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ciencias económicas 13.

02 / 2016 / páginas 21–48 / Investigación

Contrapuntos en torno al concepto,


metodología y enseñanza de
la economía: notas críticas para
comprender la construcción
y transmisión del conocimiento
en las ciencias económicas
Counterpoints around the concept, methodology and teaching
of economics: critical notes to understand the construction and
transmission of knowledge on economic sciences

Isaac Enríquez Pérez


Universidad Nacional Autónoma
de México, México.
E–mail: isaacep@unam.mx

Resumen
Fecha de recepción: 18/03/2016 Sin ánimo de desacreditar o demeritar los esfuerzos realizados en la cons-
Fecha de aprobación: 06/07/2016 trucción de la teoría económica, el presente artículo tiene como finalidad
desestabilizar la noción del concepto convencional de la economía como
ciencia y (de)construirlo hasta trascender a la escasez como objeto de estudio
de la misma; así como desentrañar los rasgos y el sentido de la metodología
orientada a la construcción del pensamiento científico en las ciencias econó-
micas, con especial énfasis en la epistemología neo/positivista predominante
y los paradigmas alternativos al interior de la disciplina. Para cumplir con este
propósito es importante recurrir a la historia del pensamiento económico y
comprender su accidentada evolución conceptual y epistemológica; al tiempo
que se reconoce que la economía no es una ciencia homogénea, aunque sí
Palabras clave
• ciencia económica
signada por el predominio de un peculiar enfoque que no solo incide en la
• metodología económica academia, sino que también extiende su influencia al diseño de las políticas
• epistemología neo/positivista públicas. En suma, este análisis crítico es una invitación al diálogo entre las
• ideología
• enseñanza de la economía
ciencias económicas y las ciencias políticas, así como al ejercicio de la inter-
• investigación interdisciplinaria disciplinariedad en la investigación y la docencia.
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Abstract
Without wishing to discredit or devalue efforts in building the economic
theory, this article aims to destabilize the notion of the concept conven-
tional economics as a science and (de)build it to transcend scarcity as
object study of it; and unravel the traits and the sense of building oriented
methodology of scientific thought in economics, with special emphasis on
neo/positivist epistemology dominant and alternative paradigms within
the discipline. For fulfill this purpose is important to turn to the history of
economic thought and understanding its rugged conceptual and epistemo-
logical evolution; while it is recognizing that the economy is not a homo-
Keywords
• economics
geneous science, although marked by the predominance of a particular
• economic methodology approach that not only affects academia, but also extends its influence to
• neo/positivist epistemology the design of public policies. In sum, this critical analysis is an invitation to
• ideology
• economics education dialogue between economics and political science, as well as the exercise
• interdisciplinary research of interdisciplinary research and teaching.

1. Introducción estancamiento económico, la desigualdad social


Una inmensa parte de las actividades humanas y e internacional, el rezago y dependencia tecnoló-
de las relaciones de los individuos en sociedad se gicos, la pobreza y exclusión social, el desarrollo
orienta a la consecución de los medios de subsis- de algunas naciones y territorios y el subdesarrollo
tencia requeridos para la satisfacción de las nece- y marginación de la gran mayoría, entre otros. De
sidades y aspiraciones bio/psico/sociales, y ello es cara a ello, las teorías económicas que se tornan
uno de los fundamentos del sentido de la historia hegemónicas y que pretenden dar luz —o, en su
de la humanidad; de ahí que la praxis económica caso, tender un manto de encubrimiento— sobre
—paralelamente a otras praxis como la religiosa, estas contradicciones que socavan los cimientos
la científica, la política, la literaria, la simbólico/ del mismo capitalismo se configuran sobre la base
cultural— contribuye a la producción y reproduc- de una perspectiva metodológica e, incluso, ideoló-
ción de la sociedad creando estructuras e institu- gica que es autista y no incorpora en sus análisis
ciones que condensan las decisiones de los actores y modelizaciones los fenómenos del conflicto, el
y agentes socioeconómicos y políticos. Sin embargo, desequilibrio y la polarización; situación que nos
el ejercicio de la praxis económica no es terso, ni lleva a replantearnos los fundamentos de la noción
armonioso y mucho menos equilibrado, sino que de la economía como ciencia, así como su objeto de
está preñado de contradicciones y conflictos como estudio, su metodología y su enseñanza.
el desempleo masivo, la informalidad laboral, las Sugerido lo anterior, resulta necesario pregun-
crisis económico/financieras, el endeudamiento tarnos lo siguiente: ¿qué es la economía como
externo crónico, las espirales inflacionarias, el ciencia o campo del conocimiento? ¿Cuál es la
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naturaleza y sentido de su objeto de estudio? 2. De la revisión del concepto


