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Cáncer orofaríngeo

El cáncer se origina cuando las células sanas cambian y proliferan sin control, y forman
una masa llamada tumor. Un tumor puede ser canceroso o benigno. Un tumor canceroso
es maligno, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo.
Un tumor benigno significa que el tumor puede
crecer, pero no se diseminará.

Casi todos (más del 90%) de los casos de cáncer


de orofaringe y de cavidad oral son carcinomas de
células escamosas, también llamados cánceres de
células escamosas. Estos cánceres comienzan en
formas tempranas de células escamosas que son
planas, similares a escamas que forman el
revestimiento de la boca y de la garganta.

La forma más temprana de cáncer de células


escamosas se llama carcinoma in situ. Esto
significa que las células cancerosas están
solamente en la capa de células llamada epitelio.
Este caso es diferente del carcinoma invasivo de
células escamosas, donde las células del cáncer se
han expandido hacia las capas más profundas de
la cavidad oral y de la orofaringe.

El carcinoma verrugoso es un tipo de carcinoma de células escamosas que conforma


menos del 5% de todos los cánceres orales. Es un cáncer de bajo grado (lento
crecimiento) que rara vez se propaga a otras partes del cuerpo; aunque puede crecer
profundamente en el tejido adyacente.

Si no se tratan, se pueden producir áreas con cáncer de células escamosas dentro de


algunos carcinomas verrugosos. Además, puede que algunos carcinomas verrugosos ya
tengan zonas con cáncer de células escamosas que no se pueden ver en la muestra de
la biopsia. Las células de estas áreas de carcinoma de células escamosas pueden
entonces propagarse a otras partes del cuerpo.

Debido a todas estas razones, los carcinomas verrugosos se deben extirpar de


inmediato junto con un amplio margen del tejido normal circundante.

El cáncer de la cavidad oral y el cáncer de la orofaringe son 2 de los tipos de cáncer más
frecuentes que aparecen en la región de la cabeza y el cuello, un agrupamiento
denominado cáncer de cabeza y cuello (en inglés). La cavidad oral y la orofaringe, junto
con otras partes de la cabeza y el cuello, contribuyen a la capacidad de masticar, tragar,
respirar y hablar.

La cavidad oral incluye lo siguiente:

 Labios
 Revestimiento interno de los labios y las mejillas, denominado mucosa bucal
 Encías, superiores e inferiores
 Dos tercios frontales de la lengua
 Piso de la boca debajo de la lengua
 Paladar duro, también denominado bóveda de la boca
 Trígono retromolar, que es la pequeña área detrás de las muelas del juicio
 La orofaringe comienza donde termina la cavidad oral. Esta incluye lo siguiente:
 Paladar blando en la parte posterior de la boca
 Parte de la garganta detrás de la boca
 Amígdalas
 Base de la lengua

Más del 90 % de los casos de cáncer oral y orofaríngeo son carcinomas de células
escamosas. Esto significa que comienzan en las células planas, escamosas que se
encuentran en el revestimiento interno de la boca y la garganta. Los lugares más
frecuentes donde aparece cáncer en la cavidad oral son los siguientes:

 Lengua
 Amígdalas
 Orofaringe
 Encías
 Piso de la boca

Aunque el cáncer oral y el orofaríngeo habitualmente se describen mediante el uso de 1


frase, es importante identificar con exactitud dónde comenzó el cáncer. Esto se debe a
que hay diferencias en el tratamiento entre las 2 localizaciones.

Síntomas y signos
Las personas con cáncer oral u orofaríngeo pueden tener los siguientes síntomas o
signos. Algunas veces, las personas con esta enfermedad no tienen ninguno de estos
cambios. O bien, la causa de estos síntomas puede ser una afección médica diferente
que no sea cáncer. Con frecuencia, el dentista es la primera persona que detecta el
cáncer oral u orofaríngeo durante un examen de rutina.

