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INTRODUCCIÓN

Sabemos que la antropología filosófica es el conocimiento del hombre a la luz de la


filosofía. Ésta intenta comprender al hombre superando los límites de las ciencias,
dando respuestas de su origen, esencia y considerándolo en alma-cuerpo. Una pregunta
fundamental que se hace la antropología es: ¿Quién es el hombre? Y a su vez también
se cuestiona por la naturaleza de su ser, lo que lo diferencia del resto de los seres, entre
otras cosas.
En esta monografía, explicaremos las diferentes concepciones que se obtuvieron del
hombre a lo largo de la historia, basándome en filósofos de distintas épocas, tales como
la filosofía griega: en ella se encuentran Sócrates, Platón y Aristóteles, la filosofía
medieval: Santo Tomás de Aquino, la filosofía moderna: Descartes y Kant, y la filosofía
contemporánea: Nietszche y Sartre.
CAPITULO I: EL HOMBRE
1. ¿QUIÉN ES EL HOMBRE?
Según la Filosofía, el ser humano, considerado como individuo, es una unidad
indivisible, dotada de alma y espíritu, cuya mente funciona de manera racional:
tiene conciencia de sí mismo, capacidad para reflexionar sobre su propia
existencia, sobre su pasado, su presente, y sobre aquello que proyecta en su
futuro, así como para discernir entre aquello que en una escala de valores se le
presenta como lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, o lo justo y lo
injusto.
2. CONCEPTOS ANTROPOLÓGICOS DE LA FILÓSOFÍA A LO LARGO DE LA HISTORIA
2.1 SÓCRATES (FILÓSOFO ATENIENSE DEL S. V a.C)
El dice que el hombre esta compuesto entre el cuerpo (soma) y alma
(psiché), dentro de nosotros se encuentra el alma pero esta no puede ser
captada por los sentidos.
El alma es lo que distingue al hombre del resto de los seres, y también dice
que existe una naturaleza humana, con valores éticos universales que
funcionan como guías para orientar la conducta del hombre. Plantea que el
saber actuar de forma correcta constituye nuestra naturaleza, y cree que el
vicio es el es producto de la ignorancia, que ninguna persona desea el mal
por ello sostiene que la virtud es conocimiento, y que las personas que
conocen el bien, actuaran de forma justa. Lo virtuoso es lo que perfecciona
el alma.
Sócrates distingue al hombre, ya que él es el único ser capaz de dar una
respuesta racional a cualquier pregunta racional sobre sí mismo.
"A lo largo de mi camino no hago otra cosa que persuadiros, de que no es el
cuerpo de lo que debéis preocuparos ni de las riquezas ni de ninguna otra
cosa, antes y más que del alma, para que ésta se convierta en óptima y
virtuosísima".
2.2 PLATÓN (FILÓSOFO ATENIENSE DEL S. V a.C)
Continúa con el pensamiento de Sócrates, con la diferencia de que Platón va
a presentar un dualismo en el que se encuentran dos principios opuestos el
alma y el cuerpo, que considera al cuerpo como una cárcel que encierra al
alma y representante de nuestra materialidad que nos sitúa como algo mas
en el mundo sensible, mientras que el alma pertenece al mundo inteligible y
es el auténtico y verdadero hombre. Al ser el cuerpo una cárcel, Platón decía
que este llevaba a nuestra alma a la extrañeza de lo material, impidiéndole
la contemplación de las ideas, por ello el filósofo no le teme a la muerte,
porque con esta el alma se libera del cuerpo, ya que el hombre ideal para
Platón es una pura inteligencia desligada de toda carnalidad.