¿Cuáles son los fundamentos epistemológicos de convencional de economía
las ciencias económicas? ¿De qué manera incide a la construcción de una
la ideología en la construcción de la teoría econó- noción de utilidad para las
mica? ¿Cuáles son los rasgos de la enseñanza ciencias sociales
de la economía y cuál es el perfil de la profesión A lo largo de los últimos dos siglos y medio, dos son
de economista? ¿Cuál es la relación de las cien- los rasgos que históricamente definen el perfil y
cias económicas con el conjunto de las ciencias estatus científico de la economía: el primero, asumir
sociales? ¿Cómo podemos construir un diálogo como objeto de estudio o campo del conocimiento a
interdisciplinario en esa relación? A partir de la riqueza (con la incorporación sistemática, hacia
estas preguntas, se desagrega el objetivo central 1932, del supuesto de la escasez de recursos), y
presente en nuestra investigación que consistió en el segundo, adherirse a las pautas metodológicas
reflexionar en torno a la definición convencional y epistemológicas de las ciencias físico/naturales
del concepto de la economía como disciplina en detrimento de la cercanía con el conjunto de las
académica, no sin dejar de lado el análisis de las ciencias históricas y sociales (para un panorama
distintas aristas que adquiere la construcción del amplio sobre este último rasgo véase Enríquez
conocimiento científico en la teoría económica, así Pérez, 2008b). A su vez, estos rasgos contribuyen a
como la necesidad de tender los puentes inter- que cada autor y corriente del pensamiento econó-
disciplinarios entre varios campos del saber con mico construya cierta definición de la noción del
la intención de sentar algunas bases que contri- concepto de economía como ciencia.
buyan al cultivo del análisis económico más allá Por ejemplo, en el pensamiento filosófico y
de las perspectivas dogmáticas. A grandes trazos, social esbozado a lo largo de la Europa precapita-
el propósito del presente documento consiste en lista existió un marcado interés por los orígenes y
desentrañar la naturaleza y los rasgos del objeto causas de la riqueza, aunque ello no implicó que
de estudio de las ciencias económicas, orientando se formulasen teorías económicas tal como comen-
el análisis a la deconstrucción del concepto de la zaron a considerarse a partir del siglo XVIII. Esto
economía como ciencia y de la metodología y epis- es, más que una sistematización del pensamiento
temología predominante en el ejercicio de la inves- económico en la antigüedad europea se abordó el
tigación y del proceso de enseñanza/aprendizaje proceso económico de manera, hasta cierto punto,
en este campo del conocimiento. tangencial en la obra de varios filósofos destacados
Una premisa que orientó el curso de esta inves- que fueron testigos del esclavismo como modo de
tigación y que bien puede orientar la lectura del producción y de la economía de autoconsumo que
presente texto consiste en lo siguiente: el estudio del regía a las unidades familiares; y, desde la filosofía,
proceso económico y de las estructuras que le son el derecho, la ética y la religión pretendieron dar
consustanciales amerita investigaciones de corte cuenta de temáticas como la propiedad, el cultivo
interdisciplinario que propicien el diálogo entre las de la tierra, las condiciones de trabajo y los salarios,
ciencias económicas y el conjunto de las ciencias en el marco de lo que sería la administración del
sociales, enriqueciendo mutuamente sus metodolo- hogar [οἰκονομία (oikonomía), del οἶκος (oikos)
gías, compartiendo conceptos y categorías, y contri- que significa «casa» y νόμος (nomos), que quiere
buyendo a desentrañar el sentido de un objeto de decir «ley»].
estudio arraigado en entramados institucionales y Pensadores como Jenofonte (431–354 a. de C.),
en procesos ampliamente relacionados con la praxis a través de su Oeconomicus (Οἰκονομικός),
política y las relaciones de poder. abordan la relevancia de la agricultura y de la
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economía doméstica como fuentes de la riqueza; lación de riqueza, la usura y la ganancia quedaron
al tiempo que rescata el diálogo de Socrates sin efecto al ser concebidas como un pecado que
(470/469–399 a. de C.) en el cual éste argumenta impedía la redención espiritual. Especialmente,
que la riqueza se relaciona con el bienestar y la la Escuela de Salamanca, fundada por Francisco
prosperidad de la economía doméstica a partir del de Vitoria (1483/1486–1546), continúa con las
trabajo duro y la moderación y austeridad en el gasto preocupaciones morales en torno a las activi-
del hogar (Jenofonte, [362 a. de C. (1993)]. Platón dades económicas, con énfasis en la resolución de
(427–347 a. de C.), en su obra la República, es reti- los conflictos morales mostrados por mercaderes
cente respecto de la acumulación de la riqueza, el que se beneficiaban de la expansión del naciente
comercio y la usura, aunque le otorga importancia imperio español a principios del siglo XVI; de ahí
al dinero como medida de valor y como base de que la equidad y la justicia económica, más que
comparación entre las cosas que se intercambian el progreso económico, fuesen su preocupación
[Platón, 380 a. de C. (1986)]. Aristóteles (384–322 principal al abordar temas como el comercio inter-
a. de C.), por su parte, considera a la riqueza como nacional, las actividades bancarias, la pobreza, la
un medio para mejorar las condiciones de vida de usura, el dinero y el precio justo.
la sociedad y no como un fin en sí misma, de ahí Hacia los siglos XVIII y XIX —en pleno auge de
que defina a la economía en dos sentidos: como la la expansión del capitalismo y de la forma de vida
ciencia de la administración doméstica y como la industrial—, los primeros economistas liberales
ciencia del abastecimiento orientada a la adquisi- enfatizaron abiertamente en la riqueza —cuya
ción de bienes a través de su circulación; particu- connotación denotaba felicidad o plenitud— y
larmente, en la Ética Nicomáquea, argumenta que el progreso económico como objeto de estudio de
toda actividad humana tiende a lograr algún fin y esta ciencia gestada, al menos en su versión más
el de la economía es la riqueza (Aristóteles, [350 acabada, en pleno cenit de la modernidad europea.
a. de C. (1985)]. En estas nociones —esbozadas Adam Smith (1723–1790), por un lado y apoyado
desde la postura epistemológica del idealismo—, en el recurso metodológico de la historia económica
el concepto de necesidad es fundamental e, incluso, que combina lo deductivo con lo inductivo, concibió
con ellas esbozan las bases de una teoría subjetiva a la economía política clásica como la ciencia del
del valor. estadista o del legislador que estudia las causas y la
Por su parte, el pensamiento escolástico — naturaleza de la riqueza de las naciones, explicando
principalmente las reflexiones económicas de esta última a partir del trabajo como su principal
Santo Tomás de Aquino (1224/1225–1274)— que fuente, la acumulación de capital y la división del
predominó durante la Edad Media europea y a lo trabajo (especialización) como origen de la produc-
largo del feudalismo que le fue específico y que tividad; para el filósofo escocés el objetivo de la
se caracterizó por el estancamiento económico, ciencia económica consistía en generar riqueza para
postuló —con base en la ética emanada del cris- el pueblo (crear las condiciones para que los indivi-
tianismo y en un método deductivo y apegado al duos logren, por sí mismos, ingresos abundantes y
idealismo— que el proceso económico se juzgaría medios de subsistencia) y para el soberano o Estado
como un apéndice material de toda conducta (dotarlo de rentas para proveer los servicios públicos
humana orientada a la salvación del alma y sujeto o de interés común) (Smith, 1776). Jean–Baptiste
a los preceptos de justicia y equidad y a las normas Say (1767–1832), por su parte, argumentó que la
morales y costumbres entonces en boga; de tal economía política tiene como objetivo desentrañar
manera que las posibilidades de los individuos se la forma en que se crean, distribuyen y consumen
reducían a la subsistencia, en tanto que la acumu- las riquezas. Para David Ricardo (1772–1823), la
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economía política se orienta —tras la adopción aparente de los fenómenos, al tiempo que repite una
plena del método deductivo— a la determinación y otra vez las respuestas ofrecidas en un pasado
y estudio de las leyes —en esencia empíricas y por la economía científica, tornando en verdades
universales— que condicionan la distribución de eternas las ideas que la burguesía se forma sobre
la producción agrícola e industrial entre las clases su propio mundo— (Marx, 1867:99). Por oposi-
sociales (propietarios de la tierra, propietarios del ción a estas perspectivas, Marx argumentó que la
capital y trabajadores) que contribuyen a la forma- ciencia económica estudia las relaciones sociales
ción del total producido (Ricardo, 1817). Thomas de producción, el modo de producción concreto
R. Malthus (1766–1834) señala que la economía que predomina en una sociedad en cierto momento
política es una ciencia que tiene como fin último histórico y sus posibilidades de transformación;
la investigación sobre las causas que propician el esto es, para Marx la economía es la ciencia de
aumento de la riqueza. En tanto que John Stuart la producción en tanto acto histórico y económico.
Mill (1806–1873) concibe a esta disciplina desde Paralelamente a lo anterior, para Friedrich Engels
la perspectiva de una metodología inductiva que (1820–1895) la economía política —que comienza
sentó las bases de la escuela histórica alemana y por la mercancía, pero que no trata de cosas, sino
del institucionalismo económico, como una ciencia de las relaciones entre personas y entre clases
que estudia las leyes —consideradas, en un prin- sociales— es la ciencia que estudia las leyes que
cipio de su pensamiento, como invariables— que rigen la producción, la distribución, la circulación
moldean aquellos fenómenos sociales relacionados y el consumo —cuyas condiciones no son inmu-
con las acciones coordinadas para la producción y tables— de los medios materiales vitales que
distribución de la riqueza, siempre y cuando dichos satisfacen necesidades humanas (Engels, 1859 y
fenómenos no sean alterados por otros objetivos 1878). Para ambos pensadores alemanes, el motor
sociales (Mill, 1836 y 1844). Estas perspectivas de la historia es la manera en que los individuos y
liberales enfatizan en la riqueza como dimensión las sociedades satisfacen sus necesidades mate-
de un orden natural autorregulado, predecible y en riales o producen los medios de subsistencia (Marx
equilibrio a estudiar desde una metodología meca- y Engels, 1846); más aún, señalan que los indivi-
nicista/naturalista que atiende a la producción de duos son tales y se hacen históricamente a partir
bienes materiales (Smith y Malthus) o a la distri- de las condiciones materiales de producción o por el
bución (Ricardo y Mill). En suma, en estos autores modo como producen. Este método de la crítica de
subyace la idea de que los fenómenos sociales la economía política —que aprehende a la realidad
poseen un comportamiento similar a los fenómenos como un todo— reconoce como objeto de estudio
naturales, por lo que postularon una supuesta a la producción (pues en ella se determina el valor
armonía natural en el sistema económico. y en ella radica la contradicción fundamental del
La crítica de la economía política clásica conden- capitalismo: la explotación y la expoliación de la
sada en la obra de Karl Marx (1818–1883), reco- plusvalía) y en interpretarla —a la producción—
nociendo el fenómeno de la explotación y los como socialmente determinada en tanto los indivi-
efectos sociales negativos del capitalismo desde el duos producen en sociedad y no de manera aislada,
pensamiento dialéctico y el materialismo histórico, oponiéndose con ello al carácter ahistórico que
distingue entre la economía política clásica —que otorgaron a la producción los economistas clásicos.
investigó, desde William Petty, la conexión interna Así, la producción es el punto de partida de la praxis
de las relaciones de producción burguesas— y la económica y un componente de la totalidad orgá-
economía vulgar —que deambula de manera estéril nica que sostiene relaciones de interdependencia
y esboza explicaciones obvias en torno a la conexión recíproca con la distribución, el intercambio y el
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consumo. Se trata de concepciones de la economía comportamiento humano como una relación entre
que enfatizan en la lógica contradictoria del capi- medios y fines escasos, susceptibles de usos alter-
talismo y en el carácter histórico de la necesidad nativos» (Robbins, 1932:15). Con ello, la escasez,
desde el pensamiento dialéctico. la elección, la utilización óptima y el costo de opor-
Con la revolución marginalista, William Stanley tunidad son entronizados como las principales
Jevons (1835–1882) definió a la economía (econo- dimensiones del objeto de estudio de la ciencia
mics) —desde una perspectiva hedonista y económica. Si bien, casi medio siglo después el
apegada a la microeconomía— como un cálculo mismo Robbins vuelve a la carga y reconceptua-
del placer y del dolor, como una matemática capaz liza el objeto de estudio de la economía refiriéndose
de calcular las causas y efectos de la actividad a aquellas actividades e instituciones gestadas
humana (Jevons, 1871). Por otro lado, tratando de por la escasez (1981:191); con ello supedita la
acercar los intereses de la economía política clásica vida social a la escasez, al tiempo que omite las
(los condiciones materiales del progreso y el bien- circunstancias históricas. Se trata de una defini-
estar) y de las teorías marginalistas (los gustos y ción que enfatiza en la escasez desde una pers-
preferencias), Alfred Marshall (1842–1924) conso- pectiva estática y objetivista.
lida a la teoría económica neoclásica y concibe a la Por su parte, John Maynard Keynes (1883–1946)
economía como la ciencia que estudia la riqueza y planteó que la economía consiste en un método más
la conducta de la vida cotidiana de la humanidad; que en una doctrina; en una técnica de pensamiento
o bien, analiza aquella parte de la acción indivi- o un aparato mental que contribuye a esbozar
dual y social relacionada con la obtención y el uso conclusiones correctas en torno a problemas
de la renta y los requisitos materiales del bienestar económicos agregados —y no precisamente
(Marshall, 1890:17). Siguiendo esta misma orien- microeconómicos— que es necesario resolver con
tación, Arthur Cecil Pigou (1877–1959) argumenta dichas herramientas y mediante la intervención. En
que la economía es una ciencia que estudia el bien- el contexto de la Gran Depresión de los años treinta,
estar en términos materiales y por su relación con el principal problema económico para este econo-
las medidas monetarias (Pigou, 1920). mista británico no era la hipótesis de la escasez
Hacia 1932, en el contexto del predominio experi- y la elección, sino el desempleo, la necesidad y el
mentado por la teoría económica neoclásica desde uso de recursos laborales abundantes en estado
finales del siglo XIX y que para esos años tendió a ocioso con la finalidad de procurar el pleno empleo
declinar y a ser cuestionada por los hechos, Lord (Keynes, 1931).
Lionel Robbins (1898–1984) —apoyado en los En 1948, con el objetivo de conciliar la teoría
fundamentos de la escuela austriaca de economía económica neoclásica con los supuestos de la teoría
y, particularmente, de Ludwig von Mises (1881– keynesiana, Paul Anthony Samuelson (1915–2009),
1973)— estandariza una definición de la ciencia desde la perspectiva del descriptivismo, generalizó
económica que se generaliza hasta la actualidad en otra noción en la enseñanza de la teoría económica,
la gran cantidad de manuales y libros de texto intro- a saber: la economía es el estudio de la manera
ductorios al conocimiento básico de la economía en que las sociedades utilizan con eficiencia los
(véase, por ejemplo, Samuelson y Nordhaus, 1985; recursos escasos para producir bienes valiosos y
Fischer, Dornbusch y Schmalensee, 1987; Mankiw, distribuirlos entre diferentes individuos (Samuelson
2011; Graue Russek, 2009; Zamora, 1953; Mochón y Nordhaus, 2006:4). De ahí que la contribución
Morcillo, 2006; Krugman, Wells and Graddy, 2011; fundamental de la teoría económica consiste en
y un largo etcétera). Esta definición convencional reconocer primeramente la escasez y posterior-
versa así: «la economía es la ciencia que estudia el mente las formas para que la sociedad realice
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un uso eficiente de los recursos escasos (6). Se como limitados o escasos? ¿Todos los recursos, en
trata de una concepción que enfatiza en la fase de estricto y absoluto sentido, son escasos? ¿Acaso
intercambio y los hechos económicos se reducen a la producción no es suficiente para satisfacer las
relaciones en las cuales los individuos compran, necesidades elementales o básicas de la población?
venden, negocian, invierten y convencen (5), así Una posible primera respuesta —además de las
como en el análisis del comportamiento administra- que pudo brindar el propio Robbins— proviene de
tivo y gestor de los individuos y las colectividades la misma teoría económica convencional al sostener,
(los individuos extendiendo sus ingresos limitados, un tanto cuanto de manera desacertada, que no
la eficiencia en el uso de los recursos, las empresas existe un paraíso de abundancia, ni un mundo sin
y el costo de la mano de obra, los impuestos y el escasez, ni mucho menos la utopía de lo ilimitado;
gasto del gobierno, las ganancias derivadas del si ambos existieran entonces los bienes y servicios
comercio internacional, la reducción de la inflación, serían gratuitos (precio igual a cero como en los
la gestión de los fondos de inversión, las licencias casos de la arena del desierto y el agua de mar;
para emisiones de contaminantes, etc.). ejemplos nada afortunados para referirse al sentido
A principios de la segunda mitad del siglo XX, de las relaciones sociales propias del proceso econó-
Milton Friedman (1912–2006) distinguió entre mico), los mercados no serían necesarios y la ciencia
economía positiva y economía normativa. Mientras económica carecería de toda relevancia e interés.
esta última se refería al deber ser y a los valores Como ese mundo no existe, resulta preciso proceder
que subyacen a la forma en que debería funcionar con eficiencia haciendo el mejor uso de los recursos
el proceso económico, la primera —a decir de escasos (Samuelson y Nordhaus, 2006:4). Especí-
Friedman (1953)— remite a una ciencia objetiva ficamente, la noción de Robbins, que enfatiza en la
similar a la física capaz de estudiar lo que es, inde- utilización óptima de recursos escasos ante fines
pendiente de juicios valorativos y que genera un ilimitados que pueden sortearse con usos alterna-
sistema de generalizaciones experimentales para el tivos, termina por supeditar la ciencia económica a
análisis y predicción correcta de los hechos econó- una dimensión microeconómica que hace de esta
micos y de las consecuencias de los cambios en las disciplina una mera técnica administrativa para la
circunstancias que les envuelven. acción racional desde una perspectiva instrumental
Fueron la definición de Robbins —con las y para la gestión de la supuesta escasez. Ahon-
correspondientes adecuaciones introducidas en dando más en la reflexión, cabe destacar que ciertos
los futuros manuales de economía— y la metodo- factores de la producción esenciales como la fuerza
logía desprendida de la obra de Friedman las que de trabajo (las crisis de desempleo y la destrucción
delinearon los senderos de la corriente principal de puestos de trabajo lo evidencian), el conocimiento
(mainstream) de la teoría económica, tanto en lo o el residuo tecnológico, la organización empresarial
relativo a la construcción de nuevos conocimientos y energías alternativas como la solar o la eólica no
(investigación) y al proceso de enseñanza/apren- son escasos; por el contrario, suelen ser abundantes
dizaje como en el ejercicio profesional orientado al e, incluso, ilimitados y subutilizados. En principio, si
diseño y adopción de políticas públicas. existe la escasez es porque alguien o algunos indivi-
Ante esto cabe preguntarse lo siguiente: ¿existe duos u organizaciones estipulan que ciertos recursos
un mundo con escasez? ¿Quién (o qué actores y o factores de la producción sean concebidos como
agentes socioeconómicos y políticos concretos) limitados o restringidos, y ello en sí supone relaciones
determina(n) que un recurso sea escaso, cuáles de poder y el principio de la propiedad privada en esa
factores de la producción lo son, y para qué o con decisión y propensión a la concentración, dilapidación
qué hidden goals o intereses creados los definen o infrautilización de dichos factores.
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Detrás de esta definición convencional y genera- 300 mil toneladas desechadas diariamente. Por su
lizada está encubierto el principal y contradictorio parte, la FAO, hacia 1998, señalaba que el 10 %
problema del proceso económico y que justo pola- del gasto armamentista bastaría para acabar con
riza históricamente al pensamiento económico, a el hambre en el mundo; mientras que el Instituto
saber: la distribución de la riqueza y los arreglos Internacional de Estocolmo para la Investigación de
políticos que le subyacen a partir de la correlación la Paz calculó que entre 1988 y 2013 se gastaron
de fuerzas y de poder que lo configuran. Pensar en 34 billones de dólares en gasto militar, cifra que
la escasez es evadir y subsumir el problema de la bastaría para terminar con el hambre mundial
transformación social y la construcción de alter- cerca de 771 veces. Si acaso la escasez y la elec-
nativas, es preservar —a contracorriente de los ción serán un aspecto de los gobiernos nacionales
hechos— el status quo, legitimar el régimen de asediados por la deuda, obsesionados por la esta-
propiedad privada y perpetuar las desigualdades bilidad macroeconómica, y corroídos por la corrup-
e injusticias propias de las relaciones de poder ción y la evasión fiscal; de aquellos ministros de
consustanciales a la construcción de mercados, hacienda y economía o de gobernadores de bancos
movidas por el afán de lucro y supuestamente regu- centrales que —convencidos de las bondades de
ladas por la intersección de las curvas de la oferta las políticas deflacionarias y el estancamiento
y la demanda y por el ajuste del sistema de precios; estabilizador— se enfrentan a la falsa disyuntiva
es, ante todo, una argucia ideológica para invisibi- de controlar la inflación o estimular el crecimiento
lizar, normalizar e institucionalizar la estratificación económico (crear empleos) y salvar enfermos en los
social propia del capitalismo. En el fondo de todo hospitales públicos; del estilo de vida de las clases
ello está el problema de la intervención del Estado medias —seducidas por el afán de la sociedad de
o, mejor dicho, del tipo de intervención o acción consumo masivo y la civilización del desperdicio—
colectiva que puede perfilarse en el proceso econó- y de las clases empobrecidas —asediadas por la
mico desde el sector público. A grandes rasgos, si exclusión social, la marginalización y la cultura del
se asume como dada la existencia de la escasez, descarte— que se muerden las uñas y se truenan
tiende a justificarse la estratificación, la inequidad los dedos para llegar a fin de mes en sus gastos
y las desigualdades, pues como se arguye una individuales y familiares, y que —en el caso de las
carencia o insuficiencia de recursos, entonces la masas pobres— se enfrentan a dilemas como el
desigualdad y la pobreza son entendibles, «natu- elegir entre medianamente alimentarse o adquirir
rales» y algo dado de una vez y para siempre. el boleto del transporte público para viajar varios
A decir de Samuelson y Nordhaus (2006) y de N. kilómetros con el fin de acceder a la escuela y a los
Gregory Mankiw (2011), la escasez remite a una servicios educativos; sin embargo, esta privación
situación en la cual los bienes son limitados en no es provocada por una situación dada, ni espon-
relación con los deseos infinitos. ¿Acaso saciarse el tanea, ni por el azar; es, ante todo, una construcción
hambre, arroparse el cuerpo, procurarse un techo, sociohistórica, una cierta manera de organizar las
formarse y capacitarse, acceder a un empleo, gozar relaciones sociales. Al menos, resulta preciso evitar
del esparcimiento, son deseos infinitos? Tan sólo la tentación de extrapolar sin más, hacia la macro-
en México, a decir de la Asociación Mexicana de economía, el análisis económico agregado de las
Bancos de Alimentos (AMBA), hacia el 2014, 30 mil decisiones individuales, o hacia falsas disyuntivas
toneladas de alimentos (granos, carnes, verduras, como el apostar por la inflación o el desempleo o
frutas) se desperdician al día, y al año algo así bien por el crecimiento económico (eficiencia) o el
como 10 millones de toneladas; en tanto que a bienestar social (equidad), un supuesto restrin-
nivel mundial esas cifras se elevan a un millón gido como el de la escasez que puede ser válido
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en ciertos hechos microeconómicos y escenarios ridades y el conjunto del sistema de estratificación


