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1. Introducción
2. Ciencia
3. Definición de ciencia
4. Clasificación de las ciencias
INTRODUCCION
Ciencia ficción, género literario que parte de las ideas científicas para
narrar una historia sobre sociedades futuras o mundos paralelos. El género
se ha cultivado tanto en la literatura como en el cine. Más exactamente, la
ciencia ficción se ocupa de sucesos que aún no han tenido lugar, ofreciendo
un análisis racional de sus causas y consecuencias. La ciencia ficción aborda
los efectos que los cambios producen sobre las personas en particular y
sobre la especie humana en general. Sus temas predilectos son el mundo del
futuro, los viajes a través del espacio o el tiempo, la vida en otros planetas
y las crisis generadas por la tecnología o la presencia de criaturas y
entornos extraños.
CIENCIA
(lat. scientia )
f. Conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas: saber una
cosa a, o de, ~ cierta, saberla con toda seguridad; a ~ y conciencia,
deliberadamente; a ~ y paciencia, con tolerancia y a sabiendas.
3 Habilidad, maestría.
CIENCIA.
~ ficción.
~ infusa.
~ pura.
gaya ~.
~s exactas.
1. f. pl. matemáticas.
~s humanas.
1. f. pl. Las que, como la psicología, antropología, sociología, historia,
filosofía, etc., se ocupan de aspectos del hombre no estudiados en las
ciencias naturales.
~s naturales.
~s ocultas.
~s puras.
~s sociales.
a, o de, ~ cierta.
1. locs. advs. Con toda seguridad, sin duda alguna. Saber a ciencia cierta.
a ~ y paciencia.
□ V.
DEFINICION DE CIENCIA
Las principales características que posee la ciencia, así concebida, son las
siguientes: sistemática, acumulativa, metódica, provisional, comprobable,
especializada, abierta y producto de una investigación científica.
a) ciencias naturales:
b) ciencias culturales:
Definición:
Para establecer una idea clara, para definir la ciencia como tal, se me hace
necesario mencionar las siguientes definiciones.
"La base y punto de partida del científico es la realidad, que mediante la
investigación le permite llegar a la ciencia." 3. Es decir, que la ciencia
implica una relación organizada y paulatina entre la realidad, la investigación
y la misma ciencia; en pocas palabra la ciencia implica un proceso.
"La ciencia de ser vista como una de las actividades que el hombre realiza,
como un conjunto de acciones encaminadas y dirigidas hacia un determinado
fin, que no es otra, que el de obtener un conocimiento vrificable sobre los
hechos que nos rodean."
Significado:
La palabra ciencia significa conocimiento cierto de las cosas por sus
principios y causa, diferenciados de la filosofía, que es la ciencia que estudia
la esencia de las cosas. Son dos tendencias paralelas, pero ambas trabajan
juntas con el investigador, esto implica, que la ciencia y la filosofía se
fusionan; surgiendo de tal manera las experimentaciones propias de la
ciencia con las formulaciones de teoría, refutabilidad, conjeturas, lo
verdadero o falso, propio de la filosofía.
Ciencias sociales:
Veleriro
veleiro1972@cantv.net
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SIGNIFICACIONES DE LAS
PREGUNTAS
INTRODUCCIÓN.
Es verdad que Kant en su primera manifestación surge como una teoría del
conocimiento o como base crítica del estudio científico. Pero no se detiene
en el ámbito teórico sino que avanza a formular la base crítica de todos los
campos conocibles. Al lado de la Crítica de la razón pura, se encuentra la
Crítica de la razón práctica, que aborda el tema de la valorización moral, y la
Crítica del juicio, cuyo objetivo son las investigaciones críticas de los
valores estéticos. Así pues, en Kant aparece la filosofía como una reflexión
universal del pensamiento sobre sí mismo, como una reflexión del hombre
estudioso sobre los valores de su conducta.
1.- Racionalismo.
2.- El empirismo.
3.- Apriorismo.
1.- El dogmatismo.
2.-El escepticismo.
El dogmatismo frecuentemente se transforma en su opuesto, en el
escepticismo. Mientras que el dogmatismo considera que la posibilidad de un
contacto entre el sujeto y el objeto es comprensible en sí misma, el
escepticismo niega tal posibilidad. El sujeto no puede aprehender al objeto,
afirma el escepticismo. Por tanto, el conocimiento, considerado como la
aprehensión real de un objeto, es imposible. Según esto, no podemos
externar ningún juicio, y debemos abstenernos totalmente de juzgar.
4.- El pragmatismo.
Existe una tercer postura que resolvería la antitesis en una síntesis. Esta
postura intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo recibe el nombre
de criticismo. Al igual que el dogmatismo, el criticismo admite una confianza
fundamental en la razón humana. El criticismo está convencido de que es
posible el conocimiento de que existe la verdad. Pero mientras que tal
confianza conduce al dogmatismo, a la aceptación candorosa, para decirlo en
alguna forma, de todas las aseveraciones de la razón humana y al no fijar
límites al poder del conocimiento humano, el criticismo pone, junto a la
confianza general en el conocimiento humano, una desconfianza hacia cada
conocimiento particular, acercándose al escepticismo por esto.
Desde el siglo XVII hasta finales del siglo XIX la cuestión principal en
epistemología contrastó la razón contra el sentido de percepción como
medio para adquirir el conocimiento. Para los racionalistas, entre los más
destacados el francés René Descartes, el holandés Baruch Spinoza y el
alemán, Gottfried Wilhelm Leibniz, la principal fuente y prueba final del
conocimiento era el razonamiento deductivo basado en principios evidentes
o axiomas. Para los empiristas, empezando por los filósofos ingleses Francis
Bacon y John Locke, la fuente principal y prueba última del conocimiento era
la percepción.
Kant negó que la realidad pudiera ser explicada mediante los solos
conceptos y se propuso conseguir el mismo objetivo, pero intentando
determinar los límites y capacidades de la razón. Si bien existen,
efectivamente, juicios sintéticos apriori, que son la condición necesaria de
toda comprehensión de la naturaleza (trascendentales), el ámbito del
conocimiento de limita, sin embargo en el pensamiento de Kant, al reino de la
experiencia.
EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO.
CONCLUSIÓN.:
BIBLIOGRAFÍA.:
Ética ambiental
Ética antropocêntrica
A ética antropocêntrica, defendida principalmente por Kant, que orientou e deu
base para as doutrinas posteriores, estuda o comportamento social do homem
entre si, levando-o a condição de espécie superior pela razão, perde campo para
uma nova visão: a visão ecocêntrica.
Ética ecocêntrica
Esta nova visão ecocêntrica que podemos definir como o homem centrado em
sua casa - "oikos" = casa em grego, ou seja o homem centrado no tudo ou no
planeta como sua morada, permite o surgimento de uma ética que estuda também
o comportamento do homem em relação à natureza global; com ela o ser humano
passa a entender melhor a sua atuação e responsabilidade para com os demais
seres vivos.
Então, surge a necessidade desta nova forma de conduta em relação à natureza.
Uma nova concepção filosófica homem-natureza. A ética passa a ser também,
neste caso, um estudo extrasocial e extrapola os limites intersociais do homem,
nascendo assim, uma nova ética diversa da ética tradicional. Surge a ética
ambiental.Com ela nós passamos a ter mais "humildade zoológica", e
consequentemente, passamos a ter um novo entendimento da vida. Mas para que
isto ocorra é necessário que tenhamos uma plena conscientização da problemática
ambiental, caracterizando esta como ter pleno conhecimento de algo e o seu
processo dá-se internamente, refletindo-se nas ações.
Essa nova filosofia ecocêntrica e a conscientização fazem com que o ser humano
passe a se preocupar com suas ações entendendo que ele faz parte na natureza.
Não é o "dono da Natureza", passa a compreender que a Natureza não está ali para
servi-lo, mas para que ele possa sobreviver em harmonia com os demais seres.
Percebendo isso, o ser humano passará a se preocupar com suas ações, passará a
ter ações coerentes em relação à Natureza e mesmo as suas ações intersociais
passam a ser direcionadas à causa da preservação da vida global. Então, estará ele
desenvolvendo cada vez mais uma “visão holística" do mundo, ou seja uma visão
global.
Essa nova consciência e visão global trazem a necessidade de desenvolver uma
nova linha de conduta ética com a Natureza, formando uma nova interligação ética:
homem-natureza.
I
Fundação Osvaldo Cruz
II
Universidade Federal Rural do Rio de Janeiro
III
Universidade Gama Filho
RESUMO
ABSTRACT
The growing globalization has been promoting economic, political and cultural
modifications in several sections of the human activity. Such interdependence
has been favoring the discussion of themes of global interest, as the
environmental and health education. The present study aimed to investigate the
social representations of the environmental education and of the health
education in 204 college students of the city of Rio de Janeiro, 106 men and 98
women, with an average age of 26,9 year-old. The participants filled a
questionnaire with questions on personal conceptions concerning environmental
education and health education. Content analysis revealed three categories
concerning environmental education (utilitarian anthropocentric conception,
agreed-with anthropocentric conception and ecocentric conception) and four
categories concerning health education (health as absence of disease, emphasis
on body's health, health as body-mind balance and ecocentric conception of
health). The conclusions suggest that environment and health are still
understood as independent themes, hindering more efficient actions on the part
of the population and of governmental and no governmental entities.
Nas últimas décadas do século XX, as mudanças radicais em várias esferas das
sociedades, reunidas sob o rótulo de globalização, despertaram o interesse tanto
de especialistas quanto do cidadão comum. As discussões decorrentes parecem
que não estar restritas às áreas específicas de estudo, porque o desrespeito a
limitações de qualquer ordem parece ser o pressuposto básico desse conjunto de
transformações que em grande velocidade e diversidade atinge e provoca
campos de investigação bastante distintos. Apesar disso, observa-se uma
tendência de identificar esse conjunto de fenômenos, quase que exclusivamente,
como a mundialização da economia. De fato, a interdependência entre os países,
neste ponto, é claramente identificada, fazendo com que uma crise na economia
de um país seja imediatamente percebida em diversas partes do mundo. Porém,
a economia não se refere ao único aspecto da vida social em transformação. Em
outro plano e em menor velocidade, observa-se idêntico processo em termos
culturais. Observa-se um crescimento de convenções mundiais que estão a
influenciar o futuro do mundo em diversos aspectos (WCED, 1987).
Com base nas idéias de Leff (2001), a educação ambiental é definida como um
processo no qual incorporamos critérios sócio-ambientais, ecológicos, éticos e
estéticos nos objetivos didáticos da educação, com o objetivo de construir novas
formas de pensar incluindo a compreensão da complexidade e das emergências
e inter-relações entre os diversos subsistemas que compõem a realidade. O
ponto central é que a preservação/recuperação do ambiente é algo que atinge a
todos (Leff, 2001). Assim, temas como o aquecimento gradual do planeta, a
poluição dos oceanos, a poluição do ar, a camada de ozônio, a possibilidade de
acidentes nucleares, causam ampla preocupação, independente da nacionalidade
do indivíduo.
Não se pretende com esta nota chegar até o esforço semântico da lingüística
que qualifica o problema que apresentamos, mas entende-se que a formação,
em sua abrangência, é alinhada com a idéia de valorização da preparação
pessoal ou profissional de indivíduos para serem atuantes e críticos. A própria
idéia de linearidade geral da formação também deve ser evidenciada como
insatisfatória, haja vista que as demandas sociais, econômicas, políticas se
interligam e não são tratadas, definitivamente, nos dias de hoje, de forma
estanque.
Método
Participantes
Instrumento
Procedimentos
Esse modelo tem sido apoiado pela mídia de uma maneira geral. Em programas
de televisão observa-se a existência quase que exclusiva de atores dentro ou
abaixo do peso ideal. Esse verdadeiro culto ao corpo está em sintonia com os
valores da sociedade ocidental, que valoriza o jovem e o belo, definindo padrões
que por vezes contrariam vários parâmetros de saúde. Para ilustrar a idéia,
verifica-se que o ideal de peso para os modelos de estética física que fazem
sucesso está abaixo do que é considerado como saudável por órgãos como a
Organização Mundial de Saúde. Existe, assim, uma crescente indústria em torno
da beleza corporal, circulando sob o rótulo de saúde do corpo, tornando a
obesidade uma das maiores fontes de preconceito em nossa sociedade (Soares,
1997).
Conclusões
Referências
Howard, G. S. (2000). Adapting human lifestyles for the 21st century. American
Psychologist, 55, 509-515.
[ Medline ]
Keohane, R. O. & Nye Jr, J. S. (2000). Globalization: What's new? What's not?
(And so what?). Foreign Policy, 118(Spring), 104-119.
Mello, D. A., Rouquayrol, M. Z., Araújo, D., Amadei, M., Souza, J., Bento, L. F.,
Gondin, J. & Merchán-Hamann, E. (1999). Os ensinos da educação para a saúde
na prevenção de HIV-Aids: Subsídios teóricos para a construção de uma práxis
integral. Cadernos de Saúde Pública, 15(2), 85-92.
Navarro, M. B. M., Filgueiras, A. L. L., Coelho, H., Asensi, M. D., Lemos, E.,
Sidoni, M., Soares, M. S. C. & Oliveira, T. A. (2002). Doenças emergentes e
reemergentes, saúde e ambiente. Em Anais do II Seminário Nacional de Saúde e
Ambiente, Rio de Janeiro, 51-57.
Rapport, D. J., Böhm, G., Buckingham, D., Cairns, Jr., Constanza, R., Karr, J.R.,
de Kruijf, H. A. M., Levins, R., McMichael, A. J., Nielson, N. O & Whitford, W. G.
(1999). Ecosystem health: The concept, the ISEAH, and the important task
ahead. Ecosystem Health, 5(2), 82-90.
Recebido: 22/10/2002
1ª Revisão: 06/03/2003
Última Revisão: 25/06/2003
Aceite Final: 01/07/2003
Sobre os autores
Hermes de Andrade Júnior é Doutorando do Programa de Pós-Graduação em
Saúde Pública, Escola Nacional de Saúde Pública, Fundação Oswaldo Cruz – Rio
de Janeiro - RJ.
Marcos Aguiar de Souza é Professor do Departamento de Psicologia do
Instituto de Educação da Universidade Federal Rural do Rio de Janeiro. Doutor
em Psicologia do Programa de Pós-Graduação em Psicologia da Universidade
Federal do Rio de Janeiro.
Jorgelina Inês Brochier é Mestre em Psicologia. Professora do Curso de
Psicologia da Universidade Gama Filho.
1 Endereço para correspondência: BR 467, Km 7, 23890 000, Seropédica, RJ. E-
mail: hermesjr@ensp.fiocruz.br
2 Um exemplo de troca de treinamento por formação encontra-se no título do
documento que gerou o trabalho citado de Brugger, Paula: "É estranho que
essas duas palavras possam significar a mesma coisa em uma tradução, mas em
sua versão de língua espanhola temos: Estrategia Internacional de acción em
materia de educación y formación ambientales para el Decenio de 1990. Já nas
versões em língua portuguesa e inglesa, onde havia a palavra formación
aparecem as palavras treinamento e training, respectivamente (o título da
versão em língua inglesa consta na própria capa do documento em versão
espanhola; na revista Perfil do PNUMA, p. 33. menciona-se a tradução para a
língua portuguesa)".
© 2006 PRC
Até os anos 70, o mundo ocidental não estava preocupado com a destruição do meio
ambiente. Chaminés fumegantes, fumaça preta e desmatamento eram sinônimos de
desenvolvimento. Como conseqüência deste pensamento, a frágil teia da vida começou a ser
ameaçada e o mundo se viu face a face com grandes desastres ambientais e com os graves
problemas globais e locais que hoje em dia enfrentamos.
Sabemos que o Homem sempre modificou e destruiu o seu meio ambiente, porém com o
advento, primeiramente, da revolução industrial, e depois com a revolução tecnológica, esta
destruição se tornou insustentável e incompatível com a vida na Terra.
Este graves problemas são contemporâneos e poderíamos supor, portanto, que não
encontrássemos nenhuma menção ou preocupação sobre os mesmos na nossa Torá, ou na
nossa cultura milenar, já que a realidade ambiental na época, era muito diversa.
Pois não é isso o que se verifica, quando encontramos na nossa Torá ensinamentos
importantes, que vão desde regras técnicas de manejo e conservação do solo e da água, a
orientações sobre ética e valores que nos levam a repensar o nosso papel como seres
"racionais" e nossa responsabilidade na proteção dos ecossistemas, da nossa e outras
espécies.
Neste artigo, transcrevo e comento alguns trechos extraídos da Torá, Talmud, Midrash e
Salmos, que nos mostram estes ensinamentos, com a intenção de introduzir esta discussão,
sem querer esgotá-la.
A visão antropocêntrica do mundo, coloca o Homem como centro, sendo a espécie mais
importante e central do Planeta. As outras espécies não têm o mesmo peso que a nossa. Nós
podemos manipulá-las, bem como aos ecossistemas, contanto que, em nossa avaliação, isso
seja benéfico para o ser humano. Ou seja, segundo esta visão, o que define se uma ação é
boa ou má, é a conseqüência que ela terá para o ser humano. Acho que é válido matar
animais para a nossa sobrevivência, como o faziam os índios. Mas, apesar de matá-los, eles
consideravam os animais, os rios, a terra, como seus iguais. O chefe indígena Seatle, em sua
carta ao Presidente dos Estados Unidos, diz que "não podemos comprar ou vender a terra,
porque ela não nos pertence; os animais, os rios, as florestas, os picos rochosos são nossos
irmãos." Nós perdemos estes referenciais.
Já para a visão ecocêntrica, fazemos parte da teia da vida, estando interligados e sendo
dependentes dos outros seres vivos. Não somos superiores a eles. Todos têm o mesmo
direito á vida.
Em hebraico a palavra homem (adam) deriva-se da palavra terra (adamá). Esta frase nos
lembra que somos iguais a todas as criaturas criadas por Deus. Todos somos formados pelas
mesmas substâncias. As moléculas e átomos que formam as pedras, o solo, as plantas e os
animais, são as mesmas que nos formam. Temos o mesmo destino que todos eles. Do pó
viemos e para o pó voltaremos. Ela nos chama à humildade, nos coloca lado a lado com toda
a criação.
"Do Senhor é a terra e tudo o que ela contém, o universo e todos os seres que nele habitam"
(Salmo 24).
"A terra não será vendida em caráter perpétuo, pois a terra é Minha e vós sois peregrinos e
hóspedes meus" (Levítico, 25: 23).
Além da já citada visão ecocêntrica, estas frases nos remetem à questão central que a justiça
social ocupa dentro do Judaísmo. Elas nos lembram que não podemos nos apropriar da
natureza, ela não nos pertence. Nada é permanentemente nosso. Apenas nos é emprestado
durante a nossa vida.
2. Comentários que indicam a reverência e respeito que devemos ter frente à natureza e dão
sacralidade à mesma.
Indicam, ainda, como devemos nos sentir agradecidos com o privilégio de usufruir das belezas
e fontes de vida que ela nos oferece ou nos mostram como devemos ter compaixão pelos
animais.
"Se estiveres plantando uma oliveira e te anunciarem a vinda do Messias, termina primeiro de
plantar a oliveira e só depois vai recebê-lo". (Rabi Yohanan Ben Zakai).
A Torá nos orienta para a menção de bençãos quando sentimos o aroma de uma flor, quando
nos deparamos com uma árvore em flor, quando contemplamos uma montanha majestosa,
quando vemos um arco-iris, etc...
"Quando encontrares algum ninho de passarinho diante de ti, com passarinhos ou ovos e a
mãe posta sobre os ovos, não tomarás a mãe estando com os filhos. Mas deixarás ir
livremente a mãe, e os filhos poderás tomar para ti, a fim de que te seja bem e prolongues os
teus dias (Deuteronômio 22:6,7).
3. Trechos que nos orientam sobre questões técnicas de manejo e conservação do solo e das
reservas hídricas do mesmo.
"Quando entrardes na terra que vos dou, então a terra guardará um sábado. Seis anos
semearás o teu campo e seis anos podarás a tua vinha a colherá teus frutos. Porém no sétimo
ano haverá sabado de descanso solena para a terra. Não semearás teu campo nem podarás
a tua vinha"(Levítico 25:1,2,3, 4).
"Quando conquistares uma cidade, não destruas suas árvores, porque delas comerás. Mas as
árvores cujos frutos souberes que não se comem, poderás cortar e construirás baluarte contra
a cidade que fizer luta contra" (Deuteronômio 20:19,20).
4. Frases que podem ter interpretações diferentes e que poderiam validar uma visão
antropocêntrica de dominação e até destruição da natureza.
"O Senhor colocou o homem no Jardim do Eden para cultivar o solo e o guardar" (Gênesis
2:15).
"Enchei a terra e dominai-a. Submetei os peixes do mar, as aves do céu e todo animal que
rasteja sobre a terra" (Gênesis, 1:28).
Gostaria de finalizar este artigo, transcrevendo uma citação do Rabino Avraham Yitzhak Kook,
rabino chefe de Israel, na década de 20. Esta citação mostra a direção que deve ser dada à
evolução humana e, a meu ver, encaixa-se muito bem no tema abordado:
"Um homem canta a cantiga de sua própria alma e isto já o satisfaz. Outro transcende sua
individualidade e canta a canção do seu povo. Um terceiro abraça todos os povos e canta o
cântico da humanidade. E um quarto se eleva ainda mais alto, unindo-se ao universo inteiro, a
todas as criaturas e todos os mundos, com toda a Criação ele canta".
1. INTRODUÇÃO
Meu questionamento filosófico, em face da atual crise do sistema planetário da humanidade, é, por conseguinte, a
questão sobre a possibilidade de uma orientação ético-política fundamental. E, quando a isso, não é nada evidente
que uma tal orientação normativa de base seja realmente possível em sentido filosófico. Isso porque já se discute,
hoje em dia, se é realmente possível, ante os conflitos de nossa época e as correspondentes controvérsias
2
ideológicas, fundamentar algo como uma ética de responsabilidade solidária.
O desprezo pelo labor, originalmente resultante da acirrada luta do homem contra a necessidade e de uma
impaciência não menos forte em relação a todo esforço que não deixasse qualquer vestígio, qualquer monumento,
qualquer grande obra digna de ser lembrada generalizou-se à medida em que as exigências da vida na polis
consumiam cada vez mais o tempo dos cidadãos (...)11
Através da fabricação o ser humano se converte em homo faber e adquire suas características específicas, já que
enquanto meramente trabalha ele nada mais é que o animal mais desenvolvido do planeta. Então, o primeiro
15
aspecto essencial do homo faber é produzir objetos que, juntos, constituem o mundo humano.
O animal laborans que, com o próprio corpo e a ajuda de animais domésticos, nutre o processo da vida, pode ser o
amo e senhor de todas as criaturas vivas, mas é ainda servo da natureza e da terra; só o homo faber se porta como
amo e senhor da terra. Como a sua produtividade era vista à imagem de um Deus Criador – de sorte que, enquanto
Deus cria ex nihilo, o homem cria a partir de determinada substância –, a produtividade humana, por definição,
resultaria fatalmente numa revolta prometéica, pois só pode construir um mundo humano após destruir parte
18
da natureza criada por Deus. (grifo nosso)
A fabricação, que é o trabalho do homo faber, consiste em reificação. A solidez, inerente a todas as coisas, até
mesmo as mais frágeis, resulta do material que foi trabalhado; mas esse mesmo material não é simplesmente dado
e disponível, como os frutos do campo e das árvores, que podemos colher ou deixar em paz sem que com
21
isso alteremos o reino da Natureza . (grifo nosso)
(...) o labor também produz para o fim de consumo, mas como esse fim, a coisa a ser consumida, não tem
permanência mundana dos produtos do trabalho, o fim do processo não é determinado pelo produto final e sim pela
exaustão do <<labor power>>, enquanto que, por outro lado, os próprios produtos imediatamente voltam a ser
meios de subsistência e reprodução do << labor power>>. No processo de fabricação, ao contrário, o fim é
indubitável: ocorre quando algo inteiramente novo, com suficiente durabilidade para permanecer no
22
mundo como unidade independente, é acrescentados ao artifício humano . (grifo nosso)
O homo faber é realmente amo e senhor, não apenas porque é o senhor ou se arrogou no papel de senhor de toda
a natureza, mas porque é o senhor de si mesmo e de seus atos. Isto não se aplica ao animal laborans, sujeito às
necessidades de sua existência, nem ao homem de ação, que sempre depende de seus semelhantes. A sós, com a
imagem do futuro produto, o homo faber pode produzir livremente; e também a sós, contemplando o
25
trabalho de suas mãos, pode destruí-lo livremente. (grifo nosso)
O homo faber reduz “a natureza e o mundo a simples meios, privando-os
de sua dignidade independente”.26
Se o homem-usuário é o mais alto de todos os fins, <>, então não somente a natureza, que o homo faber vê como
material quase <> sobre o qual ele trabalha, mas até mesmo as coisas <> tornam-se simples meios, e, com isto,
27
perdem o seu próprio <> intrínsico.
Na medida em que é homo faber, o homem <>; e este emprego das coisas como instrumentos implica em rebaixar
todas as coisas à categoria de meios e acarreta a perda do seu valor intrínseco e independente; e chega um ponto
em que não somente os objetos da fabricação, mas também <<a terra em geral e todas as forças da natureza>>–
que evidentemente foram criadas sem o auxílio do homem e possuem uma existência independente do mundo
28
humano – perdem seu <<valor por não serem dotadas de reificação resultante do trabalho>> .
Percebeu desde logo que quando se faz do homem a medida de todas as coisas de uso está-se correlacionando o
mundo com o homem-usuário e fazedor de instrumentos (...) E como é da natureza do homem-usuário e fabricante
de instrumentos ver em tudo um meio para um fim – ver em cada árvore determinado potencial de madeira –, isto,
fatalmente significaria fazer do homem não só a medida de todas as coisas cuja existência dele depende, mas de
30
literalmente tudo o que existe.
Se fosse para tomar a decisão exclusivamente com base nos interesses humanos, confrontaríamos as vantagens
econômicas da represa para os cidadãos com a perda para os que gostam de andar pelas matas, para cientistas e
outros, hoje e no futuro, que valorizam a preservação do rio em seu estado natural. Já vimos que, pelo fato de esse
cálculo incluir um número indeterminado de gerações futuras, a perda do rio terá um custo muito maior do que
imaginaríamos a princípio. Mesmo assim, se levarmos o fundamento de nossa decisão além dos interesses dos
seres humanos, teremos muito mais elementos contrários às vantagens econômicas da construção da represa.
33
Nesses cálculos devem agora entrar os interesses de todos os animais que vivem na área a ser inundada
Talvez isso não seja tudo. Não seria o caso de atribuir-mos importância não apenas ao sofrimento e à morte de um
determinado número de animais, mas também ao fato de que toda uma espécie pode desaparecer? Que dizer da
perda de árvores que ali estiveram por milhares de ano? Que importância (se é que há alguma) devemos atribuir à
preservação dos animais, das espécies, das árvores e do ecossistema do vale, independentemente dos interesses
34
dos seres humanos – sejam eles econômicos, recreativos ou científicos – em sua preservação ?
A década de 1960 produziu uma grande revolução ecológica (...) a preocupação com as outras espécies e a
necessidade de proteção da totalidade dos ecossistemas naturais. Filosoficamente, a revolução ecológica ocorrida
em 1960, e o surgimento do movimento da “ deep ecology”, basicamente, destacam a passagem de uma visão
35
antropocêntrica para uma visão ecocêntrica.
O pensamento ecológico superficial estaria circunscrito à estrutura moral tradicional; seus partidários estariam
ansiosos por evitar a poluição da água para que pudéssemos beber uma água mais pura, e, na base de seu
empenho em preservar a natureza, estaria a possibilidade de as pessoas continuarem a desfrutar dos seus
37
prazeres.
(...) desejariam preservar a integridade da biosfera pela necessidade dessa preservação, ou seja,
39
independentemente dos possíveis benefícios que o fato de preservá-la pudesse trazer para os seres humanos.
Desse modo, a análise da questão ambiental não pode ser vista sob o
prisma estrito dos efeitos perversos da degradação, exclusivamente
atribuída ao homem.
(...) O termo vida está sendo usado aqui em um termo mais amplo que a visão técnica dos biologistas, referindo-
se a coisas classificadas pelos biologistas como não-vivas: rios, paisagens, ecossistemas. Para pessoas vinculadas
à “deep ecology”, lemas como “permita que o rio viva”, exemplificam o uso amplo dado ao termo vida neste
princípio.
(...) não há nada politicamente distinto no pensamento político verde em termos das idéias políticas históricas,
trata-se de uma mera reinterpretação e reestruturação de um leque selecionado de políticas conhecidas (tais como
a crítica ao capitalismo, ao autoritarismo, à máquina burocrática, à instrumentalização da razão, a desumanização
49
ocasionada por certas tecnologias e o favorecimento da democracia participativa e da descentralização).
4) CONCLUSÃO
6) BIBLIOGRAFIA
SINGER, Peter. Ética prática. Trad. Jefferson Luiz Camargo. São Paulo:
Martins Fontes, 1994, p. 290.
15/10/2003
Premesse
Dichiarazione di convinzioni
Noi siamo convinti che, finché non viene riconosciuto che l’Ecosfera
è l’indispensabile terreno comune di tutte le attività umane, la gente
continuerà a mettere al primo posto il proprio interesse immediato.
Senza una prospettiva ecocentrica che mantenga saldamente valori e
scopi in una realtà ben più grande di quella della nostra sola specie, la
risoluzione dei conflitti politici, economici e religiosi sarà
impossibile. Finché la ristretta focalizzazione sulle comunità umane
non viene ampliata fino a comprendere gli ecosistemi della Terra – le
situazioni locali e regionali in cui viviamo – i programmi per modi di
vivere sostenibili e in buona salute sono destinati a fallire.
PRINCIPI DI BASE
1 – L’Ecosfera è il Centro di Valore per l’Umanità.
PRINCIPI DI AZIONE
7 – Difendere e Preservare il Potenziale Creativo della Terra
PRINCIPI DI BASE
Principio 1. L’Ecosfera è il Centro di Valore per l’Umanità.
