Sunteți pe pagina 1din 176

LA UNIÓN EUROPEA:

UNA EXPERIENCIA DE INTEGRACIÓN REGIONAL


I I
LA UNION
EUROPEA:
Una experiencia de
integración regional

Rafael Alberto Castellot Rafful


Primera edición: enero de 1996
Segunda edición: octubre de 2000
Primera reimpresión: 2002

Ilustraciones proporcionadas por: Oficina de Publicaciones


Oficiales de las Comunidades Europeas
Cuidado de la edición: María del Pilar Acosta Huerta

© Rafael Alberto Castellot Rafful


© Plaza y Valdés, S. A. de C.V.

Derechos exclusivos de edición reservados para


Plaza y Valdés, S. A. de C. V. Prohibida la
reproducción total o parcial por cualquier medio
sin autorización escrita de los editores.

Editado en México por Plaza y Valdés, S. A. de C. V.


Manuel María Contreras 73, colonia San Rafael
México, D. E, 06470, teléfono: 5097 20 70
editorial@plazayvaldes.com

Esta segunda edición es una coedición entre


Rafael Alberto Castellot Rafful
y la editorial Plaza y Valdés, S. A. de C. V.

ISBN:968-856-446-X

Impreso en México / Printed in México


A Celia, y por supuesto a Celina.

i ni
ÍNDICE

Agradecimientos 11
Presentación 13
Introducción 15
I. Planteamiento general 23
Características de los procesos de integración 26
Etapas de la integración económica y comercial . . . . 28
II. Las instituciones europeas 37
Antecedentes de la Comunidad Económica Europea
hasta el Tratado de Roma 39
Funciones de la Comunidad 47
Estructura de la Comunidad 48
Sus diferentes instituciones . 53
III. El proceso de consolidación de la integración europea.
El establecimiento del mercado único europeo . . . . 67
Mercado Común Europeo 67
Evaluación sintética de la integración europea 75
Acta Única Europea 85
El informe Cecchini (Europa 1992) 87

9
IV. El Tratado de Maastricht 89
Antecedentes 89
La cumbre de Maastricht 91
Desarrollo de la unión monetaria europea después de
Maastricht 98
Qué presenta el Tratado de la Unión Europea 103
Los objetivos de la Unión Europea 105
El papel del ECU en el Sistema Monetario Europeo. . . 109
Los tiempos de la integración monetaria: el euro . . . . 111
Principales beneficios y puntos de discusión con rela-
ción al euro 118
V. Retos y tendencias de la unión económica y monetaria . 123
La moneda única: ventajas y riesgos 126
La pérdida del tipo de cambio como instrumento de
política económica . . . 128
VI. Las empresas europeas frente a los cambios y en el si-
glo XXI 133
VIL Evaluando la Unión Europea 137
VIII. México y su relación con la Unión Europea 143
Conclusiones 149
Anexos 151
Sinopsis de las etapas de la construcción europea . . 151
Comercio TLCAN, distribución regional 158
Bibliografía 159

10
AGRADECIMIENTOS

eseo agradecer el apoyo y colaboración de una serie de per-


sonas que motivaron la realización de este texto como son los
alumnos de la licenciatura en comercio internacional del Instituto
Politécnico Nacional, los que fueron alumnos de la licenciatura
en relaciones internacionales de la Universidad Iberoamerica-
na; en particular a mi familia: mi esposa Celia y mi hija Celina
por su paciencia y estímulo durante las muchas horas que le de-
diqué a este proyecto, tiempo que no conviví con ellas; a la Lic.
María del Pilar Acosta Huerta, por su invaluable ayuda incondi-
cional; las aportaciones de Lic. Juan Carlos Fragoso Hernández,
M.B.A. Adalberto Mirón Moreno y otros más que siempre serán
recompensados por su profesionalismo.

11
PRESENTACIÓN

n el umbral de un nuevo milenio, caracterizado por una


apertura económica, es evidente que hemos entrado a una fase
del desarrollo de la sociedad en la que se generan cambios pro-
fundos e históricos en las relaciones entre las naciones.
A más de medio siglo de haberse puesto en marcha, el proce-
so de integración europea sigue siendo uno de los tópicos más
debatidos, y pese a las oscuras predicciones de los opositores de
las corrientes integracionalistas, éstas están fimcionando. Es por
ello que el texto de Rafael Castellot: La Unión Europea: una
experiencia de integración regional, nos introduce en una serie
de ideas conceptuales e históricas que permiten al lector analizar
las causas, así como esclarecer las leyes que rigen el desarrollo
de este proceso que actualmente permea a la mayoría de los paí-
ses del mundo, basado en la experiencia de integración exiropea.
Rafael Castellot, con su gran conocimiento en la materia,
expone en este libro de una manera imparcial y calificada
el desarrollo de las distintas etapas que conforman el proceso de
integración europea, remontando su estudio a los orígenes de la
otrora Comunidad Europea, pasando por los Tratados de

13
Maastricht, cuyos objetivos son la unión económica y mone-
taria; para finalizar con una evaluación de la Unión Europea y
su relación con México.

María del Pilar Acosta Huerta


Adalberto Mirón Moreno

14

i
INTRODUCCIÓN

uropa se localiza en el centro de tres áreas geográfícas


repletas de problemas. Al oeste los lazos histórico-culturales y
económicos con los Estados Unidos de América son fuertes
y codependientes, pero los europeos tienen el reto de buscar el
equilibrio mundial. Al este, existe un mundo que mira a la
aún llamada Europa Occidental, con expectativas materiales y
económicas que ayuden a sus economías a alcanzar un creci-
miento económico sostenido, generar empleos y a consolidar
la vía del libre mercado, y con ello suavizar las contradiccio-
nes sociales provocadas por los procesos de reformas económicas
más o menos aceleradas para introducirse en el proceso y ten-
dencia global del desarrollo económico mundial. Al sur se
encuentran los países en desarrollo, que ven en Europa un inter-
locutor justo para sus aspiraciones de crecimiento basado en la
cooperación y, sobre todo, exigen de la Unión Europea un con-
trapeso a las medidas proteccionistas e intervencionistas de los
países altamente industrializados que impiden su reacomodo y
una mayor participación en el mercado mundial.
El equilibrio entre estas tres áreas del mundo, es el reto que
la Europa unificada deberá afrontar en el futuro inmediato. Esto

15
LA UNIÓN EUROPEA

compromete a los países que conforman la hoy Unión Europea,


a dar forma a la política exterior en materia de seguridad. Se
sostiene que en el marco de la Europa unida, países como Fran-
cia, España e Italia deben asumir su responsabilidad con respecto
al sur del planeta, y en cuanto a Alemania y Francia deben,
sin duda, responsabilizarse por el este europeo, pero siempre
buscando apoyo de otros países de la región. Bien es sabido
que Inglaterra tiene fuertes lazos con los Estados Unidos de
América, donde existe un contrapeso a las voluntades de la Eu-
ropa comunitaria.
En la actual situación de interdependencia, integración inter-
nacional y globalización de los mercados financieros y de los
procesos de producción compartida, ningún país puede asumir
un papel hegemónico único. Europa tiene que afrontar los retos
del Nuevo Orden Económico y Financiero Mundial, en un mundo
que tiene tres centros de poder económico: Estados Unidos,
Japón y Europa. Esto es lo que se ha dado por llamar la triada.
Debe constituirse un orden mundial abarcante donde lo que se
privilegie sean el progreso y el bienestar económicos de los paí-
ses que hoy constituyen el mundo.
Los países miembros de la Unión Europea poseen la expe-
riencia única de un proceso de integración que es la expresión
concreta del deseo compartido por las naciones soberanas de
esta región, de trabajar y vivir en común. A lo largo de la se-
gunda mitad del siglo XX, sus Estados miembros aprendieron
juntos las ventajas y los inconvenientes del proceso de inte-
gración europea. Hoy la subsidiaridad es el principio rector
de los cambios institucionales operados a partir del Tratado de
Maastricht.
Desde la entrada en vigor de la Comunidad Europea del Car-
bón y del Acero (CECA) en 1952, los Estados europeos han ido
añadiendo progresivamente una serie de cambios en cuanto a
sus estructuras nacionales, en los ámbitos del comercio, de la
economía, y, más recientemente, de la política, la inversión, los

16

t
INTRODUCCIÓN

aspectos monetarios y financieros, y la libre circulación de per-


sonas. Los ciudadanos de estos países han participado en el
proceso de unificación a través de una mayor libertad de movi-
miento de factores, mayor posibilidad de elección entre la gama
de bienes y servicios debido al auge alcanzado por las regiones
menos favorecidas, preservándose la diversidad de lenguas, cul-
turas y de tradiciones de los pueblos europeos. Las nuevas
estructuras que construyen lo común, no suponen la destrucción
de lo antiguo. En este período, en que Europa se prepara para
entrar en el que quizá sea el mayor reto de su historia, requiere
del apoyo de la mayoría de sus ciudadanos, además existe el
reto para sí misma, pues constituye un polo de atracción para los
países vecinos. A la Unión Europea se le ve como una fuerza de
estabilidad y progreso para los países que la conforman. El éxito
ha radicado en agrupar a sus pueblos, procurando mostrar que el
interés propio a menudo no es otra cosa que el interés común.
Aún así existen países que sólo parcialmente han adoptado o
incorporado en sus disposiciones internas, lincamientos aproba-
dos por el Consejo o la Comisión.1
Europa ha logrado, a través del Mercado Único y del Tratado
de la Unión, crear las estructuras y políticas más beneficiosas
para la reproducción del modo de producción capitalista tan-
to para sus propios pueblos como para el resto del mundo,
vinculándolo a través del comercio y la inversión. Esto es, privi-
legia el libre mercado (el intercambio comercial) y las bases
fundamentales de la libertad de elección.
Sin lugar a dudas, uno de los procesos de integración que
mejores resultados ha logrado, en particular en lo económico, ha
sido el de la Comunidad Europea (CE) con su Mercado Único a
partir del Io de enero de 1993. En la actualidad se ha constituido

1
OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-
PEAS. Del Mercado Único a la Unión Europea. Europa en Movimiento. Luxembur-
go, 1992. p. 5.

17
LA UNIÓN EUROPEA

como el primer mercado en el ámbito mundial, así como el princi-


pal exportador e importador.
A partir de 1993 se ha acrecentado la dinámica comunitaria,
fortaleciendo el potencial de la región y que la constituye en la
primera potencia comercial, dándole un papel de primera fila en
las negociaciones comerciales internacionales, por ende, la con-
vierte en un centro de poder político y económico a escala mundial.
Sin embargo, es necesario aclarar que este proceso comunita-
rio no se ha logrado de la noche a la mañana, y el Mercado
Común ha sido producto de un largo proceso caracterizado por
la voluntad de las partes de buscar el bienestar de sus pueblos en
comunidad. A su vez se constituye en un modelo de referencia
para los diversos procesos de integración que se están impulsan-
do en varias regiones del mundo. Si bien, se discute en países
que aún no conforman un proceso de integración delimitado, el
optar por el regionalismo abierto.
Con la visión de un solo mercado interno compuesto hoy por
15 países miembros, con aproximadamente 370 millones de ha-
bitantes, el proceso de la integración europea ha recibido un
auge inesperado después de un período de estancamiento a prin-
cipios de los ochenta.* El deseo político de acelerar el proceso
de unificación se reflejó en el llamado "Acto de una Europa"
(Single European Act) que entró en vigor el Io de julio de 1987.
Bajo este suplemento del Tratado de Roma, se necesitaba de una
mayoría de votos en vez de la unanimidad para que ciertas me-
didas se pudieran establecer dentro del mercado. Gobiernos
individuales no podrían entonces bloquear el proceso de la inte-
gración. El establecimiento de un mercado interno común no
sólo se aplicó al comercio de bienes, sino también al sector de ser-
vicios y al mercado de capitales, otorgando a los ciudadanos

Se plantea el desafio de la creación de 20 millones de empleos para poder absorber la


tasa de desocupación del 12%.

18
INTRODUCCIÓN

total libertad de movimiento, incluyendo la libertad de estable-


cerse dentro de la región.

Unión Europea
Población PNB 1994
Superficie
' País (miles de (millones
(km2)
habitantes) de dólares)
Portugal 9,900 87,000 8,792 91,985
España 39,150 482,400 12,321 504,782
Grecia 10,430 73,100 7,051 131,944
Italia 57,190 1,017,800 17,796 301,225
Irlanda 3,571 52,000 14,550 70,280
Bélgica 10,124 227,900 22,515 30,514
Países Bajos 15,382 334,300 21,733 41,785
Luxemburgo 398 10,600 27,073 2,586
Alemania 81,407 1,832,300 27,825 357,480
Francia 57,960 1,328,500 22,944 547,480
Dinamarca 5,206 146,700 28,181 43,070
Reino Unido 58,375 1,019,500 17,468 244,046
Austria 8,031 198,100 24,667 83,850
Suecia 8,781 196,600 22,389 449,960
Finlandia 5,088 97,200 19,106 337,000
Total Unión
Europea
Ampliada 370,993 7,104,000 19,628 3,237,987
Fuente: OCDE. Estudios Económicos de la OCDE. Paris, 1997. Cuadro Estadísticas
Básicas. Atlas Pictórico del Mundo. 1993. Editorial Tormont, Canadá.

La meta estratégica de una Europa unificada es hacer a la


industria más competitiva ante los bloques económicos de Amé-
rica y del Asia Pacífico. Actualmente el bloque norteamericano
incluye a los Estados Unidos de América, México y Canadá;
llamándose Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN). Japón liderea al llamado bloque de los países de la
Cuenca del Pacífico (orilla asiática). Quitando obstáculos internos

19
LA UNIÓN EUROPEA

como sistemas fiscales, barreras arancelarias, diferencias en las


leyes de compañías y de establecimiento, estos pactos animan el
desarrollo de grandes corporaciones. Hoy el aspecto financiero
es el centro de atención de los países líderes de los diferentes
bloques o áreas de influencia (la triada), pues en las políticas
fiscal y monetaria restrictivas, dentro de la teoría neoliberal, la
libre circulación de capitales financieros, conduce al crecimiento
económico, la estabilidad de precios y al empleo.
Cabe señalar que la guerra económica y financiera que se
sustenta como el centro de atención del siglo XXI, se determina
por tres poderosos; los Estados Unidos y el dólar, la Unión Eu-
ropea y el euro, y Japón con el yen.

Los poderes de los tres contrincantes en la lucha

PIB 6.4 billones de 6.4 billones de 4.02 billones


dólares dólares de dólares
Exportación 620 mmd 540 mmd 413 mmd
Importación 814 mmd 460 mmd 347 mmd
Reservas en divisas 80 mmd 220 mmd 320 mmd
Población 265 millones 289 millones 127 millones
de habitantes de habitantes de habitantes
Desempleo 5.4 por 100 12.1 por 100 3.4 por 100
Renta per cápita 21,894 dólares 17,000 dólares 25,098 dólares
Inflación 2.3 por 100 2.4 por 100 1.3 por 100
* En el caso del euro, sólo se refiere a los 11 países que entraron plenamente a él.
Fuente: Revista Muy Interesante. La Guerra de las tres monedas. Noviembre, 1998.

La competencia intra-europea fue el primer paso del desarro-


llo. Los gobiernos abandonaron la política de dar preferencia a

20
INTRODUCCIÓN

proveedores domésticos e invitaron a otros proveedores dentro


de sus miembros a participar. Junto con la eliminación de fron-
teras europeas, los esfuerzos conjuntos ayudaron en mantener
algún avance tecnológico, convirtiéndose así en líder de sectores
estratégicos.* Al entrar plenamente en vigor el Mercado Común,
significa que se eliminan todas las cuotas nacionales de impor-
tación y la existencia de fronteras internas. Los aranceles de im-
portación son los mismos. Una de las metas, para algunos una
desventaja, fue el comercio libre y la integración económica que
redistribuyeron la producción a través de la especializaron in-
dustrial, lo que ha provocado nuevos problemas por la velocidad
y por el entorno desfavorable en materia de comercio, empleo y
políticas aislacionistas o selectivas.
Hoy, ante el proceso y tendencia de la globalización, del re-
gionalismo y, en particular, de la importancia que tiene el
comercio internacional para que los países alcancen un creci-
miento económico sostenido y sustentable, creando empleos y
combatiendo a la inflación, diversos países han tomado la vía
de la integración para beneficiarse, al tener aranceles bajos o
inclusive eliminarlos y, promover el desarrollo industrial que
demanda el comercio mundial de manufacturas.
Con relación a esto último, cabe resaltar el papel de México
en las negociaciones que ha realizado con otras regiones del
mundo para constituir esquemas de integración comercial y
económica. Siendo el país que más tratados de libre comercio ha
firmado, que si bien no constituyen un mercado común, sientan
las bases para avanzar en las siguientes etapas de los procesos
de integración. Resalta la firma y entrada en operación del tra-
tado con la Unión Europea, que en términos generales nos

Dentro de éstas se consideran las llamadas industrias del siglo XXI: biotecnología,
aviación civil, robótica, desarrollo de nuevos materiales y máquinas herramientas, com-
putadoras y software, microelectrónica y telecomunicaciones.

21
LA UNIÓN EUROPEA

acerca notoriamente al mercado más dinámico y a uno de los


polos de desarrollo del siglo XXI.
En este texto se busca que el lector conozca aspectos generales
de los procesos de integración, así como el funcionamiento de la
Unión Europea, sus instituciones, los retos a partir del Tratado
de Maastricht y los retos de la moneda única, principalmente.

22

i
Capítulo I
PLANTEAMIENTO GENERAL

a en el siglo XXI, la Unión Europea ha ido cumpliendo eta-


pas en la construcción de su integración que la ubican como una
experiencia única en el contexto internacional, alejando profun-
damente las experiencias de una Europa dividida y confrontada,
manifestada dramáticamente en la década de los cuarenta duran-
te la segunda guerra mundial, y en su papel en el proceso de la
guerra fría.
En efecto, en la época contemporánea, caracterizada por
cambios profundos en la política intemacional que han conducido
a la distensión y cooperación crecientes, debido a la práctica
desaparición del conflicto Este-Oeste, y a la aparición de grandes
regiones económicas, megamercados y la tendencia de la llama-
da globalización de la economía, el panorama actual presenta a
una Unión Europea firmemente sustentada y perfeccionada en
su estructura integracionista con la firma del Acta Única Euro-
pea en 1986, y con la firma del Tratado de Maastricht en 1992,
pone en marcha una nueva y ambiciosa fase que requiere de
mayor solidaridad entre sus miembros y una decidida voluntad

23
LA UNIÓN EUROPEA

política para ostentar sus objetivos en el ámbito global, supe-


rando los problemas internos y externos que por su misma
naturaleza se vinculan al proceso.
Este trabajo pretende establecer una visualización de las
principales orientaciones de las etapas de la construcción eu-
ropea, partiendo de los sustentos que proporcionan el Tratado de
París de 1951 que crea la Comunidad Europea del Carbón y del
Acero, y los Tratados de Roma de 1957, constitutivos de la Co-
munidad Económica Europea (CEE) y de la Comunidad Europea
de la Energía Atómica (CEEA), respectivamente.
En una primera parte, tratamos de establecer la estructura
institucional para señalar que, pese a que no ha habido una ma-
terialización efectiva, se ha tendido a la fusión institucional,
lo cual queda claramente manifestado en las disposiciones y en la
estructura procedimental del Tratado de la Unión Europea de
1992.
Luego, incursionamos en la evaluación de las orientaciones y
tendencias básicas del proceso de consolidación de la integra-
ción europea, y por tanto del mercado integrado regional, con el
establecimiento del Mercado Único Europeo, al firmarse en
1986 el Acta Única Europea que incide en el plano económico
(mercado interior), político y social, reactivando y establecien-
do nuevas políticas comunitarias en los diferentes sectores.
En otros apartados, nos dirigimos a establecer las implicacio-
nes visibles y significativas del Tratado de la Unión Europea,
firmado en Maastricht, Holanda, el 7 de febrero de 1992, el cual
inicia una etapa decisiva en la construcción de una Europa más
unificada y solidaria que crecientemente se ha convertido en un
polo económico y comercial de incidencia determinante en todo
el mundo, tendiendo a volverse sobre sí misma, no a crear una
"fortaleza europea", sino a convertirse en interlocutor válido en
el ámbito mundial y contribuir a establecer un nuevo orden eco-
nómico y financiero internacional, una vez finalizada la guerra

24
PLANTEAMIENTO GENERAL

fría y presentarse un nuevo panorama con grandes posibilidades,


pero también con nuevos y decisivos desafíos.
En este último punto señalaremos de manera general la situa-
ción de la Unión Europea ante la adhesión de nuevos países: sus
implicaciones económicas, monetarias y financieras, políticas,
culturales, el empleo y la inversión. En este punto haremos al-
gunas reflexiones sobre su efecto en otras regiones del mundo,
señalando en lo posible el caso de México.
Europa, a lo largo de su historia, ha tenido que enfrentar
serios obstáculos internos y otros que se han presentado a su
alrededor, intentando frenar la marcha del proceso de integra-
ción económica; empero han sido las corrientes integracionistas,
expresadas por la voluntad política de los países miembros, las
que finalmente han prevalecido, conduciendo a la Unión Europea
a uno de los estadios de mayor alcance en el proceso de integra-
ción económica, a saber: la Unión Económica y Monetaria. Etapa
última desde el punto de vista económico del proceso de inte-
gración, que sienta a su vez bases sólidas, para en el futuro,
avanzar hacia la integración política, con la creación de los
Estados de la Federación Europea, donde las instituciones polí-
ticas tendrían un papel supranacional y la subordinación de los
Estados nacionales.
Es prerrequisito para avanzar a la etapa de la unificación
(política supranacional) el desarrollar un sistema financiero y
cambiario con nuevos elementos. Esto es la convergencia de polí-
ticas monetarias y fiscales y la constitución de un tipo de cambio
fijo, bajo la figura de una moneda única de curso que supla a
las monedas locales y a la divisa artificial (ECU). Así nace el
euro, que para el año 2002 tendrá libre circulación en el merca-
do europeo, si bien hoy, se considera como unidad monetaria y
financiera de los mercados de capitales.
La integración económica entre países constituye un proceso
largo y complejo, que a través de la dinámica integracionista va
adoptando diversas formas, cada vez más perfeccionadas:

25
LA UNIÓN EUROPEA

• Zona de preferencia arancelaria


• Zona de libre comercio
• Unión aduanera
• Mercado común
• Unión económica y monetaria
• Unión económica completa y política supranacional

Las tres primeras son las que más se han dado a lo largo de
la historia en diversas regiones del mundo, no siempre con re-
sultados favorables.

Características de los procesos


de integración
La integración se hace evidente en la formación de los actuales
bloques económicos (Unión Europea, Mercosur, Asociación de
Naciones del Sudeste Asiático -ANSEA-, Tratado de Libre
Comercio de América del Norte y otros que diferentes Estados
están negociando para eliminar aranceles, trabas, o ambos al
comercio), los cuales, y retomando el concepto de regionali-
zación, se integran en áreas que tienen cierta cercanía geográfica
con características económicas, políticas y sociales semejantes.*
"En este escenario de globalización creciente y mercados de
grandes proporciones, las nuevas tendencias de la integración,
en nuestros países, han explorado fórmulas de complementa-
ción económica de distinto carácter, como son el Mercosur y los

Aunque aqui cabría la necesidad de estudiar más a fondo qué tanto son económicamen-
te parecidos los integrantes de cada bloque, sin embargo, la tendencia que se busca al
formar éstos, es encontrar la complementariedad entre las diversas economías miem-
bros de un bloque. Podemos ver a primera vista que el bloque asiático, por ejemplo,
tiene la misma concepción del trabajo en equipo y de colectividad; así, por otra parte, el
bloque europeo tiene un capitalismo anglosajón con patrones económicos parecidos,
entre otros.

26

i
PLANTEAMIENTO GENERAL

convenios bilaterales de libre comercio. En ambos casos, la


característica común es el potenciamiento de la inserción inter-
nacional de los países y el afianzamiento de los mercados".2
Las naciones a lo largo de la historia del comercio interna-
cional, no en la teoría (teoría pura del comercio internacional y
teoría monetaria del comercio internacional), adquieren el objeti-
vo de conjuntar esfuerzos y formar bloques que les permitan
ampliar su comercio interno y externo, para estimular su creci-
miento económico, su producción nacional; activando su desarrollo
agrícola e industrial. Dichas formas o etapas son: la coopera-
ción, la integración y la unificación.

Cooperación

Es el acuerdo bilateral o multinacional en que los Estados


miembros se comprometen a cumplir recíprocamente asuntos de
interés común sin que esto signifique menoscabo a su soberanía.
Se podría decir que éste es el fin de las negociaciones bilaterales
entre Estados soberanos, pero que se circunscriben a temas de la
diplomacia y no a los aspectos de circulación de bienes, servi-
cios y capitales.

Integración

En sentido estricto, lo que llamamos integración consiste en que


a través de tratados o acuerdos internacionales, dos o más Esta-
dos ceden algunas de sus prerrogativas soberanas, para crear una
zona nueva con personalidad jurídica independiente a la de sus
miembros, en la cual pueden circular libremente y con el mismo

2
SULE Candia, Anselmo. Hacia una integración continental. En paradojas de un mun-
do en transición. SRE-IMRED. México, 1993. p. 109.

27
LA UNIÓN EUROPEA

tratamiento: mercancías, servicios, personas y capitales, según


sea el grado de amplitud de la integración.

Unificación

Es la forma más elevada de integración, en la cual hay una fu-


sión completa de los Estados, los cuales se reservan algunos
atributos de su soberanía, pero los asuntos de importancia son
fijados por la unión, siendo sus resoluciones obligatorias para
todos los Estados miembros. Es decir, se forma un Estado nuevo
con todos sus atributos.
Con respecto a las formas o etapas para conjuntar esfuerzos
nacionales diversos y formar bloques para ampliar el comercio
y, por ende, el crecimiento económico, la cooperación puede
decirse que es de corto alcance y no permite el desarrollo co-
mercial y económico de los Estados de manera notoria; la inte-
gración se presenta como la más importante y aceptada en un
gran número de Estados, congruente con las condiciones globa-
lizadoras de libre comercio; la unificación como tal, podemos
decir que es una fase última de la integración, pues el éxito de
ésta culmina con la creación de un ente supranacional; de tal
forma que la Unión Europea se erige como la región con claras
acciones en ese sentido.

Etapas de la integración
económica y comercial
La llamada integración (que comprende a los procesos en esta
dirección), también se encuentra vinculada tanto a la tendencia y
procesos de la globalización, como a la regionalización, puesto

28
PLANTEAMIENTO GENERAL

que tiene como finalidad integrar a dos o más países en un mis-


mo sistema económico y comercial (ampliación de los mercados
locales), para posteriormente desembocar en un mismo sistema
político y social. Nos encontramos entonces con las diversas
etapas del proceso de integración internacional regulada por el
Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT, por sus
siglas en inglés).3

Zona de preferencia arancelaria

Es la forma de integración en la cual dos o más países o terri-


torios aduaneros, se otorgan recíprocamente un conjunto de
ventajas arancelarias no extensivas a terceros, bajo la excepción
a la "Cláusula de la Nación Más Favorecida". Constituye el
primer paso hacia la integración, toda vez que sólo representa
tratos preferenciales en materia comercial, y no supone com-
promisos más profundos en cuanto a desregulación arancelaria
o armonización de políticas económicas.
Podríamos decir que el área de preferencias arancelarias a
lo largo del siglo XX ha tenido al menos tres momentos: el prime-
ro que se caracteriza por las relaciones de cooperación que crea
la Gran Bretaña con los países que conforman su área de in-
fluencia y que sólo benefician el libre tránsito de mercancías de
sus colonias y restringen el desarrollo de ramas económicas,
reproduciendo la dependencia; segundo, considerado a partir de la
década de los sesenta, surge el Sistema Generalizado de Preferen-
cias en el cual, los países industrializados permiten el acceso de
productos de poco valor agregado de los países en desarrollo, a

3
ABDALA Mirwald, Mario. Comercio Internacional: reíos y oportunidades para la
empresa. Serie de documentos técnicos, BANCOMEXT. Centro de Servicios al Comercio
Exterior. México, pp. 22-25. CASTELLOT Rafful, Rafael Alberto. La Unión Europea:
una experiencia de integración regional. Editorial Plaza y Valdés-UIA. México, 1996.
pp. 3-4.

29
LA UNIÓN EUROPEA

través de cupos; y finalmente, el tercer aspecto que hay que con-


siderar, es el planteamiento hecho por la CEP AL a los países que
optaron por crear esquemas de integración como la Asociación
Latinoamericana de Integración.

Zona de libre comercio

En esta etapa,"... quedan abolidos los aranceles (y las restricciones


cuantitativas) entre los países participantes, pero cada miembro
mantiene sus propios aranceles en contra de los no miembros".4
El GATT entiende por zonas de libre comercio "un grupo de dos
o más territorios aduaneros entre los cuales se eliminan los de-
rechos de aduanas y las demás reglamentaciones comerciales de
los productos originarios de los territorios constitutivos de dicha
zona de libre comercio".5
Un área de libre comercio, representa el sistema más flexible
para los países que pretenden iniciar un proceso de integración,
toda vez que en teoría, solamente existe un proceso de liberali-
zación de mercancías en forma recíproca. Son formaciones poco
estables y de carácter transitorio ya que por fuerza natural, tien-
den a convertirse en formas más elevadas de integración o bien,
a desaparecer. Debería constituirse una unión aduanera y poste-
riormente un mercado común.
Uno de los aspectos más importantes que se deben considerar
en esta forma de integración, es la reglamentación adecuada de
las mercancías que deben de considerarse como originarias o
producidas en el territorio que constituye el área de libre comer-
cio. Esto requiere un esquema de normalización de tarifas.

* BALASSA, Bela. "Hacia una teoría de la integración económica". Integración de


América Latina. Editorial Hispanoamericana. México, 1964. p. 7.
5
GATT. Artículo xxiv, inciso 8, letra b.

30
PLANTEAMIENTO GENERAL

Se plantea la eliminación paulatina entre los socios, de todas


las trabas comerciales que inhiben el libre flujo de bienes y ser-
vicios. Cada país mantiene sus políticas comerciales frente a
terceros países. Como ejemplo podemos mencionar el Tratado
de Libre Comercio de América del Norte.
Respecto al TLCAN podríamos decir, que no es libre comer-
cio tal y como se pretende describir teóricamente, más bien es
un comercio regulado, que reproduce aún más el esquema neo-
proteccionista al aplicar políticas paraarancelarias por parte de
los países industrializados. Puede observarse en las instrumenta-
ciones de medidas fítosanitarias y zoosanitarias, así como en el
mecanismo de compras selectivas.