muy acotados donde los actores y agentes toman configuran y le brindan cauce a la abundancia, mas
decisiones entre dos alternativas u opciones, pues no a la escasez, y lo hacen mediante la correlación
no todo hecho económico ni toda relación social de fuerzas en la construcción de los mecanismos
funciona como la disyuntiva a la que se enfrenta de poder y el reparto de la propiedad, así como a
un muchacho en edad universitaria y ante la cual través de la instauración e institucionalización de la
tiene que decidir —sopesando los costos y benefi- violencia, la perpetuación de la desigualdad social e
cios— entre asistir a la universidad o emplearse en internacional y la diferenciación en clases sociales y
alguna actividad remunerada, o entre dedicar más en territorios desarrollados o subdesarrollados.
horas de estudio a la asignatura de economía o al Más aún, no toda acción social se orienta a maxi-
curso de psicología, asumiendo que en esas deci- mizar u optimizar los recursos (a economizar), ni toda
siones se renuncia siempre a algo. Estos ejemplos decisión o acción de los individuos históricamente
(por no mencionar que el análisis neoclásico de la determinados responde al supuesto de que dadas sus
economía mundial parte del supuesto de dos países restricciones optimizan sus alternativas u opciones,
que sólo producen y comercian dos bienes o servi- minimizan riesgos e incertidumbre, y utilizan con
cios), propios del individualismo metodológico donde eficiencia los recursos empleando el mínimo posible
el comportamiento de una sociedad funciona de de estos. La noción de Robbins parte del supuesto
manera igual o parecida que las decisiones relativas de la existencia de mercados regidos por la compe-
a una casa, a la administración personal del tiempo, tencia perfecta, de un homo œconomicus dotado
a la falsa disyuntiva de un Ministro de Defensa de una racionalidad maximizadora e ilimitada y de
que —movido por intereses creados del complejo información también perfecta, pero carente —dicho
militar/industrial— valora incentivar la producción individuo inexistente— de referencia histórica; para-
de mantequilla o de cañones, o al proceder de un lelamente, deja sin aclarar los fines a alcanzar con
conductor de automóvil respecto del uso o no del los recursos usados, fines que —por supuesto—
cinturón de seguridad, son todos ellos recurrentes en implican un posicionamiento ideológico, ético y
libros de texto introductorios como los de Samuelson normativo que es omitido por Robbins en su definición
y Mankiw (n. 1958).1 al pretender la neutralidad de la ciencia económica.
Más todavía: cabe mencionar que la estratifica- ¿Qué es lo óptimo? ¿Cómo definirlo o determinarlo y
ción de las sociedades no funciona ni se estructura a a partir de qué elementos? ¿Con respecto a qué cosa
partir de la escasez, sino que es consecuencia histó- o fenómeno algo es óptimo? son preguntas obviadas
rica de la creación de excedente o de la abundancia en esa definición convencional y encubiertas por el
que, al ser apropiados de manera privada, conduce carácter maximizador del individuo y su afán de lucro
a la jerarquización de las colectividades humanas y y ganancia.
distribuye —de manera desigual o inequitativa— Luego de este sucinto y apretado recorrido por
dicho excedente, no con el objetivo de lograr la la historia del análisis económico, nos aproxi-
satisfacción de las necesidades vitales propias de la mamos a lo que consideramos la construcción de
reproducción bio/psico/social de la fuerza de trabajo, una noción del concepto de economía con la cual
sino con la abierta finalidad de acrecentar y acentuar esta disciplina pueda relacionarse de manera más
el estatus privilegiado de los estratos sociales mino- estrecha con el conjunto de las ciencias sociales
ritarios que detentan alguna modalidad y dosis de y con los referentes filosóficos de la construcción
poder político, empresarial o simbólico. Las dispa- del conocimiento.

(1) Las referencias entre paréntesis del tipo (n. AÑO) indican la fecha de nacimiento del autor citado.
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ciencias económicas 13.02 / 2016 / páginas 21–48 / Investigación

La economía es una ciencia social y política u orgánica como lo es el conjunto de la realidad


que estudia el sentido de las decisiones tomadas social o de las sociedades humanas regidas por
por los individuos y colectividades respecto de las un movimiento continuo o constante. Más aún,
formas históricas y específicas de organización que el proceso económico no sólo posee dimensiones
las sociedades adoptan para configurar y encauzar materiales, sino que ante todo es una construcción
—en el contexto de asimétricas, estatificadas y sociocultural e institucional que supone la edifi-
conflictivas relaciones de poder— las instituciones cación de una civilización para inspirar y arraigar
y estructuras que remiten —en una lógica circular discursos, símbolos y pautas de comportamiento
y sistémica— a la extracción, producción, inter- relacionados con la construcción de mercados y
cambio distribución y consumo de insumos, bienes la producción y circulación de los medios de vida
y servicios (los medios materiales para la super- en tanto configuraciones históricas, así como con
vivencia y la reproducción y perpetuación social el sentido y la posición que adquiere la acción
y temporal de la vida) con el objetivo de procurar social de los individuos y sus decisiones en dicho
la satisfacción de las necesidades, sentimientos y proceso económico y en las amplias relaciones de
aspiraciones bio/psico/societales. poder que estandarizan actitudes, instituciones y
Decimos que la economía es una ciencia social cursos de acción respecto del circuito necesidad/
y política —y, por tanto, una ciencia factual— producción/trabajo/satisfacción. En este contexto,
porque la praxis económica o el proceso econó- el mercado es una construcción histórica, es
mico en su conjunto es un fenómeno social dotado una relación social, pero —a su vez— es una
de un carácter histórico en el cual los individuos, estructura institucional que condiciona y brinda
en constante interacción, toman decisiones y referencia a la acción social de los individuos y a
despliegan su acción en el contexto de organiza- los caminos que adoptan sus organizaciones; esta
ciones que condensan y a la vez —en su inter- estructura institucional es diferente de un espacio
génesis con el individuo— configuran estructuras geográfico a otro, de un momento histórico a otro,
sociales dotadas de pautas de comportamiento, de ahí que no existan modelos y prácticas univer-
simbolismos, reglas, valores, instituciones y sales de mercado y de praxis económica.
relaciones de poder construidas históricamente; No se trata de una ciencia social neutral ni ajena
de tal modo que los fenómenos o hechos econó- a la ética y a las connotaciones ideológicas y valo-
micos no se presentan de manera espontánea, rativas que esta última puede suponer, pues está
aleatoria, fortuita o casual, y tampoco devienen abiertamente relacionada y entreverada con las
en apariencias ante los recursos de observación, relaciones de poder (con la construcción del poder)
medición y contrastación empírica del sujeto y con el diseño y ejercicio de las políticas públicas
investigador, sino que se presentan entreverados y las instituciones que esbozan los patrones de
y articulados con distintas esferas de la realidad comportamiento de los individuos.
social —dimensión territorial, jurídica, política A grandes rasgos, si el comportamiento y funcio-
y simbólico/ideológico/cognitivo/cultural— que namiento de los mercados o de las estructuras
les condicionan recíprocamente en su natura- económicas es el objeto de estudio de la economía,
leza y comportamiento; de ahí que se precise resultará pertinente reconocer que el mercado —
desentrañar su intergénesis o las (inter)causa- en tanto el espacio físico o virtual en el cual se
lidades, correlaciones e interconexiones que le procura satisfacer las necesidades humanas— es
dan sentido al mundo fenoménico relativo a la una construcción social, una relación social, que se
praxis económica que es parte de una totalidad configura históricamente a partir de las decisiones
históricamente cambiante, conflictiva y sistémica y convergencia de los individuos y de sus organi-
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Enríquez Pérez / Contrapuntos en torno al concepto...

