muchos co- que vivían apartados de los benefi-
por las calles en gritos que a muchos rridos para sus colecciones, cios de la sociedad elitista del siglo
parecieron semejantes al graznar de magníficamente ilustrados por el xx. Por eso, en ocasiones tiene que
los patos (de ahí, según, se da a Ia grabador de Aguascalientes.2TLos enfrentarse a un juez o a una banda
noticia sensacional)tiene en común corridos estaban impresos en papel de poderosos bandidos; efl otrzs
con las hojas volantes olas Gacetas de colores, y los cantaban en mer- asume los papeles de torero, boxea-
Callejera.s, títulos sensacionales, gra- cados y otros sitios públicos, trova- dor, monta a caballo y fuma mari-
bados de grandes dimensiones, tipo- dores que se acompañtban de una huana.
grafía espectacular y relato porme- guitarra. Chepito dignifica al pobre y alig-
Fu¡NrrS ))
norante frente a las arbitrariedades tisfacción de hacer iusticia, un ine- Vida política nacional
del rico y el culto; con su ingenio fable regocijo. Con sus calaverasha-
se evade una y oÍa vez del contac- ce Posada la crítica más zguda y José Guadalupe Posada fue un es-
to difícil con la autoridad. su forma mordaz; se sirve de la muerte para pectador alerta de la ciudad de Mé-
de actuar es un no dejarse aprehen- poder penetrar muy a lo vivo ese xico, por ello ha sido posible que
der, es decir, que es desconfiado y morbo de la sociedad decadente de dejaru por medio de su obra artísti-
temeroso. su época, que llega hasta la nuestra ca, algunos testimonios relaciona-
Por ello, Chepito Marihuano ob- sin haber conseguido limpiarse de dos con la época porfirista.
tuvo la identificación del pueblo, la tanta y tanta escoria.30 Desde noviembre de 1876 hasta
clase desposeída; llevaba en sí cua- mayo de 1911 tuvo México un solo
lidades de generosidad hacia los po- iefe político: el general Porfirio
bres y el desprecio hacia los pode- Día2,31con excepción del gobierno
rosos. Representabael ideal acaricia- del general Manuel González (1880-
do por la mayoría de la población 1884\.32 Al tomar don Porfirio las
de su época: lograr una distribución riendas del poder, el país estaba en-
más equitativa de los bienes, justi- deudado, sin crédito internacional
cia e igualdad. Su delito significaba y dentro del ámbito político y eco-
la protesta de todos aquellos que nómico del liberalismo. Entonces
querían exigir y no podían, Don Díaz sacó a la nación de su Postra-
Chepito Marihuano impartía con su ción material, pero sus esfuerzosno
mano la justicia que se Lesnegaba.29 pudieron evitar que se concentrara
Posada utilizó la muerte como la riqueza en las pocas personas que
personaje de sus grabaCos, repre- explotaron, con sentido utilitarista,
sentándolapor medio de esqueletos los recursos naturales, así como la
o simplemente por la calavera;la de- mano de obra del pueblo asalariado
"Ca' y de los peones acasillados del
finió con el título genérico de
laveras", lo que le sirvió para expo- camPo'33
ner en forma francay abiefia a la so- Los prohombres extranjeros lle-
ciedad de la época porfirista; con garon alpaís con los capitales de la
ello dio un soplo de vida a los ina- revolución industrial. Ingleses,nor-
nimados esqueletos dc los panteo- teamericanos y otros negociantes, a
nes, convirtiéndolos en seres que la construcción de los ferrocarriles,
actúan en el mundo de los vivos, aI ramo de la electricidad, los tran-
atreviéndose a mostrar la miseria e vías, las obras portuarias. La extrac-
injusticias,en ocasionescomo sáti- ción de petróleo y la fundación de
ras dolorosas, en otras de buen hu- algunos centros fabriles.3a
mor. Así vemos esqueletos bailan- En 1910 el gobierno deDíazfes-
do, cantando, montando a caballo, tejó con gran solemnidad un sun-
haciendo declaraciones de amor, tuoso baile en el Palacio Nacional:
asistiendo a parrundas, peleando y las fiestas del Primer Centenario de
rebosando de alegría, utilizando la la Independencia de México. Pero
ropa adecuadaa la ocasióny ala cIa- José Guadalupe no se olvidó en sus
se social a la que representaban, pa- grabados de representar el aspecto
ra así poder identificar al soldado, real que presentabala nación en es-
lavieja mojigata, el señor cura, la in- ta época de fiestas, es decir, la mi-
dia, el revolucionario, o los propios seria del pueblo, y la riqueza de
personajes, tanto de la vida política unos cuantos. La Constitución vio-
como de los escenariosartísticos de lada por las autoridades y por la gen-
su época. En las calaverasde Posa- te que detentaba el poder.35
da, han desaparecido de su imagen Fue precisamente en 1910, en
el misterio y el temor de las épocas torno de la sucesión presidencial,
feudales. Es la antítesis de lo pavo- que las distintas fracciones de la cla-
roso, pues causa, cuando no la sa- se dominante enfocaron su actua-
56 H I S T O R I A
ción política. Las demandas princi- El 9 de febrero de 1913 estalló en més, 1977, p. 17. Desgraciadamente el autor
la czpital un movimiento armado no cita cuáles fueron las escuelas y los pin-
pales eran, por tanto, en un primer
tores.
momento, las del nombramiento a contra el gobierno democrático,
2 Cf . José Antonio Murillo Reveles, /osé
la vicepresidencia y de reemPlazo movimiento que fue conocido co- Guadalupe Posada, México, Instituto Fede-
"Decena trágica" (9 a 18 de
de la fracción hegemónica en el ré- mo la ral de Capacitación, 1963, p. 32.
gimen porfirista;lafracciÓn de la oli- febrero de 1913).L" lucha se recru- 3. Fondo Editorial de la Plásticz,José Gu'a-
garquía financiera industrial, los deció, las calles se llenaron de ba- dalupe Posada, ilustrador de la uid.a tnexi'
cana., México, Fondo Editorial de la Plásti-
científicos del grupo en el Poder.36 rricadas y cadáveres, log servicios
ca, l)6J, p. 20.
El movimiento maderista no fue públicos se interrumpieron, los edi- 4. El Jicote, semanario local de crítica
el único que, en este cont€xto se in- ficios se convirtieron en fortalezas social.
corporó a la lucha política, Pero sí y la ciudad se transformó en un 5. Cf. Mariano GonzálezLeal, La produc'
campo debatalla, sufriendo sus ha- ción leonesa de José Guadalupe Posada,
el que lograría aglutinar los diversos
L e ó n , G t o . , [ s . e . ] ,1 9 7 1 , p . 1 0 .
sectoresnecesariospara propiciar el bitantes grandes penurias. La alatma
6. Murillo, op. cit., p. 47.
cambio. creció y acaudillados por Victoria- 7. Murillo Reveles afirma que la raz6n
Las grandes figuras de la revolu- no Huerta, los generales traiciona- principal fueron los problemas familiares que
ción -Francisco I. Madero, Emilia- ron al régimen revolucionario. tuvo, causados al parecer por no tener fami-
Ante el horrible hecho, la prensa lia con su esposa; se ha llegado hasta decir
no Zapata, Genovevo de la O Y los
que el único hijo que tuvo era ilegítimo.
revolucionarios que contribuyeron criticó duramente ? Victoriano
8. Antonio Vanegas Arroyo, impresor que
al derrumbe del régimen- fueron Huerta y a sus cómplices, aumentan- nació en la ciudad de Puebla en 1852 y que,
captadas y retenidas en la obra del do la animadversión hacia los auto- alllegar al DF en 1867, instaló su taller de en-
grabador.3T res del crimen. Tal parece que José cuadernación en la calle de Perpetua núm. 8,
Guadalupe Posada deió muestra de falleció en 1917.
Después de seis meses de lucha,
9. Cincografía: se trata de un grabado de
la revolución maderista triunfó; la la traición, en uno de sus grabados,
buril, sobre cinc tipográfico.
llegada de Francisco L Madero a la el de la Calauera Huertista: sin em- 10. Cf. Fernando Gamboa,
'José
Guada-
capital fue la manifestación palpable bargo, esta obra ha suscitado dudas lupe Posada, sus tiempos, el hombre, su ar-
del espontáneo apoyo popular con por las siguientes razones: Posada te", Suplemento Dominical El Nacional,24
que contaba, ayuda que se formali- no vivió los hechos de la Ciudade- de febrero de 1952, p. 9.
11. Algunos ejemplos son: Pleito de ue'
zó legalmente en 1911.38 Del reci- la, pues había fallecido en enero de
cindad, Conflicto priuado.
bimiento masivo de este hecho dio ese mismo año. La técnica no es la 12. Entre las láminas que realizó Posada
testimonio el grabador.39 Prueba utilizada por el artista y, finalmen- para dicho tema están: Figurín de rnodas, So-
del ingenio de Posada, fue la reali- te, se argumenta que Ia calavera en fía, Para las damas.
forma de araña no representa aI T3. Para estos curiosos impresos, tan del
zación, en una forma humorística,
gusto del público de la época, Posada hizo
de la calavera del presidente, la fa- usurpador.4l
grabados destinados a ilustrar carátulas.
mosa Calauera d.e Mad.ero. José Guadalupe Posada fue capaz 14. En un solo grabado Guadalupe Posa-
Nunca hubo paz durante el régi- de captar y retener en forma gráfi- da se refirió a ellos: Repletito de catrines que
men de Madero; calificado de refor- ca una gr?n parte del momento his- les gusta enatnorar.
tórico del que fue testigo presencial, 15. Salvador Novo, Los paseos de la ciu-
mista o radical, incluso en el terre-
dad de México, México, FCE,1974, pp. 10-
no militar, por un lado la oligarquía haciendo de su arte un arte expresi-
14.Yéer'e tambiénJuan Pedro Viqueira Albán,
buscaba rcor ganizarsepolíticamen- vo, con los elementos necesariospa-
¿Relajados o reprimidos? Diuersiones públi'
te, y por otro las clasesdominantes, ra ser comprendido por ese gran nú- cas y uida social en la ciudad de México du-
especialmente en el campo, preten- mero de personas que constituían el rante el Siglo de las Luces. México, F.C.E.,
pueblo de México. 1987, p. 229.
dían profu¡dizar las tibias medidas
16. Novo, ibid., pp. 40-44.
adoptadas por Francisco L Madero. Tomó al pueblo mexicano por ar-
17.Ibid., pp.49-62.
La situación nacional se volvía gumento esencial de su obra, anti- 18. Viqueira, op. cit., pp. l7O-171. Véan-
más compleja, el clima de inseguri- cipándose asía la pintura que habría se los grabados: Pulquería de San Antonio,
dad que se vivía preocupó honda- de surgir con la Revolución Me- Expendio de una pulquería de la Haciend.a
mente a los poseedores del poder xicana. de San Nicolas el Grande.