La storia della Terra che si svolge attraverso gli eoni ci mostra la nostra
coevoluzione con miriadi di organismi compagni attraverso l’accordo, e non
solo attraverso la competizione. Tutti gli esempi di coesistenza organica
rivelano i ruoli importanti del mutualismo, della cooperazione e della simbiosi
nella grande sinfonia della Terra.
PRINCIPI DI AZIONE
Principio 7.- Difendere e Preservare il Potenziale Creativo della
Terra
I. Introdução
II. Sumário
III. Propostas
PRÍNCIPIOS FUNDAMENTAIS (art.9º)
PARTE I
Verifica-se, contudo, que decorridos mais de vinte anos sem que as disposições da
Constituição do ambiente tenham sofrido alterações profundas, o actual texto revela-se,
em alguns pontos, desligado de princípios e valores ambientais fundamentais e
insusceptível de permitir a superação dos problemas ecológicos essenciais da sociedade
portuguesa.
A proposta de revisão constitucional que se apresenta visa :
II. SUMÁRIO
Deve ser inequívoco que a promoção do bem estar e a qualidade de vida do povo só se
deve realizar através de um desenvolvimento económico e social equilibrado
sustentável.
O princípio do desenvolvimento sustentável e equilibrado deve ser, assim, previsto
como princípio fundamental do ordenamento jurídico -constitucional (v. arts. 9º alínea
d), 80º, 81º, 96º e 103º)
Sustenta-se, todavia, que a protecção do ambiente não deve ser desligada da tutela de
outros bens jurídicos pelo que não se defendem concepções ecocêntricas radicais que
possam justificar a lesão desproporcionada de bens sociais e culturais
Parece ser actualmente consensual que grande parte dos princípios e normas ambientais
não têm expressão prática. Existe, portanto, um enorme défice de execução do direito
ambiente. Uma das razões para tal estado de coisas consiste na inexistência, de meios de
tutela jurisdicional efectiva e ambientalmente adequada do direito fundamental ao
ambiente
Propõe-se, pois:
- A garantia juridiscional plena e efectiva do direito fundamental ao ambiente,
designadamente através da possibilidade de intimação da administração para a adopção
de um comportamento - nº3 do art 52º e nº6 do art 268º.
III. PROPOSTAS
PRÍNCIPIOS FUNDAMENTAIS
(...) (...)
3. A protecção do ambiente é
realizada com respeito pelos
princípios da precaução,
prevenção, da responsabilização
e da cooperação.
5. As associações de defesa do
ambiente tem direito a participar
na elaboração da legislação
ambiental.
TÍTULO II - PLANOS
(...) (...)
Um dos grandes gênios do Século XX, Sigmund Freud, colocaria que três grandes
feridas ao narcisismo humano foram estabelecidas pelas pesquisas científicas. A
primeira foi estabelecida por Copérnico: a Terra não é o centro do universo, nem
mesmo o nosso Sol. A Segunda ferida teria sido criada por Charles Darwin ao postular
que o homem não é o centro da criação, mas uma decorrência do processo da
evolução natural. De fato, entre homens e chimpanzés há menos diferenças que entre
os chimpanzés e outros primatas conforme atestam estudos dos etologistas. A terceira
grande ferida teria sido aberta no ano de 1900 com a publicação de a Interpretação
dos Sonhos pelo próprio Freud. O criador da psicanálise estabeleceria que o homem
não era sequer senhor de si mesmo. A consciência, e consequentemente o
racionalismo – valor tão caro à civilização industrial - não passava de uma ilhota num
mar de inconsciência. As reflexões são inquietantes: somos um ponto em movimento
na imensidão universal; o homem é uma espécie tão importante quanto todas as
outras da natureza; e temos muito o que aprender acerca de nossas atitudes e
emoções.
A ecologia é o estudo dos ecossistemas. Pode ser analisada a partir da relação entre
o homem e o ambiente. A tradução literal de ecologia é o " estudo da casa". Um dos
grandes problemas epistemológicos e filosóficos que podemos nos colocar é: qual a
abrangência da noção de casa que nos utilizamos? Como se processa essa
interconectividade e Qual a sua abrangência? Como perceber as relações entre o
bater de asas de uma borboleta no Japão e um tufão na Califórnia?
Tomemos a própria Física como ponto de partida para as nossas reflexões: uma forte
tendência da Física Clássica era o estudo dos elementos fundamentais da matéria
perscrutando-lhes suas propriedades. Penetrar no interior do átomo, conhecer seus
constituintes eram o caminho a seguir. A física Quântica. de seu lado, vem
demonstrando que as partículas não são grãos de matéria isolados, e sim, modelos de
interconexão numa teia cósmica inseparável que inclui o observador e sua
consciência. A teoria Bootstrap por exemplo, sugere que ao invés de uma entidade
fundamental, deve-se analisar as relações que as partículas estabelecem umas com
as outras. Qualquer descrição individualizada sempre será parcial. Também as
pesquisas de ponta desenvolvidas pela psicologia Transpessoal apontam a mesma
coisa quando se referem aos estudos da Consciência.
Um dos grandes erros do governo Bush, foi ter virado às costas ao processo de paz
no Oriente Médio. Este, entretanto não foi o único: o governo americano também deu
de ombros com o protocolo de Kioto, sobre redução da emissão de poluentes tóxicos
na atmosfera planetária. E ainda discute a criação de um faraônico projeto de escudos
antimísseis enquanto o terceiro mundo é espoliado pelas conseqüências do modelo
neoliberal.
Introdução
Nós vivemos eticamente quando renunciamos estar sobre os outros para
estar junto com os outros, quando nos fazemos capazes de entender as
exigências do equilíbrio ecológico e quando, em nome do equilíbrio,
impomos limites aos nossos próprios desejos. Pois, não somos apenas
seres de desejos; somos também e fundamentalmente seres de
solidariedade e de comunhão. Ao reforçarmos estas dimensões,
entramos em sintonia com a dinâmica universal, cumprimos a nossa
missão cósmica de zeladores de todo o criado e, assim, realizamos a
nossa dimensão ética.
A ética cristã não pode perder nunca sua dimensão utópica e a sua
missão profética, desafiante e crítica. A proposta ética não é um fardo de
leis que se torna impossível de suportar, senão um caminho a recorrer, no
seguimento de Cristo. Uma meta nunca de todo realizada, porém sempre
possível, em tensão dialética entre realidade histórica e escatológica.
Portanto, devemos mudar o nosso estilo global de vida por um modo mais
simples, consumindo menos. Precisamos dar à natureza tempo para
recuperar-se da depredação irracional. Temos que parar drasticamente
de produzir emissões nocivas, vazamentos, descargas, erosões e outras
coisas do gênero. Precisamos decidir-nos a mudar tudo quanto
representa grave ameaça à vitalidade da natureza.
3. Antropocentrismo ou ecocentrismo?
Foram necessários milhões de anos de evolução biológica dos seres
vivos para que, muito recentemente, na história da vida, o ser humano
surgisse. Contudo, o desenvolvimento humano se deu rapidamente e de
uma maneira única, como ser exclusivo dotado de capacidade intelectual
e moral, predestinado a apresentar-se como cooperador de Deus.
Nós não somos donos da natureza, somos parte dela e, portanto, co-
responsáveis pela manutenção do equilíbrio ecológico. Nós vivemos
melhor quando renunciamos ao “estar sobre” para “estar junto” com os
outros, quando impomos limites aos nossos próprios desejos em nome do
equilíbrio e da harmonia. Poderemos conservar a natureza somente se
agirmos impulsionados por um amor alimentado pelo reconhecimento de
seu valor autônomo, que não seja o “valor de mercado”. Para isso, é
preciso uma revolução de nossa consciência.
Portanto, a nova ordem ética deve encontrar outra centralidade, deve ser
“ecocêntrica”, tendo em vista o equilíbrio de toda a comunidade terrestre.
Porém, quando falamos de uma consciência “ecocêntrica” (centrada no
“oikos”, a criação toda, donde o termo ecologia), não podemos perder de
vista a necessidade de uma ética fundamental e coerente da vida
humana, que se encontra ameaçada.
Conclusão
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Quitandinha
25.651-010 – Petrópolis, RJ/BRASIL
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E-mail: jwca@ig.com.br
Bibliografia
7
uno de menos valor, cuando el sacrificio relativo del primero es irrelevante
en
relación con el fortalecimiento del segundo).
El constitucionalismo europeo muestra una clara predilección por la tutela
objetiva del medio ambiente. A través de la iniciativa del Estado y no por
medio
de las acciones judiciales individuales. Formalmente, las Constituciones de
Portugal (art. 66 CRP) y de España (art. 45.1) no se limitan a proclamar un
fin
medioambiental estatal, sino que expresamente proclaman la existencia de
un
derecho subjetivo. Eso sí, el reconocimiento de derecho subjetivo
ambiental
viene privado de toda acción judicial inmediata (en el caso de Portugal,
como
consecuencia de la modificación por Ley Constitucional 1/1997, de 20 de
septiembre). Y de ahí se ha concluido la ausencia de un verdadero derecho
subjetivo26. La reforma constitucional alemana (de 27 de octubre de 1994)
en su
nuevo art. 20 a) introduce un simple fin estatal: la protección ambiental27,
rechazando las propuestas de reconocimiento de un derecho fundamental a
la
protección ambiental.
La resistencia de las Constituciones europeas a tipificar un derecho
subjetivo al
medio ambiente, inmediatamente garantizado por la Constitución, es el
resultado de tres prejuicios: Que se trata de un derecho "social" (frente a los
derechos de libertad)28; que los derechos "sociales" se garantizan mediante
prestaciones (directas o derivadas) del Estado29; y que no es posible, por
razones
técnico-jurídicas, formular derechos de prestación directamente derivados
de la
Constitución (porque el derecho de prestación, para ser real, ha de referirse
a un
objeto preciso; y esta labor de definición de la prestación no es posible en
un
texto constitucional, sino a través de la Ley). La objeción técnico-jurídica,
26 MARTIN MATEO, Tratado de Derecho ambiental I, Madrid, 1991, pp. 108 y 150; SERRANO, “El
Derecho subjetivo al ambiente”, en Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, 16
[1988], p.79; DOMPER, El medio ambiente y la intervención administrativa en las actividades
clasificadas,
vol. I, Madrid, 1992, p.105; BELTRÁN DE FELIPE y CANOSA USERA, “Relevancia constitucional del
medio ambiente”, Noticias de la Unión Europea, 122 [1995], p. 42. Una conclusión radicalmente distinta,
en
VELASCO CABALLERO, “El medio ambiente en la Constitución: ¿derecho subjetivo y/o principio
rector?,
Revista Andaluza de Administración Pública, 19 [1994], pp. 77 y ss.
27 Esta caracterización, en KLOEPFER, Umweltrecht, p. 123; MAURER, Staatsrecht, München, 1999, p.
177. Vid. entre nosotros, POMED, “El derecho al medio ambiente”, Revista Aragonesa de
Administración
Pública, 1998, pp. 557 y ss. (p. 570).
28 Así, PEREZ LUÑO Los derechos fundamentales ,3ª Ed., Madrid, 1988, p.196 se refiere al medio
ambiente
como derecho económico en un Estado Social. La calificación de derecho social también en SCHOLZ,
“Nichtraucher contra Raucher”, en Juristische Schulung (JuS) 1976, p.234.
29 Así, COSSIO, Estado Social..., p.46.
8
formulada en tercer lugar, se puede suscribir parcialmente. No así los dos
primeros prejuicios: El derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado
no
es sólo un "derecho social" (si se opone este tipo de derechos a los de
libertad),
sino que garantiza una esfera de libre desenvolvimiento de la persona30. Es
cuestionable, incluso, que haya oposición conceptual entre "derecho de
libertad"
y "derecho social"31. En ambos casos, el objeto de protección es la libertad.
En
el primer caso, como algo dado; en el segundo, como algo a conseguir (y
en la
medida en que se consiga, se realizan los valores de justicia e igualdad). En
efecto, la libertad -interpretada desde la dignidad humana- sólo puede ser
libertad fáctica32. Y un instrumento para alcanzarla es la proclamación de
derechos sociales: derechos a una actuación transformadora del Estado. En
suma, oponer derecho de libertad a derecho social es trasunto de la
oposición,
maniquea e innecesaria, entre Estado de Derecho y Estado Social33. Por
último,
no son correctas, a mi juicio, las siguientes identificaciones: status
negativo,
derecho de libertad y acción de defensa, por un lado; y status positivo,
derecho
social y acción de prestación, por otro34. Frente a ello, se puede afirmar que
ni
los derechos de libertad son sólo derechos de defensa35, ni los derechos
sociales
son sólo derechos de prestación36. La dimensión objetiva de los derechos de
libertad, exige del Estado no sólo autolimitación, sino también prestación.
Y
desde el otro lado, hay derechos "sociales", como el derecho de huelga,
cuyo
30 Coinciden en el resultado, GOMES CANOTILHO/ MOREIRA, Constituçao..., p.131
31 Afirma esta oposición, MARTENS, “Grundrechte im Leistungsstaat”, en VVDStRL, 30 [1972], p.33
32 ALEXY, Teoría de los derechos fundamentales (Traducción de GARZON VALDES), CEC, Madrid,
p.489
33 Crítica a esta oposición en PEREZ LUÑO, Los derechos, p.206. La afirmación del desarrollo de la
libertad a
través de la actuación -social- del Estado es una constante en la dogmática constitucional desde
HÄBERLE,
“Grundrechte im Leistungsstaat”, en VVDStRL, 30 [1972] pp. 90 y ss. Pero con ello no se ha extinguido
la
oposición entre Estado de Derecho y Estado Social: ahora se opone, también la seguridad jurídica
(confianza en
la continuidad), como componente del Estado de Derecho, frente a la actuación transformadora del
Estado,
esencia del Estado Social (Así: DEGENHART, “Rechtstaat-Sozialstaat”, en Festschrift für Scupin, 1983,
p.546)
34 JELLINEK (System der subjektiven objetven Rechte, 2ª Ed., Tübingen, 1919) admitía distintos grados
dentro
del "status positivo" ("status civitatis"); había ya "status positivus" con la mera existencia de acción
judicial
(Rechtsschutzanspruch) para exigir el cumplimiento de las leyes (p.132); en otros grados del "stutus
positivo" se
podían exigir más prestaciones (fundamentalmente, de la Administración: pp. 121-122), pero sin ser ya
esenciales
para el concepto de "status positivo". Aplicando estas categorías resulta, en nuestro Derecho actual, que la
garantía de tutela judicial efectiva de derechos e intereses (art. 24 CE) ha universalizado el "status
positivo"; y
ello sin necesidad de garantizar prestaciones "sociales" de ningún tipo.
35 ALEXY, Teoría..., pp. 489-499; PIEROTH/SCHLINK, Grundrechte. Staatsrecht II, 7ª Ed., Heidleberg,
1991,
párr.94; SOLOZABAL, “Algunas cuestiones sobre la teoría general de los derechos fundamentales”,
REP, 71
[1991],p.91.
36 CASCAJO, La tutela constitucional de los derechos sociales, CEC, Madrid, 1988, p.72
9
principal instrumento de realización es la acción de defensa (amparo), más
que
la acción de prestación.
En los últimos años, la tendencia subjetivista ha encontrado una vía
indirecta de
avance: la identificación de contenidos medioambientales en otros derechos
constitucionales. En esta línea se inserta tanto una incipiente línea
jurisprudencial del Tribunal Europeo de Derechos Humanos como
importantes
aportaciones doctrinales. De ello se da cuenta a continuación.
IV. EL CONTENIDO MEDIOAMBIENTAL DE ALGUNOS
DERECHOS FUNDAMENTALES
A) Identificación de los derechos.
Partimos por afirmar que la protección del medio ambiente forma parte del
contenido de algunos derechos fundamentales37. Este es el caso del derecho
a la
vida y a la integridad física y moral del art. 15 C.E.38. A un resultado
similar
llegan la doctrina y jurisprudencia alemanas en relación con el art. 2 II 1
GG,
ensanchando el concepto de "vida saludable" hasta el de "estado físico
adecuado"39. En la doctrina italiana, el ambiente adecuado se ha ubicado
dentro
del derecho a la salud: art. 32 CRI40. Ahora bien, tanto el derecho a la vida
como el derecho a la integridad física y moral no cubren todas las
exigencias
medioambientales. Sólo abarcan un mínimo medioambiental41 sin el cual
no
sería identificable una vida digna o la integridad física y moral. No se trata
de
“calidad de vida”, sino de condiciones básicas de vida42.
37 En el mismo sentido, JORDANO FRAGA, La protección..., p. 489; ESCOBAR ROCA, La ordenación
constitucional del medio ambiente, Madrid, 1995, pp. 66-68. POMED, “El derecho...”, p.584.
38 PEREZ LUÑO, Medio ambiente...,p.263; coincide en el argumento: SERRANO, “El derecho
subjetivo...”,
p.78
39 Cfr. KLOEPFER,”Umweltschutz...”, p.310.
40 CAVALLO “Profili amministrativi...”, pp.399-401; SCOCA “Osservazioni sugli strumenti giruridici di
tutela
dell´ambiente”, Diritto è Societá, 3 [1993], p.406.
41 El concepto de "mínimo ecológico existencial", en RAUSCHNING, “Staatsaufgabe Umweltschtz”,
VVDStRL,
38 [1980] ,p.181; KLOEPFER, Umweltschutz.., p.310
42 DÜRIG, en MAUNZ/DÜRIG, Grundgesetz Kommentar (actualización, 1958), art. 2 II, párr. 30;
RAUSCHNING, “Staatsaufgabe..., p.179; HOPPE/BECKMANN, Umweltrecht, Cap.4, párr.48.
10
También el derecho de propiedad puede acoger contenidos
medioambientales.
Este afirmación es fácilmente defendible en el caso de la propiedad
inmueble,
aunque no se debe descartar en otros posibles objetos de dominio. El
entorno
físico de un bien condiciona su valor económico y su efectivo disfrute. Un
entorno -medio ambiente- deteriorado (ruido, olores, emisiones
contaminantes,
falta de luces...) reduce las facultades de disfrute del derecho dominical.
Con
este planteamiento se puede llegar sin dificultad a una protección objetiva
del
medio ambiente entendido como espacio físico natural43. Pero lo que aquí
interesa es la protección del medio ambiente como entorno necesario para
el
desarrollo de la persona. Este objetivo también se puede cumplir con el
derecho
de propiedad si entendemos que éste no es -por lo menos no siempre-
antítesis
de la libertad, sino presupuesto de ésta. Se ha dicho que sin un mínimo de
propiedad no se pueden realizar adecuadamente los derechos de libertad44.
En
esa medida, si la propiedad sirve a la libertad -y por tanto al desarrollo de la
persona-, el derecho de propiedad es adecuado para proteger al individuo
frente
a las intervenciones que se produzcan en el entorno físico (medio ambiente)
de
su patrimonio.
En tercer lugar, el medio ambiente también puede formar parte del derecho
a la
privacidad domiciliar. Esta ha sido la aportación más destacable del
Tribunal
Europeo de Derechos Humanos en la materia que nos ocupa. En 1976, en el
caso X e Y contra la República Federal alemana, la Comisión Europea de
Derechos Humanos declaró que "ningún derecho a la conservación de la
naturaleza se encuentra incluido entre las libertades del Convenio"45. En
STEDH de 9 de diciembre de 1994 (asunto López Ostra contra España46)
el
Tribunal abre la vía de la protección del medio ambiente a través de
derechos
(subjetivos) fundamentales47, como es el caso del derecho a la
inviolabilidad del
43Así, en KLOEPFER, Ob.cit., p.310; HOPPE/BECKMANN, Ob.cit., Cap.4, párr.36
44 BVerfGE 24,367 (Hamburger Deichordnung), p.389: "La propiedad es un derecho fundamental
elemental que
se encuentra vinculado internamente con la garantía de la libertad personal. A la propiedad corresponde,
en el
sistema de derechos fundamentales, garantizar al titular del derecho una esfera de libre desenvolvimiento
en el
ámbito patrimonial y con ello hacer posible una configuración autónoma de la propia vida". HESSE,
Grundzüge
des Verfassungsrechts, 16.Ed., Heidelberg, 1988, párr. 442; JARASS/PIEROTH, Grundgesetz für die
Bundesrepublik Deutschland. Kommentar. 2.Ed., München, 1992, art.14, párr.1
45 Cfr. DESGAGNÉ, “Integrating environmental values into the european convention on human rights”,
en
American Journal of International Law, april 1995, vol. 89, n.2, p.263. Vid. otros precedentes que no
llegaron a
Sentencia estimatoria en LÓPEZ RAMÓN, “Derechos fundamentales, subjetivos y colectivos al medio
ambiente”, REDA, 95 [1997], pp. 347 y ss. (p. 355).
46 Serie A, 303-C, p.55, párr. 55
47 En este sentido, CARRILLO DONAIRE/GALAN VIOQUE, “ ¿Hacia un derecho fundamental a un
medio
11
domicilio (art. 8.1 CEDH)48. La aplicación del derecho a la inviolabilidad
del
domicilio al caso de autos me parece, aun con justificación, un exceso
interpretativo. Sobre todo si se tiene en cuenta la subsidiariedad de la
Jurisdicción europea respecto de las Jurisdicciones nacionales49. El TC
español
había resuelto que "Tampoco puede considerarse que la "invasión de olores
ambiente adecuado?”, REDA, 86 [1995], p.277. Vid. también mi artículo “La protección del medio
ambiente ante
el Tribunal Europeo de Derecho Humanos”, REDC, 45 [1995], pp. 305 y ss.
48 El caso que se comenta es el siguiente: En la ciudad de Lorca (Murcia) se instala una estación
depuradora y de
tratamiento de residuos por la empresa SACURSA, dedicada al tratamiento industrial del cuero. La
estación
depuradora se erige sobre suelo del Municipio y cuenta con una subvención del Estado. Se ubica a 12
metros del
domicilio de doña Gregoria López Ostra, con quien conviven su marido y dos hijas. La mencionada
estación
depuradora inicia su actividad sin contar con la previa licencia municipal de apertura, preceptiva de
acuerdo con
el Decreto 2414/1961, de 30 de noviembre (Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y
Peligrosas: RAMINP). Desde su puesta en funcionamiento la estación depuradora produce emanación de
gases y
malos olores, provocando molestias y problemas de salud a numerosos vecinos cercanos a la instalación
industrial. El Ayuntamiento decide realojar temporal y gratuitamente a los afectados en viviendas del
centro de la
ciudad, durante los meses de julio, agosto y septiembre de 1988. Al inicio del mes de septiembre, el
Ayuntamiento de Loja acuerda, siguiendo los informes de la autoridad sanitaria y de la Agencia del Medio
Ambiente y de la Naturaleza de la Región murciana, ordenar la paralización de la actividad de "lagunaje"
(decantado de residuos químicos y orgánicos). Con esta resolución se limitan, mas no se eliminan, las
molestias a
los vecinos. Contra la inactividad del Ayuntamiento para evitar aquellas molestias la sra. López Ostra
interpone
recurso contencioso-administrativo especial (Ley 62/1978) alegando vulneración, por el Ayuntamiento, de
los
arts. 15; 17.1; 18.2; y 19 CE. La entonces Audiencia Territorial de Murcia desestima el recurso,
resolución que es
confirmada en apelación ante el Tribunal Supremo. En recurso de amparo ante el TC la demandante alega
la
vulneración de los arts. 15; 18; y 19 CE. El 26 de febrero de 1990 la Sección 2a. de la Sala 1.a del
Tribunal dicta
providencia de inadmisión de acuerdo con el art. 50.1 c) LOTC: "...c) Que la demanda carezca
manifiestamente
de contenido que justifique una decisión sobre el fondo de la misma por parte del Tribunal
Constitucional". La
motivación de la providencia es como sigue: "Respecto a la vulneración del derecho a la intimidad, no
consta que
la autora la adujese en la vía judicial. En cuanto a la pretendida conculcación del art.15 de la
Constitución, no
cabe, primeramente, estimar que se hayan infligido a la actora "tratos inhumanos o degradantes, por la no
paralización de una depuradora". Pero además, los órganos judiciales que se ocuparon del recurso
deducido por la
actora en el procedimiento especial de la Ley 62/1978, no han apreciado la existencia de ningún peligro
grave
para la vida e integridad física de aquélla, habiéndose aportado numerosas pruebas al respecto. Tampoco
puede
considerarse que la "invasión de olores desagradables, ruidos y humos" generados por la planta
depuradora
entrañe la violación del derecho fundamental a la inviolabilidad de domicilio, so pena de desnaturalizar el
contenido de ese derecho. Por último, la libertad de residencia de la actora (ex art. 19 CE) no se ve
menoscabada
o desconocida, toda vez que ningún acto de los poderes públicos traído ante este Tribunal por la actora le
ha
impuesto el abandono de su vivienda sin causa legalmente prevista". Contra la mencionada providencia
interpuso
la demandante recurso ante el TEDH, alegando la vulneración del art. 8 del Convenio Europeo para la
Protección
de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, de 4 de noviembre de 1950 (CEDH). El
Tribunal
Europeo, siguiendo el criterio de la Comisión Europea de Derechos Humanos (ComEDH), estima el
recurso,
declarando la violación del art. 8 CEDH (derecho a la inviolabilidad del domicilio). Si bien en relación
con la
también alegada vulneración del art. 3 CEDH (interdicción de tratos inhumanos o degradantes) resuelve
el
Tribunal (párr.60): "Las condiciones en que vivieron la demandante y su familia durante varios años
fueron
ciertamente muy difíciles, pero no constituyen tratamiento degradante en el sentido del art. 3".
49 Un matizado juicio crítico, también, en CARRILLO DONAIRE/GALAN VIOQUE, “¿Hacia un
derecho...”,
p.282.
12
desagradables, ruidos y humos" generados por la planta depuradora entrañe
la
violación del derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio, so
pena de
desnaturalizar el contenido de ese derecho". Pues bien, desbordando una
interpretación estricta del art. 18.2 CE, por parte del TC, el TEDH ha
creado (a
partir del art. 8.1 CEDH) un "derecho general de libertad" sobre un
espacio
determinado (el domicilio), como sigue: El CEDH carece de una "cláusula
general de libertad" o de un "derecho general de libertad" (no lo es el art.
5.1
CEDH, que proclama el derecho "a la libertad y la seguridad" frente a las
detenciones). El CEDH protege "libertades concretas", no la libertad, sin
más. Y
ello a diferencia de algunos textos constitucionales nacionales, como la Ley
Fundamental de Bonn (art. 2.1 GG) que proclama con carácter general el
derecho fundamental "al libre desarrollo de la personalidad". La ausencia
de ese
derecho general de libertad en el CEDH se ha resuelto mediante la
interpretación extensiva de los derechos del art. 8.1 CEDH (respeto a la
vida
privada y familiar, al domicilio y a la correspondencia). Sobre la base de un
concepto amplio de privacidad ("Privacy"), más anglosajón que
continental50, el
TEDH ha formulado un verdadero derecho al libre desarrollo del individuo.
De
esta forma, el derecho a la inviolabilidad del domicilio (una especie, del
género
"privacidad"), del art. 8.1 CEDH, ha pasado a ser un "derecho a la libertad
en el
domicilio". El art. 8.1 protege al individuo en su domicilio contra cualquier
injerencia exterior que impida o dificulte su libertad de movimientos; sea la
injerencia una entrada corporal, humos o ruidos.
La línea jurisprudencial del asunto López Ostra contra España ha sido
continuada, recientemente, en STEDH de 19 de febrero de 1998 (asunto
Guerra
contra Italia51). En este caso, el TEDH declara que la falta de información
oficial sobre la conducta ciudadana adecuada ante las emisiones
contaminantes
de una industria cercana afecta al derecho a la vida privada y familiar y a la
intimidad domiciliar (art. 8 CEDH). La vulneración de este derecho se
cifra, por
tanto, en la falta de una prestación informativa pública. Si bien los
demandantes
habían sugerido también la infracción del art. 10 CEDH (derecho a la
información), el TEDH excluye la aplicabilidad de este derecho (al negarle,
con
carácter general, una dimensión prestacional directa). Sin embargo, en el
50 Cfr. WADE/BRADLEY, Constitutional and Administrative Law, 11.Ed., London-New York, 1993,
p.492;
más matizadamente, FELDMAN, Civil liberties & human rights in England & Wales, Oxford, 1993,
p.353.
51 A la espera de versión definitiva, se ha manejado el texto reproducido en la EuGRZ, 1999, 188 y ss. En
el
caso, 40 vecinos de Manfredonia (Italia) denunciaban que la falta de información oficial para casos
emergencia y accidente de la instalación química de Monte Sant´Angelo, a menos de un kilómetro de
distancia, ponía en risgo su derecho a la vida (art. 2 CEDH), a la vida privada y familiar y al domicilio
(art. 8
CEDH) y a la información.
13
dictamen previo de la ComEDH ya se propone una interpretación de aquél
derecho (a la información) que incluya también las prestaciones
informativas
ambientales. Se anuncia con ello una posible nueva vía de recepción
constitucional (en forma de derecho fundamental) de la protección del
medio
ambiente. Y también aquí se parte, como en el caso de la intimidad
domiciliar,
de una negativa de principio arraigada en la cultura constitucional
europea52.
B) Eficacia del contenido medioambiental de los derechos
fundamentales.
Los derechos fundamentales reconocen al individuo una esfera de
actuación
libre de la intervención del Estado. Son, cuando menos, derechos de
defensa. Su
garantía subjetiva está en la acción procesal. Ahora bien, no cualquier
agresión
o intervención en el medio ambiente (por parte de la Administración o los
jueces) puede ser enervada con una acción judicial. Sólo una parte del
medio
ambiente adecuado, el “mínimo medioambiental” forma parte de los
derechos
fundamentales a la vida e integridad y de propiedad; por tanto, la mera
infracción de leyes medioambientales no constituye una violación de
derechos
fundamentales.
