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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA

FACULTAD DE DISEÑO ARTE Y ARQUITECTURA

TOPOGRAFÍA
UNIDAD DE APRENDIZAJE

ING. MARIO AZCARY RANGEL MORALES


CATEDRÁTICO

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

TIPOS DE SUELO

LEONEL CONDE SÁNCHEZ


ALUMNO

GRUPO B
SEGUNDO SEMESTRE

25/01/2019
PRIMAVERA 2019
SUELO.
El suelo está compuesto por minerales, materia orgánica, diminutos organismos vegetales
y animales, aire y agua. Es una capa delgada que se ha formado muy lentamente, a través
de los siglos, con la desintegración de las rocas superficiales por la acción del agua, los
cambios de temperatura y el viento. Los plantas y animales que crecen y mueren dentro y
sobre el suelo son descompuestos por los microorganismos, transformados en materia
orgánica y mezclados con el suelo.
Los minerales provienen de la roca madre, que se deshace lentamente. También pueden ser
aportados por el viento y el agua, que los arrastran desde otras zonas erosionadas.
La materia orgánica es el producto de la descomposición de vegetales y animales muertos.
Puede almacenar gran cantidad de agua y es rica en minerales.
Los microorganismos o pequeños organismos son de dos tipos: los que despedazan la
materia orgánica (insectos y lombrices) y los que la descomponen liberando los nutrientes
(hongos, bacterias). Viven dentro del suelo y, además de intervenir para que la materia
orgánica sea nuevamente utilizada por las plantas, ayudan a pulverizar las rocas.
Lombrices e insectos forman poros que permiten la aireación, el almacenaje del agua y el
crecimiento de las raíces.
Agua y aire ocupan los poros, espacios entre las partículas de suelo que se producen por las
irregularidades de su forma y tamaño. La distribución y tamaño de los poros es importante.
Una excesiva cantidad de poros pequeños origina suelos compactos, pesados, húmedos y
un pobre crecimiento de las raíces. Demasiados poros grandes forman suelos sueltos que se
secan rápidamente. Cuando más pequeño es el poro, más difícil es para la planta absorber
agua de él.
Los organismos del suelo y las plantas necesitan agua para vivir. Las plantas la utilizan
para mantener sus tejidos, transportar nutrientes y realizar la respiración y nutrición. El
agua del suelo es absorbida por las raíces y utilizada en el proceso de fotosíntesis. La
disolución de minerales y materia orgánica en el agua facilita que sean captados por las
plantas.
Cuando el agua del suelo escasea,
se detiene el crecimiento de las
plantas, que llegan a marchitarse y
morir. Un exceso de agua
desplaza el aire del suelo. Este es
importante porque aporta oxígeno
para la respiración de las raíces.
Además es la fuente del nitrógeno
que transforman las bacterias,
haciéndolo aprovechable por las
plantas.
Existen dos clasificaciones para los tipos de suelo, una según su estructura y otra de
acuerdo a sus formas físicas.

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Por estructura

 Suelos arenosos: No retienen el agua, tienen muy poca materia orgánica y no son
aptos para la agricultura.
 Suelos calizos: Tienen abundancia de sales calcáreas, son de color blanco, seco y
árido, y no son buenos para la agricultura.
 Suelos humíferos (tierra negra): Tienen abundante materia orgánica en
descomposición, de color oscuro, retienen bien el agua y son excelentes para el
cultivo.
 Suelos arcillosos: Están formados por granos finos de color amarillento y retienen
el agua formando charcos. Si se mezclan con el humus, que es la sustancia
compuesta por ciertos productos orgánicos, pueden ser buenos para cultivar.
 Suelos pedregosos: Formados por rocas de todos los tamaños, no retienen el agua y
no son buenos para el cultivo.
 Suelos mixtos: Tiene características intermedias entre los suelos arenosos y los
suelos arcillosos mezclados.

Por características físicas

 Litosoles: Se consideran un tipo de suelo que aparece en escarpas y afloramientos


rocosos, su espesor es menor a 10 cm y sostienen una vegetación baja. Se conocen
también como leptosoles, palabra que viene del griego leptos, que significa
"delgado".
 Cambisoles: Son suelos jóvenes con proceso inicial de acumulación de arcilla. Se
divide en vértigos, gleycos, eutrícos y crómicos.
 Luvisoles: Presentan un horizonte de acumulación de arcilla con saturación
superior al 50%.
 Acrisoles: Presentan un marcado horizonte de acumulación de arcilla y bajo
saturación de bases al 50%.
 Gleysoles: Presentan agua en forma permanente o semipermanente con
fluctuaciones de nivel freático en los primeros 50 cm.
 Fluvisoles: Son suelos jóvenes formados por depósitos fluviales, la mayoría son
ricos en calcio.
 Rendzina: Presenta un horizonte
de aproximadamente 50 cm de
profundidad. Es un suelo rico en materia
orgánica sobre roca caliza.
 Vertisoles: Son suelos arcillosos
de color negro, presentan procesos de
contracción y expansión, se localizan en
superficies de poca pendiente y
cercanos escurrimientos superficiales.

