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ANTECEDENTES
Iniciada en Canadá y difundida en Venezuela, Estados Unidos y China, la técnica de
segregación gravitacional asistida por vapor (SAGD) ha surgido como una opción muy
llamativa para incrementar la recuperación de crudos pesados a nivel mundial, debido a
que presenta grandes ventajas desde los puntos de vista técnico, económico y ambiental.
Sin embargo, la limitación que presenta el SAGD es la misma que poseen los procesos de
inyección de vapor convencionales: no pueden ser aplicados a grandes profundidades
debido a las pérdidas de calor que ocurren durante el flujo del vapor desde superficie
hasta la formación de interés, siendo este el gran obstáculo que impide aplicar el SAGD
en yacimientos profundos.
QUÉ ES EL SAGD
La segregación gravitacional asistida por vapor (SAGD) es una técnica que emplea como
único mecanismo de producción de petróleo el drenaje gravitacional, mientras aprovecha
de manera combinada los mecanismos de conducción y convección del calor
proporcionado por una cantidad de vapor que es inyectado a la formación que contiene
crudo pesado. Debido a la diferencia de densidades, el vapor tenderá a ascender hasta el
tope de la formación, mientras que el crudo y el condensado se movilizan en sentido
contrario.
Un sistema SAGD se compone de dos pozos horizontales paralelos en el plano vertical
ubicados uno encima del otro. Debido a la poca movilidad que poseen los crudos pesados
y extrapesados se utiliza una distancia de unos pocos pies entre estos para que el
petróleo pueda fluir hacia el pozo inferior (Productor). Por ejemplo, en el campo Tía Juana
ubicado al occidente de Venezuela, la viscosidad del petróleo es de diez mil a veinte mil
centipoise, se usan distancias de solo quince pies entre los pozos.
Para el funcionamiento del sistema, una cierta cantidad de vapor es inyectada de manera
continua a través del pozo superior con el objetivo de formar una cámara de vapor
alrededor de este pozo. Este vapor servirá para calentar el crudo y reducir su viscosidad
haciendo que, por gravedad, fluya hacia abajo y sea producido a través del pozo inferior.
El flujo del vapor ocurre, como se muestra en la figura, hacia arriba y lateralmente, lo cual
hace que la cámara de vapor tenga una forma de pirámide invertida, limitada por una
zona, denominada interfase, en donde ocurre la condensación del vapor. De esta manera,
el agua condensada y el petróleo calentado fluyen por gravedad hacia el pozo inferior.
Segunda etapa: Crecimiento vertical de la cámara de vapor. Esta etapa está referida al
crecimiento de la cámara hacia el tope del yacimiento, el que debe estar limitado por una
barrera (por ejemplo, una lutita bien definida) que impida la fuga del vapor inyectado a los
estratos suprayacentes.
Cuarta etapa: Declinación del proceso. Esta etapa se alcanza cuando la cámara ha
alcanzado el pozo productor y hay pérdidas de calor, en consecuencia se observa
una disminución en la producción. Para retardar esta etapa de manera eficiente, es
fundamental monitorear constantemente la tasa de producción con el fin de que la cámara
de vapor ocurra de forma óptima a lo largo de la vida del proyecto, lo cual se obtiene
evitando que ocurra la ruptura del vapor, puesto a que después que esta se produce se
genera un canal preferencial de flujo y una parte del vapor que se inyecta fluye
directamente hacia el pozo productor, lo que implica un uso ineficiente de la energía.
Debe procurarse una tasa de producción no muy elevada pues esto conlleva a una rápida
ruptura del vapor.
Sagd Mejorado: En este escenario se utiliza un pozo horizontal productor y uno o varios
pozos verticales inyectores. El número de pozos inyectores dependerá de la longitud de la
sección horizontal del pozo productor.
1.- Ventajas técnicas: Las ventajas técnicas se deben a diferentes factores que intervienen
en un proceso SAGD. Por ejemplo, debido al uso de pozos horizontales en este método
de recobro se presentan algunas ventajas:
Comparados con los resultados obtenidos con métodos en los que se emplean pozos
verticales, al utilizar pozos horizontales se presenta un incremento en el área de drenaje,
permitiendo la producción de hidrocarburos que de otra forma no serian recuperables
Debido a que los pozos horizontales generan una menor caída de presión por unidad de
longitud, se reducen las probabilidades de conificación del agua, minimizando daño al
pozo.
Además, debido a las condiciones de operación que ocurren durante el proceso se tienen
las siguientes ventajas:
Se alcanza una mejor movilidad del petróleo, ya que este permanece caliente hasta que
es drenado al pozo productor. Esto se debe principalmente al empleo de distancias cortas
entre los pozos y a que se asegura que el crudo se encuentre siempre en contacto con los
fluidos calientes.
2.- Ventajas económicas: Cabe señalar que las anteriores ventajas reducen costos y hacen
que el proceso sea más rentable. Además existen otras ventajas que presenta el SAGD
desde el punto de vista económico, a saber:
El costo de la perforación de una sección horizontal puede ser cuatro veces mayor al
costo de un pozo vertical, pero la producción alcanzada en el primer caso puede ser diez
veces mayor que la registrada tras la implementación de pozos verticales.
Los dos pozos del sistema SAGD son perforados en una misma locación, lo que reduce
significativamente los costos de perforación y de las facilidades de superficie.
3.- Ventajas ambientales: En este punto debe tomarse en cuenta que el hecho que en el
proceso de segregación gravitacional asistida por vapor se realice todo un esquema de
explotación de u yacimiento con pocos pozos y que las facilidades de superficie son
menores que las requeridas en otros procesos es un factor determinante para la
disminución drástica del impacto ambiental que el proceso puede llegar a generar.
Debido a las grandes pérdidas que ocurren durante el flujo del vapor hacia la
formación de interés, el proceso se restringe a profundidades menores a 4.500
pies.
Altos costos asociados a la instrumentación de los pozos productores e inyectores.
Altos costos para la generación del vapor.
Complejidad en las completaciones de los pozos horizontales.
Requiere buena caracterización dinámica y estática de los yacimientos.