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ANÁLISIS

“En Brujas, Bélgica, en 1988, Thatcher hizo un discurso en el cual perfiló su oposición a las
propuestas de la Comunidad Europea para una estructura federal y un incremento en la
centralización de las decisiones. Aunque había apoyado del miembro británico, Thatcher creía
que el papel de la CE debería limitarse a asegurar el libre comercio y una competitividad
efectiva, y temía que las nuevas regulaciones de la CE podrían revertir los cambios que ella
estaba haciendo en el Reino Unido. Estaba específicamente en contra de la unión económica y
monetaria en la que una única moneda reemplazaría las monedas nacionales. Este discurso
causó las protestas de otros líderes europeos, y expusieron por primera vez la profunda
división que estaba emergiendo sobre la política europea dentro del partido conservador” 1.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Margaret_Thatcher)
En su discurso la señora Thatcher nos deja ver la clara imagen que ella tiene de lo que fue, ha
sido y es Europa ya que nos la retrata como un grupo de países o regiones que tenían
ciertamente una gran y poderosa influencia proveniente de su pasado común, cosa que parece
un poco extraña si tenemos en cuenta que la mentalidad británica de muchas épocas antiguas y
recientes ha sido más bien la de ver a Europa como el gran continente un tanto apartado de su
propio país debido principalmente a los obstáculos que la situación geográfica ha interpuesto
para sus relaciones comerciales y turísticas a lo largo de toda su historia. Según su opinión a
pesar de estos aspectos físicos que pueden determinar y han determinado muchos conflictos
en la mentalidad de los ortodoxos está el hecho de que comparten una historia común unos
ancestros similares y eso vale por encima de otras consideraciones convirtiendo a los ingleses
en habitantes europeos aun a pesar de ellos mismos.
Pero a pesar de reconocer esto con claridad la señora Thatcher no estaba de acuerdo con la
creación de la CE a menos de que las directivas de la misma mantuvieran sus acciones dentro
de los limites estrictamente comerciales, es decir era partidaria de que se postulara
específicamente una relación a nivel de tratos de negocios, una unión aduanera, por decirlo de
algún modo, que permitiera a todos los países comerciar con libertad de un extremo a otro del
continente sin las restricciones debidas a los pasos fronterizos y similares que reducían los
intereses de los negociantes y entorpecían enormemente la libre competencia entre los
diversos participantes del trafico a nivel regional e incluso mundial logrando así beneficiarlos
por igual a todos los países de dicho continente.
Ella por tanto era partidaria de una unión comercial pero rechazaba de plano la unión que se
planteaba en Bruselas, la unión monetaria y económica era considerada por ella como un
retroceso a otras épocas en las cuales las fronteras de cada país estaban cerradas a la
influencias exteriores por miedo a perder el control paternalista sobre sus actividades socio-
económicas, comprendía que instaurar una unión de esta clase en la cual un ente central
imponía sobre todos los países firmantes del tratado una misma ideología, y una misma
política, olvidándose del respeto por las diferencias de cultura e idiosincrasia de cada una de
estas naciones y lo que podría quizá considerarse más grave a largo plazo y un increíble error
de cálculo de los grandes líderes europeos de su época: pretender volver a la época de los
grandes imperios centralizados y sometidos a un liderazgo absoluto que buscaba la unidad no
solamente física sino ideológica, social, política y económica, en un momento de la historia en
el que países como la URSS, Yugoeslavia y Checoslovaquia; que habían sido fruto de la
unificación de territorios de una manera poco realista y muy mal planificada, en un intento
desesperado de reconstruirse y fortalecerse ante los ojos del resto del mundo tras el desastre
que sobrevino como consecuencia del colapso socio-económico causado por la segunda
guerra; se habían separado confirmando el estruendoso fracaso de pretender poner bajo un
mismo gobierno e ideología a personas que profesaban diferentes modos de ser, pensar y
actuar, o grupos que tenían una historia de odios milenarios y se vieron obligados a tratar de
convivir en la violencia ocasionada por estas equívocas determinaciones, o simplemente por el
error que implicaba poner gigantescos territorios con miles de habitantes bajo el control de un
gobierno alejado y tan centralizado que era incapaz de llegar siquiera a conocer sus
necesidades, mucho menos de ofrecerles una opción realista para poder superarlas.
Aunque algo pesimista sonaba bastante realista, pero aun así la percepción de la señora
Thatcher no fue escuchada, solamente provocó las protestas de muchos dignatarios, incluso
dentro de su propio país hecho que demostró que ni siquiera dentro de los gobiernos de los
estados firmantes había acuerdos para la integración, pero aun así esta se realizó, aunque cabe
anotar que no todos los países europeos se han ligado voluntariamente a ella, pero hoy en día
los que no lo han hecho, han debido, por cuestiones de supervivencia, aceptar algunas de sus
regulaciones para seguir vivos dentro del mundo de los negocios y este hecho parece
confirmar las predicciones de la señora Thatcher respecto al control impuesto por el régimen y
ahora solo queda esperar la evolución que tendrá este gran súper-estado en los años futuros.
BIBLIOGRAFIA
http://es.wikipedia.org/wiki/Comunidad_Europea
http://es.wikipedia.org/wiki/Espacio_Econ%C3%B3mico_Europeo
http://es.wikipedia.org/wiki/Margaret_Thatcher

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