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Señores:

JUECES DE TUTELA. (REPARTO).


E. S. D.

REF: ACCION DE TUTELA

DERECHOS VULNERADOS: MINIMO VITAL, SEGURIDAD SOCIAL,


SALUD EN CONEXIDAD con la VIDA, entendida como VIDA DIGNA y la
DIGNIDAD HUMANA E IGUALDAD.

CARMEN AMANDA SARMIENTO, mayor de edad y vecina de esta


ciudad de Valledupar, identificada como aparece al pie de mi firma,
concurro ante su Despacho para promover ACCIÓN DE TUTELA,
contra la Entidad Promotora de Salud COOSALUD y contra
SERVIFARMA DEL CARIBE por los siguientes:

HECHOS Y OMISIONES

1. A la fecha tengo 68 años de edad, soy una mujer que se encuentra


dentro de la población de la tercera edad que goza de una
protección especial.

2. Estoy afiliada a COOSALUD, a través del sistema General de


Seguridad Social en Salud, régimen subsidiado.

3. A la fecha presento osteoporosis postmenospausica, mialgia,


tendinitis de bíceps, síndrome del manguito rotador. Además fui
operada, intervención quirúrgica en donde me fue colocado un
marcapasos, esto a raíz de un preinfarto que presenté hace un
año.

4. Desde el año 2015 la EPS COOSALUD, por orden médica me ha


estado proporcionando el ACETAMONOFEN CON CODEINA
325+30 GRAMOS TAB, 180 PASTILLAS y STAFEN ACIDO 135/20
MG CAPSULA (FENOFIBRATO DE COLINA/GRANULADO DE
ROSUVASTATINA) CAPSULA 135/20 MG, 90 pastillas, medicinas
comerciales de alto costo.

5. Desde hace 5 meses me realizaron la última orden para la entrega


de los medicamentos antes mencionados, sin embargo al
acercarme a SERVIFARMA DEL CARIBE, estos me informaron
que no estaban entregando las drogas NO POST, toda vez que
COOSALUD, no tenía contratos con ellos, que nada más
entregaban las que pertenecían al POS o genéricas.

6. En varias ocasiones me he acercado a COOSALUD, suplicándole


que me ayuden puesto que las pastillas que tomo son
imprescindibles para mi buen estado de salud, sin embargo ellos
dicen que el problema lo está presentando SERVIFARMA DEL
CARIBE.

7. A parte de ser una mujer de avanzada edad, tengo a mi cargo a mi


hijo DAVID ARTURO MOLINA SARMIENTO, quien posee un
retardo mental llamado ESQUIZOFRENIA PARANOIDE (F200),
RETRASO MENTAL MODERADO.

PERJUICIO IRREMEDIABLE.

En el presente caso la Acción de Tutela se constituye en un mecanismo


judicial para evitar que se genere un perjuicio irremediable, en razón
a que al no otorgarme la droga a tiempo mi salud está empeorando
considerablemente, a tal punto que he presentado crisis en mi
patología y al vivir sola con mi hijo incapacitado mentalmente he
estado al borde de la muerte.

DERECHOS VIOLADOS.

La conducta de “la Entidad Promotora de Salud COOSALUD” Y


SERVIFARMA DEL CARIBE, vulnera flagrantemente mis derechos
fundamentales al MINIMO VITAL, SEGURIDAD SOCIAL, SALUD EN
CONEXIDAD con la VIDA, entendida como VIDA DIGNA y la DIGNIDAD
HUMANA E IGUALDAD.

PRETENSIONES.