zaciones con la finalidad de engarzar el proceso 3. La construcción


de producción —en tanto punto de partida y de del conocimiento científico
reinicio— con la circulación, intercambio, distri- en la economía: el predominio
bución y consumo de factores de la producción, de una metodología
insumos, bienes y servicios. Así, el mercado es una neopositivista o hipotético/
estructura económica y, más específicamente, una deductiva
macroestructura institucional que condensa rela- Tras analizar las nociones del concepto de
ciones sociales y de poder, simbolismos y patrones economía como campo del saber a lo largo de la
culturales, decisiones individuales, comporta- historia del análisis económico, privilegiando la
mientos organizacionales, así como la circularidad reflexión en torno a la definición que mayor difu-
de la cadena necesidad/trabajo/satisfacción; es sión y arraigo tiene entre los manuales de intro-
una estructura social de producción e intercambio ducción a la economía usados en las escuelas de
de satisfactores de necesidades que supone rela- ciencias económicas y empresariales y en aque-
ciones de poder legitimadas y condensadas por llas carreras que incluyen en sus planes de estudio
entramados institucionales como el Estado y sus cursos de principios o fundamentos de economía,
regulaciones formales, e incluso, por instituciones ahora resulta preciso adentrarnos en la manera en
informales como la corrupción, la impunidad y la que los economistas construyen conocimiento o
economía criminal. ejercen el oficio de la investigación en torno a sus
Muy pocos son los mercados que no se encuen- objetos de estudio.
tran regulados, entretejidos y controlados por el En principio, cabe mencionar que en la teoría
Estado. Algunos son enteramente construcciones económica hegemónica, desde sus orígenes,
del sector público y están condicionados por las predomina una metodología positivista, empírico/
políticas públicas que éste estipula; pensemos por analítica, objetivista e, incluso, naturalista en un
ejemplo en la industria aeroespacial en Estados inicio. Situación que comienza con Adam Smith,
Unidos —dinamizada por las políticas militares quien —al igual que los pensadores que le fueron
y los contratos que otorga el Departamento de contemporáneos— orientó su investigación a
Defensa a las empresas privadas— y la Unión desentrañar las «leyes naturales» del orden econó-
Europea —desde el control público directo sobre mico autorregulador representado por la emergencia
la propiedad, el capital accionario y las decisiones del capitalismo, sobre la base de la epistemología
hasta la formación, en 1999, del consorcio paneu- propia del paradigma newtoniano/cartesiano, con el
ropeo European Aeronautic Defence and Space cual se asumió que los fenómenos sociales poseen
Company N.V. (EADS)— (véase Enríquez Pérez, un comportamiento similar a los fenómenos natu-
2014); así como en el mercado de la vivienda en rales; aunque a diferencia de otros, Smith fue capaz
Francia durante las décadas de los sesenta y de condensar una teoría de la naturaleza humana,
setenta, el cual se configuró en esos años como un una teoría de la historia y una teología natural
mercado burocráticamente construido, controlado (doctrina greco/escolástica del derecho natural) y,
por los poderes públicos y dotado de una infraes- con ello, concibió a la sociedad como una «máquina
tructura jurídica (derechos de propiedad, control económica» dotada de un funcionamiento mecá-
de precios, etc.) y en el cual surgen antagonismos, nico, ordenado y predecible que le da sustento a la
relaciones de fuerza y alianzas de poder entre las construcción de certezas y la formulación de leyes
burocracias públicas y el empresariado privado generales que regulan el orden social, y en la cual
(para un estudio amplio sobre este mercado véase las estructuras son ajenas a la voluntad del sujeto
Bourdieu, 2000). y se rigen por un modelo de equilibrio natural o por
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ciencias económicas 13.02 / 2016 / páginas 21–48 / Investigación

una supuesta armonía natural en el sistema econó- causa/efecto propias de los hechos y procesos
mico (para mayores detalles véase Enríquez Pérez, económicos; y lo hace fundamentalmente mediante
2008 a y b). Se afianza con David Ricardo al intentar una metodología deductiva, aunque históricamente
aproximar y conciliar las leyes empíricas propias de no omite la importancia de la inducción o la combi-
los fenómenos económicos con las leyes analíticas nación de las dos modalidades de construcción de
de los fenómenos físicos, pero prescindiendo de la conocimientos —especialmente cuando se trata
historia económica como recurso de contrastación de la llamada economía aplicada o de la historia
empírica y subsumiendo la relevancia de los entra- económica.
mados institucionales para privilegiar los factores Un componente básico que subyace a la cons-
de la producción y la dimensión estrictamente trucción de conocimiento en las ciencias econó-
material del conjunto del proceso económico. Y micas son los supuestos metodológicos que le
degenera con la adopción del individualismo meto- permiten al economista acercarse a la esencia de
dológico que, en tanto enfoque estático, concibe a la la realidad; a partir de ellos, adopta la deducción
sociedad capitalista como agregación o sumatoria como estrategia metodológica para abstraer y
de individuos; y con la radicalización del llamado simplificar los hechos económicos y para alcanzar
método del instrumentalismo predictivo (sobre este no la validez sino la utilidad o el ámbito en que será
calificativo véase Boland, 1997) de Milton Friedman aplicada una teoría o modelo económico, y como
(1953) que antepone los modelos econométricos al resultado esboza generalizaciones o uniformidades
curso de la realidad social. empíricas causales, siempre y cuando las variables
Además, hacia finales del siglo XIX, con la revo- consideradas exógenas se asuman constantes o
lución marginalista y el ascenso de la escuela inmutables. Sin embargo, el alto nivel de abstrac-
austriaca de economía, se presentó la transición ción y la modelización econométrica inhiben las
de la political economy a la economics, así como posibilidades de contrastar las proposiciones con
el énfasis en el estudio de la fase de intercambio; el mundo fenoménico. Esto significa que los segui-
y ello supuso desarraigar el análisis de las contra- dores de los teóricos marginalistas que llevaron
dicciones consustanciales del capitalismo que se a las últimas consecuencias sus contribuciones
suscita en la esfera de la producción —especial- apuestan a deducir estas leyes o generalizaciones
mente la existencia de clases sociales, la explota- de axiomas radicados en la mente del economista,
ción de la fuerza de trabajo y la expoliación de la para proceder a recolectar, sistematizar, procesar
plusvalía— y relevar o suplantar el estudio agre- y analizar información y datos con la finalidad de
gado del Estado–nación o de la riqueza de las validar o refutar los modelos y teorías económicas.
naciones por el de las preferencias del individuo, Cabe preguntarse entonces, ¿qué es un supuesto
dejando de lado con ello el carácter histórico y la metodológico de la economía? Un supuesto en
dimensión espacial y sociopolítica del proceso economía remite a las representaciones generales
económico, de tal modo que el tiempo histórico y el de la realidad que pueden ayudar a compren-
territorio son omitidos y los hechos económicos se derla con cierta sencillez y facilidad a partir de la
conciben como inmutables, eternos y sin referencia abstracción de la esencia o rasgos elementales de
a la incertidumbre, lo institucional, a las relaciones los fenómenos y de su comportamiento; se trata de
de poder y dominación, y a lo específico de las prác- proposiciones, principios o premisas apriorísticas
ticas cotidianas de cada comunidad respecto de la que remiten a creencias de corte metafísico, y su
satisfacción de sus necesidades. función consiste en sustentar la formulación de
En términos del ejercicio del oficio de investiga- hipótesis de trabajo a partir de las generalizaciones
ción, la ciencia económica estudia las relaciones empíricas. Así, un supuesto es una excesiva simpli-
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Enríquez Pérez / Contrapuntos en torno al concepto...

ficación de la realidad que se presenta como irrefu- f) las elecciones racionales maximizadoras del indi-
table y que se encuentran implícitos en los modelos viduo derivan constante y automáticamente en la
económicos que pretenden indicar el impacto de una eficiencia económica y el bienestar social a partir de
sola variable sobre otra (por ejemplo, el mecanismo la cooperación en el mercado y de la sumatoria del
ahorro/inversión en el crecimiento económico). bienestar individual; g) los mercados están regidos
Intenta ser algo parecido a lo que hacen los físicos por la competencia perfecta, imperfecta o monopo-
quienes, para calcular el tiempo que tarda en caer lista —como lo descubrió Joan Robinson (1903–
un objeto pequeño como un lápiz desde el último 1983)—, según sea el caso del economista que lo
nivel de un rascacielos, comienzan suponiendo que suponga; h) el individuo y su conducta se adaptan
se precipitará en el vacío y sin interferencia alguna; a un medio cambiante y responde a incentivos —
sin embargo, el supuesto se altera al tratarse de la generalmente, aunque no sólo, los estipulados por el
caída de un objeto de mayor tamaño. sistema de precios u otros de tipo monetario—; g)
Entre los supuestos implícitos en los modelos los precios relativos tienden a ajustarse o al equili-
económicos neoclásicos convencionales y más brio económico tras converger las curvas de la oferta
generalizados que se gestan o radicalizan desde y la demanda; i) el mercado —que, en esencia, se
finales del siglo XIX y prevalecen hasta la actua- reduce a precios y cantidades, y se encuentra auto-
lidad con sus respectivos refinamientos y adecua- rregulado— y, especialmente, los precios relativos
ciones para contener los cuestionamientos a sus son el mecanismo que asigna los recursos con
anomalías, destacan los siguientes: a) la escasez eficiencia y equidad, por tanto, es posible prescindir
es algo dado en la sociedad y genera disyuntivas de las intervenciones estatales (postura radical
que conducen a los individuos a tomar decisiones del Laissez–faire); j) las instituciones se asumen
marginales que les obligarán a renunciar a alguna como dadas y exógenas al proceso económico y se
de las alternativas tomadas (costo de oportunidad); suponen plenamente aceptadas por los individuos y
b) el individuo maximizador, egoísta y optimizador las sociedades; k) las funciones de producción son
(tendencia a la maximización de las utilidades o continuas y los factores de la producción pueden
los beneficios y la minimización o reducción de los sustituirse entre sí; l) la presencia de expectativas
costos) que actúa aislado toma las mejores deci- racionales y adaptativas —incorporación hecha
siones o elecciones para dominar y controlar su por John F. Muth (1930–2005) y Robert E. Lucas Jr.
entorno a través del ejercicio de su trabajo y su (n. 1937)—; m) la existencia del pleno empleo; n)
capacidad mental; c) este individuo, además de la argucia del ceteris paribus, que se asume como
contar con una racionalidad ilimitada, está dotado indispensable para la abstracción y simplificación
de información perfecta, simétrica o completa — de la realidad, y que remite a suponer que en un
Joseph Stiglitz (n. 1943) se esfuerza por centrar modelo económico, salvo las variables analizadas,
la atención en modelos neoclásicos con asime- todas las demás permanecerán constantes o sin
tría de información— y de preferencias estables cambios; entre otros.
y flexibles; d) por tanto, los individuos o agentes En principio, cabe comentar que toda construc-
económicos —además de ser optimizadores en ción teórica necesita seleccionar y abstraer las
el sentido de Pareto— se consideran idénticos o dimensiones y elementos destacados de la realidad
iguales entre sí y su conducta se orienta a calcular y sustraer aquellos que no se consideran relevantes.
y elegir en automático la alternativa que maximice Por lo general, los revisados son supuestos rígidos,
sus beneficios; e) las oportunidades le son dadas faltos de realismo y de contrastación empírica, o
de manera externa al individuo y no es posible que bien arbitrarios y faltos de asidero empírico, pese
las altere, pues pesan sobre él ciertas restricciones; «al deseo romántico de asumirlos obstinadamente
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ciencias económicas 13.02 / 2016 / páginas 21–48 / Investigación