Unión aduanera

Es la forma o proceso de integración de dos o más Estados se-


parados que, a través de un acuerdo internacional, deciden en
forma inmediata o gradual suprimir sus barreras arancelarias y
comerciales a la circulación de mercancías entre los territorios
de los países miembros.
El "desarme arancelario y comercial", como se conoce a la
eliminación de restricciones cualitativas para las mercancías
de comercio exterior, es una forma común entre las áreas de li-
bre comercio y las uniones aduaneras, sólo que estas últimas
tienen una característica diferente a la etapa anterior, la cual
consiste en la formación de un arancel aduanero común frente
a terceros países a la unión. Este elemento denominado "tari-
fa exterior común" (TEC), es la diferencia fundamental entre la
unión aduanera y el área de libre comercio.
Ésta es una etapa más avanzada dentro de los mecanismos
de integración, ya que no sólo comprende la consolidación de
una zona de libre comercio, sino que además incluye la adop-
ción de una política comercial común frente a terceros países y

31
LA UNIÓN EUROPEA

la coordinación de políticas económicas en torno a objetivos


comunes. También incluye la armonización parcial de los dife-
rentes sistemas monetarios, fiscales y de transporte, entre otros,
de los países miembros.

Mercado común

Ésta es una etapa que implica la consolidación de la unión adua-


nera, tanto en términos económicos como políticos, además
incluye la libre circulación de los factores productivos (capital,
mano de obra, organización y tecnología).
Se establece un sistema que permite la libre circulación de
mercancías, servicios, personas, capitales y tecnología en com-
binación con un "desarme arancelario y comercial" y con el
establecimiento de una sola nomenclatura arancelaria común para
los países miembros y de éstos en sus relaciones con terceros.
El mercado común supone el intento más importante para lo-
grar una unificación política y social entre sus miembros.

Unión económica y monetaria

Ésta es la etapa más avanzada que en la actualidad se está inten-


tando consolidar. Podemos encontrarla ejemplificada con los
esfuerzos de la actual Unión Europea (después del Tratado de
Maastritch de 1992). Implica la utilización de moneda, y de po-
líticas económicas comunes. Además, requiere la creación de un
banco central común. La Unión Europea programó que para
1999 se lograría consolidar esta fase de la integración, aunque
todavía está en duda el éxito que pueda llegar a tener en tan
corto tiempo. Esto debido a la necesidad de evaluar los beneficios
en el campo del bienestar ciudadano, a través del empleo, la

32
PLANTEAMIENTO GENERAL

estabilidad de precios y el crecimiento económico sostenido y


sustentable.

Unión económica completa y política supranacional

Esta etapa representa el máximo nivel de integración entre paí-


ses. Todavía no se ha logrado llegar a esta fase que implica la
creación de un ente supranacional que regule todos los aspectos
internos de los miembros. Estas naciones tendrían que ceder
totalmente su soberanía y quedar reguladas dentro de un marco
regional que las integre a todas.

Procesos de integración económica

Aun cuando en diversas partes del mundo se han incrementado


las negociaciones entre gobiernos para configurar procesos de
integración, cada vez resulta más difícil completar dichos pro-
cesos, debido a fuertes presiones internas en cada país y a las
restricciones locales que existen en contra de la integración. La

33
LA UNIÓN EUROPEA

Unión Europea es la única que ha logrado avanzar hacia un


proceso más profundo de integración conformando un mercado
común con libre circulación de bienes, servicios, capitales y per-
sonas, y será el ejemplo a seguir para todas las demás naciones
que estén interesadas en proseguir el mismo camino. Sin em-
bargo, éste es un proceso que lleva muchos años y que no se
concreta de un día para otro.6 Es por ello que, tal vez en el
transcurso de la primera mitad del siglo XXI, podamos apreciar
el avance de algún proceso de integración de los que comenza-
ron en el siglo anterior. Se plantea para el 2004 ó 2005 amplia-
ciones de países a los actuales procesos de integración, y aún
no se definen esquemas alternativos para aquéllos que no figu-
ran en el contexto de la tendencia y proceso global de algunos
campos económicos y financieros.
"El progreso en la integración económica impone una
coordinación más estrecha que a la postre no puede menos que
desembocar en una visión política más o menos completa".7
El análisis de la globalización económica supone entonces,
no concebir las relaciones económicas internacionales como
nexos entre espacios económicos independientes en los cuales
las condiciones generales de la producción son inmóviles.
"La creciente interdependencia y la creación de zonas econó-
micas, con sus respectivos mecanismos de regulación, órganos de
decisión, etc., conducen a una revisión teórica e histórica crítica
en torno al Estado y, por ende, al propio concepto de sobera-
nía".8 Esto prevé la creación de entidades supranacionales por lo
que se tienen que revisar las concepciones clásicas del Estado y
soberanía.

6
CASTELLOT Rafful, Rafael, op.cit; pp. 1-101.
7
TAMAMES, Ramón. Integración y desintegración económica en Europa y en las
Américas. En Paradojas de un mundo en transición. SRE-IMRED. México 1993. p. 77.
8
VILLARREAL, Rene. La globalización económica. Revista Mexicana de Política Ex-
terior, IMRED. México, 1992. p. 45.

34

t
PLANTEAMIENTO GENERAL

Es impensable "que pueden existir procesos de pura integra-


ción económica sin implicaciones políticas, sin percatarse de
que la unión va forjándose día a día en las instituciones comunes,
cuando hay que decidir sobre cuestiones económicas importantes".9
Como parte de las variables actuales de la creación de un
nuevo paradigma, la integración económica soporta el mode-
lo necesario de acumulación, por lo que "los argumentos
empleados por los teóricos en apoyo de la integración económi-
ca, forman hoy un amplio repertorio de razonamientos. De ellos
podemos seleccionar los siguientes:
• Las economías derivadas de la producción en gran es-
cala (economía de escala).
• La intensificación de la competencia dentro del nuevo
mercado ampliado.
• La atenuación de los problemas de la balanza de pagos
por el ahorro de divisas convertibles.
• La posibilidad de abordar actividades que difícilmente
podrían acometer determinados países individualmen-
te por separado, por la escasa dimensión de sus mercados
respectivos, insuficiencias tecnológicas e incapacidad
financiera, entre otros.
• El aumento del poder de negociación frente a terceros
países o ciertas agrupaciones regionales, así como una
formulación más coherente de la política económica.
• La ineludible necesidad a mediano o largo plazos de
introducir reformas estructurales que el contexto de un
statu quo nacional podrían aplazarse sitie die.
• La posibilidad de conseguir, sobre la base de un rápido
proceso de integración, una aceleración del desarrollo
económico (no simplemente de crecimiento)".10

» TAMAMES, Ramón, op, cit; p. 77.


'"/Wrf.pp. 81-82.

35
LA UNIÓN EUROPEA

Dicho análisis requiere transitar desde el enfoque teórico


de las relaciones internacionales al de la economía mundial,
adoptando la hipótesis de la difusión entre las naciones de las
condiciones generales de producción. Lo que implica una coor-
dinación de voluntades y actores. La política económica de un
país se subordina ante la necesidad de recursos para el creci-
miento económico y las multinacionales imponen reglas. Los
países de menor grado de desarrollo ceden soberanías sin un
claro papel de su inserción en los procesos de integración.
La unión económica completa y política supranacional impli-
ca la unificación total de las economías de los países miembros y
la existencia de políticas comunes en todos los campos impor-
tantes. Pugnan por surgir las formas políticas supranacionales
cuyos atributos económicos ya están actuando.11

1
' HERCE, José A. Políticas y Formas de la integración económica en Europa. Colegio
de México. Marzo 1994. Mimeo. pp. 7-8.

36
Capítulo II
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

1 sistema institucional de la Europa unificada es de difícil


clasificación, es mucho más que una organización interguber-
namental. Posee personalidad propia y amplios poderes, pero no
es una federación con ámbitos de competencia propios por en-
cima de los gobiernos y parlamentos de los países miembros.
El origen de la integración económica se inicia en 1944, al
constituirse el BENELUX, dando así paso a la Unión Económica
de Bélgica, Holanda y Luxemburgo; luego se remonta a 1952,
afio en que por el Tratado de París se constituyó la Comunidad
Europea del Carbón y el Acero. Podríamos decir que es la prime-
ra experiencia democrática de gestión económica supranacional,
donde se conjuntan esfuerzos de unificación económica y políti-
ca por Bélgica, la República Federal Alemana, Francia, Italia,
Luxemburgo y los Países Bajos (Holanda), que se unían para
gestionar en común los sectores económicos más problemáticos,
imprescindibles para la reconstrucción de la posguerra. Podemos
decir que la CECA, como precursora de la Comunidad Económi-
ca Europea al firmarse el Tratado de Roma en 1957, amplía las
actividades, objetivos y metas de la Europa comunitaria. Aún

37
LA UNIÓN EUROPEA

cuando se habían constituido la CECA, la CEE y la CEEA, hacía


falta la institucionalización de la Comunidad, razón por la cual,
en Bruselas, se firma el tratado que crea el Consejo Único y la
Comisión Única de las Comunidades Europeas (Tratado de Fu-
sión) en 1965.
En 1973, con la adhesión de Dinamarca, Irlanda y el Reino
Unido, nació la Comunidad de los Nueve. Ocho años después,
en 1981, Grecia se convirtió en el décimo país miembro, y en
1986, con la adhesión de España y Portugal, la Comunidad pasó
a tener 12 Estados miembros, así, a partir del Io de enero de
1995, la Unión Europea concluye su cuarta ampliación, con tres
nuevos Estados miembros: Austria, Finlandia y Suecia, países,
vinculados anteriormente a la Unión Europea a través del Espa-
cio Económico Europeo (EEE), creado en 1993. Al igual que el
número de miembros, los objetivos de la Comunidad también se
han ido ampliando.

Proceso de integración económica europea

BENELUX(1944) Unión Económica de Bélgica, Holanda y Luxemburgo.


CECA (1952) Comunidad Europea del Carbón y del Acero: Bélgica, Francia,
Alemania Federal, Italia, Holanda y Luxemburgo.
CEE(1958) Comunidad Económica Europea: Bélgica, Dinamarca, Alema-
nia, Grecia, Espafla, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo,
Holanda, Portugal y Reino Unido.
AELC(1959) Asociación Europea de Libre Comercio: Noruega, Finlandia,
Suecia, Islandia, Suiza, Austria y Licchtenstein.
EEE(1993) Espacio Económico Europeo: países miembros de la UE y de la
AELC.

UE(1993) Países de la CEE y Finlandia, Suecia y Austria.


Fuente: Cuadro 19. José A. Herce. Políticas y formas de la integración económica euro-
pea. Colegio de México. Marzo de 1994; Datos propios.

38
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

Actualmente la Comunidad está presente, en mayor o menor


medida, en gran parte de las actividades políticas, económicas,
financieras, sociales y culturales, no sólo de los países que
conforman la Unión Europea, sino también con su nivel de ne-
gociación frente al resto del mundo. Hay ciertas limitaciones en
cuanto a política exterior común.

Antecedentes de la Comunidad Económica


Europea hasta el Tratado de Roma
"... La Comunidad Económica Europea tiene como principal
objetivo la creación de un área, en la cual las mercancías, la gen-
te, el capital y los servicios circulen libremente...".12

Organización para la Cooperación Económica Europea

La situación productiva y económica en que se encontraba Eu-


ropa después de la segunda guerra mundial era realmente crítica.
En Francia, la red de transportes estaba totalmente destruida y
con ello la producción de carbón era casi nula. Por la falta de me-
dios de transporte, la producción carbonera era tres cuartos más
baja que en 1939; mientras que la agrícola había disminuido dos
tercios con respecto al mismo año, solamente dos quintas partes
de las fábricas existentes estaban en funcionamiento.
En Bélgica la situación era similar, y además se vivía una
gran crisis monetaria causada por la fuga de capitales y la infla-
ción. Holanda vivía una crisis como Bélgica, debido a la baja
en el comercio hacia el exterior, ya que sus puertos estaban
12
LINDBERG, N. León. Thepolitical dynamics ofthe European Economic Integration.
Stanford, CA. Standford University Press. 1968. p. 4.

39
LA UNIÓN EUROPEA

totalmente destruidos y por lo tanto muchos trabajadores habían


perdido su empleo.
Por su parte, Dinamarca presentaba un escenario diferente:
tenía su planta productiva casi intacta y las pérdidas humanas y
materiales que había sufrido eran mínimas. Sin embargo, el
problema consistía en que dependía de las importaciones de mate-
rias primas europeas, las cuáles no eran suficientes para satisfacer
su demanda interna.
El inicio de la posguerra fue un periodo de nacionalizacio-
nes, con el fin que los Estados obtuvieran recursos y echaran a
andar su producción interna. La crisis era más que evidente y,
con base en esto, el Secretario de Estado de los Estados Unidos,
George Marshall, lanzó una iniciativa de ayuda económica a
Europa, mejor conocida como Plan Marshall.
El Plan Marshall fue una iniciativa norteamericana de recons-
trucción económica europea que, en palabras de Gordon Douglass
en su libro "The new interdependence: The European Community
and the United States", tenía dos objetivos muy importantes:

a) "...Que Estados Unidos (EUA) jugara un papel clave en


la reconstrucción económica del mundo.
b) Buscar la unidad europea...".13

Tomando en cuenta la experiencia de la primera guerra mun-


dial, en la cual Alemania quedó condenada a no revitalizar su
economía, obligándola a hacerlo secretamente basando su cre-
cimiento en la industria armamentista, se acordó que esta nación
también recibiría los beneficios del plan así como los demás
países.
La posición norteamericana fue inteligente, pues la unifica-
ción europea era benéfica para dicho continente, pero Estados

DOUGLASS, Gordon. The new interdependece: The E.C. and the U.S. Boston, MA.
Harvard University Press, 1978. pp. 63-89.

40
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

Unidos sabía que ese plan reforzaría sus lazos con Europa al
ampliar sus mercados. Esto, además, significaría una mayor
cooperación entre los países del Atlántico Norte lo que dismi-
nuiría un nuevo riesgo de guerra entre ambas partes.
Por otro lado, era urgente organizar un mecanismo de defen-
sa ante la inminente fuerza de la Unión de Repúblicas Soviéticas
Socialistas (URSS), que no permitió que los países que quedaron
bajo su área de influencia aceptaran la ayuda del Plan Marshall.
Una razón más a tomar en cuenta, es que sólo un plan con
estas condiciones tan ventajosas podía ayudar al restablecimien-
to de regímenes democráticos-capitalistas en Europa, y con ello
detener el avance del socialismo hacia la Europa Occidental.
Con este nuevo plan, los países europeos se mostraron muy
interesados en la propuesta, especialmente Francia y Gran Bre-
taña pues aunque sabían que esta ayuda no era desinteresada,
era la única opción para salir adelante. Sin embargo, era nece-
sario trazar una estrategia para la utilización de los recursos
monetarios, de manera que fueran dispuestos hacia los rubros eco-
nómicos más necesarios e importantes.
Es así como se da un paso firme hacia una integración eu-
ropea, pues se trataba del bienestar de un continente, de dar a la
población un mejor nivel de vida y de preservar una paz que
fuera duradera, con bases más sólidas.
A los europeos les agradaba la idea de trabajar juntos;
ejemplo de ello es la integración económica llamada la Unión
Europea Belga-Luxemburgo (UEBL) y más tarde la de BENELUX,
siendo intentos muy importantes que sirvieron de base para lo-
grar la consolidación de la Comunidad Económica Europea hoy
llamada Unión Europea.
Para los europeos era vital desarrollar una recuperación
económica, con bases firmes, que permitiera lograr un clima de
paz en el cual no hubiera peligro de una nueva guerra. Por lo
que el 12 de julio de 1948 el Comité Europeo de la Organiza-
ción para la Cooperación Económica Europea u Organization of

41
LA UNIÓN EUROPEA

the European Economic Communities (OEEC) celebró en París


su primera sesión para encauzar la organización de los recepto-
res europeos del Plan Marshall.
Con el fin de lograr lo anterior, los gobiernos de Europa de-
cidieron, el 16 de abril de 1948, formar la Organización para la
Cooperación Económica Europea con el fin de "... administrar el
dinero proveniente de Estados Unidos y crear una nueva Europa
basada en la cooperación de sus miembros...".14
Esta organización tuvo desde el principio como integrantes a
16 Estados europeos: la República Federal de Alemania, Austria,
Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Gran Bretaña, Irlanda, Ita-
lia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal, Suecia, Suiza
y Turquía. A la que se unieron más tarde Islandia y España.
Esta organización fomentó la cooperación por lo que se
hablaba de una integración económica parcial. Además se esta-
bleció un sistema de pagos multilaterales que permitía mayor
fluidez de los recursos entre los países miembros.
Basándose en estos ideales, en el año de 1952 se fundó la
Comunidad Europea para el Carbón y el Acero o European Coal
and Steel Community (ECSC), con miras a formar un mercado
común entre sus seis miembros (Francia, Italia, Alemania,
Holanda, Bélgica y Luxemburgo), restringiendo la producción y
distribución de esos dos productos.
Más adelante se darán a conocer las diferentes uniones que
se gestaron hasta llegar a la integración económica dentro de
Europa.

14
THOMSON, Davis. Europe since Napoleón. Alfred A. Knopf. Inc. New York, N.Y.,
1964. pp. 773-780.

42
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

BENELUX

El BENELUX nació en 1930 y se creó con base en la unión de la


UEBL, Unión Económica Belga Luxemburguesa y Holanda, que
junto con Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia firmaron la
Convención de Oslo. No fue una unión total, se trataba única-
mente de una unión arancelaria o zona preferencial arancelaria,
ya que aún existían ciertas restricciones en cuanto a la circula-
ción de ciertos productos como era el caso de los agrícolas.
Además tampoco existía una unificación fiscal.
Sin embargo, ésta no tuvo tanto éxito por que la segunda
guerra mundial hizo que finalizara el proyecto. No obstante,
después del conflicto se quiso retomar la idea y el Io de enero de
1948 entró en vigor el acuerdo con el nombre de Convención
de BENELUX, el cual consistía de cuatro partes:
• Aprobación de un arancel externo común frente a ter-
ceros y la supresión de los derechos aduanales;
• Supresión progresiva de las restricciones cuantitativas
y del control de cambios;
• Libertad de circulación de los factores de producción y;
• Adopción de una política común en el comercio con
otros países, en inversiones, agricultura y seguridad
social.
Todo esto se estableció, dando paso a una zona de libre comer-
cio, en el Tratado de la Haya el 3 de febrero de 1958, el cual entró
en vigor hasta el Io de noviembre de 1960.15 Cabe mencionar
que el BENELUX nunca contó con instituciones supranacionales, y
las economías de los participantes nunca llegaron a integrarse
totalmente a diferencia de la Comunidad Económica Europea.

15
BENZ, Wolfgang%& HERMANN, Graml. El siglo XX: II Europa después de la
segunda guerra mundial 1945-1982. Tomo I. México. Siglo XXI Editores. 3". edi-
ción, pp. 47-71.

43
LA UNIÓN EUROPEA

La Comunidad Europea para el Carbón y el Acero

Robert Schuman, ministro de Asuntos Exteriores de Francia,


publicó el 9 de mayo de 1950 un memorándum donde se refería
a un plan ideado por Jean Monnet,* en el cual proponía "... unir
el conjunto de la producción franco-alemana bajo una Alta
Autoridad Común, una organización que estuviera abierta a la par-
ticipación de los demás países europeos...".16 El plan constaba
de dos objetivos principales:17
1. "... Deseaba que se crease una alta autoridad para re-
gular la industria del carbón y acero anglo-francesa y
que más tarde se pudieran incorporar otros países de
Europa.
2. Propuso la abolición de las tarifas que restringían el
libre cambio de los productos del carbón y del acero..."
Originalmente se había pensado en una unión entre Francia e
Inglaterra. Sin embargo, con Gran Bretaña no se pudo llegar a
ningún acuerdo. Lord Acton declaró que era una proposición un
tanto fuera de la realidad y que el llegar a esto les provocaría la
ruina a ambas naciones, ello, un tanto, debido a la rivalidad
existente. El primer ministro Mr. Attlee dijo que "... Inglaterra
no se sometería nunca a una organización extranjera..." y, Mr.
Harold MacMilland argumentó: "... Nuestro pueblo no ve con
buenos ojos el someterse por lo que cerramos nuestras salidas y
fundidoras a dicha comunidad...". 18

15
Éste ejercía como asistente general de la lengua de las naciones y, como organizador
de las industrias y representante ante el gobierno francés de las mismas.
16
TUGENDHAT, Christopher. El sentido de Europa. Alianza Editorial. México, 1987.
p.36.
17
ALONSO, Eduardo, et al. Mercado Común Europeo.
18
HENDERSON, W. O. The génesis ofthe common market. Great Bretain. Frank Cass
&Ltd., 1962. p. 39.

44
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

No obstante, a Alemania le pareció una proposición intere-


sante, ya que desde su punto de vista con tal convenio tendría el
control del carbón y el acero franco-germano. Alemania en este
tiempo producía 18.5 millones de toneladas de carbón y 13.5
millones de toneladas de acero.19
Francia y Alemania fueron seguidos por Italia, Holanda,
Bélgica y Luxemburgo, y comenzaron las negociaciones para
poder establecer el nuevo mercado.
A partir de esta idea, se signó un tratado el 19 de marzo de
1951 en París, siendo firmantes los representantes de Alemania,
el BENELUX, Francia e Italia. Gran Bretaña se abstuvo debido a
lo ya citado, y para poder argumentar más su punto dijo que
acababa de nacionalizar su industria siderúrgica y consideraba
que el unirse a este tratado iba en contra de esta política.
Este pacto fue sólo una unión sectorial o zona de preferencia
arancelaria, es decir sólo se refería a la comercialización del
sector siderúrgico (acero y carbón), y sólo tendría una validez
de 50 años. Los objetivos de la CECA eran:20
/. Promover y modernizar la producción del carbón y del
acero.
2. Eliminar los derechos aduaneros de entrada y salida,
así como todas las medidas o prácticas que establecie-
ran discriminaciones entre productores y compradores.
3. Homogeneizar las condiciones de trabajo de los obre-
ros del ramo en Francia y Alemania.
4. Desarrollar las exportaciones comunes a otros países.
En sí se abolían tarifas, cuotas, subsidios, prácticas restricti-
vas y discriminación de precios de carbón, acero y sus derivados.
El 10 de agosto de 1952 la Alta Autoridad de la Comunidad
se estableció en Luxemburgo y en febrero 10 de 1953 comenzó
19
Ibíd.
20
LECEKF,¡ean.Histoirederunitéeuropéenne. Idees Gallimard. 1965. p. 19.

45
LA UNIÓN EUROPEA

a funcionar por un período de 5 años. En éste reinaron dos ideas


principalmente:21

1. "... La Doctrina de la libre competencia


2. La Doctrina de la supranacionalidad..."

Ambas ideas se convirtieron en el bastión de la nueva unión,


siendo que la primera la ejercían directamente con la produc-
ción siderúrgica, la segunda se llevó a cabo durante estos años,
ya que se formaron 5 instituciones que dieron mayor vida a la
nueva unión: a) Alta Autoridad (nueve miembros); b) Consejo
de Ministros; c) El Comité Consultativo; d) La Asamblea Común;
y e) La Corte de Justicia (siete jueces). Por ello, estos organismos
señalarían la primera ocasión en que Europa era representada
mediante instituciones supranacionales que otorgaran, a los paí-
ses miembros, las mismas facultades. El primer presidente de la
Alta Autoridad fue Jean Monnet.
La nueva unión tuvo tanto éxito que durante los siguientes
cinco años se produjeron 42 millones de toneladas de acero y
alrededor de 60 millones de toneladas de carbón por año. Además,
en 1957 se exportaron 11.7 millones de toneladas de acero mien-
tras que en 1952 solamente fue de 7.3 lo cual representaba un
incremento del 40 por ciento.

Comunidad Europea de Defensa

Habiendo tenido éxito la Comunidad Europea del Carbón y el


Acero se intentó profundizar la cooperación mediante un
agregado sobre una Comunidad Europea de Defensa (CED). Es-
to para entrar en una nueva fase de integración intraeuropea.
Durante una conferencia celebrada en Nueva York, del 12 al
18 de septiembre de 1950, se formuló la cuestión de formar un
21
HENDERSON. W.C. op. cií; p. 40.

46
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

ejército europeo. Por lo que el primer ministro francés, Rene


Pleven, presentó el 25 de octubre de 1950 a la Asamblea Nacio-
nal de París un plan para su creación.
Las negociaciones demoraron mucho, uno de los puntos que
se mencionaba referente a la integración militar era: que el alto
mando sería supranacional, al igual que las instalaciones de
aprovisionamiento.
Para el 31 de agosto de 1954, este tratado ya ratificado por
cinco miembros, fue rechazado por el parlamento francés, pero
por un margen muy pequeño, 319 contra 264 a favor.* A pesar
de esto, se siguieron las negociaciones por parte de los otros
países. Sin embargo, la negativa francesa provocó el fracaso de
esta unión ya que se veía como un miembro importante para
lograr la realización del acuerdo.
Cabe mencionar que este tratado, desde un principio, excluía
a los países neutrales, lo cual dejaba tanto a Austria como a Sui-
za fuera del mismo. Además, Gran Bretaña tuvo que quedarse
fuera debido a las diferencias franco-británicas en cuanto al papel
de los Estados Unidos. El Reino Unido estaba en desacuerdo
que los norteamericanos tuvieran alguna presencia importante
dentro del tratado, a pesar de que la idea de un ejército europeo
había sido concebida por Churchill.22

Funciones de la Comunidad
Entre sus tareas destacan: el logro y el mantenimiento de la li-
bertad de establecimiento, la apertura de los contratos públicos

Francia no quiso, ya que esto ejercía un principio de fuerte control; aparte no estaba de
acuerdo con que Alemania obtuviera otra vez poder a ese nivel y no estaba dispuesta a
ceder su soberanía en aras de una institución supranacional. GALTUNG, Johan. La
comunidad Europea: una superpotencia en marcha. Ediciones Nueva Visión. Buenos
Aires, 1976. p. 32.
22
BENZ, Wolfgang & GRAML, Hermann. op. cit; p. 301.

47
LA UNIÓN EUROPEA

con la creación del Mercado Único, la normalización técnica y


la armonización de las legislaciones en una gran variedad de
materias, la investigación científica y técnica, la colaboración
industrial, las políticas de competencia, la agricultura, la pesca y
el transporte; y con relación al tercer mundo, la política comercial
exterior de la Unión y su importante contribución al desarrollo y
a la asistencia. Además desempeña un papel importante en
las políticas de medio ambiente, energía y regional, en grandes
áreas de la política social y en algunas áreas de la educación.

Estructura de la Comunidad
Europa no se ha desarrollado aislada, sino que siempre ha tenido
en cuenta la complejidad y la constante transformación del mun-
do exterior. Por este motivo, tiene relaciones con la mayoría de
los países de la Tierra, basadas en una política comercial común,
en la que asume responsabilidad específica, y en una política
comunitaria frente a los países en desarrollo.
La ejecución de las tareas encomendadas a las tres grandes
instancias comprendidas en las otrora comunidades europeas
(Comunidad Europea del Carbón y del Acero, Comunidad Eco-
nómica Europea - "Mercado Común", y la Comunidad Europea
de la Energía Atómica), hoy en la Unión Europea, son compe-
tencia de las cuatro instituciones básicas: el Parlamento Europeo,
el Consejo Europeo, la Comisión y, el Tribunal de Justicia; así
como el Tribunal de Cuentas, el Comité Económico y Social y,
el Comité de las Regiones.
Hasta julio de 1967, las tres Comunidades tenían Comisiones
ejecutivas separadas, pero en ese año se conforma una Comi-
sión y un Consejo único que ejerce la totalidad de las atribucio-
nes. La fusión de las instituciones se anunció como una primera
etapa hacia la constitución de una Comunidad Europea de los

48
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

Tratados de Roma. Las sucesivas ampliaciones de las Comuni-


dades no han afectado a la estructura y competencias de las
instituciones comunitarias, éstas sólo han ocasionado modifica-
ciones en su composición.
El Acta Única Europea, firmada los días 17 y 28 de febrero de
1986 en Luxemburgo y La Haya, respectivamente, y que entró en
vigor el Io de julio de 1987, amplió las competencias de la Comu-
nidad e introdujo modificaciones significativas en las normas de
funcionamientos de las instituciones y en sus relaciones mutuas.
Asimismo, dio posición jurídica a la cooperación política
europea que estaba funcionando desde 1970, pero basada en
simples acuerdos intergubernamentales que no permitían la toma
de decisiones conjunta a escala global y que aún hoy, afectan
la ejecución de algunas de sus actividades en situaciones como: la
presentada en el conflicto étnico-político que se desarrolla en
la ex-Yugoslavia, a los problemas de Rusia con sus vecinos, así
como el caso de Turquía; debido en parte al carácter y actores
del proceso de formulación de la política exterior y de los inte-
reses nacionales específicos operantes en los Estados miembros.
La Comunidad dio un gran paso adelante en favor de su futu-
ro desarrollo. Tenía un reto ambicioso, el objetivo de consolidar
el mercado interno para 1992, mediante la supresión de las tra-
bas que aún impedían la libre circulación de bienes y servicios.
Asimismo, su estructura institucional había evolucionado a lo
largo del tiempo, pues además de las cuatro instituciones bási-
cas, surgieron: el Comité Económico y Social, el Banco Europeo
de Inversiones y tres órganos menores, la Oficina de Publicidad,
el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesio-
nal y la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones
de Vida y de Trabajo. A partir del Tratado de Maastricht, se
modifican, como ya se mencionó, las instituciones y con ello
se adopta como denominación la Unión Europea, sustituyendo a
la Comunidad Europea.

49
LA UNIÓN EUROPEA

Los actores institucionales de la Unión:


Responsabilidades compartidas
Política exterior Asuntos
Comunidad
y de seguridad interiores y de
Europea
común ( P E S C ) justicia
Consejo - Concede a la Unión - Define los princi- - Tiene un papel de
Europeo Europea el impulso ne- pios y las orienta- impulso y orien-
cesario para su desarrollo ciones generales. tación.
y define las orientaciones
políticas generales.

Unión Económica y Mo-


netaria (UEM):
- Debate de una conclu-
sión sobre las grandes
líneas de política econó-
mica.