Que se protejan mis derechos fundamentales al MINIMO VITAL,


SALUD, SEGURIDAD SOCIAL EN CONEXIDAD con la VIDA, entendida
como VIDA DIGNA y la DIGNIDAD HUMANA E IGUALDAD y por
consiguiente:

1. Se ordene a la Entidad Promotora de Salud COOSALUD Y A


SERVIFARMA DEL CARIBE, la entrega periódica de los
siguientes medicamentos todas las veces que los médicos
tratantes me los autoricen:
-ACETAMONOFEN CON CODEINA 325+30 GRAMOS TAB, 180
PASTILLAS y
- STAFEN ACIDO 135/20 MG CAPSULA (FENOFIBRATO DE
COLINA/GRANULADO DE ROSUVASTATINA) CAPSULA
135/20 MG, 90 pastillas

2. Se ordene a la Entidad Promotora de Salud COOSALUD y


SERVIFARMA DEL CARIBE, se me entregue todos los
medicamentos NO POST QUE SE GENEREN PARA MI
TRATAMIENTO DE AHORA EN ADELANTE.

JURAMENTO

Manifiesto señor juez, bajo la gravedad del juramento que no he


interpuesto otra acción tendiente a la reclamación del derecho que me
asiste ante la Entidad Promotora de Salud COOSALUD.

FUNDAMENTOS DE DERECHO Y CONCEPTO DE VIOLACION.

Al entrar a estudiar este tema por la negación a mi derecho al Mínimo


Vital, Seguridad Social, Salud en conexidad Con La Vida, entendida
como Vida Digna Y La Dignidad Humana e Igualdad, durante los
días de la incapacidad sustento mi petición en los siguientes:

Artículos 13; 23; 29, 53 de la Constitución Nacional; por razón a que


los derechos que pretendo se me protejan son esencialmente
constitucionales y por ende prevalentes frente a otros derechos; Ley 100
de 1993.

De igual forma, en la Constitución la salud estaba consagrada como


un servicio en el artículo 49, posteriormente evolucionó a derecho,
pero los ciudadanos tenían que reivindicarlo con tutelas para hacerlo
valer.

Ya la Corte Constitucional había considerado que, aunque la salud no


era un derecho fundamental, podía ser exigida por medio de la acción
de tutela cuando se encontraba en conexidad con el derecho a la vida,
sentencia T-597 de 1993. Pero más aún, la Corte Constitucional
había declarado como fundamental este derecho desde la sentencia T-
016 de 2007, reiterado por muchas decisiones de tutela.

El objeto de la Ley 1751 de 2015 del artículo primero, es “garantizar


el derecho fundamental a la salud, regularlo y establecer sus
mecanismos de protección”. Según el artículo segundo, el derecho
fundamental a la salud comprende la rehabilitación para todas las
personas, incluidas las que están en condición de discapacidad.

El artículo quinto de la Ley Estatutaria 1751 de 2015, facilitará que


se mejore el acceso a los servicios de salud, se eliminen las
autorizaciones para las atenciones de urgencias, se fortalezca el
control de precios a los medicamentos y su avance sea más rápido en
la incorporación de nuevas tecnologías. Por su parte, el artículo sexto
contempla elementos para evaluar el ejercicio efectivo de los derechos,
como la disponibilidad, aceptabilidad, accesibilidad y calidad.

De otro lado el artículo onceavo, establece los sujetos de especial


protección, como los niños, mujeres en estado de embarazo,
desplazados, víctimas de violencia y del conflicto armado, la población
adulta mayor, personas que sufren de enfermedades huérfanas y
personas en condición de discapacidad.

Como la salud es un nuevo derecho fundamental, es entendida como


la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, el
diagnóstico, el tratamiento, la recuperación, la rehabilitación y los
cuidados paliativos, debiendo ser garantizada bajo la supervisión del
Estado para todas las personas sin ninguna discriminación.

A partir de la expedición de la Ley 1751 de 2015, la salud de los


ciudadanos está por encima de cualquier consideración, así todas las
instituciones del sector tienen que ajustarse para cumplir con este
nuevo derecho fundamental.

En este orden de ideas, no pueden negarle la atención a una persona,


imponerle demoras y trabas o esgrimir razones económicas para no
prestarle servicios propios del nuevo derecho fundamental a la salud.

