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MINERIA EN BOLIVIA
Pese a la larga tradición minera de Bolivia, se estima que tan sólo el 15% de los recursos
minerales del país han sido explotados hasta la fecha. La extensa región del precámbrico, zona
de afloramiento de rocas muy antiguas que la erosión ha bisecado formando planicies,
pequeñas colinas y serranías fuertemente mineralizadas, y que ocupa un extenso frente en el
oriente y noreste de Bolivia, es considerada una de las regiones del mundo más ricas en
minerales.
El empleo en este sector se redujo gradualmente desde 2% de la mano de obra en el año 1991,
hasta menos de 1% en la actualidad. Si bien en los últimos años se ha incrementado la
participación del sector de la minería privada, favoreciendo el crecimiento de la minería
mediana, la minería chica y las cooperativas, el Estado está
impulsando el proceso de mayor presencia estatal en el sector, potenciando la Corporación
Minera de Bolivia (COMIBOL).
EXPORTACIONES MINERAS
INVERSIONES EN LA MINERIA
“Tenemos una Comibol pasiva y administrativa, hoy necesitamos una Comibol que sea
enteramente productiva, que se dedique a la metalurgia, transformación y la comercialización.
Estos tres brazos dan un nuevo sentido a Comibol porque será productivo y tendrá un equipo
técnico de alto nivel en la transformación”, declaró Navarro en contacto con Cambio.
El complejo metalúrgico de Karachipampa arrancó sus operaciones el 10 de septiembre de
2014. Tendrá una capacidad de producir 20.000 toneladas de lingotes de plomo con una
pureza del 98,97% y cerca de 3,8 millones de onza troy de plata cada año.
“Karachipampa se constituye en una respuesta de carácter estructural para la historia
económica del país”, declaró el Ministro de Minería.
Gerencia Comercial
Por el momento, los concentrados de minerales de Bolivia se venden a las plantas fundidoras
del exterior. Con los lingotes que se producirán en Karachipampa se abre un nuevo mercado
con plantas industriales y se generarán nuevos ingresos económicos para el país.
En la actualidad existen empresas de China y Suiza interesadas en comprar los lingotes de
plomo y plata.
El complejo de Karachipampa no sólo fundirá lingotes de plomo y plata, sino también
producirá cobre, bismuto, oro, estaño. “Si vamos a vender diferentes metales necesitamos un
departamento de alto nivel de comercialización que no tenemos en este momento”, manifestó
Navarro.
"Se tiene que decir que la producción ha ido bajando en un 30 por ciento, porque no nos
olvidemos que son recursos no renovables que seguramente a diario se van terminado", dijo.
Indicó que si la cotización del estaño acompaña, la Secretaría de Minería y Metalurgia está
encarando el proyecto de prospección y exploración en el sector de Culta.
"Nosotros esperamos y somos muy optimistas de encontrar yacimientos para encarar la baja
de la producción en el departamento, con este proyecto mejoraremos la producción", aseguró.
Asimismo, indicó que luego de la aprobación de la carpeta se analizará la inversión y todos los
detalles para su ejecución.
Además de toda la inversión que se hace para la explotación de minerales también se realiza la
inversión para preservar nuestro medio ambiente. No es nada nuevo que la ex Empresa
Nacional de Fundiciones (Enaf), ahora reconocida como el Complejo Metalúrgico de Vinto
(CMV) emitan gases tóxicos que contaminan el medio ambiente, afectando principalmente el
área próxima a sus instalaciones donde se ubica la población civil de Vinto.
El problema data del comienzo mismo de operaciones de la fundición y en sus primeros años
existieron serias quejas por la fuerte contaminación comprobada que obligó a tomar
decisiones muy serias a partir del uso de elevadas chimeneas para mitigar la expulsión de
peligrosos gases convertidos químicamente en ácido sulfúrico, altamente peligroso para la
salud de la población, incluyendo la variedad de ganado que existía en la zona, ovino, vacuno y
camélido.
Respondiendo a una serie de manifestaciones, airado reclamo de vecinos del sector de Vinto,
las autoridades de entonces en la fundición se vieron obligadas a tomar recaudos técnicos para
disminuir el elevado índice de contaminación directa. Los pobladores presentaban problemas
de salud, especialmente en los pulmones, mucosidades, tos intensa y congestión de las vías
respiratorias.