como científicos» (Hahn, 1994). Estos supuestos (1842–1910) y John Dewey (1859–1952)—, la
seminales de la teoría económica hegemónica ciencia es un instrumento para el control de la
se caracterizan también por tender a minimizar realidad y la resolución de problemas concretos
el riesgo y la incertidumbre, asumir a los agentes que son parte de ésta —en este caso, los propios
económicos como si eligiesen en el vacío y sin refe- de la política económica—; al tiempo que también
rentes institucionales. Respecto de la competencia asume que la teoría económica no es verdadera
perfecta postulan, de manera reduccionista, que los ni falsa, sino que es útil y adquiere validez en la
bienes producidos son perfectamente homogéneos, medida que exista un consenso en la comunidad
cuentan estos bienes con el mismo precio, el número científica; y, más que procurar la verificación de
de vendedores y compradores es lo suficientemente las hipótesis a través de la contrastación empírica,
grande que ninguno de ellos, por cuenta propia, se inspira en la epistemología falsacionista de Karl
es capaz de modificar los precios de mercado, y Popper (1902–1994) para privilegiar la refutación
además existe libre movilidad de los factores de la o falsación. Importan pues las conclusiones deri-
producción. Asimismo, enfatizan en la fase de inter- vadas de las teorías, hipótesis y el sistema de gene-
cambio y no en el conjunto del proceso económico y, ralizaciones, y éstas serán coherentes o válidas si
menos aún, en la producción como punto de partida. son capaces de predecir correctamente los hechos
A partir de este conjunto de supuestos, los econo- económicos o si estas predicciones son acordes o
mistas convencionales, no pocas veces, generalizan coherentes con la experiencia (Friedman, 1953). Sin
y explican a través de premisas infundadas para embargo, si la economía es concebida por Friedman
derivar en conclusiones previamente estipuladas, como una ciencia objetiva al estilo de las ciencias
omitiendo las relaciones sistémicas y estructurales físicas y, a la vez, la asume como una ciencia prag-
de los fenómenos o hechos económicos. Así pues, mática orientada a la solución de problemas reales
en los supuestos de la economía subyace la noción a través de la política económica, se gestará allí una
de que los agentes económicos no son pensados contradicción, pues atender el deber ser supone
como seres humanos en constante interacción posicionamientos ideológico/ético/políticos ante el
sociohistórica, sino como entidades autómatas ser que se considera problemático; esa incidencia
obsesionadas con el costo/beneficio; además, los de la ideología en la teoría económica conduce a
economistas suponen las preferencias de los indi- la construcción de ciertas (y no otras) preguntas
viduos pero no reflexionan sobre sus orígenes o de investigación y se estudian ciertos fenómenos
causas, y cómo se configuran históricamente. Más y no otros, invisibilizando y encubriendo con ello
aún, se corre el riesgo, tal como lo argumenta Paul gran cantidad de facetas de la realidad que le dan
Streeten (n. 1917) de que las deducciones hechas forma a los hechos y procesos económicos. Esta
sobre la base de modelos artificiales sean equivo- faceta ingenieril del economista se afianzó con el
cadas en sus pretensiones de describir y analizar nacimiento y auge de la macroeconomía a partir de
los hechos económicos (Streeten, 2002). la década del treinta del siglo XX (al respecto véase
Al igual que Robbins, Friedman le resta relevancia Mankiw, 2007).
a los supuestos poco o nada realistas en la valida- Para Friedman, explicar (entendido como abstraer,
ción y la coherencia lógica de las teorías y modelos mediante hipótesis que simplifican la realidad,
económicos, pero el líder de la Escuela de Chicago las vertientes y rasgos esenciales de los hechos
lleva a sus últimas consecuencias el pragmatismo económicos) y predecir lo desconocido aunque los
de su metodología. Especialmente, para Friedman supuestos carezcan de realismo —en tanto las dos
—en correspondencia con la filosofía pragmá- funciones interrelacionadas de la teoría económica
tica norteamericana propuesta por William James o de la economía positiva— son simétricas o equi-
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Enríquez Pérez / Contrapuntos en torno al concepto...

valentes [esta influencia procede de la tesis de la ción empírica—, Friedman (1953) señala que toda
simetría introducida por el movimiento epistemoló- teoría económica tiene un carácter provisional y
gico del llamado Círculo de Viena encabezado por está expuesta a cambios y variaciones en el marco
filósofos como Rudolf Carnap (1891–1970) y Otto del camino progresivo del conocimiento científico;
Neurath (1882–1945)]. Con ello, Friedman borra por lo que el economista se enfrenta al dilema de
de golpe las críticas a las anomalías o inconsis- elegir entre teorías o hipótesis diferenciadas que
tencias de los supuestos y premisas metafísicas ya fueron contrastadas con la experiencia. Para
que forman el edificio de la teoría económica Friedman esta discriminación entre alternativas es
neoclásica, pues argumentó que no es impres- arbitraria, aunque sujeta a criterios como la senci-
cindible el realismo o apego a la realidad de los llez (se refiere al menor conocimiento inicial para
supuestos, ni tiene cabida el imperativo para que hacer predicciones) y la fertilidad (precisión de las
sean realistas; ello en gran medida se debe a que predicciones y vocación para generar futuras líneas
la finalidad última de la teoría económica radica en de investigación). Más que la veracidad o falsedad
su capacidad para generar predicciones correctas de las teorías económicas, para el Premio Nobel
y coherentes sobre los hechos económicos que aún la distinción más importante radica entre teorías
no son conocidos u observados por el teórico; de o hipótesis útiles o inútiles en el estudio de los
ahí que si lo más importante en la teoría econó- problemas concretos y respecto de las demandas
mica es la labor de predicción, carecerá de rele- que impone la política económica.
vancia que los supuestos se tornen distantes de la En esta forma de construir conocimiento subyace
realidad y que, incluso, la contradigan (Friedman, una marcada lógica fragmentaria, mecanicista y de
1953). Entonces, nos preguntamos, ¿se abre paso ajuste automático. Por ejemplo, en varias de las
a aceptar que los supuestos sean falaces, meras teorías del crecimiento económico se hablaba de
condiciones especulativas o cuasiteológicas sin la necesidad de estimular el mecanismo ahorro/
asidero en el mundo fenoménico?, y si son falaces inversión e inducir el progreso técnico para detonar
¿se correrá el riesgo de validar, a contracorriente y profundizar la industrialización que derivaría
de las reglas de la lógica, generalizaciones, conclu- en la acumulación de capital y en el consecuente
siones y predicciones también falaces, incorrectas crecimiento de las economías nacionales. Al tiempo
y distantes de la realidad?; más aún, si no es que impera cierto individualismo metodológico que
necesario y relevante el realismo o validez de parte —como objeto del análisis económico— del
los supuestos para llegar a conclusiones válidas individuo aislado, en libertad absoluta y movido por
en la teoría económica (esa falta de realismo no sus preferencias y un voluntarismo (solo constre-
conduce a predicciones incorrectas o falsas, según ñido por la escasez) orientado a maximizar las utili-
Friedman), ¿por qué la obsesión de los econo- dades; ello por oposición a la sociedad como una
mistas de defender a capa y espada la presencia totalidad orgánica e interrelacionada.
y el papel de supuestos infundados en sus mode- Esta metodología hipotético/deductiva muestra
lizaciones? Más pertinente resultará esta pregunta una marcada aspiración o pretensión de objeti-
si pensamos en la identidad teórica y profesional vidad a partir de la adhesión —con sus respetivos
que genera entre los economistas adherirse a los matices— al monismo metodológico. El método
supuestos que simplifican la realidad y tratan de científico (por ejemplo en autores como Mankiw,
representarla de manera general. 2011) que pretende la objetividad tiene que conducir
A la par de Karl Popper (1934 y 1963) —quien al economista a comenzar con la observación de los
sostiene que una hipótesis puede refutarse, mas no hechos económicos, recurrir a la teoría —especial-
confirmarse o comprobarse, mediante la contrasta- mente a los supuestos— que explica lo observado
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y regresar a la observación para darle forma a las cias que pueden afectar el análisis económico; ellas
teorías y modelos económicos, reconociendo con son la falacia post hoc que remite a la deducción
ello la importancia de los experimentos que aporta la de una relación de causalidad, esto es, si un hecho
historia económica para sustituir los experimentos económico se gestó antes que otro, el primero es,
de laboratorio empleados por los físicos con el fin indefectiblemente, la causa del segundo; la falacia
de comprobar sus teorías; esto es, se asume que la de no mantener el resto constante al asilarse una
metodología que parte de agrupar diferentes teorías, variable para conocer sus efectos en el sistema
recabar datos sobre comportamientos individuales económico; y la falacia de la composición que
o agregados y analizarlos tratando de comprobar o consiste en suponer que aquello que es cierto para
refutar sus teorías que tratan de explicar el funcio- una parte del sistema económico lo es también
namiento de la realidad, puede emplearse tanto en para el conjunto del mismo, cuando la totalidad,
el estudio de los hechos económicos como en el en realidad, es más que la suma de las partes, o
estudio de la fuerza de gravedad o la evolución de bien, el comportamiento del individuo es diferente
las especies. del comportamiento del agregado del conjunto de la
Aunque la teoría económica marginalista intro- economía (Samuelson y Nordhaus, 2006:5–6).
dujo el lenguaje y la notación matemática a la Con el viraje que supuso la preeminencia del
economía para hacer de ella una ciencia parecida o lenguaje matemático en el análisis económico,
que emula a la física y entronizar con ello el estatus los modelos econométricos se hicieron explícitos y
y prestigio científico y profesional del economista, dejaron de presentarse implícitamente, en tanto que
fue justamente la perspectiva del descriptivismo las relaciones se hacen implícitas y no se explicitan,
propuesta por Paul Samuelson la que afianzó el uso por lo que el empleo de este lenguaje —pese a que
del lenguaje matemático en el análisis económico se precisa de las abstracciones— no siempre es
en aras de alcanzar esta pretendida objetividad. útil ni apropiado, e incluso puede ser engañoso
Este Premio Nobel habla de la necesidad de contar sobre todo cuando marginan algunas dimensiones
con mentes frías al servicio de corazones ardientes del análisis (véase Streeten, 2002). Se pierde
para identificar incentivos y analizar costos y entonces el sentido de la formalización matemá-
beneficios sin idealismo (Samuelson y Nordhaus, tica como instrumento auxiliar o lenguaje abreviado
2006:6). La noción que Samuelson tiene del método del análisis económico y no como instrumento de
científico de la economía parte de análisis y plan- investigación, tal como lo sugerían Alfred Marshall y
teamientos teóricos para formular generalizaciones; Arthur Lyon Bowley (1869–1957) (Marshall, 1901),
luego, con la observación se recopila información y las pretensiones de precisión de la notación
estadística y series históricas, al tiempo que se matemática termina por desdibujar los conceptos
reconoce la relevancia de la historia económica al intentar u omitir la representación de relaciones
para el estudio de ciertos fenómenos, por lo que sociales específicas, regidas por la incertidumbre
se privilegia el uso de la técnica de la econometría y las contradicciones y que no adoptan una lógica
para adaptar las herramientas e instrumentos de lineal o mecanicista. Por si fuera poco, el uso exce-
la estadística a los hechos económicos y derivar sivo de los modelos matemáticos construidos a
de la masa de datos una serie de relaciones senci- partir de la deducción demerita el estudio del mundo
llas. Con ello, Samuelson resalta la importancia de fenoménico y de la contrastación empírica.
la definición de los conceptos, el carácter explícito El mismo Paul Sreeten señala la carencia de
de los supuestos en los modelos y la demostración rigor al momento de enunciar las condiciones en
de los teoremas (Samuelson, 1947). Además, este las cuales la economía matemática adopta sus
economista estadounidense identifica algunas fala- modelos, y concluye que en este enfoque de la
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Enríquez Pérez / Contrapuntos en torno al concepto...