Parlamento - Participa en el poder - Es consultado - Es informado de


Europeo legislativo (codecisión, sobre los aspectos los trabajos que se
cooperación, entre otros). principales y deci- llevan a cabo.
- Participa en la elabora- siones de la PESC. - Es informado
ción del presupuesto y - Es informado sobre los
controla los gastos co- sobre la evalua- principales as-
munitarios. ción de la PESC. pectos de la
- Detenta el derecho de - Puede hacer pre- actividad de los
pedir a la Comisión que guntas o formular Asuntos Interiores
presente una propuesta. recomendaciones. - Puede hacer pre-
- Inviste y controla a la guntas y formular
Comisión. recomendaciones
al Consejo
UEM:
- Está informado de la
vigilancia multilateral de
las políticas económicas
y de la política monetaria
que lleva a cabo el Banco
Central Europeo.

50
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

(Continuación)
Política exterior y Asuntos
Comunidad
de seguridad interiores y de
Europea
común justicia
Consejo - Representa los intereses de - Toma las decisio- - Fija las posicio-
déla los Estados miembros, es el nes necesarias para nes comunes.
Unión legislador de la Comunidad. la definición e im- - Adopta las
Europea - Toma de decisiones tras con- plantación de la acciones comu-
sultar la opinión del Parla- PESC. nes.
mento Europeo, o en coope- - Define (cuando lo - Establece con-
ración o codecisión con él. considera necesa- venciones que
- Es ayudado en su trabajo por rio) una posición recomienda
el COREPER (Comité de los común. adoptar a los
Representantes Permanentes - Decide qué tema Estados miem-
de los Estados miembros será objeto de una bros.
ante las Comunidades). acción común.
UEM: - Los Estados
- Fija los lineamientos de la miembros se in-
política económica. forman y consultan
- Determina la política exte- en el Consejo so-
rior de cambio del ECU. bre cualquier tema.
- Coordina las políticas eco-
nómicas de los Estados
miembros
- Determina si hay déflcit
excesivo y dirige recomen-
daciones a los Estados
miembros
Comisión - Tiene derecho de iniciativa - Puede presentar al - Tiene derecho
Europea (directrices, reglamentos, Consejo todo tema de iniciativa en
decisiones, entre otros). relacionado con la los campos 1 a 6
- Garantiza el cumplimiento PESC, así como del articulo Kl,
de los Tratados y de los tex- propuestas. Título VI (Tra-
tos aprobados para su apli- tado de Maas-
cación. tricht).
- Es responsable de la ejecu-
ción de las políticas comuni-
tarias.
UEM:
- Dirige recomendaciones de
política económica al Conse-
jo.
- Vigila la evolución de la
situación presupuestaria y de
deuda pública de los Estados
Miembros.

51
LA UNIÓN EUROPEA

(Continuación)
Polftica exterior y Asuntos
Comunidad
de seguridad interiores y de
Europea justicia
común
Tribunal de - Controla la legalidad de la - No es competente. - Sólo tiene com-
Justicia (de actuación de los órganos petencia para
primera Comunitarios y el respeto interpretar las
instancia) de los Estados miembros disposiciones de
por el derecho comunita- las convencio-
rio. nes y para re-
solver toda dife-
rencia que les
concierna, si
dicha compe-
tencia le es
acordada por las
convenciones.

Tribunal de - Suministra al Consejo y al - Es competente sólo


Cuentas Parlamento un reporte si los gastos relati-
sobre la confíabilidad de vos a la PESC afec-
las cuentas, la legalidad y tan al presupuesto
la regularidad de las ope- de la Comunidad.
raciones.

Comité - Es consultado sobre cier-


Económico tos temas.
y Social - Puede ser consultado por
el Consejo o por la Comi-
sión.
- Puede emitir una opinión
por iniciativa propia.

Comité - Es consultado sobre cier-


de las Re- tos temas.
giones - Puede ser consultado por
el Consejo o por la Comi-
sión.
- Puede emitir una opinión
por iniciativa propia.

Fuente: Euronotas. Septiembre de 1994. p. 2.

52
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

Sus diferentes instituciones

El Parlamento Europeo

En junio de 1979, la ciudadanía europea elegía por primera vez a


sus representantes en el Parlamento Europeo, convirtiéndose así,
en un órgano esencialmente comunitario, completamente inte-
grado; la Comisión responde ante el Parlamento y sólo ante el
Parlamento, lo que garantiza su independencia y su imparcialidad.
Con el "Acta sobre elección de los representantes en la
asamblea por sufragio universal directo", tras las adhesiones de
España y Portugal en 1986, el Parlamento Europeo tuvo un au-
mento considerable del número de representantes europeos, que
pasó de 198 a 410 en la Comunidad de los Nueve; a 434 con la
adhesión de Grecia, llegando a 518 escaños en la Europa de los
Doce.

Parlamento Europeo
Europa de los Doce
. i.' .País miembro '•'"'•• No. de escaños
Alemania 81
Bélgica 24
Dinamarca 16
España 60
Francia 81
Grecia 24
Irlanda 15
Italia 81
Luxemburgo 6
Países Bajos 25
Portugal 24
Reino Unido 81
Suma 518
Fuente: OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS
COMUNIDADES EUROPEAS. El ABC del Derecho Co-
munitario. Documentación Europea. Luxemburgo. 1991.
p. 16

53

m i
LA UNIÓN EUROPEA

Para el año de 1995, con las adhesiones de Suecia, Austria y


Finlandia (países que constituían la Asociación Europea de Li-
bre Comercio, AELC), y con base en los acuerdos regionales al
constituir el Espacio Económico Europeo, también se incremen-
ta el número de escaños en el Parlamento. Hay que tomar en
cuenta que la Unificación Alemana incide en el ajuste del Par-
lamento también. Hoy el número de diputados asciende a 626.
El número es reflejo del tamaño de la población en cada uno de
los Estados miembros.
La composición del Parlamento lo convierte en un órgano
esencialmente comunitario, completamente integrado, ya que
no hay en él secciones nacionales, sino grupos políticos organi-
zados a escala comunitaria.

Parlamento Europeo
Europa de los Quince
País miembro : No. de escaños
Alemania 99
Bélgica 25
Dinamarca 16
España 64
Francia 87
Grecia 25
Irlanda 15
Italia 87
Luxemburgo 6
Países Bajos 31
Portugal 25
Reino Unido 87
Austria 21
Finlandia 16
Suecia 22
Suma 626

El Parlamento controla a la Comisión, ya que ésta res-


ponde ante aquél, y vela porque se mantenga en su papel de

54

i ' i ' i
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

representante del interés comunitario, pudiendo llamarla al or-


den si considera que la Comisión se pliega a las exigencias de
los gobiernos en general o de algún gobierno en particular.
El Parlamento Europeo tiene como función discutir las pro-
puestas que le son presentadas, da sus puntos de vista, suprime o
enmienda cuando es conveniente, actúa como observador en
temas de interés europeo y otras veces actúa informando sobre
materias internacionales. El Tratado de Roma le concedió al
Parlamento poderes de supervisión y la capacidad de disolver la
Comisión, posteriormente se introdujo un procedimiento de con-
sulta tendiente a aumentar el papel del Parlamento. Con el
Acta Única Europea se le confirió un mayor poder a través de
la cooperación entre las diversas áreas.
En lo que respecta a los poderes presupuestarios del Par-
lamento, éste tiene la última palabra sobre el gasto "no obliga-
torio", es decir aquél que no es consecuencia necesaria de la
reglamentación comunitaria. Dichos poderes se reforzaron con
dos tratados sucesivos: el tratado del 22 de abril de 1970, vi-
gente desde el Io de enero de 1971 y, el tratado del 22 de julio
de 1975, vigente desde el Io de junio de 1977, que creaba ade-
más el Tribunal de Cuentas.
En cuanto a los poderes legislativos, los Tratados de Roma
limitaban la intervención del Parlamento en el proceso legislati-
vo a la formulación de dictámenes sobre algunas propuestas de
la Comisión (papel consultivo).
Por su parte, el Acta Única, sin asumir todas las demandas
del Parlamento, le atribuye, por un lado un poder de "dictamen
conforme", lo que en la práctica se traduce como un poder de co-
decisión sobre las adhesiones y los acuerdos basados en el
Artículo 238 de la Comunidad Económica Europea (por ejem-
plo, acuerdos de Asociación y Cooperación con los países de la

55
LA UNIÓN EUROPEA

Cuenca Mediterránea, Convenio de Lomé, Acuerdo de Coope-


ración con Centroamérica y otros).23
A la vez, el Acta Única crea un procedimiento de coopera-
ción, aplicable a las decisiones por mayoría cualificada, en lo
que se refiere al mercado interior, a la política social, a la cohe-
sión económica y social y, a la investigación. Todo lo anterior se
ve reforzado con el Tratado de Maastricht.

El Consejo Europeo

En París, en diciembre de 1974, los Jefes de Estado y de gobier-


no tomaron la decisión de reunirse periódicamente en "Consejo
Europeo", con sus ministros de asuntos exteriores y con los re-
presentantes de la Comisión (el Presidente y un Vicepresidente),
para tratar asuntos de especial trascendencia relacionados con la
Comunidad y temas de política exterior. El peso del Consejo
en el funcionamiento de la Comunidad ha ido en constante
aumento, lo cuál está ligado a la creciente autoridad que tanto
las disposiciones constitucionales como la conducción de los
asuntos políticos otorgan a los Jefes de Estado y de Gobierno en
la mayoría de los Estados miembros (papel del hombre de Esta-
do). El Consejo, formado por los ministros de los gobiernos de
los países miembros, es el principal órgano sobre las propuestas
y políticas presentadas por la Comisión, tomando en cuenta la
opinión del Parlamento Europeo.
El Acta Única Europea, en su artículo 2, establece "El Consejo
Europeo estará compuesto por los jefes de Estado o de gobier-
no de los Estados miembros, así como por el Presidente de la
Comisión de las Comunidades Europeas. Estarán asistidos

» OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-


PEAS. Del Mercado Único a la Unión Europea. Europa en Movimiento. Luxembur-
go. 1992. p. 10.

56
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

por ministros de Asuntos Exteriores y por un miembro de la


Comisión".
Los ministros representan y defienden los intereses de sus paí-
ses respectivos y a la vez buscan la concertación de acuerdos
favorables a los objetivos de la Unión.
Las decisiones del Consejo se adoptan por mayoría cualifi-
cada, aunque en algunos casos es suficiente la mayoría simple.
La unanimidad o el consenso son la regla para asuntos de gran
importancia comunitaria.
Cuando el Consejo deba ajustar un acuerdo por mayoría cua-
lificada, los votos de los miembros se ponderan con la cuarta
ampliación, la ponderación de votos en el Consejo de Ministros
o Consejo Europeo se mantiene para los Estados miembros-de4a
"Europa de los Doce"; a partir del Io de enero de 1995, Suecia y
Austria tienen cuatro (4) votos cada uno y Finlandia tres (3), con
lo cual el total de votos pasa de 76 a 87.

Estructura de votos en el Consejo


^Europa dé los Doce Europa délos Quince
;
v?Í5'vNb/dé;vQtós'- ':''' • K:No. de voto»: '•''•",.
Alemania 10 10
Bélgica 5 5
Dinamarca 3 3
España 8 8
Francia 10 10
Grecia 5 5
Irlanda 3 3
Italia 10 10
Luxemburgo 2 2
Países Bajos 2 2
Portugal 2 2
Reino Unido 10 10
Austria 0 4
Suecia 0 4
Finlandia 0 3
Total: 76 87
Mayoría cualificada 54 62

57
LA UNIÓN EUROPEA

En la Europa de los Doce, sobre un total de 76 votos, la


mayoría cualificada era de 54 y la minoría de bloqueo de 23.
Además, la mayoría cualificada requiere de un mínimo de dos
países grandes o un total de nueve Estados miembros, para ser
aprobada una decisión. En la Unión Europea de los Quince, so-
bre un total de 87 votos ponderados, la mayoría cualificada fue
fijada en 62 y la minoría de bloqueo en 26.

La Comisión Europea

La Comisión Europea está encargada de iniciar el proceso le-


gislativo, cuando es realmente el poder ejecutivo de la Unión
Europea, discutiendo los problemas desde una perspectiva
comunitaria, anteponiéndola a la de cada Estado. Dentro de
sus funciones se encuentra la de planificar la política de los
tratados adoptados, vigilar que la legislación comunitaria sea
cumplida por los Estados miembros y, actuar como mediadora
entre los gobiernos de los Estados miembros cuando surgen dis-
putas. Esta Comisión constituye la primera instancia de presión
a favor de cambios en las actuales leyes, además de ser la fuente
de información.
La Comisión Europea, con las tres nuevas adhesiones ha
pasado de 17 a 20 miembros, pues cada uno de ellos está repre-
sentado por un comisario.
Los tratados asignan a la Comisión amplias funciones; así:

a) Es la garante de los tratados, en el sentido de que vela


por la correcta aplicación de sus disposiciones y por el
cumplimiento de las decisiones de las instituciones en
un clima de mutua confianza; con el propósito que
todos cumplan con sus obligaciones sin suspicacias,
sabiendo que los demás hacen lo mismo y que toda in-
fracción será denunciada.

58
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

b) Es el órgano ejecutivo de la Comunidad, ya que los


tratados le atribuyen amplios poderes ejecutivos y el
Consejo le ha otorgado considerables poderes adicio-
nales, principalmente en el ámbito comunitario, para
garantizar la aplicación de las decisiones que se to-
man basándose en el Tratado (Derecho Comunitario
Derivado).
Al aplicarse el Acta Única Europea, el otorgamiento de estas
competencias ejecutivas son la regla y no la excepción.
Con base en los poderes directamente atribuidos por los tra-
tados, así como los poderes conferidos por el Consejo, aquéllos
pueden agruparse en algunas grandes categorías:
• Adoptar los textos de aplicación de algunas disposicio-
nes del Tratado o de los Actos del Consejo (a modo de
decretos ministeriales).
• Aplicar las normas de los tratados a los casos particula-
res (medidas que afectan a gobiernos o a empresas).
• Administrar las cláusulas de salvaguarda de los tratados.
• Administrar los fondos comunitarios.
Además, la Comisión administra acciones de los países
miembros en favor de países en desarrollo, como los países medi-
terráneos y los de Asia y América Latina (caso del Acuerdo de
Cooperación con Centroamérica).
c) El Consejo ha ampliado considerablemente también la
capacidad administrativa de la Comisión al otorgarle
responsabilidades en la ejecución del Derecho Comuni-
tario Derivado. Así, se han creado distintos comités de
representantes gubernamentales ante la Comisión para
garantizar que estos poderes de ejerzan en estrecho
contacto con los gobiernos de los Estados miembros.

59
LA UNIÓN EUROPEA

El Acta Única Europea no sólo ha elevado a la categoría


de norma esta transferencia de responsabilidades, sino que ha
previsto, además la codificación de este sistema de comités, el
cual ha sido objeto de una decisión sobre la "Comitología", que
prevé la utilización de cuatro tipos de procedimientos de acuer-
do al carácter de los comités:
• Consultivos
• De gestión
• De reglamentación
Por último, se ha previsto un procedimiento especial que se
aplicará sobre todo en las medidas de política comercial o en
materia de cláusulas de salvaguardas.
El recurso a esta gama de comités, ha despertado fuertes
recelos en el Parlamento Europeo, que lo ve como un atentado
contra la independencia o la autonomía de la Comisión y ha pre-
sentado recurso ante el Tribunal de Justicia, sobre el cual, para
1988, éste aún no había dictado sentencia.
d) La Comisión es la iniciadora de la Política Comunita-
ria y expresa el interés comunitario; así como mantiene
la unidad y coherencia de esta política.
• Por otra parte, el diálogo Comisión-Consejo ha sido
importante para elaborar y aplicar la política co-
munitaria que sustituye a las políticas nacionales.
En los Tratados de Roma, cualquier disposición
de alcance general o de cierta importancia debe
ser sancionada por el Consejo, pero, salvo en
ciertos casos, éste sólo puede pronunciarse a pro-
puesta de la Comisión. Ésta tiene, entonces, un
derecho y un deber permanentes de iniciativa.

60

t
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

Si no elevan propuestas, el Consejo queda paralizado y se


bloquea el avance de la Unión Europea, de allí la importancia
de conocer el procedimiento estipulado en las relaciones entre
la Comisión y el Consejo; el cual no se detallará en razón de nues-
tro objeto de estudio. No sin señalar que hoy se discute entre
las diferentes instituciones comunitarias, el punto del déficit
democrático y de ahí sus atribuciones y áreas específicas de
competencia.

El Tribunal de Justicia

El Tribunal de Justicia se creó para realizar la supervisión judi-


cial de los tratados y leyes comunitarias. Su sede está en
Luxemburgo, desde su creación en 1952, su jurisdicción es muy
amplia y abarca las cuestiones de incompatibilidad entre las le-
yes nacionales y las de la Comunidad y puede imponer que se
cumpla la legislación comunitaria. Comprende, también, lo
relativo a la interpretación de los tratados constituyentes de la
Comunidad, así como supervisar la actuación del Consejo y de
la Comisión. En los últimos años, aparte del control de la legali-
dad de los actos comunitarios, el Tribunal ha tenido que dedicar
una mayor parte de sus actividades a los asuntos perjudiciales
remitidos por los tribunales nacionales.
El Derecho Comunitario, que está integrado por los tratados y
por el conjunto de los actos jurídicos fundados en los tratados
(Derecho Comunitario Derivado), penetra cada vez más en la
legislación interna de los países miembros. De ahí que su apli-
cación adquiera un peso cada vez mayor en la actividad de las
jurisdicciones nacionales. Es decir, resuelve los conflictos rela-
tivos a la aplicación e interpretación del Derecho Comunitario.
Para garantizar el cumplimiento de la ley durante todo el
proceso de la integración europea, el Tribunal de Justicia se
apoya en el Tribunal de Primera Instancia, órgano creado en

61
LA UNIÓN EUROPEA

1988, que tiene como objetivo fortalecer las salvaguardias judi-


ciales de los individuos, introduciendo una segunda autoridad
judicial y permitiendo al Tribunal de Justicia concentrarse en su
tarea fundamental, la interpretación de la legislación comunita-
ria, ahora con más razón debido a las ampliaciones de 1995.
El Tribunal de Justicia, está conformado por 15 jueces nom-
brados de común acuerdo por los gobiernos de los Estados
miembros, asistidos por seis abogados generales.
A través de sus decretos, contribuye a la elaboración de una ju-
risprudencia de Derecho Comunitario que tiene consecuencia en
la vida cotidiana de los ciudadanos europeos.

E1 Tribunal de Cuentas

Fue creado por el Tratado del 22 de julio de 1975, substituyendo


al Comisario de Control (CEE, CEEA) y al Comisario de Cuentas
de la CECA, en calidad de organismo responsable del control
externo del presupuesto general de la Comunidad y del Presu-
puesto operativo de la CECA. El control interno continua siendo
función del inspector financiero de cada institución.
Controla todas las actividades financieras y tiene poder para
comprobar la legalidad y regularidad de los ingresos y gastos,
incluso los que no están en el presupuesto anual.
Las operaciones que realizan hoy los países miembros por
cuenta de la Unión Europea, así como las de terceros países
beneficiarios de ayudas financieras comunitarias, pueden ser
investigadas y examinadas por el Tribunal de Cuentas.
El Tribunal de Cuentas se compone de 15 miembros, los cuá-
les son nombrados por el Consejo, previa consulta al Parlamento
Europeo. Su sede está en Luxemburgo.
El Parlamento, que concedió mucha importancia a la creación
del Tribunal de Cuentas, utiliza mucho sus posibilidades de in-
vestigación y los dictámenes que emite -sin olvidar el Informe

62
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

Anual- para reforzar su control de gasto comunitario y dar el


máximo peso a su decisión anual sobre la ejecución del presu-
puesto.

El Comité Económico y Social

Está formado por 220 representantes de los diferentes sectores


económicos y sociales (productores, agricultores, comerciantes,
profesionales y artesanos, entre otros), seleccionados por el
Consejo de Ministros de la Unión Europea.
Es una institución auxiliar del Consejo y de la Comisión.
Debe ser consultado obligatoriamente antes de tomar las decisio-
nes y además puede emitir dictámenes por iniciativa propia sobre
las propuestas que surgen en éste.

El Banco Europeo de Inversiones (BEl)

Dotado de un estatuto especial independiente, concede créditos,


garantías y empréstitos para el fínanciamiento de proyectos
prioritarios. Sus miembros son países miembros de la Comuni-
dad. Su sede está en Luxemburgo.
El Banco Europeo de Inversiones tiene como funciones:
fomentar proyectos financieros de interés común de los Estados
miembros, el desarrollo equilibrado y constante del mercado
común y de las regiones más atrasadas, modernizar o reconvertir
empresas y crear nuevos puestos de trabajo, recurriendo al merca-
do de capitales y utilizando sus propios recursos; para ello
concede préstamos y otorga garantías que facilitan el fínancia-
miento de diversos proyectos sobre una base no lucrativa.

63
LA UNIÓN EUROPEA

E1 Comité de las Regiones

La política regional de la Unión Europea tiene seis objetivos:


• Desarrollo de las regiones atrasadas.
• Reconversión de las regiones industriales en declina-
ción económica.
• Lucha contra el desempleo de larga duración.
• Inserción profesional de los jóvenes.
• Adaptación de las estructuras agrícolas.
• Desarrollo de las zonas rurales.
Para lograr esos objetivos, el Tratado de Maastricht ha
creado el Comité de las Regiones de carácter consultivo inte-
grado por representantes de los entes regionales y locales. El
número de representantes es de 220.
Los miembros del Comité ejercerán sus funciones con abso-
luta independencia, en interés general de la Unión Europea. El
Comité de las Regiones será consultado por el Consejo o por
la Comisión en los casos previstos en el Tratado, y por cual-
quier otra entidad que dichas instituciones estimen oportuno y
éstas fijarán un plazo para la presentación de dictámenes si lo
estiman necesario.
A manera de síntesis, ilustraremos la composición numérica
de las instituciones de la Unión Europea, refiriéndonos a antes
(Europa de los Doce) y después de las últimas adhesiones en
1995 (Europa de los Quince).

64

i ' i i ' i
LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

Instituciones de la Unión Europea


antes y después de la cuarta ampliación

Fuente: Euronotas. Enero 1995. La Unión Europea: del Mediterráneo al Báltico. Ofici-
na para América Latina. México, p.6.

65
Capítulo III
EL PROCESO DE
CONSOLIDACIÓN DE LA
INTEGRACIÓN EUROPEA.
EL ESTABLECIMIENTO
DEL MERCADO ÚNICO EUROPEO

Mercado Común Europeo

a Unión Europea a lo largo de casi cinco décadas ha avan-


zado, y si tenemos en cuenta que en un proceso de adhesiones
surgen más problemas, la voluntad política es la que ha posibili-
tado el éxito de las etapas de integración descritas.
En 1958 por el Tratado de Roma, la creación de la Comuni-
dad Económica Europea implicó la eliminación de aranceles
interiores y de las restricciones cuantitativas, es decir, la creación
de un área de libre comercio. En 1968 se introdujo el arancel
exterior común aplicable a los seis países miembros con lo que

67
LA UNIÓN EUROPEA

se da la Unión Aduanera que posteriormente se extiende a los


nuevos miembros. En 1978, después de varios intentos de éxito
regular, se creó el Sistema Monetario Europeo que consoli-
daba un régimen de tipos de cambio fijos, tras la eliminación
de facto del patrón dólar/oro en 1971. En 1992 se establece el
Mercado Común o Mercado Único y se inicia la primera eta-
pa de la Unión Económica y Monetaria. En noviembre de
1993, con la ratificación del Tratado de Maastricht, entra en
vigor la Unión Europea, parte sustantiva para sentar bases polí-
ticas a la Unión Económica Completa24.
El proceso de integración económica y monetaria, cuya pues-
ta en marcha estaba prevista para el Io de enero de 1994, con
la ratificación de los Tratados de Maastricht en 1993, la Unión
Europea decide instrumentarlos dos meses antes y cambiar el
nombre de la Comunidad Europea por el de Unión Europea, a
fin de reflejar con mayor precisión los alcances que se pretenden
lograr a partir de la Unión Económica y Monetaria en 1999, y la
Unión Económica Completa y Política Supranacional cuya fe-
cha no ha sido prevista, aún cuando se espera que para el 2002
entre en circulación el euro como moneda de curso legal y se eva-
lúe la unificación o, en su caso, se espere la incorporación de
nuevos Estados ala Unión Europea.
"... los principales objetivos del tratado (refiriéndose al
Tratado de Roma*), eran eliminar los obstáculos para la
24
Ibíd.
El Tratado se limita a declarar los objetivas de la Comunidad, así como el estableci-
miento de las instituciones y el procedimiento para alcanzarlos, por ello se denomina
como un "Tratado Base" o "Traite cadre". Entre los aspectos que contiene son los:
principios, fundamentos, políticas, asociaciones, instituciones y disposiciones. Este
acuerdo fue firmado porP. H. Spaak, Adenauer, Paneau, Antonio Segni, Bech, J. Luns,
J. Ch. Snoy et D'Oppuers, Hallstein, M. Faure, Gaetano Martín, Lambert Schay y J.
Linthorst Homan. Información proporcionada por la Comisión de las Comunidades
Europeas. Además se puede decir que el Tratado de Roma convertiría a Europa en una
Unión Aduanera estableciendo por vez primera una tarifa aduanera común y una polí-
tica comercial común con respecto a otros países. Davidson, Nicol; Echeverría, Luis y

68
EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

libre movilización de la gente y los recursos entre los


Estados miembros, además de promover el desarrollo
económico a través de Europa...".25
Mr. P. H. Spaak y varios expertos estuvieron durante nueve
meses estudiando la posibilidad de formar una unión comer-
cial agrícola. Este reporte fue terminado en abril de 1956, y al
final declaraban que "... La formación de un Mercado Común
Europeo permitiría la creación de una vasta área con una política
común la cual formaría una poderosa unidad productiva que
produciría una economía firme, incremento de estabilidad y un
elevado estándar de vida y relaciones armoniosas entre sus
miembros...".26 No obstante visualizaron la necesidad de que la
organización fuera similar a la CECA.
En 1956, varios ministros adoptaron el reporte. Ya en 1957,
al firmarse el Tratado de Roma se estableció en París la Co-
munidad Económica Europea, o Mercado Común Europeo.
Además, en marzo del mismo año se establecería la Comunidad
de la Energía Atómica (CEA). La nueva asociación se firmó por
12 años en tres etapas de cuatro años cada una. Con ella los
signatarios traspasaban algo de su soberanía nacional, y más aún
en lo económico.
En un principio existieron muchos problemas con la nueva
unión sobre todo en cuestiones agrícolas, de sindicatos y políti-
ca. Esto debido a que algunos miembros tenían ciertos campos
más avanzados que otros. Por ejemplo, mientras que Italia había
aumentado la producción de su sector agrícola un 40%, Bélgi-
ca sólo lo había hecho en un 10%, lo que provocaba discrepancias
sobre el éxito de la unificación entre los países.

Peccai, Aurelio. Regionalismo y Nuevo Orden Internacional. Editorial Nueva Imagen.


México, 1984. p. 192.
25
KERR, Anthony. The common market and how it works. John & Webb Press. Oxford,
England, 1986. p. 17.
26
ALONSO, Eduardo, op. cit.

69
LA UNIÓN EUROPEA

No obstante, la principal tarea de la Comunidad era apresurar


la unión aduanera, la cual, finalmente se concretó 18 meses antes
del plazo estipulado (Io de julio de 1968), con la abolición de
los aranceles aduaneros internos, unida a la creación de un aran-
cel externo común (AEC) y la puesta en vigencia de la Política
Agrícola Común (PAC).*
Al ver el éxito de la Unión, en febrero de 1957, Inglaterra
quiso obtener la membresía a la nueva comunidad, sin embargo
fue rechazada. Por ello, comenzó a organizar su propia asocia-
ción de libre comercio y en 1960 firmó el Tratado de Estocolmo
junto con Dinamarca, Suecia, Noruega, Austria, Suiza y Portu-
gal llamando a la nueva unión, Asociación Europea de Libre
Comercio, en la cual se comprometían a bajar tarifas, impuestos
y aranceles.
Esta asociación fracasó a la larga, ya que ninguno de sus
miembros se comprometían realmente en esta Unión. Por lo que
Inglaterra pidió su inclusión a la Comunidad Económica Europea
en 1962. Sin embargo, el 14 de enero de 1963, Charles de Gau-
lle (Francia) y Dr. Konrad Adenauer (Alemania) no apoyaron su
ingreso y una vez más Gran Bretaña quedó en espera. De Gaulle
aseguraba que la Comunidad no estaba preparada para profundi-
zar lo suficiente y por lo tanto para adquirir nuevos miembros
dentro de ella. El 27 de noviembre de 1967 le volvieron a negar
el acceso.*

La Conferencia Agrícola de Stressa en 1960, sentó las bases para ir uniformando pau-
latinamente los precios agrarios teniendo en cuenta que los precios en la Comunidad
eran más altos que en otros países. Por lo que se deberían fijar los precios a un nivel
por encima del mercado mundial si se quería fomentar y proteger la producción comu-
nitaria. OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES
EUROPEAS. Una política agraria común para los años noventa. Documentación Eu-
ropea. Luxemburgo, 1989. p. 15.
Este período fue de cierto estancamiento, ya que Francia tomó una posición de cierto
boicoteo, por que este país pretendía jugar un papel importante dentro de la Comuni-
dad como gran potencia independiente y no quería permitir que con el ingreso de los
ingleses se diluyera su influencia.

70
EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

Así también, presentaron su solicitud en 1961, Irlanda, Di-


namarca y más tarde Noruega (1962). Sin embargo, estos países
también fueron rechazados, argumentando lo que había mencio-
nado De Gaulle.
El 17 de octubre de 1962 en Estrasburgo se aprobó una ar-
monización de la política monetaria de los 6.** En el mismo do-
cumento se hablaba que crearía muchos problemas el ingreso
del Reino Unido, ya que su moneda quedaría ligada a las otras y
el Parlamento no lo permitiría.
La segunda expansión de la Comunidad Económica Europea
se dio con el ingreso de Grecia el 9 de julio de 1961. Ésta tu-
vo éxito en lo que se refería a la progresiva reducción de los
aranceles. No obstante, cuando en 1967 se inició el periodo me-
jor conocido como Dictadura de los Coroneles, congelaron el
Tratado de Asociación suscrito entre ambos. Y no fue sino hasta
1974, cuando volvió la democracia, que lo pusieron a funcionar
de nuevo.27
El 8 de febrero de 1967 se resolvió introducir en los seis paí-
ses un sistema uniforme de impuesto al valor agregado (IVA). Y
el Io de julio del mismo año se fusionó la Comunidad Europea
del Carbón y el Acero con las comisiones de la Comunidad
Económica Europea y la Comunidad Europea de Energía Ató-
mica.* Esto permitió que, desde ese instante, esta unión tuviera
una Comisión, un Consejo de Ministros y un Parlamento Europeo.
Por otra parte, en la Cumbre de La Haya el Io y 2 de diciem-
bre de 1969 se acordó unánimemente completar, ampliar y for-

La primera moneda oficial europea fue llamada U.A. (Unit of Account), la cual equi-
valía a 0.89 gramos de oro, que era casi el mismo valor que tenia el dólar con respecto
a ese metal, pero ésta desapareció en 1971 cuando el dólar se devaluó (shock de
Nixon). LINDBERG, León. op. cil; pp. 16-26.
27
GALTUNG, Johan. La comunidad europea: una superpotencia en marca. Ediciones
Nueva Visión. Buenos Aires, 1976. p. 35.
* El fin de ésta era promover la cooperación en la investigación nuclear y la utilización
pacifica de la energía atómica.