En la zona desapareció en largo periodo la escasa vegetación que existía, planes especiales de
reforestación y ya con seguridades del cuidado ambiental, se plantaron varias especies de
árboles, inclusive algunas frutales en una propiedad privada. También se habilitó un jardín en
el interior de la fundición y hasta una cancha de tenis con envidiable césped. Una muestra de
la existencia de cambios, de la disminución de gases tóxicos y las garantías para una vida, más
o menos saludable de toda la población de la zona.
Según responsables del proyecto medioambiental del proyecto metalúrgico, toda planta
metalúrgica, en cualquier parte del mundo, emite a la atmósfera una serie de gases que
afectan en mayor o menor grado las condiciones del medio ambiente en diferentes regiones,
lo que se determina mediante estudios permanentes, para admitir emisiones controladas y
que estén en los límites permisibles de seguridad y garantía para la salud poblacional.
De este horno, según nota periodística de El Diario, "se generarán emisiones de dióxido de
azufre (SOS) que serán descargados a la atmósfera y al suelo, aunque las emisiones están
controladas y por debajo de los índices permitidos. El compuesto químico es un gas incoloro,
irritante, no inflamable, y con un olor penetrante que consiste en un átomo de azufre y dos de
oxígeno".
En realidad se admite la emisión de gases contaminantes, pero además no se niega, porque no
podrían hacerlo, que "las emisiones actuales son de dióxido de azufre (SOS) que lo
controlamos y que está por debajo de los niveles permitidos". Sobre el nuevo horno, otra
fuente de contaminación "son las emisiones de polvos con estaño, que se recuperarán con la
tecnología del nuevo horno". Se añade que "en los alrededores de la planta metalúrgica de
Vinto se han asentado varias urbanizaciones en los últimos años. A menos de cinco cuadras se
encuentran viviendas. Desde la ciudad de Oruro se advierte las emisiones atmosféricas de la
planta a través de una gigantesca chimenea que está en funcionamiento, de la planta antigua,
otra similar no funciona".
En la serie de datos que corresponden al cuidado del medio ambiente desde la fundición de
Vinto se consigna también el tema referido al uso de aguas en la metalúrgica con una
referencia a la antigua planta del año 1971 que consume la cantidad de 7 litros de agua por
segundo, situación que variará de manera sustancial con el nuevo horno, el Ausmelt que subirá
la demanda a 11 litros de agua por segundo, considerando las dos plantas.
Un alto funcionario de la metalúrgica explica que la empresa "tiene aguas arriba de la planta
en la zona de Sepulturas que abastece del líquido elemento que disminuye en la época seca. Se
ha hecho un pozo para aprovisionar de agua si faltara en la planta. El líquido se utiliza para
fines de refrigeración y no es parte del procesamiento de concentrados, confirmándose que en
la actualidad no hay problemas de abastecimiento".
Dadas estas condiciones es importante que la metalúrgica opte por salvar ese acuífero sin
utilizar sus aguas y obtener la cantidad que necesita a través de la perforación de más pozos,
con lo que la población de la zona y de la ciudad en sí, seguirán recibiendo agua de excelente
calidad. El líquido para fines industriales no necesita límites de alta potabilidad, por lo mismo
hay profesionales que defienden el correcto uso de agua dulce y potable.
Por lo demás es importante que se conozcan los planes delineados para ajustar el trabajo del
nuevo horno, en cumplimiento de la Ley de Medio Ambiente, que garantiza seguridad en la
salud ciudadana, ese cuidado elemental y obligatorio, seguramente permitirá también premiar
el cumplimiento de normas internacionales, como las que cumplen otras fundiciones y como
debería suceder con una quinta fundición de rango mundial.
Y contando con los factores y fenómenos climatológicos igual se hace una inversión para
mantener garantizada y estable una mina. Las constantes lluvias que se registran en el
departamento aumentan el nivel de agua ácida en algunos distritos mineros, tales como San
José, Morococala, Porvenir y Santa Fe, puesto que además de las aguas subterráneas que
existe en estas minas se suma las de lluvia.
Así informó el director de Desarrollo Minero del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro
(Gad-Oru), Eduardo Berdeja quien manifestó que existe preocupación de los operadores
mineros por las constantes lluvias que se registran, lo cual afecta la actividad minera.
Señaló que esta gestión se tuvo fuertes precipitaciones pluviales acompañadas de granizo que
afectaron la actividad minera, no solo de las cooperativas sino también de los mineros chicos,
la estatal y privada.