19. Nicolás Rangel, Historia del toreo en
económico. Para ellos Iapaz y la se- México, México, Cosmos, 1988, pp. 28-32.
guridad eran condiciones esencia- Véanse también Viqueira, ibid., pp. 34-35 y
les. Si Madero era incapaz de man- los grabados de Posada: Capitular de un pro-
tener el orden del país, se requería grarna de toros, El picador agujetas en la ua-
ra de la tarde, Toros, Cabeza de una co-
de una acción enérgica contra su go- 1. AntonioRodríguez, Posada,elartista
que retrató una época, México, Editorial Do- lumna.
bierno.40
Fu¡¡.¡rES
57
2O. Galería de Teatro Infantil, es una co- acasillados son los siguientes: Casa de engan_
lección de comedias, sainetes y pastorelas, pa_ 37. Yéanse las ilustraciones siguienres:
cbadores, Los deportados a Valle Nacional.
ra ser representado con títeres o niños; la co_ Madero con reuolucionarios, Reuoluciona-
34. De este progreso que se da en la ciu_ rios atacando un tren, Emiliano Zapata y
lección completa fue de 36 números, siendo dad de México, posada se burla: El úttimo s¡_
algunos los siguientes títulos: Juan pico d.e otros.
nies tro ferrou iario, Coplas del
Oro, El juzgad.o de la paz, La cola del Dia_ fonógrafo, La 38. Sobre laentradade Madero en la ciu_
luz eléctrica.
blo, El jorobado, Lospetuqueros mexicanos. dad de México exisren algunos grabados: En_
35. Entre los grabados referentes al tema trada de Madero a la ciudad de México, Ma-
21. Aurelio de los Reyes, Los orígenes del están los siguientes: Lo que uerán nuestros
cine mexicano. (1596-I9OO) México, dero con Sara pérez, Madero desde et bat_
buéspedes en t9IO, proyecto de un monu_ cón presidencial.
SEP/FCE, 1984, pp. 5g-62, (Lecruras Mexica_
mento al Pueblo.
nas 61). Véanse los grabados sobre el tema 40. Grabado con el útulo Lo del día lo que
36. Son las siguientes láminas las referen_ puede uer
del circo: Mujeres esgrimistas del Circo en sueños si no sefalta a lo pro_
tes al tema: Mitología científica, programa
Orrin, Sol el León, (caricatura de Ricardo Bell, metido.
para julio, EI último candidato.
famoso pey"so que actuó y vivió muchos 41. Murillo, op. cit., p. 30.Afirma que no
años en México), Escenas del circo. hubo en esa época ningún otro grabadó. ,r.r_
22. Loc. cit.,véanse los grabados de po_ daderamente genial como posada, ni obra tan
sada referentes al teatro: Teatralerías, Las ac_ completa en su forma y en su contenido co_
trices, Virgina Fábregas, Del cielo a la tie_ mo esa y otras calaveras.
rra (escena entre bambalinas) Déjate de ópe_
ra, Ni de tanda ni de toros.
23. Publicación que consistía en una ho_
ja impresa por los dos lados, mas no
se im_
primía diari¿mente, sólo cuando los sucesos
de interés lo ameritaban o justificaban. nrerrocR¡FÍ¡
24. Rodríguez,op. cit., p.2).
Fondo Editorial de la plásti ca.
25. Especie de corridos que tenían por fi_ José Guada_
nalidad dar un consejo o ilustrar una mora_ lupe Posada, ilustrador de la uída me_
leja que sirviera para corregir los malos há_ xicana. México, Fondo Editorial de la
bitos con un epílogo moral destinado a po_ Plástica, 1963.
ner en guardia a la gente contra los vicios, Gamboa, Fernando. 'José Guadalupe posa-
errores, miseria y pasiones. da, sus tiempos, el hombre, su arte',. S¿¿_
26. Rodríguez,op. cit., p.24. plernento Dominical El Nacional. Méxi_
27. Thomas Smnford, El uíllancico y el co- co, 24 de febrero d.e 1952.
rrido mexicano,México, INA-FI,1974, p.35. G onzález Leal, Mariano. La producción leo-
Véanse también los siguientes corridos ilus_ nesa de José Guadalupe posada. León,
trados por Posada: La tragedia de Betén Ga- G r o . , [ s . e . ] ,1 9 7 1 .
Iindo (corrido referente alamuerte que dio Haces, Carlos y Marco Antonio pulido. Zos
su esposo a Belén por causa de celos). EI ua_ toros deJosé Guadalupe posada. Méxi_
liente de Guadalajarz, Drama sangriento el c o , S E P, 1 9 8 5 .
asesinato de la Malagueña, Versos de Lino Macazaga Ramírez de Arellano, Cados. Las ca_
Matadas que ni at diablo tiene miedo. laueras uiuientes de José Guadatupe po_
28. Cf . Salvado¡ pruneda, La caricatura sada. México, Cosmos, 1976.
coÍno arrnapolítica, México, Talleres Gráfi_ Murillo Reveles, José Antonio.
José Guada_
cos de la Nación, 195g, pp. 242-243. lupe Posada. México, Instituto Federal de
29. Yéanse los grabados de Don Chepito: Capacitación, 19G3.
Cbepito enamorando a unA mujer "or)do, Novo, Salvador. Los paseos de ta ciudad de
Don Cbepito en bicicleta, Chepito dirigien_ México. México, FCE, 1974.
do un mitin. Pruneda, Salvador. La caricatura como ar_
rna política. México, Talleres Gráficos de
30. Cf. Carlos Macazaga Ramírez de Are_
llano, Las calaueras uiuientes de la Nación, 1958.
José Gua_ Rangel, Nicolás. Historia del toreo en Méxi_
dalupe Posada, México, Cosmos, 1976,
pp. 45-50. Véanse las siguientes calaveras:Re- co. México, Cosmos, 193g.
bumbio de calaueras, Barata de calaueras, Reyes, Aurelio de los. Los orígenes del cine
Granfandango, mexicano ( 1896- I 9OO). México, SEP/FCE.
y Francacbela de todas las
calaueras, La catrina. 7984. (Lecturas Mexicanas 6l).
Rodríguez, Antonio. posada, el artista que
31. Véanse los grabados de don porfirio:
EI general Porfirio Díaz, Atmtado contra el retrató una época. México, Editorial Do_
presidente de Ia Repúbtica. més, 1977.
Stanford, Thomas. Et uiilancico y el corrido
32. Grabados referentes al gobierno de
Manuel González: Corrido el níquel; ya está mexicano. México, INAH, 1974.
el níquel, nanita ¿qué baremos? pues como Viqueira Albán, Juan pedro
¿Retajados o re_
la plata los capotearemos. primidos? Diuersiones púbticas uida so_
cial en la ciudad de México durante el
33. Los grabados referentes a los peones
Siglo de las Luces. México, FCE, 19g7.
3;É ¡&,ff"r
":+t&
rj,1 - t,
G-
FuumnuS 59
DE HOSPITALESY
RELIGIOSOSEN LA
CIIJDAD DE MEXICO
DEL SIGLO XVII
Marcela Suárez
ción de dos grandes enfermerías, El hospital especializó su aten- tribuidos en Oaxaca, Puebla, Yalla-
una para mujeres y otra para hom- ción en mestizos y mulatos, pero en dolid, Pátzcuaro, San Luis Potosí,
bres, con capacidad de 50 camas ca- temporadas de epidemias aceptaba Guadalajara, Zacatecas,Toluca, Tex-
da una, y una media sala dedicada a toda clasede personas; sin ernbar- coco, Colima, Pachuca, Tehuacán,
a sa c e r d o t e s . l 8 go, nunca fueron bienvenidos los le- Izúcar, Durango, Celaya y CamPe-
Los Juaninos se caracterizaron así prosos, los locos ni los sifilíticos. che. Recibían 54 612 pesos por con-
por su habilidad para rec bar limos- Por otra parte, resulta interesante ceptos de fincas y censos, más
nas, con lo que sostuvieron el hos- que en esta institución las enfermas lt+ 449 de limosnas; pagaban15 771
pital, ademásde que también obte- estuvieran atendidas por enfermeras pesos de pensión sobre fincas y sa-
nían ingresos por el hecho de acu- especializadasbajo la vigilancia de larios, y mantenían anualmente a
dir a curar a enfermos ricos a sus los hermanos, y que se pusiera es- 15 711 enfermos y 213 religiosos.22
casa sl.9 pecial cuidado en esto. Era sin duda la orden hospitalaria
De esta manera, el hospital se ha- Parala segunda mitad de siglo, el más importante. Se ha encontrado
bía convertido para mediados del si- Padre Francisco Barcada,Comisario un documento que, hablando de los
"curan y asisten
glo xvlt, en uno de los mejores y General de Indias, llegó a Nueva Es- Juaninos, señalaba:
más grandes de la Nueva Espafia, ya paña para visitar los hospitales de su con la mayor caridad cuantos Po-
que atendía de I5O a 2OO encatna- Orden, y dotó al de San Juan de bres el Señor manda a sus enferme-
dos diarios, bajo el cuidado de 46 Dios con un fondo para ampliar las rías desempeñando este encargo
a 56 religiosos y 7 sacerdotes.2oEs- enfermerías, y fincas rurales y urba- aun más allá de lo que alcanzan las
taba dirigido por un prior. y, con é1, nas en la ciudad de México con cu- fuerzas",Z3 pon lo que se infiere,
un enfermero mayot encargado de yas rentas el número de camas además, que realizabansu labor en
los aspectos clínicos del hospital, aumentó a 100 y se construYó un forma eficiente.
bajo cuyas órdenes laboraban los t e m p l o que se dedicó en 1734. Sin embargo, en el ámbito de las
demás hermanos v avudantes. En el siglo xvIII continuaba su la- luchas políticas novohispanas la Or-
62 H I S T O R I A
hospitales para atender enfermos y siones, y se hicieron cargo, en otras, pedaie, ya que disponía de un come-
no para propagzLrsu orden.24 Las de diversas instituciones hospita- dor donde se daba comida gratis a
órdenes hospitalarias finalmente larias. los pobres. Como todos los hospi-
fueron suprimidas en 7820, y el hos- En el siglo xvll, Alonso Rodrí- tales coloniales, ia institución con-
pital pasó a manos del Ayunta- glrez del Vado y su esposa fundaron taba también con una iglesia, que
miento. un hospital para españoles pobres, tiene fama de haber sido muy fre-
que llamaron del Espíritu Santo y cuentada, donde además se llevaban
Nuestra Señora de los Remedios,26 a cabo hermosas fiestas religiosas.2S
El Hospital del Espíritu Santo y lo administraron en vida finan- Además del legado, y como los
y Nuestra Señora ciándolo por completo. Al morir Hermanos Hipólitos nunca fueron
de los Remedios Don Alonso, siguió administrándo- ricos,29 el hospital contaba también
lo su viuda, pero ésta,años después, con algunos protectores; en este si-
La Orden de la Caridad de San Hi- en 1612, decidió ceder el patrona- glo fue el Arzobispo Francisco de
pólito fue la primera orden religio- to a dos comerciantes y dos Herma- Aguiar y Seijas (1682-1698) quien
sa mexicana. Fundada en 1569 por nos de la Orden de la Caridad, al
En el hospital daba todos los días por lo
Bernardino ilvarez, un Breve de Hermano Mayor y al Provincial de
menos treinta pesos y en menos de dos
Clemente vrt la dotó en 7594 de los San Hipólito, encargando el cuida- años dió en este hospital dieciocho mil
mismos privilegios concedidos a los do de los enfermos a los Hermanos trescientos pesos; mucha cantidad de fra-
Hermanos de San Juan de Dios: la Hipólitos o Camilos. Los patronos zadas, camisas, piezas de Ruan de China
donaron su casa,en la que se cons- y Lotes de sabanasy colchones, maís, cho-
facultad de constituirse en congre-
colate y azúcar para el sustento y regalo
gación;25 y fue constituida como tituyó el hospital, pero además otor-
de más de ciento cuarenta enfermos, que
orden religiosa en el año de 1700. garon para su sostenimiento fincas sustentaban en este hospital en el tiempo
Su obletivo era la atención de los en- urbanas y rústicas que comprendían de la epidemia por cuenta de su ilustrísi-
fermos, y por ello fundaron en oca- varias haciendas. todo lo cual sumó ma. A los cuales iba a visitar los más de
FurN'rnS 63
para convalecientes, y cuando llega- terminó en 1687. convirtiéndose en benefactores, los hermanos logra-
ron a la Nueva España, Payo de Ri- un centro religioso muy importan- ron adquirir algunas casasque aho-
vera los invitó a que reaLizaranaquí te de la ciudad de México. Fue un ra se encuentran ente las calles de
la misma misión. hospital receptor de los convale- Tacuba, Filomeno Mata y Bolívar, y
Del mismo Payo de Rivera nos se- cientes de los otros hospitales,y así, el hospital llegó a tener seis casas
ñala Francisco Sosa: recibió en su pabellón de indios a con 38 asesorías,46pero aun así, los
los provenientes del Hospital Real recursos no eran suficientes. El auge
Por el año de 1673, siendo Arzobispo-
de Indios; en la salade negros y mu- que había tenido el hospital en el si-
Virrey puso todo empeño en que esa re-
ligión fundada en Guatemala por el P Be-
latos a los del de Los Desamparados, glo xvlt se había terminado, las di-
y
tancourt tuviese casa en México, al efec- y a los españoles provenientes del ficultades económicas se agrava-
to hizo venir a varios hermanos que lo Hospital de la Concepción en su sa- ron,47 y además surgieron conflic-
fueron Fr. Francisco de la Misericordia, Fr. la respectiva.El edificio también po- tos internos en la orden, todo lo
Gabriel de Sta Cruz, Fr. Juan Gilbó y Fr.