 Llaga en la boca o el labio que no cicatriza; este es el síntoma más frecuente


 Mancha roja o blanca en las encías, la lengua, las amígdalas o el revestimiento
de la boca
 Nódulo en el labio, la boca, el cuello o la garganta o sensación de engrosamiento
de la mejilla
 Dolor de garganta persistente o sensación de algo atorado en la garganta
 Ronquera o cambio en la voz
 Adormecimiento de la boca o la lengua
 Dolor o sangrado en la boca
 Dificultad para masticar, tragar, o mover la mandíbula o la lengua
 Dolor de oído y/o mandíbula
 Mal aliento crónico
 Cambios en la forma de hablar
 Pérdida de piezas dentales o dolor de dientes o muelas
 Dentaduras postizas que ya no encajan
 Pérdida de peso sin explicación
 Fatiga

Pérdida del apetito, en especial cuando es prolongada; esto puede suceder durante los
estadios más avanzados de la enfermedad

Si le preocupa algún cambio que ha tenido, hable con su médico y/o dentista tan pronto
como sea posible. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha
tenido el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a determinar la
causa del problema, es decir, el diagnóstico.

Si se diagnostica cáncer, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de


la atención y del tratamiento para el cáncer. Esto también puede denominarse manejo
de los síntomas, cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Asegúrese de hablar
con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluidos
cualquier síntoma nuevo o un cambio en los síntomas.

Tipos de afectación

Muchas clases de tumores (crecimientos anormales de las células) pueden producirse


en la cavidad oral y en la orofaringe. Estas entran en tres categorías generales:

 Los crecimientos benignos no son cáncer, no invaden a otros tejidos ni se


propagan a otras partes del cuerpo.
 Las afecciones precancerosas son crecimientos inofensivos que pueden
convertirse en cáncer con el paso del tiempo.
 Los tumores cancerosos son masas que pueden invadir los tejidos circundantes y
propagarse a otras partes del cuerpo.

Diagnóstico
Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También
realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo
desde el lugar donde se inició. Si esto sucede, se denomina metástasis. Por ejemplo, las
pruebas por imágenes pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por
imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden
hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

En la mayor parte de los tipos de cáncer, una biopsia es la única manera segura para
que el médico determine si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante la
biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un
laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede sugerir que se lleven a
cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Esta lista describe opciones para el diagnóstico de este tipo de cáncer. No todas las
pruebas mencionadas a continuación se utilizarán para todas las personas. Su médico
puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

 Tipo de cáncer que se sospecha


 Sus signos y síntomas
 Su edad y afección médica
 Los resultados de pruebas médicas anteriores

Se pueden utilizar las siguientes pruebas para diagnosticar el cáncer oral u orofaríngeo:

Examen físico. Los dentistas y los médicos suelen detectar el cáncer de labio y el de la
cavidad oral durante los controles de rutina. Si una persona presenta signos de cáncer
oral u orofaríngeo, el médico realizará una historia clínica completa e interrogará acerca
de los síntomas y factores de riesgo del paciente. El médico palpará el cuello, los labios,
las encías y las mejillas en busca de nódulos. Puesto que los pacientes con cáncer oral
u orofaríngeo tienen un riesgo mayor de desarrollar otros tipos de cáncer en otras partes
de la región de la cabeza y el cuello, también se examinan el área detrás de la nariz, la
laringe (caja de la voz) y los ganglios linfáticos del cuello.

Endoscopía. Una endoscopía le permite al médico observar el interior de la boca y la


garganta. Generalmente, se introduce un tubo delgado y flexible que tiene una luz y una
lente de visión, llamado endoscopio, a través de la nariz para examinar las áreas de la
cabeza y el cuello. A veces, se coloca un endoscopio rígido, que es un tubo hueco con
una luz y una lente de visión, en la parte posterior de la boca para observar más
detalladamente la parte posterior de la garganta. El examen recibe diferentes nombres
en función del área del cuerpo que se examina, por ejemplo, laringoscopia, para
observar la laringe, faringoscopia, para observar la faringe o nasofaringoscopia, para
observar la nasofaringe. Para que el paciente se sienta más cómodo, estos exámenes
se realizan después de aplicar un aerosol anestésico para adormecer el área. Si el área
se ve sospechosa, el médico realizará una biopsia (consulte más adelante). A menudo,
las pruebas se llevan a cabo en el consultorio del médico. Sin embargo, en algunos
casos, la endoscopia se debe hacer en un quirófano hospitalario con anestesia general,
que bloquea la sensación de dolor.

