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La transferencia de calor por convección se modela con la Ley del enfriamiento de Newton:
2) COEFICIENTE DE PELICULA
Convección forzada: En la convección forzada se obliga al fluido a fluir mediante medios externos,
como un ventilador o una bomba.
Si en vez de partir de un fluido estacionario que se agita por el mero efecto de las diferencias de
temperatura, forzamos el movimiento relativo con otros medios (con un ventilador en marcha, por
ejemplo), tenemos lo que se conoce como convección forzada. Si la velocidad relativa de partida es
lo bastante grande, la que sería provocada por los cambios de temperatura se hace irrelevante. La
«constante» de convección del modelo del enfriamiento de Newton se hace muy insensible a la
temperatura. Además de esto, como la velocidad relativa puede ser muy grande, la eficacia de la
convección forzada puede ser mucho mayor que la de la convección natural.
La convección natural sucede en el seno de un fluido que originalmente se encuentra estático, pero
que empieza a moverse como mera consecuencia de la aparición de diferencias de temperatura.
Este movimiento se debe a cambios en las propiedades locales del fluido como función de la
temperatura, cambios que modifican las fuerzas a las que está sometido. Puede suceder, por
ejemplo, que el fluido se vuelva menos denso al aumentar la temperatura; cuando el calentamiento
no es uniforme, la densidad tampoco lo es y se rompe el equilibrio bajo la acción gravitatoria, con
lo que el fluido empieza a circular (se dice que el aire caliente asciende…).
La convección natural está limitada por las diferencias de temperaturas: el movimiento se hace más
enérgico conforme crecen las diferencias térmicas. Esta fuerte dependencia puede limitar
notablemente la utilidad de la ley del enfriamiento de Newton como modelo predictivo, puesto que
la «constante» de proporcionalidad que va multiplicada con la diferencia de temperatura para dar
la potencia calorífica transferida puede depender tan fuertemente de la propia diferencia de
temperatura en sí que la división en dos factores puede ser algo inútil.
UNIDAD 6
Es por ello que el objetivo principal de este trabajo fue elaborar un programa, que de manera
amigable, sencilla y con una orientación hacia el área docente, permitiera diseñar y evaluar
intercambiadores de calor del tipo doble tubo, carcasa y tubo y flujo cruzado, que permitiera al
usuario trabajar con uno ó más componentes, con o sin cambio de fase (condensación y/o
ebullición) y la opción de emplear o no superficies extendidas (aletas, en el caso de los
intercambiadores de flujo cruzado).
Los límites de aplicabilidad del intercambiador de calor de tubo se dan principalmente durante el
enfriamiento de medios de proceso viscosos, en los que, como resultado del efecto túnel producido
por el ensuciamiento del producto, se forma una capa aislante de producto en la pared interna, lo
cual puede menoscabar gravemente la transferencia de calor. Además, la capa restante del
producto aislante puede tener un efecto negativo en la calidad del producto final. El intercambiador
de calor en forma de espiral tiene problemas similares en este campo de aplicación al
intercambiador de calor de tubo. El intercambiador de calor de mezclador estático presenta la gran
ventaja, frente a los intercambiadores de calor mencionados, de que se reducen las diferencias de
temperatura sobre la sección transversal de la superficie del flujo, por lo que no se forma ninguna
capa aislante y, por lo tanto, este tipo es muy útil para el intercambio de calor en medios de proceso
con una alta viscosidad.