seía un área que funcionaba como cual ocasionó que la atención del
Francisco del Rosario a quien dió el car-
go de superior. Recíbelescon especial ca-
escuela para niños. hospital decayerz estrepitoszrnente;
y
riño uniendo sus esfuerzos a los de con- Los Betlemitas fueron, además de se acusó entonces también a los Be-
valencientes, cuantas comodidades pudie- grandes maestros de las primeras le- tlemitas de relajación, y la Orden fue
ran apetecer para el mejor servicio de los tras, médicos y cirujanos, pero en suprimida en 1820.
pobres, cuantos auxilios necesitaran, to-
sus hospitales también se contó con
do fue pronto y eficazmente proporcio-
nanclo por Fr. Payo. Una sala fué destina-
personal laico, tanto masculino co-
dapara los indios, ot"raparanegros y mu- mo femenino, para la atención res- Consideraciones finales
latos, otra para españoles y ot"ra para pectiva de hombres y mujeres.42
sacerdotes. En el siglo xvlr el hospital se sos- Por los datos anteriormente expues-
Fray Payo tomó por su cuenta la asis-
tenía con la limosna púrblica y una tos, puede observarse que en el si-
tencia de los enfermos en el primer día
de cada mes, señalando una suma de sus
cierta aportación menor, proporcio- glo xvII se proseguía con intensidad
rentas para cubrir los gastos, y siguiendo nada por la Corona, ya que ésta ha- la fundación de hospitales dentro
tan piadoso ejemplo eligieron cada uncr bía condicionado la venida de los del ámbito filosófico moral de la
de los títulos, oidores prebendados, ca- Betlemitas a ese requisito, pues ha- obligación de la caridad cristiana;
nonigos y caballeros de la ciudad, su día,
bía prohibido que éstos poseyeran pero si bien la Corona y la Iglesiaha-
y así muy pronto quedaron cubiertos los
días todos del año, el hospital progresa-
bienes. Pero en el año de 77O5 la bían sido los protagonistas principa-
ba cada día, y aI par el fervoroso celo de Corona retiró su cooperación, el pa- les en la fundación y sostenimiento
Fr. Payo que con liberal mano protegió tronato se transformó sólo en hono- de los hospitales en el siglo xvl, pa-
al hospital hasta que partió para España, rífico, y el Rey autorizó entonces a ra este periodo fue el sector priva-
al verificarse este triste suceso dejó Fr. Pa-
la orden la posesión de bienes. do el que se convirtió en sostén fun-
yo mil pesos de plata y todas sus carro-
zas de limosna para los convalecientes de
Los Betlemitas siguieron pidien- damental de tales instituciones.
su amado hospital do limosna, pues aunque tuvieron Pero la asimilación en la concep-
varios benefactores nunca llegaron tualización y la pr áctica del ej ercicio
Los Betlemitas llegaron entonces a siquiera a cubrir los gastos necesa- de la caridad se había modificado
la Nueva Españapara cuidar conva- rios del hospital; por ello, en 1755 ahora entre los benefactores. En es-
lecientesy enseñarletrasa los niños, la Corona tuvo que concederles el te siglo, los fundadores, crearon los
como sus principales objetivos, pe- beneficio de la quinta parte de los hospitales pero no los atendieron
ro al llegar no tuvieron pronto dón- bienes de intestados.43Entre sus be- personalrDente; todos vana procu-
de asentarsehasta que la congrega- nefactores más importantes cabe rar que los hospitales estén atendi-
ción de San Francisco Xavier les do- mencionat aManuel Gómez, que al dos de manera inmediata por las ór-
nó el local en que construyeron su morir les dejó todos sus bienes a denes hospitalarias, actores princi-
convento y un primer hospital, pe- cambio de recibir el título de Patro- pales del cuidado de la salud en este
queño, que levantaron después. no,44 y d obispo Aguiar y Seijasque periodo.
Posteriormente un bienhechor cons- mantenía en forma perenne seis ca- Estos cambios condujeron a que
truyó otro más grande, con más en- mas diarias, además de dar quince en aquel siglo se puntualizaran cier-
fermerías, que llegó a tener gran fa- pesos mensualesa los hermanos pa- tas cuestiones que no habían queda-
ma por su excelente atención.41 ra que los repartieran entre los po- do muy claras en la legislación refe-
El primer hospital fue inaugura- bres, y cuatro para plumas y papel rente a los hospitales, y al existir al-
do en mayo de 1675 baio la tutela para los niños de la escuela.45 gunos conflictos entre funcionarios
de Fr. Payo de Rivera; su iglesia se En el siglo xvtll, y graciasa otros de la Corona y eclesiásticospor pro-
[.-rrnNrES 65
existe un estudio muy interesante bajo el tí- 24. Cf . JosefinaMuriel, op. cit., p. 72.
tulo: Francisco Hernández, Historia Natural 25. Cf . Mariano Cuevas, Historia de la
rJeNueua España, en la Biblioteca Nacional Iglesia en México, México, Patria, 1946, t.ll,
de México. p. 359.
12. Gonzalo Aguirre Beltrán en su traba- 26. Cf. AGNM,Ra.mo Hospitales, V. 45,
io Antropología méclica, México, sep, 1986, exp. 8, citado también enJosefina Muriel, op.
pp. 190-191, indica que principalmente a par- cit., p. 76.
tir del siglo xvil la medicina y los ticitl o mé- 27 . Cf . Josefina Muriel, op. cit., p. 77.
dicos indígenas fueron marginados y aun mu- 28. Cf . Francisco Santiago Cruz, Los bos-
chos de ellos perseguidos por la presunta acu- pitales de México y la caridad de don Beni-
sación de hechicería. Sin embargo, el autor /o, México, Jvs, 1959, p. 71.
no deja de reconocer que a pesar de ello exis- "La
29. Cf . Marcela Suárez. infraestructura
tió un interés posterior de algunos científi- de la beneficiencia novohispana: los Herma-
cos por el estudio de la flora mexicana y sus nos de la Caridad de San Hipólito y la Hacien-
posibilidades terapéuticas; por ejemplo, véase da del Hospital". En ouNrn Revista de la
Flora mexicana de Martín Sessé y José Ma- Coordinación General de Estudios de Posgra-
r i a n o M o c i ñ o ( 1 8 1 3 ) . V é a s et a m b i é n e l l i b r o d o , U N A M j,u n i o 1 9 8 8 , a ñ o I V, N o . 11 . p p .
de Roberto Moreno, La primera cátedra de r23-133.
Botánica en México 1788, México, Instituto 30. Francisco Sosa, El Episcopado Mexi-
de Investigaciones Históricas, u¡¡nu, 1988. cano, México, Innovación, 1978, p. 155.
13. Los hospitales que se fundaron en la 31. Cf. JosefinaMuriel, op. cit., p. 20.
ciudad de México en el siglo xvr fueron: el 32. Cf. Marcela Suárez, passim.
Hospital de la Concepción de Nuestra Seño- 33. Cf . León Lopetegui, op. cit., p. 736.
ra, el Hospital Real de SantJoseph de los Na- 34. Cf .JosefinaMuriel, op. cit., pp. a6-87.
turales, el Hospital de Santa Fe, el Hospital 35. Cf . .{cNM, Rarno Hospitales, V. 56,
del Amor de Dios, el Hospital de San Hipóli- exp. 16.
to, el Hospital de San Lázaro y el Hospital Real 36. Cf . AGNM,Ramo Tierras, V. 7751,
de la Epifanía. año 1696.
14. El Hospital del Divino Salvador no se 37. Todavía hoy pueden encontrarse en
tratará en este ensayo por no haber tenido el Ramo de Hospitales en el .rcNM,curiosos
injerencia en él los Hermanos Hospitalarios. volantes y boletos de esas rifas de animales.
15. Cf. Manuel Rivera Cambas, México Se encontró r:n boleto que costaba medio real
pintoresco, artístico y monumental, México, para la rifa de un cerdito.
Imprenta de la Reforma, 1880, t. I, pp. 38. Cf. JosefinaMuriel, op. cit., pp. 87-88.
409-418. 39.Cf. AGNM,Ramo Hospitales, v. 8.
16. Cf. "Cédula sobre la Fundación de exp.3.
Hospitales de los Hermanos de San Juan de 4 0 . F r a n c i s c o S o s a ,o p . c í t . , p . 1 4 7 .
Dios", en Alberto María Carreñ<>.Cedularia 41. Cf. León Lopetegui, op. cit., p.739.
cle los siglos xvr y xvrr, México, Victoria, 42. Cf. Josefinalviuriel,op. cit., p.97.
1947.pp. 128-129. 43. Cf. ibid., p. 97.
17. Cf , León Lopetegui y ZublllagaF., His- 44. Cf . IGNM,Ramo Obras píai, derecbos
toria de la lglesia en la América Española, parroquiales, Cultos religiosos e iglesias, v.
Madrid, Biblioteca de Aurores Cristianos, 6, exp. 3.
1 9 6 5 ,p . 7 3 7 . 4 5 . C f . F r a n c i s c o S o s a ,o p . c i t . , p . I 5 5 .
18. Cf. Gregorio M. de Guijo, Diario, 46. Cf . Francisco Santiago Cruz, op. cit.,
1 648- 1 664, México, Porrúa, 1953, t. t, p. 73. p. 68.