71
LA UNIÓN EUROPEA

talecer la Comunidad, por lo que a partir de ese momento se


aceleró el desarrollo y los planes de crecimiento.** Fue así co-
mo, después de los constantes rechazos, el presidente francés
Pompidou dio luz verde a las negociaciones para el ingreso de
Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca y Noruega.
El siguiente año, se pusieron de acuerdo en Munich para vo-
tar de manera igual en el seno de las Naciones Unidas, esto con
el fin de presentarse como una unidad. Al mismo tiempo, los je-
fes de gobierno acordaron una integración al más alto nivel. De
acuerdo al informe Werner, esta nueva consolidación se haría en
tres pasos tendientes a la armonización de:
1. La política económica y monetaria;
2. los mercados de capital; y
3. los impuestos hasta 1980.
La idea era compenetrar a la Unión en una nueva faceta,
en donde la política monetaria colaboraría con la integración
económica.
El Io de enero de 1973 se unieron tres países más: Gran Breta-
ña, Irlanda y Dinamarca. Noruega no ingresó, ya que la población
noruega había rechazado el 25 de septiembre de 1972 la entrada
a la Comunidad.
Después de estos acuerdos la agenda tomó nuevos rubros,
comenzaron a hablar sobre: la investigación nuclear, la no nu-
clear, la definición de las medidas económicas de mediano plazo,
la creación de un sistema de ayuda mutua de corto plazo de dos
mil millones de dólares, los pasos hacia una política industrial
común, y la modernización de las tareas agrícolas, entre otras.28

Es muy cierto que a partir de esa reunión se vieron avanzadas las negociaciones,
solamente en el año de 1970 se pusieron 2,480 regulaciones en vigor, siendo que no
todas son de gran importancia.
» GALTUNG, Johan. op. cit; p. 35.

72
EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

El 8 de octubre de 1971, Willy Brandt, canciller de Alemania


Occidental, expuso la estrategia para el crecimiento de la Co-
munidad Europea.29

"... Una vez que se ha tratado la cuestión del ingreso,


quedará abierto el camino para nuevos progresos hacia
una unión monetaria y económica y para una cooperación
más estrecha en materia de política exterior...".

Se pretendía que todos los países se comprometieran a unirse


a la unificación monetaria, así como entablar nuevas negocia-
ciones para poder constituir las reglas que unirían a todos los
países en una misma política exterior. Sin embargo, debido a la
crisis económica de 1973-1974, ocasionada por el petróleo, ce-
saron las negociaciones, pues se vieron afectados los países
industrializados importadores de petróleo.
Por otra parte, Grecia solicitó el 12 de junio de 1975 su in-
greso oficial. Después de seis meses la Comisión dio un fallo
afirmativo y a los pocos días el Consejo de Ministros se pronun-
ció de igual manera a favor de la solicitud griega. Finalmente el
Tratado de Adhesión se firmó el 28 de mayo de 1979, en Atenas
y entró en vigor el Io de enero de 1981 convirtiéndose Grecia en
el décimo miembro de la Comunidad.30 Sin embargo no fue hasta
1986 que culminó el proceso de eliminación de los derechos
arancelarios y restricciones cualitativas.
De igual forma, Portugal firmó un acuerdo comercial con la
Comunidad Económica Europea el 22 de julio de 1972, en-
trando en vigor el Io de enero de 1973. No obstante, fue hasta
1977 que pidieron su incorporación a la Comunidad. En 1978
29
Ibíd. p. 29. "...La conferencia de prensa se realizó el 8 de octubre y The Times publicó
el informe (...) el 9 de octubre, Brandt enfatizó la importancia de la Conferencia que se
llevaría a cabo en 1972...".
30
MOREAU DEFAROES, Philippe. Quel avenir pour quelle Communauté. Collections
Européennes. Bruxelee. p. 227.

73
LA UNIÓN EUROPEA

la Comisión dio su fallo a favor. De ahí se dieron las negocia-


ciones y en 1985 se firmó el Tratado de Adhesión entrando en
vigor en 1986.*
Por su parte, el Gobierno español buscó desde 1962 acercarse
a la Comunidad, pero no fue sino hasta la muerte de Franco, en
1975, y la posterior instauración de un gobierno democrático,
que España pidió su incorporación. Las negociaciones se retra-
saron por diversos problemas internos, pero finalmente en
1985 se firmó el Tratado de Adhesión que entró en vigor el Io
de enero de 1986, al igual que Portugal.
Estas dos últimas adhesiones, que englobaban a la península
ibérica, constituyeron la tercera ampliación dentro de la Comu-
nidad y se dieron casi al mismo tiempo que se negociaba el Acta
Única Europea. Lo cual no fue coincidencia sino que se dio en
este momento para consolidar a la CEE y la hegemonía de la
Comunidad Europea en esta área.
Al analizar el mercado unificado europeo y su proceso hacia
la creación y el fortalecimiento de una Unión Europea de ca-
rácter más global, vemos como en las sucesivas etapas de la
construcción Europea se han logrado avances significativos.
Así, desde el Tratado de París de 1951 y los Tratados de Roma
de 1957, la Europa comunitaria ha logrado fortalecer la infraes-
tructura básica para la consecución de sus dos grandes objetivos
iniciales: evitar nuevas guerras en Europa y su fraccionamiento
nacional, y propiciar su reconstrucción económica, a través de
un proceso de integración cuyos objetivos primarios se ubican
meridianamente en la creación de las tres Comunidades Euro-
peas y en la Unión Europea.
A partir del proceso iniciado en 1951, el fortalecimiento in-
tegracionista europeo y de sus instituciones ha sido manifiesto,
avanzando en 1986 con la firma del Acta Única Europea que
viene a completar los tratados iniciales constitutivos de las co-

Información proporcionada por la Comisión de las Comunidades Europeas.

74
EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

munidades, el cual hoy se ve concretado con el Tratado de


Maastricht o Tratado de la Unión.
El Acta Única fue aún más lejos comprometiendo a los 12
países integrantes en el tema del mercado interior, marcándoles
además como objetivo una mayor cohesión económica y social.
Ya no se trataba de una simple unión aduanera, lo que la Comu-
nidad pretendía conseguir era un espacio económico unificado.
El doble esfuerzo conjunto en pos del gran mercado y de la
cohesión económica y social pudo garantizar el éxito de ese
gran proyecto. El relanzamiento económico de la integración
europea plantea nuevas ambiciones, la seguridad europea entra
nuevamente en el orden del día, igual que al principio de los
años cincuenta, al comienzo de la aventura comunitaria.
El Tratado de la Unión, firmado en Maastricht, Holanda, el
7 de febrero de 1992, viene a fortalecer esas competencias y
alcances dentro del proceso integracionista, reforzando la cohe-
sión económica, social y política de la Europa Unificada en este
último decenio de la presente centuria y busca, para el próximo
siglo, constituirse como el mejor ejemplo completo de integra-
ción regional.

Evaluación sintética de
la integración europea
Se efectuará en este breve apartado una reseña o evaluación de
los logros y dificultades de la operación en cada una de las fases
del proceso de integración europea, sin incluir los correspondien-
tes a la etapa de preferencia arancelaria.

75
LA UNIÓN EUROPEA

Área de libre comercio

En 1958 se constituyó, por el Tratado de Roma, la Comunidad Eco-


nómica Europea que comprendía a Alemania Federal, Francia,
Italia y a los países del BENELUX: Bélgica, Holanda y Luxem-
burgo. Este tratado implicó la eliminación de los aranceles
interiores y de las restricciones cuantitativas, es decir, la crea-
ción de un área de libre comercio avanzada.31

Unión aduanera

En 1968, se introdujo el arancel exterior común. Desde el Tratado


de Roma se buscó la eliminación progresiva de cuotas y tarifas
arancelarias que dieran paso a la conformación de un arancel
exterior común.
El paso de una unión aduanera o un mercado común en el
que los factores de producción, capital y trabajo, tienen libertad
de circulación determina el punto crítico a partir del cual ciertas
políticas han de ser comunes y las demás han de coordinarse.32
Desde su creación, la Comunidad (1958) ha bajado conside-
rablemente su arancel exterior común. Ello apenas ha influido
directamente en el bienestar del resto del mundo debido a la me-
jora de los términos de intercambio comunitarios. No obstante,
la Comunidad ha debido producir efectos beneficiosos sobre sus
socios comerciales a través de los multiplicadores del comercio,
en otras palabras, debido al aumento de sus importaciones como
consecuencia de su propio crecimiento económico y del consi-
guiente crecimiento del ingreso comunitario.33

31
HERCE, José A. op. cit; p.7
32
Ibid. p. 8
33
/Wrf.pp. 15-16.

76
EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

Los efectos del mercado único

Fuente: J. Cañáis. Competitividad Internacional, p. 36. En José Antonio Herce.

Como puede observarse en el cuadro reseñado, en la etapa


del mercado único, sin una clara inserción de la economía global
competitiva, en la industria se realizaban los procesos produc-
tivos bajo el esquema de economías de escala, que si bien son
válidos en un momento, hoy son los procesos de economías
flexibles los que dan los resultados que los consumidores de-
mandan; en tanto las economías de escala sustentan que son las
empresas quienes dictan las tendencias productivas y las prefe-
rencias de los consumidores.

77
LA UNIÓN EUROPEA

Mercado común

Éste comprende el periodo de 1986 a 1992, al cumplirse el obje-


tivo de desfragmentación de mercados, motivada por complejas
barreras no tarifarias como instrumento para promover la com-
petitividad de las empresas europeas.

Objetivos y estrategias de la integración regional


Aspectos empresariales

1. Potenciar el mercado interior regional, con eliminación de aranceles y


otras barreras.
2. Potenciar la competitividad-precio de las empresas de la región frente al
exterior con procesos de concentración y acuerdos entre empresas de la
propia región en búsqueda de economía de escala.
3. Potenciar la competitividad estructural de las empresas de la región vigi-
lando los obstáculos a la competencia e incentivando formación, redes
de comunicación, innovación tecnológica conjunta e imagen de calidad
para los productos de la región.
4. Potenciar la competitividad en sus diferentes aspectos, pero privilegian-
do la globalidad frente a la integración regional. La concentración y
acuerdos empresa se realizan a escala mundial y no sólo regional.

Fuente: Perspectivas Económicas y Empresariales. CEPREDE. Junio 1994.

En 1992 se establece el Mercado Único y se inicia la primera


etapa de la Unión Económica y Monetaria.
Tras la adopción del programa de mercado interior (un mer-
cado común plenamente desarrollado) en 1985, Europa ha dado
pasos en firme en los deseos de la unificación total.

78

t
EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

Uno de los aspectos más sobresalientes de esta fase de integra-


ción económica avanzada es que, en ella comienzan a surgir con
nitidez los atributos económicos (banco central, políticas co-
munes, presupuesto común, además) de una forma de Estado
que no puede dejar de surgir también, ya que así lo requiere la
regulación y el uso eficaces de tales atributos.
El programa propuesto por la Comisión, en 1985 en el Libro
Blanco sobre el Mercado Interior, buscaba fundamentalmente la
eliminación de todas las barreras no arancelarias externas e in-
ternas, acrecentar el clima de competencia entre dos empresas
y abrir los mercados públicos a la escala comunitaria. Ello
suponía la consagración de "las cuatro libertades" relativas a
la circulación de bienes, servicios, capitales y personas. El
programa consistía en la elaboración de casi 300 medidas re-
glamentarias que la Comisión debía elaborar y someter al
Consejo para su aprobación. Una vez adoptadas, los países
miembros debían trasponer dichas medidas en sus legislacio-
nes nacionales. El proceso terminaría a finales de 1992 y el Io
de enero de 1993 la Comunidad habría realizado íntegramente
su mercado interior. Como hemos visto, la entrada en vigor
de todas las medidas propuestas, en particular las relativas a la
movilidad de personas, han sido pospuestas hasta julio de
1993.34
Cabe señalar que el 26 de marzo de 1995 da inicio la Euro-
pa de la completa circulación de personas, la cual sólo agrupa a
siete países, y no a los 15 Estados: España, Portugal, Francia,
Alemania, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. Italia y Grecia se
incorporarán posteriormente y más adelante Austria lo hará.

34
Herce. op. cií; p. 19

79
LA UNIÓN EUROPEA

Unión económica y monetaria

El objetivo es lograr la "convergencia" que posibilite la implan-


tación de una moneda única. Su planteamiento se encuentra en
el apartado denominado "El Tratado de la Unión" o "Tratado de
Maastricht". Aquí sólo se hará su descripción, ya que más ade-
lante se abordará de manera detallada.

Unión económica completa y política supranacional

El objetivo es el profundizar en la unidad política, especialmen-


te en defensa y relaciones internacionales.
En noviembre de 1993, tras la ratificación del Tratado de
Maastricht, entra en vigor la Unión Europea, prolegómeno polí-
tico a la plena unión económica y política en el horizonte del
siglo XXI. Se espera que para la primera década del siglo actual se
consoliden las estructuras e instituciones para lograr esta etapa,
que es la unificación de los Estados miembros.

Acuerdos Extra Unión

• Espacio Económico Europeo con los países miembros


de AELC.
• Acuerdos Europeos (con Bulgaria, Hungría, Polonia,
Rumania y las Repúblicas Checa y Eslovaca). Firma-
dos en 1992.
• Acuerdos Marco de Cooperación (Centroamérica, en-
tre otros).
• Tratado de libre comercio México y Unión Europea en
operación a partir del Io de julio de 2000.

80
EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

La política comercial común se aplica, con las variaciones


correspondientes, en los grandes ámbitos geográficos que carac-
terizan las relaciones exterior comunitarias: el propio sistema
multilateral (GATT-OMC); el Espacio Económico Europeo; los
países del Centro y Este de Europa (Acuerdos Europeos); Paí-
ses ACP (Convención de Lomé); países mediterráneos; y otros
países en desarrollo a través, estos últimos, del Sistema de Pre-
ferencias Generalizados (SPG).35
Significativo es hacer resaltar las disposiciones contenidas en
el Título II del Tratado de Maastricht, por las que se modifica el
Tratado Constitutivo de la Comunidad Económica Europea con
el fin de constituir la Comunidad Europea. En el mismo sentido
los Títulos II y IV modifican los Tratados Constitutivos de la
Comunidad Europea del Carbón y del Acero y de la Comunidad
Europea de la Energía Atómica, dando paso así la Europa de las
comunidades a la etapa de la Unión Europea, de la unificación
de su estructura institucional y de la formulación de políticas
comunes en las áreas económica, monetaria, política y social.
Asimismo, por el tratado, el término "Comunidad Económica
Europea", se sustituirá por el término "Comunidad Europea", y
posteriormente por el de "Unión Europea", el cual a partir de
noviembre de 1993 se encuentra en vigor.
El Acta Única asigna a la Comunidad un doble objetivo:
a) La realización del mercado interior en 1993, el cual
implica libre circulación de personas, bienes, servicios
y capitales; y
b) La reactivación de las políticas comunitarias que re-
querían, a la vez, el fortalecimiento institucional.
Así, reconoce a la Comunidad Europea las competencias
necesarias para establecer un conjunto económico coherente y
eficaz, por medio del establecimiento de medidas respecto al
3>
Ibíd. p.44

81
LA UNIÓN EUROPEA

Mercado Interior, la cohesión económica y social, a la investiga-


ción y a la moneda, resaltando la importancia que reviste el medio
ambiente para una Comunidad que espera trascender el nivel
meramente económico y proyectarse al ámbito social y político.
El Acta Única busca, en el plano económico, fortalecer en un
ambiente de mayor dinamismo, los índices de crecimiento, el
empleo y la inversión, a través de la realización del Gran Mer-
cado y de dinamizar, aún más, el comercio intracomunitario, y
favorecer positivamente la inserción de la Comunidad en la eco-
nomía mundial en estas dos últimas décadas.
Se propicia que el entorno económico de las empresas evolu-
cione hacia una mayor libertad de acuerdo a normas comunes
que impulsen su desarrollo. Por otra parte, la estrategia de la Co-
misión, ha considerado en eliminar tres tipos de barreras, para
la culminación del Mercado Único, que impedían la libre cir-
culación: físicas, técnicas y fiscales.
Asimismo, los derechos del ciudadano se ven incrementa-
dos a través de una serie de políticas de protección y apoyo al
consumidor, a los trabajadores y a los estudiantes, gracias al reco-
nocimiento del derecho de residencia para estos últimos. En
cuanto a los ciudadanos en general, el permiso de residencia
les permitirá radicar donde deseen y sobre todo retirarse donde
prefieran al término de su actividad profesional o laboral.
En el plano institucional, dos de los tres objetivos del Acta
Única, establecidos en el marco de las reformas aprobadas,
ya han sido alcanzados, así:
• Mejorar el mecanismo de la decisión: se establecen
dotaciones por mayoría cualificada, con excepciones
escasas y limitadas en el tiempo.
• Establecer una mayor asociación al Parlamento Eu-
ropeo: su poder de enmienda, relacionado al procedi-
miento de cooperación funciona bien, así como en el

82
EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

procedimiento de dictamen conforme para los acuer-


dos de asociación;
• El último objetivo, relacionado con el mejoramiento
de la ejecución, es el que presenta algunas reticencias
ante una clara y plena atribución de competencias eje-
cutivas a la Comisión Europea. En este aspecto juega
un papel determinante la voluntad política de los Esta-
dos ante estas competencias de carácter comunitario,
las cuales tratan también de fortalecerse en el Tratado
de la Unión Europea de 1992.
Por otra parte, el Acuerdo de 1988 para "llevar a buen térmi-
no el Acta Única", es ya un hecho al reformarse la Política
Agraria Común, crearse un sistema de financiamiento estable y
suficiente de la Comunidad, y duplicar la reforma de los fondos
estructurales europeos, lo cual significa un avance sustancial
para el logro de los objetivos del Acta Única.
Además, la reactivación de las políticas comunitarias ha
alcanzado logros significativos, así:
• La dimensión social, que es uno de los componentes
del proyecto de espacio sin fronteras, se ha concretado
en gran medida, y se impulsan prioridades de las políti-
cas adoptadas en el ámbito comunitario para combatir
el desempleo así, se busca establecer una mayor soli-
daridad a través de los fondos estructurales europeos;
mejorar las condiciones de trabajo y proseguir el diá-
logo social europeo.
• Fortalecimiento de la educación y la formación pro-
fesional.
• La realización del Mercado Interior deberá ir acompa-
ñada de una protección efectiva del medio ambiente
que esté a la altura del desarrollo económico.

83

rrn
LA UNIÓN EUROPEA

• La cooperación en materia de investigación y tecnolo-


gía es una realidad cada vez más concreta.
• El Sistema Monetario Europeo ha confirmado su esta-
bilidad y sus capacidades potenciales.
• Ha habido una respuesta positiva del mundo económico
y de los ciudadanos en general a las medidas comunita-
rias destinadas a conseguir la realización del Mercado
Interior y de las políticas comunes.

Lo anterior, constituye una verificación sucinta de los lo-


gros que hasta ahora ha tenido la construcción europea; falta
ver los resultados de las diversas etapas que se inician con el
Tratado de Maastricht y las implicaciones que las relaciones
económicas, comerciales y políticas internacionales tendrán
sobre el desarrollo del Mercado Único, al que algunos visuali-
zan como la construcción de una "fortaleza europea"; así como
los grandes cambios operados en los sistemas políticos de los
países ex-socialistas que conformaban el bloque de la Europa
del Este.
Con la puesta en marcha del Mercado Único, la Unión Eu-
ropea logra objetivos buscados desde su origen: libertad de
circulación de bienes, servicios, personas y capitales. Logros cu-
ya trascendencia se refiere no sólo al campo económico, sino
comprenden avances sustantivos en el ámbito social. En ese
contexto era lógico que los países miembros se planteasen como
consecuencia del Mercado Único, la necesidad de seguir avan-
zando hacia un desarrollo más equilibrado y equitativo entre las
economías y sociedades que hoy integran a la Unión Europea, y
de cara al siglo XXI, sorprenden al mundo con la integración
económica y política de sus miembros. Se trata de un proceso de
enorme envergadura y trascendencia para Europa y el mundo en
general, pero particularmente para los países que integran a la
Unión Europea y los que ven en ella un interlocutor y una salida
a los problemas económicos y políticos.

84

t
EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

Existe el criterio de algunos europeos que el Mercado Único


no se concibe sin una moneda única. De ahí que el punto central
del Tratado de Maastricht plantea la unificación monetaria. Se
podría discutir el modo y el cuándo de la unión monetaria, pero
no cabe pensar que pueda funcionar un mercado único con 12,
15, ó más monedas distintas.36
La Comunidad Europea partió de la primacía de lo económi-
co, dando por supuesto que lo demás vendría por añadidura.

Acta Única Europea


El Acta Única Europea era una extensión del Tratado de Roma.
Fue dada a conocer por Jacques Delors (Presidente de la Comi-
sión Europea) en 1985. Se trataba de un proyecto, llamado Libro
Blanco, por medio del cual se pretendía levantar las barreras
comerciales aún existentes entre los 12 miembros de la Comu-
nidad. Eso era para que el flujo de mercancías, trabajadores y
capital quedara libre de restricciones para formar un verdadero
mercado común intraeuropeo, que provocara, de manera más
rápida y a niveles más elevados, la cooperación entre países.
Como resultado de estas discusiones, en 1985, los jefes de
gobierno de los 12 países acordaron completar el mercado único
en el ámbito interno, progresivamente, antes de diciembre de
1992. Este acuerdo fue firmado en febrero de 1986. Para 1987
este plan fue aceptado por todas las asambleas nacionales de los
miembros y, de acuerdo con Pierre H. Laurent, este hecho fue
de suma importancia tomando en cuenta que Europa sería "... un

36
SOTELO, Ignacio. Europa en la empalizada. Elementos de la crisis de la Unión Eu-
ropea. Colegio de México. 1994. Mimeo. p. 31

85
LA UNIÓN EUROPEA

mercado de 325 millones de personas y con una influencia eco-


nómica mundial similar a la de Estados Unidos o Japón...".37
Para lograr la complementación que se habían propuesto de-
bían de pasar 300 medidas. Ya para 1989 dos tercios habían sido
aprobadas,38 y lo que restaba se preveía fuera más rápido.
Por otra parte, la reforma del Tratado prevista en el Acta
Única Europea, que entró en vigor en julio de 1987, amplió el
sistema de la mayoría en las votaciones del Consejo de Minis-
tros. Con ello, se limitaba la obligación de acuerdos unánimes
a los temas más delicados, tales como impuestos, supresión de
las fronteras y derechos de los trabajadores.39
Además, este documento amplió los poderes del Parlamento
Europeo y definió los procedimientos de cooperación de política
exterior, lo cual, como se mencionó antes, se quería formalizar en
los años setenta. Al mismo tiempo, se ampliaron las facultades
de la Comunidad en materia de energía, medio ambiente, y polí-
tica monetaria, entre otros.
Por otra parte se discutió la reforma a la estructura presu-
puestaria para limitar los costos agrarios y duplicar los gastos en
desarrollo regional y social. En resumen, se discutió la mejor
manera de canalizar los recursos de la Comunidad, según su ca-
pacidad distributiva en las diferentes ramas, con el fin de que se
garantizara el equilibrio presupuestario.

37
LAURENT, Pierre H. The European Community: twelve becoming one. Currenta
History. Noviembre, 1988. pp. 357-394.
38
GOODMAN, S. F. The European Community. St. Maratin's Press. New York, 1990.
p.2.
39
OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-
PEAS. La Comunidad Europea en los años noventa. Luxemburgo, 1992. p. 3.

86
EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

En 1989, se aprobó la Carta de los Derechos Sociales Fun-


damentales de los Trabajadores,* la cual tiene como objetivo
principal mejorar y armonizar las condiciones de salud y seguri-
dad en los centros de trabajo en los Estados de la Comunidad
Económica Europea y enfatizar la libre circulación de personas
en todo el territorio de la CEE.

El informe Cecchini (Europa 1992)


La Comisión encargó un informe que presentara las ventajas
potenciales del Mercado Interior. Éste estuvo a cargo de Paolo
Cecchini. El informe se publicó en marzo de 1988 bajo el títu-
lo de "Europa 1992: el desafío global".
El informe prevé el medio de obtener un crecimiento del 5%
del PIB de la Comunidad, reducciones de precios del 6% y la
creación de dos millones de empleos. Además contempla que
tener políticas económicas coordinadas entre los Estados miem-
bros, podría provocar un crecimiento del PIB del 7% y también a
mediano plazo 5 millones de nuevos empleos.40

* A lo que se refiere esta carta principalmente, es a la libre circulación de trabajadores


en todos los países miembros, el empleo y el pago de éste, mejorar las condiciones de
vida y trabajo, protección civil, libertad de asociación y negociación colectiva, forma-
ción profesional, igualdad de trato entre mujeres y hombres, protección de la salud y,
seguridad en el medio laboral. OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE
LAS COMUNIDADES EUROPEAS. Carta comunitaria de los derechos sociales fun-
damentales de los trabajadores. Luxemburgo, 1990. p. 3.
40
OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-
PEAS. El gran mercado europeo: un lugar común para la economía y el empleo.
Luxemburgo. p. 3.

87
LA UNIÓN EUROPEA

Con estas perspectivas en 1989, Jacques Delors señaló los


cuatro principios para poder alcanzar los objetivos del Acta
Única Europea:
/. Mayor competencia y cooperación;
2. Eliminación de los obstáculos al comercio, pero man-
tenimiento de cierto mínimo de normas;
3. Diversidad y respeto a las diferencias; y
4. Mantener subsidios.
Delors, aseguraba que estos cuatro puntos permitirían que
la Comunidad Económica Europea lograra organizarse de tal
manera que pudiera dar paso a una nueva integración que abar-
caría todos los ámbitos: económico, financiero, político y social.
Como se puede observar, Europa durante más de cuarenta
años tuvo que enfrentar diversas dificultades para lograr su
consolidación como potencia económica y política en todo el
mundo. De ahí que en los siguientes años y después del Tratado
de Maastricht se busque lograr una integración más amplia
(Unión Monetaria) para poder enfrentar los nuevos retos que
impone el orden mundial para el futuro.

88
Capítulo IV
EL TRATADO DE MAASTRICHT

Antecedentes

XZ/n 1987 al firmar el Acta Única Europea para crear el mer-


cado único, se hace referencia al objetivo de la Unión Monetaria
dentro de la Comunidad. El artículo 20 incorpora al artículo
102 del Tratado de la CEE un nuevo Capítulo I que dice "... a fin
de garantizar la convergencia de las políticas económicas y
monetarias, necesaria para el desarrollo interior de la Comuni-
dad, los Estados miembros tendrán en cuenta para ello las
experiencias adquiridas por medio de la cooperación en el
marco del Sistema Monetario Europeo y el desarrollo del ECU
dentro del respeto de las competencias existentes...".41
En junio de 1989 en una conferencia en Madrid, el Consejo
Europeo aprobó el Reporte Delors, que delimitaba las tres eta-
pas para establecer la Unión Económica y Monetaria (UEM), lo
41
COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS. Aplicación del Acta Única Eu-
ropea. Luxemburgo. p. 3.

89
LA UNIÓN EUROPEA

cual representó un nuevo instrumento para la integración europea.


Por otra parte, la peseta española se integró al mecanismo de
tipos de cambio alargando la fluctuación hasta +/- 6%, esto para
lograr, a través de una banda más amplia, la superación y estabili-
zación de su moneda debido a la gran volatilidad de la peseta.
El Io de julio de 1990, la Unión Económica y Monetaria en-
tró en su primera etapa, la cual constituyó una liberalización de
los capitales, así como la coordinación de políticas en cuestiones
monetarias, financieras y económicas. En ese mismo año, en
octubre, Gran Bretaña entró al mecanismo de tipos de cambio y
alargó la banda de fluctuación, debido a que la libra esterlina
había estado cambiando en rangos extensos, por lo que era
necesario que le otorgaran una banda amplia para su ajuste.*
En diciembre del mismo año, los jefes de Estado y gobierno
decidieron, en Maastricht, crear la Unión Monetaria Europea
(UME) que comenzaría a funcionar completamente en 1999, a
través de tres etapas.
Los éxitos que se venían dando dentro de la Comunidad, y
además con todos sus cambios y crecimientos, dieron la pauta
para que se comenzara a elaborar un nuevo tratado basado en
la Unión Económica y Monetaria, esto no implicaba que la
unión política perdería importancia. Es así como se dan dos
conferencias en las cuales nació el Tratado de Maastricht, cuyo
objetivo era transformar la Comunidad Europea en una Unión
Europea, poniendo en marcha una ambiciosa fase de la integra-
ción europea. Es en este Tratado en donde se plasman las tres
principales tareas de la Europa Comunitaria para los años noventa:
1. Transformación interna desde un Mercado Único a
una Unión Económica y Monetaria y a una Unión
Durante las décadas de los setenta y ochenta la libra había sufrido efectos devastado-
res, algunos analistas aseguraban que llegaría a un tipo de cambio tan bajo como un
dólar = un libra esterlina, por la gran volatilidad que existió por la recesión en su
planta manufacturera después de la caída del petróleo. GOODMAN, S. F. op. cit;
pp. 123-125.

90
EL TRATADO DE MAASTRICHT

Económica Completa y Política Supranacional, creando


la Unión Europea, con una estructura supranacional.
2. Cuando se termine la reforma financiera y presupues-
taria interna de la Comunidad Europea, se comiencen
las negociaciones con los candidatos a la adhesión,
(proceso iniciado en febrero de 1993).
3. Las crecientes responsabilidades exteriores de la
Comunidad.42

La cumbre dé Maastricht
La cumbre de Maastricht marcó un nuevo grado hacia la inte-
gración europea. El tratado que se firmó no sólo reformó y
actualizó el Tratado de Roma,43 sino que incorporó nuevos
elementos al proyecto comunitario y significó un paso irrever-
sible a su consolidación.
Este tratado es de vital importancia porque marca el camino
que deben seguir los países miembros para que se dé la inte-
gración monetaria. Además toma en cuenta otros aspectos como
seguridad, protección a los ciudadanos, política exterior y
educación, entre otros, los cuales cada vez marcan una mayor
integración y la acercan a lo que sería una Unión Económica.
En el artículo A del Tratado de Maastricht se especifica cla-
ramente que la Comunidad Económica Europea se llamará
desde ese momento Unión Europea. Además se lee "... Este Tra-
tado marca una nueva etapa en el proceso de crear una unión
más cercana entre las personas que habitan Europa, en donde las
42
OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-
PEAS. Del Mercado Único a la Unión Europea. Europa en Movimiento. Luxembur-
go. 1992. p. 13.
43
PADOA-SCHIOPPA, Tommaso et al. Europe after 1992: Three Essays. Princeton
University. Princeton, USA. No. 182. Mayo, 1991. p. 1.