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CLASIFICACIÓN DE SUELOS.
El suelo se puede clasificar según su textura: fina o gruesa, y por su estructura: floculada,
agregada o dispersa, lo que define su porosidad que permite una mayor o menor
circulación del agua, y por lo tanto la existencia de especies vegetales que necesitan
concentraciones más o menos elevadas de agua o de gases.
El suelo también se puede clasificar por sus características químicas, por su poder de
absorción de coloides y por su grado de acidez (pH), que permite la existencia de una
vegetación más o menos necesitada de ciertos compuestos.
Los suelos no evolucionados son suelos brutos, muy próximos a la roca madre y apenas
tienen aporte de materia orgánica. Son resultado de fenómenos erosivos o de la
acumulación reciente de aportes aluviales. De este tipo son los suelos polares y los
desiertos, tanto de roca como de arena, así como las playas.
Los suelos poco evolucionados dependen en gran medida de la naturaleza de la roca
madre. Existen tres tipos básicos: ránker, rendzina y los suelos de estepa.
Los suelos ránker son más o menos ácidos, como los suelos de tundra y los alpinos.
Los suelos rendzina se forman sobre una roca madre carbonatada, como la caliza, suelen
ser fruto de la erosión y son suelos básicos.
Los suelos de estepa se desarrollan en climas continentales y mediterráneo subárido. El
aporte de materia orgánica es muy alto. Según sea la aridez del clima pueden ser de colores
desde castaños hasta rojos.
En los suelos evolucionados encontramos todo tipo de humus, y cierta independencia de la
roca madre. Hay una gran variedad y entre ellos se incluyen los suelos de los bosques
templados, los de regiones con gran abundancia de precipitaciones, los de climas
templados y el suelo rojo mediterráneo. En general, si el clima es propicio y el lugar
accesible, la mayoría de estos suelos están hoy ocupados por explotaciones agrícolas.

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TIPOS DE SUELO.
TIPO I:

SUELOS BLANDOS A SEMIDUROS:

 LIMOS:
El limo es un sedimento clástico
incoherente transportado en suspensión por
los ríos y por el viento, que se deposita en
el lecho de los cursos de agua o sobre los
terrenos que han sido inundados. Para que
se clasifique como tal, el diámetro de las
partículas de limo varía de 0,0039 mm a
0,0625 mm.
Es típico el limo depositado por el río Nilo
después de las inundaciones periódicas que
aportaban terreno fértil para la agricultura, desde el antiguo Egipto, hasta que este
flujo fue interrumpido por la construcción de la presa de Asuán.
Al no tener cohesión, es un terreno problemático para edificar sobre él, y en obras
de arquitectura o ingeniería, es necesario adoptar sistemas especiales de
cimentación.
Limo orgánico o Légamo: barro, lodo, restos vegetales.
Limo inorgánico: con inclusión de polvo de rocas. En este tipo se encuentra el
loess pampeano: limo fino sin estratificación.

 ARCILLA:
La arcilla es una roca sedimentaria
descompuesta constituida por agregados
de silicatos de aluminio hidratado,
procedente de la descomposición de rocas
que contienen feldespato, como el granito.
Presenta diversas coloraciones según las
impurezas que contiene, desde el rojo
anaranjado hasta el blanco cuando es pura.
Físicamente se considera un coloide, de
partículas extremadamente pequeñas y
superficie lisa. El diámetro de las partículas de la arcilla es inferior a 0,0039 mm.
En la fracción textural arcilla puede haber partículas no minerales, los fotolitos. Se
caracteriza por adquirir plasticidad al ser mezclada con agua, y también sonoridad
y dureza al calentarla por encima de 800 °C. La arcilla endurecida mediante la
acción del fuego fue la primera cerámica elaborada por los seres humanos, y aún es
uno de los materiales más baratos y de uso más amplio. Ladrillos, utensilios de
cocina, objetos de arte e incluso instrumentos musicales como la ocarina son
elaborados con arcilla. También se la utiliza en muchos procesos industriales, tales
como en la elaboración de papel, producción de cemento y procesos químico.