19. Cf. Josefina Muriel. Hospitales de la 47 . Cf . AGNM,Ramo Tierras, v. 167, l^
Nueua España. México,Jus, i960, t. II, p. 31. Parte.
20. Cf. ibid., p. 34. 48. Cf..Josefina Muriel, op. cit., pp. 267
21. Cf . Archivo General de la Nación, Mé- y 279. Véase también Cédula sobre la Fun-
xico, Ramo Hospitales, V . 72, exp. 20. "Vi- dación de Hospitales de los Hermanos de San
sita al Hospital de San Juan de Dios". Juan de Dios, en Alberto María Carreño, Ce-
22. Cf . Archivo General de la Nación Mé- dulario de los sigios xw y xt,rr, México, Vic-
xico, en adelante AGNM,Ramo Hospitales,Y. toria, 1947.
"Testimonio
34. Exp.8. de la puntual nori- 49. Los Hermanos Hipólitos para el siglo
cia de los caudales en fincas y censos que go- xvrrr tuvieron que recurrir a la imposición de
zany pfovecn los Conventos del Hospital de varios censos sobre sus tierras para obtener
Nuestro Padre SanJuan de Dios en esta Pro- capital; además le debían dinero a varios con-
vincia del Espíritu Santo de Nueva España, ventos de monjas, principalmente a los con-
Guatemala e Islas de Barlovento". lAño ventos de San Bernardo y al de San Jeróni-
r7 7 9 ) mo, véase Marcela Suárez, op. cit., passim.
23. Cf. AGNM,Ramo Hospitales, Y. 27,
exp. I, año 1778.
FanmnuS 67
fiestas eran familiares, y consistían gos pirotécnicos a los que los me- costumbre de que en la Nueva Es-
en banquetes o refrescos y saraos. xicanos son tan afectos: cohetes, paña los atabalesfueraÉ anunciando
Otras, públicas: desfiles,carrerasde castillos, toritos y apafatos de fuego. en la vanguardia las procesiones y
caballos, juegos, procesiones, ritos Del artificio, la fantasía y la des- desfiles. Venían después otros ins-
sagrados,paseos,conciertos. Algu- treza de nuestros pirotécnicos se ha- trumentos indígenas: trompetas y
nas, exclusivas de determinado gru- cían lenguas varias crónicas del si- chirimías, y los españoles,como las
po social, institución, región u oficio. glo xvtr. En la dedicación de una ca- vihuelas, las arpas y los rabeles.
Pero, con escasasexcepciones, pilla de la iglesia de La Profesa en También se cultivaba una gran afi-
hay que subrayar que las fiestas de honor de la Inmaculada, el año de ción alas danzasy, de ellas, las pre-
la Nueva España eran de carácter 1 6 1 6 , se armó en la calle,junto a la feridas eran las de los indígenas, en
esencialmentepopular. A las más so- puerta de la iglesia especial el tocotín, tan elogiado por
lemnes acudían los virreyes, los pre- Sor Juana Inés de la Cruz, y el vola-
lados, los miembros de la Real dor, la más espectacular de todas.
Audiencia, de la Inquisición, de la De procedencia peninsular eran los
nobleza, de los cabildos catedrali- juegos de cañas, los de sortiia y los
cios y de la ciudad, cuya presencia de alcancía, que fueron perdiendo
confería mayor lustre y dignidad a popularidad con el paso de los años.
la ceremonia. Se les reservaba,cier- Otros motivos de diversión eran los
tamente, lugares de honor; pero gigantes de papel, latarasca, los mi-
también se destinaba espacio sufi- totes y las mascaradas,algunas de
ciente y gradas para el pueblo, el gran celebridad. Tal era la que or-
paisanaje.La universal concurrencia ganizaban los indios en honor de la
de todas las clasessociales señalaba Santa Cruz.
el índice del éxito de la fiesta, y las Desempeñabanun papel relevan-
crónicas y relaciones nos narran el te en los desfiles y paseoslas mulas,
entusiasmo y la complacencia de los pero mucho más los caballos,y sien-
asistentes. to tan diestros los jinetes mexicanos
Los estudiantesno sólo participa- -su fama cruzaba el Atlántico-,
ban en los festejos de su grupo pri- un insigne castillo, del cual salió un glo- ejecutaban lances muy lucidos y
vilegiado, sino también en los civi- bo que, con la fuerza de los mismos fue- muy audaces.
les y religiosos de carácter público. gos, se abrió y salió una hermosa imagen Las corridas de toros merecen un
de la Concepción, que con las manos es-
Y , seguramente,también tuvieron parcía los fuegos, tan sin humo y otros capítulo zp"rte: tanta era su popu-
accesoa muchos privados, si no por olores y circunstancias de pólvora, que sin laridad. Los nobles se lanzaban es-
invitación expresa, o como inte- esto y con las llamas y resplandores que pontáneamente al ruedo a exhibir su
hacían las bombas, y con no hacer lesión
grantes del pueblo, por algún otro el fuego a la Virgen, que estabaen medio, valor y su habilidad, y hasta los pro-
expediente, no muy ortodoxo que muy alba y de muy buen parecer, se veía fesores de la Universidad fomenta-
pudiera decirse. una peregrina representación de la Glo- ban las corridas. ¡Cuántosestudian-
ria con un rótulo de fuego que duró muy
En las principales celebraciones, grande rato. tes de la época debieron haber prac-
las calles se adornaban con flores, ticado este deporte entre los gritos
banderas y gallardetes y, a veces, También la fiesta de la congregación y los aplausos de sus compañeros y
con altareso tablados para las dan- de San Ignacio del colegio de indios la sonrisa aprobatoria de los grandes
zas y las representacionesteatrales; cie San Gregorio, el mismo año de del reino!
los balcones, con retratos y pintu- 1616, nos proporciona una vívida Para valorar el alcance de la afi-
ras, con mantones de Manila, tercio- imagen de este tipo de diversión: ción taurina de los novohispanos,
pelos, sedasy brocados; las colum- entre la abundancia de luminarias, mencionemos que, ciertavez, se li-
nas, con faroles, y los salonesy las destacó en el firmamento un globo diaron cincuenta toros en dos días,
naves de los templos, con ricas col- en el que apareció la figura del san- y oúa vez, efi sólo tres días, ciento
gaduras, flores finas y resplande- to, de bulto y con un Jesúsde fue- cincuenta. Arzobispo-virrey hubo
cientes bujías. En algunos lugares go en la mano, que dio al público que en el mismo recinto del palacio
públicos se erigían arcos decorados mucho que admirar. virreinal mandó anmar una plaza de
con guirnaldas de flores, y carteles Desde tiempos muy antiguos, ele- toros, y que fue cláusulaimportante
que exhibían poesíasy retratos. No mento indispensable de toda cele- en un tratado de amistad firmado
podían faltar en la noche esos jue- bración era Ia múrsica.Ar:raigósela por los capitulares de la Colegiata de
Frr¡Nr¡S 69
da alegría". Muy animadas también tar este ejercicio. Época hubo en en verso y muy ingeniosos, que de-
eran las fiestasde carnaval, en cuyos que, para satisfacersus demandas y bían recitarse en latín parala prácti-
días se acostumbraba que los estu- las de sus padres, los actos se multi- ca de la lengua. Abundaban asimis-
diantes se lanzaran huevos unos a plicaron en exceso. Con el tiempo, mo los certámenes literarios sobre
otros y aun a sus profesores. llegó a cobrar celebridad esta afi- determinados temas, en los que po-
¿Hubo algunos desórdenes?Cier- ción, que ya era desmedida en los dían participar empleados y religio-
tamefite; pero se acudía con pron- alumnos de los colegios jesuitas de sos. Se acompañaban con breves
titud al remedio, d.ejando subsistir la Nueva España, al grado de que los conciertos musicales y despertaban
la costumbre. estudiantes europeos, mofándose gran entusiasmo entre los que actua-
En el capítulo de las celebracio- de algún compañero presuntuoso, ban y la concurrencia, con la consi-
nes de carácter intelectual, apare- le preguntaban con soro2: ¡Qué! guiente alegría de los triunfadores,
cen, primeramente, los eiercicios ¿Acaso sustentaseacto en México? a los que se premiaba con preciosas
académicos que, con la asistencia Porque, en ocasiones, los méritos de albajas.
exclusiva de maestros y alumnos, los agraciados no justificaban ese Más elaboradas, con parficipa-
solían tener lugar en el seno mismo honor. Así que pronto se impuso la ción de muchos actores, con temas
de la institución educativa que los úgida costumbre de que presenta- muy profundos y tono dramático,
or ganizaba. Eran sencillos, adecua- ran solamente dos actos en el año: eran las comedias, que también de-
dos a los cursos menores: el latín y el primero, una semana después de bían recitarse en latín, Los estudian-
la retórica. Los alumnos selecciona- iniciados los cursos, y el segundo, tes de la Nueva España amaban so-
dos para intervenir en ellos decla- al final de ellos. bremanera los coloquios y las come-
maban un poema o pronunciaban Otro ejercicio de aprendizaie y dias, pero más que como ejercicio
un discurso en latín. Tales funciones de lucimiento, pero también de di- literario, por la presentación en sí,
se sucedían ininterrumpidamente versión era el de los coloquios, diá- por las risas y el regocijo que con-
cada semanadurante el año escolar. logos sobre temas morales, algunos llevan los tropiezos, los olvidos y las
En cambio, los ejercicios que pre- pequeñas travesuras que se suscitan
sentaban los alumnos de las faculta- en los ensayos, y querían que sus
des mayores eran más solemnes y amigos y parientes, y aun todo el
públicos. Para ellos se cursaban in- público, disfrutaran ampliamente
vitaciones formales a los personajes del espectáculo; pero eso sólo po-
más distinguidos, a fin de que pre- día tener efecto si la recitación se ha-
sidieran y honraran el acto y, al mis- cía en castellano. De modo que las
mo tiempo, fueran testigos de los comedias se representaban, parte en
progresos de los estudiantes de las latín, y parte en la lengua vernácu-
disciplinas de filosofia y teología. la, con la complacencia y la autori-
El más sobresaliente de este tipo zación de los profesores, quienes
de exámenes era una disputa cien- pretendían, ya desde los primerísi-
tíficallamada "acto" que duraba to- mos tiempos de la fundación de los
do el día. En el acto, el cursante de colegios jesuitas, según zmargas
alguna facultad mayor debía soste- quejas del padre provincial, que los
ner un punto de su materia y con- coloquios y comedias se hicieran en
testar a todas las objeciones que sus romance, porque ello -sostenían-
compañeros, y los invitados que lo impartía calor a los estudiantes y los
desearan, le dirigían. Junto con el estimulaba en sus estudios. Cuando
premio, el sustentante recibía así el le mostraban al provincial las come-
reconocimiento público de su valía dias, las llevaban mitad en romance
intelectual y de su aplicación, reco- y luego, al tiempo de la representa-
nocimiento del que hacía partícipes ción, y ya sin avisarle, añadían otro
a sus profesores y a su escuelamisma. tanto de castellano y aún más, en tal
Se comprende que tal honor fue- forma que alguna comeclia, de cin-
ra muy ambicionado. Y lo fue toda- co partes, presentabauna sola en la-
vía más entre los estudiantes novo- tín. Hubo años en que las claseses-
hispanos que consideraban punto tuvieron muy flojas, porque varios
de negra honrilla no poder susten- maestros se ausentaron o enferma-
FurNrES 7r
ron y, sin embargo, los alumnos de opinión general que cualquier acon- mo desbordante. En 1596, cuando
latín asegurabanque los estudiantes tecimiento bien merecía una o va- se concedió el título de real al cole-
marchaban de maravllla. Convic- rias comedias, y general el emPeño gio de San Ildefonso, el virrey Zi)ni'
ción espoleada por la satisfacción y en montarlas de lamaneramás luci- ga y Acevedo invitó a los estudiantes
laalegría de las comedias a su gusto. da posible. El mismo ayuntamiento a que actuaran en el palacio virrei-
Andando el tiemPo, tuvieron las de la ciudad de México se apresura- nal, y el marqués de Guadalcázar,
comedias un carácter trilingüe, pues ba a contribuir al esPlendor de las veinte años después, complacidísi-
se recitaban en latín, en castellano fiestas, proporcionando a los estu- mo colt la comedia alIí representa-
y en una lengua indígena' diantes alfombras, luminarias, tabla- da, solicitó su repetición al día si-
"sin suprimirle nada" para
Los escenarios de fondo en que dos para las mujeres y los niños Y guiente
se desarrollaban las comedias eran dinero para el vestuario. Y todo ello, que la virreina tuviera la oportuni-
sumamente variados Y algunos en a su propia costa. dad de admirarla.