91
LA UNIÓN EUROPEA

decisiones son tomadas junto con los ciudadanos...".44 Con esto


podemos ver que los Estados firmantes se comprometen a una
mayor integración en la que los individuos ya no serán más miem-
bros de un país, sino serán ciudadanos europeos.
En el artículo B se detallan los objetivos a los que se preten-
de llegar con este nuevo acuerdo:45
• Promover el progreso económico y social el cuál será
equilibrado y sostenible, en particular con la creación
de un área sin fronteras internas, por medio del forta-
lecimiento de la cohesión económica y monetaria, y
finalmente incluyendo una moneda única de acuerdo a
los lineamientos de este tratado.
• Para lograr una identificación en la escena internacio-
nal, en particular mediante la implantación de políticas
comunes en política exterior y de seguridad incluyen-
do, más adelante, una política de defensa, que podría
culminar con una defensa común.
• El fortalecimiento en la protección a los derechos e in-
tereses nacionales de los Estados miembros mediante
la introducción de la ciudadanía europea.
• Fomentar la cooperación en cuanto a justicia y asuntos
internos.
• Mantener el acquis communautaire y construirlo con-
siderando, por medio del procedimiento referido en el
Artículo N (2), en qué medida las políticas o formas de
cooperación introducidas en este acuerdo necesitan ser
revisadas con el propósito de lograr la efectividad en
los mecanismos e instituciones de la Comunidad.
44
OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-
PEAS. Tratado de Maastricht.
45
Ibíd.
Principio en el cual todos los paises se comprometen a enfocar todas sus acciones para
el bien de la Comunidad Europea.

92
EL TRATADO DE MAASTRICHT

Este Tratado sufrió modificaciones, entre ellos el Artículo 2,


el cual se remplazó por:
"... La Comunidad tendrá como misión, al establecer un
Mercado Común y una Unión Económica y Monetaria e im-
plantando las políticas u actividades comunes referidas en los
Artículos 3 y 3-a, promover dentro de la Comunidad un desarro-
llo armonioso y equilibrado de las actividades económicas, un
crecimiento sostenido y no inflacionista que respete el medio
ambiente, un alto grado de convergencia en los resultados eco-
nómicos, un nivel superior de empleo y de protección social, la
elevación del nivel y de la calidad de vida, la cohesión econó-
mica y social, y la solidaridad entre los Estados miembros...".
El Artículo 3 se sustituye por el siguiente: "... Para los fines
enunciados en el Artículo 2, las actividades de la Comunidad
deben incluir, en las condiciones y según el ritmo previsto en el
presente Tratado:

• La de efecto eliminación, entre los Estados miembros,


de los derechos de aduana y de las restricciones cuan-
titativas en los bienes de exportación e importación,
así como otras medidas equivalentes.
• Una política comercial común.
• Un mercado interno caracterizado por la abolición,
entre los Estados miembros, de los obstáculos a la li-
bre circulación de mercancías, personas, servicios y
capitales.
• Medidas concernientes a la entrada y a la circulación
de personas en el mercado interno, conforme a lo dis-
puesto en el Artículo 100-c.
• Una política común en los ámbitos de la agricultura y
la pesca.
• Una política común en el ámbito de los transportes.

93
LA UNIÓN EUROPEA

• Un sistema que garantice que la competencia en el


mercado interno no será alterada.
• La aproximación de las legislaciones de los Estados
miembros en la medida necesaria para el funcionamien-
to del mercado común.
• Una política en el ámbito social que incluya un Fondo
Social Europeo.
• El fortalecimiento de la cohesión económica y social.
• Una política en el ámbito del medio ambiente.
• El fomento de la competitividad en la industria dentro
de la Comunidad.
• El fomento a la creación y desarrollo de redes trans-
europeas.
• Una contribución al logro de un alto nivel de protec-
ción de la salud.
• Una contribución a la enseñanza y a una formación de
calidad, así como al desarrollo de las culturas de los
Estados miembros.
• Una política en el ámbito de la cooperación para el
desarrollo.
• La asociación de los países y territorios a fin de in-
crementar el comercio y promover conjuntamente el
desarrollo económico y social.
• Una contribución al fortalecimiento de la protección a
los consumidores.
• Medidas en los ámbitos de energía, protección civil y
turismo."

Es importante recalcar que en esta Cumbre los principales


temas a tratar, sin excluir a los otros, fueron:
1. El establecimiento de una política exterior y de seguri-
dad común.

94
EL TRATADO DE MAASTRICHT

2. El establecimiento de la Unión Monetaria Europea y


por consiguiente el Banco Central y la Moneda Única.
3. La instauración de la ciudadanía europea como me-
dio de protección de los intereses y derechos de las
personas.
Es posible sostener que estos fundamentos otorgaron a la
Comunidad Europea la nominación de Unión, ya que la consoli-
dación de estos factores forman parte importante para lograr la
completa integración.
Otros de los temas que se trataron dentro de la Cumbre
fueron:46
/. La pérdida de poder de la OTAN.
2. La política común frente a los problemas migratorios y
racistas.
3. La creación de la Oficina Europea de Policía
(EUROPOL).
4. El análisis de la posición de la Gran Bretaña.
Debemos subrayar que no todos los países estuvieron de
acuerdo con los lincamientos expuestos en el nuevo Tratado.
Existieron muchos problemas para llegar a su consolidación,
pero finalmente se logró.
Gran Bretaña fue uno de los miembros que formó parte im-
portante en las discusiones. Margaret Thatcher no consentía en
llevar adelante la Unión Monetaria Europea, ya que pensaba que
esto restaría poder en todo el mundo a la libra esterlina. Además
que esta Unión podría traer desequilibrios económicos más ade-
lante.47 Por ello se le dejó al Reino Unido la opción de pertenecer
o no a la Unión Monetaria Europea, previa decisión del país.

46
OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-
PEAS. Tratado de Maastricht.
47
GOODMAN, S. F. op. cit.

95
LA UNIÓN EUROPEA

Además estuvo en contra de la reducción de la jornada laboral


y del establecimiento de un salario mínimo uniforme y vetó el pro-
tocolo de la Carta Social, lo cual constituía parte esencial para
poder lograr el libre flujo de trabajadores dentro de la Unión Eu-
ropea. Por lo que esto traería como consecuencia la imposibilidad
de usar a los trabajadores como medio de equilibrio en la econo-
mía. Ya que sí se hubiese querido incorporar a la Unión Monetaria
Europea, esta falta de libre circulación haría que la economía es-
tuviera atada y sin posibilidades de equilibrarse.*
España, por su parte, perseguía un Fondo de Cohesión que
beneficiara a los cuatro países más pobres de la Unión Europea
(España, Grecia, Irlanda y Portugal), en cuanto a ayudar a que
éstos satisfagan los criterios de convergencia que se requieren
para la tercera etapa de la Unión Monetaria Europea.
Sin embargo, Alemania no apoyaba esta propuesta, ya que
decía que este Fondo podría afectar a la larga a todas las econo-
mías, debido a que sería la principal fuente de recursos de estos
cuatro países.
Dinamarca, por otro lado, realizó un referéndum y se opusie-
ron a la entrada de este país a la Unión Monetaria Europea, por lo
que éste también suscribió un Protocolo. Éste señala que:
"... En caso de notificación de que Dinamarca no fuere a par-
ticipar en la tercera fase, disfrutará de una excepción. El efecto de
la excepción será que todos los artículos y disposiciones del Trata-
do y del estatuto del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC)
referentes a una excepción sean de aplicación para Dinamarca...".
Lo importante es que se dio una amplia cobertura en lo que
se refiere a la Unión Monetaria Europea. La UME cubre desde
el artículo 102-a hasta el 109-m, en donde se especifica con
gran amplitud todo lo referente a esta unificación: desde la for-
mación del Sistema Europeo de Bancos Centrales, el Instituto
Monetario Europeo (IME) hasta las fases con las que se llevarán a

Ver la teoría de la circulación monetaria óptima.

96
EL TRATADO DE MAASTRICHT

cabo la introducción de la nueva moneda y la admisión de los


países a la unificación monetaria.

Etapas y fases de la unión monetaria europea


1.7.1990 1.1.1994 15/16.12. Principios de 1.1.1999 1.1.2002
Comienzo de Comienzo de 1995 1998 Inicio de la Inicio de la
la primera la segunda Resolución Resolución tercera etapa conversión de
etapa de la etapa de la del Consejo del Consejo de la UME billetes y
UME UME de Europa en de Europa moneda
Madrid
Primera
Segunda etapa Tercera etapa
etapa
• Liberaliza- • Estableci- • El nombre • Confirma- • Determina- • Durante el
ción del miento del de la mone- ción del ción irrevo- primer se-
tráfico de Instituto Eu- da europea primero de cable de los mestre con-
capitales. ropeo. es euro. enero de tipos de viven las
1999 como cambio. monedas
fecha de nacionales
inicio. con el euro.

• Coordina- • Autonomía • Determina- • Circulo de • La política • A partir del


ción de la de los ban- ción del participan- monetaria 1° de julio el
política cos centrales escenario tes. queda bajo euro es el
económica nacionales. de la tran- responsabi- único medio
fínanciera y sición. lidad del de pago le-
monetaria. BCE. gal.

• Prepara- • Estableci- • Comienzo • Cambio de


ción del miento del de la con- billetes y
marco legal Banco Cen- versión mo- monedas.
hasta fines tral Euro- netaria en el
de 1996. peo (BCE). sector finan-
ciero (sólo
dinero en
cuenta).
• Conversión
de todos los
valores mo-
netarios aún
no expresa-
dos en eu-
ros.

Fuente: Intituto Monetario Europeo. Internet.

97
LA UNIÓN EUROPEA

En el Tratado se estipula con precisión cuando iniciarán las


etapas para la Unión Monetaria. El Artículo 109-3 refiere "... la
segunda etapa para lograr la Unión Económica y Monetaria que
deberá empezar el Io de enero de 1994...". Mientras que en el
Artículo 109-j contempla los criterios de convergencia que deberán
reunir los países miembros para poder incorporarse. Y este mis-
mo artículo en el cuarto punto se refiere a la tercera etapa que
iniciará no más allá del Io de enero de 1999, en la que comenzarán
las tres fases para incorporar al sistema la nueva moneda única, el
euro, y terminar con la consolidación de la unificación monetaria.

Desarrollo de la Unión Monetaria Europea


después de Maastricht
Después de Maastricht, en abril de 1992, el escudo portugués
se unió al mecanismo de tipos de cambio con una banda de fluc-
tuación de +/- 6%, más alta que otros miembros por su gran
volatilidad.
Sin embargo, en septiembre del mismo año, después de la
crisis en los mercados financieros europeos, los gobiernos de
Inglaterra (libra esterlina) e Italia (lira italiana) decidieron salir
del mecanismo de tipos de cambio al no poder sostener sus mo-
nedas en el rango de fluctuación al que estaban sujetas.
Más tarde, en agosto de 1993, debido a la crisis monetaria
mencionada anteriormente, los ministros de finanzas y los
presidentes de los bancos centrales de los Estados miembros
decidieron expandir la banda de fluctuación al +/- 15%,* para
evitar una salida masiva de las naciones dentro del Sistema

* .
Únicamente Holanda y Alemania deciden quedarse con una banda de fluctuación de
+/- 2.25%.

98
EL TRATADO DE MAASTRICHT

Monetario Europeo. Y fue también en noviembre del mismo año


que el Tratado de Maastricht* cobró efecto.
El Io de enero de 1994, comenzó la segunda etapa de la
Unión Monetaria Europea,** según lo acordado en el Tratado de
Maastricht. Además se estableció en Frankfurt el Instituto Mo-
netario Europeo*** para comenzar los trabajos que condujeran a
la fundación del Banco Central Europeo (BCE).
Para 1995, Austria decidió entrar en el mecanismo de tipos
de cambio, para así tener superado el criterio de convergencia
que requiere que todo país participante de la UME debe perma-
necer en el mecanismo dos años previos a su participación.
Sin embargo, a principios del año (febrero y marzo) de 1995,
con la debilidad del dólar en todo el mundo, la mayoría de las
monedas de los países miembros comenzaron a sentir una fuerte
presión frente al marco. En marzo, debido a lo anterior, la peseta
y el escudo se devaluaron dentro del Sistema Monetario Europeo.
Por otra parte, en diciembre se juntaron en Madrid los jefes
de Estado y gobierno, confirmando el objetivo de comenzar la
Unión Monetaria Europea para el Io de enero de 1999. Además
se establecieron los lincamientos para el cambio y nombraron.a
la nueva moneda euro (dividida en 100 centavos).****
1996 determinó el año para que el marco alemán recuperara
su nivel, después de la apreciación sufrida en 1995. Por otra par-
te, Finlandia se unió al mecanismo de tipo de cambio en octubre

El Tratado de Maastricth es una versión ampliada y mejorada del Tratado de la Co-


munidad Europea. En su parte económica busca una Unión Monetaria Europea a
finales de siglo XX, en la que todos los países miembros culminen en una integración
monetaria con una moneda única.
En esta etapa, todos los países miembros, exceptuando a Gran Bretaña y Grecia,
lograron independizar a los Bancos Centrales que aún no eran autónomos, logrando
así, uno de los objetivos para ingresar a la UME.
Éste es el antecedente del Banco Central Europeo.
**** Un ECU= un EURO. DALLMEYER, Jens; Deutsch, Klaus y HOLTZMANN, Hans-
Dieter. The Euro: a stable currency for Europe. European Monetary Institute.
Frankfurt am Main. 1997. p. 60.

99
LA UNIÓN EUROPEA

del mismo año con el objetivo de poder ingresar más tarde a la


Unión Monetaria Europea. A finales de noviembre se reincorpo-
ró la lira a éste. Ambas monedas se hallaban sujetas a una banda
de fluctuación de +/- 15%, debido a las fuertes presiones que
estas monedas habían sufrido un año antes.
A mediados de diciembre de 1996 el Consejo Europeo se reu-
nió en Dublín, donde se acordaron los lineamientos legales para el
cambio, el Pacto de Estabilidad para asegurar la disciplina fiscal
en la Unión Monetaria Europea, y el futuro de este sistema en su
segunda versión (SME II).* En esta reunión se volvió a confirmar
la intención de comenzar la Unión Económica Europea en 1999.
A principios de enero de 1997, el Instituto Monetario Europeo
envió a todos los países miembros un reporte en el que se deta-
lla la etapa tres de la UEM, así como el establecimiento del Banco
Central Europeo. Esto con el fin de tener en cuenta el tiempo límite
al que están sujetos para poder ingresar a la unificación monetaria.
A lo largo de 1998 se crea el Banco Central Europeo y se
nombra a su Comité Ejecutivo; se comienza la producción de bi-
lletes y monedas de euros.
En la primavera de 1998 el Consejo Europeo reunido en Bru-
selas fija definitivamente los países de la "zona euro", a partir
de los criterios de convergencia,** y establece las orientaciones
para la fijación de la paridad entre monedas participantes. El
Consejo de Ministros de Economía y Hacienda es el responsa-
ble de: adoptar la legislación por la que se establece el euro
como moneda única de los Estados miembros participantes (de
conformidad con el artículo 109 L.4 del Tratado), la adopción
de las especificaciones técnicas sobre las monedas de euros, y la

En el SME II se expresan las relaciones entre las monedas de los países que participen
en la Unión Monetaria más tarde de lo acordado al cumplir con los requisitos, y los
países participantes desde el inicio. Además en éste se plantean los principios necesa-
rios para su ingreso y su inclusión a la unificación monetaria.
Los criterios de convergencia para poder entrar a la Unión son: inflación, tipo de
cambio, tasa de interés, déficit fiscal y deuda pública.

100
EL TRATADO DE MAASTRICHT

adopción de la legislación sobre el Banco Central Europeo pre-


vista en el artículo 106.6.
Basándose en la recomendación del Consejo adoptada y de
conformidad con el dictamen del Parlamento Europeo emitido,
el Consejo -reunido en su formación de jefes de Estado o de
gobierno- decide por unanimidad que once países miembros, a
saber: Bélgica, Alemania, España, Francia, Irlanda, Italia, Lu-
xemburgo, Países Bajos, Austria, Portugal y Finlandia cumplen
las condiciones necesarias para la adopción de la moneda única
el Io de enero de 1999. Por consiguiente, estas naciones partici-
parán en la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria.
Asimismo, el Consejo señaló que Grecia y Suecia no cum-
plen por el momento las condiciones necesarias; que el Reino
Unido notificó que no se propone pasar a la tercera fase de la
UEM; y que Dinamarca no participará en ella.
1999 es la fecha para el comienzo de la tercera etapa de la
Unión Económica Monetaria. En ésta el Consejo fijará irrevoca-
blemente los tipos de conversión de las monedas de los países
participantes, entre sí y con respecto al euro. Éste pasa a ser la
única moneda de curso legal en los países miembros, y la cesta
oficial del ECU deja de existir.

Tipos de cambio irrevocables

Fuente: Informes y recomendaciones de la Comisión y del Instituto Monetario Europeo.

101
LA UNIÓN EUROPEA

A partir del 4 de enero de 1999, los mercados financieros ope-


ran en euros en big bang (de una vez), y éste se cotiza en los
mercados de divisas contra el dólar y el yen. Además la respon-
sabilidad de las políticas monetarias serán transferidas al Sistema
Europeo de Bancos Centrales, el cual se compone del Banco Cen-
tral Europeo y de los Bancos Centrales de los países miembros.

Cronología de la Unión Monetaria Europea


Aflo
1957 Establecimiento de la Comunidad Económica Europea (CEE), integrada por
Alemania, Francia, Italia y los países del BENELUX.
1967 Creación de la Comunidad Europea (CE).
1972 Establecimiento de un mecanismo de tipos de cambio.
1973 Ingreso de Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca a la CE.
1979 Establecimiento del Sistema Monetario Europeo.
1981 Ingreso de Grecia a la CE.
1986 Ingreso de España y Portugal a la CE.
1987 El Acta Única Europea determina la creación del Mercado Único Europeo a
partir de 1993 y el objetivo de la Unión Monetaria.
1990 Comienzo de la primera etapa de la Unión Monetaria Europea (UME) con la
liberalización del tráfico de capitales.
1991 Conclusión del Tratado de Maastricht sobre la Unión Europea y determina-
ción del calendario para la Unión Monetaria.
1992 Gran Bretaña e Italia abandonan el mecanismo de tipos de cambio del SME
tras una serie de turbulencias monetarias.
1993 Implantación del Mercado Único Europeo que permite el libre tráfico de
personas, mercancías, capitales y servicios.
1994 Comienzo de la segunda etapa de la UME; creación del Instituto Monetario
Europeo (IME).
1995 Austria, Suecia y Finlandia ingresan a la UE. Euro es el nombre de la moneda
única europea.
1996 Cumbre de Dublin, Acuerdo sobre el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Declaración de Dublin sobre el empleo. Se decide el diseño de los billetes del
euro. Italia vuelve al SME. Reglamentos del marco jurídico para el euro.

102
EL TRATADO DE MAASTRICHT

(Continuación)
^Aflo.r - • •"• .•:.• :: - '
1998 Decisión sobre los participantes en la UME y confirmación de la fecha de
inicio. Creación del Banco Central Europeo y fijación de las paridades de las
monedas participantes (finales).
1999 Comienzo de la Unión Monetaria. Tipos de cambio fijos. El BCE asume la
responsabilidad de la política monetaria y opera en euros, comienzo de la
conversión monetaria en el sector financiero.
2002 Las monedas y billetes en euros reemplazan a las monedas nacionales (1°. de
julio de 2002 como máximo). Transición completa al euro en las administra-
ciones públicas.
Fuente: Informe de la Comisión y del Instituto Monetario Europeo.

Qué presenta el Tratado de


la Unión Europea
• Una moneda común europea para 1999.
• Nuevos derechos para los ciudadanos europeos, que se
convertirán en ciudadanos de la Unión Europea.
• Más y mayores responsabilidades para la Unión Eu-
ropea, cuyas competencias se ampliarán: mayor
protección de los consumidores; sanidad pública;
concesión de visados; creación de importaciones; in-
fraestructuras de transporte, telecomunicaciones y
energía (redes transeuropeas); cooperación al desarro-
llo con arreglo a los términos del Tratado; política
industrial; educación; cultura; mayor actividad en los
ámbitos de la protección del medio ambiente, de la in-
vestigación y desarrollo, así como de la política social
(excepto en el Reino Unido); cooperación en los ám-
bitos de la justicia y de los asuntos del interior.
. Más competencia para el Parlamento Europeo, am-
pliación de los casos en que se aplica el procedimiento
de codecisión, poder para refrendar con su voto el

103
LA UNIÓN EUROPEA

nombramiento de la Comisión Europea, competen-


cia para aprobar todos los trabajos internacionales
importantes.
• Creación de una política exterior y de seguridad
común.48
El Tratado contiene:49
/. Modificaciones y ampliaciones de los Tratados CECA,
CEEA y CEE. La más amplia de las tres Comunidades,
la Comunidad Económica Europea, se denominará a
partir de ahora oficialmente Comunidad Europea. De
este modo, no sólo se consolida jurídicamente su de-
nominación más usual, sino que también adquieren
mayor importancia las numerosas actividades no pu-
ramente económicas, como por ejemplo, la protección
del medio ambiente.
2. Disposiciones relativas a la cooperación en los ámbitos
de la justicia y de los asuntos de interior, especialmen-
te entre las autoridades policiales y judiciales. Si bien
estas disposiciones forman parte integrante del Tratado
de la Unión Europea, no pertenecen a ninguno de los
tres Tratados CECA, CEEA y CEE. La causa reside en que
algunos Estados miembros no están todavía preparados
para transferir a la Comunidad la plena competencia
en estos temas y prefieren confiarlos primero a la coo-
peración intergubernamental.
3. Disposiciones relativas a la política exterior y de se-
guridad común. Constituyen también un capítulo
independiente al margen de los tres Tratados.

4!
OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-
PEAS. Del mercado único a la Unión Europea, op. cit\ p. 9.
49
OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-
PEAS. La Unión Europea. Europa en Movimiento. Luxemburgo. 1992. p. 9.

104
EL TRATADO DE MAASTRICHT

4. Disposiciones especiales sobre política social. Tienen


su origen en el hecho de que un Estado miembro, el
Reino Unido, no considera apropiado otorgar más com-
petencias a la Comunidad ni reforzar la cooperación en
este ámbito.
A pesar de la diferente configuración jurídica de las distintas
partes del Tratado de la Unión Europea, sus instituciones (Con-
sejo, Comisión, Parlamento Europeo y Tribunal de Justicia)
permanecen. Se mantienen también los mismos procedimientos
de decisión. El Tratado de la Unión Europea obtiene así un mar-
co institucional unitario y fija en disposiciones comunes los
principales objetivos de la Unión.

Los objetivos de la Unión Europea


Con la firma del Tratado y su ratificación por los Estados
miembros, se inicia una etapa de mayor profundidad en la es-
tructuración de una Unión cada vez más estrecha entre los
países miembros, en la cual las decisiones se fundamentarán
a partir de la voluntad política y en crecientes consensos nacio-
nales hacia las políticas comunitarias.
El Tratado que se fundamenta en las Comunidades Europeas,
completa a éstas con las políticas y formas de cooperación que
establece, consolidando las competencias de sus instituciones y
buscando organizar de modo coherente y solidario las relaciones
entre los Estados miembros y sus pueblos, factor, este último,
muy importante para consolidar una Europa fuerte y unitaria.
En efecto, la Unión tiende a promover un progreso econó-
mico y social equilibrado y sostenido, principalmente mediante
la creación de un espacio sin fronteras interiores (fundamenta-
do en el establecimiento de un mercado interior sin fronteras

105
LA UNIÓN EUROPEA

en 1993), el fortalecimiento de la cohesión económica y social,


y el establecimiento de la Unión Económica y Monetaria que
implicará una moneda única conforme a las disposiciones del
Tratado.
El marco de la Unión Europea busca establecer la Unión
Aduanera y el Mercado Único que comprenda la libre circula-
ción de personas, mercancías, servicios y capitales y fomentar
políticas comunitarias como una Política Agrícola Común;
una Política Comercial; libre competencia; política de transpor-
tes, medio ambiente, e investigación y desarrollo.
La UEM, fomentará una economía más próspera a través de
un mayor crecimiento sostenido que permitiría una mayor crea-
ción de empleo según lo previsto. Ello se complementa en tres
fases con el establecimiento de una moneda única, en 1999, y
del Banco Central Europeo.
El acuerdo sobre la UEM es ambicioso. En él se establecen la
estructura, los objetivos y el calendario para lograr un alto grado
de convergencia económica entre los Estados miembros y la
creación de una moneda común, el euro. La plena UEM debería
lograrse en tres etapas. El plazo para el comienzo de la tercera y
última etapa de ésta se fijó en 1999.
Con objeto de ayudar a los países comunitarios más pobres
a ponerse a la altura de sus socios más ricos, se estableció un
Fondo de Cohesión con la intención de canalizar el financia-
miento de proyectos en beneficio de aquéllos. Con esto, el
tratado busca reforzar la cohesión económica y social entre las
regiones y los Estados miembros, fortaleciendo, a la vez, una
clara dimensión social al establecer una política de mayor pro-
tección social y mayores derechos para sus trabajadores.
Con este propósito se crea también el Comité de las Regio-
nes, con carácter consultivo, en el que se tendrán en cuenta los
intereses de las distintas regiones y entidades locales de la pro-
yectada Unión Europea.

106
EL TRATADO DE MAASTRICHT

Una nueva institución, el Instituto Monetario Europeo, es


creada a principios de la segunda etapa. Esta nueva instancia
tiene una autoridad limitada en los temas de gestión monetaria y
financiera y sólo preparará el marco final institucional de la
tercera y última etapa.
En el planteamiento inicial, si una mayoría de Estados estu-
viera preparada para entonces, la tercera fase comenzaría el Io
de enero de 1997; para ello tendrían que cumplir con una serie
de severos indicadores de convergencia económica establecidos
en el Tratado de Maastricht. Asimismo, tendrían que haberse
movido dentro de los estrechos márgenes de fluctuación del ac-
tual mecanismo de tipos de cambio (MTC) durante al menos dos
años sin haber devaluado su divisa en ese tiempo. Sin embargo,
como reflejo de los países miembros de ajustarse a los índices
de convergencia, la operación de la tercera fase se dio el Io de
enero de 1999.
Por otra parte, pretende afirmar su identidad en el ámbito
internacional, particularmente mediante la realización de una
política exterior y de seguridad común que incluya en el futuro
la definición de una política de defensa común. Ello implicaría,
posteriormente, una nueva correlación de fuerzas y una redefi-
nición de las alianzas en el nuevo contexto de distensión, e
incremento de la interdependencia y cooperación internacional
que está operando en el sistema internacional.
A la vez, busca reforzar la protección de los derechos e inte-
rés de los nacionales de sus Estados miembros, mediante la
creación de una ciudadanía de la Unión. Este principio de ciu-
dadanía, implícito en la Unión Política, incluye libre residencia,
voto, protección diplomática, derecho de petición y, práctica-
mente, la creación de un mecanismo defensor del pueblo de la
Unión Europea, lo cual supone un grado de avance cualitativo y
de homogeneización superlativo de las actitudes y políticas na-
cionales europeas hacia un nivel de supranacionalidad que en el
momento no se conoce, y que tendrá que confrontarse con las

107
LA UNIÓN EUROPEA

realidades operantes en el futuro próximo en el contexto euro-


peo y mundial.
Además, pretende desarrollar una estrecha cooperación en el
ámbito de la justicia y de los asuntos de interior, mediante el es-
tablecimiento de normas comunes para el tránsito de personas por
las fronteras, una política de inmigración común; cooperación
judicial en materia civil y penal; lucha contra las toxicomanías;
cooperación aduanera; lucha contra el terrorismo y el narcotrá-
fico; creándose por otra parte, la Oficina Europea de Policía
(policía europea).
El último de los objetivos, es el de mantener íntegramente
el acervo comunitario y desarrollarlo con el fin de examinar,
de acuerdo a lo previsto en el apartado 2 del artículo N, la medida
en que las políticas y formas de cooperación establecidas en el
Tratado de la Unión deben ser revisadas, para asegurar la efica-
cia de los mecanismos e instituciones comunitarias.
En este sentido el Tratado establece que la Unión tendrá un
marco institucional único que garantizará la coherencia y la
continuidad de las acciones, particularmente en el marco de sus
políticas de relaciones exteriores, en el ámbito de la seguridad,
de la economía y del desarrollo. El Consejo de la Comisión
tendrá la responsabilidad de garantizar dicha coherencia y ase-
gurarán de acuerdo a sus competencias, la realización de tales
políticas.
Con el Tratado de la Unión, las competencias de las insti-
tuciones se ven fortalecidas; así el Parlamento Europeo, el
Consejo Europeo, la Comisión y el Tribunal de Justicia, ejer-
cerán sus competencias de acuerdo a las disposiciones de los
tratados constitutivos de las Comunidades Europeas y de
los tratados y actos subsiguientes que los han modificado o
completado; así de las disposiciones del Tratado de 1992.
Para el caso, vemos que se otorgan más poderes al Parla-
mento Europeo, y en la conferencia intergubernamental de 1996
se añaden nuevas competencias comunitarias y se refuerzan los

108
EL TRATADO DE MAASTRICHT

poderes del mismo; fortaleciendo así el proceso institucional e


integrador de la futura Unión Europea, propuesta como un blo-
que económico, comercial, político y social sólido que ejerza un
papel catalizador en las relaciones internacionales.
Por su extensión, no desarrollaremos los siete títulos de
que consta el Tratado, en el entendido que hemos establecido las
directrices centrales del proceso hacia la Unión Europea y
las competencias básicas de su estructura institucional; y de
que la Comunidad actuará dentro de los límites de las compe-
tencias que le atribuye el Tratado de la Unión y de los objetivos
que éste le asigna.
En los ámbitos que no sean de su competencia exclusiva, la
actual Unión Europea intervendrá conforme al principio de sub-
sidiaridad, sólo en la medida en que los objetivos de la acción
pretendida no puedan ser alcanzados de manera suficiente por
los Estados miembros.
En suma, tenemos que el Tratado de la Unión Europea viene
a fortalecer y consolidar el funcionamiento institucional de la
Comunidad de cara a los nuevos objetivos y retos que presenta
el proceso integrador europeo.