Pero los derechos fundamentales no son sólo esferas de actuación libre
garantizadas con acción judicial. Los derechos fundamentales presentan
también un aspecto o lado objetivo; son Derecho objetivo: parámetros de
constitucionalidad de las leyes53 y mandatos de acción al Estado para
conseguir
un disfrute real y efectivo de los derechos fundamentales. Ahora bien, ¿Qué
eficacia real tiene la dimensión objetiva de los derechos fundamentales en
relación con el disfrute de un medio ambiente adecuado? El aspecto
objetivo de
los derechos fundamentales no se agota en su carácter de canon para un
control
abstracto de constitucionalidad. Los derechos fundamentales contienen,
también, un mandato de protección a todos los órganos del Estado. Esto
significa, aplicado al medio ambiente, que de los derechos a la vida y a la
propiedad deriva el mandato de protección de un “mínimo
medioambiental”, en
la medida en que este mínimo forma parte de aquellos derechos54.
52 Vid. VELASCO, La información administrativa al público, Madrid, 1998, pp. 128 y 129.
53 GARCIA DE ENTERRIA, La Constitución...., pp.68 y ss; HESSE, Grundzüge..., párr. 290;
PIEROTH/SCHLINK, Grundrechte..., párr. 91.
54 En relación con el derecho a la vida en su proyección medioambiental: KLOEPFER, Umweltschutz..,
p.310
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Los problemas empiezan con la exigibilidad individualizada de aquél
“mínimo medioambiental”. La jurisprudencia constitucional española
parece negar, como principio, la exigibilidad individual de prestaciones
públicas derivadas de la dimensión objetiva de los derechos fundamentales;
en este sentido, el TC ha dejado sentado que el grado de protección
(positiva) del derecho a la vida es decisión del legislador55. La doctrina
española ha admitido -muy limitadamente que ciertos derechos
fundamentales contienen una dimensión prestacional directamente exigible,
en la medida en que dicha prestación forme parte del contenido esencial56
del derecho fundamental en cuestión57. En Derecho alemán, la doctrina más
extendida niega acción judicial individual para exigir el cumplimiento del
deber de protección derivado de los derechos
fundamentales58. Tan sólo se admite -y con muchos límites- la posible
exigencia
individualizada del “mínimo imprescindible de bienes del mundo exterior
para
la existencia física”59. De estos datos quiero destacar una nota: la
exigibilidad
directa de prestaciones, a partir de derechos fundamentales, es una cuestión
de
grado, no de principio. Se puede reducir a cero, o al “mínimo existencial”,
pero
ya no se puede afirmar que sea una teoría absurda, imposible o
técnicamente
incorrecta.
Apliquemos estas reflexiones al medio ambiente: ¿Hay derecho a
prestaciones
individualizadas derivadas de derechos fundamentales? No procede una
negativa de principio, sino un análisis ajustado de las normas
constitucionales.
55 ATC 241/85, FJ 2: "[el derecho a la vida]...debe entenderse en su significado estricto, lo mismo que los
ataques
a ella. La garantía de la asistencia y de las prestaciones sociales suficientes en caso de necesidad se
encuentra
establecida en la constitución en el art. 41 que pertenece al campo de los principios rectores...y no es
objeto de
recurso de amparo"; STC 113/89, FJ 4: "La determinación de cuál es el nivel económico de subsistencia
de las
personas corresponde determinarlo al legislador dentro del margen razonable de libertad que es necesario
reconocerle..."
56 La referencia al contenido esencial refuerza la idea de exigibilidad directa de prestaciones. Pues en
nuestra
doctrina GARCIA DE ENTERRIA, La Constitución..., pp. 78-79) ha afirmado que la protección del
contenido
esencial de los derechos fundamentales es exigible y vincula a los jueces incluso frente al legislador
(aunque sólo
transitoriamente, mientras se sustancia una cuestión de inconstitucionalidad)
57 COSSIO, Estado Social..., p.211, pone el ejemplo de la asistencia letrada como contenido prestacional
esencial
del derecho a la tutela judicial efectiva (art. 24. CE). Aunque el autor (p.214) niega la extensión de este
planteamiento a otros derechos fundamentales. Esta tesis, en realidad, arriesga poco; porque la asistencia
letrada
está garantizada por el legislador antes y después de la Constitución. Lo verdaderamente difícil es afirmar
un
derecho fundamental a prestaciones aún no dispuestas por el legislador.
58 PIEROTH/SCHLINK, Grundrechte..., párr. 97; HOPPE/BECKMANN, Umweltrecht...,, Cap.4, párr.
56.
59 DÜRIG, Kommentar..., art. 2, párr.27; en el mismo sentido, VON MANGOLDT/KLEIN/STARK, Das
Bonner
Grundgesetz, 3. Ed, München, 1985, art. 2, párr.157
15
Admito, con la doctrina alemana, que el derecho fundamental sólo
garantiza
un “mínimo” prestacional; por ejemplo, el “mínimo existencial”. Y resulta
también que el medio ambiente adecuado es tan sólo una pequeña parte de
algunos derechos fundamentales (derecho a la vida e integridad física y
moral,
derecho a la intimidad domiciliar, derecho de propiedad). Pues bien, resulta
difícil identificar supuestos en que el “mínimo medioambiental” de algunos
derechos fundamentales forme también parte del “mínimo prestacional”
derivado de esos mismos derechos. Y para esos casos, el legislador y la
Administración normalmente ya han dispuesto una protección más allá de
los
mínimos: en estos casos, el particular ya no exigirá una protección
individualizada “ex constitutione”, sino “ex lege”.
V. CONCLUSIONES
1. La difusa irrupción de la cultura ecológica en los países europeos, desde
principios de los años setenta, se ha plasmado también en la mayoría de
los sistemas constitucionales europeos: bien positivando la protección del
medio ambiente, bien interpretando otras normas constitucionales desde
una perspectiva ambiental.
2. Con carácter general las Constituciones europeas parten de una
concepción
antropocéntrica del medio ambiente. La inclusión del antropocentrismo en
el concepto mismo de medio ambiente produce una cierta
descompensación en Constituciones sistemáticas (donde la norma
constitucional definitiva es el resultado de la ponderación entre los
distintos bienes constitucionalmente protegidos). De esta forma, los bienes
constitucionales propiamente humanos (vida, integridad, calidad de vida,
etc.) no encuentran un bien jurídico cualitativamente distinto (esto es, no
antropocéntrico) para una correcta ponderación.
3. Las Constituciones europeas optan, con carácter general, por una tutela
objetiva del medio ambiente: principios rectores, tareas del Estado, fines
públicos. La insuficiencia de esas técnicas constitucionales se manifiesta
en las reiteradas propuestas de subjetivación de la protección ambiental;
esto es, en la definición de derechos públicos subjetivos ambientales. A
falta de un reconocimiento constitucional expreso de este tipo de derechos,
se ha extendido la técnica de identificación de contenidos ambientales en
derechos fundamentales típicos: derecho a la vida, a la propiedad, a la
intimidad domiciliar, a la información.
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Doutrina
Protegido pela Lei nº 9.610, de 19/02/1998 - Lei de Direitos Autorais
Texto confeccionado por Paulo José Leite Farias, Promotor de Justiça, Mestre em Direito e Estado pela UNB, Professor
Substituto da UNB, Professor Titular da Universidade Católica de Brasília,
E-mail: paulopjf@solar.com.br;
1. INTRODUÇÃO
Quando falamos em consciência "macroética" ecocêntrica no título do presente artigo, referimo-nos aos sistemas de
reflexão sobre a experiência ética da coletividade, uma ética de responsabilidade. Nesse sentido, a reflexão tem
tipicamente natureza filosófica como na ética de ARISTÓTELES, de cunho individual só que agora adquire cunho
coletivo.
APEL usa o termo “ética de responsabilidade” em contraponto à noção tradicional de ética, que busca a resolução de
problemas individuais, por outro lado refere-se à “orientação ético-política fundamental” para designar o papel de uma
ética de responsabilidade solidária da humanidade, verbis:
Meu questionamento filosófico, em face da atual crise do sistema planetário da humanidade, é, por conseguinte, a
questão sobre a possibilidade de uma orientação ético-política fundamental. E, quando a isso, não é nada evidente que
uma tal orientação normativa de base seja realmente possível em sentido filosófico. Isso porque já se discute, hoje em
dia, se é realmente possível, ante os conflitos de nossa época e as correspondentes controvérsias ideológicas,
fundamentar algo como uma ética de responsabilidade solidária.
Na idade da ciência, APEL questiona como não enfocar a necessidade de uma fundamentação objetiva e racional da
ética. A partir do risco de destruição pela guerra e pelas técnicas modernas, verifica-se a necessidade de construção
de uma ética que transponha os campos individuais e que se direcione para a humanidade como um todo. A técnica
industrial conduz a uma problemática universal, posto que toda ecoesfera humana está ameaçada. É, doravante, em
escala planetária que se põem, na sua urgência, os problemas éticos, ligados a uma responsabilidade coletiva.
Em síntese: A superação, pelo homo faber, das anteriores barreiras instintivas, organicamente condicionadas, sua
intervenção no ambiente natural por meio de ferramentas e principalmente sua mortífera ação armada contra animais e
contra o próximo: isso tudo, já na idade mítica, parece ter levado ao nascimento da consciência moral, no sentido da
exigência de reparação, retribuição e reconciliação.
A preocupação com o processo e com o tecnicismo moderno no termo “homo faber”, usado por APEL, merece ser
aprofundada, no contexto da abordagem de HANNAH ARENDT na obra “A condição humana” a ser
desenvolvida no presente trabalho.
2) A evolução da consciência ecocêntrica em razão da destruição ocasionada pelo homo faber: a visão de
Hannah Arendt
Na análise da evolução da passividade humana do homem perante a Natureza para a sua atividade de moldá-la,
deve-se dar destaque, ao lado do homo economicus, ao homo faber detalhadamente analisado por HANNAH ARENDT
na obra “A condição humana”.
Nesse livro, ARENDT interessa-se por descrever o que significa ser humano. Não busca entretanto a natureza humana
de um ponto de vista estritamente filosófico (Qual a origem do homem? Qual o seu destino?).
A trama de sua análise fundamenta-se em analisar o que o homem faz e como o homem vive. Nesse aspecto, destaca-
se que sua análise tem cunho sociológico por ver o homem dentro do mundo; ao investigar o homem mundano, a sua
análise, também, percorre, de forma crítica, a relação do Homem com a Natureza .
JOÃO MAURÍCIO LEITÃO ADEODATO, analisando a legitimidade à luz do pensamento de HANNAH ARENDT,
comenta que “a condição humana também compreende a ´vita contemplativa´ “. No presente trabalho, entretanto, far-
se-á, exclusivamente, a análise da vida activa pertinente à interação do homem com a Natureza em visão exterior e
não de sua vida interior de pensar.
Na Antigüidade, o labor exercia-se na oikia ou casa, onde se reconhecia o governo de um só; era o reino da
necessidade, ligado às exigências da condição animal do homem, como alimentar-se, repousar, procriar. Era, portanto,
a esfera privada (de privus, estar privado de), em que o homem, como animal laborans, buscava os meios necessários
à sobrevivência. O labor tinha a ver com o processo ininterrupto da produção de bens de consumo, isto é, daqueles
bens que eram integrados ao corpo após a sua produção e que não tinham permanência no mundo. Na casa, o anseio
de sobrevivência dominava de tal forma que a vida era limitada ao seu próprio processo biológico.
Os cidadãos tinham o privilégio de libertar-se dessa condição, exercendo na polis sua atividade. Assim, só os
cidadãos exerciam a ação. O labor era visto com desprezo. ARENDT declara:
O desprezo pelo labor, originalmente resultante da acirrada luta do homem contra a necessidade e de uma impaciência
não menos forte em relação a todo esforço que não deixasse qualquer vestígio, qualquer monumento, qualquer grande
obra digna de ser lembrada generalizou-se à medida em que as exigências da vida na polis consumiam cada vez mais
o tempo dos cidadãos (...)
O governo de um só, típico da esfera privada, era incompatível com a esfera pública. Nela se reconhecia o governo de
muitos. O cidadão era visto como um igual entre iguais e, na esfera pública, sua atividade era fruto de uma
pluralidade.
Entre a ação e o labor se achava o trabalho, dominado pela relação meio e fim, com objetivo previsível à criação do
bem de uso – produto inconsumível. Ao contrário do labor, esse produto adquire permanência no mundo. Como afirma
ARENDT, “Em outras palavras, contra a subjetividade dos homens ergue-se a objetividade do mundo feito pelo
homem”.
Conforme sintetiza ARENDT, distinguindo e caracterizando cada uma das atividades marcantes do homem:
O labor é a atividade que corresponde ao processo biológico do corpo humano, cujos crescimento espontâneo,
metabolismo e eventual declínio têm a ver com as necessidades vitais produzidas e introduzidas pelo labor no
processo da vida. A condição humana do labor é a própria vida.
O trabalho é a atividade correspondente ao artificialismo da existência humana, existência esta não necessariamente
contida no eterno ciclo vital da espécie, e cuja mortalidade não é compensada por este último. O trabalho produz um
mundo <> de coisas, nitidamente diferente de qualquer ambiente natural. Dentro de suas fronteiras habita cada vida
individual, embora esse mundo se destine a sobreviver e a transcender todas as vidas individuais. A condição humana
do trabalho é a mundanidade.
A ação, única atividade que se exerce diretamente entre os homens sem a mediação das coisas ou da matéria,
corresponde à condição humana da pluralidade, ao fato de que homens, e não o Homem, vivem na Terra e habitam o
mundo. Todos os aspectos da condição humana têm alguma relação com a política; mas esta pluralidade é
especificamente a condição – não apenas a conditio sine qua non, mas a conditio per quam – de toda vida política.
Assim, o idioma dos romanos – talvez o povo mais político que conhecemos – empregava como sinônimas as
expressões <> e <> (inter homines esse), ou <> e <> (inter homines esse desinere).
Através da fabricação o ser humano se converte em homo faber e adquire suas características específicas, já que
enquanto meramente trabalha ele nada mais é que o animal mais desenvolvido do planeta. Então, o primeiro aspecto
essencial do homo faber é produzir objetos que, juntos, constituem o mundo humano.
No âmbito da nossa análise, será detalhado a vita activa vinculada ao trabalho – atividade do homo faber –, pois esta
relaciona-se diretamente à destruição do meio ambiente e à criação de novo ambiente. Tal análise perpassa toda
a obra “Condição humana” de ARENDT, embora encontre especial ênfase no Capítulo IV – Trabalho.
Conforme destaca ARENDT, no trabalho há sempre um elemento de violência à natureza. A fabricação consiste em
reificação. ARENDT salienta:
O animal laborans que, com o próprio corpo e a ajuda de animais domésticos, nutre o processo da vida, pode ser o
amo e senhor de todas as criaturas vivas, mas é ainda servo da natureza e da terra; só o homo faber se porta como
amo e senhor da terra. Como a sua produtividade era vista à imagem de um Deus Criador – de sorte que, enquanto
Deus cria ex nihilo, o homem cria a partir de determinada substância –, a produtividade humana, por definição,
resultaria fatalmente numa revolta prometéica, pois só pode construir um mundo humano após destruir parte da
natureza criada por Deus. (grifo nosso)
A sensação da violência de transformação da Natureza coloca o Homem na posição de ser supremo da criação e não
de mera criatura servil. O trabalho passa a gerar satisfação, ao contrário do labor que produz desprezo.
Outro aspecto destacado refere-se à durabilidade das coisas feitas pelo homo faber. Essa durabilidade permite que as
coisas do mundo tenham uma "relativa independência dos homens que as produziram e as utilizam, a ´objetividade´
que os faz resistir, ´obstar´ e suportar, pelo menos durante algum tempo, as vorazes necessidades de seus fabricantes
e usuários."
O homo faber é o construtor do mundo; por isso, a condição da existência humana que corresponde ao trabalho é a
mundanidade.
Conforme assinala ARENDT, a palavra “faber” relaciona-se com a palavra latina facere, no sentido de produção. O
animal laborans não afeta de forma significativa a Natureza; já o homo faber, sim, verbis:
A fabricação, que é o trabalho do homo faber, consiste em reificação. A solidez, inerente a todas as coisas, até mesmo
as mais frágeis, resulta do material que foi trabalhado; mas esse mesmo material não é simplesmente dado e
disponível, como os frutos do campo e das árvores, que podemos colher ou deixar em paz sem que com isso
alteremos o reino da Natureza. (grifo nosso)
A reificação, termo costumeiramente usado por ARENDT, destaca o fato de que o homem dissocia o produzir, que
lhe é próprio, do produto, de tal modo que o pode conhecer, tornando-o objeto da sua consciência, verbis:
(...) o labor também produz para o fim de consumo, mas como esse fim, a coisa a ser consumida, não tem
permanência mundana dos produtos do trabalho, o fim do processo não é determinado pelo produto final e sim pela
exaustão do <<labor power>>, enquanto que, por outro lado, os próprios produtos imediatamente voltam a ser meios
de subsistência e reprodução do <<labor power>>. No processo de fabricação, ao contrário, o fim é indubitável:
ocorre quando algo inteiramente novo, com suficiente durabilidade para permanecer no mundo como unidade
independente, é acrescentados ao artifício humano. (grifo nosso)
Conforme assinala ARENDT, no processo do homo faber há a instrumentalização da Natureza e do Mundo, na clara
distinção entre meios e fins, verbis:
A coisa fabricada é um produto final no duplo sentido de que o processo de produção termina com ela (<>,
como dizia Marx), e de que é apenas um meio para produzir esse fim. (grifo nosso)
O trabalho, portanto, é inteiramente dominado pela categoria de meios e fins. O trabalho se distingue das outras
atividades da vita activa porque tem um fim definido e previsível, enquanto a ação, embora tenha um começo, não tem
um fim previsível. O labor, por sua vez, "preso à engrenagem do movimento cíclico do processo vital do corpo, não tem
começo nem fim.". Daí a grande confiabilidade do trabalho; o processo de fabricação não é irreversível.
O homo faber é realmente amo e senhor, não apenas porque é o senhor ou se arrogou no papel de senhor de toda a
natureza, mas porque é o senhor de si mesmo e de seus atos. Isto não se aplica ao animal laborans, sujeito às
necessidades de sua existência, nem ao homem de ação, que sempre depende de seus semelhantes. A sós, com a
imagem do futuro produto, o homo faber pode produzir livremente; e também a sós, contemplando o trabalho de
suas mãos, pode destruí-lo livremente. (grifo nosso)
O homo faber reduz “a natureza e o mundo a simples meios, privando-os de sua dignidade independente”.
A verdade é que o significado do mundo, meio para construção de um novo mundo, acaba tornando-se um objeto sem
valor, pela infindável cadeia de meios e fins que se forma no processo de fabricação, verbis:
Se o homem-usuário é o mais alto de todos os fins, <>, então não somente a natureza, que o homo faber vê como
material quase <> sobre o qual ele trabalha, mas até mesmo as coisas <> tornam-se simples meios, e, com isto,
perdem o seu próprio <> intrínsico.
Na visão antropocêntrica da Natureza, a mesma é instrumentalizada, perdendo o seu valor intrínseco, pois passa a ser
sempre meio. ARENDT afirma:
Na medida em que é homo faber, o homem <>; e este emprego das coisas como instrumentos implica em rebaixar
todas as coisas à categoria de meios e acarreta a perda do seu valor intrínseco e independente; e chega um ponto em
que não somente os objetos da fabricação, mas também <>– que evidentemente foram criadas sem o auxílio do
homem e possuem uma existência independente do mundo humano – perdem seu <>.
Conforme destaca ARENDT, esse problema da instrumentalização do mundo, não se constitui em novidade
contemporânea, já havendo tal preocupação no berço da filosofia ocidental – a Grécia.
Citando o famoso argumento de Platão contra o dito de Protágoras, ´–– de que – o homem é a medida de todas as
coisas de uso, da existência das que existem e da inexistência das que não existem – ARENDT destaca que PLATÃO:
Percebeu desde logo que quando se faz do homem a medida de todas as coisas de uso está-se correlacionando o
mundo com o homem-usuário e fazedor de instrumentos (...) E como é da natureza do homem-usuário e fabricante de
instrumentos ver em tudo um meio para um fim – ver em cada árvore determinado potencial de madeira –, isto,
fatalmente significaria fazer do homem não só a medida de todas as coisas cuja existência dele depende, mas de
literalmente tudo o que existe.
Na dialética da Historia, a demasiada exploração da Natureza pelo homo faber e a instrumentalização do Mundo,
destacada por ARENDT, propicia o surgimento do ecocentrismo(antítese à tese antropocêntrica), em que a natureza
deixa de ser vista como meio e passa a ser vista como fim, nos termos do que defende a chamada “deep ecology”,
uma das inúmeras fundamentações teóricas do ecocentrismo.
3) Conscientização ecocêntrica e a “deep ecology” como suportes ideológicos para os movimentos ambientais
decorrentes da ação nociva do homo faber de destruição da Natureza
Por outro lado, no âmbito europeu, o Clube de Roma, na década de 70, inaugurara nova fase do movimento ecológico,
em que a questão central passa a ser a limitação da atividade econômica, sob o risco do comprometimento da própria
sobrevivência da bioesfera.
A Terra havia sido vista do espaço, induzindo no inconsciente coletivo da humanidade uma nova dimensão da sua
unidade, beleza e fragilidade.
A crise do petróleo, na década de 70, reforçou a preocupação com a escassez dos recursos naturais. Nesse âmbito,
deve ser vista a proposta inicial do Clube de Roma de congelar o desenvolvimento e a exploração dos recursos
naturais.
As conclusões do RELATÓRIO MEADOWS, oriundo do trabalho do Clube de Roma, contribuiu, juntamente, com a
Conferência das Nações Unidas de Estocolmo para a preocupação com o meio ambiente.–
Concomitantemente, surgem vários movimentos ambientalistas, com graves críticas à economia desenvolvimentista
exarcebada na exploração descontrolada dos recursos naturais, da larga escala de utilização das energias não-
renováveis ( fósseis como o carvão e o petróleo), do autoritarismo, das leis de mercado que só valoram o lucro em
desprezo ao bem-estar social.
Os movimentos ambientalistas atuavam em diferentes frentes de batalha, de acordo com a ênfase que davam aos
inúmeros elementos constitutivos do meio ambiente.
Assim, alguns destacavam a conservação dos recursos naturais, outros: o bem-estar humano (a qualidade de vida) , a
preservação da natureza de forma ampla, não restrita ao seu aspecto de fator de produção e outros a proteção e a
emancipação dos animais.
Poderíamos dizer, portanto, em visão de classificação binária, que o fundamento filosófico de cada um desses
movimentos ambientalistas poderia ter uma perspectiva antropocêntrica ou ecocêntrica.
Para movimentos de inspiração antropocêntrica, o destaque vinculava-se à conservação dos recursos naturais , por
meio da redução dos desperdícios, de forma que o ambiente sirva para todos os homens e não para uns poucos.
A qualidade de vida (o bem-estar humano) passa a ser valor associado à saúde e à própria vida do ser humano.
Para promover o equilíbrio com o desenvolvimento econômico, há a preocupação com a profissionalização da gestão
dos recursos naturais buscando-se a conservação e a preservação da natureza, o que contribuiu, acentuadamente,
para o fortalecimento do poder regulatório do Estado.
A busca de uma melhor gestão dos recursos naturais teve, também, repercussão no setor produtivo privado com a
incorporação de tecnologias menos poluentes e a internalização dos custos ambientais, como forma de melhorar a
imagem e ganhar mercados.
Por outro lado, surgem movimentos de proteção da vida selvagem e dos animais em geral, que ressaltam visão
ecocêntrica, em que o homem não é o único ser animado capaz de titularizar a proteção ambiental.
O ecocentrismo valoriza, pois, a natureza de forma direta, sem a preocupação de mediação de necessidades
humanas. Nessa visão, os organismos não são simples objetos e instrumentos a serviço do homem, mas sim, também,
sujeitos relevantes das relações naturais.
As diferentes posições das éticas ambientais acarretaram diferentes decisões para diferentes questões práticas.
PETER SINGER utiliza-se da construção de uma represa para avaliar os diferentes posicionamentos ecológicos
possíveis. Assim, afirma:
Se fosse para tomar a decisão exclusivamente com base nos interesses humanos, confrontaríamos as vantagens
econômicas da represa para os cidadãos com a perda para os que gostam de andar pelas matas, para cientistas e
outros, hoje e no futuro, que valorizam a preservação do rio em seu estado natural. Já vimos que, pelo fato de esse
cálculo incluir um número indeterminado de gerações futuras, a perda do rio terá um custo muito maior do que
imaginaríamos a princípio. Mesmo assim, se levarmos o fundamento de nossa decisão além dos interesses dos seres
humanos, teremos muito mais elementos contrários às vantagens econômicas da construção da represa. Nesses
cálculos devem agora entrar os interesses de todos os animais que vivem na área a ser inundada
Assim, observa-se, historicamente, que as posições originais dos movimentos ambientalistas eram de cunho
antropocêntrico. Entretanto, com o passar dos tempos, cada vez mais surgiram movimentos baseados na ética
ecocêntrica.
No exemplo da represa de PETER SINGER, o autor destaca, em determinado momento, a maior complexidade e,
também, a maior proteção ambiental dada pela ética ecocêntrica no âmbito das valorações e opções de atuação do
homem frente à Natureza:
Talvez isso não seja tudo. Não seria o caso de atribuir-mos importância não apenas ao sofrimento e à morte de um
determinado número de animais, mas também ao fato de que toda uma espécie pode desaparecer? Que dizer da
perda de árvores que ali estiveram por milhares de ano? Que importância (se é que há alguma) devemos atribuir à
preservação dos animais, das espécies, das árvores e do ecossistema do vale, independentemente dos interesses dos
seres humanos – sejam eles econômicos, recreativos ou científicos – em sua preservação?
Nesse âmbito, deve-se destacar que a teoria da DEEP ECOLOGY pode ser vista como modelo embrionário das
diferentes filosofias ambientais ecocêntricas, atualmente, existentes. Para GEORGE SESSIONS:
A década de 1960 produziu uma grande revolução ecológica (...) a preocupação com as outras espécies e a
necessidade de proteção da totalidade dos ecossistemas naturais. Filosoficamente, a revolução ecológica ocorrida em
1960, e o surgimento do movimento da “deep ecology”, basicamente, destacam a passagem de uma visão
antropocêntrica para uma visão ecocêntrica.
Assim, obras como a de LYNN WHITE JR sobre as “Raízes Históricas da Crise Ecológica”, para SESSIONS
contribuíram para a mudança de atitude em relação à natureza.´´
Estas obras históricas da mudança filosófica da visão antropocêntrica, tal como Silent Springs e Historical Roots of Our
Ecologic Crisis, juntaram-se à do filósofo norueguês ARNE NAESS que escreveu artigo, estabelecendo a distinção
entre as tendências “superficiais” e “profundas” que se verificam no movimento ecológico. O pensamento ecológico
superficial estaria preso à estrutura ética tradicional antropocêntrica. Nas palavras de PETER SINGER, verbis:
O pensamento ecológico superficial estaria circunscrito à estrutura moral tradicional; seus partidários estariam ansiosos
por evitar a poluição da água para que pudéssemos beber uma água mais pura, e, na base de seu empenho em
preservar a natureza, estaria a possibilidade de as pessoas continuarem a desfrutar dos seus prazeres.
O pensamento ecológico superficial, Naess proclama: é antropocêntrico e está preocupado unicamente com a
poluição, com o pleno uso dos recursos naturais, bem como com a riqueza e o comodismo da população dos países
desenvolvidos.
Por outro lado, o movimento dos ecologistas profundos (“deep ecology”) teria natureza ecocêntrica, nas palavras de
SINGER:
(...) desejariam preservar a integridade da biosfera pela necessidade dessa preservação, ou seja, independentemente
dos possíveis benefícios que o fato de preservá-la pudesse trazer para os seres humanos.
Assim, surge a “deep ecology”, uma das correntes contemporâneas ambientalistas ecocêntricas pioneiras e mais
aceitas da atualidade. ARNE NAESS, filósofo norueguês, faz referência ao termo em artigo publicado em 1973,
intitulado “The shallow and the deep, long-range ecology movement”.
Deep ecology enfatiza mudança na visão do mundo, buscando as raízes da crise ambiental e não só os seus frutos.
Para FREYA MATHEWS, NAESS diferencia a ecologia superficial da ecologia profunda tendo em vista que a primeira
se preocupa com a poluição e a conservação dos recursos naturais, em razão do impacto dessas questões para os
homens.
NAESS afirma, segundo DAVID PEPPER, que os ecologistas profundos, assim são chamados porque não discutem
questões técnicas sem analisar as fundamentais (“profundas”) antes. Exemplifica, que antes de perguntarem como
assegurar fornecimento de bens materiais, os ecologistas profundos questionam se, realmente, precisamos de tantos
bens.
Assim, a ecologia profunda rejeita fundamentalmente a perspectiva dualista dos seres humanos e da natureza como
entes separados e hierarquicamente com valores distintos. Basicamente, defende-se que os seres humanos são
intimamente uma parte do ambiente natural: Homem e Natureza são, simplesmente, uma só entidade.
Desse modo, a análise da questão ambiental não pode ser vista sob o prisma estrito dos efeitos perversos da
degradação, exclusivamente atribuída ao homem.
Essa visão da natureza, segundo PEPPER, renova as idéias de filósofos como ESPINOSA e HEIDEGGER, além de
estar em sintonia com a filosofia oriental (TAOÍSMO, BUDISMO e HINDUÍSMO).
O próprio ARNE NAESS afirma que a “deep ecology” possui múltiplas raízes filosóficas e religiosas, destacando no
âmbito das correntes religiosas o Cristianismo, o Budismo, o Taoísmo, e, no âmbito da filosofia, o que chama de
“ecofilosofia”.
Os oito princípios básicos da deep ecology que a caracterizam, podem ser buscados no próprio fundador do
movimento, ARNE NAESS, no artigo “The deep ecological movement: some philosophical aspects”, verbis:
1 - O bem-estar e o desenvolvimento da vida humana e não-humana na terra têm valor em si próprios(sinônimos: valor
intrínseco, valor inerente). Este valor é independente da utilidade do mundo não-humano aos propósitos humanos.
2 - A riqueza e a diversidade das formas de vida contribuem para a realização deste valor, e são em si mesmos
valores.