ciencias económicas impera la técnica sobre la tivas y prescriptivas que se empalman y traslapan,
esencia, la forma sobre el contenido, la elegancia hasta incluso tornarse endebles sus fronteras.
o belleza técnica sobre el realismo y la relevancia; Por si fuera poco y no porque defendamos a
por lo que el lenguaje matemático debe ser servidor ultranza una autonomía o soberanía disciplinaria
de la economía y no su amo. Ello es entendible —pues parte de la esencia de este documento es
porque la economía matemática fungió como una la necesidad de postular la investigación interdis-
vía de escape que evadió a los economistas de la ciplinaria sobre la realidad social—, las preten-
necesidad de criticar el capitalismo de la segunda siones de la ciencia económica no se limitan a
posguerra, pero a pesar de los instrumentos sofis- la hegemonía de su metodología y supuestos al
ticados, son pocos sus resultados en la generación interior de sus comunidades científicas, sino que
de nuevos conocimientos, en el análisis profundo, la se extienden —en una especie de imperialismo
configuración de predicciones exactas, y en el plan- de la economía (término introducido por Boulding,
teamiento de prescripciones y políticas económicas; 1969)— a disciplinas como la biología, la psico-
a partir de todo ello, concluye Streeten, que la logía social, los estudios jurídicos, la investigación
ciencia económica se torna muy estrecha, endogá- educativa, la historia, la sociología, la ciencia polí-
mica, intolerante, formalista, escapista, autocom- tica y la administración pública y los estudios de las
placiente y distante de la realidad, y —por ello— relaciones internacionales, que incorporan en sus
sugiere sacrificar precisión matemática en aras de sistemas conceptuales los supuestos de la maximi-
contrarrestar el reduccionismo (Streeten, 2002). zación o la optimización (la satisfacción máxima de
En este contexto, cabe puntualizar también que la las preferencias del individuo a partir de recursos
ciencia económica selecciona sólo lo que es medible escasos), y el ejercicio de la racionalidad instru-
y omite el resto; sólo existe lo que es mensurable mental o el cálculo utilitarista de costo/beneficio.
y es posible representar a través de la notación Asumeo que el homo psychologicus, el homo histo-
matemática; sin embargo, esta postura metodoló- ricus, el homo sociologicus, el animal político o el
gica ignora o torna marginales los temas punzantes zoom politikon (ζῷον πoλίτικoν), y los Estados
y disruptivos de una sociedad que, muchas veces, despliegan su acción social y rigen su conducta
son de difícil o imposible cuantificación porque como el fantasioso e imaginario homo œconomicus
escapan a las dimensiones materiales y se arraigan que procede asumiendo restricciones, optimizando
en los intrincados intereses creados que moldean a opciones, minimizando costes y riesgos, y utili-
las instituciones o en lo escurridizo de problemas zando y administrando con eficiencia los recursos
relacionados con la dimensión simbólico/cultural y escasos. Gary Stanley Becker (1930–2014) es el
sus especificidades. Más que la exclusiva finalidad ejemplo más destacado de los economistas que
predictiva de la ciencia económica a partir de estos extienden este dominio conceptual y metodoló-
modelos econométricos, y que Friedman le otorga gico hacia otras ciencias sociales e, incluso, a la
y equipara a la explicación reconociendo que esas biología; ello lo hace argumentando que el análisis
predicciones son probabilísticas y cuentan con económico puede aplicarse al estudio de toda deci-
margen de error amplio en algunos casos (si se sión —que por definición es, en sí, económica— y
hacen predicciones a priori de hechos económicos de todo comportamiento humano regidos o condi-
futuros, resulta posible hacer explicaciones a poste- cionados por la escasez, la elección y el costo de
riori de fenómenos pasados proyectando en retros- oportunidad (Becker, 1976). Esto se observa en
pectiva la predicción), es importante destacar que perspectivas teóricas como la teoría de juegos, la
tiene también dimensiones descriptivo/analíticas, racional choice, la public choice, la bussines admi-
comprensivo/interpretativas, axiológicas, norma- nistration, la economía de la caridad en el Tercer
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ciencias económicas 13.02 / 2016 / páginas 21–48 / Investigación

Sector o la administración social del bienestar, la nocidas. La invisibilización de amplias dimensiones


criminología, la educación como forma de inversión, de la realidad se ahonda al acotar los alcances de
y en la disciplina de la administración pública orien- la ciencia económica a los problemas y temáticas
tada a la llamada reinvención del gobierno o reforma que desde la política económica son concebidos por
del sector público. los tecnócratas como urgentes y atendibles desde la
En suma, la corriente de pensamiento hegemó- agenda pública.
nica de las ciencias económicas cimienta la cons- Esta postura ontología y epistemológica posi-
trucción de teorías y modelos en un único camino tivista/neopositivista de la teoría económica
o posicionamiento como lo es la epistemología convencional consiste, como es sabido, en asumir
positivista/neopositivista e hipotético/deductiva, lo siguiente: los hechos económicos son cognosci-
cuyo objetivo principal consiste en identificar y bles, objetivos, ajenos, distantes, externos e inde-
esbozar generalidades, regularidades, relaciones pendientes del sujeto investigador que, a decir de
constantes o uniformidades relativas a los hechos posiciones extremas y al menos en el papel, no inte-
económicos y al comportamiento y funcionamiento ractúa con el objeto de estudio; la objetividad es la
de los mercados y los agentes económicos sobre la principal aspiración del conocimiento; la exclusión
base de modelizaciones que tienden a simplificar la de los valores y la negación de su influencia en el
realidad, y a representarla de manera abstracta a análisis económico; la comprobación o verificación
través de la formalización matemática y economé- de hipótesis y teorías mediante los datos repetibles
trica (economía cuantitativa) o de la axiomatización que fueron recabados y analizados; de ahí que el
matemática, y de los argumentos formales que conocimiento sea generalizable a múltiples casos;
expresan supuestos y deducciones. Sin embargo, el establecimiento de relaciones lineales causa/
la deducción se impone al trabajo empírico (e, efecto para explicar el funcionamiento de los hechos
incluso, no facilita la contrastación empírica) y las económicos; la existencia o descubrimiento sólo de
relaciones se asumen como dadas y se mantienen lo que es medible con los métodos y técnicas cuan-
implícitas en dichas modelizaciones. Es de destacar titativos; el análisis económico tiene como propósito
que mediante la abstracción —ejercicio consustan- la explicación, predicción y control de los hechos y
cial a toda construcción teórica— se seleccionan procesos económicos; con el supuesto del ceteris
o discriminan ciertas dimensiones de la realidad paribus los hechos económicos son sustraídos de
y, más todavía, se corre el riesgo de omitir ciertas su contexto y se analizan de manera aislada; y la
aristas que caracterizan la complejidad del mundo realidad económica es estable y, en casos extremos,
fenoménico (algunas facetas de la realidad las inmutable, estática y determinada por estructuras
observa el sujeto investigador y otras no, aunque externas que se imponen a los agentes económicos.
se encuentren ante su mirada incisiva; es el caso Como acotación necesaria, cabe destacar que la
de las relaciones de poder y el sentido del sistema adopción y síntesis de los razonamientos inductivos
de estratificación para la teoría económica). Esta —en la obra de John Stuart Mill por ejemplo— o
modalidad de construcción del conocimiento implica la combinación de estos con la metodología deduc-
también que, tras la incidencia de la ideología, la tiva —como en el caso de Adam Smith y Thomas R.
teoría económica convencional esboza sus explica- Malthus— se presentan en el ámbito de la llamada
ciones sobre la base de supuestos predeterminados economía aplicada. Esta rama de la ciencia econó-
que le permiten plantear —sin mayor esfuerzo que mica puede rastrearse desde las primeras décadas
la medición y no una más amplia contrastación del siglo XIX, pero alcanza su auge hacia mediados
empírica— ciertas conclusiones y deducciones esti- del siglo XX con el despliegue de la pericia ingenieril
puladas a priori en realidades hipotéticas y desco- del economista (respecto del perfil del macroeco-
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Enríquez Pérez / Contrapuntos en torno al concepto...

nomista como ingeniero véase Mankiw, 2007) y Clark (1905–1989) y Morris A. Copeland (1895–
las labores de asesoría o consultoría brindada a 1989) en torno a las cuentas nacionales, Wassily
los políticos y funcionarios del sector público inter- Leontief (1906–1999) y su análisis input–output, y
ventor en el proceso económico y en la procuración del estructuralismo latinoamericano inaugurado con
de un crecimiento en condiciones de estabilidad. el pensamiento de Raúl Prebisch (1901–1986). Sin
En lo fundamental, esta disciplina denominada embargo, en varios casos tiende a predominar un
economía aplicada se encarga de la contrastación enfoque instrumentalista de la economía aplicada
empírica para validar o desechar las predicciones que privilegia, tras recurrir al uso de los métodos
esbozadas en los modelos económicos, esto es, se y técnicas estadísticas y econométricas para la
trata de investigaciones o estudios empíricos que se medición de los hechos económicos, la contras-
encargan de confrontar los postulados teóricos con tación empírica de las hipótesis esbozadas por la
el curso de los hechos o procesos económicos sin teoría económica pura y racionalista (esta última
que ello implique romper sus lazos, sino más bien idea es expuesta en Sáez Lozano, 1998), y —agre-
consolidar la simbiosis entre los postulados teóricos garíamos— sin mayor intención, en muchos casos,
y el análisis económico empírico que remite cons- de construir innovaciones teóricas en materia de
tantemente a la realidad social (sobre esta noción conceptos, categorías y supuestos.
de la economía aplicada véase Fontela Montes, Destaca también la escuela histórica alemana
1990; Sáez Lozano, 1998). de la segunda mitad del siglo XIX, la cual argu-
La perspectiva que concibe a la economía como mentó, en aquella época y desde una perspectiva
una ciencia aplicada, y que se fundamenta en la relativista y orgánica heredera del método de la
simbiosis entre la metodología deductiva y los razo- comparación histórica introducido por Friedrich List
namientos inductivos, pretende explicar los fenó- (1789–1846), que las teorías —y los supuestos
menos económicos y emprende el análisis econó- que en ellas subyacen— están sujetas a cambios
mico a partir de la construcción de modelos que son y, por tanto, no son inmutables o eternas ni ajenas
resultado de la minuciosa revisión y evaluación de a la necesidad de contrastación empírica y mucho
los supuestos y postulados teóricos, así como del menos dotadas de una validez universal, pues están
pormenorizado análisis de los datos construidos a expuestas a las circunstancias de cada momento
partir de la observación de los hechos económicos; histórico y a las condiciones de cada espacio
tras contrastar estos modelos con la realidad y geográfico. Otra alternativa metodológica es la ofre-
sus distintos escenarios de comportamiento, esta cida por los orígenes del institucionalismo econó-
modalidad de economista define y plantea las mico que —desde finales del siglo XIX y a través de
predicciones que estarán sujetas a su comparación pensadores como Max Weber (1864–1920), Thors-
con los hechos observados, y le otorgarán (o no) tein Veblen (1857–1929), Joseph A. Schumpeter
validez al modelo para explicar la realidad; a partir (1883–1950), Herbert A. Simon (1916–2001) y Karl
de este primer esfuerzo, el economista aplicado Polanyi (1886–1964) quien desde la historia econó-
será capaz de perfeccionar el modelo del cual partió mica reflexionó sobre la utopía del mercado auto-
y —en suma— lo hará cambiando los sistemas rregulado— cuestionó el énfasis en la abstracción
de información, examinando los supuestos y los y el racionalismo defendidos por lo que ya se perfiló
fundamentos teóricos, y ajustando los escenarios de como la teoría económica neoclásica, y antepone
comportamiento de los fenómenos (Fontela Montes, una perspectiva sociohistórica y evolucionista para
1990; Sáez Lozano, 1998). Ejemplos de economía el estudio de los hechos y procesos económicos bajo
aplicada son las obras de John Maynard Keynes rela- el supuesto de que las instituciones cambian y se
tivas a los problemas macroeconómicos, de Colin adaptan al contexto histórico (sobre este enfoque
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véase Ayala Espino, 1999). Ambas perspectivas proceso en una cierta época inscrita en una evolu-
teóricas recurren a la inducción como metodología y ción histórica más amplia. Para Marx, el análisis
construyen las predicciones a partir de la observa- económico y de la sociedad en general inicia con
ción de generalizaciones o regularidades derivadas el descubrimiento de esas relaciones históricas
del curso de los hechos o procesos económicos. derivado del ejercicio de la observación, por lo que
La alternativa epistemológica que se aleja radi- al privilegiar los hechos y las teorías validadas
calmente de la perspectiva hegemónica en la cons- le resta relevancia a los principios metafísicos;
trucción del análisis económico es la emanada de la de ahí que su metodología se corresponde con
teoría social crítica de orientación marxista, aunque la concepción que define al proceso económico
cabe mencionar que su empleo no es generalizado como esencialmente contradictorio y asimétrico.
ni masivo entre quienes realizan investigación En esencia, para esta metodología económica el
económica. El principal supuesto epistemológico de proceso económico, lo real, es una premisa en la
esta teoría crítica consiste en asumir que los seres representación conceptual del mundo fenoménico,
humanos hacen la historia (praxis) y al hacerla se al tiempo que entre ambos (el proceso económico
hacen y rehacen así mismos; por tanto, el sujeto y el análisis económico) existe una estrecha y
investigador no es ajeno a la realidad social que se permanente interacción; por ello, el pensamiento
construye como objeto de estudio, y al conocerla no abstracto es indispensable para comprender los
sólo la aprehende y representa conceptualmente procesos históricos, sin que entre ellos se geste
sino que también cuenta con la posibilidad de incidir una plena correspondencia. Marx llega a la conclu-
en ella para transformarla (el conocimiento como sión de que el método que consiste en «elevarse
praxis que implica valores). de lo abstracto a lo concreto» es el camino más
La teoría social crítica enfatiza en el estudio adecuado para apropiarse de la realidad (Marx,
del cambio social y las contradicciones del capi- 1857), pues lo concreto es concreto porque es
talismo desde el pensamiento dialéctico (la la síntesis de múltiples determinaciones, es la
historia es vista como un conjunto de procesos) y unidad de lo diverso; por tanto, al pensamiento se
la concepción materialista del mundo (la primera le concibe como un proceso de síntesis tras iniciar
determinación es la producción de los medios de con la reconstrucción por etapas de lo concreto
subsistencia). Esta perspectiva parte de la idea a partir de sus determinaciones abstractas más
de que la sociedad es una totalidad orgánica — elementales. Detallando esto último: en la teoría
dotada de intervinculaciones y entrelazamientos del valor se inicia por la mercancía en su forma
internos— que se encuentra en movimiento simple y, posteriormente, se analiza su forma
constante y experimenta contradicciones que, al lógica e históricamente secundaria (la mercancía
superarse, pueden devenir en su cambio; además, producida en el capitalismo); con ello, el ejer-
a diferencia del individualismo metodológico, la cicio de abstracción que procede de lo simple a lo
teoría social crítica postula que el individuo no complejo muestra correspondencia con el proceso
produce de manera aislada, sino que la produc- histórico real. De ahí que el objetivo del análisis
ción está socialmente determinada; sin embargo económico, para Marx, radique en desentrañar las
y específicamente para Karl Marx, el objetivo de leyes históricas de las relaciones de producción
la teoría consiste en descubrir las tendencias de desplegadas en un momento histórico específico;
carácter histórico que asume el proceso econó- además, a diferencia de los supuestos propios de
mico, es decir, desentrañar las especificidades la teoría económica neoclásica, Marx considera
o las relaciones históricas específicas, e identi- que las categorías abstractas, pese a su validez
ficar la forma social determinada que muestra un respecto de todas las épocas, son construidas a
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Enríquez Pérez / Contrapuntos en torno al concepto...