verdad fantásticos: las cortes de los Al arribar a Ia caPital el virreY
reyes europeos, o las ciudades ro- marquésde Villena, en1640,los es-
"dando muestras de sus
manas, o las regiones celestiales, o tudiantes,
los dominios del turco, sin olvidar ingenios y alegría", presentaron a lo
los paisajesautóctonos (en particu- ridículo un juego de cañas con li-
lar Laciudad de México, cuya belle- breas muy graciosas,un carro triun-
za cantabzn ya desde 1577), todos fal con música y carreÍas, Y cuadri-
poblados por héroes, santos Y Per- llas tan bien concertadas -nos di-
sonajes históricos y alegóricos. ce un cronista allí Presente- que
Si para un estudiante de la éPo- podían competir con las meiores de
ca, empapado en los textos clásicos, Europa. Días después, el provincial
semejantestemas y sucesosle resul- convidó al virrey a visitar el Cole-
taban familiares, hlaY que imaginar gio Máximo. Se le recibió con rePi-
la impresión que aquellos vestidos que de c"mpanas, y se le conduio
lujosos y apegados al tiempo Y al al patio de estudios donde Ya lo es-
personaje aludido, aquellos adornos peraban, en tribunas preparadas pa'
de perlas y diamantes, las bien tim- Los estudiantes agasaiaban a las ra el efecto, cinco obispos, los inqui-
bradas voces y los airosos ademanes altas autoridades civiles y eclesiásti- sidores, varios letrados, Personas
llenos de gracia o maiestad, ejercían cas con comedias muy lujosas, en graves y religiosos, Y mucho Pue-
en las mentes de los alejados de los cadauna de las cuales llegaban ag"s- blo, al que se acomodó en el mis-
estudios, de las gentes sencillase ig- t"f lnastamil pesos, lo que en el si- mo patio y en los corredores Y ta-
glo xvlt constituía una suma exorbi- blados para que pudiese contemplar
norantes, del pueblo baio que Pre-
tante, y más todavía si se considera la función cómodamente. El tema
senciaba, fascinado, tales espectácu-
que en un solo año se representaban de la comedia, que Para esa ocasión
los con evocaciones de magia Y de
dos con este motivo. Por otfa compuso un profesor jesuita, erala
ensueño y plenamente aprobados Par-
te, una función no constaba única- conversión de San Francisco de Bor-
por la Iglesia y favorecidos Por lo "gra-
mente de la comedia: en los actos ja, y se desarrollaba en un tono
más granado de la sociedad.
Celebrábansecomedias en múlti- se sucedían danzas, cantos y piezas ve y dulce" en el que se entrevera-
ples circunstancias: la Epifanía, la ligeras, como sainetesy entremeses ban algunassituacionescómicas. De
Circuncisión, las fiestasdel Corpus, y, aI final, se ofrecía un refresco. Te- ellas se apreció lavaúedad de las es-
del santo patrono, el comienzo Y eI nían lugar dentro de los colegios, en cenas, el dinamismo de las tramo-
fin de los cursos, la distribución de los templos y hasta en la mitad de yas, el gran número de ParticiPan-
premios, el arribo de virreYes Y la calle. Para los alumnos de los je- tes (más de sesenta)y los suntuosos
obispos, o de reliquias, o de bulas, suitas, el Colegio Máximo tenía, ade- vestidos. Intervinieron también los
y su frecuencia Provocaba las que- más, su propio auditorio, que era de mejores cantores de la catedral, Y
jas y las censuras de la Inquisición. gran capacidad. alegraron los ánimos de los concu-
Uno de sus miembros, en 1598 se Y si la Inquisición no se nlostra- rrentes dos danzas de niños estu-
ba muy adicta a estasrepresentacio- diantes, el iuego llamado de las al-
lamentaba del tiemPo Perdido Y de "en negro",
las molestias que ocasionaban las nes aunque, de todos modos, asis- cancías,y un entremés
multitudes deseosasde presenciar- tíaa ellasy Lasaplaudía,los virreyes en el que actuaron varios estudian-
las. Quejas inútiles, porque era de manifestaban por ellas un entusias- tes disfrazados de negros. La fun-
1'' H I S T O R I A
ción culminó con el baile del toco- españoles,y cinco los indios. ximo se hicieron dos representacio-
tín, interpretado por dieciséis mu- Un mes después, muy de maña- nes, una de ellas muy sugestiva, en
chachos vestidos con preciosos nita empezó una procesión con in- la cual, México, como personaje
trajes de lamé de oro, huaraches dios provistos de banderas, cruces principal, aparecía con el cabello
bordados de pedrería, diademas e imágcnes,y escoltadospor más de peinado a la usanza de los indios y
sembradas de diamantes, y quetz - doscientas literas doradas, las cofra- vestido con un huipil encima de un
les de plumería verde. Llevaban los días con sus estandartes, el virrey, traje español. También entonces se
compases del tocotín varios estu- los trompeteros, los atabaleros y actuaron comedias en las calles,
diantes que tocaban instrumentos otros músicos que tocaban instru- bien provistas de los tablados para
musicales y unas calabacitasdoradas mentos rústicos. A su paso, varios el pueblo que proporcionaba el
sernejantesa sonajasque producían niños arrojaban a los espectadores Ayuntamiento.
muy agradables sonidos, mientras cascaronesllenos de agua perfuma- Gran solemnidad, mayor que en
otro, acompañado por la capilla de da. Al llegar al tercer arco triunfal, otros años, revistió en 1614la fies-
música, oculta tras una celosía,can- surgieron tres jóvenes vestidos de ta de San Ignacio. Hubo cuatro jue-
"salid, ángeles,que recitaron un coloquio gos de chirimías y tres de atabales,
taba dulcerrrefrt€: mexicanos,
bailá el tocotín, gue al son de Ville- y, después,otros con indumentaria un concierto excelente y danzasde
na tenéis en cenit su sangre cesárea de guerreros romanos que se enzar- estudiantes, con declamación de
que , en rojo matiz, dorado epiciclo zafon en un torneo y un juego de poemas en el Colegio Máximo, y ya
rubrica el carmín". Tan vistosa fue cañas. Por la tarde hubo represen- en la tarde, coloquios a cargo de los
que el público quedó hechizado, taciones de los colegiales en un ta- cursantes de las facultades mayores.
convencido de que sola esta danza blado montado en la capilla mayor Ese día, los inquisidores comieron
hubiera bastado para dar categoría de la iglesia de La Profesa, y el si- en el refectorio del Colegio.
al espectáculo más puiido. Mayor- guiente día, coloquios y bailes de ni- Reflejo de las ceremonias que en
mente el virrey, quien aseguró que ños estudiantes.En el Colegio Má- Roma se llevaron al cabo en el siglo
la fiesta era digna de representarse xuII por la canonización de los san-
en honor al rcy en su real corte, y tos jesuitasEstanislaoy Luis Gonza-
h,regojuntó a ocho niños ataviados ga, fueron las fiestas que en México
al estilo de los indios para mandar- tuvieron como marco principal al
los a bailar ante el monarca. Colegio Máximo. En su puerta se eri-
Muy gustadatambién fue la Per- gió un arco triunfaly, en el centro
secusión de la Iglesia por los here- del atrio interior, una fuente y un
jes, presentada en 1574, el día de iardín de flores artificiales. Las co-
San Pedro v San Pablo, y como el lumnas, los portales y el derredor
arzobispo de México y el obispo de del mismo atrio aparccían cubiertos
Tlaxcala no pudieron asistir, solici- con alfombras y tapices, espejos y
taron y obtuvieron que se repitiera pantallas; la torre , contorneada con
el día siguiente, faroles, y el teiado, deslumbrante de
Más brillante y de mejor factura luminarias. En andas se transporta-
fue la celebración organizada en ron las estatuasde los santos, ador-
1644, con motivo de la colocación nadas con las mejores joyas de las
de las reliquias venidas de Roma, en señoras mexicanas, desde la Casa
la que se interpretó el Triunfo de los Profesa hasta el Máximo, por un ca-
Santos, espléndida tragedia de cua- mino alfombrado de amapolas y
tro horas de duración. La fiesta du- mirtos, entre el gozoso repique de
ró ocho días y en todos se sucedie- las campanas, las luces encendidas
ron danzas y cantos combinados en las puertas de las casas,los bal-
con actos de penitencia en plena ca- cones y las calles,y el colorido y el
lle. El dos de octubre tuvo lugar el perfume de las flores arroiadas des-
desfile a caballo de doscientos alum- de las azoteas. Fue recibida la pro-
nos de las escuelasjesuitas,que re- cesión por un coro de niños vesti-
corrieron las principales calles de la dos de serafines y un escuadrón de
ciudad, adornadas con diez arcos otros, vestidos como novicios jesui-
triunfales, cinco que levantaron los tas. Lo que despertó aL máximo la
FusNreS 73
admiración fue el ingenioso artificio cañas y de sortijas, y certámenes li- Colegio de Indios de San Gregorio
de tramoya por el que un joven ves- terarios. celebró, entre danzas y fuegos de
"voló desde las al- A ñ o s d espués,en 1617, en la de- pólvora, a cuyo término se presen-
tido de querubín
turas saludando a San Luis con un dicación del templo del colegio je- tó el juego del volador. Dos altares
poema". La fiesta se alargó a varias suita de Oaxaca. se hicieron desde se habían levantado en la calle del
tardes más, con danzas,coloquios y la víspera salvas de pólvora, repi- Colegio de San Gregorio: en uno,
conciertos de violines. ques de campanas que contestaban los niños indios de la escuelade pri-
Con parecida frecuencia se orga- las de Ia catedral y una danza de es- meras letras actuaron en una come-
nizaban las mascaradasen las que los tudiantes que presenció todo el pue- dia en la que usaron un castellano
estudiantes tomaban parte. Las más blo oaxaqueño. Durante la noche, tan finamente pronunciado que
notables se presentaron en 1658, y la ciudad quedó encendida con lu- asombró y complació en grado su-
fueron dos: una a lo faceto, es de- minarias y, al día siguiente, aparecie- mo a la Real Audiencia, quien pidió
cír, a lo chistoso y ridículo, y otra la repetición. En el otro altar,los es-
al estilo gnave. Aquí reproduzco la tudiantes de humanidades recitaron
descripción de la primera, por ser un coloquio muy gracioso. Otra co-
más interesante. media y una tragicomedia represen-
A las tres de Latarde salió del Co- tó el Colegio de San Gregorio en
legio Máximo un gran número de 1643, esta vez en una lengua indí-
carros ridículos llenos de estudian- gena, tan pulcramente que mereció
tes disfrazados de negros y negras, quedar registrada en las crónicas.