Para Platón el alma es inmortal y lo demuestra con los siguientes


argumentos:
El alma recuerda las Ideas tenidas anteriormente, luego es capaz de pasar de
un estado a otro. Lo natural es que vuelva al estado que tuvo anteriormente
y pase de la existencia terrena a la pura contemplación del Mundo de las
Ideas. La existencia del alma va más allá de la existencia terrena.
El alma es simple, y sólo se corrompe aquello que se compone de partes.
Como lo simple no se puede corromper, tampoco puede morir, es inmortal.
Alma quiere decir vida, principio de movimiento; pero este movimiento
proviene de su propia naturaleza; luego siempre tendrá vida, es inmortal.
2.2.1 DIVISIÓN TRIPARTITA DEL ALMA
Platón establece una división tripartita del alma en la cual a cada tipo
de alma le pertenecen características esenciales propias:
El alma superior, es la más significativa del hombre siendo la
característica propia y exclusiva del él, es la racional que inspira a
saber la verdad, el conocimiento, se sitúa en la cabeza y es inmortal,
en ella se encuentran virtudes tales como la sabiduría, y la prudencia.
Luego encontramos dos almas más y la concupiscible o apetitiva,
ambas son mortales y se encuentran respectivamente en el tórax y el
abdomen, las virtudes que podemos hallar en ellas son la fortaleza, el
valor y la templanza.
Esta división le permite, por una parte, dar cuenta de ciertas
tendencias e instintos humanos y, por otra parte, jerarquizar a la
sociedad en distintas clases sociales según la naturaleza propia de
cada quién, que viene determinada por el mayor peso o predominio
de un tipo de alma u otro.
"El alma puede buscar y encontrar las ideas porque las ha
contemplado en el mundo de la verdad eterna antes de entrar al
cuerpo. En el alma permanece la huella, indeleble, de aquella
contemplación originaria".
2.3 Aristóteles (filosofo nacido en Estagira S. IV a. C.)
Si bien es discípulo de Platón, este filósofo no está de acuerdo con algunos
conceptos de él, da un giro en los pensamientos sobre el hombre,
manteniendo una filosofía perfectamente realista. Intenta reconstruir la
unidad que Platón rompió al separar nuestro ser en dos substancias
completamente distintas e irreconciliables. Aristóteles concibe al ser
humano de acuerdo con su teoría de la sustancia, es decir, que no es posible
la existencia de formas separadas: la sustancia es un compuesto de materia
y forma, y estas no se pueden disolver.
Este filósofo considera al alma como la forma del cuerpo (materia),
indisolublemente ligada a él. También la acepta como un principio vital, ya
que todos los seres vivos, tanto animales como vegetales, están dotados de
alma.
Coincidirá con Platón, en la concepción de que el hombre es un compuesto
de alma y cuerpo; pero se separará de Platón al concebir esa unión no como
accidental, sino como sustancial. Es decir que no existe el alma por un lado y
el cuerpo por otro lado, sino que ambos existen exclusivamente en la
sustancia "hombre", la distinción entre alma y cuerpo es real, pero sólo
puede ser pensada. Tampoco estará de acuerdo con Platón cuando este dice
que el alma es inmortal, ya que para Aristóteles no es posible que subsistan
las formas separadamente de la materia. Cuando el hombre muere se
produce un cambio sustancial y eso supone la pérdida de una forma y la
adquisición de otra por parte de la sustancia "hombre": la forma que se
pierde es la de "ser vivo" (lo que equivale a decir "ser animado"), y la forma
que se adquiere es la de "cadáver" (lo que equivale a decir "ser inanimado").
2.3.1 LAS FUNCIONES DEL ALMA
Aristóteles tampoco estará de acuerdo con la concepción tripartita
del alma planteada por Platón, ya que este filosofo dice que el alma
no tiene partes, ella es única y tampoco se encuentra en un lugar
determinado ya que no es un cuerpo ni forma parte de el, sino que es
una función del mismo.Lo que si establecerá es una jerarquía en los
seres vivos producida por la heterogeneidad de las funciones vitales
que realizan, ya que no todos los seres vivos tienen las mismas
capacidades ni realizan las mismas funciones. Por lo tanto Aristóteles
realizo diferentes niveles de operatividad y funcionalidad donde se
establece una diferencia en las funciones del alma con respecto a los
seres que la poseen.

En el primer nivel jerárquico encontramos la función vegetativa, esta


ejerce las funciones de asimilación y de reproducción, este tipo de
alma la podemos encontrar en las plantas por lo tanto es la encargada
de las funciones propias del mantenimiento de la vida, en lo que
podríamos considerar su escala más baja, ya que son ajenas a ella
todas las funciones sensitivas así como el control del movimiento
local. Dado que estas funciones vitales son comunes a todos los seres
vivos todos han de poseer un tipo de alma capaz de realizarlas.

En el segundo nivel jerárquico encontramos la función sensitiva


superior a la vegetativa, ya que además de estar capacitada con la
función de nutrición, también controla la percepción sensible, el
deseo y el movimiento local. Dice que este tipo de alma es propia de
los animales ya que les permite disponer de las sensaciones
necesarias para garantizar su supervivencia. En el tercer y último
nivel, se encuentra la función pensante, es la superior a las anteriores
ya que además de tener la capacidad vegetativa, sensitiva también es
capaz de ejercer funciones intelectivas. Por esto decimos que es el
tipo de alma propia del hombre. Las funciones intelectivas son el
conocimiento de la verdad en sí misma (la capacidad del
conocimiento científico), y el conocimiento de la verdad con fines
prácticos (la capacidad deliberativa). Para Aristóteles el alma no es
solo el principio vital, sino que, al igual que Platón, dice que es
también el principio del conocimiento. . De hecho, Aristóteles definirá
el hombre como animal racional, atendiendo precisamente al tipo de
alma que le es propia; aunque en la Política lo defina, atendiendo
también a las características de su naturaleza, como animal social o
"político".
Los seres vivos están organizados en una jerarquía que se
corresponde con sus funciones anímicas:

 El reino vegetal posee sólo la función nutritiva.


 El reino animal (excepto el hombre) posee las funciones
nutritivas y sensitivas.
 El hombre posee las tres funciones: nutritiva, sensitiva y
pensante. Es ésta última la que le caracteriza esencialmente
como hombre.

BIBLIOGRAFÍA
https://www.monografias.com/trabajos65/quien-es-el-hombre/quien-es-el-
hombre2.shtml
https://www.monografias.com/trabajos65/quien-es-el-hombre/quien-es-el-
hombre.shtml

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