Así mismo, para tratar una enfermedad de alto costo si los


medicamentos y servicios que se requerían estaban por fuera del
Plan Obligatorio de Salud-(POS), los pacientes debían pedirlos por
tutela, comprarlos o quedarse sin ellos, con la ley queda claro que
estos pacientes recibirán los medicamentos que necesiten para su
tratamiento.

En suma, las EPS, los hospitales, los médicos, las farmacéuticas y los
demás actores del sistema tienen que adaptar su funcionamiento al
nuevo derecho fundamental, pues de no hacerlo, no podrán trabajar
con el sistema de salud.
SUSTENTO JURISPRUDENCIAL

Apartes de la Sentencia T-098/16 Proferida por la Corte


Constitucional Colombiana.

“Esta Corporación ha reconocido que el suministro de


medicamentos es una de las obligaciones que deben cumplir las
entidades prestadoras del servicio de salud, para lo cual deben
observar los principios de oportunidad y eficiencia. Respecto de
este último, en la sentencia T-531 de 2009, se estableció que la
prestación eficiente

“(…) implica que los trámites administrativos a los que está


sujeto el paciente sean razonables, no demoren
excesivamente el acceso y no impongan al interesado una
carga que no le corresponde asumir; lo cual incluye por
ejemplo, el acceso a los medicamentos en las IPS
correspondientes a los domicilios de los usuarios, la
agilización en los trámites de traslado entre IPS’s (sic) para
la continuación de los tratamientos médicos de los
pacientes, la disposición diligente de los servicios en las
diferentes IPS, entre muchos otros.” (Subrayas fuera del
texto)

En este orden de ideas, la Corte reconoce que la dilación


injustificada en el suministro de medicamentos, por lo general
implica que el tratamiento ordenado al paciente se suspenda o no
se inicie de manera oportuna y en esa medida se vulneran los
derechos fundamentales a la salud, a la integridad personal, a la
dignidad humana y a la vida del usuario. Por ello, la entrega
tardía o inoportuna de los medicamentos desconoce los principios
de integralidad y continuidad en la prestación del servicio de
salud.

Bajo esta perspectiva, los derechos de los usuarios se vulneran


cuando existen obstáculos o barreras injustificadas, que impiden
al paciente acceder a los servicios de salud o al suministro de los
medicamentos. Así, este Tribunal ha dicho que se vulnera el
derecho a la salud cuando se reconoce el suministro de los
medicamentos en una ciudad diferente a la del domicilio del
paciente y éste no tiene las condiciones para trasladarse, bien sea
por falta de recursos económicos o porque su estado físico no se
lo permite.
En adición a lo anterior, cabe resaltar que la obligación de entrega
de medicamentos de forma oportuna y eficiente ha sido objeto de
desarrollo normativo. Según el artículo 131 del Decreto-Ley 019
de 2012:

“Las Entidades Promotoras de Salud tendrán la obligación


de establecer un procedimiento de suministro de
medicamentos cubiertos por el Plan Obligatorio de Salud a
sus afiliados, a través del cual se asegure la entrega
completa e inmediata de los mismos.

En el evento excepcional en que esta entrega no pueda


hacerse completa en el momento que se reclamen los
medicamentos, las EPS deberán disponer del mecanismo
para que en un lapso no mayor a 48 horas se coordine y
garantice su entrega en el lugar de residencia o trabajo si
el afiliado así lo autoriza.”(Subrayas fuera del texto)

En consecuencia, es claro que tanto la jurisprudencia


constitucional como la normativa que regula la materia, reconocen
que una de las obligaciones correlativas al derecho fundamental
a la salud, es el suministro de los medicamentos de manera
oportuna, eficiente, integral y continua, con el fin de eliminar
barreras que impidan su acceso.”

Apartes de la Sentencia T-124/16 Proferida por la Corte


Constitucional Colombiana.