de mulatas, de vaqueros, de micos. Por su mismo catácter de máxi-
Algunos imitaban a Cortés y alaMa- ma institución educativa. las cele-
linche, otros, a los grandes de la cor- braciones de la Real y Pontificia Uni-
te de Madrid, y otros más, al capi- versidad de México adquirían un se-
tán de la guardia real. Desfiló luego ñalado tono de esplendor. Así fue
un carro triunfante en el que se ha- en 1743, al jurar como patrón a San
bía formado una pirámide con leo- Luis Gonzaga. El rector y el claus-
nes y castillos en las esquinas y, co- tro de profesores cargaron en andas
mo remate, un trono con el rey de ron las calles aderczadas con arcos de plata la estatua del santo, cubier-
España que ostentaba corona y ce- de flores. La procesión con el Santí- ta con rica pedrería, y recorrieron
tro y, a los lados, la reina y los prín- simo Sacramento terminó en la cate- las calles, muy adornadas e ilumina-
cipes. Seguíana este carro cuatro ca- dral donde. al descorrerse las corti- das, acompañados de los estudian-
rrozas de mulas y, al final del corte- nas, se vio un trono con nueve estu- tes, los repiques de las esquilas de
jo, un carro que representaba a la diantes vestidos de ángeles. Luego, las iglesias y los fuegos artificiales.
nación mexicana. alamitad de la plaza, diez niños ves- Desde el puente del Palacio hasta la
El paseo se prolongó hastalas sie- tidos con traie mexicano bailaron puerta de la Universidad,Ia real ace-
te de la noche. A esa hora arribó al según su usanza y, ya cerca de la quia hervía de canoas, y en todas
Palacio para saludar al virrey, la vi- iglesia jesuita, en un tablado danza- partes, hasta en las Tzote s, bullía un
rreina y los oidores, quienes desde ron los ángeles con las virtudes de inmenso pueblo ávido de presenciar
los balcones habían presenciado el San Ignacio. El obispo salió a reci- la ceremonia. Los estudiantes del Se-
desfile, y para declamarles una loa. bir la procesión; el banquete se sir- minario Conciliar recibieron a la
De allí partió a las casasarzobispa- vió en el refectorio del colegio y, en procesión y las andas, y en un altar
les donde el arzobispo y su cabildo la tatde, en tres teatros acondicio- de la Catedral se prestó el juramen-
hicieron a los estudiantes muchas nados en la iglesia jesuita, los estu- to de patfon zgo. Luego se leyeron
demostraciones de complacencia. diantes declamaron y bailaron de cien composiciones de las cuatro-
No eran los festejos exclusivos de nuevo. cientas compuestas para el certamen
la capital de la Nueva España. En Esto era respecto de los colegia- literario convocado paraeste evento.
otras ciudades había regocijos seme- les criollos; pero los indígenas tam- A partir de entonces, los estudian-
jantes. Así fue en 1600, al inagurar- bién participaban en muchos feste- tes universitarios celebraban anual-
se el templo del colegio jesuita de jos con procesiones, músicas, mas- mente, y con mucho lucimiento, T
Puebla. Después de los actos de cul- caradas y fuegos artificiales. En sus patrones San Luis Gonz g y
to habituales, se organizaron proce- verdad memorable fue, a principios Santa Catalina.
siones, músicas, danzas, juegos de del siglo xvII, la procesión que el La bendición del nuevo edificio
74 i { I S T O R I A
de la Universidad, en 7760, dio oca- to o de terne ra, una escudilla de tad y galanura entre los miembros
sión a un festejo fastuoso, en que , manjar blanco y , para final, otra fru- de la Iglesia, de la nobleza y del go-
precedidos por los atabaleros, des- ta más. bierno, los estudiantes confirieron
filaron por las calles de la ciudad, es- Era costumbre que la culmina- brillo, ingenio y alegría a la vida de
tudiantes y profesores, muchos de ción de los estudios en la Universi- los mexicanos. Era natural que to-
ellos montados en mulas y caballos dad. mediante la concesión del doc- das las clasessociales, pero especial-
ricamente enjaezados.El rector, de torado, se acompañara de festejos mente las populares, se animaran
sus propios haberes, ofreciÓ un re- muy divertidos y muy brillantes; pe- con la alegríaestudiantil, se enorgu-
fresco espléndido, al que siguió un ro también sumamente costosos. llecieran de su inteligencia, su gra-
certamen literario y, en la noche, la Después de examinado, el flamante ciay su arte, barroco e ingenuo a la
exhibición de seis gigantes de papel doctor se sujetaba alveiamen, com- vez, y se sintieran hondamente agta-
y la quemade máquinas de Pólvora posición regularmente en verso en decidas con quienes les proporcio-
en el circo de la plaza del Volador. la que se saludaba al cancelario naban tantas ocasiones de esparci-
Entre las fiestas de tipo académi- (autoridad que en nombre del rey Y miento y, regularmente, humildes
co más solemnes, sobresalía la iura del papa otorgaba los grados), al rec- servicios en cárceles y hospitales
del rector, después de que se lleva- tor, al mecenas respectivo y a la uni- por medio de las congregaciones
ba al cabo su elección Por los con- versidad, y luego, se recitaba una es- piadosas estudiantiles.
sejeros estudiantesy profesores. Y pecie de biografía, de tipo jocoso- Impulsivos o maliciosos, conoce-
podemos llamar fiestas eminente- burlesco, del recipiendario. El doc- dores de sus méritos y su Pertenen-
mente universitarias a los vítores, tor, montado en una mula, debía a cia a un grupo privilegiado, los es-
que tenían lugar cuando se Presen- continuación hacer un recorrido tudiantes novohispanos en ocasio-
taban oposiciones a las cátedras, a por las calles de la ciudad entre las nes transgredieron con sus algazans
fin de animar a los sustentantes.Los chanzasy el pitorreo de sus compa- las normas establecidas;pero el tra-
alumnos de la universidad, por Ia ñeros. Un suculento banquete coro- to que se les dispensó fue de suma
noche salían a las calles con arqas, naba la fiesta y borraba el tormento benevolencia.
trompetas, caia, tambor, chirimías, que habría de renacer en el siguien- No es posible, pues, admitir co-
pífanos, guitarras y, en alguna oca- te examen. mo cierta la imagen que algunos his-
sión, hasta con un órgano tocado No solamente los hombres actua- toriadores dibujan de la sociedad
por el propio organista de la catedral ban en los jolgorios y celebraciones mexicana de entonces: pasiva, mo-
de Valladolid, y lanzaban vítores al de la Nueva España: las niñas de los nótona, fanática y puritana. Etan,
opositor que apoyaban. No siemPre colegios participaban activamente como se ve, numerosísimas las oca-
se hacían en forma pacífica y orde- en los jolgorios. Además del borda- siones propicias para desplegar el
nada, como se vio en Guadalaiaraen do, la cocina, las primeras letras y regocijo, abiertos los lugares, inclu-
1692. En aquel entonces se suscitó la música, las monjas las enseñaban yendo los recintos sagradosy las ca-
un gran tumulto, en el cual, incluso a representar comedias; las vestían lles, muy refinadas las obras artísti-
las autoridades civiles resultaron con ricos trajes y las hacían recitar cas, muy agudos los ingenios -co-
apedreadas, insultadas y atacadas a diálogos y bailar en la Navidad y el mo 1o reconocían y proclamaban las
estocadas por los estudiantes de díade SanJuan. Trascendían sus em- doctos europeos- y muy disPues-
aquella universidad, con el agravan- peños y, entre los vecinos de la ciu- tos los ánimos para compartir los
te de que la mayoría de ellos porta- dad, se discutía animadamente cuál dones intelectuales con los humil-
ba hábito de clérigo. era el convento donde se represen- des e ignorantes.
Cuando se celebrabaun examen taba con mayor arte, se intepretaba Una sociedad -y recuérdeseque
de licenciatura, era regular una cena la mejor música y se lucían los ves- entonces todas las instituciones edu-
a la que se convidabaa los alumnos tidos más lujosos. cativas eran de entraña eminente-
conseieros universitarios y tambiéa mente religiosa-, una sociedad que
a los bedeles, es decir, los prefectos al mismo tiempo promueve seria-
de disciplina, y era tan pródiga, que mente los estudios, y comPrende Y
a ocho años de la fundación de la estimula las manifestaciones lúdicas
Universidad de México, ya se Pedía de los jóvenes, es una sociedad sa-
su rnoderación. Hacia 1580 estaba Al evocar los tiempos novohisPa- na dentro de sus límites de tiemPo
dispuesto que se racionara y consis- nos, es preciso resaltar la decisiva in- y de espacio. Una sociedad que me-
tiera en sólo un principio de fruta, fluencia de los jolgorios estudiantiles rece nuestro fespeto y nuestra con-
un guajolote, un plato más de cabri- de entonces. Moviéndose con liber- f.ianza.
FnusnnS 75
C R E A C I O N
POEMAS
-_.r,
V ,r(
'i
. i{\
íf
\
v
v
L A R O S A D E L O S V I E N T O S
de su florecimiento intemporal.
S E R E N A C I N O S U R A
II
III
C O D O R N I Z
Margarita Alegría' de la C.
E N R E C U E R D O D E A L A Í O N
De tu capacidad de am Í
se aprovecharon, Alaíde,
DESIERTOSINTACTOS*
(fragmento)
Severino Sútzar
chistoso y bueno para nada. De la escuela ginarse. Sólo de repente se volvía coheren- del mismo nombre,
lo habían corrido porque los años pasaban te y serio, y eso sucedía muy alLáde vez en de próxima aparición.
t4 C R E n C I Ó N
cuando, al calor de las copas y con algún control, caótica, peligrosa; y ahí estaba su
amigo; aunque la verdad sea dicha, no le gus- atractivo. Al igual que los grandes, la mucha-
taba tampoco tomar. Tal parecía que la vida chada también lo seguía;siempre lo andaban
para él fuera la embriaguez, y la ebriedadla procurando -después de sus jornadas,
verdaderavida. En ese aspecto estabacomo cuando caía la tarde, o a la hora que fuera
al revés. Pero si alguien lo invitabaatomaf , si se encontraba uno desocupado- por las
y nunca faltaba quién, lo rechazaba: tampo- esquinas de las calles, en las tiendas, el iar-
co era un hombre vicioso. dín o las cantinas. Era, sin duda, la mejor
A su padre le debió haber causado mu- compañía para matar el tiempo. Y compar-
chos pesares,muchas lágrimas y momentos tían a gusto con él un refresco, una torta, un
de vergüenzey lástima, aunque nunca lo de- puño de cacahuates o lo que fuera, menos
mostró o 1o dijo en público. A su c tz aso' un cigarro, porque no fumaba. Siempre iba
maban sus preocupaciones cuando lo veía sonriente y el que lo volteaba a ver se con-
o le daban alguna queja, bastaba leer en el tagiaba: también se reía, y podía seguirse
espacio de su rostro lo que toda la vida de riendo por algunos minutos sin razón y lue-
su hiio le infringía. go seguir su camino.