partir de ciertas condiciones históricas específicas cual la misma forma de pensar y aprehender la
—y agregaríamos hoy en día, geográficas y cultu- realidad se entremezcla o articula con los valores,
rales— y alcanzan la plena validez sólo para estas las prenociones y la ideología del sujeto investigador
condiciones y dentro de sus límites (para mayores hasta tornarse indisolubles y conducir al plantea-
detalles sobre esta orientación metodológica véase miento de disyuntivas. Una de estas disyuntivas
Enríquez Pérez, 2008b). Autores y teorías repre- —la cual, por cierto, asumimos como falsa— que
sentativos de esta metodología económica durante recorre la historia del pensamiento económico es
las últimas siete décadas son los trabajos de la relativa al papel del Estado en el proceso econó-
Oskar R. Lange (1904–1965), los aportes teóricos mico y que tiende a polarizar a los economistas
para el estudio del capitalismo realizados por en torno a preguntas como ¿más mercado o más
Maurice H. Dobb (1900–1976), Ernest E. Mandel Estado? o ¿más libertad del individuo en el mercado
(1923–1995), Paul A. Baran (1910–1964) y Paul y menos intervención pública? o ¿proteccionismo o
M. Sweezy (1910–2004), la vertiente de la teoría irrestricta apertura comercial? Buena parte de la
de la dependencia expresada en la obra de Ruy producción teórica se orienta a deliberar en torno
Mauro Marini (1932–1997), el análisis marxista a estos valores y arreglos institucionales e, incluso,
de la economía mundial propuesto por Gill (1996) puede ocurrir que el mismo elemento ideológico del
y Arrizabalo Montoro (2014), y, en parte, la escuela sujeto investigador recurra a ciertos conceptos,
francesa de la teoría económica de regulación. categorías, supuestos, métodos, técnicas e instru-
En general, si bien el análisis económico neoclá- mentos de análisis y no a otros que se inscriben en
sico es el hegemónico, la economía no es una una perspectiva epistemología y política distinta.
ciencia homogénea, sino que a su interior varios Esto es, la dimensión descriptiva del conocimiento
enfoques teóricos se disputan la explicación de respecto de cómo es la realidad social y que deriva
la realidad, e incluso al interior de cada enfoque del análisis de los datos y series históricas para
teórico existen discrepancias. Estas diferencias confirmar o rechazar los enunciados positivos, se
marcadas no sólo se relacionan con la moda- empalma o traslapa con la dimensión prescriptiva
lidad de metodología económica o las técnicas e y valorativa relacionada con el deber ser respecto
instrumentos de investigación empleados, con los de dicha realidad y que también precisa de datos
sistemas conceptuales o las premisas, o con aque- para sustentarse y ejercer la vocación de resolver
llas dimensiones de la realidad económica que se problemas económicos concretos. De ahí que la
privilegian en el estudio y las que se descartan u teoría no sea neutral pues influye —o, al menos,
omiten, sino también con los supuestos éticos, axio- pretende influir— directa, indirectamente o incluso
lógicos e ideológicos implícitos en el pensamiento de manera marginal en la configuración de la agenda
del economista; y, si bien podría pensarse que esta pública y en el ejercicio de las políticas públicas,
diversidad teórica y de juicios de valor representa y ello ocurre aunque sus concepciones teóricas o
un hándicap para la economía y para las ciencias recomendaciones de política sean erróneas o poco
sociales en general, más bien se traduce en una de atendidas por los políticos y funcionarios públicos
las mayores riquezas y fortalezas del conocimiento en el marco del juego de intereses creados imbuidos
sobre lo social humano. en el proceso de planeación (excelentes reflexiones
Aunque existe un esfuerzo por defender una sobre el papel de la ideología en la construcción
artificial división entre economía positiva (descrip- de la teoría económica pueden consultarse en
tiva) y economía normativa (prescriptiva) en aras Schumpeter, 1954, y Dobb, 1973; sobre el macro-
de asumirse como una ciencia que busca la obje- economista como científico y como ingeniero véase
tividad, lo que se presenta es una situación en la Mankin, 2007).
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ciencias económicas 13.02 / 2016 / páginas 21–48 / Investigación

4. La enseñanza de la noción del concepto de la economía como ciencia,


economía en las universidades aunque ese conjunto de libros de texto es muy
y el perfil profesional del similar en cuanto a las temáticas abordadas, la
economista: la prevalencia de estructura de exposición y el enfoque teórico que les
la técnica y la especialización subyace.
A la par del auge de la llamada revolución keyne- Sin embargo, en el título de uno de sus artículos,
siana, en la década del cuarenta del siglo XX se David C. Colander (n. 1947) define a la enseñanza
suscita una revolución pedagógica relacionada de la ciencia económica como un arte que enfrenta
con los libros de texto usados en la enseñanza de muchas complejidades al momento de transmitirla
la teoría económica en las universidades. En ello, a los estudiantes; especialmente, es preciso cuidar
desempeñó un papel importante Paul A. Samuelson, tanto la forma de enseñar y la tecnología dispo-
quien combinó las destrezas técnicas (el manejo de nible para ello, como el contenido y orientación de
instrumentos para el análisis económico), la contri- aquello que se enseña a las nuevas generaciones
bución teórica y la pasión por la enseñanza de la de economistas. Esto último —conjuntamente a la
teoría económica principal para —tras potenciar transmisión de la emotividad despertada por lo que
el sentido común— formar ciudadanos ilustrados se enseña y la precaución respecto del hecho de que
con base en el análisis riguroso de la lógica de las los modelos solo poseen cierto grado de verdad y
proposiciones económicas y la evaluación de las son útiles en ciertos casos y en otros no— es lo que
consecuencias derivadas de su aplicación política, determina si un docente es bueno o no, así como el
al tiempo que esa cultura ciudadana contrarresta esfuerzo que haga en la investigación sobre la ense-
el populismo de los políticos y contribuye a formar ñanza de la economía —marginada y despreciada
parte de las decisiones políticas y a que los repre- por muchos economistas— para traducir las contri-
sentantes procedan con sensatez (Cue Mancera, buciones del análisis económico en debates accesi-
2003). Con su manual titulado Economics: an intro- bles o digeribles y en modelos comprensibles para
ductory analysis publicado en 1948, Samuelson los estudiantes y útiles para el diseño de políticas;
aportó —usando un lenguaje coloquial que suaviza siendo pertinente en este proceso la necesidad de
la extrema formalización matemática de las ideas asumir al método lógico científico no como verdad
económicas— cuantiosos ejemplos didácticos de sino como narrativa, y hacer del análisis económico
contenido numérico, gráfico o diagramático, e hizo un motor de descubrimiento de verdades concretas
fructíferos esfuerzos pedagógicos para contrastar y no solo un procesamiento de información general
los capítulos del libro con los comentarios de los (Colander, 2004).
estudiantes y de otros docentes. El mayor aporte Pese a esta ingeniosa propuesta pedagógica
de esta obra consistió en conjuntar (en la llamada para la enseñanza de la ciencia económica, fieles
síntesis neoclásica de Samuelson) los aportes de y obedientes como son a la idea de ofertar lo que
la microeconomía respecto del llamado modelo del se demanda, algunos economistas señalan que
equilibrio general con la perspectiva de la deter- los estudiantes de licenciatura no suelen mostrar
minación del ingreso nacional y el análisis de los interés en la teoría y los fundamentos científicos
agregados económicos, lo cual comenzó a perfilar del análisis económico, sino que se inclinan más
el campo de la macroeconomía. Con el paso de las por incidir en las políticas públicas y por la pers-
décadas, el Economics de Samuelson se enfrentó a pectiva ingenieril de la profesión de economista
una intensa competencia —como lo anotamos en (Mankiw, 2011). En ese sentido, la formación de
otro apartado— respecto de la gran cantidad de las jóvenes generaciones en las escuelas de cien-
manuales introductorios que pretenden definir la cias económicas y empresariales donde predo-
42
Enríquez Pérez / Contrapuntos en torno al concepto...