3 - Os homens não têm o direito de reduzir esta riqueza e diversidade, exceto para satisfazer necessidades vitais.
4 - O desenvolvimento da vida e das culturas humanas é compatível com uma redução substancial da população
humana. O desenvolvimento da vida não-humana exige essa redução.
5 - A atual interferência humana com o mundo não-humano é excessiva, e a situação está a piorar rapidamente.
6 - As políticas devem ser alteradas. Estas políticas afetam as estruturas econômicas, tecnológicas e ideológicas
básicas. O estado das coisas daí resultante será profundamente diferente do presente.
7 - A mudança ideológica é basicamente a de apreciar a qualidade de vida (residindo em situações de valor inerente)
em vez de aderir a um padrão de vida cada vez mais alto. Haverá uma consciência profunda da diferença entre
quantidade e qualidade.
8 - Aqueles que subscrevem os pontos anteriores têm direta ou indiretamente, a obrigação de tentar implementar as
mudanças necessárias.
Comentando o primeiro princípio, basilar para a compreensão de todos os outros seus desdobramentos, NAESS
assinala a visão ecocêntrica ampla (biocêntrica) prevista, que abarca, também, as coisas inanimadas:
(...) O termo vida está sendo usado aqui em um termo mais amplo que a visão técnica dos biologistas, referindo-se a
coisas classificadas pelos biologistas como não-vivas: rios, paisagens, ecossistemas. Para pessoas vinculadas à “deep
ecology”, lemas como “permita que o rio viva”, exemplificam o uso amplo dado ao termo vida neste princípio.
O conteúdo dos princípios, especialmente o sexto, o sétimo e o oitavo, destacam o papel ativista da “deep ecology”,
como suporte ideológico de movimentos sociais destinados à implementação da proteção do meio ambiente.
Hodiernamente, os movimentos ambientalistas buscam influenciar, sobremaneira, as políticas públicas estatais para a
concretização dos preceitos elencados nos princípios da “deep ecology” e de outros a eles correlacionados em
diferentes ordenamentos de âmbito nacional e internacional.
Ao procurar caracterizar o pensamento político ecológico (“green political thought”), ROBYN ECKERSLEY destaca, que
apesar da natureza eclética dos movimentos políticos verdes, alguns princípios comuns o caracterizam, verbis:
Com percuciência, ECKERSLEY dá relevo ao fato de que não há uma ideologia política verde própria e sim conjugação
de ideologias políticas já existentes– que são conjugadas para a finalidade protetiva do meio ambiente. Afirma que:
(...) não há nada politicamente distinto no pensamento político verde em termos das idéias políticas históricas, trata-se
de uma mera reinterpretação e reestruturação de um leque selecionado de políticas conhecidas (tais como a crítica ao
capitalismo, ao autoritarismo, à máquina burocrática, à instrumentalização da razão, a desumanização ocasionada por
certas tecnologias e o favorecimento da democracia participativa e da descentralização).
Comparando os princípios do pensamento político ecológico analisados pelo cientista político australiano ECKERSLEY
e os princípios da “deep ecology” de NAESS, verifica-se clara identidade nos princípios dois, quatro e sete de
ECKERSLEY, respectivamente, com os números um, cinco e oito de NAESS.
4) CONCLUSÃO
A análise de HANNAH ARENDT mostra-se, extremamente, relevante para a problemática ecológica contemporânea.
Destacando o papel do homo faber de instrumentalização da natureza e da criação de um mundo artificial em
contraponto ao Natural, ARENDT define a questão filosófica do desrespeito ao meio ambiente centrando-o no
antropocentrismo, em que o homem (e só ele) constitui um fim em si mesmo, sendo a Natureza – res – que só adquire
razão de existir ao fornecer o substrato para a moldagem do novo mundo.
O movimento ecológico, visando antagonizar a visão antropocêntrica da modernidade, busca, de forma dialética,
fundamentação distinta para a proteção da natureza, obtendo-a, por exemplo, na deep ecology, que enfatiza em seu
primeiro e fundante princípio que “o bem-estar e o desenvolvimento da vida humana e não-humana na terra têm valor
em si próprios(sinônimos: valor intrínseco, valor inerente). Este valor é independente da utilidade do mundo não-
humano aos propósitos humanos”.
Das idéias da “deep ecology”, da caracterização desta como suporte ecológico dos “partidos verdes” e dos movimentos
sociais em favor do meio ambiente, vislumbra-se, de forma conclusiva, reação filosófica (“ecocentrismo”) e social
(“ambientalismo”) à conduta do homo faber, minuciosamente detalhada por HANNA ARENDT.
5) BIBLIOGRAFIA
ADEODATO, João Maurício Leitão. O problema da legitimidade: no rastro do pensamento de Hannah Arendt. Rio de
Janeiro: Forense Universitária.
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1800). Trad. João Roberto Martins Filho. São Paulo; Companhia das Letras, 1988.
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conhecimento. William Irwin Thompson (org.). Trad. Sílvio Cerqueira Leite. São Paulo: Gaia, p.159-203, 1990.
Nicolás M. Sosa
Creo que merece la pena dedicar un momento a recordar las ideas centrales de
Leopold, formuladas, repito, en época tan temprana. Para la defensa de la
naturaleza no sirven, en opinión de Leopold, los postulados de la mayoría de
las asociaciones conservacionistas americanas, en las que él había cultivado,
precisamente, su primera preocupación ambiental. La insuficiencia de tales
movimientos reside precisamente en el erróneo planteamiento de las relaciones
entre el hombre y la naturaleza, al mantener una visión de la naturaleza como
objeto de absoluta disposición, planteamiento en el que coincidirían tanto los
“conservacionistas” como los “desarrollistas” (ver nota 2). Por el contrario,
piensa Leopold, la tierra ha de verse como una comunidad a la que se pertenece
y, por ello, se le debe respeto y amor. Esto da lugar a lo que llama Land Ethic
(ética de la tierra) entendida como una ampliación de la ética tradicional.
Leopold resumía el fundamento de esta nueva ética diciendo que plantas,
animales, hombre y suelo constituyen una comunidad de partes
interdependientes, la “comunidad biótica” del planeta como comunidad de
intereses, en la que somos tan sólo compañeros de viaje de las demás criaturas
“en la odisea de la evolución”. Como se ve, lo que busca Leopold es una
extensión del área del juicio moral, de modo que quedaran sujetos a ese juicio
moral tipos de conducta considerados hasta entonces como moralmente
neutros.
Casi diez años más tarde, otro autor, también bastante citado en la literatura
ética que aborda estos problemas publicó su obra sobre Ética y Política de la
Ecología (McCloskey, 1983), donde se contiene una discusión mucho más
ponderada acerca de la conveniencia o necesidad de hablar de una nueva ética
(una ética ecológica) para nuestro tiempo. El autor no se decanta, en definitiva,
por ninguna de las posiciones resumidas más atrás, pero, cuando trata de
encontrar dificultades al intento de una nueva ética ecológica, lo que está
poniendo en discusión son los planteamientos de la ecología profunda, aun sin
mencionarla. Continuamos, pues, dentro de la dicotomía señalada más atrás,
entre una ética absolutamente ecocéntrica y biologicista, y una ética
antropocéntrica, pero con cierta “sensibilidad” medioambiental.
De estas fechas tempranas habría que rescatar todavía otros escritos, como el
de la bióloga Rachel Carson, pionera en la línea de publicaciones de científicos
comprometidos con la defensa de la naturaleza. Su segundo libro (Carson,
1963) se convirtió en vademecum de los ecologistas de todo el mundo, al
denunciar por primera vez las consecuencias del empleo del DDT como
plaguicida, abriendo el camino para la denuncia del “desarrollismo”, que
tomaría cuerpo a lo largo de los años setenta. Al postular una ralentización del
crecimiento, Carson se sitúa en una posición equidistante de las que suelen
esquematizarse como dicotómicas, y que, de algún modo, han ido saliendo en
todo lo que llevamos dicho: las ecocéntricas o biocéntricas y las
antropocéntricas (caracterizadas aquí como meramente “ambientalistas”).
Tal vez sobre decir que ninguna de las posiciones apuntadas es monolítica. Por
ejemplo, dentro de la posición más ecocéntrica se han desarrollado trabajos
desde el campo del Derecho (concretamente, en el ámbito de los Derechos
Humanos), como la de Michel Serres (1991), donde se argumenta sobre una
superación de la democracia, en la que el antiguo “contrato social” debe dejar
paso supuestamente a un “contrato natural” para que la totalidad del universo
se convierta en “sujeto de derecho”. No se trataría aquí de proteger o de
defender la naturaleza desde una posición humanista, sino de cambiar el núcleo
central del sistema filosófico, colocando en el lugar del hombre a la ecosfera,
con un valor intrínseco muy superior al de aquél, que es de quien hay que —
precisamente— defenderla. El ser humano se diluye, pues, en un biologismo
igualitario —como hemos repetido— entre millones de organismos; lo cual,
como también he dicho, ha provocado la crítica de que el fallo básico de esta
posición es que figurándose que el bien está inscrito en el ser de las cosas,
olvida que toda valoración, incluida la de la naturaleza, es un hecho social y
que, por consiguiente, toda ética normativa es en cierto modo dependiente de la
consideración que cada país o región tenga de los problemas ambientales.
Somos las personas, los seres humanos, quienes otorgamos valor (cfr. Sanz /
Sánchez Alhama, 1995, 28).
Sin embargo, esta alusión al contrato social, que hemos encontrado en Serres,
aparece en varios textos contemporáneos dedicados al esclarecimiento del
concepto de “ecología política”, como el coordinado por Francisco Garrido
(1993), y no siempre con idéntico enfoque. En su trabajo sobre “La Ecología
como política”, que abre el libro colectivo citado, el profesor granadino postula
una redefinición del pacto social fundante del orden político vigente (un pacto
sostenido sobre la idea de propiedad), en el sentido de deshumanizar su
contenido, en favor de una idea más integral de lo humano. Esto significa para
el autor “cambiar las reglas del juego”, de manera que el pretendidamente
“nuevo” pacto social no sería más que “la explicitación institucional de una
nueva conciencia, de una nueva percepción/construcción de lo real, y, en
definitiva, de una nueva forma de estar en la tierra”. Un nuevo pacto, pues,
firmado, no ya sobre la idea de la propiedad, sino sobre la idea de la vida, y
cuyo sujeto, por tanto, ya no será el sujeto propietario, sino el “ser vivo”. Sin
embargo, al tener este pacto, por necesidad, forma “social”, habrá de
establecerse en el ámbito del antropocentrismo; un antropocentrismo “débil y
ecológico”, pero antropocentrismo al fin, ya que “es imposible cualquier pacto
fuera del lenguaje y de la sociabilidad” (Garrido, 1993, 28-29). Como se ve,
aunque se habla de un desplazamiento del sujeto tradicional de derechos, no se
aboca a un biocentrismo indiferenciador.
Pero esto no es todo. El problema que estamos examinando nos lleva a sugerir
una profunda revisión de la noción de “comunicación”. como apuntamos más
atrás.. Como escribía David Abram (1985), muy en consonancia con las tesis
de Lovelock, el mundo no es silente ni pasivo; está lleno de valores, propuestas
y significados, con independencia de que nosotros le atribuyamos o no tales
cosas. Una roca, decía Lovelock, en cierto modo, está viva, puesto que está
siendo conformada por —y conforma— lo vivo. Así, la percepción humana
puede ser reinterpretada en términos de recepción de comunicación desde el
medio ambiente global, del que forma parte importante el medio natural.
Identificar esto con la “comunicación” estrechamente definida no es posible.
Pero sí lo es considerar esa comunicación como una forma más de interacción
entre otras, sin que haya por qué olvidar ninguna de esas “otras”. El proceso
de la comunicación es un intercambio de mensajes, de información, un diálogo
del hombre consigo mismo y con su mundo. “Su mundo” son los demás
hombres, las instituciones, la técnica, los valores... y también su entorno físico-
natural. La comunicación es un proceso de interacción. Y nuestra interacción
con el medio es un hecho. Otra cosa es que nos hayamos vuelto incapaces de
percibirla. Esta propuesta sugiere ampliar el horizonte de comprensión de la
comunicación, en el sentido de incorporar una diversidad y una complejidad en
la que nos encontramos, pero de la cual no somos plenamente conscientes.
Ante las dificultades para admitir una “comunicación con el medio”, debido a
la naturaleza del interlocutor, cabría entender esa comunicación en términos de
percepción, es decir, de disponibilidad y capacidad para ver y sentir.
Reconozco que aquí hay algo de recuperación de la visión premoderna de la
Naturaleza: la Naturaleza como un “medio” sentido, gozado, no como algo a
explotar. Cuando alguna vez he tratado de esto en mis clases, alguna alumna
sostenía, en el debate, que, en cierto modo, sí existe reciprocidad en la relación
hombre-medio, ya que la naturaleza “responde”; y responde benéficamente,
cuando el trato hacia ella y la explotación de sus recursos es racional,
inteligente, respetuosa, a la acción del hombre; o de modo adverso, cuando la
explotación es rapiña, desmesura y cuando el trato es brutal. El medio siempre
responde.
Finalmente, aludiré a uno de los primeros trabajos que aparecieron sobre Rawls
escritos desde la preocupación por elaborar una ética ecológica. Me refiero al
de Russ Manning (1981). Este autor intenta desarrollar una ética
medioambiental “sobre la base” de la teoría de Rawls. La argumentación
central consiste en mostrar que el medio ambiente y los elementos que lo
componen también son contenidos que deberían caer bajo el campo regido por
los principios de justicia. El consumo inadecuado de recursos, viene a decir
Manning, revierte en una disminución de oportunidades para los humanos, y
éste último es uno de los bienes sociales primarios en la clasificación de Rawls.
Otra línea de argumentación insiste en que gozar de buena salud es un requisito
para el goce de los bienes sociales primarios y, por tanto, la amenaza a la salud
que supone un medio ambiente contaminado, debe caer bajo la protección de
los principios de justicia. En definitiva, el autor trata de demostrar, a partir de
la consideración de los efectos inmediatos de nuestras acciones sobre el medio
ambiente, que una “sociedad bien ordenada” a la que se refiere insistentemente
Rawls, debe proporcionar una adecuada y suficiente protección al medio
ambiente. Y, en un segundo momento, considerando lo que llama “efectos
retardados” de nuestras acciones sobre el medio, argumenta en favor del
reconocimiento como “reclamación justa” la que suponemos de parte de las
generaciones futuras, que tienen el derecho a un medio ambiente sano. No se le
ocurre al autor proponer la consideración del medio ambiente como “bien
escaso”, objeto de distribución equitativa, pero, en la línea de su trabajo,
hubiera cabido igualmente una propuesta de este tipo, acorde con las ideas que
se proponen desde la corriente de la Economía Ecológica.
Lo dicho vale para uno de los dos argumentos que Rawls aduce para justificar
la doctrina moral que se configura en torno a sus dos principios de justicia: el
argumento contractualista. Pero cabe recuperar también para mi propósito el
segundo de los argumentos: el que llamaremos “argumento de coherencia”,
destinado a dar razón de los criterios subyacentes a nuestros juicios morales
ordinarios. Como es sabido, los términos entre los que debe cumplirse la
condición de la coherencia no son los principios y nuestros juicios morales
ordinarios, sino los principios y una clase de juicios morales: los considered
moral judgements , que son juicios emitidos en circunstancias especiales de
reflexión y que, incluso en el caso de que fueran emitidos en solitario,
presuponen la estructura dialógica de la argumentación. Esta distinción entre
tipos de juicios es la que he tenido presente cuando he enfatizado la noción de
“antropocentrismo débil”, de la mano del ya citado Brian G. Norton, y que en
los últimos años he decidido rebautizar como “antropocentrismo sabio”. Y es
en ese contexto de un antropocentrismo “sabio” en el que cabe introducir, en la
deliberación sobre normas y obligaciones morales, lo que, tal vez de manera
impropia, llamamos “intereses de la Biosfera”.
Con todo esto no hemos hecho más que desembocar, por otros caminos y
valiéndonos de otras aportaciones de la Filosofía Moral Contemporánea, en la
necesidad, cada vez más reconocida, de revisar la concepción fuertemente
antropocéntrica que hemos mantenido y seguimos manteniendo en nuestros
modos de vida personales y en la organización de nuestra existencia colectiva.
Me parecen difícilmente sostenibles las posiciones estrictamente biocéntricas;
mucho menos apoyo me merecen las tesis anti-antropocéntricas. Al fin y al
cabo, los graves problemas medioambientales que provocan toda esta
reflexión, tienen su origen en la satisfacción de necesidades e intereses
humanos. No estamos reduciendo la ética a ninguna instancia biológica, sino
re-situándola en el contexto real ecológico en el que tiene lugar la existencia
humana. Y aquí las conocidas aportaciones de Edgar Morin sobre el paradigma
de la complejidad son verdaderamente claves, porque implican un rotundo
cambio de percepción . La crisis de la ciencia moderna ha ocasionado un
interés por la realidad en su totalidad, sin ningún afán reduccionista. El
propósito ya no es exclusivamente explicar, sino principalmente comprender;
no tanto manipular, como contemplar. Pero la revolución que esto implica va
más allá, puesto que el sujeto mismo que vive ahora ese cambio deja de
considerarse un individuo aislado y pasa a verse —a ver su ser — como un no
poder ser sin los demás (congéneres) y sin lo demás (naturaleza y patrimonio
cultural). Y ello va a permitir desvelar una nueva dimensión de la solidaridad,
como respeto a la naturaleza y compromiso con los demás seres humanos.
Manteniendo, pues, una ética de corte antropocéntrico, creo que sigue siendo
válida la propuesta de distinguir, siguiendo a Norton, entre dos tipos de
antropocentrismo, en función de la “localización” del valor y de lo que se
entienda como “interés humano” en esta discusión. La propuesta de Norton
comienza por distinguir entre preferencias ( intereses, necesidades, añadiría
yo ) meramente sentidas (felt preferences) y preferencias (intereses,
necesidades) ponderadas o meditadas (considered preferences). En el primer
caso se encuentran cualesquiera deseos o necesidades expresados por los
hombres, de modo impremeditado o habitual, mientras que en el segundo se
alude a preferencias o necesidades expresadas tras cuidadosa deliberación,
compatibles con un punto de vista global sobre el mundo, establecidas
hipotéticamente si se dieran, de hecho, determinadas condiciones ideales de
imparcialidad y objetividad. Como es de sobra conocido, este recurso a
“condiciones ideales” y situaciones hipotéticas es bastante habitual en la teoría
ética contemporánea, como hemos podido ver; la “idealidad” de los modelos es
el precio que hay que pagar para atender al requisito de “universalización” que
conlleva toda ética.
Parece claro que las tradiciones éticas modernas no se han elaborado sobre un
tipo de sujeto como el descrito en último lugar. Y esa es la razón de que,
quienes hablamos de ética “ecológica”, no estemos de acuerdo con aquellos
que todavía hoy —ante la cuestión repetida de si necesitamos una nueva ética
— concluyen que tal cosa es innecesaria, argumentando que las éticas de que
disponemos ya contienen un potencial suficiente para que pueda hablarse de
responsabilidades y deberes morales del ser humano respecto al medio
ambiente que le rodea. Porque éste es, justamente, en mi opinión, el error:
pensar que como la actividad humana productiva y generadora de desarrollo ha
sido agresiva con el medio, lo que hay que hacer es ser menos agresivo, ser
más cuidadoso con el entorno, etc. Y ése, repito, no es el problema. De un
sujeto como el sujeto moderno, y de una ética elaborada por y para ese sujeto,
no se puede sacar una ética ecológica. Todo lo más se sacará una ética que
“añade” algunos capítulos de consideración para con los animales, o con
referencia a las fuentes de energía, o a la estimación del paisaje, etc., siempre
por la vía de la analogía de nuestros deberes interhumanos y siempre teniendo
como referencia suprema a la especie humana. Sería una ética “pintada de
verde”, meramente “ambiental” o “ambientalista”, que no va a la raíz de los
problemas, como intentaría hacerlo una ética “ecológica”. Si la idea rectriz del
desarrollo humano, sobre la que se ha construido el sistema de producción y
distribución de bienes, la organización de las sociedades y las relaciones del
hombre con el hombre y del hombre con el medio (nuestro modelo
civilizatorio, en suma) ha sido la del dominio y explotación del hombre sobre
lo demás, hoy, al manifestarse como indeseables las consecuencias y efectos de
aquella idea rectriz, no habría otro camino racional que el de examinarla y
modificarla.
Nuestra lectura de la crisis la entiende —lo diré una vez más— como una crisis
civilizatoria. No es posible una política ambiental sectorial o complementaria,
sino que ésta ha de aspirar a un cambio cultural, político y social global. No se
trataría de cambiar la política ambiental del sistema, sino de cambiar el sistema
mismo “ecologizándolo”. Porque la crisis ecológica es la manifestación de un
problema que tiene dos caras: el deterioro del medio natural y la degradación
del medio social. Pero entonces ya no estamos hablando sólo de “política”,
estrictamente, sino que la política interacciona aquí con el plano cultural y
ético. O sea, colocamos en el centro de la cuestión ecológica la instancia de la
decisión individual y colectiva. El sistema social, el sistema político y el
sistema moral tienen necesariamente que interaccionar y actuar ante el reto que
supone la crisis ecológica. En otras palabras, la dimensión del cambio social
que, desde nuestra lectura, se ve como necesario, requiere, también
necesariamente, un cambio ético y cultural (debo estas ideas a Francisco
Garrido, 1997). La ética ecológica obliga a poner en primer plano la cuestión
de los límites del modelo civilizatorio. Y es “ecológica” porque se construye
mirando a la oikía, al oikós, a la casa grande, a la casa de todos, no sólo a la
casa humana, pero mucho menos a la casa europea o a la casa del norte. Un
valor “ecológico” a postular desde esta ética y a cultivar dentro de ella es la
solidaridad, pero una solidaridad que no se detiene en los límites de la simetría
de los pactos interhumanos. Es una solidaridad “ecológica” que nace de
reconocerse en el mismo destino, compartiendo la misma aventura de la vida,
con todo lo que constituye muestro medio vital; incluso con aquellos que aún
no han nacido, pero que vendrán y tendrán este mismo medio como suyo. La
postulada “ecologización” del individuo pasa por estos cambios de percepción.
NOTAS
(3) Los autores de la Deep Ecology han “formalizado” una plataforma de ocho
puntos básicos, que pueden consultarse en Naess (1986) y en Devall / Sessions
(1985). Son conocidas las críticas de L. Ferry (1994); o las de J. Cheney
(1989), calificando de “premodernas” las posiciones y tesis de la Deep
Ecology. Frente a la visión del hombre como un ser sumergido en el único
verdadero Ser, constituido por la totalidad de los seres vivos, algunos oponen la
idea de que, en esa dicotomía cabe un tertium genus : reconocer en el hombre
un ser con entidad propia, pero cuya entidad está constituida precisamente por
su apertura al mundo, a los demás seres humanos y a la trascendencia. Esta es
la posición de J. Ballesteros (1995); y algo de esta crírica aparece también en
A. Gore (1993).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
RESUMEN
Esta investigación tiene el propósito de estimar beneficios monetarios del servicio
recreativo al interior de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, unidad perteneciente al
Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) y localizada en
la V Región del país.
La tesis se basa en los fundamentos de la teoría económica y de la ética
antropocéntrica, utilizándose la Disposición a Pagar de los visitantes como medida de
valor.
Se utilizó el Método de Valoración Contingente, que permitió obtener modelos de
disposición a pagar por el precio de entrada, por el transporte para acceder al lugar y
para contribuir con un fondo de apoyo para la conservación del área.
El estudio permitió entregar resultados indicativos que podrán ser útiles para orientar
la
toma de decisiones respecto a la gestión del área. Estos derivan de todo el estudio y
fueron principalmente los siguientes: La mayoría de los visitantes entrevistados estuvo
dispuesta a pagar un precio superior que el que pagan por el ingreso a la Reserva y a
contribuir mensualmente con un fondo de apoyo para la conservación del área, por lo
cual dos de las hipótesis planteadas no tuvieron evidencia empírica para ser
rechazadas. Sin embargo, no estuvieron dispuestos a paga el precio propuesto por el
transporte para acceder al lugar, rechazándose la segunda hipótesis.
La variable Gastos Mensuales, fue la que mejor explicó la disposición a pagar de los
visitantes por la entrada, por el transporte y para contribuir con un fondo de apoyo para
la conservación de la Reserva. Por otra parte, la variable educación, no fue
significativa.
Respecto a los beneficios monetarios, al utilizar el concepto de Excedente del
Consumidor, los beneficios netos de la recreación resultaron positivos.
Finalmente, a raíz de la experiencia obtenida en esta investigación, las conclusiones
se
orientaron al aporte de la teoría económica en la resolución de problemas ambientales
relacionados con áreas protegidas, concluyéndose que permite obtener resultados
indicativos útiles para orientar la toma de decisiones respecto el manejo en las
unidades, además es posible utilizarla a diferentes escalas o niveles de análisis.
En el caso de las áreas silvestres protegidas, la aplicación de conceptos propuestos
por la teoría económica podría contribuir a resolver diversos problemas tales como:
reasignación de recursos, tarificaciones, evaluación de la gestión al interior de las
unidades, entre otros.
SUMMARY
The purpose of this research is to estimate monetary benefits of this recreative service
inside Reserva Nacional Lago Peñuelas belonging to the National System of Wild
Protected Areas of the State (SNASPE), located in the fifth Region of Chile.
This thesis is based in the fundamentals Economic Theory and the Antropocentric Ethic
using the visitors’ willigness to pay as a mesure of value.
The Contingent Valuation Method was used. This allowed the modeling of the
willigness
to pay for entrance price, for transportation to the area and for a local conservation
fund.
The study gave indicative results that could be useful to guide decision making
regarding the area’s management.
These are obtained from the whole study and were mainly the folllowing: Most visitors
interviewed were willing to pay a higher price than that paid for entrance and to
contribute for a local conservation fund.
The monthly expense variable was the one that best explained the willigness to pay of
the visitors, both for entrance and transport, and for a contribution to a support
conservation. On the other hand, the education varialbe was not significative.
Regarding the monetary benefits, based in the consumidor surplus, the recreation net
benefit were positiv.
Finally, the conclusions were aimed to the role of the Economic’s Theory for
environmenatl problem solving related to protected areas concluding that it allows to
obtain indicative results that are used to guide decision making regarding the areas
management. It is also possible to apply the Economic’s Theory at different scales or
analysis levels.
Regarding the protected wild areas the application of concepts porpose by the
Economic’s Theory could help solve differents problems such as resource assignment,
pricing, assessment of management inside the areas among others.
Key words: willingness to pay, consumer surplus, monetary benefits.
1
1. INTRODUCCIÓN
Las áreas protegidas proporcionan diversos bienes y servicios sin embargo, en
muchos
países el establecimiento y mantenimiento de las áreas naturales no ha sido una
prioridad. Esto se debe en gran parte a la falta de información acerca de las
consecuencias a largo plazo del desarrollo de las áreas protegidas y a la ausencia de
una metodología apropiada y fácil de entender que sirva para evaluar los beneficios
que las áreas protegidas le brindan a la sociedad.
Puesto que los beneficios no están bien definidos, no han servido para contrarrestar
los
conocidos costos inmediatos asociados con estas unidades. Así es esencial dar a
conocer los beneficios económicos y ecológicos de los sistemas de áreas silvestres
protegidas si se desea que los tomadores de decisiones puedan escoger
adecuadamente entre la continuidad de su existencia y otras actividades económicas,
o bien para llevar a cabo una buena gestión en estas áreas.
En este sentido, la economía ambiental ha desarrollado instrumentos que permiten
estimar los beneficios económicos generados por estas unidades.
En Chile, se han desarrollado diversas investigaciones que han intentado estimar los
beneficios monetarios de diversos bienes y servicios que proporcionan las áreas
protegidas. Una de las principales instituciones que ha promovido estos estudios ha
sido la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
En este marco se desarrolló la presente investigación. La escala o unidad de análisis
fue la Reserva Nacional Lago Peñuelas, ubicada en la V Región del país y
perteneciente al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado. Allí se
intentó obtener una aproximación del valor recreativo al interior de la unidad. Para ello
se utilizó el método de valoración contingente a través del cual se obtuvo la máxima
disposición a pagar de los usuarios de la Reserva por el servicio recreativo.
La metodología utilizada permitió entregar resultados indicativos, que podrán servir
para complementar la información para la toma de decisiones respecto el manejo en la
unidad.
2
2. MARCO TEÓRICO
2.1 Perspectiva Teórica
Los economistas han experimentado por muchos años la evaluación de recursos
naturales, por lo cual existen valoraciones que no son de mercado. Últimamente, las
valoraciones de bienes naturales son dependientes del punto de vista del evaluador,
es
decir, de si éste trabaja desde una perspectiva ecocéntrica o antropocéntrica (Seják,
2000).
La ética antropocéntrica establece que el valor de los bienes y servicios ambientales
es
derivado solamente de las preferencias individuales. Por otra parte, la ética
ecocéntrica
asume que los recursos naturales, incluidas las formas de vida, tienen valor en si
mismos, el cual es independiente de las preferencias humanas y por lo tanto estos
recursos poseen un valor intrínseco. Así, el punto de vista ecocéntrico, es incompatible
con la economía neoclásica que considera principalmente las preferencias individuales
de las personas (Pearce y Turner, 1990).
El principal dilema entre las dos perspectivas es que de acuerdo al ecocentrismo, si
todas las formas de vida en el mundo tienen el derecho de existir entonces estas
especies y ecosistemas tienen un valor positivo independiente de las preferencias o
deseos humanos. Sin embargo, aquellos que respetan el paradigma neoclásico no
consideran el valor intrínseco, de este modo, no siempre los ecosistemas tendrán un
valor positivo (Seják, 2000).
El antropocentrismo, establece que la aproximación utilitaria para la valoración de
bienes o servicios ambientales, refleja de alguna manera beneficios para los humanos.
