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ENSAYO LECTURA PLANNING IS GUESSING

¿PLANEAR ES ADIVINAR Y POR QUÉ?

LENORY JESSIRA RAMOS VELA (156103932)

MANUEL ALEJANDRO GARCES PENAGOS (156103911)

DOCENTE: IVAN ALBERTO ORDOÑEZ VIVAS

UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y NEGOCIOS

PROGRAMA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

SISTEMA DE INFORMACIÓN GERENCIAL

VILLAVICENCIO

2019
¿PLANEAR ES ADIVINAR Y POR QUÉ?

Planear supone hacer la elección de las decisiones más adecuadas acerca de lo que se habrá de
realizar en el futuro, así mismo, la planeación establece bases para determinar los riesgos y
minimizarlos.

Idalberto Chiavenato describe la planeación como “la función administrativa que determina
anticipadamente cuáles son los objetivos que deben alcanzarse y qué debe hacerse para
alcanzarlos, se trata de un modelo teórico para la acción futura”, teniendo en cuenta lo anterior, para
algunas empresas planear es el proceso más importante que deben implementar pues les brinda
acciones para el cumplimiento de los objetivos y aprovechar al máximo el potencial existente, sobre
todo aquel que ofrece ventajas competitivas.

En la actualidad, la planeación a largo plazo en los negocios parece haberse convertido en una
ilusión pues hoy en día existen demasiados factores cambiando constantemente y a una velocidad
sorprendente y todos estos factores se encuentran fuera de control de los empresarios: condiciones
del mercado, competencia, clientes, economía, etc. Así que escribir planes a largo plazo está
llegando a estar sobrevalorado, es por eso que hasta los grandes expertos llegan a tener
incertidumbre y por lo que muchas veces planear deja de ser su prioridad, si no que simplemente
empiezan a trabajar por el presente sin agobiarse por el futuro, porque para muchos aventurarse en
lo que ocurrirá en los próximos dos años o más, es muy arriesgado y poco fiable.

A la mayoría de las empresas especialmente a las personas les complace planificar porque planificar
les transmite sensación de control. Cuando se tiene un plan, se siente que está todo controlado y
ello le libera del estrés que va normalmente asociado a los riesgos desconocidos. El problema es
que el exceso de control genera descontrol, el descontrol produce estrés y el estrés produce
ineficiencia.

Probablemente se debería dejar de llamar a los planes de largo plazo «planes», es ahí cuando
planear se convierte en adivinar ya que nada es seguro, aunque queramos no se puede predecir el
futuro, no es que se deje de planear por completo para en su lugar andar a ciegas, no, en su lugar
se hace referencia a que los planes que resultan de las investigaciones de mercados, los clientes y
demás hoy tienen muy corta vigencia, y no debemos estresarnos por intentar adivinar lo que pudo o
puede pasar. Cuando uno toma las suposiciones o pronósticos como planes entra en una zona
peligrosa e inestable pues da por sentado que su contenido es una verdad absoluta.

Otro problema de planear a largo plazo, es que interrumpe la improvisación que a menudo es materia
prima para la innovación, los planes permiten que el pasado conduzca el futuro, dando un ejemplo,
si una empresa está amarrada a un plan de largo plazo, es posible que cuando se presente la
oportunidad frente a sus narices, éste esté demasiado distraído ejecutando el plan como para verla.
Hay que aprovechar las oportunidades que se presenten sin importar las circunstancias. Según con
la lectura “Planear es adivinar” se tiene la mayor cantidad de información cuando se está haciendo
algo, no antes de que se haya hecho. ¿Y cuándo se escribe un plan? Por lo general, es incluso antes
de comenzar, y tiene sentido pues los planes se construyen con información vencida que tal vez a
largo plazo se encuentre sin validez y pueden llevarnos a negar los cambios en el exterior y continuar
con estrategias que hace tiempo dejaron de ser válidas, y es por eso que las empresas muchas
veces no logran sus objetivos, entonces nos ponemos a pensar que planear realmente es adivinar
puesto que nunca se sabrá con certeza lo que pueda ocurrir en un futuro.

Cuando se escribe un gran plan, lo más probable es que nunca se vuelva a revisar de todos modos.
Los planes de más de unas cuantas páginas solo terminarán guardados en un cajón. Trabajar sin un
plan puede parecer aterrador, pero seguir ciegamente un plan que no tiene relación con la realidad
es aún más aterrador, a veces es necesario seguir el instinto.

Por lo tanto, se conoce la importancia y la necesidad de llevar una planeación de las actividades
para poder llegar a cualquier objetivo que una empresa tenga planteado y que además es importante
conocer al cliente, el mercado, la competencia, producto; como empresario o gerente es importante
conocer las capacidades de su empresa y debe planear su crecimiento, pero también hay que
ajustarse al corto plazo y apostar por la flexibilidad y la innovación para sobrevivir y destacarse en el
mercado frente a su competencia generando ventajas competitivas.

Para terminar, hay que descubrir que es lo más importante por hacer y hacerlo, tomar las decisiones
justo antes de que se haga algo, no con tanto tiempo de anticipación.

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