El papel del ECU en el


Sistema Monetario Europeo
El ECU (European Currency Unit) surgió de la necesidad de
disponer de una Unidad de Cuenta Europea (UCE) única a escala
comunitaria. Fue creada, en su forma actual, en 1979, junto con
el Sistema Monetario Europeo. Desde entonces, el ECU se defi-
nió como una "cesta" compuesta por distintos porcentajes de las
monedas de los Estados miembros, que están en función del
peso de sus respectivas economías.

109
LA UNIÓN EUROPEA

Composición del ECU


Proporción que supone cada moneda en %
(12 Países)
(31-Jul-1992)

Fuente: OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES


EUROPEAS. El Mercado Único en Marcha. Europa en Movimiento. Luxem-
burgo. 1992. p.31.

El ECU, se concibió como el tipo de cambio entre las mone-


das de dos Estados miembros, donde éstas no podían oscilar
más de 2.25% por encima o por debajo de un tipo preestableci-
do. De manera transitoria, en algunos países la fluctuación podía
ser de hasta el 6%.
Las funciones del ECU dentro del mecanismo de cambio
fueron:
a. Como referencia para fijar los tipos centrales a partir
de los cuales se calculan las fluctuaciones permitidas.

110
EL TRATADO DE MAASTRICHT

b. Constituyó también el punto de referencia de un sis-


tema de alerta destinado a incitar a los Estados
miembros a adoptar las medidas económicas perti-
nentes antes de llegar al límite de las oscilaciones
permitidas (2.25 ó 6%).
c. El ECU como unidad de cuenta para los pagos entre
bancos centrales, así como para el pago de las compras
y ventas de dinero efectuadas para sostener los tipos de
cambio. El ECU oficial se creó mediante el depósito
del 20% de las reservas en oro y dólares americanos de
los Estados miembros en el Fondo Europeo de Coope-
ración Monetaria (FECOM), desde el cual se centralizan
los pagos.
d. El ECU como unidad de cuenta para las ayudas a las
balanzas de pagos que la Comunidad concedió a
los Estados miembros que se encuentran en una situa-
ción económica difícil.50

Los tiempos de la integración


monetaria: el euro
La Unión Monetaria Europea se concibe como un acuerdo en
el cual se eliminan las fronteras del dinero entre los países
miembros de la Unión Europea.
Esto se hará mediante el reemplazo de las monedas naciona-
les de los países participantes por una moneda común nombrada
en 1995 como euro. Esta medida ahorrará a turistas y empresas
los costos y las molestias que provocan las diversas transaccio-
nes que se generan a partir de los cambios de divisa.
50
OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-
PEAS. El ECU. Europa en Movimiento. Luxemburgo. p. 4

111
LA UNIÓN EUROPEA

Por otra parte, esta medida también beneficiará al sector ex-


portador dentro de Europa, ya que éste no dependerá más de las
turbulencias en los mercados de cambio extranjeros. Actualmente,
cuando los compradores hacen cualquier transacción tienen des-
ventajas en el aspecto de que el valor de su capital es del día que
hacen el acuerdo, por lo que si baja el tipo de cambio del país al
que compraron los bienes dos días después, éstos pierden dinero
al haber realizado el negocio antes. Así, esta medida significa
que en el momento que exista la unificación ya no habrá más
fluctuaciones adversas tanto para exportadores como para impor-
tadores, ya que tendrán las mismas ventajas al utilizar el euro
que estará previamente fijado.
En el caso de los bancos y sus clientes, la Unión Europea su-
pondrá la creación de un gigantesco mercado financiero,51 el
cual traerá consigo grandes oportunidades de inversión en la
nueva moneda. Si consideramos que el mercado más productivo
es Estados Unidos, debido que al ser un país de grandes dimen-
siones su base financiera también lo es, la existencia de otro
mercado que proporcione los mismos instrumentos financieros,
pero en otra moneda estable, será un incentivo más para que los
inversionistas puedan diversificar sus fondos.
Los puntos centrales de la Unión Monetaria Europea son:
• "... Una moneda común: el euro;
• Un objetivo común: la estabilidad de precios;
• Una política monetaria común;
• El Banco Central Europeo gozará de total independen-
cia política...".52
El objetivo principal de la UME es impulsar aún más el Mer-
cado Europeo, así como la unidad política dentro de Europa. Por
ello es necesario que los países miembros de la Unión Europea
51
Internet, UE.INT.
52
Ibid.

112
EL TRATADO DE MAASTRICHT

unifiquen sus actividades tanto en política monetaria como


en los tipos de cambio. De ahí que se integran en el BCE de to-
dos los Bancos Centrales de los Estados miembros formando el
Sistema Europeo de Bancos Centrales.*
A pesar que con el Tratado de Maastricht y los índices de con-
vergencia se dieron todos los lineamientos a seguir para crear
esta Unión, el lograrla necesita de una voluntad política y de un
número suficiente de países dispuestos a cumplir los criterios de
convergencia para conseguir que este proyecto funcione.
En todo el proceso de integración económica de la hoy
Unión Europea se distinguen tres etapas:
1. Del Tratado de Roma al Informe Werner
2. Del Informe Werner al Sistema Monetario Europeo
3. Del SME al Tratado de Maastricht y al Tratado de
Amsterdam
El contexto histórico que enmarca el Informe Werner es el
de los brotes de inestabilidad que surgen a raíz de los acuerdos de
Bretton Woods, los cuales originan la creación del "Plan Barre"
en 1969. Este plan proponía de manera central la creación de
una unión monetaria dotada de un mecanismo de apoyo a corto
plazo entre los bancos centrales.
En este sentido, en 1970 el Informe Werner propuso las
bases para un proceso de integración monetaria por etapas.
Finalmente, lo que habría de propiciar la constitución del SME
es el rompimiento de los acuerdos de Bretton Woods.

Este sistema está obligado a garantizar la estabilidad de los precios. Gozará de total in-
dependencia de los demás organismos dentro de la Unión Europea. Se compondrá del
Banco Central Europeo y de los bancos centrales nacionales. Sus órganos se constitui-
rán del Consejo Rector del Banco Central Europeo, que marcará las directrices de la
política monetaria, y del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, que pondrá en
práctica las decisiones del Consejo. A stable currencyfor Europe. United Kingdom.
DB Research T Edition. January, 1996. p. 22.

113
LA UNIÓN EUROPEA

El SME, constituido en 1979, señaló como objetivos funda-


mentales la estabilidad cambiaría y la convergencia económica;
ello en virtud de los efectos perjudiciales que ocasionó la ines-
tabilidad cambiaría en el comercio, la inversión y por ende, el
crecimiento económico.
Los logros obtenidos a través del SME se reflejaron en las re-
ducciones en las fluctuaciones a corto plazo de los tipos de
cambio entre las monedas comunitarias. Sin embargo, en 1985
se presentaron una serie de factores que incidieron de manera
negativa en el SME, entre ellos destacan las fluctuaciones del
dólar. Así, para 1989 y a través del llamado Informe Delors se
plantean la creación de la Unión Económica Monetaria en tres
etapas, y los objetivos propuestos serían:

• Liberación de los movimientos de capitales.


• Plena integración de los mercados financieros.
• Convertibilidad irrevocable de las monedas.
• Tipos de cambio fijos e irrevocables, conjuntamente
con la supresión de los márgenes de fluctuación.
• Posible sustitución de las divisas nacionales por una
moneda única.

Por otro lado, las etapas que se consideraban eran las


siguientes:

1. Fortalecer las instituciones existentes y promover la


coordinación de políticas macroeconómicas.
2. Establecer el sistema Europeo de Bancos Centrales.
3. Fijación irrevocable de los tipos de cambio y la transi-
ción definitiva hacia la moneda única.

Este es el antecedente inmediato del Tratado de Maastricht,


signado en 1992, en el cual se orientan de manera más clara los
mecanismos que asumiría la Unión Económica Monetaria para

114
EL TRATADO DE MAASTRICHT

fortalecer su moneda e impulsar la hegemonía europea en el


contexto de la globalización; concretamente el Tratado señalaba
los siguiente puntos.

• Órganos de decisión en materia económica y monetaria.


• Objetivos con relación a la moneda única.
• Calendario preciso para alcanzar dichos objetivos.
• Requisitos de equilibrio interno y financiero de los paí-
ses integrantes.

Este último aspecto es quizá uno de los más importantes


dentro del Tratado de Maastricht, pues aquí se formularon los
llamados índices de convergencia que deberían de cumplir
los países que aspiraran a formar parte de la Unión Europea. Los
requisitos estipulados son los siguientes:

1. "Alcanzar una elevada estabilidad de precios: la tasa


media anual de crecimiento de los precios al consumi-
dor en cada país no debe superar en más de 1.5% la
media de los tres países con menor inflación".
2. "Alcanzar una situación sostenible de las finanzas pú-
blicas: el déficit no debe superar 3% del PIB, y la deuda
pública no debe sobrepasar 60% del PIB".
3. "Estabilidad cambiaría: no devaluar la moneda nacional
en los dos años anteriores al examen de los criterios".
4. "Los tipos de interés a largo plazo no deben sobrepasar
el 2% la media de los tipos de interés de los tres países
con menos inflación".

Estos criterios, que si bien tienen un interés económico, tam-


bién reflejan una intención política, sobre todo de los países que
mantienen una clara posición más desarrollada que la de países
que se encuentran en condiciones de menor ventaja.

115
LA UNIÓN EUROPEA

Con relación al primero de ellos, se puede decir que este


criterio fue adoptado en virtud de la importancia que tiene la
estabilidad de los precios para reducir la incertidumbre económi-
ca, así como para no inquietar una zona monetaria que requiere
de tipos de cambio fijos.
El segundo punto se refiere al equilibrio de las finanzas pú-
blicas, si bien se relaciona con consideraciones económicas
como la de evitar los efectos adversos de un déficit público y
que el gasto público excesivo presione una mayor demanda,
es claro que detrás de este postulado existe una convicción poli-
tica que parte de la idea de asociar la ineficiencia con el Estado,
optando por recortar las acciones del gobierno a través del
presupuesto.
El tercer criterio, sobre la estabilidad cambiaría, refleja que
cada uno de los países integrantes verá limitada su capacidad
para hacer uso de este importante instrumento de política mone-
taria para resolver desequilibrios causados por factores externos.
Derivado de ellos se ha concedido a la política fiscal el papel
de mecanismo para ajustar las finanzas internas, aunque el ries-
go, en este sentido, lo asumen las economías más vulnerables.
Así, en el caso de que uno de los países miembros resintiera una
disminución en la demanda, se reduciría la producción y por
ende el empleo, con la consecuencia que se detraería la re-
caudación tributaria y se incrementarían los subsidios para el
desempleo; estas condiciones por sí mismas provocarían un dé-
ficit presupuestario.
Al parecer lo que podría salvar de esta situación a alguno de
los países miembros que incurriera en este tipo de déficit, se-
ría la transferencia del ingreso de otro país; sin embargo, esto
sólo podría ocurrir si se hiciera efectiva una integración política
para enfrentar las crisis que podrían afectar en cadena a todos
los integrantes de la Unión Europea.
Con relación a la aplicación de la política de tasas de inte-
rés, esta convergencia tendrá que contar con el apoyo de los

116

i ' i .11
EL TRATADO DE MAASTRICHT

distintos agentes económicos de cada uno de los Estados de la


Unión, quienes deberán entender que la decisión de la paridad
cambiaría es irrevocable.
Por otro lado, el avance que han tenido los países miembros
de la Unión Europea en su esfuerzo de integración, no hubiera
sido posible sin el convencimiento de cada uno de ellos respecto
del potencial que puede tener un país en lo individual y las pers-
pectivas de desarrollo de Europa.
Asimismo, este ánimo ha sido motivado también por los re-
sultados que en la práctica han observado y percibido en sus
propias economías los países de la Unión Europea. Puede decirse
que en cada una de las etapas y tratados e informes se plantearon
nuevos retos a las respectivas políticas de los países miembros,
especialmente porque éstos no estaban dispuestos a cuestionar
su propia soberanía con relación a la instrumentación de medi-
das de política monetaria presupuestaria fiscal.
Finalmente, este proceso de maduración ha conllevado al
hecho que a partir del primero de enero de 1999 la Unión Eco-
nómica y Monetaria unificó, válgase la redundancia, a los países
miembros que cumplieron con los criterios económicos señala-
dos en el Tratado de Maastricht.
La Unión Económica y Monetaria expresa la aplicación de
una política monetaria "única" que se aplica a un mercado
económico "único". El encargado de dirigir a la Unión Europea
en lo relativo al campo monetario es el Banco Central Euro-
peo, quien se maneja de manera independiente de los gobiernos
nacionales. En la práctica, el Banco fija sus criterios de políti-
ca monetaria a través de bandas de tipo de interés, señalando
un máximo y un mínimo. Asimismo, aún cuando el euro ya es
usado como moneda para transacciones financieras, será hasta el
Io de enero de 2002 cuando comience a circular como la mone-
da oficial de la Unión Europea.

117
LA UNIÓN EUROPEA

Principales beneficios y puntos


de discusión con relación al euro
Los alcances y las limitaciones de la puesta en marcha del euro
como moneda única en la Unión Europea tendrían que valorarse
desde distintas perspectivas. Una de ellas se analizaría con rela-
ción al impacto que tiene entre los Estados miembros, otra se
refiere a las implicaciones que estas medidas tienen sobre la he-
gemonía estadounidense y al dólar, concretamente como divisa.
Con relación al primer ámbito de análisis mencionado
-impacto entre países miembros- las ventajas son, entre otras,
las siguientes:

• Las empresas europeas de los Estados miembros en-


contrarán que sus pagos y transferencias serán más
eficientes y menos costosos.
• Se incrementará el efecto competitivo del Mercado
Único al establecerse en una única divisa el precio de
los bienes y servicios.
• La mayor influencia de los gobiernos sobre las tasas
de interés conllevará a una mayor resistencia del euro
a las presiones que pudieran ejercer los especuladores
sobre las monedas nacionales.
• El euro evitará que las distorsiones del tipo de cambio
afecten al comercio y a la inversión, ya que los precios
de los productos y servicios podrán compararse en una
misma moneda.
• La estabilidad de los países miembros atraerá una
mayor inversión con los consecuentes efectos benéfi-
cos sobre el empleo y el mejoramiento en los niveles
de vida.

118
EL TRATADO DE MAASTRICHT

• En razón que Europa se constituirá en una de las ma-


yores potencias comerciales, el euro será una de las
monedas más fuertes.

Por otra parte, los problemas que se vislumbran en la Unión


Europea se relacionan más con la aplicación de políticas que
con los efectos prácticos de la puesta en circulación del euro.
De esta manera, se observan los siguientes aspectos que son
puntos de discusión de analistas y estudiosos sobre el futuro del
euro:

• La instrumentación de medidas de política monetaria y


fiscal que deberán adoptarse de manera común en to-
dos los Estados miembros. Este aspecto cobra mayor
relevancia si se considera que debido a los supuestos de
la UEM sobre tipos de cambio fijo y libre circulación
de capitales, los gobiernos pierden margen de manio-
bra interno para mantener su estabilización.
• Los países miembros sólo cuentan con la adopción de
políticas fiscales para realizar internamente sus propios
ajustes, considerando que uno de los índices de con-
vergencia señala un control estricto del déficit público
y la sanción de los desequilibrios presupuestarios.

En este orden de ideas, la magnitud de los problemas que


podrían presentarse conduciría a analizar los mecanismos para
que la convergencia se hiciera real, y por otra parte, a explorar
la posibilidad de una unificación política con todas las
implicaciones que esto conlleva.
Al respecto, es importante mencionar que los principales
órganos de decisión de la Unión Europea son: el Parlamento y
el Consejo Europeo; y que la relación de la Unión Económica
con sus Estados miembros se ha caracterizado por las fuertes
polémicas que se han desarrollado en casi todas las naciones

119
LA UNIÓN EUROPEA

integrantes, sobre todo por las implicaciones de ceder un cierto


grado de soberanía nacional en algunas áreas.
Por otro lado, y con relación a la segunda vía de análisis
propuesta, sobre las implicaciones del euro en la hegemonía es-
tadounidense, resalta el siguiente aspecto:
• La posibilidad que el euro se convierta en la divisa
más poderosa en el siglo XXI, tiene su sustento en el
hecho que muchos inversionistas se sientan atraídos
por una moneda estable y que además se manifiesten
contrarios a continuar dependiendo del dólar.
Lo que resulta innegable con la aparición del euro es el
hecho que cuestiona seriamente la hegemonía del dólar como
unidad de intercambio internacional, y hoy más que nunca, se
consolidan los tres grandes bloques económicos en el marco
de la globalizacion: Estados Unidos, México y Canadá; la Unión
Europea; y Japón con los países de la orilla asiática.
Asimismo, los logros obtenidos por la Unión Europea luego
de más de 50 años de un arduo esfuerzo por consensar acuerdos
entre los países miembros, son claros, muestra de ello es que
actualmente la Unión Europea concentra 20.7% del comercio
mundial, en tanto que Estados Unidos tiene el 16.8% y Japón el
9.7% del intercambio internacional; de igual manera, Europa
aporta 37% de inversiones extranjeras en el mundo y recibe el
19% de las mismas.*
Con relación a los indicadores macroeconómicos con respec-
to al año de 1996, resalta que la Unión Europea tiene un Producto
Nacional Bruto de 6 billones de dólares que es 10% mayor al de
Estados Unidos y 64% superior al de Japón.**

El Financiero. 13 de junio de 1996.


El Financiero. 5 de septiembre de 1996.

120
EL TRATADO DE MAASTRICHT

En términos generales, el desenvolvimiento de la economía


europea después de que ha comenzado a funcionar el euro, res-
ponderá a una serie de interrogantes que actualmente, con los
mecanismos que se conocen para corregir los posibles desequi-
librios, no se pueden dilucidar. Estas preguntas se refieren a las
siguientes cuestiones:
/. La política económica que se ha institucionalizado en
Europa es la más adecuada para impulsar el beneficio
y el pleno empleo en los países europeos que muestran
una mayor desventaja económica.
2. Los criterios adoptados y señalados en el Tratado de
Maastricht son suficientes para evitar el surgimiento
de desequilibrios financieros.
3. La aplicación de políticas monetarias y fiscales comu-
nes a todos los países integrantes de la Unión, es la
adecuada para el tratamiento de economías diferentes
por problemas disímbolos.
Por ello, se insiste en que a pesar de los logros obtenidos por
los países integrantes de la Unión Europea, será necesario que se
avance en un esquema de mayor unidad política que soporte a
las economías que pudieran afrontar desequilibrios internos.
Esto nos lleva necesariamente al campo de la unificación o polí-
tica supranacional.

121
Capítulo V
RETOS Y TENDENCIAS DE LA
UNIÓN ECONÓMICA Y
MONETARIA

J—/a crisis de 1992 había hecho estragos los planes de la UEM.


La recesión del siguiente año dio como resultado el agravamien-
to de los déficits públicos; apenas una minoría de países eran
capaces de cumplir los criterios de convergencia, requisito para
acceder a la tercera fase de la UEM; pero la decisión política es-
taba firmada y rubricada.
El Tratado de la Unión Europea entró en vigor el Io de no-
viembre de 1993. La segunda fase de la UEM se inició el Io de
enero de 1994, tal como estipula el Tratado. Se creó el Instituto
Monetario Europeo, se culminaron las negociaciones de ad-
hesión y el Io de enero de 1995, la ahora Unión Europea se am-
pliaba con tres nuevos miembros: Austria, Finlandia y Suecia.
En abril de 1995, la Comisión Europea emitió un documento
en el que se plasmaba un programa de tareas para llegar a la

123
LA UNIÓN EUROPEA

moneda única, "Libro Verde" sobre las modalidades de transi-


ción a la moneda única.
El Consejo Europeo, en la reunión en Madrid de diciembre
de 1995, aprobó el calendario y el escenario que se seguirá en
los próximos años para alcanzar la moneda única:

• En 1998 se decide qué Estados estarán en condicio-


nes de formar parte de la moneda única y se iniciarán
los preparativos finales.
• El Io de enero de 1999 se iniciará la tercera fase de la
UEM, tal como lo estipula el Tratado de Maastricht,
con la fijación irrevocable de los tipos de cambio de
las monedas participantes en el euro, nombre definiti-
vo de la moneda.
• A partir de lo anterior se abrirá un período de adapta-
ción de tres años como máximo, al cabo de los cuales
se pondrán en circulación las monedas nacionales. Es-
te proceso durará 6 meses como máximo, de manera
que culminará el Io de julio de 2002, a más tardar.53

El 3 de mayo de 1998 los jefes de Estado y de gobierno de la


Unión Europea, adoptaron la decisión irreversible de fundir sus
divisas en el euro, a partir del Io de enero de 1999, y dieron ori-
gen a la potencia comercial más grande del mundo.
Los compromisos que deberán cumplir los 11 países de la
Unión Económica y Monetaria son:

1. Las naciones que mantienen un alto nivel de deuda


pública (Italia y Bélgica) tendrán que adoptar medidas
adicionales para reducirla.

ELIAS, Joan. El desafio de la moneda única europea. Caja de ahorro y revisiones de


Barcelona. España, 1996.

124
RETOS Y TENDENCIAS DE LA UNIÓN ECONÓMICA Y MONETARIA

2. El índice de crecimiento económico en Alemania, Fran-


cia, Italia, España, Holanda, Austria, Bélgica, Portugal,
Wanda, Finlandia y Luxemburgo, se deberá traducir en
la creación del empleo.
3. Los integrantes de la UEM aprovecharán la mejora de la
situación económica para disminuir su déficit, y cum-
plir con el Pacto de Estabilidad.
4. Se adopta un compromiso para garantizar que los pre-
supuestos de las 11 naciones en 1998 sean de acuerdo
con el Pacto de Estabilidad.
5. Hacer más eficaz la producción, el trabajo y los mer-
cados de capitales.
6. Mejorar la adaptabilidad de los mercados de trabajo
para que reflejen mejor las tendencias y la evolución
de la productividad.
7. Fomentar la capacidad de iniciativa y de empresa, en
particular eliminando los obstáculos administrativos a
los que debe hacer frente.
8. Facilitar un acceso a los mercados de capitales y a los
fondos de capital de riesgo, en particular para las pe-
queñas y medianas empresas.
9. Aumentar la eficacia de los impuestos en las naciones
integrantes del euro y evitar la competencia fiscal.
10. Reflexionar sobre todos los aspectos de seguridad
social.54

La Comisión Europea invitó a 11 de sus 15 miembros a par-


ticipar en la Unión Monetaria Europea, que inició el Io de enero
de 1999.

54
Reforma. Periódico. Adopta Europa moneda única. México, 3 de mayo de 1998.

125
LA UNIÓN EUROPEA

Indicadores de convergencia
1997 -1998

Austria 1.1 5.7 -2.5 66.1


Bélgica 1.2 5.7 -2.1 122.2
Finlandia 1.4 5.9 -0.9 55.8
Francia 1.1 5.5 -3.0 58.0
Alemania 1.3 5.6 -2.7 61.3
Irlanda 1.2 6.2 0.9 66.3
Italia 1.8 6.6 -2.7 121.6
Luxemburgo 1.4 5.7 1.7 6.7
Holanda 2.1 5.5 -1.4 72.1
Portugal 1.6 6.3 -2.5 62.0
España 1.7 6.3 -2.6 68.8
Suecia 2.1 6.6 -0.8 76.6
Dinamarca 1.9 6.2 0.7 65.1
Reino Unido 1.8 6.9 -1.9 53.4
Grecia 4.9 10.9 -4.0 108.7
Fuente: Comisióri de la Unión Europe:i. Instituto Monetario suropeo.

La moneda única: ventajas y riesgos


A pesar del origen político del proyecto de la moneda única, los
argumentos más utilizados desde el ámbito comunitario para
justificar la unión monetaria son los económicos. En este senti-
do, se resaltan tres categorías de ventajas que reportaría la UEM:
• En primer lugar, la moneda única eliminaría la incer-
tidumbre que inevitablemente rodea siempre a los tipos
de cambio dentro del ámbito de los Estados participan-
tes, de manera que se suprimirían las primas de riesgo
asociadas a la existencia de varias monedas en un área

126
RETOS Y TENDENCIAS DE LA UNIÓN ECONÓMICA Y MONETARIA

económica y, por tanto, se recortarían considerable-


mente los diferenciales de tipos de interés entre las
distintas economías.
Un tipo de cambio estable favorece la inversión nacio-
nal y extranjera, estimula el comercio y optimiza la
localización del trabajo y del capital, de manera que
el beneficio de suprimir los tipos de cambio se exten-
dería por todo el territorio de la Unión, en un proceso
dinámico.
Otra consecuencia directa del UEM sería la eliminación
de los costos por transacciones con el exterior. Las
transferencias de fondos entre distintos Estados im-
plican un costo no despreciable, añadiendo a esto los
cargos y comisiones bancarias, así como el costo que
representan los retrasos y otras contingencias provoca-
das por las ineficiencias del actual sistema de pagos
intraeuropeo.
Una moneda única permitiría que los costos de tran-
sacción desaparecieran y que la operativa fuera la
misma que se produce en un Estado nacional.

Costos anuales de transacción debidos a la no existencia de


una moneda única
(Miles de millones de ECUS, 1990)

Fuente: One market, one money. Comisión Europea.

127
LA UNIÓN EUROPEA

Otro argumento para impulsar la moneda única, es su con-


tribución a la estabilidad de precios. Las teorías que en otras
épocas defendían los beneficios de una inflación más o menos
moderada como instrumento para estimular el crecimiento
económico en países en desarrollo, hoy en día se hallan
totalmente desprestigiadas. El planteamiento de la UEM parte de
un banco central independiente comprometido a alcanzar la
estabilidad de precios (a imagen del Bundesbank alemán). La
política monetaria por sí sola no es suficiente garantía de
estabilidad interna de precios si no va acompañada de un
compromiso paralelo del sector público y del resto de agentes
económicos.

La pérdida del tipo de cambio como


instrumento de política económica
El costo económico más importante de la UEM es la pérdida del
tipo de cambio nominal como instrumento de política económi-
ca nacional.
En este sentido el tipo de cambio es utilizado de dos formas:
a. Como vía de restauración de la competitividad exterior
perdida debido a una mayor inflación. En una zona
monetaria única, el concepto de inflación regional o
nacional deja de ser relevante. Pero, si dicha región
(o Estado) mantiene una tasa de inflación regularmente
superior a la media, esta pérdida de competitividad no
podrá ser compensada por medio de una devaluación.
b. Para contrarrestar las crisis regionales específicas, ya
que la devaluación de la moneda es una forma de res-
taurar la competitividad perdida.

Í28

i i i i
RETOS Y TENDENCIAS DE LA UNIÓN ECONÓMICA Y MONETARIA

La utilización del tipo de cambio como instrumento de polí-


tica coyuntural, se halla sujeta a importantes críticas:
• Las devaluaciones provocan encarecimiento de los
productos importados y añaden una prima de riesgo a
las emisiones de valores nacionales de manera que la
competitividad que se gana por un lado, se pierde por
otro.
• La evidencia histórica referida a períodos temporales
largos, muestra que en las economías desarrolladas las
estrategias de devaluación no consiguen llevar a los
países que las practican a tasas de crecimiento de renta
superiores a las de economías estables.
La pérdida del tipo de cambio como instrumento de política
económica, deberá tenerse muy presente por parte de todos los
actores sociales. Cuando dentro de un mismo Estado se produce
una crisis regional existen tres vías de reequilibrio que faciliten
el ajuste necesario:
• La transferencia de fondos públicos a la región para
atenuar los efectos de la crisis y sus consecuencias ne-
gativas. Por ejemplo: subsidios, planes de jubilación
anticipados, ayuda directa a empresas, obras públicas,
entre otros.
• La movilidad del trabajo y de la inversión: la crisis de
empleo de la región, por ejemplo, fuerza a los trabaja-
dores a buscar empleo en otras áreas.
• La flexibilidad de los precios de los factores: los sala-
rios, precios del suelo y alquileres bajan en caso de
crisis, de manera que el abaratamiento de los costos, a
mediano plazo, permite atraer nuevas inversiones y así
generar una recuperación en la actividad económica.

129
LA UNIÓN EUROPEA

En Maastricht se llegó a un nivel de integración tal, que puso


nuevamente de manifiesto el gran desarrollo y cooperación en
el que se encuentran ya los países europeos. La Unión Moneta-
ria es la culminación de esta evolución y marca una nueva etapa
hacia la consolidación del bloque europeo y de la unificación
económica y política.
Como hemos podido constatar, sólo una comunidad decidida
a mantenerse unida y a fomentar un desarrollo económico esta-
ble podría romper con las dificultades que un alta integración
representa como lo es el caso de la unificación monetaria.
Por otro lado, se ha especulado mucho sobre la función
que tendrá el euro ante los mercados internacionales. Por lo que
se cree que la creación de la Unión Monetaria y el euro como
moneda única, proporcionará a la comunidad internacional una
zona monetaria alternativa a las zonas del dólar o del yen, por lo
que esto provocaría grandes beneficios para los participantes de
la Unión Monetaria. O como sostuvo Fred Bergsten, director
del Instituto Internacional de Economía del Fondo Monetario In-
ternacional, en un simposio de ese organismo, que: "... es probable
que las características estructurales de Europa unida produzcan
un euro que pueda, en última instancia, desafiar la posición del
dólar estadounidense como divisa clave del mundo...".55
Por ello se ha visto gran preocupación por parte de los obser-
vadores estadounidenses acerca del impacto que la nueva moneda
pueda tener, ya que. se afirma que la creación del euro como
moneda única representa un cambio de régimen en el sistema
cambiario global comparable a la transición del sistema de tipos
de cambio flexibles de los años setenta. Lo que podría traer co-
mo consecuencia un nuevo sistema bipolar o tripolar* (el euro,
el dólar y el yen) por el papel decisivo que comenzará a tener el

55
VIDAL RUCABADO, Luis. op. cit; p. 15.
Esta afirmación se debe más que nada a la estabilización de las monedas de los países
participantes que se ha visto hasta hoy.