Estos valores son determinados por mercados o por métodos desarrollados que
utilizan las preferencias individuales para bienes y servicios ambientales que carecen
de precio de mercado (Colby, 1991).Todos los beneficios son expresados bajo el
concepto de Valor de Uso, sin embargo, Krutilla (1967), sugirió que aunque los
individuos no utilicen un recurso, es posible que éste sea valioso para ellos,
introduciendo así el concepto de Valores de No Uso, dentro de los cuales destacan el
Valor de Opción, Existencia y Legado. El autor define como valor de opción, aquel
3
valor de mantener abierta la opción de utilizar un recurso en el futuro, el de existencia
como aquel que se asocia simplemente con el conocimiento de que el recurso natural
existe y, el valor de legado como el deseo de que las futuras generaciones gocen de
una cierta dotación de recursos naturales y servicios ambientales (Krutilla y Fisher,
1980).
2.2 Teorías del valor, del bienestar y de la elección racional del consumidor
En general, los servicios ambientales ofrecidos por las áreas protegidas, carecen de
precio. Cuando se trata de bienes privados, el valor económico del bien reflejaría el
valor de uso del mismo. No obstante, la discusión respecto del valor de los bienes o
servicios se torna relevante cuando se trata de bienes públicos o ambientales
(Baytelman, 1997).
Por esta razón, y dada la importancia de determinar el valor de esos bienes para una
provisión socialmente óptima, se han desarrollado diversas metodologías que intentan
predecir el valor que los individuos les asignan.
Estos métodos de valoración se clasifican en directos e indirectos. Los métodos
indirectos intentan determinar valores de bienes o servicios ambientales, utilizando
datos de mercado. Un ejemplo de método indirecto es el Costo de Viaje. Por otra
parte,
los métodos directos, intentan obtener el valor monetario de bienes y servicios
ambientales, mediante la formulación de mercados hipotéticos, preguntando
directamente por la disposición a pagar de las personas. En esta última categoría se
encuentra el método de Valoración Contingente (Mitchel y Carson, 1989).
Las bases teóricas de estos métodos provienen de la teoría del valor, la economía del
bienestar y de elección racional del consumidor.
2.2.1 Teoría del valor
Respecto al concepto de valor, “valor” es una propiedad de las cosas que deriva
básicamente de algunas necesidades o deseos que requieren ser satisfechas(os). El
valor es por lo tanto función de la capacidad de satisfacción (Sinden y Worrell, 1979).
Valor = f(capacidad de satisfacción) (1)
4
De acuerdo a Sinden y Worrell (1979), el valor puede ser medido en términos de
algunos deseos o necesidades. En función de estos deseos las personas pueden
ordenar las cosas en base a valores relativos. De esta forma, a las cosas que pueden
proporcionar una alta satisfacción, se les asignará un alto valor y un bajo valor a las
que proporcionen una baja satisfacción. Los autores sugieren además que el valor de
una cosa depende particularmente de las circunstancias bajo las cuales ésta es
valorada, por lo que los valores no son fijos. Una cosa i puede tener diferentes valores
para diferentes propósitos, en diferentes tiempos, para distintas personas, bajo
diferentes condiciones y en diferentes circunstancias (personales, físicas,
emocionales,
psicológicas, sociales y políticas del evaluador, al momento que hace la valoración).
Sinden y Worrell (1979), expresan lo mencionado anteriormente de la siguiente
manera:
Valori = f(deseos y necesidades, condiciones ambientales, circunstancias del
evaluador al momento de la valoración) (2)
Por otra parte, Freeman (1993), establece que el valor económico puede ser definido
en términos de algunos criterios fundamentales que identifican qué es lo considerado
conveniente. En este contexto, la economía neoclásica define bienestar en función de
las preferencias individuales, donde Freeman (1993) asume que éstas pueden ser
representadas por una función ordinaria de utilidad.
Determinación de valores
De acuerdo a Sinden y Worrell (1979), los valores se determinan siempre para un
cierto propósito. Un planificador necesita saber los valores comparativos de ciertas
alternativas para elegir entre ellos. Estos valores se deben medir en términos de los
deseos o necesidades, pero que algunos sean relevantes, depende del propósito de la
decisión. En base a esta valoración, las alternativas se pueden alinear en el orden de
sus valores relativos. Si hay suficiente información efectiva sobre las capacidades de
las alternativas de satisfacer el deseo o necesidad específico(a), puede ser posible
cuantificar sus valores relativos, como por ejemplo, establecer que el comestible X
tiene dos veces el valor alimenticio que el comestible Y.
5
Por otra parte, Baier (1969), sugiere que la gente valora las cosas que son capaces de
diferenciar sus vidas favorablemente, por lo cual propone que la diferencia favorable
en
la vida de una persona, sea el último criterio para la valoración. Cualquier cosa que no
tenga ninguna capacidad de hacer una diferencia favorable en la vida de alguien
carece de valor.
Generalmente los economistas usan el término “utilidad”, que definen como la
satisfacción que una persona desea. Esto es virtualmente sinónimo de la capacidad de
hacer una diferencia favorable para la vida de alguien. De esta forma, Baier (1969),
propone que la ecuación 2, se puede expresar de la siguiente manera:
Valori = f(utilidad, condiciones ambientales, circunstancias del evaluador al
momento de la valoración) (3)
El proceso de la determinación del valor
De acuerdo a algunos autores la evidencia más confiable de las valoraciones relativas
de la gente es su disponibilidad para pagar, es decir, cuánto está realmente dispuesta
a dar para obtener determinados bienes.
Se han desarrollado algunos modelos de valoración, que intentan mostrar de manera
general, cómo las entradas de información tienen un papel preponderante en el
proceso de la valoración.
Relacionado con esto, en la figura N° 1 se presenta un modelo de valoración individual
y en la N° 2 uno de valoración social.
La figura N°1 muestra como varios factores influyen en la determinación de un valor. El
individuo tiene ciertas necesidades y deseos y un cierto conocimiento de cómo
satisfacerlos. También posee capacidades, habilidades y recursos y un cierto
conocimiento de cómo utilizarlos. Algunas necesidades son inherentes de sus
características fisiológicas, pero la mayoría es determinada por el ambiente en el cual
vive y el grupo social al cual pertenece.
6
Figura N° 1: Modelo individual de la determinación del valor. Sinden y Worrel,
(1979:13).
El mundo externo también ejerce una cierta influencia sobre las personas. Las
opiniones del individuo son fuertemente influidas por el grupo social, particularmente
en
lo referente a la moralidad. El grupo social pudo también haber creado las instituciones
o las regulaciones impuestas que afectan lo que puede tener esta persona. Debido a
diversas instituciones, por ejemplo, el individuo podría tener derechos exclusivos de
aterrizar en Sud América, pero no en la Unión Europea.
Como resultado de todas estas influencias, los individuos tienen sensaciones algo
definidas sobre las utilidades de cosas alternativas en los tiempos en que deben elegir
entre ellas. De manera similar, las capacidades, los recursos y el conocimiento que
una
persona tiene son determinados en gran parte por su ambiente y grupo social y éstos
pueden también influir en cómo ésta los utiliza. Cuando un individuo debe tomar una
Individuo
Posee habilidades,
recursos y conocimientos
Tiene necesidades
y
conocimiento
Mundo
externo
Ambiente
Características
biofísicas
circundantes
que actúan
en la oferta
y la demanda
Percepciones
individuales
Actitudes
morales Sociedad
Oferta Utilidad
Crea las
instituciones
que actúan
en la
oferta y
la demanda
Un individuo reacciona a
un evento específico
En diferentes
ambientes
En diferentes
sociedades
Valoración Individual
7
decisión, él evalúa cada alternativa en términos de su utilidad y el costo de
oportunidad
de conseguirlo, llegando así a valores comparativos de dos alternativas.
A continuación, se presenta un modelo social de determinación de valor.
Figura N° 2: Modelo social de la determinación del valor. Sinden y Worrel, (1979: 14).
La figura N° 2 muestra cómo varios factores influyen en la determinación del valor de
una cosa por una sociedad, en una situación específica. La sociedad conoce sus
necesidades y recursos. Cada sociedad tiene ciertas sensaciones y actitudes morales,
además crean diversas instituciones para facilitar la coexistencia de sus miembros
individuales.
Las valoraciones que realiza cada persona son diferentes, motivo por el cual la
sociedad tiene problemas al agregarlas, para lo cual utiliza algunas instituciones en
Sociedad
Individuos Ambiente
Mundo externo
Valoración
individual
en
eventos
específicos
Moralidad
social
Creación de
instituciones
Tiene conocimiento
de sus propias
necesidades
y recursos
Agregación Percepción
social
La sociedad reacciona a
eventos específicos en un
marco institucional específico
En diferentes
ambientes
En diferentes
grupos
Valoración social específica
8
este proceso.
Por otra parte, porque las valoraciones individuales y las opiniones sociales de valor
del grupo son afectadas por el ambiente en el cual el grupo existe, el valor social
puede
ser diferente en ambientes diferentes y para diversos grupos.
2.2.2 Valor, disposición a pagar y beneficios
Mitchell y Carson (1989), dan una clasificación de métodos para estimar valores. El
primero se refiere a la utilización de datos resultantes de observaciones de personas
que actúan en el mundo real, donde las personas tienen preferencias y viven con las
consecuencias de éstas. El otro método se refiere a cómo las personas responden
preguntas hipotéticas de la forma “¿estaría usted dispuesto a pagar ...?”.
De acuerdo a Field (1996), el valor de un bien para una persona, es lo que está
dispuesta a sacrificar para conseguirlo, que generalmente tiene que ver con su poder
de compra. Entonces, el valor de un bien para alguien es lo que esa persona está
dispuesta a pagar por él. Por otra parte, los beneficios son proporcionados a la gente
mediante el suministro de algo que valore. En este contexto, se sabe que una persona
valora algo por el hecho de que ella está dispuesta a sacrificar o pagar algo por eso.
De acuerdo con esta lógica, los beneficios que las personas obtienen de algo son
iguales a la cantidad que están dispuestas a pagar por él.
Excedente del consumidor y beneficios
De acuerdo a Freeman (1978), si se desea calcular la disponibilidad para pagar de las
personas por determinado producto con precio de mercado, se debe observar cuando
lo compran y así es posible formarse una buena noción del valor que le asignan. Sin
embargo, esto no se puede hacer al valorar cambios en la calidad ambiental o al
valorar la recreación de un determinado lugar. No existen mercados en los cuales las
personas compren o vendan unidades de calidad ambiental, de tal modo que no es
posible medir los beneficios para el consumidor de igual manera como se puede hacer
con un producto con un precio determinado.
Para medir beneficios netos sociales, se utiliza un concepto fundamental: el
Excedente
del Consumidor. En un proyecto cualquiera se puede identificar las ganancias o
9
pérdidas de excedentes para los diversos agentes involucrados. A partir de la
definición de estos excedentes, es posible estudiar los posibles criterios de bienestar
social, que determinen cuando la sociedad, en su conjunto, gana o pierde.
Al respecto, Dupuit (1844), describió el excedente del consumidor como la diferencia
entre el precio pagado cuando se compra un bien y el precio que el consumidor estaría
dispuesto a pagar. Por lo tanto, los beneficios netos están asociados a la disposición a
pagar por un bien o servicio (la demanda), la cual queda determinada conjuntamente
por las preferencias individuales y por la restricción presupuestaria del agente
económico.
La figura N° 3, muestra la relación entre el excedente del consumidor y la demanda de
un producto X (que podría ser un servicio o bien ambiental).
Figura N° 3. Excedente del consumidor.
Precio
B
P* A
O Q* Cantidad
Al analizar la figura N° 3, es posible observar que el consumidor consume la cantidad
OQ* a un precio OP*. Por lo tanto, el costo total de su consumo es OP*AQ*, mientras
que él está dispuesto a pagar por dicha cantidad el monto total de OBAQ*. La
diferencia entre este beneficio bruto y el costo total para la persona representa el
excedente (beneficio neto) del consumidor, y se visualiza en el triángulo BAP*.
Por otra parte, McFadden (1994), establece que los beneficios netos a la sociedad de
las acciones que afectan recursos ambientales, pueden ser estimados empleando el
excedente del consumidor de Hicks, determinando la variación equivalente en la renta
que deja a cada consumidor indiferente a la acción. Además, este mismo autor señala
que cuando los consumidores son racionales y el excedente del consumidor puede ser
Demanda
10
medido confiablemente de funciones de la demanda de mercado, entonces es una
base satisfactoria para el cálculo de bienestar.
2.2.3 Teoría de la elección racional del consumidor
Train (1986), menciona que son varios los supuestos en los que se basa la teoría
microeconómica acerca del comportamiento de los individuos. Así se puede decir que
las canastas consumidas son jerarquizables de acuerdo a las preferencias de los
individuos que se comportan racionalmente: que más es preferible a menos.
Basándose en dichos supuestos, es posible derivar funciones de utilidad determinadas
por las preferencias de las personas. Estas funciones de utilidad pueden ser directas,
es decir, que dependen de cantidades e implícitamente de los gustos, e indirectas, que
dependen del nivel de ingreso y los precios de los bienes. Dependiendo del objetivo
que se desea alcanzar, se trabaja con la función de utilidad más conveniente.
Economía básica de valoración
a) El concepto de mercado
Sinden y Worrel (1979), señalan que un mercado es básicamente una disposición de
compradores y vendedores a intercambiar cosas. Los economistas han desarrollado
teorías para explicar el comportamiento de ambas partes.
La teoría de la demanda explica cómo los compradores o los consumidores responden
a los precios en los cuales las cosas se ofrecen para la venta. La teoría del precio
explica cómo los precios de mercado se convierten en respuesta a la demanda y a la
fuente de mercancías y de servicios. Por otra parte, las teorías de la demanda y de la
oferta explican el comportamiento en respuesta a precios eficaces, sin importar cómo
esos precios han sido formados.
b) Expresión matemática de la oferta y la demanda
La oferta y la demanda, pueden expresarse en formas cuantitativas simples que
representan las respuestas del comprador y vendedor.
11
Función de la demanda
La teoría económica asume que los consumidores individuales se esfuerzan para
maximizar sus utilidades (U), que derivan de bienes y servicios consumidos:
U= U(Q1, ..., Qn),
donde Qi representa la cantidad del bien i consumido.
Porque los consumidores tienen recursos limitados, esto está conforme al nivel de
ingreso, donde:
I = P1Q1+...+PnQn,
donde, Pi es el precio del bien i e I representa el ingreso.
De esta forma:
Q1 = f(P1, ..., Pi, ..., Pn, I),
lo que indica que el consumo de un determinado bien está influenciado por el precio
del mismo, los precios de otras mercancías y el nivel de ingreso de los consumidores.
Sin embargo, en el trabajo ambiental, es común agregar variables para otros factores
explicativos, dando una función de la demanda de la forma:
Qi = f(Pi, Pn, I, Xn),
donde Pn representa el precio de otras mercancías y Xn el de otros factores.
La función más simple sería:
Qi = f(Pi),
o en términos aritméticos:
12
Qi = a-b Pi,
donde el término a es una constante y b es el coeficiente que relaciona la cantidad de
Qi con la de Pi.
c) Definición de utilidades
Un paso importante en la valoración, es definir qué cosas son valoradas. La
importancia de este paso puede darse a conocer a través de ejemplos. En este
contexto, se han hecho muchas tentativas para evaluar las ventajas de la caza y
pesca, donde los participantes de estas actividades obtienen claramente una utilidad
en forma de satisfacción al practicar estos deportes, sin embargo esta satisfacción es
difícil de definir (Potter et al, 1973), ya que por ejemplo, la satisfacción de la caza
involucra los siguientes elementos principales: estar al aire libre y cerca de la
naturaleza, cambio de rutina y experiencia visual. Pero si la satisfacción deriva de
tantas dimensiones, ¿cómo puede un analista conceptualizar siempre el problema de
la valoración?. Los autores mencionados, ofrecen una pista, observando qué presa
buscan los cazadores, de esta forma es posible aproximarse a definir las dimensiones
de la satisfacción que provoca el objeto de valor del deporte. Así, la valoración debe
comenzar con la información sobre la cosa implicada, que en este caso corresponde al
tipo de presa que se busca.
Pickle et al, (1973), proponen otro ejemplo, referido a la valoración del mejoramiento
de
la calidad del agua como resultado del control de la contaminación. Se identificaron los
beneficios del control de la contaminación del agua en Alabama. Estos fueron:
aumento de oportunidades recreacionales, disminución de pérdida de fauna acuática y
reducción de costos del tratamiento de aguas río abajo. Estos beneficios se indicaron
por los cambios en los siguientes ítems medibles: número de días de recreación,
cantidad de peces extraídos, superficie de tierras tratadas, entre otros. Como estos
cambios se pueden relacionar con los cambios en ciertas características del río, la
utilidad total que resulta del control de la contaminación se pudo expresar como:
Utilidad total = f(cantidad total de beneficios)
= f(características del río)
13
De esta forma, la valoración debería comenzar con la información sobre los cambios
básicos en la cosa que es valorada (Pickle et al, 1973).
3 PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
3.1 Enfoque
Esta investigación, se centra en la perspectiva antropocéntrica, que establece que los
recursos naturales o servicios ambientales tienen valor en la medida que se lo dan las
personas. A su vez, se asume que éstas actúan racionalmente con el fin de maximizar
sus utilidades y que estos actos están condicionados por una serie de factores que
influyen en la toma de sus decisiones. Así, la aproximación utilitaria refleja de alguna
manera beneficios para los individuos.
En este contexto, los costos y beneficios que derivan de actividades y servicios que
ofrecen las áreas protegidas a los visitantes afectan a estos usuarios individualmente,
considerándose como beneficio, la satisfacción que la persona experimenta en el
lugar,
donde diversos autores proponen que sus beneficios sean valorados en forma
monetaria y así tener una medida de la importancia que la sociedad le asigna a la
conservación de las áreas naturales.
Por otra parte, la economía ambiental ha avanzado considerablemente en la
construcción de una taxonomía de valores económicos en relación con el medio
ambiente. La primera gran distinción se puede hacer separando los valores de uso y
de
no uso. Para el caso de esta investigación, vale la pena destacar el valor de uso
directo, entendido como la contribución inmediata que realiza un bien o servicio
ambiental a las actividades de producción o consumo, por ejemplo madera extraída de
un bosque o el uso recreativo directo que puede hacerse de él.
Respecto al valor de no uso, incluye entre otros, el valor de opción, existencia y
herencia.
Así, se ha desarrollado el concepto de valor económico total de un área protegida, que
incluye beneficios que derivan del consumo directo de la recreación al interior del sitio
así como también valores de opción, existencia y de herencia derivados desde fuera
del sitio (Walsh y Loomis, 1989). Pearce y Turner (1990), proponen la siguiente
14
expresión para el valor económico total:
Valor económico total = Valor de uso actual + Valor de opción + Valor de
existencia.
Donde:
Valor de opción = Valor de uso (por el individuo) + Valor de uso por individuos futuros
(descendientes y generaciones futuras) + Valor de uso por otros
individuos (valor indirecto actual para el individuo).
Y,
Valor de existencia = Valor intrínseco.
El problema de investigación de este estudio, consiste en aproximarse a una parte del
valor económico total de la Reserva Nacional Lago Peñuelas. Para ello se busca
obtener una aproximación al valor de uso recreativo al interior de la Reserva y a los
valores de no uso, como los de existencia, opción y legado con trasfondo recreativo,
mediante la estimación de beneficios monetarios.
Para ello, se realiza el análisis de algunas características propias de los visitantes, a
fin
de dar una interpretación de los resultados obtenidos.
4. OBJETIVOS
4.1 Objetivo general
Estimar los beneficios de la recreación al interior de la Reserva Nacional Lago
Peñuelas.
4.2 Objetivos específicos
• Caracterizar a los visitantes de la Reserva Nacional Lago Peñuelas.
• Estimar la disposición a pagar de los usuarios de la Reserva Nacional Lago
Peñuelas, por los servicios recreativos que ésta les brinda.
• Proponer recomendaciones técnicas para mejorar la gestión del área, a base de la
15
experiencia obtenida.
5. ALCANCES DE LA INVESTIGACIÓN
5.1 Límites espaciales y conceptuales de la valoración del servicio recreativo
El estudio se realiza a nivel de componentes básicos del Sistema Nacional de Áreas
Silvestres Protegidas del Estado, donde uno de ellos es la Reserva Nacional Lago
Peñuelas, que corresponde a la unidad de análisis de esta investigación.
El valor monetario del servicio recreativo, se obtiene desde la perspectiva neoclásica,
es decir, se supone que la Reserva tiene un valor recreativo, el cual es dependiente de
las preferencias de las personas, es decir, el individuo expresa la consideración que le
merece este servicio ambiental. Para ello se usan mercados hipotéticos, con el
objetivo
de lograr una valoración no sólo individual, sino además de mercado.
Basándose en la teoría económica neoclásica, los alcances de la investigación tienen
que ver principalmente con las circunstancias ya sea físicas, emocionales y
monetarias
de los visitantes, que influyen en los resultados obtenidos.
También existe una limitación temporal. En cualquier investigación de valoración de
servicios ambientales, el valor obtenido es representativo para el momento en que se
realizó el estudio. En este contexto, aunque los datos se tomaron en una determinada
época del año, esta acoge una mayor cantidad y variedad de visitantes. Además es en
verano cuando el servicio recreativo que ofrece el área, tiene mayor demanda.
Por otra parte, si bien la metodología utilizada para la valoración permitió obtener
resultados indicativos respecto el valor del servicio ambiental, esto no le resta validez
a
la investigación. Relacionado con esto, el estudio se basa en los principios de la teoría
económica y en las preferencias de personas que hacen uso real del servicio valorado.
16
6. HIPÓTESIS
Las hipótesis planteadas se fundamentan en las teorías económica y del valor. Mitchell
y Carson (1989), establecen que el valor de un bien para una persona, es lo que ésta
está dispuesta a sacrificar para conseguirlo, que generalmente tiene que ver con su
poder de compra. Entonces, el valor de un bien para alguien es lo que esa persona
está dispuesta a pagar por él. Adicionalmente, los beneficios son proporcionados a las
personas mediante el suministro de algo que ellas valoren.
Por otra parte, cabe mencionar la teoría microeconómica acerca del comportamiento
de los individuos, que establece que las canastas consumidas son jerarquizables de
acuerdo a las preferencias de los individuos, que éstos se comportan racionalmente y
que este comportamiento está influido por su poder de compra. Además destaca el
concepto de mercado, que de acuerdo a Sinden y Worrel (1979) es una disposición de
compradores y vendedores a intercambiar cosas. En este caso, la teoría de la
demanda explica cómo los consumidores responden a los precios en los cuales las
cosas se ofrecen para la venta.
En este contexto, las hipótesis planteadas para esta investigación, son las siguientes:
• Si los visitantes están dispuestos a pagar por los servicios ambientales que les
brinda la Reserva Nacional Lago Peñuelas, entonces estarán dispuestos a pagar
al menos un 25% más que el precio actual de entrada.
• Si los visitantes están dispuestos a pagar por los servicios ambientales que les
brinda la Reserva Nacional Lago Peñuelas, entonces estarán dispuestos a pagar al
menos un 25% más que el precio actual del transporte para acceder al área.
• Si los visitantes están dispuestos a pagar por los servicios ambientales que les
brinda la Reserva Nacional Lago Peñuelas, entonces estarán dispuestos a
contribuir mensualmente con un fondo de apoyo para su conservación.
Cabe destacar que el 25%, tiene relación con los precios o montos de salida
propuestos a los visitantes, para obtener su disposición a pagar. Esto se explica en la
metodología utilizada para esta investigación.
17
7. METODOLOGÍA
En esta investigación se utilizó el método de Valoración Contingente, con el objetivo de
obtener medidas monetarias del valor recreativo de la Reserva Nacional Lago
Peñuelas. A continuación se dan a conocer las características generales de este
método.
7.1 El método de valoración contingente
Mitchel y Carson (1989), proponen métodos para abordar la valoración económica de
bienes y servicios ambientales, donde destaca la Valoración Contingente.
Este método, originalmente propuesto por Davis (1963), se ha convertido en la
principal herramienta de valoración ambiental ante las limitaciones presentadas por
aquellas otras técnicas basadas en la conducta de los agentes en el mercado
(preferencias reveladas). El método ha sido aplicado para valorar numerosos y
diversos bienes públicos y servicios ambientales, como la calidad del agua, la
existencia de especies silvestres, la preservación del paisaje, los daños ambientales y
sobre todo, la estimación del uso recreativo y de conservación de espacios naturales
(Randall et al, 1994). Hanemann et al, (1991), establecen que el método de valoración
contingente permite aproximarse a obtener valores como el de la recreación o la
calidad ambiental.
An (2000) menciona que la valoración de bienes o servicios ambientales que carecen
de precio envuelven un concepto central que es la disponibilidad a pagar, donde los
datos son obtenidos usando generalmente valoración contingente. Además, de
acuerdo a Lockwood et al, (1993) y Wilks (1990), el método de valoración contingente
además de estimar los beneficios recreativos de un lugar, tiene el potencial para medir
valores de opción, existencia y legado.
Por otra parte, McFadden (1994), indica que el método de valoración contingente
usado para estimar existencia de valores de recursos naturales, ha sido examinado
por
veracidad estadística y sensibilidad económica. An (2000) menciona que, por estos
motivos, el método ha sido aprobado y autorizado por NOAA Panel (National Oceanic
and Atmospheric Administration).
18
Finalmente, Loomis (1996), establece que cuando se trata de bienes privados, es
bastante sencillo estimar demandas y ofertas dada la información que proporciona el
comportamiento de las personas en el mercado, sin embargo, cuando se trata de
evaluar proyectos que involucran la participación de bienes públicos o que afectan su
oferta, se torna muy complejo el proceso de estimación de beneficios y costos. En este
contexto, la valoración contingente ha llegado a ser ampliamente usada como
herramienta para valorar bienes que no se transan en el mercado.
7.1.1 Características del método
El método de valoración contingente se basa en vínculos conductuales, es decir,
supone que existe alguna relación conductual entre un cambio en la amenidad de un
área natural y los efectos que esto produce (Mitchel y Carson, 1989).
El método intenta averiguar la valoración individual que otorgan las personas a los
cambios en el bienestar que les produce la modificación en las condiciones de oferta
de un bien ambiental; la forma de estimación es a través de la pregunta directa. Así,
las
medidas de valor se obtienen mediante la disposición a pagar por un determinado bien
o servicio ambiental (Frykblom, 1997).
7.1.2 El mercado hipotético
Según McFadden (1994), cuando externalidades, bienes públicos o asimetrías de
información interfieren en la determinación de excedentes de consumo desde
funciones de demanda de mercado, se puede tratar de construir un mercado hipotético
para determinar la disposición a pagar.
El método de valoración contingente, descansa en mercados hipotéticos, cuyo
enfoque
establece que las respuestas individuales obtenidas en esos mercados, son
comparables con las obtenidas en mercados reales (Mitchel y Carson, 1989). De esta
forma, el método se instrumenta en la práctica mediante la formulación de un mercado
hipotético sobre la base de un cuestionario estructurado. Se realiza una encuesta a
una muestra representativa de la población por medio del cual se ofrece una
transacción no real entre el bien público a valorar y una cantidad monetaria. De esta
19
forma, los cuestionarios juegan el papel de un mercado contingente donde la oferta
viene representada por la persona entrevistadora y la demanda por la entrevistada,
quien se encuentra en una situación parecida a la que diariamente enfrenta en los
mercados reales: comprar o no una cantidad determinada de un bien a un precio dado
(Abad, 1996).
Simplemente se pregunta a las personas qué valor dan en un cambio especificado en
una amenidad ambiental o la cantidad máxima que pagarían porque ocurriera de esta
forma, si las respuestas son veraces, son expresiones directas de valor (Freeman,
1936).
Normalmente, la pregunta hipotética pide un sí o ninguna respuesta a la pregunta
¿Usted estaría dispuesto a pagar $X...?.
Las preguntas hipotéticas se administran por entrevistadores entrenados, para
hacerlas en forma personal o por teléfono. Los estudios incorporan a menudo diseños
experimentales con diversos tratamientos aplicados a diversos subconjuntos de la
muestra. El propósito de los diversos tratamientos es probar hipótesis sobre cómo las
respuestas son influidas por ciertas características del estudio, como por ejemplo, el
formato de la pregunta.
Mitchel y Carson (1989) y Wilks (1990), establecen que el instrumento utilizado en
valoración contingente, consiste normalmente en tres componentes:
1. Una descripción exhaustiva del bien o servicio ambiental que se está valorando y
un claro planteamiento del mercado hipotético.
2. Las preguntas de las cuales los valores serán deducidos.
3. Preguntas que otorguen información socioeconómica de las personas
entrevistadas, tales como renta o nivel de ingreso, edad, educación entre otras.
Variables que podrán servir para estimar funciones de valor.
7.1.3 Técnicas usadas en el método de valoración contingente y bases teóricas
McFadden (1994), dice que a través del método de valoración contingente se
determinan preferencias individuales declaradas desde un muestreo de consumidores
20
usando ya sea, preguntas abiertas que piden directamente la disposición a pagar o de
referencia (cerradas) que presentan una secuencia de ofertas al consumidor y
requieren un voto positivo o negativo si cada oferta excede la disposición a pagar del
sujeto.
El típico experimento de valoración contingente en economía ambiental, pregunta
acerca de un solo bien o servicio ambiental, frecuentemente con una descripción
detallada del bien o servicio que se está valorando.
En años recientes, los procedimientos de referéndum han tendido a reemplazar
preguntas abiertas, aparentemente porque estas últimas traen una incidencia
relativamente alta de no respuestas, o de respuestas de protesta encontrados en
estudios con preguntas abiertas (McFadden, 1994).
De acuerdo a Randall et al, (1994), inicialmente, un formato “bidding”, es decir, de
ofertas a diferentes precios, se usaba para derivar la disponibilidad a pagar.
En cierto sentido este método tradicional “bidding” y el más reciente, de preguntas de
elección dicotómica simplemente acotadas (“single bounded”), representan extremos
bipolares de un continuo. En el extremo de las posturas al respondente se le hacen
preguntas de elección dicotómica hasta que se logra alguna estimación puntual de la
disponibilidad a pagar (Hanemann et al, 1991).