Cuando era niño, en el verano se acerca- Pero cuando se estaba triste o se tenía al-
ba a los hormigueros y con una vata ?rras?- gún problema que requería de tiempo para
ba los montículos de ^renz, picaba el aguje- pensarlo, consuelo o un consejo, era mejor
ro de la entrada y lo destruía. Le gustaba ver mantenerse lo más aleiado de él; porque dis-.
el desorden que se desencadenaba: de hor- traíao porque uno se podíavolver, fácilmen-
migas enloquecidas, revolcadas, que como te y sin miramientos de ninguna clase, ma-
una explosión corríanpara todos lados, des- terial para sus chanzas.En los momentos di-
pavoridas, enceguecidas de ira y terror. Al fíciles a uno le parecía el hombre más
siguiente día que pasaba por ahí, el hormi- detestable sobre la tierra.
guero estabaigual, como si nada hubiera su- Era un artista auténtico arremedando a la
cedido el día anterior. Las piedritas otra vez gente. Nadie se escapabaaI radio de su mi-
en su lugar, limpias; los cadáveres habían si- rada, desde el presidente municipal al señor
do retirados y las hormigas, rojas y brillan- cura, el doctor, el panadero, cualquier niño
tes, como si les acabaran de dar una mano o muier. Era un observador admirable, sus
de pintura, entrando y saliendo presurosas oios no dejaban ir ningún detalle ni su sig-
del agujero. Pero él repetía su travesura y se nificado: en los ademanes, en la forma de an-
iba brincando de gusto al haber presencia- dar, las facciones y hasta conversaciones en-
do un espectáculo que le proporcionaba un terzs; poseía una memoria envidiable. Si uno
extraño regocijo, un extraño descanso. se daba cuenta que en alguien fiiaba su mi-
Cuando don Daniel 1o observaba no le de- rada un poco más tiempo de lo usual, ya es-
cía nada. Se quedaba mudo como su hijo, co- taba: el pobre observado entraba irremedia-
mo esperando que él solo lTegata,con sus pro- blemente en el gran repertorio de sus imita-
pios medios, a una conclusión sobre su poder. dos. Sus imitaciones causaban t?nta alegrí2,
En una ocasión se le subió una hormiga hilaridad y sorpresa porque reproducían y
por el pantalón sin que se diera cuenta. Y revelaban prodigiosamente algo que siempre
lo había picado en el brazo, exactalnente so- estuvo ahí, pero que pasabainadvertido a los
bre una vena. Al poco rato estaba retorcién- oios de los mirones comunes: la pura esen-
dose de dolor a medio patio, llorando y con cia de la víctima, su síntesis. Neftalí era un
el brazo hinchado. Cuando su madre, 9ue gran revelador, su ojo miraba y luego aisla-
aún vivía, se dispuso a ponerle un emplasto ba lo que a nadie se le hubiera ocurrido en-
de hoias de plúmbago machacadas para.c^l- contrar, talparecía que para eso había naci-
marle el dolor y baiarle la hinchazón, don do. Y lo más sorprendente es que hasta los
Daniel le diio que no lo hiciera, QUelo deia- animales se volvieron el blanco de su mira-
ra sufrir porque se lo tenía merecido. da crítica, como que ésta se fue desarrollan-
Pero de niño, de joven o ya de grande do y puliendo en él: arremedabaal perro de
nunca se hdlaba solo; donde él estuvieraha- don Trinidad Ztíñiga, su forma canina de mi-
bía una gran reunión de risas y alegría sin rar, de ladrar, de caminar. Y los bueyes'de
Fu¡NreS I5
Cuando los charcos -a la orilla del río o de parazón de una tortuga, y tan hiriente y cruel
los caminos reales- se empezaban a secar como una brasa que está siendo soplada
con los vientos del otoño y las tortugas sa- constantemente , para que no pierda su fuer-
lían del fondo, morosas, con los lomos en- za, sobre ese animal. Fue la última vez que
lodados y los chiquillos las atrapaban paru vio a Neftalí a lo lejos, en una calle de Tepe-
jugar con ellas, Neftalí, una tarde, había des- tongo, y se dijo entonces que para ese hom-
cubierto un juego que inmediatamente se los bre la vida era un acontecimiento que se es-
había enseñado a sus amigos de vagancia: ca- taballevzndo a cabo a pesar suyo, sin su con-
rreras de tortugas; pero panhacerlas correr, sentimiento y sin tener control sobre él
él iba a la cocina de su madre, se robaba unas mismo. Sí, era cierto, se decía, es como co-
brasas del fogón y luego ponía una sobre el rrer sin rumbo con una brasa de dolor so-
caparazón de cada animal. Éstos comenza- bre el lomo.
ban a sacar las patas y las cabezas al ir sin- Y no había soportado esa carg". O la car-
tiendo el cdor; después corrían despavori- galo aniquiló. No fue de los que resisten has-
dos, enloqueciCos por el dolor que llevaban a ta que la carga pierde fuerza, se apaga, se
cuestas; mientras los muchachos iban a gatas vuelve cenizas; c"rgz de cenizas. Pues la tar-
detrás de ellos, soplando fuertemente sobre de de un veinticuatro de junio, cuando to-
la brasa, entre su griterío y llenos de entusias- do el municipio se encontraba en Tepeton-
mo, regocijo y emoción por la competencia. go festeiando el día de SanJuan, los que ve-
Gerardo -entonces aún más chico que nían en una procesión de El Salitral
los muchachos que se divertían de esa descubrieron su cuerpo en las alturas, dan-
manera- había visto alguna vez, por casua- do vueltas lentamente con el viento. Pendía
lidad, en los alrededores de La Chaveña, que de un mecate de una de las ramas más altas
se llevaba a cabo tan extraño maratón, pero del mezquite en el Coamil del Ahorcado.
entonces no había pensado nada sobre ese Con la cabezal'nciaabajo, sacando la lengua
juego, sin embargo nunca lo olvidó, se le hinchada, como mirando fiiamente al par-
quedó bien grabado en la mente. Porque a che de rosas que crecían en el suelo. Como
partir de ese momento, y donde estuviera, si se estuviera burlando. Pero no era un
siempre que sus ojos se encontraban con el hombre tan estimado por el pueblo como
dibujo, la foto o Ia palabra tortuga, su men- para que ameritara la suspensión de la que-
te lo regresaba a aquella tarde y veía nueva- ma del árbol de pólvora, el coloquio en el
mente y con claridad al animal corriendo que se representabala vida de SanJuan Bau-
con la brasa sobre su concha. El recuerdo tista y otras actividades nocturnas de la fes-
venía limpio, no le causabaningún malestar tividad. Aunque de todos modos, el pensa-
y menos alegría, era un recuerdo que pasa- miento de su muerte zgrió la segunda parfe
ba sin ningún adjetivo. Así como oo le cau de la fiesta. Y como por una corresponden-
saba ninguna lástima el hecho de que todos cia con su vida, casi nadie podía tomar su
los animales de la hacienda fueran herrados muerte en serio. Hasta en estos festejos te-
"Es-
para ponerles la marca de sus dueños con nía que meter su cuchara el mentado
hierros al roio vivo, mientras bramaban y pa- peiito", dijo alguien que le dio palabras al
taleaban de dolor. Aunque él entonces era ambiente pesado que empezó a invadir, co-
también un niño, ahora el hecho de estar mo un humo apestoso, la noche de SanJuan
grande y de verlo con perspectiva no lo ha- en Tepetongo. Siempre había sido un agu?-
cía erigirse en autoridad moral. Siempre cre- fiestas, repetía.
yó, estaba convencido, que a un niño se le -Se puso a echar relajo él solito y miren
podían ocurrir las cosas más descabelladas. lo que le pasó -dijo un muchacho de un
¿No contaba su propia madre que una vez grupo que jugaba a la ruleta a la luz de una
el diablo se le habíaaparccido a una bola de lámpara de gasolina en el portal. Y todos rie-
muchachos; y que como éstos habían des- ron con ganas, como abriendo las válvulas
cubierto que el diablo no tenía culo, con un de la risa. El muchacho que había hablado
palo, en el acto, procedieron a hacérselo? era muy popular en el pueblo, y al poco
Pero un día su recuerdo se materializó en tiempo se convirtió en el heredero del pú-
un símbolo tan duro y palpable como el ca- blico que le pertenecía a Neftalí. Siguió su
Fu¡Nr¡S
cruzó con Neftalí en una de las calles de Te- necesario. Como es necesario que algunos
petongo y le dio una bofetada con la mano no sepan por qué están en el mundo, que
abierta. Y todo porque le pidió un aventón ignoren su misión, porque su misión es esa
de regreso a El Salitral en el carretón. Gerar- y no otfa: mostrarse y mostrar que para al-
do se habíasorprendido porquehabía actua- gunos lavida carece de sentido. Todos con-
do sin pensarlo, instintivamente, obedecien- tribuimos a la fábrica de la vida. Hay quie-
do a un impulso incontrolable, que le había nes sólo vienen a proteger con sus dos ma-
nacido cuando estuvo frente a frente con ese nos la flama de la vida.
hombre, que ahora le producía una inmen- -Hay que vivir con nobleza el extravío
sa lástima. Y por mucho tiempo vivió aÍre- -se decía Gerardo.
pentido y seguro de no poder repara,resa fal- -Mire nadamás lo que ha hecho -le decía
ta. Pero es que ese hombre tenía el poder don Daniel parado en la cabecera del bar-
de sacarlelo malo que yacía enterrado en el becho. Era una mañana ala mitad del vera-
fondo del alma de Gerardo. Y porque detes- no y el sol yababía salido-. Las raíces de
taba a todo aquel que no respetara la vida, las matas de calabaza son muy pequeñas,
que no La mirara con seriedad. También lo muy cortas. Apenas tienen con qué agafrar-
odiaba porque ¿no habían sido ellos, Nefta- se de la tierra para chupar Lasubstancia. Y
lí y su pandilla, los que un día que se encon- usted las sacó todas.
traba su hermano Lázaro en el río lo ense- Y Gerardo lo miraba angustiado, pidién-
ñaron a que se masturbara? Después de esa dole ayuda para reparar el daño hecho. La
ocasión, sin ningún pudor, el muchacho se voz implacable de don Daniel continuaba,
sacabael pene de la bragueta en el momen- sin aprensiones:
to más inesperado y empezaba a jugar con -Pero es que ya no las puede volver a
é1. Le habían tenido que amarrar las manos enterrar, ya les dio el aire y el sol las resecó.
por mucho tiempo, para que en algún lugar Las raíces deben permanecer en la oscuridad
de su vacío se le borran la memoria que le y sin que las toque el aire. Aunque parezca
avisaba que en alguna parte de su cuerpo po- que están vivas, están muertas; ya no van a
seía un recurso para procurarse placer. prender en la tierra aunque las volvamos a
Y esa misma noche, cuando yahabía re- enterrar -don Daniel se iba caminando muy
gresado de Juanchorrey, mientras cenaba, despacio entre los surcos, mirando aquí y
Gerardo recordó que cuando su hermano mirando allá, a todas las matas con las raí-
Aristeo había muerto, don Daniel, una no- ces de fuera-. Y todo por pura curiosidad
che del novenario de rezos que le siguieron, de usted. ¿Quéno podía quedarse con la du-
le había dicho: el Universo es tan perfecto da de conocer el tamaño, color y forma de
y est^ organizado de tal manera que todos sus raíces?