Biopsia. Una biopsia (en inglés) es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido
para examinarla a través de un microscopio. Otras pruebas pueden indicar la presencia
de cáncer, pero solo una biopsia permite formular un diagnóstico definitivo. El tipo de
biopsia que se realiza dependerá de la ubicación del cáncer. Durante una biopsia por
aspiración con aguja fina, se extraen células con una aguja fina que se inserta
directamente en el área sospechosa. Luego, un patólogo analiza las células. Un
patólogo es un médico que se especializa en interpretar análisis de laboratorio y evaluar
células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades.

Biopsia oral por cepillo. Durante los exámenes dentales de rutina, algunos dentistas
usan una técnica sencilla y más reciente para detectar el cáncer oral. En esta técnica, el
dentista usa un pequeño cepillo para recolectar muestras de células de una superficie
sospechosa. La muestra se envía a un laboratorio para ser analizada. Este
procedimiento sencillo puede realizarse en el sillón del dentista en forma indolora o casi
sin dolor. Si se detecta cáncer mediante la utilización de este método, se recomienda
realizar una biopsia tradicional para confirmar los resultados.

Radiografía. Una radiografía es un modo de crear una imagen de las estructuras


internas del cuerpo usando una pequeña cantidad de radiación. Su dentista o su médico
pueden recomendar radiografías para detectar hallazgos anormales en la boca o el
cuello.
Ingestión de bario. Existen 2 tipos de estas pruebas que generalmente se utilizan para
observar la orofaringe y para controlar la deglución de un paciente. La primera es una
ingestión de bario tradicional. Durante un examen de rayos X, se pide al paciente que
ingiera bario líquido. Esto permite que el médico detecte cualquier cambio en la
estructura de la cavidad oral y la garganta y observar si el líquido pasa al estómago con
facilidad. Se usa una ingestión modificada de bario, o videofluoroscopia, para evaluar la
deglución.

Tomografía computarizada (computed [axial] tomography, CT o CAT). Una exploración


por CT (en inglés) crea una imagen tridimensional del interior del cuerpo utilizando rayos
X que se toman desde diferentes ángulos. Una computadora combina estas imágenes
en una vista detallada de cortes transversales que muestra anomalías o tumores. Una
CT se puede utilizar para medir el tamaño del tumor, puede ayudar al médico a decidir si
es posible extirpar el tumor quirúrgicamente y muestra si el cáncer se ha diseminado a
los ganglios linfáticos del cuello o del maxilar inferior. En ocasiones, se administra un
tinte especial, denominado medio de contraste, antes de la exploración, a fin de obtener
mejores detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o
puede administrarse en forma de líquido para tragar.

Imágenes por resonancia magnética (magnetic resonance imaging, MRI). Una MRI (en
inglés) utiliza campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes
detalladas del cuerpo, en especial imágenes del tejido blando, como las amígdalas y la
base de la lengua. Se pueden usar las MRI para medir el tamaño del tumor. Se
administra un tinte especial, denominado medio de contraste, antes de la exploración, a
fin de crear una imagen más clara. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente
o puede administrarse en forma de líquido para tragar.

Ultrasonido. Un ultrasonido utiliza ondas de sonido para crear una imagen de los
órganos internos. Este examen puede detectar la diseminación del cáncer a los ganglios
linfáticos del cuello, llamados ganglios linfáticos cervicales.

Estudio de tomografía por emisión de positrones (positron emission tomography,


PET) o PET-CT. Una PET generalmente se combina con una CT (consulte
anteriormente), lo cual se denomina exploración por PET-CT (en inglés). Sin embargo,
es posible que escuche al médico hablar de este procedimiento como simplemente una
PET. La PET es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del
cuerpo. Se inyecta en el cuerpo del paciente una pequeña cantidad de una sustancia
azucarada radiactiva. Esta sustancia azucarada es absorbida por las células que utilizan
la mayor cantidad de energía. Debido a que el cáncer tiende a utilizar energía de manera
activa, este absorbe una cantidad mayor de la sustancia radiactiva. Luego, una
exploración detecta esta sustancia para generar imágenes del interior del cuerpo.

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