Bishop y Heberlein (1979), mencionan que la elección dicotómica simplemente
acotada, sólo se hace una pregunta de elección dicotómica y la cantidad de dinero se
trata como un umbral. Si el bien se valora más que el umbral de cantidad de dinero, la
persona responde “sí”, de otro modo, responde “no”. Estos mismos autores establecen
que mientras este enfoque es más cómodo para la persona que responde, es
estadísticamente menos eficiente y requiere una muestra mayor para lograr un
determinado nivel de precisión.
En este contexto, Carson et al, (1986), proponen el método de valoración contingente
“doblemente acotado”, donde los participantes responden a una primera cantidad de
dinero y después enfrentan una segunda pregunta involucrando otra cantidad de
dinero, mayor o menor dependiendo de la respuesta a la primera pregunta.
21
7.1.4 Bases teóricas del modelo simplemente acotado
El modelo de valoración contingente con acotamiento simple, involucra preguntarle a
un individuo si pagaría una cierta cantidad dada B, para asegurar una determinada
mejora en la calidad ambiental. La probabilidad de obtener una respuesta “no “ o un
“sí”, puede ser representada respectivamente por:
πn(B) = G(B; θ), (1)
πy(B) = 1- G(B; θ), (2)
donde G(.; θ) es alguna función de distribución estadística con vector o parámetro θ.
Como es apuntado por Hanemann (1984), este modelo estadístico puede ser
interpretado como una respuesta de maximización de utilidades, dentro de un contexto
de utilidades al azar, donde G(.;θ) es la función de densidad acumulativa de la máxima
disponibilidad a pagar, porque la maximización de utilidades implica:
Pr{No a B} ⇔ Pr{B > máxima disponibilidad a pagar}
Pr{Yes a B} ⇔ Pr{B ≤ máxima disponibilidad a pagar}
En el estudio pionero de Bishop y Heberlein (1979), G(.;θ) es la función de densidad
acumulativa log-logística:
G(B) = [1+ea-b(lnB)]-1, (3)
donde θ ≡ (a,b).
Otra alternativa es la función de densidad acumulativa logística:
G(B) = [1+ea-b(B)]-1 (4)
Mientras otras técnicas de estimación tienen propiedades asintóticas equivalentes, es
conveniente enfocarse en el estimador de máxima probabilidad. Considerando N
22
participantes en el experimento simplemente acotado y donde BS
i, es la postura
ofrecida al participante i, entonces la función de probabilidad–log para este grupo de
respuestas es:
lnLS(θ) = Σ{dy
i ln πy(BS
i)+ dn
i ln πn(BS
i)} (5)
= Σ{dy
i ln[1-G(BS
i; θ)]+ dn
i lnG(BS
i ; θ)},
donde dy
i es 1 si la respuesta del individuo i es “sí” y 0 si es “no”, mientras dn
i es 1 si la
respuesta del individuo i es “no” y 0 si es “sí”.
El estimador de máxima verosimilitud, denotado θS, es la solución a la ecuación:
δlnLS(θS)/ δθ = 0. Este estimador es consistente (aunque puede estar sesgado en
pequeñas muestras) y asintóticamente eficiente. Así la matriz asintótica de
varianzacovarianza
de θS está dada por la cota inferior:
VS(θS) = [-E(δ2lnLS(θS))/( δθδθ,)]-1 ≡ IS(θS)-1, (6)
donde IS(θS) es la matriz de información.
7.1.5 Bases teóricas del modelo doblemente acotado
Se considera un formato alternativo en que cada participante se enfrenta a dos
posturas. El nivel de la segunda postura es contingente a la respuesta de la primera
postura. Si el individuo responde “sí” a la primera postura, la segunda postura
(denotada Bu
i) es una cantidad mayor a la primera (Bi< Bu
i).
Si el individuo responde “no” a la primera postura, la segunda postura (Bd
i) es alguna
cantidad menor que la primera (Bd
i< Bi). Así, hay cuatro posibles resultados:
a) Ambas respuestas son “sí”.
b) Ambas respuestas son “no”.
c) Un “sí” seguido de un “no”.
d) Un “no” seguido de un “sí”.
Las probabilidades de estos resultados son πyy, πnn, πyn, πny, respectivamente. Bajo la
suposición de un respondente maximizador de utilidades las fórmulas para estas
probabilidades son como sigue:
23
En el primer caso se tiene Bu
i> Bi y:
πyy(Bi, Bu
i) = Pr{ Bi ≤max disponibilidad a pagar y Bu
i≤ max disponibilidad a pagar} (7)
= Pr{ Bi ≤max disponibilidad a pagar/Bu
i≤ max disponibilidad a pagar}Pr{Bu
i≤
max disponibilidad a pagar}
= Pr{ Bu
i ≤max disponibilidad a pagar} = 1- G(Bu
i; θ),
ya que,
con Bu
i>Bi, Pr{ Bi ≤max disponibilidad a pagar/Bu
i≤ max disponibilidad a pagar} ≡ 1.
Similarmente,
con Bd
i< Bi, Pr{ Bd
i≤ max disponibilidad a pagar/Bi≤ max disponibilidad a pagar} ≡ 1.
Así:
πnn(Bi, Bd
i) = Pr{ Bi > max disponibilidad a pagar y Bd
i > max disponibilidad
a pagar}=G(Bd
i, θ). (8)
Cuando un “sí” es seguido de un “no”, se tiene Bu
i > Bi, y:
πyn(Bi, Bu
i) = Pr{ Bi ≤ max disponibilidad a pagar ≤ Bu
i} = G(Bu
i, θ).-G(Bi; θ). (9)
Cuando un “ no” es seguido de un “sí”, se tiene Bd
i< Bi y:
πny(Bi, Bd
i) = Pr{ Bi ≥ max disponibilidad a pagar ≥ Bd
i} = G(Bi, θ).-G(Bi
d; θ). (10)
En 9 y 10, la segunda postura permite al investigador definir tanto un límite superior
como inferior en la disponibilidad a pagar no observada del respondente, mientras que
en 7 y 8 la segunda postura agudiza el límite simple, aumenta el límite inferior o
disminuye el superior.
Dada una muestra de n respondentes, donde Bi, Bu
i y Bd
i son las posturas usadas por
el respondente i, la función de probabilidad-log toma la forma:
lnLD(θ) = Σ{dyy
ilnπyy(Bi, Bu
i) + dnn
ilnπnn(Bi, Bd
i) + dyn
ilnπyn(Bi, Bu
i) + dny
ilnπny(Bi, Bd
i)}, (11)
donde dyy , dnn, dyn y dny, son variables indicadoras con valores binarios y las fórmulas
24
para las probabilidades de respuestas correspondientes, está, dadas por 7 y 10.
El estimador de máxima verosimilitud para el modelo doblemente acotado, θD, es la
solución para la ecuación δlnLD(θD)/ δθ = 0.
La matriz asintótica de varianza-covarianza, está dada por el análogo de 6:
VD(θD) = [-E(δ2lnLD(θD))/( δθδθ,)]-1 ≡ ID(θD)-1. (12)
7.1.6 Modelo Paramétrico usado en valoración contingente
En el ámbito científico, las técnicas tradicionalmente usadas para descubrir relaciones
matemáticas entre variables empíricas observadas se pueden agrupar en tres
aproximaciones alternativas: los métodos paramétricos, no-paramétricos y
semiparamétricos (Bishop, 1995).
Por su parte los métodos no paramétricos no suponen ninguna forma funcional inicial,
permitiendo que la relación entre variables quede enteramente determinada por el
conjunto de datos disponible. A pesar de esta mayor flexibilidad, las técnicas no
paramétricas se caracterizan por exigir un número elevado de observaciones y por
mostrar una mayor complejidad analítica a medida que se incrementa el tamaño
muestral (Hanemann y Kanninen, 1999).
Las estimaciones realizadas en los ejercicios de valoración contingente emplean una
perspectiva paramétrica (Bishop, 1995; Heckman, 2000). Por tanto, se determina una
forma funcional a priori con una serie de parámetros que son posteriormente
estimados.
Heckman (2000), caracteriza el problema en una representación econométrica,
correspondiente a la siguiente ecuación:
WTPi = β,
wtpXwtp,i + εwtp,i, i = 1,..., n
El modelo planteado corresponde a un modelo lineal general y da origen a lo que se
conoce como una regresión lineal múltiple.
25
Donde:
WTPi = Disponibilidad a pagar de los respondentes.
Xwtp,i = Vector de variables explicatorias de la disponibilidad a pagar.
εwtp,i = Error con distribución normal.
7.2 Metodología utilizada en la investigación
A continuación se detalla la metodología utilizada en esta investigación para el logro
de
los objetivos propuestos.
7.2.1 Lugar físico
La investigación se realizó físicamente en la Reserva Nacional Lago Peñuelas, unidad
perteneciente al Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE). Sus
principales características se presentan a continuación.
La Reserva se encuentra ubicada entre los 33°09, de latitud sur y 71° 30, de longitud
Oeste, en la Provincia de Valparaíso, comuna de Valparaíso, Quinta Región. Tiene una
superficie aproximada de 9.094 hectáreas. La entrada a dicha Reserva está en el Km.
87,3 de la Ruta 68 que une Santiago con Valparaíso, aproximadamente a 30 Km. de
este puerto.
Se presentan lluvias en invierno y en verano, el clima es seco prolongándose entre 6 y
8 meses. Tiene un promedio de temperatura anual de 14°C y una precipitación media
anual de 520 mm.
De acuerdo a Michea y Campodónico (2001), dentro de los atractivos naturales de la
Reserva destacan el bosque mixto, el matorral ripario y el bosque y matorral espinoso
caducifolio, además existen plantaciones de diversas especies, tanto nativas como
introducidas.
Por otra parte, es posible observar una gran variedad de aves acuáticas y también
algunos mamíferos de interés.
Dentro de los atractivos culturales destaca el Lago Peñuelas, embalse artificial creado
entre los años 1895 y 1900, por gestión de Don Federico Errázuriz, con el objetivo
26
principal de abastecer de agua potable a los sectores altos de las ciudades de
Valparaíso y Viña del Mar.
7.2.2 Justificación del método de valoración utilizado
Para efectos de los objetivos de esta investigación, se optó por el método de
valoración
contingente, dado que gran cantidad de autores (Mitchell y Carson, 1989; Wilks, 1990;
Hanemann et al;; 1991; Loockwood et al,; 1993; McFadden, 1994; An, 2000), lo
señalan como el más apropiado para estimar beneficios económicos brindados por un
área natural.
A continuación se dan a conocer las razones principales que influyeron en la elección
de este método:
- Ha sido muy utilizado en estudios científicos que han estimado el valor de uso
recreativo y de no uso de diversas áreas naturales.
- Permite conocer la disposición a pagar de los visitantes por determinados bienes o
servicios ambientales, por sobre lo que ya pagan.
- Permite estimar los valores de no uso.
- Dado que la aplicación de este método no requiere de ningún supuesto previo, ni
de ninguna estimación de la función de la demanda de la persona, se evitan con su
aplicación posibles errores de especificación y de estimación.
- Permite obtener pautas para mejorar la gestión de cualquier área natural, y a través
de él, es posible valorar un cambio antes de que haya ocurrido.
- Permite obtener medidas de bienestar.
Mediante la aplicación de este método se prevé cumplir con el segundo objetivo
específico propuesto en esta investigación, cual es estimar la disposición a pagar por
los servicios recreativos que la Reserva Nacional Lago Peñuelas brinda a sus
visitantes.
27
7.2.3 Metodología de trabajo
A continuación se detallan las principales etapas empleadas para el desarrollo de esta
investigación:
Revisión de documentos y literatura
Previo a realizar la toma de datos en terreno, se revisaron documentos pertenecientes
a la Corporación Nacional Forestal (CONAF), que permitieran tener mayor
conocimiento de las características principales de la Reserva. Además se utilizaron
estadísticas de visitantes para determinar el número de encuestas a realizar. Junto con
lo anterior, se analizó literatura científica relacionada con los métodos de valoración.
Con esto se buscó evitar de la mejor manera posible fuentes de sesgos en la
investigación, que normalmente tienen que ver con las respuestas de las personas
que son entrevistadas.
Además se recibió el debido entrenamiento para realizar en forma adecuada las
entrevistas, de tal forma de manejar el instrumento a cabalidad y así evitar posibles
fuentes de error en la toma de datos, labor que fue apoyada fundamentalmente por la
profesora guía de esta investigación.
Dicho entrenamiento consistió fundamentalmente en dominar los formatos de las
preguntas, la correcta tabulación de las respuestas, y conocer a cabalidad la forma en
que debía ser descrito al visitante el servicio recreativo.
Minimización de posibles sesgos
Para minimizar los posibles sesgos que podrían presentarse, se siguieron las
sugerencias de diversos autores que han realizado investigación al respecto.
Así:
- Las preguntas se hicieron a las personas que estaban dentro de la Reserva y que
por lo tanto estaban haciendo uso del servicio recreativo.
- Se hizo una descripción exhaustiva del servicio ambiental valorado, en este caso la
recreación.
- Se describió detalladamente el mercado hipotético en cada una de las preguntas
28
que se realizaron.
- Las preguntas utilizadas en el mercado hipotético cuyo objetivo fue obtener la
disposición a pagar de los entrevistados, estuvieron asociadas a transacciones
reales, como pagar un determinado precio por el transporte o por la entrada.
- Para evitar el sesgo del punto de partida se utilizaron diferentes niveles iniciales en
los precios de entrada y en el monto monetario de apoyo a la conservación de la
Reserva1. Estos niveles se aplicaron aleatoriamente a cada encuesta.
- Para disminuir el número de respuestas de protesta se utilizaron procedimientos de
referéndum, específicamente el modelo doblemente acotado.
Instrumento de valoración (encuesta)
Para esta investigación, se usó como base la encuesta diseñada y empleada por De la
Maza (1997), en beneficios monetarios en áreas silvestres protegidas. La validación de
este instrumento se realizó en varias etapas, siendo la etapa final en la Reserva
Nacional Río Clarillo, en la Región Metropolitana (De la Maza, 1997).
Las encuestas se realizaron sin ningún tipo de discriminación social, tamaño del grupo
u otras características.
En base a la propuesta de Mitchell y Carson (1989), a continuación se detalla cada
parte de la encuesta empleada (Anexo 1, pág. 69):
Descripción del servicio ambiental a valorar
En cualquier ejercicio de valoración contingente, se debe describir el servicio
ambiental
que se desea valorar. Para esto, se pidió hablar directamente con la persona a cargo
del grupo. En caso de que el grupo manifestara alguna duda, se pidió hablar con la
persona que había conducido el vehículo hasta la Reserva.
Se explicó directamente el motivo del estudio, sus objetivos y también se mencionó la
institución organizadora.
(1) Azqueta (1996), sugiere utilizar diferentes niveles de salida para evitar el sesgo del punto de partida.
29
Se les especificó a las personas que se buscaba obtener una medida monetaria del
valor que ellas otorgaban al valor de uso recreativo y que para ello se les harían
algunas preguntas que permitirían tener una aproximación monetaria de dicho valor.
El servicio recreativo para esta investigación fue definido como: las posibilidades de
entretenimiento, distracción, esparcimiento, diversión y deleite dentro de la Reserva,
aspectos que fueron relacionados con las actividades que estas personas podrían
realizar en el lugar, como pesca, picnic, caminatas, conocer los recursos naturales que
existen en la Reserva, tales como vegetación y la fauna nativa y admirar la belleza
escénica.
Información socioeconómica
La segunda parte de la encuesta, incluyó preguntas relativas a obtener información
socioeconómica de las personas entrevistadas. Para ello, se plantearon preguntas
generales acerca del grupo y del viaje hasta la Reserva, entendiendo por grupo las
personas con las cuales compartía el sitio la persona que respondió la encuesta.
Las variables consideradas en esta parte de la entrevista fueron las que contempla la
encuesta (Anexo 1, pág. 69). Éstas fueron utilizadas en la modelación de la
disponibilidad a pagar de los visitantes.
Obtención de la disposición a pagar por el servicio recreativo
Una parte importante de la encuesta estuvo destinada a obtener la disposición a pagar
de las personas entrevistadas. Para ello se utilizó el método de valoración contingente,
mencionado anteriormente.
Para obtener la disposición a pagar de los visitantes por los servicios recreativos que
les brinda la Reserva, se crearon tres situaciones hipotéticas, cuyo objetivo fue
obtener
la máxima disposición a pagar por el precio de entrada y por el transporte a la
Reserva,
y también la disposición a contribuir con un fondo de apoyo mensual, destinado a la
conservación del área. En este último caso, la pregunta tuvo el objetivo de determinar
los valores de no uso: opción, existencia y legado.
30
Mercados hipotéticos
a) Respecto a la pregunta relativa al precio de entrada a la Reserva, se hizo suponer a
las personas entrevistadas que continuaban usando la Reserva de la misma forma que
lo habían hecho siempre. Se preguntó entonces si continuarían visitando la unidad si
el
precio de entrada aumentara. Para ello se utilizaron tres precios de salida o de partida:
$2.000, $2.500 y $3.000, respectivamente. Los niveles de salida utilizados fueron
diferentes para evitar el sesgo del punto de partida. Para cada precio, se entrevistó el
mismo número de personas.
En esta pregunta se utilizó el método de elección dicotómica doblemente acotada
propuesto por Carson et al, (1986), donde cada participante se enfrentó a dos ofertas.
En este caso, el nivel de la segunda oferta es contingente a la respuesta de la primera.
Así, se preguntó a las personas si estarían dispuestas a pagar las tarifas de entrada
mencionadas anteriormente. Si la respuesta era afirmativa, la segunda oferta fue una
cantidad mayor a la primera en un 10% y así sucesivamente hasta lograr una
disposición a pagar. Si la respuesta era negativa, entonces se disminuía la cantidad
inicial en un 10% hasta lograr obtener una disposición a pagar por parte de la persona
entrevistada.
Si el encuestado(a) rehusó contestar, se le preguntó por qué no pagaría una tarifa
mayor por la entrada.
b) Para el caso de la disposición a pagar por el transporte, se hizo suponer a la
persona que sólo tenía la posibilidad de visitar la Reserva Lago Peñuelas para ir a
pasear porque no existen otros lugares disponibles y además, que el precio por litro de
combustible o pasaje en bus, respectivamente, fuese a subir (en términos reales, no
relacionados con la inflación). De esta forma, se usó un formato “bidding” simple o de
ofertas, donde el entrevistado debía detener a la encuestadora cuando esta última
leyera el precio más alto por litro de combustible o pasaje en bus que pagaría.
c) Para el caso de la disposición a contribuir con un fondo de apoyo especial para la
conservación de la Reserva, se hizo suponer a la persona entrevistada que el
Gobierno
deja de financiar la Reserva y que la única manera de continuar con su protección
sería pidiendo a las personas que contribuyeran con un fondo de apoyo mensual para
31
conservar la Reserva. Esta contribución no implicaría ningún trato especial para las
personas. También se utilizaron diferentes niveles de salida para evitar el sesgo del
punto de partida, que al igual que en el caso de la entrada, correspondieron a $2.000,
$2.500 y $3.000.
Al igual que en el caso de la pregunta relativa al precio de entrada, se utilizó el método
de elección dicotómica doblemente acotado propuesto por Carson et al, (1986).
Si el encuestado(a) rehusó contestar se le preguntó por qué no daría dinero a la
Reserva.
Esta pregunta tuvo como objetivo determinar algunos valores de no uso que los
visitantes asignan al lugar. Para ello se les pidió a las personas que estuvieron
dispuestas a contribuir mensualmente con dinero, que lo distribuyeran en los
siguientes
ítems:
- Tener la oportunidad de visitar la Reserva el año próximo (Valor de opción 1).
- Retener la oportunidad de visitar la Reserva en el futuro (Valor de opción 2).
- Proteger el área para futuras generaciones (Valor de legado o herencia).
- Sólo por el hecho de saber que existe, aún cuando no creo que la visitaré
nuevamente (Valor de existencia 1).
- Preservar el área para que otros puedan usarla (Valor de existencia 2).
Montos de salida
Para obtener la disposición a pagar por el precio de entrada y para contribuir con un
fondo de apoyo para la conservación de la Reserva, se utilizaron diferentes precios o
niveles de salida.
Para el caso del precio de entrada, los montos de salida ($2.000, $2.500 y $3.000), se
establecieron tomando como base el precio que se cobraba por ingresar al área
durante los meses de enero y febrero del año 2001, época en que se tomaron los
datos. En ese momento el precio de entrada para personas adultas equivalía a $1.500.
Se consideró un rango de precios entre el cual podría variar el precio de entrada a
futuro. Además se siguió la recomendación de Hanemann y Kanninen (1999),
consistente en ir aumentando los montos de salida en rangos fijos.
Para el caso de los montos de salida para la contribución a un fondo de apoyo, si bien
los valores establecidos tuvieron un grado de arbitrariedad, se buscó establecer
32
valores cercanos a costos en que incurrían los visitantes para hacer uso del servicio
recreativo de la Reserva, por ejemplo el costo de ingresar al área.
Tamaño muestral
Para determinar el número de encuestas que debían realizarse, se revisaron
estadísticas de visitantes que habían ingresado a la Reserva en los últimos 10 años
(período 1992-2001).
Estos datos fueron proporcionados por profesionales de CONAF Quinta Región y
Metropolitana. Además se analizaron los informes consolidados anuales en la misma
Reserva.
Para estimar el tamaño muestral, se analizaron estudios similares en otras áreas
protegidas y se determinó que una forma adecuada de obtenerlo es utilizando el
coeficiente de variación que corresponde al cuociente entre la desviación estándar y la
media de la muestra, con un error de estimación de 5%.
Así:
Desviación estándar (Sx) = 13.633
Promedio (μ) = 37.818
Coeficiente de variación (CV) = Sx/μ = 0,36
n0 = t2*CV2/d2
n0 = 1,962*0,362/0,0052
Ajustando a base de una población objetivo de 35.000 personas adultas, se tiene:
n = n0 /(1+ (n0 –1)/N) = 200/(1+(200-1)/35.000) = 199 encuestas.
Se obtuvo un tamaño muestral de 199 encuestas. Sin embargo, se realizaron en forma
efectiva 201 encuestas durante los meses de enero y febrero del año 2001.
33
Perfil de los visitantes a entrevistar
Las personas a entrevistar debieron cumplir con los siguientes requisitos:
- Estar físicamente en la Reserva al momento de la entrevista. Es mucho más sencillo
para los visitantes entender el ejercicio si hacen un uso real del servicio valorado.
- Tener más de 18 años. De acuerdo a la teoría microeconómica acerca del
comportamiento de los individuos, estos tienen preferencias por determinados bienes
o
servicios ambientales y se comportan racionalmente. Este comportamiento depende
de
su nivel de ingreso, de los precios de los bienes y de otros factores. De tal manera que
para esta investigación, los visitantes (demandantes), debieron tener un poder
adquisitivo o por lo menos un conocimiento del valor del dinero, asumiéndose así, que
esta condición la cumplen personas con más de 18 años de edad.
- Haber pagado la tarifa de entrada. Las personas consideradas para esta
investigación, son los visitantes a la Reserva, es decir, las personas que pagan la tarifa
de entrada.
- Estar a cargo del grupo o bien haber conducido el vehículo hasta el lugar. (No fue
requisito que la persona entrevistada estuviera en grupo).
Trabajo de terreno y administración de la encuesta
Los datos fueron obtenidos por la autora de esta investigación, en la misma Reserva,
específicamente en el área de pesca, sector Las Hualas, por ser este el lugar que
concentra a casi la totalidad de los visitantes.
El proceso de toma de datos duró aproximadamente dos meses, enero y febrero del
año 2001.
Tratamiento de los datos
Sólo fueron consideradas aquellas encuestas en que la persona entrevistada hubiera
respondido todas las preguntas, lo que trajo un total de 201 encuestas válidas para
analizar.
Los datos relativos a las disposiciones a pagar, fueron tratados en forma separada
34
según correspondieran a la disposición a pagar por el precio de la entrada a la
Reserva, por el transporte o para contribuir con un fondo de apoyo especial para la
conservación de la unidad.
Cálculo de la disposición a pagar
Para el cálculo de la disposición a pagar por el precio de entrada a la unidad así como
también para el de la disposición a contribuir con el fondo de apoyo monetario para la
Reserva, se separaron los datos correspondientes a los diferentes precios de salida
empleados (Cuadros N° 5 y N° 8 del capítulo Resultados, páginas 42 y 44).
Luego, para cada nivel de salida, se efectuó un promedio de las máximas
disposiciones a pagar.
Finalmente, para el caso de la disposición a pagar por el transporte, se separaron los
visitantes que viajaron en vehículo particular de los que viajaron en bus. Los detalles
de los cálculos se pueden observar en los Cuadros N° 6 y N° 7 (pág. 43).
Análisis estadístico
Para determinar si los montos de disposición a pagar por el precio de entrada y para
contribuir con un fondo de apoyo especial para la conservación de la Reserva, estaban
influidos por el nivel de iteración o precio de salida empleado, se procedió a realizar un
análisis de varianza (ANOVA), considerando los datos de disposición a pagar para
cada precio de salida empleado.
Modelación de la disposición a pagar
Se usó un modelo de regresión lineal múltiple donde la variable respuesta corresponde
a la disposición a pagar de los visitantes por el servicio recreativo que les brinda la
Reserva Nacional Lago Peñuelas, y las variables independientes fueron:
a) Número de hombres del grupo (NUHOM).
b) Número de mujeres del grupo (NUMUJ).
c) Edad de la persona entrevistada (EDA).
d) Número de personas con categoría de edad i, i = 1, ..., 5 (NUCATEDi).
35
e) Sexo de la persona entrevistada (SEX).
f) Nivel de educación de la persona entrevistada. (Número de años de estudio)
(EDUC).
g) Número de personas en el grupo con nivel de educación i, i = básico, medio,
superior (NUNIEDi).
h) Ciudad de procedencia (PROCED).
i) Destino principal del viaje (DESVIAJ).
j) Razón más importante para visitar la Reserva (RAZVIS).
k) Gastos mensuales familiares. (Gastos generales: alimentación, educación,
vestuario, etc.) (GAMEN).
l) Ocupación de la persona entrevistada (OCUP).
m) Presupuesto asignado al viaje (PRESUP).
n) Número de actividades realizadas en la Reserva (NUACT).
o) Número de visitas realizadas a la Reserva en un año normal (NUVIS).
p) Forma de transporte de las personas entrevistadas para acceder al área (TRANS).
En relación con las variables utilizadas, no se preguntó por el ingreso mensual de las
personas, ya que este dato es difícil de obtener. Así, se preguntó al visitante por su
gasto mensual, que para este caso se usó como un indicador del ingreso (Cerda et al,
1997).
Se utilizó el programa estadístico SYSTAT 9.0, para obtener los coeficientes de la
ecuación de regresión. Se optó por este programa ya que permite emplear el
procedimiento de regresión por pasos hacia adelante (Stepwise Forward).
Se consideraron tres modelos de disposición a pagar. Estos fueron los siguientes:
a) Modelo de disposición a pagar por el precio del transporte.
En este caso, se separaron los visitantes que viajan en vehículo particular de los que
viajan en bus, lo que implicó dos modelos de disposición a pagar.
b) Modelo de disposición a pagar por el precio de entrada a la Reserva.
c) Modelo de disposición a contribuir con un fondo de apoyo para la conservación de
la Reserva.
36
Estimación de beneficios
Para la estimación de beneficios, se utilizó el concepto de Excedente del Consumidor
propuesto por Dupuit (1844), que corresponde a la diferencia entre lo que el
consumidor paga por un bien y su máxima disposición a pagar. Para ello, se obtuvo
una estimación de la disponibilidad a pagar por el transporte y por la entrada, y
además
para contribuir con un fondo de apoyo para la conservación de la Reserva y así se
efectuó una diferencia entre la máxima disposición a pagar y el nivel de gasto que los
visitantes realizaron.
Así, se obtuvieron tres medidas de beneficios: por la entrada, por el transporte y por un
fondo de apoyo para la conservación de la unidad.
Metodología para probar hipótesis
H1: Si los visitantes están dispuestos a pagar por los servicios ambientales que les
brinda la Reserva Nacional Lago Peñuelas, entonces estarán dispuestos a pagar al
menos un 25% más que el precio actual de entrada.
Los visitantes asumen un nivel de gasto para ingresar al área y así disfrutar de los
servicios ambientales que proporciona la Reserva, por ejemplo, el recreativo. La
hipótesis plantea que si ellos pagan un determinado precio por la entrada a la
Reserva,
entonces también estarán dispuestos a pagar al menos un 25% más que el precio que
ya pagan.
Para probar esta hipótesis, se usaron las respuestas a la pregunta N° 18 de la
encuesta (Anexo 1, página 69).
Una vez obtenido el modelo de disposición a pagar por el precio de entrada a la
Reserva, se procedió a estimar las disposiciones a pagar de cada persona que fue
entrevistada. Luego, para cada precio de salida empleado se obtuvo una disposición a
pagar promedio estimada.
Finalmente estas disposiciones a pagar fueron comparadas con el gasto promedio por
ingresar al área.
Así, si la disposición a pagar por el precio de entrada supera el gasto que realizan los
visitantes por este concepto, en un 25%, la hipótesis no se rechaza.
37
H 2: Si los visitantes están dispuestos a pagar por los servicios ambientales que les
brinda la Reserva Nacional Lago Peñuelas, entonces estarán dispuestos a pagar al
menos un 25% más que el precio actual del transporte para acceder al área.
Para probar esta hipótesis, se separaron los visitantes que viajan en vehículo
particular
de los que viajan en bus.
Las respuestas a la pregunta 13a) o 13b) de la encuesta (Anexo 1, pág. 69),
permitieron probar esta hipótesis. Una vez obtenido los modelos de disposición a
pagar
por el combustible y pasaje en bus, fueron estimadas las disposiciones a pagar de
cada entrevistado por estos dos conceptos.
Posteriormente se calcularon promedios del gasto por combustible y pasaje en bus, y
las máximas disposiciones a pagar.
Estos promedios fueron comparados con el nivel de gasto por transporte.
De esta manera, si las disposiciones a pagar estimadas superan el gasto por concepto
de transporte en un 25%, la hipótesis no se rechaza.