130
RETOS Y TENDENCIAS DE LA UNIÓN ECONÓMICA Y MONETARIA

euro como reserva internacional56 y la penetración y atracción


que se pretende dar con la nueva moneda.
No obstante, para que estas condiciones se den será necesario
y dependerá, como afirma el economista estadounidense Robert
Chote, de que los representantes de los sectores públicos y pri-
vados de todo el mundo usen el euro como reserva de valor,
como medio de intercambio o como unidad contable57 para que
éste logre su posición como divisa internacional.
Además se debe tomar en cuenta que para que el euro logre
su credibilidad58 deberá estar constituido por dos elementos: la
capacidad de los Estados miembros de respetar los criterios
de convergencia, en particular en lo que concierne al déficit
público y, la preparación técnica sólida para superar esta uni-
ficación; así como al estrecho marco de la utilización oficial
del euro; y el interés del sector privado por la nueva moneda,
pues anteriormente ya se buscaba un instrumento monetario
adaptado al aumento de los intercambios intracomunitarios e
internacionales59 para facilitar las transacciones.

56
ILZKOWEITS, Fabienne. L 'ecu, future monnaie Internationale? Ecu-activities.
Internet, p. 7.
57
VIDAL RUCABADO, Luis. op. cit; p. 14.
58
VON DEWALL, Frederik A. The transfer to the ECU, fron concept to hard currency.
Ecu-activities. p. 6.
59
OFICINA DE PUBLICACIONES OFICIALES DE LAS COMUNIDADES EURO-
PEAS. El ECU. Luxemburgo, 1987.

131
Capítulo VI
LAS EMPRESAS EUROPEAS
FRENTE A LOS CAMBIOS
Y EN EL SIGLO XXI

a tendencia europea de las empresas se ha estado producien-


do en muchos sectores e industrias en los últimos años, por lo
cual es necesario comprender las fuerzas que están en juego y
reflejar los cambios que probablemente se van a originar en el
entorno competitivo.
En primer lugar, es necesario referirse a los años sesenta que
se caracterizaron esencialmente por un crecimiento económico
estable, junto con las bajas tasas de inflación y el desempleo en
la mayoría de los países industrializados.
Durante este período, las empresas que estaban dirigidas y
administradas adecuadamente pudieron aumentar sus ingresos,
tener su cuota de mercado y generar beneficios saludables. Ex-
ceptuando ciertas mercancías, los mercados siguieron siendo
internos, y dominados por unos pocos productores locales.
Los dilemas estratégicos fueron pocos; el papel de la alta direc-
ción y la esencia misma de la estrategia estaban enfocados a las

133
LA UNIÓN EUROPEA

prestaciones a corto plazo, ya que había muy poca preocupa-


ción por el éxito a largo plazo.
En esos años, la inquietud y ocupación de la alta dirección
era asegurar la eficiencia a corto plazo, desplegando los activos
y recursos existentes de manera óptima. Por otra parte, los cen-
tros de beneficios competían entre sí para captar los fondos de
inversión.
La situación de los negocios cambió bruscamente a mediados
de los años setenta. Al elevarse el precio del petróleo e in-
crementarse la competencia, el crecimiento económico se detuvo;
mientras que la situación económica mejoraba en los Estados
Unidos y en Japón, los países europeos y sus empresas
encontraban que era cada vez más difícil adaptarse al nuevo y
competitivo entorno.
Muchos mercados comenzaron a decaer y las empresas que
permanecieron se vieron obligadas a sobrevivir compitiendo
ferozmente. También cabe destacar que la nueva tecnología in-
trodujo productos y servicios sustitutivos, provocando que se
aumentara la oferta, proporcionando así alternativas mejores y
más baratas. Los mismos consumidores adquirieron más cono-
cimientos y se hicieron más sofisticados. Por otra parte, un
mayor acceso al capital y a la tecnología, aunado con barreras
arancelarias más bajas, permitió que surgieran nuevos competido-
res transformando el mercado en un área global, con lo cual la
innovación tecnológica se extendió rápidamente a través del
mundo.
A finales de los años setenta y ya propiamente en la década de
los ochenta cambiaron las preocupaciones de la gestión de empre-
sas. A medida que crecía la necesidad de los clientes de comprar
productos importados más baratos, en lugar de los productos
fabricados localmente, muchas empresas fueron incapaces de
continuar siendo rentables
Debido al aumento de la competencia, las empresas europeas
repentinamente cayeron en cuenta que tenían que desarrollar

134
LAS EMPRESAS EUROPEAS FRENTE A LOS CAMBIOS Y EN EL SIGLO XXI

estrategias para mantener la ventaja competitiva, que las pudiera


ayudar a sobrevivir y expandirse. De esta manera, los directivos
comenzaron a comprender que la rentabilidad a corto plazo, en
ningún modo, era una garantía para la supervivencia a largo pla-
zo. La preocupación en la dirección se volcó hacia el concepto
de estrategia competitiva, esto es, una idea que podía ayudar a
identificar las fuentes de las ventajas competitivas a largo plazo.
En los años ochenta, la palabra estrategia pasó a ser un sinó-
nimo de la búsqueda de ventajas competitivas que abarcaban la
decisión sobre cuál era el negocio en el que se podía competir, y
la selección de segmentos de mercado en los cuáles la empresa
poseía o podía alcanzar una ventaja mediante la no intervención
de los competidores en dichos segmentos seleccionados.
Empleando la terminología de estrategia, una empresa podría
ser, de esta manera, un productor de bajo costo o bien concentrarse
en algún punto rentable del mercado ofreciendo productos clara-
mente diferenciados. A medida que avanzaban los años ochenta,
los mercados y la competencia se fueron haciendo cada vez más
globales. La globalización fue facilitada por un transporte aéreo
más rápido y más barato, por el correo electrónico y el fax, lo
cual contribuyó a reducir las barreras de la comunicación y a
disminuir la importancia de las distancias geográficas.
En los años noventa surgieron tres desafíos estratégicos princi-
pales. Primero, la intensificación de la competencia impulsó a las
empresas a una profunda reestructuración; segundo, la creciente
incertidumbre del entorno que exigió una mayor flexibilidad
estratégica; y por último, que la legitimidad de las empresas es-
taba siendo abiertamente cuestionada. Asimismo, el incremento
de la competitividad obligó a las empresas a buscar ventas com-
petitivas por medio de una reestructuración de sus prioridades
estratégicas.
A medida que el entorno tecnológico y de competencia
cambió durante los años ochenta, muchas empresas cayeron víc-
timas de la búsqueda de una ventaja competitiva específica.

135
LA UNIÓN EUROPEA

Frente a este entorno impredecible, la estrategia ideal con-


sistió en no hacer ninguna inversión. Actuando de esta manera,
la empresa constantemente tendría todas sus opciones abiertas.
Sin embargo, la no inversión es imposible, puesto que se deben
explotar o desarrollar nuevas tecnologías, enfrentarse a las nue-
vas demandas del mercado, bajar o suprimir costos unitarios,
mejorar la calidad, fortalecer la imagen de la marca, todo lo cual
requiere una inversión. De esta manera, las empresas deben
invertir, cosechando las ventajas de tales inversiones, y al mis-
mo tiempo evitando los riesgos que están asociados con un
entorno incierto. Esto se puede hacer minimizando los compro-
misos, o incrementando la flexibilidad, con el fin de responder a
los cambios competitivos o del mercado. De esto se desprende
que la fabricación se sustenta en la flexibilidad, de ahí el nom-
bre de economía flexible.
En conclusión, los tipos de desafíos estratégicos para las em-
presas globales serían: las barreras determinadas por la geografía,
los reglamentos, la economía de escala y la tecnología, lo cual
está desapareciendo. Esto conduce a que los límites que definen un
sector queden borrosos y a cambios en las reglas de competencia.
Por otra parte, los mercados se están haciendo cada vez más
eficientes. Además, el aumento de la eficiencia conducirá a
costos de transición más bajos y a comunicaciones eficaces,
transformando a las empresas en redes de relaciones de integra-
ción vertical y horizontal.
Por último, lo que decidirá la diferencia entre el fracaso y el
éxito será la capacidad de una empresa para desencadenar y
explotar el poder creativo de su personal. La tarea de los estrate-
gas es el encontrar formas prácticas de incrementar la eficiencia
operacional, así como de formular e implantar creativas estrate-
gias alternativas. Sus esfuerzos tendrán que concentrarse en su
habilidad de explotar las capacidades de núcleo que existen den-
tro de sus organizaciones.

136

< .| .ii i -1
Capítulo VII
EVALUANDO LA UNIÓN EUROPEA

a tendencia a formar bloques regionales, es una corriente


que se inició en Europa después de la segunda guerra mundial, y
que evolucionó determinando la formación de la actual Unión
Europea (véase anexo A). Cabe destacar que esta integración se
enfrenta a ciertas connotaciones como es la caída del socialismo,
en los países de Europa Oriental. Éstos por una parte podrían
ser una amenaza si sus actividades económicas no son reactiva-
das, ya que pueden significar grandes flujos migratorios hacia
los países de Europa Occidental. Y esto pudiera significarles a los
países comunitarios grandes desequilibrios internos, como fue el
caso de Alemania Oriental.* Por lo que una alternativa para evitar
este tipo de problemas, es tratar de incorporarlos a la Unión Eu-
ropea, que por otra parte, significan ventajas pues éstos cuentan

"... los hechos de Alemania Oriental en 1989 modificaron drásticamente la demografía


alemana. En lugar de contar con una fuerza de trabajo cada vez más reducida en la dé-
cada de 1990, Alemania tiene 9 millones de trabajadores nuevos y es necesario llevarlos a
niveles de ingreso de Alemania Occidental con la mayor rapidez posible". Ver
THUROW, Lester. op. cit; p. 86.

137
LA UNIÓN EUROPEA

con gran preparación técnica y con altas capacidades científicas


de alta tecnología.
Lester Thurow opina que Europa cumplirá finalmente las
condiciones establecidas, tanto una verdadera unión econó-
mica que se abra rápidamente a los países de la Europa Oriental
y a la ex-Unión Soviética, como que los países ex-socialistas
europeos pongan en marcha un sistema de economía de merca-
do; pero esto no porque Europa se encuentre preparada, sino
porque no tiene otro camino frente a la crisis que plantea la po-
sible afluencia de los emigrantes de los países del Este, así como
resolver los problemas del empleo en conjunto.
Tatsuo Yamaguchi plantea, a diferencia de Thurow, que
Europa no será una gran región económica sólo por el hecho
de ampliarse y con ello resolver el problema de la migración del
este al oeste; ya que si bien en Japón y en los Estados Unidos
la crisis de los inmigrantes no es tan inminente como en Europa,
requiere de ellos cambios y adopciones de medidas adecuadas.
Además que por la crisis surgida en el Sistema Monetario Eu-
ropeo, va a retrasar aún más entrar de pleno a la verdadera
unión económica.
Ante lo descrito cabe señalar que el primer problema, de
ser insistente, tiene menor importancia en razón de los flujos
constantes de comercio y los programas de ayuda a la región
del este europeo, incorporados en los acuerdos marcos de coope-
ración con Hungría, Polonia, Bulgaria y las Repúblicas Checa y
Eslovaca.
Segundo, al plantearse los problemas de la unión monetaria y
por la ampliación de los índices de convergencia, así como por
otros instrumentos más expansivos, el Sistema Monetario Euro-
peo tiene más probabilidades de incorporarse de pleno a la
consolidación de una economía de mercado donde el comercio
intracomunitario y las cadenas productivas de los países del

138

i 'i i . .11 i . 11
EVALUANDO LA UNIÓN EUROPEA

este se articulen a una región más productiva y, por ende,


competitiva.60

Libre comercio contra unión económica


Estados Unidos en su
Europa en la comunidad
participación internacional

• Comercio de mercancías con


aranceles uniformes

0 Comercio de mercancías • Movilidad de capitales con


con aranceles indepen- libre convertibilidad
dientes
• Movilidad de mano de obra

• Criterios de convergencia
macroeconómica

0 Movilidad de capitales • Tendencia a unificar políticas


fiscal y monetaria

• Convergencia en marco regu-


latorio e institucional

• Banco central único

• Moneda única

Fuente: Departamento de Estudios Económicos de BANAMEX. Examen de la


situación económica de México.

"La contigüidad, la proximidad, promueve el transporte de


bienes a escala regional; los sistemas de desarrollo industrial y

60
YAMAGUCHI, Tatsuo. El siglo XXI ¿es un siglo japonés? Entre Bloques y Globali-
dad. Editorial Complutense. Madrid, 1995. pp. 25-42.

139
LA UNIÓN EUROPEA

de la indispensable protección en fronteras aunque sea en un


mundo que tanto avanzó hacia el libre cambismo, tienen mu-
cho más sentido cuando del estrecho marco del Estado nacional
se pasa a las grandes organizaciones del ámbito regional.
Por ello... tales formaciones regionales no son un paso atrás,
sino, por el contrario, una forma de organizar la economía mun-
dial de manera más eficaz. Lo que, a su vez, permitirá una
globalización también más racional y duradera".61
Algunas características de la Unión Europea:

• El esperado 1992 era la respuesta a la creciente compe-


tencia del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte y del crecimiento económico y del comercio de los
países asiáticos de la Cuenca del Pacífico. Individual-
mente los 15 integrantes de la Unión Europea no son
tan importantes con relación a estas áreas. Juntos re-
presentan el poder económico más grande del mundo.
Sobresalen Alemania y Francia como países dominantes.
• Es parte de una tendencia mundial y de largo plazo
hacia el libre comercio, con la creación de una política
supranacional.
• Con la posibilidad de integrar a la Europa del Este y
Central.

Aspectos económicos de la Unión Europea:

• 15 países miembros de la Unión Europea.


• Acuerdos con otros países de la región: la Europa
del Este y Central.
• Acuerdos económicos con países en desarrollo.
• PNB mayor de los Estados Unidos con 7.3 billones
de dólares.
• 40% del comercio mundial.

Calva, José Luis. op. cit; pp. 23-24.

140

t
EVALUANDO LA UNIÓN EUROPEA

• 30% del PNB mundial.


• 7% de la población mundial (370 millones).
• Larga historia en el proceso de integración
económica.
• Economías industrializadas, con características
homogéneas.
• Ingreso per cápita en promedio mayor a 20 mil
dólares anuales.
• Opciones de expansión, a incorporar para el 2004 a
Polonia, Hungría, República Checa, Eslovenia, Es-
tonia, Chipre (negociaciones comenzadas en marzo
de 1998) Bulgaria, Eslovaquia, Letonia, Lituania,
Malta y Rumania (iniciaron las negociaciones en
octubre de 1999).
Con relación a los países que pretenden su adhesión a la
Unión Europea, el principio básico de las negociaciones es
la aceptación del acervo comunitario, esto es, deben de sujetar-
se, entre otros, a los criterios económicos y financieros que
están estipulados en los criterios de convergencia económica,
mismos que fueron descritos anteriormente.

141
Capítulo VIII
MÉXICO Y SU RELACIÓN CON
LA UNIÓN EUROPEA

a nueva conformación geopolítica señala claramente a la


Unión Europea como uno de los tres bloques económicos y polí-
ticos más importantes, debido a su participación creciente en los
intercambios internacionales como también por el peso de su in-
fluencia política en asuntos tan diversos como los conflictos
armados, el medio ambiente y los derechos humanos, entre otros.
En este contexto, habría que considerar a la Unión Europea
como una oportunidad por el significado de su poder económico,
su mercado y su influencia política.
Para el caso de México, esta oportunidad representa la posi-
bilidad de diversificar los intercambios comerciales a la par de
reducir la dependencia de un solo mercado como es el de Esta-
dos Unidos.
En 1975, se registra el primer antecedente importante de un
acuerdo comercial entre México y la entonces Comunidad
Europea, expresado a través de un convenio de cooperación
económica.

143
LA UNIÓN EUROPEA

Posteriormente, la relación comercial se fundamentó en el


"Acuerdo Marco de Cooperación" que fue signado en Luxem-
burgo en 1991. El avance en este nuevo acuerdo respecto del
anterior es que en éste se consideraban instrumentos de política
comercial que tendían a profundizar el comercio y la inversión.
No obstante las buenas intenciones señaladas en los mencio-
nados convenios, las cifras que dan cuenta sobre los niveles del
intercambio comercial con los países europeos señalan un déficit
durante el período 1990-1997.
Esta situación se explica tal y como lo señala el informe de la
Unión Europea en 1995 a la influencia del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte, que pone en desventaja a las
empresas europeas debido a que las empresas de Estados Uni-
dos y Canadá exportan mercancías a México libres de arancel y
en condiciones preferenciales. En el mismo sentido, las empre-
sas mexicanas se enfrentan en desventaja competitiva con otros
países que cuentan con acuerdos preferenciales, así como con bene-
ficios que se desprenden de su asociación con la Unión Europea.
De igual manera, México ha incrementado su intercambio
comercial con países de América Latina con los cuales se han
firmado acuerdos de libre comercio; son los casos de Bolivia,
Costa Rica, Colombia, Nicaragua, Chile y Venezuela y, reciente-
mente con los países del llamado Triángulo del Norte: Honduras,
Guatemala y El Salvador.
Debido a ello, la Comisión Europea planteó la necesidad de
impulsar un acuerdo Marco de Cooperación entre México y el
bloque para fomentar las relaciones económicas.
En este interés, el 8 de diciembre de 1997 en Bruselas, Bélgi-
ca, se firma el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación
Política y Cooperación entre la Comunidad Europea y sus Esta-
dos miembros, por una parte y los Estados Unidos Mexicanos,
por la otra. El primero que la Unión Europea negocia con un país
de América Latina.

144

, ., , ,, i ,,
MÉXICO Y SU RELACIÓN CON LA UNIÓN EUROPEA

Es necesario destacar que la firma de este acuerdo fue pre-


cedida por una serie de negociaciones que en lo esencial
plantearon las exigencias de la Unión Europea como requisito a
México. Una de ellas se relaciona más con el ámbito político
que con el estrictamente comercial; muestra de ello son las de-
claraciones que se dieron a conocer en mayo de 1996, cuando
fuentes de la representación de la Unión Europea en México
señalaron que la cláusula democrática es un requisito que la
Unión Europea introduce desde 1991 en los acuerdos que cele-
bra con terceros países, y que establece que éstos deberán contar
con gobiernos democráticos y respetuosos de los derechos
humanos.
Sin embargo, y precisamente relacionado con los derechos
humanos, la Unión Europea ha sido muy cuidadosa al no intro-
ducir en sus acuerdos comerciales cláusulas sociales referentes a
los bajos salarios, que representan mano de obra barata en los
países en desarrollo. Una de las justificaciones esgrimidas por la
Unión Europea para no considerar éstos, es el hecho que no se
quiere privar a este tipo de países de una ventaja que los sitúa en
una posición más competitiva.
Al respecto, es necesario clarificar, que si bien es cierto, que
los países industrializados tratarían de imponer una cláusula
social de este tipo como una medida proteccionista ante los altos
costos de mano de obra que enfrentan, también es evidente que
uno de los mayores atractivos que encuentran los inversionistas
extranjeros en países en desarrollo, es el hecho de contar con
mano de obra barata que reduce sustancialmente sus costos de
producción.
Más allá de las exigencias presentadas por la Unión Europea,
el Acuerdo contiene tres capítulos: el político, el de cooperación
y el comercial.
Con relación al capítulo político se acordó la instituciona-
lización e intensificación del diálogo político, el cual incluye
todo lo referente a las cuestiones bilaterales e internacionales

145
LA UNIÓN EUROPEA

de interés común. Esta cooperación contempla 27 ámbitos, entre


los que se encuentran los siguientes:
1. Industrial
2. Pequeña y mediana empresa
3. Aduanas
4. Turismo
5. Agropecuario
6. Minero
7. Energía
8. Formación y educación
9. Lucha contra las drogas
10. Lavado de dinero
11. Control de precursores químicos
12. Medio ambiente
13. Recursos naturales
14. Protección al consumidor
15. Derechos humanos
16. Democracia
17. Refugiados
Por otra parte, y respecto al ámbito comercial, hasta enero de
1998, cuando todavía no se ratificaba el Acuerdo por los Parla-
mentos, se acordó un mecanismo, que de hecho constituía una vía
rápida llamada "Acuerdo Interino", para negociar aspectos de
la liberalización comercial que solamente son competencia de la
Unión Europea.
Las expectativas que ambas partes se plantean obedecen a in-
tereses recíprocos por beneficiar a sus propias economías Esta
reconciliación de intereses se refleja en los siguientes aspectos:
Por el lado de México:
• La diversificación de sus relaciones comerciales y
económicas debido a la fuerte dependencia que existe

146
MÉXICO Y SU RELACIÓN CON LA UNIÓN EUROPEA

de sus transacciones con Estados Unidos; por ello la


consolidación de las relaciones con la Unión Europea
contribuirá, de manera sana, a equilibrar esta sujeción.
• El acuerdo comercial otorga a México los privile-
gios que ya se han concedido a los empresarios de
otros países con los cuales la Unión Europea ha rea-
lizado convenios. En este sentido, las empresas
mexicanas podrían ser más competitivas.
Respecto a la Unión Europea:
• La posibilidad que los empresarios europeos obtengan
también mayores márgenes de competitividad al sus-
penderse imposiciones arancelarias que los colocan
en desventaja con respecto a sus competidores esta-
dounidenses y canadienses.
• Fortalecer su acceso a uno de los mercados más grandes
de América Latina, con las consecuentes implicacio-
nes benéficas para la ampliación de inversiones.
Es de señalarse que uno de los puntos en el que los europeos
han sido especialmente insistentes es el de las reglas de origen.
Un temor expresado por países como Francia, es que Estados Uni-
dos utilice como puente a México para exportar sus granos y
otros productos, que gozarían de beneficios arancelarios.
De manera concreta, una de las expectativas que se están
formando en la Unión Europea es la posibilidad que las empre-
sas europeas compitan en sectores que serán objeto de mayores
inversiones: bienes industriales y de servicios, transporte, tele-
comunicaciones y energía.
Por el lado de la oferta, se ha creado la expectativa que las
empresas europeas podrán satisfacer la demanda creciente en
México de productos con un alto valor agregado, como son ar-
tículos electrónicos y eléctricos, y equipos de computación. Sin

147
LA UNIÓN EUROPEA

embargo, esta consideración tendría que fundamentarse en el


hecho que debe de haber una fuerte demanda de este tipo de
productos que son solicitados por una clase media con la capa-
cidad adquisitiva para pagarlos y que en las actuales condiciones
de la nación existe una cierta incertidumbre respecto del mante-
nimiento de los niveles de ingreso, a pesar de la expectativa de
incrementar las fuentes de empleo a través de la inversión ex-
tranjera que fluya al país.
Si bien es cierto que la Unión Europea representa para Méxi-
co la oportunidad de diversificar sus relaciones comerciales,
también lo es el hecho innegable que la relación que se ha
mantenido con los países de este bloque, ha sido de desventaja,
en virtud que las importaciones europeas rebasan las exporta-
ciones de empresas mexicanas, es decir, México presenta un
déficit en su relación comercial con este bloque.
El reto, en un primer momento, para los empresarios mexi-
canos tendrá que ser el de aprovechar las ventajas arancelarias
que la Unión Europea proporciona, manteniendo la calidad de
los servicios y la producción que también ofrecen otros países
con los que los europeos mantienen relaciones comerciales.
Por otra parte, el Acuerdo con la Unión Europea cuestiona
la hegemonía de Estados Unidos sobre México, especialmente
si se considera que la Unión Europea ha dado fuertes reveses al
vecino del norte, sobre todo en lo que se refiere a su rechazo a
la Ley Helms Burton. En este sentido, el avance de México en
su dependencia de Estados Unidos no sólo podría reflejarse en el
plano comercial, sino tal vez en un futuro, en el de la política
exterior.

148
CONCLUSIONES

ablar de globalización es común, dentro de ello de los proce-


sos de integración económica, y sin embargo, el proceso como
tal comprende, en primer lugar, el desarrollo de instituciones
que permitan entender el concepto de economías abiertas que
conducen a la regionalización; y en segundo plano, la necesidad
de adecuaciones nacionales a los objetivos y estrategias de la
integración, que si bien plantean problemas y obstáculos a ven-
cer, se sobrepone el interés colectivo sobre el nacional, en la
perspectiva de mejores condiciones de desarrollo económico y
de libre movilidad de trabajadores, capitales, bienes y servicios,
más aquéllos que se planean como estratégicos.
Derivado del Acta Única y del Tratado de Maastricht, 1994
fue un afio que puso a prueba el consenso de la modificación de
los documentos rectores de la Europa Comunitaria. Así se die-
ron las nuevas adhesiones de Finlandia, Suecia y Austria, y la
perspectiva de incorporar más Estados en los próximos años.
Hoy la Unión Europea cuenta con 15 miembros y se prevé que
en el siglo XXI, se adhieran otros países.
Así mismo, es importante conocer los alcances en el ámbito
sectorial y la problemática que se deriva con la adhesión de nuevos

149
LA UNIÓN EUROPEA

Estados, particularmente' en materia económica, considerando la


estrategia de cada uno de los países para alcanzar su nivel de bie-
nestar económico, con una estructura productiva determinada.
Si bien a partir de la década de los noventa se ha acelerado el
proceso de integración comercial y económico en diversas latitu-
des y entre países con diferentes niveles de desarrollo, sigue
siendo la Europa Comunitaria un modelo de estudio y análisis,
por los alcances obtenidos en un período de más de cuarenta años.
Hoy nos planteamos esquemas que buscan reducir la infla-
ción, disminuir la pobreza, aumentar el comercio mundial,
alcanzar el crecimiento sostenido, más sin embargo, hay que ser
conscientes de la necesidad de desarrollar nuevos modelos teó-
ricos, no sólo de corto plazo, sino que tengan alternativas a
situaciones cíclicas que posibiliten avanzar en estadios más altos
de desarrollo económico. Esto se relaciona con el crecimiento
poblacional, los niveles de bienestar y sobre todo con la relativa
escasez de recursos naturales. Así, con la UEM se procura dar
solución, más otras estrategias, al proceso de expansión, que
tenga una duración mayor, a entrar en el nuevo milenio a un
mundo más interdependiente y con cierta dirección.
Según hemos expuesto, el proceso de integración de la Unión
Europea para llegar a la Unión Económica y Monetaria y Políti-
ca Supranacional plantea graves obstáculos, y los tiempos, que
si bien se ven adecuados, es posible que para la mayoría de los
países sean insuficientes para lograr los puntos de convergencia.
Además el proceso de globalización en que se encuentra la
economía mundial, conforma interdependencia en el campo
financiero y en lo económico y monetario, y podría incidir nega-
tivamente en las metas europeas.
Para el caso de México y el Tratado que recientemente entró
en operación con la Unión Europea, son importantes algunos as-
pectos de diversificación de comercio y de retos empresariales,
que nos lleva necesariamente a elevar la productividad y a moti-
var al sector productivo y exportador ante los nuevos escenarios.

150

t
ANEXO A
SINOPSIS DE LAS ETAPAS DE LA
CONSTRUCCIÓN EUROPEA

1944 Creación del BENELUX. Unión Económica de


Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
1951 Tratado de París. Crea la Comunidad Europea del
Carbón y del Acero (CECA). Entra en vigor en
1952, con Alemania Occidental, Francia, Italia, y
los países del BENELUX: Bélgica, Holanda y
Luxemburgo. El objetivo principal era la conse-
cución de un mercado del carbón y del acero me-
diante instituciones y normas comunes.
1953 Proyecto de un Tratado de la Comunidad Política
Europea que fracasa porque la Asamblea Nacio-
nal francesa rechaza el Tratado de la Comunidad
Europea de Defensa (agosto 1954).
1955-1956 En Messina (Sicilia, Italia), los ministros de
asuntos exteriores de los seis países que confor-
maban la CECA deciden estudiar las posibilidades
para lograr una mayor integración económica.

151
LA UNIÓN EUROPEA

Tratados de Roma. Se inicia con seis miembros.


Crean la Comunidad Económica Europea (CEE) y
la Comunidad Europea de la Energía Atómica.
Entran en vigor en 1958. Los propósitos funda-
mentales de la naciente integración europea son:

a) Evitar nuevas guerras en Europa


b) Reconstruir la economía europea

Asimismo, se orienta a establecer

• Un Sistema Original: ni federación, ni


simple cooperación entre Estados.
• Instituciones Comunes: Parlamento Eu-
ropeo, Consejo, Comisión, Tribunal de
Justicia.
• Políticas Comunes: Agricultura (PAC),
Política Comercial, Transporte, Libre
Competencia.
• Un Presupuesto Común.
• Un Derecho Propio.
Entra en vigor el Tratado de Roma. La CEE
constaba de cuatro organismos fundamentales, co-
reados por el Tratado de Bruselas en 1965: la
Comisión, el Consejo de Ministros, El Tribunal
de Justicia y el Parlamento Europeo.
El Reino Unido y otros seis países no comunita-
rios formaron la Asociación Europea de Libre
Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés). Aus-
tria, Dinamarca, Reino Unido, Noruega, Portugal,
Suecia y Suiza). Creación de un área de libre
comercio entre los países miembros. En 1961 se
afilió Finlandia, en 1970 Islandia y en 1971
Licchtenstein.

152
ANEXOS

1961-1962 Informe de un comité de embajadores (Comité


Fouchet) sobre la Comunidad Política Europea.
1965 Tratado de Fusión. Se crea el Consejo Único y la
Comisión Única de las Comunidades Europeas.
1969 La Cumbre comunitaria de La Haya cursa el
mandato de estudiar las posibilidades de una
evolución de la Comunidad hacia la Unión
Económica y Monetaria.
1970 El Informe Davignon, elaborado por encargo de
la Cumbre Europea de La Haya, que recibe su
nombre del entonces diplomático belga y poste-
rior comisario comunitario, marca el comienzo
de las consultas regulares de los Ministros de
Exteriores, conocidas como la Cooperación Polí-
tica Europea. Se plantea la adopción de una
Unión Monetaria Europea (UME).
1971 La Comunidad decide un plan por etapas para la
constitución de una Unión Económica y Moneta-
ria en un plazo de diez años. El proyecto fracasa
en gran parte por las repercusiones del hundi-
miento del sistema monetario mundial basado en
el dólar americano y la liberalización de los tipos
de cambio de diversos Estados miembros vincu-
lada a aquél.
1972 Adhesión de Dinamarca, Irlanda y Reino Unido.
Creación de la "serpiente monetaria", primer in-
tento de mantener el tipo de cambio de los países
participantes estable entre ellos y flexible frente
al dólar. La cifra de Estados miembros que parti-
cipan y vuelven a salir de la "serpiente" varia con
el paso del tiempo.
1975 El Informe Tindemans (así llamado por el enton-
ces Ministro del Exterior belga) sobre la Unión
Europea no tiene apenas consecuencias políticas.