venimos a decir o hacer algo. Y después, Los dos habían llegado ala otra cabecera
cumplida la misión, una vez dejado el men- y se regresaron dándole la vuelta al barbe-
saje o hecha latarea, es mejor que nos vzy"- cho; don Daniel no había dejado de hablar:
mos. Y así lo hacemos; nadie se demora ni -Dios nos libre de usted. ¿Qué tal si se
un segundo más. Ni tampoco se van antes: le ocurre comprobarse a sí mismo que las
dicen por ahí que nadie se muere la víspe- raíces de los álamos son tan grandes como
ra, sólo el día que le toca. En el Universo hay sus ramas?¿Que por el árbol que vemos fue-
más perfección y exactitud que en un reloi. ra verde y blanco hay otro hecho de raíces,
Es necesario que LÁzaro esté vivo, que nos enterrado en la oscuridad? ¿Qué tal si un día
muestre esa forma de andar por la vida; ade- que nos levantemos'en la mañana nos en-
más que su alma necesitabade esaexperien- contrarnos a lo largo del arroyo todos los ála-
cia. Así como es necesario que su padre siga mos en el suelo, enseñando impúdicamen-
escarbando la mina aunque no encuentre na- te sus raíces, sólo porque usted no podía vi-
da, que usted destruya un jardín de rosas pa- vir sin saciar su curiosidad? Oialá y Dios
ra terminar su casa, que una buena mañana nunca le conceda el poder de hacer eso, por-
aparezcaun hombre colgado de ese mezqui- que usted sería capaz de hacerlo.
X
te. Que haya santos y criminales es necesa- Ambos se habían ido a la casasin hablar
rio; y que sepan o no sepan su función es más, mirando al suelo; tristes porque ese año
,0\
FueNreS 89
burros cargados de dulces, hilos, botones, dos Unidos y en Torreón. Gerardo había es-
telas, dedales, listones de colores, tijeras, za- cuchado rnuchas veces que los hijos de don
patos de mujer, pañuelos, mantones y tan- Daniel -los de lejos y los de cerca- iban
tas cosas. Y compraban maí2, frijol, miel y alahacienda para rogarle que dejara de tre,-
huevos. De su padre había aprendido la cos- bajar, que viera que no tenía necesidacl de
tumbre de no trabajar los sábados,pues clon- hacerlo, que ellos lo mantendrían. Y él les
de la noche del viernes los agarrara,ahí des- contestabaque no se podía retirar de La Cha-
montaban, descargaban y se ponían a des- veña, que ésa era su casa,que estaba ligado
cansar ellos y sus animales.El Comingo todo a ella por muchos lazos. Decíz que sólo
el día trabaiaban en las ferias, en los rodeos muerto lo sacaríande allí, que allí era su exi-
o en los pueblos enfiestados.Su padre me- lio, ya que su verdadera tierra estaba muy
ditaba y leía de una vieja lliblia que estaba lejos. Quería demostrarle a sus hijos que es-
escritaen otro idioma, y a don Daniel le ase- taban exiliados en un lugar prestado. Y les
guraba que algún día Dios le iba a dar licen- decía que se sentirían desarraigadosdonde-
cia y tiempo para enseñarleesa lengua y to- quiera que estuvieran, porque habían deja-
dos sus secretos. Y porque su padre andaba do su tierra, su lugar en el mundo. Y tuvo
siempre vestido de negrc, tan negro como razón a la larga; üluerto abandonó su reino
su barba y su bonete, los chiquillos de las prestado.
rancherías le gritaban: "¡ahí viene el Judío Doña Emilia atestiguabaque desde que
Errante y nos va a.llevar con él en sus cajo- don Daniel había llegado alahacienda se ha-
nes; corran a esconderse!" Hastaque un do- bían instituido nuevas costumbres. Se había
mingo que llegaron a Zacatecasy se encon- ido volviendo paulatinamente en el motor
traron la ciudad desierta,unos revoluciona- de la hacienda. Él guardaba y sabíael esta-
rios habían tomado preso a su padre, lo do en el que se hallaban todos los instrumen-
robaron y lo pusieron, con muchos otros tos de trabaio. Él decidía el díay hora en que
hombres, a cavar zanjas en las orillas de la debían iniciarse las siembras de cada año y
ciudad para entenrara los muertos de laba- cuándo debían recogerse las cosechas.Esta-
talla que había tenido lugar la noche ante- ba al pendiente de que se alternara la siem-
rior. Y don Daniel. asustado. iba detrás de bra del frijol y la del maíz en los barbechos,
su padre, no se separó ni un mornento de y que éstos se dejaran descansaren el sépti-
é1.Y mientras le repetía que él tenía que ser mo. LlevabaLacuenta mental de los caballos,
uno de los treinta y seishombres justos que mulas, burros, vacasy cerdos que pertene-
son la base y sostén del muncio, de los que cían a la hacienda, aunque muchos de esos
son necesaricspara que no sucedanestastra- animales permanecieran en los potreros de
gedias en el mundo. Lo vio trabajar, cargan- agostadero por largas temporadas. Y siem-
do muertos y luego echándolos en las zan- pre tenía listo el carretón para cualquier viaje
jas, hasta que en la noche había quedaclo que pudiera ofrecerse; el carretón en el que
muy cansado y en la mañana no despertó. salía de los límites de la hacienda y del que
Había muerto en los corrales del cuartel. Su jamás se baiaba si no se hallaba y^ en los te-
padre que se llamaba Arnós. Y é1, don Da- rrenos de la misma, como si sus piernas no
niel, se había quedado a v"gar por la ciudad pudieran moverse sobre otros espacios,co-
hasta que la dueña de una fonda lo recogió. mo si fuera un inválido en el resto del mun-
Y un día un hacendado que pasabapor ahí do. Él también habíainstituido la costumbre
le había dicho ala fonderz: " su mandadero de hornear el pan de la semana y asar carne
estarámejor en el rancho. Atlá puede apren- y prepala.r comida los viernes por Ia tarde,
der cosasmás útiles. Allá me lo llevo". Y así por lo que el sábado casi no se prendía fue-
don Daniel había ido a parar a Tepetongo, go en la casa.Ese día no uncía caballos, ni
que entonces no era más que un rancho. lba a ningún lado; se bañaba, se cambiaba
Pero don Daniel estaba en La Chaveña de ropa, se preparaba como para una cita
desde que ellos -todos los hermanos de con Dios, se sentaba en la explanada delpa-
Gerardo- eran niños. Siempre había esta- tio, o en donde fuera, a mirar el mundo des-
do ahí, aunque algunos de sus hijos vivie- de ahí, a entrar en armonía con é1, decía, a
ran en El Salitraly otros muy lejos, en Esta- reconciliarse. A pensar en lo maravilloso y
FunnraS 9r
ALLEGRO MA NTONTROPPO
Rosaura Hernández M.
del jefe de mi marido. Yo creo que por eso molesté tanto a Diego: ¡ve más aprisa!
¡no te pegues tanto al coche de adelante! ¡ya vamos a l\egar tarde! hasta que me
hizo enmudecer con un ¡yo voy manejando! Todavía cuando Luis nos abrió y te
presentó, seguía tensa. Qué boba ¿no? Ya cuando te vi vestida con esos jeans y
esa sonrisa, respiré tranquila, pensé: es de las mías, sin tanto formalismo, voy a
das más grandes? Contestando a tu pregunta sobre cómo nos conocimos Diego
y yo, ni lo vas a creer: fue en Interligüa. Yo Le daba clases de inglés ¿Te sorpren-
de? pues sí, un tiempo de eso me mantuve, cómo me gustaba, me sentía relajada
cálida, tan vitaL En esas tardes de mucho calor y poca actividad, hablaba de su
vida sin grandes triunfos, pero gobernada por un azar que la hizo fascinante, a
C R E A C I O N 93
Il Füff
través de sus palabras yo podía oír el mar embravecido que lo llevó a tierras por-
con la mirada más limpia que sus inquietos ojos puedan recordar. Ahora, decía,
del tren. Reíamos, reíamos mucho. En cambio con el piano, llegó un momento
certista, porque de chica fui la que mostró mayores aptitudes y según la maestra
con sus melodías favoritas. Fíjate que ahora que te 1o cuento hasta me parece cur-
si, pero de niña lo vivía diferente. Sin embargo, lo que se inició como un disfrute
y un gozo al ver cómo mis dedos se continuaban en las teclas, poco a poco se
los gritos de mi padre: ¡Sofía tienes que practicar más! ¡Sofía cuelga el teléfono
94 c R E r c I ó N
il
porque yallegó tu maestrallmagínate, mis hermanas haciendo lo que se les pega'
ligero, piano piano, sin mucho scberzo; llegué al último año del conservatorio,
siendo una promesa para la música y con una vida muy decidida y programad".
Pero en ese año ocurrieron dos cosas catastróficas: murió mipapá y mi novio de
cinco largos años me dijo adiós para casarsecon otra .IJraygolpes en la vida como
ner que p famí fue como acabanseel mundo. Ya no había quien dirigiera el timón
me fuera de cuadro, y si antes era introvertida y tímida, con todo esto, me volví
una tumba, más bien me sentía una tumba. Me sumí en una gran depresión, en
medio de eso la clase de inglés era la única actividad que me hacía sentir viva.
Diana, una amiga, me sugirió que fuera con su psicoanalista. Te diré que al princi-
pio senrí pánico. ¿Cómo hacer la cita? ¿Cómo empezan ahablar? Si no fuera por-
que Diana es una perseguidora nunca hubiera dado el primer paso. Fue tan doio-
que re conoce y que conoces, pero con una relación diferente. Y héme aquí, aho-
III
TT{rr;n;
MAYOR.INAH
TEMPTO
PROYECTO
NACIONAL
ELINSTITUTO E HISTO-
DEANTROPOLOGIA
DENTRO
RIAHAPUBLICADO DIVULGACIOI{
DESUSERIE
ACERCA
DELOSESTUDIOS
ALGUNOS MA-
DELTEMPLO
YAESTAN
LASDOSPRIMERAS
YORDETENOCHTITLAN.
Y ESTAN
A LAVENTA LOSSIGUIENTES:
PORSALIR
La recuperación
mexica del Pasada
teotihuncano
MEZCALA
ESCULTURAS MAYOR
EN EL TEMPLO
({}Í
I ) t I t
IUANROMANBERRELLEZA
MAYOR
DE N/ÑOSEN EL TEMPLA
SACRIFICIOS
LI NARES
CONAVARRETE
FEDERI
. PUEBLOS
Y OTROS
LA VENIDADE LOSMEXICANOS
.
Consewación : , aat.
de Tenochtitlan ',,=t,l'
I
lvl*riu Luigt Fra**¡o'*rü*r*,
. ', MAYOR
LA FAUNAENEL TEMPLO
:tll$
MATOSMOCTEZUMA
ED(]ARDO
DE LOSMEXICAS
ACERCA
CINCOENSAYOS