H 3: Si los visitantes están dispuestos a pagar por los servicios ambientales que les
brinda la Reserva Nacional Lago Peñuelas, entonces estarán dispuestos a contribuir
mensualmente con un fondo de apoyo para su conservación.
Para probar esta hipótesis, se utilizaron las respuestas a la pregunta 19 de la encuesta
(Anexo 1, pág. 69) y además se comparó el monto total anual de contribución a la
Reserva con el presupuesto de gastos de la unidad para el año 2001.
Para no rechazar la hipótesis, más de la mitad de los visitantes que fueron
entrevistados debió estar dispuesta a contribuir con el fondo de apoyo para la
conservación de la Reserva y además este monto debió ser superior al presupuesto
de
gastos del área para el año 2001.
38
8. RESULTADOS
Los resultados se estructuran siguiendo el orden de la encuesta. Primero se muestran
las características socioeconómicas de las personas entrevistadas, luego los cálculos
matemáticos de la disposición a pagar y finalmente los resultados de la modelación,
obtenidos mediante análisis estadístico.
La disposición de los visitantes a colaborar con esta investigación fue de un 100%.
8.1 Caracterización de los visitantes
Fueron entrevistadas 201 personas, donde un 96% correspondió a hombres (n = 192
personas) y un 4,5% correspondió a mujeres (n = 9 personas). Esto puede explicarse,
porque en la mayoría de los casos fueron los hombres los que estaban a cargo del
grupo y también los que condujeron los vehículos hasta la Reserva. Además son los
que mejor conocen los antecedentes relativos a precios de combustible.
Por otra parte, la actividad principal es la pesca, la cual es predominantemente
masculina.
Edad
En el Cuadro N° 1 se muestran las categorías de edad usadas en la encuesta y la
frecuencia.
Cuadro N° 1
Categorías de edad y frecuencia
Rango de edad (años) Frecuencia (N° de personas)
19-40 132 (65,7 %)
40-60 68 (33,8 %)
> 60 1 (0,5 %)
39
Nivel educacional
En el Cuadro N° 2 se muestra el nivel educacional de las personas entrevistadas.
Cuadro N° 2
Nivel educacional de las personas entrevistadas
Nivel educacional
(promedio años de estudio)
Frecuencia (N° de personas)
Básico 27 (13,4 %)
Medio 95 (47,3 %)
Superior 79 (39,3 %)
En relación a los resultados anteriores, sólo 45 personas son profesionales, 41 tienen
algún oficio, 99 alguna actividad y 10 no trabajan.
Lugar de origen
Todas las personas entrevistadas fueron chilenas, aspecto que puede explicarse
porque la Reserva no presenta recursos escénicos tan espectaculares que llamen la
atención de extranjeros y además la Quinta Región presenta otros atractivos turísticos
de interés de personas provenientes de otros países.
El Cuadro N° 3 muestra las principales regiones a las que pertenecen los visitantes y
frecuencia.
Cuadro N° 3
Regiones de origen y frecuencia
Región de origen identificada Frecuencia (N° de personas)
Quinta Región
(Valparaíso y Viña del Mar)
147 (73 %)
Región Metropolitana (Santiago) 51 (25,4 %)
Octava Región (Talcahuano) 2 (0,99 %)
Sexta Región (Rancagua) 1 (0,61 %)
40
Gastos mensuales del grupo familiar
Para el grupo de personas entrevistadas (año 2001), el nivel de gasto mensual general
promedio para el grupo familiar fue de $290.050. Para este análisis, se definieron 4
categorías de gastos mensuales familiares que se presentan en el Cuadro N° 4.
Cuadro N° 4
Número de personas por categoría de gasto mensual
Categoría de gasto mensual Número de personas y
porcentaje
< $100.000 7 (3,5 %)
$100.000 - $300.000 142 (70,6 %)
$301.000 - $600.000 42 (21 %)
> $600.000 10 (5 %)
Cabe destacar que nadie se negó a dar este dato, lo que sí ocurrió fue que muchas
personas dieron un monto muy general, por lo cual las cifras obtenidas corresponden a
una aproximación.
Otras variables
A continuación se dan a conocer las razones para visitar la Reserva, el destino y
objetivo principal del viaje, la forma de viaje y el número de visitas anuales a la
Reserva de las personas que fueron entrevistadas.
Razones para visitar la Reserva
- 165 personas (82%), afirmaron que es la pesca.
- 36 personas (18%), afirmaron que es la posibilidad de descansar y relajarse.
Destino principal del viaje
199 personas (98%) afirmaron que era la Reserva.
41
Objetivo principal del viaje
199 personas (98%) afirmaron que el objetivo principal de su viaje, fue visitar la
Reserva, asignándole una importancia de 91% - 100% dentro del viaje total.
Forma de viaje
- 180 personas (90%), accedieron a la Reserva en automóvil.
- 21 (10%), accedieron a la Reserva en bus.
Visitas a la Reserva
Los visitantes visitan la Reserva 10 veces como promedio, al año.
Al analizar los datos anteriores es posible establecer que un 39% de las personas
entrevistadas posee educación superior. Mayoritariamente, las personas poseen un
nivel de educación medio y básico.
Además, al área accede un bajo número de profesionales, el lugar es visitado
mayoritariamente por personas que desempeñan alguna actividad u oficio.
Esta situación difiere de lo que ocurre en otras áreas protegidas, en que
mayoritariamente son visitadas por profesionales.
Respecto a las personas que acceden a la Reserva desde la ciudad de Santiago,
éstas
tienen como único objetivo de viaje visitar la unidad, lo que hace que su estadía en la
Región sea solamente por el día. Además los gastos del viaje los realizan en la ciudad
de Santiago, de tal forma que no incurren en gastos extraregionales.
Por otra parte, la posibilidad de realizar pesca deportiva es el principal motivo que
hace
que los visitantes accedan al lugar, siendo éste el principal atractivo turístico del área.
Relativo a la condición socioeconómica de los visitantes entrevistados, los datos de
gastos mensuales obtenidos, permiten obtener una idea de la condición
socioeconómica de las personas que visitan la Reserva, donde más de la mitad (71%)
clasifica en la categoría de gasto mensual entre $100.000 y $300.000.
42
8.2 Montos de disposición a pagar
Los resultados relativos a las máximas disposiciones a pagar de las personas
entrevistadas por los servicios recreativos que les brinda la Reserva Nacional Lago
Peñuelas se organizaron siguiendo la estructura de la encuesta (Anexo 1, página 69) y
separando a los visitantes que viajaron en vehículo particular de los que viajaron en
bus.
8.2.1 Disposición a pagar por el precio de entrada a la Reserva (DPE)
El precio de entrada a la Reserva es de $1.500 para personas mayores de 18 años y
de $500 para adultos mayores (> 60 años). Como sólo se entrevistó a un adulto
mayor,
los datos de esta persona no fueron considerados en este análisis.
Se planteó a los entrevistados si estarían dispuestos a pagar un mayor precio de
entrada manteniendo el número de visitas que realizaban en un año normal. Se usaron
tres precios de salida: $2.000, $2.500 y $3.000, respectivamente.
En el Cuadro N° 5, se muestran los resultados de la máxima disposición a pagar de los
entrevistados por el precio de entrada, en función de los niveles de salida empleados.
Cuadro N° 5
Disposición a pagar por el precio de entrada a la Reserva (DPE)
Montos
de salida
N° de respuestas
“SÍ”
N° de respuestas
“NO”
Máxima disposición a pagar
promedio entrada
(MDPPE)
($/persona)
$2.000 34 32 $1.983
$2.500 7 58 $1.914
$3.000 7 60 $2.063
Para el caso del Cuadro N° 5, se efectuó un análisis de varianza. Así se determinó si
existía algún efecto en la disposición a pagar de los entrevistados, debido a los
diferentes montos de salida empleados. Para un 95% de confianza, este análisis arrojó
como resultado, que no existen efectos en la disposición a pagar de los visitantes
como
resultado de aplicar diferentes precios de salida. (Anexo N° 2, pág. 73 ).
43
8.2.2 Disposición a pagar por el precio del transporte (DPT)
Se trataron los visitantes que viajan en vehículo particular o bus por separado.
Disposición a pagar por el precio del combustible (DPC)
Se intentó obtener el máximo precio por litro de combustible que la persona
entrevistada pagaría antes de dejar de ir a la Reserva.
En el Cuadro N° 6 se da a conocer la máxima disposición a pagar por el precio del
combustible de los visitantes entrevistados, así como también el gasto promedio por
concepto de combustible.
Cuadro N° 6
Disposición a pagar por el precio del combustible (DPC)
Ítems $
Costo promedio combustible ($/litro combustible) $398
Costo promedio combustible ($/visita)2 $3.980
Máxima disposición a pagar promedio ($/litro combustible) $511
Máxima disposición a pagar promedio por el combustible (MDPPC) ($/visita) $5.110
Disposición a pagar por el precio del pasaje en bus (DPB)
El Cuadro N° 7, da a conocer la disposición a pagar por el precio del pasaje en bus.
Cuadro N° 7
Disposición a pagar por el pasaje en bus (DPB)
Costo promedio pasaje en bus3
($/persona)
Máxima Disposición a pagar promedio por
pasaje en bus (MDPPB)
($/persona)
$2.020 $2.410
____________________________
(2) Este cálculo se realizó, considerando la distancia en Km., desde el lugar de origen a la Reserva y la
vuelta al hogar. Para ello se asumió un rendimiento equivalente a 10 Km. por litro de combustible.
(3) Para este cálculo se consideró el costo del pasaje de ida y vuelta.
44
8.2.3 Disposición a contribuir con un fondo de apoyo monetario para la
conservación de la Reserva (DPF)
Se intentó obtener la disposición a contribuir mensualmente con un fondo de apoyo
especial para conservar la Reserva. Esta pregunta tuvo como objetivo recoger datos
cuantificados de los valores de opción, existencia y herencia que los entrevistados
asignan a la Reserva.
También se usaron tres precios de salida y fueron los siguientes:$2.000, $2.500 y
$3.000, respectivamente.
En el Cuadro N° 8 se muestra la disposición de las personas entrevistadas a contribuir
con un fondo de apoyo especial para la conservación a la Reserva.
Cuadro N° 8
Disposición a contribuir con un fondo de apoyo monetario para la conservación
de la Reserva (DPF)
Montos
de
salida
N° de
respuestas
“SÍ”
N° de
respuestas
“NO”
Máxima contribución
monetaria promedio
mensual
($/persona)
Máxima Contribución
monetaria promedio
anual
($/persona)
$2.000 49 17 $1.698 $27.624
$2.500 10 55 $2.092 $27.672
$3.000 8 59 $1.993 $29.784
Respecto al Cuadro N° 8, 167 personas estuvieron dispuestas a contribuir con un
fondo de apoyo para la conservación de la Reserva y 33 manifestaron claramente una
disposición a contribuir igual a $0. Si bien hubo personas que no aceptaron el monto
inicial ofrecido, estuvieron dispuestas a contribuir con una cantidad menor, diferente de
cero.
A las personas que no estarían dispuestas a contribuir con un fondo de apoyo a la
conservación de la Reserva (DPF = $0), se les preguntó los motivos de su negativa.
Las principales razones dadas por los entrevistados por las cuales no darían dinero
fueron las siguientes:
45
- No hay garantías, principalmente servicios higiénicos y agua potable.
Más de la mitad de las personas que no donarían dinero a la Reserva, coincidieron en
que el principal motivo de su negativa son las pocas garantías y comodidades que
actualmente ofrece la unidad, destacando principalmente, la falta de servicios
higiénicos y agua potable.
- Horario reducido.
Otra razón de gran importancia que dieron los entrevistados a su negativa,
correspondió al horario. Gran cantidad de ellos manifestó que el tiempo durante el cual
pueden estar en la Reserva, es muy reducido para la pesca, sobre todo en la época de
verano. Manifestaron que se abre muy tarde y se cierra muy temprano.
- Hay otros lugares donde es posible hacer lo mismo a un costo 0.
Otra razón que vale la pena destacar es que muchas personas no darían dinero a la
Reserva, porque hay otros lugares donde se pueden realizar las mismas actividades
(pesca, recreación) a un menor costo e incluso en forma gratuita, como por ejemplo
las
playas de la Quinta Región.
- Es un área que debe financiar el gobierno.
Algunas personas expresaron que es un área que necesariamente debe financiar el
gobierno para su continuidad en el tiempo. Además manifestaron que con aportes
particulares se privatizaría.
- Motivos laborales.
Algunas personas expresaron que su situación laboral actual es muy inestable, lo cual
les impediría donar el dinero en forma constante o pagar un mayor precio por la
entrada al lugar. Sin embargo, esta razón fue dada por muy pocos visitantes.
Adicionalmente, para el Cuadro N° 8, se realizó el análisis de varianza, donde se
determinó si los niveles de salida empleados, estaban influyendo en las disposiciones
a
contribuir con el fondo de apoyo
.Para un 95% de confianza, se obtuvo que los montos de salida no influyeron en la
disposición a pagar de los visitantes (Anexo 2, Pág. 73).
46
8.2.4 Valores de No Uso
La pregunta relativa a obtener una disposición a contribuir con un fondo de apoyo para
la Reserva, tuvo como objetivo recoger los valores de opción, existencia y legado.
Como se mencionó en la metodología, se pidió a las personas que distribuyeran su
monto mensual de donación en los siguientes ítems:
- Tener la oportunidad de visitar la Reserva el año próximo (Valor de opción 1).
- Retener la oportunidad de visitar la Reserva en el futuro (Valor de opción 2).
- Proteger el área para futuras generaciones (Valor de legado o herencia).
- Sólo por el hecho de saber que existe, aún cuando no creo que la visitaré
nuevamente (Valor de existencia 1).
- Preservar el área para que otros puedan usarla (Valor de existencia 2).
El Cuadro N° 9 muestra la distribución de la contribución monetaria anual entre los
diferentes valores de no uso mencionados anteriormente.
Cuadro N° 9
Distribución de la contribución monetaria anual entre diferentes valores de no
uso
Montos de
salida
Valor de
opción 1
Valor de
opción 2
Valor de
legado o
herencia
Valor de
existencia 1
Valor de
existencia 2
$2.000 $7.828 $12.422 $3.054 $0 $4.320
$2.500 $6.380 $13.600 $3.828 $0 $3.864
$3.000 $9.446 $10.862 $3.616 $0 $5.860
Promedio $7.885 $12.295 $3.499 $0 $4.681
Total $20.180 $3.499 $4.681
En relación con el cuadro anterior cabe destacar que los visitantes asignan mayor
importancia a los valores de opción 1 y 2 y en segundo lugar al valor de existencia 2.
47
8.3 Modelación de la disposición a pagar de los visitantes por el servicio
recreativo
De acuerdo a lo consultado en la encuesta, se obtuvieron cuatro modelos de
disposición a pagar.
En el Cuadro N° 10, se muestran los modelos obtenidos luego del tratamiento
estadístico de los datos explicado en la metodología.
Cuadro N° 10
Modelos de disposición a pagar obtenidos
Modelos de disposición a pagar por el servicio recreativo
Ítem Modelo Estadísticos
Modelo de DAP por el precio
de entrada4 MDPE = 1.098 + 0,003 * GAMEN (n = 198)
(R2 = 0,74)
Modelo de DAP por el
transporte (vehículo
particular)5
MDPC = 390 + 0,0001*GAMEN +
48*NUCATED5 – 44*NUHOM +
42*NUCATED3 + 39*NUCATED2 +
34*NUCATED4 + 1,1*EDA –
37*NUMUJ + 12*NUACT
(n = 177)
(R2 = 0,44)
Modelo de DAP por el
transporte (bus)6
MDPB = -3.134 – 0,007*GAMEN +
58*EDA + 198,4*NIEDUC +
0,079*PRESUP
(n = 21)
(R2 = 0,49)
Modelo de DAP por un fondo
de apoyo para la
conservación7
MDPF = 1.091 + 0,003 * GAMEN +
208*NUNIED2 – 381*NUCATED5 –
145*NUMUJ
( n = 198)
(R2 = 0,28)
Del cuadro anterior, es posible establecer que para cada modelo, las variables
mencionadas son significativas sobre la disposición a pagar de las personas
entrevistadas, dado que el valor de T calculado para cada variable, resulta ser superior
al obtenido en la tabla estadística, para un 95% de confianza, por lo cual se rechaza la
hipótesis nula8.
(4), (5), (6), (7) Ver Anexo 3. Pág. 74. Salidas Regresiones.
(8) H0: β1 = 0, contra la alternativa H1: β1 > 0.
48
8.4 Estimación de beneficios monetarios generados por la Reserva
A continuación, se dan a conocer los beneficios monetarios que genera la unidad.
Estos fueron estimados utilizando los modelos de disposición a pagar obtenidos.
Los resultados se presentan en los cuadros N° 11, N° 12, N° 13 y N° 14.
Para el caso de la entrada y fondo de apoyo para la conservación de la Reserva, los
resultados se organizan de acuerdo a los distintos niveles de salida utilizados.
Los beneficios monetarios, se muestran en función del excedente del consumidor
promedio anual.
8.4.1 Beneficios monetarios por concepto de entrada a la Reserva
El Cuadro N° 11, muestra la máxima disposición a pagar anual estimada de los
visitantes por el precio de entrada a la Reserva, de acuerdo a cada nivel de partida
empleado. De la misma manera, se muestra el excedente del consumidor total
promedio anual.
Cuadro N° 11
Máxima disposición a pagar por el precio de entrada a la Reserva y Excedente
del Consumidor total anual
Nivel de
salida
Máxima disposición
estimada a pagar
($/persona)
Máxima
disposición
estimada a pagar
($/persona/año)
Excedente del
consumidor
($persona/visita)
Excedente del
consumidor
($persona/año)
$2.000 $1.991 $19.910 $491 $4.910
$2.500 $1.866 $16.794 $366 $3.294
$3.000 $1.960 $21.560 $460 $5.060
Para el cuadro N° 11, se realizó nuevamente un análisis de varianza. De esta forma se
determinó si los niveles de salida influyeron en la disposición a pagar de las personas
entrevistadas. Para un 95% de confianza se obtuvo que los montos de salida ofrecidos
a los visitantes no tuvieron un efecto sobre su disposición a pagar (Anexo 2, pág. 73).
49
Del Cuadro N° 11, es posible deducir que la máxima disposición a pagar al año por
persona equivale aproximadamente a $19.421, en tanto que el excedente del
consumidor anual por persona alcanza $4.421. Así, considerando que las visitas al año
de personas adultas son aproximadamente 35.000, los beneficios monetarios
estimados para la recreación alcanzan a $154.735.000.
Si se promedian las máximas disposiciones a pagar por el precio de entrada,
correspondientes a cada nivel de salida empleado y este valor se compara con el
gasto
promedio que realizan los visitantes por concepto de entrada a la unidad, es posible
establecer que los visitantes están dispuestos a pagar al menos un 25% más por
ingresar al área. Por lo tanto, no hay evidencia empírica para rechazar la primera
hipótesis.
8.4.2 Beneficios monetarios por concepto de transporte
Excedente del consumidor por concepto de combustible
El Cuadro N° 12 muestra el excedente del consumidor por concepto de combustible,
cifra que representa los beneficios monetarios generados por la unidad.
Cuadro N° 12
Excedente del consumidor por transporte
(combustible)
Ítems Excedente del
consumidor
Costo promedio combustible ($/visita) $3.980
Máxima disposición a pagar promedio estimada por
combustible (MDPPC) ($/visita) $4.140
Excedente del consumidor($/visita) $160
Número de visitas persona/año 10 visitas
Excedente consumidor persona/año $1.600
Número de visitantes que acceden en automóvil (adultos/año) 3.115 visitantes
Excedente consumidor ($/año) $4.984.000
50
Excedente del consumidor por concepto de pasaje
El Cuadro N° 13, muestra el excedente del consumidor anual por concepto de pasaje,
cifra que representa los beneficios monetarios generados por la unidad.
Cuadro N° 13
Excedente del consumidor por transporte
(pasaje en bus)
Ítems Excedente del
consumidor
Costo promedio pasaje ($/persona) $2.020
Máxima disposición a pagar promedio estimada por pasaje
(MDPPB) ($/persona) $2.536
Excedente consumidor ($/persona) $516
Número visitas persona/año 10
Número visitantes adultos que acceden en bus (promedio/año) 385 visitantes
Excedente consumidor ($/año) $1.986.600
Finalmente, al sumar los excedentes monetarios obtenidos para los visitantes que
acceden a la Reserva en vehículo particular y para los visitantes que lo hacen en bus,
se obtiene que los beneficios monetarios por concepto de transporte generados por la
unidad, alcanzan $6.970.600.
Al comparar los datos relativos al costo por litro de combustible y las máximas
disposiciones a pagar por el mismo concepto, puede establecerse que los visitantes
que acceden a la Reserva en vehículo particular, no estarían dispuestos a pagar al
menos un 25% más que el precio de combustible que ya pagan.
Por otra parte, las personas que acceden en bus están dispuestos a pagar al menos
un
25% más que el precio del pasaje actual, sin embargo, no pagarían más que este
porcentaje.
Considerando que aproximadamente el 90% de los visitantes accede a la Reserva en
vehículo particular y sólo el 10% restante lo hace en bus, la segunda hipótesis es
rechazada.
51
8.4.3 Beneficios monetarios por concepto de contribución a un fondo de apoyo
especial
El Cuadro N° 14, muestra la máxima disposición total estimada anual a contribuir con
un fondo monetario para la conservación de la Reserva, así como también el
excedente del consumidor anual por persona.
Cuadro N° 14
Máxima disposición estimada anual a contribuir con un fondo monetario para la
conservación de la Reserva y Excedente del Consumidor anual
Nivel de
salida
Máxima disposición a
contribuir
($/ persona)
Máxima disposición
estimada anual a
contribuir
($/persona)
Excedente del
consumidor anual
($persona/año)
$2.000 $2.166 $25.992 $25.992
$2.500 $1.987 $23.844 $23.844
$3.000 $2.135 $25.620 $25.620
Para el Cuadro N°14, se efectuó un análisis de varianza de las disposiciones
estimadas a contribuir al fondo de apoyo, correspondientes a cada nivel de partida
empleado. De esta forma se determinó si los niveles de salida influyeron en la
disposición a contribuir de las personas entrevistadas. Para un 95% de confianza se
obtuvo que los precios ofrecidos no tuvieron un efecto en la disposición a pagar de las
personas que respondieron la entrevista (Anexo 2, pág. 73).
Del Cuadro N°14, es posible deducir que la máxima disposición por persona a
contribuir anualmente con un fondo de apoyo para la conservación de la Reserva,
equivale aproximadamente a $25.152.
De la misma forma, el excedente del consumidor anual por persona equivale a
$25.152. Así, considerando un número de visitantes adultos al año aproximado a
3.500, los beneficios monetarios alcanzan $89.292.000
52
Si se analiza la disposición a contribuir con un fondo de apoyo destinado a la
conservación de la Reserva que manifestaron las personas entrevistadas, es posible
concluir que el 83,3% de ellas estuvo dispuesta a donar dinero en forma mensual para
conservar la Reserva. Por lo tanto, la tercera hipótesis obtiene suficiente evidencia
empírica para no ser rechazada.
En relación a las disposiciones a pagar por el precio de entrada y para contribuir con
un fondo de apoyo monetario para la conservación del área, que se muestran en los
cuadros anteriores N° 11 y N° 14, cabe señalar que las disposiciones a pagar de los
visitantes para contribuir con el fondo, son ligeramente superiores a las obtenidas para
el precio de entrada. En estos resultados, pudo haber influido el mercado hipotético
planteado para obtener la DAP para el fondo de apoyo.
9. DISCUSIÓN
9.1 De las disposiciones a pagar de los entrevistados
Para lograr el objetivo general de esta investigación fue necesario obtener medidas de
disposición a pagar de los visitantes por el servicio recreativo. Relacionado con lo
anterior, y al analizar los resultados obtenidos, es posible establecer que
prácticamente
todos los entrevistados manifestaron una disposición a pagar en función de las
preguntas realizadas. Las personas que no estuvieron dispuestas a contribuir con un
fondo de apoyo, respondieron claramente que pagarían $0, es decir, no hubo
respuestas de protesta.
De acuerdo a Barreiro (1998), cuando las personas entrevistadas no están dispuestas
a pagar ningún monto propuesto distinto de cero y las respuestas son ambiguas, es
decir, no es posible tabular una disposición a pagar, se presenta un fenómeno
conocido como “respuestas cero”. El autor establece que esta situación no
corresponde a una disposición a no pagar, sino más bien a una protesta contra la
pregunta o a los vehículos de pago utilizados, que en este caso fueron el precio de
entrada, de transporte y una contribución de apoyo especial para conservar la unidad.
Normalmente en estudios de valoración contingente los casos de “respuestas cero” no
se consideran. Sin embargo, aunque en esta investigación hubo un grupo de personas
53
entrevistadas que estuvo dispuesta a donar claramente $0 al fondo de apoyo, dio
claras razones de su disposición a pagar, por lo cual fueron considerados en el análisis
de datos.
Aquí llama la atención que casi la totalidad de los motivos dados se relacionaron con
la
falta de garantías y servicios básicos que ofrece la Reserva.
Así, los vehículos de pago utilizados pudieron haber influido en la buena disposición
de
los visitantes para dar a conocer su disposición a pagar. Estos estuvieron asociados a
transacciones reales, como pagar un determinado precio por la entrada o por el
transporte para acceder al área.
Cabe destacar en este caso, que el método de elección dicotómica doblemente
acotado propuesto por Carson et al, (1986), cuyo objetivo es precisamente disminuir el
número de respuestas de protesta, pudo haber influido en este resultado. Al respecto,
lo obtenido en esta investigación, difiere de resultados de estudios científicos que han
utilizado el método de elección dicotómica simplemente acotado obteniendo un gran
número de respuestas de protesta. Un ejemplo es el estudio de Heckman (2000),
donde se intentó estimar el valor de plantas acuáticas para el control de la
contaminación.
En otro estudio realizado por Hanemann et al, (1991), en que se utilizó el método de
valoración contingente con el objetivo de estimar la disposición a pagar para proteger
fauna silvestre del Valle San Joaquín en California, se utilizaron los métodos simple y
doblemente acotado y se concluyó que este último tiene un menor número de
respuestas de protesta.
Por otra parte, en estudios de valoración contingente, normalmente se discute mucho
el sesgo del punto de partida, es decir, si el primer precio ofrecido a las personas que
son entrevistadas, puede influir en sus respuestas. Para ello se recomienda usar
diferentes niveles de partida, sugerencia que fue considerada en esta investigación.
Si se analizan los resultados relativos a disposiciones a pagar por el precio de entrada
a la unidad y para contribuir con un fondo de apoyo monetario, puede concluirse que
no se aprecian diferencias significativas entre las disposiciones a pagar obtenidas,
correspondientes a cada precio de salida empleado.
Este resultado es similar al obtenido en un estudio de Hanemann y Kanninen (1999),
en que se utilizaron diferentes niveles de salida y no se obtuvieron diferencias
54
significativas entre las disposiciones a pagar de los entrevistados.
Respecto la modelación de la disposición a pagar, cabe señalar que la variable Gastos
Mensuales (GAMEN) aparece en todos los modelos y es la más significativa respecto
a
la disposición a pagar por el precio de entrada, por el transporte y para contribuir con
un fondo de apoyo especial para la conservación de la Reserva. Además es
interesante que explique en un 74% la DAP por el precio de entrada a la Reserva.
Relacionado con lo anterior, en esta investigación se consideraron las
recomendaciones dadas por algunos autores respecto a utilizar la variable Gastos
Mensuales como un indicador del nivel de ingreso de los visitantes.
Cerda et al, (1997), recomiendan utilizar la variable Gastos Mensuales como un
indicador del nivel de ingreso, ya que en un estudio que intentó estimar beneficios
monetarios recreacionales de la playa de Dichato en la Octava Región, se concluyó
que información sobre ingreso mensual es muy difícil de obtener debido a que en
Chile, las personas siempre son renuentes a proporcionar antecedentes de este tipo,
por lo que se puede incurrir en mayores sesgos en la investigación.
Estudios posteriores como el de Dumont (1999) o el de Puentes (1999), siguieron esta
recomendación y concluyeron que las personas no tienen mayores problemas en dar a
conocer montos generales de gasto mensual, por lo cual recomiendan utilizarlos como
indicadores del nivel de ingreso.
De esta forma, considerando la significancia de la variable respecto la DAP por el
servicio recreativo que proporciona la Reserva, este resultado coincide con el obtenido
en una investigación desarrollada en la Reserva Nacional Los Flamencos (Muñoz et al,
1996), en que la DAP obtenida para los chilenos dependió exclusivamente del nivel de
ingreso de las personas entrevistadas.
Por otra parte, en un estudio de Markowska y Zylicz (1996), donde se intentó estimar
la
disposición a pagar para reducir la eutroficación del Mar Báltico, también se obtuvo
que
la variable ingreso fue significativa de la disposición a pagar.
Respecto al nivel de educación de las personas que acceden al lugar, la variable
aparece solamente en el modelo que explica la DAP por el precio del pasaje en bus
55
para acceder al área. Esta situación coincide con resultados obtenidos en una
investigación similar realizada en el Parque Nacional Torres del Paine (Cunnazza,
2000). Sin embargo, la situación es distinta a lo que normalmente resulta de estudios
científicos similares, en que la variable educación, aparece generalmente como
significativa o explicativa de la DAP de las personas que visitan áreas silvestres. Un
ejemplo es la investigación de Hanemann et al, (1999), en que la variable educación
fue significativa de la disposición a pagar de las personas para proteger fauna silvestre
de una localidad de California y se presentó en todos los modelos obtenidos. Otro
ejemplo es un estudio de Loomis y Walsh (1992), en que se obtuvo algo similar.
En este caso, el nivel de educación no fue una variable significativa de la DAP de los
visitantes por el servicio recreativo. Tal vez, cuando se tiene un determinado nivel de
ingreso la DAP se hace más dependiente de la educación y probablemente este nivel
de ingreso aún no ha sido alcanzado por estas personas.