“4. El principio de continuidad en la prestación del servicio


de salud. Reiteración de jurisprudencia.

4.1. El principio de continuidad, según el numeral 3.21 del


artículo 153 de la Ley 100 de 1993, consiste en que “[t]oda
persona que habiendo ingresado al Sistema General de Seguridad
Social en Salud tiene vocación de permanencia y no debe, en
principio, ser separado del mismo cuando esté en peligro su
calidad de vida e integridad”. Dicho principio, hace parte de las
responsabilidades a cargo del Estado y de los particulares
comprometidos con la prestación del servicio de salud quienes
deben facilitar su acceso con los servicios de promoción,
protección y recuperación, conforme a los principios de
eficiencia, universalidad y solidaridad señalados en el artículo
49 de la Constitución Política de 1991.
4.2. Al respecto, la Corte ha venido reiterando los criterios que
deben tener en cuenta las Entidades Promotoras de Salud – EPS,
para garantizar la continuidad en la prestación del servicio
público de salud sobre tratamientos médicos ya iniciados, de la
siguiente manera: “(i) las prestaciones en salud, como servicio
público esencial, deben ofrecerse de manera eficaz, regular,
continua y de calidad, (ii) las entidades que tienen a su cargo la
prestación de este servicio deben abstenerse de realizar
actuaciones y de omitir las obligaciones que supongan la
interrupción injustificada de los tratamientos, (iii) los conflictos
contractuales o administrativos que se susciten con otras
entidades o al interior de la empresa, no constituyen justa causa
para impedir el acceso de sus afiliados a la continuidad y
finalización óptima de los procedimientos ya iniciados”.

4.3. Igualmente, la Corte ha sostenido que el principio de


continuidad en la prestación de servicios de salud responde, no
solo a la necesidad de los usuarios de recibir tales servicios, sino
también a los postulados del principio de buena fe y de confianza
legítima contemplados en el artículo 83 de la Constitución
Política de 1991 que dispone: “[l]as actuaciones de los
particulares y de las autoridades públicas deberán ceñirse a los
postulados de la buena fe, la cual se presumirá en todas las
gestiones que aquellos adelanten ante éstas”. Esos fundamentos
garantizan a los usuarios de los servicios de salud que su
tratamiento no va ser suspendido luego de haberse
iniciado[23] bajo la vigencia de una afiliación que posteriormente
se extingue, sin que deba importar la causa de su terminación.
En ese orden, el tratamiento médico debe ser terminado hasta la
recuperación o estabilización del paciente, esto es, sin
interrupciones que pongan en peligro sus derechos
fundamentales a la salud, a la integridad personal o a la
dignidad.

PRUEBAS

Presento como tales, las siguientes:


1. Copia de órdenes para entrega de medicamentos
2. Copia de mi historia clínica
3. Copia de registro civil de mi hijo DAVID ARTURO MOLINA
SARMIENTO.
4. Copia de historia médica de mi hijo DAVID ARTURO MOLINA
SARMIENTO.
ANEXOS

Documento contentivo de copia de mi Cedula de Ciudadanía, las


mencionadas como pruebas y copia con anexos para la entidad en
tutelada y copia simple para el archivo del juzgado.

NOTIFICACIONES

Recibiré notificaciones Diagonal 20h N° 4E – 19, Barrio Las Palmas


en la de la ciudad de Valledupar.

CEL: 315 320 15 65 – 5 5 85 03 56

Las entidades accionadas recibirán notificación en:

- COOSALUD en la Calle 13C N° 11-10, en Valledupar – Cesar.


Correo electrónico: giramirez@coosalud.com.

- SERVIFARMA DEL CARIBE en la Carrera 18 D numero 28-41, en


Valledupar – Cesar.

Atentamente,

____________________________________________
CARMEN AMANDA SARMIENTO TORRADO
CC. 42.485.711 de Valledupar – Cesar

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