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 TRANSPORTADOS:
Estos suelos han sufrido un proceso de
formación tal como los suelos residuales y luego
han sido trasladados y depositados en el Jugar
donde actualmente se encuentran. El traslado de
sedimentos lo realizan los llamados agentes
transportadores, tales como el agua, el hielo, el
viento, la gravedad y ciertos organismos.
Dependiendo del tipo de agente las partículas son afectadas especialmente en
cuanto a su tamaño forma y textura. El depósito de los sedimentos varía con al
agente transportador y con el medio en el cual son depositados.

TIPO II:
SUELOS SEMIDUROS:

 TEPETATE
Tepetate es el nombre que recibe un horizonte del suelo
endurecido, considerado a veces como un material
paralitológico —es decir, similar a roca— y característico
de las zonas volcánicas de América. Por su alto contenido
de arcilla, el tepetate absorbe grandes cantidades de agua,
tiene poca fertilidad y se endurece cuando pierde
humedad. Puede encontrarse subyaciendo la superficie, o
bien, aflorar en algunas zonas. Representa un gran
obstáculo para el desarrollo de las actividades agrícolas
por sus características, pero tiene algunos usos en la
industria de la construcción.

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 ROCAS:
Las rocas ígneas (del latín ignis, "fuego") o
magmáticas son aquellas que se forman cuando el
magma (roca fundida) se enfría y se solidifica. Si
el enfriamiento se produce lentamente bajo la
superficie, se forman rocas con cristales grandes
denominadas rocas plutónicas o intrusivas,
mientras que si el enfriamiento se produce
rápidamente sobre la superficie, por ejemplo, tras
una erupción volcánica, se forman rocas con
cristales indistinguibles a simple vista conocidas
como rocas volcánicas, efusivas o extrusivas. La
mayor parte de los 700 tipos de rocas ígneas que se han descrito se han formado
bajo la superficie de la corteza terrestre. Ejemplos de rocas ígneas son la andesita,
la diorita, el granito, la riolita, el pórfido, el gabro, y el basalto.
las rocas intrusivas se forman a partir de magma
solidificado en grandes masas en el interior de la
corteza terrestre. El magma, rodeado de rocas
preexistentes (conocidas como rocas caja), se enfría
lentamente, lo que permite que los minerales formen
cristales grandes, visibles a simple vista, por lo que son
rocas de «grano grueso». Tal es el caso del granito o el
pórfido.
Las intrusiones magmáticas a partir de las cuales se
forman las rocas plutónicas se denominan plutones,
como por ejemplo los batolitos, los lacolitos, los sills y los diques. Las rocas solo
son visibles cuando la corteza asciende y la erosión elimina las rocas que cubren la
intrusión. Cuando la masa de rocas queda expuesta se denomina afloramiento. El
corazón de las principales cordilleras está formado por rocas plutónicas que cuando
afloran, pueden recubrir enormes áreas de la superficie terrestre.

TIPO III:
SUELOS DUROS:
 ROCAS VOLCÁNICAS
 MAGMA:
Magma (del latín magma y éste del griego
μάγμα, «pasta») es el nombre que reciben
las masas de rocas fundidas del interior de
la Tierra u otros planetas. Suelen estar
compuestos por una mezcla de líquidos,
volátiles y sólidos.
Cuando el magma se enfría, sus
componentes se cristalizan formando las

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rocas ígneas, que son de dos tipos: si el magma cristaliza en el interior de la
tierra se forman las rocas plutónicas o intrusivas, pero si asciende hacia la
superficie, la materia fundida se denomina entonces lava, y al enfriarse
forma las rocas volcánicas o efusivas (intrusivas y efusivas son términos en
desuso).

 ILITA:
La illita es un mineral de la clase 9 silicatos,
según la clasificación de Strunz, del grupo
de las micas. Es una arcilla no expansiva,
micácea. La illita es un filosilicato o silicato
laminar. Estructuralmente la illita es
bastante similar a la moscovita o a la sericita
con algo más de silicio, magnesio, hierro, y
agua; y ligeramente menos aluminio
tetrahédrico y potasio interlaminar.

 MONTMORILLONITA:
La montmorillonita es un mineral del grupo de los
silicatos, subgrupo filosilicatos y dentro de ellos
pertenece a las llamadas arcillas. Es un
hidroxisilicato de magnesio y aluminio, con otros
posibles elementos.
Recibe su nombre de la localidad francesa de
Montmorillon. Se caracteriza por una composición
química inconstante. Es soluble en ácidos y se
expande al contacto con agua. Estructuralmente se
compone por una capa central que contiene
aluminio y magnesio coordinados octaédricamente
en forma de óxidos e hidróxidos. Dicha capa
central está rodeada por otras dos capas. Las capas externas están formadas
por óxidos de silicio coordinados tetraédricamente.

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