De esta manera, los gastos mensuales familiares, son significativos al momento de
tomar la decisión de pagar un determinado precio por los servicios recreativos que
ofrece la Reserva, aspecto que puede ser un indicador al momento de tomar
decisiones respecto el manejo en la unidad, como por ejemplo, establecer una nueva
tarifa de entrada a la Reserva (ya sea bajarla o subirla).
Además, tal vez sería conveniente en un estudio posterior introducir otras variables
que
no fueron consideradas en esta investigación y que tienen que ver con la misma
Reserva, por ejemplo, si el visitante cree que el área le ofrece garantías o servicios
básicos, para determinar de esta manera si son realmente condicionantes de la DAP
de las personas.
9.2 De los beneficios monetarios obtenidos
El objetivo general de esta investigación fue estimar los beneficios recreativos al
interior de la Reserva Lago Peñuelas. Relacionado con esto, el estudio entrega
resultados indicativos, donde las medidas de beneficios económicos obtenidas,
pueden
utilizarse como indicadores de bienestar, es decir, del grado de satisfacción que les
proporciona la Reserva a sus visitantes.
56
Respecto a la estimación de beneficios monetarios obtenidos por concepto de entrada,
el ingreso anual que tiene la Reserva al año por visitantes adultos, es
aproximadamente $525.000.000. Por otra parte, el ingreso estimado por concepto de
máxima disposición a pagar fue de $679.735.000 aproximadamente.
Esto indica que hay un excedente positivo de $154.735.000, equivalente al beneficio
neto del consumidor, por este concepto.
Este excedente, podría ser un indicador para un reajuste de precios por ingresar al
área. En relación con la hipótesis relativa al precio de entrada, el estudio indica que los
visitantes estarían dispuestos a pagar al menos un 25% sobre el precio que ya pagan,
donde el monto obtenido por máxima disposición a pagar, que alcanzó $679.735.000,
es superior en un 29% al ingreso que se percibe actualmente. Sin embargo, las
máximas disposiciones a pagar promedio por entrada, no superaron los montos de
salida propuestos.
Así, los resultados obtenidos en esta investigación, no indican claramente que se deba
aumentar la tarifa de ingreso a la unidad. Tal vez sería conveniente previamente,
mejorar las garantías básicas, como por ejemplo instalar servicios higiénicos y agua
potable, aspectos que fueron destacados por los visitantes.
Por otra parte, los ingresos que percibe la Reserva por concepto de entrada se
incorporan a un fondo común de CONAF, donde se unen con los ingresos percibidos
por otras áreas. Si bien es la Corporación la que asigna un presupuesto anual a cada
unidad, el excedente obtenido en esta investigación, podría ser considerado como un
indicador real que justifique la decisión de reasignar recursos económicos para la
mejora de servicios básicos que ofrece la Reserva, acción que a futuro podría justificar
de alguna manera un alza de la tarifa de ingreso.
Respecto a los resultados obtenidos por concepto de costo de viaje, estos permiten
aproximarse al valor de la contribución de la Reserva Lago Peñuelas al turismo de la
región y por lo tanto a la economía local y regional.
El costo promedio anual por concepto de transporte para llegar al área alcanza
$123.977.000, valor que está subestimado pues no se incluyeron todos los costos del
viaje (como por ejemplo: alimenticios, equipo de pesca, peajes, entre otros). Sin
embargo, el monto puede ser tomado como un valor de referencia de la cantidad de
57
dinero que se mueve en la zona gracias a la Reserva. Hay que destacar que a dicho
valor se le debe agregar el presupuesto anual asignado por CONAF para la
administración del área, monto que es también un aporte para la economía local y
regional.
Respecto al monto de dinero obtenido para la conservación de la Reserva bajo el
mercado hipotético descrito, más del 80% de las personas manifestó disposición a
contribuir con un fondo de apoyo, lo que permitió aceptar la última hipótesis planteada.
De esta forma, se obtendrían aproximadamente $89.292.000 anuales, cifra que
representa los beneficios monetarios generados por la unidad.
En este contexto, el presupuesto de gastos asignado a la Reserva para el año 2001,
alcanzó los $60.012.0009.
Si este monto se compara con el beneficio monetario obtenido por este concepto, este
último es superior al promedio de dinero asignado, en un 49%.
El hecho de que el monto asignado por los visitantes bajo el mercado hipotético
descrito, sea superior a los costos operacionales de la Reserva, podría ser, al igual
que
el excedente por el precio de entrada, una referencia para mejorar los servicios
básicos del lugar.
Así, si lo que se desea es mejorar la gestión del área, los costos monetarios serían un
factor significativo en la toma de decisión y como el presupuesto no es fijo, ni los
beneficios monetarios tampoco, habría que maximizar los beneficios netos, donde una
medida monetaria del valor, como la obtenida en esta investigación, podría ser muy
útil. Al respecto, Sinden y Worrell (1979), proponen utilizar medidas de valor, si lo que
se desea es mejorar las condiciones en las cuales diversos bienes o servicios
ambientales son ofrecidos.
Finalmente, las medidas monetarias del valor recreativo aquí obtenidas, podrían
formar
parte de un diagnóstico respecto a cuál es la imagen que tiene el visitante en función
de los servicios que se ofrecen, y así servir como parte de la base sobre la cual
debieran plantearse los objetivos y metas a lograr.
(9) Corporación Nacional Forestal. Patrimonio Silvestre. V. Región. Julio, 2002.
58
Posteriormente, los ejercicios de valoración podrían servir como herramientas que
generen indicadores respecto si la gestión se está llevando a cabo adecuadamente, es
decir, pueden ser parte de las actividades contempladas para el seguimiento.
9.3 De la aplicación de la teoría económica
El estudio se realizó a nivel de una unidad perteneciente al Sistema Nacional de Áreas
Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). En esta jerarquía, fue posible aplicar la
teoría económica de valoración a través de ciertos conceptos, como la Disposición a
Pagar y sus variables explicativas (en este caso los Gastos mensuales), el
consumidor,
el Excedente del Consumidor, el mercado, los costos y beneficios, los beneficios
netos,
entre otros. A este nivel, el análisis se centra en la disposición a pagar de un cierto tipo
de consumidores como medida de valor.
Al respecto, las medidas monetarias del servicio recreativo obtenidas en esta
investigación, son representativas de un cierto grupo de personas y de una situación
económica particular. Gatto y De Leo (2000), establecen que los valores obtenidos en
ejercicios de valoración contingente son siempre dependientes del perfil del grupo de
personas que colaboran con el estudio.
Sin embargo, los valores pueden ser útiles, al momento de querer mejorar ciertos
servicios ambientales en pro de los consumidores.
En un nivel o jerarquía superior, como por ejemplo, valoración del servicio recreativo
de
Chile, la teoría económica puede aplicarse de forma similar a como si se aplicara en
un nivel inferior o más particular. Nuevamente, la disposición a pagar es la variable
central, que se explica por diversos factores. Si bien en este nivel hay aspectos
socioeconómicos influyentes, tal vez habría que considerar un mayor número de
variables explicativas que en un nivel particular. De la misma forma, es posible aplicar
los conceptos de costos y beneficios y beneficios netos. La diferencia está dada por la
estrategia usada para la valoración.
Así, la teoría económica de valoración y sus conceptos, son aplicables a diferentes
niveles de análisis, lo que la hace ser una herramienta que puede contribuir a
solucionar problemas ambientales.
59
A raíz de la experiencia obtenida en este estudio, la teoría económica es útil en la
medida que sus conceptos sean adecuadamente aplicados. Si esto es así, una de sus
principales fortalezas es que a través de ellos, es posible obtener indicadores que
pueden servir de base para solucionar diversos problemas ambientales, como por
ejemplo ser una fuente de información para tomar la decisión de reasignar recursos
económicos.
Es posible aplicarla a diferentes niveles y magnitudes de problemas, sin embargo,
algunos autores como Rees (1998), recomiendan usarla para resolver problemas
ambientales en niveles particulares y cuando se desean estimar valores de uso, como
por ejemplo el recreativo.
60
10. CONCLUSIONES
Las conclusiones obtenidas en este estudio son las siguientes:
- A raíz de la experiencia obtenida, la teoría económica podría ser una herramienta
útil para orientar la gestión en áreas silvestres protegidas, ya que permite obtener
indicadores monetarios, que pueden servir de base para la toma de decisiones.
- En el caso de las áreas silvestres protegidas, la aplicación de conceptos
propuestos por la teoría económica puede ayudar a resolver diversos problemas
tales como: reasignación de recursos, necesidad de mejora de servicios,
tarificaciones, evaluación de la gestión al interior de las unidades, entre otros.
- La disposición a pagar por el servicio recreativo resultó ser la variable principal de
análisis ya que a través de este concepto, fue posible aproximarse a un valor
monetario del servicio recreativo que proporciona la unidad. Así, el método de
valoración contingente, permitió obtener medidas de disposición a pagar de los
visitantes, por sobre lo que ya pagan.
- El concepto de Excedente del Consumidor resultó operativo y fácil de utilizar para
cuantificar los beneficios recreativos netos generados por la unidad, dándose así
cumplimiento al objetivo general de esta investigación.
- No se encontró evidencia empírica para rechazar dos de las hipótesis plateadas.
Sin embargo, la hipótesis relativa al transporte, fue rechazada. Esto podría indicar
que un aumento en los precios de combustible podría incidir en el número de visitas
a la Reserva más significativamente que un aumento del precio para ingresar al
área.
- La Reserva Lago Peñuelas tiene un valor para los visitantes, ya que incurren en
costos para poder disfrutar del lugar, sin embargo, no reflejan completamente su
máxima disposición a pagar por el servicio recreativo al momento de incurrir en
estos gastos.
61
- Para el caso del precio de entrada, la disposición a pagar de los visitantes por el
servicio recreativo, fue superior a los gastos en los que incurren para hacer uso de
él, obteniéndose beneficios netos positivos. Sin embargo, esta no superó los
montos de salida propuestos. De esta manera los resultados no justifican
explícitamente una subida de la tarifa de ingreso a la unidad.
- El indicador del ingreso fue explicativo de la disposición a pagar de los visitantes.
Sin embargo, la variable educación no fue influyente en los resultados obtenidos.
De esta forma, la conducta de los consumidores frente a un cambio en las
condiciones de oferta del servicio recreativo en la Reserva, estará condicionada en
gran parte por el nivel de ingreso de las personas que acceden al área.
- Las medidas de beneficios netos obtenidas por concepto de fondo de apoyo para la
conservación del área, que en este caso resultaron positivas, representan un valor
de referencia para la toma de decisiones a futuro en la Reserva. La idea es que
ante cualquier mejora del servicio recreativo, los beneficios netos sociales debieran
mantenerse en este valor o aumentar, pero nunca disminuir.
62
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68
12. ANEXOS
69
12.1 ANEXO 1
ENCUESTA
EVALUACIÓN DE BENEFICIOS EN ÁREAS SILVESTRES PROTEGIDAS DEL
ESTADO
1. Nos gustaría saber el número total de hombres y mujeres en su grupo.
__________ hombres __________ mujeres
2. Ahora vamos a clasificar a los integrantes de su grupo según las categorías de
edad que le diré.
a)
Edad (años) <6 6-18 19-40 40-60 >60
N° de
personas
b) ¿Qué edad tiene Usted?__________años.
3. ¿Podría clasificar a los integrantes de su grupo según el nivel más alto de
educación formal recibida?.
BÁSICO MEDIO SUPERIOR
4. ¿Dónde vive Usted?.
Ciudad__________ Comuna__________ País__________
5. ¿Fue esta Reserva Nacional el destino principal de su viaje?
a) Sí (vaya a la próxima pregunta).
b) No. ¿Cuál es el destino principal del viaje?.
6. ¿Cuál diría Usted que fue la razón más importante para venir a este Parque?.
7. El traslado desde su casa hasta el Parque le resulta:
__________Agradable __________Desagradable __________Neutro
De serle desagradable o neutro, ¿estaría Usted dispuesto a gastar $1.500 por
ahorrarse las molestias del viaje?.
a) Sí b) No
Preguntar: ¿Cuánto menos gastaría?
ITERACIÓN FINAL:____________________
70
8. El objetivo principal de este viaje es, principalmente:
a) Visitar diferentes regiones.
b) Visitar esta región en particular.
c) Visitar esta Reserva en particular.
9. ¿Qué grado de importancia en porcentaje le asigna Usted a la visita a esta Reserva
dentro de su viaje total?.
a) 00-10 % f) 51-60 %
b) 61-70 % g) 61- 70 %
c) 11-20 % h) 71- 80 %
d) 21-30 % i) 81-90 %
e) 31 40 % j) 91-100 %
f) 41-50 %
10. ¿Viajó su grupo en bus o en vehículo particular?
a) Bus (pase a pregunta 11).
b) Vehículo propio (pase a pregunta 12).
11. ¿Cuánto pagó por su(s) pasaje(s) en bus?
____________ pesos
Pase a pregunta 13b.
12. En esta visita a la Reserva, ¿Cuánto pagó por el litro de bencina?
_____________pesos
Pase a pregunta 13a.
13 a. Suponga que Usted tiene sólo la posibilidad de elegir esta Reserva para ir a
pasear (no hay otros lugares disponibles). Suponga además, que el precio de la
bencina fuese a subir (en términos reales no relacionados con la inflación). ¿Cuál es el
precio más alto por litro que Usted pagaría por llegar a esta Reserva en el mismo
vehículo antes de dejar de venir?.
Deténgame cuando yo lea el precio más alto por litro que Usted pagaría.
$450, $500, $550, $600, $650, $700, $750, $800, $850, $900, >$900
ITERACIÓN FINAL____________________
(pase a la pregunta 14).
71
13 b. Suponga que Usted tiene sólo la posibilidad de elegir esta Reserva para ir a
pasear (no hay otros lugares disponibles). Suponga además, que el precio del pasaje
del bus fuese a subir (en términos reales no relacionados con la inflación). ¿Cuál es el
precio más alto del pasaje en bus que Usted pagaría por llegar a esta Reserva antes
de dejar de venir?.
Deténgame cuando yo lea el valor más alto del pasaje en bus que Usted pagaría.
(Según valor del pasaje, iterar de 100 en 100).
ITERACIÓN FINAL____________________
14. ¿Cuánto gasta Usted y su familia al mes? (incluya todos sus gastos: colegio,
alimentación, otros).
$______________
15. ¿Cuál es el presupuesto total asignado a este viaje para todo su grupo familiar
(desde la salida hasta el regreso al hogar?.
$______________
16. ¿Cuál es el gasto realizado por su grupo familiar dentro de esta Reserva?.
$______________
17. ¿Cuántas veces visita esta Reserva durante un año típico?__________ veces por
año.
18. Suponga que Usted continúa usando esta Reserva _________vez (veces) por año
y realiza las mismas actividades normales. Si el precio de la entrada fuese $2.000.
¿Continuaría viniendo a esta Reserva?.
a)Sí b)No
Pregunte: ¿Cuánto menos pagaría
por venir a esta Reserva?
ITERACIÓN FINAL____________________
Si el encuestado rehusa contestar, pregunte:
¿Por qué no pagaría un precio mayor de entrada?
_____________________________________________________________________
____________________________________________________________________
19. Suponga que el Gobierno deja de financiar esta Reserva y que la única manera de
continuar su protección y manejo fuese pidiendo a las personas que se contribuya
para formar un fondo de apoyo especial. El dinero reunido a través de este fondo
iría en beneficio directo para conservar esta Reserva. ¿Estaría dispuesto(a) a
contribuir mensualmente a este fondo con $2.000?.
72
a)Sí b)No
Pregunte: ¿Con cuánto menos
contribuiría a este fondo?
ITERACIÓN FINAL____________________
Si el encuestado rehusa contestar, pregunte:
¿Por qué no daría dinero para la Reserva?
_____________________________________________________________________
___________________________________________________________________
20. Podría Usted distribuir la cantidad que asignó mensualmente para proteger y
anejar
la Reserva en los siguientes ítems?.
a) Tener la oportunidad de visitar la Reserva este año o el próximo.
b) Retener la oportunidad de visitar la Reserva en el futuro.
c) Proteger el área para futuras generaciones.
d) Sólo por el placer de saber que existe aún cuando no creo que lo visitaré
nuevamente.
e) Preservar el área para que otros puedan usarla.
21. ¿Podría nombrar las tres actividades más importantes que realizó durante su
estadía en esta Reserva?.
__________Camping.
__________Picnic.
__________Bañarse.
__________Caminatas.
__________Conocer la vegetación y la fauna nativa.
__________Admirar la belleza del paisaje.
__________Aprender sobre las Áreas Silvestres Protegidas.
__________Tomar fotografías.
__________Aprender sobre el medio ambiente.
__________Otros.
22. ¿Cuál es su actividad o profesión?.
73
12.2 ANEXO 2
ANÁLISIS DE VARIANZA
12.2.1 Disposición a pagar por el precio de entrada a la Reserva
Tabla ANOVA
Origen de
variaciones Suma de cuadrados
Grados
de
libertad
Promedio
cuadrados F Probabilidad
Valor
crítico
F
Entre grupos 732512,8 2 366256,4
Dentro de grupos 69045921,5 195 354081,6
Total 69778434,3 197
1,03 0,36 3,04
Valor f = 1,03, f0,95,2,195 = 3,04.
12.2.2 Disposición a contribuir con un fondo de apoyo
Tabla ANOVA
Origen de
variaciones Suma de cuadrados
Grados
de
libertad
Promedio
cuadrados F Probabilidad
Valor
crítico
F
Entre grupos 5510456,3 2 2755228
Dentro de grupos 22422227 195 1149858
Total 22973273 197
2,39 0,09 3,04
Valor f = 2,39, f0,95,2,195 = 3,04.
12.2.3 Disposición estimada a pagar por el precio de entrada
Tabla ANOVA
Origen de
variaciones Suma de cuadrados
Grados
de
libertad
Promedio
cuadrados F Probabilidad
Valor
crítico
F
Entre grupos 552335 2 276167,5
Dentro de grupos 62298797 195 319481
Total 62851132 197
0,86 0,42 3,04
Valor f = 0,86, f0,95,2,195 = 3,04.
12.2.4 Disposición estimada a contribuir con un fondo de apoyo
Tabla ANOVA
Origen de
variaciones Suma de cuadrados
Grados
de
libertad
Promedio
cuadrados F Probabilidad
Valor
crítico
F
Entre grupos 1195155 2 597577,5
Dentro de grupos 76744708 195 393562,6
Total 77939863 197
1,52 0,22 3,04
Valor f = 1,52, f0,95,2,195 = 3,04.
74
12.3 ANEXO 3
SALIDAS REGRESIONES
12.3.1 Modelo disposición a pagar por el precio del combustible
Estadísticas de la Regresión: R2 = 0,44, Error típico = 59,532, Observaciones = 177.
Análisis de Varianza
Grados de libertad Suma cuadrados Promedio de los cuadrados F P
Regresión 10 452886,642 45,288,664 12,779 0,000
Residuos 166 588309,268 3544,032
Coeficiente Error típico Estadístico T Probabilidad
Constante 390,105 25,439 15,335 0,000
EDA 1,086 0,458 2,371 0,019
GAMEN 0,0001 0,000 10,019 0,000
NUACT 12,339 5,726 2,155 0,033
NUHOM -43,585 14,442 -3.018 0,003
NUMUJ -37,062 14,428 -2,569 0,011
NUCATED1 28,136 15,342 1,834 0,068
NUCATED2 38,499 14,215 2,708 0,007
NUCATED3 41,520 14,039 2,958 0,004
NUCATED4 34,183 13,673 2,500 0,013
t de tabla: 1,978 Si T > t ⇒ Se rechaza H0
Si T > -t ⇒ Se rechaza H0
12.3.2 Modelo de disposición a pagar por el precio del pasaje en bus
Estadísticas de la Regresión: R2 = 0,49, Error típico = 629, Observaciones = 21.
Análisis de Varianza
Grados de libertad Suma cuadrados Promedio de los cuadrados F P
Regresión 4 6121605,164 1530401,291 3,870 0,022
Residuos 16 6327918,646 395494,915
Coeficiente Error típico Estadístico T Probabilidad
Constante -3133,760 1512,826 -2,071 0,055
PRESUP 0,079 0,032 2,479 0,025
NIEDUC 198,353 73,148 2,712 0,015
GAMEN -0,007 0,002 -3,466 0,003
EDA 57,579 18,453 3,120 0,007
t de tabla: 2,120 Si T > t ⇒ Se rechaza H0
Si T > -t ⇒ Se rechaza H0
12.3.3 Modelo de disposición a pagar por el precio de entrada
Estadísticas de la Regresión: R2 = 0,74, Error típico = 304.151, Observaciones = 198.
Análisis de Varianza
Grados de libertad Suma cuadrados Promedio de los cuadrados F P
Regresión 4 5.19244E+07 1,29811E+07 140,325 0,000
Residuos 193 1,78540E+07 92507,734
Coeficiente Error típico Estadístico T Probabilidad
Constante 1098 77,990 14,077 0,000
GAMEN 0,003 0,000 20,525 0,000
PROCED 1,032 0,658 1,570 0,118
OCUP 107,889 61,729 1,748 0,082
TRANS 105,008 71,404 1,471 0,143
t de tabla: 1,972 Si T > t ⇒ Se rechaza H0
Si T > -t ⇒ Se rechaza H0
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12.3.4 Modelo de disposición a contribuir con un fondo de apoyo especial para la
conservación de la Reserva
Estadísticas de la Regresión: R2 = 0,28, Error típico = 943,209, Observaciones = 198.
Análisis de Varianza
Grados de libertad Suma cuadrados Promedio de los cuadrados F P
Regresión 10 6,33693E+07 6336927,295 7,123 0,000
Residuos 187 1,66363E+08 889644,141
Coeficiente Error típico Estadístico T Probabilidad
Constante 1090,861 258,878 4,214 0,000
GAMEN 0,003 0,000 6,810 0,000
PROCED -3,495 2,080 -1,680 0,095
NUACT 155,515 86,894 1,790 0,075
NUMUJ -144,568 63,249 -2,286 0,023
NUCATED1 233,958 118,111 1,981 0,049
NUCATED3 -118,911 79,520 -1,495 0,137
NUCATED4 -142,145 88,197 -1,612 0,109
NUCATED5 -380,589 154,823 -2,458 0,015
NUNIED2 208,440 68,187 3,057 0,003
NUNIED3 123,650 69,742 1,773 0,078
t de tabla: 1,972 Si T > t ⇒ Se rechaza H0
Si T > -t ⇒ Se rechaza H0
A evolução da consciência antropocêntrica para a
ecocêntrica em face do tecnicismo moderno
1. INTRODUÇÃO
Meu questionamento filosófico, em face da atual crise do sistema planetário da humanidade, é, por conseguinte, a
questão sobre a possibilidade de uma orientação ético-política fundamental. E, quando a isso, não é nada evidente
que uma tal orientação normativa de base seja realmente possível em sentido filosófico. Isso porque já se discute,
hoje em dia, se é realmente possível, ante os conflitos de nossa época e as correspondentes controvérsias
2
ideológicas, fundamentar algo como uma ética de responsabilidade solidária.
O desprezo pelo labor, originalmente resultante da acirrada luta do homem contra a necessidade e de uma
impaciência não menos forte em relação a todo esforço que não deixasse qualquer vestígio, qualquer monumento,
qualquer grande obra digna de ser lembrada generalizou-se à medida em que as exigências da vida na polis
consumiam cada vez mais o tempo dos cidadãos (...)11
Através da fabricação o ser humano se converte em homo faber e adquire suas características específicas, já que
enquanto meramente trabalha ele nada mais é que o animal mais desenvolvido do planeta. Então, o primeiro
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aspecto essencial do homo faber é produzir objetos que, juntos, constituem o mundo humano.
O animal laborans que, com o próprio corpo e a ajuda de animais domésticos, nutre o processo da vida, pode ser o
amo e senhor de todas as criaturas vivas, mas é ainda servo da natureza e da terra; só o homo faber se porta como
amo e senhor da terra. Como a sua produtividade era vista à imagem de um Deus Criador – de sorte que, enquanto
Deus cria ex nihilo, o homem cria a partir de determinada substância –, a produtividade humana, por definição,
resultaria fatalmente numa revolta prometéica, pois só pode construir um mundo humano após destruir parte
18
da natureza criada por Deus. (grifo nosso)
A fabricação, que é o trabalho do homo faber, consiste em reificação. A solidez, inerente a todas as coisas, até
mesmo as mais frágeis, resulta do material que foi trabalhado; mas esse mesmo material não é simplesmente dado
e disponível, como os frutos do campo e das árvores, que podemos colher ou deixar em paz sem que com
21
isso alteremos o reino da Natureza . (grifo nosso)
(...) o labor também produz para o fim de consumo, mas como esse fim, a coisa a ser consumida, não tem
permanência mundana dos produtos do trabalho, o fim do processo não é determinado pelo produto final e sim pela
exaustão do <<labor power>>, enquanto que, por outro lado, os próprios produtos imediatamente voltam a ser
meios de subsistência e reprodução do << labor power>>. No processo de fabricação, ao contrário, o fim é
indubitável: ocorre quando algo inteiramente novo, com suficiente durabilidade para permanecer no
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mundo como unidade independente, é acrescentados ao artifício humano . (grifo nosso)
O homo faber é realmente amo e senhor, não apenas porque é o senhor ou se arrogou no papel de senhor de toda
a natureza, mas porque é o senhor de si mesmo e de seus atos. Isto não se aplica ao animal laborans, sujeito às
necessidades de sua existência, nem ao homem de ação, que sempre depende de seus semelhantes. A sós, com a
imagem do futuro produto, o homo faber pode produzir livremente; e também a sós, contemplando o
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trabalho de suas mãos, pode destruí-lo livremente. (grifo nosso)
O homo faber reduz “a natureza e o mundo a simples meios, privando-os
de sua dignidade independente”.26
Se o homem-usuário é o mais alto de todos os fins, <>, então não somente a natureza, que o homo faber vê como
material quase <> sobre o qual ele trabalha, mas até mesmo as coisas <> tornam-se simples meios, e, com isto,
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perdem o seu próprio <> intrínsico.
Na medida em que é homo faber, o homem <>; e este emprego das coisas como instrumentos implica em rebaixar
todas as coisas à categoria de meios e acarreta a perda do seu valor intrínseco e independente; e chega um ponto
em que não somente os objetos da fabricação, mas também <<a terra em geral e todas as forças da natureza>>–
que evidentemente foram criadas sem o auxílio do homem e possuem uma existência independente do mundo
28
humano – perdem seu <<valor por não serem dotadas de reificação resultante do trabalho>> .
Percebeu desde logo que quando se faz do homem a medida de todas as coisas de uso está-se correlacionando o
mundo com o homem-usuário e fazedor de instrumentos (...) E como é da natureza do homem-usuário e fabricante
de instrumentos ver em tudo um meio para um fim – ver em cada árvore determinado potencial de madeira –, isto,
fatalmente significaria fazer do homem não só a medida de todas as coisas cuja existência dele depende, mas de
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literalmente tudo o que existe.
Se fosse para tomar a decisão exclusivamente com base nos interesses humanos, confrontaríamos as vantagens
econômicas da represa para os cidadãos com a perda para os que gostam de andar pelas matas, para cientistas e
outros, hoje e no futuro, que valorizam a preservação do rio em seu estado natural. Já vimos que, pelo fato de esse
cálculo incluir um número indeterminado de gerações futuras, a perda do rio terá um custo muito maior do que
imaginaríamos a princípio. Mesmo assim, se levarmos o fundamento de nossa decisão além dos interesses dos
seres humanos, teremos muito mais elementos contrários às vantagens econômicas da construção da represa.
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Nesses cálculos devem agora entrar os interesses de todos os animais que vivem na área a ser inundada
Talvez isso não seja tudo. Não seria o caso de atribuir-mos importância não apenas ao sofrimento e à morte de um
determinado número de animais, mas também ao fato de que toda uma espécie pode desaparecer? Que dizer da
perda de árvores que ali estiveram por milhares de ano? Que importância (se é que há alguma) devemos atribuir à
preservação dos animais, das espécies, das árvores e do ecossistema do vale, independentemente dos interesses
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dos seres humanos – sejam eles econômicos, recreativos ou científicos – em sua preservação ?
A década de 1960 produziu uma grande revolução ecológica (...) a preocupação com as outras espécies e a
necessidade de proteção da totalidade dos ecossistemas naturais. Filosoficamente, a revolução ecológica ocorrida
em 1960, e o surgimento do movimento da “ deep ecology”, basicamente, destacam a passagem de uma visão
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antropocêntrica para uma visão ecocêntrica.
O pensamento ecológico superficial estaria circunscrito à estrutura moral tradicional; seus partidários estariam
ansiosos por evitar a poluição da água para que pudéssemos beber uma água mais pura, e, na base de seu
empenho em preservar a natureza, estaria a possibilidade de as pessoas continuarem a desfrutar dos seus
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prazeres.
(...) desejariam preservar a integridade da biosfera pela necessidade dessa preservação, ou seja,
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independentemente dos possíveis benefícios que o fato de preservá-la pudesse trazer para os seres humanos.
Desse modo, a análise da questão ambiental não pode ser vista sob o
prisma estrito dos efeitos perversos da degradação, exclusivamente
atribuída ao homem.
(...) O termo vida está sendo usado aqui em um termo mais amplo que a visão técnica dos biologistas, referindo-
se a coisas classificadas pelos biologistas como não-vivas: rios, paisagens, ecossistemas. Para pessoas vinculadas
à “deep ecology”, lemas como “permita que o rio viva”, exemplificam o uso amplo dado ao termo vida neste
princípio.
(...) não há nada politicamente distinto no pensamento político verde em termos das idéias políticas históricas,
trata-se de uma mera reinterpretação e reestruturação de um leque selecionado de políticas conhecidas (tais como
a crítica ao capitalismo, ao autoritarismo, à máquina burocrática, à instrumentalização da razão, a desumanização
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ocasionada por certas tecnologias e o favorecimento da democracia participativa e da descentralização).
4) CONCLUSÃO
6) BIBLIOGRAFIA
SINGER, Peter. Ética prática. Trad. Jefferson Luiz Camargo. São Paulo:
Martins Fontes, 1994, p. 290.
15/10/2003