153
LA UNIÓN EUROPEA

Marzo de Entrada en vigor del Sistema Monetario Europeo


1979 (SME), decidido en 1978, en el que en un princi-
pio ocho Estados miembros mantienen sus tipos
de cambio dentro de un margen de fluctuación de-
terminado. Creación del ECU, que se compone
de todas las monedas de la Comunidad Europea
con un peso acorde con la importancia econó-
mica de cada país (PNB).
1981 Adhesión de Grecia. Informe de Londres de los
ministros de Asuntos Exteriores comunitarios so-
bre la Cooperación Política Europea con nuevas
orientaciones para la mejora de la misma.
1983 Declaración de Stuttgart de los jefes de Estado o
de gobierno, basada en el documento Genscher-
Colombo de 1981, para el fortalecimiento de la
construcción de la cooperación de los países co-
munitarios (Unión Europea).
1984 El Parlamento Europeo, aprueba por una gran
mayoría, el proyecto de Spinelli de un Tratado
Constitutivo de la Unión Europea.
1985 Adhesión de España y Portugal (La Europa de
los Doce).
1986 Acta Única Europea (firmada los días 17 y 18 de
febrero de 1986; entró en vigor el Io de julio
de 1987). Se prevé establecer un mercado único
europeo, se fija enero de 1993 para dar inicio a
la unificación.
Mercado Interior sin Fronteras en 1993 (libre
circulación de personas, mercancías, servicios
y capitales).
Más voto por mayoría en el Parlamento
Más poderes para el parlamento Europeo. Más
políticas comunitarias (medio ambiente, investi-
gación y desarrollo).

154

i
ANEXOS

1986 Se duplican los recursos económicos procedentes


de los fondos estructurales para las regiones me-
nos desarrolladas.
Junio de En la Cumbre comunitaria de Hannover se crea
1988 un comité de expertos (presidido por Jacques
Delors) cuya misión es estudiar las vías para la
consecución de la Unión Económica y Monetaria
(UEM).
Junio de La Cumbre comunitaria de Madrid aprueba el
1989 informe Delors, los jefes de Estado y de gobierno
deciden iniciar, el Io de julio de 1990, la primera
etapa de la UEM y preparar una conferencia inter-
gubernamental sobre la UEM.
La peseta entra en el Sistema Monetario Europeo.
1990 Primera fase de la UEM con la supresión de la
mayoría de las barreras aún existentes al tráfico
de capitales, el fortalecimiento de la coordina-
ción de las políticas económicas nacionales y la
intensificación de la colaboración entre los ban-
cos centrales.
La libra esterlina entra en el Sistema Monetario
Europeo.
Diciembre El Consejo Europeo acuerda en Maastricht el
de 1991 Tratado de la Unión Europea: plena realización
de la UEM e introducción del ECU a más tardar
en 1999.
1992 Tratado de la Unión Europea (firmado en Maas-
tricht, Holanda). En donde se tiende a consolidar
el proceso integracionista a través de fortalecer
los principios de más democracia, más eficacia
y más solidaridad, principalmente a través del
fortalecimiento institucional y de sus políticas
sociales y económicas.

155
LA UNIÓN EUROPEA

1992 El escudo portugués entra en el sistema moneta-


rio europeo.
1993 Creación de la Unión Europea (entra en vigor el
Io de noviembre de 1993 y se le conoce como el
Tratado de la Unión). Comienza la convergencia
hacia la estabilidad de precios y el saneamiento
de las finanzas públicas.
1994 Inicio de la segunda fase de la UEM.
Adhesión de Austria, Finlandia y Suecia (La
Europa de los Quince).
Se coordina la política monetaria y de tipo de
cambio.
31 de mayo La Comisión aprueba el Libro Verde sobre la
de 1995 moneda única.
Diciembre El Consejo Europeo adopta el nombre de "euro"
de 1995 para la moneda única y establece la estrategia
técnica para la introducción del euro y del calen-
dario para el paso a la moneda única, previsto
para 1999.
Diciembre El IME establece el marco reglamentario, organi-
de 1996 zativo y logístico del Banco Central Europeo
(BCE) y del Sistema Europeo de Bancos Centra-
les (SEBC). La Comisión, el Consejo y el IME
preparan la legislación relativa al BCE y al SEBC,
así como a la introducción de la nueva moneda.
1997 Constitución del SEBC el cual instrumentará la
política monetaria y cambiaría.
1998 Los Jefes de Estado o de gobierno deciden qué
Estados miembros serán los primeros en partici-
par en la moneda única, en función de los criterios
de convergencia, y a partir de los resultados eco-
nómicos de 1997.

156
ANEXOS

2 de mayo Se constituye el Banco Central Europeo, y se


de 1998. acuerda por los ministros de finanzas de los 15
Estados miembros de la Unión Europea para
crear la zona del euro y alinear las cotizaciones
de un grupo inicial de 11 monedas que respalda-
rán esa divisa común. Reino Unido y Dinamarca
por decisión propia y Suecia y Grecia, por no
cumplir con los requisitos de adhesión, no entra-
ron al euro.
1999 Inicio de la tercera fase de la UEM.
Fijación irrevocable de los tipos de conversión de
las monedas de los países participantes.
Definición y ejecución de la política monetaria
única en euros.
1999-2002 Transición al euro en los sectores bancario y
financiero.
Io de enero Entrada en circulación de billetes y monedas en
de 2002 euros.
Transición completa al euro en las administra-
ciones públicas.

157
LA UNIÓN EUROPEA

ANEXO B

Comercio TLCAN, distribución regional


(millones de dólares)

ESTADOS
UNIDOS
TLCAN 142,634 222,829 56.2 153,739 253,880 65.1 296,373 476,709 60.8
UE 94,992 140,803 48.2 102,239 157,519 54.1 197,231 298,322 51.3
Asia-Pacífico* 113,603 168,816 48.6 206,600 274,659 32.9 320,203 443,475 38.5
América Latina 36,726 63,034 71.6 34,743 53,666 54.5 71,469 116,700 63.3
Otros 68,877 93,414 35.6 92,120 130,999 42.2 160,997 224,413 39.4
Total 456,832 688,896 50.8 589,441 870,723 47.7 1,046,273 1,559,619 49.1
CANADA
TLCAN 111,008 166,244 49.8 90,839 137,462 51.3 201,846 303,706 50.5
UE 8,179 10,361 26.7 12,546 19,336 54.1 20.725 29,697 43.3
Asia-Pacífico* 11,032 14,754 33.7 16,779 20,721 23.5 27,811 35,475 27.6
América Latina 1,897 3,162 66.7 2,127 3,613 69.9 4,024 6,775 68.4
Otros 4,870 6,823 40.1 9,042 14,889 64.7 13,912 21,712 56.1
Total 136,986 201,344 47.0 131,333 196,021 49.3 268,318 397,365 48.1
MÉXICO
TLCAN 44,420 96,458 117.1 46,470 83,969 80.7 90,890 180,427 98.5
UE 2,789 3,988 43.0 7,799 9,917 27.2 10,588 13,905 31.3
Asia-Pacífico* 1,009 2,060 104.2 6,517 9,330 43.2 7,526 11,390 51.3
América Latina 2,251 5,219 131.9 2,346 2,493 6.3 4,597 7,712 67.8
Otros 1,364 2,706 98.4 2,235 4,099 83.4 3,599 6,805 89.1
Total 51,833 110,431 113.1 65,367 109,808 68.0 117,200 220,239 87.9
COMERCIO
TLCAN-MUNDO
TLCAN 298,062 485,531 62.9 291,048 475,311 63.3 298,062 485,531 62.9
UE 105,960 155,152 46.4 122,584 186,772 52.4 228,544 341,924 49.6
Asia-Pacífico* 125,644 185,630 47.7 229,896 304,710 32.5 355,540 490,340 37.9
América Latina 40.874 71,415 74.7 39,216 59,772 52.4 80,090 131,187 63.8
Otros 75,111 102,943 37.1 103,397 149,987 45.1 178,508 252,930 41.7
Total 645,651 1,000,671 55.0 786,141 1,176,552 49.7 1,140,744 1,701,912 49.2
• Asia-Pacifico comprende Australia, Japón, Cliina y Nic's
UE: 12 países en 1993 y 15 en 1997
América Latina: Centro y Sudamérica
Fuente: USDOC, STATISTICS CAÑADA y BANXICO

158
BIBLIOGRAFÍA

Abdala Mirwald, Mario. Comercio internacional: retos y


oportunidades para la empresa. Centro de Servicios de
Comercio Exterior. SECOFI y BANCOMEXT. Serie de do-
cumentos técnicos. México, 1994.
Aguilar Jiménez, Rosa Romina. El euro, la moneda única
europea y su descripción país por país. Universidad Ibe-
roamericana, México, 1998.
Almanaque Mundial 1995. Editorial América, S. A.
Alonso S. Eduardo & Arana, R. Guillermo. Mercado Común
Europeo.
Atlas Pictórico del Mundo 1993. Editorial Tormont, Canadá
1994.
Banco Mundial. Informe 1993.
Block, Fred L. Los orígenes del desorden económico inter-
nacional. Editorial Fondo de Cultura Económica. Méxi-
co, 1992.
Bright, Christopher. The EU: Understanding the Brussels Pro-
cess: The Essential Facts. John Wiley & Sons. USA, 1995.

159
LA UNIÓN EUROPEA

Brunet, Ferran. Concentración económica y política de em-


presas en la Unión Europea. Revista Comercio Exterior.
Banco Nacional de Comercio Exterior, S.N.C. 1998, Vol.
48, No. 5.pp. 511.
Cambio 16. Revista. 1997 No. 1311. pp. 40-43.
1997 No. 1333. pp. 34-39.
1998 No. 1380. pp. 32-35.
Canavillas y Junquera, Jaime. (Jefe de la Delegación de la CE).
La Unión Europea y el euro. Euronotas. Revista de la Ofi-
cinas de Publicaciones Oficiales de las Comunidades
Europeas.
Castellot Rafful, Rafael Alberto. La Unión Europea: una ex-
periencia de integración regional. Primera edición. Edito-
rial Plaza y Valdés - UIA. México, 1995.
Cecchini, Paolo; Garriguez Walker, Antonio & Illescas Ortiz,
Rafael. La Unión europea: eficacia y democracia. Edito-
rial McGraw Hill. Aravaca (Madrid), España, 1994.
Cencini, Alvaro. Monetary Theory. National and Interna-
tional. Routledge. London, United Kingdom, 1995.
Cinal De Ugarte, Salomé & Fernández Liesa, Carlos R. Des-
cripción, análisis y comentarios al Tratado de la Unión
Europea. Editorial McGraw Hill. España, 1993.
Comisión de las Comunidades Europeas. Aplicación del Acta
Única Europea. Luxemburgo.
Comisión de las Comunidades Europeas. Carta comunitaria
de los derechos sociales fundamentales de los trabajado-
res. Bruselas.
Comisión de las Comunidades Europeas. Europa: Socio del
mundo. Relaciones Exteriores de la Comunidad Europea.
Luxemburgo, 1991.
Comisión de las Comunidades Europeas. Reforzar la política
Mediterránea de la Unión Europea mediante una Asocia-
ción Euromediterránea. Bruselas, 19. Octubre, 1994.

160
BIBLIOGRAFÍA

Corporación de Exportadores de El Salvador. Seminario Eu-


ropa 1993, San Salvador 23 de abril de 1993.
Dallmeyer, Jens. Deutsch, Klaus & Holtzmann, Hans-Dieter.
The euro: A stable currencyfor Europe. European Mone-
tary Institute. Frankfurt am Main. Germany, 1997.
Davidson, Nicol; Echeverría, Luis & Peccai, Aurelio. Regio-
nalismo y Nuevo Orden Internacional. Editorial Nueva
Imagen. México, 1984.
DB Research. A stable currencyfor Europe. United Kingdom.
January, 1996.
DB. Research. Petition against the euro-storm in a teacup.
EWU-Monitor. No. 11. Frankfurt am Main, Germany,
1996.
Departamento de Estudios Económicos de BANAMEX. Examen
de la Situación Económica de México. Volumen LXX.
No. 829, diciembre de 1994.
Douglass, Gordon. The new interdependence: The E.C. and the
U.S. Harvard University Press. Massachussetts. USA, 1978.
Drouin, Pierre. L 'Europe du marche commun. Rene Julliard.
París, France, 1965.
Eichengreen, Barry & Frieden, Jeffiy. The political economy
of European Monetary Unification. Westview Press. San
Francisco, USA, 1994.
El Economista. Periódico. 26 de octubre de 1998.
El Financiero. Periódico. 26 de enero de 1996. p. 20
2 de marzo de 1996. p. 26
13 de junio de 1996. p. 5
28dejuliodel996.p. 8
13 de agosto de 1996. p. 50
5 de septiembre de 1996. p. 24
16 de octubre de 1996. p. 28
21 de octubre de 1996. p. 40
16 de diciembre de 1996. p. 98
El País. Periódico. Jueves 23 de marzo de 1995.

161
LA UNIÓN EUROPEA

El Universal. Periódico. 23 de octubre de 1993


27 de octubre de 1993
31 de octubre de 1993
12 de diciembre de 1993
2 de enero de 1994
Elias, Joan. El desafio de la moneda única europea. Caja de
ahorro y pensiones de Barcelona. Barcelona, España, 1996.
Emile Noel. Las instituciones de la Comunidad Europea. Ins-
tituto Universitario Europeo, 1988.
Estrada Alamilla, Laura Elisa. El Estado Nación frente a la
globalización. Unión Europea. Universidad Iberoameri-
cana. México, 1996.
External Relations Department. The European Economic and
Monetary Union. International Monetary Fund. Septiem-
bre, 1998.
Feld, Werner. The European, common market and the world.
Editorial Prentice Hall. New Jersey, USA, 1967.
Fondo Monetario Internacional 1994.
Fontaine, Pascal. La Europa de los ciudadanos. Europa en
movimiento. Oficina de Publicaciones Oficiales de las
Comunidades Europeas. Luxemburgo, 1991.
Fontaine, Pascal. Una nueva idea para Europa. Oficina de
Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas.
Luxemburgo, 1990.
Foreign Affairs. Revista. Vol. 76 No. 4.1997. pp. 83-95.
Fortune. Revista. 25 de mayo de 1998.
Fuhrmann, Wilfried. Cosí and benefits of EMÚ: a note.
International Economics Working Papers 9208,
Universitát - GH - Paderborn, 1998.
Fuld, Richard S. Jr. The european monetary unión implications,
opportunities and challenges. Chairman and Chief Execu-
tive Officer Lehman Brothers Olings Inc. Marzo 12, 1997.
The Economist Newspaper Limited. Onyourmarks. 1997.

162
BIBLIOGRAFÍA

Galtung, Johan. La comunidad europea: Una superpotencia


en marcha. Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires, Ar-
gentina, 1976.
García Menéndez, José Ramón. La unión económica y moneta-
ria europea: Una revisión de la literatura reciente. Revista
Comercio Exterior. Banco Nacional de Comercio Exterior,
S.N.C.
Godino, Luis R. Covering the EMÚ: A primer. Global best
issue brief No. 32. Preparado para el Global Reporting
Network Briefing Fellowship. Marzo 28 - Abril 5, 1998.
Goodman, S. F. The European Community. St. Martin's Press.
New York, USA, 1990.
Gowa, J. Bipolarity, multipolarity and free trade. American
Political Science Review. No. 83. USA, 1989.
Grauwe, Paul de. Monetary Policies in the EMS: Lessonsfrom
the Great Recession of 1991-3. International macroeco-
nomics. Centre for Economic Policy Research. Belgium,
1994.
Guerrieri, P. & Padoan, P.C. L'economía política dell'In-
tegrazione Europea. II Mulino. Bologna, Italia, 1992.
Hallstein, Walter. La unificación de Europa. Antecedentes y
problemas. INTAL. Banco Interamericano de Desarrollo.
BID, 1966.
Heller, Agnes. Fragilidad Europea. El país 22 de septiembre
de 1992.
Henderson, W. O. The génesis ofthe common market. Frank
Cass & Ltd. Great Britain, 1962.
HERCE, José A. Políticas y formas de la integración econó-
mica en Europa. El Colegio de México. Marzo, 1994.
Mimeo.
Hirsh, Michael. The era of euro arrives. En Newsweek.
Vol. CXXXI. No. 18, 4 de mayo de 1998. New York,
USA. p. 10-14.

163
LA UNIÓN EUROPEA

Howell, Thomas R. et al. Conflict among national tradepoli-


cies in the 1990's. WestviewPress. USA, 1992.
Hurwitz, León. The European Community and the manage-
ment of international cooperation. Connecticut, USA,
1987.
Ilzkowvitz, Fabienne. L 'Ecu, future monnaie internationale?
Ecu-Activities. Internet.
Instituto de Relaciones Europeo-Latinoamericanas. Relaciones
Europa-América Latina para el año 2000. 1992.
Internet. Europa.eu.ini
Internet. Reuters, int.
Jiménez Rotunno, María Angélica. De dónde y hacia dónde el
euro en 1999. Universidad Iberoamericana. México, 1998.
Jones, Erik. The european monetary trade-qff: Economic ad-
justment in small countries. No. 83. Ecu-activities. Internet.
Kerr, Anthony J. C. The common market and how it works.
Pengamon Press. Great Britain, 1977.
Kgiavazzi, F. Micossi, S. & Miller, M. The European Mone-
tary System. Cambridge University Press. United King-
dom, 1988.
Klaus, Dieter Burchart. La unificación de Europa. Oficina de
Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas.
Luxemburgo, 1995.
Klee, Kenneth. The scramble to be money central. En News-
week. Vol. CXXXI, No. 18. 4 de mayo de 1998. New York,
USA. p. 15.
Kohnstamm, Max. Jean Monnet: Lepouvoir de l'imagination.
Conference Jean Monnet. Instituto Universitario Europeo.
Florencia, 1981.
Kohnstamn, Max. The European Community. The John
Findley Green Foundation Lectures. Univiersity of Mis-
souri Press. Columbia, USA, 1964.
Krause, Lawrence B. The common market: Progress and con-
troversy. Prentice Hall Inc. New Jersey, USA, 1964.

164
BIBLIOGRAFÍA

Kreinin, Mondechai E. International Economics: A policy ap-


proach. Hartcourt, Bance, Jovano Vich Inc. USA, 1997.
La Jornada. Periódico. 10 de octubre de 1993
31 de octubre de 1993
11 de diciembre de 1993
Laurent, Pierre H. The European Community: Twelve becom-
ing one. Current History. Noviembre, 1988.
Lecerf, Jean. Histoire de l'unité européenne. Idees Gallimard.
France, 1965.
Lindberg, N. León. The political dynamics of the European
Economic Integration. Strandford University Press.
California, USA, 1968.
Loaeza, Soledad (coordinadora). La Cooperación Internacio-
nal en un mundo desigual. Primera Edición. Editorial El
Colegio de México, 1994.
Louis, Jean-Víctor. Community legal order. Oficina de Publi-
caciones Oficiales de las Comunidades Europeas. Luxem-
burgo, 1995.
MacCormick, Neil. The modern law review. Beyond the so-
vereign state. Vol. 56 January, 1993.
Makrídakis, Spiros G. El mercado único europeo. Editorial
McGraw Hill. Madrid, España, 1992.
Mangas Marín, Araceli (compiladora). Tratado de la Unión
Europea y Tratados Constitutivos de las Comunidades
Europeas. Tercera Edición. Editorial Tecnos. Madrid,
España, 1994.
Marston, Richard C. Richardson, David & Sachs Jeffrey D.
International Economic Cooperation. The University of
Chicago Press. Chicago, USA, 1988.
Meade, J.E; Liesner H.H. & Wells, S. J. La unión económica
de Europa. Instituto para la Integración de América Latina
(INTAL). Banco Interamericano de Desarrollo. Buenos Ai-
res, Argentina, 1966.

165
LA UNIÓN EUROPEA

Megret, Jacques; Waelbroeck, Michel; Louis, Jean-Víctor et


al. Le droit de la communaute economique européenne.
Bruselas, 1970.
Moreau Defarges, Philippe. Quel avenir pour quelle Commu-
naute. Collections Européennes. Bruxelles.
Moussis, Nicholas. Access to European Union. Law, econo-
mics andpolicies. Editorial Eur. 1996.
Muñoz Machado, Santiago. La Unión Europea y las mutacio-
nes del Estado. Alianza Editorial. España, 1993.
Nieto Soliz, José Antonio. Introducción a la economía de la
Comunidad Europea. Siglo XXI. España, 1991.
Office for Official Publications of the European Communities.
Report on Economic and Monetary Union in the Euro-
pean Community. Luxembourg,
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. El acuerdo de la asociación económica, concerta-
ción política Unión Eur opea-México. Euronotas. 1998.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. ¿Qué es el SME? Europa en Movimiento. Luxem-
burgo, 1991.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. La unión económica y monetaria. Europa en Movi-
miento. Luxemburgo, 1991.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Siete días de la construcción de Europa. Luxembur-
go, 1997.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Una idea nueva para Europa. Luxemburgo, 1990.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Una política agraria común para los años noventa.
Documentación Europea. Luxemburgo, 1989.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. El Mercado Único en Marcha: Europa en Movi-
miento. Luxemburgo, 1992.

166
BIBLIOGRAFÍA

Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-


peas. La Unión Europea: Europa en Movimiento. Luxem-
bugo, 1992.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Del Mercado Único a la Unión Europea: Europa en
Movimiento. Luxemburgo, 1992.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Una Idea Nueva para Europa. La declaración Schu-
man (1950-1990). Euro-op, Periódico. 3/1990. Luxembur-
go, 1990.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. El ECU. Europa en Movimiento. Luxemburgo, 1991.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. El Espacio Económico Europeo. Europa en Movi-
miento. Luxemburgo, 1992.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. El Gran Mercado Europeo: Un lugar común para la
economía y el empleo. Luxemburgo.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Las Instituciones de la Comunidad Europea. Europa
en Movimiento. Luxemburgo, 1993.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. La Política de los Consumidores en el Mercado In-
terior. Euro-op, Periódico 1991. Luxemburgo, 1990.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. La Comunidad de los Doce: Cifras claves. Eurostat.
6-7/1991. Luxemburgo, 1991.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. La Comunidad y sus vecinos del Este. Europa en
Movimiento. Luxemburgo, 1991.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. La Comunidad Europea: de 1992 en Adelante. Eu-
ropa en Movimiento. Luxemburgo, 1991.

167
LA UNIÓN EUROPEA

Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-


peas. Europa en un mundo cambiante. Relaciones exterio-
res de la Comunidad Europea. Europa en Movimiento.
Luxemburgo, 1993.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Hacia la Unión Europea. Europa en Movimiento.
Luxemburgo, 1992.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. La Comunidad Europea en los años noventa. Europa
en Movimiento. Luxemburgo, 1991.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. La realización del mercado interior. Europa en Mo-
vimiento. Luxemburgo, 1991.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Diez lecciones sobre Europa. Euro-op, Periódico
1992. Luxemburgo, 1992.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. El ABC del Derecho Comunitario. Euro-op, Periódi-
co 1991. Luxemburgo, 1991.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Preguntas y respuestas acerca de la Comunidad Eu-
ropea. Europa en Movimiento. Luxemburgo, 1993.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. La ampliación de la Unión Europea. Europa en Mo-
vimiento. Luxemburgo, 1994.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Euronotas. Septiembre, 1994.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Euronotas. Marzo, 1994.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas. Eur-op News. Vol. 2 No. 4. Invierno 1993.
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-
peas." Tratado de Maastricht. Luxemburgo, 1995.

168
BIBLIOGRAFÍA

Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Euro-


peas. La VE, del Mediterráneo al Báltico. Euronotas. Ene-
ro 1995. Oficina para América Latina.
Padoan, Pier Cario. Europa 1992: Le nuove frontiere della
Comunitá Económica Europea. Edizioni Associate. Ro-
ma, Italia, 1992.
Padoa-Schioppa, Tommaso. Europe after 1992: Three essays.
International Finance Section: Department of Economic
Princeton University. No. 182. New Jersey, USA, May,
1991.
Pébereau, Michel, What about euro? Corporate Communica-
tions and Advertising División of Banque Nationale de
Paris. France, 1994.
Perspectivas Económicas y Empresariales. CEPREDE. Junio
1994.
Piñón Antillón, Rosa María (compiladora). De la Comunidad
a la Unión Europea (del Acta Única a Maastricht),
UNAM. México, 1994.
Pisani-Ferry, Jean. Convergence nomínale et convergence rea-
lie en Europe: Ou 'avons-nous appris? Instituto de la Inte-
gración Europea. El Colegio de México. Febrero, 1994.
Mimeo.
Powhall, Charles. Europa: preguntas y respuestas. Orígenes,
funcionamiento y objetivos de la Unión Europea. Oficina
de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas.
Luxemburgo, 1997.
Pubblicazioni Ufficiali Delle Comunitá Europee. La Com-
missione Europea e L'Amministrazione della Comunitá.
Euro-op, Periódico 3/1989.
Pubblicazioni Ufficiali Delle Comunitá Europee. La uniffica-
zione Europea: Nacita ed Evoluzione della Comunitá
Europea. Euro-op, Periódico 1/ 1990.

169
LA UNIÓN EUROPEA

Pubblicazioni Ufficiali Delle Comunitá Europee. Una Política


Agraria Comune per gli anni 90. Euro-op, Periódico
5/1989.
Reforma. Periódico. Adopta Europa moneda única. Domingo
3 de mayo de 1998.
Reforma. Periódico. Se abre un nuevo capítulo para la unidad
europea. Jueves 26 de marzo de 1998.
Reforma, Periódico. Sufren países para entrar al euro. Jueves
26 de marzo de 1998.
Reforma. Periódico. 20 de abril de 1998
8dejuniodel998.
5 de octubre de 1998.
Regenhardt, Henry W. & Pay, Alan J. Grouping. Treaties and
agreement in Western Europe. Gala Research Company.
Eastern Press. London, United Kingdom, 1986.
Richie, André. L 'elargissement de la Communauté Européen-
ne en question. Le Monde Diplomatique. Junio, 1993.
Rossell, Mauricio & Aguirre, Pedro. La Unión Europea evolu-
ción y perspectivas. Editorial Diana. México, 1994.
Rugman, Alan, et al. Negociaciones Internacionales. Editorial
McGrawHill. México, 1996.
Sampson, Anthony. Los nuevos europeos. Ediciones Destino.
Barcelona, España, 1968.
Seers, Dudley. Schaffer, Bernard. & Kiljunen, Marja.Liisa.
Underdeveloped Europe: Studies in core periphery rela-
tions. The Harvester Press. Great Britain, 1979.
Silva, Michael & Sjógren, Bertil. Europe 1992 & The new
worldpower game. John Wiley & Sons. USA, 1990.
Silva, Michael. Europe 1992 and the new power game. Edito-
rial Wiley Press. New York, 1992.
Sormani Pietro. Ma ora la CEC teme di allargarsi, fino a es-
plodere. Corriere della Sera. 6 de mayo de 1991.

170
BIBLIOGRAFÍA

Sotelo, Ignacio. Europa en la empalizada. Elementos de la


crisis de la Unión Europea. Colegio de México. 1994.
Mimeo. p. 31.
Taibo, Carlos; Perraul, Giles et al. Maastricht: la polémica de
Europa. Ediciones Vosa. Madrid, España, 1992.
Tamames, Ramón. Estructura Económica Internacional. Alian-
za Editorial. México, 1991.
Tamames, Ramón. Unión monetaria y euro: La recta final.
Editorial Espasa Calpe. España, 1998.
Tamames, Ramón. Guía del mercado común europeo. España
en la Europa de los doce. Alianza Editorial. Madrid, Es-
paña, 1986.
Tello, Nerio. El nuevo mapa y la moneda única. Editorial Vi-
sión. México, 1997.
The Economist Newspaper Limited. Will EMÚ troubles delay
the Union enlargeentl 1997.
The Economist. Europe takes flight. Revista. Vól. 347, No.
8066. 2 de mayo de 1998. p. 13.
The Economist. Fanfare for the euro. Revista. Vol. 347. No.
8066. 2 de mayo de 1998, p. 45.
The Economist. Revista. Vol. 346 No. 8058. 1998. p. 75.
Vol. 347 No. 8066. 1998. p. 45
Vol. 347 No. 8072. 1998. p. 70.
The Economist. Who wants the euro, and why. Revista. Vol.
347. No. 8066. 2 de mayo de 1998. p. 51.
The Wall Street Journal Interactive Edition. The euro, another
look. Septiembre 30, 1997.
Thomson, Davis. Europe since Napoleón. Alfred A. Knopf
Inc. New York, USA, 1964.
Thurow, Lester. La Guerra del Siglo XXI. (Head to head). La
batalla económica que se avecina entre Japón, Europa y
Estados Unidos. Editorial Vergara. Buenos Aires, Argen-
tina, 1992r(En particular el capítulo 3. La casa de Europa:
catalizador del cambio).

171
LA UNIÓN EUROPEA

Tinbergen, Jan. International economic integration. Elsevier


Publishing Company. Amsterdam, The Netherlands, 1965.
Tugendhat, Christopher. El sentido de Europa. Alianza Edito-
rial. México, 1987.
Tugores Ques, Juan. Economía internacional e integración
económica. Editorial McGraw Hill. Tercera edición. 1997.
Uno más Uno. Periódico 2 de noviembre de 1993
10 de diciembre de 1993
Van Der Haegen, Pierre. De lapolitique monetaire unique a la
monnaie unique: le cadre institutionnel. Ecu-activities.
Internet.
Venturini, Franco. I saluti de Clinton all Europa. Corriere de-
lta Sera, Periódico. 10 de febrero de 1994.
Vidal Rucabado, Luis. La fuerza del euro. Revista Visión.
México junio, 1997.
Weidenfeld, Werner. Europa de la A a la Z. Guía de integra-
ción europea. Oficina de Publicaciones Oficiales de las
Comunidades Europeas. Luxemburgo, 1997.
Wolff, Alian W.; Bartlet, Brent L. & Godbaw R. Michael.
Conflict among nations: Trade policies in the 1990'.
Westview Press. USA, 1992.
Wolfgang, Benz & Graml, Hermann. El siglo XX: II. Europa
después de la segunda guerra mundial, 1945-1982. Tomo
I y II. Siglo XXI Editores. México, 1990.

172
LA UNIÓN EUROPEA:
UNA EXPERIENCIA DE INTEGRA CIÓN REGIONAL
se terminó de imprimir en junio de 2002
El tiraje consta de 1 000 ejemplares
Impreso en los talleres de TRASSO Grupo Creativo Digital,
José Revueltas No. 305 Col. Villa de Cortés
Tels. 5696 1571 5590 2625 Fax 5696 6141
e-mail: trasso@compaq.net.com
Producción gráfica de Alejandro Pizarro L.

S-ar putea să vă placă și