Indicó que tal parece que este año no será muy bueno para la minería, pues los efectos
climáticos están afectando el normal desarrollo, por ejemplo en Huanuni recientemente se
registró un desastre provocado por la intensa lluvia, lo cual ocasionó el rebalse del dique de
agua de lluvia, causando el deslizamiento de desmonte, en otros lugares se tuvieron algunos
derrumbes interior mina y las galerías se remojan.
No obstante, aseveró que el agua de lluvia tiene solución porque una vez que concluya esta
temporada se bombea y se expulsa el agua, pero en las minas de San José, Porvenir de Japo,
Morococala y Santa Fe se tiene aguas subterráneas generadas de la explotación antigua desde
la colonia, los varones del Estaño y la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), pues se hizo
operaciones grandes y reventaron venas de agua que siguen votando aguas ácidas.
PRODUCCION MINERA
Una publicación del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) revela que
la participación del Estado en la producción minera de Bolivia apenas llega al 3%, mientras que
el 75% le corresponde al sector privado transnacional y el 21% al cooperativismo, sector que
recientemente protagonizó una movilización en demanda que se les permita firmar contratos
de asociación con terceros.
Bajo el título de "Ley Minera del MAS Privatista y Anti-indígena", el estudio señala que "en el
actual contexto de la minería, es evidente el amplio dominio de los sectores privados en la
producción. Al no haberse nacionalizado las empresas operadas por capitales transnacionales,
ni realizado reformas importantes en la normativa relativa a la propiedad y el control de las
actividades mineras, las principales empresas extranjeras siguen siendo responsables de
alrededor de tres cuartas partes de la producción de concentrados". Mientras, el sector
cooperativo ocupa el segundo lugar en la producción minera del país, según el documento, con
la política de fomento y el apoyo gubernamental.
Como resultado de un interesante coloquio sobre la temática minera que fue organizado por el
semanario especializado Energy Press y que se realizó en la capital oriental, Santa Cruz, surge
una nueva alternativa para la diversificación de las riquezas naturales de esa región boliviana,
dirigiendo la producción hacia objetivos precisos que se enmarquen en la explotación minera.
Por supuesto que no se desconoce la maravillosa reserva que se guarda en un trecho oriental,
en la zona de Puerto Suárez, donde se encuentra el portentoso cerro de hierro conocido como
el Mutún y que marca una época particular en el ciclo actual de nuestra minería.
El enorme potencial productivo que se avizora en Santa Cruz fue examinado detenida y
profundamente de modo que no quedaron dudas sobre la necesidad de encarar cuanto antes
los planes iniciales para emprender la tarea de exploración, aspecto básico para ratificar el
potencial productivo minero del oriente.
Cualquier evento sobre minería debe apuntar a establecer las condiciones más favorables de
incentivo a las inversiones, como hecho fundamental de un plan colectivo que involucre al
Estado, a los empresarios privados bolivianos de la minería, entre estos los que siguen
produciendo desde la denominada “minería chica”, los cooperativistas y de manera concreta
los inversionistas. En cada sector hay un criterio específico que tiene valor para mejorar la
producción minera, bajo condiciones de seguridad legal, garantías de operación, incentivos
tributarios y otras medidas conexas que se traducirán en la captación de más capitales, de
mejor tecnología y de mayores volúmenes de producción.
La otra fase que necesita urgente atención, a partir de la ubicación estratégica de cada
empresa, es la referente a la metalurgia y la siderurgia. Si bien ya se están dando algunos
pasos en la ampliación de la principal fundición nacional ubicada en Vinto – Oruro, es
importante asumir definiciones sobre la calidad y garantía de los nuevos hornos que se
piensan instalar, otra cosa es encarar la puesta en marcha de Karachipampa, “el elefante
blanco” que ya debería rendir por lo menos mínimos frutos. Un complejo más reducido en
Machacamarca puede facilitar el tratamiento de concentrados de baja ley, mientras que se
espera la instalación de la primera siderúrgica en el Mutún, para convertir el hierro en acero y
exportar ese material requerido en la industria mundial.
Las perspectivas son buenas en términos generales, la minería puede repuntar, lo que hace
falta son medidas muy concretas que otorguen seguridades para invertir, operar y
proporcionar beneficios colectivos. La nueva perspectiva minera que pone su atención en el
oriente, es un reto a la movilización de esfuerzos en el occidente, donde tradicionalmente se
ha hecho explotación minera y donde ahora deben recuperarse los proyectos más importantes
en base a prospecciones ya efectuadas y la necesidad de financiarlas desde el mismo Estado o
acudiendo a las inversiones externas. (Agencia URU).