mina la teoría económica neoclásica no incluye el giar el rigor de la abstracción modelizadora, este
estudio del pensamiento económico ni las obras economista no logra desarrollar la observación de
de los autores clásicos de la disciplina (Richard problemas reales y concretos inscritos en procesos
Cantillon, Adam Smith, David Ricardo, John Stuart históricos más amplios.
Mill, Karl Marx, Alfred Marshall, Joseph A. Schum- Por si fuera poco, la teoría económica predictiva,
peter, John Maynard Keynes, entre otros), al tiempo objetivista y formalizadora no distingue entre predic-
que se omite la relevancia del análisis histórico y ción (probabilidades y creencias) y explicación;
geográfico para comprender el comportamiento de entre verdad y validez; entre el todo y la suma de las
los fenómenos económicos, así como de la reflexión partes; entre enunciados tautológicos y deducciones
filosófica, ética y metodológica para asimilar los de axiomas; entre el método y la realidad social;
fundamentos epistemológicos y ontológicos de la entre el individuo calculador y el conjunto de la
construcción del conocimiento científico, situación naturaleza o esencia del ser humano; entre produc-
que inhibe las posibilidades de emprender una ción, intercambio y consumo; entre el mercado y
investigación de corte interdisciplinario. una entidad sobrenatural; o entre la temporalidad
Ante esta necesidad, se experimenta en la ense- de los hechos económicos y la eternidad sin mirada
ñanza una excesiva especialización que impone al pasado. Aún más, se esfuerza en camuflar los
el ejercicio de deducción al trabajo empírico. Esta enunciados normativos con el análisis económico
marcada especialización se presenta tanto en el dotado de pretensiones de razonamiento científico
oficio de la investigación como en el proceso de y hace de los enunciados positivos caminos que
enseñanza/aprendizaje, hasta el extremo de hacer en sí poseen prescripciones; subsume las rela-
de la economía un compartimento estanco que a ciones empíricas al aislado hecho empírico en sí
su vez tiende a fragmentar el análisis económico que es subsumido por el ceteris paribus; explica
y a deformar el conocimiento de la realidad social. las relaciones sociales a partir de las elecciones
La formación del economista convencional experi- de los individuos racionales —imaginariamente
menta serias limitaciones y no cuenta con habili- idénticos y solo diferentes por sus gustos y prefe-
dades para comprender la naturaleza de las insti- rencias y por la dotación de recursos iniciales—
tuciones y de las decisiones y procesos políticos; la que, como sumatoria, forman la sociedad; encubre
dinámica de la historia económica, social y política las relaciones de poder con el afán maximizador y
que estudia el cambio de las sociedades y no las desbordado del Robinson Crusoe; hace del capita-
tendencias al equilibrio o el retorno de una situa- lismo un sistema de equilibrio general competitivo
ción a un supuesto estado inicial; la relevancia del —o si acaso de equilibrio parcial— movido por
espacio geográfico y el territorio en la estructura- las expectativas racionales (asumidas como dadas
ción y especificidades del proceso económico; los pero jamás explicadas en su esencia y orígenes); y
orígenes, continuidades y rupturas de la historia del se obsesiona por seguir a los físicos en la búsqueda
pensamiento económico y las aportaciones contem- de fuerzas del mercado que tienden al equilibrio y la
poráneas de la literatura económica; los alcances vuelta de un hecho económico a un aparente estado
y limitaciones de los datos cuantitativos y cualita- inicial, lo cual es incongruente si quedamos que el
tivos; y aceptar o tolerar otros enfoques teóricos, individuo racional hará lo que sea por maximizar sus
disciplinarios o interdisciplinarios complementarios beneficios. Todo lo cual no es exclusivo del oficio de
o alternativos a la teoría económica hegemónica investigación del economista, sino que se extiende
y que son rechazados, sin más, por considerarse también a su proceso de enseñanza/aprendizaje y
fútiles y faltos de rigor, objetividad y formalización al ejercicio profesional y la toma decisiones donde
matemática. De igual manera, en aras de privile- hace acto de presencia e influye, directa e indirecta-
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mente, en el diseño y ejercicio de la política econó- que nos resulta el recorrido por la historia del
mica. De ahí la apremiante necesidad de incluir pensamiento económico, reconocemos también la
cursos y seminarios de epistemología, lógica, ética, necesidad de darle un lugar primordial a la crítica
teoría política y sociológica, geografía e historia en constructiva y constante hecha desde adentro
los planes de estudios que forman a los profesio- (claros ejemplos de ello es el llamado movimiento
nistas de la economía; ello asumiendo el carácter postautista de economía y aquellos autores que se
interdependiente y articulado de fenómenos que pronuncian por una economía sin Robinson Crusoe)
suelen estudiarse de manera aislada. y desde afuera de la ciencia económica, pues este
Hace más de ocho décadas, John Maynard ejercicio metateórico puede ayudar a asumir a las
Keynes, en apego a su idea de que la economía es un crisis teóricas como una experiencia incesante,
método o una técnica del pensamiento para abordar saludable, permanente y necesaria para dinamizar,
los hechos económicos y llegar a conclusiones, revitalizar, renovar y recrear el conocimiento de
sugería combinar —con base en la imaginación lo social humano; y, así, enriquecer, sensibilizar,
intuitiva y el criterio práctico— varios talentos para ampliar y revolucionar a un oficio de la investiga-
dominar la ciencia económica, tales como el razo- ción y a un proceso de enseñanza/aprendizaje no
namiento matemático para interpretar los símbolos exentos de la inadecuación histórica.
y explicarlos con palabras; el análisis histórico para Incluso, en su momento, destacados economistas
estudiar el presente a partir del pasado y apos- que alcanzaron la presidencia de la American
tando al futuro; la vocación de estadista para tomar Economic Association señalaron argumentos como
decisiones de manera desinteresada y con los pies los siguientes: la economía —y especialmente la
firmes en la tierra; y la reflexión filosófica para econometría— es la mecánica celeste de un mundo
abordar el conjunto de la naturaleza del hombre y de inexistente (Boulding, 1969); «prevalece la preocu-
sus instituciones (Keynes, 1933). La excesiva espe- pación por la realidades imaginarias e hipotéticas y
cialización y la preeminencia de un solo lenguaje no por la realidad observable» (Leontief, W., 1970).
para representar la realidad terminaron por alejar la Por su parte, otros economistas se aventuran a
formación del economista de esta pretensión keyne- señalar que la economía moderna, ataviada de su
siana e hizo de la economía una ciencia autista. lenguaje matemático y de modelos que no son de
fiar, es una forma de daño o lesión cerebral [Hazel
Henderson (n. 1933)] o que se experimenta un
subdesarrollo de la economía como ciencia (Berzosa
5. Consideraciones finales Alonso–Martínez, 2006). Sin embargo, aunque en
Más que pronunciarnos a favor o en contra de la sus orígenes el análisis económico sufrió de cali-
metodología que prevalece en el enfoque hegemó- ficativos reaccionarios como los esgrimidos por
nico de la ciencia económica y más que demeritar Thomas Carlyle (1795–1881) y John Ruskin (1819–
o desacreditar a esta disciplina por las limitaciones 1900), quienes señalaron en distintos momentos
ontológicas y epistemológicas que le son propias, lo que la economía es una ciencia lúgubre (dismal
que se pretendió a lo largo del presente escrito fue science), triste, desolada, abyecta, funesta y mise-
acercarnos a la comprensión del sentido en que se rable (Carlyle, 1849); una filosofía para cerdos,
realiza la construcción de conocimiento científico una materia sórdida, mezquina y carente de valor
en la economía, ponderando sus contribuciones (Ruskin, 1862); ya hacia finales del siglo XIX —bajo
(la comprensión, de manera agregada, de la lógica la influencia de la investigación termodinámica,
calculadora del individuo), alcances y limitaciones. sus leyes y su énfasis en la energía— y en aras
Al tiempo que reconocemos lo fascinante e intenso de alcanzar un prestigio profesional alejado de la
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Enríquez Pérez / Contrapuntos en torno al concepto...

influencia de la ideología, el economista comenzó a y la investigación. Los economistas, muchas veces,


desplegar una especie de envidia por la física (cali- desean llevar la voz cantante y ser quienes formulan
ficativo estipulado por Mirowski, 1997/1998) hasta las preguntas principales e imponer sus supuestos,
pretender entronizarse, a lo largo del siglo XX y los conceptos, categorías, métodos y técnicas (tal como
primeros lustros del siglo XXI, por encima del resto en el llamado imperialismo económico de Gary Becker
de las ciencias sociales mediante, según se dice, y otros, que de lejos no es ni multidisciplinariedad);
una marcada arrogancia intelectual (Naím, 2006) ante ello, es pertinente anteponer el descentramiento
y un complejo de fraudulenta superioridad inte- disciplinario y en los estudios formular conceptos y
lectual (Naím, 2015) combinadas —por el desco- categorías interdisciplinarias (un ejercicio al respecto
nocimiento de sus propias limitaciones— con un se observa en Enríquez Pérez et ál., 2015, en el cual
sentimiento de inferioridad y envidia respecto de los convergen un geógrafo, una diseñadora gráfica, una
matemáticos y los físicos, aunque desconociendo ingeniera civil, una internacionalista, un médico y un
las limitaciones de estos (Streeten, 2002). Pese a sociólogo/economista).
todo ello, de cara a la falta de previsión y predicción Más aún, la visión estrecha y compartimenta-
de la crisis económico/financiera de 2008–2009, lizada del economista convencional puede atri-
al interior de la teoría económica hegemónica se buirse a las enormes masas de conocimientos y al
preguntan: ¿cómo pudieron equivocarse tanto los dominio de la excesiva especialización de la fuerza
economistas? (véase Krugman, 2009). de trabajo calificada que impone y demanda la
En el fondo de estas incisivas y hasta mordaces empresa privada y su régimen corporativo extendido
críticas está el hecho de remarcar la incapacidad, a la gestión y administración del sector público y
las cegueras y la insensibilidad de la ciencia a los organismos internacionales; a ello se ven
economía hegemónica para prevenir y contribuir a obligadas a responder las universidades tanto con
las posibles soluciones y alternativas relacionadas la formación de cuadros de jóvenes generaciones
con los acuciantes problemas de la economía dotados de aptitudes muy reducidas y parceladas,
mundial y de las sociedades nacionales. como con la pérdida de autonomía en la generación
Es de destacar también que la investigación de nuevos conocimientos (investigación), que en
cuantitativa y la representación matemática son no pocas ocasiones son por «encargo» (nos refe-
relevantes, tanto el enseñarlas y conocerlas, como rimos a la gran cantidad de académicos dedicados
el ejercerlas; pero es necesario colocarlas en su a labores de asesoría y consultoría). Todo ello va en
justa dimensión y comprender sus limitaciones detrimento de la teorización de la totalidad, del ejer-
como lenguaje en el marco más amplio de las cicio del pensamiento crítico y de la investigación
cegueras de la teoría económica neoclásica, y — interdisciplinaria.
especialmente— someterlas a las exigencias de Especialmente, al interior de las ciencias sociales,
los diálogos interdisciplinarios y a la necesidad de el pensamiento y análisis histórico ayudaría a
cultivar la apertura y sensibilidad en el economista la relación interdisciplinaria entre las ciencias
convencional. económicas y las ciencias políticas, resaltando la
Aunado a todo lo anterior, las relaciones de poder, relevancia recíproca que unas tienen respecto de
las vanidades, el estatus y prestigio profesional, y el las otras, tal como se manifiesta en la teorización
mayor pedigrí de unas disciplinas respecto de otras propia de la sociología económica.
(al refugiarse en la formalización matemática, el Es necesario trascender el supuesto o la hipó-
economista resguardó su estatus y prestigio profe- tesis de la racionalidad maximizadora de utilidades
sional) llevan a inhibir las pretensiones de colocar o beneficios como fundamento que explica todas las
a la interdisciplinariedad en el centro de la docencia conductas humanas. Siguiendo a Edgar Morin (n.
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1921), el ser humano es unidual, es biológico, pero diar al proceso económico y al mercado desde una
también es cultural y, a su vez, es un homo sapiens perspectiva institucionalista y cultural? Interrogarse
y un homo demens que lo mismo es movido por esto es pertinente de cara a la proliferación de indi-
la razón, el afecto, el amor, el impulso, el mito, la cadores como el PIB, el PIB per cápita, el Índice
magia, la religión y el delirio; esto es, el homo faber de Desarrollo Humano, entre otros, que suelen ser
(trabajador) es un homo ludens que juega, el homo engañosos, simples promedios, encubrir realidades
empiricus es también un homo imaginarius, el homo más vastas, y limitados para llegar a la esencia
economicus es a su modo un homo consumans que de los hechos económicos o para comprender
dilapida, y el homo prosaicus es también un homo fenómenos sociales multidimensionales como la
poeticus que ama y se extasía (Morin, 1999). desigualdad social e internacional. Estas y otras
Finalmente, cabe preguntarse: ¿cómo estudiar preguntas y reflexiones son pertinentes de cara a
prácticas económicas que no sólo responden a la entronización del dogmatismo y a la resigna-
criterios materiales? ¿De qué manera estudiar fenó- ción teórica que asfixian el pensamiento utópico
menos económicos como los propios de las prác- e inhiben la investigación interdisciplinaria; ejerci-
ticas del buen vivir o de aquellas comunidades que cios tan necesarios para comprender y trascender
no privilegian la producción de bienes materiales la contemporánea crisis sistémica y estructural
más allá de lo necesario para sus parámetros de del capitalismo como modo de producción y como
subsistencia y reproducción social? ¿Cómo estu- proceso (des)civilizatorio.

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